Post on 25-Nov-2021
transcript
1a edición, 2011
IMAGEN DE PORTADAClementina Cortés
DIAGRAMACIÓNSonia Velásquez
CORRECCIÓNRosa Linda Ortega
© MON TE ÁVI LA EDI TO RES LA TI NOA ME RI CA NA, C.A., 2011Apar ta do Pos tal 1040, Ca ra cas, Ve ne zue laTe le fax: (0212) 485.0444www.monteavila.gob.ve
Hecho el Depósito de LeyDe pó si to Le gal Nº 50020118001001ISBN 978-980-01-1841-2
VII
La aldea en el alma de Horacio Benavides
Las más antiguas tradiciones —casi inmemoriales—constituyen la base de la poesía.
MURILO MENDES
La poesía es una revelación de la angustia interior que cadapoeta lleva en el alma. En la del poeta colombiano HoracioBenavides, es un canto del lenguaje, de las formas mágicas denuestros pueblos, encarna la búsqueda constante desde lacreación, con sus fantasmas en la orilla del sueño, andandopor los caminos y las estrellas, alumbrando las distintas ru-tas por donde el poeta conjuga su mundo y visiones tanto dela palabra como de las cosas, tanto de la vida y la muerte,igual que en los montes y los ríos, las montañas boscosas y laluz de Dios y de las ardillas que salen de los ojos del poeta,para ver y correr por los lugares más ocultos e insólitos de loterrenal. Es la Aldea, «las tribulaciones del amor», en el decirde Carlos Contramaestre, es la piedra grabada de signos, sím-bolos, cosmogonías, cuentos orales de los originarios, la pie-dra que habla con las torcazas, y el esplendor que cuenta lashistorias de las plantas, el atrevido deseo que acaricia las ho-jas de los árboles, las colinas que susurran. En Horacio Bena-vides, las frases más simples, en la expresión mínima, dondelas palabras no sobran. El mismo poeta manifiesta que exis-ten cuatro momentos de su poesía: en el primero aparecen losanimales y las cosas, en el segundo la muerte, en el tercer mo-mento el amor, y en el cuarto la piedra y las estrellas. Tonosque andan en el blanco del espacio, en esa continua búsqueda
VIII
propuesta por el espíritu creador. En la voz de Juan ManuelRoca:
…Benavides pertenece a una vertiente poética enbusca de lo blanco, que en Latinoamérica ha tenidopocos cultores, quizás en la obra de toque orientaldel mexicano Tablada, en el brasileño Murilo Men-des o en el cubano Eliseo Diego…
Pensemos también en Juan Manuel Arango, en ReynaldoPérez So, en Apollinaire, en la poesía china o japonesa. Vocesque circulan en los labios de los fabuladores, en los labios delpueblo, para revelarnos la plenitud, el asombro, la carencia delo más amado, la memoria de la infancia, la siembra del poeta,y en todo esto el silencio que Benavides convierte en palabras,en ese instante de la revelación, a través de lo humano, en la ca-sa, en el grillo, en la caja china, en el reloj que detiene el tiempoen el sauce, y con la rana en las mismas aguas de la orilladonde el colibrí revolotea mil veces en un segundo los versosque el poeta atrapa. Y desde la experiencia cotidiana ve girarel alma dúctil, los espejos y reflejos del gato y de los venados,las brujas que le depositaron el tesoro del miedo, la muchachasolitaria del parque, la bella desposada del sueño, las gentesen estado natural, en esa claridad que produce la fantasía de lainfancia, el fuego vital de la vida interior del poeta. La infanciaes un milagro de la memoria.
Leyéndole un poema de Benavides a una joven filósofacolombiana: «Mujer más hermosa/ que el tigre/ sin timi circo entra en quiebra» manifestaba que no compartíaque un tigre estuviese encerrado en un circo; esta reflexiónme hacer ver que ahí radica la propuesta del poeta: la fábula,
IX
la puesta en escena, los malabarismos de la naturaleza, elmundo doméstico de los imaginistas, la certeza de descubriren el espacio a los pájaros de todos los reinos, las puertas deagua, la hondura de la noche, y nos sorprende con sus pala-bras y nos llena de incertidumbres y nos da soluciones en laorilla del silencio: PÁGINA EN BLANCO «Página tan pura /después del invierno / ¿Por qué / pájaro oscuro / negropájaro de entonces / no la invades cantando?».
Hablando con el poeta, le manifiesto que su poesíaes de la familia de nuestro Ramón Palomares, él me dice:
Eres generoso acercándome a Palomares. Tal vezdonde estoy más cerca es en mi libro sobre losmuertos, aún inédito; en él recurro al diálogo, for-ma llevada tan alto por Palomares. Si miras bien,estoy lejos de esa «montaña»; cómo me hubieragustado estar más cerca; Palomares utiliza los rit-mos largos del habla, la filigrana de oro del decircampesino; yo busco la síntesis hasta volverme casitartamudo. Tal vez haya descubierto algo del ladosecreto de las cosas, espero que haya algo de miste-rio en mis poemas. Repitamos lo de siempre: la ni-ñez marca demasiado. Mis primeros años en elcampo dejaron una profunda huella, observé losanimales, pude contemplar el cielo inmenso en lasnoches, escuché los cuentos de miedo contados porlos campesinos. Cuando tenía tres años me lleva-ron al pueblo y pasé con mi madre la noche en él.Al despertar escuché con espanto el silencio, habíaperdido el canto de los pájaros. Los estudios medesterraron y me quitaron los animales: cómo son
X
las cosas, luego reaparecieron, en mis libros, comoen una resurrección.
Estas palabras de Benavides nos muestran su poética, acáestá dicho todo, lo mejor es leer sus poemas.
ENRIQUE HERNÁNDEZ-D’JESÚS
Si encuentras perdidosel buey o la oveja de tu hermano,
no te retires de ellos:llévaselos a tu hermano.
Deuteronomio, 21:22
7
La casa
Siempre entramos en la casacon los ojos cerradosLa casa nos toca de sedanos viste de armaduraNo hay teléfonomás extenso que el suyoni talle más pleno que su luzDe la cama subimosal aroma del tintodel tinto por las ramasal mantel perdidoUna voz nos llamadesde la sangrees el árbol el que hablaen el centro del patioTomamos entoncesel lento ascensor de la sombramientras la mano caeen la forma pura del aguaTan dulce nos oprime la casaque la llevamos a cuestascomo la tortuga
8
Manzana
Vuelta sobre síceñidaseparada de todoy unida a todopor una luz ligeraen la mesala manzana
piedra y aire
9
El gato
El gato que duermees otro gato
porque a las oncees sólo sombra
El que a las tresde la mañana cae
como sombrero lentoes porque ya no ondula
en el aguaen el desierto
El que a las seisbusca la leche
es porque guardósu oscuro sobretodo
10
La rosa
A la orilla de la rosaestá la rosa
La una se deshojay pasa
A la otrael tiempo no la toca
La primeraes la segunda
La tercerala que el agua nombra
11
Cadmia
Si el pasodel gris al verdees un aliviola cadmianos sumasu perfume
Y si ya la sombraes un perfume¿quién se mereceuna sombra aun más leve?
