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México mío-"Mé:rico, tllles/ro pa'ís, debe /etlel' la pelíC1lla q1le merece"
Por]. M. GARCIA Ascor
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EL EXPEDIENTE NEGRO (Le Dos-sier Noil') de ANDRÉ CAYATTE.
CAYATTE es un extraño director decine. Abogado de formación, de carrera y de espíritu, utiliza la película
no como un fin, sino solamente como unmedio para la transmisión de un mensajegeneralmente jurídico-social.
Esto, .por una parte, le da un determinado valor a sus obras. Todas ellas sonvalientes, actuales, críticas. Todas ellasobligan al espectador a hacer e! esfuerzode un juicio, no sobre la película en sí,sino sobre algún problema del mundo quenos rodea. Todas ellas -unas más, otrasmenos- tocan alguna llaga de nuestrasociedad y despiertan algún nervio dormido. Este es su intento, esta es su meta,esto es lo principal para Cayatte.
Pero, por otra parte quizás esto mismohaga que sus películas no convenzan deltoelo. Por querer demostrar una tesis determinada y enfocar todo su esfuerzo .ala estructuración de su caso Cayatte sacnfica el propio vehículo de la demostración:la película misma, la obra como obra, elcine en fin.
Para abarcar sin resquicios temas tancomplejos como los que ha tratado hastaahora (la eutanasia, la pena de muerte,la criminalidad juvenil y los trasfondosdel aparato policíaco)~dicial) Cayatte ~,ecesita hacer una l11ulhple fragmentaclOnde su historia. Como buen abogado nopuede permitir hu~cos, sile~~ios, sobreentendidos, paradOjaS u omISIones. Hayque tapar toda posible grieta..de la argumentación, sellar toda rendIja. Esto lolleva a tratamientos que incluyen grancantidad de personajes, personajes que sonengranes, facetas o indispensables maticesdel caso jurídico que constituye la película.
Esto automáticamente trae consigo unaconsecuencia: no es materialmente posibleprofundizar en ninguno de e~tos personajes. Y caemos en la paradoJa: en estecuadro realista que aparentemente ofreceCayatte, la realidad se no~ escapa con,tinuamente. Y es que la realIdad no es solosituacional, panorámica, sino fundamentalmente personal, interior, en profundidad.
En El expedi{'nlc 'negro COtIlO en lasdemás obras de Cayatte -y aún en mayorgrado- la realidad .interior resulta resumida, apenas mencIOnada o rO'Jltada ('11
breves momentos. Lo interior no es vistocomo tal sino de una manera superficial,externa. 'La multiplicación de personajesobliga a una gran simpli ficación de susJIIotivos de acción, y esto lleva a una gran{fl'atuidad en esta misma acción. O bienlos personajes representan pasiones simples -demasiado simples (que hay poc,asasí)- celos, envidia, honrade~, cobardla,cólera valor rencor, etc., o bIen, cuandohay aÍgún p'ersonaje complejo, como no
documentaristas el permi o para realizarsu proyecto.
México, nuestro país, debe de tener lapelícula que merece. Y por los hombresque colaboran en ella y por lo que he vistorealizado hasta ahora México m'ío ti netoda las trazas de serlo.
EN1de 1'V!éxico mío un paso radicalmente nuevo y decisivo en el de arrollo del artecinematográfico, dando origen a la primera película rigurosamente colectiva y'nacional que se haya realizado nunca.
He tenido la oportunidad de ver unag-ran cantidad de rllshes de México míofilmados por diferentes camarógrafos endistintas y remotas partes de nuestro país.Son verdaderamente extraordinarios porsu calidad fotográfica, por su expresiónlanto de lo grandioso como de lo íntimoy personal, por su poesía, por su profundapercepción de la vida y por su fidelidada la realidad mexicana.
La técnica usada es Cinemascope, colory sonido estereofónico que proyectará enlos cines de todo el mundo las pistas originales de sonido. muchas de las cuales-ya grabadas-o revelan un IIlundo IIlágico de música y ritmos nunca antes recogidos por colección alguna.
Pero claro está, nunca le falta a nuestrocine una mancha en el horizonte. Resultaque una trouppe extranjera de documentaristas solicita ahora un permiso a nuestras autoridades para realizar ?'ápida1ltenteuna película seuwjante. Después de haberfilmado valoias películas de tipo exploradoren las regiones más remotas y primitivasdel globo quieren atacarse ahora -probablemente con el mismo criterio- a larealidad mexicana. Este intervencionismoresulta hasta cierto punto normal en sitiosen que, como en Borneo, SUl11atra o elMatto Grosso, no existe un cine propio,consciente, desarrollado v moderno. Peroresulta no sólo absurdo -sino hasta ofensivo pretender aplicarlo aquí.
Tenemos la seguridad de que nuestrasautoridades cinematográficas ten d r á nfrente a este gravísimo problema la conciencia de la tremenda responsabilidad queentraña otorgar a estos exploradores-
eE LUNIVERSIDAD DE MEXICO
MÉXICO acaba de situarse en un primer plano mundial en la orientación y el arte cinematográficos
mediante una producci' n sin precedentesen la historia de! cine. En efecto, por primera vez en esta historia los intelectualesmás destacados de todo un país colaboranen la realización de un film.
