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COMENTARIO DE TEXTO
TEORIA DEL CONOCIMIENTO
El tener algo por verdadero es un suceso de nuestro entendimiento, y puede basarse en fundamentos objetivos, pero requiere también causas subjetivas en el psiquismo del que formula el juicio. Cuando este es válido para todo ser que posea razón, su fundamento es objetivamente suficiente y, en este caso, el tenerlo por verdadero se llama convicción. Si solo se basa en la índole del sujeto, se llama persuasión. (…) Solo puedo afirmar -es decir, formular como juicio necesariamente válido para todos- lo que produce convicción. La persuasión puedo conservarla para mi, si me siento a gusto con ella, pero no puedo ni debo pretender hacerla pasar por válida fuera de mi. El tener por verdad, o validez subjetiva del juicio, en relación con la convicción (que posee, al mismo tiempo, validez objetiva) tiene los tres grados siguientes: opinión, creencia y saber. La opinión es un tener por verdad con conciencia de que es insuficiente tanto subjetiva como objetivamente. Si sólo es subjetivamente suficiente, se llama creencia. Finalmente, cuando el tener por verdad es suficiente tanto subjetiva como objetivamente, recibe el nombre de saber. La suficiencia subjetiva se denomina convicción (para mí mismo); la objetiva, certeza (para todos).
Inmanuel Kant, Crítica de la Razón Pura
El tener algo por verdadero es un suceso de nuestro entendimiento, y puede basarse en fundamentos objetivos, pero requiere también causas subjetivas en el psiquismo del que formula el juicio. Cuando este es válido para todo ser que posea razón, su fundamento es objetivamente suficiente y, en este caso, el tenerlo por verdadero se llama convicción. Si solo se basa en la índole del sujeto, se llama persuasión.
Inmanuel Kant, Crítica de la Razón Pura
El tener algo por verdadero es un suceso de nuestro entendimiento, y puede basarse en fundamentos objetivos, pero requiere también causas subjetivas en el psiquismo del que formula el juicio. Cuando este es válido para todo ser que posea razón, su fundamento es objetivamente suficiente y, en este caso, el tenerlo por verdadero se llama convicción. Si solo se basa en la índole del sujeto, se llama persuasión. (…) Solo puedo afirmar -es decir, formular como juicio necesariamente válido para todos- lo que produce convicción. La persuasión puedo conservarla para mi, si me siento a gusto con ella, pero no puedo ni debo pretender hacerla pasar por válida fuera de mi. El tener por verdad, o validez subjetiva del juicio, en relación con la convicción (que posee, al mismo tiempo, validez objetiva) tiene los tres grados siguientes: opinión, creencia y saber. La opinión es un tener por verdad con conciencia de que es insuficiente tanto subjetiva como objetivamente. Si sólo es subjetivamente suficiente, se llama creencia. Finalmente, cuando el tener por verdad es suficiente tanto subjetiva como objetivamente, recibe el nombre de saber. La suficiencia subjetiva se denomina convicción (para mí mismo); la objetiva, certeza (para todos).
Inmanuel Kant, Crítica de la Razón Pura
RESUMEN DEL TEXTOEl tener algo por verdadero es un suceso de nuestro
entendimiento, y puede basarse en fundamentos objetivos, pero requiere también causas subjetivas en el psiquismo del que formula el juicio. Cuando este es válido para todo ser que posea razón, su fundamento es objetivamente suficiente y, en este caso, el tenerlo por verdadero se llama convicción. Si solo se basa en la índole del sujeto, se llama persuasión.
La verdad es un juicio del entendimiento a partir de fundamentos objetivos y de causas subjetivas. Los primeros nos dan convicción y los segundos solamente persuasión, pues se limitan solo al sujeto que formula el juicio
RESUMEN DEL TEXTOEl tener algo por verdadero es un suceso de nuestro
entendimiento, y puede basarse en fundamentos objetivos, pero requiere también causas subjetivas en el psiquismo del que formula el juicio. Cuando este es válido para todo ser que posea razón, su fundamento es objetivamente suficiente y, en este caso, el tenerlo por verdadero se llama convicción. Si solo se basa en la índole del sujeto, se llama persuasión.
