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ETNOGRAFÍA DE LOS ALTARES DE LA SANTA MUERTE EN EL CENTRO HISTÓRICO
DE LA CIUDAD DE PUEBLA.
Álvaro Sánchez Santiago.
COLEGIO DE
ANTROPOLOGÍA
SOCIAL. FACULTAD DE
FILOSOFÍA Y
LETRAS, BUAP.
ETNOGRAFÍA DE LOS ALTARES DE LA
SANTA MUERTE EN EL CENTRO
HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE
PUEBLA.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 2
INDICE GENRAL
INTRODUCCIÓN…………………………………………………..…..3
PRIMER SANTUATIO DE
LA SANTA MUERTE EN
PUEBLA………………………………………………………………..6
IGLESIA DE LA SANTA MUERTE
Y SANTA
BARBARA……………………………………………………………29
MAJESTUOSO ALTAR DE
LA SANTA
MUERTE………………………………………………………….…44
REFEXIONES………………………………………………………77
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 3
INTRODUCCIÓN
La idea principal de este trabajo es recabar los datos etnográficos de
todos aquellos altares de la Santa Muerte ubicados en el centro histórico de
la ciudad de Puebla con la finalidad de captar de la mejor manera posible
todos los rasgos que caracterizan a este culto, las personas que lo
desarrollan y entender porque lo realizan. En el trabajo anterior se realizo
dicho análisis en el Majestuoso Altar de la Santa Muerte en Puebla,
ubicado en la nueve norte ente doce y catorce poniente. De este análisis
se pudieron generar varias conclusiones; el argumento más destacado se
concentra en el significado que tiene esta culto para todos los devotos a la
Santa Muerte y también en las personas que se encargan de pregonar esta
fe y abren los espacios necesarios que dan pie para que esta creencia se
expanda.
La existencia de un icono religioso que represente amparo y protección,
pero sobre todo justicia, es suficiente para darle a la Santa Muerte un lugar
especial entre todos los santos católicos, aunque esta religión no acepte
oficialmente la inclusión de ésta dentro de sus filas; pero aunque esto
sea, la Niña se ha ganado un lugar de respeto y veneración entre sus
fieles, la mayoría de ellos católicos.
Dentro de una ciudad conservadora y que encierra numerosos
prejuicios religiosos, la búsqueda de sitios de veneración dirigidos a
entes ajenos al catolicismo puede resultar una tarea un tanto compleja,
sobre todo por lo escasos que son este tipo de sitios. Si bien en la
actualidad se vive una apertura de ideas mayor a la que hace algunos
años pudo haber existido, la diversidad de culto, por lo menos en esta
ciudad, resulta ser vetado por algunos sectores se ultraderecha,
principalmente los religiosos.
El culto a la Santa Muerte en Puebla ha ido en incremento, con esto se
esperaría que los sitios destinados para este fin también lo hagan.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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Se debe mencionar que los altares públicos de la Santa no solo se
encuentran en el corazón de la ciudad, en otras colonias circundantes al
centro y aun mas lejanas se pueden ubicar altares, como es el caso de
la colonia Ignacio Zaragoza, donde existen algunos altares particulares
que organizan misas públicas. Pero este trabajo pretende realizar un
desarrollo de los altares ubicados en el centro de la ciudad, analizando la
estructura interna de cada uno de ellos y el impacto que generan tanto en
los devotos a este culto como en el resto de la sociedad poblana.
La primera tarea fue entonces ubicar todos aquellos altares que se
ubicaran dentro del trazo definido como Centro Histórico de la Ciudad. En
el anterior mapa se observa el cuadro del Centro Histórico de
Puebla en el que se encontraron los tres lugares que bien
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podríamos denominar centros de culto, en los que se concentra
mayor actividad social en torno a la devoción a la Santísima Muerte.
La búsqueda de esos sitios es necesaria para la comprensión del culto a
la Santa Muerte, ya que, es en ellos donde se desarrollan las prácticas
que determinan dicho culto. No es posible generar un argumento que
explique los pormenores de esta devoción sin una previa revista a estos
sagrados sitios.
A continuación se intentará desarrollar una etnografía de los tres lugares mas
emblemáticos donde se desarrolla este culto: el “Primer Santuario de la Santa
Muerte en Puebla”, la “Iglesia de la Santa Muerte y Santa Barbará” y el
“Majestuoso Altar de la Santa Muerte”. La descripción se hará en este mismo
orden.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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PRIMER SANTUARIO DE LA SANTA MUERTE EN
PUEBLA
El Primer Santuario está ubicado en la calle nueve norte número mil
doscientos uno, interior dos. Se encuentra en la zona que es especializada en
el comercio esotérico y la herbolaria. Incluso en esta misma calle se ubica el
Majestuoso Altar a la Santa Muerte. Abundan las tiendas esotéricas, en las
que se comercializan todo tipo de hierbas medicinales, imágenes de la Santa
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Muerte, Jesús Malverde, imágenes de diferentes Orishas de la religión
Yoruba, veladoras, inciensos, dijes y muchas otras cosas relacionadas con el
esoterismo. También, sobre esta misma calle y muy cerca del Santuario, tal
vez a menos de diez metros de él, se encuentra un bar “de mala muerte”
como muchos de los locatarios le nombran, y valla que es una cantina un
poco descuidada y que aparenta ser un lugar muy peligroso por que a el
acuden algunos de “los borrachines de la veintidós”, como lo argumentan
algunos comerciantes, y que “son ratas, drogos y vándalos”. Un par de
misceláneas y una tienda de “pronósticos” complementan los locales que hay
en la calle.
El santuario es poco visible al transeúnte, debido a que su acceso es un tanto
difícil de hallar. Incluso puedo decir que el encontrar el santuario fue por obra
de la casualidad en un día que me encontraba tomando algunas fotografías
de las tiendas esotéricas de la calle y precisamente me encontraba en esa
labor cuando entre por una puerta pequeña, como la entrada de una
vecindad. Llamo mi atención el hecho de que al fondo del pasillo al que
conduce la puerta se encontraba una manta pegada a la pared que dice:
“Visita el Primer Santuario en Puebla de la Santa Muerte. Lectura de
cartas españolas, gitanas, tarots, limpias, despojos y todo tipo de
trabajos, venta de imágenes, dijes, veladoras preparadas, todos los
productos están preparados y velados. Pase usted.”
Ese letrero me hizo pensar que este sería un negocio mas dedicado a la venta
de objetos y artículos relacionados con la Santa Muerte y por ello decidí entrar.
Crucé el pasillo y a escasos cinco metros giré a mi derecha y encontré el
Santuario. Ante mis ojos se presento aquel lugar que en lo físico guarda
diferencias inmensas con los otros dos centros sagrados que abarca éste
trabajo.
Trataré de delimitar la forma en la que esta distribuido e Santuario. Al entrar,
se ubica un espacio casi cuadrado donde hay algunas sillas, en fechas
importantes como misas, se colocan varios bancos de plástico para los
visitantes, pero en días normales, únicamente hay algunas sillas de madera y
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el espacio permanece libre, lo que lo hace parecer más espacioso.
En esta habitación, que es contigua al altar del santuario, me llama la atención
un mural que esta pintado en una de sus paredes y que prácticamente abarca
toda su extensión, a continuación se mostrara una fotografía del mural y de
esta habitación al momento de una misa para tener idea de cómo esta
constituida.
.
Fotografía tomada desde la puerta del santuario
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El mural esta hecho por medio de aerógrafo, fue un devoto que sabe manejar
esta técnica y se ofreció para realizar dicho trabajo. Don Arnulfo me menciona
que pidió que se plasmara lo que significa la muerte en términos físicos, esa
asociación con la noche, lo frio lo misterioso.
La otra habitación es donde se encuentra el altar, que abarca la mayoría del
espacio, que viéndolo de frente se ubica del centro hacia la derecha, estando
en toda la parte del centro al altar de tres niveles. En el altar se encuentran
varios elementos como siete imágenes de la Santa Muerte, cuadros, ofrendas,
entro otros, realizaré una descripción de los elementos que hay en el altar:
En el tercer nivel hay una imagen de la Santa Muerte alada de tamaño
pequeño exactamente en el extremo izquierdo de este nivel. También se
encuentran postradas en cada uno de sus extremos un par de imágenes de la
Santa de aproximadamente un metro, una de ellas ataviada con la
representación de las siete potencias y la otra con túnica negra. Al centro una
Mural grabado en la pared de la habitación contigua al altar.
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Santa más grande, la más grande del altar, pero no del santuario, de
aproximadamente un metro cuarenta centímetros. También en el tercer nivel
se encuentran dos elementos que llaman mi atención por el hecho de estar
vinculados con la santería: un cuadro de la diosa Orisha Yemayá, “esta dentro
de la santearía le llaman la diosa del mar y algunos la tienen como la Santa
Muerte encarnada, “yo la tengo aquí en mi santuario porque mi maestra, mi
madrina, la veneraba y por honor a ella la tengo aquí en el santuario”
menciona Don Arnulfo, personaje principal dentro del santuario. El otro
elemento es una muñeca con rasgos afrocubanos, estas muñecas son
representaciones de los Orishas y el atavió o vestimenta que utilicen, las
distinguen del Orisha al que representan.
La explicación que Don Arnulfo me da a cerca de esta muñeca es la siguiente:
“la muñequita negra también esta dentro de la santería, muchos le llaman
Leguat,,, pero no… es una cosa que nosotros la tenemos como un espíritu de
alguien que nosotros queremos y falleció, hacen un ritual en donde la bautizan
y le ponen el nombre de la persona que nosotros deseemos…” posteriormente
me aclaró que la muñequita representa a su maestra, de la cual después se
hablará. La santería esta de alguna manera presente en este santuario debido
a la significación que Don Arnulfo le da al culto. Antes de continuar con la
descripción del altar de este santuario, es pertinente mostrar algunas
imágenes de los elementos “santeros” del altar, unas son fotografías tomadas
por mi y otras son obtenidas de la web.
Imagen de Yemayá, usada en santería, hay un cuadro igual al de esta imagen en el altar del Santuario
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En esta fotografía se puede apreciar en la parte central inferior, un cuadro de Yemayá, Orisha diosa del mar.
En esta fotografía se aprecia la “muñequita negra”
Elegua Obatalá
Oyá Yemayá
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En el segundo nivel se encuentran dos imágenes más de aproximadamente
cuarenta o cincuenta centímetros, algunas ofrendas como chocolates, flores, y
demás cosas que los fieles le llevan como agradecimiento por algún favor
cumplido. En el primer nivel hay una imagen más de la Santa y también se
pueden ver el tipo de ofrendas ya mencionadas. Debe mencionarse que en la
pared que pertenece al espacio del altar, se encuentra un gran crucifijo y sobre
él la siguiente leyenda: “Que Dios te bendiga y la Santa Muerte te proteja”, que
es usada como una especie de lema o eslogan en muchas ocasiones.
Aquí una vista panorámica del altar del Santuario.
El altar comparte espacio con otros elementos, como por ejemplo, a la
derecha de la habitación se encuentra un espacio destinado a la venta de
artículos relacionados con la Santa Muerte como imágenes, veladoras,
escapularios, dijes, libros de oraciones, llaveros, etc. Aquí se observa esta
pequeña zona comercial.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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Para terminar con la descripción del sitio, se debe mencionar que en la parte
izquierda de la habitación del altar se encuentran dos grandes imágenes de la
Santa Muerte. Una de ellas es una gran estatua de la Santa sentada en un
trono. Y otra es una estatua de más de dos metros de altura, ambas son
imponentes. Frente a cada una de estas estatuas se ubican un par de
reclinatorios donde los fieles rezan a estas imágenes. También en ese mismo
costado se ubica una pila de agua bendita hecha de roca y con una estatuilla
de tamaño pequeño de la Santa Muerte.
También hay un artefacto que parece la campana de un horno o una parrilla,
pero modificada para usarse como un estante para qué los fieles pongan sus
veladoras. Al costado izquierdo de esta imagen, hay colgados varios listones
de colores diversos que representan peticiones o favores que los fieles piden a
la Santa
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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Estatua de la Santa Muerte en el trono.
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Don Arnulfo, propietario del Santuario. Se hace llamar brujo, curandero, guía
espiritual, “Guerrero de la Santa Muerte, “pastor de la niña”. Es oriundo de
Martínez de la Torre, Veracruz, creyente desde hace treinta años. Platica algo
a cerca de sus inicios en este culto:
“hace como treinta años me regalan una imagen, y me gustó mucho haberla
recibido sin saber exactamente quien era ella; en ese entonces estaba yo
descarrilado, era yo chavo banda y pues andaba yo del tingo al tango, pero
gracias a Dios que me permitió haber conocido a esta gran señora y a partir de
esto me interesó descubrir más de ella y es cuando a mi me detectan que yo
tengo un don para poder hacer trabajos con ella y a partir de ahí estoy muy
agradecido con ella”
En alguna ocasión me comento que en un “viaje astral” le dijeron que en su
otra vida fue un guerrero de una tribu indígena y por lo tanto se llama así
mismo que es un Guerrero de la Santa Muerte. Incluso tiene en su poder una
especie de báculo que llama “bastón de mando”. Es un palo pintado de negro
y que en su parte posterior tiene un cráneo de tamaño real, pintado de color
café. Señala que su bastón de mando representa una de sus armas para
proteger a su Niña.
