Post on 03-Oct-2018
transcript
Índice
Pág.Resumen Sumary 1. Introducción
1
2. Revisión bibliográfica 4 2.1 Plagas del palto 4 2.2 Trips del palto 4 2.2.1 Biología 4 2.2.1.1 Adultos 5 2.2.1.2 Huevos 5 2.2.1.1 Larvas de primer estadio 6 2.2.1.1 Larvas de segundo estadio 6 2.2.1.1 Proninfa 7 2.2.1.1 Ninfa 7 2.2.2 Plantas hospederas 7 2.2.3 Daño 8 2.2.4 Control químico 9 2.2.5 Control biológico 11 2.2.6 Control cultural 12 2.2.6.1 Cosecha temprana 12 2.2.6.2 Extracción de frutos dañados 12 2.2.6.3 Eliminación de hospederos alternativos 13 2.2.7 Monitoreo 13 2.3 Biología de Chrysoperla sp. 14 2.3.1 Huevos 14 2.3.2 Larva 14 2.3.3 Prepupa 15 2.3.4 Pupa 16 2.3.5 Adultos 16 2.4 Liberaciones de Chrysoperla sp. 16 3. Materiales y métodos 18 3.1 Localización 18 3.2 Crianza de trips 18 3.2.1 Recolección de material 18 3.2.2 Inoculación 18 3.3 Crianza de Chrysoperla sp. 19 3.4 Tratamientos 19 3.4.1 Adultos de trips v/s larvas de Chrysoperla sp. 19 3.5 Registro de la mortalidad de individuos 20 3.6 Diseño estadístico 20 4. Resultados y discusión 21
5. Conclusión 25 6. Literatura citada
26
Resumen
Dentro de las plagas del palto que han adquirido gran importancia durante los últimos años, se encuentra Heliothrips haemorrhoidalis (Bouché), comúnmente llamado trips del palto. Chrysoperla sp., perteneciente a la familia Chrysopidae, si bien no ha sido descrito como un controlador biológico de esta plaga, antecedentes recogidos en la provincia de Quillota señalan que ejerce un control parcial. Para recoger mayores antecedentes, en el presente estudio se evaluó la capacidad de predación de distintos estadios larvales de Chrysoperla sp. sobre adultos de trips del palto en las instalaciones de Xilema Biocontrol S.A. ubicada en el km 24 ruta 60 provincia de Quillota, Chile, entre noviembre de 2007 y enero 2008. El ensayo constó de cuatro tratamientos, el control (T0), en el cual se depositaron 20 adultos de trips, T1 con 20 adultos de trips y 1 estadio larval neonato de chrysoperla, T2, con 20 adultos de trips y 1 estadio larval II de chrysoperla y por último T3 en el cual se depositaron 20 adultos de trips y 1 estadio larval III de chrysoperla. Todos los tratamientos se conservaron a una temperatura promedio de 25 ± 2 ºC y 65 % de humedad relativa. Se consideró cinco repeticiones por tratamiento y se evaluó la mortalidad de adultos de trips durante cuatro días consecutivos. Los tratamientos evaluados indicaron que el efecto de chrysoperla sobre la mortalidad de trips es gradual, siendo significativamente diferente a partir del día tres. Al cuarto día todos los estadios larvales de chrysoperla tuvieron efecto significativo sobre la mortalidad de trips. Al comparar entre los tres estadios larvales no se encontró diferencia significativa.
Sumary Greenhouse thrips Heliothrips haemorrhoidalis (Bouché) have become important pest of Chilean avocado trees during the past few years. According to data collected in the province of Quillota, green lacewing (Chrysoperla sp.) larvae, although not previously described as a biological control agent of greenhouse thrips, can exerts partial control over this pest. This study was done to measure the predation capacity of green lacewinglarvae at different instars on adult greenhouse thrips. The experiment took place in the Xilema Biocontrol S.A laboratories, located at Km 24 Route 60, Quillota, Chile, beginning in november 2007 and finishing in january 2008. The test consisted on four treatments: control (T0), with 20 adult greenhouse thrips; T1, with 20 adult greenhouse thrips and 1 recently hatched (first instar) green lacewing larvae; T2, with 20 adult greenhouse thrips and 1 stage II (second instar) green lacewing larvae; and, T3 which 20 adult greenhouse thrips and 1 stage III (third instar) green lacewing larvae. All treatments were maintained at an average temperature of 25 + 2 ° C and 65% relative humidity. Each treatment had 5 replicated and was evaluated for 4 consecutive days. These treatments indicated that the effect of the green lacewing larvae on greenhouse thrips mortality was gradual, becoming significantly different by the third day. By the fourth day all of the larvae had demonstrated a significant effect on the mortality of the grennhouse thrips. No significant differences were found among the three larval instar stages.
1. Introducción
Las condiciones de cultivo que presenta nuestro país y una situación de mercado muy
atractiva, han generado que la industria de la palta chilena experimente un fuerte
desarrollo en los últimos años (Magdahl, 2004).
A nivel nacional, con más de 27 mil hectáreas plantadas en la actualidad y un volumen
exportado de 165.150 toneladas en la temporada 2006/2007, sitúan al cultivo del palto
como uno de los frutales mas importantes de nuestro país (Ochagavía, 2007).
Dentro de las principales plagas del palto reportadas en Chile, se encuentran chanchito
blanco de cola larga (Pseudococcus longispinus (Targioni & Tozzetti)), chanchito blanco
(Pseudococcus calceolariae Maskell), chanchito blanco de la vid (Pseudococcus viburni
Signoret), escama blanca de la hiedra (Aspidiotus nerii), conchuela negra del olivo
(Saissetia oleae Bernard), arañita roja del palto (Oligonychus yothersi Mc Gregor),
conchuela piriforme (Protopulvinaria pyriformis Cock) y trips del palto (Heliothrips
haemorrhoidalis Bouché) (Lemus et al., 2005).
Heliothrips haemorrhoidalis, es quizás la plaga que más ha aumentado su importancia,
obligando a realizar tratamientos químicos para su control (López y Bermúdez, 2007).
Según Larral y Ripa (2006), ésto se explica por el aumento en la densidad de plantación
que genera una mayor presencia de la plaga y daño en los huertos de palto.
El daño económico se evidencia por la pérdida de color de los frutos que pueden ir desde
pequeñas áreas decoloradas hasta la pérdida total del color verde. Esta decoloración
genera un descarte de fruta para exportación y disminuye el precio en el mercado interno
(López, 2004).
