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SOFONÍAS
Un acercamiento a su teología y mensaje
Franklin Jonathan Ramírez Vargas
frank_caleb @hotmail.com
Lima, PERÚ
I.- CLAVE HISTÓRICA
1.1. CONTEXTO POLÍTICO
Palabras del Señor que recibió Sofonías, hijo de Cusi, hijo de Godolías,
hijo de Azarías, hijo de Ezequías, durante el reinado de Josías, hijo de
Amón, en Judá. Sofonías 1:1.
El verso inicial del escrito profético, nos permite, de cierto modo, ubicarnos en
la época del profeta, el reinado del joven Josías en el trono de Judá (639 – 609).
La mayoría de estudiosos certifican la veracidad de este último dato, no obstante
el tema del linaje real, del cual provendría, si está en un claro debate, el cual
carece de futuro conciliador. Existen también aquellos que discrepan del dato
brindado por el profeta, como Hyatt y Williams, que sitúan (aunque con
argumentos poco convincentes) a Sofonías en tiempos de Joaquín (609 – 598).
Esto es poco probable, dado que, al observar el contenido del escrito, notaremos
la clara relación que tienen los oráculos con el ejercicio monárquico-restaurador
de Josías1.
Ante el asesinato de Amón, el pueblo de la tierra, hizo justicia dando muerte a
los conspiradores y proclamando como rey a Josías de ocho años de edad.
Algunos señalan que, el pueblo de la tierra eran los campesinos judaítas; estos
como es lógico, al colocarlo no buscaban que el niño gobierne, por el contrario,
al parecer ellos se entronizaron, asumiendo los asuntos de estado de Judá2.
1 SCHOKEL, Alonso – Profetas II; Sofonías.
2 SCHWANTES, Milton – Sufrimiento y esperanza en el Exilio. Historia y teología del pueblo de Dios en el siglo VI a.C.; pág. 9.
Veamos una breve reseña política-coyuntural de Judá:
1.1.1. JUDÁ EN RELACIÓN A ASIRIA
A mediados del siglo VIII, los asirios retoman su proyecto de
dominación internacional. Vienen de Mesopotamia; viven en la parte
norte de esta fértil región; desde ahí, avanzan en dirección al
Mediterráneo, ocupan las principales ciudades portuarias del área y desde
ellas avanzan hacia el sur. En el año 732, aniquilan a Damasco y parte
del territorio de Israel; en el año 722, se anexionan Samaria y Judá desde
734 fue sometida como reino vasallo, en el 701 la destrozan y casi
conquistan Jerusalén; después de haber puesto bajo control a Palestina,
descienden hacia Egipto y lo conquistan en los primeros decenios del
siglo VII (700 – 650)3.
No obstante, por más sanguinaria que haya sido su opresión, no fue
duradera, ya que la declinación de la afluencia de Asiria en los últimos
años de Asurbanipal que murió aproximadamente por el año 630,
permitió a Judá tener la oportunidad de extender su influencia sobre el
territorio norte. Con la caída de la ciudad asiria de Asur en manos de los
medos en el 614 y la destrucción de Nínive en el 612 por las fuerzas
aliadas de Media y Babilonia, los proyectos de Judá fueron así más
favorables. Durante este periodo, lleno de tranquilidad política y de
rebeliones en el Este, Judá ganó la completa libertad del vasallaje asirio,
lo cual, naturalmente, causo el resurgir del nacionalismo4.
1.1.2. LA POLÍTICA RENOVADORA DE JOSÍAS:
3 Pág. 8 4 SCHULTZ, Samuel – Habla el Antiguo Testamento; págs. 213, 214.
Reino de Josías (639 – 609)
Al comienzo del reinado de Josías, Judá necesitaba urgentemente una
reforma en la clase política, social y religiosa, lo cual llevará a cabo el
rey en mención. Cabe resaltar, que la mayoría de comentaristas
concuerdan en que fue el profeta Sofonías quien promovió este cambio
con su predicación.
Los reyes predecesores a Josías habían dejado un legado de opresión e
idolatría. Tanto Manasés como Amón hicieron lo malo delante de
YHWH. El primero hizo extraviar a Judá tras dioses paganos, (2Cr 33:9)
y violó los derechos humanos del pueblo. El derramamiento de sangre
inocente es descrito en 2 Reyes 21:16: Además, Manasés derramó ríos
de sangre inocente, de forma que inundó Jerusalén de punta a punta,
aparte del pecado que hizo cometer a Judá haciendo lo que el Señor
reprueba.
Estas prácticas le anteceden a Josías. Este es el pueblo que encuentra a su
corta edad. De ahí que es comprensible que al escuchar los oráculos de
Sofonías y encontrar la ley en el templo, haya inclinado su corazón a
YHWH.
Es por eso que buscó establecer la legitimidad de su reino sobre una
alianza entre YHWH, el rey y el pueblo (2 Re 23:1-3). Esto hacía como
una renovación de la alianza que Moisés estableció entre YHWH y el
pueblo en Moab antes de su muerte (Dt 29:9-14), con la modificación
significativa de que el rey tomaba el papel de intermediario y garante de
la alianza. Esta decisión, tenía de alguna manera un tinte político, y es
que había la necesidad de darle a Jerusalén y a su templo un monopolio
para que viniera a ser el centro, en torno al cual se uniría la nación.
Está misión sólo podía ser realizada por el rey de Jerusalén, para ello
debía hacer uso de una retórica atemperada, que lograra persuadir a las
provincias norteñas de Dor, Meguido, Galaad y Samaria. Como ya se
hizo mención, la política renovadora de Josías, no hubiese sido posible, si
el gobierno asirio no hubiese estado en descomposición5.
1.1.3. ORGANIZACIÓN POLÍTICA:
Su tratativa la entenderemos mejor con el siguiente recuadro6:
5 PIXLEY, Jorge – Historia de Israel vista desde los pobres; pág. 70, 71. 6 Pág. 71, cuadro organizacional de Judá.
En las bases de este esquema se encuentran las aldeas campesinas, con
ninguna o poca relación entre sí. Esta renovación deuteronómica7, no
incluía cambios en la organización tribal. En la cúpula estaba el rey,
quien extrae tributos en productos de la tierra y en servicios de las aldeas.
