Por razones de economía, se ha impreso este documento en un tiraje limitado y no será distribuido en la
reunión. Se ruega a los delegados traer sus copias a la reunión y a no solicitar copias adicionales.
11a REUNIÓN DE LA CONFERENCIA DE LAS PARTES
Quito, Ecuador, del 4 al 9 de noviembre del 2014 Punto 24.1.1 del orden del día
PROPUESTAS PARA LA INCLUSIÓN DE
LA POBLACIÓN GLOBAL DE AVUTARDAS (Otis tarda)
EN EL APÉNDICE I DE LA CMS
CMS
CONVENCIÓN SOBRE LAS ESPECIES
MIGRATORIAS
Distribución: General PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev.1 19 de septiembre de 2014 Español Original: Inglés
Sumario
EL Gobierno de Mongolia ha presentado una propuesta para la
inclusión de la población global de avutardas (Otis tarda) en el
Apéndice I de la CMS para la consideración de la 11ª Reunión de
la Conferencia de las Partes (COP11), noviembre, 4-9 de 2014,
Quito, Ecuador.
La propuesta se reproduce bajo esta portada para la decisión de su
aprobación o rechazo por parte de la Conferencia de las Partes.
El Gobierno de Mongolia ha realizado algunas enmiendas a la
propuesta original y ha subsecuentemente presentado la versión
revisada que se adjunta.
PNUMA/CMS/COP11/Doc24.1.4/Rev.1: Propuesta I/4
2
PROPUESTA PARA LA INCLUSIÓN DE ESPECIES EN LOS APÉNDICES DE LA
CONVENCIÓN SOBRE LA CONSERVACIÓN DE ESPECIES MIGRATORIAS DE
ANIMALES SILVESTRES
A. PROPUESTA: Incluir la población mundial de avutardas, Otis tarda, en el Apéndice I
B. PROPONENTE: Gobierno de Mongolia
C. FUNDAMENTACIÓN DE LA PROPUESTA:
1. Taxón
1.1 Classis: Aves
1.2 Ordo: Gruiformes
1.3 Familia: Otididae
1.4 Species: Otis tarda, que incluye dos subespecies, O.t. tarda y O.t. dybowskii
1.5 Nombres comunes: Great Bustard, Abetarda-comum, Avutarda, Grande Outarde,
Großtrappe, Túzok,Дрохва,Дуадақ, ХонинТоодог, Дрофа, 大鸨
2. Datos biológicos
2.1 Distribución
2.1.1 Distribución actual
La avutarda se cría en sitios diferenciados, de exhibición tradicionales (leks) a través de
Eurasia, desde Portugal a Manchuria (Figure 1, Butchart y Symes 2014). Los límites
septentrionales de esta área de cría incluyen actualmente el Reino Unido, Alemania y
Kazajstán septentrional. El actual límite meridional del área de cría de la avutarda queda
delineado por la zona septentrional de Marruecos, Turquía y Mongolia Interior en la
República Popular de China. Esta distribución de las áreas de cría se caracteriza por un alto
grado de fragmentación, en particular fuera de la península ibérica y la Federación de Rusia
sudoccidental.
Desplazamientos de irrupción llevan a las avutardas a Europa central y países de Europa
meridional. Las poblaciones presentes en Turquía y hacia el este a través de Eurasia realizan
migraciones habituales a zonas de invernación distintas llegando al sur hasta Siria y a la
provincia China de Anhui.
Figura 1. Distribución actual de la avutarda. El color verde representa el hábitat utilizado durante todo el año por una parte de
la población; el amarillo las áreas de cría; el azul las áreas de invernación. Las áreas de cría descritas en Kazajstán, Mongolia,
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev1: Propuesta I/4
3
la Federación de Rusia sudoriental y China se representarían con mayor precisión mediante puntos, para reflejar poblaciones
pequeñas y fragmentadas. Fuente: Collar (1996).
2.1.2 Distribución histórica
Si bien la distribución actual de avutardas se caracteriza en la mayoría de las partes de su área
de distribución por poblaciones pequeñas y dispersas, esta especie se encontraba en otros
tiempos de forma más continua a través del cinturón de estepa y desierto estepario de Eurasia,
así como en el norte de África y a lo largo de la agricultura cerealera de Europa. Las
poblaciones reproductoras de avutardas han quedado extirpadas de Argelia, los Balcanes,
Bulgaria, Francia, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rumania, la República Árabe de
Siria, Tayikistán y Túnez (donde fueron reintroducidas en 2004) en los siglos XIX y XX. El
número de poblaciones reproductoras distintas (leks), así como el número de ejemplares que
se encuentran en los leks restantes ha disminuido en las áreas de Europa central y oriental, el
Medio Oriente (Turquía e Irán), Kazajstán y Asia oriental (la Federación de Rusia sudoriental,
Mongolia y China).
