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ISSN 2451-5817
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Boletín de Estudios sobre Activos Culturales Volumen 11 – Número 11 – Buenos Aires – Primavera de 2018
Directores
Jorge Gilbert (Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Económicas - CEEED/Universidad Nacional de Tres de Febrero) Viviana Román (Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Económicas – CEEED/ Universidad Nacional de Tres de Febrero) Flavio Ruffolo (Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Económicas CEEED – Ciclo Básico Común)
Comité Editorial
Hernán Cataldi (Universidad de Buenos Aires – Ciclo Básico Común) Lidia Giuffra (Universidad de Buenos Aires - Ciclo Básico Común) Mariana Kunst (Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Económicas - CEEED) Carla Giselle Olori Chipana (Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Económicas - CEEED) Patricia Porzio (Universidad de Buenos Aires - Ciclo Básico Común) María Teresa di Salvo (Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Económicas – CEEED) Marina Tamara Román (ISFA “Lola Mora” y “M. Belgrano” – GCBA / Universidad de Buenos Aires)
Comité Académico
Marisa I. Alonso (Universidad de Buenos Aires - Ciclo Básico Común) José María D´Angelo (Universidad Nacional de Tres de Febrero) Roberto Elisalde (Universidad de Buenos Aires – Ciclo Básico Común) Eduardo Jakubowicz (Universidad Nacional del Arte / Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Económicas - CEEED) Laura Radetich (Universidad de Buenos Aires – Facultad de Filosofía y Letras – Facultad de Ciencias Económicas - CEEED)
Secretaria de Redacción
María Georgina Campos (Universidad de Buenos Aires - Ciclo Básico Común)
Datos de contacto: Boletín de Estudios sobre Activos Culturales – Editores Responsables Viviana Román y Flavio Ruffolo – Av. Córdoba 2122 – 2° piso – CP. 1120 – CABA - Argentina. E – mail: estudios.activosculturales@gmail.com - ISSN 2451-5817. Las opiniones vertidas en este texto son exclusiva responsabilidad de sus autores.
ISSN 2451-5817
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INDICE
PRESENTACIÓN__________________________3
ARTÍCULOS_______________________________
La gestión cultural y la Carrera de Artes en la
Universidad de Buenos Aires: ¿Relación
incompleta o expresión de la tensión entre
economía y cultura? ____________________3
Por Rodrigo Seijas
Las empresas editoriales argentinas de menor
tamaño. Políticas editoriales y segmento de
mercado (1990 – 2015)__________________11
Por Viviana Román
NOTAS Y COMENTARIOS_________________22
Por Mónica Acosta
ENLACES DE INTERÉS_____________________
NORMAS DE PUBLICACIÓN________________
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PRESENTACIÓN
En este número del Boletín de Estudios
sobre Activos Culturales les presentamos dos
artículos. Uno, sobre la gestión cultural como
contenido de enseñanza en el Plan de
Estudios de la carrera de Artes en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de
Buenos Aires. Otro, sobre las políticas
editoriales y los segmentos de mercado en
las firmas editoriales más chicas de
Argentina. En la sección Notas y Comentarios
hemos incluido, asimismo, un comentario
sobre la “7ma Conferencia Iberoamericana de la
Red temática en Aplicaciones y Usabilidad de la
Televisión digital interactiva (RedAuti)” y las “VIII
Jornadas Transversales de TV Digital” que se
realizaron en la Universidad Nacional de Quilmes.
También, hemos incorporado algunos
enlaces de interés sobre empresas culturales
e industrias culturales en países de África.
Como siempre los invitamos a leerlo.
ARTÍCULOS
La gestión cultural y la Carrera de Artes en la Universidad de Buenos Aires: ¿Relación incompleta o expresión de la tensión entre economía y cultura? Por Rodrigo Seijas1
En la imagen se representa a la gestión cultural:
sus múltiples variables, propósitos y desafíos.
En diciembre del 2017, el Consejo Directivo
de la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires, Argentina,
aprobó el Proyecto del nuevo Plan de
Estudios de la Carrera de Artes -que modifica
tanto a la Licenciatura como al Profesorado
que la componen-, y que todavía está los
últimos pasos del proceso que culminará con
su implementación a partir del primer
cuatrimestre del 2019. Los cambios
contemplan la incorporación de nuevos
1 Licenciado en Artes, Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras.
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recorridos transdiciplinares; la posibilidad
para el estudiante de elegir materias (algo
que no sucede en el plan todavía vigente); y
una expansión del contenido pedagógico que
sustenta al recorrido correspondiente al
Profesorado.
Esta discusión respecto al nuevo Plan de
Estudios, aún sin cerrar, vuelve a poner en
evidencia contradicciones y falencias ya
endémicas en la formación de los actuales y
futuros graduados de la Carrera. Como
graduado de Artes, me propongo en estas
líneas aportar una mirada desde dentro
mismo del terreno de análisis; explicar
aspectos relevantes del debate en curso; y
brindar un panorama de los problemas que
afronta la Carrera, analizando sus causas y
consecuencias, y proponiendo posibles
soluciones y formas de implementación.
En principio, es pertinente tener en cuenta
algo que puede parecer obvio cuando se lo
menciona pero que muchas veces no es
tenido en cuenta y cumple un rol decisivo en
el terreno de análisis: a lo largo de su
trayectoria académica, el graduado de la
Carrera de Artes va consolidando un modelo
mental, que tal como manifiesta Peter
Senge2, es un conjunto de imágenes y
descripciones internas que explican el
2 Senge, Peter, La Quinta Disciplina, México,
Ediciones Granica, 1998.
funcionamiento del mundo, delimitando –
para bien y para mal- sus pensamientos y
acciones. Esta matriz de pensamiento
predominante establece un recorte sobre la
realidad cotidiana donde lo económico,
financiero, contable y administrativo está
vinculado con un concepto que pasa a ser
prácticamente una “mala palabra”, o
directamente un insulto: la burocracia.
Hasta podría ponerse esa palabra con
mayúsculas: BUROCRACIA. Esas mayúsculas
servirían para representar algo monstruoso,
abismal, horroroso, casi inasible y dificultoso
de describir por lo intrincado y abarcativo de
su significado, como una de esas criaturas
terroríficas creadas por el gran escritor H.P.
Lovecraft, a las que llamó “Los Grandes
Antiguos”. Es algo que se repudia y teme a la
vez, una otredad a la que se descalifica casi
sin pensar y que convoca inmediatamente
sensaciones de malestar. Lejos está de
generar curiosidad o intriga: todo lo
burocrático (o que suene mínimamente a
burocrático) es algo que no se quiere
conocer, pensar o analizar. Y también sirve
como definición de identidad por oposición:
la BUROCRACIA (y todas las variables
económicas, financieras, contables,
administrativas que están bajo su paraguas)
es lo que no se quiere ser, el enemigo
perfecto de lo que se quiere delimitar como
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“artístico”. De hecho, lo artístico puede
englobar una enorme variedad de
elementos, pero todos ellos están lejos, muy
lejos de lo que puede pensarse como
“burocrático”.
Sin embargo, lo quieran o no, el mundo que
habitan los graduados de Artes es mucho
más complejo y vasto, y puede –y de hecho
lo hace- atravesarlos en forma de balances
contables, cifras económicas, normativas
impositivas, estrategias de marketing,
variables financieras y un largo etcétera. Es
un entramado que se articula de diversas
formas con la “industria cultural” que se
ocuparon de definir hace ya siete décadas
Theodor Adorno y Max Horkheimer, y por
más que se utilice el término de manera
crítica, esa expresión del capitalismo no solo
existe sino que ha ido discurriendo y
mutando por diversos caminos. Está
presente, poderosa y extendida, con lo que
parece fútil negarla.