12
La sangre recuerda
Entre la sombray los jirones de solmis ojos descubren al tigre
La melodía de su cuerpoquema la hierba
Su poder avanza ondulandorememorando tal vezel antiguo reino del agua
Como ahora mi sangre recuerdael temorel fuegoy la nieve
Para detener el tiempo
Gira lentala frase de hierbaen su molino
Es música la moscael hilo de alambreen su claro duermevela
Buda que nos enseñóa detener el tiemposigue inclinándose ante ella
Roguemos:
sencilla e inmutable vacaque haces de la calle la praderasúbenos a tu planchón dormidoaléjanos el mar
13
El reloj
El relojes un pájarodisecado vivo
Un pájaroque picoteay picoteael tiemposin romperlo
El relojes un dios caídoy torturado
14
Sauce
Callado y sin apurosse dice sus cosasse las guarda
De una tintamás oscura hechosabe quea quien se lleva el aguael agua lo recuerdano lo vuelve
pero espera
15
El cerdo
El cerdo entra en el poemacomo una ofensapero nadie sabeque el cerdo también reza
Al final del veranocuando las golondrinasarrastran el paracaídasde la lluviael cerdo se sale de sí:
da vueltas salta gritaaplaude al universo
16
El caballo
De la tormenta de tu galopedesciendesa la caricia áspera del belfoal más leve soplo de terciopelo
Salido de la leyendallegas en la nochea tocar en nuestra puerta
Y en la ciudadperdidoacompañas con tu cuerda tensauna música cruel
17
Regalo en una caja china
Te regalo este gatopara que tengasel tigre que anhelas
Recibe con el tigreel sol y la noche
Te regalo con la nochela hoguera y la nieve
Recibe con la hoguerael amorespejo en el que el gato se mira
18
El pez
Hondovive el pezen el olvido
Pez y aguaen unoconfundidos
espejoen el espejosiempre ciegos
Y cuandoel dorado anzuelode la muerte llama
nace el pezpara la muerte
primer dolorúltima pena
19
El arroz
Es como el bajoen la orquestablancura propiciaa la melodíahermosura blanca
El arroz andacon pies de paloma
20
Grillo
Como un zapatero remendónen cualquier rincón de la nocheinstalas tu mínimo taller
Y con qué desvelado ardorafilas tu lúcido metaltu tensa cuerda disparada
Cruel muchachoal oído de tu madre rayasel negro pizarrón de tu tarea
21
Mariposa nocturna
Fuera de tierrandoentre tanta noche dispersacaes de prontoen la órbitade la lámpara
Como en el amorsu luz es tu ceguera
El fuego te consume
23
Torcaza
Minuciosa recogela poca abundanciagranos de maízde millohuellas de otro pájaro
Y en la alta cofa de la mañanacon el vacíoentre pecho y espaldacomo una capamínima quilla sobre el martilde la más puraen esta telegrafía
24
Viento
Una cinturadesatatus círculos
Escalerade
orocola del deseo
que ovilla el gatoen su sueño
Cartas traesdel ausente
aromasolas pulidas
por su lengua¡Es en otra parte
este rumor en nosotros!
25
La otra muchacha
Ha terminado su jornadala pulcra muchachaque lleva el polvoa donde van los días
Y en un tiempoque ya le pertenecetorna a las agujasla prosecución del manto
Teje o destejenadie se detieneen tan humilde suerte
En la mesita de caobajunto al hilo de lanade metal pulido el instrumento
Afueraentre sombrasse ahonda la pradera
26
La rana
Cuando Nadiellama en la puertaes Ulises el que llega
Muchachaentre las ranas de la charcauna canta para tiEs tu príncipe
27
Pequeño saurio
Este pequeño sauriopintado con los coloresdel amorzapote y negrofósforoen la oscuridad del diablomínima sombrade un paraíso subterráneoanda entre los ladrillos de mi casaComo si tener cien millones de añosfuera pococomo si ser un inmenso lagarto enanofuera nada
28
Dalila
Sansóntenía en la cabezasu talón de Aquiles
Amó a Dalilay se durmió en sus brazos
Dalila se pagócon el pelo y los ojos
Si duermesen brazos de mujerhazlo con los ojos abiertos
29
Invitación a una mujer
Si entraras en mi reinoserías el animal más grandeel animal más bello
como una elefante reinaque mirara con chispeantesojos de niño
Si subiendo por las rejaspudiera yopasar mi manopor tu lomo brillanteacariciaría una cordillerade terciopelo
Si entraras en mi zoológicome pasaría el día enteroante tu jaula
Cómo robaría maníesen los puestos de dulces
y el día de tu cumpleañosme aparecería con traje nuevoy cinco coliflores en la mano
30
Colibrí
La luzse hace cuerpoen tu cuerpo
La mielse adelgazaen tu pico
Si subesuna línea máste disuelves
Si muerescaeshacia arriba
Colibrímóvil del aire
nota errantedel bosque
37
Venado
Levantas la cabezay una línea de músicarecorre tu cuerpo
Como la hojasientes el viento
Avanzasy el reino que transitaslinda con los ángeles
38
El más antiguo de los embajadores
El gato ha trazadoen torno suyoun círculo
¿Es este el desiertoo la casa del hombre?
