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UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL
“LISANDRO ALVARADO”
CARACTERIZACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DEL TRAUMATISMO
CRANEOENCEFÁLICO SERVICIO DE EMERGENCIA HOSPITAL
CENTRAL UNIVERSITARIO “DR. ANTONIO MARÍA PINEDA”
BARQUISIMETO - ESTADO LARA
YUDANIA HENRIQUE
Barquisimeto, 2010
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INTRODUCCIÓN
El traumatismo craneoencefálico (TCE) se ha convertido en uno de los
principales padecimientos de la vida moderna, por esta razón está involucrado en
mayor o menor grado en los accidentes de tránsito, del hogar, en el trabajo y lesiones
debido a la violencia, se estima que el mayor porcentaje por sexo afectado es el
masculino, en cuanto a edad el grupo de 18 a 34 años son los más afectados. Cada
día en las carreteras mueren mujeres, hombres, niños y ancianos quienes dejaran
familias destrozadas, o pasaran muchos días hospitalizados a causa de las lesiones de
tránsito.
La prevención de los traumatismos causados por los accidentes de tránsito debe
formar parte integral de una amplia variedad de actividades por ocupar el mayor
porcentaje en la actualidad como causa de TCE, entre ellas el desarrollo y la gestión
de la infraestructura vial, la producción de vehículos más seguros, la aplicación de las
leyes de tránsito y de protección en área de trabajo, prestación de servicios sanitarios,
hospitalarios y la planificación urbana y ambiental. Las lesiones de tránsito se ubican
dentro de las lesiones de causa externa no intencionales, la lesión corporal puede
producirse por una exposición aguda a cantidades de energía que están por fuera de
los limites fisiológicos de tolerancia (Laureano, 2005).
En la actualidad se sabe que el reconocimiento y terapéutica iniciales adecuadas
de un paciente con TCE pueden ser la diferencia tanto como para conservar la vida
como su calidad, desde el momento en que el paciente es atendido por los servicios
de rescate o a su ingreso al servicio de urgencias, su valoración inicial da la pauta de
la gravedad de cada caso en particular, sin embargo existen ciertos parámetros
clínicos útiles al momento de la valoración que se deben conocer para enfrentar esta
situación.
Por lo anteriormente descrito, el médico de urgencia puede hacer una
exploración neurológica lo suficientemente adecuada para valorar al sujeto, por lo
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que la aplicación de la escala de Glasgow resulta fundamental para conseguir un
mismo criterio entre el personal Médico esta manera de evaluar produce un resultado
numérico del estado de conciencia y permite incluso diferenciar a quienes están más
graves, con el fin de elegir la terapéutica más adecuada y así disminuir las secuelas y
complicaciones mejorando el pronóstico de los pacientes con TCE.
Ante la presencia de una entidad clínica como el TCE es fundamental continuar
vigilantes sobres las alternativas de manejo adecuado que permitan disminuir la
morbilidad y la mortalidad de esta enfermedad y hacer hincapié en las medidas de
prevención acorde a la demanda requerida en cada ambiente donde se desenvuelve el
individuo (trabajo, hogar, carreteras, sitios de recreación, entre otros….) y así evitar
las secuelas que esta entidad implica.
La epidemiología cumple funciones relevantes entre las que se pueden
mencionar la de cuantificar la frecuencia y distribución de las lesiones por causas
externas en la población. Esto ha de servir no solo para planificar la distribución y las
características de los servicios sanitarios a organizar, sino para poder seguir la
evolución temporal de este grave problema sanitario. Una adecuada evaluación de la
situación epidemiológica de los TCE permitirá el conocimiento del impacto de esta
enfermedad lo que llevara a una mejora de las tareas de prevención.
Por otro lado, la epidemiología también puede ayudar en su faceta analítica,
caracterizando los factores de riesgo para la ocurrencia de estas lesiones. Para que
una lesión por causa externa ocurra se ha de producir una interacción con energía, es
decir, ha de ocurrir un “accidente“, pero el hecho de que esta interacción suceda no es
suficiente para la aparición de una lesión, para que este suceso ocurra se ha de estar
expuesto a una fuente de energía, aunque solo la exposición es necesaria, pero no
suficiente.
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CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
Se debe entender que los seres humanos están expuestos a sufrir un traumatismo
craneoencefálico (TCE) desde que nacen hasta la vejez avanzada; es decir, este tipo
de traumatismo se presenta en todos los grupos de edad y en ambos sexos. El
traumatismo se define como a la lesión física o deterioro funcional del contenido
craneal debido a un intercambio brusco de energía mecánica (Valarezo, 2005). Los
tres elementos que se dañan en el trauma craneal son: neuronas, neuroglia, vasos
sanguíneos, el efecto más conocido en el trauma craneal consiste en la ruptura de los
vasos sanguíneos capilares, lo cual produce lesiones visibles y microscópicas, estas
lesiones pueden confluir y conformar un hematoma, o bien la sangre se distribuye
hacia el espacio subaracnoideo y circular en él, la magnitud de estas lesiones
dependen del mecanismo de su producción y de la intensidad de este.
Las causas de estas lesiones pueden ser primarias o secundarias. Al haber un
impacto mecánico sobre las estructuras del encéfalo, se provoca una lesión de tejido
nervioso mediante dos mecanismos estrechamente relacionados, entre estos la lesión
primaria siendo la responsable de todas las lesiones nerviosas y vasculares que
aparecen al ocurrir la agresión mecánica
Los impactos pueden ser de dos tipos: estáticos y dinámicos. En los estáticos su
importancia viene dada por la masa y la velocidad del objeto que colisiona, este tipo
de impacto es el responsable de fracturas de cráneo y de hematomas epidurales y
subdurales. El modelo de impacto más frecuente y grave son los del tipo dinámico
como en los accidentes de tránsito, suelen provocar degeneración de los axones,
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responsable del coma postraumático, contusiones, laceraciones y hematomas
intracraneales (López, 1999).
Las lesiones secundarias provocadas por las agresiones que aparecen en los
minutos, horas e incluso en los primeros días después del traumatismo pueden ser de
origen sistémico (hipotensión, hipoxia, hipercapnia, hipertermia, hipoglicemia, entre
otros) de origen intracraneal (hipertensión intracraneal, convulsiones, edema cerebral,
hiperemia, hematoma cerebral tardío.
