+ All Categories
Home > Documents > Agricultura Familiar

Agricultura Familiar

Date post: 09-Dec-2015
Category:
Upload: emilyn-sp
View: 12 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
Description:
agricultura familiar
26
INTRODUCCIÓN La crisis de precios de la alimentación del 2008 y la más reciente subida de precios, han centrado la atención sobre la capacidad del sistema alimentario global de “alimentar al mundo”. En La Vía Campesina, la alianza global de organizaciones campesinas y de agricultores familiares, consideramos que el sistema agroecológico de producción de alimentos a pequeña escala es el que da la mejor respuesta a las demandas del presente y del futuro (PEASANT AND FAMILY FARM). La actual crisis alimentaria no es una crisis de nuestra capacidad productiva. Se debe más a factores como la especulación y acaparamiento de alimentos fomentadas por las empresas transnacionales de la alimentación y los fondos de inversión que provocan injusticias globales, lo que significa que algunas personas comen demasiado, mientras que otras no tienen dinero para adquirir los alimentos adecuados, y/o carecen de tierras donde producirlos, y fomentan políticas nefastas como la promoción de los agrocombustibles que orientan la producción agrícola a la alimentación de automóviles y no de las personas (PEASANT AND FAMILY FARM) Sin embargo, no podemos negar que nuestra capacidad colectiva deproducir alimentos suficientes - lo que incluye el cómolos producimos -‐ es una pieza clave en el rompecabezas del fin del hambre (PEASANT AND FAMILY FARM). Aquí es donde el modelo industrial demoño cultivos a gran escala de las corporaciones del agronegocio nos falla y donde los sistemas agrarios campesinos basados en la agroecología y la soberanía alimentaria ofrecen tanta esperanza. (Altieri, 2009) (PEASANT AND FAMILY FARM). La agricultura familiar es la base de sustentación mediante la cual es posible asegurar estas instancias productivas que ayuden a alcanzar sustentabilidad en los campos ecológico, social y económico (PENGUE: 2005). COECCI La Coordinadora de Entidades Extranjeras de Cooperación Internacional (COEECI) creada en 1994, agrupa a más de cincuenta organizaciones privadas de la cooperación internacional para el desarrollo que laboran en el Perú. Su misión es servir de interlocutora entre las entidades de la cooperación internacional privada, la sociedad civil y el Estado peruano, para coordinar acciones que coadyuven a los esfuerzos nacionales en materia de desarrollo. En 2011, la COEECI promovió la creación del grupo temático “Soberanía alimentaria y agricultura familiar”, cuyo objetivo principal es contribuir a colocar la soberanía alimentaria y el reconocimiento de la agricultura familiar en la agenda de las organizaciones agrarias,
Transcript
Page 1: Agricultura Familiar

INTRODUCCIÓNLa crisis de precios de la alimentación del 2008 y la más reciente subida de precios, han centrado la atención sobre la capacidad del sistema alimentario global de “alimentar al mundo”. En La Vía Campesina, la alianza global de organizaciones campesinas y de agricultores familiares, consideramos que el sistema agroecológico de producción de alimentos a pequeña escala es el que da la mejor respuesta a las demandas del presente y del futuro (PEASANT AND FAMILY FARM).La actual crisis alimentaria no es una crisis de nuestra capacidad productiva. Se debe más a factores como la especulación y acaparamiento de alimentos fomentadas por las empresas transnacionales de la alimentación y los fondos de inversión que provocan injusticias globales, lo que significa que algunas personas comen demasiado, mientras que otras no tienen dinero para adquirir los alimentos adecuados, y/o carecen de tierras donde producirlos, y fomentan políticas nefastas como la promoción de los agrocombustibles que orientan la producción agrícola a la alimentación de automóviles y no de las personas (PEASANT AND FAMILY FARM)

Sin embargo, no podemos negar que nuestra capacidad colectiva deproducir alimentos suficientes - lo que incluye el cómolos producimos - es una pieza clave en el rompecabezas del fin del hambre‐ (PEASANT AND FAMILY FARM). Aquí es donde el modelo industrial demoño cultivos a gran escala de las corporaciones del agronegocio nos falla y donde los sistemas agrarios campesinos basados en la agroecología y la soberanía alimentaria ofrecen tanta esperanza. (Altieri, 2009) (PEASANT AND FAMILY FARM).La agricultura familiar es la base de sustentación mediante la cual es posible asegurar estas instancias productivas que ayuden a alcanzar sustentabilidad en los campos ecológico, social y económico (PENGUE: 2005).

COECCILa Coordinadora de Entidades Extranjeras de Cooperación Internacional (COEECI) creada en 1994, agrupa a más de cincuenta organizaciones privadas de la cooperación internacional para el desarrollo que laboran en el Perú. Su misión es servir de interlocutora entre las entidades de la cooperación internacional privada, la sociedad civil y el Estado peruano, para coordinar acciones que coadyuven a los esfuerzos nacionales en materia de desarrollo.

En 2011, la COEECI promovió la creación del grupo temático “Soberanía alimentaria y agricultura familiar”, cuyo objetivo principal es contribuir a colocar la soberanía alimentaria y el reconocimiento de la agricultura familiar en la agenda de las organizaciones agrarias, los movimientos indígenas, campesinos, los tomadores de decisiones y la opinión pública, poniendo énfasis en el aporte de las mujeres rurales. Coincidieron en la necesidad de un análisis común del rol, las contribuciones y desafíos de la pequeña agricultura familiar desde otro ángulo que el propuesto por el sector público.

2014: AÑO INTERNACIONAL DE LA AGRICULTURA FAMILIAR (AIAF)

El 21 de diciembre de 2011, mediante la resolución 66/222 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó al 2014 como “Año Internacional de la Agricultura Familiar” (AIAF), gracias a la petición de organizaciones de la sociedad civil y principalmente del Foro Rural Mundial. En la declaración se afirma que “la agricultura familiar y las pequeñas explotaciones agrícolas son una base importante para la producción sostenible de alimentos orientada a lograr la seguridad alimentaria” y se reconoce “la importante contribución que la agricultura familiar y las pequeñas explotaciones agrícolas pueden suponer para el logro de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza con miras a alcanzar los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio”.

El AIAF tiene como objetivo aumentar la visibilidad de la agricultura familiar y la agricultura a pequeña escala al centrar la atención mundial sobre su importante papel en la lucha por la erradicación del hambre y la pobreza, la seguridad alimentaria y la nutrición, para mejorar los medios de vida, la gestión

Page 2: Agricultura Familiar

de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y lograr el desarrollo sostenible, en particular en zonas rurales (UNESCO).

Se estableció que la FAO iba a encargarse del programa oficial del AIAF- 2014, en colaboración con otros organismos internacionales y gobiernos, mientras se los alentaba a “llevar a cabo actividades en el marco de sus programas nacionales de desarrollo respectivos”.

No debemos olvidar que el 70% de los alimentos en el mundo son producidos por agricultores familiares y el 7,5% por pequeños agricultores urbanos, pero que esto no nos engañe, a pesar de tener una producción tan grande al sumar en conjunto, individualmente sus producciones no lo son, ya que para esta familias la agricultura familiar es un estilo de vida. Así lo recalca el Comité Directivo Internacional "También sabemos que la agricultura familiar es mucho más que un modo de producción de alimentos, es también una forma de vida", concepto señalando como base de un documento de legado del AIAF (FAO/AIAF: 2014).

¿QUÉ ES LA AGRICULTURA FAMILIAR?Existen distintas y variadas definiciones de la agricultura familiar; por ejemplo en América Latina, las diversas referencias a los pequeños productores agropecuarios emplean, de manera indistinta, las siguientes denominaciones: agricultura campesina, agricultura familiar e, incluso, agricultura familiar campesina. Para tener una definición consensuada se destacarán los elementos comunes de todas ellas y se resaltarán los más relevantes.