El control de esta plaga se puede realizar mediante diversas acciones en un marco de
manejo integrado, éste involucra técnicas de monitoreo y registros, uso de controladores
biológicos, pesticidas específicos, aceites minerales y detergentes (Lemus et al., 2005).
En cuanto al control químico, dentro de los ingredientes activos disponibles en el país se
encuentran el aceite mineral, metomilo y abamectina entre otros (López y Bermúdez,
2007).
Como consecuencia del uso repetido de pesticidas, los insectos pueden desarrollar
resistencia. Este fenómeno se caracteriza por la capacidad de ciertos individuos de
soportar dosis de insecticidas que antes eran mortales para ellos (Cortes, 2004).
Dentro de los enemigos naturales de esta plaga se encuentra Thripobius semiluteus
(Boucek), avispa parasitoide de larvas de trips, introducida por el INIA desde Nueva
Zelanda a comienzos de 2003 (López, 2004).
T. semiluteus, ataca el segundo estado larvario, se ha establecido exitosamente en
algunos huertos de Estados Unidos, sin embargo, no otorga un control eficiente (California
Avocado Comissions, 1999).
Megaphragma mymaripenne (Timberlake), es un himenóptero, de origen endémico,
parasitoide de huevos (López y Bermúdez, 2007). Sin embargo, parece no tener
relevancia sobre esta plaga, ya que difícilmente es recuperado, incluso desde colonias
abundantes de trips (López, 1998).
Chrysoperla sp., corresponde a un excelente depredador generalista con gran potencial
como agente de control biológico. El estadio larval es el que realiza el control, siendo las
larvas de tercer estadio las que ejecutan la mayor parte del trabajo, alimentándose de
insectos de cuerpo blando tales como áfidos, moscas blancas y trips entre otros. Los
adultos se alimentan de néctar, polen o mielecilla producida por algunos insectos (Lorea
et al., 2001).
Chrysoperla es un género que no ha sido citado como controlador biológico de trips en
nuestro país, sin embargo, se ha observado alimentándose de esta plaga en la provincia
de Quillota, alcanzando un control parcial de esta plaga (López y Bermúdez, 2007).
Las chrysoperlas se comercializan y dispersan como huevos, sin embargo, las
liberaciones de estados larvales podrían ser mas eficientes (Tauber et al., 1995).
Velásquez (2004), señala que el segundo estadio larval es más activo que el primero,
consume más alimento y el tercer estadio presenta alto grado de canibalismo y un apetito
aún más voraz.
Ante la posibilidad de generar resistencia debido al uso repetido de insecticidas, el
reducido número de especies benéficas citadas para Chile, y el gran potencial como
agente controlador que presenta Chrysoperla sp., hace necesario evaluar las ventajas
biológicas que puede otorgar su liberación.
Así, esta investigación tiene como hipótesis, que el estadio larval neonato de Chrysoperla
sp. tiene baja capacidad de predación sobre adultos de trips en condiciones de
laboratorio.
Objetivo general:
• Evaluar la capacidad de predación de larvas de Chrysoperla sp. sobre adultos de
trips bajo condiciones de laboratorio.
Objetivos específicos:
• Determinar si el estadio larval neonato de Chrysoperla sp. tiene capacidad de
predación sobre adultos de trips.
• Determinar el es el estadio larval de Chrysoperla sp. con mayor grado de
predación sobre adultos de trips.
2. Revisión bibliográfica
2.1 Plagas del palto.
El cultivo del palto se caracteriza por presentar pocos insectos y ácaros que generen
daños económicos, algunas especies pueden provocar mermas productivas importantes o
rechazos en mercados de destino. Las principales plagas del palto reportadas en Chile
son; chanchito blanco de cola larga (Pseudococcus longispinus Targioni & Tozzetti ),
chanchito blanco (Pseudococcus calceolariae Maskell), chanchito blanco de la vid
(Pseudococcus viburni Signoret), escama blanca de la hiedra (Aspidiotus nerii), conchuela
negra del olivo (Saissetia oleae Bernard), arañita roja del palto (Oligonychus yothersi Mc
Gregor), conchuela piriforme (Protopulvinaria pyriformis Cock) y trips del palto (Heliothrips
haemorrhoidalis Bouché) (Lemus et al., 2005).
2.2 Trips del palto
Este insecto pertenece al orden Thysanoptera, sub-orden Terebrantia, familia Thripidae
(Capdeville, 1945).
Es una especie originaria de Sudamérica altamente polífaga y cosmopolita, si las
condiciones son favorables, se puede encontrar entre 45º N - 40º S de latitud. La
importancia de esta plaga se basa en su amplia distribución y los graves daños que
ocasionan en diversos cultivos (Reboredo y Jordana, 2001).
En nuestro país se encuentra distribuida desde Arica a Temuco. Es una especie
introducida, que fue capturada por primera vez en 1913 sobre hojas de helechos en el
Jardín Botánico de Viña del Mar (Porter, 1919).
2.2.1 Biología
Puede realizar de cinco a siete generaciones al año, en áreas con elevada humedad
relativa de regiones cálidas mediterráneas (Lacasa y Llorens, 1996).
Las poblaciones son máximas al final del verano, y el estado adulto es el único presente
en la estación fría, ya que no presenta diapausa invernal (Lacasa y Llorens, 1996).
2.2.1.1 Adultos
Las hembras adultas miden 1,5 mm de largo, tiene cabeza y tórax de color castaño
oscuro a negro, reticulado en relieve, antenas de ocho artejos, abdomen pardo oscuro a
pardo rosado con franjas transversales, patas amarillas. No se le conocen los machos
(López y Bermúdez, 2007).
Posee alas hialinas, que al replegarse contrastan claramente con el fondo oscuro de su
cuerpo, de patas blanquecinas. Tienen el extremo ligeramente redondeado, los bordes
son paralelos, salvo en la parte basal que se ensancha y se curva, sobre las anchas
nervaduras longitudinales, tienen pocas sedas y son poco desarrolladas. En el margen
costal las sedas son fuertes y largas (Lacasa y Llorens, 1996).
2.2.1.2 Huevos
Tello (1975), señala que los huevos son blancos y de forma arriñonada, de
aproximadamente 0,3 mm de longitud y 0,1 mm de anchura. Se encuentran insertos
individualmente debajo de la epidermis de las hojas y frutos, generalmente cubiertos por
una gota de excremento de la madre, progresivamente aumentan de tamaño hasta el
momento de la eclosión, lo cual produce unas pequeñas “ampollas” en las hojas. Esta
gota de excremento hace disminuir la capacidad fotosintética de los árboles (Oetting et al.,
1993).