Existen tres mecanismos de producción del trauma craneal, el traumatismo
directo dado cuando el objeto golpea al cráneo mientras este se encuentra estático; el
traumatismo por aceleración – desaceleración (contragolpe) en este caso el cráneo es
el que viaja en el espacio y se detiene de manera brusca al chocar con el objeto y por
último heridas penetrantes producidas por un cuerpo extraño que penetra a baja
velocidad, como un cuchillo, destornillador y las heridas causadas por proyectiles
bien sea por arma de fuego o por piedras de esmeril (Frame et al, 2005).
Para la valoración de los pacientes con traumatismo craneoencefálicos (TCE) se
utiliza un instrumento clínico para su valoración conocido como Escala de Glasgow.
(Anexo E)
A pesar de que han transcurrido más de treinta años desde la introducción en la
práctica clínica de la escala de Glasgow y a pesar de sus limitaciones puntuales en
pacientes con manejo de vía aérea mediante colocación de tubo endotraqueal, bajo
sedación y/o relajación, aún se sigue usando universalmente este instrumento clínico
para describir y evaluar el estado neurológico de los pacientes con trauma craneal. Su
evaluación se lleva a cabo utilizando tres criterios como son las respuestas oculares,
verbales y motoras la medición se expresa en forma numérica y según el puntaje
obtenido se considera traumatismo leve cuando se obtiene un puntaje de 13-15
puntos, moderados cuando se registra 9-12 puntos y grave cuando el puntaje es menor
a 8 puntos (Lezcano, 2006).
Esta escala se ha convertido en un importante instrumento clínico para la evaluación
objetiva de todo paciente con TCE víctima de accidentes de tránsito, caídas, entre otros, la
misma no se ve modifica en su aplicación por las causas que originan el trauma.
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Se estima que las causas más frecuente de TCE son: accidentes de tránsito 75%,
caídas 20% que según la edad son más frecuentes en mayores de 60 años, lesiones
deportivas 5%, los accidentes en moto se encuentran fundamentalmente en jóvenes
de 25 años; aunque el TCE no respeta grupo alguno de edad o sexo, sigue teniendo
mayor incidencia entre los jóvenes con una relación hombre/mujer de 3/1, y sobre
todo en el grupo de edad comprendido entre los 15 y 29 años, los varones tienen
mayor probabilidad que las mujeres de participar en trabajos peligrosos, deportes de
contacto, la distribución cronológica de los TCE tiene que ver con los patrones de
actividad y de ocio habituales de la población. (Goldini, 2000)
En el estudio de Moreno et al 1996 47% de las admisiones ocurrían los días
viernes o sábados, otros estudios también encuentran mayor incidencia los fines de
semana. En relación a la hora del día se observa una mayor incidencia entre las 12
horas y la media noche. En EEUU la incidencia de TCE varía de 175mil a 367 mil x
100000 habitantes, en el Reino Unido la incidencia varia de 270 a 313 x 100000
habitantes.
En un estudio realizado en el Hospital Universitario son Dureta, Palma de
Mallorca, España los accidentes de tránsito suponían el 56% (más frecuente en el
grupo de jóvenes) las agresiones en un 5%, accidentes laborales 11% (sobre todo
entre los 30 a 49 años). Los TCE suponen en los países occidentales la principal
causa de muerte por debajo de los 45 años (62% de las victimas) y en los países del
tercer mundo entre 5 a 45 años (Moreno, 1996).
Es necesario considerar que los TCE a pesar de ser la enfermedad más antigua
de que se tiene conocimiento, existe con el ser humano y cada vez ocasiona más
muertes y secuelas en todo el mundo, la misma tiene mayor incidencia en las edades
más productiva de la vida es decir entre los 20 a 50 años de edad, ocasionando
grandes costos en el tratamiento y rehabilitación tanto al Estado como a la familia.
En el mundo millones de personas se enfrentan a la muerte o a la discapacidad
de familiares debido a lesiones causadas por accidentes de tránsito, sería imposible
asignar un valor cuantitativo a cada caso porque el sufrimiento humano tiene un alto
valor cualitativo. Personas que mueren, se lesionan o quedan discapacitadas por un
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TCE tienen una red de allegados; familiares o amigos que resultan profundamente
afectados por la pérdida de quienes ganaban el sustento, y se añade el costo de
atender a los pacientes discapacitados por lesiones traumáticas que sumergen a
muchas familias en la pobreza.
En Venezuela específicamente en Barquisimeto para el año 2006 según el
Departamento de Registro y Estadísticas Medicas del Hospital Central Antonio María
Pineda en 12 meses se reportaron 374 casos de TCE de los cuales 319
correspondieron al sexo masculino y 55 casos al género femenino ingresados en el
Hospital Central Antonio María Pineda, tomando en consideración la alta frecuencia
de esta patología y las secuelas o consecuencias que ello implica se hace necesario
establecer programas de prevención en vista de ser un problema de salud pública que
responde bien a intervenciones capaces de prevenir gran parte de los casos al respetar
normas de seguridad, no usar teléfonos celulares al momento de manejar, usar
elementos de protección (cinturón de seguridad, casco, entre otros..), labores
específicas y constantes de prevención generaran nuevos escenarios para cualquier
comunidad.
Dicho hospital es un sensor significativo de la realidad epidemiológica de la
Región Centrooccidental, las labores del equipo de trauma debe ir más allá de la
intervención y recolección de datos; es por eso que la caracterización epidemiológica
del TCE permitirá reforzar las leyes que rigen la sociedad en materia de prevención y
así mejorar las perspectivas de salud por esta noxa.
Objetivos
General
Caracterizar epidemiológicamente el traumatismo craneoencefálico
Servicio de Emergencia. Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”,
Barquisimeto. Estado Lara, desde Septiembre 2007 a Septiembre 2008.
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Específicos
1. Establecer la frecuencia del TCE según edades y géneros.
2. Clasificar de acuerdo al momento en que se registran con mayor
frecuencia los TCE.
3. Clasificar la severidad del TCE de acuerdo a la escala de Glasgow.
4. Clasificar según su causa el tipo más frecuente de TCE.
5. Clasificar la biomecánica del TCE.
Justificación de la Investigación
En el Servicio de Emergencia del Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
Barquisimeto, Estado Lara se realiza la atención de un número relevante de pacientes
con TCE según registros de este centro de salud para el año 2006 se reportaron más
de 300 casos, por lo que es fundamental un manejo adecuado de esta entidad clínica.