De acuerdo con la COEECI, la agricultura familiar es una forma de vida y de cultura que tiene como objetivo la reproducción social de la familia y la comunidad que gestiona sus diversos sistemas productivos, con mano de obra predominantemente familiar no asalariada, para producir alimentos y otros bienes y servicios cuyo destino final es el mercado local y el autoconsumo.

SCHEJTMAN nos recuerda que al hablar de los pequeños productores de alimentos, no solo nos referimos a los hombres y mujeres agricultores, sino también a pescadores artesanales, pastores, recolectores, jornaleros sin tierras, pueblos indígenas, comunidades campesinas, nativas, ribereñas, afrodescendientes y otros grupos étnicos que se desempeñan en los más diversos ecosistemas de este planeta.

Para la FAO, la agricultura familiar tiene las siguientes características: Acceso limitado a recursos de tierra y capital. Uso preponderante de fuerza de trabajo familiar, incluyendo tanto a hombres como a mujeres.

Las mujeres desempeñan un rol primordial en el desarrollo de la familia, la gestión del sistema productivo y el desarrollo y cuidado de la agrobiodiversidad.

La actividad es la principal fuente de ingresos del núcleo familiar, pero ellos buscan minimizar los riesgos del sistema antes que maximizar sus ingresos económicos. Es evidente que este modelo de desarrollo rural alternativo encuentra entonces al capital humano y a la capacidad humana, más que al capital financiero, en su centro.

Interrelación dinámica con su entorno social, económico, político, cultural y ambiental. Demandan investigación, innovación y adaptación constante, pues su actividad no es estática y

evoluciona permanentemente.

Tanto en países en desarrollo como en países desarrollados, la agricultura familiar es la forma predominante de agricultura en la producción de alimentos. A pesar de que el agro-negocio controla la mayoría de las tierras arables (especialmente las de mayor calidad) en casi todos los países del mundo, es gracias al campesinado y a la agricultura familiar que disponemos actualmente de comida. Ello los convierte en garantes de la seguridad alimentaria y nutricional al nivel local, regional, nacional e internacional pues con su producción contribuyen además a garantizar el derecho humano a la alimentación adecuada. En cada país, la agricultura de pequeña escala controla menos de la mitad de las

Page 3: Agricultura Familiar

tierras agrarias, pero produce la mayor parte de los alimentos consumidos como se demuestra en la figura 2. (PEASANT AND FAMILY FARM)

En cuanto a una clasificación de agricultura familiar, se encuentra la patrocinada por la oficina regional de la FAO para América Latina y el Banco Interamericano de Desarrollo. Independientemente de las necesarias limitaciones que este tipo de ejercicios suelen tener, la tipificación se apoya en la información más reciente disponible: FAO/BID 2007. Para la clasificación de la agricultura familiar, FAO/BID consideraron tres categorías: Agricultura familiar de subsistencia (AFS) en la que predomina el autoconsumo, el empleo extra parcelario agrícola y no agrícola, y una tendencia a la “descomposición y asalarización”. Agricultura familiar en transición (AFT), con mayores recursos agropecuarios para el autoconsumo y la venta, que si bien son suficientes para la reproducción de la unidad familiar no alcanzan para generar excedentes para una reproducción ampliada. Agricultura familiar consolidada (AFC) que dispone de un mayor potencial de recursos agropecuarios que le permiten generar excedentes para la capitalización de su vida productiva (SCHEJTMAN: 2008).

La agricultura familiar debe ser entendida entonces como aquella forma de producción rural que tiene al agricultor como su fin y no como su medio, que vincula el estilo de vida con el medio físico productivo en un igual espacio, donde la agricultura es la principal ocupación y fuente del ingreso familiar, la familia aporta una fracción predominante de la fuerza de trabajo utilizada en la explotación, se garantiza su autoreproducción para el arraigo de los jóvenes como nuevos agricultores, produce tanto para el autoconsumo y el mercado de manera diversificada y transmite de padres a hijos pautas culturales, de formación y educativas como pilares de un proceso de desarrollo rural integrado (PENGUE: 2005).

¿CUÁLES SON LOS ACTORES DE LA AGRICULTURA FAMILIAR?

FAMILIAComo idea fuerza debemos saber que la familia es el actor central de la agricultura familiar. Se relacionan entre ellas, intercambiando recursos y productos, apoyándose mutuamente, agrupándose para el manejo de recursos comunes.

Dentro del sistema productivo familiar, cada miembro tiene roles definidos y complementarios como la preparación del terreno, siembra, cosecha, comercialización, cuidado de animales, cuidado del hogar y otros. La familia decide cómo emplea los recursos (tierra, animales, semillas, cultivos, dinero, maquinaría, mano de obra, conocimientos) a su disposición para las necesidades de los miembros de la familia o los sistemas productivos. Ello hace que exista un nexo entre la familia, la chacra y los recursos, lo que la distingue de otras formas de producción agropecuaria.

Los agricultores familiares son poseedores de tierras en diferentes cantidades, que obtienen gran parte de su ingreso de sus cultivos y lo complementan con la venta de su fuerza de trabajo. En el marco de un

Page 4: Agricultura Familiar

verdadero desarrollo rural sostenible será pilar insustituible la agricultura, pero solo aquella de base familiar, así lo han entendido los principales países desarrollados (CEPAL: 2004). Existen rigurosos estudios que demuestran que las naciones que alcanzaron elevados niveles educacionales, mejoraron sus condiciones de salud, calidad y esperanza de vida y lograron una elevada renta per cápita, optaron por la reforma agraria y fortalecieron una agricultura basada en el trabajo familiar mientras que las naciones con los más bajos índices de desarrollo humano presentan un fuerte predominio de su agricultura terrateniente y utilización del latifundio en el marco de una agricultura cada día más intensiva y especulativa (PENGUE: 2005).

En el contexto de la agricultura familiar, es además importante recalcar que es la comunidad campesina (reconocida según la Ley 24656 General de Comunidades Campesinas) en su conjunto, que en condiciones ambientales adversas (altura, fuertes pendientes, suelos marginales) hace factible la agricultura en sí. Sin intercambios, ayuda mutua, trabajos comunales y otras formas de cooperación comunal que requieren de una organización muchas veces invisibles desde afuera, el sistema de agricultura familiar no podría existir ni desarrollarse. Los sistemas familiares de una comunidad no compiten, sino que cooperan.

Las familias y sus comunidades/organizaciones se relacionan directamente con diferentes actores en torno a sus funciones y necesidades, la cual la COEECI las resume de la siguiente manera:La oferta (i) de alimentos a los consumidores a través de los mercados y ferias locales, regionales o nacionales, los supermercados, las empresas privadas y cualquier forma de comercialización que les permita generar ingresos; (ii) de mano de obra a empresas o instituciones, que sean privadas o públicas; (iii) de otros servicios como experiencias y saberes, insumos (semillas, abonos orgánicos), ecoturismo, servicios ambientales y otros.La demanda (i) de servicios básicos (educación, salud); (ii) de servicios agropecuarios (asesoría/ formación para ampliar sus conocimientos y saber hacer, insumos, créditos, (iii) de infraestructuras para facilitar sus actividades (riego, caminos, mercados y otras).

Dentro de esas relaciones de oferta y demanda, se visualiza a los actores secundarios de la agricultura familiar:

CONSUMIDORESEl informe de la COEECI señala que los consumidores son todas las personas, tanto los mismos productores (autoconsumo) como la población, que se abastecen de alimentos en los distintos mercados locales, regionales y nacionales (incluso internacionales). A pesar de depender del 80% de la agricultura familiar para su alimentación diaria, los precios pagados por los consumidores no cubren el valor real del producto, por falta de información o de capacidad adquisitiva.

