Post on 05-Jul-2018
transcript
8/15/2019 Semántica y Estructuras Sociales en El Lazarillo de Tormes - Edmond Cros
1/7
University of Pennsylvania Press is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Revista Hispánica
Moderna.
http://www.jstor.org
Semántica y estructuras sociales en el "Lazarillo de Tormes"Author(s): Edmond CrosSource: Revista Hispánica Moderna, Año 39, No. 3 (1976/1977), pp. 79-84Published by: University of Pennsylvania Press
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/30208608Accessed: 13-12-2015 08:48 UTC
Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/ info/about/policies/terms.jsp
JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of contentin a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship.For more information about JSTOR, please contact support@jstor.org.
This content downloaded from 138.38.44.95 on Sun, 13 Dec 2015 08:48:14 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions
http://www.jstor.org/http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=upennhttp://www.jstor.org/stable/30208608http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/stable/30208608http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=upennhttp://www.jstor.org/
8/15/2019 Semántica y Estructuras Sociales en El Lazarillo de Tormes - Edmond Cros
2/7
SEMANTICA
ESTRUCTURASOCIALES
EN EL
LAZARILLO
DE
TORMES
A
partir
de
ciertasobservaciones
eferentes
las tres
grandes
novelas
picares-
cas
espafiolas
(Lazarillo
de
Tormes, Guzmin
de
Alfarache,
Buscdn), quisiera
proponeralgunas
sugerencias
de
tipo metodol6gico
usceptibles
de
sefialar
un
campo
de
investigaciones
asta
a
fecha
poco
o mal
explotado,
ampo
que
se
sitiia
en
la
confluencia e
la
historia
y
de
la
semintica
y
que
deberia
considerarse n
adelante
omo uno de
los
terrenos
predilectos
e
la
sociocritica
e
la
producci6n
literaria.
Antes
de abordarun
caso de
analisisprecisosugieroque
sentemos
algunas
hip6tesis
de
trabajo
que podrian
er
las
siguientes:
I.
Es
evidente
que:
a)
en
el
momento n
que
el
texto
se
informa,
e informa
en
la
concordancia
la
convergencia
eminticas
y
connotativas
las
cuales
presu-
ponen
no
s61o
la
elecci6n
del
signo
sino
tambi6n
a selecci6n
de
la
reducci6n
semaintica
el
signo
que
el
texto
implica); b)
que
de
entre todas
las
soluciones
posibles
propuestas
n el
eje
paradigmitico
a
soluci6n
escogida
es
la
consecuencia
de
una
serie de
concordancias de
desacuerdos
que
construyen
untamente
a
unidad
y
la
pluralidad
el
mensaje).
2.
Debemos considerar in embargoque esas solucionesconstituyenunas
respuestas
istemdticas unas
impulsiones
ndividuales
colectivas,
relacionadas
con circunstancias
eterminadas
ue
debemos ratarde
reconstruir.
El
problema
onsiste
pues
en tratarde reconstruir
os
sistemas
que organizan
esas
respuestas
o
reacciones-,
en examinar
6mo
funcionan
os
criterios
de
selecci6n
y
lo
que
transcriben.
Es
por
eso
esencial
ener en
cuenta
as
modificaciones
ue
afectan
a
jerarquia
interna
de
los
ejes
paradigmaiticos
en realidad
na de
las
finalidades e
la
socio-
critica
consiste en tratarde
captar
as alteraciones
ue
sufren
esos
paradigmas
examinindolas
on
arreglo
a
las
modificaciones e
las
estructuras
ociales.
Esta
via
de
aproximaci6n
resuponeque cualquier
campo
16xico-semintico
epercute
las
condiciones
de existenciade una
sociedad,
de una
clase
social,
de
un
sujeto
transindividual de
un
individuoa
trav6s
de una correlativa reaci6n
de nuevos
sentidos
que puede
cobrar
diversas ormas:
alteraci6n
e
la
jerarquia
nterna
de
los
significados
que
incluye,
delexicalizaciones
relexicalizaciones,
reaci6n
de
nuevas
connotaciones
..
