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Atis Tirma - Proyecto Cultural de Desarrollo …€¦ · y José Antonio Romero ... ¡Inténtalo si...

Date post: 18-Sep-2018
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Teatro Escolar Atis Tirma del C.E.I.P. Beñesmén (Cruce de Arinaga - Agüimes) presenta
Transcript

Teatro Escolar

Atis Tirmadel C.E.I.P. Beñesmén

(Cruce de Arinaga - Agüimes)

presenta

La justicia de Taxarte

Libreto de Míchel Montelongo

Curso 2010 / 2011

Grupo de Teatro Escolar

Atis Tirma del CEIP Beñesmén

Dirección artística: Domingo José Solanoy José Antonio Romero

‘La paz es la justicia de los pueblos’

Hace algún tiempo, en la isla de Gran Canaria,conocida por los isleños como Tamarán,

(isla de los hombres valientes)existían dos reinos, también llamados guanartematos,

llamados así porque al frente de ellosse erguía la suprema figura del guanarteme o rey.

Sólo eran dos: El de Agáldar y el de Telde.

Guanartemato de Agáldar

Guanartemato de Telde

Así estaban situados en la isla

Ocupando el norte y oeste estaba el

y ocupando el este y el sur estaba el

Nuestra historia sucedió en el primero de ellos

y éstos son los personajesque lo protagonizaron.

Las mawadas o Harimawadas

Acoraida AbzudemaCaitafaGuatutse RutindanaCandelaria Paola Manyara Alexandra Milagrosa

López Gutiérrez Serrano Alemán Moreno Pérez Hreskova Guzmán Suárez

Las mawadas o harimaguadas eran las mujeressacerdotisas encargadas de los cultos a Alcorac.

Ningún hombre, salvo el fayzag o faycán, podíamirarlas a la cara, pues ponía en riesgo su vida.

Hacían muchos sacrificios para la comunidad.Derramaban leche y manteca sobre la tierra para pedir sus frutos y otras veces golpeaban

el mar con ramas para pedir la lluvia.

Egonaigache Semidánguanarteme de Agáldar

Bentaorfayzag o faycán

Kevin Alexander López de la Guardia

Carlos Tomás Santana Calderín

El guanarteme era quien gobernabasobre todos los habitantes

y se encargaba de administrar la justicia.

El fayzag o faycán era su consejeroe interpretaba todo aquello relacionado

con lo espiritual o lo sobrenatural.

Artenteyfacwayre de Artevirgo

AxaWayre de Texeda

IvánViera Concepción

CristianHernández Espino

ArtemiWayre de Agaete

AthasarWayre de Aterura

AiránSánchez Ramírez

Aitami José Brito Sosa

GuytafaWayre de Afirgud

GuayasentWayre de Arehuk

José Giovanni Lorenzo Mederos Fal

Estos seis personajes que has visto son los wayres. Eran los nobles que gobernaban en las distintas

demarcaciones territoriales o cantones en los que se dividía el reino.

Sus pastores protagonizaban, de vez en cuando,episodios lamentables de robo y pillaje,

ya fuese de ganado o de grano.Esto enfrentaba a menudo a los wayres entre sí.

Gumidafepastor de Artenteyfac. Acusado de robo

Guahebénpastor de Axa. Acusado de robo

Miguel Marcelo Milán Melián

SergioMelián Tejera

Estos dos pastores,Gumidafe, del clan de Artenteyfac, wayre de Artevirgo

y Guahebén del clan de Axa, wayre de Texeda se acusan mutuamente de robar ganado.

Sus zonas de pastoreo están próximas,y las tentaciones de hacer incursiones maliciosas

en el territorio del vecino son continuas.

Pero dejemos que transcurra nuestra historiay veremos quién lleva la verdad consigo.

De momento, conozcamos al resto de los personajes,entre ellos, al respetado Taxarte, nuestro héroe.

