Añovn-Número 30 ejemplares. Distribución Personalizada - 3 € 29 de Enero de 2003- Excma. Doña María del Pilar López Partida Alcaldesa-Presidenta de Valdemorillo Don José Luis Caramas Sánchez, Ocaña Periodista-Cronista Taurino -13 de Marzo de 2003- Sres. de Olivares, Sres de la Iglesia y Sres. López de la Fuente se desplazaron desde Burgos, para compartir este homenaje de sus amigos Paco Camino y Benjamín Bentura. iyos: Don BenjawW ^ Don Benjamín Bentura Remacha Periodista-Fundador de la revista «Fiesta Española» Don Francisco Camino Sánchez Matador de Toros Empresa dedicada a Fabricación Cigarros Puros hechos totalmente a mano. Accesorios y personalización exclusiva de marcas. Información y Atención al cliente: mm n Tel.: 91 554 71 28-Fax: 91 554 61 76 e-mail: [email protected]Las autoridades sanitarias advierten que el tabaco perjudica seriamente la salud ABRIL - MAYO - JUNIO 2003
Excma. Doña María del Pilar López PartidaAlcaldesa-Presidenta de Valdemorillo
Don José Luis Caramas Sánchez, OcañaPeriodista-Cronista Taurino
-13 de Marzo de 2003-Sres. de Olivares, Sres de la Iglesia y Sres. López de la
Fuente se desplazaron desde Burgos, para compartir estehomenaje de sus amigos Paco Camino y Benjamín Bentura.
iyos: Don BenjawW ̂Don Benjamín Bentura RemachaPeriodista-Fundador de la revista «Fiesta Española»
Don Francisco Camino SánchezMatador de Toros
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ABRIL - MAYO - JUNIO 2003
SJLR. DOÑA MARÍA DE LAS MERCEDES DE BORBON Y DE ORLEANS, CONDESA DE BARCELONA
S.A.K. Doña María de las Mercedes de Barbón y deOrleáns, Condesa de Barcelona, recibe de
D, Salvador Sánchez Marruedo, Presidente del CirculoCultural Taurino Internacional, e¡ primer homenaje
SJLR. DOÑA MARÍA DE LAS MERCEDES DE BORBON1D. JOSÉ MARÍA AZNAR - PRESIDENTE PARTIDO POPULARD. SAMUEL ROMANO FLORES - GANADERO.D.LIVINIO STUYCK ( IN MEMORIAM)-EMPRESARIO TAURINOD. MANUEL NAVARRO SALIDO - MATADOR DE TOROSDINASTÍA "BIENVENIDA" - MATADORES DE TOROSD. RAFAEL SÁNCHEZ "PIPO" {IN MEMORIAM ) - EMPRESARIO TAURINOD. VÍCTOR PUERTO - MATADOR DE TOROSD. ESTEBAN RIVAS - EMPRESARIOD. VÍCTOR MENDES - MATADOR DE TOROSD. VICTORINO MARTIN - GANADEROD. MATÍAS PRATS CAÑETE - PERIODISTA CRONISTA TAURINOD. JUAN ANDRÉS GARZÓN DURAN - GANADEROD. JOSÉ GONZÁLEZ LUCAS - DINASTÍA DOMINGUIN - MATADORES DE TOROSD. RAFAEL CAMPOS DE ESPAÑA - PERIODISTA CRONISTA TAURINOD. JOSÉ CARLOS AREVALO- PERIODISTA CRONISTA TAURINOD. LUCIO SANDIN - MATADOR DE TOROSD. LUIS FRANCISCO ESPLA - MATADOR DE TOROSDOÑA SONSOLES ABOEN - GANADERA Y D. ANDRÉS HERNANDO-MATADOR DE TOROSD. JOSÉ CUBERO "YIYO" (IN MEMORIAM ) - MATADOR DE TOROSD. CARMELO ESPINOSA - MATADOR DE TOROSD. ALVARO DOMECQ ROMERO - REJONEADOR DE TOROSD. JOSÉ ANTONIO CAMPUZANO - MATADOR DE TOROSD. ENRIQUE GARCÍA ASENSIO - DIRECTOR DE ORQUESTA FILARMÓNICAD. JAIME OSTOS - MATADOR DE TOROSD. RAFAEL PUENTE-VILLEGAS - Dtor. GERENTE COMUNIDAD MADRID ASUNTOS TAURINOSD. MARIANO PÉREZ MORTERERO - PRIMER TRIUNFADOR "LOS SABIOS DEL TOREO"D. SEBASTIAN PALOMO LINARES - MATADOR DE TOROSD. RAMÓN SÁNCHEZ AGUILAR - CRONISTA TAURINODOÑA CRISTINA SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROSD. FERMÍN MURILLO - MATADOR DE TOROSD. MANUEL GARCIA-MIRANDA Y RIVAS - EMBAJADOR DE ESPAÑA- Pte. CASINO MADRIDD. ANTONIO CHENEL "ANTOÑETE" - MATADOR DE TOROSD. MANUEL MOLES - PERIODISTA CRONISTA TAURINOD. MIGUEL FLORES - MATADOR DE TOROSD. ANDRÉS VÁZQUEZ - MATADOR DE TOROSD. PEDRO MARTÍNEZ " PEDRÉS" - MATADOR DE TOROSD. FÉLIX COLOMO DÍAZ - MATADOR DE TOROSD. AGAPITO GARCÍA "SERRANITO" - MATADOR DE TOROSD. DÁMASO GONZÁLEZ - MATADOR DE TOROSD. JUAN PALMA - PERIODISTA CRONISTA TAURINOD. PIERRE ARNOUIL - PERIODISTA CRONISTA TAURINOD. ALBERTO LOPERA "LOPERITA" - MATADOR DE TOROS - PERIODISTA TAURINOD. MIGUEL CID CEBRIAN - DOCTOR EN DERECHOD. ANTONIO MÉNDEZ MORENO - GANADEROD. ÁNGEL ESCRIBANO HERAS - PRIMER Tte. ALCALDE SAN SEBASTIAN DE LOS REYESD. VICTORIANO DEL RIO CORTES - GANADEROD. JORGE GARCÍA DE LORITE - Dtor. GERENTE COMUNIDAD MADRID ASUNTOS TAURINOSD. GUSTAVO PÉREZ PUIG - Dtor. TEATRO ESPAÑOL DE MADRIDD. GREGORIO SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROSD. TOMAS CAMPUZANO - MATADOR DE TOROSD. MARCELINO MORONTA - PRESIDENTE PLAZA DE TOROS DE MADRIDD. JOSÉ BELMONTE - DINASTÍA BELMONTE - MATADORES DE TOROSD. JOSÉ MARÍA ALVAREZ DEL MANZANO - ALCALDE DE MADRIDD. MÁXIMO GARCÍA PADROS - CIRUJANO JEFE DE LA PLAZA DE TOROS DE MADRIDDOÑA MARÍA TERESA RIVERO - PRESIDENTA DEL RAYO VALLECANOD. MARCO ANTONIO RAMÍREZ VILLALON - EMPRESARIO PLAZA DE TOROS DE MORELIAD. PIÓ GARCÍA ESCUDERO - COORDINADOR GENERAL DEL PARTIDO POPULARD. ANTONIO BRIONES DÍAZ - GANADERO - PRESIDENTE HOTELES TRYPD. RAFAEL RAMOS GIL - SECRETARIO GENERAL TÉCNICO DEL MINISTERIO DEL INTERIORD. MANUEL MARTÍNEZ FLAMARIQUE "CHOPERA" - GANADERO Y EMPRESARIO TAURINOD. ENRIQUE MÚGICA HERZOG - DEFENSOR DEL PUEBLODOÑA PEÑUCA DE LA SERNA (DINASTÍA DE LA SERNA) - PINTORA TAURINAD. ANTONIO MINGÓTE BARRACHINA - ACADÉMICO Y DIBUJANTED. FERNANDO VIZCAÍNO CASAS - DOCTOR EN DERECHO Y ESCRITORD. JESÚS OVELAR CALVO - PRESIDENTE ECUMAD-IBERTOROD. AGUSTÍN MARAÑON RICHI - PRIMER DIRECTOR GERENTE COMUNIDAD DE MADRID ASUNTOS TAURINOSD. JAVIER SÁNCHEZ ARJONA - GANADEROD. HIGINIO-LUIS SEVERINO CAÑIZAL - ABOGADO, EX-GANADERO Y EMPRESARIO TEATRALD. RAFAEL BERROCAL RODRÍGUEZ - BIBLIÓGRAFOD. RAMÓN VILA GIMÉNEZ - CIRUJANO JEFE DE LA REAL MAESTRANZA DE SEVILLAD. ÁNGEL ACEBES PANIAGUA - MINISTRO DE JUSTICIAD. JOSÉ LUIS RUIZ SOLAGUREN - EMPRESARIO DE HOSTELERÍAD. MIGUEL PADILLA SUÁREZ - DIRECTOR GENERAL DE LA UNED-MADRIDD. MANUEL FRAGA IRIBARNE - PRESIDENTE XUNTA DE GALICIAD. MARIANO AGUIRRE DÍAZ - PRESIDENTE REAL FEDERACIÓN TAURINA DE ESPAÑAD. JUAN ANTONIO GÓMEZ - ÁNGULO - SECRETARIO DE ESTADO PARA EL DEPORTED. ROBERTO DOMÍNGUEZ DÍAZ - MATADOR DE TOROSD. FERNANDO FERNÁNDEZ ROMÁN - DIRECTOR PROGRAMAS TAURINOS RADIO TELEVISIÓN ESPAÑOLALOS SABIOS DEL TOREO - REVISTA CULTURAL TAURINA - Depositario Perpetuo: D. JUAN SILVA BERDÚSD. SANTIAGO ESTRADA SÁIZ - GENERAL DEL CUERPO DE INGENIEROS POLITÉCNICOS DEL EJÉRCITOD. JUAN BARRANCO POSADA - MATADOR DE TOROS, PERIODISTA - CRÍTICO DIARIO LA RAZÓN
83- DOÑA MARÍA PILAR LÓPEZ PARTIDA - ALCALDESA - PRESIDENTA DE VALDEMORILLO84- D. JOSÉ LUIS CARAMAS SANCHEZ-OCAÑA - PERIODISTA - CRONISTA TAURINO
85- D. BENJAMÍN BENTURA REMACHA - PERIODISTA - FUNDADOR DE LA REVISTA "FIESTA ESPAÑOLA"86- D. FRANCISCO CAMINO SÁNCHEZ - MATADOR DE TOROS
SUMARIOABRIL-MAYO-JUNIO 2003
EN PORTA«29 de Enero 7 13 de Marzo de 2003» Círculo Cultural Taurino
Internacional anota en su «Libro de Oro» la entrega a Doña María PilarLópez Partida» D. José Luis Carabías Sánchez-Ocaña, D. Benjamín
Bentura Remacha y D. Francisco Camino Sánchez, de sus f'^cfífe
¡ENHORABUENA!
SECCIONESPersonalidades poseedoras de la "$scafttm //<;{ (orito "j su significado... 2-3
1880 Caricaturas Francesas - BERROCAL LIBROS ANTIGUOS 4«Estofado» «HERENCIA» DE D. FRANCISCO VÁZQUEZ TIRADO 5El Tributo de la Gloria... - D. DIEGO ALFONSO LEDESMA 6«Granada, sus dos Plazas de Toros»... — D. JUAN SILVA BERDÚSAnecdotario Taurino... - D. PABLO RAMOS COLORADOSaltillo/Victorino - D. JUAN CARLOS NAVAS GÓMEZEl toreo desde mis ancestros - D. HIGINIO SEVERINO DE VEGA«Amigos de Nimes» - D. LORENZO GALLEGO CASTUERA 11«Bocanegra», orgullo torero - D. RAFAEL CARVAJAL RAMOS 12-13El Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo D. DANIEL DAUDET 14-15Paco Camino no fue un niño prodigio... - D. BENJAMÍN BENTURA REMACHA 16-17"Paquito Muñoz... Que estas en los Cielos - D. HiGiNio-L. SEVERINO CAÑIZAL 18-19Crónica/Reportaje Gráfico, Homenajes Círculo Cultural. 20-21-22-23-24-25GOYA: «El Gran Taurómaco» - D. JOSÉ MIGUEL PALACIO 26-27Toro de Creta... - DÑA. ADELA H. HERRANZ 28-29Museo Taurino de la Real Maestranza de Sevilla — D. CÉSAR PALACIOS 30-31Los toros son una Fiesta - D. JULIO MARTÍN FRAILE 32-33En defensa de la Fiesta - La mujer en los toros DÑA. LUISA MORENO FDEZ. 34-35Sólo unos versos a nuestro CÍRCULO CULTURAL - D. GALO SASTRE MARTÍNEZ 36-Agradecimientos y Enhorabuenas, «Placas - Homenajes»... 37-38-39-40-
Cuando se habla de estofado de toro delidia, lo primero que nos viene a lamente es «Rabo de toro estofado», pla-
to histórico y de honda raíz popular.Pero, además del rabo, el toro tiene tambiénotras partes que resultan apropiadas paraestofar. Por otro lado, con el rabo, también seelaboran modernamente excelentes platos,fruto de la creatividad de los buenos profe-sionales.Trataremos de aclararles todas estas cosas, yempezaremos por el enjundioso tema de losestofados, explicándoles en qué consiste estatécnica culinaria.Según J. Camba, por estofado se entiende elguiso que se hace en un «recipiente cerrado,que no permite la renovación del aire, y don-de los alimentos absorben todo el aroma delos condimentos. Cualquier cosa que se hagade este modo, será un estofado. Cualquiercosa, en cambio, que se haga de otro modo,no merecerá el mismo nombre, sean cualessean sus ingredientes». Esta definición escongruente con el origen de la palabra. Esto-fado viene del francés «étouffée» y ya se sabeque «étouffer», quiere decir asfixiar. Y eso eslo que hacemos tapando bien la cazuela.A partir de este principio básico, aceptadopor todos, algunos opinan que los ingredien-tes deben ponerse todos crudos y al mismotiempo.También es práctica común, la de cocer a fue-go lento, al que suelen llamar «fuego manso»,expresión muy taurina, apropiada para estaocasión.Según el diccionario de la Real Academia, «elmanjar debe condimentarse con aceite, ajo,cebolla, vino, vinagre y varias especias». Noestuvieron muy finos los doctos académicos,metidos en la cocina. La guiropa que descri-ben, puede ser cualquier cosa, incluso tam-bién un estofado, con algún acondicionanteañadido.Para nosotros, la definición más completa yexcluyeme de otros platos, que a su vez con-tiene la básica de J. Camba, la da nuestroamigo y sobresaliente cocinero «guipuchi»,Pedro Subijana. Para Pedro un estofadorequiere «cocinar los elementos lentamenteen una cazuela tapada, con alguna materiagrasa y poco caldo».
A pesar de esta clara definición, a veces en lapráctica, llaman estofado, cuando lleva salsaen la que mojamos los "barquitos", y guisadocuando está caldoso y se toma con cuchara,sin tener en cuenta, si se cocinó en recipientetapado o no.Todo esto son obligadas disquisiciones teóri-cas que hacemos para mejor información denuestros lectores, si bien en la práctica lo queel comensal desea, es que el plato esté rico ...rico, como diría Arguifiano, sin importarledemasiado como fue cocinado, ni el nombreque le dan.
Con tanto hablar del tapado de cazuelas, per-mítannos una nota histórica sobre ello.En el S. XV Leonardo da Vinci, inventó latapadera, con un diseño como las actuales. Almenos, así aparecen en dibujos que hemosvisto procedente del controvertido CodexRomanoff. Hasta aquel momento, tapabanlos pucheros con un lienzo húmedo, pero elsistema tenía el inconveniente de que habíaque cambiarlo con frecuencia porque se que-maba.A principios del S. XIX, A. Careme, el famo-so cocinero francés, sintió la necesidad deconseguir un tapado hermético, para lo cual,
ideó poner un cordón del engrudo, dispues-to alrededor de la tapadera, que al parecercumplía bien su cometido.Con esto ya saben ustedes más o menos, enqué consiste un estofado. En nuestra aspira-ción de ofrecerles las mejores recetas que conel toro de lidia pueden prepararse, les presen-taremos las que nos han cedido varios coci-neros de postín. En este punto, vamos a tenerel privilegio de ser muy originales, pues lamayoría de ellas, fruto del talento e imagina-ción de sus autores, son completamenteinéditas, por su modernidad.Unos comentarios, antes de meterse en lacocina. Para guisar, deberemos de ponermucha atención y además todos nuestrossentidos, incluido el sexto, es decir, el sentidocomún.En todo esto de la cocina, hay que aceptar,por pura lógica que los cocineros profesiona-les, siempre nos llevarán muchísima ventaja,pues i unto a la intuición y todas nuestrasposibles habilidades, ellos poseen además losindispensables conocimientos técnicos, pro-pios de la actividad habitual.Pero los aficionados, siempre pasaremos unbuen rato en la cocina, poniendo a pruebanuestra destreza y seguro, que en más de unaocasión, veremos recompensados nuestrosesfuerzos, pudiendo presumir ante nuestrosamigos, con algún plato que nos haya salidosúper bueno.Todos estos comentarios vienen a justificar loque todos sabemos. Resulta poco probableque un aficionado, tomando una buena rece-ta y poniéndose ante los fogones, consiga unplato maravilloso, pues no conoce los com-plejos recursos del arte culinario. Si las cosasno fuesen así, todo el mundo guisaría muybien, con un libro de cocina entre las manos.Por esa noble misión que tienen los cocinerosde «alegrar» nuestros paladares, gozaron degran prestigio y consideración desde tiemposmuy antiguos: En la Grecia Clásica que acos-tumbraban a agrupar las cosas y las personasde notables méritos de siete en siete, igualque tenían «las siete maravillas del mundo»,«los siete sabios» o «los siete poetas de laPléyade», también tenían «los siete cocine-ros de Grecia», con igual grado de noblezaque los otros grupos. ¡Casi nada!En el próximo comentario, iniciaremos lasfórmulas del estofado del rabo de toro, ocomo gustan de llamarle en Andalucía, «Colade toro». Muy bonito el nombre.
