+ All Categories
Home > Documents > 2012 Entre La Gramatica y El Discurso

2012 Entre La Gramatica y El Discurso

Date post: 28-Oct-2015
Category:
Upload: marcos-raball
View: 21 times
Download: 2 times
Share this document with a friend
22
1 Entre la gramática y el discurso: valores conectivos de que inicial átono en español 1 Pedro Gras Universitat de Barcelona / KU Leuven 1. Introducción 1.1. Los estudios sobre que independiente Además de su funcionamiento como elemento subordinante, la forma que funciona en español, al igual que en diversas lenguas románicas, como introductora de oraciones independientes. Si bien esta posibilidad ya fue identificada por la tradición gramatical hispánica, 2 los valores no subordinantes de que no han sido objeto de un análisis detallado hasta muy recientemente. 3 A grandes rasgos, pueden identificarse dos líneas de análisis de que independiente en la investigación actual. Desde una perspectiva pragmática, existen, fundamentalmente, dos propuestas. Por una parte, Porroche (1998, 2009) ofrece una explicación unitaria para el uso de que independiente a partir del concepto de comentario. De acuerdo con esta autora, que funciona como un marcador del discurso que «indica básicamente la presencia del hablante en la enunciación para emitir un mensaje que se presenta como un comentario, es decir, como un enunciado marginal en relación con la secuencia discursiva» (2000). Por otra, Pons (2003) propone que la conjunción que como introductora de enunciados independientes funciona principalmente aunque no exclusivamentecomo marca de modalidad. En particular, de 1 Partes de esta investigación fueron presentadas en el Congreso Internacional Pragmática del español hablado (Valencia, 17-20 noviembre de 2009), la Sixth International Construction Grammar Conference (Praga, 1-5 septiembre de 2010) y en el Seminario del Departamento de Lingüística de la K. U. Leuven (10 de junio de 2011). Quiero agradecer a los asistentes sus observaciones y críticas, que he tratado de incorporar. Quiero agradecer a Estrella Montolío, directora de la tesis en la que se basa este trabajo, las discusiones y comentarios sobre versiones anteriores de esta investigación. Asimimo, quiero dar las gracias a mis colegas Anna López Samaniego y Raquel Taranilla, que han hecho numerosas sugerencias a una versión anterior de este trabajo. Por último, quiero agradecer a Daniel Jacob su exhaustiva revisión que ha contribuido a aclarar y mejorar el texto. Como siempre, los errores e imprecisiones son de mi entera responsabilidad. 2 Véanse, entre otros, Salvá (1988: 702), Bello (1847: §§391-393 y 995-998), Lenz (1920), Beinhauer (1929), Spitzer (1942), Gili Gaya (1943: §§ 41, 43, 115 y 219), Fernández Ramírez (1959), Moliner (1966-67: s. v. que), RAE (1973), y Alcina y Blecua (1975). 3 Véanse, entre otros, Vigara (1992: 127), Cascón Martín (1995: 154 y ss.), García (1996), Garrido Medina (1998), Pons (1998a: 221; 2003), Porroche (2000, 2009), Santos (2003: s. v. que), Demonte y Fernández Soriano (2007, 2009), Etxepare (2008) y Rodríguez Ramalle (2008a, 2008b).
Transcript

1

Entre la gramática y el discurso: valores conectivos de que inicial átono en español1

Pedro Gras

Universitat de Barcelona / KU Leuven

1. Introducción

1.1. Los estudios sobre que independiente

Además de su funcionamiento como elemento subordinante, la forma que

funciona en español, al igual que en diversas lenguas románicas, como

introductora de oraciones independientes. Si bien esta posibilidad ya fue

identificada por la tradición gramatical hispánica,2 los valores no

subordinantes de que no han sido objeto de un análisis detallado hasta muy

recientemente.3 A grandes rasgos, pueden identificarse dos líneas de análisis

de que independiente en la investigación actual.

Desde una perspectiva pragmática, existen, fundamentalmente, dos

propuestas. Por una parte, Porroche (1998, 2009) ofrece una explicación

unitaria para el uso de que independiente a partir del concepto de

comentario. De acuerdo con esta autora, que funciona como un marcador del

discurso que «indica básicamente la presencia del hablante en la

enunciación para emitir un mensaje que se presenta como un comentario, es

decir, como un enunciado marginal en relación con la secuencia discursiva»

(2000). Por otra, Pons (2003) propone que la conjunción que como

introductora de enunciados independientes funciona principalmente –

aunque no exclusivamente– como marca de modalidad. En particular, de

1 Partes de esta investigación fueron presentadas en el Congreso Internacional Pragmática

del español hablado (Valencia, 17-20 noviembre de 2009), la Sixth International Construction Grammar Conference (Praga, 1-5 septiembre de 2010) y en el Seminario del

Departamento de Lingüística de la K. U. Leuven (10 de junio de 2011). Quiero

agradecer a los asistentes sus observaciones y críticas, que he tratado de incorporar.

Quiero agradecer a Estrella Montolío, directora de la tesis en la que se basa este

trabajo, las discusiones y comentarios sobre versiones anteriores de esta investigación.

Asimimo, quiero dar las gracias a mis colegas Anna López Samaniego y Raquel Taranilla, que han hecho numerosas sugerencias a una versión anterior de este

trabajo. Por último, quiero agradecer a Daniel Jacob su exhaustiva revisión que ha

contribuido a aclarar y mejorar el texto. Como siempre, los errores e imprecisiones son

de mi entera responsabilidad. 2 Véanse, entre otros, Salvá (1988: 702), Bello (1847: §§391-393 y 995-998), Lenz

(1920), Beinhauer (1929), Spitzer (1942), Gili Gaya (1943: §§ 41, 43, 115 y 219), Fernández Ramírez (1959), Moliner (1966-67: s. v. que), RAE (1973), y Alcina y Blecua

(1975). 3 Véanse, entre otros, Vigara (1992: 127), Cascón Martín (1995: 154 y ss.), García (1996),

Garrido Medina (1998), Pons (1998a: 221; 2003), Porroche (2000, 2009), Santos (2003: s. v. que), Demonte y Fernández Soriano (2007, 2009), Etxepare (2008) y Rodríguez

Ramalle (2008a, 2008b).

2

acuerdo con este autor los usos modales de que se agruparían en tres

categorías: usos citativos, usos de refuerzo y usos de atenuación.

Desde una perspectiva sintáctica, diversos autores han propuesto

relacionar los usos independientes de que con la estructura de la periferia

izquierda oracional (Demonte y Fernández Soriano, 2007, 2009, este

volumen; Extepare, 2008, 2009; Rodríguez Ramalle, 2008a, 2008b). De

acuerdo con estos autores, los diversos valores interpretativos de que

responden a la distinta posición que ocupa este elemento en la periferia

izquierda oracional.

En un trabajo anterior (Gras, 2011), propusimos distinguir dos grandes

grupos de construcciones independientes con que inicial átono en español

oral espontáneo: modales y conectivas. Las construcciones modales

constituyen estructuras de tipo oracional periférico, mediante las cuales los

hablantes inscriben el contenido proposicional en una determinada

modalidad de la enunciación: imperativa (1), desiderativa (2) o exclamativa-

evaluativa (3):

(1) ¡Que se encargue Juan!

(2) ¡Que descanses!

(3) ¡Que me tenga que ocupar yo de todo! No hay derecho.

