Post on 19-Oct-2015
transcript
ANLISIS INSTRUMENTAL DE LA CONSONANTES OCLUSIVAS POSNUCLEARES SEGUIDAS DE CONSONANTE EN EL DIALECTO DEL
ESPAOL DEL CHOC
DAVID ANDRS PEZ ACEVEDO
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DEPARTAMENTO DE LINGSTICA
CARRERA DE LINGSTICA BOGOT, D.C., 2009
ANLISIS INSTRUMENTAL DE LA CONSONANTES OCLUSIVAS POSNUCLEARES SEGUIDAS DE CONSONANTE EN EL DIALECTO DEL
ESPAOL DEL CHOC
DAVID ANDRS PEZ ACEVEDO
Trabajo de grado para optar por el ttulo de Lingista
DIRECTOR ROBERTO PERRY C.
Ph. D. Cand., Lingstica. The Ohio State University
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DEPARTAMENTO DE LINGSTICA
CARRERA DE LINGSTICA BOGOT, D.C., 2009
Agradecimientos
A mis padres Elisa Acevedo y Hctor
Pez y hermanos Daniel Pez y ngela
Pez, por su comprensin y apoyo
incondicionales. A la comunidad de
chocoanos, gente linda. A mis amigos
Camilo Soler, Eduardo Dominiccini,
Pedro Cuellar, Paola Moreno, Camilo
Daz, Viviana Murillo y Lorena
Orjuela; sin ellos, nada. Al equipo del
Laboratorio de Lingstica de la
Universidad Naciona de Colombial. A
mi director Roberto Perry.
Reconocimientos
Las luces de La profesora Ana Mara
Ospina, Roberto Perry, Lorena Ham,
Camilo Daz y Viviana Murillo fueron
vitales. A Lorena Orjuela y su
dedicacin especial y respaldo
constante, a quien, entre muchas otras,
debo gran parte de las figuras del
presente trabajo.
NDICE
Prefacio ............................................................................................................................ 1
Reflexin previa sobre el carcter cientfico de la lingstica ...................................... 2
Estudios previos sobre el fenmeno................................................................................ 3
Anlisis instrumental de las seales de habla ................................................................ 6
Las seales acsticas del tracto vocal ............................................................................. 7
Caractersticas acstico-articulatorias de las oclusivas............................................... 10
ndices acsticos del punto de articulacin de las oclusivas ....................................... 12
Metodologa ................................................................................................................... 17
Resultados y Observaciones .......................................................................................... 19
Conclusiones.................................................................................................................. 28
Bibliografa .................................................................................................................... 32
NDICE DE FIGURAS Y TABLAS
Figura 1: oscilogramas glotogrficos de los tres tipos de voz sintetizada con distintos cocientes de apertura. Adaptada de Johnson, 2003, 137.......................................................11 Figura 2: transiciones de F1 y F2 para [b], [d] y [g] ante distintas vocales. Adaptada de Kent 2002, 156......................................................................................................................15 Figura 3: transiciones de F2 y F3 para [b], [d] y [g] despus distintas vocales. Para efectos de presentacin, el tercer formante de [i] tras [d] se ubic un poco ms arriba de los dems y en color gris. Su valor aproximado es casi el mismo que el de las dems vocales. Adaptada de Quilis 1981, 198...............................................................................................................16 Figura 4: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra insignias proferida por una hablante de la ciudad de Quibd. Se puede apreciar la plenitud y la gran intensidad de los pulsos a lo largo de todo el segmento, as como la presencia de formantes indicada por las flechas. La transicin de F2 y F3 son ndice de articulacin no velar. Los valores de duracin bajo la transcripcin estn dados en milisegundos.........................................................................................................................20 Figura 5: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra del enunciado aguardiente Nctar proferido por un hablante del municipio de Nvita. Las lneas verdes sealan las transiciones de F1, F2 y F3 tanto al inicio como al final de la oclusin. Los valores de duracin bajo la transcripcin estn dados en milisegundos.........................................................................................................................23 Figura 06: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra magnfico proferida por una hablante de Baha Solano. Las flechas verdes sealan leves formantes a los 660Hz y 1600Hz y la naranja murmullo nasal a los 260Hz aproximadamente. El valor de duracin sobre la transcripcin est dado en milisegundos.........................................................................................................................24 Figura 7: tajada espectral del segmento nasal [n] de la palabra magnfico. El crculo verde encierra el formante nasal a 260Hz y los naranjas los F1 y F2 a 660Hz y 1600 Hz respectivamente.25 Figura 8: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra sptimo proferida por una hablante de Nuqu. Se puede ver el periodo de cierre con unos breves pulsos. La transicin de F3 antes de la oclusin parece no tener mayor cambio, mientras que a de F2 est levemente en descenso. El valor de duracin sobre la transcripcin est dado en milisegundos...........................................................27 Tabla 1: recuento estadstico de la estructura de la slaba espaola segn Rafael Guerra, presentada en Quilis (1981)...................................................................................................29
Prefacio
En este trabajo se aborda, desde un enfoque instrumental, la caracterizacin acstica
de las consonantes oclusivas posnucleares seguidas de consonante en el dialecto del espaol
del Choc. Observaciones y transcripciones de algunos estudiosos de tal variedad junto con
la oportunidad de acceder de modo directo al espaol hablado en esa regin, me
permitieron identificar el fenmeno que algunos autores han llamado "simplificacin" de
tales oclusivas posnucleares.
El carcter instrumental de este trabajo se debe a la carencia de otros semejantes
sobre el fenmeno. Esta carencia implica una barrera en el entendimiento de un asunto
lingstico del que se ha hecho registro notacional impresionista, pero no mediciones
controladas que permitan dar cuenta de lo que ocurre a nivel fontico. En este sentido, se
trata de una aproximacin basada en la necesidad de llevar a cabo estudios que permitan a
los interesados discutir sobre los mismos datos utilizados y lograr acuerdos a partir de
estos. Para ello, se presentan, en primer lugar, una reflexin sobre el carcter cientfico de
la lingstica; en segundo lugar, los acercamientos previos sobre este fenmeno; en tercer
lugar, los fundamentos tericos para el anlisis acstico e instrumental de sonidos
consonnticos oclusivos en las seales de habla; en un cuarto momento se da cuenta del
anlisis llevado a cabo, y, por ltimo, se formulan algunas conclusiones.
