+ All Categories
Home > Documents > Cuba y Sus Leyes. Estudios Histórico-jurídicos

Cuba y Sus Leyes. Estudios Histórico-jurídicos

Date post: 21-Feb-2018
Category:
Upload: adrianam
View: 228 times
Download: 0 times
Share this document with a friend

of 41

Transcript
  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    1/41

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTOLIBERAL CUBANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

    I. Los autores y su formacin . . . . . . . . . . . . . 4

    II. La prensa escrita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10III. Instituciones culturales . . . . . . . . . . . . . . . 12

    IV. Una breve resea de los textos . . . . . . . . . . . 14

    V. Liberales separatistas y liberales autonomistas . . . 20

    VI. La Repblica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

    VII. Liberalismo y exilio . . . . . . . . . . . . . . . . . 29VIII. Normas de edicin, fuentes y bibliografa sumaria . . 39

    IX. Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    2/41

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTOLIBERAL CUBANO

    El propsito de esta antologa es mostrar el ideario liberal en laobra escrita de ms de medio centenar de pensadores cubanos. Loes tambin demostrar que el liberalismo, como corriente filosfi-ca as como sus manifestaciones ms concretas en los camposeconmico, poltico y jurdico, se arraiga en la tradicin cultu-

    ral cubana desde los albores del siglo XIX y llega hasta nuestrosdas. Con ello pretendo dar un ments a quienes con mala fe ocon total desconocimiento de nuestra historia opinan que el li-beralismo nos es ajeno.

    Hacer una antologa es tarea difcil. Implica coordinar, siste-matizar, metodizar el material con que se trabaja. Tambin selec-cionar, elegir, optar por unos textos los que el antlogo consi-dera ms dignos de ser destacados para los fines que se hapropuesto discriminando o apartando otros, sin que ello signi-fique restar valor a los autores omitidos y a sus obras. Ardua la-bor cuando se trata de textos filosficos, polticos, econmicos,histricos, jurdicos y de obras temticas, de gran envergadura yde compleja edicin y organizacin. Labor arriesgada cuando se

    cuenta con un vastsimo cuerpo documental como el que refleja,desde sus orgenes, el pensamiento liberal cubano. No hay queolvidar que en la Cuba del siglo XIX la elite intelectual fuerasta de orientacin autonomista, reformista, anexionista o separa-tista se agrup en torno al liberalismo, doctrina sociopoltica yeconmica imperante en Europa y en los Estados Unidos de Nor-teamrica, dejando el espacio conservador en manos de los pe-ninsulares y unos pocos criollos partidarios de continuar con elstatu quo.

    3

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    3/41

    Tampoco es tarea fcil presentar un libro. sta lleva consigointroducir, dar a conocer, sealar al lector lo que el libro contie-ne, as como ayudarle a comprender, interpretar y valorar lo que

    sus lneas expresan. Para lograrlo, he dividido este estudio en trespartes y varios epgrafes. En la primera, hago una exposicin quepretende situar a los autores en su contexto histrico; en la segun-da, reseo brevemente los textos y establezco algunas conclusio-nes, y en la tercera, explico las normas que he seguido para laedicin de la obra, y doy cuenta sumaria de las fuentes y la bi-

    bliografa que he utilizado.Ambas actividades edicin y presentacin me fueron en-comendadas por la Fundacin Liberal Jos Mart, y de ambas apesar de la dificultad y el riesgo me ocupo. Espero que el lectorobtenga, a travs de la consulta de esta antologa, un amplio pa-norama del liberalismo cubano en sus dos centurias de existencia.

    I. LOS AUTORES Y SU FORMACIN

    Toca ahora referirme a los autores, situarlos en el mundo enque vivieron y, a travs de l, explicar su pensamiento. Antes,una advertencia previa al lector: la seleccin se basa en el conte-nido de los textos, no en la filiacin poltica de quienes los escri-bieron. Por tal razn, no he seleccionado slo autores que perte-necieron o pertenecen en el siglo pasado o en el presente apartidos liberales, sino textos que reflejan en su contenido un evi-dente ideario liberal.

    Quines son esos autores? En qu mundo vivieron? Por qulos he elegido? Cul fue su formacin? Qu actividades desa-

    rrollaron? A qu corriente de pensamiento pertenecieron? Dn-de escribieron? Contestar estas preguntas, creo, ayudar al lectora adentrarse en el pensamiento liberal cubano. Y demostrar, es-pero, su arraigo en nuestra ms profunda y continuada tradicincultural.

    Los autores mencionados aqu por orden cronolgico aten-diendo a su fecha de nacimiento son: Francisco Arango y Pa-

    4 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    4/41

    rreo, Jos Agustn Caballero, Mercedes Santa Cruz (condesa deMerln), Flix Varela, Jos Antonio Saco, Manuel Gonzlez delValle, Francisco Ruiz, Jos de la Luz y Caballero, Calixto Ber-

    nal, Domingo Delmonte, Francisco de Fras (conde de PozosDulces), Antonio Bachiller y Morales, Carlos Manuel de Cspe-des, Ignacio Agramonte, Ramn Roa, Manuel Sanguily, EnriqueJos Varona, Antonio Govn, Leopoldo Cancio, Rafael Montoro,Nicols Heredia, Jos Antonio Cortina, Jos Mart, Eliseo Giber-ga, Juan Gualberto Gmez, Jos Antoln del Cueto, Jos de Ar-

    mas (Justo de Lara), Jos Alemn, Rafael Portuondo, ManuelMrquez Sterling, Orestes Ferrara, Mario Garca Kohly, Fernan-do Ortiz, Alfonso Hernndez Cat, Jorge Maach, Carlos Mr-quez Sterling, Francisco Ichaso, Roberto Agramonte, Lev Ma-rrero, Goar Mestre, Gastn Baquero, Octavio Costa, CarlosVarona, Luis Aguilar, Mario Parajn, Armando Ribas, AdolfoRivero Caro, Beatriz Bernal, Armando de la Torre, FernandoBernal, Carlos Alberto Montaner, Miguel Gonzlez Pando, Uvade Aragn Clavijo, Ileana Fuentes, Miguel Sales, Andrs Reynal-do, Juan Manuel Cao y Rafael Rojas.

    Aunque la coordenada temporal de esta antologa es amplsi-ma, ya que abarca exactamente dos centurias en 1792 est fe-chado el primer texto de Arango y Parreo y en 1992 el ltimo de

    Rafael Rojas, el mundo en que vivieron los autores repre-sentados en ella, salvo breves intervalos, cuenta con un denomi-nador comn: la violencia. En efecto, entre guerras, revolucionesy exilios han vivido Cuba y sus hijos desde que se comenz aforjar la nacin cubana en las primeras dcadas del pasado siglo.Ahora bien, no es objeto de este estudio narrar los mltiplesacontecimientos violentos que durante casi doscientos aos hanconformado la historia de Cuba y marcando su destino como na-cin. Lo nico que pretendo destacar en l es que los textos de laantologa ya sea que propongan a Espaa reformas por la vapacfica o que las exijan por la insurreccional a lo largo del sigloXIX; ya que arremetan contra el totalitarismo comunista o bus-quen una solucin conciliadora para la Cuba futura en su segunda

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 5

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    5/41

    mitad reflejan todos una atmsfera de conflicto y tensin. Y,muchos de ellos los escritos desde el exilio un estado de ni-mo indicativo de tristeza, nostalgia y desencanto. Eso no quiere

    decir que expresan una visin pesimista de la Cuba del pasado.Mucho menos que dejen de augurarle un futuro promisorio. A pe-sar de los mltiples avatares y sinsabores que ha sufrido la isladesde que se concibi como nacin hasta el momento actual, elespritu de sus hijos no ha decado jams. Tampoco su deseo dereconciliacin. Ni su capacidad de lucha.

    Por qu he elegido estos autores? Por qu sus escritos y nolos de otros? La razn es clara, y se define con la palabra equili-brio. He pretendido, en todos los textos, equilibrar temticas. Yen los del siglo XIX e inicios del siglo XX, sealar las corrientesde pensamiento filosfico, poltico y jurdico a las cuales se adhi-rieron sus autores. Estas corrientes en los textos del sigloXIX van ntimamente ligadas a la visin del problema cubanoque tuvieron sus autores y a la solucin que pretendieron aportar;esto es, luchar contra el dominio espaol, fuera por va pacfica orevolucionaria. Unos y otros en sus distintos momentos de na-cimiento, consolidacin y decadencia demuestran el granaliento que tuvo en Cuba el debate filosfico que se produjo enOccidente durante el siglo del progreso, heredero del racionalis-

    mo dieciochesco. En cuanto a los autores que publicaron y publi-can actualmente desde el exilio, es difcil determinar su filiacinfilosfica. Esto no es de extraar: la irrupcin de los totalitaris-mos fueran stos de tinte fascista o comunista en la primeramitad de nuestra centuria, fragment desde un punto de vista filo-sfico la unidad de Occidente. Quiero destacar, sin embargo, quedichos autores mantienen tanto en sus concepciones polti-cas, como en las sociales, jurdicas y econmicas una visineminentemente liberal. Y que, adems, tienen todo un ideal co-mn: lograr un cambio poltico que convierta a Cuba en unarepblica democrtica donde impere la tolerancia, se salvaguar-den las libertades y se respete en forma irrestricta la dignidaddel hombre.

    6 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    6/41

    La temtica es variada, y en muchos casos los escritos combi-nan ms de una. As, hay en la antologa documentos eminente-mente filosficos (Ruiz, Gonzlez del Valle, Luz y Caballero, Pa-

    rajn); filosfico-jurdicos (De la Torre); filosfico-polticos(Enrique J. Varona, Montaner); histrico-filosficos (Ribas, Ro-

    jas); histrico-jurdicos (B. Bernal); polticos (Caballero, Cspe-des, Gmez); jurdicos (Del Cueto, Ferrara); jurdico-polticos(Bachiller y Morales, Agramonte, Alemn, Portuondo, C. Varo-na); econmicos (Arango y Parreo, Pozos Dulces, Saco, F. Ber-

    nal, Mrquez Sterling, Aguilar Len); sobre educacin (Delmon-te), feministas (Fuentes), ecologistas (Marrero), o del exilio(Clavijo, Reynaldo, Gonzlez Pando), por ejemplificar algunosnombres. Adems, estn representadas las mltiples tendenciasfilosficas del siglo pasado y de la primera mitad del actual, conla presencia en la antologa de racionalistas pragmticos, comoArango y Parreo; racionalistas ticos, como Varela, racionalis-tas positivistas, como Luz y Caballero y Domingo Delmonte: uti-litaristas, como Francisco Ruiz; positivistas, como Jos AntonioSaco, idealistas kantianos, como Rafael Montoro, y liberales si-cologistas y sociologistas, como Ichaso, Maach, Portuondo yOrtiz. Y las corrientes polticas desde el punto de vista de suenfrentamiento con Espaa con reformistas, como Saco y Po-

    zos Dulces; autonomistas, como Montoro, Heredia y Cortina, yseparatistas como Cspedes, Agramonte y Mart. Tambin la es-cuela jurdica propia del liberalismo decimonnico, a travs delos textos iusnaturalistas de Bachiller y Morales, Calixto Bernal yel propio Montoro, y del liberalismo de nuestro siglo en los traba-

    jos de Francisco Ichaso, Octavio Costa, Armando de la Torre yCarlos Varona.

