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FLORA Y VEGETACIÓN ALTOANDINA
PARQUE NACIONAL LOS GLACIARES
Zona Norte y áreas vecinas
Gpque. María Laura Iribarren . Lic. Marcela Ferreyra
INFORME FINAL
ABRIL 2011
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FLORA Y VEGETACIÓN ALTOANDINA
PARQUE NACIONAL LOS GLACIARES
Zona Norte y áreas vecinas
Gpque. María Laura Iribarren. Lic. Marcela Ferreyra
Colaboradores:
Gpque. Carlos Zoratti (APN)
Agente Flavia Raffo (APN)
Alicia Fernández (voluntaria ad honórem)
INFORME FINAL
ABRIL 2011
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ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS ………………………………………………………………………………………………. 4
1. INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………………………………. 5
1.2. LÍMITES DEL ÁREA DE ESTUDIO …………………………………………………………….. 8
1.3. OBJETIVOS ……………………………………………………………………………………………. 8
2. METODOLOGÍA DE TRABAJO ………………………………………………………………………………. 9
2.1. LUGARES DE TRABAJO ………………………………………………………………………….. 9
2.2. CONDICIONES CLIMÁTICAS EN LOS SITIOS RELEVADOS …………………………. 12
2.3. MODALIDAD DE TRABAJO ………………………………………………………………….…. 12
3. RESULTADOS ……………………………………………………………………………………………………….. 14
3.1. GENERALIDADES SOBRE LA ZONA ALTOANDINA …………………………………… 14
3.2. FLORA ………………………………………………………………………………………………….. 15
3.3. GENERALIDADES SOBRE LAS COMUNIDADES VEGETALES
ALTOANDINAS ……………………………………………………………………………………………. 24
3.3.1. COMUNIDAD DE MALLINES Y CURSOS DE AGUA
3.3.2. COMUNIDADDE LA PRADERA
3.3.3. COMUNIDAD DE LOS COJINES
3.3.4. COMUNIDAD DEL SEMIDESIERTO DE ALTURA
3.3.5. OBSERVACIONES SOBRE COMUNIDADES DIFERENTES
Y POCO REPRESENTADAS EN LA ZONA NORTE
3.4. ALGUNOS REGISTROS AISLADOS POR ENCIMA DE LOS 1500 METROS DE ALTURA EN LAS PAREDES DE GRANITO DEL CORDÓN DEL FITZ ROY Y DEL TORRE……………………………………………………… 26 3.5. ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE RECORRIDAS PRELIMINARES EN LA ZONA CENTRO DEL PARQUE NACIONAL …………………………………………... 32
4. DISCUSIONES Y CONCLUSIONES ………………………………………………………………………… 34
4.1. GENERALIDADES SOBRE FLORA
4.2. VARIACIÓN DEL GRADIENTE ALTITUDINAL
4.3. VEGETACIÓN
4.4 ESTADO DE CONSERVACIÓN y AREAS PRIORITARIAS
PARA LA CONSERVACIÓN
5. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 43
6. ANEXO 1: ANTECEDENTES de especies altoandinas para SANTA CRUZ ……………….. 47
7. ANEXO 2: MAPAS del área recorrida em cada uno de LOS SITIOS RELEVADOS …… 65
8. ANEXO 3: IMÁGENES de las diferentes COMUNIDADES y tipos de AMBIENTE ……. 68
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AGRADECIMIENTOS
Agradecemos profundamente a todas las personas que de una u otra manera
hicieron posible y apoyaron este trabajo. En especial a:
El Gpque. Carlos Zoratti, encargado de la Zona Norte del Parque Nacional Los
Glaciares, por permitir la realización de este estudio, por el asesoramiento técnico
permanente tanto en los relevamientos como en el análisis de los resultados, por poner a
disposición los recursos humanos necesarios y facilitar los aspectos logísticos
relacionados a la estadía y exploración.
A Flavia Raffo, encargada del Área de Educación Ambiental del Parque, por llevar a
cabo la confección del herbario, que estará a disposición en la Seccional Lago Viedma.
A Alicia Fernández, voluntaria ad honórem, por poner a disposición toda su
experiencia sobre los ambientes altoandinos de la Patagonia, colaborando con dedicación
en los relevamientos y elaboración de este informe.
Al Gpque. Pablo Sugliano, a la guía del Parque Gabriela Segura y a Doerte
Pietron, por proporcionar observaciones e imágenes de las especies altoandinas en
general, y en especial de las vías de escalada del Fitz Roy y Torre.
A Gustavo Aprile, por colaborar en varios aspectos de este proyecto,
principalmente acompañarnos en varias recorridas, alentarnos constantemente en las
tareas de investigación y divulgación sobre el ambiente altoandino, aportar sus
abservaciones de fauna y facilitar medios logísticos en distintas ocasiones.
A todos los que nos acompañaron en las recorridas durante estos últimos tres
años, aportando sus observaciones y haciendo más divertidas las caminatas: Juan José
Landucci, Marcelo Avedaño, Esteban Mugneco, Gerardo Sans, Xavier Boisvert, Fréderique
Blouin, y muchos de los voluntarios del Parque.
Al Sr. Ivo Domenech, propietario de la Estancia Canigó, y a la Administración de la
Ea. Campo de Los Huemules, por permitirnos amablemente la exploración de algunos
sitios dentro de su propiedad.
A la Delegación Regional Patagonia, que extendió los permisos correspondientes,
efectuó sugerencias e hizo posible el traslado de la Lic. Ferreyra hasta la Seccional Lago
Viedma del Parque.
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1.INTRODUCCIÓN
1.1 GENERALIDADES
Los ambientes altoandinos son aquellos que se disponen a manera de islas sobre
las altas cumbres montañosas de los Andes, por encima de los bosques andinos que a
esas altitudes están dominados principalmente por lenga (Nothofagus pumilio).
Se caracterizan por un relieve de alta montaña, con laderas suaves o escarpadas,
cumbres, circos y valles glaciarios, mesetas, derrubios y detritus de falda, y suelos rocosos
o arenosos, generalmente sueltos, inmaduros, superficiales y extremadamente pobres en
materia orgánica.
El clima es de alta montaña, muy frío la mayor parte del año, con precipitaciones
en forma de nieve o granizo en cualquier estación, humedad relativa baja, alta amplitud
térmica entre día y noche, heladas en cualquier época, vientos muy fuertes, y alta
radiación. Durante el invierno, las acumulaciones de nieve pueden alcanzar varios metros
de espesor. Por estas razones, los ambientes de alta montaña están considerados entre
los más desfavorables para la vida en todo el planeta.
Teniendo en cuenta lo anterior, en estos ambientes sometidos a condiciones
extremas sólo pueden prosperar organismos con adaptaciones muy particulares. Sin
embargo, en contra de la creencia generalizada de que en las altas cumbres habitan
pocos seres vivos, se ha estudiado que los ecosistemas de alta montaña tienen una
elevada riqueza de especies, siendo muchas de ellas endémicas y aún microendémicas.
Por estas razones, estas especies despiertan un gran interés desde los puntos de vista
ecológico y biogeográfico.
No obstante, estos ecosistemas altoandinos en la Patagonia argentina, han
comenzado a ser estudiados exhaustivamente recién en la década de los ‘90, aunque no
pueden dejar de mencionarse relevamientos pioneros como los de Hosseus, en 1915,
Ward et. al, en 1966, y Cabrera et al., en 1976.
En un primer momento, los trabajos se centralizaron principalmente en la zona
norte de la cordillera Patagónica, en las Provincias de Neuquén y Río Negro, y más
específicamente en Parque Nacional Nahuel Huapi (Ferreyra, 1995, 1998, 2000a, 2000b,
2002; Ferreyra, et al, 1994, 1995, 1996, 1998a,1998b, 2002, 2003, 2005 y 2006; Grigera,
et al., 2006; Ezcurra et al, 1995, 2005; Núñez et al, 1999) y entre las conclusiones más
notables se pueden mencionar las siguientes:
La zona altoandina, que representa sólo el 20% de la superficie del área protegida
Nahuel Huapi, alberga 250 especies de plantas vasculares, lo que significa el 25% de
las especies presentes en el parque.
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La mayoría de estas especies vegetales sólo viven en los Andes Patagónicos y algunas
de ellas son microendémicas, como Senecio carbonensis, una nueva especie,
microendémica de los Cerros Carbón, Estratos y Ñireco.
Existen 4 comunidades vegetales diferentes en los pedreros, determinadas
principalmente por condiciones de humedad y temperatura, además de las que se
desarrollan en mallines y cursos de agua que aún no han sido descriptas
cuantitativamente.
La riqueza vegetal aumenta de oeste a este, a medida que disminuyen las
precipitaciones y las condiciones se hacen más favorables para la vida, sumado a
efectos derivados del incremento en la heterogeneidad de hábitats y factores
geológicos y espaciales entre otros.
Se han descripto especies de valor especial que, por su función en los ecosistemas,
pueden ser consideradas especies clave, como las plantas acojinadas que actúan
como nodriza para otros vegetales y como refugio para pequeños animales.
Los ambientes altoandinos patagónicos albergan un ensamble faunístico muy
particular y único y han sido catalogados como ambientes de alta prioridad para la
conservación de sus vertebrados, especialmente el huemul (Hippocamelus bisulcus),
ciervo nativo amenazado de extinción.
Aparte de los mencionados trabajos, y siempre en esta zona nor-patagónica, se
realizaron exploraciones en montañas sobre la línea cordillerana entre el Parque Nacional
Nahuel Huapi y el Parque Provincial Copahue-Caviahue, como los cerros La Mona,
Chachil, La Atravesada y los Volcanes Lanín y Copahue; además de relevamientos en
montañas más orientales como en los volcanes Domuyo y Trómen. Estas campañas
fueron dirigidas por la Dra. Cecilia Ezcurra, del CONICET, con subsidio de la National
Geographic, con la asistencia de un equipo de biólogos en el que siempre participó
Ferreyra, Marcela. Los resultados figuran en informes técnicos internos (Ezcurra, 2000 a
2002) y en Chiapella et al., 1999.
La zona centro de la cordillera Patagónica, ubicada en la Provincia de Chubut, fue
explorada más recientemente. Durante el verano del 2007, Ferreyra y Vidoz concretaron
un relevamiento de la flora, vegetación y fauna altoandinas en el Parque Nacional Lago
Puelo (Ferreyra, Vidoz, 2007). Este trabajo, reconfirma el hecho de que estos ecosistemas
tienen una elevada riqueza de especies, ya que en la zona altoandina del Puelo (que
representa el 13% de su superficie total) habitan el 19% de las especies totales del Parque
y el 26% de la flora nativa. Se encontraron 5 especies animales de valor especial y se
detectaron áreas de interés para la conservación. En ese mismo año, los datos existentes
para la provincia de Chubut fueron ampliados gracias a un relevamiento efectuado por
Rafael, Marcia (2008), que durante su tesis de licenciatura estudió la flora altoandina del
Parque Nacional Los Alerces.
Para la zona cordillerana de Tierra del fuego, existen trabajos realizados por
Moore, en 1983.
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Sin embargo, la zona altoandina Santa Cruz permanecía aún subexplorada, hasta
el año 2008, ya que se habían realizado sólo algunos relevamientos puntuales en el
Parque Nacional Perito Moreno (Cerro Mié o Yole) y Los Glaciares (Alrededores de la
Laguna de los Tres y Loma del Pliegue Tumbado) (Ferreyra y Calí, 2001). Las listas de
especies de estos sitios fueron entregadas a la Delegación Regional Patagonia de la
A.P.N., para su Sistema de Información de la Biodiversidad. Debido a esto, durante el
verano del 2008, Ferreyra, Rivas, Mirabelli, Morosini y Fernández, realizaron un
relevamiento de la flora, vegetación y fauna altoandinas en el Parque Nacional Perito
Moreno. Los resultados de este trabajo son realmente interesantes, puesto que en la
zona altoandina se encontraron 206 especies de plantas vasculares, lo que representa el
61 a 63% del total de especies citadas para el Parque. Una cifra realmente elevada
comparando con los otros Parques estudiados y más valiosa aún si se considera que el
12% de esas especies han sido registradas sólo en ese Parque y que el 23% son exclusivas
de Santa Cruz y Tierra del Fuego. (Ferreyra et al., 2008).
Por lo hasta aquí expuesto, se deduce que sería muy interesante e importante
continuar con las exploraciones en la zona cordillerana de Santa Cruz.
Por otro lado, en la actualidad existe una tendencia creciente a utilizar
turísticamente los sistemas de alta montaña, no sólo en la temporada invernal sino también
en la estival cuando la vegetación es más vulnerable. Con relación a esto, vale aclarar que las
especies vegetales que pueblan las cumbres, a pesar de sus increíbles adaptaciones a las
adversas condiciones ambientales en las que crecen y se desarrollan, no están capacitadas
para soportar disturbios de origen antrópico, como el sobreuso de los ambientes de altura.
Es más, se sabe que algunas de las estrategias para la supervivencia en estos ambientes,
como determinadas características arquitecturales y la elevada longevidad, les juegan en
contra en estos casos. Existen estudios que muestran que el tránsito de las personas sobre
plantas delicadas, en época de pleno crecimiento, provocan daños que tardan años de
revertirse o son irreparables. Considerando el papel clave que algunas de estas especies
juegan en estos ambientes, como en el caso de las plantas nodrizas o las fijadoras de las
laderas, es fácil imaginar que las perturbaciones repercuten sobre el ecosistema como un
todo, y que el buen uso y conservación de estos ambientes es vital y nos compete a todos. El
trabajo de Ferreyra et al., 2005, ofrece detalles sobre estos temas.
Con respecto a lo anterior, la Zona Norte del Parque Nacional Los Glaciares, donde
se ubican el Chaltén y el Cerro Fitz Roy, constituye uno de los puntos más utilizados para
trekking y escalada a lo largo de la línea cordillerana Patagónica; lo que le ha valido a la zona
la denominación de Capital del Trekking. Según datos de la A.P.N. en la temporada
2007/2008, más de 40.500 turistas recorrieron los senderos de la zona. Vale aclarar, que
esta cifra no incluye la totalidad de los caminantes sino tan sólo los que se registraron en la
seccional. Este sobreuso provoca serios impactos en algunos puntos de alto tránsito. Y peor
aún, en la actualidad el turismo está en franco aumento como lo muestran los siguientes
números: en la misma seccional, en la temporada 1999/2000 se registraron 13.607
personas; y en la temporada 2004/2005, 35.000. Esto implica que en los últimos 10 años se
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triplicó el número de visitantes. En el futuro, esto podría traer aparejado que las actividades
de trekking se extendieran paulatinamente a otros cerros menos visitados, como ha sido el
caso de la Loma del Pliegue Tumbado.
Por todo lo aquí expuesto, el conocimiento de los ecosistemas de alta montaña,
que constituyen formaciones muy frágiles y singulares, resulta muy importante en el
momento de tomar medidas para planificar su uso y para la conservación de estos
ambientes tan especiales.
Por estas razones, se propuso realizar un estudio de la zona altoandina del Parque
Nacional Los Glaciares.
