Date post: | 23-Jul-2016 |
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H E B E L ediciones Micro-Bio | Poesía
CLAROSCURO un palpitar en el silencio de la noche
POESÍA
Shirley Ruiz Monge
4
CLAROSCURO. UN PALPITAR EN EL SILENCIO DE LA NOCHE | POESÍA
© Shirley Ruiz Monge, 2015.
Todas las imágenes de la obra pertenecen a: Shirley Ruiz Monge.
© HEBEL Ediciones
Colección Micro-Bio | Poesía
Santiago de Chile, 2015.
www.benditapoesia.webs.com
Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo
efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser un
gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre preliminares, que
se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o simplemente para inquietar la
vida, que siempre está en permanente devenir, en especial la de este "humus que
mira el cielo".
7
El arte desafía, la piel se eriza y los sentires
se mezclan con los sonidos de lo que el
interior del ser batalla, vive y calla, se
fusionan las manos, el corazón, el alma, las
ideas, la mente y con la tinta que corre por
las venas hacen que la vida mirada por los
cinco sentidos palpite en una explosión
donde existe un antes y un después, el arte
se desnuda en quien lo hace y se desnuda
en quien lo mira, seduce al diálogo y se
apasiona en la mirada silenciosa.
Claroscuro nace de un sueño imposible y es que si
debo definir mi camino, podría decir que de los
imposibles he creado lo que nunca imaginé poder
crear, y entre colores, pinceles, letras, pasiones,
imaginación, tormentas y sentimientos transformé
mis trasnoches en arte y allí, en ese silencio, en
donde solo el reloj me marca las horas, mis manos
se unen con mi alma y expresan lo que muchas
veces no puedo gritar o hacer.
He plasmado en ellos muchas historias las cuales no
pretendo sean interpretadas en su forma original,
sino que estas inviten al otro a mirar, mirar y mirar y
de alguna forma encontrarme en su mirada y morir
en ellas y juntos dejar volar sentimientos, que si bien
todos tenemos, muchas veces no sabemos lo
profundo de su intensidad.
8
Hoy, les dejo a su imaginación las texturas, los
relieves, los colores, los sentimientos que ellas
producen y ya sea llanto, nostalgia, alegría,
incertidumbre, pasión, dolor, etcétera, para mí, el
solo hecho de que provoque algo ya es un placer y
un honor el compartir una pequeña parte de mi
vida con la inmensidad de esta existencia.
Shirley Ruiz Monje
11
Claroscuro
Surge la vida como un poema
Poemas que bailan sin extremidades y se amparan
en el socorro de la vida.
¡Auxilio!
Proclama el cielo que llora alegre rompiendo su
cráneo
donde mira a la tierra y se hace lejana
Las calles como siluetas de hermosas
curvas adornan los horizontes
12
donde la libertad termina en prisiones
¡Te necesito!
Exclama silenciado el firmamento lleno de
lobreguez
donde se posan los arcoíris sin color e iluminan la
noche
y hace que broten los lirios del campo
¡Y reír!
Como forastera que vaga con la luna y
Abraza los cielos que lloran el albor
Esperanzados de emprender un nuevo viaje
¡Y llorar!
Riendo en tus brazos llenos de matices
Pintados con falacias que desmienten tus labios
Allí, me ciego fingiendo debilidad
Mirando el rojo en el crepúsculo
Seducida por el blanco y el negro
que me estrujan, que me miran,
que me elogian, que me hacen una estrofa
¡Y me miento!
¡Me engaño!
¡Me apasiono!
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Resurgir con alas en el alma
¡Renacer! pensaba ella mientras miraba las hojas
marchitas pintadas en el lienzo
donde en sus ramas llevan un pasado no muy
distante, ni muy cercano.
Saber que sus memorias son como las cenizas que
levanta el viento y en ellas los recuerdos
de alegrías y tristezas.
Caminar no es olvidar, y eso ella lo sabía, caminar
es volver a atreverse a dar un paso en firme sin
saber su destino.
Ella amaba resurgir en el viento que acaricia sus
"colochos", poder admirar el horizonte lleno de
destellos, oler la tierra mojada cuando llueve,
ver en los escondites olvidados una vida
plena.
14
Era saber que su corazón aún seguía latiendo,
aunque con menor fuerza, pero si callaba
escuchaba cada palpitación tan fuerte como
el grito en una montaña llena de ecos.
Cada día, cada noche ella era consciente de lo
que podía sentir; del amor, de la pasión, de los
sueños, de los colores, de la música, de los
bailes, de los dolores, de los libros, de las
palabras, de las letras, de las nostalgias, de los
vacíos, de los silencios.