    En cuanto a la formacin de los autores y a las diversas activi-dades que stos desarrollaron, la gama es amplia, y vara segn lapoca. En la primera mitad del siglo XIX hay un buen nmero declrigos y juristas (Arango y Parreo, Caballero, Bachiller y Mo-rales, Saco, Cspedes), quienes acordes con la corriente racio-nalista heredada del Siglo de las Luces escribieron sobre temas

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 7

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    7/41

    filosficos, econmicos, pedaggicos y cientficos. Algunos deellos obtuvieron grados en la Real y Pontificia Universidad de SanJernimo de La Habana; sin embargo, su formacin la deben, to-

    dos, al Real Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio.Esto no es de extraar: la Universidad, aunque fundada en el sigloXVIII (1728), se haba quedado anclada en el XVI. En efecto,hasta la segunda mitad de la pasada centuria se seguan ensean-do con ella, con mtodos escolsticos, los principios derivados dela doctrina aristotlica. Era, pues, ajena al mtodo cartesiano y al

    estudio de las ciencias naturales y experimentales que se impar-tan ya en los centros de estudios superiores europeos (entre elloslos de Madrid) en la centuria de la Ilustracin. Por el contrario, elSeminario que fue tambin colegio donde se cursaban, junto alos teolgicos, otros estudios naci medio siglo despus (1773),y pronto se integr a la modernidad; esto es, a la orientacin ilus-trada de signo liberal propia de la poca. Esta temprana liberali-zacin del Seminario se debi a la obra reformadora de dos gran-des educadores cubanos: Jos Agustn Caballero y su discpuloFlix Varela. As, fue el Seminario el primer centro de estudiossuperiores en la isla que cont con una ctedra de economa pol-tica y con otra de derecho poltico (ctedra de Constitucin), acargo de esta ltima del propio Varela. Ms tarde, algunos de

    nuestros autores continuaron su formacin en centros universita-rios de los Estados Unidos y de Europa principalmente deFrancia y Espaa, donde vivieron por largos periodos, a conse-cuencia de ocupar cargos en la metrpoli, unos, o de sufrir destie-rro, otros, por oponerse al absolutismo que imper en la isla du-rante el reinado de Fernando VII despus del Trienio Liberal(1820-1823). Y la culminaron en Cuba, dentro de la Sociedad Pa-tritica y, sobre todo, de la Sociedad Econmica de Amigos delPas, institucin que fue arquetipo del iluminismo dieciochescoen Cuba, y de la cual fueron todos miembros activos.

    La Sociedad Econmica de Amigos del Pas vio tambin pasarpor sus aulas, oficinas y salones de conferencias, a la mayor partede los intelectuales de la segunda mitad del XIX. Pero hay algo

    8 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    8/41

    en la formacin de estos ltimos que los diferencia de los de laprimera mitad. Ahora vendran (Agramonte, Montoro, Cancio ySanguily son ejemplos de ello) de cursar sus estudios en el Cole-

    gio del Salvador, fundado por Jos de la Luz y Caballero en 1848siguiendo los ms modernos mtodos de enseanza. Y de la Uni-versidad de La Habana, que seculariz y reform sus planes deestudio en 1842. Tambin de universidades extranjeras, sobretodo espaolas (Barcelona y Madrid), donde estudiaron durante lassucesivas guerras de independencia libradas contra Espaa en

    las tres ltimas dcadas del siglo XIX (1868 a 1898), los separa-ron por voluntad o por la fuerza de la isla que los vio nacer.Tal fue el caso de Jos Mart, de Enrique Jos Varona, de Justode Lara, de Orestes Ferrara, y de quienes integraran la Asambleaque elabor y promulg la Constitucin liberal de 1901. En cuan-to a la actividad que desarrollaron, adems de la poltica, la ma-yora de estos autores fueron abogados, pero destacaron ms enlos campos de la literatura, la oratoria y el periodismo.

    Otro rasgo que caracteriz a los hombres de esta poca so-bre todo a los separatistas fue su filiacin masnica. Desde lafrustrada conspiracin que en 1823 organiz la sociedad secretaLos Soles y Rayos de Bolvar para que Cuba se independizara deEspaa, hasta la guerra de independencia de 1895, muchas fueron

    las logias masnicas involucradas en el proyecto separatista. Ymuchos, los cubanos liberales que pertenecieron a ellas. Ejemplode esta aseveracin fue Carlos Manuel de Cspedes, quien desde lalogia Buena Fe, constituida en Manzanillo, Oriente, en abril de1868, comenz la conspiracin que dara lugar meses despus(10 de octubre) al estallido de la Guerra de los Diez Aos.

    Abogados tambin fueron Ortiz, Maach e Ichaso, mximosexponentes junto a Lev Marrero de la generacin que seform en las primeras dcadas de la Repblica: abogados y doc-tores procedentes de la Facultad de Filosofa y Letras de la Uni-versidad de La Habana, donde recibieron su formacin. Destaca-ron como periodistas, socilogos, antroplogos, historiadores yensayistas polticos en un periodo convulso marcado por las dic-

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 9

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    9/41

    taduras de Machado y Batista y en el caso de los ms longe-vos por la instauracin en Cuba del totalitarismo comunista.

    Los autores cuyos textos se publicaron en la segunda mitad de

    nuestro siglo corresponden a diversas generaciones, y se caracte-rizan por su heterogeneidad, aunque tienen como denominadorcomn el haber escrito desde el exilio. Un largo exilio que se haproducido en varias oleadas: la de 1961 despus de la invasin deBaha de Cochinos, la que trajo consigo la crisis del Mariel en1980 y la dramtica estampida de los balseros, en agosto de 1994,

    y que presumiblemente continuar a pesar de las drsticas medi-das tomadas por el presidente de los Estados Unidos el pasadoverano. En este grupo, que ha dado a luz la literatura del exilio,hay abogados, economistas, socilogos, historiadores, periodistasy poetas. Su formacin la obtuvieron en las universidades de LaHabana, Madrid, Mxico, Miami, as como en otros centros deestudios superiores de Estados Unidos, Europa y Amrica Latina,donde estudiaron sus carreras y donde algunos de ellos (Marrero,C. Varona, Costa, Aguilar, Parajn, Montaner, De la Torre, Ri-bas, B. Bernal) ocuparon u ocupan todava ctedras en sus res-pectivas especialidades. Otros, como Gonzlez Pando, Sales yCao, deben parte de su formacin al presidio poltico.

    II. LA PRENSA ESCRITA

    Las ms recientes investigaciones demuestran que la imprentase introdujo en Cuba en 1720. Pero fue a fines de la centuriacuando apareci la primera publicacin. En 1782 vio la luz LaGaceta de la Habana, publicada por la Capitana General de la

    isla, y en 1790 el Papel Peridico, auspiciado por la SociedadEconmica de Amigos del Pas, boletn que en 1805 cambi denombre y se titul Aviso, y un lustro despus, Diario. Si se lecompara con Mxico o el Per, el origen y establecimiento de losmedios de informacin escrita en Cuba fue lento y tardo. Sinembargo, a partir de 1811 la situacin cambi radicalmente. En elprimer cuarto del siglo XIX se publicaron ms de una docena de

    10 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    10/41

    revistas dedicadas a temas generales y literarios. A partir de en-tonces, la actividad de las prensas fue aumentando tanto cuan-titativa como cualitativamente, y sus intereses se hicieron ms

    cientficos y ms cubanos. Las revistas reflejaran ahora, no slolas inquietudes de la minora ilustrada nacida en la isla, sino tam-bin su cubanidad. As, en la dcada de los treinta, la famosaRe-vista Bimestre Cubana, prohijada tambin por la Sociedad Eco-nmica, publicaba los estudios filosficos, polticos, econmicosy cientficos de Varela, Ruiz, Gonzlez del Valle, Luz y Caballe-

    ro, Fras, Delmonte y Saco. Y a mediados de siglo, la Revista dela Habana y la Revista Habanera, adems de los trabajos deaquellos autores, insertaba los de Bachiller y Morales. Y en 1877laRevista de Cuba, fundada por Cortina, los de Govn, Montoro,Sanguily y Enrique Jos Varona, quien continuando el esfuer-zo de Cortina fund en 1885 laRevista de Cuba. A ella se unie-ron nuevos autores, como Lara, Cancio y Gmez. Ya casi terminadoel siglo XIX, Manuel Sanguily dio vida aHojas Literarias, y ManuelPichardo aEl Fgaro, revistas dedicadas ambas a la poltica cuba-na y a la crtica literaria. Y comenzando el siglo XX se fundaron lasrevistasLetras yCuba Contempornea, que aportaron sustancia-les contribuciones a la incipiente vida republicana. El ciclo se ce-rr con la publicacin que le dio origen, laRevista Bimestre Cu-

    bana, cuya edicin reanud la Sociedad Econmica en 1910.La Ley de Libertad de Imprenta, vigente durante el trienio li-beral, ayud al desarrollo del peridico-diario. Y aunque ste fuepanfletario y desmesurado a veces y de corta duracin, comoen el caso deEl Liberal Habanero, que tuvo que cerrar al abolir-se dicha Ley, sin duda sent las bases para que en la segundamitad del siglo se tuviera una prensa grfica de alta calidad. Tresde los diarios de este periodo:El Siglo, El Triunfo yEl Pas, fue-ron portavoces del pensamiento poltico liberal.El Siglo, fundadoen 1862 y publicado con un subttulo que lo catalogaba comope-ridico poltico, literario, agrcola, econmico y mercantil, esta-ba destinado a hacendados e industriales. En su primera poca seinteres ms por los temas econmicos y tcnicos que por los po-

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 11

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    11/41

    lticos. Segn sus editorialistas, haba que educar a la poblacinpara el progreso, propugnando reformas econmicas y tcnicas.Trat, adems, temas eminentemente liberales, como la libertad

    de culto, la emancipacin de la mujer y la abolicin de la pena demuerte. A partir de 1865, su tono y su contenido cambiaron. Enun ambiente preblico, y creyendo realizada ya la labor educativaque se haban propuesto, los columnistas de El Siglo solicitaronde la metrpoli, reformas polticas. Aunque sus demandas eranmoderadas, desagradaron al elemento peninsular del pas, que

    forz su clausura en 1869.ElSiglo fue dirigido por el conde dePozos Dulces, y escribi en l Enrique Jos Varona, quiz lamente ms preclara del Partido Reformista.El TriunfoyEl Pas,rganos de difusin del Partido Liberal Autonomista, aparecansustituyendo uno al otro despus de la Paz del Zanjn (1878).De contenidos polticos, fueron concebidos ambos como instru-mentos de propaganda del Partido. Eso los convirti en doctrina-rios y polmicos. El editorial de El Triunfo del 21 de mayo de1881, titulado Nuestra doctrina, y el artculo Los deberesconstitucionales y la autonoma, aparecido en El Pasel 29 de

    julio de 1885, son prueba de la primera aseveracin. La polmicaqueEl Passostuvo en 1885 con el peridico conservadorDiariode la Marina, prueba de la segunda. En estos diarios escribieron

    Govn, Giberga, Sanguily, Cortina, Montoro, Heredia, Lara yotros representantes de la corriente liberal autonomista. Mientrastanto, en Nueva York fundaba Mart el peridico Patria, y en di-cha ciudad y en Pars se publicaba el diario La Amrica, dondeescriban, desterrados entonces, Lara, Montoro, E. J. Varona y elpropio Mart, como dcadas antes lo haban hecho Varela y Saco,en el diarioEl Habaneroy en el semanarioEl Mensajero Semanal,desde Filadelfia y Nueva York, respectivamente.