Como es sabido, del rey dependen los ya conocidos aparatos
burocráticos, el Administrativo, el Militar y el Sacerdotal.
Para entender el juego político de Judá, es inevitable volver observar al
grupo social llamado el pueblo de la tierra, en hebreo ´am ha´ arets´, no
es un actor nuevo. Fueron ellos quienes junto al personal del templo se
conjuraron para matar a la reina Atalía en el año 833 y restaurar en la
persona de Joás la dinastía de David (2 Re 11:1-20). Es probable que
cuando se dice que el pueblo de Judá puso a Ozías sobre el trono, se
refiera a este mismo grupo.
Ahora bien, ¿quiénes eran los ´am ha´ arets´? Difícilmente podemos
pensar en las aldeas campesinas, que no gozaban de semejante
organización que les permitía actuar como agentes sociales. Más bien, al
parecer este grupo era responsable de reclutar soldados para el ejército
(Jer 52:25), y estaba compuesto por los terratenientes de provincias,
aquellos que denuncian los profetas Miqueas (Miq 2:1-3) e Isaías Is 5:8-
10). De ahí que se deduce, que esta gente gozaba de relaciones estrechas
con el rey, el ejército y los sacerdotes de Jerusalén, que de alguna manera
les beneficiaban en el control de las tierras judías. ¿Dónde aparecen los
campesinos? Subyugados a los terratenientes para su subsistencia; de ahí
que, es muy probable que los terratenientes hayan constantemente echado
mano de los más jóvenes para abastecer el cuerpo militar.
Por último, encontramos al mismo nivel que los aparatos burocráticos, al
deuteronómico (DEUT). Este grupo estaba conformado por los
refugiados intelectuales del norte. Estos influenciaron a Ezequías y a
Josías para que se reformularan las antiguas tradiciones de Israel, con la
esperanza que desde Jerusalén se pudiera dar una nueva vida al pueblo de
YHWH. Su proyecto era la alianza, un acuerdo entre YHWH y su pueblo
Israel. En su momento el mediador fue el profeta Moisés, que según las
tradiciones, la había establecido por primera vez en el monte Sinaí y
luego la había renovado en las estepas de Moab. En cada generación
YHWH daba su dirección a su pueblo a través de nuevos profetas, entre
los recordados tenemos a Ajías, Elías, Eliseo, Amós y Oseas. En esta
visión el rey tenía un rol limitado. Los hombres de Dios no reconocían
ningún privilegio a los davididas, sólo la concesión del culto central y
legítimo en Jerusalén.
7 Al parecer el libro de la Ley encontrado por Hilcías en el templo, era el Deuteronomio (esto se deduce
por los versos 2 y 3 del cap. 23 de 2 Reye); el cual Josías leyó frente a todos los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo. De ahí la frase renovación deuteronómica.
El reinado de Josías encontró su término en el año 609, cuando tenía 39
años de edad; al ser herido de muerte por el rey Egipto8.
Esta fue la política en la que se desarrolló la profecía de Sofonías. El
acercamiento a la realidad gubernamental de Judá, nos permite entender
mejor la estructura temática del oráculo, que en determinados pasajes
alude directamente a los poderes cercanos al rey.
1.2. CONTEXTO ECONÓMICO
Tanto en los siglos VIII y VII, la supremacía asiria y sus intereses expansivos
afectaron enormemente los intereses económicos de Judá. Es en el siglo VII,
cuando el poderío asirio decae y Josías asume el trono, que de algún modo, la
reforma que él promueve repercute positivamente en el aspecto económico de
Judá.
Sin embargo, antes de la reforma la opresión al desamparado era el pan de cada
día. Tal es así, que el profeta lo denuncia: ¡Ay de la ciudad rebelde, manchada y
opresora! (Sof 3:1). Es interesante observar que las denuncias están dirigidas a
la clase dirigencial y administradora, más no al rey. Estos son violentos y
prepotentes, sus magistrados son voraces y codiciosos (Sof 1:2, 3)
La injusticia social y el olvido de los derechos del pobre, hacen que el profeta
levante su voz de protesta. De ahí que, la reforma josiana tuvo sus efectos
positivos, pero también colaterales; por el lado de los terratenientes, religiosos,
ministros y otros que ocupaban altos mandos en el gobierno josiano, todo fue
beneplácito y prosperidad. Mientras tanto, el otro extremo de la nación,
integrado por los pobres, los huérfanos, las viudas, etc., seguía subyugado y
oprimido.
La reforma convierte a Jerusalén en la ciudad-capital todo estaría centrado allí,
incluso la adoración. ¿Perjudica esta centralidad? Indudablemente sí; al tomar
estas decisiones el pobre no siempre es considerado. Tal es así, que el pueblo de
las pequeñas ciudades del interior es obligado a venir al gran centro, hacer
peregrinación, prestar culto y participar de las fiestas.
Esta centralización le posibilita al estado arrancar más tributo a los campesinos,
aumentar el lucro por el control de las rutas e intensificar el comercio. La
economía del pueblo se ve perjudicada al peregrinar hacia Jerusalén, ya que este
viaje incrementa sus gastos, lo que posibilita al Estado ampliar su dominio y
explotación, lo que significa a su vez un peso más en las espaldas de los
campesinos expoliados.
8 PIXLEY; págs. 71-75.
¿Estas reformas tienen constructo? Por supuesto, su constructo está en la visión
deuteronómica. Este libro dicta las directrices económicas que el rey debe
ejecutar para incrementar las arcas del estado. Estas fueron aplicadas con
exactitud por Josías; indudablemente tuvo que observar Deuteronomio cap. 16,
el cual enfatiza la centralidad de las fiestas. Este fenómeno aglutinador del
pueblo, es aprovechado por el Estado para acrecentar la recaudación a través de
las ofrendas y del crecimiento del comercio.
Como es lógico, este no era el único medio de ingresos; también existía el
sistema fiscal (los diezmos), que contribuían en gran manera a la riqueza del
estado. Este sistema como el anterior fue implantado por el deuteronomista (Dt
14:22 al 29).
