BIBLIOTECA 0CM
5306065673
FACULTAD DE CIENCIAS BIOLOGICAS
UNIVERSIDAD COMPLUTENSEDE MADRID
CARACTERÍSTICAS ‘Y FUNCION DE LOS CANALES IONICOS
DE MEMBRANA DEL MUSCULO DEL CANGREJO DE RIO
ALFONSO ARAQUE ALNENDROS
INSTITUTO CAJAL
C’S.I.C-
Tesis Doctoral
Julio, 1993
•-1-- sc~>í}2AM
17.23 ccc
Consejo Superior de Investigaeiones CiernihcasINSTITUTO CAJAL
Icsi~J Avenida Docto, Arce, 37. 28032 Madrid. España
WASHINGTONBURO BObETA, Doctor en Medicina, Profesorde Investigación del Consejo Superior de investigacionesCientíficas
CERTIFICA: Que O. Alfonso Araque Almendros ha realizado bajo sudirección, en el Instituto de Neurobiología “Santiago Ramón ycajal” del consejo Superior de Investigaciones Científicas, lostrabajos correspondientes a su Tesis Doctoral titulada“CARACTERíSTICAS Y FUNCIONDE LOS CANALES IONICOS DE MEMBRANADELMUSCULODEL CANGREJODE RIO” para alcanzar el Grado de Doctor,y queda contorne con su presentación para que sea juzgada.
Y para que así conste, firma el presente en Madrid, a dos deJunio de mil novecientos noventa y tres.
ngton Buño
4/~
A mis padres, Antonio y Araceli
A mis hermanos
A Maica, Chiquilla de mis sueños
el espíritu humano revelaba su participación en el universo
mediante teoremas exactos...
‘Memorias de Adriano”, Marguerite Yourcenar.
Y en tanto que él iba de aquella manera menudeando tragas,no se le acordaba de ninguna promesa que su amo le hubiese hecho,ni tenía por ningún trabajo, sino por mucho descanso, andarbuscando las aventuras, por peligrosas que fuesen.
“El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”,Miguel de Cervantes.
“Mal alda 1”, Quino.
A NODO DE AGRADECIMIENTOS
Muchos son quienes han contribuido, aun sin saberlo, a quehaya llegado hasta aquí. De todos debo y quiero acordarme ahora.
Washington Buño, mi maestro. Que me enseñó electrofisiología(lo de menos), el gusto y el entusiasmo por la Ciencia. Y más,que no todo en la vida es Ciencia. Trabajar con él siempre es unprivilegio y un placer. Mi mayor admiración, respeto y afecto.
Juan Lerma, quien primero me ayudó en esto. Riguroso, aveces severo, pero siempre a mano y dispuesto para cualquierayuda. Aún recuerdo mi primer día, que me invitó a comer, y uncaté que apenas pude terminar, y es que el cangrejo siempre hamandado.
Luis Barrio, el tercero que me acogió en el viejo edificio,afable y espléndido, a quien debo muchos buenos consejos.
La calidad científica y humana de ellos tres ha sido y esreferente de mi esfuerzo.
Benjamín Fernández, que quiso enviarme al Instituto Cajal,casi sin conocerme, con una confianza en mi inestimable.
José María Velasco, un torrente de aire fresco, que meconoció antes que yo a él.
Omar Macadar, en un verano inolvidable. Gran maestro.Privilegio de haberle conocido, por su hablar y su escuchar. Esdificil aprender tanto, de tanto, en tan poco tiempo. Ademástraía cerezas, y la pasamos bien, muy bien.
También los franceses. Sobre todo, Daniel Cattaert yFranqois Clarac. Y Marsella.
Mis amigos del laboratorio. Antonia García, que siempre meha escuchado, que no es poco, y a quien debo más de lo queimagina. Paco Peláez, que me enseñó a tomar sidra y, aunque noes del atleti, siempre me ayuda. Obristián Bonansco, que no sé,pero que está. Michel Borde, con quien me gusta discutir, queaprendo mucho, y que además juega al fútbol. Y los que serán.Espero.
Mis amigos de fuera. Todos. Ellos se saben. Y Miguel,compañero de viaje. Y Jesús y Montse, que siempre están a un finde semana de Venecia.
Mi familia, y, sobre todo Maica, porque quiere y porquequiero. Ayuda, estimulo y comprensión. Que mucho de mí es deellos.
También la reina de Africa y el hombre tranquilo, eladagietto, los alfiles, los trenes, Atenea.
Quiero agradecer a la Caja de Madrid, la beca.A los agraviados, si los hay, que los habrá: gracias por la
benevolencia.He aprendido mucho y disfrutado más, pero lo mejor, sin
duda, es haberlos conocido.
1. INTRODtJCCION Y OBJETIVOS
1.1. INTRODUCCION
1.2. INTRODUCCION AL PREPARADO EXPERIMENTAL2.1. AFERENCIAS Y SINAPSIS
lA. Características morfológicasIB. Características fisiológicas
2.11. FIBRA MUSCULARITA. Características morfológicas118. Características fisiológicas
2.111. ANATOMíA
1.3. OBJETIVOS
7778
11• . . . 11• . . . 11• . . . 12
• . . . 14
II. MATERIALES Y NETODOS
11.1. DISECCION 18
11.2. ESTINTJLACION AFERENTE
11.3. MICROELECTRODOS
11.4. REGISTRO INTRACELULAR4.1. FIJACION DE CORRIENTE CONDOS ELECTRODOS
4.11. FIJACION DE VOLTAJE CON DOS ELECTRODOS4.111. CONDICIONES DE REGISTRO
o CRITERIOS DE BONDADDE REGISTROlIlA. Fijación temporal de VmurB. Fijación espacial de Vm
11.5. SOLUCIONES DE PERFUSION
11.6. APLICACION LOCALIZADA EXTRACELULAR
11.7. INYECCION INTRACELULAR
11.8. PROCESAMIENTO DE RESULTADOS8.1. SUESTRACCIONDE CORRIENTESLINEALES
8.11. AJUSTES EXPONENCIALESA CORRIENTES8.111. ESTADíSTICA
19
20
212324
• 27• 27
28
30
31
31
32323333
2
1
III. RESULTADOS
III .1. ACTIVIDAD ELECTRICA: POTENCIAL Y CORRIENTES TOTALESDE MEMBRANA.
1.1. RESUMEN 361 • II. INTRODUCCION 37
1.111. METODOS 381.1V. RESULTADOS 39
l.V. DISCUSION 45
111.2. CARACTERIZACIONDE LA CORRIENTEINSTANTANEADE PERDIDA(Ir)
2.1. RESUMEN 472.11. INTRODUCCION 48
2.111. METODOS 502.1V. RESULTADOS 51
IVA. Caracterización general 51IVB. Efecto de distintos iones sobre 1, . 54
2.V. DISCUSION 56
111.3. CARACTERIZACION DE LA CORRIENTE ACTIVADA PORHIPERPOLARIZACION (1,»).
3.1. RESUMEN 633.11. INTRODUCCION . 64
3.111. METODOS 663.1V. RESULTADOS 69
IVA. Relación I—V instantánea de lA,» . . . 71IVE. Dependencia de voltaje de CA,» . . • . 72IVC. Dependencia de tiempo de 1,,» 74IVD. Naturaleza iónica de IA,»~ Efecto de
iones fisiológicos 76tVDa. Iones Na 77IVDb. Iones Ca2~ y Mg’ 77IVDc. Iones CV 77IVDd. Iones K~ 80
IVE. Efecto de iones no fisiológicos . . 84IVEa. Cationes monovalentes
(Cs~’ y RW) . 84IVEb. Cationes divalentes
(Ba’~, Mn2t Cd2~ y Zn2) . 863.V. DISCUSION . 86
111.4. CARACTERIZACION DEL BLOQUEO DE 1,,» POR Cd’~ Y Zri2.4.1. RESUMEN 91
4.11. INTRODUCCION 924Á111. METODOS 93
4.1V. RESULTADOS 944.V. DISCUSION 105
II
111.5 - CARACTEPIZACION DE LA CORRIENTE DE ENTRADA ACTIVADAPOR DESPOLARIZACION <I<,~j.
5.1. RESUMEN5-II. INTRODUCCION
5.111. METODOS5.1V. RESULTADOS
IVA. Naturaleza iónica de ~IVa. Propiedades generalesIVC. Efecto de cationes divalentes
IVCa. Cationes bloqueantesIVCb. Cationes permeantes
IVO. Dependencia de voltaje de I~IVDa. ActivaciónIVDb. Inactivacián
IVE. Dependencia de tiempo de ~IVEa. ActivaciónIVEb. Inactivación
IVE. Corriente de VentanaIVG. Farmacología
5.V. DISCUSION
111.6. CARACTERIZACION DE LA CORRIENTE DE SALIDAACTIVADA POR DESPOLARIZACION (1K).
6.1. RESUMEN6.11. INTRODUCCION
6.111. METODOS6.1V. RESULTADOS
IVA. Relación I—V instantánea de 1<IVB. Naturaleza iónica de 1.,IVC. Dependencia de voltaje de 1,,IVD. Dependencia de tiempo de 1kIVE. Efecto de TEAIVF. Efecto de Ba’ extracelular
6.V. DISCUSION
III.?. CARACTERIZACION DE LA CORRIENTE DE SALIDA(IKC~..))
7.1. RESUMEN7.11. INTRODUCCION
7.111. METODOS7.1V. RESULTADOS
IVA. Naturaleza iónica de 1K(ca)
IVE. Efecto de iones que modifican Ica
IVC. Efecto de quelantes deCa2 intracelulares
IVCa. EGTAIVCb. BAPTA
IVD. Dependencia de tiempo de IK<Ca>
IVE. Efecto de TEA7.V. DISCUSION
lía111115119119119127127
• . . 127• . . 130• . . 130
132
• . . 135135138
• . . 141143146
RETRASADA
151• . 152
153154156
• 158• . 158
160• 164
• . 164• 166
INICIAL
• . 169• . 170
172172175176
• 176• 176• 178- 182• 183- 183
III
111.8. SIGNIFICADO FUNCIONAL DE LAS CORRIENTES ACTIVADAS PORDESPOLARÍ ZACION.
8.1. RESUMEN . ¿Rs8.11. INTRODUCCION . 189
8.111. METODOS . 1928.1V. RESULTADOS 1948.V. DISCUSION 206
IV. CONCLUSIONES
IV. 1. DE LAS CARACTERISTICAS DE LOS CANALESION ICOS DE MEMBRANA •.••.•• 214
IV.2. DE LA FUNCION DE LOS CAMALESIONICOS DE MENBRANA 216
y. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 217
IV
ABREVIATURAS
BAPTA: Acido 1, 2—bis( 2—aminofenoxi)etano—N,N,N’N’—tetraacético.
CCVD: Canales de Ca2~ voltaje—dependientes.
CEPS: Corriente excitadora postsináptica.
CIPS: Corriente inhibidora postsináptica.
DHP: Dihidropiridina.
E-e: Excitación—contracción.
EGTA: Acido etileneglicol-bis—(B—aminoetileter)N,N,N’N’ —
tetraacético.
GABA: Acido y-aminobutirico.
Glu: Acido L-Glutámico.
ips: impulsos por segundo.
LCIC: Liberación de Ca2 inducida por Ca2
PAS: Potencial de acción simulado.
PEPS: Potencial excitador postsináptico.
PIPS: Potencial inhibidor postsináptico.
TEA: Cloruro de tetraetilainonio.
TTX: Tetrodotoxina.
Vm: Potencial de membrana.
Vr: Potencial de membrana en reposo.
[n~]1: Concentración intracelular del ión n.
[n4]
0: Concentración extracelular del ión n.
y
1. INTRODUCCION Y OBJETIVOS
1.1. INTRODUCCION
El Sistema Nervioso es un conjunto organizado de células
interconectadas mediante sinapsis. Funcionalmente, se comporta
como un procesador de la información que recibe del medio
ambiente, a través de estructuras especializadas en árganos
sensoriales, y de su propia actividad, y con la que elabora
respuestas biológicamente adecuadas. La descripción de las
operaciones y la caracterización de los mecanismos subyacentes
a la integración de información, considerada ésta como la
síntesis de información procedente de diferentes entradas y la
elaboración de la respuesta en función de ellas, es uno de los
principales objetivos perseguidos por la Neurofisiologia.
La integración de información por el SN es un proceso que
tiene lugar en todos sus sucesivos niveles de complejidad, desde
niveles neuronales y subneuronales hasta niveles de circuitos
neuronales jerarquizados de complejidad creciente. En todos
ellos, la integración de información viene determinada tanto por
las propiedades estructurales, morfológicas y conectivas del
sistema como por las íntimas operaciones que realiza,
estableciendo la función de relación entre la información
aferente y la información eferente.
Considerada la integración de información a nivel neuronal,
donde la información aferente es aportada por la actividad
sináptica, la integración neuronal resulta de la interacción de
las aferencias sinápticas y de las propiedades intrínsecas de la
membrana neuronal, siendo determinantes en tal interacción las
propiedades estructurales, morfológicas y topológicas de sus
2
elementos, y. gr., la morfología celular, y en especial de la
membrana extracelular, la topología de las aterencias sinápticas,
la distribución espacial de los canales de membrana quimio— y
voltaje—dependientes, el grado de compartimentación intracelular,
la distribución iónica intra y extracelular, etc.
Las propiedades intrínsecas de la membrana neuronal son
determinadas’ por la permeabilidad selectiva de la membrana a
diferentes iones (generándose así una diferencia de potencial
eléctrico o voltaje a través de la membrana), por la variación
de dicha permeabilidad en función del voltaje de membrana y del
tiempo <mediante la activación de conductancias de membrana
dependientes de voltaje y de tiempo) y por la interacción de
tales conductancias entre sí y con aquellas quimio—dependientes.
Todas las células, y en particular las células excitables
(células nerviosas, musculares y endocrinas, fundamentalmente)
presentan una diferencia de potencial eléctrico a través de su
membrana como consecuencia de la distribución iónica asimétrica
que ella separa y de su permeabilidad iónica selectiva. Asimismo,
las células excitables pueden presentar variaciones del potencial
de membrana <Vm), mediadas por la activación de conductancias de
membrana quimio—dependientes y/o voltaje—dependientes, como
resultado de la variación de su permeabilidad iónica. Variaciones
especificas de Vm constituyen el substrato tísico de la
fisiología, en cuanto que funcionamiento, del SN a nivel
neuronal. Así, tales variaciones de Vm, que corresponden a la
actividad eléctrica celular, son, directa o indirectamente,
responsables de la transducción de información, de la conducción
y codificación de la información, y de la transferencia de
3
información pre—postsináptica mediante la liberación de
neurotransmisores resultante en la excitación e inhibición
neuronal
En tanto que las conductancias quimio—dependientes median
la transducción de la información pre—postsináptica, las
conductancias voltaje—dependientes son las responsables de las
propiedades intrínsecas neuronales involucradas en la conducción
e integración neuronal de información.
Para la comprensión de los fenómenos complejos que ocurren
a nivel del Sistema Nervioso Central se ha recurrido al análisis
de sistemas de mayor simplicidad que posibiliten y faciliten su
estudio. Este sistema sencillo puede servir como un modelo a
partir del cual pueden inferirse leyes generales aplicables a
sistemas más complejos. Así, el sistema ideal de mayor
simplicidad para el estudio de la integración neuronal lo
constituirla aquél que, recibiendo escasas y controlables
aferencias sinápticas, posea un relativamente reducido número de
conductancias de membrana responsables de sus propiedades
intrínsecas que, a su vez, determinen una eferencia simple y
cognoscible del sistema.
Las células musculares de invertebrados pueden recibir
múltiples aferencias sinápticas, tanto de carácter excitador como
inhibidor, y poseen diferentes conductancias voltaje—dependientes
responsables de la eferencia del sistema manifestada en la
contracción muscular. Así, a diferencia de lo que ocurre en
vertebrados, parte de la integración en invertebrados se realiza
en las propias células musculares.
Según ello, un modelo extraordinariamente simple para el
4
estudio de la integración neuronal lo constituye el sistema
neuromuscular del músculo abductor de la pinza de la primera pata
marchadora del cangrejo de río. Cada fibra de este músculo está
inervada por un único axón excitador y un único axón inhibidor,
que utilizan como neurotransmisores en sus respectivas sinapsis,
ácido L—glutámico (Glu) y ácido y-aminobutírico (GABA). Por otra
parte, la membrana de las fibras de este músculo presenta
propiedades eléctricas características y diferenciadas. En
efecto, la despolarización de la membrana de estas fibras
musculares no provoca la generación de potenciales de acción
“todo o nada”, sino la aparición de potenciales graduados de
amplitud creciente en función del grado de despolarización.
Asimismo, la hiperpolarización de la membrana induce una
disminución retardada de la resistencia de membrana. La
contracción muscular, esto es la eferencia del sistema, es
graduada y función del grado de despolarización alcanzado por la
fibra muscular. De este modo, el músculo abductor constituye un
sistema excelente para el estudio de la integración sináptica en
cuanto que la aferencia de información, constituida por las
escasas aferencias sinápticas, es experimentalmente controlable;
en cuanto que las propiedades intrínsecas de membrana, esto es,
la actividad eléctrica de su membrana y los canales iónicos
responsables de ella, son experimentalmente determinables, dada
la relativa simplicidad de aquélla y el escaso número de éstos;
y en cuanto que la señal eferente y la eferencia de]. sistema, es
decir, el influjo de Ca2 y la contracción muscular,
respectivamente, son cognoscibles y fácilmente determinables.
Así, si como ha quedado expuesto, el SN se caracteriza
5
funcionalmente por la integración de información aferente y
elaboración de respuestas eferentes, a diferencia de lo que
ocurre en vertebrados, las fibras musculares del músculo abductor
no se comportan cono meras células efectoras sino que, actuando
como verdaderos elementos del SN, esto es como verdaderas
neuronas, son capaces de ~tpénsaruI, en tanto que ellas mismas son
responsables de la integración de información procedente de
distintas aferencias sinápticas y, de acuerdo a su propiedades
intrínsecas de membrana reflejadas en su actividad eléctrica,
ellas mismas elaboran una respuesta eferente que conduce a su
propia contracción muscular.
Este sistema cumple, por tanto, las condiciones ideales
buscadas en un sistema simple, para poder inferir leyes generales
a partir de él. Además, este sistema es especialmente atractivo,
pues dentro de su simplicidad reproduce de manera análoga los
procesos de integración neuronal de sistemas complejos.
6
1.2. INTRODUCCIONAL PREPARADOEXPERIMENTAL
Las extremidades torácicas, o perelópodos, de los crustáceos
decápodos están divididas en 6 segmentos que, de parte proximal
a distal, reciben el nombre de protopodito, isquiopodito,
ineropodito, carpopodito, propodito y dactilopodito.
El propodito aloja los dos músculos responsables de la
apertura y cierre de la pinza, a saber, el músculo abductor en
posición dorsal y el músculo aductor en posición ventral.
El sistema neuromuscular del músculo abductor de la pinza
de la primera pata marchadora del cangrejo de río (en adelante,
músculo abductor hará referencia a este músculo) está constituido
por un conjunto de fibras musculares que reciben inervación
eferente excitadora e inhibidora proveniente de la cadena
ganglionar del Sistema Nervioso Central.
2.1. AFERENCIAS Y SINAPSIS
LA. Características Morfológicas
Como ha quedado dicho, las fibras musculares de
invertebrados pueden recibir inervación múltiple de axones
procedentes de distintas neuronas, tanto motoneuronas como
neuronas inhibidoras. Las fibras del músculo abductor reciben
aferencias motoras a través de un único axón excitador. Por
tanto, los potenciales excitadores postsinápticos (PEPS)
generados en la fibra muscular son de carácter unitario,
entendiéndose por tal aquellos potenciales postsinápticos
generados por un único axón. Paralelamente, un único axón
inhibidor inerva las fibras musculares generando potenciales
inhibidores postsinápticos <PIPS) unitarios.
El axón excitador tiene su origen en una motoneurona situada
7
en el hemiganglio ipsilateral del 2~ ganglio torácico y discurre
a lo largo de la pata inmerso en el nervio periférico. En el
propodito, emite sucesivas colaterales que, siguiendo un patrón
en forma de Y respecto al eje proximal—distal, da lugar a ramas
secundarias, terciarias, etc. Estas finalizan en numerosos
botones terminales presinápticos (entre 40 y 50) (Bittner y
Swell, 1976) distribuidos sobre las fibras musculares a lo largo
de toda su longitud, inervando así a modo de rosario la fibra
muscular en su conjunto.
Por su parte, el axón inhibidor discurre paralelamente al
axón excitador y de manera semejante emite sucesivas colaterales
que finalizan en una serie de botones terminales que forman
sinapsis inhibidoras sobre la fibra muscular adyacentes a las
sinapsis excitadoras. Previamente, cada una de las colaterales
da lugar a una nueva colateral que forma sinapsis inhibidora con
la terminal presináptica excitadora a escasas micras del lugar
de liberación del neurotransmisor excitador (Atwood y Morin,
1970; Jahromi y Atwood, 1974). Ambas sinapsis constituyen la base
morfológica de la inhibición postsináptica y presináptica,
respectivamente, presentes en este sistema neuromuscular (Dudel
y Kuffler, 1961b; Dudel, 1965a,b; Takeuchi y Takeuchi, 1966a,b).
La morfología ultraestructural de estas sinapsis, tanto la
excitadora como las inhibidoras, es muy semejante a la descrita
para muchas de las sinapsis del Sistema Nervioso Central de
vertebrados y de invertebrados <Peters et al., 1970; Atwood,
1982; Keller y White, 1987).
IB. Características Fisiológicas
El axón excitador del músculo abductor es de carácter
8
tónico, esto es, conduce potenciales de acción a baja frecuencia
durante largos períodos de tiempo, en contraposición a aquellos
axones fásicos que permaneciendo usualmente silentes,
eventualmente conducen potenciales de acción a alta frecuencia
(Govind y Atwood, 1982).
Por otra parte, el control inhibidor se muestra más intenso
en aquellas fibras musculares que presentan características más
tónicas. Si bien el papel funcional de esta organización
diferenciada de la inhibición es desconocido, se ha especulado
con la posibilidad de que se permitiese así aumentar la velocidad
de respuesta del músculo cuando ambas entradas sinápticas,
excitadora e inhibidora, están simultáneamente activadas (Bush,
1962; Atwood y Bittner, 1971; Govind y Atwood, 1982).
El neurotransmisor utilizado par el axón excitador es Glu
<Takeuchi y Takeuchi, 1964; Onodera y Takeuchi, 1975; Kawagoe et
al., 1981). Este, tras su unión a receptores específicos de la
membrana postsináptica provoca la apertura de un canal de
membrana catiónico que aumenta la permeabilidad de la membrana
postsináptica a NC, y posiblemente Ca2, provocando la
despolarización transitoria de la membrana postsináptica en forma
de potenciales excitadores postsinápticos (PEPS), cuyo potencial
de inversión se sitúa en torno a 20 mV <Takeuchi y Takeuchi,
1964; Dudel, 1974; Onodera y Takeuchi, 1975). Las respuestas del
músculo abductor a la aplicación de Glu presentan una acusada
desensibilización del complejo canal—receptor de ácido glutámico,
del cual se han distinguido cuatro tipos diferenciados según su
velocidad de desensibilización (Takeuchi y Takeuchi, 1964;
Gershenfeld, 1973; Dudel et al., 1990).
9
Por otra parte, tanto la inhibición presináptica como
postsináptica están mediadas por GAnA (Boistel y Fatt, 1958;
Takeuchi y Takeuchi, 1965; Takeuchi y Takeuchi, 1966a,b). La
unión de este neurotransmisor a receptores postsinápticos
específicos, tanto de la membrana muscular como de la terminal
presináptica excitadora, provoca la generación de potenciales
inhibidores postsinápticos (PIPS) como consecuencia de la
apertura de un canal especifico aniónico y el consiguiente
incremento de la permeabilidad a los iones 01 (Boistel y Fatt,
1958; Dudel, 1965a,b; Takeuchi y Takeuchi, 1966a,b). El potencial
de inversión de los PIPS, asociado al potencial de equilibrio de
CV, está próximo al potencial de membrana en reposo <Vr) de la
fibra muscular, es decir entre —50 y —80 mV (Boistel y Fatt,
1958). El complejo canal-receptor de GABA del músculo abductor
y el de la terminal presináptica excitadora pertenecen a dos de
los cuatro tipos diferentes de complejos canal—receptor de GABA
que, en función del grado de desensibilización y de la
sensibilidad al ácido B-guanidinopropiónico, han sido descritos
en crustáceos <véase Atwood, 1982). Así, aun cuando ambos
presentan escasa desensibilización (Dudel y Hatt, 1976), éste es
sensible al ácido 5—guanidinopropiónico en tanto que aquél no lo
es (Gershenfeld, 1973; Atwood, 1982). Ambos presentan, además,
una estrecha similitud con el canal de CABA tipo A descrito en
vertebrados (véase Hille, 1992).
Tanto la sinapsis excitadora como inhibidora presentan
propiedades relevantes, tales como la sumación y la facilitación
temporales. En tanto que aquélla es consecuencia de las
características eléctricas pasivas de la membrana postsináptica,
lo
el mecanismo subyacente a ésta permanece aún controvertido.
2.11. FIBRA MUSCULAR
LíA. Características morfológicas
Las fibras musculares son plurinucleadas y resultan de la
fusión de varios mioblastos. Su tamaño varia entre 0.1 y 1 mmde
longitud y 40 y 500 gm de diámetro dependiendo de su posición en
el músculo y de la edad y tamaño del individuo (Bittner, 1989).
El citoplasma de las fibras musculares de crustáceos está
rodeado por un sarcolema compuesto por una membrana plasmática
compleja y por fibras de colágeno. La superficie de la fibra
muscular está frecuentemente interrumpida por profundas y largas
invaginaciones transversales y longitudinales de la membrana
plasmática, que, a su vez, pueden estar interrumpidas por
sucesivas invaginaciones de menor tamaño, de tal suerte que todo
el citoplasma de la fibra muscular se halla próximo al espacio
extracelular <Brandt et al., 1965; Chapple, 1982). Asimismo, a
partir de la membrana plasmática y de sus invaginaciones, surgen
unos sistemas de túbulos denominados Sistemas de Túbulos T o
Transversos (STT) que dirigiéndose bien hacia la banda E en el
centro del sarcómero, bien hacia la parte lateral de la banda A,
hacen contacto a este nivel con el retículo sarcoplásmico a
través de estructuras discontinuas electrón—densas, formando así
díadas o tríadas características (Franzini—Armstrong, 1973;
Chapple, 1982; Franzini—Armstrong et al., 1986).
lIB. Características fisiológicas
Desde un punto de vista funcional y atendiendo a las
propiedades eléctricas de membrana, la longitud de los
sarcómeros, la velocidad de desarrollo de tensión isométrica y
11
la tensión máxima desarrollada, las fibras musculares de
crustáceos han sido clasificadas en: a) fibras musculares
fásicas, generadoras de potenciales de acción “todo o nada” o
respuestas graduadas de gran amplitud, sarcómeros cortos (~c4 gm),
rápido desarrollo de tensión isométrica y baja tensión máxima;
b) fibras musculares tónicas, que no producen potenciales de
acción “todo o nada” sino respuestas graduadas de baja amplitud,
que poseen largos sarcómeros (>6 pm) y que presentan un
desarrollo de tensión isométrica lento y una alta tensión máxima;
e) fibras musculares intermedias, cuyas características son
intermedias de aquéllas que presentan a) y b) (Atwood, 1973;
Govind y Atwood, 1982). Aun cuando ciertos músculos poseen fibras
musculares con características uniformes, es común que aquéllos
posean fibras musculares de diversos tipos <Govind y Atwood,
1982).
Las fibras musculares del músculo abductor se catalogan como
fibras musculares tónicas o intermedias. Así, no generan
potenciales de acción “todo o nada”, sino que presentan
despolarizaciones graduadas dependiendo de la intensidad de
estimulación (véase Govind y Atwood, 1982). Producen además
contracciones lentas y mantenidas que son función monotónica
creciente del grado de despolarización generado por los PEPS
<Orkand, 1962; Bittner, 1968; Bittner, 1989).
2.111. ANATOMíA
Cada uno de los dos hemiganglios del 2~ ganglio torácico
emite ipsilateralmente tres raíces nerviosas secundarias y una
raíz nerviosa principal. Esta última se prolonga en un gran
nervio periférico por donde discurren la totalidad de fibras
12
nerviosas, tanto aferentes como eferentes, que inervan la primera
pata marchadora. La organización topológica de los axones dentro
del nervio es extraordinariamente precisa, formando haces
nerviosos definidos que incluyen el conjunto de axones motores
inervantes del mismo músculo, el conjunto de axones motores
inervantes de músculos agonistas, y el conjunto de axones
inhibidores de músculos antagonistas. Así, los axones excitador
e inhibidor que inervan cada fibra muscular corren por haces
.nerviosos distintos. Ello facilita el aislamiento, identificación
y estimulación independiente de los axones excitador e inhibidor
del músculo abductor. El nervio periférico, que discurre
emitiendo numerosas ramas en cada uno de los segmentos, se sitúa
ventralmente en el meropodito y asciende a niveles mediales en
el propodito, donde corre a través del conjuntivo que separa los
músculos abductor y aductor.
El músculo abductor, de menor tamaño que el músculo aductor,
ocupa una posición dorsal en el propodito.
13
1.3. OBJETIVOS
Los canales jónicos de membrana voltaje—dependientes
constituyen un elemento determinante de las propiedades
intrínsecas de membrana. Así, el análisis de éstas como elemento
fundamental en la integración de información requiere el
conocimiento y caracterización de los canales iónicos, y en
particular de aquéllos responsables de las corrientes activadas
por despolarización que median los potenciales de acción de la
célula postsináptica. Por tanto, el primer objetivo es:
1. CARACTERIZACION ELECTROFISIOLOGICA DE LOS CANALES
VOLTAJE-DEPENDIENTES ACTIVADOS POR DESPOLARIZACION PRESENTES EN
EL MUSCIILO DEL CANGREJO DE RIO.
Si bien las corrientes activadas por despolarización han
recibido tradicionalmente mayor atención en su estudio, como
responsables de la conducción y codificación de la información
neuronal, a medida que aumenta el conocimiento sobre las
corrientes activadas por hiperpolarización se extiende la idea
de su relevancia en la modulación de la información aferente y,
en último extremo, en su contribución a las propiedades
integradoras neuronales. Por tanto, el segundo objetivo es:
2. CARACTERIZACION ELECTROFISIOLOGICA DE LOS CANALES
VOLTAJE-DEPENDIENTES ACTIVADOS POR HIPERPOLARIZACION PRESENTES
EN EL MUSCULO DEL CANGREJO DE RIO.
Si bien desde un punto de vista eléctrico, las interacciones
de corrientes voltaje—dependientes son de carácter lineal, debido
a las características eléctricas de la membrana de las células
excitables (y. gr., su naturaleza de condensador eléctrico y su
acción como filtro pasa—bajo), tales interacciones se ven
14
reflejadas en variaciones no lineales de Vm, debidas a los
cambios de conductancia que los acompañan. Puesto que, en último
término, la base física de la información a nivel neuronal reside
en Vm, interesa el conocimiento de la interacción de las
corrientes voltaje—dependientes y su expresión en términos de Vm.
Además, las condiciones reales y fisiológicas de funcionamiento
de la membrana celular son de carácter dinámico, es decir, la
actividad eléctrica de la célula excitable se corresponde con
variaciones en el tiempo de Vm. Interesa, pues, conocer cómo es
la evolución dinámica de las corrientes de membrana y de la suma
de ellas cuando Vm está variando, y cómo esta evolución dinámicarskD de Vm es responsable de la actividad eléctrica de la membranati,kD muscular. Tal conocimiento permitirá así establecer elo~9 significado funcional de los canales involucrados en laso
rl) corrientes voltaje—dependientes que median los potenciales de
acción de la célula postsináptica. Por tanto, el tercer objetivo
es:
3. ESTUDIO DE LA INTERACCION DE LAS CORRIENTES ¡ONICAS
ACTIVADAS POR DESPOLARIZACION.
La metodología experimental que se utilizará para la
consecución de los dos primeros objetivos corresponderá a la
• establecida en la caracterización electrofisiológica de canales
voltaje—dependientes. Así, se determinará: a) el ión o iones que
median las distintas corrientes iónicas; b) las características
de dependencia de tiempo y de voltaje de la activación de los
canales así como de su inactivación; c) la capacidad de
permeación de iones no fisiológicos a través de los distintos
canales; d) la sensibilidad de los canales a distintos iones no
15
fisiológicos y diferentes compuestos orgánicos. Asimismo, se
estudiarán los mecanismos de bloqueo de los canales como método
de conocimiento de sus características biofísicas (mecanismos de
activación e inactivación, mecanismos de permeación, selectividad
iónica, etc.).
Para la consecución del tercer objetivo se estudiarán las
respuestas en voltaje a la inyección de pulsos de corriente en
condiciones control y tras la supresión de determinadas
corrientes voltaje—dependientes. La supresión de una corriente
se llevará a cabo mediante la adición de bloqueantes específicos
o la supresión de los iones transportadores de la corriente. Para
establecer la dinámica de las corrientes de membrana activadas
durante el potencial de acción se procederá a la variación
experimental de Vm, en condiciones control y tras la supresión
de determinadas corrientes voltaje—dependientes, mediante
potenciales de acción simulados que reproduzcan estrechamente la
variación de Vm durante el potencial de acción de la fibra
muscular.
16
II. MATERIALES Y METODOS
Los resultados experimentales presentados están basados en
el estudio de más de 320 fibras musculares de la primera pata
marchadora, tanto izquierda como derecha (en proporción
semejante), de más de 250 cangrejos diferentes, de uno u otro
sexo (en similar proporción) y cuyo tamaño varió entre 3 y 8 cm.
11.1. DISECCION
Una vez seccionada la primera pata marchadora a nivel del
isquiopodito, fue colocada en una cámara de disección y bañada
constantemente en solución fisiológica (Van Harreveld, 1936) a
temperatura ambiente (20—2V0). El aislamiento del mdsculo
abductor y del haz nervioso que incluía el axón excitador se
realizó con material de micricirugía y se utilizó una lupa de
diseccion (Nikon, xRO) y una fuente de luz fría.
El aislamiento del haz excitador del músculo abductor se
realizó en la región distal del meropodito. El haz excitador fue
separado del resto con la ayuda de un capilar estirado;
posteriormente, los distintos haces nerviosos fueron cortados.
La identificación del haz así aislado se realizó mediante su
estimulación extracelular (tal como lueqo quedará descrito) con
trenes de pulsos (400 a 600 ns de duración del tren y 40 a 80 ips
de frecuencia de los pulsos), que provocaron, en su caso, la
contracción del musculo abductor (y generalmente aquélla de
músculos agonistas) con la consiguiente apertura de la pinza. Una
similar estimulación conjunta del resto de haces nerviosos
provocó la contracción del musculo aductor (así como de músculos
agonistas en numerosos casos) y el cierre de la pinza, indicando
la presencia del axón inhibidor del musculo abductor.
18
colocada la región dorsal de la pata hacia la parte
inferior, la parte ventral de la cutícula del propodito fue
cortada y separada del resto, dejando al descubierto el músculo
aductor. Una vez levantado éste, el músculo abductor quedó
expuesto al exterior y accesible desde él. La parte distal de la
pata desde el carpopodito, que incluía los haces nerviosos, fue
separada del resto y trasladada a una cámara de perfusión
continua de 2 ml de volumen. Esta estuvo colocada sobre una mesa
pesada con un dispositivo neumático de amortiguación que
posibilitaba un registro duradero impidiendo la transmisión de
las vibraciones ambientales a la preparación.
La preparación fue iluminada desde abajo, observándose por
transparencia, a través de la cutícula dorsal, las fibras
musculares, que fueron penetradas con dos micropipetas movidas
por sendos micromanipuladores (Zeiss—Jena).
Los experimentos se realizaron a la temperatura ambiente
(20—23’ C).
11.2. ESTIMULACION AFERENTE
La estimulación del haz excitador e inhibidor se realizó
independientemente mediante sendos electrodos de succión
conectados a través de sendas unidades aisladas de estimulación
(Isolation tlnit MOD—l0O) a un doble generador de pulsos digital
(Cibertec-Stimulator CS 220). Los parámetros de estimulación
variaron en cada caso pero se mantuvieron entre los siguientes
límites:
— Frecuencia del pulso: 5—200 ips.
- Duración del pulso: 30—300 ps.
19
— Intensidad del pulso: 10-100 mA.
La estimulación se realizó de manera continua o por trenes
de pulsos.
11.3. MICROELECTRODOS
Para el registro y estimulación intracelular de la fibra
muscular se utilizaron micropipetas constituidas por capilares
de vidrio llenos de solución salina con un electrodo en su
interior. Se emplearon capilares de 2 y 1.16 mm de diámetros
externo e interno, respectivamente, con fibra de vidrio en su
interior (A—MSystems, Inc.) y fueron estirados con un estirador
(Brown—Plaming Micropipette Puller, Model P—80, Sutter
Instruments Co.). Para satisfacer las condiciones necesarias para
un óptimo registro y estimulación intracelular (muy baja
resistencia y capacidad de los electrodos, que permxitiesen el
flujo instantáneo de grandes cantidades de corriente y evitasen
la aparición de oscilaciones en la fijación de voltaje) el
diámetro de la punta fue de 2—3 ¡un y la longitud de la región
estirada menor de 5 mm. La solución salina generalmente utilizada
para su llenado fue KC1 1 M. Ocasionalmente, se utilizó en su
lugar acetato potásico 3 M, especialmente en aquellos
experimentos que incluían el análisis de PIPS, CIPS o respuestas
a CABA, con el fin de evitar posibles alteraciones de (CV]1. La
forma y llenado de las micropipetas fue controlada bajo
microscopio (Nikon, x400). El electrodo interior fue de Ag-AgCl.
Los electrodos así obtenidos presentaron una impedancia de entre
0.5 y 5 MI> y un comportamiento óhmico. Como electrodo de
referencia se empleó un electrodo indiferente de Ag—AgCl de baja
20
resistencia, en comunicación con la solución de• perfusión a
través de un puente salino con agar (KCl 1 M; Agar 2%).
Para reducir la capacidad del condensador producido por la
proximidad de ambas micropipetas se procedió al blindaje de uno
de los electrodos; así, el electrodo utilizado como registrador
de voltaje (electrodo de voltaje) fue cubierto hasta
aproximadamente 1 mm de su extremo con pintura de plata
conductora, que fue conectada a tierra a través del electrodo
indiferente. Sobre ella, y para evitar su contacto con el liquido
de perfusión y la consiguiente aparición de’ corrientes
indeseables en el baño de registro, se extendió una capa de
esmalte aislante.
11.4 - REGISTRO INTRACELULAR
El empalamiento unicelular con dos microelectrodos permitió
tanto el registro del voltaje de membrana (técnica de fijación
de corriente) como el registro de las corrientes iónicas de
membrana (técnica de fijación de voltaje con dos electrodos).
Para ello se utilizó un amplificador Axoclamp—2A <Axon
Instruments, Inc.). Se utilizaron dos puntas de prueba, cuyas
respectivas impedancias de entrada fueron 10” y 1010 ~l, para los
electrodos de voltaje y corriente, respectivamente. La baja
impedancia del preamplificador para el electrodo de corriente
hizo posible la inyección de altas intensidades de corriente
(hasta 10 gA). Los estímulos de corriente y voltaje y las
correspondientes respuestas de voltaje y corriente de membrana
en condiciones de fijación de corriente o voltaje,
respectivamente, fueron continuamente supervisados en un
21
osciloscopio analógico con persistencia (Tektronix D13) y
almacenados en un grabador de cinta de FM (0-1250 Hz bandwidht;
Hewlett—Packard, Modelo 3964a). Asimismo, de forma simultánea
generalmente, y ocasionalmente a partir del grabador de cinta,
los registros fueron almacenados en un ordenador personal (PC/AT,
IBM). El almacenamiento de los registros en el ordenador implica
tres procesos sucesivos:
a) La amplificación o atenuación de la señal, ajustando su
amplitud para que, sin exceder al rango del nivel de entrada del
ordenador, sea al menos el 20% de este rango.
b) La digitalización o muestreo de la señal, que consiste
en la toma de valores de la señal original a intervalos fijos de
tiempo definidos por la inversa de la frecuencia de muestreo.