Para que las potencialidades de la articulación puedan materializarse, la producción agrícola generada debe cumplir con los requisitos de calidad, homogeneidad y regularidad que la producción agroindustrial exige, sobre todo cuando se trata de productos para la exportación. Estas características no se dan espontáneamente en el sector de la agricultura familiar sino que suponen —como lo muestran los ejemplos exitosos al respecto— un proceso de organización y de capacitación de dichos productores, así como términos de relación que neutralicen el riesgo que involucran las actividades distintas de la producción de autoconsumo y que aseguren cierta simetría en la distribución de los beneficios derivados de los incrementos de productividad (CEPAL: 1994).

En las fases iniciales de la industrialización, la agricultura familiar de los países desarrollados y de los llamados nuevos países industrializados estuvo conformada por una masa relativamente homogénea de pequeños y medianos productores agropecuarios, que dio lugar a una demanda masiva de bienes industriales simples de consumo y de producción. Dicha demanda generó el surgimiento interno de empresas industriales destinadas a satisfacerlo y el desarrollo de estas últimas se tradujo, a su vez, en una demanda creciente por alimentos e insumos agrícolas, generando una espiral virtuosa de demandas

Page 5: Agricultura Familiar

recíprocas. Este proceso permitió tanto una creciente sofisticación en los patrones de consumo y en las técnicas de producción, como en el desarrollo de una vasta camada de empresarios (SCHEJTMAN: 2008).

EMPRESASLas empresas involucradas en la agricultura familiar pueden ser diferenciadas en tres grupos: (1) empresas intermediarias que comercializan la producción de la agricultura familiar, (2) empresas agroindustriales que producen, transforman o comercializan alimentos y (3) empresas proveedores de bienes y servicios, insumos, créditos y otros servicios necesarios para la producción familiar.

Existen empresas que se ubican en dos o tres categorías. Un aspecto importante a resaltar es que las empresas privadas muy raramente tienen un enfoque de comercio equitativo, teniendo como objetivo la ganancia máxima.

El siguiente gráfico nos muestra las principales diferencias entre la agricultura familiar campesina y la agricultura empresarial.

Las empresas de producción que han proliferado en las áreas rurales están basadas en estrategias que se apoyan en los códigos culturales locales de reciprocidad, que sustituyen la salarialización, o en estructuras tradicionales en la relación con grupos de trabajadores/as indígenas (CHIAPPE: 2005). En aquellos lugares en que el costo del acceso a los mercados es muy alto debido a la mala infraestructura, una tecnología inadecuada, barreras de información, la acción colectiva puede ayudar a los pequeños productores a ser más competitivos. Las empresas asociativas campesinas permiten la incorporación de los productores a mercados en los que los costos de transacción son altos y la diferenciación de productos es importante y son buenos vehículos para introducir nuevas prácticas de gestión que incrementan la rentabilidad. (Berdegué, 2001)

Han surgido además nuevos actores supranacionales: organismos como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y las empresas transnacionales, con formas nuevas de organización de la producción y

Page 6: Agricultura Familiar

de coordinación. De particular relevancia para la agricultura familiar, es su proceso de concentración y transnacionalización de las industrias agroalimentarias, que se acelera notablemente como resultado de las medidas de ajuste estructural destinadas a favorecer la inversión extranjera directa.

MERCADO

Fomentar la capacidad de los agricultores familiares de suministrar y acceder a los mercados, especialmente a nivel local y nacional, incluso mediante la promoción de sistemas alimentarios locales sólidos que vinculen los centros productivos con las escuelas y las comunidades, generando empleos e ingresos (FAO/AIAF: 2014).

Si bien es cierto el comercio alimentario internacional ha de estar orientado por el propósito supremo de servir al ser humano, para ello recurrimos a la Soberanía Alimentaria. La Soberanía Alimentaria no significa autarquía, autosuficiencia plena o la desaparición del comercio agroalimentario mundial, pero demanda compartir la idea de que los alimentos no son exclusivamente una mercancía más (GARCES: 2003).

De la mano al proceso de globalización ha llegado también el de la concentración del mercado, es fácil observar como en diferentes países de la región distribuidores minoristas, mercados callejeros, ferias y tiendas; están siendo absorbidos por el crecimiento y consolidación de los supermercados. El proceso de expansión que inicia con minimercados locales, seguido de grandes cadenas de supermercados que se ubican inicialmente en ciudades, pero que se mueven con velocidad a centros rurales. Estos nuevos cambios no afectarán solo a distribuidores minoristas, sino de manera directa a la Agricultura Familiar quien para poder suplir los requerimientos de calidad, precio, y volumen que exige la demanda de los supermercados, deberán mejorar su competitividad. Entendiéndose por competitividad “La habilidad del productor o de la cadena para de manera sostenible mantener o incrementar su participación en el mercado” (ACOSTA: 2006).

Considerando lo anterior, es decir, los cambios que ha tenido el mercado agrícola en los últimos años, representados en el crecimiento de los supermercados, el fenómeno de consolidación, y las nuevas legislaciones sobre calidad, inocuidad y sanidad alimentaria, se podría decir que la participación de la agricultura familiar en el mercado se ha empezado a definir y las opciones no son muchas, “adaptarse” a estos cambios o “marginarse”. Desafortunadamente es más posible que pase lo segundo que la primero, si no se toman las medidas apropiadas a tiempo (ACOSTA: 2006).

Entre los principales factores que han determinado el rápido crecimiento de los supermercados se encuentran: La urbanización, la liberación de los mercados, el rápido crecimiento de la clase media, el aumento de la capacidad adquisitiva promedio de varios países en desarrollo, el mayor acceso a refrigeradores, autos y transporte público, y las nuevas tecnologías para el manejo de la logística

.Un factor interesante de resaltar en los países Latinoamericanos es la relación existente entre la creciente incorporación de la mujer al mercado laboral y el desarrollo de supermercados. Así, por ejemplo si analizamos los cambios en su rutina diaria de un ama de casa podríamos observar que salir a comprar la carne, parar a conseguir algunas frutas y verduras en la feria, detenerse por los productos de aseo, y finalmente comprar algunas medicinas en la farmacia eran labores normales de una mañana para muchas amas de casa hace 10 años; Sin desconocer lo común que es aun observaresta rutina, es necesario también aceptar como estas actividades se han resumido en una sola parada “El Supermercado”, inclusive en los estratos bajos de la población. Reardon (2002) (SCHEJTMAN: 2008).

Page 7: Agricultura Familiar

De igual manera como el panorama se ve oscuro para muchos, también genera oportunidades para otros, por ejemplo, cada vez es mayor la necesidad por parte de supermercados, agroindustrias y comercializadoras, de trabajar de manera conjunta y coordinada con asociaciones de productores, para poder de esta manera garantizar la calidad de los productos, la frecuencia de abastecimiento y precios más competitivos (ACOSTA: 2006).

GOBIERNOLa agricultura familiar debe ser la forma productiva que garantice la gestión sostenible del agroecosistema, enmarcada en una acción y dialogo participativo que permita la reconstrucción de un capital social rural como elemento de consolidación de relaciones dentro de cada comunidad y a través de un dialogo participativo, se contribuya a diagnosticar, planificar, investigar y apoyar proyectos integrados de desarrollo humano a través de políticas públicas, hoy a este nivel de agregación, literalmente ausentes (PENGUE: 2005).las políticas, normas y reglamentos que influyen en la agricultura familiar se definen en los tres niveles de gobiernos (nacional, regionales y locales), es el gobierno el que asigna presupuestos y recursos para el desarrollo de las intervenciones.