Resucitar no era para ella bajar la luna con sus
estrellas, más sabía que la noche no brilla si no
hay una luna que la acompañe.
En sus manos rebrotaba la imaginación, hacía de la
quietud un agridulce pintado en un pedazo
de madera que sin anhelos de nada se
dejaba ir trágicamente en el infinito de su
naturaleza.
Una tela, unas hojas, unas ramas, unas tintas sin
destellos y allí resurgía en sus verdades
pintadas con esperanza.
Ella y la vida llena de contradicciones
Ella y el lienzo que la acompaña
Ella y sus únicos colores
Con todo lo vibrante de su alma, Ella y su cuerpo
con una llama flamante, sabía que vivir en la
espera es resurgir en la vida incierta y
silenciosa expectante del mañana
apasionante y pintar un canto con los trozos
de tragedia abrazando las sombras
escondidas en la neblina.
15
Ambivalencia
No quiero buscar y aún así te encuentro en cada hoja
No quiero encontrarte y aún así no dejo de mirarte
No quiero reflejos y una sombra me persigue
No quiero salidas y mil caminos se dibujan frente a mí
No quiero palabras y el silencio me perturba
No quiero miradas y los ojos se desbordan como un
grito manso
No quiero firmamentos y el alba se pinta coqueta
No quiero correr y mis pies no se detienen
No quiero respuestas y no dejo de preguntar
No quiero la muerte y la vida obstinada me acerca
a ella
No quiero llorar y en cada sonrisa se dibuja una
lágrima
No quiero la espera y aún así vivo en ella
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No quiero tristezas y aún así el desconcierto me
seduce
No quiero tus ojos y aún así pinto miles de ellos
No quiero tus besos y aún así mis labios quieren
sangrar en el deseo
No quiero los recuerdos y los ayeres tocan a mi puerta
No quiero esta alma y aún así apasionante habita
mis nostalgias
No quiero la fe y esta se maquilla de esperanza con
alas de mariposas
No quiero el tiempo y este baila con mis
incertidumbres
No quiero vivir de sueños y aún así cada
palpitación desnuda mis anhelos
No quiero secretos y la vida me esconde el
mañana
No quiero instantes y aún así en ellos soy una
pintura libre
No quiero la oscuridad y esta afable se difumina en
la niebla
No quiero la noche y el día adelanta las horas
Mis manos no quieren dibujar y aún así pintan sobre
los lienzos que
ascienden a los horizontes llenos de miradas
abstractas donde abrazan las
huellas del peregrinaje esforzado que se deja sentir
vivo y despliegan sus alas
blancas, libres hacia los firmamentos oscuros
donde los deseos se
maquilan de rojo.
¡No quiero nada y aún así quiero todo!
17
Una musa en el limbo del arte
Hoy te miré al espejo ¡Sí! te hablo a vos
A esa que habita un todo y que ya no es una niña
Ahora estás llena de canas,
de recuerdos, de deseos, de memorias
que te abrazan todos los días
Parece que te perdiste en laberintos del tiempo
pero no fue así, el tiempo lo hiciste tuyo
te encontraste con lo que no querías
olvidar y te arriesgas
aventurarte a lo desconocido.
Ya no eres una adolescente sin rumbo,
pero la rebeldía no sale
18
de tu cuerpo, o así lo deja ver lo
entrelazado de tus caminos
En tu cuerpo hay historias,
huellas invisibles,
palabras silenciosas que son
las maestras de tus pasos.
Tus ojos evocan lágrimas y tus mejillas
sonríen al ser mojadas con ellas.
Palpitas con el viento y el viento
abre paso a tus torbellinos
Respiras sentimientos que duermen
en las hojas de tus poesías
Y el grito dibujado en lo abstracto
de tus lienzos arrebatan la lógica de
de tus temores y te dejas llevar en las
noches que creas con el arte.
Tienes muchas musas, más solo una te
impulsa silente y con su magia
se posa en tus manos y se deja llevar por su
sabiduría ciega.
Hoy soy parte de ti y dibujada me encuentro
en lo abstracto de tus líneas
y sonrojada de miradas acaricio el
destino que nos une en el limbo
de la hermosa existencia.