Quieto cual esfingeviaja en su balsa
hasta nosotros llegael rumor del río
su sombra se pierdetras los muros de Ur
Y mientras recogeel hilo de ororeaparece riendoen el árbol de Alicia
Poe intenta despertary librarse del gatoque respira en su sueño
39
Lagartija
Como si un árbollargo tiempo inmersocuarteara murosy mostrara sus frutossurges
llama apenas encendidaaguda sensibilidadpequeño monstruo
irradiando un paraísodel tamaño de tu sombra
41
Pájaro de todos los reinos
Te vuelven a verlos ojos que te vieronpájaro de todos los reinos
Píntanos el pechode betún y escarchaalégranos la pena
Aligéranos la cargade tan oscuros días
Golondrinaflecha ebriaen brazos del aire
Fiestaen ojosdel verano
Risaen el columpiodel cielo
42
Hormigas
Por el tronco del yarumopor el tajo de la hierbarojas como el deseodoradas como la fiebre
o modestísimascargando en la mesabriznas de pancristales de azúcarmigajas de la boca del tiempo
Ubicuas compañerasmás fieles que el perro
Sé que un día las veréentrar y salirsilenciosaspor la puerta que olvido
43
Distancia
Para Rodolfo Benavides
Entre nosotros y las torcazashay una distancia enormecasi insalvable
Nos puede ocurrir verlasacariciadas por la luzen el alba de los árboles
Ah las torcazas exclamamosempinándonos en la sorpresay ya no las vemos
44
Caballo
Galopa sobre la llanura peladasus crines furiosas banderassus cascos resuenan en las estrellas
Es como el huracán que todo lo arrasa
Se diría que va hacia el fuegopero siguiendo la curvatura de la tierravolverá a la manoal viento ligero
45
Con los pies al revés
Ha vueltoal torrente de luzde su cascadaa su piedra oscuraAl lugarde donde no ha partido
Viejo, acerca su mejillaal instrumentoal agua fría de su lámparaLo que sería el acordecada vez más lejos
Niño, torna al inútil juegode tirar piedras al aguaa los círculos concéntricosque pronto se borran
Desde su espejohasta esta orillasu canción nostálgicanarra la pérdidade lo que no ha tenido
46
Árbol
Tu sombra bebe luzarribaestrellas de agua
Y es otro yael fruto que elaborasoro cernidosobre el círculo del prado
Árbola tu pieteje el olvidoaromas y susurros
47
Garzas
Vuelan las garzassobre el corazón sin treguade la ciudad
Blancos pensamientosen un cielo de cobrehacia otras riberas
Alguienmuchacha o viejorecuerda sueñaen el pozo limpiode la ventana
48
Noche de campo
Una rana viene a míno para cantarsino para estarse quietay recordarme algo
De vez en cuandoun cocuyodesaparece en su bocay la rana entoncesdeja escaparen burbujassus ojos
En la ranadesvelada y desnudaha encontradosu centro la noche
49
El adiós de la tortuga
Se va aquietandoy lentamenteva guardandola cabeza
Como si se hundierade espaldasen la bondad de su origen
Como si deslizaraen un limodorado y tibio
Y sus párpadosfueran apagando esta luzy sus pies tocaranun nuevo día
50
Brujas
Cielopozo de la infanciacoronado de brujas
Grandes pájarosen la noche vastadepositaronen mi almohadael tesoro del miedo
51
Tus manos
Descansan sobre tus muslosbellas como torcazas
Han regresadode su diario vueloy ahoramientras el crepúsculoacaricia tu senoyo las contemploy tú no te enteras
52
Quien te busca
Quien te buscano te encuentra
Quien te llevasólo te tienecomo el vientosobre su cabeza
La bandera en la torrese agita por cogerte
Eres la muchachaen el parque solitariobajo una bombilla de sueño
53
Bella durmiente
En el aire purísimode la cámara
el beso suspendidoen los labios
duerme la bella desposadadel sueño
En la puertala amenaza se cierne
54
Eterno retorno
Expulsado del Paraísoentrarás en tierra de nadiearena y olvido
Mas volverás a amary a desamar
El alto esplendory la cenizaen otras esferas
55
Guía para la bella
Vencido el bosquey su tormentadivisarás el jardín
Pájaros y mirtosen la epifanía del aireel laberintoque guardaa tu prometido
Tu única arma es el amorque rompe las separaciones
Toma su mano velludasu fría garray entra con él en la cámara
56
Judith
Judith vuelve a los suyos
Una pasión semejante al amorla transforma en lámpara
Su paso por el vallees tan sólo un soplo de viento
Decapitado yace Olofernesen la orilla del éxtasis
57
La canción del poeta
Un díaen el patio de su casaen un ríoen el marel poeta se baña
A Rimbaudel Mediterráneo le quedaba pequeñoquería un mar de verdad
El poeta entoncesse perfumase viste de noviose sube en una piedraen un árbolen un mástily desde allínos silba su canción
58
La cabeza de Juan
Saloméflota sobre el pisocamina sobre el mar
Perdida la voluntadhipnotizadoHerodes sigue sus movimientos
Limpiaen el plato de cobrela cabeza de Juanilumina la escena
59
Deseo
Desea devorarla todatragárselaser ella y él por deglucióny quedar cumplido para siempre
Pero sólo logra apropiarsede una mínima parte
de una briznaque se deshace en su boca
60
La puerta del poema
Entra ahoraque la casa está a solasentra en punta de piesmientras los otros rezan
Guárdate el rebuznoy la descomunal hombríaanimal de Dios
Aquí eres el otrofray asno de Egipto
Pon esa cara de burrocasi triste
61
Buey
Las ganas de lanzarte una puyase me transforman en una genuflexión
El verano te coloca en su centroel poeta no tiene centro donde ponerte
Buey, la bailarina que gira en tu narizsostiene una columna de astros
62
Rinoceronte
Miren qué esfuerzos hacepor ser natural
parpadeen y veránes un monstruosalido del sueño
Podría ser un poetapor lo feoy lo escaso de semejantespero no se queja
Tal vez un díafue un reyy algún pecado pagaen este círculo de barro
63
Deseo de viejo
Levantando la cabezay estirando el belfoaspira profundo
Ha percibido ese olorque le renueva la sangre
Envalentonadorengueando un pocose acerca a la yeguaque le recibecon una patada amorosa
El caballo viejopronto se olviday vuelve en paza su hierba
64
Interesante
Se ha olvidado un pocode sí mismaSu vientre se ha hinchadoy en la larga pausaha escuchado el lentodesenvolvimiento de la semillaHa vuelto a sonreír a solasha reiniciado el diálogo secretoHa sentido en las nochesla acogedora proximidadde la lámparala amenazadora fragilidadde la vidaAyer no másera una niñale parece un sueñoPasadas las nueve lunasvolverá a nacer
65
Por el hilo de las estrellas
El gato pisala colcha de hierba
La noche le traesu florestael pálido desiertode las azoteas
Sube por el hilode las estrellascamina sobre el hálitode los durmientesfinge la esperala caídadobla en la quinta columnade Hérculesy se hunde en la noche
66
Día entero
Las muchachas del serviciocorren hacia el domingoAbandonan su traje de cenizay limpias y aromadasbuscan en la luza su muchachoPor fin el día es suyoUn sol de veranolas quema en la hierbaBailan en las casetasperdiendo con frecuencia el pasoy en la nocheen un cuarto baratogimen ante revelacióntan íntimaLa madrugada del lunesse lleva sus alas
67
Hija de la noche
Tiene en el díasu vida de larva
La noche la madurala vuelve al espejo
Está de nuevo girandoen el oscuro vientre luminoso
Su cuerpo se expande en ondaslate en el concierto de las estrellas
Amanece entre cenizas
68
Dos breves soplos, dos palabras lo cifran.Todo, no obstante, de principio a fin, está en ello.