1.3. CONTEXTO RELIGIOSO
Tanto en el reino norte como en el sur, había una predilección por los dioses
caldeos. El sincretismo era parte del culto, la corrupción religiosa involucraba
sacerdotes y profetas. Sin embargo, esta realidad se desarrollaba antes del
reinado personal de Josías.9
Las denuncias de Sofonías, revelan una adoración a Baal: Extenderé mi mano
contra Judá y contra todos los vecinos de Jerusalén, eliminaré de este lugar lo
que queda de Baal y el nombre de sus sacerdotes y su clero; a los astros:
eliminaré a los que adoran en las azoteas a los astros del cielo; y un sincretismo
evidente de los que adoraban a YHWH y simultáneamente a Moloc: a los que
adorando al Señor y jurando por él, juran también por Moloc (Sof 1:4,5).
El verso 6, es una sinopsis de lo que ocurría en el pueblo de Dios: a los que se
apartan del Señor, a los que no lo buscan ni lo consultan (Sof 1:6). El
contingente sacerdotal y profético no fue omitido en los oráculos punitivos del
profeta: sus profetas, unos fanfarrones, hombres desleales; sus sacerdotes
profanaban las cosas santas, violentaban la ley. Esta triste realidad es la que
desencadena la ira de YHWH.
1.4. CONTEXTO SOCIAL
Globalmente había una total deslealtad a YHWH. Las aberraciones religiosas,
las violaciones de derecho, las prevaricaciones morales, los ritos paganos de los
campos, el culto infanticida de Moloc, las supersticiones astrales asirias, la rapaz
avidez de los comerciantes de Jerusalén, el ateísmo práctico de aquellos que
dicen: el Señor no hace ni bien ni mal y las modas paganas de las altas clases
sociales10
, nos muestran el terrible panorama de Judá, una total corrupción y
deslealtad para con YHWH.
9 LAMADRID GONZALES, Antonio – Profetismo y Profetas pre exílicos; pág. 108. 10 RAVASI, Gianfranco – Los Profetas; pág. 135.
¿Quiénes son los responsables de esta inmundicia? Las autoridades civiles,
judiciales y religiosas. Es interesante, notar en las denuncias del profeta actos
globales y no individuales. Esta situación era tan insostenible, que provocaría
inevitablemente el castigo, el día del Señor11
.
En medio de esta inmundicia social, de deslealtad, rebeldía y oposición a los
propósitos de YHWH, se excluye un grupo de fieles, ¿quiénes son? los anawîm,
es decir los pobres. Judá había socavado en su interior indiferencia e
insensibilidad para con el pobre. En los oráculos del profeta, ocupa un lugar
preponderante las denuncias contra el clasismo, separatismo y abuso de aquellos
que no gozaban de poder, los indefensos y olvidados anawîm.
Los traidores de la fe serán sometidos a juicio en el día del Señor, pero los
anawîm a pesar del sufrimiento y la opresión que recae sobre ellos, se han
mantenido fieles y humildes, estos hallarán gracia y salvación en el día de la ira.
Es interesante resaltar, que ningún gobierno, sea Israelita o Judío, hizo tanto por
el pobre como lo hizo Nabucodonosor en su momento con los desventurados de
Judá. Jeremías 39:10 señala el buen proceder del rey babilónico: A la gente
pobre que no tenía nada, Nabusardán, jefe de la guardia, los dejó en el
territorio de Judá, y les entregó aquel día viñedos y campos.
II.- CLAVE LITERARIA
2.1. AUTOR
Palabras del Señor que recibió Sofonías…
Sofonías 1.1a
Sofonías, significa literalmente YHWH protege. La mayoría de comentaristas le
atribuyen el nombre del profeta al libro. Al parecer el nombre del libro no
presenta mayor problema. Tanto Schokel, Sicre, Fitzmyer, Ravasi, entre otros,
no presentan objeciones relacionadas al nombre del escrito profético.
…hijo de Cusí, hijo de Godolías, hijo de Azarías, hijo de Ezequías,
durante el reinado de Josías, hijo de Amón, en Judá.
Sofonías 1:1b
Es aquí donde se presentan algunas aristas a resolver. No cabe duda que el autor
es Sofonías, eso no está en discusión; sin embargo, su genealogía, si genera
ciertas interrogantes, ¿es Sofonías yahvista y de ascendencia real, o desciende de
etíopes? El autor se presenta como descendiente del rey Ezequías uno de los
reyes más famosos de Judá (727-698). Para Schokel, la respuesta se explica del
siguiente modo: el padre del profeta se llamaba Cusi, lo que a oídos judíos
11 SCHOKEL, Alonso – Profetas II; pág. 444.
debía sonar como el nubio (cusita). Para librar al profeta de toda sospecha de
ascendencia extranjera es por lo que el editor del libro se remontó tan alto,
añadiendo tres nombres de claro contenido yahvista (Godolías, Azarías y
Ezequías)12
.
Otros como J. M. Abrego De Lacy, sugieren que la hipótesis de Schokel es
innecesaria, dado que el nombre del profeta es claramente yahvista y significa
algo así como Dios protege o guarda13
.
Para León J. Wood, Sofonías sería descendiente de la línea dinástica14
. También
Quimby asegura la posible relación, ya que hay una clarísima relación entre el
espíritu de su profecía y el de las reformas del rey Ezequías15
. Si esto fuera
cierto, Sofonías tendría acceso a la corte real o viviría allí. Y más aun, pudo
haber influido en Josías durante los primeros años de su ejercicio profético,
cuando el rey emprendió su obra de reforma. Sicre, podría ayudar a esta idea
cuando señala: Sofonías fue el primero cronológicamente en alzar su voz a favor
de una reforma religiosa en tiempos de Josías16
.