Pero aún así, en mayor o menor medida, el
graduado de Artes niega a la industria
cultural y a la burocracia que conlleva, o
pretende negarla, hasta que muchas veces
es demasiado tarde, hasta que no le queda
otro remedio que adentrarse en esa red de
significantes numéricos, estadísticos y
normativos a los que cuesta asignarles
significados tangibles. Los modelos mentales
que el graduado de Artes construye para
recortar la realidad, con sus capas
pretendidamente rupturistas y románticas,
lo aprisionan. Y en un punto es lógico: esos
modelos mentales no se construyen solos,
sino que son resultado de procesos
culturales, sociales y –obviamente-
institucionales. En este último factor, el
institucional, es donde la Carrera de Artes, e
incluso la Facultad de Filosofía y Letras de la
que forma parte, juegan un papel decisivo.
Ese rol es ejercido desde los vacíos y
omisiones que derivan en profundas
contradicciones. La Carrera de Artes cuenta
entre sus incumbencias profesionales, según
la resolución (CS) 2159/91, el “participar en
la elaboración, ejecución y evaluación de
normas, pautas, planes, programas y
proyectos para los medios de comunicación
social en lo concerniente al campo artístico-
cultural”3; así como “asesorar, dirigir y
organizar instituciones y organismos
dedicados a la planificación y difusión de
cultural y social (centros culturales, museos,
conservatorios, teatros oficiales,
organizaciones intermedias, galerías de arte,
medios masivos de difusión, etc.)”; e incluso
la “promoción de actividades comunitarias
3 Presentación de la Carrera de Artes. http://artes.filo.uba.ar/content/presentaci%C3%B3n-de-la-carrera-0. Acceso el 15 de agosto de 2018.
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vinculadas a su especialidad”. Es decir,
supuestamente le brinda a sus graduados
conocimientos vinculados a la redacción y
aplicación de normativas y leyes; la
capacidad para diseñar y coordinar
estructuras organizacionales complejas;
marcos de entendimiento financieros,
económicos y contables (vitales para
gestionar emprendimientos culturales de
mediano y largo plazo); y quizás hasta
herramientas ligadas al marketing y la
publicidad en pos de lograr la anhelada
transmisión/distribución de expresiones
culturales y sociales. Sin embargo, eso en los
hechos no sucede y lo revelan las lecturas
tanto del Plan de Estudios actual como del
Proyecto del nuevo Plan de Estudios
aprobado por el Consejo Directivo de la
Facultad de la Filosofía y Letras, y enviado al
Rectorado de Universidad de Buenos Aires
para su ratificación e implementación a
partir del primer cuatrimestre del 2019.
Al leer el Plan de Estudios vigente4, puede
observarse que el graduado de Artes,
durante toda su carrera, solo se acerca al
conocimiento de variables directamente
relacionadas con el sistema capitalista en
que va a tener que desenvolverse justo al
4 Plan de Estudios de la Carrera de Artes. http://artes.filo.uba.ar/content/plan-de-estudios. Acceso el 15 de agosto de 2018.
comienzo de su recorrido académico: más
precisamente, en la asignatura Economía
que cursa durante el Ciclo Básico Común
(CBC) y que comparte con estudiantes de
muchas otras carreras. Luego es
prácticamente imposible que adquiera
herramientas conectadas con lo económico,
contable, financiero o administrativo. Ni las
materias introductorias (como Introducción
al Lenguaje de las Artes Combinadas); las
básicas (como Estética o Psicología del Arte);
o las pertenecientes a las orientaciones de
Artes Plásticas, Musical y Combinadas se las
proveen. Quizás una materia como Teoría y
Medios de Comunicación le presente
conceptos relativos a la emisión y recepción
de mensajes y lenguajes (y por ende a
posibles estrategias de distribución y
difusión), pero sin posibilitar un
acercamiento factible a la gestión de
proyectos y emprendimientos dentro de un
contexto socio-económico determinado.
Tampoco llega a leer, por citar algunos
ejemplos, la Ley de Espacios Culturales de la
Ciudad de Buenos Aires o reglamentaciones
vinculadas a los derechos de autor; ni aborda
bibliografía relacionada con nociones como
Misión, Visión y valores organizacionales; ni
realiza un recorrido histórico de las distintas
políticas culturales que se han implementado
a nivel nacional, regional o mundial.
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Lo mismo sucede con las distintas instancias
de tipo práctico donde deberían aplicarse
conceptos teóricos y entablar contactos
concretos con la realidad que va más allá del
ámbito facultativo: el estudiante puede ver
obras teatrales, películas o muestras
artísticas en pos de realizar análisis críticos;
delinear un proyecto de investigación que
sirva de base para una posible tesis, ensayo o
trabajo de investigación; escribir artículos
con chances de formar parte de
publicaciones académicas; e incluso tener
entrevistas con docentes del Nivel Medio,
además de planificar y dictar un puñado de
clases en escuelas de Educación Media. Sin
embargo, no va a pisar un centro cultural o
un museo para observar la estructura
organizacional y la manera en que se
gestiona; ni tendrá entrevistas o encuentros
con personas que tengan emprendimientos
artísticos propios; o asistirá a encuentros con
funcionarios públicos que se desempeñen a
nivel cultural en el Estado o el Tercer Sector.
Debe hacerse la salvedad de que el Centro
Cultural Paco Urondo, dependiente de la
Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires, posee dentro
de sus iniciativas la Diplomatura en
Producción Cultural (DIPOC), enfocada a la
práctica habitual del gestor cultural y que
posee entre sus módulos troncales la
organización de espacios culturales; políticas
y legislaciones; la gestión, programación y
producción de proyectos; o las vías de
financiamiento público y privado; además de
instancias prácticas y mesas de trabajo con
especialistas invitados. Pero aún así, debe
tenerse en cuenta que está orientada al
público en general, hay una selección previa
para poder ser cursante y no integra el Plan
de Estudios vigente de la Carrera de grado de
Artes.
Quizás estos desequilibrios podrían haberse
solucionado con el Proyecto del nuevo Plan
de Estudios, que entre sus objetivos y
propósitos apunta a formar graduados
capaces de “planificar, gestionar y evaluar
proyectos artísticos-culturales” y “asumir
roles de coordinación del área artística en
instituciones diversas”5. Pero al analizar en
detalle las modificaciones respecto al Plan de
Estudios previo, esas intenciones siguen en
gran medida sin cumplirse: la única
asignatura que parece acercarse a ellos es el
Taller de Prácticas Artísticas, que incluye
entre sus ejes “el proyecto artístico como
hecho procesual. La planificación de
proyectos, sus condiciones de posibilidad,
5 Proyecto Definitivo Plan de Estudios Licenciatura en Artes. http://artes.filo.uba.ar/sites/artes.filo.uba.ar/files/Proyecto%20Definitivo%20Plan%20de%20Estudios%20Licenciatura%20en%20Artes%202017.pdf . Acceso el 15 de agosto de 2018.
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etapas y recursos”, pero que es electiva, por
lo que no necesariamente va a formar parte
del recorrido curricular del graduado. ¿Se
puede decir que la cursada de una sola
materia cuatrimestral optativa basta para
otorgarle al futuro graduado la formación
necesaria para que luego pueda encarar
proyectos culturales que poseen múltiples
variables de alta complejidad? La realidad es
que no y eso puede verse cuando se
establece una comparación con la carga de
estudio que implica el trayecto específico del
Profesorado, que en el actual Plan de
Estudios contempla dos materias anuales, y
en el proyectado cuatro materias
cuatrimestrales y dos anuales.