Como consecuencia de estas disminuciones en las poblaciones reproductoras, las avutardas
rara vez visitan ahora los países de Medio Oriente, el Cáucaso y Asia central, donde en otros
tiempos pasaban el invierno habitualmente.
Subespecies: Otis tarda tardais que se encuentra desde Portugal hasta Xinjiang (China); Otis
tarda dybowskii que se encuentra en áreas situadas al este de la cordillera de Altai, en la
Federación de Rusia sudoriental, Mongolia y China oriental.
2.2 Población
La población mundial de avutardas se estima entre 44.000 y 57.000 ejemplares (Alonso y
Palacín 2010). La mayor parte (57-70%) de esta población se encuentra en la península
ibérica, con el segundo centro mayor de población (15-25%) ubicado en la Federación de
Rusia sudoccidental. Estas poblaciones son relativamente estables.
Las poblaciones de Europa central, que representan el 3-4% de las avutardas del mundo, y
están incluidas en el Apéndice I de la CMS y reguladas por el Memorando de Entendimiento
sobre la población centroeuropea de la avutarda, están aumentando.
No obstante, en la mayor parte del área de distribución de esta especie, las poblaciones están
disminuyendo. Durante los últimos cincuenta años, se han producido rápidas disminuciones
en la mitad oriental del área de distribución de la especie, donde las avutardas han quedado
completamente eliminadas en muchas regiones.
Se observa una cierta preocupación por la subespecie oriental de avutarda (Ot dybowskii), de
la que se estima quedan solamente unos 1200-2000 ejemplares en la Federación de Rusia
sudoriental, Mongolia, y China oriental (Chan y Goroshko 1998, Tseveenmyadag 2001,
Alonso y Palacín 2010). Estas poblaciones remanentes están disminuyendo, quedando
aisladas y adolecen de escasa diversidad genética (Tian et al. 2006). Se observan crecientes
amenazas a estas poblaciones según van construyéndose infraestructura y aumentando los
asentamientos humanos en estas regiones de Asia.
2.3 Hábitat
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev.1: Propuesta I/4
4
Las avutardas son históricamente una especie de pastizales abiertos, que se crían en zonas de
estepa y desiertos esteparios de Eurasia, así como en partes de África septentrional. La
especie se propagó en Europa occidental a medida que se fueron talando los bosques para
ampliar las tierras de cultivo (Isakov 1974). Actualmente, los campos de cultivo son el único
hábitat de cría disponible para las avutardas en algunas zonas. Las avutardas utilizan campos
de cereales en cultivo, en barbecho y abandonados, donde las se alimentan principalmente de
insectos y vegetación no cerealera (Lane. 1999, Bravo et al. 2013). La subespecie oriental se
conoce por su uso de linderos y pequeños claros de bosques, así como de pastizales de
pastoreo y parcelas agrícolas cultivadas de cereales (Goroshko 1999, Kessler in litt.).
Los hábitats de invernación son similares a los hábitats de cría. Las avutardas que viven en los
campos agrícolas se alimentan de rastrojos de cereales o alfalfa en esta época del año (Lane et
al. 2001).
2.4 Migraciones y desplazamientos internacionales
Las avutardas se desplazan con arreglo a una variedad de modelos de migración a través de su
amplia distribución geográfica, aumentando en general longitudinalmente de oeste a este la
longitud y duración de la migración. Este comportamiento migratorio y otros modelos de
desplazamiento (p. ej., la dispersión de aves jóvenes) presupone con frecuencia que atraviesen
una o más fronteras internacionales.
Las poblaciones ibéricas son parcialmente migratorias, ya que realizan una variedad de breves
desplazamientos estacionales de 10-200 km de distancia (Alonso et al. 2000, 2001). En otros
tiempos era probable el intercambio genético habitual entre poblaciones de España, Portugal y
Marruecos (Broderick et al. 2003), pero la dispersión especialmente a Marruecos ha
disminuido al reducirse las poblaciones de ambos lados del Estrecho de Gibraltar (Alonso et
al. 2009a).
Las poblaciones de Europa central tienden a mantener un comportamiento sedentario, pero se
han registrado migraciones facultativas de hasta 650 km en respuesta a condiciones invernales
duras, que han hecho desplazarse a estas aves a Estados de Europa meridional (Block 1996,
Streich et al. 2006). En Europa central, los desplazamientos no migratorios llevan a estas aves
a cruzar fronteras internacionales.