    III. INSTITUCIONES CULTURALES

    La poca republicana produjo en Cuba un movimiento intelec-tual que se caracteriz, no slo por su vigor, sino tambin por su

    12 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    12/41

    extensin. Si bien es cierto que la obra escrita de los autores de laprimera mitad de nuestro siglo no alcanz los altos vuelos obteni-dos en el anterior, tambin lo es que la vida democrtica les per-

    miti una expresin ms libre y les ofreci mejores y ms nove-dosos medios de difusin. Esto fue el resultado de una intensa ycontinuada labor educativa que se puso en prctica durante la pri-mera intervencin norteamericana y que se sostuvo, a pesar deintervalos de estancamiento (los gobiernos de Zayas y Machado)hasta mediados del siglo. A pesar de la crisis de la alta cultura

    que seala Maach en el ensayo que aparece en esta antologa,durante este periodo proliferaron como nunca antes las insti-tuciones culturales, pblicas y privadas. Ejemplo de ellas fueronel Ateneo de La Habana (1902), la Academia de la Historia deCuba (1910), la Academia Nacional de Artes y Letras (1910), laSociedad de Estudios Literarios (1912), donde colabor JuanGualberto Gmez, la Academia Cubana de la Lengua (1926), elLyceum y Lawn Tennis Club (1936), la Sociedad de EstudiosAfrocubanos (creada por Fernando Ortiz en 1936), la Sociedadde Estudios Histricos e Interprofesionales Universitarios (Cole-gio de Abogados, Colegio Mdico, Colegio de Ingenieros, Colegiode Pedagogos, Colegio de Doctores en Filosofa y Letras), aun-que tuvieron a su cargo el control tico de sus miembros en el

    ejercicio de su profesin. Estas academias, sociedades y colegiosfundaron bibliotecas y promovieron publicaciones. As, vieron laluz, entre otras, las revistas Cuba Pedaggica, Cuba Libre, Cuba

    Nueva, Revista de Educacin, Revista de la Sociedad Geogrfica

    de Cuba, Revista de la Facultad de Letras y Ciencias, La Refor-

    ma Social, Revista del Archivo Nacional, Revista de la Biblioteca

    Nacional, Cuba Econmica y Financiera, Revista de La Habana,

    Revista de la Universidad, Jurisprudencia al Da, Amrica, So-

    cial, rgano de expresin del Grupo Minorista, Chic, Lyceum, laRevista de Avance, fundada, entre otros, por Francisco Ichaso, yCuadernos de la Universidad del Aire, dirigida por Jorge Ma-ach; losAnalesde las academias de la Historia de Cuba y la Na-cional de Artes y Letras; y un nmero infinito de boletines y ga-

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 13

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    13/41

    cetas editados por dichas instituciones. En muchas de estas publi-caciones independientemente de su orientacin ideolgica que-daran contenidos los textos de los liberales de la primera mitad

    de nuestro siglo. Tambin en los peridicosLa Discusin, Heral-do de Cuba, El Sol, Accin, La Prensa, La Nacin, El Mundo,

    Prensa Libre, Informacin,y el viejo y conservadorDiario de laMarina. Y en sus pginas literarias y suplementos de los domin-gos y lunes. Y en el semanarioBohemiay en el mensual Carte-les. Cabe tambin mencionar la Editorial Trpico, que public

    buena parte de la obra de los liberales de este periodo.Dos editoriales (Playor y Universal), una agencia de prensa(Firmas Press) y varios peridicos publicados fuera de Cuba handifundido el pensamiento liberal de los cubanos en el exilio. En-tre estos ltimos destacan The Miami Herald, El Nuevo Heraldy,en cierta medida,El Diario de las Amricas, los tres radicados enMiami, ciudad que se ha convertido en la capital del exilio. Tam-bin la revista Prximo, rgano de difusin de la Unin LiberalCubana (ULC), que se publica en Madrid. En ellos han escrito yescriben Aguilar, Clavijo, Reynaldo Sales, Rivero Caro, C. Varo-na, F. Bernal y, por supuesto, Carlos Alberto Montaner. La inten-sa labor periodstica de este ltimo, quien es, adems, el presi-dente de la ULC, lo ha llevado a publicar, adems, en mltiples

    diarios y revistas de Europa, Estados Unidos y Amrica Latina.Sus artculos y ensayos aparecen con frecuencia en las revistasPerfiles Liberales (Bogot), Vuelta y Nexos (Mxico, D. F.),Cambio 16(Espaa) y Society(Nueva Jersey) y en los peridicosThe Miami Herald yEl Nuevo Herald(Miami), The Wall Street

    Journal (Nueva York),Diario 16, ABC yEl Pas(Madrid),El Ca-ribe (Santo Domingo), La Nacin (San Jos de Costa Rica), ElTiempo(Bogot),El Comercio(Lima)yLa Prensa(Buenos Ai-res), por citar slo algunos.

    IV. UNA BREVE RESEA DE LOS TEXTOS

    Antes de resear los documentos seleccionados es menesterhacer varias consideraciones. La primera gira en torno a su orga-

    14 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    14/41

    nizacin. sta poda haberse hecho atendiendo a la materia: textosfilosficos, polticos, jurdicos, histricos, sobre educacin, etc-tera, pero muchos de ellos inciden en varios temas a la vez. Por

    tal razn, he decidido agruparlos por orden cronolgico, teniendoen cuenta el momento de la publicacin del manuscrito. De esaforma, el lector podr percatarse de cmo fue evolucionando elpensamiento liberal cubano a lo largo de sus dos siglos de exis-tencia. Aunque debo advertir que a veces la unidad temtica uotras causas me han hecho variar ligeramente la cronologa. Tal

    es, por ejemplo, el caso de la carta de la condesa de Merln, quesito junto al informe de Arango y Parreo a pesar de que sepublic mucho despus porque es la alabanza de Arango el ob-

    jetivo principal de la epstola de la condesa; o el de los textos deCortina, Montoro, Govn y Heredia, escritos en el siglo XIX en-tre finales de los setenta y principios de los noventa por referir-se todos al Partido Liberal Autonomista; o los de Manuel Mr-quez Sterling, Fernando Ortiz, Jorge Maach, Mario GarcaKohly y Alfonso Hernndez Cat publicados entre 1916 y1933 por tratar todos de la crisis sociopoltica acaecida en lasprimera dcadas de nuestra vida republicana; o los de FranciscoIchaso y Roberto Agramonte, publicado este ltimo en 1927, seisaos antes que el de Hernndez Cat, que incluyo juntos porque

    ambos denuncian los incipientes totalitarismos que se instalaronen Europa en los aos veinte, y comento despus para no romperla unidad temtica de los textos anteriores; o los de Miguel Gon-zlez Pando, Uva Clavijo, Andrs Reynaldo, Alfonso RiveroCaro y Juan Manuel Cao, por un lado, y los de Fernndez Bernaly Miguel Sales, por el otro, porque independientemente de lafecha tienen en comn la fuente y el lugar de sus respectivaspublicaciones (los peridicosDiario de las AmricasyEl Nuevo

    Heraldambos de Miami los primeros; la revista Prximo, deMadrid, los otros dos); o el de Armando de la Torre, todava enprensa, que coloco antes de los textos de Armando Ribas y Ra-fael Rojas, publicados ambos en 1992, por contener el primero unanlisis histrico-filosfico del origen del liberalismo, y el segun-

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 15

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    15/41

    do una interpretacin de las dos grandes corrientes de pensamien-to liberal que se dieron en Cuba a travs de su historia, y que que-dan demostradas con la seleccin de los textos de esta antologa.

    La segunda consideracin atiende a los tipos de trabajos quecomponen la antologa. Hay informes, circulares, proclamas, te-sis de grado, debates de la Asamblea Constituyente de 1901, co-mentarios radiales, monografas y libros, aunque la mayora soncartas, discursos, conferencias, ensayos y artculos recogidos enrevistas y peridicos de nuestro siglo y el pasado. En resumen,

    una amplia gama de impresos que se incluyen completos ofragmentados indicando a pie de pgina su primera fecha depublicacin y la fuente de donde provienen.

    El primero de los textos elegidos es una monografa de Fran-cisco de Arango y Parreo: Discurso sobre la Agricultura de la

    Habana y medio de fomentarla,y est fechada el 14 de enero de1792. Se trata de un discurso totalmente racionalista. Est dividi-do en dos partes y estructurado al estilo de la poca. En la prime-ra parte, Arango y Parreo presenta un diagnstico del desarrolloagrcola de la isla, que a pesar de las medidas aperturistas yliberalizadoras implantadas por los Borbones, en especial porCarlos III el autor considera todava deficiente. Al diagnsticosigue una exposicin denominadaLos remedios, que le permite a

    Arango aportar sus ideas para el ptimo desarrollo de la agricul-tura en Cuba. Son todas ideas liberales en materia econmica quevan, desde la invitacin a erradicar formas de cultivo obsoletaspara sustituirlas por las nuevas tcnicas extranjeras para lo cualpropone enviar a jvenes agricultores a Inglaterra y Franciahasta la preparacin ms cientfica del agricultor comn, pa-sando por la bsqueda de nuevos mercados, la liberalizacin delos precios, la eliminacin de los monopolios y el fortalecimientodel principio de la libre concurrencia. Ideas liberales que aflorantambin en la segunda parte del discurso que contiene el proyectoofrecido por Arango y Parreo a Carlos IV para potenciar el de-sarrollo agrcola de la isla, y aprovechar as la cada de otros mer-cados azucareros del Caribe, en especial el de Jamaica.

    16 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    16/41

    El fragmento de una carta de Mercedes Santa Cruz, condesa deMerln, enviada de La Habana a Pars al conde de Saint-Au-laire, es el segundo documento que incluyo en la antologa. En

    ella, la condesa hace una semblanza de Francisco Arango y Pa-rreo, alabando sus ideas liberales. Contiene, adems, muchosdatos sobre la vida en Cuba a mediados del pasado siglo.