1.2 LÍMITES DEL ÁREA DE ESTUDIO
El Parque Nacional Los Glaciares, con 724.000 Ha de superficie y más de 300 km de Norte a Sur, es el área protegida nacional más extensa del país. Si bien a los largo de todo su territorio se protegen las eco-regiones de Estepa, Bosque andino-patagónico y Altos Andes, existen notables diferencias de las condiciones ambientales en el sector altoandino de las distintas zonas (Norte, Centro y Sur).
Teniendo en cuenta las posibilidades operativas y administrativas dentro de un
área protegida expensa y compleja (traslados, condiciones climáticas, períodos de
floración, y principalmente recursos humanos disponicles), se decidió circunscribir este
primer trabajo de investigación sólo a la Zona Norte del Parque Nacional, esperando que
en un futuro próximo pueda completarse con el relevamiento de las Zona Centro y Sur.
El área de estudio se encuentra comprendida entre los 49°09’28” y los 49°23’58”
de Latitud Sur, y los 73°07’06” y los 72°48’10” de Longitud Oeste; existiendo una
distancia de 27 km entre los extremos Norte y Sur del área relevada, y de 23 km entre los
extremos Este y Oeste.
1.3 OBJETIVOS
1. Describir, de manera general, la zona altoandina del Parque y los grandes ambientes
que en ella se diferencian.
2. Relevar y caracterizar la flora altoandina.
3. Describir, de manera general, las grandes comunidades vegetales altoandinas.
4. Identificar especies de valor especial para la conservación.
5. Determinar áreas prioritarias para la conservación.
6. Comparar, de manera general, la flora y vegetación en cerros sometidos a uso
intensivo (Loma del Pliegue Tumbado) con la de cerros de uso más incipiente y
extensivo (Loma de las Pizarras y Polo).
7. Identificar impactos generales asociados al uso, como pérdida de cobertura vegetal,
invasión de especies exóticas, etc.
8. Evaluar la necesidad de clausurar o re-trazar senderos en estos cerros menos usados
en función de los resultados de los relevamientos.
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9. Confeccionar un banco de imágenes sobre los ambientes alto andinos del parque, su
flora y vegetación.
10. Recabar datos para el Sistema de Información de la Biodiversidad de la A.P.N.
11. Capacitar al menos un guardaparque de la Seccional Lago Viedma sobre los ambientes
de alta montaña.
2.METODOLOGÍA DE TRABAJO
2.1. LUGARES DE TRABAJO
Se realizaron relevamientos exhaustivos en los Cerros Madsen, Loma de las Pizarras,
Loma del Pliegue Tumbado, Polo y Paso del Viento. Los criterios de selección fueron los
siguientes:
a) Están distribuidos a lo largo del gradiente de precipitación dentro del Parque.
Cabe recordar que en las zonas altoandinas de los Parques Nacionales Nahuel
Huapi, Lago Puelo y Perito Moreno, esto determina la existencia de especies y
comunidades vegetales diferentes.
b) La mayoría son de fácil accesibilidad y tienen rutas de trekking.
c) Todos están dentro del circuito comercial, y están siendo más o menos utilizados
por distintos prestadores turísticos.
d) Existen diferencias en la intensidad del uso. Por ejemplo, la Loma del Pliegue
Tumbado pertenece a la red troncal de senderos del Parque, por lo que puede ser
visitados sin guía siendo uno de los cerros más usados por los prestadores
turísticos. Los Cerros Loma de las Pizarras y Polo tienen un uso más incipiente y
extensivo. La Loma de las Pizarras, está siendo utilizada por prestadores turísticos
y personas particulares pero este uso es más o menos reciente; los ascensos se
realizan por cualquier lado ya que no existen senderos. El Polo no es tan conocido
y es muy poco ascendido por personas individuales y un sólo un prestador lo
utiliza una vez al año. Esto permitiría la realización de comparaciones; evaluar los
impactos derivados del uso intensivo y elaborar propuestas para la clausura y/o
rectificación de circuitos y sendas en caso de ser necesario.
Hacia el final de la campaña se decidió recorrer e incluir en el listado de especies a
dos lugares más, que se encuentran fuera del límite del Parque:
La Loma del Diablo, ubicada en el Campo de los Huemules (Reserva privada
vecina al Parque Nacional, propiedad de Cielos Patagónicos SA), es un cerro ubicado en
una zona más húmeda camino al Lago del Desierto, y que por lo general conserva nieve
durante todo el año en el área cercana a la cumbre (1766msnm). Es además un cerro de
uso invernal incipiente para aficionados locales al esquí de travesía, al igual que la Loma
del Pliegue Tumbado. Condiciones similares se presentan en la zona de Paso del Viento,
pero se decidió incluir este listado de todas maneras porque la Loma del Diablo es la zona
de mayor altitud recorrida y resulta, además, un lugar mucho más accesible.
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El Filo de la Estancia Canigó (propiedad privada dentro del Parque Nacional, del
Sr. Ivo Domenech), es un sitio ubicado en el límite oriental del Parque, cruzando el Río de
las Vueltas a la altura del pueblo de El Chaltén. Esta zona presenta las condiciones de
áridez más extremas del área recorrida, y se encontraron especies que no se observaron
en la transecta el Parque.
La ubicación de ambos sitios se incluye en el mapa general.
La Gpque. María Laura Iribarren, realizó además recorridas prospectivas durante
la temporada 2010/2011 en sitios altoandinos de la Zona Centro del Parque Nacional,
junto a los Guardaparques de las seccionales “Moyano” y “Río Guanaco”. Algunas
observaciones al respecto se incluyen al final de este informe.
MAPA GENERAL DE UBICACIÓN DE LOS SITIOS RELEVADOS
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A continuación se muestran la ubicación geográfica (tomado las coordenadas del
punto de mayor altura) y la máxima altitud de cada uno de los cerros relevados. Los sitios
están ordenados de Oeste a Este, y las celdas sombreadas agrupan por colores los sitios
que se encuentran prácticamente a una misma una longitud.
PASO del
VIENTO
Cerro
MADSEN
LOMA DEL
DIABLO
LOMA del
PLIEGUE
LOMA de
las
PIZARRAS
Cerro
POLO
FILO
CANIGÓ
Ubicación
geográfica
49°23’33”S
73°06’56”O
49°16’08”S
72°59’28”O
49°09’26”S
72°59’15”O
49°21’12”S
72°59’14”O
49°18’07”S
72°58’40”O
49°15’29”S
72°55’27”O
49°17’33”S
72°48’14”O
Altitud
máxima
1500msnm
1806msnm
1766msnm
1500msnm
1566msnm
1150msnm
1430msnm
2.2 CONDICIONES CLIMÁTICAS EN LOS SITIOS RELEVADOS
No existen registros climáticos de las zonas de altas cumbres o laderas altas dentro
del Parque ni en áreas aledañas. Teniendo en cuenta el gradiente teórico de 0,5°C de
disminución de temperatura cada 100 m de altitud, puede estimarse que la temperatura
media para las zonas de alta montaña es en general inferior a los 2°C, y de menos de
–3°C en los sectores occidentales de mayor altitud.
No se conocen los valores de precipitaciones de cada sitio. En términos generales, las precipitaciones están distribuidas casi
homogéneamente durante el año, observándose un máximo a fines de otoño (abril-mayo). Durante el invierno la precipitación es predominantemente nívea. De acuerdo a la clasificación de Koeppen, el clima del Parque Nacional Los Glaciares es templado, lluvioso, sin estación seca definida pero con menor precipitación en verano. Las precipitaciones aumentan hacia el oeste, registrándose un gradiente importante, desde 500 mm en el límite oriental del Parque, -valor que podría corresponder aproximadamente al Filo de la Ea. Canigó-, hasta aproximadamente 2000 mm en algunos sectores occidentales altos de la cordillera (Pérez Moreau). Para la Loma del Diablo (propiedad de Cielos Patagónico SA, ubicada en el Campo de Los Huemules), exite un registro de precipitación a los 954 metros de altitud, de 1350mm anual. Predominan los vientos del oeste y suroeste. Durante el verano es mayor la frecuencia e intensidad de los vientos.
2.3 MODALIDAD DE TRABAJO
Como punto de partida se recolectó toda la información posible sobre la zona con
la finalidad de confeccionar un listado de especies provisorio para su posterior chequeo.
Se tomaron como fuentes listados previos para Santa Cruz, zonas lindantes en Chile y
para Tierra del Fuego como: Ferreyra y Calí (2001); Ferreyra, Rivas, Mirabelli, Morosini y
Fernández (2008); Moore (1983a); Moore (1983b); Arroyo, Marticorena, Miranda,
Matthei, Landero y Squeo (1989) y Arroyo, Von Bohlen, Lohengrin y Marticorena (1992).
También se incluyeron especies registradas por la Guardaparque Iribarren, para
montañas del Chaltén y de Ferreyra para la zona de Monte Zeballos.
12
Se realizaron recorridos en cada uno de los cerros antes mencionados, durante el
verano de 2009/2010. Se exploró la mayor cantidad de superficie posible, desde la línea
del bosque hasta la máxima altitud alcanzable, tratando de cubrir laderas con distintas
exposiciones y todos los ambientes visualmente diferentes, como mallines, cursos de
agua, lagunas, pedreros, afloramientos rocosos y sitios arenosos.
Se registró el nombre de cada especie vegetal (sólo Plantas Vasculares) observada
durante las caminatas. Asimismo, se realizaron paradas especiales en cada ambiente
representativo realizando una descripción detallada desde los puntos de vista ambiental y
biológico. Con respecto al ambiente se tomaron datos de altitud, exposición de las
laderas, tipo de roca y características generales del paisaje. En cuanto al aspecto biológico
se registró el nombre de cada especie vegetal observada durante las caminatas y en cada
punto de observación. También se tomaron fotografías de los animales observados (tanto
Vertebrados como Invertebrados), para ser añadidos al banco de imágenes del Parque.
Asimismo, en cada uno de los sitios seleccionados por su representatividad, se
realizaron observaciones sobre fisonomía de vegetación, % de cobertura vegetal total, y
se identificaron las especies más importantes. Las estimaciones de cobertura se realizaron
observando el sitio seleccionado desde la zona de mayor altitud y calculando,
visualmente, el porcentaje de terreno cubierto por vegetación. La importancia de las
especies se estimó teniendo en cuenta su porcentaje de cobertura en el terreno y su
frecuencia de aparición, clasificándoselas de la siguiente manera:
+++: especies muy abundantes, con alta frecuencia de aparición y/o de alta
cobertura, representativas del ambiente en cuestión.
++: especies frecuentes y/o de cobertura intermedia, que podría considerarse
acompañantes de las anteriores.
+: especies presentes.
Se inició la confección de un herbario de referencia para el parque. En esta
instancia se recolectaron solamente ejemplares de especies de identificación dudosa, con
la finalidad de realizar una determinación utilizando bibliografía pertinente. Se planea
completar la colección en los próximos veranos. Este herbario quedará en la Seccional
Lago Viedma del P.N. Los Glaciares.
Se tomaron fotografías de los distintos ambientes y especies, con la finalidad de
documentar lo observado, complementar las descripciones y completar el banco de
imágenes de la zona altoandina del Parque que ya viene siendo confeccionado por la
Guardaparque de Apoyo María Laura Iribarren. Se espera que este banco tenga
numerosos usos científicos y educativos y sirva para complementar la información del SIB.
Para la identificación de las especies se utilizó principalmente la FLORA
PATAGÓNICA del INTA (CABRERA, A. L. 1971), y también fueron consultadas otras
13
publicaciones que aparecen el la Bobliografía. La nomenclatura de las especies fue
actualizada según el Catálogo digital de la Plantas Vasculares del Conosur de ZULOAGA
(ver bibliografía), partir del cual se efectuaron comparaciones entre los diferentes sitios.
Los datos recolectados en el campo fueron transferidos a mapas y tablas.
Para el análisis del uso de los cerros se recurrió a los registros que lleva desde hace
varios años la seccional, sobre el uso comercial (a través de las empresas prestadoras de
servicios del área norte del parque) de los senderos habilitados.
14
3.RESULTADOS
3.1 GENERALIDADES SOBRE LA ZONA ALTOANDINA -TIMBERLINE Y GRANDES
AMBIENTES
La zona altoandina del Parque Nacional Los Glaciares, en promedio, se encuentra
ubicada por encima de los 1000 m s.n.m. (entre los 850 y 1050), dependiendo de la
ubicación de los cerros, la exposición de las laderas y el tipo de sustrato. Sin embargo, en
algunos sitios de la zona norte del parque ya aparecen especies altoandinas en la franja
de los 800 m s.n.m., como en la Loma de las Pizarras y en el Cerro Polo.
La zona de estudio, en líneas generales, se diferencian 4 grandes ambientes
altoandinos que condicionan la distribución de la flora en la zona. Los mismos se
diferencian principalmente por el aporte de agua y por la distribución altitudinal
(=temperatura). La siguiente tabla describe brevemente estos ambientes y la vegetación
asociada. Al final de este informe, se pueden apreciar algunas fotos de cada uno de estos
sitios. Más imágenes se encuentran en el disco adjunto a este informe.
Ambiente 1 Ambiente 2 Ambiente 3 Ambiente 4
Caracterís ticas
Sitios anegadizos,
que mantienen el
agua gran parte del
verano.
Sitios bajos y
arenosos,
planos o con
pendientes
leves, con
humedad pero
mejor drenados
que los
anteriores.
Pedreros
ubicados
inmediatamente
por encima del
ambiente 2 o
directamente
sobre el límite del
bosque, bien
drenados.
Pedreros y
afloramientos
rocosos en filos y
cumbres,
derrumbes
inestables de
pendiente muy
pronunciada;
pedreros ubicados
por encima del
ambiente 3.
Comunidades
vegetales
asociadas
Mallines y cursos de
agua
Praderas
Comunidad de
Cojines
Semi-desiertos de
altura
Porcentaje de
cobertura
vegetal total
100%
100%
30 a 70 %
1-5%
3.2. FLORA
En la zona altoandina relevada del Parque Nacional Los Glaciares – Zona Norte se
identificaron 178 especies, pertenecientes a 105 géneros y 50 familias de plantas
vasculares. Todavía quedan la mayor parte de las Poáceas, Ciperáceas y Juncáceas sin
determinar.
15
Considerando las especies identificadas hasta el momento, las familias más
representadas, son: las Asteráceas, con 44 especies; seguidas de las Fabáceas, con 12;
Brasicáceas y Poáceas con 9 cada una, las Apiáceas con 8 y Rosaceas con 7 especies. Los
Géneros más representados son: Senecio, con 8 géneros; Adesmia y Nassauvia, con 7
géneros cada una, Acaena y Gaultheria con 6 cada una.
Habitan en el área cuatro especies exóticas: Taraxacum officinalis (Asterácea),
Rumex acetosella (Poligonáce)a, Veronica serpyllifolia (Escrofulariácea), Achillea
millefolium (Asterácea). Esta última, conocida como Milenrama apareció en
inmediaciones del refugio de Paso del Viento, cercano al Campo de Hielo, lo cual es
llamativo por lo remoto del lugar.
Con respecto a las formas de vida, 137 son hierbas perennes; 7 sufrútices, 10
podrían ser tanto hierbas perennes como sufrútice, 3 hierbas anuales; y 21 arbustos.
En la TABLA N° 1, se listan estas especies, ordenadas por familias, indicándose su
forma de vida y su presencia en cada uno de los cerros explorados.
