Date post: | 13-Apr-2017 |
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DIVERSIDAD CULTURAL I
L I C . F EL I P E A L EX B RAVO NAVA R R OFA B N3 5 @ H O TM A I L .CO M
DIVERSIDAD CULTURAL
La diversidad de culturas refleja la multiplicidad e
interacción de las culturas que coexisten en el
mundo.
Entonces, el concepto diversidad cultural da cuenta
de la convivencia e interacción que existe y que es
efectiva entre distintas culturas.
La relación que se pueda dar entre dos o más
culturas puede ser, entre otras, de interculturalidad o
multiculturalidad.
DIVERSIDAD CULTURAL EN EL PERÚ
La diversidad cultural en el Perú a lo largo de su historia a
sido muy variada y compleja porque han ingresado al país
varias colonias de Europa, África y Asia que han formado
comunidades con diferentes culturas, razas, rasgos,
características, modos de pensar y convivencias que se han
mezclado a lo largo de los años con los peruanos nativos y
antiguos españoles, aquellos que llegaron al Perú formando
una diversidad de unión de razas y culturas. Algunas de estas
colonias siguen existiendo hasta la actualidad en nuestro
país, en forma de pueblos muy apegados a sus orígenes.
IDENTIDAD CULTURAL La identidad cultural es un elemento que muestra la
diversidad cultural como punto de partida y motor de la
constante reconstitución de las culturas.
La identidad es la afirmación, reconocimiento y vinculación
con la realidad de los sujetos que se constituyen y forman en
las distintas culturas.
La identidad nos sitúa respecto del otro, al afirmar la
singularidad distintiva con base en la que creamos y
recreamos un sistema específico de significación, ya sea
personal, comunitario o social, adscribiendo así “la
pertenencia” étnica y lingüística.
Diversidad cultural y globalización
Durante buena parte del S.XX, el mundo se
vio envuelto en sangrientos conflictos
ideológicos “guerra fría” que pusieron
alguna vez al planeta al borde de su
destrucción atómica, algunos anuncian
que el S.XXI estará marcado por conflictos
culturales, Samuel Huntington la llama "el
choque de las civilizaciones”.
Tradicionalidad- ModernidadHasta hace algunas décadas se creía que el
país desarrollado era sinónimo de país
occidental y cristiano; que para desarrollarse
los pueblos tenían que olvidar sus tradiciones
y volverse modernos.
Tradición y modernidad se entendían como
dos polos excluyentes; y el desarrollo como un
proceso de modernización homogenizadora.
Tradicionalidad- Modernidad
a. Existen diversos caminos a la modernidad y al desarrollo, el proceso
no es necesariamente único, lineal, ni conduce necesariamente a la
uniformización.
b. No debe de haber oposición tajante y excluyente entre tradición y
modernidad. Mas bien las tradiciones, o al menos algunas, pueden
ser útiles para el desarrollo, en los esfuerzos de incorporarse
ventajosamente al mundo global.
c. Que el desarrollo no se mide sólo por indicadores
macroeconómicos como producto bruto interno (PBI) o ingreso per
cápita, sino que implica también factores de calidad de vida,
sociales y culturales.
GlobalizaciónEstos cambios tienen que ver con el nuevo fenómeno de la
globalización, o mundialización.
Podríamos decir que la globalización se remonta a tiempos muy
antiguos, desde que Colón llega a América y Magallanes da la
vuelta al mundo, o desde la expansión imperialista del capitalismo,
especialmente a partir del S.XIX.
Pero en estas últimas décadas se producen un conjunto de
transformaciones que dan origen al fenómeno que hoy se conoce
como globalización (dimensión planetaria). Una de las caras de esa
globalización es efectivamente la homogenización, uniformización:
en todo el mundo se consumen Coca-Cola, Mac Donald, Adidas,
Google, etc.
Identidades culturalesPor otro lado se ve por lo menos el fortalecimiento de identidades
locales.
En efecto, no todos se 'aculturan' o no lo hacen totalmente. Por el
contrario, conforme se intensifican los contactos entre pueblos y culturas
diferentes se intensifica también el deseo de esos pueblos de reafirmar
sus identidades propias.
Esto sucede porque cualquier identidad colectiva, cualquier Nosotros, se
define en contraste con los Otros, con los diferentes. Por ejemplo los
migrantes peruanos en EEUU o en España, que son los que más extrañan
la comida y la música peruana, los que con más devoción sacan las
imágenes del Señor de los Milagros o del Señor de Qoyllur Rit'i en
procesión por las calles de Madrid o Nueva York.
xenofobia
Llevada al extremo, esta tendencia a
fortalecer la identidad propia en
contraste con las diferentes puede
desembocar en la xenofobia o en las
denominadas "limpiezas étnicas" que
hemos visto en tiempos recientes en
diferentes partes del mundo.
Posibilidades de la globalización
Aunque siempre está abierta la vía de la aculturación, de olvidar la cultura propia y asimilarse a la
hegemónica, algunos peruanos en el extranjero que ya no quieren hablar castellano; o de migrantes
quechuas o aymaras en Lima que no quieren o tienen vergüenza de hablar su propio idioma.