EL tributo de la gloría...Por
Don Diego Alfonso Ledesma
Dos víctimas del toreo se cobra el año 1859. La primera deellas, la de Domingo Rivera Hayo, «El Tuerto», diestromodesto y muy restado de facultades físicas para enfren-
tarse a las reses, a causa de diferentes cornadas recibidas. Pese a ellocontinuó participando en festejos de poca importancia, como elcelebrado en Madrid el 2 de enero de 1859, en el que recibió unfortísimo golpe en el pecho y vientre, a resulta del cual fallecería eldía 7 del mismo mes.La segunda víctima sería el espada Pedro Párraga Hernández. Elhecho tuvo lugar en la plaza de toros de Toro (Zamora), cuandoun astado de la vacada de Zalduendo, en la corrida celebrada el 12
entre el sosegado y elegante diestro madrileño Cayetano Sanz y elarrojado y valiente espada cordobés José Dámaso Rodríguez,«Pepete». Corrida de expectación en la que la tragedia se consu-maría en el segundo toro de la tarde, cuando «Jocinero», de ladivisa de Miura; berrendo en negro, botinero y capirote, persiguea «Pepete» que se ve obligado a saltar la barrera, volviendo al rue-do para intentar hacer un quite a un picador caído en la arena,momento en que «Jocinero» le prende mortalmente por el pechodestrozándole el pulmón derecho. Llevado en estado agónico a laenfermería entre el horror del público, dejó de existir a los pocosminutos, no sin antes preguntar a los doctores; «¿Ha sío argo?».
de octubre, cogiese al diestro madrileño, sin que le produjeselesión externa alguna, observándosele tan sólo diversas magulladu-ras a la que el propio diestro no concedió mayor importancia, porlo que decidió emprender viaje de regreso a Madrid en galera encompañía de su cuadrilla. Posiblemente el incómodo viaje o algúnque otro exceso en la alimentación, fueron causas de su posteriormuerte, ocurrida el día 15 siguiente, antes de su llegada a la Villay Corte que le viera nacer.Y tres serían las víctimas toreras ocurridas en el año 1862. El mata-dor de toros, José Dámaso Rodríguez Rodríguez, «Pepete», elpicador, Juan Martín García, «Pelón, hijo» y la del diestro, Joa-quín Gil Peire, «Huevatero».El 20 de abril de 1862 se anuncia en Madrid un mano a mano
Sería en Huesca, el 11 de agosto de 1862, cuando el toro «Cai-mán» de Pérez Laborda, produjese la muerte al picador Juan Mar-tín García, «Pelón, hijo». Caído en la arena, intentó incorporarse,con tan mala fortuna, que en ese preciso instante el astado hizopor él, infiriéndole una mortal cornada en el pecho, a resulta de lacual fallecería a la media hora de ser herido.Y por último, el matador de toros zaragozano Joaquín Gil Peire,«Huevatero», en la corrida de la feria del Pilar de 1862, celebradael 26 de octubre —un mano a mano con el también torero de la tie-rra, Manuel Pérez, «El Relojero»- recibió una grave cornada en laregión anal cuando entraba a matar a «Gallardo» de la vacada deJuan Piñeiro. Tras larga agonía, el infortunado «Huevatero» deja-ría de existir al siguiente día.
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PorDon Juan Silva Berdús sus plazas de toros
Panorámica exterior del actual coliseo granadino, donde puede contemplarse la bellezaarquitectónica del cuerpo saliente de la entrada principal. (Fotografía de I. Roisin).
La tradición taurina de Granada es tanantigua que ya en el año 1609 se celebróuna corrida real de 20 toros, al parecer dePedraja de Portillo (Valladolid). Dichofestejo tuvo lugar en la plaza mayor gra-nadina de Birrambla, recinto no portica-do, de forma rectangular, donde continua-ron celebrándose festejos taurinos a lolargo del siglo XVII, entre los que cabendestacar el organizado en 1658 por elnacimiento del príncipe Felipe Próspero.Contó Granada con una primera plaza detoros de fábrica, construida por la RealMaestranza de Caballería en la segundamitad del siglo XVIII, llamada de «ElTriunfo».De dos pisos y capacidad para 9300espectadores fue destruida parcialmentepor un incendio en 1876, siendo refor-mada y reestrenada el 3 de abril de 1880por Rafael Molina, «Lagartijo», Salva-dor Sánchez, «Frascuelo» y el diestrode Algeciras, José Sánchez del Campo,«Cara Ancha», con la lidia de seis asta-dos de Miura. Destruida parcialmentepor un incendio en 1912, fue de nuevoreestrenada el 1 de mayo de 1913 conreses de Urcola, estoqueadas por el tore-
ro local José Moreno del Moral, «Lagar-tijillo»; Paco Madrid y José GómezOrtega, «Gallito».Demolida en 1949 para permitir el en-sanche de la ciudad, siempre gozó la vie-ja plaza de «El Triunfo» de la simpatíade los aficionados granadinos y fue lapreferida de las dos plazas que funciona-ron en Granada desde 1928, en que fueinaugurada la actualplaza, edificada en-tre las carreteras deMálaga y Jaén, ycuyas obras dieroncomienzo en 1927,siguiendo el pro-yecto del arquitectoÁngel Casas; y sinhaber transcurridoun año, se inaugurael 30 de septiembrede 1928 con la lidiade seis toros delhierro de la viudade Concha y Sierrapor los diestros,Manuel Jiménez,«Chicuelo»; Joa-
quín Rodríguez, «Cagancho» y el meji-cano Fermín Espinosa, «Armillita».De estilo mudejar, como no podía ser deotro modo, tratándose de Granada, cuen-ta con un ruedo de 50,40 metros de diá-metro; consta de tres pisos y tiene capa-cidad para 14.500 almas. Es propiedadde la Real Maestranza de Caballería.
1900, caballos sin peto.
Vista interior de los espaciosos tendidos repletos de público, de la desaparecida plazade toros de «El Triunfo». (Fotografía cortesía de don Miguel Sañudo Sánchez).
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ESPAÑA
Por
Don Pablo Ramos Colorado
1 presentarse «Manolete» en Méjico (9 de diciembre de 1945) para estoqueartoros de Torrecilla con Silverio Pérez y Eduardo Solórzano, y hallándose dichosmatadores en la puerta de cuadrillas en disposición de hacer el paseo, cuentan
que unos cuantos «pelaos» animaban a Silverio desde los asientos inmediatos, y queuno de ellos le dijo:-¿Te has traído la regadera, «Faraón»? ¡Menudo baño le vas a dar a ese gallo!Y el llamado «Faraón de Texcoco», que no quería complicaciones, le replicó:¡Cállese, manilo, que le está oyendo y se va a enojar!
Cuando en el mes de enero del año 1926 realizaron losaviadores españoles Franco Ruiz de Alba y Duran suvuelo a la Argentina en el «Plus Ultra» se hallaba el
matador de toros Ignacio Sánchez Mejía en Méjico, donde,como en todas partes, se elogiaba con unanimidad tal hazaña.Pero el mozo de espadas de dicho matador, Antonio Conde,no parecía dar gran importancia al hecho.Y como un mejicano le preguntara si no le producía entusias-mo lo ocurrido, hubo de contestarle:—Mira, hermanito, la cosa está bien, ¿sabes tú? Pero has detener en cuenta que si a un español le pones un sombrero depaja y una hélice, va a todas partes, adonde le dé la reverendagana.Y el mejicanito le miró con asombro.
M
T'oreando en Talavera de la Reina los diestros Mazzantiniy «El Espartero», sufrió el picador Rafael Alonso, «ElChato», la fractura del brazo derecho a consecuencia
de una caída que le produjo uno de los toros lidiados, perte-necientes a cierta ganadería de Ventas con Peña Aguilera.Terminada la corrida, el entonces popular crítico don ÁngelCamaño, «El Barquero», visitó al picador lastimado antes deabandonar éste la enfermería, y después de interesarse por suestado, le dijo, en tono de broma:
«¿Toros en Peña Aguilera?No vengas a Talavera.»
Y «El Chato», como si quisiera demostrar que el hacer versosestá al alcance de todos, replicó sin vacilar:
«Por si acaso me equivoco,tampoco si son de Orozco.»
:
anuel Domínguez sufrió, retirado ya, enferme-dades y quebraderos que le dejaron en una situa-ción económica nada envidiable, y el Círculo de
Labradores de Sevilla trató de organizar una corrida a subeneficio.Pero teniendo en cuenta la susceptibilidad del señorManuel, se comisionó a un amigo para darle cuenta de loque se proyectaba.Y el viejo ex matador de toros hubo de manifestarle:—Dígale a esos señores que les agradezco mucho sus bue-nos deseos, pero que todavía no pido limosna y que si meviera en la necesidad de hacerlo, tengo el valor necesariopara ir a la calle de las Sierpes y pedirla, porque, yo no serénunca gravoso a nadie.
En cierto viaje que «Guerrita» realizó aMadrid, se paró a saludar, en una de lascalles más céntricas de la capital, a un
joven, hijo de un amigo suyo de Córdoba.—¿Quejases tu aquí?— le preguntó.-He estado estudiando la carrera de peritoagrónomo y gestiono ahora mi destino a unabrigada.—Pero esos, ¿qué jasen? ¿En qué se ocupan?—Ahora están haciendo las cartillas evaluatoriasy el catastro.—¡Ah, ya lo comprendo! —exclamó el famosotorero—. Tú eres de la cuadrilla de esos que hamandao el Gobierno pa clasifica las tierras.
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Toro De lidiaPor Don Juan Carlos Navas Gómez(Presidente Plaza de Toros de Avila)
Encaste procedente de Vistahermosa,mayoritario en la actual cabana debravo, aunque la estirpe Saltillo sea
minoritaria, dado que debido a los modis-mos cada vez quedan menos cabezas delmismo. En Méjico es un encaste muy que-rido y fue hecho a partir de unas pocascabezas que para aquellas tie-rras fueron.En 1805, Salvador Varea, com-pra al Conde Vistahermosa, ycomienza a seleccionar un tipode animal, vendiendo en 1820a Picabea de Lesaca, del cualpasaría la ganadería a su viudallevándola su hijo, el cual ven-de en 1854 a Antonio Ruiz deQuintanilla, Marqués de Salti-llo y a su fallecimiento en 1918,vende los «Saltillos» a FélixMoreno Ardanuy, permane-ciendo este encaste por estarama en la familia Moreno dela Cova.Por otra parte en 1905 el Con-de de Santa Coloma compra aD. Manuel Fernández Peña lode Ibarra e incorpora rápida-mente vacas y sementales deSaltillo, sacando de este encas-te la mayor parte de los semen-tales, eliminando más lo ¡barreño que ven-de Félix Suares, Paco Coquilla y GracilianoPérez Tabernero.Su hermano, el Marqués de Albaserrada seindependiza del Conde en 19'12 y lleva su
ganadería por separado llevándose lo másasaltillado. En 1920 José Bueno, que eratratante de cerdos, en compañía de susobrino Bernardo Escudero se traslada aSevilla y compra la ganadería al Marquéspagándola al contado al ser hombre adine-rado.En el traslado a pie de la misma muerende enfermedades aproximadamente la
Inconfundible estampa de un «Victorino» de características muy «asaltilladas», comodenotan su pelo cárdeno, lomo recto, poca papada y cara viva, (Fotografía del libro
«Las Claves del Toro», de Joaquín López del Ramo, cedida conésmente por el autor.)
mitad de las cabezas llegando la ganaderíaa la Finca de Moraleja en mal estado.José Bueno estaba casado con Juliana Cal-vo, no teniendo hijos, pero sí trece sobri-nos, Al morir en 1928 se reparte la heren-cia entre su viuda que lleva la mitad y laotra parte a sus sobrinos, llevándola Ber-nardo y Roque Escudero.En 1941, tras muchas vicisitudes en laguerra civil, venden al Duque de Pinoher-moso, el cual al cruzar con lo que tenía de'arladé acabó con el encaste.
También en 1941 muere la viuda de JoséBueno, Juliana Calvo, quedando en manosde sus cuatro sobrinos que lidiaron a nom-bre de Escudero Calvo Hermanos. Anto-nio Escudero se arruinó y sus hermanosvendieron a Chopera, a Jesús Trilla y aVICTORINO MARTÍN, el cual termina-ría por hacer a partir de los Saltillos unencaste propio, a partir de sementales
como Hospiciano, Granadinoo Caminero y fundamental-mente Moreníto, de la carnadadel 68, y al que se le puedeconsiderar como el sementalmás importante de esta vacada,el cual murió a los trece años yfue tan bravo en la tienta quelos que lo vieron le aconsejarona Victorino que no lo dejara,cosa que este no hizo, ponién-dolo a padrear. Victorino, gana-dero listo, comprendió lo quetenía que seleccionar en cadamomento y logró hacer lo queactualmente es un toro dife-rente, llevando muchos añosen la cresta de la ola.El toro de procedencia «Salti-llo» es de talla media, no demucho peso, de perfiles rectos,de cabeza estrecha de sienes ycariavacada, de encornadurasveletas y algún cornipaso, asti-finos, ojos saltones y morro lla-
mado «hocico de rata» por lo afilado, dego-llados de papada, de cuello mediano y pocomorrillo, extremidades medias, dorso rectoy cola no muy larga y fina. Predominan lospelos cárdenos y entrepelados.El toro de «Saltillo» en la rama de Victori-no es cada vez más querido por las figurasporque su criador ha logrado hacer, auncon los problemas típicos de la casta, untoro más toreable y sobre todo con unagran virtud, que humilla mucho y se des-plaza, lo que le hace transmitir mucho.
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Por
Don Higinio Severínode Veya — Abogado
O o
Salamanca, 8-11-2002. HotelDoña Brígida. En la boda de
María Ángeles Moro, hija delex-torero salmantino Elíseo Moro
«GiraUés». Aparecen AlfonsoNavalón, Paco Camino
e Higinio Severíno de Vega.
EDICATORIA: dentro de las muchaspersonas a las que tengo tanto queagradecer en esta vida, personas que
de un modo u otro han contribuido a que sealo que soy, tengo que hacer mención en este,mi primer artículo, a aquella a la que entreotra tantas cosas le debo la más importante, lavida. Una mujer extraordinaria que siempreha cuidado de nosotros con abnegada dedica-ción y amor absoluto; Mi Madre.Va por tanto este artículo dedicado a ella.
No ouedo ocultar eme mi debut en la revistame hace sentir inquie-
to, como el novillero que toma la alternativa,por hacer el paseíllo literario, al lado del mag-nífico equipo que lidera ese gran amigo quees Salvador Sánchez Marruedo, auténticoculpable de que esté con vosotros en el ruedoimaginario de la única revista cultural taurinaque se edita en el «planeta de los toros».Aunque mi padre lleva ya muchos años reti-rado profesionalmente del mundo taurino,ello no fue óbice, para que en mi casa se con-serven muchos recuerdos de sus vivenciastaurinas y ello, unido a las conversacionesescuchadas sobre estos temas, me hizoimbuirme, desde fuera, de ese apasionante«misterio» que es la Fiesta Nacional.En cierta ocasión oí en mi casa la historia deltoro Contador, que era el «Rey de su Carna-da», y al que sus hermanos mataron a corna-das por envidia, no pudiendo tener el honorde ser lidiado en una corrida programada enCáceres con el siguiente cartel de lujo: LuisMiguel Dominguín, Antonio Ordóñez yJumillano (al que por grave cogida, sustituyóel mejicano Jesús Córdoba).Me interesé tanto en dicho evento, que hiceuna poesía, que presenté al concurso literariodel año 1992, en mi colegio Retamar, tenien-do la satisfacción de que me otorgasen el Pri-mer premio en dicho concurso.
Premio que guardo con gran cariño en elsalón de mi casa. La poesía dice así:
Contador...Y gallo de mi vacadade mis toros, el mejor.Mi historial de ganadero,llora a su toro mejor,malditos todos mis torosque han matado al Contador.No quiero que me hablen de ellos,ni escucho a mi mayoral,ni me importa que en las plazas,cumplan bien o cumplan mal.Soy joven y yo no tengoun toro como el que vapregonando mi divisapor caminos de idealel que no tendrá en un ruedo,monumento grande y real,de una fecha escrita en oropara mi humilde historial.¡¡¡Contador...!!!Y gallo de mi vacada¡¡¡de mis toros el mejor...!!!
Y siguiendo con los recuerdos existentes enmi casa, siempre me ha impresionado un cua-dro, cuya foto reproduzco en este artículo,que le regaló a mi padre el pintor taurinoSaavedra, de una feria de agosto de 1957 enToledo, en el que el matador de toros palen-tino Marcos de Celis, está perfilándose paramatar un toro de nuestra ganadería, teniendoen la mano izquierda como única defensa sumontera.Según lo que está grabado en dicho cuadro,Marcos de Celis le cortó las dos orejas y raboa ese bravo toro llamado «Granicerón» depuro encaste Villar-Vega (origen Veragua-Santa Coloma).Confieso que siento cierto rubor al hablar oescribir de toros por mi juventud e inexpe-riencia en el tema. Pero en mis incipientes
conocimientos y mi sentido de la estética megusta la emoción del «ole» y no la emocióndel «ay, ay».De esta fiesta tan nuestra, tan ligada a la idio-sincrasia española tomo lo bello, lo artístico,y dejo para el fútbol, nuestro querido «ene-migo» (aunque el firmante sea socio y abona-do del Real Madrid desde hace 22 años) lafuerza, el músculo y la belleza deportiva, quetanto prodigan en el ruedo algunos toreros(por llamarles de algún modo) de hoy.
Toro Granicerón, de Higinio Luis Severíno, lidiado el19 de agosto de 1957"en la feria de Toledo, que mereció loshonores de la vuelta al ruedo y al que el matador de torospalentino Marcos de Celis le cortó las dos orejas y rabo.
