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Coros e Himnos Índice Temático

Grupos Juveniles – Iglesia Evangélica Pentecostal Viña del Mar

Coros e Himnos

Alabanzas a nuestro Dios

Grupos Juveniles Iglesia Evangélica Pentecostal

Viña del Mar



67. En el valle florece la rosa 68. En las olas furiosas del mar 69. En pecado yo vivía 70. En ti confía mi corazón 71. En un mar profundo 72. Fui encontrado 73. Gracias te doy Señor 74. Hacia el calvario 75. Hay cosas que yo no 76. Hay un precioso manantial 77. Hay una senda 78. He decidido seguir a Cristo 79. Jesús estaba orando 80. Junto a la cruz do murió 81. La sangre de Jesús lavó 82. Me preguntan por qué amo 83. Me preguntan por qué mi 84. Mi alma estaba muy triste 85. Muchas cuentas tengo 86. Murió por mí murió por ti 87. Nací en este mundo 88. No sé por qué Señor 89. Nuestras vidas son vacías 90. Oh Cristo te adoro 91. Oh gran amor qué inmenso 92. Oh qué gozo hay en mi 93. Paz perfecta yo busqué 94. Por andar en la vereda 95. Por la vía dolorosa 96. Por mucho tiempo yo 97. Qué viste en mí Señor 98. Quiero cantar una linda 99. Se maravillaban 100. Si fui motivo de dolor oh 101. Si no hubiera sido por el

102. Soy barro nada más Señor 103. Tú me encontraste a mí 104. Un cielo nuevo y una t 105. Un día que Abraham 106. Un hombre leproso 107. Una cosa sé 108. Una vez perdido vivía yo 109. Vagaba en triste soledad 110. Yo no sabía 111. Yo quisiera hablarte 112. Yo vagué por los caminos

de la VIDA CRISTIANA 113. A los pies de Jesucristo 114. A solas al huerto yo voy 115. A solas en silencio medito 116. Acuérdate de tu Creador 117. ¿Adónde me iré, Señor? 118. ¿Adónde volveré? 119. Al caminar de tu mano 120. Al Cristo vivo sirvo 121. Alguien cerca está de mí 122. Alguien está a mi puerta 123. Andando en la luz de Dios 124. Aunque en esta vida 125. Aunque todos te negaren 126. Ayer, mi alma estaba 127. Cada paso que das 128. Canta aleluya al Señor 129. Canta y tu pena se irá 130. Canta oh buen cristiano 131. Cantaré a mi Señor 132. Como el ciervo brama 133. Como el ciervo busca 134. Cómo quisiera 135. Con cruel dolor marchaba



Índice Temático De ALABANZA Y ADORACION 1. Admirable es Jesús 2. Alabemos al Señor 3. Aleluya al Cordero de Dios 4. Amor tan grande 5. Aramos nuestros campos 6. Cuán bello es el Señor 7. Cuán bueno es alabarte 8. Dios es poderoso 9. Dios tan sólo Dios 10. El canto de Israel 11. Engrandece mi alma 12. Eres un Dios de poder 13. Estamos reunidos 14. Grandes y maravillosas 15. Hay momentos 16. Hoy día ví 17. Jesús es precioso 18. Lo que respira alabe 19. Moisés, Moisés 20. No hay imposible 21. Oh Jehová Señor nuestro 22. Oh, amor de Dios 23. Oh Dios eterno 24. Oh qué tuviera lenguas 25. Para ti oh Jehová quiero 26. Santo, santo, santo es el 27. Señor mi Dios 28. Si me encuentro en luchas 29. Si mi Dios no es real 30. Solemnes resuenen 31. Tan dulce el nombre 32. Te alabaré Señor con todo

33. Te alabaré Señor por la 34. Te alabo Padre 35. Te quiero, mi Señor 36. Te vengo a decir 37. Tu amor por mí 38. Tú creaste Señor 39. Tú eres la razón de mi vida 40. Tu fidelidad es grande 41. Tu Nombre levantaré 42. Yo te alabaré Señor 43. Yo tengo un Dios muy

De TESTIMONIO 44. A la casa de Jairo 45. Al despertar 46. Al fin Señor mío 47. Allá en el cielo brillaba 48. Allá en un lejano monte 49. Amado Jesucristo 50. Años mi alma en vanidad 51. Bajo de las estrellas 52. Bajo el cielo azul de Israel 53. Camino al Calvario va 54. Cansada y triste 55. Cansado estaba Jesús del 56. Cómo podré agradecer 57. Cristo está en mi corazón 58. Cuando Cristo vino 59. Cuando el ciego escuchó 60. Dejó su trono de gloria 61. Día tan grande no puedo 62. El amor de Cristo lleno 63. El camino precioso 64. El oro y la plata 65. El Salvador en una cruz 66. En Egipto esclavo fui



“Sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”

Efesios 5:19



136. Con la cara descubierta 137. Con letras de oro escrito 138. Con qué pagaremos 139. Cortaron madera 140. Cristo es la roca de poder 141. Cristo guarda siempre 142. Cristo Señor, mi Dios 143. Cuando el alma está triste 144. Cuando has pedido, 145. Cuando la pena llama 146. Cuando miro los cielos 147. Cuando venga el Señor 148. Cuerpo de Jóvenes 149. De gloria en gloria 150. De gloria en gloria te veo 151. De madrugada 152. Día en día Cristo está 153. Dice el necio 154. Dijiste voy comparto tus 155. Dios de los cielos envió a 156. Dios envió un Salvador 157. Dios yo quiero ser cristiano 158. Divino compañero 159. ¿Dónde está el amor ? 160. Él es mi paz 161. El gozo del Señor 162. El mar está tranquilo 163. En esta noche Señor 164. En este día feliz 165. En la cruz con Cristo estoy 166. En mi ser tengo paz 167. En su Creación Dios 168. Encomienda a Jehová 169. Escucha Señor mi oración 170. Espíritu del trino Dios

171. Gracias Padre, gracias Hijo 172. Gracias quiero darte 173. Han pasado los meses 174. Hasta el enebro llegó Elías 175. Hay un motivo 176. Haz lo que quieras de mí 177. Haz que tu semejanza 178. Hoy te siento Señor 179. Hubiera yo desmayado 180. Hubo quien por mis 181. Humíllate delante del Señor 182. Jamás podrá alguien 183. Jerusalén ¡qué bonita eres! 184. Jesús me pastorea 185. Jesús el Buen Pastor 186. Jesús, Jesús ¡ayúdame ¡ 187. Junto a la cruz de Cristo 188. Junto al Señor 189. Los muchachos se fatigan 190. Mansión gloriosa tengo 191. Me ha mostrado el Señor 192. Mejor es mi Cristo 193. Mi camino lo alumbra 194. Mi corazón ¡oh, examina! 195. Mi corazón sea fiel Señor 196. Mi fe espera en Ti 197. Mi paz te doy a ti 198. Mi pensamiento eres Tú, 199. Mi vida di por ti 200. Mientras tenga yo voz 201. Mira mi vida Señor 202. Mirando tu obra ¡oh, 203. Muéstrame, ¡oh, Jehová! 204 Ninguno tenga en poco 205 No alcanzo a comprende



345. Tiernas canciones alzad 346. Trae tu ofrenda al Señor 347. Traigo mis manos 348. Un día Cristo volverá 349. Un día mi Señor Jesús 350. Un mandamiento nuevo 351. Unidos unidos 352. Vamos a cantar 353. Vamos escalando 354. Vendrá el Señor 355. Vengo a adorar a Dios 356. Venid, cantad 357. Ya viene Cristo 358. Yo canto a mi Cristo 359. Yo estoy contento 360. Yo me alegré 361. Yo no encuentro lugar 362. Yo sé que una mañana 363. Yo tengo un Rey 364. Yo vi visión hermosa

DE AVIVAMIENTO 365. Ahora mismo Señor 366. Alabadle por la mañana 367. Alabaré a mi Señor 368. Algo está descendiendo 369. Alguien está aquí 370. Arde el fuego 371. Bendición vengo a buscar 372. Bendito sea Jehová 373. Ciento veinte Pentecostes 374. Cómo puedo explicar 375. Cómo relámpago 376. Conozco un Hombre 377. Cristo es realidad 378. Cristo rompe las cadenas,

379. Cristo rompe las cadenas, 380. Cuando acepté a Cristo 381. Cuando Cristo venga 382. Cuando un pueblo alaba 383. Dame Fe, oh Señor 384. Déjame beber 385. Despierta oh alma mía 386. Dios es maravilloso 387. Dios está aquí 388. Dios manda lluvia 389. Donde está el Espíritu 390. El culto de hoy 391. El Espíritu de Dios está 392. El Espíritu de Dios 393. El Maestro de Galilea 394. Elías el profeta 395. En el altar de Dios 396. En el principio 397. En esta noche moverá 398. En un aposento alto 399. Envía la paloma 400. Espíritu de Dios 401. Espíritu de Dios llena 402. Espíritu Santo pasa por aquí 403. Espíritu Santo ¡bienvenido! 404. Espíritu, Espíritu oh, oh 405. Estamos pidiendo un 406. Este avivamiento 407. Fieles soldados de Cristo 408. Fluirán como ríos 409. Gocémonos y alegrémonos 410. Hay un dulce Espíritu 411. Hay victoria en mi Jesús 412. Hay victoria 413. He creído en un poder



de la VIDA CONGREGACIONAL 276. Amado Dios 277. Amémonos de corazón 278. Amor, hermanos Dios 279. Avanzamos solos 280. Bienaventurado el hombre 281. Blanco vestido 282. Cantad a Jehová 283. Cantar nos gusta unidos 284. Como el agua cubre la mar 285. Cómo poder volver 286. Con alegría y gratitud 287. Con gran gozo y placer 288. Corazones siempre alegres 289. Cristo ha tomado mi vida 290. Cristo te necesita para amar 291. Cuando andemos con Dios 292. Cuando Jehová hiciere 293. De Cristo cada día 294. De la montaña de mi Señor 295. De mi Cristo todo lo puedo 296. De regreso a mi hogar 297. Demos gracias al Señor 298. Desde el norte 299. Día de victoria 300. Dijo Cristo 301. Dios contesta la oración 302. El camino es escabroso 303. El cantar de los cantares 304. El mercado está vacío 305. El mundo dice 306. En las inmensas olas 307. En la iglesia 308. En memoria de Mí 309. Es temprano

310. Escudriñemos nuestros 311. Fuerte es Jesucristo 312. Grandes cosas hizo Dios 313. Hay un pueblo 314. Hay una ciudad 315. Hay vida en mirar 316. Hoy estamos en tu templo 317. Hoy nos reunimos 318. Jesucristo reina 319. Jesús entre nosotros está 320. La iglesia que alaba 321. La ley de Jehová 322. La sangre de Cristo 323. Meditad oh pueblos todos 324. Mi Redentor murió 325. Níveas ropas 326. Notas alegres cantad 327. Oh Cristo nuestra Roca 328. Orad por mí 329. Os decimos “bienvenidos” 330. Por nuestro Señor 331. Por tu Espíritu Santo 332. Por un grande avivamiento 333. Qué bueno es recordarle 334. Que Dios te dé su 335. Qué maravilla es tener 336. Qué placer es encontrarnos 337. Quiénes son los que han 338. Reunidos hoy estamos 339. Senda Dios hará 340. Si Jesús me dice mi amigo 341. Si tú no amas a tu hermano 342. Sin Dios nada somos 343. Sólo creed 344. Suenan las trompetas



206. No me pases, no me olvides 207. No puede estar triste un 208. Nunca se apartará 209. ¡Oh, Señor! recíbeme 210. Oh, cuán dulce es fiar 211. Padre amado necesito de Ti 212. Padre nuestro que estás 213. Para llegar al monte 214. Para mí el vivir es Cristo 215. Para qué pecar 216. Permíteme Señor 217. Pronto vendrá el Señor 218. Puede la tristeza 219. Puedo confiar en el Señor 220. Qué glorioso es andar 221. Qué grandiosa es la puesta 222. Qué hermoso es Señor 223. Quiero darte Señor 224. Recuerdas la última vez 225. Renuévame Señor Jesús 226. Rey Salvador te adoro 227. Rugen tempestad 228. Sabes hermano 229. Salvador mío como Tú eres 230. Se fiel hasta la muerte 231. Señor de los mansos 232. Señor Jesús Tú eres 233. Señor quiero serte fiel 234. Servirte sólo a Ti Señor 235. Si camino por recto sendero 236. Si salvo soy 237. Si tú hablas con Dios 238. Si yo hablase en lenguas 239. Siento Señor que Tú estás 240. Sin Cristo no tengo nada

241. Sin santidad 242. Sólo en Dios mi alma espera 243. Solo no estoy 244. Su gracia es mayor 245. Sublime gracia 246. Te sientes hoy triste 247. Tengo allá en el cielo 248. Tengo paz como un río 249. Tengo que llegar a esa tierra 250. Tengo un hogar en la Roca 251. Tenme brillando 252. Todas las cosas me hablan 253. Todas las promesas 254. Todo a Cristo yo me rindo 255. Toma por favor mi mano 256. Tras la montaña 257. Tú eres el alfarero 258. Tu vida es creación 259. Un día el mundo dejaré 260. Un día más de la mano 261. Un día orando 262. Una vez trabajando 263. Una voz me dice 264. Vengo a Ti con mi carga 265. Yo abrí la puerta 266. Yo anhelo tocar a Cristo 267. Yo busco una ciudad 268. Yo no soy nada 269. Yo quiero más 270. Yo quiero ser Señor amado 271. Yo sé que Cristo 272. Yo sólo espero ese día 273. Yo soy el Alfarero 274. Yo soy un pobre peregrino 275. Yo vivo Señor



414. Jehová está en su templo 415. Jesucristo va pasando 416. Jesús de veras quiere hablar 417. Jesús está aquí pide lo 418. Jesús está aquí 419. Jesús querido, queremos 420. La fuente del cielo 421. La gloria de Jehová 422. La presencia del Señor 423. Levanten la bandera 424. Los Cielos serán abiertos 425. Maestro, Maestro tócame 426. Manda Señor 427. Manda un avivamiento 428. Maravilloso es mi Jesús 429. Mi Dios es de poder 430. Mi pequeña luz 431. Mueve tu mano Señor 432. No con ejército 433. No hay Dios tan grande 434. No sabéis que somos 435. Oh Señor quiero que ardas 436. Pasa por aquí Señor 437. Pon aceite en mi lámpara 438. Pon un ángel aquí Señor 439. Prepárate para que sientas 440. Que mi lámpara esté llena 441. Que no se apague el gozo 442. Regocíjate y canta 443. Se mueve la mano de Dios 444. Se siente aquí 445. Señor haz de mi vida 446. Señor únenos 447. Señor, Tú quemas 448. Si el Señor te quiere usar

449. Si empezamos a orar 450. También nosotros por la fe 451. Un palacio tengo 452. Únete más y alabaremos 453. Va a temblar 454. Vamos orando 455. Ven Espíritu Divino 456. Viene bajando del cielo 457. Vive Jesús el Señor 458. Y ¿quién dijo que no? 459. Yo estoy contento 460. Yo quiero sentir 461. Yo sé que estás aquí 462. Yo tengo gozo en mi alma

de la LUCHA ESPIRITUAL 463. Adelante con valor 464. Aquel que la buena obra 465. Aunque ruja tempestad 466. Basta que me toques Señor 467. Cada día me siento más 468. Como tu siervo Job 469. Contendamos jóvenes 470. Dame esa fe triunfadora 471. Después de la tormenta 472. Dios es nuestro amparo 473. Diré a Cristo 474. En la tempestad Jesús 475. En tu ser un dulce canto 476. Esa duda 477. Estad por Cristo firmes 478. Las cosas del mundo 479. Marchad, ¡oh, juventud! 480. Mira que te mando 481. Orando sin cesar 482. Siervos de Jesús

Coros e Himnos De ALABANZA & ADORACION


De ALABANZA & ADORACION

1. Admirable es Jesús / Admirable es Jesús y tan lleno de amor, Admirable es Jesús mi Señor. Es su Nombre sin par, siempre quiero alabar, Admirable es Jesús mi Señor. /

2. Alabemos al Señor Alabemos al Señor (Alabemos al Señor) De alabanzas digno es (De alabanzas digno es) De mis enemigos me salvará (De mis enemigos me salvará) / ¡Jesús vive, mi Roca y salvación, bendito sea su nombre para siempre! /

3. Aleluya al Cordero / ¡Aleluya al Cordero de Dios! / / Que dio su sangre en la cruz /, Por salvarnos de nuestros pecados.

4. Amor tan grande Amor tan grande, profundo y sublime, Es el amor de mi Salvador. No hay nada en el mundo que pueda igualarse Al tierno amor de mi Salvador. CORO: Dios de amor, Dios de amor, Sólo eres Tú el Dios de amor. No hay otro Dios fuera de Ti, Con tu poder, para mí hay amor. CONTRACANTO Él solo nos ama, nos comprende y nos guarda De todos los males que existen aquí. Por eso le alabo con toda mi alma, Porque me ha dado, Jesús, su dulce calma.

5. Aramos nuestros campos Aramos nuestros campos, y luego el Sembrador, en ellos, la simiente esparce con amor; pero es de Dios la mano que la hace germinar. Calor y lluvia dando a todos por igual. CORO: Cuanto bien tenemos, procede del Creador. Su nombre load, y gracias dad por su infinito amor.



Coros e Himnos


483. Va mi barca de la OBRA EVANGELIZADORA 484. Allá en el cielo hay 485. Allá en las playas de Galilea 486. Cada día puedo ver 487. Cristo está buscando 488. Cual pendón hermoso 489. Envíame Señor 490. Es el tiempo de la siega 491. Glorifícate en Chile 492. Juventud cristiana 493. La iglesia del Señor 494. Los que con lágrimas 495. No me avergüenzo 496. Os anunciamos la paz 497. Porque de tal manera 498. Procura con diligencia 499. Puedo oir la voz de Cristo 500. Qué estás haciendo 501. Sal a sembrar 502. Sin cesar siempre pienso 503. Somos embajadores 504. Soy yo soldado de Jesús 505. Ya que has puesto

de INVITACIÓN 506. Alto escúchame 507. Buscad primero 508. Caminaba Jesús 509. Caminando voy 510. Cristo es la peña de Horeb 511. Cuando suene la final 512. Desamparado y sin tener 513. El Señor está a tu lado 514. En este mundo somos 515. Eran cien ovejas

516. Este es el Cristo 517. Frena tu marcha amigo 518. Ha llegado el momento 519. Ninguna religión 520. No hay en el mundo otro 521. No sabes tú pecador 522. Oh, alma cansada y turbada 523. Oh, no rechaces la Verdad 524. Oh, qué amor que inmenso 525. Oye mortal la Buena Nueva 526. Rumbo a dónde 527. San Juan vio el número 528. Solamente en Cristo 529. Sólo Dios hace al hombre 530. Sólo el poder de Dios 531. Una mirada de fe 532. Ved la iglesia 533. Ven amigo a Jesús 534. Ven pecador 535. Vida eterna Él prometió

CADENAS DE COROS 536. I 537. II 538. III 539. IV 540. V 541. VI 542. VII 543. VIII 544. IX 545. X 546. XI



El Hacedor Supremo de cuanto existe es Él; Su aroma da a las flores y a las abejas, miel. Las aves alimenta, de peces puebla el mar, Y a cada hijo suyo, da el cotidiano pan. Te damos gracias, Padre, por cuanto bien nos das: Las flores y los frutos, salud, vida y pan. Nada hay con que paguemos lo que nos da tu amor, Sino nuestro sincero y humilde corazón.

6. Cuán bello es el Señor Cuán bello es el Señor, cuán hermoso es el Señor. Cuán bello es el Señor, hoy le quiero adorar. / La belleza de mi Señor, nunca se agotará. La hermosura de mi Señor, siempre resplandecerá. /

7. Cuán bueno es alabarte / Cuán bueno es alabarte, ¡oh, Jehová! Y cantar salmos a tu nombre. / / Anunciar por la mañana tu misericordia, Tu fidelidad por las noches. /

8. Dios es poderoso Dios es poderoso en las cosas grandes, Dios es poderoso en las más pequeñas. Y mi alma canta con el poder de Dios. Y mi alma canta, ¡poderoso es Dios! CORO: / ¡Poderoso es Dios! / Y mi alma canta, ¡poderoso es Dios! Salva al angustiado, libra al oprimido. Sana al desahuciado, en su amor bendito. Si te encuentras triste, débil y herido hay un Dios glorioso que te llama hoy. Quien da vista al ciego, es el Dios del cielo Quien de muerte alza al desvalido. Es Jesús el fuerte, grande en la batalla. Es el Dios que habita en este lugar.

9. Dios tan sólo Dios Dios tan sólo Dios Es creador del mundo en derredor; Y la gloria de lo más pequeño y grande es de Dios sólo Dios. Dios tan sólo Dios nos da su luz en la oscuridad. El plan eterno que trazó ningún hombre cambiará. Es Dios, Él sólo es Dios.



Más ya por su gracia mi alma salvó. Quitó mi tristeza mi llanto enjugó. Mis dudas y males ya me los quitó. Él, es mi precioso Jesús.

Jesús es precioso mi fiel Redentor Mi senda ilumina con su gran fulgor. Yo sé que por mí viene mi Salvador Él, es mi precioso Jesús.

18. Lo que respira alabe

/ Lo que respira alabe a Jehová. / Alabad a nuestro Dios en su santuario Por la hermosura de su cielo Por sus proezas alabadle. Alabadle por la grandeza de su Nombre; Con el sonido de bocinas, Salterio y arpa, alabadle. Alabadle con gratitud y alegría con el pandero y con danza, cantad con gozo al Señor. Alabadle con cuerdas, flautas de júbilo, con címbalos resonantes. En su lenguaje todo / Lo que respira alabe a Jehová. / Amén.

19. Moisés, Moisés ʺMoisés, Moisés, tu gran clamor Yo oí. Extiende con fuerza tu vara, Moisés Las aguas se van a abrir.ʺMoisés, con gran prisa, el cayado extendió, Obedeciendo a la orden de Dios, Y un milagro asombroso ocurrió,

Pues, el Mar Rojo, se abrió. El mar, convertido en muralla, quedó: El pueblo de Israel triunfó. De nuevo, Moisés, el cayado extendió, y Faraón pereció. CORO 1: / ¡Sólo el Señor es Dios! / Jesús, Jesús, hoy canta el pecador. Cansado subiste, al calvario, a morir, Tanto sufriste por mí. Allí, mi Jesús, las injurias sufrió, y por su rostro la sangre corrió. ʺ¡Dios mío, Dios mío!ʺ, tan fuerte exclamó, su espíritu entregó. El velo del templo, en dos partes se abrió: La muerte, y la tumba, Jesús ya venció. Venid, pecadores, buscad el perdón. Por gracia, ¡entrad a Sión! CORO 2: / ¡Gloria al Cordero de Dios! / Jesús, Jesús, hoy canta el pecador. Cansado subiste, al calvario, a morir tanto sufriste por mí.

20. No hay imposible No hay imposible para Dios, No lo hay, no lo hay. Mi Dios tiene todo poder. Él hizo todo lo que existe, Cielo, tierra y mar. Mi Dios tiene todo poder.



14. Grandes y maravillosas Grandes y maravillosas son tus obras Señor Dios Todopoderoso; Justos y verdaderos son tus caminos, // Rey de los santos // ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu Nombre? Pues sólo tú eres Santo, por lo cual todas las naciones, vendrán // Y te adorarán // Temed a Dios y dadle gloria, Porque su Juicio ha llegado. Y adorad a aquel que hizo los cielos y la tierra, el mar / y las fuentes de las aguas. /

15. Hay momentos

/ Hay momentos que las palabras no alcanzan para decirte lo que siento por Ti, mi buen Jesús / / Yo te agradezco, por todo lo que hiciste, por todo lo que haces, por todo lo que harás. /

16. Hoy día ví

Hoy día ví nuevamente esa cruz, Y está vacía porque vive /mi Jesús./ Está aquí, tú no lo ves, pero lo siento Muy dentro de mi ser, de mi ser.

CORO: Yo te alabaré con todo el corazón porque Jesús me dio la salvación. La gloria es para Jesús, ¡Aleluya! al cordero de Dios. Está aquí, lo siento en mi corazón. Está aquí el Dios de la salvación. Está aquí, dentro de mí; está aquí, está aquí, está aquí. Hoy yo clamé, Jesús respondió y mis pecados y tristezas / se llevó, / y me llenó con su poder, y hoy lo siento muy dentro /de mi ser. /

17. Jesús es precioso Jesús es precioso mi buen Salvador Por siempre le alabo por su gran amor. Si débil me encuentro me ayuda el Señor, Él es mi precioso Jesús. CORO: Precioso es Jesús mi Jesús. Precioso es Jesús mi Jesús. Mi gloria será su rostro admirar. Él es mi precioso Jesús. Y cuando en pecado y sin salvación Llamando a las puertas de mi corazón. Me dijo acepta hoy mi gran perdón. Él, es mi precioso Jesús.



CORO: Dios tan sólo Dios Es digno de el trono universal. Que toda la creación le adore sin cesar A Dios, tan sólo a Dios. Dios tan sólo Dios Será el gozo que en el cielo habrá. Nuestro corazón jamás allí se cansará de Dios y sólo Dios.

10. El canto de Israel

/// El canto de Israel no cesará. /// /// No, no, no cesará. /// /// La fuerza de Israel no cesará. /// /// No, no, no cesará. /// /// La iglesia del Señor se avivará. /// /// Sí, si, se avivará. ///

11. Engrandece mi alma

/ Engrandece mi alma al Señor, Y mi espíritu se alegra en Jehová, / / Porque ha mirado la bajeza de su sierva./ / Grandes cosas, grandes cosas, Ha hecho el Señor Todopoderoso. /

12. Eres un Dios de poder

CORO: / Eres un Dios de poder. /

Hiciste los prados, hiciste la mar, Hiciste las aves que pueden volar.

Hiciste al hombre y quiebra tu ley. Mandaste a tu hijo a salvarnos por qué.

Oh haz que hablemos de Dios y su amor. Miremos al cielo vendrá el Señor.

13. Estamos reunidos

Estamos reunidos aquí, Señor, Porque hemos conocido tu amor. Traemos, en nuestros labios, Un nuevo cántico de loor, Pues tu gloria ha llenado este lugar.

CORO: Santo, Santo, Santo, Mi corazón te alaba. Mi corazón sólo puede decir: “Santo eres Tú”.

Solo Tú eres Santo, Solo tú eres Digno Tú eres hermoso y maravilloso; Derrama tu Espíritu y que tu luz brille. Que tu gloria llene ahora mismo este lugar. En el nombre de Jesús me acerco ante tu presencia ¡oh! Señor. En el nombre de Jesús a entregarte mi ofrenda ¡oh! Señor / Es alabanza y adoración Lo que te ofrezco Señor En el nombre maravilloso de Jesús. /



CORO: / No hay imposible, no. Todo es posible, sí. Él es mi Dios, Tú lo puedes probar. /

21. Oh Jehová Señor nuestro / Oh Jehová, Señor nuestro Cuán glorioso es tu nombre, En toda la tierra, ¡Aleluya!/ CORO: / Ale...Aleluya, Gloria sea a Dios, Bendito sea Jehová, mi Dios. / / De la boca de los niños, Y de los que maman, fundaste la fortaleza, ¡Aleluya! / / Cuando miro los cielos, la luna y las estrellas, me pregunto ¿Qué es el hombre? ¡Aleluya! /

22. Oh, amor de Dios ¡Oh, amor de Dios! su inmensidad, el hombre no podría contar. Ni comprender la gran verdad, que Dios al hombre pudo amar. Cuando el pecar entró al hogar de Adán y Eva, en Edén, Dios les sacó, mas prometió un Salvador, también.

CORO: ¡Oh, amor de Dios!, brotando está inmensurable, eternal. Por las edades durará, inagotable raudal. Si fuera tinta todo el mar, y todo el cielo un gran papel. y cada hombre un escritor, y cada hoja un pincel. Nunca podrían describir el gran amor de Dios; Que al hombre pudo redimir de su pecado atroz. Y cuando el tiempo pasará con cada reino mundanal, y cada reino caerá Con cada trama y plan carnal. El gran amor del Redentor por siempre durará; La gran canción, de salvación su pueblo cantará.

23. Oh Dios eterno ¡Oh Dios eterno, tu misericordia!, ni una sombra de duda tendrá. Tu compasión, y bondad nunca fallan, y por los siglos el mismo serás. CORO: / ¡Oh tu fidelidad! / cada momento la veo en mí. Nada me falta, pues todo provees. ¡Grande, Señor, es tu fidelidad!



31. Tan dulce el nombre ¡Tan dulce el nombre de Jesús!, sus bellas notas al cantar; que mi alma llena al proclamar el Nombre de Jesús.

CORO: Cristo, ¡oh, qué dulce es!, Cristo para siempre es. Cristo, yo te alabaré Por siempre, ¡oh, mi Cristo!

Adoro el nombre de Jesús, jamás me faltará su amor. Y pone aparte mi dolor el Nombre de Jesús.

El dulce nombre de Jesús por siempre quiero alabar. Y todos deben ensalzar El nombre de Jesús.

Tan puro el nombre de Jesús, Que mi pesar pudo quitar. Y grata paz a mi alma dar El nombre de Jesús.

32. Te alabaré Señor con Te alabaré, Señor, con todo mi ser. Mi alma hallará el gozo en tu amor, tu nombre cantaré. Te alabaré, Señor, con todo mi ser. mi alma hallará el gozo en tu amor, ¡Aleluya!

33. Te alabaré Señor por Te alabaré, Señor, por la mañana, te alabaré, Señor, al mediodía. te alabaré, Señor, al caer la tarde, a cada hora y minuto de mi vida.

CORO: Porque Tú eres el sol de la mañana, porque Tú eres el sol del mediodía; porque Tú eres el sol que ya se va, tú eres mi Dios, mi Rey, Tú eres mi guía.

Te alabaré, Señor, cuando esté alegre, te alabaré, Señor, cuando esté triste. te alabaré, Señor, cuando esté solo, a cada hora y minuto de mi vida.

34. Te alabo Padre Te alabo Padre, Te alabo Hijo, Te alabo Espíritu de Dios. / Cuando te alabo, yo puedo escalar montañas muy altas sin desmayar; cuando te alabo yo puedo tocar el cielo./

35. Te quiero mi Señor ¡Te quiero, mi Señor!, habita en mí. Y vencedor seré por fe en Ti. CORO: ¡Te quiero, sí, te quiero!, Siempre te anhelo. Bendíceme ahora, acudo a Ti.



Al recorrer los montes y los valles, y ver las bellas flores al pasar. Al escuchar el canto de las aves, y el murmurar del claro manantial. Cuando recuerdo del amor divino, que, desde el cielo, al Salvador envió. Aquel Jesús que, por salvarme, vino, Y en una cruz sufrió por mí y murió. Cuando el Señor me llame a su presencia, Al dulce hogar, al cielo de esplendor. Le adoraré, cantando la grandeza De su poder y su infinito amor.

28. Si me encuentro en luchas Si me encuentro en luchas o pruebas, y la tentación me quiere aprisionar. El Espíritu Santo me guía, me sostiene y no me deja claudicar.

CORO: Te alabo, te alabo. mi alma no se cansa de alabarte. Te alabo, te alabo, mientras vida exista en mí ser. Te alabo, Señor, yo te alabo, Porque eres precioso para mí; porque junto a Ti voy caminando, porque siento tú presencia en mí ser.

29. Si mi Dios no es real

Si mi Dios no es real, ¿Quién me da la vida? Si mi Dios no es real, ¿Quién contesta mi oración? / Si mi Dios no es real, ¿Quién me bendice? Sólo sé que Él // vive hoy. ///

30. Solemnes resuenen

Solemnes resuenen las voces de amor, Con gran regocijo tributen loor; Al Rey Soberano, el buen Salvador, Dignísimo es Él del más alto honor. CORO: Alabad, alabad, alabad al gran Rey, Adorad, adorad, adoradle su grey. Es nuestro refugio, baluarte y sostén, El Omnipotente por siglos, amén.

Su amor infinito, ¿qué lengua dirá?, Y ¿quién sus bondades jamás sondeará? su misericordia no puede faltar, mil himnos alaben su nombre sin par.

Inmensa la obra de Cristo en la cruz, enorme la culpa se ve por su luz. Al mundo Él vino, nos iluminó, y, por nuestras culpas, el Justo murió.

Venid fieles todos, velad con fervor, que viene muy pronto Jesús, el Señor. Con notas alegres vendrá a reinar, a su eterna gloria os ha de llevar.



La noche oscura, el sol y la luna, las estaciones del año, también; Unen su canto cual fieles criaturas, porque eres bueno por siempre eres fiel. Tú me perdonas, me impartes el gozo, tierno, me guías por sendas de paz. Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo, y por los siglos, mi Padre serás.

24. Oh qué tuviera lenguas Oh, qué tuviera lenguas mil Del Redentor cantar; La gloria de mi Dios y Rey, Los triunfos de su amor.

Bendito mi Señor y Dios, Te quiero proclamar; Decir al mundo en derredor, Tu nombre sin igual.

Dulce es tu nombre, para mí, Pues quita mi temor. En ella hay salud y paz, al pobre pecador.

Rompe cadenas del pecar, al preso librará. Su sangre limpia al ser más vil, ¡gloria a Dios! ¡Soy limpio ya!

25. Para ti oh Jehová / Para ti oh Jehová, para ti quiero cantar. Siento gozo en mi alma cuando canto para ti. /

/ por tu grande amor tenemos paz y gozo mi alma se goza cuando canto para ti. / / / ¿Quién es el Rey?: ¡Jehová! / ¿Quién es el Rey de Israel? /

Jehová, es fuerte y poderoso Jehová, es grande en la batalla Jehová, es fuerte y poderoso / Él es el Rey ¡Amén! / Él es el Rey de Israel.

26. Santo, santo, santo

/ Santo, santo, santo es el Señor / Y le alabo, y le alabo, y le alabo.

/ Misericordioso es el Señor / Y le alabo, y le alabo, y le alabo.

/ Todopoderoso es el Señor / Y le alabo, y le alabo, y le alabo.

/ Fiel y verdadero es el Señor / Y le alabo, y le alabo, y le alabo.

27. Señor mi Dios Señor, mi Dios, al contemplar los cielos, El firmamento y las estrellas mil. Al oír tu voz en los potentes truenos, y ver brillar al sol en su cenit.

CORO: Mi corazón entona la canción: / ¡Cuán grande es Él! / Mi corazón entona la canción: / ¡Cuán grande es Él! /



¡Te quiero, oh, Jesús, mi Salvador! ¡Oh! hazme en verdad tu servidor. Tu voluntad, Señor, enséñame. Y de tu gran amor, ¡oh! cólmame. ¡Oh!, mi gran Bienhechor, en la tentación; concédeme valor y protección.

36. Te vengo a decir / Te vengo a decir /, ¡oh mi Salvador!, / que yo te amo a Ti / con el corazón. / Te vengo a decir / toda la verdad: te quiero, Señor, te amo, Señor, con el corazón. / Yo quiero cantar / de gozo y de paz, / yo quiero llorar / de felicidad. / Te vengo a decir / toda la verdad / te quiero, Señor, te amo, Señor, con el corazón. /

37. Tu amor por mí / Tu amor por mí, es más dulce que la miel Y tu misericordia es nueva cada día. / /Es por eso que te alabo es por eso que te sirvo Es por eso que te doy todo mi ser. /

38. Tú creaste Señor Tú creaste Señor, el mar y la tierra; Tú creaste Señor el sol y las estrellas. Tú creaste también la naturaleza y mi vida Señor, Tú la creaste. Es por eso Señor, que mi alma te alaba, porque sé que eres Tú, el Dios que me guarda. Cuando triste estoy Tú me levantas. No hay nada más grande en el mundo que tu poder. CORO: Sin ti, sin ti, Señor. Señor yo no puedo vivir, sino estás en mí. Tu amor, tu amor Señor ha llenado mi vida, mi ser, y mi corazón. (Reconozco Señor que sin Ti Yo no puedo vivir). Necesito de ti, Señor a cada instante necesito Señor, poder expresarte; lo que has hecho por mí es algo muy grande. Mientras viva, yo quiero alabarte. Tú eres señor, lo más grande en mi vida. Conmigo Tú estás de noche y de día. Yo sé que Tú vives y estás a mi lado te amo, te quiero, te alabo, mi Rey de amor.

Coros e Himnos De TESTIMONIO


47. Allá en el cielo brillaba / Allá en el cielo brillaba una luz, cantan los ángeles era Jesús. / / Era Jesús, era Jesús, allá en el cielo brillaba una luz. / Jesús es la vida, el camino y la paz, Él nos dio vida muriendo en la cruz. / Era Jesús, era Jesús, era Jesús muriendo en la cruz. / Gracias te doy a Ti, Salvador, porque salvaste a tu pueblo, Señor. / Gracias te doy, gracias te doy, gracias te doy a Ti, Salvador. / Dijiste una vez “Vendré con poder”, Señor yo te espero, ven de una vez. / Ven de una vez, ven de una vez, Señor yo te espero, ven de una vez /

48. Allá en un lejano monte Allá en un lejano monte del Gólgota cruel, Jesucristo sobre un madero sangrando se ve. Cargado de culpas ajenas, sintiendo dolor. Sus labios, temblando, se abren, se escucha su voz.