WALT WHITMAN
73
En las puertas del agua
Sentadaen las puertasdel agua
como quien velael silenciocomo quien guardala nada
se lleva sus ojosel vientoquieta en la blancuradel alba
Piedra
Piedratatuada por ligerosamores
piedra fiel
esta nochede nuevote despertarán las estrellas
75
Súplica
Aleja de míeste cáliz de dichael amargo bebedizodel amor
Ángel míodesvelado centinelalevanta la espada
76
Caricia
Un soplode viento tibiopor tu tobillo
una columnade aire vivo
un lomo de alcanforque se hundeen la penumbra
77
Agua
Agua de la mañanaagua cercanaque nadie ve
Agua de la fuenteque siempre dicelo que se olvida
Agua de la cisternasombra del aguapara tu sed
78
Éxtasis
Hundesu picoen el polen
Más quietocuanto más rápidovuela
Más brillantecuando más se consumeen el éxtasis
79
Pradera sin límites
Como acabada de salirdel diluvioa estrenarla pradera sin límitesviene la vaca
su tiempo es purísimo
y cuando las trompetas del finrecuerden nuestras cenizasella estará de pierumiandolos ojos en duermevela
81
Araña
El habitante y la casa eres
el centro de la circunferencia
la intersección de los caminos del aire
82
Eras el mundo
Estabas frente a míy sin darme cuentala calle desaparecióla músicala gente
Sólo tu vozsólo tus ojos
Eras el mundo
83
Acción de gracias
Bebes tu gotay levantas el picoen acción de gracias
Espejo del cielola escudilladel agua
Pensativo leesel destinoen la sombra de los pájaros
Si es vano el oficiode escarbaralto el árbolde las iluminaciones
84
Por encantamiento
Extensa la nochepara el niñoenorme su imperio
Precariasu nave de vigiliacáscara de nuez
Pero tú llegabasa salvarlo
gran brujo del día
por encantamientopor bocanadas de luz
85
Esplendor
Un día cualquierallegas al patiode nuestra casa
inesperadacomo un verdadero regalo
Qué esfuerzos hacespor no despertarnospor ser un simple pájaroque picotea maíz
Pero el niño que te descubrecautivo espara siemprede tu esplendor
86
Imposible
Se acerca a la flory quieto en su vuelose sumerge en la dulzura
Menguan las florescaen los díasy él sigueen su viaje de quietud
Sólo lo despiertala oleadala nueva floraciónde abril
87
Que entre Blanca Nieves
Que entre Blanca Nievesque siga en su cristaly no despierte
Que la vean anteslos enanosy le canten
Si llega el príncipey la besanadie podráya retenerla
88
Donde la Bella duerme
Busco la cámaradonde la Bella duerme
Adivino el velola forma que palpitay quema
Siento el vértigoel abismoante su espejo
Mas toda calleme conduce al polvoy cuando más cerca estoyestoy más lejos
89
Elefante
Mucho hay en tide montañaalgo de niño
El barroque te sobra en la trompate falta en la cola
¿A qué esos colmillossi el banquete
es de hojas?
90
Gallinazos
Se la pasan todo el díaentre el techo del mercadoy el caño donde rondanla mísera carroña
Con el crepúsculolevantan vuelo
en espiralcada vez más alto
hasta seren la vastedad del airenegras
enfiladasnaves
92
Murciélago
Bébete la nocheextensión de graciapara la feliz letaníade tus alas
Sobrevuela la bestia dormidaabanícala con tus párpadoslame en su lomo la linfael palpitante ojo del agua
Y ármate contra el mundomendigo dios de la dichaque ya viene el día
93
Como en un eclipse
Se cerrarán las floresen tu balcónse recogerán los pájarosen tu huertotu perro dará vueltashasta encontrar sitioen sí mismoleve tu gato buscará la puerta
94
Baja el niño
Baja el niñola escalaleve como su sombra
Mira el espejodonde los saucesvelan su cara
Oye cantarla ausenciasobre el ciprés
El río lo esperala nave azulsu vela blanca
95
Para que pase el muerto
1. Pájaro de la muerte
Siempre va adelantesu grito es el anuncioatrás galopa el jinete
2.
La muerte anda en camino
¿Cómo lo sabes?
Escucha al que la ve
¿De dónde viene?
De la torre donde hila
¿A dónde va?
El golpe lo dirá
96
3.
Tú que la has visto
guarda de semejante secreto
lee mi mano
4.
Bajo el árbolde la muerte
sombra de claridad
parece flotarel muerto
5.
Abiertostamaños ojoslos del muerto
Olvidó ver por espejovio cara a cara
97
6.
El muertobusca su lecho
la tierralo está esperando
la serena tierra avaratratándose del muerto
7.
En cuarto estrechoy denso
sin luzagua ni puerta
se puede quedarel muerto
Roguemospara que pase
98
8.
Baja el cuerpose corrompe
El aguaque lo visitadeja en sus manos verdesun ramo de flores frescas
9.
Sube el almaanda entre flores
el viento bate sus alasel tiempo las disipa
10.
Fría estancialarga espera
el cuarto donde velael callado corazón
99
11.
Es tardey no canta el gallo
Doy vueltas y vueltasesperando que cante
Ya no puedocon tanta noche encima
¿Por qué el gallono cantará?
12. Para quien no puede pasar
Sé que has de vagarpor siempreque no tendrás descansoque llorarás sentadojunto al pozo
13.
Voces que son ecos
el grito en la cañada
y de nuevo el galopar
100
14.
Por la escaleradel árbolbaja la luzcantando
por la escalerade la sombrasilenciosa
a desatarel sueñode los muertos
15.
Sombra de rostrosel ríosombra de alas
Navegas en el ríoy no oyes el agua pasar
101
He aquí la vida bullendo en torno a los muertosy la pareja de niños muertos penetrando en la vida
JOSÉ LEZAMA LIMA
1
Escucharás en el bosqueun pájaromás cercacuanto está más lejos
y la maraña de su cantodulce como el vinoen soles de abandonote dejará al borde de la rosade brillantes aspas
107
6
Hay un tiempo en que la vozhace eco en las montañasy el rostro contestaen el agua
Otroen que el ecovaga soloy el agua ríepara nadie
108
9
Solo va el hombresolo en su mula
la luna pone en caminoa los dos jinetes
una mula es de silenciola otra de casco sonoro
un jinete va por el puenteel otro por el río
los dos se encontraráncuando entren en lo oscuro
109
11
Fue tantas cosascomo las que mirabatigre en el tigreplanta en la planta
El espejolo llenó de incertidumbrele trajo el vacíola amenaza la sombra
Pudo la muertevelarlo o esconderlopero debió reír a solasdel temor y curiosidadde los hombres
110
13
Sentada en el andénla muerte saca su pan
no hay mosca que la rondeni perro que la vele
Nos acostamos con un amanteo al menos con la sombra
¿con quién se acostará la muerte?
111
18
Tendido en el valle de lozala luz sin pausa sobre los ojosdistantes los vecinos muertos
Un NN másdesamparadoverdaderamente desamparado
¿Para dónde irá ahora sin nombre?¿Se levantará cuando la voz lo llame?
112
19
Ah si el almapudiera despedirseamistosamente del cuerpo
Si le dejara dormidoy saliera en puntillascomo una madre que se aleja
Ah si el alma olvidaramutuas ofensasviejos rencores…
113
22
Tarde sabrásque eran imprescindiblesla silla la mesa tu perrola flor que no veías
que el mundo era tu espejo
que idote marcharías con ély te dejarías soloboca arribamudo
114
26
Cuando la aguja del solmarque el mediodíaentre nosotros
en el centro de tu sueñoestará la mesala canastilla en la que arde el panel coro de rostros al borde del pozo
tu mano repetirá el gestoaprendido desde niño
y florecerá el vacío del saboren tu boca
115
32
Barco oxidadoechado de costado en la playa
carroña de navesobre el banco de fango
una lata de cervezabrilla en su sombra
inútil la insistencia de la mareasobre su flanco
inútil la mirada de los amantesque por un instantelo contemplan desde el muelle
116
34
Escucho risasen la hondonada
resplandoresde oscuros anhelos
olvidadas muchachasen el sueño del agua
117
38
Dónde dejé mi brazo
dónde mi cabeza
qué disparo voló mi dedo
qué plomo se llevó mi ojo
qué perro se cargó mi hueso
119
39
Escuché tu llamado, madrey cogí fuerzas para levantarmeEra de nochey me fui adivinando el caminoQuise guiarme por el sonidode la quebradapero el agua no se oía,sólo los perros ladraban a mi pasoEsta es la casa de Juan Chilito me decíapues eran tres los perros que ladrabanCómo no iban a ladrar si me faltabala cabezaVoy por donde Pedro Dazapues ladran como cuatro o como seisvolvía y me decíaCómo no iban a ladrarsi me faltaban las piernasAl fin di con tu casa, madreTu casa como una nube blancaentre tanta negruraPensé que dormías agotada por la penay no quise despertartey me fui yendo por donde había llegado
120
40
¿Oyes ese vueloese aletear en el patio?