Por Don Lorenzo Gallego Castuem (Director de la Banda de Música de Las Ventas de Madrid)
la Tertulia Taurina «Amigos deNimes» con mi reconocimiento yadmiración:
Pocos, muy pocos, son los pasodoblestoreros dedicados a Peñas y Clubs Tauri-nos. Por ello, cuando contacté con esosbuenos aficionados que constituyen laTertulia Taurina de «Los Amigos deNimes», especialmente con su Presidente,D. Luis Ramón López Grau y su Vicepre-sidente, D. José María Jericó Serrano, deinmediato me asaltó la idea de compo-nerles y dedicarles un pasodoble tore-ro con que homenajearles, a la vezque recompensarles con dichadedicatoria, por esa desinteresadalabor que vienen realizando enpro de la divulgación de algo tannuestro y tan español, como esesa inigualable Fiesta de losToros. Ello bien merece la dedi-catoria de una partitura torera.Tertulia Taurina surgida en Ali-cante en el año 1993 en base auna idea expuesta y llevada a cabopor el gran aficionado alicantinoD. Jaime Such, quien, sin duda,influenciado por el auge de la Fiestade los Toros en Francia, y más concreta-mente, en la ciudad de Nimes, a la queacude en diversas ocasiones para presenciarfestejos taurinos, encamina sus primerasgestiones a fundar y organizar una TertuliaTaurina, a la que, de común acuerdo conun grupo de amigos y simpatizantes, aca-barían por denominar; Tertulia Taurina«Amigos de Nimes», ciudad francesa porla que, taurinamente, se sienten atraídos yadmiran profundamente. Su originalísimoy bien logrado logotipo, en esta páginarepresentado, así parece atestiguarlo.
Logotipo circunvalado por la leyenda de laTertulia, que, a manera de «divisa», estáconstituido, en su moña, por el coliseo ycoso nimeño con el aditamento de losescudos de las ciudades de Nimes y Alican-te. La cinta que pende de tan original moña
representa el vistoso y festoneado pavi-mento del emblemático Paseo de la Expla-nada alicantina.Surge pues, la idea de componer la parti-tura «Amigos de Nimes», con ocasión demi visita a Alicante, a donde acudo invita-
do por ese gran maestro que es D. Berna-bé Sanchís Sanz, director de la Banda Sin-fónica Municipal de aquella ciudad, paradirigir la segunda parte del Primer Con-cierto de Música Taurina Comentada,organizado por la Tertulia Taurina «Ami-gos de Nimes», en colaboración con elExcelentísimo Ayuntamiento y la C.A.M.
Será con tan celebrado maestro y buenmúsico valenciano con quien, en
estreno tiene lugar al añosiguiente —el día 7 de abril de
2002— con ocasión delSegundo Concierto deigual naturaleza, celebradoen tan luminosa y acoge-dora ciudad levantina.Espléndidamente inter-pretado por la BandaSinfónica Municipal deAlicante, orgullo de todoslos alicantinos, su direc-
tor, mi entrañable amigoD. Bernabé Sanchís Sanz,
supo darle el aire torero quetan garbosa partitura reque-
ría, trasmitiendo al numerosopúblico del auditorio, el empa-
que, la gallardía y la galanura toreraque ambos habíamos transportado al
papel pautado del pentagrama.Hoy, mis queridos «Amigos de Nimes»,
pueden vanagloriarse de contar con ladedicatoria de un pasodoble torero, que yaes parte integrante de ese vastísimo y pre-cioso repertorio taurino, orgullo y gozo detodo buen aficionado a la música taurina.¡Va por ellos!, con el más cordial de missaludos.
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Por
Don RafaelCarvajal Ramos"Columnista"Presidente "Tertulia Manolete"del "Rincón de los Artistas" ESCUELA CORDOBESA
«BOCANEGRA»,ORGULLO TORERO
E n el toreo, como en todas las expre-siones del Arte, existen la ficción y laverdad. Y así, identificamos lo autén-
tico y verdadero con lo bello, y la ficción, eladorno, con lo bonito. Y como no son lamisma cosa, lo primero nunca debe ni podráser suplantado por lo segundo. En tauroma-quia, lo primero, o sea lo auténtico y verda-dero, está representado por la escuela cordo-besa; lo ficticio (que no falso), por la deSevilla. Porque ¿qué es torear? Es dominar,pasarse el toro por delante, obligándolo,dominándolo a la voluntad del torero. Esa esla escuela cordobesa: valor, clasicismo, arte.La escuela sevillana, por el contrario, es elfaro resplandeciente de filigranas, de graciasy monerías, pero sin la emoción que es lavirtud máxima del arte taurino.Ya esta premisa la impuso Pedro Romero(que, aunque nacido en Ronda, sus orígenesson, sin discusión por lo documentado, cor-dobeses), a finales del siglo XVII:
El lidiador no debe contar con los fies,sino con las manos.Antes que correr, el espada debe matar omorir.Hace más el valor que el adorno inteli-
Toreo clásico, verdadero, lacónico. ¿Porqué no senequista? En un principio Ron-da y Córdoba, Córdoba y Ronda, van dela mano. Escuelas cordobesas y rondeñaadquieren categoría de alta ponderación,no tanto por lo que conllevan intrínseca-mente, sino por lo que dan y, sobre todo,por lo que prometen.Romero, El Chiclanero, Redondo... con-figuran el retablo, el altar de la nueva reli-gión: ¡La Tauromaquia! Panchón, Pérez deGuzmán, Cámara, Pepete, Cuchares deCórdoba... completan ornamentalmenteeste retablo, al que se adhiere en el tiempoque sigue el iconoclasta Belmente, comoun Hércules que derrumba las viejas cáte-dras, para levantar un nuevo orden inédi-to, que tiene el temple como práctica pre-ciosa y precisa para el mando y dominiosobre el toro.Y una de esas promesas de la escuela cor-dobesa, fue un torero, que a fuer demodesto, resplandeció con luz propia en
el oscuro mundo del dios Tauro. Su nom-bre, Manuel Fuentes Rodríguez; su apodo,Bocanegra.Nace en Córdoba el 2 de marzo de 1837;empieza su andadura taurina en la cuadrillade niños que fundó su paisano Cámara(Antonio Luque y González); más tarde vade banderillero en la cuadrilla de Pepete, yfinalmente ingresó en la de Manuel Domín-guez «Desperdicios», de quien recibe laalternativa en el Puerto de Santa María el 31de agosto de 1862, con Jacinto Machio desobresaliente, y reses del marqués de Tama-rón. El toro de la alternativa tenía por nom-bre «Recobero». El toricantano mató cuatrotoros aquella tarde, al resultar herido «Des-perdicios». Confirma la alternativa en Madridel 5 de mayo de 1864, de manos de «Cucha-res», que le cede el toro «Remito», de laganadería portuguesa de José da Cunha.Torero de poco estilo, pero ágil y diestropara burlar los astados, y ligero y hábil conlos rehiletes. A partir de la alternativa secimenta su fama, entre altibajos artísticos, abase de valor y amor propio; a su fortalezafísica, unía una no menor fortaleza de espí-ritu, lo que le llevaba a perseverar con entu-siasmo en la lucha con el toro, en una lidiaruda y seca, como su carácter. ¡Todo unorgullo de torero!
El advenimiento al toreo de su primo RafaelMolina Sánchez «Lagartijo», opacó su bue-na estrella. El público se dividió entre eltoreo seco de Bocanegra, y el fino y lleno desimpatía, destreza, elegancia y apostura delque sería Califa del toreo. El tosco Bocane-gra plantó cara a Lagartijo, y surgieronenconos, enemistades, e incluso violencia.Pero se impuso la razón, y el primero se avi-no a reconocer la superioridad y primacíadel segundo; se liman las discrepancias entreambos, y el 27 de enero de 1867 torean jun-tos en Córdoba reses de Rafael José Barbe-ro, alcanzando ambos un sonado éxito, yambos se fundieron en un estrecho abrazode amistad unida al parentesco y compañe-rismo, entre el aplauso unánime de la afi-ción y la prensa.En 1869-70 no torea debido a una enferme-dad en la vista; obeso, casi ciego y privadode agilidad, salía de vez en cuando a las pla-zas, jugándose la vida. Vuelve a los ruedosapoyado por su primo. El 18 de abril de1872, Lagartijo es herido en Sevilla, y al díasiguiente le sustituye Bocanegra, que alcan-zó un sonado éxito sobre «El Gordito», en lalidia de toros de Saltillo (los correspondien-tes al cordobés se llamaban «Cuervecito»,«Peñerizo» y «Cuajadito»), saliendo a hom-bros de la plaza. Con este triunfo de un cor-
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dobés sobre un sevillano, en Sevilla, subiónotablemente el papel profesional del Boca.Pero vuelve de nuevo la enemistad entre losprimos (Lagartijo se negó a torear con él), loque supuso la desgracia para Manuel Fuen-tes.Otro hubiera sido su destino, otro fin másdigno hubiera tenido su historia torera sinunca hubiera surgido esta enemistad yhubiera contado con el influyente apoyo deLagartijo. Acaso su carácter brusco y violen-to fue causa de ello, acunado por el excesode celo de sus incondicionales.Pero su corazón era sólo suyo, grande comosu valor, y ello le hizo auparse a una fama,no por efímera, menos merecida.El 16 de junio de 1889 se anuncia enMadrid una corrida de Beneficencia, conreses de Manuel García Puente (antes Aleas)y Agustín Solís (antes Salas) para Lagartijo,Frascuelo, Ángel Pastor y Guerrita. Lesio-nado Frascuelo, fue sustituido por Bocane-gra, correspondiéndole el toro «Rosquille-
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ro», de Aleas; su actuación fue muydesmerecida (contaba a la sazón 52 años), yesta fue la despedida del diestro de los toros.Sin desearlo, desgraciadamente, porque cua-tro días después, el 20 de junio acompañadode su sobrino banderillero, Rafael Ramos
«El Meló», se hallaba pre-senciando una novilladapara principiantes en Bae-za (Jaén). El cuarto toro,llamado «Hormigón», deAgustín Hernández, sem-bró el pánico en el ruedo.Bocanegra, con la veniapresidencial, bajó al ruedopara prestar ayuda a losinexpertos lidiadores, y alhacer un quite y salir per-seguido, no pudo entrar enel burladero, fue cogido yarrojado al suelo, y allísufrió una tremenda cor-nada que le produjo gran-des destrozos intestinales,y la muerte al día siguien-te a consecuencia de unaperitonitis traumática.Como hemos visto en loanteriormente publicadosobre la Escuela Cordobe-sa, los hombres del torode esta tierra, los que han ^^____alcanzado la gloria de laalternativa, como tambiénlos que militan en la novillería y los auxilia-res de privilegiada inteligencia y elevada tallaprofesional, se perfila con trazos inconfun-dibles un estilo seco, austero, reposado,solemne, natural y elegante en la manera deconcebir e interpretar las suertes, sin conce-sión a la fioritura, que no es ni más ni menosque esa marca que imprime la personalidad.Pocas palabras, y hechos elocuentes.Obrar y no hablar. El toreo cordobés hatenido siempre como norma la honradez y elpundonor, el juego rudo y no la filigrana.Ya lo dijo Pepete al ver el quiebro que inter-pretaba «El Gordito» con los pies dentro deun aro, la montera o con el cuerpo de suhermano «El Panadero»:
—Eso no es torear; ¡eso é jasé títeres!
La tarde en que falleció Bocanegra se puso unmortal epílogo a una vida profesional cabal yhonrada, que adquirió fama que no supo apro-vechar en su beneficio. De ahí en adelante,arranca la Edad de Oro de la torería cordo-besa, que es decir de España entera.Y como el toreo es arte, como la poesía,brindo mi personal homenaje a este torerorudo pero valiente hasta ofrecer su vida porsalvar la de unos inexpertos torerillos.
La Plaza estalla en elocuente vocerío.El sol llora sus rayos en la arena,y el negro astado resuella la condenaque sentencia el capote con arte y poderío.El maestro se muestra duro y fríoen su lucha con la brava luna llenacoronada, y el valor es la colmenaque rebosa con la miel del señorío.La emoción se hiela como escarcha de rocío,y ahora si, la cobarde luna llenase erige en juez y verdugo de la penaa muerte, en que culmina el desafío.Y la sangre derramada de la carne se hace río,deshaciendo de tu vida la cadena,y cubre el sol dorado de la arenacon rosas de dolor y desvarío.Se acalla con un ¡Ay! el vocerío,se deshace en estertor tu gran faena,se oculta el sol, y llorando se serenael trueno de dolor del graderío.¡Descansa en paz, Manuel, porque hoy se llenatu obra magistral de laurel y humo de incienso,y en el ritmo callado del silenciote aplaude sin cesar la gloria eterna.
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ORGULLO TORERO(A Manuel Fuentes, «Bocanegra»)
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Por
Don Daniel Daudet
L a fiesta de carnaval nace como válvu-la de escape al final del periodo decuaresma, y acaba con el plazo de
recia abstinencia y recogimiento que lecaracteriza. Al no poder frenar esta invete-rada celebración pagana, la iglesia procuró
cristianizarla con la introducción delredentor miércoles de ceniza, para los arre-pentidos de sus actos carnavalescos.La capital charra se precia de organizar elcarnaval más antiguo de España, y aireapara ratificarlo un documento fechado enBarcelona del 14 de septiembre de 1493.Concretamente, una queja de los ReyesCatólicos que pretendían acabar con elantruejo, disconformes con la manera delos lugareños «en gastarse los propios».Este, es el único carnaval del mundo don-de se codean la máscara y el elementointrínseco del municipio y de la comarca:el toro. Vuelve febrero y Miróbriga se dis-
fraza con agujas rojillas y frías, miles detalanqueras, vigas, porteras con tablones ytablaos, desvelando así el panorama delencierro de calle. El viernes, bien entrada latarde, la tradicional suelta de mansos inau-gura pacíficamente el recorrido desde los
toriles de San Pelayo por las estre-, chas callejas medievales. La finali-dad no es otra que enseñar a losbueyes el camino que recorreránhasta la saciedad el resto de losdías, y que desemboca en los tori-les habilitados en los bajos delayuntamiento. Acto seguido, elpregón en el Teatro Nuevo da elpistoletazo oficial de salida. Portradición, el discurso de inaugura-ción es eminentemente literario,con un nivel cultural alto que rati-fica la nómina de pregoneros derenombre del Carnaval del Toro.Con carácter sumamente proto-colario, acontece en un Teatro, yno desde el balcón del ayunta-miento, como suele ocurrir en lasdemás localidades. En su trans-curso se dan a conocer los cincoganadores del Bolsín Taurino. Esta
agrupación, decana de la provincia salman-tina, fue fundada en 1956 por un grupo deseis amigos que se juntaron, en principio,para desempeñar una labor humanitariacon los torerillos vagabundos que se acerca-ban a los tentaderos invernales de la zona,en busca de oportunidades. Se les suminis-traba alimento en el Café Moderno, y los«tapias» podían alojarse por una temporadaen el «Pajar de Alipio». Hoy en día se man-tiene esta romántica costumbre, y en víspe-ras de las carnestolendas se realiza unaselección entre los prometedores aprendi-ces, que intervienen en las tientas organiza-das en las vacadas de la provincia. El ven-
cedor y cuatro finalistas ven colmadas susansias de triunfar y reciben el premio dematar un novillo en una de las novilladasdel carnaval, logrando incluso el ganadordel Bolsín un puesto con las figuras en unode los festivales. Rayando la media nochedel viernes, los mozos se disputan un trozode redondel, que se apropian para las fies-tas en la «cogida de barreras» del rectangu-lar y artesanal coso de madera. Los mismosvecinos han levantando provisionalmenteen la Plaza Mayor, junto al Consistorio, esteepicentro de las carnestolendas, y la arenaresbaladiza del improvisado recinto acogeuna capea nocturna que clausura taurina-mente esta jornada. En lo sucesivo, las vivien-das que soportan las ocasionales y sobriasgradas de la céntrica plaza serán testigosprivilegiados de los encierros, desencierros,capeas, novilladas y festivales que marcan elritmo del carnaval. Aquí también es acon-sejable descubrir con cautelosa antelación,al instar de los cabestros, los pormenoresdel atípico, largo y difi-cultoso recorrido. Unono topa así despavoridocon un túnel de quincemetros, un puente leva-dizo, repentinos tramosde estrechos pasadizosque no superan siquierados metros de ancho, yla cantidad de intrinca-dos recovecos que jalo-nan el circuito. En tiem-po de máscara no cabeestar al descubierto, ymenos en la cara deltoro. De estos morlacosque acometen desinhi-bidos desde la avenidaAgustín de Foxá rumboa la Plaza Mayor en el
Venta de entradas y abonos enwww.tauroentrada.comwww.mundotoro.com
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ORO de CIUDAD RODRIGObarrio de Santa Ana. Cuando se mueven, lacampanera del ayuntamiento toca el «relojsuelto» que sirve de aviso a los posibles des-pistados. Cuando la campanera da el toquefinal, las reses están enchiqueradas y se hacumplido la esencia del rito: encerrar lostoros.Pero este encierro es sólo uno de tantos, sinrecato. Al concluir el espectáculo ofrecidoen el ruedo, capea, concurso de cortes,novillada o festival, vendrá el desencierro ylas vallas protectoras que cierran las callesde nuevo se atiborrarán de gente dispuestaa no perderse detalles. Al contrario delencierro tradicional, tipo Pamplona, aquíno se procura acompañar los astados sinoque se intenta con arrojo retener a las resespara robarles algún muletazo, algún recorteo sencillamente jugar con ellos. Para reto-mar fuerzas entre dos alocadas carreras¡prueben los típicos huevos fritos con fari-nato, deliciosa especie de embutido hechocon miga de pan y pimentón!
