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+ agenda 2014
XI Congreso Caribeo de Psicologa
5 y 6 de abril del 2014 en Santo Domingo, Rep. Dominicana
XI Conferencia de la Academia Europea de Psicologa de la Salud Ocupacional
14 al 16 de abril en Londres, Inglaterra
El Comit Organizador del Congreso ha diseado un evento que incluye
un amplio e innovador programa cientfico, con nfasis especial en la ex-posicin y difusin de los avances de la psicologa en los pases que componen la regin del Caribe, naciones unidas
por costumbres y tradiciones similares.
En el desarrollo del programa del congreso se presentaran conferencias magistrales, simposios, talleres, conversato-
rio con expositores, venta de libros y una atractiva presentacin de audiovisuales.
La Academia Europea de Psicologa de la Salud Ocu-pacional se complace en ionvitarlos a Londres, des-crito por muchos como la Capital Cultural del Mun-
do, para asistir a la 11 conferencia de la AcademiaEuropea de Psicologa de la Salud Ocupacional. Elevento se llevar a cabo durante tres das, 14 al 16 de abril de 2014, en el centro de Londres.
El programa incluir una sesin especial con un debate sobre el futuro de OHP con el profesor Robert Karasek y elprofesor Johannes Siegrist, y el discurso de apertura por parte del profesor Tom Cox y Profesor Eva Demerouti.
Ms informacin: http://www.eaohp.org/conference.html
28 Congreso Internacional de Psicologa AplicadaDe la crisis al bienestar sustentable (IAAP)5 al 8 de julio en Pars, Francia
La Asociacin Internacional de Psicologa Aplicada es la asociacin in-
ternacional de psiclogos ms antigua. Fundada en 1920, ahora cuentacon miembros de ms de 80 pases. Sus principales misiones son promover la ciencia y la prctica de la psicologa
aplicada y para facilitar la interaccin y la comunicacin acerca de la psicologa aplicada en todo el mundo.
Estos congresos pertenecen a las principales responsabilidades de la IAAP en la medida en que son instrumentos par-
ticularmente adecuados para proseguir la misin de la Asociacin de traer psiclogos aplicados en contacto en todoel mundo entre s. Adems, el ICAP ofrece la oportunidad nica de demostrar la importancia social de la psicologaaplicada.
Ms informacin: http://www.icap2014.com/
Ms informacin: http://congresocaribenodepsicologia.blogspot.com/
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3feb 14 psiclog s
publicacin oficial de laCoordinadora de Psiclogos del Uruguay
Martnez Trueba 1191/1193Montevideo - Uruguay
Telefax2410 6624*Emailcpu@psicologos.org.uy
Sitio webwww.psicologos.org.uyFacebookwww.facebook.com/cpu.uruguay
Administracinsocios@psicologos.org.uy
Mesa EjecutivaSecretara GeneralLic. Ps. Susana Ferrer
Sec. FinanzasLic. Ps. Vanesa KwasniewskiSec. OrganizacinLic. Ps. Freddy Zelayeta
Secretara de DifusinLic. Ps. Karina De LenSec. Asuntos GremialesLic. Ps. Mnica Coore
Sec. ConveniosLic. Ps. Raquel OggianiSec. AgrupacionesLic. Ps. Sindia Zadowozniz
Emailmesaejecutiva@piscologos.org.uy
Comisin Administradora delFondo de Solidaridad Social
Lic. Ps. Norbis PieyroLic. Ps. Mnica Ferreira
Lic. Ps. Mariella RestainoLic. Ps. Miriam de Moraes
Lic. Ps. David Cibulis
Comisin FiscalLic. Ps. Javiera AndradeLic. Ps. Dinorah Quijano
Lic. Ps. Fabiana Pino
Edicin de contenidos, diseo y diagramacinLic. Com. Rodrigo Ubilla
Recepcin de originales para publicacin de avisos:comunicacion@psicologos.org.uy
Artculos
Son bienvenidos artculos originalesque sean de inters para la comunidad depsiclogos y/o que traten temas culturales
desde la perspectiva profesional.Pautas editoriales estn disponibles a solicitud.
Las opiniones expresadas en los artculos firmadosno son necesariamente compartidas
por la Coordinadora de Psiclogos del Uruguay.
Impresin y encuadernacinMastergraf S.R.L.
Gral. Pagola 1823Tel. 2203 4760
Depsito Legal 350.210Foto de tapa (editada): Flickr/SantiMB
+ agenda 2014
editorial
+ vida gremial
avisos
tema central Una herramienta comn para una decisin singular
(Entrevista a Mara Rosa Fernndez Moar)
La deontologizacin de la psicologa
(Por Marcelo Real)
tica y cine:Un mtodo peligroso
(Resea y comentario)
+ perfiles
Kurt Zadek Lewin
+ vida universitariaElecciones universitarias 2014 - Convocatoria a cursos
de Formacin Permanente
Estudio de bournout en pilotos de aviones comerciales
convenios
agrupaciones + comisiones
+ libros
Da del Psiclogo en CPU
n 256 | Febrero 2014
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Lic. Ps. Susana FerrerSecretaria General CPU
METAS Y DESAFOS DEL 2014
El 6 de diciembre de 2013 fue un da dedoble celebracin, adems de festejar elDa del Psiclogo, abriendo las puertasde nuestra casa, asumimos como inte-grantes de la nueva Mesa Ejecutiva deCPU.
Esta Mesa se integra por compaer@sque vienen participando en la CPU des-de diferentes lugares, con una concep-
cin de trabajo comn, que implica lanecesidad ineludible de contar con elaporte de todos. Cuando decimos todosno slo nos referimos a los integrantesde Mesa, sino al conjunto de integrantesde este colectivo. Es por ello que si bienescribo desde la Secretara General, es-toy reflejando conceptos comunes quehan surgido en intercambios y charlasinformales con much@s colegas del gre-mio.
Entre los puntos de nuestra plataformaelectoral, lograr una mayor interrela-cin entre todos los colegas es un pilarfundamental.
Este ao 2014 se nos presenta con unaperspectiva plena de desafos y metasa cumplir. Algunas temticas nos invo-lucran directamente como colectivo yotras como integrantes de nuestra so-ciedad.
En primer lugar en marzo se realizarnlas Elecciones Universitarias. Nos he-mos puesto en contacto con los egresa-dos que han estado trabajando desde elcogobierno, agradeciendo su aporte enestos aos e invitndolos a concretarsu participacin en las diferentes listasdel orden de egresados, siendo tambinfundamental promover que nuevos co-legas participen.
Convocamos a reactivar la Comisin deAsuntos Universitarios como una de lasformas de apoyar a los compaeros quetrabajarn en el mbito Universitario.
Otros temas nos convocan:
Baja de la edad de imputabilidad, Agru-paciones, Encuentro de Psiclogos de laEducacin.
El Plebiscito de la Baja, como se conoce,nos interpela y consideramos ineludiblecrear espacios de discusin y produc-cin para lograr generar una postura
como gremio de profesionales ante esteplanteo. Para ello se instrumentarncasas abiertas, espacios de intercambioy reflexin y otras instancias que seanpropuestas por uds.
Reafirmacin del carcter nacional denuestro gremio. No es demagogia, real-mente consideramos que todos somosCPU, por lo que es un objetivo funda-mental restablecer y reafirmar la co-municacin entre todas las agrupacio-nes del pas. No es menor destacar queesta nueva Mesa est integrada concompaeras que forman parte de dosagrupaciones del interior del pas, queenriquecen nuestra perspectiva ante lasdiferentes realidades de nuestro colec-tivo.
Encuentro de Psiclogos de la Educa-cin. Realizarlo puede habilitar muchasperspectivas y aportes diferentes. Con-
sideramos que este tema no slo reflejaun mbito concreto de trabajo profe-sional -valiossimo por cierto- sino quepuede revelar aristas muy variadas enri-quecindonos en el intercambio mutuode diferentes experiencias. Convocare-mos en breve a un grupo de trabajo parala instrumentacin de dicho Encuentro.
Estamos en marcha , saludamos a tod@sl@s colegas y los invitamos a embarcar-
nos juntos en este trnsito pleno de me-tas y desafos.
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Mensaje de Lic. Ps. Mnica Coore, nueva secretaria de Asuntos Gremiales de CPU
Saludo a mis queridos y queridas colegas a travs de estas lneas, aprovechando para compartir con ustedes las ideas
que estn presentes en m, en esta nueva tarea que asumo en este ao 2014.
Cmo primer objetivo lograr un buen relacionamiento con el colectivo, y buena co-
municacin para intentar captar sus ideas y las necesidades de nuestra profesin.
Es necesario trabajar en equipo con el resto de los compaeros y compaeras que
tienen aos de experiencia en esta tarea, compartiendo el aprendizaje.
Desde el ao 2004 participo de una forma u otra en la Coordinadora de Psiclogos,
pertenezco a la agrupacin Canelones-Santa Luca desde aquellos aos, siendo refe-
rente actualmente, y secretaria de difusin en los primeros tiempos. Tambin parti-
cip en la Comisin de Publicidad y estuve trabajando en la Mesa de Delegados en la
Red de Psiclogos, representando a la zona oeste.
A nivel profesional me desarrollo como terapeuta comportamental y trabajo tambin desde varios aos en el rea so-
cial, en proyectos del Mides. Me he formado en Psicologa Social, ya que el mbito comunitario as lo requiere.
Algunas de las necesidades que he podido recabar en este corto perodo, escuchando a la gente que se me acerc, tienen
que ver con la captacin de los socios sobre los servicios que ofrece la Coordinadora, tambin la necesidad de aumentar,
potenciar el aprovechamiento de esos recursos y la conciencia sobre ello.
La escasa participacin de los compaeros y compaeras se ha visto como una debilidad importante en el colectivo.
Trabajar sobre esta rea es importante.
Por otra parte, no olvidar las necesidades que las agrupaciones del interior tienen y su anunciacin. Tambin los com-
paeros y compaeras que ejercen la psicologa en forma independiente y sus vicisitudes. En fn, hay mucho por tra-
bajar y pensar juntos.
Me despido con un agradecimiento por haber depositado la confianza en m de llevar adelante esta honorable tarea de
representacin de esta profesin tan querida, y poder contar con ideas y propuestas de ustedes para lograr juntos los
objetivos y les pido humildemente ayuda en la formacin de este nuevo rol.
Realizar esta tarea en forma comprometida, poniendo todos mis conocimientos y experiencia. Muy feliz de ser parte
de la historia en esta gremialidad durante los prximos dos aos, les digo hasta cualquier momento.
