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Lisboa en tres díasSi vais a pasar al menos tres días en Lisboa este itinerario os será de gran
utilidad, pues con él podréis conocer a fondo los lugares más interesantes de la
ciudad y también de los alrededores, como la preciosa villa de Sintra, declarada
Patrimonio de la Humanidad. Además, os hemos incluido algunas
recomendaciones para comer en cada zona.
Itinerario “Lisboa en 72 horas”Mañana día 1 – AlfamaComenzamos nuestro recorrido por Lisboa en su barrio más auténtico y
también más antiguo, Alfama. En Martim Moniz cogeremos el tranvía nº
28 hasta bajarnos en San Vicente, desde donde haremos el resto del itinerario
a pie.
La Feira da Ladra vista desde el Panteón Nacional.
¿Qué ver en Alfama? Feira da Ladra Panteón Nacional Mirador de Santa Lucía Castillo de San Jorge Sé (Catedral de Lisboa) Casa dos Bicos
Para comer por la zona una buena opción es UMA, en Rua dos Sapateiros,124, donde preparan un arroz con marisco para chuparse los dedos y muy económico.
Tarde día 1 – La Baixa, Chiado y Barrio AltoDesde la Casa dos Bicos hasta la Baixa tenemos apenas 5 minutos a pie. Esta
es la zona comercial y con más ambiente de Lisboa.
Vistas desde el mirador del Arco de la Rua Augusta.
¿Qué ver en la Baixa? Plaza del Comercio Arco de la Rua Augusta Plaza de Rossio Elevador de Santa Justa
El elevador de Santa Justa nos llevará hasta el Chiado y el Barrio Alto, nuestra
última parada del día.
Vistas desde el mirador de San Pedro de Alcántara.
¿Qué ver en el Barrio Alto? Mirador de San Pedro de Alcántara Café A Brasileira Museo de Chiado Mirador de Santa Catalina Pavilhão Chinês
Mañana y tarde día 2 – SintraNuestro segundo día en Lisboa lo dedicaremos a una excursión que os
aseguramos no os va a defraudar: Sintra.
Vista del Palacio Nacional de Sintra.
Cómo llegar a Sintra
Para organizaros el día tenéis dos opciones:
Contratar nuestra excursión de Sintra en un día con un guía local. Incluye transporte privado en minibús, por lo que es la opción más cómoda. Además, su principal ventaja es que se aprovecha muchísimo el día, pues os llevan y os traen a Lisboa. Nuestros guías os acompañarán recorriendo Sintra, Cascais y Estoril y regresando a Lisboa por la tarde, de forma que tendréis tiempo libre para hacer algo más en la ciudad.
Si preferís organizar el día en Sintra por vuestra cuenta, os aconsejamos que utilicéis este itinerario de Sintra en un día que hemos preparado para ayudaros a aprovechar al máximo el tiempo allí.
La famosa Torre de Belem.
Mañana día 3 – Belem
Comenzamos el segundo día en Lisboa en su barrio más monumental.
El tranvía nº 15 o elautobús 728 os llevarán hasta la zona.
¿Qué ver en Belem? Monasterio de los Jerónimos Torre de Belem Monumento a los Descubrimientos Antiga Confeitaria de Belem Museo Nacional de Arqueología Museo de Carruajes Museo de la Marina
Para comer, os recomendamos coger el ferry en el embarcadero que hay en esta zona hasta Trafaria, pueblo de pescadores donde podréis disfrutar de pescado fresco a buen precio (el trayecto apenas dura media hora).
Tarde día 3 – Parque de las Naciones
El futurista barrio de Parque de las Naciones.
Cogeremos el metro hasta Oriente (linha vermelha) para llegar al futurista
barrio de Parque de las Naciones.
¿Qué ver en Parque de las Naciones? Oceanario de Lisboa Puente Vasco da Gama
Feira da LadraDirección: Campo de Santa Clara, 1100-472 Lisboa.
Cómo llegar:• Tranvía: nº 28 (Arco de São Vicente).
Panteón Nacional
Dirección: Campo de Santa Clara, 1100-471 (Lisboa)
Cómo llegar:• Metro: Santa Apolónia (Linha Azul)• Tranvía: 28 (San Vicente)
El Panteón Nacional, inmensa construcción barroca, antaño era conocido
como Iglesia de Santa Engracia. Comenzó a construirse a finales del XVII y se
terminó del todo… en 1966. De ahí que los portugueses comparen
cómicamente cualquier proyecto extendido en el tiempo con las obras de Santa
Engracia.
El Panteón Nacional.
Una vieja iglesia reconvertida en panteón
En el lugar donde hoy se levanta el Panteón Nacional había, desde el siglo XVI,
una iglesia de la que actualmente ya no queda prácticamente nada, pues poco
después de ser arrasada por un temporal se colocaron sobre ella las primeras
piedras del que sería Panteón Nacional.
El cenotafio de Vasco da Gama en el Panteón Nacional.
Desde principios del siglo XX, este imponente edificio ejerce como panteón,
siendo lugar de entierro para portugueses célebres como Amália Rodrigues,
los presidentes de Portugal, o João de Deus. Además, alberga los cenotafios
de otros lusos de prestigio comoVasco de Gama o Luis de Camôes.
Un mirador excepcional
Lo más destacable de la arquitectura del panteón es su gran cúpula
blanca, que sobresale majestuosa entre los tejados de Alfama y que puede
contemplarse desde algunos de los miradores del barrio, como el Mirador de
Santa Lucía.
La cúpula del Panteón Nacional destaca sobre el resto de edificios.
En el interior podemos ver la otra cara de la cúpula, revestida de mármol
policromo, y coronada por un cimborrio que inunda de luz todo el complejo.
La cúpula del Panteón Nacional.
Se puede subir hasta la parte superior del panteón (es más: se debe subir),
donde unaamplísima terraza nos ofrece una de las mejores panorámicas de
Alfama.
El Panteón Nacional tiene una gran terraza con muy buenas vistas.
¡Un paseo de 360º que no deja indiferente a nadie!
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Horario:
10:00-17:00 (martes a domingo entre mayo-septiembre; última entrada a las 16:40) 10:00-18:00 (martes a domingo entre octubre-abril; última entrada a las 17:40) Cerrado todos los lunes, 1 de enero, 1 de mayo, Domingo de Pascua y 24 y 25
de diciembre.
Precio:
Adultos: 4 € Carnet Joven y mayores de 65 años: 50% de descuento Menores de 12 años. minusválidos y desempleados de la UE (con documento
acreditativo): entrada gratuita Familias (hasta cuatro miembros): 50% de descuento El primer domingo de mes la entrada es gratuita para todos los visitantes (incluidos
grupos hasta 12 personas)
Miradores de LisboaUno de los placeres de Lisboa es, sin lugar a dudas, el de contemplar
las maravillosas vistas de la ciudad que ofrecen muchos de sus rincones. Su
topografía llena de calles empinadísimas nos permite, además de poner a
prueba las piernas, llegar a numerososmiradouros en los que parar a hacer un
descanso y grabar para siempre en nuestra retina algunas de las imágenes
más bellas de la ciudad. Estos son los miradores que no podéis perderos:
Mirador de San Pedro de AlcántaraSituado dentro del Jardín San Pedro de Alcántara, en el Barrio Alto, este
mirador, al que podemos acceder desde el Elevador da Glória, ofrece unas
estupendas vistas del Castillo de San Jorge, la Catedral de Sé y el centro
histórico de Lisboa. Es uno de los más visitados de la ciudad (los
hermosos jardines y esculturas que lo rodean tienen mucho que ver en esto).