Debe ser una paloma
¿Y qué busca una palomaen nuestro sueño?
Tal vez un islote de luz donde posarse
121
43
Te traigo tu mula, padreno te quedes parado, mudo
Te traigo tu mula negrala he encontrado en la montañadale tu sal que es llama
Pasa la mano por su lomoéchale el peso de tu cargano me hagas dudar, padre
No me digas que arreo sueñosque esta no es tu mulaque he cogido la que pena
122
44
Oigo en la hondonada un perroun perro que ladra y ladracomo persiguiendo presa
Debe ser Evelio Silvacorriendo por el bosquecitoescarbando en los troncos podridoscomiendo gusanos blancos
Evelio Silva que luegosentado en la colinacon la cabeza en altooteará el viento
123
45
Ha detenido su mulapara saludarmedon Zenón Benavides
Un poco dolorida su sonrisasu manera de indiosuave y lenta
«Creo Fidel que esta vez me toca»me dice
Podríamos reír como otras veces¿pero quién esconde la manoque señala?
Lo veo alejarse en su mulapor el valledonde los bueyes sieganla serena hierba
124
46
Lo escucho galoparsilbo y lo espero
Escucho su trote acompasadosu poder contenidopor una fuerza secreta
Podría ver su estampa negracon un brillo de agua en el lomo
Podría verlapero la noche es oscura
125
48
Que el aguaque aquí correcante en tu baño
Que esta luna rojasea la mismaen tu estanque y en tus ojos
Que el aire que me tocate toque a tien otra parte
126
49
Duerme tranquilamientras velo
duerme que estásdel otro lado
y para alcanzartedormirme yo debiera
duerme serenaque si caigo en el sueño
la distancia se repiteigual la pena
127
56
Que haya para tiun banco en la nave
y puedas ver al pez Antpiloto de la barcaen sus aguas
Que viajes de díay avances de noche
y peregrines en pazpor los mares oscuros
129
57
Empujan la canoa del muertola cabeza en la proalos pies en la popaen el río que corre hacia al oeste
Por toda provisiónun calabazo de aguaun pedazo de pan
Y la inevitable lumbreque arderámientras el corazón calle
130
58
Yo barquero del ríosin límiteste llevaré al otro ladode la corriente
Deja en prendapor el pasajetu identidad
Serás todo y nadieen el pueblo sin nombre
131
62
Al final del sueñouna escalera de orobaja tanteandoen la oscuridad del pozoy apoya sus patasen la orilla del agua
Al final del sueñoun pez negrolanza destellos de oro
132
Por sobre el alma el aleteo inútilde lo que no fue, ni puede ser, y es todo
FERNANDO PESSOA
El que persigue palabras no las alcanzará
PROVERBIOS
El amor que nos redime
Días de soledady he aquí que se aproxima el amorcon sus ojos de fuego
El amor y su sombra:Sansón ciegodébil como un niño de brazos
Estamos a tiempoaplastemos su cabeza
No importa que con su cabezase vaya la nuestra
137
Islas perdidas, países lejanos
Desde dónde venías bocadesde qué bosquemariposa encendidadesde qué cielo o tinieblael esplendor de tus dientes
Pájaro que planea en el sueño
Y qué despiadado Dioste puso en mi camino
138
Para quien ve por primera vez el mar
A Eliseo Benavides
Tener trece añosy el corazón latiendo a la intemperieIr al primer encuentrosin escapatoriacomo a la más feliz condenaSer el centro de las contradiccionesel ojo del huracánSentir que las palabras huyenpobres pálidas y rotasAproximarse al amorcomo a un precipicioo a la orilla de una pradera encendida
139
Cerca lo lejos
Lejos, en Saturnolos amantes que junto a nosotroshan tejido su tela de araña
Por la floresta de sus espejostomadas de la manosus soledades gemelas
De pronto uno de elloslevanta la cabeza,en sus ojos la avenidacomo la Vía Láctea
Mas el tiempocomo el grito de una madrelos sacará de su juego
Y sólo tendrán el consuelodel recuerdoy el punzante deseode un nuevo encuentro
140
La tierra prometida
Enamoradode la ciudad distanteentré en tus ojos
En donde vi aguabebí sombraen donde ciudadespejismo
En las nochescomo dos navescomo dos pájaros de fuegotus ojos
Estoy en el puentey me agarro a la barandahe visto abajotus ojos
141
Viendo caer una estrella fugaz
Señor de lo que fluyedios de la pequeña arañaque tiene tu hilo
Tú que hiciste posibleque me acercara a ellapor el sueño
Haz que lo que llamamos realidadno sea tan sólo caída
Que sea ola al menosescalera del vientolargo aullido de lobo
142
Lo que un día fue
Yo que un día acariciéquemándome tu peloy lleno de terror sagradofui incapaz de cruzar la puerta
resucitaré como hierba o arbusto
Temblando diré tu nombre al vientoy serán de nuevoun abismo irresistible tus ojos
143
Como migas de pan en el bosque
Días de una hermosura desconocidalevantados con palabras¿cómo puedes ahora nombrar las cosascon palabras tan frías?
Escucho en mi sueño caerel árbol de tu voz
Yo que al sólo pronunciar tu nombreenfrentaba con alegría caminos atrocesentré en el bosqueconfiando en tus palabrasy no las encuentro para volver
144
Dios juguetón y perverso
Yo que no me había dado cuentaque la había visto pasar sin verlay llegas tú y la tocasy su belleza crece hasta herirme
Pequeño dios juguetón y perversocaprichoso como una muchachaqué placer es ese de gozarcon el dolor ajeno
Perdido el juicio, enloquecidoni el mar apagaría este fuego
145
Sólo porque has dicho
No hay estrellashay un no
Alguien grita en la nochey el eco contesta no
Tu no en el agua del insomnioen las montañas del sueño
Yo que tenía un perroahora tengo un no
146
Yo que ya no soy sin ti
Como si alguien hubiera sembradoruinas en la nochesin refugio en el almaextranjero en una ciudad que desconozcotoda palabra en una lengua muerta
¿Adónde iré con este amor sin consuelo?