En estos casos, la elección de una construcción con que seguido de una

cláusula en subjuntivo no depende de criterios discursivos –la relación entre

el contenido proposicional introducido y el contexto precedente–, sino

modales-ilocutivos: la posición de hablante y oyente frente al contenido

proposicional.4

En las construcciones conectivas, la conjunción que relaciona el

contenido proposicional introducido con el contexto precedente, como

sucede en los siguientes ejemplos procedentes de interacciones reales:5

(4) G: (bue)no ¿y ahora por dónde nos vamos a ir?

L: ¿adónde?

G: ¿que por dónde nos vamos irr?§

L: § ¡ah!

(L.15.A.2., pág. 84, líneas 103-107)

(5) A: mira/ yo/ siempre he pensado que nunca había– que noo estoy todavía

preparado/ me da la impresión de que tengo que hacer muchas cosas↑/ antes

de poder dedi-carme a salir con alguien/// y que–/ y que/ no tengo tiempo

4 Para una justificación detallada de la noción de modalidad aplicada al análisis

de estas estructuras, véase Gras (2011: §9.2). 5 Los ejemplos proceden del corpus Val.Es.Co. (Briz y Val.Es.Co., 2002). Al final

de cada ejemplo aparece entre paréntesis la referencia a la conversación citada, la página y los números de línea. Los signos de transcripción del corpus se recogen en un anexo al final del artículo.

3

para hacer todas esas cosas/ y– y dedicarle tiempo A ELLA/ yo creo que sí que

la quiero pero noo// no sé

C: ya/ que no te apetece estar ahora atado a nadie/ ¿es eso?

(ML.84.A.1., pág. 73-74, líneas 38-44)

(6) C: antes de sacarlo de la Bancaja preguntaré/ si me dan más lo dejoo en la

Bancaja °(teniendo otra cartilla a plazo fijo)°

B: ¿la Bancaja? que no conocemos a nadie ahora↑ te vas a dar de→

C: ¡((que)) conozco yo al director!§

B: § ah Gus [(( ))]

C: [que estaba] een ALmazora

(VC.117.A.1, pág. 322, líneas 2-15)

Los significados conectivos de las construcciones con que inicial átono van

desde la reiteración de una intervención del propio hablante (4), a la

introducción de la reformulación de una intervención del interlocutor (5) o de

comentarios que el interlocutor no ha tenido en cuenta (6). En estas

construcciones, que desempeña un valor cercano al de algunos marcadores

del discurso, como han puesto de manifiesto algunas autoras (Porroche,

2000, 2009; Martín Zorraquino, 2010).

1.2. El problema: la determinación del valor conectivo de que

El análisis de estas estructuras plantea un reto de índole descriptiva y

teórica: el tratamiento de polifuncionalidad. En efecto, la conjunción que

seguida de una cláusula con una forma finita puede expresar diversos tipos

de significados, que no siempre pueden relacionarse, es decir, no siempre

están vinculados inferencialmente. En la tradición hispánica, existen

fundamentalmente dos tipos de tratamientos de los significados de que

independiente. Por una parte, la mayoría de las gramáticas clásicas se

limitan a enumerar los posibles valores de que sin introducir restricciones

acerca de cuál puede ser el valor de este elemento en un contexto

determinado. Por otra, algunas propuestas, como la de Alarcos (1997),

consideran que el que introductor de oraciones independientes es un

elemento expletivo, es decir, que no aporta ningún significado a la oración

que introduce.

Nuestra propuesta parte de dos supuestos: (i) el elemento que como

introductor de oraciones independientes no es un elemento expletivo, sino

que cumple una función conectiva en el nivel discursivo; y (ii) el valor

conectivo de que depende del contexto discursivo en el que se emplea este

elemento. Esto es, la secuencia <que + cláusula> puede desempeñar una

función conectiva discursiva cuyo valor se concreta en contextos discursivos

específicos. Así, por ejemplo, la expresión Que estoy despedido puede

4

adquirir diversos valores interpretativos en función del contexto

conversacional en el que se emplee: reproducción de las palabras del emisor

(7), reproducción de discurso ajeno (8), reformulación de las palabras del

interlocutor (9) o introducción de un comentario no tenido en cuenta por el

interlocutor (10), entre otros.6

(7) - Estoy despedido.

- ¿Qué?

- Que estoy despedido.

(8) - Me ha llegado una carta. Que estoy despedido.

(9) - Estamos muy contentos con tu trabajo, pero, dada la situación actual, no

podemos hacer frente a todos los gastos.

- Ya, que estoy despedido.

(10) - Bueno, a partir de la semana que viene te encargas tú de las traducciones.

- ¡Que estoy despedido!

A diferencia de otros elementos conectivos que tienen un significado estable

–como el conector sin embargo, que posee un valor contraargumentativo en

todas sus ocurrencias–, el significado conectivo de que está infradeterminado

y solo puede precisarse contextualmente. Por ello, consideramos que el

análisis de las construcciones conectivas con que debe tener en cuenta los

rasgos relevantes del contexto discursivo que permiten asignar una

interpretación específica al enunciado (reformulativa, informativa, citativa,

entre otras). En particular, proponemos que la conjunción que se integra en

ciertos patrones discursivos –entendidos como configuraciones estables de

material discursivo-contextual– que favorecen la interpretación conectiva de

los enunciados encabezados por que.

Asimismo, téngase en cuenta que la eliminación del que inicial de los

ejemplos anteriores tiene consecuencias discursivas evidentes. En todos los casos, se pierde la vinculación explícita entre las oraciones destacadas y el contexto precedente. Así, (7bis), resulta discursivamente anómalo, porque la

formulación no se marca como repetición de una intervención previa. En (8bis), la interpretación de que el despido era el contenido de la carta ya no es explícita, aunque esta vinculación puede recuperarse inferencialmente.

Del mismo modo, en (9bis) la eliminación de que dificulta la interpretación de que el enunciado “Estoy despedido” sea una reformulación de la

intervención anterior. Por último, (10bis) no contiene ninguna marca de vinculación entre ambas intervenciones, de modo que no tiene por qué interpretarse que la segunda intervención es una réplica a la primera.

(7bis) - Estoy despedido. - ¿Qué? - Estoy despedido.

6 Se trata de contextos creados por el investigador, aunque de estructura

conversacional equivalente a los ejemplos de corpus analizados en el resto de este trabajo.

5

(8bis) - Me ha llegado una carta. Estoy despedido. (9bis) - Estamos muy contentos con tu trabajo, pero, dada la situación

actual, no podemos hacer frente a todos los gastos. - Ya. Estoy despedido. (10bis) - Bueno, a partir de la semana que viene te encargas tú de las

traducciones. - ¡Estoy despedido!

La interrelación entre piezas léxicas y patrones esquemáticos está en

consonancia con los acercamientos construccionistas a la gramática.7 De

acuerdo con la Gramática de Construcciones, los patrones esquemáticos

pueden aportar valores interpretativos que se suman a los de los elementos

léxicos con los que se combinan. En el caso que nos ocupa, un acercamiento

construccionista permite plantear que la interpretación de las estructuras

con que depende de la interrelación entre el enunciado encabezado por que y

el contexto discursivo. En particular, en el análisis de las estructuras con

que, partiremos de la distinción entre estructura interna y estructura

externa (Linell, 2009): la estructura interna debe especificar los rasgos

entonativos y morfo-sintácticos de la oración que constituye la ocurrencia de

la construcción, mientras que la estructura externa debe explicitar los

requisitos acerca del contexto discursivo en que la construcción se emplea.