Lacasa y Llorens (1996), señalan que el trips prefiere plantas arbustivas o arbóreas como
hospedantes ya que el huevo es sensible a la deshidratación sufrida por la hoja.
2.2.1.3 Larva primer estadio
Tello (1975), indica que el desarrollo larvario dura entre 10 y 12 días aproximadamente,
en los períodos más cálidos. Posee una gran similitud con los adultos, es áptera,
blanquecina o amarillenta, globosa, de 0,6 mm de longitud, con las antenas terminales en
dos artejos filiformes y ojos de color rojo vivo.
2.2.1.4 Larva segundo estadio
También es áptera de aproximadamente 1,1 mm, la coloración al final del desarrollo
larvario se ve oscurecida por la suciedad que se llega a depositar en el extremo (Lacasa y
Llorens, 1996).
En todo momento las larvas sostienen en la parte posterior del abdomen, en la sexta seda
anal, una gotita de líquido fecal para protegerse, al principio es rojiza, pero se va tornando
negra gradualmente. La gota incrementa su tamaño hasta salir al exterior y entonces otra
nueva comienza a formarse, el peso de esta gota puede sobrepasar el de la larva que la
porta (Tello, 1975).
Las larvas poseen patas proporcionalmente cortas lo cual genera movimientos lentos, lo
mismo ocurre con los adultos que raramente vuelan, generalmente dan saltos cuando son
hostigados. Esta característica influye en el habito de vivir en el envés de las hojas y en
zonas protegidas de la luz. En las hojas que no reciben luz directamente se las puede
encontrar en el haz o sobre los frutos. Las larvas suelen estar agrupadas en colonias más
o menos densas, donde pueden estar presentes individuos en los diferentes estadios
(Lacasa y Llorens, 1996).
2.2.1.5 Proninfa
Tiene los esbozos antenales hacia delante, conservando las características de las larvas y
de los adultos; los esbozos alares no sobrepasan el tercer segmento abdominal (Lacasa y
Llorens, 1996).
2.2.1.6 Ninfa
Es de color blanquecina, con las antenas abatidas sobre la cabeza hacia atrás y esbozos
alares sobrepasando el cuarto segmento (Lacasa y Llorens, 1996).
Los estadios ninfales son breves, duran entre 3 a 15 días y la ninfosis tiene lugar sobre el
mismo órgano donde se encuentra la colonia de larvas (Tello, 1975).
2.2.2 Plantas hospederas
Capdeville (1945), indica que este insecto en Europa se encuentra en gran cantidad,
atacando a las orquídeas, crisantemos, begonias, azaleas, etc.
Es una especie altamente polífaga que tienen al palto como hospedero primario y como
secundario a las especies cultivadas, caqui, boysenberry, chirimoyo, ciruelo, duraznero,
guindo, kiwi, limonero, melón, olivo, vid, peral, mango, manzano, prácticamente todas las
especies bajo invernadero, especialmente cinerarias, claveles, rosas, crisantemos y
fucsias. Del mismo modo, se ha observado en Pelargonium sp., Acaypha sp., Euonymus
sp., canelo (Drimys winteri), helechos, lantana (Lantana camara), eucaliptos (Eucaliptus
globulus), zarzamora (Rubus ulmifolius) y diversas especies de árboles nativos frecuentes
en quebradas aledañas a las plantaciones en cerros (López y Bermúdez, 2007).
Capdeville (1945), indica que en Chile no se le había señalado como una plaga de la
agricultura; pero a principios de 1915 se le encontró en abundancia atacando azaleas,
rododendros, jazmines, paltos, limoneros y naranjos en la comuna de Ñuñoa, Santiago.
Dentro de las variedades de paltos presentes en Chile, se ha observado una notoria
preferencia por Bacon, Esther y “paltos chilenos”, a diferencia de Nabal que se ha visto
resistente (López y Bermudez, 2007).
2.2.3 Daño
El mejoramiento de las condiciones agronómicas del cultivo del palto, como riego,
fertilización nitrogenada, aumento de la densidad de plantación son posiblemente las
causas del incremento del ataque de esta plaga (Ripa et al., 2007).
Este ataque se produce por la alimentación de larvas y adultos que, al perforar y
succionar el contenido celular generan un deterioro en las paredes celulares produciendo
la pérdida de color verde, tanto de hojas como en frutos (Stevens et al., 1999).
El daño en las hojas ocurre generalmente al interior del follaje en el haz de hojas maduras
y en árboles con abundante follaje (Ripa et al., 2007).
El daño al follaje en un comienzo se aprecia como pequeñas manchas plateadas y que
luego alcanzan todo el limbo, asociado a ello se pueden observar gotas de excremento de
color negro brillante (López y Bermúdez, 2007).
El daño en frutos se puede manifestar desde pequeñas áreas decoloradas hasta la
pérdida completa del color verde del fruto. Esta pérdida de coloración significa el descarte
de fruta para exportación y disminución de precios para el mercado interno (López, 2004).
Según Larral y Ripa (2006), 25 trips alimentándose durante una semana pueden generar
un área afectada en los frutos de 2 cm2 lo cual, en California significa una baja de
categoría. En Chile si se alcanza un nivel de daño superior a 1 cm2 se descarta la fruta
para exportación.
El daño se observa principalmente en la zona de contacto entre los frutos , debido a que
se produce un lugar adecuado para que el trips se proteja y desarrolle sus colonias
(López y Bermúdez, 2007).
Si bien los adultos tienen la capacidad de volar, generalmente no colonizan el huerto
completo, siendo característico su comportamiento en focos, por lo que los ataques se
pueden repetir en un mismo sector o árboles del predio (López, 1998).
2.2.4 Control químico
Dado el comportamiento en focos de esta plaga, es muy común encontrar árboles que
sólo presentan algunas ramas afectadas y el resto del árbol sin presencia de plaga. De
esta misma forma existen árboles contiguos a árboles atacados que se encuentran
totalmente sanos, esta situación permite el control localizado de la plaga (López, 2004).
Como se señaló anteriormente, en Chile un daño superior a 1 cm2 en frutos genera el
rechazo para exportación, por esta razón Stevens et al. (1999), señalan que si el
monitoreo indica que el daño actual o el pronóstico de daño es superior a 1 cm2 se estima
conveniente el control químico.
