Noviembre/Diciembre de 2014
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍALA PUBLICACIÓN OFIFIFIICCCICICICICIAAAAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍAALA BLANCA
Reflexiones de la 98va Asamblea Internacional
Nuestra primera Asamblea General
Randy Alcorn dijo en una ocasión, “A menudo asumimos que Dios ha aumentado nuestros ingresos para aumentar
nuestro nivel de vida, cuando Su propósito es aumentar nuestro nivel de dádiva”. Y a menudo he considerado los programas sociales que los gobiernos de este mundo luchan por financiar. La verdad es que estas mismas necesidades sociales fueron saciadas en una ocasión por la iglesia debido al llamado que Dios le ha dado de ser ricos en buenas obras (1 Timoteo 6:18). La razón por la cual el gobierno asumió la responsabilidad de estos programas sociales es porque la iglesia perdió su sentir de responsabilidad, compasión y visión de hacer el bien en este mundo. Primera de Pedro 3:8, 9 nos llama a tener compasión, amor y lástima unos por otros. Debemos ser amables y bendecir a otros. De hecho, este pasaje nos dice que hemos sido llamados a ser una bendición.
Creo que Dios nos está llamando a alcanzar la meta de hacer el bien. La iglesia es el canal a través del cual podemos bendecir a otros. De hecho, es tiempo que la iglesia comience a asumir la responsabilidad que Dios le dio, y ser una luz en el mundo. El mandato de ser una luz en el mundo es la verdadera comisión de la iglesia. La obra tiene muchos aspectos, pero la dádiva es una de las maneras de llevar a cabo la obra que Cristo ha llamado a la iglesia a hacer. También es una manera para nosotros hacer el bien y seguir el ejemplo que Cristo nos ha dado.
La mayordomía fue uno de los primeros mandatos que Dios le dio a la humanidad cuando dijo que le daba al hombre dominio sobre toda la creación, y le dio la responsabilidad de nombrar y cuidar de la creación de Dios. Por tanto, este llamado envuelve la administración de todo lo que Dios nos ha confiado. Para modo de hacer esto, debemos recordar que todo le pertenece a Él. Nosotros simplemente somos administradores
de estas cosas maravillosas. ¿Cuán bien está cuidando usted de las cosas que Él le dio?
La realidad es que los diezmos y las ofrendas son una gran parte de nuestro legado. Se nos ha dado un gran legado en este movimiento. Este legado es algo que debemos apreciar, porque nos recuerda de dónde venimos y el camino que nuestros ancestros tomaron para llevarnos adónde necesitamos estar hoy. Cuando pienso en los pioneros que comenzaron esta obra, me siento honrado al poder seguir sus pasos. Yo nunca viajo a otro país representando a la iglesia sin antes pensar cuánto le tomó a muchos viajar a esos mismos países, el tiempo que tomaron para poder comunicarse, y las dificultades que atravesaron para hacer el camino más fácil para nosotros. Celebremos nuestro legado de ser buenos mayordomos de aquellas cosas maravillosas que nos han sido heredadas por aquéllos que atravesaron tantas cosas para traer a este movimiento donde está hoy día.
M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 42
David BrowderPresbítero General de
Asia y OceaníaLlamados a hacer el bien
22 Nuestra primera
Asamblea General
David G. Roebuck
24 La adoración entre
diferentes generaciones
Cheryl Bell
26 Mirando hacia el
pasado: El valor de los
niños en la historia de
la iglesia
Kathy Creasy
28 La Palabra de Dios
Elwood Matthews
30 Inspirando y modelando
mayordomía
Benjamin M. Duncan
31 El impacto de la
amistad
DeWayne Hamby
2 .............................. Segmento informativo2 Llamados a hacer el bien David Browder
3 Tabla de Contenido/Anuncio Predicación transformadora
Volumen 64, Número 6 Noviembre/Diciembre de 2014
6 ......................................................................... Artículos6 Reflexiones de la 98va
Asamblea Internacional de la
Iglesia de Dios de la Profecía
9 Jesús, sé Tú el centro
Sam N. Clements
11 Tendrás confianza, porque
hay esperanza
Mildred Neblett
12 Su trabajo es importante
para Dios
Paul Holt
14 Un corazón generoso
Barbara Holt
16 Un ministerio de jóvenes
que irrumpe
Trevor Reid
18 Un llamado poco común
Augustin Bocco
20 Desarrollando mujeres
jóvenes para el liderazgo
Aileen Reid
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
3
4 Noticias Internacionales
Contenido
PERSONAL EDITORIAL: Editor y Publicador: DeWayne Hamby • Editor Asistente: Michael Hernández • Traducción: Hillary Ojeda • Revisión: Departamento Mundial de Lenguajes • Distribución: Josué F. Reyes, y Rafael Alvino • Diseño Gráfico: Sixto Ramírez y Perry Horner.
INFORMACIÓN: El Mensajero Ala Blanca es publicado bimestralmente por White Wing Publishing House con oficina internacional de redacción en: 3750 N.W. Keith Street, Cleveland, TN 37312 • México - Impreso por Editorial Ala Blanca (Franqueo Pagado -CR-DF-031-98), Apartado Postal 134-018, México, D.F. C.P. 07421, MÉXICO. Tel: (52-555) 715-6346. • Perú - Impreso por la Oficina Nacional de la Iglesia de Dios de la Profecía en Perú, Ave. Elmer Fausett 1620, Distrito de Bellavista, Callao, Lima, PERÚ. Tel: 01-451-0374. Correo Electrónico: [email protected] • Suscripción por un año $10.00 (E.U.A.) o su equivalente en moneda nacional. • Published bi-monthly by the White Wing Publishing House, 3750 NW Keith Street, Cleveland, TN 37312. **Printed in MÉXICO by Editorial Ala Blanca, Apartado Postal 134-018, México, D.F. C.P. 07421, México. Postage paid (CR-DF-031-98). Printed in PERÚ by The National Office of the Church of God of Prophecy in Perú, Ave. Elmer Fausett 1620, District of Bellavista, Callao, Lima, Perú • Subscription rate for one year: US $10.00 or its equivalent in national currency.
DECLARACIÓN DE FE: La Iglesia de Dios de la Profecía tiene sus raíces en la iglesia establecida por Cristo y bautizada en Pentecostés. Creemos en la autoridad profética y apostólica de la Biblia como la Palabra inspirada, infalible e inequívoca del Dios Trino y en su autoridad única en materia de fe, prédica y práctica. Afirmamos que Jesucristo es Dios encarnado y consubstancial con el Padre, que nació de una virgen y vivió sin pecado. Creemos en Su poder, Su muerte vicaria y expiatoria, Su resurrección corpórea, Su ascensión al Padre y que vendrá por Su iglesia. Creemos en Su reino milenario y eterno. Creemos que Él, con la participación del Espíritu Santo, es el único medio disponible al pecador para reconciliarse con Dios. Afirmamos que Jesucristo es la cabeza de la iglesia y que ésta, Su cuerpo, es llamada a ser santa y sin mancha, a andar como Él anduvo: en amor, humildad, tolerancia, obediencia y misericordia. Creemos en la unidad de los creyentes, en la realidad del cielo y del infierno, en la resurrección de los salvos para vida eterna con Cristo y de los perdidos para condenación eterna. © Todos los derechos reservados
MENSAJEROALA BLANCA
P redicación transformadora es una excelente
obra que rompe con todos los paradigmas
tradicionales de las obras de predicación. En
ella, el autor, no intenta hacernos entender
los aspectos estructurales (las partes que debe llevar
un bosquejo) al momento de prepararnos como
predicadores; más bien, quiere que comprendamos cuán
ligada a nosotros debe estar la Palabra que predicamos y
que tan fuerte debe ser nuestra relación y dependencia
del Espíritu Santo al momento de presentar el mensaje,
que sin dudas, es el propio Cristo. Para ser ente de
transformación, primero debemos ser transformados.
Francisco Pablo Fortuna A. Th. D.Vicepresidente de ADOTEVA
(Asociación Dominicana de Teólogos Evangélicos)
P redicación transformadora es un libro escrito en
lenguaje sencillo, entendible, para que nuestros
pastores y estudiantes se puedan beneficiar.
El apóstol Pablo dijo que a Dios le plació
salvar a los hombres por la locura de la predicación.
La predicación además de proclamar el mensaje de
salvación, tiene como meta propiciar la transformación
de los creyentes, comenzando con el predicador,
debido a que la vida del predicador es su mensaje. El
autor nos da cuatro ejemplos poderosos de hombres
que fueron transformados para transformar. Nehemías,
quien puso el bienestar de su nación por encima del
suyo propio; Esdras, quien alineó su corazón con el de
Dios para traer avivamiento a la nación por medio de la
restauración de la Palabra y del culto; Juan el Bautista,
quien trajo un mensaje de confrontación al pueblo
para retar el status quo y llamarlos al arrepentimiento,
y Jesús, quien con la unción del Espíritu Santo, predicó
un mensaje de autoridad y poder, trayendo espíritu y
vida a los oyentes. Creo que si aplicamos estos principios
a nuestra predicación, nuestra predicación producirá
transformación.
Elías Rodríguez, M. Div.
PREDICACIÓN TRANSFORMADORA
“Una profunda exposición que muestra la íntima relación que debe existir entre el predicador y la predicación”.
Esteban Rodríguez
Info: [email protected]
M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 44
Mi familia y yo llevamos un año
en este país. Durante este tiempo, el
Señor nos ha permitido realizar algunas
actividades para Su honra y gloria.
Reuniones ministeriales: Cada dos
meses nos reunimos con los pastores
para orar, compartir la Palabra y dar
información sobre asuntos referentes al
ministerio y las iglesias locales.
Retiro pre convención: Tres días antes
de la convención se convocó al pastorado
y sus líderes locales para impartir la visión
de trabajo. Nuestro lema central fue la
plantación de iglesias [y damos gracias
a Dios porque] tuvimos una asistencia
de 150 personas entre líderes y pastores.
Fue un tiempo en el cual el pastorado
fue ministrado, y también disfrutó de un
tiempo de koinonía ministerial.
Convención nacional: Tuvimos
una buena asistencia promedio de 700
personas. El Señor manifestó Su gloria en
cada predicación y el presbítero Gabriel
Vidal hizo un llamado a plantar iglesias y un
buen grupo de hermanos aceptaron el reto.
Campamento de jóvenes: El
campamento tuvo una asistencia
promedio de 230 personas. Muchos
jóvenes se reconciliaron con el Señor, y
otros fueron salvos.
Culto y reunión de damas: Mi esposa
ha realizado reuniones con las esposas
I N T E R N A C I O N A L E S
de pastores a través del año como
también un culto unido al cual asistieron
más de 150 damas.
S.O.P.A.S.: Se impartió el curso Sopas
Dos con una participación de 65 alumnos.
Queremos darle gracias al Señor
por darnos la bendición y Su respaldo
en todo lo que hasta aquí Él nos ha
permitido hacer, al presbítero Gabriel
Vidal y su esposa por su apoyo en todo
este proceso, y también a todos nuestros
compañeros en la cosecha por su ayuda.
Benjamín Aldana
Supervisor Nacional
La iglesia en nuestro país está
alcanzando la niñez con el mensaje de
esperanza en la ventana 4-14 (4 a 14
años). ¡Gloria a Dios!
Un total de 226 niños, participaron
en el festiniño organizado por la iglesia
en Anahí, Adelante. Damos gracias al
pastor Juan Antonio Mendoza y a todo
el equipo de trabajo del ministerio
de niños a nivel nacional “Impacto
4-14” por su excelente trabajo. En la
foto atrás: Cindy, Sharon, Shamain. En
frente, Denis, Damaris y Shamar.
El sábado, 10 de mayo de 2014, fue
un grandioso día para nosotros: más
de 50 niños recibieron a Cristo después
de ver los títeres, mimos y coreografías
con temas bíblicos. Un total de 11
ECUADOR
Paraguay
personas, entre jóvenes y adultos, se
convirtieron al Señor.
Janette F. de Orozco
La Iglesia de Dios de la Profecía
en Chile está experimentando un gran
despertar en su visión para nuestra
niñez. De norte a sur, las iglesias están
siendo guiadas y amonestadas por el
Espíritu Santo a evangelizar y alcanzar a
las nuevas generaciones. Los pastores y
sus congregaciones están respondiendo
activamente a este llamado.
Nuestro lema es “2014 Año de la
EXPANSIÓN”. Durante este año, el Ministerio
Nacional de Niños y Adolescentes está
envuelto en la formación de líderes porque
comprende la necesidad de un liderazgo
para la niñez con un corazón sensible al
llamado. Más de un 50% de las iglesias
tienen un líder bajo nombramiento.
También se están realizando reuniones
nacionales trimestrales a fin de organizar
los esfuerzos de alcance. MINIDP (iglesia
pequeña) es la red que une a los ministerios
locales en torno a un proyecto denominado
Shema (Oye), proyecto que responde a los
tres valores centrales y la visión 2020 con un
enfoque hacia los niños.
1) Oración y Adoración Infantil
2) Educación Cristiana y Discipulado
de Adolescentes
3) Iglesia de Niños y Evangelismo
Infantil
Esperamos una asistencia de 1.000
niños y adolescentes en el programa
de discipulado para el año 2016. El
Supervisor Nacional de Chile, obispo
Sergio Cedeño, está impulsando a la
iglesia para que integre y discipule a los
nuevos creyentes adolescentes y jóvenes
para el bautismo en agua y pacto de
membresía. Todo esto está haciendo
la iglesia en Chile para que los niños
sean alcanzados para Cristo. También se
prepara para EXPANDIRSE y conquistar la
próxima generación. Dios está obrando
fuertemente en nuestro país y corazones
y obstáculos están siendo derribados.
Como flechas en manos del valiente
así serán los niños, adolescentes y jóvenes
en manos de una iglesia que cree en los
planes de Dios para este tiempo. Quizás
esta es la última generación antes del
retorno de nuestro Señor Jesucristo y eso
nos impulsa con un sentido de urgencia a
cumplir la Gran Comisión.
Nuestra VISIÓNNiños y adolescentes salvos
creciendo en una relación con Jesucristo.
Activos e integrados en su iglesia
local descubriendo y ejercitando sus
dones y talentos.