CORO 1: “Elí, Elí, Elí, ¿Lama sabactani?” Fue el clamor de Jesús.

Después de pesada agonía de intenso dolor, Jesús inclinó su cabeza, sus ojos cerró. “Recibe mi espíritu, Padre”, con voz exclamó, Y allá en altar de los cielos victoria se oyó.

Pasaron tres día, ¡Jesucristo resucitó!, dejando a su iglesia gloriosa, a los cielos subió. Sus fieles hablaron al mundo de su gran amor, por eso su Santa Palabra a nosotros llegó.

CORO 2: Jesús, Jesús, Jesús. ¡Señor de los cielos!, ¡Fue el clamor de Jesús!

49. Amado Jesucristo Amado Jesucristo, hoy vengo ante tu altar con lágrimas en los ojos. Quisiera agradecerte lo que mucho tú has hecho por mi vida Señor. Que siendo un vil pecador me perdonaste Señor, regalándome tu amor. CORO: Yo soy feliz desde el día en que llegaste a mí, porque a tu lado encontré Señor quién me sepa comprender. Caminaré siempre a tu lado mi Señor Jesús, y cuando vengas tú por mí Señor, contigo al cielo yo iré.



De TESTIMONIO

44. A la casa de Jairo A la casa de Jairo iba Jesús, y una gran multitud iba tras Él. Y una pobre mujer, llena de fe, no miró la multitud, fue y le tocó.

CORO: Haz tú, cual la mujer, que fue y tocó el borde del vestido del Señor. ¡Virtud salió de Él y le sanó!, y si le tocas tú, sanas también. Aquel pueblo, tan inmenso y numeroso, una parte creía en el Señor. Pero el resto, enemigos y curiosos, hoy en día los encuentras, y aún peor. Yo fui quien te tocó, mi buen Jesús, y mi mal ningún doctor pudo sanar. Mas tu fama llegó a mí, y vine a Ti, y ya sanada estoy, ¡perdóname!

45. Al despertar Al despertar oscuro en mi interior, solo y sin Dios, moría mi ser. La libertad me ofreció, yo te amo soy Cristo, me habló, me habló.

CORO: Me dijo vive, cuando yo estaba muerto, vive cuando sin esperanzas me encontré Vive porque yo soy la vida, vive y tomando mis manos me levantó. ¡Mi hijo eres tú! Cuando Él me habló desnudo me encontré, Sólo su voz me hizo renacer. Luego su luz le dio a mí ser Un camino nuevo / para andar. /

46. Al fin Señor mío Al fin, Señor mío, te puedo encontrar, es tanto mi llanto que no puedo hablar. Ya Lázaro ha muerto, ¡qué fatalidad!, su voz se quebró, y Marta se echó, de nuevo, a llorar. CORO: La voz de Jesús con calma se oyó. Si puedes creer, su gloria verás, Cuando habla el Maestro retorna la paz, su voz al hablar, el muerto volvió feliz al hogar. La mano de Cristo un día me halló, y no sólo llanto por mí derramó; También su sangre, que me libertó de tumba fatal, de negro pecar, la muerte me llevó.



39. Tú eres la razón

Tú eres la razón de mi vida, Tú eres la razón de mí existir. Sin tu amor, enfrentar la vida no podría, sólo tú me das valor para luchar. CORO: Yo no puedo vivir, sin ti Señor, sin tu amor yo no puedo caminar, eres la fuerza que me das para luchar. / Cuando he caído, tú me levantas, si en soledad me encuentro eres mi amigo fiel. Cada mañana puedo ver tu luz en mí / Tú eres la luz en las tinieblas. De tu verdad sólo mis labios hablarán. Protégeme bajo tus alas Padre Santo, líbrame, del engaño y la maldad.

40. Tu fidelidad es grande

/ Tu fidelidad es grande, Tu fidelidad incomparable es. Nadie como tú bendito Dios, grande es tu fidelidad. /

41. Tu Nombre levantaré Tu Nombre levantaré me deleito en alabarte. Te agradezco que en mi vida estés que vinieras a salvarme.

Dejaste trono para mostrarnos la luz; de tu trono a la cruz, y mi deuda pagar; de la cruz a morir, de la muerte a tu trono. Tu nombre levantaré.

42. Yo te alabaré Señor Yo te alabaré, Señor, con todo mi ser, cantándote salmos así viviré. No quiero que Tú te alejes de mí. No quiero jamás que me dejes Señor. Me gozo en el tiempo, que paso contigo, Sintiendo tú aliento, escuchando tu voz.

43. Yo tengo un Dios Yo tengo un Dios // muy // grande maravilloso es Él. / Siempre amoroso, siempre victorioso, maravilloso es Él. / CORO: / // Maravilloso // es Él. / Yo tengo un Dios // muy // grande maravilloso es Él. / Cristo me ha salvado, Cristo me ha sanado, maravilloso es Él. /



Hoy quiero agradecerte por mi vida Señor. Todo Tú me lo has dado, qué bueno eres mi Dios. Me diste un hogar lavado con tu sangre. / Cómo pagarte Señor / sólo sirviéndote a ti.

50. Años mi alma en vanidad Años mi alma en vanidad vivió, ignorando a quien por mí sufrió; o que en el Calvario sucumbió, El Salvador. CORO: Mi alma allí divina gracia halló, Dios allí perdón y paz me dio. Del pecado allí me libertó, El Salvador. Por la Biblia miro que pequé, y su ley divina quebranté. Mi alma, entonces, contempló con fe, al Salvador. Toda mi alma a Cristo ya entregué, hoy le quiero y sirvo como a Rey. Por los siglos siempre cantaré, al Salvador. En la cruz su amor, Dios, demostró, y, de gracia, al hombre revistió. Cuando por nosotros se entregó, El Salvador.

51. Bajo de las estrellas Bajo de las estrellas donde anduvo mi Jesús, en el jardín del Getsemaní. Donde luz no se vio, Cristo se arrodilló, cuando oró bajo el Olivar.

CORO: / Bajo el Olivar /, Fue mi Cristo a solas a orar: “Sea tu voluntad, ¡Oh, Padre celestial!”, Cuando oró bajo el Olivar.

Cuando al Padre oró, muy triste se sintió, ¡Fue amarga la copa que Él bebió! Vino un ángel del cielo y le confortó, cuando oró bajo el Olivar.

52. Bajo el cielo azul Bajo el cielo azul de Israel, Brillan, brillan las estrellas, Y la noche tan serena, Brilla la luna en el mar. En lo alto se divisa, La gran Jerusalén, La ciudad de los profetas Y los reyes de Israel. CORO: / / Jerusalén /, ¡Ay de Ti, Jerusalén! /



CORO: // A Dios sea la gloria // Por lo que Él ha hecho en mí. Con su sangre me ha lavado, Su poder me ha transformado. ¡A Dios sea la gloria Por lo que Él ha hecho en mí!

Cambiaste mi vida de pecado Por el gozo de mi salvación. Llenaste mi vida de tu gloria, Me diste amor, paz y perdón. Las voces de millares de ángeles No podrían expresar mi gratitud. Todo lo que soy, y lo que pudiera ser Se lo debo todo a Él.

Quiero consagrar mi vida a Él, Y ser agradecido con mi Señor. Y si algo de gloria recibo en mí, Que toda la gloria sea a Dios. Las voces de millares de ángeles No podrían expresar mi gratitud. Todo lo que soy, y lo que pudiera ser Se lo debo todo a Él.

57. Cristo está en mi corazón / Cristo está en mi corazón / Suavemente golpeó, Y la puerta se abrió Cristo está en mi corazón.

/ Estará en tu corazón /, Esperando está Que le dejes entrar. Estará en tu corazón.

58. Cuando Cristo vino Cuando Cristo vino a mi corazón, Mi vida entera cambió. Su paz y su amor, alejaron de mí Las dudas, las sombras y el temor. CORO: / Mi vida comenzó cuando el Señor llegó, y hoy puedo cantar de su amor / Si quieres que Cristo te transforme a ti, que cambie tu vida, también, mira a la cruz donde Cristo murió, y ábrele tu corazón.

59. Cuando el ciego escuchó Cuando el ciego escuchó que Jesús iba ir, Camino a Jericó, le salió a recibir. Le gritaba al Señor, ten piedad tú de mí, Porque ciego estoy y no puedo vivir. CORO 1: / Cristo le preguntó que podré por ti hacer Él con fe respondió ¡has que yo pueda ver!/ Al salir de allí daba gracias a Dios; Porque el ciego sanó, Cristo le hizo ver. CORO 2: / El también le sacó de otra noche sin luz Y su pena pagó Cristo allí en la cruz. /



CORO 1: Iré y tocaré el manto de Jesús, entonces sanaré y viviré en la luz. Allí le adoraré, con todo el corazón, mi amor le ofreceré a Cristo, el Salvador. Al ver a Cristo, la mujer, se humilló, y de rodillas, hasta sus pies llegó. No se atrevía su vista levantar, Ella quería aquel manto tocar. Muy temblorosa y llena de temor, Alzó su mano y aquel manto tocó. Una corriente su cuerpo estremeció, Y Jesucristo la sanidad le dio.

CORO 2: “¿Quién me ha tocado a mí?”, preguntaba Jesús, “no lo puedes negar, de mí salió virtud” Pedro le respondió:“mira a tu alrededor, fue aquella multitud, Señor quien te tocó.” Y, de rodillas, lloraba la mujer, no se atrevía siquiera a responder; y, entre sollozos, llorando respondió: “Perdóname Señor, fui yo quien te tocó” La multitud vio un milagro de fe, Donde Jesús sanaba a la mujer. “Mujer, no temas. No te he sanado yo, La fe que tú abrigaste, fue la que te sanó.”

CORO 3: No quiero nunca más, jamás mirar atrás, No quiero recordar la historia del ayer. Mi vida terminó en este mundo infiel, Donde todo es dolor amargo, como hiel.

55. Cansado estaba Jesús Cansado estaba Jesús del camino, cuando a la fuente de Jacob llegó. / Desde Samaria la mujer que vino, de la fuente viva, agua le pidió. /

CORO: Dame del agua, agua de vida, Cristo es la peña que hirió Moisés. / Y el que bebiere de la peña herida, Jamás en la vida sufrirá de sed /

Samaritana, las aguas amargas por tus pecados debiste probar. / Pero por gracia, y para vida eterna, fluye en Cristo río, fuente, manantial./ Si conocieras la voz del que te habla, Y el que te dice “soy el don de Dios” / Tú pedirías: dame el agua vida, Cual fuente de vida que en Horeb brotó/

56. Cómo podré agradecer ¿Cómo podré agradecer tanto amor que me has dado a mí? Cosas tan maravillosas las cuales no logro comprender. Las voces de millares de ángeles no podrían expresar mi gratitud. Todo lo que soy, y lo que pudiera ser se lo debo todo a Él.



Lo más grande de tu gloria, Ver al Santo de Israel, Al Mesías prometido, Que tu Dios te levantó. Pero tú indiferente, Rechazaste su amor, Vida eterna prometida A su pueblo, se humilló. Ya no brillan las estrellas, Hasta el sol se oscureció. Es la hora de su muerte, Para el Santo de Israel. Sube a cuestas el Calvario, Resignado el Cristo va; Y sus sienes van sangrando, Y a su cruz se abraza más. Yo te pido Padre mío, Desde el árbol de la cruz, Que Tú guardes a los míos, De este mundo de maldad. “Hijo mío, no te olvides, que mi sangre derramé por el precio de tu alma: Yo mi vida entregue”.

53. Camino al Calvario va Camino al Calvario va, sufriendo la prueba de maldad. La gente, sin piedad ni amor, Se burla de su gran dolor, ¡qué maldad! Me pregunto: “¿quién será ese hombre, que al sepulcro descendió?”

CORO: Dios del cielo, dímelo, Si es mi guía y mi luz Si es Él quien dio su vida, Por mi culpa en la cruz. Veo, entonces, a ese hombre ya, Herido con cruel impiedad. Su costado traspasado está, Y su sangre borboteando está, sin cesar. Me preguntó: “¿quién será ese hombre, que al sepulcro descendió?” Con amor expiró el ser, Aquel Santo, que el mundo despreció. Llueve entonces, tiembla la tierra, Pues Él era el Hijo de Dios, quien me amó, El divino Emmanuel quien naciera en Belén. CORO 2: ¡Es Jesús, mi Señor, es mi guía y mi luz! Quien redime con su sangre, Derramada en la cruz, es Jesús.

54. Cansada y triste Cansada y triste se hallaba una mujer, de soportar su cruel enfermedad. Capernaum, se llamaba la ciudad, ella sufría el desprecio y la maldad. Andaba Cristo por aquella ciudad, Él predicaba, haciendo sanidad. Se ve venir a esa humilde mujer, ella quería a Cristo conocer.



Este mismo Jesús poderoso de ayer, Es el mismo que hoy te dará su poder. Como escrito ya está, todo puede el Señor, Como ayer también hoy y por la eternidad.

CORO 3: /Si tú vienes a él, salvación te dará, Dale tu corazón, libre y salvo serás./

60. Dejó su trono de gloria

Dejó su trono de gloria, Sabiendo aún su fin: Que sería en el monte Calvario, Que, por mí, habría de morir.

CORO: Si no es eso amor, no habría agua en el mar; ni estrellas, ni sol, ni aves podrían volar. Si no es eso amor, el cielo no es real.. Sería en vano el sentir, si no es eso amor

Aún, en su mortal suplicio, mostró su gran compasión. Al ladrón, que clamó arrepentido, al Paraíso, Él lo llevó.

61. Día tan grande no puedo

Día tan grande no puedo olvidar, Día de gozo sin par; Cuando en tinieblas, al verme andar, Vino a salvarme el Señor. Gran compasión tuvo Cristo de mí, De gozo y paz me llenó. Quitó la sombra ¡oh, gloria a su nombre! La noche en día cambió.

CORO: Dios descendió de gloria me llenó, Cuando Jesús, por gracia, me salvó. Fui ciego, me hizo ver, y en Él renacer. Dios descendió, de gloria me llenó.

Nací, de nuevo, en virtud de Jesús, A la familia de Dios. Justificado por Cristo, el Señor, Gozo la gran redención. ¡Bendito sea mi Padre y Dios, Que, cuando vine por fe, Fui adoptado por Cristo, el amado! Loores por siempre daré.

Tengo esperanza de gloria eternal, Me regocijo en Jesús. Me ha preparado un bello lugar, En la mansión celestial. Siempre recuerdo, con fe y gratitud, Al contemplar en la cruz, Que sus heridas me dieron la vida ¡Alabo al bendito Jesús!

62. El amor de Cristo lleno

El amor de Cristo lleno de ternura, Transformó mi vida, transformó mi ser. Levantome vivo de la sepultura El amor bendito, el amor sagrado De mi amigo fiel.

CORO: Y pensar que siempre le tuve a mi lado Y pensar que nunca le quise escuchar, Pero humildemente se acercó a mi lado, Y muy dulcemente le dijo a mi alma “Te quiero salvar”.



68. En las olas furiosas En las olas furiosas del mar, me encontré solitario, perdido, sin luz y sin fe. Mas, de pronto, al mirar un gran barco pasar, Angustiado, con toda mi fuerza, exclamé: /Aquí estoy /, ¿quién me quiere salvar? ¡Aquí estoy! Era el barco de Dios que pasaba veloz, Conduciendo creyentes al Reino de Dios. Mi mensaje, de afán, escuchó el Capitán, Pues, con todas mis fuerzas, ansioso exclamé: /Aquí estoy /, ¿quién me quiere salvar? ¡Aquí estoy! ¡Bote al agua!, se oyó, que ordenó el Capitán, y en su grande bondad, a cubierta me alzó; y, por eso, feliz le bendigo yo aquí. Pues, el gran Salvador, mi gemido escuchó. ¡Gloria a Dios, gloria a Dios! Mi alma puede cantar, ¡gloria a Dios!

Alma triste que vas por tu senda sin paz, Naufragando en las olas furiosas del mal. Mi Señor es capaz de poderte salvar, Si, rendido a sus plantas, tú quieres confiar.¡Me salvó, me salvó! Muy gozoso, dirás: ¡me salvó!

69. En pecado yo vivía

En pecado yo vivía en tinieblas y error, Mas encontré a Cristo me toco y salvado soy.

CORO: Me ha tocado si me ha tocado Y ahora sé que el Salvador, Sana, salva y viene por mí. Me ha tocado Cristo el Señor.

Desde que encontré al Maestro, Desde que lavó mi ser. Nunca dejaré de alabarle Hasta que regrese otra vez.

70. En ti confía mi corazón

/En ti confía mi corazón, en ti reposa mi alma. Mi ser descansa en ti, puedo ser feliz./

Porque se que estás obrando Tu perfecta voluntad. En mi vida estás obrando Tu perfecta voluntad.

71. En un mar profundo

En un mar profundo, mi alma Se hundía cada día más. Tratando de lograr algo que Nunca pude alcanzar. Mi ansiedad de Dios me apartó, Mas Él no se olvidó: Su mano extendió y la mía tomó, De allí me rescató.



En el profundo mar cayó Por Cristo mi pecar. Es como que Él hubiera preparado un lugar, donde el pecado se encerrará Y el alma nunca podrá alcanzar.

Como las nubes con el sol Se van por su calor. Así, el pecado de mi ser Se va con la luz de Dios. Y hoy, por siempre alabaré A Cristo que por mí murió.

66. En Egipto esclavo fui

En Egipto esclavo fui. Sí, sí, ¡oh, sí! En Egipto esclavo fui del rey Faraón. / Triste, muy triste estaba, mi corazón lloraba: “¡Hazme libre, Señor!”. /

CORO: / Libre, / Tú me hiciste libre / ¡Libre, Señor! /

Fue Moisés al Faraón. Sí, sí, ¡oh, sí! Fue Moisés al Faraón, y le dijo así: /”Deja ir a mi pueblo, para rendirme culto”, Ha dicho el Señor. /

Faraón se endureció. Sí, sí, ¡oh, sí! Faraón se endureció, no les dejó ir. / Dios envió diez plagas, desenvainó su espada, Les dio la libertad. /

Ahora que libre soy. Sí, sí, ¡oh, sí! Ahora que libre soy, libre para Ti. / Quiero rendirte culto, quiero cantarte: ¡Gloria, gloria a Ti, Señor! /

CORO: / Gloria, gloria aleluya, Gloria, aleluya a Ti, Señor. /

67. En el valle florece la rosa En el valle florece la rosa, La más bella del valle Sarón ¡Oh!, la vida en Jesús es hermosa, Si se acepta con el corazón. CORO: Yo estaré, con Jesús, en el cielo, Do por siempre su rostro veré. Con los santos, en sus alabanzas, Con mi canto también me uniré. En el valle florece la rosa, Es hermosa y trasciende su olor. Como el alma que en Cristo reposa, Y ha encontrado la fuente de amor. En el valle florece la rosa, Y embellece los campos de ésta. La palabra de Cristo es hermosa, En el alma que le acepta hoy. Sí, es hermosa la rosa del campo, ¡Qué hermosa, por tiempo está! ¡Cuánto más la vida de Cristo, Que me ofrece por la eternidad!



El amor de Cristo tan incomparable; Ni el amor de madre lo podrá igualar. Me sacó del mundo su amor inefable Por eso mi alma tiene un vivo anhelo Su faz contemplar.

63. El camino precioso

El camino precioso tan lleno de luz Me ha dado el Señor. Después que yo vivía en los vicios del mundo Sediento de ti. Después que yo vivía en tinieblas y angustias tristeza y dolor, Me ha dado a conocer su nombre tan glorioso y me ha hecho feliz.

CORO: Señor, ayúdame Señor oh Dios, yo quiero llegar a tu lado allá en los cielos también quiero morar. Y vivir y gozar de tu gloria allá cerca de Ti.

Hoy con grande gozo y con toda mi alma bendigo al Señor, dando testimonio que sólo Jesús salva al pecador. Mi padre y mi madre se gozan en Cristo Pues su petición llegó al trono de la gracia, Salvando a su hijo y me ha hecho feliz.

64. El oro y la plata

El oro y la plata no me han redimido, Mi ser del pecado no puede librar. La sangre de Cristo es mi sola esperanza, Su muerte tan sólo me pudo salvar.

CORO: Me redimió, mas no con plata, Me compró el Salvador. Con oro no, mas con su sangre, Grande precio de su amor.

(CONTRACANTO) Me redimió Me compró el Salvador Con oro no.

El oro y la plata no me han redimido, La pena terrible no pueden quitar. La sangre de Cristo es mi sola esperanza, Mi culpa, su muerte, la puede borrar.

El oro y la plata no me han redimido La paz no darán, ellos, al pecador. La sangre de Cristo es mi sola esperanza, Tan solo su muerte me quita el temor.

El oro y la plata no me han redimido, La entrada, en los cielos, no pueden comprar. La sangre de Cristo es mi sola esperanza, Su muerte, el rescate, consiguió ganar.

65. El Salvador en una cruz El Salvador en una cruz; Luz cae sobre mí. Se ven las manchas del pecar, Como pecador me vi. Pero el que perdonó al ladrón Mis manchas todas Él quitará.

CORO: / Así perdona Dios. /



CORO: Más Él mostró su más profundo amor, Muriendo en la cruz; Y soportó ese castigo cruel Que era para mí. Y con poder un día resucitó, Y al cielo ascendió. /Y un día volverá/ y no se tardará. Si en vano buscas la felicidad, Sin poderla encontrar. Si no hay caminos que te queden ya Para ir a recorrer. Toca la puerta del Señor Jesús Que tierno te oirá. Tu carga y tú dolor por ti la llevará, Y tú descansarás. Si has llorado sin querer llorar, Un día reirás, si estando enfermo, no has podido aquí alivio encontrar. Cristo te ofrece dicha sin igual Por una eternidad. En vano no sufrió tan grande humillación, fue porque nos amó.

72. Fui encontrado Fui encontrado, por mi Cristo, en el error, llena mi vida y cansada de pecar. Fue la miseria, el dolor y la tristeza lo que tenía agobiado a mi existir.

CORO: Más una noche, inolvidable para mí, oí su voz, y a sus plantas me rendí. Llegó a mi vida algo dulce de los cielos, fue tu voz, bendito Salvador. ¿Cómo podré pagarte, mi Señor, lo que hiciste por mí, vil pecador? Sólo con llanto y canto expresarte tu amor sublime que le diste a mi existir.

73. Gracias te doy Señor Gracias te doy, Señor, porque me redimiste, me lavaste con tu sangre, me perdonaste, gracias Señor. CORO: / Gracias te doy, Señor / / me lavaste, me perdonaste, me limpiaste el corazón. / No hallo cómo servirte, no hallo cómo agradarte. Sólo me resta, Señor, pedirte perdón, perdón, Señor. Yo era el más malo de todos los pecadores. Tu me sacaste del mundo, gracias Señor, gracias Señor.



Ven sin tardar a la cruz, pecador, allí te espera Jesús, el Salvador. Allí, de Dios, hallarás el amor. A su nombre, ¡gloria!

81. La sangre de Jesús lavó / La sangre de Jesús lavó mi corazón, cuando sólo pensaba en la perdición / /Cristo me salvó a mí / Para hacerme tan feliz. Cristo me salvó a mí.

82. Me preguntan por qué amo a mi Señor

/ Me preguntan: ¿por qué amo a mi Señor? y yo respondo: ʺdebo mucho a mi Señor”. / / Estaba enfermo, y Él me vino a sanar, estaba triste, y Él me vino a consolar; me dio la vida, me dio la paz, y una corona, en el cielo, me dará./

83. Me preguntan por qué Me preguntan por qué, mi vida cambió así tan de repente. Noto un gran resplandor, en mí fulgente paz, ahora soy diferente. Hoy he vuelto a nacer, mi pasado enterré ahora cuenta me doy, lo que fui, lo que soy, y el tiempo que he perdido.

CORO: Ha ocurrido un gran cambio en mi vida, Él cambió las tinieblas en luz; Los encantos, los placeres del mundo yo los dejé por amor a Jesús.

Me preguntan por qué, llevo yo por doquier esta gran alegría. Es que en todo mi ser yo siento un gran amor, que antes no lo sentía. Mi Jesús me tocó y yo experimenté un nuevo nacimiento. Puedo testificar al amor sin igual que por Cristo yo siento.

84. Mi alma estaba muy triste Mi alma estaba muy triste, alejada de Dios, solo y triste, en tinieblas, me halló el Señor. Con su amor y su paz, mis tinieblas quitó, cuando Cristo su mano me dio. CORO: Cuando Cristo su mano me dio, cuando Cristo su mano me dio. Yo andaba sin luz, perdido en la maldad cuando Cristo su mano me dio. Ahora vivo feliz con Jesús, mi Señor. En la lucha, Él es mi sostén. Otro amigo mejor, nunca pude encontrar. cuando Cristo su mano me dio.



77. Hay una senda

Hay una senda que el mundo no conoce, hay una senda que yo pude encontrar. / En Cristo tengo la salvación de mi alma, Cristo es la senda que me pudo salvar./

Aquel camino de tantos sufrimientos, es el camino que el mundo me trazó. / Fue transformado en aquel feliz momento cuando, mi Cristo, al cielo me llamó. /

78. He decidido seguir

// He decidido seguir a Cristo // no vuelvo atrás, no vuelvo atrás.

// El Rey de gloria, me ha transformado // no vuelvo atrás, no vuelvo atrás.

// La vida vieja ya he dejado // no vuelvo atrás, no vuelvo atrás.

79. Jesús estaba orando

Jesús estaba orando en el Getsemaní, cuando una multitud llegó. Hallaronle culpable, siendo puro y sin pecar, piden ellos “¡Crucifíquenle!”. CORO 1: Miles de ángeles pudo Él llamar, para libertarlo del dolor. Pero aceptó la voluntad de Dios, y así morir por ti y por mí.

En su frente una corona de espinas le clavaron, con burla ahora dicen “es rey”. Golpeando y maldiciendo, están al Salvador, y Él dijo a Dios “¡Perdónalos!”. Caminando está hacia el monte donde muerte le darán, llevando una cruz de amor. Al dar su vida, Cristo, el plan se consumó, ¡hermoso plan de salvación! CORO2: Miles de ángeles pudo Él llamar, para libertarlo del dolor; Pero el Señor no abrió su boca, y así murió por ti y por mí.

80. Junto a la cruz do murió

Junto a la cruz, do murió el Salvador, por mis pecados clamaba al Señor. ¡Qué maravilla, Jesús me salvó! a su nombre, gloria!. CORO: / ¡A su Nombre gloria! / ¡qué maravilla, Jesús me salvó! a su Nombre, ¡gloria! Junto a la cruz recibí el perdón, limpio en su sangre es mi corazón. Llena es mi alma de gozo y paz a su nombre, ¡gloria!



74. Hacia el calvario

Hacia el calvario va nuestro Señor, por una senda de sangre y dolor. Sufre la burla y la maldad, todos maltratan a Jesús. Es por mí, también por ti.

CORO: ¡Pero miren sus manos sangrando están! ¡Pero miren sus manos, manos en la cruz, son manos de Jesús!.

Gotas de sangre, en vez de sudor, hay en la frente del Hijo de Dios. Pronto sus manos clavarán, manos que dieron tanto amor. Fue por mí, también por ti.

Todos, en los cielos, llorando están. El astro rey no alumbra, ya más, Es que Jesús muriendo está. Sólo así hay salvación, Para mí, y para ti.

75. Hay cosas que

Hay cosas que yo no comprendo, Lugares hay do yo no iré. Pero sí sé, y es verdad, Que mi Dios es real, Porque lo siento en mí ser.

CORO: ¡Oh, mi Dios es real! real en mi ser, Me ha lavado con su sangre carmesí. Su dulce amor es para mí. ¡Oh, mi Dios es real! Porque lo siento en mí ser.

No alcanzo a comprender por qué me amó, Y me sacó de un mundo vil. Pero sí sé, y es verdad, Que mi Dios es real, Porque lo siento en mi ser.

76. Hay un precioso

Hay un precioso manantial, de sangre de Emmanuel. Que purifica a cada cual // Que se sumerge en Él // Que purifica a cada cual Que se sumerge en Él.

El malhechor se convirtió, Pendiente de una cruz. El vio la fuente, y se lavó, // creyendo en Jesús // El vio la fuente, y se lavó, Creyendo en Jesús.

Y yo también mi pobre ser Allí logré lavar. La gloria de su gran poder, // Me gozo en ensalzar // La gloria de su gran poder me gozo en ensalzar. ¡Eterna fuente carmesí, caudal de puro amor! Se lavará, por siempre, en Ti, // El pueblo del Señor // Se lavará, por siempre, en Ti. el pueblo del Señor.



85. Muchas cuentas tengo Muchas cuentas tengo con mi Señor. Muchas cuentas tengo con mi Salvador. Si pagar pudiera su gran amor, con cariño presto lo haría yo.

CORO: ¿Qué te daré Señor? Que te daré Pues si todas las cosas son tuyas /y mi vida también/ Mi corazón, mi amor, todo mi ser si lo aceptas ¡oh! Cristo amoroso / ocúpalo pues /

Si David tu siervo, fue un gran rey y que mil tesoros llegó a tener. Por sus labios dijo: Todo es de Dios, y lo mismo suyo te ofrezco yo. Un castillo de oro le haría yo, como templo santo a mi Salvador. Pero nada de eso lo aceptará, Cristo quiere limpios de corazón.

86. Murió por mí murió por Murió por mí, murió por ti, murió por todos, / en esa cruz, / Él fue clavado; Pero oró, pero oró, pero clamó /por mis pecados/ Él fue clavado. / Ya su cabeza inclinó y su cuerpo se dobló, y con asombro se oyó decir “Hijo de Dios”./

Quitaron clavos de pies y manos, y esa corona, y lo envolvieron y lo llevaron a esa tumba; //Pero tan fácil// quitó la piedra, tembló la guardia, ¡resucitó! / Su cuerpo ya no estaba ahí, vacío quedó ese lugar, y con asombro se oyó decir “¡Resucitó!”/

87. Nací en este mundo Nací en este mundo sin conocer a Cristo, y , desde muy pequeño el mal, yo conocí. Odiaba a mis padres y a toda mi familia, quitarme, yo, la vida, un día decidí.

CORO: Te alabaré Señor, te bendeciré, mi Señor. Y mi esperanza viva es de verte, cara a cara, un día, mi Señor.

Estando yo perdido, en mundanal sendero, tendiste, Tú, la mano, salvándome Señor. Después que me salvaste, y que me perdonaste, pusiste, en mi vida, un gozo sin igual. Alabo a mi Cristo por esta magna obra, ya que Él cambió mi vida, y transformado fui. Bendito fue aquel día, cuando me perdonaste, ya que sacaste el odio que había en mi corazón.



CORO: Muerto al mundo, mas viviendo para Ti. Esconderme quiero yo detrás de Ti. Aunque sufra cruel dolor, me prometes tu valor, y hallaré, por fin, mi vida sólo en Ti. Mas, estando en oración, Dios tocó mi corazón. y me dijo: pon tu ser en el altar. Al pecado, renuncié, del orgullo, me aparté, y mi alma pudo Él santificar. Ya su sangre me lavó, y mi ser purificó, y una vida victoriosa vivo yo. Mis pecados, perdonó, y, mis dudas, disipó, en Jesús, encuentro mi felicidad.

94. Por andar en la vereda Por andar en la vereda del impío, por alejarme del amor de mi Señor; Camino sin igual, camino con espinas, me alejaron del amor de mi Señor. CORO: ¡Libre, libre ahora soy, pues Cristo me dio la libertad! Las cadenas Él rompió, Los barrotes separó y, ahora, como el viento, libre soy.

Creí tener amigos en el mundo, y, al extender mi mano, ninguno me ayudó; Me privaron de mi libertad, entre barrotes tuve que llorar: la cárcel, compañera mía fue.

95. Por la vía dolorosa Por la vía dolorosa, triste día en Jerusalén, los soldados abrían paso a Jesús; Mas, la gente se acercaba para ver al que llevaba aquella cruz. El sangraba de la espalda cruel castigo recibió fue de espinas la corona que llevó y sufrió más al saber que su muerte esa gente iba a pedir. CORO: Por la Vía Dolorosa que es vía del dolor, como oveja vino Cristo, Rey, Señor; Y fue Él quien quiso ir por su amor, por ti, por mí por la Vía Dolorosa al Calvario fue a morir.

Por la Vía Dolorosa, triste vía en Jerusalén, los soldados le abrían paso a Jesús; Mas, la gente se acercaba para ver al que llevaba aquella cruz.

La sangre que hoy nos limpia por fe, Para dar salvación al que cree en él.



91. Oh gran amor ¡Oh, gran amor, qué inmenso amor, Dios al mundo, reveló! Dios, el Padre, a su Hijo envió, dejando su gloria, se humanó. Crucificado fue el Rey de amor, una corona en su sien clavó. Burlas, injurias, el hombre dio, y, su costado, una lanza abrió. Crucificado, ofreció el perdón, ¡oh, gran amor! ¡oh, qué inmenso amor! Clama a gran voz a su Padre Dios ʺno saben lo que hacen, perdónalosʺ. CORO 1: / Consumado es /, Jesús murió. ¡Oh, qué gran amor, Dios, al mundo, amó!, Jesús murió. Consumado es, Dios al mundo amó, Jesús murió. Vida tendrás al mirar su cruz, en Jesús hay salvación. De condenación, libre es quien por la fe, ruega el perdón. Hoy la muerte ya vencida está, Jesús ha resucitado ya. Cristo vive, es realidad, maravilloso amor de Dios por mí. Hay esperanza de vida y paz, si, en tu vida, le dejas entrar. Paz, perdón de Dios, te dará, al cielo nos promete, al fin, llevar.

CORO 2: /Cristo vive hoy, muerte El venció, resucitó/ ¡Oh qué gran amor, Dios al mundo amó, resucitó!.

92. Oh qué gozo hay

Oh qué gozo hay en mi corazón, desde que encontré a mi Salvador; ofreció a mi ser de esa agua viva, y la recibí como por la fe.

CORO: Soy muy feliz, soy muy feliz, voy al cielo a morar, ¡aleluya!. Con mi Jesús, allí podré, eternamente cantar, ¡aleluya!

También se ofreció como un fiel amigo, y adonde quiera conmigo va. En todo mi ser, me dejó el amor, y, en mi corazón, puso una canción.

¿Quieres ser feliz? Hoy te ofrece a ti, quiere darte vida, hasta el final. Podrás tú cantar la dulce canción, con los redimidos, allá en Sión.

93. Paz perfecta yo busqué Paz perfecta yo busqué, pero nunca la encontré; Pues, el precio no quería yo pagar. De mi Dios lejos vagué, sus promesas rechacé, del pecado, no queriéndome apartar.



Medita, hermano mío, en esta alabanza, y mira hoy tu vida, de donde te sacó. ¿Por qué tus labios callan, y no alaban a Cristo, acaso has olvidado de dónde Él te sacó?

88. No sé por qué Señor

No sé por qué Señor tú me tocaste, no sé por qué en mí tu te fijaste. Pero sí sé que es grande tu amor por mí. Mi corazón está agradecido, mi corazón está aquí rendido. Contigo siempre quiero Señor estar.

CORO: /Porque fuera de ti nada deseo en la tierra, tu presencia es más hermosa que cualquier cosa/.

Eres Señor mi gozo y mi alegría. Estás Señor conmigo todo el día, contigo siempre quiero Señor estar. Me has librado de la muerte, me has dado nueva vida, me sacaste la tristeza, me ceñiste de alegría. Por tanto, nunca callaré a ti cantaré, te alabaré gloria mía Cristo mi Señor, a ti cantaré te alabaré gloria mía.

89. Nuestras vidas son vasijas

Nuestras vidas son vasijas que esperan llenas estar. Dios las llena sin medida

pues esa es su voluntad. El nos llena con gracia plena y lo que en mí ve es un don espiritual que constante él me da. CORO: /Todo lo perfecto viene de Dios nuestro Padre de luz del Señor de amor. El gozo que ves que es mi canción es el Señor, el Señor /El gozo viene de Él./

En mi alma está el tesoro de gozo sin cesar. Ningún ladrón podrá quitar lo que Cristo puede guardar. Somos templo Él construye y lo que en mi ve, El está en mi vida hasta que completo esté.

90. Oh Cristo te adoro

¡Oh, Cristo! te adoro, te acepto por fe, por Ti los caminos, del mal ya dejé. De gracia salvaste mi alma, Señor. Por esto, de hinojos, te rindo mi amor.

Me viste perdido y en condenación, y, desde el Calvario, me diste perdón. Llevaste, por mí, las espinas, Señor. Por esto, de hinojos, te rindo mi amor.

Después en mansiones de luz celestial, de gozo inefable, de gloria eternal. Darame corona brillante, Señor. Por esto, de hinojos, te rindo mi amor.



96. Por mucho tiempo

Por mucho tiempo, yo vagué sediento, sin encontrar feliz satisfacción. Mas cuando a Cristo vine en mi tormento, en Él hallé, respuesta a mi clamor.

CORO: He descubierto la fuente viva, donde mi ser halló satisfacción. Desde el Calvario fluye y da vida, fuente preciosa de la salvación.

Busqué en el mundo vanas alegrías, que sólo fueron causa de sufrir. Perfecto gozo y gracia, cada día, en Cristo hallé que es fuente del vivir.