Reflexin previa sobre el carcter cientfico de la lingstica
Ante la pregunta por la lingstica como ciencia considero importante reflexionar
sobre cmo ella, o mejor, quienes contribuyen a ella, brindan las herramientas apropiadas
para el entendimiento de los fenmenos que le conciernen. Los postulados de toda ciencia
emprica deben poder sustentarse sobre datos extrados de su propio objeto de estudio. As,
una tarea que le atae a las ciencias empricas directamente es la materializacin de
estrategias que le permitan manipular tales datos de la mejor manera posible. La
importancia de esto radica en que toda disciplina que pretenda lograr avances y discusiones
en torno de algn hecho debe ser conciente del problema de la objetividad. En tanto que los
humanos son seres para los que la interpretacin del mundo depende de la experiencia de
cada uno y de las intersubjetividades que se establecen en razn de sus relaciones sociales,
no es posible lograr una descripcin de los hechos tal que se corresponda por completo a la
enorme diversidad de interpretaciones posibles con respecto a la realidad o mundo objetivo
(Cf. Cassirer, 1952, en donde se discute sobre la virtud creativa de los individuos al
formarse el mundo de los objetos segn la capacidad de sntesis y no a partir de la mera
copia de las caractersticas del mundo exterior; y los planteamientos desarrollados por
Ham, 2003, en donde se explica cmo el lenguaje, y por tanto los metalenguajes, ms que
ser mediadores entre la realidad y los individuos, hacen la realidad).
As, los sistemas de medicin, notacin y control en general resultan valiossimos a
la hora de procurar lograr conmensurabilidad entre datos y consensos en el seno de una
comunidad cientfica que pretende acercarse a determinado problema (cf. Perry. 1996, 51).
2
No conviene, en todo caso, ahondar demasiado al respecto, pues son muchas las
ramas de la lingstica y muchos as sus intereses y, por decirlo de algn modo, sus sub-
objetos de estudio. Adems, tampoco es este el lugar apropiado para discutir a
profundidad estas cuestiones, que por dems, ya han sido ampliamente tratadas por diversos
autores. Considero necesaria esta reflexin pues preguntas en torno a ella me han guiado en
el caso de la elaboracin del presente trabajo. Muchos de los fundamentos que he querido
adoptar se encuentran claramente delineados en Pierrehumbert, J., Beckman, M. & Ladd,
R. (2000), especialmente en el apartado 3.
Estudios previos sobre el fenmeno
A pesar de que son pocos los estudios que se han hecho en relacin con el espaol
del Choc, estos iniciaron hace ya bastante tiempo con las primeras observaciones que
Rufino Jos Cuervo escribi entre 1899 y 19031, y que sitan al bogotano entre los
precursores de la criollstica, junto con Hugo Schuchardt, su corresponsal por casi treinta
aos. Posteriores estudiosos de esta variedad han sido Flrez (1950; 1951), de Granda
(1968; 1977; 1978; 1988), Montes (1974; 1975), Lipski (2007), Schwegler (1991), entre
algunos otros. Se puede decir que, en comn, comparten el hecho de que a todos les ha
interesado describir aspectos de la fontica del dialecto. Sin embargo, muchas de sus
observaciones, a pesar de ser muy valiosas, no resultan sustanciables de manera
satisfactoria. Lo anterior se debe no a su descuido, ni mucho menos; todos han presentado
los datos con aquellas herramientas metrolgicas que estuvieron a su alcance y ellos han
1 Pero que fueron publicadas 1950 por el Instituto Caro y Cuervo.
3
considerado adecuadas. Se debe ms bien a que muchas de esas herramientas consisten, en
algunos casos, en sistemas de notacin hbridos, o en otros, en descripciones fonticas
impresionistas de las propiedades de los sonidos observados. En la mayora de los casos,
cada descripcin viene acompaada por un ejemplo que alienta a observar el fenmeno del
que se informa.
En cuanto al que aqu nos ocupa, a saber, las consonantes oclusivas posnucleares
seguidas de consonante, tan solo dos de los autores ya referidos lo han mencionado. Por un
lado, Cuervo (1950) anotaba, en relacin con el "elemento negro" en el espaol del Choc,
que es conocido que las lenguas africanas tienen cierta resistencia a pronunciar slabas
terminadas en otras consonantes que no sean las nasales. Por otro lado, Flrez (1950, 112)
dice que en el Choc es corriente simplificar los grupos de consonantes eliminando la
primera: prctico: prtico; producto: produto; Vctor: Vtor; tcnicos: tnicos; infeccin:
infecin; Mximo: Msimo2; Concepcin: Concecin; adaptarse: adatarse, etc.. Flrez
(1951, 156-170) tambin ofrece ejemplos de grupos ct, cc, pt, gn, tales como: inyesin,
contatto, setiembre, indino, entre muchos otros. Las tres referencias, como se dijo, son
apenas descripciones iniciales. Flrez era conciente de eso y por esta misma razn invit a
que se dedicaran nuevos estudios a esclarecer con mayor detalle las particularidades.
Schwegler (1991), por su parte, hace una transcripcin fontica de varias
entrevistas. El autor usa un sistema de representacin mucho ms riguroso, basado en
2 En este ejemplo en particular se puede observar cmo el sistema de notacin utilizado oscurece en gran medida la explicitacin de lo que puede estar ocurriendo. Del mismo modo, la gran mayora de los ejemplos de los dems autores presentan este inconveniente.
4
notacin fontica y con glosas ortogrficas. En tal corpus se pueden apreciar ejemplos
como [ltorls] (electorales), [kid] (Quibd) y [aminitrando] (administrando). Adems de
no usar la herramienta estndar de hoy, a saber, el AFI, Schwegler no hace, sin embargo,
ninguna observacin al respecto; pero, al igual que Flrez, invita a que de all surjan
investigaciones ms detalladas.
En su artculo de 1981, Jorge Guitart aborda un problema semejante del espaol del
Caribe relacionado con lo que llama simplificacin consonntica. El autor plantea una
explicacin de tipo fonolgico sobre lo que ocurre con las consonantes en los procesos de
velarizacin de /n/, aspiracin de /s/, lambdacismo de /r/ (i.e. la realizacin [l] por /r/) y
elisin, todos estos en coda silbica (o implosivas3, segn su terminologa) y, para algunos,
en frontera de palabra. En general, su postulado es que la simplificacin ocurre no porque
exista un lmite silbico sino por la aparicin de una secuencia en que precede un sonido no
obstruyente y lo sigue cualquier consonante. Resulta bastante interesante la propuesta del
autor. Sin embargo, al igual que con las referencias dadas por Flrez y Cuervo, Guitart
ofrece un modo de presentar los datos que no deja ver con claridad lo que sucede. Se trata
de una notacin que mezcla la ortografa y los smbolos fonticos. Reproduzco algunos de
sus ejemplos:
a. o[bs]tinado e[ks]trao (estilo cuidado)
b. o[h]tinado e[h]trao (estilo ms espontneo)
3 En aras de la conmensurabilidad a la que se hizo mencin, en este trabajo se adopta el sistema de notacin de la Asociacin Fontica Internacional. Por tanto, el trmino implosivo se reserva nicamente para aquellas consonantes cuya iniciacin se lleva a cabo por accin de descenso de la glotis.