147
Besé la piedra en tus labios
Me quitaste tu amor, tu palabra
Se fueron contigo la alegría de las cosasla belleza de la ciudad
Despojaste mi alma
No me quites ahora tu ausenciaeste dolor, esta luz que me pierde
148
Aún está aquí
Dolor de lo perdidopero tu amor no fue
Edén que no existióy sin embargo, ido
Nostalgia amargade lo que no tendré
149
Oído en secreto
Recónditos lugaresclaridades y penumbrasguardaba tu voz
Yo iba por tu vozcomo por una avenida de naranjospor plazas de despiadada luz
Cuando los otrosacercaban al oído el caracoly escuchaban el maryo sólo oía tu voz
Ventana, vuelvo y digorío secreto en la noche
Si sonreía en la vigiliaera porque en lo oscuroaleteaba tu voz
150
Sus palabras como piedras hasta el fondo
Tan niño nuestro amorcasi sin el consuelo del recuerdo
Sálvalono dejes que mueraarrúllalo bajo la tierra
Se marchitará el botón de mi senomi sed no encontrará tu boca
Yo como una locallevaré nuestro amora cuestas
151
El poeta se queja de su suerte
Sé que han hecho de mi vidahistoria
De mi vidaque huyendo del tiempose refugió en la poesía
Sé que han disertadoen minuciosos ensayossobre lo que puse en el papelmas yo me desconozco
152
Una pausa en el atormentadocorazón de Hamlet
Mientras duerme el joven Tiempobajo el manzano de oroOfelia se encamina hacia la muerte
Le llama el aguale siguen las flores
Flota en tanto dura el poemaen su boca
Un ala sobre el atormentado corazónmas nadie podría detener la música
Silencio o nochey el loto para siempre
153
Como una paloma en el cono de luz
Ha vuelto en la nochetu mano
Si había forma serenaentre el bullicio de las cosasesa era tu mano
Si es hermoso el cuello de la palomaque brilla y se pierde en la penumbramás hermosa era tu mano
Tu mano digoy hace nido en la nocheun arrullo de torcazas
Déjala posada en la almohadacerca de la míaque pueda verla yo y no tocarla
154
Un instante y no volverá a brillar
Esta muchachabello animal al que podríamos tocarsi espantáramos el miedo,imperceptiblemente se fuga
Rosa en el esplendor del díala noche desde su corazón avanza
Dios indiferenteguárdala entre tus grandes manosy que este instante de eternidadsea también mañana
155
Lo que no ha de ser en algún lugar será*
Dejémoslo al azar dijiste
Tu mirada anticipaba una despedida
Te busqué en Babeldédalos, agua que arrastraba mi suerte
Como quien encuentra cercalo que imagina lejosuna tarde di contigo
habías huido de ti
156
* El título es un verso de Fernando Pessoa.
Aleja de mí tu mal
Madurada al sol como una frutabella hasta la desesperación y el desahucio
Guarda Señor tu lámparael astro en que me quemo
Bórrala a ellatatuada con agujas en el corazón
157
No ve dos soles la belleza
Un refugio para esta muchachauna franja de hierbaen el parque de los enamoradosen el jardín de los durmientes
Corre la música hacia el silencioángel herido por el tiempo
Si se apaga su lámpara¿qué astro nos quemará las alas?
158
Sin razón florecer
Irá floreciendosin saberlo
por la ciudadque es otro desierto
Vagará su bocapor fuera del tiempo
en la nocheque es otra pradera
Cuando vuelvan a ser piedray ceniza las nubes
su nombrecomo un último aroma
159
Alguien en otro lugar
Amor que pasas sin dolermepiedra vuelta nube
En algún lugarte estará esperandoun muchachoparado bajo la lluvia
Hablará solose quemará la boca
Y no habrá para élun trago suficientemente amargo
160
Curado al fin
Curado al fin me digo
Brisael río dormidoen las praderas del alma
Mas saltas de nuevo olvidosobre las quietas aguas
Sé que ya no habrá reposoque arderá mi casaazotada por el viento
Y como un niñoasaltado por la idea de la muertesufro por ti y por mícansado corazón
161
Duerme en la sombra, incierto corazón
FERNANDO PESSOA
Quiero hacer odas de guerrapero sólo el amor resuenaen mi lira de siete cuerdas
ANACREONTE
El corazón no aprende
Anúnciate
Piensa que el súbito encuentropodría ser demasiadopara el maltrecho corazón
Permite que me prepareque articule antes las palabrasque no he de pronunciar
La torpe adolescencia está lejosy el corazón no aprende
167
La música que nos acelera el corazón
Guárdateahora que su hermosuraanda desatada
Asómate a la ventanay sobreseguro atisba
El viento traeel fantasma de su perfume
Escucha yade sus cencerrosla música que nos acelerael corazón
168
Tan real como en un sueño
Sutil el aromade las hierbas del baño
Tus senosentre la penumbra del nidoy el riesgo del día
y como la nostalgiade un agua antiguaen el vaivén de tu paso
Camino a tu ladoaferrado a tu irrealidadque se me escapa
169
Donde estuvo el sueño
Has vuelto
Tu boca ha maduradoen el hilo invisibledel verano
Dunas barridas por el vientoy el deseo de posar los labiosen los pliegues de arena
Aroma de floresno vistas
Acaricio tus manose igual que entoncesme inclino al vacío
170
Por caminos inciertos
Por caminos inciertosnos conduce el corazón
y la inquietud y el dolorllaman en la puerta
Si ese es el preciomejor miremosla serena caída de la noche
Ya el sol desunció sus caballosy navega dormidoen su barca de oro
171
Dices lo que no dices
Déjame oírtecuando no me dices nada
Tu boca cantalo que calla
Tu cuerpo desnudonarra lo invisible
Déjame tocartesin tocarte
172
Para una boca
Tu bocaera la músicaque guiabami cabeza perdida
La espléndidarosa púrpuradel sueño
La rosa no vistaque atormentabamis vigilias
173
Tanto hemos cambiado
Es ahora cuando vuelvesamor míoperdido
Ha crecidoel ríode la juventud
y qué nuevos sonel dolor y la dicha
Ya no es míala inseguridad de entoncesy tiemblo
Perdonalas pocas palabras de ayery este atropello del silencio
174
Si no te hubiera encontrado
Si no te hubiera encontradoni noticias hubiera tenido de tisi ni siquiera hubieras existido
aun así mi deseodando palos de ciego en la nochete hubiera buscado
y una honda nostalgiacaería sobre mí
175
Tan fácil como no poder decirlo
Antes de que el día envejezcaantes de que la larga navede la noche pase
debo decirlo
Es un nudoque no puedo desatar
Pasó el tiempoel tiempo que no perdona
176
Como una nube sobre mi cabeza
Y si túanimal perfecto
sueño por el que el sueñono significa nada
rosa en la que quemomi mano
sólo fuerasdelirio de mi fiebrevisión de mi cabeza extraviada
177
Mientras el corazón duerme
Duermeviejo corazón
Duermerey destronadovociferantey loco
Irreconociblesobre la cubiertade esta naveen la que alientascomo un niño
Hasta aquí llegamosamigo de tantas penasjuntas
Mañanacuando el sol despierteuno será tu caminootro el mío
178
Las palabras que no pude pronunciar
Queríasunas palabras para ti
Te contempléy haciendo un esfuerzologré tartamudear las que no eran
Ahora a solaslas digo en vano
Cierro los ojosy vuelvo a contemplarla luz de cobre del crepúsculojugando en la orillade tus senos
Mis dedos sueñanun camino de musgo
Mis labios rozanel lomo del agua
179
Ricardo Reis ha vuelto a Lisboa
He vuelto a la orilla del ríoy te he visto salir Lidiadel pasado que no regresa
Te has sentado junto a míplena de palabras no dichaspagana y sosegadamente tristecon la fragancia de las rosasen la memoria de las manos
En este crepúsculooro mate y azulen que la noche va entrandocomo una nave oscuraen el puerto
180
Meditación frente al tajo
Perdimos el tiempotomados de la manomirando pasar el río
Me da sombra la palabraque no dijo tu bocael perfume de la rosaque no vi
Tu verano ha vueltoen este invierno
Voy en andas del amorque no tuvimos
181
¿La mano de quién tomo cuando tomo tu mano?
