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Foro de Actualización para la Comunidad de Cirujanos Dentistas
año 2 • núm. 2 • enero-febrero • 2008
Index latinoamericano número de folio 15376. Registro en línea 14625. Indizada en el Sistema Regional de Información en Líneapara Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. www.latindex.unam.mx
Lidocaína: anestésico de elección en pacientes embarazadasErrores comunes en endodoncia
PET en odontologíaDiagnóstico y tratamiento de la lengua fisurada
La odontología y sus grandes creadores: John Mankey RiggsRelación endoperiodontal: diagnóstico, tratamiento y pronóstico
1
E N E S T E N Ú M E R O … Editorial
La elección correcta de los diferentes procedimientos
tanto técnicos como farmacológicos, aunada a un
estudio clínico detallado del paciente, lleva a feliz
término el diagnóstico y el resultado del tratamiento.
En ningún momento debe actuarse si se tiene duda
de algún proceder, ya que los pacientes posiblemente
presenten diversas patologías sumadas al motivo de
consulta odontológica.
En el caso de pacientes embarazadas, el cirujano
dentista debe ser certero al momento de administrar
algún fármaco y/o sustancia de apoyo debido al
riesgo que existe en el periodo de gestación. Cabe
resaltar que todas las etapas gestacionales conllevan
un riesgo tanto para la madre como para el bebé.
De ahí la enorme transcendencia de atender ade-
cuadamente a la madre sin atentar contra ninguno
de los dos.
Son casos selectos las pacientes que cursan
con embarazo, por lo que el estudio clínico debe
ser completo. En algunas ocasiones se recomienda
contactar con el médico ginecoobstetra para pedir
apoyo u opinión. Recordemos que tanto la medicina
como la odontología se deben ejercer en equipo por
el bien de los pacientes.
año 2 • núm. 2 • enero-febrero • 2008
Errores comunesen endodoncia 10
Lidocaína: anestésicode elección en pacientesembarazadas 4
Relación endoperiodontal:diagnóstico, tratamiento y pronóstico 22
PET en odontología 15Diagnóstico y tratamientode la lengua fisurada 18La odontología y sus grandes creadores: John Mankey Riggs 21
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Revista Mexicana de Odontología Clínica4año 2 • número 2
gasto cardiaco como resultado de lo anterior. En lo que se
refiere al sistema hemático, suele presentarse anemia hipo-
crómica (reducción de la hemoglobina) y una baja en el va-
lor hematocrito dado el incremento del volumen sanguíneo.
Así mismo, la cuenta de células blancas se eleva debido a
la neutrófila, pero las plaquetas no muestran alteraciones
significativas, aunque varios factores de coagulación au-
mentan, especialmente algunos precursores de la fibrina, el
fibrinógeno y los factores VII, VIII, IX y X.8
Durante el tercer trimestre, la expansión del útero en di-
rección cefálica produce alteraciones de tipo respiratorio en
la embarazada por la compresión de las bases pulmonares;
por esta razón disminuye el volumen de reserva respirato-
rio y los pulmones demandan entonces mayor cantidad de
oxígeno. De esta manera, se presenta una aceleración en
la respiración o taquipnea, al igual que disnea, las cuales se
agravan por la posición supina ya señalada.
Es importante recalcar que no existen periodos del
desarrollo en el embrión o el feto que estén libres de ser
afectados por agentes teratógenos. Es sabido que el pe-
Hasta fines de los años 60, el feto se desarrollaba en
secreto en el interior del vientre materno. Las técnicas
modernas como la ecografía han permitido conocer el
misterio del embarazo.3, 4
Durante el embarazo, el organismo materno realiza
una serie de adaptaciones fisiológicas, las cuales deben
ser tomadas en cuenta por el odontólogo, puesto que
algunas de ellas pueden repercutir en el momento de la
atención clínica.6, 7
En el primer trimestre, las alteraciones más frecuentes
son fatiga, acompañada de náuseas y/o vómito, así como
una tendencia hacia la hipotensión postural. En el segun-
do trimestre es típico que las pacientes manifiesten una
sensación de bienestar debido a la mejoría o disminución
de los síntomas iniciales. Para el tercer trimestre se incre-
menta la fatiga y la incomodidad; se puede observar una
depresión emocional moderada.
A nivel cardiovascular también se presentan cambios,
como el decremento de la presión sanguínea (principal-
mente diastólica), aumento del volumen sanguíneo y del
La gestación es una etapa importante en la vida de toda mujer, pues se considera la culminación del desarro-
llo psicosexual femenino. Así, el embarazo –por todo lo que lo rodea en los aspectos psicológicos, físicos,
sociales, culturales y económicos– conlleva una serie de cambios y situaciones generadoras de esfuerzo
debido a las expectativas de la futura maternidad y produce periodos de ansiedad como consecuencia
de los temores que surgen de la preocupación relacionada con la salud tanto propia como del producto.1, 2
Lidocaína: anestésico de elección en pacientes embarazadas
Autores: Dr. Víctor Azuara Pavón Profesor asociado B tiempo completo, FES Iztacala, UNAM Dr. Ricardo Rivas Muñoz Profesor asociado B tiempo completo, FES Iztacala, UNAM
5enero-febrero 2008
riodo de máxima sensibilidad es el primer trimestre del
embarazo,9 que es cuando se realiza la mayor parte de
la organogénesis. Durante las dos primeras semanas del
embarazo, cuando la mujer no sabe aún que está em-
barazada, el embrión puede ser afectado aunque no se
haya establecido la placenta. En el periodo fetal, que co-
rresponde al segundo y tercer trimestre del embarazo,
también pueden producirse alteraciones del desarrollo,
ya que si bien en este periodo la mayor parte de la or-
ganogénesis está completa, la acción teratógena puede
frenar el crecimiento y la maduración de los órganos, lo
cual puede causar anomalías muy graves aunque no se
produzcan modificaciones estructurales profundas. Son
especialmente sensibles a la acción teratógena en el pe-
riodo fetal los órganos de maduración tardía, como el
cerebro y los órganos de reproducción.
