+ All Categories
Home > Documents > Clostridium difficile: un problema de adultos y de niños

Clostridium difficile: un problema de adultos y de niños

Date post: 27-Dec-2016
Category:
Upload: michelle
View: 214 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
2
42 Nursing. 2011, Volumen 29, Número 10 > CONTROL DE LA INFECCIÓN seudomembranosa, megacolon tóxico, perforación colónica y sepsis, y en raras ocasiones puede producir la muerte del paciente 1 . La ICD se diagnostica mediante la valoración y el examen físico, los cultivos de heces y los ensayos de reacción de las cadenas de polimerasa (RCP). Desafortunadamente, los resultados de los cultivos de heces pueden tardar de 48 a 96 h. Los ensayos RCP pueden estar listos con una adecuada sensibilidad en 1 o 2 h. Si las muestras de heces no se hacen llegar o no se procesan en las siguientes 2 h de su obtención, deben ser refrigeradas, porque las toxinas se deterioran rápidamente a temperatura ambiente 1 . Según los CDC, el 20% de las ICD se resuelven al interrumpir el tratamiento antibiótico que provocó el desequilibrio bacteriano. Para el 80% restante es preciso administrar antibioterapia. Los niños con enfermedad moderada o grave o diarrea persistente después de la interrupción del antibiótico inductor deben recibir terapia antibiótica específica 7 . La vancomicina oral y el metronidazol son los antibióticos empleados con más frecuencia 8 . Riesgo específico en niños El aumento de la tendencia de ICD en niños puede ser consecuencia del desarrollo de una cepa extremadamente virulenta de C. difficile resistente a las quinolonas. Los niños ingresados con procesos médicos como la enfermedad inflamatoria intestinal, una inmunodepresión o enfermedades que requieren antibioterapia tienen un mayor riesgo de ICD 3,6 . Los niños pequeños tienen mayor riesgo de contraer y transmitir la ICD debido a la exploración oral de su entorno, las prácticas mano-boca, su limitada experiencia en el lavado de manos y una todavía inadecuada higiene después de la evacuación. Los cambiadores (zonas de cambio de pañal) pueden ser una fuente potencial de transmisión de la infección, especialmente si no disponen de protectores desechables y la superficie no se higieniza después de cada uso. Las guarderías son otro foco del ICD adquirida en la comunidad. Los juguetes, los baños, los cambiadores y las manos del personal pueden contribuir de forma involuntaria a la transmisión de ICD. Reducir el riesgo Puede contribuir a disminuir la transmisión de ICD en su centro cumpliendo las siguientes recomendaciones: Mantenga al paciente que requiere precauciones de contacto en una habitación individual, siempre que sea posible. En caso contrario, consulte con los profesionales de control de la infección para evaluar los posibles riegos. Separar las dos camas un metro o más puede contribuir a reducir la posibilidad de compartir o intercambiar objetos 9 . Póngase unos guantes y una bata en todo contacto con el paciente o su entorno inmediato. Póngaselos al entrar en la habitación y deséchelos antes de salir 7 . Realice la higiene de manos según protocolo antes de colocarse y después de sacarse los guantes. Los geles alcohólicos no son efectivos contra C. difficile porque no tienen acción esporicida. Utilice agua y jabón y lávese las manos a conciencia 7 . Limpie y desinfecte el material no desechable con agua e hipoclorito sódico e una dilución 1:10 7 . Siempre que sea posible, emplee material de uso exclusivo para el paciente. Asegúrese de que los juguetes de los pacientes pediátricos no son absorbentes ni porosos. LAS INFECCIONES POR Clostridium difficile (ICD) no son una novedad. Históricamente las ICD solían diagnosticarse en ancianos que estaban tomando antibióticos, habían sido sometidos a una intervención de cirugía digestiva, llevaban tiempo hospitalizados, tenían alguna enfermedad grave o estaban inmunodeprimidos 1 . Lo que sí es una novedad son los resultados de un estudio reciente que demuestra que, en niños, el índice de ICD adquirida en el hospital se ha casi doblado (del 7,24 al 12,80%) desde 1997 hasta 2006 2 . A diferencia de la gravedad en adultos, los investigadores no hallaron un incremento de la gravedad de las ICD en niños 3 . Otros autores han identificado, en adultos, una disminución de la ICD nosocomial y un incremento de la ICD adquirida en la comunidad. Muchos de los pacientes adultos con ICD no habían recibido previamente antibioterapia, lo que sugiere que actualmente C. difficile puede localizarse fuera del ámbito hospitalario 2-5 . Echemos un vistazo C. difficile es un bacilo anaeróbico grampositivo que forma esporas y produce toxinas, y que habitualmente provoca diarrea secundaria a la antibioterapia. Los principales reservorios son los pacientes infectados, sintomáticos o asintomáticos, y los elementos o superficies contaminados por heces. C. difficile suele contagiarse a los pacientes a través de las manos de los profesionales sanitarios que tienen contacto directo con pacientes infectados o que han tocado superficies o elementos contaminados 1 . Las manifestaciones de ICD incluyen diarrea acuosa, fiebre, anorexia, náuseas y dolor abdominal. Si no se trata, puede evolucionar a una colitis Clostridium difficile: un problema de adultos y de niños Michelle Snow, MSHR, MSPH, RN
Transcript
Page 1: Clostridium difficile: un problema de adultos y de niños