5
c. *o[bh]tinado *e[kh]trao (no existen)
d. *o[b]tinado *e[k]trao (no existen)
A parte de que la notacin fontica de suyo ya implica un sesgo importante al
presentar como elementos discretos eventos que en el decurso de la seal de habla son
eminentemente continuos4, se pierde sistematicidad al combinar notaciones que pretenden
ser de alto grado de detalle fontico con smbolos ortogrficos que no permiten reflejar en
forma minuciosa lo que sucede en los niveles acstico y articulatorio. Con una
representacin tal, sin alusin a un hecho observable y medible, resulta bastante difcil
comprobar la exactitud de la forma en que presentan los datos5.
Anlisis instrumental de las seales de habla
En las ciencias del lenguaje, el uso de teoras auxiliares6 ha sido de gran ayuda para
ampliar la comprensin del objeto de estudio. La fsica y la fisiologa han sido de las que
ms se ha valido la fontica para dar cuenta de lo que sucede durante la produccin de
seales de habla, visibles respectivamente en los instrumentos de fontica acstica y la
articulatoria. As, herramientas y terminologa tcnica se han apoyado en teoras como la de
la perturbacin de Chiba y Kajiyama (cf. Johnson, 2003) o la de la fuente y el filtro (Cf.
4 El Handbook of the International Phonetic Association (Pgs. 4-6) aborda esta problemtica en la que seala la fuerte influencia del alfabeto en la representacin de los sonidos del habla. En todo caso, se sostiene que el anlisis fontico se basa en la premisa de que pueden identificarse segmentos en el continuo de seal de habla y que cada segmento puede caracterizarse segn un ideal articulatorio (articulatory target). 5 Al sealar este inconveniente no pretendo desacreditar los importantes avances que los autores han logrado. Sencillamente sealo un aspecto que, considero, en pro del buen desarrollo cientfico, vale la pena tener en cuenta. 6 Las ideas que siguen pueden verse en la exposicin que se plantea al respecto en Pierrehumbert, Beckman & Ladd (2000, 239-242).
6
Fant 1960). El espectrograma, el oscilograma y los sistemas de visualizacin de gestos
articulatorios, entre otros, se usan para observar hechos de habla que de otra manera sera,
quiz, ms complicado, si no imposible.
Una ventaja especial del uso de estas herramientas ha sido la de ofrecer la opcin de
que investigadores que difieren en puntos de vista puedan usar los mismos mtodos y, as,
las consecuencias de sus postulados puedan medirse con el mismo sistema, i.e., sean
conmensurables.
Para el estudio del espaol hablado en Colombia, sin embargo, han sido pocas las
ocasiones en que se ha recurrido al uso de estas herramientas, por lo menos en comparacin
con investigaciones sobre otras lenguas7. Recientemente, investigaciones como la
presentada en Cullar (2006), Ham (2003) o Montes, J. & Caldern, A. (1991) han
recurrido al anlisis instrumental para dar cuenta de aspectos que ataen a diferencias
dialectales del espaol. Aos atrs, Quilis (1981) ya haba emprendido una ambiciosa
descripcin instrumental bastante completa del espaol, tanto el americano como el ibrico.
An as, en la tradicin lingstica colombiana estos estudios siguen siendo minoritarios.
Las seales acsticas del tracto vocal
Para entender el funcionamiento de las seales de habla, es necesario recurrir a la
teora fsica sobre acstica y ondas. En trminos generales8, las vibraciones de los pliegues
vocales pueden verse como una oscilacin que produce una onda cuasiperidica compleja,
7 Estas herramientas se han usado ms en lenguas como el ingls, el alemn, lenguas orientales o africanas, segn se puede ver en la amplia bibliografa que hay sobre ellas y la ms bien escasa sobre el espaol. 8 La exposicin que sigue es una sntesis de lo que se expone con mayor detalle en Ladefoged (1996), Johnson (2003), Quilis (1981) y Kent & Read (2002).
7
es decir, con una frecuencia fundamental (determinada por la repeticin de cada ciclo por
unidad de tiempo o hercios (Hz)) a la que se superponen oscilaciones armnicas.
Tal como ocurre con la vibracin de la cuerda de una guitarra, cuando entra en
oscilacin, vibra su cuerpo completo, sus mitades, sus terceras, sus cuartas partes, etc. La
frecuencia de vibracin del cuerpo completo se conoce con el nombre de fundamental
(F), y la de sus partes, como armnicos. Del mismo modo, los pliegues vocales, al oscilar,
vibran con una frecuencia fundamental y unos armnicos.
Las mencionadas vibraciones producen una perturbacin del medio elstico
circundante que es, por lo comn, el aire y este, a su vez, propaga la energa de vibracin,
va compresiones y rarefacciones, a las mismas frecuencias de la fuente.
Segn la teora de la fuente y el filtro presentada por Fant (1960), cuando la seal
acstica de la voz pasa a travs del tracto vocal supraglotal9, ste ltimo actuar como un
filtro que somete la seal a una funcin de transferencia, de modo que las caractersticas
principales de la onda se modifican, con lo que se resaltan algunas de las frecuencias
componentes y se atenan otras. En el caso de las vocales y gran parte de las consonantes, a
las frecuencias que se resaltan se las conoce con el nombre de formantes y son estas
(principalmente las tres primeras10) las que permiten reconocer las distintas cualidades de
las vocales y de otros sonidos del habla11.
9 En diversas teoras sobre fontica acstica, el tracto vocal supraglotal se entiende como un tubo con caractersticas de resonancia particulares. 10 Contando desde las de menor hacia las de mayor frecuencia. 11 Para la observacin de formantes se ha desarrollado la tcnica de espectrografa acstica segn la cual, dada la descomposicin de la onda en sus frecuencias por su sometimiento a filtros lo que se conoce como aplicacin de la transformada rpida de Fourier (FFT) se traza un grfico tridimensional que plasma las intensidades de cada frecuencia en distintos momentos en el tiempo. Si el anlisis se hace con filtros de banda
8
Como hemos dicho, la configuracin del filtro (i.e. el tracto supraglotal) determina
qu frecuencias se resaltan y cules no. En este sentido, al disponer el tracto supraglotal de
manera que la lengua se aproxime a la parte posterior de la cavidad oral, cerca del velo del
paladar (tpica posicin para la produccin de [u]), la funcin de transferencia del tracto
har resaltar los componentes de frecuencia que se encuentren aproximadamente12 a los
333Hz para el primer formante (F1), 1190Hz para el segundo (F2) y 2306Hz para el tercero
(F3). Los componentes que no sean parte de estos valores sern atenuados.
