Valparaíso 30 de Agosto 2014
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Director: Carlos Vergara E. / Representante legal: Ian MacPherson S. / Editor Periodístico : Patricio Moreno F. / Contacto Comercial: Alejandro Ruiz-Tagle H. / Gerente de Ventas / Teléfono: (32) 226 41 50 / E-mail: [email protected] / Dirección: Esmeralda 1002, Valparaíso / Propietario e Impresor: El Mercurio de Valparaíso S.A.P.
ace unos años, la preocupación
fundamental de una empresa
era ser competitiva y eficiente
para asegurarse un espacio en
el mercado global de fronteras
abiertas. Sin embargo, con
el andar del tiempo, las compañías se están
viendo enfrentadas a nuevos desafíos,
impuestos, en algunos casos, de manera
proactiva por ellas mismas, pero en su
mayoría, exigidos por la sociedad en plena
era de la información.
Por eso es que en la actualidad, los
lineamientos estratégicos, misión o visión ya
no solo incluyen “ser la mejor empresa” en
su área o “dar el mejor servicio o producto”.
Ahora se están comprometiendo a realizar
H
Expectativas vs realidad
¿Qué espera la sociedad de la empresa de hoy?
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Ya no basta con actuar acorde a la ley, hoy en día las actividades de las compañías
deben ser legitimadas por todos los grupos de interés.
sus objetivos de una manera responsable o
sostenible; aportando valor a los trabajadores,
proveedores, y todos los miembros de la
sociedad; y manejando los recursos de
manera sustentable.
Desarrollo Sostenible
El desarrollo sostenible o sustentable es aquel
que implica el uso de los recursos naturales
asegurándose de que esos recursos puedan
estar disponibles para las generaciones
futuras. Pero, ¿Por qué la empresa de hoy se
compromete con el desarrollo sostenible?
Porque a medida que pasa el tiempo,
consumidores, trabajadores y la comunidad
en general se torna más consciente sobre
los daños que se producen por ejemplo,
en el medioambiente, en especial, con las
operaciones de las empresas extractivas o
las que usan intensivamente los recursos
naturales, como las mineras, las empresas de
energía o las forestales. Y están exigiendo
hacerse cargo de este impacto.
Hoy vemos como la mayoría de las
empresas debe someterse a evaluaciones
de impacto ambiental, certificarse en
normas internacionales para el manejo de
sus recursos, medir su huella de carbono y
establecer iniciativas para utilizar recursos
renovables o gestionar el uso de agua,
tema que está en la palestra por la escasez
del recurso en muchos países, incluido
Latinoamérica.
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Internet
Con el acceso masivo a internet y la
proliferación de las redes sociales, hoy el
mundo se encuentra plenamente conectado
y lo que un gobierno, organización, grupo
o persona haga en un punto en el planeta, se
puede conocer al instante en todo el resto del
orbe, y se puede opinar al respecto.
Miles de cibernautas conocidos o anónimos
plantean ideas, quejas, inquietudes, denuncian
malas prácticas, diseminan campañas u
organizan eventos en tiempo récord. Así las
empresas, identificadas como aquellas que
causan el mayor daño al medioambiente,
son continuamente monitoreadas y se les
exige que rindan cuentas y se hagan cargo
del impacto.
Sin embargo, sería injusto señalar que todas
las empresas que se comprometen con
la sustentabilidad lo hacen por exigencia
de los grupos de interés. Existen muchas
organizaciones que desde sus inicios llevan
adelante una gestión sustentable basada
en valores y principios y no en exigencia
externa.
Trabajadores y comunidad
Así como los grupos de interés, también
llamados stakeholders o partes interesadas,
están preocupados por el impacto que
las organizaciones pueden generar en el
medioambiente, también están conscientes
de la fuerza que pueden generar unidos y en
coordinación, para lograr ciertos objetivos.
Hoy los derechos de los trabajadores están
protegidos por organismos internacionales y
no se pueden aceptar prácticas antisindicales.
Un ejemplo de este tema en Chile es el fin
del multirut, proyecto de ley aprobado y
empujado por la misma opinión pública y
organizaciones de trabajadores, porque impide
que las empresas dividan sus operaciones en
varias otras, de manera de debilitar la fuerza
negociadora de los sindicatos, entre otros
temas.
Los trabajadores saben ahora que poseen un
poder negociador importante y que una medida
de fuerza puede afectar significativamente la
operación de una compañía, por tanto, las
empresas han tenido que tomar en cuenta los
requerimientos y opiniones de sus trabajadores,
brindarles mejores condiciones para trabajar,
beneficios laborales, remuneraciones de
mercado, en fin.