Lo analizado muestra que tanto el Plan de
Estudios vigente como el consensuado
inicialmente por la comunidad académica de
la Facultad de Filosofías y Letras no le
brindan al graduado en Artes las
herramientas suficientes para la gestión
cultural u otras instancias de trabajo artístico
donde requiera de conocimientos vinculados
a las Ciencias Económicas o del Derecho.
Asimismo, ese vacío en su formación afecta
otras esferas de su visión y acción a nivel
político y social: por caso, vale preguntarse
de qué manera se pueden diseñar políticas
culturales (tanto en los ámbitos públicos y
privados como en el tercer sector), sin un
análisis precedente –que va de la mano de la
formación previa- de variables económicas y
legales.
Ahora bien, el Rectorado de la Universidad
de Buenos Aires no ratificó el nuevo Plan de
Estudios aprobado por el Consejo Directivo
de la Facultad de Filosofía y Letras. En
cambio, procedió a indicar distintas
reformulaciones del proyecto inicial
presentado, que derivaron en la
configuración de dos propuestas viables: el
Plan A y el Plan B, entre los cuales la
comunidad de la Carrera de Artes deberá
votar por uno, en una elección que al
momento de la publicación de este texto
todavía no se efectuó. Tanto el Plan A como
el B, aún con las diferencias que tienen entre
sí, comparten una divergencia respecto al
proyecto original del Consejo Directivo, que
puede parecer pequeña pero que es
sumamente relevante para el foco de análisis
de este artículo: el reemplazo de uno de los
dos Seminarios de Licenciatura optativos (no
especificados en la grilla de materias) por
otro de carácter obligatorio y cuatrimestral,
de Gestión y Políticas Culturales, donde se
abordarán nociones, naturaleza, objetivos y
etapas de la gestión (pública y privada); la
promoción, diseño y planificación estratégica
de proyectos y eventos culturales; la Cultura
en el Derecho Internacional; legislación
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cultural; instituciones y medios de difusión,
entre otras cuestiones.
La incorporación del mencionado Seminario
como obligatorio puede interpretarse como
un mensaje del Rectorado hacia el Consejo
Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras y
la comunidad de la Carrera de Artes,
señalando la necesidad de que el Plan de
Estudios posea una coherencia entre sus
propósitos y su delineamiento de
contenidos, e implementando reformas
directas para que la meta se haga efectiva.
¿Esta modificación es un paso adelante? Sin
lugar a dudas, porque crea un lugar
específico y definitivo para la gestión y la
política cultural. ¿Es suficiente? La verdad
que no: un seminario cuatrimestral
obligatorio y un taller optativo no alcanzan
para sacarla de un lugar marginal en la
Carrera, aunque constituya un avance
importante.
Las idas y vueltas, y los avances un tanto
forzados que propician el proceso de
aprobación del nuevo Plan de Estudios para
la Carrera de Artes, pueden ser vistos como
síntomas de un problema mayor, que incluye
a esta carrera pero también a la comunidad
de la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires. Nos referimos
a las dificultades para construir una
verdadera transdisciplinariedad, donde los
cruces con disciplinas de otras Facultades y
Universidades, pero también el ida y vuelta
constante con ese “afuera” que está más allá
del ámbito académico, sirvan de base para la
creación de una unidad de conocimiento
abarcativa e integradora de distintos campos
de acción teóricos y prácticos. Ese
aislamiento en los hechos –que se
comprueba cuando se dejan los discursos de
ocasión y se analizan las operaciones
concretas- es producto de falencias
profundas y sistémicas que pueden
rastrearse a través de un recorrido histórico
sumamente extenso, que va hasta los
mismos orígenes de la Facultad. Los planes
de estudio y los programas de las asignaturas
son los que mejor reflejan los debates
internos y los temas que se ponen en
discusión en una casa de estudios. Cuando
hay tópicos ausentes, que no aparecen salvo
raras excepciones o que solo ocupan lugares
marginales, se puede apreciar un perfil que
atraviesa a toda una comunidad educativa -
lo que incluye a autoridades institucionales,
docentes y estudiantes- que en vez de
promover una apertura a los distintos
matices de un mundo complejo, termina
conduciendo a un encierro marcado por las
simplificaciones de las realidades
circundantes. Los silencios –vaya paradoja-
también emiten sonidos y son de hecho un
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lenguaje en sí mismo: pueden llegar a definir
posicionamientos y elecciones consolidadas
a lo largo de trayectos temporales y
espaciales. En este caso particular, lo que se
puede observar es un recorte socio-cultural
donde no se tienen en cuenta ni se
problematizan los componentes humanos,
tangibles y cotidianos de las disciplinas
contables, económicas, administrativas,
financieras y legales que se entrecruzan y
afectan la esfera de lo artístico. Por ende,
hay lenguajes y conceptos que se ignoran, y
potencialidades que se pierden, con lo que la
corrección –parcial- termina llegando a
través de las acciones de una instancia
institucional superior, como es el Rectorado
de la Universidad de Buenos Aires.
En consecuencia, el desafío central está
abocado a cómo salir definitivamente del
encierro conceptual y preparar de manera
más sólida al graduado en Artes para la
gestión cultural, el armado de
emprendimientos artísticos y la burocracia
cotidiana, tratando de superar, de esta
manera, la tensión que se produce entre
economía y cultura. Lo ideal sería
profundizar la modificación del Plan de
Estudios, integrando asignaturas presentes
en la Diplomatura en Producción Cultural al
ciclo de grado como parte de lo que podría
ser otro recorrido disciplinar o una instancia
equivalente al Profesorado, dándole una
mayor concreción a las incumbencias del
título. Otras opciones son incorporar al
menos cuatro materias cuatrimestrales
optativas dentro de la currícula y/o extender
la duración del futuro Seminario de Gestión y
Políticas, para que sea anual. Sin embargo,
bajo el modelo mental imperante en la
Facultad, no se percibe que haya la viabilidad
política, y por ende organizativa y
económica, que se requieren para llevar
adelante el proyecto.
¿Qué hacer entonces? La respuesta no pasa
por la resignación sino por trabajar fervorosa
y sutilmente para conseguir esa habilitación
política que luego active las vertientes
organizativas y económicas, tal como
propone Carlos Matus6. El panorama puede
lucir adverso pero yendo más allá de la
superficie, puede percibirse un reclamo
subterráneo dentro del abanico de
estudiantes y hasta parte del cuerpo docente
para que la gestión cultural diga presente
con más fuerza en el Plan de Estudios, que
todavía no es percibido en su verdadera
magnitud por las autoridades de la Facultad.
Sin embargo, es un proceso de largo plazo,
de varios años de duración, que requiere de
6 Matus, Carlos, Adiós, Señor Presidente.
Gobernantes gobernados, Caracas, Fondo
Editorial Altadir, 1987.
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medidas progresivas donde puede ser clave
la creación de marcos apropiados de
intercambios con otras Facultades,
instituciones y organizaciones. La meta que
se dibuja en el horizonte es que desde la
Carrera de Artes se pueda apreciar a la
gestión cultural como una instancia
transdisciplinar superior que integre
fluidamente –y sin miedos- múltiples
conocimientos, lenguajes, metodologías y
perspectivas. Pero para eso quizás se
necesiten etapas previas interdisciplinares
en temas puntuales, para ir venciendo
progresivamente el aislamiento existente. El
nuevo (y bienvenido) Seminario de Gestión y
Política Cultural es un primer escalón en esa
escalinata de aprendizaje que se debe subir
poco a poco. Romper con mentalidades
asentadas en modelos culturales forjados
durante décadas no es simple, pero tampoco
es imposible.
Referencias Bibliográficas
-Matus, Carlos, Adiós, Señor Presidente.
Gobernantes gobernados, Caracas, Fondo
Editorial Altadir, 1987.
-Senge, Peter, La Quinta Disciplina, México,
Ediciones Granica, 1998.