    El tercero primera expresin poltica del pensamiento libe-ral cubano fue un proyecto de gobierno autonmico para la islade Cuba, elaborado por el presbtero Jos Agustn Caballero, y

    enviado a las Cortes Generales y Extraordinarias, convocadas porla Junta Central que se cre en Espaa cuando la invasin napo-lenica. El proyecto est fechado en 1811, un ao antes que lasCortes de Cdiz promulgaranLa Pepa, nombre que el pueblo dioa la primera y ms famosa de todas las Constituciones que se pro-mulgaron en Espaa en el siglo XIX. Consta de 45 consideracio-nes y 15 proposiciones. En estas ltimas se encuentra contenidoel plan de gobierno autonmico. En ellas, Caballero quien seinspir en un informe anterior de Arango y Parreo solicita lacreacin de unas Cortes y un Consejo provinciales que legislaranpara la isla de Cuba y que tendran competencia en materia decomercio, hacienda y seguridad pblicas. En el aspecto poltico,Caballero, a tono con el liberalismo naciente en la pennsula,

    apuesta por la soberana popular y el principio de la divisin depoderes, proponiendo un sistema de sufragio indirecto, limitado ycensatario para la eleccin de los diputados a dichas Cortes.

    En el verano de 1839, los filsofos y educadores cubanosFrancisco Ruiz, Jos de la Luz y Caballero y Manuel Gonzlezdel Valle se enfrascaron en una singular polmica de carcter ti-co en torno al principio de utilidad, sustentado en Europa porHelvecio, Holbach y Jeremas Bentham. Conforme a dicho prin-cipio, la actividad del ser humano deba quedar supeditada a lautilidad que el actuar bien le reportaba a l y a la sociedad dela cual formaba parte. El presbtero Ruiz fue partidario acrrimodel utilitarismo; crea que el hombre se mova por razones de in-tereses, y que basarse en stos le hara siempre actuar mejor.

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 17

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    17/41

    Gonzlez del Valle era detractor del mismo; partidario del filso-fo francs Cousin, Valle entenda que haba valores ms altos eldeber y la justicia que quedaban fuera del crculo de los intere-

    ses y la utilidad. Luz y Caballero terci con brillantez en la pol-mica, publicando una serie de cartas en las que reflexion sobrelos mundos del sery del deber ser, las situaciones de factoy deiure (realidad y derecho) y los principios del inters (utilidad) ydel bien comn, para llegar a la conclusin de que las esferas delmoralista y del jurisconsulto no siempre coinciden. Sin embargo

    opinaba Luz, stas podan, no slo encontrarse, sino tambincomplementarse. Debido a ello, pidi a sus colegas que dieran fina la polmica, y se mostr partidario de aceptar el principio deutilidad, siempre que al mismo se le aadiera un adjetivo: utili-dad general o comunal. Tres de las varias cartas que se enviaronRuiz, Gonzlez del Valle y Luz publicadas todas en el Diariode La Habana constituyen los textos cuarto, quinto y sexto deesta antologa.

    El sptimo es un ensayo filosfico-poltico en forma epistolardel padre Flix Varela, contenido en sus famosas Cartas a Elpi-dio. Trata sobre las relaciones entre la Iglesia y el Estado, y tienecomo propsito delimitar los mbitos de vigencia de los podereseclesistico y secular. El tema le da pie al autor partidario del

    pactismo, doctrina poltica que derivaba la soberana de un pactoentre el pueblo y el monarca para arremeter contra la idea delorigen divino del poder real, pilar ideolgico de la dinasta de losBorbones. Arremete tambin contra el dogmatismo, el fanatismoy la supersticin, que, segn dice, es fomentada por los tiranospara contrarrestar la opinin, que es la que anima la sociedad, yla religin, que es la que rectifica la conciencia. En resumen,Varela apuesta por un Estado de derecho, a la manera liberal, quelimite los poderes absolutos de los reyes y de los papas.

    Tambin de estilo epistolar es el octavo de los textos elegidos.Se trata de un ensayo de Francisco de Fras y Jacott, conde dePozos Dulces, fechado en el otoo de 1857, y titulado De qumodo pueden consolidarse la riqueza y la prosperidad de la agri-

    18 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    18/41

    cultura cubana.En l, el conde atribuye el estancamiento de laagricultura en Cuba a los excesivos latifundios que en ella exis-tan, y a la utilizacin, tambin excesiva, de la mano de obra ne-

    gra, fuera sta libre o esclava. Propone, para remediarlo, dar ma-yores estmulos al pequeo propietario y desarrollar una polticaque incentive la inmigracin de colonos de raza blanca.

    En ese mismo ao (1857) se public la obra Elementos de lafilosofa del derecho, tambin conocida como Curso de derechonatural, del erudito bibligrafo cubano Antonio Bachiller y Mo-

    rales. Tres fragmentos de dicha obra didcticos y jurdicos, porestar destinados a estudiantes de leyes componen el novenotexto de esta antologa. Uno trata sobre la propiedad, otro sobrela sociedad, y el tercero sobre la libertad. En ellos, Bachiller criti-ca la utopa socialista y defiende, en el clsico estilo decimonni-co, la propiedad privada y las garantas individuales.

    A mediados del siglo XIX debe situarse el informe que el hu-manista y educador cubano Domingo Delmonte hizo al rey asolicitud de ste con vistas a mejorar la enseanza primaria enCuba. Siguiendo una estructura y estilo racionalista en el aspectoformal, e inspirndose en reformas educativas ya realizadas enlos Estados Unidos en cuanto al fondo, Delmonte comienza sea-lando los vicios del sistema educacional cubano. Pasa despus a

    exponer sus muchas propuestas: la conversin de la enseanzaprimaria en gratuita y pblica, aunque sin excluir las escuelas pri-vadas; la creacin de un Instituto de Segunda Enseanza para elestudio de las matemticas y las ciencias naturales y el estableci-miento de la enseanza obligatoria en las crceles y cuarteles.Esto le da pie para proponer tambin avanzadas medidas de ca-rcter penitenciario, entre las cuales destaca la fundacin de re-formatorios para menores delincuentes. Contiene adems enconexin con sus ideas sobre la educacin un interesante ale-gato en contra de la esclavitud. En l sostiene que sta hace daotanto al esclavo porque lo envilece, como a su dueo porque lovuelve irresponsable e indolente. El informe de Delmonte se in-serta en el dcimo lugar de la antologa.

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 19

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    19/41

    A la misma poca corresponde el libro de Calixto Bernal: Teo-ra de la autoridad aplicada a las naciones modernas, uno de cu-yos captulos, De la libertad de palabra, es el siguiente texto de

    esta antologa. El argumento que lleva a Bernal a defender estaincuestionable garanta individual, tpica tambin del pensamien-to liberal del siglo XIX, es que la libertad de palabra sirve paraque la sociedad se entere de cmo piensan sus miembros, y aspueda tomar medidas preventivas en caso de que dicho pensa-miento la perturbe.

    En la primavera de 1865, uno de nuestros ms eminentes pen-sadores, Jos Antonio Saco, escribi a Seijas a la sazn minis-tro de Ultramar una carta donde criticaba duramente la actitudseguida por el Ministerio, al negar de forma reiterada a Cuba yPuerto Rico las libertades polticas que gozaban las provinciaspeninsulares. En dicha carta modelo de pensamiento libe-ral Saco sostiene que no hay desarrollo econmico si no vieneacompaado de una apertura poltica. Por su indiscutible actuali-dad, as como por su brillantez tanto en la forma como en el fon-do, opino que este texto el duodcimo de la antologa es unode los ms relevantes.

    V. LIBERALES SEPARATISTAS Y LIBERALESAUTONOMISTAS

    Los textos hasta aqu expuestos reflejan, tanto en lo polticocomo en lo econmico, las ideas autonomistas y reformistas delos pensadores de la primera mitad del siglo XIX. Toca ahora re-ferirme a otros que por su contenido y por su autor se en-

    marcan dentro del movimiento separatista. Son los textos deAgramonte y Cspedes, los dos prceres de la Guerra de los DiezAos.

    El primero en el tiempo es el de Ignacio Agramonte. Se tratade un discurso que el camageyano pronunci en 1866 ante elClaustro de la Universidad de La Habana, y que fue, probable-mente, su tesis para obtener el ttulo de licenciado en derecho. El

    20 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    20/41

    discurso se encuentra dividido en dos partes. En la primera, Agra-monte a la manera clsica del racionalismo iusnaturalista de-fiende las libertades individuales, el principio de igualdad, la pro-

    piedad privada y el derecho de resistencia a la opresin. En lasegunda arremete contra el intervencionismo estatal (que l deno-mina centralismo absoluto) y contra los males que trae consigo laburocracia (que l llama excesiva administracin). Esto lo lleva aproponer, como conclusin, un Estado con Ejecutivo fuerte, perono intervencionista, que deje gran parte de la economa en manos

    de la iniciativa privada.De Carlos Manuel de Cspedes he elegido dos documentosque reflejan su pensamiento separatista. El primero es una Pro-clamaal pueblo de Cuba fechada en abril de 1869 incitndo-lo a la insurreccin. En ella, despus de criticar con acritud al go-bierno de Espaa, Cspedes se confiesa admirador de los EstadosUnidos y de Inglaterra, nacin esta ltima que, a pesar de estarconstituida como monarqua, el autor considera que es la deposi-taria de las libertades europeas. El segundo es una carta que Cs-pedes, a la sazn presidente de la Repblica de Cuba en Armas,envi a su representante en los Estados Unidos (Morales Lemus),explicndole cmo haba quedado establecida la Repblica. Endicha carta fechada el mismo ao, Cspedes le habla tam-

    bin de la Constitucin de Guimaro, y le dice que en ella hanquedado contenidos todos los principios del liberalismo.Finalizada en 1878 la Guerra de los Diez Aos con la derrota

    de los separatistas, resurgi en Cuba, con nimo nuevo, el pensa-miento liberal autonomista. A este resurgimiento correspondencuatro discursos, que, por su unidad temtica, comentar conjun-tamente. Los dos primeros estn fechados en 1878, y fueron pro-nunciados por Jos Antonio Cortina y Rafael Montoro. Ambos tra-tan sobre el Partido Liberal Autonomista (PLA), aunque Montoroes el nico que explica su programa. Basndose en los presupues-tos del liberalismo, defiende Montoro las libertades individualesen especial los derechos de reunin, asociacin y prensa eincita a la tolerancia y a la libre expresin de las ideas. Los otros

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 21

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    21/41

    dos discursos, fechados en 1887 y 1892, fueron pronunciados porAntonio Govn y Nicols Heredia, respectivamente, y tratan tam-bin sobre el PLA. Para Govn, ste tena como finalidad crear un

    sentimiento de patria cubana a travs de la evolucin, y no de larevolucin; por eso, aunque apost por la libertad, lo hizo dentrode un contexto depaz y orden. Cinco aos despus, en un discur-so de propaganda del partido, Heredia propuso la promulgacinde leyes para el desarrollo de la agricultura, el libre comercio y laindustria, y se mostr partidario del equilibrio de las fuerzas pol-

    ticas y de la igualdad en el voto. Ideas todas liberales en los m-bitos poltico y econmico.Pero el separatismo no haba muerto. Su salud, precaria des-

    pus de la derrota del 78 y el Pacto de Zanjn, fue inmediatamen-te revitalizada gracias a la accin, la palabra y la obra escrita deJos Mart. De nuestro Apstol he elegido tres artculos publica-dos en diversos momentos de su largo y peripattico exilio. Ellosreflejan, no slo sus ideas independentistas, sino tambin su pen-samiento republicano y liberal. El primero, de 1873, es un alega-to dirigido a la Primera Repblica espaola. En l, previendo queEspaa concediera a Cuba la autonoma u otras libertades, Martle exiga a la Repblica que fuera congruente consigo misma y leotorgara a Cuba la independencia. El segundo, publicado en Nue-

    va York en 1883, contiene una defensa de las libertades de indus-tria y comercio, as como una fuerte crtica al proteccionismoeconmico al censurar las trabas aduaneras que imponan los Es-tados Unidos a determinadas mercancas. El tercero del mismoao es un comentario sobre un libro de cuentos de Rafael Cas-tro Palomino (editor deLa Amrica, peridico neoyorkino dondeMart escriba) en el que Mart reflexiona sobre el ingenio y lavoluntad del hombre y las bondades de la iniciativa privada. Elltimo cuento de Palomino le da pie para narrar cmo surgi ydecay el Partido Comunista en los Estados Unidos.

