Date post: | 28-Oct-2015 |
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1
Entre la gramática y el discurso: valores conectivos de que inicial átono en español1
Pedro Gras
Universitat de Barcelona / KU Leuven
1. Introducción
1.1. Los estudios sobre que independiente
Además de su funcionamiento como elemento subordinante, la forma que
funciona en español, al igual que en diversas lenguas románicas, como
introductora de oraciones independientes. Si bien esta posibilidad ya fue
identificada por la tradición gramatical hispánica,2 los valores no
subordinantes de que no han sido objeto de un análisis detallado hasta muy
recientemente.3 A grandes rasgos, pueden identificarse dos líneas de análisis
de que independiente en la investigación actual.
Desde una perspectiva pragmática, existen, fundamentalmente, dos
propuestas. Por una parte, Porroche (1998, 2009) ofrece una explicación
unitaria para el uso de que independiente a partir del concepto de
comentario. De acuerdo con esta autora, que funciona como un marcador del
discurso que «indica básicamente la presencia del hablante en la
enunciación para emitir un mensaje que se presenta como un comentario, es
decir, como un enunciado marginal en relación con la secuencia discursiva»
(2000). Por otra, Pons (2003) propone que la conjunción que como
introductora de enunciados independientes funciona principalmente –
aunque no exclusivamente– como marca de modalidad. En particular, de
1 Partes de esta investigación fueron presentadas en el Congreso Internacional Pragmática
del español hablado (Valencia, 17-20 noviembre de 2009), la Sixth International Construction Grammar Conference (Praga, 1-5 septiembre de 2010) y en el Seminario del
Departamento de Lingüística de la K. U. Leuven (10 de junio de 2011). Quiero
agradecer a los asistentes sus observaciones y críticas, que he tratado de incorporar.
Quiero agradecer a Estrella Montolío, directora de la tesis en la que se basa este
trabajo, las discusiones y comentarios sobre versiones anteriores de esta investigación.
Asimimo, quiero dar las gracias a mis colegas Anna López Samaniego y Raquel Taranilla, que han hecho numerosas sugerencias a una versión anterior de este
trabajo. Por último, quiero agradecer a Daniel Jacob su exhaustiva revisión que ha
contribuido a aclarar y mejorar el texto. Como siempre, los errores e imprecisiones son
de mi entera responsabilidad. 2 Véanse, entre otros, Salvá (1988: 702), Bello (1847: §§391-393 y 995-998), Lenz
(1920), Beinhauer (1929), Spitzer (1942), Gili Gaya (1943: §§ 41, 43, 115 y 219), Fernández Ramírez (1959), Moliner (1966-67: s. v. que), RAE (1973), y Alcina y Blecua
(1975). 3 Véanse, entre otros, Vigara (1992: 127), Cascón Martín (1995: 154 y ss.), García (1996),
Garrido Medina (1998), Pons (1998a: 221; 2003), Porroche (2000, 2009), Santos (2003: s. v. que), Demonte y Fernández Soriano (2007, 2009), Etxepare (2008) y Rodríguez
Ramalle (2008a, 2008b).
2
acuerdo con este autor los usos modales de que se agruparían en tres
categorías: usos citativos, usos de refuerzo y usos de atenuación.
Desde una perspectiva sintáctica, diversos autores han propuesto
relacionar los usos independientes de que con la estructura de la periferia
izquierda oracional (Demonte y Fernández Soriano, 2007, 2009, este
volumen; Extepare, 2008, 2009; Rodríguez Ramalle, 2008a, 2008b). De
acuerdo con estos autores, los diversos valores interpretativos de que
responden a la distinta posición que ocupa este elemento en la periferia
izquierda oracional.
En un trabajo anterior (Gras, 2011), propusimos distinguir dos grandes
grupos de construcciones independientes con que inicial átono en español
oral espontáneo: modales y conectivas. Las construcciones modales
constituyen estructuras de tipo oracional periférico, mediante las cuales los
hablantes inscriben el contenido proposicional en una determinada
modalidad de la enunciación: imperativa (1), desiderativa (2) o exclamativa-
evaluativa (3):
(1) ¡Que se encargue Juan!
(2) ¡Que descanses!
(3) ¡Que me tenga que ocupar yo de todo! No hay derecho.
En estos casos, la elección de una construcción con que seguido de una
cláusula en subjuntivo no depende de criterios discursivos –la relación entre
el contenido proposicional introducido y el contexto precedente–, sino
modales-ilocutivos: la posición de hablante y oyente frente al contenido
proposicional.4
En las construcciones conectivas, la conjunción que relaciona el
contenido proposicional introducido con el contexto precedente, como
sucede en los siguientes ejemplos procedentes de interacciones reales:5
(4) G: (bue)no ¿y ahora por dónde nos vamos a ir?
L: ¿adónde?
G: ¿que por dónde nos vamos irr?§
L: § ¡ah!
(L.15.A.2., pág. 84, líneas 103-107)
(5) A: mira/ yo/ siempre he pensado que nunca había– que noo estoy todavía
preparado/ me da la impresión de que tengo que hacer muchas cosas↑/ antes
de poder dedi-carme a salir con alguien/// y que–/ y que/ no tengo tiempo
4 Para una justificación detallada de la noción de modalidad aplicada al análisis
de estas estructuras, véase Gras (2011: §9.2). 5 Los ejemplos proceden del corpus Val.Es.Co. (Briz y Val.Es.Co., 2002). Al final
de cada ejemplo aparece entre paréntesis la referencia a la conversación citada, la página y los números de línea. Los signos de transcripción del corpus se recogen en un anexo al final del artículo.
3
para hacer todas esas cosas/ y– y dedicarle tiempo A ELLA/ yo creo que sí que
la quiero pero noo// no sé
C: ya/ que no te apetece estar ahora atado a nadie/ ¿es eso?