Existen diversos productos que se pueden utilizar para combatir esta plaga, tales como
aceite mineral, metomilo, abamectina, spinosad, thiametoxam, pyretrum y sabadilla entre
otros, sin embargo, éstos dos últimos no se encuentran disponibles en nuestro país
(Larral y Ripa, 2006).
El aceite controla los estadios móviles, sin embargo, si existen huevos insertos en el tejido
foliar podrían dar origen a nuevas colonias, por esta razón se recomienda evaluar la
aplicación para determinar si es necesario repetir el tratamiento (López y Bermúdez,
2007).
El ingrediente activo metomilo posee acción de contacto, ingestión y translaminar, que
controla huevos, ninfas y/o adultos de insectos chupadores y masticadores tales como;
gusanos cortadores, pulgones y trips entre otros (AFIPA, 2007).
Sin embargo, California Avocado Comssionn (1999), no recomienda el uso de este
producto, debido a que podría eliminar depredadores naturales y generar el brote de otras
plagas. Así mismo Ripa et al. (2007), indica que este producto aumenta las poblaciones
de arañita roja del palto.
El ingrediente activo abamectina actúa principalmente sobre arañitas e insectos en
frutales pomáceas y de carozo, cítricos, paltos, nogales entre otros. El insecto se paraliza,
no se alimenta y no ovipone, y dentro de un corto tiempo muere. Posee una composición
química y un modo de acción únicos, razón por la cual no presenta resistencia cruzada
con otros productos (AFIPA, 2007).
Tiametoxam, es otro ingrediente activo de amplio espectro, con actividad sistémica, para
uso vía foliar y al suelo (radicular), de largo efecto residual. En el insecto muestra
actividad estomacal y de contacto afectando su sistema nervioso (AFIPA 2007).
Spinosad, es un ingrediente activo natural, derivado de fermentación bacteriana, muy
activo contra lepidópteros y trips. Usado en el control de trips de California en frutales,
vides y cultivos. Posee un modo de acción completamente diferente a los insecticidas
conocidos, lo que unido a su gran selectividad hacia insectos benéficos lo hace muy útil
en el manejo integrado de plagas (AFIPA, 2007).
Es importante tener en cuenta que los insectos puede desarrollar resistencia a algunos
insecticidas, debido al uso repetido de estos. Un ejemplo de este fenómeno es la
resistencia que presenta Frankliniella occidentales (Pergande) comúnmente llamado trips
de California, a ciertos organofosforados, piretroides, carbamatos y abamectina en
California (Cortes, 2004).
Así mismo Morse et al. (2005); Grout (2005) señalan que para el caso de abamectina, si
bien disminuye significativamente las poblaciones de trips del palto, su uso debe ser
limitado debido a las posibilidades de generar resistencia.
Las características de resistencia ecológicas que presenta esta plaga también es un
aspecto a tener en cuenta. Los huevos al estar protegidos por gotas como alquitrán, las
pupas enterradas en el suelo o el desarrollo de las colonias entre los frutos en contacto,
hacen de esta plaga una especie difícil de controlar (López, 2004).
2.2.5 Control biológico
Megaphragma mymaripenne, corresponde a un microhimenóptero de origen tropical y
subtropical que parasita los huevos de trips. La hembra con el ovipositor hace un orificio
en el huevo que parasitó, los huevos son cubiertos con materia fecal y luego la hembra
emigra hacia otras partes de la hoja. En los huevos parasitados se puede observar un
orificio en la parte superior que es por donde emergió la avispa (Molinari et al., 2007). Sin
embargo, López (1998), señala que al parecer el control de este parasitoide no es muy
eficiente, puesto que es poco frecuente recuperarlo, incluso de poblaciones elevadas de
trips.
Antecedentes similares fueron recogidos por Molinari et al. (2007), que indican que si bien
los niveles de parasitoidismo son cercanos al 27%, no se considera un controlador
eficiente.
Thripobius semiluteus, se caracteriza por un color negro que destaca sobre las colonias
traslucidas de trips no parasitados. Este controlador ataca el segundo estado larvario. Las
larvas parasitadas muestran un aspecto hinchado en comparación a los trips no
parasitados (California Avocado Comissions, 1999).
California Avocado Comissions (1999), señala que las liberaciones de este parasitoide
son generalmente de alto costo y que si bien se ha establecido exitosamente en algunos
huertos de Estados Unidos no otorga un control eficiente.
A inicios del 2003 INIA importó esta avispa parasitoide desde Nueva Zelanda. Las
liberaciones de este controlador fueron realizadas en La Cruz, Región de Valparaíso
donde se obtuvieron un 22% de parasitoidismo iniciales y un 80% en el año 2004. Hoy se
esta estudiando su capacidad de dispersión que podría convertir a T. semiluteus en un
controlador permanente que disminuya los ataque de esta plaga (López, 2004).
En nuestro país la familia Chrysopidae ha sido citada por Prado (1991), para el control
biológico trips europeo de la vid, Drepanothrips reuteri Uzel.
En Estados Unidos, se ha citado dentro de los enemigos naturales para el trips del palto a
Chrysoperlas sp. (California Avocado Comissions, 1999).
Si bien Chrysoperla sp. es un género que no ha sido citado como controlador biológico de
trips del palto en nuestro país, se ha visto alimentándose de esta plaga en la provincia de
Quillota, alcanzando un control parcial del trips del palto (López y Bermúdez, 2007).
Chrysoperla sp. pertenece al orden Neuróptera y a la familia Chrysopidae, muy
importantes como agentes controladores de plagas debido a su gran capacidad de
predación. Es una especie cosmopolita que se encuentra desde el sureste de Estados
Unidos y las Antillas hasta Sudamérica y que hoy se encuentra comercialmente disponible
(Loera et al., 2001). Debido a su amplia distribución y capacidad de adaptación a
diferentes hábitats son recomendadas para su uso en control biológico en diversos países
y cultivos (Velásquez, 2004). Se alimentan de ninfas y adultos de diversas plagas, tales
como pseudocóccidos, aleyrodidos, thysanopteros, áfidos y tetraníquidos (López y
Bermúdez, 2007).
2.2.6 Control cultural
2.2.6.1 Cosecha temprana
Mientras más temprana la cosecha menor es el daño acumulado. Esta labor reduce
significativamente el daño que puede ocurrir en la próxima temporada (California Avocado
Comissions, 1999).