Para que un proceso digital (es decir, discontinuo según valores
discretos de tiempo) reproduzca el proceso analógico original (es
decir, continuo en el tiempo), se debe verificar el “Criterio de
Nyquist”, según el cual la frecuencia de muestreo de la
digitalización debe ser superior al doble de la frecuencia máxima
del proceso analógico original. Asimismo, para que aquél sea
visualmente identificable con éste, aquélla frecuencia de
muestreo debe ser cinco veces superior a ésta. Según ello, la
frecuencia de muestreo utilizada para la digitalización de los
registros no fue nunca inferior a 2 KHz, y la frecuencia máxima
utilizada fue de 0.5 MHz., pudiéndose así analizar todos aquellos
fenómenos cuya dinámica fue superior a 2 Ms.
c) El almacenamiento propiamente dicho, para lo cual se
empleó el programa de ordenador “Clampex”, perteneciente al
conjunto de programas “Pclamp” (versión 5.0; Axon Instruments,
22
Inc.).
La amplificación o atenuación de la señal y su
digitalización se realizó mediante un conversor analógico—digital
fabricado por J.M. Ibarz, ingeniero del Depto. de Investigación
del Hospital “Ramón y Cajal” de Madrid, que utiliza una tarjeta
de conversión Lab Master TM—40 (Scientific Solutions Inc.).
El programa “Clampex” fue asimismo utilizado para la
generación de pulsos de voltaje que, tras su transformación
digital-analógica por el citado conversor analógico-digital,
fueron introducidos en el amplificador y sirvieron como estímulos
de corriente o voltaje intracelulares.
En ocasiones, bien fuese previamente a su almacenamiento o
en su posterior procesamiento, los registros fueron filtrados con
frecuencias de corte nunca inferiores a 1 KHz, utilizándose un
filtro activo (Ithaco, Modelo 4212), de forma que la dinámica de
los fenómenos estudiados no fuese distorsionada <véase más
arriba).
4.1. FIJACION DE CORRIENTECON DOS ELECTRODOS.
Desde un punto de vista eléctrico, las membranas biológicas
pueden ser consideradas como un conjunto de resistencias y
condensadores en paralelo que forman un circuito eléctrico que
comunica el espacio intra y extracelular (Hodgkin y Huxley,
1952d).
Como ha quedado dicho, el registro de Vm se realiza
clásicamente mediante la técnica de fijación de corriente. Esta
se basa en el empalamiento celular con un ¡nicroelectrodo que
registra la diferencia de potencial existente entre él y un
electrodo de referencia localizado en el baño de registro, o lo
23
que es lo mismo, entre el interior y el exterior celular,
respectivamente. La metodología de estudio se fundamenta en el
análisis de las variaciones de potencial producidas por
diferentes estímulos como la activación de aferehcias sinápticas,
la aplicación de substancias neuroactivas y, fundamentalmente,
la inyección de corriente intracelular. Esta última provoca el
flujo local de corriente a través de la membrana en forma de
corriente iónica y capacitiva que se extiende radialmente a lo
largo de la membrana, decreciendo su amplitud exponencialmente
con la distancia <véase más abajo). La penetración de la misma
célula con un segundo microelectrodo presenta notables ventajas
experimentales. Así, el registro simultáneo de Vm en diferentes
lugares de la célula permite el conocimiento preciso de las
características pasivas de la membrana celular <resistencia de
entrada y constantes de espacio y tiempo) y de la difusión
electrotónica de los potenciales de membrana, hecho éste
extraordinariamente relevante en el estudio de los potenciales
sinápticos. La posibilidad de efectuar inyecciones de corriente
intracelular a través de un microelectrodo diferente al utilizado
para el registro de Vm representa una ventaja añadida, pues evita
que pequeñas variaciones de la resistencia del microelectrodo de
registro durante la inyección de corriente a su través conlleven
a una falsa medida de Vm, de la resistencia de entrada y de la
constante de tiempo de la membrana.
4.11. FIJACION DE VOLTAJE CON DOS ELECTRODOS
Frente a la técnica de fijación de corriente, que registra
las variaciones de Vm y utiliza generalmente la inyección de
corriente como estímulo, la técnica de fijación de voltaje
24
pretende el análisis de la corriente iónica de membrana mediante
el control de Vm, manteniéndolo fijo en los valores deseados.
La Ilustración introductoria muestra una representación
esquemática de la técnica de fijación de voltaje con dos
electrodos. El electrodo intracelular (denominado de voltaje) que
registra Vm está conectado a un amplificador de retroalimentación
de alta frecuencia de respuesta capaz de comparar el potencial
registrado de la membrana con aquél impuesto por el
experimentador. Las diferencias encontradas entre ambos voltajes
son inyectadas intracelularmente por el amplificador en forma de
corriente a través de un segundo electrodo (denominado de
corriente), de esta manera se establece un circuito de
retroalimentación negativa en el cual las corrientes inyectadas
tienen el valor y signo adecuado para reducir las diferencias
existentes entre los voltajes comparados, es decir para impedir
la variación espontánea de Vm. La determinación de la magnitud
de la corriente de inyección permite conocer la magnitud de la
corriente que fluye a través de la membrana, puesto que aquélla
es igual y de signo contrario a ésta.
La aparición de una variación en el voltaje de membrana
implica un flujo de corriente capacitiva (Ic) en los
condensadores y transmembrana (Ti) a través de las resistencias
de membrana, de manera tal que la corriente total de membrana es
la suma de las corrientes capacitivas y transmembrana. Ic se
define como
Xc C (dV/dt)
donde C es la capacidad del condensador (esto es, una constante
definida por sus características físicas de coeficiente
26
dieléctrico, longitud y superficie), y dV/dt es la derivada del
voltaje en función del tiempo. Así, en la medida que dV/dt tiende
a cero, Ic también tiende a cero, y, por tanto, la corriente
total es igual a Ii, quedando así aisladas las corrientes ionicas
transmembrana objeto de nuestro interés.
4.111. CONDICIONES DE REGISTRO o CRITERIOS DE BONDAD DE REGISTRO
Dos son las principales limitaciones técnicas y
experimentales que condicionan el registro idóneo del voltaje y
de la corriente iónica de membrana, a saber, las condiciones de
fijación de voltaje y corriente temporales y espaciales. Si bien
tales condiciones son importantes en los registros obtenidos
mediante fijación de corriente, ellos son extremadamente
relevantes en condiciones de fijación de voltaje. Puesto que en
ambos casos la naturaleza de los condicionantes es idéntica,
haremos referencia a ellos exclusivamente en condiciones de
fijación de voltaje, donde resultan decisivos, haciendo notar que
los problemas y soluciones discutidos son válidos para los
registros en condiciones de fijación de corriente.
LIlA. Fijación Temporal de Vm
La aplicación de un pulso de voltaje a la membrana provoca
una variación de Vm, y durante el tiempo que tarde Vm en pasar
de su valor inicial al final, Ic será distinta de cero y se
sumará a Ii. Así, sólo quedarán las corrientes transmembrana cuya
cinética sea más lenta que el tiempo consumido en las variaciones
de voltaje. Por tanto, es condición indispensable para la
obtención de registros de corriente transmembrana idóneos que la
velocidad de variación del voltaje de membrana sea superior a la
cinética de las corrientes transmembrana objeto de estudio. Las
27
características de los microelectrodos utilizados (forma y
resistencia) y el blindaje empleado permitió que el tiempo máximo
necesario para alcanzar el voltaje deseado fuese menor de 0.5 ms
y que no existiesen variaciones de voltaje indeseadas (como
consecuencia, por ejemplo, de la aparición de corrientes
capacitivas entre ambos electrodos que provocasen variaciones en
el voltaje fijado). Estos dos fueron los criterios seguidos para
considerar que la fijación de voltaje temporal fue aceptablemente
adecuada.
ILIB. Fijación espacial de Vm
La amplitud de una variación de voltaje en un punto
determinado de la membrana celular (x0) es función decreciente de
la distancia de acuerdo a la ecuación:
= Vo e”’
donde Vm(M> es la amplitud de Vm en función de la distancia x
alrededor de x0, yo es la amplitud de Vm en x0 y A es un
parámetro denominado constante de espacio, definido por la raíz
cuadrada del cociente entre la resistencia de membrana y la
resistencia citoplasmática. De la anterior ecuación se puede
deducir que A representa la distancia entre x0 y el punto en el
cual Vm ha decrecido un 63% respecto a Vo. Así pues, en
condiciones de fijación de voltaje con dos electrodos sólo se
tendrá un buen control del potencial de toda la membrana celular
si la célula es suficientemente pequeña o si A es suficientemente
grande. En general, las medidas de corrientes generadas 0.1 veces
A más allá del punto de fijación de voltaje están sujetas a
errores significativos.
La constante de espacio de las fibras musculares de
28
crustáceos en general, y en particular del músculo abductor
<Bittner, 1989), es muy superior a la longitud de éstas. En
efecto, el valor de A varia entre 1 y 3 mm (Dudel y Kuffler,
1961a; Orkand, 1962; Bittner, 1968). Además, con el fin de
verificar unas condiciones idóneas de control de Vm a lo largo
de toda la fibra muscular, se escogieron para su estudio aquellos
individuos cuyo tamaño fue menor de 8 cm y aquellas de sus fibras
musculares cuya longitud fue menor de 400 MIll. Así, considerando
la longitud de la fibras musculares utilizadas y su constante de
espacio, se puede esperar que, habiéndose satisfecho las
condiciones necesarias para obtener una fijación de voltaje
espacial idóneo, la fijación de voltaje a lo largo de toda la
fibra muscular fue aceptablemente homogénea.
Más allá de estas consideraciones teóricas, dos son los
criterios seguidos para la comprobación experimental de la bondad
y homogeneidad de la fijación espacial de voltaje, a saber, el
control efectivo de las corrientes de entrada activadas por
despolarización, manifestado en la obtención de corrientes cuya
amplitud y cinética de activación crecen y decrecen
respectivamente con el incremento de la despolarización, y la
ausencia de oscilaciones posteriores a la generación de aquellas
corrientes. En efecto, la presencia de tales oscilaciones y/o la
aparición de corrientes de entrada activadas por despolarización
que presentan una activación rápida pero con un considerable
retraso respecto a la despolarización, retardo que decrece con
la despolarización sin ser acompañado de variaciones en la
cinética de activación, y cuya amplitud no es función creciente
del voltaje sino que es máxima a partir de una despolarización
29
uimbral, indican que la condiciones de fijación de voltaje no son
adecuadas <Mounier y Vassort, 1975b).
Aquellos fibras (en número menor del 20%) que no cumplieron
los criterios considerados sobre la bondad de la fijación de
voltaje, tanto espacial como temporal, no fueron consideradas.
11.5. SOLUCIONES DE PERFUSION
Con el fin de caracterizar las corrientes de membrana y los
canales de membrana responsables de ellas, se trató de elucidar
la naturaleza iónica de las corrientes de membrana, la
susceptibilidad de distintos iones para permear a través de los
canales de membrana y la susceptibilidad de éstos para ser
bloqueados por distintos iones o moléculas orgánicas. Para ello
se procedió a la perfusión extracelular con distintas soluciones
obtenidas por modificación <equimolar, salvo indicación
contraria) de una solución fisiológica, denominada Solución
Normal. Esta resultó de la modificación de aquélla descrita por
Van Harreveld (1936). La composición de las distintas soluciones
fue (en concentración mM):
Solución Normal: NaCí, 210; KCl, 5.4; CaCl2, 13.5; MgCl2, 2.6;
tampón TRIS, 10; pH = 7.2 ajustado con HCl.
Solución sin Na~ extracelular <0 aH Nafl: NaCí fue intercambiado
por LiCí, cloruro de colina o Tris valorado con HCl.
Solución de n—veces FK41. normal: KCl fue añadido sin
compensación de osmolaridad o bien reemplazando a NaCí (o el
respectivo substituyente en solución O mMNa’).
Solución sin Ca2 extracelular <OmMCa2l: CaCl2 fue substituido
por MgCl2.
30
Solución sin Caz+ extracelular y con EGTA extracelular <EGTAfl
:
solución idéntica a la anterior a la cual se añadió EGTA <5 mM)
sin compensación de la osmolaridad.
Solución sin CV extracelular <0 mli Clfl: todas las sales de
cloruro fueron reemplazadas por las correspondientes sales de
inetanosulfonato -
Solución con TEA extracelular <flAfl Cloruro de tetraetilamonio
(TEA) (100 mM) fue añadido reemplazando a NaCí <o al respectivo
substituyente en solución O mM Na4).
Solución con cationes monovalentes no fisiológicos <X): sales de
cloruro de éstos fueron añadidos reemplazando a NaCí <o al
respectivo substituyente en solución O mM Na).
Solución con cationes divalentes no fisiológicos (Y21: sales de
cloruro de éstos fueron añadidos reemplazando a CaCl2 (o a MgCl2
en solución O mM Ca2~).
11.6. APLICACION LOCALIZADA EXTRACELULAR
Por otra parte, se utilizó el sistema de pulsos de presión
de aire (Picospritzer II, General Valve Corporation) para la
aplicación extracelular de diferentes soluciones iónicas y
substancias neuroactivas. Para ello, se fabricó una micropipeta
(a partir de un capilar de vidrio con el estirador arriba citado)
que, una vez llena con la solución deseada, se localizó próxima
a la fibra muscular registrada mediante el uso de un
micromanipulador.
11.7. INYECCION INTRACELULAR
En determinados experimentos, el electrodo de corriente fue
32
substituido, tras un registro control, por un nuevo electrodo
lleno con EGTA 0.7 M neutralizado con KOH (pH = 7.2), con BAPTA
160 mM neutralizado con KOH (pH = 7.2) o/y con TEA 1 M. Estas
substancias fueron ionoforéticamente inyectadas intracelularmente
con pulsos de corriente negativa (para aquéllas) y positiva (para
ésta) de 100 nA y 500 ms de duración, durante 15 mm.
11.8. PROCESAMIENTODE RESULTADOS
“Clampf it” y “Clampan” fueron los programas, pertenecientes
al arriba citado conjunto de programas “pclamp”, que se
utilizaron para la presentación gráfica y el análisis de los
registros. Los programas de ordenador “Sigmaplot” (versiones 3.1
y 5.0; Jandel Scientific) y “Minsg” <versión 2.3; Microflath Inc.)
se utilizaron para la representación en gráficas cartesianas y
el tratamiento estadístico de los resultados obtenidos de los
análisis.
8.1. SUBSTRACCIONDE CORRIENTESLINEALES
Para el aislamiento de las corrientes dependientes de
voltaje se procedió a la substracción de las corrientes lineales,
a saber, las corrientes capacitivas y la corriente de pérdida
(sobre la linearidad de ésta última, véase capitulo 111.2). Para
ello se procedió de la siguiente manera: inmediatamente antes de
la aplicación de cada serie de pulsos del protocolo de test, se
aplicaron 15 series idénticas entre si y semejantes a aquélla
pero cuya amplitud fue 15 veces menor, de manera que no activaron
ninguna conductancia dependiente de voltaje; el ordenador
personal efectué la suma de las corrientes obtenidas por cada una
de las series y su substracción de la corriente total generada
32
por la serie del protocolo de test.
8.11. AJUSTES EXPONENCIALES
Salvo indicación expresa contraria, para la determinación
de las constantes de tiempo de las corrientes dependientes de
voltaje se procedió al ajuste a ellas de curvas exponenciales
utilizando para ello el programa de ordenador Clampf it. Las
curvas exponenciales de ajuste pudieron presentar varios
términos, siendo la curva exponencial general de la forma:
y = K + A1 exp(—t/r1) + A2 exp(-t/r2) +
donde K es el valor de y en el tiempo 0, A,, es la amplitud de la
exponencial y r~ es su constante de tiempo. El procedimiento de
ajuste utilizó algoritmos que minimizaron de modo iterativo la
suma de los cuadrados de las diferencias entre los puntos de la
curva experimental y los de la curva de ajuste. El proceso se
interrumpió cuando la variación de la constante de tiempo entre
dos iteraciones sucesivas fue menor de ía partes por millón.
8.111. ESTADíSTICA
Los valores experimentales se ajustaron a ecuaciones
siguiendo el algoritmo de Marquardt—Levenberg que determinó los
parámetros que minimizaban la suma de cuadrados de las
diferencias entre la variable dependiente de la ecuación y la del
valor experimental. La bondad de este ajuste se cuantificó a
partir del coeficiente de determinación, habiéndose utilizado el
símbolo r para representarlo.
Se ha expresado la media y el error estándar de los datos,
ya sean éstos valores experimentales o parámetros de ajuste.
Salvo indicación expresa contraria, para la comparación de
medias de valores experimentales o de parámetros de ajuste se
33
utilizó el test t de Student, estableciéndose que las diferencias
son significativas, muy significativas o altamente significativas
según el parámetro t encontrado sea mayor que el teórico con una
p =0.1, p =0.05 o p =0.01, respectivamente. En caso contrario,
se consideró que no existían diferencias significativas.
34
III. RESULTADOS
111.1. ACTIVIDAD ELECTRICA: POTENCIAL
Y CORRIENTES TOTALES DE MEMBRANA
1.1. RESUMEN
El potencial de membrana en reposo medio de las fibras
musculares es —64.8 ± 5.8 mv y su resistencia de entrada en Vr
es 0.24 ±0.17 MI] (n = 31).
La estimulación aferente excitadora provoca una
despolarización postsináptica, función creciente de la frecuencia
de estimulación, que a partir de un nivel umbral genera
potenciales de acción graduados dependientes de la frecuencia de
estimulación.
La inyección de pulsos de corriente despolarizante provoca,
a partir de un nivel umbral, potenciales de acción graduados que
se asemejan a los generados por estimulación sináptica.
La presencia de una Rectificación Anómala o de Entrada es
puesta de manifiesto por la aplicación de pulsos de corriente
hiperpolarizante.
Las corrientes de membrana subyacentes a esta actividad
eléctrica de las fibras musculares consisten en:
a) una corriente instantánea que es función lineal de Vm, que
denominamos I~.
b) una corriente de entrada sensible a la hiperpolarización, que
llamamos It».
c) tres corrientes sensibles a la despolarización: una inicial
de entrada, de rápida activación y transitoria (que denominamos
íes); una inicial de salida, de rápida activación y también
transitoria <que llamamos IK<C>); una de salida, retrasada
36
respecto a aquéllas y de más lenta activación y sostenida (que
denominamos Iv).
El patrón de actividad eléctrica y de las corrientes de
membrana fueron substancialmente idénticos en todas las fibras
musculares analizadas, independientemente de su localización,
tamaño y pertenencia a la pata derecha o izquierda, y del sexo,
edad y tamaño de los cangrejos utilizados.
1.11. INTRODUCCION.
La actividad eléctrica de las células excitables,
considerada como la capacidad para presentar variaciones de su
potencial de membrana, está determinada por la variación de la
permeabilidad iónica de membrana mediada por la activación de
conductancias guindo—dependientes y/o voltaje—dependientes. Así,
la presencia selectiva de diferentes conductancias de membrana
en las diferentes células excitables es un factor esencial y
determinante de las distintas actividades eléctricas que ellas
presentan. La actividad eléctrica puede ser considerada como un
conjunto temporalmente ordenado de fenómenos eléctricos
especializados. Estos pueden agruparse en a) breves señales
voltaje—dependientes de gran amplitud denominados potenciales de
acción, b) lentas respuestas voltaje—dependientes y e) señales
de baja amplitud resultantes de la acción sináptica.
Junto a los potenciales de acción de Na~, rápidos y breves
mediados por el sistema clásico descrito por Hodgkin y Huxley en
el axón gigante de calamar (Hodgkin y Huxley, 1952a,d), la
presencia de potenciales de acción debidos al incremento de la
permeabilidad de membrana a Ca2 ha sido demostrada en numerosas
células excitables (véase Hille, 1992). Específicamente, las
37
fibras musculares de invertebrados, que no presentan potenciales
de acción de Na~ rápidos, generan potenciales de acción mediados
por Ca2 (Fatt y Katz, 1953; Fatt y Ginsborg, 1958; Hagiwara y
Naka, 1964). A pesar de presentar esta característica común, la
actividad eléctrica de ellas es altamente variable dependiendo
de la especie y el músculo considerados.
En el presente capitulo se estudian las características de
la actividad eléctrica de las fibras musculares del músculo
abductor, considerando sus propiedades pasivas, esto es,
potencial de membrana en reposo (‘Vr) y resistencia de membrana
en reposo, y los fenómenos eléctricos generados por
despolarización e hiperpolarización de la membrana. Se consideran
asimismo las corrientes de membrana involucradas en esta
actividad eléctrica.
1.111. METODOS.
Se han empleado las técnicas de fijación de corriente y
voltaje con dos electrodos.
Usualmente, la estimulación a alta frecuencia de la fibra
excitadora provoca la contracción del músculo abductor en general
y de la fibra registrada en particular, con el consiguiente daño
de ésta <reflejado en la disminución de la resistencia de entrada
de la fibra) y/o expulsión de los electrodos de registro de ella.
Sin embargo, a pesar de la contracción generalizada del músculo,
en varias ocasiones se ha podido mantener un registro idóneo
durante la estimulación a altas frecuencias. La razón de ello nos
es desconocida y dependería de condiciones experimentales no
controladas, como por ejemplo, la posición de la fibra muscular
(que quizá experimentase una aparente contracción isométrica).
38
1.1V. RESULTADOS
A partir de una muestra representativa de 31 fibras
musculares, el potencial de membrana en reposo medio es de —64.8
+ 5.8 y la resistencia de entrada media de 0.24 ±0.17 Mfl.
La estimulación del axón excitador provoca la
despolarización transitoria de la membrana de la fibra muscular.
Esta despolarización, denominada potencial excitador
postsináptico (PEPS), es consecuencia de la activación de
receptores postsinápticos de glutámico (Glu) (Takeuchi y
Takeuchi, 1964; Kawagoe et al., 1981) que provocan el aumento de
la permeabilidad de la membrana postsináptica fundamentalmente
a Na~, y, en menor medida a Ca2~, estando su potencial de
inversión alrededor de 20 mV (Dudel, 1974; Onodera y Takeuchi,
1975). Por otra parte, la estimulación del axón inhibidor produce
la activación de receptores postsinápticos de GABA, similares a
los tipo A descritos en vertebrados, y el consiguiente incremento
de la permeabilidad de la membrana postsináptica a CJE, cuyo
potencial de equilibrio es próximo a Vr (Boistel y Fatt, 1958;
Takeuchi y Takeuchi, 1965). Así, el potencial inhibidor
postsináptico <PIPS) puede ser despolarizante o hiperpolarizante
en función del signo de la fuerza electromotriz de CV (esto es,
la diferencia existente entre Vm y el potencial de equilibrio de
éste).
La Figura 1.1 A muestra las respuestas postsinápticas a
trenes de estimulación del axón excitador a tres diferentes
frecuencias. Cuando se estimula a una frecuencia de 50 ips, la
amplitud de los PEPS crece exponencialmente a ib largo del tren
(Araque et al., 1989; Araque et al., 1992). Este fenómeno,
39
20mV
—6OmV~——
e—60
—1 6OmV
y
E
D
200nAa—400nA
Vm (mv)
—160—110—60 —10 40
500 riA5 ms
1
‘VI
y‘Va
‘VAVAVA-
1•~‘VA
250 nA150 m s
u
2000
- 1500
- 1000
oO‘-1‘-1CD
-500 ~CD
Q rs
~L,.—500
—10001
Figura 1.1. Actividad eléctrica de las fibras musculares. A,respuestas postsinápticas a la estimulación del axón excitadorpor trenes (línea horizontal inferior) a 50, 110 y 170 ips. 8,respuestas de Vm en solución normal a pulsos de corriente encondiciones de fijación de corriente; el potencial de reposoimpuesto es —65 mv. O, parte superior, corrientes activadas pordespolarización en solución normal; las corrientes capacitiva yde pérdida han sido substraídas; parte central, corrientestotales activadas por hiperpolarización; parte inferior, como enparte Central tras substracción de las corrientes capacitiva yde pérdida. D, relación I—V de las corrientes mostradas en O.
A
e40 mV150 ms
o
40
presente en la mayoría de las sinapsis químicas y llamado
facilitación sináptica, es en el músculo abductor de reconocida
naturaleza presináptica (véase Zucker, 1977; Atwood, 1982; Araque
et al., 1989; Araque et al., 1992). Asimismo, el tren de
estimulación provoca una gradual despolarización que se
desarrolla en el tiempo hasta alcanzar un máximo que dura tanto
como dura el tren. Una vez finalizado éste, la membrana se
repolariza de acuerdo a sus características pasivas. Este
fenómeno, conocido con el nombre de sumación sináptica, es de
naturaleza postsináptica. En efecto, puesto que la fase de
repolarización de cada PEPS ocurre con una constante de tiempo
que depende de las características pasivas de la membrana
postsináptica, la ocurrencia de un nuevo PEPS durante esta fase
de descenso provoca la sumación de la amplitud de éste último con
la despolarización remanente del anterior.
Tanto la facilitación como la sumación sinápticas son
función creciente de la frecuencia de estimulación (compárense
las respuestas a 50 y 110 ips en la Figura 1.1 A), considerando
un determinado rango de ésta. Sin embargo, la amplitud de los
PEPS generados por estimulación a 170 ips es menor que a 110 ips
debido al incremento de la conductancia de membrana y a la
disminución de la fuerza electromotriz de los PEPS (véase Martin,
1955).
En tanto que la estimulación a 50 ips genera PEPS que
provocan una despolarización lenta hacia un máximo persistente,
los PEPS generados a 110 ips provocan una despolarización mayor
y más rápida que, tras alcanzar un máximo, disminuye hasta un
valor estacionario persistente. Esta respuesta se hace más
41
acusada para mayores frecuencias de estimulación. Así, a 170 ips
la despolarización, mayor y más rápida que a 110 ips, alcanza un
máximo inicial para disminuir posteriormente hacia un valor
estacionario persistente. Este comportamiento complejo en
respuesta a la despolarización provocada por los PEPS generados
a 110 y 170 ips es consecuencia de las propiedades activas de la
membrana postsináptica y refleja ita actividad eléctrica de ésta
generada por despolarización. En resumen, en tanto que a bajas
frecuencias de estimulación, la respuesta de la membrana
postsináptica generada por los PEPS consiste en una
despolarización graduada y dependiente de la frecuencia de
estimulación, a mayores frecuencias de estimulación, dicha
respuesta presenta un patrón temporal complejo constituido por
una despolarización inicial rápida y transitoria seguida por una
despolarización de menor amplitud, estacionaria y persistente,
siendo ambas dependientes de la frecuencia de estimulación.
La Figura 1.1 E muestra la actividad eléctrica de la
membrana del músculo en respuesta a la despolarización e
hiperpolarización mediante la inyección de pulsos de corriente
en solución normal. En tanto que los pulsos de corriente
despolarizantes e hiperpolarizantes de menor intensidad generan
despolarizaciones ehiperpolarizaciones, respectivamente, debidas
a las características pasivas de la membrana, los pulsos
despolarizantes de mayor intensidad provocan la aparición de
respuestas activas complejas (que denominamos potenciales de
acción) consistentes en una despolarización inicial seguida por
una repolarización hasta un nivel persistente de despolarización
que dura cuanto dura elpulso. La amplitud de la despolarización
42
transitoria inicial es graduada y función no lineal de la
intensidad del pulso, sugiriendo la presencia de un fenómeno
voltaje—dependiente. Igualmente, la amplitud de la
despolarización estacionaria, persistente, más tardía, también
es función no lineal de la intensidad del pulso, de nuevo
sugiriendo la presencia de un mecanismo voltaje—dependiente que
se desarrolla y mantiene a lo largo del pulso. Esta última no
linearidad fue descrita originariamente en el axón gigante de
calamar y recibe el nombre de Rectificación Retardada (Hodgkin
et al., 1949). La existencia de un umbral de generación de las
respuestas activas también indica la presencia de mecanismos
voltaje—dependientes.
La estrecha similitud entre la actividad eléctrica generada
por la despolarización provocada mediante estimulación sináptica
y mediante pulsos de corriente sugiere que los mecanismos
subyacentes en ambos casos son idénticos.
Por otra parte, pulsos hiperpolarizantes de intensidad
creciente generan hiperpolarizaciones que presentan un máximo
inicial transitorio seguido por un componente sostenido de menor
amplitud que dura tanto como el pulso. Este fenómeno es conocido
con el nombre de Rectificación de Entrada (por ser provocada por
pulsos hiperpolarizantes o de entrada) o Anómala (en
contraposición a la rectificación retardada “normal” descrita
para pulsos despolarizantes). En tanto que la amplitud máxima de
las hiperpolarizaciones es función lineal de la intensidad de los
pulsos (incluyendo aquéllos de menor amplitud), la amplitud de
la hiperpolarización estacionaria es función no lineal de ella.
Esto sugiere la presencia de un mecanismo voltaje y
43
tiempo-dependiente.
La Figura 1.1 C, parte superior, muestra las corrientes
voltaje—dependientes activadas por despolarización. Estas
consisten en una corriente de entrada inicial de muy rápida
activación (It.), seguida de una corriente inicial, rápida y de
salida (IK(es)) que, tras disminuir rápidamente, da paso a una
nueva corriente de salida (1K) más retrasada que se desarrolla
más lentamente en el tiempo hasta alcanzar un máximo durante los
primeros 50 ms y que se mantiene en él de torna sostenida.
Por otra parte, las corrientes totales activadas por
hiperpolarización se ilustran en la Figura 1.1 Q, parte central.
Los pulsos de voltaje hiperpolarizantes generan una corriente
instantánea (que denominamos í~), seguida por una corriente de
entrada que se desarrolla en el tiempo hasta alcanzar un máximo
estacionario durante los primeros 500 ms. En tanto que la
corriente instantánea es función lineal de Vm, la amplitud de la
corriente en el estado estacionario es función no lineal de éste,
sugiriendo de nuevo la presencia de una corriente
voltaje—dependiente sensible a la hiperpolarización que
denominamos l~ y que seria responsable de la rectificación
anómala observada en condiciones de fijación de voltaje. Esta
corriente puede ser observada aisladamente mediante substracción
de la corriente lineal instantánea, tal como aparece en la Figura
1.1 C, parte inferior.
La relaciones I—V de las corrientes voltaje—dependientes se
muestran en la Figura 1.1 D. La relación I-V de la corriente de
entrada inicial (círculos llenos) es claramente función no lineal
del voltaje (indicando su dependencia de voltaje), presentando
44
una región de pendiente negativa que seria responsable de un
mecanismo de acción autorregenerativo, tal como ha sido descrito
para la corriente de Na~ que media el potencial de acción rápido
de Na~ (Hodgkin y Huxley, 1952a,b,dj. Asimismo, las relaciones
i—’V del resto de corrientes también muestran la dependencia de
voltaje de éstas, haciendo evidentes los fenómenos de
rectificación retardada y anómala (aquélla para despolarizaciones
y ésta para hiperpolarizaciones). Debe hacerse notar que el
umbral de generación de las tres corrientes activadas por
despolarización presenta un valor muy semejante.
No se han observado diferencias substanciales en el patrón
de actividad eléctrica y de las corrientes de membrana en las más
de 320 fibras musculares registradas de más de 250 cangrejos
diferentes, independientemente de la localización o tamaño de la
fibra muscular, de su pertenencia a la pata derecha o izquierda,
y del sexo, edad o tamaño del cangrejo escogido.
l.V. DISCUSION
Los resultados presentados muestran que la estimulación
aferente excitadora provoca una despolarización graduada y
sostenida que es función creciente de la frecuencia de
estimulación. Más aún, cuando esta despolarización supera un
nivel uxnbral aparecen respuestas activas complejas consistentes
en una despolarización transitoria inicial que desciende hacia
un nivel sostenido de despolarización. La amplitud de ambos
componentes de la respuesta también depende de la frecuencia de
estimulación. Esta actividad eléctrica es intrínseca a la
membrana de la fibra muscular y puede ser desencadenada mediante
su estimulación eléctrica por pulsos de corriente,
45
independientemente de la existencia de actividad sináptica.
Asimismo, la estimulación mediante pulsos de corriente
hiperpolarizantes pone de manifiesto la existencia de
rectificación anómala en las fibras musculares. Este
comportamiento puede ser igualmente desencadenado de manera
fisiológica por la aferencia inhibidora, cuya estimulación
provoca PIPS hiperpolarizantes en gran número de fibras.
Mediante la técnica de fijación de voltaje, se han analizado
las corrientes de membrana, que son responsables de la actividad
eléctrica. Estas consisten en a) una corriente instantánea,
función lineal de Vm (Ir); 1) una corriente de entrada sensible
a la hiperpolarización (1,.,,); y c) tres corrientes sensibles a la
despolarización, a saber, una inicial de entrada, de rápida
activación y transitoria Cíes), una inicial de salida, de rápida
activación y también transitoria (IKíes>) y otra de salida,
retrasada respecto a aquéllas y de más lenta activación y
sostenida (1K).
Las características de las diferentes corrientes de membrana
así como sus implicaciones funcionales en la fisiología del
músculo abductor son consideradas en los siguientes capítulos.
46
111.2. CARACTERIZACION DE LA CORRIENTE INSTANTANEA
DE PERDIDA (19
2.1. RESUMEN
La corriente iónica instantánea, que denominamos 1,., es
objeto de estudio en el presente capítulo.
La relación I-V de 1,, puede ser aceptablemente ajustada (r
>0.99) a una regresión de primer orden, demostrando la
independencia de voltaje de la conductancia subyacente a 1,. (Ge)
y, por tanto, que el músculo abductor no presenta rectificación
anómala instantánea. La independencia de tiempo y de voltaje de
I~. permiten considerarla como la corriente de pérdida de la
membrana del músculo abductor.
El valor medio de G, es 5.77 ±1.43 ¡¡5 (n = 27).
La aplicación extracelular de Cd’ reduce 1,. sin modificar
su potencial de inversión, lo cual indica que este ión ejerce un
efecto bloqueante sobre G,..
G~ es bloqueada reversiblemente y de forma dependiente de
concentración por Cd2, Zn2’, Co2 o Ni2’ extracelular. 0,, es
insensible a la aplicación extracelular de Ba~, Mg2 o Hn2’.
El bloqueo de G,, por Cd2 no es total, saturándose a
concentraciones entre 5 y 10 mM, y puede ser aceptablemente
descrito (r >0.95) por la ecuación de Hill.
La constante de disociación aparente de Cd2 extracelular
por el sitio de unión para ejercer el bloqueo de G~ es 0.024 ±
0.022 mMy el coeficiente de Hill es 0.18 ±0.05 (n = 9), lo cual
sugiere que cada ión Cd2’ se une a más de un sitio receptor con
una alta afinidad por él (en el rango micromolar).
47
El bloqueo de G,, por Cd” no es dependiente de voltaje.
Se discuten la identidad entre la corriente de pérdida e 1,,
y el verdadero bloqueo de ésta por Cd2. Se concluye la
existencia de una conductancia de pérdida de naturaleza propia
y diferenciada del resto de conductancias de membrana, que es
caracterizada por su sensibilidad a distintos iones bloqueantes.
2.11. INTRODUCCION
En una serie de trabajos clásicos sobre las corrientes de
membrana presentes en el axón gigante de calamar responsables de
la generación de potenciales de acción, Hodgkin y Huxley
<1952a,b,d) establecieron que la corriente iónica total estaba
constituida por tres corrientes, a saber, una transportada por
NC. una transportada por ]C y una pequeña corriente de pérdida
o fuga (en inglés “leakage”, y que aquí abreviaremos como IP)
transportada por CV y otros iones. A partir de estos y
posteriores trabajos referentes al análisis de las corrientes de
membrana, la conductancia de membrana que media la corriente de
pérdida ha sido definida como una conductancia de fondo,
voltaje-independiente y de selectividad iónica indeterminada
(véase por ejemplo Hille, 1992). Si bien experimentalmente la
existencia de esta corriente ha sido demostrada y, teóricamente,
es considerada necesaria para explicar el comportamiento
eléctrico de la membrana, la naturaleza de esta corriente en los
distintos sistemas así cono de los supuestos (de acuerdo a lo
propuesto por Hodgkin y Huxley) canales iónicos de membrana que
la median es obscura. En efecto, en tanto que las corrientes y
los propios canales de membrana quimio y voltaje—dependientes han
sido exhaustivamente caracterizados, fundamentalmente a raíz de
48
la introducción de técnicas de análisis de ruido <Katz y Miledi,
1970; Katz y Miledi, 1972; Anderson y Stevens, 1973) y,
especialmente, de la técnica de registro de regiones de membrana
(en inglés, “patch—clamp”) (Neher y Sakmann, 1976; Hamilí et al.,
1981), dificultades de índole técnica imposibilitan tal
caracterización respecto a la corriente de pérdida y a los
supuestos canales involucrados. Así, la definición y naturaleza
de ellos permanece laxa y difusa. Tan sólo su carácter
voltaje—independiente y su estado de continua apertura (son, pues
tiempo—independientes) pueden ser las propiedades comunes que
presenten los distintos canales responsables de las distintas
corrientes de pérdida de los distintos sistemas.
Generalmente, la corriente de pérdida se asocia a la
corriente instantánea por ser tiempo y voltaje—independiente. Sin
embargo, la corriente instantánea de las fibras musculares
esqueléticas de vertebrados y de numerosas neuronas de
vertebrados e invertebrados es voltaje—dependiente debido a la
presencia de una corriente rectificadora instantánea (véase
capitulo 111.3). No obstante la existencia de una corriente de
pérdida puede ser demostrada en cuanto que la corriente
instantánea para valores despolarizados es función lineal de Vn.
Distintos son los significados funcionales que se atribuyen
a la conductancia de pérdida en los diferentes sistemas
estudiados. En el modelo descrito por Hodgkin y Huxley en el axón
gigante de calamar (1952d) sería responsable del cierre del
circuito de membrana. En sistemas cuyo Vr es estable, ésta es un
elemento responsable de él (junto con otras conductancias
voltaje—dependientes activadas en Vr), en cuanto que su
49
permeabilidad jónica <más o menos selectiva) participa en la
definición de Vr. Debido a su carácter de única y continua
activación, contribuye fundamentalmente a la conductancia de
membrana en reposo. Estas dos funciones son de relevada
importancia en la actividad eléctrica de las células. Así, la
conductancia de membrana en reposo interviene directamente en el
control postsináptico de la eficacia sináptica y en la amplitud
y duración de los fenómenos eléctricos de la membrana. Por
ejemplo, ha sido demostrado que la repolarización del potencial
de acción en los nodos de Ranvier de axones de rana y en algunos
de axones de mamíferos es fundamentalmente debida a la
conductancia de pérdida (Schmidt y Stámpfli, 1966; Hille, 1992),
y que ésta puede ser responsable de la despolarización marcapasos
en algunos sistemas, tal como ocurre en los modelos del axón
gigante del calamar y de neuronas de Anisodoris (Connor y
Stevens, 1971c2 Hille, 1992).
En el presente capitulo se estudia la corriente instantánea
de las fibras del músculo abductor y su sensibilidad a distintos
bloqueantes, discutiéndose su definición como corriente de
pérdida.
2.111. METODOS.
Similar metodología e idénticos materiales a los descritos
en II. MATERIALES Y METODOShan sido empleados para el estudio
de 1,,. Las particularidades específicas seguidas en este estudio
han consistido en la utilización de pulsos de voltaje de breve
duración (<10 ms), con el fin de conseguir una alta frecuencia
de muestreo que permita observar adecuadamente la corriente
iónica instantánea, y en la utilización como solución control de
SO
solución O mM Ca2,TEA, donde las corrientes activadas por
despolarización han sido eliminadas o considerablemente reducidas
(véanse Capítulos 111.5, 111.6 y 111.7), con objeto de evitar
posibles errores introducidos por la presencia de ellas.
2.1V. RESULTADOS.
