Post on 10-Mar-2020
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FACULTAD DE MEDICINA HUMANA Y CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE ESTOMATOLOGIA
CARIES DENTAL EN GESTANTES
Trabajo de Suficiencia Profesional presentado por Bachiller:
MARLIN ALINA SEGURA NAVA.
Para optar el título profesional de
Cirujano Dentista
AREQUIPA – PERÚ
2016
2
DEDICATORIA
A mi amado hijo Mathias Sebastian por ser mi fuente de
motivación e inspiración para poder superarme cada día
más y así poder luchar para que la vida nos depare un
futuro mejor.
A mi esposo ya que sin su apoyo no hubiera logrado
estar presente en este grato momento de mi vida
3
AGRADECIMIENTO
Agradezco a Dios por permitirme llegar a este momento tan especial en mi vida.
Por los triunfos y los momentos difíciles que me han ensenado a valorar cada día
más .
A mis padres por ser las personas que me han acompañado durante todo el
trayecto estudiantil y de vida. Haciendo de mí una mejor persona atraves de sus
consejos, enseñanzas y amor.
.
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EPÍGRAFE
La lengua resiste porque es blanda; los dientes ceden porque son duros.
(Proverbio chino)
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ÍNDICE
Contenido
AGRADECIMIENTO ................................................................................................... 3
EPÍGRAFE ................................................................................................................. 4
ÍNDICE ....................................................................................................................... 5
RESUMEN ................................................................................................................. 7
INTRODUCCION ....................................................................................................... 9
MARCO TEORICO................................................................................................... 11
1. Caries dental ........................................................................................................ 11
1.1. Etiología. ..................................................................................................... 12
1.2. Caries De Primer Grado .............................................................................. 12
1.3. Caries de segundo grado ............................................................................ 14
1.4. Caries de tercer grado ................................................................................ 16
2. Caries dental y embarazo .................................................................................... 17
2.1. El embarazo en relación con la enfermedad periodontal ............................... 21
2.2. Prevención y tratamiento de las caries en el embarazo ................................. 23
2.3. Parto prematuro asociado a la enfermedad periodontal ................................ 24
2.4. ¿Cómo afecta el embarazo a su salud dental? .............................................. 27
2.5. ¿Cuáles son las señales y síntomas de problemas de salud dental durante el
embarazo? ............................................................................................................ 28
2.6. ¿Cómo se diagnostican los problemas de salud dental durante el embarazo?
.............................................................................................................................. 28
2.7. ¿Cómo se tratan los problemas de salud dental durante el embarazo? ........ 29
2.8. ¿Cómo puede ayudar a prevenir problemas de salud dental? ....................... 29
3. ENFERMEDADES ORALES EN EL EMBARAZO. .............................................. 30
3.1. La Caries es una Enfermedad Contagiada por las Madres a sus Hijos. ........ 30
3.2. Los Factores que Afectan al Desarrollo de Caries. ........................................ 31
3.3. PLACA DENTAL. ........................................................................................... 32
3.4. ENFERMEDAD PERIODONTAL. .................................................................. 34
3.4.1. Alteraciones periodontales en gestantes. ................................................ 34
4. HIGIENE ORAL. ................................................................................................... 36
4.4.1 El Cepillado Dental. ..................................................................................... 36
6
4.4.2. Higiene bucal y uso del flúor. ...................................................................... 38
5. FACTORES DE LA DIETA. .................................................................................. 39
6. ATENCIÓN ODONTOESTOMATOLÓGICO. ....................................................... 42
6.6.1. Atención Odontoestomatológico de la Paciente Gestante. ......................... 42
7. MALOCLUSIONES. ....................................................................................... 46
8. Radiografías dentales. ......................................................................................... 50
9. USO POTENCIAL DE LAS CÉLULAS MADRE DE CORDÓN UMBILICAL EN
MEDICINA. ............................................................................................................... 50
CONCLUSION ......................................................................................................... 55
RECOMENDACIONES ............................................................................................ 56
Bibliografía ............................................................................................................... 57
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RESUMEN
Se realizó una revisión bibliográfica de la literatura disponible sobre el uso de
exámenes radiográficos en pacientes embarazadas necesitadas de tratamiento
endodóntico, analizando los criterios existentes acerca del tema, se expusieron los
efectos biológicos y las manifestaciones clínicas de las radiaciones ionizantes, la
relación edad radio sensibilidad, las etapas embrionarias su susceptibilidad a las
radiaciones, así como los criterios de algunos autores con respecto al uso de las
radiografías en este tipo de paciente. Se llegó a la conclusión de que los períodos
más recomendables para el uso de las radiografías en el tratamiento endodóntico
son el segundo y el tercer trimestre del embarazo y están totalmente
contraindicadas en el primero.
Entre las disciplinas dentales que coadyuvan al tratamiento endodóntico se
encuentra la radiología, ciencia que trata los rayos penetrantes en todas sus fases,
principalmente los rayos x.
Los rayos x, gamma, alfa, beta y cósmicos son ionizantes. En nuestro organismo, la
acción ionizante se hace sentir especialmente en los cromosomas (ruptura con
pérdidas o recombinaciones anormales), cuyos efectos se manifiestan durante la
división celular y causan la evolución anormal o la muerte de la célula. La acción de
los rayos x sobre las células sexuales (sobre los genes) trae como consecuencia
alteraciones en la transmisión de los caracteres hereditarios (mutaciones).
Los efectos ionizantes se producen proporcionalmente a la cantidad de la radiación
absorbida (energía) y a la radiosensibilidad de las células que la absorben.3
Durante el embarazo, período comprendido desde la fecundación del óvulo hasta el
parto, se producen una serie de acontecimientos, a saber: fase preembrionaria (de 0
a 14 días después de la concepción), fase embrionaria (de 3 a 8 semanas después
de la concepción) y fase fetal (desde las 9 semanas después de la concepción hasta
el nacimiento), en algunas de las cuales la exposición a un teratógeno, como lo son
las radiaciones ionizantes, pueden causar anomalías estructurales o funcionales.4
Conscientes del déficit de textos que existe en nuestro medio sobre el tema de la
endodoncia en la embarazada, nos propusimos recopilar material teórico, para
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presentar a nuestros estudiantes y profesores un trabajo que exponga los criterios
existentes acerca de la utilización de los rayos x durante el tratamiento endodóntico
en las gestantes.
Se abordan las transformaciones ocurridas en las gestantes que condicionan la
aparición o desarrollo de enfermedades bucales. Variaciones en los niveles de
hormonas sexuales femeninas, siliva, microorganismos, dieta, entre otros,
constituyen factores que pueden incidir en el desarrollo de enfermedades bucales,
que debemos tener en cuenta durante la gestación. El tejido dentario, los de soporte
y sostén del diente, la mucosa bucal entre otros, son los más vulnerables a ser
afectados por estos cambios, lo que repercute en la salud bucal.
La mujer durante el estado de gestación está sometida a una serie de cambios
extrínsecos e intrínsecos relacionados entre sí que la hacen vulnerable a padecer la
caries dental. Los cambios en la producción salival, flora bucal, dieta, entre otros,
constituyen factores capaces de producirla.
Durante este período, la composición salival se ve alterada, disminuye el pH salival
y la capacidad buffer, y se afecta la función para regular los ácidos producidos por
las bacterias, lo que hace al medio bucal favorable para el desarrollo de estas al
promover su crecimiento y cambios en sus poblaciones.
PALABRAS CLAVES: Caries dental en gestantes
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INTRODUCCION
La gestación es una etapa que demanda mayor cantidad de azúcar y grasas
saturadas debido a los antojos que tiene la gestante además de generar
adaptaciones en la fisiología femenina que obligan al odontólogo a ampliar sus
conocimientos y habilidades con relación al proceso reproductivo y a la atención
estomatológica en este período.
Se considera que la calidad de vida de la madre y el hijo está, fundamentalmente,
en la unidad del colectivo, alto sentido de pertenencia y la estabilidad del personal
médico y paramédico; identificación de los riesgos, eficiencia, sistematicidad, control
y seguimiento brindados por los Grupos Básicos de Trabajo de Atención Primaria
que, unido al resto de los factores de la comunidad, hacen posible la intervención
educativa en grupos priorizados, como las embarazadas, que necesitan instrucción
sobre salud bucal y la repercusión que tiene esta para la salud materna y
posnatal.
Diversos autores plantean que el período de gravidez es el ideal para orientar a las
madres, pues se encuentran más motivadas, susceptibles y receptivas a cambios de
actitud y comportamiento, para recibir información y ser educadas sobre la salud
bucal.
Además el periodo gestacional se relaciona con una mayor incidencia de lesiones
cariosas. Si bien es cierto que se producen profundos cambios en la mujer durante
esta etapa de su vida, existe una asociación popular científicamente no demostrada,
entre la gestación con el incremento de caries y la pérdida de dientes.1
La primera etapa en el desarrollo de la caries dental es el depósito, también
denominado placa, habitado por un gran número de bacterias. El Streptococus
mutans es el agente más vinculado con la patogenia de la caries, el cual depende
de los azúcares para su alimento.2 Los factores salivales están relacionados con la
caries dental. La saliva ejerce importantes funciones en la boca, por su acción de
limpieza mecánica y lubricante de las superficies mucosas y dentarias, así como su
efecto antimicrobiano y su capacidad buffer debida a la existencia de
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amortiguadores químicos del equilibrio ácido-base disueltos en ella.3-4 Durante el
embarazo la composición salival cambia, disminuye el pH y se afecta su función
reguladora, por lo que el medio bucal se hace favorable para el desarrollo de las
bacterias al promover su crecimiento y cambios en sus poblaciones.3,5
La susceptibilidad a caries dental en el embarazo puede aumentar debido a factores
como el aumento de la cantidad de Streptococus mutans y lactobacilos ácidofilos, a
la ingestión más frecuente de carbohidratos y a la mayor ocurrencia de vómitos,
junto a un desequilibrio del pH de la saliva.5 Además de estos factores de riesgo
referidos aparecen referencias6 de otro, el embarazo previo, el que se ha sugerido
pudiera elevar la severidad de las enfermedades bucales que afectan a la mujer
durante la gestación.
La elevada prevalencia de caries dental en las mujeres embarazadas, incluso en
aquellas que antes del periodo gestacional han presentado una salud bucal buena,
unida a la difundida creencia de que el embarazo provoca caries dental y afecta la
salud bucal, motivó a realizar esta investigación
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MARCO TEORICO
1. CARIES DENTAL
La caries es una alteración de los tejidos duros del diente, caracterizada por su
naturaleza infecciosa, la marcha de la periferia hacia el centro y la desintegración
más o menos completa. [1]
La caries es una enfermedad infecciosa transmisible, la más común que afecta a
los dientes, en la que los ácidos producidos por las bacterias disuelven los
dientes. Algunas bacterias como las Streptococcimutans y Lactobacilli, se
pueden transmitir, por ejemplo, de padres a hijos. Estas bacterias son
cariogénicas (lo que significa que provocan caries) y crean una película
pegajosa, conocida como placa dental, en la superficie de los dientes. Las
bacterias de la placa dental se alimentan de carbohidratos fermentables y los
transforman en ácidos. [1]
Los carbohidratos fermentables son azúcares y otros carbohidratos, provenientes
de la comida y la bebida, que las bacterias pueden fermentar. Los ácidos que se
forman disuelven minerales como el calcio y el fosfato de los dientes. Este
proceso se denomina desmineralización.
Pero la caries no es inevitable. La saliva arrastra los restos de comida que
quedan en la boca, neutraliza los ácidos producidos por la placa bacteriana y
aporta calcio y fosfato a los dientes en un proceso que se conoce como
remineralización. La saliva también actúa como depósito para el flúor de la pasta
de dientes o de las aguas fluoradas. El flúor ayuda a controlar las caries
remineralizando los dientes e inhibiendo la producción de ácidos bacterianos, lo
que reduce o frena el proceso de caries. [1]
Las caries sólo se producen cuando el proceso de desmineralización supera el
de remineralización durante un cierto período de tiempo.