Guardián del guanarteme 1 Guardián del guanarteme 2

Borja Giovanni de la Cruz Perera

GuillermoPérez Robaina

TaxarteSabio pastor, miembro del Consejo Civil

Guerrero 1Hombre de Athasar

Carlos Alfredo Martín Vega

Yauci José Caballero Sánchez

Guerrero 2Hombre de Guayasent

Anciano Miembro del Consejo Civil

Davide Ankhorey Yánez Apolinario

José Brayan Talavera Melián

Guerrero 3Hombre de Artemi

Guerrero 4Hombre de Guytafa

ClaretRoque Viera

CristianArmas Sánchez

Guerrero 5Hombre de Artenteyfac

Guerrero 6Hombre de Axa

JordiSánchez Lozano

Óscar Adonay Sánchez Moreno

Noble 1Miembro del Consejo Civil

Noble 2Miembro del Consejo Civil

AcheménÁlvarez del Pino

Óscar Jesús Sánchez Calderín

Primeramente vamos a situarnos.

En el reino de Agáldar, dos wayres, Artenteyfac y Axa, se acusan mutuamente del robo

de unos animales y van decididos a enfrentarse en una lucha a muerte. Han reunido a sus hombres

y están a punto de verse las caras en los pinares de Agáldar.

Avisado justo a tiempo por sus hombres, el guanarteme corre a su encuentro,

para evitar esa tremenda locura y hacer justicia, algo de lo que él era directamente responsable.

Pero todo ha sucedido en una noche sin luna. No ha habido testigos que presenciasen el robo,

por lo que el Consejo militar, llamado Sabor, no puede hacer justicia.

Piden entonces ayuda al Consejo Civil,y de entre ellos… emerge la voz de un anciano:

el viejo Taxarte, cuya picardía y su peculiar forma de entender la justicia, devolverán la paz al reino.

y ésta es la historiade su búsqueda de la verdad,

de la justicia, y con ellas, de la paz.

AcoraidaArriba, en los desafiantes riscos que coronan Artevirgo y Texeda suenan cien caracolas. Un tropel de hombres bien armados llega gritando y y sus pasos levantan una gran polvareda que queda flotando en el pinar.

GuatutseA su encuentro llega otro bando de isleños, también dispuesto para la lucha. Dos nobles, hoy convertidos en wayres de la guerra, van a enfrentarse a muerte. Ambos se acusan mutuamente del robo de algunas cabezas de ganado. Esto es algo que, por desgracia, era bastante frecuente entre ellos.

CaitafaAxa, wayre de Texeda y Artenteyfac, wayre de Artevirgo, vienen dispuestos a recuperar sus animales y defender los límites de sus zonas de pastoreo. En la última noche de enero, un hombre ha sido visto merodeando cerca del lugar donde pace el ganado de Axa, y tras el recuento, le faltan cuatro animales.

RutindanaEl noble ha sido informado por uno de sus hombres, quien culpa de esto a uno de los pastores de Artenteyfac. Por su parte, es éste quien sostiene que es a él a quien se ha ofendido, que es su ganado el que ha sido robado.

AdzubemaLas noches oscuras noches de este final de enero no ha permitido y guardianes de los rebaños ver el rostro de aquél o aquellos que han robado.

AcoraidaEsta vez el robo ha sido pequeño, pero robo pese a todo. En total cuatro animales, dos cabras recién paridas, cada una con su cría, aún guaniles, sin marcas.

GuatutseEl profundo sonido de los tambores y las caracolas se irradia con el viento, poniendo en alerta a los hombres del guanarteme, a quien corren a avisar para que evite la contienda.

CaitafaAdvertido de lo que pasa, Egonaigache Semidán, guanarteme de Agáldar acude a toda prisa antes de que sea demasiado tarde.

Rutindana¡Miren, los wayres se han encontrado y se están encarando mutuamente con graves acusaciones!

Adzubema¡Venga, vámonos niñas! A ver si vamos a alcanzar también nosotras.