Un gesto te alejauna palabra te borra
Sin embargo el ciego corazóntiene su propia cartala contempla y canta
Qué bella estás aquí a mi ladoacércateque nuestras bocas unanlo que los dioses separaron
Pero sobrevuelas yamariposael árbol que tiembla
182
Bagdad a oscuras
Cuando de la herida del niñoempezó a brotarla dulce agua del sueño
y la ancianahubo apagadocon sus dedos la última llama
y los perros sin dueñose entregarona su suerte
en el abandonode la ciudad en ruinasse escuchó de nuevola antiquísima voz de la sangre
He llegado a saberoh rey afortunado…
183
La mariposa de tu alma cruzando el abismo
En memoria de Javier Benavides
Una tarde de regreso a casaescuchaste una música extrañael crujir de mínimas armasairados metales
En el barranco de tierra cuarteadadiste con un nido de alacranesenloquecidos de vida
Barquerohazle un puesto en tu navea este muchachoque quizás olvidó su moneda
Piensa que no es pocoescuchar una músicajamás oída
184
Yo que iba para la fiesta
Había comprado estos zapatos blancosesta ropa blanca para ir a la fiestay la sangre de mi hermanoha salpicado la manga de mi pantalón
Y ya es muy tarde para volver al almacény no tengo ropa limpia en la casay cómo salta el rojo sobre el blanco
Seguramente ya arde la fiestay el alcohol corre como el agua
Y para colmola sangre de mi hermanoha manchado mi camisa blancaaquí en el pecho
185
Para una muchacha que sabe y no se da cuenta
Tus labios de sedaapenas rozadospor el viento
Tus labiostocados en el sueñopor el vuelode otros labios
Tus labios impacientesy húmedosesperando lo desconocido
186
Todo lugar para el desencuentro
Cuando llegasteya habías partido
Boca que se aproximay besa en el recuerdo
Froté mis manosal sol de un sueño
Bebí ausencia
187
Como quien intenta detenercon la mirada una hoja que cae
Bella en esta tardeen que la balanza se inclinadel lado de la nocheLa luz aún juega en tu mejillay corre a escondersedetrás de los árbolesLa risa áspera de las hojasen los adoquinesTú misma pronto te despediráste borrarán las bombillaste tragará la nocheMás tarde tal vez reaparezcasavanzando hacia el brocal del díaceñida a ti tan claraDiré entonces tu nombrey no me responderás
188
Desde lo alto de una montaña
Mis dedosbuscanlo que sueñan
Obstinadosse abren caminoen lo desconocido
Los sigopor el senderode su gozo
Hago altoen la cumbredonde ebriosse detienen
No es el Mar del Sur
son tus senoslos que resplandecen
189
Amo a Yalúa
Una tarde di con el aromade un súbito ayer o mañanay mientras tomaba airepara amansar el espantoYalúa era de nuevo el vacío
Estuve por un tiempofuera de mídentro mi corazónencendía su lámpara
190
Para una despedida
Tal vez fue culpa del tiempoque todo lo muerde
O de la baraja de naipesque somos
Acaso me diste la manoque no erao la que era y no esperaba
Inútil insistirinútil tratar de entender
Permíteme seguir amándotecomo siempre
Sueñodéjame seguir adelantecon mi sueño
191
Toda poiesis es un acto de participación en esa desmesura,una participación del hombre en el espíritu universal, en el
Espíritu Santo, en la madre universal.
JOSÉ LEZAMA LIMA
Y llegado a cierto lugar, queriendo descansar en él despuésde la puesta del sol, tomó una de las piedras que allí había,
y poniéndosela por cabecera, durmió en aquel sitio.
GÉNESIS
cuando bajo la hierba o el cielo…
JUAN SÁNCHEZ PELÁEZ
En manos del silencio
El tiempo se retirahacia el mary deja a la piedraen manos del silencio
Larvas de sílabasojos de fuegoen la improbable maduraciónde lo bello
Se alzará en lo oscurobajo ojos que no miransu breve fulgor
197
Entre el sueño y el sol
Un pájaro cantaentre torres de piedra
Hondo en la cimasuelta su lianade estrellas
El bosque ciernesu matinal ausenciay es belloel cuerpo desnudode la jovenque ligeramente tiemblaen la orilladel círculo de agua
En esta clara horaque relampagueaen la ventanilla oscurade un tren
198
Una torre para tocar el cielo
Nos dieron el desiertopara construiruna torre
Cavamoshondohasta tocarel sueño
Echamoslos cántarosal aguay humedecimosde olvidonuestros labios
199
Frente a la pradera del Oeste
Fuimos y vinimos por la estepade confiable hierba y piedras
Y mientras descansábamos en silencioapoyados en nuestros bordonesera negra la praderaen la que pacían ciervos de oro
Tal vez porque fue dura la vidano tuvimos palabrassino para nuestras penas
Ahora frente a la llanuraque se extiende sin orillasintento unas palabrasde agradecimiento y elogio
Piedracapullo de la mariposacofre de la nubeel mar duerme en tisu más largo sueño
200
Una hoja cruza la ventana
Abre las ventanasy airea nuestra casala hermana desconocida
Bella muchachade la que sólo oímossus pasos
Canta en otra parteen tanto riegael jardín de piedras
Pasa rozándonossu frescura de aguasu íntima ausencia
201
Su lámpara rumora en otro río
El gatoabre su paraguasy desciendepor el agujerode la noche
Rociado aún de estrellascierra la ventanay enciende su lámpara
Su luz rumoraen otro río
El pezque ondula en sus ojoslo arriba al desiertodonde Venus adunagato y serpiente
Quieto en la arenanos lanza su pregunta
Nos salvael remo silenciosode su lenguaen el astro de leche
202
Lecho seco
Las piedras no olvidanRumora el ríotatuado en sus cinturasEl pardo y rojo otoñoel hondo bosquedonde el pezfrisa de amapolasu penumbraLa frescura de un cieloque no acaba de pasarPodríamos inclinarnosy saciar nuestra sedo sentarnos en la orillay soltar cuerda a nuestra almaMas alejémonosel relámpago anunciael tropel de la crecida
203
Dédalo de hojas
Se levantacon los ojos cerradosy desciendepor la escalera de piedra
Cada objetoguarda su distanciaen el mapa de su corazón
¿Es el viento del bosqueel que avanza hacia ellao la espuma tibia del mar?