Como
instrumentos
de
trabajo
que
nos
permitanapreciar
esa
permanente
dinimica
creadora
ugiero
que
privilegiemos
por
ahora los
siguientes:
estudio
de
las
frases
hechas,
de
las
contaminaciones
eminticas,
de
los
sistemasseminti-
cos
producidos
or
el
mismo
texto.
Pero antes de
manejar
algunos
de esos instrumentos e andlisis
y
para
que
estas
aplicaciones
esulten
quizis
mas
convincentesnecesito
abordar
primero
el
Lazarillode
Tormesa
partir
de
un
enfoque
mas
amplio.
No
es
nada
original
afirmar
que
la
ingenuidad
que
caracteriza
l Lazarillo
cuandose sale de
Salamanca
e
transforma,
n
el
decursode
las
peregrinaciones
This content downloaded from 138.38.44.95 on Sun, 13 Dec 2015 08:48:14 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions
http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
8/15/2019 Semántica y Estructuras Sociales en El Lazarillo de Tormes - Edmond Cros
3/7
80
EDMOND
CROS
RHM, XXXIX
(1976-1977)
relatadas n
el
Primer
Tratado,
en
una
picardia
que
lo
uniforma
con
su
viejo
amo. En la
serie
de
los
cinco
episodios
principales
toro
de
Salamanca,
arrazo,
racimode
uvas,
longaniza,
poste
de
Escalona),
l
ciego
sale
con la
suya
en
los
cuatroprimeros asos
pero
dejade
ganar
en el iltimo
y,
con esta inversi6nde
los
desenlaces,
e
rematael
aprendizaje
el
guia,
el cual
parad6jicamenteeja
a
su
amo en el
momentoen
que
se
le
confiere
mplicitamente
l
estatutode
mozo
de
ciego,
es
decir de un
personaje
ue
"un
punto
sabe
mais
que
el diablo."
En
la
derrota
del
ciego
en
Escalona,
que
esti
tan
estrechamenteelacionadaon el
epi-
sodio
del
toro de
Salamanca,
que
nos
remitemais
specialmente
l
primer
aviso
dado
por
el
ciego,
*
interfiere
l
eco de
esta
menci6no visi6n
profetica
de una
victoria
sobre
el
diablo
y
estas
interferenciasrean en
el
texto
una
superposici6n
de
los
dos
referentes
diablo/ciego).
Pero,
ya
antes,
Lazarillo
se
nos
presenta
como un
personaje iab61ico:"-reis que
este mi mozo
es
alg6n
inocente?
Pues
old
si
el
demonio
ensayara
tra tal
hazafia.Santiguindose
os
que
lo
oian,
decian..."
(pp.
102-1o3);
**
el
cura de
Maqueda
se
santigua
tambien
cuando
lo
despide:
"No es
posible
sino
que
hayas
sido
mozo
de
ciego.
Y
santiguindose
e
mi
como
si
yo
estuviera
ndemoniado
e
torna a
meter
en
casa."
La
lucha
-o
las
escaramuzas
limenticias- de los
dos
personajes
lo
largo
del
tratado
es
una
lucha
de
dos
personajes
iab6licos,
omo lo
sefiala
explicitamente
a
conver-
gencia
de
las
expresiones
que
sirven
para
calificar as
agresiones
espectivas
de
los
dos
antagonistas:
"Para
esto le hacia
burlas
endiabladas...
Y ansi
buscaba
conveniente
iempo
para
rehacer
no
la
chaza sino
la endiabladaalta
que
el
mal
ciego me faltaba..." (pp. 98-99).
Esta
proyecci6n
de Satanis
modifica
el
texto,
es
decir
la
manera
como los
diferentes
episodios
vienen
relatados.
Comparemos
or
ejemplo
los
dos
pasajes
siguientes:
Si con mi
sutileza
y
buenas mafiasno
me
supiera
remediar
muchas
veces
me finara
de
hambre...