En el ANEXO 1, al final de este informe, se encuentra el LISTADO TENTATIVO
utilizado como antecedente para el chequeo de las especies. En el mismo se citan algunos
taxa que habitan en el Monte Zeballos (Meseta del lago Buenos Aires), el Parque Nacional
Perito Moreno y zonas lindantes en Chile como Sierra de Los Baguales y Torres del Paine,
y que aún no fueron observadas en la zona de estudio. Además se presenta un listado de
especies de Tierra del Fuego, utilizado también como antecedente. De continuarse los
relevamientos en la Zona Norte y en el resto del Parque Nacional Los Glaciares, algunas
de estas especies podrían ser encontradas.
En el ANEXO 2 se adjuntan los MAPAS DE DEL ÁREA RECORRIDA en cada sitio
relevado.
En el ANEXO 3 se adjuntan imágenes de las diferentes comunidades vegetales y
ambientes.
TABLA N° 1: Flora altoandina en Parque Nacional Los Glaciares –Zona Norte, Santa Cruz,
y su distribución en los diferentes cerros relevados.
Ar: arbusto
Su: sufrútice
Hp: hierba perenne
Ha: hierba anual
X: especies presentes por encima del timberline
+: especies presentes inmediatamente por debajo del timberline (en claros entre las
lengas achaparradas, en pedreros bajos o en bordes de cursos de agua).
16
Especies sombreadas: citadas sólo para el extremo sur de Patagonia (Santa Cruz, Tierra
del Fuego, Islas Malvinas, Región de Magallanes en Chile).
SC: citadas sólo para la provincia de Santa Cruz.
Especies sombreadas TF: no citadas para Santa Cruz anteriormente (sólo Tierra del
Fuego).
Especies sombreadas: no citadas para Argentina anteriormente (sólo Chile).
Faltan incorporar la mayoría de las Gramíneas, Ciperáceas y Juncáceas
FAMILIAS Y ESPECIES
NOMBRE
COMÚN
Forma
de vida
MA
DSE
N
LOM
A d
el
PLI
EGU
E T.
PIZ
AR
RA
S
C°
PO
LO
PA
SO d
el
VIE
NTO
FILO
Ea.
CA
NIG
Ó
LOM
A d
el
DIA
BLO
PTERIDOPHYTA:
DRYOPTERIDACEAE
Cystopteris fragilis Helecho de
las Grutas
Hp X
Polystichum adinum Hp X X
GRAMMITIDACEAE
Grammitis poeppigiana Hp X
LYCOPODIACEAE
Lycopodium alboffii Hp X
Lycopodium magellanicum Licopodio,
palmita
Hp X X X X
OPHIOGLOSSACEAE
Botrychium dusenii Hp X X X
GYMNOSPERMAE:
EPHEDRADEAE
Ephedra frustillata Efedra, Pingo
pingo, solupe
Ar X
ANGIOSPERMAE -
DICOTYLEDONEAE:
APIACEAE
Azorella fuegiana Llareta o
yareta
fueguina
Hp/Su
X X X X X
Azorella lycopodioides Llareta o
Yareta de
mallín
Hp/Su X X X X X X X
Azorella monantha Llareta,
yareta, leña
de piedra
Hp/Su X X X X X X
Azorella trifurcata Llareta de
zonas
húmedas
Hp/Su X X
17
Bolax caespitosa Bólax Hp/Su X
Bolax gummifera Gomero Hp/Su X X
Mulinum spinosum Su + X
Osmorhiza chilensis Cacho de
Cabra
Hp X X
ASTERACEAE
Abrotanella linearifolia Hp X X
Achillea millefolium Milenrama Hp X
Antennaria chilensis var magellanica Antenaria Hp X X X
Baccharis magellanica Mosaiquillo Ar X X X
Baccharis nivalis Bácaris de las
nieves
Hp X X
Baccharis patagonico Ar X
Chevreulia diemii Hp X
Chilliotrichium diffusum Romerillo Ar X X X X X X X
Erigeron leptopetalus Erigeron Hp X X X X X
Erigeron schnackii Erigeron
pequeño
Hp X X X X X
Erigeron aff. schnackii Erigeron de
flor amarilla
Hp X
Gamochaeta nivalis Gamoqueta
de las nieves
Hp X X X X X
Gamochaetopsis alpina Gamoqueta
de altura,
lucilia
Hp X X X X
Hieracium antarcticum
var.myosotidifolium
Hieracium Hp X
Hypochaeris arenaria Hipoqueris
chico,
escorzonera
Hp X X X
Hypochaeris incana Clavelito Hp X X X X
Lagenophora nudicaulis Hp X
Leucheria achillaeifolia Hp X
Leucheria hahnii var. hahnii Leuceria
peluda
Hp X X X
Leucheria leontopodioides Leuceria Hp X X X X X
Leucheria papillosa Leuceria
papilosa (flor
rosa; flor
blanca)
Hp X
Nardophyllum bryoides Ar X X
Nassauvia aculeata (ex Nassauvia
abreviata)
Nasauvia Hp X X X X
Nassauvia darwinii Nasauvia Hp X
Nassauvia lagascae Nasauvia
chica,
repollito
Hp X X
Nassauvia lagascae var. globosa Nasauvia
chica,
repollito
Hp X X X X
X X
Nassauvia magellanica G.F. Gmelin Nasauvia de
Magallanes
Hp X X X X X
Nassauvia pygmaea var. intermedia Nasauvia
pigmea, cola
Hp X X X X X
18
de
quirquincho
Nassauvia pygmaea var. pygmaea Nasauvia
pigmea, cola
de
quirquincho
Hp X X X X X X
Perezia magellanica Hp X
Perezia pilifera Perezia chica Hp X X X X
Perezia recurvata Perezia
recurvada
Hp X X X X X
Senecio alloephyllus var alloephyllus Senecio verde
oscuro
dentado
Su X X X
Senecio argyreus Margarita
amarilla,
senecio
dorado
Su X X X X X X
Senecio cryptocephalus SC Senecio
algodonoso
Su X X
Senecio culcitenellus SC Hp X
Senecio martinensis Senecio suave Hp X X X X X X X
Senecio skottsbergii Senecio gris
común
Su X X X X
Senecio tricuspidatus Ar X X
Senecio vaginifolius Hp X
Symphyotrichum glabrifolium (ex
Aster glabrifolius)
Aster Hp X X
Symphyotrichum vahlii (ex Aster
vahlii)
Áster Hp X X X X
Taraxacum gilliesii Diente de
león native
Hp X X X
Taraxacum officinale (Exótica) Diente De
león,
achicoria
Hp X X X X
BERBERIDACEAE
Berberis microphylla Calafate Ar X X X X
Berberis empetrifolia Calafatillo Ar X X X X X
BORAGINACEAE
Phacelia secunda Facelia, té de
la vida, flor de
la cuncuna
Hp X X X X
BRASSICACEAE
Cardamine glacialis Hp X X X
Draba magellanica Hp X X X X X X
Menonvillea nordenskjoeldii SC Menonvilea Hp X X X X X X
Noccaea magellanica (ex Thlaspi
magellanicum)
Tlaspi Hp X X X X X
Onuris alismatifolia TF Hp X
Onuris spegazziana Hp X
Weberbauera colchaguensis Mostacilla Hp X X X X
CALCEOLARIACEAE
Calceolaria biflora Topa-topa, Hp X X X X X X
19
zapatito de
virgen
Calceolaria aff. biflora C. de tallo
cortito
Hp X X
Calceolaria tenella Hp X X
Calceolaria uniflora Topa-topa,
zapatito de
virgen,
taquito de
reina
Hp X X X + X X
Calceolaria crenatiflora Hp X
CALYCERACEAE
Moschopsis rosulata Moschopsis
de agua
Hp X X X X X
Moschopsis trilobata SC Hp X
CARYOPHYLLACEAE
Cerastium arvense Cerastio Hp X X X X X X X
Colobanthus quitensis Colobanto Hp X X X
Colobanthus lycopodioides Colobantus Su X X X X
Sagina procumbens Hp X
Silene antarctica SC Silene,
farolito
Hp X X X X
Silene chilensis Silene,
farolito
Hp X
CELASTRACEAE
Maytenus disticha Maitencillo Ar X
EMPETRACEAE
Empetrum rubrum Vahl ex Willd. Murtilla uvilla
e la perdíz,
mirtilla de
Magallanes,
brecillo, uvilla
Ar X X X X X X X
ERICACEAE
Gaultheria caespitosa Chaura
cespitosa,
murtilla
cespitosa,
murtillo
Ar X X
Gaultheria mucronata Ar X X X X X X
Gaultheria pumila leucocarpa Ar X
Gaultheria pumila Chaura,
chaura chica
Ar X X X X X X
Gaultheria pumila var crassifolia Ar X
ESCALLONIACEAE
Escallonia alpina var alpina 7 camisas de
alta montaña
Ar X X X X X X
FABACEAE
Adesmia boronioides Paramela Ar X
Adesmia corymbosa Corimbosa Hp X + X
Adesmia lotoides Adesmia
plateada
Hp X X X
Adesmia parvifolia Alfombrilla, Hp X X X X X
20
jarilla de hojas
chicas
Adesmia pumila Hp X X X
Adesmia salicornioides Adesmia
deditos
Su X X X X X
Adesmia villosa Hp X X X X X
Anarthrophyllum desideratum Mata guanaco Su X
Astragalus nivicola Astragalus
pequeño
Hp X X X
Astragalus palenae Hp X
Lathyrus magellanicus var
glaucescens
Hp X X X
Vicia bijuga Arvejilla
pequeña
Ha X X X X
GENTIANACEAE
Gentiana postrata Genciana Ha X
Gentianella magellanica Gentianela,
canchalagua,
Ha X X X
GERANIACEAE
Geranium sessiliflorum Geranio, core-
core de flores
cortas
Hp X X X X
GROSSULARIACEAE
Ribes cucullatum Parrillita
Ar
X X X X X X
GUNNERACEAE
Gunnera magellanica Frutilla del
diablo,
panguecillo
Hp X X X X X
LAMIACEAE
Clinopodium darwinii (ex Satureja
darwinii)
Tomillo del
campo
Hp / Su X
Scutellaria nummulariifolia Escutelaria Hp X
LOASAEAE
Loasa bergii Loasa Hp X
MONTIACEAE
Calandrinia caespitosa Gillies ex Arn. Calandrinia,
doquilla
X
NANODACEAE
Nanodea muscosa Nanodea Hp X X X
ONAGRACEAE
Epilobium australe Epilobio Hp X X X X X X
OROBANCHACEAE
Euphrasia antarctica Eufrasia HP +
OXALIDACEAE
Oxalis enneaphylla ssp ibari Oxalis hojas
chiquitas
Hp X X
Oxalis loricata Cuye rosado Hp X X X X X X
Oxalis squamoso-radicosa Hp X
PLANTAGINACEAE
21
Ourisia breviflora Hp X
Ourisia ruelloides (ex Ourisia
poepigii)
Hp X
Ourisia fuegiana Hp X
Plantago barbata Llantén
altoandino
Hp/Su X X
Plantago semperviroides Yareta Hp/Su X X X X X
Plantago uniglumis Llantén de
una sola flor
Hp/Su X X X X X X
Veronica serpyllifolia (Exótica) Hp X
PLUMBAGINACEAE
Armeria maritima Flor de papel Hp X X X X X X
POLYGALACEAE
Polygala salasiana Poligala,
quelén-
quelén
Hp X
POLYGONACEAE
Rumex acetosella Linné (Exótica) Vinagrillo,
acederilla
Hp X X
PRIMULACEAE
Anagallis alternifolia Anagalis Hp X
Primula magellanica Lehm. Prímula,
primavera
Hp X X
Samolus repens Hp +
RANUNCULACEAE
Anemone multifida Anémona Hp X X X X X
Caltha dioneifolia Hp X
Caltha sagittata Calta, maillico Hp X X X X
Hamadryas delfinii Hamadrias
flor cobriza
Hp X X X
Hamadryas magellanica TF Hp X
Hamadryas semperviroides SC Ar X X
Ranunculus peduncularis Ranúnculo,
botón de oro
de alta
montaña
Hp X X +
RHAMNACEAE
Discaria chacaye Chacay Ar X X X X X
ROSACEAE
Acaena antarctica Abrojo de
cabeza
pequeña,
pimpinela
Hp X X X X X
Acaena lucida Hp X
Acaena magellanica Abrojo de
agua, cadeillo,
amor seco
Hp X X X X X X X
Acaena pinnatifida Pimpinela Hp X X X X X
Acaena poeppigiana Abrojo de las
rocas
Hp X
Acaena ovalifolia cadillo Hp X
Geum magellanicum Geun, llallante Hp X +
RUBIACEAE
22
Oreopolus glacialis Tortilla de
huevos
Hp X X X X X
SANTALACEAE
Myoschilos oblongum Codocoipo Ar X
SAXIFRAGACEAE
Saxifraga magellanica Saxifraga Hp X X X X X X
Saxifragella bicuspidata TF saxifragela Hp X
SCHOEPFIACEAE
Arjona patagonica Arjona Hp X X X
Arjona pusilla Arjona chica Hp X
Quinchamalium chilense quinchamalí Hp X X
SOLANACEAE
Benthamiella patagónica Bentamiela Hp X
VALERIANACEAE
Valeriana carnosa Ñancu-
lahuén,
valeriana,
valeriana
carnosa
Hp X X X + X
VIOLACEAE
Viola maculata Violeta
amarilla
Hp X X X X
Viola tridentata Viola
tridentada
Hp X X X
ANGIOSPERMAE –
MONOCOTYLEDONEAE:
ALLIACEAE (EX LILIACEAE)
Tristagma nivale Cebollín de las
nieves
Hp X X X
ALSTROEMERIACEAE
Alstroemeria patagonica Amancay del
desierto
Hp X
CYPERACEAE
Carex banksii Hp X X X X X
IRIDACEAE
Olsynium biflorum (ex Phlaiophleps
biflora)
Hp X
Olsynium junceum Marancel Hp X X
Sisyrinchium patagonicum Sisirinquio Hp X X X
Sisyrinchium sp. Sisi pequeño Hp X X X
JUNCACEAE
Luzula alopecurus Hp X X X
Luzula chilensis Luzula Hp X X X X X X X
Marsippospermum grandiflorum Hp X X
Marsippospermum reichei Marsiposper
mo
Hp X
Rostkovia magellanica Hp X X X
ORCHIDACEAE
Gavilea lutea (Pers) M. N. Correa Orquídea,
varita amarilla
Hp X X X
POACEAE
Agrostis inconspicua Agrostis, Hp X
23
chapica
Cortaderia pilosa Cortadera Hp X
Deyeuxia erythrostachya Deyeuxia Hp X X X X X
Festuca pallescens Coirón dulce o
blanco
Hp X X X
Hordeum comosum Colita de
zorro
Hp X
Phleum alpinum Colita de
zorro de
mallín
Hp X X X X X
Poa alopecurus Hp X X X
Poa Tristigmática Poa Vivípara Hp X
Poa sp 1 Hp X
TABLA N° 2: a continuación se muestran las cantidades de especies, géneros y familias en
cada uno de los cerros relevados. Lo sitios están ordenados de Este a Oeste.