19
La noche: frenesí de mis silencios
Tengo mil voces en mi cabeza y quieren fugarse
Una mirada y un suspiro las hacen prisioneras de las
horas
El alma florece en el gris de la tormenta y allí los
ecos entonan su luto
Este cuerpo se decae
Yo misma en si misma
Un algo que se oculta
Un algo que palpita
Una sed en los ojos secos
Se asoma la Incertidumbre y abraza
los desvelos sin sentido del amor
del odio, de la vida, de la muerte, de las risas,
de los llantos y de los miedos.
Toca a la puerta la Melancolía y se expresa
desgarradora
que carcome las ansias de mis caminos.
20
Me posee una Nostalgia y con ella una búsqueda
infinita que indaga mi alma.
Algo me impulsa y es la Angustia, ese mi
pequeño gran motor existencial
Y no importa ese "algo" que busco porque
hasta una piedra termina siendo una obra de arte
!Aquí, una noche, no importa donde!
Miles y una historia, mías, de todos, de nadie y
todos se
ven reflejados en ellas y yo me miro
y no me encuentro en ninguna, más soy todas
ellas al mismo tiempo.
Pinto las historias porque están destrozadas más no
puedo borrarlas porque ya hay
tinta manchada en las hojas.
Miro el cielo y soy yo
Miro la luna y soy su frío
Miro el mar y lo ahogo con mis lágrimas
Miro el infinito y me pierdo con las palabras
Me encuentro en lo insignificante y lo insignificante
se hace grande al contenerme
Se abrió una puerta y yo no autoricé su entrada,
más este portal abierto me da vida
y ya no quiero, no puedo y me niego a cerrarlo.
Entonces escribo y lloro sobre las letras porque
ellas son los pañuelos que visten mis lágrimas y
pinto,
porque en lo oscuro un rojo golpea y apasiona mis
latidos.
Envidio a El Ciego, porque no ve el negro
y mi alma en busca de encontrarlo se ciega
21
en mirarlo y detrás de estos ojos hay un jardín
de insomnios que se acurrucan en los párpados
cansados y se escucha un grito y su eco es una
canción
y las aves bailan en las llanuras y el grito ya no se
escucha
y hay una niña grande dibujada y la lluvia tiembla
en la montaña de sus memorias
Tengo un ropaje vestido de una búsqueda
incesante
que nunca será saciada, un Dios que es mi poesía
porque no le interesa encontrar lógica en mis
pensamientos
y se apasiona en los colores y en lo oculto de lo
creado
Y llega la noche, me mira, me seduce, me pinta
y yo la pinto a ella y tiene un encanto
y en sus ojos guarda todos mis secretos
22
Camina lento
Camina lento,
En su andar triste se fue alejando
sin saber si volvería,
quizás solo era una infancia inconclusa
llena de caprichos que no podía controlar
La acera asfaltada apenas veía su mirada
y el sol se ocultaba poco a poco para no
abandonar
su cuerpo que bailaba desaforadamente en la
explosión de su alma joven.
Una música que anda y abraza
Un recuerdo que queda en el vacío
Una parte de su alma que lo entrega todo
23
Y el tiempo que desea las sábanas
llenas de lágrimas.
Una ciudad que acoge las calles
Un ruido en su mirada que habla a
los vidrios abiertos en la media noche.
Y camina lento
Se fue, pero la noche escucha su historia
y ama la luz que sale de sus manos.
Una lluvia insolente en la oscuridad roja
que moja las almas fusionadas en el arte
del lienzo
Ella corre a prisa, pero camina lento
Tanta vitalidad atormenta sus miedos
y tema ahuyentar la mirada deseada
que se empaña en el vaho del cristal
Besa las madrugadas y sus preguntas
descansan en el cansancio del café
Sus rizos tienen vida y
desconciertan a la muerte
Sostiene a la vida que no se va,
que se apega al amor
soñando la aventura sincera del camino
sabio que la acompaña en silencio
y en su desesperación hay belleza
porque la belleza es el arte dibujado
en la explosión de los colores
24
La noche es Ella
La noche es una mujer
Donde se pierde la cordura
Donde a ciegas se desafía a la luna
Y en la belleza de ambas se zarpa a
lugares desconocidos donde
los hábitos seden a la fascinación
de sus sombras
La noche es una mujer inocente
con sus vestidos de puntos y
lienzos vulnerables
donde sus ojos descansan en los
regazos de los recuerdos
La noche es ella
La que oscurece en la niebla
Con su aroma a niña juega a
perderse y encontrarse en otra noche
25
Nunca termina de eclipsarse porque el
alba se hace visible en el humo de sus manos
y en la brisa nocturna se adentra en
los pensamientos del silencio.
La noche es ella
Tan palpable que no se olvida
Los astros la admiran
La tocan
La piensan
Su alma imborrable e indestructible
Irradia nostalgias cubiertas de pasión.
