Date post: | 03-Aug-2016 |
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NOTA PREVIA
Este libro de poemas es el producto final del proyecto Un cancionero
petrarquista1, desarrollado en el IES “Chaves Nogales” de Sevilla durante
el tercer trimestre del curso 2015-2016, como parte de la materia Lengua
Castellana y Literatura de 3º de ESO E.
El libro culmina un proceso de escritura colaborativa entre los alumnos y
alumnas del grupo. Se trata de la recreación de algunos poemas del
Cancionero de Francesco Petrarca, nacida de la aplicación de los principios
humanistas de la imitatio renacentista. Los poemas mantienen la
numeración de los originales de Petrarca, por lo que se puede acudir a ellos
para comprender mejor el proceso de asimilación y transformación de los
modelos.
Por otro lado, el canon de belleza petrarquista ya no es el actual, y el
sentimiento amoroso también ha cambiado bastante en estos primeros años
del siglo XXI, especialmente en lo que se refiere al papel de las mujeres en
las relaciones amorosas. Nuestros poemas pretenden ser una actualización
en ambos sentidos indicados de los poemas petrarquistas.
Esperamos que sean de vuestro agrado.
1 Este proyecto quedó en segunda posición en la convocatoria de los VIII Premios Rosa Regás a
materiales educativos que defiendan la igualdad entre hombres y mujeres. La secuencia didáctica puede
visitarse en http://sites.google.com/site/cancioneropetrarquista/
RIMAS IN VITA
1
Tened en cuenta, los que escucháis estos versos,
que se trata del reflejo de un amor de juventud
que, desde mi madurez, contemplo con sonrojo.
Perdonad este atrevimiento y comprendedlo.
Ha sido un breve sueño, y ya no importa.
Nacho Gallardo
6
Tan desorientado está mi sueño
detrás de la que desvela su huida
y con lazos ágiles vuela el amor
enfrente del tranquilo galopar mío,
que cuanto más tardo en dominar,
menos me escucha y me respeta,
ni con correas, ni con cuerdas me vale,
que es natural del amor tan fuerte.
Y así, después de todo intento,
yo aquí quedo en su poder
y por culpa mía, fue todo esto;
pero ir solo, al logro donde cogí
áspero producto, cuya agria pulpa
mi herida agranda y no cura.
Juan Antonio Espejo
8
Al pie del monte en que tus galas
esos ojos claros me iluminan,
ese cuerpo como griega escultura,
aquel chico del que todos se enamoran.
De un día para otro, sin yo quererlo,
vinieron a mí deseos de estar contigo,
pero eso fue una tortura,
ya que eras un amor no correspondido.
De estar libre como un pájaro
a prisionera como un ratón.
Por esos ojos claros
mis sentimientos son un descontrol.
Yo deseo que desees
a una joven y bella mujer,
y que esta te desprecie
para que mi dolor puedas ver.
Laura Lucena
10
Famosa columna que sujeta
nuestra ilusión y el escudo
a quien no quita del buen camino
la furia de Jove en lluvia o tormenta.
No aquí alcázar, función ni lujosa
Mansión, sino un árbol
entre el césped y una columna vecina
en el que allí nueva rima inventa.
Muestran al cielo su gran pensamiento
y el pajarillo que suavemente tranquiliza
todos los días llorando sus penas.
De amor inflé el alma,
pero haces tantas cosas bien
que tú, mi rey, te alejas de nosotros.
Juan Antonio Espejo
11
Dejar por sombra o sol jamás os veo, señora;
ahora ni me miras
cuando sabes qué es lo que pienso de ti,
mas cuando no lo sabías sí lo hacías.
Mientras yo llevé escondido el deseo
vi tu voz y tu mirada hacia mí;
pero cuando lo supiste
tu voz se apagó y esa mirada oscureció para mí.