Utilizando medios de rastreo por satélite se ha determinado que las hembras de avutardas que
crían en la zona sudoccidental de la Federación de Rusia migran normalmente a distancias de
1.100 km en el curso de una semana para pasar el invierno en Ucrania (Oparina et al. 2001).
Es probable que durante la temporada de reproducción se produzcan intercambios entre estas
poblaciones reproductoras y las del Kazajstán occidental.
Históricamente, las avutardas emigraban también de la zona sudoccidental de la Federación
de Rusia, y posiblemente del oeste de Kazajstán, a lo largo de la costa occidental del Caspio
para pasar el invierno en cantidades considerables en Azerbaiyán e Irán. Actualmente
raramente realizan tales desplazamientos (Patrikeev 2004, Rabiee y Moghaddas 2008). Si bien
las poblaciones reproductoras de la República Árabe de Siria han quedado extirpadas
probablemente, las avutardas que crían o invernan en Irán y Turquía se desplazan
probablemente a Irak y la República Árabe de Siria (Tareh 2000).
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev1: Propuesta I/4
5
Históricamente, las avutardas de Kazajstán y Tayikistán emigraban hacia el sur a Uzbekistán,
Turkmenistán, Afganistán y Pakistán para invernar (Bostanzhoglo 1911, Gubin 2010).
Raramente se les ve ahora en estas áreas de invernación, debido a las graves disminuciones de
la población de avutardas de Kazajstán y su extirpación en Tayikistán (Meklenburtsev et al.
1990). Actualmente, las avutardas que invernan en el sur de Kazajstán realizan migraciones
irruptivas a Uzbekistán cuando las condiciones invernales son particularmente duras
(Kreitsberg-Mukhina 2003).
Las observaciones mediante telemetría satelital han revelado que las hembras de la subespecie
asiática de avutarda (Otis tarda dybowskii) que se reproduce en Mongolia centro-septentrional
emplea dos meses para migrar a 2.000 km de distancia hasta la provincia de Shaanxi de
China, haciendo múltiples escalas (Kessler et al. 2013). Estas hembras se desplazan de forma
nómada a través de una amplia área de invernación. Las avutardas de la Federación de Rusia
sudoriental realizan probablemente migraciones similares a través de Mongolia a China.
Muchos leks de avutardas de la Federación de Rusia sudoriental y Mongolia septentrional se
encuentran cerca de la frontera internacional. Estas aves muy probablemente cruzan la
frontera de manera intermitente para alimentarse o para encontrar el hábitat deseado. Es
probable que en otros tiempos estos casos de dispersión ocurrieran con frecuencia a través de
esta frontera.
Cabe señalar que las diferencias en el comportamiento migratorio a través de la amplia área
de distribución de la avutarda constituyen características distintivas de las poblaciones
locales, que representan adaptaciones al clima y la geografía locales. Debería darse prioridad
al mantenimiento de las poblaciones locales de avutardas, ya que los programas que prevén la
translocación de las aves podrían enfrentarse con dificultades a este respecto.
3. Datos de amenazas
3.1 Amenazas directas
3.1.1 Colisión con el cableado aéreo
En cuanto aves de gran tamaño con baja capacidad de maniobra en vuelo, las avutardas son
altamente vulnerables a la colisión con el cableado aéreo (Janss y Ferrer 2000, Raab et al.
2010) Se notifican casos de mortalidad debida a las colisiones en toda el área de distribución
anual de la especie, y se prevé que aumentará en Asia a medida que vayan desarrollándose las
infraestructuras y la industria. En Europa central, la cooperación internacional, bajo los
auspicios del Memorando de Entendimiento sobre las poblaciones centroeuropeas ha dado
lugar al marcado y el soterramiento de los cables que afectan a las poblaciones vecinas.
3.1.2 Caza
Las avutardas están casi universalmente protegidas de la caza en toda su área de distribución.
No obstante, en los últimos cincuenta años, la caza ilegal descontrolada ha sido una de las
principales causas de la disminución e incluso el exterminio de las poblaciones locales de esta
especie de lenta reproducción en las partes central y oriental de su área de distribución (Chan
y Goroshko 1998, Heunks et al. 2001). La caza furtiva tanto en las áreas de cría como de
invernación representa una grave amenaza para la supervivencia de las poblaciones de
avutarda que transcurren su temporada de cría en Turquía, Kazajstán, Federación de Rusia
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev.1: Propuesta I/4
6
sudoriental y Mongolia. La construcción de una más extensa red vial pavimentada en zonas
rurales de Asia ha facilitado los viajes de los cazadores urbanos a las zonas rurales.