No la llames por su nombre
No viertas sombra sobre el hilode migas de pan
204
Bajo la hierba o el cielo
En su sueñoque es vigiliapule el olvidosu espejo
Sopla capullos oscurosfuturos ojos de mariposa
Al hueco de su manoregresa el pájaroen su vuelo inverso
Torna la hojaa su huerto blanco
El ojo con que velave caer como nievelas palabras que se apagan
El ojo con que duermelas ve correr como agua
205
De lejanas olas
De los confines del marviene el viento
De extensas praderasdonde su galopares una tormenta
Llega a levantarnuestras casaso acariciarnos los cabellos
Baja ululandopor las cañadascomo loco de otro mundo
o recuesta al pasarsu leve pelambreen nosotros
206
Promesa
No ya bajo el resplandor oscurode los cinesni en los callejones de la universidaddonde pasto y verano mecíanun aroma a miel de caña
Más allá de las palabrasmás allá de los animalesy las plantasnos veremos un díaen el jardín de piedras
Para entonces mi bocahabrá olvidadoy subirá de nuevotemblandolas escalas
207
El aire de la página
Voy por el poemay regreso con una cargade piedras
En mi desilusiónempiezo a distribuirlasaquí y allásegún sus formas y colores
Cansado me tiendobajo su follajea la orillade la promesa del agua
En el cielo silenciosoel alba fragantede las flores de oro
208
Red para un cuerpo inmóvil
De los cabellosa las estrellasteje la arañasu red
De la frenteal olvido
De la manoal cuerpo deseado
209
Escrito por el zorro
Avanza entre líneasel zorro
La brisa de su colaen los bambúesnos abanica el alma
Su ondular en el aguanos deja una estelade frescuraen el rostro
El fuegoque inicia en el bosquequema la página
210
Tocar lo que no se ve
Si la palabra no alientasi no nos es dadocomer de su panbeber de su aguadoblemos mejor la hojadel poemay colocándolacomo almohadaesperemosel descensopor gradasde piedrael arribo de la onda olvidadael mudo susurro del agua
211
Construcciones en la llanura lejana
Era en el horizontedonde se levantabanlas construcciones
Mientras descansábamossentados en la arenaescuchando el gorjeodel agua lejanaveíamos el ascensode las torres de humo
Caravanasde oscuros camellosen el rojo atardecerlevantadas y borradaspor el torbellino
Y sobre el telónde una azul casi negroel descensodel árbol florecidosu ondularen el agua pura del frío
212
Canción de nada
Nochepuerta abiertaen la piedra
Entramos descalzosen ticaricia extendidaen la playa sin fin
Desde tu orillavemos partirnuestros sueñosNave de todadespedida
Alejándonosnos rozantus hojasde silenciocopos de nievecanción de nada
Tu besonos depositasobre la montaña de niebla
213
La aldea en el alma de Horacio BenavidesENRIQUE HERNÁNDEZ-D’JESÚS VII
LAS COSAS PERDIDAS
La casa 7Manzana 8El gato 9La rosa 10Cadmia 11La sangre recuerda 12Para detener el tiempo 13El reloj 14Sauce 15El cerdo 16El caballo 17Regalo en una caja china 18El pez 19El arroz 20Grillo 21La chicharra 22Mariposa nocturna 23Torcaza 24Viento 25La otra muchacha 26La rana 27
Pequeño saurio 28Dalila 29Invitación a una mujer 30
AGUA DE LA ORILLA
Colibrí 37Venado 38El más antiguo de los embajadores 39Lagartija 41Pájaro de todos los reinos 42Hormigas 43Distancia 44Caballo 45Con los pies al revés 46Árbol 47Garzas 48Noche de campo 49El adiós de la tortuga 50Brujas 51Tus manos 52Quien te busca 53Bella durmiente 54Eterno retorno 55Guía para la bella 56Judith 57La canción del poeta 58La cabeza de Juan 59Deseo 60La puerta del poema 61Buey 62Rinoceronte 63
Deseo de viejo 64Interesante 65Por el hilo de las estrellas 66Día entero 67Hija de la noche 68
SOMBRA DE AGUA
En las puertas del agua 73Escarabajo 74Piedra 75Súplica 76Caricia 77Agua 78Éxtasis 79Sueño 80Pradera sin límites 81Araña 82Eras el mundo 83Acción de gracias 84Por encantamiento 85Esplendor 86Imposible 87Que entre Blanca Nieves 88Donde la Bella duerme 89Elefante 90Oyéndote aullar 91Gallinazos 92Murciélago 93Como en un eclipse 94Baja el niño 95Para que pase el muerto 96
LA ALDEA DESVELADA
1 1076 1089 109
11 11013 11118 11219 11322 11426 11532 11634 11735 11838 11939 12040 12143 12244 12345 12446 12548 12649 12754 12856 12957 13058 13162 132
SIN RAZÓN FLORECER
El amor que nos redime 137Islas perdidas 138
Para quien ve por primera vez el mar 139Cerca lo lejos 140La tierra prometida 141Viendo caer una estrella fugaz 142Lo que un día fue 143Como migas de pan en el bosque 144Dios juguetón y perverso 145Sólo porque has dicho 146Yo que ya no soy sin ti 147Besé la piedra en tus labios 148Aún está aquí 149Oído en secreto 150Sus palabras como piedras hasta el fondo 151El poeta se queja de su suerte 152Una pausa en el atormentado corazón de Hamlet 153Como una paloma en el cono de luz 154Un instante y no volverá a brillar 155Lo que no ha de ser en algún lugar será 156Aleja de mí tu mal 157No ve dos soles la belleza 158Sin razón florecer 159Alguien en otro lugar 160Curado al fin 161
TODO LUGAR PARA EL DESENCUENTRO
El corazón no aprende 167La música que nos acelera el corazón 168Tan real como en un sueño 169Donde estuvo el sueño 170Por caminos inciertos 171Dices lo que no dices 172
Para una boca 173Tanto hemos cambiado 174Si no te hubiera encontrado 175Tan fácil como no poder decirlo 176Como una nube sobre mi cabeza 177Mientras el corazón duerme 178Las palabras que no pude pronunciar 179Ricardo Reis ha vuelto a Lisboa 180Meditación frente al tajo 181¿La mano de quién tomo… 182Bagdad a oscuras 183La mariposa de tu alma cruzando el abismo 184Yo que iba para la fiesta 185Para una muchacha que sabe y no se da cuenta 186Todo lugar para el desencuentro 187Como quien intenta detener con la mirada… 188Desde lo alto de una montaña 189Amo a Yalúa 190Para una despedida 191
BAJO LA HIERBA O EL CIELO
En manos del silencio 197Entre el sueño y el sol 198Una torre para tocar el cielo 199Frente a la pradera del Oeste 200Una hoja cruza la ventana 201Su lámpara rumora en otro río 202Lecho seco 203Dédalo de hojas 204Bajo la hierba o el cielo 205De lejanas olas 206
Promesa 207El aire de la página 208Red para un cuerpo inmóvil 209Escrito por el zorro 210Tocar lo que no se ve 211Construcciones en la llanura lejana 212Canción de nada 213
Este libro se terminó de imprimir en marzo de 2011,
en los ta lleres de la FUNDACIÓN IMPRENTA CULTURAL,Caracas, Venezuela.Son 2.000 ejemplares