En la sociedad actual el traumatismo craneal y la injuria cerebral traumática
constituyen un importante problema tanto en los países industrializados como en los
que se encuentran en vías de desarrollo; en particular en Venezuela donde además de
las causas por accidente vial o laboral; las heridas por arma de fuego representan
una causa importante de lesión craneoencefálica.
La caracterización epidemiológica de una situación de relevancia social e
implicación sanitaria proporciona una herramienta para la toma de conciencia de los
problemas planteados y el establecimiento de medidas preventivas de manera que
se disminuyan los costos de hospitalización de esta patología, mejoran la calidad de
asistencia de los servicios de emergencias hospitalarias y extrahospitalarias, y la
formación de profesionales de la salud que lo abordan, estimular al médico de
emergencia en mejorar sus destrezas en el manejo del paciente con TCE implementar
en los centros de salud equipos para el manejo adecuado de estos pacientes,
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incrementar personal capacitado para el manejo agudo, atención y tratamiento a
tiempo de las secuelas (fisioterapia) del trauma con el fin de disminuir la carga
familiar e incluir al paciente en la sociedad de manera productiva.
En Venezuela son pocos los estudios realizados que se enfoquen en el perfil
epidemiológico del TCE, con el fin de plasmar estadísticamente un registro del
número de estos casos dejando ver a las autoridades que es un problema que va en
aumento y esta investigación sea punto de referencia para la continuidad de un
registro del perfil epidemiológico de los TCE por otro lado los resultados obtenidos
de esta investigación podrán ser utilizados para comparar la situación local con la
sucedida en otros lugares de la geografía nacional e internacional, la sociedad
necesita entre otras cosas que todos los segmentos del ámbito sanitario aumenten sus
actividades preventivas., cumplimiento de programas integrados que puedan
sustentarse con el tiempo.
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CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación
Quizás una de los puntos más difíciles a la hora de abordar el TCE sea tener una
adecuada información epidemiológica, ya que aún no existe un consenso absoluto
sobre los requerimientos mínimos para definir un TCE. En un estudio epidemiológico
prospectivo realizado en San Diego (USA) definió al TCE como cualquier lesión
física o deterioro funcional del contenido craneal secundario a un intercambio brusco
de energía mecánica. Esta definición incluía causas externas que pudiesen provocar
conmoción, contusión, hemorragia, o laceración. La carencia de estudios
epidemiológicos es más notada en España, donde no existe un registro nacional de
traumatismos. No obstante, la incidencia estimada de TCE se sitúa en 200 casos
nuevos x100.000 habitantes, de los cuales aproximadamente 80% serán considerados
leves, 10% moderados y graves 10%. (S/A, 2006)
En Buenos Aires en el año 2005 se publicó un estudio epidemiológico
prospectivo de base poblacional cuyos resultados proyectaron una tasa de incidencia
de 332 casos de TCE x100.000 habitantes. 93% se clasificaron como leves, 4%
moderados, 3% graves, los accidentes de tránsito como primer agente causal
afectando sobre todo a la población joven masculina, mientras las caídas de altura y
atropellados inciden en la población mayor de 40 años y del sexo femenino.
Desde 1998 hasta el año 2002 en el Instituto Superior Militar “Dr. Luís Díaz
Soto” Ciudad de la Habana, se realizó un estudio prospectivo y lineal sobre TCE
independientemente de su gravedad y de las lesiones asociadas lo cual se realizó en
un periodo de 5 años cuyos resultados fueron accidentes de tránsito como causa más
frecuente 76.4% seguidos por caídas 12.48%. La clasificación de los TCE según
escala de Glasgow fue 94.15% leves, 4.19% moderados, 1.66% severos. La
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conmoción y la contusión cerebral, así como la fractura lineal y la fractura de base de
cráneo fueron las principales causas de ingreso.
En Camagüey Cuba, en el año 2003 en el hospital Provincial Docente Clínico
Quirúrgico “Manuel Ascunce Doménech” se realizó un estudio descriptivo,
retrospectivo y prospectivo con el objetivo de determinar los factores que contribuyen
a conocer, precaver y minimizar los daños secundarios con repercusión en la
evolución final del paciente con TCE moderado.
Sus resultados fueron 41.1% de las lesiones encontradas por TAC fueron
contusiones, concluyeron que la evolución y pronostico de los pacientes con TCE
moderado depende de varios factores entre ellos, son reconocidos por varios autores
que los que ejercen mayor influencia son la edad, degradación neurológica según la
escala de Glasgow. Según los resultados estadísticos los pacientes que registraron
mayor afectación son aquellos en edad productiva ubicados en el grupo etario entre
los 16 y los 60 años, con notable incremento en el grupo de 31 a 45 años.
Entre los estudios realizados en Venezuela del perfil epidemiológico del TCE
se destaca un trabajo retrospectivo en cuanto a frecuencia, causas, y distribución de
los traumatismos en un periodo de 4 años, en el Hospital tipo II de la ciudad del
Vigía, Mérida cuyos resultados demostraron que el 78% de los pacientes con
diagnostico de TCE correspondieron al sexo masculino, y entre las causas
desencadenantes de TCE destacaron los accidentes de tránsito en un 62%. En el
Estado Lara en el año 2003 un estudio realizado en el área de emergencia del Hospital
Pediátrico A. Zubillaga destaca la caracterización epidemiológica del TCE como
herramienta para la adecuada evaluación de la situación epidemiológica de dicha
patología y para la mejora de tareas de prevención.
Todos estos estudios dejan notar un alto número de casos de pacientes con TCE
tanto en países desarrollados como países subdesarrollados por lo que refleja una
problemática de gran importancia a nivel mundial.
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Bases Teóricas
Dentro de las enfermedades neurológicas el TCE se sitúa en los primeros
lugares tanto en frecuencia como en gravedad. El proceso básico del trauma es
simple y a la vez complejo; simple porque no existe problema en establecer el
diagnostico etiológico y complejo por la incertidumbre de las patogénesis del
trastorno cerebral inmediato y de los efectos tardíos que pueden complicar la lesión.