(p. 98)
(Tratado
Primero).
Vime
claramente
r
a la
sepultura
i
Dios
y
mi
saberno
me
remediaran
..
(p.
115) (Tratado
2.0).
En los dos casos, la situaci6nnarrativa s identica: el guia debe imaginar
una
burla
para
comer
y
sobrevivir;
as soluciones
que
escoge
son
igualmente
delictuosas.
Pero cuando
(mis
alla
del
relato)
se trata de
opinar
sobre la
acci6n
implicada,
as selecciones
operadas or
el
texto sobre
el
eje
paradigmaitico,
n
el
momento
en
que
este texto
se
informa,
son
de
signo
contrario
n
cada uno
de
los
dos tratados.
Mientras
que
la
alusi6n
a
Dios
parece
destruir
a
ambigtiedad
connotativa
e
saber
y
configurar
n
juicio
sintetico
que
absuelve l
delito,
suti-
leza
y
buenas
mahias
xpresan
una evidente
reprobaci6n.
sta reversibilidad n
las
selecciones
posiblesy
las
soluciones
legidas
se manifiesta
n
otras ocasiones:
asi es como
la
burla
de Escalona
es una
sugerencia del
diablo mientras
que
el
Espiritu Santo y Dios le inspiranla manera como engafiaral cura de Maqueda en
el segundo
Tratado:
*
"Necio, aprende
que
el
mozo
de
ciego
un
punto
ha
de
saber mis
que
el
diablo."
**
Cito
por
la
edici6n
de
A.
Blecua.
This content downloaded from 138.38.44.95 on Sun, 13 Dec 2015 08:48:14 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions
http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
8/15/2019 Semántica y Estructuras Sociales en El Lazarillo de Tormes - Edmond Cros
4/7
SEMANTICA
Y
ESTRUCTURAS
SOCIALES
81
Puisome
l
demonio
el
aparejo
delante
os
ojos
(p.
io6,
Tr.
I.0).
...alumbrado
por
el
Espiritu
Sancto,
le
dije...
(p.
II8)
... Mas el mesmo Dios
que
socorrea
los
afligidos
trujo
a Tr.
2.0
mi memoria un
pequefio
remedio...
(p.
120)
Se
operan
siempre
las mismas selecciones
en
cada uno
de los dos tratados
y
en
el
que
nos
interesa,
el
primero,
las
soluciones
escogidas
nos remiten
siempre
a
unas
connotaciones
diab61licas.
Pero,
cuando se
profundiza
esta
via
de
aproximaci6n,
teniendo
en cuenta la
dinimica de la
narraci6n,
observamos
que
todos estos vocablos
(sutileza,
buenas
mahas,
Dios, saber,
demonio,
Espiritu
Sancto)
constituyen
un sistema en
el
cual
se
organizan
unas
relaciones de concordancia
y
de
oposici6n complejas.
Notemos
mas
especialmente
que
en
el
Lazarillo de Tormes
el
saber
es
privativo
del
ciego
antes
de
que
venga
a
ser,
mucho
mas
tarde,
una
calidad
propia
del
Lazarillo:
Tr.
10:
"...
Si
con
mi
sotileza
y
buenas
mafias
no me
supiera
remediar
muchas
veces
me
finara de
hambre;
mas
con
todo su saber
y
aviso
le
contaminaba
de
tal
suerte
que..." (p. 98).
Tr. 110: "Si
Dios
y
mi saber no
me
remediaran..."
Teniendo
presente
lo
que
les hacia notar antes
tocante a la
naturaleza
satinica
del mozo de ciego que ha venido a ser Lazarillo cuando pronuncia la segunda
frase
aludida,
el
saber
es
pues
el
indicio
de una
presencia
diab61lica.