En las áreas migratorias y de invernación de China, las avutardas son objeto del
envenenamiento indiscriminado de las aves silvestres para el suministro de carne a los
restaurantes de "alimentos silvestres" (Shi 2008; Chan y Goroshko 1998, Kessler in litt.). Las
avutardas que se crían en la Federación de Rusia sudoriental, Mongolia y China septentrional
utilizan esta ruta migratoria.
3.1.3 Destrucción de huevos y polluelos
Las avutardas son aves que anidan en el suelo, con una tasa de reproducción natural baja. En
España, tras un estudio decenal se concluyó que la producción media era de 0,15 polluelos por
hembra reproductora por año (Morales et al. 2002). Los nidos construidos en pastizales
naturales son objeto de depredación por córvidos y caninos, cuya abundancia puede haberse
aumentado artificialmente en torno a los centros de población humana. Además, los incendios
forestales, tanto naturales como antropogénicos, destruyen los nidos en los hábitats de estepa
asiática. En los terrenos utilizados como pastos, el ganado pisotea a veces los nidos de
avutarda.
Las nidadas de las avutardas en los campos agrícolas quedan a menudo destruidas por la
maquinaria agrícola. En España, se observó que la mortalidad antes de la eclosión era del 50%
y la mortalidad después de la eclosión del 57%, debido en gran parte al aplastamiento por
maquinaria agrícola (Ena et al. 1987). Los nidos que no quedan aplastados directamente
pueden ser depredados por córvidos que observan a las hembras que se ausentan. En algunas
zonas de Europa se proporcionan incentivos a los agricultores para acomodar los nidos de
avutarda durante los períodos fundamentales, (Loránt et al. 2013).
3.1.4 Envenenamiento indirecto
Se notifican ocasionalmente envenenamientos accidentales de avutardas por productos
químicos agrícolas y rodenticidas a lo largo del área de distribución de la especie (e.g.,
Puzanskii 2000, Oparin et al. 2013).
3.2 Destrucción del hábitat
Las avutardas necesitan grandes territorios anuales, utilizados a bajos niveles de desarrollo.
La destrucción del hábitat, la fragmentación, y la intensificación de la agricultura han
constituido factores importantes en la disminución de las poblaciones occidentales de
avutarda, y es probable también que constituyan factores en aumento en las poblaciones
orientales.
3.2.1 Disminución de la calidad de los hábitats de cría
El calendario de utilización de la maquinaria agrícola y la intensificación de la producción
agrícola constituyen las principales amenazas a la calidad del hábitat en las áreas de cría,
como se describe en "3.1.3 – Destrucción de huevos y polluelos" y "3.3.1 – Uso de productos
químicos agrícolas". Por lo que respecta a las avutardas que habitan en praderas naturales, el
sobrepastoreo reduce la calidad de la alimentación y aumenta el riesgo de atropello de los
nidos.
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev1: Propuesta I/4
7
Las avutardas son una especie que se aparea en leks, realizan exhibiciones para el
apareamiento y anida en sitios de lek tradicionales. Debido a la fuerte filopatria (Alonso y
Alonso 1992, Alonso et al. 2000), los machos pueden seguir exhibiéndose y las hembras
anidando en un sitio lek pese a la conversión en hábitats inapropiados, con la consiguiente alta
mortalidad y/o reducido éxito de cría que pueden conducir a la extinción a la población local.
3.2.2 Disminución de la calidad de las áreas de escala migratoria y de invernación
Las poblaciones de avutarda de Europa oriental y asiáticas, que se desplazan a largas
distancias, necesitan grandes extensiones de pastizales o tierras agrícolas abiertos para
alimentarse durante la migración y la invernación. El aumento de la densidad y la actividad de
la población humana menoscaban la calidad de los hábitats a causa de las perturbaciones. La
instalación del cableado aéreo crea un riesgo de colisiones fatales.
3.2.3 Perturbaciones
Las avutardas son excepcionalmente difidentes y sensible a la perturbación humana,
mostrándose huidizas a distancias de 500-1500 metros (Gewalt 1959). Este rasgo es
exagerado en las zonas donde son perseguidas por los seres humanos. Niveles inadecuados de
actividad humana incluso benigna pueden hacer que las avutardas abandonen el hábitat que de
otro modo sería idóneo.