Una manera complementaria de observar el mismo proceso es la teora de la
perturbacin de Chiba y Kajiyama. Segn esta, el tracto vocal supraglotal puede verse
como un tubo cerrado en un extremo (la glotis) y abierto en el otro (los labios), cuyas
frecuencias de resonancia ponen al aire contenido en l a oscilar con un mximo de presin
(y mnimo de velocidad) en el extremo cerrado, y con un mnimo de presin (y mximo de
velocidad) en el abierto. En la medida en que se observan las resonancias naturales
armnicas del tracto vocal, pasando de la resonancia natural fundamental hacia sus
mltiplos armnicos (dado por enteros impares, pues un tubo abierto en un extremo resuena
naturalmente slo en frecuencias impares), aumenta el nmero de nodos de presin y
velocidad dentro del tubo. En relacin con la vocal ms neutra [], entendida como un tubo
abierto que no opone obstculos a la perturbacin acstica de las partculas de aire, una
obstruccin en el paso del aire cercana a un nodo de mxima velocidad (y mnimo de
estrecha, se obtendr mayor resolucin en relacin con las frecuencias; si por el contrario se usan filtros de banda ancha, se obtendr resolucin detallada en relacin con el tiempo. Este ltimo es el ideal para el trabajo con formantes. 12 Los valores dependen del tamao, as como de las particularidades de la forma del tracto vocal de cada individuo y de los patrones fonolgicos de cada lengua. Los que se presentan aqu son valores relativos para cuatro hablantes adultos masculinos del ingls y se toman de Kent & Read (2002, 111-112).
9
presin), hace descender las frecuencias de resonancia. Por el contrario, una obstruccin
cercana a un nodo de mnima velocidad y mximo de presin aumenta las frecuencias. En
cuanto al caso de la configuracin del tracto vocal para la produccin de [u], la obstruccin
se realiza, para el F1, cerca a un mnimo de velocidad y mximo de presin, lo que aumenta
sus frecuencias; para el F2, la obstruccin est cercana a un mximo de velocidad y mnimo
de presin, lo que produce un descenso en sus frecuencias, y para el F3, la obstruccin est
cerca a un nodo de mxima velocidad y mnimo presin, lo que causa descenso en sus
frecuencias. En tanto que la longitud de la onda depende de la longitud del tubo, mientras
ms pequeo el tubo, menor la longitud de onda y, por tanto, mayores sus frecuencias13.
As, la teora de la fuente y el filtro y la de la perturbacin son dos teoras auxiliares,
complementarias, que facilitan el estudio acstico.
Caractersticas acstico-articulatorias de las oclusivas
Las oclusivas se pueden describir, desde un punto de vista articulatorio, teniendo en
cuenta tres momentos, a saber, el cierre (particularmente difcil de especificar tanto para el
odo como mediante instrumentos, cuando la consonante est al principio de la
proferencia), la transitoria fase estable y su disolucin. Segn Johnson (2003) y Ladefoged
& Madiesson (2004), durante estos tres periodos se pueden dar diferentes tipos de voz.
Del continuo de modos posibles de la voz, cabe destacar tres principales: voz
crepitante, voz modal y voz espirada. Los criterios que sirven para definir cada uno de los
tipos de voz seran la tensin de los pliegues vocales, su duracin relativa en cuanto al
13 Para una exposicin ms minuciosa de las longitudes de onda y su relacin con la frecuencia de vibracin, vase Ladefoged (1996).
10
momento de menor contacto entre ellos (lo que se conoce como cociente de apertura14) y la
cantidad de flujo de aire. En este sentido, cuanto menor sea el cociente de apertura, mayor
la tensin y menor el flujo de aire, se producirn pulsos ms distanciados en el tiempo, lo
que da como resultado la percepcin de una crepitacin. El correlato acstico de este gesto
articulatorio es, por lo general, el descenso de la frecuencia fundamental. Por otro lado, si
el cociente de apertura es alto, la tensin baja y el flujo de aire alto, habr pulsos ms
prximos en el tiempo y voz espirada. Acsticamente, se producir una frecuencia
fundamental alta. Por ltimo, con un cociente de apertura, tensin y flujo de aire medios, la
voz ser modal. Lo anterior se resume en la Figura 1.
Figura 1: oscilogramas glotogrficos de los tres tipos de voz sintetizada con distintos cocientes de apertura. Adaptada de Johnson, 2003, 137.
La fuente de energa de los dos primeros momentos de las oclusivas es, pues, la voz
cuando est presente. En el momento de cierre, pueden darse cualquiera de estos tres tipos
14 El trmino en ingls es open quotient (oq).
11
de voz o ausencia de ella; durante la fase estable, las nicas dos posibilidades son la
presencia o ausencia de voz (con lo que se comprueba si la consonante es sonora o sorda).
La fuente de energa del tercer momento son la explosin y, eventualmente, la aspiracin,
aunque esta ltima no siempre se hace presente15.
En la fase estable, los articuladores se encuentran obstruyendo por completo el flujo
de aire. En tanto que la contraccin de los pulmones sigue impulsando el aire hacia afuera16
y los pliegues vocales estn ad-ducidos, este se comprime en el punto en donde se realiza la
oclusin. Al disolverla, el aire comprimido se expulsa abruptamente generando un breve
instante de friccin, que corresponde a la explosin. Se trata de un instante muy breve en el
que las partculas de aire se chocan entre s, con las paredes de la cavidad oral y con las
partculas del aire ambiente. La consecuencia acstica es una onda aperidica de alta
intensidad. Tras la explosin, puede darse un momento de aspiracin antes de que se inicie
la produccin de pulsos glotales para el siguiente segmento vocal.
ndices acsticos del punto de articulacin de las oclusivas
Las consonantes oclusivas, dado que son sonidos del habla cuya composicin
acstica principal est dada (para gran parte de la duracin de la consonante) por ausencia,
o presencia casi nula, de energa, resultan bastante difciles de caracterizar, mediante
15 Para un estudio detallado sobre la aspiracin de las oclusivas y su funcin en variedades del espaol, vase Cuellar (2006), Soto-Barba & Valdivieso (1999). 16 Por lo menos para el caso de las consonantes con iniciacin pulmnica egresiva. Es decir, aquellas producidas mediante el mecanismo que comprime el aire contenido en los pulmones, de manera que este se expulsa por el tracto vocal. A este mecanismo Catford (2001) lo denomina iniciacin pulmnica por presin.
12
instrumentos acsticos, en trminos de sus correlatos articulatorios. Sin embargo, Johnson
(2003), Ladefoged (2001a y b; 2003), Kent & Read (2002), Quilis (1981) y Ladefoged &
Madiesson (2004) sostienen que pueden hallarse ndices del punto de articulacin tanto en
el momento de explosin, como en los periodos de transicin en el inicio y final de la
consonante.