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1.1. Etiología.
Siguiendo la división más comúnmente aceptada, dividiremos las causas de
la caries en predisponentes y determinantes.
Podemos definir las primeras diciendo que son aquellas que hacen al
individuo más susceptible de ser atacado por la enfermedad, pero que por sí
mismas son incapaces de producir tal afección.
Las causas determinantes producen directamente la enfermedad, le dan
principio, la establecen.
1.2. Caries De Primer Grado
La caries de primer grado, caries superficial o caries del esmalte, está
caracterizada por la desaparición de la cutícula de Nasmith y la alteración y
decalcificando del esmalte. [2]
Síntomas físicos. Si inspeccionamos caries antiguas de las superficies
triturantes, encontramos manchas de color oscuro: en las caras laterales y
en caries recientes hay opacidad del esmalte y manchas de color gris o
amarillento; al pasar un explorador por dichos puntos, palpamos los tejidos
friables y quebradizos. La forma de la cavidad es variada, es a veces
esférica; cuando está situada debajo de ganchos de aparatos protégeos,
reproduce la forma de éstos; otras veces se sitúa en una gotera del esmalte
y se extiende en ella siguiendo su forma ; otras, en el margen de la encía y
es alargada, etc. [3]
Los síntomas funcionales no existen en la caries de primer grado, la cual
puede permanecer estacionaria o avanzar hacia el segundo grado; en el
primer caso hay formación de neodentina o dentina secundaria; en el se-
gundo caso el avance es mucho más rápido cuando debajo del esmalte se
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encuentran puntos mal calcificados (espacios interglobulares de Czermak).
Diagnostico Con un examen cuidadoso del diente se puede hacer fácilmente
el diagnóstico de este grado de caries; sin embargo, no debe confundirse
con las simples pigmentaciones o manchas del esmalte.
Anatomía patológica. Al microscopio no encontramos la cutícula de Nasmith,
el orificio de la cavidad es generalmente irregular; en él encontramos
prismas del esmalte, alterados, opacos y friables. [4]
La coloración oscura de la caries crónica es debida a la fijación en el interior
de la cavidad de microbios cromógenos. Las caries crónicas tienen reacción
alcalina, lo que ha hecho pensar que los microbios cromógenos son al
mismo tiempo alcalinígenos y contrarrestan la acción destructora de la
caries de coloración clara y de reacción ácida.
Tratamiento. En el tratamiento general de la caries deben llenarse tres
requisitos: l.°, Calmar el dolor; 2o, combatir la infección; 3.°, restaurar los
tejidos perdidos. [5]
En cuanto a la caries de primer grado, existen dos tratamientos: Separación
permanente de los dientes, es decir, remoción del tejido cariado y pulimento
esmerado de la nueva superficie. En el año 1879, los doctores Arthur y
Bonwill proponían como medida preventiva de la caries, la separación
permanente de los dientes a medida que iban saliendo. Procedimiento que
no ha dado buenos resultados en la práctica, pues en las piezas así tratadas
se observa la resiciva de la caries y también da origen a irregularidades en
la colocación de los dientes. 2º Apertura y limpieza de la cavidad y relleno
de ésta con el material apropiado.
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1.3. Caries de segundo grado
Es una lesión mediana, no penetrante, que ataca el esmalte y la dentina s n
afectar la pulpa.
Anatomía patológica. Bajo el orificio del esmalte, de tamaño variable, se
encuentra una cavidad dentinal de mayores dimensiones, pues este tejido
ofrece menor resistencia que el esmalte a los agentes exteriores; en
ocasiones sucede que el esmalte se rompe dejando descubierta la cavidad.
Cavidad. Generalmente presenta la forma esferoidal; a veces puede
extenderse en superficie, como sucede en los terceros molares superiores,
o en forma de anillo bajo Los ganchos de los aparatos protéticos; y por
último, toma la forma de un surco estrecho y profundo en sentido
transversal en el cuello de los dientes.
Debe distinguirse en la cavidad su extensión aparente, es decir, la que
presenta cuando contiene las capas de dentina reblandecida; de la
extensión real, o sea la que presenta después de removido este tejido,
cuando encontramos paredes resistentes formadas por dentina normal
contra la cual produce el excavador un ruido claro y sonoro llamado «grito
dentinal».
Contenido. La cavidad producida por la caries de segundo grado contiene
macroscópicamente detritus alimenticios y dentina reblandecida;
microscópicamente encontramos en ella prismas del esmalte más o menos
alterados, aislados y rotos, a veces reunidos en haces, laminillas de dentina
dispuestas en capas blandas, amarillentas, blancuzcas o coloreadas de rojo
oscuro ; se notan a veces en ellas haces de canalículos, glóbulos de grasa,
leucocitos provenientes de los vasos de la encía, células pavimentosas
desprendidas de la mucusa bucal, los microbios habituales de la boca, etc.
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Dentina secundaria. Las defensas naturales del organismo contra la acción
invasora de la caries dental, se manifiestan en el sistema dental por la
formación de un nuevo tejido llamado «dentina secundaria». [2]
Desde el primer grado de caries, ia pulpa bajo la influencia de los irritantes
exteriores reacciona formando una zona blanca transparente en forma de
cono, cuya base mira hada el punto lesionado y cuya cima truncada se
dirige al órgano central del diente. [2]
Este hecho llamó la atención a varios autores (Tomes, Heule, etc.), quienes
consideraron que esto se debía a la resistencia orgánica del diente y prueba
evidente de I-i lucha que sostiene el órgano central contra la caries
invasora. El ganglio dental, al ser impresionado por los irritantes exteriores,
a través de las capas de dentina y por intermedio del contenido de los
canalículos, produce una super-actividad funcional y un exceso de materia
que continuamente se elabora. Es esto lo que se ha designado con el
nombre de «dentina secundaria», la cual va penetrando en los canalículos
dentínales y depositándose molécula por molécula hasta llenarlos y
convertir la dentina en una masa uniforme análoga a la que se produce en
los huesos en la osteítis condensante. La formación de este cono principia a
manifestarse por una pequeña mancha blanca que puede encontrarse en la
porción de la dentina inmediata al esmalte alteado, en un lugar intermedio
entre este punto y la periferia de la pulpa, o muy cerca de este órgano.
Crece esta manchita en el sentido del radio de la corona; pero a veces sigue
la producción de dentina, luego de llenos los canalículos y sus anastomosis;
entonces se acumula en capas concéntricas, de lo que resulta la retracción
proporcional de la pulpa, que sufre una atrofia progresiva. La formación de
«neodentina intrapulpar» afecta varias disposiciones; ya es una
protuberancia que se adhiere por un películo, ya un inflamiento hacia el
interior de la cavidad, ya divide por medio de tabiques la cámara pulpar en
varios compartimentos. [6]
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Tratamiento.
Vencida la hiperestesia, procederemos a la preparación de la cavidad,
según las reglas operatorias del caso y a la obturación de ella con el mate-
rial apropiado.
No debemos olvidar que existe una segunda variedad en la caries de
segundo grado, llamada caries penetrante, y que en este caso es
indispensable aislar el fondo de la cavidad con una sustancia aislante, no
irritante (Medi-cement, Pustolene, Gutapercha, etc.), para evitar la muerte
del órgano central que podía fácilmente ocurrir debido a los cambios
bruscos de temperatura.
1.4. Caries de tercer grado
La caries de tercer grado es una lesión penetrante, en la cual la pulpa se
encuentra afectada pero viva, sea en su totalidad o sea parcialmente, en los
canales radiculares, lo que se observa al final de este grado. [7]
Forma general de la lesión. Presenta la caries de tercer grado la forma de
dos cavidades superpuestas, la de la caries y la de la pulpa unidas por un
espacio intermedio llamado «agujero pertuis. Podríamos compararla, aun-
que no con toda exactitud, aun reloj de arena, en el cual la esfera superior
representa la cavidad de la caries; el cuello, el pertuis y la esfera inferior, la
cámara pulpar. El peituís afecta varias formas, es a veces amplio e irregular,
como resultado del hundimiento provocado o espontáneo de las últimas
capas de dentina reblandecida, o bien es estrecho, bastante largo y sinuoso
cuando los fenómenos de resistencia orgánica han modificado las partes.
Debe en este caso ampliarse convenientemente para apreciar el estado de
las partes profundas, pues tan sólo permite el paso de la sonda exploradora;
en ocasiones está constituido por dos o tres orificios de comunicación. [7]
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2. CARIES DENTAL Y EMBARAZO
Los cambios corporales que sufre la mujer embarazada también afectan a sus
dientes. Entre las recomendaciones de los expertos está la de acudir a
revisiones periódicas durante la gestación para vigilar no solo la frecuente
aparición de la gingivitis del embarazo, sino también la posible presencia de
caries y sus repercusiones en este estado y tras el parto. [2]
Durante el embarazo existen las condiciones bucales ideales para una mayor
actividad cariosa; en este sentido prevalece la creencia de que esta se produce
porque el calcio de los dientes es extraído por el nuevo ser. Sin embargo,
estudios realizados han demostrado que a diferencia del esqueleto, en este
estado no existe desmineralización de los dientes. El esmalte tiene un
intercambio mineral muy lento, de manera que conserva su contenido mineral
toda la vida. Gran parte de lo que ocurre en el esmalte tiene lugar por recambio
de minerales con los de la saliva y no por disminución de calcio. En este sentido,
se plantea que el calcio no es extraído del tejido dentario. [3]
Si se establece que la caries dental requiere de un tratamiento curativo, no
debe verse solo desde el punto de vista maternal, sino también a partir de las
consecuencias que puede tener para el futuro bebé. [2]
La caries dental es trasmitida verticalmente de la madre al hijo. El genotipo del
Streptococcus mutans de los niños se equipara al de sus madres en el 70 % de
las veces. Cuando los dientes emergen de la cavidad bucal se hace receptiva a
la colonización. Se cree que la ventana de la infectividad para adquirir este
microorganismo está limitada a los nuevos dientes emergidos. Sin embargo un
estudio en niños de seis a 36 meses en la isla de Saipan, el Streptococcus
mutans fue detectado en la mayoría ante de los 12 meses y en el 25 % de los
niños predentados, atribuyéndole papel fundamental a la madre. [5]
Un estudio en Finlandia demostró que aquellas madres que recibieron
tratamiento de caries dental durante el embarazo, a diferencia de aquellas que
no recibieron ningún tratamiento, tuvieron niños con baja incidencia de caries
dental durante la dentición temporal. Este resultado demuestra que el
tratamiento dental durante el embarazo puede evitar el desarrollo de caries en la
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dentición temporal del niño, posiblemente por transmisión de los mecanismos
inmunes a través de la vía placentaria.
Se ha sugerido que un embarazo previo pudiera aumentar el riesgo de padecer
enfermedades bucales o padecerlas con mayor severidad. No existe aún una
teoría definida al respecto, sin embargo sí se cuenta con algunos elementos que
permiten un acercamiento al fenómeno. El sistema inmune materno se suprime
en alguna medida para evitar el rechazo madre-feto; la existencia de una
disminución en la actividad de las células T y el bloqueo del proceso inicial de
activación de linfocitos por la progesterona han sido reportados. Todos estos
factores podrían hacer que la embarazada responda de forma ineficaz ante el
ataque de la caries dental y cabe esperar una respuesta intensificada en una
segunda exposición al mismo evento.
El conocimiento del riesgo de padecer de caries dental durante el periodo de
embarazo es esencial para un correcto plan de tratamiento con las acciones
educativas y preventivas necesarias para que las madres puedan cuidar
adecuadamente de su salud bucal y la de sus hijos.