También menciona que es pastor de la Santa Muerte, ya que ayuda a las
ovejas o también llamado “Pueblo de la Santa Muerte”, que realmente se
refiere a los devotos a este culto. Les ayuda dándoles consejos o brindándoles
de alguna manera apoyo moral cuando visitan el Santuario recurriendo al
cobijo de su Niña Blanca. De alguna manera esto tiene relación con lo
referente al “guía espiritual” ya que el mismo me explica que la función del
guía es orientar a creyentes y no creyentes en todo aquello que se relacione a
este culto. Es hora de explicar el motivo por el cual se dice ser brujo o
curandero, para eso hay que hablar de las limpias, actividad que el mismo Don
Arnulfo intuye que es su fuerte. Antes mostraré una fotografía del bastón de
mando de Don Arnulfo.
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Bastón de mando de Don Arnulfo.
Las curaciones o limpias de sanación es la actividad a la que más recurren
los devotos del Santuario y al igual que las misas realizadas en este lugar,
representan la religiosidad de esta devoción.
He podido observar lo que Don Arnulfo llama “curaciones masivas”, una en el
Santuario, que se llevó a cabo después de una misa dominical. El acto
consistió en lo siguiente: Una vez acabada la mencionada misa, la gran
mayoría de los asistentes (me atrevo a decir que era la totalidad) que podían
contarse aproximadamente cien individuos, que variaban entre hombres y
mujeres de todas las edades, principalmente mayores de cuarenta años;
compraban su “ramo de limpias” que no es mas que un manojo de ruda. Una
vez adquirido el ramo, los asistentes se formaban en lo que ya se había
convertido en una gran fila. Anteriormente se había descrito un espacio que
era contiguo al espacio donde se ubica el altar, ahora bien acabada la misa,
son recogidos los bancos de plástico para que todos los asistentes se formen
a esperar su turno para ser “curados”
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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Don Arnulfo es ayudado por tres curanderos, los cuales realizan todas las
limpias tras una cortina corrediza, pasando tres personas a la vez, mientras se
realizan las curaciones a las personas en turno, Don Arnulfo no permite que los
que esperan se acerquen demasiado a donde se está llevando a cabo esta
práctica, esto porque se les podría llegar a “pegar” algo malo de lo que quitan a
quienes limpian. Dice Don Arnulfo las personas “fuertes” pueden hacer una
curación e incluso pueden acercarse lo suficiente sin correr algún riesgo
considerable.
Las curaciones consisten en frotar una piedra por todo el cuerpo de la persona
a quien se está curando, se frotan con dicha piedra las manos, las piernas, el
pecho, la espalda. El curandero hace un gesto como si con la boca absorbiera
algo de la piedra y posteriormente lo escupe, por último, sahúman al curado
con incienso. Una vez terminada la curación y antes de que pase el siguiente,
limpian sus manos con un espray y el proceso se vuelve a repetir.
Otra de las curaciones masivas que pude presenciar fue en la pirámide de
Cholula, el día veintiuno de Marzo; aquel día era el segundo que Don Arnulfo
realizaba curaciones en este lugar, el día veinte las estuvo realizando junto con
otros curanderos (los de la curación masiva del santuario), pero el veintiuno
estaba solo él y una de sus colaboradoras del santuario. Desde las ocho y
media de la mañana comenzaron a limpiar a la gente. Una tras otra pasaban
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las personas en una fila que parecía interminable, fueron casi ocho horas sin
pausa, ya que las limpias terminaron aproximadamente a las cuatro de la tarde.
Bajo estas circunstancias la cooperación era voluntaria, las personas dejaban
alrededor de entre cinco y quince pesos, aproximadamente fueron
cuatrocientos los que pasaron a limpiarse, pero de todos ellos algunos no eran
devotos a la Santa, otros ni siquiera tenían idea porque se formaban, solo lo
hacían por simple morbo o curiosidad.
La Santa presente en las limpias de Cholula
El procedimiento de las limpias fue exactamente el mismo que el llevado a
cabo en el santuario. El frotamiento de la piedra por ambas extremidades de
los individuos así como de espalda, pecho y cabeza. Las limpias tenían que
hacerse de forma rápida debido al elevado numero de personas que las
solicitaban.
La muñequita Yoruba, estaba también presente durante las limpias. “Ella nos
acompaña a cualquier lado, incluso me gusta llevarla a las limpias masivas, me
protege…”
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La muñeca Santera siempre va con Don Arnulfo.
Don Arnulfo realizando una limpia.
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Las misas.
Tres tipos diferentes de misas son celebradas en el Santuario de Don Arnulfo:
las dominicales, las de primero de mes y las “misas de sanación” los días
nueve de cada mes.
Dominicales. Este tipo de misa es celebrada de manera muy similar a la de una
misa católica. Todo el formato de la celebración se realiza exactamente igual,
lo que difiere son algunas oraciones que no solo son en alabanza al dios
cristiano, sino que también aluden a la Santa Muerte. Estas misas son
celebradas a las doce del día y acuden aproximadamente un promedio de cien
personas por cada misa, dura alrededor de una hora y como ya lo comenté y
es necesario recalcar, es desarrollo de las misas dominicales es prácticamente
igual que el de una misa cristiana. Don Arnulfo no interviene en esta práctica,
solamente hace algunos comentarios al finalizar la misa y en ocasiones antes
de que esta comience; es un sacerdote quien se encarga de dirigir la misa,
Daniel Santana San, fue ordenado por Juan Días Parroquin, obispo de la
Iglesia Tradicional de la Santa Muerte, un grupo de sacerdotes que se
encargan de realizar misas en diferentes puntos de la republica mexicana,
también llamados Padres Sanadores Ortodoxos. El padre me indicó que en
este grupo los sacerdotes que lo conforman son sacerdotes legítimos, no
charlatanes, ya que fueron ordenados por su obispo, el cual a su vez en algún
momento, cuando pertenecía aun a la diócesis de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,
fue ordenado por el obispo de esta ciudad. Para comprobar esa información y
demostrar la autenticidad de sus misas, Don Arnulfo me mostró el certificado
del sacerdote, el mismo me cuenta que antes de la llegada de este sacerdote,
brindaba sus eclesiásticos servicios otro cura, que por algún tiempo celebró las
misas en el Santuario, hasta que se le fue descubierto que en realidad no era
sacerdote sino más bien un charlatán, de inmediato fue cesado.
Antes del comienzo de la misa, el padre hace una plegaria para que Dios
permita que la Santa Muerte se haga presente en ese momento y posterior a
este acto la misa sigue su curso normal. Un aspecto que hace peculiar a este
tipo de misas es por el hecho de que al momento de la comunión hay una
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notable diferencia en comparación con la misa católica. En el caso de los
católicos, para poder comulgar, es necesario o más bien obligatorio haber
confesado los pecados cometidos ante el padre, para que este realice una
absolución; una vez absueltos los pecados y pagado la penitencia, se tiene
derecho al cuerpo y sangre de Dios. Por otro lado, en la misa llevada a cabo en
el Santuario, todo mundo puede comulgar. El padre, antes de llegar al
momento de la eucaristía, realiza una oración, en la cual, con el poder que le
confiere la Iglesia, absuelve a todos los presentes para que puedan pasar a
comulgar, la restricción es no haber comulgado ya en transcurso del día o no
haber realizado la primera comunión. De este modo todo aquel devoto que así
lo desee puede pasar a comulgar. Fuera de este particular y único acto de
comunión, toda la misa es celebrada de igual manera; los rezos, como ya lo he
mencionado, son dirigidos no solamente a Dios, sino también a la Niña.
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Un aspecto más de esta misa y que es muy representativo no solo en las
dominicales, sino también en todas las que se realiza, es que casi al finalizar, e
padre comienza a hacer peticiones como por ejemplo protección para los
devotos, solución de conflictos, etc., después de esto, pide que en voz alta se
realicen peticiones personales y que todos en voz alta contesten te los pedimos
señor. Por ejemplo, una señora dice: por la salud de mi esposo Juan, y todos
contestan te los pedimos señor, alguien más dice: por mi padre enfermo y se
vuelve a contestar al unísono te los pedimos señor, y así se alarga la lista de
peticiones hasta que ya nadie las realiza, esto se puede extender hasta por
cinco minutos.
De primer día de mes. En su estructura, es muy similar a la misa dominical,
solamente que esta misa tiene una finalidad específica: agradecer a la
Santísima y a Dios por los favores cumplidos durante el mes anterior así como
también pedir por la buenaventura del mes que está por comenzar. Ésta misa
tiende a alargarse más del tiempo común de las misas dominicales, esto
debido a que se agregan rezos diferentes, sobre todo de agradecimiento. Esta
extensión de tiempo por motivos especiales de la misa se realiza casi al final,
después de la eucaristía. Éste tipo de misas tienden a durar aproximadamente
hasta ochenta o noventa minutos y la cantidad de devotos varia entre setenta u
ochenta.
Misas de sanación. Estas misas son realizadas específicamente los días nueve
de cada mes. Se sigue durante la misa exactamente la misma estructura de la
misa dominical, la diferencia radica que al finalizar se realizan curaciones a las
personas que así lo deseen. El requisito es comprar una veladora de la Santa
que es utilizada durante el ritual de sanación.
El ritual de sanación es muy similar a la limpia o curación, solamente que este
tiene el objetivo de sanar en aquella persona a quien se le realiza, todo aquello
que le este o le pueda causar algún tipo de mal, algo parecido al ritual que las
personas que predican el culto llaman despojo y que en los tres lugares que se
analizan en este trabajo se realizan.
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El aniversario del Santuario se lleva a cabo durante el mes de Febrero, no he
podido presenciarlo aun, pero según me cuentan, es tofo un festejo. Logre
visualizar un video de un aniversario pasado en Internet, en una reconocida
pagina de videos y pude ver gente bailando, festejando a lo grande a su
Santísima. El pastel no puede faltar, tampoco las porras y los mariachis y la
marimba, que es de obligatoria en los festejos de este Santuario.
Un festejo también muy representativo y también emblemático es el llevado a
cabo el día ocho de Mayo, haciendo alusión al día de las madres. El altar es
adornado con globos y las Niñas del altar se visten de forma muy elegante.
Aprovecho esto para mencionar que en Santuario siempre visten a las
imágenes que están en su respectivo altar, me atrevo a decir que es una
particularidad de este altar, ya que si bien en los otros dos que más adelante
analizaremos se les cambian las capas a las imágenes principales, en el
Santuario se les viste y adorna de forma constante y con atavíos en ocasiones
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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muy vistosos y elegantes. Durante la celebración, la imagen central del altar
lucía un muy bien confeccionado vestido plateado creo que el más elaborado
que le visto.
Se inicia con la tradicional misa dirigida por el padre Daniel y al culminar esta
llega un mariachi tocando las mañanitas mientras todos los devotos que
durante la misa permanecieron en la habitación que llamaré del mural, se
aglutinan del lado izquierdo de esta misma, esto para dejar libre el centro de la
habitación y halla más espacio. Del lado derecho se colocan un par de mesas
donde reposan cazuelas de guisos variados como pipián, mole, arroz, guisado
de chicharrón, papas con chorizo y demás.
La repartición de la comida comienza casi de inmediato y dura bastante tiempo
ya que se tiene que repartir a todos los visitantes y solo son unas cuantas
personas, colaboradores de Don Arnulfo, los que hacen esta tarea. La gente
degusta los alimentos mientras el mariachi sigue tocando. Después de que el
mariachi termina su sección de canciones comienza a tocar un grupo musical
muy peculiar por que es acompañado de una marimba, el grupo interpreta
música instrumental principalmente covers de diversos géneros musicales.
Mientras la marimba toca y la gente sigue comiendo, Don Arnulfo invita a las
madres asistentes que así lo deseen, a que participen en una actividad, una
especie de concurso de baile en el que la que mejor ritmo y gracia tenga se
lleva de regalo una imagen de la Santa Muerte. En esta actividad fui integrado
ya que me eligieron como juez para seleccionar a la ganadora de la imagen. Y
el ambiente se mantiene en bajo ese tenor de alegría y festejo. La principal
atención es para las madres a las que también se les hace participar en una
rifa de aproximadamente treinta imágenes de la Santita, de todos tamaños y
colores. Don Arnulfo me había explicado la procedencia de esas imágenes,
indicándome que en ocasiones acuden personas “que se hacen llamar devotos
y me vienen a dejar a sus santitas” continua Don Arnulfo, “me dicen que si se
las puedo cuidar o simplemente me la viene a dejar, yo les digo que si me las
dejan me las regalan. Algunas viene sin manitas, otras sin su guadaña, pero
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estoy seguro que con quien se vallan van a estar mejor y las van a aceptar de
buena gana, ellas mismas eligen con quien se van a ir”. Y valla que las aceptan
de muy buena gana, tan solo basta ver la expresión de felicidad de las
personas que las recibían, particularmente me atrajo mucho la manera en que
reacciono una devota que se ganó una pequeña imagen roja, al recibirla sonrió
con mucho sentimiento, la beso, pareciese como si estuviera cargando un
bebe. No solo ella, todas las personas que recibían a la santita que se habían
ganado expresaban mucha emoción y alegría. Después llega el pastel, un
pastel vistoso con la leyenda grabada “Felicidades Madre” sobre una cobertura
de fresa. El pastel lo llevaba un personaje que es padrino del Santuario y se le
puede tomar en cuenta como uno de los colaboradores, sobre todo
económicos, ya que el mismo me indico que realiza contribuciones monetarias
al altar. Después de que es repartido el pastel, algunos devotos se comienzan
a marchar, la marimba sigue tocando y los ánimos no decaen. Poco después
todos los demás comienzan a partir, incluso los músicos que por casi tres horas
amenizaron el festejo. La fiesta ahora pasa a convertirse en algo más intimo, ya
que, solo permanecen Don Arnulfo y sus colaboradores. Se llama a otro
mariachi para una hora más de festejo, Don Arnulfo irradia felicidad durante
todo el evento y constantemente pide porras y aplausos para la Señora.
