NOTA DE PRENSA: “La muerte súbita en deportistas se puede prevenir y,
en caso de producirse, su estudio pormenorizado puede evitar, al menos, 4 fallecimientos más en
miembros directos de su familia”
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Junio de 2013
AGENCIAS DE NOTICIAS
26/06/2013
JORNADA DE ERESA GRUPO MÉDICO Y LA FUNDACIÓN SISTEMAS GENÓMICOS
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo
Foto: ERESA
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular' organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado.
Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado de que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; e identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
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26/06/2013
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular' organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado.
Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de
innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado de que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; e identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
26/06/2013
Enfermedades cardíacas
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular' organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado.
Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado de que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; e identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
27/06/2013
CARDIOLOGÍA
La práctica deportiva aumenta 2,5 veces el riesgo de muerte súbita JANO.es · 27 Junio 2013 09:38
La nueva normativa contra el dopaje, que entrará en vigor el próximo 11 de julio, obligará a las federaciones deportivas a exigir controles básicos de salud cardiovascular a sus socios.
De izquierda a derecha, Dra. Araceli Boraita, Dr. Venancio Palazuelos Bertó, Juan Carlos Signes y Virginia de Lanzas.
La muerte súbita, que supone unos 9.000 fallecimientos al año de personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años (con una incidencia de un caso por cada 25.000
personas que practican deporte), puede prevenirse con una identificación temprana de factores de riesgo asociados. De causa eminentemente cardiovascular, y con una importante carga genética, se estima que entre un 25-50% de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar.
La Dra. Araceli Boraita, del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportesen, recuerda, en este sentido, que “con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años, es posible salvar a 4 familiares de primer grado”. Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
Ésta es una de las conclusiones de la Jornada de Riesgo Cardiovascular, coordinada por el Dr. Venancio Palazuelos Bertó, cardiólogo del Hospital Nuestra Señora de América, que ha reunido en la localidad alicantina de Dénia a médicos del deporte, cardiólogos, médicos generales y deportistas profesionales y amateurs. El encuentro, organizado por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Denia y de la Marina de Denia, ha puesto de relieve la trascendencia de este evento mortal, así como las posibilidades de prevenirlo.
Tal como subrayó la Dra. Esther Zorio, de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, “ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas”, por eso “debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen”. De hecho, señala esta experta, “en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable”.
No llevar a cabo esta práctica impide “conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, prevenir un evento similar en sus familiares”, subraya la Dra. Zorio, quien subraya que “cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos”.
Entre las estrategias para evitar una muerte súbita, destaca, según la Dra. Zorio, el screening predeportivo, es decir, el chequeo básico de las personas que van a someterse a un esfuerzo físico deportivo, y el screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
Un positivo cambio normativo
La nueva Ley Orgánica de Protección de la Salud del Deportista y Lucha contra el Dopaje en la Actividad Deportiva, que entrará en vigor el próximo 11 de julio, a los 20 días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), es, a juicio de la Dra. Boraita, “un primer paso para lograr el objetivo de reducir en un 89% la muerte súbita en nuestro país, como se ha conseguido en países como Italia, que nos llevan décadas de ventaja en la aplicación de medidas preventivas y de control tanto en deportistas federados como amateurs”.
En España, la nueva normativa afectará a más de 10 millones de personas federadas, que a partir de ahora deberán someterse a controles periódicos de salud. Como explica la Dra. Boraita, “se trata de un reconocimiento de salud básico, que incluye una exploración física, una anamnesis y un electrocardiograma”. A partir de ahí, se decide si el sujeto es apto o no para la práctica deportiva.
26/06/2013
JORNADA DE ERESA GRUPO MÉDICO Y LA FUNDACIÓN SISTEMAS GENÓMICOS
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular' organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado.
Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado de que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; e identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
26/06/2013
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo
Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular' organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado.
Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer un diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no sólo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes
26/06/2013
Medicina
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo
Agencias @DiarioSigloXXI miércoles, 26 de junio de 2013, 15:02
MADRID, 26 (EUROPA PRESS) Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular' organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado. Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado de que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; e identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
26/06/2013
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo 26.06.13 | 15:06h. EUROPA PRESS | MADRID
Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular' organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado.
Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden
ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado de que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; e identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
26/06/2013
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo
26/06/2013 - EUROPA PRESS, MADRID
Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular' organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado.
Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado de que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; e identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
26/06/2013
Hasta un 50% de los familiares de una persona que ha sufrido una muerte súbita están en "elevado riesgo" de sufrirlo
Jornada de Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos
Europa Press – mié, 26 jun 2013
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Hasta un 50 por ciento de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Y es que, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, provoca unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años.
En este sentido, los expertos aseguran que en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de los factores de riesgo asociados. De hecho, a pesar de que es una causa eminentemente cardiovascular y que tiene una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y 'tests' genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no sólo afecta a una persona sino a sus familiares directos, que tienen un elevado riesgo asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por este motivo, la doctora del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Araceli Boraita, que ha participado en la 'Jornada de Riesgo Cardiovascular'
organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, ha asegurado que con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado.
Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
"Ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas, por eso debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen. De hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable", ha señalado la doctora de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, Esther Zorio.
En este sentido, Boraita ha avisado de que una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son por causa inexplicada, siendo "urgente y necesario" subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz.
Y es que, a juicio de Zorio, no llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares. "Cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos", ha apostillado.
Dicho esto, la experta ha informado de que para evitar la aparición de una muerte súbita es necesario hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo; la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; e identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita.
NOTICIAS DE SALUD
26/06/2013
miércoles, 26 de junio de 2013
La muerte súbita en deportistas se puede prevenir y, en caso de producirse, su estudio pormenorizado puede evitar, al menos, 4 fallecimientos más en miembros directos de su familia
La muerte súbita se ha convertido en un verdadero problema de salud pública
en España. A pesar de ser considerada una enfermedad rara, que supone unos
9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y
74 años (con una incidencia de un caso por cada 25.000 personas que practica
deporte), en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de
factores de riesgo asociados. De causa eminentemente cardiovascular, y con una
importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y
tests genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma
de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no solo
afecta a una persona. Se estima que entre un 25-50% de los familiares directos
del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de
experimentar un suceso similar. Tener este riesgo aumentado resulta
habitualmente asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la
primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por eso, los expertos insisten en que “con cada muerte súbita que se produce en
un deportista menor de 35 años es posible salvar a 4 familiares de primer
grado”, afirma la Dra. Araceli Boraita, del Centro de Medicina del Deporte del
Consejo Superior de Deportes. Un estudio pormenorizado del caso, que incluya
reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la
realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen
en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal
en los familiares del fallecido.
Este es el mensaje positivo que se ha extraído de una Jornada de Riesgo
Cardiovascular, coordinada por el Dr. Venancio Palazuelos Bertó, cardiólogo del
Hospital Nuestra Señora de América, que ha reunido recientemente en la
localidad alicantina de Dénia a médicos del deporte, cardiólogos, médicos
generales y deportistas profesionales y amateurs. La reunión, organizada por
Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, y que ha contado con
la colaboración del Ayuntamiento de Denia y de la Marina de Denia, ha puesto
de relieve la trascendencia de este evento mortal, así como las posibilidades de
prevenirlo, y detectarlo eficazmente tanto en el deportista (profesional o
amateur) como en sus familiares. Además, en este encuentro se subrayó que
ERESA Grupo Médico se ha convertido en un referente nacional, con una
acreditada experiencia y un innovador equipo humano y técnico, para llevar a
cabo estudios de Imagen Cardiaca en personas con riesgo de sufrir alguna
anomalía cardiaca susceptible de provocar una muerte súbita.
Como subrayó la Dra. Esther Zorio, de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital
La Fe de Valencia, “ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que
estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas”, por eso “debemos exigir
que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen”. De
hecho, según denuncia esta experta, “en muchas ocasiones nos encontramos con
que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte
súbita, algo que resulta inaceptable”. Como llama la atención la Dra. Araceli
Boraita, “una de cada 4 muertes súbitas en deportistas jóvenes son de causa
inexplicada, siendo urgente y necesario subsanar este déficit, para hacer un
diagnóstico familiar precoz”.
No llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, “conocer la
causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y
una prevención de un evento similar en sus familiares”, destaca la Dra. Zorio,
quien subraya que “cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un
único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben
extender también a sus familiares más directos”.