Nuestra MISIÓNAtraer niños y adolescentes a Dios,
recibir a Jesucristo como su Salvador,
Al Espíritu Santo como su guía, la
Biblia como única fuente de verdad,
Equipándoles de acuerdo a su edad y
necesidades.
Jorge Cárdenas e Ivonne Sepúlveda
Directores Nacionales del Ministerio
de Niños y Adolescentes
Gracias a Dios por Su respaldo en la
predicación de Su Palabra que nunca vuelve
vacía. Como resultado de la proclamación
de Su mensaje se están plantando nuevas
iglesias en Bolivia. La estrategia de la Red
de Multiplicación, la cual inicia básicamente
con la sensibilización de los pastores,
ministros e iglesias y luego los módulos,
donde la membresía adquiere conciencia
sobre la importancia de compartir el
evangelio de Jesucristo, está comenzando a
dar resultados.
A finales de 2012, en una convención
nacional de ministros, el Rev. Víctor Chong
nos expuso el tema “Sembremos Iglesias
Saludables”. De los casi 300 pastores
presentes en la ciudad de Oruro, 160
ministros y pastores mostraron su interés
en culminar el proceso de capacitación.
En el 2013 organizamos un equipo
que se dedicará a este esfuerzo y también
diseñamos un proyecto nacional de
mejoramiento y plantación de nuevas
iglesias. Nuestro presbítero Gabriel
Vidal le dio su visto bueno y su apoyo.
CHILE
BOLIVIA
Además, con la ayuda del Señor, se llevó
a cabo un proyecto de reestructuración
administrativo nacional, que
gradualmente se está implementando.
En noviembre de 2013, el Rev. Loyer
Moreno recorrió 4 ciudades de Bolivia —
El Alto, Santa Cruz, Tarija y Cochabamba,
compartiendo sobre la plantación
de iglesias. Esta visita nos ayudó a
reconfirmar que realmente había interés
de adherirse al proyecto de plantación.
Durante este recorrido se obtuvieron 95
perfiles los cuales son compromisos para
en un futuro a mediano plazo se pueda
iniciar una nueva iglesia.
Esto ha provocado que nos movamos
de la meta inicial de plantar 100 iglesias
a 200 nuevas iglesias en los próximos
años. En marzo de este año, el Rev. Loyer
Moreno nuevamente nos visitó. Esta vez
recorrió 3 ciudades —La Paz, Oruro y
Cochabamba. En estos lugares la iglesia
está más robusta y como resultado más
de 100 líderes y pastores tomaron el curso
de mentoreo y se recibieron más de 40
nuevos perfiles. Es evidente que hay una
mayor cantidad de pastores y ministros
que se suman al proceso y algunas
iglesias locales ya están listas para ser
iglesias madre. El proceso continuará
y esperamos día a día y semana tras
semana contar noticias con respecto a
este proceso que no tiene retorno.
Los resultados hasta el mes de
abril de 2014 son: 15 nuevas iglesias
organizadas, más 8 nuevas iglesias semilla
que son nuevos grupos en formación
que están ya como misiones, y más de
130 perfiles. Creemos que este proceso
iniciará un nuevo lugar de predicación
del evangelio de Jesucristo. Creemos que
este proceso no parará hasta superar las
metas trazadas. ¡Gracias a Dios por la Red
de Multiplicación! Todo se empuja en
empoderarnos con las rutas “más iglesias
y mejores iglesias”. También, gracias al
Espíritu Santo de Dios que está moviendo
la Iglesia de Dios en Bolivia hacia una
movilización nacional de Oración, Cosecha
y Desarrollo de Liderazgo. ¡Gloria a Dios!
Proyecto de mejoramiento y plantación de nuevas iglesias en Bolivia
6 M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 4
MIÉRCOLES
La 98va Asamblea Internacional dio apertura con un sentir de
emoción el miércoles, 30 de julio de 2014. El grupo de adoración
de la Región Nordeste de los Estados Unidos dirigió a los delega-
dos reunidos al trono de Dios en adoración. El recién nombrado
Supervisor General Sam N. Clements y su esposa, Linda, fueron
presentados y confirmados unánimemente por la Asamblea.
Durante la mañana y la tarde, líderes y miembros de la
iglesia trataron asuntos de negocios y escucharon los reportes
de varios comités y directores, incluyendo el Comité de Doctrina
Bíblica y Gobierno, el Comité Administrativo, el Director de Finan-
zas, el Comité de Finanzas y Mayordomía y el Grupo de Trabajo
del Centro Tomlinson.
JUEVES
Continuó la emoción el jueves, 31 de julio de 2014 con el
Presbítero General Gabriel Vidal como moderador de la sesión
por la mañana. El grupo de adoración cantó mientras que se
elevó una oración por cada región del mundo. El liderazgo de
la Red de Multiplicación compartió los métodos de su orga-
nización para entrenar líderes a entrenar otros líderes alrededor
del mundo. Se compartieron talleres en la tarde cubriendo
muchos temas.
La sesión de la noche estuvo llena de música
emocionante por la Banda de las Bahamas, el grupo de
adoración de la Región Nordeste de los Estados Unidos y un
trío de la Iglesia de Dios de la Profecía de Peerless Road. Se
honró a algunos invitados especiales que asistieron. El obispo
Brian Sutton predicó la Palabra con un mensaje titulado
“Avanzando en Integridad”. El mensaje culminó en un tiempo
poderoso de oración por aquéllos que necesitaban sanidad
y buscaban el bautismo del Espíritu Santo. Muchas personas
fueron tocadas por el Señor.
Durante la noche, un concierto por la Banda de las Bahamas
marcó el comienzo de una maravillosa semana de adoración.
El obispo Robert Davis nos extendió la bienvenida al estado de
Florida y presentó a la Banda de la Florida y el grupo musical
“Anointed Men of Prophecy”, y el Presbítero General Stephen
Masilela compartió el mensaje “Una Casa Espiritual”.
Reflexiones de la 98va Asamblea Internacional de la Iglesia
de Dios de la Profecía del 30 de julio al 3 de agosto de 2014
VIERNES
El grupo de adoración de la familia
Varlack bendijo a la Asamblea el viernes
por la mañana, 1 de agosto de 2014, a
través de cantos ungidos. La hermana Kay
Horner nos dirigió en un tiempo especial
de oración por los pastores y el Dr. David
Ferguson, de Intimate Life Ministries, com-
partió palabra oportuna —“La gloria ha
vuelto”. El obispo Adrián Varlack continuó
con un mensaje ungido titulado “El poder
del corazón”. Después, el emocionante
Encuentro Misionero proveyó una tarde
de convivencia con la familia eclesial
alrededor del mundo.
La sesión de la noche se enfocó en la
joven cosecha. Nuestros jóvenes cantaron,
oraron y exhortaron a los delegados de
la Asamblea. Tony Sutherland dirigió una
sesión de adoración y Tim Beck, Director
del Ministerio de Jóvenes en el estado
de Alabama predicó un mensaje titulado
“Avanzando en la Joven Cosecha”.
SÁBADO
El sábado por lo regular es un día muy
ocupado en la Asamblea Internacional y el
2 de agosto de 2014 no fue la excepción.
En la mañana, el Servicio de Ordenación
de Obispos llevó el tema de “Liderazgo de
Siervo” e incluyó presentaciones especiales
por los obispos Clayton Endecott, Sam
Clements y Clayton Martin, un canto
especial por Paulette Bryan, Ximo y Judy
Gregorio y el grupo de adoración de la
Región Nordeste de los Estados Unidos.
En la tarde se llevó a cabo el servicio de
la celebración latina con ministración de
líderes de Norte, Centro y Sudamérica
mientras se llevaban a cabo otros eventos
en el recinto.
El tema de la sesión de la noche, “La
Cosecha Mundial”, destacó un evento
favorito de la Asamblea, el Desfile de las
Naciones, un concierto de la Coral de la
Asamblea Internacional y un mensaje
del invitado especial, Dr. Mark Williams,
Supervisor General de la Iglesia de Dios. DOMINGO
“Siervos Juntos” fue el tema de la
sesión de clausura de la 98va Asamblea
Internacional. Entre las partes destacantes
de esta sesión fue el desafío final hacia
la iglesia en general por nuestro nuevo
Supervisor General Sam N. Clements,
emocionante adoración, una celebración
musical de delegados coreanos y palabras
de Jung Min Lee, oración del Presbítero
General David Browder, adoración con
el grupo de adoración de la Región
Nordeste de los Estados Unidos, la Coral
de la Joven Cosecha y LeAnn Hamby,
y honor especial a las personas que
se estarían jubilando de sus cargos y
aquéllos entregando su nombramiento
internacional.
Finalmente, los siete presbíteros
generales y el Supervisor General Sam N.
Clements presentaron los nombramientos
para cada área, las Oficinas Internacionales,
comités y grupos de trabajo. Este grupo
se reunió al final cantando, “Jesús sé Tú el
centro de nuestra iglesia” y elevando una
oración de consagración por el ministerio
que tenemos por delante.
M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 48
El obispo Sam N. Clements nació el 4 de agosto de 1942, en
Stewart County, en el nordoeste de Tenesí. Creció en una
pequeña granja, y conoce perfectamente las luchas de
una vida rural. A los 12 años de edad, conoció a Jesucristo
como Salvador y Señor, y se hizo miembro de la Iglesia de
Dios de la Profecía en 1955.
Siete años después, a los 20 años de edad, él aceptó el
llamado de Dios sobre su vida. El año siguiente, comenzó su
ministerio de tiempo completo como ministro licenciado de la
Iglesia de Dios de la Profecía. Fue ordenado obispo nueve años
después, durante una Asamblea Internacional de la iglesia, en el
año 1972 bajo la dirección del supervisor general, el obispo M.A.
Tomlinson. Sus 28 años de servicio pastoral incluyen las ciudades
de Michie, Tenesí (donde comenzó), Tulsa (Verndale), Oklahoma, y
un año en Michigan antes de volver a Tenesí con más pastorados,
incluyendo Robert’s Tabernacle y la Iglesia de Dios de la Profecía de
Peerless Road en Cleveland.
El obispo Clements completó sus estudios en el Instituto de
Entrenamiento Bíblico (BTI, por sus siglas en inglés), y luego fue
nombrado doctor honoris por Kingsbury Bible College en Land
O’ Lakes, Florida, en reconocimiento de su extensivo servicio
cristiano. Él recibió perspectiva ministerial mientras sirvió con
supervisores estatales; principalmente, los obispos G.A. Wilson,
A.J. Coalter, Omer C. Lawson y Billy D. Murray. El obispo Murray,
quien también sirvió como supervisor general (1990-2000),
nombró al obispo Clements como supervisor regional/estatal
de Arkansas (1993), y luego incluyó Oklahoma, y a Carolina del
Norte en 1998. Él sirvió en esta capacidad hasta finales del 2000,
cuando fue recomendado por sus compañeros y seleccionado
por el Presbiterio Internacional como Presbítero General de
Norteamérica, supervisando Canadá y los Estados Unidos.
Mediante esta posición él obtuvo mayor experiencia mientras
sirvió con los otros seis presbíteros generales y dos supervisores
generales eméritos (obispos Fred S. Fisher, padre y Randall E.
Howard) en la dirección mundial de la iglesia durante más de
14 años. Junto a los otros presbíteros generales, y seleccionado
por ellos como su portavoz, él compartió directamente en el
gobierno internacional de la iglesia desde finales de abril de 2013
hasta, e incluyendo, la 98va Asamblea Internacional de 2014.
El obispo Clements sirvió a la iglesia en comités estatales y
como miembro de los grupos de trabajo del presbiterio, a nivel
internacional y para Norteamérica. Los grupos de trabajo del
presbiterio tuvieron el llamado de planificar la implementación
de un liderazgo plural en la administración de la iglesia.
Además de esto, el obispo Clements fue miembro del Comité
de Doctrina Bíblica y Gobierno, el Comité Administrativo y de
grupos que evaluaban el liderazgo bíblico. El obispo Clements
ha viajado a lo largo de los Estados Unidos y Canadá. Fuera de
Norteamérica, él ha ministrado en el Caribe, Centroamérica,
Europa Oriental y Sudamérica.
En la mañana del 30 de julio de 2014, la 98va Asamblea
Internacional de la iglesia aceptó (bajo el requerimiento de
‘acuerdo mutuo’) la nominación del Presbiterio Internacional
completo para que el obispo Clements sirviera como supervisor
general. Después de esta aceptación se ofreció una explicación
de cómo el Espíritu Santo, durante la última reunión de oración
del Presbiterio Internacional el 29 de julio de 2014, obró en
medio de los delegados para identificar al obispo Sam N.
Clements como el “líder entre líderes”. El Presbiterio Internacional
agotó su proceso de aceptación con los candidatos presentados
y no pudo llegar al acuerdo mutuo requerido. La selección del
obispo Clements (a la cual él se sometió) fue aceptada bajo
acuerdo mutuo por el Presbiterio Internacional, en medio
de llanto y acción de gracias a Dios, con la sumisión de tres
miembros del Presbiterio Internacional de los 100 presentes de
alrededor del mundo.
La pasión del obispo Clements es predicar el evangelio de
Jesucristo y ayudar a dirigir a la Iglesia de Dios de la Profecía a
cumplir la Gran Comisión a mayor escala y alcanzar toda alma
perdida. Un verdadero visionario, el obispo Clements nos desafió
diciendo: “Avancemos y hagamos el trabajo que Jesucristo nos ha
llamado a hacer. Esta es nuestra hora, nuestro día, no debemos
perdernos de lo que Dios está haciendo”.
Él vive en Cleveland, Tenesí, con su esposa de 53 años,
Linda Cathey Clements, con quien se casó el 5 de agosto
de 1961. Ellos fueron bendecidos con tres hijos: Greg, Gary
(fenecido) y Gerald, junto con tres hermosas nueras y siete
nietos. El obispo Clements disfruta pasar tiempo con su familia,
escuchar música cristiana, y, ocasionalmente (según permitan
sus deberes y el tiempo) jugar golf.