Una multitud de aficio-nados se congrega eldomingo con la ilusiónde disfrutar de un día decampo en torno a lasfiguras del toro y delcaballo, reunidos en elhito ineludible y cum-bre del carnaval miro-brigense, el encierro decampo. Una de las cla-ves para que este géneropopular resulte lucido ylimpio, radica en elpapel preponderanteque desempeña la para-da de mansos. Arroparcon armonía a los toroses fundamental. Influyemucho que los bravos y
los del cencerro procedan de la mismaganadería para favorecer el hermanamien-to. Otro punto a favor de la brillantez delfestejo es la limitación del número de jine-tes. Con una treintena de intervinientes,no más, se consigue la coherencia que nopuede dar un tropel de centenaresde caballistas que imposibilita con-ducir los toros con paso firme has-ta el núcleo urbano. La alta partici-pación de jinetes supone tambiénmayor peligro cuando los morla-cos, aunque debidamente conduci-dos, se salen con su terquedad yaguantan a su aire, hasta que reza-gados les da por emprender elcamino inverso hacia la querencia,arrollando ciegamente a las montu-ras. Las reses puestas sobre el esce-nario desarrollan sentido y extre-mar tocias las precauciones es derigor a la hora de acercarse a ellas.El nesgo que entraña citar a estosanimales, muchas veces de avanza-da edad, con arboladura y a menu-do capeados, es acrecentado encaso cíe cogida. Quien caiga a mer-ced de tales ejemplares ya se puedeolvidar, se ensañarán con él. A pesar de susvicisitudes, es de agradecer la hermosaestampa ctcl encierro a través campo a lavieja usanza, como se hacía antaño a puntade pica. Y que vuelva a inundar CiudadRodrigo por un día, desde las praderas deValhondo hasta el decorado renacentista dela Plaza Mayor y sus tablaos de madera, deun coso que asemeja en su conjunto unabella imagen de ruedo medieval.El lunes los disfraces, comparsas y carrozas
monopolizan el interés al ritmo de las mur-gas en el desfile que culmina en la inevita-ble Plaza Mayor. Se contagian de la alegríadesenfrenada cié las charangas que ponen la
nota desenfadada y festiva de principio afin del carnaval.Para tonificar los castigados cuerpos des-pués del ajetreo de estos días de jolgorio,una bien regada cata de perronillas, ilustremuestra de la repostería artesanal de Ciu-
dad Rodrigo, invita a echar una últimacarrera al cuajado Toro del Aguardiente,que durante buena parte de la mañana delmartes anda suelto desde el Registro hastala Plaza Mayor, a lo largo de la calleMadrid. El que lo consiga habrá vivido ple-namente, dicen, la intensidad de estas sin-gulares fiestas.Año tras año, ya van más de quinientos,ojalá vuelva a tañer con la misma fuerza desiempre la campana gorda de la catedralrománica con su «DON DON» familiaranunciando ¡Cuidado! Y no olvides foraste-ro, que si te quieres divertir, a los carnava-les de Miróbriga has de venir.
San Juan de los Terrerosla mejor zona de la costa almeriense
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Don Miguel Cid Cebrian
Por
Don BenjamínBentura RemachaPeriodista... yFundador de la Revista«Fiesta Española»
(Primera parte)
no fue un niño prodigio
Años 60. Habíamos superado dos déca-das, los cuarenta j los cincuenta, demuy distinto signo, pero de una tras-
cendencia histórica. Esa historia se resumía enlos cuarenta con la muerte de «Manolete» enLinares y el bache consiguiente porque todo, ocasi todo, se había supeditado a la figura deManuel Rodríguez Sánchez.Era el «manoletismo» exclu- ., jyente que todo lo fiaba en lacontinuidad de su mitologíao, en caso contrario, a la de-saparición de la fiesta españo-la. Conocí a personas que sepusieron de luto y ya no qui-sieron volver a una plaza detoros, lo que no decía muchoa favor de su afición, y algunoque lo «celebró» porque sutorero era Antonio Bienveni-da, lo que tampoco es muydigno de loa y de calificacióntaurina y humana. Pero así esla pasión. El caso es que elterremoto se dejó sentir entodo el toreo pese a que con elde Córdoba habían alternadoDomingo Ortega, Pepe LuisVázquez, Pepín Martín Váz-quez, Luis Miguel Domin-guín y sus hermanos, losBienvenida, Pepe y Antonio,Agustín Parra «Parrita» y algunos de los quehabían superado el paréntesis de la guerracomo Marcial, Nicanor, «Cagancho» o CurroCaro. Y los mexicanos Silverio Pérez, LorenzoGarza, Luis Castro «El Soldado», «Armillita»,Chucho Solórzano, Fermín Rivera, Procuna,«el berrendito de San Juan», Alfonso Ramírez«El Calesero» o Carlos Arruza, «el ciclón azte-ca» que sopló con más fuerza en los cosos espa-ñoles. Era muy dolorosa la muerte del «Mons-
truo», pero la afición no se quedaba huérfana.Llegaban Rafael Ortega, Antonio Ordóñez yManolo Vázquez y, sin embargo, el revulsivovenía de la mano de la pareja Miguel Báez«Litri» y Julio Aparicio, los dos administradospor la «esfinge de las gafas negras», don JoséFlores «Cámara», al que se le apuntaban virtu-
4 ele junio de 1970. Madrid. Siete toros y ocho orejas. Corrida, de Beneficencia. Suerte, maes-tro, Benjamín Bentura a Paco Camino (Foto Enrique).
des y defectos, más éstos que aquéllos, delhéroe.Con algunos de ellos iba a alternar Paco Cami-no en los años sesenta y setenta. Bueno, conlos que llegaron en activo a esos años en que serepitieron en los carteles los nombres de lossevillanos Diego Puerta y Curro Romero, elsalmantino Santiago Martín «El Viti» y el mís-tico Juan García «Mondeño», a quien Caminodedica frases de elogio y que quizá sirvió de
modelo para ese «Fray Torero» que el deCamas protagonizó a las órdenes del cineastaJosé Luis Sáenz de Heredia. Más de cien corri-das con los citados Puerta (260) y «El Viti»(184), con «El Cordobés», Antonio Ordóñez y«Paquirri». Y muchas tardes con Ostos, ÁngelTeruel, «El Niño de la Capea», Dámaso Gon-
zález, José Mari Manzanares,Miguel Márquez, PalomoLinares, José Fuentes o «Anto-ñete». Con el mexicanoManolo Martínez, los venezo-lanos César y Curro Girón, elcolombiano Pepe Cáceres, Jai-me Rangel y el también mexi-cano Eloy Cavazos, JoselitoHuerta, Capetillo, padre ehijos, los Silveti, Joaquín Ber-nadó, Curro Vázquez y loshijos de Fermín Espinosa«Armillita» o el de Pepe LuisVázquez, una sola tarde comoúnica fue su actuación junto aJosé Cubero «Yiyo», el malo-grado «príncipe heredero»,como le llamaba Olano. PacoCamino ha alrernado a lo lar-go de sus casi mil quinientascorridas de toros en España(1.049), Francia (115), Portu-gal (17) y América (275) concasi doscientos cincuenta
matadores de toros de todas estas décadas delsiglo XX, de los 40 a los 80, y de todas las lati-tudes, españoles, franceses, portugueses, mexi-canos, colombianos, venezolanos, peruanos oecuatorianos, y yo creo que si a todos ellos lespreguntáramos por el torero más completo,una gran mayoría nos contestarían con el mis-mo nombre: Paco Camino.Paco Camino es su nombre y detrás está elhombre a descubrir pese a los muchos datos
"Mutual Cyclops y Usted.Compromiso Mutual"
Es el torero más completo de siglo XX. Sólo le faltó dominar el segundo tercio
que haya disponibles paracalibrar su dimensión profe-sional y no solo en base aesas cifras ya inamovibles desu biografía torera. Yo creoque la genialidad definitoriade Gonzalo Carvajal al cali-ficarlo como «Niño Sabio deCamas» es, a la larga, perju-dicial para la consideraciónglobal del torero Paco Cami-no. Pudo ser un niño prodi-gio como lo fue Mozart enla música, al que evoca Car-los Abella en el subtítulo desu biografía sobre Paco, y lofueron Pepe Luis Vázquez,«Joselito», Luis Miguel yalgunos más hasta llegar anuestros días, pero lo funda-mental es que, al alcanzar lamadurez, se convirtieron en auténticas figurasdel toreo. Ya no eran eso que representaronPierino Gamba, Arturo Pomar o Shirley Tem-ple. Camino demostró su hombría hasta el díaen que dio la alternativa a su hijo Rafael en laplaza de Nimes el mismo día y lugar en queMiguel Báez «Litri» se la daba a su hijo. Comotambién fue injusta la fama que le persiguiópor culpa de la gracia chispera de AntonioDíaz Cañábate calificando como endémica la«mandanga caminista». Claro que ya decíaJuan Belmonte que «el Caña», en sus tiemposy en los de «Joselito», era partidario de Vicen-te Pastor. Cañábate, que tenía una gracia espe-cial para escribir crónicas y saínetes, se preocu-paba poco de examinar técnicamente a untorero y ello influyó negativamente en los cro-nistas taurinos que le han seguido y que losupeditaban todo a la anécdota que sabían queiba a encandilar a sus lectores. SebastiánMiranda, el escultor belmontista y caminista,se desesperaba y trataba de encauzar el gustotaurino de su amigo Antonio sin conseguirlo.Antes de seguir adelante con el examen de lafigura de Camino y ya que he citado a Sebas-tián Miranda tendré que decir que Paco Cami-no ha tenido la fortuna de ser retratado porMacarrón, Revello del Toro y Pepe Díaz, quefue el autor del cartel de la inauguración de laplaza de toros de Badajoz, acontecimiento queestaba previsto celebrar con la lidia en solitariode seis toros por parte del de Camas, pero quese pospuso a una fecha posterior por algunasrazones tácticas que nunca pude aclarar. Comotambién fue inexplicable aquella suspensión dela corrida de los seis toros de Albayda con losque se anunció en Madrid y que movilizó has-ta aviones especiales desde México y Francia,caricaturas de Fernando Vinyes y Dávila, dibu-jos de Ducasse, poemas de Julio Estefanía, tex-tos de don Cesar Jalón «Clarito», deliciosa pro-
sa y sutil análisis, el mallorquín GuillermoSureda, el mexicano Carlos León, Pepe Alame-da (Fernández Clérigo) o José Antonio Medra-no, buen prosista y compadre de ManoloAlcántara, y centenares de crónicas de lasactuaciones del torero a lo largo y ancho detoda la geografía taurina. Todo ello componeesa «percha literaria y artística» de la gran figu-ra que es Paco Camino. Y un gran muestrariofotográfico entre el que yo me reservo para noolvidarme nunca un par de «estampitas» de Je-sús Rodríguez, un trincherazo con la manoderecha en Bilbao con un secreto del que no sehabrá olvidado el propio Camino, y un natu-ral a un toro de Baltasar Iban en la plaza deMadrid y la estocada inmortalizada por EmilioCuevas. Con los nombres de algunos de lostoreros que alternaron con el de Camas y elescueto relato de los que escribieron o retrata-ron a Camino yo creo que no haría falta másargumentos para comprender y mensurar lafigura del torero más completo del siglo XX.No digo el mejor artista, ni el más valiente niel más largo de los toreros, puesto que tanto elarte como el valor y la técnica no son términosabsolutos. Alguien podrá decir que no pusobanderillas en su vida y tendremos que aceptarque así es, aunque un día, en un festival cele-brado en Madrid y en el que actuó de paisanoa invitación de «Chamaco», colocó un par delo más deficiente porque Camino no se veíacon la agilidad física necesaria para consumaresta suerte con garantías de éxito. Pero...Llegó Paco Camino en los últimos años de los50 y en un par de temporadas se encaramó alprimer puesto del escalafón. Vicente Vega, delos «Gitanillo de Tríana», su primer apoderado,escribió a un gran aficionado y empresariobohemio, don Luis Baquedano, que llevaba laplaza de Zaragoza y en ella se hizo presente elmismo Camino que veinte años después se reti-
raba como figura del toreo.Era el fiel reflejo de un tore-ro al que él mismo admiraba,Rafael Ortega, pero con una«carrocería» deportiva, ágil,graciosa, armónica y juvenil.El de la Isla de San Fernandoera viejo, voluminoso, calvoy cargado de espaldas desdesu juventud y, aunque torea-ba mejor que nadie con elcapote y la muleta y era elmejor con la espada, necesi-taba, para ser figura demasas, esa estampa de la quehablaba «El Guerra»: Hayque ser torero y parecerlo. YPaco Camino lo reunía todo,lo de torear con capote ymuleta, lo de ejecutar elvolapié a la perfección y ni
alto ni bajo, ni gordo ni flaco, pelo ondulado,mirada viva y vibrante y ritmo en su andar porel ruedo. Podía deslizarse por el ruedo comoDomingo Ortega, profundizar con la muletaen la mano derecha al estilo de Antonio Ordó-ñez y superar a esos dos maestros con la mule-ta en la mano izquierda. Tenía un defecto conla espada: que ejecutaba la suerte con indolen-te lentitud. Se dejaba ver tanto y se regodeabatan lujuriosamente que su muslo derecho casise quedó en los pitones de los toros en Bilbao,Salamanca y Tarazona de Aragón. Pero volvía avestirse de luces y, en el momento de perfilarsepara consumar esa que se llama «suerte supre-ma», se olvidaba de todo y hacía esa cruz quedecían que ahuyentaba al diablo .En tres oca-siones de las tres mil que se lanzó con parsimo-nia tras la gloria el diablo se quedó allí con afa-nes luctuosos o, simplemente, para quebrar lamoral del torero. No lo consiguió y por eso mellevan a mi los demonios cuando alguien memienta lo de la «mandanga» y lo de «si Caminohubiera querido». Superó estos trances doloro-sos, superó la muerte de su hermano Joaquín,se enfrentó a la disyuntiva de abandonar losruedos cuando un toro le metió el pitón por laclavícula y le llegó hasta la garganta y quiso cor-tarse la coleta después de probarse otra vezfrente a los toros. ¿Es eso el valor? Pues ya tene-mos esa otra virtud indispensable para ser figu-ra del toreo. Pero un valor consciente que esmucho más digno de tenerse en cuenta cuandoel sujeto conoce al toro como lo conocía, y loconoce, gracias a Dios, Paco Camino. «Cuandono veía al toro no trataba de engañar a nadie yprocuraba terminar cuanto antes. La gente queno se fijaba en el toro se enfadaba y de ahí vení-an las suposiciones de que yo no quería».La segunda, parte de este artículo tendremos elplacer de publicarlo en nuestra Revista n.° 31(Julio-Agosto-Septiembre 2003)
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de Mayor Tradición en Madrid
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Por
Don Higinio-LuisSeverino CañizalAbogado, ex-ganadero yempresario teatral
69)
1953. Finca Fuenlabrada(Salamanca). Plaza de tientas.Paquito Muñoz e Higinio LuisSeverino en mano a mano parala tienta de seis éralas.
(Primera parte)
Francisco Muñoz Herreros «PaquitoMuñoz», nació en Paracuellos del Jararna
«2 de Septiembre de 1928».Nos conocimos en Cáceres, donde estabaanunciado para matar una corrida míaalternando con El Litri y Manolo Váz-quez; desde entonces hicimos una profun-da amistad, luego se casó con mi hermana
Margarita y nuestra relación no fue decuñados, sino de amigos. Persona buenísi-ma de poco carácter, artista en todo lo quehacía. Como torero no lo voy a descubrir,ya que fue figura del toreo en época degrandes profesionales y cantaba y bailabaflamenco con «duende» y recuerdo que enlas últimas corridas antes de casarse no se
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arrimaba como en él era norma, y así, enuna corrida de toros en Madrid que fuedura y difícil, solo cumplió el expedientesin dar su talla acostumbrada, lo que diolugar a que ese gran maestro de la críticataurina, que fue el director de la revista«Dígame», Don Ricardo García «K-Hito»,al hacer la crónica del festejo la iniciase coneste quinteto:
Muñoz, torero de fama,A mí, tu abulia me escama,¿vas a vivir de destellos?Tú que eres de Paracuellos,¡¡¡Paracuellos del Jaramaü!
Paco, por su condición de ex-matador detoros, venía muchas veces a mis organiza-ciones taurinas y disfrutaba viendo cómolidiaba yo a los alcaldes de los pueblos y alos ponedores y cómo era feliz estandoconmigo; hacía lo que yo le mandara; yuna tarde en la plaza de toros de Molina deAragón, a donde no había llevado porterospara cortar las entradas y los que habíaeran del pueblo (lo que no interesaba porser presa fácil para el Tifiís), lo puse en la
1965. Plaza de tientas Finca Fuenlabrada (Salamanca).Los colombianos Osear Restrepo (picador) y AlvaroLaurin (novillero) el mayoral Millan Méndez, elganadero de Lumbrales, Francisco Manzano, HiginioLuis Severino, Paquito Muñoz, El Principe Gitano y elpropietario de la plaza de toros de Panamá D. E, JoséGascón.