Las lesiones en el TCE son de dos tipos; primarias y secundarias. Las primarias
son tanto de la bóveda craneana como el encéfalo mismo, y son las que se producen
directamente por el golpe. Las secundarias se presentan como consecuencia de los
eventos que acompañan al trauma y/o son desencadenantes por este. Las lesiones
primarias de la bóveda craneal son básicamente las heridas de cuero cabelludo y las
fracturas. De acuerdo a su gravedad requerirán o no tratamiento específico.
Las lesiones primarias del encéfalo son:
1. Contusión: Indica lesión anatómica que no necesariamente se acompaña de
pérdida de conciencia. Es identificable microscópicamente (imágenes diagnosticas).
2. Laceración: La lesión anatómica es más grave con ruptura de la piamadre y
puede haber hemorragia subaracnoidea asociada.
3. Lesión axonal difusa: Hay alteración funcional de un gran número de
acciones secundarias a su disrupción anatómica microscópicas, con diferentes grados
identificables clínicamente, a este tipo de lesión se le atribuye el estado de coma
prolongado en los pacientes que presentan TCE grave en cual no se ha demostrado
alguna otra alteración.
4. Edema cerebral: Es una de las complicaciones más graves del TCE, se suele
originar en la periferia de las lesiones focales para extenderse después a otras zonas.
Existen dos tipos de lesiones secundarias las cuales son simultáneas y siempre
tienden a empeorar el pronóstico en el TCE. El primer tipo de lesión secundaria se
debe principalmente a dos eventos que acompañan al TCE (y a todo paciente
politraumatizados) la hipoxia y la hipotensión (Calderón, 2000).
El segundo tipo de lesiones secundarias es aquel de tratamiento potencialmente
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quirúrgico y corresponde a las correcciones intracraneales que se presentan como
consecuencia de las lesiones que dañan la estructura vascular:
1. Hematoma epidural: Estos hematomas se localizan por fuera de la dura
madre pero dentro del cráneo, tienen una forma biconvexa o ventricular. Se localizan
frecuentemente en la región temporal o temporoparietal, generalmente son el
resultado de una laceración de la arteria meníngea media debido a una fractura.
2. Hematoma subdural: Son más comunes que los hematomas epidurales,
ocurren frecuentemente como consecuencia de laceración de pequeños vasos
superficiales de la corteza cerebral. Los Hematomas subdurales normalmente cubren
la superficie entera del hemisferio cerebral. Además, el daño cerebral subyacente a un
hematoma subdural agudo es usualmente mucho más grave que el de los hematomas
epidurales.
3. Hemorragia subaracnoidea: Es le presencia de sangre en el espacio
subaracnoideo debido a la ruptura de arterias o venas corticales en los espacios
subaracnoideos. Es frecuente en el TCE severo y si la hemorragia es masiva, es
incompatible con la vida. (ATLS, 2004)
Entre los principales mecanismos del TCE se mencionan impactos donde la
energía cinética aplicada genera lesiones en la zona directamente impactada (golpe) y
la diametralmente opuesta (contragolpe), fundamentalmente provocan lesión de los
distintos planos comprometidos y el cerebro con necrosis, edema y extravasación
sanguínea. Si la zona de impacto es muy pequeña como en el caso de un proyectil, los
daños serán mayores ya que al ser penetrante provocan laceraciones con pérdida
neuronal, hemorragia, entre otros. En base al mecanismo, el TCE se clasifica en
abierto y cerrado. El trauma abierto se define por la penetración de la duramadre,
causada comúnmente por proyectiles y esquirlas. El trauma abierto se asocia a una
mayor mortalidad comparado al TCE cerrado (88 % Vs. 32%).
Existen diferencias entre las propiedades balísticas de las armas militares y las de
uso civil, que determinan la diferencia en la magnitud de la lesión. Los proyectiles de
armas militares son de alta energía y pueden alcanzar entre 600 y 1500 mts. / seg.,
mientras que los de armas civiles son de baja energía y generalmente no sobrepasan
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los 180 mts/seg. Las esquirlas de explosivos alcanzan cerca de los 900 mts. Uno de
los factores determinantes de la penetración del proyectil de baja energía al cráneo,
es la distancia a la cual es disparado.
Cuando el proyectil de baja energía, es disparado a corta distancia, puede
penetrar y salir del cráneo. Dentro de la bóveda craneana, el recorrido puede ser
irregular y sufrir desviaciones en su trayectoria, produciendo lesión de múltiples
estructuras. Parte de la energía del proyectil es absorbida con el impacto al hueso y la
energía restante determina el grado de lesión cerebral. El choque con el tejido
cerebral genera una onda expansiva que frecuentemente produce lesión lejos del
trayecto del proyectil. Además se forma una cavidad transitoria de diámetro superior
al de la bala, que perdura por milisegundos y se produce sangrado a lo largo del
trayecto recorrido por el proyectil. A parte de las lesiones descritas se generan áreas
de contusión, edema cerebral, hemorragia subaracnoidea y hematomas. La muerte
sobreviene por la elevación brusca y significativa de la presión intracraneana (PIC).
La causa más frecuente de TCE cerrado son los accidentes de tránsito. Otras
menos frecuentes son caídas y trauma directo con objeto contundente. La generación
de fuerzas de aceleración-desaceleración produce fuerzas tangenciales en el cerebro,
generadoras de lesión axonal difusa que se caracterizan por la pérdida de la
conciencia. Además de la lesión axonal difusa, la fuerza de aceleración-
desaceleración puede producir contusión y laceraciones del tejido cerebral. El mayor
grado de lesión axonal generalmente se produce en la sustancia blanca de los
hemisferios cerebrales. La severidad de la lesión difusa determina la duración y
profundidad de la pérdida de conciencia y de amnesia post-trauma. El trauma directo
puede provocar fractura del cráneo, lesión de las meninges y sus vasos, y generar la
formación de hematomas epidural. La fractura puede ser lineal, en forma estrellada, y
con o sin hundimiento. La presencia de fractura en la bóveda craneana obliga a
descartar la presencia de hematoma intracraneano. Las fracturas de las bases del
cráneo son producto de impactos de alta energía e indican la exposición a grandes
fuerzas.