El anlisis espectrogrfico permite observar cada uno de estos ndices. En primer
lugar, la accin filtradora del tracto vocal opera sobre el ruido pulstil generado en la
explosin, con lo que la estructura de la onda se configura segn el lugar donde se realice la
obstruccin. Entonces, si la articulacin se realiza en la parte posterior de la cavidad oral, la
porcin del tubo restante ser ms larga que si la articulacin se diera en algn punto ms
anterior. Esto implica que, como se mencion atrs, las frecuencias resultantes para el
primer caso sern ms bajas que para el segundo. En este orden de ideas, una articulacin
como la de [k] o [g] tendr una explosin cuyas frecuencias principales se hallarn sobre la
parte media - baja del espectrograma; para [t] o [d], las frecuencias se hallarn sobre la
parte alta, y para [p] o [b], dado que no hay una porcin del tubo que modifique la energa
de explosin, sino que, ms bien, lo que hay es una extensin de la longitud del tubo va el
redondeamiento de los labios, la energa en el espectrograma estar distribuida con menor
intensidad sobre las frecuencias bajas.
Por otro lado, cuando una oclusiva precede o sucede a una vocal, las frecuencias de
los formantes cambian como consecuencia de los movimientos articulatorios que
13
involucran su realizacin17. A estos cambios se los conoce con el nombre de transiciones de
los formantes. Segn se ha podido establecer, las transiciones de los formantes dependen,
por un lado de la vocal involucrada, y por el otro del punto de articulacin de la consonante
(cf. Quilis 1981, 195-208; Kent & Read 2004, 154-160; Johnson 2003, 142-144; Ladefoged
2003, 159-165). El valor de frecuencia para cada uno de los formantes desde o hacia donde
se dirige la articulacin de la consonante se denomina locus. As, las bilabiales [p] y [b]
cuentan con un locus bajo que, desde la perspectiva de la teora de la perturbacin, se debe
a que se realiza una obstruccin en un punto de mxima velocidad para todos los formantes.
Las alveolares [t] y [d] poseen un locus un poco ms alto que los valores respectivos de
F218 y F3 de la vocal [] (relacionada con un tubo en reposo). Por ltimo, las velares [k] y
[g] se caracterizan porque la transiciones de F2 y F3 convergen hacia un mismo locus, a lo
que se ha llamado "pellizco velar". La transicin de F1 se asocia con el modo de
articulacin: mientras ms obstruyente menor el descenso en sus frecuencias. Por tanto,
para las oclusivas siempre es descendente. Las figuras 2 y 3 son un resumen de las
transiciones de F1 y F2, y F2 y F3, respectivamente, para la serie de consonantes [b], [d] y
[g] antes y despus diferentes vocales.
17 Esto tambin es cierto para cualquier otra consonante. Se hace nfasis aqu en las oclusivas dado que, por un lado, las transiciones son ms evidentes y, por el otro, son el centro de la discusin en el presente trabajo. 18 Aproximadamente cercano a los 1800Hz.
14
Figura 2: transiciones de F1 y F2 para [b], [d] y [g] ante distintas vocales. Adaptada de Kent & Read 2002,
156.
15
16
Figu
ra 3
: tan
sici
ones
de
F2 y
F3
para
[b],
[d] y
[g] d
espu
s d
istin
tas v
ocal
es. P
ara
efec
tos d
e pr
esen
taci
n, e
l ter
cer f
orm
ante
de
[i] tra
s [d]
se u
bic
un
poco
ms
arr
iba
de lo
s dem
s y
en
colo
r gris
. Su
valo
r apr
oxim
ado
es c
asi e
l mis
mo
que
el d
e la
s dem
s v
ocal
es. A
dapt
ada
de Q
uilis
198
1, 1
98.
Metodologa
Seleccin de datos
Los datos que sirvieron para el anlisis se tomaron de las muestras de seales de
habla recolectadas durante la ejecucin del Proyecto de investigacin orientado a la
documentacin y el anlisis de fenmenos fonticos y fonolgicos del espaol hablado
en el Pacfico colombiano, desarrollado por el equipo del Laboratorio de Lingstica de la
Universidad Nacional de Colombia. Para la investigacin, las muestras se consiguieron
mediante una encuesta en la que se estableci un dilogo entre investigador y
colaboradores, en torno de elementos multimedia (imgenes, videos y audio) y preguntas
directas. Estos elementos sirvieron para dirigir la conversacin hacia la enunciacin de
palabras que reflejaran los posibles contextos de aparicin de los fonemas del espaol.
Los colaboradores fueron tres hombres y tres mujeres por localidad visitada
(Quibd, Nvita, Nuqu y Baha Solano, las dos primeras del interior y las dos ltimas de la
costa del departamento del Choc). Todos eran hablantes nativos de su regin, con pocas o
ninguna salida a otros departamentos del pas. Dado que el proyecto comprenda la
documentacin del dialecto, se procur que los hablantes fueran de distintas edades, todos
mayores de edad19 y con distintos niveles de escolaridad. Esto, en particular, puede ser un
inconveniente para el control sociolingstico. Sin embargo, tambin es cierto que permite
hacer un panorama general en relacin con distintas variables.
Para el registro de las seales de habla se us una grabadora de audio digital marca
Marantz modelo pmd260 configurada para captura a 48000Hz, 24bit. Adems, se us un
19 El trabajo en fontica no se hace con menores de 14 aos en tanto que a esa edad se acaban de fijar las habilidades lingsticas bsicas, en particular las motoras para una articulacin adecuada.
17
micrfono Takstar omnidireccional, dispuesto sobre una diadema que lo mantena a una
distancia fija aproximada de 10cm con respecto a los labios del colaborador.
Las muestras escogidas fueron aquellas en donde se pretenda registrar contextos
Ci.Cj, donde Ci fuera oclusiva sorda o sonora (i.e., oclusiva sorda o sonora en coda de slaba
sucedida de consonante diferente). El fenmeno del que trata este trabajo ocurre, segn
dejan ver los autores20, en este contexto21. La nica oclusiva que no se pudo analizar fue la
[d] dado que de ella no hay ningn registro en los datos recolectados.
Anlisis instrumental
Puesto que la toma de muestras de seales de habla fue principalmente mediante el
registro en archivos de audio digital, no se cuenta con datos de palatografa que pueden ser
tiles al momento de determinar los puntos de articulacin. Para esta tarea, entonces, se
recurri a la bsqueda de ndices acsticos del punto de articulacin en espectrogramas de
banda ancha. Adems, cuando fue necesario comprobar algn modo distinto al oclusivo, no
slo se us espectrogramas de banda ancha, sino tambin oscilogramas. Todos estos
anlisis se llevaron a cabo mediante el programa especializado para tal fin, Praat.
El principal ndice acstico de punto de articulacin que se observ fue la transicin
de los formantes hacia la consonante que se est analizando. Para ello se tom el patrn de
movimiento hacia los valores relativos del locus para cada punto de articulacin como se
expuso atrs.