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puerta de sol para desarrollar esa labor y miquerido cuñado me dijo: «fíjate si alguienme reconoce y dice que ha visto a PaquitaMuñoz de portero».El día de San Juan de 1967, toreaba mipoderdante, el venezolano Adolfo Rojasuna novillada en Barcelona (mi presenta-ción como ganadero en dicho coso), ycuando llegó al Hotel Aricasa después delsorteo me comunica el Conserje que hayun señor esperándome en el bar... era Pacoque había tomado el avión y se había pre-sentado allí. Se vino conmigo al callejón yAdolfo le brindó su primer novillo, al quese entretuvo en cortarle las dos orejas. Porla noche, el empresario Don Pedro Balañános invitó a cenar al Restaurante El cana-rio de la Garriga... noche inolvidable queterminó por la mañana al son de una gui-tarra flamenca con actuación estelar dePaco.Otro día me llaman para hablar conmigoPaco y su íntimo amigo Agustín Parra«Parrita», y me dicen que desean saber miopinión sobre el proyecto que tenían dehacerse empresarios de varias plazas detoros: Peñaranda de Bracamente, Medinadel Campo, Piedrahita y El Barco deÁvila.Les dije tajantemente que ni lo intentaranpues ellos eran demasiado ingenuos parameterse en esos berenjenales, y a Agustín,que era un santo y un buen hombre, no leagradó mi aseveración y me soltó esta pre-gunta: ¿Ypor qué eres tú empresario...? Yole contesté rápidamente que lo era porqueconocía mi oficio y sabía en el terreno queme movía.No me hicieron caso y su experiencia pro-fesional de aquel año le costó a cada unoun millón de pesetas de aquellos tiemposque era una fortuna... y nunca se atrevie-ron a decirme nada de tan nefasto resulta-do.Cada año venía a España unos días uníntimo amigo de Paco que era MarioMoreno «Cantinflas» y nos íbamos unos
CACERES
en los días 30 y 31 de Mayo y 1 de Junio
días a Arauzo (la finca de mi cuñado) ahacer unos tentaderos y después a la míade Fuenlabrada, ya que a Mario le fascina-ba torear y lo hacía muy bien. Ello me hizofraguar una gran amistad con Cantinflas yen mis viajes a México siempre me atendiócon esplendidez y cariño acudiendo a lascorridas que yo organizaba en las plazas detoros aztecas de Nogales, San Luis del ríoColorado y Tijuana y a los tentaderos en laganadería de La Punta, en tierras deAguascalientes, de mi íntima amiga Mar-garita de la Torre (descendiente por víapaterna de Tejares).Así transcurrieron muchos años repitién-dose lo relatado, hasta que el 12 denoviembre de 1977 a las doce de la maña-na, me llama a mi casa mi hermana Mar-garita llorando y me dice que tiene un avi-so de la Comisaría deFernán Flor de Madrid,para que se presenteurgentemente allí, ypor mi condición deabogado me desplazode inmediato y noscomunican que Pacoha tenido un acciden-te en Toledo y se hamatado, dirigiéndonosde inmediato a dichaciudad, y en el juzgadode guardia el Oficialde turno me dice quela causa no ha sido unaccidente automovilís-tico, como pensába-mos, sino que el cocheestaba aparcado per-fectamente al lado delpuente de San Martíny se había lanzado alvacío cayendo en lazona de rocas escarpa-das, por cuya razóntenía la cabeza destro-zada e irreconocible.
¿Qué dirían los eximios cirujanos Don LuisGiménez Guinea y Don Máximo Garcíade la Torre (con quienes tuve estrecha rela-ción en mis inicios como apoderado tauri-no, en el inolvidable y recordado sanatoriode toreros de la madrileña calle Bocángel)si los muslos de un torero con más de milfestejos en su haber no tuvieran cicatrizalguna?Y aquí se plantea el gran enigma: ¿Era real-mente el cadáver de Paco el que aparecióen el río Tajo, bajo el puente de San Mar-tín?Esto y mucho más lo desarrollaremos enel próximo número de nuestra revista(Julio-Agosto- Septiembre), en la segun-J n • i > ida y ultima parte de este articulo, que setitulará «La amistad de Cantinflas yPaco Muñoz».
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29 de Enero de 2003La visagra y el periodista
Pilar López Partida empezó en la política de bisagra. Una solución provisional cuándo los dos principales partidos, PP y PSOE, cua-tro concejales cada uno, estaban tan enfrentados que era imposible ponerles de acuerdo para gobernar el municipio de Valdemorillo.«Ni p'a ti, ni p'a mi». Y así salió de alcalde la única persona independiente, una mujer. Y la bisagra funcionó tan bien, que se ha hecho
la dueña de la puerta completa. Abogada, especialista en criminología, ha sido pieza clave en la paz del pueblo, que tiene más vida y mas tran-quilidad. Lleva en el cargo siete años, ha logrado que se construya la plaza de toros, que acaba de inaugurar. Valdemorillo tiene además Casade la Cultura y Centro Médico en servicio permanente. Pero lo mas importante es el cariño y la consideración de todos para ella. Recibe a susvecinos, en privado, una vez a la semana, y a los políticos, los consulta y tiene en cuenta. A cada uno le da su sitio. Ha demostrado que la zar-zuela tiene una gran base en su argumento: «Si las mujeres mandasen... serían balsas de aceite los pueblos y las naciones...». Acude a los actosesenciales y hasta ha presidido corridas de toros, incluso estuvo a punto de dar a luz, en el Palco a su hija. Su éxito es innegable y lo seguirásiendo durante mucho tiempo. Nunca momento mejor que el comienzo de la temporada y la inauguración de la plaza de toros de su pueblo,para certificar su triunfo con esta primera Escalera del año, que Doña Adela H. Herránz, del Ayuntamiento de Madrid, otra gran mujer, lehizo entrega.
Doña María del Pilar López Partida y su Concejal de SeguridadDon Francisco Coba Várela.
Doña Paloma Caravias Duran con su padre y sobrinaDoña Cristina Adrada Alba.
Don Luis Perals Polo, Don Miguel Flores y Don EduardoGonzález Velayos.
Don José Luis Santa Marta, Don Juan Sánchez-Imizcoz yDon Raúl García Chinchilla.
Don Julián Castillo García yDon Florencio Martín Tejedor.
Don Ángel Briones Nieto y Don JuliánLópez Ruiz-Moyano. Don Agustín Marañan Richiy Doña Adela H. fíerránz.
E:ribir sobre uno mismo no es difícil. Ortega y Gasset decía que hablaba tanto de sí mismo, se hacía tantas citas, no pot vanidad, sinoorque era el hombre que mejor conocía. Para mí ha sido una gran satisfacción recibir este premio de manos de mi hija Paloma, en nom-re de todos mis hijos, después de tanto tiempo en la profesión. Muy útil ponerse en lugar de los galardonados. Comencé mi andadura
periodística, a los 17 años, con entrevistas en Radio Juventud de España. Los domingos, intervenía en «Tarde de Toros», que transmitía endirecto las corridas, dirigido por el escritor y aficionado Mariano Tudela. En él tuve la oportunidad, por vez primera, de alternar ante un micró-fono en Radio y TVE, con el maestro Matías Prats. Pasé a Radio Nacional, a las órdenes de Rafael Campos de España, donde me hicieronfijo, unos años después, y tengo la friolera de una antigüedad que data de agosto del 68, es decir 35 años en este mismo medio. En T.V.E. trans-mití corridas de toros desde el año 75 al 83, fecha en la que, voluntariamente, deje la «tele» para hacerme cargo de la dirección de los progra-mas taurinos de Radio Nacional. Puesto en el que he estado hasta mediados de los noventa. Ahora me dedicó a la información general, enRadio-5 Todo Noticias, durante los fines de semana. Entre medias muchos viajes a América para transmitir por radio en Colombia, Venezue-la y Ecuador, las corridas de las principales ferias. He conocido y conozco mucha gente, he visitado muchos países y dedicado mi vida al perio-dismo como actividad profesional. Cada vez me inclino más por el lado humano, me sorprendo en mayor medida con las historias de la vidamisma, que me interesan y fascinan. Y he llegado a la conclusión de que el peor delito, el más mortal, el que debe tener mas condena, es sen-cillamente «dañar a alguien, torturar, hacer sufrir». Lo mejor, «amar, hacer pasar buenos ratos, repartir alegría». Si a ello unimos el «enseñar loque se ha aprendido, la experiencia de cada cual, comunicándolo de forma comprensible» llegamos a tres mandamientos fundamentales, queson pasaporte para la Eternidad, por muchos pecados que se hayan cometido. Poca cosa puede parecer, pero es lo más importante.
Por Don José Luis Carabias
13 de Marzo de 2003La ventura de un Camino
y el camino de Bentura
Paco Camino ha sido una gran figura del toreo. Todos pusieron el empeño en hacerle torero importante, conscientes de sus extraordi-narias condiciones, su sabia intuición. Y todos sabemos lo que ha sido. Su talento natural para ver los comportamientos de los toros, sugran técnica con capote y muleta, el dominio de los «toques», de la colocación, de los terrenos, de las querencias, de las intenciones de
toros. Su enorrne verdad cómo estoqueador, su pureza al realizar la suerte, le han deparado sus cornadas más frecuentes. No está al final de lafíjScamm fie/'(atífo, sino muchos codos por encima. Mira desde arriba. Desde el ático, desde la terraza. A pesar de los libros que se han escri-to sobre él, en los que se analiza su personalidad torera al milímetro, todavía no se ha contado su vida, la aventura humana seguida por Fran-cisco Camino Sánchez para convertirse en matador de toros de primera línea, en triunfador. Cómo cuando dejaba las calurosas habitacionesde las pensiones, para irse a dormir a los bancos de las iglesias, «donde se estaba mucho más tranquilo y fresquito». O en los servicios del tren,donde se encerraba, para descansar mejor, en esos largos viajes, Sevilla-Zaragoza (donde se dio a conocer cómo torero y actuó en infinidad denovilladas). Todo era un entrenamiento, una mentalización, una preparación para llegar al triunfo, a esta <<§¡<!a/era, fkf dlfrifo, que se le acabade entregar. Tuvo grandes condiciones, motivos para superar sus miedos y la suerte necesaria para no quedarse, cómo muchos en la vereda, para«hacer camino al andar», ser Camino. Paco Camino.
Don Laurentino Pérez Montejo, Don Ángel Bravo Antón yDon Mario Martínez de Rueda con el homenajeado.
Don Francisco Camino Sánchez y su esposaDoña Isabel Sánchez-Flor Piquera que hizo
entrega de la (ssea&m r/cf firít».
Don Pedro Pablo Miralles Sangro entregandoa Don Benjamín Bentura, Remacha
la (f¿icfif<'i'tt fifí ('^tifií.
Con los homenajeadosde izquierda a derecha:
Doña María Luisa BenturaRemacha, nuestro PresidenteS. S. Marruedo, Doña Mari
Carmen Aznarez Mayayo,su esposo, Doña María
Dolores Vega Vigil, el maestro,Doña Esperanza Lorenzo
Martín, Don Rafael BerrocalRodríguez y Sra. de Camino.
Fotos para el recuerdo.
Bentura con B, hijo del critico taurino que firmaba con el seudónimo de «Bárico», profesional de una época clásica en los medios deinformación. Los antiguos redactores-jefe. Pero también duro agricultor aragonés, de las Cinco Villas. Cómo la Guardia Civil, vista lar-ga, paso corto. Benjamín, además de una pluma fácil, sacó un apacible carácter, un efectivo poder de convicción en la vida de relación,
pero también una incisiva y firme pluma, que repartía por igual elogios y censuras. Eligió la parte seria de la critica, las más difícil, la que lle-va a la soledad y con ello, bebió la correspondiente parte de hiél, a cambio, consideración y gran respeto. Concreto, exacto, tenía la virtud enla critica, que ejerció durante mucho tiempo y en diferentes medios escritos, de poner siempre el dedo en la llaga. De ser temido. Enseguidalo veía claro. Diagnóstico de precisión. Investigó y escribió libros muy importantes que ahí están para aclarar muchos aspectos de la historiataurina de su tierra, se especializó en Goya, en su tauromaquia, y en la plaza de toros de Zaragoza. Potenció la de su pueblo, Ejea de los Caba-lleros, con feria taurina y todo. Para acercarse aún mas a los temas taurinos de la capital aragonesa se hizo jefe de prensa de la Diputación, pro-pietaria del coso de «La Misericordia». Con su padre fundo la revista «Fiesta Española», y así subvencionó una excelente escuela de periodis-tas taurinos. Manuel Moles, Joaquín Jesús Gordillo, Fernando Fdez. Román; ...y allí fue donde se dio a servidor de ustedes la primeraoportunidad de escribir. Una entrevista a Emilio Oliva padre con motivo de su gravísima cornada de Madrid, que obligó a darle la extre-maunción y a casarse en artículo mortis porque su novia estaba embarazada de quien sería también matador, de toros con el mismo nombre yapellido, Emilio Oliva Baro. Nuestra sincera enhorabuena por haberte podido entregar esta (oíen/mi mí (osito. Gracias, Benjamín.
Doña María del PilarLópez Partida.
i
Don Francisco CaminoSánchez
Don Benjamín BenturaRemacha.
Doña María Luisa BenturaRemacha
Don Miguel Ángel Avila, Don Evaristo Pérez Hernández y Don MarioGalvache Gómez se fotografían con los homenajeados.
Don Antonio J. Vela Ballesteros, Don Carlos López Jiménezy Don José Luis Velasco,
Don Mariano Aguirre Díaz y su esposa Doña María AscensiónAguirre Herrada.
Don Rafael Beltrán Bel yDon Ignacio Gonzalo Rosado
Don
Don Julián De la Cruz Toledo, Doña Sol García Arahuetes yel Sr. Pérez Hernández.
Don Carlos Díaz Porgueres, Don Salvador Sánchez MarruDon Rafael Serrano García.
Don Juan Miguel NúñezBatlles.
Don José Julio garcíaSánchez
Doña Maribel Bermudez deCastro.
Don Vidal Pérez Herrero y Don Julián Chamorro Gay.
Don Luis García Barrios y Don José Luis CambiasSánchez Ocaña.
Don José Miguel Palacio Giménez Don Elias Rubio Mayo, Don Rafael Berrocal Rodríguez, Don Carlos BravoAntón y Don Atanasio Candelas Moreno se fotografían con nuestros
homenajeados.
[cisco Notario Nieto, Don Pedro Pablo Mindles Sangro yDon Emilio Antelo Bravo.
Don Diego Alfonso Ledesma, Don Juan Silva Berdús, Don Cesar AlvarezPuras y su señora Doña Angela Asín.
Don Higinio-Luis SeverinoCañizal.
Don Fernando Felipe Tomé Moreno yDon Francisco Sagredo Pérez.
Don Juan Miguel Núñez Batlles, Don Fernando Sainz García-Blanco yDon Jaime González «El Puno».
Donjuán PalmaHernández.
%Donjuán Ignacio Bentura Aznárezy Don Cesar Palacios. Don David Martín Berrocal y su hermana Sra. de Juan Mora,
Doña Marisa Martín Berrocal.
Don José Luis Carabias.
Administrator
[
Don Pedro Rascón Bravo, Don Celestino Fdez. Fernández de ArgüellesyDon Bernabé Sanz Montero.
Don Antonio López Gibaja y Don Jesús Soria. Don Esteban Rivas,Don Ig
Doña Isabel Vázquez Gay y su maridoDon Tomás Frutos Olivares.
Don Ignacio Gonzalo Hernández. Don José María Nuñez García yDon José Antonio López Pajuela.
Doña Charo Salvachuade Vigil
Doña Isabel Sánchez-Flor, Doña Esperanza Lorenzo Martín y su maridoDon Rafael Berrocal.
Don Fernando Martínez Arroyo yDon Mariano Pérez Morterero.
Don Luis Salas Sant,Don An,
Don José María Mingula yDon Fabriciano Martín Barrera.
Don Crescendo Lozano. Don Santiago Estrada Sáiz yDon Francisco Benjumea Jiménez.
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larcelino Moronta Vicente yÁartín García.
Don Higinio Severino de Vega y Don Severiano Nevado. Don José Julio García, Don Higinio-Luis Severino, Don Salvador S.Marruedo, Don Higinio Severino de Vega y Don Tomás Molanero
Rabadán con el matrimonio Camino Sánchez.
Don José Antonio García Quiñones yDoña Rosario Mateo.
Don Jesús Santos Hernando. Don Sergio Daza del Castillo y Doña LauraCéspedes Mazur.
Don Antonio Ochoajordiy"•alas Santaana.
Doña María Dolores Vega de S. Marruedo y Doña MariCarmen Aznárez de Bentura.
Don Jesús Santa María y García de la Chica, Don Pedro BlázquezGonzález y Don Galo Sastre Martínez.
Don Félix Herránz Rodríguez. Don Fernando González Calisalvo yDon Maño Galvache Gómez.
Don José Manuel Martíndel Pozo.
Don Ángel Díaz Arroyo y Don Jaime Bosqued Biedma.
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larcelino Áartín Don "•
Don José MiguelPalacioPintor-Escultor Goya:«EL GRAN
TAURÓMACO »Francisco de Paula José
Goya y Lucientes, unade las capitales figu-
ras del arte español y univer-sal. Tras haber conseguidograndes logros tanto profe-sionales como sociales,muestra una rebeldía hacialos cánones academicistas ysiente una gran necesidad dedar rienda suelta a sus crea-ciones y caprichos.Comienza, en el año 1815, agrabar las planchas de su ter-cera serie de aguafuertes, lafamosa «Tauromaquia», sobreel tema que apasionó tanto alartista, del que se ha dichoincluso, que en su juventudeventualmente toreó.El anuncio de la publicaciónde esta serie es de octubrede 1816, contando Goya 70años, pero «La Tauroma-quia» no se publicó enton-ces, las planchas pasaron ala Academia y años despuésde su muerte vio la luz laprimera edición, de 33 lámi-nas, en 1855.
Diversión de España.
El diestrísimo estudiante de Falces, embozado burla, ai toro con sus quiebros
La Tauromaquia es, en el con-junto de la obra grabada deGoya, una especie de parén-tesis entre el dramatismoviolento de los «Desastresde la Guerra» y el misteriosombrío de los «Disparates».Goya estaba desencantadopor las crueldades de la gue-rra y la posguerra y se refu-gia en la emoción de la fies-ta de los toros, a la que habíasido aficionado desde muyjoven. Vuelve a sentir laemoción por vivir, y plasmalas suertes, la vivacidad yespontaneidad de los encuen-tros del toro y lidiador, susquiebros, el pavor de losespectadores en los tendi-dos, etc.Aunque las primeras estam-pas son ilustraciones de untexto de Moratín, la «CartaHistórica sobre el origen yprogresos de las Fiestas delos Toros en España», sien-do incluso probable que segrabaran en los primerosaños del XIX, para ilustrardicho texto.En los restantes grabados, seevade de la ilustración decualquier texto y recordando
a los toreros que conoció ensu juventud como Martin-cho, Juanito Apiñan o laPajuelera, así como situa-ciones impresionantes odramáticas que tuvo quevivir, como la muerte dePepe-Hillo o la del Alcaldede Torrejón, realiza sumagistral Tauromaquia, enla que capta y muestra per-fectamente los momentos yexpresiones gestuales másduros y violentos del encuen-tro entre el hombre y la bes-tia, así como la brillantezdel espectáculo.La Tauromaquia de Goya,en principio debió de ser de44 estampas, pues este es elnúmero de grabados de losque se conocen pruebas deestado, pero se eliminaron11 de ellas, y tal y comorezaba el anuncio publicadoen el Diario de Madrid defecha 28 de octubre de1816, la edición que prepa-ró el artista para su puesta ala venta constaba de 33estampas.