TOTAL
PASO del
VIENTO
Cerro
MADSEN
LOMA
DEL
DIABLO
LOMA
del
PLIEGUE
LOMA de
las
PIZARRAS
Cerro
POLO
FILO
CANIGÓ
Familias 50 35 21 27
36 27 32 40
Géneros 105 62 35 39 77 44 58 66
Especies 178 86 44 49 117 62 87 93
TABLA N° 3: se indica el número de especies por forma de vida y su porcentaje con
respecto a la flora altoandina total.
Hierba
perenne
Sufrútice
Hp/Suf. Hierba
anual
Arbusto
Número de
especies 138 7 10 3 21
Porcentaje (%) 77,5% 3,9% 5,6% 1,7% 11,8%
3.3 GENERALIDADES SOBRE LAS COMUNIDADES VEGETALES ALTOANDINAS
En la zona de trabajo parecieran desarrollarse 4 grandes comunidades vegetales,
correspondientes con cada uno de los grandes ambientes antes descriptos, determinadas
por la cantidad de agua disponible y la temperatura asociada a la altitud. De todos modos,
vale aclarar que los datos que aquí se presentan son muy generales y provisorios. Para
una descripción exacta se necesitaría aplicar algún método cuantitativo que permitiera
clasificarlas y ordenarlas de manera más precisa, ya que no resultan completamente
claras a simple vista.
A continuación, se presentan las características generales de estas comunidades.
24
En la TABLA N° 4, al final de las descripciones, se muestra la riqueza de especies
(N°) en cada una de las comunidades vegetales identificadas. Y en la TABLA N° 5, la
composición florística de cada una de ellas.
3.3.1 COMUNIDAD DE MALLINES Y CURSOS DE AGUA
Esta comunidad se ubica en sitios muy húmedos y que permanecen anegados
siempre o gran parte del año.
La cobertura vegetal ronda el 100%; aunque se han registrado solamente 52
especies, el número más bajo comparado con el resto de las comunidades. Vale aclarar
que aún resta determinar varios ejemplares aquí recolectados.
Se caracteriza por la presencia de especies resistentes a las condiciones de
anegamiento, como por ejemplo: Caltha sagittata, Gunnera magellanica, Senecio
martinensis, Epilobium australe, Nanodea muscosa, Plantago uniglumis, Ourisia
breviflora, Viola tridentata, Cardamine glacialis, Gentianella magellanica y Lycopodium
magellanicum, entre numerosas especies de las Familias de las Ciperáceas y Juncáceas. En
algunos sitios son muy abundantes los musgos.
Vale mencionar que estos son sitios frágiles y poco resistentes al impacto
producidos por los caminantes.
Esta comunidad tiene una gran extensión en los Cerros Loma del Pliegue Tumbado
y Polo, y está representada en distintos sectores entre el Glaciar Túnel Inferior y el Paso
del Viento. Está menos representada en el Cerro Madsen, aunque es notable la vega que
se atraviesa para acceder a Laguna de los Tres; y es casi nula en la Loma de las Pizarras.
3.3.2 COMUNIDAD DE LA PRADERA
Esta comunidad se desarrolla sobre planicies arenosas y faldeos bajos, son áreas
húmedas pero con buen drenaje.
Es la comunidad menos representada en el área altoandina de la zona norte del
Parque.
De todos modos no presenta una separación espacial absoluta con la comunidad
de los mallines y cursos de agua con la que se entremezcla y comparte numerosas
especies, ni con la de los cojines y murtillas con la que también se interdigita en el cambio
de pendiente.
La cobertura vegetal ronda el 100% y se han registrado hasta el momento 59
especies. Vale mencionar que aún restan por identificar numerosas Gramíneas, la Familia
más representada en este tipo de vegetación.
Sin duda las especies características de esta comunidad son las gramíneas, que la
dominan visualmente (Ver Tabla 2).
Por sus características es la comunidad ideal para la alimentación del ganado
presente en el área, habiéndose encontrado numerosos rastros de su presencia.
25
Asimismo, es interesante notar que esta comunidad alberga la mayoría de las especies
exóticas mencionadas para la zona altoandina.
Esta comunidad está bien representada en el Cerro Loma del Pliegue Tumbado.
3.3.3. COMUNIDAD DE LOS COJINES
Esta comunidad se desarrolla en sitios bajos o de mediana altitud, entre los 1040 y
1160 metros s.n.m., sobre terrenos bien drenados y con pendiente.
Este tipo de vegetación, que típicamente forma escalones o terrazas, presenta una
cobertura vegetal de 30 a 70%. Es la segunda comunidad en cuanto al número de
especies, habiéndose registrado 97 hasta el momento. Fue observada en toda el área de
trabajo en la zona norte.
La característica diferencial es, por cierto, la presencia de arbustos acojinados o
que forman carpetas apretadas contra el sustrato. Entre las especies más notables
pueden mencionarse: Empetrum rubrum, Bolax gummifera, Azorella lycopodioides, A.
trifurcata y A. monantha, Adesmia salicornioides; Erigeron leptopetalus, Hypochaeris
incana, Perezia recurvata, Vicia bijuga, Plantago sempreviroides, entre muchas más. (Ver
Tabla 2). La dominancia de una u otra depende de los sitios, aunque Empetrum rubrum es
generalmente la más notable.
3.3.4. COMUNIDAD DEL SEMIDESIERTO DE ALTURA
Esta comunidad se desarrolla por encima de las anteriores, sobre pedreros,
afloramientos rocosos, derrumbes inestables de pendiente muy pronunciada; tanto en
filos y cumbres como en acarreos o deslizamientos flojos a menor altitud. Se trata de
terrenos bien drenados, generalmente a causa de la pronunciada pendiente.
La cobertura vegetal es baja, variando entre un 1 a 5%. A pesar de ello la
comunidad con mayor riqueza de especies habiéndose contabilizado 99 hasta el
momento.
Las especies que aquí habitan son típicamente altoandinas. Generalmente son de
pequeño tamaño y con adaptaciones especiales para soportar el frío y la nieve. Entre las
más típicas pueden mencionarse Nassauvia pygmaea, Moschopsis rosulata, Menonvillea
nordenskjoeldii, Calceolaria uniflora, Silene antarctica, Oxalis spp, entre numerosas otras
especies notables por sus flores muy llamativas. (Ver Tabla 2)
Esta comunidad es la más extendida en el área de trabajo estando presente en
todos los cerros explorados.
TABLA N° 4: número de especies promedio en cada una de las comunidades
identificadas.
Ambiente 1:
Mallines y cursos de
agua
Ambiente 2:
Praderas
Ambiente 3:
Comunidad de
Cojines
Ambiente 4:
Semi-desiertos de
altura
Riqueza de
especies (N°) 52 59 97 99
26
3.3.5. OBSERVACIONES SOBRE COMUNIDADES DIFERENTES Y POCO REPRESENTADAS EN
LA ZONA NORTE
Solamente en el cerro Loma de las Pizarras, en la ladera norte, se observó una
variante algo diferente a las anteriores. Se dispone sobre un faldeo arenoso y seco, con
exposición norte, y a primera vista luce como una estepa altoandina. La murtilla está
completamente reemplazada por Discaria chacaye, acompañada por numerosas especies
de pastos y otras especies típicas en la estepa Patagónica como Valeriana carnosa,
Olsinyum junceum, Phacelia secunda, Anemone multifida, etc. Al ser su distribución tan
restringida espacialmente, se la considera una rareza para la zona. Podría ser que en la
zona centro del Parque, donde existen condiciones más áridas y ambientes altoandinos
asociados a la estepa, se encuentren sitios similares a este.
Es notable que en condiciones más áridas, como por ejemplo el Filo de la Ea.
Canigó, la comunidad de cojines está predominada por otras especies como
Nardophyllum bryoides y diferentes Azorellas, y la Murtilla aparece esporádicamente o es
inexistente.
Particularmente en el Filo mencionado, que se encuentra a muy poca distancia
hacia el Este de las demás áreas relevadas, el límite transicional con los pedreros
antoandinos está dominado por Nardophyllum bryoides y Festuca pallescens o Coirón
Dulce. Otras especies arbustivas típicas de la estepa como Adesmia boronioides o
Paramela y Anarthrophyllum desideratum o Mata Guanaco también llegan hasta arriba,
aunque en menor proporción. En las comunidades de cumbre de este filo, aparecen
también muchas especies asociadas a la estepa, que son inexistentes en los demás cerros
recorridos dentro del parque, que están al Oeste y poseen mayor aporte de humedad.
3.4. ALGUNOS REGISTROS AISLADOS POR ENCIMA DE LOS 1500 METROS DE
ALTURA EN LAS PAREDES DE GRANITO DEL CORDÓN DEL FITZ ROY Y DEL TORRE
Durante la temporada 2010/2011, algunos guardaparques, guías y otras personas aficionadas a la actividad de escalada, tomaron algunos registros fotográficos de líquenes, musgos y plantas vasculares que se encontraban en los vivacs y rutas de escalada de los cordones del Fitz Roy y Cerro Torre.
Estas observaciones resultan interesantes ya que se trata de filos y agujas de granito, completamente rocosas y rodeadas de glaciares, con una composición mineral diferente al área incluida en el relevamiento, y en algunos sectores, con paredes que conservan el hielo de forma permanente durante todo el año. Los vegetales observados en esos sitios serían indicios de la sucesión primaria de esas áreas.
Aquí, la formación del suelo está en una etapa constructiva, donde la colonización de la superficie de las rocas está notablemente iniciada por gran variedad de líquenes y musgos. Algunos de ellos han sido observados y fotografiados casi hasta la cima de las agujas más altas, como el Cerro Torre de más de 3000msnm, y tienen un diámetro mayor a 50 centímetros (Doerte Pietron, 2010-2011, comunicación personal). En algunas de las fisuras han logrado asentarse en forma aislada algunas especies de hierbas perennes, principalmente Nassauvia pygmea, que ha sido observada y
27
fotografiada a 2200msnm en la Aguja del ‘S, en el cordón del Fitz Roy (Gpque. Pablo Sugliano, 2010, comunicación personal).
Otras especies que se han registrado en esos ambientes, principalmente
alrededor del vivac “Noruegos” en la base del Torre (1400msnm) son Senecio alloephyllus (citado sólo para el extremos sur de Patagonia) y Menonvillea nordenskjoeldii (endémica de Santa Cruz). Los musgos y líquenes no han sido aún identificados.
TABLA N° 5: Comunidades Vegetales en el Parque Nacional Los Glaciares –Zona
Norte, Santa Cruz.
Especies tachadas: son las que se encuentran en micro ambientes muy específicos, y que
por lo tanto no pertenecen a ninguna de las comunidades identificadas, sino a
condiciones particulares dentro de cualquiera de ellas. No han sido tenidas en cuenta en
el resultado final.
Faltan incorporar la mayoría de Gramíneas, Ciperáceas y Juncáceas
FAMILIAS Y ESPECIES MALLINES Y
CURSOS DE
AGUA
PRADERA MURTILLAR Y
COJINES
SEMIDESIERTO
DE ALTURA
PTERIDOPHYTA:
DRYOPTERIDACEAE
Cystopteris fragilis +
Polystichum andinum +
GRAMMITIDACEAE
Grammitis poeppigiana
LYCOPODIACEAE
Lycopodium alboffii +
Lycopodium magellanicum +
OPHIOGLOSSACEAE
Botrychium dusenii + +
GYMNOOSPERMAE:
EPHEDRADEAE
Ephedra frustillata +
ANGIOSPERMAE -
DICOTYLEDONEAE:
APIACEAE
Azorella fuegiana + + +
Azorella lycopodioides + + +
Azorella monantha + + +
Azorella trifurcata + +
Bolax caespitosa + +
Bolax gummifera +
Mulinum spinosum
28
Osmorhiza chilensis
ASTERACEAE
Abrotanella linearifolia +
Antennaria chilensis var
magellanica
+ +
Baccharis magellanica + +
Baccharis nivalis +
Chevreulia diemii +
Chilliotrichium diffusum + +
Erigeron leptopetalus + + +
Erigeron schnackii + + +
Erigeron aff. schnackii +
Gamochaeta nivalis + +
Gamochaetopsis alpina + +
Hieracium antarcticum
var.myosotidifolium
+
Hypochaeris arenaria + + +
Hypochaeris incana + +
Lagenophora nudicaulis +
Leucheria achillaeifolia +
Leucheria hahnii var. hahnii + +
Leucheria leontopodioides + +
Leucheria papillosa + +
Nardophyllum bryoides +
Nassauvia aculeata (ex Nassauvia
abreviata)
+ +
Nassauvia darwinii +
Nassauvia lagascae + +
Nassauvia lagascae var. globosa + +
Nassauvia magellanica G.F.
Gmelin
+ + +
Nassauvia pygmaea var.
intermedia
+ +
Nassauvia pygmaea var. pygmaea +
Perezia magellanica +
Perezia pilifera + +
Perezia recurvata + +
Senecio alloephyllus var
alloephyllus
+
Senecio argyreus + +
Senecio cryptocephalus SC +
Senecio culcitenellus SC +
Senecio martinensis + + + +
Senecio skottsbergii +
Senecio tricuspidatus + +
Senecio vaginifolius + +
Symphyotrichum glabrifolium (ex
Aster glabrifolius)
+ +
Symphyotrichum vahlii (ex Aster
vahlii)
+
29
Taraxacum gilliesii + + + +
Taraxacum officinale (Exótica) + +
BERBERIDACEAE
Berberis microphylla + +
Berberis empetrifolia + + + +
BORAGINACEAE
Phacelia secunda + + +
BRASSICACEAE
Cardamine glacialis + +
Draba magellanica + + +
Menonvillea nordenskjoeldii SC +
Noccaea magellanica (ex Thlaspi
magellanicum)
+ + +
Onuris alismatifolia TF +
Onuris spegazziana +
Weberbauera colchaguensis +
CALCEOLARIACEAE
Calceolaria biflora + + +
Calceolaria aff. biflora +
Calceolaria tenella
Calceolaria uniflora + + +
Calceolaria crenatiflora
CALYCERACEAE
Moschopsis rosulata +
Moschopsis trilobata SC +
CARYOPHYLLACEAE
Cerastium arvense + + + +
Colobanthus quitensis +
Colobanthus lycopodioides + + + +
Sagina procumbens +
Silene antarctica SC + +
Silene chilensis
CELASTRACEAE
Maytenus disticha
EMPETRACEAE
Empetrum rubrum Vahl ex Willd. + + +
ERICACEAE
Gaultheria caespitosa +
Gaultheria mucronata + +
Gaultheria pumila leucocarpa + + +
Gaultheria pumila + + +
Gaultheria pumila var crassifolia +
ESCALLONIACEAE
Escallonia alpina var alpina + + +
FABACEAE
30
Adesmia boronioides +
Adesmia corymbosa +
Adesmia lotoides + +
Adesmia parvifolia + + +
Adesmia pumila + +
Adesmia salicornioides + +
Adesmia villosa + +
Anarthrophyllum desideratum +
Astragalus nivicola + + +
Astragalus palenae + +
Lathyrus magellanicus var
glaucescens
+ +
Vicia bijuga + + + +
GENTIANACEAE
Gentiana postrata +
Gentianella magellanica + + +
GERANIACEAE
Geranium sessiliflorum + + +
GROSSULARIACEAE
Ribes cucullatum + + +
GUNNERACEAE
Gunnera magellanica +
LAMIACEAE
Clinopodium darwinii (ex Satureja
darwinii)
+
Scutellaria nummulariifolia +
LOASAEAE
Loasa bergii +
MONTIACEAE
Calandrinia caespitosa Gillies ex
Arn.