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Uno de los factores determinantes de la mayor severidad de la lesión por el
contragolpe es el hecho de que el líquido cefalorraquídeo es 4 % más denso que el
tejido cerebral, y se comporta como un amortiguador. En el instante del trauma el
líquido cefalorraquídeo se desplaza en dirección del golpe, por delante del cerebro. Si
la fuerza de desaceleración es suficiente, hará que el encéfalo se desplace en sentido
opuesto al golpe y al líquido cefalorraquídeo e impacte contra el cráneo. La visión por
el contra golpe se localiza con mayor frecuencia en los lóbulos frontales,
específicamente en la superficie orbito frontal y en la zona anterior de los lóbulos
temporales (Suleiman, 2005).
En el TCE como en todas las enfermedades que afectan a la sociedad se
describen variables epidemiológicas con probado valor pronóstico, entre las más
estudiadas es la edad, ésta es una variable influyente en los procesos biológicos pues
resume todos los cambios ligados al envejecimiento, su papel como factor pronóstico
es reconocido en casi todas las enfermedades y esta no es una excepción, por lo que
se ha evidenciado una relación directamente proporcional entre las evoluciones
tórpidas y el avance de la edad, más no así con respecto al sexo del paciente no
encontrándose evidencias que apoyen teóricamente el papel de algún estimulo
fisiológico, inmunológico, bioquímico, genético u hormonal en la evolución de esta
enfermedad en hombres o en mujeres.
En todos los lugares unos mayores que otros el individuo corre el riesgo de sufrir
un TCE bien sea en el hogar, trabajo, carreteras, accidentes de tránsito, sitios de
recreación, prácticas deportivas en el campo o la ciudad esta última como producto de
heridas por arma de fuego, arma blanca entre otros. Es de hacer notar que los TCE
son más frecuentes los días feriados, fines de semana, y en periodos vacacionales.
Los accidentes son un problema importante en salud pública y en su mayoría
prevenibles. No son eventos fortuitos y están asociados a factores previsibles que
deberían ser considerados en la práctica clínica cotidiana.
La Escala de Glasgow, es un componente integral del asesoramiento del estado
neurológico en los pacientes con TCE, hace una aproximación objetiva del estado del
nivel de conciencia. En la década de los 70, se introduce la escala de Glasgow por
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Jenett y Teasdel, lo cual permitió que años más tarde Rimelet en la Universidad de
Virginia, plantearon la clasificación de los TCE de acuerdo a su severidad en la
práctica se valora principalmente con la respuesta motora, verbal y ocular del
paciente. Esta clasificación se ha mantenido como estándar para el manejo y
pronostico desde el punto de vista clínico de los pacientes con TCE (Hernández y
otros, 2002).
La utilización de la escala de Glasgow puede verse interferida por diversas
circunstancias: alcohol, drogas, hipoxia, estados postictales y medicación como
sedación y/o relajantes, además los impactos faciales y la intubación orotraqueal,
limitan la exploración de la apertura ocular y de la respuesta verbal. Se calcula que
alrededor de la cuarta parte de los pacientes con TCE moderado y grave mejoraran su
puntuación en la escala de Glasgow tras la resucitación no quirúrgica y tratamiento de
sus lesiones extracraneales, por tanto, la puntuación en la escala de Glasgow estimada
precozmente o sin tener en cuenta estas circunstancias, no puede ser empleada como
indicador pronóstico en el TCE. (Ariel, 2005)
Bases Legales
Los postulados del juramento realizado por el Médico venezolano expresa en su
Ordinal 1: la responsabilidad del médico en su desempeño de la profesión.
El artículo 15 del Código de Deontología Médica del año 2003, señala que el
Médico no expondrá a sus paciente a riesgos injustificados el mismo debe solicitar el
consentimiento para aplicar bien sea tratamientos o procedimientos que este
considere necesario para el caso.
Los pacientes con TCE severo se incluyen en el grupo de los que pierden su
capacidad para adoptar decisiones. La capacidad de las personas esta manifiesta en
los artículos 1.143 y 1.144 del Código Civil de Venezuela cuando establecen: “Son
incapaces para contratar en los casos expresados por la Ley: los menores, los
entredichos, los inhabilitados y cualquiera otra persona a quien la Ley le niegue la
facultad de celebrar determinados contratos”.
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Una vez tomada la decisión de que el paciente no tiene la capacidad para adoptar
decisiones médicas, se seleccionan los representantes que pueden ser:
1. Poder de un apoderado.
2. Familiares.
3. Tutor.
Dado que la mayor parte de estos pacientes no tienen directivas por adelantado,
les corresponde a los miembros de la familia inmediata la toma de decisiones. La
autorización se debe realizar por escrito, previa información del beneficio y riesgo
que implican los procedimientos a realizar.
Toda persona en sociedad y con especial atención y dedicación, es decir, el
Médico en su ejercicio profesional debe mantener una conducta con principal interés
en la vida humana.
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Operacionalización de Variables
Variable Definición Dimensión Categorías Indicadores
Edad
Intervalo transcurrido
desde el nacimiento
de una persona hasta
la actualidad.
Epidemiológica
Grupo etario
<20 años
30-39 años
40-49 años
50-59 años
60-69 años
> ó = 70 años
Momento
Hora: medida de
tiempo equivalente a
60 min. Por cada
hora.
Epidemiológica
AM/PM
6 am- 12m
1 pm- 6 pm
7pm- 12am
1am- 5am
Día: Tiempo
transcurrido en 24
horas equivale a un
día.
Lunes a Viernes.
Sábado a
Domingo.
Sexo Condición orgánica
que distingue lo
masculino de lo
femenino
Epidemiológica
Femenino
Masculino
Escala de
Severidad
Instrumento
clínico(Escala de
Glasgow) que
describe y evalúa el
estado neurológico
Clínica
Leve
Moderado
Severo
13-15 Pts.
9-13 Pts.
< 8 Pts.
Tipo más
frecuentes
de TCE
Clasificación del
TCE en base al
mecanismo
Clínica
Cerrado
Abierto
Presente
Ausente
Biomecánica
Del TCE
Descripción de la
energía cinética
aplicada en un
impacto capaz de
provocar una lesión.
Epidemiológica
Física
Presente
Ausente
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CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Estudio
Se llevó a cabo un estudio descriptivo transversal, el cual se refiere a estudios
donde se consideran simultáneamente la exposición y la enfermedad en una población
bien definida en un momento determinado (Fernández, 2001) con el propósito de
caracterizar epidemiológicamente el TCE en pacientes que ingresaron al servicio de
emergencia del Hospital Central Universitario “Dr. Antonio María Pineda” de la
ciudad de Barquisimeto entre Septiembre del 2007 hasta Septiembre del 2008.