La noche es ella y
la vida en ella se hace placentera
Una mirada
Un poema
Una pintura
Y su presencia es la
fuerza que emana la vida.
¡La noche es ella,
Y ella devora la noche!
26
La esperanza se anida en la mirada
Para mis ojos basta la esperanza
cubierta de pensamientos libres que puedan volar
y toquen los vientos llenos de alas refugiadas
en los cielos somnolientos que
abrazan mi alma desvelada
Reposar en una ilusión cada día
Donde en el paisaje palpiten las entrañas
llenas de rocíos perfumados con la brisa
de los horizontes y fugadas de sintonías
entonen melodiosas los cantos de las aves
Abrazar los caminos nostálgicos donde
las risas reposen en los gritos que emigran
buscando corazones absortos de sueños
y las luces rojas del crepúsculo hereden
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los fuegos llenos de raíces que alimentan
la vida de los inocentes
Y es ella, con su rostro de ecos transparentes
donde anida las ansias pintadas de certidumbres
que viven, respiran y vibran en los tiempos
profundos de labios difuminados
en la boca de los vientos.
28
Hay un abismo
Hay un abismo
entre el silencio y el grito
Entre mi alma y mi pecho
Entre la palabra no dicha
y mi garganta ahogada
Hay un abismo,
Entre la belleza y lo escondido
Entre su mirada y la ceguera
Entre sus huellas y sus dedos
Hay un abismo que vuela alto
que roba los recuerdos
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llenos de sentimientos
vapuleados por desdichas
que fustigan mis lomos.
Hay un abismo donde caminar es pintar,
donde el morir revive en el lienzo y se llena
de grietas marcadas de fuerzas en mis manos
y renacen con el alba
Hay un abismo que se escapa
en lo no hecho y en lo creado
en aferrarme a esa diminuta
luz que brilla en el vacío
y que abraza mis ansiedades
y silencia mis tormentos con paz.
Hay un abismo que se pierde
en los ecos plasmados y
la mentira no es y la verdad tampoco
y ambas son, sin dejar de ser.
Hay un abismo y esa es mi realidad;
Un invierno que me abraza
Una lluvia que me arrulla
Un semblante frente al espejo
Unos sueños ilusionados
Un horizonte lejano
Una canción que besa mis oídos
Una pintura que me acompaña
Una luz que habita en mi alma.
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Un día donde vuelan las hojas
Ese día las hojas volaban sin rumbos,
el viento era tan fuerte que, ellas, sin oponerse
se dejaban acariciar por las
brisas que acariciaban sus pieles.
Una hoja tocó sus manos,
ella la tomó y recordó aquella tarde de verano.
Ese día había llovido,
en su tierra un verano era hermoso,
el horizonte se pintaba de matices
deslumbrantes abrazando el ocaso
tímido que esperaba la anhelada
noche y la lluvia suave y delicada
mojaba sus cabellos.
Sentada en una grada con la hoja
31
en sus manos y con el paisaje
deslumbrante frente a sus ojos,
su corazón palpitaba de ilusiones,
era joven y su cabello estaba lleno de canas,
sus ojos eran fuertes y su piel delicada
como plumas de águilas, sus pies
cansados seguían corriendo
y sus manos con quemaduras
pintaban recuerdos.
Miró a la hoja, sus pigmentos
entre verdes y amarillos gritaban no morir,
ella le dio otra vida, la llenó de otros colores,
y la hoja agradecida la acompañó
en su camino lleno de historias.
Allí se encontraron y la vida siendo
un segundo de nada,
hizo de una compañía
una eternidad abrazada
de esperanzas y sueños.
32
Dama de negro y blanco
Hay una vida llena de sonrisas
que se pierden en tu mirada
Mis pétalos marchitos,
ingenuos de amor,
besan tu alma.
Y coexisto en pasos rasgados y lentos
donde el devenir se hace hogar
y el hogar huele a ternura,
a arropo,
a esperanza.
No me voy,
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porque la vida vivida
resumida en un segundo,
hace de las memorias
una felicidad y me aferro a ellas
y a lo nuevo que palpita.
Hay una hora cero
Y en ella vuelvo a nacer
Tengo un nuevo aroma
Y placenteros matices que
Lloran
Gritan
Se estremecen
Y en medio de voces ausentes
una nueva vida empieza
abrazada de fantasmas que tocan
a las puertas del alma
y paciente respiro
como la dama de negro y blanco
donde mis labios rojos
como suaves plumas
borran las espinas de los recuerdos
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Abstracto
No sé si puedo describir con fidelidad
lo que se perfila en el fulgor
sobre el lienzo que abraza los sueños.