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6 feb 14psiclog s
+ vida gremial
(...) con el nuevo plan de estu-
dio de la Facultad de Psicologade la Universidad de la Rep-
blica, aprobado por Resolucin
del Consejo Directivo Central en
setiembre de 2012 y vigente ac-
tualmente, la carrera de Licen-
ciado en Psicologa pas de tener
una duracin de 5 aos a 4. Par-
ticularmente la norma que creala Contribucin Adicional que
nos vimos obligados a abonar
hasta el momento, Ley 17.296 de
23 de febrero de 2001, en su art.
542, en la redaccin dada por el
art. 7 de la Ley 17.451, seala que
se le asign al Fondo de Solida-
ridad el cometido de recaudarun adicional cuyo producto est
destinado al presupuesto de la
Universidad de la Repblica; y
fundamentalmente prev que se
debe gravar a aquellos egresados
de dicha Universidad cuyas ca-
rreras tienen una duracin igual
o superior a 5 aos (sin perjuicio
del resto de los requisitos que
establece y que no reviste inte-
rs volveros a reiterar aqu). Es
pertinente recalcar que segn la
propia norma estn alcanzados
por la contribucin Adicional al
Fondo de Solidaridad los egre-
sados de la Universidad de la
Repblica cuyas carreras tengan
una extensin curricular mni-
ma de cinco aos. En consecuen-
cia, aprobado y vigente actual-
mente el nuevo plan de estudio
de nuestra licenciatura, no se
cumple con el hecho generador
de la obligacin tributaria, no
siendo por tanto los Licenciados
en Psicologa, cuya carrera cu-
rricular se extiende actualmente
por cuatro aos (un ao menos
a lo previsto en la norma para el
nacimiento del gravamen), suje-
tos pasivos de dicha obligacin
tributaria. Por lo tanto es que
nos presentamos a solicitarle a
vuestra Comisin mediante esta
peticin que se exonere del pago
de la contribucin Adicional al
Fondo de Solidaridad a los Licen-
ciados en Psicologa egresados
de la Universidad de la Repbli-
Avances de las gestiones ante el Fondo de Solidaridad universitario
El pasado 30 de diciembre, la Dra. Virginia Perciballi present ante dependencias judiciales
el escrito legal avalado por CPU en relacin al Fondo de Solidaridad universitario. A conti-
nuacin, transcribimos de la mencionada carta algunos pasajes referidos a la argumenta-
cin y destacamos los pedidos que plantea la agremiacin respecto a este asunto.
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ca, por as corresponder a dere-
cho, respetndose as los princi-pios bsicos de nuestro sistema
tributario ya que la duracin de
una carrera de cuatro aos, de
acuerdo a la norma, exime de la
contribucin adicional al Fondo
de Solidaridad. Retomando el
principio de legalidad mencio-
nado precedentemente, no hay
ley en nuestro ordenamiento ju-
rdico que prevea el pago de una
contribucin adicional al Fondo
de Solidaridad para egresados de
la Universidad de la Repblica
cuyas carreras tengan una dura-
cin de 4 (cuatro) aos.
En segundo lugar entendemos
que tampoco es de recibo el pago
que debemos afrontar de la con-
tribucin al Fondo de Solidari-
dad de la forma que se ha he-
cho hasta el momento. Es decir,
actualmente y sobre la base de
que la carrera universitaria querealizamos tena una duracin
mnima de cinco aos, debamos
abonar 5/3 de BPC. Ahora bien,
modificado dicho plan de estu-
dios por los motivos ya expresa-
dos exhaustivamente, debemos
peticionarle adems que se mo-
difi
que dicho porcentaje en elentendido que la propia norma
prev que para las carreras de
4 aos de duracin y menos de
5, el monto a pagar por concep-
to de contribucin al Fondo de
Solidaridad sea nicamente de
1 (una) BPC. De este modo debe
darse el pasaje inmediato de ca-
tegora, debiendo la obligacin
tributaria actual por contribu-
cin al Fondo acotarse para los
Licenciados en Psicologa a un
monto de una BPC anual y no de
5/3 de la misma.
En definitiva los dicentes en
representacin de la Coordi-nadora de Psiclogos del Uru-
guay y de los miembros que la
conforman le solicitan:
1. Se nos tenga por presen-
tados en la representacin
invocada, por agregada la do-
cumentacin adjunta y por
iniciada la presente peticin.
2. Se disminuya para los Licen-
ciados en Psicologa el monto
actual de la contribucin al
Fondo de Solidaridad de 5/3
de BPS a 1 (una) BPS, por as
corresponder de acuerdo a la
norma.
3. Se exonere a los Licencia-
dos en Psicologa del pago dela contribucin Adicional al
Fondo de Solidaridad, por ha-
ber variado el plan de estudio
de su carrera, pasando a ser la
misma de 4 aos de duracin,
quedando eximidos de dicha
obligacin tributaria care-ciendo por consiguiente de
legitimacin pasiva.
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P S I C O L O G A E N L O S M E D I O SEncuentre en nuestra web la ms completa y actualizada recopilacin de
noticias de los principales medios de comunicacin, acerca de las nove-
dades del mundo Psi.
w w w . p s i c o l o g o s . o r g . u y / m e d i o s _ c p u . h t m l
Da Nacional del Psiclogo y nueva Mesa Ejecutiva
Como es ya tradicional cada 6 de diciembre, Coor-dinadora de Psiclogos del Uruguay celebr juntoa sus asociados por un nuevo Da Nacional del Psi-clogo.
En la ocasin, adems, se despidi a la Mesa Eje-cutiva saliente, dando lugar a la asuncin oficialde la nueva directiva que peramecer en funcionesdurante los prximos dos aos.
Los invitamos a revivir algunos momentos en lasimgenes del evento que adjuntamos en la contra-tapa de esta misma edicin (pg. 36)
+ vida gremial
Red de Ps ic logos Tel . 2410 67 37 www.redpsicologos.org
Apertura de Ingresos 2014El da 5 de marzo se abre el perodo de ingreso a la Red de
Psiclogos, que se extender durante todo ese mes.
El trmite se realiza de manera presencial en la CPU, de
lunes a viernes en el horario de 09.30 a 16.30.
El nica condicin indispensable es que el interesado debe
ser socio de CPU o afiliarse en el momento.
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+ vida gremial
Fin de ao y ao nuevo llegaron con nuevos integrantes
para la familia de CPU: Paola Guigou recibi a la pequea
Sara. En tanto, Raquel Machado brind en estas Fiestas porla llegada de Dbora Pierina. El nico varn en la nmina de
nveles bebs es Emiliano, hijo de la colega Daiana Barrios.
Y para cerrar la lista damos la bienvenida a Pia y las corres-
pondientes felicitaciones a su mam, la socia Matilde Pazos.
+ nacimientos en CPU
A todas y todos ellos, muchas veces... Buena Vida!
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10 feb 14psiclog s
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Son 26 las actividades que se dictarn durante el corriente ao, con varias propuestas
que se repiten de aos anteriores y otras tantas que se presentan por primera vez.
Las inscripciones se realizan en nuestra sede gremial (Andrs Martnez Trueba 1191 esq.Canelones), de lunes a viernes de 9 a 17 hs. Todas las actividades iniciarn en abril de
2014 y la fecha especfica de incio ser confirmada a los integrantes de cada grupo va
correo electrnico, una vez se alcance el mnimo requerido.
MATRCULA: $U 280,00 (no reintegrable a menos que la actividad no se dicte)
MENSUALIDAD: Socios CPU $U 735
No socios $U 1.040
Estudiantes $U 780
ACCEDA O SOLICITE LA NMINA COMPLETA DE CURSOS:www.psicologos.org.uy Facebook/cpu.uruguay comunicacion@psicologos.org.uy
2PERODODEINSCRIPCIONES...ActividadesdeCapacitacinyProfundizacin2014
Desdeellunes3alviernes28defebrero
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avisos
11feb 14 psiclog s
NARRATIVAS
*** Cortzar: RayuelaPara Cortzar el sicopersonaje del realismo ha muerto. Cortzar maneja figuras,no personajes ni arquetipos, pero a sus figuras les da su verdadero poder, que esel poder de devenir, de estar siendo, de no acabar. sta es la definicin misma dela figura, en proceso de metamorfosis, privada de su conformacin tradicional.(Carlos Fuentes)
*** OnettiSe confes siempre un solitario, un escptico, un soador. Su escritura fue sombra,bella y potica. Su tema recurrente fue la prdida de la inocencia en la peripeciaexistencial del hombre y la mujer, sobre todo de la mujer, en los aos de infancia yjuventud. (Juan Carlos Capo)
*** AlfonsinaUna mujer, gran mujer, Alfonsina Storni, retrata lricamente cuando una mujer se
dirige a otra. Y ocurre tal vez que se dirija a otra que s misma. Las mujeres somosa menudo perseguidas por la existencia de una Mujer, una que ha sabido ser mejorque una. (Paula Parabe)
*** Entredichos: Chandler / FlemingUno escribe sobre lo que sabe. Naturalmente, mi amigo tiene las mismas fobias queyo, pero no creo que se lo pueda conectar con la persona que creo ser, eso es todo.Usted sabe jugar al bacar tan b ien como James Bond?
*** Coetzee y AusterCon Verano JM Coetzee completa sus escritos biogrficos dando cuenta de losaos de la madurez. Con Diario de invierno, Auster ataca sin encubrimientos suspersonales confesiones al ser sorprendido por la vejez a los 64 aos. (Gladys Franco)
*** Mara Eugenia y Alberto Nin Fras: Perder el amor.(Jos Assandri)
*** Qu es un cuento
Sucede que todos los leemos (es un gnero cada da ms popular, despus de habersido rechazado por motivos misteriosos) pero en definitiva es muy difcil intentaruna definicin de cuento. (Julio Cortzar)
*** Literatura breveEntre la perfeccin del relato clsico, la experimentacin y el minimalismo, el g-nero encuentra nuevos modos de concebirse, a partir de los efectos y los soportes.Cmo leerlos? (Ariel Idez)
*** Estilos y autoresMi primer Carver fue Quieres hacer el favor de callarte, por favor?, ttulo que en smismo ya es una obra maestra. Desde entonces, su inf lujo ha sido tan intenso comolas imitaciones que ha propiciado. Lo que en Carver es silencio, en otros suena avaco. (Andrs Neuman)
*** Violencia y relatoEn la dcada del 50, Estados Unidos pari una generacin de jvenes que se di-ferenciaban bien del ciudadano promedio. Representaban la rebelda. Encarnaban
una disidencia no tanto poltica, como cultural, racial, moral y religiosa. (Flor Co-dagnone)
*** Cuentario-Identidades (Rosario Beisso)-Uno (Leonardo Rossiello)-Clamor de noche (Juan C. Capo)-El hroe de la jornada (Ana Vidal)-Fuera del tiempo (Vernica DAuria)- Sensaciones robadas (Lura Torres)-Los contrabandistas (Pablo Silva)-Barbarito se divierte (Rafael Courtoisie)-Cristales rotos (Daniel Robles)-Norma Jean: El otro cuerpo (Sylvia Lago).- Concierto para piano N101 (Felipe Palomeque)- Tomasa (Henry Trujillo)- Renata en azul (Gladys Franco)
-T Cuento Q 2013-Darse cuenta (Leonardo Rossiello)-Encuentro(Duilio Luraschi)
El primer martesde cada mes en su quiosco32 pginas de slida lectura.