Las instituciones públicas tienen a su cargo (1) la ejecución de las políticas gubernamentales, (2) la fiscalización y el control del cumplimiento de normas y políticas y (3) la oferta de servicios (extensión/asesoría, inversiones para infraestructura, crédito, investigación, programas especiales).

Existen unos servicios que son básicos para cualquier población, como por ejemplo la educación, la salud, la electricidad, el agua y saneamiento, estos son algunos de los servicios públicos más importantes que tendrían que llegar hacia la población de productores y productoras familiares para asegurar una cierta calidad de vida. Sin embargo, las decisiones de los gobiernos son más orientadas a la agricultura de gran escala, sobre todo ala agro-exportación. A pesar de considerar la inclusión social como prioritaria, cabe constatar que el Estado no logra todavía cubrir las demandas ni en cantidad ni en calidad; tampoco tomar las decisiones adecuadas, en particular para la aplicación de políticas coherentes y la asignación transparente y apropiada de recursos desde el presupuesto público para la agricultura familiar.

El programa Vida Digna no Campo recuerda que la alimentación es un derecho inalienable de todo ciudadano, siendo el deber del Estado el crear las condiciones para que la población brasileña pueda gozar de este derecho, sabiendo que el problema no es el potencial de Brasil para producir todos los alimentos que la población necesita, sino la grave desigualdad en la distribución de la renta (El programa agrario del Presidente Lula en Brasil denominado Vida Digna no Campo) (GARCES: 2003).

Contiene la obligación ineludible de los Estados a garantizar el acceso a una alimentación sana y suficiente para todas las personas, principalmente para los sectores más vulnerables. El acceso a la alimentación no debe ser considerado como una compensación asistencialista de los gobiernos o una caridad de entidades públicas o privadas, nacionales o internacionales.• Exige la puesta en marcha de procesos de Reforma Agraria adaptados a las condiciones de cada país y región. Reformas Agrarias que permitan a los campesinos e indígenas -considerando a las mujeres en igualdad de oportunidades- el acceso equitativo a la tierra, el agua y los bosques, así como a los medios de producción, financiamiento, capacitación y gestión necesarios. La Reforma Agraria debe ser reconocida como una obligación de los Estados en aquellos países donde este proceso sea necesario, en un marco de respeto de los derechos humanos y aplicada como una eficiente política pública para combatir la pobreza (GARCES: 2003).

Page 8: Agricultura Familiar

Finalmente podríamos decir que la saturación y la alta competitividad de cadenas de supermercados en países desarrollados como Estados Unidos, Francia y Japón, han llevado a estos capitales extranjeros a buscar nuevas oportunidades de inversión y nichos de mercados en países en desarrollo (ACOSTA: 2006).

ONGs COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Las oportunidades para el desarrollo de Alianzas Productivas no siempre están a la vista, y por lo general requieren ser identificadas y puestas al descubierto. Este proceso requiere un trabajo adecuado y coordinado entre facilitadotes (ONG, Gobierno, Organismos Internacionales), sector privado y agricultores (ACOSTA: 2006).

La necesidad de formular políticas o estrategias diferenciadas por tipo de productor ha sido explícita o implícitamente reconocida en las propuestas de los organismos internacionales de financiamiento y asistencia técnica (CEPAL: 1994).

En el sector privado, la cooperación internacional, lasONG y las redes nacionales e internacionales, losgremios agrarios y las iglesias intentan generar apoyohacía la agricultura familiar, aunque con enfoques muydistintos. Los gremios agrarios tienen el mandato dearticular y defender los intereses de las familias productorasy aseguran una representación al nivel más global.Tiene también el mandato de proveer a sus miembrosapoyo en la organización, transformación y comercializacióndirecta de sus productos. Esta interrelación sufrecierta debilidad institucional que no siempre permiteproteger a los campesinos y las campesinas frente a losdiferentes problemas de desarrollo social y económicomencionados. Por otro lado, en un país de renta mediacomo el Perú, la cooperación internacional tiende adisminuir su apoyo o al menos reorientar sus estrategiasde intervención, dejando ciertos vacíos que las ONG yredes locales deberían retomar, con cierta dificultadtodavía. Cabe señalar que no siempre estos actores hanlogrado responder a las necesidades reales de laagricultura familiar, por varias razones entre las quepodemos resaltar un análisis enfocado a los problemasde la chacra y no de la familia como sistema integral“hogar-recurso-chacra”.

Alianzas ProductivasEl concepto de alianzas productivas corresponde a la capacidad de los diferentes actores de la cadena de coordinar esfuerzos, recursos y habilidades, para de manera conjunta solucionar problemas y aprovechar oportunidades. Las alianzas productivas se definen como los acuerdos o vínculos entre dos o más actores, que se unen para alcanzar objetivos comunes de una manera eficiente. Este tipo de cooperación puede involucrar intercambio de conocimiento, tecnología, confianza, capacidades; compartir riesgos y beneficios (ACOSTA: 2006).El término «alianzas productivas» puede ser aplicado a una gran variedad de situaciones y dimensiones, desde intercambios informales, compartir información y recursos, hasta conformar nuevas entidades, como por ejemplo asociaciones de productores. Es importante considerar las alianzas productivas como

Page 9: Agricultura Familiar

un proceso en vez de un resultado, dada la naturaleza dinámica y cambiante de las relaciones de intercambio, los objetivos, las metas y las expectativas entre las partes (ACOSTA: 2006).Entre las diferentes modalidades de alianzas productivas podemos encontrar «alianzas verticales», las cuales ocurren entre los diferentes eslabones de la cadena que van desde la provisión de insumos, pasando por la producción, transformación, comercialización y el transporte, hasta el mercadeo y la distribución; o «alianzas horizontales», que son acuerdos o fusiones entre empresas del mismo nivel, o formación de asociaciones de productores. Este último tipo de alianzas, por lo general, está orientado a aumentar el poder de negociación de las partes (FAO, 2003). Basados en Vieira y Hartwich (2002), se podría decir que una manera de clasificar las alianzas es en: (ACOSTA: 2006).¿CUÁL ES LA CONTRIBUCIÓN DE LA AGRICULTURA FAMILIAR?

IMPORTANCIA SOCIALLa agricultura familiar y a pequeña escala están ligadas de manera indisociable a la seguridad alimentaria mundial (ONU: 2013).

La agricultura familiar rescata los alimentos tradicionales, contribuyendo a una dieta equilibrada, a la protección de la biodiversidad agrícola del mundo y al uso sostenible de los recursos naturales (ONU: 2013).