La verdad es un juicio del entendimiento a partir de fundamentos objetivos y de causas subjetivas. Los primeros nos dan convicción y los segundos solamente persuasión, pues se limitan solo al sujeto que formula el juicio
(…) Solo puedo afirmar -es decir, formular como juicio necesariamente válido para todos- lo que produce convicción. La persuasión puedo conservarla para mi, si me siento a gusto con ella, pero no puedo ni debo pretender hacerla pasar por válida fuera de mi.
Un juicio es válido para todo ser si produce convicción. La persuasión no sirve de nada.
RESUMEN DEL TEXTOEl tener algo por verdadero es un suceso de nuestro
entendimiento, y puede basarse en fundamentos objetivos, pero requiere también causas subjetivas en el psiquismo del que formula el juicio. Cuando este es válido para todo ser que posea razón, su fundamento es objetivamente suficiente y, en este caso, el tenerlo por verdadero se llama convicción. Si solo se basa en la índole del sujeto, se llama persuasión.
La verdad es un juicio del entendimiento a partir de fundamentos objetivos y de causas subjetivas. Los primeros nos dan convicción y los segundos solamente persuasión, pues se limitan solo al sujeto que formula el juicio
(…) Solo puedo afirmar -es decir, formular como juicio necesariamente válido para todos- lo que produce convicción. La persuasión puedo conservarla para mi, si me siento a gusto con ella, pero no puedo ni debo pretender hacerla pasar por válida fuera de mi.
Un juicio es válido para todo ser si produce convicción. La persuasión no sirve de nada.
El tener por verdad, o validez subjetiva del juicio, en relación con la convicción (que posee, al mismo tiempo, validez objetiva) tiene los tres grados siguientes: opinión, creencia y saber. La opinión es un tener por verdad con conciencia de que es insuficiente tanto subjetiva como objetivamente. Si sólo es subjetivamente suficiente, se llama creencia. Finalmente, cuando el tener por verdad es suficiente tanto subjetiva como objetivamente, recibe el nombre de saber. La suficiencia subjetiva se denomina convicción (para mí mismo); la objetiva, certeza (para todos).
La validez subjetiva de un juicio se da por opinión (insuficiencia objetiva y subjetiva), creencia (suficiencia subjetiva) o bien saber (suficiencia objetiva y subjetiva).La segunda es convicción (para uno mismo) pero solo la tercera me garantiza certeza (para todo ser)
Se trata de un texto de Inmanuel Kant, de su libro Crítica de la razón pura, sobre la verdad de los juicios a partir de los tres grados de conocimiento.
TITULO DEL TEXTO
Todo juicio se basa en la persuasión (subjetiva) o convicción (objetiva), dando esta lugar a tres grados de conocer: opinión, creencia y saber
Para que algo sea verdad ha de serlo para todos y no solo para uno.La verdad ha de tener validez objetiva y subjetiva: entonces es saber.
María
El entendimiento tiene justificaciones objetivas y subjetivas: las primeras permiten convencer a los demás y las segundas sólo a
nosotros mismosSegún las justificaciones distinguimos: opinión, creencia y saber.
Christian
La verdad de un juicio subjetivo es persuasión, y la objetiva convicción.La convicción, que es sólo para mí, puede ser: opinión, creencia y saber
Víctor
La verdad requiere causas subjetivas como objetivas para llegar al saber: para nosotros mismos se denomina convicción: para todos es certeza.