No sé si puedo llegar y tomarlos de las manos
y en mis delirios volar con ellos
hacia horizontes desconocidos.
No sé si puedo esclarecer sus matices
llenos de sombras que se empeñan
en cautivar mi mirada y hacen que mi
piel se erice blanda ante su historia.
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No sé si puedo contar lo que brotan mis manos
cuando los pinceles cubiertos de
cosméticos quieren gritar la tristeza y la alegría
que se asoma en el amanecer del paisaje distante.
No sé si puedo beber las copas que
lamen los cielos y se llenan de amores
al sabor de sus paisajes llenos de
pigmentos detallados en las
fisonomías de las palabras que
hoy se pintan abstractas en la
belleza de la noche.
No sé si mi alma pueda sumergirse
en los misterios confusos que caen
en la atmósfera de una pintura
y con unas plumas retratan
mi apasionada irrealidad.
Me acuesto en mi existencia indefinida
y voy creando en medio de mi ambigüedad,
formulando deseos subjetivos
que adoptan a mi alma llena
de negruras puras y luces espeluznantes
plasmadas en cuadros abstractos.
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La vida es bella
El cielo canta,
y su canto llora,
y sus lágrimas me abrazan,
y la vida me acoge,
y el corazón palpita en el vaho de un cristal.
Al otro lado me espera la lluvia y yo a ella.
Cada gota que me toca es vida a mis venas
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y mis venas suspiran y no se ahogan.
No entiendo la vida.
Pero ella no pide ser entendida.
Pero parece que la vida es bella
porque se pinta de blanco y negro y es atrevida.
Pocos entienden mi música,
pero mi música baila
y brilla en la oscuridad
y sonríe.
La vida es bella
porque tiene música
y encierra mil ideas
y en una de ellas me encuentro yo
tratando de descifrarla y
eso hace que no muera en esta vida bella.
38
Nací desnuda
Nací desnuda, entre risas y llantos
Donde la nostalgia del amor borraba los huesos del
cansancio
Donde el Sol abrazó a la Luna para acompañar
los gritos guardados de las voces silentes de quejas
y tristezas.
Llevo hermosos ropajes en blanco y negro
que cubren mi alma desnuda
la cual no puedo esconder y sin timidez
alguna
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no teme caminar libre por las calles de las
miradas que la señalan.
Mi alma se pierde en los humos grises
Me toma de su mano y no abandona mi cuerpo
Caminan juntas y jubilosas no pierden las ganas de
vivir
Mi alma desnuda mira a mi cuerpo,
agotado por la existencia
Pero con sus ojos color miel y su pelo esponjado
fusionadas brillan con el viento y arrullan las
angustias
Bailan en el aire y el tiempo se borra en el sonar de
los árboles
Mi alma desnuda llena de vilezas ilumina los sueños
limpios de inocencias que persiguen las esperanzas
y la lluvia los moja.
Mi alma desnuda corre con mi cuerpo.
Y se pinta en un cuadro
Huyen, y se encuentran,
Juegan y ríen,
Y se hacen amantes de la vida que las vio nacer
Desnudas se acogen y caminan por los senderos de
los paraísos
Donde la soledad las abraza y en cada letra
vuelven a vivir con la fuerza
De ayer,
De hoy,
De siempre
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Entre la puerta y el cristal
Y brillas,
Como ese resplandor en las pequeñas cosas
Como sin nombrarte,
no busco tus respuestas
La belleza me guía a tu interior.
No tengo estilo
No tengo gemelas
Mis ropas se hacen invisibles
Y lejos de todo,
amo todo a donde quiero llegar
41
Horas frente a un cristal
Y soy,
Y no sé si seré suficiente,
Pero soy feliz.
Una canción arde dentro de mí
Y me gusta saberme y sentirme.
Que la llama interna capricho del amor
no se apague.
Y no sé si es suficiente
Y entonces invento,
Y te invento dentro de mí.
Un alma habita entre la puerta y el cristal
Y me fastidio de hermosas lozas
Y los tejados pierden algunas tejas
Y me encuentro,
Ávida de senderos rojos,
Y te pinto, y allí te miro
Y ciega de miradas mis ojos esculcan
la belleza de la vida
Y te pienso
Dibujado en mis letras
Y pensarte,
Pensarte, sana mi alma obstinada.
42
Que nada me contenga
¿Qué puede contenerme?