42 Nursing. 2011, Volumen 29, Número 10

> CONTROL DE LA INFECCIÓN

seudomembranosa, megacolon tóxico, perforación colónica y sepsis, y en raras ocasiones puede producir la muerte del paciente1.

La ICD se diagnostica mediante la valoración y el examen físico, los cultivos de heces y los ensayos de reacción de las cadenas de polimerasa (RCP). Desafortunadamente, los resultados de los cultivos de heces pueden tardar de 48 a 96 h. Los ensayos RCP pueden estar listos con una adecuada sensibilidad en 1 o 2 h. Si las muestras de heces no se hacen llegar o no se procesan en las siguientes 2 h de su obtención, deben ser refrigeradas, porque las toxinas se deterioran rápidamente a temperatura ambiente1.

Según los CDC, el 20% de las ICD se resuelven al interrumpir el tratamiento antibiótico que provocó el desequilibrio bacteriano. Para el 80% restante es preciso administrar antibioterapia. Los niños con enfermedad moderada o grave o diarrea persistente después de la interrupción del antibiótico inductor deben recibir terapia antibiótica específica7. La vancomicina oral y el metronidazol son los antibióticos empleados con más frecuencia8.

Riesgo específico en niñosEl aumento de la tendencia de ICD en niños puede ser consecuencia del desarrollo de una cepa extremadamente virulenta de C. difficile resistente a las quinolonas. Los niños ingresados con procesos médicos como la enfermedad inflamatoria intestinal, una inmunodepresión o enfermedades que requieren antibioterapia tienen un mayor riesgo de ICD3,6.

Los niños pequeños tienen mayor riesgo de contraer y transmitir la ICD debido a la exploración oral de su entorno, las prácticas mano-boca, su limitada experiencia en el lavado de manos y una todavía inadecuada

higiene después de la evacuación. Los cambiadores (zonas de cambio de pañal) pueden ser una fuente potencial de transmisión de la infección, especialmente si no disponen de protectores desechables y la superficie no se higieniza después de cada uso. Las guarderías son otro foco del ICD adquirida en la comunidad. Los juguetes, los baños, los cambiadores y las manos del personal pueden contribuir de forma involuntaria a la transmisión de ICD.

Reducir el riesgoPuede contribuir a disminuir la transmisión de ICD en su centro cumpliendo las siguientes recomendaciones:

Mantenga al paciente que requiere precauciones de contacto en una habitación individual, siempre que sea posible. En caso contrario, consulte con los profesionales de control de la infección para evaluar los posibles riegos. Separar las dos camas un metro o más puede contribuir a reducir la posibilidad de compartir o intercambiar objetos9.

Póngase unos guantes y una bata en todo contacto con el paciente o su entorno inmediato. Póngaselos al entrar en la habitación y deséchelos antes de salir7.

Realice la higiene de manos según protocolo antes de colocarse y después de sacarse los guantes. Los geles alcohólicos no son efectivos contra C. difficile porque no tienen acción esporicida. Utilice agua y jabón y lávese las manos a conciencia7.

Limpie y desinfecte el material no desechable con agua e hipoclorito sódico e una dilución 1:107. Siempre que sea posible, emplee material de uso exclusivo para el paciente.

Asegúrese de que los juguetes de los pacientes pediátricos no son absorbentes ni porosos.

LAS INFECCIONES POR Clostridium difficile (ICD) no son una novedad. Históricamente las ICD solían diagnosticarse en ancianos que estaban tomando antibióticos, habían sido sometidos a una intervención de cirugía digestiva, llevaban tiempo hospitalizados, tenían alguna enfermedad grave o estaban inmunodeprimidos1.

Lo que sí es una novedad son los resultados de un estudio reciente que demuestra que, en niños, el índice de ICD adquirida en el hospital se ha casi doblado (del 7,24 al 12,80%) desde 1997 hasta 20062. A diferencia de la gravedad en adultos, los investigadores no hallaron un incremento de la gravedad de las ICD en niños3.