Por su parte, la comunidad, también consciente
del poder que tiene frente a la legitimidad de las
operaciones de una compañía, exige que esta
sea un buen vecino de acuerdo a lo que ellos
consideran que legítimamente les pertenece,
especialmente los espacios de la ciudad.
Por esta razón, de manera coordinada y,
muchas veces, con el apoyo de organismos
internacionales, llevan a la justicia proyectos
que consideran ilegales; impiden su puesta en
marcha u obligan la paralización de otros.
Una empresa no es una isla
Ya son muy pocos los que piensan que para
que una empresa pueda operar basta cumplir
con la normativa vigente y listo.
Hoy el concepto que prevalece es que cada
organización funciona entrelazada con
muchas otras, que somos una infinita red
interdependiente, que también se puede
denominar cadena de valor. Cada eslabón de
la cadena es igualmente importante para la
operación del negocio. Si alguna de ellas falla,
falla la operación completa.
Por esta razón, las empresas también han
entendido que ser responsable socialmente
no solo significa mantener “contentos” a
sus grupos de interés. También significa
entregar una propuesta de valor a cada uno
de los miembros de la cadena: consumidores,
socios, trabajadores, proveedores, contratistas,
autoridades, gobierno, comunidad vecina, etc,
porque si ellos crecen y mejoran, la empresa
también.
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uchas empresas se dicen son
socialmente responsables
porque llevan a cabo algunas
iniciativas sueltas que más
huelen a marketing que a la
sostenibilidad del negocio
y sus miembros. Ello se
debe, en muchos casos porque el tema de la
sostenibilidad no está integrado en toda la
organización.
Para considerar que una empresa es socialmente
responsable debe integrar las prácticas
responsables en todas sus áreas incluida la
cadena de valor; poseer indicadores para medir
su desempeño; gestionarlos; y comunicar sus
logros a sus partes interesadas.
Esto significa que para generar una diferencia,
las acciones elegidas deben ser fruto de un
proceso minucioso, que involucre todos los
M
Guía práctica
Recomendaciones para desarrollar una estrategia de RSLo principal es alinear las acciones de RS a los objetivos estratégicos de la empresa.
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niveles de la organización.
Formalizar y sistematizar las prácticas puede
parecer una tarea compleja, pero no hay que
olvidar que se trata de un proceso voluntario
que debiera traer más beneficios que costos.
Algunas recomendaciones para integrar
la RS a la gestión del negocio son:
Capacitarse en RS. Lo primero que hay que
tener claro cuando se aborda el tema de la RS,
son los conceptos principales y los temas que
involucra. De esta manera será mucho más
eficiente el análisis que se haga respecto a las
acciones que está realizando la empresa.
Este aprendizaje y entrenamiento debe comenzar
con los líderes de la organización, porque la RS
debe estar integrada a la estrategia empresarial
y ser liderada por la alta gerencia.
Identificar las iniciativas responsables.
Sería muy extraño que una empresa no tuviera
ninguna acción de responsabilidad social. Si
está pensando en integrarla es porque intuye
que va por esa línea.
Lo ideal es trabajar con algún instrumento
para hacer el levantamiento como la norma
ISO 26000 o los indicadores del Global
Reporting Initiative. Si no tiene acceso a
ninguno de estos dos, puede identificar
las iniciativas de acuerdo a sus Partes
Interesadas: socios, clientes, trabajadores,
proveedores, comunidad, o de acuerdo a
sus áreas de trabajo: Finanzas, comercial,
marketing, seguridad, personal, etc.
Aplicar un mecanismo de autoevaluación.
Después de la identificación, es posible que se
encuentren actividades en todas las áreas y eso
dificulta reconocer oportunidades de mejora.
Al autoevaluar, se revisa lo que está haciendo
la empresa con lo que podría hacer o mejorar,
así puede establecer el camino seguir.
Desarrollar un plan de trabajo. Es tomar
los insumos de la autoevaluación y encontrar
las tareas sistematizables y replicables,
mantener las buenas prácticas, y plantear
acciones concretas para atacar los vacíos.
Implementar. Llevar el plan a la práctica, con
claridad total sobre las personas que deben
responder en cada etapa.
Volver al principio. Es un proceso de mejora
continua, que debe evaluarse y readecuarse,
para aumentar y mejorar los resultados en cada
nueva etapa o periodo fijado en el plan.