A demás de Don Arnulfo, otras personas hacen posible la existencia de este
Santuario y cada uno de ellos juega un papel importante y diferente. Todos los
días el altar es cuidado y atendido por dos personas, un hombre y una mujer.
Ella es hermana de Don Arnulfo y del varón desconozco dato alguno acerca de
él, ya que nunca hubo comunicación directa, lo que se es que trabajan con Don
Arnulfo desde que el Santuario se abre hasta aproximadamente las cinco de la
tarde que es la hora en que Don Arnulfo y su esposa arriban hasta que el
Santuario cierra sus puertas.
Alicia Ortiz es otra de sus colaboraras y es de las personas que mas actividad
realiza en el Santuario, ya que, durante las misas apoya con la lectura del
evangelio así como también realiza limpias, siempre está presente. Un
colaborador más también esta frecuentemente en las actividades, nunca pude
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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saber su nombre, solamente en alguna ocasión me comento que como
colaborador ayuda en todo lo que pueda en el Santuario, incluyendo la ayuda
económica.
El Santuario ocupa el segundo lugar en la visita de devotos. Con los que pude
platicar me mencionaban que siempre han seguido los pasos de este
Santuario, incluso algunos asisten desde que se abrió asisten a el y que nunca
han dejado de hacerlo. Los devotos son fieles a Don Arnulfo y a su Santuario.
Para la gran mayoría, la Santa Muerte representa un ser bondadoso y
remunerador, le tienen un inmenso apego. El fervor con el que llevan a cabo su
devoción es sorprendente. Me ha tocado ver en el Santuario varias imágenes
de los devotos que simbolizan un profundo apego a la Niña. En una ocasión
una señora estaba en un reclinatorio llorando y rezando frente a la Santísima,
su forma de dirigirse al santo ser denotaba un inmenso cariño y la convicción
de que la Niña intercedería a sus suplicas. La gente mayor, es decir adultos
desde treinta hasta sesenta años o más, es la que con mayor frecuencia se
puede observar, sobre todo del sexo femenino. Un día me sorprendió ver a una
chica de secundaria entrar al Santuario, le llevaba unas flores a su Niña, las
colocó en el altar y después se puso a rezar. Veamos la imagen para darnos
una mejor idea.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 27
Los fieles del Santuario le tienen una gran fe a la Niña; acuden a rezarle, a
dejar su limosna, a prenderle una veladora, en fin a pasar un rato con ella. Son
muy entregados a su fe y le tienen mucho amor, respeto y cariño a su imagen.
Varios de ellos se iniciaron en el culto por que les regalaron una imagen, de la
cual argumentan les causaba miedo en un inicio, pero después le pedían algún
favor y ella se los concedía. Una señora me comentaba que ella comenzó a
creer desde hace nueve años, al momento de quedar viuda y con cuatro hijos
“la Niña me ha dado fuerzas para ser mama y papa a la vez, me ha dado
mucho y se lo agradezco”. Es prestadora de fortaleza, de fuerza para sus fieles
y por lo tanto es muy respetada por ellos.
El Santuario es sin duda un centro de veneración a la Santa Muerte muy
visitado por sus fieles seguidores, quienes con mucho respeto lo visitan, ya sea
para agradecerle a la Santa un favor cumplido o para llevarle alguna ofrenda.
No por nada se ha mantenido por seis años como precursor del culto a la Santa
Muerte, y aunque no fue el primer lugar que realizó misas o rosarios en su
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 28
honor, si fue el primero que sacó la imagen de la Santa Muerte en una
procesión por las calles del centro histórico y aunque fue mal visto tanto para
agentes externos al culto así como también para representantes del mismo
pero con ideas muy diversas, representó un evento coyuntural en la historia del
culto en Puebla, ya que dejo de ser un culto “a escondidas” dentro de una
sociedad arraigada al catolicismo. El culto a la Santa Muerte le debe de
repentino crecimiento al Santuario, por permitir que la sociedad se percatara
que no solamente narcotraficantes, delincuentes y prostitutas son quienes
únicamente creen en la Santa. La gente se acercó y adoptó a la Niña como un
santo más, la volvió suya, la integró en ese fervor religioso que tan
característico es en el mexicano. Y aunque el Santuario se ha topado con
grandes dificultades, como las fuertes criticas de algunos sectores de la
sociedad, o algunas otras que no deberían de existir (y al finalizar el trabajo
explicaré por que) como la contrariedad de ideas con otros exponentes del
culto; ha sobrevivido a estos embates y continua difundiendo la fe en sus
adeptos mas allegados.
Sin duda alguna el Santuario se ha consolidado como un de los centros de
culto a la Santa Muerte más importantes de la capital de Puebla y se espera
que siga siéndolo mientras Don Arnulfo, sus colaboradores y sobre todo sus
devotos continúen manteniendo la fe vigente como hasta ahora.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 29
IGLESIA DE LA
SANTA MUERTE Y
SANTA BARBARA.
Este sitio es un centro de adoración a la Santa que sin lugar a duda
guarda muchas diferencias con los otros dos, desde el contexto en el que
se encuentra ubicado, los actores y hasta las prácticas desarrolladas.
Si el Majestuoso altar y el Primer Santuario se ubicaba en una zona
específica, al encontrarse en la calle especializada en la venta de
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 30
mercancía y productos esotéricos y de herbolaria, la Iglesia de la Santa
Muerte y Santa Bárbara se encuentra por mucho fuera de este
contexto. Cercanos a este lugar hay algunos lugares turísticos como el
Teatro Principal y el Parián y no muy lejos el Alto y la zona de San
Francisco. También sobre la misma calle se localizan algunas escuelas, por
ejemplo la escuela de Música de la BUAP, una escuela primaria pública y
otra más que al parecer es un Bachillerato técnico. Con esto basta para
entender que el contexto en el que se ubica este sitio no tiene nada que ver
con el esoterismo ni con lo “mágico” tal como sucede con el (Majestuoso
Altar y con el Santuario)
La iglesia de la Santa Muerte pertenece a la Iglesia Mexicana Tradicional, de
la que fue obispo David Romo Guillen, líder de esta Iglesia, pero no de este
culto, al que se le vincula con el delito de privación ilegal de la libertad. Tal
vez esto guarde relación con la poca cantidad de devotos que visitan este
sitio, comparándolo con el Santuario y el Majestuoso Altar. Sin embargo este
lugar tiene particularidades que lo hacen muy diferente pero no menos
importante.
Iniciemos con la descripción. En primera instancia está una habitación que
funciona como un tipo de recepción. Es esta habitación hay una vitrina donde
se venden veladoras, dijes y oraciones. Es curioso la carente venta de
imágenes, caso contario con los otros dos lugares como también sucede con
las lociones y los esprays. Después se explicará el por que no se
comercializan estos artículos. Esta vitrina se encuentra al lado izquierdo,
mientras que a la derecha hay una mesa en la que posan algunas imágenes
de la Santa Muerte. Llama la atención el hecho de que en la pared del lado
derecho se halla un cuadro exactamente igual al que se encuentra en el altar
del Santuario de Don Arnulfo, un cuadro de Yemayá, la Orisha Yoruba.
Casi al centro de esta habitación se encuentra un pequeño altar donde están
algunas imágenes de la Niña, de la cual destaca una de gran tamaño a la que
le cambian la túnica de forma continua, así como arreglos florales y pequeñas
ofrendas que son llevadas por sus devotos. Al fondo de la habitación y del
lado derecho hay una puerta que conduce al interior de la Iglesia, que es una
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 31
habitación más grande a ésta primera.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 32
En la habitación que corresponde a la iglesia hay dos espacios que guardan
cierto significado. Uno de ellos y el primero a analizar se ubica al cruzar la
puerta justo del lado izquierdo, justo en la esquina hay otra gran imagen de la
Santa Muerte, con una túnica dorada la cual reposa sobre una mesa cubierta
por un mantel blanco, sobre esta misma mesa hay un arreglo de globos y una
alcancía para que los devotos depositen sus donativos para la mejora de la
Iglesia. Al lado derecho hay un estante con veladoras y pequeñas imágenes,
además de algunos objetos que al parecer son colocados ahí por los fieles
como pueden ser dibujos o cartas incluso también colocan globos.
Después de este pequeño altar hay una hilera de sillas de Iglesia y al concluir
estas nos topamos con el lugar donde creo yo se da la práctica más
importante y representativa de la Iglesia: la misa.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 33
Esta estructura es igual a la de las iglesias católicas, incluso es una fiel
replica del altar católico, que incluye la credencia y el ambón como elementos
más significativos, ambos cubiertos por unos manteles color verde, así como
un reclinatorio. En el centro hay un gran crucifijo y a su lado izquierdo la
imagen de la Santa Muerte principal de esta Iglesia. Es una imagen de
aproximadamente dos metros y medio y esta ataviada con una túnica de color
rosa. Frecuentemente a esta imagen le colocan globos y flores.
Vista interior de la Iglesia de la Santa Muerte.
En su interior, la Iglesia tiene los mismos elementos que cualquier otro Templo
católico, incluso hay mas imágenes de santos católicos que en los otros dos
sitios.
Como ya he mencionado, la Iglesia guarda grandes diferencias con sus otros
dos semejantes, ya que aquí, la practica principal y única son las misas. No se
realizan limpias, ni curaciones. La venta de mercancía tampoco es una
actividad tan recurrente como lo es en el Santuario y en el Altar.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 34
Las misas tienen horarios muy variados e incluso entre semana son llevadas a
cabo de forma cotidiana que están encaminadas a fines específicos. Las misas
que llamare comunes tienen los siguientes horarios. Jueves a las doce del día y
domingos en tres horarios, a las nueve de la mañana, a las cuatro de la tarde y
por último a las seis de la tarde. Y las misas específicas tienen los siguientes
horarios: los días lunes a las doce del día es por los difuntos, los martes a las
cinco de la tarde por los enfermos, los jueves a las doce del día son misas de
liberación y los viernes a las cinco de la tarde por los presos. Las misas
comunes y las especificas siguen exactamente la misma estructura, la
diferencia radica en que en las especificas se pone énfasis en las peticiones
realizadas dependiendo que se esta celebrando, en la misa para los enfermos
se pide sobre todo la salud y la recuperación de los que están padeciendo
algún problema de salud y lo mismo sucede con el resto de las misas
especificas.
La misa es llevada a cabo con una estructura casi idéntica a la celebración
católica. Al iniciar la misa se invoca la presencia de la Santa Muerte con el
respectivo permiso de Dios padre. Otro de los elementos significativos es
cuando el padre pide que se extiendan las manos para recibir la bendición de la
Santa Muerte y realiza algunas oraciones; una vez recibida en todos los
presentes la bendición, el padre invita a que se lleven las manos a los bolsillos
y sean sacudidas, esto con la finalidad de una mejora monetaria; también invita
a los presentes a que se lleven las manos a cabeza, tronco y extremidades,
con la finalidad de quitar todo lo malo que pudiera aquejar a los devotos. En
estas misas acude una cantidad muy disminuida de devotos, no logre ver más
de diez en una sola misa.
También son realizadas unas misas especiales los días nueve de cada mes a
las nueve de la noche, pero lo curioso es que no son en la Iglesia, si no que
sobre la calle dos sur, entre seis y ocho oriente. Estas misas tienen una
significación especial tanto por la fecha como por el lugar. Será necesario
abordar en este punto la historia de la Iglesia.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 35
La Iglesia ha pasado por dos facetas, que la convierten en el centro de
adoración más antiguo en Puebla. Hace aproximadamente un hombre mejor
apodado como “Cuco” y que se dedica al comercio de reproducción no
autorizada de discos y venta de los mismos, comienza a realizar rosarios en la
parte trasera de su local de discos, en un pequeño altar que ahí tiene. Nunca
antes nadie había hecho semejante acto en esta ciudad, si bien ya habían
creyentes, no había conocimiento de algún lugar de adoración publico mas que
este. Poco a poco la gente comienza a enterarse de la existencia de este altar
ubicado detrás de una tienda de discos sobre la dos norte entre ocho y seis
oriente. Según el padre Manuel Bello, principal figura de la Iglesia, Cuco no
veía y no vio en ningún momento a este altar como un medio de obtención de
dinero, si no que realmente estaba interesado en la devoción “si podía regalar
veladoras las regalaba” comenta el padre Manuel. Poco a poco la gente recurre
con mayor frecuencia a su pequeño altar, estamos hablando de que para aquel
entonces todavía no se instalaba Don Arnulfo, mucho menos los propietarios
del Majestuoso Altar.
Cuco se ve en la necesidad de ocupar un espacio para la colocación del altar
debido al éxito que logra con su pequeño altar ya que ha ganado unos cuantos
adeptos los cuales ya no caben en el pequeño espacio trasero de su local. Así
que en ese momento ocupa un espacio mas extenso ubicado en la planta baja
de una vecindad sobre la ocho oriente, exactamente en el número doscientos
cinco. Desconozco por que elige este espacio ya que, desafortunadamente
nunca pude contactar con el tal Cuco, solo puede saber esto por referencias de
otras personas como el padre Manuel o algunos comerciantes de alimentos
ubicados actualmente a la entrada de la vecindad. En la siguiente fotografía se
aprecia como luce actualmente esa vecindad y se alcanza a ver el espacio que
anteriormente ocupaba el altar que es donde está un portón negro cerrado, se
alcanza a apreciar que las paredes están pintadas de color azul.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 36
Una vez que se trasladan a su nuevo recinto, se realiza el primer rosario
realizado a la Santa Muerte en la ciudad de Puebla, un día nueve de
Noviembre a las nueve de la noche. Precisamente esta fecha, nueve de
noviembre, es el día que la Iglesia celebra su aniversario, retoman esta
tradición aunque en ese entonces todavía no funcionaba como Iglesia.