El mapa de azulejos que encontraremos a un lado nos ayudará a ubicar cada
edificio y monumento que podamos ver desde el mirador; si queremos disfrutar
de una panorámica mucho más detallada, podemos utilizar (previo pago)
alguno de los catalejos instalados en el mirador.
El Mirador de San Pedro de Alcántara.
Mirador de Santa LucíaAdosado a la iglesia del mismo nombre, en el popular barrio de Alfama, nos
toparemos con este coqueto mirador en la bajada hacia la catedral y el castillo.
Reúne todos los elementos característicos de Lisboa: romántico y
decadente, con azulejos desconchados sobre paredes blancas, buganvillas y
parras enroscadas entre sí con el azul del río de fondo. No es casual que
muchos pintores acudan a este mirador para inmortalizar sus vistas. A la
derecha, la cúpula de Santa Engracia. Hacia la izquierda, las características
torres de la Iglesia de San Miguel y la de San Estebal. Enfrente, inmenso, el
Tajo. En la fachada sur de la iglesia podemos observar, además, una pared de
azulejos donde se representa la Plaza del Comercio antes del terremoto de
1755 y la toma por los cristianos del Castillo de San Jorge.
El mirador de Santa Lucía.
Mirador de GraciaJunto al convento de Nuestra Señora de Gracia, muy cerca del Castillo de
San Jorge, este mirador predilecto de los jóvenes lisboetas resulta ideal para
contemplar el atardecer mientras tomamos algo en su cafetería (que al
contrario que las de otros miradores, tiene unos precios bastante económicos).
Aunque actualmente el nombre oficial del mirador es Sophia de Mello Breyner
Andresen, en honor a la poetisa, los locales siguen conociéndolo como Mirador
de Gracia. Desde aquí podremos admirar las vistas del Castillo de San Jorge,
el Elevador de Santa Justa o el Convento de Carmo, entre otros.
Vistas desde el mirador de Gracia.
Mirador de Santa CatalinaUno de los miradores con más encanto de Lisboa, al que podemos llegar desde
el Elevador da Bica. Con vistas al estuario del Tajo, a los barrios de San Paulo
y Lapa, al Cristo Rey y al Puente 25 de Abril, lo mejor es el ambiente en su
terraza, donde artistas callejeros amenizan la velada con tambores y guitarras
mientras tomamos un aperitivo. Durante el período estival, además, suele
ser escenario de conciertos nocturnos. También podemos ver al gigante
marino mitológico Adamastor.
Mirador de Santa Catalina.
Mirador da Senhora do MonteProbablemente, el mirador más impresionante de Lisboa. En los alrededores de
la Iglesia de San Roque y asentado en uno de los puntos más altos de la
ciudad, sobre los restos de una antigua ermita, los amantes de la fotografía se
llevarán de aquí otra de las joyas del viaje. Si además consigues llegar justo al
atarceder, la experiencia será, sencillamente, espectacular.
La panorámica nos ofrece una buena perspectiva del Castillo de San Jorge, la
Iglesia de Gracia y el casco histórico mientras sus famosas baldosas nos
recuerdan: Boa viagem. Lisboa espera por ti.
El mirador da Senhora do Monte.
Mirador das Portas do SolOtro de los muchos miradores de Alfama, pero uno de los mejores. Lo
encontraremos junto a la Iglesia de Santa Lucía (el tranvía 28 tiene parada
justo enfrente). Tiene también una cafetería con terraza y lounge bar. Una
buena opción es subir al mirador un día despejado, por la mañana, porque
podremos apreciar al máximo el resplandor de las viejas casas blancas de
Alfama. Destaca especialmente la bonita vista de São Vicente de Fora.
Vistas desde el mirador das Portas do Sol.
Mirador del Arco de la Rua AugustaInaugurado en 2013, el mirador de la Rua Augusta nos ofrece desde entonces
unas vistas estupendas de la Plaza del Comercio, la catedral de Lisboa, la Rua
Augusta y el Castillo de San Jorge. Al mirador se accede por
un ascensor situado al final de la Rua Augusta, justo antes de pasar bajo el
Arco de la Victoria. No es muy caro y merece la pena subir.
Vistas desde el Mirador de la Rua Augusta.
Castillo de San JorgeDirección: Rua de Santa Cruz do Castelo, s/n, 1100-129 (Lisboa)
Cómo llegar:• Tranvía: 28, 12 (Miradouro Sta. Luzia).
Con más de ocho siglos de historia, el Castillo de San Jorge (Castelo de São
Jorge)sobresale en entre las callejuelas desordenadas de la colina más alta de
Lisboa. Si lo visitáis en verano, es probable que encontréis algún músico
callejero amenizando la empinada subida hasta la entrada del castillo, donde
además son frecuentes los festivales de música y teatro en esta época del año.
Castillo de San Jorge de Lisboa.
Fotografía: hermenpaca
Antiguamente se lo conoció como Castelo dos Mouros, pues se trataba de una
fortificación musulmana reconquistada a mediados del siglo XII por Alfonso
Henríquez, primer rey de Portugal, tras un cerco de tres meses y con ayuda de
los cruzados (de ahí su nombre, pues muchos de ellos profesaban devoción al
mártir San Jorge). Durante el siglo siguiente, al constituirse Lisboa como capital
del reino, y hasta mediados del XVI, el Castillo de San Jorge vivió su período
de máximo esplendor, pues reconvertido en Palacio Real fue testigo de
acontecimientos históricos como la recepción de Vasco de Gama a su regreso
de la India. Tras el terremoto de Lisboa de 1755, el castillo quedó en ruinas y
no se comenzó a restaurar hasta el siglo XX.Accedemos al castillo pasando bajo el Arco de San Jorge. Una vez dentro, podremos pasear libremente entre sus once torres, el patio de armas, los calabozos o la Puerta de Moniz en la Praça Nova, llamada así en honor a la antigua tradición que cuenta que, durante el asalto de los cruzados al castillo, el caballero Martim Moniz, al ver que los musulmanes cerraban la puerta de entrada, se interpuso en la misma sacrificando su vida para permitir el acceso y posterior victoria a sus compañeros.
Cañón en el Castillo de San Jorge.
Fotografía: Morgaine
Como puntos de interés dentro del complejo podemos destacar la Torre de
Ulises (ya os hablaremos en otro artículo de la relación entre el héroe griego y
la ciudad de Lisboa), donde podremos observar una panorámica de la ciudad
en 360º gracias al periscopio de Da Vinci que se encuentra instalado en ella.
Por otra parte, sobre las ruinas del antiguo palacio se proyecta Olisipónia, un
espectáculo multimedia que realiza un repaso por la historia de Lisboa.Una forma rápida, cómoda y gratuita de llegar al castillo es a través del elevadorsituado en la Baixa.