Entre las estrategias que se pueden seguir para evitar la aparición de una
muerte súbita, la Dra. Zorio indica tres: hacer un screening poblacional para
conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este
tipo, aunque se trata de una medida “irrealizable a día de hoy y, seguramente,
poco útil”; más realista y aconsejable es la realización de screening
predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un
esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo;
finalmente, la tercera posibilidad, compatible y complementaria a la anterior, es
“identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una
muerte súbita”.
-Un positivo cambio normativo
Hacer un screening preparticipación deportiva, implementar un registro
nacional de muerte súbita y extender la formación y uso de las técnicas
de resucitación cardiopulmonar y de desfibriladores en centros deportivos han
sido algunas de las demandas más frecuentes de los médicos del deporte
españoles. Ahora se ha dado un paso decidido en la consecución de estas
exigencias.
De ahí el optimismo mostrado por los participantes en este evento con la Ley
Orgánica de Protección de la Salud del Deportista y Lucha contra el Dopaje en la
Actividad Deportiva, que entrará en vigor el próximo 11 de julio, a los 20 días de
su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Para la cardióloga Araceli
Boraita, “este es un primer paso para lograr el objetivo de reducir en un 89% la
muerte súbita en nuestro país, como se ha conseguido en países como Italia, que
nos llevan décadas de ventaja en la aplicación de medidas preventivas y de
control tanto en deportistas federados como amateurs”.
En España, la nueva normativa afectará al más de 10 millones de personas
federadas, que practican algún deporte y que, a partir de ahora, deberán
someterse a controles periódicos de salud que, según el deporte practicado y el
grado de riesgo, tendrán una periodicidad distinta. Como explica la Dra.
Boraita, “se trata de un reconocimiento de salud básico, que incluye una
exploración física, una anamnesis y un electrocardiograma”. A partir de ahí, se
decidirá si el sujeto es apto o no para la práctica deportiva; dejándose pruebas
más complejas y específicas para aquellos casos en los que se sospeche un
problema de salud susceptible de causas una muerte súbita.
Y es que, como se ha puesto de relieve en el transcurso de esta jornada,
“contamos en estos momentos con conocimientos adecuados, técnicas de
imagen lo suficientemente específicas, no invasivas y sensibles, y tests genéticos
capaces de predecir el riesgo de una persona a sufrir una muerte súbita”, según
la Dra. Alicia Maceira, de la Unidad de Imagen Cardiaca de Eresa Grupo Médico
(Valencia).
Actualmente, según datos aportados por la Dra. Boraita, “se estima que la
actividad deportiva competitiva aumenta 2,5 veces el riesgo de muerte súbita,
siendo hasta 10 veces mayor este riesgo en hombres que en mujeres”. Partiendo
de esta realidad, la nueva ley antidopaje se fundamenta en la protección de la
salud del deportista, un endurecimiento y mejor sistematización de la lucha
contra el dopaje, y un reforzamiento de la independencia del organismo
competente con la creación de la Agencia Española de Protección de la Salud en
el Deporte, que suplirá a la actual Agencia Estatal Antidopaje.
-Un problema de corazón, que requiere cabeza
Hasta un 90% de las muertes súbitas tienen un origen cardiovascular, siendo
predominantemente las cardiopatías familiares las que están detrás de muchos
de estos casos. Estas enfermedades de origen genético pueden ser,
fundamentalmente, de dos tipos: miocardiopatías y canalopatías. Como advierte
la Dra. Araceli Boraita, “las cardiopatías familiares no avisan y no limitan el
rendimiento deportivo, lo que las hace más peligrosas y difíciles de
diagnosticar”.
La carrera a pie o deportes como el ciclismo, el baloncesto y, sobre todo el
fútbol, registran la mayoría de casos de muerte súbita en España. Sin embargo,
no son deportes salvo el ciclismo que precisan la mayor exigencia al corazón,;
entre ellos, destacan el remo, el triatlón o el boxeo. Entre deportistas de elite la
incidencia de muerte súbita se aproxima a los 0,4-2 casos por 100.000
deportistas/año (unos 40-200 casos), cifra que oscila entre el 0,16-
4,46/1.000.000 habitantes/año en deportistas recreacionales (entre 200-400
casos de muertes súbita).