Las empresas editoriales argentinas de menor tamaño. Políticas editoriales y segmento de mercado (1990 – 2015)
Por Viviana Román
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La Argentina había conformado
históricamente su complejo editorial a partir
de un conjunto de empresas pequeñas y
medianas, sólo la reconfiguración del sector
a nivel mundial y el arribo de los
conglomerados extranjeros a finales del siglo
XX modificó el panorama dando paso a la
coexistencia de grupos empresariales
fundamentalmente multimedia y de un
heterogéneo universo de micro, pequeñas y
medianas empresas. Se multiplicó entonces
la fundación de editoriales chicas que
comenzaron a enfocarse en algún área o
temática, se insertaron en un nicho de
mercado y aprovecharon su estructura
mínima y su flexibilidad.
En este sentido, el estudio de las
políticas editoriales y de mercado que estas
microempresas y pymes editoriales han
llevado adelante desde fines del siglo XX es
de interés. Se advierte entonces la existencia
de una correlación entre políticas editoriales,
segmento de mercado para el cual producir e
identificación de ámbitos de promoción,
venta y distribución.
Políticas editoriales en las firmas editoriales
chicas. El mercado local
Las políticas editoriales de las micro y
pymes editoriales son significativas porque
ellas delimitan el catálogo que el sello
ofrecerá a sus lectores – destinatarios y
condiciona la elección de los ámbitos que se
privilegiarán en materia de promoción y de
venta. Así, algunas editoriales especializadas
en ciencias sociales - surgidas a mediados de
la primera década del siglo XXI - basaron su
decisión de producir en este segmento a
partir de la afinidad con la temática, el
conocimiento de autores7 y de las
características del público consumidor
potencial de este tipo de producto.
Una editorial surgida a fines de los años
noventa como Adriana Hidalgo8 se ha
caracterizado por detectar los libros o
autores “faltantes” dentro de una tradición
ya legitimada para procurar su edición,
reedición o traducción; y por la publicación
de obras nuevas de autores que ya cuentan
con un capital simbólico considerable9,
definiendo esto su política editorial.
7Entrevistas a Darío Stukalsky, fundador del sello editorial Dialektik y Responsable de Publicaciones de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 7 de diciembre de 2009 y a Gabriela Tenner, titular de Lenguaje Claro Editora. Buenos Aire, 8 de noviembre de 2010. 8 Adriana Hidalgo es nieta de Pedro García, fundador de la librería y editorial El Ateneo surgida en 1912. En 1999 fundó la pyme editorial que lleva su nombre. 9 Botto, Malena, 1990 - 2000 “La concentración y la polarización de la industria editorial”, en de Diego, José Luis Editores y políticas editoriales en Argentina 1880 – 2000, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2006, p. 231.
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Tapa de una de las obras que integra el catálogo de Adriana Hidalgo Editora. Ella contribuye a dar cuenta del nicho de mercado en el que trabaja la firma.
En Las Cuarenta10, una editorial fundada
en el año 2006, han priorizado - conforme a
términos de su dueño y co fundador - las
lecturas que permiten escapar de la
modernidad, que apuntan a ampliar los
horizontes, la formación en Filosofía de su
dueño/editor marcó el rumbo de la firma en
este sentido; satisfaciendo de esta forma la
demanda de un segmento con interés en
estos temas. Bajo la Luna – editorial literaria
que reconoce orígenes desde 1991- se ha
10 Entrevista a Néstor González titular de Las Cuarenta, Buenos Aires, 22 de noviembre de 2013.
destacado por ser una firma que apuntaba,
en sus comienzos, a un público lector de
poesía para luego dedicarse también a otros
géneros literarios. En los últimos años su
catálogo se ha nutrido de títulos tanto de
autores nacionales como extranjeros, a
través de la compra de derechos han hecho
traducciones de diversos idiomas,
especialmente de “lenguas que no son
centrales” 11 como por ejemplo el islandés, el
coreano y el portugués de países africanos.
Lugar Editorial12 (surgida como sello en el
año 1991) recibe, de manera similar a otras
empresas editoriales, propuestas para su
publicación; pero también tienen autores a
los que les proponen determinados temas
que de acuerdo a la información relevada en
las Ferias del Libro el público está
demandando.
11 Entrevista a Miguel Balaguer, a cargo de Bajo la Luna desde el año 2003. Buenos Aires, 26 de noviembre de 2013. Cabe considerar que a datos registrados por la CAL en el año 2011 el 99% de los títulos registrados se mantenían en su idioma original mientras que solo el 1% restante se registraban como traducciones. Informe estadístico 2011 – Cámara Argentina del Libro – Disponible junio de 2015. 12 Entrevista a Graciela Rosenberg titular de Lugar Editorial y Vicepresidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL). Buenos Aires, 28 de enero de 2014.
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Tapa de uno de los libros que integran el catálogo de Lugar Editorial, ella refiere al segmento destino de la producción de esta firma.
Así en estas firmas y en tantas otras de
las que se podría dar cuenta tanto la
promoción como la venta han estado
directamente relacionadas con las
características de su catálogo.
De interés aquí el manejo de la
consagración de autores13 en la que se
registra una transferencia de capital
simbólico, especialmente a través del
“catálogo” que ha publicado en el pasado.
Por eso la preocupación sobre qué obras
conforman el catálogo de una editorial
aparece reflejada en el control de las
decisiones de qué se publica y qué no.
13 Bourdieu, Pierre, Intelectuales, política y poder, Buenos Aires, Eudeba, 2006, pp. 30 – 31 y 223 – 224.
Asimismo, en las políticas editoriales en
análisis coexisten dos aspectos
fundamentales: el lado literario (puede
hablarse en sentido amplio de lado
académico o de calidad del material de
lectura) y el costado comercial. Uno y otro
adquieren relevancia en las microempresas y
pymes del sector, pues garantizan el
prestigio de la editorial y del
editor/empresario, estando ligado también,
en muchos casos, al nicho de mercado en el
que se han insertado y a la generación de
estrategias de comercialización.
Nicho de mercado y
permanencia/vitalidad de las firmas más
chicas son de importancia para comprender
la diversidad empresarial expresada
especialmente en la configuración del sector
editorial de nuestro país desde fines del siglo
XX. La especialización flexible en tanto
estrategia que consiste en una innovación
permanente en la adaptación a los cambios
en vez de intentar controlarlos14 está
presente en el segmento empresarial
estudiado. Muchas pequeñas y medianas
empresas editoriales se han beneficiado en
las últimas décadas de la flexibilidad de las
nuevas tecnologías. En esta misma línea de
14 Piore, Michael y Sabel Charles, La segunda ruptura industrial, Argentina, Alianza, 1984, pp. 29 y 435.
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15
interpretación puede argumentarse que las
firmas de menor tamaño se adaptan mejor a
la segmentación del mercado y al cambio
acelerado15. Este fenómeno de
segmentación contribuye a explicar la
multiplicación de nichos operada en las
últimas décadas, en ellos se insertan las
firmas de menor tamaño. En esta tendencia
puede ser clave la diversificación de modas
para muchos grupos pequeños de
consumidores y la constante renovación de
necesidades. Edith Penrose ha sugerido que
la economía genera un número de espacios
de mercado que no son favorables para la
producción a gran escala, no rinden la
suficiente ganancia como para interesar a los
grandes productores16. Estos mercados
pequeños pueden ser creados por
costumbres locales o por usos especiales –
en el caso de las micro y pymes editoriales la
puesta en práctica de una política editorial
centrada en la edición de textos destinados,
por ejemplo, sólo a un reducido público
académico - o por necesidades lujosas o por 15 Julien, Pierre A., “Las pequeñas empresas como objeto de investigación: algunas reflexiones acerca del conocimiento de las pequeñas empresas y sus efectos sobre la teoría económica”, en Kantis, Hugo (Ed.), Desarrollo y gestión de pymes. Aportes para un debate necesario, Buenos Aires, Instituto de Industria – UNGS, 1998, pp. 35 y 37. 16 Penrose, Edith, The Theory of the Growth of the Firm, Oxford, Bacioc Blackwell, 1959.
ubicación geográfica o por mercados muy
nuevos con una demanda aún muy baja. En
nuestro análisis, por ejemplo, la publicación
de autores nóveles por parte de los sellos en
estudio.