La relación entre el embarazo y la caries no es bien conocida, aunque las
investigaciones permiten deducir que el aumento de las lesiones cariosas de las
embarazadas se debe a un incremento de los factores cario génicos locales,
entre los que se encuentran: cambios de la composición de la saliva y la flora
bucal, vómitos por reflujo, higiene deficiente y cambios en los hábitos dietéticos
La experiencia práctica e investigativa de los autores ha evidenciado como la
dieta cario génica y la deficiente higiene bucal influyen significativamente en la
aparición y desarrollo de la caries dental. Sin embargo durante el embarazo a
pesar de que en este período se intensifica la respuesta del huésped, por todo lo
anteriormente expuesto, si se logran controlar estos factores de riesgo entonces
se minimizan los efectos de esta afección o se contribuye a su prevención. [7]
La caries dental tan antigua, como frecuente ha sido motivo de estudio en
múltiples ocasiones, siendo ésta investigación una continuación de las mismas,
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pretende estudiar su comportamiento con relación a factores de riesgo en las
embarazadas. [5]
Desde épocas muy remotas existen evidencias de la presencia de caries dental
en humanos, estas se remontan hasta la era del Neanderthal en cuyos cráneos
se encontró esta como un hallazgo relevante.
La definición de caries dental ha sido enfocada de diferentes modos: desde el
punto de vista morfológico, es una enfermedad que determina la destrucción de
la estructura del diente. Según los criterios epidemiológicos es la enfermedad
con mayor prevalencia que padece el hombre moderno. Desde la perspectiva
sociológica, es una enfermedad biosocial dependiente de la calidad y
condiciones de vida de un determinado grupo poblacional, para otros es una
enfermedad infecciosa. [5]
Numerosos investigadores han propuesto diversas teorías sobre el origen de la
caries dental; uno de los trabajos más importantes es el de Miller (1882). La
caries dental puede definirse desde el punto de vista epidemiológico como una
enfermedad que aparece en la infancia con el brote de los dientes. Su mayor
incidencia es de 5 a 12 años de edad y su mayor prevalencia es en el adulto
joven (18 a 25 años de edad). Cuando la caries dental no se trata con medios
preventivos y curativos sigue propagándose, causando gran pérdida de dientes
en el adulto joven. La caries dental es causa del desdentamiento total o parcial
en las poblaciones, su etiología es multifactorial y, su infección y actividad se
establecen mucho antes de que aparezca la cavidad. [7]
Actualmente, la caries dental se define como un proceso o enfermedad dinámica
crónica, que ocurre en la estructura dentaria en contacto con los depósitos
microbianos y, debido al desequilibrio entre la sustancia dental y el fluido de
placa circundante, dando como resultado una pérdida de mineral de la superficie
dental, cuyo signo es la destrucción localizada de tejidos duros .
Es muy prevalente durante la infancia y continúa siendo la causa principal de
pérdida dental en la mayoría de la población mundial. Se produce durante el
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período posteruptivo del diente y es una desmineralización ácida localizada,
pudiendo llegar a la destrucción total del diente si no es tratada a tiempo.
Constituyendo de esta manera por su magnitud y trascendencia un problema de
salud pública para la población infantil, adolescente y en edad adulta.
La caries dental es una enfermedad ampliamente extendida en el mundo. Ha
sido y todavía sigue siendo la enfermedad crónica más frecuente del hombre
moderno. Para la Organización Mundial de la Salud, la caries dental es la
tercera calamidad sanitaria, después de las enfermedades cardiovasculares y el
cáncer.
La caries dental es una enfermedad de origen multifactorial en la que existe
interacción de tres factores principales: el huésped (particularmente la saliva y
los dientes), la microflora y el sustrato. Además de estos tres factores, se tendrá
en cuenta uno más, el tiempo, el cual deberá considerarse en todo estudio
acerca de la etiología de la caries dental. Para que se forme una caries dental
es necesario que las condiciones de cada factor sean favorables, es decir, un
huésped susceptible, una flora oral cariogénica y un sustrato apropiado que
deberá estar presente durante un período determinado de tiempo.
Es una de las enfermedades de mayor prevalencia, que afecta a más del 90%
de la población. Se clasifica como una enfermedad transmisible e irreversible.
Su incremento se ha asociado al desarrollo social y a las variaciones en los
hábitos dietéticos de las poblaciones.
Su comportamiento presenta variaciones entre países, en lo cual influyen
factores tales como: sistema de salud existente, cultura, hábitos de
alimentación, economía y medio ambiente.
Según la información proveniente del banco de datos sobre enfermedades
bucales de la Organización Mundial de la Salud, se ha podido apreciar la
existencia de notables diferencias entre las distintas regiones del mundo.
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¿Cuáles son las señales y síntomas de problemas de salud dental durante
el embarazo?
Las señales y los síntomas incluyen:
Mal aliento.
Encías que duelen al tocarlas o que sangran al cepillarse los dientes.
Dientes flojos.
Llagas, bultos u otros tumores en la boca.
Encías rojas o de color rojizo violáceo.
Encías brillantes, dolorosas o inflamadas.
Dolor de diente u otro dolor.
2.1. El embarazo en relación con la enfermedad periodontal
En las embarazadas es muy común que sangren las encías y se produzca
gingivitis, tanto, que se le conoce como la “gingivitis del embarazo”. En esta
etapa debido a las alteraciones endocrinas, aumentan los niveles
hormonales, en especial de estrógenos y progesterona, que son esenciales
para el desarrollo y desenvolvimiento del feto pero que pueden ser causa
de alteraciones gingivales, que aparece durante el segundo mes y alcanza
su punto máximo en el octavo mes de gestación, donde afecta desde el 30
% al 100 % de las gestantes. También influyen en su aparición, la higiene
bucal deficiente que propicia la acumulación de placa dentobacteriana,
factor determinante en el aumento de la inflamación gingival considerada
como el principal agente causal de la enfermedad periodontal. [3]
El embarazo aumenta la movilidad dental, la profundidad de bolsa y el
fluido gingival. La vascularidad pronunciada es la característica clínica más
saliente. A pesar de que los cambios gingivales durante el embarazo son
los más marcados, los periodontales no se excluyen en este período. [3]
El organismo en el estado de gestación produce una hormona llamada
relaxina, cuya función radica en relajar las articulaciones de la gestante
para facilitar el parto. Algunos estudios plantean que esta hormona puede
22
actuar también en el ligamento periodontal provocando una ligera movilidad
dentaria que facilita la entrada de restos de alimentos y que la placa
dentobacteriana se deposite entre la encía y el diente, lo que origina la
inflamación de estas. Esta movilidad dentaria se diferencia por no llevar
consigo pérdida de inserción dentaria, que no precisa tratamiento y remite
posparto, ya que es raro que el daño periodontal sea irreversible.
Se considera que el aumento de la profundidad de la bolsa durante el
embarazo se debe principalmente a un aumento del tejido gingival más que
a destrucción periodontal.
El efecto del embarazo sobre la respuesta gingival a los irritantes locales
se explica sobre una base hormonal, la intensidad de la gingivitis varía con
los niveles hormonales en el embarazo. En algunos casos, la encía
inflamada forma masas circunscritas de “aspecto tumoral “, denominadas
tumores del embarazo.
La eliminación de los irritantes locales al comienzo del embarazo es una
medida preventiva contra la enfermedad gingival en general. Una zona
residual de irritación local e inflamación que no se trate, puede producir la
destrucción progresiva de los tejidos periodontales.
Hay una reducción parcial de la intensidad de la gingivitis a los dos meses
después del parto, y luego de un año el estado de la encía es comparable
al de pacientes no embarazadas. Sin embargo, la encía no vuelve a la
normalidad mientras haya irritantes locales. Después del embarazo
también disminuyen la movilidad dental, el fluido gingival y la profundidad
de la bolsa. [2]
Kornman y Loesche coincidieron que el aumento más significativo de
Prevotella intermedia (Pi) sucede durante el segundo trimestre del
embarazo, coincidiendo con un aumento clínico de la gingivitis, el cual se
debe a que los microorganismos de la familia (Pi) necesitan vitamina K
para su crecimiento, pero son capaces de sustituirla por progesterona y
estrógenos, que son moléculas muy parecidas a la Vitamina K.
23
En relación con la embarazada, los cambios más frecuentes y marcados
radican sobre el tejido gingival. Aunque no existe consenso general con
relación a los factores que se consideran intervienen en su aparición hay
tendencia a conceptuar que el embarazo por sí mismo no causa gingivitis y
los cambios patológicos del tejido gingival en este periodo se relacionan
con la presencia de la biopelícula, el cálculo dental y el nivel deficiente de
higiene bucal, así como factores hormonales, exagerando la respuesta a
los irritantes locales. [6]
De manera que aunque existen en la mujer embarazada condiciones
fisiológicas que favorecen el agravamiento de la inflamación gingival, si se
interviene a tiempo con acciones preventivo curativas, la enfermedad no se
agrava, o incluso podría desaparecer.
Los autores de este artículo coinciden con el planteamiento anterior y
consideran que la enfermedad bucal más frecuente en este período es la
gingivitis a pesar de que deben continuarse los estudios para lograr un
consenso general con relación a los factores que intervienen en los
cambios que ocurren en el tejido gingival. [7]
2.2. Prevención y tratamiento de las caries en el embarazo
Los expertos recomiendan la prevención de las caries como primera forma
de tratamiento. Debido a que en el embarazo aumentan las posibilidades
de sufrir caries, se debe prestar especial cuidado a la higiene bucal. Por lo
general, las futuras mamás deben cepillarse los dientes al menos dos
veces al día, utilizando seda dental y pasta con flúor.
Además, mantener una alimentación adecuada es fundamental. Las
embarazadas deben evitar alimentos y bebidas con altas concentraciones
de azúcar y aumentar la higiene en el caso de vómitos, ya que los ácidos
estomacales pueden dañar el esmalte de los dientes y hacerlos más
vulnerables al ataque bacteriano. [7]
En el caso de aparecer caries durante la gestación, es muy importante
acudir al dentista, ya que los procedimientos y los fármacos empleados
24
para terminar con esta dolencia no suponen un riesgo ni para la madre ni
para el bebé.
2.3. Parto prematuro asociado a la enfermedad periodontal
El bajo peso al nacimiento es un problema mundial de salud, que impacta
en gran medida sobre la morbilidad y la mortalidad neonatal e infantil. Las
tres causas más frecuentes y sin embargo evitables son la malnutrición, las
infecciones y las toxinas, cuyos problemas potenciales pueden vigilarse y a
menudo evitarse mediante una asistencia prenatal adecuada que se inicie
en el primer trimestre y se mantenga durante el resto del embarazo 29.
Un bebé bajo peso es aquel que presenta al nacer menos de 2500 g, y un
parto pretérmino es el que ocurre antes de las 37 semanas (258 días o
menos). [1]
La enfermedad periodontal ha sido identificada como un factor de riesgo
para que aquellas mujeres que la sufren durante el embarazo, tengan
partos prematuros o hijos de bajo peso al nacer.
Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte mostró que las mujeres
con enfermedad periodontal fueron siete veces más propensas a partos
pretérminos y a tener niños de bajo peso. De manera fisiológica, se
produce durante toda la gestación un aumento de los niveles
intraamnióticos de prostaglandinas (PGE 2) y del factor de necrosis tumoral
alfa (FNT), hasta alcanzar un nivel suficiente en el momento del parto para
inducir la dilatación cervical. Las infecciones genitourinarias producen un
aumento artificial de estos mediadores, al igual que infecciones que se
originan en otros sitios a distancia. [6]
Las infecciones periodontales deberían ser causa de preocupación durante
el embarazo, pues actúa silentemente y suponen un depósito de
microorganismos anaerobios gram negativos, lipopolisacáridos y
endotoxinas, y mediadores inflamatorios como PGE2 y TNF alfa, que
podrían suponer un riesgo para la unidad feto-placentaria, lo que pudiera
repercutir en el parto pretérmino con bajo peso.