También de ahí se deriva que los días nueve de cada mes, a las nueve de la
noche se realice una misa sobre la dos norte entre seis y ocho poniente,
conmemorando o recordando de alguna forma el primer rosario de la Niña en
Puebla.
Como se ha podido notar, Cuco inicia con rosarios llevados a cabo en nombre
de la Niña, pero posteriormente elige celebrar misas en su honor y en un inicio
solicita ni más ni menos la colaboración de David Romo Guillen para la
realización de estas primeras misas. Desconozco por cuanto tiempo David
Romo oficio las misas en este lugar.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 37
Según mis cálculos y de acuerdo con las temporalidades obtenidas por la
información recabada, puedo inferir que Cuco duró aproximadamente cinco
años con el altar de su local de discos, ya que, fueron tres años en el espacio
de la vecindad y eta próximo a cumplir un año el espacio actual.
Cuando el padre Manuel llega, el altar ubicado en la ocho ya se encuentra bien
instalado y por motivos de falta de tiempo, pero no de disposición, Cuco cede la
responsabilidad del altar al padre Manuel, quien rae la idea de cambiar el altar
por una Iglesia, idea que termina por ser instaurada.
Las fechas mas importantes en la Iglesia son dos, la primera el nueve de
agosto con las que se abren las fiestas patronales de la Iglesia Católica
Tradicional y que concluyen con la fiesta mayor en el Santuario del Distrito
Federal que es el día quince de agosto. El día nueve de agosto se realiza una
procesión, como ya lo he mencionado, para dar inicio a las fiestas patronales
de la Santa Muerte. Esta tradición es retomada de el culto a San La Muerte,
una versión masculina de la Santa que es venerada en algunos países de
Sudamérica y que es portadora de un culto bastante similar al de la Niña en
muchos aspectos. San La Muerte es festejado los días quince de agosto y de
ahí se deriva que la Iglesia Católica Tradicional use esta misma fecha.
Otra de sus fiestas, incluso alcanzando el mismo grado de importancia que el
festejo del mes de agosto, es durante noviembre, que ya antes había
mencionado se toma el día nueve de este mes para conmemorar el aniversario
de la Iglesia. Las actividades son muy diversas; se inicia con una misa de
mañanitas, después se realiza una segunda misa al medio día, posteriormente
se reparte comida a los asistentes después se realiza una procesión y
nuevamente vuelve a haber mariachis, se termina realizando una misa en la
dos norte. El padre Manuel me comenta que en el último aniversario celebrado
hubo un espectáculo de luchas, también imitadores de artistas y hasta un show
de payasos.
Otro tipo de actividades que se realizan son visitas a lugares específicos con la
intención de hacer misas especiales, por ejemplo este año se tiene programada
una visita a Catemaco, Veracruz donde se le realizara una misa a la niña frente
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 38
a la laguna de esta población. Tendré la oportunidad de acompañar al padre
Manuel y a sus devotos a este viaje, el cual representara el primer evento
masivo de la Iglesia que podre presenciar.
De las prácticas puedo concluir que en las misas, o por lo menos las que he
podido presenciar son muy escasas de gente, lo cual dificulta captar los
elementos culturales que hacen representativo a este lugar. Las misas de los
días nueve de cada mes tienen un mayor número de asistentes, pero no he
podido definir por que estos mismos asistentes no acuden a las misas
dominicales. Tal vez sea por que hay tres horarios diferentes y eso no hace
posible que se congreguen mas personas ya que pueden estar distribuidas en
los tres diferentes horarios.
Tres personajes son los que se encargan del lugar, Nancy, Jessica y el Padre
Manuel Bello Núñez. Las dos primeras únicamente cuidan la Iglesia, dan
información y realizan la venta de la poca mercancía que ahí se comercializa.
Ambas han estado como un apoyo para la iglesia desde que se encontraba en
su anterior dirección.
El padre Manuel oficiando una misa.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 39
El Padre Manuel se volvió devoto hace aproximadamente ocho años, es
originario del Distrito Federal, y argumenta que su acercamiento con ella fue
porque en una ocasión acompaño a un amigo que era creyente de la Santa a
llevarle alguna ofrenda y que desde el momento en que la vio se sintió atraído
por el culto y por la imagen. El mismo me indica que su acercamiento con la
Santa “fue en la forma en la que me volví a acercar a Dios y me enseño a
retomar la misión que tenia en la tierra, el sacerdocio”
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 40
Desgraciadamente este lugar me falto recabar más información y realmente no
fue por falta de ganas o de interés. Sino que en las ocasiones en las que yo
llegaba no encontraba ni al padre Manuel ni a los devotos. Casi siempre estaba
Jessica, una de las colaboradoras del padre, pero estemos de acuerdo que no
se puede tener una etnografía enfocada a un solo individuo sino a un conjunto
de individuos.
Esto no significa que haya dejado de percatarme de algo muy importante, el
significado que se le da al culto en la Iglesia. Un significado ampliamente
diferente y muy contrastante respecto a la forma en que es llevado en los otros
dos sitios.
La ausencia de lo esotérico le da cambio muy radical al desenvolvimiento de la
devoción. Los devotos que entran lo hacen solamente para rezar, para estar en
compañía de su flaquita. Incluso el tipo de ofrendas es distinto. Aquí no se ven
manzanas, ni cigarros, ni botellas de tequila, brandy o whisky, si no globos,
cartitas, o cualquier tipo de detalle que no represente algún elemento de
consumo humano. Al entrar a la Iglesia de la Santa Muerte se puede sentir el
mismo ambiento que se percibe al entrar a cualquier otra iglesia católico
romana. El silencio, la quietud y la serenidad se apoderan del ambiente,
convirtiéndose en un lugar ideal para la mediación y el acercamiento mas
profundo con Dios y con la Niña Blanca. Aquí no hay música hip hop, ni
corridos de la Santa y con eso no intento dar a entender que eso sea malo,
sino que intento realizar de forma más minuciosa el contraste existente con los
otros dos lugares. Con palabras del mismo padre Manuel se explica otra de las
grandes diferencias: “para ellos algo de lo mas importante es la cuestión
financiera y la constante competencia que hay entre uno y otro (refiriéndose a
los otros altares)… se me hace excesivo el costo de la venta de imágenes,
incluso a veces uso eso para hacer chascarrillos cuando la gente me pregunta
si yo les puedo curar sus imágenes y yo les digo ¿pues de que está enferma?
Ya que el precio de una imagen curada o sin curar varia hasta en cien pesos,
cuando la curación es un dichoso espray que ni siquiera sabemos de que esta
hecho… “
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 41
Para el padre Manuel el culto debe de ser llevado en su Iglesia desde un punto
de vista meramente eclesiástico. Su vínculo personal con este culto es muy
estrecho, el mismo me lo comenta de la siguiente manera “la Santa es mi
amiga en la vida, mas allá de ser una señora milagrosa es una amiga. Ha sido
parte importante en mi, consejera en momentos de flaqueza. Yo con la Santa
llevo una relación de tipo matrimonial donde ella es la esposa paciente que
sabe cuando darme un consejo… es una pieza indispensable en mi vida.”
Es claro el significado que tiene la Santa en la vida del padre Manuel, es algo
muy profundo y sus propias palabras nos remiten a la idea de la Santa Muerte
no solo como una justa, sino también como una amiga que nunca te abandona,
un ser confiable en el que siempre puedes confiar y que nunca te va a dejar
solo hasta el momento en que decida venir por ti.
Para los devotos de la Iglesia, la niña también representa un ser bueno y
bondadoso que os protege y cuida e intercede por ellos ante Dios, como
cualquier otro santo.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 42
La realidad demuestra que la Iglesia es el lugar destinado al culto de la Santa
con menos adeptos, pero eso no le quita la importancia que merece, incluso la
profundidad con que estos fieles devotos a su iglesia demuestra su fervor a la
Santa es muy peculiar.
El desligue del esoterismo y la asociación a lo eclesiástico también es muy
particular de la Iglesia; cabe mencionar que mientras que en viernes santo y
sábado de gloria, el Altar y el Santuario estaban cerrados, en la Iglesia se
llevaron a cabo algunas actividades alusivas a esta fecha santa. Demos una
rápida revisión al programa de actividades que se realizaron en la Iglesia
durante fechas santas.
Jueves 21 de Abril. 18 hrs. Misa de institución de la eucaristía. Lavatorio
de pies. 19:30 hrs. Adoración al santísimo.
Viernes 22 de Abril. 14:30 hrs. “Curso del perdón”. 17:30 hrs. Adoración
a la Santa Cruz. 18:30 hrs. Procesión del silencio “Luto a Nuestro Señor
Jesucristo” todos vestidos de negro y descalzos.
Sábado 23 de Abril. 18:30 hrs. Misa de fuego nuevo, se bendecirán los
cirios pascuales, se repartirá el “agua de gloria” y se realizarán bautizos.
Domingo 24 de abril. Misas de pascua y resurrección 10, 12 y 15 hrs. Se
repartirán semillas de la abundancia.
Creo que esto nos da a entender la magnitud que tiene el peso de lo católico
sobre la forma en la que el culto a la Santa Muerte se desarrolla en ese lugar.
Todas las actividades son muy similares a las que en cualquier otra Iglesia nos
podemos encontrar durante estas fechas. Mientras el argumento y muy valido
por cierto, del Santuario y del Altar en torno a su postura a las celebraciones de
Semana Santa, es que deben permanecer cerrados como muestra de respeto
a Dios.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 43
Algunos devotos de la Iglesia de la Santa Muerte.
Ejemplo de las ofrendas que le dejan a la Santa en la Iglesia.
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Álvaro Sánchez Santiago 44
“MAJESTUOSO ALTAR DE LA SANTA MUERTE EN PUEBLA”
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 45
El Majestuoso Altar está sobre la nueve norte, entre las calles doce y catorce
poniente; busqué el número correspondiente al espacio donde está el altar,
pero no lo encontré, pero está casi al llegar a la esquina de la catorce poniente.
La zona de la ciudad en la que se ubica el altar es una zona comercial, para ser
específico la gran mayoría de los comercios venden artículos esotéricos,
herbolaria, tiendas naturistas, principalmente. Muy probablemente el altar fue
ubicado estratégicamente en esa zona, ya que, la mayoría de la gente que
visita esos comercios es gente que tiene creencia en la herbolaria y el
esoterismo, por lo cual, al visitar la zona y al tener este tipo de creencias, tarde
o temprano acabaría entrando al altar. El altar ocupa la misma calle en la que
se encuentra el Saltuario de Don Arnulfo
Entré a uno de los locales que llamó mucho mi atención por la cantidad de
imágenes de la Santa Muerte y otros objetos relacionados con ella que ahí se
vendían. Al preguntar me enteré que los precios de una imagen varían desde
los $20 hasta arriba de los $500, esto según el tamaño, color o material con el
que esté elaborada. También se venden veladoras, oraciones, amuletos, dijes,
escapularios, medallas. Incienso, todo relacionado con la muerte.
Muy cercanos al altar, se encuentran dos recintos puramente católicos: la
Capilla de San Ramón Nonato y el Templo Parroquial del Sagrado Corazón de
Jesús y Capilla del Dulce Corazón de María; es realmente asombros el hecho
de que el Altar registre una mayor afluencia de visitantes en el transcurso de un
día que ambos centros católicos juntos. Basta con realizar anotaciones de la
entrada de devotos en cada uno de estos centros, teniendo el Altar un
promedio de ciento cincuenta a ciento ochenta visitas diarias, mientras que los
dos recintos católicos juntos no llegan a los cien visitantes diarios juntando la
información de ambos. Ésta comparación la realizo con la finalidad de
diferenciar en un mismo contexto los grandes contrastes que se pueden
encontrar altar y los recintos católicos.
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Álvaro Sánchez Santiago 46
Con lo referente a la historia del lugar, en un principio fue reducida la
información a la que pude tener acceso, sobre todo por que mi vínculo con los
dueños de éste no eran muy estrechos, lo que me impedía acercamiento a
datos mucho mas objetivos. La primera información que pude obtener fue la
que me proporcionó uno de los vendedores de los comercios esotéricos
cercanos al altar, supe que éste lleva aproximadamente dos años y medio
fungiendo como tal. Me explicó que hace algunos años el espacio donde
actualmente está el altar formaba parte de una tienda esotérica, actualmente
esa tienda sigua ahí a un lado del altar, pero anteriormente ambos espacios
formaban uno sólo más grande, el nombre de la tienda esotérica sigue siendo
el mismo desde que se dividió para dar lugar al altar, “esotéricos San Michel”.
En un principio no pude esclarecer si los dueños de la tienda esotérica eran los
mismos del altar, debido a que ambos espacios se encuentran unidos, pero por
lo menos deduje que existía alguna clase de vinculo entre ellos debido a que
podían pasar de un local a otro sin requerir el permiso para hacerlo por parte
de él o los encargados en turnos de cada lugar. No fue hasta que entablé
relación con los propietarios hasta que pude saber la verdad a cerca de este
sagrado lugar.
Recuerdo el día en el que tuve mi primer encuentro con Víctor, fue en una
ocasión, una brevísima plática con el personaje que se encarga de dirigir los
rosarios los días quince y treinta de cada mes. En ese momento no tenía idea
de quien era, me acerqué a él terminando el rosario correspondiente del treinta
de septiembre del año dos mil diez, preguntándole desde hace cuanto tiempo
vienen haciendo los rosarios, a lo que me respondió que desde que se abrió el
altar, hace dos años y medio aproximadamente, corroborando así la
información que había recibido anteriormente. La plática sostenida en ese
primer encuentro fue muy escasa y apresurada, sin imaginar que en la
posteridad aquel personaje de lentes y camisa blanca seria uno de mis sujetos
de estudio mas allegados y de los que más puedo fiarme. Su nombre es Víctor
Miguel Sánchez Zarate.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 47
En ese momento no pude deducir cuánto tiempo llevaba existiendo el local
esotérico que cedió la mitad de su espacio para la creación del altar, ya que al
hacer esta pregunta a diferentes encargados de locales aledaños, siempre
recibí una respuesta diferente y algunas veces bastante distante una de otra,
algunos me decían que llevaba cinco años, otros me decían que tres, unos mas
que seis, y así variaba el total de respuestas.