Os recomendamos continuar vuestro recorrido por los
exhuberantes jardines del castillo, donde podréis pasear entre patos y pavos
reales. Por último, no olvidéis parar a disfrutar del que, en nuestra opinión, es el
mayor atractivo del castillo: sus vistas. Desde lo alto de su muralla, y si el día
acompaña, obtendréis una de las mejores fotografías de Lisboa. Sólo por
llevarnos esta impresionante postal merece la pena pagar la entrada.
Panorámica desde el Castillo de San Jorge.
Fotografía: Bernt Rostad
Para terminar la visita, os recomendamos perderos por el pequeño y laberíntico
barrio de Santa Cruz do Castelo, que rodea al Castillo de San Jorge con sus
casas llenas de flores y fachadas desconchadas.
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Horario:
09:00 a 18:00 (noviembre-febrero) 09:00 a 21:00 (marzo-octubre) Cerrado 1 de enero, 24 y 25 de diciembre y 1 de mayo.
Precio:
Adultos: 8,50 € Estudiantes <25 años, mayores de 65 años y minusválidos: 5 € Menores de 10 años: entrada gratuita Familias (dos adultos y dos menores de 18 años): 20 €
Lisboa Card: 30% de descuento.
Catedral de LisboaDirección: Largo Santo António da Sé, 1100 (Lisboa)
Cómo llegar:• Tranvía: 28 (Sé)
La Catedral de Lisboa o Catedral de Sé, de estilo románico, es una de las
visitas obligadas en el barrio de Alfama. Se trata de uno de los pocos
monumentos supervivientes a los sucesivos terremotos e incendios que han
asolado la ciudad. Su construcción comenzó a mediados del siglo XII, cuando
Alfonso Henríquez y el primer obispo de Lisboa, Gilbert de Hastings, decidieron
levantarla sobre una antigua mezquita tras reconquistar la ciudad a los
musulmanes durante la Segunda Cruzada.
Fachada de la Catedral de Lisboa (Sé).
Fotógrafo: Leandro Neumann Ciuffo
En su origen, la Catedral de Lisboa era conocida como Iglesia de Santa María
la Mayor, y no fue hasta finales del siglo XIV cuando comenzó a ejercer como
catedral. Por sus diferentes usos y fases arquitectónicas encontramos en ella
un mosaico de estilos: aunque mantiene la esencia del románico en su
estructura externa de dos torres y en el gran rosetón, el interior, más oscuro y
austero, es claramente gótico. Alberga además un tesoro muy preciado: los
restos de San Vicente, patrón de la ciudad, cuyo ataúd, según cuenta la
leyenda, acompañaron dos cuervos en su traslado a la ciudad (de ahí la
incorporación de los mismos al escudo de Lisboa).
Por último, el claustro presenta un estilo similar al del Monasterio de los
Jerónimos y varias excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en él
atestiguan su pasado romano y árabe. La catedral de Lisboa, tal como
podemos verla hoy, es producto de una profunda restauración que data de
principios del XX.
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Horario:Catedral
09:00 a 19:00Claustro
10:00 a 18:00 (invierno) 10:00 a 19:00 (verano)
Tesoro
10:00 a 17:00 (cerrado domingos y festivos)
Precio:
Catedral: entrada gratuita. Claustro: 2,50 € Tesoro: 2,50 € Estudiantes y Carnet Joven: 50% de descuento.
Casa dos BicosDirección: Rua dos Bacalhoeiros 1100-135 (Lisboa)
Cómo llegar:• Tranvía: 28 (Sé)
Encontramos la Casa dos Bicos en el barrio de Alfama, frente al Tajo y muy
cerca de la Plaza del Comercio. Se la llama así por su característica fachada
de piedras talladas en forma de puntas de diamante o picos (bicos). Otro
elemento curioso de su fachada son sus puertas y ventanas, todas de estilos y
tamaños diferentes.
La fachada de la Casa dos Bicos es una de las más famosas de Lisboa.
La Casa dos Bicos se trata de un antiguo palacete del XVI que perteneció al
virrey de la India Alfonso de Albuquerque. De aire renacentista, junto a ella
reposan bajo un olivo las cenizas del escritor José Saramago; en efecto, el
edificio es la sede de la Fundación José Saramago. En la actualidad, el
espacio alberga exposiciones temporales y eventos culturales varios.
La Fundación José Saramago está en la Casa dos Bicos.
Como tantos otros edificios de Lisboa, sufrió desperfectos en el terremoto de
1755 y perdió el piso superior, por lo que ha sido restaurada recientemente.
Curiosamente, durante la mayor parte del siglo XX actuó como almacén de
bacalao.
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Horario:
Lunes a sábados de 10:00 a 18:00 (última entrada a las 17:30)
Precio:
Adultos: 3 € Estudiantes: 2 € Mayores de 65 años y menores de 12 años: entrada gratuita
Plaza del ComercioDirección: Praça do Comércio s/n 2715-311 (Lisboa)
Cómo llegar:• Metro: Terreiro do Paço (Linha Azul)
Situada en la Baixa Pombalina y abierta al Tajo, la Plaza del Comercio es otro
de los símbolos de la ciudad de Lisboa. En ella estuvo emplazado el Palacio
Real, destruido por el terrible seísmo de 1755; tras este, el Marqués de
Pombal decidió reconstruirla en forma de “U”, con tres grandes edificios
porticados que albergan algunos organismos gubernamentales, la principal
oficina de turismo de Lisboa (Ask Me Lisboa) y algunos restaurantes y cafés,
como el Martinho da Arcada, el más antiguo de la ciudad y antaño frecuentado
por intelectuales. La plaza actúa también como centro neurálgico para el
transporte en la ciudad, por lo que verás pasar por ella gran número de
autobuses turísticos y tranvías.
La Plaza del Comercio vista desde el mirador del Arco de la Rua Augusta.
Qué ver en la Plaza del Comercio
Accedemos a la plaza pasando bajo el imponente Arco Triunfal de la
comercial Via Augusta; en él podemos contemplar algunas esculturas, obra de
Vitor Bastos, de portugueses notables, como Vasco de Gama, el Marqués de
Pombal o Nuno Alvares Pereira. En la parte superior, alegorías de la Gloria, el
Genio y el Valor flanquean una inscripción que reza:
VIRTVTIBVS MAIORVM VT SIT OMNIBVS DOCVMENTO
Que las virtudes de los más grandes sean una enseñanza para todos
El Arco de la Rua Augusta.
En el centro de la plaza se encuentra la estatua ecuestre de José I (monarca
portugués que se encontraba en el trono en el momento del terremoto), obra de
Machado de Castro, simbolizando el fin de los trabajos de reconstrucción tras
la catástrofe de 1755.
Estatua ecuestre de José I.
Aconsejamos acercarse a orillas del río, donde todavía podemos ver la
escalinata utilizada por los antiguos monarcas para desembarcar en su llegada
a la ciudad. Actualmente, los viajeros son transportados de un lado a otro del
Tajo desde la estación fluvial de Cais de Sodré.
Las mejores vistas de la Plaza del Comercio
Para obtener una buena panorámica de la Plaza del Comercio lo mejor es subir
al mirador del Arco de la Rua Augusta, inaugurado hace poco tiempo y con
una terraza espectacular.
Vistas desde el mirador del Arco de la Rua Augusta.
La entrada se encuentra justo en un lateral al pie del arco, y nos permite subir a
contemplar la Plaza del Comercio en miniatura, el Tajo a un lado y la Rua
Augusta al otro. Un lugar imprescindible si os gusta la fotografía.