Es aquí donde la placenta juega un papel relevante,
pues proporciona una membrana de difusión, de forma
que los alimentos presentes en la sangre de la madre pa-
sen al feto y los productos de excreción de éste pasen a
la madre para ser eliminados. Así pues, es importante
conocer la permeabilidad y conductancia difusa total de
la membrana placentaria.
En los primeros meses del embarazo la membrana pla-
centaria es muy espesa y no se ha desarrollado totalmente,
por lo que su permeabilidad es baja. Además, el área no es
muy importante porque no ha crecido lo suficiente, por lo
que la conductancia difusa total es minúscula.
Por otra parte, en las fases finales del embarazo la
permeabilidad se eleva porque la membrana adelgaza,
aumenta la superficie de difusión y determina un incre-
mento enorme en la conductancia placentaria.
Las funciones principales de la placenta son: permitir
el intercambio de gases y nutrientes, aunque no el paso
libre de sustancias, pues constituye un filtro. La placenta
también realizará muchas funciones metabólicas y cata-
bólicas, así como la producción de diversas hormonas.
A partir de que la placenta empieza a desarrollarse,
existe una interrelación funcional entre la madre y el feto,
lo cual debe ser considerado en la administración de fár-
macos. La preocupación por los efectos de los medica-
mentos en el embrión en desarrollo comenzó en 1961.
Desde 1984 se han introducido en países como
Estados Unidos, Suecia y Australia sistemas de clasifica-
ción de fármacos en el embarazo. Estos sistemas permi-
ten una estimación general de la seguridad con que se 4
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6Revista Mexicana de Odontología Clínica año 2 • número 2
pueden utilizar ciertos medicamentos durante la gravidez
y la reproducción.
En la comunidad europea, un grupo de expertos pro-
puso un sistema de clasificación de medicamentos para
ser administrados en el embarazo con base en datos ob-
tenidos de humanos.
La clasificación de fármacos que son utilizados en el
embarazo propuesta por la comunidad europea agrupa
a éstos en cuatro categorías, de la A a la D, dependiendo
de los efectos nocivos en el curso del embarazo. En la
Tabla 1 presentamos la categorización de los fármacos.
La Food and Drug Administration (FDA) ha elaborado
un resumen de riesgo fetal dividiendo los fármacos en
cinco categorías (Tabla 2), (en ambas clasificaciones se
incluyen los anestésicos locales).
Sin embargo, no existen casos documentados de efectos
adversos asociados a los anestésicos locales durante el em-
barazo cuando se utilizan en dosis adecuadas. Entre los
anestésicos con enlace amida, la bupivacaína tiene el menor
nivel plasmático en la sangre fetal por su gran unión a las
proteínas plasmáticas de la sangre materna, lo que da por
resultado que el hígado fetal realice un mínimo de trabajo
al metabolizar este agente. A pesar de esto, la lidocaína es
probablemente el anestésico más utilizado en la mujer em-
barazada que requiere tratamiento dental.
La lidocaína comosolución anestésica localEl primer anestésico local que se utilizó fue la cocaína, en
1860, por Albert Newman. La procaína fue descubier-
ta y usada por Einhorn, en 1905. Es el prototipo de los
anestésicos locales de tipo éster y que se caracterizan por
ser cuatro veces más efectivos y de acción más corta que la
cocaína, por lo que resultan ser menos tóxicos.
En Suecia (1946), Nils Lofren y Bengt Lündquist descu-
brieron la lidocaína, dando origen al grupo de las amidas,
que son de acción media o larga y poseen la acción tópica
de la cual carecen las anteriores.
Una de las propiedades de la lidocaína es que produce
una anestesia más rápida, intensa y duradera. Es el agente
de elección en pacientes sensibles a los ésteres. Además
de anestésico, se utiliza también en forma endovenosa
como antiarrítmico. La lidocaína es absorbida después de
la administración parenteral. Se consigue en forma líqui-
da para inyecciones, jalea, crema, ungüento y aerosol. En
odontología se encuentra disponible en cartuchos de 1.8 ml
al 2% con epinefrina de las tres presentaciones (1:80,000;
1:100,000; 1:50,000), la dosis máxima de lidocaína es de 5
mg/kg, si se usa vasoconstrictor es de 7 mg/kg.
El mecanismo de acción de la lidocaína consiste en
estabilizar la membrana neuronal por la inhibición del
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flujo iónico requerido para la iniciación y conducción de
impulsos, por lo cual genera un efecto de anestesia local.
Es metabolizada en hígado y excretada por los riñones en
forma de metabolitos.
Un complemento importante de los anestésicos lo-
cales son los vasoconstrictores introducidos por Braun
(1924) para superar la desventaja de la corta duración
del bloqueo con los anestésicos locales, ya que éstos por
sí solos producen cierto grado de vasodilatación. La va-
sodilatación aumenta la absorción, el efecto sistémico
máximo y la toxicidad, en tanto que disminuye la eficacia
y duración de la anestesia.