20 Las observaciones de Cuervo, Flrez y Guitart, mencionadas atrs. 21 Sin embargo, se hace la salvedad de que, tal como lo menciona Guitart (1981), el lmite silbico no es el contexto determinante.
18
De acuerdo con los ejemplos ofrecidos por Flrez, parece que en algunos casos las
oclusivas de tales contextos sufren procesos de asimilacin (al parecer, total) o reduccin
temporal (que podra ser un ndice de elisin)22. Por esta razn, se consider importante
tener en cuenta las duraciones de los segmentos analizados para compararlas con sus
realizaciones en contextos distintos donde no ocurriran tales procesos. El contexto de
inicio de proferencia fue descartado para este propsito pues no es posible determinar
claramente cul es el momento exacto en el que se da inicio a una oclusin. Para la
medicin de las duraciones se tuvo en cuenta los puntos de inicio y final de cada segmento,
con el apoyo de oscilograma y espectrograma, como lo siguen las prcticas generalmente
aceptadas (cf. Harrington & Cassidy 1999).
Resultados y Observaciones
El anlisis fontico realizado revela dos comportamientos principales de las
oclusivas posnucleares sucedidas por consonante. El primero tiene que ver con la
adquisicin de todas las caractersticas propias de Cj (o asimilacin regresiva) y el segundo
con su duracin, que bien puede ser un ndice de elisin.
22 Tal como lo sugiere Perry (1996), en cuanto a las discusiones que algunos investigadores han sostenido sobre el caso de las lquidas finales de slaba seguidas de consonante en el palenquero, las mediciones en torno de aspectos como las transiciones de los formantes y las duraciones de los segmentos pueden contribuir a la resolucin de polmicas de este tipo.
19
Por un lado, se pudo observar realizaciones de Ci que variaban en cuanto al modo,
dependiendo del tipo de Cj. La figura 4 muestra un caso en que la consonante /g/ ha
adquirido todas las caractersticas articulatorias de [n] en la palabra insignias.
Figura 4: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra insignias proferida por una hablante de la ciudad de Quibd. Se puede apreciar la plenitud y la gran intensidad de los
pulsos a lo largo de todo el segmento, as como la presencia de formantes indicada por las flechas. La evolucin de F2 y F3 encerrada con el crculo es ndice de articulacin no velar. Los valores de duracin bajo
la transcripcin estn dados en milisegundos, bajo el oscilograma rotulado.
20
Al observar el segmento rotulado [nn] se pueden apreciar, en primer lugar, pulsos
tan slo un poco inferiores en intensidad a los de las vocales adyacentes (contrario a los
pulsos atenuados que se dan tras el cierre y momento estable de las oclusivas). En segundo
lugar, en las frecuencias sealadas mediante las flechas se pueden ver leves indicaciones de
formantes, caractersticos de sonidos no oclusivos. Por ltimo, justo al final de la vocal
precedente se pueden ver, encerradas en un crculo, las transiciones de F2 y F3, ambas en
direccin hacia frecuencias ms bajas. Tal como se seal atrs y se mostr con la figura 3,
la transicin de los formantes hacia una consonante velar seran, para F2, ascendente y para
F3, descendente. Todo lo anterior apunta a que no hay ni una realizacin oclusiva ni
tampoco velar, sino un segmento nasal alveolar.
Otro aspecto importante por sealar es la duracin de [n] en relacin con la de [nn].
El valor temporal de la primera es de 65ms, mientras que el de la segunda es de 160ms. Al
comparar con otras realizaciones de /n/ en otros contextos por parte de la misma hablante,
en donde el tempo de proferencia era el mismo, se obtuvo que el promedio era de 72ms.
Por tanto, la duracin de [nn] es cercana al doble de cualquier otra realizacin de /n/.
Otro ejemplo similar, pero con una Cj oclusiva se puede observar en la figura 5. En
este caso, durante la realizacin de la fase oclusiva de la porcin rotulada [d t], tanto el
oscilograma como el espectrograma indican ausencia casi total de pulsos. Solo unos pocos
son visibles al inicio, durante la fase de cierre. Acsticamente, esta falta de pulsos, o de
cualquier otro tipo de fuente de energa, deriva en la ausencia de formantes. Las
21
transiciones de estos, antes de la produccin de la oclusiva, van en direccin descendente.
A pesar de que se esperara una transicin de F3 ascendente, el hecho de que F2 sea
levemente descendente indica que no hay articulacin velar al inicio. Del mismo modo, tras
la disolucin de la oclusin, la transicin tanto de F2 como de F3 tampoco muestran
pellizco velar. 23
En esta figura puede notarse, tambin, la gran duracin del segmento rotulado [d t],
en relacin con la duracin de [t]. La [t] tiene una duracin de 100ms, mientras que la de
[d t] es de 272, que corresponde a casi el triple de la primera.
23 Una razn para que el F3 se comporte de esta manera puede ser la nasalidad inducida por la consonante anterior.
22
Figura 5: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra del enunciado
aguardiente Nctar proferido por un hablante del municipio de Nvita. Las lneas verdes sealan las transiciones de F1, F2 y F3 tanto al inicio como al final de la oclusin. Los valores de duracin bajo la
transcripcin estn dados en milisegundos.
23
En otros casos, se pudo notar que la duracin era ms bien equiparable a
realizaciones en otros contextos. La figura 6 sirve de ejemplo al respecto.
Figura 6: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra magnfico
proferida por una hablante de Baha Solano. Las flechas verdes sealan leves formantes a los 660Hz y 1600Hz, y la naranja murmullo nasal a los 260Hz aproximadamente. El valor de duracin sobre la
transcripcin est dado en milisegundos.
24
Es de resaltar, en primer lugar, que entre las dos vocales [a] e [i] se puede identificar
tan solo un segmento nasal [n]. En el oscilograma puede observarse el grado de intensidad
de los pulsos y su plenitud en relacin con los de las vocales adyacentes. Adems, a pesar
de que resultan poco claros24, en el espectrograma se ve que hay presencia de formantes a
alturas de los 660Hz y los 1600Hz aproximadamente, junto con lo que se ha denominado
murmullo nasal a los 260Hz, tal como lo indican las flechas. En la figura 7 se muestra una
tajada espectral de este segmento que revela ms claramente la presencia de formantes.
Figura 7: tajada espectral del segmento nasal [n] de la palabra magnfico. El crculo naranja encierra el formante nasal a 260Hz y los verdes los F1 y F2 a 660Hz y 1600 Hz respectivamente.
24 La baja intensidad de los formantes puede deberse a la intensidad con la que fue proferida la palabra frente al micrfono. Dado que las nasales son oclusivas orales con apertura del canal nasal, su energa resulta bastante atenuada. Al proferirse en voz baja o lejos del micrfono, los componentes de frecuencias con intensidades bajas pueden no ser registradas claramente por la grabadora.