Un lugar clave
Desde su reconstrucción, la plaza ha sido testigo de acontecimientos
históricos muy relevantes, como el atentado contra el rey Carlos y su hijo Luis
Felipe a comienzos del siglo XX o el levantamiento militar de 1974, durante la
Revolución de los Claveles que derrocó el régimen salazarista.
Además, es en el Plaza del Comercio donde lisboetas y turistas se reúnen
cada Nocheviejapara dar la bienvenida al año nuevo entre fuegos artificiales y
chupitos de ginjinha,amenizados, habitualmente, por conciertos y espectáculos.
Plaza de RossioDirección: Praça Dom Pedro IV, 1100-201, Lisboa.
Cómo llegar:• Metro: Rossio (Linha Verde).
La Plaza de Rossio es la plaza más famosa de Lisboa (junto con la del
Comercio; no queremos quitarle el título).
Se ubica en la zona de la Baixa y es el centro neurálgico de la vida en el centro
de la ciudad desde el siglo XIII, cuando los alrededores del castillo
concentraban las actividades cotidianas y los habitantes de la ciudad se
reunían en esta plaza que ha sido testigo de juicios, fiestas populares, desfiles,
encuentros políticos y religiosos, ejecuciones de la Inquisición, que tenía su
sede en esta misma plaza, y hasta de peleas de toros…
La Plaza de Rossio.
El concepto de “rossio” significa algo parecido a “espacio a común”, de ahí
la denominación original de esta plaza.
Hoy, sigue siendo un punto de reunión clave en Lisboa pero con propósitos
algo menos importantes, pues sobre todo concentra un buen número de bares
y tiendas de souvenirs(con sus consiguientes turistas).
La Praça de D. Pedro IV
La Plaza de Rossio se llama, realmente, Praça de D. Pedro IV, en honor al
primer emperador de Brasil y rey constitucional portugués, que además tiene
en la plaza su propio monumento en forma de columna, acompañado de
cuatro figuras femeninas que representan la Justicia, la Templanza, la
Sabiduría y la Fuerza. Pero, como veis, la plaza sigue siendo conocida entre
los lisboetas por su antiguo nombre.
La Pastelaria Suiça.
El famoso café Da Nicola y la Pastelaria Suiça se encuentran en esta plaza. Son lugares muy turísticos y más caros que la media, pero merece la pena echar un vistazo a ambos locales aunque sea desde fuera.
Recorriendo la plaza En la parte norte de la plaza veréis el Teatro Nacional Doña María II, un edificio
majestuoso con una fachada neoclásica realmente bonita, donde llama la atención el gran pórtico de columnas jónicas y la figura de Gil Vicente, considerado el fundador del teatro portugués, coronando la entrada. El teatro está emplazado en el mismo solar donde se ubicó el palacio de la Inquisición que os hemos mencionado antes.
El Teatro Nacional.
En un lateral de la plaza encontraremos también uno de los edificios religiosos más curiosos y perturbadores de Lisboa: la iglesia quemada de Santo Domingo, de la que os hablamos largo y tendido aquí. ¡No os la perdáis!Muy cerca de la Iglesia de Santo Domingo se encuentra A Ginjinha, uno de los locales más antiguos de Lisboa donde degustar un chupito de este licor tan típico de la ciudad.
A Ginjinha es un local mítico de Lisboa.
Un elemento muy característico de la Plaza de Rossio es su suelo, cubierto porbaldosas en blanco y negro, que conforman un mosaico típico de Lisboa. También destacan las dos fuentes de bronce barrocas, importadas desde Francia.
Por último, el edificio de la plaza que sin duda os llamará más la atención es la imponente Estación de Rossio en el lado izquierdo, que data del siglo XIX y es de estilo neomanuelino. En este artículo os contamos todo sobre ella.
Elevador de Santa JustaDirección: Rua do Ouro, 1150-060 (Lisboa)
Cómo llegar:• Metro: Baixa-Chiado (Linha Verde y Linha Azul)
Subir en elevador es, al igual que montar en tranvía, una de las experiencias
lisboetas que no debéis perderos. Con sus 45 metros de altura, el Elevador de
Santa Justa (conocido, en su origen, como Elevador do Carmo) conecta
la Baixa con el barrio del Chiado y es una de las atracciones turísticas
obligadas de Lisboa.
Elevador de Santa Justa.
Se terminó de construir en 1902 y su diseño es obra del ingeniero Raoul
Mesnier de Ponsard (que, por cierto, también diseñó en Lisboa el Elevador do
Lavra). De estilo neogótico, posee una estructura de hierro inspirada en las
técnicas ya aplicadas en otras construcciones francesas de grandes
dimensiones, como la Torre Eiffel. En su interior, dos ascensores revestidos de
madera trasportan a los viajeros hasta una amplia terraza donde podremos
obtener unas buenas vistas del río y de toda la Baixa, la Plaza de Rossio, la
Plaza del Comercio y el Castillo de San Jorge.
En la terraza, además, hay una cafetería para quien desee parar a tomar algo
mientras disfruta de la panorámica. Al salir por la pasarela que conecta con el
Chiado, podemos hacer un descanso en la pequeña y bulliciosa Praça do
Carmo, frente a la cual se encuentran las hermosas ruinas del
antiguo Convento do Carmo.
Mirador del Elevador de Santa Justa.
Como curiosidad, cabe señalar que entre todos los elevadores y ascensores
de Lisboa (el Elevador da Glória, el Elevador da Bica y el Elevador do Lavra)
es el único configurado de forma totalmente vertical, ya que los otros tres son,
realmente, funiculares.
El Elevador de Santa Justa es el único completamente vertical.
Las colas para el elevador suelen ser frecuentes, por lo que os recomendamos
escoger bien el momento para subir: por su orientación hacia oeste, lo más
aconsejable es planificar nuestra visita al caer la tarde, para llevarnos una de
las estampas más bonitas de un atardecer en Lisboa.
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Horario:Elevador
07:00 a 21:45 (todos los días entre octubre-mayo)
07:00 a 22:45 (todos los días entre junio-septiembre)Mirador
08:30 a 20:30 (todos los días)
Precio:Elevador
5 € (ida y vuelta; con acceso al mirador)* Gratis con el billete 24 horas de las tarjetas 7 Colinas y Viva Viagem
Poseedores de Yellow Bus o Lisboa CardMirador
1,50 € (sólo al mirador, elevador no incluido) Gratis con Yellow Bus o Lisboa Card
* El billete combinado (elevador + mirador) se vende exclusivamente a la
entrada del elevador.
Lisboa Card: entrada gratuita.
SintraSintra fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1995. Esta pequeña villa
portuguesa enclavada en mitad de un bosque es una de las mejores
excursiones que pueden hacerse desde Lisboa.
El Palacio da Pena es la atracción más famosa de Sintra.
De origen celta, hacia el siglo XV se constituyó como residencia vacacional de
nobles y monarcas portugueses, debido en buena parte a su entorno natural,
muy propicio para practicar la caza.
Vista del Palacio Nacional de Sintra.
Aunque sus calles empinadas nos obliguen a ejercitar las piernas para
recorrerla, Sintra posee un encanto único que la convierte en uno de los
lugares más bellos de Portugal. Su característica arquitectura, que integra a la
perfección palacios y jardines, castillos y bosques, merece una visita obligada.