+
NANODACEAE
Nanodea muscosa +
ONAGRACEAE
Epilobium australe + +
OROBANCHACEAE
Euphrasia antarctica + +
OXALIDACEAE
Oxalis enneaphylla ssp ibari +
Oxalis loricata +
Oxalis squamoso-radicosa + +
PLANTAGINACEAE
Ourisia breviflora +
Ourisia ruelloides (ex Ourisia
poepigii)
+
Ourisia fuegiana +
Plantago barbata + +
Plantago semperviroides + + +
Plantago uniglumis + + + +
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Veronica serpyllifolia (Exótica) +
PLUMBAGINACEAE
Armeria maritima + + +
POLYGALACEAE + +
Polygala salasiana +
POLYGONACEAE
Rumex acetosella Linné (Exótica) + +
PRIMULACEAE
Anagallis alternifolia +
Primula magellanica Lehm. +
Samolus spathulatus +
RANUNCULACEAE
Anemone multifida + + +
Caltha dioneifolia +
Caltha sagittata + + +
Hamadryas delfinii +
Hamadryas magellanica TF +
Hamadryas semperviroides SC +
Ranunculus peduncularis + +
RHAMNACEAE
Discaria chacaye + + +
ROSACEAE
Acaena antarctica + + +
Acaena lucida +
Acaena magellanica + + +
Acaena pinnatifida + + +
Acaena poeppigiana
Acaena ovalifolia
Geum magellanicum + +
RUBIACEAE
Oreopolus glacialis + + +
SANTALACEAE
Myoschilos oblongum
SAXIFRAGACEAE:
Saxifraga magellanica + + +
Saxifragella bicuspidata TF +
SCHOEPFIACEAE
Arjona patagonica + +
Arjona pusilla +
Quinchamalium chilense + +
SOLANACEAE
Benthamiella patagónica +
VALERIANACEAE
Valeriana carnosa + +
VIOLACEAE
Viola maculata + +
Viola tridentata +
ANGIOSPERMAE –
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MONOCOTYLEDONEAE:
ALLIACEAE (EX LILIACEAE)
Tristagma nivale + +
ALSTROEMERIACEAE
Alstroemeria patagonica +
CYPERACEA
Carex banksii +
IRIDACEAE
Olsynium biflorum (ex
Phlaiophleps biflora)
+ +
Olsynium junceum +
Sisyrinchium patagonicum +
Sisyrinchium sp. +
JUNCACEAE
Luzula alopecurus +
Luzula chilensis + + +
Marsippospermum grandiflorum +
Marsippospermum reichei +
Rostkovia magellanica +
ORCHIDACEAE
Gavilea lutea (Pers) M. N. Correa +
POACEAE
Agrostis inconspicua + +
Cortaderia pilosa +
Deyeuxia erythrostachya +
Festuca pallescens +
Hordeum comosum +
Phleum alpinum + + +
Poa alopecurus + + +
Poa Tristigmática +
Poa sp 1 + + + +
3.5. ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE RECORRIDAS PRELIMINARES EN LA ZONA
CENTRO DEL PARQUE NACIONAL En la Zona Centro del Parque, que abarca el área comprendida entre los Lagos
Viedma y Argentino, se realizaron durante la última temporada algunas caminatas de reconocimiento a zonas de alta montaña, y se encontraron condiciones particularmente diferentes a las presentes en la Zona Norte.
En términos generales, aparecen mayor cantidad de especies de Adesmias,
Senecios y Gramíneas. Plantas características de la estepa suben en la alta montaña, aproximadamente hasta los 900-1000msnm (Mulinum spinosum, Clinopodium darwinii, Viola maculata, Phacelia secunda, Perezia purpurea, Alstroemeria patagonica, etc) y el área de transición está dominada por arbustos de Nardophyllum bryoides y algunas Azorellas. Se han identificado más de 10 especies de flora altoandina que no han sido registradas hasta el momento en los relevamientos del área de estudio, y por lo tanto, no están incluidas en este trabajo. Muchas de estas especies son endémicas de Santa Cruz (y algunas microendémicas del sur de Santa Cruz). Es el caso de Grammosperma dusenni,
33
por ejemplo, una planta muy escasa y poco conocida (Correa, Maevia N., Flora Patagónica. Parte IV a. Dicotiledóneas dialipétalas -Salicaceae a Cruciferae- Colección Científica del INTA. Buenos Aires, 1984). Y otras especies observadas, aún no han sido identificadas.
Dadas estas observaciones, lo expuesto en la introducción de este trabajo y la
demanda de uso recreativo creciente de las montañas del Parque Nacional Los Glaciares, se hace necesario continuar al menos con el inventario de especies y descripción de comunidades vegetales tanto de la Zona Centro, como de la Zona Sur del Parque, aclarando aspectos de su distribución y de su situación actual, como información de base para su conservación y manejo.
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4.DISCUSIONES Y CONCLUSIONES 4.1. GENERALIDADES SOBRE LA FLORA
Las 178 especies halladas en la zona altoandina de la zona norte del parque hablan de una elevada riqueza florística en ese ambiente. Valga como comparación el número de 152 especies registradas en el P.N. Lago Puelo, mucho más septentrional.
Para poder valorar la representatividad de esta cifra se decidió averiguar qué
porcentaje de la Flora Vacular total del parque representa este número. Para esto, se tomaron los listados florísticos para el Parque Nacional Los Glaciares existentes en el SIB y se le agregaron las especies altoandinas registradas en este trabajo y no mencionadas hasta el momento en dicha base de datos. Para efectuar este cálculo no se tuvieron en cuenta las Gramíneas, Ciperáceas y Juncáceas ya que en el presente trabajo de campo fueron seguramente submuestradas y la mayoría permanece aún sin identificación. El porcentaje al que se arribó es de 41% aproximadamente, cifra alta por cierto considerando que en el SIB se listan las especies para todo el parque y este trabajo se centra sólo en la zona norte. Vale aclarar que este porcentaje podría presentar una sensible variación, ya que el listado del SIB incluye algunas especies que están determinadas sólo a nivel de género (por ejemplo, “Azorella sp.”, “Bolax sp.”, “Senecio sp.”), por lo que se presenta una dificultad al momento de tabular los datos.
Esta proporción resulta considerablemente alta, teniendo en cuenta que la flora
vascular altoandina, generalmente representa entre un 20 y un 25% de la flora vascular total de una región (Körner, 1999), hecho que ha sido confirmado para los parques nacionales cordilleranos Nahuel Huapi y Puelo (Ferreyra y otros, 2002, 2005, 2006, 2007). Sin embargo, en el Parque Nacional Perito Moreno, ubicado también en Santa Cruz, esta cifra resultó inusualmente alta, representando entre un 61 y 63% de la flora vascular total.
Por otro lado, en el momento de determinar las especies vegetales, resultó que existen taxa de identificación dudosa. Esto es porque los ejemplares obtenidos muestran caracteres que no concuerdan en un todo con las descripciones en FLORA PATAGÓNICA, material de referencia para este trabajo. Esto podría deberse a: que las descripciones en la flora fueran realizadas en base a un escaso número de ejemplares, y no contemple por lo tanto toda la variación intraespecífica; o bien a que existan adaptaciones especiales en las plantas altoandinas de este territorio específico. Sirvan como ejemplo algunos casos de Senecio, Menonvillea, Adesmia, Calceolaria. Estos fueron listados como “afines a”, especie “sp” o cuando la identificación fue altamente dudosa, directamente se excluyeron. Una situación similar se presentó en el Parque Nacional Perito Moreno (2008).
La Familia Poáceas, Ciperáceas y Juncáceas, fueron seguramente submuestreadas
debido a una dificultad específica tanto para reconocerlas en el campo, como para su identificación con las claves botánicas de esas familias, inclusive con el material de muestreo. Con respecto a esto, se aconseja consultar a un especialista en el tema para poder determinarlas, preferentemente alguien que se encuentre familiarizado con estas especies del extremo austral de Patagonia (como el Ing. Gabriel Oliva del INTA Río Gallegos). Resulta evidente que estas plantas sumarán gran número de especies al listado, y podrían incorporarse como un Anexo de este trabajo en un futuro cercano.
35
Un dato singular a tener en cuenta a modo de referencia, es que la totalidad de los
sitios abarcados en este relevamiento tiene al menos una especie exclusiva; es decir, que no fue encontrada en ningún otro de los 6 cerros restantes.
Del total de 178 especies que se han identificado en el P.N. Los Glaciares, 25
especies de ellas (equivalente a un 14% del total) poseen un valor especial para la conservación debido a su distribución restringida. Se detalla a continuación:
Dos (2) especies citadas para Chile y no aún para Argentina: Abrotanella
linearifolia y Chevreulia diemii.
Tres (3) especies citadas para Tierra del Fuego y no aún para Santa Cruz:
Onuris alismatifolia y Saxifragella bicuspidata.
Seis (6) especies que sólo están citadas para la provincia de Santa Cruz:
Senecio cryptocephalus, Senecio culcitenellus, Menonvillea nordenskjoeldii,
Hamadryas semperviroides, Moschopsis trilobata y Silene antárctica.
Catorce (14) especies que están citadas sólo para el extremo sur de
Patagonia: Bolax caepitosa, Leucheria leontopodioides, Nassauvia
megellanica, Perezia magellanica, Senecio alloephyllus, Senecio
vaginifolius, Olsynium biflorum, Luzula alopecurus, Acaena lucida, Oxalis
enneaphylla ssp ibari, Ouricia fuegiana, Caltha dioneifolia, Adesmia pumila
y Adesmia salicornioides.
Si se compara el listado de especies altoandinas del P. N. Los Glaciares, con los de otras montañas en áreas protegidas en los Andes Patagónicos (Perito Francisco P. Moreno, Copahue-Caviahue, Lanín, Nahuel Huapi, Lago Puelo, Los Alerces y Los Glaciares) (Ferreyra, M. – varios años -SIB), y con el listado florístico para la zona altoandina de Tierra del fuego (Moore, 1983 a y b), se observa que hasta el momento:
10 especies han sido registradas sólo en el P. N. Los Glaciares: Grammitis poeppigiana, Botrychium dusenii, Chevreulia diemii, Baccharis magellanica, Lagenophora nudicaulis, Onuris spegazziana, Moschopsis trilobata, Anarthrophyllum desideratum, Hamadryas semperviroides, Benthamiella patagónica.
13 especies son compartidas sólo con el P. N. Tierra del Fuego: Bolax caespitosa, Bolax gummifera, Perezia magellanica, Perezia magellanica, Draba magellanica, Onuris alismatifolia, Oxalis eneaphylla, Ouricia fueguiana, Caltha dioneifolia, Hamadryas magellanica, Saxifragella bicuspidata, Olsynium biflorum, Rostkovia megellanica.
0 especies son compartidas sólo con el P. N. Perito Moreno
36
Otra lectura de los números anteriores indica que, hasta el momento, el 5,6 % de las especies son exclusivas de este Parque, y el 12,9 % sólo han sido encontradas en las montañas de Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Se debe tener en cuenta que estos resultados son preliminares, y que lazona
altoandina de todo el extremo sur de Patagonia continúa aún subexplorado. En caso de actualizarse los registros del Parque Perito Moreno, de seguir con estas exploraciones, o de incorporar a las observaciones otras áreas de Santa Cruz (por ejemplo, las de la meseta del Lago Buenos Aires), seguramente se irán registrando más especies y agregando al listado de las diferentes áreas, las especies que hasta el momento se identificaron como exclusivas de un lugar.
Estos hechos, sumado a lo detallado más adelante sobre el estado de conservación y
sitios de valor especial para la conservación, hablan de la importancia de esta área protegida, y deberían ser tomados en cuenta en el momento de efectuar su plan del manejo.
4.2. VARIACIÓN DE LA FLORA EN EL GRADIENTE LONGITUDINAL
La Tabla N° 2 muestra el número de especies en los distintos cordones y cerros explorados. Como allí se observa, es notable el aumento de la riqueza de especies a medida que disminuyen las precipitaciones. En la Loma del Diablo y el Cerro Madsen, los lugares más húmedos, el número de especies registradas es de 49 y 44 respectivamente, incluyendo aquellas altoandinas observadas por debajo de la línea del timberline. Mientras que en el Cerro Polo y Filo Ea. Canigó, ubicados en el extremo más árido, se registraron 87 y 93 especies respectivamente; sobre todo teniendo en cuenta que este último sitio fue el único en ser recorrido sólo en una oportunidad, y en la segunda mitad del mes de marzo (lo que hace suponer que las especies que se desarrollaron tempranamente en el verano no fueron observadas). De relevarse en otra ocasión, aportará seguramente un mayor número de especies. Este resultado refuerza lo postulado anteriormente por Arroyo, Marticorena, Miranda, Mathei, Landero y Squeo (1989) para la región más austral de los Andes patagónicos; Ferreyra, Clayton, Ezcurra (1998b y 2006) para el Parque Nacional Nahuel Huapi; Ferreyra y Vidóz (2007) para el Parque Nacional Lago Puelo y Ferreyra y Rivas (2008) para el Parque Nacional Perito Moreno. Este hecho ha sido observado reiteradamente a lo largo de todo el cordón de los Andes patagónicos en estos 19 años de trabajo en la alta montaña (Ferreyra, registros de campo no publicados). Por ello, esta observación resulta importante de tener en cuenta en el momento de afectar algún área altoandina árida en cualquiera de las áreas protegidas.
Algunas de las explicaciones, ya mencionadas en los trabajos citados, son que los cerros áridos tienen: mayor diversidad de microambientes, al acentuarse el contraste entre los sitios áridos y los húmedos; oferta de temporadas de crecimiento más largas, al acumular menos nieve y durante menos tiempo; más tiempo libre de hielo, luego del derretimiento de los glaciares; mayor proximidad a la estepa, fuente de propágulos con adaptaciones similares a la alta montaña; entre otros factores.
Es válido aclarar, que la Loma del Pliegue Tumbado, donde se registró la máxima
cantidad de especies (117), podría deberse a que está sobre-observada con respecto a los
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otros sitios, debido a que se efectúan periódicas recorridas de control por el uso público, y el listado de especies ha sido confeccionado a lo largo de varios años y en diferentes épocas. Además, es el sitio con mayor representatividad del Ambiente 2, la Comunidad de la Pradera.
Otra excepción a la variación de la flora en el gradiente longitudinal, lo constituye
Paso del Viento, ya que siendo el sitio más occidental del relevamiento registró un total de 86 especies (de los 7 sitios, estaría en el 4° lugar en riqueza de especies). Esto puede deberse a dos factores. Por un lado, se registró la flora a lo largo de 4 km de este a Oeste, a partir del cruce del Río Túnel, por lo que fue abarcada gran extensión del gradiente longitudinal. Si bien la laguna Toro y el área inmediatamente superior están relativamente bajos (700 msnm), ya registran condiciones y especies de alta montaña. Y por otra parte, el trayecto entre la Laguna Toro y el Paso del Viento, presenta alta variedad de ambientes y comunidades vegetales (las cuatro identificadas en este trabajo), a lo que se suma un ambiente característico de estepa (continuación del faldeo del Cerro Huemul) pero con un mayor aporte de humedad. Esta combinación, convierte al primer sector del recorrido en una especie de estepa húmeda, que permite el asentamiento de un mayor número de especies (tanto las que son características de lugares áridos, como las que necesitan mayor húmedad).