25
El promedio de otras realizaciones de /n/ en diferentes contextos, con condiciones
de tempo semejantes, se pudo determinar que est cercano a los 62ms. La duracin de la [n]
que se est analizando es de 46ms, lo que la pone por debajo del promedio. Todo lo anterior
da para pensar que la realizacin de una posible /g/ no se da.
Algo similar se puede decir de lo que ocurre en la palabra sptimo como se
muestra con la figura 8. En ella se puede apreciar una transicin de F3 sin mayores cambios
y de F2 en ligero descenso hacia la oclusiva. Como se mencion antes, y volviendo a la
figura 3, al articular una oclusiva bilabial todos los formantes descienden abruptamente.
Esto no parece ser lo que sucede en este ejemplo. Ms bien, parece una articulacin de tipo
alveolar. La duracin de este segmento oclusivo, rotulado [d t ]25, es de 96ms. Tal valor est
dentro del promedio de duracin de realizaciones de /t/ en otros contextos que es de 100ms.
25 Las caractersticas acsticas de este segmento muestran un comportamiento segn el cual la primera parte difiere de la segunda. Una consecuencia de esto es que no sera posible postular una geminada. Un investigador ha sugerido la posibilidad de geminadas, en un contexto semejante al que se estudia aqu, para el criollo palenquero. Para probar su hiptesis, sera til un estudio semejante al que ac se presenta.
26
Figura 8: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra sptimo proferida por una hablante de Nuqu. Se puede ver el periodo de cierre con unos breves pulsos. La transicin
de F3 antes de la oclusin parece no tener mayor cambio, mientras que a de F2 est levemente en descenso. El valor de duracin sobre la transcripcin est dado en milisegundos.
27
Conclusiones
El anlisis llevado a cabo sugiere que las consonantes oclusivas posnucleares
seguidas de consonante pueden sufrir uno de tres procesos, a saber, asimilacin, elisin o
asimilacin y elisin. En las anotaciones de Flrez (1950; 1951) Cuervo (1950) y
Schwegler (1991), ya se poda percibir algo sobre estos procesos. Al decidir, por ejemplo,
transcribir [ltorls] (Schwegler, 1991) o contatto26 (Flrez, 1951), en el primer caso se
puede suponer la elisin, en el segundo, la realizacin de dos unidades consonnticas
temporales articulatoriamente homorgnicas.
Con este trabajo no se pretenda demostrar, en todo caso, que tales procesos se estn
llevando a cabo en el dialecto del espaol del Choc. Ms bien, la intencin era ofrecer
unas primeras mediciones instrumentales para que se puedan realizar posteriores estudios
sobre, por ejemplo, estos procesos.
Surge, de todas maneras, una hiptesis al respecto. En primer lugar, es probable que
esos procesos tengan un orden sincrnico o histrico27: primero la asimilacin, luego la
elisin. En tanto que la articulacin de una consonante posnuclear (Ci) est siendo afectada
por la consonante siguiente (Cj), es de esperar que el primer tipo de proceso sea la
asimilacin y, tras ella, dado que el grupo consonntico deja de ser desigual (CiCj) y se
26 Que no se sabe si, quiz, contadto. 27 Cabe recordar que el orden de la aplicacin de reglas fonolgicas sincrnicas (que pueden ser procesos fonolgicos) no necesariamente refleja el orden de cambios diacrnicos. Algunas veces, la mejor manera de explicar un proceso sincrnico es, por ejemplo, la postulacin de un orden de aplicacin de reglas inverso al de cambios diacrnicos.
28
convierte en una secuencia de consonantes idnticas (CjCj), una de ellas puede terminar
elidindose.
En segundo lugar, los procesos involucrados pueden deberse a una acomodacin, en
el dialecto, de la estructura silbica a las ms comunes del espaol. Quilis (1981, 309)
presenta una tabla de un recuento estadstico sobre los tipos de "estructura silbica" (o
mejor, despliegue de yuxtaposiciones de los segmentos tautosilbicos28) presentes en el
espaol, llevado a cabo por Rafael Guerra en 1981. A continuacin reproduzco la tabla:
"Estructura silbica" Frecuencia relativa1.CV
2.CVC 3. V 4.VC
5.CVV 6.CCV
52,62 19
9,57 8,34 3,17 3,06
Tabla 1: Recuento estadstico de la "estructura de la slaba" espaola segn Rafael Guerra, presentada en
Quilis (1981, 309).
En tal tabla se puede observar que la secuencia lineal de elementos tautosilbicos
ms recurrente es la de tipo CV. De hecho, la posibilidad de aparicin casi que triplica el
valor promedio de ocurrencia para el segundo tipo de slaba ms recurrente, esto es, la de
secuencia CVC. No obstante, hay que tener presente que en tal formulacin no hay una
especificacin sobre restricciones de tipos de segmentos que pueden ocupar cada una de las
28 Roberto Perry, en comunicacin personal, mencion sobre cmo esta manera de referirse resulta mucho ms clara en tanto que las secuencias lineales de segmentos no reflejan estructura alguna. Para representar la estructura de la slaba sera necesario mostrar algn tipo de jerarquizacin entre los elementos que la componen.
29
posibles posiciones. En este sentido, puede pensarse que la elisin de la consonante
posnuclear en el dialecto del Choc estara en concordancia con la formacin de slabas sin
coda, ya que es este tipo el preferido para la lengua; quiz, tambin, que su asimilacin
estara en concordancia con el segundo tipo de realizacin ms frecuente, en el que las
restricciones desempearan un papel muy importante; despus de todo, la suma de ambos
tipos da ms del 70% de posibles ocurrencias.
Por otro lado, al recordar la anotacin de Cuervo referenciada al principio de este
documento, sobre la incidencia del "elemento negro" en el espaol chocoano, esta
organizacin silbica puede tener que ver, ms bien, con el contacto del espaol de la zona
con leguas africanas que presentaban tal resistencia a producir slabas con coda no nasal.
Sin embargo, Flrez (1951, 156-170) ofrece ejemplos de procesos similares en otras
regiones del pas: inorante (Cundinamarca), estradto (Tolima), aceto 'acepto'
(Santanderes), entre otros. En este sentido, este fenmeno en el espaol del Choc puede
deberse o bien a la sola influencia de las lenguas africanas, a un proceso propio del espaol
o a una conjuncin de ambos.
La comprobacin de todos los aspectos de la hiptesis depender de nuevos estudios
especializados al respecto. Este trabajo puede servir para que, sobre la base de los
resultados del anlisis, se den algunos acercamientos.