(ML.84.A.1., pág. 73-74, líneas 38-44)
(6) C: antes de sacarlo de la Bancaja preguntaré/ si me dan más lo dejoo en la
Bancaja °(teniendo otra cartilla a plazo fijo)°
B: ¿la Bancaja? que no conocemos a nadie ahora↑ te vas a dar de→
C: ¡((que)) conozco yo al director!§
B: § ah Gus [(( ))]
C: [que estaba] een ALmazora
(VC.117.A.1, pág. 322, líneas 2-15)
Los significados conectivos de las construcciones con que inicial átono van
desde la reiteración de una intervención del propio hablante (4), a la
introducción de la reformulación de una intervención del interlocutor (5) o de
comentarios que el interlocutor no ha tenido en cuenta (6). En estas
construcciones, que desempeña un valor cercano al de algunos marcadores
del discurso, como han puesto de manifiesto algunas autoras (Porroche,
2000, 2009; Martín Zorraquino, 2010).
1.2. El problema: la determinación del valor conectivo de que
El análisis de estas estructuras plantea un reto de índole descriptiva y
teórica: el tratamiento de polifuncionalidad. En efecto, la conjunción que
seguida de una cláusula con una forma finita puede expresar diversos tipos
de significados, que no siempre pueden relacionarse, es decir, no siempre
están vinculados inferencialmente. En la tradición hispánica, existen
fundamentalmente dos tipos de tratamientos de los significados de que
independiente. Por una parte, la mayoría de las gramáticas clásicas se
limitan a enumerar los posibles valores de que sin introducir restricciones
acerca de cuál puede ser el valor de este elemento en un contexto
determinado. Por otra, algunas propuestas, como la de Alarcos (1997),
consideran que el que introductor de oraciones independientes es un
elemento expletivo, es decir, que no aporta ningún significado a la oración
que introduce.
Nuestra propuesta parte de dos supuestos: (i) el elemento que como
introductor de oraciones independientes no es un elemento expletivo, sino
que cumple una función conectiva en el nivel discursivo; y (ii) el valor
conectivo de que depende del contexto discursivo en el que se emplea este
elemento. Esto es, la secuencia <que + cláusula> puede desempeñar una
función conectiva discursiva cuyo valor se concreta en contextos discursivos
específicos. Así, por ejemplo, la expresión Que estoy despedido puede
4
adquirir diversos valores interpretativos en función del contexto
conversacional en el que se emplee: reproducción de las palabras del emisor
(7), reproducción de discurso ajeno (8), reformulación de las palabras del
interlocutor (9) o introducción de un comentario no tenido en cuenta por el
interlocutor (10), entre otros.6
(7) - Estoy despedido.
- ¿Qué?
- Que estoy despedido.
(8) - Me ha llegado una carta. Que estoy despedido.
(9) - Estamos muy contentos con tu trabajo, pero, dada la situación actual, no
podemos hacer frente a todos los gastos.
- Ya, que estoy despedido.
(10) - Bueno, a partir de la semana que viene te encargas tú de las traducciones.
- ¡Que estoy despedido!
A diferencia de otros elementos conectivos que tienen un significado estable
–como el conector sin embargo, que posee un valor contraargumentativo en
todas sus ocurrencias–, el significado conectivo de que está infradeterminado
y solo puede precisarse contextualmente. Por ello, consideramos que el
análisis de las construcciones conectivas con que debe tener en cuenta los
rasgos relevantes del contexto discursivo que permiten asignar una
interpretación específica al enunciado (reformulativa, informativa, citativa,
entre otras). En particular, proponemos que la conjunción que se integra en
ciertos patrones discursivos –entendidos como configuraciones estables de
material discursivo-contextual– que favorecen la interpretación conectiva de
los enunciados encabezados por que.
Asimismo, téngase en cuenta que la eliminación del que inicial de los
ejemplos anteriores tiene consecuencias discursivas evidentes. En todos los casos, se pierde la vinculación explícita entre las oraciones destacadas y el contexto precedente. Así, (7bis), resulta discursivamente anómalo, porque la
formulación no se marca como repetición de una intervención previa. En (8bis), la interpretación de que el despido era el contenido de la carta ya no es explícita, aunque esta vinculación puede recuperarse inferencialmente.
Del mismo modo, en (9bis) la eliminación de que dificulta la interpretación de que el enunciado “Estoy despedido” sea una reformulación de la
intervención anterior. Por último, (10bis) no contiene ninguna marca de vinculación entre ambas intervenciones, de modo que no tiene por qué interpretarse que la segunda intervención es una réplica a la primera.
(7bis) - Estoy despedido. - ¿Qué? - Estoy despedido.
6 Se trata de contextos creados por el investigador, aunque de estructura
conversacional equivalente a los ejemplos de corpus analizados en el resto de este trabajo.
5
(8bis) - Me ha llegado una carta. Estoy despedido. (9bis) - Estamos muy contentos con tu trabajo, pero, dada la situación
actual, no podemos hacer frente a todos los gastos. - Ya. Estoy despedido. (10bis) - Bueno, a partir de la semana que viene te encargas tú de las
traducciones. - ¡Estoy despedido!
La interrelación entre piezas léxicas y patrones esquemáticos está en
consonancia con los acercamientos construccionistas a la gramática.7 De
acuerdo con la Gramática de Construcciones, los patrones esquemáticos
pueden aportar valores interpretativos que se suman a los de los elementos
léxicos con los que se combinan. En el caso que nos ocupa, un acercamiento
construccionista permite plantear que la interpretación de las estructuras
con que depende de la interrelación entre el enunciado encabezado por que y
el contexto discursivo. En particular, en el análisis de las estructuras con
que, partiremos de la distinción entre estructura interna y estructura
externa (Linell, 2009): la estructura interna debe especificar los rasgos
entonativos y morfo-sintácticos de la oración que constituye la ocurrencia de
la construcción, mientras que la estructura externa debe explicitar los
requisitos acerca del contexto discursivo en que la construcción se emplea.
