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Por FOSFORO 11
o El cine casi nunca es arteporque no admite la recreación. N o tolera otro contorno,otra configuración, otras sensaciones que los enfáticamentedictados en sus diez o doce rollos, proyecdón de 120 minu-
americano que le regalaba cigarrillos en el pajar, allá, enNormandía ?
• Big Bcn. Aparentemente,acaba de ser robado el PrimerFolio de Shakespeare.
• La jungla de asfalto. TonySorrento es un muchacho rudo con corazón de oro. Cachetea a las chicas y a veces asaltabancos. Tony quiere un lugaren el mundo, ser un "big shot".Pero entonces recuerda a sumadre. Como la de Whist1er,Mom vive sentada junto a lapared, de perfil, y sólo hablaitaliano. ¿ Cómo regenerarse,ser un buen americano? Tonyconstruye un submarino en elsótano de su casa, se dirige alEstrecho de Behring y vuelatodas las instalaciones militares que amenazan al mundo libre. Lo reciben en la CasaBlanca. La novia del barriovuelve a abrirle los brazos. Toda la familia es objeto de unrecibimiento con serpentinasen Manhattan.
• Altos de Jalisco. Nubes.Máximo y Magdalena se allJancon pasión turbulenta. Perosus familias sostienen un odiosecular, viejo como los montes y el río. Más nubes. Magdalena es liquidada por su padre, El de la Voluntad de Hierro. Los indios se pasean conantorchas, estoicos. Máximo selleva el. cadáver de Magdaleúaa caballo, y las guitarras rasguean "El Jinete".
• Sine qua non: todo en elcine es previsible, pero tododebe aceptarse con sorpresa.
• Habría que investigar larelación profunda entre sexoe industria en el cine norteamericano. Estas texturas neumáticas, senos Firestone, sonrisas Neón, caderas· GeneralElectric, de las Marilyns, viven un poco de la mímesis conlos muebles de cromo y lostoldos· de plástico, del estadode amalgama entre el hule yla carne.
NOTICIERO
• De Sica Zavattini. Lluevesobre el Trastévere. En unaesquina, comitiva de curas enbicicleta se cruza con manifestación comunista. Un niño chupa desconsoladamente cáscaras,dI' limón. Excursionistas franceses cantan "Alouette" cabeel Coliseo. Un burócrata pensionado se dirige al Montepío.Dos adolescentes enamoradosarrojan centavos a la Fuentede Trevi. Un perro ginie siguiendo la carroza fúnebre desu amo. Mujeres preñadas searrojan al Tíber. Un banquerogordo se lima las uñas. Es lahistoria de un adulterio.
• Café Dupont, Mientras sedesviste, J acc¡ueline decide queen toda confesión hay Un elemento de voluptuosidad. Poreso, hay que confesarse en lacama. ¡Marranos! Ellos laarrastra.ron a ésto. i Qué habrá sido de Jack, e! soldado
• Kino-Pravda. Piotr Ivanovitch se pasea, una espiga enel ojal, hierba rusa entre losdientes, a 'orillas de! Volga.Los boteros cantan. Las robustas hijas del pueblo bailan. Unanciano mujik recita proverbios. Piotr 1vanovitch regre-
sa a Leningrado e inventa lapenicilina, la pintura al óleo,la granada de mano y la llavede sol.
• Sol de Medimwche. Es lanoche de San Juan. Las señoritas suecas nadan desnudas,cabezas llenas de jacinto, en lalaguna. Las familias, protestantes espían detrás de las cortinas, escoba en mano.
nes: "La mera encarnaClonmonstruosa de inaudito resonante Ruido".
c1esta salida al conflicto delprotagonista que decide trabajar con sus manós para podersubsistir, abandonando el ingrato oficio de escritor.