El objetivo de este trabajo es doble. El objetivo principal es identificar los

distintos valores conectivos que la partícula que adquiere en el discurso

conversacional partiendo del análisis exhaustivo de un corpus de

conversaciones coloquiales. En relación con este objetivo, también

intentamos poner en relación los valores conectivos identificados con rasgos

relevantes del contexto discursivo, especialmente con las unidades de la

conversación en las que se insertan los enunciados encabezados por que.

1.3. Metodología

Para lograr este doble objetivo, el trabajo se basa en el análisis de las

ocurrencias de que independiente con valor conectivo en un corpus de

conversaciones coloquiales de la variedad peninsular: el corpus Val.Es.Co.

(Briz y Val.Es.Co., 2002). En particular, hemos seleccionado manualmente

un total de 96 ocurrencias que cumplen dos requisitos: (i) se trata de

enunciados autónomos (no pueden ser interpretados como constituyentes de

una oración precedente) y (ii) la aparición de que no obedece a factores

modales-ilocutivos (hemos descartado los casos de construcciones

desiderativas, imperativas y exclamativas-evaluativas descritas más arriba),

sino discursivos (relación entre enunciados).

7 Las principales versiones de la Gramática de Construcciones se presentan en

los siguientes trabajos: Fillmore, 1985, 1988; Lakoff, 1987; Fillmore, Kay y O’Connor, 1988; Fillmore y Kay, 1995; Golderg, 1995, 2006; Croft, 2001. Para una aplicación a la gramática del español coloquial, véase Gras (2010, 2011).

6

Cada ocurrencia se ha analizado a partir de tres tipos de categorías:

estructura formal, tipo de significado conectivo y ubicación conversacional.

Con respecto a la estructura formal, se ha tenido en cuenta (i) la forma

verbal de la cláusula que sigue a la conjunción y (ii) la modalidad oracional

de la oración introducida por que (declarativa o interrogativa).

Con respecto a los valores conectivos, tras un análisis exploratorio,

hemos identificado tres grandes tipos de operaciones conectivas: marcación

de la estructura informativa, reformulación y atribución de voz. Estos

significados se presentarán con más detalle en las secciones que siguen.

Por último, con respecto a la ubicación conversacional, hemos partido de

las unidades estructurales del Análisis de la Conversación (Sacks, Schegloff

y Jefferson, 1974), especialmente del sistema de unidades de la conversación

propuesto por el grupo Val.Es.Co. (Grupo Val.Es.Co., 2003). Sin embargo, no

hemos tenido en cuenta todas las posibilidades que ofrece este sistema de

unidades, sino que, tras un análisis exploratorio de los ejemplos, hemos

diferenciado cuatro configuraciones estructurales que contribuyen a

describir la estructura discursiva en la que operan las construcciones con

significado conectivo: interior de intervención (acto o subacto), inicio de

intervención iniciativa, inicio de intervención reactiva (o reactivo-iniciativa),

inicio de intervención reactiva tras relanzamiento.

1.4. Estructura

Este trabajo se organiza del siguiente modo. En primer lugar, se aborda el

análisis del valor informativo de las construcciones con que (§2). En segundo

lugar, se analiza el valor reformulativo (§3). En tercer lugar, se presentan los

casos en los que las estructuras con que atribuyen el contenido del

enunciado a una situación de enunciación anterior (§4). Por último, se

exponen las principales conclusiones de este trabajo (§5).

2. Construcciones informativas

Además de los significados argumentativos (causa/consecuencia, contraste, condición, etc.), que son los que cuentan como una mayor tradición en la

descripción de las conjunciones y los conectores discursivos, diversos autores han puesto de relieve la relevancia de los significados informativos para la explicación de estos elementos. Siguiendo a Van Kuppevelt, Portolés

(1998, 2001, 2010) ha propuesto una serie de valores para los marcadores del discurso que tienen que ver con la distribución de tópicos y comentarios

en el discurso. De acuerdo con estos autores, se entiende por tópico “los objetos sobre

los que versan las preguntas, explícitas o implícitas, que condicionan el

desarrollo de un discurso”; los comentarios, por su parte, son “las respuestas a estas preguntas” (Portolés, 1998: 117). En función de estos dos conceptos, Portolés (2010) distingue diversos tipos de marcadores del

7

discurso con valor informativo: comentadores (pues bien, así las cosas, etc.),

que introducen un comentario al tópico establecido previamente; ordenadores (por una parte, en primer lugar, por último, etc.), que distribuyen subcomentarios acerca de un mismo tópico; y digresores (por cierto, a propósito, etc.), que introducen un comentario lateral respecto del tópico del discurso.8

Algunos de los usos independientes de que inicial átono pueden explicarse también a partir de estos conceptos. En particular, para la

explicación de que resultan relevantes las operaciones de introducción de comentario, cambio de tópico y enumeración de subcomentarios.

2.1. Introducción de comentario

Una de las funciones de que independiente es la de introducir un comentario sobre el tópico de la secuencia conversacional. Considérese el siguiente

ejemplo, procedente de una conversación en un comercio, en la cual el dependiente y sus clientes hablan sobre bromas telefónicas:

(11) B: y después que digan que no quieren jugar

A: vaya/ hay veces que ha habido quien ha dicho no↓ no quiero↓ no

D: por eso digo que como siempre están↑§

C: § CLARO§

B: § igual se creen que les estén

tomando [el pelo o algo]

A: [el pelo]/ [normal]

C: [pues sí↓ pues sí]§

A: § no↓ sí/ porque quien se queda así un

poquito→

C: oiga↓ que a mí me lo han tomao por teléfono el pelo

D: es que pasa eso que muchas veces llaman [por teléfono↑]

C: [a mí me] lo han tomao bien

tomao ¿eh?

(H.25.A.1, pág. 235, líneas 80-93)

En este fragmento conversacional, el tópico son las bromas telefónicas. La intervención destacada de C realiza un comentario sobre este tópico. El valor de que en este tipo de contextos informativos –esto es, la introducción de

comentarios— es doble: por una parte, señala la dependencia de la intervención de C con respecto del discurso precedente y, por otra, llama la

atención sobre la relevancia del enunciado. Para comprobar este doble valor, considérese la versión del mismo enunciado sin que (11):

(11bis) C: [pues sí↓ pues sí]§

A: § no↓ sí/ porque quien se queda así un poquito→

8 Estellés (2009) ofrece una explicación alternativa para los denominados

marcadores de digresión.

8

C: oiga↓ a mí me lo han tomao por teléfono el pelo

La eliminación de la conjunción tiene una consecuencia directa: no se percibe de forma explícita que la intervención de C es una contribución al

tópico que se estaba tratando. Sin la marca de la conjunción, podría entenderse que C inicia un nuevo tópico, que su contribución no está

vinculada con el enunciado anterior. Asimismo, esta eliminación también supone que no se exprese explícitamente que se trata de una intervención que el hablante presenta como relevante frente al tópico que se está

discutiendo. Esta llamada ostensiva hacia la relevancia del enunciado también está expresada mediante el marcador discursivo oiga (Pons, 1998).

Desde el punto de vista de su estructura interna, la construcción de introducción de comentario se caracteriza por la modalidad declarativa y el modo indicativo: se trata de enunciados declarativos. Desde el punto de vista

de su estructura externa, la construcción se define por parámetros funcionales: el contenido proposicional realiza un comentario sobre el tópico

de la secuencia conversacional.