Se trata de la película México mío, producida por Manuel Barbachano Ponce ydirigida por Carlos Velo (equipo que halogrado triunfos internacionales tan notables como Raíces, Torero y diecisietedocumentales que han logrado otros tantospremios internacionales).
Entre los intelectuales que han aportado~u coope;-ación.' a México lIlío (temas,Ideas, onentaclOnes e historias) se encuentran nombres como·
Jaime Torres Bodet, Alfonso Caso Octavio Paz, Fernando Benítez, AntonioCastr,o Leal, Carlos Fuentes, Jaime GarcíaTerres, Angel María Garibay, SalvadorNovo, Jorge Portilla, Juan RuIfo LuisaTosefina Hernández, José Luis M~rtínez~ubín d.~ la Borbolla, Ricardo Pozas, J or~Je, Carnon, Ramón Beteta, Santiago Ra111lreZ, Federico Bonet, Carlos GraeffFernández, Guillermo Haro, FernandoB~rajas, Pablo González Casanova, JesúsSilva Herzog, Manuel Gómez MorÍn BIasGalindo, Jesús Bal y Gay, José Pablo~oncayo, Luis Quintanilla, Rodolfo UsiglJ, Gastón Carcía Cantú, David AlfaraSiqueiros, Alvar Carrillo Gil, e innumerables más para los que me falta espacio enesta crónica.
Unos créditos de presentación semejantes jamás han sido reunidos en película alguna, y este conjunto de escritores,poetas, historiadores, filósofos, etnógrafos, psicólogos, biólogos, físicos, economistas, pintores y músicos pueden hacer
MEXICO EN EL CINE
y Dios creó a la mujer-"hay además m1lchas secuencias cortadas (itlCTuso "para adllltos")"
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hay tiempo material para desarrollarlo,sus actos resultan casi gratuitos, inexplicables y él veces hasta contradictorios.Ejemplo de lo primero serían el juez, elperiodista, el rico del pueblo, la hija delrico, el comisario brutal, el delator. Ejemplo de lo segundo: el morfinómano, suhija, el fiscal, la hija del fiscal, la viuda,su pequeño hijo y el cuñado. Se sugiereen estos todo un mundo interior, cadauno suficiente para una sola película. Peroese mundo no se nos da. Y si esto es muchas veces válido en literatura, en dondeel lector dispone de un tiempo mental totalmente diferente (en Hemingway porejemplo), en el tiempo irreversible y compacto del cine resulta absolutamente inadecuado.
Todo ello nos lleva a un mosaico queno es ni 10 suficientemente amplio paraconstituir un mural, ni 10 su ficientementeapretado para ser un auténtico retrato.
La película sin embargo lleva todo uncontrapeso de valores, aunque estos nosean propiamente cinematográficos. El conocimiento de los ambientes, el tono justode la realidad visible llegan a prender alespectador en su verdad. Todo ello nosagarra en su aparición inmediata, y sidespués llega la decepción, es por nohab~r apretado, no haber ahondado progreslvan:ente en ese mundo cuya promesaera precisamente de tensión y de profun-didad. .
. !odas estas carencias provienen tambien de o~ro aspecto de la obra de Cayatte.Este rea]¡zador está ya siendo con excesoun. profesional del tema social. En estapehcula se ven ya demasiados artificiosde construcción y se va haciendo menorla genullla vibra~ión humana de sus prim~ras olJras. ¿ Donde termina el auténticognto de ~)rote~ta, y dónde empieza el reporte-sentt cUIdadosamente calculado?
Cayatte está filmando una nueva pelíc~la, , ahor~ . sobre los problemas de laclrugla. estetlc~. ¿Hasta dónde el cine decontellldo social puede segui r llevandoeste nombre?
y l?IOS ,CREO A LA MUJER (EtDlCu crea la femme) de ROGER VADIM.
l~esulta extraño que c r í tic o s comoClaude de. Givray establezcan comparaciones. de. estIlo ent~'e Vadim y J oshua Logan(Pleme). Podra, no gustar Logan, peropor ahora todavla hay mucha diferenciaentre ambos talentos.
Es cierto que existe en el cine actualmuy. actual, una determinada tendencia ~abol.lr algunas formas de continuidad nar:atlva por medio de una cierta arbitranec!ad,. una libertad especial con la sintaxIs. c1l1ematográfica (en las películas delpropIO Logan, Kazan y Tashlin por ejemp.lo). ~J s~ trata de un estilo de montaje511;0 mélS bIen deuna carencia. una negaCJon del mIsmo. un "porque sí" '~n ...Iondepesa más la libre voluntad del directorque las necesidades internas de la obra.