2.2.6.2 Extracción de frutos dañados
Cuando el precio de la fruta está bajo y la cosecha temprana no es económicamente
viable, los agricultores extraen la fruta dañada, de esta forma se remueve un importante
refugio que permite reducir la población de trips, especialmente en la variedad Hass
donde la fruta es el principal alimento y sustrato para la reproducción. Este manejo es
también beneficioso para el segundo año de cosecha en huertos infectados (California
Avocado Comissions, 1999).
2.2.6.3 Eliminación de hospederos alternativos aledaños
Este manejo consiste en eliminar hospederos alternativos aledaños al huerto como
zarzamoras u otros, si ésto no es posible se recomienda manejar la vegetación con una
poda de rebaje. La poda permite minimizar el área de dispersión de la plaga por el viento,
quedando restringida sólo a los árboles contiguos a ellos (López y Bermúdez, 2007).
2.2.7 Monitoreo
El monitoreo consisten en la estimación del nivel poblacional de la plaga y sus enemigos
naturales que se registra de forma periódica, así se pueden identificar si existen diferencia
en la distribución y en los niveles poblacionales de trips y sus enemigos naturales.
Además, se puede determinar si existe un efecto de los tratamientos químicos aplicados
(Ripa et al., 2007).
La característica que posee esta plaga de repetir sus ataques en los mismos sectores
constituye una ventaja para su control. Los trabajadores deben ser capaces de reconocer
los ataques e identificar los árboles afectados, y así se podrá llevar un registro de la
cantidad de árboles infectados por sector (López, 2004).
La presencia en los bordes o cercanías de hospederos alternativos es fundamental para
determinar la distribución de las muestras a tomar. Así los árboles contiguos a estos
hospederos alternativos deben estar obligatoriamente incluidos dentro del monitoreo
(López y Bermúdez, 2007).
El monitoreo en los frutos debe comenzar desde cuaja en adelante, como se señaló
anteriormente, las colonias de trips se caracterizan por ubicarse entre los frutos que están
en contacto (López, 2004).
Si en el huerto existen variedades como Ester, Bacon y paltos chilenos, que son
altamente preferidos por este trips, deben ser elegidos como punto de referencia y
monitoreo para conocer la evolución de la población (López y Bermúdez, 2007).
2.3. Biología de Chrysoperla sp.
Los adultos se caracterizan por ser activos voladores, especialmente durante el atardecer
y la noche. Durante la primavera y verano, las hembras depositan varios cientos de
huevos sobre las hojas y ramas cercanas a la presa. La larva emerge en tres a seis días
y tiene tres estados de crecimiento que duran de dos a tres semanas. Luego desarrollan
un capullo para pupar. La emergencia de los adultos ocurre entre 10 y 14 días
(Albuquerque et al., 1994).
2.3.1 Huevos
En la primavera y el verano, las hembras ponen varios cientos de pequeños huevos (<1
mm) sobre hojas o ramitas en los alrededores de la presa (Weeden et al., 1994).
Las hembras generalmente depositan los huevos sobre las hojas individualmente o
agrupados según la especie, cada huevo está sostenido lejos de la superficie por un
delgado pedicelo (Mahr, 1995). Este pedicelo tiene como función protegerlos del
canibalismo, parasitoidismo o de predación (Loera et al., 2001).
Los huevos poseen opérculo, que es una estructura micropilar ubicada en la parte distal,
son ovales y de superficie lisa. El primer día de desarrollo del embrión el huevo presenta
un color verde. Al segundo día se aprecia un color verde pálido y el embrión se ubica en
la base cercana al pedicelo. El color del huevo se torna azulado al tercer día y el embrión
ubicado lateralmente. Si el huevo presenta una coloración blanca sucia con el cuerpo del
embrión definido, quiere decir que se está en el quinto día de desarrollo. La presencia de
ojos y patas ocurre al quinto día. Al día siguiente, la larva emerge mediante una incisión
que realiza gracias a su mandíbula (Velásquez, 2004).
2.3.2 Larva
La larva se asemeja a un lagarto, de color verde gris con piezas bucales en forma de
pinzas (Mahr, 1995).
Cabeza prognata aplanada, no presenta ocelos, las antenas que nacen por encima de las
mandíbulas son cortas filiformes y multisegmentadas. Sus patas terminan en una
estructura llamada empodium, que es un filamento con una lámina circular. Presenta tres
estadios larvales (Velásquez, 2004).
Las larvas mediante sus largas mandibulas falciformes capturan y perforan a su presa
inyectado un veneno que las paraliza para luego succionar sus fluidos (Mahr, 1995). Se
caracterizan por ser muy agresivas, de movimientos rápidos, alta capacidad de búsqueda
e intensa actividad (Loera et al., 2001).
Fuente: Weeden et al. (1994) Figura 1. Ciclo de vida Chrysoperla sp.
2.3.3 Prepupa
El estado de prepupa comienza cuando cumple su máximo desarrollo y suspende su
alimentación, en esta etapa comienza a tejer un capullo en un lugar protegido. Por la
abertura anal excreta una sustancia mucoproteica que sirve para elaborar los hilos que
forman este capullo (Núñez, 1998).
2.3.4 Pupa
El capullo tiene una textura apergaminada, de color blanco y a través de el se puede
observar el estado de pupa, el cual es de color verde y de tipo exarata (Núñez, 1998).
2.3.5 Adultos
Luego de pasar aproximadamente cinco días en el capullo, el adulto en la parte superior
de éste hace un agujero circular por donde emerge (Mahr, 1995).
Los adultos poseen una franja amarilla longitudinal central en el dorso desde la base de la
cabeza hasta el ápice del abdomen sobre el color verde claro que los caracteriza, el rostro
presenta una mancha de color rojo violáceo, con antenas mas cortas que la expansión
alar (Velásquez, 2004).
El adulto posee grandes alas venosas de textura de gasa y de un tamaño aproximado de
1,2 cm a 0,9 cm. Es un insecto de hábitos nocturnos, de vuelo lento y se alimenta de
néctar y polen (Mahr, 1995).
2.4. Liberaciones
El desarrollo de métodos eficientes de liberaciones comerciales es un factor crucial en el
éxito del control biológico aumentativo. Sin embargo, hasta hace poco tiempo había poca
evaluación de campo sobre las tácticas de liberación, desde los años 70 en que fueron
desarrollados y probados originalmente (Tauber et al.,1995).
El estado de desarrollo generalmente usado es el de huevo, aunque están mas expuestos
a factores de mortalidad que las larvas, representan la mejor opción de liberación por su
fácil manejo (Loera et al., 2001).