Población y Muestra
La población y la muestra estuvieron representadas por 151 pacientes de ambos
sexos, mayores de 13 años, que consultaron al servicio de emergencia con TCE
durante las guardias realizadas por la investigadora durante el periodo del estudio, por
lo que la muestra fue de tipo no probabilístico intencional.
Procedimiento
Se solicitó la autorización por escrito a la jefatura del servicio de emergencia
general del Hospital Central Dr. Antonio María Pineda para llevar a cabo la
investigación.
Al momento de ingreso a la emergencia se les notificó a los pacientes con
adecuado estado de conciencia y a los familiares directos de los pacientes con
deterioro neurológico, el protocolo de investigación y se solicitó el consentimiento
informado por escrito. (Anexo B)
20
Durante la atención en la sala de emergencia, se registro en el Instrumento de
Recolección de Datos, el nombre, edad, sexo y datos concernientes al accidente
como hora, lugar y día del accidente. Se aplicó la escala de Glasgow para determinar
la severidad del TCE, y se registro el tipo de trauma y su biomecánica.
Técnicas e Instrumento de Recolección de Datos
Se diseño una ficha de recolección de datos conformada por tres partes, la cual
fue anexada a la historia de ingreso que contenía los siguientes datos: (Anexo C).
PARTE A: Identificación de Datos Epidemiológicos
1. Identificación del paciente
2. Edad
3. Sexo
4. Hora en que ocurrió el accidente
5. Día en que ocurrió el accidente
PARTE B: Características del Trauma
1. Tipo de trauma
2. Biomecánica.
PARTE C: Severidad del Traumatismo
1. Escala de Glasgow.
Técnicas de Procesamiento y Análisis de Datos
La tabulación y análisis de datos se llevó a cabo a través de tablas y gráficos de
acuerdo a las variables estudiadas, el Programa Estadístico utilizado fue el SPSS
versión 15 utilizando frecuencia absoluta y porcentual.
21
CAPÍTULO IV
RESULTADOS
Cuadro 1
Distribución del Trauma Craneoencefálico según Edad y Sexo que ingresaron en la
Emergencia Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”. Barquisimeto. Septiembre
2007 a Septiembre 2008.
Edad
(años)
Femenino
Nº %
Masculino
Nº %
TOTAL
Nº %
< 20 5 21.7 18 78.26 23 100
20 – 29 8 15.6 43 84.3 51 100
30 – 39 7 26.9 19 73.0 26 100
40 – 49 3 18.7 13 81.25 16 100
50 – 59 2 11.1 16 88.8 18 100
60 – 69 1 20 4 80 5 100
70 y más 8 66.6 4 33.3 12 100
TOTAL 34 22.5 117 77.4 151 100.0
Fuente: Datos propios
Del total de la muestra (151) el sexo masculino representó 77.4% y el femenino
22.5%. En relación a los grupos etarios 84.3% del sexo masculino pertenece a al
grupo de 20 a 29 años en tanto que 66.6% del sexo femenino tenía 70 años o más.
22
0,00%
5,00%
10,00%
15,00%
20,00%
25,00%
30,00%
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
Fuente: Datos propios
Gráfico 1. Distribución del Traumatismo Craneoencefálico según los días de la
semana en la Emergencia del Hospital Central. “Dr. Antonio María
Pineda”. Barquisimeto Septiembre 2007 a Septiembre 2008
En este gráfico se puede observar que para los fines de semana se registró un
mayor número de pacientes con trauma craneal predominando el día sábado con
27.2% seguido del día domingo que registro 24.5%. La suma de los dos días fue
51.7%, resultado con diferencia significativa respecto a los otros días de la semana.
n = 14 n = 12 n = 15
n = 12
n = 20
n = 41 n = 37
23
0
10
20
30
40
6 a.m. – 12 m 1 p.m. – 6 p.m.
7 p.m. – 12 a.m. 1 a.m. – 5 a.m.
Fuente: Datos propios
Gráfico 2. Distribución del Traumatismo Craneoencefálico según hora del día en
que se Registraron los Traumatismos Craneoencefálicos que ingresaron a
la Emergencia del Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
Barquisimeto. Septiembre 2007 a Septiembre 2008.
En este gráfico se puede destacar como en el horario comprendido de 7pm a
12am se evidencian el mayor número de casos de traumatismo craneal con 36.4%, en
el horario de 1am a 5am se registro el menor número de casos con 14.5 %.
n = 28
n = 55
n = 22
n = 48
24
Moderado
16%
Leve
20%
Grave
64%
Leve Moderado Grave
Fuente: Datos propios
Gráfico 3. Distribución del Traumatismos Craneoencefálicos según Severidad dada
por la escala de Glasgow de los pacientes que ingresaron a la
Emergencia del Hospital “Dr. Antonio María Pineda” Barquisimeto.
Septiembre 2007 a Septiembre 2008.
Del total de casos registrados predominó según la clasificación de la escala de
Glasgow los traumatismos craneoencefálicos graves con 64.2 %.
25
Cuadro 2
Distribución del Traumatismo Craneoencefálico de los pacientes en estudio según
Tipo que ingresaron a la Emergencia del Hospital Central “Dr. Antonio María
Pineda” Barquisimeto. Septiembre 2007 a Septiembre 2008.
Tipo Frecuencia Porcentaje
Cerrado
104 68,9
Abierto 47 31,1
Total 151 100,0
Fuente: Datos propios
Según el Tipo de traumatismo craneoencefálico se registró un mayor número de
casos con trauma cerrado con 68.9 % respecto a traumatismos Abiertos se registró
31.1 %.
26
Cuadro 3
Distribución del Traumatismo Craneoencefálico según la biomecánica en los
pacientes que ingresaron a la Emergencia del Hospital “Antonio María Pineda”
Barquisimeto. Septiembre 2007 a Septiembre 2008.