Posteriormente las planchaspasaron a Francia y el editorLoizelet hizo en 1876 unanueva edición a la que aña-dió 7 estampas más sinnumerar, pero marcadas conlas letras de la A a la G, gra-bados desechados por Goyaque aparecían en los rever-sos de otras de las planchasaprobadas por él. Así escomo se han hecho definiti-vamente las ediciones pos-teriores, incluso las másrecientes hechas por el Cir-culo de Bellas Artes deMadrid, poseedor de loscobres desde 1920.
Desde que se restaura elabsolutismo en el año 1823,Goya tiene una vida incó-moda en Madrid, debido alas persecuciones que se lle-van a cabo contra él y variosamigos suyos, entre los que
Otra locura suya en la misma plaza.
El famoso americano Mariano Cevallos.
Ligereza y atrevimiento fie Juanito Apiñan en la de Madrid.
La desgraciada muerte de Pepe-Hillo en la Plaza de Madrid
se encuentran Cea Bermú-dez y Jovellanos, por sospe-chas de liberalismos. Estohace que se esconda en casadel Canónigo Duaso, hastaque tras pedir licencia a Fer-nando VII para efectuar unacura de aguas en Francia,que el rey le concede, viajaa Francia y tras una breveestancia en Pariís se instalaen Burdeos con LeocadiaWeiss y sus hijos. En 1825tras otra grave enfermedad,consigue prórroga de sulicencia para permanecer enFrancia y comienza la últi-ma colección de Goya deobra gráfica, se trata de«Los Toros de Burdeos»; esla única serie de litografíasque realizó; son cuatro gra-bados de gran tamaño (305por 410 mm.) en los que uti-lizó la misma técnica, lápizlitográfico y rascador, cuyostítulos son: «El famoso ame-ricano Mariano Ceballos»,«Bravo Toro», «Dibersiónde España» y «Plaza parti-da». De esta serie cabe des-tacar su carácter surrealistae inventivo más que docu-mental y por otro lado, eldominio que tuvo el maes-tro de una técnica reciéninventada.Goya muere en la noche del15 al 16 de abril de 1828 yes sepultado en un pequeñopanteón del cementerio deBurdeos el 29 de noviem-bre de 1919 sus restos setrasladan a España, reci-biendo sepultura en la ermi-ta de la Florida, hasta queen 1927 el que fuera primersepulcro de Goya es llevadoa Zaragoza, donde se con-serva.Según apuntó Gudiol Ricart,puede decirse: «Goya es elúltimo pintor del mundo quetodavía tiene la riqueza decualidades de los supremosmaestros que desde finalesdel Cuatrocientos crearon lapintura moderna».
Por
Doña AdelaH. HerránzLicenciadaen Historia. Mitología, Religión
D esde tiempos inmemoriales, lacaza, ante todo, suministrabaalimento. Aunque fuera a menu-
do provocada en principio por una impe-riosa necesidad de auto defensa. Matar,para no morir, era ley humana de lasupervivencia. En las últimas épocas delPaleolítico, el hombre encontró en el BosPrimigenus Urus uno de sus más temi-bles oponentes. El respetado cornúpetaejercía sin duda una gran fascinación.Significaba carne en abundancia, armaspor doquier en forma de puntas, arponesy anzuelos, cálidas prendas, impermea-bles abrigos. Paulatinamente, se vislum-bra a través de la pintura rupestre cómo
Bisonte policromo (Solutreme Superior 18,000-13,500BP) Cueva de Altamira (Santillana del Mar-Cantabria)
se diviniza al uro, y se crea un rito en tor-no a este animal prehistórico que orna-menta las cuevas, desde el cuaternariocántabro de Altamira y Pasiega hasta lascavernas asturianas de Loja y Pindal,pasando por el Tchad, Tasilli y la france-sa Lascaux. Recientes estudios arqueoló-gicos han evidenciado el asentamiento alo largo del Neolítico de dos figuras divi-nas esenciales: la diosa Madre Tierra,símbolo de fertilidad, y el Dios-Toro, lafuerza viril. La presencia de ambos pare-ce ineluctable en cualquier civilización,siendo base de numerosos panteones.En Asiría, a orillas del Tigris y del Eufra-tes las tiaras de los sacerdotes de Enlíl, eldios del viento, arbolaban largas y astifi-nas cornamentas. Hacia el 3000 a.C., lostoros con alas, y algunos con rostro
humano, velaban en la puerta Isthar y enlas murallas de la Babilonia de Nabuco-donosor, ubicados en estratégicos puntospara espantar los espíritus maléficos.El valle del Indus acogió igualmente unacivilización taurina. Cientos de himnosreligiosos del período védico mencionanvarios Dioses-Toro. Hoy, todavía, laIndia doblegada por la hambruna, nosabría atentar a sus vacas sagradas. Hin-duismo y Animismo conservan el culto aShiva, su principal divinidad, que encar-na Nandín el toro blanco representado enla gran pagoda de Tanjore, y también enel doble templo de Hullabid.Las leyendas milenarias de África hanlegado a la creencia popular las virtudesafrodisíacas del asta... de rinoceronte.El pueblo Hitita había hecho del toro elprimero de sus dioses, el de la tormentaen el 2000 a.C. Los fenicios adoraban aBaal, dios guerrero que amparaba alfaraón, y su esposa Astarte, la diosa vacaque se asimilaba a Hator. De este cultoprocede la letra griega A, que abre nues-tro alfabeto y se asemejaría a una cabezade toro invertida.Pueblo del Libro, los hebreos venerabanla figura del toro. La Torah está repleta dealusiones a este símbolo de fuerza y viri-lidad, digno de ser sacrificado a Yahvé.Camino de Canaan, Moisés fulminó losadoradores del Becerro de Oro, adoraciónde inconfundible origen mesopotámico.El culto a Mitra floreció más adelantecon mayor relieve en Roma, la ciudadeterna que conquistó el mundo. Esta reli-gión se basaba en el alimento compartidocon el sol sobre la piel de un toro blanco,cuya sangre derramada aseguraba laregularidad del orden cósmico.La misma consagración del cristianismono pudo con los valores religiosos delbovino. La vida de Cristo, entregada parasalvar a los hombres, se comparaba a lainmolación de un toro. De ahí que elevangelista Lucas, que había insistido enel necesario sacrificio del Señor, se atri-buya el animal como emblema, que serepresenta durmiendo a sus pies. Emble-ma compartido al alimón con los apósto-les Juan y Mateo. La religión cristiana
concedió también cierto papel protago-nista al toro, a menudo apocalípticocomo en la visión de San Juan, o encar-nando una de las efigies del referidoApocalipsis junto al águila, el león y elpropio hombre. La vitalidad y la fecundi-dad del toro se extendían en el más allá.Su imagen, como la de los toros de gra-nito en las dehesas ibéricas, protegía loscamposantos. El toro, señor de los infier-nos, también auxiliaba a las almas de los
Salto del Toro (1500 a.c.) Anónimo procedente
muertos para traspasar el infierno en suviaje hacia las estrellas.
La religión céltica añade el relato de la«Táin Bó Cúalnge», o «Razzia de lasvacas de Cooley». Narra la guerra queemprendió la reina del Connaught Medb,quien aliada a las demás provincias deIrlanda, declaró la guerra al Ulster al ver-se negada la posesión de un toro divino,el Moreno de Cúalnge.Al filo de los siglos el toro ocupa el ima-ginario del hombre y supera la fronterareligiosa para alimentar los relatos fan-tásticos de la mitología. Platón evoca en
«El Toro de Creta»el Critias los combates rituales que losreyes de la Atlántida emprendían con lostoros que les confirmaban, o no, en lalegitimidad de sus derechos de sobera-nía. En Creta, dieciocho siglos a.C., unatauromaquia primitiva basada en juegosde acrobacia y saltos inspira los frescosdel palacio de Knosós. Quizás se trate deuna taurocatapsia, aquel juego practica-do en Tesalia. En sí, un ceremonial queconsistía en saltar al toro, para luego
icio de Knosós. Museo Archeólogico de Iraklión, Creta.
mancornearlo y sacrificarlo. Herencia deritos ancestrales, partiendo de la idea queel toro es un animal depositario de fuer-za regeneradora, el acto primero era sim-bólico, tocar al toro y burlarse de él, unaforma figurada de hacerse con las virtu-des del animal.Marco predilecto de la profusa mitologíatáurica, la isla cretense es cuna de nume-rosas leyendas, como ésta:
Para subir al trono, Minos, hijo de Euro-pa y Zeus, tuvo antes que convencer alúnico hermano que le quedaba de que elelegido había sido él. Para ello pidió aPoseidón que le mandara un toro. Reci-birlo del dios era la prueba de que elOlimpo aprobaba su reinado. En muestrade sumisión, había prometido inmolar loque el todopoderoso de los mares hicierasurgir de las olas. Apareció un soberbiotoro ensabanado, de una hermosurajamás recordada. Tan majestuoso era elejemplar, que indujo al monarca aincumplir su voto. Lo capturó, no paraofrecerle en sacrificio, sino para disimu-larlo entre sus rebaños. Albergandoentonces la pretensión de engañar a uninmortal, brindó a Poseidón un sustitutode pobre e insultante contraste. Enojada,la mayor divinidad después de Zeusenfureció al animal, e hizo que Pasífae laesposa de Minos, se aparease con él, con-cibiendo al Minotauro. Con la ayuda deDédalo, el inventor por antonomasia, lareina llegó hasta él bajo la apariencia deuna novilla, víctima de un irrefrenabledeseo de ser poseída por aquel torosagrado. La fiera, que arrojaba llamaspor la boca, recorrió luego el territoriocretense destrozándolo todo a su paso.Euristeo, rey de Micenas, ordenó a Hera-cles que lo capturase, cumpliendo así elséptimo de sus Trabajos. Cuando Hera-cles llegó a la isla, Minos le concedió quese apoderara del toro si era capaz dedominarlo con sus propias fuerzas. Elsemidiós, haciendo uso del mismo proce-dimiento que había empleado con la cier-va Cerinita, y tras una ardua lucha,doblegó a su deslumbrante adversarioque, enredado y cargado a sus espaldas,se llevó cruzando el mar hasta Micenas.Euristeo quiso consagrarlo a Hera, reinade los dioses, que rechazó el regalo. Peroel cobarde monarca, que sólo ordenabaaquellos encargos con el propósito dedeshacerse de su primo Heracles, lo puso
en libertad. El toro atravesó la Argólide,cruzó el istmo de Corinto y se quedó enla llanura de Maratón, aunque posterior-mente moriría a manos de otro héroe dela genealogía ateniense, Teseo. El hijo deEgeo, expulsado de la capital de Ática,vio en la captura del toro blanco al alien-to de fuego, la hazaña que le devolveríael favor de su pueblo. El astado, que sehabía cobrado la vida de centenares dehombres de Probalinthos y Tricorynthos,fue reducido a manos de este sabio gue-rrero. Volvió con él, y lo arrastró triun-falmente por las calles de Atenas. Al lle-gar a la Acrópolis, la leyenda reporta que
Hércules y el Toro de Creta (Detalle de Fresco)
Teseo lo mató en honor a Atena o Apolo.Rito ancestral, compartido por sumerios,egipcios, griegos, romanos etc... El toro,personificación de la fertilidad, siempredebía sucumbir en el altar del sacrificiopara que viviera el hombre. En esta línea,la tauromaquia cumple la función apa-rentemente profana, pero hondamentereligiosa, de estimular la producción dehéroes populares; de héroes que lleven abuen fin la renovación mágica de la vida,en una de sus expresiones dramáticasmás antiguas: el enfrentamiento con labestia, símbolo y guardián del poder.
Rincón de Ortega Cano I, II y IIIEspecialidad:
Tortas de JamónGran Selección
de Embutidos Ibéricosy Quesos de Oveja
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icio
Por Nuestro agradecimiento al Excmo. Sr. D. El Conde de Luna,Don César Palacios Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería
de Sevilla por su valiosa colaboración en la realización de este reportaje.Pintor
P erfectamente integrada en el paisajeurbanístico, la Real Maestranza deSevilla forma parte, hoy día, de la
imagen que todos tenemos interiorizada dela capital hispalense.El museo del coso del Baratillo se encuen-tra ubicado en la zona situada bajo el gra-derío, a la altura de los tendidos 10 y 12.Se inauguró en un acto presidido porS.A.R. la Condesa de Barcelona el 5 de abrilde 1989, El espacio dedicado al museo,que acogía antiguamente los almacenes dela Plaza, aparece dividido en cuatro módu-los o salas. La visita que les ofrecemos,pues, debe explicarse por áreas o zonas.La colección que alberga el primer módu-lo esta dedicada a la Real Corporación y ala Tauromaquia, son los fondos más anti-guos, todos ordenados con el rigor crono-lógico que les corresponde. La rica historiade esta corporación nobiliaria fundada enel siglo XVII perdura a través de sus múl-tiples actividades. Su servicio a la Corona yla defensa de valores tradicionales se inte-gran en una intensa labor benéfica, social ycultural que se conjugan también con elmecenazgo artístico. Esta aula resguardadocumentos y obras tan diferentes comoun cartel de seda de Casas Reales del casa-miento del Infante D. Felipe de Borbón, oun grabado coloreado a mano que repro-duce la lidia, en una plaza con la peculiari-dad de ser cuadrilonga en vez de redonda.Repararemos en las vitrinas y la variadarepresentación del vestuario de los servido-res de la Plaza en el siglo XVIII. Timbale-ros, desjarretador, lancero y servidores dePlaza. A los juegos de Cañas y Cabezas seles dedica un espacio propio. Están pictó-
ricamente representados en un cuadro fir-mado por José Palomar, bajo el cual apare-cen todos los escudos o blasones de losapellidos existentes en el Real Cuerpo has-ta la apertura del museo. Estos juegoscaballerescos, que en una amplia diversi-dad ejecutaba la nobleza durante los siglosXVII y XVIII, tenían lugar en las zonasmás cotizadas de Sevilla, como la Puerta de
Córdoba, la Plaza de San Francisco, el Are-nal o la Plaza de Regina. Eran escenariosde la práctica y destreza en el oficio deandar a caballo y guerrear. Algunas lanzas,cabezas usadas en el juego, y la estatua dela Cabeza de la Lanza se conservan en unaprimera sala del museo que preside unretrato de D. Fernando VII, obra de Gutié-rrez de la Vega. El monarca fue Hermano
Mayor de la corporación y fundó la Escue-la de Tauromaquia de Sevilla además de res-taurar la lidia en España. También se expo-nen en esta área sendos planos antiguos dela Plaza fechados de 1793 y firmados por
Compañía Mexicana de Cafe S.ASierra de Segura, 6 Apartado postal 24128850 Torrejón de Ardoz (Madrid)TeL: 91 675 16 85 Fax: 91 675 17 35
Gaspar de San Mar-tín. En el espacioque une esta parte alsegundo módulo es-tán expuestos variaspiezas de las cualesdestaca una escultu-ra de bronce de esteexponente de la es-cuela sevillana deltoreo que fue CurroCuchares, un origi-nal cartel de la Haba-na, año 1868, y unasingular «Lista dedueños de toros».Accedemos al segun-do módulo y descu-brimos un conjuntode pinturas del siglo XIX. Llama la aten-ción la «Vista de la Plaza de Toros de Sevi-lla», del francés Eugene Ginain. Figura unaMaestranza realizada mitad en cantería,mitad en madera. El artista plasma unavisión de época romántica, en la cual cabentodas las fases de la función de toros a lavez. Al lado de este lienzo y otros muchos,también son de resaltar «Cogida y muertede Pepe-Hillo» y «Costillares», del maestroEugenio Lucas Velázquez. Al alimón, elescultor Caparrini ha dejado bronces deestos emblemáticos coletudos. Las vitrinasde esta zona conservan banderillas goyes-cas, la esquela mortuoria de Manuel Gar-cía Cuesta, una montera de «Cuchares»...Saldremos de este espacio con la grata con-templación de la celebre «Estocada de latarde», de Benlliure, que inmortalizó Macha-quito y el toro «Barbero» de Miura en la tancotizada escultura.Juan Belmonte y «Jo-selito» copan el pro-tagonismo de la pe-núltima sala. Los dosmitos de la época deOro del toreo reci-*ben en este espacioel obligado y senti-do homenaje que lestributa su Plaza. Elaficionado podrá su-cesivamente admirarun bronce del de Gel-ves, por Juan Britto,un traje de luces delmenor de los «Gallos»y un retrato que rea-lizó Genaro Palau.El Pasmo de Triana
es a su vez recordado con otra escultura deJuan Luis Vassallo y un óleo del pintor delos toros por excelencia, Roberto Domin-go. La cabeza del toro «Confuso», de D.José Anastasio Martín nos remonta a lacorrida de inauguración de la obra de lasgradas. Lo mató el Divino Calvo y corría el
año 1915. D. Ángel Peralta les des-pide de esta sala
esculpido en broncepor Luis Sanguino,con motivo del cin-cuenta aniversario dela presentación en elruedo maestrante delCentauro de la Pue-bla del Río.El último móduloconserva los objetosmás recientes de estaconsiderable exposi-ción. Los pitones deltoro de Albaserrada«Laborioso», indul-tado en este coso en1965, cartas de «Gue-rrita» y «Frascuelo»,el último capote de
brega de Manolete... En otro registro, el«Maletilla de Torremolinos», de BartoloméRomero Ressendi, «Día de Feria», de Alfon-so Grosso, «Torero», de Francisco Cortijo,«Toreros Sanluqueños», de Francisco Mai-reles y «Acuarela de Asuntos Taurinos» deJean Cocteau completan la variada pinaco-teca del museo. Un gran surtido de trajesde torear y capotes de paseo cedidos porlos matadores Manuel Jiménez, «Chicue-lo», Manolo Vázquez, Diego Puerta, CurroRomero, Pepe Luis Vázquez y Juan Anto-nio Ruiz «Espartaco» decoran esta últimaaula. Junto a otro ramillete de obras enbronce de Juan Britto, Benlliure, Beneditoy Borrego. Todo bajo la atenta mirada de«Topinero», uno de tantos Pedrajas queencumbraron la casa Guardiola en estosañorados Lunes de Resaca, y que se lleva-ron en un sinfín de ocasiones a muy últi-
ma hora el premio almejor toro de la feriade Abril. El fruto delesmero de D. LuisSaavedra, el sabio ma-yoral de «El Toruno»recientemente desa-
f ^%L parecido, ojalá per-dure corriendo por lasencastadas venas delos María Luisa.
