Post on 06-Jul-2015
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En esta edición del Boletín de FIESTA II proveemos
información adicional con relación a los efectos del
porciento de alcohol en la sangre y cómo éste incrementa
en el cuerpo con cada trago que se ingiere. En nuestra
encuesta “LA JUVENTUD DICE” realizada entre un grupo de
estudiantes universitarios se enfatizan hallazgos en donde el
consumo del alcohol en exceso por los jóvenes se debe a
muchos factores incluyendo presión de grupo y factores
socioculturales. Otro factor influyente es la falta de
información adecuada y la creencia en mitos urbanos los
cuales los hace creerse menos vulnerables a las
consecuencias. En muchas ocasiones los jóvenes ven el
alcohol como algo inofensivo con efectos secundarios
menores los cuales son manejados fácilmente.
Por otro lado, reconocemos la labor de nuestros estudiantes
pares llevando el mensaje de no conducir en estado de
embriaguez a través de la campaña de la Comisión para la
Seguridad en el Tránsito “Guíar Borracho es un Crimen, Serás
Arrestado”. Estos estudiantes, además de la labor práctica
realizada, narran aquí sus experiencias al desarrollar las
campañas y actividades educativas de prevención
dirigidas a la comunidad universitaria y circundante.
También comparten hallazgos sobre cambios en las leyes
sobre seguridad vial y alcohol y una entrevista realizada al
Agente Luis Martínez, de la División de Tránsito de la Policía
Estatal de Puerto Rico, en la que nos expone su experiencia
y los recursos utilizados para trabajar con el problema del
alcohol en las carreteras.
Para el Proyecto FIESTA II es un verdadero privilegio proveer
esta información tan válida y relevante ya que por
conductores ebrios se han perdido tantas vidas en las
carreteras de Puerto Rico. Espero disfruten del trabajo de
este grupo de jóvenes comprometidos con la Seguridad
Vial y del equipo de trabajo de FIESTA II.
Gretchen A. González Montalvo
Coordinadora de Actividades Educativas
Proyecto FIESTA II
Los jóvenes y el alcohol Por: Joeidy L. Flores-Rivera
La accesibilidad de los jóvenes a las
bebidas alcohólicas es cada vez mayor a pesar de las prohibiciones impuestas de su venta
a menores de edad.
Muchos adolescentes y jóvenes asocian el consumo de alcohol y las “consecuencias
positivas”. Entre estas destacan una potenciación de la actividad física (alegría, euforia,
superación de la timidez, mejoría del estado de ánimo, etc.) y una mejor diversión dentro
del grupo de amigos donde la mayoría consumen.
En la medida que el alcohol proporciona a los jóvenes una serie de efectos o
consecuencias positivas, y el joven los interpreta como un beneficio, dichos efectos se
convierten en motivos de consumo.
Esta consideración positiva hacia el alcohol, hace que se considere al mismo como una
droga socialmente aceptada y de amplia difusión, lo que hace que los adolescentes, en un
amplio porcentaje, no valoren el alcohol como una droga y no consideren su consumo
como puerta de entrada hacia la adicción a otras drogas y a una serie de consecuencias
fatales si no se toman las debidas precauciones tras su consumo.
Cuando los jóvenes analizan los efectos producidos por el consumo de alcohol se enfocan
más en la estimulación agradable que este les proporciona. Es de este modo que se
construyen los pensamientos basados en que “no todos los que beben alcohol tendrán
una dependencia física” o “no todos ocasionan choques de tránsito” o “el alcohol afecta a
los que no lo controlan, pero a mí no”.
Muchos de los estudiantes universitarios consideran que “beber” y “janguear” es parte de
su cultura y de la vida estudiantil. El disfrutar, salir con amistades, ir a la playa, asistir a
eventos y festivales, etc. sin consumir alcohol inusualmente esta dentro de sus opciones.
También la llamada “presión de grupo” lleva a algunos a adoptar conductas que no
necesariamente son las que prefiere, pero por ser aceptado por sus compañeros y/o
amistades las termina realizando.
Según las estadísticas de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito y la Policía de PR, la
mayoría de las muertes por choques de tránsito ocasionadas por conductores ebrios son
jóvenes entre las edades de 16 a 25 años.
Invitamos a todos a que reflexionen acerca de las consecuencias de este comportamiento.
El ritmo de eliminación es constante: 120 miligramos por kilogramos de peso y por hora (unos 8-12 mililitros por hora).
Entre el 90 y 98 por ciento se metaboliza (oxida) casi exclusivamente en el hígado; el resto, a través de la orina, el sudor o la respiración.
Se le preguntó a un grupo de estudiantes universitarios: ¿A qué crees que se deba el
consumo de alcohol desmedido entre los jóvenes universitarios?
"Dos personas que beben lo
mismo tendrán la misma
concentración de alcohol en la
sangre"
"El alcohol consumido con la
comida no es absorbido por la
sangre"
"¡Un café, un duchazo.. y como
nuevo!"