En este sentido, la Agricultura Familiar sostiene gran parte de la alimentación en América Latina y el Caribe, constituyéndose como una opción cercana, saludable y sustentable para la alimentación escolar. La alimentación escolar saludable y adecuada es un importante mecanismo para asegurar el desarrollo físico e intelectual de los estudiantes, mejorar su desarrollo educacional y favorecer el acceso y permanencia en las escuelas. Los pequeños productores o agricultores juegan un rol fundamental al ofrecer a las escuelas la posibilidad de compra de alimentos saludables como: verduras, frutas, huevos frescos, jugos y otros alimentos importantes para el desarrollo físico y mental de los niños y niñas. Es importante destacar que los alimentos consumidos pueden ser producidos cerca de las comunidades escolares, lo que promueve el consumo de productos saludables, frescos, con identidad cultural y directamente ligados a las tradiciones alimentarias de la población (UNESCO).Con una estimación de 925 millones de personas hambrientas en el mundo, y con una proliferación galopante de enfermedades causadas por el sistema alimentario — como malnutrición, obesidad, diabetes, enfermedades de corazón, cáncer y fiebre porcina —, no es una exageración decir que el sistema alimentario de las grandes corporaciones está fracasando a la hora de proveernos de alimentos adecuados y sanos. (PEASANT AND FAMILY FARM)

IMPORTANCIA CULTURALLa Agricultura Familiar es un eje central de las comunidades rurales, fomentando el arraigo de las familias al territorio, preserva los saberes ancestrales y las tradiciones, por último, cuida las especies vegetales y animales propias de la región. Esta actividad juega un rol fundamental en el contexto rural, potenciando y enlazando el desarrollo económico, social y ambiental de la comunidad. Incluso en el sector urbano, la Agricultura Familiar facilita la conexión con la ruralidad, los orígenes y lo ancestral, alimentando no sólo con comida, sino también con historia (UNESCO).La agricultura familiar que no es negocio para esos sectores concentrados, es la única alternativa de viabilizar un modelo de desarrollo rural argentino inclusivo (PENGUE: 2005.Este capital social, debe integrarse en redes de desarrollo que cohesionadas promueven e impulsan acciones colectivas, socializan la información y la experiencia, adquieren nuevas formas de conocimiento y de participación que facilitan el empoderamiento político, la construcción de plataformas de defensa del modelo propio y reconocen en el civismo y la participación democrática, la alternativa viable para la lucha por la supervivencia de la familia rural (PENGUE: 2005).En el campo socio cultural se debe contar un acceso justo al conocimiento y a nuevas practicas tecnológicas, fortalecer, compartir y aplicar las experiencias de “chacarero a chacarero”, mantener el control local de las decisiones, revalorizar todo tipo de saberes y fortalecer la importancia de la diversidad regional y cultural, mas que la transformación bajo condiciones humillantes (PENGUE: 2005).

Page 10: Agricultura Familiar

Cada comunidad campesina tiene sus propias reglas, normas y costumbres, autoridades formales y tradicionales, como sabios de agua y otros portadores de conocimientos tradicionales y ancestrales, además investigadores, criadores y conservadores de agroecosistemas y de la agrobiodiversidad.

IMPORTANCIA AMBIENTAL: gestión de los recursos naturales, preservación de la biodiversidad, mitigación y adaptación al cambio climático

La cada vez más frecuente volatilidad de los precios de los productos agrarios, las crisis alimentarias y las alteraciones climáticas dejan patente la vulnerabilidad alimentaria en la que viven más de mil millones de personas, hambrientas o malnutridas.La sostenibilidad ambiental, económica y sobre todo humana del planeta está en juego (FAO/AIAF: 2014). La agricultura familiar presenta sistemas diversificados de producción más próximos y aportes a la estabilidad de los ecosistemas en que está inserta. La mayor diversidad de producciones de la agricultura familiar tiene su fundamento en la búsqueda de diferentes rentabilidades a lo largo del año, asegurar el autoconsumo familiar, la reducción de riesgos y especialmente a una menor dependencia de los insumos externos.En el plano ecológico la agricultura familiar diversificada debe preservar la fertilidad y estructura del suelo, utilizar el agua para satisfacer las necesidades hídricas de manera sostenible, fortalecer las rotaciones agricolo ganaderas y conservar la biodiversidad local y regional. Los aportes específicos de la agricultura familiar en este sentido, deben ser reconocidos como beneficios y por tanto reconocidos, valorados y recompensados adecuadamente como nuevas prestaciones y bienes ambientales para toda la sociedad (PENGUE: 2005).

Eduardo Sevilla Guzmán Universidad de Córdoba

Page 11: Agricultura Familiar

IMPORTANCIA ECONÓMICA

Un modelo de desarrollo rural que tenga a la agricultura familiar como su eje fundamental debe contemplar entre sus principales cuestiones económicas la posibilidad de replicar un modelo de producción y consumo con fuerte base local, que garantice niveles de calidad de vida similares a aquellos de las poblaciones urbanas y asegure la sustentabilidad y la seguridad agroalimentaria junto con el ingreso y crecimiento económico bajo niveles equitativos.La agricultura familiar representa una oportunidad para dinamizar las economías locales, especialmente cuando se combina con políticas específicas destinadas a la protección social y al bienestar de las comunidades (ONU: 2013).

La importancia de la Agricultura Familiar radica en su gente. De todas las explotaciones agrícolas presentes en América Latina y el Caribe, más del 80% corresponde a la Agricultura Familiar. En tanto, entre el 27 y el 67% de la producción de alimentos proviene de este sector. Por si fuera poco, genera entre el 57 y el 77% del empleo agrícola (UNESCO).

La relación entre la agricultura familiar y la alimentación escolar es también una ventana de oportunidades para el desarrollo de las economías locales al involucrar a estos pequeños agricultores en el mercado público por medio de la venta de sus productos. Además, es una fuerte estrategia de reducción del ciclo de pobreza y de la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional en el campo y en las ciudades (UNESCO).

La combinación de actividades agrícolas que, por estar integradas a un proceso de transformación indust rial, permitirían el uso más intensivo de mano de obra por hectárea (CEPAL: 1994).

El creciente interés y preocupación por el desarrollo de la agricultura familiar3 está estrechamente vinculado al tema de la pobreza rural, más que al del desarrollo de la agricultura como tal. Lo anterior aparece claramente reflejado en la especie de separación que encontramos en la mayoría de los países de la región, entre los organismos o ministerios que atienden los temas de la pequeña agricultura de aquellos vinculados al desarrollo del sector. Situación cuyas bondades o defectos podrían ser objeto de un debate que no corresponde abordar aquí. Los agricultores familiares, al igual que otras familias rurales, constituyen un grupo particularmente afectado por la pobreza rural. Ello se refleja en la evolución de los índices de pobreza entre la categoría de “trabajadores por cuenta propia no profesionales ni técnicos en la agricultura, silvicultura y pesca” (CEPAL, 2004), que se puede homologar a la de pequeño productor rural (SCHEJTMAN: 2008).

IMPORTANCIA DEL MUJER EN LA AGRICULTURA FAMILIAR

Carmen D. Deere y Magdalena León de Leal, en una investigación realizada en los años 1970s sobre las mujeres en la agricultura andina, señalan que en América Latina todavía es regla un cierto grado de subordinación femenina, más allá del aumento en la participación de la mujer en el mercado laboral. En su trabajo definen una nueva categoría que denominan “el sistema agrario de familia patriarcal” , en el que tanto los hombres como las mujeres aportan fuerza de trabajo, pero son los hombres quienes controlan el poder de decisión y el resultado de la producción. Estas investigadoras continuaron trabajando en la caracterización de los roles que asumen las mujeres en la agricultura campesina de América Latina (CHIAPPE: 2005).

Posteriormente, en la década de 1990’s, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) desarrolló un estudio sobre “Mujeres Productoras de Alimentos” en 18 países de América Latina y el Caribe, entre los cuales se encuentran Brasil, Paraguay y Uruguay. A través de este estudio se puso en evidencia la contribución que las mujeres realizan a la producción de alimentos, así como los problemas a los que se enfrentan y las políticas necesarias para mejorar sus condiciones de vida. Parte de los resultados de ese estudio se presentan en este trabajo (CHIAPPE: 2005).

Page 12: Agricultura Familiar

El sub-registro de la actividad de la mujer a nivel de la producción familiar es reconocido a nivel internacional. Muchas mujeres que trabajan en pequeñas unidades agropecuarias no son consideradas parte de la población económicamente activa (PEA) y su contribución a la producción agrícola, especialmente de alimentos, está pobremente representada en las estadísticas laborales. Éstas en general definen el trabajo no remunerado como no productivo, y por lo tanto, consideran las tareas no pagas como carentes de valor económico (CHIAPPE: 2005).