Además de la función informativa de introducción de comentario, el

valor de que se ve también influido por la unidad de la conversación en la

que se ubica el comentario. En este trabajo, hemos tenido en cuenta tres

contextos conversacionales: (i) posición inicial de intervención reactiva (12),

(ii) posición interior de intervención (12) y (iii) posición interior de enunciado9

(13).

En posición inicial de intervención reactiva, el que introductor de

comentarios adquiere un matiz de contraposición con las intervenciones

anteriores: la presencia de que marca que el contenido del enunciado es un

comentario que, de acuerdo con el emisor, sus interlocutores no han tenido

en cuenta. Es lo que sucedía en (11) y en (6), este último reproducido de

nuevo a continuación.

(6) C: antes de sacarlo de la Bancaja preguntaré/ si me dan más lo dejoo en la

Bancaja °(teniendo otra cartilla a plazo fijo)°

B: ¿la Bancaja? que no conocemos a nadie ahora↑ te vas a dar de→

C: ¡((que)) conozco yo al director!§

B: § ah Gus [(( ))]

C: [que estaba] een ALmazora

(VC.117.A.1, pág. 322, líneas 2-15)

En el fragmento anterior, en el que un matrimonio discute la conveniencia

de cambiar una cuenta bancaria, el comentario introducido por que es

presentado por el emisor como una información que contrasta con las

9 En el sistema Val.Es.Co., las posiciones (ii) y (iii) se explican a partir de la

diferencia entre actos y subactos.

9

creencias de su interlocutora, que en la intervención previa había afirmado

que no conocían a nadie en Bancaja.10

En cuanto al valor de que introductor de comentarios cuando funciona

como acto interior de intervención, este suele ser el de introducir

comentarios que se adelantan a posibles dudas o críticas del interlocutor. El

hablante introduce un comentario en su propia intervención porque

considera que su interlocutor puede estar obviando esa información. Es lo

que sucede en el siguiente fragmento, que forma parte de la intervención de

un hablante que se considera más conservadora que sus dos amigos, con los

que conversa:

(12) E: [pero yo por ejemplo] tengo problemas de cultura/ que sí que entiendo

que– no debes ser así pero lo soy/ no sé por qué/ yo por ejemplo– a mí me

repugna laa homosexualidad/ yo estoy totalmente en contra

(L.15.A.2., pág. 100, líneas 770-773)

En el ejemplo (12), tras declararse racista, la hablante E se adelanta a una

posible crítica de sus interlocutores y afirma que sabe que ser racista es una

postura incorrecta.

Por último, en posición interior de enunciado, como miembro del

discurso que depende de la fuerza ilocutiva del enunciado precedente, la

construcción adquiere un valor justificativo: el comentario que introduce la

construcción se interpreta como un argumento que explica la enunciación

del enunciado previo. Es lo que sucede en el ejemplo (13), procedente de la

conversación en una asociación de vecinos, en la que los hablantes

comparten sus dificultades para dejar de fumar:

(13) S: ¿tú qué↓ César? que como nunca has fumao ni nada↑ no tienes

problemas/// tú no has fumao nunca

C: síi/ fumaba

S: ¿mm?

C: fumaba yy– y lo dejé/ tam(b)ién/ me sentía mal del pecho↑/// yy lo dejé/

yy– lo que pasa es que noo→// yo↑ hasta los dieciocho años no fumaba

10 En este contexto conversacional (segunda posición de un par adyacente), las

construcciones con que adquieren un valor similar a las construcciones replicativas con si, analizadas en Montolío (1999) y Schwenter (1999), entre otros. Obsérvese el siguiente contraste:

(i) B: ¿la Bancaja? que no conocemos a nadie ahora↑ te vas a dar de→

C: ¡((que)) conozco yo al director!

(ii) B: ¿la Bancaja? que no conocemos a nadie ahora↑ te vas a dar de→

C: ¡si conozco yo al director!

En ambos casos, se señala que se trata de una información no tenida en cuenta por el interlocutor, en este caso, la hablante B. Ahora bien, mediante la estructura replicativa con si el hablante señala que la intervención anterior es inadecuada.

10

(AP.80.A.1., pág. 158-159, líneas 653-659)

Tras preguntar a C, que no estaba participando en la discusión, S introduce

un comentario que justifica la razón de realizar la pregunta (que como nunca

has fumao ni nada↑ no tienes problemas).11

2.2. El cambio de tópico: <que + indicativo>

Mediante la estructura independiente <que + indicativo>, también es posible

cambiar de tópico; es decir, los enunciados con que inicial pueden iniciar

una nueva secuencia conversacional o diálogo introduciendo un nuevo

tópico en el discurso. Es lo que sucede en el ejemplo (14), procedente de una

conversación familiar:

(14) B: ¿quieres una ensaimada?

C: no/ no quiero/ abuela/ de verdad// si ahora comería↑/ a(ho)ra que

estoy/ me estaré un rato/ hasta las siete y cuarto oo/ ¡hace un frío por la

calle!/ ¡madre!

B: ¿y en qué has venío ((en la))?

C: no/ andando

B: ¡ah!

A: oye/ que eso que he comprao hoy/ por si veníah también/ que me

quedaba un poquicu/ cómete ehto máh bien

C: ahora comeré

(BG.210.A.1, pág. 252, líneas 353-362)

El enunciado destacado cambia el tópico discursivo. En las intervenciones

precedentes, las hablantes B y C, abuela y nieta, respectivamente, están

hablando de cómo ha ido C a casa de sus abuelos. El enunciado introducido

por que inicia un nuevo tópico: la comida que A, el abuelo, ha comprado

para su nieta.

El empleo de que al inicio de un enunciado que cambia de tópico

puede considerarse como una estrategia para minimizar la violación de la

máxima de relación (Grice, 1975): el cambio de tópico es mejor recibido si se

presenta como un tema enlazado con el discurso anterior.

Desde el punto de vista de su estructura interna, la construcción de

cambio de tópico coincide con la construcción de introducción de

comentarios: que introduce cláusulas con modalidad declarativa y modo

indicativo. Ahora bien, la estructura externa de ambas construcciones es

distinta. Las diferencias no tienen solo que ver con el valor informativo de los

contenidos introducidos (comentarios, en un caso; y nuevos tópicos, en el

otro). Asimismo, la construcción de cambio de tópico suele combinarse con

11 Estas construcciones se sitúan en el límite entre la conexión oracional

(causalidad de la enunciación) y la conexión interactiva.

11

estructuras de tematización, como la subrayada en el ejemplo anterior (eso

que he comprao hoy/ por si veníah también) o la construcción de

tematización con lo del siguiente ejemplo (lo de los/ radiadores esos que me

comentaste):

(15) S: ¿hace frío↑/ en la calle?

L: noo// hace más frío dentro del local que en la calle

S: ¿aquí?/// oye/ lo de los/ radiadores esos que me comen[taste→=]

L: [síi]

S: = que se lo comenté a Andrés↑ pero no quedamos ¿todavía están? y ¿por

qué los quiere [vender la mujer?]

L: [pero eso] sería verloos/ porque se pone unos nuevos

S: que se pone unos– que están muy estr– ¿tú los has visto ya?

L: no/ pero sería verlos/ no hay ningún problema/ ¿sabes?/// (6”) de todas

formas es gente de poderío ¿eh? que si se los cambia ee–/ que igual están muy

usaos/ pero que no es gente quee/ que arruina las cosas ¿no?