El objetivo de este trabajo es doble. El objetivo principal es identificar los
distintos valores conectivos que la partícula que adquiere en el discurso
conversacional partiendo del análisis exhaustivo de un corpus de
conversaciones coloquiales. En relación con este objetivo, también
intentamos poner en relación los valores conectivos identificados con rasgos
relevantes del contexto discursivo, especialmente con las unidades de la
conversación en las que se insertan los enunciados encabezados por que.
1.3. Metodología
Para lograr este doble objetivo, el trabajo se basa en el análisis de las
ocurrencias de que independiente con valor conectivo en un corpus de
conversaciones coloquiales de la variedad peninsular: el corpus Val.Es.Co.
(Briz y Val.Es.Co., 2002). En particular, hemos seleccionado manualmente
un total de 96 ocurrencias que cumplen dos requisitos: (i) se trata de
enunciados autónomos (no pueden ser interpretados como constituyentes de
una oración precedente) y (ii) la aparición de que no obedece a factores
modales-ilocutivos (hemos descartado los casos de construcciones
desiderativas, imperativas y exclamativas-evaluativas descritas más arriba),
sino discursivos (relación entre enunciados).
7 Las principales versiones de la Gramática de Construcciones se presentan en
los siguientes trabajos: Fillmore, 1985, 1988; Lakoff, 1987; Fillmore, Kay y O’Connor, 1988; Fillmore y Kay, 1995; Golderg, 1995, 2006; Croft, 2001. Para una aplicación a la gramática del español coloquial, véase Gras (2010, 2011).
6
Cada ocurrencia se ha analizado a partir de tres tipos de categorías:
estructura formal, tipo de significado conectivo y ubicación conversacional.
Con respecto a la estructura formal, se ha tenido en cuenta (i) la forma
verbal de la cláusula que sigue a la conjunción y (ii) la modalidad oracional
de la oración introducida por que (declarativa o interrogativa).
Con respecto a los valores conectivos, tras un análisis exploratorio,
hemos identificado tres grandes tipos de operaciones conectivas: marcación
de la estructura informativa, reformulación y atribución de voz. Estos
significados se presentarán con más detalle en las secciones que siguen.
Por último, con respecto a la ubicación conversacional, hemos partido de
las unidades estructurales del Análisis de la Conversación (Sacks, Schegloff
y Jefferson, 1974), especialmente del sistema de unidades de la conversación
propuesto por el grupo Val.Es.Co. (Grupo Val.Es.Co., 2003). Sin embargo, no
hemos tenido en cuenta todas las posibilidades que ofrece este sistema de
unidades, sino que, tras un análisis exploratorio de los ejemplos, hemos
diferenciado cuatro configuraciones estructurales que contribuyen a
describir la estructura discursiva en la que operan las construcciones con
significado conectivo: interior de intervención (acto o subacto), inicio de
intervención iniciativa, inicio de intervención reactiva (o reactivo-iniciativa),
inicio de intervención reactiva tras relanzamiento.
1.4. Estructura
Este trabajo se organiza del siguiente modo. En primer lugar, se aborda el
análisis del valor informativo de las construcciones con que (§2). En segundo
lugar, se analiza el valor reformulativo (§3). En tercer lugar, se presentan los
casos en los que las estructuras con que atribuyen el contenido del
enunciado a una situación de enunciación anterior (§4). Por último, se
exponen las principales conclusiones de este trabajo (§5).
2. Construcciones informativas
Además de los significados argumentativos (causa/consecuencia, contraste, condición, etc.), que son los que cuentan como una mayor tradición en la
descripción de las conjunciones y los conectores discursivos, diversos autores han puesto de relieve la relevancia de los significados informativos para la explicación de estos elementos. Siguiendo a Van Kuppevelt, Portolés
(1998, 2001, 2010) ha propuesto una serie de valores para los marcadores del discurso que tienen que ver con la distribución de tópicos y comentarios
en el discurso. De acuerdo con estos autores, se entiende por tópico “los objetos sobre
los que versan las preguntas, explícitas o implícitas, que condicionan el
desarrollo de un discurso”; los comentarios, por su parte, son “las respuestas a estas preguntas” (Portolés, 1998: 117). En función de estos dos conceptos, Portolés (2010) distingue diversos tipos de marcadores del
7
discurso con valor informativo: comentadores (pues bien, así las cosas, etc.),
que introducen un comentario al tópico establecido previamente; ordenadores (por una parte, en primer lugar, por último, etc.), que distribuyen subcomentarios acerca de un mismo tópico; y digresores (por cierto, a propósito, etc.), que introducen un comentario lateral respecto del tópico del discurso.8
Algunos de los usos independientes de que inicial átono pueden explicarse también a partir de estos conceptos. En particular, para la
explicación de que resultan relevantes las operaciones de introducción de comentario, cambio de tópico y enumeración de subcomentarios.
2.1. Introducción de comentario
Una de las funciones de que independiente es la de introducir un comentario sobre el tópico de la secuencia conversacional. Considérese el siguiente
ejemplo, procedente de una conversación en un comercio, en la cual el dependiente y sus clientes hablan sobre bromas telefónicas:
(11) B: y después que digan que no quieren jugar
A: vaya/ hay veces que ha habido quien ha dicho no↓ no quiero↓ no
D: por eso digo que como siempre están↑§
C: § CLARO§
B: § igual se creen que les estén
tomando [el pelo o algo]
A: [el pelo]/ [normal]
C: [pues sí↓ pues sí]§
A: § no↓ sí/ porque quien se queda así un
poquito→
C: oiga↓ que a mí me lo han tomao por teléfono el pelo
D: es que pasa eso que muchas veces llaman [por teléfono↑]
C: [a mí me] lo han tomao bien
tomao ¿eh?