En Retes volvemos a encontrar al director de amplia 'visión y proyección cinematográficas y a un autor menosvulnerable. Una ciudad parav'ivir es ante todo un triunfoescénico (plataforma giratoriaen un foro no teatral), a pesarde los cambios de luces innecesarios y a'rtificiosos y de lostropiezos de ciertos actores quedecían "produCl;ión" en vez de"dirección" y se equivocabanconstantemente.
revistas hechas para verse, nopara leerse: Li fe, Look, Quick,Peep, Rip, Strip, la jitanjáfora de cemento? El reino delcine es e! de los ojos, 3. expensas de cualquier otra percepción. Los ojos del públicoson los botones que el cincáprieta para generar su energía: en los noticieros, se chifla o se aplauc1e a un jefe deEstado, porque se le ve; en elCinemascope, se desea a unamujer, porque se la ve. Nose podria amar a las estrellascinematográficas -C01'nme ilfaut- en la oscuridad.
• Hollywood y el puritanismo: todas las cosas son obrade Dios, o del diablo.
• "La fábrica de sueños".Como el Gumbril de la novelade Aldous Huxley (a quienbastaban unas barbas postizaspara sentirse El Hombre Com-
pleto) el cinemadicto penetraen la cueva oscura, pegajosade novios y muéganos, y seconvierte en gran gourmet,profundo catador, luchadorheroico, amante prodigioso.i Cuántos cueros cabelluelos,arrancados domingo a domingo en las polvosas praderas, noguardará en el armario!
• Si Henry James hubieraotorgado al cine sus definicio-
e 1 N E• El cine: "Hércules sin empleo" .
• La cinematografía ha logrado el milagro industrial desanforizar, en menos de medio siglo, a varios millones deseres. Para mantener el ritmoequilibrado entre la mayor producción y el menor esfuerzo,el cine exige que el espectadorno pueda ya estirarse ni encogerse. Ante una situacióndada, llorar; ante otra, reír.Emociones de enchufe: la institución de las "estrellas". Ellasayudan a captar, instantáneamente, toda una gama de estados de ánimo que ya no esnecesario preparar, comprender. o vivir. Errol Flynn: valentía. Martine Carol: sensualidad. Eric von Stroheim : odio.Ann Harding: abnegación. Cada uno, es la oblea de acto puro. Cada vez que sus siluetasparpadean en la pantalla, todacircunstancia de lugar, tiempo,o lógica se suspende para quelas virtudes y pecados capitales brillcn, <:'ncarnaclos en quienes,hasta ayer, por completoajenos a este destino emblemático del Siglo xx, prestabansus servicios en la fuente desodas, en el Uniprix, en lagranja de Alaba1l1a.
• Andrés Henestrosa -MarkTwain de las letras patriasdixit: Lo mexicano es lo crepuscular; luego Arturo deCórdoba hace el único cine deprofunda raiz nacional.
• Ver para vivir. Viví r paraver. Los niños, señor, ya noleen a Defoe y Stevenson porque ven a Robinson y a LongJohn Silver en el cine, la televisión y los manitos. ¿Y noexiste todo un cataclismo de
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actos, según dicen los programas), el productor Orive AI,:ay el autor y director IgnacIoRetes se propusieron hacermás cine que teatro. La obraconsiste en una sucesión deestampas simples y directas,sin atacar problemas de unidado estructuración y sin preocupaciones por el material expresivo. A Retes le ha importado la agilidad cinematográfica y no el trazo de los caracteres o la arquitectura de lassituaciones. Por eso, aun cuando la pieza tiene cierto contenido noble (la prefiguraciónde la ciudad del porvenir), nollega a sentar ninguna tesis y::;í sólo a proporcionar una )110-
Por Em mal1l1el CARBALLO
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en este sentido, a las conversaciones sobre el tiempo: sonuna manera de salir del paso".Los políticos, a su vez, hablande éste. "Es deci r: de nada"'burlando así a los que creenque conversan con sus amigosele los "secretos públicos".AqltÍ Reyes se burla de los filósofos: el domingo vl'intitrésde enero de mil novecientostrece -fecha en que escriheesta divagación- "el día amaneció despeinado y ojeroso".