"Luego de dormir, el alcohol
desaparecerá”
El nivel de alcohol en sangre se ve
influenciado por el peso y el sexo del
individuo.
Beber alcohol con las comidas hace
que se retrase la absorción del
alcohol aunque al final éste se acaba
absorbiéndose de igual modo, solo
que se retrasa.
Ni el café, ni darse una ducha ni
dormir un poco son capaces de
alterar los niveles de alcohol en
sangre.
Puede ocurrir que incluso después de
haber dormido ocho horas, los
niveles de alcohol en sangre sean
todavía superiores al límite legal.
Los 10 factores que más influyen…
La cantidad y el grado de alcohol de la
bebida.
El peso: Los efectos son mayores en las
personas de menos peso.
El tiempo transcurrido.
La alimentación.
Sexo y naturaleza: A igual peso y cantidad de
alcohol, la mujer presenta un nivel de
alcoholemia más elevado que el hombre.
La costumbre de beber alcohol
moderadamente y con frecuencia hace que se
tarde más en sobrepasar el límite de
seguridad.
Los medicamentos mezclados con el alcohol
potencian sus efectos tóxicos.
La fatiga, la emotividad, la angustia, el
embarazo o la menstruación y las horas
nocturnas potencian los efectos del alcohol.
La edad: los menores de 25 años y los
mayores de 60 son más vulnerables al
alcohol.
Tipo de alcohol. Las bebidas calientes o
gasificadas producen un aumento de la
velocidad de absorción.
Efectos del alcohol al conducir
Falso estado de euforia, seguridad,
optimismo y confianza en si mismo.
Aumenta la despreocupación, la temeridad
y la agresividad.
Desprecio del peligro, tendencia a
transgredir las normas y correr más.
Falsea la apreciación de distancias y
velocidades.
Errores en la conducción como circular en
sentido contrario o dirección prohibida.
Señalización incorrecta de maniobras,
conducción errática y adelantamientos
inadecuados.
Disminuyen los reflejos, la capacidad de
movimiento y aumenta el tiempo de
reacción; además produce sueño y fatiga.
Reduce el campo visual (efecto túnel) y
disminuye la visión y la percepción.
Modifica la capacidad de juicio,
razonamiento, concentración y estado de
ánimo.
El lunes, 20 de junio de 2011, los
estudiantes del Programa FIESTA II de la
Universidad de Puerto Rico, Recinto de
Rio Piedras: Anamaris Santiago, Kristie
Flores, Agilsa De Jesús, Genesis Díaz,
Fransuas Fernández y Vanessa Guilamoh,
junto a la colaboración de la coordinadora
de actividades, Gretchen González y la
Auxiliar de Investigación, Joeidy Flores,
llevaron a cabo una presentación
dramatizada e interactiva sobre
prevención en el abuso de alcohol y la
seguridad en el tránsito en el Centro Pre-
escolar de Administración Central de la
Universidad de Puerto Rico.
El propósito de este tipo de actividades
es llevar el mensaje de prevención del
consumo de alcohol y la seguridad vial de
forma creativa y adaptada a niños de edad
preescolar, fomentando así los estilos de
vida saludables desde temprana edad.
A través de la presentación se va
interactuando con los niños, es de esta
forma que los personajes (el policía, la
niña, el conductor, la payasita Fiestecita y
el presentador) van destacando la
importancia de las señales de tránsito y la
función de cada una de estas. El rol del
policía es orientar al conductor para que
este siga las señales de tránsito de forma
correcta para que los niños conozcan el
significado de cada una de estas. Por otro
lado, la Payasita Fiestecita va animando a
través de canciones y mucha alegría para
que las escenas se desarrollen de una
manera divertida y colorida.
Finalmente, los niños participan en un
ejercicio interactivo en donde ponen en
práctica lo aprendido durante la
presentación.
Esta actividad es otro de los esfuerzos del
Programa FIESTA II y la Oficina de
Calidad de Vida de llevar el mensaje de
prevención de alcohol y seguridad en el
tránsito, fomentando así los estilos de
vida saludables.
Estudiantes universitarios educan a niños sobre seguridad en el tránsito Por: Kristie M. Flores Carrubio
Nombre del oficial entrevistado: Luis Martínez
Puesto que ocupa: Agente de la Policía de Puerto Rico / División de Tránsito
1. ¿Cuánto tiempo lleva en su trabajo? “Llevo quince años trabajando en la Policía de Puerto Rico”.
2. ¿De estos años, cuantos lleva en la unidad de tránsito? “De estos quince años, llevo once en la unidad de tránsito”.
3. ¿Cuán importante es el rol de ustedes los policías en evitar choques de tránsito? “Nosotros somos orbitales en la prevención de choques en la carretera. Supervisamos los conductores que van a exceso de velocidad, llevamos el mensaje de prevención a personas que manejan en estado de embriaguez e intentamos insistentemente que no ocurran muertes en las carreteras… aunque a veces es inevitable.”