En este
caso,
la
expresi6n
"si
Dios
y
mi
saber" cambia
de
significado
y
se
puede
entender
como
"Si Dios
y
el
diablo..." Vemos
pues
que
las
selecciones
que
se
operaban
aparentemente
sobre
el
eje
paradigmaitico
no
son verdaderas
selecciones.
En
realidad,
en
el
momento
en
que
se
informa,
el
texto no selecciona
sino
que
crea
unas
equivalencias
de sentidos.
No se
trata de
una
reversibilidad
de selecciones
sino de una
reversibilidad
de
conceptos
(Dios/diablo-Diablo/dios).
Me
inclino
a
decir
que
el
contexto
textual funciona
como
fijador
de
sentidos
y
resuelve
s61o
de manera
provisional
la
polivalencia
semintica
creada
por
esos
fen6menos
de difracci6n. Las observaciones anteriores valen
para
el
subsistema:
sutileza, saber,
buenas
mai-as: sutileza
y
saber
nos remiten
juntamente
a
una
actividad
intelectual
presentada
como
degradada
por
el
contexto
narrativo,
pero
tambidn,
en
cierta
medida,
gracias
a
una serie
de
connotaciones,
a un
universo
de
la
marginalidad
o
de la
heterodoxia
(sutileza
de
manos,
sabe
mdis
que
Merlin
..
.).
S61o
maias
es univoco
(en
el
sentido de
vicio)
pero, precisamente,
a
partir
de la
expresi6n,
o frase
hecha,
malas manias
se
opera
una nueva lexicaliza-
ci6n,
en buenas
maiias,
que
asi
repite
esta sistemitica de la
difracci6n.
Se puede
considerar como confirmaci6n de la existencia de esta
reversibilidad
de conceptos la manera como funciona, en el mismo texto, la dialctica de las
tinieblas
y
de la luz.
En
el
centro de esta
oposici6n, el
verbo
adestrar
(guiar
a
alguno
de
la
diestra o
porque
es
ciego
o
porque
camina
por
lugar
oscuro);
dice
Lazarillo:
..."siendo
ciego,
me...
adestr6 en la carrera de
vivir...,"
y,
sin
embargo,
el
ciego
le
contrat6 a
61
para que
le
adestrara:
("paresci~ndole
que yo
seria
para
adestralle...
y
asi le comenc6 a servir
y
adestrar...").
El
sentido
This content downloaded from 138.38.44.95 on Sun, 13 Dec 2015 08:48:14 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions
http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
8/15/2019 Semántica y Estructuras Sociales en El Lazarillo de Tormes - Edmond Cros
5/7
8/15/2019 Semántica y Estructuras Sociales en El Lazarillo de Tormes - Edmond Cros
6/7
SEMANTICA ESTRUCTURAS
OCIALES
83
como
un instrumento
e
damnaci6n.
En
la
sociedadcristianamedieval
el
pobre
tiene
necesidaddel rico
para
sobrevivir
pero
el rico
tiene necesidaddel
pobre
paracomprar u salvaci6n;en esta sociedad n dondelos camposde lo sagrado
y
de
lo
profano
e intrincan strechamente
en donde se
supone
que
la
organi-
zaci6n
de las estratificacionesociales
procede
de
la
voluntad
divina,
la
caridad
ejecuta
a
funci6n
de una fuerza
reguladora
e
las
impulsiones
ociales.
Pero,
a
principios
del
siglo
xvI,
la
figura
del
pobre
sufre varias
degradaciones
n
la
ima-
ginaci6n
colectiva:
aquel
pobre que
hasta
a
fecha
era
la
representaci6n
iva
de
Jesucristo
ntra
como loco
en
la
clasificaci6n
e
SebastianBrant
en
1494);
aquel
instrumento
e
salvaci6n
iene
a
ser
para
un
LUiter,
n el
prefacio
que
redactaa
la
edici6n
del Liber
vagatorum
de
1523
o en su Sobremesa un
agente
de
Satanas.