Axa¿Te has cambiado de bando, Artenteyfac? ¿Desde cuándo mandas a tus hombres a robar ganado? Sabes que eso está castigado con extrema severidad por la ley del guanarteme.Artenteyfac¡Cierra esa bocaza Axa, o no esperaré a que llegue para impartir justicia! ¡Ninguno de mis hombres es el ladrón que buscas! No busques aquí, entre los míos, a nadie capaz de cometer una fechoría como ésa.Axa¿Ah, no? Pues mis pastores dicen que hoy tengo cuatro animales menos que los que tenía ayer, y dicen que los tienes tú. ¡Quiero que me los devuelvas antes de que magec se vaya!Artenteyfac¡Yo no los tengo, Axa! y te aseguro que no ha sido nadie de mi clan. Y ahora escucha lo que voy a decirte: A mí también me ha faltado ganado en el recuento de esta mañana, pero la diferencia que hay entre nosotros dos, es que yo no acuso a nadie sin tener pruebas. ¿Me oyen tus oídos, Axa?

AxaDe acuerdo Artenteyfac. No puedo acusarte sin pruebas, pero mis pastores vieron por el día, a la vista de todos, a un hombre de tu clan merodeando por mis rebaños. Estoy seguro de que fue él quien robó las cabras aprovechando la oscuridad de la noche.

Artenteyfac¡Esos hombres te engañan Axa, pues lo mismo dicen los míos de uno de los tuyos, sólo que además conocen su nombre.

Axa¿Ah, sí? ¿Y quien dicen que ha sido?

Artenteyfac¡Tú Guahebén! ¿Ese hombre es de tu bando, no?

Axa¿Guahebén dices? Pues espera un momento y te convencerás de tu error: ¡Guahebén, acércate! ¿Qué tienes que decir?

GuahebénYo no he sido, noble Axa… pero sí se quién lo hizo. Axa¡Habla entonces!GuahebénHabía mucha oscuridad, pero conseguí distinguir la silueta de alguien que se llevaba cuatro animales. Se llevó a dos de ellos amarrados con cuerdas de palma; los otros dos eran sus crías y seguían a sus madres. No era necesario amarrarlas.Artenteyfac¿Viste la cara del ladrón?GuahebénSí, wayre… sí que lo ví.Artenteyfac¿Y a quién de sus hombres dices haber visto llevarse a los animales en la oscuridad?

GuahebénA ese hombre, aunque no sé cómo se le hace llamar.Artenteyfac¿Éste dices? Este es Gumidafe… es mi mejor pastor. Él nunca me robaría porque sabe perfectamente lo que se juega si llega a hacerlo. Por qué lo sabes… ¿No Gumidafe?GumidafeSí Artenteyfac, lo sé. Axa¡Basta de palabras! ¿Vas a devolverme mis animales o tendremos que cogerlos por la fuerza?Artenteyfac¡Inténtalo si es que te atreves, Axa! Pero te advierto que aquí va a morir mucha gente ¡Piénsatelo, Axa!Axa¿Pensar, pensar qué? Aquí ya no hay nada que pensar,

Artenteyfac! ¡Se acabaron las palabras!

¡Almene Alcorac!(¡Válgame Dios!)

Egonaigache Semidán ¡Quietos, quietos todos! ¡Bajen las armas! ¿Es que aquí se ha vuelto loco todo el mundo? ¿Quién puede explicarme este despropósito? ¿Qué veo? ¡Dos bandos hermanos peleados a muerte! ¿Qué cosa ha sido tan importante como para hacerles perder la cabeza de esta manera? ¡Tú,Artenteyfac, y tú Axa, vengan aquí inmediatamente! ¡Habla Axa y explica lo que te ha llevado a tanta locura!Axa ¡Bienvenido seas Egonaigache Semidán, hijo de Alcorac y brazo de la justicia! Tú, que eres justo entre los justos, abre tus oídos y escucha lo que te digo, aunque tampoco hay mucho que contar. Un hombre de Artenteyfac, al que le hace llamar Gumidafe, aquél de allí, ha robado cuatro de mis animales, incursionando dentro de mi zona de pastoreo.Egonaigache Semidán ¿Estás seguro de lo que dices, Axa? ¡Ésa es una acusación muy grave! Piensa bien lo que dices, porque estás poniendo la cabeza