Afortunadamente fue Víctor Miguel Sánchez, guardián del altar (mas adelante
explicare este punto), y encargado de dirigir los rosarios quien esclareció varias
dudas que tenía con lo referente a la historia del altar, y también desmintió las
temporalidades que en los locales aledaños le dan al altar. Tiempo después,
Don Miguel, principal figura del Altar, detalló más información referente a este
lugar.
En primer lugar pude establecer con toda claridad y certeza que el altar es
instalado el cinco de abril del año dos mil ocho. La historia de sus orígenes
debe remontarse a algunos eventos ocurridos en la vida de don Miguel, fue él
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 48
mismo quien me relato la historia del altar, la cual intentaré resumir a
continuación, tomando en cuenta el punto de vista de Víctor y de don Miguel.
Para empezar, se debe esclarecer que el altar es montado como una promesa,
- “un agradecimiento a la Niña Blanca por habernos ayudado” – comenta
Víctor. La historia a la que refiere es que él es creyente de tercera generación,
sus abuelos fueron los que inician con la veneración a la Santa Muerte en su
familia. Su padre, el señor Miguel Sánchez, era dueño de tres locales ubicados
en la misma calle en la que actualmente se encuentra en altar, en estos lugares
se comercializaban artículos de herbolaria, suplementos alimenticios, y objetos
relacionados con la adoración a la Santa Muerte, tales como amuletos,
imágenes, collares, veladoras y demás artilugios. Posteriormente don Miguel
complemento esta información indicándome que también se vendían Trolls,
elfos, hadas y algunos otros de los que después hablaré cuando sea el turno
de relatar el argumento de don Miguel. Víctor menciona que los familia pasaba
por un mal momento económico y no podían seguir con la manutención de los
locales, así que le piden a la Santa Muerte y a Dios, ya que veneran a ambas
divinidades, que les apoyen para que estos no cierren, prometiéndole a la
Santa la colocación de un altar en el cual sería venerada así como también la
promesa de hacer crecer su devoción. Y tal como ellos esperaban, el negocio
volvió a levantar.
Don miguel me dio una explicación todavía más amplia, remontándose a sus
inicios, esta es su historia:
Don Miguel Sánchez González toda su vida la ha dedicado al comercio,
actividad heredada de sus padres, son precisamente sus padres quienes le
inculcan el culto a la Santa. El comercio al que se dedicaban era basto, incluía
incluso el comercio callejero, con la venta de objetos y también con la venta de
discursos que solo un buen merolico (don Miguel me afirmó que su padre fue
un gran merolico y que de el aprendió mucho en lo que se refiere al abordaje
de la gente, muy importante en la función que el desarrolla actualmente en el
altar) puede lograr con el aprisionar de las mentes de los transeúntes citadinos
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 49
y foráneos y demás espectadores de sus proezas y promesas maravillosas.
Pero este no es el tema así que prosigamos con lo concerniente. El esoterismo
fue parte del mercado amplio que sustento a la familia Sánchez Gonzales, y
dentro de este mundo de esoterismo se hallaba la Señora Blanca, la cual
afirma Don Miguel, siempre lo ha socorrido en lo que se refiere a estabilidad
económica y espiritual.
Esta estabilidad, según refiere don Miguel, no se presentaba en otros
miembros de su familia, ya que, la mayoría presento en algún momento algún
problema con las drogas o el alcohol. Incluso me cuenta que algunos años
antes de que inicie con el proyecto del altar, tuvo un grande y serio problema
que incluso llego a términos legales y judiciales, ya que, uno de sus hermanos
se vio involucrado en un conflicto con los medios de comunicación televisivos.
El escollo se presentó así: el hermano de don Miguel era un drogadicto
rehabilitado, quien con la ayuda de la Santa pudo dejar los vicios, asique
decidió ayudar a más personas con este tipo de problemas poniendo un centro
de rehabilitación. Debido a su vinculo con la Santa Muerte y siendo en esos
años el culto hacia este ser un tema tabú y hasta cierto punto prohibido sobre
todo por el vinculo con lo satánico (que de forma ignorante y que hasta hoy en
día se presenta en menor proporción), los medios comenzaron a difamar y a
usar información falsa en contra del hermano de Don Miguel y su grupo de
rehabilitación, argumentando que se usaban practicas inhumanas en contra de
la gente que acudía por ayuda, aludiendo también que el hermano de Don
Miguel era un torturador, incluso insistiendo que realizaban “ritos satánicos a la
Santa Muerte”. Para no prolongar mas lo que esta pareciendo mas bien un
recopilado con fines periodísticos y no una etnografía, solo mencionare que
Don Miguel, para este entonces ya tenía algunos locales esotéricos sobre la
nueve norte y que el desprestigio en los medios hacia el reciente culto a la Niña
en Puebla trajo consigo un repentino descenso en las ventas de sus locales,
por lo tanto un descenso en su economía. A final de cuenta la situación de su
hermano se pudo remediar pero a él le toco una muy mala racha. Para ese
entonces, frente a sus negocios comenzaba a crecer un altar dedicado a la
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 50
Santa Muerte, dirigido por un “jarocho” quien poco a poco comenzaba a
ganarse adeptos, aunque el bombardeo de los medios impidió un crecimiento
acelerado de devotos en ese entonces, me refiero al Primer Santuario de la
Santa Muerte en Puebla.
En fin, Don Miguel no puede creer lo que ve, mientras que al de enfrente le
entraban más, sus ventas eran menores. ¿Sería acaso que la sola venta de
artículos de la Santa no era suficiente? En uno de sus locales, Miguel tenía un
pequeño altar a su Niña, muy intimo, muy personal. En alguna ocasión, alguna
persona le pregunto si podía pasarle a dejar unas manzanitas a la niña, ¿Por
qué no acceder? Pero estas ocasiones se repetían, aunque con poca
frecuencia, pero al fin y al cabo se repetían. Entonces Don Miguel empieza a
soñar con la Niña y esto lo lleva a que por medio de oraciones le haga
peticiones y le pida favores, principalmente le pide que lo ayude a que sus
negocios vuelvan a ser redituables y le promete que si lo ayudaba el haría
crecer su devoción, limpiándola de toda la porquería con que los medios la
habían ensuciado. La forma mas viable de cumplir su promesa con la Santa si
esta lo ayudaba sería poniendo un altar en su honor, pero no cualquier altar,
sino un majestuoso altar.
Y la Santa no lo dejó solo, Don Miguel pronto trasladaría sus lociones, hierbas,
amuletos y demás artículos a un local situado a unos metros a la derecha de
los anteriores y en este nuevo lugar las ventas comenzaron a mejorar. A los
pocos meses, el local de junto y que por coincidencia o por obra del destino
guarda conexión física con la tienda esotérica, se encuentra disponible, por lo
tanto tendría que ser allí donde al altar debe ser situado.
De esta manera, nace el altar que lleva como nombre “Majestuoso altar de la
Santa Muerte en Puebla”, Víctor Miguel refiere que jamás imaginaron que el
altar sobrepasaría el grado de devoción que ellos en un inicio pensaron que
llegaría a tener – “sobre todo por lo arraigado de la cultura poblana en torno a
la religión” – argumenta – “la gente se ha ido quitando los estigmas y tabús que
giran en torno a la Santa Muerte, lo cual ha permitido su acercamiento con
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 51
ella”. Del mismo modo afirma que la población que se acerca al altar ya es muy
variada – “ya se pueden ver (en el altar) amas de casa, obreros, profesionistas
y no sólo la imagen del delincuente, la prostituta y el narcotraficante que con
las que tanto se ha estigmatizado este culto”
El lugar se divide en tres espacios, el primero y más grande, es el punto más
importante y donde se concentra mayor número de actividades, es un espacio
casi cuadrado, se encuentra en la entrada al altar. En él hay una pequeña
banca de madera en la que solamente pueden permanecer sentadas tres
personas por lo estrecha que es. En el lado derecho de la habitación hay un
estante metálico que funciona para que los creyentes depositen ahí sus
veladoras encendidas, así que, por lo regular, tal estante reboza de veladoras
de todos colores, del mismo lado derecho, siguen una tercia de repisas donde
hay numerosas estatuillas de la Santa Muerte cada una de colores diversos
como negras, rojas, multicolores, doradas, blancas, etc., y generalmente no
exceden los cincuenta centímetros, todas ellas están ahí para la venta al
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 52
público. Después, al seguir adelante, a solo unos pasos se encuentra una gran
cortina, que esta ahí a manera de pared, divide este espacio con otro que está
contiguo, en este espacio trasero se encuentra un pequeño cubículo donde hay
un escritorio, también en este lugar están dos pequeños cuartos de baño que
solo cuentan con un excusado cada uno, a este pequeño cubículo también se
puede acceder desde la tienda esotérica San Michel por medio de un pasillo
que los conecta; de igual forma tiene salida al altar por medio de dos puertas
ubicadas en cada uno de los extremos.
La cortina es cambiada por temporadas y tiene los colores representativos de
éstas, por ejemplo verde blanco y rojo, en septiembre estando así en sintonía
con las decoraciones alusivas a las fiestas patrias que están colocadas en el
techo del altar durante esa temporada; o anaranjadas en noviembre haciendo
alusión al día de muertos, etc.
Aquí llegamos al punto más importante, el altar, está justo enfrente de la
entrada y trataré de describirlo de la mejor manera.
Justo al centro se encuentra una urna de cristal cerrada con candado y la que
abren exclusivamente en los dos rosarios que se hacen por mes; dentro hay
una imagen de la Santa Muerte, al parecer de resina, esta imagen fue un
regalo de parte de la persona que presentó a Don miguel a quien se convertiría
en padrino de este altar y a quien de alguna forma tiene que ver con su éxito,
me refiero a Jesús Romero, hijo de Enriqueta Romero, ambos fuertes
exponentes del culto a la Niña con su altar instalado en el barrio de Tepito,
después explicaré el por que de este argumento. La imagen mide la rededor de
dos metros de altura y está ataviada con una capa que es cambiada
constantemente, en la cabeza tiene una corona, en una mano tiene una
guadaña y en la otra tiene una espada de la cual cuelgan variada joyería en oro
puro, muy al estilo del altar de Tepito.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 53
La imagen reposa en un montículo que está recubierto con billetes de un dólar
y en la base hay numerosos agradecimientos, dinero en efectivo, chocolates y
pequeños ramos de flores.
Ahora describiré la parte del altar del lado derecho y luego el izquierdo de la
urna. Cada lado se compone de cinco niveles, en los dos primeros de cada
lado, hay flores, la mayoría son arreglos decorados, o simples ramos con
girasoles y rosas principalmente. En el tercer nivel del lado izquierdo, hay
botellas de brandy, whiskey, tequila y ron, hay desde las más caras como
Buchanan´s 21 años o Terry, hasta botellas con alcohol más baratas. En el
mismo tercer nivel, pero del lado derecho, hay dulces y chocolates. En el cuarto
nivel, en ambos lados, hay una cava donde hay más botellas con alcohol de
todo tipo. El quinto nivel está a la altura del suelo, y en él hay canastos con
manzanas rojas y amarillas. Ahí mismo, en el suelo, alineada justamente con la
urna, hay una cápsula subterránea, con una ventana de vidrio sellada con un
gran candado, donde reposa una estatua de la Santa Suerte que esta acostada
y mide aproximadamente entre treinta y cuarenta centímetros, es una imagen
de color dorada y la péquela imagen reposa en un colchón de billetes de todas
denominaciones.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 54
Cerca de esta cápsula, hay una bandeja de vidrio, que más bien tiene el
aspecto de una pecera, en ella hay agua, no se si sea agua común y corriente
o agua bendita, pero está llena a tres cuartas partes de su capacidad, y hay
también en ella dinero, más monedas que billetes. Después explicaré el uso de
este elemento. Aclarare, una vez más, que el altar queda de frente a la entrada
y a sus espaldas está la cortina que sirve de pared y separación al cuarto
contiguo.
Es hora de analizar el lado izquierdo de la habitación. De este lado sólo hay
mercancía a la venta relacionada con la Santa Muerte, tales como
escapularios, pulseras de tela, dijes, oraciones, estampillas, cuadros e
imágenes pequeñas, amuletos, lociones, veladoras, etc. También hay un
umbral que conecta la tienda esotérica, así como una ventanilla que da a la
misma pero en esa parte de lleva a cabo la venta de mercancía y el
intercambio de efectivo.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 55
El espacio del altar considero que es el mas importante por que en el se
desarrollan las practicas de mas relevancia como las limpias y los rosarios,
además ahí se congregan tanto los creyentes, que van a realizar sus ofrendas
y hacer oración, como los propietarios, que dan mantenimiento al altar y asisten
a las personas que se acercan a el.
Me gustaría incluir a “Esotéricos San Michel” como un espacio más del altar, ya
que, si bien a simple vista aparenta ser un espacio diferente, guarda una
estrecha conexión con el altar. Además fue hay donde sostuve casi todas mis
charlas con Víctor y con Don Miguel. La tienda esotérica esta prácticamente
unida al espacio del altar, en ella la actividad que se desempeña es la venta
principalmente de artículos esotéricos y amuletos, veladoras (la mayoría de la
Santa Muerte, el otro tanto de Santos variados), suplementos alimenticios,
productos a base de soya, productos herbolarios, etc. Tanto en el altar como en
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 56
la tienda esotérica los miembros de la familia Sánchez Zarate desarrollan sus
actividades, tema que mas adelante abordaremos y que son propietarios de
ambos lugares.