Presentando al
Obispo Sam N. ClementsSupervisor General
Sam y Linda Clements
Esta ha sido una Asamblea
poderosa. Escuchamos palabra fresca
de Dios a través de cada mensaje y
servicio de adoración ungida dándole
a Dios la más alta adoración. Hemos
experimentado libertad en el Espíritu
y muchos han experimentado
salvación y purificación, y muchos
fueron bautizados por el Espíritu
Santo y saldrán de esta Asamblea
como personas diferentes a como
entraron. En la sesión de clausura
llegaron esperando algún desafío de mi
parte como su líder con respecto a los
días por venir. Es mi intención, y creo que
también la intención de nuestro equipo de
liderazgo alrededor del mundo, continuar
promoviendo y avanzando con los Valores
Centrales ya establecidos de la oración,
la cosecha y el desarrollo de liderazgo.
Además de esto, quiero presentarles una
idea nueva, antigua, revolucionaria, bíblica
y asombrosa para la edificación de la iglesia
y alcanzar la cosecha. Este plan ha sido
utilizado y comprobado. Es sencillo y toda
persona puede llevarlo a cabo: modelar a
Jesucristo y ponerlo en primer lugar.
Las Escrituras proclaman que Cristo
se encuentra arriba, en el centro, enfrente
y debajo de todo. Él no es nuestra
segunda opción; es nuestra única opción.
Él dijo: “Separados de Mí, nada podéis
hacer”. El viaje más emocionante en el
cual podríamos embarcarnos después
de salir de esta Asamblea es continuar
ajustando y reajustándonos a Cristo y
Su posición como nuestra prioridad.
Antes de poder hacer cualquier otra cosa,
debemos aprender sobre Cristo. El Nuevo
Testamento no comienza con el libro de
los Hechos. Si no vuelve al principio y lee
Mateo, Marcos, Lucas y Juan, y escucha
cómo Jesús enseñaba, modelaba,
mentoreaba y disciplinaba, no sabrá
usted cómo deben de ser sus hechos.
No quiero decir con esto que no
estamos ocupándonos en la obra del Señor.
Quizá estemos trabajando más fuerte que
nunca, predicando más, visitando más; sin
embargo, quiero preguntarle, ¿qué estamos
consiguiendo? Después de la ascensión de
Cristo, hubo un período de 10 días en los
cuales la iglesia que Jesús había establecido
se reunió, ni una persona fue sanada, ni un
mensaje fue predicado y ni una lección fue
enseñada. Tenía otra cosa que hacer, y eso
fue esperar en Dios, hasta que recibieran
poder de lo alto y Su dirección. El libro
de los Hechos tiene 28 capítulos, pero
sólo 27 de éstos tienen acción. ¡Hay un
capítulo en el cual no ocurre nada! Y si no
hubieran pasado ese tiempo de espera y
búsqueda de Él, no hubiera ocurrido el Día
de Pentecostés, no habría ministerio, y no
habría libro de los Hechos. Hay épocas en
que el pueblo de Dios debe detenerse y
buscar ponerlo a Él en primer lugar, a darle
a Él nuestro tiempo y atención, de buscar Su
poder y corazón antes de hacer otras cosas.
Hemos hablado sobre desear ver
la iglesia volver a su estado en el libro
de los Hechos con el derramamiento de
Pentecostés, pero creo que debemos ir más
allá de eso y volver y avivar el ministerio
demostrado en la vida de Jesús en los
evangelios y buscar ser como Él, si hemos
de cumplir con nuestra comisión hoy.
Jesús no sólo le dijo a Su pueblo, “Te amo”,
sino que también entregó Su vida en la
cruz para demostrar ese amor. No sólo le
dijo a las personas en necesidad, “Estoy
preocupado por ti”, sino que también
buscó maneras para ministrarles a sus
necesidades. Él rompió con la tradición,
fue criticado y acusado falsamente, sin
embargo, dijo: “Los sanos no tienen
necesidad de médico, sino los enfermos.
No son las noventa y nueve, sino la que
está perdida, y he descendido al cielo para
hacer la voluntad del que me envió”. En
Lucas 4:18 y 19, Él dijo: “El Espíritu del Señor
está sobre mí, por cuanto me ha ungido
para dar buenas nuevas a los pobres; me
ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón; a pregonar libertad a los cautivos,
y vista a los ciegos; a poner en libertad a los
oprimidos; a predicar el año agradable del
Señor”. Y esto fue lo que Él hizo. ¿Tenemos
alguna misión mayor que ésta? ¿Hay algo
más importante en nuestro ministerio que
esto?
Jesús no esperó a que las personas
fueran al templo para que Él pudiera
ministrarles; Él fue a las personas y les
ministró según sus necesidades. Algunas
personas nunca hubieran ido al templo,
y si lo hubieran hecho, no hubieran
sido aceptados por las personas allí, ni
tampoco se les hubiera permitido entrar al
lugar santo. Pero Jesús vino a salvar a los
perdidos; Él vino a derribar barreras. ¿No es
nuestra misión la misma hoy?
El ministerio de Jesús sobre la
tierra fue diferente al de los fariseos, los
rabinos y los sacerdotes de ese tiempo. Él
ministró a individuos, grupos pequeños,
multitudes en la montaña, al lado del
mar, en el templo, y suplió cualquier
necesidad. Él amó a las personas, y el
hecho asombroso es que Él dijo que la
iglesia debía ser como Él.
Quiero señalar algunos principios que
Jesús enseñó y practicó, que considero
que son vitales para nosotros en nuestro
enfoque a la cosecha. Jesús creía en
el principio de la inversión. Nosotros
practicamos el principio de la preservación
intentando preservar y mantener lo que
tenemos, y hemos hecho un buen trabajo
en cuanto a eso. Dios ha puesto en tela
de juicio nuestra mayordomía de almas, y
hemos sido llamados al arrepentimiento.
En Mateo 25, encontramos lo que se
conoce como parábolas del reino. Ellas nos
hablan del reino de Dios. El versículo 14
dice: “Porque el reino de Dios es como…”,
también podríamos decir que “el Rey es
como”, porque el reino es una extensión del
rey. Y luego habla de un hombre que viaja a
una tierra lejana; pero antes de partir, llamó
a sus siervos y les entregó talentos.
Él hizo una inversión; a uno le dio cinco
talentos; a otro le dio dos; y a otro le dio
uno, y estoy seguro de que conoce el resto
de la historia. Dos de estas eran inversiones
Jesús, sé Tú el
CENTRO
Sam N. Clements, Supervisor General
10 M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 4
productivas y una no la fue. Siempre hay
un riesgo cuando uno invierte en algo.
Jesús, el siervo más productivo en la historia
del mundo, tomó una vida –la Suya– y la
invirtió completamente. Él creyó y operó
bajo el principio de que, “si el grano de trigo
no cae en la tierra y muere, queda solo; pero
si muere, lleva mucho fruto”. Una semilla en
el suelo es una inversión. Jesucristo invirtió
Su vida, Él lo arriesgó todo.
Tomó unos hombres e invirtió en
ellos. Él les enseñó a través del ejemplo.
Él los discipuló. Él invirtió en ellos
la propagación del evangelio. Si no
compartían el evangelio con el mundo, no
se hubiera propagado el mismo. Él arriesgó
el evangelio en pescadores, cobradores de
impuestos y hombres comunes que otros
no hubieran considerado.
Si han de ser lo que deben de ser y han
de hacer lo que deben hacer, ellos llevarán
el evangelio hasta el fin del mundo. ¡Qué
tremendo riesgo! Jesús le dijo a Su rebaño:
les voy a dar el control a ustedes y les voy a
dar Mi autoridad para que el reino pueda
crecer. Quiero decirles que si Jesucristo
podía arriesgarse a dejarle cualquier cosa a
personas como usted y yo, entonces yo debo
estar dispuesto a invertir en otra persona.
Muchas iglesias no están creciendo hoy
en día sencillamente porque el liderazgo
no está dispuesto a entregar su control.
Quiero que entienda claramente: Cuando
el Señor le entrega el control, quiere decir
que usted tiene un mayor deber de rendir
cuentas, porque entonces usted tiene mayor
responsabilidad. Hay personas en nuestra
iglesia que han sido tocadas por Dios para
varios ministerios, pero tenemos miedo de
enviarlos porque quizá puedan cometer
un error o quedar mal. Debo recordarles
que la Biblia dice que todos los discípulos,
con la excepción de algunos, en algún
momento le dieron la espalda al Señor.
Algunos Lo negaron y traicionaron, pero Él
no los abandonó. Cuando usted invierte en
las personas, no siempre es una garantía, a
veces es un riesgo.
No siempre hemos sido lo que Dios
quiere que seamos, pero por alguna
razón, Él ha extendido Su misericordia.
Cuando usted siembra una semilla en el
suelo, no siempre producirá fruto. Si usted
siembra suficiente semillas, obtendrá una
cosecha. Habrá muchas personas que nos
van a desanimar y otras que nos van a
decepcionar, pero si podemos aprender a
entregarle esto a Jesús, comenzaremos a
ver un incremento. Quizá Dios quiera obrar
en diferentes maneras de las que estamos
acostumbrados. Algunos enfoques poco
convencionales quizá sean necesarios
para alcanzar esta generación, pero si no
es Dios quien los inspira, no se producirá
ningún efecto. El punto final es que no
podemos permanecer sentados aquí y
morir —debemos hacer algo ahora.
Dios siempre ha obrado a través del
liderazgo humano. Ehud vino en un tiempo
de confusión en Israel: él le ordenó a Israel
diciendo: “Síganme”. Y la victoria resultante
fueron ocho años de paz. Gedeón dijo:
“Miradme a mí, y haced como hago yo”, y
trescientos hebreos derrotaron miles de
madianitas. Pablo escribió, “Sed imitadores
de mí, así como yo de Cristo”. El hecho
alarmante es que una congregación será
como su líder. Líderes espirituales intensos
levantarán seguidores espirituales intensos.
Jesús conocía este hecho y eligió
algunos hombres e invirtió en ellos. Fue
un riesgo que tuvo éxito, porque después,
dondequiera que iban estos hombres, las
personas veían a Jesús en ellos, vieron que
habían estado con Él.
Hacer este tipo de inversión es el riesgo
más grande. Si quiere invertir usted, no
puede ser demasiado cuidadoso. Esta es la
razón por la cual muchas personas nunca
invierten sus vidas ni recursos, tienen miedo
del riesgo. El riesgo no está perjudicando
a esta iglesia hoy tanto como la cautela
excesiva. El temor a tomar un riesgo causó
que Israel no entrara a Canaán. ¡Ya le hemos
dado demasiadas vueltas a la montaña!
El jueves por la noche de esta
Asamblea, el Dr. Lamar Vest declaró que el
avance de la Iglesia de Dios de la Profecía
realmente comenzó en 1994 cuando esta
iglesia tomó la decisión de tornarse a la
cosecha. Creo que esto es verdad.
Quiero citar un mensaje del obispo
Billy Murray predicado en enero de 1994
titulado “Tornándonos a la Cosecha”. Él
dijo: “Tuvimos nuestro comienzo en medio
de un fervor evangelístico, el cual resultó
en un crecimiento asombroso de algunos
20 miembros en 1903 a 20,000 en menos
de 20 años. Las Minutas de la Asamblea
en 1906 declaran lo siguiente: ‘Después de
considerar la blanca cosecha, y la puerta
abierta para el evangelismo este año,
hombres fuertes lloraron y dijeron que
no sólo estaban dispuestos sino ansiosos
por ir’. Por lo tanto, es el sentir de esta
Asamblea que hagamos nuestro mejor
esfuerzo por atravesar cada puerta este
año y trabajar con mayor celo y energía
para esparcir el glorioso evangelio del Hijo
de Dios como nunca antes”.
El obispo Billy Murray continúa
diciendo: “Este celo evangelístico que
provocó tal crecimiento a principios de
nuestra historia no era respaldado por
nuestro sistema financiero, su confianza
estaba en Dios, no en un sistema”. Las
finanzas han estado en el centro de nuestro
pueblo este último año y en esta Asamblea;
sin embargo, tomé nota mientras
escuchaba al obispo Varlack predicar el
viernes por la mañana. Escribí, “Esta iglesia
no tiene un problema con las finanzas, tiene
un problema con el corazón”.
Cuando resolvamos nuestro problema
con el corazón y pongamos nuestra mirada
en la meta principal y esto es ganar a los
perdidos para Jesucristo, obtendremos los
recursos. El dinero acompaña el ministerio.
Un Dios que pudo tomar cinco panes y dos
peces y alimentar miles de personas puede
tomar lo poco que tenemos y soplar sobre
ello y suplir cada necesidad que tenemos y
más. ¡Es tiempo de que hombres y mujeres
adultos lloren de nuevo y se preparen para
atravesar cada puerta abierta este año
y trabajar con mayor celo y energía que
antes! Este es el año de Dios para actuar —
ha comenzado el avance. Es mi oración que
Dios cambie nuestras mentes pequeñas y
nos dé una visión para las almas perdidas.
Avancemos y hagamos el trabajo que
Jesucristo nos ha llamado a hacer. Esta es
nuestra hora, nuestro día, no debemos
perdernos de lo que Dios está haciendo.
¡Haya, pues, en vosotros este sentir que
hubo también en Cristo Jesús!
Él arriesgó el evangelio en pescadores, cobradores
de impuestos y hombres comunes que otros no hubieran considerado.
Todo ser humano siente, piensa y actúa según su
madurez emocional, por eso es necesario que revisemos
nuestro interior para saber cómo responder ante los
sucesos diarios. Por ejemplo cómo respondemos ante la
pérdida de un ser amado, ante las tragedias humanas, al
temor de perder un empleo, un desastre natural y a las
vicisitudes de la vida.
Dios ya ha provisto en Su Palabra los mecanismos
necesarios para que podamos caminar en paz y
confianza. “No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”,
dice el Señor. La palabra viva de nuestro Dios es la que
nos ayuda a dar pasos de fe y creer que el valor de
triunfar está en la medida de mi fe y en la fe sin medida.
No te detengas ante las dificultades y retos de la
vida; mira al Autor y consumador de la fe, toma impulso
para seguir creyendo, y decídete A TENER CONFIANZA,
PORQUE HAY ESPERANZA.
Atrévete a correr esa milla extra, supera tus temores,
aprende de los errores, avanza que tu galardón viene
pronto, acrecienta la fe, la esperanza y el amor porque
Dios te respaldará.
Recuerda que la vida es como un tren que hasta que
no llegue a su estación final no podrá detener la marcha.