de este hombre bajo la piedra del verdugo.AxaSí guanarteme. Así ha ocurrido y Guahebén, uno de mis pastores lo vio todo con sus propios ojos.Egonaigache Semidán Artenteyfac ¿Has escuchado la grave acusación de Axa hacia tu hombre? ¿Qué tienes que decir? ¡Debes habla ahora! ¡Defiende a tu hombre!ArtenteyfacGuanarteme, he oído lo que ha dicho Axa, y cuanto más oigo al wayre de Texeda, más incrédulo me vuelvo. ¡La mentira destruye la paz, Axa! Egonaigache Semidán ¿Qué tratas de decir, Artenteyfac?Artenteyfac¡Que Axa miente más rápido que corre! Ese hombre suyo… Guahebén y acusa a Gumidafe, mi mejor pastor, de aprovechar la oscuridad de la noche para robar dos de mis cabras y a sus crías. ¡Y te aseguro que no le voy a permitir que lo acuse sin pruebas, no se lo voy a permitir!

EgonaigacheSemidán Pues escúchame ahora tú a mí, Artenteyfac. Yo sí que no voy a permitir, a ninguno de los dos, que sangren más a mi pueblo con una nueva lucha entre hermanos. ¡No consentiré en mi territorio ninguna lucha entre clanes! ¡Y ahora, llévate a tus hombres de vuelta a Artevirgo! ¡Y tú también Axa, regresa a Texeda!

Artenteyfac¿Y cómo vamos a resolver esta cuestión, guanarteme?

Egonaigache SemidánMañana, a la salida de magec, convocaremos al Sabor y al Consejo Civil para resolver este asunto. ¡Avisen a los wayres de Aterura, Agaete, Afirgud y Arehuk! ¡También al consejo civil y a los ancianos! ¡Y ahora, fuera de aquí! ¡Todos!

AcoraidaLos hombres del guanarteme salieron a avisar a los wayres de los otros cantones y pronto, todos se encaminaban hacia el asentamiento de Agáldar, al lugar en el que se se iba a impartir justicia.

GuatutseQuedaban así convocados, el Consejo Militar, al que se le llamaba Sabor y el Consejo Civil.

CaitafaEl Sabor estaba constituido por el guanarteme, por el fayzag o faycán, como máxima autoridad espiritual y por los seis wayres de los distintos cantones de Agáldar.

RutindanaEl Consejo Civil contaba con la presencia de otros nobles y de personas mayores, sobre todo, sabios y ancianos de reconocido prestigio.

AdzubemaEl Sabor se constituyó primero. Uno tras otro fueron llegando los wayres del reino de Agáldar: Guayasent de Arehuk, Guytafa de Afirgud, Athasar de Aterura y finalmente Artemi de Agaete.

Acoraida

Los otros dos que completaban el Sabor ya los conocemos: Axa de Texeda y Artenteyfac de Artevirgo. ¡Lo que hay que ver! Dos bandos enfrentados por unas míseras cabras. Todos se prepararon para encontrar la sabia decisión devolviese la paz al reino.

GuatutsePero, ya se sabe… entre los militares… escasea bastante la prudencia y abunda más la fogosidad.

CaitafaSuele haber falta de sosiego entre ellos, y ésa fue la razón por la que el guanarteme convocó también al Consejo Civil, para que si fuera necesario mediase en sus decisiones.

RutindanaConfiaba en que, al contar con dos opiniones, se pudiese resolver cuanto antes aquél conflicto, que amenazaba peligrosamente con

romper la paz del territorio.

AdzubemaUna vez que llegaron todos los convocados, el proceso comenzó con una oración del fayzag. ¡Venga, vámonos niñas!

Bentaor¡Oh Alcorac, dios del cielo y supremo hacedor de esta tierra y del mar que la rodea! ¡Pedimos tu ayuda para que pongas en estos hombres sabiduría en sus voces, limpieza en su mirada, justicia en sus mentes y resignación para cumplir las decisiones de este Sabor!

Egonaigache Semidán Hay dos partes ofendidas que se acusan mutuamente de robo. ¡De robo! Todos saben que nuestra ley es muy severa con aquellos que hurtan ganado.

Guayasent¿Robo de ganado dices, guanarteme? ¡No quisiera estar en la piel del culpable!

GuytafaEso le podría costar incluso la vida. ¡Es un inconsciente!