Para
la
ideologiaprotestante
que
se afirmaen
las
Ordenanzas e
Nuremberg
(1522), de Estraburgo(I523), de Ypres (1525) y que va a alimentarlos debates
ideol6gicos
e
los
afios
1545
en
Espafia,
ar
imosnas
a
los
pobres
ya
no es
prestar
a
Dios sino
concederun
donativoal
diablo.
La
pobrezaya
no
es
una
bendici6n
ni
tampoco
una
virtud sino
una enfermedad
ocial.Viene
a
ser
pues
el
campo
en
donde
se
proyectan,
e
manera
ontradictoria,
l Bien
y
el
Mal,
y
en
donde,
en
cada
nstante,
a
carade
Jesucristo
uede
ser el
disfrazde
Satanais
ero
en
donde
tambien
as
apariencias
iab61licas
ueden
disimular
a
presencia
divina,
en
una
dinaimica
e
las
inversiones
ue
no
tiene fin.
Es evidente
que
estas
inversionesde valores
deol6gicas
pueden
transcribir:
la formaci6n
e
nuevas
estructuras
con6micas
,
mis
especialmente,
a
necesidad
parala producci6nprecapitalista e procurarse na reservade mano de obra
barataasi
como
las
consecuencias el 6xodo
rural
que
hacen
convergir
a los
campesinos
hacia
los
centros
urbanos
en
donde
su
concurrencia
os
transforma
en unas
concentraciones
eligrosas.
Pero transcribe
ambien
a
recrudescenciael
vagabundeo
n
donde
el
pobre,
hasta
a
fecha
mis
o
menos
conocido
como
per-
sona
que
radicaen
la
parroquia
en
los
contornos
ercanos,
a
cobra as faccio-
nes
del
forastero
del
desconocido.En este
plan
me llama
la atenci6n
el hecho
de
que,
a
lo
largo
del
siglo
xvI,
"la literatura
e ideas"
y
hasta
a novela
picaresca
se
interesa
mis
por
la
temitica de
los
vagabundos
ue
por
la
temaitica
e
los
pobres.
La "satanizaci6n"el pobre, que me parecefuncionaren el Lazarillode
Tormes,
transcribe
ues,
en
varios
planes
y
niveles
sucesivosunos cambiosde
estructuras
con6micas
que producen
a su vez
unas
inversiones
de
valores
deo-
16gicos
y
ciertos
fantasmas
olectivos
de
miedo
y
temor.
Volvamos
entonces hacia el
decenio
1540-1550 y
hacia el debate
entre
Do-
mingo
de
Soto
y
Juan
de
Medinaacerca
de
la
caridad
de
la
beneficencia;
oco
mis
o
menos,
ese
periodo
seria el
periodo
de
gestaci6n
del
Lazarillo
de
Tormes.
Observamos
ntonces
que
el
anfo
1545,
afio
en
que
salen
a
luz
las
obras
respectivas
de
los
dos
polemistas,
se abre el Concilio de Trento
que
en casi
veinte
afios se va
a
esforzar
por
mantener
y
afirmar
las posturas
dogmiticas
del catolicismo
por
oposici6n a la heterodoxiaprotestante.El cambio de clima espiritualque ocasiona
afecta a
la
cuesti6n
que
nos
interesa,
como
nota
Michel
Cavillac
en su Introduc-
ci6n a
Cristdbal Pkrez
de
Herrera,
amparo
de
pobres:
Elocuente
prueba
de
este cambio de
clima
espiritual
nos
la
brindan tanto
el
triunfode los Estatutos
e
Limpieza
de
sangre
con el cardenal
uan
Mar-
This content downloaded from 138.38.44.95 on Sun, 13 Dec 2015 08:48:14 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions
http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
8/15/2019 Semántica y Estructuras Sociales en El Lazarillo de Tormes - Edmond Cros
7/7
84
EDMOND
CROS
RHM, XXXIX
(1976-1977)
tinez
"Siliceo"
como la
intensificaci6n
de las
persecuciones
contra
erasmistas
y
heterodoxos
que
afectan inclusive
hacia
1557-1558
a altos
dignitarios
ecle-
siasticos...