En la coexistencia mencionada de
elementos culturales a difundir y aspectos
económicos la comercialización - promoción,
venta y distribución - parece fundamental. A
partir de esta consideración adquiere
relevancia el análisis de las transformaciones
en las formas de comercialización; la
promoción, la venta y la distribución en las
microempresas y pymes editoriales
argentinas supone tener en cuenta los
canales de venta utilizados.
Los comercios minoristas han sido
históricamente el principal punto de
contacto entre las editoriales y el público
lector. Es así que tomando el conjunto del
sector a través de las librerías (incluyendo las
que pertenecen a las propias editoriales) se
canalizaba conforme a cifras del 2005 el 68%
de las ventas de todas las editoriales, ya sea
un sello perteneciente a un grupo, a una
microempresa o a una pyme. Al mismo
tiempo, a datos de ese mismo año el 17% era
comercializado por medio de distribuidores,
el 7% era adquirido por el Estado (incluyendo
a la Comisión Nacional de Bibliotecas
ISSN 2451-5817
16
Populares – CONABIP -)17, y el resto era
distribuido por otras vías, como quioscos de
revistas, vendedores directos (a domicilio) o
Internet.
Desde la perspectiva de algunos editores
no resulta conveniente centrar el
funcionamiento de la firma en este tipo de
ventas debido a su carácter inestable y por lo
tanto, debe tomarse como un negocio
aparte. En muchos casos la venta al Estado
permite ampliar la tirada del título
seleccionado para tal efecto provocando
esto un abaratamiento de los costos18. Hay
editores19 que han destacado el papel de la
Cámara Argentina del Libro (CAL) en la venta
de libros al Estado. Esto se debe a que ella
estuvo como intermediaria de muchas de las
gestiones y asesoró a las pequeñas
editoriales en lo referente a las licitaciones
públicas. Asimismo, algunas fuentes
consultadas ponen el acento en que si bien
las compras del Estado se han
“democratizado”20 entre fines de la década
del 2000 y principios de la de 2010 sólo ha
17 Informe Centro de Estudios para la Producción, “La industria del libro en Argentina”, Argentina, 2005. p. 67. 18 Entrevista a Darío Stukalsky antes citada. 19 Entrevista a Judith Wilhelm titular de la editorial Calisbroscopio y de la librería El libro de Arena, 9 de diciembre de 2013. 20 Por ejemplo, Alejo Ávila Huidobro, socio fundador de Ediciones Del Naranjo, en entrevista 17 de diciembre de 2013.
habido entre 80 y 100 editoriales que
venden libros al Estado. En esto intervienen
variables que van desde la decisión de no
participar de estas ventas hasta que el
catálogo de la editorial no cuenta con títulos
que puedan ser seleccionados para ser
comprados.
Los mecanismos de promoción, venta y
distribución han presentado cambios
conforme a la cantidad de títulos que tiene
una microempresa o pyme editorial y al
lector al que apunte la producción. Por
ejemplo, los sellos cuyo material está
destinado fundamentalmente al público
universitario han concentrado sus puntos de
venta cerca de diferentes sedes
universitarias. Los sellos cuentan con una
página web que permite la promoción del
material, orienta al lector respecto de los
lugares donde conseguirlo, en el caso en que
su producción o parte de ella sea utilizada en
el sistema escolar han incorporado
propuestas de trabajo para el aula con sus
títulos y, en algunos casos, han incluido
también la posibilidad de hacer compras por
ese medio, incursionando de esta manera en
el comercio electrónico.
También, muchas firmas difunden su
catálogo a través de listas electrónicas y
haciendo presentaciones de libros en lugares
claves conforme a su público. La
ISSN 2451-5817
17
contratación de agentes de prensa,
promotores e incluso vendedores que se han
ocupado de determinadas zonas del país han
sido mecanismos desplegados por algunas
editoriales. En algunos casos se han logrado
acuerdos y firmas pequeñas comparten el
staff de promoción y/o venta. Hay empresas
que tienen una distribución propia; otras,
trabajan con esa modalidad y con
distribuidores; y existen, además, editoriales
que sólo trabajan con firmas de distribución.
Se registran, al mismo tiempo, pymes
que se han unido para llevar adelante una
serie de acciones de visibilidad de su
catálogo. Es el caso de la Alianza de Editores
Independientes de la Argentina (Edinar)
surgida en el 2005 a partir de la participación
de treinta firmas que tienen catálogos con
diversa cantidad de títulos21. De ellas, veinte
editoriales seleccionaron en el año 2010
veinte títulos entre los segmentos de poesía,
ciencia, novelas, cuentos, arte, literatura
infantil, historia y ensayos y expresaron ante
el público lector/consumidor los motivos de
su elección. Estos títulos estuvieron
especialmente disponibles en nueve locales
21Diario La Nación, “Los editores independientes recomiendan sus mejores libros. En nueve librerías porteñas se exhibirán 20 títulos destacados de distintos géneros”, 6 de agosto de 2010. https://www.lanacion.com.ar/1291728-los-editores-independientes-recomiendan-sus-mejores-libros. Acceso el 10 de agosto de 2018.
de librerías de la Ciudad de Buenos Aires
durante algunos días del mes de agosto del
año mencionado.
Al mismo tiempo, se han registrado
casos que utilizan los servicios de empresas
de logística y distribución para abaratar
costos de flete pues la tarifa mínima de
transporte es de 20 kilos22. En algunas
firmas23 han ido probando diferentes
opciones como hacer distribución propia y
tercerizar la logística o tercerizar una y otra,
e incluso, el depósito en el que se guarda la
producción; en otras, han mantenido alguno
de estos mecanismos desde los inicios de la
actividad. Hay editoriales que han optado
por distribución propia y tratan de trabajar
tanto con librerías como con pequeñas
estructuras que cuidan el material y que se
comprometen a exhibirlo. También existen
sellos que han organizado una estructura de
distribución propia y que han sumado a ella
la producción de otros sellos con menos
cantidad de títulos24. Las estructuras no
22 Entrevista a Ignacio Arrieta propietario de Libro Express, 23 de enero de 2014. 23Entrevistas a Alejo Ávila Huidobro, a Miguel Balaguer, a Judith Wilhelm y a Leopoldo Kulesz antes citadas y entrevista a Leandro Donozo, director – responsable editor de Gourmet Musical Ediciones. Buenos Aires, 27 de noviembre de 2013. 24Cabe destacar que se trata de Ediciones Disconario y que aunque cuenta con distribución propia también distribuye su producción Calisbroscopio, sin superponer rutas. Entrevista a
ISSN 2451-5817
18
convencionales - como por ejemplo
emprendimientos de bibliotecarios o
jubilados que armaron algún proyecto ligado
a capacitación y microempresas y pymes que
les vendieron directamente con un
descuento menor que el de las librerías25 -
revisten interés en la diversidad de
estrategias de venta analizadas.
La referida venta por Internet fue
creciendo en importancia. Esta modalidad
fue adquiriendo relevancia desde fines de la
década de 1990 y muchas editoriales de
menor tamaño fueron incorporándola
paulatinamente de maneras diversas.