Sintra y Castelo dos Mouros de fondo.
Cómo llegar Con nuestra excursión de un día a Sintra, donde recorreréis sus lugares más
importantes de la mano de un guía local y viajaréis cómodamente en un autobús privado
que os recogerá y os llevará de vuelta a vuestro hotel en Lisboa. Además, incluye la degustación de un pastel típico de Sintra, la entrada a la Quinta da Regaleira, la visita a Cascais y al impresionante Cabo da Roca y la bellísima Playa de Guincho.
En coche: desde Lisboa, por la IC19 (en apenas 20 minutos, pues está a unos 30 km) y por la N6 (dirección Autódromo de Estoril desde Cascais).
En autobús: las líneas 403 y 417 de la compañía de autobuses Scotturb nos llevan a Sintra desde Cascais por 1€. La línea 418 nos lleva a Sintra desde Estoril. Para más información acerca de horarios y precios, consulta la información disponible en su web www.scotturb.com
En tren desde Lisboa: debemos tomarlo en la Estación de Oriente (línea roja de metro), en Sete Rios (Jardin Zoológico, línea azul de metro) o en Rossio (Restauradores, línea azul de metro). El precio por billete es de 2,15 €, el trayecto es directo y dura unos 35 minutos. Para ver horarios y precios: www.cp.pt
Qué ver en Sintra
Aunque Sintra no es excesivamente grande, tiene muchos monumentos que
merece la pena ver, por lo que hay que ir con tiempo para exprimir la visita al
máximo.
Chalet de la Condesa en Sintra.
En la lista de debajo encontraréis toda la información básica sobre qué ver en
Sintra: precios, horarios, cómo llegar… aunque nuestros lugares favoritos
son el Palacio da Pena, la Quinta da Regaleira y el Palacio de
Monserrate, todos los que incluimos en la lista son igualmente interesantes por
su antigüedad, su historia, su ubicación o su arquitectura: Quinta da Regaleira
Palacio Nacional de Sintra Palacio da Pena Castelo dos Mouros Palacio de Monserrate Convento dos Capuchos Chalet y jardín de la Condesa
Para organizar vuestra visita a Sintra de forma independiente no olvidéis echar un vistazo a nuestro itinerario Sintra en un día.
Explanada frente al Palacio de Monserrate.
Dónde comerFabrica das Verdadeiras Queijadas da Sapa
Precio: económico Dirección: Volta do Duche, 12
Esta pastelería es la más famosa de Sintra, conocida por sus
riquísima queijadas. Además de este postre, también tienen una gran variedad
de tartas y otros dulces portugueses. Un lugar perfecto en pleno centro de
Sintra para desayunar o merendar; podéis pedir para llevar, pero es mejor
todavía si os sentáis a disfrutar de un café en su terraza.
Apeadeiro Precio: económico Dirección: Avenida Dr. Miguel Bombarda, 3A
Junto a la estación de tren encontraréis este restaurante familiar, donde se
sirve comida casera típicamente portuguesa. Las raciones son abundantes y
los postres, que son caseros, están buenísimos. El personal es amable y
eficiente. Una gran opción para comer en Sintra; a pesar de encontrarse casi
en la zona turística, está frecuentado por locales. Unos 15 € por persona.
Restaurante O Lavrador Precio: medio Dirección: Rua 25 de Abril, 41 (Cabriz)
Aunque se encuentra un poco alejado del centro de Sintra, si lleváis GPS
encontraréis sin problemas este magnífico restaurante donde se sirve una de
las mejores carnes a la piedra que hemos probado. El bacalao también está
estupendo y la atención de la familia que lo lleva es excepcional.
A Tasca do Manel Precio: económico Dirección: Largo Dr Virgilio Horta, 5
Esta pequeña tasca es una buena alternativa para quienes queráis comer bien,
rápido y barato en Sintra. Tiene menú del día muy económico y bastante
cumplido, que incluye primero, segundo, pan y bebida. La comida es casera y
el personal muy amable.
Palacio da PenaDirección: Estrada da Pena, 2710-609 (Sintra)
Cómo llegar:Ver apartado inferior.
El Palacio da Pena es uno de los monumentos más característicos de Sintra y
su fama es bien merecida. Su colorida silueta es uno de los símbolos de esta
villa cercana a Lisboa, donde se concentran varios de los lugares más
impresionantes de Portugal.
El Palacio da Pena en Sintra.
Este palacio, que a pesar de su “juventud” (se construyó durante el XIX) es uno
de los más visitados del país, se alza sobre un entorno natural inigualable, el
de la Sierra de Sintra, y está rodeado por un jardín en el que conviven miles de
especies botánicas procedentes de todo el planeta.
Una arquitectura ecléctica…
Y es que el eclecticismo es una de las señas de identidad del Palacio da Pena,
cuya arquitectura, mezcla de estilos y corrientes estéticas, resulta única en el
mundo: en el palacio podremos observar elementos clásicos portugueses,
como los azulejos que recubren las paredes, y también otros propios
del Romanticismo, con numerosas referencias mitológicas y también
religiosas.
Adamastor es la criatura mitológica que nos recibe a la entrada del palacio.
A lo largo de nuestra visita podremos apreciar claramente cómo en la
reconstrucción del palacio, que data del siglo XIX, se incluyeron diversos
estilos arquitectónicos: motivos mudéjares y manuelinos se integran con torres
góticas y mobiliario barroco en su interior, dando lugar a este extravagante y
espectacular castillo cuyas estancias interiores también se pueden visitar.
El Palacio da Pena en Sintra contiene muchos elementos árabes.
Aunque lo mejor del Palacio da Pena está, a nuestro juicio, por fuera, si tenéis
tiempo suficiente también es interesante recorrerlo por dentro.
El patio interior.
Alrededor de un pequeño patio central de claras reminiscencias árabes se
distribuyen varias habitaciones privadas utilizadas, antiguamente, por los
habitantes del palacio: un comedor dispuesto para la cena, cuya vajilla se
cambiaba diariamente en función del color del vestido que luciera la reina; los
dormitorios de la familia real o los salones donde pasaban su tiempo de ocio y
recibían a otras personalidades de la Corte.
El antiguo comedor, en el interior del Palacio da Pena.
Uno de nuestros lugares favoritos es, sin duda, la antigua cocina, plagada de
utensilios, moldes, cacerolas y cacharros que harían las delicias de cualquier
cocinillas.
Las cocinas son uno de nuestros lugares favoritos en el Palacio da Pena.
…y una historia muy romántica
Cuesta creer que este suntuoso castillo fuera, en su origen, un monasterio de
frailes jerónimos (algo del todo lógico si tenemos en cuenta su aislamiento e
inaccesibilidad). Cuando éstos se trasladaron a la zona de Belem, en Lisboa, el
rey Fernando II compró las ruinas (pues la construcción original había quedado
destruida tras un terremoto) y decidió construir un palacio en el lugar como
obsequio para su esposa María II de Portugal. ¡Eso sí que es un regalo!
Tres torres de distintos estilos que conviven en el Palacio da Pena.
Aún pueden apreciarse los restos de la capilla del antiguo monasterio recorriendo la muralla exterior del palacio. Esta capilla fue lo único que sobrevivió al terremoto de 1755.