El vasoconstrictor más utilizado en odontología es la
epinefrina, que es una sustancia fisiológica secretada en
la médula suprarrenal, aunque también puede produ-
cirse en forma sintética. En general no genera efectos
sistémicos observables en la forma que se usa con los
anestésicos locales en odontología.
La seguridad de los medicamentos se define tradicio-
nalmente como la ausencia de efectos adversos para el
feto empíricamente demostrables después de un contacto
prenatal, perinatal o neonatal. Aunque el contacto puede
ser producido por la administración directa, por lo general
es indirecto, ya que se genera a través de la administración
de un fármaco a una mujer embarazada o una madre en
etapa de lactancia. El término efectos adversos para el feto
se define como la evidencia tóxica y teratogénica estructu-
ral o del comportamiento.
En lo que se refiere a los efectos tóxicos de la lidocaí-
na, puede decirse que son el resultado de una sobredo-
sis o excesiva administración y dependerá de la relación
entre absorción y administración, esto condiciona el nivel
plasmático de la droga y depende también de factores
como: características farmacológicas del anestésico,
dosis usada, velocidad de inyección, sitio de inyección,
rapidez de la absorción, concentración del anestésico y
de su vasoconstrictor, tipo de vasoconstrictor, presencia
o ausencia, factores sistémicos (edad, peso), condiciones
generales del paciente (estado emotivo, susceptibilidad al
fármaco, estado de salud-enfermedad, medicación que
se está recibiendo).
La lidocaína cruza la barrera placentaria y la hema-
toencefálica, presumiblemente por difusión, y la concen-
tración plasmática es superior en el feto; sin embargo,
no se han encontrado alteraciones específicas durante
el proceso de desarrollo. Tampoco aumenta la incidencia
de malformaciones u otros efectos directos sobre el feto.
También se encuentra en la leche materna en cantidades
tan pequeñas que por lo general no representa un riesgo
para el bebé; en concentraciones terapéuticas la lidocaí-
na no es carcinogénica, teratogénica o mutogénica ni
tiene efectos sobre la fertilidad.
Otras consideraciones de la lidocaína es que sus
presentaciones inyectables contienen metilparabeno o
propilparabeno como conservadores bacterianos y un
antioxidante como el metabisulfito, que evita la descom-
posición del vasoconstrictor. En ocasiones éstos causan
reacciones alérgicas que pueden ser erróneamente atri-
buidas al anestésico local.
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Revista Mexicana de Odontología Clínica10año 2 • número 2
Econtener datos importantes para el tratamiento farmaco-
lógico de los pacientes. Es importante conocer el estado
de salud general de la persona, por lo que se le debe pre-
guntar si padece:
• Problemas cardiacos, ya que la mayoría de los pacientes
que sufre problemas cardiacos normalmente toma an-
tihipertensivos, que en algunos casos no pueden ser
combinados con más de dos cartuchos de epinefrina,1, 2
o bien, algunas veces no deben ser tomados concomi-
tantemente con analgésicos antiinflamatorios no este-
roideos (AINE).
• Problemas gástricos, los cuales pueden impedir la toma
de AINE.
• Diabetes, especialmente la tipo I, pues obliga a no usar
más de dos cartuchos de epinefrina por sesión.3
l objetivo del presente artículo es exponer los errores más comunes que cometen los cirujanos dentistas de
práctica general al realizar tratamientos de endodoncia. El fin último no es exponer a alguien, sino concien-
ciar al lector, al estudiante de estomatología o al practicante de odontología general para que su quehacer
endodóntico sea más predecible en cuanto a pronóstico a largo plazo.
Errores comunes en endodoncia
Autor: C.D. Stéphane Henry Polanco Especialista en endodoncia egresado de la Universidad Autónoma de Tlaxcala
La finalidad del tratamiento de endodoncia es prevenir
la aparición de la periodontitis apical crónica en casos vitales
(inflamados) y tratarla en casos necróticos (infectados). Para
obtener éxito, se deben seguir concienzudamente diversos
pasos durante los tratamientos de conductos. Sin embar-
go, por un sinnúmero de motivos, muchos practicantes de
odontología general que hacen endodoncias obvian estos
pasos y cometen errores que ponen en entredicho el futu-
ro del diente o de los dientes tratados endodónticamente.
Los principales errores de procedimiento de los dentistas de
práctica general que realizan tratamiento de endodoncia se
citan a continuación.
No hacer historia clínica. La historia clínica es un do-
cumento de gran valor legal que muchos odontólogos no
llevan a cabo en sus consultorios. Tal historia clínica debe
11enero-febrero 2008
• Asma, que contraindica la administración de AINE.4
• Embarazo, que implica tomar las precauciones
necesarias.
No hacer historia clínica, aunado a un paciente que
presente algún problema sistémico, puede complicar po-
tencialmente su estado de salud.
Malas técnicas de anestesia. Una anestesia profun-
da es un factor clave para realizar un tratamiento endo-
dóntico. Una mala técnica anestésica hará que el paciente
sienta dolor durante el procedimiento. Es importante re-
cordar que en la mandíbula, y debido a lo grueso y com-
pacto de las corticales, es imprescindible el empleo de
técnicas de bloqueo regional.
Uso de prilocaína en la paciente embarazada. Mu-
cha gente cree erróneamente (y desafortunadamente se si-
gue enseñando en algunas universidades) que el anestésico
de elección en la paciente embarazada es la prilocaína. Sin
embargo, la prilocaína puede activar a la hormona oxitoci-
na, que genera contracciones uterinas. En los dos primeros
trimestres del embarazo, esto podría producir un aborto
y en el último trimestre, un parto prematuro. La paciente
puede recibir con seguridad dos cartuchos máximo de me-
pivacaína o lidocaína, ambas con o sin epinefrina.