IVA. Caracterización general
La Figura 2.1 A, Control, muestra las corrientes totales de
membrana generadas por pulsos de voltaje de breve duración en
solución normal. Para pulsos despolarizantes y pulsos
hiperpolarizantes de baja amplitud, éstas consisten en una súbita
corriente transitoria de salida o entrada, respectivamente, que
varia en el tiempo hasta alcanzar un nivel estacionario en menos
de 5 ms desde el inicio del pulso. Para pulsos hiperpolarizantes
de mayor amplitud, la corriente transitoria de entrada disminuye
hasta alcanzar un mínimo a partir del cual vuelve a crecer
lentamente. La súbita corriente transitoria corresponde a la
corriente capacitiva, que finaliza dentro de los 5 primeros
milisegundos del pulso y cuya amplitud es función lineal de la
amplitud del pulso de voltaje (si bien la amplitud máxima no es
visible en la Figura 2.1 A, tal linearidad es apreciable
inmediatamente después de aquélla, por ejemplo, 1 ms posterior
al inicio del pulso). Esta linearidad de la corriente capacitiva
permite su adecuada substracción de las corrientes totales de
membrana, posibilitando así el aislamiento de las corrientes
voltaje—dependientes. Por otra parte, la corriente de entrada más
lenta que, generada por pulsos hiperpolarizantes de mayor
amplitud, se desarrolla en el tiempo corresponde a una corriente
activada por hiperpolarización denominada Ib,» que es objeto de
51
A
Control
—3QmV
—6DmY
0.5mM Cd2~ ñmM Cd2t
Vm (mV)—100 —80 —60 —20
150 o1000
50 ‘-11-”
(-o
(O
—100 ,—.~
—150
—200
Figura 2.1. Efecto de Cd2registradas en solución normaly en solución 5 mM Cd2. E,instantánea medida a los 5 msCd~ (A) y 5 mM Cd2 (U).
sobre Ir.. A, corrientes totales(Control), en solución 0.5 mM Cd2relaciones 1—y de la corriente
del pulso en Control (S), 0.5 mM
B200 nA5 ms
—40
52
estudio en el capitulo 111.3.
A los 5 ms del inicio del pulso, esto es, una vez que la
corriente total ha alcanzado el estado estacionario para pulsos
despolarizantes y pulsos hiperpolarizantes de baja amplitud y,
por tanto, una vez finalizada la corriente capacitiva y cuando
el grado de activación de I>~ es despreciable (véase Capítulo
111.3), la corriente total es función lineal de Vm, tal como
muestra la relación I—V de la Figura 2.1 fl, círculos, donde los
valores experimentales de corriente han sido aceptablemente
ajustados (r >0.99) a una regresión lineal de primer orden cuya
pendiente es 3.98 ¡¡5. En una muestra representativa de 27 fibras
en solución normal, la pendiente media de las regresiones
lineales de primer orden ajustadas (r >0.99) es 5.77 ±1.43 ¡¡5.
Esta linearidad de la relación I—V de la corriente lineal
instantánea (“sensu stricto” corriente iónica instantánea, que
denominamos 1,,) indica que la membrana no posee rectificación
anómala instantánea, que 1,, cumple la ley de Ohm y que, por
tanto, ésta verifica la ecuación:
1,, = G,, (Vm—E,,), (2.1)
donde G,, y E,, son la conductancia y el potencial de inversión de
1,,, respectivamente.
La linearidad de 1,, demuestra que la conductancia subyacente
a ella (Ge) es una constante, es decir, es independiente de
voltaje, y que, por tanto, la membrana de las fibras del músculo
abductor no presenta rectificación instantánea, a diferencia de
las fibras musculares esqueléticas de vertebrados. Según ello,
puesto que 1,, es tiempo y voltaje—independiente y puesto que su
potencial de equilibrio corresponde con Vr (como, por otra parte,
53
no podía ser de otra manera al ser Vr estable) puede ser definida
como la corriente de pérdida de la membrana de la fibra muscular.
IVE. Efecto de distintos iones sobre I~
Los potenciales de reposo medios de 12 fibras musculares
representativas medidos en solución control y en presencia de
diferentes concentraciones de Cd2’ (variable entre 0.5 y 10 mM)
son —62.6 ± 6.6 y —65.1 ± 5.9, respectivamente, no mostrando
diferencias significativas entre ellos.
La Figura 2.1 A muestra las corrientes totales generadas en
solución control y en presencia de Cd2 0.5 y 5 mM. La relación
I-V de 1,,, que es lineal en el control (r >0.99), permanece
lineal en presencia de Cd2’ (r >0.95) (Figura 2.1 E). Sin
embargo, la pendiente de la regresión de primer orden de esta
relación, es decir la conductancia de 1,, (G,,), se reduce desde
3.98 ¡¡5 en control a 2.93 ¡¡5 y 1.29 ¡¡S en Cd2 0.5 y 5 mM,
respectivamente, indicando que el efecto de Cd2 sobre 0,. es
dependiente de la concentración extracelular de este ión,
acentuándose a medida que ésta aumenta.
Además, la reducción de G,, se produce sin ser acompañada de
variaciones significativas en el potencial de equilibrio de 1,
(E,,), estimado a partir del punto de intersección de la regresión
de primer orden de la relación 1—y de it,, con el eje de abscisas
(véase ec. (2.1)), lo cual sugiere que Cd2 no modifica la
permeabilidad selectiva de los canales subyacentes a it,,, sino que
los bloquea actuando sobre ellos.
Si bien el bloqueo de 6, es dependiente de [Cd2fl0, éste
nunca es total sino que presenta una saturación entre 5 y 10 mM
Cd2 (Figura 2.2 A). Sin embargo, el grado de bloqueo es muy
54
B1.2 -
1.00-
0.6
0.6
0.4-
0.2.L
0.0 o 1O~ 1 100[cd2~]0(mM)
o
oO
a
a
1.2
1.0
0.8-
0.6-
0.4-
L
0.2 e
0.Of/t44 4
0 102 1 100[Cd
2j0 (mM)
Figura 2.2. Relación concentración—efecto de [Cd2.J
0 sobre G,,. A,relación entre G,, en diferentes [Cd”]., y G,, control en una únicafibra. E, valores medios (n = 9) de la relación entre G,, endiferentes [Cd”]., y G,, control. Los valores experimentales hansido ajustados a la ec. (2.2) (linea continua).
A
o4-,
oO
a
a
e
e
e
e
55
variable entre las diferentes fibras estudiadas así como la
propia G,,, por lo que una descripción general y cuantitativa del
bloqueo de G,, por Cd2’ debe ser acogido con razonables reservas.
No obstante, la Figura 2.2 E muestra la relación
concentración—efecto del bloqueo de G,, por Cd2’, en la cual los
valores medios obtenidos a partir de 9 fibras distintas del
bloqueo de G,, por diferentes [Cd2’j., se ajustan aceptablemente (r
>0.99) a la ecuación
L = Lnr [l±(Cd/IC50)f~, (2.2)
deducida de la ecuación de Hill, donde L es la relación entre G,
en presencia de Cd2 y ésta en el control, L.r es el máximo valor
de L, Cd es [Cdfl.,, IC~ es [Cdfl., a la cual L = ½Li.ar y n es el
coeficiente de Hill. Los parámetros de ajuste obtenidos son IC~,
— 0.024 ±0.022 mMy n = 0.18 ±0.05. Estos valores sugieren que
cada ión cd” se une a más de un sitio receptor con una alta
afinidad por él <en el rango micromolar) para llevar a cabo el
bloqueo de G,,.
Otros cationes divalentes próximos a Cd’ en la tabla
periódica, a saber, Co”, Ni’ y Zn”, ejercen un efecto bloqueante
sobre 1,. de características idénticas al llevado a cabo por Cd”.
No así otros cationes divalentes como Mg”, Ba” o Mn” ni cationes
monovalentes como el Cs’.
2.V. DISCUSIOIÍ
A diferencia de lo que ocurre en músculo de vertebrados,
donde la conductancia de membrana es mayor durante la
hiperpolarización que durante la despolarización debido a la
presencia de una corriente rectificadora instantánea (véase
capitulo 111.3 sobre sus características y Capitulo 111.4 sobre
56
los mecanismos de activación), la membrana de las fibras
musculares del músculo abductor no presenta rectificación
instantánea, siendo la corriente instantánea generada por pulsos
de voltaje función lineal de éstos. Si esta característica es
particular del músculo abductor del cangrejo de río o general del
músculo de invertebrados, es una pregunta aún por dilucidar y
cuya respuesta presenta un notable interés por sus connotaciones
evolutivas, funcionales y fisiológicas.
Las propiedades de independencia de tiempo y voltaje que
presenta esta corriente permiten considerarla como la corriente
de pérdida de la membrana de estas fibras. Si tal consideración
es correcta, como parece desprenderse de los resultados obtenidos
y de la discusión que de ellos seguidamente se hace, es altamente
interesante la sensibilidad que ella presenta para ser bloqueada
por diferentes iones.
En efecto, el efecto bloqueante de G,, por Cd” es, por su
originalidad, ciertamente sorprendente y cuestionable. Aun cuando
la reducción de la conductancia instantánea ha sido descrita por
numerosos autores en distintos sistemas, ha sido comúnmente
argumentado que en tal conductancia participaban en distinto
grado diferentes corrientes dependientes de voltaje (véase, por
ejemplo, Halliwell y Adams, 1982); así, la corriente instantánea
seria resultado de la suma de la corriente de pérdida y de
diferentes corrientes dependientes de voltaje parcialmente
activadas en Vr, de tal manera que constituirían lo que se ha
dado en llamar “corriente de fondo”. El bloqueo de la corriente
instantánea, manifestación de la corriente de fondo, es aceptado
como un bloqueo de aquéllas corrientes dependientes de voltaje
57
que contribuyen a la corriente de fondo y no como un bloqueo
especifico de la propia corriente de pérdida. Sin embargo, éste
no parece ser el caso del bloqueo de la corriente instantánea por
Cd’, sino que efectivamente este ión parece actuar directamente
sobre 1,,, según se deduce de los resultados presentados, y que se
pueden resumir en: a) el bloqueo de 1,, por Cd” es igualmente
observado en solución O mM Ca” o solución Mn”, donde I~ no
existe o está bloqueada (véase capítulo 111.5), y donde, por
tanto, tampoco existe ‘K(~) (véase capitulo III.?); b) ‘K no es
modificada por Cd” (al menos hasta 10 mM), e igual bloqueo de 1,,
se observa aun cuando esta corriente se halla previamente
bloqueada con TEA <véase capitulo 111.6>; c) si bien la es
también sensible a Cd”, el grado de activación de I>~ en el
potencial de reposo impuesto es de por si despreciable (y por
tanto la contribución de I~ a 1,.), no pudiéndose explicar el
grado de bloqueo de 1,, por Cd” como un bloqueo de la mínimamente
activada I~ (véase capitulo 111.3).
No obstante, la imposibilidad de suprimir I~ sin modificar
1,., y viceversa, parece ser el argumento más sólido contra un
verdadero bloqueo por Cd” (u otros iones bloqueantes) de la
corriente de pérdida. Sin embargo, los resultados obtenidos
indican que cada ión Cd” se une a más de un sitio receptor para
llevar a cabo el bloqueo de G,, con mayor afinidad (superior al
doble) de como lo hace al sitio receptor para el bloqueo de G,~
(véase capitulo 111.3). Si bien, como ya se ha dicho, estos
resultados deben ser tomados con las debidas precauciones por la
variabilidad encontrada en el bloqueo de G,. por Cd”, es digno de
destacarse que, por ejemplo, en una misma fibra, en tanto que el
58
bloqueo de G~ <siendo el coeficiente de correlación entre el
ajuste a la ec. (3.6) y los valores experimentales >0.99) sugiere
que cada ión C&’ se une reversiblemente a un único sitio
receptor con una constante de disociación aparente de 0.163 +
0.012 mM, el bloqueo de G,, (mostrando también una alta
correlación entre el ajuste a la ec. (2.2) y los valores
experimentales, r >0.99) indica que cada ión Cd~’ se une a dos
sitios receptores (pues n = 0.54 ±0.092) con una constante de
disociación aparente de 0.057 ±0.022 mM. Además, en otra misma
fibra, el desarrollo temporal del bloqueo de G,. y Ga ocurrido
durante la perfusión de 0.5 mM Cd” fue exponencial con
constantes de tiempo de 108.80 ±3.48 s y 241.01 ±5.71 s. Estos
resultados sugieren una mayor afinidad de Cd” por el sitio
receptor para el bloqueo de G,, que por aquél para el de G~,
aunque bien podrían ser interpretados de diferente manera,
argumentando que los sitios de unión de Cd” para el bloqueo de
G,, y G están localizados en diferentes lugares de la membrana
(con diferente accesibilidad de la solución de perfusión>, y.
gr., en la superficie externa de la membrana y en el sistema de
túbulos transversos (donde están localizados los canales
rectificadores anómalos en el músculo esquelético de
vertebrados), respectivamente. En todo caso, las evidencias hasta
aquí presentadas argumentan en favor de la existencia de dos
entidades diferentes de canales de 1,. e 1, los cuales son
bloqueados reversiblemente por bajas concentraciones de Cd’
extracelular.
Que G,, nunca pierda su carácter voltaje—independiente cuando
es bloqueada por determinados cationes divalente es un fenómeno
59
que merece una especial consideración. Los canales de membrana
responsables de G~ deben tener, por definición (véase apdo. 11 de
este capítulo) una probabilidad conjunta de apertura uniforme,
y así se ve reflejado en las características de IP. El bloqueo
jónico de estos canales debería así ejercerse sobre el mecanismo
de permeación iónica a su través, y no sobre otros mecanismos
responsables de esta permeación, como son, por ejemplo, los
mecanismos de compuerta (en inglés “gating”) presentes en la
mayoría de canales voltaje—dependientes. Los fenómenos de bloqueo
jónico del mecanismo de perineación iónica a través de un canal
abierto descritos hasta el momento presentan un carácter
voltaje—dependiente. Así ocurre, por ejemplo, con el bloqueo
intracelular llevado a cabo por Ng” sobre el canal que media la
rectificación anómala instantánea dotándole de esta
característica rectificadora (Matsuda et al., 1987; Matsuda,
1991; véase además capitulo 111.3), aquél ejercido
extracelularmente por Cs’ sobre este mismo canal (Gay y
Stanfield, 1977; véase también capitulo 111.3) o el bloqueo
ejercido por Mg” extracelular sobre el canal de
N-metil-D-Aspartato (Nowak et al., 1984). Por el contrario, no
se observa voltaje—dependencia en el bloqueo ejercido por Cd”
sobre los canales que median G,, (al menos en el rango de voltaje
estudiado), en el cual la fuerza electrostática debida al
potencial de membrana puede ser lo suficientemente grande como
para impedir el abandono de los cationes divalentes del sitio de
unión a la membrana desde donde ejercen su efecto bloqueante.
Así, puede esperarse que para mayores despolarizaciones, donde
la fuerza electrostática disminuirla e incluso se invertirla, el
60
bloqueo sí se apreciaría como voltaje—dependiente, confirmando
un bloqueo por Cd” de canal abierto. Cabe considerar también la
posibilidad de la existencia de fuerzas electrostáticas
relativamente constantes en el lugar de unión de estos cationes
para ejercer su bloqueo. Para la elucidación de estos mecanismos
de bloqueo, que aquí sólo podemos plantear hipotéticamente, se
hace necesario un profundo estudio biofísico de sus
características apoyado en nuevas técnicas de análisis
(fundamentalmente registro de regiones de membrana y canales
unitarios). A este respecto, es interesante destacar el hecho de
que el bloqueo de G,, es ejercido por un grupo de cationes
divalentes (Co’t Ni”, Zn” y Cd”) pertenecientes a los elementos
de transición y localizados próximamente entre si en una región
específica de la Tabla Periódica de los Elementos (y> por tanto
con características físicas muy similares), en tanto que otros
cationes divalentes (Mg’, Ba”, Mn”) de localización dispersa en
ella (y, por tanto, con características físicas diferentes entre
si) no afectan a O,,. Asimismo, la sensibilidad de G,, a Co” y no
a Mn” a pesar de su proximidad en la Tabla Periódica de los
Elementos, sugiere una gran especificidad en el mecanismo de
bloqueo.
Finalmente, otros argumentos de carácter físico pueden ser
esgrimidos contra la existencia de un verdadero bloqueo de 1,,, a
saber, el aumento de la rigidez de la membrana por la presencia
de Cd” y el aumento de la resistencia de membrana como
consecuencia del mejoramiento de los sellos establecidos entre
ésta y los microelectrodos. En efecto, las cargas negativas
pertenecientes a glucoproteinas y fosfolipidos y presentes en la
61
superficie externa de la membrana interactúan con los iones
divalentes presentes en el medio extracelular, de manera que
pueden aumentar la rigidez de la membrana, en cuanto que
imposibilitan el libre movimiento de estos constituyentes en la
membrana (véase Hille, 1992). Igualmente, los cationes divalentes
podrían aumentar la unión entre los microelectrodos y la membrana
por interacción de los iones con el vidrio de los microelectrodos
y con la membrana adyacente. Sin embargo, en los experimentos
aquí presentados no existe variación de la concentración de iones
divalentes, pues el aumento de [Cd2i., va acompañada de la
disminución equimolar de la concentración extracelular de los
iones divalentes de la solución control (ya sean Mg” o Mn”). Por
tanto, no parece ser este el caso, aun cuando Cd” sea más
electronegativo que los iones presentes en la solución control,
pues los efectos esperables de tal variación de
electronegatividad no parecen ser de la suficiente magnitud como
para explicar la drástica disminución de G,,.
Así pues, podemos concluir la existencia en la membrana de
las fibras musculares de una conductancia de pérdida de
naturaleza propia y diferenciada del resto de conductancias de
membrana, y que puede ser caracterizada por su específica
sensibilidad a distintos iones bloqueantes.
62
111.3. CARACTERIZACION DE LA CORRIENTE ACTIVADA
POR HIPERPOLARIZACION II.,,).
3.1. RESUMEN
Se estudia la corriente iónica responsable de la
rectificación anómala o de entrada presente en las fibras
musculares del músculo abductor mediante la técnica de fijación
de voltaje con dos electrodos. La hiperpolarización de la
membrana mediante pulsos de voltaje desde un potencial impuesto
de —60 mv provoca la aparición de dos corrientes sucesivas en el
tiempo. La primera corriente, instantánea lineal y no dependiente
de voltaje (1,,), es seguida por una corriente de entrada (I¿
cuya amplitud es dependiente de tiempo y de voltaje, que alcanza
un estado estacionario antes de llegar a los 500 ms, y que no
muestra inactivación, al menos durante 2 s.
El potencial de inversión de 1>.» (E,») se ha estimado a
partir de las corrientes de cola. El valor medio de E,.» es —61.8
mV cuando [K’]0 es 5.4 mM. E,» cambia 50.8 mV por cada orden de
magnitud que varia [1<’].,.
La conductancia subyacente a 1>.» (G») es una función
signoidea de Vm, comenzando su activación entorno a Vr,
incrementando su valor a medida que aumenta la hiperpolarización
y saturándose en un valor máximo (G>.,,,..4,j en torno a —140 mV. El
potencial medio en el cual G» es la mitad de ~ es de -94.4
mv. Si bien G,.»~ no es afectada, la curva de activación de Ga
se desplaza 53.6 mV hacia valores positivos por cada orden de
magnitud de incremento de [IC]0.
Las cinéticas de activación y desactivación de la se
63
corresponden con sendas funciones exponenciales, cuyas constantes
de tiempo, relativamente rápidas (<100 ms), son similares.
Ni 1>.» ni ninguno de los parámetros que la definen, esto es,
ni su curso temporal ni O,.» ni E,.» se ven alterados por las
siguientes condiciones: 1) ausencia de Ha’ o Ca’4 en el medio
extracelular; 2) presencia intracelular de EGTA; 3) presencia
extra (100 mM) o intracelular de TEA; 4) variación de [Mg”].,
(entre O y 20 mM); 5) presencia extracelular de Cs’ (hasta 50
mM), Rb’ (hasta 10 mM), Ba” (13.5 mM) o Mn” (13.5 mM).
Sin embargo, bajas concentraciones extracelulares (<5 mM)
de Cd” o Zn” producen una acusada y reversible reducción de ‘a•
Según todo ello, concluimos que la rectificación anómala
presente en este músculo está generada por una corriente de
entrada de 1<’, que denominamos 17>.», dependiente de tiempo y de
voltaje. Esta corriente, presenta características farmacológicas
y electrofisiológicas que la diferencian de aquellas corrientes
activadas por hiperpolarización o que subyacen a la rectificación
anómala descritas en otros sistemas.
3.1717. INTRODUCCION
En 1949, Katz encontró que la membrana del músculo
esquelético de rana presentaba una menor resistencia cuando era
hiperpolarizada que cuando era despolarizada por pulsos de
corriente de entrada o salida, respectivamente. Este
comportamiento no lineal de la membrana, fue denominado
rectificación de entrada o anómala, en contraposición a la
rectificación “normal” descrita en el axón gigante de calamar.
Similar comportamiento fue posteriormente encontrado en otros
sistemas donde presentó diferentes características.
64
La rectificación anómala clásica descrita por Katz (1949),
y posteriormente encontrada en músculo cardiaco (Hall, Hutter y
Noble, 1963; Sakmann y Trube, 1984), células gigantes
metacerebrales de crustáceos (Randel y Tauc, 1966), oocitos
marinos (Hagiwara y Takahashi, 1974), embriones de tunicados
<t4iyazaki et al., 1974) y neuronas de vertebrados (Constanti y
Galván, 1983; Kaneko y Tachibana, 1985; Stanfield et al., 1985;
Williams et al., 1988), está mediada por una corriente de entrada
de 1<’ que presenta dos componentes dependientes de voltaje, uno
de activación instantánea y otro de activación rápida dependiente
de tiempo. La conductancia subyacente depende de [Kfl., y su curva
de activación es función de la diferencia entre Vm y E~. Debido
a su activación y desactivación instantánea, que permite la
entrada de K’ a la célula pero no su salida de ella, es decir, a
su comportamiento rectificador, esta corriente ha sido llamada
corriente rectificadora.
Otra clase de corriente, transportada por Ha’ y 1<’ y
subyacente a un segundo tipo de rectificación anómala, fue
encontrada en músculo cardiaco (Vanagihara e Irisawa, 1980; Brown
y DiFrancesco, 1980), en células piramidales de hipocampo
(Halliwell y Adams, 1982) y en el receptor tónico de estiramiento
de crustáceos (Edman et al., 1987). Esta corriente, denominada
‘h~1f o ‘q’ que presenta un desarrollo temporal lento sin
activación instantánea y cuya activación es independiente de
[K]0, fue posteriormente encontrada en numerosas neuronas de
vertebrados, donde también se le llamó I~, o 17>., (Mayer y
Westbrook, 1983; Spain et al., 1987; Takahashi, 1990). Sin
embargo, para diferenciarla de la corriente rectificadora, es
65
generalmente denominada como corriente activada por
hiperpolarización.
Un tercer tipo de rectificación anómala, en este caso
mediada por una corriente de CV, fue encontrada en neuronas de
Aplysia <Chesnoy—Marchais, 1983), neuronas de hipocampo (Madison
et al., 1986) y oocitos de anfibios (Parker y Miledi, 1988).
Por último, utilizando la técnica de fijación de corriente
con un electrodo, Fatt y Ginsborg (1958) describieron una
disminución de la resistencia de las fibras musculares del
músculo abductor del cangrejo de río. Sin embargo, la
conductancia subyacente a este fenómeno no ha sido caracterizada.
Es más, si bien la rectificación anómala presente en neuronas de
vertebrados e invertebrados y en músculo de vertebrados ha sido
exhaustivamente estudiada, aquélla de músculo de invertebrados
permanece aún oscura en cuanto a su existencia y caracterización.
En el presente capitulo se trata la caracterización
electrofisiológica y farmacológica de la corriente responsable
de la rectificación anómala en las fibras del músculo abductor.
3.111. METODOS
La membrana se mantuvo a un potencial impuesto (H) próximo
a Vr con el fin de reducir la corriente estacionaria. Así, H fue
—60 mV, excepto cuando se incrementó [fU].,, en cuyo caso H tomó
valores próximos a Vr alcanzado por la fibra. Se utilizaron dos
tipos distintos de protocolos Pl y P2. Los protocolos
consistieron en un pulso de voltaje desde H hasta un voltaje
inicial <V>, seguido por otro pulso a un voltaje final <F). En
Pl, V fue variable y F constante. En P2, y fue constante y F
variable. Ocasionalmente, al final de cada serie de pulsos, se
66
añadió uno hiperpolarizante de escasa amplitud (generalmente, 5
mV) con el fin de comprobar la constancia de las corrientes
capacitiva y de pérdida así como, en su caso, su correcta
substracción de la corriente total. La Figura 3.1 muestra las
corrientes provocadas por un protocolo típico, así como las
convenciones y medidas de corriente utilizadas: a) todos las
corrientes fueron medidas tomando como referencia el valor cero
real de corriente; 1) la corriente estacionaria en H es 17<,>; c)
el pulso desde H a V generó una corriente instantánea (I0<~>, que
corresponde a 1,,) seguida por una corriente que se desarrolla en
el tiempo hasta alcanzar el estado estacionario (~<~>); d) el
pulso desde V a F generó una corriente instantánea (10<,>) seguida
por una corriente dependiente de tiempo que finalmente alcanza
el estado estacionario C1<,>); e) sea cual fuese el voltaje, la
diferencia entre la corriente en cualquier instante y la
corriente instantánea se correspondió con 1>.», esto es, las
diferencias IS<v>~Io¿v> e I~<~,>—I<,> correspondieron a la activación
y desactivación de 17>.,, en y y F, respectivamente; 1) la corriente
entre 17~<~> e I<,> ~correspondió a las corrientes de cola ~ de
1>.». La corriente total se midió al final de V del protocolo Pl.
Las corrientes instantáneas al inicio de V y F de los protocolos
Pl y P2, respectivamente, se midieron entre 3 y 10 ms después del
respectivo pulso, una vez que las corrientes capacitivas han
finalizado y cuando la activación o desactivación de 17,.» es aún
despreciable; por tanto, la conductancia de membrana al inicio
del pulso F es idéntica a aquélla al final del pulso V
precedente.
67
H Fy
‘CH) 1‘pv> lo
Figura 3.1. Convenciones y parámetros medidos en condiciones defijación de voltaje. Corrientes activadas por un doble pulsodesde Vm impuesto (H) a un voltaje inicial (V) y a un voltajefinal (F). Las corrientes en H, V y F son I<~>, I<~> erespectivamente, y son medidas desde el valor de corriente cero<línea interrumpida superior). Para cada corriente, lossuperíndices O y s indican los valores inicial y estacionarios,respectivamente. La amplitud de I~. es la diferencia entre 1
0(F>
e ‘<F>~
A
—60
—1 3OrnV
8
400 nA150 ms
Figura t2. Corrientes activadas por hiperpolarización. A,corrientes activadas por pulsos hiperpolarízantes en soluciónnormal. E, como en A, pero tras substracción de las corrientescapacitiva y de pérdida.
OCF>
¡
68
3.17V. RESULTADOS
La Figura 3.2 A muestra las corrientes generadas por un
protocolo hiperpolarizante Pl, en el cual E = E. Se aprecia un
salto instantáneo de corriente (I~<~,) seguido por una corriente
de entrada que se desarrolla en el tiempo (es decir, es
dependiente de tiempo) y que alcanza su estado estacionario antes
de llegar a los 500 ms. Ambas corrientes crecen con la
hiperpolarización, pero mientras aquélla lo hace linealmente,
ésta no lo hace así <es por tanto una corriente dependiente de
voltaje). De acuerdo a la ley de Ohm, el salto de corriente
instantánea (Al) es proporcional a la amplitud del pulso de
voltaje (AVm) y a la conductancia de membrana (O):
Al = O AVm. (3.1)
Así, puesto que para un pulso determinado AVm es constante, la
variación de Al durante el pulso implica una variación de O.
Puesto que ‘0<V) es menor que ‘~<,> (excepto para aquellos pulsos
de escasa amplitud), podemos concluir que la corriente de entrada
dependiente de tiempo y de voltaje está asociada a un aumento de
O. Esta corriente de entrada activada por hiperpolarización (que
denominaremos 1>.») se muestra en la Figura 3.2 .8 aislada, por
substracción, de los componentes lineales (17,, e 13.
Ocasionalmente, hiperpolarizaciones a Vm>—140 mv provocaron
la aparición de corrientes de entrada muy lentas y de larga
duración (varios centenares de ms) que acaso se debieron a
rupturas de la membrana y que no parecen estar relacionadas con
17>.,,, como queda demostrado por la saturación de su curva de
activación. Así, hiperpolarizaciones de tan alta magnitud se
provocaron sólo cuando este tipo de corriente estaba ausente.
69
B—6OmV
-1 2OmY
—3OmV—60 mV
—1 3OmV
Vm (mV)
—100 —80 —60 —40 —20
25Oflo
oCD
—250 <‘~
—500 >
—750
Figura 3.3. Corrientes instantáneas en solución O mMCa’,TEA. A,corrientes totales generadas por el protocolo Pl. E, corrientetotal provocada por el protocolo P2. C, relaciones I—V de 10<..,>(A) e I0<~> (S) ajustadas a regresiones de primer orden (lineas
continuas).
A
350 nA5 ms
e300 nA100 ms
70
IVA. Relación I-V instantánea de I>»
La Figura 3.3 A y E muestra las corrientes generadas por los
protocolos Pl y P2, respectivamente. Las curvas 1—y de las
corrientes instantáneas se representan en la Figura 3.3 C. Como
queda indicado en el capitulo 111.2, la relación I-V de I~¿v) (que
corresponde a 17,,) (Figura 3.3 C, triángulos) es lIneal (r >0.99),
indicando que la membrana no posee rectificación anómala
instantánea. Igualmente, la relación I—V de I%.>, cuando 17>.» ha
sido activada por un pulso V = —130, es lineal (r >0.99),
indicando que la corriente total es óhmica. Considerando que 170<~.,>
e 170<~> se comportan según la ley de Ohm, los canales que median
17>.» no rectifican y, por tanto, 17,.» cumple la ley de Ohm,
verificando así la ecuación:
17,.» = Q» (Vm-Ea), (3.2)
donde O>.» y E,.» son la conductancia y el potencial de inversión de
1>», respectivamente. Por tanto, la corriente iónica total
generada por hiperpolarización (‘to~1) se ajusta a la ecuación:
It.,t& 17,, + 17,.» = O,, <Vm—E,) + O,.» (Vm—E,.»), (3.3)
y, por tanto, 1,.» (y cualquier otra corriente dependiente de
voltaje) puede ser aislada a partir de la corriente total
mediante substracción de 17,,.
Por otra parte, las pendientes de las regresiones lineales
de las relaciones I—V de I0<v> e 170<~>, que representan la
conductancia de reposo y ésta más O,.» a —130 mV, respectivamente,
son 5.5 y 13.5 ¡¡5, respectivamente, confirmando la existencia de
un incremento de la conductancia de membrana que subyace a la
presencia de 17,». Se puede deducir de la ec. (3.3) que el punto
de intersección de ambas regresiones lineales es E>»,
71
certificando el valor de Ea estimado a partir de ~ En efecto,
el valor de aquél en la Figura 3.3 C (E~ = —56.5 mV) es muy
semejante al de éste (Ea = -53.2 mv) obtenido en la misma fibra
(Fig. 3.5 C).
lITE. Dependencia de voltaje de Ca
La dependencia de voltaje de 0a ha sido caracterizada por
un parámetro adimensional de activación (N.j, similar a los
parámetros n y m definidos por Hodgkin y Huxley (1952d). N.., que
varia entre cero y uno según Ga varia entre cero y 0ÁSx1
representa la probabilidad conjunta en el estado estacionario de
activación de los canales que median ‘a’ N.. ha sido calculado a
partir de las corrientes generadas por el protocolo Pl (Figura
3.4 A) en el cual V es variable (generalmente, entre —40 y —160
mV) y F es constante (usualmente, —110 mV). Considerando que O,.»
al final de V es idéntica a G,.» al inicio de F, y puesto que F,
Ea, E, y O, son constantes, la ec. <3.3) se puede reescribir
como:
= G,, (FE,,) + O>.» (FEa) = a + B 0>», (3.4)
donde a y 8 son constantes, y, por tanto, cualquier cambio en G,~
se ve reflejado en 170<~>~ Esta toma valores entre un mínimo
~ y un máximo (~~<r>,.ax) según Ga varia entre cero y G»~.
Así,
14.. = ( I~<r>~I~<t>.nin) 1 (1 <F>.i.4xi<Fj,mIn) . (3.5)
La Figura 3.4 C muestra la curva de activación de 17,.», esto es,
la relación entre N. y Vm. Los valores se han ajustado a la
ecuación:
N.. = It. [1 + exp(V—Vo/S)f’, (3.6)
deducida de la ecuación de Boltzman, en la que it. es el máximo
72
—4OmV-60 —60,nV
—1 6OmV
‘60
-60
-70
80
90
-100
-110-120-130
-160
ur
c1 .0~ e
0.8--
450nA75ms 06--
80.4-
0.0 -,
—200—160—120—80 —40 0
Vm (mv)
Figura 3.4. Dependencia de voltaje de O>.,,. A, corrientes totalesprovocadas por el protocolo Pl. E, registro expandido de lascorrientes de cola. e, curva de activación de O,.», donde losvalores de N~ han sido calculados a partir de la ec. (3.5) yajustados a la ec. (3.6) (línea continua).
A
B
lOOnA25ms
73
valor de N. (usualmente 1), Vo es el voltaje al cual 0>.,, está
medio activada y 5 es un parámetro que define la pendiente de la
curva.
Alternativamente, la dependencia de voltaje de 0,.» ha sido
caracterizada directamente a partir de la relación entre 0a y
Vm. Así, asumiendo que I~<~>u.~n = O, (E—E,,) (suposición sostenida
por la saturación que presenta 170<~> ,tn y por la linearidad de 17,,
respecto a Vm), a partir de la ec. (3.4) se obtiene:
GAS = (I(flI(rhain) / (E—E,.») . (3.7)
Los resultados obtenidos en condiciones normales a partir
de 17 fibras musculares representativas indican que la activación
de 0,.» aumenta con la hiperpolarización de forma sigmoidea y de
acuerdo a la ecuación de Boltzman (r >0.99; indicando que la
probabilidad de apertura de un canal es independiente del resto),
comenzando en valores próximos a Vr y saturándose alrededor de
—140 mV. La dependencia de voltaje de O,,» muestra además una
activación media a —94.4 mV ±7.1 mV, una pendiente 5 de 12.4 +
2.7yunaG,.»,~ de 7.8±3.6 pS.
IVC. Dependencia de tiempo de 1,.»
El curso temporal de la activación y desactivación de 1,,»
(es decir, durante los pulsos V y E; Figura 3.5 A y E,
respectivamente) se ajusta a sendas funciones exponenciales de
la forma:
I,.~(V) = a + b exp(—t/r.~~) (3.8)
I~(F) = c + d exp(—t/r4.~) (3.9)
donde a, b, c y d son constantes y r4~,,, y r4•~ son las respectivas
constantes de tiempo de la activación y desactivación de 17,».
Ambas constantes de tiempo son funciones exponenciales de Vm
74
A
—1 SOmV
400nAlOOms
o100
-J
a,
ou
—50
—100—80 —70 —80 —50 —40 —30
Vm (¡nY)
—35mV
8 —6OmV[~
200nASOms
D80
~ 60Co
E
1-
20e
<A
• A¡
• AA
AAA
A A
o-175 —145 —lIS —85 —55 —25
Vm (mV)
Figura 3.5. Potencial de inversión y curso temporal de 17,,. A,corrientes totales (lineas punteadas) generadas por el protocoloPl y ajustadas cada una de ellas la ec. (3.8) (líneas continuas).E, ~ generadas por el protocolo P2 y ajustadas cada una deellas a la ec. (3.9) (líneas continuas), C, relación I—V de laamplitud de las corrientes de cola de I~ ajustada a unaregresión de primer orden (línea continua). D, relación i-—V delas constantes de tiempo de la activación (@) y desactivación(A) de 1>.».
50
75
(Figura 3.5 D). En efecto, Tact decrece e —veces cada 23.6 mV de
hiperpolarización, en tanto que ~ decrece e—veces cada 31.7 mV
de despolarización. La similitud de las magnitudes de r~0, y 7~~•
sugiere que la cinética de activación y desactivación de ‘~
puede ser descrita por una única constante de tiempo (ra).
Arbitrariamente, Ta se ha hecho corresponder con r5~ para las
hiperpolarizacionés de relativa mayor amplitud y con ra,. para el
resto de voltajes. De acuerdo a lo expuesto por Hodgkin y Huxley
(1952d), la constante de tiempo de una corriente dependiente de
tiempo cuya curva de activación sea semejante a aquélla mostrada
por 1,», debe ser una función acampanada de Vm cuyo pico
corresponda a la activación media. La Figura 3.5 D muestra que,
en efecto,Ta es una función acampanada de Vm cuyo pico coincide
con Vo (compárese con la Figura 3.4 perteneciente a la misma
fibra).
IVD. Naturaleza iónica de 17,.». Efecto de iones fisiológicos
E>» se ha estimado a partir de ~ generadas por el
protocolo P2. La Figura 3.5 .8 muestra un registro expandido de
aquéllas representativas ilustradas en la Figura 3.3 E. Puesto
que los canales que median 1>.» no rectifican e ‘~ es dependiente
de tiempo:
1001. = 10cvr1ct’> = AG<,> (FEAS) , (3.10)
donde AG<,, es la diferencia entre la conductancia al principio
y al final de E. G<,, al principio de F es igual a G<~> al final de
y y, por tanto, constante y >0 (pues y es constante e igual a
—130 mV). Así, ‘cola es cero cuando AG<r> es cero (esto es, cuando
y = E) o cuando F = E~. La Figura 3.5 C muestra la relación 1—y
de las corrientes de cola mostradas en la Figura 3.5 E y la
76
regresión de primer orden a la que han sido ajustadas (r >0.99).
El valor de E,.» obtenido por interpolación es de —53.2 mV. El
valor medio de E~ así obtenido en 28 fibras representativas es
de —61.8 ±6.3 mV, que no difiere significativamente del promedio
de Vr (véase capitulo 111.1).
IVDa. Iones Ala’
La total substitución de Ha’ extracelular por TRIS, colina
o Li’ no provoca ninguna modificación en 17,.» ni en ninguno de los
parámetros que la definen, indicando que Na’ no contribuye a I~.
117Db. Iones Ca” y Mg”
1,.» ni ninguno de sus parámetros característicos se
modifican en ausencia de Ca” extracelular ni en presencia de
EGTA intracelular. Por tanto, podemosconcluir que Ca”, intra o
extracelular, no está involucrado en la generación de I~.
Igualmente, la variación de [Mg”]0 (entre O y 20 mM) no modifica
‘a, sugiriendo que estos iones no influyen sobre 1,»
1’lDc. Iones CF
Puesto que las fibras musculares presentan receptores de
GABA que median una conductancia de Cl- (véase II. MAf1’ERIALES y
METODOS), E~1 puede ser estimado a partir del potencial de
inversión de las corrientes postsinápticas provocadas por
aplicación extracelular de GABA. Este potencial de inversión
corresponde al punto de intersección de las regresiones lineales
de primer orden (r >0.99) de las relación I—V de 10<,,,> generadas
por el protocolo Pl en el control y en el pico de la corriente
postsináptica inducida por GABA.
Cuando los iones Cl? extracelulares son totalmente
reemplazados por iones metanosulfonato, que son incapaces de
77
—SO II.V
—8DmY
—14OmV
—90 —70 —50 —30
—70 —50 —30
A
oA
150-
50a,
o>1..1~Ou
—50
— 150
3
300
--200
u800 nA
100 ms
D
<•2O
6~
•100 ;~
tuo
—loo
H
Vm (mv)
—90 —70 —50 —30
o,
4-,
o,
1..O
u
—90 —~0 —50 —30
o
—25
A
—50—90
Vm (mv)
300
200oO
100 •1-t0
o bO
—100
—200
—300
300
200 ~O-t•1
100 —<ub
o <u
— loo
—200
A
—70 —50 —30
Vm (mv)
Figura 3.6. Efecto de Cl? sobre 17,.». A y E, corrientes totalesgeneradas en solución normal y en solución O mM Cl?,respectivamente. C y D, relaciones 17—Y de I0<~> en Control (O) yen presencia de GABA (S) en solución normal y en solución o mMCl~, respectivamente. E y F, relaciones 1—y de i%~> (O) e 10<,>(A) en solución normal y en solución O mM Cl?, respectivamente;10<,> ha sido generada por el protocolo Pl donde E = —60 mV, y =
ío mv y F variable entre —35 y —80 mV. G y H, relación I—V de laamplitud de 17~. de I~ en solución normal y en solución O mM CJE,respectivamente. Los valores han sido ajustados a regresiones deprimer orden (lineas continuas).