Sigue dando pasos de fe porque aunque no te des
cuenta hay personas que creen en ti y que
también sueñan por ti. No te detengas,
aprende de las dificultades, supera y
prosigue a la meta.
En cada acontecimiento que experimentamos
en la vida, brotan maneras de reaccionar
emocional que nos definen y refleja lo que en
realidad somos. Se dice que en los momentos
más difíciles es cuando manifestamos nuestra
verdadera personalidad.
Cuando estamos alegres, nuestro corazón se llena
de felicidad y muchas veces no lo disimulamos porque
nuestro actuar está henchido de gozo. Pero cuando
sentimos temor, nuestro rostro cambia, el corazón
palpita aceleradamente –que pensamos que se nos va
a salir– y la mente nos traiciona. Cuando sentimos paz,
la tranquilidad nos invade y hasta podemos sentir como
si la brisa acariciara nuestro rostro. Es así como cada
emoción dice algo de nosotros: somos una carta abierta
que otros leen.
Esta carta podría decir: “Me siento asustada, porque
no sé del mañana”. También podría decir: “En Ti, oh
Dios, está mi confianza porque Tú eres mi fortaleza”. O
quizás podría decir: “Mi corazón no tiene paz y estoy
confundida”. Ante tales situaciones es necesario que
sepas que no hay nada que Dios no conozca, pues Él nos
hizo y hechura somos de Su mano.
Entonces de dónde surgen las emociones que
sentimos y que a veces nos lastiman, y cómo podemos
controlarlas para que ellas no nos controlen.
Lo primero que debemos saber es que cada emoción
que sentimos internamente es dada por Dios y que
Él nos las dio para que pudiésemos actuar según la
circunstancia lo amerite.
Tendrás confianza, porque hay esperanza
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“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas” (Eclesiastés 9:10).
Paul HoltDirector de Finanzas y Administración
uno se encuentra caminando en círculos,
pero seguramente hay un propósito más
profundo.
El trabajo es una parte importante de
nuestras vidas. Para aquéllos que trabajan,
allí es donde pasan la mayoría de su tiempo.
Para los demás miembros de la familia que
no trabajan, su horario se ajusta según el
horario de aquéllos que trabajan.
Nuestros trabajos afectan nuestro
estado anímico, que en cambio afecta
nuestra familia. Nuestros trabajos afectan
nuestro tiempo, lo cual puede afectar
cuán envueltos estamos en nuestra iglesia
o ministerio. Muchas personas trabajan
para financiar sus ministerios. Podemos
ver ejemplos de estas personas en las
Escrituras.
Hay personas que disfrutan hacer su
trabajo, pero al parecer hay muchos que
son miserables en su trabajo. Ellos odian
el trabajo y odian el ambiente. Se sienten
menospreciados y sobrecargados.
En su libro titulado, Choosing Plan
A in a Plan B World (Eligiendo el Plan A en
un Mundo del Plan B), Jerry White escribe:
“¿Por qué trabajar, sólo para ganar dinero
para comprar alimento para poder
mantenerse saludable, para trabajar y para
ganar más dinero? Este círculo inútil de la
vida solamente hace esta pregunta más
urgente.
La mayoría de las personas,
incluyendo a los cristianos, van por la vida
tolerando sus trabajos, preguntándose
hacia dónde se dirigen y por qué se
sienten poco realizados. El trabajo en la
oficina, fábrica o el hogar se convierte en
una necesidad aburrida con poco o ningún
propósito eterno. Trabajamos porque
debemos trabajar.
Mark Twain dijo: “Trabajar y jugar son
palabras que se utilizan para describir la
misma cosa bajo diferentes condiciones”.
Quizá diga usted que él estaba loco. Creo
que la intención de Dios para nosotros era
encontrar placer, propósito y realización en
nuestro trabajo.
Primero, debemos entender que
a Dios le importa dónde trabajamos. Él
tiene un plan para nosotros que incluye
cada pequeño detalle de nuestras vidas. Él
quiere ser el Señor sobre cada aspecto de
nuestras vidas.
Segundo, la mejor manera de
obtener un salario es poniendo al Dios
“Y también lo hacéis así con todos los
hermanos que están por toda Macedonia.
Pero os rogamos, hermanos, que abundéis
en ello más y más; y que procuréis tener
tranquilidad, y ocuparos en vuestros
negocios, y trabajar con vuestras manos
de la manera que os hemos mandado, a fin
de que os conduzcáis honradamente para
con los de afuera, y no tengáis necesidad
de nada” (1 Tesalonicenses 4:10-12).
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de
corazón, como para el Señor y no para los
hombres” (Colosenses 3:23).
Hay algunos que creen que hay
un gran abismo entre sus llamados y
sus trabajos; que su trabajo de alguna
manera existe fuera de la supervisión y
dirección de Dios. Pero yo creo que su
trabajo y cómo lo hace es una prioridad
en el campo espiritual.
Un estudio conducido en el 2010
mostró que alrededor del 45 por ciento
de norteamericanos están satisfechos con
sus empleos. Esto nos deja con un gran
grupo que no lo está. Si usted es parte de
este grupo, la mejor manera de apreciar su
empleo es imaginar cómo sería su vida si
no lo tuviera. La última tasa de desempleo
en los Estados Unidos, desde marzo de
2014, fue de 6.7 por ciento de adultos
mayores de 16 años están desempleados,
muchos de ellos sin beneficios. Cada día,
millones envían solicitudes de empleo
esperando la oportunidad de obtener el
trabajo que usted disfruta o no.
Un hombre en una ocasión dijo:
“Trabajar es como afeitarse. No importa
cuán bien lo haga hoy, tiene que hacerlo
de nuevo mañana”. Gary Apple dijo: “Tengo
tanto trabajo que no sé cuándo podré
comenzar a postergar”. Robert Benchley
dijo: “Cualquier persona puede hacer
cualquier cantidad de trabajo, siempre y
cuando no sea el trabajo que se supone
que esté haciendo en ese momento”. Otra
persona dijo: “Tener trabajo es lo mejor
de este mundo, por lo tanto, debemos de
guardar un poco para el día de mañana”.
Carl Wood escribió en una ocasión: “La
persona que sabe cómo hacer su trabajo
siempre tendrá un empleo. La persona que
sabe por qué será el jefe”. Una comediante
dijo en una ocasión: “Odio el quehacer.
Tiene uno que arreglar las camas y lavar
la vajilla, y a los seis meses tiene uno que
comenzar de nuevo”. A veces parece que
vivo en primer lugar. Debemos ser buenos
mayordomos. Como nos dice la Palabra,
debemos ser prudentes como serpientes
y sencillos como palomas. Usted puede
ganar un buen salario sin poner a Dios en
primer lugar y aun así no logrará hacer que
le rinda el dinero. Darle a Dios las primicias
de su trabajo es un paso importante para
mejorar su estado económico.
Tercero, debemos hacer nuestro
trabajo como si fuera para Dios. Ya sea que
su jefe sea competente o necesite mejorar
su rendimiento, Dios siempre será nuestro
supervisor principal. Nosotros somos Sus
representantes. Por lo tanto, no podemos
dar lugar a la pereza y postergación.
Un cristiano debe ser un obrero
trabajador, pero no un adicto al trabajo.
Los adictos al trabajo dependen de su
trabajo para tener algo de autoestima.
Enfocan sus vidas completamente en
sus proyectos, esperando encontrar
la felicidad. Un cristiano trabajador
encuentra su valor en Cristo.
Dios merece lo mejor de nosotros.
Darle lo mejor de nosotros a través de
nuestro trabajo es una práctica de la buena
mayordomía. ¿Cómo está haciendo usted
una diferencia? ¿Qué está haciendo usted
con el tiempo que le ha sido dado?
Finalmente, debemos encontrar un
propósito que no sea sólo ganar un salario.
Nuestro empleo nos provee un área o
lugar de ministerio. No estoy diciendo que
tiene que ir a su trabajo con la Biblia bajo el
brazo y predicarle a todos sus compañeros.
Estoy diciendo que nuestro estilo de vida,
nuestra actitud y ética laboral debe ser
un testimonio para las personas con las
cuales trabajamos. Muchas veces, sus
compañeros notarán una diferencia en su
vida mucho antes de usted abrir la boca.
Podemos disfrutar de nuestro trabajo.
Es cuestión de tener la perspectiva
correcta y darse cuenta de la oportunidad
que Dios le ha dado. El gozo del Señor es
nuestra fortaleza aun en el trabajo. Todo
lo podemos en Cristo que nos fortalece —
aun en el trabajo.
John Wesley usaba este lema: “Haz
todo el bien que puedas por todos los
medios que puedas, de todas las maneras
que puedas en todos los lugares que
puedas, en cualquier tiempo que puedas,
a toda la gente que puedas, y tanto como
tú puedas”.
14 M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 4
¡La generosidad de Dios me sorprende! Fue por Su amor, no por ninguna obra mía, que Él me extendió Su salvación y me aceptó en Su familia. Ya no soy la persona
que era. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas, y ahora soy hija amada de Dios Padre.
Y aun así, ¡Su amor continúa proveyendo! No sólo me salva de mis pecados, también promete caminar conmigo a diario, guiar mis pasos cuando no sé adónde ir, responde mis oraciones sobre mis preocupaciones y llenarme de bendiciones. Puesto que Él es el Padre perfecto y amoroso a quien puedo confiarle mi vida, puedo confiar en el hecho de que Él proveerá cada necesidad, y siempre hará lo mejor para mí. Nadie podrá amarme y cuidarme como lo hace Él. ¿Por qué? Sencillamente porque soy Su hija.
No debe ser difícil comprender que Él nos ama a todos así. Él no tiene hijos favoritos; Él nos ama a todos profundamente. Cuando Él mira hacia la tierra y ve las necesidades de Sus hijos, Él entra en acción. Comienza a orquestar eventos y susurrar en nuestros oídos para cumplir las necesidades de Su pueblo. Estoy segura de que le ha pasado esto a usted también. Usted recibió dinero de una fuente inesperada, suficiente para llenar el déficit en su estado económico. O quizá alguna persona dijo las palabras correctas para motivarle cuando estuvo deprimido. O surgió una oportunidad que solamente podía explicarse como una respuesta a la oración. ¡Dios se especializa en suplir las necesidades! ¿Por qué? Porque Él verdaderamente nos ama.
Me encanta la manera en que Dios nos llena de bendiciones para que
nosotros podamos bendecir a otros. ¿Recuerda las cosas que Él ha hecho por usted? Dios movió corazones para suplir sus necesidades, ellos obedecieron, y como resultado, usted fue bendecido. Así quiere trabajar Él a través de usted. Él quiere que usted tenga un corazón generoso.
Una buena descripción de la generosidad de la iglesia primitiva hacia los demás se encuentra en 2 Corintios 9. El apóstol Pablo comienza diciendo, “Cuanto a la ministración para los santos…pues conozco vuestra buena voluntad”. Él los exhortó a que “prepararan primero su generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra”. Continúa él diciendo, “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. Vemos claramente
UNCORAZÓNGENEROSO
Jesús nos recordó que no nos preocupáramos por las cosas materiales. “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas”.
a través de este pasaje que tener un corazón dispuesto es la clave para tener un corazón generoso.
Ahora, veamos los próximos versículos: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios”. Otra gran verdad que podemos extraer de este capítulo es que Dios nos suple los medios para cumplir con lo que Él pone en nuestros corazones para ofrendar. Esta es la parte emocionante de ser un buen mayordomo. ¡Podemos dar libremente, porque Dios mismo provee!
Notemos la frase anterior, “la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios” y unámosla a la siguiente: “Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos”. Los santos de la iglesia primitiva reconocían que los regalos generosos que recibían eran el resultado de la obediencia a Dios de sus hermanos. Esto produjo regocijo y acción de gracias a Dios, no sólo porque estaban siendo suplidas las necesidades, sino porque estaban dispuestos a obedecer.
Dios no tiene escasez cuando se trata de proveer para nosotros, porque Él lo posee todo. Él promete que “suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19) a través de Su suministro inexhaustible de recursos (Salmo 89:11; Éxodo 19:5; Salmo 24:1). Todo lo que Dios provee para nosotros es Suyo. No es mío; y no es suyo. Sólo somos mayordomos de lo que Él nos ha dado —tiempo, talento, habilidades,
educación, hogares y dinero. Él nos ha confiado muchas cosas, para que a través de nuestra obediencia a Él, podamos bendecir a otros.
A veces Dios hace cosas en un orden invertido. Él le suplirá los recursos después de que Él le inspira a dar y a menudo le pedirá más de lo que usted considera que sea posible dar. Quizá esto produzca un poco de preocupación, pero debe recordar que Dios sabe lo que está haciendo. Él sabe qué tiene usted, qué proveerá Él y cómo todo resultará para bien.
La manera en que Dios responde a la ofrenda sacrificial le sorprenderá. La viuda de Sarepta (1 Reyes 17) estaba a punto de comer su última comida y luego esperar la muerte. El versículo 9 nos revela que Dios le mandó que proveyera para Eliseo. Estoy segura de que ella se dio cuenta de que sólo tenía suficiente comida para ella y su hijo y después se agotaría. Sin embargo, ella no permitió que su extrema pobreza le impidiera ser obediente al mandato del Señor, y como resultado, Dios la sostuvo a ella y a su hijo el resto del tiempo de hambruna.
Jesús nos recordó que no nos preocupáramos por las cosas materiales. “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:31-33).
Recuerde que usted es un hijo de Dios y es Su responsabilidad cuidar de usted. La responsabilidad de usted es ser obediente para ser un mayordomo fiel (1 Corintios 4:2). Dios no se olvida de usted. No lo hace. Después de todo, Él lo conoce tan detalladamente que sabe cuántos cabellos tiene usted en la cabeza (Lucas 12:7).
Me encanta cómo el siguiente versículo remueve toda preocupación potencial del futuro: “Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré” (Isaías 46:4). Es un gran
consuelo saber que Dios siempre cuidará de nosotros. Y podremos dar con más gozo y fidelidad cuando Él nos pide que demos.
Como cristianos, tenemos una maravillosa oportunidad para demostrar el amor de Dios por otros. A veces se demuestra de mejor manera a través de nuestra completa confianza en Él al dar con un corazón generoso.