(AP.80.A.1., pág. 158-159, líneas 666-679)

En el ejemplo, mediante el enunciado encabezado por que, S cambia de

tópico: en el intercambio anterior, S y L hablan del tiempo que hace en ese

momento; en el intercambio que inicia S en su segunda intervención, se

habla de la posibilidad de comprar unos radiadores para el local de la

asociación. La construcción con que marca la relación del enunciado con

una situación de enunciación anterior: S retoma un tema del que había

hablado previamente con L.

2.3. La marcación de enumeraciones: <que si>

Por último, la conjunción que en combinación con si (que si) permite

distribuir distintos subcomentarios acerca de un mismo tópico. Es lo que

sucede en el ejemplo (16), procedente de una conversación entre tres amigos,

en el que la construcción introducida por que si distribuye una serie de

subcomentarios sobre el mismo tópico: las extrañas relaciones sexuales de

las compañeras de piso de E.

(16) L: lo primeroo lo ves y ((te quedaas con la gente))// que si esta↑ se ha

enrollao con este / que si estaa↑/ no sé cuántos con el otro// que si va y

se trae dos tíos↑/ se enrollaan allí en el piso pero

(L.15.A.2., pág. 104: líneas 903-906)

Frente a los marcadores enumerativos propios del discurso escrito formal,

esta construcción se caracteriza por la indeterminación de los elementos que

introduce: por una parte, no indica cantidad ni orden de los elementos

enumerados; por otra, estos pueden pertenecer a categorías sintácticas

12

heterogéneas (cf. Loureda, 2000). Obsérvense, a este respecto, el siguiente

ejemplo (17), en el que la construcción introduce dos subcomentarios sobre

un tópico: los motivos por los que a C le cuesta concentrarse en Castellón.

(17) C: a las nueve y media hay que estar allí↓ en Valencia

B: ((sí))/ hahta la hora que pasah↑/// (5’’) (( )) siempre allí (( ))

C: no/// ahora me toca otra vez las prácticas/ si apruebo quiero quedarme

una semanaa/ para probar/ allí/ porque resulta/ abuela/ que aquí estoy

en casa↑// YY– MM HAGO MÁS FAENA QUE LO QUE HE HECHO§

B: § claro

C: FUERA DE CASA↓/ QUE SI FREGAR→/ QUE si tengo unas cosas por el

MEDIO yy– no PUEDO

B: y no estáah aplicá en lo que tie(ne)h que ehtar§

C: § a lo mejor hago algo↑/

hago algo pero noo/ no adelanto tanto como quería§

B: § poh t’estáh allí una

semana yy

(BG.210.A.1, pág. 253, líneas 404-415)

En los dos ejemplos anteriores, la construcción enumerativa no indica ni el

orden ni la cantidad de los elementos listados; es más, la construcción está

especializada en indicar que se trata de series abiertas, a las que podrían

añadirse otros elementos no especificados.

Desde el punto de vista de la sintaxis interna, la construcción presenta

tres características. En primer, el nexo introductor no es solo que, sino la

secuencia compleja que si.12 Por otra, cabe destacar que la construcción no

impone restricciones sobre el constituyente introducido por que si, que

puede ser un enunciado en estilo directo (que si esta↑ se ha enrollao con

este), una cláusula de infinitivo (que si fregar) o una cláusula con un verbo

en indicativo (que si tengo unas cosas por en medio), entre otras opciones.

Desde el punto de vista de su estructura externa, la construcción

ocupa posición interna de intervención; en concreto, las construcciones

introducidas por que si suelen constituir enunciados independientes dentro

de una intervención en la que con frecuencia se explicita el tópico discursivo.

Por ejemplo, en (17) el tópico, las tareas domésticas que A realiza cuando

está en su casa en Castellón, se explicita en la intervención discontinua que

precede a las ocurrencias de la construcción (YY– MM HAGO MÁS FAENA

QUE LO QUE HE HECHO FUERA DE CASA).

12 Como señala Loureda (2000), como introductor de enumeraciones alternan la

forma simple (que) y la compleja (que si). A diferencia de las estructuras de interrogación indirecta (Me preguntó que si venías), en las que si constituye una marca de interrogación total, en las construcciones enumerativas si no parece tener este valor, de modo que resulta difícil asignar una interpretación composicional para el conjunto (que + si).

13

3. Significados reformulativos

Además de valores relacionados con la estructuración informativa del

discurso, la forma que introduce enunciados que reformulan –total o

parcialmente– una intervención anterior. Es lo que sucede en el ejemplo

siguiente (18), procedente de una conversación entre un grupo de amigos, la

mayoría de los cuales son funcionarios:

(18) S: Gildo ees/ algo/ no sé si es→

C: conseller me dijeron↓ de deportes

S: conseller no/ hombre↓ si fuera conseller→

J: que trabaja en la Consellería

S: exacto/ que está pues dee– de adjunto↑/ dee– de auxiliar administrativo/

una cosa d’estas dee– de la Consellería dee§

J: §°(de deportes)°§

S: § de cultura en la

rama de deportes

J: mm

(AP.80.A.1., pág. 155, líneas 508-517)

En el fragmento seleccionado, las estructuras encabezadas por que en las

intervenciones de J y S introducen reformulaciones que corrigen parte de la

intervención previa de C. La presencia de que inicial señala la dependencia

del contenido introducido con respecto de la intervención inicial de C.

Como puede observarse, existen similitudes entre la construcción

reformulativa y la construcción de introducción de un comentario. Desde el

punto de vista de la estructura interna, se trata de oraciones declarativas

con una forma verbal de indicativo. Desde el punto de vista de la estructura

externa, se trata de intervenciones reactivas o reactivo-iniciativas. Con todo,

a partir de la audición de las conversaciones, observamos una diferencia

prosódica sistemática entre ambos tipos de significados. La construcción de

introducción de comentario suele destacarse entonativamente mediante una

frecuencia inicial alta; en cambio, las construcciones reformulativas, que se

presentan como una colaboración del emisor en la construcción del turno de

su interlocutor, se caracterizan entonativamente por una frecuencia inicial

baja y una entonación final suspendida o suspendida-ascendente.13

4. Significados de atribución de voz

Diversos autores han señalado un valor citativo para las construcciones con

que inicial átono (Spitzer, 1942; García, 1996; Porroche, 2000; Etxepare,

2009; entre otros). Ahora bien, en línea con lo expuesto a lo largo de este

13 Se trata de un análisis preliminar, que habrá que corroborar mediante un

análisis entonativo informatizado.

14

artículo, cabe poner de relieve que la forma que no puede ser considerada en

sí misma como una marca de atribución de voz en español. Eso significa que

la adición de que al frente de un enunciado cualquiera no añade a éste

inequívocamente un valor citativo. Considérense los siguientes ejemplos

tomados de Etxepare (2009: 604):

(19) a. El Barça ha ganado la Champions League

b. Que el Barça ha ganado la Champions League

La adición de que al enunciado anterior no lo convierte directamente en un

enunciado citativo. Por el contrario, la forma que adquiere el significado de

atribución de voz en determinadas construcciones, que poseen tanto

restricciones gramaticales, como, sobre todo, restricciones discursivas. De

acuerdo con nuestro análisis, son tres las construcciones con valor de

atribución de voz: (i) las construcciones de eco (20), (ii) las construcciones de

copia (21) (ii) y las construcciones de discurso indirecto (22).