3.3 Amenazas indirectas
3.3.1 Uso de productos químicos agrícolas
El uso de plaguicidas y herbicidas en los campos agrícolas donde anidan las avutardas hace
reducir la base de alimentos necesaria para el crecimiento de los polluelos de avutarda (Bravo
et al. 2013) Los polluelos machos son particularmente vulnerables a la escasez de alimentos,
ya que sus tasas de crecimiento son más altas debido al elevado grado de dimorfismo sexual
de la especie (Martín et al. 2007).
Es probable que las tasas de aplicación de productos químicos aumenten en Europa oriental y
Asia. Sin embargo, los polluelos de avutarda en estas áreas están sometidos a mayor presión
para un rápido crecimiento, ya que al ser el clima más duro en estas áreas es necesario que la
anidación comience más tarde en primavera, y requiere también que los polluelos estén
preparados para la migración de largas distancias en otoño, atravesando incluso fronteras
internacionales (Kessler et al. 2013).
3.3.2 Pérdida de la diversidad genética
El aumento del aislamiento de los leks de avutarda remanentes, especialmente en Marruecos y
la parte asiática del área de distribución de la especie, ha perjudicado a la diversidad genética
(Tian et al. 2006, Alonso et al. 2009a). Suscita preocupación la pérdida de las características
genéticas únicas de la subespecie asiática, que cuenta con menos de 2.000 ejemplares (Alonso
y Palacín 2010).
3.3.3 Cambio climático
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev.1: Propuesta I/4
8
Al ser aves grandes y pesadas, los machos de avutarda son sensibles a las altas temperaturas
(Alonso et al. 2009b). Las simulaciones del clima sugieren que gran parte del área de
distribución actual de la avutarda en Europa resultará inadecuada a finales del siglo XXI.
Huntley et al. (2007) consideran que el hábitat adecuado irá desplazándose fuera de Europa
occidental a zonas de Europa oriental y Suecia, en las que la especie no habita actualmente.
Osborne et al. (2008) consideran, en cambio, que los hábitats adecuados persistirán en el
noroeste de España y en Turquía, pero que se transferirán, además, a Francia, Polonia y los
países bálticos, donde la avutarda no se encuentra actualmente. No está claro cómo se
adaptará esta especie altamente filopátrica a los cambios en climas.
3.4 Amenazas especialmente relacionadas con las migraciones y los desplazamientos
Las migraciones parciales realizadas en Europa occidental, las irrupciones facultativas en
Europa central y las migraciones habituales realizadas desde Turquía hacia el este exponen a
las avutardas a amenazas en una amplia escala espacial, tales como la colisión con el cableado
aéreo, la caza, el envenenamiento y la degradación del hábitat (Yan 1982, Chan y Goroshko
1998, Oparin et al. 2003, Andryushchenko y Popenko 2012). En muchas regiones, los
modelos de desplazamiento no migratorios dan lugar también a que atraviesen fronteras
internacionales, lo que expone a estas aves a diferentes condiciones y amenazas.
La migración prolongada que realizan las subespecies asiáticas, lo que implica el uso de
múltiples escalas, el cruce de fronteras internacionales, y el comportamiento nómada en áreas
de invernación, exponen a toda su población a riesgos particulares. En una cohorte de
hembras de avutardas asiáticas etiquetadas, todas las mortalidades observadas se han
producido en el recorrido de migración y las áreas de invernación (Kessler, datos no
publicados). Además, el cambio climático está ampliando la extensión del Desierto de Gobi
(Wang et al. 2008), que es un obstáculo en la migración de estas avutardas.
En las poblaciones de avutarda que migran tanto en desplazamientos facultativos como en las
habituales largas distancias se observa, al parecer, la tendencia a que las hembras migren con
más frecuencia o más lejos que los machos. Al ser las avutardas una especie que se aparea en
leks, donde las hembras se encargan únicamente de la incubación y la cría de los polluelos, el
aumento de la mortalidad de las hembras en la ruta de migración puede ser un gran perjuicio
al crecimiento de la población.
En épocas anteriores se habían registrado elevados niveles de mortalidad en situaciones de
migración irruptiva en Europa central. Con la inclusión de estas poblaciones de Europa
central en el Apéndice I, se estableció un sistema de comunicación entre los Estados del área
de distribución que acogen a poblaciones reproductoras y los Estados del área de distribución
que periódicamente reciben migrantes irruptivos. Este sistema permite a estos Estados
meridionales asegurar mejor unas condiciones adecuadas para la supervivencia de las
avutardas.
La inclusión de toda la población de avutardas en el Apéndice I podría promover el
crecimiento de las poblaciones actualmente estables en la península ibérica, a la vez que
frenaría la alarmante disminución de las poblaciones que se encuentran fuera de Europa.