AthasarY si tiene suerte, se le desterrará de Agáldar para el resto de su vida.

Artemi¿Y qué clan, ya fuera de los nuestros o de cualquier parte de la isla, iba a querer acoger entre ellos a un ladrón de ganado?

Bentaor¡Escúchenme todos! Primero escucharemos a los que se acusan y luego decidiremos sobre la verdad y la pureza de sus palabras.

Egonaigache Semidán Así se hará. ¡Axa, trae a tu hombre! ¿Cómo te hacen llamar, joven?

GuahebénGuahebén, guanarteme.

Guayasent¿Eres un trasquilado, no?

GuahebénSí, lo soy. En mi familia, todos somos trasquilados.

Guytafa¿Y a qué te dedicas en tu clan, jovencito?

GuahebénSoy pastor… eso es, pastor.

Athasar¿Cuántos acanos has vivido, Guahebén?

GuahebénVeintisiete, Eso… sí, sí…veintisiete.

Bentaor¿Crees en el poder supremo de Alcorac?

GuahebénClaro que si, fajkán, sí… sí que creo.

Artemi¿Y dices que ha sido un hombre de Artenteyfac el que ha robado el ganado?

GuahebénSí, así fue. Fue aquél muchacho de allí. ¡Lo vi con mis propios ojos! ¡Lo juro, wayres! ¡Lo juro por Alcorac!

Bentaor¡Acercate aquí, muchacho y ponte a su lado! ¿Cómo te hacen llamar?

GumidafeGumidafe, fayzag. Soy uno de los hombres de Artenteyfac.

Bentaor¿En quién crees Gumidafe? ¿Acaso en Alcorac?

GumidafeSí, creo en Alcorac… el creador del cielo y de la tierra…

Artemi¿Y también eres pastor?

GumidafeSí, lo he sido todo el tiempo que he vivido, como lo fue también mi padre… y el padre de mi padre…

GuayasentEso ya lo sabemos, pero dinos… ¿Es cierto lo que este hombre cuenta acerca de ti? ¿No piensas a defenderte de su acusación, o es que en verdad fuiste tú quien robó el ganado?

Gumidafe¡No, no, wayre… yo no lo robé! Eso no es cierto. ¡Este hombre está mintiendo!

Guahebén¿Mentiroso me llamas, escoria? ¡Pues yo creo que el mentiroso eres tú! ¡Yo te ví, Gumidafe! ¡Te ví con mis propios ojos! ¡Sí, te vi!

Bentaor¡Silencio Guahebén! Hablarás sólo cuando se te pregunte ¿Lo has entendido?

GuahebénSí, fayzag.

GuytafaEntonces… nos decías que también eres pastor… porque fue eso lo que dijiste ¿No?

GumidafeSí, noble Guytafa. Soy un simple pastor… pastor y trasquilado al igual que Guahebén.

AthasarA ver si lo he entendido: Tenemos una noche sin luna, una noche en la que nadie ha podido ver nada con claridad, cuatro animales desaparecidos y dos pastores que se acusan mutuamente y sin testigos ¡No podemos demostrar nada de lo que se dicen el uno al otro! ¡La verdad es que no sé qué es lo que hacemos aquí reunidos, para qué hemos sido llamados!

Egonaigache Semidán ¿Qué no lo sabes? ¡Me avergüenzan tus palabras, Athasar! ¡Estos wayres estaban a punto de matarse entre ellos! ¡Habría sido una verdadera masacre y todo por unos animales que no valen nada! Y sin embargo hubiera sido un tributo infinito, por tantas vidas que se podrían haber perdido ¿Y tú te atreves a preguntar qué es lo que hacemos aquí?

ArtemiGuanarteme, creo que deberíamos pedir la opinión de los sabios del Consejo Civil, ya que también han sido convocados.

Egonaigache Semidán Eso haremos. Debemos preservar la paz por encima de cualquier diferencia entre los clanes de mi reino. ¡Sabios y ancianos del Consejo Civil! ¿Qué tienen que decir ante esta situación, que parece no moverse ni para un lado ni para el otro?

AcoraidaTaxarte era el más anciano de todos los que formaban aquél Consejo.