Mª Luisa
TESIS (IDEA PRINCIPAL)
Tres grados del conocimiento: opinión, creencia, saber
OPINIÓN, CREENCIA Y SABER
VERDAD
OBJETIVA
Al tenerlo por verdadero Índole del sujeto
SUBJETIVA
CONVICCIÓN PERSUASIÓN
Se puede afirmar el juicio La conservo pero no puedo hacerla pasar por válida
Carla
OPINIÓN, CREENCIA Y SABER
VERDAD
OBJETIVA
Al tenerlo por verdadero Índole del sujeto
SUBJETIVA
CONVICCIÓN
Tener algo por verdad sabiendo que es
insuficiente
PERSUASIÓN
Se puede afirmar el juicio La conservo pero no puedo hacerla pasar por válida
En relación tieneTres grados
CREENCIA SABEROPINIÓN
La verdad es subjetivamente
suficiente
Tener por verdadalgo objetivo y
suficiente
Carla
OPINIÓN, CREENCIA Y SABER
OBJETIVA
Al tenerlo por verdadero Índole del sujeto
SUBJETIVA
CONVICCIÓN
Tener algo por verdad sabiendo que es
insuficiente
PERSUASIÓN
Se puede afirmar el juicio La conservo pero no puedo hacerla pasar por válida
En relación tieneTres grados
CREENCIA SABEROPINIÓN
La verdad es subjetivamente
suficiente
Tener por verdadalgo objetivo y
suficiente
CONVICCIÓN
Para unos mismo Para todos
VERDAD
CERTEZA
El mentiroso utiliza las designaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasionen prejuicios, la sociedad no confiará más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno. Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño; en este estadio tampoco detestan con rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas, hostiles, de cierta clase de embustes. El hombre nada mas que desea la verdad en un sentido análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las verdades susceptibles de efectos perjudiciales o destructivos. Y además, ¿qué sucede con esas convenciones del lenguaje? ¿Son quizá productos del conocimiento, del sentido de la verdad? ¿Concuerdan las designaciones y las cosas? ¿Es el lenguaje la expresión adecuada de todas las realidades?
(Friedrich Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral)
El mentiroso utiliza las designaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasionen prejuicios, la sociedad no confiará más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno.
(Friedrich Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral)
El mentiroso utiliza las designaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasionen prejuicios, la sociedad no confiará más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno. Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño; en este estadio tampoco detestan con rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas, hostiles, de cierta clase de embustes. El hombre nada mas que desea la verdad en un sentido análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las verdades susceptibles de efectos perjudiciales o destructivos.
(Friedrich Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral)
El mentiroso utiliza las designaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasionen prejuicios, la sociedad no confiará más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno. Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño; en este estadio tampoco detestan con rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas, hostiles, de cierta clase de embustes. El hombre nada mas que desea la verdad en un sentido análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las verdades susceptibles de efectos perjudiciales o destructivos. Y además, ¿qué sucede con esas convenciones del lenguaje? ¿Son quizá productos del conocimiento, del sentido de la verdad? ¿Concuerdan las designaciones y las cosas? ¿Es el lenguaje la expresión adecuada de todas las realidades?
(Friedrich Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral)
RESUMEN DEL TEXTOEl mentiroso utiliza las designaciones válidas, las
palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasionen prejuicios, la sociedad no confiará más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno.
Los mentirosos utilizan las palabras como forma de engaño, haciendo pasar lo que no es por lo que es. Si lo hacen por interés o para un beneficio, la sociedad los desprecia
RESUMEN DEL TEXTOEl mentiroso utiliza las designaciones válidas, las
palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasionen prejuicios, la sociedad no confiará más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno.
Los mentirosos utilizan las palabras como forma de engaño, haciendo pasar lo que no es por lo que es. Si lo hacen por interés o para un beneficio, la sociedad los desprecia
Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño; en este estadio tampoco detestan con rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas, hostiles, de cierta clase de embustes. El hombre nada mas que desea la verdad en un sentido análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las verdades susceptibles de efectos perjudiciales o destructivos.
No nos molesta tanto el engaño es sí como el perjuicio que puede traer consigo, pues buscamos las consecuencias agradables de la verdad, y nos mostramos indiferentes al conocimiento puro y hostiles a verdades que puedan resultarnos perjudiciales.
RESUMEN DEL TEXTOEl mentiroso utiliza las designaciones válidas, las
palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasionen prejuicios, la sociedad no confiará más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno.
Los mentirosos utilizan las palabras como forma de engaño, haciendo pasar lo que no es por lo que es. Si lo hacen por interés o para un beneficio, la sociedad los desprecia
Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño; en este estadio tampoco detestan con rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas, hostiles, de cierta clase de embustes. El hombre nada mas que desea la verdad en un sentido análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las verdades susceptibles de efectos perjudiciales o destructivos.