Biomecánica Frecuencia Porcentaje
Choque frontal en moto 28 18.5
Caída de altura 27 17.9
Choque frontal en vehículo 22 14.6
Arrollamiento 18 11.9
Choque lateral en vehículo 15 9.9
Arma de Fuego 15 9.9
Golpe directo con objeto 14 9.3
Choque posterior 6 4.0
Caída de vehículo 2 1.3
Caída de vehículo en marcha 2 1.3
Caída de sus propios pies 1 0.7
Caída en moto 1 0.7
Total 151 100.0
Fuente: Datos propios
Según la biomecánica del traumatismo craneoencefálico se destaca que
predominó choque frontal en moto con 18.5 %. La menor frecuencia de casos fue la
caída de sus propios pies y caída en moto con 0.7 % para ambos grupos.
27
CAPÍTULO V
DISCUSIÓN
En los servicios de emergencia hospitalarios el traumatismo craneoencefálico
genera alto consumo de recursos materiales y humanos y es por su incidencia y
gravedad que se considera un problema de salud pública en todo el mundo. La
importancia de su estudio radica en la alta morbi-mortalidad y secuelas que
disminuyen la calidad de vida del individuo además de la dificultad que representa la
reinserción familiar, social y laboral de las víctimas.
En este estudio se expusieron las características epidemiológicas de los
traumatismos craneoencefálicos, en el cual el mayor porcentaje lo ocupo el sexo
masculino con 84.3% en el grupo etario de 20 a 29 años, resultados que coinciden
con el estudio de Goldini en Argentina donde la prevalencia de los traumatismos
craneoencefálicos en la población fue más frecuente en el sexo masculino y en edades
productivas. Cabe señalar que en la presente investigación en el grupo etario
correspondiente a 70 años y más predomino el sexo femenino en 66.6%.
En relación a los días de la semana los traumatismos craneoencefálicos se
presentaron en 51.7%, los sábados y domingos, lo cual coincide con la investigación
realizada por Nalegach en el Hospital E. González Servicio de Urgencias Chile 2004.
Con respecto a los resultados obtenidos en este trabajo la hora del evento
traumático señalan que el horario de 7 a 12 a.m fue el de mayor registro con (36.4%).
Resultado semejante reportado por Marchio y otros (2006) en el Hospital General de
Agudos en Argentina quienes reportaron un mayor número de casos en las horas
comprendidas entre las 4pm a 12m (39%).
Por otra parte tomando en cuenta los resultados según la escala de Glasgow en
este estudio predominó el traumatismo grave con 64.2% lo cual contrasta con
resultados obtenidos en estudios publicados en Buenos Aires (Marchio y otros, 2006)
donde predominó el trauma leve con (93%). La explicación más probable de esta
28
significativa diferencia es que este hospital es centro de referencia de la Región
Centrooccidental.
En diversos estudios a nivel mundial según el informe de la OMS (Penden,
2004) registraron un porcentaje significativo de números de casos de traumatismo
craneoencefálico ocasionado por accidentes de tránsito predominando según
biomecánica la colisión frontal (59%) similar resultado obtenido en este trabajo
donde predominó el choque frontal con 32,6% dicho porcentaje engloba accidentes
de tránsito de acuerdo a tipo de vehículo (moto y carro).
De acuerdo al tipo de trauma craneoencefálico en este estudio se evidenció un
68.9% de traumatismo craneal cerrado; resultados similares en estudios realizados
por María I. Zamora en el año 2008 en el Hospital Antonio Lenin, en la ciudad de
Managua, donde predominó con un 75% y en estudios realizados por Klauber et al en
el Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde prevaleció el traumatismo
craneoencefálico cerrado.
29
CAPÍTULO VI
CONCLUSIONES
Al igual que en las publicaciones realizadas anteriormente es posible concluir
que en el traumatismo craneoencefálico el sexo masculino así como la población en
edad productiva, son los predominantes.
Se debe destacar que al igual que en las grandes ciudades del mundo, este
estudio demuestra que los accidentes de tránsito son los principales generadores de
traumatismo craneoencefálico; hecho que está en relación con el incremento del
parque automotor de estas grandes urbes. El trauma craneoencefálico cerrado fue el
más frecuente lo cual se explica por la biomecánica del choque frontal.
Es importante destacar que el Hospital Central Dr. Antonio María Pineda es un
centro de referencia del Edo. Lara y de la Región Centrooccidental tanto de centros
públicos como privados, con clasificación tipo IV, es decir, cuenta con recursos
médico-quirúrgicos adecuado para el manejo de esta patología incluyendo una unidad
de trauma shock, por lo que en la caracterización epidemiológica de este estudio
prevalecieron los traumatismos craneoencefálicos graves, a diferencia de otros
países donde el trauma craneal predominante fue el leve.
Al igual que en otros países de América latina los días que registran mayor
número de casos fueron los fines de semana y las horas donde se evidencian un
mayor número de casos es a partir horario vespertino hasta las doce de la
madrugada.
30
CAPÍTULO VII
RECOMENDACIONES
1. Diseñar y construir vías exclusivas para el tránsito en la ciudad de motos y
bicicletas.
2. Organismo coordinador en la administración pública para orientar las
actividades en materia de seguridad vial.
3. Restringir el horario de personas que circulan en motos y bicicletas.
4. Hacer cumplir la regulación de velocidad de los automóviles, motos, en la
ciudad y en carretera.
5. Hacer cumplir el uso de cinturón de seguridad, cascos, restringir el uso de
celular.
6. Construir centros de trauma con personal capacitado para la atención
exclusiva de este tipo de pacientes como existen en algunos países.
7. Fortalecer el sistema de atención prehospitalaria y establecer protocolos de
atención.
8. Campañas educativas difundidas desde las instituciones educativas, medios de
comunicación para la prevención de accidentes de tránsito, en el hogar, en actividades
deportivas y en el trabajo.
9. Establecer medidas de seguridad necesarias para disminuir el porte de armas
ilegales.
10. Construir centros de rehabilitación para el adecuado tratamiento de los
pacientes con secuelas y limitaciones físicas.
11. Iniciar programas especiales para la integración al área laboral, social y
familiar de los pacientes con secuelas.
31
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32
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Suleiman, G. 2005. TCE Severo: Parte I. URL: http://www.medicrit.com.
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33
Valerezco, A. 2005. Atención Prehospitalaria al Trauma Craneoencefalico. URL:
http://www.medicosecuador.com/articulos enfermedades neurologicas.(Consulta 07-
15-2007).