Grandes cadenas de venta y distribución de
libros como Yenny / El Ateneo la habían
puesto en práctica desde 1999 a través de la
página de Temátika.com, de todas formas
según datos relevados el uso de la misma se
incrementó a partir del 2002/200326. Firmas
editoriales chicas han producido acuerdos
Miguel Dente, cofundador de Ediciones Disconario. Buenos Aires, 20 de noviembre de 2013. 25 Entrevista a Judith Wilhelm antes citada. 26Temática.com forma parte de los canales alternativos de venta de Yenny/El Ateneo, tiene un depósito propio y recupero diario con las grandes sucursales de la cadena como la del Shoping Alto Palermo y las ubicadas de la calle Florida de la ciudad de Buenos Aires. Este medio le permite a esta firma distribuir libros tanto dentro del país como en el resto del mundo. Entrevista a Damián Winnik, Jefe de ventas corporativas de Yenny / El Ateneo – Grupo ILHSA. Buenos Aires, 3 de julio de 2014.
para la venta por la web, ejemplo de esto es
la alianza que se estableció entre la editorial
Calibroscopio - de libros infantiles e
ilustrados - con la prestigiosa revista digital
Imaginaria - de literatura infantil y juvenil
destinada fundamentalmente a docentes y
bibliotecarios - para la creación de una
librería virtual27. Todo lo anterior es
importante porque la virtualidad (páginas de
Internet, blogs, redes, etc.) hace posible una
opción de compra que para algunos
segmentos de mercado resulta más cómoda
y permite la llegada de los libros a zonas
alejadas del lugar de origen del sello.
Web de la editorial Calibroscopio/ librería El libro de Arena. A través de ella se puede comprar los productos editoriales del sello mencionado y de otros a los que distribuye.
Editoriales chicas, sus políticas editoriales e
internacionalización
La internacionalización de las
empresas de menor tamaño ha sido
teorizada en los últimos años por diversos
27 Entrevista a Judith Wilhelm antes citada.
ISSN 2451-5817
19
autores. En la cuestión que nos ocupa esos
desarrollos teóricos son de utilidad, pues las
decisiones tomadas por los empresarios
editoriales del segmento analizado y sus
estrategias con relación al mercado externo
contribuyen a la definición de sus políticas
editoriales.
Soulaimane Laghzaoui28 ha logrado una
propuesta superadora de los modelos
teóricos29 existentes sobre
internacionalización de las pymes integrando
los conceptos de recursos y competencias
implícitos en ellos. Teniendo en cuenta que
los recursos son los activos tangibles e
intangibles de una empresa en tanto que sus
competencias están ligadas a la capacidad de
28 Laghzaoui, Soulaimane, L’internationalisation des PME. Pour une relecture en termes de ressources et compétences, France, GREFI, University of Paul Cézanne, Aix Marseille III, 2006, pp. 3-4, 8-9 y 11-12. 29 Se trata de los siguientes modelos: A. Internacionalización por Etapas (Modelo de Uppsala: 1. actividades de exportación irregulares y por oportunidad; 2. vía un agente independiente; 3. radicación de una sucursal de venta; 4. producción en el país extranjero / Modelo de Innovación: considera la internacionalización como un proceso análogo a las etapas de adopción de un nuevo producto). B. Internacionalización por la Economía (algunos autores tienen en cuenta los recursos y otros, los costos de transacción). C. Internacionalización por Redes (proceso intra e inter organizacional - contactos formales e informales). Cabe destacar que estos modelos se utilizan para el análisis de la internacionalización de las empresas en general y no exclusivamente para las de menor tamaño.
combinar esos recursos, las firmas que
disponen de conocimientos suficientes sobre
los mercados internacionales y son eficaces
en la asimilación y el aprendizaje de
conocimientos pueden saltar etapas. Al
mismo tiempo, los recursos empresariales,
financieros y tecnológicos se tornan
importantes a la hora de identificar
oportunidades en el mercado externo. Se
trata, por lo tanto, de un proceso complejo y
relativamente heterogéneo. De tal forma, las
empresas pueden internacionalizarse por
etapas sucesivas, pueden saltarlas o pueden
internacionalizarse desde su fundación. Los
casos de microempresas y pymes editoriales
referidos más abajo reflejan bien esta
multiplicidad de situaciones.
Se registran casos de firmas editoriales
chicas que desde su surgimiento delinearon
una política editorial acorde con la
colocación de su producción en el exterior30;
cuentan en su catálogo con títulos
pertenecientes a áreas de interés en diversos
mercados de habla castellana31. También,
30Es importante destacar aquí que la Cámara Argentina del Libro (CAL) asesora en lo que a exportación de libros se refiere. En ella funciona una Comisión Asesora para la Exportación de Libros (CAEL) que brinda información sobre las medidas referentes al comercio del libro y asesoramiento en los trámites de exportación o importación. 31Es el caso, por ejemplo, de Ediciones Manantial. Entrevista a Carlos de Santos, dueño - gerente
ISSN 2451-5817
20
algunas pymes editoriales han realizado
exportaciones a partir de distribuidores en
otros países y existen empresarios micro y
pymes que consideran que es más redituable
la instalación ellos32.
Además, en cuanto a colocación de
producción en el exterior, las ferias
internacionales constituyen también una
oportunidad para las editoriales de menor
tamaño tanto en lo relativo a
comercialización de libros como a compra y
venta de derechos de autor y de
traducciones en el exterior. En el año 2010
la Argentina fue invitada de honor en la Feria
de Frankfurt y en ese contexto, autoridades
nacionales destacaron que se llevó a “un
amplio abanico de creadores y
manifestaciones culturales, desde autores y
grandes editoriales y pequeños y medianos
editores independientes”33. Efectivamente,
general de Ediciones Manantial, surgida en 1984, y Presidente de la CAL en 2010, Buenos Aires, 15 de noviembre de 2010. 32 Consultado Leopoldo Kulesz a principios del 2010 a este respecto respondió que su proyecto era instalarse con Libros del Zorzal en España y en México por el tamaño del mercado y porque la distancia a los mercados siguientes es grande y desarrollar un plan editorial en cada país. Entrevista a Leopoldo Kulesz, co fundador y Director de Libros del Zorzal. Buenos Aires, 4 de enero de 2010. 33 Diario La Nación, “La Argentina, en el centro de la industria editorial. El país será invitado de honor en la Feria de Francfort 2010”, 23 de abril de 2007. https://www.lanacion.com.ar/902751-
una serie de firmas chicas participaron de la
Feria; situación que estuvo muy vinculada al
interés de parte de los organizadores de la
misma en las obras de jóvenes autores,
siendo esto un dato de importancia para las
micro y pymes editoriales.
Muchos editores34 se han contactado
con sus colegas de otros países
latinoamericanos y con bibliotecarios en
Ferias Internacionales. Algunos35 han
configurado políticas editoriales que
permitieron orientar parte de su catálogo
hacia la venta de libros al Estado de México
por medio de editores de ese país con los
que han realizado acuerdos a tal efecto. Así,
las ferias se constituyen en entornos
propicios para la conformación de redes
entre diversos actores del mundo editorial.
En ese sentido, las redes sociales son
fundamentales pues permiten a los
editores/empresarios conformar un
interesante sistema de relaciones y
contactos tanto formales como informales
que tiende a compensar las debilidades
derivadas del tamaño de la empresa36. En el
la-argentina-en-el-centro-de-la-industria-editorial. Acceso el 10 de agosto de 2018. 34 Entrevista a Alejo Ávila Huidobro antes citada. 35 Entrevista a Judith Wilhelm antes citada. 36 Szarka, Josep, “Las Redes y la pequeña empresa”, en Kantis, Hugo (Ed.), Desarrollo y gestión de pymes. Aportes para un debate
ISSN 2451-5817
21
contexto crítico por el que transitaba la
economía argentina en el año 2001 algunos
empresarios editoriales de pequeñas y
medianas firmas se nuclearon para comenzar
a trabajar en pos de la realización de
exportaciones conjuntas y de la participación
colectiva en ferias internacionales. Cinco
años después esto cristalizó en la formación
del Colectivo de Editores Independientes por
la Bibliodiversidad de la Argentina.