4. ¿Cuál ha sido la situación más impactante que le ha tocado presenciar? “Wow! Son muchas… (Ríe) La primera vez que investigué un accidente fatal nunca lo voy a olvidar. Eran varias personas, tres para ser más exacto. Fue por exceso de velocidad. Tuve que tomar las medidas de la distancia de los cadáveres. Luego para el 2002, la primera vez que vi una persona decapitada. En otra ocasión vi una persona viva pillada en el auto. Luego murió. Las muertes en las motoras son fatales, personas quemadas, cuando las personas son expulsadas… En once años son tantas (suspira).”
5. ¿De qué manera el rol que usted desempeña ha tenido impacto en su vida personal y en la de su entorno familiar? “¡Ay dios mío! (ríe) Cuando estoy compartiendo con mi familia y estoy en el auto, a uno le da una piquiña, me dan ganas de detener los conductores que van a exceso de velocidad. Claro, uno no puede hacerlo porque estás con tu familia y no estás en horas laborables, siempre le doy consejos a mi familia. Antes de que alguien que yo conozco se monta en el carro le digo: “no corran, no beban”. Uno tiene que hacerlo todos los días, uno lo siente todo el tiempo es inevitable. Estoy rodeado de esos pensamientos todo el día.”
Entrevista del mes Por: Anamaris Santiago
6. ¿Cuál es el promedio aproximado de personas que conducen en estado de
embriaguez? “Hay dos agentes que se encargan de las estadísticas exactas. Hace un tiempo atrás, yo detenía entre 25 a 30 borrachos en solamente un mes. Eso es sin contar los que uno no veía y los casos que no eran míos. Era mucho más frecuente los viernes, sábados y domingos.”
7. ¿Cuál es el procedimiento que se utiliza al identificar un conductor ebrio?
“Primero identificarlos, lo notamos por la velocidad excesiva y cuando guían de un lado al otro. Una vez que los detienes, notas el olor a alcohol, cuando te miran, los ojos están rojizos y hablan enredado. Luego, los mandas a bajar del vehículo, caminan “de lao a lao” como dicen por ahí. Luego le damos la advertencia, le explicamos porque lo detuvimos y se le explica el procedimiento. En el momento de la intervención se le manda a soplar en la máquina. Si tiene porcentaje ilegal de alcohol, es detenido.”
8. ¿En qué caso llevan al conductor a hacerse una prueba de sangre? “El oficial que esté atendiendo el caso es el que decide si este proceso es necesario. Si el conductor no quiere soplar la máquina en el tiempo requerido, entonces se lleva a la máquina de sangre. Mayormente se utiliza en los choques de tránsito. Si hay personas muertas o heridas, automáticamente se les saca sangre.”
9. Aparte de los procedimientos en los que ustedes trabajan los casos. En su
opinión, ¿qué más usted considera que se puede implementar para continuar evitando los choques de tránsito? “Los choques de tránsito son bien impredecibles porque se está haciendo todo lo posible. Se dan anuncios por televisión, por radio, en los periódicos y como quiera la gente no hace caso. A las personas le da lo mismo y como estamos viviendo hoy en día, unas vidas tan aceleradas, a las personas no les importa. A veces uno trata de poner un grano de arena en la sociedad pero a los demás no les importa la vida. Hacemos lo posible como policías pero no podemos evitar más nada si las personas no toman conciencia. Tal vez uno de los métodos que se deben utilizar sería llevar el mensaje a las escuelas, en las escuelas superiores. Llevar el mensaje a estos jovencitos que quieren guiar un carro. Sería más efectivo. Hablarles de accidentes fatales y decirles: “mira… si ustedes no hacen caso, en la calle, les va a pasar esto…”. El mensaje hacia los universitarios debería de ser mucho más fuerte. Los jóvenes piensan que son dueños de la carretera, los detenemos y nos repugnan y no se dan cuenta que estamos velando por su seguridad. A veces los carros son armas de fuego…”.
¿Qué se está haciendo en Puerto Rico?
El Senado de Puerto Rico ha
aprobado un proyecto de ley para
prohibir el consumo de alcohol
después de medianoche y tras las
02:00 de la madrugada durante los
fines de semana, como medida para
la prevención de accidentes de
tráfico y para frenar la ola de delitos
que se están cometiendo en este
país.
Pero por su parte, tanto el sector
turístico como el de los pequeños
comerciantes está alarmado porque
esto podría ser un varapalo para los
negocios que viven del ocio,
especialmente del nocturno.
Desde el Gobierno
puertorriqueño han recalcado que
esta medida tiene como principal
objetivo el de disuadir a los jóvenes,
dado que el consumo por parte de
este sector de la población es muy
elevado y es la principal causa de
muertes en accidentes de
circulación en este rincón del
Caribe.