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SOCIBER: Generando valor a todos los actores del negocio
Empresa ha sido una de las pioneras en evaluarse con la Norma Internacional ISO 26000 de RS y obtener Sello Propyme.
Hugo Barra, gerente general de Sociber.
l desarrollo sostenible de un país o
el mundo en general, pasa por una
toma de conciencia de las personas,
organizaciones y gobiernos respecto
al rol que cumplen y al impacto que
generan en la comunidad donde se
insertan, así como en sus clientes, trabajadores y
proveedores.
Bien lo sabe el Astillero SOCIBER, organización
dedicada a la mantención y reparación de buques,
cuyas operaciones están “literalmente” a la vista de
todos los porteños pues su dique “Valparaíso III”
constituye uno de los símbolos más característicos de
las actividades marítimo-portuarias junto al resto de
operadores de la industria en la zona.
Así lo señala Hugo Barra, Gerente General de la
compañía, quien indica que su mayor desafío es
reunir a todos quienes concurren a la reparación de
una nave, oportunamente, en un ambiente seguro,
competente y eficiente respecto de plazos y costos,
“porque un buque, al entrar al dique, diariamente
deja de generar miles de dólares en ingresos para sus
dueños o armadores, por lo cual debemos cumplir con
estándares nacionales e internacionales obligatorias
para estas funciones”.
Y mantener esta competitividad significa generar
valor no solo para los dueños de la empresa, sino
que principalmente para la comuna de Valparaíso que
recibe el 95% de los ingresos de la actividad del dique
a través del valor generado a proveedores, contratistas,
trabajadores, comunidad, entre otros.
Para mantener un alto estándar en su gestión, la
empresa se ha certificado en las más importantes
normas internacionales como son la ISO 9000
de Gestión de Calidad; la ISO 14000 de Gestión
Medioambiental; la OHSAS 18000 de Salud y
Seguridad Laboral y la ISO 50000 de Uso eficiente
de la Energía. Asimismo, se encuentra certificado
bajo el Código internacional para la Protección de
EBuques e Instalaciones Portuarias - ISPS y realiza
un Plan Anual de Vigilancia Ambiental de las aguas
que rodean el Dique y el sedimento del fondo marino.
Cabe hacer presente además que SOCIBER fue una
de las primeras 16 empresas nacionales en certificar
el Sello Propyme, comprometiéndose a pagar a sus
proveedores y subcontratistas en 30 días hábiles.
Como corolario de su gestión sostenible, de manera
pionera en zona, desde el año 2010, ha verificado
su desempeño de acuerdo a la Norma ISO 26000
de Responsabilidad Social, a través de la cual han
abordado un estudio de brechas para identificar
oportunidades de mejora en todos los ámbitos.
El Gerente indica que “no obstante estamos
conscientes que debemos cumplir con las leyes
y estándares vigentes, nos importa mucho más
la ética con que nos conducimos. Si se accidenta
un trabajador, este evento sin duda tiene costos y
eventualmente ese hombre será reemplazado; pero
nos importa más la familia que hay detrás de esta
persona y su propio proyecto de vida, en el cual está
inserto su trabajo en SOCIBER. Creo que tenemos el
deber de Administrar “Personas” más que Administrar
“Recursos Humanos”, y ese es un fundamento más
que suficiente para medirnos respecto a esta norma”.
“Creo que la labor fundamental del líder en una
organización es mantener un grupo de gente contenta
y motivada, y esto involucra a todos los públicos
estratégicos de la organización: directores, planta,
proveedores, subcontratistas, clientes, etc, de tal suerte
de crear vínculos de compromiso y complicidad que
trasciendan lo meramente instrumental y comercial. Si
se logra una administración exitosa de la felicidad de
las personas que de alguna forma se relacionan con la
actividad del dique, estaremos condenados al éxito”
No es sostenible
Por estos días, existen razonables inquietudes
respecto de la sostenibilidad y proyección de la
actividad de reparaciones en Valparaíso. En efecto, la
eventual ampliación del Terminal 2, en los términos
actualmente concesionados y las naves que atracarían,
ocuparía la totalidad de las aguas protegidas que
brinda el molo, inhibiendo la posibilidad que coexista
con el dique Valparaíso III”. El Gerente indica que se
harán todos los esfuerzos para evitar que Valparaíso
pierda los beneficios que la actividad de reparaciones
navales otorga a los porteños desde 1857.