Vm (mV)
A
o
E
oO1•t‘•1
<u
O
—300
—90
Vm Cm?) —500 F Vm (mV)
—90 —70 —50 —30
G 50 - -
25-
78
permear por los canales de Cl-, 17,.» es drásticamente reducida
(Figura 3.6 A y E> y de forma reversible (no mostrado). Boistel
y Fatt (1958) mostraron que en el músculo abductor el potencial
de inversión de los PlPS, y por ende E01, variaba JO mV hacia
potenciales positivos tras la perfusión con solución O mMCl?. La
Figura 3.6 C y D muestra que E01 cambia desde —51.1 a —22.0 mv en
solución O mM Ci?, indicando que la redistribución de iones Cl?
a través de la membrana en esta condición es mínima (al menos
dentro de los 15 primeros minutos, puesto que la respuesta a GABA
se mantiene) y sugiriendo, por tanto, que 17,.» no es transportada
por Cl?, pues en caso de que si lo fuese, en solución O mM Cl?,
donde Cl- intracelular no sufre una rápida redistribución, 17.»
debería incrementarse respecto al control debido al aumento de
la fuerza electromotriz de Cl?, lo cual está en contradicción con
lo observado. Además, EK, estimado a partir de ‘K (véase capítulo
111.6), y Ea no se modifican significativamente en estas
condiciones. En efecto, EK, estimado a partir del punto de
intersección de las regresiones lineales (r >0.99) de las
relaciones I—V de I~> e I~> (para 1K), es —61.4 y —58.0 mV
(Figura 3.6 E y F) y E~ es -56.1 y —63.4 mV <Figura 3.6 G y II),
en solución control y en solución O mM Cl?, respectivamente.
Estos valores de EK, que en principio parecen sorprendentemente
despolarizados, no son inesperados, de acuerdo a similares
resultados obtenidos en otros músculos de crustáceos (véase, por
ejemplo, Mounier y Vassort, 1975b; Hencek et al., 1978).
A pesar de todo lo expuesto, la desaparición de 17,.» en
ausencia de Cl? extracelular parecería indicar que ésta está
mediada por Cl?. Sin embargo, la corriente activada por
79
hiperpolarización presente en neuronas de los ganglios
sensoriales (Mayer y Wetbrook, 1983) y en motoneuronas espinales
(Takahashi, 1990) es también suprimida cuando Cl- extracelular es
substituido por aniones no permeantes, lo cual ha llevado a
sugerir que la presencia de Cl- extracelular es esencial para el
funcionamiento de esta corriente (Hayer y Wetbrook, 1983;
Takahashi, 1990).
Podemos por tanto concluir que los iones Cl? no contribuyen
a ‘AS y que ésta o bien es bloqueada por aniones impermeantes o
bien necesita de la presencia de Cl? extracelular.
IVDd. Iones K’
Los efectos de la variación de [K’J0 se resumenen la Figura
3.7. Las corrientes generadaspor el protocolo Pl en soluciones
EGTA,TEA con 5.4 y 10.8 mM1<’ se muestran en la Figura 3.7 A y E,
respectivamente. De acuerdo a la variación de Vr producida por
el incremento de [K’]0, la relación I—V de la corriente total se
desplaza hacia valores despolarizados en soluciones con alta
[lUJO (Figura 3.7 C). Igualmente varían las corrientes
instantáneas I~> e 1~<~> (Figura 3.7 D, símbolos vacíos y llenos,
respectivamente), sin dejar de ser lineales. Además, la pendiente
de la relación I—V de I0<~> (es decir, la conductancia en Vr)
aumenta 1.4 ±a.í (n = 7) cuando se dobla [lUJO, sin que G~.
varíe significativamente. La Figura 3.7 E muestra dequé modo se
ve afectada la dependencia de voltaje de Ga por LIC]0. En tanto
que la pendiente de la curva S apenas cambia desde 16.4 a 17.0,
Vo varía desde —100.0 a —81.9 mV en 5.4 (círculos) y 10.8 mM 1<’
(triángulos), respectivamente. Igualmente, y tal como es
esperable por la variación de la curva de activación de GAS,
80
LA —sOn,V —2OmV B
—1 70n,Y —l 6OmV
o Vm (mv) D Vm (mV)
—170 —130 —90 —50 —¡0 —lOO —70 —40 —10 20500 500
¡ 250.5 0
O—300 o• 5 *4 0 1
5 ‘.4 •1
e —1600 —250 g• <~~ <4•5 e <u
• —QSOOF —750
E F1 .0
080<
45 / l~.o ••
0.6 c , ¡ ~‘
0.4 ~ 30 000
0.2 15Aa 4
0.0—180 —135 —90 —45 0
Vm <mv)
0 200 H o.
(fl~¡)
~ 100 (n.5>
—60~o,
da >‘~~ O Ea,
— rt —loo -~
—200 —150-90 —70 —50 —30 —10 lO lOO
Vm (mv) [K~]~(mM)
Figura 3.7. Efectos de [¡<‘E sobre 17>.». A y E, corrientes totalesgeneradas en 5.4 mM y 10.8 mM K’, respectivamente, por elprotocolo Pl, donde H = —60 mV y E = —40, respectivamente. En lasgráficas C a G, los círculos y los triángulos corresponden a 5.4y 10.8 mM 1<’, respectivamente. C, relaciones 17—y de 15(v)’. D,relaciones 1—y de I0<~~ e I0<~, (símbolos vacíos y llenos,respectivamente) ajustadas a regresiones de primer orden (líneascontinuas). E, curvas de activación deG,», donde los valores de14.. obtenidos a partir de la ec. (3.5) se han ajustado a la ec.(3.6) (líneas continuas). F, relaciones r—V de la activación yla desactivación de 17,» (símbolos vacíos y llenos,respectivamente). G, relaciones 17—y de la amplitud de ~ de 1,».il, gráfica semilogaritmica de los valores medios de E,.» (@) y dela activación media de G,.» (U) en función de [K’]
0, ajustados aregresiones de primer orden (líneas continuas).
A
60 -
Vm (mv>
81
cuando se incrementa [fU]., la relación r—V de r,.» se desplaza
hacia valores despolarizados sin que se vea afectada la magnitud
de Ta (Figura 3.7 F). En efecto, aun cuando el pico de la curva
acampanada se desplaza 18 mV hacia valores positivos, su amplitud
no varia significativamente. Por último, el incremento de [¡<‘3.,
desde 5.4 hasta 10.8 mM (Figura 3.7 G, círculos y triángulos,
respectivamente), provoca que Ea varíe desde —54.7 hasta —38.6
mV (tal como varia el punto de intersección de las regresiones
lineales de ‘0<~> e I~<~> en la Figura 3.7 D). En promedio, E,.» varia
desde —59.2 ±9.8 (n 5) a —43.5 ±8.6 (n = 5) y —28.7 ±9.3 (n
— 3) en 5.4, 10.8 y 21.6 mM fC’ <Figura 3.7 H, círculos).
En conclusión, yo y E,.» se desplazan en promedio 53.6 y 50.8
mV por cada orden de magnitud que se incrementa [K’J., (Figura 3.7
H, cuadrados y circulos, respectivamente; el coeficiente de
correlación de las regresiones lineales es >0.99), lo que
representa una variación próxima a la variación de EK según la
ecuación de Nernst <asumiendo constante [¡<‘3,). Podemos pues
concluir que 17,.» es selectivamente transportada por ¡<4- y que su
curva de activación dependede la diferencia Vm—EK.
Aunque es bien conocido que la alteración de [¡<‘3., resulta
en un rápida redistribución de los iones Cl? a través de la
membrana celular en numerosos sistemas (Boyle y Conway, 1941;
Eille, 1992), Boistel y Fatt (1958) mostraron que E~1 no cambia
substancialmente cuando se incrementa [K’]., en fibras del músculo
abductor. Estas observaciones estuvieron basadas en medidas de
la amplitud de los PIPS realizadas durante los 15 primeros
minutos tras el cambio de solución, sin considerar modificaciones
ulteriores. La Figura 3.8 muestra los efectos del incremento de
82
A— 50,,v
o—
~f ng
‘20.nV
4 IBrn* 00
Vm (mv)
—90 —70 —50 —30
200
D
oo-t
100 •i<ub
.7, —<u
- loo
Vm (mV)—90 —70 —50 —30
a,’
—200
E
350
o¡ 0-175 ~1
•1e
-0 E—
<u
• —175~
—350
Vm (mV)—90 —70 —50 —30
Figura 3.8. Efecto de [E’]., sobre E,5, EK y Ea. A y E, ~ de I,.~(izda.) e I~ (dcba.) en 5.4 y 10.8 mM 1<’, respectivamente. Lasflechas indican ~Ó<,> En las gráficas C a D, los círculos ytriángulos corresponden a 5.4 y 10.8 mM1<’, respectivamente; losvalores han sido ajustados a regresiones de primer orden (líneascontinuas). C, relaciones I—V de la amplitud de ~ de ‘a D,relaciones I—V de la amplitud de ~ de IK~ E, relaciones I—V delas diferencias entre 170<~> en ausencia y presencia de GABA.
On,V8
.AOmV
o
n.A
‘/W
‘6 ni.
600
—400
83
[K’]., sobre EAB, EK y E~, medidos durante los primeros 15 mm de
perfusión con la nueva solución. Mientras EK y E,» varian desde
-60.1 y —63.5 a —46.5 y —49.4 mV, respectivamente, E,,
(considerado como el punto de intersección de la relación I—V de
la diferencia entre I~’<~,> en presencia y ausencia de CABA) no
cambia significativamente <desde —53.3 a —55.8 mV), por el
incremento de [¡<4-)., desde 5.4 a 10.8 mM, respectivamente
(círculos y triángulos, respectivamente). Estos resultados
confirman aquéllos encontrados por Boistel y Fatt (1958), en
cuanto que indican una mínima o extremadamente lenta
redistribución de CI? tras la variación de [IQJ.,.
Podemos por tanto concluir que los efectos producidos por
el incremento de [K’)., no son debidos a redistribución de Cl-,
sino que éstos son efectivamente debidos a la variación de [¡<4-].,
y que ‘AS es selectivamente transportada por fU.
1VE. Erecto de iones no fisiológicos
IVEa. Cationes monovalentes (CC y Rb’)
Tanto la corriente rectificadora anómala como las corrientes
activadas por hiperpolarización son bloqueadas por bajas
concentraciones de Cs’ extracelular (Hagiwara et al., 1976; Gay
y Stanfield, 1977; DiFrancesco y Ojeda, 1980; Halliwell y Adams,
1982; Mayer y Westbrook, 1983). No así TAS> que no se ve afectada
por [Cs’]., (hasta 50 mM). Por otra parte, Rb’ interactúa con
numerosos canales de fC’ de diferentes tejidos, incluyendo ambos
tipos de rectificadores anómalos, a los cuales bloquea a
concentraciones extracelulares inferiores a 10 mM <Haqiwara y
Takahashi, 1974; Standen y Stanfield, 1980; DiFrancesco, 1982).
Sin embargo, la adición extracelular de 10 mM Rb no modifica 17>».
84
A Control— 60rt, y
—1 SOnY
BControl
—BOmV
—1 5OmV
Cd2~
Zn2
Lavado
Lavado
Figura 3.9. Efecto de cd” y Zn2’ sobre 1,». A, corrientes totalesgeneradas en solución normal (Control), en solución 5 mM Cd” ytras lavado de ésta en solución normal. E, corrientes totalesgeneradascon solución normal (Control>, en solución 5 mM Zn” ytras lavado de ésta con solución normal.
85
IVE),. Cationes divalentes (Ea”, Mn”, Cd” y ZZi”)
Ba” extracelular (a concentraciones <1 mM) suprime la
corriente rectificadora anómala (Eagiwara et al., 1978), pero no
modifica las corrientes activadas por hiperpolarización
(Yanagihara e Irisawa, 1980; Halliwell y Adams, 1982; Mayer y
Westbrook, 1983). En soluciones en las cuales Ba” reemplaza a
Ca”, I~ no se modifica, ni tampoco lo hace cuando éste es
substituido por Mn”.
Contrariamente a ello, la presencia de bajas concentraciones
extracelulares (<5 mM) de Cd” o Zn” en el medio extracelular
provocan una drástica y reversible reducción de 17,.» (Figura 3.9
A y .8, respectivamente). Es ocioso subrayar que la rectificación
anómala observada en condiciones de fijación de corriente es
también suprimida en estas condiciones.
3.V. DISCXJSION
Los experimentos descritos en el presente capitulo
demuestran la existencia de una corriente activada por
hiperpolarización, I~, que es dependiente de tiempo y de voltaje
y que es responsable de la rectificación anómala o de entrada de
las fibras del músculo abductor. Aunque esta corriente presenta
características comunes tanto a la corriente rectificadora
anómala como a las corrientes activadas por hiperpolarización,
muchas de sus propiedades electrofisiológicas y farmacológicas
son privativas de ella.
La corriente rectificadora anómala se caracteriza por ser
transportada por ¡U <Hagiwara y Takahashi, 1974; Constanti y
Galvan, 1983), por presentar una activación instantánea y un
posterior curso temporal rápido (Hagiwara y Takahashi, 1974;
86
Constanti y Galvan, 1983), por depender su activación de la
diferencia Vm—EK (Hagiwara y Yoshii, 1979; Leech y Stanfield,
1981) y por ser bloqueada extracelularmente tanto por Cs’ y RW
como por Ea” (Hagiwara y Takahashi, 1974; Hagiwara et al., 1976;
Gay y Stanfield, 1977; Hagiwara et al., 1978; Standen y
Stanfield, 1980). Las corrientes activadas por hiperpolarización
son transportadas por Na’ y ¡<4- (DiFrancesco, 1981; Halliwell y
Adams, 1982; Mayer y Westbrook, 1983), no presentan activación
instantánea sino un desarrollo temporal lento, su activación es
independiente de [¡<4-]., (Halliwell y Adams, 1982; Mayer y
Westbrook, 1983; Spain et al., 1987) y, siendo bloqueadas por Cs’
y ab’ (DiFrancesco y Ojeda, 1980; Halliwell y Adams, 1982;
Diprancesco, 1982; Mayer y Westbrook, 1983>, son insensibles a
Ba’ (Yanagihara e Irisawa, 1980; Brown y DiFrancesco, 1980;
Halliwell y Adams, 1982; Edman et al., 1987).
Dos son los mecanismos propuestos para explicar ambas
corrientes. Las corrientes activadas por hiperpolarización serian
debidas a la activación de canales mediante mecanismos de
compuerta intrínsecos a ellos y sensibles al voltaje, que harían
óhmico el comportamiento del canal abierto (Edamn et al., 1987;
Edman y Gramp, 1989). Por su parte, el componente de activación
y desactivación instantáneo de la corriente rectificadora se
debería a la propiedad rectificadora de los propios canales sin
que mecanismos de compuerta intrínsecos estuvieran involucrados
(Sakmann y Trube, 1984). Existen evidencias experimentales que
apoyan esta idea, demostrando que Mg” intracelular a
concentraciones fisiológicas ejerce un bloqueo dependiente de
voltaje que transforma los canales abiertos en rectificadores,
87
cuando de otro modo serian óhmicos (Matsuda et al., 1987;
Matsuda, 1991). Mecanismos de compuerta, sin embargo, serian
responsables del componente dependiente de tiempo de esta
corriente (Hagiwara et al., 1976;.Hagiwara y Yoshii, 1979; Leech
y Stanfield, 1981). No obstante, es objeto actual de discusión
si tales mecanismos de compuerta serian capaces de explicar la
rectificación instantánea (Ishihara et al., 1989; Silver y
DeCoursey, 1990; Mitra y Morad, 1991; Matsuda, 1991).
Contrariamente a lo que ocurre en músculo de vertebrados,
en el músculo abductor la corriente instantánea es independiente
de Vn y muestra un comportamiento óhmico que permite
identificarla con la corriente de pérdida. Asimismo, la corriente
que subyace a la rectificación anómala en este músculo (I~) no
presenta un componentede activación instantánea característico
de la corriente rectificadora del músculo de vertebrados. En
efecto, la activación y desactivación de ‘AS es dependiente de
tiempo, lo cual sugiere que la rectificación es debida a las
características cinéticas de los canales subyacentes y que
existen mecanismos de compuerta responsables de su activación.
Además, la rectificación no es debida a las propiedades de los
canales abiertos, en cuanto que a cualquier grado de activación,
17,» verifica la ley de Ohm y, por tanto, una vez abiertos
aquéllos también verifican la ley de Ohm.
Considerando que la cinética de activación y desactivación
de ‘a son similares, y dado el comportamiento óhmico de los
canales abiertos y la existencia de mecanismos de compuerta, la
representación más simple capaz de explicar el comportamiento de
1,» seria un modelo de canal con dos estados, abierto y cerrado,
88
tal como ha sido propuesto para explicar la rectificación anómala
mediada por Cl- en Aplysía (Chesnoy—!4archais, 1983).
í~ es transportada por K y su dependencia de voltaje es
función de la diferencia Vm—EK, asemejándose a la corriente
rectificadora y diferenciándose de las corrientes activadas por
hiperpolarización. Ahora bien, la conductancia de aquélla es
proporcional a la raíz cuadrada de [K’JO y, sin embargo, G~ es
independiente de ¡1K’].,, tal como lo es también la conductancia de
la corriente activada por hiperpolarización de motoneuronas
espinales de rata (Takahashi, 1990), aunque en otros sistemas si
depende de [¡<‘]~ <Mayer y Westbrook, 1983; Spain et al., 1987).
Por tanto, ‘a comparte numerosas características
electrofisiológicas con los dos tipos de corrientes catiónicas
mediadoras de la rectificación anómala, que, por tanto, no
permiten adscribirla a ninguno de ellos. No obstante, son sus
características farmacológicas, en cuanto a su sensibilidad a
diferentes iones extracelulares, las que la diferencian netamente
de aquéllas. En efecto, I~ no se modifica ni por Cs’
extracelular, que bloquea a bajas concentraciones tanto la
corriente rectificadora anómala (0.5—lmM, Hagiwara et al., 1976;
2.5 mM, Cay y Stanfield, 1977> como las corrientes activadas por
hiperpolarización (20 mM, DiFrancesco y Ojeda, 1980; 0.5—3 mM,
Halliwell y Adams, 1982; 1-10 mM, Mayer y Westbrook, 1983; 2 mM,
Takahashi, 1990) ni por Rb’, que también bloquea ambos tipos de
corrientes a concentraciones extracelulares inferiores a 10 mM
(Hagiwara y Takahashi, 1974; Standen y Stanfield, 1980;
DiFrancesco, 1982), y entre 50 mM y 10 mM, respectivamente. 17,.»
tampoco se ve alterada por Ba’ extracelular, bloqueante a bajas
89
concentraciones de la corriente rectificadora anómala (0.01—5 mM,
Standen y Stanfield, 1978; 10—100 pH, Hagiwara et al., 1978; 0.5
mM, Constanti y Galvan, 1983). Sin embargo, 1,.» es bloqueada por
bajas concentraciones extracelulares (<5mM) de Cd” y Zn’.
En conclusión, los resultados expuestos demuestran la
existencia en el músculo abductor de una nueva corriente activada
por hiperpolarización, que denominamos ‘AS> que es transportada
por iones K’, cuya conductancia es dependiente de tiempo y de
voltaje e independiente de [¡U].,, cuya dependencia de voltaje es
función de Vm—Ek (asumiendo [¡U]~ constante) y que es insensible
a Cs’, Rb’ y Ha” pero es bloqueada por Cd” o Zn”.
90
111.4. CARACTWIZACION DEL BLOQUEO DE 1, F'OR Cd= Y Zn"
4.1. RESDRBN
Se estudia el efecto bloqueante de Cd2' y ZP sobre 1,.
1, se reduce de forma reversible en presencia de CdZ'
extracelular, sin que varie E,.
La presencia de Cd" extracelular provoca la disminución de
G AB.-r y el desplazamiento de la curva de activación de G, hacia
valores más hiperpolarizados. Sin embargo, la pendiente de la
curva de activación de G, no es modificada por Cd".
Los efectos de Cd2' son independientes de [K'],, y los
efectos de la variación de [K+], sobre 1,. no se modifican por la
presencia de Cd".
Cd" enlentece la cinética de activaciõn de 1, sin modificar
su cinética de desactivación.
Los efectos de Cd" sobre 1, son dependientes de su
concentración extracelular. El bloqueo de G,,,. por diferente
[Cd"], se ajusta aceptablemente a la ecuación de Hill, comienza
en torno a 10 pM y alcanza la saturación, alrededor de 10 mB. La
constante de disociaciõn aparente de Cd" por el sitio de unión
para ejercer el bloqueo de 1, es 0.452 t 0.045 mM, siendo el
coeficiente de Hill 1 (n = lo), lo cual sugiere que cada i6n Cd"
se une un único lugar de bloqueo. El desplazamiento de la curva
de activación de G, por Cd" depende de [Cd"], de forma semejante
a como lo hace la reducción de G,,,..
La presencia de Zn" extracelular produce efectos similares
sobre 1, que los provocados por Cd".
De todo ello se concluye que a) el bloqueo de 1, por Cd" es
91
dependiente de [Cd*+], y es aceptablemente descrito por la
ecuación de Hill, asumiendo que cada i6n Cd" se une
reversiblemente a un único sitio receptor con una constante de
disociación aparente de 0.452 mM; b) Cd" no modifica la
permeabilidad selectiva de los canales que median 1,: c) el
lugar receptor de Cd" para bloquear es diferente del lugar
receptor de K+ para permear; d) el bloqueo de 1, por Cd2' no es
dependiente de voltaje; e) los canales de 1, presentan dos
distintos mecanismos de compuerta responsables de su apertura y
cierre, y de entidad diferenciada por su sensibilidad a Cd2'.
4.11. INTRDDUCCION
Gran parte del conocimiento actual acerca de la naturaleza
de los canales subyacentes a las corrientes de membrana proviene
de la caracterización del bloqueo que diferentes substancias
ejercen sobre ellos. La caracterización del bloqueo y del
hipotético mecanismo responsable de él permite extraer
conclusiones en cuanto a la estructura y el funcionamiento de los
canales, habiéndose asi progresado considerablemente en el
conocimiento de los mecanismos involucrados en la permeación
iónica y en la selectividad iónica, en la estructura del filtro
selectivo y del vestibulo y en los mecanismos de compuerta de
apertura y cierre de los canales (vease Hille, 1992).
Los efectos bloqueantes de diferentes iones sobre distintas
corrientes de membrana muestran una gran diversidad en sus
caracterfsticas (véase Hille, 1992). Numerosos agentes
bloqueantes ejercen un bloqueo dependiente de voltaje en cuanto
que el grado de bloqueo se ve alterado por Vm; tal es el caso del
bloqueo de los canales de Na' por H' extracelular (Woodhull,
92
1973; Campbell y Hille, 1976) y de K' por TEA intracelular
(Armstrong, 1975; Stanfield, 1983). El bloqueo, y desbloqueo,
puede ser dependiente de uso (Courtney, 1975), de manera que el
grado de bloqueo es variable en función del estado del canal
(activado, inactivado o desinactivado); asi es el que ejercen los
anestesicos locales polares (como lidocaína, procaína, QX-314 y
GEA 968) sobre los canales de Na+ (Strichartz, 1973; Courtney,
1975; Hille, 1977a,b; Schwarz et al., 1977). Inversamente, la
unión del bloqueante a su sitio receptor puede implicar la
modificación de los mecanismos de compuerta que regulan el estado
del canal: tal como ocurre con los anestésicos locales (Courtney,
1975; Hille, 1977a.b). Algunos agentes, que en ocasiones no son
verdaderos bloqueantes, provocan variaciones en la dependencia
de voltaje del canal o bien en su selectividad iónica; ejemplos
de aquellos son los cationes divalentes extracelulares sobre
prácticamente todos los canales dependientes de voltaje
(Frankenhaeuser y Hodgkin, 1957; véase Hille, 1992), y de éstos
la Aconitina y Veratridina sobre los canales de Na* (Mozhayeva et
al., 1977). Por ultimo, existen agentes que bloquean los canales
de membrana sin mostrar dependencia de voltaje en su acción, ni
afectar a los mecanismos de compuerta, ni verse afectados por
ellos; tales son la Tetrodotoxina (TTX) y la Saxitoxina (véase
Hille, 1992).
4.111. METODOS.
La metodologia experimental seguida para la caracterización
del bloqueo de 1, por Cd" y Zn'* ha sido semejante a aquella
empleada en la caracterizaci6n de 1, (Capitulo 111.3). Con
objeto de evitar interacciones con las corrientes activadas por
93
despolarización, la solución control empleada ha sido 0 mM
Ca",TEA, de manera que éstas han sido eliminadas o
considerablemente reducidas (veanse Capítulos III.5 y 111.6).
4-W. RESDLTADDS.
La Figura 4.1 muestra las corrientes totales generadas por
el protocolo Pl en control, en presencia de 5 mR Cdl+ y tras el
lavado de éste. En Cd2', en tanto que la corriente estacionaria
a -60 mV,no se modifica, la corriente total sufre una drástica
reducción (superior al 90% a -170 mV) y su relación I-V se
transforma en una relación aproximadamente lineal, indicando que
* . en tales condiciones 1, queda practicamente abolida.
Los efectos de Cd" sobre 1, son dependientes de la
concentración extracelular de este ibn, acentudndose a medida que
ésta aumenta. Los efectos de una menor [Cd'*], (0.5 mM) sobre 1,
se representan en la Figura 4.2. La relación I-V de la corriente
total (Figura 4.2 B) muestra que la corriente total es bloqueada
en todo el rango de voltaje explorado, pero en grado desigual
según Vm sea mayor o menor que -60 mV. En efecto, si bien las
corrientes totales generadas por voltajes más positivos que -60
mV son reducidas por Cd2', tal como cabe esperar por el efecto de
éste sobre 1, (véase capitulo III.Z), la reducci6n de la
corriente total es mas prominente para valores de Vm < -60 mV,
debido a la adicibn del bloqueo de 1, al bloqueo de 1,. Debe
hacerse notar que, contrastando con lo acaecido en 5 mR Cd*', la
relación I-V de la corriente total en presencia de 0.5 mR Cd"
mantiene su carácter no lineal, sugiriendo que 1, no es
totalmente bloqueada en estas condiciones (puesto que el bloqueo
de 1, por Cd" no es voltaje-dependiente; vease capitulo 111.2)
94
A -5OmV -6OmV
I
r - 170mV
Control 5mM Cd2+
B Vm (mV)
-170-130 -90 -50 l I
Lavado
C Vm (mV)
-100 -60 -60 -40 I
0
-500
-1000
-1500 A5mM Cd2+l
100 c-l
50 !
0 r.
-50 8 z
-100 -
-150 P -200
Figura 4.1. Efecto de 5 mM Cd2' sobre I,,. A, corrientes totales en solución normal (Control), en solución 5 mM Cd2' y tras lavado de esta con solución normal. B y C, relaciones I-V de I*(,, e PC,,, respectivamente, en soluciõn normal (0) y en solución 5 mM Cd*' (A). Los valores en C han sido ajustados a regresiones de primer orden (líneas continuas).
95
y que el efecto de Cd2' sobre 1, es, por tanto, dependiente de
concentración.
Las relaciones I-V instantáneas de 1, y de 1, se muestran
en la Figura 4.2 C (, símbolos llenos y vacíos, respectivamente).
G P, al igual que en presencia de 5 mM Cd", es lineal (r >0.99)
tanto en el control como en presencia de 0.5 mM Cd*' y varia de
5.7 a 4.5 PS, respectivamente, es decir, G, se reduce un 22.0%
por 0.5 mM Cd2+ frente al 85.0% que lo hace en 5 mM Cd",
indicando que la reducción de 1, es dependiente de [Cd"]. (véase
capitulo 111.2). Por otra parte, la relación I-V instantãnea de
1 AB* que es lineal (r >0.99) en el control y en 0.5 mM Cd",
reduce un 32% su pendiente en presencia de 0.5 mM Cd*+, variando
de 10.9 PS en el control a 7.4 PS. Por tanto, podemos concluir
que el bloqueo de 1, por Cd" es dependiente de [Cd"], y que éste
no es dependiente de voltaje, o lo que es lo mismo, que Cd“ no
de 1, de manera dependiente de voltaje
lf lujo iónico a través de los canales
bloquea los canales
interfiriendo con e
abiertos de 1,.
De la Figura 4.2 C se puede también deducir que E, no es
modificado por Cd" (como queda dicho en el capítulo 111.2) y que
tampoco lo es E,, como se desprende de los puntos de
intersección de las regresiones de primer orden de las corrientes
instantáneas (-56.4 mV en el control, y -59.8 mV en 0.5 mM Cd'+),
que no varian substancialmente. En efecto, tampoco se aprecian
cambios significativos en E, cuando este es estimado a partir de
las corrientes de cola (no mostrado). De todo ello se deduce que,
al igual que ocurre con I,, la permeabilidad selectiva de los
canales de 1, no se ve modificada por la presencia de Cd", lo
96
A -5OmV
-60mvmP -140mV
Control 0.5mM Cd2+
B Vm (mV) C Vm (mV)
-140-100 -60 -20 -100 -70 -40 -10
*e *a
0 .Control
l ACd2+
200
0
-200
-400
-600
-800
-1000
Figura 4.2. Efecto de 0.5 mM Cd2' sobre I,,. A, corrientes totales en solución normal (Control) y en solución 0.5 mM Cd*+. B, relaciones I-V de I'(,, en solución normal (0) y en solución 0.5 ti Cd" (A). C, relaciones I-V de IO,,, e IO,,, (símbolos llenos y vacíos, respectivamente) en soluci6n normal y en solución 0.5 mM Cd" (círculos y triángulos, respectivamente): los valores han sido ajustados a regresiones de primer orden (líneas continuas).
97
cual sugiere un diferente mecanismo de acción de bloqueo de los
canales de 1, por Cd".
Que efectivamente Cd" no ejerce su bloqueo uniéndose a un
lugar involucrado en el mecanismo de permeación, puede ser
corroborado mediante el análisis de los efectos de Cd" en
presencia de diferente [Kilo, habida cuenta de que K' es el i6n
transportador de 1, (Véase Capitulo 111.3). La Figura 4.3 A y B
muestra las corrientes totales en 5.4 y 10.8 mM K',
respectivamente, en ausencia y presencia de 0.5 mM Cd"'. Cuando
[K'], se incrementa desde 5.4 a 10.8 mM (Figura 4.3 C, símbolos
llenos y vacíos, respectivamente), las relaciones I-V de la
corriente total se desplazan 17 mV hacia valores positivos en el
eje de abscisas, tanto en ausencia como en presencia de Cd"
(círculos y triángulos, respectivamente). Asimismo, el grado de
bloqueo de la corriente total por Cd", considerando el
desplazamiento de la relación I-V, es similar en ambas [K'J,. En
efecto, la reduccián de la corriente total por 0.5 ml4 Cd" en 5.4
y 10.8 mM K' es del 56% a -140 mV y del 55% a -120 mV,
respectivamente. Así, la independencia del grado de bloqueo
respecto de [K'], corrobora la idea de que el lugar de unión de
Cd" al canal para ejercer su bloqueo es diferente a aquel o
aquellos de unión de K* involucrados en la permeación de este.
Por otra parte, el hecho de que Cd" no modifique E, en una u
otra [K'], (Figura 4.4 A), confirma que la permeabilidad
selectiva de los canales de 1,. no se ve afectada por Cd".
El efecto de Cd" sobre G, y su dependencia de voltaje en
ambas [K'], está reflejado en la Figura 4.4 8. G,,,. se reduce en
presencia de 0.5 mM Cd" (triángulos), tal como es esperado por
98
A 5.4mM K+
B 10.8mM K+
-40 mV
-120 mV
+0.5mM Cd’+ l
c
+0.5mM Cd’+
t-m
l I (100 ms
C
Vm (mV>
-140 -100 -60 -20
Figura 4.3. Efecto de Cd2* sobre 1, en diferente [K'],. A y B, corrientes totales en 5.4 y 10.8 mM K', respectivamente, en presencia y ausencia de 0.5 mM Cd2' (trazos superiores e inferiores, respectivamente). C, relación I-V de I*,,, en 5.4 y 10.8 IBM K' (simbolos llenos y vacíos, respectivamente), en presencia y ausencia de 0.5 mM Cd"' (círculos y triángulos, respectivamente).
99
el efecto bloqueante de Cd2+, y lo hace de manera similar en 5.4
y 10.8 mM K* (símbolos llenos y vacios, respectivamente),
disminuyendo respecto al control (círculos) un 58.5% y un 59.7%,
respectivamente, lo cual sugiere de nuevo que, puesto que no
existe competencia entre Cd" para bloquear y K' para permear,
éstos ejercen su acción en lugares diferentes. En presencia de
Cd", la curva de activación de G, se desplaza hacia valores más
negativos en el eje de abscisas, y de manera similar en 5.4 y
10.8 mM K', considerando el desplazamiento que [K']. produce en
la curva de activación de G, (véase apdo. NDd del capitulo
III.3). En efecto, la diferencia entre Vo en presencia y ausencia
de 0.5 mM Cd" es -26.2 y -21.8 mV, en 5.4 y 10.8 mM K',
respectivamente. Tal desplazamiento de la curva de activación se
produce sin que se vea acompañado en ningún caso de,variación
significativa en su pendiente S. Asi pues, el efecto de CdZ*
sobre la curva de activación de G, tampoco es modificado por
[K’lo, lo cual indica de nuevo que Cd" no compite con K' para
llevar a cabo su efecto.
La cinética de 1, también se ve afectada por Cd2', tal como
se refleja en la Figura 4.4 C, donde se muestran las relaciones
r-V de 1, en 5.4 y 10.8 mM K' (símbolos llenos y vacíos,
respectivamente) en ausencia y presencia de 0.5 mM Cd" (círculos
y triángulos, respectivamente). La dependencia de voltaje de T,
de las distintas soluciones se desplaza sobre el eje de abscisas,
tal como cabe esperar de las respectivas variaciones de la curva
de activación de G, (véase mas arriba y capitulo III.3). A
potenciales mas positivos que Vo, T, no se ve alterada por Cd"
(nótese que la disminución aparente de T, es consecuencia del
100
A
-110 -.oo 10 Vm (mV) Vm (mV)
Figura 4.4. Efecto de Cd“ sobre E,,, G,, y r,, en diferente [K'],. Símbolos llenos y vacíos corresponden a 5.4 y 10.8 mM K', respectivamente: circulos y triángulos corresponden a la presencia y ausencia de 0.5 mM Cd2', respectivamente. A, amplitud de Lo,. de 1, ajustadas a regresiones de primer orden (lineas continuas). B, dependencia de voltaje de G,.; los valores obtenidos a partir de la ec. (3.7) han sido ajustados a la ec. (3.6) (lineas continuas). En ausencia de Cd2*, en 5.4 mM K': G,,... = 14.83 + 0.12, Vo = -84.14 _+ 0.42 y S = 13.92 f 0.33: en 10.8 1104 K': G,,,. = 15.54 f 0.10, VO = -72.92 f 0.40 y S = 13.72 k 0.33. En presencia de 0.5 mM Cd2+, en 5.4 mM K+: G,,,,, = 8.68 r 0.12, Vo = -110.35 + 0.76 y S = 16.03 r 0.54; en 10.8 mM K': G *s,wll = 9.28 + 0.19, Vo = -94.76 + 0.92 y S = 12.39 i 0.70. C, relaci6n 7-V de 7,.
..m .
.
:
08
.
Figura 4.5. Relación concentración-efecto de [Cd'*], sobre la dependencia de voltaje de G,. Valores medios (n = 10) en función de [Cd"]. de: A, la relación (Y) entre G,,,... en Cd*' respecto al control ajustada a la ec. (4.1) (línea continua); B, la diferencia (R) entre Vo en Cd>+ y en el control; C, la diferencia entre el parámetro de pendiente S en Cd" y en el control.
101
desplazamiento de la curva de activación). Por el contrario, a
potenciales más negativos que Vo, 7, está claramente aumentada
por la presencia de Cd'+; por ejemplo, a potenciales 30 mV más
hiperpolarizados que los respectivos Vo en 5.4 y 10.8 mM K', 7,
es 1.5 y 1.4 veces mayor, respectivamente, en presencia de Cd2+
que en el control.
Por tanto, puesto que el bloqueo por Cd2' no es afectado en
ninguna de sus manifestaciones por [K'],, podemos concluir que el
Cd2' no compite en ningún caso con K' por su lugar de unión para
el bloqueo de los canales de 1, y, por ende, que el lugar de
unión de Cd2' para ejercer tal bloqueo es diferente a aquel del
K' para transportar 1,.
El mayor grado de bloqueo de 1, presente en 5 mM que 0.5 mM
Cd" ,(Figuras 4.1 y 4.2), permite suponer que el efecto de Cd" es
dependiente de su concentración extracelular. Los resultados
obtenidos a partir de 10 fibras sobre el efecto de diferentes
[Cd'*], sobre G, y su dependencia de voltaje se representan en la
Figura 4.5 como relaciones concentraci6n-efecto. La Figura 4.5
A muestra la relación concentración-efecto sobre G,.,,, donde los
simbolos representan los valores medios de la relación (Y) de
G Am,IPI en presencia de Cd" respecto a G,,,, en el control, es
decir, la función opuesta al grado de bloqueo. El grado de
bloqueo es función de [CdZ'lo, aumentando a medida que aumenta
ésta. Así, los valores medios de Y se pueden ajustar a la
ecuación:
Y = Y,, [l+(Cd/IC,)]-" (4.1)
deducida de la ecuación de Hill, donde Y,, es el valor mdximo de
Y, Cd es [Cd"],, IC, es la constante de disociacibn aparente (es
102
decir, la [Cd"], en la cual Y = + Y..,), y en la cual el
coeficiente de Hill (representado por el valor absoluto del
exponente) es 1. Los parámetros de mejor ajuste obtenidos son Y.,,
= 1.01 r 0.02 e IC,, = 0.452 k 0.045 mM. Del análisis estadistico
de tal ajuste (r >0.99) se deduce a) que el efecto de Cd2' sobre
G, es dependiente de su concentración extracelular de manera que
aparece a partir de 10 pM, aumenta según esta se incrementa, toma
un valor medio alrededor de 0.45 mM, y alcanza la saturacibn por
bloqueo total de G, alrededor de 10 mM; 6) que tal efecto se
ajusta muy aceptablemente a la ecuación de Hill en la cual el
coeficiente de Hill es 1, lo cual sugiere que la proporciõn de
iones unidos a lugares específicos de bloqueo es l:l, es decir,
cada i6n bloqueante se halla unido a un único lugar de bloqueo.
Por otra parte, la Figura 4.5 B ilustra la relación
concentración-efecto de [Cd"], sobre el desplazamiento de la
curva de activaci6n de G,, cuantificada a partir del efecto de
fc@*], sobre Vo. Así, se representan las diferencias medias (R)
entre Vo en presencia de diferentes [Cd2'], y Vo en la solución
control, frente a [Cd*'],. [Cd2+], superiores a 5 mM producen un
bloqueo de G, tan acusado que impide un ajuste fiable de su
curva de activación a la ecuación de Boltzman (véase apdo. NB
del capitulo III.3) y, así, una determinación valida de Vo, y,
por tanto, la obtención de una esperable saturación de R para
altas [Cd2+10. Además, cuando G,,,. = 0, Vo es matemáticamente
indeterminado. No obstante, los valores se ajustan razonablemente
(r >0.95; no mostrado) a la ecuación
R = R.,.,. [l-(l+(Cd/IC,)-'1, (4.2)
también deducida de la ecuaci6n de Hill, asumiendo que el
103
coeficiènte de Hill es 1 y donde k,, es el mínimo valor de R. Los
parámetros de mejor ajuste son k,. = -21.8 -+ 1.8 mV e IC, = 0.270
TL 0.066 mu. En todo caso, la relación concentración-efecto de
(Cd"], sobre Vo se asemeja enormemente a aquélla sobre G,,,,,
sugiriendo que los efectos de Cd2+ sobre G,,,. y Vo pueden tener
un origen común. En efecto, el efecto de [Cd"], sobre Vo también
se hace aparente a partir de 10 PM Cd2+, crece según se
incrementa [Cd*+]., con identica pendiente (asumiendo que el
coeficiente de Hill es 1) y alcanza un valor de efecto medio
alrededor de 0.270 mM (que no difiere significativamente de aquél
sobre G,,,. ). Una vez más, la bondad de ajuste de los valores
experimentales a la ec. (4.2) cuyo coeficiente de Hill es 1
argumenta en favor de la conjeturada unión 1:l de iones
bloqueantes y lugares receptores para el bloqueo. Asimismo, la
relación entre R e Y es lineal (r >0.95), siendo su pendiente
23.8 mV (que se traduce en un cambio de -12.4 mV por cada 50% de
bloqueo de G,,,,..) (no mostrado), lo cual tambi6n sugiere que los
fenõmenos de bloqueo de G, y de desplazamiento de Vo son
consecuencia de un efecto común.