25
El nacimiento de niños con bajo peso constituye un factor de riesgo a
caries, mal oclusiones, alteraciones de los dientes en formación, en cuanto
a calidad y textura de los tejidos y de las proporciones de las estructuras
en el área cráneo facial que alteran la armonía facial en el período
prenatal. [5]
En condiciones de desnutrición hay una mayor susceptibilidad a caries y
defectos hipoplásicos. Algunos estudios han demostrado que una
deficiencia proteico energética o de otros nutrientes esenciales durante el
desarrollo dentario produce una mayor susceptibilidad a caries, retardo en
la erupción dentaria, defectos estructurales en el esmalte, alteraciones en
las estructuras de soporte y desarrollo de las glándulas salivales, lo que
puede alterar en cantidad y calidad la saliva secretada. [6]
La malnutrición fetal es un riesgo para la salud bucodental, sin olvidar su
particular influencia en la pérdida de longitud de las arcadas y el espacio
disponible para la correcta alineación dentaria y armonía de la oclusión,
estética y funcionalmente.
Kalenga determinó los efectos negativos sobre las vías aéreas y, por ende,
sobre la respiración, cuestión esta de gran interés para las especialidades
estomatológicas, por las repercusiones anatomofisiológicas, que induce
una mala respiración nasal en las estructuras faciales. [2]
La dentición temporal generalmente sigue un orden en tiempo y secuencia
de erupción, que de alguna manera está relacionada con el desarrollo
general del niño, lo que significa que en los prematuros la erupción es más
tardía; de igual forma, se afirma que el peso al nacer influye en el brote
dentario. Se plantea que el micrognatismo transversal es también una
consecuencia del déficit de crecimiento impuesto a estos niños desde la
gestación.
La maduración y la mineralización de los tejidos duros de los dientes antes
del nacimiento dependen del metabolismo intrauterino y por tanto, los
gérmenes dentarios en formación son sensibles a las restricciones
26
nutritivas, y se asevera que todas las deficiencias nutritivas pueden
producir disturbios en la amelogénesis, en tanto el diente será más
propenso a las lesiones cariosas, tal como ha sucedido en algunas
investigaciones realizadas.
Los autores consideran que en Cuba aún son insuficientes los estudios
respecto al parto prematuro y el bajo peso al nacer asociado a la
enfermedad periodontal por lo que deben realizarse investigaciones
referentes a esta temática, en particular en nuestra provincia. El parto
prematuro y el bajo peso al nacer son factores de riesgo para la salud
bucodental como se evidencia en los artículos revisados y en nuestra
práctica diaria.
En la estomatología actual, cada vez más preventiva y educacional se
plantea la necesidad de realizar programas educativos para prevenir a
temprana edad , enfermedades como la caries dental y las
periodontopatías, trabajando con los diferentes factores de riesgos de
estas afecciones sobre todo con el control de la dieta y la higiene bucal
deficiente, los cuales son los factores fundamentales, lo cual no se niega;
sin embargo, se considera, que además de la promoción de salud y la
prevención de enfermedades que se realiza en la etapa posnatal de la
vida, estas pudieran ser reforzadas si se tiene en cuenta también el
período prenatal; ya que desde entonces se crearía un órgano dentario
más “fuerte”, todo lo cual redundaría en obtener una calidad y textura
óptima en los tejidos dentales.
El recambio materno fetal de nutrientes y energía constituye la garantía
fundamental de un crecimiento y desarrollo adecuados en la etapa prenatal
y un buen punto de partida para el recién nacido y su crecimiento posnatal.
Estudios epidemiológicos revelan que el deterioro del crecimiento
intrauterino se asocia con el incremento de la incidencia de enfermedades
en la vida adulta. El bajo peso, en particular, se relaciona con la
hipertensión, isquemia cerebral, intolerancia a la glucosa, resistencia a la
insulina, diabetes tipo II, hiperlipidemia, obesidad, trastornos pulmonares y
27
reproductivos, cuyas asociaciones han sido descritas en poblaciones de
diferentes edades, sexos y origen étnico. [5]
2.4. ¿Cómo afecta el embarazo a su salud dental?
Los cambios del embarazo en su cuerpo pueden afectar a sus encías y
dientes. Durante el embarazo, usted tiene más sangre circulando por el
cuerpo, más ácido en la boca y aumento en los niveles hormonales. Las
hormonas son sustancias químicas producidas por el cuerpo. [5]
Esos cambios implican que es más probable que usted tenga algunos
problemas de salud dental durante el embarazo que antes de quedar
embarazada. Esos problemas incluyen los siguientes:
Gingivitis. Es cuando usted tiene encías enrojecidas, inflamadas o
dolorosas. Las encías pueden sangrar al cepillarse los dientes. Los
niveles elevados de la hormona progesterona pueden dar lugar a la
gingivitis durante el embarazo. Sin tratamiento, la gingivitis puede
convertirse en una enfermedad grave de las encías llamada
“periodontitis.”
Dientes flojos. Los niveles elevados de las hormonas progesterona y
estrógeno durante el embarazo pueden afectar a los tejidos y huesos que
mantienen a los dientes en su lugar. Eso puede aflojarle los dientes.
Periodontitis. Es una enfermedad grave de las encías. Sucede cuando
hay inflamación e infección en las encías y huesos que mantienen a los
dientes en su lugar. Eso puede aflojarle los dientes.
Tumores del embarazo. Esos tumores no son cáncer. Son bultos que se
forman en las encías inflamadas, por lo general entre los dientes. Esto
puede causar sangrado. Los tumores pueden surgir por tener demasiada
placa (bacteria pegajosa que se forma en los dientes). Los tumores del
embarazo suelen desaparecer solos. Pero quizás se los deba sacar con
cirugía en algún momento después de tener al bebé.
Caries dentales. Esto sucede cuando los ácidos de la boca descomponen
el esmalte de un diente. El esmalte es la capa exterior dura del diente.
Como usted tiene más ácido en la boca de lo normal durante el
28
embarazo, es más probable que tenga caries. Si sufre náuseas del
embarazo y vomita con frecuencia, tiene incluso más ácido en la boca.
Caída de dientes. Si tiene caries o enfermedad de las encías grave, es
posible que se le caigan los dientes. O quizás su dentista deba sacarle
dientes.
2.5. ¿Cuáles son las señales y síntomas de problemas de salud dental
durante el embarazo?
Las señales y los síntomas incluyen:
Mal aliento
Encías que duelen al tocarlas o que sangran al cepillarse los dientes
Dientes flojos
Llagas, bultos u otros tumores en la boca
Encías rojas o de color rojizo violáceo
Encías brillantes, dolorosas o inflamadas
Dolor de diente u otro dolor
Llame a su dentista si tiene alguna de esas señales o síntomas.
2.6. ¿Cómo se diagnostican los problemas de salud dental durante el
embarazo?
Quizás note un problema con sus dientes o encías o tal vez su dentista se
lo descubra durante un chequeo dental de rutina. [5]
Hágase chequeos dentales periódicos antes y durante el embarazo. Si no
ha consultado al dentista recientemente, hágalo a principios del embarazo.
En el chequeo, dígale al dentista que está embarazada e infórmele los
medicamentos recetados o de venta libre que está tomando.
Los chequeos dentales durante el embarazo son importantes para que el
dentista pueda hallar y tratar problemas dentales. Las limpiezas de dientes
periódicas también pueden contribuir a prevenir las caries. Si tiene
29
problemas, su dentista puede recomendar el tratamiento durante el
embarazo o después del parto. [5]
Si surge un problema dental, es posible que el dentista le tome una
radiografía. La radiografía (rayos X) es una prueba médica que usa
radiación para crear una imagen en una pantalla. Las radiografías dentales
pueden mostrar problemas, como caries, señales de placa debajo de las
encías o pérdida del hueso en la boca. Las radiografías dentales usan una
cantidad muy pequeña de radiación. Asegúrese de que su profesional la
proteja con un delantal y protector de cuello de plomo. Eso ayuda a
mantener su cuerpo y su bebé seguros. [5]
2.7. ¿Cómo se tratan los problemas de salud dental durante el embarazo?
El tipo de tratamiento dental que le den dependerá del problema que tenga
y cuán avanzado está su embarazo.
Quizás necesite solamente una buena limpieza dental de su dentista. O tal
vez necesite cirugía en la boca. Su dentista puede tratar muchos
problemas sin riesgos durante el embarazo. Pero podrá decirle que
conviene esperar hasta después del parto para hacer algunos tratamientos.
[3]
Su dentista puede evitar tratar algunos problemas en el primer trimestre del
embarazo porque es un momento importante en el crecimiento y desarrollo
de su bebé. También es posible que su dentista le sugiera postergar
algunos tratamientos dentales durante el embarazo si tuvo un aborto
espontáneo en el pasado o si corre mayor riesgo que otras mujeres de que
esto le suceda. El aborto espontáneo sucede cuando el bebé muere en el
útero antes de las 20 semanas de embarazo.
2.8. ¿Cómo puede ayudar a prevenir problemas de salud dental?
Éstas son formas en que puede contribuir a mantener sus dientes y encías
sanos:
30
Cepíllese los dientes con un dentífrico con flúor y use el hilo dental
todos los días. Cepíllese con un cepillo de cerdas suaves dos veces por
día. Use el hilo dental una vez por día para limpiarse entre los dientes.
El cepillado y uso frecuente del hilo dental alrededor de la línea de las
encías puede quitar la placa y prevenir las caries.
Si las náuseas del embarazo la hacen sentir demasiado mal para
cepillarse los dientes, enjuáguese la boca con agua o enjuague bucal.
Si vomita, enjuáguese la boca con agua para quitar el ácido.
Visite a su dentista para hacerse un chequeo dental cada 6 meses
incluso durante el embarazo.
Coma alimentos nutritivos. La alimentación sana le brinda importantes
nutrientes a usted y a su bebé en crecimiento. Los dientes de su bebé
comienzan a desarrollarse entre los 3 y 6 meses de embarazo. Los
nutrientes, como calcio, proteína y vitaminas A, C y D, ayudan a los
dientes de su bebé a crecer sanos.
Limite los dulces. Ingerir demasiados alimentos o bebidas dulces puede
dar lugar a las caries dentales. En lugar de dulces, beba agua y escoja
alimentos sanos como las frutas, vegetales y productos lácteos.
3. ENFERMEDADES ORALES EN EL EMBARAZO.
3.1. La Caries es una Enfermedad Contagiada por las Madres a sus Hijos.
"La principal vía de transmisión de la enfermedad es la relación existente
entre madre a hijos. El hecho de compartir alimentos, servilletas o vasos e
incluso los propios besos origina este proceso. Además, se han de erradicar
hábitos como el de endulzar los chupetes que, en cualquier caso, han de ser
retirados al año de vida del pequeño, quien a partir de los doce meses debe
beber en vasos y tazas". [5]
"los microorganismos son indispensables para la iniciación de las caries
dental; es así como la cavidad oral del recién nacido no tiene cepas de
microorganismos criogénicos, los cuales se creen son trasmitidos de la
madre al bebé o de una persona muy cercana a él, mediante la saliva, ya
31
sea por besos o por la utilización de los mismos elementos de alimentación.
El estreptococo mutans es el colonizador inicial de la cavidad oral, haciendo
parte de los cocos que inician la proliferación de la placa sobre la película
del diente. El estreptococo mutans aumenta a medida que emergen los
dientes y es el que se encuentra en mayor proporción en los niños con
caries de la lactancia". [6]
El estudio realizado por Van Houte y Col demuestra que "más del 50% de
la totalidad de la flora cultivable corresponde al estreptococo mutans, y su
concentración en saliva es de un 10%. Este mismo estudio demostró que, al
retirarse el biberón, los índices disminuyen".