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ese a que la Responsabilidad
Social lleva más de diez años
instalada en nuestro país, y
que incluso el Gobierno está
abordando el tema a través de
la formulación de una política
pública para Chile en la materia,
aún quedan empresarios que consideran que
se trata de un tema relacionado con filantropía
o acciones en favor de la comunidad.
Así lo señala Jéssica Alvarez, periodista,
Magister en Comunicación de la PUCV y
Diplomada en Gestión de la RS por la misma
universidad, quien ha trabajado con empresas
regionales, nacionales y extranjeras en
incorporar la gestión sostenible a través de
herramientas como la Norma ISO 26000 y los
Reportes de Sostenibilidad de acuerdo a GRI.
Pero por otro lado, aclara, existen muchas
empresas que operan en Chile y que lo hacen de
manera socialmente responsable, potenciando
una cultura de valores y principios, ocupándose
de la calidad de vida laboral, cuidando el
medioambiente y gestionando sus impactos,
entregando un buen servicio o producto y
estando en armonía y coordinación con la
comunidad.
“La responsabilidad social no implica hacer
cosas distintas a las que ya se hacen. Las
buenas empresas, aquellas que basan su gestión
en la ética, que tratan bien a sus trabajadores,
son eficientes y no dañan el medioambiente, lo
único que necesitan es formalizar su gestión
sostenible y mejorar”.
P Para acabar con los mitos
¿Cuál es el panorama de la RS en la
Región de Valparaíso?
Es muy diverso. Me he encontrado con
empresas muy proactivas en el tema de la
Gestión Sostenible, que han certificado sus
prácticas en medioambiente, seguridad y
salud ocupacional, que están midiendo su
huella de carbono, que tienen iniciativas para
beneficiar a sus Pymes proveedoras, etc.
Estas empresas ya han incorporado la RS en
su empresa, solo falta aplicar un instrumento
que ordene sus iniciativas, identifique sus
impactos y permita dar a conocer su gestión,
porque comunicar sus logros también es
parte de la RS.
¿Qué opción tienen las empresas Pymes
de incorporar la RS?
En RS, las empresas Pymes no tienen
que competir con empresas grandes y
multinacionales. La RS debe desarrollarse en
la medida que se desarrollan sus negocios.
Muchas empresas regionales han nacido a
partir de negocios familiares. Los valores y
principios de su fundador se han transmitido
de generación en generación. Son empresas
que funcionan muy apegadas a la ley y van más
allá, porque tienen trabajadores que han estado
por años con ellos, tienen proveedores y socios
que son muy cercanos, casi amigos. Tienen
un servicio y productos de calidad porque
interactúan con sus clientes. Además son
flexibles y rápidos en sus decisiones. Ese tipo
de empresa ya es Socialmente Responsable y
puede ir un paso más allá, como medirse y
reportar.
¿Por qué razón se tiende asociar la
RS con acciones a la comunidad como
filantropía?
Existen autores que consideran que los
conceptos de filantropía, marketing, maquillaje
empresarial y otros, han ejercido una
especie de “secuestro” sobre el concepto de
Responsabilidad Social Empresarial. Ello se
debe a que el origen de la RS está en las acciones
“Todavía hay una tendencia a asociar el concepto de Responsabilidad Social”, indica la periodista Jessica Álvarez.
La RS, un tema no ajeno a la gestión de la empresa
Beneficios de la RS: Desarrollo Sostenible
La periodista indica que una empresa que desarrolla acciones de RS debe preguntarse qué beneficios obtiene con ello. Si la respuesta es nada, entonces no es una acción responsable o sostenible.“Cuando una empresa ejecuta acciones de responsabilidad social está aportando al desarrollo sostenible no solo de la propia organización sino también de la comunidad aledaña y de la sociedad en general. Por ejemplo, cuando el gobierno de la organización funciona bajo políticas, procedimientos, valores y principios, se evita conflictos, multas de autoridades y genera confianza ante sus socios en escenarios de posibles crisis. Las buenas prácticas laborales permiten contar con trabajadores más productivos, capacitados, organizados y evita potenciales conflictos laborales. La acciones tendientes a mejorar la calidad del servicio o del producto y entregar información clara de precios, ingredientes, etc, permite mantener la lealtad de sus clientes. En fin, esto debe darse en todas las áreas del negocio”.
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filantrópicas que hacían los grandes magnates
norteamericanos. Luego, grandes empresas
multinacionales descubrieron que estas
acciones generaban una especie de simpatía
de parte de los consumidores y comenzaron a
desarrollar la filantropía de manera corporativa,
lo cual yo no es filantropía.
¿Entonces las acciones hacia la
comunidad no son RS?