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tema central
12 feb 14psiclog s
Una herramienta comn para una decisin singular
Qu es la tica en la psicologa? Cmo
la entiende y la aplica al ejercicio?
La tica es una disciplina filosfica que
tiene que ver con la posibilidad de funda-
mentar la moral, y argumentar o generar
argumentos para la toma decisiones res-
ponsables respecto a las situaciones en las
que las personas, en sus diferentes mbitos
de insercin, participen. Eso implica pen-
sar en la articulacin con la filosofa, que es
quien nos da las herramientas conceptuales
y tericas. Existen muchas teoras ticas es-
pecficas, y que los psiclogos recurrimos a
la filosofa como para poder fundamentar
qu pensamos qu es la tica.
La tica implica una diferencia en relacin a
la moral; la moral establece prescripciones,
normativas, ciertos principios que son con-
sensuados de acuerdo a modelos sociales,
histricos y econmicos en el que las perso-
nas se encuentren insertos, de acuerdo a la
cultura en la que se encuentran inscriptos
que les determinan; orientaciones respecto
a cmo proceder en su accionar cotidiano y
Apartir de un extenso y ambicioso cuestionario respecto a diversos di-lemas ticos, Mara Rosa Fernndez Moar comenz por dar una pro-fusa definicin de tica aplicada a psicologa, y su diferenciacin con
la moral. Asegur que subyace a todos los modelos y orientaciones de la pro-fesin, aunque cada dilema representa tanto una problemtica singular comouna resolucin especfica, por tratarse de un campo en el que no hay recetas.Igualmente, alent a interiorizase de los lineamientos ticos consensuados queexisten a nivel nacional e internacional, en pos de estar preparados ante conse-cuencias inesperadas que puedan resultar del trabajo cotidiano.
tema central
* Magster en Derechos de Infancia y Po-lticas Pblicas. Licenciada en Psicologa.
Referente de Biotica en el Instituto deFundamentos y Mtodos en Psicologa deFacultad de Psicologa. Integrante de laComisin que redact y dise el vigenteCdigo de tica del Psiclogo. Represen-tante por Facultad de Psicologa en la RedInterdisciplinaria de Biotica de la Univer-sidad de la Repblica.
Entrevista a
Ps. Mara Rosa
Fernndez Moar *
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tema central
13feb 14 psiclog s
en el terreno profesional, especficamente,
respecto a la profesin que estn desempe-
ando. La tica responde ms bien a la pre-
gunta de por qu hacemos lo que hacemos;
la moral ms bien a lo que debemos hacer
frente a una determinada situacin. La tica
implica que uno tome decisiones responsa-
blemente, reconociendo que existen ciertos
universales que tienen que ver con la mo-
ral vigente de la sociedad en que uno habi-
ta, pero que supone que uno pueda funda-
mentar respecto a la situacin singular en
la que uno est trabajando o interviniendo,
para ver qu hace frente a esa situacin, por
qu lo hace, qu argumentos tiene. Y en esa
medida va a poder sostener la decisin que
tome. Aunque las normas sean establecidas
en forma consensuada, va a ser una deci-sin singular de cada uno.
Los psiclogos, en realidad, siempre nos
hemos detenido mucho ms en la vigilan-
cia epistemolgica de nuestro trabajo, lo
cual es bien importante: todo lo que tiene
que ver con las corrientes terico-tcnicas,
los abordajes desde ese punto de vista. Pero
para que uno pueda concebir realmente
una profesin, requiere tambin de una vi-gilancia tica. Eso quiere decir que tienen
que estar establecidos qu principios ticos
rigen, regulan, ordenan, orientan las ac-
ciones de los profesionales. Y adems, eso
permite que uno se conciba como parte de
un colectivo. En realidad con mis acciones y
decisiones no slo me represento a mi mis-
ma, represento a mi profesin, a otros que
como yo tienen la misma titulacin. Pero
adems, de alguna manera, represento unimaginario social respecto a mi profesin,
que tambin va a tener un impacto a nivel
de la comunidad, ms en estos tiempos en
donde los medios de comunicacin han ad-
quirido tanto peso. Y ese imaginario social
tambin forma parte de mi responsabilidad
como profesional. En esa medida, la vigilan-
cia tica se vuelve mucho ms importante,
y para eso se requiere una formacin espe-
cfica en estas cuestiones. Eso es un debateadems de nuestra profesin: si se puede o
no ensear tica. Yo pienso que podemos
ensear las codificaciones, los universales,
los consensos existentes, las herramientas
consensuadas a nivel de Uruguay e inter-
nacional -que hay muchas que tambin nos
pautan y en diversos mbitos- y eso a veces
se desconoce. Hay codificaciones espec-
ficas para distintos tipos de prcticas y es
parte de la responsabilidad profesional co-
nocer las herramientas consensuadas. Decir
que uno las desconoce o que acta en desco-
nocimientos, no implica que no tenga una
consecuencia, de negligencia o de omisin.
Los psiclogos trabajamos generalmente
para producir responsabilidad en las perso-
nas con las que intervenimos, en el sentido
de implicarse con sus actos y poder ver qu
consecuencias gener para poder pensar las
causas de su produccin. Y de esa manerafacilitar o proveer de herramientas para
que el sujeto pueda no quedar alienado y
ser lo ms libre posible. Ah entra todo el
terreno de lo inconsciente, que depende de
las lneas terico-tcnicas que uno trabaje,
pero la tica va ms all de ellas. Tiene que
ver con una cuestin ms amplia y general
que engloba a todos.
Cdigo de tica del Psiclogo: una opi-nin genrica al respecto. Le hara mo-
dificaciones? Fomentara la formacin
de un grupo de trabajo para tal fin?
Trabaj en la elaboracin del Cdigo de ti-
ca desde el ao 1995 al 2000. Fueron aos de
trabajo muy intenso. Y trabajamos en base a
todas las documentaciones que pudimos ac-
ceder en la poca, porque capaz que ahora
haramos otro trabajo diferente. Y en base alas codificaciones diferentes pudimos, pri-
mero, pensar cmo se diseaba un cdigo
de tica. Desde lo formal, hasta despus ver
el contenido de cada artculo. Fue muy in-
tenso y altamente productivo, porque eso
produjo el Cdigo que en el ao 2000 fue
aprobado por Asamblea General de la CPU.
A partir de ah es el instrumento que tene-
mos y al que recurrimos en las diferentes
comisiones de tica institucionales o en es-pacios institucionales especficos interdis-
ciplinarios.
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Hay artculos [del
Cdigo de tica]
a esta altura quetendran que ser
revisados a la luz
de lo que la psi-
cologa ha ido ge-
nerando; tambin
nuevos mbitos de
insercin y de tra-
bajo, entonces, enesa medida, hay
que reactualizar (...)
Un cdigo de tica
no puede quedar
anquilosado en el
tiempo.
tema central
14 feb 14psiclog s
En general, los cdigos de tica tienen una
vigencia mxima de cinco aos, lo que im-
plica que tenemos un cdigo de 14 aos. O
sea, que por cuestiones cronolgicas sera
un tiempo ms que deseable hacer una revi-
sin, sin dejar de reconocer lo que implic
que exista un cdigo. Porque, muchas ve-
ces, en pos de lo nuevo, del cambio, dejamos
o no reconocemos que ste fue un basamen-
to muy importante y lo es para el trabajo
de diferentes instituciones. Hay artculos a
esta altura que tendran que ser revisados a
la luz de lo que la psicologa ha ido generan-
do; tambin nuevos mbitos de insercin y
de trabajo, entonces, en esa medida, hay
que reactualizar. Si pensamos en que hay
nuevas intervenciones, nuevas dimensio-
nes de anlisis un cdigo de tica no puedequedar anquilosado en el tiempo. Y si hace-
mos honor a lo que deca antes, respecto a
que la tica tiene que ver con poder pensar
y tomar posicin en la singularidad de la si-
tuaciones en las que nos encontremos, nos
quedaramos muy enquistados si pensamos
que el Cdigo debe permanecer incambia-
do. Sera lo contrario. Igual, un cdigo en
sentido estricto es la moral vigente a nivel
de la comunidad profesional. Un conjuntode principios y de normativas, pero no pue-
de ser pensado como la tica.
As como en otras profesiones, en psi-
cologa el profesional se ve enfrentado
a una persona o a un grupo, situado en
la posicin de ser el experto, ante la
audiencia a ser instruida. Como un bi-
nomio del tipo alguien ensea/alguien apren-
de. Y como resultado de esta operacin,el profesional extrae informacin para
luego usarla con ciertos fines. Cules
cree que son los efectos de operaciones
as, tanto en los sujetos estudiados como
en los dispositivos en los que funcionan?
Se trata primero de una asimetra en ese
vnculo, donde hay alguien que es un ex-
perto en relacin a determinada materia
y un pblico o personas que recibe esa in-tervencin. Es una concepcin tambin,
no solamente desde el punto de vista tico,
no desde el punto de vista terico. Cuando
enseamos o trabajamos en relacin a la
transmisin de la tica, tratamos de hacer-
lo en relacin a situaciones ficcionadas que
tienen que ver con la realidad, situaciones
recreadas con el objetivo de poder pensar
las situaciones creadas. Esa especificidad de
saber ya implica toda una posicin terica,
hacer una intervencin en las condiciones
planteadas por la pregunta. Porque implica
extraer un material de otros, luego utili-
zar eso que se extrajo; luego el profesional
se queda con esa informacin...
Entonces ah ya hay toda una modalidad de
intervencin que tiene su sustento terico,
probablemente. No estamos ahora para de-
batir esa parte para no derivarnos del tema.