Combinar anestésicos. Existe el mito de que no se
deben combinar anestésicos en un mismo paciente, ya
que se puede provocar un problema mayor. No obstan-
te, no hay ningún estudio científico serio que compruebe
esto. De hecho, algunos investigadores han demostrado
que la combinación de anestésicos incrementa su efecto
por medio de una sinergia aditiva.
Prescribir antibióticos en casos vitales. Es muy
triste ver cómo algunos pacientes son bombardeados
con diferentes tipos de antibióticos para quitarles el dolor
producido por una pulpitis. En estos casos la pulpa única-
mente está inflamada, no infectada, por lo que el uso de
antibióticos en tal situación no viene al caso.
Prescribir antibióticos cuando hay fístula. Cuando
existe necrosis pulpar y hay presencia de fístula o tracto
sinuoso, no es necesario indicar antibióticos, ya que el or-
ganismo se está encargando de abrir una vía de escape
para el exudado purulento. El uso excesivo de antibióticos
puede llevar a una sensibilización del paciente, así como a
la creación de microorganismos altamente resistentes a la
antibioticoterapia.
No utilizar dique de hule. Todo tratamiento endo-
dóntico debe efectuarse bajo aislamiento absoluto.5 Si un
diente no puede ser aislado, habrá que preguntarse si real-
mente es restaurable. El dique de hule evita la filtración de
saliva hacia la cámara pulpar y los conductos, así como el
paso de soluciones irrigadoras (como hipoclorito de sodio)
hacia la cavidad oral. También impide que algún instrumen-
to pueda caer inadvertidamente en la boca del paciente y
que sea tragado accidentalmente. Aunado a esto, el dique
de hule ofrece mejor visibilidad para el operador y permite
un trabajo más relajado tanto para el dentista como para el
paciente.
No tomar radiografías durante el tratamiento de
conductos. Tradicionalmente se recomienda la toma de
cinco radiografías principales, las cuales son: preoperatoria,
de longitud de trabajo, de conometría, de condensación
(penacho) y final. No tomar una o varias de estas radiogra-
fías podría poner en riesgo todo el tratamiento.4
12Revista Mexicana de Odontología Clínica año 2 • número 2
No anestesiar casos necróticos. Algunos odontólo-
gos consideran que no se debe anestesiar cuando se tratan
casos necróticos, ya que creen que si el nervio está muerto,
no debería haber dolor. Sin embargo, la fibra nerviosa es
muy resistente a la destrucción y es lo último en sufrir lisis
dentro del conducto debido a que las fibras nerviosas es-
tán rodeadas de un gran número de fibras colágenas. No
anestesiar dientes necróticos puede hacer que el cirujano
dentista se lleve sorpresas desagradables a la hora de llegar
al tercio apical, ya que habrá dolor. Por lo tanto, siempre
hay que anestesiar, aun en los casos de necrosis pulpar.
Mal diseño en el acceso endodóntico.6 Uno de los
puntos clave para la adecuada instrumentación es un buen
acceso. Tradicionalmente se había considerado que el acceso
tenía que ser tan pequeño como fuera posible. Hoy, se dice
que el acceso debe ser tan pequeño como sea posible, pero
tan grande como sea necesario. Si se toma en cuenta que la
mayoría de los dientes posteriores que son tratados endodón-
ticamente necesitará una restauración que cubra a las cúspides
(onlay o corona total), no tiene ningún caso escatimar durante
la realización del acceso. Hacer esto provocará errores de pro-
cedimiento. Un mal acceso puede ocasionar que restos de los
cuernos pulpares no sean removidos y que haya pigmentación
de la corona después del tratamiento. Además, un acceso
inadecuado generalmente lleva a una mala instrumentación,
lo que automáticamente conduce a una mala obturación.
Perforación durante el acceso.6 Si no se toman en
cuenta parámetros de referencia se puede perder el eje
longitudinal del diente, lo que generará accesos demasia-
do grandes, desviados de su posición espacial original, o
bien, en los casos más preocupantes, perforaciones latera-
les. Aquellas que se originan por arriba de la línea cervical
no tendrán un mal pronóstico, siempre y cuando sean se-
lladas adecuadamente. Sin embargo, las que se producen
por debajo de la línea cervical ponen en entredicho el fu-
turo del diente a ser tratado endodónticamente.
No localizar todos los conductos. Un conducto que
no es encontrado no puede ser instrumentado, desinfectado
y, por ende, no puede ser obturado, lo que puede conducir
a un fracaso del tratamiento de endodoncia. Es importante
buscar y localizar todos los conductos que puede tener un
diente. Se debe recordar que los primeros molares superio-
res tendrán cuatro conductos en casi 100% de los casos (un
conducto palatino, un conducto distal y dos conductos en
la raíz mesiobucal);7 que los incisivos inferiores tienen dos
conductos8 (un vestibular y un lingual) en casi la mitad de
los casos; que los segundos premolares superiores llegan a
tener dos conductos9 (uno vestibular y uno palatino) en más
de 50% de los casos; que en los segundos molares superio-
res se pueden ubicar cuatro conductos en tres raíces7 (como
en los primeros molares superiores), tres conductos en tres
raíces, dos conductos en dos raíces (un vestibular y una pa-
latina) o un conducto en una sola raíz; que los segundos
molares inferiores pueden tener cuatro conductos en dos o
tres raíces, tres conductos en dos raíces, dos conductos en
dos raíces, un conducto en una sola raíz o un solo conducto
en forma de C; y que en algunos premolares inferiores y/o
superiores puede haber dos y hasta tres conductos.