Por otro lado, para Archer, que sea descendiente dinástico es imposible, por la
sencilla razón: Manasés fue el hijo mayor sobreviviente de Ezequías, y sin
embargo, tenía solamente doce años de edad cuando ascendió al reino (2R
21:1), en el año 698 o 696. Por lo tanto, Amarías hijo de Ezequías (Sof 1:1) era
presumiblemente menor que Manasés, y en consecuencia no pudo haber nacido
antes del año 709. Si tenía 25 años de edad al nacer su hijo Gedalías, y
Gedalías tenía 25 años de edad cuando nació Cusi, y Cusi tenía 25 años de edad
cuando engendró a Sofonías (calculando en 25 años la edad aceptable de
paternidad), esto haría que la fecha de nacimiento de Sofonías fuera el año 634
la cual sería demasiado tardía para que el ministerio hubiera sido en el reinado
de Josías (Sof 1:1). Aun cuando los periodos de las cuatro generaciones
hubieran sido solamente de 20 años (algo muy improbable), esto llevaría su
nacimiento al 649, es decir solamente nueve años antes del comienzo del
reinado de Josías17
.
En cualquier caso, lo cierto es que Sofonías era judío y su mensaje estuvo
dirigido al sur (Judá-Jerusalén). Su escrito muestra un amplio conocimiento
topológico de Jerusalén, lo que parece indicar que era residente de la ciudad
capital.
12
SCHOKEL, Alonso – Profetas II; pág. 441. 13
ABREGO, de Lacy – Libros Proféticos; pág. 132. 14
WOOD, León – Los Profetas de Israel; pág. 331. 15
QUIMBY, Paul – Message of the Prophets; pág. 162. 16 SICRE, José L. – Los dioses olvidado: poder y riqueza en los profetas preexílicos; pág. 131. 17 ARCHER, Gleason L. – Reseña Crítica de una Introducción al Antiguo Testamento; pág. 391.
2.2. DATACIÓN
El reinado de Josías fue escenario del ejercicio de su ministerio (639-609), como
indica el primer versículo del libro. Esta fecha es ratificada por la mayoría de
comentaristas (Sicre, Schokel, Abrego, Ravasi, Fitzmyer, Archer, Young, Wyatt,
Pixel, Lamadrid, entre otros), aunque algunos difieren en un promedio de cuatro
años. Como es el caso de Fiztmyer, que indica que el ministerio de Sofonías
concluyó en el 60518
. Otros como Roy Wyatt, señalan que Sofonías comenzó a
predicar por el año 626 y estimuló a Josías a hacer efectiva la reforma19
.
Schokel, hace mención de Hyatt y Williams, quienes pretenden situar a Sofonías
en tiempos de Joaquín (609-598). Sin embargo, esta idea pierde fuerza por el
sólo hecho de que los datos emitidos en el oráculo encajan perfectamente en la
época indicada por el autor ya que su predicación ataca el sincretismo religioso
y otros pecados más que Judá sufría antes de la reforma josiana. Schokel
también resalta la probabilidad de que para el año 622 Sofonías ya haya muerto,
esto dado que, al encontrarse el libro de la ley no fueron a consultarle al profeta
sino a la profetiza Julda20
.
2.3. EDICIONES POSTERIORES Y PROBLEMAS TEXTUALES
La mayoría de comentaristas, coinciden en que el libro ha de dividirse en tres
secciones (1:2 – 2:3; 2:4 – 3:8; 3:9 – 20, separación de Sellin – Fohrer).
La primera sección no reviste de mayores problemas, es más bien la segunda
sección la que presenta ciertos elementos para el análisis. Para Schokel cabe la
posibilidad de que la glosa del cap. 2:7, el juicio contra filistea, sea un añadido
posexílico. También es probable que el juicio contra Amón y Moab (2:8 – 11),
sea un añadido posterior. Al menos está seguro que el 2:9b, promesa semejante a
la del verso 7, y el verso 10, que repite casi a la letra el verso 8 son adiciones
posteriores.
La tercera sección, abre paso a la etapa de la restauración del pueblo. Schokel,
menciona a Pfeiffer, como uno de los que niega la autenticidad de toda la
sección. También refiere que Sellin-Fohrer y George, cuestionan la legitimidad
de los versículos 1-13 y 11-18 respectivamente.
Pero los versos más controversiales son los últimos (18b-20) ya que parecen
referirse al exilio.21
Si fuera así, estaríamos observando un anacronismo en el
texto que nos indicaría que fue un agregado posterior mal editado.
18
FITZMYER, Joseph – Comentario Bíblico San Jerónimo, Tomo I, Antiguo testamento I; pág. 767. 19
WYATT, Roy – Comentario Bíblico Mundo Hispano Tomo 13 Oseas-Malaquías; pág. 195. 20 SCHOKEL, Alonso – Profetas II; pág. 441 y 442. 21 SCHOKEL, Alonso – Profetas II; pág. 443.
Ante esta realidad, Archer observa que el criterio principal que mueve a los
comentaristas a fijar fechas posteriores es una teoría de cómo el pensamiento
religioso hebreo se desarrolló de etapa en etapa en una progresión evolutiva22
.
2.4. ESTRUCTURA DEL LIBRO
La mayoría de estudiosos coinciden en que el libro ha de dividirse en tres
secciones:
2.4.1. PRIMERA SECCIÓN: CAP. 1:2 – 2:3
Esta se inicia con el anuncio de un juicio universal, que afectará
especialmente a Judá. Luego engarza una serie de oráculos en torno al día
del Señor. Las denuncias del profeta abarcan las injusticias de las
autoridades, el materialismo, el ateísmo práctico, etc. Ante esta realidad,
se anuncia el desencadenamiento de la ira de Dios, la cual será derramada
sobre Judá; por ello, la actitud del pueblo debe ser de humillación para
escapar del castigo (2:3). Esta sección nos permite conocer un poco el
contexto sociorreligioso antes de la reforma josiana.
2.4.2. SEGUNDA SECCIÓN: 2:4 – 3:8
Los países extranjeros ahora son acusados por haberse burlado de Judá;
sin embargo, esta sección también termina con una nueva acusación a
Judá. El castigo a las naciones contiguas, debería servirle a Judá para que
se convierta de su mal camino. Pero las autoridades hacen caso omiso,
más bien convierten Jerusalén en una ciudad rebelde, manchada y
opresora (3:1-7).