Elevando el perfil internacional de conservación de esta especie se podrá influir también en
las medidas de conservación de los Estados del área de distribución que no son signatarios.
Mejorando las poblaciones reproductoras migratorias se podrán restablecer las poblaciones
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev1: Propuesta I/4
9
invernantes que durante el siglo pasado han desaparecido en los países del Medio Oriente, el
Cáucaso y Asia central.
3.5 Utilización nacional e internacional
En el pasado, el comercio internacional de plumas de avutarda dio lugar a la inclusión de esta
especie en el Apéndice II de la Convención sobre el comercio internacional de especies
amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES). Este comercio se ha logrado detener en gran
medida.
Como se ha descrito antes en "3.1.2 – La caza", las avutardas son perseguidas sobre todo en
Europa oriental, Medio Oriente y Asia. Entre las razones para la caza cabe incluir el deporte,
el aprovechamiento de la carne para uso personal o comercial, y la curiosidad por esta ave
rara, ya que se avista en escalas no habituales. Un componente internacional de esta
persecución es la de los cazadores deportivos que llegan a los Estados del área de distribución
de Asia desde Europa occidental y la península arábiga para perseguir a esta especie.
4. Situación y necesidades en materia de protección
4.1 Situación de la protección nacional
La avutarda figura en las listas rojas de la mayor parte de su área de distribución, en las
categorías de "vulnerable" a "extinto". El grupo de especialistas en Avutardas de la UICN
apoya de manera unánime esta propuesta de incluir a la población global de la Avutarda en el
Apéndice I de la CMS.
4.2 Situación de la protección internacional
La avutarda se considera "vulnerable" en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
4.2.1 Coherencia con la CITES
La avutarda figura en la lista del Apéndice II de la CITES. El comercio internacional se
controla a lo largo del área de distribución de la especie. La inclusión en dicha lista ha
contribuido favorablemente a detener en gran medida el comercio internacional de plumas de
esta especie, que en un tiempo se utilizaban para la pesca con mosca.
Los factores que amenazan gravemente a las poblaciones de avutarda, que no están
relacionados con el comercio internacional, se han detallado arriba en la sección 3. Se
incluyen entre ellos las colisiones con el cableado aéreo, la caza y la destrucción de huevos y
polluelos, y la degradación y pérdida del hábitat. La inclusión de toda la población de
avutardas en el Apéndice I constituiría un mecanismo apropiado para coordinar el intercambio
de conocimientos y los esfuerzos internacionales para reducir estas amenazas.
4.2.2 Coherencia con la Directiva sobre las aves
La avutarda figura en el Anexo I de la Directiva de la Unión Europea sobre las aves. La
Directiva ha apoyado la designación de áreas protegidas, entre ellas 141 áreas de protección
especial en las que la avutarda se considera una característica de la designación. La Directiva
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev.1: Propuesta I/4
10
protege también las avutardas mediante la prohibición de la caza. Se han entregado a los
proyectos de LIFE 10 millones de EUR en la última década han centrado la atención en el
trabajo de conservación de la especie.
La inclusión de la población mundial de avutardas en el Apéndice I de la CMS es coherente
con la Directiva de la UE sobre las aves. En ámbito europeo, esta inclusión facilitará todavía
más la protección y restauración de los hábitats y ayudará a impedir, eliminar o reducir al
mínimo los efectos perjudiciales de las actividades o los obstáculos que impiden gravemente
la migración de las especies.
Como resultado importante, esta inclusión proporcionará también un mecanismo para el
intercambio de conocimientos sobre las mejores prácticas para la protección de las avutardas
(p. ej., métodos de señalización del cableado aéreo, la elaboración de acuerdos de cooperación
con los agricultores para asegurar la compatibilidad del calendario agrícola con la cría de la
avutarda) elaborados a través de proyectos de la UE con los Estados del área de distribución
de la UE.
4.2.3 Coherencia con la CMS
Actualmente, la población mundial de avutarda figura en el Apéndice II de la CMS.
Algunas poblaciones centroeuropeas de avutarda están protegidas en el Apéndice I a través
de un memorando de entendimiento. Se ha convocado a los Estados del área de distribución
para la celebración de reuniones formales, y han desarrollado un plan de acción internacional
para la especie (Nagy 2009). La acción conjunta incluye programas de censos coordinados y
la cooperación para eliminar las amenazas a las poblaciones vecinas (p. ej., enterrando cables
aéreos)
Sin embargo, la condición de las poblaciones de avutarda en el Medio Oriente, Asia central y
oriental, así como en el norte de África, es considerablemente peor que la de Europa central.
