Date post: | 12-Jan-2015 |
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CONFEDERACIÓN URUGUAYA DE ENTEDIDADES COOPERATIVAS
MESA DE COOPERATIVAS DE AHORRO Y CRÉDITO
RESEÑA HISTÓRICADE LAS COOPERATIVAS DE AHORRO Y CRÉDITO
EN URUGUAY
Las Cajas Populares en Uruguay dieron origen a las cooperativas de ahorro y crédito. Surgen donde los bancos públicos o privados
no llegaban con su red de sucursales, las personas, familias y pequeñas economías
carecían de crédito ágil o accesible en términos de montos, tasas o plazos. Nacieron
como una respuesta asociativa a una necesidad individual.
Sin embargo, la trayectoria de este sector está marcada por el papel determinante del
Estado, desde el rol controlador de la actividad financiera. También por los diversos
espacios de actividad que han dejado los cambios en el sistema bancario y para-
bancario en el país, particularmente en el Interior.
Algunas de esas primeras experiencias se transformaron en bancos tradicionales (Por ejemplo la Caja Obrera). Si bien existieron
desde principios del siglo XX, se regulan por primera vez como cooperativa en 1971 por
medio de la ley 13.988. Esta norma marca un hito fundamental ya que establece al Banco Central del Uruguay (BCU) como organismo
de contralor y obliga a las cooperativas a federarse y tener allí un primer nivel de
auditoría externa.
En 1972 se crean FUCAC (Federación Uruguaya de Cooperativas de Ahorro y
Crédito) y COFAC (Cooperativas Federadas de Ahorro y Crédito) y en 1978 FECOAC
(Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito). Hacia 1986 surge ACAC
(Asociación de Cooperativas de Ahorro y Crédito).
Si bien la ley 13.988 fuera posteriormente derogada por el Decreto - Ley 15.322 de 1982, marcó el inicio de procesos que se
continúan hasta la actualidad. Este Decreto – Ley, sobre intermediación financiera,
dividió a las cooperativas en: de intermediación (pueden captar depósitos)
y de capitalización (no pueden captar depósitos de terceros, sólo capital de sus
propios asociados).
En torno a esta norma se ha generado confusión sobre la calificación de
cooperativas “abiertas” y “cerradas”. El concepto de “abierto” y “cerrado” se
refiere a si los socios deben provenir de un determinado espacio laboral gremial o
territorial o pueden ser de cualquier origen. En principio las de Capitalización suelen ser “cerradas”, pero no todas, y otras que lo fueron en origen, ahora se
están “abriendo”.
Las de Intermediación financiera generalmente son abiertas, entre otras cosas,
por el carácter masivo que requiere su operatoria en términos de sustentabilidad. A pesar de eso algunas se concentraron en un
sector (taxis, por ejemplo). Por su arraigo local, sus niveles de descentralización y su
perfil popular lograron constituirse en agentes de financiación muy relevantes para sectores clave como el crédito individual, en
el ámbito agropecuario y PYMES.
En 1994 se crea la Cámara de Cooperativas de Intermediación Financiera (CACIF). Este
hecho se encuadra en una década de fortalecimiento, crecimiento y expansión, no sólo en términos de masa social, sino
que en ampliación de la red de servicios y competitividad frente a la banca privada.
Otra experiencia de integración (a nivel financiero y de servicios) es Red financiera
cooperativas, CONFIAR (Cooperativas Nacionales Financieras Aliadas en Red) que
contó en sus comienzos con una cooperativa de intermediación y tres de
capitalización. Hoy cuenta con tres cooperativas de capitalización que suman
entre sí una cifra cercana a 132.000 socios.
En el año 2002, por iniciativa de CONFIAR y CUDECOOP se crea la Cámara Uruguaya de
Cooperativas de Ahorro y Crédito de Capitalización (CUCACC) que tiene a 33
cooperativas afiliadas. Ellas en su conjunto sumas aproximadamente 550.00 socios.
Luego de un período de crecimiento constante de las cooperativas de ahorro y crédito, desde mediados de la década de los años 80 y parte
de los 90. A fines de ésta década, se inicia un
estancamiento, tanto en número de socios activos (créditos otorgados y volumen), como en
materia de resultados. Obligando a las cooperativas de mayor porte, que tenían
intermediación financiera, a replantease sus objetivos para acomodarse a la situación del
momento difícil que vivía el país.
Se puede afirmar que ello es a consecuencia de las crisis económicas de la
época y los cambios en la regulación del Banco Central. Desde la mirada externa se puso el acento en los problemas de gestión y en algunos casos directamente sobre la
toma de decisiones.
La experiencia más contundente fue la de COFAC, quién dejó de operar luego de dos
crisis sucesivas y su activos y pasivos fueron adquiridos por el banco venezolano
BANDES. En la actualidad opera como cooperativa de capitalización.