¡Oh, corazón!, que vagas extraviado, a Cristo ven, y sacia tu dolor. Si con tus culpas vas a Él confiado, encontrarás la fuente de su amor.

97. Qué viste en mí Señor ¿Qué viste en mí, Señor, qué viste en mí, para ser un siervo lleno de tu amor? ¿Qué viste en mí? si nada tengo que ofrecer, ¿qué viste en mí, Señor, qué viste en mí? CORO: Tuvo que ser tu gracia, mi Señor, era un gusano, que arrastraba mi dolor. ¿Qué viste en mí, Señor, qué viste en mí?, si nada tengo y nada soy, ¿qué viste en mí?

Desde los cielos me miraste, mi Señor, y mi vergüenza, tú cubriste con amor. De mi pasado, yo no quiero recordar me diste un nombre que es herencia eternal.

Tan grande amor, aún no puedo comprender, y me pregunto: mi Jesús, ¿qué viste en mí? Sólo te ruego que me guardes, oh Señor, para decir a todos de tu amor.

98. Quiero cantar una linda

Quiero cantar una linda canción de un amigo que me transformó. Quiero cantar una linda canción de aquel que mi vida cambió.

CORO: / Es mi amigo Jesús / Él es Dios, Él es Rey es amor y verdad. Sólo en Él encontré esa paz que busqué, sólo en Él encontré la felicidad.

Ya libre soy, amo a Jesús, y a Él sólo quiero servir. Él es mi Dios, mi Salvador, por siempre le alabaré.

99. Se maravillaban

Se maravillaban porque los ciegos veían, los mudos hablaban, diciendo “¡gloria a Dios!” Se maravillaban por todo lo que hacía, los paralíticos andaban, y a los pobres bendecía.



106. Un hombre leproso Un hombre leproso se acerca a Jesús meditando. Es tanta la pena que lleva por su enfermedad. “He oído que sanas a muchos sin nada cobrarles, he oído que haces el bien dondequiera que vas; Por eso te ruego que escuches mi humilde plegaria: Si quieres, Señor, límpiame”. CORO: // ¡Quiero! // curar tus heridas, quiero curar tus heridas, calmar tu dolor // ¡Quiero! // que tú tengas vida, quiero limpiar el pecado de la humanidad. De pronto, un poder muy extraño recorre su cuerpo, no sabe otra cosa que hacer, mas se pone a llorar. Sus manos que ayer eran sucias, ahora son blancas, limpiadas han sido por ese poder celestial. Por eso, mi hermano, que ahora te encuentras enfermo: ¡Ten fe, Cristo está aquí y Él te quiere sanar!

107. Una cosa sé

/ Una cosa sé que habiendo sido ciego, ahora veo la luz de mi Jesús / / La luz divina que me dio Jesús, cuando, por la fe, yo miré al Salvador/

/ Y los fariseos decían sin cesar: “Ese hombre es pecador” / / “Si es pecador, yo, no lo sé, lo único que sé es que Él me salvó”. /

108. Una vez perdido vivía yo

Una vez perdido vivía yo, lejos y vagante en error; Mas la voz de Cristo me alcanzó, me llamó con tierno amor.

CORO: Hay un nombre nuevo en la gloria, mío es, sí, mío es; Y los ángeles cantan la historia: “salvo es el pecador” ¡Oh, hay un nombre nuevo en la gloria!, mío es, sí, mío es; Todos mis pecados ya son perdonados, ¡gloria al Señor!

En la Biblia dice que salvo soy por la gracia de Jesucristo; Ya por fe en su nombre a la gloria voy, desde que me rescató.

Cantos de alegría elevo hoy a mi Rey y buen Salvador; Es porque mis dones a Cristo doy, que me use por su amor.



CORO: Gracias, Cristo bendito, gracias porque me amas gracias te da mi alma por la paz que me das. Gracias por este canto, con él puedo alabarte, gracias por la fuerza que me das para amarte cada día más y más.

Hacia un profundo abismo del lodo cenagoso, Señor, me conducía mi diario caminar; mas mi Cristo bendito salió a mi camino, / Él cambió mi destino / con su santo poder.

104. Un cielo nuevo

Un cielo nuevo y una tierra nueva es la promesa del Señor Jesús, para el creyente que ha sido lavado en la preciosa sangre que vertió Jesús. No habrá más llanto no habrá más tristezas no habrá más muerte, no habrá mas dolor. Y el que venciere será el heredero. Y vivirá por siempre junto a mi Señor.

CORO: / Yo quiero ser heredero de Él, mensajero de Él, instrumento de mi Señor. /

Es Jesucristo el camino al Padre, Él es la roca de la eternidad, la mano fuerte que te ayuda siempre en la batalla diaria de la adversidad. Vale la pena soportar la prueba, porque después viene la bendición. Recibirás las fuerzas divinas en el camino rumbo a la eternidad.

105. Un día que Abraham

Un día que Abraham con Dios a solas, hablaron por medio de la oración; El Dios amado dijo a su buen siervo: “Sal de tu tierra y ven en pos de Mí. Fieles promesas de tu Dios, sustento diario te daré, haré de ti una gran nación, si por la fe me adorares; fuente serás de bendición al mundo que, lejos de Dios, por amor he de enviar a un Salvador”. Dejando atrás amigos y parientes, muy de mañana, Abraham, enalbardó; Ante su vista un diáfano horizonte, bañado en luz de un nuevo amanecer. Salió Abraham y caminó fortalecido por la fe, en sacrificio ante su Dios, todo lo puso por amor; cruzó montañas, ríos también, valles de luz y oscuridad, pero su fe jamás desfalleció. Hoy siento, yo, que Dios también me llama, para seguir en pos mi Jesús; Siento su voz, cual cálido susurro, me dice: “Ven, sí, ven en pos de Mí”. Dame, Señor, la fe de Abraham, para seguir en pos de mi Jesús, tener la fe de Abraham para seguir en pos de mi Jesús, pues amparado por la cruz, le seguiré sin desmayar; he de llegar a la presencia de mi Dios.



CORO: / Ayer y hoy, es el mismo Dios, es el mismo poder, es el mismo amor / Ayer y hoy.

Se maravillaban por todo lo que hacía, aun el viento y el mar le obedecían. Se maravillaban por todo lo que hacía, aun, muriendo en la cruz, a un pecador salvación ofrecía.

Estoy maravillado por todo lo que hace; Perdona mis pecados, al creyente nuevo hace. Estoy maravillado por todo lo que hará, cuántos pecadores esta noche salvará.

100. Si fui motivo de dolor Si fui motivo de dolor, oh Cristo, si por mi causa el débil tropezó; si en tus pisadas caminar no quise, perdón te pido mi Señor y Dios. Si vana e inútil mi palabra ha sido, si al que sufría en el dolor dejé, no me condenes tú por mis pecados, perdón te pido mi Señor y Dios. Escucha oh Dios mi confesión humilde y líbrame de tentación tan vil. Preserva siempre mi alma en tu rebaño, perdón te ruego mi Señor y Dios.

101. Si no hubiera sido

/ Si no hubiera sido por el Señor. / / Mi alma se hubiera perdido, si no hubiera sido por el Señor. / / Ahora mi alma contenta está. / / Su sangre lavó mis pecados, ya soy perdonado por el Señor. /

102. Soy barro nada más

Soy barro, nada más, Señor, soy barro que me hiciste por amor. Soy barro que te honra, soy barro que te alaba, soy barro, nada más, Señor. CORO: / Libre, Tú me hiciste libre, Tú me hiciste libre, ¡libre, Señor! / Soy hierba, nada más, Señor, soy hierba que me hiciste por amor. Soy hierba que te honra, soy hierba que te alaba, soy hierba, nada más, Señor.

103. Tú me encontraste a mí

Tú me encontraste a mí, Señor, no te buscaba, y me diste el consuelo cuando más lo necesité; Sentí la paz del cielo que mi alma deseaba, / sentí que la llenaba / con su santo poder.



109. Vagaba en triste soledad

Vagaba en triste soledad y nadie me buscó, la carga horrible de impiedad más grande se volvió. Le dije a Jesucristo que me trataban mal, entonces le oí, así, decir: “Camino del Calvario mi pie también sufrió; La cruz que yo cargaba, mi cuerpo doblegó. Prosigue peregrino, que el alba ya vendrá. Tu cruz levanta y ven en pos de Mí”. A veces dije que, por Él, penoso es trabajar, que mucho, yo, sacrifiqué, su senda, por andar; Mi fama y mi fortuna, por Él yo la dejé, entonces le oí, así decir: “Mi hogar de eterna gloria, por ti, yo abandoné, mis manos enclavadas, en cruenta cruz miré. Mas, hoy, caminaremos unidos, tú y Yo. Tu cruz levanta y ven en pos de Mí”.

Señor, si llego a morir muy lejos de mi hogar, ni así podría mi sufrir, mi vida compensar. Mejor amor de amigos jamás podré hallar, entonces le oí, así, decir: “Si sólo un vaso de agua te pido que haz de dar, de ti, un vaso de agua, sólo he de demandar. Mas, si en tus aflicciones un alma haz de ayudar de ti muy cerca Yo prometo estar”.

110. Yo no sabía Yo no sabía que a mí alguien me amaba. Que hace siglos atrás, murió por mí en la cruz. En este mundo iba tan sólo andando Como el Apóstol Pablo que no entendía su luz. CORO: Cuando me apareció yo estaba en el camino, Sacó la negra venda de mi pobre existir, Fue grande la tristeza, hoy grande es mi alegría que llevo en mi vida bendito amor y luz. La amarga sabia del mundo yo bebía Camino de amargura de cruel felicidad. Mientras reía mi corazón lloraba. Pues, mi alma no tenía la verdadera paz. Como se engaña el hombre en esta vida. Los goces y placeres le ciegan su mirar, La luz de Cristo, cual rayo luminoso Acerca su hermosura, camino de verdad.

111. Yo quisiera hablarte del amor de Cristo

Yo quisiera hablarte del amor de Cristo, pues en Él hallé un amigo fuerte y fiel. Por su gracia transformó mi vida entera, lo que en esta vida soy lo debo a Él.

Coros e Himnos de la VIDA CRISTIANA


CORO: Dame tu mano ¡toma la mía, Dios amado! cuando estoy débil se hace más fuerte tu poder. Tu compañía y tu calor, ¡Divina mano!, me lleva al cielo, donde un día te veré. Riquezas y poder, fama y celebridad, rasguñaban mis manos. Tratando de alcanzar lo que podría anhelar como un supremo ideal. Pero al mirarte a Ti, de pronto comprendí, ¡que estaba equivocado! Un mundo descubrí, más allá de la cruz, donde sangró tu mano.

119. Al caminar de tu mano Al caminar de tu mano, Señor, el mal no me puede alcanzar. Vivo feliz, pues sacaste el dolor, y en mi ser has dejado tu amor. CORO: ¡Yo no quiero cambiar el amor que hallé, desde que Te conocí! Y al pensar que en el mundo no existe paz, / ¡quiero aferrarme de Ti! / Tanto vagué por caminos sin luz, sin saber que había un final. Pero un día, feliz encontré, y en Jesús conocí la Verdad.

Todo el pecar alejaste de mí, y mis pies sacaste del error. Sé que tu amor nunca terminará, ¡y a nosotros nos ama el Señor!

120. Al Cristo vivo sirvo Al Cristo vivo sirvo, y en el mundo está; aunque otros lo negaren, yo sé que Él vive ya. Su mano tierna veo, su voz consuelo da, y cuando yo le llamo muy cerca está. CORO: Él vive, Él vive, hoy vive el Salvador, conmigo está y me guardará, mi amante Redentor. Él vive, Él vive, me imparte salvación. Sé que Él viviendo está, porque vive en mi corazón. En todo el mundo entero contemplo yo su amor, y al sentirme triste, consuélame el Señor; Seguro estoy que Cristo mi vida guiando está, y que otra vez al mundo regresará. ¡Regocijad, cristianos, hoy himnos entonad!, eternas aleluyas a Cristo, el Rey, cantad. Ayuda y esperanza es del mundo pecador, no hay otro tan amante como el Señor.



114. A solas al huerto yo voy

A solas al huerto yo voy, cuando duerme aún la floresta; Y en quietud y paz con Jesús estoy, oyendo absorto allí su voz.

CORO: Él conmigo está, puedo oír su voz, y que suyo dice seré. Y el encanto que hallo en Él, allí, con nadie tener podré.

Tan dulce es la voz del Señor, que las aves guardan silencio. Y tan sólo se oye su voz de amor, ¡qué inmensa paz al alma da!

Con Él encantado yo estoy aunque en torno lleguen las sombras; Mas me ordena ir, y a escuchar yo voy su voz doquier la pena esté.

115. A solas en silencio

A solas, en silencio medito, contemplo su divino esplendor. / Y siento que en el fondo de mi alma, en medio de la calma tú me hablas Señor. /

Yo quiero entregarte mi vida, y hacer de mi cuerpo un altar. / Que sienta que en mi alma Tú vives, y tu gloria, divina, conmigo ha de morar./

A veces, cuando en pruebas me encuentro, yo gozo a tu lado amor. / La voz del Señor me da aliento, y al oírle, yo siento, a mi Consolador. /

116. Acuérdate de tu Creador

/ Acuérdate de tu Creador, en los días de tu juventud / Antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: “No tengo en ellos contentamiento” / Antes que se oscurezca el sol y la luz, y la luna, y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia. /

117. ¿Adónde me iré, Señor, de tu presencia?

¿Adónde me iré, Señor, de tu presencia?, tu Espíritu Divino en todas partes está. Si me fuere a las alturas a esconderme entre las nubes, las nubes no me pueden, de Ti, ocultar. Si descendiere a las entrañas de la tierra; Si descendiere a lo profundo de la mar, allí, también, yo sentiría tu presencia. Yo sé que en todas partes tus ojos me verán.

118. Adónde volveré ¿Adónde volveré mis ojos, ¡oh Señor!, para implorar ayuda? ¿De quién, si no de Ti, sustento me vendrá en horas de aflicción? En sombra o en luz, envuelto en la inquietud, si oro me sustenta. En caso de aflicción, la mano de mi Dios, me da seguridad.



CORO: Nadie pudo amarme como Cristo, es incomparable su amistad; Sólo Él pudo redimirme del pecado, por su amor y su bondad. Mi alma estaba llena de ayes y tristezas, llena estaba de miserias y dolor; con ternura, Cristo me tendió la mano, y me guió por el sendero del amor. Cada día viene a darme nuevo aliento, a mi corazón infunde dulce paz. No comprenderé por qué vino a salvarme, hasta que en el cielo pueda ver su faz.

112. Yo vagué

Yo vagué por los caminos de este mundo, donde placeres y vicios conocí; Pero sitio, para mí, no vi ninguno, donde mi alma encontró felicidad. Como errante vagué por esta vida, en los placeres busqué felicidad; pero confieso: feliz nunca he sido, porque no existe al estar lejos de Dios. CORO: ¡Oh mi Jesús! Deja que llore y adore a mi Señor, porque mis lágrimas no puedo contener, cuando yo, siento tu presencia, mi Señor. Quisiera estar siempre a tu lado y no separarme más, porque en el mundo no hay sitio para mí, donde mi alma se encuentre tan feliz.

Tú curaste y vendaste mis heridas, cuando a la vera del camino me quedé; Muchos pasaron, por mí, sin socorrerme, y me dejaron solo en mi dolor. Pero Tú fuiste el Buen Samaritano que, conmovido al verme en mi dolor, detuviste tu andar para ayudarme y, en tus brazos, me llevaste al mesón.

de la VIDA CRISTIANA

113. A los pies de Jesucristo A los pies de Jesucristo, es el sitio aquí mejor, escuchando, cual María, las palabras de su amor. A los pies de Jesucristo gozaré su comunión, pues su mano fiel y tierna, me ha provisto protección. A los pies de Jesucristo, hallo tierna compasión, Él quitó ya mis afanes, ya me ha dado bendición. Puedo yo decirle a Cristo mis cuidados y temor, y con Él tendrá mi alma gozo, paz y eterno amor. A los pies de Jesucristo, yo tendré su bendición, en sus ojos hay dulzura, y en su seno protección. ¡Qué feliz es el momento que yo paso junto a Ti!, ya anhelo el encuentro, cuando vengas Tú por mí.



121. Alguien cerca está de mí

/ Alguien cerca está de mí / / Alguien cerca está, / alguien cerca está de mí. / Es el Salvador Jesús / / Es el Salvador, / es el Salvador Jesús. / Mora en mi corazón / / En mi corazón, / mora en mi corazón.

122. Alguien está a mi puerta

Alguien está a mi puerta; paciente quiere entrar; quiere morar en mi alma; todo mi ser salvar. CORO: La voz de Cristo oigo. Abro mi puerta hoy no quiero que te alejes; entra en mi corazón. De mis pecados tan negros quien me libertará. El que se encuentra a mi puerta sólo él me salvará. Mi corazón yo te abro, entra oh Salvador. Mora en mi ser para siempre. Sé tu mi Rey Señor.

123. Andando en la luz Andando en la luz de Dios encuentro plena paz: Voy adelante, sin temor, dejando el mundo atrás. CORO: Gozo y luz hay en mi alma hoy, gozo y luz hay ya que salvo soy. Desde que a Jesús vi, y a su lado fui; he sentido el gozo de su amor en mí. Vagaba en oscuridad, sin ver al buen Jesús; Mas, por su amor y su verdad, me iluminó la luz Las nubes y la tempestad no encubren a Jesús. Y, en medio de la oscuridad, me gozo en su luz.

124. Aunque en esta vida Aunque en esta vida no tengo riquezas, sé que allá en la gloria, tengo mi mansión. Cual alma perdida, entre las pobrezas, de mí, Jesucristo, tuvo compasión. CORO: / / Más allá del sol / yo tengo un hogar, hogar, bello hogar, más allá del sol. /



133. Como el ciervo busca Como el ciervo busca por las aguas, así clama mi alma por Ti, oh Dios. Día y noche yo tengo sed de Ti, sólo en Ti buscaré. / Lléname, lléname Señor, dame más, más de tu amor. Yo tengo sed sólo de ti, lléname Señor. /

134. Cómo quisiera ser un mejor cristiano

Cómo quisiera ser un mejor cristiano, cómo quisiera agradar a mi Señor. Lo deseo con toda mi alma, pero me doy cuenta que mi flaqueza es mayor. CORO: Estoy deseando, mi Señor, que Tú llenes el vacío que hay en mi ser. No he podido vencer las duras pruebas, porque el tiempo ha enfriado mi oración. Cómo quisiera apartarme del pecado, cómo quisiera hacer tu voluntad, Señor. Es el anhelo que siempre ha existido para servir a Dios con un limpio corazón. Cómo quisiera ser lleno de tu gracia, cómo quisiera honrar a mi buen Dios. Para ver, un día, tu rostro tan hermoso, y vivir contigo en eterna comunión.

135. Con cruel dolor Con cruel dolor marchaba allí mi Salvador Señor y Rey. Sus pies cansados doblabanse, por esa cruz pesada cruz. CORO: Oh, mi Señor tanto sufrir, Tanto dolor por redimir Mi corazón todo mi ser. Y perdonar mi grave error, mi Salvador.

Testigo fue de su sufrir, el monte Gólgota do fuiste tú, para morir y soportar todo el desprecio del mundo infiel.

Oh Cristo amado por eso ahora Todo mi anhelo es servirte a ti Para un día verte al fin Tal como eres, sublime Dios.

136. Con la cara descubierta / Con la cara descubierta, mirando al Señor. / Como en un espejo la gloria del Señor. / / transformado soy / a la misma imagen de nuestro Salvador por el Espíritu Santo de Dios. /



/ Cristo es Rey y Señor / Cristo es Rey, Cristo es Rey, Cristo es Rey y Señor. / Jesús te llama, ven a Él / Jesús te llama, Jesús te llama, Jesús te llama, ven a Él.

129. Canta y tu pena se irá / Canta y tu pena se irá / Jesús promete quitártela. Canta y tu pena se irá. / Ora y tu pena se irá / Jesús promete quitártela. Canta y tu pena se irá. / Canta y tu pena se irá / Jesús promete quitártela. Canta y tu pena se irá.

130. Canta oh buen cristiano Canta oh buen cristiano dulce será cantar, hace el camino llano, libra el pesar. Canta en las noches tristes, canta en el sol y en luz, el mal así resistes, canta de Jesús. Canta, oh buen cristiano, templa tu corazón alza a tu soberano, tu feliz canción. Siempre está lleno el mundo de endechas y dolor; Canta el amor profundo, de tu Salvador.

Canta, oh buen cristiano, Dios tu socorro es, El sostendrá tu mano hasta la vejez. ¿Sabes que al diablo invitas, cuando medroso estás? Dios quitará tus cuitas, si cantando vas.

131. Cantaré a mi Señor Cantaré a mi Señor que me hace feliz, con alabanzas iré toda mi vida. Mis pensamientos, en Él, dulces serán. Alabaré, alabaré a mi Señor. CORO: / // Bendice mi alma a Jehová // Bendice a Jehová / ¡Oh Señor! siempre en tu amor yo confiaré, pues Tú me brindas la seguridad. En tus caminos yo siempre quiero estar. /Alabaré/ a mi Señor.

132. Como el ciervo brama Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas; Así clama por Ti, ¡oh, Dios! el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, / del Dios vivo / tiene sed.



A los pueblos todos, del linaje humano, Cristo quiere darles plena salvación; también una casa, no hecha de mano, fue a prepararles, en la Santa Sión. Así, por el mundo, yo voy caminando, de pruebas rodeado y de tentación; pero, a mi lado, viene caminando, mi bendito Cristo, en la tentación.

125. Aunque todos te negaren Aunque todos te negaren mi vida daré por ti, tú mis pies no lavarás Señor, eso me corresponde a mí, /¡si tus pies no lavare, dijo el Señor, No tendrás parte en mi reino! lo que hoy tú no comprendes luego lo comprenderás./ CORO: /¡No sólo mis pies, también mis manos, Mi cabeza también , lávame Señor! / Necesito que me limpies / / Muchas veces como Pedro, también te negué Señor y he llorado amargamente, al sentirme lejos de tu amor, /pero tus ojos tiernos me miraron y me dieron perdón, sólo por tu amor que es grande, hoy estoy aquí Señor./

126. Ayer, mi alma estaba

Ayer, mi alma estaba perdida, pero Jesús se apiadó de mí; / Y, extendiendo su mano amorosa y tan cariñosa, se posó sobre mí. /

CORO: / Tuve miedo, Señor, de Ti / / El talento que Tú me entregaste, para que trabajara, Señor, lo escondí./

Ahora, Jesús, yo te pido, fue muy mala mi conducción. /Me arrepiento de haberte dejado y de Ti olvidado, mi buen Salvador./

/ Tu presencia, sintiendo estoy,/ /y es por esto Jesús, yo te pido que jamás el olvido llegue a mi corazón/

127. Cada paso que das / Cada paso que das por la senda donde vas, hay un Dios que te ve / Dios te ve, Dios te ve, mira bien el camino donde vas. Dios te ve, Dios te ve, engañarle jamás tú podrás.

128. Canta aleluya al Señor / Canta aleluya al Señor / Canta aleluya, canta aleluya, canta aleluya al Señor.



137. Con letras de oro Con letras de oro escrito está, escrito está, escrito está. Con letras de oro escrito está, mi nombre más allá. / Más allá, mi nombre escrito está. /

138. Con qué pagaremos ¿Con qué pagaremos el inmenso amor que diste tu vida por mí, pecador? Señor Jesucristo, conforta mi alma para que yo pueda vencer en la lucha, y servirte mejor. CORO: No tengo que darte por amarme tanto, recibe este canto, mezclado con llanto, y mi corazón. No puedo pagarte con oro ni plata el gran sacrificio que hiciste por mí. En cambio, recibe la ofrenda humillada, la ofrenda humillada, Señor Jesucristo, de mi corazón. Y cuando la noche extienda su manto, mis ojos en llanto, fijaré, yo, en Ti. Alzando mis ojos veré las estrellas, yo sé que tras ellas, cual Padre amoroso, Tú velas por mí.

139. Cortaron madera Cortaron madera e hicieron la cruz para el Salvador. Madera labrada con clavos clavada y pesada quedó. Y Él cargó la cruz, y por el camino cayó y cayó; con gracia divina subió al madero por ti y por mí. CORO: Fue hecha así la cruz del Salvador con madera labrada con clavos clavada y pesada quedó. Frente a Pilato Jesús fue llevado como un malhechor, Pilato mirando y al mismo momento a Jesús preguntó. Tú eres el Rey de los Judíos, yo soy responde Jesús el Señor. Más mi reino es eterno, no es de este mundo, de aquí yo no soy. Vestido de púrpura y en su cabeza corona de espinas, Y en su mano derecha una vara pusieron, y con ella le azotaron diciendo así: “Salve oh Rey de los Judíos” escupieron su rostro, con fuerza pegaron y Él no gimió.



Los sabios y entendidos, cual ave sin su nido, emigran por la paz. Confunden las naciones buscando soluciones y hablando de una paz, y cuando han abrigado la efímera esperanza de la frustrada paz tormento en las naciones, tronaron los cañones mi Cristo viene ya.

Desde la misma cuna, nacemos escuchando el canto “volverá” el niño se hizo hombre; el hombre ya es anciano, y el mismo canto está. Hoy, siendo un mensajero, de este árido sendero. Con gozo y orando, y, aunque mi voz se apague yo sé que volverá.

147. Cuando venga el Señor

Cuando venga el Señor, y te pregunte por tu talento, ¿Qué dirás al Señor del talento que Cristo te dio? / Multiplícalo / multiplica, hermano, tu talento. /Multiplícalo/ el talento que Cristo te dio.

148. Cuerpo de Jóvenes

Cuerpo de Jóvenes de Jesucristo el caminar nuestro lema también es. Por cerros, montes, valles y ciudades, de la misma forma como anduvo mi Jesús. Con sacrificios, alabanzas y oraciones La vida entera si es preciso dedicar al Cristo amado que está en los cielos, que como premio vida eterna nos dará.

CORO: Ya no estoy solo tengo un amigo. Oigo al Señor decir aquí en mi corazón: “Sí tu me eres fiel contigo seré hasta el fin.” Cuerpo de Jóvenes de Jesucristo el predicar nuestro lema también es. No hay barrera que ahora nos detenga sólo existe por mi Dios un gran amor. Vamos cantando, vamos orando Vamos sintiendo la Salvación. Del Cristo amado, que está en los cielos grabada a fuego aquí en mi corazón.

Cuerpo de Jóvenes de Jesucristo con paso firme debes ir a tu Señor. Por el amor de nuestro Cristo amado Las pruebas de este mundo yo por fin podré vencer. Porque mi amado Cristo ha prometido estar conmigo dondequiera que yo esté. Misión cumplida de misionero. Así lo quiso nuestro amado Salvador.

149. De gloria en gloria De gloria en gloria // me cambia a mí // Al manifestar su imagen en mí mostrando al mundo su amor. / Me cambia, me cambia a mí de lo terrenal a lo celestial. /



143. Cuando el alma está triste / Cuando el alma está triste y vacía / es difícil orar durante el día y cantar, cuando el alma está triste y vacía. / Cuando el alma está llena de amor / es muy fácil orar durante el día y cantar cuando el alma está llena de amor.

144. Cuando has pedido, Cuando has pedido, cuando has buscado, cuando has clamado por la madrugada, con el rostro mojado, cuando has orado; Dios está oyendo, la solución para ti ya viene: sigue en tu hogar porque, de lo alto, la victoria viene. CORO: / La victoria viene /, continúa orando al Señor, pidiendo: la victoria viene. / La victoria viene /, cuando amanezca nos atenderá, la victoria viene. Cuando a veces piensas ‘Dios no se acuerda qué va a ser de mí’; Y tú no comprendes que te está probando, porque te ama a ti. Todo ya está listo: Dios es tu socorro, luego, luego viene, nuestro Dios es fiel, no te desesperes: la victoria viene.

145. Cuando la pena llama Cuando la pena llama a mi puerta, yo me pregunto frente al dolor. ¿Por qué los otros no sufren tanto? sólo yo sufro, ¿por qué Señor? CORO: Más adelante he de entenderlo más delante he de entender. No más la pena, no más el llanto ten confianza en el Señor. No te amilanes frente a la pena, sufre siempre con valor. Animo ten en todas tus luchas, todo se sufre por nuestro bien.

146. Cuando miro los cielos

Cuando miro los cielos, los márgenes del río, la tierra en gravedad; medito, y me extasío, pensando que mi Cristo muy pronto volverá. El hombre está afligido, los pueblos confundidos, y claman por la paz; y en medio de este hastío, los fieles y escogidos pregonan “volverá”.

CORO: Sí, volverá, yo sé muy bien que volverá. Sí, volverá, promesa fiel faltar jamás. Lo dijo en el oriente, nació en tierra ardiente, El Príncipe de paz. Los tiempos han pasado, el hombre lo ha olvidado, más sé que volverá.



Y cuando llegaron allá en el Calvario no fue a descansar, acusando al Maestro y al mismo momento comenzaron a clavar. Y allí el Señor Jesús traspasado de dolor quedó en agonía, y a las tres de la tarde Él expiró.

140. Cristo es la roca de poder

Cristo es la roca de poder // escóndeme // Hasta que pase oh Señor la tempestad / escóndeme / con tu poder. Cristo es la roca de poder que calmará la tempestad Tú eres Jesús mi Salvador, / escóndeme. /

141. Cristo guarda siempre

Cristo guarda siempre puedo en Él confiar. No me deja nunca, puedo en Él confiar pues, cual la Roca eterna de los siglos, ¡firme estaré! CORO: / Nada, no, nada, me ha de mover / pues, cual la Roca eterna de los siglos, ¡firme estaré! Fuerte es Jesucristo, puedo en Él confiar. Todo me ha provisto, puedo en Él confiar, pues cual la Roca eterna de los siglos, ¡firme estaré!

En la noche oscura, puedo en Él confiar. Mi alma está segura, puedo en Él confiar, pues cual la Roca eterna de los siglos, ¡firme estaré! Muchos me abandonan, puedo en Él confiar. Otros me engañan, puedo en Él confiar, pues cual la Roca eterna de los siglos, ¡firme estaré!

142. Cristo Señor, Cristo Señor, mi Dios y Salvador, mi gran anhelo es servirte a Ti. ¡Oh, Salvador! Yo quiero siempre amarte. Y en tus pasos quiero yo seguir. Rindo mi ser a Ti, mi Redentor. ¡Oh, comunícame tu grande amor! Cristo yo quiero que me limpies Tú, y quites todo mi pecado y mal. Tu siervo siempre anhelo ser, Señor, y en tus manos quiero siempre estar. Rindo mi ser a Ti, mi Redentor. Acepte hoy mi vida y mi amor. Cristo Señor, mi apoyo en el pasado, mi esperanza en años que vendrán. ¡Defensa mía, sé en esta vida; se tú mi paz, por la eternidad! Rindo mi ser a ti, mi Redentor. Confío en Ti, ¡Oh Cristo, mi Señor!



150. De gloria en gloria te veo De gloria en gloria te veo. Cuanto más te conozco, quiero saber más de ti. Mi Dios, cuan buen alfarero, quebrántame, transfórmame, moldéame a tu imagen Señor. / Quiero ser más como tú, ver la vida como tú, saturarme de tu Espíritu, y reflejar al mundo tu amor. /

151. De madrugada / De madrugada, cuando estaba oscuro, yo veía el rostro del Señor. / / ¡Señor, Señor, ten compasión de mí, resuelve mis problemas, que sólo espero en Tí!/

152. Día en día Cristo Día en día Cristo está conmigo, me consuela en medio del dolor; pues confiando en su poder eterno, no me afano, ni me da temor. Sobrepasa todo entendimiento la perfecta paz del Salvador. En su amor, tan grande e infinito, siempre me dará lo que es mejor.

Día en día Cristo me acompaña, y me brinda dulce comunión. Todos mis cuidados Él los lleva a Él le entrego mi alma y corazón. No hay medida del amor supremo, de mi bondadoso y fiel pastor. El me suple lo que necesito, pues el pan de vida es mi Señor.

Oh, Señor, ayúdame este día a vivir de tal manera aquí, que tu nombre sea glorificado, pues anhelo honrarte sólo a ti. Con la diestra de tu gran justicia, me sustentas en la turbación. Tus promesas son sostén y guía siempre en ellas hay consolación.

153. Dice el necio Dice el necio en su corazón: Dios, Dios no existe. ¿Por qué hay, en el mundo, tanto dolor, y el hombre ya no tiene amor? Pero yo, //creo en Dios// Si hasta el aire, que respiro, Él me lo da / creo en Dios. /

154. Dijiste voy comparto tus Dijiste “voy, comparto tus penas”; Dijiste estaré en todas tus pruebas. Cerca me ví en negar tu amistad, mas fue tu promesa conmigo estar. Me basta orar.



160. Él es mi paz

Él es mi paz. Se ha llevado todos mis temores / Él es mi paz / / Echo toda mi ansiedad sobre Él Él cuidará de mí / Él es mi paz. /

Él es tu paz. Se ha llevado todos tus temores / Él es tu paz / / Echa toda tu ansiedad sobre Él Él cuidará de ti /Él es tu paz /

161. El gozo del Señor

// El gozo del Señor, mi fortaleza es // y su gozo, sin medida Él me da.

// Si tienes ese gozo, puedes tu cantar// y su gozo, sin medida Él me da.

// Si tienes ese gozo, puedes tu orar // y su gozo, sin medida Él me da.

162. El mar está tranquilo

El mar está tranquilo y la barca esperando a un grupo muy activo que sale a navegar. Van rumbo a la otra orilla a tierra gadarena, cumpliendo su faena que trae libertad. Discípulos de Cristo son los que allí navegan; Él se quedó dormido en medio de la mar. La barca es sacudida en forma tan violenta, por las olas y el viento que la hacen temblar.

CORO 1: Vamos a naufragar gritaban por el miedo Jesús auxiliador y en respuesta le vieron, dando su voz al viento calmó la tempestad.

Hoy navega esa barca Jesús va con nosotros, por más que halla tormenta nunca naufragará. El tiene los dominios sobre el cielo y la tierra. La barca va segura, Él es su Capitán. El mar es este mundo y la barca es la iglesia. Jesús ha prometido que la vendrá a buscar, y allá en la otra orilla con el nos gozaremos. Sigamos navegando este tramo final.

CORO 2: Hombres de poca fe, hoy sigan navegando. Nunca los dejaré, sigan en mí confiando por más que halla tormenta nunca naufragarán.

163. En esta noche Señor En esta noche, Señor, he comprendido que eres mi escudo también mi protector. Que estás conmigo, Señor, a cada instante, y no me dejas, pues Tú me guardarás.



Dios yo quiero ser más santo, de corazón, de corazón; Dios yo quiero ser más santo // de corazón // Dios yo quiero ser más santo, de corazón. Dios yo quiero ser más puro, de corazón, de corazón; Dios yo quiero ser más puro // de corazón // Dios yo quiero ser más puro, de corazón. Dios yo quiero amarte siempre, de corazón, de corazón; Dios yo quiero amarte siempre // de corazón // Dios yo quiero amarte siempre, de corazón.

158. Divino compañero Divino compañero del camino, tu presencia siento yo, al transitar. Tú has disipado toda sombra, ya tengo luz, la luz bendita de tu amor. CORO: Quédate Señor ya se hace tarde te ofrezco el corazón para morar. Hazlo tu morada permanente. Acéptalo, acéptalo, mi Salvador.

Contigo la distancia se hace corta, no habrá sed, ni el sol fatigará. Si en el mar, las olas amenazan victorioso, sobre ellas, andarás.

Las sombras de la noche se aproximan, y, en ella, el tentador, acechará. No me dejes solo en el camino, ayúdame, ayúdame hasta llegar.

159. Dónde está el amor

¿Dónde está el amor que un día yo te di, aquel amor tan grande que sentías tú por mí? /¿Dónde está el amor aquel amor primero, que sólo anhelabas para tu Dios vivir?/

CORO: ¿Acaso te olvidaste de dónde te saqué, del precio tan inmenso que en la cruz, por ti, pagué? / ¿O acaso te olvidaste que estabas tú perdido, y que, del mismo infierno, tu alma, yo, libré? /

¿Dónde está el amor que te hizo correr? sin importarte nada, querías, tú, ser fiel. / ¿Dónde está el amor? yo te pregunto ahora, ¿dejaste que los años lo hicieran perecer?/

Recuérdate, por tanto, de dónde has caído, y vuelve, arrepentido, a las plantas de tu Dios. / Y sirve, como antes en tus primeras obras, y enciende, pues, la llama de tu primer amor. /



CORO: Jesús dice “ven, junto a mí agua pura hallarás. Mi fuente refresca, jamás sed tendrás. Oí tu lamento y tus lágrimas ví, mas por ello, recuerda, que al calvario subí”. No puedo entender tan grande bondad, mas sé, mi Señor, que ha sido tu plan. Conmigo aquí estás, y siempre estarás. Tu amor pudo, ya, mi carga quitar. Mis cadenas quebrar. Te doy Jesús mi alma y mi ser, sí, lejos de Dios, perdido estaré. Jesús, has sido mi gran salvador. Humildemente, te doy todo honor. ¡Tenme, Señor!