Yendo a lo estrictametne tico, ya ah hayproblemticas ticas planteadas en la mis-
ma diagramacin de esa situacin, porque
primero que existen universales especficos
que regulan el trabajo profesional cuando
uno hace divulgacin de conocimientos de-
rivada de la investigacin. Pero la otra zona
que tiene que ver con lo que hace la produc-
cin cientfica, muchas veces queda menos
trabajada, cada vez ms, porque cada vez
ms hemos pensado en la parte de produc-cin de conocimientos e investigacin. Pero
ah claramente hay una cuestin que tiene
que ver con poder pensar que esos sujetos,
en primer lugar, no pueden ser ubicados
como una materia de la cual extraer infor-
macin, porque hay ciertos derechos que
tienen a recibir la informacin y a que se
les devuelva la informacin. Hay determi-
nadas normativas especficas y principios
en relacin a la investigacin en psicologay a la divulgacin de conocimientos, que
implican pensar que los sujetos con quie-
nes trabajamos no pueden ser considerados
como objetos pasivos, sino como sujetos
que participan y tienen ciertos derechos a
ser tomados en cuenta. Eso est consensua-
do nacional e internacionalmente.
Habra que poder trabajar con esas perso-
nas si consienten o no una intervencincon esas caractersticas y que tienen ade-
ms ciertos derechos de los que deben ser
informados por la misma persona que haga
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tema central
15feb 14 psiclog s
esa intervencin. A recepcionar
una devolucin respecto a lo
que el psiclogo haya investiga-
do y producido en base a lo que
esos sujetos le plantearon.
Y no es sta la forma ms ex-
tendida en que efectivamente
suceden las intervenciones de
los psiclogos respecto a sus
consultantes o escuchas?
No tengo un estudio estadstico
que me permita sostener una
afirmacin de ese tipo. Puedo
decir que en ese tipo de inter-
venciones hay ciertas conside-
raciones ticas que no se estnincluyendo y, de alguna, mane-
ra sera importante que se hiciera. Por eso
deca que la tica va ms all que la corrien-
te terica-tcnica en la que uno se inscriba,
que tiene que ver con poder considerar al
otro siempre como un interlocutor vlido.
El avance de la ciencia no puede hacernos
olvidar que el sujeto no es un medio, no de-
bera serlo. Eso desde el punto de vista tico
no entra dentro de los principios que se es-tn planteando.
Cmo se pautan lineamientos ticos en
el trabajo de psiclogos que hacen estu-
dios psicolgicos por encargo de terce-
ros, por ejemplo empleadores, jueces,
educadores y mdicos?
Es una situacin difcil porque muchas ve-
ces hay psiclogos que trabajan en organi-zaciones determinadas, donde parte de su
encargo es derivar informes psicolgicos a
distintas instancias, que funcionan adems
con un rango de jerarqua en que se les obli-
ga a a derivar informacin. Es un dilema ti-
co muy importante.
Por ejemplo, en una institucin determi-
nada donde se pida la publicacin de una
investigacin, que uno sabe que va a tenerconsecuencias negativas para los sujetos,
en algn sentido. Son ejemplos, pero to-
dos ms o menos tienen la misma lnea de
preocupacin, porque implican un dilema
tico. Muchas veces nos vemos enfrentados
en mbitos de insercin que son realmen-
te muy difciles de resolver, porque pueden
derivar en que alguien pueda quedar sin su
trabajo si toma una posicin de oposicin a
ese pedido o encargo que se le hizo.
Sin duda que ya el haber optado por serun psiclogo en una institucin implica un
grado de implicacin -valga la redundan-
cia- que muchas veces dificulta inclusive
hasta plantearse que esto es un dilema ti-
co. A veces, el grado de implicacin con la
institucin lleva a que muchos profesiona-
les puedan cumplir con ese encargo esta-
blecido porque no pueden o no tienen las
herramientas que lo ayuden a determinar
que all hay un dilema tico, si vamos ya ala base. Optar por un tipo de desempeo de
esas caractersticas en s mismo ya es una
situacin que tiene que ver con cuestiones
que hacen a la tica. Pero es difcil esto,
porque para muchas personas esto puede
ser su mbito de trabajo, su fuente econ-
mica, laboral, lo que complejiza mucho ms
la situacin. Lo cual genera que uno pueda
no hacer un anlisis desde lo sancionatorio
sino desde el poder comprender la situa-
cin y las variables que estn en juego, que
es la diferencia entre la tica y la moral.
Foto: Flickr/Luis Gustavo Leme
5/28/2018 256 Revista2014 Ene
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tema central
16 feb 14psiclog s
De cualquier forma, hay algunas herra-
mientas consensuadas, como el Cdigo de
tica del psiclogo que pueden ser herra-
mientas que sostengan la oportunidad de
que el psiclogo se cuestione y pueda to-
mar una posicin distinta del encargo que
se le hizo. En el mismo Cdigo se establece
que si hubiera algn tipo de consecuencia
negativa para el paciente -en el caso de los
informes de diagnstico- el psiclogo po-
dr inclusive decidir no elevar o no hacer
un determinado informe en funcin de de-
terminados argumentos, que va a tener que
ver cules son y cmo los sostiene. Tambin
est el derecho a la intimidad de la infor-
macin de las personas involucradas. Yo
no puedo pasar por encima de ese derecho
y elaborar un informe porque se me solici-t. Primero est el derecho de intimidad de
los sujetos, que adems hacen confianza de
ese material en m, y que est primero a dar
lugar a una informacin porque una autori-
dad determinada me lo est pidiendo.
Nosotros adscribimos al Ministerio de Sa-
lud Pblica (MSP), como trabajadores de la
salud, y existen determinadas comisiones
especficas en el MSP que pueden interve-nir. Hay una Comisin Nacional de Biotica
y Calidad, por ejemplo, que son quienes se
ocupan de todas las materias vinculadas a
la tica aplicada a la ciencias de la salud y
la vida. O sea que estamos incluidos. Hasta
el momento no hay psiclogos en esa Co-
misin... hay mdicos, odontlogos, enfer-
meros. O sea que hay lugares todava en los
que la psicologa no est presente. Y cuando
surgen dilemas ticos en ese sentido, sera
muy importante que la psicologa tuviera
una presencia distinta en esos rganos su-
periores. No slo para guardar los intere-
ses de la profesin, sino tambin para poder
producir conocimiento de la psicologa en
relacin a la tica aplicada a las ciencias de
la salud y la vida, para poder ver temticas
que son especficas de nuestra profesin.
Me parece que esa voz todava falta y sera
importante que se ganara ese espacio.
Tambin est el tema de la colegiatura en
psicologa. No tenemos colegio y es un tema
polmico desde hace muchos aos, porque
implicara todo un sistema de matricula-cin. Trabaj para la Coordinadora en co-
misiones del Mercosur sobre este asunto.
Se firm un acuerdo marco en 1997 que
nos rige, con cinco principios bsicos. Otros
pases, como Argentina, tienen colegio de
psiclogos y tienen tribunales de tica. No-
sotros no tenemos eso, y es una diferencia y
una cuestin a pensar a nivel colectivo.
Situaciones de clnica. Qu opina deatender a dos hermanos, a dos amigos u
otra clase de personas de vnculo cerca-
no?
Requerira de consentimiento de esas per-
sonas, que estuvieran en conocimiento de
ambos y, sobre todo, es que eso no genere
un conflicto de intereses, que impida que
el psiclogo pudiera actuar objetivamen-
te. Generalmente, est planteado comoun principio establecido en el Cdigo, que
se trata que no existan relaciones direc-
tas entre los pacientes, y del psiclogo con
quienes sean sus consultantes. Pero como
estamos hablando de tica y no de moral
tendramos que pensar en la singularidad
de esa situacin, por qu se produjo, en qu
condiciones se dio. Hay que pensar qu con-
secuencias podran generarse en esas per-
sonas, pensar en las consecuencias relativasa la escucha, en la mirada, en la lectura del
material clnico; si eso va a tener despus
alguna incidencia en la vida cotidiana deEncuentro de psiclogos del Mercosur del que surgieron varios acuerdos regionales (1997)
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tema central
17feb 14 psiclog s
esos sujetos. Como vers, yo no doy una re-
ceta porque de eso no se trata la tica.
Hay situaciones en las que evidentemente
lo conveniente sera que no exista rela-
cin entre ambos consultantes, salvo
que la intervencin tenga que ver
con un dispositivo que ha sidopensado como una estrategia de
una corriente terico-tcnia,
y que haya sido consignado de
esa manera por el psiclogo que
est interviniendo.
Lo otro importante es lo que
suele suceder en localidades del
interior del pas, donde es corrien-te que existan vnculos entre dos
pacientes. Y es algo que tambin ocu-
rre en Montevideo. Lo importante, ms
all de los vnculos entre los consultantes,
es que mientras all sido concertado, con-
signado, es poder tener claro las conse-
cuencias que lo que puede producir. Y si
las consecuencias generaran algn tipo de
afectacin, poder analizar y generar un l-
mite. Y reconocer que esa intervencin no
es posible de ser realizada y quizs hacer
una derivacin de paciente.
Qu opinin tiene respecto a asistir a
eventos sociales invitado por un paciente
(casamiento, velorio de familiares, cere-
monias, cumpleaos...)?
Vuelvo a lo mismo, hay que problematizar
sobre la singularidad de la situacin. Hay
eventos sociales en donde un terapeuta
puede considerar hasta como una inter-
vencin, que sea parte de su estrategia. Que
pueda dilucidar las consecuencias de ese
hecho. El punto est cuando este tipo de
cuestiones se realizan como un acto que no
son procesados, tanto desde los argumen-
tos que sostienen el por qu asiste, como lasconsecuencias que pueda generar en l o los
pacientes.
Dejara de atender a un paciente que
perdi su empleo y no puede pagar?
No lo he hecho. Siempre y cuando est tra-
bajado con esa persona en base a ciertos
compromisos, a un encuadre de trabajo.
Y siempre como un compromiso mutuo:
depende de las condiciones en que esto
se plantee, depende del momento en que
el paciente se encuentra desde el punto
de vista clnico y tambin pensara si no
existen otros espacios de derivacin posi-
ble. Porque muchas veces que un paciente
deje de pagar puede generar consecuencias
que pueden no ser positivas, porque en la
bsqueda de apoyarlo se generan conse-
cuencias que no sean reparadoras para ese
paciente. Hay que ir evalundolo con el pa-
ciente; qu se genera en l o ella, y tambin
en uno mismo. Porque puede pasar que uno
acuerde esto de no cobrar, que deber serplanteado como algo provisorio, porque no
es un trabajo honorario y es algo por lo que
se ha luchado mucho.