Es posible que la mayor parte de las mujeres que realizan trabajo productivo en unidades familiares se auto-califiquen como trabajadoras del hogar, lo cual coadyuva a que éstas no sean incluidas dentro de la población económicamente activa (PEA). Las características específicas del trabajo no remunerado de la mujer rural hace que su contribución sea prácticamente invisible (CHIAPPE: 2005).

Las transformaciones agrarias que ocurrieron en América Latina en las últimas décadas han conducido en ocasiones a una verdadera reestructuración productiva que, lejos de haber marginalizado a las mujeres del proceso modernizador, marcan una tendencia hacia la feminización de ciertos procesos de trabajo. Sin embargo, si bien la participación de las mujeres rurales en el mercado laboral ha aumentado en las últimas décadas, la mayoría se ubica en sectores de baja productividad, siendo contratadas en empleos a tiempo parcial y en actividades que requieren baja capacitación (CHIAPPE: 2005).

Además de la falta de valoración económica del trabajo de las mujeres, otras características del trabajo femenino contribuyen a la invisibilidad del mismo y al subregistro en datos estadísticos, entre ellas: el aislamiento y la falta de interacción social, la diversidad y fragmentación del trabajo productivo—alternado con trabajo doméstico; y el escaso valor social que se asigna al trabajo de las mujeres, aún por ellas mismas. En este sentido, frecuentemente el trabajo realizado en la parcela es valorado como extensión de su rol como madres, esposas, o amas de casa, y no como trabajo productivo (CHIAPPE: 2005).

Las mujeres indígenas que permanecen en las áreas rurales sufren de la doble discriminación de género y raza. La escasez de información en la región sobre los grupos indígenas se pone particularmente de manifiesto al momento de intentar aproximarse al conocimiento de las mujeres indígenas vinculadas al sector rural. Es por ello que la necesidad de desarrollar mecanismos de medición e indicadores que proporcionen información más amplia y detallada sobre las condiciones de vida y de trabajo de las mujeres rurales se hace especialmente relevante en el caso de las mujeres indígenas (CHIAPPE: 2005).

La PEA agrícola de la región esta conformada por alrededor de 44 millones de personas, de las cuales el 17% son mujeres6. El peso de la PEA agrícola en la total ha venido disminuyendo desde un 42% en los años 70, a menos del 24% en el 2000 (CEPAL, 2002), aún cuando su número absoluto se sigue incrementando. Se advierte una tendencia al reemplazo progresivo del empleo permanente por el temporal y un crecimiento relativo del empleo asalariado que muestra una cierta estabilidad en su importancia relativa, en comparación con el empleo por cuenta propia. Entre los asalariados agrícolas están las mayores tasas de trabajadores sin contrato y sin previsión social y se hace cada vez más extensivo el fenómeno de la subcontratación de mano de obra, que en esta actividad se encuentra asociada a mayores niveles de desprotección de los trabajadores (SCHEJTMAN: 2008).SOBERÁNIA ALIMENTARIA EN LA AGRICULTURA FAMILIARAnte esas realidades progresa la idea de que la soberanía alimentaria es el mejor camino para combatir el hambre y la malnutrición en el mundo, así como para garantizar la seguridad alimentaria duradera y sustentable para todos los pueblos. Pero, ¿cómo precisamos hoy el concepto de soberanía alimentaria? La Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos, garantizando el derecho a la alimentación para toda la población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción y comercialización agropecuaria, y de gestión de los espacios rurales, en los cuales la mujer desempeña un papel fundamental. La soberanía

Page 13: Agricultura Familiar

alimentaria debe asentarse en sistemas diversificados de producción basados en tecnologías ecológicamente sustentables.La aplicación del principio de Soberanía Alimentaria produce algunos efectos añadidos y exige algunos requisitos. El Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria, celebrado en La Habana en septiembre del año 2001, detalló algunos de estos efectos y requisitos. Así, la Soberanía Alimentaria:• Favorece la soberanía económica, política y cultural de los pueblos.• Reconoce una agricultura con campesinos, indígenas y comunidades pesqueras, vinculada al territorio; prioritariamente orientada a la satisfacción de las necesidades de los mercados locales y nacionales; que considera central al ser humano; que preserva, valora y fomenta la multifuncionalidad de los modos campesinos e indígenas de producción y gestión del territorio rural.Supone apreciar las ventajas económicas, sociales, ambientales y culturales de la agricultura en pequeña escala, de las agriculturas familiares campesinas e indígenas.• Incluye el reconocimiento de la multietnicidad de las naciones y valora las identidades de los pueblos originarios. Esto implica, además, el impulso del control autónomo de sus territorios, recursos naturales, sistemas de producción y gestión del espacio rural, semillas, conocimientos y formas organizativas (GARCES: 2003).

GLOBALIZACIÓN (MUNDO – AMÉRICA LATINA)Los últimos 50 años de la agricultura familiar han estado marcados por una combinación de: aumento de los precios de los insumos y aperos para la producción agrícola, disminución de los subsidios y del aparato protector estatal y una caída vertiginosa en los precios de mercado de los productos agrícolas (CEPAL: 2004).

Esa caída se ha debido a las transformaciones en las telecomunicaciones y la computación, la revolución verde y los cambios en materia de biotecnología. En la actualidad, sin embargo, la causa principal parece hallarse en las políticas de subsidios a la producción y a la exportación que aplican los países desarrollados, especialmente los de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Un estudio del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Burfisher, 2001) encontró que los aranceles y subsidios de los países desarrollados deprimen los precios agrícolas hasta en un 12% y que originan casi el 80% de las distorsiones del comercio mundial (CEPAL: 2004).

En conjunto, la distorsión de la capacidad exportadora de los países en desarrollo y la caída de los precios agrícolas internacionales estarían contribuyendo de manera decisiva a un menor desarrollo del sector agrícola en estos países (Rello y Trápaga, 2001). No obstante, según Burfisher (2001), para eliminar las distorsiones a la capacidad exportadora de los países en desarrollo no bastaría con suprimir los aranceles y subsidios a la producción y exportación de los países desarrollados. Esas medidas tendrían que combinarse con otras destinadas a mejorar en los países en desarrollo la competitividad de sus economías agrícolas, y en especial de sus pequeños agricultores, sobre todo a través de inversiones en infraestructura y formación de capital humano; a fortalecer sus instituciones, y no menos importante, a superar los altos niveles de desigualdad social, pobreza y subnutrición que los aquejan (CEPAL: 2004).

Como se ha venido señalando, el tema de la seguridad alimentaria mundial en el corto plazo no es estrictamente un problema técnico. Es un problema de carencia de medios de producción para satisfacer la demanda de alimentos, así como de falta de poder adquisitivo de los grupos más necesitados de las zonas rurales y urbanas (FAO, 2000). En América Latina y el Caribe existen casi 54 millones de personas que sufren hambre y desnutrición. Lejos de disminuir, este número se ha elevado en algunas subregiones, siendo especialmente preocupante la situación de Centroamérica y el Caribe. Además, hay en la región aproximadamente 211 millones de pobres, 11 millones más que en 1990, de los cuales 89 millones viven en extrema pobreza. La mayor incidencia de pobreza (CEPAL, 2002) se encuentra en el sector rural; allí casi el 54% de la población se halla bajo la línea de pobreza, y el 31% está bajo la línea de indigencia, es decir, con su ingreso no puede satisfacer sus necesidades alimentarias básicas (CEPAL: 2004).