George Muller es uno de los ejemplos más grandes de una vida que es fiel en el área de la mayordomía. Él es conocido por nunca hacer ninguna petición financiera o endeudarse, y proveyó vivienda, educación y cuidado para más de 10,000 huérfanos. Él también estableció 117 escuelas que proveyeron educación cristiana a más de 120,000 niños. En su autobiografía, él escribió: “Quiero demostrarle a estas personas que Dios es fiel y que podemos confiar en Él sin reserva”. Dios utilizó a George Muller para ministrarle efectivamente a miles de niños. Y aunque pasó una gran cantidad de dinero por sus manos, él proveyó fielmente para este ministerio sin acumular ningún tipo de riqueza para sí mismo. Creo que él entendió perfectamente que todo lo que llegara a ser posesión de él, no le pertenecía a él, sino a Dios (Salmo 89:11; Jeremías 27:5).
Cuando damos libremente de nuestros recursos, demostramos que confiamos en Dios y esto atrapa la atención de un mundo que busca egoístamente obtener todo lo que quiere. Tener un corazón generoso es algo necesario para el esparcimiento del evangelio, ayudar a los pobres y demostrar el amor de Jesús a un mundo lleno de personas en busca de lo que sólo Dios puede suplir.
Como George Muller, podemos ser un instrumento de bendición a través de nuestra dádiva. Lo único que requiere es tener un corazón generoso.
Barbara Holt
Cleveland, Tenesí
M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 416
¡Amo a nuestras iglesias locales!
Amo a nuestros líderes, familias,
relaciones, oportunidades de
aprendizaje y desarrollo, puesto que
han provisto un ambiente apasionado
de seguidores de Cristo. De muchas
maneras, la iglesia ha sido un tipo de
incubadora. El Señor, al haberle dado
vida nueva a Sus hijos, los colocó en
Su iglesia. En la iglesia, los jóvenes son
alimentados, cuidados y protegidos
en un ambiente seguro, atento y
saludable. Sin embargo, así como los
recién nacidos pasan sus primeros días,
semanas y meses de vida en lugares
seguros, el joven creyente debe surgir
y sobrevivir en un mundo lleno de
fuerzas demoníacas.
La iglesia primitiva llegó a este
punto en Hechos 8:4. La persecución
había azotado al cuerpo de Cristo.
Esteban, un líder y ministro fiel de la
iglesia, fue ejecutado bajo la bendición
oficial del liderazgo judío y la motivación
pública de espectadores. Los apóstoles
estaban bajo cuarentena en Jerusalén,
enfrentando con gracia y fe a aquéllos
que los antagonizaban. Sin embargo,
muchos de los creyentes fueron
esparcidos durante esta persecución.
Aunque estaban esparcidos, no estaban
escondidos. Por lo contrario, el Espíritu
Santo dentro de ellos provocaba
que la pasión por Cristo irrumpiera
dondequiera que ellos fueran.
Esta generación de jóvenes
necesita a la iglesia local para
discipular, motivar, desarrollar o
desafiarlos. Pero también necesitan
ser enviados al mundo, el mundo al
cual Cristo los está enviando, para
que pueda irrumpir Su evangelio.
Un ministerio de jóvenes que
Trevor Reid
[email protected] [email protected]
Nuestros jóvenes salen a los colegios
y universidades, comienzan a trabajar
y se unen a equipos deportivos
—y también a clubes académicos y
culturales. Esto no es meramente por
su elección o una casualidad de la
madurez de la adolescencia. Es una
obra de Dios. Él coloca a nuestros
jóvenes creyentes en lugares a los
cuales los líderes de la iglesia no tienen
acceso. ¿Por qué hace esto el Señor?
Para que el Hijo sea glorificado y Su
gracia sea revelada y abrazada.
Es hora de que nuestros jóvenes
no se escondan a plena vista del
mundo sino que se distingan como
embajadores de Cristo. Es hora de
que nuestros jóvenes se alejen de la
comodidad de los grupos de jóvenes
e iglesias egocéntricas que a menudo
pueden convertirse en incubadoras de
por vida que impiden el crecimiento de
la fe y la inspiración impulsada por el
Espíritu. Más bien, como un ministerio
de jóvenes e iglesias locales llamadas
por Dios para discipular a los jóvenes,
comencemos a prepararlos como si
fuéramos plataforma de lanzamiento,
enviándolos a formar relaciones
intencionales con amigos, comunidades
y redes profesionales para que el
maravilloso reino de nuestro Dios sea
conocido, adorado y recibido. Queremos
enfocarnos en unas cuantas áreas en las
cuales los jóvenes necesitan surgir:
Discipulado: Los jóvenes necesitan que la
iglesia local les ayude a adueñarse de
su propia manera de seguir a Cristo.
La iglesia debe darle a los jóvenes
las herramientas para abrazar a
Cristo y crecer abiertamente en Su
gracia ante un mundo que nunca ha
experimentado la verdad bíblica y la
renovación espiritual.
Comunidad: Los jóvenes necesitan conectar
los mundos de la fe y la falta de fe al
establecer relaciones con aquéllos que
están lejos de la gracia y caminar con
ellos hacia la comunión cristiana.
Evangelismo de los jóvenes: Los jóvenes necesitan surgir bajo el
derramamiento poderoso del Espíritu
Santo y convertirse en compartidores
fervientes del amor de Cristo a un
mundo frío y oscuro.
Servicio cristiano: Los jóvenes
necesitan salir de su propia
auto-adoración que se enfoca
solamente en las necesidades
del yo, y comenzar a vivir para el
mejoramiento de los demás.
Por último, el evangelio es una
relación radical de amor que vive en
un compromiso incondicional sin
importar si los demás corresponden
y reflejan el mismo valor. No estamos
levantando robots evangelísticos,
más bien, estamos discipulando a
una generación que tiene una carga
de sanar el quebrantamiento a su
alrededor y pensar profundamente
sobre cómo puede ver y presentar a
Cristo a través de él. Este tipo de carga
debe ser atendido por una iglesia
que escucha a Dios. A medida que
nuestras iglesias hacen una transición
de ser incubadoras a plataformas de
lanzamiento, los jóvenes van a hacer
una transición de adoradores fieles a
agentes de cambio llenos del Espíritu.
Iglesia de Dios, necesitamos, Cristo
demanda, y el Espíritu Santo está listo
para llenar de poder a esta generación
para IRRUMPIR. Con este fin en mente,
¡que venga Su reino!
ESTA GENERACIÓN DE JÓVENES NECESITA A LA IGLESIA LOCAL PARA DISCIPULAR, MOTIVAR, DESARROLLAR O DESAFIARLOS.
ÉL COLOCA A NUESTROS JÓVENES CREYENTES EN LUGARES A LOS CUALES LOS L ÍDERES DE LA IGLESIA NO T IENEN ACCESO.
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M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 418
En numerosas ocasiones, vemos en nuestros campus universitarios muchos jóvenes y mujeres brillantes que deciden abandonar sus estudios y dejar la escuela
porque sienten un llamado al ministerio. Los creyentes hoy día no tienen ninguna duda de que los apóstoles, pastores, evangelistas, directores de jóvenes, obreros de niños, líderes del ministerio de damas, etc., han sido llamados por Dios para hacer la obra del reino. Bajo este tipo de razonamiento, también cabe decir que la noción del llamado en la iglesia hoy día se convierte cada vez más limitada en la mente de la mayoría de los cristianos; puesto que la mayoría de ellos tienen la tendencia de simplemente relacionar el concepto de “llamado” a la vida espiritual. Es en esta perspectiva que Terry Cross afirma, “En mis 40 años de conocer el movimiento pentecostal, nunca escuché
a alguien identificar su ‘carrera secular’ como un llamado”.1
Según Robert Berg, la declaración de Cross es consistente con el uso pentecostal común en el siglo pasado, lo cual indica que la creencia de que un “llamado” especial más allá de la salvación se le da a ciertos creyentes para entrar al “ministerio de tiempo completo”, que se había entendido que estaba compuesto del oficio de pastor, evangelista o misionero.2 Sin embargo, si el mundo cristiano hoy día está de acuerdo con esta creencia que sólo los pastores, misioneros, evangelistas, líderes de jóvenes, etc. son llamados, entonces, ¿qué sucede con el resto de los hijos de Dios, que son abogados, maestros, doctores, conserjes, políticos, personas de negocios, mecánicos, traductores, ingenieros, carpinteros, trabajadores de construcción y demás? ¿Acaso no ha
llamado Dios también a estos preciosos santos a sus respectivas profesiones? ¿Acaso solamente llama Dios a las personas al “ministerio espiritual”?
Aunque nuestro llamado principal en la Biblia, en el Antiguo y Nuevo Testamento, es un llamado de Dios a Su pueblo hacia el arrepentimiento (Levítico 3:14), deberes especiales (Isaías 42:6), seguirlo a Él (caso de Mateo, Pedro y Santiago) y tener un relación con Él, Dios también nos llama a cumplir con Sus propósitos al servir a la comunidad a nuestro alrededor y la humanidad en general. Según Berg:
Nuestro segundo llamado es servir a otros. Cada persona tiene ciertos dones, talentos y habilidades, que pueden expresarse a través de un sinnúmero de carreras en los negocios, agencias de servicios, educación, gobierno o la iglesia. No recibimos estos dones solamente para
Un llamado poco común
eran aquéllos haciendo el trabajo más importante, el trabajo que le importa más a Dios.
Gracias a Dios, hoy día, reconozco la razón por tal gran pasión y hasta las luchas que tuve dentro. Mi doctorado en francés y estudios francófonos ha abierto la puerta para que yo pueda enseñar francés y literatura francesa con una perspectiva cristiana. Cada estudiante que pasa por mi salón entiende que el lenguaje es un regalo de Dios y sirve como una herramienta poderosa para alcanzar a otras personas que quizá no se parecen a nosotros, pero se sienten atraídos a nosotros porque hablamos su idioma. Y, al hablarlo tan bien, podremos testificarles a ellos.
Esto también se aplica en mi trabajo en las Oficinas Internacionales. También entiendo que tengo una fuerte pasión por obtener el más alto grado para que el trabajo que yo hago para la iglesia se haga de manera profesional. Cuando se traduce un artículo del Mensajero Ala Blanca a francés, se convierte en una obra maestra creada con tanta habilidad que sólo un profesional de estatura similar puede producir. Cuando yo traduzco palabras, lo haga con los corazones y las mentes de la audiencia en mente.
La educación y el llamado, en el trabajo eclesiástico o no, deben complementarse uno con otro. La joven generación debe ser motivada a entender que para poder cumplir con su vocación, no necesariamente tienen que abandonar sus estudios. Obtener una educación superior debe ser una ventaja y no una limitación para el ministerio de uno, ya sea en el mundo eclesiástico o el mundo secular. La educación superior es algo indispensable para la realización y expresión de mi llamado.
_________________1 Terry Cross, Answering the Call, Pentecostal
Reflections of a Theology of Vocation, Work and Life (Respondiendo al Llamado, Reflexiones Pentecostales de una Teología de la Vocación, Trabajo y Vida), Lee University Press, 2007, p. 22.
2 Robert Berg, “Calling: A View from a Pentecostal Liberal Arts University” (Llamado: Una Perspectiva de una Universidad Pentecostal de Artes Liberales), Universidad Evangel, p. 15.
3 Folleto del Proyecto Misión Visualizar, p. 2, citando Robert Berg en “Calling: A View from a Pentecostal Liberal Arts University” (Llamado: Una Perspectiva de una Universidad Pentecostal de Artes Liberales).
nuestra propia gratificación o privilegio. Tener estos dones genera obligaciones para servir tanto a la comunidad de fe y la comunidad humana en general.3
Además, ya sea pastor, misionero u otra cosa, Dios declara, “…somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10). La importancia de esta verdad es un asunto clave para la iglesia del siglo 21, porque la retará a volver a considerar su estrategia para tener mayor impacto en nuestro mundo hoy día. La iglesia del siglo 21 debe conocer y entender que el campo misionero hoy día no sólo se encuentra en Togo y Texas donde necesitamos entrenar líderes y plantar iglesias, pero también en nuestras escuelas y universidades donde miles de millones de jóvenes necesitan la preparación para entrar al mundo en nuestros hospitales, escuelas, talleres, oficinas, gobiernos, etc. En otras palabras, el ministerio también se encuentra en nuestros trabajos diarios, y por lo tanto, debemos reconocer esta verdad que no es tan popular: Si bien es verdad que la iglesia necesita pastores, líderes de jóvenes y plantadores de iglesias hoy día, no todos han sido llamados para serlo. Es posible que todos tengan un ministerio, pero no todos han sido llamados al ministerio eclesiástico. Es por esto que miembros de la joven generación que no han sido llamados al ministerio eclesiástico, pero posiblemente estén un poco confundidos, no deben ser obligados a hacerlo, y deben ser guiados a abrazar el ministerio que Dios les confió como abogados, doctores, ingenieros, senadores, hombres de negocios, etc.
Cuando yo llegué a los Estados Unidos en el 2000, ya sabía que quería ser profesor de lenguajes y literatura, a pesar de que el camino para alcanzar esta meta no estaba cerca de donde yo me encontraba en el momento. Debo admitir que durante mis primeros años en los Estados Unidos me sentí como si estuviera en el desierto sin salida. Hablaba poco inglés y tenía 27 años de edad. Aunque me faltaba sólo un semestre para recibir mi licenciatura cuando salí de Togo, debido a que no hablaba inglés,
sabía que tendría que empezar desde cero. Comencé a trabajar en un lavado de autos en Cleveland donde tuve la oportunidad de mejorar mi inglés. Después de trabajar algunos meses en el lavado de autos, fui contratado por la Iglesia de Dios de la Profecía como traductor al francés. Aunque tenía un trabajo nuevo que era mucho mejor que el anterior y algo parecido a lo que verdaderamente quería hacer, aún sabía que necesitaba alcanzar mi meta. Estaba convencido de que mi sueño y pasión por enseñar era mi llamado y comencé a buscar maneras para hacer esto una realidad. A través de una multitud de consejeros, entendí que debía buscar educación superior.