La globalización abre diferentes posibilidades, llevar a la uniformización o al florecimiento de la
diversidad cultural. ¿Cuál es la mejor opción para el Perú en el S.XXI?
Diversidad cultural en el Perú
Somos un país diverso y nos cuesta reconocerlo. Somos uno de los países más grandes
del mundo. Ocupamos el 19 lugar en extensión entre el conjunto de casi 200 países. Si
preguntamos a jóvenes estudiantes por el lugar que ocupa el Perú por el tamaño de su
territorio, pocos aciertan, no sólo por ignorancia sino por baja autoestima, pocos
creerían que estamos entre los 20 países más grandes del mundo.
Dentro de ese inmenso territorio, poseemos una enorme diversidad geográfica,
biogenética y también cultural. Las dos primeras son ya valoradas positivamente, pero
nos cuesta hacer lo mismo con nuestra variedad de razas, lenguas, religiones,
costumbres, tradiciones. Muchos de nosotros mismos, si bien reconocemos la diversidad
cultural, étnica y racial porque nos la cruzamos en las calles, o en nuestra propia casa, o
en nuestro propio cuerpo, tenemos dificultades para aceptarla como algo positivo.
Diversidad cultural en el Perú
Nos es difícil estar cómodos mirándonos al espejo y aceptando la
imagen cultural y racial mente diversa que el espejo nos devuelve.
Cuando la aceptamos, la diversidad aparece casi como un castigo.
Por lo menos hasta hace una generación, era frecuente escuchar
esta queja: "¿por qué no nos conquistaron los ingleses? En ella se
traslucía una crítica a los españoles, considerados flojos y
abusivos, pero también la oculta creencia de que los ingleses
hubieran exterminado a los indios, o son “mas gringos”.
Porque los pueblos quechuas, aymaras y amazónicos,
denominados indios, indígenas o aborígenes, han sido y en cierta
medida siguen siendo, junto a los afroperuanos, la parte negada o
vergonzante de nuestra diversidad étnica y cultural.
RacismoNo es de extrañar, entonces, que hacia 1900 un diputado por Puno presentara un proyecto de
ley para el exterminio de la raza aborigen. Todavía en la década de 1930, el filósofo y
pedagogo Alejandro O. Deustua, criticaba que se invierta dinero en la educación indígena:
"El Perú debe su desgracia a esa raza indígena, que en su disolución psíquica no ha podido
transmitir al mestizaje las virtudes de las razas en períodos de progreso...EI indio no es ni
puede ser sino una máquina" (Citado en: Degregori 1979)
Los tiempos han cambiado, mucha agua ha corrido bajo los puentes, los pueblos indígenas se
han liberado de la servidumbre, muchos han migrado a las ciudades, han ganado el derecho al
voto y nadie se atrevería a repetir las palabras de Deustua. Sin embargo, aún hoy es difícil que
aceptemos nuestra diversidad cultural como un activo, más allá del folklore y del turismo.
Proyectos oligárquicoEn la proclamación de la independencia (1821), San Martín afirmó con respecto a los
pueblos indígenas: "de ahora en adelante los aborígenes no deberán ser llamados indios
o nativos, ellos son hijos y ciudadanos del Perú y serán conocidos como peruanos"
Sin embargo, ni indígenas ni afroperuanos obtuvieron ese mínimo de ciudadanía que es
el voto, pues el tributo indígena y la esclavitud continuaron hasta la década de 1850.
Abolidos ambos, tampoco se cumplió 'la promesa de la vida peruana'. Los pueblos
indígenas, que hasta la primera mitad del S.XX constituían la mayoría de la población,
siguieron excluidos de la ciudadanía, a merced de poderes locales y en la cúspide los
grandes terratenientes.
Los criollos, incorporaron desde muy temprano en su historia las glorias del Imperio
Inca, pero negaron reivindicaciones a los indios contemporáneos.
Indígenas conquistan espacios
En México o Bolivia, los pueblos indígenas lograron importantes
conquistas como el voto universal, tierra obtenida a través de las
Reformas Agrarias, derecho a la sindicalización y la mencionada
escolarización masiva, para mencionar sólo algunos puntos. En el
caso peruano, primero fueron la escolarización y el servicio
militar obligatorio. Luego vinieron los movimientos campesinos
por tierra de la década de 1960 y la Reforma Agraria (1969-75).
El derecho al voto se obtuvo tardíamente, recién en la
Constitución de 1979. Tuvieron que pasar más de 150 años para
que la proclama de San Martín se hiciera realidad.
La construcción de una nación pluricultural
Movimientos étnicos, que reivindican el derecho a la diferencia y
cuestionaran el carácter homogenizador de los Estados nacionales,
proponiendo estados pluriculturales o plurinacionales. Eso es lo que
pasó en Bolivia, con el surgimiento del movimiento katarista; en
Ecuador, donde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del
Ecuador (CONAIE) ha logrado una presencia política importante.
También en Guatemala, donde surge el denominado movimiento
maya; y en México, donde el movimiento zapatista es sólo uno entre
muchos otros que plantean su derecho a la diversidad.
Sin embargo, queda mucho por hacer. El primer paso es asumir,
reconocer y convertir en un activo la enorme heterogeneidad
cultural del país.