En Asia central se cuenta ahora con una población de solo 300 ejemplares (Mityaev y
Yashchenko 2006), al igual que en Turquía (Karakas y Akarsu 2009). Las poblaciones de
Asia oriental, que comprenden una subespecie distinta, contienen aproximadamente 2.000
ejemplares (Alonso y Palacín 2010). Unos 100 ejemplares permanecen en Marruecos
(Hellmich y Idaghdour 2002). Las amenazas a estas poblaciones están aumentando con el
desarrollo industrial y agrícola, y la expansión de la población humana. Como las poblaciones
de sectores del área de distribución que se encuentran en el interior y al este de Turquía son
migrantes habituales de largas distancias, la extirpación de las poblaciones reproductoras
locales significa también la reducción o eliminación de poblaciones de escala o invernantes en
Países adyacentes. La inclusión de toda la especie de avutardas en el Apéndice I contribuiría a
coordinar la protección de estas poblaciones.
El Plan de acción sobre los corredores aéreos de Asia central proporciona protección para las
aves acuáticas migratorias en todas sus áreas de distribución anuales de Asia central
(Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias 2005). La inclusión de toda la
especie de avutarda en el Apéndice I proporcionaría una protección análoga a esta ave
emigrante de tierras áridas de esta región.
4.3 Necesidades de protección adicional
4.3.1 Protección directa
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev1: Propuesta I/4
11
Colisiones con el cableado: deberían determinarse los corredores fundamentales de
desplazamiento de la avutarda, así como los tramos de cableado que causan mortalidad. Para
reducir la mortalidad debería procederse al marcado del cableado aéreo o, lo que sería ideal, al
enterramiento o la reorientación de los cables para eliminarlos de las áreas sensibles
conocidas (Raab et al. 2012). El cableado potencial que pudiera causar la mortalidad de la
avutarda debería tenerse en cuenta de manera explícita en el desarrollo industrial en gran
escala en las áreas donde las poblaciones son sumamente reducidas.
Caza: La caza: la eliminación de la caza a lo largo de la ruta de migración entraña una
importancia decisiva para la estabilización de las poblaciones migratorias de avutarda. Sin
embargo, está resultando difícil aplicar de forma adecuada las prohibiciones de la caza en las
zonas rurales del Medio Oriente, Asia central y oriental. Deberían emprenderse campañas de
sensibilización pública específicas en estas áreas para aumentar el interés y reducir la caza
entre la población local. Deberían aumentarse las multas a los extranjeros que practican la
caza deportiva ilegal. Deberían aplicarse mejor en los mercados y restaurantes las
prohibiciones de venta de caza silvestre, ya que es también peligrosa para los consumidores
de carne de aves envenenadas.
Destrucción de huevos y polluelos: el calendario de las actividades agrícolas y de anidación
de la avutarda, varía a lo largo de su amplia distribución euroasiática. En los hábitats de cría
que se encuentran fuera de la UE, donde ya se han aplicado esas medidas, deberían
emprenderse investigaciones para evaluar el grado de compatibilidad entre las prácticas
agrícolas y la cría de la avutarda. Los Estados de la UE pueden desempeñar una función
valiosa en el intercambio de conocimientos y experiencia en la elaboración de planes
adecuados de subsidios para proporcionar hábitat de cría de alta calidad.
4.3.2 Protección del hábitat
Áreas protegidas: en todo el Medio Oriente, Asia central y oriental, deberían realizarse
estudios para aclarar la situación de los sitios de lek. Siempre que sea posible, el seguimiento
por satélite mejoraría la comprensión de las rutas migratorias. Los leks, sitios fundamentales
para las escalas migratorias y áreas de invernación que acogen a importantes poblaciones de
avutarda deberían ser protegidos oficialmente y, según sea necesario, respaldados con
medidas más eficaces de lucha contra la caza furtiva y de reducción de las perturbaciones.
Subsidios para la agricultura de baja intensidad: la intensificación agrícola ha desempeñado
un papel importante en las reducciones mundiales de avutardas. Los subsidios estatales
deberían ofrecer incentivos para mantener el hábitat agrícola en condiciones adecuadas para la
cría de la avutarda. Por ejemplo, cuando sea pertinente, estos incentivos deberían desalentar el
uso de productos químicos agrícolas que destruyen la base de alimentos necesaria para el
crecimiento de los polluelos, o para fomentar el uso de los períodos de barbecho para
disminuir la perturbación. Estados del área de la UE con experiencia en dicha política agrícola
deberían compartir la información sobre estrategias eficaces para otros Estados del área de
distribución.