Mi jornada comenzó con clases nocturnas en un colegio comunitario local, que tomó un total de cuatro años para recibir un título de asociado. Después de mi graduación en la primavera de 2005, fui aceptado a la Universidad Lee con una beca. En Lee, tomé de 3 a 4 materias cada semestre, mientras seguía trabajando de tiempo completo como traductor (40 horas). Tres años y medio después, me gradué de la Universidad Lee y fui aceptado para un programa de post-grado en la Universidad de Tenesí en Knoxville (UTK, por sus siglas en inglés). En UTK, el desafío fue aun mayor. Además de tener mi trabajo de tiempo completo, yo viajaba alrededor de 180 millas (290 km) diariamente, cinco días a la semana durante cinco años y medio para poder obtener mi maestría y doctorado en francés y estudios francófonos.
Una cosa que aprendí a través de esta jornada es la constante redirección hacia mi llamado. Atravesé momentos en mi vida en los cuales me preguntaba vez tras vez: “¿Por qué tengo tan fuerte deseo y pasión por ser un profesor mientras que miles están pereciendo? ¿Estoy haciendo lo correcto? Sé que tengo el don de la enseñanza en mi iglesia local, para dirigir a los jóvenes y oportunidades para compartir la Palabra de Dios, ¿por qué no llevarlo directamente al campo? Debo admitir que a veces sentí que los únicos ministerios eclesiásticos disponibles
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Desarrollandomujeres jóvenespara el liderazgo
Cuando pienso en las mujeres asumiendo posiciones de liderazgo, los ejemplos bíblicos más notables que vienen a mi mente son Débora y Ester,
probablemente debido a su valentía e influencia nacional; Miriam, quien dirigió junto a sus hermanos Aarón y Moisés; la joven María, elegida por Dios para traer al Mesías, así como muchas mujeres habilidosas y de influencia impulsadas por el Espíritu como Priscila, Febe, Evodia, Síntique, quienes fueron encomiadas por Pablo y los apóstoles por ayudar a edificar la iglesia primitiva. Las mujeres siempre han sido instrumentales (y a veces han tenido que asumir posiciones de liderazgo) en ejecutar el plan divino de Dios.
Cualquier pastor estaría de acuerdo en reconocer que las mujeres siempre han sido pilar de la iglesia local debido a que ha habido un gran número de ellas y debido al invaluable ministerio que proveen. No obstante, a medida que consideramos el vacío potencial en el liderazgo que ha enfrentado la iglesia en las últimas décadas, junto a las oportunidades presentadas a través de la joven cosecha, es importante que comencemos a tratar con la desigualdad en el liderazgo, particularmente en el desarrollo de líderes féminas jóvenes emergentes.
Ciertamente estoy completamente de acuerdo y en sumisión a la Biblia con respecto a quién es la cabeza de la iglesia y el hogar, y sinceramente creo que ahora más que nunca, la iglesia urgentemente necesita discipular hombres jóvenes a reconocer el llamado de Dios sobre sus vidas. Sin embargo, no debemos perder de vista el hecho de que Dios ha predestinado y ungido una cantidad abundante de mujeres jóvenes para unirse a Él en la misión de Cristo hacia este mundo, y no debemos perder esta oportunidad.
Por fortuna, tenemos el privilegio de pertenecer a una denominación que le permite a las mujeres servir en varias capacidades de liderazgo. Sin
embargo, permanece la pregunta, ¿por qué no hay más mujeres respondiendo al llamado al ministerio? En el pasado surgieron muchas predicadoras, pastoras y misioneras prominentes en nuestra denominación; sin embargo, no estamos viendo la misma cantidad de líderes mujeres emergiendo hoy día como sucedió hace varias décadas. Y aunque podemos ver mujeres de alto calibre en nuestro futuro, sus oportunidades para crecer están limitadas, a menudo son ignoradas en diálogos con respecto al desarrollo de líderes emergentes, aún no tienen la confianza, un sistema de apoyo o la puerta abierta para ministrar de la manera en que el Espíritu Santo las ha dotado.
¿Por qué necesitan las ministras mujeres más desarrollo especializado que los hombres?
Además de las barreras que enfrentan los jóvenes líderes en general, las mujeres tienen un desafío físico y emocional aun mayor que envuelve equilibrar el matrimonio, familia y ministerio. Cualquier rol dominante fuera del hogar, particularmente donde hay niños pequeños, se ve con más preocupación, sospecha y hasta resistencia. Por lo tanto, las mujeres jóvenes necesitan apoyo adicional para responder y navegar en estas aguas correctamente.
De igual manera, la igualdad de género permanece siendo un asunto controversial en nuestra sociedad, así como en el ministerio. Yo he leído libros, artículos, y he asistido a diálogos académicos tocante a las mujeres en el ministerio. Muchas personas, sino todas, se refieren al “techo de vidrieras” en el mundo eclesiástico que se puede manifestar como denominaciones que no le permiten a las mujeres ser ordenadas, o las ministras ordenadas son mayormente asignadas a iglesias más pequeñas, reciben un pago menor o menos apoyo que los hombres, se
les prohíbe oficiar los sacramentos, no se les permite predicar o son rechazadas por la congregación (o los hombres le dan la espalda) cuando se suben al púlpito. Como resultado, muchas mujeres habilidosas, dotadas y empoderadas por el Espíritu suprimen su inclinación hacia el liderazgo espiritual y buscan otras avenidas de auto-realización. Sea cual sea el caso, estas situaciones representan una grave falta en la iglesia y el cuerpo de Cristo.
¿Qué podemos hacer para motivar y apoyar a las mujeres jóvenes en el ministerio?
Primero, debemos cambiar el paradigma al afirmar sus valores, dones y potencial de liderazgo, así como las oportunidades para la congregación. Este debe ser un proceso cubierto de oración, reflexión e intención al seleccionar mujeres jóvenes que sean un ejemplo de fuerza de carácter, integridad, madurez espiritual, valentía, habilidad y poder del Espíritu Santo. Se les debe dar la oportunidad para predicar, enseñar, dirigir y utilizar sus dones como parte de un proceso de desarrollo que provee retroalimentación regular constructiva y renovación.
Segundo, nuestras mujeres jóvenes necesitarán un sistema de apoyo. Además de líderes mujeres respetadas, maduras y experimentadas (Tito 2), las mujeres jóvenes también necesitan el apoyo de sus padres, esposos, pastores y ancianos espirituales en la fe. Algunos testimonios de mujeres líderes prominentes dentro de nuestra denominación y en la plataforma internacional apoyan la realidad de que los esposos y padres espirituales han desempeñado un papel vital en eliminar las barreras (ej.: tradición, sexismo, interpretación bíblica, etc.) y enviándolas a ministrar. Adicionalmente, ellas afirman que si estos hombres no las hubiesen desafiado o posicionado para ser un
modelo exitoso, ellas (y en ciertos aspectos las generaciones siguientes) no estarían donde están hoy día. Yo puedo testificar que la afirmación de mis dones y llamado al ministerio por mi esposo y otros padres espirituales ha sido invaluable para mi desarrollo como ministra.
Otra área crítica donde las mujeres jóvenes necesitan dirección y mentoría constante es en su entendimiento de la sumisión bíblica. Ambos sexos tienen la responsabilidad de hablar en esta área de la vida de una mujer joven, ayudarlas a procesar y tomar decisiones en cuanto a cómo es una vida en el ministerio cuando se convierten en esposas y madres o cómo vivir y servirle a Cristo apasionadamente como ministra soltera. Los equipos pastorales pueden permitirle a las mujeres jóvenes que los acompañen en sus ministerios para obtener conocimiento de su ministerio, dinámicas relacionales y la vida en el hogar. También es de notar que el llamado de una mujer joven debe ser tratado en la consejería prematrimonial, particularmente si ella es la que ha sido llamada.
Finalmente, hay más mujeres buscando una educación superior, particularmente como seminaristas. Para aquéllas que han sido llamadas al ministerio ordenado o pastoral, las iglesias locales pueden demostrar tener compromiso al ofrecer educación superior o en el seminario para una joven que ha demostrado tener unción, un don y llamado al ministerio.
Jesús dice que la mies es mucha pero los obreros son pocos (Mateo 9:37). La iglesia tiene necesidad de obreros. Hagamos nuestro mayor esfuerzo por apoyar y equipar a nuestros jóvenes líderes, especialmente a las mujeres jóvenes que enfrentan mayores desafíos más allá de lo ordinario.
Aileen Reid
Cleveland, Tenesí
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El eventoNuestra primera Asamblea General
fue una reunión de representantes de varias congregaciones en los estados de Carolina del Norte y Tenesí. Veintiún delegados se reunieron el viernes y sábado, 26 y 27 de enero de 1906, en la comunidad de Camp Creek, Carolina del Norte. Según nuestra historia más antigua, ellos se reunieron para “considerar asuntos de importancia y escudriñar la Palabra en busca de más luz y sabiduría”.
El hogar en el cual se reunieron estaba en el centro de las Montañas Unicoi, donde Dios dio vida a este movimiento. Estaba cerca de la escuela Shearer donde se había predicado sobre la santidad en 1896. Se encontraba a corta distancia de donde los creyentes habían
experimentado un derramamiento del Espíritu Santo y habían sufrido intensa persecución, incluyendo el incendio intencional de su casa de adoración. También se encontraba cerca de la casa de W.F. Bryant, en la cual la Iglesia de la Santidad había sido organizada en 1902 y donde A.J. Tomlinson se había unido en 1903, transformándolos en una fuerza misionera en medio de los campos blancos para la cosecha.
Delegados de la Asamblea trataron varios asuntos, llegaron a un consenso, recomendaron sus conclusiones a las iglesias locales y acordaron reunirse nuevamente el año siguiente. Antes de partir para sus hogares el sábado por la noche, una fuerte tormenta de nieve hizo que su reunión se hiciera más acogedora y el mundo más desafiante. A.J. Tomlinson
NUESTRA PRIMERA ASAMBLEA GENERAL:
El EVENTO, LAS PERSONAS, Y EL SIGNIFICADO
decisiones. Era una estructura que dio lugar a debatir asuntos, escuchar opiniones, escudriñar la Palabra y buscar la voluntad de Dios. Reconocía la importancia de escuchar de nuestros hermanos y hermanas —una manera de escuchar que sea más que sólo dar la oportunidad de hablar, sino una manera de escuchar que realmente preste atención, respete las opiniones de otros, aun cuando difieren de las nuestras, y confiar que Dios hablará a través de ellos. No simplemente le permitimos a otros que hablen para poder tener nuestra oportunidad, sino que escuchamos y le pedimos a Dios que los utilice para hablarnos a todos nosotros.
A la misma vez que estamos escuchando las opiniones de individuos, también reconocemos que el consejo de muchos es importante. La Asamblea General no es un lugar donde una persona persuasiva hace que todos vayamos en una dirección que normalmente no consideraríamos. Más bien, confiamos que en este cuerpo hay discernimiento y sabiduría, y estamos sujetos y debemos rendirnos cuentas unos a otros.
La primera Asamblea también nos reveló un compromiso al trabajo colectivo para ganar al mundo para Cristo. En lugar de hacerlo solos, esos primeros delegados acordaron entrar a la cosecha juntos. Esta lección no sólo se aplica para los individuos, sino también para las congregaciones. Podemos hacer más juntos que solos.
Finalmente, la primera Asamblea unió dos verdades que aunque estamos continuamente buscando ser dirigidos por el Espíritu Santo, la Palabra de Dios es fundamental en todo lo que hacemos. Debemos esforzarnos por permitirle al Espíritu Santo que no sólo intervenga de manera milagrosa, sino también que ilumine la Palabra y nos dirija, mientras aplicamos la Palabra al mundo en el cual vivimos y las congregaciones a las cuales servimos.
David G. Roebuck
reflexionó en su diario, “La reunión completa fue marcada por el amor de los unos por los otros y la unidad…”
Las personasNo sabemos por qué asistieron
estas 21 personas en particular. Algunos vivían cerca y otros eran sus líderes de confianza. Pero sí sabemos que eran un pueblo de propósito, pasión, pragmatismo y providencia.
Era un pueblo de propósito, puesto que tenían una razón por la cual se reunieron. Los delegados de la primera Asamblea no vieron su obra como si estuvieran organizando una institución humana; ellos habían escudriñado las Escrituras, y confiaban que tenían precedente bíblico para sus acciones. Tenían preguntas que responder, problemas que resolver y un mundo que ganar para Jesucristo. Por lo tanto, realizaron esa reunión para escrudiñar las Escrituras, encontrar la voluntad de Dios y trabajar juntos.
Estos delegados también eran personas con pasión —una pasión por la unidad, por entender la Palabra de Dios y por la cosecha. El evangelismo era algo que les interesaba particularmente. Sus minutas registran que después de escuchar reportes de lo que había ocurrido el año anterior, se consagraron, consideraron la blanca cosecha y lloraron mientras se comprometieron a entrar por cada puerta abierta.
También hablaron de su pasión por ganar a los perdidos. Una de las razones por las cuales prohibían el uso de tabaco fue que el dinero que ahorraban al dejar este mal hábito se podría usar para esparcir el evangelio. Y ellos vieron muchas escuelas dominicales establecerse en áreas lejanas como una forma de comenzar nuevas iglesias.
Aunque tenían buenas ideas, su idealismo no fue un impedimento para su pragmatismo centrado. Grant Wacker, un historiador del pentecostalismo, menciona que aunque los pentecostales estaban mirando al cielo, también tenían un pie en las realidades de este mundo. Vemos un ejemplo de esto en
su recomendación de tener reuniones de oración. Los delegados acordaron que alguien “dirigido por el Espíritu o seleccionado por la iglesia” debe ser el responsable. Claramente ellos preferían que alguien dirigido por el Espíritu dirigiera los servicios de oración. Pero si no se podía encontrar tal persona, las reuniones de oración todavía eran necesarias, por tanto, la iglesia debía elegir a alguien.
Su pragmatismo también es evidente en cuanto a su diálogo sobre el uso de tabaco. No tenían un capítulo y versículo prohibiendo el uso de tabaco, pero sabían que había buenas razones para abstenerse. Entendieron que el tabaco es algo ofensivo, debilita el sistema nervioso, es un tipo de embriaguez, es una mala influencia y ejemplo para los jóvenes, y el dinero que se gasta en este hábito puede utilizarse para vestir a los pobres, esparcir el evangelio y mejorar sus hogares. Finalmente, ellos simplemente no podían creer que Jesús utilizaría tabaco. Ellos promovieron un enfoque pastoral para aquéllos cautivos del hábito, pero también reconocían el poder de la rendición de cuentas y le pidieron a los diáconos que informaran sobre aquéllos que habían sido liberados de su uso.