(20) - El Barça ha ganado la Champions.

- ¿Que el Barça ha ganado la Champions?

(21) - El Barça ha ganado la Champions.

- ¿Qué?

- Que el Barça ha ganado la Champions.

(22) Me han enviado un sms. Que el Barça ha ganado la Champions.

4.1. Las construcciones de eco

Siguiendo la denominación más extendida (Herrero, 1995; Escandell, 1999),

aplicamos el término ‘ecoicas’ a las construcciones con que inicial que

repiten total o parcialmente una intervención anterior. Desde el punto de

vista de su estructura interna, se trata de oraciones interrogativas. Desde el

punto de vista de su estructura externa, constituyen el segundo elemento de

un par adyacente. En el corpus manejado, estas estructuras llevan a cabo

dos funciones interactivas: la solicitud de heterorreformulación y la

intensificación.

En cuanto a la primera función, las construcciones eco son un recurso

mediante el cual el hablante solicita a su interlocutor una reformulación de

una intervención anterior. Son, por tanto, iniciadoras de una

heterorreformulación del hablante.14 Obsérvese el ejemplo (22), procedente

de una conversación familiar.

(22) C: me parece que me examinaré este viernes

A: ¿el– el viernes próximo?

14 Para la diferencia entre autorreformulación y heterorreformulación, véase

Portolés (2004: §2.4.3.).

15

B: °( (( )) )°

C: (RISAS) ¡cómo se ríe la abuela!§

A: § rezaré que te– que te– te salgan bien§

C: §que–/

que ¿rezarás?

B: que rezaré ((a ver si te salen)) bien

(BG.210.A.1, pág. 246, líneas 85-92)

En este caso, la hablante B emplea la construcción eco para solicitar a su

interlocutora una aclaración de su intervención; dicha reformulación tiene

lugar en la intervención siguiente.

Con respecto a la segunda función, las construcciones eco pueden

también funcionar como recursos para la intensificación de la modalidad del

enunciado. En particular, en respuestas a preguntas totales, las

construcciones eco pueden actuar como recursos mediante los cuales el

hablante intensifica la certeza de la respuesta. Es lo que sucede en el

ejemplo (23), procedente de una conversación en un comercio, en la que la

hablante C narra una broma telefónica de la que fue objeto.

(23) C: mi marido pegó un bote de la cama ¡no veas! se le cayó hasta el teléfono//

¿está Jesús? dice mi marido→ mire↓ se ha equivocao// se acuesta§

A: §¿y

volvieron a llamar otra [vez?]

C: [¡oh que] si volvieron a llamar!/ a las tres horas que

el hombre se había quedao otra vez un poco embelesao→

(H.25.A.1, pág. 238, líneas 231-7)

Ante la pregunta de su interlocutora, la hablante responde con una

ocurrencia de la construcción, que se interpreta como una respuesta

afirmativa intensificada.

4.2. Las construcciones de copia

Las construcciones de copia reproducen literalmente –o con ligeras

modificaciones– el contenido de una intervención del propio hablante

(Escandell, 1999). Prototípicamente, estas construcciones constituyen

relanzamientos conversacionales como respuesta a una solicitud de

aclaración del interlocutor. Pueden considerarse, por tanto, como

autorreformulaciones heteroiniciadas; es decir, como reformulaciones del

propio hablante solicitadas por el destinatario. Es lo que sucede en el

ejemplo (24), en el que la hablante C repite su enunciado tras la solicitud de

aclaración de su abuelo.

(24) C:¡oy!/ el abuelo está caviloso

16

A: (( )) ¿qué?

C: QUE ESTÁS CAVILOSO/ ABUELO

A: noo/// (6’’) (( ))

(BG.210.A.1, pág. 251, líneas 319-322)

Con respecto a su estructura interna, esta estructura se caracteriza por la

posibilidad de seleccionar el modo verbal, en función de la modalidad de la

enunciación expresada: los enunciados declarativos e interrogativos

seleccionan indicativo (véanse los ejemplos anteriores), mientras que los

enunciados imperativos seleccionan subjuntivo, como sucede en el ejemplo

(25), en el que la hablante B se está marchando y quiere dejarle a la

hablante A los pasteles que ha llevado a su casa:

(25) A: estáte quieta/ Sonia

B: te dejo esto [(( ))]

C: [((eso))]/ ¿pa(ra) qué?

B: ¡AY CALLA↓ por favor!

A: ¡DONA↓ QUE SÍ!§

C: § ¡ay! esto es mío

A: [(( ))]

B: [CALLA↑] CALLA↑ CALLA↑ que no me des NADA/ que no me des nada

(EL.116.A.1, pág. 318, líneas 418-425)

Los enunciados destacados no constituyen una copia literal de una

intervención previa de B, aunque sí insisten en el mismo valor comunicado

por su segunda intervención (¡AY CALLA↓ por favor!): B insiste a su tía, la

hablante A, en que no le devuelva los pasteles que le ha llevado.

4.3. Las construcciones de discurso indirecto independiente

Las construcciones de estilo indirecto independiente –el denominado que

narrativo por Spitzer (1942) o que citativo por Etxepare (2008, 2009)–

constituyen un recurso de reproducción de discurso propio del discurso

hablado. Mediante esta construcción, el hablante atribuye el contenido

proposicional de la oración a un locutor situado en una situación de

enunciación distinta de la actual. A diferencia de las otras dos

construcciones con valor de voz analizadas, la construcción de discurso

indirecto no está especializada en una ubicación discursiva concreta.

La restricción discursiva de la construcción –esto es, su estructura externa–

viene determinada, en este caso, no por una ubicación conversacional

concreta, sino por la referencia en un enunciado del propio hablante o en la

situación extralingüística. Es lo que sucede en el ejemplo (26).

17

(26) J: uno que iba en la excursión

M: (( ))

J: quee// no sé si era// sudameriCANO/ norteameriCANO no sé qué

((historia))/ un hijo de puta más

F: bueno luego te lo diré

M: (( ))

J: empezó con la PAELLA/ la cosa salió ya con la paella ¿sabes?// porque

TAL/ porque/ e– estábamos hablando de que cada nación y tal/ pues tiene

sus cosas buenas como Extremadura/ pues tiene sus embutidos↑ yy– en fin/

yy ASTURIAS tiene la leche↑ yy/ todo yy HO– HOLANDA los quesos↑ y en

fin/// que nada↓ quee las PAELLAS su mujer las hacía// e– es canaria

F: que en Valencia había comido las PEORES PAELLAS que– que había

comido él

(PG.119.A.1, pág. 276, líneas 16-29)

Esta construcción introduce enunciados atribuidos a un locutor distinto del

hablante; en el ejemplo (26), a una persona a la que el hablante (J) y su

mujer (F) conocieron en una excursión. La interpretación de que se trata de

un discurso reproducido se logra gracias al cambio de la deixis personal (su

mujer, las hacía, había comido él) y, especialmente, gracias a la presencia en

el discurso de una referencia a una situación de enunciación anterior.