Por último, la relacibn concentración-efecto de [Cd2'], sobre
S se muestra en la Figura 4.5 C, donde se representan las
diferencias medias (P) entre el valor del parámetro S en
diferentes [Cd'*], y aquel en control. No existen diferencias
significativas entre el valor medio de S en solución control y
éste en diferentes [Cd*+],. En efecto, el coeficiente de
correlacibn entre S y [Cd'*], no es significativamente diferente
de cero.
Idénticos efectos a los descritos por Cd'+ son ejercidos por
104
Zn", en un rango de concentración igual al de aquél (no
mostrado, pero véase Figura 3.9).
4-V. DISCDSION
Los resultados presentados hasta aqui sobre el bloqueo de
G, por Cd" extracelular permiten concluir que: a) el referido
bloqueo es dependiente de [Cd"], y puede ser aceptablemente
descrito por la ecuación de Hill, asumiendo que cada ión Cd" se
une reversiblemente a un único sitio receptor con una constante
de disociación aparente media de 0.452 mM; b) no existe
competencia entre Cd" para unirse al sitio receptor para
bloquear 1, y K' para unirse al sitio receptor para permear a
través de la membrana y transportar así 1,, es decir, Cd", no
compitiendo con K+, no se une al sitio de permeabilidad de éste;
c) Cd" no modifica la permeabilidad selectiva para K' de los
canales de 1,, pues no modifica E,; d) el bloqueo de G, por Cd"
no es dependiente de voltaje: e) Cd" desplaza la curva de
activación de G, hacia valores más hiperpolarizados; f) Cd"
modifica la constante de tiempo de activación de 1, pero no la
constante de tiempo de desactivación.
Si las características electrofisiológicas y farmacológicas
de 1, la diferencian de las corrientes mediadoras del resto de
rectificaciones anómalas (véase capítulo III.3), las
características del bloqueo de G, por Cd2' también son diferentes
a aquellas del bloqueo de dichas corrientes por diferentes iones.
En efecto, Cs'bloquea todas las corrientes de rectificación
anómala distintas de 1, de manera independiente de tiempo y
dependiente de voltaje. Como explicación de la dependencia de
voltaje en el bloqueo de distintas corrientes por diferentes
iones, se ha propuesto un mecanismo general de acción según el
cual los iones bloqueantes son atraldos hacia el canal por el
campo eléctrico de la membrana y allí interactúan con sitios de
unibn del propio canal (Woodhull, 1973; Gay y Stanfield, 1977;
Standen y Stanfield, 1978). Variaciones en el campo eléctrico de
la membrana conducirían bien al aumento del bloqueo por aumento
de la fuerza de atracción, bien a su disminución por la
disminución de ésta, o bien al desbloqueo por la aparición de una
fuerza de repulsión. Similar mecanismo parece ser responsable del
componente instantáneo de la corriente rectificadora anómala
(véase capitulo III.3). Por otra parte, las caracteristicas del
bloqueo dependiente de tiempo y de voltaje de la corriente
rectificadora anómala por Ba2+ extracelular (Standen y Stanfield,
1978), entre las que cabe destacar la competencia existente entre
Ba" y K' por el sitio de unión, parecen indicar que en ella el
mecanismo de permeación esta garantizado por un canal que posee
un sitio de unión capaz de unir 2 iones K' (que permearian a
través del canal) o un i6n Ba" (que, incapaz de per-mear por el
canal, lo bloquearia). Aunque el bloqueo por Cd2' de 1, presenta
ciertas similitudes con el de la corriente rectificadora anómala
por Ba2*, v. gr., el rango de concentración de Cd" en el cual
ejerce su bloqueo y la idea de que un único i6n se une a un único
sitio receptor, ciertas caracteristicas de aquel difieren
notablemente de las características de este, a saber, el bloqueo
de 1, por Cd" no es dependiente de uso, no es dependiente de
voltaje y no muestra que exista competencia entre Cd2' y K'.
De todo ello se deduce que la acción de Cd" ocurre por
unibn de este i6n a un sitio receptor que no está involucrado en
106
el mecanismo de permeación de K'.
Un segundo mecanismo responsable de la modificaciõn de las
corrientes dependientes de voltaje por distintos iones es aquel
que produce la variación de la dependencia de voltaje de estas
corrientes sin que se vea acompañada de otras variaciones en los
parámetros que las definen. Frankenhaeuser y Hodgkin (1957)
encontraron que variaciones de Ica”l, resultaban en la
modificación de la dependencia de voltaje de las corrientes de
Na' y de K' presentes en el axón gigante de calamar. Estos
autores propusieron que la interacción de iones Ca2'
extracelulares con las cargas negativas presentes en la
superficie externa de la membrana del axón altera el campo
electrice existente a través de la membrana, o traducido de sus
propias palabras: "los iones calcio pueden ser adsorbidos por el
limite externo de la membrana y as1 crear un campo eléctrico
dentro de la membrana que se sume a aquél dado por el potencial
de reposo". Tal interacción, que se hace extensiva a otros
cationes divalentes (y, en menor grado, a los cationes
monovalentes), no implica necesariamente la existencia de sitios
de unión para los cationes divalentes, bastando la creación de
una atmósfera aniónica en la superficie exterior de la membrana
para que la presencia de cationes en el medio extracelular
provoque variaciones del potencial superficial de la membrana y,
con ello, del potencial interno de la membrana. Similares
resultados a aquellos obtenidos por Frakenhaueser y Hodgkin
(1957) han sido descritos para el resto de corrientes
dependientes de voltaje, excepto para la corriente rectificadora
anómala y para las corrientes activadas por hiperpolarizaci6n,
107
demostrándose que el incremento de la concentración extracelular
de,cationes divalentes produce un desplazamiento de la curva de
activación de las corrientes hacia potenciales mas despolarizados
(véase Hille, 1992).
Obviamente, el efecto bloqueante de Cd" sobre 1, no se
corresponde con tales mecanismos de acción de los cationes
divalentes, pues el desplazamiento de la curva de activación de
G, provocado por Cd2' es hacia potenciales mas hiperpolarizados,
la concentraci6n extracelular de iones divalentes en ningún caso
se ha variado (véase 6.111 y 6.VA), y la presencia de Ba" o Mn*'
extracelular (substituyendo equimolarmente a Ca'+ o Mg") no se
traduce en un bloqueo de G,.
Los mecanismos de compuerta (en inglés *Sgating'l) son, de
acuerdo al modelo de Hodgkin y Huxley sobre la generación y
conducción del potencial de accibn (Hodgkin y Huxley, 1952d), los
mecanismos responsables de la transición entre sus diferentes
estados de los canales voltaje-dependientes. Las propiedades de
estos mecanismos de compuerta son usualmente definidas a partir
de la probabilidad de los posibles estados del canal (apertura,
inactivación, cierre, etc.) en función del voltaje y en función
del tiempo (vease por ejemplo Edman et al., 1987; Edman y Grampp,
1989). Así, las propiedades de compuerta de 1, pueden ser
definidas a partir de las relaciones N,-Vm y G,-Vm.
LOS resultados presentados muestran que la curva de
activaci6n de G,, es modificada por Cd", lo cual indica que su
efecto bloqueante es debido a su acción sobre los mecanismos de
compuerta de los canales que median esta corriente. Ademas, la
modificación llevada a cabo por Cd" sobre la constante de tiempo
108
de activación y no sobre la de desactivación sugiere la
existencia de dos mecanismos de compuerta, de entidad
diferenciada por su sensibilidad a Cd"', responsables de la
apertura y cierre de los canales, y de los cuales tan sólo sería
afectado por Cd" el mecanismo de compuerta de la apertura y no
el del cierre de estos canales. Estos resultados son coherentes
con la idea sugerida en el capitulo III.3, según la cual los
canales que median 1, p resentarían dos únicos estados, abierto
y cerrado, con sus correspondientes mecanismos de compuerta
diferenciados.
109
111.5. CARACTWIZACION DE LA CORRIKNTE DE RNTRADA
ACTIVADA POR DESFQLARIZACION (1,)
5.1. RESDREN
Se estudia la corriente inicial de entrada, transitoria y
de rápida activación por despolarización (1,) presente en el
músculo abductor.
1 ch no se modifica en ausencia de Na' extracelular o en
presencia de TTX y es suprimida en ausencia de Ca2' extracelular
o en presencia de distintos cationes divalentes, indicando que
1, es transportada por iones Ca".
En presencia de TEA, 1, presenta una incompleta
inactivación por tiempo, indicando que 1, no es transitoria sino
que su verdadero caracter persistente se ve truncado y
enmascarado por las corrientes de salida.
La relación I-V de 1, presenta una región de pendiente
negativa, desde un umbral en torno a -40 mV hasta un máximo
alrededor de 0 mV, y una regián de pendiente positiva llegando
a cruzar el eje de abscisas para valores superiores a 30 mV. La
existencia de dos únicas pendientes en la relación I-V de 1,, la
identidad en la forma de esta relación para el máximo y para el
estado estacionario de 1, y el hecho de que la inactivación por
tiempo ocurra según una única exponencial indican la existencia
de un único tipo de canal de Ca2+ voltaje-dependiente (CCVD).
La substitución de Ca'* por Ba'* produce un notable aumento
de la amplitud de 1, (ahora 1,), sin que sea modificada la forma
de su relación I-V, indicando que los CCVD que median 1,
presentan mayor permeabilidad a Ba" que a Ca".
110
La conductancia subyacente a 1,. (Ga) aumenta con la
despolarización de forma sigmoidea y de acuerdo a la ecuación de
Boltzman con una pendiente S de 6.77 f 1.43, comenzando su
activación a partir de -40 mV, alcanzando un valor medio a -17.14
f 3.13 mV y siendo máxima para Vm >lO mV (n = 17).
La inactivación por voltaje de G, aumenta con la
\ despolarización según la ecuación de Boltzman con una pendiente
de 3.31 + 1.01, comenzando en torno a -40 mV, presentando un
valor medio a -33.65 f 4.13 y siendo mãxima a partir de -15 mV
(n = 7).
1, alcanza su máxima activación entre 4 y 2 ms desde el
inicio del pulso: 1, tarda entre 7 y 2 ms en alcanzar su máximo.
El tiempo necesario para alcanzar la máxima activación es función
exponencial decreciente de Vm.
La inactivaciõn por tiempo de 1, sigue un curso temporal
exponencial, con constantes de tiempo variables entre 5 y 15 ms.
Esta inactivación no es total y presenta una ligera dependencia
de voltaje. La inactivación por tiempo de 1, es, al menos, dos
veces más lenta que la de 1, y su dependencia de voltaje más
acusada, indicando que la inactivación por tiempo de 1, es
dependiente de Ca'+ y de voltaje, y que la dependencia de Ca2' es
el factor limitante.
L es sensible a dihidropiridinas y no a FTX, sugiriendo
que el CCVD que media 1, es de tipo L.
5.11. INTRODUCCION
El flujo de iones Ca" a través de canales de Ca"
voltaje-dependientes (CCVD) hacia el interior celular es de
extremada relevancia en la fisiologia celular. Los fenómenos
111
desencadenados por este influjo de Ca" son de doble naturaleza.
Por una parte, el paso de Ca", como ión transportador de carga,
a través de la membrana produce su despolarización, participando
así en la generación de actividad eléctrica. Por otra parte, el
flujo de ca'+ produce un aumento transitorio de su concentración
intracelular ([Ca'+],), que sirve como señal quimica intracelular
para el control, directo o indirecto, de numerosos procesos
celulares, tales komo activación de determinados canales iónicos
de membrana (véase por ejemplo el capitulo III.7), activación
enzimática, metabolismo, expresión génica, liberación de
transmisor, etc. (véanse las revisiones Miller 1987; Tsien et
al., 1988).
LOS CCVD se clasificaron inicialmente en tres tipos
diferentes, a saber, CCVD tipo L, tipo N y tipo T (Nowycky et
al., 1985: veanse también las revisiones Tsien et al., 1988;
Carbone y Swandulla, 1989) a los que posteriormente se ha añadido
un nuevo tipo descrito en las neuronas de Purkinje del cerebelo
conocido como canal P (Llinás y Sugimori, 1989). Aun cuando todos
ellos presentan una cinetica de activación rápida pero más lenta
que el canal clásico rápido de Na', se distinguen entre ellos por
su cinética de inactivaciõn, dependencia de voltaje y
farmacologia. Además, su distribución en la membrana celular está
bien definida, existiendo evidencias que indican una segregación
de funciones llevadas a cabo por cada uno de los diferentes
tipos. Existe, sin embargo, controversia respecto a la similitud
de los CCVD tipo L, N y T en distintos tipos celulares.
El CCVD tipo L esta presente en neuronas y fibras musculares
de vertebrados e invertebrados y en celulas cardiacas de
112
vertebrados, su activación ocurre a potenciales QUY
despolarizados (en torno a -40 mV), siendo llamado, por tanto,
de alto umbral, y su inactivación por tiempo es lenta, de ahi su
denominación (del ingles "long lasting") (véase Carbone y
Swandulla, 1989). Farmacológicamente, es sensible a
dihidropiridinas (DHP) como, por ejemplo, BAY K 8644
(abreviadamente BAY K) y nifedipina, que actuan como agonista y
antagonista, respectivamente (Nowycky et al., 1985; Reuter et
al., 1985; Tsien et al., 1988; Carbone y Swandulla, 1989). No
obstante, existen canales con propiedades electrofisiológicas
semejantes que sin embargo son insensibles a ellas (Mogul y Fox,
1991): ademas neuronas hipotalámicas de rata (Akaike et al.,
1989) y neuronas del ganglio de la raiz dorsal de embriones de
ratón (Richard et al., 1991) poseen canales sensibles a DHP pero
cuyas caracteristicas electrofisiológicas los hacen asimilables
al tipo T. Entre otros tipos de respuesta, los canales L generan
potenciales de acciõn lentos de alto umbral que a su vez provocan
la aparición de ráfagas de potenciales de acción rápidos de Na+
(Schwartzkroin y Slawsky, 1977; Janhsen y Llinás, 1984). Además,
parecen estar involucrados en la liberación de neurotransmisores
y neurohormonas, tales como Substancia P por neuronas de los
ganglios de la raiz dorsal (Perney et al., 1986; Cazalis et al.,
1987) y catecolaminas por células cromafines (Cena et al., 1983).
Asimismo, juegan un papel crucial en los mecanismos de
acoplamiento de la excitaci6n-contracci6n (E-C) de las fibras
musculares esqueléticas, tanto de vertebrados como de
invertebrados (Rios y Brum, 1987; Miller 1987; Tanabe et al.,
1988; Tanabe et al., 1990a.b; Ashley et al., 1991; Györke y
113
Palade, 1992).
El CCVD tipo N es también de alto umbral. Se diferencia sin
embargo del CCVD tipo L por su insensibilidad a DHP (Nowycky et
al., 1985), aunque ambos son, sin embargo, bloqueables por el
péptido o-conotoxina (o-CgTX) (McCleskey et al., 1987; Carbone
y Swandulla, 1989). El CCVD tipo N parece intervenir en los
procesos de liberación de neurotransmisor desde la terminal
presináptica de neuronas simpáticas (Hirning et al., 1988).
El CCVD tipo T presenta una cinética de inactivación por
tiempo relativamente rápida (de donde proviene su denominación,
del ingles "transient") y su activación ocurre para valores poco
despolarizados (en torno a -80 mV) y, por tanto, se dice de bajo
umbral (Nowycky et al., 1985). Farmacol6gicamente, es fácilmente
diferenciable del resto, puesto que es insensible a DHP y a
e-CgTX. ElcanalT es responsable de la generación de potenciales
de acción lentos de bajo umbral descritos originalmente por
Llinás y Yarom (1981) en neuronas de la oliva inferior.
El CCVD tipo P presenta un umbral de activación intermedio,
es insensible a DHP y w-CgTX y es específicamente bloqueado por
una fracción de bajo peso molecular del veneno de la araña
Aqelenopsis aperta (FTX) (Llinás et al., 1989). Está involucrado
en la liberación de neurotransmisor en la sinapsis gigante del
calamar (Llinás et al., 1989), en la sinapsis neuromuscular de
mamiferos (Uchitel et al., 1992) y en la sinapsis neuromuscular,
tanto excitadora como inhibidora, de invertebrados (Araque et
al., 1993).
Como ha quedado puesto de manifiesto en el capitulo III.1,
la corriente de entrada presente en la membrana de las fibras
114
musculares del músculo abductor presenta una gran similitud con
las corrientes de Ca*+ descritas en otros músculos de
invertebrados (Mounier y Vassort, 1975; Hencek y Zachar, 1977).
LOS resultados que ahora se presentan muestran que,
efectivamente, la corriente de entrada de las fibras del músculo
abductor (que denominamos 1,) está transportada por iones Ca2+.
El presente capítulo pretende además la caracterización
electrofisiológica y farmacológica de los CCVD que median 1,, y
su implicación funcional como desencadenantes de los procesos
conducentes a la contracción muscular.
5.111. METODOS.
Similar metodologia e idénticos materiales a los descritos
en II. MATERIALES Y METODOS y en capitulos precedentes han sido
empleados para el estudio de 1,. Se hará aquí, por tanto, sólo
referencia a las particularidades especificas seguidas en este
estudio.
En solución normal, la despolarización de la fibra muscular
durante relativamente largo tiempo conduce generalmente a su
contracción, con el consiguiente daño de la fibra (manifestada
por un aumento de la conductancia de pérdida) y/o la expulsibn
de los electrodos. Sin embargo, la aplicación de pulsos
despolarizantes de corta duración (inferior a 25 ms) no llega a
desencadenar, en la mayoria de los casos, contracción manifiesta,
permitiendo el registro estable de las corrientes activadas por
despolarización. Por tanto, la aplicación en solución normal de
pulsos de duración superior a 25 ms ha sido usualmente evitada,
no representando ello un serio problema experimental dada la
cinetica extremadamente rápida de la activación e inactivaciõn
115
de las corrientes activadas por despolarización.
No obstante, en condiciones de fijación de corriente se han
usado pulsos de corriente despolarizante de mayor duración que,
si bien ocasionalmente conducen a la contracción de la fibra
muscular, ésta no es generalmente manifiesta debido a la rápida
repolarización siguiente al máximo de despolarización (véase
capítulo 111-I). Véanse además las consideraciones expuestas al
respecto en el apdo. III del capítulo 111-I.
Las corrientes de salida activadas por despolarización son
relativamente poco sensibles a TEA extracelular (Hencek et al.,
1978), necesitándose altas concentraciones (superiores a 50 mM)
para obtener una eficaz supresión de estas corrientes. Tan altas
concentraciones de TEA provocan la despolarizaciõn de las fibras
musculares conduciendo a su contraccibn espontánea, con el
consiguiente movimiento de la preparación e imposibilidad de
obtención de registros estables. Sin embargo, tales
inconvenientes pueden ser soslayados mediante la inyección
intracelular de TEA. En efecto, en estas condiciones en que ~610
la fibra registrada se ve afectada por TEA, la fijación de Vm en
valores subumbrales (siempre inferiores a -60 mV) evita la
contracción inducida por TEA de esta fibra.
El mecanismo de acoplamiento de la E-C de los músculos de
invertebrados necesita de la presencia de Ca*' extracelular
(Zacharova y Zachar, 1967; Hidalgo et al., 1979). Asi, la
substitución total y equimolar de Ca" extracelular por Ba"
permite tanto la aplicaciõn de pulsos de larga duraci6n como la
presencia de TEA extracelular, sin riesgo de una posible
contracción muscular.
116
Debido al carácter relativamente hidrófobo de las DHP, el
etanol ha sido el solvente utilizado para conseguir una
ConcentraciOn 1 mM, a partir de la cual se han obtenido las
distintas concentraciones de ellas, por adición de distintos
volúmenes de esta solución a la solución control. El etanol, a
las concentraciones utilizadas (5 l%), no tiene efecto por sí
mismo sobre las corrientes voltaje-dependientes. Los experimentos
realizados con DHP han sido llevados a cabo en condiciones de
escasa iluminación debido a la inactivación fotosensible de estas
substancias, por transformación del enantiómero activo en el
inactivo.
La dependencia de voltaje de la activación de 1, ha sido
caracterizada a partir de la conductancia de 1, (G,) según la
ecuación deducida de la ley de Ohm:
G, = I,/Wm-Ll, (5.1)
Asi, para la cuantificación de G. ha sido necesario el
conocimiento de E aI que tan ~610 puede ser estimado a partir del
punto de intersección de 1, con el eje de abscisas en la
relación I-V, con el consiguiente error experimental introducido.
Además, E, puede ser infravalorado por la presencia de
corrientes de salida. Sin embargo, debido a la dependencia de
tiempo de 1,, y, por tanto a la variación del intervalo de
tiempo (al que llamaremos tiempo al pico) existente entre el
inicio del pulso despolarizante y el pico de la corriente de
entrada, la aplicación del método experimental descrito en el
capitulo III.3 para el conocimiento de G, en el máximo, se hace
excesivamente complejo, de forma que este es el único método, por
sencillo, técnicamente aplicable en nuestras condiciones. En
117
efecto, el calculo teórico de E,. basado en el conocimiento de
las concentraciones intra y extracelulares de Ca”, amen de ser
discutible la identidad entre el potencial de equilibrio de Ca2'
y el potencial de inversión de 1, (véase Hagiwara y Byerly,
1981; Hille, 1992), es experimentalmente complejo. En cualquier
caso, el error introducido en la estimación de E, no parece ser
de la suficiente magnitud como para alterar substancialmente el
comportamiento de G, en función de Vm.
No obstante, en solución TEA,Ba", puede utilizarse un
método alternativo (similar al descrito en el apdo. NB del
capítulo III.3), que permite definir la dependencia de voltaje
a partir de las corrientes de cola. En efecto, en estas
condiciones, la corriente de entrada presenta un estado
estacionario directamente proporcional al pico de esta (vease
apdo. IV), Y, por tanto, de acuerdo a la ley de Ohm, la
conductancia en el estado estacionario es directamente
proporcional a la conductancia máxima en el pico, puesto que Vm
es constante durante el pulso. Así, se verifica la ecuación
%JG,,,x = (I-L,,) /( 1,x-L.) , (5.2)
donde Gd&..,. es la conductancia relativa al máximo (sea en el
pico, sea en el estado estacionario) e 1 la amplitud de la
corriente de cola que varía entre un mínimo (ImI.) y un máximo
(L.1 según 6, varie entre un mínimo (activacidn nula) o un
máximo (máxima activación de GEI).
La dependencia de voltaje de 1, determinada por la
aplicación de uno u otro método en solución TEA,Ba'* no es
significativamente diferente (véanse RESULTADOS).
118
5.IV. HEZWLTADOS
IVA. Naturaleza iónica de I,
La Figura 5.1 A muestra registros tipicos de las corrientes
voltaje-dependientes activadas por pulsos despolarizantes de 7
ms de duración desde -60 mV a -35, -25, -15 y 10 mV obtenidas
ensolución normal y solución 0 mM Ca2'. Mientras que la corriente
tardia de salida no es modificada por la ausencia de Ca"
extracelular, tanto la corriente inicial transitoria de entrada
como la corriente inicial transitoria de salida observadas en
solución normal desaparecen en ausencia de Ca2' extracelular,
indicando que ambas corrientes son dependientes de Ca'*. (La
corriente inicial de salida y su dependencia de Ca" son
analizadas en el capitulo III.7, haciéndose aquí referencia
exclusiva a la corriente inicial de entrada).
Similares resultados a los descritos en ausencia de Ca2'
extracelular se obtienen en presencia de bajas concentraciones
(inferiores a milimolar) de Cd" extracelular (Figura 5.1 B), un
reconocido bloqueante de los CCVD (Hille, 1992). Sin embargo,
ninguna de las corrientes se ve modificada en solución 0 mM Na'
o por adición de TTX, un bloqueante específico de las corrientes
de Na+ voltaje-dependientes (Hille, 1992) (no mostrado).
Podemos concluir, por tanto, que la corriente inicial de
entrada activada por despolarización (1,) es transportada por
iones Ca".
NB. Propiedades generales
La amplitud del pico de 1,. aumenta a medida que se
incrementa la despolarización (Figura 5.1 A, Control). Además,
en la Figura 5.1 B se observa que la amplitud del pico de la
119
1OmV
Control -60mVR 0 Ca'+
L - LL 600 nA
L- 2 n-l5
1OmV
Control -SOmV=
Cd'+
‘c Vm (mV)
-60-40-20 0 20 40
-y--+-J -200 i
\ -400 0 0
'0 i
t
-600
.w" -800
OmV l-1000 ET
-60mv,~- ~ _
Figura 5.1. Corrientes activadas por despolarización. A, corrientes en solución normal (Control) y en solucibn 0 mM Ca". B, corrientes en solución normal (Control) y en presencia de 5 mM Cd". C, relacibn I-V del pico de la corriente de entrada en solución normal mostrado en A. D, corrientes activadas en solución normal por un pulso despolarizante cuya duración crece cada vez 0.2 ms desde 0.2 a 4.8 ms (izad.) y 1 ms desde 1 a 24 ms (dcha.). Como en el resto de figuras del presente capitulo, las corrientes de perdida y capacitivas han sido substraldas.
120
corriente de entrada generada por despolarización a -10 es mayor
que a -30 mV y, sin embargo, menor que a 10 mV. En efecto, la
relación I-V del pico de,&. en solución normal (Figura 5.1 C)
muestra que ésta es función no lineal de Vm, presentando un
umbral de activación alrededor de -40 mV y una pendiente
inicialmente negativa que tras alcanzar un máximo en torno a 0
mV se hace positiva para llegar a cruzar el eje de abscisas en
un potencial de inversión superior a 40 mV (tal como es esperado
para E,,) . Podemos así afirmar que la activación de I,, es
dependiente de voltaje.
Por otra parte, 1, se desarrolla rápidamente en el tiempo
alcanzando un máximo dentro de los 2 primeros milisegundos desde
el inicio del pulso despolarizante. Además, el intervalo de
tiempo (al que llamamos tiempo al pico) entre el inicio del pulso
despolarizante y el pico de 1, disminuye progresivamente con la
despolarización (Figuras 5.1 A y B). Todo ello indica que la
activación de 1, es dependiente de tiempo y que esta dependencia
de tiempo es, a su vez, dependiente de voltaje.
Las corrientes registradas en condiciones de fijación de
voltaje con dos electrodos en grandes fibras musculares presentan
oscilaciones como consecuencia de un control de voltaje no
uniforme a lo largo de la fibra (Mounier y Vassort, 197513). No
es éste, sin embargo, el caso de la oscilación que se observa en
las corrientes activadas por despolarización. En efecto, esta
oscilación es debida a la sumacidn lineal de las tres corrientes
descritas en el capítulo III.1, como se desprende de la Figura
5.1 D, donde se muestran 24 registros superpuestos de las
corrientes provocadas por un pulso despolarizante desde -60 a 0
121
mV y de duración creciente desde 0.2 a 4.8 ms (Figura 5.1 D,
izquierda) y desde 1 a 24 ms (Figura 5.1 D, derecha). Debido a
la bondad de la fijación temporal de Vm, puede asumirse que en
los pocos microsegundos consumidos en la variación de Vm la
inactivación de las conductancias es prácticamente inexistente
(vease apdo. IVEb del presente capitulo y los capitulos III.6 y
111.7) y que, por tanto, la conductancia al final del pulso es
prácticamente igual a la del inicio de la repolarización. Las
corrientes de cola obtenidas por pulsos cortos interrumpidos
durante la corriente de entrada son asimismo de entrada y de
mayor amplitud que la propia corriente de entrada durante el
pulso, tal como cabe esperar por el incremento de la fuerza
electromotriz de Ca" al repolarizar a -60 mV desde 0 mV. Sin
embargo, la corriente de cola cambia de sentido al hacerlo la
corriente generada al final del pulso, siendo la amplitud de
aquella menor a la de ésta, de acuerdo a lo esperable por la
disminución de la fuerza electromotriz de la corriente de salida
al repolarizar (en los capitulos III.6 y III.7 se pondrá de
manifiesto que estas corrientes de salida están transportadas por
K', cuyo potencial de equilibrio es pr6ximo a -60 mV). Por otra
parte, la amplitud de la corriente de cola es proporcional a la
corriente existente al final del pulso, sugiriendo que estas
corrientes están mediadas por canales de membrana que, en su
estado abierto, presentan un comportamiento óhmico (veanse las
consideraciones hechas al respecto en los capitulos III.2 y
111.3). Por otra parte, el hecho de que en presencia de TEA ésta
oscilaci6n desaparezca (véase más abajo) habla asimismo en favor
de la existencia de verdaderas corrientes de salida de K' y no de
122
5mV
-60mVj
Control Cd’+
Figura 5.2. Efecto de TEA intracelular. Corrientes activadas por despolarización desde -60 a 5 mV en solucibn normal (Control), tras inyección intracelular de TEA y en solución 5 mM Cd2'. En TEA, la corriente (línea punteada) ha sido ajustada a una única función exponenecial (línea continua).
123
oscilaciones de la corriente debidas a una falta de uniformidad
espacial del voltaje impuesto.
1, puede ser aislada del resto de corrientes activadas por
despolarización mediante la inyección intracelular de TEA, un
bloqueante de numerosas corrientes de K' (Hille, 1992). La Figura
5.2 muestra la corriente activada por un pulso despolarizante
desde -60 mV a 5 mV en solución normal, en presencia de TEA
intracelular y tras la posterior adición de 5 mM Cd". En
solución normal, la corriente total sigue el patrón típico
consistente en una corriente inicial de entrada seguida por una
corriente inicial transitoria de salida que se continúa con una
corriente retrasada de salida; en presencia de TEA, la corriente
de entrada crece rápidamente en el tiempo hasta un máximo para
después decrecer exponencialmente con una constante de tiempo de
1.99 ms (r >0.95) hasta alcanzar un estado estacionario que se
mantiene a lo largo del pulso. La adicibn posterior de Cd"
muestra que la corriente de entrada sostenida registrada en TEA
es prácticamente pura de Ca'+, pues ~610 es apreciable una
pequeña corriente de salida al final del pulso. Se pone asi de
manifiesto que el carácter transitorio de 1, no lo es tal, sino
que su verdadero carácter persistente tras una primera e
incompleta inactivación se ve truncado y enmascarado por las
corrientes inicial y retrasada de salida. Se explica asi el
incremento observado en la amplitud del pico de 1, y en el
tiempo en que éste ocurre, en TEA respecto al control (véase
apdo. IvEa).
La Figura 5.3 A muestra las corrientes activadas por
despolarización en TEA y solución Ba", donde las corrientes de
124
salida están prácticamente bloqueadas (véase capitulo 111.6). En
estas condiciones, los únicos posibles iones transportadores de
la corriente de entrada son iones Ba", demostrandose que, al
igual que en otros sistemas (véase mas abajo), éstos son capaces
de permear por los CCVD del músculo abductor. Se hará, por tanto,
referencia a I,, sin olvidar que ésta esta mediada por idénticos
canales de membrana que 1, y que, con ciertas restricciones,
existe una estrecha relación entre la naturaleza de ambas. Se
observa que 1, se desarrolla en el tiempo hasta alcanzar un
máximo a partir del cual decrece lentamente, que el máximo de
corriente ocurre tanto más rápidamente cuanto mayor es el pulso
despolarizante y que el lento decrecimiento de la corriente a
partir de su máximo varia con la amplitud del pulso, todo lo cual
indica que 1, (y, por tanto, Iu) es una corriente cuya
activación e inactivacibn es dependiente de tiempo y que esta
dependencia de tiempo es, a su vez, dependiente de voltaje.
La relación I-V del pico de 1, (Figura 5.3 B) es muy
similar a la descrita para 1, (Figura 5.1 C), mostrando un
crecimiento con pendiente negativa a partir de un umbral próximo
a -40 mV, un mãximo en torno a -15 mV y un decrecimiento con
pendiente positiva.
Por otra parte, la forma de la relación I-V (que presenta
'dos únicas pendientes), la identidad en la forma de la relación
I-V en el pico y en el estado estacionario de 1, (no mostrado)
y el hecho de que la inactivación de 1, ocurra según una única
función exponencial (véase apdo. IVEb), permite afirmar la
existencia de un único tipo de CCVD responsable de la corriente
de entrada.
125
A 1 OmV
-SOmV-
B Vm (mV>
-6O-4W20 0 20 40
rt 0
\ ó -- -100
0 i
5’
‘0 ;
-- -150 ;õ”
\ I 4 -- -200 7
v
- -250
- 1.2
-- 1.0
-- 0.6 q
o -- 0.6 9 -- 0.4 g
-- 0.2
* 0.0 -60-40-20 0 20 40
Vm (mV>
Figura 5.3. 1, y su dependencia de voltaje. A, corrientes activadas Por despolarización en solución Ba" y TEA intracelular; las cabezas de flecha indican la corriente durante el pulso a 10 mV y su correspondiente corriente de cola. B, relación I-V del pico de la corriente de entrada. C, conductancia relativa de 1, calculada a partir de la relaciõn I-V (0) y de las corrientes de cola (A), según las ec. (5.1) y (5.2), respectivamente. Los valores se han ajustado a la ec. (5.3) (lineas continuas), donde los parámetros de ajuste son: para 0, Vo = -23.88 f 0.46 mV y S = 6.28 2 0.40; para A, Vo = -25.02 i 0.44 mV y S = 6.16 f 0.40.
126
De todo lo expuesto se puede concluir que la corriente de
entrada del músculo abductor esta mediada por un único tipo de
CCVD cuya activación es dependiente de tiempo y de voltaje y cuya
inactivación es dependiente de tiempo.
NC. Efecto de cationes divalentes
lVCa. Cationes bloqueantes
Ha sido demostrado en numerosas preparaciones que, en
concentraci6n milimolar, los cationes divalentes pertenecientes
al grupo de los metales de transición, tales como Mn**, Coz*, Ni",
Cd" y Zr?+, son potentes bloqueantes de los distintos CCVD (véase
la revisión Hagiwara y Byerly, 1982). 1, del músculo abductor es
totalmente suprimida por la presencia en el medio extracelular
de concentraciones entre 1 y 5 mI4 de estos cationes divalentes
(vease por ejemplo la Figura 5.1 B), bien sea por substitución
equimolar de Ca" o por adicibn sin compensación.
IVCb. Cationes permeantes
LOS CCVD, además de ser permeables a Ca'+, tambien lo son,
aunque en diferente grado a Ba2'. Así, en tanto que los CCVD tipo
T son igualmente permeables a Ca" y Ba", los CCVD tipo N y tipo
L presentan mayor permeabilidad a Ba" que a Ca2' (Hille, 1992).
Asl, los iones Ba2' pueden substituir, y aun mejorar, a los iones
Ca" como transportadores de corriente, en ocasiones haciendo una
inconspicua corriente de Ca Zr lo suficientemente grande como para
ser susceptible de estudio. Sin embargo, los iones Ba" son
incapaces de reemplazar a los iones Ca'* como desencadenantes de
numerosos procesos de relevada importancia, v. gr., liberación
de neurotransmisor, acoplamiento de la E-C en invertebrados,
liberación de Ca" de los reservorios intracelulares, y, de
127
especial importancia en nuestro caso, activación e inactivación
de canales iónicos de membrana (vease Hille, 1992).
El efecto de Ba“ sobre las corrientes activadas por
despolarización se analiza en la Figura 5.4. El patrdn tfpico de
las corrientes en solución normal (Figura 5.4 A, Control) se
transforma, en solución Ba'+, en una corriente de entrada de
mayor amplitud que en el control y que disminuye lentamente en
el tiempo sin llegar a hacerse de salida en los 18 ms que dura
el pulso. Tras la posterior adicibn de 5 mM Cd", la corriente de
entrada desaparece, quedando tan sólo una pequeña corriente
retrasada de salida, y de menor amplitud que la obtenida en
solución normal. 1, puede ser aislada a partir de la corriente
obtenida en solución Ba" por substracción de la corriente
registrada tras adici6n de 5 mM Cd"'.
Además de los posibles efectos de Ba" sobre la corriente
retrasada de salida (que son analizados en el capitulo III.6) y
de la ausencia de corriente inicial transitoria de salida cuando
el i6n transportador de la corriente de entrada es Ba'* y no Ca"
(lo cual sugiere que aquélla es una corriente de K' dependiente
de Ca'+, tal como se demuestra en el capitulo III.7), varias son
las diferencias encontradas en las corrientes registradas en
solución normal y solución Ba". En efecto, el tiempo al pico de
la corriente de entrada es mayor para 1, que para 1,, el
decrecimiento temporal de 1, es más lento que el de 1, y la
amplitud de 1, es mayor que la de 1,. Las dos primeras
diferencias son consideradas en los apdos. IVEa y IVEb,
respectivamente, haciéndose aquí ~610 referencia a la tercera de
ellas.
128
A -1OmV
-6OmVm
Control B az+ Cd” Ba’+--Cd”
pv-‘ay
5 ms
B Vm (mV)
-60 -30 0 30 60 l L 0
0 .r 0 ‘0 -- -100 y
A l .oo A r A -- -200 ;D’ 3
A -- -300 Fc
A A 5. -- -400 OControl A >
AAA V
ABa'+ - -500
Figura 5.4. Efecto de Ba** sobre las corrientes activadas por despolarización. A, corrientes activadas por despolarización en solución normal (Control), solución Ba" y tras adici6n de 5 mM Cd". 1, se ha aislado por substracción de la corriente registrada.en solución Ba" de la registrada tras adicibn de 5 mM Cd2* (Ba2'-Cd'*). B, relación 1-V.del pico de 1,. (0) e 1, (4).
129
Si bien la amplitud de 1, es mayor que la de I,,, la forma
de su relación I-V no difiere substancialmente de la de 1,
(Figura 5.4 B), presentando ambas un mismo umbral de generación
y un próximo potencial de inversibn de la corriente, todo lo cual
indica que la conductancia de los CCVD que median la corriente
de entrada es mayor en Ba2' que en Ca" y/o que la verdadera
magnitud del pico de I,, esta enmascarada por la presencia de
corriente de salida. Ambos fenómenos parecen tener efectivamente
lugar, pues si bien el bloqueo de las corrientes de salida por
TEA produce un aumento de la amplitud del pico de 1, (véase
Figura 5.2), apoyando la idea de una disminución de 1, por las
corrientes de salida, este nunca es de tan alta magnitud: además,
la amplitud de 1, es también mayor que la de 1, aun cuando las
corrientes de salida se hallan bloqueadas por TEA (véase Figura
5.7 A). Todo ello permite concluir que 1, se ve truncada y
enmascarada por las corrientes de salida y que los CCVD que
median 1, presentan una mayor permeabilidad a Ba'* que a Ca'*.
ND. Dependencia de voltaje de I,
IVDa. Activación
La dependencia de voltaje de 1, determinada a partir de la
relación I-V del pico de 1, de acuerdo a la ecuación (5.1) y a
partir de la amplitud de las corrientes de cola según la ecuación
(5.2) se muestra en la Figura 5.3 C (círculos y tridngulos,
respectivamente). Cada conjunto de valores experimentales se
ajusta aceptablemente (r >0.99) a la funcibn
GJG.,,. = [l + exp(Vo-V/S)]“, (5.3)
deducida de la ecuaci6n de Boltzman, en la que G,,,. es el máximo
valor de G,, Vo es el voltaje al cual G, está medio activada y
130
S es un parámetro que define la pendiente de la curva. El
análisis de la función de ajuste a los valores experimentales
obtenidos a partir de la amplitud de las corrientes de cola
indica que la dependencia de voltaje de la activación de G,
puede ser descrita por la ecuacih de Boltzman (indicando que la
probabilidad de apertura de un canal es independiente del resto),
que G, presenta un umbral de activación en torno a -40 mV y que
crece sigmoideamente con Vm con un factor S de 6.16 If 0.41,
alcanzando una activación media a -25.02 f 0.44 mV y saturándose
para valores superiores a 0 mV. Muy similares parámetros de
ajuste de la función se obtienen a partir de los valores
experimentales deducidos de la relación I-V de 1,. En efecto, la
dependencia de voltaje de la activación de G, asl determinada
también puede ser aceptablemente (r >0.99) descrita por la
ecuación (5.3), indicando que, en tales condiciones, el umbral
de activación de G, se sitúa alrededor de -40 mV, que G, alcanza
un valor medio a -23.88 + 0.46 mV y máximo a partir de 0 mV, y
que el parAmetro S es 6.28 * 0.40. Por tanto, puesto que no
existen diferencias significativas entre la dependencia de
voltaje de la activación de G, determinada por uno u otro
método, la activación de G, en el pico es idéntica a la del
estado estacionario. Cabe suponer además que la irrelevancia del
método utilizado es extrapolable a la determinación de la
dependencia de voltaje de la activación de G,.