Para la Dra. Araceli Boraita, “la prevención de la muerte súbita en el deportista
es cuestión de sentido común; el deporte es salud, pero no puede convertirse en
una obsesión, ya que todos los excesos son malos para el corazón”. En este
sentido, recuerda que “un ejercicio intenso provoca zonas de mala perfusión
miocárdica (isquemia, necrosis, fibrosis) y sobrecarga del ventrículo derecho e
izquierdo (dilatación y atrofia fibroadiposa, disfunción sistólica y diastólica), lo
que provoca inestabilidad eléctrica, que dará lugar a un fenómeno de muerte
súbita”.
28/06/2013
La muerte súbita en deportistas se puede prevenir
Supone unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años
Francisco Acedo @Acedotor viernes, 28 de junio de 2013, 11:32
La muerte súbita se ha convertido en un verdadero problema de salud pública en España. A pesar de ser considerada una enfermedad rara, que supone unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años (con una incidencia de un caso por cada 25.000 personas que practica deporte), en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de factores de riesgo asociados. De causa eminentemente cardiovascular, y con una importante carga genética, exploraciones básicas, estudios de imagen cardiaca y tests genéticos llevados a cabo por profesionales, permiten avanzar en la toma de medidas encaminadas a evitar este evento mortal.
Pero la trascendencia de la toma de medidas preventivas y diagnósticas no solo afecta a una persona. Se estima que entre un 25-50% de los familiares directos del sujeto que sufre un episodio de muerte súbita están en riesgo elevado de experimentar un suceso similar. Tener este riesgo aumentado resulta habitualmente asintomático, siendo en muchos casos la muerte súbita la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular de base.
Por eso, los expertos insisten en que “con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a 4 familiares de primer grado”, afirma la doctora Araceli Boraita, del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes. Un estudio pormenorizado del caso, que incluya reconocimientos médicos básicos a los familiares directos, así como la realización de pruebas genéticas y el empleo de innovadoras técnicas de imagen en casos de riesgo, pueden ayudar a prevenir la aparición de este evento mortal en los familiares del fallecido.
Este es el mensaje positivo que se ha extraído de una Jornada de Riesgo Cardiovascular, coordinada por el doctor Venancio Palazuelos Bertó, cardiólogo del Hospital Nuestra Señora de América, quien ha reunido recientemente en la localidad alicantina de Dénia a médicos del deporte, cardiólogos, médicos generales y deportistas profesionales y amateurs. La reunión, organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Denia y de la Marina de Denia, ha puesto de relieve la trascendencia de este evento mortal, así como las posibilidades de prevenirlo, y detectarlo eficazmente tanto en el deportista (profesional o amateur) como en sus familiares. Además, en este encuentro se subrayó que ERESA Grupo Médico se ha convertido en un referente nacional, con una acreditada experiencia y un innovador equipo humano y técnico, para llevar a cabo estudios de Imagen Cardiaca en personas con riesgo de sufrir alguna anomalía cardiaca susceptible de provocar una muerte súbita.
Como subrayó la facultativa Esther Zorio, de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, “ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas”, por eso “debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen”. De hecho, según denuncia esta experta, “en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable”. Como llama la atención la doctora Araceli Boraita, “una de cada 4 muertes súbitas en deportistas jóvenes son de causa inexplicada, siendo urgente y necesario subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz”. No llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, “conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares”, destaca la doctora Zorio, quien subraya que “cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos”.
Entre las estrategias que se pueden seguir para evitar la aparición de una muerte súbita, Zorio indica tres: hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo, aunque se trata de una medida “irrealizable a día de hoy y, seguramente, poco útil”; más realista y aconsejable es la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; finalmente, la tercera posibilidad, compatible y complementaria a la anterior, es “identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita”.
Un positivo cambio normativo
Hacer un screening preparticipación deportiva, implementar un registro nacional de muerte súbita y extender la formación y uso de las técnicas de resucitación cardiopulmonar y de desfibriladores en centros deportivos han sido algunas de las demandas más frecuentes de los médicos del deporte españoles. Ahora se ha dado un paso decidido en la consecución de estas exigencias. De ahí el optimismo mostrado por los participantes en este evento con la Ley Orgánica de Protección de la Salud del Deportista y Lucha contra el Dopaje en la Actividad Deportiva, que entrará en vigor el próximo 11 de julio, a los 20 días de su publicación en el Boletín Oficial del
Estado (BOE).
Para la cardióloga Araceli Boraita, “este es un primer paso para lograr el objetivo de reducir en un 89% la muerte súbita en nuestro país, como se ha conseguido en países como Italia, que nos llevan décadas de ventaja en la aplicación de medidas preventivas y de control tanto en deportistas federados como amateurs”.