Previo a las crisis antes señaladas, COFAC debió absorber a otras organizaciones,
también de intermediación, como el caso de CAYCU y de CACDU así como algunas
carteras o negocios de otras cooperativas.
Por otra parte ACAC pasó por un proceso de transformación en un banco de propiedad
cooperativa pero asociada a Credit Agricole de Francia, y años más tarde la salida del mismo
por dificultades para afrontar los altos niveles de capitalización exigidos. La cooperativa pasó a
operar en la línea de “capitalización”. FUCAC también pasó por el tránsito de la
intermediación, luego operatoria restringida y finalmente se definió también como cooperativa
de capitalización.
Todos los cambios transcurridos en ACAC, FUCAC, FAE y CAYCUT, se pueden
encuadrar en la misma crisis del sub sector de intermediación. En dicha crisis, el caso COFAC fue el más relevante y el que dejó
secuelas importantes en términos de imagen cooperativa, proporcionales a las
expectativas que su trayectoria había generado.
En la actualidad la única cooperativa que se mantiene en el nivel de intermediación
es FUCEREP, aunque con operatoria restringida.
Ello quiere decir que el Banco Central no le autoriza a realizar toda la operatoria
bancaria habitual.
En la década del 2000, las cooperativas de ahorro y crédito de capitalización
crecieron tanto en cantidad de asociados como en su participación en el negocio
financiero. Particularmente el cooperativismo de ahorro y crédito tiene como aspecto
relevante y diferencial el tamaño de la base social que lo sustenta.
SITUACIÓN ACTUAL
Según el último Censo Cooperativo (2008) éstas abarcan al 78% de los socios de todas las
cooperativas del país, contabilizando en total 67 cooperativas activas. Han tenido un crecimiento del 233% en el período intercensal, pasando de
302.127 en 1989 a 1.006.727 en 2008. La composición social de las mismas es básicamente de trabajadores públicos o
privados así como profesionales, pasivos y pequeños comerciantes.
En concreto, si se toma en cuenta la información brindada al Censo, las cooperativas de ahorro y crédito en
Uruguay, son claramente cooperativas extensivas, con una gran base social, en la
que estarían vinculados el 40 % de los adultos del país.
El número de entidades pasó de 55 a 67 en el mismo período a pesar de haber
(aparentemente) desaparecido el 40% de las censadas en 1989. Sin embargo hay que tener en cuenta que el Censo de ese año se
basó sólo en la existencia jurídica.
A pesar de las dificultades en la gestión operativa de las cooperativas,
el crecimiento social fue constante gracias al esfuerzo de sus dirigentes y la confianza que la población tiene en
esta modalidad cooperativa
En las entrevistas realizadas, en los últimos tiempos, a cada una de las entidades o
federaciones integrantes de CUDECOOP, construyó como ‘”hitos” en la percepción
de los participantes los momentos relacionados con su devenir particular.
Pero de cualquier forma, existen temas generales de la modalidad:
- la preocupación por el proceso de
“bancarización” o de inclusión financiera que lleva adelante el gobierno uruguayo en
los últimos años.
- las repercusión que este nuevo escenario pueda tener sobre las cooperativas de ahorro y
crédito por no estar involucrados en la Comisión de Bancarización e Inclusión financiera
promovida por el gobierno, en la cual solo participan la banca privada, el BROU y las administradoras de tarjetas de créditos.
La exclusión planteada al sector cooperativo
de ahorro y crédito por la comisión de bancarización contribuye a conformar un escenario de incertidumbre, ya que no se
comprende en el conjunto del sector cuál es el plan del mismo con respecto a su
participación en este proceso.
-La perspectiva de desarrollo en el corto plazo de las cooperativas de ahorro y
crédito mantiene relación con los aspectos planteados en los puntos anteriores.
En general las cooperativas consideran estar en condiciones de absorber un incremento en
la demanda de servicios, si se concreta o sostiene el escenario más positivo.
La tarea de inclusión financiera es un rubro donde las cooperativas de ahorro y crédito
han acumulado vasta experiencia, justamente en aquellos sectores de la población no incluidos tradicionalmente en el ámbito
financiero.
Ellas han operado justamente allí donde los bancos no lo hacían, generando arraigo
territorial (según el Censo 2008 hay por lo menos una casa matriz en 14 de los 19
departamentos, así como filiales o sucursales en más lugares), y consecuentemente desarrollaron
modos de gestión para operar desde esa realidad, lo que derivó en conocimiento a través
de la trayectoria acumulada.
La participación de la sociedad civil uruguaya en éstas queda expresada no
solo a través de su base social identificada anteriormente, sino en aspectos como la simpatía hacia esta modalidad financiera, que si bien es de carácter subjetivo no es menos relevante en términos de afinidad
con la misma.
Existen divergencias sobre el grado de amenaza que esto supone para el sector,
desde posiciones que entienden que varias cooperativas de ahorro y crédito estarán en alto riesgo de subsistir, hasta aquellas que no creen que se plantee el tema en
términos de amenaza.