Museo TaurinoReal Maestranza deCaballería de Sevilla.Paseo de Colón, 12.41001 Sevilla
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Por
Don JulioMartín Fraile(Presidente Plaza de Toros de Valladolid)
Aunque es de general conocimientoque los espectáculos taurinos consti-tuyen una fiesta, no en vano denomi-
nada en España Fiesta Nacional, el hecho deque con sospechosa frecuencia, de forma rei-terativa y machacona a veces, distintos secto-res taurinos nos dediquen a equipos guberna-tivo y veterinario, a manera de estribillo, lafrase «esto es una fiesta», nos obliga a prestar-le mayor atención y a no tomarla como unaobviedad más de las que oímos a diario y quehacemos tanto caso como quien oye llover.No por muy conocida resulta ociosa unaaproximación conceptual a la palabra fiestacon el fin de ir centrando la cuestión.Fiesta significa, tanto tiempo de alegría, gozo,disfrute y exaltación del ánimo que sale de lorutinario, como momento de asueto, ocio ydescanso en el trabajo y, en ocasiones, juerga,farra, parranda o diversión, en el que se tole-ran ciertas licencias, inusuales o mal vistas enotras circunstancias.Entre los signos externos y elementos inte-grantes más característicos de las fiestas cabecitar banquetes de manjares escogidos, indu-mentaria con las mejores galas y espectáculosvarios para solaz y general diversión.La fiesta es connatural al hombre; en efecto,si ya vemos en el Génesis que el Creador esta-blece el descanso al séptimo día, a partir deaquí todas las civilizaciones y culturas se handado sus propias fiestas religiosas o paganas.En nuestro mundo cristiano occidentalmuchas ocasiones ha encontrado el hombrepara intentar liberarse de las ataduras y pro-blemas que ordinariamente la vida le presen-ta e intentar de esta forma elevar su moraltornadiza e inestable: natalicios, cumpleaños,onomásticas, bodas, bautizos, comuniones,por señalar los hechos fundamentales de lavida en familia propicios para la alegría; elcalendario religioso viene marcado por losacontecimientos trascendentales de la Vidade Jesús y María, así como la de los Santos; dela misma manera los pueblos constituidos enEstados nacionales conmemoran los hitosmás sobresalientes de su historia.En este análisis los festejos taurinos encaja-rían en lo que consideramos una modalidad
de espectáculo; más que la fiesta en sí, seríanuna manifestación de la misma, si bien enEspaña de forma tan relevante, que lo querealmente es una parte, la consideramos eltodo, la fiesta por antonomasia, aunquehoy aparezca como un producto históricoque hunde sus raíces en los comienzos dela civilización mediterránea, y ya desde laEdad Media, lo mismo se honraba conella el nacimiento de un príncipe o bodasreales, que se agasajaban visitas regias o seconmemoraban las gestas más descollan-tes de la historia de la Nación española, sibien las corridas de toros con caracteresformalizados próximos a los actuales noaparezcan hasta la centuria del XVIII.Han enraizado de tal forma entre nos-otros, que hoy, en determinados lugares yépocas del año, no se conciben celebra-ciones patronales o feriales sin la presen-cia de festejos taurinos en sus programas.Hecha esta salvedad, aceptamos no obs-tante, la denominación de fiesta con elsentido que ha arraigado en el planetataurino, en aras de una mejor compren-sión de cuanto aquí se expone.Al retomar la frase que titula este comen-tario para intentar descifrar su significa-do, reparamos prioritariamente en tresaspectos por habernos llamado especial-mente la atención:— La pronuncian gentes del taurinismo,
conocedores de su oficio, que viven dey para el toro y, en ocasiones, también elgran público.
— Se escucha en un contexto y circunstanciasespeciales: tras el rechazo de reses en losreconocimientos, la devolución de algúntoro durante la lidia, la negación de algúntrofeo u otras situaciones de análoga signi-ficación.
— Suelen relacionarse con expresiones como lasde que los toros rechazados son los más boni-tos, los que hubieran embestido mejor; losbailes de corrales siempre salen mal; al torodevuelto le hubiera cortado las orejas porquetenía clase y se hubiera venido arriba; la gen-te es mayoritariamente torerista y lo quequiere es divertirse, y otras por el estilo.
Estas expresiones contienen opiniones muyrespetables desde su particular óptica, aunquediscutibles, al estar basadas, en el mejor de los
casos, en una especie de desiderátum queconvierte meras hipótesis en juicios categóri-cos, en oposición a criterios mantenidos poitécnicos cualificados en el ejercicio responsa-ble de su actuación profesional. Sin perjuiciode que la frase en cuestión sea una expresiónequívoca, al adquirir matices semánticos enfunción de quién y en qué circunstancias lapronuncie, correspondientes a las respectivasperspectivas e intereses en juego, no siemprecoincidentes, aparece nítido un denominado]común: lejos de constituir una exclamaciór
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Avda. de la Industria, 35Polígono Industrial de Alcobendas
de júbilo propia de la fiesta, se trata de unreproche, de una forma de desaprobación oprotesta hacia los equipos gubernativos o
'•jo de Gustave Doré), según los documentos de M. Baumann.
veterinarios, y más comúnmente dirigido alpresidente, a raíz de alguna resolución quecontraríe sus intereses, opiniones o gustos, enforma de mensaje sutil con intención acusa-toria en el sentido de aguar la fiesta con susdeterminaciones.Aun admitiendo posibles errores humanospuntuales que pudieran empañar la actua-ción de algún profesional, no concebimosque a ningún presidente o equipo técnico-facultativo se les pase por la cabeza deslucirintencionada o imprudentemente ningún
festejo, lo que constituiría un preocupantecontrasentido, puesto que, precisamente porley, les corresponde velar por la autentici-dad, pureza e integridad de la fiesta, tradu-
cidas en garantizar la calidad del espec-táculo, el interés general, los derechos delos espectadores, así como el respeto yecuánime salvaguarda de los legítimosderechos de todas las partes implicadas,de donde parece desprenderse que ladiversidad de significado que la expre-sión objeto de este comentario adquiereen cada caso, es atribuible a los distintosroles que cada cual debe desempeñar,claramente diferenciados, lo que cele-bramos, y habría que desear que jamásse confundan.Por autenticidad entendemos que lacorrida de toros reúna los requisitosimprescindibles para que sea tal y se dis-tinga, por ejemplo, de una novillada,becerrada, toreo cómico o bufo, todosellos, así mismo, respetables festejos tau-rinos, pero de características bien distin-tas cada uno de ellos. Con esto quere-mos decir, entre otras cosas, que las resesbravas tengan cuatro años cumplidos, elpeso reglamentario y el trapío corres-pondiente a la plaza de que se trate,acorde con el nivel de exigencia debidoa la categoría, rango y solera contrasta-dos y acreditados por una tradición deaños.
Al hablar de pureza de la fiesta nos referi-mos a su doble vertiente: raza y encaste de
las reses, y cuatificación del toreo; esta últi-ma obligará al presidente a asumir la respon-sabilidad de obrar en consonancia a lo acae-cido en el ruedo, con sentido de la equidad,sin dejarse llevar, como en el baile, porcómodos y complacientes seguidismos, niolvidar que en éste como en otros campos,no siempre lo fácil es amigo de lo bueno.Para ello deberá valorar, aparte de la peticiónmayoritaria del público, todos los factoresrecogidos en el art. 82.2 del vigente Regla-mento y, especialmente, la condición de lares, el acoplamiento con ella, la ordenadadirección de la lidia, la ligazón de los pases,
el acierto en las distancias, el mando y eltemple, la plasticidad y belleza, así como laejecución de la suerte de matar y colocaciónde la estocada. En definitiva, valorar y reco-nocer la verdad del toreo y diferenciarla de loque pueda tener en ocasiones de filfa y meraapariencia, para dar a cada uno lo suyo entérminos de estricta justicia.Al hablar de integridad, hacemos referencia aque las reses tengan las defensas intactas yque tanto a ellas como a los caballos de picarno se les administren sustancias que puedanmodificar su natural comportamiento en elruedo.Tal vez con estas premisas lleguemos a con-clusiones bien distintas: lejos de aguar la fies-ta, trabajamos por ensalzarla; cumplidos estospresupuestos esenciales, no vemos inconve-nientes para que lo accidental pueda nego-ciarse a través del diálogo ni para que presi-dente y sus equipos se sumen a la celebraciónde la fiesta en armonía y concordia con todoslos sectores taurinos. Puede suceder que en elintento obligado de satisfacer las exigenciasdel espectador medio, en alguna ocasiónexcepcional contraríe al propio tiempo al afi-cionado más purista y al público menos exi-gente, pero esta es su servidumbre, equiva-lente en este caso a una especial paradoja,cual la de ser censurado por alguien al quepretendes garantizar sus pretendidos dere-chos, sin que el afectado muestre mayor inte-rés en su propia defensa, quedando una sen-sación semejante —según dicen—, a la dejadapor declaraciones de amor despechadas o nocorrespondidas.Desde este compromiso con la norma, de laque se supone ampara los legítimos derechosde todos y cada uno de los sectores afectados,aplicada con la prudencia y la flexibilidadque las circunstancias del caso concretorequieran, el presidente y los equipos guber-nativo y veterinario se sumarán gustosos a laproclama; esta es una fiesta!, celebrémoslatodos, sin menoscabo ni a costa de nadie,sino en bien de la propia Fiesta Nacional, a laque debemos dignificar.Pronunciada con otro sentido introduciríamotivos de preocupación.
STUDY D y D S.L
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Por
Doña LuisaMoreno Fernández
Releyendo una entrevista que, haceya años, hizo el periodista PepeMontera al ex matador de toros y,
por aquellas fechas apoderado de toreros,Antonio Posada, me llama la atención elsiguiente diálogo mantenido entre ambos:
— ¿A qué crees que obedece la decadenciade la Fiesta?- ¡A las mujeres! Se han metido en las Pla-zas, y lo han echado todo a perder- ¡Hombre!...— ¡Nada, nada!... Las mujeres, sí, que allídonde van, todo lo cambian y descompo-nen...
¡Vaya, señor Posada! ¡Ya está bien con esesoniquete de que todo lo que ocurre con laFiesta de los toros es «culpa» de las mujeresque asisten a los festejos; y lo más graciosoes que comentarios similares están bastan-te extendidos entre jóvenes diestros quedeben su fama, además de a su valor... a losindulgentes aplausos de muchas concu-rrentes a los toros. Y eso que nosotras, lainmensa mayoría al menos, estamos fuerade toda moda. Porque ¡se ve y se oye cadacosa por los tendidos!... Hombres que pro-testan una torera faena, sin concesiones aladorno ni a la galería, y aplauden a rabiarunos pases indefinidos, más propios de uncirco, que tanto proliferan.Y eso sin meternos a considerar las verda-deras razones de la actual decadencia, queviene arrastrada desde hace años por elviento de la ambición de muchos y laceguera de la mayoría. Sí es verdad ( y nocreo en absoluto sea enjuiciable en detri-mento nuestro) que una de las causas másdecisivas de la «humanización» de la Fies-ta, es la presencia, cada vez más nutrida, deféminas en los tendidos. Es, sin embargo,incierto que se atribuyan a su influenciadeterminadas debilidades en la aplicaciónestricta de los preceptos reglamentarios,debilidades (si es que lo son) más propiasdel partidismo de muchos espectadores yde la ignorancia manifiesta en su aplica-
ción de muchos presidentes y asesores.¿Acaso es perjudicial al espectáculo quelos toreros, al dar la vuelta al ruedorecojan más flores sueltas o ramos pre-suntuosos que puros, botas de vino osombreros y bastones? Argumentaciónesta que no se mantiene por su propiadebilidad. En todas las épocas a loshéroes se les ha premiado con guirnal-das de flores y laureles; ¿no son los tore-ros nuestros héroes más próximos y afi-nes? En lo único que creo que pecamoslas mujeres es en la falta de espontanei-dad que representan esos premeditadosramos envueltos en celofán, en lugar dela romántica y solitaria flor que, en unmomento de entusiasmo, es desprendi-da del pecho o el pelo de una especta-dora, y que a falta de un más rico dono,lleva entre sus pétalos su perfume y uncasi musitado beso.No es sostenible que la mayor presenciade mujeres en las Plazas de Toros, perju-dique más el desarrollo de la lidia quelas triquiñuelas de duchos empresarios,apoderados e intermediarios en todaclase de artimañas.Porque la mujer española siempre haido a los toros; antes, como simpleespectadora, y ahora también como afi-cionada. Antes, más como presenciaagradable en festejos excepcionales obenéficos; ahora, incluso como actoraen el eterno drama de la lucha entrehombre y fiera. Antes, casi como objetode exhibición, y hoy como admiradorade una obra de Arte, porque también lamujer entiende y admira (cada vez más)el Arte del toreo.Ayer, desfilando en carroza por el rue-do, luciendo palmito en palcos y tendi-dos, al amparo de una mantilla y bajo lasombra de una peineta o un sombrerocordobés; hoy, hemos prescindido de laostentación de estas prendas, y vamosen traje de calle, con un aire más ligeroy deportivo, salvo en ocasiones de núes-
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Un Palco en los Toros. Por Llovera.
tras Ferias y Fiestas patronales, en queaún adornamos las Plazas con nuestroshermosos trajes regionales.Y no se olvide, señor Posada, que hoy
las mujeres entendemos de toros másque nunca se ha entendido, y podemosdiscutir los matices de cualquier suertede la lidia, de emocionarnos y apreciarel valor y el arte de cualquier torero. Yeso, no es que sea precisamente malopara la Fiesta.Algunos «enteradillos» (si se merecen elepíteto algunos ignorantes machistas)sostienen que somos las mujeres, y ya lohemos hablado más arriba, la causa de lahumanización de nuestra fiesta. ¡Bueno!¿y qué? La única deshumanización deuna corrida, ocurre cuando el diestrosufre un percance, y eso nosotras, des-graciadamente, no podemos evitarlo;porque nosotras, sólo aportamos el aba-nico o las desnudas manos para tapamosel rostro en un momento de riesgo o deemoción, en lugar de las imprecaciones einsultos que tan a menudo se oyen, y esotampoco creo sea malo para la Fiesta.Otras causas menos frivolas acarreanmás daño verdadero, y los responsables(que están en mente de todos) bienpoco se preocupan de que se les señale oincrepe.Porque sepa usted, señor Posada (no séque habrá sido de ese gran torero quellevaba dentro, y que lucía altanero esoshermosos capotes de paseo bordado pormanos femeninas, discúlpeme), que lapresencia de la mujer en los toros hasido siempre, y siempre será, real, calla-da, auténtica y cada vezmenos —por fortuna-pasional, y cada vez más—también por fortuna-emocional y entendida.Y para demostrarle esasempiterna presencia fe-menina en los toros, seacomo espectadora que
Nuestras disculpas por el error.
como actora, ya que he hablado un pocosobre las primeras, quiero apuntar algúndato (histórico) sobre las segundas, que irédesarrollando en sucesivos trabajos, si ustedy los lectores de la Revista me lo permiten.Mujeres toreras (y para ser torera hay queempezar a ser aficionada a los toros) hanexistido, casi, desde los inicios del toreo.Pero documentalmente, es a finales delsiglo XVIII que aparece junto a los princi-pales toreros de la época, en la Tauroma-quia de Goya, una mujer: Nicolasa Escami-lla «La Pajuelera», en una mezcla de usos ydestrezas de matadora, picadora y rejonea-dora. O Andrea Cazalla, maña como elpintor, más afín al arte del rejoneo. Peroantes (como ahora), a la mujer se le niegael pan y la sal, y su afición y arte fue mitadaceptado, mitad prohibido, hasta que elRey Fernando VII, creador de la «Escuelade Tauromaquia de Sevilla», y aficionado éla la Fiesta de toros y cañas, dispuso en elArtículo 18 del Reglamento interno de laEscuela, que: —No se admitirán mujeres enclase de discípulas a menos que beban vinoy fumen y acrediten por informaciónsumaria que sus inclinaciones y fuerzas sonvaroniles, entendiéndose esto sin perjuiciode la honestidad.Esto, aun viniendo de un Rey, no deja deser un insulto a la mujer, como el suyo,espectador que así crea. El primero, un realinsulto; el segundo, un insulto majadero.¿Le recuerda algo esto (sucedido no hacetanto tiempo) al acoso a que fue sometida lamagnífica torera Cristina Sánchez por partede sus propios compañeros de profesión?
(Continuará)
MOVADOThe Museum.W3!th.