El lugar tiene un horario específico de lunes a sábado, pero esto no quiere
decir que sea exacto. Se abre alrededor de las nueve de la mañana y se cierra
aproximadamente a las ocho o nueve de la noche, los domingos es muy
diferente, la hora de apertura es la habitual, pero el cierre no se hace más allá
de las cuatro de la tarde.
En días ordinarios, las actividades se limitan a ventas de artículos de la Santa
Muerte y a limpias llevadas a cabo por Don Miguel. Pero en general sólo se
hacen esas actividades, siendo la visita de fieles a la realización de limpias o
simplemente a orar por unos minutos, lo mas común que se puede ver en este
lugar. Debo sumar a esto el mantenimiento que los propietarios dan al altar,
sobre todo en los espacios de tiempo en los que no llega a haber personas; es
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 57
en esos momentos cuando limpian el piso, reacomodan el altar y las ofrendas
que haya en el, etc.
Los días quince y treinta de cada mes se realizan rosarios, en punto de las seis
de la tarde, en estos días se cierra la calle (la nueve norte, entre doce y catorce
poniente) durante casi dos horas, para llevar a cabo el rosario, al que acuden
aproximadamente de cien hasta trescientas personas. Estos rosarios son de
suma importancia, ya que, es cuando tienen mayor acercamiento los creyentes
con los propietarios. La estructura de cada rosario es similar entre sí, aunque
en ocasiones se habla de temas específicos, como los orígenes del culto, los
elementos del altar, la importancia del culto, etc.
El veintiocho de Octubre de cada año, se realiza un rosario especial, ya que es
el día en que se celebra la fiesta principal de la Santa Muerte, aunque en la
Iglesia y en el Santuario su fecha más importante difiere de ésta. El rosario se
alarga más del tiempo regular y se monta una ofrenda muy grande a los pies
de la imagen de la Santa. Se le considera especial por que es una fecha
relacionada a la muerte y ese es el motivo por el cual se lleva a cabo este
rosario. En lo demás es igual, la estructura no cambia casi en nada, excepto
que durante el rosario se va explicando un poco el culto a la muerte en la
antigüedad y las similitudes que se tienen con el culto contemporáneo.
Otra fecha importantísima de este altar, es el día quince de abril, ya que es
cuando celebra su aniversario. Ya hablaré de este punto ya que tuve la
oportunidad de asistir al tercer aniversario del altar y describiré de que forma se
desarrolló dicho festejo.
Es tiempo de dedicarles un espacio a los actores sociales de este altar, cabe
mencionar que es el altar con más cantidad de devotos respecto a la cantidad
de visitantes del Santuario y la Iglesia. Para mayor facilidad de comprensión
realice la división de división entre propietarios y files y creyentes.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 58
De los propietarios: la familia Sánchez Zarate se ha encargado de llevar a cabo
las actividades que conciernen al altar, y no sólo por ser los dueños de ésta,
sino por la gran fe que le tienen a la Niña Blanca.
Miguel Sánchez a quien en la siguiente imagen vemos sosteniendo un balde
con “bálsamo de coctel treinta y tres” (lo describiré más adelante) en uno de los
rosarios, es la cabeza principal del altar, aunque no sostiene ahora el título de
“guardián del altar”, es la figura más representativa y más conocida entre los
fieles, también se encarga de realizar las limpias a todos aquellos que en días
ordinarios entran al altar. Incluso en alguna ocasión hizo alusión a un don
especial que tiene para curar o limpiar a la gente.
En los rosarios, delega responsabilidades a su familia y a los colaboradores y
pone cierto orden al decir por medio de un micrófono indicaciones que van
desarrollándose a lo largo de éste.
Debo precisar lo que significa ser un “guardián del altar”, con la información
que Víctor Sánchez me proporciono. El guardián del altar se encarga del
cuidado del atar, así como de recibir a todos aquellos que lo visitan, el primero
en ser el guardián fue don Miguel, pero ahora es Víctor quien ostenta este
cargo, aunque el refiere que – “todos los que estamos acá somos los
guardianes, por que aquí estamos todo el día, nos dicen guardianes o
custodios por que estamos al pendiente del altar, revisamos constantemente
que a las flores no les falte agua, que
las veladoras estén bien, que este
limpio el altar para ella (la Santa
Muerte) y para los que vienen, darle
orientación a las personas que se
acercan, en eso consiste ser un
guardián, estar al pendiente”
Don Miguel es sin duda un personaje
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 59
carismático, muy dadivoso y amable. El trato que tuve de el siempre fue bueno.
En un inicio no pude acercarme al el pero al familiarizarme con el altar el
acercamiento se terminó dando.
El siguiente personaje en la escala jerárquica es, a mi parecer, Víctor Miguel
Sánchez, hijo de don Miguel. Actualmente es el guardián del altar y a la vez
dirige los rosarios que se festejan en nombre de la Niña. Víctor es quien habla
ante los medios y quien orienta a los visitantes que recién comienzan con la
devoción a la Santa.
Cristian Sánchez es otro hijo de Don Miguel, el se involucra mas en la venta de
la tienda esotérica y colabora en los rosarios cuando al finalizar los asistentes
pasan en una larga fila a ser limpiados por Don Miguel y Cristian
posteriormente los recibe con el humo de un puro, lo que ellos llaman purear
La señora Zárate, esposa de don Miguel, y las esposas de Víctor y de
Hermano, son las encargadas de la decoración del altar así como de la
distribución de los artículos que se venden tanto en el altar como en el centro
esotérico San Michel; también las he visto distribuir por el altar las ofrendas de
manzanas, alcohol y flores que los creyentes le llevan a la Santa.
El hermano Felipe, es otro de los personajes más allegados al altar. El no es
parte de la familia Sánchez Zarate pero lo incluyen como tal. El es un vendedor
de plata que en sus ratos libres, los cuales parecieran ser cuantiosos, apoya en
el altar y en la tienda esotérica, ya sea en la venta de mercancía o en el
acomodo de esta. Llama la atención la gran cantidad de anillos y cadenas de
plata de la Santa Muerte que porta consigo.
Aunque Víctor me ha insistido que –“aquí todos somos iguales, no hay de que
yo soy más, yo soy menos; a fin de cuentas todos somos fieles a ella – se
puede observar claramente cierta organización jerárquica, ya que cada quien
desempeña actividades especificas y cada una con cierto valor simbólico, como
Víctor, que dirige los rosarios, o su hermano que realiza el pureo en los
rosarios, o las esposas respectivas de ambos que le dan mantenimiento y
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 60
limpieza al altar, pero nunca han dirigido un rosario, esto pone a Víctor en un
puesto mas importante, casi al nivel de Don Miguel.
De los fieles y creyentes: la cantidad de personas que visitan el altar es muy
elevada, por lo tanto es imposible hacer un registro exacto de todas y cada una
de las personas que los visitan, ya sea en los días ordinarios o en los rosarios.
Es muy diversa la población que le rinde culto a la niña en este altar, acuden
tanto señoras, jóvenes, familias enteras, parejas, etc. Algo que me comentó
Víctor Sánchez en alguna ocasión y que resultó ser muy cierto es que “la gente
que tiene mayor presencia en el culto a la Santa Muerte es gente mayor”.
Adultos de más de cincuenta años frecuentemente son más vistos en el altar.
Hay una importante distinción que sí se puede hacer con la parte de la
población que asiste a este recinto, la clase social. La gran mayoría pertenece
a un extracto de la clase baja y media baja, esto lo explicó porque ven en la
Santa Muerte a un santo que es justo y no distingue de entre buenos y malos,
entre ricos y pobres.
A la izquierda, Cristian Sánchez sahúma con incienso a los files que salen del altar, a la derecha la
esposa de Víctor limpiando el piso.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 61
Es muy diversa la población que le rinde culto a la Niña en este altar, acuden tanto señoras, jóvenes, familias enteras, parejas.
El altar recibe al día un promedio de entre cien y hasta trescientos visitantes,
que se congregan a lo largo del día, unos acuden por instantes demasiado
cortos, sólo se persignan y se retiran, otros acuden a realizarse limpias o
simplemente a rezarle a la Niña o llevarle alguna ofrenda. En el segundo
aniversario que se realizó el quince de Abril de dos mil diez se estimó aproxima
una asistencia de casi seis mil personas, este dato lo constaté con Víctor
después de que él propietario de un local cercano me hizo mención del dato.
Hare aquí un paréntesis para describir con las palabras de Víctor Sánchez en
que consistió y como se desarrollo el aniversario. –“es un festejo, hemos
tratado de hacer un agradecimiento a todos los devotos que vienen, pero la
base principal es que estamos dando gracias a ella por los beneficios, por los
favores, por todo lo que nos ha ayudado en el año;… tratamos de que esto no
sea como una fiesta de barrio, si viene música es por que ellos también le
cantan a ella, por ejemplo, en este aniversario vinieron los Cadetes de Linares,
no necesariamente por que tengan fama, sino porque ellos tienen canciones
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 62
específicas para ella porque son devotos a la Santa, entonces por eso se traen
a los grupos. …tratamos de que todo sea una convivencia sana, con mucho
respeto hacia ella y en agradecimiento a todos los devotos, pero sin llegar al
grado de hacer una fiesta, de venir y estar tomando, en términos coloquiales,
este no es un lugar para venir a cotorrear. Este es un evento tranquilo, vienen y
se les comparte pan, se les comparte la comida, es una muestra de unión entre
nosotros por que al final de cuentas creemos en la misma devoción y seguimos
siendo hijos del mismo padre que es Dios. Esta es una reunión, un festejo
tranquilo y bonito, hay comida, mariachis, grupos, pastel; nada del otro mundo,
la cantidad de gente es lo que llama la atención”.
Ahora bien, regresando al tema de los creyentes recopilé la siguiente
información. El señor José Luis Romero, quien es creyente desde hace año y
medio, me comenta que no se pierde de ningún rosario y que debe su devoción
a que su “flaquita”, como llama a la Santa Muerte, le ayudó a conseguir empleo
y a solucionar problemas familiares; en su familia sólo él es creyente.
Por otro lado la señorita Gabriela es creyente desde hace dos años y de igual
manera acude a todos los rosarios, ella menciona que se volvió devota porque
la Santa le cumplió un favor y en su familia su madre y ella son creyentes.
En uno de los rosarios me acerque con una señora, de aproximadamente
sesenta años y me indico que desde que el altar fue abierto ella asiste cada
quince días, incluso me dijo que en su casa tiene su propio altar, en Tlaxcala;
asegura que la Niña le ha hecho muchos milagros.
En mis primera incursiones a los rosarios, muchas personas se mostraban un
tanto reacias al momento en el que yo me acercaba para preguntarles algo
referente al culto, probablemente porque las personas se conocen por los
menos de vista, ya que, asisten con frecuencia a los rosarios y al ver a un
completo extraños les surge desconfianza.
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
Álvaro Sánchez Santiago 63
Haré una división respecto al tipo de prácticas sociales que pude rastrear; una
se refiere a las prácticas dirigidas de lo propietarios hacia los creyentes, otra de
los creyentes al altar y por último de los propietarios al altar.
De los propietarios hacia los creyentes: en esta categoría se abarcan las
siguientes actividades, cada una con un grado de significación y complejidad
muy diferentes.
El rosario: los rosarios se llevan a cabo los días quince y treinta de cada
mes. Dan comienzo a las seis de la tarde, pero casi nunca comienzan a
esta hora ya que se puede retrasar por la llegada de más devotos. El
rosario encierra varios eventos que se pueden subdividir como practicas
significativas y que en su unión integran la verdadera importancia de tal
evento.
Antes de iniciar el rosario todos los asistentes forman una larga fila para
pasar al altar y ver de cerca a la Niña haciéndole alguna alabanza así como
para recibir el bálsamo de coctel treinta y tres que les es rociado con un
“…la gente que tiene mayor presencia en el culto a la Santa Muerte es gente mayor”
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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ramo de ruda y el tequila que se les es puesto en el cuello y regado en la
cabeza, al salir son rociados con más bálsamo e incienso y sus imágenes o
cualquier otro objeto de la Santa son pureados. El bálsamo y el tequila son
rociados por Don Miguel y el incienso, el puro y en ocasiones el uso de un
espray fragante, son utilizados por Cristian.
Es preciso detenerme aquí por un instante para describir este elemento
que ya mas de una ocasión he mencionado, me refiero al bálsamo de
coctel treinta y tres, también mencionare su significado de acuerdo a la
idea que Víctor me informa. Es un bálsamo compuesto por treinta y tres
diferentes vinos y licores así como también distintas esencias y por último
una mezcla de agua bendita de siete iglesias. No pude obtener la
información de cuales eran los treinta y tres licores que lo componen, ni las
esencias, ni las siete iglesias de las que proviene el agua bendita. Acerca
de este elemento, Víctor me expreso lo siguiente –“…para nosotros es un
bálsamo especial porque nosotros aquí lo hacemos. La simbología cada
quien se la va a poner, si tu tienes la fe, la devoción, la creencia en ti que a
través de este bálsamo vamos a alejar todo lo malo, todo lo negativo…así
va a ser por que a fin de cuentas hay un dicho que dice que la fe mueve
montañas y es lo que aquí nosotros estamos representando.”