    El siguiente texto, El monumento a los estudiantes fusilados,se debe al verbo y a la pluma de Manuel Sanguily. Se trata de unaoracin fnebre que pronunci ante un grupo de jvenes liberales

    22 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    22/41

    con motivo de cumplirse el dcimo aniversario del cruel y absur-do fusilamiento ordenado y ejecutado por las autoridades espa-olas en 1871 de ocho estudiantes de medicina acusados de

    profanar unas tumbas. En este discurso, Sanguily critica severamen-te a Espaa por no aplicar en Cuba su propia legislacin liberal.

    De Leopoldo Cancio, destacado economista y uno de los fun-dadores del PLA, he elegido un breve fragmento de su libro So-bre el libre cambio y la proteccin, publicado en 1892. En l,Cancio apuesta por el libre comercio, y propone que cada nacin

    se concentre en elaborar y exportar una mercanca la que mejorproduzca con el fin de situarla con los mayores beneficios enel mercado internacional, pero sin someterla a un rgimen de mo-nopolio estatal. Cancio era un crtico acerbo del proteccionismoeconmico.

    Tres brillantes artculos periodsticos de Enrique Jos Varonarecogidos en su famosa obra: Desde mi Belvedere, componen elsiguiente texto de esta antologa. Sus ttulos son: No smoking,Humorismo y tolerancia y A Plutarco, fabricante de grandeshombres . Publicados en la dcada de 1890 y escritos en clave dehumor, cada uno de ellos refleja un principio liberal.El derechode cada individuo acaba donde empieza el derecho de otro, es elcorolario del primer artculo; en los pueblos democrticos se res-

    peta en forma irrestricta el derecho de opinin, el del segundo, ylas naciones en este caso Cuba no necesitan genios, sinohombres del comn, laboriosos y cumplidores de las leyes, eltercero.

    Siguen a continuacin dos artculos de Ramn Roa: Siempreen la escuela y La responsabilidad del sufragio. El primero,publicado en 1899, cuenta cmo se enseaban las primeras letrasa los soldados del ejrcito mamb. El segundo que vio la luz en1904, cuando Cuba era ya Repblica es una llamada a los ciu-dadanos para que ejerciten su derecho al voto con el mayor gradode responsabilidad posible. Contiene tambin algunos prrafossobre la necesidad de fomentar la inmigracin de colonos para eltrabajo agrcola. Roa considera que un desarrollo rpido de la

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 23

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    23/41

    agricultura resultaba indispensable para la consolidacin de lanueva Repblica.

    De la misma poca son los artculos La justicia y La liber-

    tad y la ley, del periodista Jos de Armas, ms conocido por suseudnimo: Justo de Lara. Ambos plantean el problema del di-vorcio entre el derecho positivo y la justicia, en el periodo de laintervencin norteamericana. En el primero, Lara defiende el ha-beas corpusinstitucin eminentemente liberal mediante elanlisis de un caso concreto. En el segundo, reflexiona sobre un

    decreto que indult a los voluntarios peninsulares de la guerra del98, y en torno a la contradiccin que implica el que se sigan apli-cando en Cuba las leyes espaolas. Ambos artculos estn fecha-dos en 1899.

    VI. LA REPBLICA

    El 25 de julio de 1900, el general Wood, en aquel entonces go-bernador militar de la isla de Cuba, convoc a la eleccin de losdelegados que integraran la Asamblea que habra de elaborar laprimera Constitucin de la Repblica de Cuba. Dicha Constitu-cin, de corte liberal, se promulg el 21 de febrero de 1901. Del

    Diario de Debates de la Asamblea Constituyente provienen lostextos que conjuntamente comentar a continuacin. Se tratade cuatro fragmentos de sendos discursos pronunciados ante laAsamblea por los constituyentes Rafael Portuondo, Jos Alemn,Eliseo Giberga y Juan Gualberto Gmez.

    Portuondo sostuvo en su discurso que para la eleccin del pre-sidente de la Repblica, los compromisarios no deban tener

    mandato imperativo. Deban, pues, actuar en conciencia y contarsiempre con la opinin de las minoras. Alemn habl sobre elsufragio. Sostuvo que ste deba ser universalsin ms limitacio-nes que la edad, ya que as se haba otorgado en las Constitucionesde la Cuba en Armas. Giberga disert sobre una enmienda que sepretenda incluir en la Constitucin, a travs de la cual el Ejecuti-vo poda expulsar del pas a los extranjeros si stos eran conside-

    24 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    24/41

    rados perniciosos. El constituyente se opuso a ella argumen-tando que generaba desigualdad y que atentaba contra el derechointernacional. Adems, dijo, llevara la Constitucin a casos con-

    cretos, generara desconfianza y coartara la inmigracin. Por l-timo, Juan Gualberto Gmez debati sobre las relaciones entre elEstado cubano y la Iglesia catlica. Partidario del Estado laico,Gmez se opuso a que dichas relaciones quedaran reguladas en laConstitucin. Tambin se opuso a una enmienda de los librepen-sadores ms radicales, quienes pretendan impedir futuras refor-

    mas constitucionales en cuestin de relaciones Iglesia-Estado.Gmez consider que se trataba de una enmienda antiliberal por-que coartaba la libertad de las futuras generaciones de constitu-yentes. De Gmez se incluye tambin una carta a Toms EstradaPalma fechada en 1901, donde le solicita que acepte la candidatu-ra a la presidencia de la Repblica. En ella, Gmez analiza yaprueba, desde una ptica liberal, los puntos fundamentales delprograma de gobierno de quien llegara a ser primer presidente deCuba.

    A continuacin se inserta un texto sobre el divorcio, debido alverbo de quien fuera en su poca el liberal por antonomasia:Orestes Ferrara. Se trata de fragmentos de un discurso que pro-nunci en marzo de 1914 ante la Cmara de Representantes, en

    cuyo recinto debati con el jurista conservador Jos AntonioGonzlez Lanuza, sobre la pertinencia de promulgar una Ley deDivorcio. Ferrara asumi la posicin liberal a favor de dicha ley.Es interesante destacar lo temprano de esta propuesta en relacincon el resto de las repblicas latinoamericanas.

    El 2 de septiembre de 1918, Jos Antoln del Cueto, en aquelentonces presidente del Tribunal Supremo de Justicia, pronunciun discurso con motivo de la solemne apertura de los tribunalesde la Repblica de Cuba. Eminentemente jurdico, el discurso ex-plica el origen y desarrollo de la jurisprudencia en Francia y enlos Estados Unidos, y resalta su importancia como fuente del de-recho. Del Cueto pretendi con su discurso que la jurisprudencia,factor indiscutible de dinamismo y equidad en la administracin

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 25

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    25/41

    de justicia de un pas, quedara equiparada a la ley antes de lacostumbre y la doctrina en la jerarqua de las fuentes formalesdel derecho cubano.

    Toca ahora el turno a cinco textos que tienen una temtica co-mn: exponer la crisis sociopoltica que sufri la joven Repblicade Cuba durante las primeras dcadas de su establecimiento. Li-berales todos en su contenido, fueron escritos entre 1916 y1933 por Manuel Mrquez Sterling, Fernando Ortiz, Jorge Ma-ach, Mario Garca Kohly y Alfonso Hernndez Cat. Adems,

    hay gran semejanza en sus conclusiones, ya que la mayora desus autores apuestan por una solucin de carcter tico. Los heincluido por orden cronolgico en esta antologa.

    El texto de Manuel Mrquez Sterling data de 1916. Se trata deun artculo periodstico que el autor public bajo el ttulo El ca-ballo de naipe, donde critica el carcter del cubano y la actuacin

    de la joven Repblica. Consideraba que ambos seguan ancladosen el rgimen colonial, sufriendo de excesivo individualismo, au-toritarismo e intolerancia, vicios que Mrquez Sterling estimabaque los cubanos y Cuba haban heredado de Espaa.

    La monografa de Fernando Ortiz, publicada en 1919, se titulaLa crisis poltica cubana: sus causas y sus remedios,y consta dedos partes. En la primera, Ortiz hace un diagnstico de la crisis, yanaliza sus causas, que clasifica en sociolgicas, polticas, sicol-gicas y de relaciones internacionales. En la segunda propone losremedios para superarla. stos pueden resumirse en tres gruposde medidas: 1) reformas a la Constitucin y a la legislacin se-cundaria; 2) creacin de instituciones culturales y econmicasnovedosas que aceleren el desarrollo del pas, y 3) acatamiento

    tanto por los gobernantes como por los gobernados de unanueva tica sociopoltica que estimule e ilusione a los sectoresms jvenes del pas. A pesar de que el diagnstico resulta demo-ledor, Ortiz se muestra optimista sobre el futuro de Cuba. Su dis-curso cobra gran actualidad, si se tiene en cuenta el estado deapata y desencanto que sufre hoy nuestro pueblo.

    26 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    26/41

    De Jorge Maach he elegido una conferencia que pronunci en1928 ante los miembros de la Sociedad Econmica de Amigosdel Pas, y dos artculos complementarios publicados ese mismo

    ao en elDiario de la Marina. La conferencia al igual que lamonografa de Ortiz contiene un diagnstico, slo que en estecaso se limita a la crisis de la alta cultura en Cuba. Tambin Ma-ach analiza la crisis desde los puntos de vista social, poltico ysicolgico. Los artculos contienen los remedios que el autorpropone, y que haban quedado apuntados ya en la conferencia.

    Estos remedios pueden resumirse en la siguiente oracin: parasuperar la crisis, hay que lograr una intencin colectiva y sosteni-da de desarrollo cultural.

    Del libroEl problema constitucional de las democracias mo-dernas, publicado por Mario Garca Kohly en 1931, he tomadovarios fragmentos que tratan sobre el poder excesivo de los jefesde Estado y gobierno en las repblicas de Amrica Latina. GarcaKohly comienza enumerando los presidentes que haban sidodepuestos en dichas repblicas en lo que iba del siglo, y acabaachacando alpresidencialismo el fracaso de las democracias lati-noamericanas. Del texto se infiere tambin una crtica al presi-dencialismo vigente en la Repblica de Cuba.

    Fragmentos de Un cementerio en las Antillas, larga monogra-

    fa publicada en 1933, componen el texto de Alfonso HernndezCat. En l, una dura crtica al rgimen dictatorial de GerardoMachado da pie al autor para arremeter contra los poderes excesi-vos que la Constitucin de 1901 otorg al presidente de la Rep-blica. Tambin Hernndez Cat, en los convulsos aos treinta,consideraba que la sociedad cubana slo poda salvarse medianteun profundo cambio tico.