4.3.3 Comunicación internacional
La inclusión facilitará la comunicación regular entre los Estados del área de distribución a lo
largo de la amplia distribución de la avutarda. Estimulará el intercambio de información de
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los Estados del área de distribución con experiencia en medidas de conservación de la
avutarda (p. ej., los Estados que participan en el Memorando de Entendimiento sobre las
poblaciones centroeuropeas) sobre las mejores prácticas.
Turquía, Federación de Rusia y China no son Estados del área de distribución Partes que
acogen importantes poblaciones de avutardas migratorias. Debería fomentarse la
comunicación y la cooperación en la planificación de la conservación de la avutarda con estos
Estados y, lo que sería ideal, deberían firmarse acuerdos sobre medidas de conservación.
A veces, unas condiciones invernales duras hacen precipitar la migración de las avutardas a
países en los que normalmente no se han encontrado en la época contemporánea (p. ej.,
Europa meridional, Uzbekistán). Deberían establecerse protocolos de comunicación entre los
centros de seguimiento de la fauna silvestre, de forma que se advierta a los Estados del área
de distribución que acogen migraciones irruptivas de posibles irrupciones, a fin de que se
preparen a incrementar la aplicación de medidas de lucha contra la caza furtiva en las áreas
apropiadas.
4.3.3 Medidas adicionales
Diversidad genética: al establecer prioridades para las medidas de conservación en regiones
con escasa diversidad genética, se deben adoptar las precauciones necesarias para mantener la
conectividad genética entre las poblaciones de avutarda existentes. Deberían adoptarse
medidas urgentes para mejorar la condición de las subespecies asiáticas, que adolecen de
escasa diversidad genética.
Cambio climático: deberían elaborarse modelos de cambios de hábitats adecuados en la parte
asiática del área de distribución de la avutarda en escenarios de cambio climático. En la
planificación de la conservación debería hacerse especial hincapié en las áreas que puedan
mantener la idoneidad para la vida de las avutardas en condiciones de cambio climático.
5. Estados del área de distribución
Estados del área de distribución activos: Afganistán, ALABANIA, ALEMANIA, ARMENIA,
AUSTRIA, Azerbaiyán, Bosnia y Herzegovina, BULGARIA, República Popular Democrática
de Corea, República de Corea, CROACIA, China, ESLOVAQUIA, ESPAÑA, EX
REPÚBLICA YUGOSLAVA DE MACEDONIA, Federación de Rusia, GEORGIA,
GRECIA, HUNGRÍA, IRÁN, Iraq, ITALIA, KAZAJSTÁN, KIRGUISTÁN, MARRUECOS,
MONGOLIA, MONTENEGRO, PAKISTÁN, PORTUGAL, REPÚBLICA ÁRABE DE
SIRIA, REPÚBLICA CHECA, RUMANIA, SERBIA, TAYIKISTÁN, Turkmenistán,
Turquía, UCRANIA, UZBEKISTÁN
Estados del área de distribución con extinción de la población reproductora: ARGELIA,
Azerbaiyán, BELARÚS, BULGARIA, FINLANDIA, FRANCIA, GRECIA, POLONIA,
REPÚBLICA DE MOLDAVIA, RUMANIA, REPUBLICA ÁRABE DE SIRIA, SUECIA,
SUIZA, TAYIKISTÁN, TÚNEZ
Las avutardas aparecen como aves errantes en algunos de estos países. En otros, continúan
invernando, lo que lleva a incluirlas también como Estados del área de distribución activos.
Reintroducción: REINO UNIDO
PNUMA/CMS/COP11/Doc.24.1.4/Rev1: Propuesta I/4
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Aves errantes: ARABIA SAUDITA, ARGELIA, BÉLGICA, CHIPRE, DINAMARCA,
EGIPTO, FINLANDIA, FRANCIA, GRECIA, IRLANDA, ISRAEL, Japón, LETONIA,
Líbano, LUXEMBURGO, MALTA, PAÍSES BAJOS, SUECIA, TÚNEZ
Ocasionalmente, aves errantes solitarias o en pequeñas poblaciones llegan a muchos otros
países, sobre todo durante la migración facultativa debida a condiciones climáticas extremas.
(Los países que son Partes en la CMS figuran en mayúsculas)
(Roselaar 1980, Collar 1985, 1996, Chan y Goroshko 1998, BirdLife International 2001,
Ministry of Rural Development - Hungary 2013, Butchart y Symes 2014)
6. Observaciones de los Estados del área de distribución
7. Otras observaciones
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