Con respecto a la distribución de las familias y géneros dentro del área, se observa que algunos taxa se encuentran sólo en su sector oriental (Filo Ea. Canigó), mientras que otros prefieren el sector occidental más húmedo (Cerro Madsen, Paso del Viento y Loma del Diablo). A continuación se mencionan las Familias y Géneros restringidos a cada uno de los sectores: Sector húmedo (Cerro Madsen, Paso del Viento y Loma del Diablo): • Familias: Dryopteridaceae, Lycopodiaceae, Santalaceae. • Géneros: Cystopteris, Polistichum, Lycopodium, Abrotanella, Hieracium, Lagenophora, Ourisia, Myoschilos. Sector árido (Filo Ea. Canigó): •Familias:Ephedraceae, Lamiaceae, Loasaeae, Polygalaceae, Solanaceae, Alstroemeriaceae, Campanulaceae, Geraniaceae, Lamiaceae, Polygalaceae, Montiaceae, Rhamnaceae, Rubiaceae. • Géneros: Ephedra, Clinopodium, Scutellaria, Loasa, Calandrinia, Polygala, Benthamiella, Alstroemeria.
Aunque la ausencia de registros de algunos de los taxa en uno u otro sector puede obedecer a un relevamiento aún insuficiente, la distribución de las Familias y Géneros es esperable teniendo en cuenta lo observado en otros Parques Nacionales (Ferreyra, Clayton, Ezcurra, 1998b; Ferreyra, Vidoz, 2007; Ferreyra, Rivas, 2008). De esta manera, es comprensible que el sector más húmedo albergue la mayoría de las Pteridofitas y los géneros que son representativos de las comunidades más húmedas; mientras que en el sector árido se encuentren géneros comunes en la estepa patagónica, como Nardophyllum, Ephedra, Calandrinia y Benthaniella entre otros.
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4.3. VEGETACIÓN
Las 4 comunidades vegetales descriptas para el Parque Nacional Los Glaciares, coinciden parcialmente en sus características y distribución con las halladas en el Parque Nacional Nahuel Huapi (Ferreyra, Clayton, Ezcurra, 1989b y 2006), en el Parque Nacional Lago Puelo (Ferreyra, Vidoz, 2007) y en el Parque Nacional Perito Moreno (Ferreyra, Rivas, 2008) y en otras montañas a lo largo de la línea cordillerana Patagónica (Ferreyra, registros de campo sin publicar). Ver informes anteriores.
La diferencia más notable con respecto a otras áreas protegidas es que la
descripta como estepa altoandina en los otros informes, en esta zona de estudio se desarrolla muy escasamente y hasta el momento fue observada solamente en la Loma de las Pizarras, donde se presenta en la ladera con exposición norte, en un faldeo arenoso y seco. En este sitio, la murtilla (típica en todos los otros sectores del Parque) está completamente reemplazada por Discaria chacaye, acompañada por numerosas especies de pastos y otras especies típicas en la estepa Patagónica como Valeriana carnosa, Olsinyum junceum, Phacelia secunda, Anemone multifida, etc. Al ser su distribución tan restringida espacialmente, se la considera una rareza para la zona. Podría ser que en la zona centro del Parque, donde existen condiciones más áridas y ambientes altoandinos asociados a la estepa, se encuentren sitios similares a este.
Con respecto a la comunidad de los cojines, si bien podría equipararse a las
estepas arbustivas observadas en otras áreas protegidas, tiene ciertas particularidades que la hacen única. Por ejemplo, reune especies que no existen en otros parques en ambientes similares, como Bolax gummifera.
Con respecto a la riqueza de especies en cada una de estas unidades de vegetación, la llamada comunidad 1, o de Mallines y Cursos de Agua, es la de menor diversidad biológica (52 spp.) y la de mayor cobertura vegetal junto a la Pradera (ambas 100%). Estos son sitios frágiles y poco resistentes al impacto producidos por los caminantes y por el ganado, por lo que se aconseja tratar de evitar el tránsito sobre este ambiente en todos los casos.
La comunidad 2 (Pradera), presenta también una cobertura del 100%, con 59 especies registradas. Por sus características es la comunidad ideal para la alimentación del ganado presente en el área, habiéndose encontrado numerosos rastros de su presencia. Podría decirse, que posiblemente sea la comunidad más resistente de las 4. Está bien representada en el Cerro Loma del Pliegue Tumbado, pero es prácticamente inexistente en el resto de la zona norte del Parque. Asimismo, es interesante notar que esta comunidad alberga la mayoría de las especies exóticas mencionadas para la zona altoandina.
Tanto en la comunidad 1 como en la 2, debe tenerse en cuenta que el dato sobre
la diversidad de especies variará cuando se identifiquen las Gramíneas, Juncáceas y Ciperáceas.
La comunidad 3 (Cojines) presenta un número relativamente alto de especies (97) y una cobertura de entre 30 y 70%, disminuyendo generalmente con la altitud. Si bien está presente en todos los cerros relevados, es la que presenta variaciones en las especies según las condiciones de humedad. Aquí habitan las especies sufrútices, que llegan a
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tener miles de años de edad, por lo que también debe vigilarse especialmente la presencia de ganado, y tenerse en cuenta al momento de planificar su uso.
La comunidad 4 (semidesierto) es, como en todos los cerros, la que posee la menor cobertura vegetal (1-5%). Sin embargo, en la que registra la mayor riqueza de especies (99 spp). Esta alta diversidad podría deberse al hecho de que espacialmente es la que más superficie ocupa en el parque y a la variación de las condiciones ambientales en esa extensión. Un hecho interesante es que la mayoría de las especies que componen esta comunidad son típicamente altoandinas y poseen adaptaciones muy especiales a las condiciones ambientales extremas típicas de las altas cumbres. Sirvan como ejemplo de esto: Senecio criptocephalus, Senecio culcitenellus, Leucheria leontopodioides, Plantago semperviroides, entre muchas más.
4.4. ESTADO DE CONSERVACIÓN DEL ÁREA Y ÁREAS PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACIÓN
El estado de conservación de la zona altoandina del Parque Nacional Los Glaciares, en general, es bueno.
Esto no es debido a una desición de manejo, sino producto de la inaccesibilidad a
través del tiempo. Los ambientes de alta montaña de la Patagonia Austral han sido menos intervenidos por la mano del hombre, si las comparamos con las de Patagonia Norte, principalmente. La alta montaña del Parque Nacional Los Glaciares y sus zonas vecinas, sólo es utilizada por el tránsito de caminantes y escaladores. Hasta el moemento, no hay poblaciones humanas estables, ni áreas de acampe, ni refugios, ni tránsito de ciclistas, caballos o accesos vehiculares, ni infraestructura, o lugares donde la vegetación haya sido removida por la demarcación de pistas de esquí, y hay relativamente escasa (o muy localizada) presencia de ganado. Estas características le confieren a este ambiente una particular categoría de “alta calidad”, lo cual es una oportunidad, y a la vez un desafío para su conservación en el futuro (manejando adecuadamente las demandas crecientes de uso).
Además de los cambios climáticos globales (a los que los ecosistemas de alta
montaña resultan particularmente sensibles), es el incremento del número de visitantes lo que constituye hoy en día una de las principales amenazas a nivel local. Se prevé que el arribo de visitantes al Parque Nacional Los Glaciares continuará siendo exponencial, obligando a habilitar nuevas alternativas de trekking, áreas de acampe o de recreación, etc. Las perturbaciones que en este sentido pueda causar la actividad humana, están potenciadas por el hecho de que las áreas en cuestión, son principalmente usadas en un período concentrado de tiempo, que además coincide con el corto período estival que estas plantas tienen para desarrollarse.
Teniendo en cuenta lo anterior resulta imprescindible analizar y planificar
cuidadosamente las nuevas zonas de uso público, o el incremento de carga en las áreas habilitadas. Para esto es necesario realizar los IMAs para cada caso en particular, respetando la instancia de la Delegación Regional Patagonia de la A. P. N.
Un dato para tener presente, es que los sitios relevados donde hay actualmente mayor uso público (tanto comercial como individual) coinciden con los que presentan la mayor riqueza en número de especies. Estos son, la Loma del Pliegue Tumbado y el Paso
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del Viento. Teniendo en cuenta que las habilitaciones ya han sido otorgadas, resulta importante realizar tareas educativas con los guías a cargo de los grupos.
Con relación a las cuatro especies de plantas exóticas registradas para el área:
Taraxacum officinalis (Asterácea), Rumex acetosella (Poligonácea), Veronica serpyllifolia (Escrofulariácea), Achillea millefolium (Asterácea), se puede decir que la contaminación se encuentra concentrada principalmente en los sitios con uso público, y en la comunidad de pradera. En el primer caso, se hace evidente la aparición progresiva de Taraxacum officinalis en el Pliegue Tumbado. Por las características de su distribución, localizada siempre a un costado del sendero y de dispersión rápida con el incremento del uso público de los últimos años, se presume que en este caso la especie es dispersada por el calzado de los caminantes. La misma lectura puede efectuarse con el registro de Achillea millefolium, conocida como Milenrama, que apareció en inmediaciones del refugio de Paso del Viento, cercano al Campo de Hielo, lo cual es llamativo por lo remoto del lugar. Las otras dos especies exóticas, Rumex acetocella y Verónica serpyllifolia, fueron halladas sólo en la comunidad de Pradera el Pliegue Tumbado; donde pastorea históricamente el ganado de la Estancia Río Túnel. No se registró Hieracium pilosella (especie invasora en proceso de expansión en Patagonia austral) en ninguno de los sitios relevados. Es destacable, que en los cerros con incipiente o nulo uso público y ganadero, no se registró ninguna especie exótica.
Para la Loma del Pliegue Tumbado, resultó muy acertada la decisión de retrazar la
senda en el año 2004-2005, y desviarla del área frágil de terrazas de Murtilla hacia un área de bosque y pradera, más resistente. Debido al incremento de uso que ha tenido esta área, también resultó positiva la marcación de la senda con estacas, en el sector de cojines y pedreros (hasta el mirador), y la colocación del cartel educativo al comienzo del ambiente altondino (2007). Se observa que los caminantes respetan considerablemente todas estas indicaciones; y a través de estas 4 temporadas de implementación de estas medidas, el impacto producido por el tránsito humano se concentra sólo a lo largo de la senda.
El área de la pradera, demuestra signos de impacto por el pisoteo del ganado en
varios sectores. Cabe aclarar, que es el único de los cerros del área norte del Parque donde esta comunidad está clara y ampliamente representada.
El recorrido del Pliegue, es un sitio de importancia paleontológica. Casi la totalidad
de la superficie abarcada en el relevamiento es rocosa, compuesto por fragmentos de Pizarra, y es donde se halla la mayor cantidad de fósiles de Amonites y Belemnites. Resulta además un cerro “de manual”, para la apreciación de las cuatro comunidades altoandinas identificadas. Todas se encuentran muy bien representadas. De los cerros relevados, se puede decir que es también el que actualmente resulta más accesible. Todas estas características le confieren al Pliegue Tumbado gran aptitud para realizar visitas educativas sobre los ecosistemas de alta montaña. Debido al uso exponencial, y teniendo en cuenta los resultados que han tenido las medidas de manejo adoptadas, se debería evaluar dos medidas en el futuro próximo: por un lado, si resulta en este momento conveniente demarcar una senda clara de ascenso a la cima; ya que en las últimas dos temporadas se registraron diferentes sectores degradados en la pendiente, por donde los caminantes suben y descienden el trayecto entre el mirador y la cumbre. Y por otro, evaluar también la necesidad de colocar una barrera visual que indique el final del recorrido en el sitio del mirador; ya que actualmente las personas se dispersan al
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sobrepasar la última estaca indicativa (especialmente durante los días de poca visibilidad). Surgió la idea de otro cartel, que de alguna manera “cierre” el mensaje que el visitante leyó en el primer cartel al comenzar a transitar el área altoandina. Además, sería positivo que el texto sugiera a los usuarios, retornar por el mismo camino.
El uso registrado por grupos comerciales para la temporada 2009/2010 fue de
1297 personas, divididas en 183 grupos. Este sendero pertenece a la Red Troncal del área
de uso público de la Zona Norte, y las 22 empresas que hasta la actualidad tienen
habilitado el circuito, pueden transitar hasta con 15 pasajeros, más el guía. Por todo lo
expuesto, sería conveniente reducir este número en caso de ser administrativa y
prácticamente factible. Resulta estratégica, la tarea de educación con los guías de
trekking.
El Cerro Madsen constituye otro caso especial. Si bien fue el sitio que registró el menor número en riqueza de especies, es el que tiene mayor exclusividad de las mismas. Se han identificado 8 especies que no fueron registradas en otra área (una de ellas no estaba ni siquiera citada para Argentina). El sector es húmedo, rocoso, con sustrato aún no degradado, y demuestra un estado de colonización incipiente. Se presupone que podría haber especies que aún no han sido identificadas, recién se inicia el estado de sucesión, y debería promoverse la investigación científica. En este cerro se identifican grandes superficies de musgos y líquenes que actúan a modo de “alfombras” como especies nodrizas de las demás plantas. Son áreas extremadamente frágiles al pisoteo.
Por todas las particularidades mencionadas, se sugiere evaluar minuciosamente el
incremento de empresas habilitadas a llevar grupos al cerro Madsen, como así también mantener una cantidad mínima de pasajeros (no mayor a 4, como es actualmente).
Si bien el cerro no registra mucho uso, su accesibilidad se encuentra de alguna
manera facilitada por el sendero que sube a Laguna de Los Tres (el destino más popular de trekking del área), donde sólo en la temporada 2009/2010 se registró el ascenso de más de 5400 personas sólo en grupos comerciales (549 grupos). Se desconoce el número de usuarios individuales, pero puede estimarse en igual o mayor que las que subieron con guía.
Cuando se realicen en el Centro de Visitantes los permisos para usuarios individuales, asegurarse de dar indicaciones a los caminantes para que minimicen su tránsito en los sectores más frágiles.
Con respecto al Cerro Polo, también es necesario ser claro con las indicaciones
dadas a los guías de trekking. Especialmente si se decide aumentar el número de empresas habilitadas, que en la actualidad es sólo una. Las recomendaciones deben centrarse en evitar los lugares vulnerables o especiales para el ascenso y el tránsito. Debido a que este cerro presenta las características de mayor aridez de los sitios circunscriptos al Área Protegida, se han registrado especies que sólo están allí, en sectores muy localizados. Entonces, no debería ascenderse por su sector más oriental (el área “Colorada”) accesible desde la ruta provincial N° 23, donde está presente la comunidad de las Hamadryas. Por otra parte, sería aconsejable vedar el tránsito del área de la plataforma de lagunas, en el límite superior de altura. Además de resultar extremadamente frágil, es un microambiente único, donde podría haber otras formas de vida no halladas aún. Tampoco se registraron especies exóticas.