No hacer acceso radicular. Uno de los conceptos
modernos de instrumentación de conductos es ensanchar
el tercio coronal y medio de los conductos con fresas Ga-
tes-Glidden o con abridores de orificios de algún sistema
rotatorio de níquel-titanio antes de llegar al tercio apical.
No hacer este acceso radicular puede provocar transpor-
taciones del conducto, formación de hombros, escalones,
obliteraciones o tapones apicales, zips apicales e inclusive,
en el peor de los casos, la creación de un nuevo conducto
y la perforación de la raíz.
Irrigar con solución salina. Uno de los pasos más
críticos de cualquier tratamiento de endodoncia es la
desinfección del conducto radicular. Para tal efecto, se
recomienda el uso de hipoclorito de sodio, que es un exce-
lente bactericida y tiene efecto proteolítico sobre los restos
pulpares vitales o necróticos.10 No utilizar hipoclorito de
sodio permitirá que restos pulpares inflamados y/o infec-
tados queden inalterados dentro del sistema de conductos
radiculares y puedan producir un fracaso del tratamiento.
Utilizar formocresol. Existe la creencia popular
de que en casos de emergencia o de falta de tiempo se
pueden realizar pulpotomías para reducir el dolor y colocar
formocresol para llevar a la momificación del tejido pulpar.
Sin embargo, se ha comprobado que el formocresol es
mutagénico y carcinogénico,11 por lo que su uso debe ser
descartado de cualquier tratamiento de conductos. Ade-
más, al hipoclorito de sodio le cuesta más trabajo deshacer
al tejido fijado que a aquel que no lo está.
Mala determinación de la longitud de trabajo.
La única forma de saber exactamente hasta dónde instru-
14Revista Mexicana de Odontología Clínica año 2 • número 2
mentar es mediante el uso de localizadores electrónicos
de ápices.12 Con estos dispositivos se puede determinar
con gran exactitud la salida del conducto, que rara vez
coincide con el ápice que se aprecia radiográficamente.
Si no se utilizan estos dispositivos se ocasionará que se
instrumente corto o pasado y, consecuentemente, que
se obture corto o pasado, lo que puede traer consigo el
fracaso del tratamiento.
Uso excesivo de instrumentos. Es de suma impor-
tancia buscar señales de desgaste en las limas y desechar-
las con frecuencia para minimizar la posibilidad de fractura.
En el caso de los instrumentos rotatorios de níquel-titanio,
no se recomienda usarlos más de seis veces. No renovar los
instrumentos puede originar una fractura o la separación
del instrumento dentro del conducto, lo que dificulta la
obturación.
Desobturación excesiva o perforación radicular
al hacer espacio para poste. En algunos casos, el diente
tratado endodónticamente deberá ser restaurado median-
te el uso de un poste y una corona. En el momento de
desobturar el conducto es importante respetar siempre los
cinco milímetros más apicales;13 de lo contrario, se puede
perder el sellado apical, ya que en el tercio apical existe
una gran cantidad de conductos accesorios. La falta de co-
nocimiento de la anatomía radicular puede provocar una
perforación radicular.
Postes para reforzar raíces. Existe la creencia errónea
de que los postes refuerzan raíces. Sin embargo, el uso de pos-
tes debilita un poco la raíz,14 especialmente en el caso de los
postes vaciados anchos y muy profundos. Un poste debe ser
una subestructura que permita la unión de la raíz con el mu-
ñón que va a recibir la restauración coronal.
Dejar gutapercha o cemento sellador en la cavidad
de acceso. Si esto sucede, habrá pigmentación del diente
después del tratamiento endodóntico. Por lo tanto, es suma-
mente importante cortar la gutapercha hasta la entrada de
los conductos y después limpiar los restos de cemento con
alcohol.
Dejar algodón en la cavidad de acceso. Una vez ter-
minada la endodoncia, se deben tener por lo menos tres
milímetros de restauración provisional15 (provisit, cavit, IRM o
ionómero de vidrio). Si se deja un algodón entre la gutaper-
cha y la obturación provisional, menor será el tiempo que
ésta sellará adecuadamente.
ConclusiónLa endodoncia es un tratamiento fundamental para la pre-
servación de dientes que de otra manera tendrían que ser
extraídos. Su pronóstico es sumamente favorable, pero el
éxito depende de realizar el tratamiento sin cometer erro-
res. Los errores de procedimiento presentados en este artí-
culo son 100% evitables.
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15enero-febrero 2008
El PET (tomografía por emisión de positrones) es la mejor técnica
para medir parámetros moleculares de diferentes estructuras
del organismo y actualmente se utiliza en la Facultad de
Medicina y la Facultad de Odontología de la UNAM. Las imá-
genes tomográficas reflejan el metabolismo de la glucosa y
debido a la capacidad de unión de diferentes fármacos emi-
sores de positrones se pueden marcar moléculas receptoras o
análogas para cuantificar y visualizar el comportamiento mo-
lecular de diferentes sustancias.
Por otro lado, el único trazador que tiene aplicación clíni-
ca es la fluor-desoxiglucosa-F18 o FDG; éste permite obtener
imágenes y cuantificar uno de los parámetros fisiológicos en
la célula tumoral: el metabolismo glucolítico.