2.4.3. TERCERA SECCIÓN: 3:9 – 20
En esta sección se observa consumado el juicio de YHWH; sin embargo,
también se abre paso a un mensaje esperanzador. Se establece un
paralelismo entre el juicio universal del primer capítulo (1:2) y una
salvación que se extiende a todas las naciones (3:9, 10).
Pero la más beneficiada será Judá, quien habiendo sido expuesta al
castigo punitivo de YHWH, logra ser extirpada de su inmundicia (3:11-
13), levantando YHWH de entre ellos una nación de anawîm humildes y
fieles a YHWH. Además, aquellos que sufrieron el destierro, serán
reunidos por la mano de su Dios (3:18b-20).
III.- CLAVE TEOLÓGICA
3.1. ELEMENTOS TEOLÓGICOS EN EL PROFETA
No es necesario profundizar en el escrito o ser un erudito del texto, para observar
el primer concepto teológico que evidencia el profeta en su oráculo. Algunos
22 ARCHER, Gleason L. – Reseña Crítica de una Introducción al Antiguo Testamento; pág. 390.
escritores señalan que esta primera doctrina, es resultado de la influencia que
ejercen sobre Sofonías Amós e Isaías23
. El concepto día de YHWH o día de la
ira, nos sumerge en todo un pensar, que derivará en algunas interrogantes.
3.1.1. EL DÍA DE YHWH
Al observar este concepto en el profeta, no podemos obviar las imágenes
grises de una típica desolación, producto de un accionar devastador.
Ese día será un día de cólera, día de angustia y aflicción, día de
destrucción y desolación, día de oscuridad y tinieblas, día de
nubes y nubarrones…
Sofonías 1:15
Esta concepción cuasi sanguinaria que el profeta tiene de YHWH, no es
exclusiva. Isaías, Jeremías, Joel y Amós, también contemplan un
accionar sangriento de YHWH para con su nación infiel. El panorama
que gráfica el profeta es explícitamente cruel:
…su sangre se derramará como polvo, sus entrañas como
estiércol…
Sofonías 1:17b
Este oráculo nos permite cuestionar el obrar de YHWH, ya que su
accionar parece un ensañamiento destructivo e impenitente. ¿No colinda
con un sadismo propio de una acción vengadora? Pareciera un obrar cruel
y cuasi demoniaco, como alguna vez Volz referiría24
. Sin embargo, los
profetas nunca lo concibieron de esa manera; jamás han juzgado mal la
acción de YHWH; no contemplan a un Dios autoritario o sádico.
Por el contrario, los profetas son conscientes de que el hombre es
responsable y culpable de los dramas que sufre; y que YHWH es
demasiado justo como para tolerar el mal cometido por el hombre. De
ahí, que no tiene asidero pensar en un Dios que goza de la destrucción y
del drama del hombre, sino más bien goza, del producto posterior al caos,
la restauración.
De esto es consciente Sofonías. Él observa una realidad mundial corrupta
e incurable. Ve un mundo corrompido y una nación desleal, que violenta
el pacto y se va tras dioses caldeos; además, son orgullosos, pretenciosos,
ateos y opresores. Esta lectura, le permite al profeta ser consciente de lo
que va a suceder; si no hay humillación, aversión de lo malo y una
práctica de la justicia, entonces la destrucción se hace más inminente.
23 LAMADRID GONZALES, Antonio – Profetismo y Profetas pre exílicos; pág. 110. 24 MONLOUBOU, Louis - Los Profetas del Antiguo Testamento; pág. 44.
El día de YHWH, desde la concepción del profeta es un día de justo pago
por las acciones del hombre. La contaminación social y la falta de
arrepentimiento apuran esta justa retribución. Es interesante notar que el
profeta no tiene un concepto de juicio lejano; por el contrario, el profeta
ve una paga inminente.
En ese sentido, el profeta sabe leer los tiempos. Es consciente de las
amenazas militares; si bien es cierto Asiria se ha debilitado, pero las
naciones contiguas van fortaleciéndose militarmente, tanto Babilonia,
como los Medos y los Escitas, pueblo cruel y sanguinario, observan
estratégicamente a Judá como el punto de inicio para conquistas
posteriores.
Es evidente, que si el pueblo vive de espaldas a Dios, el profeta no espere
que YHWH los libre de un posible ataque militar. Por el contrario, él
sabe que si eso llegara a suceder, YHWH lo permitiría como justo pago
por la infidelidad de su pueblo. De ahí que, la invasión dejaría los
inmensos charcos de sangre que el profeta advierte.
Perseguiré a los hombres, para que anden ciegos, porque
pecaron contra el Señor; su sangre se derramará como polvo, sus
entrañas como estiércol…
Sofonías 1:17
Sin embargo, antes que llegue este gran día, YHWH hace un llamado al
arrepentimiento:
Busquen al Señor, los humildes que cumplen sus mandatos:
busquen la justicia, busquen la humildad, tal vez así encontrarán
un refugio el día de la ira del Señor.
Sofonías 2:3
No hay arrogancia ni sarcasmo en las palabras de YHWH, sino que
extiende un llamado misericorde esperando una respuesta de su pueblo.
Sin embargo, la conducta es la misma, es por eso que se hace cada vez
más inminente la invasión y la dispersión (a mí parecer babilónica no
escita, Sof 2:1, 2). Algunos comentaristas sugieren una invasión escita;
sin embargo, el relato de Herodoto, no me parece muy convincente. Es
más, comentaristas como Schokel y Sicre no le dan todo el crédito, por
razones de exageración en sus relatos.
Ahora bien, la ira de YHWH ¿será un ensañamiento vengativo? Cuando
se menciona la palabra ira debemos sacar de nuestra mente todo
preconcepto psicológico, para así lograr entender la ira de Dios no como
resultado de un descontrol emocional, sino como una herramienta
punitiva.
Es necesario observar, que las pasiones irracionales del alma no pueden
ser atribuidas a YHWH. Debemos observar los antropopatismos no con
propósitos reduccionistas sino entendiendo el verdadero propósito de su
uso. En este sentido, el rabino Heschel tiene una interesante concepción
sobre la ira de Dios.