En España, la nueva normativa afectará al más de 10 millones de personas federadas, que practican algún deporte y que, a partir de ahora, deberán someterse a controles periódicos de salud que, según el deporte practicado y el grado de riesgo, tendrán una periodicidad distinta. Como explica Boraita, “se trata de un reconocimiento de salud básico, que incluye una exploración física, una anamnesis y un electrocardiograma”. A partir de ahí, se decidirá si el sujeto es apto o no para la práctica deportiva; dejándose pruebas más complejas y específicas para aquellos casos en los que se sospeche un problema de salud susceptible de causas una muerte súbita.
Y es que, como se ha puesto de relieve en el transcurso de esta jornada, “contamos en estos momentos con conocimientos adecuados, técnicas de imagen lo suficientemente específicas, no invasivas y sensibles, y tests genéticos capaces de predecir el riesgo de una persona a sufrir una muerte súbita”, según la doctora Alicia Maceira, de la Unidad de Imagen Cardiaca de Eresa Grupo Médico (Valencia).
Actualmente, según datos aportados por la doctora Boraita, “se estima que la actividad deportiva competitiva aumenta 2,5 veces el riesgo de muerte súbita, siendo hasta 10 veces mayor este riesgo en hombres que en mujeres”. Partiendo de esta realidad, la nueva ley antidopaje se fundamenta en la protección de la salud del deportista, un endurecimiento y mejor sistematización de la lucha contra el dopaje, y un reforzamiento de la independencia del organismo competente con la creación de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, que suplirá a la actual Agencia Estatal Antidopaje.
Un problema de corazón, que requiere cabeza
Hasta un 90% de las muertes súbitas tienen un origen cardiovascular, siendo predominantemente las cardiopatías familiares las que están detrás de muchos de estos casos. Estas enfermedades de origen genético pueden ser, fundamentalmente, de dos tipos: miocardiopatías y canalopatías. Como advierte la facultativa Araceli Boraita, “las cardiopatías familiares no avisan y no limitan el rendimiento deportivo, lo que las hace más peligrosas y difíciles de diagnosticar”.
La carrera a pie o deportes como el ciclismo, el baloncesto y, sobre todo el fútbol, registran la mayoría de casos de muerte súbita en España. Sin embargo no son deportes, salvo el ciclismo, que precisen la mayor exigencia al corazón como el remo, triatlón o boxeo. Entre deportistas de elite la incidencia de muerte súbita se aproxima a los 0,4-2 casos por 100.000 deportistas/año (unos 40-200 casos), cifra que oscila entre el 0,16-4,46/1.000.000 habitantes/año en deportistas recreacionales (entre 200-400 casos de muertes súbita).
Para Araceli Boraita, “la prevención de la muerte súbita en el deportista es cuestión de sentido común; el deporte es salud, pero no puede convertirse en una obsesión, ya que todos los excesos son malos para el corazón”.
En este sentido, recuerda que “un ejercicio intenso provoca zonas de mala perfusión miocárdica (isquemia, necrosis, fibrosis) y sobrecarga del ventrículo derecho e izquierdo (dilatación y atrofia fibroadiposa, disfunción sistólica y diastólica), lo que provoca inestabilidad eléctrica, que dará lugar a un fenómeno de muerte súbita”.
04/07/2013
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Expertos esperanzados con Ley contra el Dopaje para la prevención de la muerte súbita Expertos reunidos en Dénia, en una Jornada de Riesgo Cardiovascular organizada por Eresa Grupo Médico y la Fundación Sistemas Genómicos, se han mostrado esperanzados con la Ley Orgánica de Protección de la Salud del Deportista y Lucha contra el Dopaje en la Actividad Deportiva, para la prevención de la muerte súbita. Dénia (Alicante) 04/07/2013
La muerte súbita, a pesar de ser considerada una enfermedad rara, supone unos 9.000 fallecimientos al año en personas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años (con una incidencia de un caso por cada 25.000 personas que practican deporte), en muchos casos puede prevenirse con una identificación precoz de factores de riesgo asociados. Los expertos señalaron en la Jornada que "con cada muerte súbita que se produce en un deportista menor de 35 años es posible salvar a cuatro familiares de primer grado", afirmó la Dra. Araceli Boraita, del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes.