Page 14: Agricultura Familiar

Los problemas de inseguridad alimentaria y pobreza se ven agravados por la desigualdad en la distribución de los ingresos. En la mayoría de los países de la región el 10% de los hogares más ricos percibe más del 30% de los ingresos, en tanto que la fracción de ingresos recibida por el 40% de los hogares más pobres se ubica, en casi todos los países de la región, entre el 9% y el 15% (CEPAL, 2002). Producto de los bajos salarios locales, los niveles de producción y productividad conseguidos han permitido a algunos países convertirse en exportadores de algunos productos agrícolas y aumentar sus ingresos. Sin embargo, lo cierto es que la pobreza extrema y la subnutrición crónica no han desaparecido y en muchos países han aumentado (CEPAL: 2004).

En suma, las transformaciones agrícolas del último medio siglo han llevado a la agricultura de la región hacia dos extremos: por un lado se halla una agricultura moderna, rentable, mecanizada, que utiliza productos agroquímicos y variedades de alto rendimiento, y por el otro, una agricultura de subsistencia, empobrecida, excluida y hambrienta (CEPAL: 2004).

Entendida entonces, como piedra fundacional del desarrollo humano, nuevamente la agricultura del siglo XXI enfrenta hoy un modelo de expansión global tomador y transformador de recursos donde tanto los hombres como los bienes naturales son simplemente engranajes de un proceso de acumulación que los desatiende, desintegra y hasta elimina. Ese nuevo modelo, instalado en la Argentina y otros países de América Latina nos encuentra como acabados referentes donde solamente cuentan la concentración económica (PENGUE: 2005).En las últimas décadas el comercio internacional ha sido el motor de crecimiento tanto de países industrializados como de países en desarrollo, estimulando una tendencia global hacia la liberalización y apertura de mercados. Sobre la pregunta “quienes serán los ganadores y los perdedores de este proceso” aún no se posee una clara respuesta, sin embargo un análisis de las tendencias del mercado permite observar que aquellos países con mayor dependencia del sector agrícola, serán los más afectados (ACOSTA: 2006).Los dos principales problemas que aquejan al mundo en la actualidad son la pobreza y la inseguridad alimentaria. En Latinoamérica irónicamente los mayores niveles de inseguridad alimentaria y pobreza se localizan en las áreas donde se producen los alimentos (ACOSTA: 2006).

En el caso de Brasil, produce 67% del frijol, el 84% de la yuca, el 49% del maíz y el 52% de la leche. En Colombia, cubre más del 30% de la producción de cultivos anuales. En Ecuador el 64% de las papas, el 85% de las cebollas, el 70% del maíz, el 85% del maíz suave y el 83% de la producción de carne de ovino. En Bolivia, el 70% del maíz y del arroz y la casi totalidad de las papas y la yuca. En Chile, el 45 % de las hortalizas de consumo interno, el 43 % del maíz, trigo y arroz y el 40% de la carne y leche, y así, sucesivamente.Hay en América Latina, una demanda creciente por la adopción del enfoque territorial para el desarrollo rural, pero se cuenta con muy escasa experiencia sustantiva. Por ello, aparece como extraordinariamente promisoria la colaboración de países como España y Portugal que llevan ya un importante recorrido en esta materia (SCHEJTMAN: 2008).

EL FUTURO DE LA AGRICULTURA FAMILIARLa Agricultura Familiar tiene un gran potencial y se espera que el acceso a los mercados de consumo sea más expedito y en lo posible, que exista comunicación directa con el consumidor, ofreciendo alimentos diferenciados o gourmet, y así lograr mejores precios y la fidelización del consumidor. De este modo, es posible la difusión de los saberes e historia del agricultor y su núcleo familiar. Las políticas del sector están centradas en lograr registros nacionales de agricultores familiares. Parece mentira que los gobiernos no conozcan cuántos ni quiénes son aquéllos que les proveen alimentos, sin embargo esto se comprende, ya que es difícil acceder a la información en un medio rural (UNESCO).

Sería razonablemente positivo para todos si la Agricultura Familiar mantuviera la importancia que tiene hoy, pero incluso si se expandiera. La producción sustentable debe ser una condición obligatoria para un desarrollo provechoso y equilibrado en el porvenir (FAO/AIAF: 2014).

Page 15: Agricultura Familiar

Un programa de apoyo a la agricultura familiar (CEPAL: 2004).Con base en lo anterior, se ha estilizado21 un programa mínimo para el fomento de la agricultura y el desarrollo rural, que combina intervenciones de políticas de desarrollo encaminadas a mejorar el funcionamiento de los mercados rurales. Se partió constatando que la dispersión de instrumentos daña a los actores rurales, afecta especialmente a los agricultores familiares, genera mayores costos de transacción, propicia la corrupción y promueve disputas entre las burocracias estatales, originando duplicaciones de esfuerzo. Por ello nunca se insistirá lo suficiente en que, más allá del monto de los recursos públicos que se destinen al medio rural, importa la forma en que ellos se canalizan.Dicho programa mínimo debe contener algunos elementos que permitan generar una estrategia básica para impulsar nuevas formas públicas de apoyo al sector rural. Sus objetivos son los siguientes:i) Hacer más competitiva la producción de los habitantes rurales afectados por los cambios económicos y las reformas estructurales en la región, mediante apoyos directos, temporales y selectivos que los pongan en condiciones de competir en nuevas áreas de especialización, con pleno respeto a la conservación de los recursos naturales. Una política de ingresos rurales, cuya continuidad sea garantizada por la ley y periódicamente revisable, 22 puede convertirse en el núcleo de un programa unificado de apoyo a la agricultura familiar.ii) Promover acciones de asociación voluntaria y autosostenible de los grupos rurales afectados, a fin de que puedan formar organizaciones capaces de mantener en el tiempo los logros iniciales de estos programas de apoyo a los ingresos.iii) Proporcionar asistencia directa y servicios a los hogares en áreas desfavorecidas. Esta política de apoyo directo puede convertirse en el punto de partida para un conjunto de instrumentos de política que, adecuadamente diseñados, contribuyan a fortalecer los nuevos vínculos entre las políticas, los productores y otros agentes económicosiv) Un sistema de financiamiento rural que movilice el ahorro en el marco de la agricultura familiar y haga hincapié en la formación de capital.v) Una política de infraestructura que, sin olvidar algunos grandes proyectos estratégicos de riego, se oriente a aumentar considerablemente tanto la pequeña infraestructura productiva (riego, conservación de suelos y de acuíferos) como la infraestructura comercial (caminos, bodegas, frigoríficos y sistemas de transporte).vi) Una política de fomento de la innovación y la transferencia tecnológica que implique la integración de universidades e institutos tecnológicos en un programa de divulgación y transferencia masiva de habilidades y conocimientos, apoyado por nuevas interacciones con los productores y teniendo como respaldo la premisa de que el capital humano es un factor fundamental de la competitividad.vii) Políticas equitativas y sostenibles de acceso a los recursos naturales necesarios para sostener medios de vida adecuados a las poblaciones rurales de la región, incluyendo entre esas políticas, según sea el caso, reformas agrarias y otros mecanismos de acceso a la tierra.