Para él, la ira de Dios no es producto de una excitación emocional que
nubla su razón y lo lleva a un descontrol con el cual puede destruir sólo
por venganza. Por el contrario, la ira de Dios no es impulsiva, sino
voluntaria y con propósito. Su ira es más un instrumento que una fuerza,
es emoción secundaria y nunca la pasión dominante.
Mientras que la palabra enojo está cargado de connotaciones de rencor,
temeridad e iniquidad. Sin embargo, el término bíblico denota lo que
llamamos indignación justa, producida por aquello que se considera vil,
vergonzoso o pecaminoso; es la impaciencia con el mal, un movimiento
del alma que surge con el ánimo de contener los pecados. Nunca la ira de
Dios estará disociada de la misericordia; por el contrario, la ira y la
misericordia son correlativos, ya que es inconcebible que el amor de Dios
cese a un cuando esta airado25
.
¡Señor, he oído tu fama; Señor, he visto tu obra! Realízala,
ahora, en nuestra vida manifiéstala, en nuestros días, y aunque
estés enojado acuérdate de la compasión.
Habacuc 3:2
Conocer estas premisas, nos permiten entender el propósito final del día
de YHWH. No es un día de salvajismo, indolente y temerario. Por el
contrario, tiene propósitos punitivos, sacar la inmundicia para dejar un
remanente consagrado. El profeta señala:
Aquel día no tendrás que avergonzarte de las acciones con que
me ofendiste, porque extirparé tus soberbios discursos y no
volverás a insolentarte en mi monte santo.
Sofonías 3:11
Entonces purificaré los labios de los pueblos para que invoquen
todos el Nombre del Señor y le sirvan de común acuerdo.
Sofonías 3:9
Dejaré en ti un pueblo pobre y humilde, un resto de Israel que se
acogerá al Señor, que no cometerá crímenes ni dirá mentiras ni
25 HESCHEL, Abraham – Los Profetas, concepciones históricas y teológicas; pág. 221-228
tendrá en la boca una lengua embustera. Pastarán y se tenderán
sin que nadie los espante.
Sofonías 3:12, 13
Entonces los traeré, y cuando los haya reunido, les daré fama y
renombre en todos los pueblos del mundo…
Sofonías 3:20
La restauración del pueblo de Dios es el propósito final del día de la ira.
El culto monoteísta será restaurado, serán limpios de todas sus
inmundicias, y repatriados después de estar dispersos. De ahí que,
comprobamos que el actuar de Dios nunca es violentar al hombre con
propósitos destructivos, no tenemos un Dios sádico, sino un Dios
misericordioso, que aun a pesar de nuestras rebeliones, nos extiende su
amor buscando siempre nuestra restauración. Sin embargo, para que esto
sea realidad, debemos apelar a la clave profética: tiene que haber
destrucción, para que haya restauración.
Es interesante observar en el profeta, como buen discípulo de Isaías una
apertura total a los pueblos paganos. Como observamos en los oráculos,
el día de YHWH extiende juicios a las naciones paganas, opresoras en su
momento de Israel y Judá. Sin embargo, Dios nos los exime de la
restauración ni mucho menos de aquel remanente que adorará a YHWH;
por el contrario, los incluye mostrándonos ápices de los conceptos
soteriológicos novotestamentarios: la salvación no estaría ligada sólo a
un pueblo, sino que sería de alcance universal.
…terrible se les mostrará el Señor cuando elimine a todos los
dioses de la tierra; entonces le rendirán homenaje cada una en su
lugar hasta las islas de los paganos.
Sofonías 2:11
3.1.2. EL PECADO
a) El orgullo:
Sofonías en este aspecto, observa no sólo el pecado en materialidad
externa, sino que escarba en la raíz, buscando el origen de la
podredumbre social.
…día de trompeta y gritos de guerra, contra las ciudades
fortificadas, contra las altas torres de defensa.
Sofonías 1:16
Lo primero que observa el profeta es el orgullo del pueblo, uno de los
primeros causales de su inmundicia. La autosuficiencia que los lleva a
olvidarse de Dios:
…a los que se apartan del Señor, a los que no lo buscan ni lo
consultan.
Sofonías 1:6
Como es obvio, el texto hace en primer lugar alusión a Jerusalén, la
ciudad fortificada. Esta se jactaba de ser el centro de la adoración a
YHWH; sin embargo, esta lo destronó y sentó sobre ella a los dioses
caldeos (Sof 1:4, 5). Se creyeron la parte elemental e indispensable del
culto, no entendiendo, que el monte nada es sin YHWH.
Esta indiferencia al Dios verdadero, hizo que lo dejen de invocar y de
seguirlo en la vida diaria. La justificación a este proceder, se encuentra
en el 1:12; piensan que Dios no se va a molestar con ellos, creen que no
le importa lo que hacen o no hacen. El pueblo se ha convertido en un
pueblo cínico.
Es esta actitud la que los sumerge en la idolatría y en el sincretismo; el
pensar que a YHWH no le interesa el proceder de Judá. Esta conducta
desafiante, los hará sentarse en el banquillo de los acusados y serán los
primeros en disfrutar el día de la matanza (Sof 1:8).
El día del banquete del Señor pediré cuentas a nobles y príncipes
reales y a cuantos visten a la moda extranjera…
Este grupo de altos dignatarios, al parecer han adoptado todas las
costumbres asirias. Schokel observa: Vestir a la moda extranjera
implicaba la aceptación de costumbres exóticas, la imitación de los que
eran considerados superiores, quizá gastos excesivos, parece que el
profeta atribuye algún sentido religioso a lo que para nosotros sería
secular26
.
Esta es la conducta que condena Sofonías de los cortesanos, ya que son
sus malos ejemplos, los que sirvieron para descarriar a otros.
El orgullo y la autosuficiencia también están en el seno de otro grupo
descrito por el profeta, los comerciantes.