La sustancia demora aproximadamente entre 30 y 90
minutos en distribuirse por todo el cuerpo y acumularse en
el tejido estudiado. Durante este tiempo, el paciente debe
descansar tranquilamente y no moverse ni hablar mucho,
ya que esto podría alterar la localización de la sustancia
administrada. Se distribuye en cerebro, hígado, bazo, ri-
ñones, vejiga, glándulas salivales, tiroides, timo, corazón,
estómago, ampolla esofágica, intestino, endometrio, mé-
dula ósea, músculo y testículos.
Las células neoplásicas observan un consumo elevado
de glucosa. De este modo, la masa tumoral presenta un
aumento del metabolismo de glucosa comparativamente
superior respecto al tejido sano. Es posible explorar todo el
cuerpo humano, lo cual permite diagnosticar metástasis a
distancia. El FDG-PET es útil al estudiar los carcinomas de ca-
beza y cuello, ya que ayuda a detectar metástasis ocultas,
principalmente en los ganglios linfáticos.
Los tejidos cicatriciales y necróticos no captan el FDG.
La captación de FDG en los tejidos inflamados (neumo-
nía, bronquitis, vasculitis) es inferior a la de las lesiones
neoplásicas malignas. No obstante, se han descrito falsos
positivos en inflamaciones, infecciones y granulomas (sar-
coidosis, tuberculosis, histoplasmosis).
Los pacientes deben acudir con ayuno entre cuatro a
seis horas, beber abundante cantidad de líquidos (no azu-
carados), tomar un laxante y realizar la menor cantidad
posible de ejercicio físico en las cuatro a seis horas previas
al estudio. En el caso de pacientes diabéticos, es necesario
que acudan con la glucemia controlada (máximo 110 mg/
dl). Antes de la prueba el paciente puede seguir con su
medicación habitual.
Indicaciones: linfomas, melanoma, tumores de cabe-
za y cuello, cáncer de mama, cáncer de colon, cáncer de
pulmón, tumores cerebrales.
Es importante conocer esta técnica para determinar
neoplasias malignas de cabeza y cuello, como los linfomas
y melanomas, donde el diagnóstico temprano proporciona
al paciente un pronóstico y tratamiento adecuados y una
mejor calidad de vida.
Los metales de cavidad bucal producen más absorción,
por lo que se recomienda retirarlos para que no ocasionen
un falso positivo. Las amígdalas y el anillo de Waldeyer tie-
nen mayor absorción; se debe tener cuidado de remover
todo lo que pueda causar alteraciones. Las lesiones deben
ser identificadas con cortes transversales, sagitales y coro-
nales a fin de evitar errores de captación de los músculos.
Los datos clínicos son importantes para hacer la correla-
ción clínico patológica y no caer en un error diagnóstico.
En un caso de linfoma angicéntrico de células T en pa-
ladar, en una mujer de más de 70 años, ésta fue tratada
por especialistas en periodoncia y endodoncia como pro-
ceso inflamatorio durante tres meses. Se llevó a cabo biop-
sia incisional, mediante la cual se confirmó el diagnóstico.
El PET, en una sola sesión, localiza el tumor primario, tama-
ño y localización de las metástasis para su estadificación y
tratamiento.
PET en odontología
Autoras: M.C. Gloria Adame, Dra. Ana García Salinas y Mtra. Beatriz C. Aldape
Revista Mexicana de Odontología Clínica18año 2 • número 2
L Las lesiones generalmente son asintomáticas, aunque
una mala higiene en conjunto con las características de
la lengua puede ocasionar halitosis e inflamación de los
tejidos debido a la acumulación de restos de alimentos
en las fisuras. Puede complicarse con patologías como la
glositis migratoria y candidiasis.6
EtiologíaLa causa de esta alteración es desconocida, pero debido
a la predilección por ciertas familias se cree que puede
deberse a una alteración autosómica.6
HistopatologíaEs raro que se indique una biopsia en esta alteración debi-
do a que sus características clínicas bastan para establecer
el diagnóstico, sin embargo, el examen histopatológico
a lengua fisurada es una alteración benigna que puede ser denominada lengua escrotal o lengua plicata.
Se caracteriza por numerosas fisuras sobre la superficie dorsal de la lengua (Foto 1) que varían en tamaño
y profundidad.1 Esta alteración puede ser congénita, aunque puede manifestarse en cualquier etapa de
la vida y exacerbarse con la edad.2
Diagnóstico y tratamientode la lengua fisurada
Autores: Dr. Ernesto Miranda Villasana Jefe de servicio y titular del curso de Cirugía Maxilofacial, Hospital Regional “General Ignacio
Zaragoza”, ISSSTE. Dr. Alfonso Uribe Campos Cirujano maxilofacial adscrito al Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”, ISSSTE. Dr. José Luis Ángeles Cruz P.S.S.O de cirugía maxilofacial adscrito al Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”, ISSSTE.
La lengua fisurada tiene una incidencia mundial pro-
medio de más de 21% de la población, sin predilección
de raza. Los casos reportados muestran una mayor ten-
dencia por el sexo masculino y pacientes jóvenes.3 La len-
gua fisurada es considerada una variación de la anatomía
normal de la lengua, que puede estar asociada a diversos
síndromes como el síndrome de Melkersson-Rosenthal.
En este caso se trata de una alteración secundaria a la
inflamación granulomatosa de los tejidos blandos que
conforman cara y labios.4, 5
Características clínicasSe observan fisuras en el dorso de la lengua (Foto 2) que
pueden extenderse hasta los bordes laterales (Fotos 3 y
4) y ser tan profundas como para dividir la lengua en
lóbulos.