Foto: Flickr/Mario Carvajal
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18 feb 14psiclog s
Supervisin del psiclogo. En qu as-
pectos radica su validez? Es imprescin-
dible hacerlo?
Considero que es muy importante, y que
hay momentos en que es imprescindible.
Creo que sera una herramienta muy ne-
cesaria en cualquier momento del trabajode uno. Mas all de los aos de antigedad
en la profesin, porque uno trabaja todo el
tiempo con situaciones muy complejas, con
dramticas y sufrimientos humanos muy
delicados. Donde, adems de los espacios
de anlisis personal, el espacio de supervi-
sin o de interconsulta son de una apoya-
tura importante. La soledad de la clnica,
a veces, requiere de otra escucha, de otrolugar, para ver zonas en donde uno puede
quedarse muy atrapado en la dinmica de
la problemtica del paciente. Y contar con
otro que funcione como tercero nos res-
guarda y provee de cuidado, para el pacien-
te, como para nosotros mismos. Y, adems,
uno aprende muchsimo, porque tambin el
otro devuelve desde su lugar aspectos de la
problemtica que uno, por el grado de im-
plicacin, a veces no ve o no interpreta.
Cmo analiza la reciente Especializa-
cin en Psicoterapia de Facultad de Psi-
cologa? Se discute si su carcter es in-
clusivo o termina por limitar el acceso.
Se ha generado cierta controversia res-
pecto a que la Especializacin contradice
el espritu de una resolucin del Consejo
de Facultad de 1996, acerca de las atribu-ciones que acreditan a un psiclogo egre-
sado de Udelar, entra ellas, la facultad de
realizar tratamientos psicolgicos.
En esa pregunta me voy a reservar mi dere-
cho a no contestar, porque yo soy docente
de Facultad de Psicologa, y yo tengo una
implicacin. Hablando de las implicaciones
institucionales que yo deca hoy.... Y ade-ms, participo de la Comisin de Posgrado,
lo que supone ciertas implicaciones institu-
cionales que me parece que es parte de una
tica elegir no dar una respuesta al respec-
to.
Cmo analiza la incursin de las nue-
vas tecnologas de comunicacin para el
trabajo en psicologa? Con variantes que
van desde la posibilidad de tomar notas
en tablets hasta la creciente tendencia
de terapia on-line.
Vivimos en una modernidad liquida, dice
Bauman. Y, en ese sentido, han habido mu-
chos cambios en los vnculos entre los suje-
tos y en los vnculos con el conocimiento. Y
creo que uno no puede actuar desconocien-
do esa realidad. Ahora, me parece vlido
mientras sean cuidados o sostenidos princi-
pios ticos bsicos y derechos humanos que
me parecen universales. A veces, igual, los
medios pueden afectar esos derechos: los
derechos a la intimidad, a la privacidad de
la informacin, al consentimiento de los su-
jetos para que su informacin circule. Todas
esas cuestiones se vuelven como dilemas
ticos a pensar, con estas nuevas modalida-des de vnculos y con estas tecnologas que
cambian totalmente las subjetividades y las
modalidades de intervencin de los sujetos.
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19feb 14 psiclog s
La deontologizacin de la psicologa
Para comenzar, no me pronunciar aqu
por si hay que modificar el cdigo vigente,
tampoco por un problema que considero
anterior a ese y que consiste en preguntarse
si debe efectivamente haber un tal cdigo.
Son stos dos problemas distintos de aque-
llos que quisiera paso a paso formular y que,si bien parten de mi prctica analtica, voy a
situarlos en la perspectiva tica y psicolgi-
ca que es propia al texto del cdigo.
Cuando desde avanzado el siglo XX se habla
de tica en el mbito profesional, habitual-
mente es para referirse al cdigo deontol-
gico, es decir, al conjunto de los deberes y
obligaciones morales vinculantes que im-
plica una prctica profesional. Sin embargo,
algo poco sabido pero que resultar esclare-
cedor para plantear una serie de cuestiones
que abordar aqu es que el trmino deon-
tologa fue acuado nada menos que por
Jeremy Bentham, ms conocido en nuestro
He preferido, entre las otras opciones que me haban sido dadas, queesta nota fuera una entrevista a travs de cierto intercambio decorreos. Pero me encuentro con que las preguntas que me han formu-lado me condujeron, ms que a elaborar ciertas respuestas, a plantear algunos
problemas vinculados al cdigo de tica del psiclogo. Ya que, entre la serie de
preguntas de distinto tenor que se me hace, tengo la oportunidad de elegir a
cules ceirme, he seleccionado algunas dejando otras de lado para avanzar en
mi reflexin. Transcribo, pues, el cuestionario completo (Nota: se adjunta elfinal
del artculo) y, a continuacin, algunas de las cosas que se me ocurrieron a partirdel mismo.
tema central
Jeremy Benthampor Henry William Pickersgill
PorPs. Marcelo Real *
* Maestrando en Psicologa Clnica,miem-bro de la cole Lacanienne de Psychanalyse
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20 feb 14psiclog s
medio por ser el creador del Panopticon.
En su obra pstuma cuyo ttulo completo
traduzco como Deontologa; o, la ciencia de
la moralidad: en la cual la armona y la co-inci-
dencia del deber y el inters personal, la virtud y
la felicidad, la prudencia y la benevolencia, son
explicadas y ejemplificadas1, Bentham defini
la deontologa como el conocimiento de aquello
que es correcto o adecuado (proper; del griego
deon).
Para Bentham, la deontologa est fundada
en el principio de utilidad, de separacin
entre lo til y lo intil, a partir de la cual
un acto es correcto o incorrecto, digno o
indigno, probo o reprobable, en proporcin
a la tendencia para contribuir o disminuir
la cantidad de felicidad pblica (public ha-
ppiness). En este sentido, sostena que mo-
ralidad, religin y poltica tienen un mismopropsito, un objeto comn: el bienestar
de la sociedad (welfare of society). El su-
puesto fundamental de su deontologa es
que el hombre, en tanto se encuentra en
sus cabales (in his senses), tiende a la fe-
licidad (felicity), es decir, al placer (bien)
y huye del dolor (mal). Acto tico sera,
pues, el que persigue un bien (la salud, por
ejemplo) y no-tico sera el que conduce a
un mal (como la enfermedad). Es apropia-do, entonces, o adecuado tal o cual curso
de accin? Ser apropiado si produce pla-
cer, ser inadecuado si produce dolor. Se
trata de una eleccin racional con arreglo
a intereses, efectuada en base a un clculo
hedonista (felicific calculus), un algorit-
mo entre las ventajas y desventajas de tal
o cual accin o curso de accin: el acto se
define como bueno si maximiza la felicidad
e inmoral cuando es producto de un error
de clculo. Pone el ejemplo de la intoxica-
cin: cules los placeres y los dolores que
depara? En funcin de eso, que el bebedor
evale racionalmente su inters, el bien y el
mal que le proporcionarn.
Resulta bastante particular que para Mr.
Bentham un acto no se defina como tico
por responder a un cdigo comn o a va-
lores universales sino porque supone -de
manera ingenua, hay que decirlo- que todoaquel que haga bien las cuentas dejar, por
ejemplo, de embriagarse, no tanto por los
mandatos de una conciencia moral a la que
por cierto Bentham hace una fuerte crtica-
ni por una moral de las costumbres, sino
porque as lo requiere la razn. O mejor,
la benevolencia y la prudencia, pues es por
este medio que el hombre debe evaluar las
ganancias y los costos de sus acciones; as
todas las anormalidades deben ser reducidaspor eso y slo por eso a la armona y la regula-
ridad.
Se ver as cmo aquello que abra con su
matemtica utilitarista, rpidamente lo cie-
rra al desembocar en los mismos callejones
sin salida de la moral: aunque por otro ca-
mino, se llega nuevamente a Roma, o a Nor-
ma, a la norm alizacin. Pues si bien se trata
de una filosofa hedonista, la deontologade Bentham descansa en lo que l mismo ha
llamado el greatest-happiness principle, a
saber: la mayor felicidad del mayor nmero
de personas2. En efecto, entre las variables
del felicific calculus (intensidad, duracin,
certeza, proximidad, frecuencia y pureza
de la satisfaccin), se encuentra la pregunta
por la extensin: cuntos sern afectados?
Todo este rodeo para mostrar que en el c-digo de tica o cdigo deontolgico del psi-
clogo3 se encuentran presentes, aunque
ligados a otros universos referenciales, va-
Ejemplo del Panopticon de Bentham (obtenida desunrec.tumblr.com)
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rios asuntos planteados por la deontologa
de este humanista liberal.
Comenzando por el hombre. Las Disposicio-
nes generales introducen al cdigo del psi-
clogo de la siguiente manera: Se concibe
al hombre destinatario de su prctica, des-
de una perspectiva integral del fenmeno
humano:
* Como una persona concreta que es-
tructura singularmente su experiencia.
* Como un sujeto a la vez producido y produc-
tor de su medio social, multideterminado por
una trama de vnculos significativos internos
y externos, expresado y representado a tra-
vs de dinamismos individuales y sociales.
* Como emergente en un contexto histrico que
demarca y limita, portador de una ideologa,inscripto en una cultura, inmerso en sus cir-
cunstancias socioeconmicas y polticas.
Se reconoce as al hombre como el des-
tinatario de la psicologa. Aunque cuando
hombre, persona, sujeto y emer-
gente se vuelven sinnimos, uno no sabe
muy bien de qu destinatario se trata. No es
lo mismo decir que la prctica psicolgica
apunta al hombre que al sujeto, como tam-poco una filosofa del hombre es equipara-
ble a una filosofa del sujeto. Tampoco hoy
decir que el sujeto es producido significa lo
mismo que decir que es productor. Al me-
nos no se puede decir que es producido y
que produce en el mismo sentido, pues en
un caso se concibe al sujeto como efecto,
mientras que en el otro como causa. Son
cosas radicalmente diferentes en la historia
reciente del pensamiento. Sin embargo, esfcilmente reconocible en ese prrafo del
cdigo la influencia de la Psicologa Social
de Enrique Pichon-Rivire. Pero sucede
que, voy a tratar de ir mostrndolo, se lo
amalgama con otra serie de postulados de
tradiciones bastante diferentes.