¡Giman, vecinos del Mortero! Que se acabaron los mercaderes,
desaparecieron los que cambian dinero. Entonces registraré a
Jerusalén con antorchas, para pedir cuentas a los adormecidos
con vinos generosos, a los que piensan: Dios no actúa ni bien ni
26 SCHOKEL, Alonso – Profetas II; pág. 449.
mal; sus riquezas serán saqueadas, sus casas derribadas, las
casas que construyan no las habitarán, de las viñas que planten
no beberán vino.
Sofonías 1:11-13
Este grupo de hombres, hacía riquezas con ganancias deshonestas. En ese
entonces las monedas no tenían valor comercial, todo pago se efectuaba
en plata. La metáfora del verso 12, estaría indicando que Dios está
buscando a los ricos para castigarlos. Esta prosperidad material ha hecho
que los contemporáneos de Sofonías consideren el bienestar como
resultado de su propio esfuerzo, lo cual supone que Dios nada tiene que
ofrecer al hombre. De esta manera se entiende que la soberbia de este
pueblo y su mal proceder despierta al YHWH juez que está pronto a
dictar sentencia.
Esta conducta soberbia, autosuficiente que los aparta de YHWH, es
también la de los pueblos circundantes, Moab y Amón:
Moab será como Sodoma, Amón como Gomorra: campo de
ortigas, mina de sal, desierto permanente. El resto de mi pueblo
los saqueará, sus supervivientes serán sus dueños. Ésa será la
paga de su orgullo, de sus insultos despreciativos, contra el
pueblo del Señor todopoderoso…
Sofonías 2:10
Los descendientes de Lot eran los enemigos tradicionales de Israel. La
insolencia de estos pueblos, no era ajena al pueblo. El profeta Isaías, en
su momento los incluyó en sus oráculos, sentenciando juicios de parte de
YHWH:
Nos hemos enterado de la soberbia de Moab, una soberbia
desmedida; de su orgullo, su soberbia y su arrogancia; ¿qué vale
su inútil charlatanería?
Isaías 16:6
Tal fue la amenaza que en otro tiempo pronunció el Señor contra
Moab; pero ahora dice el Señor: Dentro de tres años, años de
jornalero, será humillada la nobleza de Moab con toda su
numerosa plebe, y los que queden serán pocos, escasos e
impotentes.
Isaías 16:13, 14
Los insultos despreciativos y la actitud innoble, al aprovecharse de las
dificultades de Judá para ocupar su territorio (Eze 25:1-11) y su terrible
paganismo, son grosos motivos de destrucción irascible de YHWH. Su
ira será derramada y sus dioses serán destruidos y YHWH los hará
entender que sólo hay un Dios en el universo, y ese es Él.
Es necesario recordar que en los conflictos bélicos, los conceptos
deísticos estaban inmersos; las batallas, también eran enfrentamientos
entre los dioses. Es por eso, que los países vecinos al ver un Judá
oprimido por los asirios, lo ligaban a la superioridad de los dioses caldeos
sobre YHWH. Es por eso que en el oráculo posterior, YHWH les aclara
el panorama a los paganos:
…terrible se les mostrará el Señor cuando elimine a todos los
dioses de la tierra; entonces le rendirán homenaje cada una en su
lugar hasta las islas de los paganos.
Sofonías 2:11
Estos idólatras experimentarán la caída de sus dioses y no sólo eso, sino
que también se doblegarán ante YHWH reconociendo que él es el único
y verdadero Dios del panteón.
b) La Rebeldía:
Ay de la ciudad rebelde, manchada y opresora…
Sofonías 3:1
Este pueblo era rebelde y contumaz El delito de Jerusalén tenía
agravantes: había una voz de instrucción y dirección y no quiso hacer
caso; oía y miraba ejemplos que la invitaba a escarmentar y se resistía.
No ponía su confianza en el Señor, sino en alianzas políticas. Es decir, se
le ofrecía una relación cercana y personal con el Señor, pero ellos la
rechazaban. La rebeldía de Judá llegó a ser tanta, que aborrecían estar del
lado de YHWH.
No obedeció ni escarmentó, no confiaba en el Señor ni acudía a
su Dios…
Sofonías 3:2
La desobediencia es el rasgo más resaltante en el pueblo. El pacto
sinaítico había sido vejado, no había un temor por YHWH e hicieron un
reduccionismo de su obrar, a él no le interesa nada (1:12). A pesar de la
corrupción, YHWH les da la oportunidad de alejarse de sus rebeliones y
de volverse a él. El oráculo señala, que Dios utilizó a las naciones
extranjeras para persuadir a Judá de su actitud innoble; sin embargo, no
escarmentó sino que siguió sumergido en la inmundicia del paganismo y
la opresión al pobre.
Los magistrados y los administradores de justicia, dejaron su rol y se
pervirtieron, oprimiendo al desvalido, fueron comparados a animales
salvajes dispuestos a devorar a sus víctimas.
Este oráculo, muestra la perversión social e inhumana que ejercían los
gobernantes sobre los anawîm, quienes sufrían en silencio, pero sin
alejarse de la ley de YHWH.
El estado religioso también estaba inmerso en el día sangriento. El
oráculo del verso 4, hace referencia a los profetas y sacerdotes. A los
primeros los acusa de pretenciosos y de declarar falsas profecías, a los
segundos, de profanar la ley y de actuar violentamente.
Ante esta realidad el juicio medicinal es inminente, no hay justicia en
ningún rincón de la nación ni siquiera en los llamados a ser hombres de
Dios. Todos se han rebelado contra YHWH, desde los más grandes hasta
los más pequeños.
c) El resto, los anawîm:
…un resto de Israel que se acogerá al Señor, que no cometerá
crímenes ni dirá mentiras ni tendrá en la boca una lengua embustera.
Pastarán y se tenderán sin que nadie los espante.
Sofonías 3:13
Este concepto está ligado a una realidad bélica. Los judíos son
conscientes de las repercusiones que trae consigo una invasión. Sin
embargo, la esperanza de ellos es alimentada por la idea de que a pesar
que eso suceda siempre quedará un resto, el pueblo sobreviviente.
Quizá pueda parecer un pensamiento esperanzador, quedará un
contingente preservado. Pero realmente esta idea nace de un pesimismo
nacional, ya que el judío sólo observaba el poderío del conquistador y la
aniquilación total del otro gran resto.