155. Dios de los cielos envió Dios de los cielos, envió a su Hijo para salvarnos, murió en la cruz. y en el sepulcro, donde fue dejado, está vacío, y mi prueba, es que vive Jesús. CORO: Veo la mañana porque Cristo vive, puedo confiar, en vez de temer. Y mi futuro, en sus manos yo tengo. La vida tiene sentido, porque vive Jesús.

Un día yo voy a cruzar un río. Iré, entonces, al trono de luz. Veré que allí, en plena gloria, victorioso reina, porque vive Jesús.

156. Dios envió un Salvador Dios envió un Salvador , le llamaron Jesús. Vivió para amar, salvar y perdonar. Sufrió y murió para comprar mi perdón. Sobre todo un palacio dejó allí para probar que vive mi Jesús. CORO: Porque Él vive, puedo enfrentar el mañana, porque Él vive, se ha ido todo temor, porque yo conozco al que tiene el futuro, y vale la pena dejarlo todo porque Él vive. Entonces un día cruzaremos el río con el dolor ganaremos la guerra final. Y mientras la muerte se rinde a la victoria, veremos las luces de la gloria, y veremos que vive mi Jesús.

157. Dios yo quiero ser Dios yo quiero ser cristiano, de corazón, de corazón; Dios yo quiero ser cristiano // de corazón // Dios yo quiero ser cristiano, de corazón.



CORO: Siento tu mano, Señor, sobre mi vida. Siento tu gracia, Señor, sobre mi ser. Siento tu voz, diciendo al corazón “Yo estoy contigo, y no te dejaré” Por mucho tiempo, Señor, yo tuve miedo, y, como Pedro, yo te quise negar; Pero, al mirarte, Señor, sentí vergüenza y, arrepentido, me puse a llorar. Hoy, me doy cuenta, Jesús, que eres mi amigo que no estoy solo, pues Tú vives en mí. Me fortaleces en medio de la angustia, y ya no temo porque te tengo a Ti.

164. En este día feliz En este día feliz, en este santo lugar, quiero tener un encuentro con Dios. Su amor es real, y su paz gozaré. Quiero tener un encuentro con Dios. Quiero tener un encuentro con Dios, en este santo lugar de oración. Su amor es real, y su paz gozaré. Quiero tener un encuentro con Dios.

165. En la cruz con Cristo / En la cruz con Cristo estoy, y ya no vivo yo. Cristo, ahora, vive en mí. / Toma la cruz, la cruz de Cristo, un precio habrá: todo dar a Dios. Tu sacrificio verás que es muy pequeño, al lado de riquezas que Cristo nos guardó. Toma el amor, la cruz requiere asir a Dios, el cual, por Ti, sufrió. Recibirás la compasión de Cristo, Él es quien moldea tu corazón a Dios. CORO: Preciosa cruz, descansamos en Ti, ¡Dios, haznos más valientes! para enfrentar la vergüenza y el mal, que, a hombros, Tú cargaste. Toma el vivir que hay en la muerte, pisando allí, donde, por ti, pisó. Termina el calvario en una tumba, vacía y, por tanto, tu cruz soporta ya. / Toma la cruz /, la cruz de Cristo.

166. En mi ser tengo paz En mi ser tengo paz, una célica paz, que el mundo no puede quitar. En la prueba fatal o en la lucha mortal, tengo paz inefable, sin par.



Haz lo que quieras, de mí, Señor, mírame y prueba mi corazón. Lávame, y quita toda maldad, para que tuyo sea en verdad. Haz lo que quieras de mí, Señor, cura mis llagas y mi dolor. Tuyo es, ¡oh Cristo!, todo poder, tu mano extiende, y sana mi ser. Haz lo que quieras de mí, Señor, de tu Espíritu dame la unción. Dueño absoluto sé de mi ser, que el mundo a Cristo, pueda en mí ver.

177. Haz que tu semejanza

Haz que tu semejanza se vea en mí e imitarte, ¡oh, Cristo!, yo quiero ¡oh, sí! Con tu santo poder, ven, refina mi ser, haz que tu semejanza se vea en mí. Haz que el mundo contemple en mí, Señor, tu hermosura, pureza y santidad. Purifica mi ser, ¡oh, gran Consolador!, a tus pies yo te rindo mi voluntad.

178. Hoy te siento Señor

Hoy te siento Señor, muy dentro de mi vida; y no puedo dejar de sentirte otra vez, mientras tenga yo vida, porque grande es tu poder que reposa en mi corazón. Y con él, me haces ver que no vuelva a caer: Tú me cuidas, Señor.

CORO: Grande precio pagaste en esa cruz; Por mí, un día, con tu sangre lavaste, con tus llagas curaste, mis heridas. ¿Cómo he de pensar en quererte soltar, si Tú me guías? Porque eres mi razón de vivir, es por eso que te quiero decir: Mora en mi vida. Reconozco, Señor, que tu amor garantiza paz y seguridad que no podía hallar, pues no te conocía. A mi encuentro hoy llegaste Tú, me cubriste en tu manto de amor, me compraste, Señor, con la sangre que, hoy, lavas mi corazón.

179. Hubiera yo desmayado Hubiera yo desmayado si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. / Aguarda a Jehová, esfuérzate y aliéntese tu corazón. / // Sí, espera a Jehová. //

180. Hubo quien Hubo quien, por mis culpas, muriera en la cruz, aún indigno y vil como soy. Soy feliz, pues su sangre vertió mi Jesús, y con ella mis culpas borró.



171. Gracias Padre gracias

/ Gracias Padre, gracias Hijo de Dios, de tus promesas no me olvidaré. / Oraré, Señor, oraré. Cantaré, Señor, cantaré, / porque eres mi fiel compañero, porque eres mi fiel consejero. /

172. Gracias quiero darte

Gracias quiero darte, por lo grande de tu amor. Gracias quiero darte, amoroso y buen Jesús. Tanto tiempo busqué, pero al fin te encontré. No quiero más nada, / sólo conocerte más. /

173. Han pasado los meses

Han pasado los meses y los años, pero Dios, todavía, me ha guardado. Han venido vientos y tempestades, pero, Dios, todavía me ha guardado. CORO: / ¡Gloria al Señor, hoy puedo decir hasta aquí me ayudó Jehová. / Cuántas veces vino a mí el desaliento, por dejar los caminos de Dios. Si hasta el polvo de la tierra me humillaba, pero, Dios, siempre me levantaba.

174. Hasta el enebro

Hasta el enebro llegó Elías; estaba cansado, allí se acostó y se durmió. Pero el Señor, lo despertó. Largo camino aún te resta levántate. CORO: Levántate, levántate tu eres mi siervo no estés así levántate. Levántate, levántate no estés así te necesito para mi obra, pero de pie. Si en el enebro te has quedado, y los problemas te quitan fuerzas para trabajar. Mira a Jesús, Él no se cansó. Largo camino aún te resta levántate.

175. Hay un motivo

Hay un motivo que es de grande gozo Cristo Jesús ya vive en mí, porque en mi vida Cristo es mi todo, siempre feliz con Él seré. Si estoy alegre, me aumenta el gozo. Si pruebas tengo, triunfo me da. Si estoy enfermo, Cristo me sana, le da a mi alma la seguridad.

176. Haz lo que quieras de mí

Haz lo que quieras de mí, Señor, Tú el alfarero, yo el barro soy. Dócil y humilde anhelo ser, cúmplase siempre, en mí, tu querer.



CORO: En mi ser habita Cristo, el Señor, en mi ser habita, ¡oh, que amor! Él no me desampara, pues promete fiel, que estará conmigo,/ mi Salvador/ CONTRACANTO: En mi ser habita, en mi ser habita Cristo el Señor, sí Cristo el Señor. En mi ser habita, en mi ser habita ¡Oh, que amor que grande amor! El no me deja, ni me desampara pues promete fiel mi Dios. Que estará conmigo Cristo el Señor, mi Salvador. Cuando vine a Jesús, encontré plena luz, su paz a mi alma inundó. La tristeza acabó, y la noche pasó, porque Cristo Jesús, me salvó. Esta paz, sin igual, que me libra del mal, sublime, sin par, eternal; No la quiero dejar, pues me ha de llevar a la eterna mansión celestial.

167. En su Creación Dios En su creación Dios tiene un plan que reina, los astros por sus senda van. Él traza el curso de los grandes ríos, sé que para mí Él tiene un plan.

CORO: Pondré en las manos de Dios mi ser; En sus heridas yo puedo ver promesas, en la gloria, que puedo tener, si la voluntad del Señor yo quiero hacer.

Su voluntad da gozo a la vida, es fuente de la bendición. Si llega prueba dura y tan temida, Él es quien da paz al corazón.

168. Encomienda a Jehová

/ Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él, / /// y Él hará ///. / Guarda silencio ante Dios, y espera en Él, / /// y Él hará. ///

169. Escucha Señor

Escucha, Señor, mi oración, considera mis pensamientos. Atiende a la voz de mi clamor, mi Rey, y mi Dios, porque a Ti oraré, oirás mi voz de mañana. / ¡Oh, Dios!, de mañana me presentaré, ante Ti, y esperaré. /

170. Espíritu del trino Dios

/ Espíritu del trino Dios, ven sobre mí/ Quebrántame, consúmeme, transfórmame y úsame. Espíritu del trino Dios, ven sobre mí.



CORO: Mis pecados llevó, en la cruz do murió, el sublime, el tierno Señor. Los desprecios sufrió, y mi alma salvó. El cambió mis tinieblas en luz. El es tierno y amante, cual nadie lo fue, pues convierte al infiel corazón. Y por esa paciencia y ternura, yo sé, que soy libre de condenación. Es mi anhelo constante a Cristo seguir, mi camino su ejemplo marcó. Y, por darme la vida, Él quiso morir, en su cruz, mi pecado clavó.

181. Humíllate / Humíllate /delante del Señor / / / Y Él te exaltará alto, muy alto y Él te exaltará. /

182. Jamás podrá alguien Jamás podrá alguien separarnos de Cristo nuestro Redentor. Ni cosa alguna arrebatarnos el gozo de su tierno amor. Ni luchas, pruebas o dolores, ni amenaza u aflicción, ni este mundo y sus honores, su pompa, gloria y tentación.

Con furia loca lo azotaron, y así humillaron al Señor. Y sin piedad atravesaron las manos de mi Redentor. Que esos pies que caminaron para sanar y bendecir, horribles clavos traspasaron la suerte humana al compartir. Que horror que por mi vil pecado El Salvador así sufrió. Que por mi culpa Él fue humillado y crueles burlas recibió. ¿Ingratos hemos de alejarnos? de Aquel que tanto nos amó. Que con deseo de salvarnos su propia vida entregó.

183. Jerusalén / Jerusalén, ¡qué bonita eres!, calles de oro, mar de cristal / / Por esas calles yo voy a caminar, calles de oro, mar de cristal. /

184. Jesús me pastorea / Jesús me pastorea, yo voy con Él hasta el fin. / // Yo voy con Él//, yo voy con Él hasta el fin. /



194. Mi corazón oh examina

Mi corazón, ¡oh, examina hoy! mis pensamientos, prueba, ¡oh, Señor! ve si en mí, perversidades hay, por sendas rectas, guíame tu amor.

Dame, Señor, beber tu plenitud, pues que Tú eres fuente de salud. Sobre la cruz, en medio del dolor, brotar la hiciste por tu gran amor.

195. Mi corazón sea fiel Señor

Mi corazón sea fiel Señor. Quiero en ti crecer y en ti luchar, perseverar hasta el final. Mi corazón sea fiel Señor.

Déjame ver lo que tú ves para cambiar lo malo en mí, y así entregarte lo mejor. Déjame ver lo que tú ves.

Déjame oír lo que oyes tú para estar muy junto a Ti, aunque me cueste entender. Déjame oír lo que oyes tú

196. Mi fe espera en Ti

Mi fe espera en Ti, Cordero, quien por mí, fuiste a la cruz. Escucha mi oración, dame tu bendición. Llena mi corazón, tu santa luz.

Tu gracia en mi alma pon, guarda mi corazón, tu sumo amor. Tu sangre carmesí, diste en la cruz por mí. Que viva para Ti con fiel ardor. A ruda lid iré, y pruebas hallaré, mi guía sé. Líbrame en santidad; guardame en tu verdad Y, por la eternidad, te alabaré.

197. Mi paz te doy a ti Mi paz te doy a ti, esa paz que el mundo no da. Esa paz que el mundo no entiende, para ti, recíbela; mi paz te doy a ti. Mi amor te doy a ti, ese amor que el mundo no da. Ese amor que el mundo no entiende, para ti, recíbelo; mi amor te doy a ti. Mi esperanza te doy a ti, esa esperanza que el mundo no da. Esa esperanza que el mundo no entiende, para ti, recíbela; Mi esperanza te doy a ti.

198. Mi pensamiento eres Tú // Mi pensamiento eres Tú, Señor // mi pensamiento eres Tú.



189. Los muchachos se fatigan Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. (Isaías 40:30‐31)

190. Mansión gloriosa Mansión gloriosa, tengo allá en el cielo, do las maldades nunca entrarán. Toda tristeza cambiará en consuelo, y, en dulce canto, el dolor y afán. CORO: Bellas mansiones, hay allá en la gloria, tendré la mía, el gozo sin par. Suenan las notas de la grata victoria, voy pues, con gozo, a mi dulce hogar. En este mundo predomina el llanto, somos sujetos al dolor fatal. Mas, en el cielo, cesará el quebranto, y, por los siglos, nunca habrá más mal. Amigo mío, cuánto anhelo, yo, verte libre de penas, y de turbación. A Jesucristo debes, ya entregarte, tendrás, también, una bella mansión.

191. Me ha mostrado el Señor

Me ha mostrado el Señor lo que es bueno, lo que pide Él de mí. Hacer justicia, misericordia y ser testigo de su amor. (CONTRACANTO).

192. Mejor es mi Cristo

Mejor es mi Cristo que el mundo falaz; ser suyo prefiero, buscando su faz. Mejor es mi Cristo, mejor es su paz; prefiero a su lado gozar de su hogar. CORO: Antes que ser rey y vivir infiel, antes que riquezas mil. Prefiero a mi Cristo, tan sólo a Él, y morar en su redil. Mejor es mi Cristo que el vano placer; es dueño absoluto de todo mi ser. Aunque el mundo quiera mi senda torcer, prefiero con Cristo vivir y vencer. Mejor es mi Cristo que gloria y honor; humilde prefiero cumplir mi labor; Mi gloria está en Cristo, Él es mi Señor. Él cuida mi vida, Él es mi Pastor.

193. Mi camino lo alumbra

/ Mi camino lo alumbra Jesús, / aun en días de tinieblas me da luz, mi camino lo alumbra Jesús.



185. Jesús el Buen Pastor Jesús, el Buen Pastor, mostrando su tierno amor, del vil abismo me sacó; Su mano me extendió, del lodo me levantó, mis pasos Él enderezó. CORO: Querido Salvador, canto hoy de tu inmenso amor; Arde mi corazón de gratitud. Solo no puedo andar, a tu lado yo quiero estar; Llévame, ¡oh, Salvador!, a la celestial mansión. Andando con Jesús por sendas de gozo y luz, el mundo pierde su atracción; Ya pertenezco a Él, y anhelo servirle fiel, el mundo es vana ilusión. Con Cristo moraré, y siempre le cantaré por toda la eternidad. De reyes es el Rey, tributo le cantaré, pues tiene toda potestad.

186. Jesús, Jesús ayúdame / Jesús, Jesús ¡ayúdame en esta jornada! / No, no, no digas: “soy pobre y no tengo nada”. / El que tiene a Jesús lo tiene todo, el que no tiene a Jesús, no tiene nada. /

187. Junto a la cruz de Cristo

Junto a la cruz de Cristo yo quiero siempre estar. Pues mi alma albergue, fuerte y fiel, allí puede encontrar. En medio del desierto aquí, allí yo encuentro hogar. Do del calor y del trajín, yo pueda descansar. Bendita cruz de Cristo, a veces veo en ti, la misma forma, en fiel visión, del que sufrió por mí. Hoy mi contrito corazón confiesa la verdad. De tu asombrosa Redención, y de mi indignidad.

188. Junto al Señor

Junto al Señor, cuando la aurora nace, cuando las aves vuelven a cantar, pero más bello que un romper del día, es junto al Salvador, por fin, estar. Sólo con Cristo en medio de las sombras cuando el silencio llega al corazón. Sólo contigo, dulcemente me hablas. Todo mi ser te rinde adoración. Así será en la mañana hermosa, huirán las sombras, y vendrá el Señor. ¡Oh, cuán glorioso ha de ser el día, en que, por fin, habrá perfecto amor!



CORO: / Porque Tú me has dado la vida porque Tú me has dado el perdón; Porque Tú me has dado el cariño, me has dado amor. /

//¿Cómo amarte más a Ti, Señor? // sólo sirviendo con amor.

// Si la fatiga llega a mí, Señor // en Ti fuerzas yo tendré.

// Al caminar contigo, mi Señor //, ya no hay cansancio, ni temor.

199. Mi vida di por ti Mi vida di por ti, mi sangre derramé. Por ti inmolado fui, por gracia te salvé; / por ti, por ti, inmolado fui ¿qué has dado tú por Mí?. / Reproches, aflicción, y angustias yo sufrí. La copa amarga fue que, Yo, por ti, bebí / Reproches, Yo, por ti sufrí, ¿qué sufres tú por Mí?. / Mi celestial mansión mi trono de esplendor dejé por rescatar al mundo pecador; /sí, todo yo dejé por ti ¿qué dejas tú por Mí?. / De mi celeste hogar te traigo el rico don. Del Padre Dios de amor la plena salvación / mi don de amor te traigo a ti, ¿qué ofreces, tú por mí?. /

200. Mientras tenga yo voz Mientras tenga, yo, voz para cantar, al Señor elevo mi canción. Al salir el sol o al anochecer, al Señor por siempre alabaré. CORO: Santo es el Señor, ¡aleluya!, hizo maravillas cuando estuvo aquí. Santo es el Señor, ¡aleluya!, quiero a su reino ir a morar. ¿Quieres tú también alabar a nuestro Dios? Ven, acude pronto, hermano, aquí. Todos juntos hoy, entonemos a una voz, y cantemos pronto esta canción.

201. Mira mi vida Señor Mira mi vida Señor, nada bueno hay en mí. / Vivo cayendo en error, y temo, Señor, que te apartes de mí. / Toma mi mano, Señor, y no la sueltes ya más. / Enséñame a caminar, para frutos llevar, de obediencia y amor. / Siento, en mi corazón, algo muy especial, / y es tu divino poder, que lo siento correr, y que me hace llorar. /



¡Oh, Señor!, toma mi corazón, y hazlo tuyo por la eternidad. Lléname de tu santa bondad, y en mi alma tu pon una nueva canción, de paz y dulce amor. Pecador, tú que vagas sin Dios, ven, ahora, y acepta al Señor. Él te quiere impartir su perdón, Él te quiere salvar, Él te quiere ayudar hoy acepta el perdón.

210. Oh cuán dulce es fiar ¡Oh, cuán dulce es fiar en Cristo, y entregarse todo a Él! Esperar en sus promesas, y en sus sendas serle fiel. CORO: Jesucristo, Jesucristo, ya tu amor probaste en mí. Jesucristo, Jesucristo, siempre quiero fiar en Ti. Es muy dulce fiar en Cristo, y cumplir su voluntad. No dudando su palabra, que es la luz y la verdad. Siempre en Ti confiar yo quiero, mi precioso salvador. Es la vida, y en la muerte, protección me dé tu amor.

211. Padre amado necesito // Padre amado, necesito de Ti // sin Ti nada soy, nada soy. // Jesucristo, necesito de Ti //, sin Ti nada soy, nada soy. // Espíritu Santo, necesito de Ti // sin Ti nada soy, nada soy. Padre amado, necesito de Ti Jesucristo, necesito de Ti Espíritu Santo, necesito de Ti sin Ti nada soy, nada soy.

212. Padre nuestro que estás Padre nuestro, que estás en los cielos, de rodillas estoy a tus pies; / Implorando, y pidiendo hacia el cielo, que me dejes sentirte otra vez. / CORO: Es tan lindo sentir tu presencia, para cantar, y orar y llorar. / Y cantar ʺ¡gloria a Dios, aleluya!ʺ, y tu nombre, así, glorificar. / Al sentir tu presencia, yo lloro, no es tristeza, tampoco es dolor. / Es un gozo que siento en el alma, que, de arriba, lo manda el Señor. /



No me puedo explicar por qué Dios me eligió, si no soy el mejor. Si, en medio del desierto, tanto nos parecemos aquella zarza y yo. No lo hubiera creído, no lo hubiera creído que Dios me quiso amar. / Si una zarza puede arder/, arder quiero yo, también.

Hay tanta zarza triste tirada en el camino, que nadie mira ya. Los vientos del desierto / la quemaron /, y casi muerta está. Pero, si vale poco, o si no vale nada, el cielo no olvidó. / y aunque sea una zarza /, la sigue mirando Dios.

206. No me pases

No me pases, no me olvides, tierno Salvador; Muchos gozan tus mercedes, oye mi clamor.

CORO: Cristo, Cristo oye tú mi voz. Salvador tu gracia dame, oye mi clamor.

Sólo fui en tus bondades, Guíame en tu luz; Y mi alma no deseches; Sálvame, Jesús.

Fuente viva de consuelo Tú eres para mí; ¿A quién tengo en este suelo Sino sólo a ti?

207. No puede estar triste / No puede estar triste un corazón que alaba a Cristo. No puede estar triste un corazón que alaba a Dios. / / Yo canto con gozo, yo alabo a mi Cristo. No puede estar triste un corazón que alaba a Dios. /

208. Nunca se apartará Nunca se apartará de tu boca, este libro de la ley, sino que, de día y de noche, meditarás en él. Para que guardes, y hagas conforme, a todo lo que, en él está escrito; porque, entonces, harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces, Que seas valiente, no temas, ni desmayes; porque Jehová tu Dios estará contigo, Dondequiera que vayas.

209. ¡Oh, Señor! recíbeme

¡Oh, Señor!, recíbeme cual soy, ya no más, ya no quiero pecar. Del pecado me quiero apartar; Justifica mi ser, dame tu dulce paz, y tu gran bendición.



202. Mirando tu obra Mirando tu obra, ¡oh, Creador!, no tengo más palabras ya, ¡Oh, Padre celestial! Los cielos, mar, y tierra aquí, la inmensurable creación, ¡Oh, Padre de amor! ¿Qué es el ser humano, aquí, que tu memoria das? Tu hijo amado ya murió, por cada pecador. Mirando el firmamento yo, y al ver la luna en su brillar, ¡Cuán bueno, digo, es Dios! Estrellas, luna, y el sol, la obra de tus manos, son, ¡Oh, puro y Santo Dios! ¡Cuán grande es tu nombre aquí, y en toda la expansión! ¡Cuán bueno es, también, tu amor para esta humanidad! Mientras, la vida, Tú me das, y al contemplar tu creación, quiero servirte fiel. Y cuando, en tu gloria, esté, te adoraré, ¡oh, Creador! Soy tuyo, mi buen Dios. Haz que medite siempre en Ti, y, en tu nombre, aún. Enséñame, ¡oh, Padre Dios!, de tu palabra, más.

203. Muéstrame, ¡oh, Jehová! / Muéstrame, ¡oh, Jehová!, tus caminos y enséñame en tus sendas a andar / Porque estoy cansado de los míos, y no quiero más pecar. Muéstrame, ¡oh, Jehová!, tus caminos, y enséñame en tus sendas a andar.

204. Ninguno tenga en poco / Ninguno tenga en poco tu juventud / Pero sé ejemplo de los fieles, en palabra, y en conversación; / En caridad, en espíritu, en fe, y en pureza /.

205. No alcanzo a comprender No alcanzo a comprender por qué Dios me eligió, para hablar a Moisés. En medio del desierto aquella humilde zarza, habiendo tanta flor. La voz de su presencia, la llama de su gloria, ante sus ojos ardió. / Y parado en esa zarza /, al mundo se mostró. CORO: // Quémame //, ¡oh, Señor! con tu poder. // Visítame // no tan sólo una vez.



Es tan lindo sentir tu presencia, es tan lindo orar sin cesar; / y sentir que el poder está cayendo, cuando, en lenguas, empiezo yo hablar. /

213. Para llegar al monte Para llegar al monte de la gloria, es menester pasar por el Calvario. / Es un sendero angosto y pedregoso, alfombrado de espinas y de cardos. / No temas sus espinas, poco agudas, porque Aquel que te invita a transitarlo, / Ha pasado por él, sus pies desnudos, y han aplastado el filo de los cardos. / El camino de luchas y de pruebas, con frecuencia hay que hacerlo solitario; / Pero asciende, asciende de continuo, hasta que nacen alas y volamos. / Al llegar al monte de la gloria, se ciñe la corona sobre el brazo; / Quien se atreve a pasar por el sendero, que atraviesa la cumbre del Calvario. /

214. Para mí el vivir es Cristo / Para mí el vivir es Cristo, crucificado en Él yo estoy. / / Ya no vivo yo, Cristo vive en mí. Para mí el vivir es Él. /

215. Para qué pecar

¿Para qué pecar si soy salvo, si ya tengo tanta luz? ¿Para qué pecar si la vida, Dios me ha dado, en Jesús? ¿Para qué pecar si el infierno sólo espera al pecador?

CORO: / ¿Para qué pecar? ¿para qué pecar? ¿Para qué pecar contra Dios?. /

Es mejor vivir santamente, victoriosos contra el mal; pues Jesús prepara a sus santos una patria eternal. Una patria hermosa, en los cielos, donde inmundo no entrará.

216. Permíteme Señor

Permíteme, Señor, sentirte en mi vida, permíteme a mi memoria llenarse de Ti; permíteme Señor, tenerte en mi corazón, permíteme a mi existencia ser sólo para Ti.

CORO: Permíteme, / Señor /, ser sólo para Ti, y bajo tu manto /de amor/ permíteme vivir Permíteme un día, Señor, volar hacia Ti, y tu bienvenida, Señor, permíteme oír.

Permíteme, Señor, sentir tus caricias, permite a mis mejillas bañarse de lágrimas por Ti; permite que a mi oír, tu voz pueda escuchar, permite a mi vida, ante Ti, descansar.



Rey Salvador, la dura cruz, quiero por ti llevar. También beber la amarga hiel, que Tú bebiste ya. Mi corazón no puede más, al comprender tu amor. De lágrimas, se inunda ya, al comprender tu amor.

227. Rugen tempestad Rugen tempestad, Tú eres roca mía, ruge vendaval, Tú eres mi sostén. Parece naufragar, mi barca, en alta mar, Jesús, mi Salvador, es mi guía. Te seguiré, te seguiré, Señor. Te adoraré, te adoraré, Señor, Y cantaré tu gran bondad. que sólo en Cristo hay salvación.

228. Sabes hermano

Sabes hermano, me han contado Que ese hombre que llamaban Jesús. Era un hombre muy bueno Que entregó mucho amor. Pero Pilato y sus hombres le dieron muerte y ahora Él está en un sepulcro solo muy solo, y de recuerdos vive la gente ahora de él. ¿Qué piensas tú?

CORO: / No, no, no no está muerto; Cristo el Señor vivo está. / (Vivo está).

Si es verdad que lo mataron. Si es verdad que lo hicieron sufrir, que sus manos clavaron; que sus pies denostaron; que teniendo Él sed vinagre con hiel, Dieronle a beber. Pero Jesús es el Hijo de Dios y estando en la tumba, venciendo la muerte se levantó. Y ahora vive, yo sé que él vive. Cristo el Señor vivo está.

229. Salvador mío como Tú Salvador mío, como Tú eres, puro y santo, quiero vivir. Dejando atrás los vanos placeres, en tus pisadas, quiero seguir. CORO: Hazme, ¡oh, Cristo!, como Tú eres, mi ser inunda con tu poder. Ven en tu gloria, Padre bendito, tu semejanza, quiero tener. Hazme valiente, fiel y benigno, dispuesto, siempre, a perdonar. Quiero, en mi vida ser compasivo, fiel, proclamando tu voluntad. Quiero ser dócil, manso y humilde, siempre sumiso, siempre leal. Mi ser entero, gloria te rinde; busca anhelarte tu santidad.



223. Quiero darte Señor Quiero darte, Señor, mi alabanza, darte gracias con todo mi ser. Por tu amor, y tu gracia infinita, darte gracias por toda bondad. CORO: Quiero hacer de mi vida un canto hacia a Ti, donde cada palabra te honrará. Y en días de gozo y tristeza, también, viviré, siempre, para tu gloria. Ningún otro merece la gloria; mi señor, tuyo es mi cantar. Y allá, en las moradas del cielo, por siempre te alabaré. Si el canto, un día, se calla, si la lucha comienza a estorbar; vuelve a abrir nuevamente mis ojos, para ver que Tú eres mi paz.

224. Recuerdas la última vez Recuerdas la última vez que al Señor viniste con todas tus cargas. Has hecho oración, has visto al Señor bendecirte con su poder. Que tiempo hace ya que no escuchas su voz ni gozas su santo cariño. Es tu amigo en verdad de ti cerca está por los lazos de la oración.

Recuerdas la última vez que al Señor viniste buscando su ayuda. Clamaste con fe, decías gozar el inmenso poder de Dios. Si quieres de Él recibir bendición verás que su amor no se acaba. Es tu amigo en verdad de ti cerca está por los lazos de la oración.

225. Renuévame Señor Jesús Renuévame, Señor Jesús, ya no quiero ser igual. Renuévame, Señor Jesús, pon en mí tu corazón. Porque todo lo que hay, dentro de mí, necesita ser cambiado, Señor. Porque todo lo que hay, dentro de mi corazón, necesita más de Ti.

226. Rey Salvador te adoro Rey Salvador te adoro hoy, tuya, la gloria es. Quiero entender tu inmenso amor, al ver el Gólgota. CORO: Quiero entender tu inmenso amor, y tu agonía de dolor. Donde moriste, quiero estar, llévame al Gólgota.



Permíteme tu cruz de cerca contemplar, y tus pies heridos, permíteme besar; permíteme en tu sangre mis heridas curar permíteme, Señor, tus pies abrazar.

217. Pronto vendrá el Señor

Pronto vendrá el Señor, su iglesia levantar gloriosa; la iglesia que compró a precio de sangre preciosa. Los ángeles vendrán, allí se reunirá su pueblo. /Allí yo quiero estar para escuchar su voz cuando Él me diga: ʺVen buen siervoʺ/

218. Puede la tristeza

/Puede la tristeza durar hasta el anochecer/ /Pero la alegría viene, viene, viene al amanecer/ / //Quiero despertar cantando// y alabando a mi Señor. /

219. Puedo confiar en el Señor

Puedo confiar en el Señor que me va guiar. Puedo confiar en el Señor, que no va a fallar.

CORO: Si el sol llegara a oscurecer y no brille más yo igual confío en el Señor que me va a ayudar.

Puedo descansar, (Puedo descansar) quiero descansar (quiero descansar) y a su mansión (y a su mansión) Cristo me guiará (Cristo me guiará).

220. Qué glorioso es andar

/ ¡Qué glorioso es andar con Él!/ Él mis pasos guiará, y al fin me llevará. ¡Qué glorioso es andar con Él!

221. Qué grandiosa

Qué grandiosa es la puesta del sol, admírale cual amanecer; Pero es más grandioso y conmovedor el amor que me tiene el Señor.

CORO: /Maravilloso es, / cuando pienso que Dios me ama a mí. /Maravilloso es, / cuando pienso que Dios me ama a mí.

Maravilla de un sol que se oculta, maravilla de aurora que vi. Maravilla que, en mi alma, resulta hoy, cuando pienso que Dios me ama a mí.

Qué grandioso el verano copioso: los cielos, la luna y el sol. Pero es más grandioso y conmovedor, el amor que me tiene el Señor.

222. Qué hermoso es Señor

/ ¡Qué hermoso es, Señor, el haberte conocido,/ y colocaste en mi corazón el primer amor, Señor, y te seguiré. /Dame tu mano Señor, yo te doy la mía. Dame tu mano Señor, y te seguiré/.



Hoy purifica toda mi alma, con fuego santo de tu altar. Que desarraigue todo lo malo, para que Tú lo puedas usar.

230. Se fiel hasta la muerte

Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Se fiel, se fiel.

231. Señor de los mansos

Señor de los mansos, ¡oh, pastor benigno! por la amarga copa que bebiste un día, / Escucha mi canto, tu Espíritu sea fuente de consuelo, para el alma mía. / CORO: Escucha mi canto, consuelo del triste, mi existencia entera, queda a Ti rendida. / Dirige mis pasos Tú, que un día dijiste: ʺYo soy el camino, la verdad y la vidaʺ. / Yo vengo a tus plantas pecador perdido, a darte mi cuerpo, espíritu y alma. / Mi falta me duele, y el perdón te pido, paz para mi pecho que no tiene calma/ Permite que sea tu Biblia sagrada como luz que alumbre toda mi existencia. / Reconozco, entonces, todos mis pecados, se humilla mi rostro, a Ti, Omnipotente. /

232. Señor Jesús Tú eres

Señor Jesús, Tú eres mi pastor y, a tu cuidado, yo vivo tan feliz. Yo te conozco, pues tu voz oí, pacientemente llamándome al redil. CORO: / Mi pastor es Jesús, mi buen pastor es Jesús; /En sus hombros Él me lleva cuando yo cansado estoy. Mi pastor es Jesús, mi buen pastor. La senda está colmada de abundancias, el pasto delicioso es para mí. Sediento no he de estar, pues su palabra muestra la fuente de salvación aquí.

233. Señor quiero serte fiel

Señor, quiero serte fiel hasta la muerte, ayúdame. Señor, quiero servirte a Ti, Tú eres mi esperanza, / me siento feliz. / CORO: Me siento feliz sirviéndote a Ti, mi anhelo más grande es que vengas por mí. Estoy en la prueba de amargo dolor, más sigo adelante / yo te amo Señor. / /A veces, quiero desmayar, más clamo a Ti, Tú fuerzas me das. / Tú fuerzas me das.



242. Sólo en Dios mi alma

Sólo en Dios mi alma espera y de Él viene mi salud; pues Él es mi refugio y en tinieblas no andaré. Y Él me consuela, si me encuentro en aflicción; y en Él encuentro gloria, y ésta es mi salvación.

CORO: ¡Oh, Jehová! de mañana oirás mi oración, de mañana me presentaré ante Ti, porque Tú eres la razón de mi existir. Y yo sé que no eres Dios que se complace en la maldad, pues lo malo junto a Ti no habitará, ni tus ojos mirarán la iniquidad. Así eres Tú, así eres tú.

Aquí estoy, de rodillas meditando en mi oración; porque sé que de lo alto, Tú, me entregas el perdón. Y también sentir yo quiero, dentro de mi corazón, esa paz que día a día, Tú, me entregas en tu amor.

243. Solo no estoy

Solo no estoy, Jesús está a mi lado, amigo fiel que no me dejará. Solo no estoy en tempestad o en calma, mi buen Jesús, su protección me da. Aunque la tempestad me azote, y el mundo me desprecie. No temeré llevar la cruz, pues me guía con su amor. Así camino con pleno gozo, solo no estoy, Jesús conmigo está.

244. Su gracia es mayor Su gracia es mayor, si las pruebas aumentan; su fuerza es mayor, si la prueba es más cruel. Si más son las luchas, mayor es su gracia, si más son las penas, mayor es su paz. CORO: Su amor no termina, su gracia no acaba, ¡un límite no hay al poder de Jesús! Sí, de sus inmensas riquezas en gloria, abundan sus dones, abunda su amor. Si nuestros recursos se habrán agotado, si fuerzas nos faltan para continuar. Si a punto ya estamos de desanimarnos, ¡el tiempo ha llegado en que Dios obrará!

245. Sublime gracia Sublime gracia del Señor que un infeliz salvó; fui ciego, mas hoy, miro yo, perdido y Él me halló. Su gracia me enseñó a temer, mis dudas ahuyentó; ¡Oh, cuán precioso fue a mi ser, cuando Él me transformó! En los peligros o aflicción que yo he tenido aquí; su gracia siempre me libró y me guiará feliz.



238. Si yo hablase en lenguas

Si yo hablase en lenguas humanas y angelicales, si entendiese todos los misterios; Y si tuviese el don de profecía. Nada vale si no tengo amor.

CORO: / Nada vale si no tengo amor, nada vale, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno, el amor nunca guarda rencor. /

Si entregase mi cuerpo para ser quemado, si tuviese la fe que hiciera trasladarse los montes al mar. Nada vale si no tengo amor.

Profecías y dones se terminarán, pero el amor nunca deja de ser; porque Dios es amor, por amor vino Cristo a este mundo.

239. Siento Señor que Tú estás

Siento Señor que Tú estás conmigo; te quiero cantar porque eres mi amigo, Toma Señor, toma mi vida, toma Señor toma mi ser.

CORO: Más, más, más quiero sentirte Quiero saltar y gritar lleno de tu amor. Pues, Tú llenaste mi vida que estaba tan triste, hoy tengo gozo en mi alma y soy muy feliz.

Gracias Señor por el nuevo día; gracias Señor por darme tu amor. Siento Señor tu mano en mi vida; siento Señor tu gracia en mi ser.