Se parte entonces de una antropologa: y
en esto el cdigo se acerca tambin a Kant,
para quien la pregunta qu debo hacer?se reduce, junto a otras dos, a la pregunta
antropolgica qu es el hombre?4. Pero,
qu antropologa est en el punto de par-
tida? El cdigo explicita que una caracte-
rstica de dicha antropologa es la de ser
integral. Ahora bien, en la medida que de
forma inevitable se privilegian algunas di-
mensiones en esa integralidad, otras se
dejan por fuera. Dentro de esas cosas que
son descartadas en el cdigo, nada menos
que la locura brilla por su ausencia. No es
casual.
El cdigo se inscribe en los Principios ticos
de los psiclogos del Mercosur y pases asocia-
dos5de 1997 que, a su vez, se comprometen
a hacer propios los principios establecidos
por la Declaracin Universal de Derechos Hu-
manos6de la Asamblea General de la ONU, de
1948, donde el hombre es tomado en cuenta
en tanto ser dotado de razn y conciencia(art. 1), y donde lgicamente no se hace la
ms mnima referencia a las condiciones y
las experiencias de la locura. Pero, en tanto
es en esas condiciones y con esas experien-
cias que a diario se trabaja en clnica, dicha
declaracin, es acaso suficiente entinda-
se bien: no digo que no sea necesaria- como
orientadora de la prctica clnica?
Me pregunto as por la racionalidad, la tex-tualidad y la discursividad que fundan al c-
digo que regula, en gran parte, el ejercicio
de algunos de quienes trabajan en el campo
de la locura y la sinrazn, de la angustia y la
persecucin.
Quiz lo ms ilustrativo al respecto sea el
artculo 8 del cdigo: el/la psiclogo/a no
ejercer su profesin cuando este limitado/a por
un estado de intoxicacin, enfermedad fsica y/opsquica, o se vea afectado/a por una situacin
que le impida en forma temporal o permanente
un desempeo adecuado. A mi entender, este
artculo del cdigo que regula ticamente
las acciones de quienes ponen en prctica
la ciencia de la psicologa, constituye una
falla donde, condensndose tanto una
serie de prejuicios sobre la enfermedad
como de ideales sobre la salud, el psic-
logo, bajo la exigencia de ser sano y estarperfectamente en sus cabales, termina
siendo cogido por el cdigo.
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22 feb 14psiclog s
No se trataba desde el art. 1 de humanis-
mo prescindiendo de cualquier tipo de discri-
minacin? Resulta que, de golpe, el mismo
cdigo termina interdiciendo el ejercicio
profesional a quienes presentan una enfer-
medad. Y uno se pregunta a qu tipo de en-
fermedad se refiere. Acaso la de alguien que
est padeciendo una enfermedad temporal,
crnica o terminal? O el caso que presente
ITS, VIH, SIDA o cncer? O afasia? O el de
un ciego?7Y, respecto a las enfermedades
psquicas, qu pasa cuando un psiclogo
est deprimido, delirando, o presenta algu-
na fobia? Si sigue trabajando, comete una
falta de respeto hacia los receptores de sus
servicios (art. 2)? Cmo y quin puede
juzgar (de antemano y de manera general)
si eso afecta su escucha clnica? Uno se pre-gunta tambin a qu clase de limitaciones o
de situaciones se refiere. La de alguien que
por su edad considera las probabilidades de
que la muerte pueda interrumpir el traba-
jo clnico que lleva adelante con quien se lo
ha demandado? La de quien est cursan-
do un duelo? Quin puede dictar lo que
en dichas condiciones sera un ejercicio
clnico apropiado? La vaguedad de las
formulaciones de este artculo queno puede detenerse en casustica
alguna, deja al menos abierta la
posibilidad a lo peor.
Efectivamente quienes trabajan en clnica
toman muchas veces decisiones de acuerdo
a estos interrogantes, en ocasiones sin con-
siderar caso a caso la demanda de alguien a
quien no necesariamente le resulta un im-
pedimento para realizar su consulta la si-
tuacin o enfermedad de aquel o aquella
a quien consulta, pues nada marca a priori
que aun as, o justamente por eso, no se pro-
duzcan intervenciones efectivas.
De este modo, se emiten juicios morales en
base a situaciones clnicas abstractas que
plantean dilemas, es decir disyuntivas
entre dos cosas aparentemente contradic-
torias por lo cual habra que optar por una
y rechazar la otra. Pero un dilema se con-
fi
gura segn las premisas de las cuales separte, por lo que hay que estimar cada vez
si aquello que aparece como dilema tico no
es, en definitiva, un pseudo-dilema.
Y esto puede aplicarse a las situaciones cl-
nicas que plantea el cuestionario8. No veo
por qu se volveran dilemticas a no ser
que se conciba la clnica de forma rgida,
ritualizada, es decir, a no ser que haya un
total borramiento subjetivo de quienes es-tn all implicados. Este borra-miento se ve
muchas veces reforzado por protocolos y
manuales cuyas clasificaciones podrn ser
tiles a la hora de realizar un registro que
aporte datos para orientar las decisiones
acerca de cmo destinar recursos en una
poltica pblica de salud o en la gestin de
los distintos servicios o efectores de salud,
es decir, en tanto lo que est en juego es una
poblacin, pero estimo que reducir la clni-ca a eso es empobrecerla.
Ahora, el artculo 8, es el punto donde se
hace visible una inconsistencia del cdigo
o lo que ms hace patente su coherencia?
Dejemos la respuesta en suspenso. Lo que
ciertamente hay que sealar es que este ar-
tculo no es algo aislado, ni con relacin a
este cdigo en particular ni con relacin a
otros cdigos como se podr apreciar a con-tinuacin. Basta con echar un vistazo, por
ejemplo, al artculo 9 del cdigo de tica
mdica del Sindicato Mdico del Uruguay9:
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(...) El artculo 41
sostiene que con in-
dependencia de lasdistintas escuelas,
corrientes o mtodos
que utilicen, todos
los psiclogos tienen
como objetivo comn
mejorar la calidad de
vida de la poblacin.
Todos un mismo ob-
jetivo? Y es seguro
que sea ese en parti-
cular? .
tema central
23feb 14 psiclog s
Todo mdico tiene obligacin de atender en
condiciones fsicas y psquicas adecuadas. Es
un grave perjuicio para la salud pblica que el
mdico atienda a los pacientes en estado de in-
toxicacin. La reiteracin de esta falta, junto con
la negativa a integrarse en un programa de re-
habilitacin, merecer medidas disciplinarias.
Las primeras frases son el espejo de las del
artculo del cdigo del psiclogo. Sin em-
bargo, es destacable que el cdigo del psi-
clogo vaya incluso ms lejos que el del m-
dico, pues si este ltimo se concentra en los
estados de intoxicacin, el primero abarca
toda una gama de enfermedades orgnicas
y psquicas a las que, por si fuera poco,
cierta serie indefinida de situaciones pue-
den ser agregadas.
No es esta la nica coincidencia entre am-
bos cdigos. Si se lee con detenimiento el
Cdigo de tica del Psiclogo aprobado en
el 2001, se podr constatar que tiene una
estructura formal que armoniza con la del
cdigo de tica mdica aprobado seis aos
antes. Esto conduce a la cuestin de la es-
pecificidad de dichas prcticas. Ms an, a
la especificidad de cada una de las prcticas
psi al interior de la disciplina misma de lapsicologa.
En las Disposiciones generales se afirma que
el psiclogo tiene una identidad profesional
como ser social. Mas, se trata del mismo
profesional cuando recibe en su consultorio
a alguien que delira que cuando asesora a
una empresa acerca de qu persona con-
viene contratar? La psicologa se ha vuelto
un territorio diversificado en tan diversasreas que no se puede apelar a una identi-
dad sin correr el riesgo de borrar las dife-
rencias enormes o las singularidades de las
distintas prcticas. Aun as el artculo 41
sostiene que con independencia de las dis-
tintas escuelas, corrientes o mtodos que
utilicen, todos los psiclogos tienen como
objetivo comn mejorar la calidad de vida de la
poblacin. Todos un mismo objetivo? Y
es seguro que sea ese en particular? Paraempezar, que la categora de poblacin
aparezca en el cdigo, resulta muy revela-
dor. Primero, se trata de una categora que
tambin aparece en el cdigo del SMU. Pero
no hay que olvidar que la categora extensi-
va de poblacin es una categora poltica
y epidemiolgica. Dejo planteada, entonces,
la pregunta sobre cules son las relaciones
entre ese cdigo, entre lo que podra lla-
marse su bioethos, y el biopoder.
Se dice que el Objetivo generalde la psicolo-
ga sera mejorar la calidad de vida enten-
dida como la armona de la persona consigo
misma, con los otros y su sociedad. Armona!
Me parece genial que esta categora bentha-
miana reaparezca en el cdigo. A qu viene
dicha categora? De qu psicologa parte?
Cmo es posible que la Psicologa cientfica
y universitaria se apoye en semejante ideal?
Entiendo que al interior del propio cdi-go dos tradiciones entran aqu en colisin,
tradiciones que no son integrables, pues la
categora de armona no slo era ajena a
Pichon-Rivire, de cuyos postulados se par-
ta en lasDisposiciones generales, sino que in-
cluso l mismo la cuestionaba10.
Si bien el origen de la expresin calidad de
vida es un poco incierto, gran cantidad de
autores11
estn de acuerdo en que el origendel trmino quality of life es una consigna
poltica lanzada por el presidente nortea-
mericano Lyndon B. Johnson en 1964. Slogan
que se inscribe con Jefferson en la consti-
tucin misma de la sociedad americana, la
cual hizo de la felicidad un derecho inalie-
nable de todos sus ciudadanos: Life, Liberty
and the pursuit of Happiness rezaba la famo-
sa frase de la declaracin de la independen-
cia de los EEUU. Un neuropsiquiatra afirmaque el inters poltico del vocablo era de ser lo
suficientemente impreciso como para englobar
tanto elementos de la Calidad de Vida Objeti-
va como Subjetiva pero, sobre todo, de dar al
American Way of life una dimensin moral,
un objetivo12. No estamos ante una nueva
versin de la public happinessdel principio
utilitarista?