Otro domingo, Domillgo S'iete de diciembre del mismo año,le sirve de pretexto para hablar de la verdael y sus maticesde mentira. A veces, la verdadresulta inoportuna y, lo que esmús, innecesaria -como en elcuento que relata de Juanito Vlas brujas-; ansiar este tipoele- verdad "es una inercia lógica, tina sol idi ficación elel espíritu, y una falta de educación". A \'l'ces se prcsenta colno una verdad a medias: "lade los políticos, la de los médicos, la de toelo el que fornmla diagnósticos o dice la buenaventura por sociologia, química, astronomía o quiromancia;1,: ele los augurcs de toda espeCie, CJue ya ('n los dichosostiempos ele Catón soltaban larisa al encontrarse". "La verdad cs. en esencia. un modo eleoportunidad. Es, vista desdea fuera, una adecuación.
-"Y, vista por dentro, unestado ele ánimo, como la alegría o la pena -oigo e1ecir alotro escéptico". Claro, el Alfonso ;Reyes de esta d~va
gación es un frívolo para losque anuncian un porvenir mejor, para nCJuellos que estánseguros ele que la mejor ele lasformas de la vida es la presente. Los lógicos "mecanistas"le responderán, indignados,que "la verelael innecesaria esuna verdad absoluta". El conoce ele antemano la objeción,pero no le convenece: su ojoderecho se llama dogmatismo;su iZCJuierdo, escepticismo.
La postura ele I{('yes en est.adivagación se asocia con b tjuesustenta en l/JI 'illth-pl'ctc deI?cllá1/. Asi como I'inre Lasserrl' usó c!t'1 autur de La vidad" Jesús "como ele un patrónpara apreciar valores actuales",l\eyes usa a Lasserre para insillua l' la convenicncia de"apreci:lr -simultáneamcnte- el mUlldo descl~ clos opuestasperspectivas". ] lustra· el co¡r;clltario COIl ulla fábula: "Unhombre se propuso un día notener ideas preconcebidas,110 tener prejuicios; y este mismo día percliú la vista . .'\1 siguiente se colgó de una solaidea, como ckses¡wrado. y fUIlde') ell ella tocio un sistema delmundo: y siguió a ciegas. Altercer dia meelitó ('n sus dosexperiencias. Y como al hacerlo tuviera CJue confrontar lq
R E Y E SDE AGUII,A
cromca túnica griega. Ambostienen "que soportar cOl-tesanias de monumento público".Goethe ahuyentaba a los inoportunos' "turistas e1el intelecto", "mostrándoles sus colecciones osteológicas": Reves,dándoles lecciones de cocina,hablándoles de su actual dieta,ambos, en primer término, permaneciendo con la "máscaraoficial" o Goethe, en detrimento de la esposa de Eckermanil.atrapó a éste entre sus garras,conversó en ycz de escribir libros de notas. Reyes, cortés"como indio mexicano", respeta la tranquilidad de las mujeres: escribe libros de notas, carece de secretario. Goethe es,por extensión, una águila bicéfala; l"\eyes, una solitaria águila azteca.
El mejor elogio que ele ambos podemos hacer -los p:l11egíricos suelen ser contraproducentes- consiste en I~erlos,
signo irrefutable de la actualidada de un escritor.
La segunda edición de Elcazador ele Alfonso l{eyes convida más a una descripción desus excelencias, a hac=r un:\breve antología de sus expresiones afortunadas, ele susideas más jugosas, que a intentar una obvia valoración que, aldeclarar en tono ecuánime:"éste es uno de los libros másbellos y sugerentes que se hanescrito en México durantenuestro siglo", no arrojaríamás luz sobre ~us mérito~.
El libro se abre con una "divagación" sobre el tiempo:"hablar del tiempo es habb ¡
de las grullas", del hombre:"¿ Qué es e] hombre? El hombre es un ser que habla deltiempo con sus semejantes",que habla de las grullas cuando es agricultor en la vida °en la liter;'.tura, asociándo!:lscon la época propicia paraarar; cuando l'S U!l aburridociudadano, el hombr~ i(1L-ntifica el tiempo con la política:¡'Las conversaciones del tranda sobre la política se parecen,
ALFONSON A '1' U R Al, E Z A
* A L F °N soR E Y E s, El ca::ador. L:.nsayos y divagaciones(1910-1921). Segunda edición. Tezontle. México, 1954. 216 pp.