Esa voz, lo que más me gustaba, me has arrebatado,
esa mirada, con un mar en ella me la has arrancado
de mi pecho como si de un suspiro se tratase.
Javier Peralta
14
Ojos tristes, en tanto que yo os lleve
a vuestro amado,
os ruego estéis atentos
porque yo os quiero.
Mi pensamiento de muerte no es fingido,
solo yo me puedo sanar.
Y por ello, deja ya de llorar,
amada mía, y ponle fin a tu dolor.
Sandra Molina
15
Intento olvidarle pero no puedo,
cada paso que doy vuelvo de nuevo,
no consigo olvidar tus ojos verdes,
cansada estoy ya de tanto pensarte.
En cuanto consigo olvidar, vuelvo a recordar
viejos tiempos que siempre anhelo.
Y entonces me pregunto:
¿cómo conseguir alejarme de él
y poder olvidar su sonrisa?
Pero me respondo diciendo:
¿Ya has olvidado que el que ama
nunca consigue olvidar a su amor?
Sandra Gómez
17
Lágrimas salen de mis ojos
cada vez que tengo la oportunidad
de ver a ese simple chico
con el que miles de veces
he deseado soñar.
Es cierto que aunque no tenga
toda tu atención en mí,
me armo de fuerza y de valor
para no dejar de sonreír,
ya que eres el hombre por el que yo quiero vivir.
Pero después pierdo las palabras,
al ver que cuanto más intento acercarme
más te retiras de mí.
Tras tanto tiempo pensando en ti,
hoy por fin mi corazón está libre.
Pero siempre tendré tu recuerdo clavado en él.
Noelia Ramos
26
Lloraba amor y yo con él lloraba,
del cual cerca mío andaba,
viendo cómo de él te alejabas.
Tantos ruegos yo a Dios pedía,
que un día cese sin más,
pero él me escuchó
y los hizo realidad.
Ahora quieres volver
por dejar tu deseo;
mejor quédate
con quien habías escogido.
Me mostré áspera
pero fue para mostrar
lo duro que es esto
y que la mujer también tiene elección.
Sandra Molina
34
Brillaba la estrella al este,
y mientras la otra, ardiente,
quema otro lucero lejano,
en la estrella polar volteaba sus rayos de luz hermosa.
Se elevaba ya vieja,
pues al calor de la brasa elevaba el vuelo,
mientras atizaba con sus rayos a los amantes dormidos.
Cuando llegó, ya no quedaba esperanza en mi corazón dolido y herido,
empapado por el llanto,
y creí oír que me faltaba valor
si aún mis ojos otros ojos veían,
¿qué no quería?
Sara Bernal
40
No quiero verte más.
No quiero ver a tu persona
ni a tu bella sonrisa
que como tonta me enamora.
Debo eliminar todo sentimiento
que me atraiga a tu ser.
Aunque el hecho sea triste y frío,
olvidarte será mi principal meta.
Haré que no me destruyas
como el depredador al pequeño animal;
aunque sea una aventura,
lo que quiero voy a alcanzar.
Y aunque mi corazón diga
que lo intente una vez más,
mi astuta cabeza siente
que llegará el punto y final.
Laura Lucena
50
Por más que te quise
y haberte ayudado,
haberte servido
de psiquiatra y abogado.
Yo más te ayudo,
tu más me dañas.
En los sueños escucho
cómo me hablas.
En las noches en mi mente estás;
aquí, yo llorando al pensar que estás a mi lado,
imaginándote en mi regazo
y tú pudiendo estar en brazos de otra.
Y aunque egoísta sea
yo quiero tu corazón,
solitario y de alma rota.
Ana Hidalgo
54
Tan ilusionada estaba
que no me importaba nada más.
Yo seguía detrás de él,
pero a la vez me decía:
“Estás perdiendo el tiempo”
Yo seguí, hasta darme
cuenta de que era cierto.
Perdí el tiempo.