240. Sin Cristo no tengo nada Sin Cristo no tengo nada, sin Cristo no hay salvación; sin Cristo voy por la vida como un barco sin timón. CORO: Cristo, ¡oh, Cristo!, si has oído su voz, ven, acéptale hoy. ¡Oh, Cristo! mi Cristo, sin Ti, sin Ti nada soy. Sin Cristo mi alma está muerta, sin Cristo esclavo yo soy; sin Cristo no hay esperanza, mas, con Él, yo salvo soy. Con Cristo todo es más fácil, con Cristo todo es mejor; con Cristo yo lograría su paz y su amor.

241. Sin santidad / Sin santidad nadie verá al Señor / / Pero yo sé que le veré, y con su Espíritu me santificaré. /



/Tu misericordia y tu gran amor siempre me acompañan adonde yo voy. / Adonde yo voy.

234. Servirte sólo a Ti Señor // Servirte sólo a Ti, Señor, // y no mirar atrás. Seguir tu caminar, Señor, seguir sin desmayar, Señor; Postrarme ante tu altar, Señor, y no mirar atrás. / Si acaso me preguntas tú, “¿a quién debo seguir?”, Señor; Seguro que responderé: “a quién si no a Jesús”. /

235. Si camino por recto Si camino por recto sendero, si trabajo cumpliendo el deber. Cuando el último viaje termine, al gran Rey admirable veré. CORO: Cuando al trono postrer llegue al fin, de mi vida en camino hacia Él. Hasta entonces diré “Soy feliz”, cuando mi último paso, yo, dé. Si la historia de Cristo proclamo, si perdida ovejas hallo; Mostrarame el Señor su grandeza, cuando en la última milla, yo, esté.

¿Cuántos lazos habrán de ser rotos, con gemidos de angustia, al partir? Mas, todo eso será pasajero, cuando deje mi fugaz existir. ¡He aquí, he guardado la lucha, esforzándome en obedecer! Yo seré arrebatado hasta el cielo, cuando en la última milla, yo, esté.

236. Si salvo soy

Si salvo soy debo decir las maravillas del señor: Que siendo, yo, un pecador, yo fui a la cruz y vi a Jesús, y, por la fe, Él me salvó. Yo sé que he sido salvo, no debo avergonzarme de confesar a Cristo como el Hijo de Dios; Las grandes maravillas que obró mi Salvador, que estando yo perdido Él me salvó.

237. Si tú hablas con Dios

Si tú hablas con Dios, las cosas cambiarán, orando. Cualquier necesidad, Dios, la responderá, orando. Ven, busca al Señor, nos da la solución, orando. ¡Bendita ocasión!, de conversar con Dios, orando.



Y cuando en Sión por siglos mil, brillando esté cual sol; yo cantaré por siempre allí su amor que me salvó.

246. Te sientes hoy triste,

¿Te sientes, hoy, triste, débil y abatido? ¿te falta la fe, ya no tienes valor? ¿Estás desolado, estás decaído?; es porque has perdido tu primer amor.

CORO: ¡Oh, vuelve a tu Dios!, vuelve arrepentido, ven reconociendo tu falta y error; pues mira, por tanto, de dónde has caído, levántate y vuelve a tu primer amor.

¿Quieres obtener, tú, segura victoria, y más adelante, ver días mejores? Renueva tus votos y has las primeras obras y nunca abandones tu primer amor.

¿Quieres ser librado de angustia y temores y, en todas tus luchas, salir vencedor? Mira sólo a Cristo en tu trayectoria, y nunca abandones tu primer amor.

¿Quieres que tus ruegos lleguen hasta el cielo al trono del Padre, cual suave olor? Trabaja en su viña, constante y con celo, y nunca abandones tu primer amor.

¿Anhelas, de nuevo, gozar de la calma y ser restaurado a tu antiguo esplendor? Orando y velando, aliviarás tu alma, y serás tornado a tu antiguo esplendor.

247. Tengo allá en el cielo / Tengo allá en el cielo / una gran mansión / que me dijo Cristo / voy a preparar. No será de barro, tampoco de bronce lo que tengo allá, / Son paredes de oro, con puertas de perlas, techo de cristal. /

248. Tengo paz como un río Tengo paz como un río, paz como un río, tengo paz como un río en mi ser; yo tengo / paz como un río, / tengo paz como un río en mi ser. / Y // una fuente de gozo // en mi ser./

249. Tengo que llegar Tengo que llegar a esa tierra, que fluye leche y miel quiero llegar, es la Canaán, tierra bendita por Dios, allí quiero mi Jesús contigo estar. CORO 1: Pero está el Jordán que tengo que cruzar. Son las luchas y las pruebas que tengo que pasar / Y no puedo yo, si no me ayudas tú, si no me ayudas mi Jesús no llegaré. / Tanto que vagué por el desierto sin encontrar la luz de mi Jesús, pero él se mostró y el camino me alumbró y ahora vivo en el amor de mi Jesús.



258. Tu vida es creación Tu vida es creación del Dios Eterno, su amor se ve en cada provisión. Confía en Él, te guarda cada día, es su palabra que “solo no estás” CORO: Tú no estás solo, pues Dios te sostiene, Él te conoce y guía tu caminar; tú no estás solo, no importa tu suerte, Él es quien vela por tu necesidad. ¡Alza tus ojos, ve, Él está cerca, sí!, y atiende con amor tus cuitas. Solo no estás en duda y ansiedad, pues con amor, tu Dios, siempre te guiará. Vive por Él, y sírvele fielmente, que reine siempre en tu corazón. Muestra su amor con todo ser viviente, y dice al mundo que “solo no está”.

259. Un día el mundo dejaré

Un día el mundo dejaré, a la dorada playa iré; llegando al cielo cantaré: “Cristo mi camino guió”.

CORO: “Cristo mi camino guió, paso a paso me llevó” Al final de la jornada, a los ángeles diré: “Cristo mi camino guió”.

Y desde el cielo al revisar a mi terrestre caminar, seguro estoy que ha de probar: “Cristo mi camino guió”.

Mi senda aquí enderezó, las sombras negras me quitó; mi corazón Él transformó, “Cristo mi camino guió”.

260. Un día más de la mano

/ Un día más de la mano del Señor / / Pasan días, pasan meses, pasan años, mas yo iré / de la mano /, del Señor. /

261. Un día orando

Un día, orando, le dije a mi Señor: “Tú, el Alfarero, y yo, el barro soy; modela mi vida a tu parecer, haz como Tú quieras, hazme un nuevo ser”.

CORO: Me dijo: “No me gustas, te voy a quebrantar, y, en un vaso nuevo, te voy a transformar; Pero en el proceso, te voy a hacer llorar, porque por el fuego te voy a hacer pasar”.

“Quiero una sonrisa, cuando todo va mal, quiero una alabanza, en lugar de tu pesar, quiero tu confianza en la tempestad; Y quiero que aprendas también a perdonar”.



254. Todo a Cristo

Todo a Cristo yo me rindo, con el fin de serle fiel; Para siempre quiero amarle, y agradarle sólo a Él CORO: Yo me rindo a Él, yo me rindo a Él. Todo a Cristo yo me entrego, quiero serle fiel. Todo a Cristo yo me rindo, a sus pies postrado estoy; Los placeres he dejado, y le sigo desde hoy. Todo a Cristo yo me rindo, sí, de todo corazón; Yo le entrego alma y cuerpo, busco hoy su santa unción. Todo a Cristo he rendido, siento el fuego de su amor; ¡Oh, qué gozo hay en mi alma! ¡gloria, gloria a mi Señor!

255. Toma por favor mi mano Toma, por favor, mi mano, Señor, contigo quiero ir. Con sangre, así, pagaste por mí, te quiero hoy servir. Anhelo poder, lo malo vencer, y en santidad vivir, Toma, por favor, mi mano, Señor, contigo quiero ir.

256. Tras la montaña Tras la montaña, siempre hay un valle, y tras la noche, un alba al despertar; Tras la tormenta, brilla un arco iris, y tras la muerte, hay vida en Jesús. CORO: No hay que llorar, en Cristo hay consuelo: lo que hoy no sé, comprenderé después. Sí, tras la noche, con su negro velo, está la luz de un nuevo amanecer. Tras el invierno, siempre hay primavera, y tras la siembra, la cosecha está; Tras la fatiga, siempre hay reposo, y tras la pena, Cristo es solaz. Día vendrá, las lágrimas asoman, al despedir al ser que tanto amé; Sé que la tumba ha de entregarle A resurrección: en Cristo esperaré.

257. Tú eres el alfarero / Tú eres el alfarero que con tus manos, Tu me formaste. / CORO: / Rompe mi cántaro, rompe mi corazón rompe mi vida y hazla de nuevo. / / Y pasan, pasan los días, pasan los años, yo más te quiero. /



CORO 2: Pero está el Jordán que tengo que cruzar. Son las luchas y las pruebas que tengo que pasar / Y no puedo yo, si no me ayudas tú, si Tú me ayudas, mi Jesús yo llegaré. /

250. Tengo un hogar

/ Tengo un hogar en la Roca / En la roca, que es Cristo yo me escondo. Tengo un hogar en la Roca.

251. Tenme brillando

Tenme brillando, Señor, tenme brillando por Ti, puro y limpio seré, si Tú brillas en mí. Tenme brillando, Señor, tenme brillando por tí, hasta que vengas pronto con poder. ¡Oh, llévame a la Roca más alta que yo! Llévame, Señor, yo te seguiré. ¡Oh, llévame a la Roca más alta que yo! Solo en ti refugio tendré.

252. Todas las cosas

Todas las cosas me hablan de Cristo, todo lo que miro a mi alrededor; hasta el aire que respiro, me hablan de su infinito amor.

CORO: Me hablan de Cristo las estrellas que brillan allá en el firmamento. me hablan la luna en la noche serena, me habla el rugido del viento.

Los pajarillos con sus lindos trinos, cuando cantan al amanecer. En sus cantares me hablan de Cristo, de su gracia y gran poder.

Las flores allá en sus jardines, ni Salomón se vistió así. En su hermosura me hablan de Cristo, y yo me siento tan feliz.

La Biblia y sus sanos ejemplos, sólo de Dios es la inspiración. Me hablan de Cristo y sus bellos ejemplos, murió por darme salvación

253. Todas las promesas

Todas las promesas del Señor Jesús, son apoyo poderoso de mi fe; mientras luche, aquí, buscando yo su luz, siempre en sus promesas confiaré. CORO: Grandes, fieles, las promesas que el Señor Jesús ha dado. Grandes, fieles, en ellas para siempre confiaré.(CONTRACANTO). Todas las promesas para el hombre fiel, el Señor en sus bondades, cumplirá; Y confiado sé que para siempre en Él, paz eterna mi alma gozará. Todas las promesas del Señor serán, gozo y fuerza en nuestra vida terrenal; Ellas en la dura lid nos sostendrán, y triunfar podremos sobre el mal.



262. Una vez trabajando

Una vez, trabajando, oí una voz, y esa voz me decía: “No peques más; Jesucristo ya viene en una nube blanca, / Jesucristo ya viene, / no peques más”.

263. Una voz me dice

Una voz me dice desde el cielo: “Sigue, sigue, sigue en pos de mí; ora, ora, ora y no desmayes, canta, canta, canta para Mí. Vence y sé fiel hasta la muerte, Yo seré contigo hasta el fin. / Luego tú estarás allá en el cielo, donde tengo una morada preparada para ti”. /

264. Vengo a Ti con mi carga

Vengo a Ti con mi carga Señor; es tan negra la noche y siento temor. Quiero ver esa luz, quiero sentir amor; quiero vivir, quiero reír, quiero ser feliz. CORO 1: Quiero subir al monte, quiero gritar al viento; quiero escuchar tu palabra Señor. Quiero subir al monte, quiero gritar al viento, quiero escucharte Señor. Es tan negra la noche Señor, y mi alma turbada ya siente dolor. Oigo de un Redentor que murió por amor. Veo a Jesús, veo su luz, quiero ser feliz.

Ya no es negra la noche Señor. Tu Palabra ha quitado todo mi temor. Puedo ver esa luz, puedo sentir amor; puedo cantar, puedo reír, puedo ser feliz. CORO 2: Ya he subido al monte, y estoy gritando al viento. Puedo escuchar tu palabra Señor. Ya he subido al monte, y estoy gritando al viento. Puedo escucharte Señor.

265. Yo abrí la puerta

Yo abrí la puerta de mi corazón, al llamado de mi Salvador; y, cenando a su lado, descubrí que no hay dicha más feliz que amar a Dios. Muchas veces rechacé su invitación, mas, hoy día, digo: “Entra, Señor”, quiero ofrecer a Él lo mejor de mi corazón. CORO: Jamás tanta paz hallé allí, cenando con Él; le di todo a mi Jesús, pues Él, por mí, su vida dio. Nunca, yo, podré pagar tan grande amor; por salvarme, en una cruz murió; Y que viéndome un perdido pecador, hasta mí Él se acercó con su bendición, mas hoy, cada día, con mi humilde voz, le proclamaré “mi Rey y Señor”, y le brindaré a Él lo mejor de mi corazón.

Coros e Himnos de la VIDA CONGREGACIONAL


El mundo no podrá quitarme, la paz que halló mi corazón; Pues con Jesús podré gozarme de la más dulce comunión.

275. Yo vivo Señor

Yo vivo, Señor, porque Tú vives, porque Tú vives, Señor, es que yo vivo. me das consuelo, me das abrigo y en la aflicción Tú Señor estás conmigo. Soy salvo, Señor. Tú me salvaste, Tú me salvaste, Señor, eternamente. Yo voy al cielo, voy a la gloria, porque, Señor, Tú me diste la victoria.

de la VIDA CONGREGACIONAL

276. Amado Dios

Amado Dios Tu que en las alturas de los cielos tienes tu trono y en la tierra tu estrado. Bendito seas y por siempre glorificado. No hay quien se iguale a tu poder no, no lo hay. CORO: ¿Quién es el hombre para que pienses en él? Si es tan pequeño y Tú eres grande mi Señor, sólo en tu amor y en tu bondad yo me refugio. No hay quien se iguale a tu poder no, no lo hay.

Nunca pensé que tu grandeza me alcanzara, y en mi aflicción tu mano tierna me tocara. Del lodo ya tu gran poder me ha levantado. Vives en mí, soy tan feliz, gracias Señor. Eterno amor que descendió desde los cielos, para que todo el que creyere fuese salvo. Cristo bajó y se humilló como un cordero; todo por mí, sí, fue por mí, gracias Señor.

277. Amémonos de corazón / ¡Amémonos de corazón, no de labios, ni fingido! / / / Para cuando Cristo venga/ nos encuentre preparados. / / ¿Cómo puedes tú orar, enojado con tu hermano? / / / Dios no escucha la oración, / si no te has reconciliado. /

278. Amor, hermanos Dios /// Amor /// Hermanos míos, Dios es amor. Ama a tu prójimo como a ti mismo, Dios es amor.



/ Digo “Sí, sí, sí” /, / digo “Sí, Señor” / Digo “Sí, sí, sí”.

271. Yo sé que Cristo / Yo sé que Cristo es el camino para mí / / Y sé que si soy fiel, y vivo en santidad, la puerta de los cielos se abrirá. /

272. Yo sólo espero ese día Yo sólo espero ese día cuando Cristo volverá, yo sólo espero ese día cuando Cristo volverá. Afán y todo trabajo, para mí, terminará, / cuando Cristo venga a su reino me llevará./ Ya no me importa que el mundo me desprecie por doquier, yo ya no soy de este mundo, soy del reino celestial. Yo sólo espero ese día cuando me levantaré / de la tumba fría con un cuerpo ya inmortal./ Entonces, allí, triunfante y victorioso, ascenderé, cuando a Cristo, en las nubes, cara a cara le veré. Allí no habrá más afanes ni tristezas para mí / con los redimidos al Cordero alabaré. /

273. Yo soy el Alfarero / Yo soy el Alfarero que hago vasijas de barro / / Y si se me rompe una, tengo fuerzas para hacerla / / ¿Cómo podrá decir el barro a su Hacedor: “Por qué me haces así”? / / “No comprendes lo que hago”, dice al barro su Hacedor / ¡Oh, Señor estoy aquí, anhelando la perfección!; ¡Oh, Señor estoy aquí, anhelando la redención! / Porque sé que Tú eres mi guía, y mi fiel consolador. /

274. Yo soy un pobre peregrino Yo soy un pobre peregrino, cargado de tribulación; mas, con sincera fe, espero la eterna gloria de la Sión. CORO: En la hermosísima rivera, del río de la vida y luz; gozaré de dicha eterna, al lado de mi buen Jesús. Allá en el cielo no hay pecado, en la presencia del Señor. Encontraré seguro asilo, muy cerca de mi Redentor.



266. Yo anhelo tocar a Cristo

Yo anhelo tocar a Cristo, cuando Él pase por aquí; y, así, tocaré a otros, y sabrán que toqué a Jesús. CORO: Con mi mano extendida, tocaré a mi Jesús; y, así, tocaré a la gente, y sabrán que toqué a Jesús. Yo andaba muy lejos de Cristo, perdido, sin paz ni amor; mas, un día, me extendió su mano, y, ahora, nueva criatura soy. Si quieres tocar a Cristo, sano y salvo, tú, puedes ser. Si consagras tu vida a Cristo, vida eterna, tú, puedes tener.

267. Yo busco una ciudad

CORO: Yo busco una ciudad en la verdad fundada no hecha por mano es celestial; construida por Él que es Señor de los siglos y es para mí desde la eternidad.

Desde que me salvó de este mundo yo no soy; soy un extranjero hacia el cielo voy. Estoy viviendo por fe, espero sin temor cuando me vaya con Él, a casa con mi Señor.

Aunque no lo tengo ya ni aún lo alcancé; mas por la fe he de estar con Cristo siempre amén. Y herencia tendré, amor eternal. Vivir en el cielo donde hay vida real.

268. Yo no soy nada

Yo no soy nada, del polvo nací, pero Tú me amas y moriste por mí. Ante la cruz solo puedo exclamar: “tuyo soy, tuyo soy”.

CORO: / Toma mis manos, te pido, toma mis labios, te amo; Toma mi vida, ¡oh, Padre!, tuyo soy, tuyo soy. /

Cuando de rodillas te miro, Jesús, veo tu grandeza y mi pequeñez. ¿Qué puedo darte? Tan sólo mi ser, tuyo soy, tuyo soy.

269. Yo quiero más

/Yo quiero más y más de Cristo, yo quiero más de su poder; Yo quiero más de su presencia, yo quiero más y más de Él./

270. Yo quiero ser Señor

Yo quiero ser, Señor amado, como el barro en las manos del Alfarero; rompe mi vida y hazla de nuevo, / yo quiero ser / un vaso nuevo.



279. Avanzamos solos por nuestro camino

Avanzamos solos por nuestro camino, cuando vemos a la vera, a un peregrino. Nuestros ojos, ciegos de tanto penar, se nos llenan de vida, se nos llenan de paz. CORO: Quédate junto a nosotros que la tarde está cayendo. Pues sin Ti, a nuestro lado, nada es justo, nada es bueno. Buen amigo, quédate a nuestro lado, pues el día, si lo ves, se ha quedado. Con nosotros, quédate para cenar, y comparte mi mesa, y comparte mi pan. Tus palabras fueron la luz de mi espera, y nos diste una fe más verdadera. Al sentarnos, junto a ti, para cenar, conocimos quién eras, al partirnos el pan.

280. Bienaventurado Bienaventurado el hombre que en Ti tiene esperanza; vive confiado en tu salvación, y en Ti descansa. CORO: Atravesando el valle de lágrimas, lo cambia en fuentes. Cuando la lluvia llena los estanques, irán de poder en poder.

Mi fortaleza y mi cántico es Jehová; Él me ha sido por salvación: mejor es confiar en Jehová. Voz de júbilo y de salvación, hay en las tiendas del justo; “No moriréis, sino viviréis”: mejor es confiar en Jehová.

281. Blanco vestido Blanco vestido bañado de luz, ricas diademas de gran resplandor. Bella mansión de sublime quietud, donde la noche jamás existió. Esa ciudad admirable de Dios, en que estaremos reunidos con Él. Todo lo que ha preparado Jesús es para mí. CORO: Bello ropaje, hermoso hogar, tierra preciosa, dulce cantar. Bella corona de estrellas mil. ¡Bella mansión de luz, do viviré! ¡Oh, qué preciosa es la meditación de vivir siempre por la eternidad! Libre de angustia y preocupación, libre de afanes y cruel ansiedad. Tendremos parte en el júbilo aquel, en que mil voces alaban a Dios. Padre, permite que no falte yo, es mi oración.



CORO: Siempre alegres vamos todos, llenos de felicidad. Hermosísimo es el camino hacia la eternidad. Dios nos guía de la mano, nos ampara su poder. Y, en su brazo poderoso, Él nos quiere retener. Si nos viere desmayados en nuestra debilidad. Con su gracia nos anima nos levanta en su bondad. Con su fuerza llevaremos, aun con gozo, nuestra cruz. Luego, con Él, cantaremos en la gloria de su luz.

289. Cristo ha tomado mi vida

/Cristo ha tomado mi vida y no la quiere soltar / Estaba yo muy triste, pero ahora me siento feliz, porque Cristo ha tomado mi vida y no la quiere soltar. CORO: / Yo // me sigo enamorando // de Jesús / Estaba yo muy triste, pero ahora me siento feliz. Porque Cristo ha tomado mi vida y no la quiere soltar.

/ Levantemos manos santas, magnificad su Nombre Para adoradle a Él / Estaba yo muy triste, pero ahora me siento feliz, porque Cristo ha tomado mi vida y no la quiere soltar.

290. Cristo te necesita / Cristo te necesita para amar, para amar, Cristo te necesita para amar. / CORO: No te importe la raza, ni el color de la piel. Ama a todos como hermanos, y haz el bien. / Al que vive a tu lado dale amor, dale amor al que vive a tu lado dale amor./ / Al que viene de lejos dale amor, dale amor al que viene de lejos dale amor. /

291. Cuando andemos Cuando andemos con Dios, escuchando su voz, nuestra senda florida será. Si acatamos su ley, Él será nuestro Rey y con Él reinaremos allá.



¡Qué hermoso era estar toda la noche en vela, alabando al Señor como si Él volviera! Sin mirar un reloj, ni quien delante fuera. /¡sólo importaba Dios!/ en la iglesia primera. Esa iglesia pasó, sólo queda el recuerdo, no se olvidará por más que pase el tiempo. Los hombres cambiarán, lo han hecho por siempre, / ¡más este Dios jamás! /, porque no es Dios que miente. Pidamos al Señor, con fe, todos unidos, que nos envíe otra vez el don que hemos perdido. El no se negará, ni nos pondrá en espera. / si pedimos volver / a la iglesia primera.

286. Con alegría y gratitud Con alegría y gratitud, de corazón, de corazón. Trae tu ofrenda al Señor, prueba su amor, prueba su amor. Las ventanas yo abriré, dice el Señor, dice el Señor. Y la lluvia derramaré, de bendición, de bendición.

287. Con gran gozo y placer Con gran gozo y placer nos volvemos hoy a ver, vuestras manos, otra vez, estrechamos. Se contenta el corazón, ensanchándose de amor. Todos, a una voz a Dios, gracias damos. CORO: ¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos! los hermanos hoy aquí, nos gozamos en decir: ¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos! Al volvernos a reunir, ¡bienvenidos! Hasta aquí Dios te ayudó, ni un momento te dejó, y a nosotros te volvió, ¡Bienvenido! El Señor te acompañó, su presencia te amparó, del peligro te guardó, ¡Bienvenido! Dios nos guarde en este amor, para que de corazón consagrados al Señor, le alabemos; En la eterna reunión, do no habrá separación, ni tristeza, ni aflicción, ¡Bienvenido!

288. Corazones siempre Corazones siempre alegres, rebosando gratitud. Somos los que a Dios amamos, redimida juventud.



Cosas preciosas tendremos que ver, en las regiones más altas que el sol; cuando abandone, del río, la ribera; y mi tesoro reciba de Dios. Bello país donde no hay que morir, dulce refugio de santo calor. Bello país donde no hay que sufrir, casa de amor.

282. Cantad a Jehová

// Cantad a Jehová un cántico nuevo // Cantad a Jehová, cantad a Jehová. //¿Pues qué hizo Él? Hizo maravillas// Cantad a Jehová, cantad a Jehová. //Queridos hermanos Cristo me ha salvado// Cantad a Jehová, cantad a Jehová.

283. Cantar nos gusta unidos

/ Cantar nos gusta unidos / acordes a una voz. / A nuestro eterno Padre, / y a su Hijo, el Salvador. // ¡Cuán bueno es //, cantar juntos! / ¡Cuán bueno es /, cantar loor a Dios! / Orar nos gusta unidos / con santa devoción. / A Cristo que nos haga / aceptos en su amor. // ¡cuán bueno es //, orar juntos! / ¡Cuán bueno es /, cantar loor a Dios.

/ Leer nos gusta unidos / la fiel revelación. / Que alumbra nuestros pasos / con claro resplandor. // ¡Cuán bueno es //, leer juntos! / ¡Cuán bueno es /, cantar loor a Dios! /¡Estar nos gusta unidos!/ en fe y adoración. / Gozando las delicias / del día del Señor. // ¡Cuán bueno es //, estar juntos! / ¡Cuán bueno es /, cantar loor a Dios!

284. Como el agua cubre

Como el agua cubre la mar; esta iglesia se ha de llenar de amor de Dios y la gloria del Señor; como el agua cubre la mar.

285. Cómo poder volver

¿Cómo poder volver al tiempo ya olvidado? ¿Cómo poder hacer presente lo pasado?¿Cómo pedir a Dios, y que Él nos respondiera? / Volver al tiempo aquel / de la iglesia primera. CORO: ¡Todo era amor, felicidad!, no había envidia, ni rencor en la hermandad. Caía yo, me alzabas tú, / tu honra era mi honra, y mi derrota tu dolor. /



CORO: Obedecer, cumple a nuestro deber; si queréis ser felices, debéis obedecer. Cuando Cristo murió, nuestro llanto enjugó, proclamarle debemos doquier. Gozarás del amor, de tu Rey y Señor, si obediente le entregas tu ser. No podremos probar sus delicias sin par, si seguimos mundano el placer. Obtendremos su amor, y el divino favor, si sus leyes queremos hacer.

292. Cuando Jehová hiciere Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sión; / Seremos como los que sueñan. / Entonces, nuestra boca, se llenará de risa / y nuestra lengua de alabanza. / Entonces dirán entre las naciones / Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos / Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros / // ¡Estaremos alegres! // ¡Aleluya! /

293. De Cristo cada día De Cristo cada día quiero yo más cerca estar Él es mi rey amante, mi precioso Salvador no pude, en todo el mundo, amigo cual Jesús, hallar. Que maravillas hace y prodigios sin cesar. CORO: Jamás podrán contarme, de Cristo la mitad de su amor divino, su poder y majestad. CONTRACANTO: Jamás podrán contarme de mi Cristo la mitad. Jamás podrán contarme de mi Cristo la mitad. De su amor divino, / Su poder y majestad. / Ya miro cerca el día del regreso del Señor. Y yo, con muchos santos, al encuentro sin igual. iremos en las nubes, alabando al Salvador. A Cristo, el Rey de gloria, cuyo nombre es inmortal.



301. Dios contesta la oración

Dios contesta // la oración. // Dios contesta la oración,¡gloria sea a Él! Tiene poder para salvar, tiene poder para sanar, tiene poder para guiar. ¡gloria sea a Él!

302. El camino es escabroso El camino es escabroso, y los pies cansados van. / ¿Cuánto dista Canaán? / Por su amparo suspiramos cada día, más y más. ¿Cuánto aún, cuánto dista Canaán?

CORO: Muy cansados, tan cansados. Muy cansados de vagar, por el desierto, estamos ya. Muy cansados, tan cansados, ¿cuánto aún, cuánto dista Canaán?

Por el árido desierto, es penoso caminar / ¿dista mucho Canaán? / En la arena están las huellas de los que pasaron ya. ¿cuánto aún, cuánto dista Canaán?

¡Oh, cuán dulce el descanso ha de ser en nuestro hogar! / ¡Ya se acerca Canaán! / ¡donde todas nuestras penas ya no volverán jamás! ¡Cerca ya, ya se acerca Canaán!

303. El cantar de los cantares El cantar de los cantares de la iglesia que Jesucristo, su amado esposo, viene por ella. / ¡Oh, levántate paloma mía y ven, que el invierno, de largo tiempo, ya terminó!. /

304. El mercado está vacío El mercado está vacío, el trabajo ya cesó. El martillo del obrero su bullicio ya paró. Los que siembran en el campo, terminaron su labor. Todo, aquí, está en suspenso. Es el retorno de Jesús. CORO: Sí, / el Rey está volviendo / la trompeta está sonando, y mi nombre va a llamar. Sí, / el Rey está volviendo / ¡Aleluya, El nos viene a buscar! Los vagones, de un tren sin guía, cruzan valles y ciudades. Los aviones, sin piloto, vuelan a la destrucción, la ciudad está desierta, en silencio se quedó. Todo, aquí, está en suspenso. Es el retorno de Jesús.



297. Demos gracias al Señor / Demos gracias al Señor, demos gracias. Demos gracias por su amor. / Por la mañana las aves cantan las alabanzas de Cristo, el Salvador. Y tú, mi hermano, por qué no cantas las alabanzas de Cristo, el Salvador.

298. Desde el norte Desde el norte, y desde el oriente a esta magna concentración. También del sur, y desde el occidente se han congregado los hijos de Dios. CORO: Oh, solemne reunión de los salvados por Jesús ¡Oh, qué gozo! cuán glorioso es luchar por la causa de la cruz. ¡Oh, que gozo! cuán glorioso ser salvado por Jesús. La batalla, aunque arrecie, siempre adelante, sin vacilar. Pensar que al final Jesús dará corona a los que han vencido a las huestes del mal. Cuando estemos allí en el cielo libres de angustia, ruina y dolor. Por siempre aleluya cantaremos, al que, con su vida, nos dio salvación.

299. Día de victoria Día de victoria, gozo sin igual, cuando Cristo volverá. Qué glorioso encuentro con mi Salvador, en las nubes se verá. CORO: En las nubes Él vendrá, en aquel día final. Cristo, el Salvador, muy pronto volverá, por aquellos que Él amó. Día de gran gozo, día sin igual cuando Cristo volverá. De la tierra al cielo, Él nos llevará a su seno paternal. Oye la trompeta que anunciando está la venida del Señor. Ya no más dolores, ya no más afán. Con Jesús triunfó el amor.

300. Dijo Cristo Dijo Cristo: el pan de vida yo soy Dijo Cristo: la luz del mundo yo soy. El camino, la verdad, la vida eterna. La puerta al cielo dijo Cristo yo soy. Dijo Cristo: el alfa, omega yo soy. Dijo Cristo: el buen pastor yo soy. El camino, la verdad, la vida eterna. Antes que Abraham dijo Cristo yo soy.



Y cuando estemos salvos en su reino celestial jamás nos cansaremos de servir al Salvador. Gloriosos alzaremos nuestro cántico triunfal; y, de arpas, miles ecos subirán en su loor.

294. De la montaña de mi

De la montaña de mi Señor, vienen bajando ríos de amor. Son cristalinos que bellos son; sacian la vida del caminante que al cielo va.

CORO: Corre agua viva que mi alma sedienta está. Quiero de ti beber corre agua corre. ¡Oh manantial de amor! de tu fuente Señor que sacia a todo aquel que de sus aguas, quiere beber.

Muchos la buscan, sin encontrar. Beben otra agua, que no quita la sed. Sólo amigo la encontrarás en Jesucristo ven, ven ahora te saciarás.

295. De mi Cristo todo

De mi Cristo todo lo puedo obtener, siempre confiando en Él, solamente; Él nos da la vida a todos y el amor, y nos tiene un lugar más allá del sol.

CORO: ¿Hasta cuándo en esta vida aquí, Señor?, tengo miedo de caer en maldad. Quiero entrar pronto a tu gloria y vivir junto a Ti, mi buen Jesús, junto a Ti, mi Señor.

Tu palabra hoy nos lleva a pensar que nada podemos hacer sin tu ayuda; porque Tú eres todo para nuestras vidas: desde el principio al fin, eres Tú nuestro Dios.

296. De regreso a mi hogar

/ De regreso a mi hogar Dios estaba ahí / Sólo tuve que traspasar la puerta, y decirle a Él.

CORO 1: ¡Oh, Señor! no quiero que te vayas, yo quiero que te quedes en mi hogar. No quiero que te vayas y todo será más fácil, y todos seremos felices.

El Señor está aquí, en mi corazón. Yo le siento en mi ser, pues me perdonó. Sólo tuve que abrirle, yo, la puerta y decirle a Él.

CORO 2: ¡Oh, señor! no quiero que te vayas, yo quiero que te quedes en mi ser. No quiero que te vayas, y todo será más fácil, y todos seremos felices.



Multitudes van subiendo, se oye un coro celestial. Todo el cielo se está abriendo; Cristo aparecerá. Como el son de muchas aguas, todos oímos resonar ¡Aleluya al cordero ya nos vamos al hogar!

305. El mundo dice

El mundo dice que nada aprovechamos, sirviendo a Cristo en nuestra juventud; / pero, nosotros les testificamos que somos felices sirviendo al Señor. /

306. En las inmensas olas

En las inmensas olas de embravecido mar, que asaltan de mi alma la pobre embarcación, de rodillas a Cristo clamé, y el huracán deshecho fue al instante a la voz de Dios. CORO: Es Cristo la Roca, el ancla de mi fe; los males, lamentos, y ayes de temor, terminan por siempre, con mi supremo Rey; es Jesucristo mi refugio. Me guarda de peligros, de pruebas, de dolor; Él manda que los vientos no agiten tempestad, los mares se detienen, la ola reposó, y en Cristo fijo el ancla, confiando más.

Mi dulce Salvador, sí, mi hermoso amigo y Dios, que libra de tristezas y aleja amarga hiel, por fe yo iré al cielo, mansión del ser de amor, la fuente inagotable de dicha y bien.

307. En la iglesia

En la iglesia, la gloria // es para Dios // En la iglesia, la gloria es para Dios, ahora, y por la eternidad. /// Es para Dios /// En la iglesia, la gloria es para Dios, ahora y por la eternidad.

308. En memoria de Mí

En memoria de Mí, esto haced; es mi cuerpo, comed de este pan. En memoria, bebed, mi sangre es, por todos derramo yo.

En memoria de Mí, obrad bien, al enfermo sanad con amor. En memoria de Mí, doquiera vais, llevad consolación, paz y perdón.

Nuevo pacto hago hoy, mi sangre y cuerpo os doy; Ofrenda preciosa de eternal salvación, salvación.

En memoria de Mí, que os améis, como yo con amor fraternal. En memoria de Mí, amad a Dios, de corazón, amad a Dios.



Mirando a la cruz siempre confiaré en sus promesas y poder. Nunca vencido del mal seré, el cielo me ayuda a obedecer.

316. Hoy estamos Hoy estamos en tu templo, la iglesia reunida a cantar. A expresar, en nuestro canto, la alegría, la esperanza y la fe. A decirte que te amamos, por habernos rescatado, Tú del mal. Sufriste Tú por mí, moriste Tú por mí, jamás lo olvidaré. CORO: /Prometiste regresar, te esperamos hoy, Señor, en las nubes volverá, todo ojo le verá, y alabará su nombre./ Cuando suenen las trompetas, y, en el cielo, aparezca el Señor. Y los muertos resuciten, elevándose en las nubes a encontrar. Los que viven en moradas, en moradas tan gloriosas de Jesús. ¡Qué dicha será estar al lado del que amé, porque Él me amó a mí!.

317. Hoy nos reunimos Hoy nos reunimos, y compartimos gran comunión, para alabar, y bendecir, a nuestro Salvador.

CORO /Uno más grande que el templo está aquí / // ¡oh, aleluya! //, por siempre amén. El pan de vida, en abundancia, dispuesto está. Nadie se irá sin recibir, si abre su corazón.

Agradecidos por este encuentro, bendito Dios. Nueva canción, por el perdón. mi alma entona hoy.

318. Jesucristo reina

// Jesucristo reina, reina ya // / ¡Aleluya, amén! / Él reina ya.

// En mi corazón, Él reina ya // / ¡Aleluya, amén! / Él reina ya.

// En tu corazón, Él reina ya // / ¡Aleluya, amén! / Él reina ya.

319. Jesús entre nosotros está

Jesús entre nosotros está, su mirada se posa en ti; su dulce voz, ¿no escuchas tú? / “Te quiero bendecir” / Su dulce voz, ¿no escuchas tú? “Te quiero bendecir”. Jesús entre nosotros está, su mirada se posa en ti; su dulce voz, ¿no escuchas tú? / “Te quiero hoy salvar” / Su dulce voz, ¿no escuchas tú? “Te quiero hoy salvar”.



312. Grandes cosas hizo Dios / Grandes cosas hizo Dios, todas hermosas para mí / (CONTRACANTO) CORO: Maravilloso es sentir amor. Amar, como te ama Dios. (Como te ama Dios) Fue el fruto de su amor, que nos ha reunido aquí. Alabemos al Señor, con todo el corazón.

