95. ¡Guárdense todas las flores,…!
Compositor: Anónimo
Poeta: Anónimo
Fuente: Cancionero Poético-Musical Hispánico de Lisboa [CPMHL]
Edición: Mariano LAMBEA y Lola JOSA (Introducción y edición crítica)
La música y la poesía en cancioneros polifónicos del siglo XVII. Volumen VI
Cancionero Poético-Musical Hispánico de Lisboa. Volumen III
Madrid: Sociedad Española de Musicología. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2011
ISBN: 978-84-00-09372-3
ISBN: 978-84-86878-84-9 (Obra completa)
ISBN: 978-84-86878-22-1 (Volumen III)
En este documento se halla la edición anotada del poema, la partitura con la transcripción musical a notación moderna, incluida la composición de la voz perdida, y el facsímil parcial de la obra.
CANCIONERO POÉTICO-MUSICAL HISPÁNICO DE LISBOA 57
2 ¡Ay, Amor, quién de tus lazos 5
conociera los intentospara no rendir un almaa tan evidentes riesgos!
3 Dime rapaz, por tu vida,¿por qué a lo hermoso y lo bello 10
pude querer cuando quisey no olvidar cuando quiero?
4 Y mientras que me respondesa mis precipicios fieros,diré que la causa fuiste 15
en repetidos acentos.
95
1 ¡Guárdense todas las flores,que sale la bella Antandra,con dos arcos de azabache,disparando flechas! ¡Guarda!
5. lazos: “engaño, asechanza, tropiezo y ardid” (Aut.).8. Los de amar y no ser correspondido, y, además, estar so-
metido al más férreo de los silencios.9. rapaz: porque el dios Amor quedó fijado por poetas y
pintores como un niño travieso que jugaba con el corazón y lavoluntad humana.
10-12. Por un lado, según la teoría del amor cortés, el ena-morado es siervo de la amada, y a ella rinde su voluntad, por lotanto, deja de pertenecerse, pero es que, además, posteriormen-te, los planteamientos de Marsilio Ficino y los neoplatónicos re-convirtieron el amor en gozo intelectual de la hermosura y de labelleza que quedaba impresa en el alma y, de este modo, elevaral amante al Amor y Belleza supremos. En consecuencia, lo queempieza siendo un afecto voluntario del hombre, termina sien-do una atracción o iluminación divina a la que el hombre nopuede sustraerse.
14. precipicios: “se toma también por despeño o caída pre-cipitada y violenta” (Aut.); fieros: “crueles, inhumanos” (Aut.),atributos morales relacionados siempre con la dama, capaz deno conmoverse por el amor de la voz lírica. Asimismo, es unaalusión mitológica a Ícaro y a Faetón, los dos mitos del eros ba-
rroco, pues representan la osadía en el vuelo y las nefastas con-secuencias que acarrea la altura y la proximidad del sol. Y en lacosmografía fijada por el petrarquismo, la amada es el sol y elamante, no contento sólo con su luz, es el osado que pretendeaproximarse a él, sucumbiendo en el intento.
16. acentos: los “versos” en sí, pero también, la modula-ción de la voz al cantar.
95. «¡Guárdense todas las flores,…!»
1-2. La advertencia a las flores de la presencia de la damaes característica en los poemas bucólicos, ya que la dama con suexcelsa beldad supera toda hermosura. Por eso pasa a ser des-crita según los tópicos de la descriptio puellæ petrarquista querecurría a todo elemento de la naturaleza y del cosmos para des-cribir y exaltar a la dama, como veremos en los versos siguien-tes a propósito de variadas (y tópicas) flores.
58 MARIANO LAMBEA Y LOLA JOSA
2 Por un partido clavel 5
respira tanta fraganciaque da dolor de cabezay abrazan sus luces ascuas.
3 Cada vez que sienta el pie,un jazmín deja de estampa, 10
y lleva en palmas de nieve(disparando) pe[r]las [de] aguas.
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1 Dícenme que está quejosaBelilla; no sé por qué:si es porque la pago malo porque la quiero bien.
2 Pero por uno y por otro, 5
sin duda debe de ser,pues no quiere que la quieraquien no tiene que la dé.
5. partido clavel: la boca.7-8. Versos jocosos, irreverentes ante el petrarquismo, tal y
como empezó a ser frecuente a partir de la segunda mitad delsiglo XVI. Las fragancias intensas, ciertamente, provocan dolorde cabeza, y, en el caso de luces entendamos, en este caso, “no-ticias, avisos” (Aut.) dichos por la dama. Señalemos que conello se está invirtiendo el uso tópico de la metáfora, porque laluz o las luces siempre remiten a la mirada y los ojos. En estecaso, la inversión del petrarquismo del verso 8 refiere lo hirien-te de la intensidad del aliento y de cuanto dice la dama; hipér-bole, también, de su condición desdeñosa.
9-10. Alusión al mito de Flora, diosa de la potencia vege-tativa que hacía florecer hierbas, flores y árboles tras su paso.En escenas bucólicas, es muy habitual que a la dama se le com-pare con ella. En estos versos, se ha escogido el jazmín comoflor naciente tras la huella de Antandra porque la tradición pe-trarquista fijó el blanco como color de la piel de la dama por suluminosidad y su pureza.
11. palmas de nieve: las palmas de sus manos, blancascomo la nieve.
12. disparando: “desparando” en el tiple 2º; se metaforizala imagen del sembrar con la fertilidad del agua y de la nuevaFlora que es Antandra.
96. «Dícenme que está quejosa»
3. pago: “complacer, agradar, satisfacer o dar gusto” (Aut.).4. Guarda relación con el uso del verbo pagar del verso
3 y su polisemia. Es un rasgo estilístico de la poesía rústico-pastoril el referirse al amor con una terminología crematís-tica.
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Tiple 1º
Tiple 2º
Alto
Tenor
Guión
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Transcripción musical: Mariano LambeaEdición de la poesía: Lola Josa
95. ¡Guárdense todas las flores,...!A 4
Música: Anónimo. Letra: Anónimo
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1 ¡Guárdense todas las flores, que sale la bella Antandra, con dos arcos de azabache, disparando flechas! ¡Guarda!
2 Por un partido clavel respira tanta fragancia que da dolor de cabeza y abrazan sus luces ascuas.
3 Cada vez que sienta el pie, un jazmín deja de estampa, y lleva en palmas de nieve (disparando) pe[r]las [de] aguas.