En ningún caso, una de las siete materias de la
Norma ISO 26000 se denomina Participación
Activa y Desarrollo de la Comunidad. Sin
embargo, uno de sus aspectos básicos es que
la empresa debe evitar generar una dependencia
de los grupos beneficiados con la empresa, es
decir, no dar recursos por dar, sino que generar
iniciativas que permitan que esos grupos u
organización beneficiada puedan generar sus
propios recursos.
¿Es lo que se denomina valor
compartido?
Efectivamente, la Responsabilidad Social desde
siempre ha considerado que las acciones o
iniciativas que desarrolle la empresa tienen
que generar una ganancia mutua. Ambas
organizaciones, en coordinación, deben
generar valor para ambas partes. No se trata de
que una solo de y la otra solo reciba.
i bien, la responsabilidad social
abarca una serie de ámbitos,
lo fundamental para una
compañía es trabajar aquellos
que se relacionan con el “core”
del negocio.
En el caso de CONAFE, el ámbito de la
seguridad y salud ocupacional es vital, ya
que operan con trabajadores y empresas
contratistas que si no cumplen con los más
altos estándares al respecto, ponen en riesgo
S
Para todos
La seguridad como factor clave de la Responsabilidad Social En CONAFE, la prevención es un tema fundamental y su gestión en este ámbito le ha valido de numerosos reconocimientos
hasta la propia vida.
Por otra parte, dicho tema es también un factor
clave en su vínculo con la comunidad, por lo
que permanentemente desarrollan iniciativas
para informar y educar tanto a clientes como
a la sociedad en general sobre medidas
preventivas en cada época del año, para que no
sufran daños debido a conductas incorrectas
respecto a la energía eléctrica
La seguridad laboral es un tema que forma
parte de la cultura de la organización y que
¿Qué pueden hacer las empresas que
no poseen recursos para llevar a cabo
iniciativas de RS?
Con la RS se pueden perfectamente desarrollar
acciones con cero recursos. Es más, siendo
creativos puedes ahorrar recursos rebajando
costos. Por ejemplo, al reciclar papel o cambiar
las ampolletas viejas por bombillas LED, estás
siendo responsable con el medioambiente
y estás rebajando los consumos. También
puedes organizar actividades en equipo
con tus trabajadores y cooperar con alguna
organización o grupo vulnerable.
Jessica Álvarez, experta en RS.
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se funda en el empuje y apoyo permanente y
sistemático de sus líderes, con la visión de que
más allá de un tema de estadísticas, se trata de
personas y de sueños.
Sus acciones están basadas en la Política
de Calidad, Seguridad, Salud Ocupacional
y Medioambiente, que establece cómo se
lograrán los objetivos propuestos en las
normas internacionales en que la empresa
se encuentra en proceso de certificación: ISO
9001 de Gestión de Calidad; ISO 14000 de
Gestión de Medioambiente; y OSHAS 18001
de Seguridad y Salud Ocupacional.
Ello demuestra que la seguridad laboral es parte
relevante de la gestión de riesgo de la empresa.
“Es decir, la seguridad y salud ocupacional es
un valor permanente dentro de la organización,
lo que nos permite estar en un equilibrio
entre lo que quiere hacer la empresa y lo que
demandan los diferentes grupos de interés
involucrados en nuestra operación. Esto nos
ha permitido estar dentro de los operadores de
la industria con mayores estándares”, señala
Ulises Bugueño, Subgerente de Higiene,
Seguridad y Medioambiente de Conafe-Emel.
Semana de la seguridad
En esta línea, desde el lunes recién pasado se
llevó a cabo la Semana de la Seguridad de Viña
del Mar, organizada por el Comité Paritario
de Higiene y Seguridad de la Compañía que
incluyó variadas actividades tanto internas
como con la comunidad a fin de acercar estos
temas a sus distintos públicos de interés.
La instancia realizada en las dependencias
del sector El Salto de la Ciudad Jardín, fue
catalogada por Walter Baali, Presidente
del mencionado Comité, como “una buena
oportunidad para hacer una evaluación interna
y proyectar el trabajo que todos nuestros
colaboradores y contratistas realizan durante
todo el año, teniendo siempre presente que la
seguridad es un trabajo diario y es de todos”.
Reconocimientos
Durante este año 2014 el Consejo Nacional de
Seguridad de Chile, ha reconocido la gestión
responsable de CONAFE con las distinciones
“Consejo Nacional de Seguridad” y “1 Millón
de HH Trabajadas”.