Finalmente, era un pueblo de providencia. Con esto quiero decir que continuamente estaban buscando que Dios obrara en medio de ellos. Ellos esperaban ser dirigidos por el Espíritu y esperaban recibir nueva luz mientras escudriñaban las Escrituras. Su decisión final fue reunirse nuevamente el próximo año “según dirigiera la providencia de Dios y Su Espíritu”.
El significadoLa primera Asamblea tuvo más
significado que una fecha memorable en el calendario. Fue una transición de un modelo de gobierno congregacional a uno más central y episcopal. Esta transición no terminó en 1906, pero los delegados tomaron un paso más grande.
Es particularmente importante el modelo de la primera Asamblea establecido para nuestra toma de
24 M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 4
La adoración entre diferentes
generacionesLa música siempre ha sido un punto de contención entre las
generaciones. “¡Bájale a tu música!”, es una frase que se escucha mucho entre las discusiones de los padres con sus hijos. Este
conflicto surge aun en nuestras iglesias. “El uso de la batería en la adoración; uniforme para el coro o ropa regular; himnarios versus
pantallas de proyección; y el tipo de instrumento…” son algunos de los asuntos que crean tensión en nuestros servicios de adoración.1
Pensaría uno que la adoración es algo sagrado, y no sería un asunto problemático dentro de la iglesia, pero ha sido un punto de
contención que puede afectar el fundamento de una iglesia.
¿Cómo debe adorar una iglesia? ¿Qué tipos de canciones son
aceptables para incluir en un servicio de adoración? ¿Cómo
responde la iglesia a las quejas, y cómo motivan a los partici-
pantes a entrar en adoración? La música es un asunto inter-
generacional en nuestras iglesias hoy que produce disensión
donde debe producir unidad, por lo tanto, debe ser tratado.
Primero, la disensión es causada por el conflicto tocante
al estilo de música. Así como en el hogar, el estilo es uno de los
asuntos principales cuando se trata de conflictos en cuanto a
la música, así también en la iglesia, el estilo se ha convertido en
un asunto principal en cuanto a qué tipo de música sagrada se
debe utilizar durante un servicio de adoración. Las personas
mayores viven y respiran los cantos del himnario. La generación
más joven quiere música más nueva y aparente más “viva” para
entrar en adoración. La generación mayor ha olvidado que los
himnos en un tiempo fueron cantos nuevos. La generación
más joven parece olvidar que los himnos también
fueron escritos tras tener encuentros íntimos y
dinámicos con el Espíritu. La Biblia habla de
este asunto en el Salmo 40:3: “Puso luego
en mi boca cántico nuevo, alabanza a
nuestro Dios. Verán esto muchos,
y temerán, y confiarán en
Jehová”. No hay nada de
malo con incluir cantos
nuevos en nuestros
servicios de
adoración; como
tampoco no hay nada de malo con
utilizar cantos más antiguos.
Segundo, la disensión en la adoración surge tras discusión
sobre la letra de la música. Muchos himnos en inglés, por
ejemplo, fueron escritos años atrás, con letra ya arcaica. En esos
tiempos, Shakespeare era popular y la letra de muchos de los
himnos reflejan la manera de escribir de él o la versión del Rey
Jacobo de la Biblia. La generación mayor, que creció amando
los himnos, argumenta que “los coros más recientes parecen
ignorar todas las reglas de la buena composición, produciendo
así melodías mal formadas que solo tocan una nota tras otra
nota”.2 He escuchado a mi padre, quien es un pastor retirado de
sesenta años de edad, argumentar que los cantos de adoración
son repetitivos. Es importante incorporar cantos en nuestros
servicios de adoración que sean sanos bíblica y doctrinalmente.
Dicen las Escrituras: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en
espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4:24). Lo
importante es verificar que un canto sea fundamentalmente
sano, y esté basado en las Escrituras.
Tercero, la disensión en la adoración es producida por
el desacuerdo en los tipos de instrumentos que se deben
utilizar. Un artículo de Faith Communities Today que publicó un
estudio realizado a 14,000 congregaciones mostró que, “cerca
del 50 por ciento de iglesias protestantes dicen que utilizan
guitarras eléctricas o batería en la adoración, un aumento
de un 35 por ciento en el 2000.3 Algunas iglesias solamente
permiten instrumentos acústicos, mientras que otras utilizan
una orquesta completa. El argumento contra los instrumentos,
o ciertos tipos de instrumentos, se hace válida cuando nos
enfocamos en los instrumentos en lugar de hacia quién
estamos dirigiendo nuestra adoración. Si Dios está recibiendo la
gloria, se deben permitir los instrumentos. El Salmo 150 incluye
una variedad de instrumentos y nos manda a adorarlo a Él.
La adoración no debe producir disensión. Nuestro enfoque
es lo que determinará si una persona entra en adoración
exitosamente o es afectada por los asuntos anteriormente
mencionados. En el libro de Apocalipsis, los 24 ancianos dicen,
“Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder;
porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y
fueron creadas” (4:11). Si todo lo que hacemos como cristianos
debe de traer honra y gloria a Dios, ha de darle tristeza ver que
Su pueblo permite discusiones por lo que es permitido o no
durante la adoración. No importa el género de la música. ¿Le da
la honra y gloria a Dios? Entonces está bien para la adoración.
La letra es importante. ¿Le da la honra y gloria a Dios?
Entonces adore. ¿Reclaman los instrumentos toda la atención,
distrayendo a las personas de enfocarse en Dios? Entonces se
les debe de bajar el volumen. Si no roban la atención, entonces
están bien para la adoración.
La iglesia debe unirse en cada aspecto para rechazar luchas
y divisiones. ¿Cómo podemos hacer esto, cuando hay tanta
división ocasionada por la música? Una de las maneras más
importantes es incorporando una buena variedad de estilos
en el servicio de adoración. Es importante que las personas
ancianas y jóvenes se sientan como si la adoración estuviera
proveyendo el estilo de música que disfrutan. A veces, se hace
necesario recordarle a todos, a cada generación, de qué se trata
la adoración, y sobre quién debe estar ese enfoque. Cuando
hagamos todo esto “para la gloria de Dios”, puede haber unidad,
aun en medio de este asunto intergeneracional..
Referencias:1 Lackey, Terri. “‘Ticky-tacky’ worship wars divert attention from God,
consultant says.” Baptist Press. Baptist Press, 1 de julio de 2002 http://www.bpnews.net/bpnews.asp?ID=13741
2 Colson, Chuck. “Worship Wars”. CP Opinion The Christian Post, INC., 7 de agosto de 2009. En la Internet http://www.christianpost.com/news/worship-wars-40154/
3 Grossman, Cathy Lynn. “Church music wars battle for souls with song.” USA Today News Gannett Co. Inc., 16 de noviembre de 2011. En la Internet. 1 de marzo de 2014. http://usatoday30.usatoday.com/news/religion/story/2011-11-16/church-music-traditional-contemporary/51247368/1
A veces, se hace necesario recordarle a todos, a cada generación, de qué se trata la adoración, y sobre quién debe estar ese enfoque.
26 M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 4
Es un hecho muy conocido en las crónicas de la historia que los niños a menudo son vistos como una propiedad de poco valor. En los días de la era greco-romana, los niños no deseados se dejaban a la intemperie para morir. Los niños y las niñas a menudo eran sacrificados para utilizar sus entrañas en ritos de adivinación. Algunos niños eran criados para la prostitución o lisiados
intencionalmente para ser utilizados como limosneros profesionales. Los discípulos también pensaban que los niños que eran llevados a Cristo no eran dignos de Su atención; sin embargo, esta acción produjo una reprimenda tan grande por parte de Jesucristo que Su sentir por los niños ha permanecido a lo largo de los siglos. ¡Ese fue el día en que los niños fueron reconocidos como personas!
La iglesia primitiva siguió el ejemplo de Cristo y comenzó a poner gran valor en los niños. Justino Mártir, en su primera apología, escribe: “Hemos recibido la enseñanza de que exponer a los niños aun recién nacidos, es de hombres perversos”.1 Él continúa condenando otras prácticas culturales del tiempo que involucraban a los niños y enfatizó el amor de Dios hacia toda persona, esto incluye a los niños. A través de la influencia de los cristianos de la iglesia primitiva, el valor de los niños comenzó a incrementar.
El eco del mandamiento de Cristo de no impedir que los niños se acercaran a Él fue escuchado por la Iglesia de Dios de la Profecía a principio de su historia. A.J. Lawson predicó un mensaje notable en la Asamblea General de 1912 sobre alcanzar a los niños a través de la escuela dominical. Una lectura exhaustiva de su mensaje muestra que su énfasis no era precisamente en la escuela, sino en los niños. Aunque este mensaje no fue durante una sesión de “negocios”, se incluyó en las minutas y se convirtió en una voz significante durante la Asamblea de 1912. Él declaró:
¿Qué relación tiene la escuela dominical con la iglesia? Es el vivero de la iglesia. Jamás me había dado cuenta de la importancia de un vivero hasta que visité una florería. El caballero a cargo me dijo que toman cualquier especie de semilla, mientras tenga el grano y lo siembran. Ellos dependen de que la semilla florezca para modo de producir fruto. Desde entonces he pensado que debemos llevar a la escuela dominical todo el material que podamos encon-trar, sin importar cuál sea, y ver si no podemos levantar hombres y mujeres fuertes, de carácter puro y limpio para Cristo.
La imagen de niños como semillas floreciendo y la iglesia como un vivero es muy hermoso e instructivo. Esta Asamblea tuvo razón en motivar a cada iglesia a ofrecer programas que permitan que los niños florezcan y crezcan en un ambiente saludable. Así como la persona que atiende un vivero debe regar, alimentar y podarlo para producir plantas saludables, una iglesia también debe instruir y cultivar a las almas jóvenes. Notemos también que se hizo énfasis en que la iglesia no debe ser selectiva con respecto a qué niños decide ministrar, sino que se declaró que había una necesidad por alcanzarlos a todos por igual. Los niños tienen una gran capacidad para aprender, y la Asamblea de 1912 sintió que enseñarles debe ser un asunto serio.
Se cree que mientras un salón tenga a un adulto parado al frente y los niños se comporten bien, con eso es suficiente, pero esa es una idea con poca visión. El maestro tiene en sus manos las vidas de los niños que algún día asumirán puestos de autoridad.
Se estaba reconociendo el potencial que yace en cada niño, cosa que demostró que se estaba obedeciendo la dirección del Espíritu Santo. En esta misma Asamblea también se les hizo un llamado a los pastores y líderes a que consideraran las cosas desde la perspectiva de los niños. Este concepto por sí solo era algo asombroso para la cultura a principios de los años 1900. Con este fin en mente se declaró:
Un error que muchas escuelas dominicales cometen es tratar de poner ideas viejas en mentes jóvenes. Lleven a la clase (los niños y niñas) a pasar un día de campo, donde puedan jugar y pasar un buen rato. Póngalos a cantar y haga su mejor esfuerzo por ganar sus corazones.
Esta perspectiva de amar, ser amable y poner alto valor en los niños comenzó con el mandato de Cristo diciendo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis” (Marcos 10:14). Como un trueno, Su voz resuena a lo largo de los siglos y ha puesto en alto la causa de los niños. Ha hecho eco con los padres de la iglesia, y la Iglesia de Dios de la Profecía la escuchó nuevamente a principios de los años 1900. Desde ese momento hasta hoy día, ¡se ha puesto un valor alto en los niños!
1 Justino Mártir, “La primer apología de Justino”, de Los padres apologetas con Justino Mártir e Irineo, ed. Alexander Roberts, James Donaldson, y A. Cleveland Coxe, vol.1, Los padres anti-nicenos (Buffalo, NY: Christian Literature Company, 1885), 172.
Kathy CreasyDirectora Internacional del Ministerio de Niños
M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 428
L a Biblia, la Palabra inspirada de Dios, es el fundamento de la fe cristiana. Es el medio a través del cual Dios le habla al hombre y el medio que el hombre usa para
poder entender la encarnación, crucifixión y resurrección de Jesucristo. Puesto que toda fe inteligente en lo sobrenatural yace principalmente en el origen divino, la inspiración plenaria y la autoridad infalible de la Biblia como el libro de Dios, es natu-ral que este libro se convierta en el centro del ataque y defensa del sistema completo del cristianismo. Por lo tanto, debemos tener una confianza inteligente, racional e inmovible en la Palabra de Dios como algo de origen divino, inspirado por el Espíritu Santo, una guía segura para la creencia y un patrón seguro para la práctica. Y así debe ser. Leamos los escritos del apóstol amado, Juan:
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad (Juan 1:1-4, 14).
Estas palabras constituyen una de las
verdades más asombrosas registradas en cualquier lugar. Juan estaba escribiendo sobre la Palabra de Dios. Pero la grande y gloriosa verdad es que él personificó la Palabra en la persona de Jesucristo. El uso del pronombre “él”, junto a la declaración “fue hecho carne”, hace de esta personifi-cación algo innegable. La Palabra de Dios es preciosa; tan preciosa que Él lo dio todo para hacerla disponible a todo hombre.
Vemos que el hombre también es precioso ante los ojos de Dios. Él creó al hombre para Su contentamiento, y le dio Su Palabra al hombre. Su Palabra expresa Su voluntad para el hombre. Era algo placentero para Dios y el hombre caminar juntos en el jardín del Edén. Pero eso fue antes de que pecara el hombre. El pecado interrumpió este compañerismo dulce. El hombre había convertido el gozo de Dios en lamento. Pero Dios le dio una palabra de promesa al hombre, aun cuando estas palabras eran dirigidas al engañador del hombre:
Y pondré enemistad entre ti (Satanás) y la mujer, y entre tu simiente (los pecadores) y la simiente suya (Cristo); ésta (su simiente, Cristo) te herirá en la cabeza (a través de la victoriosa resurrección), y tú le herirás en el calcañar (a través de un juicio y sentencia infame) (Génesis 3:15).