(H.25.A.1, pág. 235, líneas 80-93)
En este fragmento conversacional, el tópico son las bromas telefónicas. La intervención destacada de C realiza un comentario sobre este tópico. El valor de que en este tipo de contextos informativos –esto es, la introducción de
comentarios— es doble: por una parte, señala la dependencia de la intervención de C con respecto del discurso precedente y, por otra, llama la
atención sobre la relevancia del enunciado. Para comprobar este doble valor, considérese la versión del mismo enunciado sin que (11):
(11bis) C: [pues sí↓ pues sí]§
A: § no↓ sí/ porque quien se queda así un poquito→
8 Estellés (2009) ofrece una explicación alternativa para los denominados
marcadores de digresión.
8
C: oiga↓ a mí me lo han tomao por teléfono el pelo
La eliminación de la conjunción tiene una consecuencia directa: no se percibe de forma explícita que la intervención de C es una contribución al
tópico que se estaba tratando. Sin la marca de la conjunción, podría entenderse que C inicia un nuevo tópico, que su contribución no está
vinculada con el enunciado anterior. Asimismo, esta eliminación también supone que no se exprese explícitamente que se trata de una intervención que el hablante presenta como relevante frente al tópico que se está
discutiendo. Esta llamada ostensiva hacia la relevancia del enunciado también está expresada mediante el marcador discursivo oiga (Pons, 1998).
Desde el punto de vista de su estructura interna, la construcción de introducción de comentario se caracteriza por la modalidad declarativa y el modo indicativo: se trata de enunciados declarativos. Desde el punto de vista
de su estructura externa, la construcción se define por parámetros funcionales: el contenido proposicional realiza un comentario sobre el tópico
de la secuencia conversacional.
Además de la función informativa de introducción de comentario, el
valor de que se ve también influido por la unidad de la conversación en la
que se ubica el comentario. En este trabajo, hemos tenido en cuenta tres
contextos conversacionales: (i) posición inicial de intervención reactiva (12),
(ii) posición interior de intervención (12) y (iii) posición interior de enunciado9
(13).
En posición inicial de intervención reactiva, el que introductor de
comentarios adquiere un matiz de contraposición con las intervenciones
anteriores: la presencia de que marca que el contenido del enunciado es un
comentario que, de acuerdo con el emisor, sus interlocutores no han tenido
en cuenta. Es lo que sucedía en (11) y en (6), este último reproducido de
nuevo a continuación.
(6) C: antes de sacarlo de la Bancaja preguntaré/ si me dan más lo dejoo en la
Bancaja °(teniendo otra cartilla a plazo fijo)°
B: ¿la Bancaja? que no conocemos a nadie ahora↑ te vas a dar de→
C: ¡((que)) conozco yo al director!§
B: § ah Gus [(( ))]
C: [que estaba] een ALmazora
(VC.117.A.1, pág. 322, líneas 2-15)
En el fragmento anterior, en el que un matrimonio discute la conveniencia
de cambiar una cuenta bancaria, el comentario introducido por que es
presentado por el emisor como una información que contrasta con las
9 En el sistema Val.Es.Co., las posiciones (ii) y (iii) se explican a partir de la
diferencia entre actos y subactos.
9
creencias de su interlocutora, que en la intervención previa había afirmado
que no conocían a nadie en Bancaja.10
En cuanto al valor de que introductor de comentarios cuando funciona
como acto interior de intervención, este suele ser el de introducir
comentarios que se adelantan a posibles dudas o críticas del interlocutor. El
hablante introduce un comentario en su propia intervención porque
considera que su interlocutor puede estar obviando esa información. Es lo
que sucede en el siguiente fragmento, que forma parte de la intervención de
un hablante que se considera más conservadora que sus dos amigos, con los
que conversa:
(12) E: [pero yo por ejemplo] tengo problemas de cultura/ que sí que entiendo
que– no debes ser así pero lo soy/ no sé por qué/ yo por ejemplo– a mí me
repugna laa homosexualidad/ yo estoy totalmente en contra
(L.15.A.2., pág. 100, líneas 770-773)
En el ejemplo (12), tras declararse racista, la hablante E se adelanta a una
posible crítica de sus interlocutores y afirma que sabe que ser racista es una
postura incorrecta.
Por último, en posición interior de enunciado, como miembro del
discurso que depende de la fuerza ilocutiva del enunciado precedente, la
construcción adquiere un valor justificativo: el comentario que introduce la
construcción se interpreta como un argumento que explica la enunciación
del enunciado previo. Es lo que sucede en el ejemplo (13), procedente de la
conversación en una asociación de vecinos, en la que los hablantes
comparten sus dificultades para dejar de fumar:
(13) S: ¿tú qué↓ César? que como nunca has fumao ni nada↑ no tienes
problemas/// tú no has fumao nunca
C: síi/ fumaba
S: ¿mm?
C: fumaba yy– y lo dejé/ tam(b)ién/ me sentía mal del pecho↑/// yy lo dejé/
yy– lo que pasa es que noo→// yo↑ hasta los dieciocho años no fumaba
10 En este contexto conversacional (segunda posición de un par adyacente), las
construcciones con que adquieren un valor similar a las construcciones replicativas con si, analizadas en Montolío (1999) y Schwenter (1999), entre otros. Obsérvese el siguiente contraste:
(i) B: ¿la Bancaja? que no conocemos a nadie ahora↑ te vas a dar de→
C: ¡((que)) conozco yo al director!
(ii) B: ¿la Bancaja? que no conocemos a nadie ahora↑ te vas a dar de→
C: ¡si conozco yo al director!