Por ltimo, es importante resaltar que este trabajo presenta una mirada exploratoria
al fenmeno de lo que Guitart (1981) denomin simplificacin consonntica, basado en
anlisis acsticos incluso para hallar ndices de punto de articulacin. No se us, entre
30
otras, herramientas especializadas para la identificacin de puntos de articulacin tales
como la palatografa. Tampoco se hizo un rastreo estadstico -como el anlisis de
varianza29- que diera cuenta de, por ejemplo, variaciones de duracin de segmentos entre
distintos individuos, con lo que se pueda formular mejor un esquema general de la regin
Un estudio que incluya estos mtodos sera de gran utilidad para observar ms claramente
algunos de los ndices acsticos estudiados y su distribucin en el dialecto.
29 Sugerido ya por varios autores, entre otros Pierrehumbert, Beckman & Ladd (2000, 277-285) y Harrington (en prensa 1-8, 1-9, 1-10).
31
Bibliografa
Boersma, P. & Weenink, D. (2009). Praat: Doing Phonetics by Computer. Consultado el 20 de noviembre de 2009 en http://www.fon.hum.uva.nl/praat/
Buesa, T. & Flrez, L. (1954). El atlas lingstico Etnogrfico de Colombia (ALEC) Cuestionario preliminar. Bogot: Instituto Caro y Cuervo.
Cassirer, E (1952). El lenguaje y la construccin del mundo de los objetos. En: E. Cassirer & H. Delacoix (Eds.) Psicologa del lenguaje. (20-30) Buenos Aires. Paids.
Castillo, N. (1975). Lxico caribe en el Caribe negro de Honduras Britnica. Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, 30 (3), 400-470.
__________ (1977). Lxico caribe en el caribe insular. Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, 32 (3), 544-652.
__________ (1982). Esclavos negros en Cartagena y sus aportes lxicos. Bogot. Instituto Caro y Cuervo.
__________ (2001). Lxico de Cartagena. Boletn de la Academia colombiana, 52, 213-214.
Catford, J. (2001). A Practical Introduction to Phonetics. Oxford. Oxford University Press.
Cuellar, P. (2006). El VOT fontico de las consonantes oclusivas sordas del espaol hablado en Bogot: Aproximacin Instrumental. Tesis sin publicar.
Cuervo, R. (1950). El castellano en Amrica. En: R. Torres (Comp.) Disquisiciones sobre filologa castellana (300-301). Bogot. Instituto Caro y Cuervo.
Fant, G. (1960). Acoustic Theory of Speech Production. Mouton, The Hague.
Flrez, L. (1950). Del castellano en Colombia: El habla del Choc. Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, 6 (1), 110-116.
__________ (1951). La pronunciacin del espaol en Bogot. Bogot. Instituto Caro y Cuervo.
__________ (1961). El atlas lingstico Etnogrfico de Colombia (ALEC) Nota informativa. Bogot: Instituto Caro y Cuervo.
32
Guitart, J. (1981) En torno a la slaba como entidad fonemtica en los dialectos del caribe hispnico. Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, 36 (3), 458-463.
Granda, G. (1968). Materiales para el estudio de los elementos lingsticos afroamericanos en el rea hispnica. Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, 23 (3), 547-573
__________ (1977). Frmulas mgicas de conjuro en el departamento de Choc (Colombia). Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, 32 (1), 166-173.
__________ (1978). Estudios lingsticos hispnicos, afrohispnicos y criollos. Madrid: Gredos.
__________ (1979). Estudios sobre un rea dialectal hispanoamericana de poblacin negra: las tierras bajas occidentales de Colombia. Bogot: Instituto Caro y Cuervo.
__________ (1988). Los esclavos del Choc. Su procedencia africana (Siglo XVIII) y su posible incidencia lingstica en el espaol del rea. Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, 43 (1), 65-80.
Ham, L. (2003). Entonacin: ndice de identidad dialectal. Bogot. Uniandes.
Harrington, J. (En prensa). The Phonetic Analysis of Speech Corpora. Oxford. (A publicarse por) Blackwell Publishing.
Harrington, J. & Cassidy, S. (1999). Thechniques in Speech Acoustics. Holanda. Kluwer Academic Publishers.
Instituto Caro y Cuervo. (1981 - 1983). Atlas Lingstico-Etnogrfico de Colombia (ALEC). 6 Vols. y un suplemento. Bogot: Arcos.
International Phonetic Association. (1999). Handbook of the International Phonetic Association: A guide to the use of the International Phonetic Alphabet. Cambridge: Cambridge University Press.
Kent, R & Read, Ch. (2002). The Acoustic Analysis of Speech. Canad. Thomson.
Ladefoged, P. (1996). Elements of Acoustic Phonetics. Chicago, The University of Chicago Press.
__________ (2001). Vowels and Consonants. An Introduction to the Sounds of Languages. Oxford. Blackwell.
33
__________. (2003). Phonetic Data Analysis: An Introduction to Fieldwork and Instrumental Techniques. Oxford. Blackwell Publishing.
Ladefoged, P.& Madiesson, I. (2004). The Sounds of the Worlds Languages. Cambridge. Blackwell Publishing.
Johnson, K. (2003). Acoustic and Auditory Phonetics. Oxford, Blackwell Publishing.
Lipski, J. (2007). El cambio /r/ > [d] en el habla afrohispnica: un rasgo fontico congo? Boletn de lingstica, 19 (27), 94 114.
Montes, J. (1974). El habla del Choc: Notas breves. Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, 29 (3), 409-428.
__________ (1975). El espaol hablado en Antioquia, Cauca y el Choc. Noticias culturales (ICC) 178, 1-21.
Montes, J. & Caldern, A. (1991). Estudio de /x/ colombiana. Thesaurus: Boletn del Instituto Caro y Cuervo, (46) 3, 383-424.
Mora, S. (2004). Caracterizacin lxica de los dialectos del espaol hablado en Colombia segn el ALEC. Bogot: Instituto Caro y Cuervo.
Perry, R. (1996). Hacia un proyecto de laboratorio de lingstica y fontica. Revista colombiana de lingstica, (8), 47-59.
Pierrehumbert, J., Beckman, M.. & Ladd, R. (2000). Conceptual Foundations of Phonology as a Laboratory Science. En N. Burton-Roberts, P. Carr & G. Docherty (Eds.), Phonological knowledge: Its nature and status (273-303). Oxford. Oxford University Press.
Quilis, A. (1981). Fontica acstica de la lengua espaola. Madrid. Gredos.
Schwegler, A. (1991). El espaol del Choc. Amrica Negra, (2), 85-119.
Soto-Barba, J. & Valdivieso, H. (1999). Caracterizacin fontico-acstica de la serie de consonantes /p-t-k/ vs. /b-d-g/. Onomazein 4, 125-133.
34
Prefacio Reflexin previa sobre el carcter cientfico de la lingstica Estudios previos sobre el fenmeno Anlisis instrumental de las seales de habla Las seales acsticas del tracto vocal Caractersticas acstico-articulatorias de las oclusivas ndices acsticos del punto de articulacin de las oclusivas Metodologa Resultados y Observaciones Bibliografa