No nos molesta tanto el engaño es sí como el perjuicio que puede traer consigo, pues buscamos las consecuencias agradables de la verdad, y nos mostramos indiferentes al conocimiento puro y hostiles a verdades que puedan resultarnos perjudiciales.
Y además, ¿qué sucede con esas convenciones del lenguaje? ¿Son quizá productos del conocimiento, del sentido de la verdad? ¿Concuerdan las designaciones y las cosas? ¿Es el lenguaje la expresión adecuada de todas las realidades?
Estas convenciones (palabras) ¿Expresa la verdad? ¿Concuerdan con la realidad?
RESUMEN DEL TEXTOEl mentiroso utiliza las designaciones válidas, las
palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasionen prejuicios, la sociedad no confiará más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno.
Los mentirosos utilizan las palabras como forma de engaño, haciendo pasar lo que no es por lo que es. Si lo hacen por interés o para un beneficio, la sociedad los desprecia
Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño; en este estadio tampoco detestan con rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas, hostiles, de cierta clase de embustes. El hombre nada mas que desea la verdad en un sentido análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las verdades susceptibles de efectos perjudiciales o destructivos.
No nos molesta tanto el engaño es sí como el perjuicio que puede traer consigo, pues buscamos las consecuencias agradables de la verdad, y nos mostramos indiferentes al conocimiento puro y hostiles a verdades que puedan resultarnos perjudiciales.
Y además, ¿qué sucede con esas convenciones del lenguaje? ¿Son quizá productos del conocimiento, del sentido de la verdad? ¿Concuerdan las designaciones y las cosas? ¿Es el lenguaje la expresión adecuada de todas las realidades?
Estas convenciones (palabras) ¿Expresa la verdad? ¿Concuerdan con la realidad?
Se trata de un texto de Friedrich Nietzsche que trata sobre consecuencias perniciosas y agradables de la verdad y sobre convenciones del lenguaje
TITULO DEL TEXTO
El ser humano no rechaza la verdad o el engaño por si mismo,sino por sus consecuencias beneficiosas o perjudiciales para la vida.
Mentir es hacer parecer real lo irreal. La sociedad no acepta engaños que causan perjuicios y desea consecuencias agradables de la verdad
Víctor
Aceptamos verdades o mentiras que conllevan consecuencias positivas, como ignoramos las intrascendentes o rechazamos las perjudiciales, en vez de en condición de si reflejan o no la realidad
Andone
Los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicadosansían la libertad en un sentido limitado, por y para su conveniencia
Patricia
El hombre ansía la verdad en un sentido más limitado: dependiendo desi ésta le perjudica o le beneficia (si tiene consecuencias agradables)
Nieves
TESIS (IDEA PRINCIPAL)
Beneficios y perjuicios de la verdad
VERDAD Y MENTIRA EN SENTIDO EXTRAMORAL
Mª Luisa
LOS HOMBRES
MENTIRA
VERDAD
MENTIROSO
Hace cierta la
Mediante palabras
Sus consecuencias
Harán queno le crean
Huyen de
Quieren laConsecuencias
agradables
Utilizandobien
EL LENGUAJE
=
VERDAD Y MENTIRA EN SENTIDO EXTRAMORAL
VERDADES MENTIRAS
EL RESTO
Evitadaspor la gente
para
HOMBRE
dice
AGRADABLES
Aceptadaspor la gente
para
NO SALIRPERJUDICADO
MANTENERLA VIDA
Consecuencias
DESCONFIANZA
Basadas en
Pueden ocasionar
PERJUICIOS
ENGAÑOS
Cuyas consecuencias son
DESCONFIANZA
Noel
VERDAD Y MENTIRA EN SENTIDO EXTRAMORAL
SOCIEDAD
MENTIROSO
Utiliza:-Cambios discrecionales,
-Invierte los nombresEj: llama al “rico”, “pobre”
SienteHace parecerreal lo irreal
HOMBRE
ANSIEDAD HOSTILIDAD INDIFERENCIA
Verdades deconsecuenciasperjudiciales
Verdades deconsecuencias
agradables
Conocimientopuro y sin
consecuencias
Si perjudicassus mentiras
Perdida de confianza
Por tanto
CONSECUENCIASDE LAS VERDADES
Respuesta dela sociedadVíctor