313. Hay un pueblo / Hay un pueblo que vive feliz, y, ese pueblo, es el pueblo de Dios / / Ese pueblo vive así, porque un día conoció a Jesús, mi Salvador / / Dios tiene algo mejor para ti / / Si quieres creer, podrás recibir lo mejor que tiene, mi Dios, para ti. /

314. Hay una ciudad Hay una ciudad muy grande y hermosa. Hermosa ciudad donde no habrá sol. Allí sólo irán los que son salvados con la sangre preciosa de nuestro Señor.

CORO: Oh yo quiero ir a esa ciudad donde morarán los hijos de Dios. Yo quiero vivir junto con los santos. Mi anhelo es estar para siempre allí con mi Salvador. La vida de allí será más hermosa. No habrá más sufrir ni tribulación. Allí sólo habrá coros celestiales cantando alabanzas para nuestro Dios. Dicen que hay allí muchos querubines. Sus calles de oro, su mar de cristal. Y la luz de allí, será el rostro hermoso del Señor Jesús, que al morir en cruz nos pudo salvar.

315. Hay vida en mirar

Hay vida en mirar a la santa cruz, dice Jesús: Miradme a mí. Nada el mundo y sus glorias son, tesoros brillantes se ven allí. (CONTRACANTO) CORO: ¡Oh, mirad, pues hallaréis vida eterna allá en la cruz! Salvación recibiréis en el Redentor Jesús. Y cuando miré a mi Salvador, dulces sonrisas Él me dio. Hoy del maligno soy vencedor, mirando a la cruz do Jesús murió.



309. Es temprano Es temprano un temblor sacude fuerte la tierra. Qué ha pasado; es que un ángel fue enviado a abrir la tumba. Y era el mensaje más grande que ha habido en la tierra del mundo. Hasta ahora no está aquí, no está aquí, Jesús vive. CORO: Cantaré de la mañana más gloriosa. Cantaré que Jesucristo ha triunfado. Ya la muerte su aguijón ha escondido porque Cristo ha triunfado sobre ella. Y diré por todo el mundo predicando: “Jesucristo el Rey de Gloria está vivo, y aquellos que le sirven por su gracia vivirán eternamente por los siglos”. Él vive, Él vive. Jesús resucitado Él vive, Él vive Jesús ha triunfado. Es temprano y la tumba vacía nos da su mensaje, qué mensaje; que la muerte ha perdido su fuerza y poder sobre el justo. Pues Cristo, levantado del hades con fuerza potente del Padre, ha triunfado. No está aquí, no está aquí. Jesús vive.

310. Escudriñemos nuestros Escudriñemos nuestros caminos, y volvamos a Jehová. Levantamos nuestras manos al Señor. Levantemos nuestras manos al Dios de los cielos, / y volvamos a Jehová. / Por la bondad de Jehová, no hemos sido consumidos, porque nunca decayó su bondad. / Nuevas son cada mañana / / y grande su fidelidad. /

311. Fuerte es Jesucristo Fuerte es Jesucristo puedo en Él confiar. Todo me ha provisto puedo en Él confiar. Pues cual la roca eterna de los siglos, firme estaré. CORO: / Nada, no nada me ha de mover / Pues cual la roca eterna de los siglos firme estaré. Muchos me abandonan puedo en Él confiar. Otros me engañan puedo en Él confiar. Pues cual la roca eterna de los siglos, firme estaré.



Jesús entre nosotros está, su mirada se posa en ti; su dulce voz, ¿no escuchas tú? / “¡Oh, cuánto te amo a ti!” / “Mi vida yo la di por ti, ¡oh, cuánto te amo a ti!”

320. La iglesia que alaba

/ La iglesia que alaba, y sirve a su Señor, un día desaparecerá / / // Un día desaparecerá // porque el Señor se la llevará./

La dorca... El voluntario... La señorita... El joven... El ciclista... etc.

321. La ley de Jehová

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma. El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. CORO: / Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel, que destila del panal. / Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón. El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre. Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

322. La sangre de Cristo / La sangre de Cristo lavó mi corazón, acude a la sangre, que en ella hay salvación. / CORO: / ¡Lávate en la sangre de mi Señor, ella es la que lava al pecador!. / / Desciende a nosotros el fuego de tu amor para que seamos la luz de la nación./ / Ya viene el Cristo a salvar a su grey, ¡soldado valiente, salgamos con el Rey!./ / Si Cristo me llama, con Él habitaré, preciosas moradas, me tiene junto a Él. / / ¿De donde tú vienes indigno pecador? yo vengo a Cristo que en Él hay salvación/

323. Meditad oh pueblos todos Meditad, oh pueblos todos; meditad, oh mundo entero. Del polvo fuisteis sacado, y al polvo serás tornado. Así dice el Creador.



329. Os decimos “bienvenidos”

Os decimos “bienvenidos Os decimos “bienvenidos a esta magna reunión”, los salvados hoy se juntan, y al Eterno dan canción. Bienvenidos, bienvenidos, nos gozamos en decir bienvenidos, ¡gloria a Dios! Bienvenidos sois vosotros, os recibimos con amor, Dios derrame bendiciones, después de intensa labor. Bienvenidos los salvados por la sangre de Jesús, gozo, paz y eterno amor. Dios, en medio de su pueblo, está obrando con amor, y su Espíritu santo nos da la consolación. En la comunión de los santos, su presencia se hace ver, ¡hermano, abre el corazón! Todos juntos alabamos al Cordero de la cruz, que nos redimió en su sangre y nos da la salvación. ¡Aleluya, aleluya, demos gloria a nuestro Dios!, ¡demos gloria a nuestro Dios!

330. Por nuestro Señor Por nuestro Señor, unidos en verdad, le adoramos con amor; Gozo da vivir ligados por la fe, siempre Jesús nos guiará. CORO: Vamos al cielo, Jesús nos espera, hay un lugar para ti. Contigo yo quiero cantar en el cielo, vamos mi hermano al hogar. Al gran Capitán habremos de seguir, la gran victoria cerca está; Sin vacilación al cielos vamos, sí: ¡que nadie falte allá! Junto al Salvador, alabando con fervor, ¡oh, sí, estaremos allá!

331. Por tu Espíritu Santo Por tu Espíritu Santo, que conmueve, a este pueblo congregado en reunión. Bautizando con virtud las almas nuevas ¡que conozcan la experiencia de tu don! CORO: Señor, por tu palabra siempre cierta, manda avivamiento a nuestro ser. No queremos una iglesia fría y muerta, te pedimos una iglesia con poder.



Níveas ropas sin igual, del Cordero celestial, la redenta grey ostentará, Pues la sangre de Jesús, derramada en la cruz, nuestras manchas todas lavará.

326. Notas alegres cantad

Notas alegres cantad, y, con fervor, proclamad esta gloriosa verdad: Cristo muy pronto vendrá.

CORO: / Viene otra vez, / tal vez al amanecer, o tal vez al anochecer. / Viene otra vez. / Día glorioso será para mí, al mundo viene otra vez.

Pena y dolor pasarán, y se regocijarán, todos los que en Cristo están, cuando regrese el Señor.

327. Oh Cristo nuestra Roca

¡Oh, Cristo, nuestra Roca aquí, y abrigo en la tempestad! Dichoso quien se esconde en Ti, abrigo en la tempestad.

CORO: En la tierra de cansancio //Jesús Roca es// en tierra de cansancio, Jesús Roca es, y abrigo en la tempestad.

Sombra eres Tú y escudo fiel, y abrigo en la tempestad. Porque temer contra el broquel, y abrigo en la tempestad. En Ti encontramos, del turbión, abrigo en la tempestad. En Ti halla siempre el corazón abrigo en la tempestad. Refugio Tú eres, Salvador, y abrigo en la tempestad. Es nuestro gran auxiliador, y abrigo en la tempestad.

328. Orad por mí Orad por mí, los que me amáis, la vida es dura para mí. Será más suave, si me dais la vieja fe que yo perdí. CORO: Al cielo orad en mi favor, que pueda, yo, vencer el mal. Y ser, en Dios, un triunfador, y de su luz ser un fanal. Orad por mí, los que me amáis, si sufro en medio del dolor. Rogad por lo que más queráis Que Dios me dé su gran valor.



CORO: Mas el que cree en Jesús en memoria de Dios estará, y una vida eterna gozará cuando lleguemos a Sión. Y un canto nuevo entonaremos ante el trono del Supremo Rey, y el mismo Señor nos guiará cuando lleguemos a Sión. Como la hierba del campo que florece a la mañana; mas cuando llega la tarde su belleza se marchita, y todo desaparece. Nuestras vidas son muy cortas que pasan como un sueño. Nuestra vida es una historia muy llena de sinsabores, de tristezas y dolores.

324. Mi Redentor murió Mi Redentor murió en la cruz. Quien le recibe tendrá la luz. Por pecadores todo el pagó, ya sus maldades Jesús perdonó. CORO: / Cuando Dios la sangre ve / En la cual el pecador se lavó, le verá con favor.

A los más malos Él salvará, como promete así lo hará. En Él confía, oh, pecador. Vida eterna te dará el Señor.

El juicio viene allí estaré. Si le rechazas triste saldrás. No te detengas, ven a Jesús que tus pecados llevó en la cruz.

Que maravillas de gran amor Cristo mostró por el pecador. El que creyere, salvo será; gozo eterno él disfrutará.

325. Níveas ropas

Níveas ropas, sin igual, en la patria celestial nos dará Jehová, nuestro Señor. Donde luz del sol no habrá, pues sublime brillará la sonriente faz del Salvador. CORO: Nívea será, nívea será la vestidura celestial. Traje de luz, nos da Jesús níveo vestido de luz, ¡sublime don celestial! Níveas ropas sin igual, de los santos, noble ideal, llevaremos ante nuestro Rey. En completa comunión, cantaremos la canción de la redimida y santa grey.



Que repartan los profetas bendiciones, los tesoros de riqueza celestial. Los mancebos que compartan sus visiones, levantando nuestra vida espiritual.

Prediquemos, cantando por las calles lindos himnos que a las almas llamarán. Cristo quiere que hables y no calles, si callares, aún las piedras hablarán.

332. Por un grande avivamiento

Por un grande avivamiento te pedimos hoy, que derrames sobre nos poder Pentecostal. Anhelamos el servirte en santidad y amor, danos un avivamiento tal.

CORO: Danos hoy avivamiento, ¡oh, Dios!, y derrama tu Espíritu. Danos hoy avivamiento, ¡oh, Dios!, que principie en mi ser.

Que la iglesia revivida sea por tu poder, y que, en Cristo, los perdidos salvos puedan ser. De tu fuerza y bendición danos a raudal, y un avivamiento espiritual.

Por mundial avivamiento sea nuestra oración pues aún existe Dios, el de Pentecostés. Que reprende, que convierte, que da convicción, danos un avivamiento tal.

333. Qué bueno es recordarle

Qué bueno es recordarle hoy, qué bueno es saber más de usted. Qué bueno es descubrir que hoy, lo que usted sembró, Dios hizo crecer.

CORO: / Deteneos en el camino, y preguntad por la senda antigua / / Comienzo tan sencillo, sin dinero en el bolsillo; fundó así la obra Pentecostal. /

¿Cómo será?, alguien preguntó, su presencia en mí, yo quiero sentir. ʺSencillo esʺ, alguien respondió, debes abrazar a tu hermano aquí.

334. Que Dios te dé

Que Dios te dé su bendición, su bendición. /Por su amor /, la bendición.

Él alce su rostro sobre ti, te guarde Dios. Que resplandezca su bondad, la bendición.

/ Que ponga en ti /su paz, su paz. Bendito Dios, mi amigo sé hoy, por gracia de Dios.

Que Dios te dé su bendición, su bendición. Sí, goza hoy la paz de Dios, la paz de Dios.



345. Tiernas canciones alzad

Tiernas canciones alzad al Señor, himnos que llevan del alma la fe; y hablen, muy alto, del férvido amor, que hay en el pecho del hombre que cree. Vengan trayendo ferviente oración niños y ancianos de Dios al altar. Traigan a Él su corazón, único don que podrá aceptar.

CORO: Cielo y tierra canten al Señor de la naciones; y los hombres todos, con alegres corazones. Sirvan al Señor que vida y paz siempre les da.

Él es la fuente de toda bondad, es de la vida la luz y el calor; sólo Él nos libra de cruel ansiedad, sólo Él aleja del alma el dolor. Digno es, por tanto, que el hombre le dé gloria y honor que resuenen doquier. Vamos a Él llenos de fe, nos salvará con su gran poder.

346. Trae tu ofrenda al Señor

Trae tu ofrenda al Señor, tráela de corazón. Y cuando al cielo, tú, clames, te responderá con amor. Que no quede en ti dolor, de lo que hayas ofrendado: Dios bendice al dador alegre, y le da el doble de lo que ha dado.

347. Traigo mis manos Traigo mis manos llenas de bendiciones, hermanos míos y éstas son para ti. / Dame tu mano, no te avergüences Hermano mío Dios te quiere bendecir/

348. Un día Cristo volverá Un día Cristo volverá, promesa fiel, ¿faltar? ¡jamás! Como se fue así vendrá, y su pueblo ha de ver al Rey Jesús. CORO: Muy pronto, sí, Jesús vendrá, y alegre le verá su pueblo; ¡Velad!¡Orad! el Rey vendrá, los suyos arrebatará. Los mensajeros del Señor, afirman que vendrá Jesús; Y el buen, fiel Consolador, las promesas ya sacó a plena luz. ¡Oh, gloria sin comparación, será mirar a nuestro Rey! Reciben todos bendición, esperando ese día, son tu grey. ¡Oh, bienvenido Rey Jesús!, tu Iglesia te espera aquí; Muy pronto ha de ver tu faz, y gozar de tus laureles siempre allí.



Por caminos en la soledad, me guiará, y agua en el desierto encontraré. La tierra pasará, su Palabra eterna es: Él hará algo nuevo hoy.

340. Si Jesús me dice

Si Jesús me dice mi amigo deja todo y ven conmigo. Yo mi mano pongo en la suya y voy con Él, yo te llevo, dice mi amigo, a un lugar do reinas conmigo donde todo es más hermoso y más feliz.

CORO: // Tomado de la mano con Él yo voy // Por donde Él va.

Si Jesús no me da su amor, ese amor que sin igual, ya mi vida tan sola y triste se quedará. Pero sé que ese día nunca llegará jamás. Ya mi vida tan sola y triste nunca estará.

341. Si tú no amas a tu hermano / Si tú no amas a tu hermano, no amas al Señor / / //Debemos amarnos,// para amar al Señor. /

342. Sin Dios nada somos

Sin Dios nada somos en el mundo, sin Dios nada podemos hacer; / Ni las hojas de los árboles se mueven, si no es por su poder. /

343. Sólo creed

/ / Sólo creed / Todo es posible, tan sólo creed. /

/ / Cristo está aquí / Todo es posible, Cristo está aquí. /

344. Suenan las trompetas

Suenan las trompetas en el tercer cielo, y las multitudes van cantando. Es que van pasando todos los valientes que en la tierra amaron a su Salvador. CORO: Ya me salvó mi Jesús, no quiero separarme, ya me salvó mi Jesús, no he de dejar de amarle. Su grande amor me mostró, cuando Él vino a salvarme, ya me salvó mi Jesús, nunca podré de Él separarme. Tú, ¿de los cuáles eres? ¿de los que se gozan o de los que lloran la separación? Si quieres gozarte, debes prepararte, y servirle siempre a tu Salvador.



335. Qué maravilla es tener / Qué maravilla es tener una familia, una familia en Cristo Jesús. / / Una familia unida, una familia real, una familia que ama, una familia celestial. /

336. Qué placer es encontrarnos Qué placer es encontrarnos otra vez, qué alegría de volvernos hoy a ver. Tú y yo en comunión, adorando al mismo Dios, qué alegría de volvernos hoy a ver. CORO: ¿Cómo estás? ¿qué me puedes, tú, contar al volvernos, como hermanos, a juntar? Si el Señor su paz nos dio, y hasta aquí nos ayudó, qué alegría es volvernos, hoy, a ver. Todos juntos alabemos al Señor, por estar en esta iglesia, en comunión; gozando la bendición de mi Salvador Jesús, qué alegría de volvernos, hoy, a ver. Seamos fieles, mis hermanos, al Señor, que, un día, nos espera el galardón. La trompeta sonará, desde la Ciudad de Sión, qué alegría de volvernos, hoy, a ver.

337. Quiénes son

¿Quiénes son los que han venido, hacia dónde marcharán? De pureza, van vestidos, ropas blancas, llevan ya. CORO: / Es la iglesia fiel, sin manchas ni arrugas, que el Salvador redimió. / No te asuste la tristeza, nunca temas ante el mal. Triunfarás en tus pobrezas, tendrás gozo celestial. El pendón de tu alabanza, debes, hoy, enarbolar. En tu Rey, pon tus esperanzas, y Él victoria te dará.

338. Reunidos hoy estamos

Reunidos hoy estamos, ¡qué felicidad! Todos juntos, alabando a Jesús, el Rey. / / Gloria y alabanza / a Jesús, el Rey. /

339. Senda Dios hará

CORO: Senda Dios hará donde piensas que no hay; Él obra en manera que no podemos entender. Él me guiará, a su lado estaré; amor y fuerzas me dará, un camino hará donde no lo hay.



349. Un día mi Señor Jesús Un día mi Señor Jesús se fue, una nube a los cielos lo llevó. Victorioso a su reino, Él entró, mas, un día, volverá otra vez. CORO: Velad, velad, velad, porque no sabéis a qué hora Él vendrá, orad, orad, orad, pronto viene Jesús a reinar. Y le dijo a los suyos así: “Voy a preparar un reino y volver, para que donde Yo esté, mis servidores fieles también estén”.

350. Un mandamiento nuevo Un mandamiento nuevo os doy: / Que os améis unos a otros como Yo os amé / / En esto conocerán todos que sois mis discípulos: Si tenéis amor unos a otros. /

351. Unidos unidos / Unidos, unidos, en su nombre, unidos / Unidos, siempre unidos, tomados de la mano, iremos por el mundo cantando al amor. La gloria de Jehová en mí resplandecerá, la iglesia se llenará / de amor y de paz. /

352. Vamos a cantar Vamos a cantar, (canta loores a nuestro Dios) vamos a cantar (canta loores a nuestro Dios). Él nos creó (Él nos creó), y nos salvó (y nos salvó). Vamos a cantar, y alabar a nuestro grande Dios. Vamos a clamar, (clama a la sangre de nuestro Dios) vamos a clamar (clama a la sangre de nuestro Dios). Él nos creó (Él nos creó), y nos salvó (y nos salvó). Vamos a clamar, y alabar a nuestro grande Dios. Vamos a orar, (pedid descienda el poder de Dios) vamos a orar (pedid descienda el poder de Dios). Él nos creó (Él nos creó), y nos salvó (y nos salvó). Vamos a orar, y alabar a nuestro grande Dios.

353. Vamos escalando Vamos escalando peldaños, vamos mirando esa cruz. Sigamos el camino angosto, con Cristo es mucho mejor.



Y pensar que muy pronto ya no habrá solamente una hora de reunión. Cuando el tiempo se detenga ya, y los siglos por siempre cesarán. CORO: Padre mío te ruego quiero estar ¡Oh, Señor, Señor ayúdame! No me dejes Señor, no me dejes Señor cuando vengas por tu pueblo quiero estar. Aunque débil yo soy siempre hallé tu perdón, es por eso yo te ruego quiero estar. Oh, que hermoso encontrarse con aquellos que llegaron a la Patria Celestial. Ver de nuevo sus rostros tan amados; Padre mío te ruego quiero estar.

362. Yo sé que una mañana Yo sé que una mañana, iguales como tantas, me buscarán, ansiosos, mas yo no estaré. Yo sé que en las alturas, cercano a las estrellas, me encontraré volando al lado del Rey. Y quedarán los templos vacíos y silenciosos, la melodía celeste ya no se escuchará; no habrá más “¡aleluyas!”, tampoco esperanza, porque irá para el cielo la Iglesia del Rey.

CORO: / ¡Sálvate! Mira la hora, ya viene; El tiempo ha llegado y te puedes quedar /,porque, en breve, Cristo vendrá. ¡Qué tiempos tan extraños estamos, hoy, viviendo, con tantas profecías que hablaron de hoy! Cada instante que pasa se acerca, presuroso, hacia el dulce momento en que Él regresará. Los cuerpos transformados, con vestiduras blancas, comenzará en las nubes, el dulce coro a cantar el himno de victoria, de miles de aleluyas, que parte para el cielo la Iglesia del Rey.

363. Yo tengo un Rey Yo tengo un Rey (yo tengo un Rey), mi Salvador (mi Salvador); Pues en Él yo tengo vida (pues en Él yo tengo vida) promesa fiel (promesa fiel). CORO: / // No espero ofender jamás a mi Rey // / Si enfermo estoy (si enfermo estoy), a Él yo voy (a Él yo voy); Pues Él es quien me sana (pues Él es quien me sana) de mi dolor (de mi dolor).



Jesús, Jesús es quien por nos murió, y a Él, a Él debemos alabar. Y nuestros crímenes limpiar, para poder un día llegar, al buen lugar que nos preparó.

Honor y gloria en todo su esplendor, serán el fin del que sigue a Jesús; y, en pos de Él, toma su cruz, y guiado siempre por su luz, reciba el sello de su Salvador.

357. Ya viene Cristo

Ya viene Cristo, señales hay, almas salvadas, viene a buscar; Los que durmieron, se quedarán, los que velaron, se irán con Él. / ¡Me voy con Él, me voy con Él! ¡Me voy con Él, me voy con Él!, yo no me quedo, ¡me voy con Él!. /

358. Yo canto a mi Cristo

Yo canto a mi Cristo que me da la vida, que me da el ser. Cada día que pasa, una nueva esperanza hay en mi corazón. Yo canto al sol que nace cada mañana, y alumbra mi ser; yo canto como las aves, cada mañana, su alegre trinar.

CORO: / Y tú, ¿por qué no cantas a Dios que te da la vida? ¿Cómo cantan las aves al amanecer?. /

Recuerdo aquel día cuando mi Cristo me dijo: “Ven”. Ya no hubo tristeza, ya no hubo más llanto en mi corazón. Por eso hoy canto, con una esperanza que, un día, vendrá; y juntos allá en el cielo, con Él, para siempre, su nombre alabar.

359. Yo estoy contento

//Yo estoy contento porque soy de Cristo// aquí y en la eternidad. // Yo he nacido para alabar al Cordero //, aquí y en la eternidad.

360. Yo me alegré / Yo me alegré con los que me decían a la casa de Jehová iremos. / / Yo iré, yo iré a la casa de Jehová yo iré. /

361. Yo no encuentro lugar Yo no encuentro lugar sobre la tierra más hermoso que la casa del Señor; ni lugar verdadero de refugio donde haya siempre paz mi corazón. Cuando llega la hora de mi Padre que me haga en su casa siempre estar. Yo no encuentro manera de expresarle tanta dicha que el Señor me da.



CORO: Ya viene la recompensa, ya no voy a llorar. Tengo a Cristo en mi vida, por eso quiero escalar. A veces me siento débil, ya no quiero escalar. Alzo mis manos al cielo, viene Cristo y fuerzas me da. Para llegar a la gloria es necesario escalar hasta alcanzar la victoria, siguiendo a Cristo sin desmayar. Cuando te asalten temores y no quieras escalar; clama a Cristo cuando ores, y Cristo te ayudará.

354. Vendrá el Señor Vendrá el Señor, nadie sabe la hora del día anhelado, se ve la aurora. ¡Oh, pueblo de Dios! anunciad sin demora que muy pronto vendrá. CORO: Él vendrá. Esperad y velad, pues Él vendrá. ¡Aleluya, aleluya! en las nubes vendrá, con sus huestes gloriosas. Sí, muy pronto vendrá.

En cielo y tierra se anuncia el portento de Cristo, en su glorioso advenimiento. ¡Oh, pueblo de Dios! es solemne el momento, pues muy pronto vendrá.

Velad y orad, con la vista alzada, salid y luchad con la Santa Espada. ¡Oh, id, trabajad con la fe reanimada!, pues muy pronto vendrá.

355. Vengo a adorar a Dios

/Vengo a adorar a Dios/ vengo a adorar su nombre, vengo a adorar a Dios, Él vino a mi vida, un día especial, vino y me tocó, mi vida transformó; Promete no faltar y un día regresar, vengo a adorar a Dios.

356. Venid, cantad

Venid, cantad, de gozo en plenitud, y dad loor a quien su sangre dio; Y luego en ella nos lavó, de nuestra lepra nos limpió, y nos libró de la esclavitud.

CORO: Él nos libró de culpabilidad, y nos limpió para la eternidad. Con ángeles y arcángeles nos igualó; precioso Salvador, el que por nos murió.

¡Oh, Dios de amor! que vienes a sufrir, llevando, en Ti, toda la maldición. Y, en vez de eterna perdición, nos proporcionas salvación que, sin Ti, nadie puede adquirir.

Coros e Himnos de AVIVAMIENTO


Él volverá (Él volverá), escrito está (escrito está); Con sus ángeles en gloria (con sus ángeles en gloria), nos llevará (nos llevará).

364. Yo vi visión hermosa Yo vi visión hermosa: llorar a mi Maestro; le pregunté a mi Cristo por qué lloraba, Él me dijo: “Es que mi pueblo es tan desobediente, no sigue la palabra que Yo le prediqué”. CORO: / No hagamos más llorar a Dios; su llanto entristece y oprime el corazón /. Yo vi a mi Maestro sentado en una cima; es que miraba al hombre que tan amado es. Un nudo en mi garganta, atado a un sollozo, y mi Cristo me dijo: “Mi siervo, haz el bien”.

de AVIVAMIENTO

365. Ahora mismo Señor / ¡Ahora mismo, Señor/, yo te pido que rompas las cadenas! / / Y que las puertas del cielo sean abiertas, y, de virtud, mi alma sea llena. /

366. Alabadle por la mañana

/Alabadle por la mañana y al mediodía, alabadle cuando se pone el sol / / ¡Admirable es el Señor! / Admirable, admirable es el Señor. Cosas que ojo no vio ni oído nunca oyó, el Espíritu lo reveló.

367. Alabaré a mi Señor / // Alabaré// a mi Señor / Juan vio el número de los redimidos, ¡y todos alababan al Señor! Unos oraban, otros cantaban, ¡y todos alababan al Señor! / // Alabaré // a mi Señor. /

368. Algo está descendiendo // Algo está descendiendo, // desde arriba de los cielos. / Eso es el Espíritu Santo /

/ ¡Oh, gloria! ¡Aleluya! Aleluya, gloria a Dios /

369. Alguien está aquí / Alguien está aquí y yo sé que es Cristo, alguien está aquí y yo sé que es el Señor / / Él está aquí, tú no lo ves / Vela por ti, vela por mí, vela por todos el Señor.



Dios dijo a Nicodemo que al reino de los cielos nadie podía entrar, porque es necesario volver a nacer; tú necesitas el poder.

381. Cuando Cristo venga /Cuando Cristo venga en gloria yo no me quiero quedar / // Seremos levantados con poder // a la nueva Jerusalén.

382. Cuando un pueblo alaba / Cuando un pueblo alaba a Dios, / suceden cosa / maravillosas / / Hay libertad, liberación, se enciende la bendición /

383. Dame Fe, oh Señor / Dame fe, oh Señor, dame fe. Dame fe, oh Señor, yo te lo pido / / porque hay cadenas que romper hay victorias que obtener cada día, cada hora, dame fe / / Tú vienes contra mí con espada y jabalina mas yo vengo contra tí en el Nombre de Jehová / Jehová peleará hoy a mi lado, / y yo te venceré / Jehová te entregará, hoy, en mis manos y toda la tierra sabrá que Jehová tiene poder.

384. Déjame beber // Déjame beber de tu río, Señor // / Déjame beber / de tu río, Señor. // Déjame tomar de tu mano, Señor // / Déjame tomar / de tu mano, Señor. // Déjame sentir tu presencia, Señor // / Déjame sentir / tu presencia, Señor/ //Déjame abrazar a mi hermano, Señor // /Déjame abrazar / a mi hermano, Señor.

385. Despierta oh alma mía Despierta, oh alma mía, despierta y alaba a Dios Despierta y canta alabanzas a aquel que es único Señor. Despierta, y alaba a Cristo Permanece en oración. / No olvides que la batalla ya fue ganada por el Señor. /

386. Dios es maravilloso Dios es maravilloso, no lo puedo explicar. Pero sí, puedo cantar ¡gloria, aleluya! ¡gloria al Señor! Maravilloso, Dios me ama, maravilloso, por mí murió. //Maravilloso// es el Señor.



375. Cómo relámpago

/ Cómo relámpago, cómo relámpago así será la venida del Señor / / Mira a tu pueblo / que anunciando está / la venida del Señor /

376. Conozco un Hombre

Conozco un Hombre de poder / un Hombre de poder / El me ayuda a vencer, me ayuda a triunfar, su nombre es Jesús. / Es fuerte, más que el viento, su gloria, más que el mar. Nunca termina su amor, en Él puedo yo confiar. / CORO: / / Está bajando ya / está bajando la gloria de Jehová. Y si el pueblo empieza a orar, y comienza a alabar bajará, bajará, bajará. /

377. Cristo es realidad

/ Cristo es realidad / no es un sueño, Él es real. Él es la paz, y la alegría y el amor, y la victoria, pues Jesucristo, ¡Él es real! Él vive en mí, no temo al mañana. Él vive en mí, gozoso estoy, porque yo sé que Él preparó mi futuro La vida vale más, porque Él vive en mí.

378. Cristo rompe las cadenas,

//Cristo rompe las cadenas // y me da seguridad. ¿Cómo es posible que yo viva sin Jesús, si el fundamento de mi alma sólo es Él? Él me sacó del infierno y de la muerte ¿Cómo es posible que yo viva sin Jesús?

379. Cristo rompe las cadenas,

//Cristo rompe las cadenas// y me libertó.

CORO: // Alabado, Aleluya // y me libertó.

Con su sangre me ha lavado; su poder me ha transformado. Por su gracia soy salvado, y me libertó.

380. Cuando acepté a Cristo

Cuando acepté a Cristo como mi Salvador de pronto todo cambió. Mi vida de pecado por siempre terminó; su Espíritu Jesús me dio.

CORO: Poder, maravilloso poder. Qué gozo siento yo en mi ser; ya siento el poder del fiel Pentecostés. Poder, maravilloso poder.

Anduve por el mundo con un vacío en mi alma. Jesús lo vino a llenar, y ahora vivo alegre; y tengo la esperanza de siempre con Él estar.



370. Arde el fuego

/ Arde el fuego /, cesad vuestras faenas. Es la hora del culto, / ¡venid, adoremos! /. (CONTRACANTO)

371. Bendición vengo a buscar

/ Bendición vengo a buscar, y sin ella no me iré. / CORO: / Y dame más, Señor, de tu gran poder. / / Jacob luchó con un ángel, fue por una bendición. / / Salvación vengo a buscar, y sin ella no me iré. / / Sanidad vengo a buscar, y sin ella no me iré. /

372. Bendito sea Jehová

¡Bendito sea Jehová, la Roca, por toda la eternidad! Mi escondedero y mi refugio eres Tú, bendito Jehová. En tu Palabra esperaré, y mi confianza en Ti pondré. ¡Oh, gloria! ¡oh, aleluya! / Amén, amén /

373. Ciento veinte Ciento veinte en Pentecostés, orando pedían al Señor / //Bautízame // con tu poder. /

374. Cómo puedo explicar Cómo puedo explicar lo que sintieron unos hombres tiempo atrás. Cómo puedo explicar lo que sintieron cuando se dieron cuenta /que hablaban en lenguas. / Que la promesa de Jesús se había cumplido; y el Espíritu Santo había descendido y que estaría con nosotros hasta el fin. / Y hoy está aquí. / CORO: / Desciende / como lenguas de fuego, como carbón ardiente. Y como Isaías unge mis labios para decirle a la gente que Tú estás presente. / Desciende / como lenguas de fuego, como carbón ardiente. Hoy puedo saber lo que se siente cuando está tu presencia. Es tan especial que explicarlo con mis palabras cuesta, pues todo lo cambia, todo lo llena; suceden cosas que parecen extrañas. Los hombre hablan lenguas, los enfermos sanan. Y esta promesa permanece fiel aún. /Y hoy está aquí. /



387. Dios está aquí / Dios está aquí, qué precioso es, Él lo prometió donde hay dos o tres. / CORO: ¡Oh, Cristo mío! haz de mi alma un altar, para adorarte con devoción. Para beber del agua de la vida, y, así, saciar siempre mi corazón. // Quédate, Señor // en cada corazón // Quédate, Señor // aquí.

388. Dios manda lluvia Dios manda lluvia, derrama de tu Espíritu; envía hoy tu fuego, sana mis heridas, restáurame Señor. Manda la lluvia, el rocío de tu amor, llenando las vidas de la tierra oh, Señor. Manda la lluvia, el rocío de tu amor. Ven a mi vida, cámbiame Señor.

389. Donde está el Espíritu Donde está el Espíritu de Dios, hay libertad, hay libertad. Dónde está el Espíritu de Dios, allí, siempre, hay libertad. / libertad, libertad / Donde está el Espíritu de Dios, allí, siempre, hay libertad.

390. El culto de hoy / El culto de hoy será maravilloso, porque el Señor derramará de su poder. / CORO: / Derrama Señor, derrama Señor derrama, sobre nosotros, tu poder / / Nuestros problemas serán solucionados, porque el Señor derramará de su poder/

391. El Espíritu de Dios está El Espíritu de Dios está en este lugar. El Espíritu de Dios se mueve en este lugar. Está aquí para consolar, está aquí para liberar, está aquí para guiar; el Espíritu de Dios está aquí. CORO: / Muévete en mí / Toca mi mente y mi corazón, llena mi vida de tu amor; muévete en mí Dios Espíritu, muévete en mí. /

392. El Espíritu de Dios El Espíritu de Dios // se mueve//, El Espíritu de Dios se mueve, dentro de mi corazón. ¡Oh, hermano, deja que se mueva!, se mueva, se mueva; ¡Oh, hermano, deja que se mueva!, dentro de tu corazón.



403. Espíritu Santo ¡bienvenido!

/ Espíritu Santo, ¡bienvenido! a este lugar / Padre Omnipotente, de gracia y amor, ¡Bienvenido a este lugar!

404. Espíritu, Espíritu oh, oh Espíritu, Espíritu oh, oh Espíritu Santo de Dios Espíritu, Espíritu oh, oh Espíritu, Espíritu oh, oh Espíritu Santo de Dios. Ven a controlar todo mi ser, ven a dirigir mi vivir, mi pensar, mi hablar, mi sentir, mi hacer. CORO: / Espíritu, Espíritu que bajas como fuego, como el Pentecostés, ven lléname de nuevo / Yo navegaré, navegaré en el océano de tu Espíritu y así adoraré al Dios de mi amor. Yo adoraré, adoraré, al Dios de mi vida que me sabe comprender, sin ninguna explicación.

405. Estamos pidiendo / Estamos pidiendo un avivamiento, estamos pidiendo el poder de Dios / / El poder del Padre, el poder del Hijo, el poder del Santo Espíritu de Dios /

406. Este avivamiento Este avivamiento // ¿quién lo apagará? // Si el Señor lo manda, // permanecerá // Ni mi padre, ni mi madre lo han podido apagar. / ¡Manda fuego! ¡Santifícanos, Señor! / / No vivo yo, Cristo vive en mí, //para mí, el morir es vivir // para mí, el vivir es Cristo /

407. Fieles soldados de Cristo Fieles soldados de Cristo Jesús, sin vacilar, a la lucha salid. Obedeciendo al gran Capitán, el avivamiento tendrá que venir. CORO: Ha de venir, sí, ha de venir, el avivamiento tendrá que venir. Obedezcamos, tengamos fe, que, el avivamiento, tendrá que venir. Con bendiciones, Jesús nos colmó, nos revistió con divino poder. Él, hasta aquí la victoria nos dio, y al enemigo podremos vencer.



CORO: //Dios, manda tu gran poder// a cada corazón. Con estruendo de los cielos, descendió la gran virtud. Todos fueron bautizados en el Santo Espíritu. Este gran poder antiguo es, del Fiel, celeste don. Prometido a los creyentes de humilde corazón. Dios está restituyendo este gran Pentecostés y, el Espíritu, sus dones, nos reparte otra vez.

399. Envía la paloma Envía la paloma con fuego celestial, descúbrele tu pecho, que quiere penetrar. Desecha la tristeza y empiézate a gozar que ahora Jesucristo; te quiere perdonar. // Le digo “adiós”, al mundo aquí // caminando, ¡gloria a Dios!, hacia Canaán.

400. Espíritu de Dios / Espíritu de Dios desciende sobre mí, y dame más poder para poder vencer/ / Yo sé que Cristo viene, y espero su venida / y el que esté preparado con Él se irá. // Para arriba // y no para abajo, / subiendo, subiendo, subiendo y no bajando. /

401. Espíritu de Dios llena / Espíritu de Dios, llena mi vida, llena mi alma, llena mi ser / y // lléname // con tu presencia, lléname. / Lléname / con tu dulzura, lléname. / Lléname / con tu poder, y lléname.