Natalia Rodríguez
56
Cuando pensé el amor muerto
por la dureza de la vida y el paso de los años,
llama de nuevo a mi puerta y mi corazón agita.
Pues en realidad no murió, sólo dormía,
y lloro amargamente con lágrimas de fuego
que me queman dentro.
Tarde lo encontré, pero más fuerte me sujeta,
y cuando intento escapar sus nudos aprieta.
Sara Bernal
58
Mi amor en llegar días tarda,
querer verla así de temprano...
Aquí la espero con toda mi alma.
Quererla es poco, pero amarla es nada.
Su cabello rubio, sedoso y fino,
altas cumbres del celo llega,
sus ojos marrones confunden mi sentido
y su piel morena a mí atosiga.
Yo fui antes a por su alma apagada.
Nadie quiere asimilar mi amor a ella.
No me rendiré ante la ignorancia humana,
sentir la fuerza de mi pesar no contemplo.
Ni el centurión más grande desflora
a la más bella dama de noche
que asola mi corazón de sol a sol.
Álvaro de la Torre
61
Bendito sea el momento
el lugar, el sitio, la esquina
aquel día, aquel instante
en el que me enamoré de ti;
bendita la forma
y bendita la manera
y el arco con el que lanzaste
aquella flecha que clavaste en mi corazón.
Bendita la voz y benditas sean
las palabras de tu nombre,
las cuales pronuncio con orgullo en cualquier lugar;
y bendita toda cuanta fama
te doy y benditos los momentos
en los que me pierdo pensando en ti.
Francisco Javier Bravo
69
Desde los primeros instantes
cruces comedidos de miradas,
roce sincero entre mi pierna y la tuya;
todo aquello que te rodea
quiero haberlo sentido.
Pero al zarpar viento en popa,
sorprendida me halló
algo que no había percibido,
algo en ti me ha hablado
Corro en pos de aquello,
entre pétalos caídos
y otros puestos
¿Qué es?
Y llegó hasta el final
del abismo, y tú,
y comprendo
es ahora que lo entiendo,
ni perseguirlo,
ni dejarlo,
ese no es el camino
que creí correcto al haberte seguido.
Nerea Navarro
74
Cuando en más bella edad estaba
y el amor cada vez más nos unía,
sentía que aquí no podías dejarme,
cuando tú eras mis únicas ganas de vivir.
Sé que aunque no estés presente
desde aquí lejos aún puedo
contemplar tu enorme belleza.
Miles de veces me pregunto:
¿cuándo podré subir al cielo contigo?
Ya que detrás de ti sigue mi pensamiento,
mi alma contenta debería de acompañarlo
al Cielo donde solamente tú y yo
al fin podamos reencontrarnos.
Cuanto más tarde sea
mayor será mi daño.
¡Qué alegría para mi fuera
morir contigo al tercer año!
Noelia Ramos
75
Los ojos con que me miras
son los que me conquistan;
aunque me hieran de esa manera,
tu mirada fue mi cura.
Me hiciste mucho bien,
pero hay heridas por curar
que todavía no conseguí cerrar.
Esos ojos son los que me enamoran,
los que feliz me hacen,
al sentir que tus miradas me abrazan.
Estamos los dos separados,
pero hay algo que nos une
sintiendo tu amor en mi pecho,
pero sin hablar de ello.
Sandra Gómez
78
Que pasen los años,
que no lo consigo.
A mi mente no llega
el concepto del olvido.
Ese pelo castaño
que ya no puedo acariciar,
ya que la muerte te ha llevado,
y no te puedo recuperar.
El vacío que siento dentro
difícil es de explicar,
por las noches miro al cielo
pensando en nuestro encuentro.
A veces en vela me quedo
pensando en si era un ángel,
ya que grande era su belleza
que no pertenecía a los mortales.
Inma Molino
80
Han pasado más de dos lustros
y el dolor igual de intenso sigue;
camino donde tú caminas
y tu mirada en mí no posas.