En ambos casos, se señala que se trata de una información no tenida en cuenta por el interlocutor, en este caso, la hablante B. Ahora bien, mediante la estructura replicativa con si el hablante señala que la intervención anterior es inadecuada.
10
(AP.80.A.1., pág. 158-159, líneas 653-659)
Tras preguntar a C, que no estaba participando en la discusión, S introduce
un comentario que justifica la razón de realizar la pregunta (que como nunca
has fumao ni nada↑ no tienes problemas).11
2.2. El cambio de tópico: <que + indicativo>
Mediante la estructura independiente <que + indicativo>, también es posible
cambiar de tópico; es decir, los enunciados con que inicial pueden iniciar
una nueva secuencia conversacional o diálogo introduciendo un nuevo
tópico en el discurso. Es lo que sucede en el ejemplo (14), procedente de una
conversación familiar:
(14) B: ¿quieres una ensaimada?
C: no/ no quiero/ abuela/ de verdad// si ahora comería↑/ a(ho)ra que
estoy/ me estaré un rato/ hasta las siete y cuarto oo/ ¡hace un frío por la
calle!/ ¡madre!
B: ¿y en qué has venío ((en la))?
C: no/ andando
B: ¡ah!
A: oye/ que eso que he comprao hoy/ por si veníah también/ que me
quedaba un poquicu/ cómete ehto máh bien
C: ahora comeré
(BG.210.A.1, pág. 252, líneas 353-362)
El enunciado destacado cambia el tópico discursivo. En las intervenciones
precedentes, las hablantes B y C, abuela y nieta, respectivamente, están
hablando de cómo ha ido C a casa de sus abuelos. El enunciado introducido
por que inicia un nuevo tópico: la comida que A, el abuelo, ha comprado
para su nieta.
El empleo de que al inicio de un enunciado que cambia de tópico
puede considerarse como una estrategia para minimizar la violación de la
máxima de relación (Grice, 1975): el cambio de tópico es mejor recibido si se
presenta como un tema enlazado con el discurso anterior.
Desde el punto de vista de su estructura interna, la construcción de
cambio de tópico coincide con la construcción de introducción de
comentarios: que introduce cláusulas con modalidad declarativa y modo
indicativo. Ahora bien, la estructura externa de ambas construcciones es
distinta. Las diferencias no tienen solo que ver con el valor informativo de los
contenidos introducidos (comentarios, en un caso; y nuevos tópicos, en el
otro). Asimismo, la construcción de cambio de tópico suele combinarse con
11 Estas construcciones se sitúan en el límite entre la conexión oracional
(causalidad de la enunciación) y la conexión interactiva.
11
estructuras de tematización, como la subrayada en el ejemplo anterior (eso
que he comprao hoy/ por si veníah también) o la construcción de
tematización con lo del siguiente ejemplo (lo de los/ radiadores esos que me
comentaste):
(15) S: ¿hace frío↑/ en la calle?
L: noo// hace más frío dentro del local que en la calle
S: ¿aquí?/// oye/ lo de los/ radiadores esos que me comen[taste→=]
L: [síi]
S: = que se lo comenté a Andrés↑ pero no quedamos ¿todavía están? y ¿por
qué los quiere [vender la mujer?]
L: [pero eso] sería verloos/ porque se pone unos nuevos
S: que se pone unos– que están muy estr– ¿tú los has visto ya?
L: no/ pero sería verlos/ no hay ningún problema/ ¿sabes?/// (6”) de todas
formas es gente de poderío ¿eh? que si se los cambia ee–/ que igual están muy
usaos/ pero que no es gente quee/ que arruina las cosas ¿no?
(AP.80.A.1., pág. 158-159, líneas 666-679)
En el ejemplo, mediante el enunciado encabezado por que, S cambia de
tópico: en el intercambio anterior, S y L hablan del tiempo que hace en ese
momento; en el intercambio que inicia S en su segunda intervención, se
habla de la posibilidad de comprar unos radiadores para el local de la
asociación. La construcción con que marca la relación del enunciado con
una situación de enunciación anterior: S retoma un tema del que había
hablado previamente con L.
2.3. La marcación de enumeraciones: <que si>
Por último, la conjunción que en combinación con si (que si) permite
distribuir distintos subcomentarios acerca de un mismo tópico. Es lo que
sucede en el ejemplo (16), procedente de una conversación entre tres amigos,
en el que la construcción introducida por que si distribuye una serie de
subcomentarios sobre el mismo tópico: las extrañas relaciones sexuales de
las compañeras de piso de E.
(16) L: lo primeroo lo ves y ((te quedaas con la gente))// que si esta↑ se ha
enrollao con este / que si estaa↑/ no sé cuántos con el otro// que si va y
se trae dos tíos↑/ se enrollaan allí en el piso pero
(L.15.A.2., pág. 104: líneas 903-906)
Frente a los marcadores enumerativos propios del discurso escrito formal,
esta construcción se caracteriza por la indeterminación de los elementos que
introduce: por una parte, no indica cantidad ni orden de los elementos
enumerados; por otra, estos pueden pertenecer a categorías sintácticas
12
heterogéneas (cf. Loureda, 2000). Obsérvense, a este respecto, el siguiente
ejemplo (17), en el que la construcción introduce dos subcomentarios sobre
un tópico: los motivos por los que a C le cuesta concentrarse en Castellón.