Si ni la tierra misma puede contenerse en sí misma
Si cuando siente que no puede explota y arrasa
con todo lo que la habita
Entonces,
¿Qué puede contenerme?
Una alas no pueden contenerme porque si tengo
alas y vuelo
me quedaré en el camino porque un día ellas se
cansarán
y caeré al vacío por no poder
moverlas más y ya no habrán alas que me
sostengan
en la gravedad del infinito.
43
Una mirada no puede contenerme
porque al mirarme me atrapa
pero al cerrar sus ojos por un segundo me suelta
y me pierdo en su ceguera
y cuando los ojos sean abiertos ya no estaré para
ser vista
Un beso no puede contenerme
solo existirá un segundo en donde nuestros
labios se unan y fusionados exploten
pero al separarse quedará un sin sabor
de humedad sediento por un desierto de espacios
limitados
y mis besos se fugarán en búsqueda de lo ilimitado
de otros besos sin querer encontrarlos.
¿Y si no quiero que nada me contenga?
¿De qué sirve ser libre si las reglas nos patean todos
los días la no libertad buscada?
Entonces,
¡La libertad no existe!
Aún así la busco, la persigo, la dibujo, y es tan
abstracta que ni
mis ojos la pueden descifrar, pero,
¿Para qué quiero descifrarla?
Eso sería encerrar a la libertad dentro de mi libertad
no encontrada
y terminaríamos siendo prisioneras de lo que no
queremos
y buscamos más no encontramos.
Me levanto, me acuesto, me siento, me paro
y no encuentro un lugar para mi reposo,
llega la noche y se hace efímera,
44
destroza las horas de sueños perdidos y poderosa
juega
con las almas que duermen
más no juega con la mía
porque mi alma no duerme y llega el día
y sus destellos opacan las ojeras de los sentimientos
convulsionados que luchan
por la no costumbre de que un Lunes sea un Lunes.
¿Quién puso nombre a las cosas?
¿Quién dijo que un Lunes se quería llamar así?
¿Quién dijo que se duerme en la noche y en el día se
vive como gentes pasajeras buscando sentido a las
cosas?
¿Quién dijo que lo normal es lo correcto y lo
anormal necesita terapia?
¿Quién?
Muchos, son muchos los que analizan todo,
lo que a todo le tienen que encontrar una
respuesta
y no ven que las respuestas se cansan de ellas
mismas
por ser encajonadas en prejuicios que no
pertenecen para todos por igual.
Y yo busco respuestas
y luego yo misma las borro porque no me son
suficientes,
porque no las quiero, porque una respuesta no me
produce
nada en mi tormentoso interior.
Brinco, de aquí a allá,
Me muevo todo el tiempo porque todo me aburre
45
y todo se aburre por estar siempre en un solo lugar,
Una persona muere porque nunca ha sentido un
temblor
y mi cuerpo acostumbrado a ellos los extraña
porque dejó de sentirlos,
Entonces,
vuelvo a brincar tratando de pisar lugares que
me saquen de la rutina y la rutina llora, porque ella
no quiere perder su estabilidad
Miro al teléfono y es seco, frío, silencioso y quisiera
tirarlo, que no suene más,
¡Lo odio! odio a los que están del otro lado del
teléfono porque no
los puedo ver y yo quiero verlos y a los que puedo
ver parece que ya no me quieren ver a mí
Entonces,
Sigo, sigo buscando saciarme y me obstino de mi
misma
De esta sed que me tiene ahogada
De estas letras que quieren tener vida y yo quiero
matarlas y que
sean olvidadas para nunca ser recordadas
Y lloro hasta el cansancio
tratando de ahogar al mar con mis lágrimas
Y río para liberar lo que aprieta mi pecho
Y bailo aunque no tenga compañero de baile y la
música no suene
Pero amo la música silenciosa
la que escucho en las noches solitarias porque son
las únicas
que se atreven a acompañarme
46
Ellas no me temen y se muestran desnudas para
que yo me vista de ellas y las haga mías
Y vienen miles de pensamientos y no puedo estar
despierta tanto tiempo
Porque pensar tanto no hace bien a mi cuerpo
Pero no puedo dejar de pensar
Estoy atrapada en la imaginación de mis
pensamientos
Soy prisionera de ellos y ellos me llevan a excitarme,
a odiarme a amarme
No tengo falta de nada, pero nada me contiene
Entonces,
Sigo buscando y no sé si un día encuentre lo que
quiero encontrar
Y mientras: busco, deseo, amo, odio, lloro, sonrío y
me apasiono
Y el día que encuentre lo que busco, ese día moriré
Porque ya nada tendrá sentido
Porque si pierdo lo picante y pecaminoso del
camino estaré en la rutina que
Tanto odio y a la que huyo todos los días.