Fue el arquitecto de origen alemán Ludwig Von Eschewege quien dirigió
la reconstrucción y ampliación para convertirlo en residencia de verano de la
familia real portuguesa. Cuando la monarquía portuguesa llegó a su fin y la
familia real se vio obligada a exiliarse, el Palacio da Pena pasó a ser
administrado por el Estado, y permanece abierto al públicodesde 1910.
Cómo llegar al Palacio
Para llegar hasta el Palacio da Pena, una vez en Sintra, puedes hacerlo o bien
en coche o bien en autobús.
Se puede llegar hasta la entrada tanto en coche (pero solo para visitantes
autorizados) como en minibús (los autobuses grandes no tienen permitida la
subida hasta la entrada), pero nosotros te recomendamos que empieces tu
recorrido en la base del parque, pues el entorno natural y las vistas que se
obtienen a la subida merecen este paseo de apenas media hora (eso sí, solo lo
aconsejamos para quienes estén en forma y les guste caminar, pues el camino
es cuesta arriba y con muchas curvas).
El Palacio da Pena en Sintra.
Si optas por coger el autobús, tendrás que buscar el nº 434 -que puedes coger junto a la Oficina de Turismo de Sintra-, y llegarás hasta una explanada donde se encuentra la puerta que da acceso al Palacio y al Jardín da Pena. Ahí puedes comprar las entradas y comenzar la visita.
Si por el contrario vas en coche (hay indicaciones hacia el Palacio desde que entras en Sintra), te recomendamos aparcarlo al comienzo del recorrido (no se permite el acceso a la explanada de entrada a vehículos privados) y subir paseando hasta la entrada del castillo. Si no quieres hacer todo el camino a pie, también encontrarás varios parkings en distintos niveles durante la subida hacia el palacio.
Información práctica El último tramo de recorrido (unos diez minutos) hasta la puerta del propio palacio debe
hacerse a pie o utilizar el microbús (que cuesta 3 € ida y vuelta y cuyo billete se compra en la taquilla junto con la entrada).
Te aconsejamos planificar tu visita al Palacio da Pena a primera hora de la mañana, pues dado que es el monumento más frecuentado de Sintra se forman largas colas a partir de media mañana.
Hay una happy hour todos los días entre las 09:30 y las 10:30, durante la que os descontarán 1 € en cada entrada.
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Horario:
Todos los días de 10:00-18:00 (último acceso a las 17:00). Cerrado el 1 de enero y el 25 de diciembre.
Precio:
Palacio (incluye interiores y parque) Adultos: 14,00 € Mayores de 65 años: 12,50 € Jóvenes <17 años: 12,50 € Menores de 6 años: entrada gratuita
Solo parque
Adultos: 7,50 € Mayores de 65 años: 6,50 € Jóvenes <17 años: 6,50 € Menores de 6 años: entrada gratuita
Minibús
General: 3 €
Lisboa Card: 2 € de descuento
Palacio de MonserrateDirección: Estrada de Monserrate, 2710-405 (Sintra)
Cómo llegar:• Desde la Estación de Sintra, autobús 435, cada media hora. Billete 0,70 €; i/v 2 € • A pie hay un paseo desde el centro de 4 km.
El Palacio de Montserrate es uno de los tesoros mejor guardados de Sintra.
Hasta hace poco se encontraba en proceso de restauración, pero desde hace
unos meses ya podemos disfrutar de él en todo su esplendor.
Explanada frente al Palacio de Monserrate.
Este pintoresco palacio, enclavado en la sierra de Sintra, se construyó
a mediados del XIXcomo residencia de verano para el aristócrata Francis
Cook y su familia, e incluye un espectacular jardín botánico donde conviven
más de 3.000 especies de plantas exóticas.
A la entrada nos recibe la figura de una quimera, que simboliza esa querencia
romanticista por lo fantástico y mitológico. El edificio del palacio, con
reminiscencias árabes, presenta una gran torre circular y varias cúpulas rojas.
Entrada al Palacio de Monserrate.
Las ventanas son de estilo gótico y en el interior podemos contemplar la
hermosísima decoración con estucos de aire oriental, que desemboca en
la Sala de Música. Tras la última restauración también se puede subir al
segundo piso, con una decoración exhuberante:
Interior del Palacio de Monserrate.
En la gran explanada de césped que se extiende frente al palacio podremos
hacer un descanso y tomar algunas fotos con una buena perspectiva del
edificio. Una curiosidad: este césped fue el primero en Portugal que contaba
con un sistema de riego propio para mantenerse siempre verde.
Explanada frente al Palacio de Monserrate.
Como visitar los interiores del palacio no nos llevará mucho, conviene reservar
algo de tiempo para dar un paseo por sus románticos jardines, entre los que
se encuentran el Jardim do Mexico, el Jardim do Japon y el Valle de los
Helechos, donde árboles y flores traídos de varios continentes conviven con
especies locales propias del microclima de Sintra.
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Horario:Palacio
Todos los días de 10:00-17:00 (última entrada a las 16:30)Parque
Todos los días de 10:00-18:00 (última entrada a las 17:00)Cerrado el 1 de enero y el 25 de diciembre.
Precio:
Adultos: 6,50 € Mayores de 65 años: 5,50 € Jóvenes <17 años: 5 € Menores de 6 años: entrada gratuita
Lisboa Card: 2 € de descuento.
Sintra en un día
Si vais a estar varios días en Lisboa merece la pena dedicarle al menos uno a
conocerSintra, una romántica villa situada a unos 30 kilómetros y a la que
podréis llegar fácilmente en coche o en transporte público. Cómo llegar a Sintra .
Detalle del Palacio da Pena en Sintra.
Si tenéis poco tiempo, no disponéis de coche propio y preferís visitar Sintra de forma cómoda (ya que verla a pie es bastante cansado por las distancias entre unos monumentos y otros), os aconsejamos apuntaros a nuestra excursión de un día por Sintra, en la que os recogen y os llevan de vuelta a Lisboa en un minibús privado y con la que además visitaréis Cascais y el Cabo da Roca.
Para los que vayáis en vuestro coche u optéis por ver Sintra a pie y por vuestra
cuenta, os hemos preparado este itinerario de un día en Sintra, que está
pensado para comenzar temprano y volver a Lisboa a la hora de la cena, pues
Sintra tiene muchos monumentos que ver y es difícil prescindir de alguno de
ellos. ¿Preparados para aprovechar al máximo el día?
Mañana
Comenzamos nuestra ruta en el Palacio da Pena, que abre a las 10:00, por lo
que es conveniente que estéis allí un poco antes de esa hora para no tener que
esperar colas al sacar la entrada. Además, si llegáis temprano, disfrutaréis de
un estupendo paseo por sus jardines mientras subís hacia la entrada.
Palacio da Pena en Sintra.
Si vais en coche, podéis aparcar en cualquiera de los aparcamientos que hay distintos niveles, según vais ascendiendo hacia el Palacio da Pena (en el parking de la entrada no se permiten vehículos privados, así que no lleguéis con él hasta arriba).