LOS resultados obtenidos en solución normal a partir de 17
fibras musculares representativas (véase por ejemplo la Figura
5.8) indican que la activacibn de G, crece con la
despolarizacibn de forma sigmoidea y de acuerdo a la ecuación de
131
Boltzman (r >0.99; indicando que la probabilidad de apertura de
un canal es independiente del resto) con una pendiente S de 6.77
+ 1.43, comenzando en valores próximos a -40 mV, alcanzando un
valor medio a -17.14 ? 3.13 mV y saturandose en torno a 10 mV.
NDb. Inactivación
La Figura 5.5 A pone de manifiesto cómo la aplicación previa
de sucesivos prepulsos despolarizantes a -30, -25 y -20 mV
modifican la corriente de Ca" generada por un postpulso
constante desde -60 a -20 mV. Debido a la activación de
corrientes de salida durante la aplicación del prepulso, la
amplitud del pico de 1, es considerada como la amplitud entre la
corriente existente al inicio del postpulso y el mínimo de
corriente generada por el postpulso. La drástica disminuciõn
observada en la amplitud del pico de 1, generado por el
postpulso a medida que se incrementa la amplitud del prepulso
indica la acusada inactivación dependiente de voltaje que muestra
I CO. Evidencia a favor de la exclusiva dependencia de voltaje en
estas condiciones se presenta más abajo, en solución Ba'+, en la
cual la inactivación por Ca2' no está presente.
La relación entre el valor de Vm durante el prepulso y la
amplitud relativa al máximo del pico de' 1, generado por el
postpulso caracteriza la dependencia de voltaje de la
inactivación de 1, (Figura 5.5 B, círculos). Es interesante
destacar que la aplicación de prepulsos de baja amplitud, lejos
de disminuir la amplitud del pico de Icp por inactivación,
aumentan la amplitud de ésta (véanse los tres valores
correspondientes a Vm < -45 mV). Este fenómeno, al que llamaremos
potenciación de 1,, ha sido consistentemente encontrado en todas
132
-2OmV
A m -60mV u L-
C -2OmV
-6OrnV i!!Er-L
0.2
0.0 -60 -40 -20
Vm (mV)
0.8 0
0.6 2; 3
0.4 x
0.2
0.0 -60 -40 -20
Vm (mV)
Figura 5.5. Dependencia de voltaje de la inactivación de 1, e 1 A, corrientes despolarización desde
registradas en solución normal por -60 a -20 mV en ausencia y presencia de
prepulsos a -30, -25 y -20 mV. B, conductancia relativa del pico de L del postpulso en función de Vm del prepulso: los valores se han ajustado a la ec. (5.4) (linea continua), excepto los tres correspondientes a Vm c-45 mV (véase texto): los parámetros de ajuste son: VO = -33.39 + 0.27 mV y S = 3.61 + 0.20. C, corrientes registradas en solución Ba'* y TEA intracelular por despolarizacián desde -60 a -20 mV en ausencia y presencia de prepulsos a -40, -30 y -20 mV. D, conductancia relativa del pico de 1, respecto a Vm del prepulso: los valores se han ajustado a la ec. (5.4) (linea continua) donde los parámetros de ajuste son: VO = -31.42 t 0.31 mV y S = 3.90 t 0.26.
133
las fibras analizadas en solución normal (n = 7).
Puesto que Vm del postpulso permanece constante, de acuerdo
a la ecuación (5.1), L./L,,. = %/Gca,,. - LOS valores
experimentales así obtenidos, y de los cuales no se consideran
los correspondientes a prepulsos de baja amplitud que no
inactivan sino potencian I,,, se pueden ajustar a la función
G.JGue.x = [l + exp(V-Vo/S)]-', (5.4)
deducida de la ecuación de Boltzman, semejante a la ecuación
(5.3) y donde los parametros tiene igual significado. El análisis
de la función de ajuste indica que la dependencia de voltaje de
la inactivación por voltaje de 1, es aceptablemente descrita (r
>0.99) por la ecuación de Boltzman. La inactivación por voltaje
de 1, comienza en torno a -35 mV, alcanzando un valor medio a
-33.39 + 0.27 mV, aumentando con una pendiente de 3.61 + 0.20 y
haciéndose maxima por encima de -15 mV. Del análisis de 7 fibras
diferentes en solución normal podemos concluir que la
inactivación por voltaje de G, aumenta de forma sigmoidea con la
despolarización de acuerdo a la ecuación de Boltzman (indicando
que la probabilidad de inactivación de un canal es independiente
del resto) con un factor de pendiente S de 3.31 f 1.01,
comenzando en torno a -40 mV, alcanzando un valor medio para
-33.65 ir 4.13 y siendo máxima a partir de -15 mV.
En solución TEA,Ba2+ (Figura 5.5 C), en la cual 1, es
prácticamente pura por el considerable bloqueo de las corrientes
de salida, se aprecia que, en tanto el pico de 1, generado por
el postpulso disminuye notablemente hasta desaparecer al aumentar
la amplitud del prepulso, el componente estacionario de 1,
apenas se ve modificado, reduciéndose como máximo hasta un 70%
134
y sin correlaci6n evidente con la amplitud del prepulso. En este
sentido, cabe destacar que el pico de 1, generado por el
postpulso es de mayor amplitud que el generado por un prepulso
identico a aquél, y que esta diferencia es de igual magnitud a
la observada en el estado estacionario.
La dependencia de voltaje de la Inactivación del pico de 1,
en estas condiciones, se muestra en la Figura 5.5 D, en la cual
los valores experimentales se ajustan aceptablemente (r >0.99)
a la ecuación (5.4) (donde ahora G,. es G,). La inactivación de
G mt que es minima para valores inferiores a -40 mV y máxima por
encima de -15 mV, presenta un valor medio a -31.42 i 0.31 y una
pendiente S de 3.90 + 0.26. La estrecha similitud entre estos
valores y los encontrados para 1, indican que la dependencia de
voltaje de la inactivación de G, es igual a la de G,, y que, por
tanto, los resultados obtenidos no se ven distorsionados por la
presencia de corrientes de salida y/o presencia de una supuesta
inactivación por Ca2* sino que, efectivamente, corresponden a la
verdadera dependencia de voltaje de la inactivación de G,.
IVE. Dependencia de tiempo de I, .
IVEa. Activación
En el apdo. IVB se ha puesto de manifiesto que la activación
de I,, es dependiente de tiempo y que esta dependencia de tiempo
es, a su vez, dependiente de Vm. En efecto, el pico de 1, en
solución normal ocurre tanto más rápidamente cuanto mayor es la
amplitud del pulso despolarizante y siempre dentro de los dos
primeros milisegundos del pulso, tal como muestra la Figura 5.7
A, circulos, donde se representa una típica relación entre el
tiempo al pico de 1, y el valor del pulso despolarizante en
135
solución normal (círculos). Los valores experimentales se ajustan
aceptablemente (r >0.99) a la ecuación exponencial decreciente
t = m[exp(-V/r)] + b, (5.5)
donde t es el tiempo al pico de I,, m es la amplitud entre la
asintota y el punto de corte con el eje de ordenadas, V es Vm,
7 es la constante de tiempo de la exponencial y b es la asintota.
Del análisis de la función de ajuste podemos concluir que la
dependencia de tiempo de la activación de 1, en solución normal
es función exponencial decreciente de Vm, disminuyendo e-veces
por cada 19.44 f 1.40 mV de despolarización, tomando m un valor
de 0.09 ? 0.01 y tendiendo asintóticamente a 0.56 k 0.03 ms.
Sin embargo, tras la inyección intracelular de TEA (Figura
5.6 A, triángulos) el tiempo al pico de 1, es aproximadamente el
doble de este en solución normal, variando aproximadamente entre
5 y 1 ms. La función de ajuste a los valores experimentales
indica que, en estas condiciones, la dependencia de tiempo de la
activación de 1, es también función exponencial decreciente de
Vm (r >0.99), disminuyendo e-veces por cada ll.97 f 0.79 mV de
despolarizaci6n, siendo m = 0.09 f 0.01 y presentando una
asintota a 1.17 f 0.04 ms.
Por tanto, podemos concluir que la dependencia de voltaje
de la dependencia de tiempo de la activación de 1, es idéntica
en solución normal y en TEA. No obstante, el tiempo al pico de
1, es 2 veces mayor en TEA que en solución normal, sugiriendo de
nuevo que 1,. se ve truncada por la activación de las corrientes
de salida, puesto que un efecto directo de TEA sobre la
activación de 1, parece muy improbable, dada su especificidad
por las corrientes de K' (Hille, 1992).
136
A 6
yf+z+ -30 -10 10 30
Vm (mV)
6
I
-30 -10 10 30
Vm (mV)
Figura 5.6. Dependencia de tiempo de la activación de 1, e 1,. A, relación entre Vm y el tiempo al pico de I,, en solución normal (0) y en TEA intracelular (A). Los valores se han ajustado a la ec. (5.5) (líneas continuas) y los parámetros de ajuste son: en solución normal, m = 0.12 + 0.01 ms, b = 0.56 f 0.03 ms y 7 = 19.44 ?r 1.40; en TEA, m = 0.09 zk 0.01 ms, b = 1.17 + 0.04 ms y 7 = 11.96 f 0.79. B, relación entre Vm y el tiempo al pico de 1,. e 1, en TEA intracelular (A) y tras perfusión con solución Ba2' (m), respectivamente. La línea continua representa el ajuste de la ec. (5.5) a los valores experimentales. Los parametros de ajuste son: en TEA, m = 0.04 + 0.01 ms, b = 1.40 ?r 0.04 ms y 7 = 12.59 f 1.52: tras perfusión con solución Ba'*, m = 1.24 2 0.02 ms, b = 0.00 + 0.57 ms y 7 = 49.16 + 7.78.
137
La Figura 5.6 B compara, en una misma fibra, el tiempo al
pico de 1,. en TEA (triángulos) y el tiempo al pico de 1, en TEA
y solución Ba" (cuadrados). Se aprecia el notable incremento del
tiempo al pico de 1, respecto al de I,,. En ambos casos, la
dependencia de voltaje de la dependencia de tiempo de la
activación decrece exponencialmente (r >0.99) de acuerdo a la
ecuación (5.5). En TEA, m es igual a 0.04 k 0.01 y el grado de
decrecimiento es e-veces por cada 12.59 k 1.52 mV de
despolarización tendiendo asintóticamente hacia 1.40 f 0.04 ms
(nótese la similitud entre el valor de estos parãmetros y el de
los encontrados para la fibra muscular representada en la Figura
5.6 A también en TEA). Por su parte, el tiempo al pico de 1,
decrece e-veces por cada 49.16 t 7.78 mV, tendiendo
asintóticamente hacia 0.00 k 0.57 m-s, con un valor de m = 1.24
f 0.22.
IVEb. Inactivación
Debido a la presencia de corrientes de salida que truncan
y enmascaran 1,. la inactivaci6n por tiempo de 1, sólo es
apreciable en TEA y/o TEA,Ba". La variación de 1, e 1, en el
tiempo a partir del pico de corriente sigue un curso temporal
exponencial decreciente (r >0.99) alcanzando un estado
estacionario que dura cuanto dura el pulso (Figura 5.7 A y C).
La dependencia de tiempo de la inactivación de 1,, cuantificada
a partir de la constante de tiempo de la función exponencial que
se ajusta a su curso temporal, se representa en la Figura 5.7 B.
En TEA, la relación entre la dependencia de tiempo de la
inactivación y Vm (Figura 5.7 B, círculos ) muestra que la
inactivación de 1, es muy rápida, con constantes de tiempo
138
A -2OmV
TEA -60mVn TEA,B~Z+
25
';ì 20
j& 15
b 10 5
0
1 *TEA ATEA.Ba2+ A
Vm (mV)
C -2OmV
-6d---7-
-2OmV
-60mV~
TEA -1 ;L
Figura 5.7. A,
Dependencia de tiempo de la inactivación de 1,. e 1,. corrientes activadas por despolarización (líneas punteadas)
en TEA y tras perfusión con solución Ba" (TEA,Ba*'), ajustadas a sendas funciones exponenciales (líneas continuas). B, relación r-V de la constante de tiempo de inactivación en TEA (0) y TEA,Ba'- (4); misma. célula que A. C, corrientes activadas por pulsos despolarizantes de larga duración (lineas punteadas) en TEA y TEA,Ba>+, en dos células distintas, ajustadas a sendas funciones exponenciales (lineas continuas), cuyas constantes de tiempo son 6.41 ms (TEA) y 21.75 ms (TEA,Ba2+).
139
inferiores a 5 ms, y muy poco variable en el rango de voltaje
explorado. Sin embargo, en TEA,Ba" en la misma fibra (Figura 5.7
B, triángulos), la inactivación de 1, es considerablemente más
lenta y presenta una clara dependencia de voltaje, siguiendo una
curva en forma de campana cuyo máximo ocurre para valores de
voltaje próximos al vo'ltaje de activación media de la corriente
(véase apdo. NDa), tal como cabe esperar para corrientes
voltaje-dependientes (vease apdo. NC del capitulo 111.3). En
ocasiones, la constante de tiempo en TEA es algo mayor (véase por
ejemplo la Figura 5.7 C, TEA), aunque siempre inferior a 15 ms,
mostrando una ligera dependencia de voltaje, pero nunca tan
acusada como en Ba". Quizá estas diferencias encontradas en
diferentes fibras en TEA sean'debidas a un mayor o menor grado
de bloqueo de las corrientes de salida, en función de una
distinta concentración de TEA intracelular alcanzada en las
diferentes fibras: sin embargo, el hecho de que la inactivación
por tiempo siempre sea según una única exponencial indica que las
corrientes de salida están significativamente reducidas, no
obstante, la minima presencia de ellas puede inducir una mayor
velocidad en la inactivación de 1,. registrada.
En cualquier caso, la inactivación de 1, fue siempre mayor
que 1, (siendo la constante de tiempo máxima de 1, el doble, al
menos, que la de 1,) y su dependencia de voltaje
consistentemente más acusada. Podemos asi concluir que la
inactivación de 1, en el tiempo presenta una doble dependencia,
a saber, una dependencia de Ca" (en cuanto que la inactivación
de 1, es más rápida que la de 1,) y una dependencia de voltaje
[en cuanto que la constante de tiempo de la inactivación de 1,
140
es función de Vm). Ademas, el hecho de que esta dependencia de
voltaje sea mas acusada para 1, que para 1,. (donde en ocasiones
sólo se manifiesta levemente) sugiere que la dependencia de Ca"
y no de Vm es el factor limitante de la inactivación por tiempo
de I,..
IVF. Corriente de Ventana
En la Figura 5.8 se representa la dependencia de voltaje de
la activación (círculos) y de la inactivación (triángulos) de 1,
para una fibra típica en solución normal. Tanto los valores
experimentales de la activación como de la inactivación por
voltaje de 1, se ajustan aceptablemente (r >0.99) a las
ecuaciones (5.3) y (5.41, respectivamente. La intersección de las
curvas de ajuste que definen la dependencia de voltaje de la
activación e inactivación ocurre para un valor de Vm = -28.43 mV,
para el cual la conductancia relativa de 1, es mayor que cero.
Así, en un determinado intervalo de Vm, la activación e
inactivación de 1, se superponen, definiendo en el plano x-y un
espacio delimitado por el eje y = 0 uy las curvas de activación
e inactivación de I,,. La corriente incluida en esta región de Vm
recibe el nombre de corriente de ventana (en inglés "window
current"). La corriente de ventana de los CCVD del músculo
abductor se sitúa entre -40 y -20 mV, que corresponde al rango
de despolarización sostenida que tiene lugar tras la generación
de un potencial de acción graduado por estimulación sináptica
(véase Figura 1.1 A) o por inyección de un pulso de corriente
despolarizante de larga duración (véase la Figura 1.1 B).
141
-70 -40 -10 20 50
Vm (mV)
Figura 5.8. Corriente de Ventana de I,,. La dependencia de voltaje de la activación (0) y de la inactivación (A) de I,, se han ajustado a las ec. (5.3) y (5.4), respectivamente. No se han considerado los puntos de la inactivacibn por voltaje correspondientes a Vm < -45 mV (véase texto). El punto de intersección de ambas curvas ocurre en Vm = -28.43 mV.
142
IVG. Farmacologia
Los distintos CCVD, además de diferir en sus características
electrofisiológicas (en cuanto que poseen distinta cinética,
dependencia de voltaje, dependencia de Ca2*, selectividad iónica,
regulación metabólica y/o conductancia unitaria), presentan
notables diferencias en su farmacologfa. Asi, las DHP actúan
específicamente, bien como agonistas o como antagonitas (por
ejemplo, BAY K o nifedipina, respectivamente), sobre los CCVD
tipo L (Nowycky et al., 1985). La toxina peptídica o-conotoxina
(o-CgTX) contenida en el veneno del gasterópodo marino Conus
geographus inhibe los CCVD de alto umbral, esto es, los tipo L
y tipo N (Nowycky et al., 198.5; McCleskey et al., 1987; Carbone
y Swandulla, 1989). El CCVD tipo P es especificamente bloqueado
por el péptido o-Aga-IVA (Mintz et al., 1992) y por una toxina
no peptídica de bajo peso molecular (denominada FTX) (Llinás et
al., 1989) presentes en el veneno de la arana Agelenopsis aperta.
Por ultimo, no se ha demostrado sensibilidad alguna del canal
tipo T a ninguna de las citadas toxinas.
La adición a la solución extracelular de 1 PM Nifedipina
produce una notable reducción en la amplitud de 1, en solución
TEA,Ba*' (Figura 5.9). Esta reducción, que se acentúa al aumentar
la concentración extracelular de Nifedipina (a 10 PM), y que por
tanto sugiere un efecto dependiente de concentración, no se ve
acompañada de variaciones en el umbral de activación de 1, ni en
su potencial de inversión, tal como se muestra en la relaci6n I-V
de la amplitud del pico de 1, (Figura 5.9 B).
En efecto, en tanto que la forma de esta relación no se ve
alterada por nifedipina 1 6 10 pM, la amplitud máxima de 1, es
143
A OmV
-6Om”J----L Control ~/IM Nif edipina 10,uM Nif edipina
Vm (mV)
-60 -40 -20 0 20 40 c A
AO A
A 0; A //
A 00 AAAA 0' /
00 \
O 0 0 1'
OO0 i i
I
0
-200
-400
-600
Figura 5.9. Efecto de Nifedipina sobre 1,. A, corrientes activadas por despolarización en solución TEA,Ba'- (Control) y tras adición sin compensación de 1 y 10 PM Nifedipina. 8, relación I-V del pico de I, en solución TEA,F?a*+ (0) Y en presencia de 1 y 10 PM Nifedipina (0 y A , respectivamente).
144
-1omv
-6omV-
Control 1j~M BAY K
B Potencial de Membrana (mV)
-60 -40 -20 0 20 40 L
b.
\\
8
0’ /Y
OO
\
0, fo’ . .../
0
-100 2
Y w.
(D
-200 5 OJ
0 0
\ O, oo”’
i
-300 5-- - >
0
-400
Figura 5.10. Efecto de BAY K sobre 1,. A, corrientes activadas por despolarización en solución TEA,Ba" (Control) y tras adición sin compensación de 1 I.~M BAY K. B, relación I-V del pico de 1, en soluci6n TEA,~Ba2' (0) y en presencia de 1 pM BAY K (0).
145
0.68 y 0.40 veces menor, respectivamente, que en el control.
En la Figura 5.10 A se muestra cómo, por el contrario, 1 I.IM
BAY X provoca el incremento de 1 er generada en solución TEA,Ba"
(Control). La relación I-V del pico de 1, (Figura 5.10 B), pone
de manifiesto que 1 PM BAY K aumenta un 56% la amplitud máxima
de 1, en el control (círculos llenos), y que este incremento se
realiza sin alteración de la forma de la relación I-V, del umbral
de activación de 1, ni de su potencial de inversión.
Por otra parte, I,, no es modificada por la presencia de FTX
(hasta lfil/ml), un reconocido bloqueante específico de los CCVD
tipo P cuya constante de afinidad aparente es alrededor de 10
nl/ml (no mostrado; pero vease Araque et al., 1993).
Todo ello permite concluir que, de acuerdo a las
características farmacológicas de 1, de las fibras musculares,
los CCVD que median esta corriente son de tipo L.
5-V. DISCUSION
Los resultados presentados indican que la corriente de
entrada activada por despolarización del músculo abductor (1,)
es una corriente transportada por iones Ca2+ a través de un único
tipo de CCVD, cuya activación e inactivación son dependientes de
voltaje y de tiempo.
Tanto las características electrofisiológicas de 1,, a
saber, su alto umbral de activación (alrededor de -40 mV), su
carácter persistente en el tiempo, su elevado rango de
inactivación por voltaje (entre -40 y -15 mV) y la mayor
conductancia de Ba" que de Ca'*, como sus características
farmacológicas, en cuanto que es sensible a DHP, permiten
adscribir el CCVD responsable de 1, a aquellos de tipo L.
146
No obstante, la cinética de activación e inactivación de Ica
difiere de la de otras corrientes de Ca" mediadas por CCVD tipo
L descritas en otros sistemas. En efecto, la activaci6n de I,, es
considerablemente más rápida que la de otras corrientes de Ca",
especialmente la descrita en músculo esqueletico de vertebrados
(Carbone y Swandulla, 1989), de acuerdo quizá al diferente
mecanismo de acoplamiento de E-C. En el músculo esquelético de
vertebrados se ha propuesto que el mecanismo de acoplamiento de
E-C es de naturaleza mecánica y está basado en la actuación de
los CCVD como sensores de voltaje, y no como verdaderos canales
de Ca'+, transduciendo mecanicamente la señal eléctrica a los
receptores de ryanodina del retlculo sarcoplásmico, que actúan
como canales de Ca2+ permitendo la liberación de Ca" desde este
orgánulo para la contracci6n muscular (Schneider y Chandler,
1973: Schwartz et al., 1985; Rios y Brum, 1987; Smith et al.,
1988; Rfos y Pizarro, 1991). Sin embargo, en músculo esqueletico
de invertebrados (Hidalgo et al., 1979; Vergara y Verdugo, 1988;
Lea y Ashley, 1989; Györke y Palade, 1992) y en músculo cardiaco
(véase Bers, 1991) se ha propuesto que el mecanismo de
acoplamiento de E-C es de naturaleza quimica y se fundamenta en
la liberación de Ca" desde el reticulo sarcoplásmico inducida
por el Ca" (abreviadamente LCIC) que fluye a traves de los CCVD
desde el espacio extracelular. A este respecto es interesante
hacer notar que la cinética de activación de la corriente.de Ca"
en músculo cardíaco es semejante a la de músculo esqueletico de
invertebrados y más rápida que la de músculo esquelético de
vertebrados. Asi, el mecanismo de LCIC es posiblemente más lento
que el mecanismo mecánico, en cuanto que depende del tiempo de
147
difusión intracelular de Ca2' para su unión al sitio receptor del
reticulo sarcoplásmico, y requeriria una mayor velocidad en el
influjo de Ca" y, por tanto, una mayor velocidad de activaciõn
de los CCVD.
Por otra parte, en tanto que la constante de tiempo de la
inactivación de 1,. es inferior a 25 ms, las corrientes de Ca'+
mediadas por CCVD tipo L en otros sistemas es superior a 500 ms.
No obstante, dado el carácter persistente de 1,, el resultado
funcional de ambos tipos de corrientes puede ser idéntico.
Dignos de ser reseñados son dos fenbmenos, de obscura
naturaleza y consistentemente encontrados, referentes a la
inactivación por voltaje, a saber, la potenciación de 1, por
prepulsos de baja amplitud y la menor amplitud tanto del pico
como del estado estacionario de 1, (y en igual magnitud) cuando
es generado por el prepulso que cuando lo es por el postpulso
(siendo ambos de igual amplitud). El hecho de que 1, y no 1,
presente potenciación sugiere bien que ésta es dependiente de
Caz' (y que quizá el Ca" intracelular podria facilitar la
apertura de los propios CCVD) o bien que I,,,, (ausente en
solución Ba'*, aun cuando este i6n permea por el mismo CCVD) se
inactiva por voltaje. Que la potenciación de 1, ocurra para
voltajes inferiores a la activación de 1, hablaria en favor de
la segunda hipótesis, aunque no puede desecharse la idea de una
baja probabilidad, pero no nula, de apertura de CCVD para
voltajes inferiores al umbral de activación de una conspicua 1,.
Por otra parte, dos son las posibles explicaciones al segundo
fenómeno, a saber, una acumulación del grado de inactivación
provocada por la sucesiva aplicación de pulsos despolarizantes
148
de amplitud creciente y/o una acumulación de Ba" intracelular
(que no es sensible a los mecanismos fisiológicos homeostãticos
de Ca2' citosólico) que provocaría una disminuciõn de la fuerza
electromotriz de Ba2' y, por tanto, una disminuciõn de la
amplitud de 1,. Que 1, no manifieste tal fenómeno hablaria en
favor de esta última interpretación, si bien la potenciación de
1, podria enmascarar este fenómeno.
Las curvas de activacibn e inactivación de las corrientes
de Ca" mediadas por CCVD en distintos sistemas se superponen
para un determinado rango de voltaje. En fibras cardíacas, ha
sido demostrada la existencia de una corriente de ventana (en
inglés, "window current") durante la generación de potenciales
de acción en meseta, donde el valor de Vm alcanzado se
corresponde con el rango de.voltaje para el cual se define la
corriente de ventana (Reuter y Scholz, 1977; Brown et al., 1984:
Hirano et al., 1992). En este rango de voltaje ha sido sugerida
la existencia de transiciones en el estado del canal, según las
cuales los canales pasarlan probabillsticamente de un estado
abierto a un estado inactivado y luego cerrado (de acuerdo a la
curva de inactivación) desde el cual volverian a pasar a un
estado abierto (de acuerdo a la curva de activación), generandose
asi un ciclo repetitivo de distintos estados del canal (Shorofsky
y January, 1992: Hirano et al., 1992). En el músculo abductor,
las curvas de activación e inactivación se superponen en una
región de Vm comprendida entre -45 y -20 mV, que se corresponde
con la despolarización sostenida que ocurre durante la
estimulaciõn, sinaptica con trenes o la inyección de pulsos de
corriente de larga duración, sugiriendo la existencia de una
149
corriente de ventana de Ca2+ que contribuirla, junto con el
carácter persistente de I,., al influjo sostenido de Ca*' durante
tanto tiempo como dure la estimulacibn, explicando asi el
comportamiento lento y tónico de este músculo.
La existencia de un pico rapido de 1,. puede explicarse como
necesaria para la superación de una posible inercia del sistema,
sea ésta de naturaleza mecanica y/o quimica. En efecto, la
naturaleza viscoelãstica de las fibras musculares confiere al
sistema muscular un alto grado de resistencia mecánica al
movimiento, cve necesitarla de una contracción muscular
transitoria inicial más fuerte que la estacionaria: por otra
parte, puesto que la contracción muscular está mediada por Ca"
liberado del retículo sarcoplásmico por un mecanismo de LCIC,
podria ser necesaria la existencia de un gran influjo de Ca" que
elevara los niveles de Ca" citosólico desde su nivel
prácticamente nulo en reposo hasta el idóneo para desencadenar
la LCIC, y una ves conseguido este supuesto nivel de Ca2'
citosólico, la corriente de Ca>‘ sostenida seria un mecanismo de
mantenimiento de el.
De todo lo expuesto podemos concluir que la corriente de
entrada del músculo abductor es una corriente de Ca" dependiente
de tiempo y de voltaje mediada por un único tipo de CCVD de tipo
L, cuya activación e inactivación es dependiente de voltaje y de
tiempo, presentando una rápida cinética de activación, que
permite alcanzar el máximo de corriente dentro de los 7 primeros
milisegundos de despolarización, y una rapida cinética de
inactivación, que no es total y que hace posible el influjo
sostenido de Ca" mientras dura la despolarización.
150
111.6. CARACTWIZACION DE LA CORRIENTE DE SALIDA
RETRASADA ACTIVADA POR DESPOLARIZACION (1,)
6.1. FU3SONEN
En el presente capitulo se estudia la corriente retrasada
activada por despolarización (1,).
1, es una corriente cuya amplitud es dependiente de tiempo
y de voltaje, que alcanza un estado estacionario dentro de los
primeros 100 ms y que no presenta inactivación por tiempo, al
menos durante los primeros 500 ms.
El potencial de inversión de 1, (Etc) varia con [K'],
aproximadamente igual a la variación esperada en el potencial de
equilibrio de K' según la ecuación de Nernst.
La conductancia subyacente a 1, (G,) es una función
sigmoidea de Vm que, siguiendo la ecuación de Boltzman, comienza
en torno a -30 mV y es máxima alrededor de 70 mV. El potencial
de activación media de G. se sitúa en torno a 10 mV.
La cinética de activación y desactivación puede ser
aceptablemente descrita por la cuarta potencia de una función
exponencial, cuya constante de tiempo es dependiente de Vm y
siempre inferior a 5 ms.
1, es bloqueada por TEA intracelular, por altas
concentraciones de TEA extracelular (superiores a 25 mM) y por
Ba" extracelular.
De todo ello, concluimos que 1, es una corriente dependiente
de tiempo y de voltaje, transportada por R, responsable de la
rectificación retardada de salida observada en condiciones de
fijación de corriente y cuyas caracteristicas electrofisiológicas
151
y farmacológicas la asemejan notablemente a otras corrientes
rectificadoras retardadas presentes en diferentes sistemas.
6.11. INTRODUCCION
Hodgkin y Huxley (1952a,d) demostraron la existencia de una
corriente de K' involucrada en la repolarización del potencial de
acción en el axón gigante de calamar. Los canales de K' que
median esta corriente recibieron el nombre de "rectificadores
retardados" por ser responsables del incremento de conductancia
observado tras un pequeño período de retraso durante un pulso de
voltaje despolarizante (Hodgkin et al., 1949). La presencia de
rectificadores retardados fue posteriormente descrita en la
inmensa mayoría de células excitables, donde mostrõ propiedades
similares aunque no idénticas. Asi, actualmente el término
rectificador retardado hace referencia no a un único tipo de
canal de K' sino a una clase de canales con propiedades
electrofisiológicas y funcionales muy similares que pueden,
incluso, coexistir en un mismo tipo celular (Hille, 1992).
Considerando como representativo de ellos el descrito por
Hodgkin y Huxley (1952a,b,d), el rectificador retardado es un
canal voltaje-dependiente que se activa por despolarización y que
media selectivamente una corriente de salida de K' que no
presenta inactivación por tiempo, al menos durante los primeros
500 ms de despolarización. La cinética de activación y de
desactivación de esta corriente puede ser descrita por la cuarta
potencia de una funcibn exponencial del tiempo, cuya constante
de tiempo es dependiente de voltaje y siempre inferior a 10 ms.
FarmacolOgicamente, los rectificadores retardados son
generalmente sensibles a 4-aminopiridina, Ba" extra e
152
intracelular y Cs' intracelular, aunque en diferente grado
dependiendo del tipo celular (Stanfield, 1983; Hille, 1992).
Igualmente, todos ellos son sensible a aminas cuaternarias,
fundamentalmente TEA (Tasaki y Hagiwara ,,1957; Hagiwara y Saito,
1959; Hille, 1967), habiéndose demostrado la existencia de sendos
receptores diferenciados en la cara extracelular e intracelular
de estos canales en numerosos sistemas (Koppenhöfer y Vogel,
1969; Armstrong y Hille, 1972, Hille, 1992). La afinidad de estos
receptores por TEA, difiere considerablemente entre los distintos
tipos celulares, considerándose actualmente que mientras el
receptor intracelular es similar en todos los sistemas
estudiados, el receptor extracelular es sin embargo variable en
los distintos tipos celulares (Hille, 1992): así, en tanto que
los rectificadores retardados de la mayoría de los axones de
vertebrados son bloqueados por bajas concentraciones de TEA
extracelular (en el rango milimolar) (Hille, 1967: Stanfield,
1970; Stanfield, 1983), los de los axones de invertebrados
necesitan de mayores concentraciones de TEA extracelular (al
menos dos 6rdenes de magnitud superiores) para ser bloqueados,
aunque, incluso, tales concentraciones pueden no ser ni siquiera
efectivas (Tasaki y Hagiwara, 1957; Wong y Binstock, 1980).
En el presente capítulo se estudia la corriente retrasada
y sostenida de salida responsable de la rectificación retardada
presente en el músculo abductor.
6.111. MEXODOS
El potencial de membrana impuesto ha sido de -60 mV y se han
utilizado dos tipos de protocolos análogos a los descritos en el
apdo. III. METODOS del capitulo 111.3, con la salvedad de que,
153
en el protocolo P2, V no es hiperpolarizante sino despolarizante.
Idénticas convenciones y medidas a las alli establecidas han sido
seguidas en el presente capitulo.
6.IV. REXXJLTADOS
La Figura 6.1 A, izquierda muestra el patrón tipico de
corrientes activadas por despolarización en solución normal
consistente en una corriente inicial rápida de entrada (que
denominamos I,, y que ha sido estudiada en el capitulo III.5),
una inicial rápida de salida (que llamamos IX<,, y que se estudia
en el capitulo III.7) y una retrasada más lenta de salida (que
denominamos 1,). Tras perfusión con solución 0 mM Ca'+ (Figura 6.1
A, derecha) 0 tras bloqueo de los CCVD (Figura 5.1 A y B), tanto
1, como L,, son suprimidas, quedando asi aislada 1,. La Figura
6.1 B muestra que la relación I-V de 1, medida a los 18 ms del
pulso despolarizante es idéntica en soluci6n normal (circulos)
y en ausencia de Ca2' (triángulos), indicando que la corriente de
salida neta observada al final del pulso despolarizante
corresponde prácticamente de forma exclusiva a 1,. Por otra
parte, la relación I-V de 1, es claramente no lineal, presentando
un umbral de generación en torno a -30 mV. Este comportamiento
no lineal de 1, frente a Vm indica que 1, es una corriente
voltaje-dependiente que se activa por despolarizacibn a partir
de un umbral próximo a -30 mV, y cuya activación es responsable
de la existencia de una rectificación en el comportamiento
electrice de la membrana frente a la despolarización, que recibe
el nombre de rectificación de salida o retardada (véase capitulo
111.1).
154
A 20mV
-6OmV-
Control OmM Ca*+
B 3600 -I
l 0 Control A “5‘ 3000 + &jmM caz+ s 2400 l --
al
2 1800 -- t 3 k” 1200
u 600 -- 0 l
-60 -30 0 30
Vm (mV)
Figura 6.1. Corrientes activadas Por despolarización. A, corrientes activadas por despolarización en solución normal (Control) y en solución 0 mM Ca2*. B, relación I-V de la corriente medida a los 18 ms del pulso despolarizante en Control (0) y en ausencia de Ca2' extracelular (A). Las corrientes capacitiva y de pérdida han sido substraidas.
155
NA. Relación I-V instantánea de I,
La Figura 6.2 B muestra las relaciones I-V instantáneas de
1, (triángulos) e 1, (círculos) en solución 0 mM Ca2' obtenidas a
partir de los registros mostrados en la Figura 6.2 A y B,
respectivamente. Tal como ha quedado descrito en el capitulo
111.2, la relación I-V de 1, es lineal, ajustándose
aceptablemente (r >0.99) a una regresión de primer orden (linea
continua) cuya pendiente (esto es, G,) es igual a 5.46 PS.
Igualmente, la relación I-V instantánea de I",r,, medida a los 3
ms del inicio del pulso F, cuando 1, ha sido activada por un
pulso V = 0 mV, se ajusta aceptablemente (r z-0.99) a una
regresión de primer orden. Asf, puesto que 1. cumple la ley de
Ohm, podemos concluir que 1. también cumple la ley de Ohm, y que,
por tanto, verifica la ecuación
1. = G, (Vm-E,), (6.1)
donde G, y E, son la conductancia y el potencial de inversión de
1 K, respectivamente.
Por otra parte, las pendientes de las regresiones lineales
de las relaciones I-V instantãneas de 1, e IO,,,, que representan
la conductancia de reposo y ésta más G. a 0 mV, respectivamente,
son 5.46 y 8.50 PS, respectivamente, lo cual confirma la
existencia de un incremento de la conductancia de membrana que
subyace a la presencia de 1,, y que, por tanto, 1, es una
corriente voltaje y tiempo-dependiente que se activa Po=
despolarización.
El punto de intersección de ambas regresiones lineales es
-65.89 mV y corresponde a & (véase la deducci6n análoga hecha
para E, en el capitulo III.3).
156
A -3OmV
-6OmVF&
OmV
-6OmV
L 400 nA 15 ms
C Vm (mV)
-120 -90 -60 -30
-100
-200
-300
-400
Figura 6.2. Corrientes instantáneas en solución 0 mM Ca2'. A, corrientes totales generadas por el protocolo Pl desde H = -60 a v variable entre -30 y -120 mV y a F = H. B, corrientes,totales generadas por el protocolo P2 desde H = -60 mV a V = 0 mV y a F variable entre -30 y -90 mV. C, relaciones I-V de IO{,., (A) e IO,.,
(0) ajustadas a regresiones de primer orden (líneas continuas).
157
NB. Naturaleza iónica de 1,
En la Figura 3.8 se ha mostrado que E, varia desde -60.1 a
-46.5 mV en 5.4 y 10.8 mM K+ extracelular, respectivamente, sin
que existan variaciones significativas en &,. Puesto que la
variación de E, es próxima a la esperable variación del potencial
de equilibrio de K' según la ecuación de Nernst [asumiendo
constante [K'],), podemos por tanto concluir que 1, es
selectivamente transportada por K'.
NC. Dependencia de voltaje de I,
La dependencia de voltaje de 1,. caracterizada por un
parámetro adimensional de activación (x) similar ai parámetro
definido por Hodgkin y Huxley (1952d) para el rectificador
retardado presente en el axón gigante de calamar, se representa
en la Figura 6.3. h representa la probabilidad conjunta en el
estado estacionario de activación de los canales que median 1. y
varia entre cero y uno, según G, varía entre cero y su valor
máximo (G.,,. ). El parámetro h ha sido calculado a partir de las
corrientes generadas por el protocolo Pl (Figura 6.3 A) en el
cual V es variable y F constante.
De forma análoga a como ha quedado expuesto en el apdo. IVB
del capítulo III.3 para 1,, se puede demostrar que la variación
de G, es directamente proporcional a IO,,,, y que, por tanto, se
verifica la ecuación
L = (I",.,-Io,.,,d") / (Io,,,,,,-Io,,,,.,") # (6.2)
considerando ahora que I“,,, es resultado de pulsos de voltaje V
despolarizantes (y no hiperpolarizantes, como en el caso de 1,).
La Figura 6.3 B muestra la relación entre h y Vm, es decir, la
curva de activación de 1,. donde los valores experimentales se
158
A 40mV
-60mV
300 nA L- 5 ms
-60 -30 0 30 60 90
Vm (mV)
Figura 6.3. Dependencia de voltaje de G,. A, corrientes totales provocadas por el protocolo Pl desde H = -60 mV a V variable entre -50 y 40 mV y a F = -20 mV. B, registro expandido de las corrientes de cola: próximo a cada registro se indica el valor correspondiente de V. C, curva de activación de G,, donde los valores de I-L han sido calculados a partir de la ec. (6.2) Y ajustados a la ec. (6.3) (linea continua).
159
ajustan aceptablemente (r >0.99) a la ecuación
n, = ñ_ [l + exp(Vo-V/S)]-1, (6.3)
deducida de la ecuación de Boltzman, en la que ii, es el valor
máximo de n, (generalmente l), Vo es Vm para el cual n.. = $& y
S es un parámetro que define la pendiente de la curva.
Los resultados mostrados en la Figura 6.3 B indican que G,
se activa con la despolarización de forma sigmoidea de acuerdo
a la ecuación de Boltzman (indicando que la probabilidad de
apertura de un canal es independiente del resto) a partir de un
umbral en torno a -30 mV, que esta medio activada a 10.82 f 0.90
mV, que su crecimiento se realiza según una pendiente S de 12.24
f 0.71, y que está máximamente activada alrededor de 70 mV.
ND. Dependencia de tiempo de IX
El curso temporal de la activación por despolarización de
1, sigue una curva sigmoidea, alcanza un máximo dentro de los
primeros 15 ms y no presenta inactivación por tiempo (al menos
durante los primeros 500 ms). Tras la repolarización de Vm, 1, se
desinactiva siguiendo un curso temporal exponencial, alcanzando
su máxima desinactivación a los pocos milisegundos de la
repolarización (Figura 6.4 A).