Como subrayó la Dra. Esther Zorio, de la Unidad de Muerte Súbita del Hospital La Fe de Valencia, "ésta es la enfermedad en la que resulta más evidente que estudiar un fallecimiento puede salvar muchas vidas", por eso "debemos exigir que se documenten todos los casos de muerte súbita que se producen". De hecho, según denuncia esta experta, "en muchas ocasiones nos encontramos con que no se hacen autopsias forenses en jóvenes que han fallecido por una muerte súbita, algo que resulta inaceptable". Como llama la atención la Dra. Araceli Boraita, "una de cada cuatro muertes súbitas en deportistas jóvenes son de causa inexplicada, siendo urgente y necesario subsanar este déficit, para hacer un diagnóstico familiar precoz".
No llevar a cabo esta práctica impide, entre otras consecuencias, "conocer la causa concreta de la defunción y, por lo tanto, hacer una diagnóstico precoz y una prevención de un evento similar en sus familiares", destacó la Dra. Zorio, quien subraya que "cuando se aborda cardiopatía familiar no solo se trata a un único paciente, sino que las medidas preventivas y terapéuticas se deben extender también a sus familiares más directos". Entre las estrategias que se pueden seguir para evitar la aparición de una muerte súbita, la Dra. Zorio indicó tres: hacer un screening poblacional para conocer el riesgo que puede tener cualquier persona a sufrir un evento de este tipo, aunque se trata de una medida "irrealizable a día de hoy y, seguramente, poco útil"; más realista y aconsejable es la realización de screening predeportivo, es decir, que todas las personas que se vayan a someter a un esfuerzo físico deportivo se hagan un chequeo básico antes de llevarlo a cabo; finalmente, la tercera posibilidad, compatible y complementaria a la anterior, es "identificar y hacer un screening a familiares de pacientes que han sufrido una muerte súbita". El cambio normativo Hacer un screening preparticipación deportiva, implementar un registro nacional de muerte súbita y extender la formación y uso de las técnicas de resucitación cardiopulmonar y de desfibriladores en centros deportivos han sido algunas de las demandas más frecuentes de los médicos del deporte españoles. Ahora se dio un paso decidido en la consecución de estas exigencias. De ahí el optimismo mostrado por los participantes en este evento con la Ley Orgánica de Protección de la Salud del Deportista y Lucha contra el Dopaje en la Actividad Deportiva, que entrará en vigor el próximo 11 de julio, a los 20 días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Para la cardióloga Araceli Boraita, "este es un primer paso para lograr el objetivo de reducir en un 89% la muerte súbita en nuestro país, como se ha conseguido en países como Italia, que nos llevan décadas de ventaja en la aplicación de medidas preventivas y de control tanto en deportistas federados como amateurs". En España, la nueva normativa afectará al más de 10 millones de personas federadas, que practican algún deporte y que, a partir de ahora, deberán someterse a controles periódicos de salud que, según el deporte practicado y el grado de riesgo, tendrán una periodicidad distinta. Como explicó la Dra. Boraita, "se trata de un reconocimiento de salud básico, que incluye una exploración física, una anamnesis y un electrocardiograma". A partir de ahí, se decidirá si el sujeto es apto o no para la práctica deportiva; dejándose pruebas más complejas y específicas para aquellos casos en los que se sospeche un problema de salud susceptible de causas una muerte súbita. Y es que, como se puso de relieve en el transcurso de esta jornada, "contamos en estos momentos con conocimientos adecuados, técnicas de imagen lo suficientemente específicas, no invasivas y sensibles, y tests genéticos capaces de predecir el riesgo de una persona a sufrir una muerte súbita", según la Dra. Alicia Maceira, de la Unidad de Imagen Cardiaca de Eresa Grupo Médico (Valencia).
Actualmente, según datos aportados por la Dra. Boraita, "se estima que la actividad deportiva competitiva aumenta 2,5 veces el riesgo de muerte súbita, siendo hasta 10 veces mayor este riesgo en hombres que en mujeres". Partiendo de esta realidad, la nueva ley antidopaje se fundamenta en la protección de la salud del deportista, un endurecimiento y mejor sistematización de la lucha contra el dopaje, y un reforzamiento de la independencia del organismo competente con la creación de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, que suplirá a la actual Agencia Estatal Antidopaje.