Aunque tenga dos pulmones,
no siento mis suspiros;
aunque tenga un corazón,
no siento ningún latido.
Pero aun así no estoy muerta,
ya que sigo pensando y sintiendo.
Pero no queda mucho
para que bajo tierra me haya ido.
El dolor es insoportable,
más de dos lustros aguantando;
se dice pronto por los labios,
pero es lento pensarlo.
Inma Molino
81
Tan cansada estoy ya de esta rutina,
a cada momento con mi culpa cargando
y temiendo a la vez desviarme
por poder caer en manos de mi enemigo.
A librarme de él vino un gran amigo,
para ayudarme el deber lo llamaba,
y sin darme cuenta de mí se alejaba
mientras yo lo sufría.
Su voz desde abajo escucho:
<<Vosotros que lo pasáis mal, aquí yo me encuentro,
venid a mí, si otro camino no encontráis.>>
¿Qué simpatía, qué cariño o qué felicidad
me hará volar hacia mi lugar tan esperado?
Nerea Navarro
85
Siempre he amado, más amo ahora,
pero aún cada día sigo amando.
Me dirijo hacia aquel lugar,
cuando en recuerdos de amor sigo;
dispuesta a amar cualquier momento
que me aleje de cualquier mal,
y a él quererlo, cuyo blanco rostro
me guiará por el camino.
¿Quién pensaría pedir mi amor
para llenar mi corazón?
Maldito sea todo enemigo
que quiera ese corazón.
¡Amor, me has ganado!
Con el deseo, mi ansia no vivirá.
Sin vida quedaré, donde estar quiero.
Nerea Navarro
91
La mujer preciosa que tanto amabas
de repente se ha ido,
espero que tras vivir como una santa,
en el firmamento haya acabado.
Tras la pena, las llaves de tu corazón
recupera, que ella tenía mientras vivía,
y, sin que la vida te dé más disgustos,
sigue la senda que ella ha seguido.
Que si ya el mayor sufrimiento no existe,
cualquier otro será menor
e irás más cómodamente.
Y ver cómo toda cosa viva
acaba finalmente en la muerte,
y lo importante que es ir con la conciencia tranquila.
Francisco Javier Bravo
95
Nunca dejo de mirar a su tela
pensando que su figura cayó del cielo
como si una Venus en vivo fuera;
no creo que otra hubiera semejante
Como milagro inaudito yo la veo;
nunca pensar en lo que pasaría
si otro viniera y la acompañase
a un lugar que yo no quiero
No creo en lugar mejor conmigo,
ver su rostro junto al mío
mirando sus ojos y sentir el vacío
Y yo mirando a una pareja linda
que parecía estar en celo
y no pensaba más que en ella.
Álvaro de la Torre
96
Cómo escribir unos versos
que recojan mis encerrados pensamientos
que tanto daño me causan y tanta compasión provocan.
Me muestro a los ojos de quien sufrí como soy,
desnuda el alma, corazón roto, sin que me vea llorar.
Tus ojos resplandecen en los míos
y no necesito decir más
para que me entiendas,
porque sólo tú me conoces.
Sara Bernal
97
El corazón está cansado
de retener tanto mal;
odio ese deseo con esperanza
y tanto espera me agota.
Me arrastro contra mi voluntad,
tengo el alma prendida
y donde miro observo callado
por ese buen gesto de verdadera realeza.
Tenía cortado el paso
hacia el camino de la libertad.
Sin ti no veo el gusto a la vida.
La vi corriendo, escapando
hacia el lado contrario,
pero ya era tarde para poder arreglarlo.
Álvaro Ruiz
98
¡Ay, bella libertad, cómo has mostrado
que por unos claros ojos
en los que se fijó mi mirada
la herida eterna abriese en mi costado!
Como una flecha en el pecho,
al verte causó tal hecho;
al segundo cambió todo
en infinitos e inexplicables modos.