Lo cierto es que en 1978, la expresin serutilizada en el Informe de la Conferencia
Internacional sobre Atencin Primaria en
Salud celebrada en Alma-Ata13, URSS, y pa-
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NOTAS:
1J. Bentham, Deontology; or, The scien-ce of morality: in which the harmonyand co-incidence of duty and self-in-terest, virtue and felicity, prudenceand benevolence, are explained andexemplified, 1834. En: https://ia700208.us.archive.org/19/items/deontolog-yorthes01bentuoft /deontologyorthes-01bentuoft.pdf2 Greatest happiness of the greatestnumber. Dicho principio fue por pri-mera vez empleado por Mr. Benthamen 1822 en Codification Proposal.En: http://oll.libertyfund.org/?op-tion=com_staticxt&staticfile=show.php%3Ftitle=1925&chapter=116866&-layout=html&Itemid=273Cdigo de tica profesional del psic-logo/a (sic). En: http://www.psicologos.org.uy/codigo.html4Cf. Immanuel Kant, Lgica, 1800. En :http://www.edu.mec.gub.uy/biblio-teca_digital/libros/K/Kant,%20Inma-nuel%20-%20Logica.html5
En: http://www.psicologos.org.uy/codigo.html6En: http://www.ohchr.org/EN/UDHR/Pages/Language.aspx?LangID=spn7Si se toma como referencia el captuloVII: Enfermedades del ojo y sus anexosdel CIE-10, la ceguera es consideradauna enfermedad.8Excepto a la terapia en lnea que plan-tea otros problemas que no hay espaciopara desarrollar aqu.9 En: http://www.smu.org.uy/elsmu/institucion/documentos/doc/cem.html10 Consultado sobre lo problemticodel trmino salud mental, responda:Sin duda trascenderamos el concepto
instalado de salud mental, y entrara-mos en la bsqueda de un equilibrioexistencial, de aspiracin de felicidad ode espacio ganado en la continua dispu-ta contra el displacer, como dira Freud.Y hasta estaramos, llevando la saludmental al terreno del amor y la armo-na, ms cerca de la palabra justa, peroa riesgo de la incomunicacin por exce-so del enunciado que se comunica []Quien trabaja en algo tan delicado comola neurosis, la psicosis o las afectacionesen general del aparato psquico, y has-ta dira las grandes crisis espirituales,debe medir sus instrumentos y sus fuer-zas en el uso del lenguaje, que es una va-liosa herramienta. Ser precavidos, parano comportarnos como un elefante enel bazar. Cf. Vicente Zito Lema, Dilogocon Enrique Pichon-Rivire. En:http://www.topia.com.ar/articulos/di%C3%A1logo-enrique-pichon-rivi%-C3%A8re11Cf. Ph. Corten, Le concept de qualitde vie vu travers la littrature anglo-saxonne. LInformation Psychiatrique,1998; 9: 922-932. En: http://homepages.ulb.ac.be/~phcorten/Recherches/Qua-lityOfLife/INFOPSY2.DOC12Our third goal is to improve the qua-lity of American life -dir Johnson en
1965. Cf. Lyndon B. Johnson, State ofthe Union Addresses, 1964-69, p. 21. En:http://www2.hn.psu.edu/faculty/jma-nis/poldocs/uspressu/SUaddressLBJo-hnson.pdf13 En: http://whqlibdoc.who.int/publi-cations/9243541358.pdf
CUESTIONARIO:
1- Qu es la tica en la psicologa? Cmo la entiende y la aplica al ejercicio?2- Cdigo de tica del Psiclogo: una opinin genrica al respecto. Le hara modi ficaciones? Fomentara la formacin de un grupode trabajo para tal fin?
3- As como en otras profesiones, en psicologa, muchas veces el profesional se ve enfrentado a una persona o un grupo situado en laposicin de ser el experto ante la audiencia que debe aprender. Una binomio del tipo alguien que ensea/ilustra frente a alguienque no sabe y aprende. Y como resultado de esta operacin, el profesional extrae informacin para luego usarla con ciertos fines.Cules cree que son los efectos de operaciones as, tanto en los sujetos estudiados como en los dispositivos en los que funcionan?4- Cmo se pautan lineamientos ticos en el trabajo de psiclogos que hacen estudios psicolgicos por encargo de terceros, por ejem-plo empleadores, jueces, educadores y mdicos?5- Qu opina de atender a dos hermanos, a dos amigos u otra clase de personas de vnculo cercano?6- Qu hacer si despus de algn tiempo de asistir a un paciente, se entera que tiene algn vnculo cercano con alguien que el tera-peuta tambin conoce?7- Qu opinin respecto a asistir a eventos sociales invitado por un paciente (casamiento, velorio de familiares, ceremonias, cum-pleaos...)?8- Dejara de atender a un paciente que perdi su empleo y no puede pagar?9- Acerca de los honorarios: qu aspectos apoyan decidir una tarifa? Es vlido manejar honorarios diferentes en funcin de larealidad del paciente?10- Supervisin del psiclogo. En qu aspectos radica su validez? Es imprescindible hacerlo?11- Necesariamente el terapeuta debera antes ser paciente?
12- Cmo analiza la reciente Especializacin en Psicoterapia de Facultad de Psicologa? Se discute si su carcter es inclusivo o terminapor limitar el acceso.13- En qu medida es vlido servirse de los manuales de diagnstico para el trabajo en clnica?14- Cmo analiza la incursin de las nuevas tecnologas de comunicacin para el trabajo en psicologa? Con variantes que van desdela posibilidad de tomar notas en tablets hasta la creciente tendencia de terapia on-line15- Otros dilemas ticos a los que se ha enfrentado sobre los que quisiera compartir para el caso?
tema central
24 feb 14psiclog s
trocinada por la OMS y UNICEF. Entiendo
que es por esta va que dicha categora es
retomada en el cdigo, pero sus antece-
dentes y su definicin no dejan de ser de lo
ms sugestivos. Pues, acaso en el cdigo no
queda abierta la puerta para que los saberes
psicolgicos sean puestos al servicio de la
armona y el orden pblicos?
Interrogarse sobre la posicin de quienes
detentan estos saberes, nos conduce a la
cuestin de la psicologa universitaria y sus
rdenes. Prestemos atencin al art. 57 del
cdigo: el/la psiclogo/a en su ejercicio docente
tomar en cuenta que adems de impartir co-
nocimientos, tal como se refera anteriormente,
su rol implica posicionarse como un modelo de
referencia e identificatorio para sus estudian-tes. Resulta que ahora el psiclogo docente
es erigido nada ms y nada menos que en
modelo! Modelo? Que un estudiante se
identifique en algn punto con su docente,
eso sucede. Pero no es algo que, por fortu-
na, pase de forma automtica simplemente
porque alguien cumpla ese rol. Eso es del
todo inexacto. Ms an, hay que notar que
en el cdigo est escrito implica posicionar-
se y no implica una posicin, por lo cualhabra un movimiento subjetivo a alcanzar
por parte del docente en tal direccin. Me
pregunto qu tipo de estudiantes resultan
de esa posicin ejemplar del psiclogo ex-
perto respecto a la enseanza universita-
ria posicin muy distinta de aquella que la
psicologa rioplatense pudo avanzar con su
formulacin del enseaje-, y el efecto de
modelizacin, vale decir, de moldeamien-
to, que el cdigo propone y que no es ajena
-como su cuestionario lo plantea- a las prc-
ticas psicolgicas.
Se trata de una cuestin tica, pero espe-
cialmente del dominio de los otros. Asunto
fundamental pues de forma constante se
llevan adelante los atropellos ms incre-
bles que se puedan imaginar dentro y fuera
de la Universidad. Y no son solamente los
estudiantes ni los usuarios quienes los pa-
decen. Da a da, en las distintas institucio-
nes educativas, sanitarias, penitenciarias ysociales de nuestro pas, tanto sea en el m-
bito pblico como privado, un gran nmero
de psiclogos se vuelven objetos de verda-
deras persecuciones, de inslitos abusos de
poder por parte de compaeros de trabajo,
coordinadores y directores que muchas
veces son sus propios colegas. En el actual
contexto de cambios a nivel de dichas ins-
tituciones, encuentro que el captulo VI del
cdigo que versa sobre los derechos de lospsiclogos y las distintas coacciones a las
que puede enfrentarse, pone sobre el tapete
uno de los temas ticos ms acuciantes.
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tema central
25feb 14 psiclog s
Resea *
Dirigida por David Cronenberg (Una Histo-ria de Violencia, Promesas del Este), Un mtodo
peligroso cuenta la historia del joven psi-
quiatra Carol Jung (Michael Fassbender),
casado, que adopta los estudios realizados
por Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y su
psicoanlisis, para tratar a Sabina Spielrein
(Keira Knightley), una joven paciente.
Sabina es una joven educada que es diag-
nosticada con un cuadro de histeria quepuede llevarla a la violencia. En sus dilo-
gos con el joven psiquiatra, ella revela un
pasado lleno de humillaciones y palizas y
Jung encuentra en esto la unin con el sexo,
apoyando la teora de Freud que relaciona
la sexualidad con los trastornos emociona-
les. As, ambos se sumergen en experiencias
sexuales lmites.
A partir de esto, Jung y Freud comienzan
a intercambiar correspondencia transfor-
mando la relacin en una amistad e involu-
crando a la joven paciente en sus dilogos.
Comentario **
(...) En general est bastante bien docu-mentada (salvo en lo referente a las escenas
sadomasoquistas de Jung y Sabina, que pa-
recen ms bien fruto de la imaginacin del
director). Lo que s me ha dado que pensar
es la reaccin que ha provocado en muchos
psicoanalistas, mayoritariamente de recha-
zo e indignacin. Otros, ms ecunimes, han
destacado que la pelcula no refleja los peli-
gros del mtodo, sino de la imperfeccin delmtodo en sus momentos iniciales (...)
Jung, a sus 30 y pocos aos, recin casado
con una mujer rica, sin ningn anlisis
previo ni ms formacin que la lectura de
textos de Freud y sus experimentos persona-
les con las asociaciones de palabras, se lan-
z a experimentar con un conejillo de indias
fascinante. Y se pillara los dedos en una
relacin amorosa con todas las complicacio-
nes propias de una situacin irresoluble.
Dilemas ticos
y cine
Un mtodo peligroso
(A dangerous method)
Director:David CronenbergElenco:Viggo Mortensen,
Michael Fassbender, Keira Kni-ghtley, Vincent Cassel.
Gnero:Drama psicolgicoDuracin:98 minutos
Reino Unido, Canad, 2011
Fuentes:* www.aeradio.cl** Extracto del documentoUn mtodopeligroso? Reflexiones actuales sobre limi-tes y self-disclosure en la relacin analti-
ca, de Neri Daurella, psicoanalista dela Sociedad Espaola de Psicoanlisis,IPA, miembro de IARPP, Espaa. (textocompleto en: http://www.psicoterapia-relacional.es/Portals/0/eJournalCeIR/V6N2_2012/10_Daurella_Un-meto-do-peligroso_CeIIR_V6N2.pdf)
Una evidencia sobre las imperfecciones del mtodo
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26 feb 14psiclog s
Segundo hijo de los cuatro que tuvie-ron Leopold y Recha que vivan enMogilno, provincia de Posen, Prusia.Leopold tena un comercio de ramosgenerales y tambin una granja en lascercanas.