(17) C: a las nueve y media hay que estar allí↓ en Valencia
B: ((sí))/ hahta la hora que pasah↑/// (5’’) (( )) siempre allí (( ))
C: no/// ahora me toca otra vez las prácticas/ si apruebo quiero quedarme
una semanaa/ para probar/ allí/ porque resulta/ abuela/ que aquí estoy
en casa↑// YY– MM HAGO MÁS FAENA QUE LO QUE HE HECHO§
B: § claro
C: FUERA DE CASA↓/ QUE SI FREGAR→/ QUE si tengo unas cosas por el
MEDIO yy– no PUEDO
B: y no estáah aplicá en lo que tie(ne)h que ehtar§
C: § a lo mejor hago algo↑/
hago algo pero noo/ no adelanto tanto como quería§
B: § poh t’estáh allí una
semana yy
(BG.210.A.1, pág. 253, líneas 404-415)
En los dos ejemplos anteriores, la construcción enumerativa no indica ni el
orden ni la cantidad de los elementos listados; es más, la construcción está
especializada en indicar que se trata de series abiertas, a las que podrían
añadirse otros elementos no especificados.
Desde el punto de vista de la sintaxis interna, la construcción presenta
tres características. En primer, el nexo introductor no es solo que, sino la
secuencia compleja que si.12 Por otra, cabe destacar que la construcción no
impone restricciones sobre el constituyente introducido por que si, que
puede ser un enunciado en estilo directo (que si esta↑ se ha enrollao con
este), una cláusula de infinitivo (que si fregar) o una cláusula con un verbo
en indicativo (que si tengo unas cosas por en medio), entre otras opciones.
Desde el punto de vista de su estructura externa, la construcción
ocupa posición interna de intervención; en concreto, las construcciones
introducidas por que si suelen constituir enunciados independientes dentro
de una intervención en la que con frecuencia se explicita el tópico discursivo.
Por ejemplo, en (17) el tópico, las tareas domésticas que A realiza cuando
está en su casa en Castellón, se explicita en la intervención discontinua que
precede a las ocurrencias de la construcción (YY– MM HAGO MÁS FAENA
QUE LO QUE HE HECHO FUERA DE CASA).
12 Como señala Loureda (2000), como introductor de enumeraciones alternan la
forma simple (que) y la compleja (que si). A diferencia de las estructuras de interrogación indirecta (Me preguntó que si venías), en las que si constituye una marca de interrogación total, en las construcciones enumerativas si no parece tener este valor, de modo que resulta difícil asignar una interpretación composicional para el conjunto (que + si).
13
3. Significados reformulativos
Además de valores relacionados con la estructuración informativa del
discurso, la forma que introduce enunciados que reformulan –total o
parcialmente– una intervención anterior. Es lo que sucede en el ejemplo
siguiente (18), procedente de una conversación entre un grupo de amigos, la
mayoría de los cuales son funcionarios:
(18) S: Gildo ees/ algo/ no sé si es→
C: conseller me dijeron↓ de deportes
S: conseller no/ hombre↓ si fuera conseller→
J: que trabaja en la Consellería
S: exacto/ que está pues dee– de adjunto↑/ dee– de auxiliar administrativo/
una cosa d’estas dee– de la Consellería dee§
J: §°(de deportes)°§
S: § de cultura en la
rama de deportes
J: mm
(AP.80.A.1., pág. 155, líneas 508-517)
En el fragmento seleccionado, las estructuras encabezadas por que en las
intervenciones de J y S introducen reformulaciones que corrigen parte de la
intervención previa de C. La presencia de que inicial señala la dependencia
del contenido introducido con respecto de la intervención inicial de C.
Como puede observarse, existen similitudes entre la construcción
reformulativa y la construcción de introducción de un comentario. Desde el
punto de vista de la estructura interna, se trata de oraciones declarativas
con una forma verbal de indicativo. Desde el punto de vista de la estructura
externa, se trata de intervenciones reactivas o reactivo-iniciativas. Con todo,
a partir de la audición de las conversaciones, observamos una diferencia
prosódica sistemática entre ambos tipos de significados. La construcción de
introducción de comentario suele destacarse entonativamente mediante una
frecuencia inicial alta; en cambio, las construcciones reformulativas, que se
presentan como una colaboración del emisor en la construcción del turno de
su interlocutor, se caracterizan entonativamente por una frecuencia inicial
baja y una entonación final suspendida o suspendida-ascendente.13
4. Significados de atribución de voz
Diversos autores han señalado un valor citativo para las construcciones con
que inicial átono (Spitzer, 1942; García, 1996; Porroche, 2000; Etxepare,
2009; entre otros). Ahora bien, en línea con lo expuesto a lo largo de este
13 Se trata de un análisis preliminar, que habrá que corroborar mediante un
análisis entonativo informatizado.
14
artículo, cabe poner de relieve que la forma que no puede ser considerada en
sí misma como una marca de atribución de voz en español. Eso significa que
la adición de que al frente de un enunciado cualquiera no añade a éste
inequívocamente un valor citativo. Considérense los siguientes ejemplos
tomados de Etxepare (2009: 604):
(19) a. El Barça ha ganado la Champions League
b. Que el Barça ha ganado la Champions League
La adición de que al enunciado anterior no lo convierte directamente en un
enunciado citativo. Por el contrario, la forma que adquiere el significado de
atribución de voz en determinadas construcciones, que poseen tanto
restricciones gramaticales, como, sobre todo, restricciones discursivas. De
acuerdo con nuestro análisis, son tres las construcciones con valor de
atribución de voz: (i) las construcciones de eco (20), (ii) las construcciones de
copia (21) (ii) y las construcciones de discurso indirecto (22).
(20) - El Barça ha ganado la Champions.
- ¿Que el Barça ha ganado la Champions?
(21) - El Barça ha ganado la Champions.
- ¿Qué?
- Que el Barça ha ganado la Champions.
(22) Me han enviado un sms. Que el Barça ha ganado la Champions.