En cuanto a su estructura interna, al igual que las construcciones de

copia, las construcciones de discurso indirecto libre admiten la combinación

con indicativo y subjuntivo en función de la modalidad de la enunciación, en

las mismas condiciones: se emplea indicativo en los enunciados declarativos

e interrogativos, como se sucede en el ejemplo anterior; y subjuntivo, en los

enunciados imperativos, como muestra el ejemplo (27):

(27) B: y mi madre–/ a mí una de mis amigas (( )) sus hermanas↑ le llamaron dice

es de la policía y dice un momentito↑ [(( )) y digo ¡ay madre mía!=]

C: [sí/ menudo susto/ menudo susto/

menudo susto (( ))]

B: = hasta que se ve que se [puso otra persona y dice mire↓ es de aquí de

jefatura dice preguntando ¿fulano de tal? digo pues no↓ aquí no es=]

C: [sí/ sí sí// sí/ sí/ no/ sí]

B: = pero [claro↓ esos momentitos ¿eh? la policía↓ que se espere↓ que se

ponga el otro↑]

C: [pero hasta que túu→sí sí/ claro/ ahí ahí]/ [ahí está↓ ahí está]

A: [aquí no es↓ te podías

morir]

(H.25.A.1, pág. 238-239, líneas 248-262)

5. Conclusiones

18

A lo largo de estas páginas, hemos propuesto un análisis de los valores

conectivos de que inicial átono partiendo exclusivamente de datos

procedentes del español oral espontáneo. Desde una perspectiva descriptiva,

en este trabajo, hemos identificado los principales valores conectivos de la

forma que. A diferencia de los conectores argumentativos, que pueden

explicarse a partir de nociones lógico-semánticas bien asentadas en la

tradición, los significados conectivos de que inicial átono presentan dos

particularidades. Por una parte, expresan valores metadiscursivos,

entendidos como estrategias por parte del hablante de señalar la

continuidad de sus intervenciones y su interdependencia con respecto de las

intervenciones anteriores (Briz, 1993a, 1993b, 1998; Briz e Hidalgo, 1998).

Por otra parte, las estructuras con que expresan significados difíciles de

acomodar a categorías rígidas y, en muchas ocasiones, difíciles de deslindar

entre sí.

Desde una perspectiva teórica, hemos intentado demostrar que la

polifuncionalidad y la infradeterminación del valor interpretativo de las

estructuras independientes con que pueden explicarse si se amplía el

alcance de la descripción y se tiene en cuenta no solo los aspectos del

enunciado encabezado por que, sino el contexto discursivo en el que se

emplea la construcción (unidad de la conversación en la que se emplea la

construcción, tipos de intervenciones precedentes y siguientes,

construcciones que suelen coocurrir, etc.).

La consideración de que las construcciones con que forman parte de

patrones discursivos más amplios, descritos a partir de unidades

conversacionales, permite restringir la interpretación que las construcciones

con que pueden recibir en un contexto dado. De este modo, aunque existan

coincidencias formales entre los enunciados independientes encabezados por

que (como la secuencia <que + indicativo>), la identificación de los patrones

discursivos en los que estos enunciados se emplean ayuda a determinar el

valor que estos reciben en contextos concretos. Desde una perspectiva

construccionista, los patrones discursivos identificados en este trabajo

pueden entenderse como construcciones discursivas, puesto que el valor

discursivo de que no depende exclusivamente de este elemento, sino del

patrón discursivo en el que este elemento se emplea. Queda pendiente una

formalización de estos patrones, que esperamos abordar en futuros trabajos.

Bibliografía

ALARCOS, Emilio (1997): De ciertos usos de la unidad que. En: ALMEIDA, Manuel y

DORTA, Josefa (eds.), 109-114.

ALCINA, Juan y BLECUA, José Manuel (1975): Gramática española. Barcelona: Ariel.

ALMEIDA, Manuel y DORTA, Josefa (1997) (eds.), Contribuciones al estudio de la

lingüística hispánica. Tenerife: Montesinos.

BEINHAUER, Werner (1929 [1978]), El español coloquial. Madrid: Gredos.

19

BELLO, Andrés (1847 [1984]), Gramática de la lengua castellana destinada al uso de

los americanos. Madrid: Edaf.

BERGS, Alexander y DIEWALD, Gabrielle (2009) (eds.), Contexts and Constructions.

Ámsterdam: John Benjamins.

BOSQUE, Ignacio y DEMONTE, Violeta (1999) (dirs.), Gramática descriptiva de la

lengua española. Madrid: Espasa-Calpe.

BRIZ, Antonio (1993a), Los conectores pragmáticos en español coloquial I: su papel

argumentativo. Contextos 21-22, 145-188.

BRIZ, Antonio (1993b), Los conectores pragmáticos en español coloquial II: su papel

metadiscursivo. Español Actual 59, 39-56.

BRIZ, Antonio (1998), El español coloquial en la conversación. Esbozo de

pragmagramática. Barcelona: Ariel.

BRIZ, Antonio y GRUPO VAL.ES.CO. (2002), Corpus de conversaciones coloquiales.

Anexo de Oralia. Madrid: Arco-Libros.

BRIZ, Antonio e HIDALGO, Antonio (1998), Conectores pragmáticos y estructura de la

conversación. En: MARTÍN ZORRAQUINO, Mª Antonia y MONTOLÍO, Estrella (eds.),

121-142.

CASCÓN MARTÍN, Eugenio (1995): Español coloquial. Rasgos, formas y fraseología de

la lengua diaria. Madrid: Edinumen.

COLE, Peter y MORGAN, Jerry (1975) (eds.), Syntax and semantics, vol 3.: Speech Acts.

Nueva York: Academic Press.

CROFT, William (2001), Radical Construction Grammar: syntactic theory in typological

perspective. Oxford: Oxford University Press.

CUARTERO, Juan y EMSEL, Martine (2007) (eds.), Vernetzungen: Kognition, Bedeutung,

(kontrastive) Pragmatik. Frankfurt: Peter Lang.

DEMONTE, Violeta y FERNÁNDEZ SORIANO, Olga (2007), La periferia izquierda oracional

y los complementantes del español. En: CUARTERO, Juan y EMSEL, Martine

(eds.), 133-147.

DEMONTE, Violeta y FERNÁNDEZ SORIANO, Olga (2009), Force and Finiteness in the

Spanish Complementizer System. Probus 21.1, 23-49.

ESCANDELL, Victoria (1999), Los enunciados interrogativos. Aspectos semánticos y

pragmáticos. En: BOSQUE, Ignacio y DEMONTE, Violeta (dirs.), 3929-3992.

ESTELLÉS, Maria (2009), Expressing Digression Linguistically: Do Digressive

Markers Exist? Journal of Pragmatics 41(5), 921-936.

ETXEPARE, Ramón (2008), On quotative constructions in Iberian Spanish. En: LAURY,

Ritva (ed.), 35-78.

ETXEPARE, Ramón (2009), From hearsay evidentiality to samesaying relations.

Lingua 120, 604-627.

FERNÁNDEZ RAMÍREZ, Salvador (1959), Oraciones interrogativas españolas. Boletín de

la Real Academia Española 39/157, 243-276. [Recogido como Apéndice I en

Gramática española 4: El verbo y la oración, vol. ordenado y completado por

BOSQUE, Ignacio (1986), Madrid, Arco-Libros, 523-530.]

FILLMORE, Charles (1985), Syntactic intrusions and the notion of grammatical

construction. Berkeley Linguistics Society 11, 73-86.

20

FILLMORE, Charles (1988), The mechanisms of ‘Construction Grammar’. Berkeley

Linguistics Society 14, 95-107.

FILLMORE, Charles y KAY, Paul (1995), Construction Grammar. Lecture Notes.

Stanford: CSLI Publications.