Otros autores han identificado, en adultos, una disminución de la ICD nosocomial y un incremento de la ICD adquirida en la comunidad. Muchos de los pacientes adultos con ICD no habían recibido previamente antibioterapia, lo que sugiere que actualmente C. difficile puede localizarse fuera del ámbito hospitalario2-5.

Echemos un vistazoC. difficile es un bacilo anaeróbico grampositivo que forma esporas y produce toxinas, y que habitualmente provoca diarrea secundaria a la antibioterapia. Los principales reservorios son los pacientes infectados, sintomáticos o asintomáticos, y los elementos o superficies contaminados por heces.

C. difficile suele contagiarse a los pacientes a través de las manos de los profesionales sanitarios que tienen contacto directo con pacientes infectados o que han tocado superficies o elementos contaminados1. Las manifestaciones de ICD incluyen diarrea acuosa, fiebre, anorexia, náuseas y dolor abdominal. Si no se trata, puede evolucionar a una colitis

Clostridium difficile: un problema de adultos y de niñosMichelle Snow, MSHR, MSPH, RN

Page 2: Clostridium difficile: un problema de adultos y de niños

Nursing. 2011, Diciembre 43

Visite la web www.cdc.gov/hicpac/pdf/guidelines/eic_in_HCF_03.pdf para revisar las recomendaciones específicas de limpieza de los centros.

Educación sanitariaExplique a los pacientes y cuidadores la importancia de un adecuado lavado de manos. Enséñeles a lavarse las manos con agua y jabón, frotando durante al menos 15 segundos, puesto que es el mejor método para eliminar las bacterias de las manos1.

Enfatice la importancia de la higiene perineal después de la evacuación, en caso de incontinencia y en los cambios de pañal. Explique a los padres que deben lavar los juguetes con agua y lejía en una dilución 1:10 y dejarlos secar al aire7.

Aconseje a los pacientes y a los padres de los niños que han sido diagnosticados de ICD que tomen los antibióticos según prescripción y eviten la medicación antidiarreica, puesto que puede prolongar la ICD. Los cuidados también incluyen el mantenimiento de la hidratación y del estado nutricional7.

Recuérdeles que deben ponerse en contacto con un profesional de la salud si la diarrea reincide o persiste.

El reciente incremento de ICD en niños enfatiza la importancia de reforzar la educación en el lavado de manos en pacientes jóvenes. Seguir las demás recomendaciones puede contribuir a prevenir la ICD y reducir complicaciones en su centro.

BIBLIOGRAFÍA

1. Centers for Disease Control and Prevention. Frequently asked questions about Clostridiumdiffi cile for healthcare providers. http://www.cdc.gov/HAI/organisms/cdiff/Cdiff_faqs_HCP.html.

2. Zilberberg MD, Tillotson GS, McDonald LC. Clostridium difficile infections among hospitalized children, United States, 1997-2006. Emerg Infect Dis. 2010;16(4):604-609.

3. Nylund CM, Goudie A, Garza JM, Fairbrother G, Cohen MB. Clostridium difficile infection in hospitalized children in the United States. Arch Pediatr Adolesc Med. 2011;165(5):451-457.

4. Benson L, Song X, Campos J, Singh N. Changing epidemiology of Clostridium difficile-associated disease in children. Infect Control Hosp Epidemiol. 2007;28(11):1233-1235.

5. Centers for Disease Control and Prevention. Surveillance for community-associated Clostridium difficile—Connecticut, 2006. MMWR. 2008;57(13):340-343.

6. Cooperstock MS. Clostridium difficile infection in children: microbiology, pathogenesis, and epidemiology. http://www.uptodate.com/contents/clostridium-difficile-infection-in-children-microbiology-pathogenesis-and-epidemiology.

7. Cooperstock MS. Clostridium difficile infection in children: treatment and prevention. http://www.uptodate.com/contents/clostridium-difficile-infection-inchildren-treatment-and-prevention.

8. The Nebraska Medical Center, Clarkson and University Hospital: clinical pathway for Clostridium difficile infection. http://www.nebraskamed.com/App_Files/pdf/careers/education/asp/ ManagementAlgorithm.pdf.

9. Centers for Disease Control and Prevention. Management of multi-drug resistant organisms in healthcare settings, 2006. http://www.cdc.gov/hicpac/mdro/mdro_glossary.html.

Michelle Snow es presidenta de Michelle Snow Enterprises en Kaysville, Utah.


Recommended