Una perspectiva diferente observa rasgos positivos en este pensar. Al
menos quedará un resto, a partir del cual la nación encontrará
nuevamente su existencia.
Los oráculos de Sofonías muestran atisbos entusiastas, un grupo se
salvará ¿quiénes son?
Busquen al Señor, los humildes que cumplen sus mandatos: busquen
la justicia, busquen la humildad, tal vez así encontrarán un refugio
el día de la ira del Señor.
Sofonías 2:3
Los pobres, ¿aquellos que no tienen riquezas o tierras? Tal parece que
Sofonías le está atribuyendo un concepto diferente a los anawîm. Los
humildes no son aquellos que no tienen nada, sino aquellos que han
depositado su confianza en Dios; este término se torna espiritual y no
material. Para el profeta los anawîm son los clientes de Dios, esta es la
aportación más original del profeta; el cual encontraría su paralelismo en
el mensaje novotestamentario del monte, bienaventurados los pobres.
Este resto tiene una gran característica: buscan a YHWH a pesar de estar
oprimidos. Una tremenda paradoja presenta el oráculo; dado que por lo
general, el hombre es fiel, cuando todo está saliendo bien; sin embargo,
cuando todo se complica, es fácil cuestionar y olvidarnos de YHWH.
Pero este resto, no es así; aun en su sufrir, no se queja, no se corrompe
buscando el favor de los ricos; por el contrario, sufre porque piensa y
hace distinto que los demás.
Los anawîm, son aquellos hombres que saben que su retribución no viene
del hombre sino de YHWH; estos han aprendido a descansar en su
justicia redentora, afirman: no siempre estaremos así.
Y como Dios es fiel y no olvida a su pueblo, el cumplimiento de sus
promesas tuvo eco en el exilio. La primera invasión del 597, subyugó a
los administradores de justicia, llámense los príncipes y políticos. En el
587, la invasión fue brutal y general, siendo destruida Jerusalén y el
templo. Es en este caos que queda un resto, el cual jamás fue desatendido
por YHWH; al contrario, lo que ningún rey israelita y judío hizo, lo
realizó un pagano como Nabucodonosor. El profeta Jeremías (39:10)
señala:
A la gente pobre que no tenía nada, Nabusardán, jefe de la
guardia, los dejó en el territorio de Judá, y les entregó aquel día
viñedos y campos.
La fidelidad de YHWH, Dios de los anawîm se iba mostrando aun en el
exilio. Pero es en el retorno cuando Dios cumple sus promesas de recoger
a su pueblo de la dispersión y lo trae nuevamente a su tierra. Zorobabel,
Esdras y Nehemías fueron los mediadores de este accionar.
La derribada Jerusalén fue reconstruida y su templo reedificado. El
pueblo a través de la enseñanza de Esdras volvió al consejo de YHWH y
las reformas religiosas y sociales de Nehemías hicieron volver el corazón
del pueblo a la justicia.
Los oráculos de juicio del profeta, si bien es cierto, encuentran su mayor
asidero en el paganismo, en el orgullo, la rebeldía y la corrupción de los
gobernantes. Sin embargo, este accionar es aun más alisado cuando el
pobre es humillado y oprimido, cuando sus derechos son abolidos por
quienes están llamados a defenderlo. Esta injusticia social, acelera el
juicio de YHWH, él no permitirá más la injusticia, sino que dará justa
retribución a aquellos que violentaron a sus pobres, sus anawîm.
Lo que sí es claro en su concepción, es que los derechos del pobre son los
derechos de Dios; atentar contra los anawîm, es atentar contra el mismo
YHWH.
Por los pobres
BIBLIOGRAFÍA
Monografías:
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3. Society of Biblical Literature – Constructs of Prophecy in the Former y Latter Prophets y Other Texts.
4. Rubén Pereyra – El Día de YHWH en el Libro del Profeta Sofonías. Universidad
Adventista de la Plata. Argentina.
Textos:
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2. Raymond E. Brown; Joseph Fitzmyer – Comentario Bíblico San Jerónimo. Ediciones
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Testamento. Desclée de Brouwer, Bilbao.
6. José Luis Sicre – Introducción al Antiguo Testamento. Editorial Verbo Divino.
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9. Evode Beaucamp – Los Profetas de Israel o el drama de una Alianza. Editorial Verbo Divino.
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Editorial Verbo Divino. 11. Luis Alonso Schokel – Mensaje de los Profetas. Meditaciones Bíblicas.
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13. Jorge Pixley – La Historia de Israel vista desde los pobres. Colección Biblia 47. 14. Luis Alonso Schokel; J. L. Sicre – Profetas I y II. Ediciones Cristiandad.
15. Ralph Earle – Conozca los Profetas Menores. Casa Nazarena de Publicaciones.
16. Antonio Gonzales Lamadrid – Profetismo y Profetas Pre exílicos. Cursos Bíblicos a distancia.
17. Gianfranco Ravasi – Los Profetas. Ediciones Paulinas.
18. Robert L. Cate – Teología de Antiguo Testamento. Raíces para la fe neotestamentaria.
19. Josef Schereiner – Palabra y Mensaje del Antiguo Testamento. Introducción a su Problemática. Editorial Herder.
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21. Edward Young – Una Introducción al Antiguo Testamento. Publicaciones T.E.L.L. 22. Gleason Archer – Una Reseña Crítica de una Introducción al Antiguo Testamento.
23. Samuel Schultz – Habla el Antiguo Testamento.
24. José Ochoa – Atlas Histórico de la Biblia. Tomo I, Antiguo Testamento. Ediciones Acento.
25. James Strong – Concordancia Bíblica Completa.
26. E. Vine – Diccionario Gramatical Bíblico. Antiguo Testamento.
Biblias:
1. Interlineal Inverso del Antiguo Testamento Reina Valera 1960.
2. Reina Valera 1960, 1995, 1909
3. Biblia Nuestro Pueblo – Alonso Schokel 4. Biblia del Peregrino.
5. Biblia Jerusalén
6. Biblia Peshita
7. Biblia NVI
8. Biblia Las Américas