Desde ese momento
ualquier royecto
avorable la
prohibici6n
de la mendicidad venia a considerarse como proposici6n her6tica inspirada
en
las ideas
erasmizantes
o luteranas
procedentes
de la
Europa
del Norte.
Se notara
que
en tal
clima
espiritual,
sta
inversi6n
de
los
valores
el
sanctus
pauper
pasa
a ser
satanas)
s un
indicio
de
herejia
que, por
consecuencia,
su
vez
y
como de
rebote,
remite
y proyecta
en el universo
diab61ico
la
persona
que
considera
al
pobre
como
un
instrumento
el
diablo. Cada una de
las
dos
ideologiasque
se enfrentan etranscriben
ues, pero
invirtiendolos,
os
principios
axiom~ticos
e
la
ideologia
contraria,
reando
unas
especies
de
puestas
en abis-
mos
reciprocas
ue
repiten
nterminablementesta
sistemitica
de
la
inversi6n,
n
la mismaforma en que se repiteesta sistemiticaen la seminticadel texto.
Se
podria
aplicar
el mismo instrumento e
andlisis
al estudio de
Guzmdn
de
Alfarache
o
del
Busc6n.
En
cierto
pasaje
del
Guzmdn
de
Alfarache,
el
examen
de
los
sistemas
de
los
paradigmas
os
permite
captar,
a
travys
de
ciertos
fen6me-
nos
de
delexicalizaciones de relexicalizaciones
a
transcripci6n
el
circuito
eco-
n6mico
de
la
Castilladel
siglo
xvi,
la
mediaci6n n el
texto
de
la
estructura
mental
de los
mercaderes,
a
preeminencia
ada
vez m~s afirmada
de
los
valores
de
cambioa
expensas
de
los
valores
de
uso,
el
desprecio
del
fabricante,
ue
consti-
tuyen
otros
tantos
ejemplos
de
la
problematizaci6nor
el
texto
de
Mateo
Aleman
de unas
estructuras
ocio-econ6micas
ominadas
por
el
capitalismo
de
los
mer-
caderes.
Ateniendonos
l
Busc6n,
gracias
al
estudio
de
las
contaminaciones
eminticas
en
las
primeras
ineas del
relato
aparece,
de
la
manera
mins
vidente,
c6mo
fun-
ciona
en
la
obra
de
Quevedo
a
problematica
e
la
actividad
extil
que
viene a
ser un
centro
de
atracci6n
nternade
ciertos
personajes
un
punto
de
repulsi6n
para
el narrador.
Basindome
en esos tres
ejemplos,sugiero
pues que
se consideren
as altera-
ciones
que
se observanen
los
ejes
paradigmiticos
omo otras
tantas
transcrip-
ciones
directasde
las
modificaciones
ue
se
producen
en
las
estructuras
ocio-
econ6micas, ocio-politicas socio-culturales.
a
via de
aproximaci6n ue pro-
pongo
y
que,
de
momento,
por
mi
parte,
s61o
manejo
como
instrumento
xperi-
mental
se
me
hace
operativa
n cuanto nos ofrece
la
posibilidad
de evitar el
proceso
ntelectual
de
la
dicotomia
si como
la
posibilidad
e
superar
iertas
difi-
cultades
nherentesdel
estructuralismo
enetico y
mas
especialmente,
l
recurso
alas
reducciones e
la
homologia,que
se
presentan
bastantes
veces como unos
factoresde
confusi6no
por
lo
menos de
excesiva
implificaci6n.
EDMOND ROS
CENTRE
D'TTUDES
ET DE
RECHERCHES
SOCIOCRITIQUES
UNIVERSITE
PAUL
VALE'RY,
MONTPELLIER
This content downloaded from 138.38.44.95 on Sun, 13 Dec 2015 08:48:14 UTCAll bj S O d C di i
http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp