Alejandro Sánchez Coll*
DEL EDI AL COMERCIOELECTRÓNICOAunque el e-Commerce fue presentado en sus inicios como un concepto revolucionarioque iba a cambiar por completo la forma de hacer los negocios, y posteriormente comoalgo denostado, la realidad es que mucho antes de Internet y también después depinchar la burbuja, las empresas están utilizando con eficacia el EDI, el intercambioelectrónico de documentos comerciales como el pedido o la factura. Pero para que seaposible la generalización del intercambio electrónico de información entre empresas esimprescindible la utilización de estándares aceptados. El XML fue presentado años atráscomo el sucesor del arcaico EDI y como un método que no exigía acuerdo entre laspartes. Hoy la experiencia nos ofrece otras conclusiones.
Palabras clave: tecnología de la información, nuevas tecnologías, gestión empresarial, comercio minorista,
Internet.
Clasificación JEL: L81, L86, M1.
1. ¿Es atractivo el EDI?
En ocasiones nos sorprendemos de la fuerza que tie-
nen los medios de comunicación para llevar a la primera
línea de debate determinados temas y convertirlos en
cuestiones que nos parecen de vital importancia o ur-
gencia. Los mismos temas, semanas después, dejan de
ocupar los espacios de preferencia que antes tenían y
quedan reducidos a algunos segundos en los pensa-
mientos de alguien, o, breves líneas en reseñas secun-
darias. No obstante cuando esto ocurre, no siempre,
casi diría que nunca, está relacionado con lo que real-
mente sucede en realidad, la cual tiene dimensiones
mucho mayores o mucho menores en comparación con
la notoriedad social. Algo así le está sucediendo al EDI
que vino a ocupar papeles secundarios ante el resplan-
deciente comercio electrónico por Internet o, aún más
recientemente, ante el XML. Estos términos junto con
otros más como portales, Electronic Market Places o
e-Speed se presentaban como caballos ganadores fren-
te al arcaico EDI. Hoy, sólo algunos meses más tarde,
nos hemos dado cuenta que aunque la liebre parecía
ganadora, la lenta tortuga sigue avanzando sin pausa.
Muchos de los portales se crearon pensando en que
revolucionarían la forma de comprar y vender entre las
empresas cambiando los procesos definidos durante
años y poniendo al alcance on line miles de nuevos pro-
veedores y clientes entre los que elegir. Ahora se han
dado cuenta que, salvo excepciones, las empresas prio-
rizan el ganar eficiencia en los procesos que ejecutan
con los proveedores o clientes ya existentes. Por otra
parte sobre el papel todos planteaban utilizar la ultimísi-
EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813 43ICE
* Director de Comercio Electrónico. Asociación Española de
Codificación Comercial (AECOC).
ma tecnología XML para la conexión con sus usuarios.
Esta opción ha ido perdiendo puntos cuando se consta-
ta que ya existe una base instalada de EDI tradicional y
que las empresas prefieren continuar amortizando estas
inversiones a realizar de nuevas. Así, el concepto clási-
co de EDI está volviendo a recuperar su atractivo.
En los mejores tiempos de la burbuja de Internet, a al-
gunos les costaba creer el revolucionario y rápido futuro
vaticinado por algunos gurús y consultores. Normal-
mente correspondía a personas más próximas a la reali-
dad de los sectores y a las actividades económicas
amenazadas de transformación. Ahora creo que todos,
unos y otros, son mucho más pragmáticos a la hora de
encajar el papel de las nuevas tecnologías en los nego-
cios. Y en eso coincide que el punto de partida del e-bu-
siness reside en demostrar la verdadera contribución a
la mejora de la organización, bien sea interna, como ex-
terna con clientes, proveedores o potenciales.
Sea cual sea el editor, todos los últimos estudios sobre
e-bussines concluyen que es el B2B el área de mayor de-
sarrollo y atención. Según PWC&IESE en el 2002 en
España aproximadamente el 50 por 100 de los proyectos
e-bussines recaían en el B2B frente a un 35 por 100 en el
B2C, porcentaje favorable al primero que con toda proba-
bilidad ahora, a finales del 2003, con más experiencia, sea
aún superior. Y es que la experiencia, esto es, el contraste
de las realidades y las expectativas, lo han vivido las em-
presas en el B2C estos últimos años, no así en el B2B que
tiene, a través de EDI, más de 15 años de andadura.
La gran mayoría de empresas de gran consumo han
invertido en tiendas virtuales intentando captar el negocio
de la venta a distancia por Internet. Los resultados que
Carrefour, El Corte Inglés, Caprabo o Fnac, por citar al-
gunos, están obteniendo son limitados. Alrededor del 1
por 100 de su cifra global de ventas, y aún muy lejos de
las predicciones del 5 por 100 realizadas en su momento.
Otros han cerrado sus divisiones de Internet (Alcampo) y
cualquiera de las pocas start-ups que sobreviven nos
responderían que cuesta Dios y ayuda conseguir crecer
en ventas en este canal. Muchas grandes empresas han
abierto también una página en la web en la que presen-
tan y aceptan pedidos, pero, salvo muy contadas excep-
ciones, el nivel de ventas es irrisorio.
¿Qué buscan las empresas con sus proyectos de co-
mercio electrónico? No tanto vender como ser más efi-
ciente. Las principales motivaciones para invertir a corto
plazo en proyectos de comercio electrónico entre empre-
sas son el cliente: mejora su conocimiento, mejora del ser-
vicio, mejora de la fidelización; y la eficiencia: mejora de
los procesos con clientes, proveedores o transportistas.
Alcanzar nuevos mercados, nuevos clientes o vender más
es algo deseado pero las expectativas, con el tiempo, han
bajado de nivel. En esto coinciden varios estudios. Según
el reciente de SEDISI/MICYT las empresas españolas uti-
lizan Internet mucho más para comprar que para vender
(el 5 por 100 de las empresas lo usa para vender y el 16
por 100 para comprar —datos 2001—), lo que refuerza lo
dicho sobre la prioridad de la eficiencia sobre la venta.
2. Quien tira es la cadena
La gran mayoría en empresas entra en el comercio
electrónico, de motu propio o de la mano de algún cliente
o proveedor. Es, pues, la mejora de la cadena de suminis-
tro el actual motor de desarrollo del comercio electrónico.
Las empresas están abandonado una visión egocéntrica,
donde lo que ocurriera antes o después en el camino ha-
cia el consumidor no era importante, en beneficio de una
visión de conjunto de la cadena de suministro. Casos pa-
44 EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813
ALEJANDRO SÁNCHEZ COLL
ICE
ESQUEMA 1
CAMBIO DE VISIÓNEN LA CADENA DE VALOR
FUENTE: AEOC.
DistribuidorProveedores Fabricantes Transportista
Empresa
radigmáticos como Zara, Mango, Cisco o los fabricantes
de automóviles, plantean que la competitividad entre una
empresa y otra no está tanto en el interior de su organiza-
ción como en el conjunto de la cadena. Para poder vender
lo que el cliente necesita al coste más bajo (el factor pre-
cio, ahora ligado al concepto «compra inteligente», sigue
siendo un gran decisor de compra aunque el nivel econó-
mico del país haya subido), las empresas tienen que ser
eficientes, el proveedor también y hasta nuestro cliente
distribuidor. Las oportunidades de mejora son significati-
vas y las tareas a realizar van desde las más simples
como emitir pedidos electrónicos a las más avanzadas
como la planificación conjunta de la demanda.
En el sector de productos de gran consumo, la intro-
ducción del comercio electrónico entre fabricantes y
distribuidores y la generalización de mejores prácticas
como por ejemplo la gestión compartida de los stocks,
puede eliminar una parte significativa del 21 por 100
de los costes de un producto que se consideran «inne-
cesarios», esto es, sin valor para el consumidor. Este
201 por 100 del precio de los productos suponen
10.000 millones de € en el global del sector de gran
consumo. La generalización del comercio electrónico
entre empresas podría reducir hasta un 6 por 100 el
precio de venta de un producto sin pérdida de margen
para nadie.
3. EDI, el «abuelo» del B2B en plena juventud
En el árbol genealógico del intercambio de informa-
ción entre empresas, el EDI puede considerarse como
el abuelo. Mucho antes de la aparición de Internet, las
empresas españolas de automoción o del sector de pro-
ductos de gran consumo ya se transmitían pedidos, pla-
nes de entrega o facturas electrónicas. En el típico afán
de no valorar lo existente, e incluso desprestigiarlo, el
EDI fue dado por muerto por muchos analistas, alguno
de los cuales le pusieron fecha concreta de defunción.
Las estadísticas de la realidad desmienten estas predic-
ciones. EDI ha seguido creciendo estos años e incluso
como cabe esperar en las tecnologías de la comunica-
ción con evolución progresiva.
El EDI, esto es, el intercambio de los documentos co-
merciales de forma electrónica desde el ordenador del
comprador al ordenador del vendedor, o viceversa, es un
concepto sencillo y por ello con gran fuerza. Si la informa-
ción se gestiona en un sistema informático y acaba en otro
¿por qué no dejar que sean directamente ellos quienes la
gestionen? Tomemos por ejemplo un pedido. Cuando una
empresa dispone de un sistema informático que le avisa
que es necesario reponer el stock de una determinada
mercancía y hasta le indica cuántas unidades reponer
¿porqué coger el teléfono para comunicarlo al proveedor
DEL EDI AL COMERCIO ELECTRÓNICO
EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813 45ICE
CUADRO 1
DETALLE DE LOS COSTES DE INTERFAZ
Resultados
ConclusionesConceptos de coste de interfaz
% sobre elPVP
M euros(PVP)
Peso relativo(%)
Costes de gestión administrativos . . . . . . . . . . 2,34 1.100 10,99 Un 10 por 100 de reducción en los costesde interfaz representa un ahorro para elsector de unos 1.000 millones de euros
Costes de actividades comerciales. . . . . . . . . . 6,70 3.100 31,44
Costes de las actividades logísticas . . . . . . . . . 12,26 5.700 57,57
Total . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21,30 10.000 100
FUENTE: Estudio Accenture para España. Ámbito Fabricante-Distribuidor (downstream).
habitual o enviárselo por fax? Cuando un proveedor recibe
un pedido telefónico, lo introduce en su sistema informáti-
co para registrarlo, realizar las validaciones oportunas y
dar la orden de entrega al almacén ¿por qué no capturar
directamente el pedido en formato electrónico? ¿hay valor
realmente en que sean las personas quienes hagan la
gestión administrativa? En un escenario EDI automatizado
las personas intervienen sólo cuando y donde pueden
aportar valor. Por ejemplo, en acordar con el proveedor
una disconformidad en una factura que descuadra en las
condiciones comerciales pactadas.
Para realizar este cambio es necesario una determi-
nada actuación a nivel informático, aunque no es éste el
principal cambio al que deben prepararse las empresas.
El primero es el cambio de mentalidad, el segundo es el
cambio en la forma de trabajar y el último el cambio in-
formático. Las empresas que no dan el primer paso de
cambio de mentalidad ven el EDI como algo reactivo,
impuesto por el exterior y no saben sacar las oportuni-
dades que ofrece. En ocasiones determinadas perso-
nas ven el EDI como una amenaza a su puesto de tra-
bajo. Los que no dan el segundo paso, tampoco aprove-
chan el potencial y convierten el EDI en un intercambio
electrónico de problemas (por ejemplo enviando factu-
ras electrónicas incorrectas). Los que no dan el tercero,
simplemente añaden más coste a sus procesos tradicio-
nales porque acaban imprimiendo lo que les llega por
EDI del exterior o reteclean en una estación EDI un do-
cumento propio para enviarlo al cliente (por ejemplo, las
facturas).
Actualmente hay en el sector de gran consumo en
España más de 3.000 empresas usuarias que intercam-
bian más de 16 Gbytes/mes, aproximadamente 10 mi-
llones de documentos comerciales al mes. Cuando us-
ted va a un supermercado más de la mitad de los pro-
ductos han sido pedidos al proveedor mediante un
mensaje electrónico EDI.
En el mundo, son más de 75.000 las empresas las
que utilizan el estándar EDI EANCOM, basado en los
formatos de Naciones Unidas UN/Edifact, creado en
1990 y promovido por la organización mundial
EAN.UCC de la que AECOC es representante en
46 EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813
ALEJANDRO SÁNCHEZ COLL
ICE
ESQUEMA 2
¿QUÉ ES EL EDI?
FUENTE: AEOC.
CLIENTEPROVEEDOR
EDI
España. Esto supone 12.000 (+19 por 100) empresas
adicionales en el año 2003 frente a las 8.000 del año
anterior. La base de usuarios pertenece a sectores
muy variados como gran consumo, construcción, brico-
laje, sanidad, textil, deporte, electrodomésticos y línea
marrón, transporte, etcétera.
IDC pronostica que el mercado europeo del EDI crecerá
más de un 15 por 100 en los próximos cinco años hasta al-
canzar la cifra de los 810 billones de euros en 2006.
El ritmo de crecimiento del EDI «clásico» tiene buena
salud aun a pesar de Internet. Y si esto es así es porque
EDI no es contrario ni mucho menos a Internet sino que
son dos elementos que se complementan y fortalecen
mutuamente. Internet no es más que un medio de co-
municación más que ha traído las ventajas de menor
coste y accesibilidad, por lo que los mensajes EDI, los
elementos a transportar, se benefician de un transportis-
ta, Internet, más eficiente.
4. Primero, los billetes cercanos
Si alguien lanzara desde un helicóptero miles de bille-
tes, ¿cuáles cogería primero? Con seguridad empezaría
por los de mayor valor y más cercanos a usted. Después
iría a buscar los de mayor valor que quizá estuvieran más
alejados o escondidos. Con la misma estrategia las em-
presas empezaron años atrás con las aplicaciones del EDI
de retorno más inmediato y evidente, para pasar con el
tiempo a hacer del EDI una herramienta facilitadora de
prácticas de colaboración entre empresas de mayor nivel.
En los inicios la principal aplicación fue la factura.
Actualmente hay una diversidad de documentos inter-
DEL EDI AL COMERCIO ELECTRÓNICO
EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813 47ICE
GRÁFICO 1
USUARIOS DEL EDI
FUENTE: AEOC.
1366 73 102 124 146 160
200 212 239280
331 346 353 380458 485
532 563
656
786 812876
925957 984 9941.0201.024
1.064
1.1671.199
1.282
1.419
1.525
1.640
1.767
1.850
2.0002.040
2.165
2.2662.298
2.3722.3892.434
2.489
2.645
2.746
2.872
2.981
0100200300400500600700800900
1.0001.1001.2001.3001.4001.5001.6001.7001.8001.9002.0002.1002.2002.3002.4002.5002.6002.7002.8002.9003.000
1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º 1º 2º 3º 4º
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
cambiados: pedidos, avisos de expedición, inventarios,
comunicaciones de pago, confirmaciones de recepción,
datos de venta, fichas de producto. En los últimos dos
años la aplicación que más ha crecido ha sido el albarán
electrónico (aviso de expedición de las mercancías) y la
confirmación de recepción.
Estos documentos EDI, combinados con la lectura de
etiquetas de códigos de barras en la recepción de mer-
cancía, permiten acelerar los procesos de recepción de
mercancías, reducir tiempos de espera, anticipar dife-
rencias con lo pedido y mejorar la calidad de las factu-
ras. Algunas empresas como El Corte Inglés, Carrefour
o Alcampo basándose en la automatización de la infor-
mación con los proveedores han diseñado nuevos al-
macenes de distribución con una filosofía de stock cero.
El sector de productos de gran consumo es un buen
ejemplo de cómo una tecnología como el comercio elec-
trónico puede generalizarse en un plazo de tiempo razo-
nable al conjunto de empresas de un sector, aportando
eficiencias a todos los integrantes de la cadena de sumi-
nistro. El sector consumo reúne una serie de caracterís-
ticas favorables para la generalización del EDI. Por un
lado es un sector intensivo en movimiento de mercan-
cía, esto es, son múltiples los productos que hay que su-
ministrar a un hipermercado, con una frecuencia lo más
alta posible para evitar acumular stock y proveniente de
una multiplicidad de proveedores, desde grandes multi-
nacionales a micropymes que quizá suministran una
única referencia en una época determinada del año.
Esto trae consigo una administración abultada (gestión
de facturas, pedidos, etcétera) y una logística que sin el
apoyo de las nuevas tecnologías sería prohibitiva. Por
un lado son más de 20.000 empresas las que configu-
ran el sector pero por otro lado hay un nivel de concen-
tración que ha creado líderes con suficiente capacidad
para arrastrar a los demás y para iniciar los proyectos
EDI con un conjunto de interlocutores suficiente.
5. La factura digital
La posibilidad de revisar de forma automática las fac-
turas de los proveedores y contabilizarlas sin ninguna
48 EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813
ALEJANDRO SÁNCHEZ COLL
ICE
GRÁFICO 2
VOLUMEN DE INTERCAMBIO DEL EDI
FUENTE: TDE Seres Fenocam IBM Sede B2B.
0
2.000.000.000
4.000.000.000
6.000.000.000
8.000.000.000
10.000.000.000
12.000.000.000
14.000.000.000
16.000.000.000
Trá
fico
(byt
es)
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
Año
Tráfico anual
CUADRO 2
USO DEL EDIEN EL SECTOR DE GRAN CONSUMO*
(Diciembre 2003)
Documento EDI N.º usuarios % documentos
Facturas . . . . . . . . . . . . . . . . 1.602 49,00
Pedidos . . . . . . . . . . . . . . . . 1.485 19,23
Albarán . . . . . . . . . . . . . . . . . 650 12,13
Conf. recepción . . . . . . . . . . . 573 9,13
Relac. facturas . . . . . . . . . . . 204 0,09
Datos venta. . . . . . . . . . . . . . 173 0,73
Inventarios . . . . . . . . . . . . . . 125 0,46
Puntos operac. . . . . . . . . . . . 69 0,06
Instruc. entrega . . . . . . . . . . . 52 5,66
Catálogo . . . . . . . . . . . . . . . . 34 0,02
Estado pedido . . . . . . . . . . . . 30 3,49
Plan entregas . . . . . . . . . . . . 9 0,01
NOTA: * Tráfico en servicio SedeB2B.
intervención de personal administrativo ha sido el princi-
pal motor del desarrollo del EDI en gran consumo.
Tratar manualmente los 10 millones de facturas anua-
les que se tramitan en el sector exige disponer de de-
partamentos administrativos que en algunos casos al-
canzan hasta 50 o más personas. Cada factura digital
ahorra 2,5 euros a los usuarios, lo que suponen al sec-
tor 40 millones de euros cada año en costes administra-
tivos, envíos, tratamiento de facturas, de rectificaciones,
archivo, etcétera, del que se benefician tanto fabrican-
tes como distribuidores.