4.1. Las construcciones de eco
Siguiendo la denominación más extendida (Herrero, 1995; Escandell, 1999),
aplicamos el término ‘ecoicas’ a las construcciones con que inicial que
repiten total o parcialmente una intervención anterior. Desde el punto de
vista de su estructura interna, se trata de oraciones interrogativas. Desde el
punto de vista de su estructura externa, constituyen el segundo elemento de
un par adyacente. En el corpus manejado, estas estructuras llevan a cabo
dos funciones interactivas: la solicitud de heterorreformulación y la
intensificación.
En cuanto a la primera función, las construcciones eco son un recurso
mediante el cual el hablante solicita a su interlocutor una reformulación de
una intervención anterior. Son, por tanto, iniciadoras de una
heterorreformulación del hablante.14 Obsérvese el ejemplo (22), procedente
de una conversación familiar.
(22) C: me parece que me examinaré este viernes
A: ¿el– el viernes próximo?
14 Para la diferencia entre autorreformulación y heterorreformulación, véase
Portolés (2004: §2.4.3.).
15
B: °( (( )) )°
C: (RISAS) ¡cómo se ríe la abuela!§
A: § rezaré que te– que te– te salgan bien§
C: §que–/
que ¿rezarás?
B: que rezaré ((a ver si te salen)) bien
(BG.210.A.1, pág. 246, líneas 85-92)
En este caso, la hablante B emplea la construcción eco para solicitar a su
interlocutora una aclaración de su intervención; dicha reformulación tiene
lugar en la intervención siguiente.
Con respecto a la segunda función, las construcciones eco pueden
también funcionar como recursos para la intensificación de la modalidad del
enunciado. En particular, en respuestas a preguntas totales, las
construcciones eco pueden actuar como recursos mediante los cuales el
hablante intensifica la certeza de la respuesta. Es lo que sucede en el
ejemplo (23), procedente de una conversación en un comercio, en la que la
hablante C narra una broma telefónica de la que fue objeto.
(23) C: mi marido pegó un bote de la cama ¡no veas! se le cayó hasta el teléfono//
¿está Jesús? dice mi marido→ mire↓ se ha equivocao// se acuesta§
A: §¿y
volvieron a llamar otra [vez?]
C: [¡oh que] si volvieron a llamar!/ a las tres horas que
el hombre se había quedao otra vez un poco embelesao→
(H.25.A.1, pág. 238, líneas 231-7)
Ante la pregunta de su interlocutora, la hablante responde con una
ocurrencia de la construcción, que se interpreta como una respuesta
afirmativa intensificada.
4.2. Las construcciones de copia
Las construcciones de copia reproducen literalmente –o con ligeras
modificaciones– el contenido de una intervención del propio hablante
(Escandell, 1999). Prototípicamente, estas construcciones constituyen
relanzamientos conversacionales como respuesta a una solicitud de
aclaración del interlocutor. Pueden considerarse, por tanto, como
autorreformulaciones heteroiniciadas; es decir, como reformulaciones del
propio hablante solicitadas por el destinatario. Es lo que sucede en el
ejemplo (24), en el que la hablante C repite su enunciado tras la solicitud de
aclaración de su abuelo.
(24) C:¡oy!/ el abuelo está caviloso
16
A: (( )) ¿qué?
C: QUE ESTÁS CAVILOSO/ ABUELO
A: noo/// (6’’) (( ))
(BG.210.A.1, pág. 251, líneas 319-322)
Con respecto a su estructura interna, esta estructura se caracteriza por la
posibilidad de seleccionar el modo verbal, en función de la modalidad de la
enunciación expresada: los enunciados declarativos e interrogativos
seleccionan indicativo (véanse los ejemplos anteriores), mientras que los
enunciados imperativos seleccionan subjuntivo, como sucede en el ejemplo
(25), en el que la hablante B se está marchando y quiere dejarle a la
hablante A los pasteles que ha llevado a su casa:
(25) A: estáte quieta/ Sonia
B: te dejo esto [(( ))]
C: [((eso))]/ ¿pa(ra) qué?
B: ¡AY CALLA↓ por favor!
A: ¡DONA↓ QUE SÍ!§
C: § ¡ay! esto es mío
A: [(( ))]
B: [CALLA↑] CALLA↑ CALLA↑ que no me des NADA/ que no me des nada
(EL.116.A.1, pág. 318, líneas 418-425)
Los enunciados destacados no constituyen una copia literal de una
intervención previa de B, aunque sí insisten en el mismo valor comunicado
por su segunda intervención (¡AY CALLA↓ por favor!): B insiste a su tía, la
hablante A, en que no le devuelva los pasteles que le ha llevado.
4.3. Las construcciones de discurso indirecto independiente
Las construcciones de estilo indirecto independiente –el denominado que
narrativo por Spitzer (1942) o que citativo por Etxepare (2008, 2009)–
constituyen un recurso de reproducción de discurso propio del discurso
hablado. Mediante esta construcción, el hablante atribuye el contenido
proposicional de la oración a un locutor situado en una situación de
enunciación distinta de la actual. A diferencia de las otras dos
construcciones con valor de voz analizadas, la construcción de discurso
indirecto no está especializada en una ubicación discursiva concreta.
La restricción discursiva de la construcción –esto es, su estructura externa–
viene determinada, en este caso, no por una ubicación conversacional
concreta, sino por la referencia en un enunciado del propio hablante o en la
situación extralingüística. Es lo que sucede en el ejemplo (26).