Matthew Henry dijo:Este fue el amanecer de la época del
evangelio…Aquí, al principio del libro, como es la Palabra (Hebreos 10:7), en el principio de la Biblia, la Palabra de Dios, se ha dicho de Cristo, que Él debe hacer la voluntad de Dios.
El evangelio en sí, no es nuestro tema hoy, sin embargo, es un tema que nunca está lejos de nosotros en la Santa Biblia. El evangelio es la buena nueva de lo que Dios ha hecho por el hombre en Cristo. Y la Palabra, tanto escrita y en la persona de Jesucristo, es el vehículo infalible del evangelio de Dios.
Cuando el gozo de Dios fue interrum-pido por la caída del hombre, fue como si Su reposo hubiese sido interrumpido. Podríamos decir que Su día de reposo fue roto. Si el hombre no tenía descanso debido al pecado, Dios tampoco podría descansar. “Porque de tal manera amó Dios al mundo…”
Digamos, entonces, a manera de ilustración, que Dios escribió un libro. Los hombres caídos estarían propensos a olvidar un testamento oral. Él haría que Su Palabra cobrara vida en los hechos de los hombres y luego los registraría en la historia. Sin embargo, esta sería una historia llena de un poder iluminador y activador. Él le daría la permanencia del cielo. Él la preservaría por la seguridad de Su soberanía. Y puesto que este libro sería para los hombres, Él utilizaría a los hom-
bres como Sus portavoces y escribas. Pero Él guardaría Su manuscrito mediante la vigilancia protectora de Su Santo Espíritu.
Es verdad, según ocurrían ciertos eventos, los hombres serían testigos. Ellos podían transmitirle incidentes ordena-dos por Dios a sus hijos y nietos. Pero con el tiempo, la muerte pondría fin a su testimonio oral. En unas cuantas genera-ciones, su testimonio sería olvidado. Pero la sabiduría de Dios no permitiría que esto pasara. Entonces fue Su voluntad que Su Palabra fuese escrita.
Algunos cuatro milenios después de que Dios prometiera un Redentor en las afueras del Edén, un hombre llamado Pedro resumió el “proceso editorial”. El Re-dentor ya había llegado y había terminado Su obra redentora. Dios se había reconcili-ado con el hombre. El gozo de Dios fue restaurado y nuevamente Él pudo descan-sar. Los hombres también podían entrar a Su reposo, si tan solo creyeran. Pero esto también debe ser escrito, porque fue la última palabra de Dios a los hombres depravados. Era el evangelio bajo la gracia de un nuevo pacto.
A continuación el testimonio de Pedro:“También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memo-ria de estas cosas. Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habi-endo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendien-do primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:15-21).
Pablo también escribe sobre la impor-tancia de la divina inspiración en cuanto a la autenticidad de las Escrituras:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16).“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza” (Romanos 15:4).
Hay un mundo allá fuera que necesita de la Palabra de Dios. Muchos millones ignoran su estado sin esperanza y sin Cristo, que es el tema de este sagrado libro. Su propósito, primeramente es exaltarlo como Salvador del mundo, para que los hombres se acerquen a Él. El Antiguo Testamento Lo prefigura como nuestro Redentor en casi cada página, de varias maneras. El Nuevo Testamento ofrece muchas pruebas infalibles de esos escritos antiguos inspirados que fueron cumplidos en Jesucristo. Declara que el reino de Dios fue abierto por Él para todos los que creen. Sin la autoridad de la Biblia no nos atreveríamos a presentar tal esperanza a un mundo perdido y moribundo. Pero se nos recuerda nuevamente que Él es la Palabra hecha carne. Por lo tanto, podemos ejemplificar la Palabra de vida con la misma autoridad que Él demostró durante Su ministerio en la tierra.
Por ejemplo, Él le enseñó a la gente en Capernaum, “Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad” (Lucas 4:32). Luego Él echó “un espíritu de demonio inmundo” de un hombre en la sinagoga, y nuevamente “…estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?”
Pero la Palabra de Dios no sólo es para pecadores. Ésta comisiona a la iglesia y expone detalladamente cómo debe ser su conducta y manera de hablar. Dios ha fi-jado un estándar alto, con el amor como la motivación principal para alcanzar. Pablo lo presenta de manera única:
“…Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presen-társela a sí mismo, una iglesia gloriosa,
que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Efesios 5:25-27).
Sin importar lo que pensemos de la Palabra de Dios y Su voluntad, podemos estar seguros de una cosa —es la verdad (Juan 17:17). No nos fallará ni una jota ni una tilde. Ciertamente Él lo dijo de mejor manera a través del profeta Isaías:
“Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55:9-11).
¿De qué otro poder se puede hacer tal promesa? No conozco ninguno, ¿y usted? Puesto que esto es verdad, debemos llenar nuestras mentes y corazones con la Palabra de Dios. Debemos esforzarnos por hacerlo como lo hizo el salmista, quien declaró: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:11). Él también dijo: “En tu palabra he confiado” (v. 42).
Me pregunto, ¿confía usted en la Palabra de Dios? ¿Está su vida centrada en ese poder y luz divina, iluminadora y guiadora? ¿Lee usted Su Palabra y acepta Sus enseñanzas como el patrón de su vida? Esa es la manera segura y correcta de vivir. Quizá pueda seguir cualquier número de filósofos en busca de paz, verdad y felici-dad, pero al fin de cuentas, la respuesta se encuentra en la Palabra de Dios, porque allí encontrará la verdad. Jesús mismo dijo que la Palabra de Dios es verdad y Él mismo es la verdad.
Por tanto, mi hermano, permítame sugerirle que ponga su mirada en la ver-dad para encontrar las res-puestas a las dificultades y problemas en su vida. Lea la Biblia y acepte a Aquel que es el tema de la Biblia. De ahora en adelante encontrará verdad en la Palabra del Dios vivo.
Elwood Matthews
M e n s a j e r o A l a B l a n c a n o v i e m b r e / d i c i e m b r e d e 2 0 1 430
COMPARTIENDO TODO“Y la multitud de los que habían
creído era de un corazón y un alma; y
ninguno decía ser suyo propio nada de lo
que poseía, sino que tenían todas las cosas
en común. Y con gran poder los apóstoles
daban testimonio de la resurrección del
Señor Jesús, y abundante gracia era sobre
todos ellos. Así que no había entre ellos
ningún necesitado; porque todos los que
poseían heredades o casas, las vendían, y
traían el precio de lo vendido, y lo ponían
a los pies de los apóstoles; y se repartía a
cada uno según su necesidad. Entonces
José, a quien los apóstoles pusieron por
sobrenombre Bernabé (que traducido es,
Hijo de consolación), levita, natural de
Chipre, como tenía una heredad, la vendió
y trajo el precio y lo puso a los pies de los
apóstoles” (Hechos 4:32-37).
TESISEn la iglesia primitiva, hubo un fervor
emocionante por la mayordomía que
cautivó a los creyentes. Este pasaje de las
Escrituras revela que muchos, incluyendo
Bernabé, se contagiaron de esta pasión y la
compartieron dentro de su congregación
y en su comunidad. La generosidad de
Bernabé no sólo fue ejemplar, inspiracional
y una bendición para otros, fue el motivo
principal por el cual recibió el nombre “hijo
de consolación” (i.e. parakletos en griego)
de los apóstoles y líderes. Bernabé había
descubierto y abrazado la verdad de que
Dios nos bendice para que seamos de
bendición.
Quizá aprendió esto del Rey David,
quien demostró esta verdad a través de
su manera extravagante de dar para la
construcción del templo. Ciertamente,
David no sólo modeló la dádiva, sino que
también la inspiró, y sus subordinados
siguieron su ejemplo. David también
reconoció que Dios es la fuente de
nuestras bendiciones y que realmente no
damos de nuestros recursos; sino de los
recursos con los cuales Dios nos bendice.
Nosotros, entonces, somos mayordomos
de estos dones y, por tanto, fuentes de
Sus bendiciones para otros (1 Crónicas
29:1-20).
Por lo tanto, debemos preguntarnos,
“¿Cuál es nuestra actitud en cuanto a
la dádiva?” Si es una actitud legalista,
entonces ignoramos los factores más
importantes de la justicia y el amor de
Dios como lo hicieron los religiosos en los
días de Jesús (Lucas 11:41, 42). El apóstol
Pablo dijo que debemos dar con gozo e
intención de nuestra parte (2 Corintios
9:6-15), puesto que finalmente bendice
tanto al beneficiario como el benefactor.
Pablo unió sus palabras y acciones cuando
utilizó sus propios recursos para ayudar a
su nuevo amigo, Onésimo, quien estaba en
problemas con su amigo, Filemón (Filemón
17, 18). Pablo le modeló, informó y enfatizó
a la iglesia en Éfeso lo que Jesús dijo:
“Más bienaventurado es dar que recibir”
(Hechos 20:34, 35), lo cual es bastante
contradictorio a las costumbres de este
mundo donde todo está centralizado en el
individuo.
La Biblia está repleta del tema de
ser un buen mayordomo para bendecir
a otros. El Buen Samaritano utilizó de
sus recursos para ayudar a un extraño
que estaba herido, y alguien que
posiblemente no hubiera hecho lo mismo
con él (Lucas 10:25-37); sin embargo, él
tuvo misericordia y compasión con este
hombre herido. Booz le pidió a sus siervos
que dejaran manojos de grano para la
pobre y desamparada viuda, llamada Rut,
quien luego se convertiría en su esposa
(Rut 2:15-17). Jesús ilustró que cuando
damos de nosotros mismos para ayudar
a otros, realmente lo estamos haciendo
para Él (Mateo 25:35-40). Quizá, debemos
imaginar ver el rostro de Cristo cada vez
que se nos presenta una oportunidad
de ayudar a otra persona con nuestros
recursos; a medida que buscamos
genuinamente oportunidades para ayudar
con nuestros recursos y responder cuando
podemos (Gálatas 6:10).
Obispo Benjamin M. Duncan
High Point, Carolina del Norte
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Durante los últimos meses, he estado
cargando una vieja tarjeta que me dio un
amigo cuando era adolescente. Esta tarjeta,
escrita por alguien que llegaría a ser uno
de mis mejores animadores, me felicitó por
mi testimonio cristiano y concluyó con el
siguiente desafío:
“Una verdadera relación con Jesús es
la cosa más cercana a la paz y verdadera
felicidad que encontrarás en este mundo”.
Aún la conservo porque de ella leí
durante el funeral de esta persona, cuando
compartí con todos sobre cómo su relación
había impactado mi vida. Greg fue un joven
adulto que se unió a nuestra iglesia local, y
por alguna razón, decidió tomarme bajo su
ala. Él invirtió su vida en mí espiritualmente,
pero también fue como un hermano mayor
—me enseñó a manejar, me dejó volar un
avión, y me pagaba por ayudarle hacer
trabajos.
Greg también me enseñó que
salir a correr es la forma más rápida de
perder peso. Corríamos alrededor de mi
vecindario cada noche. Diría que teníamos
conversaciones mientras corríamos,
pero honestamente, él hablaba y yo
escuchaba mientras yo luchaba por respirar.
Normalmente soy una persona que habla
bastante, pero cuando salgo a correr, me
vuelvo muy callado de repente.
E.M. Bounds dijo en una ocasión:
“Las oraciones duran más que las vidas
de aquéllos que las elevan; más que una
generación, más que una era, más que el
mismo mundo”. Es un maravilloso concepto
para considerar. Las oraciones de mi abuela
o posiblemente mi bisabuela me siguen
afectando hoy. No sólo puedo orar por los
futuros esposos de mis hijas, sino también
por los futuros cónyuges de mis nietos, etc.
Ninguna palabra es ignorada, toda oración
rinde fruto.
Si las oraciones son eternas, también
lo son el amor y la motivación. Las palabras
amables y el afecto que compartimos
como hermanos y hermanas en Cristo
continuarán teniendo un efecto duradero,
aun después de que hayamos ido al cielo.
Hay semillas de bondad de las cuales
posiblemente nunca llegaremos a ver los
resultados en nuestra vida.
Para Greg, fue algo glorioso finalmente
terminar su carrera terrenal y correr a los
brazos de Cristo, aún cuando los seres
queridos que quedaron deben procesar
esa gran pérdida. Estas son personas cuyas
vidas fueron y seguirán siendo fortalecidas
por las oraciones aun activas de un gran
hombre por el cual estaban en duelo.
Cuando yo honré su vida, le dije
a su familia y amigos que Greg era tan
convincente para hablar que me hacía
DeWayne Hamby Editor Administrativo
Suscripción por un año: Inglés (12 revistas) - $18.00 dólares
Español (6 revistas)- $10.00 dólares Francés (6 revistas)- $4.00 dólares
Suscripción por dos años: Inglés-$36.00 Español-$18.00 Francés-$8.00
Suscripción Grupal: Número de suscripciones: _______
creer que salir a correr era una actividad
interesante. También les dije que cada
vez que yo abandonaba la costumbre de
correr, él me animaba a comenzar de nuevo.
Cuando yo necesitaba tomar un descanso,
él corría alrededor mío, para mantener su
energía. Después de tomar el descanso que
él consideraba suficiente, me motivaba a
correr de nuevo. Si no comenzaba a correr
suficientemente rápido, se ponía detrás
de mí y me empujaba con las dos manos.
Algunas noches me tenía que empujar
constantemente.
No pasamos mucho tiempo corriendo
cuando nuestras vidas cambiaran curso. Yo
me fui al colegio y él comenzó una familia.
Años después, comencé a correr de nuevo,
esta vez solo. No es exageración cuando
les digo que cada vez que me detenía,
esperaba sentir las manos de Greg sobre mi
espalda. Cada vez que tomaba un descanso,
literalmente escuchaba su voz en mi
cabeza, “No te detengas DeWayne, tienes
que seguir”.
¿Qué palabras ha dicho usted que
permanecerán en las vidas que ha tocado?
¿Qué oración ha dejado usted para
bendición de sus seres queridos?
Tenemos corto tiempo para hacer una
diferencia. ¡Pero podemos hacer una gran
diferencia!
El impactode la amistad
LA OFICINA DEL SUPERVISOR GENERAL Y EL PERSONAL DE LAS OFICINAS INTERNACIONALES
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MENSAJEROALA BLANCA
Feliz Navidady próspero año 2015