ANEXOS
34
ANEXO A
CURRICULUM VITAE DEL AUTOR
DATOS PERSONALES
Nombres y Apellidos: Yudania Henrique
C.I. 13039537
Teléf.0424 5082533
DATOS ACADÉMICOS
Estudios de Pregrado
Estudios de Medicina en la Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”
Titulo obtenido: Médico Cirujano 2003
Estudios de Postgrado
Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”
Especialista Medicina de Emergencia 2006-2009
35
Cargo Actual
Residente II de Nefrología. Hospital Central Antonio María Pineda. 2009 hasta la
actualidad
ANEXO B
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD
POSTGRADO DE MEDICINA DE EMERGENCIA
TÉRMINO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
1. Titulo de la Investigación: Caracterización epidemiológica del traumatismo
craneoencefálico en el servicio de emergencia del hospital central “Dr. Antonio
María Pineda”. Barquisimeto. Estado Lara.
2. Objetivo General: Caracterizar epidemiológicamente el traumatismo
craneoencefálico en el servicio de emergencia. Hospital central universitario “Dr.
Antonio María Pineda”. Barquisimeto. Estado Lara desde septiembre 2007 a
septiembre 2008.
3. Descripción de los Procedimientos: Se registrara en un instrumento de
recolección de datos, para su ingreso al protocolo de investigación se les practicara el
examen clínico neurológico aplicando escala de Glasgow para determinar la
severidad del TCE las variables para la interpretación de esta escala son: respuesta
verbal, ocular, motora. Se registrara edad, sexo, momento del TCE y su biomecánica
36
si este es debido a arma de fuego, accidente automovilístico, caída, golpe entre
otros… estos datos se registraran al momento del ingreso a la sala de emergencia.
4. Garantía de Acceso: en cualquier etapa del estudio usted tendrá acceso a los
profesionales responsables del proyecto de investigación para aclarar duda. El
investigador principal y responsable del Proyecto es la ciudadana Yudania Henrique,
Quien puede ser localizado en la Universidad “Lisandro Alvarado” (UCLA) en el
Decanato de Medicina, en el teléfono 04245082533. Si usted tuviese cualquier duda
sobre los aspectos éticos de este proyecto de investigación, por favor entre en
contacto con la investigadora referida en este documento.
5. Garantía de Salida: está garantizada la libertad de retirarse de la
investigación, dejando de participar en ella sin que haya ninguna acción en su contra.
6. Derecho de Confidencialidad: será conservada su identidad, así como la
identidad de todas las personas referidas por usted en la entrevista.
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Yo _________________________, manifiesto que he sido informado (a) de lo leí en
este documento y de lo que me explicaron al respecto. Estoy de acuerdo en participar
de manera voluntaria en el estudio, sabiendo que podré retirarme del mismo cuando
lo considere necesario, sea antes o durante la realización del proyecto sin penalidades
o acciones en contra.
Firma del Participante: __________ Lugar: __________ Fecha: ___________
Declaro que obtuve de forma apropiada y voluntaria el consentimiento libre e
informado de este participante para su participación en el estudio.
Firma Responsable del Estudio: __________ Lugar: _________ Fecha: ______
37
ANEXO C
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD
POSTGRADO DE MEDICINA DE EMERGENCIA
RECOLECCION DE DATOS
A. Identificación y Datos Epidemiológicos:
Fecha________________________
Nombre del paciente_________________________________________________
Edad_____________ Sexo_________________
HORA en que ocurrió el accidente____ DIA en que ocurrió el accidente
B. Características del Trauma:
Tipo de trauma:
Abierto______ Arma de Fuego: Tipo______ Arma blanca______
Cerrado______
38
Biomecánica de TCE:
Accidente de Tránsito:
Choque de frente______ choque Lateral ______ Choque posterior______
Uso de cinturón de seguridad: Si______ No______ Se desconoce______
Moto______ Uso de Casco: Si______ No______ Se desconoce______
Bicicleta______
Arrollamiento ______
Caídas: De sus propios pies______ De altura______
C. Severidad del TCE:
Manifestación Reacción Puntuación
Abre los ojos Espontáneamente (los ojos abiertos no implica
necesariamente conciencia de los hechos)
Cuando se le habla
Al dolor
Nunca
Respuesta
verbal
Orientado (en tiempo, persona, lugar)
Lenguaje confuso (desorientado)
Inapropiada (reniega, grita)
Ruidos incomprensibles (quejidos, gemidos)
Respuesta
motora
Obedece instrucciones
Localiza el dolor
(movimiento deliberado o intencional
Se retira (aleja el estímulo)
Flexión anormal
Puntaje Total: ______
Se clasifica como:
Leve ______ Moderado ______ Severo______
39
ANEXO D
AUTORIZACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE REGISTRO
Barquisimeto, 13/02/07
Sra. Neys Noguera
Jefe de Departamento de Registros Médicos
Su Despacho:
Por medio de la presente me dirijo a usted muy respetuosamente con el fin de
solicitarle a través de sus buenos oficios me sea facilitada la información estadística
de pacientes que ingresan con el diagnóstico de Traumatismos Craneoencefálicos en
el 2006. Todo esto con el objetivo de llevar a cabo mi trabajo de investigación para
optar al Titulo de Especialista.
Agradecido de antemano, queda de usted muy respetuosamente;
40
Dra. Yudania Henrique
Médico Residente del Postgrado De Medicina de Emergencia
.
ANEXO E
ESCALA DE GLASGOW
Manifestación Reacción Puntuación
Abre los ojos Espontáneamente (los ojos abiertos no implica
necesariamente conciencia de los hechos)
4
Cuando se le habla 3
Al dolor 2
Nunca 1
Respuesta
verbal
Orientado (en tiempo, persona, lugar) 5
Lenguaje confuso (desorientado) 4
Inapropiada (reniega, grita) 3
Ruidos incomprensibles (quejidos, gemidos) 2
Respuesta
motora
Obedece instrucciones 6
Localiza el dolor
(movimiento deliberado o intencional
5
Se retira (aleja el estímulo) 4
Flexión anormal 3
41
TCE leve Pérdida de conocimiento menor de 15 minutos y un GCS después de la
resucitación inicial de 14-15
TCE
moderado
Pérdida de conocimiento mayor de 15 minutos y un GCS después de la
resucitación inicial de 9-12.
TCE
grave
Lesión con pérdida de conciencia por más de 6 horas y un GCS después de
la resucitación inicial de 3-8.