FILLMORE, Charles; KAY, Paul; y O’CONNOR, Mary Catherine (1988), Regularity and

idiomaticity in grammatical constructions: the case of let alone. Language 64,

501-538.

GARCÍA, Erica (1996), ¿Cómo que que?. Hispanic Linguistics 8, 59-93.

GARRIDO MEDINA, Joaquín (1998), Discourse Structure in Grammar. Estudios

Ingleses de la Universidad Complutense 6, 49-63.

GILI GAYA, Samuel (1943 [1961]), Curso superior de sintaxis española. Barcelona:

Bibliograf.

GOLDBERG, Adele (1995), Constructions: A Construction Grammar Aproach to

Argument Structure. Chicago: The University of Chicago Press.

GRAS, Pedro (2010), Gramática en interacción: una propuesta desde la Gramática de

Construcciones. En: SUEIRO JUSTEL, Joaquín et al. (eds.), 304-325.

GRAS, Pedro (2011), Gramática de Construcciones en Interacción. Propuesta de un

modelo y aplicación al análisis de estructuras independientes con marcas de

subordinación en español. Barcelona: Universitat de Barcelona. Disponible en:

http://www.tesisenred.net/handle/10803/1716

GRICE, Paul (1975), Logic and conversation. En: COLE, Peter y MORGAN, Jerry (eds.),

41-58.

GRUPO VAL.ES.CO. (2003), Un sistema de unidades para el estudio del lenguaje coloquial. Oralia 6, 7-61.

HERRERO, Gemma (1995), Las construcciones eco: exclamativas-eco en español. En:

CORTÉS, Luis (ed.), 125-145.

LAKOFF, George (1987), Women, Fire and Dangerous Things. What Categories Reveal

about the Mind. Chicago: University of Chicago Press.

LAURY, Ritva (ed.), Crosslinguistic studies of clause combining. The multifunctionality

of conjuctions. Ámsterdam: John Benjamins.

LENZ, Rodolfo (1920), La oración y sus partes. Madrid: Centro de Estudios

Hispánicos.

LINELL, Per (2009), Constructions in dialogue. En: BERGS, Alexander y DIEWALD,

Gabrielle (eds.), 97-110.

LOUREDA, Óscar (2000), Sobre un tipo de marcadores discursivos de enumeración

en el español actual. Rilce 16/2, 325-341.

LOUREDA, Óscar y ACÍN, Esperanza (2010) (coords.), Los estudios sobre marcadores

del discurso en español, hoy. Madrid: Arco-Libros.

MARTÍN ZORRAQUINO, Mª Antonia (2010), Los marcadores del discurso y su

morfología. En: LOUREDA, Óscar y ACÍN, Esperanza (coords.), 93-182.

MARTÍN ZORRAQUINO, Mª Antonia y MONTOLÍO, Estrella (1998) (eds.), Los marcadores

del discurso: teoría y análisis. Madrid: Arco/Libros.

MARTÍN ZORRAQUINO, Mª Antonia y PORTOLÉS, José (1999), Los marcadores del

discurso. En: BOSQUE, Ignacio y DEMONTE, Violeta (dirs.), 4051-4214.

MOLINER, María (1966-67), Diccionario de uso del español. Madrid: Gredos.

21

MONTOLÍO, E. (1999): ¡Si nunca he dicho que estuviera enamorada de él! Sobre

construcciones independientes introducidas por si con valor replicativo. Oralia

2, 37-70.

PONS, Salvador (1998), Conexión y conectores. Estudio de su relación en el registro

informal de la lengua. Anejo de Cuadernos de Filología. Valencia: Universitat de

Valencia.

PONS, Salvador (2003), Que inicial átono como marca de modalidad. Estudios

Lingüísticos de la Universidad de Alicante 17, 531-545.

PORROCHE, Margarita (2000), Algunos aspectos del uso de que en el español

conversacional. Círculo de lingüística aplicada a la comunicación 3.

PORROCHE, Margarita (2009), Aspectos de gramática del español coloquial para

profesores de español como L2. Madrid: Arco/Libros.

PORTOLÉS, José (1998), Marcadores del discurso. Barcelona: Ariel.

PORTOLÉS, José (2004), Pragmática para hispanistas. Madrid: Síntesis.

PORTOLÉS, José (2010), Los marcadores del discurso y la estructura informativa. En:

LOUREDA, Óscar y ACÍN, Esperanza (eds.), 281-236.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1973), Esbozo de una nueva gramática de la lengua

española. Madrid: Espasa-Calpe.

RODRÍGUEZ RAMALLE, Mª Teresa (2008a), Estudio sintáctico y discursivo de algunas

estructuras enunciativas y citativas del español. Revista española de lingüística

aplicada 21, 269-288.

RODRÍGUEZ RAMALLE, Mª Teresa (2008b), Valores de las interjecciones en el discurso

oral y su relación con otras marcas de modalidad discursiva. Oralia 2, 399-417.

SACKS, Harvey; SCHEGLOFF, Emanuel y JEFFERSON, Gail (1974), A Simplest Systematics for the Organisation of Turn-Taking for Conversation. Language 50, 696–735.

SALVÁ, Vicente (1830), Gramática de la lengua castellana. Según ahora se habla,

ordenada por Don Vicente Salvá. París: Librería de Vicente Salvá.

SANTOS, Luis (2003), Diccionario de partículas. Salamanca: Luso-Española de

ediciones.

SPITZER, Leo (1942), Notas sintáctico-estilísticas a propósito del español que. Revista

de Filología Hispánica 4.2, 105-126.

SUEIRO JUSTEL, Joaquín; CUEVAS ALONSO, Miguel; DACOSTA CEA, Vanessa y PÉREZ, Mª

Rosa (2010) (eds.), Lingüística e Hispanismo. Lugo: Axac.

SCHWENTER, Scott (1999): Pragmatics of conditional marking: Implicature, scalarity

and exclusivity. New York: Garland.

VIGARA, Ana Mª (1992), Morfosintaxis del español coloquial. Madrid: Gredos.

Anexo. Sistema de transcripción del corpus Val.Es.Co.

Los signos fundamentales del sistema de transcripción del corpus de Val.Es.Co.

(2002) son los siguientes:

: Cambio de voz.

A: Intervención de un interlocutor identificado como A.

22

?: Interlocutor no reconocido.

§ Sucesión inmediata, sin pausa apreciable, entre emisiones de distintos

hablantes.

= Mantenimiento del turno de un participante en un solapamiento.

[ Lugar donde se inicia un solapamiento o superposición.

] Final del habla simultánea.

- Reinicios y autointerrupciones sin pausa.

/ Pausa corta, inferior al medio segundo.

// Pausa entre medio segundo y un segundo.

/// Pausa de un segundo o más.

(5") Silencio (lapso o intervalo) de 5 segundos.

↑ Entonación ascendente.

↓ Entonación descendente.

→ Entonación mantenida o suspendida.

PESADO Pronunciación marcada o enfática (dos o más letras mayúsculas).

(( )) Fragmento indescifrable.

((siempre)) Transcripción dudosa.

((...)) Interrupciones de la grabación o de la transcripción.

(en)tonces Reconstrucción de una unidad léxica que se ha pronunciado

incompleta.

°( )° Fragmento pronunciado con una intensidad baja o próxima al susurro.

h Aspiración de "s" implosiva.

aa/ nn Alargamientos vocálicos/ Alargamientos consonánticos.

¿¡ !? Interrogaciones exclamativas.


Recommended