402. Espíritu Santo pasa / Espíritu Santo pasa por aquí / oh, Señor pasa por aquí /¡oh, oh, oh, Señor pasa por aquí!./ / Espíritu Santo ven, y mora en mí / oh Señor, ven, y mora en mí, /¡oh, oh, oh, Señor ven, y mora en mí./ / Espíritu Santo lléname de Ti / Oh Señor, lléname de Ti, /¡oh, oh, oh, Señor, lléname de Ti./



393. El Maestro de Galilea

/ El Maestro de Galilea pasando va / / // Déjalo que te toque // recibe la bendición. /

/ El Maestro de Galilea ya me tocó / / Canta con alegría, órale con fervor. No dejes que el enemigo te robe la bendición. /

394. Elías el profeta

Elías el profeta poco antes de partir de labios de Eliseo con fe se oyó decir.

CORO: / Que tu manto caiga en mí / Que de tu Espíritu doble porción con potencia caiga en mí.

Elías prometióle que si fiel había de ser; la gloria que imploraba de Dios podría ver.

Partió por fin al cielo en carro de esplendor, mas no olvidó a su siervo que con fervor pidió.

En el aposento alto, de los fieles la oración; contestada fue con gloria, y potente bendición.

CORO: Que tu Espíritu, Señor ,hoy descienda sobre mí. Que tu promesa fluya con poder, y descienda sobre mí.

Deseo es de los fieles, lo mismo hoy que ayer; tener esta promesa, que Dios estableció.

395. En el altar de Dios / En el altar de Dios, el fuego está encendido / / / Nadie lo podrá apagar / porque el fuego del Señor, en mi corazón está. /

396. En el principio / En el principio el Espíritu de Dios, se movía sobre las aguas / / y ahora se está moviendo, dentro de mi corazón /

397. En esta noche moverá / En esta noche moverá, / su mano el Señor / su mano /. / Y el Espíritu Santo descenderá Haciendo maravillas en este lugar./

398. En un aposento alto En un aposento alto, con unánime fervor. Ciento veinte esperaban la promesa del Señor.



Tú nos amaste, ¡oh, buen Salvador!, y, por salvarnos, viniste a sufrir. Danos tu Espíritu Santo, Señor, y, así, podremos amarnos y servir. Nada, del mundo, queremos amar, sólo por Ti anhelamos vivir. Y, así, seguiremos orando con fe. El avivamiento tendrá que venir.

408. Fluirán como ríos

Fluirán como ríos, como lluvias caerán. Cual rocío de los montes, y valles cubrirán. Y la gloria del Señor, por doquier, os cubrirá. / Y el Espíritu de Dios vendrá /.

409. Gocémonos y alegrémonos

/ Gocémonos y alegrémonos, Démosle gloria a Aquél que nos salvó./

Porque El murió pero sé que Él vive por los siglos de los siglos ¡Aleluya! / El es el Alfa , Él es la Omega, es el principio y es el fin. /

/ ¡Aleluya! porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina para siempre reina. /

410. Hay un dulce Espíritu

Hay un dulce Espíritu aquí, y yo sé que es el Espíritu del Señor; cada rostro expresa el gozo sí, pues sentimos la presencia del Salvador.

CORO: Santo Espíritu, fiel Consolador, quédate aquí y, llénanos de tu amor; y por tus obras, te damos hoy loor, y sin dudar yo sé que nueva vida en Ti tendremos siempre aquí.

Bendiciones puedes recibir, si le entregas fiel tu vida a tu Salvador. Eres tú dichoso al decir: “A Jesús con fe por siempre le seguiré”.

411. Hay victoria en mi Jesús /Hay victoria en mi Jesús, en mi Jesús/ / Las cadenas que me ataban rotas son por el Señor. / / Y mi copa llena está, llena está / / del aceite que desciende desde el trono celestial. /

412. Hay victoria / Hay victoria, hay victoria, hay victoria en la sangre de Jesús. / El enemigo de nuestras almas, no podrá ganar. / Porque hay victoria, sí, /hay victoria/ en la sangre de Jesús. /



426. Manda Señor Manda, Señor, un avivamiento, manda Señor, el fuego celestial. Manda, Señor, un avivamiento, que derribe toda potestad. /¡Aleluya, está descendiendo! ¡aleluya, Jesús está aquí! ¡Aleluya, Cristo ha descendido y está bautizando con el fuego celestial! /

427. Manda un avivamiento Manda un avivamiento, y que comience en mí. Manda un avivamiento, muestra tu gloria aquí. ¡Dame pasión por las almas, haz tu voluntad en mí! Manda un avivamiento, y que comience en mí.

428. Maravilloso es mi Jesús Maravilloso es mi Jesús, rey de paz, rey de amor, maravilloso es Jesús. Me libertó del valle de la muerte, y de ahí, subióme al trono y su gloria, yo, vi. Canto yo la canción que hay en mi corazón: Maravilloso es Jesús.

429. Mi Dios es de poder

Mi Dios es de poder, el aire es mi vivir; refugio de todo mi ser, lo hace con su poder. CORO: Tiene poder, mi Dios, es sin igual, Jesús, que de su amor me da, sí, de su amor, Cristo, me da. Vive mi Dios, ¡amén!, vive el Señor, ¡amén! Él está aquí, ¡amén!, tiene poder; Él está aquí, está en mí. A mí Él me salvó, mi vida transformó; me hizo renacer, fue obra de su poder.

430. Mi pequeña luz

// Mi pequeña luz, tiene que brillar // Brillará, brillará, brillará. // Si el tentador la quiere apagar, ¡tiene que brillar!, // Brillará, brillará, brillará. // En esta iglesia, tiene que brillar // Brillará, brillará, brillará.

431. Mueve tu mano Señor

/ Mueve tu mano, Señor, / tu Espíritu divino se mueve en la iglesia. Mueve tu mano, Señor.



419. Jesús querido, queremos / Jesús querido, queremos tu poder / / Con tu poder, los sordos oyen, con tu poder, los ciegos pueden ver; con tu poder los mudos también hablan. Jesús querido queremos tu poder. /

420. La fuente del cielo La fuente del cielo fluyendo agua está, el agua de vida que sacia la sed. Si bebes de ella jamás tendrás sed. La fuente del cielo fluyendo agua está. CORO: // Fuego // es lo que quiero // dámelo //, Señor. Todas las promesas fieles, espero, que me des el fuego del Consolador.

421. La gloria de Jehová / La gloria de Jehová cayó en el Sinaí / /El monte temblaba porque Dios estaba allí/ / / Dios estaba ahí. / el monte temblaba porque Dios estaba ahí. / / La gloria de Jehová ha descendido aquí / La iglesia está temblando porque Dios está aquí. / / Dios está aquí /la iglesia está temblando porque Dios está aquí. /

422. La presencia del Señor / La presencia del Señor yo la siento en mí, yo la siento en mí, yo la siento la siento en mí. / / Cuando oro al Señor, yo la siento, cuando canto al Señor, yo la siento ¡la presencia del Señor yo la siento, la siento en mí. /

423. Levanten la bandera /Levanten la bandera los hijos del Señor/ Cuando Cristo venga todo será gozo todos cantaremos ¡Gloria a Dios!. /

424. Los Cielos serán abiertos /Los Cielos serán abiertos como un gran libro / / // Mi alma, mi alma, volará // volará./ / // Los que esperan // en Jehová correrán y no se cansarán. / / // Como las águilas // al cielo volarán. /

425. Maestro, Maestro tócame Maestro, Maestro, tócame ya con el fuego divino de tu Espíritu Santo, tócame ya. / Vendrá el Señor (vendrá el Señor) y a tu lado estará. (Y a tu lado estará) Y si usted le toca de gozo inefable también llorará. /



Si me preguntan por qué estoy contento, si me preguntan por qué canto así; / Es porque Cristo me ha lavado con su sangre y en una nube blanca volverá por mí/

413. He creído en un poder

He creído en un poder que no se toca, he creído en un poder que no se ve, / he creído en un poder que no se toca, ni se ve, pero se siente dentro de mi corazón/ Si quieres sentir ese poder, pídelo a Cristo, y Él te lo dará. / Entonces sentirás, y en lenguas hablarás, y en medio de los santos danzarás /

414. Jehová está en su templo

/ Jehová está en su templo, alábale al que vive / / //Alábale// al que vive. /

Juan vio el número de los redimidos, y todos alababan al Señor; Unos oraban, otros cantaban, Y todos alababan al Señor / // Alabaré // a mi Señor. /

415. Jesucristo va pasando

/ Jesucristo va pasando por aquí / / Cuando Él pasa todo se transforma La alegría viene, la tristeza va. /

416. Jesús de veras quiere / Jesús de veras quiere hablar conmigo, porque su presencia ya es muy real / / En las montañas veo, yo, su mano, en el viento escucho, yo, su voz; En las estrellas veo su mirada, es un reinado que pronto vendrá /.

417. Jesús está aquí pide También nosotros por la fe Nos acercamos Cristo a ti Aunque tu rostro no se ve, Sabemos que Tú estás aquí. / Jesús está aquí, pide lo que quieras / Él tiene poder, Él te lo dará. Jesús está aquí, ¡aleluya!, pide lo que quieras.

418. Jesús está aquí Jesús está aquí como el amanecer, como el gran resplandor de una gran luz solar; y así yo puedo ver que el sol ya va a salir, y así puedo sentir que Jesús está aquí. Tócame, Señor, tócame de nuevo, hazlo como ayer, hazlo como hoy. Yo quiero sentir, el fuego que baja, como manantial / de tu gran poder. /



/ Mueve mi vida, Señor / tu Espíritu descienda en lenguas de fuego. Mueve mi vida, Señor.

432. No con ejército / No con ejército, ni con espada, mas con su Santo Espíritu / / Y esos montes se moverán con su Santo Espíritu. /

433. No hay Dios tan grande / No hay Dios tan grande como Tú, no lo hay, no lo hay / / No hay Dios que haga maravillas como las que haces Tú / / ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios? / / Verás la gloria de Dios? / ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?

434. No sabéis que somos

/ //¿No sabéis// que somos templo? / / ¿No sabéis / que somos templo, que somos templo del Espíritu de Dios? // Lleno de poder, lleno de la gloria y alabanza// que somos templo del Espíritu de Dios.

435. Oh Señor quiero

¡Oh, Señor, quiero que ardas en mí ser! como la zarza quiero arder con tu poder. En nuevas lenguas quiero hablar, como señal, que estoy ardiendo con el fuego celestial. Quiero adorarte y alabarte solo a Ti, como se adora en espíritu y en verdad. ¡Oh Señor, quiero que ardas en mi ser! como la zarza quiero arder con tu poder.

436. Pasa por aquí Señor

/ Pasa por aquí, Señor, pasa por aquí / ¡oh, Señor! Pasa por aquí, ¡oh!, Señor, pasa por aquí.

/Espíritu Santo, lléname de Ti/ ¡oh, Señor!, lléname de Ti. ¡oh!, Señor, lléname de Ti.

/Quédate aquí, Señor, quédate aquí/ ¡oh, Señor! Quédate aquí. ¡oh, Señor! quédate aquí.

437. Pon aceite en mi lámpara

/ Pon aceite en mi lámpara, Señor / que yo quiero servirte con amor. Pon aceite en mi lámpara, Señor. Señor Jesús tú eres mi amigo, Señor Jesús, tú eres mi Dios. / Salvaste mi alma perdida Por eso te alabo con el corazón. / / con el corazón. /



451. Un palacio tengo // Un palacio tengo allá más lindo que el sol. // En el más allá. CORO: // Sí, Señor, sí, Señor, acuérdate de mí. //En el más allá. // Bendito Cristo, contigo estaré. //En el más allá. // Si tú quieres ir al cielo, ven al Señor. //Ven sin demorar.

452. Únete más y alabaremos / Únete más, únete más, y alabaremos, al Dios del cielo, Jehová de los Ejércitos / / Mi alma se goza cuando está alabando a Jehová. /

/ ¿Estarás tú velando como las diez vírgenes? / / Y a medianoche vino el esposo, y las que estaban apercibidas fueron con él. /

453. Va a temblar

/ Va a temblar, va a temblar, cuando Cristo venga la tierra va a temblar/ / Cristo bajando, los cielos abiertos, ángeles tocando, la Iglesia subiendo. /

454. Vamos orando

/ Vamos orando hasta que baje el poder de Dios / / La gloria es, / vamos orando hasta que baje el poder de Dios.

/ Vamos cantando hasta que baje el poder de Dios / / La gloria es, / vamos cantando hasta que baje el poder de Dios.

/ No te avergüences y alaba a tu Señor / / La gloria es, / no te avergüences y alaba a tu Señor.

/ No te avergüences y sale a predicar / / La gloria es, / no te avergüences y sale a predicar.

/ Alza tus manos y alaba a tu Señor / / La gloria es, / alza tus manos y alaba a tu Señor.

455. Ven Espíritu Divino

Ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí. / Apodérate, apodérate, apodérate de todo mi ser. /

456. Viene bajando del cielo

/ Viene bajando del cielo una paloma blanca; y esa paloma blanca es el poder de Dios. / / Es el poder que sana, si tú estás enfermo; es el poder que salva, amigo pecador. /



CORO: // Bautízame // con tu Espíritu Santo. Quiero sentir tu presencia que descienda de lo alto. // Bautízame // con tu Espíritu Santo. Llena mi copa Señor hasta que esté rebosando. He prometido Señor servirte todos los años. Quiero contarle a las almas cómo me has transformado; anunciarles que regresas. En tu nombre se hacen milagros; derrama en mí tu poder, sopla tu Espíritu Santo.

446. Señor únenos / Señor únenos, Señor, únenos, Señor únenos con tu poder / CORO: / Manda fuego, Señor, manda fuego, Señor. Manda fuego pentecostal / / Señor avívanos, Señor avívanos, Señor avívanos con tu poder /

/ Señor bautízanos, Señor bautízanos, Señor bautízanos con tu poder. /

447. Señor, Tú quemas

/ Señor, Tú quemas con fuego de tu altar, Señor estoy aquí, me puedes quemar. / / Yo vine aquí para buscar poder, Señor, estoy aquí, quiero recibir. /

448. Si el Señor te quiere

/ Si el Señor te quiere usar, da lugar a su Espíritu. /

CORO: / Si el Señor te quiere usar, //da lugar,// a su Espíritu, déjate por Él usar. /

Él usa a quien quiere, Él nos usa como quiere; Él nos usa cuando quiere, da lugar a su Espíritu.

449. Si empezamos a orar

Si empezamos a orar, éste lugar tiembla; si empezamos a orar, hablaremos nuevas lenguas. / Elías oró y el fuego bajó, oró Josué, se detuvo el sol. /

450. También nosotros

También nosotros por la fe nos acercamos Cristo a Ti. Aunque tu rostro no se ve, sabemos que Tú está aquí.



438. Pon un ángel aquí Señor

/ Pon un ángel aquí, Señor, otro más allá; uno en la puerta, y el otro en el altar / / Jesús está en el medio, comienza a operar. Jesús está operando, y Satanás no puede entrar. /

439. Prepárate para que // Prepárate para que sientas // el Espíritu de Dios. // Y déjalo que se mueva // dentro de tu corazón.

440. Que mi lámpara esté / Que mi lámpara esté /, llena de aceite Señor. / Encendida debe estar hasta la hora de llegar, ya viene mi Señor. /

441. Que no se apague el gozo / Que no se apague el gozo de mi corazón. Que no se apague el fuego, que siga ardiendo más y más / / Dame gozo Señor, dame paz y amor, en la casa que está más arriba del sol. Dame gozo, Señor, dame paz y amor, y bautízame con el Consolador. /

442. Regocíjate y canta

/Regocíjate y canta oh, moradora de Sión/ / / Porque grande es (porque grande es), / porque grande es, en medio de ti, el Santo de Israel. /

443. Se mueve la mano

/ Se mueve la mano de Dios, y su Palabra es vida / / Se mueve, se mueve, se mueve con poder / /// Con, con, con poder. ///

444. Se siente aquí

// Se siente aquí // el Espíritu de Dios se siente aquí, y los hombres de la tierra glorifican al Señor, el Espíritu de Dios se siente aquí. // Se mueve aquí // el Espíritu de Dios se mueve aquí, y los hombres de la tierra glorifican al Señor, el Espíritu de Dios se siente aquí.

445. Señor haz de mi vida

Señor haz de mi vida un instrumento afinado. Quiero servirte Señor, con poder con entusiasmo. Pero me falta Señor, que me atrapes con tu manto. Derrama en mí tu poder.



457. Vive Jesús el Señor

/// Vive Jesús el Señor //// / ¡Él vive, vive! / vive Jesús el Señor. /

458. Y ¿quién dijo que no?

Y, ¿quién dijo que “no”que no había victoria? es que no han conocido al Cristo de la gloria; y yo digo que “¡Sí!”, que victoria tendremos, /y, aunque pruebas tengamos a Cristo alabaremos/ así como Abraham salió de entre su gente, así como Moisés levantó la serpiente; así como Elías fue levantado al cielo, / seremos levantados a las bodas del Cordero./

459. Yo estoy contento

Yo estoy contento porque somos uno en Cristo. Yo estoy contento porque somos del Señor. Hoy le sentimos, aunque no le hallamos visto; y de su Espíritu sentimos el calor.

460. Yo quiero sentir

Yo quiero sentir, de Cristo, el poder, yo quiero sentir, el Espíritu Santo; yo quiero sentir que ángeles del cielo acampen a mi lado y me ayuden a vencer.

¿Quieres sentir, de Cristo, el poder?, ¿quieres sentir, el Espíritu Santo? ¿Quieres sentir que ángeles del cielo acampen a tu lado y te ayuden a vencer? Sintiendo estoy, de Cristo, el poder, sintiendo estoy, el Espíritu Santo; sintiendo estoy que ángeles del cielo acampan a mi lado y me ayudan a vencer.

461. Yo sé que estás aquí

/ Yo sé que estás aquí, mi Señor, yo sé que está aquí / / // Mi alma te alaba // porque sé que estás aquí. /

462. Yo tengo gozo Yo tengo gozo en mi alma, / gozo en mi alma / y en mi ser. Es como ríos de agua viva,/ ríos de agua viva / en mi ser. / Hemos orado y ha bajado el poder de Dios / / ¡Oh, gloria a Él! / hemos orado y ha bajado el poder de Dios. Yo siento como que la gloria bajó, la gloria bajó, la gloria bajó. Yo siento como que la gloria bajó, la gloria bajó aquí.

Coros e Himnos de la LUCHA ESPIRITUAL


La noche más oscura tiene su aurora, tiene su ardor. La vida más perdida tiene esperanza del Salvador. No importa que el pecado te haya manchado, con maldad; /Pues Cristo te perdona y te corona de santidad./ Jesús, hoy nos invita, con voz benigna, a ir a Él. Su paz nos asegura, y nos promete ser siempre fiel. Con Cristo triunfaremos, y en Él tendremos, buen capitán. /¡Marche victorioso siempre gozosos a Canaán!/

472. Dios es nuestro amparo Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación. Aunque se traspasen // los montes a la mar, aunque la tierra tiemble, tenemos que confiar.//

473. Diré a Cristo Diré a Cristo todas mis pruebas, sólo, yo no las puedo llevar. En mis angustias, Cristo me ayuda, Él de los suyos sabe cuidar.

CORO: Diré a Cristo, diré a Cristo, no puedo yo mi carga llevar. Diré a Cristo, diré a Cristo, pues Él tan sólo puede ayudar. Diré a Cristo toda mi angustia, ¡cuán bondadoso amigo, y tan fiel! Me librará, si yo se lo pido, disipará mis angustias Él. ¡Cuánto este mundo al mal me seduce! pues, mi alma siempre, tentada está. Diré a Cristo y, Él, la victoria, sobre este mundo, me otorgará.

474. En la tempestad Jesús conmigo está

En la tempestad, Jesús conmigo está, pues, no temeré, porque conmigo va. Con su gran poder, las olas calmará. Con sus alas de amor, Él me cubre. CORO: Él me cubre, Él me cubre, con sus alas de amor, Él me cubre. Yo tranquilo estoy en la tempestad. Con sus alas de amor, Él me cubre. Si turbado por el tentador estoy, si en medio de la oscuridad yo voy. Por la gracia del Señor su hijo soy. Con sus alas de amor, Él me cubre.



468. Como tu siervo Job

Como tu siervo Job, Satán prueba mi fe, y en medio del dolor, Jehová te alabo a ti. Y aunque yo no soy Job, ni justo como él, pero por ser tu siervo, Satán hirió mi piel. CORO: Te alabaré mi rey, si fuerza usted me da. Y aunque yo no soy Job, ¡Jehová me ayudará! Mis hijos, mi mujer, mi casa, en prueba está. Y aunque yo no soy Job, ¡Jehová me ayudará! Mi piel se quebrantó, agitándose está, mientras mis labios cantan: “en Cristo hay sanidad”. Ayudo a mi dolor, mis ojos lloran ya, mientras mis labios cantan: “en Cristo hay sanidad”.

469. Contendamos jóvenes

Contendamos, jóvenes, por la fe, aunque brame el mundo con Satanás. En la lucha nunca nos vencerá, pues Jesús nos guardará. CORO: Si sufrimos aquí, reinaremos allí, en la gloria celestial. Si llevamos la cruz, por amor a Jesús, la corona Él nos dará.

Procuremos todos la santidad, sin la cual ninguno verá al Señor. Gozo, paz y eterna felicidad, Cristo da al vencedor.

No seamos tibios de corazón, ni dejemos nunca el primer amor. Mantengamos, firme, la profesión de la fe del Salvador.

470. Dame esa fe triunfadora // Dame esa fe triunfadora // suficiente para mí. Si fue buena para Pablo, si fue buena para Silas, si fue buena para el cielo, suficiente para mí. // Dame esa fe triunfadora // suficiente para mí.

471. Después de la tormenta Después de la tormenta viene la calma, viene la paz, si a Cristo, de rodillas, tú se lo pides, y Él te lo da. No importa que legiones del enemigo te hagan sufrir. /Si el nombre de mi Cristo, sagrado nombre, tendrá que huir/



de la LUCHA ESPIRITUAL

463. Adelante con valor

¡Adelante con valor, sin temor, porque Dios es amor! En el amor no hay temor, porque el amor de Dios vence el temor. / / Porque (Dios es amor),/ Porque ( Dios es amor), Dios es amor/.

464. Aquel que la buena obra

/ Aquel que la buena obra empezó / será fiel en completarla, Él es fiel en completarla. El que la comenzó será fiel en completarla en ti.

Si la lucha que enfrentas a tu esperanza tornó ya sin paz. O, de tanto esperar, ya perdiendo tu canción estás. Puedes creer que su mano está en ti, seguro estás, nunca te ha de abandonar. Eres su gozo y su gran tesoro aquí.

Aquel…

465. Aunque ruja tempestad

Aunque ruja tempestad, para hacerme titubear, tengo paz, porque yo sé que, aunque soplen vientos mil; tengo un ancla firme y fiel, que por siempre durará.

CORO: ¡Oh, mi ancla firme está! Ruge fuerte tempestad. Aunque débil sea mi fe,/nunca,/ temeré, porque mi ancla,/firme,/está. (CONTRACANTO)

Olas grandes rompen ya, y peligros cerca están. Nubes negras ya se ven, mas las miro con desdén. ¡Porque sé que venceré, la victoria tengo en Él!

Pruebas tengo en derredor, mil tristezas y dolor. Me acecha el tentador, para hacerme titubear; mas en Cristo no hay temor victorioso en Él yo soy.

466. Basta que me toques

/ Basta que me toques, Señor, y mi alma en prueba, fortaleces. / / Si la noche oscura está, tu presencia me guiará. Basta que me toques, Señor. /

467. Cada día me siento

/ Cada día me siento más alegre, aunque tenga que cruzar montes y valles / / Ya no estoy solo, oigo al Señor decir: Si tu eres fiel yo soy contigo hasta el fin. /



Si enfermo estoy, Jesús me sanará, si no tengo amigo, Él no me faltará. Si perplejo estoy, Él me guiará. Con sus alas de amor, Él me cubre.

475. En tu ser un dulce canto

En tu ser, un dulce canto gozarás de alegría, cada día. Aunque pruebas y tristeza encontrarás, en tu ser un dulce canto gozarás.

CORO: Cánticos celestes, en la noche tendrás en tu corazón, aunque en aflicción. Fácil es cantar cuando reina la paz, pero, en el dolor, es mejor cantar.

Tus apuros nunca deben de quitar, de tu alma, dulce calma. No te olvides que la noche acabará, de tu ser, el dulce canto, has de guardar.

476. Esa duda

Esa duda, que invade mi mente, del poder de mi Jesús. Esa duda, que invade mi ser, quisiera arrancarla, y llenarme de fe.

CORO: Si Cristo vive en mi vida, ¿cómo dudar? Si Él ha cambiado mi ser, ¿cómo dudar? Si, en el dolor, me ha respondido. ¿cómo es posible dudar?

Yo he visto, con estos ojos, los prodigios de mi Jesús. Y, si ahora me falta la fe, le clamo con ansias, y me entregas poder.

Si tú tienes, hoy, esa duda, que confunda tu corazón. Clama a Cristo, Él tiene poder, levanta a los muerto, los ciegos ya ven.

477. Estad por Cristo firmes

¡Estad por Cristo firmes, soldados de la cruz! Alzad, hoy, la bandera en nombre de Jesús. Es nuestra la victoria, con Él por Capitán. Por Él serán vencidas las huestes de Satán.

¡Estad por Cristo firmes! os llama a la lid. ¡Con Él, pues a la lucha, soldados todos, id! Probad que sois valientes, luchando contra el mal. Es fuerte el enemigo, mas Cristo es sin igual.

¡Estad por Cristo firmes! las fuerzas son de Él. El brazo de los hombres jamás será fiel. Vestíos la armadura, velad en oración. Deberes y peligros, demandan gran tesón.

Coros e Himnos de la OBRA EVANGELIZADORA


CORO: Dulce Evangelio inmaculado, del cual emana felicidad. Que de los cielos ha sido enviado, a dar al mundo la claridad. Al dar Jesús su gran doctrina, con rapidez se dio a entender. Y conmovióse la Palestina al ver un nuevo amanecer. De vida eterna echó la simiente, junto al lago de Genezaret. Bellas palabras de amor ardiente, por el profeta de Nazaret. Quiero que me hagas noble y sincero, para en tu viña fiel trabajar. Ser decidido, fiel mensajero, y tu bandera en la cumbre alza

486. Cada día puedo ver Cada día puedo ver en sus ojos el sufrir, gente llena de dolor, y sin rumbo aquí. En angustia en soledad, llenos de temor, risa esconde su aflicción: sólo Cristo ve. CORO 1: Tienen que saber del amor de Dios, en las pruebas y el temor, el refugio da. Tienen que saber del amor de Dios, que en Él hay salvación, tiene que saber.

Él nos llama a brillar en un mundo de confusión, nada iguala el llevar vida a quien perdido está. Por su amor podemos ver que sufriendo están, ellos tienen que oír: debemos compartir. CORO 2: Tienen que saber del amor de Dios, en las pruebas y el temor, el refugio da. Tienen que saber del amor de Dios, debemos proclamar y nuestras vidas dar: / tienen que saber. /

487. Cristo está buscando

Cristo está buscando obreros hoy, que quieran ir con Él. ¿Quién dirá Señor, contigo voy, yo quiero serte fiel? CORO: ¡Oh, Señor! es mucha la labor y obreros faltan ya. Danos luz ardiente, fe y valor y obreros siempre habrán. Cristo quiere mensajeros hoy, que anuncien su verdad. ¿Quién dirá, Señor, yo listo estoy haré tu voluntad? Hay lugar si quieres trabajar, de Cristo es la labor. Puedes de su gloria al mundo hablar, de su bondad y amor.



482. Siervos de Jesús Siervos de Jesús, hombres de verdad, guardas del deber, somos, sí. Libres de verdad, ricos en bondad, fieles en la lid seremos, sí. CORO: ¡Firmes!¡Fuertes! Alcen la bandera, grande, noble emblema del deber. ¡Prontos!¡Bravos! pasen la consigna: marchen todos, vamos a vencer.

¡Cuán hermosos son los que, sin temor, listos, al llamar del clarín. Luchan con valor, sufren sin cesar, guardas del deber hasta el fin!

Nuestro Capitán es ya vencedor, Él nos redimió por su cruz. Guardas del deber, Él nos da poder, Él nos guiará hasta la luz.

Invencibles son los que, con afán, cada día dan al deber. Grande luz tendrán y recibirán magno galardón del Redentor.

483. Va mi barca Va mi barca veloz por el viento, enfrentando negra tempestad; mas vislumbro la gloria del puerto, y olvido la furia del mar.

CORO: No zozobrará, no zozobrará, aunque porfíe la dificultad, Cristo al timón va. Entre pruebas que ciegan tu vida, y agobian cual barco en el mar; va tu fe con el rumbo perdido, clama a Cristo, y Él te salvará. Si alguien quiere navegar seguro, y las olas, de abajo, salvar. Tripulemos el barco bendito que se llama “Evangelio de Paz”. No zozobrará mi barca ahora, porque Cristo es su Capitán; y la Biblia, por carta, te guía en el mundo hasta el puerto final.

de la OBRA EVANGELIZADORA

484. Allá en el cielo hay

Allá en el cielo hay un hogar, y una corona para heredar. Si tú te duermes otro vendrá, y tu corona heredará, heredará, heredará.

485. Allá en las playas

Allá en las playas de Galilea, humildes hombres llamó el Señor. Fuego inflamado por la Judea, la dulce llama de mil amor.



¡Estad por Cristo firmes! bien poco durará. La lucha en la batalla, victoria Él nos dará. Y, al fin, al que venciere, corona se dará. Él, con el Rey de gracia, por siempre reinará.

478. Las cosas del mundo

Las cosas del mundo procura minar la vida que en Cristo yo pude lograr. Placeres y vicios me ofrece Satán; sacarme de Cristo y llevarme al mal. CORO: Mas yo sé que Jesús cual gigante va conmigo ¡Aleluya! No estoy solo en la lucha de la cruz; aunque ruja Satán con sus huestes de pecado ¡Aleluya!¡Aleluya! sé que siempre triunfaré. // Triunfaré // con mi Jesús. La victoria es segura, pues con sangre Él pagó. La vida en Cristo no tiene igualdad; ni el oro del mundo que va a terminar. Las pompas que hoy lucen mañana se van. Sus almas se pierden sin Cristo al final. Oh Cristo amado te entrego mi ser, por trono humilde se pues, Tú mi Rey Cual joya preciosa del cetro se Tú. No importa que el mundo se burle de mí.

479. Marchad, ¡oh, juventud! Marchad, ¡oh, juventud! de Jesucristo, nunca pierdas la visión. Luchad contra Satán, este es el lema de cristiano, en oración. Confiad en el Señor, por cada triunfo cantaréis nueva canción. Marchad, ¡oh, juventud! en pos del galardón.

480. Mira que te mando / Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente, y seas valiente. / / No temas, ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas. /

481. Orando sin cesar / Orando, sin cesar, venceremos / para poder vencer, necesitas el poder, orando, sin cesar, venceremos. Venceré, porque Él está conmigo, venceré, porque es mi amigo fiel. / Venceré, venceré, vencerás, vencerás, venceremos en el nombre del Señor. /



¿Vives ya salvado por Jesús, su amor conoces ya? Habla pues, anuncia que en la luz de Cristo vives ya.

488. Cual pendón hermoso Cual pendón hermoso despleguemos hoy, la bandera de la cruz. La verdad del Evangelio, el blasón del soldado de Jesús. CORO: ¡Adelante! ¡Adelante! en pos de nuestro Salvador. Nos da gozo, fe nuestro Rey, ¡Adelante, con valor! Prediquemos siempre lo que dice Dios, de la sangre de Jesús. Cómo limpia del pecado al mortal, Y le compra la salud. En el mundo proclamemos con fervor esta historia de la cruz. Bendigamos, sin cesar, al Redentor, quien nos trajo paz y luz. En el cielo, nuestro cántico será ¡Aleluya a Jesús! Nuestro corazón allí rebosará de amor y gratitud.

489. Envíame Señor // Envíame Señor // a predicar. // Y dame tu poder // para guiar. // Por sendas de salud // al pecador, / // envíame Señor // a predicar. /

490. Es el tiempo de la siega Es el tiempo de la siega, y tú, sin vacilar, declarando, con holgura: “No hay que trabajar”. Mientras tanto que el Maestro te vuelve a llamar:“¡Joven, joven! Ven, trabaja ya” CORO: Ven y ve los campos blancos cómo están, aguardando manos que los segarán, Joven, ¡despierta!, hazlo pronto y alerta, sé el primero en decirle: “Heme aquí, Señor”. Por doquier se inclina la madura mies que las auras mueven, y que bella es. Joven, ¡despierta!, hazlo pronto y alerta, pocos días hay que restan para el segador. Las gavillas que recojas, joyas de esplendor, brillarán en la corona que dará el Señor, busca, pronto, eternas joyas Dios es premiador. “¡Joven, joven! Ven, trabaja ya”.



¿Qué estás haciendo por Cristo, tu gran Rey y Señor? ¿Cuidas del alma afligida con gracia, ternura y amor? ¿Qué estás haciendo por Cristo, pronto anochecerá? Ven, sin tardar y trabaja, pues Cristo muy pronto vendrá.

501. Sal a sembrar

Sal a sembrar, sembrador de paz, sigue las huellas del buen Jesús. Muy ricos frutos tendrás, si fiel sigues la senda de paz y luz.

CORO1: Ve, ve, ve, sembrador; ve, ve, siembra la paz. Habla doquiera del Señor y de su santa paz.

Vasto es el campo, sal a sembrar, siempre el terreno que Dios te da. Si siembras siempre confiando en Dios, Él tus esfuerzos coronará.

No desprecies el tiempo, ve, siembra palabras de vida y paz. Semilla eterna que dé su mies, rica semilla que no es fugaz.

Dios ha mandado, sal a sembrar, nuevas de vida, de amor y paz. Tal vez te cueste dolores mil, mas en los cielos tendrás solaz.

CORO 2: Voy, voy, voy, Salvador; Voy, voy, siembro la paz. Hablando siempre del señor, y de su santa paz.

502. Sin cesar siempre pienso Sin cesar siempre pienso en la tierra mejor, do al ponerse mi sol llegaré; y al hallarme en los cielos con Cristo el señor, ¿mi corona de estrellas tendré? CORO: ¿Mi corona tendrá sus estrellas allí, en las almas que yo rescaté? Cuando el sol ya decline y me encuentre yo en Ti. ¿mi corona de estrellas tendré? De la fuerza de Dios, esperando el poder, trabajar quiero siempre y salvara las almas, y al fin, cual estrellas saber que en sienes irán a brillar. ¡Oh! qué gozo en los cielos será para mí vivas gemas poner a sus pies; y tener en mi frente corona que allí ¡ornen joyas de tal brillantez!



495. No me avergüenzo

No me avergüenzo del Evangelio santo, porque es poder y potencia, dijo Pablo. Aunque me encierren con grillos y cadenas, y me persigan, de Cristo soy llamado. A Él le sirvo, porque Él es mi Maestro, de Dios el Padre, Jesús es el enviado. / Vivir en Cristo, morir es mi ganancia, Él dio su sangre y fue crucificado. /

496. Os anunciamos la paz

// Os anunciamos la paz // os anunciamos la paz de Dios. // Os anunciamos amor // os anunciamos amor de Dios. // Os anunciamos poder // os anunciamos el poder de Dios.

497. Porque de tal manera

Porque de tal manera Dios amó al mundo, que dio la vida de su Hijo unigénito; para que el que cree en Él no se pierda, sino que pueda alcanzar eterna salvación. CORO: De las montañas gritaré el evangelio de amor, que a todos hay que anunciar: lo debes compartir.

La hierba al brotar en bella primavera, las aves al cantar, las flores al abrirse nos hablan del amor de Dios, y esto al experimentar que a todos hay que predicar, lo debes compartir.

498. Procura con diligencia / Procura con diligencia presentarte a Dios / aprobado como obrero que no tiene de qué avergonzarse, y que traza bien la palabra de verdad.

499. Puedo oir la voz / Puedo oir la voz de Cristo: //¿Quién irá?// / / Oh, Señor envíame a mí, úsame, oh Salvador, tuyo soy, sólo tuyo soy. /

500. Qué estás haciendo ¿Qué estás haciendo por Cristo, mientras vida Él te da? ¿Sembrando estás su palabra o te hallas durmiendo quizás? CORO: ¿Qué estás haciendo hoy para Cristo?, ¿qué estás haciendo?¿Hoy esperarás? ¿Qué estás haciendo hoy para Cristo?, te dio su gracia: tú, ¿qué le darás?



Va pasando la mañana, y nunca volverá, pronto el tiempo de la siega, aquí terminará.¿Te hallarás, al fin, vacío ante tu Creador? “¡Joven, joven! Ven, trabaja ya!”.

491. Glorifícate en Chile

Glorifícate en Chile, Señor, ¡oh, Rey de gloria!, por tu santo Evangelio, bendice a mi nación; y líbranos de pestes, Señor, y de las guerras, que toda mi patria goce tu bendición.

CORO: Señor. ¡levanta obreros fervientes en tu iglesia! hermanos consagrados de todo corazón. /Que corran, por las calles, llevando el gran mensaje, porque ya Cristo viene a buscar lo que Él ganó/.

Esfuérzate, buen siervo, y gana la corona. Trabaja, y no desmayes, contigo es el Señor. No mires a los hombres, porque maldito eres, conviértete a Cristo y tendrás, de Él, perdón.