Prusia por entonces era un estado delnorte de Europa con costas en el Mar
Bltico y Mar del Norte; ocupaba loque hoy seran los territorios de Polo-nia, el este de Alemania y una pequeaporcin de Rusia. La capital era Berln.Por eso decimos que la nacionalidadde Kurt Lewin era alemana. Pero entrminos de pueblo de origen hay otrocomponente mucho ms determinan-te y fundamental: el carcter judo dela familia y la situacin que este pue-blo tena en Prusia en 1890.
En este estado imperial baj,o el reina-do del Kaiser Wilhem II, los judos eranobjeto de una discriminacin abierta yaceptada. Kurt y sus hermanos reci-bieron una educacin religiosa juda
y la relacin con el judasmo estarallamada a desempear un importantepapel en las actividades profesionales
y acadmicas de Kurt.
Berln
En 1905 la familia se instal en la ca-pital imperial donde Kurt curs la se-cundaria, luego de la cual recorri tresuniversidades hasta instalarse en la deBerln, pasando antes por Freiburg
y Munich. Se haba interesado en serprofesor universitario, an sabiendo
que sus posibilidades de alcanzar po-siciones de relevancia estaban limita-das por ser judo. En ese mbito, fuediscpulo de Carl Stumpf, director delLaboratorio Psicolgico. Kurt recor-dara que una de las aristas que mslo atrajo de la enseanza de Stumpfera su abordaje en trminos cientfi-cos de los asuntos del alma. Es que enesos tiempos era an muy poderoso elreinado de la filosofa en psicologa.
Durante la direccin de Stumpf, entre1894 y 1921, naci la psicologa de laGestalt, con la participacin de Wer-theimer, Koffka y Khler.
En su recorrido universitario a Kurtle result muy aleccionadora su ex-periencia en un curso del profesorErnest Cassirer, del cual recordara,ms de treinta aos despus, que all
aprendi que para ir ms all de unnivel de conocimiento dado, el inves-tigador tiene que romper con los ta-
bes metodolgicos que condenancomo no cientficos a los mtodos
o conceptos, que ms adelantemarcarn el progreso.
En la Gran Guerra
Kurt haba terminado los cur-
sos en la universidad en 1914cuando entr a servir en el ejrcito
prusiano en la primera guerra mun-dial. Los rigores blicos no slo no le
impidieron, sino que fueron motivopara producciones escritas en psico-loga, las primeras notas que public.Una de ellas (Krieglandschaft, 1917)tena como motivo el paisaje del solda-
do y se ha sealado que es la primeramencin de una nocin que ms ade-lante sera uno de los temas lewinia-nianos: el espacio vital.
Los mecanismos de la asociacin, lacontigidad, la frecuencia, no le pa-recan para nada suficientes para ex-plicar las producciones mentales quele era dado vivir y compartir con lossoldados. En cambio, se senta fuerte-
mente atrado por la nocin gestlticasegn la cual lo percibido no podra
ya concebirse como mosaicos de dife-rentes partes agregadas sino ms biencomo totalidades organizadas diferen-tes de la suma o agregacin de diferen-tes sectores.
Privatdozent y terico incipiente
Posteriormente a su desmovilizacinmilitar, Kurt continu produciendotemas en psicologa y en 1921 entr ala Unversidad de Berln para ejercer laprofesin de docente,
por Lic. lvaro HernndezKurt Zadek Lewin(Prusia 1890 Estados Unidos 1947)
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27feb 14 psiclog s
para la que se haba preparado antesde la guerra. Y lo hizo como Privat-
dozent, que consiste en ofrecer clasesy conferencias cuya remuneracin de-pende de la audiencia que rena, esdecir, no hay sueldo sino pago a ren-dimiento y sin estabilidad asegurada.
En el ao siguiente, Lewin produjo unartculo que es considerado por di-versos autores como uno de los msimportantes en cuanto a los aportestericos: Begriff der Genese, (Concep-
to de gnesis u origen). En el mismocompara la nocin de gnesis u origenen fsica, biologa e historia evolutivaa travs de algunas lneas principalescomo, por ejemplo, genidentidad, tr-mino con el cual interroga la mane-ra en que los objetos de cada cienciamantienen en el tiempo su identidadde origen. Lewin concluye que hay unacierta inconmensurabilidad entre las
ciencias lo que, advierte, debe refre-nar las ilusiones de obtener visionestotalizadoras de los objetos mediantela sumatoria o combinacin de los es-tudios de cada ciencia. Sera un errorextender las conclusiones en una in-terciencia globalizante. La psicologadebera orientarse ms a crear su pro-pio conjunto de conceptos cientficos
y tomar independencia de otras cien-cias, como por ejemplo la fisiologa,
concluye Lewin.
La teora del campo
Lewin encontraba severas limitacio-nes a la psicologa tal como estabadesarrollada en los aos 1920. Veala insuficiencia de la psicologa es-tadounidense y europea tanto en ladimensin espiritualista e introspec-tiva, como en la descriptiva como co-leccin de elementos de observacin.La psicologa de la introspeccin y elpsicoanlisis carecan de la posibilidadde ser estudiadas en los laboratorios,
tal como Lewin esperaba poder hacerpara ir ms all de los conocimientosactuales. Kurt se propona la genera-cin de teora que diera cuenta psi-colgicamente de las necesidades, lavoluntad y las emociones. Y el origende las energas que las empujaban nopoda hallarse en las asociaciones, elinstinto o la libido, tal como las dife-rentes psicologas proponan.
En sus elaboraciones, Lewin fue tor-nando su apoyo explicativo desde lapersona o individuo hacia un campocomplejo de energas cuyo resultadoseran tensiones psicolgicas que ac-tuaran como motores del funciona-miento comportamental. Pero estastensiones no encontraran causacinen estmulos ni en percepciones, sinoen necesidades autnticas y en cua-
si necesidades. Las primeras son lasfisiolgicas, tales como el hambre y
la sed. Las segundas suponen un pro-psito o intencin. Las necesidades
son permanentes, reiteradas, homo-gneas; mientras que las cuasi nece-sidades son variables, sustituibles. Larealizacin de las necesidades y cuasinecesidades conduce a una disminu-cin de las tensiones especficamenterelacionadas con ellas, pero los equili-brios establecidos siempre reconocenuna precariedad, un dinamismo o, enotras palabras, un campo de fuerzas enconstante transformacin.
El concepto del campo de fuerzas venadesarrollndose en las ciencias fsicasdesde haca varias dcadas y Lewinno haca sino intentar aplicaciones desus derivaciones en la psicologa. Me-diante este modelo de pensamiento, laconducta humana es el resultado deuna cantidad de factores coexisten-tes, dinmicos e interdependientes. El
campo en el que la psicologa debe ma-nejarse en trminos del individuo esel que Lewin propone llamar espaciovital, o sea, la totalidad del medio psi-colgico que el individuo experimentasubjetivamente. Por consiguiente, noson de aplicacin las categoras de fu-turo y pasado en trminos histricos,sino que lo relevante es que el campoes actualmente presente, en su totali-dad. Esto no significa que los efectos
de la experiencia pasada o las expecta-tivas futuras no existan, sino que estnincluidos formando parte del campodinmico del momento actual.
Galileo versus Aristteles
En 1931 se public en ingls el artcu-lo de Kurt titulado: The Transition ofthe Aristotelian Mode of Thought tothe Galilean Mode of Thought in Ps-
ychology and Byology (La transicindel modo aristotlico de pensamientoal modo galileano de pensamiento enpsicologa y biologa).
Galileo y Aristteles
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28 feb 14psiclog s
Lewin sostiene que los estudios psico-lgicos pueden realizarse apropiada-
mente a travs de las caractersticasinternas o propias del sujeto, en surelacin con las caractersticas am-bientales en las que se producen losfenmenos a conocer. Esto vuelveinnecesaria la coleccin de un grannmero de casos estudiados para es-tablecer leyes de orden general. Y esposible, explica, mediante la transi-cin de un enfoque aristotlico, segnel cual, se comparan pares de opues-
tos - o supuestos opuestos- hacia unenfoque galileano que considera a lossupuestos opuestos como los extremosde una continuidad, que se presentacon lmites borrosos y una gama o gra-dacin entre ellos.
Las consecuencias de un pensamientoestilo aristotlico imponen la necesi-dad de prediccin de la ocurrencia de
fenmenos, a partir de la comproba-cin de la reiteracin de su presenta-cin en numerosos casos estudiados.Mientras que el modo galileano, quepropone Lewin, permite establecercomo cientficamente valiosos casosindividuales, incluso un caso terico,que no existe en la realidad. Una plu-ma que cae dentro de un tubo de va-co lo hace muy rpido al carecer dela resistencia del aire. En condiciones
comunes, cae lentamente debido alrozamiento areo. Son las diferentescondiciones las que determinan la ve-locidad de la cada. En cambio, segn
una concepcin aristotlica, son laspropiedades del objeto las que hacen
que caiga ms rpida o lentamente, ig-norando los determinantes de campo.As se dice que una pluma es liviana yuna piedra es pesada.
Este cambio de paradigma, sostieneLewin, permite a la psicologa estudiarcada caso en si mismo bajo la condi-cin de tomar en cuenta los factorespropios de la persona en su correla-cin con los condicionantes de cam-
po, sin necesidad de apelar para suvaloracin cientfica a los promediosestadsticos de ocurrencia de fenme-nos comparables.
Las formulaciones de la teora de lastensiones y el campo conjuntamentecon el paradigma galileano permitie-ron que Lewin postulara teoras sobreel desarrollo psicolgico infantil. En
un artculo publicado tambin en in-gls y en 1931, titulado EnvironmentalForces in Child Behavior and Develop-ment (Fuerzas ambientales en el com-portamiento y desarrollo del nio),propone una visin crtica acerca delos estudios estadsticos de promediosde observaciones de la vida y desa-rrollo de los nios. La normalizacina que esto conduca operaba ocultan-do las caractersticas propias de cada
caso producidas, en correlacin conlas fuerzas ambientales actuantes.
Adios Berln, bienvenidoa Estados Unidos
La dcada de 1930 fue la del ascensoe instalacin del nacional socialismoen Alemania y sus campaas anti-
judas. En 1932, Lewin fue invitado
a una estada como