Editoriales como Argonauta, Asunto Impreso
Ediciones, Biblos, De la Flor, Del Zorzal y
Ediciones del Signo, entre otras37
participaron de este emprendimiento.
También, se han registrado ventas al
exterior que no se constituyen en
exportaciones, pues tanto microempresas
como pymes editoriales38 han realizado
ventas de libros a través de librerías de otros
países de América Latina como Colombia y
Chile. En similar sentido, ha habido presencia
de libros de microempresas del sector en
diversas ferias internacionales39 a través de
otras editoriales que estuvieron interesadas necesario, Buenos Aires, Instituto de Industria – UNGS, 1998, p. 311. 37 Fernández Moya, María, “La promesa del gran mercado del libro. Un siglo de editoriales españolas en Argentina (1908-2008)”, XIII Seminario Complutense de Historia Económica, Madrid, 2010. / La Historia Económica y de la Empresa en América Latina, Revista de la Economía y de la Empresa. BBVA, 2011, p. 232. 38 Entrevista a Judith Wilhelm antes citada. 39 Entrevista a Miguel Dente antes citada.
en llevar determinados títulos que no eran
propios.
Comentarios finales
En los párrafos precedentes se han
analizado las políticas editoriales de las
firmas editoriales argentinas de menor
tamaño desde fines del siglo XX en
perspectiva de Historia de empresas. Se ha
propuesto, por lo tanto, un recorrido que
contó con la consideración de las políticas
editoriales teniendo en cuenta el catálogo
ofrecido a sus lectores- consumidores, las
estrategias para la venta en el mercado
interno puestas en práctica y el estudio de la
inserción de estas empresas en el mercado
externo. A partir de estos tópicos se han
advertido una serie de elementos que
permiten realizar un conjunto de
afirmaciones.
En primer lugar, la identificación de
un espacio de mercado inadecuado para la
producción a gran escala por no tener la tasa
de ganancia suficiente para interesar a los
grandes grupos empresariales
fundamentalmente multimedia parece
fundamental a la hora de definir políticas
editoriales en las firmas de menor tamaño.
En segundo término, la conformación de
redes sociales a partir de la participación en
diferentes instancias propias del sector
editorial ha proporcionado a las firmas en
ISSN 2451-5817
22
análisis oportunidades de desarrollo, en
algunos casos redefiniendo algún aspecto de
su política editorial para hacer posible la
implementación de estrategias de
comercialización conjuntas. Finalmente, en
cuanto a inserción en el mercado externo del
segmento empresarial estudiado la
configuración de un catálogo que pueda ser
interés en otros países ha condicionado la
política editorial que se ha llevado adelante.
Referencias Bibliográfícas
Botto, Malena, 1990 - 2000 “La
concentración y la polarización de la
industria editorial”, en de Diego, José Luis
Editores y políticas editoriales en Argentina
1880 – 2000, Buenos Aires, Fondo de Cultura
Económica, 2006.
Bourdieu, Pierre, Intelectuales, política y
poder, Buenos Aires, Eudeba, 2006.
Fernández Moya, María, “La promesa del
gran mercado del libro. Un siglo de
editoriales españolas en Argentina (1908-
2008)”, XIII Seminario Complutense de
Historia Económica, Madrid, 2010. / La
Historia Económica y de la Empresa en
América Latina, Revista de la Economía y de
la Empresa, BBVA, 2011.
Julien, Pierre A., “Las pequeñas empresas
como objeto de investigación: algunas
reflexiones acerca del conocimiento de las
pequeñas empresas y sus efectos sobre la
teoría económica”, en Kantis, Hugo (Ed.),
Desarrollo y gestión de pymes. Aportes para
un debate necesario, Buenos Aires, Instituto
de Industria – UNGS, 1998.
Laghzaoui, Soulaimane, L’internationalisation
des PME. Pour une relecture en termes de
ressources et compétences, France, GREFI,
University of Paul Cézanne, Aix Marseille III,
2006.
Penrose, Edith, The Theory of the Growth of
the Firm, Oxford, Bacioc Blackwell, 1959.
Piore, Michael y Sabel Charles, La segunda
ruptura industrial, Argentina, Alianza, 1984.
Szarka, Josep, “Las Redes y la pequeña
empresa”, en Kantis, Hugo (Ed.), Desarrollo y
gestión de pymes. Aportes para un debate
necesario, Buenos Aires, Instituto de
Industria – UNGS, 1998.
NOTAS Y COMENTARIOS
Por Mónica Acosta40
Organizada por el Departamento de Ciencias
Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes se
40 Licenciada en Letras, Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras. Guión Cinematográfico, ENERC, INCAA. Profesora Titular Regular de Narrativas Audiovisuales /Carrera de Diseño de Imagen y Sonido/Universidad de Buenos Aires, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Investigadora, Doctoranda en Artes, Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Bellas Artes.
ISSN 2451-5817
23
desarrolló la 7ma Conferencia Iberoamericana de
la Red temática en Aplicaciones y Usabilidad de la
Televisión digital interactiva (RedAuti). Las JAUTI
2018 se llevaron a cabo durante los días 16, 17 y
18 de octubre y contaron con numerosos
participantes de Brasil, Chile, Portugal, Ecuador,
España y Argentina, representada por la
Universidad Nacional de La Plata, San Juan,
Patagonia Austral, Villa María, Quilmes y
Universidad de Buenos Aires.
Imagen de uno de paneles.
El último día de trabajo se realizaron
además, las VIII Jornadas Transversales de TV
Digital, con dos paneles integrados por
referentes de los Observatorios de Ficción y
especialistas en innovación tecnológica y
regulación, quienes finalizaron ambos
encuentros dando un amplio panorama de
las problemáticas actuales sobre Producción,
Audiencias y cuestiones legales en torno a la
TV Digital.
Fueron días de intercambios y debates en
torno al tema “Televisión Digital, estudios de
audiovisual y nuevas plataformas” en cuyo
acto inaugural, del que participaron la
presidenta de la RedAuti, Dra María José
Abasolo, la Directora del programa
Transversal de adaptación y desarrollo de la
TV Digital, Mg. Alejandra Nicolosi y el
Vicedirector del Departamento de Ciencias
Sociales, Mg. Daniel González, se hizo
hincapié en la necesidad de investigar y
observar los desarrollos del audiovisual
interactivo y el estado de la digitalización de
contenidos audiovisuales a fin de fortalecer
la democratización del audiovisual, las
pantallas y los formatos, especialmente en
los aportes que las universidades y sus
programas de investigación y producción
pueden ofrecen al desarrollo de la
comunicación y los valores de la socialización
de la información, las nuevas pantallas, las
audiencias, la televisión digital, sus modos de
producción, las identidades y la
representación que los productos
audiovisuales construyen alrededor de los
fenómenos de simbolización e imaginario
social.
ISSN 2451-5817
24
Exposición en el marco de las JAUTI 2018.
Dentro de las diversas secciones de
ponencias, por una parte se delinearon
tendencias de investigación más cuantitativa
y análisis de los efectos de las políticas
públicas de los años recientes tanto en
Argentina como en Brasil, además de
presentarse proyectos de TV interactiva y
programas para el diseño de aplicaciones
para su utilización en learning, medio
ambiente, museos, tv digital para personas
con dificultades motoras, experiencias de
plataformas para narrativas transmedia,
herramientas para generación de plantillas
de diseño y aplicaciones interactivas para la
TV digital.