19enero-febrero 2008
muestra un incremento del grosor de la lámina propia,
pérdida de las papilas filiformes en la superficie lingual,
microabscesos con presencia de neutrófilos y un infiltra-
do inflamatorio en la lámina propia.6,7
Diagnóstico y tratamientoLa lengua fisurada puede asociarse a otras alteraciones
como son: el síndrome de Down, acromegalia, síndrome
de Sjögren, psoriasis, lengua geográfica y síndrome de
Melkersson Rosenthal (síndrome que se caracteriza por
la tríada: edema labial parálisis del nervio facial y lengua
fisurada).8 Generalmente la lengua fisurada es diagnosti-
cada en forma accidental, en un examen clínico de ruti-
na; la mayoría de los pacientes no requiere atención para
esta patología.9
El tratamiento consiste en evitar complicaciones,
entre ellas las infecciones (generalmente provocadas por
los hongos) y halitosis, por lo que es labor del odontólogo
educar al paciente acerca de una dieta libre de irritantes,
una correcta higiene de la cavidad bucal (con énfasis en la
superficie dorsal de la lengua) y evitar bebidas alcohólicas
y tabaco.9 En casos de dolor agudo en la lengua al ingerir
alimentos, puede indicarse algún anestésico tópico sobre
la superficie lingual, como la lidocaína y benzocaína o
infiltraciones de esteroides intralesional.10
Foto 1. Numerosas fisuras sobre la superficie dorsal de la lengua
Foto 2. La exploración de la superficie lingual permite observar la pro-fundidad de las fisuras
Foto 3. Fisuras que involucran el borde lateral derecho de la lengua
Foto 4. Fisuras que involucran el borde lateral izquierdo de la lengua
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20Revista Mexicana de Odontología Clínica año 2 • número 2
La odontología y sus grandes creadores:John Mankey Riggs
El 25 de octubre de 1811 nació John Mankey Riggs en una
granja de Seymour, Connecticut. Poseía una gran habilidad
manual nata, por lo que de joven trabajó en una herrería
fabricando herramientas que él mismo inventaba. En un
principio pensó en dedicarse a la vida eclesiástica, pero en
1837 decidió inscribirse en el Jefferson Medical Collage de
Philadelphia. Un año después optó por estudiar odontolo-
gía, junto al célebre doctor Horace Wells.
Fue John Riggs quien el 11 de diciembre de 1844 ex-
trajo un diente (un molar superior) a Wells por primera vez
bajo los efectos de la anestesia (usó óxido nitroso o gas de
la risa), con lo que se inició una nueva era en la odontología
y en la cirugía.
Desde el inicio de su carrera, Riggs se interesó especial-
mente por las enfermedades gingivales y desarrolló los tra-
tamientos necesarios para su cura. Los buenos resultados
conseguidos, sumados a su innata destreza manual, lo lle-
varon a especializarse en el diagnóstico y tratamiento de
lo que hoy conocemos como enfermedad periodontal, por
lo que se le considera el primer periodoncista en la historia
de la odontología.
Tras 25 años de práctica consagrada a la periodoncia, en
numerosas conferencias en su país natal como en el extran-
jero, John Mankey Riggs presentaba sus ideas y métodos
de tratamiento de la enfermedad periodontal. Aunque sus
publicaciones fueron escasas, tuvo grandes aportaciones,
por ejemplo, sostenía que existían cuatro estadios desde el
origen hasta el final del padecimiento. En el primero, un
leve cepillado producía el sangrado de la encía, que se mos-
traba inflamada; en el segundo, la inflamación se extendía
por encima del borde alveolar, lo que causaba reabsorción
gingival y ósea, y se formaban bolsas con infiltrados puru-
lentos; en el tercero, la enfermedad se extendía en profun-
didad, implicando gruesas porciones del proceso alveolar;
en el cuarto, la enfermedad alcanzaba todo el alveolo y gran
parte de la encía.
Riggs, que consideraba como teoría etiológica del pa-
decimiento la presencia de cálculos y otros cuerpos extraños
que transformaban las lisas superficies dentales en rugosas,
era partidario de la limpieza minuciosa del diente y la en-
cía para evitar la aparición de la enfermedad. Se mostraba
reacio a la cirugía que llevaba a la gingivectomía por con-
siderarla una terapéutica bárbara, y preconizaba el curetaje
subgingival, llegando hasta el margen óseo, que efectuaba
bajo anestesia clorofórmica y empleando seis pequeñas cu-
retas que él mismo diseñó y mediante las cuales podía llegar
a todas las superficies susceptibles de tratamiento. Poste-
riormente, el pulido de dichas superficies podría lograrse
mediante el uso de diversos instrumentos rotatorios.
En 1847, la Universidad de Harvard creó una escuela en
la que John Riggs fue nombrado instructor clínico. Progresi-
vamente sus ideas y procedimientos en el tratamiento de la
enfermedad periodontal lograron gran aceptación, lo cual
le valió el reconocimiento como pionero y líder en este cam-
po, hasta el punto de llegar a tomar esta enfermedad su
nombre. Así, la denominación piorrea alveolar fue sustituida
por enfermedad de Riggs. Entre sus pacientes ilustres estuvo
el célebre escritor Mark Twain, a quien remitió un amigo
para que atendiera la enfermedad que llevaba su epónimo.