Una vez que pasan todos los asistentes da comienzo el rosario mariano
que como su nombre lo dice es la misma estructura de los rosarios
tradicionales. Antes de comenzar con los rezos, se realiza una oración de
voz alta pidiendo el permiso a Dios para que la Santa Muerte se haga
presente. Se rezan Padres Nuestros y Aves Marías, se hace una letanía,
se pide por la liberación de los presos, por el alivio de los enfermos y por el
bienestar de todos aquellos que creen en la Santa Muerte. Posteriormente
hay un momento en el rosario en el que se le pide a la Santa Muerte que se
haga presente y entonces, se pide que todos, en un acto de infinita fe,
eleven al cielo todos los accesorios que porten y que tengan que ver con la
Santa Muerte, entonces todos los asistentes levantan sus imágenes,
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cuadros, medallas, escapularios y demás artículos relacionados con la
Santísima.
El momento más importante del rosario es antes de que este termine.
Después de haber realizado el conjunto de rezos se realiza un acto al que
llaman “cadena de fe”, en el que todos se toman de las manos y agachan la
cabeza mientras dos personas que están al lado de la urna donde está la
estatua de la Santa Muerte, toman a ésta de cada mano y así todos los
asistentes, tomados de la mano, tienen un acercamiento con ella. Mientas
se hace esta cadena, algunos de los asistentes, voluntariamente pasan a
dar su testimonio personal de favores que su Niña les ha cumplido. El
rosario finaliza con una oración en agradecimiento a la Santa Muerte y una
mas a Dios por haber permitido que la Niña se hiciera presente.
Antes de iniciar el rosario todos los asistentes forman una larga fila para pasar al altar y ver de cerca a la Niña
Etnografía de los altares de la Santa Muerte en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.
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En un acto de infinita fe, todos los asistentes levantan sus imágenes, cuadros, medallas, escapularios y demás artículos
relacionados con la Santísima
Las limpias. Antes de tocar este tema debo aclarar que los propietarios
no le llaman limpias a estas practicas, prefieren llamarlas de otra manera –“no
son limpias sino rituales de sanación, se ocupan elementos prehispánicos
como el copal, el incienso; ya no se ocupa tanto el agave puro, pero se utiliza la
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esencia como el tequila. Es un ritual que se hace para purificar a las personas y
también a las imágenes de todo lo malo que hemos porque como seres de
energía, recogemos energía negativa” – es así como Víctor me explica por que
no se le puede llamar limpia sino ritual de sanación y en que consiste el mismo.
Este tipo de práctica se realiza a diario y con datos puramente empíricos la
podré explicar. En alguna de las ocasiones que fui a observar lo que ocurría en
el altar, el señor Miguel (que en ese instante desconocía quién era y qué papel
jugaba en el altar) me llamó junto con mi esposa, que en ese momento me
acompañaba, fuimos a la parte que anteriormente llamé el umbral que conecta
el “cuarto del altar” y la “habitación de los encargados”, que por cierto a esta
última le cambiaré el nombre y la connotación, debido a que pude cerciorarme
de que no era una habitación sino un pasillo que conecta al altar con el centro
esotérico San Michel; regresando a la descripción, nos colocamos enfrente de
él y nos preguntó si éramos los dos creyentes y si éramos casados a lo que
ambos asentimos con la cabeza. Después hizo todo el siguiente ritual antes de
indicarlo debo mencionar que son los conjuros y oraciones que recuerdo, no
significa que textualmente se me halla dicho lo mismo que a continuación
escribiré, solo es una aproximación:
“Hermanos junten sus manos y repitan conmigo: Oh Santísima Muerte, el día
de hoy venimos a ti, pidiéndote permiso, pidiéndote que entres en nuestras
almas para que nos guíes e ilumines en todos nuestros pensamientos”-
Mientras decía esto y otros frases que con sinceridad ya no recuerdo, aplicaba
en nuestros cuerpos toda clase de lociones y brebajes misteriosos que tenía a
la mano. Nos vació lo que supuse (y después corroboré) que era el contenido
de una botella de tequila en las manos y pidió que nos las frotáramos
mutuamente, acto seguido deberíamos persignarnos uno al otro y darnos un
abrazo. Después repetimos otro discurso para pedir perdón y decir una especie
de penitencia. Nos dijo que fuéramos enfrente de la urna dándonos un par de
hojas enmicadas que tenían impresas unas oraciones que deberíamos rezar.
Mi esposa y yo nos dirigimos enfrente de la urna e hicimos las oraciones; a los
cinco minutos aproximadamente regresamos con don Miguel quien
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Álvaro Sánchez Santiago 68
nuevamente nos hizo repetir una serie de oraciones y conjuros para la
protección ante amenazas diversas. Esta vez nos dijo que presentáramos una
ofrenda de dinero a la Santa Muerte diciéndonos que era con la finalidad de la
multiplicación de este dinero. Yo saqué de mi bolsillo una moneda de cinco
pesos, dijo que extendiera la mano y dio una especie de bendición a la moneda
regándola con un chorro de tequila y nos pidió nuevamente que realizáramos
una limpia mutuamente con la moneda mojada de tequila, así lo hicimos y
después nos pidió que depositáramos la moneda en un pequeño recipiente que
contenía más monedas e incluso billetes y que está ubicado enfrente de la
urna. Regresamos con él y ahora nos dio una veladora de color rojo, hizo una
oración que nos hizo repetir con el, luego volvimos a realizar la misma limpia
que habías hecho con la moneda pero en esta ocasión con la veladora. Al
finalizar, nos pidió ir a realizar una petición a la Santa Muerte, fuimos
nuevamente ante la imagen y ahí estuvimos por unos minutos. Regresamos
con él pagamos los treinta pesos que correspondían a la veladora.
Me pude percatar que las curaciones, o limpias, que incluso también les llaman
despojos, se realizan dependiendo a la o las personas a quienes se realizan,
me refiero que el tipo de rezos y conjuros varían. Por ejemplo ahora haré la
anotación de otra curación que me realizó un día que fui solo, a diferencia de la
anterior descripción es que en la siguiente es una transcripción de todo el ritual,
tal cual se desarrolla:
Muerte querida de mi corazón, no me desampares de tu protección, límpiame y
purifícame, con esta oración y este consagramiento para que día a día se
abran las puertas del éxito y el trabajo, para que tenga entendimiento.
Protégelo Santa Muerte de cualquier peligro y de cualquier deseo de venganza,
de cualquier tristeza, de cualquier angustia. Santísima Muerte, bendita y
poderosa quiero pedirte de todo corazón hagas sentir tu presencia en mi casa y
en mi trabajo, para protegernos, para librarnos de cualquier peligro de cualquier
acechanza, de cualquier maleficio, de cualquier odio, de cualquier rencor, de
cualquier antagonismo y de cualquier mala voluntad. Muerte querida de mi
corazón no me desampares de tu protección, ayúdame y protégeme. Santísima
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Muerte, tú como la dueña de los caminos y las fuerzas de este mundo,
muéstrame el camino correcto y dame el entendimiento para actuar de acuerdo
a tu voluntad y permíteme con tu sagrada autorización para librarme, para
protegerme, de cárceles y demonios. Saca la sal de mi cuerpo, dame suerte,
dame fortuna, dame poder, dame riqueza, dame el don de la sabiduría, de la
inteligencia, para mis estudios, para mi casa y para la satisfacción de mi
familia. Muerte querida de mi corazón no me desampares, ayúdame,
protégeme de día, protégeme de noche, líbrame de cárceles y demonios,
apártame del peligro, cuando mis enemigos intenten matarme o herirme que
sus armas de fuego no disparen, sus cuchillo se desvíen, el daño que a mi
persigue que vaya y se retire. Por medio de esta oración, oh soberana señora a
la que la Santísima Trinidad, padre eterno puso para cegar la vida de todos los
mortales, por que todos llegamos mas tarde o mas temprano y no le importa la
riqueza ni la juventud, pues para el viejo el joven o los niños, para los que
habrá de llevar a sus dominios cuando Dios de lo indique. Te suplico y te pido
Santísima Muerte que mis enemigos se vuelvan ciegos, sordos y mudos para
que no me ataquen, para que no me perjudiquen; Santa Muerte, cuando mis
enemigos intenten tocarme, agarrarme Santísima Muerte sus pies no me
alcancen sus armas de fuego no disparen, sus cuchillos se desvíen, el daño
que a mi me persigue se vaya y se retire por medio de esta limpia. Muerte
inmortal, líbrame de todo mal y con este poder titánico, con ese poder que tu
tienes y el cual Dios te dotó, haz que gocemos eternamente del día glorioso,
del día y la noche. Por si fuera poco, Santísima Muerte, me concedas los
favores que te voy a pedir en estos momentos, te lo pido y te lo ruego.
Santísima Muerte concede ese favor. (Don Miguel solicita que en silencia y
para ti mismo pidas tus deseos en esos momentos, durante el transcurso de
este conjuro, Don Miguel rocía tequila y lociones sobre la persona que está
limpiando, continúa) A través del tequila, a través del brandy, a través del ron, a
través del whisky, a través del coñac, a través del champan, del éter y del
amoniaco, y de la sangría espiritual, del coctel treinta y tres de vinos y licores y
de todas las esencias poderosas, quiero pedirte en estos momentos hacer
sentir tu poder, a través de lo que voy a rezar y en estos momentos a través de
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este coctel, que es de todo lo que los devotos traen, brandy, ron whisky, coñac,
champan, éter y amoniaco, échatelo en cuerpo, alma, espíritu y pensamiento
enfrente de la imagen poderosa y pídele que te retire de toda magia, de todas
las energías negativas, enfrente de ella. (Durante este conjuro, Don Miguel le
da a la persona que esta limpiando una veladora, le pide que la sostenga
mientras rocía e coctel dentro de la veladora así como también lociones y
bálsamos de diferentes colores y olores, después tiene que ir frente a la
imagen a impregnarse prácticamente todo el cuerpo con esa combinación de
elementos, después continua lo siguiente). Hermano, le voy a decir que usted
nunca haga un trabajo, nunca vaya a agarrar y hacer un trabajo con tierra de
panteón o con hueso de muerto; nunca vaya a hacer un trabajo a través de lo
que es precisamente la santería, vudú o el congo. Cuando venga aquí con la
Santa Muerte pide una veladora tráigala y no le cobro nada por medio de la
ofrenda que trae. ¿Todo lo esta haciendo con fe? ¿Todo lo está haciendo con
devoción y creencia? Va a repetir con migo, Santísima Muerte no quiero jugar
con tu entendimiento por que yo se que tu poder no se juega. Santísima Muerte
quiero pedirte ante esta energía inquebrantable ante lo fuerte que te estoy
pidiendo, líbrame de un accidente, (interrumpe por que al momento de decir
esto enciende la veladora ya sin liquido dentro de ella) ve como se te apaga tu
vela ¿es verdad o es mentira? ¿Lo ves o no lo ves? Ahora vas a decir, líbrame
de un accidente fatal o mortal, Santísima Muerte, yo se con tu poder si se
puede, y te lo digo y te lo estoy pidiendo con respeto y con humildad. Ayúdame
y protégeme a toda mi familia; líbrame, te lo pido y te lo ruego, a través de esta
veladora. No quiero jugar con mi vida ni con la de mi familia. Te pido
humildemente hagas sentir tu poder y tu energía en mi casa y en mi trabajo;
líbrame de cárceles y demonios por que voy a hacer crecer tu devoción con
mucho respeto. Toma la veladora rézale siete padres nuestros a la flama y ala
veladora. (Después de esto se realizan las oraciones y se deja la veladora
encendida en el altar).
Esta es la estructura de una limpia, también las hay para los comerciantes o
para las parejas o para los enfermos etc., dependiendo el caso es como se
realizan los conjuros.
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La venta de mercancías: la comercialización de toda clase de objetos ligados
al culto de la Santa Muerte es otra actividad que se puede incluir dentro de esta
categoría. Al igual que las limpias, la venta de estos accesorios es tarea de
todos los días, ya que un gran porcentaje de los devotos que visitan al altar
terminan adquiriendo algún objeto que les sirva para complementar su
devoción. Entre los objetos con más distribución se encuentran imágenes,
estampas, collares, dijes, oraciones y revistas. Las personas que se encargan
de llevar a cabo la venta y la atención de los clientes son la esposa de don
Miguel y las esposas de sus hijos.
Creo que por ultimo incluiré en esta categoría lo relacionado con el aniversario,
que es el festejo más grande que se realiza en torno a la devoción de la Santa
Muerte. El Majestuoso altar ha celebrado ya tres aniversarios, mi presencia en
el tercero de ellos me permitió darme cuenta de la gran velocidad con la que el
culto ha crecido. Aproximadamente hubo cinco mil asistentes, aclaro, nunca
estuvieron los cinco mil en un solo momento ya que el festejo inicio desde las
siete y media de la mañana y acabo después de las nueve de la noche.
Durante toda la jornada hubo un interminable transcurrir de gente y mientras
unos se marchaban arribaban otros mas.
Todo inicio con un rosario que dio inicio cerca de ocho treinta de la mañana, a
esas horas la cantidad de personas no sobrepasaba los cincuenta.