Las posiciones que plantean una visión negativa del escenario, circulan con los
siguientes argumentos:
· Genera un mercado más competitivo y complejo por el ingreso de nuevos actores financieros con nuevos servicios (redes de pago, tarjetas de crédito, casas de cambio
que operarán como banca minorista).
•Los controles del Banco Central exigidos requieren de asignación de recursos internos para operar en los tiempos y plazos requeridos, que las cooperativas, en general, no disponen.
· Este nuevo escenario es de mayor riesgo para las entidades que operan a nivel de créditos individuales
Frente al panorama más competitivo se plantean como estrategias de fortalecimiento:
- aumento y mejora de la capacitación para el sector, específicamente para cargos gerenciales y directivos.
- un incremento en procesos de integración de la modalidad, para operar en el mercado y en términos de incidencia política.
Cada federación ha comenzado un proceso de reflexión y análisis interno, pero si bien
se intenta, aun no existe una mirada común y por lo tanto una estrategia
compartida. Inclusive se observan posiciones muy distantes acerca del impacto que éste
proceso tendrá.
En la Mesa integrada por las instituciones
de cooperativas de ahorro y crédito en CUDECOOP se considera que aún vistas
algunas de estas condiciones mencionadas, hoy el sector no disponía de un diagnóstico
de la situación que permita profundizar suficientemente el análisis.
En general los entrevistados coinciden que el escenario económico del país en los
últimos 5 años es favorable al crecimiento de las cooperativas de ahorro y crédito
dado el aumento de la capacidad de consumo. Sin embargo lo es también para
las empresas privadas, por lo que se evidencia un aumento de las
complejidades y competencias en el mercado.
PROYECTO EN CONJUNTO
DE LAS COOPERATIVAS DE AHORRO Y CRÉDITO
DE CUDECOOP
En el Proyecto De Investigación y Análisis Sobre Las Condiciones de Participación de las Cooperativas de Ahorro y Crédito en el Marco del Proceso de Inclusión Financiera,
liderado por la Mesa de Cooperativas de Ahorro y Crédito de CUDECOOP, con la asistencia financiera del INACOOP en
ejecución por la Consultora CPA Ferrere, se fundamentó la situación del sector de la
siguiente forma:
“En los últimos tiempos el gobierno uruguayo se ha embarcado en un procesoactivo de promoción de la bancarización, con el objetivo de ingresar en el círculo
virtuoso existente entre acceso al crédito, inclusión financiera y crecimiento
económico.
Las autoridades económicas se han propuesto a través de la formación de una
Comisión de Bancarización, aportar soluciones y alternativas a implementarse en el corto y mediano plazo que ayuden a
promover la inclusión financiera de la población, y generalizar el acceso a los
diversos servicios financieros.
Las primeras etapas de este proceso arrojaron propuestas e ideas que parecen
enfocadas a favorecer únicamente la actividad de las instituciones bancarias, por lo
que sus efectos posteriores podrían afectar negativamente a otros actores que hoy
cumplen un importante papel en la universalización del acceso
a los distintos servicios financieros, como es el caso de las cooperativas de ahorro y
crédito.
Las cooperativas de ahorro y crédito de capitalización enfrentan una situación potencial delicada ante estas políticas de promoción, de la
que al parecer serán marginadas:
- Al menos la mitad de las cooperativas presentan resultados negativos al presente, a pesar del marco económico favorable del país.
La mayor parte de las cooperativas ha registrado crecimientos muy moderados y aún nulos, en un
mercado donde las financieras han crecido de manera muy marcada.
- Las cooperativas han presentado bajos o inexistentes procesos de innovación y
desarrollo de nuevos productos.
- Existe una marcada resistencia por parte de las cooperativas de capitalización a ser
reguladas por el Banco Central del Uruguay, dada las altas exigencias de la
normativa que aumentaría sensiblemente sus costos de administración
- Las cooperativas tienen debilidades estructurales de importancia para competir con
las financieras y otros agentes financieros dinámicos: falta de capital, costos laborales mayores, topes diferentes en las tasas de
interés, entre otros. Estas debilidades comparativas sólo podrían agravarse en un
contexto de promoción estatal de direccionamiento del mercado en beneficio de
bancos y sus financieras.
RESULTADOS ESPERADOS
1.- Disposición de un documento de diagnóstico apropiado para orientar la toma de las decisiones de las cooperativas de ahorro y crédito en relación al tema de “inclusión financiera”
2.- Realizar talleres con amplia participación de dirigentes del sector, profundizando en las informaciones aportadas, y compartiendo conocimientos específicos de la modalidad.
3.- Una o más propuestas alternativas frente al tema de inclusión financiera a ser negociada con el Estado.
4.- Ejecutar las acciones planificadas en materia de comunicación e incidencia, surgidas desde las propuestas del diagnóstico y los talleres.
MUCHAS GRACIAS