El 11 de noviembre de 1885, víctima de una neumonía,
murió John Riggs en Hartford, la ciudad donde desarrollara
toda su carrera profesional. Un grupo selecto de discípulos,
entre los que se encontraban hombres como W. J. Younger,
R.B. Adair, D.D. Smith o L.C. Taylor, siguieron el camino de
su legado científico, principalmente basado en el tratamien-
to conservador y el fomento de la profilaxis para prevenir la
enfermedad que en lo sucesivo llevaría su nombre.
Revista Mexicana de Odontología Clínica22año 2 • número 2
E Comunicación tubular. Los túmulos dentinales ex-
puestos sirven en ocasiones como una vía de comunicación
entre la pulpa y el ligamento periodontal. Las lesiones del
cemento radicular, como las fracturas traumáticas o desga-
rres del cemento, pueden establecer una interacción entre
el tejido periodontal y el pulpar. Además de este tipo de
afecciones, la presencia de surcos de desarrollo de coro-
na raíz se encuentran más a menudo en incisivos latera-
les maxilares, y cuando se expone placa dentobacteriana
pueden ser precursores de procesos inflamatorios pulpares.
Asimismo, la enfermedad periodontal avanzada también
puede acompañarse de resorción de la superficie radicular.
n la mayor parte de los casos, durante la terapéutica endodóntica y la periodontal, el diagnóstico diferencial
entre los dos procesos patológicos es bien definido y se encuentran pocos casos con lesiones combinadas.
En este tipo de padecimientos no es fácil realizar el diagnóstico diferencial, por tanto, el tratamiento en
tiempos se complica.
Relación endoperiodontal:diagnóstico, tratamiento y pronóstico
Autores: Dr. Omar Teniente Díaz de León Especialista en endodoncia, maestro en epidemiología y profesor de investigación en
la Universidad La Salle Bajío. Dr. Ignacio Yáñez Gutiérrez Especialista en periodoncia y profesor de periodoncia en la Universidad La Salle Bajío.
Comunicación endoperiodontalLos tejidos periodontales y los pulpares tienen una relación
cercana tanto anatómica como funcional, las cuales pode-
mos dividir en dos grupos: vasculares y tubulares.
Comunicación vascular. Se realiza por medio de
conductos laterales y representa una íntima relación entre
el saco dental en desarrollo y la papila. Diferentes estudios
han señalado que la presencia de conductos radiculares es
de 27%, del cual la presencia de tercio coronal es de 7%;
33% se presenta en tercio medio y 63% en el tercio apical.
Se han encontrado conductos laterales en la bifurcación
en 59% a 76% de los molares.
23enero-febrero 2008
Clasificación de lesionesendoperiodontalesA) Lesión endodóntica primaria. El producto de una
lesión apical de un órgano dental con tejido pulpar ne-
crótico puede drenar coronalmente a través del ligamento
periodontal, tal situación puede caracterizar un absceso
periodontal. En realidad se trata de una fístula sinusal cau-
sada por la patología del tejido pulpar. Es importante hacer
hincapié en que cualquier tratamiento periodontal fraca-
sará si no se diagnostica correctamente.
B) Lesión endodóntica primaria con afección perio-
dontal secundaria. Cuando el tratamiento de la afec-
ción endodóntica primaria que drena es nulo o inexisten-
te, puede afectarse de manera secundaria el periodonto,
formándose una placa en el borde gingival del trayecto
sinusal que origina periodontitis marginal.
C) Lesión periodontal primaria. Este tipo de lesiones es
causado por una afección periodontal; el proceso de perio-
dontitis marginal crónica progresa apicalmente a lo largo de
la superficie de la raíz hasta aproximarse a la región apical.
D) Lesión periodontal primaria con afección endo-
dóntica secundaria. La continuidad apical de una bolsa
parodontal puede llegar hasta el límite apical; el tejido pul-
par suele pasar a una afección patológica pulpar. 4
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24Revista Mexicana de Odontología Clínica año 2 • número 2
E) Lesiones combinadas. Este clase de lesiones ocurren
cuando una lesión endodóntica progresa en sentido coro-
nal y se continúa con una bolsa periodontal infectada por
una placa que progresa apicalmente.
DiagnósticoEntre las diferentes pruebas diagnósticas relacionadas con
lesiones endoperiodontales se encuentran las pruebas de
vitalidad, el sondeo, palpación y percusión. Además de
los hallazgos clínicos y el examen radiológico, la cirugía
exploratoria (en ciertos casos justificada), la iluminación y
la amplificación son elementos que apoyan el diagnóstico
y, por tanto, el manejo. El tratamiento y el pronóstico va-
rían dependiendo del diagnóstico de la patología, pero se
pueden resumir en el Cuadro 1.
ConclusionesLa endodoncia, así como la periodoncia, a menudo se
consideran entidades separadas, aunque clínicamente es-
tán estrechamente relacionadas, lo cual debe influenciar
nuestro diagnóstico y tratamiento. No existe duda de que
la inflamación o la necrosis del tejido pulpar afectarán a
los tejidos periodontales. La comunicación entre los teji-
dos periodontales y pulpares puede producirse a través del
foramen apical, conductos laterales, fracturas radiculares
o perforaciones. Los conductos laterales deberían ser con-
siderados canales de comunicación que son capaces de
permitir el paso de material nocivo o microorganismos en
ambas direcciones. De tal manera, el diagnóstico de dichas
afecciones es vital para llevar a cabo un acertado trata-
miento y mejorar su pronóstico.
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Radiografía 1. Lesión endodóntica primaria con afectación periodontal secun-daria. La causa de ésta fue la falta de tratamiento endodóntico primario
Foto 1. En la cirugía exploratoria se puede observar un claro defecto periodontal