3.2. Los Factores que Afectan al Desarrollo de Caries.
Los siguientes factores tienen un efecto importante en la salud dental:
A. Factores individuales.
La predisposición a las caries varía entre los individuos y entre los
diferentes dientes dentro de una misma boca. La forma de la mandíbula
y de la cavidad bucal, la estructura de los dientes y la cantidad y calidad
de la saliva son importantes para determinar por qué algunos dientes
tienen una mayor predisposición que otros. Por ejemplo, algunos dientes
pueden tener agujeros, pequeñas grietas o fisuras que permiten la
infiltración de ácidos y bacterias más fácilmente. En algunos casos, la
estructura de la mandíbula o de la dentición hace que la limpieza de los
dientes o el uso de hilo dental sean más difíciles. [6]
La cantidad y la calidad de la saliva determinan los índices de
remineralización de los dientes. Por ejemplo, se suelen encontrar
relativamente pocas caries en la parte delantera inferior de la boca,
donde los dientes están más expuestos a la saliva.
El tipo y la cantidad de las bacterias que generan caries presentes en la
boca son también relevantes. Todas las bacterias pueden convertir los
carbohidratos en ácidos, pero algunas familias de bacterias como las
32
Streptococci y Lactobacilli producen ácidos en mayor cantidad. La
presencia de este tipo de bacterias en la placa aumenta el riesgo de
caries. Algunas personas tienen niveles más altos de bacterias que
causan caries que otras debido a una higiene bucal inadecuada o
insuficiente. [5]
3.3. Placa dental.
Colección de colonias bacterianas adheridas firmemente a la superficie de
los dientes y mucosas .las bacterias se encuentran embebidas en un
material amorfo, llamado “matriz de la placa “y ocupando las bacterias el 60-
70 % del volumen de la placa.
Formación:
Primer Estadio O Fase I: Se forma una biopelicula sobre la superficie limpia
del diente .esta biopelicula está compuesta fundamentalmente por
glicoproteínas y anticuerpos.
Segundo Estadio O Fase II: Se observa la adición a la biopelicula de unos
tipos bacterianos específicos .se ha observado que estos primeros
colonizadores pertenecen al género de Streptococcus (cocos gran-positivos
anaerobios facultativos, siendo la especie más destacada los Streptococcus
Sanguis .Posteriormente se suman bacilos gran positivos .se producen
interacciones bacterianas, formando estructuras en forma de mazorca de
maíz. [6]
Fase III: Se produce la multiplicación bacteriana .en esta etapa predominan
las formas filamentosas gran-positivas, sobretodo Actinomyces.
Fase IV: Se produce la congregación de nuevas especies bacterianas. Se
produce la adhesión de Veillonedasp, Fusobacteriumsp. Y otras bacterias
gran-negativas.
Clasificación.
La placa dental puede ser clasificada:
A.-Según su localización como:
33
1.-Supragingival:
Los cálculos son de color blanco o blanco amarillento y pueden ser
coloreados por sustancias exógenas como el tabaco o el café .su
consistencia es arcillosa y no se adhieren con mucha frecuencia a la
superficie del diente.
Se localizan con mayor frecuencia en las caras dentarias vecinas a los
conductos excretores de las glándulas salivales, o sea:
- En vestibular de primeros y segundos premolares superiores, vecinos al
conducto de Stenon, excretor de la parótida.
- En lingual de los incisivos, inferiores vecinos a los conductos de Warton,
excretores de las glándulas submaxilares y a los conductos excretores de
las glándulas sublinguales. [3]
Subgingival:
Presenta tres porciones:
- placa adherida, que se encuentra bien unida a la superficie dentaria
- Placa no adherida, que se encuentra libre en la luz de la bolsa
- placa asociada al epitelio, que se adhiere al epitelio de la bolsa y puede
penetrar en el tejido gingival .
Los cálculos son por lo general de color oscuro, negro o verdoso, aunque
pueden a veces ser blancuzcos; son densos y duros
B.-según su potencial patógeno:
La placa bacteriana en su función de su orientación patógena altera:
o El tejido mineralizado del diente
o El tejido de sostén del diente
Placa bacteriana cariógena:
Cuando el metabolismo tiene su prioridad y depende de hidratos de carbono
y el pH baja, el esmalte es desmineralizado y comienza la lesión cariosa.
34
La placa bacteriana cariógena presenta microorganismos acidógenos y
acidúricos, formadores de polisacáridos intracelulares que darían origen a pH
bajos, aun en ausencia de sacarosa y grandes formadores de ácidos al
consumir sacarosa. El Streptococcusmutans es el componente bacteriano
mayor de la placa bacteriana cariógena, junto a otros Streptococcus,
Actinomyces y lactobacilos.
El fruto de la placa bacteriana se caracteriza por la escaza o nula tendencia a
la mineralización, la desmineralización del esmalte y la lesión conjunta
cementó-dentinario.
Placa Bacteriana Periodontopatógena.
Cuando las bacterias conviven en un medio donde predomina la proteólisis y
el pH aumenta, se desmineraliza la matriz de la placa bacteriana, comienza
la destrucción de tejidos blandos y la difusión de gérmenes y toxinas.
3.4. Enfermedad Periodontal.
Las alteraciones gingivoperiodontales son reacciones conectivas vasculares
de la encía, por acción de un agente irritativo, sea esta placa bacteriana,
tártaro, etc. Para su determinación se debe hacer una evaluación sobre el
color de la encía, donde su color normal que es rosado pasa a rojo; textura,
consistencia y forma de margen gingival. De igual manera debe hacerse un
sondaje, evaluar si existe gingivorragia, y movilidad. Si esta lesión continuara,
se daría un proceso inflamatorio crónico hasta el periodonto de inserción,
reemplazando la médula por un exudado de leucocitos y fluido. [7]
3.4.1. Alteraciones periodontales en gestantes.
En algunas gestantes se observa la presencia de cálculo, de bolsas
moderadas y de hemorragia al sondaje. Esta situación empeora con el
tiempo de gestación, edad de la paciente y número de embarazos
previos. El tratamiento y prevención de esta patología debe ser
realizado para evitar así complicaciones posteriores que dificulten el
tratamiento. Esta alteración gingival, denominada gingivitis del
embarazo, aparece durante el segundo mes y alcanza su punto
máximo en el octavo mes, momento en que va disminuyendo hasta el
35
final del embarazo. Clásicamente se le acepta una prevalencia del 35
%, pero algunos autores hablan de hasta el 100%. Se observa una
afectación mayor en la zona anterior, sobre todo a nivel interproximal.
Diferentes estudios sugieren que esta gingivitis es el resultado del
aumento de la progesterona y de su efecto sobre la micro
vascularización, o también debido a cambios hormonales que alteran el
metabolismo tisular, acompañado de alteraciones locales como la mala
higiene, modificaciones del pH salivar y disminución de las IgA.
A medida que los cambios iniciales aumentan, la gingivitis gestacional
se presenta con un incremento del volumen de la encía y tumefacción
a nivel papilar, aumento de las ingivorragias, que en casos avanzados
puede dar lugar a un dolor ligero acompañado de halitosis y sensación
de boca sucia. [2]
Hay estudios, aunque muy pocos, acerca de las consecuencias de la
enfermedad periodontal sobre la salud sistémica. El periodonto puede
servir como un reservorio de bacterias, productos bacterianos y
mediadores inmunoinflamatorios, los cuales pueden interactuar con
otros órganos de sistemas alejados de la cavidad bucal. Las
enfermedades periodontales en las gestantes son un factor de riego
estadísticamente significativo para el nacimiento pretérmino, hecho
esta hace pocos años desconocidos. Es conocido que la respuesta del
huésped a la infección periodontal resulta en la producción de
mediadores inflamatorios que incluyen citoquinas y prostaglandinas.
Por otro lado, el rol de las prostaglandinas en la regulación de la
fisiología normal del parto ha sido bien documentado. Así las
infecciones maternas durante el embarazo provocan una traslocación
de productos bacterianos y mediadores inflamatorios, de esta manera
la respuesta inflamatoria materna es el mecanismo que conduce a la
prematuridad al provocar que los niveles de PGE2 y citoquinas (fluídos
biológicos que por lo general inducen el trabajo de parto) se
incrementan velozmente, produciendo trabajo de parto y nacimiento
pretérmino.
36
4. HIGIENE ORAL.
La higiene oral constituye el medio ideal para gozar de una buena salud oral
proporciona una boca que luce y huele saludablemente.
Según informes las enfermedades dentales son las bacteriosis más frecuentes en
humanos aunque en años resientes se informó de una disminución de la
incidencia de caries dental, millones de niños y adultos estas afectados por la
enfermedad periodontal, dientes faltantes y mal oclusiones, gran parte de lo cual
se evitaría si pusieran en práctica un programa diario de prevención y recibieran
cuidados odontológicos de manera periódica. Las enfermedades dentales son
prevenibles y el dolor dentario innecesario. Una generación sin enfermedades
bucales podría ser realidad. El plan comienza poco después de la concepción,
antes de que comience las enfermedades dentales y no termina, no tiene final
porque la boca y sus partes deben durar toda la vida. [5]
4.4.1 El Cepillado Dental.
Es el habitó cotidiano en la higiene de una persona que permite remover la
placa bacteriana de los dientes para prevenir problemas de caries dentales
o de encías.
A. Características de los Cepillos dentales.
Para la higiene de la boca y para limpiar los dientes y la lengua se utiliza un
instrumento que se llama cepillo de dientes .en la actualidad las cerdas de
los cepillos dentales son sintéticas y con un grado de dureza medio o
blando .actualmente hay una gran diversidad de cepillos y debemos utilizar
siempre el que mas se adapte a nuestras necesidades.se coloca sobre el
cepillo de dientes el dentífrico. [5]
Hay varios dentífricos actualmente disponibles en el mercado con
propiedades específicas y con distintas acciones sobre los dientes. En
general, lo más importante para el cuidado de limpieza de los dientes es
que la técnica de cepillado dental sea correcta y eficaz en la remoción de la
placa bacteriana.
37
B. Técnicas de cepillado dental.
Para la eficacia del cepillado dental es importante que este forme parte de
la rutina de cada día. Es conveniente cepillar los dientes después de cada
comida para que no queden alimentos retenidos entre los dientes. El
cepillado dental debe ser complementado con el uso de hilo dental que se
debe usar como mínimo cada 12 horas para evitar que se retenga la
comida entre los dientes. [4]
Hay distintas técnicas de cepillado dental siendo la más recomendada por
los dentista la modificada. En qué consiste la técnica de bass modificada:
La técnica de Bass modificada consiste en colocar el cepillo en un ángulo
de 45º en la unión del diente y la encía. Parece muy complicado pero no lo
es tanto. Para que nos entendamos, el objetivo es que las cerdas del
cepillo “entren” en el surco gingival (en la unión entre el diente y la encía)
para poder limpiar la zona donde más se acumula la placa bacteriana. Para
ello, se realiza un movimiento de vibración antero posterior (sin cambiar la
posición del cepillo) y para terminar de limpiar la zona hacemos un barrido
hacia abajo (si estamos limpiando la parte superior) o hacia arriba (si
estamos limpiando la parte inferior). En resumen, pasamos el cepillo como
si de una escoba se tratase por encima de la superficie dental.
Después, cambiamos a la zona contigua y así hasta limpiar toda la cara
vestibular, es decir, toda la cara externa de los dientes. Para ello,
aconsejamos empezar por un lado y acabar por el otro. Una vez terminada
la cara vestibular pasamos a la palatina o a la lingual que corresponde a la
parte interna de los dientes, donde el procedimiento será el mismo aunque
un poco más incómodo. Por último, las zonas masticatorias las limpiaremos
haciendo una buena frotación antero posterior con el cepillo.