Escuchar tu nombre
para mí es un veneno
y aunque eso sea cierto
en mis sentimientos no ordeno.
Antes era más feliz
y sin tantos problemas;
no me es un inconveniente
actuar cual incompetente.
Inma Molino
103
Anibal lo logró,
pero de poco le sirvió.
Así que tú sé más astuto
y mantenlo en tu pensamiento.
Fue un guerrero,
sin preocuparse de lo demás,
increíble lo que hizo,
es un campeón.
Como ahora se le recuerda,
y siempre se hará,
todas las mentes pensarán,
que no habrá otro igual.
Natalia Rodríguez
103
El amor que te tengo
sufrir me hace pasar
llegaste sin querer
o no sé si lo busqué.
Pero ese amor que te siento
daño me hace padecer.
Yo quisiera quererte
y sin sufrir no puedo.
Estoy en la redes de Cupido,
por eso te pido
de este amor tuyo y mío
nunca haberlo sentido.
Rubén Andrade
109
Morena tiene que ser
con ojos verde oliva
como el diamante,
verdes de Andalucía.
El tallo fino de mujer
y sus labios acaramelados
su pechos cántaros de miel
y sus piernas bellas y torneadas.
Rubén Andrade
134
Ni el sueño me da consuelo en la noche
ni el desvelo me proporciona lucidez.
La muerte no me da descanso
y la vida me hace daño.
Alzo el vuelo,
ni tan cerca de la estrellas me hallo
ni tan lejos de la cordura me alejo.
Estoy incompleto y a la vez entero.
Hielo y fuego.
Calma en la tormenta.
Lágrimas de niño desconsolado,
fiereza de la niña que no se postra.
Sonrisas y gritos,
ayuda le suplico,
cada vez que la observo
no distingo si es su piel tostada
o su cuerpo alargado
al ritmo de la sonata.
Javier Peralta
145
Ponme una barricada de sonrisas
o un triste muro, argollas y cadenas;
ponme deshidratado en las arenas
o en agua, con despacios, con deprisas;
ponme entre pantalones o camisas,
entre carnes desnudas y morenas;
ponme en la boca cante jondo o llenas
estrofas de infelices poetisas;
ponme en la piedra gris de mi recuerdo:
allí las madrugadas son más breves
y el amor se dibuja en pocos trazos;
ponme en la encrucijada, no me pierdo
contigo, sólo quiero que me lleves
hipersensible en medio de los brazos.
Nacho Gallardo
151
El compañero de la noche es el silencio,
recuerdo y agonizo de su ausencia
mientras pienso lo alegre y guapa
con el olor de tu fragancia.
El roce de tu cuerpo sobre el mío
me recuerda en la noches llenas,
y ahora en las noches vacías te extraño
y pienso que estás más lejos que la luna.
Tal vez tu amor nunca fue el mío
y cerraste el libro de mi corazón partido.
Rubén Andrade
218
La noche me paso sin poder parar.
Lágrima a lágrima el tiempo pasa
y no logro terminar, me consumo
por dentro como un loco.
Mis ojos se van ahogando
como niño en alma en pena;
cruzo mis penas sombra a sombra
siguiendo mi camino triste y solo.
Tu falta me desvela,
socorro pido callado,
pero no me doy cuenta
de que ni se valora, ni se cuida.
Álvaro Ruiz
228
Señora, aquel cabello como el tronco de un árbol
que al peinarte mueves suavemente
y entre tus dedos queda
deja destapado tus ojos color esmeralda
de los cuales estoy enamorado.
Con esa mirada aceitunada
me has dejado descorazonado.
Hoy la tengo más cerca que nunca,
mas a la vez tan lejos;
hoy la deseo, pero la veo desinteresada hacia mí.
Javier Peralta
241
Y a ti amor, solo una cosa te pido:
líbrame de estas penas,
y aunque caso no me hagas
yo ya me olvido de estas.
