Date post: | 08-Apr-2017 |
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Economy & Finance |
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Una extensión del metro hasta el Parque Olímpico podría no completarse a tiempo debido a problemas presupuestarios.
RIO DE JANEIRO—La mayor parte de lo que el mundo verá en sus televisores durante los Juegos Olímpicos de 2016 ya ha sido construido. El principal Parque Olímpico está completo en un 95%, dicen los organizadores, y se han realizado eventos de prueba en más de una decena de deportes, como el tenis y ciclismo de montaña. En cuanto a los recintos donde se realizarán las competencias, “casi todo está listo”, afirma Carlos Nuzman, presidente del comité organizador de Rio.
La economía brasileña está cayendo en una profunda recesión marcada por el desempleo, el alza de la inflación y una contracción del Producto Interno Bruto.
Las ventas d
e entradas en el país s
on flojas y una extensión
vital del metro
hasta el Parque Olímpico podría no completarse
si no lle
gan cientos de millo
nes de dólares e
n nuevos fondos
del gobierno, que se encuentra sumido en un enorme
escándalo de corrupción y procedimientos de juicio político
contra la presidenta Dilma Rousse
ff.
Para colmo, una epidemia de graves enfermedades transmitidas por mosquitos se
ha propagado a lo largo del país, lo que ejerce una mayor presión sobre los
recursos del gobierno mientras se prepara para darles la bienvenida a cientos de
miles de visitantes.
Una investigadora
observa mosquitos en
un contenedor en el
Instituto de Ciencias
Biomédicas de la
Universidad de São
Paulo.
El ánimo del público se ha deteriorado desde entonces conforme los costos se han disparado, empresas de construcción que recibieron contratos para los Juegos se han visto implicadas en escándalos y las promesas no se han cumplido. Varios grupos activistas han organizado pequeñas protestas contra el evento, y analistas prevén manifestaciones más grandes cuando se acerque la apertura.
Una de las principales preocupaciones de los organizadores es si los brasileños, que no muestran un gran entusiasmo por algunas disciplinas olímpicas, comprarán suficientes boletos para que se cumplan las metas financieras. Al 31 de diciembre, se habían vendido menos de la mitad de los 4,5 millones de entradas reservadas para el mercado local. El comité organizador depende de las ventas de boletos para cubrir 17% del presupuesto. El vocero del comité, Philip Wilkinson, dice que el grupo está conforme con las ventas, “puesto que los brasileños tienden a comprar sus boletos... más cerca de los eventos”.
La crisis económica ha obligado a los organizadores a tomar medidas drásticas para reducir costos. El comité anunció en octubre que recortará 30% de los gastos rubros como la gastronomía de alta calidad para los VIP y el número de voluntarios capacitados para asistir a los visitantes. En vez de estructuras más duraderas, en algunos lugares se usarán carpas temporales.