GuatutseEra un hombre al que todos reverenciaban y admiraban, por su gran sabiduría.

CaitafaSe levantó pesadamente y se dirigió al centro del círculo que formaban los wayres y allí les habló con voz temblorosa.

TaxarteTe saludo Egonaigache Semidán, guanarteme de Agáldar. También a ti, fayzag Bentaor y a todos los wayres del reino, nobles y a los jefes de los clanes. De la verdad a la mentira se pasa como del día a la noche, sin que apenas se note. ¿Quién miente y quién no? ¿Quién se abraza a la verdad y quién se aferra a la mentira? ¿Gumidafe, o Guahebén? ¿Guahebén o Gumidafe?

Taxarte¡Es difícil, sin duda! ¿Guanarteme, podemos hablar sin tantos oídos cerca?

Egonagache Semidán Por supuesto que sí, Taxarte. Fayzag, ven con nosotros ¡Ustedes dos, ayúdenlo!

TaxarteCreo que lo mejor es que ambos demuestren quiénes son en realidad.

Egonaigache Semidán No entiendo tus palabras ¿Qué quieres decir, Taxarte?

TaxarteTe digo guanarteme, que uno de ellos no es un pastor. ¡Tengo un presentimiento, hasta creo haberlo visto en sus ojos!

Egonaigache Semidán ¿Estás seguro de lo que dices?

Bentaor¿Y qué propones, sabio Taxarte?

TaxarteTendrán que pasar por una prueba. Los encerraremos a los dos en una misma cueva, en la que pasarán la noche trabajando.

Egonaigache Semidán ¿Y con sólo eso conocerás la verdad? ¿Y trabajando qué… con qué?

TaxarteCada uno le daremos una piel de carnero, de las que tengo junto a mis cosas. Son pieles que están aun por curtir. Les daremos además un bruñidor con el que suavizarla y prepararla para su uso. Compartirán la única cazoleta de grasa que tengo, pero habrá suficiente para los dos.

Bentaor¿Eso es todo? ¿La vida de estos dos hombres pende de un hilo y tú te andas con juegos de intrigas?

Taxarte¡No, no es un juego, fayzag! Verás: Un verdadero pastor sabe cómo hacer bien ese trabajo. Aquél que traiga la piel de carnero más suave y mejor preparada, habrá demostrado su sabiduría en el oficio y nos permitirá ver claramente quién es el auténtico pastor. ¡Esta prueba desenmascarará al impostor!Confíen en mí, déjame hacerlo a mi manera y tendrás la verdad que tanto buscas. Te lo aseguro, guanarteme.

Artemi¿De qué han hablado los tres? ¡En este Sabor todos tenemos derecho a saberlo!

Guayasent¡Eso, eso! ¡Dígannos lo que han tratado con tanto secretito!

Athasar¡Guanarteme, te pedimos que nos digas qué está pasando! ¿Qué son esas intrigas que se traen? ¿Por qué se nos deja de lado? ¿Qué es lo que no podemos saber?

Egonaigache Semidán ¡Estén tranquilos, wayres de Agáldar! Estos dos hombres van a ser sometidos a una prueba que nos traerá la verdad. Estos dos hombres pasarán la noche dentro de una cueva. En ella encontrarán dos pieles de carnero y también dos bruñidores de piedra junto a un gánigo con grasa. Cada uno tomará una piel, uno de los bruñidores y compartirán la grasa. Aquél que traiga en la mañana la piel de carnero mejor preparada, habrá demostrado su mejor conocimiento del oficio. Este Sabor y el Consejo Civil le darán la razón, frente al impostor que no haya sabido hacer bien su trabajo. Es un trabajo igual de fácil que delicado para un auténtico pastor.

RutindanaEl guanarteme se quedó sorprendido por la propuesta del sabio Taxarte, aunque no veía en ella una solución clara, una prueba definitiva al conflicto entre aquellos hombres.

Adzubema¡Claro! Ambos podrían hacer un magnífico trabajo. Taxarte, dándose cuenta de la inquietud de los mandatarios intentó tranquilizarlos y les sonrió picaronamente.