Si vais en transporte público, coged el autobús dirección Palacio da Pena junto a la Oficina de Turismo de Sintra.Para este itinerario os recomendamos que compréis en el Palacio da Pena laentrada combinada a los siguientes monumentos: Pena + Palacio de Sintra + Mouros + Monserrate + Capuchos. Cuesta 32 € pero incluye la entrada a todos los lugares que vamos a visitar hoy (excepto a la Quinta da Regaleira, que es de gestión privada).
Una vez hayáis visitado este impresionante palacio (una hora y media más o
menos), vamos a conocer el Castelo dos Mouros, así que preparad bien las
piernas porque toca hacer un poco de ejercicio. Podemos llegar a pie desde el
Palacio; el recorrido por las ruinas de este antiguo castillo no os llevará mucho
(aproximadamente 1 hora) pero es más duro que el del monumento anterior,
con muchas subidas y bajadas de escaleras (tenedlo en cuenta si vais con
mayores o niños). Si subís hasta la Torre Real, la más alta, gozaréis de unas
vistas magníficas de la zona y del Palacio da Pena.
Torre del Castelo dos Mouros en Sintra.
Cuando terminéis de visitar el castillo vamos a bajar hasta el centro de
Sintra. Podéis comer por aquí, pero ojo con los restaurantes que están en
pleno casco histórico porque son muy turísticos y más caros. Callejead un poco
por los alrededores hasta que veáis algún sitio que os convenza.
Tarde
Después de comer conoceremos el Palacio Nacional de Sintra, el de las
grandes chimeneas que seguramente ya habréis visto desde las alturas
durante la mañana. El recorrido este palacio dura aproximadamente 1 hora, y
podréis visitar las estancias reales, las cocinas, los salones… donde
comprobaréis que se ha dado rienda suelta a todo tipo de estilos
arquitectónicos.
Vista del Palacio Nacional de Sintra.
Al terminar nuestro consejo es que vayáis directos (se llega caminando) hasta
la Quinta da Regaleira. Para nosotros es el lugar más especial de Sintra, y
recorrerla entera puede llevar, fácilmente, 2 horas. Comenzad por los jardines,
que son la parte que más merece la pena, con túneles subterráneos, cuevas,
capillas y un impresionante pozo. Después podéis visitar la quinta por dentro,
pero si vais muy justos de tiempo podéis prescindir de esta parte (aunque se
tarda poco en verla y tiene buenas vistas desde el piso superior) y seguir
directamente hasta nuestro siguiente destino, el Convento dos Capuchos. Si
vais en verano abre hasta las 20:00 (el resto del año cierra a las 18:00). Está
algo más alejado de la propia villa de Sintra, por lo que tendréis que coger el
coche o el autobús en el centro para llegar hasta allí. 45 minutos os dan de
sobra para visitarlo.
Entrada al pozo iniciático de la Quinta da Regaleira.
Nuestra última parada del día será el Palacio de Montserrate, al que también
tendremos que llegar en coche o en autobús. Es un lugar especialmente bonito
al atardecer, sobre todo si vais en primavera o verano, para que además de
visitar el palacio por dentro, que es realmente impresionante, podáis dar un
paseo por los jardines que los rodean, con especies de árboles y flores
procedentes de todo el mundo.
Algunas recomendaciones Para los que vayáis en coche: lo tendréis más fácil para recorrer Sintra, por la
comodidad de moveros rápidamente de un sitio a otro. A la vuelta hacia Lisboa podéis parar en el Cabo da Roca, el punto más occidental de Europa y un lugar perfecto para ver atardecer. Después podéis ir a cenar a Cascais, que os queda muy cerca, y de camino parar en Boca do Inferno a hacer unas fotos.
Para los que vayáis en transporte público: si os veis muy apurados de tiempo por la tarde, podéis escoger visitar el Convento dos Capuchos o el Palacio de Montserrate. Nuestro consejo, en caso de tener que elegir, es que os quedéis con el segundo sitio. Pero sobre todo no dejéis fuera la Quinta de la Regaleira.Otra opción es que después del Palacio Nacional de Sintra vayáis primero a visitar el Convento dos Capuchos o el Palacio de Montserrate, ya que tenéis que coger el autobús para llegar hasta ellos, y dejéis para el final la Quinta da Regaleira, que en verano cierra a las 20:00.
Monasterio de los JerónimosDirección: Rua Jerónimos 3, 1400 (Lisboa)
Cómo llegar:• Tranvía: 15 (Mosteiro Jerónimos) • Autobús: 728 (Mosteiro Jerónimos)
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983,
el Monasterio de los Jerónimos (Mosteiro dos Jerónimos) constituye unos de
los principales ejemplos de la arquitectura manuelina en Portugal y un
homenaje a la época dorada de los descubrimientos, pues Manuel I ordenó su
construcción para conmemorar el regreso de la India de Vasco de Gama (de
hecho, las obras se financiaron con los impuestos procedentes de las colonias).
Vista del Monasterio de los Jerónimos desde el Monumento a los Descubrimientos.
Está ubicado en el barrio de Belém, sobre los restos de una antigua ermita
fundada por Enrique el Navegante donde, se cuenta, Vasco de Gama y su
tripulación oraron antes de viajar a la India. Terminó de construirse en el siglo
XVI, aunque el ala occidental y el campanario no se concluyeron hasta el XIX
(de hecho, si los observamos detenidamente, nos daremos cuenta de que no
guardan armonía con el resto).
Su nombre se debe a que en sus primeros años fue residencia de los monjes
de la Orden de San Jerónimo, aunque desde el siglo XIX, con la llegada del
gobierno liberal y el desmantelamiento de las órdenes religiosas, es patrimonio
del Estado.
Fachada del Monasterio de los Jerónimos.
Su fachada de más de 300 metros de largo, su hermoso claustro y
una impresionante iglesia constituyen los tres ejes de la visita al Monasterio
de los Jerónimos: la entrada, denominada Portada del Mediodía y paralela al
Tajo, es de estilo manuelino. La figura de Nuestra Señora de Belém preside
esta portada lateral, donde también encontramos escenas de la vida de San
Jerónimo. Al oeste se encuentra la puerta principal, a la que se accede desde
la nave de la Iglesia de Santa María de Belém, en la que destacan las seis
columnas talladas que sostienen una impresionante bóveda nervada. El
mausoleo sostenido por elefantes y las pinturas con escenas de la Pasión de
Cristo y la Adoración de los Magos, de Lourenço de Salzedo, son otros puntos
de interés.
Accediendo al claustro (que es, en nuesta opinión, la parte más impresionante
del conjunto), encontraremos una decoración plagada de elementos marítimos
y de navegación que evocan su origen conmemorativo, así como de otros de
estilo manuelino (abunda la letra “M”). El patio central del claustro ha sido
restaurado recientemente y alberga las tumbas de Vasco de Gama y del poeta
Luís de Camões. Desde el segundo piso del claustro se puede acceder a la
parte superior de la iglesia y a la tumba de Fernando Pessoa. Además,
podemos visitar la sala-museo, que hace una interesante comparativa entre la
evolución del monasterio y la de la historia de Portugal.
Claustro del Monasterio de los Jerónimos.
En el Monasterio de los Jerónimos también podemos encontrar las tumbas de
varios monarcas portugueses, como Manuel I y su familia, Sebastián I,
Catalina de Austria o Enrique I, además de las de otros personajes ilustres que
ya hemos mencionado. Además, el monasterio alberga el Museo de
Arqueología en una extensión construida en el siglo XIX, y el Museo de la
Marina en el ala oeste. También fue aquí donde se firmó, en 2007, el
famoso Tratado de Lisboa de la Unión Europea.