Ml1chas veces :sta arbitrarieclad aportaun elemonto POSitiVO. crea l1n e tilo, corresponc1r a una personalidad que se ::tfirma ,de~-for/J1and.o a su antojo un lenguajey danoole un reheve nuevo. una "síncopa"OUe abre muchos caminos y posibilidades.Pero otras veces no. Y este es el caso dey Dios creó a la mujer. El uso -hoyfrecuente- de secuencias aparentementeinútiles. que muchas veces resultan unaapo;tación ,:1 lenguaje cinematográfico,aqUI no traSCIende a nada. Y éstas resultanef~cti~Tamente inútiles. Este es el sellopnnclpal de la película,
De inútil puede calificarse primariamente al tema mismo: un drama ruralmanido apenas modernizado por su ubicación en un sur de Francia muy entredeux festivals y adornado con efluviosradiofónicos de boleros y cha-cha-chás.
Lo mejor de todo ello resulta lo marginal: el personaje de Curd Jurgens y dossecuencias en que toma parte: un diálogocon Brigitte Bardot alrededor de una vitrola y un diálogo absurdo y hemingwayana con Christian Marquand en un automóvil desviado del camino. Hay que añadir a esto la parte que se inicia con lapetición de boda de J ean Louis Trirtignanty que culmina con el banquete-noche debodas en donde el realizador logra plenamente la realización.
Después hay un instante que promete:un momento de magnífica crueldad, degran tensión, de vergüenza, de ácidos,desagrado y celos (el baile de BrigitteBardot) pero que termina con el más pedestre e infumable de los montajes acelerados para epater les bourgeois. Pero elbourgeois en 1958 ya está muy de vueltade estas cosas.
Hay además muchas secuencias cortadas(i incluso "para adultos" !) Quizás algo delo bueno de la película se encontrará enellas.
¿Y Brigitte Bardot? ¿y B. B.? ¿ ovamos a hablar de ella? Sí, claro, puestoque toda la película está constituída por,sobre, y alrededor de ella.
Pues bien, B. B. resulta indudablementeuna valiosa aportación para la mitologíaerótica del cine. Pero no para la mitologíaartística del mismo. Y es que el propioerotismo necesita de algo más que el atractivo físico. Atractiva, lo es indudablemente. Atractivísima. Sexy, lo es, a más nopoder. Pero al tratar de explotar al máximo este poder directo de atracción sedestruye a sí misma en su propia esencia.Su papel es la de una niña-gata básicamente natural. Es la naturaleza misma(y el título de la película insiste en ciertaforma en ello). Pero durante las dos horas de proyecéión, Brigitte Bardot afirmay subraya en cada ocasión con la palabra:"yo Süy muy natural yo soy así, nadamás ... yo no sé mentir no sé nunca loque me pasa... soy como un animalito ...." etc. Y con el gesto se frota, seunta con una insoportable naturalidad desimple gatita en celo a todo lo que se encuentra a su alrededor: animal, vegetalo 1?ineral. Después de este show no hayql1len crea ni en su naturalidad, ni en su
UNIVERSIDAD bE MEXICO
primitivismo, ni en su sinceridad. Unagran actuación hubiera podido convertirel artificio en una especial verdad. Perosu actuación es deplorable ... excepto unbreve instante en que después de recibirtres bofetadas (toda similitud con Gildano es ninguna coincidencia) por fin brotade su rostro algo natural, una mirada, unamedio sonrisa que dejan abierto el caminopara una muy leve esperanza.
Muchas películas en la historia del cinehan girado sobre una personalidad de mujer. Roger Vadim (entonces marido deB. B.) ha querido incluir Y Dios creó ala mujer en este ya famoso grupo. ¡Peroqué lejos estamos -en cuanto a cinemitología femenina- de un Angel azul(Marlene Dietrich), de una Gilda (RitaHayworth), de una Laura (Gene Tierney) T de una Sabrina (Audrey Hepburn),de un C01nezón de séptimo mio (MarilynM o n r o e) o de una Bruja (MarinaVlady) ... !
N'OTAS SOBRE OTRASPELICULAS
CLUB DE MUJERES (Club de fe11lmes) ele RALPH HA BIB.
La total ineptitud de Habib arrastravulgar y desesperadamente lo que hubieradebido ser una comedia sin pretensiones,pero por lo menos ágil y iigera. Sirvecomo ejemplo de anti-cine. i Qué lejosestamos del Rendez vous de Juillet deJacques Becker!
SAYONARA de JOSHUA LOGAN.
Se tI-ata de una película lenta y larga.sí, pero intencionalmente lenta y larga. Yen cine hay dos elementos que casi siempre requieren tiempo: el amor y la maduración de una conciencia. Y estos sonprecisamente los temas de Sayonara.
No podemos, desde luego, afirmar queestamos ante 'una gran película. Perocuando una película consigue emocionarnos le debemos gratitud y respeto; ySayonara lo consigue sin duda en muchosmomentos.
En este Shangri-la a la medida del hombre común, percibimos, invisible y asfixiante, la realidad siempre presente deun mundo del que se quiere huir, de unmundo al que se le ha descubierto el vacíoque lleva encerrado. Sayonara es el Shangri-la de los Martjls.
A través de todo ello preside un granintérprete: Marlon Brando, en una más