Posteriormente llego el primer mariachi del día. Después comenzaron a llegar
más y más devotos, el rosario finalizaría cerca de las diez, y el siguiente evento
sería una danza prehispánica dedicada al Mictlán, o sea, al inframundo
prehispánico. Antes de comenzar la danza se empezaron a organizar las
primeras rifas, se rifaron tatuajes y cuadros. Los danzantes ya habían arribado
y al parecer con ellos una gran cantidad de visitantes, la cifra ya sobrepasaba
los trescientos. La danza al Mictlán comenzó. Un grupo de cinco danzantes
comenzaron con plegarias y cantos, interactuando con la gente de
sobremanera. La danza continuó y poco a poco llegaba más y más gente. El
área donde se habían colocado mesas para que los asistentes consumieran los
alimentos ya se encontraba totalmente abarrotada, se le tuvo que pedir a la
gente que los que ya habían comido se levantaran para permitir quela gente
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que apenas venia arribando pudiera sentarse a comer. La tranquilidad del
rosario matutino ya se había esfumado y el ambiente se había transformado en
una mezcla perfecta de caos y pasiones desbordadas. Todo esto pasaba
afuera, en plena calle, que obviamente todo el día permaneció cerrada; y ahora
podemos imaginarnos el interior del altar, no cabía un alfiler. Los devotos se
aglutinaban para ver a la milagrosa Niña Blanca que portaba una estupenda
capa y una nueva y portentosa corona. Jesús Romero, padrino del altar y
guardián del atar de Tepito, no se daba abasto con las limpias que solicitaban
las bulliciosas almas que se daban lugar en tan sagrado recinto. Entonces llegó
una inmensa imagen de la Santísima, traída desde el altar de Pachuca, todos
se sorprendieron al ver semejante suceso. No cabe duda que la devoción había
ya rebasado los alcances esperados.
Al termino de la danza, la gente seguía llegando mientras otros tantos se
marchaban, sobre todo padres de familia que irían por sus hijos a la escuela,
pero muy probablemente la mayoría de esos que se retiraban regresarían
horas mas tarde con su progenie. Ahora era turno de que un grupo versátil
amenizara el evento mientras más comensales degustaban el mole, el arroz y
el caldo de pollo. Las personas que apoyaron con el servicio de la comida
nunca tuvieron descanso por el hecho de que a cada momento llegaban
nuevos visitantes.
Serian aproximadamente las tres de la tarde, la función de luchas estaba por
comenzar. Niños y no tan niños disfrutaron del espectáculo de luchas con una
función extensa que duró casi dos horas. Después sería turno de los imitadores
comenzando por la de Paquita la del Barrio, después el de Vicente Fernández y
por ultimo la de Jenny Rivera, la gente disfruto entonando las canciones de
estos artistas y el tiempo seguía transcurriendo. Se acercaba la hora del rosario
nocturno y evento más esperado por muchos.
Después de la actuación de los imitadores subieron al estrado dos mariachis
cada uno en su respectivo turno, mientras esto sucedía comenzó a llover, lo
que ocasionó que varios devotos se retiraran. Pero permanecieron todavía
muchos más.
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El segundo rosario fue un acontecimiento digno de admirarse, sobre todo
cuando todos los presentes alzaban sus imágenes, cuadros y amuletos o
también cuando se llevo a cabo la gigantesca cadena de fe.
Realmente el tercer aniversario fue un evento que le hizo honor al nombre del
altar, fue sencillamente majestuoso.
De los creyentes hacia el altar: aquí se mencionan las prácticas que relacionan
a los fieles con el altar que son las ofrendas y los regalos que éstos le llevan.
Las ofrendas las realizan tanto en los días ordinarios como en los rosarios y
regularmente le llevan a la Niña todos aquellos artículos que no pueden faltar
en el altar como son dulces, manzanas (aunque después me informe que
puede ser cualquier tipo de frutas, pero las manzanas son mas usadas sobre
todo por el significado de sus colores), tequila y flores, también hay quien deja
dinero en forma de ofrenda.
Víctor me explicó de manera muy breve lo que simboliza y representa cada uno
de los componentes que son ofrendados al altar: “Todos los dulces que nos
traen al altar es para que tengan felicidad en su casa, es para endulzar el
alma; hay gente que pone una manzana roja para el amor, si le pones
manzana amarilla le estas pidiendo por dinero, si es verde le pides por salud; el
tequila se ocupa para poner en bálsamos y untarlo en el cuerpo. Tequila
brandy, whiskey y coñac y eso se regala en cada rosario. Los cigarros que
traen se ponen en un platito y se fuman solitos”.
En los rosarios lo que más se le ofrenda a la Santa Muerte en su altar son
flores; hay quien deja pequeños ramos y quien invierte más, llevándole arreglos
muy bien confeccionados.
Los regalos son llevados como muestra de agradecimiento ante un favor
cumplido o simplemente por el gusto de obsequiarle algo representativo a la
niña. El tipo de regalos puede ser muy variado, hay algunas señoras, por
ejemplo, que se organizan para tejer la capa de la Santísima Muerte, la cual se
la cambian cada mes.
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Existen otros casos, en los que las personas con más posibilidades, hacen
alguna donación en los rosarios, ya sean cuadros, imágenes de tamaño grande
o incluso hasta tatuajes, para que al final de éste, sea rifado entre los
asistentes.
Estas prácticas son muestra de fe y gratitud de los devotos para con su
Santísima Muerte. Deben ser hechas de corazón –“por que a uno le nace, no
se deben traer por compromiso” – declaró Víctor.
De los propietarios hacia el altar. En este tipo de actividades, entran todas
aquellas que realizan los propietarios en este sagrado recinto, o sea todos los
miembros de la familia Sánchez Zárate.:
Mantenimiento de espacio: este aspecto tiene que ver con dos actividades, la
limpieza y la decoración del altar.
Diario se ve a la esposa de Víctor o a la esposa de Cristian barriendo o
trapeando el piso, limpiando el vidrio de la urna, recogiendo todos aquellos
ramos de flores que ya están marchitos , todo esto para dar una imagen de
pulcritud al altar para todo el público que lo visite, sean creyentes o no. Ellas
mismas se encargan de la distribución de todas las ofrendas que son llevadas
los creyentes, las manzanas, dulces, alcohol, etc.
En fechas especiales, decoran el lugar con motivos alusivos a la fecha,
generalmente cambian los colores de la gran cortina trasera y de la capa de la
Santa Muerte.
Venta de mercancías: De igual manera son las nueras y la esposa de don
Miguel las que se encargan de la venta de los artículos de uso ritual. Esta
actividad se limita al intercambio de mercancía por efectivo.
Es Necesario categorizar, como lo he venido haciendo, para analizar los
significados que el altar tiene para los propietarios y para los creyentes.
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Los propietarios, según la historia del altar, éste fue colocado como una
promesa, un agradecimiento, por lo cual debe mantenerse, o de lo contrario,
sería como fallarle a la Niña.
Aunque en algún momento Víctor mencionaba que “el altar no busca un bien
económico ya que sólo se instaló como un agradecimiento”. En ocasiones
podría parecer qué existe una finalidad lucrativa, realmente no es así ya que de
alguna forma se tiene que pagar la renta del altar y los servicios como la luz y
el agua y no solamente del altar, si no que también de la tienda esotérica.
También el material para la limpieza y mantenimiento del lugar y pues la
realidad nos indica que de algo se tiene que sostener esta familia, ya que, esta
es su vida diaria a eso se dedican. Además todas la ofrendas son repartidas en
los rosarios con los devotos, incluso hasta a mi me ha tocado que me regalen
manzanas. Las bebidas alcohólicas que la gente lleva no son consumidas por
Don Miguel ni por ningún miembro de su familia, sino que son usadas en la
limpias.
El altar deje de representar para ellos una acto de fe inmenso, ya que la
colocación de un espacio de este tipo, conlleva un sin número de
responsabilidades, a las que atienden y desarrollan de la mejor manera.
A lo largo de esta obra he estado resaltando de manera especial los
comentarios de Víctor Sánchez, por este motivo escribiré lo que para el
significa este altar –“este altar significa acercarme a lo que yo creo, a un ser al
que me puedo acercar y platicar todos los problemas que tengo, los logros que
he tenido. Lo mas significativo para mi es que después de pedirle algo o de
rezarle, se siente uno con ligereza, te quita un gran peso de encima, por que al
final de cuentas es mi fe la que se esta haciendo presente y es a lo que uno se
acerca”
Para Don Miguel es todavía mas profunda la devoción, es todo, es su
protección y su vida.
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Los propietarios depositan en el altar una gran parte de su tiempo, por lo que
inevitablemente se ha convertido para ellos en una forma de vida, un rasgo
más en su rutina y una forma de adorar a la Santa Muerte que va más allá que
el resto de los creyentes.
Para los devotos, creciente grupo, el altar tiene una importancia trascendental
en sus vidas, es el lugar donde tienen un acercamiento profundo con su
Florecita, con su Niña Blanca; el altar representa para todos ellos el espacio
donde pueden comunicarse y percibir al ser que con tanta devoción veneran,
sin que sean objeto de prejuicios, intimidaciones y burlas a los que se han
acostumbrado los creyentes a este peculiar culto, ya que todavía está latente
en la sociedad, y sobre en una sociedad tan conservadora como la poblana, el
prejuicio, la superstición, de que la Santa Muerte está relacionada en su
totalidad con lo satánico y por tal motivo sólo recurren a ella personas mal
intencionadas, brujos, e incluso la obscura presencia del narcotráfico y la
delincuencia.
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REFLEXIONES.
Ya en líneas anteriores argumentaba la capacidad “justiciera” que tiene la
Santa Muerte, y me gustaría retomarlo. Los creyentes a este culto, he llegado a
la deducción a través de los testimonios, ven a su Santa Niña como un ser
bondadoso, que juzga a todos por igual, e incluso intercede ante los pobres,
“ella le pasa la cuenta a todos, no respeta diferencias, ni los ricos, ni nosotros
los pobres se salvan de ella, es una niña muy justa”- comenta doña Soledad,
una señora que argumenta que desde niña, sus padres le inculcaron la fe a
este culto.
A pesar de que la sociedad poblana, como ya he mencionado, es sumamente
apagada al catolicismo y tiende al conservadurismo, ha tenido cierto avance en
la tolerancia hacia otros cultos, “el culto a la Santa Muerte ha tenido un boom,
debido a que la sociedad se ha abierto más de mente” – comenta Víctor – “ha
crecido la tolerancia y el respeto entre nosotros”. Tanto los creyentes como los
propietarios, ven a este culto como cualquier otro, y sólo piden que su ideología
sea respetada. También Don Arnulfo me asegura que el culto ha crecido y que
está seguro de que así seguirá sucediendo.
Existe algo que no me parece bien que se presente con los representantes de
estos tres lugares, la diferencia y persistente rivalidad que existe entre ellos,
principalmente entre Don Arnulfo y Don Miguel, dos personas que junto con
Víctor y Manuel Bello he llegad a estimar. En lo personal pienso que este
conflicto en vez de impulsar al culto hace que peligre, ya que los devotos de
alguna manera se dan cuenta de estas diferencias y en algunos hasta les
podría generar la duda a cerca del verdadero culto e incluso hasta podrían ser
victimas de confusiones.
Al fin y al cabo los tres adoran a la misma Señora, ninguna es más milagrosa
que la otra, es la misma. Es como decir que la Virgen del Carmen es más
milagrosa que la Virgen de los Remedios, es la misma pero en una advocación
diferente.
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Seria algo muy bueno y sobre todo para el culto a la Santa Muerte una
unificación de ideas ya que lo volvería un culto fuerte y menos vulnerable a los
ataques de la Iglesia Católica que en Puebla esta tan acostumbrada a llevar a
cabo, sobre todo por comentarios cerrados e intolerantes de personajes como
Eugenio Lira, que no es capaz de respetar el culto que a miles de poblanos les
nace y les gusta profesar.
No me imagino una misa o un rosario o una procesión con todos los devotos de
estos tres lugares, rebasaría tal vez el número de fieles que se dan lugar a los
rosarios mensuales de Tepito.
Desgraciadamente agentes externos a este culto, lo ven como algo poco serio
al percatarse que sus dirigentes tienen tantas diferencias, lo que los lleva a
concluir que cada quien lleva agua a su propia fuente. Solamente recordemos
el proverbio o dicho popular tan sonado y que resulta ser tan cierto: la unión
hace la fuerza.
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En un principio esta circunstancia me ponía en aprietos por que pude notar que
el contacto con alguno de ellos podría incomodarle al otro y viceversa
entendiendo tal vez que de alguna manera yo podría filtrar información, algo así
como un soplón. Pero al parecer luego me gane la confianza de estas personas
y hasta en ocasiones se prestaba para chascarrillos “dile a mi compadre
Miguel” o “Que te dice el de enfrente”. Manuel fue mucho más sereno respecto
a esta situación, incluso es el que con buenos ojos ve la unión del culto.
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DEVOTOS FIELES
Cada uno de estos lugares puede presumir el hecho de tener devotos que
únicamente rinden culto a la Muerte en su Altar, Santuario o Iglesia. Varios
entrevistados me confesaron jamás haber pisado otro lugar que no fuera el de
los rosarios o los delas misas. Incluso se me hizo familiar encontrarme con las
mismas caras en diversos eventos, llámese rosario de los quince y treinta de
mes o de las misas de las doce.
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El culto a la Santa Muerte es algo mágico, algo verdaderamente increíble.
Cuando ves a los niños cargando a sus Santitas o a los Viejos abrazando al ser
que dentro de poco vendrá por ellos para tenderles la mano y quitarles el
sufrimiento para darles descanso eterno, te das cuenta de que la fe
efectivamente mueve montañas. No se a cuantos escuche decir que la niña les
había salvado aun grave enfermo o les había ayudado a buscar trabajo. No por
nada los más desamparados se acercan a ella por que saben que ella es la
Santa justiciera, la Santa benevolente, la que juzga a todos por igual y que en
definitiva si tú le das todo ella te lo recompensará.
El culto a la muerte, ese culto que visto desde afuera pudiera perecer una
farsa, una mentira, algo estrafalario, realmente no lo es y re das cuenta al
momento de internarte en sus entrañas, al palpitar de les extasiados corazones
de sus devotos cuando en la mas profunda devoción le hacen un rezo, una
petición una plegaria. La emoción de una multitud aplaudiendo gritando
fervorosamente y a unísono “Santísima Muerte, Santísima Muerte, Santísima
Muerte” te contagia, en verdad lo hace.