Entonces,
Que nada me contenga y que esta existencia
sea ciega frente a mí, que me ignore y me deje vivir
Ilusa de mi libertad y me deje entregarme a lo que
quiero y deseo
Y no me aprisione a lo correcto de la vida
Porque la vida misma no sabe ser correcta con
nadie
47
Vértigo de hojas
Hojas hermosas de un recuerdo de estación
Secas, rojas, con aroma a silencios
Una a una caen de mi cabeza
Hojas de historias que navegan en mi corazón
Me curan, me cuidan, llenan la sed de mi alma
Tienen un llanto seco, una pena en una canción
Canciones que entonan y bailan sin música
Hojas que vuelven desde algún lugar sin nombre
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Que viajan apasionadas con un fuego fugitivo que
no se calma
Hojas de cristales donde soy su espejo
Más yo no soy el reflejo de ellas
Hojas que quieren beberme, más mi sangre de día
es secreta
Y en la noche oscura la sangre es mía, sangre de mi
reflejo
Hojas que se ocultan en mis manos
Mis manos brillan
Manos que bailan
Una mano rebelde
Una mano que palpita
Una hoja en mis manos
Hojas que persiguen mis pasos
Que huelen mis huellas
Que buscan mis silencios
Hojas con rostros que aturden
Vértigos amargos y aburridos
Hojas que reposan en busca de mi corazón sereno
Hojas que gritan mi nombre, más mi nombre nadie
lo pronuncia
Hojas que traen alegría, perfumes delirantes en sus
cuerpos
Hojas que ya no lloran, que besan mi alma
Y las hojas caen y yo caigo con ellas
No temo caer
No me asusto
Me levanto
Me apasiono
Me asombro en el milagro y las hojas se van conmigo
49
Un alma, un cuerpo, un sentir
Hay un lugar sombrío,
lleno de destellos que caen de la tierra
Muchos sueños que vagan en el limbo de la vida
Ellos quieren partir, más yo los aferro a mí y los
escribo
Podría escribir cartas todos los días
Aún sabiendo que nunca llegarán a su destino
Porque los destinos los cambia el tiempo
Y yo no creo en los destinos
Más ellos se aferran a existir
Miro los pasos y tienen una fría calma
y revelan la ausencia de mis miradas
Aún así, sigo escribiendo
Puedo escribir en mi cuerpo
envolverme en una hoja
y meterme en una botella
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lanzarme al mar y llegar a Praga
ciudad soñada por mi alma
ver sus luces y volar con ellas
Deshojarme en sus calles
Oler sus vientos otoñales
Y pintar frente a un cristal mi sonrisa
de placer provocada por la lluvia
de una tarde humedecida
Un instante, solo un segundo extasiado
Y volver a la botella y de nuevo lanzarme al mar
llegar a una Isla secreta, donde no haya frío ni calor
donde la calma abrace mi alma y el silencio
sea el canto para mi paz y despertar
volver a mi realidad, correr entre la vida
apresurada, llena de incertidumbres y egoísmos
pasearme entre las gentes con cuello blanco y
oler sus perfumes costosos
Y de nuevo quiero ser la hoja dentro de la botella
No salir de ella, sonreír en un sueño no encontrado
Y navegar sin rumbo hasta llegar al lugar soñado
Ver de nuevo las hojas de otoño
Y pintar sobre ellas mis versos
Acariciar el dolor de ellas, arrullar
el miedo que les produce el viento incierto
y cubrir sus lágrimas pintadas por la lluvia
Unas letras, unas hojas,
un cuerpo, una botella
un destino, un sueño, una realidad,
Y sigo divagando, en el sentir apasionante
de las horas que galopean en el reloj y achican
mis tormentos.