Amor, y me vuelves a fallar,
vuelves a hacerlo otra vez más,
agarrándome para no llegar
al corazón de ese bello.
Buen corazón tienes, rey,
sangre mala no obtienes;
con las estrellas te comparo,
igual de bueno eres.
Bello tanto por fuera como por dentro,
ojos azules donde me reflejo
cada vez que te veo, ¡ay, qué bello eres!
Ana Hidalgo
244
Vivo bajo la verdad de la muerte,
la realidad de quien no tiene suerte,
el canto de los cuervos
sobre el que es mi ataúd
espero junto al tuyo.
Qué importa la huida,
negar con insistencia
que el destino está dispuesto
a que lo nuestro no vaya a funcionar.
Y por euforia que mi corazón sienta
al ser correspondido por el tuyo,
todo órgano se equivoca.
Y si aquí no puedes estar, espero
cantes allí en el lugar en el que te encuentres.
¡ Qué buena mi suerte al conocerte
antes de que llegarás al final del camino!
Javier Peralta
258
Si yo pudiera acercarme un solo un día
a la persona que rugir a mis latidos hace,
ya que todos los días vuelta su cara
no pensé mal de ella ni un segundo.
Feliz ella estaría, saber cómo soy,
pero pensar que rehúye mi ser
hace que día tras día no demore
nada de nada cuidar mi alma.
Mi amor que, en su cuerpo
y en su mirada se basan,
lleva a mi alma a contener las ganas.
No pararé hasta desenterrarla
de su ignorancia y su penumbra
que a mi corazón aterra y apena.
Álvaro de la Torre
RIMAS IN MORTE
269
¡Ay, bello gesto, ay, plácida mirada,
ay, tú siempre con gracia andas!
¡Ay, voz fría y dulce,
que siempre respetaba!
¡Ay, sin tu risa muero!
Eres digno de estar en lo más alto.
si tu muerte no fuese tan pronto enviada.
Vivo en ti y aún te recuerdo.
y si no os veo
nada me volverá a doler.
Sandra Molina
270
Te quería.
Tú a mí no,
pero igualmente
yo lo hacía.
Te quería.
Aunque no me imaginaba tu lado.
Cuando me necesitabas a tu vera
jamás te deje tirado.
Te quería.
Pero tú decidiste irte
con mi querida amiga.
Mi apreciada amiga la muerte.
Te quería.
Y esos sentimientos han cambiado.
Ahora te odio,
ya que de mi vida te has escapado.
Te quería.
No íbamos a ser nada.
No íbamos a realizar un cuento de hadas.
Pero me daba igual, te quería.
Ahora le pregunto a la vida
cuál es mi destino.
Ella, amable, me contesta
``El único camino es el olvido.´´
Así que seguiré ese consejo
de esa vieja sabia.
Que descanses complaciente,
y no lo olvides, te quería.
Laura Lucena
274
Dame ya paz, oh duro pensamiento:
¿no te basta con tener
estos duros sentimientos
que no puedo olvidar?
Y mi corazón me traiciona,
pero tengo que perdonarte;
no puedo seguir con esta tortura.
Sentimientos que llevo dentro;
Intento, pero no consigo,
sacarlos de mi interior,
que por solo tu culpa
no consigo guiarme por mi cabeza.
No puedo vivir con tranquilidad.
¡Oh, duro pensamiento, déjame vivir con libertad!
Sandra Gómez
280
Cansada, estoy ya cansada de pensar cómo
aún no he parado de pensar en ti,
y cómo aún sigo en esta vida;
hasta la muerte te tendré en mí.
Mi alma siempre ha reconocido
tu mirada, tu pelo y tu sonreír.
Nunca olvides que estando yo presente
nada te ha faltado.
En cualquier lugar
en el que estés
siempre contigo he estado,
aunque no me hayas podido ver.