AcoraidaLos acusados se miraron y en seguida los hombres del guanarteme los llevaron a la cueva, donde fueron encerrados. Una vez allí cada uno tomó su piel y su bruñidor.

GuatutseGumidafe se sentía mal, sobre todo al ver cómo Guahebén se afanaba sin perder ni un solo instante en preparar su piel de carnero. Guahebén lo miraba y sonreía sintiendo la creciente ventaja que estaba sacándole ante su pasividad. Éste era un proceso que solía durar varias horas.

CaitafaPero ocurrió que Gumidafe soltó de pronto su piel, la colocó en el suelo y se recostó sobre ella, quedándose dormido ante el asombro de su rival. Guahebén, pese a estar desconcertado por la accion de Gumidafe, no le dijo ni una sola palabra, para no despertar en él un arranque repentino que le hiciera ponerse a trabajar. Su victoria estaba cerca, o al menos eso pensaba.

RutindanaA la mañana siguiente los hombres del guanarteme abrieron la cueva y sacaron de allí a los dos hombres, llevándolos ante la presencia del Sabor y del Consejo Civil que ya estaban reunidos. El guanarteme observó extrañado que Gumidafe no traía consigo la piel que debía haber trabajado durante la noche.

AdzubemaEntonces, miró a Taxarte e hizo señas a sus hombres para que lo sentasen nuevamente a su lado.

Egonagache Semidán ¿Qué nos has traído Guahebén?

Guahebén Mi piel, guanarteme, la piel del carnero que me dió Taxarte. Wayres… nobles… ¡Miren, está muy suave! He trabajado toda la noche Mis manos están llenas de llagas de frotar con el bruñidor.

Athasar¿Y tú, Gumidafe? ¿Y dónde está la piel que te han dado?

GumidafeNo wayre, no la he traído. La he dejado en la cueva.

Artemi¿Sabes lo que significa eso? No has cumplido tu parte. ¡Te estás acusando tú sólo!

GumidafePorque me pidieron que suavizara una piel de carnero que encontraría en la cueva.

Guahebén¡Y es seguro que la viste! ¡La tuviste en tus manos, pero preferiste echarte a dormir! ¡Toda la noche durmiendo!

Gumidafe¿Y qué otra cosa podía hacer?

Egonaigache Semidán ¿Qué quieres decir, Gumidafe? ¿Es que no tenías un trabajo que hacer? ¡Habla claro de una vez, te lo ordeno!

Todos ¡Habla ya! ¡Dinos lo que ha pasado! ¡Nos tienes a todos esperando! ¡Explícate!

Gumidafe¡Que ninguna de esas pieles era de carnero, ni la mía, ni la de Guahebén!

Guahebén¿Qué dices, lunático? ¡Sí que lo son!

Gumidafe ¡No, Guahebén! Tanto tu piel como la mía son de oveja.

Egonaigache Semidán ¡Repite eso jovencito! ¿Carneros, ovejas? ¿De que estás hablando?

GumidafeGuanarteme, mi piel está en la cueva y no la he traído. Eso es cierto, pero tambien es cierto que no la he preparado porque no es una piel de carnero tal como nos dijeron. Este Sabor nos dijo que debíamos coger una piel de carnero y prepararla pero éstas… estas son pieles de oveja, noble Guanarteme ¡Sí, de oveja! Y eso lo puede notar cualquier pastor con apenas echarles un vistazo. Lo sabría nada más ver el grosor que tienen, los nudos de los pelos… o al ver su color… o por su olor y si me apuras, hasta por su sabor si la mordisqueas un poco. Te digo guanarteme, que estas pieles son de oveja, de

no más de diez lunas cuando fueron sacrificadas.

AcoraidaTaxarte miró entonces al guanarteme y confirmó esta declaración de Gumidafe con su cabeza al tiempo que sonreía.

El guanarteme se bajó de su laja y se dirigió hasta donde se encontraba Gumidafe.

Egonaigache Semidán ¡Vete de aquí como hombre libre, Gumidafe! Hasta hoy eras hombre de Artenteyfac, pero a partir de ahora podrás llevar el pelo largo y formar tu propio clan. Serás respetado por todas las gentes de mi reino, desde hoy y para siempre. ¡Tu nombre y el de tu linaje han quedado limpios a partir de hoy!