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En la Loma de las Pizarras se aconseja que el tránsito de personas en general, tanto de ascenso como descenso, se realice por la costilla. Debe evitarse bajar por el acarreo que termina en la Laguna Hija, ya que al ser la pendiente muy pronunciada, las plantas son consecuentemente descalzadas y arrastradas hacia abajo. Además, en esta ladera con exposición norte, fue descripta una variación de las comunidades vegetales, una estepa altoandina de distribución muy restringida espacialmente, considerada una rareza para la zona.
Se reitera la necesidad de continuar al menos con el inventario de especies y descripción de comunidades vegetales tanto de la Zona Centro, como de la Zona Sur del Parque. Cabe recordar, que sólo por motivos de operatividad y administrativos (dentro de un área protegida expensa y compleja), se decidió circunscribir este primer trabajo de investigación a la Zona Norte del Parque. Teniendo además presente que, sólo en algunas recorridas preliminares se registraron especies no observadas en la Zona Norte y variaciones importantes en la composición de las comunidades vegetales (no detalladas en este trabajo), se debe asumir que la lista de flora y vegetación del Parque Nacional Los Glaciares, aún no está completa. Se destaca la importancia de generar encuentros educativos con los guías y el público en general, así como también guías de divulgación del extremo sur de Patagonia específicamente, tanto para identificar especies como para proponer algunas normas de bajo impacto exclusivas de estos sitios. La alta montaña continúa siendo un ecosistema poco estudiado y desconocido para mucha gente, pero con una demanda de uso cada vez mayor, y la educación ambiental se posiciona como una herramienta válida y valiosa para su conservación.
Si bien en el ámbito del Parque Nacional se llevan a cabo algunas actividades al
respecto, dirigidas a distintos sectores de la comunidad, son aún puntuales e insuficientes.
Por último, se rescata como muy valioso y se alienta el trabajo en conjunto con los guardaparques, principales agentes de la conservación, ya que esto les permite brindar su experiencia de campo, desarrollar su potencial y capacitarse en aspectos que favorecen las tareas de conservación y de educación ambiental.
43
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47
ANEXO 1 ANTECEDENTES de especies altoandinas para SANTA CRUZ
FAMILIAS Y ESPECIES NOMBRE
VULGAR
PN LOS
GLACIARES
1999
PN PERITO
MORENO
TORRES
DEL PAINE
MONTE
CEBALLOS/
L.POSADAS
PTERIDOPHYTA:
BLECHNACEAE
Blechnum microphyllum
(Goldm.) C. V. Morton
Punque de
montaña
X
DRYOPTERIDACEAE
Cistopteris fragilis (L.) Bernh. Helecho de
las grutas
X X
Polystichum andinum X
Polystichum plicatum (Poepp.ex
Kuntze) Hicken
Polisticum,
helecho
X
LYCOPODIACEAE
Lycopodium alboffii X
Lycopodium magellanicum (P.
Beauv.) Sw.
Licopodio,
palmita
X X
OPHIOGLOSSACEAE
Botrychium lunaria X
GYMNOSPERMAE:
EPHEDRACEAE
Ephedra frustillata Miers Efedra,
pingo-pingo,
solupe
X
ANGIOSPERMAE -
DICOTYLEDONEAE:
APIACEAE:
Azorella caespitosa X
Azorella filamentosa lam X
Azorella fuegiana Spegazzini Llareta o
yareta
fueguina
X X
Azorella lycopodioides Gaudich. Llareta o
Yareta de
X X
48
mallín
Azorella monantha Clos Llareta,
yareta, leña
de piedra
X X
Azorella trifurcata (Gaertn.)
Pers.
Llareta de
zonas
húmedas
X
Azorella selago X
Bolax caespitosa Hombr et.
Jack ex Decaisne
Bólax X X
Bolax gummifera Gomero X X
Huanaca acaulis X
Huanaca burkartii Mathias et
Constance
Huanaca o
Guanaca
pequeña
X
Mulinum spinosum (Cav.) Pers. Neneo X
Osmorhiza chilensis Hook. et.
Arn.
Cacho de
cabra, amor
seco
X
Osmorhiza depauperata X
Pozoa coriacea Lag. Pozoa,
anislao, asta
de cabra
X
Schizeilema ranunculus (Dum
d´Urv.) Domin
Apio de la
montaña
X X
ASTERACEAE:
Abrotanella emarginata X
Abrotanella linearifolia X
Abrotanella trichoachaenia
Cabrera
Abrotanela X
Anntenaria chilensis J. Remy
var magellanica (Sch. Bip.)
Reiche
Antenaria X
Aster glabrifolius (DC.) Reiche Áster X
Aster vahlii(gaud.) Hook et
Arn.
Áster X
Baccharis nivalis (Wedd.) Sch.
Bip. ex Phil.
Bácaris de las
nieves
X
Brachyclados caespitosus braquiclado X
Chilliotrichium diffusum
(Forst.) O. Kuntze
Romerillo X X
Chilliotrichium
rossmarinifolium Less.
Romerillo X
Erigeron leptopetalus Phil. Erigeron X
Erigeron patagonicus Phil. Erigeron de la
Patagonia
X
Erigeron schnackii Solbrig Erigeron
pequeño
X
Gamochaeta nivalis Cabrera Gamoqueta de
las nieves
X
49
Gamochaetopsis alpina (Poepp)
Anderb. et Freire
Gamoqueta de
altura, lucilia
X
Hieracium antarcticum
D’Urv.var. myosotidifolium
(Sch. Bip.) Sleumer
Hieracium X
Hypochoeris arenaria Gaudich. Hipoqueris
chico,
escorzonera
X
Hypochoeris incana (Hook. et
Arn.) Macloskie
Clavelito X X
Hypochoeris tenerifolia X
Lagenophora hariotii Franchet Lagenofora X
Leucheria aff diemii Cabr. Leuceria
rosada
pequeña
X
Leuceria aff eriocephala Speg. X
Leucheria hahnii Franchet var.
hanii
Leuceria
peluda
X X
Leuceria leontopodioides (O.
Kuntze) K. Schumman
Leuceria X X
Leuceria papillosa Cabrera Leuceria
papilosa (flor
rosa; flor
blanca)
X
Leucheria purpurea X
Leucheria sp. Leuceria
larga
X
Nardophyllum bryoides X
Nardophyllum obtusifolium
Hook. et Arn.
Mata torcida X
Nassauvia abreviata (Hook et
Arn.) Dusén
Nasauvia X X
Nassauvia aculeata (Less.)
Poep. Et Endl.
Nasauvia
punzante
X X
Nassauvia ameghinoi X
Nassauvia darwinii (Hook et
Arn.) Hoffman et Dusén
Nasauvia X
Nassauvia dusenii O. Hoffmann
in Macl. In Scott
Nasauvia
espinosa
X
Nassauvia lagascae (D. Don) F.
Meigen.
Nasauvia
chica,
repollito
X
Nassauvia lagascae var. globosa Nasauvia
chica,
repollito
X
Nassauvia lagascae var lanata Nasauvia
chica,
repollito
X
Nassauvia magellanica G.F.
Gmelin
Nasauvia de
Magallanes
X X
Nassauvia pygmaea (Cass.)
Hook f. var. intermedia (Phil)
Nasauvia
pigmea, cola
X X
50
Cabr. de
quirquincho
Nassauvia pygmaea (Cass.)
Hook f. var. pygmaea
Nasauvia
pigmea, cola
de
quirquincho
X
Nassauvia revoluta D. Don Nasauvia, cola
de
quirquincho
X X
Perezia lactucoide (Vahl.)
Lessing spp. lactucoides
Perezia hojas
de notro
X X
Perezia fonkii (Phil.) Reiche Perezia de las
rocas, perezia
de Fonk
X
Perezia lyrata (J. Remy) Wedd Perezia X
Perezia magellanica X
Perezia magalantha X
Perezia pediculariaifolia Less. Perezia X
Perezia pilifera (D. Don) Hook.
et Arn.
Perezia chica X
Perezia recurvata (Vahl) Less. Perezia
recurvada
X
Senecio acanthifolius Hombron
et Jaquinot
Senecio
blanco hojas
grandes
X
Senecio alloephyllus Hoffman
in Dusén var alloephyllus
Senecio gris
dentado
X X
Senecio argyreus Phil. Margarita
amarilla,
senecio
dorado
X
Senecio australandinus X
Senecio baccharidifolius Dc. X
Senecio boelckei Cabrera Senecio
plateado
chico
X
Senecio criptocephalus
Cabrera
Senecio
algodonoso
X
Senecio culcitenellus
Cuatrecasas
Senecio cojín
plateado
punzante
X
Senecio darwinii X
Senecio filaginoides De
Candolle
Charcao gris X
Senecio hieracium J. Remy Senecio de
arroyos
X
Senecio kingii var kingii Hook. f Senecio X
Senecio laseguei X
Senecio martinensis Dusén Senecio suave X
Senecio magellanicus X
Senecio pachyphyllos Remy Senecio de
hoja
X
51
engrosada
Senecio poeppigii Hook. et Arn. Senecio
plateado,
senecio de
Poeppig
X
Senecio portalesianus J. Rémy Senecio de
altas cumbres
X
Senecio skottsbergii Cabrera Senecio gris
común
X X
Senecio subdiscoideus Sch. Bip.
ex Wedd.
Senecio
morado
X
Senecio subpubescens X
Senecio tehuelches X
Senecio tricuspidatus Hook et.
Arn
X X X
Senecio triodon Phil. Senecio
tridentado
X
Senecio vaginifolius Schultz
Bupontinus
Oreja de
burro
X X
Senecio aff boelckei Cabrera Senecio
plateado
chico
X
Senecio aff laseguei Cabr. Senecio gris
chico
X
Senecio aff tricuspidatus var.
dumosus Hook et Arn
Senecio
verde
dentado
X
Taraxacum gilliesii Weber in
Wiggers
Diente de
león nativo
X X
Taraxacum officinale Weber in
Wiggers *
Diente De
león,
achicoria
X
Werneria pygmaea Gillies ex
Hook. et Arn.
Werneria X
BERBERIDACEAE
Berberis microphylla G. Forst Calafate X
Berberis empetrifolia Lam. Calafatillo X
BRASSICACEAE:
Cardamine cordata Barneoud Berro de
altura,
berrillo
X
Cardamine flaccida Cardamine X
Cardamine glacialis X
Cardaria draba Cardaria X
Draba funiculosa X
Draba gilliesii Hook. et Arn. Draba X
Draba magellanica X
Eudema hauthalii X
52
Gramnosperma dusenii X
Menonvillea nordenskjoeldii
(Dusén) Rollins
Menonvilea X X
Menonvillea aff. rigida Rollins Menonvilea
grande
X
Onuris spegazziana X
Thlaspi magellanicum Comm. ex
Poir.
Tlaspi X
Weberbahuera colchahuensis Mostacilla X X
CALYCERACEAE:
Moschopsis rosulata (N. E. Br.)
Dusén
Moschopsis
de agua
X X
Nastanthus caespitosus Nastanto
cespitoso
X
CAMPANULÁCEAE
Pratia repens Gaud Pratia X X
CARYOPHYLLACEAE:
Arenaria serpens Kunth Arenaria X
Cerastium arvense L. Cerastio X X
Colobanthus quitensis (Kunth)
Bartl.
Colobanto X X
Colobanthus lycopodioides
Griseb.
Colobantus X X
Colobanthus subulatus X
Silene antarctica (Kuntze)
Pedersen
Silene,
farolito
X
Silene chilensis (Naud) Bocquet Silene,
farolito
X
EMPETRACEAE:
Empetrum rubrum Vahl ex
Willd.
Murtilla uvilla
e la perdíz,
mirtilla de
Magallanes,
brecillo, uvilla
X
ERICACEAE:
Gaultheria caespitosa Poepp. et
Endl.
Cahura
cespitosa,
murtilla
cespitosa,
murtillo
X
Gaultheria mucronata X
Gaultheria pumila (L.f.) J. D.
Middleton
Chaura,
chaura chica
X
ESCALLONIACEAE:
Escallonia alpina Poepp. ex DC. 7 camisas de X X
53
var alpina alta montaña
Escallonia rubra X
Escallonia virgata Chapel X
EUPHORBIACEAE
Euphorbia collina var minor X
FABACEAE
Adesmia corymbosa X
Adesmia aff corymbosa Clos Corimbosa X
Adesmia aff lotoides J. D.
Hooker
Adesmia gris
puntuda
X
Adesmia aff parvifolia Phil. Alfombrilla
(marrón)
X
Adesmia aff pumila J. D.
Hooker
Adesmia
peluda, flor
naranja
grande
X
Adesmia aff retusa ? X
Adesmia aff suffocata J. D.
Hooker
Motita
grande
X
Adesmia aff villosa J. D.
Hooker
Adesmia
peluda, flor
amarilla
grande
X
Adesmia boronioides Hook. f Paramela X
Adesmia longipes Phil. X
Adesmia lotoides X
Adesmia parvifolia Phil. Alfombrilla,
jarilla de
hojas chicas
X X
Adesmia pumila X
Adesmia salicornioides
Spegazzini
Adesmia
deditos
X
Adesmia villosa X
Anarthrophyllum desideratum Mata de
fuego
X X
Astragalus nivicola Gómez-
Sosa
Astragalus
pequeño
X X
Vicia aff magellanica J. D.
Hooker
Arvejilla
pequeña
X X
Vicia bijuga Arvejilla
pequeña
X X
GENTIANACEAE:
Gentiana postrata Haenke in
jacq. /Gentiana sedifolia
Genciana X
Gentianella magellanica
(Gaudich.) Fabris ex
D.M.Moore
Gentianela,
gencianela,
genciana de
X X
54
Magallanes
GERANIACEAE:
Geranium sessiliflorum Cav. Geranio,
core-core de
flores cortas
X X
GROSSULARIACEAE
Ribes cucullatum Hook et Arn Parrillita X
GUNNERACEAE:
Gunnera magellanica Lam. Frutilla del
diablo,
panguecillo
X X
HYDROPHYLLACEAE:
Phacelia secunda J. F. Gmel. Facelia, té de
la vida, flor
de la cuncuna
X X
LABIATAE
Satureja darwinii (Beth.)
Briquet Té pampa,
tomillo
X X
LENTIBULARIACEAE:
Pinguicula chilensis Clos Violeta del
pantano
X
LOASACEAE:
Loasa bergii Hieron. Loasa X
ONAGRACEAE:
Epilobium australe Poepp. et
Hausskn. ex Hausskn.
Epilobio X X
Epilobium conjugens X
Epilobium nivale X
OXALIDACEAE:
Oxalis adenophylla Cuye rosado X
Oxalis enneaphylla ssp
enneaphylla
X
Oxalis enneaphylla ssp ibari X
Oxalis loricata Dusén Cuye rosado X X
Oxalis magellanica X
Oxalis squamoso-radicosa X X
PLANTAGINACEAE:
Plantago barbata G. Forst. Llantén
altoandino
X X
55
Plantago semperviroides Dusén Yareta X
Plantago uniglumis Wallr. ex
Walp.
Llantén de
una sola flor
X X
PLUMBAGINACEAE:
Armeria maritima (Mill.) Willd. Flor de papel X X
POLYGALACEAE:
Polygala salasiana Gay Poligala,
quelén-quelén
X
POLYGONACEAE:
Rumex acetosella Linné * Vinagrillo,
acederilla
X X
PORTULACACEAE:
Calandrinia caespitosa Gillies
ex Arn.