17
(26) J: uno que iba en la excursión
M: (( ))
J: quee// no sé si era// sudameriCANO/ norteameriCANO no sé qué
((historia))/ un hijo de puta más
F: bueno luego te lo diré
M: (( ))
J: empezó con la PAELLA/ la cosa salió ya con la paella ¿sabes?// porque
TAL/ porque/ e– estábamos hablando de que cada nación y tal/ pues tiene
sus cosas buenas como Extremadura/ pues tiene sus embutidos↑ yy– en fin/
yy ASTURIAS tiene la leche↑ yy/ todo yy HO– HOLANDA los quesos↑ y en
fin/// que nada↓ quee las PAELLAS su mujer las hacía// e– es canaria
F: que en Valencia había comido las PEORES PAELLAS que– que había
comido él
(PG.119.A.1, pág. 276, líneas 16-29)
Esta construcción introduce enunciados atribuidos a un locutor distinto del
hablante; en el ejemplo (26), a una persona a la que el hablante (J) y su
mujer (F) conocieron en una excursión. La interpretación de que se trata de
un discurso reproducido se logra gracias al cambio de la deixis personal (su
mujer, las hacía, había comido él) y, especialmente, gracias a la presencia en
el discurso de una referencia a una situación de enunciación anterior.
En cuanto a su estructura interna, al igual que las construcciones de
copia, las construcciones de discurso indirecto libre admiten la combinación
con indicativo y subjuntivo en función de la modalidad de la enunciación, en
las mismas condiciones: se emplea indicativo en los enunciados declarativos
e interrogativos, como se sucede en el ejemplo anterior; y subjuntivo, en los
enunciados imperativos, como muestra el ejemplo (27):
(27) B: y mi madre–/ a mí una de mis amigas (( )) sus hermanas↑ le llamaron dice
es de la policía y dice un momentito↑ [(( )) y digo ¡ay madre mía!=]
C: [sí/ menudo susto/ menudo susto/
menudo susto (( ))]
B: = hasta que se ve que se [puso otra persona y dice mire↓ es de aquí de
jefatura dice preguntando ¿fulano de tal? digo pues no↓ aquí no es=]
C: [sí/ sí sí// sí/ sí/ no/ sí]
B: = pero [claro↓ esos momentitos ¿eh? la policía↓ que se espere↓ que se
ponga el otro↑]
C: [pero hasta que túu→sí sí/ claro/ ahí ahí]/ [ahí está↓ ahí está]
A: [aquí no es↓ te podías
morir]
(H.25.A.1, pág. 238-239, líneas 248-262)
5. Conclusiones
18
A lo largo de estas páginas, hemos propuesto un análisis de los valores
conectivos de que inicial átono partiendo exclusivamente de datos
procedentes del español oral espontáneo. Desde una perspectiva descriptiva,
en este trabajo, hemos identificado los principales valores conectivos de la
forma que. A diferencia de los conectores argumentativos, que pueden
explicarse a partir de nociones lógico-semánticas bien asentadas en la
tradición, los significados conectivos de que inicial átono presentan dos
particularidades. Por una parte, expresan valores metadiscursivos,
entendidos como estrategias por parte del hablante de señalar la
continuidad de sus intervenciones y su interdependencia con respecto de las
intervenciones anteriores (Briz, 1993a, 1993b, 1998; Briz e Hidalgo, 1998).
Por otra parte, las estructuras con que expresan significados difíciles de
acomodar a categorías rígidas y, en muchas ocasiones, difíciles de deslindar
entre sí.
Desde una perspectiva teórica, hemos intentado demostrar que la
polifuncionalidad y la infradeterminación del valor interpretativo de las
estructuras independientes con que pueden explicarse si se amplía el
alcance de la descripción y se tiene en cuenta no solo los aspectos del
enunciado encabezado por que, sino el contexto discursivo en el que se
emplea la construcción (unidad de la conversación en la que se emplea la
construcción, tipos de intervenciones precedentes y siguientes,
construcciones que suelen coocurrir, etc.).
La consideración de que las construcciones con que forman parte de
patrones discursivos más amplios, descritos a partir de unidades
conversacionales, permite restringir la interpretación que las construcciones
con que pueden recibir en un contexto dado. De este modo, aunque existan
coincidencias formales entre los enunciados independientes encabezados por
que (como la secuencia <que + indicativo>), la identificación de los patrones
discursivos en los que estos enunciados se emplean ayuda a determinar el
valor que estos reciben en contextos concretos. Desde una perspectiva
construccionista, los patrones discursivos identificados en este trabajo
pueden entenderse como construcciones discursivas, puesto que el valor
discursivo de que no depende exclusivamente de este elemento, sino del
patrón discursivo en el que este elemento se emplea. Queda pendiente una
formalización de estos patrones, que esperamos abordar en futuros trabajos.
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Anexo. Sistema de transcripción del corpus Val.Es.Co.
Los signos fundamentales del sistema de transcripción del corpus de Val.Es.Co.
(2002) son los siguientes:
: Cambio de voz.
A: Intervención de un interlocutor identificado como A.
22
?: Interlocutor no reconocido.
§ Sucesión inmediata, sin pausa apreciable, entre emisiones de distintos
hablantes.
= Mantenimiento del turno de un participante en un solapamiento.
[ Lugar donde se inicia un solapamiento o superposición.
] Final del habla simultánea.
- Reinicios y autointerrupciones sin pausa.
/ Pausa corta, inferior al medio segundo.
// Pausa entre medio segundo y un segundo.
/// Pausa de un segundo o más.
(5") Silencio (lapso o intervalo) de 5 segundos.
↑ Entonación ascendente.
↓ Entonación descendente.
→ Entonación mantenida o suspendida.
PESADO Pronunciación marcada o enfática (dos o más letras mayúsculas).
(( )) Fragmento indescifrable.
((siempre)) Transcripción dudosa.
((...)) Interrupciones de la grabación o de la transcripción.
(en)tonces Reconstrucción de una unidad léxica que se ha pronunciado
incompleta.
°( )° Fragmento pronunciado con una intensidad baja o próxima al susurro.
h Aspiración de "s" implosiva.
aa/ nn Alargamientos vocálicos/ Alargamientos consonánticos.
¿¡ !? Interrogaciones exclamativas.