    A la dcada de los treinta corresponde, asimismo, una confe-rencia de Carlos Mrquez Sterling. Se trata de un texto eminente-mente econmico, donde el autor propone una reforma en el m-bito de la agricultura para superar el monocultivo; y otra decarcter tributario, donde sugiere que se establezcan impuestosdirectos a los bancos y a las sucesiones hereditarias. Aunque

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 27

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    27/41

    Mrquez Sterling se considera librecambista, reconoce la tenden-cia de su poca hacia el proteccionismo econmico y trata decontemporizar con l.

    A continuacin comento dos textos que respondieron a unamisma problemtica: la instauracin de regmenes totalitarios enEuropa. Fueron escritos por Roberto Agramonte y FranciscoIchaso y tuvieron como finalidad la defensa de los derechos y ga-rantas individuales en Amrica, en una poca en que se gestarony desarrollaron idearios que propugnaban y justificaban el totali-

    tarismo. Estos idearios distintos en su origen y en su base filo-sfica, pero anlogos en su nefasta concepcin del hombre y de suposicin frente al Estado haban legitimado el comunismo enRusia, y acabaran legitimando el fascismo en Alemania e Italia.

    La obra de Agramonte,Biologa contra la democracia, fue la r-pida respuesta que su autor dio a un ensayo de Alberto LamarSchweyer, publicado en 1927 y tituladoBiologa de la democracia.En l, Lamar partidario de la teora del superhombrede FedericoNietzsche justificaba las dictaduras desde un punto de vista doc-trinal, y alababa a ciertos dictadores ilustrados latinoamericanos,como Francia en Uruguay y Rosas en Argentina. En el texto queaparece en esta antologa puede observarse cmo Agramonte, endefensa de la democracia liberal, arremete contra Lamar siguien-

    do un mtodo de trabajo que consiste en rebatir su argumentacinpunto por punto, frase por frase, con objeto de desmontarla.Poco despus vera la luz en forma de ensayo uno de los ms

    bellos alegatos a la libertad y la tolerancia escritos en lengua cas-tellana. Su nombre: Defensa del Hombre. Su autor, FranciscoIchaso. He elegido tres fragmentos del ensayo de Ichaso que de-muestran adems de su decantada prosa cmo se defendie-ron en Cuba las garantas y libertades individuales. En el prime-ro, El nuevo absolutismo poltico, Ichaso expone la grantragediadel hombre de su poca ante el riesgo de vivir en nacio-nes que, basndose en el inters colectivo o la razn de Esta-do, exterminan a sus adversarios. En el segundo, Un estado deintimidacin, ataca el colectivismo y el estadismo en boga y se

    28 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    28/41

    declara partidario de los presupuestos relativistas del liberalismo.En el tercero, Hacia un nuevo humanitarismo, propone organi-zar la defensa del hombre, pero no del hombre objetode la filo-

    sofa, de la ciencia, de la religin o de la poltica, sino del hombreindividuado, de cada hombre con sus valores propios, peculiarese insustituibles. El hombre que, segn Ichaso, haba que salvar.

    Un comentario radiofnico de Goar Mestre padre de la tele-visin en Cuba y pionero de su desarrollo en el mundo ledo en

    La Universidad del Aireen el otoo de 1956, aparece a continua-

    cin. Se trata de un discurso donde Mestre, luego de definir lascualidades que debe tener un hombre de empresa (iniciativa, va-lenta e ingenio) seala los inconvenientes que haba en la Cubade los aos cincuenta para que stas se desarrollasen con pleni-tud: excesivo intervencionismo estatal, trabas burocrticas, co-rrupcin de la clase poltica, envidia solapada entre los empresa-rios y, sobre todo, ausencia de una poltica econmica quepotenciara la labor empresarial. A pesar de ello, Mestre se mos-traba optimista respecto al futuro de Cuba por considerar que elcubanocontaba con las cualidades inherentes para convertirse enmiembro de la clase empresarial.

    De la dcada de los cincuenta son tambin los cinco artculospublicados todos en el diarioEl Mundo escritos por el ge-

    grafo e historiador Lev Marrero. Los tres primeros versan sobreun tema ecolgico: la proteccin de la reserva forestal cubana.Marrero denuncia en ellos el dao que se ha hecho y que pre-sume se seguir haciendo a la isla con la incontrolada tala desus bosques, sobre todo en la provincia de Oriente. No se tratade paralizar el progreso, dice, sino de racionalizar el uso de lasmaterias primas del pas. Los otros dos alaban la democracia yel liberalismo, y critican severamente a los pases comunistas porla violacin sistemtica que stos hacen a los derechos humanos.

    VII. LIBERALISMO Y EXILIO

    La isla donde nunca muere la esperanza, prlogo de GastnBaquero al libro de Aurelio Martnez de Arizala: Un infierno rojo

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 29

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    29/41

    en el Caribe (Madrid, 1961), abre la serie de textos escritos porautores que se encuentran en el exilio a consecuencia de la ins-tauracin en Cuba del castrismo. En l, Baquero narra los aconte-

    cimientos que dieron lugar al triunfo de la revolucin castrista, yexpone sus causas: el infantilismo del cubano al creer que losmales cesan cuando cesan los malos gobiernos, su tendencia abuscar los cambios por la va violenta o revolucionaria, su pocamemoria histrica y su aficin al mito de Robin Hood que le hizover en Fidel Castro a pesar de sus antecedentes deporristauni-

    versitario al valiente que daba la cara. Analiza tambin lascausas que provocaron la simpata que tuvo la revolucin en Es-paa y Amrica Latina: el ver a Cuba encarnada en David, frenteal Goliath representado por los Estados Unidos; as como el tradi-cional antiyanquismo espaol e hispanoamericano.

    Le siguen dos artculos de Octavio Costa, publicados en la ciu-dad de Los ngeles en 1965 y 1984, respectivamente. Los desti-natarios del primero son los pueblos de Amrica Latina. Costa lesseala sus vicios y defectos con el fin de hacerles ver que no sonlos Estados Unidos de Norteamrica los culpables de todos losmales de sus vecinos del sur. El fcil recurso de decir la culpaes de los americanos opina Costa adems de ser falso, esperjudicial, porque impide a los latinoamericanos comprometerse

    con su propio destino. El segundo artculo contiene una breve ex-posicin de los principios del liberalismo, que le da pie para arre-meter contra los liberalesnorteamericanos que tcita o expresa-mente apoyan los totalitarismos de izquierda.

    A continuacin se incluye una ponencia de Ileana Fuentes,La erradicacin del machismo en la vida cubana, publicada en

    1989, donde la autora critica, desde una ptica feminista, el ma-chismoque basado en una cultura paternalista, caudillista y mi-litarista ha sufrido y sufre hoy Cuba, y cuyo mximo exponentees el propio Fidel Castro. Pero Fuentes va ms all, pues estimaque la cultura machista afecta tambin la conducta de ciertos gru-pos polticos cubanos radicados en los Estados Unidos.

    30 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    30/41

    Ser liberal es ser hombre, ser radical es ser bestia emergen-te . Con estas contundentes palabras termina el breve discurso deMario Parajn, ledo en Pars con motivo del centenario de Ga-

    briel Marcel, el 18 de mayo de 1989. En l, Parajn plantea ladicotoma entre el hombre quiny el Hombre qu, basndose enla distincin hecha por Julin Maras en suAntropologa Metaf-sica. El quin es el hombre cotidiano, al cual se le habla, se leescucha, se le estrecha la mano; el ques un Hombre con mays-culas, el que radicales e iluminados, fanticos y detentadores de

    la verdad absoluta(Parajn cita a Torquemada, a Hitler y a Sta-lin) pretendieron construir sin lograrlo. Para ser liberal, concluyeParajn, hay que subordinar el qu al quin, utilizar la razn ytener conciencia de que el futuro es siempre incierto, de que lohumano es precario, insuficiente, relativo, aproximado. En resu-men, para ser liberal hay que ser hombre.

    En dos peridicos de la ciudad de Miami, El Nuevo Heraldyel Diario de las Amricas, y en la emisora Radio Mart, quetransmite desde Washington, vieron la luz los doce artculos y elcomentario radiofnico que aparecen a continuacin en la antolo-ga. Fueron escritos por Uva de Aragn Clavijo, Andrs Reynal-do, Miguel Gonzlez Pando, Adolfo Rivero Caro y Juan ManuelCao. Aunque su temtica es dismil, tienen en comn la fuente de

    donde provienen y el que reflejen el pensamiento liberal de buenaparte de los exiliados cubanos que habitan en Miami.Los tres artculos que he escogido de Uva Clavijo (aparecidos

    en elDiario de las Amricas) son profundamente liberales. En elprimero, La Cuba soada, la autora imagina, para el futuro,una Cuba democrtica y liberal. En el segundo, El lado feo de lademocracia, reflexiona en torno a una sentencia del TribunalSupremo de los Estados Unidos que absolvi a un joven que que-m la bandera de su pas. Dicha sentencia da pie a la autora parahacer un alegato a favor de la tolerancia y la libertad. En el terce-ro, La opcin liberal, apuesta por el liberalismo como nicadoctrina capaz de resolver los problemas de Cuba cuando se pro-duzca la cada del rgimen comunista.

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 31

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    31/41

    El precio de los puentes, Exilio yEl dlar de la discor-dia, son los ttulos de tres artculos de Andrs Reynaldo, apare-cidos en El Nuevo Heraldentre 1989 y 1993. En el primero, el

    autor apuesta por tender puentes entre los intelectuales cubanosdel exilio y los que todava quedan en la isla. El segundo nos-tlgico y pragmtico al mismo tiempo versa sobre la Cubaidealy la Cuba real. En l, Reynaldo hace un paralelismo entre laCuba que vea Mart con su mirada de exiliado y la que vivi Ma-ceo en la cotidianidad de la lucha interna. Esto le lleva a plantear,

    como tesis, el riesgo que asume todo exiliado cuando regresa a laisla. Puede encontrarse, dice, con una Cuba que ya no existe. Enel tercero, el autor reflexiona sobre las medidas tomadas por elgobierno cubano en el verano de 1993, que permitan la libre cir-culacin del dlar en la isla. Para Reynaldo, ese dlar que l lla-ma de la discordia, dificultar un cambio pacfico cuando se pro-duzca el fin del castrismo. Son tres artculos muy liberales, en lamedida en que fluye en ellos el principio de tolerancia.

    Con los ttulos de El error histrico de la revolucin,A labsqueda de una conciencia generacional y Cultura y fortunaen la reconstruccin de Cuba , aparecieron en The Miami Heraldestos artculos de Miguel Gonzlez Pando. En el primero, el autoraboga por una solucin pacfica para la crisis que actualmente su-

    fre Cuba. En los dos siguientes, relacionados entre s, GonzlezPando sostiene que el problema de Cuba estriba en el divorcioque siempre ha existido entre su elite econmica y su elite inte-lectual. sta, dice, se gest a fines del siglo XIX, madur en losalbores del XX, hizo crisis en los convulsos aos treinta, y per-siste todava en la comunidad cubana del exilio. Se pregunta, asi-mismo, qu pueden y deben hacer los hombres de su generacin(hoy en la dcada de los cincuenta) por la reconstruccin deCuba, adems de aportar ayuda econmica.