Imagen de la presentación La Migración de Televisión Digital en Brasil.
Por otra parte, la sección dedicada a
Identidades y representaciones, amplió la
perspectiva de análisis hacia la investigación
de los imaginarios locales en series web,
narrativa transmedia de ficción, usos de
Instagram, nuevos formatos documentales y
análisis de performances.
Dentro de esta sección, me tocó coordinar
una de las mesas que, junto a las ponencias
que se ocuparon del análisis de Canales
educativos y universitarios, lograron
expandir el concepto de la importancia que
para la comunidad tienen las experiencias
investigación y producción audiovisual
dentro del ámbito educativo.
El trabajo de Cecilia Elizondo sobre las
representaciones de la escuela en el cine
argentino junto al estudio de Alejandra
Rodríguez sobre el imaginario creado por el
cine y el audiovisual respecto de los pueblos
originarios, hicieron sendos aportes a la
comprensión de la estructura y sentidos de
la tradición cultural -hegemónica y contra-
hegemónica- de la sociedad argentina.
Sumado a estas investigadoras, la
experiencia de una Antropología Audiovisual
en el documental político argentino fue
desarrollada por parte de Franco Passarelli
de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Otro de los trabajos destacados de la mesa
fue la exposición de parte de la investigación
ISSN 2451-5817
25
de tesis de doctorado de Kátia Morais, de la
Universidade do Estado da Bahia, quien
brindó un análisis cuantitativo y cualitativo
de los efectos positivos que la ley de
servicios audiovisuales sancionada en el año
2011 en Brasil tuvo en la sociedad e hizo un
llamado de atención sobre la contracara de
esta situación en la actualidad y frente al
avance del poder que limita las garantías
constitucionales y la vida democrática en el
país vecino.
Finalmente, la mesa citada en la que se hizo
un análisis exhaustivo del funcionamiento de
canales y producciones universitarias, contó
con el aporte de la experiencia del Canal
Encuentro por parte de Malena Corte, el
desarrollo de formas y contenidos novedosos
en la ficción seriada producida por la
Universidad Nacional de Villa María en
Córdoba, a través de la exposición de Cristina
Siragusa además de un estudio sobre las
narrativas ficcionales en la TV universitaria a
cargo de las investigadoras Sabrina Fleman y
Alejandra Pía Nicolosi.
En este espacio hemos compartido nuestra
experiencia del formato de Seminario Taller
Proyectual desde la Cátedra Narrativas
Audiovisuales de la carrera de DIS en la
FADU/UBA junto a Nicolás Della Vallentina y
Silvia Acosta, en una ponencia sobre el modo
en que desarrollamos una didáctica y
pedagogía del Diseño Narrativo desde una
praxis formal del proyecto audiovisual,
tendiente a ofrecer al alumno instrumentos
materiales y significantes para delinear las
posibilidades de su incursión en la
producción de contenidos significativos,
regionales, y estéticamente ponderables.
Finalmente, el profesor Néstor Daniel
González de la Universidad Nacional de
Quilmes cerró el encuentro con su ponencia
sobre la importancia de los Canales de
televisión universitarios, destacando la
diferencia que hubo en una sociedad como la
nuestra, que tardó 60 años en tener dos
señales de televisión, y decidió
soberanamente en los últimos seis años
hasta el 2015, pasar a tener diez señales
más, como expresión de una voluntad que
asegura la igualdad de oportunidades en
cuanto al acceso a la comunicación de todos
sus habitantes.
González hizo hincapié en las posibilidades
que da la universidad en cuanto a la
producción de contenidos que hacen a la
democratización y la distribución de bienes
simbólicos. En sus funciones que hacen a la
docencia, la investigación y la extensión, la
universidad es la responsable de llevar a
cabo una Comunicación Social como Derecho
Humano fundamental.
ISSN 2451-5817
26
En este sentido, las casas de altos estudios
son fundamentales a la hora de distribuir
contenidos audiovisuales que puedan
democratizar las relaciones sociales e
institucionales, ya que, si somos nosotros los
que tomamos las riendas epistemológicas de
nuestras disciplinas, es posible que podamos
lograr pasar de la investigación dura,
siempre tan necesaria, a la función social del
conocimiento en nuestro territorio, más que
necesaria para la construcción de un ámbito
habitable.
ENLACES DE INTERÉS
- ETUDE SUR LES ENTREPRISES
CULTURELLES DANS LES VILLES DE
DAKAR, THIÈS ET LOUGA
http://www.interarts.net/descargas/interarts131
0.pdf
- LES INDUSTRIES CULTURELLES ET
CRÉATIVES FACE AU NUMÉRIQUE
https://www.culture-
developpement.asso.fr/accueil/les-industries-
culturelles-et-creatives-face-au-numerique/
- PROMOUVOIR LES ENTREPRISES DES INDUSTRIES DE LA CULTURE AU CAMEROUN
https://www.info-afrique.com/promouvoir-les-
entreprises-des-industries-de-la-culture-au-
cameroun/
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ISSN 2451-5817
27
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industria musical, La Crujia, Buenos
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corresponde; lugar de edición; año
de publicación; página o páginas.
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Verdaguer, Josep, "Consumo musical
y posición social”, en AA. VV. La
música y su reflejo en la sociedad,
Indigestio Musical, Barcelona, 2009,
p. X.
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compilados o tienen un editor:
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compilador/es (comp. O comps.);
título completo de la obra en cursiva;
editorial, si corresponde; lugar de
edición; año de publicación; página o
páginas. Todo irá separado por
comas.
Utilizar el siguiente modelo:
García, Eustasio A., “Historia de la
empresa editorial en Argentina. Siglo
XX”, en Cobo Borda, Juan Gustavo
(ed.), Historia de las empresas
editoriales en América Latina. Siglo
XX, Colombia, Centro Regional para
el Fomento del Libro en América
Latina y el Caribe (CERLALC), 2000, p.
X.
ISSN 2451-5817
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• Artículos en revistas: apellido y
nombre de pila del autor con
iniciales en mayúsculas; título
completo del artículo
entrecomillado; título de la
publicación periódica donde fue
publicado en letra cursiva; volumen
(vol.), número (Nº), fecha de edición,
página o páginas, todo separado por
comas.
Utilizar el siguiente modelo:
Martínez Rus, Ana, “Exportando
cultura: las estrategias
transatlánticas de los editores
españoles, 1892 – 1936”, en Revista
de la Historia de la Economía y de la
Empresa. Historia Empresarial
Española, N° 2, Editado por BBVA,
2008. pp. 185 a 187.
• Para obras ya citadas se consignará
apellido y nombre de pila del autor
con iniciales en mayúsculas seguido
de op. cit. y la/s página/s que
corresponda/n, todo separado por
comas. Si la obra se ha citado
inmediatamente antes se utilizará
Ibidem y se consignará la/s página/s
que corresponda/n.
• Para las obras en formato digital
deberá consignarse la URL y la fecha
de acceso. A continuación se incluirá
la expresión: Acceso el…Utilizar el
siguiente modelo:
https://estudiosactivosculturales.file
s.wordpress.com/2018/08/boletc3ad
n-de-estudios-sobre-activos-
culturales-nc2ba10.pdf. Acceso el 24
de agosto de 2018.
• La bibliografía general utilizada
deberá consignarse al final del
artículo, teniendo en cuenta las
pautas de citado para libros y
artículos anteriores.
• Las imágenes o mapas
deberán remitirse los archivos
originales por separado en formato
.tiff o .jpeg.
• Para casos especiales de citado
contactarse con los editores a
estudios.activosculturales@gmail.com.
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