Una vez ya tenemos los dientes limpios toca limpiar la lengua con
limpiadores linguales. También hay cepillos que disponen de un
mecanismo limpiador en la parte posterior del cabezal para poder hacer
una buena limpieza lingual o, simplemente, podemos limpiarla con un
cepillo normal de toda la vida. El movimiento debe ser siempre de atrás
38
hacia adelante, como si chupáramos un helado, puesto que si no podría
dar reflejo de arcada.
Figura Nº 1
4.4.2. Higiene bucal y uso del flúor.
En los últimos años ha habido una reducción en la incidencia de caries en
la mayoría de los países europeos. Un aumento de la higiene bucal,
incluyendo un cepillado diario y el uso del hilo dental para quitar la placa,
así como el uso de pasta de dientes con flúor, combinado con revisiones
dentales periódicas, parece ser los responsables de la mejora.
El flúor inhibe la desmineralización, fomenta la remineralización y
aumenta la dureza del esmalte de los dientes, haciéndolo menos solubles
a los ácidos. Una cantidad apropiada de flúor ayuda a prevenir y controlar
las caries. El flúor se puede suministrar en manera sistemática mediante
el agua de consumo público fluorada, otras bebidas con flúor o
suplementos. Asimismo, se puede aportar de manera tópica, directamente
en la superficie de los dientes mediante pasta de dientes, enjuagues
bucales, geles y esmaltes. [3]
En algunos países la sal, la leche u otras bebidas tienen flúor añadido y
disponen también de suplementos de fluor en forma de comprimidos o
líquida. Se debe tener en cuenta el nivel de flúor en el agua potable y en
la comida cuando se evalúa la necesidad de tomar suplementos de flúor.
Esto es especialmente importante en los niños menores de 6 años cuyos
39
dientes aún se están desarrollando. Un exceso de consumo de flúor
puede llegar a causar manchas en los dientes, lo que se conoce como
"fluorosis".
El cepillado utilizando una pasta de dientes con flúor parece ser el factor
más importante en el descenso de caries observado en muchos países. El
cepillado y el uso de hilo dental ayudan de forma concomitante a la
aplicación de flúor para eliminar bacterias de la boca y reducir el riesgo de
caries y de enfermedades periodontales.
La aplicación regular de esmaltes fluorados que realizan los dentistas es
una medida de prevención de formación de caries establecida en muchos
países. Esta práctica es especialmente recomendada en niños con un alto
riesgo de caries.
Las revisiones dentales regulares pueden ayudar a detectar y controlar
problemas potenciales. Controlar y eliminar regularmente la placa puede
ayudar a disminuir la incidencia de caries. Si hay poca placa, la cantidad
de ácidos formados será insignificante y no se producirá la caries. [8]
La dieta de la gestante puede afectar el crecimiento y desarrollo dental del
feto, particularmente desde su concepción hasta los 6 meses de
desarrollo en el vientre materno.
5. FACTORES DE LA DIETA.
A pesar de que la reducción de las caries en muchos países ha estado
relacionada en gran medida con el uso del flúor y la mejora de la higiene
dental, los hábitos alimentarios juegan también un papel en el desarrollo de la
caries. [8]
Carbohidratos fermentables: durante muchos años el mensaje para evitar
caries era “no comer demasiada azúcar ni alimentos azucarados”. En las
últimas décadas el consumo de azúcar en muchos países se ha mantenido
constante mientras que los niveles de caries han disminuido. Esto sugiere que
cuando se practica una higiene bucal adecuada (p. ej. cepillado regular usando
40
pasta de dientes con flúor) se manifiesta menos el papel del azúcar en la
formación de caries.
El consejo de reemplazar el azúcar por alimentos ricos en fécula (almidón)
para evitar caries tiene un valor cuestionable. Actualmente sabemos que
cualquier alimento que contiene carbohidratos fermentables (que estos sean
azúcar o fécula) puede contribuir a la aparición de caries. Esto significa que, al
igual que los dulces y golosinas, la pasta, el arroz, las patatas fritas, las frutas
e incluso el pan pueden iniciar el proceso de desmineralización. Por ejemplo,
un estudio en el que se observó la capacidad de producción de ácidos de
varios alimentos con fécula incluyendo la pasta, el arroz y el pan, descubrió
que estos alimentos producían la misma cantidad de ácido que una solución
sacarosa al 10% (azúcar de mesa). Otro estudio descubrió que la formación de
ácido en la placa tras comer pan de molde o patatas fritas era mayor y duraba
más tiempo que después de tomar sacarosa.
Características de los alimentos: las características físicas de un alimento,
especialmente cuánto se pega a los dientes, también afectan al proceso de
formación de caries. Los alimentos que se pegan a los dientes aumentan el
riesgo de caries, en comparación con los alimentos que desaparecen de la
boca rápidamente. Por ejemplo las patatas fritas y las galletas se pegan a los
dientes durante más tiempo que otros alimentos, como los caramelos y las
golosinas. Esto se puede deber a que los caramelos y las golosinas contienen
azúcares solubles que desaparecen más rápidamente gracias a la saliva.
Cuanto más tiempo se queden los alimentos que contienen carbohidratos
alrededor de los dientes, más tiempo tienen las bacterias para producir ácido y
mayor es la posibilidad de desmineralización.
Frecuencia de consumo: existen debates acerca de la importancia relativa de
la frecuencia del consumo de carbohidratos y su relación con las caries. Como
en el caso de la relación entre dieta y caries, este vínculo parece debilitarse
con la adopción de una buena higiene bucal y flúor.
Cada vez que se muerde un alimento o se sorbe una bebida que contiene
carbohidratos, cualquier bacteria causante de caries que se haya presente en
41
los dientes comienza a producir ácidos, iniciando la desmineralización. Este
proceso continúa durante 20 o 30 minutos después de comer o beber, o más
tiempo si hay restos de comida atrapados localmente o que permanecen en la
boca. En los períodos entre las distintas ingestas (de comida y/o bebida) la
saliva actúa para neutralizar los ácidos y ayudar en el proceso de
remineralización. Si se come o se bebe frecuentemente, no le damos tiempo al
esmalte de los dientes para remineralizarse completamente y las caries
comienzan a producirse. Por eso comer o beber continuamente durante todo el
día no es aconsejable. El mejor consejo es limitar el número de ingestas
(consumo de comida y/o bebidas) con carbohidratos a no más de 6 veces al
día y asegurarse de que los dientes se cepillen usando una pasta de dientes
con flúor dos veces al día.
La caries del biberón o caries de la lactancia es una patología en la que los
dientes de los niños se dañan debido a una exposición frecuente y prolongada
a bebidas con azúcares, normalmente por medio del biberón. En particular, los
problemas aumentan cuando se acuesta a los niños con biberones de leche de
fórmula o zumo. El flujo de saliva se reduce mucho durante el sueño y los
líquidos dulces permanecen alrededor de los dientes durante largos períodos
de tiempo. Esto crea el entorno perfecto para que se desarrolle la caries
dental. [7]
Alimentos protectores: algunos alimentos ayudan a protegerse contra las
caries. Por ejemplo, los quesos curados aumentan el flujo de saliva. El queso
también contiene calcio, fosfatos y caseína, una proteína láctea que protege
contra la desmineralización. Acabar una comida con un trozo de queso ayuda
a contrarrestar la acción de los ácidos producidos por los alimentos ricos en
carbohidratos consumidos en la misma comida. La leche también contiene
calcio, fosfato y caseína, y el azúcar de la leche, la lactosa, es menos
cariogénico (causante de caries) que otros azúcares. Sin embargo se han
encontrado caries en niños a los que se les da el pecho y que lo piden con
frecuencia.
42
Productos “amigos” de los dientes.
Los productos buenos para los dientes se producen usando ingredientes para
endulzar que no pueden ser fermentados por las bacterias de la boca. En esta
categoría entran edulcorantes intensos como sacarina, ciclamato, acesulfamo-
K y aspartamo, y los sustitutos del azúcar como isomalt, sorbitol y xylitol. [8]
Los chicles sin azúcar usan estos endulzantes. El sabor dulce y la masticación
estimulan el flujo de saliva, lo que contribuye a la prevención de caries. Estos
chicles pueden contener minerales como calcio, fosfato y flúor, para mejorar el
proceso de reparación. Algunos estudios han informado de que los chicles sin
azúcar consumidos tras una comida aceleran la limpieza de los restos de
alimentos y reducen la tasa de desarrollo de caries en los niños.
Los productos “amigos” de los dientes tienen que superar pruebas específicas
para obtener la aprobación de “seguros para los dientes”.
6. ATENCIÓN ODONTOESTOMATOLÓGICO.
6.6.1. Atención Odontoestomatológico de la Paciente Gestante.
Nuestro tratamiento odontoestomatológico debe ser tan seguro para el
feto como para la madre, así, tendremos limitados determinados
tratamientos. [6]
El segundo trimestre es el período más seguro para proporcionar
cuidados dentales habituales. Incluso así, es aconsejable limitar los
tratamientos al mínimo, como actos operatorios simples. Lo más
importante es controlar la enfermedad activa y eliminar problemas
potenciales que podrían surgir al final del embarazo. Las operaciones de
reconstrucción extensas y la cirugía oral y periodontal mayor deben
posponerse hasta después del parto.
Correa y col realizaron un trabajo en Colombia en 1986 y descubrieron
que el 79,2% de las gestantes estudiadas no habían asistido a la
43
consulta odontológica. Las investigaciones mencionan que las razones
que afectan, son las siguientes: No sentir dolor ni molestia (38,3%);
nervios y miedo (26,3%); falta de tiempo (11,4%); no les atienden en su
estado (10,9%); descuido (8,6%); no tienen dinero (5,1%).
Educación de las pacientes.
Son pacientes en principio muy receptivas hacia cualquier medida que
implique una mejora de su salud y la del propio hijo. Así, es un buen
momento para insistir en la importancia de la higiene oral, enseñar una
buena técnica de cepillado y de instruir también en la necesidad de
llevar a cabo un buen control de placa para disminuir el efecto que los
cambios hormonales producen en la encía. También deben recibir toda
la información necesaria y correcta con respecto a conocimientos
básicos sobre desarrollo y crecimiento dental, como tipos de dentición,
cronología de erupción, importancia de los dientes, etc. [2]
Existen algunos mitos sobre la Salud Dental durante la gestación. El
principal es que la gravidez aumenta el número de lesiones cariosas o
problemas gingivales (encías), comúnmente se dice "por cada
embarazo, un diente menos" esto no es verdad si se mantienen algunos
cuidados básicos, tales como alimentación equilibrada, buena higiene
bucal y recibir cuidados profesionales periódicos. Otro concepto erróneo
es que "durante la gestación no se puede recibir atención odontológica",
por lo que se requiere una verdadera concientización por parte de los
profesionales de salud con respecto a estos puntos.
Tipos de dentición. El ser humano tiene dos denticiones: la decidua y la
permanente.
Dentición Permanente.
Los dientes temporales empiezan a ser reemplazados a partir de los 6
años, por los dientes permanentes, su erupción se inicia también con los
incisivos centrales inferiores. [4] Las primeras molares inferiores y
superiores erupcionan detrás de las segundas molares temporales, es
44
decir no reemplazan a ningún diente temporal y algunas veces coinciden
con la erupción de incisivos.
Dentición Decidua.
Así mismo, resulta conveniente que las madres conozcan un grupo de
signos que se denominan "accidentes de la erupción", que acompañan
al momento de la erupción de los dientes temporales y que no se
pueden considerar como patología en sentido estricto: desasosiego,
eritrosis yugal, sialorrea, rinitis, bronquitis serosa, etc.
La dentición decidua también es conocida como de leche, o la primera.