De la tinta y papel nace
la forma de mostrar mis sentimientos,
y si esto no está funcionando
siempre pensaré que fue culpa del amor y no del arte.
Noelia Ramos
284
Muerte, la mujer más bonita te has llevado,
y hasta el espíritu
de la persona más tranquila
con este gesto has despertado.
Mi calma toda de un golpe
te has llevado al darle muerte;
y todo lo que ahora veo y oigo
a mi alrededor me enfada.
Sólo me consuela desafiarte a cada paso,
pero si tienes piedad y me la devuelves,
ya no habrá más peligro.
Que, si con lo que la amo, ella viviese,
mi amor tendría tanta fuerza,
no ya como la de un hombre, sino como la de una fiera.
Francisco Javier Bravo
286
Si la brisa dulce que allí resopla,
aquella que aquí mi amada fue un día,
y aunque al suelo se dice que fue,
yo sigo estando a tu lado, mi vida.
Pudiese representarla con mis versos,
como levantarla, para poder verla.
Vuelve asustada por si mi alma
se cansó de poder verla.
La vía recta a mí me muestra
su puro empeño y siempre ruego firme
volver a escucharla y verla de nuevo.
Lo bueno es que yo sé que ella me dirige
y en su habla dócil todo entiendo.
Gracias a ella todo es más fácil.
Juan Antonio Espejo
300
Pienso en todo lo que en estos años
hemos pasado, los sentimientos
de ambos tan fríos al haber sido engañados.
Ay, el amor, cómo nos la ha jugado.
Del dolor, por la mitad me partí,
¿cómo tanto daño pude pasar?
Si lo único que hacía era quererte.
Ay, malgasté el tiempo contigo, y no me arrepiento.
Abrir los ojos y sentir envidia
de todo aquello que te roza y de toda la suerte
y asustada aquí sigo abajo, sin ti a mi lado.
¡Oh, bello, oh, mi rey!
Tan rota me has dejado.
Te recuerdo, pero ya casi ni duele
tu ausencia, bello.
Ana Hidalgo
329
¡Oh, tiempo que pasa en un momento!
¡Oh, cielo, no me esperes todavía!
¡Oh, ojos, no derraméis lágrimas
sin poder estar callados!
Yo misma sé cómo soy y lo siento,
pensaba no poder del todo rendirme.
¡Ay, el anhelo que se va sin darnos cuenta!
El cielo no sabía qué pensar,
no nos quedamos sin santos.
Lo sabía y se veía en sus ojos.
Con los ojos vendados,
no podía ver lo que se acercaba,
para que ya no pudiera hacer nada
ni aunque regresara.
Nerea Navarro
365
Ahora sufro por amarte como lo hice,
perdí mi tiempo en ti
en lugar de usarlo para mí.
Tú me viste mal,
mas no te importó,
mientras que yo todo lo hacía por ti
Hasta que no pude más
y te dejé solo,
y quedé yo, señor, en tranquilidad
Sé que podíamos haber llegado lejos,
pero tú no quisiste tenerme
durante el resto de tu vida.
Laura Perea
365
Llorando voy recordando el pasado,
por haber amado a personas sucias.
Debería haber sido más astuta
y así no recuerdo ni el pasado.
Pero tú siempre has sabido
todo lo que yo sufría,
por eso desearía pensar
que tú eres el que me guía.
Y después de todo lo pasado,
con el morir casi llegado,
espero morir en paz,
y con todo ya olvidado.
Natalia Rodríguez
365
Estoy entre tinieblas apagado,
intentando seguir para no sufrir;
cansado estoy de pasarlo mal,
luchando por sentirme libre.
Siento que no estoy al alcance
de este dolor dentro de mí;
lucho como nadie para poder seguir.
Sigo adelante buscando la manera
para poder conseguir la libertad,
y mientras tanto me encuentro tirado
sin poder llorar.
Álvaro Ruiz
Diseño de portada: Laura Lucena
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