El modelo más simple capaz de explicar tal comportamiento
se basarfa en suponer que G, es proporcional a la cuarta potencia
de una variable adimensional (n) que varía entre cero y uno, y
que sigue una reacción de primer orden entre dos estados posibles
(n Y n-ll, que son función de Vm y no de tiempo (Hodgkin y
Huxley, 1952d). Así, la activación de G, desde cero hasta su
máximo durante un pulso de voltaje es función del tiempo (t)
según la expresibn (I-exp(-tJ)' (esto es, según una curva
160
A 30mV
-60,V~
0 0 l
-30 -10 10 30
Vm (mV)
Figura 6.4. Dependencia de tiempo de 1,. A, corrientes activadas por despolarización en solución 0 mM Ca" (lineas punteadas) ajustadas a la ec. (6.9) (lineas continuas). Las corrientes capacitiva y de p&dida han sido substraídas. B, relación T-V de la constante de tiempo de activación de 1, (T,).
161
sigmoidea) y su desactivación es función de exp(-4t) (es decir,
según una función exponencial simple). Según todo ello, se
cumplirian las ecuaciones
1, = n'I.,,, (6.4)
Y
dn/dt = a,(l-n)-B,, (6.5)
donde I,,, es el máximo de 1, para cada valor de Vm y donde a. y
B, son las constantes cinéticas de la reacción de primer orden
dependiente de Vm. La solución de la ecuación diferencial (6.5)
que satisface las condiciones de contorno según las cuales n =
n, para t = 0 (donde n, es el valor de n en el reposo) es
n = n,-(n,-n,)exp(-t/r,), (‘5.6)
siendo n, el valor máximo para cada Vm de n, y donde
n, = a./(a.+A,), (6.7)
Y
7" = (<r.+k)-L; (‘5.8)
De las ecuaciones (6.4) y (6.6) se puede deducir que 1, es
funcibn del tiempo según la expresión
I,(t) = [ (I,,-Ib-[ (I,,-)‘-(I,,,)‘lexp(-t/7,) l’, (6.9)
donde I,,, es el valor de 1. para t = 0 y 7, es la constante de
tiempo de la exponencial.
La Figura 6.4 A muestra que la ecuación (6.9) describe
aceptablemente (r >0.99) el curso temporal de activacih y
desactivacián de 1,. La constante de tiempo de activación de 1,
es dependiente de Vm, como cabía esperar de la ecuación (6.8),
manteniéndose siempre inferior a 5 ms y mostrando una relación
T-V en forma de campana asim&rica invertida con un máximo en
torno a -10 mV (Figura 6.4 B).
162
A 1 OmV
-6OmVm
Control
2000 T
2 c 1500
- a,
3 1000 r
.d
t: 0 500 7
TEA
@Control
A TEA 0
l
0 0
0 0
-60 -30 0 30
Vm (mV)
Figura 6.5. Efecto de TEA extracelular sobre 1,. A, corrientes activadas por despolarización en solución 0 mM Ca” (Control) y en solución 0 mM Ca2*, 100 mM TEA (TEA). B, relacibn I-V de 1, medida al final del pulso despolarizante en ausencia (0) y presencia de TEA (A). Las corrientes capacitiva y de pkdida han sido substraidas.
163
IVE. Efecto de TEA
La Figura 6.5 A muestra corrientes activadas por
despolarización en solución 0 mM Ca" (Control) y en solución 0
mM Caz+, 100 mM TEA. La relación I-V de 1. medida al final del
pulso despolarizante ilustra el notable efecto bloqueante de TEA
sobre 1,. Este efecto bloqueante es dependiente de la
concentración extracelular de TEA, pues menores concentraciones
de TEA extracelular producen un menor bloqueo de 1, (no
mostrado). Son necesarias, sin embargo, concentraciones
superiores a 25 mM para provocar bloqueos apreciables de 1,, lo
cual sugiere una menor afinidad de los receptores extracelulares
de TEA de los canales de 1. del músculo abductor respecto a otros
receptores de corrientes semejantes en distintos sistemas (vease
apdo. 6.11).
Por otra parte, la inyección intracelular de TEA tambien
produce un acusado bloqueo de 1,, en la inmensa mayoría de los
casos prãcticamente total (véanse las Figuras 5.2 y 5.7). Si bien
la concentración intracelular alcanzada tras inyección de TEA es
desconocida, la mayor rapidez observada en ejercer el bloqueo
respecto a la perfusión con TEA extracelular y el alto grado de
bloqueo alcanzado, sugiere que los receptores intracelulares de
TEA de los canales de 1, presentan mayor afinidad que los
extracelulares.
lVF. Efecto de Ba" extracelular
Los iones Ba" son reconocidos bloqueantes extracelulares de
corrientes de K' semejantes a 1, en numerosos sistemas (Arhem,
1980; Armstrong et al., 1982; Hille, 1992). En la Figura 6.6 se
muestra el efecto de la adición de 13.5 mM Ba" sobre 1, obtenida
164
A 50mV
-6OmV-
Control
1
t3 1800
2 1500
E 1200 aJ
% 900
.rl k 800
u 300
0
OControl 0
ABa2+ :
-60 -20 20 60
Vm (mV)
Ba’+
0.8
G8
0.6
0.4
0.2
-70 -30 10 50 90
Vm (mV)
Figura 6.6. Efecto de Ba2* extracelular sobre 1.. A, corrientes activadas por despolarización en solución 5 mM Cd" (Control) y tras adición de 13.5 mM Ba'*. Las corrientes capacitiva y de pérdida han sido substrafdas. i?, relación I-V de I, medida a los 40 ms del pulso despolarizante en ausencia (0) y presencia de Ba" (A). C, curvas de activación de G. en ausencia (0) Y presencia de Ba2' (A), donde los valores de xcalculados a partir de la ec. (6.2) han sido ajustados a la ec. (6.3) (lineas continuas). Los pardmetros de ajuste son: en Control, ñ. = 0.98 + 0.01, Vo = 11.25 f 0.62 mV, S = 13.18 k 0.53; en 13.5 mM Ba'*, ñ, = 0.99 -+ 0.01, Vo = 5.14 _+ 0.48 mV, S = ll.35 f 0.41.
165
en solución 5 mM Cd" (Control), donde 1, e I,(,, han sido
bloqueadas, observandose que 1. ea sensiblemente menor en Ba2' que
en el control. Esta disminución de 1,, que ocurre sin ser
acompañada de variaciones en E, (no mostrado) ni en el umbral de
activación, es de alrededor de un 40% para los distintos pulsos
de voltaje, tal como muestra la relación I-V de 1, medida a los
17 ms del pulso despolarizante (Figura 6.6 B). Esta constancia
en el grado de disminución de 1. sugiere que la dependencia de
voltaje de 1, no se ve modificada por Ba2' extracelular. En
efecto, la Figura 6.6 C muestra que las curvas de activación de
1, en presencia (triángulos) y ausencia (circulos) de Baz+, donde
los valores experimentales han sido obtenidos según la ecuación
(6.2) y han sido aceptablemente ajustados (r >0.99) a la ecuación
(6.3), no son substancialmente diferentes, lo cual indica que el
efecto de Ba" sobre 1, no es debido al desplazamiento hacia
valores despolarizados de su curva de activación, como ha sido
descrito en otros sistemas para el incremento extracelular de
iones divalentes (véase capítulo III.4).
Puesto que Ba" extracelular no modifica E, ni la dependencia
de voltaje de G,, podemos concluir que Ba" extracelular ejerce
un verdadero bloqueo de los canales que median 1,.
6-V. DISCUSION
En el presente capitulo se estudia la corriente retrasada
de salida (1,) activada por despolarización y responsable de la
rectificación retardada de salida observada en condiciones de
fijación de corriente (véase capitulo III.1).
1, es una corriente transportada por K' dependiente de
voltaje y de tiempo. La dependencia de voltaje de su activación
166
muestra que esta ocurre a partir de valores próximos a -30 mV,
crece con Vm de forma sigmoidea según la ecuación de Boltzman (lo
cual indica que la probabilidad de apertura de un canal es
independiente del resto) y encuentra su saturación en torno a 70
mV. En cuanto a la dependencia de tiempo de 1,, su curso temporal
puede ser descrito por la potencia cuarta de una funcidn
exponencial, cuya constante de tiempo es inferior a 5 ms y que
alcanza un estado estacionario persistente en un tiempo inferior
a 15 ms. Debe hacerse notar la extremada rapidez de activación
y desactivación de 1,, aun cuando se ha dado en calificarla como
retrasada y lenta en relación a 1, e Ir,-,, que permite la pronta
repolarizaciõn de Vm tras la despolarización y participa as1 en
la imposibilidad de generación de potenciales de acción "todo o
nada" (véase capitulo III-B).
Aun cuando 1, ha sido definida como persistente por no
presentar inactivación por tiempo, al menos durante los primeros
500 ms, debe indicarse que, en ocasiones, durante pulsos de
voltaje de mayor duraci6n ocurre una progresiva y muy lenta
reduccibn de 1.. Si este fenómeno es consecuencia de una parcial
redistribución de K' a través de la membrana (Frankenhaeuser y
Hodgkin, 1956), si es resultado de una muy lenta inactivación de
1, (Nakajima et al., 1962: Nakajima y Kusano, 1966; Nakajima,
1966; Adrian et al., 1970) o si es debido a la existencia de
distintos componentes de 1, (Dubois, 1981; Dubois, 1983; Benoit
y Dubois, 1986) noses desconocido y su elucidación requeriría
nuevos y profundos estudios que escapan a los objetivos aquf
perseguidos.
Las características electrofisiolõgicas y farmacolõgicas de
167
1, presentan acusadas similitudes con otros rectificadores
retardados presentes en distintos sistemas. Asf, por ejemplo, 1.
sólo se diferencia del rectificador retardado clásico descrito
en el axón gigante de calamar (Hodgkin y Huxley, 1952a,b,d) por
presentar una curva de activación desplazada hacia valores mas
despolarizados, siendo todas sus demas caracteristicas
practicamenteidénticas. Estas diferencias y analogías encuentran
significado a partir de las diferencias y analogias funcionales
de ambos sistemas. En efecto, en ambos casos la función de ambas
corrientes consiste en la repolarizaciOn de Vm tras un potencial
de acción, sin embargo, el umbral de activación de 1, del
músculo abductor es alrededor de 20 mV mãs despolarizado que el
de la corriente de Na‘ del axón gigante de calamar.
Ademas de la función de 1, como corriente responsable de la
repolarización del potencial de acción de Ca" y de la
rectificación retardada, las implicaciones funcionales de 1,
relativas a la generación de potenciales de acción graduados por
el músculo abductor son puestas de manifiesto en el capítulo
III.8.
168
III.?. CARACTERIZACION DE LA CORRIENTEDE SALIDA INICIAL <IK(<,..))
7.1. RESUMEN
En el presente capítulo se estudia la corriente inicial de
salida presente durante la despolarización (I~<~.>).
~ es una corriente transportada por XC que desaparece en
ausencia de Ca2’ extracelular o por bloqueo de los CCVD. Es, por
tanto, una corriente de XC dependiente de Ca~.
Su amplitud crece con Vm y es dependiente de tiempo,
mostrando una cinética de activación extraordinariamente rápida
que le permite alcanzar un máximo dentro de los primeros 5 ms de
la despolarización. Mediante una rápida e incompleta
inactivación, ‘K<~> decrece hasta alcanzar un estado estacionario
dentro de los 10 primeros milisegundos, en el cual se mantiene,
al menos, durante 100 ms.
Además de su dependencia de Ca2~, la relación 1—y de ‘~<c~> en
el estado estacionario sugiere que esta corriente es también
dependiente de voltaje.
I,«~, es insensible a la inyección intracelular de EGTA, un
agente quelante de 0a2, pero es totalmente suprimida por
inyección intracelular de BAPTA, un agente quelante de Ca2~ cuya
constante de afinidad por él es semejante a ECTA pero cuya
cinética es varios órdenes de magnitud más rápida.
‘K<ca> es bloqueada extracelular e intracelularmente por TEA.
Por tanto, podemos concluir que ‘K(t) es una corriente de K~
dependiente de Ca2, cuyas características la asemejan a otras
‘KW> descritas en diferentes sistemas que son mediadas por
canales de tipo 8K.
169
7.11. INTRODUCCION
El aumento de la permeabilidad de XC en la membrana de
eritrocitos originada por el incremento de [Ca2’], fue la primera
evidencia que sugería la participación del Ca2’ intracelular en
la activación de canales jónicos de membrana (Gardas, 1958). Esta
sugerencia se vio corroborada por posteriores resultados que
demostraban la activación de una corriente de XC por inyección
intracelular de Ca2’ en neuronas de moluscos (Meech y
Strumwasser, 1970). Ulteriores trabajos han demostrado la
existencia de corrientes de 1<’ dependientes de 0a2 intracelular
<I,«~.>) en gran mirnero de células excitables <Meech, 1974; Heyer
y Lux, 1976; véanse las revisiones Blatz y Magleby, 1987; Latorre
et al., 1989).
Considerando su sensibilidad a Ca2, su dependencia de
voltaje, sus propiedades farmacológicas y su conductancia
unitaria, los canales iónicos de membrana que median las
distintas I,~> han sido clasificados en dos tipos, a saber,
canales Maxi—K o BR y canales SR. Los canales 6K se caracterizan
por presentar una menor sensibilidad a Ca2’ intracelular y una
mayor conductancia unitaria que los canales SR <de ahí sus
nombres, del inglés “big”, grande, y “small”, pequeña) <Blatz y
Magleby, 1987; Latorre et al., 1989> y por mostrar además
dependencia de voltaje, que sin embargo no presentan los canales
SR <Gorman y Thomas, 1980; Pallota et al., 2981; Moczydlowski y
Latorre, 1983; Latorre et al., 1989). Farmacológicamente, ambos
tipos de canales pueden ser diferenciados por su sensibilidad a
distintas substancias. Así, en tanto que los canales 6K son
bloqueados por bajas concentraciones (en el rango nanomolar) de
170
Charybdotoxina (una toxina obtenida a partir del veneno del
escorpión Leiurus quinquestriatus) (Miller et al., 1985; Leveneu
y Siinonneau, 1986; Latorre et al., 1989) y TEA extracelular e
intracelular (K, alrededor de 1 y 50 mM, respectivamente) (Blatz
y Magleby, 1984; Yellen, 1984; Villarroel et al., 1988; Latorre
et al., 1989), los canales SR son insensibles a estas substancias
(véase Blatz y Magleby, 1987; Latorre et al., 1989). Por otra
parte, Apamina (una toxina presente en el veneno de abeja) a
concentraciones en el rango nanomolar bloquea selectivamente los
canales SR, sin afectar a los canales BR (Hugues et al., 1982;
Blatz y Magleby, 1986; Romey y Lazdunski, 1984).
Las mayoría de las funciones que pueden realizar las
distintas I«<~> en diferentes células están por elucidar, aun
cuando se han realizado notables progresos en el conocimiento de
algunas de ellas. Así, diferentes autores han sugerido la
participación de los canales BK en la fase de repolarización del
potencial de acción en neuronas del ganglio simpático de rana
(Adams et al., 1982) y en células cromafines <Marty, 1983) y su
intervención en la regulación de procesos de secreción en las
células 6 del páncreas (Petersen y Maruyama, 1984) y en las
células exocrinas de las glándulas salivares (Blatz y Magleby,
1987). Además, distintas IK¿c) mediadas por canales BR y SR
parecen ser también responsables de la generación rítmica de
ráfagas de potenciales de acción en células marcapaso de moluscos
<Gormán y Thomas, 1978; Gorman et al., 1981) y de la adaptación
de la frecuencia de potenciales de acción en numerosas neuronas
<Madison y Nicolí, 1984; Yarom et al., 1985). Por otra parte, se
ha sugerido que, en milsaulo de vertebrados, los canales BR
171
podrían actuar repolarizando y estabilizando la membrana de los
túbulos tranversos tras un potencial de acción, y que los canales
SR prolongarían la generación repetitiva de potenciales de acción
al mantener Vn en valores hiperpolarizados entre cada potencial
de acción, permitiendo así la desinactivación de los canales de
Ma (Elatz y Magleby, 1987).
En músculo de invertebrados ha sido descrita una ‘«<~> de
rápida activación y transitoria sensible a TEA extracelular
(Meunier y Vassort, 1975b; Hencek et al., 1978).
El presente capitulo pretende el estudio de ‘k<~ presente
en el músculo abductor del cangrejo de rio.
7.111. HETODOS
Los métodos utilizados para el estudio contenido en el
presente capitulo no presentan peculiaridades propias, habiéndose
empleado aquéllos generales descritos en XX. MATERIALES Y
METODOS.
7.1V - RESULTADOS
Tanto la corriente inicial de entrada como la inicial de
salida son suprimidas por la presencia extracelular de distintos
bloqueantes específicos de los CCVD o por la ausencia de Ca2’
extracelular (Figura 7.1 A), lo cual sugiere que la corriente
inicial de salida es dependiente dei. flujo de iones Ca2 al
interior celular, es decir, es dependiente de Ca24. La
substracción a las corrientes registradas en solución control de
las obtenidas en solución 5 mM Cd2 (esto es, de 1K) permite
observar ~ e 1K(Ca) conjuntamente. En la Figura 7.1 A,
Control—Cd’ se observa que tras un componente inicial de entrada
seguido por otro de salida, la corriente neta estacionaria es
172
prácticamente nula, lo cual sugiere que ‘K<ca> presenta un carácter
sostenido, puesto que ~ es persistente <véase capítulo 1171.5).
En efecto, en la Figura 7.1 E, correspondiente a otra fibra
muscular, se aprecia que junto a los componentes iniciales de
entrada y salida, la corriente total obtenida por substracción
presenta un componente de salida sostenido, demostrando el
carácter persistente de ‘K<~)• Considerando además que I~ es
también persistente, la amplitud de I,«..~> es incluso mayor que la
amplitud de la corriente neta de salida. En un 32% de las 25
fibras así estudiadas, la corriente neta en el estado
estacionario es de salida (Figura 7.1 A), y en un 20% lo es de
entrada, según ‘K(0) sea mayor o menor que I~, respectivamente.
En la mayoría de los casos (48%), como el mostrado en la Figura
7.1 A, la corriente neta es prácticamente cero, indicando que la
amplitud de I,«~,.> es muy semejante a la de 1~ (pero de signo
opuesto). La relevancia funcional de la similitud de amplitudes
de ‘ca e ‘K<c«) en el estado estacionario se expondrá en el
capitulo 111.8.
La relación 1—y del pico de ‘K¿c) muestra un comportamiento
no lineal (Figura 7.1 C, triángulos vacíos> que sugiere un
carácter voltaje dependiente de ‘K(~)t si bien los procesos
regulados por [Ca2]~ adquieren una dependencia de voltaje que
refleja la dependencia de voltaje del influjo de Ca2’ a través de
los ccvo (Figura 7.1 C, círculos vacíos). No obstante, la
disminución del pico de I~ para valores muy despolarizados, que
implica una disminución del flujo de Ca24, no se ve reflejado en
una disminución paralela de ‘K¿C)• lo cual sugiere una posible
dependencia de voltaje de IK(~) añadida a su dependencia de Ca2t
173
2OmV—60mV-~--
Control Cd2~
-T
8—GOmV
Control
Control—Cd2~
35 mV
Cd2~ Control—Cd2~
Fr
Vm (mv)
—50 —25 0 25 50
Contro1—Cd2~
AA
A -
AAtÉ-
ALtAAAA -
a&AAAtt~~
2000o1500 o‘-1
1000 ~‘-a.
CD
500 ~rCDo
—500 ~
—1000
Figura 7.1. corrientes activadas por despolarización. A y E,corrientes activadas por despolarización en solución normal(Control), en solución 5 mM Cd2, y tras substracción de éstas(Control—Cd24), en células diferentes. C, relación i—’J del picode h. (círculos) e IK(ca) <triánqulos) en control <símbolosllenos) y tras substracción de la corriente en 5 mM Cd2(símbolos vacíos); misma célula que en E. Como en el resto defiguras del presente capitulo, las corrientes capacitiva y depérdida han sido substraídas.
A
500 nA5 ms
II’
o600 nA7 ms
• A ControlQA
174
IVA. Naturaleza lónica de 1K<CA)
El estudio de la naturaleza jónica de ‘K<Ca) siguiendo los
métodos convencionales a partir de las corrientes de cola se
enf renta a considerables limitaciones como consecuencia de la
imposibilidad de aislar I.~.> de otras corrientes. En efecto,
ninguna de las substancias utilizadas se ha revelado como
bloqueante especifico de ‘K < ~> de forma que permitiese su estudio
por substracción de las corrientes totales en ausencia y
presencia de este bloqueante. Así, el estudio de ‘K<ca> presenta
las siguientes dificultades: a) la presencia de ‘K(~) implica
necesariamente la existencia de ~ ±0 el incremento de [Kfl.,
produce la despolarización de la membrana (véase capitulo 111.3)
y la consiguiente contracción muscular.
Sin embargo, numerosas evidencias permiten concluir que 1K(a.>
es transportada por 1<’. De la relación I—V del máximo de I,«~> se
puede deducir que el potencial de inversión de ‘K«~> (E..«~,.>) es
inferior a —40 mV. Más aún, las corrientes de cola de salida (aun
cuando estén contaminadas por las corrientes de cola de I~)
mostradasen la Figura 5.1 D indican que E~<~> es menor de —60 mv.
Por tanto, considerando el potencial de equilibrio de los
distintos iones, 1K<~) no puede ser transportada por Na ni por
Ca2’ sino que debe serlo por 1<’ o por CI?. Por otra parte, la
sensibilidad de ‘~<~> a TEA (véase más abajo), un reconocido
bloqueante específico de corrientes de XC y no de CV, sugiere
enérgicamente que el ión transportador de ‘K<Ca> es XC y no CV.
Por último, la invariabilidad de Ik(Ca) en solución O mMCl-, donde
si varía Eca, constituye un argumento decisivo a favor de esta
sugerencia.
175
Por tanto, podemos concluir que ‘K(Oa) es una corriente de
salida transportada por K’.
lIJE. Efecto de iones que modifican I<~~
Cuando el Ca” extracelular es totalmente reemplazado por
Ba”, la corriente inicial de entrada persiste, siendo ahora
transportada por Ba2 y no por Ca” (véase capitulo 111.5). Sin
embargo, la ausenciade ‘K<~.) en tales condiciones (véanseFiguras
5.3 y 5.4) indica una alta especificidad de los mecanismos de
activación por Ca2’ de los canales que median ‘K(~)~ de manera que
los iones Ba” no son capaces de simular el efecto de los iones
Ca” para producir la activación de I.~..>, tal como ocurre para
numerosos procesos dependientes de Ca” intracelular (véase
capitulo 111.5)
.>JTC. Ef ecto de quelantes de Ca” intracelulares
rica. ECTA
El compuesto EGTA es un agente quelante de Ca” cuya
constante de afinidad <1(d) varía entre lO~ y 10’ 74 para valores
fisiológicos de pH (alrededor de 7) (Adíer et al., 1991), que,
a diferencia de la del compuestoEDTA (Portzehl et al., 1964),
no se ve modificada significativamente por la presencia de Mg2’
(incluso a concentraciones mM) debido a su baja afinidad por él
(Zucker y Steinhardt, 1978; Thomas, 1982>. La Figura 7.2 A
muestra que la inyección intracelular de ECTA no produce
modificaciones substanciales en las corrientes activadas por
despolarización. Tampoco aparecen variaciones significativas en
la relación I—V del pico de h~ (Figura 7.2 3) ni en el supuesto
E,~, como cabria esperar por la ya de por sí baja [Ca”]1, ni en
la relación I—V del pico de I,~.>.
176
OmV
—SOmV
Control EGTA EGTA—Cd 2+
Ka-
eVm (mv) Vm (mv)
—50—25a
o~~~1
Oe6e
• ControlA EGTA
O EGTÁ—Cd2~
25 500
—600
—1200
-- —1800
—50—25 0 25 503000
o‘0
~12000 :i.
Vr
1000
o
Figura 7.2. Efecto de EGTA intracelular. A, corrientes activadaspor despolarización en solución normal (Control), tras inyecciónintracelular de EGTA, en solución 5 mM Cd2 y tras substracciónde estas últimas (EGTA—Cd’9. B y C, relaciones 1-y del pico de‘Ca y de ‘K(C•)¿ respectivamente, en control (@), tras inyecciónde EGTA (a) y tras substracción a la corriente en ECTA de lacorriente en Cd” (O).
A
E
700 nA7 ms
177
Sin embargo, es interesante hacer notar que mientras en
solución normal las despolarizaciones grandes y duraderas
provocaban, en la mayoría de los casos, la contracción de la
fibra muscular registrada (manifestada por el aumento de la
corriente de pérdida y/o por la expulsión de Los electrodos),
tras la inyección intracelular de ECTA no se ha observado
contracción muscular en las más de cincuenta fibras registradas
en estas condiciones, por grande y duradera que fuese la
despolarización. La interpretación más simple y plausible de
estos resultados sugiere que el Ca” liberado del retículo
sarcoplásmicoy responsablede la contracción muscular es quelado
por EGTA, impidiéndose así la contracción muscular. Tal
interpretación indica la verdadera y efectiva presencia
intracelular de EGTA, aun cuando ésta no se vea reflejada en
variaciones significativas de las corrientes de membrana. Podemos
concluir, por tanto, que la inyección intracelular de EGTA no
modifica las corrientes de membrana.
Parece resultar paradójico que ‘K<~)¿ siendo dependiente de
Ca2’ intracelular, no se vea modificada por un agente quelante de
Ca”. Véase, sin embargo, el apdo. siguiente y el apdo. 1.V.
IVCb. BAPTA
BAPTA es un agente quelante de Ca” cuya 1<.,, es muy semejante
a la de EGTA (alrededor de í07 H a PH fisiológico) y que.
igualmente, presenta muy baja afinidad por Mg”. Sin embargo, se
diferencia de éste en que la constante de tiempo de su reacción
con Ca” es alrededor de 400 veces más rápida. Así, por ejemplo,
ha sido demostrado que en la sinapsis gigante de calamar, para
una misma concentración de quelante, la reacción entre éste y
178
Ca2’ alcanza su equilibrio en torno a 1.2 ms y 3 ¡¿s, cuando el
quelante es ECTA y BAPTA, respectivamente (Adíer et al., 1991).
La Figura 7.3 A muestra el efecto de la inyección
intracelular de BAPTA sobre las corrientes activadas por
despolarización (trazos superiores). Se observa que, tras
inyección de BAVVA, la amplitud del pico de la corriente inicial
de entrada aumenta respecto al control y que la corriente inicial
de salida desaparece. La ulterior perfusión con solución 5 mM
Cd2 suprime la corriente de entrada, observándose de forma
aislada ~ Asumiendo que la inyección intracelular de BAPTA sólo
modifica la constante de tiempo de inactivación por tiempo de 1.,.
y no varia la amplitud de I~ en el estado estacionario (véase
más adelante), mediante la substracción de las corrientes
registradas en solución normal, tras inyección intracelular de
BAPTA y en solución 5 mM Cd” se obtienen de forma conjunta I~ e
IK<~> (Control—Od”), y de forma aislada It,. (BAPTA—Od”) e IK<ca)
(Control-BAPTA) (Figura 7.3 A, trazos interiores).
En la Figura 7.3 B se representan las relaciones 1-y del
pico de I~ en solución control y en BAPTA (círculos y triángulos
llenos, respectivamente) y tras la substracción de 1K obtenida en
Cd” (símbolos vacíos). Cuando ‘K<c) e ‘K han sido previamente
bloqueadas por TEA intracelular, la inyección intracelular de
BAPTA no produce variaciones significativas en la amplitud del
pico de Ii,. (no mostrado), lo cual sugiere que la inactivación
por tiempo de I~ en el pico es prácticamente nula. Según ello,
el aumento de amplitud del pico de ‘ca observado en presencia de
BAPTA respecto al control <y cuando 1K ha sido substraída)
(Figura 7.3 E, círculos y triángulos vacíos, respectivamente) es
179
—2OmV—lOmV
Control
—
BAPTA
Contro1—Cd2~ BAPTA—Cd2~
y:—.tt-Control—BAPTA
4
700 nA6 ms
8 Vm (mV) cVm (mv)
—60 —30 O 30 60
eA
pr—
~tFj@,
A
A A
• ControlABÁPTAOContro1—Cd2~A BAPTA—Cd2~
600
300
O
—300
- —600
- —900
—1200
—60 —40 —20 0
oo
oo
AA
20900
oo
600~fr.6.
300~CD
o
A HAPTA—Cd2~EJ Control—BAPTA
Figura 7.3. Efecto de BAPTA intracelular. A, trazos superiores,corrientes activadas por despolarización en solución normal(Control), tras inyección intracelular de BAPTA y en solución 5mM Cd”; trazos inferiores, substracciones de las corrientesactivadas por despolarización, según se indica en la Figura. E,relación 1—y del pico de ICa en control (@) y BAPTA (A) y trassu respectiva substracción de la corriente en Cd’ (O y Arespectivamente). C, relación I—V de h. (A ) e IK<Ca> (O) medidasa los 36 ms del pulso despolarizante y halladas por substracciónde las corrientes registradas en Control, BAPTA y Cd’, tal comose indica.
A
Cd2~
180
debido a la supresión de ‘K(Ca) tras inyección de BAPTA. Por tanto,
la diferencia existente entre el pico de I~ en tales condiciones
corresponde a ‘K<ca> presente durante el pico de ~ y, por tanto,
de la Figura 7.3 E se puede deducir que la relación 1—SI de IK(Ca>
existente durante el pico de I~ refleja la dependencia de
voltaje del pico de ]1~, creciendo a partir de un umbral próximo
al umbral de I~. y decreciendo a medida que I~. se aproxima a su
potencial de inversión, conf irmándose así la dependenciade Ca”
de ‘K<~)• Sin embargo,esta diferencia no representa una verdadera
relación 1—y de ‘K(C)~ pues el pico de I~. varia en el tiempo por
la dependencia de voltaje de I~ <véase capitulo 111.5) y
posiblemente también la activación de I«<~, (véase más abajo).
Por la misma razón, la relación 1—SI de ‘K(~) no ha sido
considerada en el pico de 1K<~>~ sino a los 36 ms del pulso
despolarizante, una vez alcanzado su estado estacionario. Así,
la Figura 7.3 C muestra las relaciones 1—SI de I~t e ‘K(Ca)
(tri ángulos y cuadrados, respectivamente) obtenidas por
substracción y medidas a los 36 ms del pulso despolarizante, esto
es, una vez alcanzado el estado estacionario (véase capitulo
111.5 y apdo. IVD del presente capitulo). Se puede apreciar que,
aun cuando ambascorrientes presentanun umbral de activación muy
semejante, la forma de la relación i—SI de I~~> difiere de aquélla
de I~. Así, en tanto que para valores superiores a 20 mv i,,.
decrece con Vm al aproximarse a su potencial de inversión, ‘K(C>
continúa creciendo con SIm, lo cual sugiere que durante la tase
sostenida de ‘K(ca~~ ésta presenta una dependencia de voltaje
añadida a su dependencia de Ca’. En efecto, si ‘K(~~) fuera
exclusivamente dependiente de Ca’, al aumentarVm, aun cuando su
181
fuerza electromotriz aumente, ‘K<ca) debería disminuir (o alcanzar
un valor constante) a medida que disminuye I.~,•.
Dado que BAPTA disminuye la inactivación de ‘Ca (véase
capitulo 111.5), podría pensarse que IK<ca) e I~ halladas por
substracción podrían corresponder a un único fenómeno, a saber,
el posible aumentode ‘Ca como consecuenciade la reducción de la
inactivación dependiente de Ca”, tal como parece sugerir el
similar curso temporal y la semejante amplitud de ambas
corrientes. Sin embargo, la diferente relación 1—SI de I~ e
en el estado estacionario confirma la bondaddel método utilizado
para su obtención.
IVD. Dependencia de tiempo de ‘K(cá)
La cuantificación de la dependencia de tiempo de 1K (Ca)
presenta notables dificultades debido a la imposibilidad de
aislamiento de esta corriente (véase apdo. IVA). Sin embargo, la
substracción de las corrientes generadas tras inyección
intracelular de BAPTA respecto a aquéllas obtenidas en control
permite obtener una fiel representación del curso temporal de
1K<c)~ No obstante, puesto que BAPTA produce un aumento de la
constante de tiempo de inactivación de I~, la cuantificación del
curso temporal de ~ a partir de esta substracción debe ser
tomada con las debidas reservas. No obstante, de los resultados
obtenidos a partir de 14 fibras musculares inyectadas con BAPTA,
un ejemplo de los cuales se ilustra en la Figura 7.3, podemos
deducir que I,«~,.> presenta un máximo dentro de los primeros 5 ms
de despolarización, a partir del cual decrece rápidamente hasta
alcanzar un estado estacionario dentro de los 10 primeros
milisegundos de despolarización y en el cual se mantiene a lo
182
largo de la duración del pulso, durante al menos 100 ms (Figura
7.3 A, Controil-BAPTA). Este comportamiento cinético de ‘K(ca> es
muy semejante al descrito para I~ (véase capitulo 111.5 y Figura
7.3 A, EAP’rA—Cd”) pero con un ligero retraso (alrededor de 1 ms)
respecto a éste. Las implicaciones funcionales de ello se
analizan en el capítulo 111.8.
.ZVE. Efecto de TEA
La sensibilidad a TEA es una propiedad diferenciadora de los
canales 5K y BR que median las distintas I,«~>. Así, mientras los
canales BK son bloqueados por TEA extra e intracelular (Blatz y
Magleby, 1984; Yellen, 1984; Latorre et al., 1989), los canales
SR son insensibles a TEA.
‘~<~~> del músculo abductor es bloqueada en solución TEA y/o
tras inyección intracelular de TEA (véanse, por ejemplo, las
Figuras 5.2 y 5.7), lo cual sugiere que los canales que median
1K(C.b son semejantes a los canales BK descritos en otros sistemas.
7.V. DISCUSION
En el presente capitulo se ha estudiado la corriente inicial
de salida (‘K<c~)) presente durante la despolarización de la
membrana muscular. I«~> es transportada por XC y está
necesariamente asociada a la corriente de entrada de Ca24, lo
cual permite concluir que 1K(Ca) es una corriente de R dependiente
de 0a2.
Dos son los tipos de canales iónicos de membrana que median
las distintas 1K(~> descritas en diferentes sistemas, a saber,
canales BK y canales SR (véase Latorre et al., 1989). Los
primeros se caracterizan por tener una gran conductancia
unitaria, por presentar una baja sensibilidad a Ca”
183
intracelular, por mostrar una dependencia de voltaje añadida a
su dependencia de Ca” y por ser bloqueados por Charybdotoxina y
TEA extra e intracelular. Por el contrario, los canales SR
presentan una menor conductancia unitaria y una mayor
sensibilidad a Ca2’ intracelular, no presentan dependencia de
voltaje, son selectivamente bloqueados por Apamina y son
insensibles a Charybdotoxina y TEA.
Los resultados obtenidos indican que la relación 1—SI de IK<c~)
difiere de la de 1,,., de tal forma que para valores
despolarizados aun cuando ‘Ca disminuye al aumentar Vm, ‘K(~)
sigue creciendo con él, lo cual sugiere que la activación de ‘K(~)
es sensible a la despolarización. Podemos así concluir que ‘K<~>
presenta, además de dependencia de Ca”, dependencia de voltaje.
La cinética de activación e inactivación de las distintas
‘K¿c> presentes en diferentes células es el complejo resultado de
la cinética de distintos fenómenos involucrados que incluyen la
activación de los CCVD y del influjo de Ca” a través de ellos,
la difusión intracelular de Ca”, la captación de Ca”
intracelular en orgánulos citoplásmicos y su extrusión al medio
extracelular, la reacción entre Ca’ y su receptor en el canal,
las propias transiciones dependientes de voltaje del canal, etc.;
además de estos condicionantes cinéticos, otros de carácter
estructural también están involucrados, como por ejemplo el
número y la respectiva distribución topológica de los COSID y los
canales de 1<’ dependientes de Ca2t Así, aun cuando los canales
que median ‘K(~) parecen ser de dos únicos tipos, el
comportamiento cinético de éstos en diferentes células es muy
variable. No obstante, ha sido demostrada la existencia de dos
184
tipos de ‘K<Ca) con distinta cinética, una rápida (cuya constante
de tiempo de activación e inactivación es de alrededor de 20 ms)
y otra lenta (cuya constante de tiempo de inactivacián es del
orden de segundos) en distintas células (Barret y Barret, 1976;
Pallota et al., 1981; Pennefather et al., 1985; Blatz y Magleby,
1986; Storm, 1987; Storm, 1988) En tanto que IK<ca> rápida es
sensible a TEA y no a Apamina (Adaxns et al., 1982; Blatz y
Magleby, 1984; Storm, 1987), In(ca) lenta es bloqueada por Apamina
pero es insensible a TEA (Barret y Barret, 1976; Hugues et al.,
1982; Pennefather et al., 1985; Blatz y Magleby, 1986), lo cual
sugiere que los canales que median ambas corrientes son de tipo
BR y SR, respectivamente. Comparativamente, ‘K<c.) del músculo
abductor es una corriente extraordinariamente rápida, cuya
constante de tiempo de activación es menor de 5 ms (tiempo en el
cual ha alcanzado un máximo). No obstante, esta característica
podría ser resultado no de una propiedad intrínseca de los
canales que median ‘K¿~>¡ sino de una más rápida cinética de los
procesos dependientes de Ca2’ que median su activación, debido a
que la elevada relación superficie—volumen de la fibra muscular
produce más rápidas y efectivas variaciones de [Ca2’]1, o de una
estrecha distribución topológica de los COSID y de los canales que
median I,«~>. Por otra parte, tras alcanzar un máximo, ‘K(~>
decrece rápidamente <alcanzando un mínimo en los primeros 10 ms),
pero sin llegar a inactivarse completamente. No se ha podido, sin
embargo, elucidar si este comportamiento de su inactivación
corresponde a una característica intrínseca del canal o es simple
reflejo del comportamiento de I~ (véase capitulo 1117.5).
En este sentido, y considerando la distinta cinética de
185
quelado de Ca” por ECTA o BAPTA (véase apdo. IVC del presente
capitulo), es interesante destacar la capacidad de BAPTA para
suprimir ‘K<Caj~ en contraste con la insensibilidad de ésta a ECTA.
En efecto, dada la extremada rapidez de activación de IK<~>t la
ausencia de efecto de EGTh intracelular sobre ‘K(~> puede ser
explicada por una más lenta cinética del proceso de quelado
respecto a la del proceso de activación de 1K(Ca)J como ha sido
sugerido en relación a ~ de las células cromafines (Marty y
Neher, 1985; Neher, 1986), por una estrecha proximidad entre los
CCVD y los canales que median ‘K(~) y/o por una baja afinidad de
estos canales por Ca”, como ha sido señalado respecto a los
mecanismos involucrados en la liberación de neurotransmisor en
la sinapsis gigante del calamar (Adíer et al.., 1991). Sin
embargo, puesto que BAPTA, cuya constante de afinidad es
semejante a la de EGTA pero cuya cinética de quelado es al menos
dos órdenes de magnitud más rápida, si suprime ‘K(~>t la última
interpretación no parece razonable.
Por otra parte, ‘KW> es bloqueada por TEA extra e
intracelular. Puesto que la concentración intracelular de TEA
alcanzada tras su inyección es desconocida, no se ha podido
estimar la posible diferente sensibilidad a TEA de sus receptores
extra e intracelulares.
Si bien son necesarios más profundos estudios de los canales
iónicos de membrana que median ‘K(~> basados en nuevas técnicas
de análisis, que incluirían el control de [Ca”], y el registro
unitario de estos canales mediante 1a técnica de registro de
regiones de membrana (en inglés, “patch—clamp”), la dependencia
de voltaje mostrada por I,<~.>, y su sensibilidad a TEA hacen
186
pensar que estos canales son de tipo BR. Si las diferencias
cinéticas encontradas entre estos canales y los mediadores de
en el músculo abductor corresponden a diferentes
características intrínsecas de dos tipos diferentes de canales,
o si ellas pueden ser explicadas por las características
cinéticas de los CCSID y de [Ca’fl1 y/o por las características
estructurales del músculo abductor, necesita de ulteriores
estudios basados en nuevas técnicas de análisis para su
elucidación.
Por último, es interesante destacar la estrecha similitud
de las cinéticas de I~ e I><(~) (con un ligero retraso de ésta
respecto a aquélla), de sus umbrales de activación y de sus
amplitudes en el estado estacionario, por las implicaciones
funcionales que de ello se derivan y que se exponen en el
capitulo 1171.8.