Históricamente, los huevos de chrysoperla fueron dispersados manualmente, mezclados
con un medio sólido, como cáscara de arroz o vermiculita (Tauber et al., 1995).
Otro método de liberación de huevos es mediante los mismos papeles donde la hembra
los depositó en laboratorio, estos son cortados con una proporción determinada de
huevos y son adheridos a los árboles mediante un alfiler (Loera et al., 2001).
Durante las dos primeras semanas de liberados los huevos, se tiene un efecto reducido
sobre la plaga, debido a que se están desarrollando los primeros y segundos estadios
larvales, por ello los insectos benéficos deben ser liberados cuando la población de
insectos plaga sea baja, y así evitar que lleguen a incrementar su población a niveles
fuera de control (Loera et al., 2001).
Para tener una población constante de larvas de tercer estadio en el campo durante el
período crítico de infestación de una plaga, será necesario realizar liberaciones
semanales, iniciándola cuando la población de plaga es aun baja (Loera et al., 2001).
La eficacia del método y cantidad de individuos por liberación, está estrechamente
relacionado con el tipo y densidad de la población plaga, tipo y desarrollo fenológico del
cultivo y relación depredador – presa (Loera et al., 2001).
Pocos estudios han determinado las cantidades de liberación en lo referente a la
reducción de la plaga y los costos. En los estudios preliminares, una gran cantidad de
chrysoperlas fueron dispersadas para asegurar una reducción de las plagas, sin embargo,
las dosis fueron generalmente demasiado altas para ser comercialmente viables
comparada con los costos de insecticidas (Tauber et al., 1995).
3. Materiales y métodos
3.1 Localización
El ensayo se llevó a cabo en la empresa Xilema Biocontrol S. A. ubicada en el km 24 ruta
60, comuna de Quillota, Región de Valparaíso, entre noviembre del 2007 y enero del
2008.
3.2 Crianza de trips
3.2.1 Recolección de material
Para la crianza de trips se recolectaron 80 limones verdes de árboles que no habian
recibido tratamientos químicos y que no presentaron la presencia de plaga alguna. Dichos
limones fueron cortados dejando aproximadamente 1 cm de pedúnculo para favorecer
una deshidratación más lenta.
Se recolectaron además, 100 hojas de palto infectadas con trips, de árboles que no
presentaban ningún tratamiento químico previo.
3.2.2 Inoculación
Los limones recolectados fueron minuciosamente lavados con agua, especialmente en el
sector de la roseta para descartar la presencia de chanchitos blancos. Posteriormente
fueron secados con papel absorbente.
Los limones secos fueron divididos en dos grupos de 40 frutos cada uno, cada grupo se
depositó sobre una lámina de papel absorbente en cajas plásticas de 8,5 cm de alto, 12,5
cm de ancho y 16,5 cm de largo. Las cajas poseían ventilación en la parte superior y en
las caras laterales.
Luego, los 40 limones de cada caja se cubrieron con las 50 hojas de palto, recolectadas
de forma que los limones quedaron en contacto con el haz de las hojas.
Las cajas se mantuvieron a una temperatura promedio de 25 ± 3º C y 65 % humedad
relativa (H.R.) en laboratorio por un período de dos meses.
3.3 Crianza de Chrysoperla sp.
Los huevos de Chrysoperla sp. se obtuvieron de crianzas provenientes del INIA
Quilamapú, los cuales se encontraban adheridos por medio de su filamento característico
a hojas de papel. Cada filamento fue cortado con tijeras, de modo de sepáralos de la hoja.
Se depositó aproximadamente 1 g de huevos por celda y fueron mantenidos a
temperatura promedio de 25 ± 3º C y 65 % H.R.
3.4 Tratamientos
Para cada tratamiento se utilizaron recipientes plásticos de 250 cc, los cuales contaban
con ventilación en la parte superior. En estos recipientes se depositó una lámina de papel
absorbente previamente humedecida, y sobre ésta se depositó un trozo de hoja de palto,
extraída de árboles sanos y que no habían sido sometidos a ningún tipo de tratamiento
químico.
3.4.1 Adultos de trips v/s estados larvales de Crysoperla sp.
Sobre cada hoja se depositaron 20 trips adultos extraídos de las cajas de crianza
mediante pinceles. En estos mismos recipientes se depositó un individuo de chrysoperla
según el tratamiento que corresponda (Cuadro 1). Los recipientes se conservaron en el
laboratorio a 25 ± 3º C y 65 % H.R.
Cuadro 1. Descripción de los tratamientos
Tratamiento adultos de trips/recipiente larva Chrysoperla sp/ recipiente
T0 20 0
T1 20 1 estadio I
T2 20 1 estadio II
T3 20 1 estadio III
3.5 Registro de la mortalidad de individuos
El registro se llevó a cabo hasta que la mortalidad acumulada del testigo superaró el 10
%. Durante cuatro días consecutivos se contó el número de individuos muertos en cada
recipiente de cada tratamiento, para favorecer la observación se utilizó una lupa
esterescópica (Universe ®).
3.6 Diseño estadístico
El diseño estadístico utilizado es un diseño completamente al azar (DCA) con cinco
repeticiones por tratamiento y con cuarto evaluaciones. Los resultados se analizaron con
el programa Minitab 15. Se usó análisis de varianza para detectar diferencias (ANOVA) y
para la comparación de medias se utilizó el test de Tukey, con un nivel se significancia de
p=0,05.
4. Resultados y discusión La mortalidad de adultos de trips durante el ensayo fue registrada en todos los
tratamientos y los resultados indicaron que sólo al final del ensayo la totalidad de los
estadios larvales tienen efecto sobre la mortalidad de los adultos.
Figura 2. Porcentaje de la mortalidad de adultos de trips tratados con Chrysoperla sp. durante los cuatro días de evaluación bajo condiciones de laboratorio.
Al día uno, si bien hay mortalidad de individuos en los tratamientos T1, T2, T3 (Figura 2) no
existen diferencias significativas que indique que la presencia de chrysoperla sp tiene un
efecto sobre la mortalidad de los adultos de trips del palto.
Estos datos no concuerdan con lo expresado por Velásquez (2004), quien señala que el
segundo estadio es más activo que el primero, consume más alimento, y el tercer estadio
presenta alto grado de canibalismo y un apetito aún más voraz.