Empiezan a erupcionar aproximadamente a los 6 meses y se completa
hacia los 2 años. Está compuesta por 20 dientes: 10 superiores y 10
inferiores. En esta primera dentición no salen ni premolares ni terceros
molares.
El cuidado de los dientes de leche o temporales es algo a lo que muchos
padres de familia no le dan importancia porque piensan que al fin y al
cabo se caerán antes que su hijo (a) cumpla los siete años. Según la
experiencia clínica del odontopediatra, José Orlando Vega, los padres
de familia no practican normas de higiene bucal con sus hijos menores
de tres años, porque resulta una práctica incómoda y cansada. "Muchas
veces nos resulta más cómodo dormir al niño con un biberón lleno de
líquidos azucarados (leche, jugos etc.)". De esta manera lo que se hace
es abrir las puertas a la caries de biberón. Recalcó que el ser humano
experimenta enfermedades dentales a partir de los seis meses de edad,
con la erupción del primer diente, por tal razón los cuidados dentales de
un niño deben de iniciarla los padres de familia a esa edad.
Importancia. Los dientes de leche o temporales, cumplen importantes
funciones dentro del sistema masticatorio, en el que participan de
manera armónica otros elementos como la lengua, mejilla, huesos
maxilares, músculos y glándulas salivares. Desempeñan funciones de
masticación, fonación, estética y matrices funcionales para el adecuado
45
desarrollo cráneo maxilo-facial del menor. Los dientes enfermos traen
problemas de masticación de los alimentos en el período más activo del
crecimiento y desarrollo del niño. Estos inciden también en la
fonoarticulación correcta. Los dientes temporales y principalmente los de
adelante son claves en el aprendizaje del lenguaje hablado. Estos
primeros dientes son los encargados de mantener el espacio adecuado
para la correcta alineación de los dientes permanentes. Sin olvidar la
estética que inciden en la imagen del niño que pueden crear traumas
psicológicos. [3]
Cronología de Erupción:
Dientes superiores Dientes Inferiores
Comienza formación
tejido duro
Erupción
Comienza formación
tejido duro
Erupción
Inc.Centrales 4 meses i.u 7½ meses
4 meses i.u 6 meses
Inc.Laterales 4½ meses i.u
9 meses 4
4½ meses i.u
7 meses
Caninos 5 meses i.u 18 meses 5 meses i.u 16 meses
Prim. Molar 5 meses i.u 14
14 meses 5 meses i.u 14
12 meses
Seg. Molar 6 meses i.u 24 meses 6 meses i.u 20 meses
Resumiendo entonces, con respecto a la mujer embarazada lo más
importante es:
- Dieta controlada: pobre en azúcares y rica en Calcio, Fósforo y Flúor: éstos
sería lácteos, pescados, tomate, té.
-Cepillado dentario después de cada comida.
-Uso de dentífricos fluorados o buches con Flúor.
-Visita al odontólogo cada tres meses.
- Ingestión de comprimidos de Flúor a partir del tercer mes, para la
calcificación de los dientes del bebé.
46
- En caso de mucha predisposición a las caries, el odontólogo puede indicar
enjuagatorios diarios a base de Flúor, después del cepillado nocturno.
Para que se cumplan los objetivos anteriormente descriptos, la madre debe
llegar al momento del parto en óptimo estado de salud bucal y con una fuerte
motivación para mantenerla y lograr también la salud bucal del bebé.
7. MALOCLUSIONES.
Existen muchos factores que contribuyen en la instalación de las
maloclusiones, estas pueden ser de origen congénito o hereditario o de orden
local, funcional o ambiental.
Las maloclusiones frecuentemente, se originan de hábitos musculares
bucofaciales nocivos, atribuidos a funciones alteradas: succiones no nutritivas
prolongadas, hábitos alimenticios inadecuados, enfermedades nasofaríngeas,
disturbios en la función respiratoria, postura anormal de la lengua. Por tanto,
la mayoría de las maloclusiones puede ser prevenida, porque una atención
profesional no se debe limitar a la higiene bucal, cualidades de la dieta, o
aplicación de flúor. Esto también es importante para mantener una integridad
dentaria, la atención profesional debe también revisar no se debe limitar a
penas de la higiene bucal las funciones del sistema estomatogmático, como
succión, respiración, deglución, masticación y habla. Los movimientos
musculares y los ejercicios funcionales, son igualmente importantes en la
prevención de las maloclusiones. [6]
Las funciones realizadas correctamente desarrollan actividades
neuromusculares que estimulan el crecimiento óseo, permitiendo que el
maxilar y la mandíbula tengan tamaños y relaciones adecuadas para alojar a
los dientes, posicionándose con armonía y equilibrio en sus bases.
El crecimiento deficiente de los maxilares y las maloclusiones dentales
dependen de múltiple factores tales como: corto periodo de amamantamiento,
caries dentales, insuficiencia respiratoria nasal, hábitos nocivos de succión,
deglución y masticación, traumas y factores hereditarios.
47
Las madres, ya desde la primera visita deben ser advertidas contra las
posturas inadecuadas en el acto de dar el pecho; una postura anómala que
comprima las fosas nasales contra el seno de la madre, la colocación de
mamaderas u otros recipientes sobre el rostro del pequeño pueden producir
alteraciones o desviaciones que en el futuro, al actuar sobre las partes óseas
de la cara, pueden originar maloclusiones en el niño. Insistirán sobre la
importancia de las posturas durante el sueño que adopte el niño, la
interposición de la mano sobre el mentón, los dedos sobre la boca, etc., ya
que todo ello puede producir situaciones lamentables en los años posteriores
del desarrollo. [3]
Influencia de la Lactancia materna.
Cuando el bebé nace, la mandíbula se encuentra en posición posterior o
distal n relación al maxilar superior, llamada retrusión mandibular fisiológica
del recién nacido (entre 2cm a 5 cm), dando origen a un perfil convexo
absolutamente normal en el recién nacido. Durante el primer año de vida, los
dos meniscos articulares de la mandíbula son estimulados gracias al
amamantamiento y al consiguiente empleo adecuado del sistema muscular,
que durante el intervalo de amamantamiento provocan fatiga y sueño al niño,
controlando el tiempo preciso de alimentación y coadyuvando al logro de la
digestión perfecta. [3]
En el momento del nacimiento hay una desproporción entre el cráneo y la
cara. El cráneo no recibe influencia del medio ambiente, mientras que la cara,
desde el nacimiento a la pubertad, va a recibir influencias muy notorias,
debido que allí se encuentran los órganos de la audición, olfato, gusto y tacto.
También en esta área van a ocurrir las funciones del aparato bucal que son
determinantes para la maduración y desarrollo del mismo, como son:
masticación, succión, deglución, salivación, respiración y fonación. El
amamantamiento es responsable de la maduración de los músculos de la
masticación, debido a que cada músculo está preparado al principio para una
sencilla función (amamantarse) y luego va madurando para cumplir
correctamente con funciones más complejas (masticación). Los movimientos
de estos músculos, aunque limitados fisiológicamente en el recién nacido,
48
van a madurar el sistema muscular por medio de la lactancia natural o
alimentación a pecho, que es la única forma que se produzcan los estímulos
necesarios en el humano para el completo desarrollo dental y maxilar.
Cualquier otro tipo de alimentación que no sea natural, tendrá el riego de
producir una lesión de crecimiento y desarrollo en el área dento-facial.
La falta de amamantamiento de los niños va a producir una cadena de
situaciones, porque la alimentación con el empleo de biberón desarrolla en
ellos un reflejo de succión y deglución inadecuado, debido a que la boca del
lactante se abre en exceso, el esfuerzo muscular, además de inadecuado es
insuficiente para lograr la completa maduración de los músculos, lo que trae
como consecuencia la necesidad del establecimiento de una succión no
nutritiva, bien sea de objetos, chupón o dedos, ésta actividad repetitiva puede
pasar a la instauración de hábitos viciosos de succión y deglución. Durante el
amamantamiento, el reborde anterior del maxilar superior se apoya contra la
superficie del pezón y parte del seno materno. Actuando la lengua a modo de
válvula, a través de movimientos anteroposteriores, permitiendo así el ordeñe
del pecho materno, sincronizando esta acción con la función respiratoria. [3]
Empleo de fármacos.
Los fármacos administrados a una mujer gestante pueden pasar la placenta y
ser tóxicos para el feto o tener un efecto teratógeno. La mayoría de los
laboratorios de productos farmacéuticos previenen contra el uso de muchos,
e incluso de todos, sus productos durante el embarazo, por falta de
investigación bien controlada en los seres humanos.
El primer trimestre es la etapa del embarazo más susceptible para el embrión
de padecer efectos teratógenos debidos a los medicamentos, ya que se
produce la diferenciación de los órganos. La malformación dependerá del
tiempo de exposición. A partir de la octava semana los órganos ya están
formados, y la susceptibilidad es inferior. El efecto teratógeno en este período
puede dar lugar a una disminución del tamaño y número celular, que se
puede manifestar con un retardo del crecimiento, una disminución del tamaño
del órgano y alteraciones funcionales de los diferentes sistemas.
49
Hemos de tener en cuenta, también, que el feto presenta una capacidad de
metabolización de fármacos limitada, debido a la inmadurez hepática y de su
sistema enzimático.
Por otro lado, en el embarazo se producen cambios a nivel de diferentes
sistemas: cardiovascular, hepático, renal o gastrointestinal, que pueden
alterar la respuesta terapéutica esperada de los medicamentos prescritos y
puede ser necesario una alteración del plan de tratamiento. [2]
Todos estos cambios en cada órgano requieren en las embarazadas una
alteración de las dosis de los antibióticos y de los analgésicos.
Anestésicos locales: Se pueden usar siempre, salvo alergias específicas.
En ciertos casos utilizaremos mepivacaína sin VC para evitar problemas
circulatorios placentarios.
Analgésicos: El paracetamol es uno de los analgésicos más usados en el
embarazo, con efecto analgésico, antipirético y una baja actividad anti-
inflamatoria. No existen estudios que demuestren reacciones adversas
tanto para la madre como para el feto con la administración de este
medicamento, así será el analgésico de elección en la consulta. No hemos
de olvidar, no obstante que pasa la barrera placentaria, y que su uso
prolongado puede ocasionar anemia materna y nefropatía fetal.
Antibióticos: Las penicilinas y derivados (como amoxicilina) son los
antibióticos de elección para el tratamiento de infecciones odontogénicas
ligeras-moderadas, y sólo están contraindicadas en casos de
hipersensibilidad. No hemos de olvidar, no obstante, que no existen
estudios bien controlados en mujeres embarazadas, por lo que su
utilización será solo en caso de ser claramente necesaria.
Las cefalosporinas orales son buenas para el tratamiento de infecciones
leves-moderadas en odontología. En mujeres embarazadas parece una
alternativa segura.
La clindamicina se encuentra en la categoría B de la clasificación de la
FDA, y la reservaremos para el tratamiento de infecciones severas
50
después de consultar con el ginecólogo. Parece ser que no existen
efectos tóxicos en mujeres embarazadas.
Las tetraciclinas están contraindicadas durante el embarazo debido a los
efectos adversos que producen. Dentro de éstos se observa tinción de los
dientes, inhibición del crecimiento del hueso y alteraciones hepáticas en el
feto. Su utilización solo podría estar justificada si otros medicamentos
están contraindicados o no resultan eficaces.
Corticosteroides: Están prohibidos en el primer trimestre del embarazo por
la posibilidad de que produzcan efectos teratógenos a dosis elevadas y
tiempo prolongado. Se relacionan con la aparición de fisura palatina. Su
uso durante el segundo y tercer trimestre parece ser que no comporta
graves riesgos, aunque se aconseja administrarlos sólo en casos de
absoluta necesidad.