Calandrinia,
doquilla
X
PRIMULACEAE:
Primula magellanica Lehm. Prímula,
primavera
X X
Samolus repens X
RANUNCULACEAE:
Anemone multifida Poir. Anémona X X
Caltha appendiculata X
Caltha dioneifolia X
Caltha sagittata Cav. Calta, maillico X X
Hamadryas delfinii Phill ex
reiche
Hamadrias
flor cobriza
X X
Hamadryas kingii X X
Hamadryas semperviroides X X
Hamadryas sp. X
Ranunculus aff fuegianus Speg Ranúnculo
calta
X
Ranunculus maclovianus X
Ranunculus peduncularis Sm. Ranúnculo,
botón de oro
de alta
montaña
X X
Ranunculus sericocephalus X
RHAMNACEAE:
Discaria nana (Clos) Benth. et
Hook. f. ex Weberb.
Chacay enano,
discaria chica
X
Discaria chacaye X
ROSACEAE:
Acaena antarctica Hook. f. Abrojo de
cabeza
X
56
pequeña,
pimpinela
Acaena caespitosa Gillies ex
Hook. et Arn.
Abrojo
cespitoso
X
Acaena leptacantha Phil. Abrojo,
pimpinela,
pega-pega
X
Acaena lucida Lam. Abrojo X X
Acaena magellanica (Lam.) Vahl Abrojo de
agua, cadeillo,
amor seco
X X
Acaena pinnatifida Ruiz et Pav. Pimpinela X X
Acaena plathyacantha X
Acaena poeppigiana Gay Abrojo de las
rocas
X
Acaena splendens Gillies ex
Hook. et Arn.
Cepa caballo X
Acaena tenera X
Geum magellanicum X
Rubus geoides Sm. Frutillón X
RUBIACEAE:
Oreopolus glacialis (Poepp.)
Ricardi
Tortilla de
huevos
X X
SANTALACEAE:
Arjona patagonica Hombr. et
Jacquinot
Arjona X X
Arjona pusilla J. D. Hooker Arjona chica X
Nanodea muscosa Banks Nanodea X X
SAXIFRAGACEAE:
Ribes cucullatum Parrillita X X
Ribes magellanicum Parrilla X
Saxifraga magellanica Poir. Saxifraga X
Saxifragella bicuspidata
(J.D.Hook) Engler
saxifragela X X
Tribeles australis Phil. Tribeles X
SCROPHULARIACEAE:
Calceolaria aff biflora Lam. Topa-topa,
zapatito de
virgen
X
Calceolaria biflora Lam. Topa-topa,
zapatito de
virgen,
capachito
X X
Calceolaria polyrhiza Cav. Topa-topa,
zapatito de
virgen
X
57
Calceolaria tenella X
Calceolaria uniflora Lamarck Topa-topa,
zapatito de
virgen,
taquito de
reina
X X
Euphrasia antarctica Benth. Eufrasia X
Ourisia breviflora Benth. Ourisia de
flor chica,
ourisia mínima
X
Ourisia poepigii Benth. Lágrima de la
virgen,
lágrima de
arroyo
X X
SOLANACEAE
Benthamiella azorella X X
Benthamiella nordelskjoeldii X
Benthamiella patagonica X
TETRACHONDRACEAE
Tetrachondra patagonica X
THYMELEACEAE
Drapetes muscosus Lam Drapetes X X
VALERIANACEAE:
Valeriana carnosa Sm. Ñancu-lahuén,
valeriana,
valeriana
carnosa
X X
Valeriana moyanoi Speg. Valeriana de
cumbre
X
VERBENACEAE
Junellia azorelloides (Speg.)
Moldenke
Junelia,
verbena
X X
Junellia congesta X
VIOLACEAE:
Viola auricolor Viola X
Viola maculata Cavanilles Violeta
amarilla
X X
Viola commersonii X
Viola reichei Skottsb. Violeta
amarilla
X
Viola tridentata Menzies ex
Gingins in D. C.
Viola
tridentada
X X
PLANTA NN
Especie 1 Planta tipo X
58
cerastium
X
ANGIOSPERMAE –
MONOCOTYLEDONEAE:
ALLIACEAE (EX LILIACEAE)
Tristagma nivale Poepp. Cebollín de
las nieves
X X
ALSTROEMERIACEAE
Alstroemeria patagonica Amancay del
desierto
X
CYPERACEAE:
Carex aff caduca Boott Carex tipo
ananá
X
Carex aff macrosolen Steudel Carex tipo
ananá
X
Carex aff subantarctica Speg. Carex tipo
ananá
X
Carex acaulis D´urv X
Carex atropicta Steudel X
Carex banksii Boott X
Carex caduca X
Carex canescens Linné X
Carex decidua Boott X
Carex kingii X
Carex sorianoi Barros X
Carex subantarctica Speg. X
Carex vallis-pulchrae Phil. X X
Eleocharis albibracteata Ness
et Meyen ex Kunthe
Cárex X
Oreobolus obtusangulus
Gaudich.
Erizo X X
Schoenus andinus (Phil.) H.
Pfeiff.
Schoenus X X
Scirpus acaulis Phil. DUDOSO Planta con
pompones
X
IRIDACEAE:
Phlaiophleps biflora spp.
biflora (= Olsynium biflora)
Lirio del
campo,
campanita
X X
Phlaiophleps biflora spp
lyckholmii
X
Olsynium junceum (E. Meyer ex
Presl) Goldblatt
marancel X
Sisyrinchium aff. arenarium
Poepp.
Lirio
silvestre,
sisirinquio de
arenales
X
Sisyrinchium graminifolium Sisi hojas de X
59
(Lindl.) ssp. nanum (Phil.)
Ravena
gramínea
Sisyrinchium patagonicum X
Sisyrinchium pearcei X
Sisyrinchium sp. Sisi pequeño X
JUNCACEAE:
Juncus scheuchzerioides
Gaudich.
Junco
pequeño
X X
Luzula alopecurus X
Luzula chilensis Ness et Meyen
apud Kunth
Luzula X X
Luzula correae X
Luzula sp X
Marsippospermum grandiflorum X
Marsippospermum reichei
Buchenau
Marsiposperm
o
X X
ORCHIDACEAE:
Chloraea chica Speg. Et
Kränzlin
Orquídea
blanca chica
X
Gavilea lutea (Pers) M. N.
Correa
Orquídea,
varita
amarilla
X
POACEAE:
Agrostis aff flavidula Steudel Graminea
hermosa
X
Agrostis flavidula Steudel Gramínea
hermosa
X X
Agrostis inconspicua Kunze ex
E. Desv.
Agrostis,
chapica
X X
Agrostis meyenii Trin. Agrostis X X
Alopecurus magellanicus Lam. Colita de
zorro de
mallín
X
Cortaderia pilosa (D’Urv.)
Hackel
Cortadera X
Deschampsia flexuosa X
Deschampsia parvula X
Deschampsia patula X
Deyeuxia erythrostachya
Desv.
Deyeuxia X X
Elymus aff. agropyroides X
Festuca aff magellanica Lam. Festuca
maguellanica
X
Festuca aff. pyrogea Speg. Coironcito
chico
X
Festuca gracillima X
Fsetuca magellanica X
Festuca pallescens (St.-Yves) Coirón dulce o X
60
Parodi blanco
Festuca pyrogea X
Hierochloë pusilla Hackel in
Dusén
Hierocloe X
Hordeum comosum J. Presl Colita de
zorro
X
Phleum alpinum L. Colita de
zorro de
mallín
X X
Poa alopecurus spp alopecurus X
Poa alopecurus spp fuegiana X
Poa aff ibari Phil. Pastito
azulado
X
Poa aff rigidifolia Steudel Poa de hojas
rígidas
X
Poa borchersii Phil. Poa de mallín X
Poa pratensis Linné * Pasto mallín X X
Poa tristigmatica Desv. Poa vivípara X
Trisetum aff lasiolepis X
Trisetum cumingii X
Trisetum phleoides X
Rytidosperma glabra X
Rytidosperma virescens
(Desvaux) Nicora
Ritidosperma X
Trisetum aff phleoides
(d´Urville) Kunth
Triceto X
Trisetum sclerophyllum Hackel Triseto X
LISTADO FLORA ALTOANDINA DE TIERRA DEL FUEGO
PTEDIDOFITAS
Cystopteris Fragilis
Grammitis Magellanica
Huperzia Selago
Hymenophyllum Falklandium
Hymenophyllum Ferrugineum
Hymenophyllum Secundum
Hymenophyllum Tortuosum
Lycopodium Magellanicum
Lycopodium Confertum
Polystichum Andinum
Serpyllopsis Caespitosa
APIACEAE
Azorella Lycopodioides
Azorella Selago
Bolax Caespitosa
Bolax Gummifera
61
Schizeilema Ranunculus
ASTELIACEAE Astelia
Pumila
ASTERACEAE
Abrotanella Emarginata
Abrotanella Linearifolia
Aster Vahlii
Erigeron Patagonicus
Gamochaeta Spiciformis
Hieracium Antarcticum
Hypochaeris Arenaria
Lagenifera Nudicaulis
Leucheria Hahnii
Nassauvia Abbreviata
Nassauvia Magellanica
Nassauvia Pygmaea
Nassauvia Latissima
Nassauvia Lagascae
Perezia Lactucoides
Perezia Magellanica
Perezia Pilífera
Senecio Magellanicus
Senecio Acanthifolius
Senecio Trifurcatus
Senecio Kingii
Senecio Alloeophyllus
Senecio Darwinii
Senecio Humifusus
Taraxacum Gilliesii
BRASICACEAE
Cardamine Glacialis
Draba Funiculosa
Draba Magellanica
Onuris Alismatifolia
Thlaspi Magellanicum
CALYCERACEAE
Moschopsis Rosulata
CARIOPHYLLACEAE
Colobanthus Quitensis
Stellaria Media
CELASTRACEAE
Maytenus Disticha
CENTROLEPIDACEAE
62
Gaimardia Australis
CYPERACEAE
Carex Decidua
Carex Microglochin
Carex Banksii
Carex Caduca
Carpha Alpina
Schoenus Andinus
Uncinia Lechleriana
Uncinia Kingii
DROSERACEAE
Drosera Uniflora
EMPETRACEAE
Empetrum Rubrum
ERICACEAE
Pernettya Mucronata
Pernettya Pumila
FAGACEAE
Nothofagus Antárctica
GENTIANACEAE
Gentiana Prostrata
Gentianella Magellanica
GUNNERACEAE
Gunnera Magellanica
IRIDACEAE
Phaiophleps Biflora
Tapeinia Obscura
JUNCACEAE
Juncus Bufonius
Luzula Alopecurus
Rostkovia Magellanica
LILIACEAE
Tristagma Nivale
MIRTACEAE
Myrteola Nummularia
ONAGRACEAE
Epilobium Australe
Epilobium Conjungens
OXALIDACEAE
63
Oxalis Magellanica
Oxalis Enneaphylla
PLANTAGINACEAE
Plantago Barbata
PLUMBAGINACEAE
Armeria Marítima
POACEAE
Agrostis Flavidula
Agrostis Magellanica
Agrostis Meyenii
Alopecurus Magellanicus
Calamagrostis Erythrostachya
Cortaderia Pilosa
Deschampsia Atropurpurea
Deschampsia Párvula
Festuca Magellanica
Festuca Contracta
Hierochloe Redolens
Phleum Alpinum
Poa Alopecurus
Poa Alopecurus
Stipa Rariflora
Trisetum Spicatum
Trisetum Cernuum
PORTULACACEAE
Calandrinia Caespitosa
PRIMULACEAE
Anagallis Alternifolia
Primula Magellanica
RANUNCULACEAE
Caltha Appendiculata
Caltha Sagittata
Caltha Dioneifolia
Hamadryas Magellanica
Ranunculus Sericocephalus
Ranunculus Minutiflorum
ROSACEAE
Acaena Magellanica
Acaena Antárctica
Acaena Lucida
Acaena Tenera
Geum Parviflorum
Rubus Geoides
64
SANTALACEAE
Nanodea Muscosa
SAXIFRAGACEAE
Chrysosplenium Macranthum
Saxifraga Magellanica
Saxifragella Bicuspidata
Saxifragodes Albowiana
Tribeles Australis
SCROPHULLARIACEAE
Ourisia Fuegiana
Ourisia Breviflora
Tetrachondra Patagónica
THYMELEACEAE
Drapetes Muscosus
VIOLACEAE
Viola Tridentata
65
ANEXO 2 MAPAS del Área recorrida en cada uno de los sitios relevados
CERRO MADSEN
66
LOMA DEL PLIEGUE TUMBADO
LOMA DE LAS PIZARRAS
67
CERRO POLO
PASO DEL VIENTO
68
FILO Ea. CANIGÓ
LOMA DEL DIABLO
69
ANEXO 3 IMÁGENES de los diferentes SITIOS y tipos de AMBIENTE
CERRO MADSEN
Vista general Acceso a Laguna de los Tres
Gran vega en la base del Cerro Madsen
“Alfombras” de musgos y líquenes que actúan de nodrizas para otras plantas
70
LOMA DEL PLIEGUE TUMBADO
Vista del último trayecto de la senda hacia la cumbre - comunidad de “Semidesierto del Altura”
Vista general del área en época invernal
Indicación al inicio del ambiente altoandino Invasión de exóticas en áreas de uso público
71
Comunidad de “Pradera” en el Pliegue Tumbado Marcación de senda con estacas
Comunidad de “Mallines y Cursos de Agua” en la Loma del Pliegue Tumbado
72
LOMA DE LAS PIZARRAS
Vista del inicio de la costilla (área aconsejada para ascenso y descenso al cerro)
Vista general del faldeo con exposición norte, donde se presenta una estepa altoandina no
encontrada en los otros sitios
Vista de Loma de las Pizarras desde el Cerro Polo
73
Estepa altoandina de ladera norte Sector de filos y cumbres
Las laderas presentan una elevada pendiente hacia ambos lados
74
CERRO POLO
Vista de la ladera oriental (“área colorada”), sector más árido relevado dentro de la Zona Norte del Parque Nacional, donde se encuentran especies únicas.
Plataforma de lagunas en la planicie superior del Polo. Área particularmente frágil.
75
Comunidad de “Mallines y Cursos de Agua” en el sector más alto del cerro Polo
PASO DEL VIENTO
Vista general hacia el Campo de Hielo Patagónico Sur, desde el Paso del Viento
76
Área rica en especies al inicio de la senda
Zona representativa de la comunidad de “Cojines”, donde predomina Empetrum rubrum
y Bolax gummifera
77
Zona representativa de “Mallines y Cursos de Agua”, camino al Paso del Viento
Relevamientos de flora en el Paso
Comunidad de “Mallines y Cursos de Agua” en el sector de mayor altura
78
FILO EA. CANIGÓ
Vista general del área de relevamiento
Ladera árida con predominancia de Nardophyllum bryoides y Festuca pallescens
79
Comunidad de “Cojines” y “Semidesierto de Altura”, en el Filo árido de Ea. Canigó
LOMA DEL DIABLO
Vista general de la Loma del Diablo, desde el cerro Polo
“Semidesierto de Altura” próximo a la cumbre Grammitis poeppigana,
encontrada solo en este cerro