Bendice esta tu obra, con gran avivamiento, y tu Espíritu Santo hable a cada corazón. Y líbranos de mancha, y de todo decaimiento, levanta a tus hijos que duermen con su don.

Y cuando Cristo venga, con toda su potencia, la corona de vida pondrá sobre tu sien, y vestiduras blancas, y palmas en tus manos, para vivir, por siempre, con Él, en el Edén.

492. Juventud cristiana

/ Juventud cristiana, Jesús te llama a servirle, a servirle con amor / / Él es tu ayudador, guía fiel es el Señor. Adelante, juventud cristiana. /

493. La iglesia del Señor

/ La iglesia del Señor ¿cual será? / es aquella que, en el nombre de Jesús, sana enfermos, hecha fuera demonios. Es aquella que rescata al pecador. ¡Esa sí, es la iglesia del Señor!

494. Los que con lágrimas

Los que con lágrimas sembraron con regocijo segarán. Donde sus lágrimas cayeron, hermosas plantas crecerán.

CORO: / Andando irán, llorando irán, pero felices volverán. /

Trayendo al hombro sus gavillas, y en sus gargantas una canción, no se han perdido las semillas, pues dieron frutos en bendición.

Coros e Himnos de INVITACIÓN


503. Somos embajadores Somos embajadores del gran , maestro de Nazaret. Llevamos la bandera del Evangelio de amor por fe. Libertar a las almas, presas del diablo, es nuestra misión; / Vamos por mar y tierra, dando el mensaje de salvación /. Somos los que sembramos esta simiente de amor por fe; para que muchas almas salgan del mundo y sirvan a Dios. Porque ya viene el día en que tenemos que recibir / esa hermosa corona que ofrece Cristo si somos fieles /.

504. Soy yo soldado de Jesús ¿Soy yo soldado de Jesús y siervo del Señor? No temeré llevar su cruz, sufriendo por su amor. CORO: Después de la batalla nos coronará, Dios nos coronará, Dios nos coronará. Después de la batalla nos coronará, en aquella santa Sión. Más allá, más allá, en aquella santa Sión, después de la batalla nos coronará, en aquella santa Sión.

Lucharon otros por la fe, cobarde no he de ser Por mi Señor yo pelearé, confiando en su poder. Es menester que sea fiel, que nunca vuelva atrás; que siga siempre en pos de Él, y me guiará en paz.

505. Ya que has puesto la mano en el arado

Ya que has puesto la mano en el arado, no tornes tu mirada hacia atrás. / Sigue a Cristo como fiel soldado, y, algún día, recompensa, tú, tendrás /.

de INVITACIÓN

506. Alto escúchame

Alto, escúchame, no sigas caminando más, hoy quiero decirte lo que Dios hizo por mí. Tienes que saber que un día yo acepté al Señor, soy un hombre nuevo, y ahora vivo para Él. CORO: ¡Qué alegría es ser un testigo de Dios! Es sentirlo por fe en el corazón, y aunque todos me digan: “Eso no es verdad”. Yo lo siento en mi vida, y aún más.



513. El Señor está a tu lado El Señor está a tu lado, el Señor está aquí. Déjale entrar en tu vida, el Señor te ama a ti. La trompeta está sonando, las señales ya se ven. La higuera está brotando, es señal que viene Él.

514. En este mundo somos peregrinos

En este mundo somos peregrinos, y Cristo nos ayuda a caminar. Sólo en Él confía, te ayudará, su vida dio por ti, Él te quiere ayudar. CORO: ¡Oh, mi amigo! Hoy te invito a confiar en Él, en tu caminar te quiere ayudar. Su vida dio por ti, en una cruz, un regalo dado por nuestro Dios. ¡Oh, mi amigo! Hoy te invito a confiar en Él. Recuerda cuando una nube protegió a Moisés, en el desierto, al caminar. Pues así hoy te protege, cada día el Señor, como a Moisés, la protección, también a ti te da.

Hay personas que no pueden ya vivir, no saben qué hacer, ni en quién confiar. Tú puedes ayudarles, enseñarles de Cristo, y así tendrán en quien confiar, y con quien caminar.

515. Eran cien ovejas Eran cien ovejas que había en su rebaño, eran cien ovejas que, amante, cuidó. Pero, una tarde, al contarlas todas, / le faltaba una /, y triste lloró. CORO: Las noventa y nueve dejó en el aprisco, y, por las montañas, a buscarla fue. La encontró llorando, temblando de frío. Ungió sus heridas, la cargó en sus hombros, y al redil volvió. Esta misma historia, vuelve a repetirse, todavía hay ovejas que errabundas van. Vagando en el mundo, // Sin Dios ni consuelo //, y sin su perdón. Pero, todavía, existen pastores que, por las montañas, a buscarlas van. Y cuando las hallan, las traen al camino. Al camino bueno, la verdad y la vida de Cristo, el Señor.



// Al venir Jesús, yo me voy con Él // ¡Gloria a Dios, caminando voy para Canaán! // Jesús está aquí, te quiere salvar // ¡Gloria a Dios, caminando voy para Canaán! // Jesús está aquí, te quiere sanar // ¡Gloria a Dios, caminando voy para Canaán!

510. Cristo es la peña de Horeb / Cristo es la peña de Horeb que está brotando agua de vida, saludable para ti / ven a beberla, que es más dulce que la miel, refresca el alma, refresca todo tu ser. Cristo es la peña de Horeb que está brotando agua de vida saludable para ti. Cristo es el lirio del valle de las flores, Él es la rosa blanca y pura de Sarón. Cristo es la vida y amor de los amores Él es la eterna fuente de la salvación. Ven a buscarle en tu triste condición, refresca el alma, refresca todo tu ser. Cristo es el lirio del valle de las flores, Él es la rosa blanca, pura de Sarón.

511. Cuando suene la final

Cuando suene la final trompeta, Cristo nos vendrá a buscar. Los impíos mirarán al cielo no queriéndose quedar. Pero es tarde, amigo mío, no quisiste escuchar, no quisiste arrepentirte en el fuego arderás. Mas los que en Cristo han confiado vida eterna gozarán, y en las bodas del cordero ¡aleluya! cantarán.

512. Desamparado y sin tener

Desamparado y sin tener, llegaste al mundo tú. Sólo algunos años estarás aquí y pronto el tiempo acabará y llegarás a tu final, para presentarte delante de Dios. CORO: Solitario pasarás a la muerte, solitario estarás frente a Dios. Ni un amigo te acompañará, ni tu título ni propiedad sólo tú estarás frente a Dios. Los cortos años pasarán, mucho planeaste hacer. Trabajando, te labraste un porvenir, pero de qué te vale si posees todo aquí si al final, tu alma entera perderás.



Dios te quiere a ti, eres importante para Él, tienes que aceptarle, ahora mismo, por la fe. Y si tienes dudas, Dios después te las aclarará, ¡deja el conformismo de este mundo y síguele! Hoy la Biblia es el perfecto plano para que, yo siga el camino que conduce al Salvador. Y poder entrar donde vive nuestro Salvador, y tener entrada libre a la mansión de Dios.

507. Buscad primero Busca, primero, el reino de Dios, y su perfecta justicia; Y lo demás añadido será. ¡Aleluya! ¡Aleluya!. CORO: //// ¡Aleluya! //// No sólo de pan el hombre vivirá, si no de toda palabra, que sale de la boca de Dios. ¡Aleluya! ¡Aleluya!. Pedid, pedid y se os dará buscad, buscad, y hallaréis, llamad, llamad, y la puerta se abrirá ¡Aleluya! ¡Aleluya!.

508. Caminaba Jesús Caminaba Jesús, con un faro de luz, por el mar sus orillas. Hasta que me encontró, y en mi ser descubrió muy profundas heridas. Yo, mi rostro incliné, de temor me llené, me temblaron las manos. Mas, “no temas oí fue por ti que morí, ¿no ves rotas mis manos?”. CORO: Ven a Jesús, faro de luz, que disipas las sombras. Él quiere hacer, de tu vida, un jardín, un concierto de aromas. A este Cristo de ayer que sanó con poder, hoy, también, sana y salva. Muerto, resucitó y la tumba venció, Él salvó nuestras almas. Si este mundo tan cruel se inclinara a sus pies, Humillado y sumiso, Él, un día, vendrá y el pecado raerá, No veremos el juicio.

509. Caminando voy // Caminando voy para Canaán // ¡Gloria a Dios, caminando voy para Canaán! // Si usted no va, yo le invito a ir // ¡Gloria a Dios, caminando voy para Canaán!



Si tú eres un alma, que sufre en la angustia de sentirse sola, en cruel aflicción. Hoy te traigo nuevas, nuevas de gran gozo es el Evangelio, que salva y redime, y que da la luz.

516. Este es el Cristo

Este es el Cristo que yo predico, y no me canso de predicar; Sana a los enfermos, echa fuera los demonios, y calma la tempestad. Sí hoy, sí hoy, deja que Dios te bendiga hoy No dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy. Deja que Dios te bendiga hoy.

517. Frena tu marcha amigo

Frena tu marcha, amigo mío, frena tu marcha, te invito a pensar. Alguien te ciega, y te conduce por un senda, sin rumbo, sin paz. Frena tu marcha, piensa y medita: Cristo ya viene, y tú, ¿qué harás?. Vas por un mundo convulsionado, frena tu marcha, te invito a pensar. Frena tu marcha, amigo mío, que de este mundo, ya no obtendrás. Tan sólo hay guerras y luchas cruentas, hambres y muertes, que te hacen llorar.

Ya las señales del gran retorno, se van cumpliendo, sin ningún dudar. Que Cristo viene, ¡todo lo anuncia! esta es la hora, alístate ya.

518. Ha llegado el momento Ha llegado el momento de tu decisión, no lo dejes por alto pasar. Si lo haces estás en peligro mortal, ¿Has pensado lo que puede costar? CORO: El pecado te hace tu alma perder, aunque el mundo se postre a tus pies. Puede ser que la puerta cerrándose esté ¿Has pensado lo que puede costar?. Él te llama aún, en su grande amor, todavía te invita a entrar. No te deja salvar, no le dices ya voy ¿Has pensado lo que puede costar?

519. Ninguna religión / Ninguna religión puede cambiar tu ser, la sangre de Jesús, sólo lo puede hacer. / / Ven, ven, conviértete a Él, conviértete a Él, conviértete a Él, / y salvo serás. /



Ahora pienso / en los que quedan / sin salvación. Será el lloro, crujir de dientes. / // Porque no oyeron//, la voz de Dios. /

Por eso ahora, que aún hay tiempo, acepta a Cristo tu Salvador Verás que gozo habrá en tu alma. / // Al ser llamado // hijo de Dios. /

528. Solamente en Cristo

Solamente en Cristo, solamente en Él la salvación encontrarás. No hay otro nombre dado a los hombres, solamente en Cristo, solamente en Él.

¡Oh, qué regalo precioso Cristo me dio llenó mi alma de gozo, y me salvó! Ahora puedo cantar en alta voz, y puedo testificar que Él me salvó.

529. Sólo Dios hace al hombre

/ Sólo Dios hace al hombre feliz, / La vida pasa, todo se acaba, sólo Dios hace al hombre feliz.

530. Sólo el poder de Dios

Sólo el poder de Dios puede cambiar tu ser; la prueba yo te doy, Él me ha cambiado a mí. ¿No ves que soy feliz sirviendo al Señor? Nueva criatura soy, nueva soy.

531. Una mirada de fe

/ Una mirada de fe, una mirada al Señor, es la que puede salvar al pecador / / Y si tú vienes a Cristo el Señor, Él te perdonará, porque una mirada de fe es la que te puede salvar. /

532. Ved la iglesia

Ved la iglesia que, ufana, levanta de la cruz el glorioso pendón. Es mi iglesia do todo creyente alza a Dios su ferviente oración. CORO: Ven a la iglesia conmigo, ¡oh, ven a adorar al Señor! No hay sitio más dulce en la tierra que la casa del Padre de amor. En el valle, do se alza mi iglesia, bellas flores se ven derredor. Qué lozanas exhalan su aroma, pregonando que Dios es amor. Todo allí, en armonioso concierto, rinde culto al Supremo Creador. ¿Por qué, tú, que su gracia recibes, no te rindes entero a su amor? Si es que sientes en tu alma el deseo de encontrar el alivio al dolor. Lleva tu alma ante el trono de gracia, y a la Iglesia de Cristo el Señor.



524. Oh, qué amor que / Oh, qué amor que inmenso amor el de mi Salvador. / Dios desde el cielo al Salvador Mandó a morir por mí Por ti murió por mí murió Dio sangre carmesí. Ven amigo a Jesús, pues Él murió por ti; Recibirás la luz que quiere darte a ti Mi buen Jesús murió, para darte perdón; Abre tu corazón y dulce paz tendrás.

CORO: Día fatal vendrá cuando no habrá lugar; La puerta se abre hoy, y tú podrás entrar. Más gracia ya no habrá, pues despreciaste hoy. Acepta, pecador, la salvación de Dios.

525. Oye mortal la Buena Oye mortal la Buena Nueva, de salud y redención. Que Dios envió quien se entregara para darte salvación.

CORO: ¿Quién de los cielos descendió? ¿quién sino Cristo el Salvador? ¿Qué hizo Él? por mí murió, hoy ¿dónde está? En gloria intercede.

Tú merecías el castigo, mas el Justo lo llevó. El justo, que por los injustos, en la cruz su vida dio.

Nuestra misión es anunciarte esta nueva de perdón. Oye, amigo, el buen mensaje y tendrás la salvación.

526. Rumbo a dónde

¿Rumbo a dónde, alma intranquila? ¿No has tenido puerto seguro? En tu barquilla, pide a Cristo, que hoy embarque dándote calma.

CORO: ¡Busca a Cristo, el gran Piloto!, la incertidumbre, con Él, se vence. No habrá tinieblas más adelante, alcanzarás el puerto seguro.

¿Rumbo a dónde, alma cargada? ¿No has pensado jamás en Cristo? El llevará tus muchos pecados; los cambiará por su paz completa.

¿Rumbo a dónde, alma perdida? ¿No has hallado faro amistoso? Mira a Cristo allí colgado, en el Calvario, tu sacrificio.

527. San Juan vio el número

San Juan vio el número de los salvados, de los salvados por el Señor. Estaban todos de ropas blancas, / // y en ese número // estaba yo /



520. No hay en el mundo otro

No hay en el mundo otro nombre, no hay no hay otro nombre que pueda salvar. Jesús es el nombre que debes buscar, si deseas tu vida salvar. (CONTRACANTO) ¡Oh, sí!, ¡oh, sí!,no hay otro nombre que pueda salvar. ¡Oh, sí!, ¡Jesús! si deseas tu vida salvar.

521. No sabes tú pecador

/ ¿No sabes tú, pecador, que Jesús su sangre derramó? / / La derramó, la derramó por mis pecados, y por los tuyos, también la derramó. /

522. Oh, alma cansada

¡Oh, alma cansada y turbada! ¿sin luz en tu senda andarás? Al Salvador mira, y vive, del mundo, la luz, es su faz. CORO: Pon tus ojos en Cristo, tan lleno de gracia y amor; y lo terrenal, sin valor será, a la luz del glorioso Jesús. De muerte a vida eterna, te llama el Salvador fiel. En ti no domine el pecado, hay siempre victoria en Él.

Jamás faltará su promesa, el dijo: ʺcontigo estoyʺ. Al mundo, perdido, ve pronto, y anuncia la salvación hoy.

523. Oh, no rechaces ¡Oh, no rechaces la Verdad!, tus ojos, hoy, abre a la luz. Renuncia a toda la maldad, y ven a Jesús. CORO: / ¡Oh, ven sin tardar! / Acepta a Jesús, y salvo serás. (CONTRACANTO). Tus ojos ya, tal vez, el sol no más aquí, contemplarán. Hoy es el día de salvación, ¡oh, ven a Jesús! Jesús te tiene compasión, ¿con qué, su amor, le pagarás? Hoy trae a Él tu corazón, y salvo serás. Jesús recibe al pecador, no quieres, a Él, tu alma unir? Ya no rechaces más su amor, ¡oh, ven a Jesús!

Coros e Himnos CADENAS DE COROS


533. Ven amigo a Jesús

Ven amigo a Jesús, pues Él murió por ti; Recibirás la luz que quiere darte a ti. Mi buen Jesús murió para darte perdón; Abre tu corazón y dulce paz tendrás. CORO: Día fatal vendrá cuando no habrá lugar; La puerta se abre hoy, y tú podrás entrar. Más gracia ya no habrá, pues despreciaste hoy. Acepta, pecador, la salvación de Dios. Las manos del Señor se abren hoy para ti; ven y confía en Él, y tú serás feliz. Tus cuitas pon en Dios, pues Él las llevará; quitará tu pesar, por su consolación.

534. Ven pecador

Ven, pecador, conviértete al Señor, si estás enfermo, Él te sanará; / Él te dará la salvación del alma, y, del pecado, libre quedarás. /

535. Vida eterna Él prometió Vida eterna / Él prometió /, / al que en Él / quiere creer; / porque, así, supo cumplir lo que el Padre en sus manos le entregó. /

CORO: / Ven a la luz que te da Jesús / / Y vivirás allá con Él, y para siempre tú no morirás. /

No tardes / pecador /, / en venir / a tu Señor; / que mañana llorarás por la pena que puso tu dolor. /

Viene el tiempo / de aflicción /, / cuando ya / no habrá lugar; / mas, ahora, el Salvador ha venido a su pueblo a salvar. /

¡Aleluya / sea a Él! /, / Por el amor / que nos mostró; / y estarás allá con Él, porque así fue el anuncio que el nos dio. /

CADENAS DE COROS

536. I En esta noche moverá… Ven, ven, ven Espíritu divino… Los cielos serán abiertos… Gocémonos y alegrémonos… Cuando un pueblo alaba a Dios…

Coros e Himnos Índice Alfabético


133 Como el ciervo busca 285 Cómo poder volver 56 Cómo podré agradecer 374 Como puedo explicar 134 Cómo quisiera ser un mejor 375 Como relámpago 468 Como tu siervo Job 286 Con alegría y gratitud 135 Con cruel dolor marchaba 287 Con gran gozo y placer 136 Con la cara descubierta 137 Con letras de oro 138 Con qué pagaremos 376 Conozco un hombre de poder 469 Contendamos jóvenes 288 Corazones siempre alegres 139 Cortaron madera 510 Cristo es la peña de Horeb 140 Cristo es la roca de poder 377 Cristo es realidad 487 Cristo está buscando obreros 57 Cristo está en mi corazón 141 Cristo guarda siempre 289 Cristo ha tomado mi vida 378 Cristo rompe las cadenas, y me da...

379 Cristo rompe las cadenas, y me libertó

142 Cristo Señor, mi Dios 290 Cristo te necesita para amar 488 Cual pendón hermoso 6 Cuán bello es el Señor 7 Cuán bueno es alabarte 380 Cuando acepté a Cristo 291 Cuando andemos con Dios 381 Cuando Cristo venga en 58 Cuando Cristo vino

143 Cuando el alma está llena 59 Cuando el ciego escuchó 144 Cuando has pedido, cuando 292 Cuando Jehová hiciere volver 145 Cuando la Pena 146 Cuando miro los cielos 511 Cuando suene la final 382 Cuando un pueblo alaba 147 Cuando venga el Señor 148 Cuerpo de jóvenes 470 Dame esa fe 383 Dame fe, ¡oh, Señor! 293 De Cristo cada día 149 De gloria en gloria me cambia 150 De gloria en gloria te veo 294 De la montaña de mi Señor 151 De madrugada 295 De mi Cristo todo lo puedo 296 De regreso a mi hogar 384 Déjame beber de tu río 60 Dejó su trono de gloria 297 Demos gracias al Señor 512 Desamparado y sin tener 298 Desde el norte 385 Despierta, ¡oh, alma mía! 471 Después de la tormenta 299 Día de victoria 152 Día en Día 61 Día tan grande 153 Dice el necio en su corazón 154 Dijiste Voy 300 Dijo Cristo el pan de vida 301 Dios contesta la oración 155 Dios de los cielos, envió 156 Dios envió un Salvador



Índice Alfabético 44 A la casa de Jairo 113 A los pies de Jesucristo 114 A solas al huerto yo voy 115 A solas en silencio medito 116 Acuérdate de tu Creador 463 Adelante con valor sin temor 1 Admirable es Jesús y tan lleno 117 Adónde me iré, Señor 118 Adónde volveré mis ojos 365 Ahora mismo, Señor 119 Al caminar de tu mano, Señor 120 Al Cristo vivo sirvo 45 Al despertar oscuro 46 Al fin, Señor mío 366 Alabadle por la mañana 367 Alabaré, alabaré 2 Alabemos al Señor 3 Aleluya al Cordero de Dios 368 Algo está descendiendo 121 Alguien cerca está de mí 122 Alguien está a mi puerta 369 Alguien está aquí 47 Allá en el cielo brillaba 484 Allá en el cielo hay un hogar 485 Allá en las playas de Galilea 48 Allá en un lejano monte 506 Alto, escúchame 276 Amado Dios 49 Amado Jesucristo 277 Amémonos de corazón 4 Amor tan grande 278 Amor, amor

123 Andando en la luz de Dios 50 Años mi alma en vanidad 464 Aquel que la buena obra 5 Aramos nuestros campos 370 Arde el fuego 124 Aunque en esta vida 465 Aunque ruja tempestad 125 Aunque todos te negaren 279 Avanzamos solos 126 Ayer mi alma estaba perdida 51 Bajo de las estrellas 52 Bajo el cielo azul de Israel 466 Basta que me toques, Señor 371 Bendición vengo a buscar 372 Bendito sea Jehová la roca 280 Bienaventurado el hombre 281 Blanco vestido bañado de luz 507 Buscad primero el reino 467 Cada día me siento más alegre 486 Cada día puedo ver 127 Cada paso que das 508 Caminaba Jesús 509 Caminando voy para Canaán 53 Camino al Calvario va 54 Cansada y triste se hallaba 55 Cansado estaba Jesús 128 Canta aleluya al Señor 129 Canta y tu pena se irá 130 Canta, oh buen Cristiano 282 Cantad al Señor un cántico 283 Cantar nos gusta unidos 131 Cantaré a mi Señor 373 Ciento veinte 284 Como el agua cubre la mar 132 Como el ciervo brama

Coros e Himnos CADENAS DE COROS


537. II Bendición vengo a buscar… La gloria de Jehová… Algo está descendiendo… Se mueve la mano de Dios…

538. III En el altar de Dios… Pon un ángel aquí Señor… Ahora mismo Señor… Este avivamiento quién lo apagará…

539. IV Jesús está aquí pide lo que quieras… Alguien está aquí y yo sé … Cristo rompe las cadenas… Se siente aquí, se siente aquí…

540. V Dame fe, oh Señor… Únete más, únete más y alabaremos… He creído en un poder… Para ti oh Jehová…

541. VI Alabemos al Señor… Alabadle por la mañana… Alabaré, alabaré a mi Señor…

542. VII Dios está aquí, que precioso es… Oh Señor quiero que ardas … Bendito sea Jehová la roca…

543. VIII Cristo es realidad… Yo tengo gozo en mi alma… Vive Jesús el Señor… Cuando venga el Señor y te pregunte…

544. IX Espíritu de Dios… Y quién dijo que no… Va a temblar… Como relámpago… Cuando Cristo venga en gloria… Prepárate para que sientas… Se mueve aquí

545. X Jehová está en su templo… No sabéis que somos templo… El Espíritu de Dios se mueve… Cristo rompe las cadenas… Marchad oh, juventud Oh Señor quiero que ardas en mi ser Bendito sea Jehová la roca…

546. XI Conozco un hombre de poder… Está bajando ya… No con ejército ni con espada, … Jesucristo va pasando por aquí… Señor únenos con tu poder…



386 Dios es maravilloso 472 Dios es nuestro amparo 8 Dios es poderoso 387 Dios está aquí, ¡qué precioso¡ 388 Dios manda lluvia derrama 9 Dios tan sólo Dios 157 Dios, yo quiero ser cristiano 473 Diré a Cristo 158 Divino compañero del camino 159 Dónde está el amor 389 Donde está el Espíritu de Dios 62 El amor de Cristo lleno 302 El camino es escabroso 63 El camino precioso tan lleno 303 El cantar de los cantares 10 El canto de Israel no cesará 390 El culto de hoy 160 Él es mi paz 391 El Espíritu de Dios está 392 El Espíritu de Dios se mueve 161 El gozo del Señor, mi fortaleza 393 El maestro de Galilea 162 El mar esta tranquilo 304 El mercado está vacío 305 El mundo dice que nada 64 El oro y la plata 65 El Salvador en una cruz 513 El Señor está a tu lado 394 Elías el profeta 66 En Egipto esclavo fui 395 En el altar de Dios 396 En el principio 67 En el valle florece la rosa 397 En esta noche moverá 163 En esta noche, Señor

164 En este día feliz 514 En este mundo somos 165 En la cruz con Cristo estoy 307 En la iglesia, la gloria 474 En la tempestad, Jesús 306 En las inmensas olas 68 En las olas furiosas 308 En memoria de mí 166 En mi ser tengo paz 69 En pecado yo vivía 167 En su creación 70 En ti confía mi corazón 475 En tu ser un dulce canto 398 En un aposento alto 71 En un mar profundo 168 Encomienda a Jehová 11 Engrandece mi alma al Señor 399 Envía la paloma 489 Envíame Señor a predicar 515 Eran cien ovejas 12 Eres un Dios de poder 490 Es el tiempo de la siega 309 Es temprano un temblor 476 Esa duda 169 Escucha Señor mi oración 310 Escudriñemos nuestros 400 Espíritu de Dios desciende 401 Espíritu de Dios, llena mi vida 170 Espíritu del Trino Dios 402 Espíritu Santo pasa por aquí 403 Espíritu Santo, ¡bienvenido! 404 Espíritu, Espíritu oh, oh 477 Estad por Cristo firmes 405 Estamos pidiendo 13 Estamos reunidos aquí, Señor



525 Oye mortal la buena nueva 211 Padre amado, necesito de Ti 212 Padre nuestro 213 Para llegar al monte 214 Para mí el vivir es Cristo 215 Para qué pecar 25 Para ti oh Jehová 436 Pasa por aquí, Señor 93 Paz perfecta yo busqué 216 Permíteme, Señor, sentirte 437 Pon aceite en mi lámpara 438 Pon un ángel aquí, Señor 94 Por andar en la vereda 95 Por la vía dolorosa 96 Por mucho tiempo 330 Por nuestro Señor, unidos 331 Por tu Espíritu Santo, 332 Por un grande avivamiento 497 Porque de tal manera Dios 439 Prepárate para que sientas 498 Procura con diligencia 217 Pronto vendrá el Señor 218 Puede la tristeza durar 219 Puedo confiar en el Señor 499 Puedo oir la voz de Cristo 333 Qué bueno es recordarle hoy 334 Que Dios te dé su bendición 500 Qué estás haciendo por Cristo 220 Qué glorioso es andar con él 221 Qué grandiosa es la puesta 222 Qué hermoso es Señor 335 Qué maravilla es tener 440 Que mi lámpara esté llena 441 Que no se apague el gozo 336 Qué placer es encontrarnos

97 Qué viste en mí, Señor 337 Quiénes son los que han 98 Quiero cantar una linda 223 Quiero darte, Señor 224 Recuerdas la última vez 442 Regocíjate y canta 225 Renuévame, Señor Jesús 338 Reunidos hoy estamos 226 Rey Salvador te adoro hoy 227 Rugen tempestad 526 Rumbo a dónde 228 Sabes hermano, 501 Sal a sembrar, sembrador 229 Salvador mío cómo Tú eres 527 San Juan vio el número 26 Santo, santo, santo es el Señor 230 Sé fiel hasta la muerte 99 Se maravillaban 443 Se mueve la mano de Dios 444 Se siente aquí 339 Senda Dios hará 232 Señor de los mansos 445 Señor haz de mi vida 232 Señor Jesús, Tú eres mi Pastor 446 Señor, ¡únenos! 27 Señor, mi Dios, al contemplar 233 Señor, quiero serte fiel 447 Señor, tú que quemas 234 Servirte sólo a Ti, Señor 235 Si camino por rectos senderos 448 Si el Señor te quiere usar 449 Si empezamos a orar 100 Si fui motivo de dolor, 340 Si Jesús me dice mi amigo 28 Si me encuentro en luchas



424 Los cielos serán abiertos 189 Los muchachos se fatigan 494 Los que con lágrimas 425 Maestro Maestro 426 Manda Señor un avivamiento 427 Manda un avivamiento 190 Mansión gloriosa 428 Maravilloso es mi Jesús 479 Marchad, ¡oh, juventud! 191 Me ha mostrado el Señor 82 Me preguntan por qué amo 83 Me preguntan por qué, 323 Meditad, oh pueblos todos 192 Mejor es mi Cristo 84 Mi alma estaba muy triste 193 Mi camino lo alumbra Jesús 195 Mi corazón sea fiel, Señor 194 Mi corazón, oh, examina hoy 429 Mi Dios es de poder 196 Mi fe espera en Ti 197 Mi paz te doy a ti 198 Mi pensamiento eres Tú 430 Mi pequeña luz tiene 324 Mi Redentor murió en la cruz 199 Mi vida di por Ti, mi sangre 200 Mientras tenga yo voz 201 Mira mi vida Señor 480 Mira que te mando 202 Mirando tu obra oh Creador 19 Moisés, Moisés 85 Muchas cuentas tengo 203 Muéstrame, ¡Oh, Jehová! 431 Mueve tu mano Señor 86 Murió por mí, murió por ti 87 Nací en este mundo

519 Ninguna religión 204 Ninguno tenga en poco 325 Níveas ropas 205 No alcanzo a comprender 432 No con ejército, ni con espada 433 No hay Dios tan grande 520 No hay en el mundo 20 No hay imposible para Dios 495 No me avergüenzo 206 No me pases, no me olvides 207 No puede estar triste 434 No sabéis no sabéis 521 No sabes tú pecador 88 No sé por qué Señor 326 Notas alegres cantad 89 Nuestras vidas son vacías 208 Nunca se apartará de tu boca 90 Oh Cristo, te adoro 91 Oh gran amor, qué inmenso 21 Oh Jehová, Señor nuestro 209 Oh Señor, recíbeme cual soy 522 Oh, alma cansada y turbada 22 Oh, amor de Dios 327 Oh, Cristo, nuestra roca 210 Oh, cuán dulce es fiar 23 Oh, Dios eterno 523 Oh, no rechaces la Verdad 524 Oh, qué amor, qué inmenso 92 Oh, que gozo hay en mi 24 Oh, qué tuviera lenguas mil 435 Oh, Señor quiero que ardas 328 Orad por mí los que me amáis 481 Orando sin cesar venceremos 496 Os anunciamos la paz 329 Os decimos “Bienvenidos”



406 Este avivamiento, ¿quién? 516 Este es el Cristo 407 Fieles soldados de Cristo Jesús 408 Fluirán como ríos 517 Frena tu marcha 311 Fuerte es Jesucristo 72 Fui encontrado por mi Cristo 491 Glorifícate en Chile 409 Gocémonos y alegrémonos 171 Gracias Padre 172 Gracias quiero darte 73 Gracias te doy Señor 14 Grande y maravillosas 312 Grandes cosas hizo Dios 518 Ha llegado el momento 74 Hacia el calvario 173 Han pasado los meses 174 Hasta el enebro llegó Elías 75 Hay cosas que yo 15 Hay momentos 410 Hay un dulce Espíritu aquí 175 Hay un motivo que es de 76 Hay un precioso manantial 313 Hay un pueblo que vive feliz 314 Hay una ciudad muy grande 77 Hay una senda que el mundo 411 Hay victoria en mi Jesús 412 Hay victoria, hay victoria 315 Hay vida en mirar a la santa 176 Haz lo que quieras de mí, 177 Haz que tu semejanza 413 He creído en un poder 78 He decidido seguir a Cristo 16 Hoy día vi nuevamente 316 Hoy estamos en tu templo

317 Hoy nos reunimos 178 Hoy te siento, Señor 179 Hubiera yo desmayado 180 Hubo quien por mis culpas 181 Humíllate delante del Señor 182 Jamás podrá alguien 414 Jehová está en su templo 183 Jerusalén, ¡qué bonita eres! 318 Jesucristo reina, reina ya 415 Jesucristo va pasando 416 Jesús de veras quiere hablar 319 Jesús entre nosotros está 17 Jesús es precioso 417 Jesús está aquí pide 418 Jesús está aquí, como 79 Jesús estaba orando 184 Jesús me pastorea 419 Jesús querido ¡queremos 185 Jesús, el buen Pastor 186 Jesús, Jesús ayúdame 187 Junto a la cruz de Cristo 80 Junto a la cruz do murió 188 Junto al Señor 492 Juventud cristiana 420 La fuente del cielo, 421 La gloria de Jehová cayó 493 La iglesia del Señor 320 La iglesia que alaba y sirve a 321 La ley de Jehová es perfecta 422 La presencia del Señor 322 La sangre de Cristo lavó 81 La sangre de Jesús lavó mi 478 Las cosas del mundo procura 423 Levanten la bandera los hijos 18 Lo que respira, alabe a Jehová



29 Si mi Dios no es real 101 Si no hubiera sido por 236 Si salvo soy, debo decir 237 Si tú hablas con Dios 341 Si tú no amas a tu hermano 238 Si yo hablase en lenguas 239 Siento, Señor, que Tú estás 482 Siervos de Jesús, hombres 502 Sin cesar siempre pienso 240 Sin Cristo no tengo nada 342 Sin Dios nada somos 241 Sin santidad nadie 528 Solamente en Cristo 30 Solemnes resuenen 343 Sólo creed 529 Sólo Dios hace al hombre feliz 530 Sólo el poder de Dios 242 Sólo en Dios, mi alma espera 243 Solo no estoy 503 Somos embajadores 102 Soy barro, ¡nada más, Señor! 504 Soy yo soldado de Jesús 244 Su gracia es mayor 245 Sublime gracia 344 Suenan las trompetas 450 También nosotros por la fe 31 Tan dulce el nombre de Jesús 32 Te alabaré, Señor 33 Te alabaré, Señor 34 Te alabo Padre 246 Te encuentras hoy triste débil 35 Te quiero mi Señor 36 Te vengo a decir 247 Tengo allá en el cielo 248 Tengo paz como un Río

249 Tengo que llegar a esa tierra 250 Tengo un hogar 251 Tenme brillando, Señor 345 Tiernas canciones alzad 252 Todas las cosas me hablan 253 Todas las promesas del Señor 254 Todo a Cristo yo me Rindo 255 Toma, por favor, mi mano 346 Trae tu ofrenda al Señor 347 Traigo mis manos llenas 256 Tras la montaña siempre hay 37 Tu amor por mí, es más dulce 38 Tú creaste Señor, el mar 257 Tú eres el alfarero que con tus 39 Tú eres la razón de mi vida 40 Tu fidelidad es grande 103 Tú me encontraste a mí, Señor 41 Tu Nombre levantaré 258 Tu vida es creación del Dios 104 Un cielo nuevo y una tierra 348 Un día Cristo volverá 259 Un día el mundo dejaré 260 Un día más de la mano 349 Un Día mi Jesús se fue 105 Un día que Abraham con Dios 261 Un día, orando, le dije a mi 106 Un hombre leproso 350 Un Mandamiento nuevo os 451 Un palacio tengo allá 107 Una cosa sé 531 Una mirada de fe, una mirada 108 Una vez perdido vivía yo 262 Una vez, trabajando oí una 263 Una voz me dice desde el 452 Únete más, únete más



Himnos o coros adicionales



“Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”

Efesios 5:20



351 Unidos, unidos 453 Va a temblar, va a temblar 483 Va mi barca veloz 109 Vagaba en triste soledad 352 Vamos a cantar 353 Vamos escalando peldaños 454 Vamos orando hasta que baje 532 Ved la iglesia que ufana 533 Ven amigo a Jesús, pues Él 534 Ven pecador, conviértete al 455 Ven, ven, ven, Espíritu Divino 354 Vendrá el Señor nadie sabe 355 Vengo a adorar a Dios 264 Vengo a Ti con mi carga Señor 356 Venid, cantad 535 Vida eterna él prometió 456 Viene bajando del cielo 457 Vive Jesús, el Señor 458 Y ¿Quién dijo que no? 505 Ya que has puesto 357 Ya viene Cristo, señales hay 265 Yo abrí la puerta de mi 266 Yo anhelo tocar a Cristo 267 Yo busco una ciudad 358 Yo canto a mi Cristo 459 Yo estoy contento porque 359 Yo estoy contento porque soy 360 Yo me alegré con los que me 361 Yo no encuentro lugar 110 Yo no sabía que a mí 268 Yo no soy nada, del polvo 269 Yo quiero más y más de 460 Yo quiero sentir de Cristo el 270 Yo quiero ser, Señor amado 111 Yo quisiera hablarte

271 Yo sé que Cristo es el camino 461 Yo sé que estás aquí, mi Señor 362 Yo sé que una mañana 272 Yo solo espero ese día 273 Yo soy el Alfarero 274 Yo soy un pobre peregrino 42 Yo te alabaré Señor con todo 462 Yo tengo gozo en mi alma 43 Yo tengo un Dios muy grande 363 Yo tengo un Rey 112 Yo vagué por los caminos 364 Yo vi visión hermosa 275 Yo vivo, Señor, porque Tú

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