,'Y h;~y l~atl1l'alezas deaguda, aves depresa del espíritu, poetas de ale-
gria supel-ior para quienes lafelicidad es la belleza". Alfonso Reyes pertenece a este tipode naturalezas. Al ponernos encontacto con su obra perdemostierra; ya en las alturas, el cautiverio resulta, paradój icamente, beneficioso, nutricio. Perotoda lectl1l'a tiene final. La caída siempre que se trate de suobra será dolorosa: nuestra relación con él es indirecta, dekctores. (Y un lector siemJ?rees una espera, una cosa pasIVacondicionada en su existir a laaparición de un nuevo libro).Una solución ficticia para prolongar nuestra estancia en esaconstelación de la Vía Láctea-El Aguila- consiste en tomar la parte por el todo, unaobra -en este caso El caza·dor~'-por la vida, entablarconversación con ella: apócrifos Ec1cennanns con un Goethe ausente.
Toda comparación es arbitraria; entre nosotros, funesta.Ei pródigo siglo XIX mexicanosobreestructuró a sus escritores: Píndaros, Virgilios, Marciales ... Pero hablar, asociándolos, de dos escritores de lamisma familia -naturaleza-,es menos peligroso. Reyes como Goethe tiene tantas carascomo géneros existen en literatura. Como el germano es unpedagogo, sin pedantería, porque nunca se 10 propuso comometa; un alacrán hembra, entrañable alimento; el pastor-en lenguaje homérico- dela literatura de su país. A ambos se les acusa de un mismovicio: el de perfección en laobra, el del excesivo aprendizaje, nunca colmado, en la vida. A Goethe nos 10 presentancon una "vieja peluca" de cortesano; a Reyes, con una ana-
• Ver de nuevo Jil acorazadoPotelllkin o Un f¡e}'ro aJldduz(',; \"ol\'er ....1 tiempo de las promesas. N o se les dé más rangoque ése. Aquí cstán las pruebas. l\1ueran bs prom·::'sas.
• "Celuloide eres, y en celuloide te convertirás".
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o y el parto de las cámaras"ólo dió a luz un bombín y unpar de zapatos viejos y gran·des.
• La idea de los EstadosUnidos como lo inocente, lopuro, lo no-cont,uninado, csuna de las norte:ulll'ricanascentrales. Gran' parte de suliteratura podría resumirse eneste sentimiento; el mismoHcnry Jamcs, ¿ no cstá enfren6nclo b inocencia -"\'lligar" pero sana- de sus turislas noxteamericanos, al refinamiento enfermizo aristocrútico, incomprensible a la espontaneidad, del europeo?"God's Country" es un datode conCiencia inmediato, y conduce a la justificación, a iaépica, al optimismo. La j u:.;tificación requiere "villanos"que la sometan a prueba (ElGran F'fe Pies Morados, Pancho Villa, Kaiser, Gestapo,NKVD). La épica, da todaslas' soluciones de antemana(recompensas, castigos, lastropas de la Unión salvanlas situaciones con cronómetro; todo criminal está sentado, ya, sobre la silla eléctrica).El optimismo vislumbra la perfeccióli absoluta del mej 01', delos mundos. Gregory Peckderrota, single-handed, a lasfuerzas villanas, extranjeras,mal vestidas, anti-higiénicas.El que la hace, la paga. HappyEnding.
tos. No deja márgenes de conciencia al espectador porqueésté -hombre o comunidadno le interesa: el cine es parael público. El cine, dirigido alpúblico, busca expresarse ensentido univoco, sin posiblesdudas o interpretaciones acercade lo que quiere decir: estees el bueno y este es· el malo;este pequeño montaje indicaque nuestro héro::' ha perdido~
la razón: este movimiento decámara significa que tú, cretino de la fila H, deb~s preverun asesinato; esk "c1ose-up" (<le una flor subraya la intens~
melancolía de nuestra heroína.Su filosofía es la de pan, pan,vino, vino. Y todo <u-k -lapoesía, en primer términovive de la significación múltiple, de llamar al pan guadaña, risa, piedra, de explotarcontinuamente en la sangre dela participación. De ser, un poco, riesgo, y también, responsabilidad: lo quc nunca ha sido el cinc.