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Nicolás Panotto:
“Claroscuro” no puede ser mejor nombre para
esta nueva obra de Shirley Ruiz. Una metáfora
que brota de un texto con profundidad
existencial, que no se reserva en (casi) nada al
describir con lujo de detalles –aunque ello suene
paradójico- las ambivalencias, contradicciones,
dolores y angustias que producen el enfrentarse a
esos interrogantes que distan de sentido o
respuesta, pero que nos llevan a los escondites
más recónditos de la frontera entre la vida y la
muerte que nos constituye. Contamos con el
acompañamiento de una serie de imágenes, que
añoran el mismo misterioso y sinuoso camino,
aunque desde otra sensibilidad estética: cuadros
plagados de grises y negros, con formas que
distan de una dirección dada; por el contrario, se
encuentran plagadas de atajos y de tonos
serenos (blancos) y violentos (rojos), como
destellos que irrumpen e interrumpen un fondo
que ambiciona imponerse en su lúgubre
homogeneidad. “Claroscuros” del lienzo,
impresiones del alma, fuentes de trazos que
dibujan infinitas explicaciones que lo que menos
hacen es esclarecer, sino abrir más grietas, y con
ellas espiar hacia otros universos escondidos del
cuerpo. Esto es lo que nos propone la obra de
Shirley: la valentía de adentrarse en el laberinto
del sentimiento, con sus condenas y esperanzas,
plasmándolas en tímidas aunque sinceras
palabras, y enriqueciéndolas con retratos que
brotan de las danzas del trazo que, frente al
silencio del verbo, evocan los más insondables
surcos de la piel para dar un sentido destellante y
pasajero al vacío.
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Gusmar Sosa:
Claroscuro, de Shirley, más que un poemario es
un espejo que refleja la totalidad del ser. Cada
poema es un rasgo fundamental de una
transustanciación cíclica y no una contraposición.
La claridad no compite con la oscuridad,
tampoco se turnan para dar una tonalidad
especial a un contexto singular; no, Claroscuro no
es una obra de dualidades, aunque así pudiese
parecer, le toca al lector ir más allá de sus
presupuestos, desafiarse a sí mismo para
encontrarse entre las corrientes turbias de un
torrente de emociones voraces y volátiles. Le
toca al lector formar parte del fenómeno que
ocurre mientras lee y ocurrirse a sí mismo, tener el
valor de leer en voz alta para encarnar los
lamentos y deseos, la melancolía y la tristeza, sin
miedo a la inevitable pérdida en el tiempo y
espacio donde la claridad y la oscuridad se
devoran entre sí.
Eso es Claroscuro: un ritual continuo donde ocurre
la alimentación de uno con el otro y la digestión
se vuelca en la forma del texto. Un ritual que
invita a participar, a alimentarse y digerir junto a
la autora y terminar devorado e impregnado en
un ciclo eterno que existe antes del texto, donde
el lector existe antes del texto, solo que allí
adentro hay la posibilidad de ser consciente de la
existencia y la participación.
Dayan Didier Castillo Silva:
Las letras se esparcen como tinta sobre el papel
más allá de su partícula atómica, las palabras
dan forma a semi-figurativas ideas, emociones,
con trazos de preludio celular, metamorfosis de
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un poema de óleo sobre tela. El dialogo de las
imágenes expresa un mundo lleno de grises y
escaso de color, tratando de otorgar sentido a
través de la pasión de una vida de sacrificios,
llantos, risas y penas, donde el rojo fluye como
sangre entre la tensión de la contradicción de
blanco y negro. Cuando la vida parece perder su
color y lo único vivo pareces ser tú, entrega tu
vida para dar sentido a este mundo, o
enloquecerás de su cordura. Después que has
logrado sobrevivir a un dilema existencial que ha
trastocado tus paradigmas, el mundo de
claroscuro intenta mostrar que lo
verdaderamente importante es aquello por lo
que estarías dispuesto a entregar tu cabeza, lo
que sientes luego de que todas las cargas
morales ya se han difuminado en la anarquía de
tu libertad dentro de un universo vapuleado.
Silvia Chaves:
La serie claroscuro me remite a Eclesiastés y al
texto de Withman:
¿Qué me contradigo?
Y si me contradigo!
(Yo soy inmenso contengo multitudes)
Todo tiene su tiempo...
No voy a recordarte a través de tú obra,
primeramente, sino a través de tú persona, En tus
últimos escritos y obras observo una mirada más
introspectiva sobre ella misma y sus propios
pesares y preguntas más evidentes.
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Mostrando una búsqueda inquieta en su camino.
Acuerdo que son caminos de sanidad, dejar que
sus voces "silentes" hablen!
Luis Cruz-Villalobos:
Cuando cantas
Te duele
Y te salvas
Cuando callas sobre el papel
No aguantas
La savia igual brota
Y vence
Y rescata
No puedes contener
Los claroscuros
Los oscuroclaros
Del alma
Del día
De la memoria
Y del mañana que apronta
Pintas el poema
Escribes sobre telas
Y paras de llorar llorando
Y respiras
Y sigues
Qué más pedirle
A un salto al abismo
Tan alto.