Si bien se esperaría que el tercer estadio larval fuera el más activo, esta situación podría
estar relacionada con un avance en el estado de desarrollo, puesto que al segundo día ,
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Días
Porcentaje
T0 T1 T2 T3
dos de las cinco repeticiones presentaron un estado de pupa, y como señala Velásquez
(2004), las larvas de Chrysoperla sp. suspenden su actividad y alimentación antes de
pupar.
Esta situación claramente disminuye la media observada y puede explicar el porqué no
existe un efecto significativo en la mortalidad de trips (Cuadro 2).
Como se muestra en la Figura 2, al segundo día, la mortalidad es aún mayor que el día
uno, sin embargo, para este caso la probabilidad sigue siendo mayor a 0,05, al igual que
el día uno, no se observa una mortalidad significativa (Cuadro 2), por lo que la variabilidad
observada puede deberse a la aleatoriedad.
Cuadro 2. Media de la mortalidad de trips del palto tratadas con Chrysoperla sp.
Tratamiento Día 1 Día 2 Día 3 Día4 T0 0a 0,2a 0,6a 2,4a T1 2,2a 2,6a 3,6a 6,4b T2 1,6a 2,2a 3,4a 6,8b T3 1,2a 4,0a 4,8b 6,8b
Los valores en las columnas seguidos de la misma letra no son significativamente diferentes con p=0,05
El tercer día presenta una situación distinta, la probabilidad entregada en el análisis de
varianaza es igual a 0,012 < 0,05, lo que indica que al menos uno de los tratamientos
tiene efecto en la mortalidad de adultos de trips. Al determinar cual o cuales de los
tratamientos tiene efecto, sólo se observó que existe diferencia significativa entre los
tratamientos T0 y T3 (Cuadro 2).
Esto demuestra que a partir del tercer día, sólo hay un efecto del tercer estadio larval de
Chrysoperla sobre la mortalidad de trips.
Estos datos concuerdan con lo expresado por Loera et al. (2001), en relación a que son
las larvas del tercer estadio las que hacen la mayor parte de la actividad de control
biológico.
En cuanto al primer y segundo estadio larval, los datos obtenidos no coinciden con lo
señalado por Velásquez (2004), que seria el segundo estadio más activo que el primero.
Esta situación podría estar explicada por un avance en el estado de desarrollo del primer
instar larval, así Albuquerque (1994), indica que la duración de cada estado esta
estrechamente ligada a la temperatura. De esta forma, el primer estadio larval puede
durar desde 3,6 ± 0,1 días a 28º C a 5,8 ± 0,1 días a 22º C.
Aunque el ensayo no fue sometido a temperaturas constantes, el rango de temperatura
utilizado varió de 22º C a 28º C, lo cual posiblemente alteró la duración del estadio larval
neonato.
Al cuarto día todos los tratamientos resultaron eficaces, diferenciándose
significativamente del testigo (T0), lo que indica que todos los estadios larvales de
Chrysoperla tiene efecto sobre la mortalidad de adultos de trips.
Sin embargo, y como se muestra en el Cuadro 2, si bien existe una diferencia numérica
entre los tratamientos al compararlos con el testigo (T0), no se observa diferencia
significativa entre los tres estadios larvales evaluados, es decir se obtiene el mismo
efecto sobre la mortalidad de trips utilizando cualquier estadio larval de Chrysoperla sp.
Es importante recalcar los antecedentes entregados por Velásquez (2004), quien señala
que la duración de los tres estadios larvales están estrechamente relacionados con el tipo
de alimento. Así Ceraerochrysa claveri, perteneciente a la familia Chrysopidae, posee una
duración promedio del I y II estadios larval de seis días alimentada con ninfas de I estadio
de Aleurotrachelus sociales, mientras que con huevos de Sitotroga cerealella, la duración
promedio se acorta a 4,3 días. En el caso del III estadio larval la duración fue de 4,5 día
para las alimentadas con ninfas de I estadio de A. socialis y de 2,5 días para las
alimentadas con huevos de S. cerealella.
De esta misma forma, Giffoni et al. (2007), indican que la duración del estadio larval
puede variar desde 7,7 hasta 20,3 días según el tipo de alimentación.
No hay estudios que indiquen la duración de los estadios larvales de Chrysoperla sp.
cuando es alimentada con trips del palto, puede que exista un patrón similar y que este
tipo de alimentación genere una duración menor de los estadios larvales y como
consecuencia un desfase de los estados de desarrollo. Es decir, que posiblemente en
este ensayo el estadio larval neonato al día 4 corresponde a un II estadio larval y el
segundo estadio larval a un tercer estadio.
Otro aspecto importante de destacar con respecto a la aleatoriedad, hace relación al
material evaluado. Aunque la cuantificación de la mortalidad de trips fue observada a
través de una lupa estereoscópica, no existen diferencias en el aspecto de trips
depredados y trips muertos de forma natural. Posiblemente los adultos de trips escogidos
diferían en su estado de desarrollo y quizás algunos terminaron su ciclo de vida durante el
ensayo sin haber sido depredados.
En cuanto a la aleatoriedad cabe señalar también que, como señala Albuquerque et al.,
1994), las larvas detectan a su presa por el tacto, esta característica posiblemente influyó
en los datos obtenidos, puesto que los recipientes utilizados contaban con una cavidad en
la zona que une la parte superior con la inferior, donde en muchos de los casos, los trips
se encontraban albergados impidiendo que fueran detectados por las larvas de
Chrysoperlas sp.
Cabe destacar que el ensayo se llevó a cabo en condiciones óptimas de temperatura,
según Loera et al. (2001), las larvas de Chrysoperla son activas a temperaturas de 12 a
35º C,y la temperatura óptima para su mayor actividad es de 19 a 32º C. En el laboratorio
se tenía una temperatura promedio de 25 ± 3º C.
5. Conclusión
En cuanto al estadio larval neonato de Chrysoperla sp., se puede concluir que posee
capacidad depredativa sobre adultos de trips del palto, la cual se manifiesta
significativamente, a partir del cuarto día.
No existen diferencias significativas al comparar el grado de predación de los tres
estadios larvales de Chrysoperla sp sobre adultos de trips del palto.