    De Adolfo Rivero Caro he escogido dos textos. El primero esun comentario que el autor ley en Radio Mart. Lo titul Laangustia de la libertad , y en l expuso lo difcil que resulta al serhumano no ejercer este derecho con su carga aadida de toma

    32 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    32/41

    de decisiones cuando nunca antes lo ha hecho. El segundo,Xiaoping y la fra contrarrevolucin de China, es un artculopublicado enEl Nuevo Heralden 1989. En l, Rivero Caro trata

    sobre el ya conocido modelo chino. Esto es, el paso de la econo-ma planificada a la de mercado bajo un frreo control poltico.

    En 1992 fueron publicados dos artculos de Juan Manuel Cao,analista poltico deEl Nuevo Herald. El primero, La democrati-zacin de la privatizacin, contiene una propuesta que consisteen dar participacin a los trabajadores en las empresas que, segn

    el autor, debern ser privatizadas cuando Cuba cambie. En el se-gundo, De la economa libre, las hadas y las brujas , Cao criticael rgimen de economa mixta que imper en la mayora de lospases de Amrica Latina durante medio siglo, y que culmin enlos aos ochenta con el endeudamiento y bancarrota de dichospases. De ah que a estos aos se les haya denominado la dcada

    perdida.La Unin Liberal Cubana (ULC) se fund en Madrid, en 1990.

    Ese mismo ao, Carlos Varona uno de sus miembros fundado-res public una especie de Declaracin de Principios de laULC, que ocupa el siguiente lugar de la antologa. En ella, el au-tor expone sumariamente en qu consiste la filosofa liberal delsiglo XX desde un punto de vista jurdico-poltico (democracia

    representativa, garanta de las libertades individuales, Estado dederecho, etctera), y tambin econmico (libertad de empresa yde comercio, desarrollo de la iniciativa privada, etctera). Ade-ms y en eso estriba la Declaracin de Principios, Varonaexplica, en el prembulo de su trabajo, las ideas bsicas que handado nombre a la ULC. Es Unin porque concibe la sociedad cu-bana hoy fragmentada por el castrismo como nica e indivi-sible. En Cuba hay socialistas, individualistas, liberales y con-servadores, cristianos, judos, musulmanes y ateos, y lo mismoocurre en los pases en los que se encuentran diseminados los quehan salido de la Isla dice. Pero todos tienen en comn elconjunto de caractersticas culturales que convierten a un puebloen nacin. Es liberal porque sigue los principios del liberalismo

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 33

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    33/41

    social moderno contenidos en las Cartas de Oxford y Romadoctrina que, revitalizada, ha adquirido una fuerza creciente en elmundo de hoy, y que llegar, segn el autor, a gobernar el de ma-

    ana. Y es cubana, no slo porque su tradicin arraiga en nuestrosiglo pasado (como lo demuestra, dicho sea de paso, la riqueza detextos incluidos en esta antologa), sino tambin porque pretendereunir en un partido poltico a los liberales cubanos de hoy da,tanto a los que viven en la isla como a los que se encuentran en elexilio.

    De la abundante obra escrita de Carlos Alberto Montaner, pre-sidente de la Unin Liberal Cubana (ULC), he escogido dos en-sayos publicados en 1991 y 1994, respectivamente. En el prime-ro, La palabra: entre la libertad y el totalitarismo, de contenidofilosfico, Montaner reflexiona sobre una de las actitudes msperversas que se han dado entre quienes han sufrido los regmenestotalitarios: el divorcio entre su pensamiento y su palabra: El to-talitarismo dice lleva al hombre y a los pueblos, a travs delmiedo, a la hipocresa... o al silencio. La batalla por la libertadaade se da en el terreno de la palabra. Es sta la mejor va-cuna contra el totalitarismo. Para ejemplificar lo dicho, Monta-ner expone el caso del Departamento de Orientacin Revolucio-naria (DOR), institucin de la Cuba castrista generadora de

    verdades absolutas, que l denominaMinisterio de la Verdad. Latesis de este ensayo es que, a mayor libertad de expresin, anli-sis y crtica, mayor es tambin la posibilidad de desarrollo indivi-dual y colectivo de cualquier pueblo. El segundo, El socialismo,el mercado y la naturaleza humana, comienza con el relato deuna conversacin que sostuvo el autor con Alexander Yakolev, elterico ms importante de la perestroika, quien a la preguntade Montaner sobre la causa del fracaso de la utopa socialistacontesta: El comunismo no se adapta a la naturaleza humana.Esto da pie al autor para analizar al hombre como tal, con susvicios y virtudes, sus deseos y apetencias, su necesidad de com-petir, su iniciativa y su energa creadora. Todo ello en relacincon el libre mercado, que Montaner considera la principal fuente

    34 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    34/41

    de estabilidad y progreso de las naciones y, adems, el nicositio donde se lleva a cabo una revolucin permanente . Como esya habitual en sus ensayos, Montaner ilustra sus aseveraciones

    con ejemplos que facilitan al lector la comprensin del texto.Corresponde ahora comentar dos ensayos que tienen en comn

    el haber sido publicados en Prximo, rgano de difusin de laULC, entre 1990 y 1992. Sus autores son Fernando Bernal y Mi-guel Sales.

    El artculo de F. Bernal contiene dos propuestas de carcter fi-

    nanciero. La primera consiste en dar un valor real al peso cubano,para lo cual estima pertinente regresar al rgimen de libertad decambio que existi en Cuba antes de la promulgacin, en 1958,de la llamada Ley Martnez Senz... La segunda propuesta est su-peditada a la obtencin de una unidad monetaria en el continenteamericano mediante la extensin del Tratado de Libre Comercio(TLC) sancionado ya entre Estados Unidos, Canad y Mxicoal resto de los pases de Amrica Latina. Bernal sugiere incorporarla moneda cubana a la regional, si esta ltima llegara a crearse.

    Bajo el ttulo La agona del castrismo, Miguel Sales escri-bi un ensayo en el que analiza las causas por las cuales los cuba-nos no se rebelan contra el rgimen de Fidel Castro. Son los cu-banos cobardes, apticos, incapaces de enfrentarse a la dictadura

    que hoy en da los oprime? La respuesta es no. Por el contrario,Sales considera que Cuba ha padecido lo que l llama una culturarevolucionaria y violenta desde el siglo XIX hasta nuestros das.Es ms, dice que ha pretendido siempre en forma errtica re-solver por la fuerza sus conflictos sociales y polticos; y que se hanegado al dilogo, a la negociacin y a la va pacfica. Las cau-sas, pues, para Sales, son otras: insularidad, desconexin entrelos grupos disidentes, militarizacin de la poblacin, proximidada los Estados Unidos bajo una amenaza imaginaria de invasin,desconfianza respecto a ciertos grupos radicales de Miami y, so-bre todo, represin, un alto grado de represin. El final del ensa-yo es optimista. Sales espera que la revolucin de Castro hayainmunizado al pueblo cubano de sus mpetus violentos y revolu-

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 35

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    35/41

    cionarios. Dicho en sus propias palabras: que haya herido demuerte al revolucionarismo.

    Tres captulos del libro de Luis Aguilar Len,Reflexiones so-bre Cuba y su futuro, publicado en 1992, componen el texto quese inserta a continuacin. En el primero de ellos, Cuba comoproyecto,el autor aboga por un futuro basado en tres principiosliberales: nacionalismo, democracia y reconciliacin. En el segundo,La crisis tica del pueblo cubano, plantea uno de los problemasms lgidos que atraviesa la sociedad cubana actualmente. El cuba-

    no se ha visto precisado a disimular, mentir, ser hipcrita: en re-sumen, a colocarse una mscara, para poder sobrevivir. Dndeencontrar una reserva moral que insufle nimos a un pueblo so-metido y quebrantado?, se pregunta Aguilar. Difcil es la res-puesta, pero hay que encontrarla. En el tercero, Nacionalismo ysoberana, reflexiona sobre ambos conceptos a la luz del nuevoorden internacional, para concluir que la soberana no se defiendeperpetuando la miseria de un pueblo.

    El artculo Las Constituciones liberales de Cuba en armas,de quien este estudio escribe, ocupa el siguiente lugar en la anto-loga. Se trata de un texto histrico-jurdico donde se hace unaexgesis de las Constituciones de Guimaro, Jimaguay y LaYaya, destacando en ellas su contenido liberal.

    Le sigue el artculo tica y libertad (todava en prensa) deArmando de la Torre, quien, partiendo de las ideas de Sumner,Popper, Hayek y Toennies, aboga por una libertad individual sincoacciones externas, subsumida a un ideal tico de responsabili-dad personal, como principio rector en el paso de una tica cate-grica a otra prudencial. Esto se deriva, segn el autor, del pasohistrico de un mundo arcaico, basado en las vivencias de la co-munidad que produca relaciones primarias o afectivas, a otromoderno que, conformado como sociedad civil, se fundamenta enrelaciones de utilidad y racionalidad. De la Torre lamenta en suartculo el abandono progresivo en que ha cado el derecho natu-ral en Occidente en beneficio del derecho positivo, lo que, opina,ha contribuido a relativizar el sentido de responsabilidad indivi-

    36 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    36/41

    dual. Este texto, de carcter filosfico-jurdico, se enmarca den-tro de la corriente iusnaturalista ms actual.

    Del libro de Armando Ribas,Entre la libertad y la servidum-bre, publicado en 1992, he elegido el ensayo La Revolucinfrancesa desde el ao 2000. Se trata de un interesante y nove-doso anlisis histrico-filosfico de los acontecimientos quedieron lugar a la revolucin ms famosa de la historia, ascomo de las ideas que la sustentaron. En este anlisis, excelen-temente construido, el autor llega a la conclusin de que la

    gesta francesa, lejos de haber sido la fuente de libertad y bie-nestar de las democracias occidentales, como siempre se ha di-cho, fue el origen del pensamiento totalitario que ensombrece-ra a Europa en la primera mitad de nuestro siglo. Para Ribas, elliberalismo, tanto en su expresin poltica como econmica, fueconsecuencia de la Revolucin Gloriosa de Inglaterra y, ms tar-de, de la Revolucin norteamericana. La Revolucin francesaconfundi la historia, opina Ribas. Y su Repblica proyectadadice se escap entre las notas deLa Marsellesay la banderatricolor.

    Histrico-filosfico es tambin el texto que cierra la antologa.Se titula Viaje a la semilla. Instituciones de la antimodernidadcubana, fue publicado en 1993, y su autor es Rafael Rojas.