Principios de la agricultura campesina sostenible (PEASANT AND FAMILY FARM)Se pueden encontrar ejemplos de agricultura campesina y familiar sustentables en todo el planeta, por lo que existe una amplia terminología para referirse a ésta.Dependiendo de los sitios donde se realice, se emplean los términos agroecología, agricultura orgánica, agricultura natural, agricultura sostenible de bajos insumos, y otros. En La Vía Campesina, no queremos decir que un nombre es mejor que otro. Preferimos especificar los principios que defendemos. En realidad, la agricultura campesina sostenible viene de la combinación del descubrimiento y revalorización de los métodos campesinos tradicionales y de la innovación de nuevasprácticas ecológicas.Entre los principios clave, se encuentran los de la agroecología (Altieri, 2002):1. Fomentar el reciclado de la biomasa y optimizar la disponibilidad de nutrientes y el balance de flujos de nutrientes.2. Asegurar unas condiciones de suelo favorables para el crecimiento de las plantas, realizando un buen manejo del material orgánico, las cubiertas vegetales y la actividad biótica del suelo.3. Minimizar las pérdidas de energía solar, de aire y de agua, adecuando el manejo al microclima local, e incrementando las coberturas para favorecer la recogida de agua y el manejo del suelo.

Page 16: Agricultura Familiar

4. Diversificación del agroecosistema, en el tiempo y el espacio, de especies y genéticamente.5. Fomentar las interacciones y sinergias biológicas benéficas entre los componentes de la agrobiodiversidad, para promover los procesos y servicios ecológicos clave.No consideramos que la sustitución de insumos “malos” por “buenos”, sin modificar la estructura del monocultivo es sostenible. (Rosset y Altieri, 1997). La aplicación de estos principios a las complejas y diversas realidades de la agricultura campesina requiere que el campesinado se (re- ) apropie‐ activamente de sus sistemas de producción, adecuándolos a su conocimiento local, su ingenio y a su capacidad de innovación. Estamos hablando de fincas relativamente pequeñas, manejadas por familias campesinas o por comunidades. Las fincas pequeñas permiten el desarrollo de la biodiversidad funcional manejando producciones diversificadas, integrando cultivos, árboles y animales. En este tipo de agricultura no se necesitan, ose necesitan menos, insumos externos ya que mucho puede ser producido en la propia finca.

También un enfoque de desarrollo rural sostenible, involucra una agricultura familiar que no se circunscriba a las practicas productivas convencionales sino que se presente como inclusivo de actividades no agrícolas que sostengan y acerquen soluciones a la familia rural y por ende mejoras en la calidad de sus vidas tales como el turismo rural, la agroindustria familiar, los sistemas de mercado de comercio justo, la conservación del medio ambiente y la educación ambiental. Parte de estas prácticas fortalecerán aún más los lazos con otros actores de la sociedad como los habitantes de las ciudades y el entorno local de los pueblos inmediatos, construyendo una red de servicios y de integración campo ciudad, hoy día en permanente retroceso. (PENGUE: 2005).Pero todo ello a su vez, debe responder a un plan directriz, un plan Maestro de desarrollo rural nacional que vuelva a poner a la gente del campo en “sus campos”, en su territorio, en su país (PENGUE: 2005).Entre los principales retos que deberá enfrentar la agricultura latinoamericana en el siglo XXI, se encuentran la disminución de la pobreza, la inseguridad alimentaria y la desigualdad social.

A nivel regional las Alianzas son una alternativa para mejorar la utilización de los recursos, facilitar el cumplimiento de protocolos ambientales, mejorar el control de enfermedades transfronterisas, aumentar la participación y el poder de la región en el mercado mundial, y establecer un marco para el intercambio de tecnología, conocimientos y beneficios comparativos (Kasse, 2005). A nivel sectorial las Alianzas facilitan un desarrollo mejor planificado haciendo un uso mas eficiente de las ventajas comparativas del país, y brindando un marco sectorial que facilite incrementar lacompetitividad internacional (ACOSTA: 2006). Binswanger H and Lutz (1999) han realizado varios estudios relacionando el fenómeno de la globalización versus el problema de la pobreza, encontrando que el nivel de pobreza está dado por el grado de crecimiento y la distribución del ingreso, siendo estos a su vez directamente influenciados por el nivel de apertura del país. Esto nos permite inferir que el crecimiento rural es un factor necesario para la reducción de pobreza e inseguridad alimentaria, y que este crecimiento dependerá en parte de la oportunidad que tengan los productores agrícolas en zonas rurales, de comercializar sus productos con ciudades, países vecinos y el resto del mundo (ACOSTA: 2006).El crecimiento económico y la equidad constituyen objetivos consensuales de toda estrategia económica, cualesquiera sean las preferencias ideológicas de quienes la postulan y las características del país en desarrollo para el cual se formula. Cabe preguntarse, entonces, en qué medida se han alcanzado dichos objetivos en los países de América Latina (CEPAL: 1994).Desde las políticas y programas de desarrollo territorial, se puede actuar sobre variables del siguiente tipo: • Los bienes públicos que determinan la productividad de las empresas del territorio: caminos, electrificación, sistemas de innovación, seguridad pública, etc. • El acceso de las empresas a financiamiento. • El mercado de trabajo, incluyendo la calificación de la fuerza de trabajo. • Las barreras regulatorias y administrativas que impactan sobre el costo y la competitividad de los negocios.

Page 17: Agricultura Familiar

• Los obstáculos al acceso a los mercados dinámicos, a los cuales se puede vincular el territorio. Ello requiere, de partida, una evaluación rigurosa del clima de inversión, similar a la que se hace a niveles de países o de cadenas de valor, pero esta vez a escala del territorio. Esto usualmente no es algo que haga parte del instrumental de los proyectos de desarrollo territorial que conocemos. La segunda línea de acción es “territorializar” los flujos de inversión. Fundamentalmente, ello implica actuar para maximizar las sinergias y los efectos multiplicadores en el territorio de las inversiones (SCHEJTMAN: 2008).

CONCLUSIONES Es a partir de diversos estudios realizados desde la década de 1970 en América Latina que se comienza a conocer la variedad de formas que adopta la participación de la mujer en la producción agrícola y se percibe la importancia de su aporte a la producción de alimentos y a las economías nacionales. Las investigaciones realizadas muestran cómo la mujer participa en el proceso agrícola, ya sea en las actividades de la parcela, o en los mercados locales de trabajo. Como afirma León (1987) “la división genérica del trabajo agrícola se relaciona con el cultivo, la tarea, la intensidad de la mano de obra, el grado de mecanización y la forma de contratación de la misma”. Asimismo, los estudios comprueban que la inserción de la mujer en las tareas productivas depende de ciertas características del hogar, por ejemplo, la clase social, el ciclo de vida familiar, los vínculos de parentesco y la edad (p. 11). El tamaño del establecimiento incide también en el grado de participación de la mujer, constatándose en general que a menor tamaño mayor grado de participación (CHIAPPE: 2005).

enorme esfuerzo en fortalecer los caminos que conlleven a la sostenibilidad del hombre de campo a través de procesos que aseguren sus formas de producción y estabilización en sus propios espacios de vida (PENGUE: 2005).

Por lo tanto, alcanzar este reto dependerá en gran medida de la capacidad que tengan los países, sectores económicos, territorios e instituciones de trabajar conjuntamente, de manera coordinada y de contar con herramientas adecuadas. Para que esto suceda las Alianzas deberán darse a todo nivel, regional, sectorial, subsectorial, institucional y de cadena (ACOSTA: 2006).

Considerando que la calidad y el precio, son factores que no se definen en un solo eslabón de la cadena, sino por el contrario es el resultado de la coordinación de las diferentes etapas de producción transformación, transporte y mercadeo que comprenden la agrocadena, se percibe la necesidad de un

Page 18: Agricultura Familiar

enfoque que le permita y facilite a los diferentes actores de una cadena, coordinar esfuerzos para ganar eficiencia y competitividad. En este punto, no se puede desconocer, como herramientas importantes el enfoque de Agrocadenas como estrategia para mejorar la competitividad, en particular a través del establecimiento de Alianzas Estratégicas (ACOSTA: 2006).

REFERENCIASCEPAL : Comisión Económica para América Latina y el Caribe


Recommended