187
111.8. SIGNIFICADO FUNCIONAL DE LAS CORRIENTES
ACTIVADAS POR DESPOLARIZACION
8.1. RESUMEN
Se estudian en condiciones de fijación de voltaje las
corrientes generadasen solución normal, en presencia de BAPTA
intracelular y en solución 13.5 mM Cd’ por potenciales de acción
simulados (FAS) que semejanlos potenciales de acción registrados
en condiciones de fijación de corriente en solución normal
(PAS—Normal) y en presencia de BAPTA <PAS-Experimental).
La relación 1—SI del área de la corriente durante el pico del
potencial de acción muestra la existencia de dos puntos de
estabilidad de Vm, a saber, el potencial de membranaen reposo
y un potencial estable en torno a O mv.
Este potencial estable se corresponde con el respectivo
valor de SIm en el máximo del potencial de acción registrado,
tanto en solución normal como en BAPTA. Este segundo potencial
estable difiere en ausencia o presencia de BAPTA, pero es
independiente de la forma del FAS utilizado.
En tanto que la forma del potencial de acción registrado en
BAPTA es constante, en solución normal éste es variable, siendo
su fase de ascenso más rápida a medida que aumenta la amplitud
del pulso despolarizante.
I~, activada por FAS—Normal presenta un pico durante el pico
del PAS y un componentesostenido durante la fase despolarizada
del FAS.
De forma similar, ‘K(C) presenta un pico durante el pico del
FAS—Normal y un componente sostenido durante la fase
188
despolarizada del potencial de acción. Este segundocomponente
es de similar amplitud pero de signo contrario al. correspondiente
en el tiempo de ICa•
Se concluye que a) el carácter persistente de ‘Ca permite la
contracción sostenida de las fibras musculares; 14
contrarresta I~•, retrasando la fase de ascensodel potencial de
acción, contribuyendo así a impedir la generación de potenciales
de acción “todo o nada” y permitiendo la existencia de un
componente persistente de I~ sin la correspondiente
despolarización de la membrana; C> 1,. es responsable directo de
la generación de potenciales de acción graduados y de la
repolarización de Vm hasta niveles donde la corriente de ventana
de I~ está presente.
Se establecen las correlaciones funcionales del
comportamiento dinámico de estas tres corrientes iónicas de
membrana.
8.11. INTRODUCCION
Desde los trabajos clásicos de Hodgkin y Huxley
(1952a,b,c,d) en los que se determinaron las corrientes iónicas
de membrana responsables del potencial de acción en el axón
gigante de calamar, el método comúnmente utilizado para la
caracterización de las distintas corrientes de membranapresentes
en diferentes sistemas se ha basado en la aplicación de pulsos
de voltaje, en condiciones de fijación de voltaje, que variaban
rápidamente SIm desde un potencial de reposo impuesto a un nuevo
potencial impuesto constante en el tiempo. Así, esta metodología
considera el análisis de las corrientes de membrana en
condiciones estáticas, esto es, cuando SIm es constante en el
189
tiempo, facilitando la caracterización electrofisiológica de
estas corrientes. Sin embargo, las condiciones reales y
fisiológicas del funcionamiento de la membrana celular son de
carácter dinámico, esto es, la actividad eléctrica de La célula
excitable, en cuanto que substrato de su fisiología, se
correspondecon variaciones en el tiempo de Vm. Es interesante,
por tanto, el conocimiento de cómo es la evolución dinámica de
cada una de las corrientes de membrana y de la suma total de
todas ellas cuando Vn está variando en el tiempo, y de cómo esta
variación dinámica de las corrientes es responsable de la
variación en el tiempo de Vn.
No obstante, utilizando pulsos de voltaje en condiciones de
fijación de corriente se ha podido inferir el comportamiento
dinámico de ciertas corrientes durante el potencial de acción.
Así, se ha demostrado que el influjo de Ca2’ responsable de la
liberación de neurotransmisor desde la terminal presináptica
ocurre durante la fase de repolarización y, fundamentalmente, la
fase de postpotencial del potencial de acción presináptico
(Llinás et al.., 1981; Augustine et al., 1985a,b). Tales
inferencias han sido también hechas a partir de modelos
matemáticosteóricos basadosen el conocimiento exhaustivo de las
características electrofisiológicas de los canales de membrana
involucrados en la actividad eléctrica de determinadas neuronas
(Hodgkin y Huxley, 1952d; Huguenardy McCormick, 1992; McCormíck
y Huguenard, 1992).
Sin embargo, recientemente han sido obtenidos notables
resultados en condiciones de fijación de voltaje utilizando
potenciales de acción previamente registrados en condiciones de
190
fijación de corriente como estímulos de voltaje, presentándose
así evidencias directas respecto al comportamiento de las
corrientes de membrana durante la actividad eléctrica celular
(Llinás et al.., 1982; Gola et al., 1986; Doerr et al., 1989;
Spencer et al., 1989; McCobb y Beam, 1991).
Una metodología similar a esta última descrita ha sido
utilizada en el presente capítulo para el esclarecimiento de cómo
es la dinámica de las corrientes de membranaactivadas durante
el potencial de acción, de cómo éstas son responsables de la
forma de éste, y del significado funcional de todo ello. Esta
metodología ha consistido en la aplicación como estimulo de
voltaje en condiciones de fijación de voltaje de potenciales de
acción simulados <PAS) obtenidos a partir de cuatro rampas
sucesivas de diferente amplitud filtradas con un filtro lineal
activo. La forma de los FAS se asemejaestrechamentea la de los
potenciales de acción registrados en condiciones de fijación de
corriente. Merced a las características lineales del filtro
empleado, este método posibilita la obtención de una familia de
PAS de distinta amplitud pero idéntica forma y permite la
substracción de las corrientes lineales capacitiva y de pérdida
de la corriente total, todo lo cual representa una notable
ventaja en la utilización de este método, frente a la utilización
de potenciales de acción previamente registrados.
En el presentecapitulo se estudian las corrientes generadas
en solución normal, en presencia de BAPTA intracelular y en
presencia de Cd” extracelular por FAS cuya forma es semejante a
los potenciales de acción registrados en condiciones de fijación
de corriente en solución normal y en presencia de BAPTA
191.
intracelular <PAS-Normal y PAS-Experimental, respectivamente).
Puesto que BAPTA es un agente quelante extremadamente rápido de
Ca” <véase capitulo .lIr.7) que suprime ‘K(ea)t y Cd” es un hin
bloqueante de los CCVD <véase capitulo 111.5) que suprime I~. e
‘k<C.> (dejando inalterada y aislada ~K), el análisis de los
resultados obtenidos y la comparación de éstos en las distintas
condiciones permite establecer la contribución de las distintas
corrientes de membranaa la forma de los potenciales de acción
registrados y, por tanto, su función en la actividad eléctrica
celular y en la fisiología de las fibras del músculo abductor,
en cuanto que la función de éstas, esto es, su contracción, está
determinada por su grado de despolarización (Orkand, 1962).
8.111. METODOS
A diferencia de lo descrito en capítulos anteriores, el
protocolo de estimulación en condiciones de fijación de voltaje
no ha consistido en la aplicación de pulsos de voltaje a
distintos valores de Vm desde un potencial de reposo impuesto,
sino en la aplicación de una forma de onda cuya forma simula el
potencial de acción registrado en condiciones de fijación de
corriente. Esta forma de onda, que llamamos potencial de acción
simulado <PAS) en contraposición al que llamamos potencial de
acción registrado que corresponde al obtenido en condiciones de
fijación de corriente y que es generado por la fibra, ha sido
obtenido como resultado de filtrar a través de un filtro activo
lineal (Ithaco, Model 4212) cuatro rampas de voltaje sucesivas
y de distinta amplitud. Gracias al carácter lineal del filtro
utilizado, han podido ser obtenidos distintos PAS de diferente
amplitud pero idéntica forma y ha sido posible la substracción
192
de las corrientes lineales capacitiva y de pérdida de las
corrientes totales siguiendo el método usual (véase II.
MATERIALES Y METODOS). El potencial de membrana en reposo
impuesto es de —70 mv, tanto en condiciones de fijación de
corriente como de voltaje.
Las condiciones experimentales escogidas para este estudio
han sido: solución normal, que corresponde a las condiciones
fisiológicas de funcionamiento de la membrana de la fibra
muscular; inyección intracelular de BAPTA, donde ‘K(~) está
ausente y donde T~ e ‘K están prácticamente inalteradas (véase
capítulo XII.?); y solución 13.5 mM Cd’t donde Ita e ‘K<C~> no
están presentes y sólo existe ‘Kl que no ha sido modificada
(véase capítulo 111.6). En estas condiciones dos son los tipos
de potenciales de acción registrados en condiciones de fijación
de corriente y, por tanto, dos son los tipos de FAS utilizados,
denominados FAS—Normal y PAS—Experixuental, que semejan los
potenciales de acción registrados en solución normal y en
presencia de BAPTA, respectivamente.
La aplicación de un pulso despolarizante supraumbral en
solución normal provoca una respuesta compleja de SIm en el
tiempo. En efecto, tras la aplicación del pulso despolarizante,
Vm crece hasta alcanzar un máximo desdeel cual decrece hasta una
fase despolarizada sostenida que dura tanto como dura el pulso
(véaseFigura 8.1, Control y 8.2 A, Control). Dada la complejidad
de esta variación de Vm en el tiempo, para facilitar su estudio
ha sido dividida en distintas fases, que han sido denominadas
según la siguiente terminología: el potencial de acción es
considerado como toda la variación de Vm durante el pulso
193
despolarizante supraumbral; la fase de ascenso del potencial de
acción corresponde a la variación de SIm desde el inicio del pulso
hasta el máximo de despolarización alcanzado; el pico del
potencial de acción se considera la variación de SIm desde el
inicio del pulso hasta el inicio de la fase de depolarización
sostenida del potencial de acción <en la Figura 8.3 A, parte
superior, izquierda, la flecha indica el fin del pico del
potencial de acción y el inicio de la fase despolarizada
sostenida).
8.1V. RESULTADOS
La Figura 8.1 muestra respuestas típicas de una misma fibra
en condiciones de fijación de corriente a pulsos de corriente
despolarizante en solución normal (Control), tras inyección de
BAPTA intracelular (BAPTA) y tras perfusión con solución 13.5 mM
Cd”. En solución normal, los pulsos despolarizantes generan
potenciales de acción graduados,cuya amplitud máxima y el tiempo
que tarda en alcanzarse ésta son función creciente de la
intensidad del pulso (Figura 8.1 A). Sea cual fuere la intensidad
y la duración del pulso despolarizante, éste sólo es capaz de
generar un único potencial de acción (Figura 8.1 8). Tras la
inyección intracelular de BAPTA, idénticos pulsos de corriente
generan potenciales de acción repetitivos cuya amplitud es
independiente de la intensidad del pulso, es decir, son
potenciales de acción “todo o nada”, y cuya frecuencia se
incrementa al aumentar la intensidad del pulso (Figura 8.1 A y
E), sin que tenga lugar acomodación(Figura 8.1 8), esto es, una
progresiva disminución de la frecuencia de potenciales de acción
durante la despolarización sostenida. En solución 13.5 mM Cd”,
194
Control BAPTA
7OriAO n A
BOnA
Figura 8.1. Potenciales de acción de la fibra muscular. A,respuestas en condiciones de fijación de corriente a pulsosdespolarizantes de 100 ms de duración en solución normal(Control), tras inyección intracelular de BAPTA y en solución13.5 mM Cd”. E, respuestas a pulsos de 500 ms de duración enidénticas condiciones que en A.
ACd2~
40 mV50 ms
40 mv
250 ms
195
la resistencia de entrada aumenta respecto al control (véase
capitulo 111.2) y los potenciales de acción desaparecen,
obteniéndose, para bajas intensidades, una respuesta puramente
pasiva debida al circuito RC de la membrana (I-Iodgkin y Huxley,
1952d) y, para mayores intensidades, una pequeña respuesta activa
graduada, diferente de la obtenida en solución normal y que
correspondería a la rectificación retardada de salida mediada por
la activación de 1,, (véase capitulo 111.6).
Para el análisis de las corrientes activadas por
despolarización subyacentes a los potenciales de acción
registrados en solución normal y en presencia de BAPTA, FAS
semejantes a ellos han sido utilizados como voltaje impuesto en
condiciones de fijación de voltaje. La Figura 8.2 A muestra el
potencial de acción registrado (línea punteada) por un pulso
despolarizante de 120 nA en solución normal (Control) y en
presencia de HAPTA (la respuesta total repetitiva está
interrumpida y sólo se muestra el primer potencial de acción) y
el correspondiente PAS (línea continua). Las corrientes generadas
en solución normal (Control), en BAPTA y en solución 13.5 mMCd”
por el PAS—Normal (izquierda) y el FAS—Experimental (derecha) se
ilustran en la Figura 8.2 E.
La Figura 8.3 A, parte superior, muestra tres ejemplos de
FAS—Normal y PAS—Experimental (izquierda y derecha,
respectivamente) que reflejan la identidad de la forma y la
variación lineal de amplitud dentro de cada tipo de FAS. La línea
horizontal discontinua indica el valor máximo de Vm al cual llega
el potencial de acción registrado, y el trazado más grueso
corresponde al FAS cuya amplitud es más próxima a la amplitud del
196
AControl
1 2OnAQnA
BAPTA
B
Control
BAPTA
250 nA25 ms
Cd2+
Figura 8.2. Potenciales de acción registrados, potenciales deacción simulados y corrientes generadas por éstos. A, potencialesde acción registrados (líneas punteadas) generados pordespolarización en solución normal (Control) y tras inyecciónintracelular de BAPTA, y los correspondientes PAS (lineascontinuas); la respuesta en BAPTA sólo incluye el primero de lossucesivos potenciales de acción repetitivos. E, corrientesgeneradas por PAS—Normal (izda..) y FAS-Experimental (dcha.) ensolución normal (Control), en BAPTA y en solución 13.5 mM cd”.Como en el resto de figuras del presente capitulo, las corrientescapacitiva y de pérdida han sido substraídas.
t $
16 mV25 ms
19?
potencial de acción registrado, y que, por tanto se ha escogido
como representativo de la familia de FAS <corresponde además al
mostrado en la Figura 8.2 A). Las corrientes mostradas en la
Figura 8.2 B correspondientes al entorno del máximo del potencial
de acción (indicado por flechas en la Figura 8.2 A) se
representan de forma expandida y superpuesta en la Figura 8.3 A,
parte inferior.
Las corrientes activadas por el FAS—Normal (Figura 8.3 A,
parte inferior izquierda) en solución normal (línea punteada)
consisten en una corriente de entrada seguida por una de salida,
que dura tanto como la despolarización sostenida del potencial
de acción registrado (véase Figura 8.2 E, Control, izquierda).
En BAPTA (línea continua gruesa), en tanto que la corriente de
salida generada por el PAS—Nonnal es levemente menor que en el
control y alcanza su máximo más tardíamente, la amplitud de la
corriente de entrada es mayor. En presencia de Cd” (línea
continua delgada), la corriente de entrada desaparece y la
corriente de salida es algo mayor que en BAPTA, sugiriendo que
Cd’ suprime una corriente de entrada persistente a lo largo del
componente de despolarización sostenida del FAS—Normal.
Por su parte, las corrientes generadas por el
FAS-Experimental mostradas en la Figura 8.3 A, parte inferior
derecha, reflejan que en solución normal (Control, línea
punteada) la corriente de entrada se continúa con una de salida
que es transitoria debido a la repolarización de
FAS-Experimental, que en BAPTA la amplitud de la corriente de
entrada aumenta mientras la corriente de salida disminuye y se
retrasa notablemente respecto al control, y que en Od” este
198
8000
6000
4000
2000
o
—2000
—4000—60
20 mV20 ms
ControlBAPTA
Cd2~
350 nA4 ms
20
PAS (mV)
Figura 8.3. Corrientes generadas durante el pico del potencialde acción. A, superior, FAS representativos de FAS—Normal (izda.)y FAS—Experimental (dcha.); como en E, las líneas discontinuasindican el máximo del potencial de acción registrado en soluciónnormal (izda.) y en BAPTA (dcha.); inferior, registro expandido,correspondiente al intervalo comprendido entre las flechas delFAS mostrado en la Figura 8.2, de las corrientes allí mostradasy generadas por FAS-Normal (izda.) y PAS—Experimental (dcha.) enControl (línea punteada), en BAPTA (línea continua gruesa) y ensolución 13.5 mMCd” (línea continua delgada). E, relación entreel máximo del FAS y el área de la corriente durante el pico delFAS-Normal (círculos) y FAS-Experimental (triángulos) en control(símbolos vacíos) y en BAPTA (símbolos llenos). El pico del FAScorresponde al intervalo de tiempo comprendido entre el iniciodel FAS y el indicado por la flecha en A.
jkjk
A
o>.4-,
o>
ooo>
cd
o>
.cC
A
o
Y
—40 —20 O
199
retraso se mantiene. (La menor amplitud de la corriente de salida
en Cd” respecto a la de ésta en BAPTA indica la presencia de una
pequeña fracción de ‘K<~) en BAPTA para grandes
despolarizaciones).
Por otra parte, de la comparación de las corrientes
generadas en una misma condición por los distintos FAS, se deduce
que en solución normal (línea punteada) mientras el pico de la
corriente de entrada es algo mayor (1.22 veces) cuando ésta es
generada por FAS—Experimental que cuando lo es por FAS-Normal
(como cabria esperar por la mayor amplitud del máximo del
FAS—Experimental que del PAS—Normal, teniendo en cuenta que el
valor de despolarización alcanzado por ambos es menor que el pico
de la relación 1—SI de Ica; véase capitulo 1711.5), el pico de la
corriente de salida generada por FAS—Experimental es 4.16 veces
mayor que la generada por FAS—Normal. Esta diferencia es
principalmente debida a una mayor activación de 1~<’,> por
PAS—Experimental, puesto que la activación de ‘K (línea continua
delgada) en el pico de la corriente de salida es muy similar para
ambos FAS.
De acuerdo al modelo descrito por Hodgkin y Huxley (1952d)
sobre la generación del potencial de acción en el axón gigante
de calamar, tras una despolarización por encima de un nivel de
Vn conocido como umbral, la conductancia de NC se incrementa
rápidamente permitiendo el influjo de NC y provocando así una
mayor despolarización. Como consecuencia de la dependencia de
voltaje de los canales de Na’ y de la pendiente negativa de la
relación 1—SI de la corriente de Na’, la fase de ascenso del
potencial de acción consiste en un fenómeno regenerativo de
200
retroalimentación positiva entre la conductancia de Na’ y SIm que
cesaría a medida que Vm tiende al potencial de equilibrio de Na
(según la pendiente positiva de la relación 1—SI de la corriente
de Na’). El nivel de despolarización uxnbral correspondería al
valor limite de Vm donde el influjo de Na’ es equilibrado por el
eflujo de K’, por encima del cual aquél es superior a éste y, por
tanto, se desencadena el proceso conducente a la fase de ascenso
del potencial de acción (Hodgkin y Huxley, 1952d; Noble, 1966;
MacGregor y Lewis, 19??). Idéntico mecanismo regirla la
generación de potenciales de acción de Ca”, pues al igual que la
corriente de Na’, la relación 1—SI de I~ también presenta una fase
de pendiente negativa.
Según ello, para la compresión de los mecanismos
involucrados en las diferencias existentes entre el potencial de
acción registrado en solución normal y en BAPTA, se ha
cuantificado la corriente neta existente durante ambos FAS en
ambas condiciones y, puesto que el potencial de acción tiene una
duración finita, esta cuantificación se ha realizado no a partir
del pico de corriente sino a partir del área definida por la
corriente y el nivel de corriente cero (que llamamos área de la
corriente) durante el pico del potencial de acción.
La Figura 8.3 E muestra la relación existente entre el
máximo del PAS y el área de la corriente durante el pico del FAS
(esto es, desde el inicio hasta el tiempo indicado por la flecha
en la Figura 8.3 A, parte superior; no se considera, por tanto,
la fase de despolarización sostenida del FAS-Normal). Las lineas
discontinuas verticales corresponden al valor de Vm en el máximo
del potencial de acción registrado en solución normal (izquierda)
201
y en BAPTA (derecha), que corresponden a -16.3 y 7.4 mV,
respectivamente. Se observa que, en solución normal (simbolos
vacíos), y tanto para el FAS—Normal (círculos) como para el
FAS—Experimental (triángulos), el área de la corriente neta es
de entrada a partir de un valor umbral de alrededor de —45 mSI,
crece con el voltaje según una pendiente negativa hasta un máximo
alrededor de —25 mV, varia a partir de éste según una pendiente
positiva y se hace de salida tras cruzar el eje de abscisas en
torno a —ío mv. De manera similar, en presencia de BAPTA
(símbolos llenos) el área de la corriente se hace de entrada a
partir de un umbral en torno a —45 mV (similar al encontrado en
solución normal), varia en función de Vm con pendiente negativa
hasta alcanzar un máximo alrededor de —20 mV, a partir del cual
crece con pendiente positiva haciéndose de salida tras cruzar el
eje de abscisas en torno a 4 y 10 mV para el FAS—Normal
(círculos) y para el PAS-Experimental (triángulos),
respectivamente. Así pues, la relación entre el área de corriente
y SIm del FAS presenta dos puntos de estabilidad (esto es, cuando
la corriente neta es cero) hacia los que tiende Vm cuando se
produce una perturbación en él (esto es, cuando se hace variar
SIm) y que corresponden al potencial de reposo y al potencial de
inversión del área de la corriente neta. Así, tras la
despolarización de la membrana por encima de un umbral en torno
a —45 mSI, el proceso autorregenerativo (manifestado por la
pendiente negativa de la relación 1—SI, que viene determinada por
la de I~~) hace tender SIm hacia su nuevo punto de estabilidad
(alrededor de —10 y 7 mV, en solución normal y en BAPTA,
respectivamente). Obviamente, en solución Cd”, donde I.,~ está
202
400 nA3 ma
Control—BAPTABAPTA—Cd2~
Figura 8.4. I~ e IK<~) durante el pico del potencial de acción.Registros obtenidos por substracción, tal como se indica, de lascorrientes mostradas en la Figura 8.3 A, parte inferior, yregistradas en solución normal (Control), en BAPTA y en solución13.5 mMCd”. La línea punteada corresponde a Ica (BAPTA-Cd’4j y lalínea continua corresponde a ‘K<CA) (Control—BAPTA) generadas porFAS—Normal y FAS—Experimental (ízda. y doha., respectivamente).
203
bloqueada, el área de corriente neta siempre es >0 (puesto que
la corriente es siempre de salida) y, por tanto,.sólo existe un
único punto estable correspondiente al potencial de reposo. Debe
hacerse notar que el segundo punto de equilibrio es independiente
de la forma del FAS y sólo depende de la presencia o ausencia de
HAPTA, lo cual sugiere que el aumento de la amplitud del
potencial de acción registrado en BAPTA respecto al registrado
en solución normal es debido a la ausencia de ‘K¿~>~ es decir, en
el control, ‘R¿~> actúa contrarrestando I~ e impidiendo así una
gran despolarización de Vm.
La Figura 8.4 muestra L~ (línea punteada) e ‘K«~~) (línea
continua) activadas en torno al pico del PAS—Nornal <izquierda)
y del FAS-Experimental (derecha) aisladas por substracción a
partir de los corrientes mostradas en la Figura 8.3 A (véanse las
consideraciones hechas al respecto en el capitulo 111.7). El
retraso observado en el pico de 1K(~) respecto al de I~ es
responsable de la corriente neta de entrada existente en la
corriente total (véase Figura 8.3 A). Por otra parte, en tanto
que la amplitud del pico de ]Z~ es substancialmente idéntico, la
amplitud del pico de ‘K¿c~> es 1.34 veces mayor para el
FAS—Experimental que para el PAS—Normal, debido a la mayor fuerza
electromotriz de XC’ existente en aquél.
Por otra parte, considerando la fase despolarizada sostenida
del potencial de acción, se observa que tanto ~ como ‘K¿~)
generadas por PAS—Normal no desaparecen totalmente durante la
fase de descenso de éste sino que persisten durante la fase
despolarizada sostenida del PAS—Normal (Figura 8.4, izquierda),
tal como ha sido sugerido al hacer referencia a la Figura 8.3 A,
204
PAS (mV)
—50
elCaA IK(Ca)MW
—30
u
II.• A
MA“A -
a U E——“e.e
e
•e.
—lo600
450 oo
30O~4—y
e»150~
<-4-e»
QN
—150
—300
—Control—BAPTABAPTA—Cd2~
Figura 8.5. Corrientes generadas durante la fase despolarizadadel potencial de acción. A, corrientes (parte interior) generadaspor PAS-Normal (parte superior), desde la flecha hasta el final,obtenidas por substracción de las corrientes registradas ensolución normal (Control), en BAPTA y en solución 13.5 mM Cd”,tal como se indica. Las líneas punteadas y continuas correspondena It,, e ‘K(ca>f respectivamente, E, relación 1—SI de I~ (S), ‘K(Ca)
(á) e I,~ (U) medidas al final de la tase despolarizada del FAS;1Ca e ‘K<C> se han obtenido por substracción como se indica en A;I~ se ha obtenido directamente en solución 13.5 mM cd”.
A E
—70
120 mV
$
-.. 120 nAia ma
205
parte inferior, izquierda. En efecto, la Figura 8.5 A, parte
inferior, muestra que L~ (línea punteada) e ‘k(Ca) (línea
continua) aisladas durante la fase despolarizada sostenida del
PAS—Nonnal (Figura 8.5 A, parte superior; desde la flecha hasta
el final) persisten durante toda esta fase, variando
temporalmente de forma similar. La Figura 8.5 E muestra la
relación 1—SI de ICa (circulos), I~> (triángulos) e 1K (cuadrados)
al final de la fase despolarizada del FAS—Normal. lea crece con
Vm según una pendiente negativa a partir de un valor de Vm en
torno a —50 mv (nótese que este valor es menor que el umbral de
I~ definido mediante pulsos despolarizantes desde -60 mv;
capitulo 111.5). De manera similar, ‘K<Ca) crece con Vm según una
pendiente positiva a partir de —50 mV. Esta simetría de las
relaciones 1—SI de 1~ e ‘r<a) respecto a la corriente cero indica
que, aun cuando se mantienede forna sostenida un influjo de Ca’
por la presencia sostenida de I~, ésta no se manifiesta en Vm
como despolarizante debido a la presencia de I.«~,.>, cuya amplitud
es prácticamente idéntica pero de signo opuesto a ésta, de forma
tal que la corriente neta resultante de ambas es prácticamente
cero y, por tanto, SIm es estable. La presencia de ‘K resulta en
una corriente neta de salida que es responsable de la
rectificación retardada observada en condiciones de fijación de
corriente (véase Figura 8.1).
8.V. DISCUSION
En el presente capitulo se ha estudiado el comportamiento
dinámico de las corrientes voltaje—dependientes cuando Vm está
variando en el tiempo, esto es, en las condiciones reales de
funcionamiento de la membranade la fibra muscular. Para ello se
206
han utilizado como estímulos de voltaje impuesto en condiciones
de fijación de voltaje distintas formas de onda, denominadas
potenciales de acción simulados (PAS), de amplitud variable pero
cuya forma semejaba estrechamente los potenciales de acción
registrados en condiciones de fijación de corriente en solución
normal y en presencia de HAPTA. Los resultados así obtenidos
permiten sugerir los mecanismosde membrana involucrados en la
generación de potenciales de acción graduados, el comportamiento
dinámico de las corrientes de membrana voltaje—dependientes y las
implicaciones funcionales de todo ello.
Los resultados presentados muestran que la relación entre
el área de corriente y SIm del FAS presenta dos puntos de
estabilidad <correspondientesal valor de SIm para el cual el área
de la corriente neta es cero) hacia los que tiende Vm cuando se
produce una perturbación en él. Estos puntos corresponden al
potencial de reposo y al potencial de inversión del área de la
corriente neta, de manera que tras la despolarización de la
membrana por encima de un umbral el proceso autorregenerativo
(manifestado por la pendiente negativa de la relación I-V) hace
tender SIm hacia su nuevo punto de estabilidad despolarizado. En
tanto que la forma en el tiempo del potencial de acción
registrado en BAPTA es constante, aquél registrado en solución
normal es variable, pues el tiempo necesario para alcanzar su
máximo disminuye a medida que aumenta la intensidad del pulso
despolarizante <véase Figura 8.1). Por tanto, mientras que en
BAPTA, el grado de activación de J,. e 1,, durante el pico del
potencial de acción es constante, en solución normal Q, ~ e
1K están diferentemente activadas durante él, lo cual se traduce
207
en la existencia de un único punto estable en BAPTA (cualquiera
sea la despolarización supraumbral) y de diferentes puntos
estables para diferentes intensidades de despolarización en
solución normal. En efecto, cuanto mayor es la despolarización
provocada por el pulso de corriente, más rápida es la fase de
ascensodel potencial de acción y menor, por ello, la proporción
de corriente de salida activada durante el potencial de acción,
siendo así más despolarizado el punto estable y, por tanto,
siendo mayor la despolarización alcanzada por el máximo del
potencial de acción. En BAPTA, sin embargo, la fase de ascenso
del potencial de acción es constante cualquiera sea la
despolarización supraumbral y no se ve retrasada por la presencia
de ‘K<~>~ la proporción de corriente de salida activada es, por
ello, constante, como lo es, por tanta, el único punto estable
y, por ende, la despolarización alcanzada por el máximo del
potencial de acción. Se explica así la existencia de potenciales
de acción “todo o nada” en presencia de BAPTA, y la existencia
de potenciales de acción graduados en solución normal.
De todo lo cual, podemosdeducir que ~ es responsablede
la variación en el tiempo del máximo del potencial de acción, en
cuanto que contrarresta la corriente de entrada, y, por tanto,
es responsable último de la gradación del máximo del potencial
de acción. No debe olvidarse, sin embargo, la contribución que
a ello hacen la corriente de pérdida y capacitiva de la fibra
muscular, aun cuando I.~.> sea, efectivamente, el factor decisivo,
pues aquellas corrientes se mantienen inalteradas en presencia
de BAPTA, y la única diferencia existente entre el potencial de
acción registrado en solución normal y en BAPTA es la supresión
208
de 1K<C~
Por otra parte, I~ presenta un componentepersistente que
dura tanto como dura la fase despolarizada sostenida del
PAS—Nonnal, como cabía esperar por el carácter persistente de
I~. Además, la relación 1—y de este componente sostenido muestra
que éste aparece para valores de Vm más hiperpolarizados
(alrededor de 10 mv) del umbral de activación de I~ determinado
por pulsos de voltaje despolarizantes. Este comportamiento puede
ser explicado por la existencia de una corriente de ventana de
I~ (véase capítulo 17171.5). En efecto, la despolarización
correspondiente al pico del potencial de acción provoca la
inactivación por voltaje de los CCVD (de acuerdo a la
probabilidad definida por la curva de inactivación de 1<,.), si
esta despolarización es lo suficientemente grande, durante la
despolarización sostenida subsiguiente al pico del potencial de
acción, una alta proporción de CCVD se hallarían en su estado
inactivado; sin embargo, la presenciade una corriente de ventana
de I~, durante la cual se ha sugerido la existencia de
transiciones en los diferentes estados del canal (cerrado,
abierto e inactivado) (véase capitulo 111.5), contribuye, junto
con el carácter persistente de ‘cae a la existencia de una
corriente persistente de ea” durante esta fase de
despolarización sostenida tras un pico de mayor despolarización.
Así, el carácter persistente de ~ y la corriente de ventana de
I~ permiten la entrada sostenida de iones Ca” durante tanto
tiempo como dura la despolarización sostenida producida por la
aferencia sináptica excitadora y, por ende, la contracción tónica
de las fibras musculares durante tanto tiempo como dure la
209
excitación sináptica.
Se explica, así, la diferencia en el umbral. de activación
de h. por pulsos de voltaje y el valor de Vm al cual aparece la
corriente sostenida de ~ pues en tanto que el umbral de
activación ocurre por transición de los CCVD desde el estado
cerrado al abierto según una probabilidad de apertura definida
por la sensibilidad a Vm de ellos, el valor de Vm a partir del
cual existe un componente sostenido de I~ depende de la
probabilidad de transición entre los diferentes estadosdel canal
y, por tanto, de las curvas de activación e inactivación (en
definitiva, del valor de Vm en el cual ambas se solapan, esto es,
de la corriente de ventana). En efecto, para un valor de Vm
comprendido en la región donde ambas curvas se solapan, esto es,
donde la activación de los CCVDes despreciable (es decir, donde
la probabilidad de apertura desde el estado cerrado es próxima
a cero) pero donde la inactivación de los CCSID no es total <es
decir, donde la probabilidad de que los CCVD pasen a un estado
inactivado es menor que uno), I~. no seria generada por
despolarización de la membranaa ese valor de Vn desde un valor
hiperpolarizado y si lo seria, sin embargo, cuando ese valor de
SIm se alcanzasepor repolarización de la membranadesdeun valor
despolarizado que previamente provocara la apertura de los CCVD.
Por otra parte, l~,. durante la fase de despolarización
sostenida es dependiente de Vm, incrementándose a medida que
aumenta la despolarización. Así, cuanto mayor es la
despolarización, mayor es It,. y, por tanto, mayor la cantidad de
Ca” liberada del retículo sarcoplásmico y, por ello, mayor el
grado de contracción de la fibra muscular. Esta gradación de la
210
despolarización es así responsable de la gradación de la
contracción muscular.
Sin embargo, el carácter autorregenerativo de ‘ca (debido a
la pendiente negativa de su relación 1—SI) parecería impedir una
gradación de la despolarización de acuerdo al modelo descrito
para la generación del potencial de acción en el axón gigante de
calamar <Hodgkin y Huxley, 1952d; Noble, 1966; MacOregor y Lewis,
19??). No obstante, la presencia de un componente sostenido de
14< de igual amplitud pero signo opuesto al componente sostenido
de I~, contrarresta este fenómenoautorregenerativo, haciendo la
suma resultante de ambas corrientes igual a cero y, por tanto,
haciendo SIm estable cualquiera sea el grado de despolarización
generadopor la excitación sináptica.
Podemos así concluir las implicaciones funcionales de las
tres corrientes activadas por despolarización presentes en las
fibras musculares del músculo abductor. El influjo de Ca”
manifestado por 1~. media la liberación de Ca” desde el retículo
sarcoplásmico responsable de la contracción muscular (Gyórke y
Falade, 1992). IK<Ca> es responsable de contrarrestar L~.,
impidiendo el proceso autorregenerativo del potencial de acción
(definido por la pendiente negativa de la relación I-V de It..) y
retrasando la despolarización inicial provocada por ~ siendo
así responsableúltima de la gradación del potencial de acción,
en cuanto que este retraso permite la activación de ‘,<, que es,
finalmente, responsable directa de esta gradación. ‘K es asimismo
responsable de la repolarización de SIm hasta un valor
despolarizado sostenido durante la estimulación, en el cual
aparece la corriente de ventana de Jh-~., permitiendo así el flujo
211
sostenido de iones Ca” durante la despolarización sostenida.
Además, durante la fase despolarizada sostenida del potencial de
acción, I~<~.> contrarresta ‘ca permitiendo el influjo de Ca” sin
la consiguiente despolarización. Por tanto, puesto que la
contracción de la fibra muscular es función directa del grado de
despolarización (Orkand, 1962), la conjugación de estas
corrientes produce la variación graduada de Vm, permitiendo así
la gradación del influjo de Ca” y, por último, la gradación de
la contracción muscular. Además, puesto que el mecanismo de
contracción muscular es un mecanismo de LCIC (Gyórke y Falade,
1992), la conjugación de estas corrientes permite también el
influjo sostenido de Ca” sin que ello conlleve una subsiguiente
despolarización.
212
IV. CONCLUSIONES
De los resultados expuestos y de la discusión realizada de
ellos establecemoslas siguientes conclusiones:
IV. 1- DE LAS CARACTERíSTICAS DE LOS CANALES IONICOS DE MEMBRANA
1. La corriente instantánea, que denominamos Ii,, y cuya
conductancia es independiente de tiempo y de voltaje, puede ser
considerada como la corriente de pérdida del músculo abductor.
Los canales iónicos de membrana que median 1. presentan una
naturaleza propia y diferenciada del resto de canales. Estos
canales son bloqueados, de manera reversible y dependiente de
concentración, por Cd”, Zn”, Co” o Ni” y son insensibles a Ba”,
Mg” y lAn”. Cada ión Cd’ se une a más de un sitio receptor para
bloquear 1,.
2. La rectificación anómala es debida a la activación por
hiperpolarización de una corriente de entrada, dependiente de
tiempo y de voltaje, que denominamos ‘a. y que presenta
características electrofisiológicas y farmacológicas propias. I~
es transportada por K’, su conductancia es dependiente de tiempo
y de voltaje e independiente de [IC’J~, la dependencia de voltaje
de su conductancia es función de Vm—E,, <asumiendo [1<’],
constante), es insensible a Cs’, Pb’ y Ba’ y es bloqueada
reversiblemente por Cd” o Zn’. Los canales de membrana que
median I,~ presentan un comportamiento óhmico y poseen dos
mecanismos de compuerta, de entidad diferenciada por su
sensibilidad a Cd”, responsables de su apertura y cierre.
3. El bloqueo de I,~, por Cd’ es dependiente de concentración
e independiente de voltaje, y es ejercido por unión reversible
214
de un ión Cd” a un único sitio receptor del canal que media I,~.
Cd” no modifica la permeabilidad selectiva de los canales que
median I,~. El lugar receptor de Cd” para bloquear es diferente
del lugar receptor de K’ para permear.
4. La corriente inicial de entrada activada por
despolarización (que llamamos 1v.) es transportada por Ca2’ a
través de un único tipo de CCVD tipo L, y su activación e
inactivación dependen de voltaje y de tiempo. I.~ presenta una
activación muy rápida y una inactivación rápida e incompleta. Los
COSID que median I~ son bloqueadospor lAn”, Co2’, Ni”, Cd” y Zn”,
y presentan un alto umbral de activación, y mayor permeabilidad
a Ba” que a Ca” y sensibilidad a DHP. La inactivación por tiempo
de estos canales es dependiente de Ca2’ y de voltaje, siendo la
dependencia de Ca” el factor limitante de este proceso.
5. La corriente retrasada de salida activada por
despolarización (que denominamos I~) es transportada por 1<’, es
dependiente de voltaje y de tiempo y es responsable de la
rectificación retardada generada por despolarización. Los canales
de membranaque median 1,, son sensibles a Ea” y poseenreceptores
extra e intracelulares de TEA, siendo la afinidad de TEA por
éstos mayor que por aquéllos.
6. La corriente inicial de salida (que llamamos I~<~>) es una
corriente transportada por K’ y dependiente de Ca”. Es además,
dependiente de voltaje y de tiempo, y es suprimida por BAPTA
intracelular y no por EGTA. Los canales iónicos de membrana que
median ‘K¿cs) son bloqueados extra e intracelularmente por TEA y
poseen propiedadessemejantesa los canales tipo BK descritos en
otros sistemas.
215
IV. 2. DE LA FIJNCION DE LOS CANALES IONICOS DE MEMBRANA
1. I~ e ‘K<Ca> presentan un pico durante el máximo del
potencial de acción, y un componente sostenido, de similar
amplitud pero de signo contrario, durante su fase despolarizada,
haciendo SIm estable cualquiera sea el grado de despolarización
generado por la excitación sináptica.
2. El carácter persistente de I~,. y la existencia de la
corriente de ventana de ~ para valores correspondientes a la
fase de despolarización sostenida del potencial de acción
posibilitan la existencia de una corriente persistente de Ca”
tras el máximo de despolarización, permitiendo, por tanto, la
entrada sostenida de iones Ca” durante tanto tiempo como dura la
despolarización producida por la excitación sináptica.
3. 1,, es responsable directo de la generación de potenciales
de acción graduadosy de la repolarización de Vm hasta niveles
donde la corriente de ventana de I~ está presente.
4. ~ durante la fase de despolarización sostenida es
dependientede Vm. Así, cuanto mayor es la despolarización, mayor
es ~ y, por tanto, mayor la cantidad de Ca” liberada del
retículo sarcoplásmicoy, por ello, mayor el grado de contracción
de la fibra muscular. Esta gradación de la despolarización es así
responsable de la gradación de la contracción muscular.
5. La conjugación de ~ 1K<c’.> e 1,, produce la variación
graduadade Vm, permitiendo así la gradación del influjo de Ca”
y, por último, la gradación de la contracción muscular. Además,
permite el influjo sostenido de Ca” sin que ello conlleve una
subsiguiente despolarización. Se explica así la contracción lenta
y tónica llevada a cabo por el músculo abductor.
216
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