    Cules fueron las causas que hicieron fracasar la democracia li-beral moderna en la Cuba republicana? A responder esa preguntadedica Rojas su extensa monografa. La respuesta, segn el autor,est en la tensin existente en Cuba desde el siglo XIX, por elenfrentamiento de dos corrientes filosfico-polticas, racionalis-tas y liberales ambas, pero encontradas. Por un lado, la que pro-

    pugnaba una racionalidad tica emancipatoria (Varela, Gonzlezdel Valle, Luz y Caballero, Mart), por el otro, la que se adhera auna racionalidad tcnica instrumental de carcter pragmtico(Arango y Parreo, Saco, Ruiz, el conde de Pozos Dulces). Estodio lugar, en la segunda mitad del siglo, a un choque entre sepa-ratistas y autonomistas que impidi la consolidacin del modeloliberal, como haba sucedido en la mayora de las repblicas de

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 37

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    37/41

    Amrica Latina. Cuba, en medio de esas tensiones, quedara ascomo una utopa insular antimodernista.

    El choque de estas corrientes puede observarse con claridad a

    travs de la lectura de los textos que componen esta antologa.Tambin el ideario liberal bsico que, cual edicto traslaticio, sedesliza de un siglo a otro. As, individualismo y liberalismo ala manera de la Constitucin norteamericana de 1776 y de la De-claracin de los Derechos del Hombre dictada en Francia en1789 son constantes en los textos polticos y jurdicos de los

    autores cubanos a partir del siglo XIX. Todos defienden las liber-tades de pensamiento, expresin, prensa, reunin, asociacin, lo-comocin, etctera, en las relaciones del individuo frente al Estado;propugnan la libertad de culto, y son partidarios de la igualdad detodos los hombres ante la ley, as como de la divisin de poderesy de la independencia del Judicial, nica forma de garantizar elEstado de derecho. Principios todos que quedaron contenidos enla Constitucin liberal de 1901 y en la social-demcrata de 1940,demostrando as que nuestra tradicin poltica y constitucionalantes de la llegada del comunismo tuvo su origen en el liberalis-mo de Occidente. Defienden tambin los autores en sus textoseconmicos la propiedad privada, la libre empresa, la iniciativaindividual y la libertad de comercio.

    Hay, sin embargo, preocupaciones e inquietudes en torno alproblema cubano, que varan dependiendo de la poca. Los hom-bres de la primera mitad del siglo XIX se preocupaban por el de-sarrollo de la agricultura, el fomento de las ciencias y de la tcni-ca y la modernizacin de la enseanza. Eran hombres-puente entreel racionalismo y el liberalismo. Estas inquietudes continuaron pre-sentes en los hombres de la segunda mitad del siglo, pero surgierony se intensificaron otras, como la crtica al rgimen esclavista (noslo desde un punto de vista humanitario, sino tambin econmi-co y migratorio), el fomento de la inmigracin blanca europea yel logro de los derechos polticos (sufragio universal, respeto alas minoras, etctera). Fueron hombres-puente entre la Colonia yla Repblica. Ahora bien, unos y otros fueran reformistas, auto-

    38 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    38/41

    nomistas o separatistas, tuvieron una preocupacin comn here-dada de sus mayores: la creacin de la nacin humana.

    Los hombres de la primera mitad del siglo XX eran ya inde-

    pendientes y tenan Repblica. No haba que luchar, pues, porconseguirla, pero s por preservarla en tiempos de regmenes tota-litarios y guerras en Europa, y dictaduras y golpes de Estado enAmrica Latina. Eso hicieron: de ah sus crticas y sus propuestasde un cambio tico. Por otra parte, sus inquietudes se inclinaronhacia la sicologa y la sociologa. Ya no se trataba de concebir

    una nacin, sino de entender a aquellos que la habitaban. Por eso,la tnica de sus discursos va ms encaminada a entender lo cuba-noy al cubano.

    Por ltimo, los hombres de la segunda mitad del siglo XX per-dieron la Repblica. Por eso sus cavilaciones adems de reflejarpreocupaciones de la sociedad de nuestros das, como el feminis-mo, los derechos humanos, la conservacin del medio ambiente yel nuevo orden econmico internacional giran en torno a lascausas de esa prdida, y a plantearse el qu hacer cuando la Re-pblica se recupere.

    VIII. NORMAS DE EDICIN, FUENTESY BIBLIOGRAFA SUMARIA

    Como se trata de textos impresos, las normas que he seguidopara editarlos son pocas y muy simples. Pueden resumirse en lassiguientes:

    Todos los textos van precedidos de una breve bio-biblio-grafa del autor.

    Aunque hay textos que se reproducen completos, hay otrosque slo contienen fragmentos del original. En tales casos,se separan dichos fragmentos con tres puntos entre parnte-sis, a la manera tradicional.

    La antologa contiene un buen nmero de discursos sin t-tulo. Cuando eso sucede, se advierte a pie de pgina que elttulo ha sido puesto por la antloga.

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 39

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    39/41

    La mayora de los textos carecen de notas. Cuando las hay,he optado por dos soluciones: 1)eliminar las que no apor-tan ideas nuevas a la esencia del discurso, y 2) integrarlas

    en el texto si se refieren a otros autores mencionados den-tro del mismo o si reproducen literalmente prrafos de l.

    En los impresos del siglo XIX se mantiene el estilo de lapoca. Slo se han cambiado algunas palabras cuando esevidente que se trata de un error tipogrfico, o algunos sig-nos de puntuacin cuando dificultan en exceso la compren-

    sin del documento.

    Con respecto a las fuentes que he utilizado, stas quedan sea-ladas como ya he dicho en nota a pie de pgina en cada unode los textos antologados. Debo hacer mencin, sin embargo, delas ms importantes colecciones que he manejado, donde se en-cuentran contenidos gran parte de los escritos correspondientes alsiglo XIX. Se trata de tres colecciones publicadas por la Direc-cin de Cultura de la Secretara de Educacin de Cuba:La orato-ria en Cuba, en Evolucin de la Cultura Cubana (La Habana,1928), recopilado por Jos Manuel Carbonell, Cuadernos de Cul-tura (La Habana, 1936-1938), y Grandes periodistas cubanos(La Habana, 1935-1937); de otra coleccin publicada por la Uni-

    versidad de La Habana: Biblioteca de Autores Cubanos(La Ha-bana, 1948); y de una compilacin de textos histricos del Insti-tuto Cubano del Libro, Documentos para la Historia de Cuba(La Habana, 1971-1980), recopilados por Hortencia Pichardo.Tambin debo mencionar que para la elaboracin de las biogra-fas de los autores del siglo XIX he utilizado elDiccionario Biogr-

    fico Cubanode Francisco Calcagno (Nueva York, Imprenta y Li-brera de N. Ponce de Len, 1878), el que realiz en varios tomosFermn Peraza, tambin bajo el ttulo de Diccionario BiogrficoCubano(Anuario Bibliogrfico Cubano, La Habana, 1951-1955);y para los de la primera mitad del siglo XX, elDiccionario de la

    Literatura Cubana, que public en 2 tomos la Academia de Cien-cias de Cuba (La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1980).

    40 BEATRIZ BERNAL

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    40/41

    Los papeles hablan, es el principio que he seguido al elaborareste estudio. Por consiguiente, me he basado en lo dicho por los pro-pios autores en los papeles que aparecen en esta antologa. Sin em-

    bargo, esta exposicin es tambin resultado de lecturas previas. Portal razn sin pretender enumerar una bibliografa exhaustivaquiero destacar varias obras que me fueron indispensables para suelaboracin: el tratado en 15 volmenes de Lev Marrero, Cuba: so-ciedad y economa(Madrid, Editorial Playor, 1971-1992); laHisto-ria de la nacin cubana (La Habana, 1952), obra de conjunto en

    diez volmenes, redactada por instruccin del entonces presidentede la Repblica, Carlos Pro Socarrs, y en la cual intervinieron losconnotados historiadores Ramiro Guerra, J. M. Prez Cabrera, J. J.Remos y Emeterio Santovenia; el libro de Medardo Vitier en dosvolmenes, Las aldeas en Cuba (La Habana, Editorial Trpico,1938); el Panorma histrico de la literatura cubana, de Max Enr-quez Urea, tambin en dos volmenes (Puerto Rico, EdicionesMirador, 1963); la Cubade Hugh Thomas (Barcelona-Mxico, Edi-ciones Grijalbo, 1973) en tres volmenes; laHistoria de CubadeFernando Portuondo del Prado (La Habana, 1965); la Historia deCuba en sus relaciones con los Estados Unidos y Espaa,de Her-minio Portell Vil (La Habana, 1938-1941) en cuatro volmenes;las Constituciones cubanas, recopilacin de textos constituciona-

    les hecha por Leonel A. de la Cuesta (Madrid, Ediciones Exilio,1974) y el estudioLa independencia de Cuba(Madrid, EditorialMapfre, 1992), del historiador sevillano Luis Navarro Garca.

    Slo me resta destacar que esta presentacin sirva para demos-trar que Cuba, adems de ser un pas de chispa, ingenio y graciacomo los tpicos la han encasillado, lo es tambin de gran-des pensadores. Y que dentro de ellos, los de ms raigambre ytradicin fueron aquellos que, antes y ahora, se han colocado enlas filas del ideario liberal.

    IX. AGRADECIMIENTOS

    Varias fueron las personas e instituciones que me brindaron suapoyo para la realizacin de esta antologa. En primer lugar, Car-

    DOS SIGLOS DE PENSAMIENTO LIBERAL CUBANO 41

  • 7/24/2019 Cuba y Sus Leyes. Estudios Histrico-jurdicos

    41/41

    los Alberto Montaner. l fue el padre de la idea y su ms entu-siasta impulsor. A l debo, adems, la confianza que deposit en mpara realizarla, el tiempo que me dedic para reflexionar en torno

    a ella y el prstamo de muchas obras que se encuentran en su es-plndida, aunque desordenada biblioteca. Mi segundo agradeci-miento est destinado a Mario Parajn. Bastaron un par de con-versaciones con l para darme cuenta de la necesidad de incluiralgunos textos fundamentales. Ellas me sirvieron tambin paraaclarar ciertas dudas respecto al origen, desarrollo, eclipse y re-

    nacimiento del pensamiento liberal cubano. El tercero va destina-do a Alejandro Medina. Con l discut en mltiples ocasiones lasnormas de edicin, y gracias a l a su acuciosa revisin de esti-lo se han mejorado en gran medida la Introduccin y el cuerpodocumental de la antologa. Tambin debo dar las gracias a Ma-deleine Cmara por la preseleccin y acopio de un buen nmerode los textos; a Uva Clavijo y Fernando Bernal por la localiza-cin y envo de otros; a Silvia Caunedo, Mercedes Daz y ElenaDaz, por la correcta y limpia transcripcin de todos, y a RogelioQuintana por el diseo.

    Agradecer algo a una institucin es tarea imposible. Pero no loes hacerlo a quienes las dirigen o laboran en ellas. Por tal razn,agradezco a Linda Montaner, alma de la Fundacin Liberal Jos

    Mart, el apoyo que brind siempre a este proyecto. Asimismo,agradezco a Lesbia Varona y Ana Rosa Nez, historiadoras ybibliotecarias de la biblioteca central de la Universidad de Mia-mi, su invaluable ayuda para localizar y consultar en breve lapsogran parte de los documentos antologados. Muchas gracias, a to-das y a todos.

    Madrid, otoo de 1994

    42 BEATRIZ BERNAL


Recommended