Post on 10-Aug-2020
transcript
¿EN QUE CONSISTE JUEGO DE HABITOS?
Para jugar al Juego de Hábitos sólo hay que tomar una decisión: querer apostar por las
emociones positivas. Esta apuesta constante y sostenida mejora nuestra vida.
Una decisión vital que los demás perciben y con la que podemos mejorar nuestro
ambiente personal, familiar y laboral. Éste está en nuestras manos. Es nuestra decisión
y por lo tanto, nuestra responsabilidad.
Juego de Hábitos es una herramienta de mejora continua extremadamente sencilla:
ante cada situación apuesto por dejar ir la emoción negativa y elijo la positiva. Las
emociones negativas restan y las positivas suman. Así de simple. Sólo se requiere ser
tenaz.
Cada vez que el juego nos muestra una emoción negativa nosotros la dejamos ir,
decidimos que no va con nosotros y optamos por sentir una emoción positiva. Cada vez
que se deja ir una capa de emoción negativa se produce un avance y se ganan puntos.
Emociones positivas: Son las emociones que nos aportan energía y en consecuencia
nos hacen ganar puntos. El juego se basa en la neuroplasticidad o la capacidad que
tenemos de formar redes neuronales a partir de nuestras experiencias, es decir, la
habilidad de moldearse con el aprendizaje. Los estudios científicos demuestran que es
una capacidad no limitada por la edad. Siempre se pueden crear nuevas redes
neuronales.
Es la apuesta por las emociones positivas la que consolida progresivamente una nueva
red neuronal que finalmente quedará automatizada en nuestro inconsciente.
Apostar por emociones positivas crea nuevas redes neuronales convirtiéndonos en
mejores personas. Es un juego muy sencillo, apto para todos los públicos.
Emociones negativas: Son las emociones que nos restan puntos o lo que es lo
mismo, energía. Todos nosotros hemos almacenado experiencias del pasado en
emociones negativas que son procesadas automáticamente por nuestro inconsciente. El
juego nos mostrará esas emociones negativas y el camino es observarlas,
comprenderlas, aceptarlas, no juzgarlas y dejarlas ir. Esas emociones ya no van con
nosotros. Las observo con tranquilidad, sin huir de ellas. Sin ningún tipo de rencor
decido que las dejo ir. Es como que las perdono. Perdono todos los malestares que las
emociones negativas me han traído. El juego nos enseñará a ver lo ridículas que son. El
juego nos mostrará que lo lógico es dejarlas ir y, con humor, nos distanciará de ellas.
Progresivamente el juego nos creará el hábito de sonreír ante las emociones negativas,
comprendiéndolas y distanciándonos de ellas, tanto de las emociones negativas propias
como de las ajenas. Sonriendo, las emociones negativas de los demás ya no nos
afectarán.
El juego nos mostrará como al distanciarnos emocionalmente liberamos el odio o el
miedo y transformamos esa energía en algo más creativo. Es cuando las relaciones se
transforman: nos llevamos bien, nos caemos bien o... tan simple como que nos
distanciamos porque la energía ya no nos une.
El juego es sencillo pero no fácil, requiere de tenacidad. Nos mostrará que las
emociones negativas no desaparecen a la primera. Aparecen una y otra vez y nosotros
sin desanimarnos la dejamos ir, una y otra vez, hasta que dejen de aparecer. No hay
que desilusionarse porque se repitan, es absolutamente normal pues el hábito está
enraizado. Lo determinante es que cada vez que dejamos ir una capa de la cebolla de
esa emoción negativa estamos avanzando en el juego, entonces sentimos paz, estamos
en el camino correcto y ganamos puntos. Estamos triunfando.
El juego, de una forma simpática y amorosa nos irá mostrando las diferentes emociones
negativas y nuestra responsabilidad será dejarlas ir. Las entenderemos, las
integraremos y las dejaremos que se vayan. Sabemos que éstas son causa de nuestras
circunstancias y sencillamente nos apartamos de ellas para generar otros efectos.
La red: son los demás participantes del juego. El juego trabaja en red lo que significa
que si enviamos datos conflictivos a la red (los demás) ésta nos responde con
problemas y conflictos.
La red nos responde con lo mismo que le hemos enviado. No es lo mismo enviarle virus
de rencor, victimismo o mensajes de tacañería que enviarle datos de autoestima,
generosidad o gratitud.