6. Literatura citada AFIPA. 2007. Manual fitosanitario. 623 p. AFIPA, Santiago, Chile. Alburquerque, G., C. Tauber, and M.Tauber. 1994. Chrysoperla externa (Neuropetera: Chrysopidae): Life history and potencial for biological control in Central and South America. Available at http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttex&pid=S1316-33612007000200007&ing=en&nrm=iso&tlng=es . Accessed december 14, 2007. California Avocado Comissions. 1999. Greenhouse thrips. Available at. http://www.ipmcenters.org/cropprofiles/docs/caavocados.html. Accessed april 15, 2007. Capdeville, C. 1945. Plagas de la agricultura en Chile. 355 p. Academia Chilena de Ciencias Naturales, Quillota, Chile. Cortes, J. 2004. Susceptibilidad de una población de trips de California (Frankliniella occidentalis) a distintintos pesticidas. 28 p. Tesis Ingeniero Agrónomo. Pontificia Universidad Catolica de Chile Facultad de Agronomía, Santiago, Chile. Giffoni, J., N. Valera, F. Diaz y C. Vasquez. 2007. Ciclo biológico de Chrysoperla externa (Hagen) (Neuroptera:Chrysopidae) alimentada con diferentes presas. Disponible en http://www.sciencedirect.com/science?_ob=ArticleURL&_udi=B6WBP-4MK5GKV-2&_user=10&_rdoc=1&_ftm=&_orig=search&_sort=d&view=c&_acct=C000050221&_version=1&_urlVersion=0&_userid=10&md5=35771250f692e392d5273cf85d8c65e7. Leído el 20 de diciembre de 2007. Grout, T. 2005. Biorational control strategies for Scirtothrips aurantii that minimize non-target effects on arboreal and edaphic predatory mites. Available at. http://www.insectscience.org/7.28/. Acceded June 20, 2007. Lacasa, A. y J. Llorens. 1996. Trips y su control biológico. Pisa Ediciones, Alicante, España. Larral, P. y R. Ripa. 2006. Evaluacion de la efectividad de pesticidas para el control de Heliotrips haemorrhoidalis (Thysanoptera:Thripidae) sobre Palto (Persea americana Mill.). Disponible en http://www.avocadosource.com/WAC6/es/Extenso/2a-45.pdf. Leído el 10 de agosto de 2007. Lemus, G., R. Ferreira, P. Gil, P. Maldonado, C. Toledo y C. Barrera. 2005. El cultivo del palto. 75 p. Instituto de Investigaciones Agropecuarias, La Cruz, Chile. Loera, J., J. Vargas, J. López y M. Reyes. 2001. Uso y manejo de Chrysoperla carnea. Disponible en http://www.inifap.gob.mx. Leido el 1 julio de 2007. López, E. 1998. Manejo integrado de plagas del palto. p. 105-118. In Sociedad Gardiazabal y Magdahl LTDA. Seminario Internacional de Paltos. Quillota. 4-6 de noviembre de 1998, Quillota. Chile.
López, E. 2004. Las plagas del palto en Chile: aspectos relevantes de su biología, comportamiento y manejo. p.1-25. In Sociedad Gradiazabal y Magdahl LTDA. II Seminario Internacional de la Palta. Quillota. 20 de septiembre y 1 octubre de 2004, Quillota, Chile. López, E. y P. Bermúdez. 2007. Las plagas del palto en Chile: aspectos relevantes de su biología, comportamiento y manejo. 104 p. Ediciones Universitarias de Valparaíso, Valparaíso, Chile. Magdahl, C. 2004. La industria de la plata en Chile. p. 1-17. In Sociedad Gradiazabal y Magdahl LTDA. II Seminario Internacional de la Palta. Quillota. 20 de septiembre y 1 octubre de 2004, Quillota. Chile. Mahr, S. 1995. Green lacewing feeding preferences. Available at http://www.entomology.wisc.edu/mbcn/proj6.html. Accessed may 26, 2007. Molinari, A., J. Gamundi, E. Perotti y M. Lago. 2007. Avispa que parasita huevos de trips. Disponible en http://www.inta.gov.ar/oliveros/info/documentos/plagas/trabajos/trab4.htm. Leído el 30 de octubre de 2007. Morse, J., A. Urena, E. Humeres, L. Robinson, P. Flores y P. Watkins. 2005. Biology, Management, and Resistance Monitoring of Avocado Thrips and Persea Mite. p. 14-23. California Avocado Research Symposium. California. October 29, 2005. California, USA. Núñez, E. 1988. Ciclo Biológico y crianza de Chrysoperla externa y Ceraerochrysa cincta (Neuroptera: Chrysopidae). Revista Peruana de Entomología. 31: 76 – 82. Ochagavía, A. 2007. Palta Hass. Informativo Asociación Gremial de Comité de Palta, 3:1. Oetting, D. and J. Beshear. 1993. Biology of greenhouse pest Echinothrips americanus Morgan (Thysanoptera: Thripidae). Journal of Pure and Applied Zoology. 4:307-315. Prado, E. 1991. Artropodos y sus enemigos naturales asociados a plantas cultivadas en Chile. 207 p. Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Santiago, Chile. Porter, C. 1919. Los tisanópteros. Revista Chilena de Historia Natural. 23:55-75. Reboredo, M. y R. Jordana. 2001. Metodología del cultivo de Heliotrips haemorrhoidalis (Bouché) (Thysanoptera: Thripidae) en Viburnum tinus L. y desarrollo a dos temperaturas. Disponible en http://www.unav.es/unzyec/papers/ztp371.pdf. Leído el 15 de mayo de 2007. Ripa, R., R. Vargas, P. Carral y S. Rodríguez. 2007. Manejo integrado de plagas en paltos.Disponible en http://www.asoex.cl/seminarios/detalle.asp?Id._noticiaseminario=10&pagina=2. Leído el 15 de octubre de 2007. Stevens, P., Froud and E. Mills. 1999. Greenhouse thrips in avocados- distribution and factors affecting severity of damage.38 p. The Horticulture and Food Research Institute of New Zeland, MT Albert Research Centre, Auckland, New Zeland.
Tauber, M., C. Tauber, K. Daane and K. Hagen. 1995. Evaluation of augmentative releases. Available at http://www.entomology.wisc.edu/mbcn/proj6.html . Accessed may 15, 2007. Tello, J. 1975. Un tisanóptero perjudicial a los aguacates de las islas Canarias. Nales del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias vol 1:307-315. Velásquez, L. 2004. Estudio de la biología de Ceraeochrysa claveri (Neuropetera: Chrysopidea) alimentada con dos tipos de presas en condiciones de laboratorio. 35 p. Universidad de Caldas Facultad Ciencias Agropecuarias, Caldas, Colombia. Weeden, C., A. Shelton, and M. Hoffmann. 1994. Available at http://www.nysaes.cornell.edu/ent/biocontrol/predators/chrysoperla.html. Accessed october 20, 2007.