8. Radiografías dentales.
En principio las radiografías dentales están contraindicadas, especialmente
durante el primer trimestre, cuando el feto en desarrollo es particularmente
susceptible a los efectos de la radiación. Sin embargo, en caso que se
requiera tratamiento odontoestomatológico, será imprescindible su uso para
realizar un buen diagnóstico. Una de las principales ayudas en el caso de la
mujer embarazada es el delantal de protección, ya que se ha demostrado que
su uso disminuye casi a la nulidad la radiación gonadal.
Brent ha indicado que la dosis umbral en la inducción de lesiones genéticas
es de 10 rads., cuando la radiación ambiental diaria es de 0.0004 rads. Y la
de una ortopantomografía es de 0.00001 rads. [4]
9. USO POTENCIAL DE LAS CÉLULAS MADRE DE CORDÓN UMBILICAL EN
MEDICINA.
Las células madre de la sangre del cordón umbilical tienen cada día más y
mejores aplicaciones para el tratamiento de diversas enfermedades
hematológicas, tanto hereditarias como adquiridas, llegando incluso a superar en
su eficacia a las células madre de médula ósea, las tradicionalmente utilizadas
para este fin.
51
Esto fundamentalmente es debido a que se obtienen muy fácilmente, no son
tumorígenas, como ocurre con las células madre embrionarias y a que tienen una
reducida inmunogenicidad, por lo que la posibilidad de rechazo después del
trasplante es menor que cuando se utilizan otro tipo de células madre.
El principal inconveniente es el escaso número de células madre que tienen
algunas muestras de sangre del cordón umbilical, lo que dificulta su uso en
adultos, aunque cada día se están poniendo a punto nuevas técnicas para
expandir el número de células existente en la sangre del cordón umbilical y así
facilitar su uso.
Pero, además de su utilización en enfermedades hematológicas, cada día se
abren para estas células nuevas perspectivas, al vislumbrarse la posibilidad de
utilizarlas para otras patologías no relacionadas con las enfermedades de la
sangre, especialmente para regenerar órganos lesionados. Esta posibilidad da
pie a que, en principio, pueda convenir conservar la sangre del cordón umbilical
de los recién nacidos por si más adelante el donante del cordón desarrollara
alguna enfermedad degenerativa o traumática y en estas circunstancias sus
propias células madre pudieran ser utilizadas para tratarlo. [5]
Además, también se ha planteado la posibilidad de utilizar las células madre de
la sangre del cordón umbilical, no solamente para el propio sujeto que las dona,
sino también para sus familiares, pues indudablemente éstos muestran una
mayor histocompatibilidad a la sangre de un sujeto no emparentado con ellos,
por lo que en caso de transplante celular el rechazo inmunológico sería menor.
Es decir, se puede plantear la creación de bancos de sangre del cordón umbilical
familiares, lo que ampliaría considerablemente su posibilidad de utilización.
Pero además de la utilización de las células madre de cordón umbilical en el
tratamiento de diversas enfermedades de la sangre, se están abriendo otras
posibilidades de uso para ellas dentro del amplio campo de la clínica humana.
Vamos a repasar alguna de ellas.
En primer lugar hay que referirse a su uso dentro del campo de la patología
hematológica, como ya se ha comentado, para el tratamiento de diversas
52
enfermedades de la sangre o para el tratamiento de enfermedades
inmunológicas.
El primer trasplante exitoso de sangre de cordón umbilical se realizó en 1988 a
un niño de 5 años que padecía una anemia de Fanconi, utilizando sangre del
cordón umbilical de un hermano suyo.
Figura Nº 2
Actualmente, las células madre de la sangre del cordón umbilical se están
utilizando casi de forma habitual en la clínica humana con resultados
satisfactorios. Con esta finalidad se han realizado más de 9.000 transplantes,
tanto en adultos como en niños. Normalmente al paciente que requiere el
transplante solamente se le transfiere una sola unidad de sangre de cordón
umbilical, pero algunos grupos de trabajo, para mejorar sus resultados, están
transplantando varias unidades de células madre de cordón umbilical al mismo
paciente. [2]
En un orden clínico concreto, este tipo de trasplantes se está utilizando para
tratar diversas hemo- gloginopatías, la anemia aplástica y la anemia de Fanconi.
53
También se han utilizado en el campo de la neurología, especialmente en
lesiones nerviosas degenerativas, infarto cerebral, lesiones traumáticas del
cerebro y de la médula espinal y combinando su uso con terapia génica también
en enfermedades neurodegenerativas.
En este sentido, son numerosos los estudios experimentales que han
demostrado la posibilidad de generar células nerviosas a partir de células
proge- nitoras de sangre de cordón umbilical. Incluso se han realizado ya
algunos estudios clínicos evaluando el uso de estas células progenitoras en el
tratamiento de enfermedades nerviosas.
Así mismo, se están llevando a cabo experiencias en el área cardiaca,
especialmente en lo que afecta a la regeneración de células del miocardio, con la
finalidad de reparar el tejido lesionado, todo ello basado en estudios preclínicos
previos realizados en animales. En este campo se están logrando
esperanzadores resultados, ya que incluso en algunos de ellos se ha conseguido
mejorar la función cardiaca y reducir el dolor que acompaña al infarto de
miocardio.
Otra área patológica donde se pueden utilizar las células madre de cordón
umbilical es en la regeneración de vasos sanguíneos. Es sabido que gran parte
de las lesiones orgánicas son debidas a dificultades en la irrigación sanguínea,
por lo que la pronta recuperación del entramado vascular es fundamental para la
recuperación del órgano lesionado. Pues bien, utilizando células progenitoras de
cordón umbilical se han logrado positivos resultados en la regeneración vascular,
y ello posiblemente porque la sangre de cordón tiene mayor concentración de
células progenitoras endoteliales que la sangre periférica y éstas últimas están
especialmente relacionadas con la regeneración de los vasos sanguíneos.
Esta mejora debida a una mejor irrigación vascular se ha comprobado
específicamente en lesiones de la piel, en las que al aumentar el número de
capilares, se mejora la cicatrización y se consigue corregir en parte la irrigación
periférica.
54
Otro interesante campo de aplicación clínica de las células madre de cordón
umbilical se está desarrollando alrededor de un nuevo tipo de células
multipotentes recientemente halladas en la sangre del cordón umbilical.
De ellas se han aislado hasta la fecha diversas líneas celulares de las que se
han derivado células de las tres líneas germinales, de las cuales a su vez se han
podido obtener células precursoras hepáticas y pancreáticas, hepatocitos
maduros, neumocitos del tipo II alveolar, adipocitos (células grasas), condrocitos,
osteoblastos, miocitos, células endateliales, neuronas y otras células nerviosas.
Otra importante aplicación de las células madre multipotentes de la sangre de
cordón umbilical es que éstas se han hecho interaccionar con biomatrices para
tratar de generar órganos específicos. Esto sin duda, abre un es- peranzador
futuro para el uso clínico de este tipo de células multipotentes existentes en la
sangre del cordón umbilical.
Por todo lo anterior, no parece aventurado afirmar que el uso de células madre
de la sangre de cordón umbilical podrá ser en un próximo futuro una
prometedora posibilidad terapéutica para enfermedades que afectan a órganos
tan importantes como hígado, páncreas, pulmón y piel.
Finalmente, una ventaja adicional de la utilización de las células madre de cordón
umbilical, es que junto a su fundamentada posibilidad terapéutica su uso no va
acompañado de las dificultades éticas que la utilización de las células madre
embrionarias conlleva. Estas ventajas científicas y éticas han sido un
condicionamiento decisivo para que, en el momento actual, unas 25.000 familias
españolas ya conserven sangre de cordón umbilical en biobancos destinados a
tal fin.
55
CONCLUSION
PRIMERO: La dieta cariogénica constituye uno de los factores de riesgo asociados
a la caries dental que con más frecuencia se reporta, y está relacionada
con los cambios en el estilo de vida de la mujer gestante; la que muestra
gran apetencia por los dulces y mayor frecuencia de ingestión de estos.
Por otro lado la higiene bucal deficiente propicia la acumulación de placa
dentobacteriana, lo cual reduce el coeficiente de difusión de los ácidos
formados por los microorganismos, facilita la desmineralización y eleva
el riesgo a caries dental.
SEGUNDO: La dieta pone a disposición de los microorganismos de la placa
dentobacteriana el sustrato metabólico, lo que sumado a los malos
hábitos de higiene bucal pueden dar lugar a un aumento de la incidencia
de caries dental en el embarazo, sin que sea necesaria, además, la
existencia de un esmalte supuestamente debilitado por los cambios
gestacionales.
TERCERO: Los vómitos tienen en su composición gran cantidad de ácido
clorhídrico, proveniente de las secreciones gástricas, lo que incrementa
la acidez y si además los mecanismos que equilibran el pH salival están
deficitarios se favorece aún más la descalcificación del diente.
CUARTO: La disminución del pH salival en gestantes, en comparación con no
gestantes ha sido reportada por varios autores. Aunque hay autores que
refieren que el contenido ácido del vómito permanece muy poco tiempo
en la cavidad bucal como para erosionar el esmalte y que se requiere
este estímulo a repetición; fue constatado que todas las embarazadas
que presentaban este factor de riesgo en ambos trimestres, se vieron
afectadas por caries dental. Se encontró una tendencia al aumento del
pH en la medida que avanzaba el embarazo, unido a la disminución de
la presencia de vómitos en las gestantes.
56
RECOMENDACIONES
PRIMERO: Un buen control del cepillado conjuntamente con un creciente cuidado
de la higiene bucal, dieta, y el examen bucal periódico, contribuirá a
disminuir o controlar estas alteraciones, por lo que podemos concluir
que el estado de gestación modifica las condiciones bucales e incide de
esta forma en la salud bucal, y que el diente, los tejidos periodontales y
la mucosa bucal son los blancos directos que pueden ser afectados por
este motivo.
SEGUNDO: El período ideal para realizar el tratamiento endodóntico en la gestante
sería durante el segundo trimestre de gestación, pues en este período el
embarazo ya se encuentra consolidado, las náuseas frente a
determinados sabores y olores ya fueron superados, psicológicamente
la gestante se encuentra mejor y la posibilidad de un aborto en esta fase
es muy remota, ya que si la paciente está destinada al mismo, es más
probable que éste ocurra durante el primer trimestre.
TERCERO: No existe contraindicación para la realización del tratamiento en el
tercer trimestre del embarazo; a no ser la molestia de una sesión
prolongada y según el caso, se debe hacer solamente el tratamiento de
urgencia y aguardar una época más oportuna después del parto. No
obstante, muchas madres prefieren tener un tratamiento dental
completo antes del parto, conociendo cuán difícil será mantener una cita
dental después del nacimiento del bebé.
CUARTO: Es importante a la hora de realizar un tratamiento endodóntico a una
paciente en edad fértil, indagar acercar de la posibilidad de la existencia
de un embarazo, con el objetivo de evitar exponerla a radiaciones
ionizantes innecesarias que podrían actuar como agentes teratógenos.
57
Bibliografía
[1] D. N. Diaz Núñez, Grado De Conocimiento De Medidaspreventivas De Salud
Bucal En Gestantes, 1996.
[2] A. López, Nivel de salud bucal de la mujer embarazada de la comunidad
autónoma de la región de Murcia, 2010.
[3] C. Puy, Atendimento odontológico da paciente gestante, 2007.
[4] M. López, El embarazo su relación con la salud bucal. Rev Cubana Estomatol,
2003.
[5] E. Garbero, Salud oral en embarazadas: conocimientos y actitudes. Acta Odontol
Venez., 2005.
[6] M. González, Estudio comparativo de tres métodos de diagnóstico de las caries,
Lima, 1999.
[7] S. Gomez , importancia de los habitos alimenticios en programas de salud,
Argentina, 2003.
[8] M. Torres Galves , caries dental en gestantes, 1996.