Si dejamos de generar conflicto dejamos de producir causas que crean efectos negativos
en el futuro. Juzgar negativamente es ver problemas continuamente. No enjuiciar es
una forma de no crear conflictos.
Si estoy a la defensiva entonces enjuicio negativamente y dejo que se manifieste una
emoción negativa que atrae una realidad limitante.
Según enjuiciemos que es una situación o una persona para nosotros estamos
determinando lo que se nos repetirá en un futuro. Si enjuiciamos tal situación o tal
persona como enemigo aparecerán enemigos. Si enjuiciamos que no podemos ante tal
situación o tal persona entonces no podremos en el futuro.
Por lo tanto si queremos unos determinados efectos hemos de dejar de enviar a la red
determinadas causas. El juego nos mostrará cómo hacerlo de una forma sencilla al
alcance de todos.
La Mente: Es la unión de la energía positiva de todos los participantes. La energía de
nuestras emociones positivas está conectada con la actividad energética positiva global
de los demás. Esa unión de energía positiva es el centro del sistema operativo al que
denominaremos la Mente.
Esta unión nos permite sentirnos pertenecientes a un todo poderoso al que
pertenecemos por derecho propio. Nuestro ordenador, nuestra inteligencia forma parte
de esa inteligencia global.
Esa gran ventaja de actuar en red nos permite obtener información de los lugares más
remotos. Cuando nuestro ordenador se queda limitado no hemos de ponernos
nerviosos, todo lo contrario, nos hemos de relajar, de dejar fluir, de navegar
tranquilamente por la red y acabaremos encontrando la información que deseamos.
Es muy importante aprender a relajarse y a fluir ya que es cuando se dispara nuestra
creatividad. Hay que disciplinarse para encontrar tiempo para nosotros, sin
interrupciones, sin ruido, sin hiperactividad, sin consumismo, sin preocupaciones, de
esa forma podremos navegar creativamente en la red. Al olvidarnos del espacio, del
tiempo e incluso de nuestro cuerpo transformamos las ondas beta de gama alta de
nuestro cerebro en ondas alfa propias de la creatividad.
Ondas beta: son las ondas cerebrales que usamos habitualmente cuando estamos
activos, leemos, trabajamos, pensamos, etc.
Ondas beta de rango alto: son las que se desarrollan cuando nos obsesionamos,
cuando estamos ansiosos, estresados, frustrados o con miedo. Lamentablemente, éste
último, es el rango de ondas que más utilizan algunas personas durante largos periodos
de su vida por eso se padece insomnio, fatiga crónica, dispersión, ansiedad o depresión.
Analizamos tanto que nos paralizamos y es que el competir característico del estilo de
vida actual nos conduce al stress.
Querer resolver los problemas desde las ondas beta de rango alto sólo conduce a un
círculo vicioso. No se puede salir de emociones negativas: miedo, inseguridad, tristeza,
competitividad, o agresividad con pensamientos de ondas beta de rango alto. Además
es un círculo que nos inunda de las sustancias químicas del estrés y éstas nos llevan a
hacer trabajar incorrectamente el corazón, el sistema digestivo y el sistema
inmunitario.
Ondas alfa: son las que aparecen cuando reducimos la información del entorno, nos
relajamos y nos aflojamos, entonces las ondas cerebrales se vuelven más lentas y nos
fijamos en nuestro mundo interior. Pensamos menos, analizamos menos y entramos en
un estado creativo. Ocurre cuando buscamos un estado de concentración, cuando
meditamos o cuando desconectamos del exterior de una forma automática, por ejemplo
cuando nos relajamos después de pensar todo el día en un problema y entonces
encontramos la solución de forma espontánea.
Esas son las ondas que nos interesa alcanzar.
El juego nos irá entrenando para que surjan pero como el día a día es trepidante
nosotros tendremos que buscar espacios de reflexión donde poder hacer introspectiva.
Será en esa tranquilidad donde nos será fácil detectar la emoción que surgió y qué le
condujo a qué apareciera. En ese entorno relajado, las propias ondas alfas, nos
agudizarán la capacidad de entendimiento, encontrando causas y soluciones.
Es en ese momento, en el que el acto de liberar emociones negativas se desarrolla con
más facilidad. De forma natural el inconsciente se libera y se abre a emociones
positivas.
De una forma natural entramos en contacto con la información del sistema operativo o
Mente.
!