Gumidafe¡Gracias guanarteme, hombre justo y sabio! Te deseo que tengas una buena vida y que Alcorac ilumine tu vida con sabiduría y fuerza. ¡Gracias a ti también fayzag Bentaor! Te lo deseo lo mismo y con la misma fuerza.¡Gracias, viejo Taxarte! Tu sabiduría ha traído la verdad. ¡Gracias también a ustedes wayres de Agáldar, gracias!

Egonaigache Semidán En cuanto a ti, Guahebén, desde hoy y para siempre vivirás desterrado fuera de los confines de Agáldar. Te marcharás sin despedirte de tu familia y todo aquél que te socorra dentro de los límites de mi reino, será castigado sin piedad. Aquí todos sabemos que tú te llevas la peor parte, aunque también sabemos que no actuaste por tu propia iniciativa, sino por indicaciones de alguien por encima de ti.¡Llévenselo y échenlo de este reino!

Egonaigache SemidánY a ti Taxarte, te digo que nuevamente tu sabiduría ha vuelto a hacer prevalecer la verdad y la paz. Has conseguido unir aún más a este pueblo. El reino de Agáldar te agradece, te honra y te reverencia. ¡Que Alcorac cuide de ti todos los días que vivas!

Taxarte¡Oh guanarteme de Agáldar, señor de esta tierra y protector de todos los que aquí vivimos! La paz ha regresado, pero no es mía la proeza de haberlo conseguido. Los hombres y las mujeres de esta tierra ganan la paz si triunfa la justicia, porque la paz no es más que la justicia de los pueblos y no hay paz sin justicia. Y tú, Egonajgache Semidán, has luchado por ella… y ella ha acudido a tu llamada… y a la de tu pueblo.

¡Que Alcorac también te bendiga, noble señor!

Egonaigache Semidán ¡Desde este momento, este Sabor y el Consejo Civil quedan disueltos!

GuatutseNo era fácil administrar justicia en una sociedad como ésta.

CaitafaEs muy posible que se cometiesen algunos atropellos… mas la preservación de la paz en el territorio estaba siempre

por encima de cualquier otro interés, personal o de grupo.

RutindanaLa paz… Hoy celebramos un año más el día de la paz pero nosotras no dejamos de preguntarnos: ¿Cuándo dejaremos de celebrar el día de la paz… para celebrar la paz de los días?

Todas ¡La de todos los días!

Fin(de un principio)

FigurantesRepresentando al pueblo y al Consejo Civil

EstherRamírez Hernández

RaúlMederos Gómez

Silvia del Pilar Alemán López

Elena del Mar Checa Bordón

Grimanesa del Pino Pérez González

Adrián Lorenzo Mederos

Y han colaborado, en una impagable labordesinteresada, con el vestuario y maquillajes

CelesteMederos

Mª DoloresMonzón Ceballos

Rosa Delia Alemán Lorenzo

Mª del CarmenSosa Manzano

Mª EncarnaciónRodríguez Mederos

Finalmente, los responsablesde este sueño hecho realidad

Luz y sonidoManuel AlejandroSantana Ramírez

EscenografíaJosé Antonio

Romero Rodríguez

Dirección ArtísticaDomingo JoséSolano Pérez Libreto

Miguel Ángel Montelongo Martín

¡Muchísimas gracias!

A todas las personas que han creído en este proyecto:actores y figurantes, madres y padres,

a impagable esfuerzo del claustro de profesoresal Museo y Parque Arqueológico ‘Cueva Pintada’

y a todos los que nos han permitido recuperar una parte importante de nuestra memoria histórica…

Aula de Teatro Escolar del CEIP Beñesmén Atis TirmaCurso 2010 / 2011

Gracias también a la ‘guardiana’ de nuestra Historia, a la mantenedora del Museo y Parque Arqueológico

‘Cueva Pintada’, el hada madrina que un día nos vio actuar en nuestro colegio y nos llevó a su casa,

para vivir esta experiencia. ¡Muchas gracias!

Carmen GloriaRodríguez Santana


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