D. Rafael Carvajal y señora,Dña. Luisa Moreno Fernández,colaboradora de nuestra, revista.
J O Y E R ODESDE 1885
GUCCITISSOT
SvvisslSS.l
CORUMSVÍ'ISS T I M I 1MIX t N
Por
Don Galo Sastre MartínezAbogado
CÍRCULO CULTURALTAURINO INTERNACIONAL
Es el Círculo Taurinoredondel de la cultura,que se hace aplauso en los ruedosy versos en sus tertulias.Y se hace dedicatoria,orejas y vuelta al ruedo,y se hace música -y palmas,brindis alado y trofeo,en todos los homenajesde su
Si buscas duende, lo tieneya en su portón de cuadrillas,cuando mirando al albero,se hace embrujo en su Revista.Si buscas sabor y gracia,si buscas sabiduría,hay muletas y hay espadasque, remedando la lidia,ponen en su franela,filigranas de su chispa,y colocan en su estoquelas pócimas de su esgrima,
Hay tercios donde la historiase siente como embrujada,con anécdotas sabrosasque, en su verbo se desgranan,entre aplausos del que escucha,y hondura del que habla.
Hay lances trenzados de fina cultura,redondos que abrochan, con citas,los áureos galones de tardes de gloria,o los negros crespones de una enfermería.Hay quiebros que eluden, con flores,banderillas de fuego de viejas rencillas.Desplantes, que aclaran engañosde coplas nacidas, en tardes sin gloria,sólo en las plumas de amanuenses pagados.Hay redondos profundos,recortes... y algún ayudadoque, con su ciencia, completan o aclaranlos carteles que están mal bordados.Que hay mucho saber, mucha ciencia,mucho temple y hay mucho garbo,mucha verdad, mucho empaque,mucha lidia, sentada en esos escaños.
Preso en esos alamares,de reciedumbre y de casta,que adornan tantos saberes,el poeta que os hablaquiere poner sus aplausosen los arcos de esa plaza,donde el arte se hace cienciay la pluma se hace espadaque borda sus arabescos,de claveles y de.rnagia,sobre los recios blasonesque la historia les demanda.
Dejadme que, en estos palcos,resuenen, también mis palmas,a la amistad compartidade sabios que son ya amigosy, al remanso de embestidas,hacen alto en su camino,y parando sus relojes,con empaque y señorío,se.envuelven en las mantillasde recuerdos y aficiones,de pañuelos que se agitan,de franelas y capotes,donde el valor se sublima,en mil alberos de arena,donde el miedo se hace fiesta,y la fiesta se hace rito,de una mística que unesoledad con infinito.
Esa amistad compartidacon sabios que son ya amigos,pone luces en los palcosde las plazas de sus vidasy, por caminos distintos,entre mantones de seda»repique de campanillasy caricias de abanicos,en columpios de alegríanuestro Círculo taurinocuelga, amor en sus tendidos.
Con sus velas desplegadas,y con vuestro aplauso, amigos,prosigue su singladuranuestro Círculo taurino...Con la amistad por bandera.en su mástil la cultura,en sus colores la ciencia,^recuerdos y sentimientos,y, en sus crespones bordada,con finos hilos de seda,Nuestra <§scn/em (/ül
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Pepe Toscano por su entrañable dedicatoria, que transcribo, de su libro«Manuel Benítez «El Cordobés» -V Califa- su tauromaquia»:
Salvador Sánchez, querido y admirado amigo, en recuerdo a su recordadopadre y a la amistad que en vida me unió, cuando descubrió y lanzó al
que al correr los años, consiguió ser Califa del Toreo Cordobés. En estas páginasrecordatorias, no podía faltar la presencia de Don Rafael Sánchez Ortiz «Pipo». Para tupadre un afectuoso recuerdo, para ti, un abrazo. Pepe Toscano, 13-XH-02 - Santa Lucía
Pepe Toscano: Nace en Córdoba en el barrio de los toreros. En esta ubicación cordobesa, vieron la luz de lavida matadores de toros aureolados de prestigio, fama y vergüenza torera. Recordemos a los cuatro Califas
del Toreo que precedieron a «El Cordobés»: «Lagartijo», «Guerrita», «Machaquito» y «Manolete».Pepe Toscano siente la inquietud que desde niño le inocula su amigo Rafael López Cansinos, periodista y locutor de E.A.J. 24 Radio
Córdoba, y su íntimo Matías Prats Cañete le anima a que estudie y practique en la Escuela Oficial de Periodismo. En 1968, su trabajoradiofónico lo ejerce en Radio Popular, -trampolín de lanzamiento-, para sumarse posteriormente a la antena de «La Voz de Andalucía»,
R.C.E., hoy R.N.E. a la que pertenece desde hace veintisiete años. Colaboró en los rotativos: «Sol de España», «El Mundo de los Toros», «ElCorreo de Andalucía», «Diario 16», así como en Revistas del Corazón. En la actualidad colabora con la agencia EFE, igual que su imagen
aparece en canales de televisión nacionales, regionales y locales. En 1991, funda la revista «Toreros de Córdoba», rotativo de prestigionacional e internacional. A la muerte de «Paquirri», escribió: ¡Córdoba! Ascensión y muerte de «Paquirri». En 1997 escribe Los Califas, dos
tomos de más de 1.300 páginas. Esta es, en síntesis la vida profesional de Pepe Toscano, donde la equidad, el equilibrio, el sentido de laamistad, compasión, bondad, generosidad y sociabilidad, le hace practicar diariamente el empatismo y la delicadeza en el trato. Así es y así se
manifiesta a nuestro modo de ver y entender la personalidad y profesionalidad de Pepe Toscano. Fdo.: José P. Martorell.
Don Joaquín López del Ramo, periodista y escritor taurino, nuestra sincerafelicitación por la publicación de su reciente obra «Las Claves del Toro».Un libro editado por Espasa que, al igual que su anterior publicación, «Por las rutas deltoro», no debe faltar en la biblioteca de todo buen aficionado, por modesta que sea.
Ha pretendido Don Joaquín López del Ramo, y lo ha conseguido, desvelar, a través de tanamena y documentada obra, la esencia de las más importantes y destacadas ganaderías de bravo,no sólo de nuestra geografía, sino de Portugal y Francia, permitiendo al lector conocer suprocedencia y formación, a más de la evolución que las mismas han experimentado con el pasode los años. Todo ello desarrollado por capítulos independientes y correspondientes a lasdiferentes razas bravas existentes en la actualidad.Es pues, libro recomendado como manual de consulta, al que debe acceder el aficionado, paraconocer lo sustancial de la casta o ganadería de su interés.La Revista Cultural «Los Sabios del Toreo» se suma a las muchas felicitaciones de que hasido objeto Don Joaquín López del Ramo con ocasión de la publicación de tan interesantelibro, de cuyo éxito estamos plenamente convencidos.
Salvador Sánchez Marruedo
Don Saturnino Napal Lecumberri por su libro Navarra Tierra deToros. Casta NavarraTrata sobre el origen del toreo a las riberas del Ebro, la historiade las antiguas ganaderías Navarras (Carriquiri, Zalduendo...) y la
posibilidad de recuperación del ganado de «Casta Navarra» para la corridaformal. Según estudios genéticos llevados a cabo por el departamento degenética de la Universidad de Zaragoza, existen marcadores genéticos quediferencian a este ganado bravo -al poco que aún queda- del resto deganado bravo peninsular. Así mismo trata de la relación -incluso genética-de ganaderías famosas actuales, con el ganado de casta Navarra, como es elcaso de Miura, Pablo Romero, etc. El libro tiene un precio de 20 Euros y sepuede pedir contra reembolso a: [email protected] o al tel. 948 181 557
Don Erick Colmon director de: L'ECHO DU CALLEJÓN, revistataurina francesa que tiene un portal muy importante - en el cual sepueden ver extractos de vídeos pocas horas después de terminarse
el festejo, y por su interesante propuesta de intercambiarnos loslinks con nuestro portal: www.sabiosdeltoreo.com y www.echoducallejon.com.
Don José Luis Suárez Guanes, por las continuas atenciones que tiene connuestro Círculo Cultural Taurino Internacional, el trofeo «(gseajem mt &dto>-
y la Revista *^¿tf (S/aéiví def floreo», informando puntual y cariñosamente,de todo ello en su sección «El Rincón» de la gran revista taurina «Aplausos».
JUAN CRUZ GASTÓN LOGROÑO
Don Juan Cruz Gastón periodista de «La Rioja»Logroño, que en su sección el análisis y su crónica
titulada Invertir en la Fiesta, «pero con condiciones,puesto que de aficionados se trata; que a los chavales
elegidos no les cueste dinero torear» ha tenido la gentileza de ilustrarlacon una fotografía de Don Rafael Sánchez Pipo y con el siguiente pie:
Mecenas y apoderados como «El Pipo» creadores de ídolos.
Don David Shohet Elias, fundador de los premios literarios-taurinos«Doctor Zumel» que este año convoca en unión del presidente del
jurado Don Rafael Campos de España los Decimo-Quintos premiosanuales, cuyas obras ganadoras serán publicadas por la Obra Social de
Caja Madrid. Sobre el siguiente tema: SENTIDO Y EVOLUCIÓN DE LA SUERTEDE VARAS. ¿DEBE SER RECONSIDERADA ESTA SUERTE EN
CONSONANCIA CON LOS DERROTEROS, DE LA TAUROMAQUIADE NUESTRO TIEMPO? La admisión finalizara el 7 de junio de 2003.
Información Srta. Isabel Andrés. Teléf.: 91 431 70 00 de 10:30 a 14:30 h
Don Emilio Morales Jiménez presidente Peña Taurina «El 7» en su LUÍAniversario de la «CÁTEDRA TAURINA 2003», donde tuvieron lugardurante los domingo de febrero y marzo, varias conferencias taurinas,
interviniendo en ellas: Don Domingo Estringana Sanz, Don Carlos IlianCuartas, Don José Antonio Donaire Parga, Don Luis Gómez Rodríguez, Don Antonio
Borregón Martínez, Don José Antonio Sanz Domínguez de Vidaurreta, Don José VicenteSinisterra Gago, Don Manuel Sanz Méndez, Doña Cristina Delgado Linacero. La
clausura de conferencias, corrió a cargo de Don David Shohet Elias - socio de honor dela Peña «El 7» y fundador del premio literario taurino internacional «Doctor Zumel».
Don José Luis (Koldo) Larrea Apezteguía por su libroHistoria Taurina de Pamplona en el Siglo XX
«101 Años de Pasión por los Toros».Koldo Larrea nace en Pamplona 14-07-1966, siente dos
pasiones en relación con su ciudad natal: La Centenaria Comparsa deGigantes y Cabezudos, y la Feria del Toro, en la que se inicia desde las
solaneras de las peñas sanfermineras, en un rito iniciático característico de laMonumental.
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, ha trabajado enLa Voz de Almería y el Periódico de Álava, del que fue redactor jefe y hacolaborado en el programa taurino «El Burladero» de Radio Vitoria-EITB.Actualmente, publica artículos de opinión en El Correo Español y en Diario de Navarra, donde
también se encarga de la crónica y la crítica taurina. «Historia Taurina de Pamplona...» es suópera prima, escrita desde el sentimiento del buen aficionado y el rigor periodístico de respetoa las fuentes consultadas. Un libro que nos lleva a vivir lo que aconteció en el mundo taurino
de Pamplona a lo largo de 101 años.El libro tiene un precio de 20 Euros y se puede pedir contra reembolso a:
Don Mariano Aguirre Díazpor la organización que viene haciendo año tras año, en la entrega,de los IX Trofeos Nacionales «Cossio», Gala Nacional del Toreo dela Real Federación Tautina de España, y que tan magníficamentepreside y dirige.Con mis mejores saludos, un fuerte abrazo de tu siempre amigoSalvador Sánchez Marruedo.
D, Clodoaldo Cano Arévalo. Vocal de la Real Federación Taurina de EspañaD. Tomás García Martí. Vocal de la Real Federación Taurina de España
D. Ramón Rodríguez Sanz. Vicepresidente de la. Real Federación Taurina de EspañaExcmo. Sr. D. Manuel Estella Hoyor. Presidente de las Cortes de Castilla y León.D. Mariano Aguirre Díaz. Presidente de la Real Federación Taurina de España.
Excmo. Sr. D. Pedro Núñez Morgades. Defensor del Menor de la Comunidad de MadridD. José Pedro Gómez Ballesteros. Director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la
Comunidad de Madrid.Dña. María Angeles Castro Mancebo. Presentadora del programa «Toros» del Canal 33 de TV.
Don Fernando del Arco de Izco, por hacernos llegar su última obra «LaDinastía Bienvenida y Manolete» editada por Egartorre. Don Fernando m¡
del Arco nació en Arróniz, Navarra, un 14 de abril (Como JuanBelmonte), del año 1933. Estudia en los escolapios de Diputación, junto a
Victoriano Valencia, Juan Segura Palomares y otros varios aficionados a los toros. Y yadesde 1941 asiste asiduamente a los festejos que se celebran en Las Arenas y
Monumental Catalanas.Es colaborador habitual de diversas revistas taurinas y autor entre otras obras de
«Manolete» a los 50 años de su muerte y 80 de su nacimiento. En este su último libro dice textualmente:«Este libro está escrito con amor. Amor a la Fiesta más Nacional de España. Amor hacia una Dinastía
singular: Los Bienvenida. Y amor y devoción a una de las más importantes figuras del Arte Taurino: Manolete.»
Don Eduardo Miguel Yerbes Vivas (Presidente de la CooperativaValenciana de Expendedores de Tabaco y Timbre), por su
incorporación al Círculo de amigos-colaboradores de esta Revista-Cultural para la Comunidad Valenciana. Nos complace destacar
también su interés e ilusión de impulsar IBERFESTA(I Feria Nacional de Fiestas Populares y Tradicionales), que se celebra en Valencia del10 al 13 de abril, al igual que a nuestro común amigo Don Alberto de Jesús, Director
de la emblemática publicación«Bous al Carrer».
¡Enhorabuenas IEn nuestro próximo número daremos una amplia información sobre estos actos culturales. Nuestra Enhorabuena a Don Miguel Padilla.
UHED, Vicerrectorado de Extensión Universitaria.Centros Asociados de la UNED de Cádiz y Madrid
COMITÉ DE HONORExcmo, Sr. D. Manuel Chaves González. Presidente de la Junta de Andalucía.Excma. Sra. Dña. Araceli Macla Antón. Rectora Magnífica de la Universidad Nacional
de Educación a DistanciaExcmo. Sr. D. Alfonso Perales Pizarro. Consejero de Gobernación de
la Junta de AndalucíaExcmo. Sr. D. Rafael Román Guerrero. Presidente de la Diputación Provincial de Cádiz.
y de la Junta Rectora de la UNED de Cádiz.Excmo. Sr. D. Manuel Jiménez Barrios. Alcalde de Chidana de la Frontera,
COMITÉ ORGANIZADORPresidente: D. Francisco Vázquez Cañas.
Diputado Provincial y Vicepresidente Junta Rectora UNED Cádiz.
Vocales:D. Dionisio Montero Valenzuela. Tte, Alcalde de Cultura Ayto. de Chidana,D. Miguel Padilla Suárez, Director del Centro Asociado de la UNED de Madrid.D. Jesús Mora Vicente. Director del Centro Asociado de ¡a UNED de Cádiz.D. Francisco Castañeda Marín. Presidente Peña Taurina Francisco Montes "Paquiro*.
y Director de la Escuela Taurina Francisco Montes "Paquiro" de Chidana.D. Pedro Leal Aragón. Director del Museo Taurino Francisco Montes "Paquiro",D. Francisco J. Orgambides Periodista taurino y redactor taurino del "Diario de Cádiz".D. Jesús Romero Aragón. Escritor y pensador.
Patrocinan
Diputación de Cádiz
Ü;-i
Rincón de OrtegaCano I, II y III
D. José Luis Ruiz Solaguren D. Emilio Antelo Bravo D. Manuel Barrios Moreno
Centros Residenciales 3l! Edad
nuestro colaborador y sobre todo gran amigo Don Juan Silva Berdús, por el magistralCONCIERTO DE MÚSICA TAURINA COMENTADA, en las II Jornadas Culturales
Taurinas del Centro Cultural, Isabel de Farnesio (Aranjuez), los días 4,6, y 7 de Febrero acargo de la Banda de Música: A.A.C. «Benito García de la Parra», en donde y según el
programa, se interpretaron entre otros los siguientes pasodobles: La Giralda, España Cañí, Cagancho,Domingo Ortega, Manolete, Gallito, Ragón Falez y cómo no «Los Sabios del Toreo». El director de la
escuela de tauromaquia de Madrid, Don Felipe Díaz Murillo, acompañado del director artístico,ofrecieron una conferencia: «25 años de la Escuela de Tauromaquia de Madrid». Presidió el acto Don
José Luis Menéndez Pérez de Tudela, Concejal Delegado de Asuntos Taurinos del Ayto. de Aranjuez. Endonde también se presentó el libro «FIGURAS DEL SIGLO XX» de Paco Aguado.
Por sus I Jornadas Universidad y Toros, conferencias,coloquios y mesas redondas... que han tenido lugar entre
el 24 y 28 de febrero, y basados en «Los Toros como Hecho Cultural».Los trofeos concedidos por EL MUNDO-La Crónica de León, han sido otorgados:
Mejor Corrida: Fernando DomecqTriunfador Feria 2001: José Tomás
Triunfador Feria 2002: Enrique Ponce«Detalle para el recuerdo» 2002: Julián López «El Juli»
nuestro gran amigo Don José María Montilla, Matador de Toros y actualmentecolaborador en Radio Córdoba, entre otras muchas colaboraciones que viene
realizando, por su cariñosa frase que ha tenido hacia nuestra revista:
es, «La Revista de la Aristocracia del Toreo».
Maderas de alto valor económico
MULTIPLIQUEPOR
SU APORTACIÓNEN ESTE NEGOCIO YRECUPÉRELA CUANDOUSTED DECIDA.
Participe en un negocio que siempre crece. Sin riesgos, sin problemas, sin preocupaciones para usted.Si quiere ver coma crece su dinero llame al