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Horario:
10:00 a 17:30 (octubre-abril; última entrada a las 17:00) 10:00 a 18:30 (mayo-septiembre; última entrada a las 18:00)
Cerrado todos los lunes, 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
Precio:
Adultos: 10 € Carnet Joven, mayores de 65 años, minusválidos y familias (padres + 2 hijos): 50% de
descuento Menores de 12 años y desempleados de la UE (con documento acreditativo): entrada gratuita Entrada combinada Monasterio de los Jerónimos + Torre de Belém: 12 €
Entrada combinada Monasterio de los Jerónimos + Museo Nacional de Arqueología: 12 € Entrada combinada Monasterio de los Jerónimos + Museo Nacional de Arqueología + Torre de
Belém: 16 € El primer domingo de mes la entrada es gratuita para todos los visitantes (incluidos grupos
hasta 12 personas).
Lisboa Card: entrada gratuita.
Torre de BelemDirección: Avenida Brasília, 1400-038 (Lisboa)
Cómo llegar:• Tranvía: 15 (Mosteiro Jerónimos) • Autobús: 728 (Mosteiro Jerónimos)
A orillas del Tajo se erige la Torre de Belém, símbolo por excelencia de la
ciudad de Lisboa. Está declarada Patrimonio de la Humanidad y su ubicación
sobre la antigua playa de Restelo, desde donde partían las carabelas en sus
expediciones hacia otros continentes, no es casual. En efecto, data del siglo
XVI, Era de los Descubrimientos, cuando se construyó como fortaleza para
proteger la entrada al puerto a través del Tajo (de hecho, en el interior del
baluarte aún podemos ver los cañones). Con el tiempo, su uso defensivo quedó
relegado y se utilizó como centro reacaudador de impuestos e incluso prisión.
Al igual que el Monasterio de los Jerónimos, sus obras comenzaron bajo el
reinado de Manuel I, a cargo del arquitecto Francisco de Arruda, cuya
experiencia en Marruecos se deja ver en la decoración de influencia árabe que
podemos contemplar en los arcos, balcones y cúpulas de la torre.
La Torre de Belem.
En su estructura podemos observar dos elementos principales: la torre y
el baluarte. La torre se reparte entre cinco pisos: en los tres primeros se sitúan
la Sala del Gobernador, la Sala de los Reyes y la Sala de Audiencias; en el
cuarto una capilla y en el quinto se encuentra la terraza de la torre. El acceso al
monumento se realiza por el baluarte, a través de una pasarela. Su interior es
muy austero; en él podemos destacar algunas esculturas de San Vicente
(patrón de Lisboa).
Pero la principal belleza de la torre reside en su decoración exterior, esculpida
en piedra,con galerías y torres de vigilancia, almenas en forma de escudos y
elementos naturalistas alusivos a las nuevas colonias, como la gárgola del
rinoceronte que, según se cuenta, pudo servir de inspiración a Durero en su
obra.
Antes de comenzar vuestra visita al monumento os recomendamos observar
una curiosamaqueta del mismo que se encuentra a la entrada.
Maqueta de la Torre de Belem.
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Horario:
10:00 a 17:30 (martes a domingo entre octubre-abril; última entrada a las 17:00) 10:00 a 18:30 (martes a domingo entre mayo-septiembre; última entrada a las 18:00) Cerrado todos los lunes, 1 de enero, Domingo de Pascua, 1 de mayo y 25 de diciembre.
Precio:
Adultos: 6 € Carnet Joven, mayores de 65 años y familias (padres + 2 hijos): 50% de descuento Menores de 12 años, minusválidos y desempleados de la UE (con documento
acreditativo): entrada gratuita Entradas combinada Monasterio dos Jerónimos + Torre de Belém, 12 € Entrada combinada Monasterio de los Jerónimos + Museo Nacional de Arqueología + Torre de
Belém: 16 € Domingos y festivos hasta las 14:00: entrada gratuita
Lisboa Card: entrada gratuita.
Monumento a los DescubrimientosDirección: Avenida Brasília 1400-038 (Lisboa)
Cómo llegar:• Tranvía: 15 (Mosteiro Jerónimos) • Autobús: 728 (Mosteiro Jerónimos)
El Monumento a los Descubrimientos (Padrão dos Descobrimentos) se
construyó en 1960 para conmemorar los 500 años desde la muerte de Enrique
el Navegante.
Con sus impresionantes 52 metros de altura, en sus obras participaron el
escultor Leopoldo de Almeida y el arquitecto José Ângelo Cottinelli Telmo, que
dieron forma a este enorme monolito de piedra con forma de carabela, en el
que aparecen 33 personalidades respresentativas de la Era de los
Descubrimentos mirando al Tajo:
Detalle de las figuras que escoltan el monumento.
Observando el monumento en detalle, veremos a los lados el escudo de
Portugal y presidiendo la entrada la espada de la Dinastía Avís, la de Manuel I,
monarca mecenas de los viajes de exploración del siglo XVI que llevaron a los
navegantes portugueses hasta lugares tan recónditos como la India o América.
El Monumento a los Descubrimientos.
En la parte norte del monumento, si miramos hacia el suelo veremos bajo
nuestros pies el dibujo de una gran rosa de los vientos sobre
un mapamundi flanqueado por sirenas y navíos, que refleja las rutas que
siguieron los antiguos descubridores. Se trata de un regalo de Sudáfrica en el
momento de la construcción.
Mapamundi a los pies del monumento.
Ya en el interior, en el sótano se encuentra una sala de exposiciones
temporales. También podemos subir al ascensor que nos transporta hasta el
piso superior, donde podremos encontrar un mirador cuyas vistas merecen
mucho la pena (es importante señalar que el último tramo hasta el mirador se
hace por una escalera que hay que subir a pie). Desde esta terraza podremos
contemplar, de frente, una panorámica preciosa del Monasterio de los
Jerónimos al completo. Al otro lado del río, la estatua del Cristo Rey nos abre
los brazos y el Puente del 25 de Abril se extiende hasta el otro lado del Tajo.
El Monumento a los Descubrimientos.
Por último, a modo de curiosidad, queremos contaros el porqué de su nombre:
un padrãoes como se denomina en portugués a un monolito de piedra
rematado por una cruz que lleva grabadas las armas portuguesas y una
inscripción. Se empleaba por los navegantes portugueses para validar la
soberanía de la Corona portuguesa sobre las tierras que conquistaban,
colocándolo en ellas.
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Horario:
10:00-18:00 (martes a domingo entre octubre-febrero; última entrada a las 17:30) 10:00-19:00 (martes a domingo entre marzo -septiembre; última entrada a las 18:30) Cerrado todos los lunes del año (excepto los lunes entre mayo y septiembre, que sí está
abierto), 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
Precio:
Adultos: 3 € Mayores de 65 años, estudiantes, minusválidos, grupos a partir de 10 personas, portadores de
billetes de Yellow Bus y Cityrama: 2 € Familias (2 adultos + 2 jóvenes entre 12-18 años): 8 € Menores de 12 años: entrada gratuita
Lisboa Card: 30% de descuento