A estas ventajas se les ha unido este año una más:
la completa supresión del papel. Aunque el EDI en fac-
turas empezó a principios de los noventa, la legislación
fiscal que ha permitido olvidarse por completo del pa-
pel, tanto por quien envía facturas como por quien las
archiva no ha llegado hasta principios de este año.
AECOC, asociación sin ánimo de lucro que reúne alre-
dedor de 20.000 empresas de varios sectores, entre
los que destaca el de gran consumo, ha promovido
desde hace años la aceptación de la factura electróni-
ca por parte de la Administración Tributaria. A media-
dos de los noventa apareció una legislación que la
aceptaba bajo unos requisitos que, por demasiado exi-
gentes y limitativos, sólo consiguió convencer a un pe-
queño grupo de entusiastas. Recientemente, a princi-
pios de 2003, ha sido aprobada una nueva legislación
basada en el mecanismo de firma digital. España, gra-
cias al esfuerzo combinado de la iniciativa privada y de
la Administración, ha sido el primer país europeo en
adoptar la Directiva Comunitaria que recogía esta posi-
bilidad. El éxito ha sido rotundo y sólo ocho meses des-
pués, más de 700 empresas tramitan facturas firmadas
digitalmente totalizando unas 470.000 facturas/mes.
En los próximos meses esta cifra alcanzará al 100
por 100 de las facturas. La experiencia de la factura di-
gital nos trae algunas conclusiones:
1. La complejidad de la tecnología puede indigestar
a las empresas y constituir una barrera para el desarro-
llo del comercio electrónico o, al contrario, ser digerida
con total naturalidad.
La tecnología de firma digital ha sido siempre vista
por los potenciales usuarios con extrañeza, por no decir
como algo casi esotérico. La combinación de una legis-
lación que no introduzca más complejidades, de una or-
ganización de usuarios que pueda hacerla llegar y expli-
carla y de una serie de empresas de tecnología que la
adopten rápidamente en sus productos, es una fórmula
de éxito de la que podemos presumir ante cualquier
país europeo.
2. Las Administraciones Públicas pueden jugar un
papel dinamizador claro. Gracias asimismo a la factura
digital, el EDI está retomando un nuevo brío. Si bien, en
2002, el crecimiento del EDI estaba entrando un ciclo de
moderación debido a la cada vez mayor dificultad de ser
atractivo para las nuevas empresas cada vez de menor
tamaño. La posibilidad de enviar por e-mail una factura
con la misma validez que hacerlo por correo ha roto este
ciclo y este pasado año 2003 las altas, en el sector de
gran consumo, han sido un 50 por 100 superior. De cara
a los próximo meses se prevé un crecimiento significati-
vo. Por un lado varias empresas que ya habían consegui-
do mecanizar el 80 por 100 de sus facturas (provenientes
de no más del 40 por 100 de los proveedores) se han re-
planteado sus objetivos fijándolos en alcanzar al 100
por 100 de los proveedores. La razón es simple: ahora ya
es más complicado mantener dos sistemas que conven-
cer al resto de interlocutores. Y es que, actualmente, el
coste de enviar o recibir una factura electrónica es muy
bajo. En el mercado hay soluciones de comercio electró-
nico por un coste de 0,6 euros/factura e incluso sistemas
con coste cero, como es el servicio Conector XML que
AECOC pone a disposición de sus asociados.
Según estudios de Sedisi y el Ministerio de Ciencia
y Tecnología, España tiene una buena nota en núme-
ro de servicios disponibles on-line sobre los que pres-
tan las Administraciones Públicas (aproximadamente
un 50 por 100). La factura digital, aunque no es pro-
piamente un servicio de las AA PP, depende en su de-
sarrollo claramente de ellas. Los estudios compara-
dos del uso de las tecnologías de la información en
España nos sitúan siempre en la cola de Europa. Las
DEL EDI AL COMERCIO ELECTRÓNICO
EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813 49ICE
causas de este denominado gap, suelen estar más
bien en el terreno de lo cultural que en el de las in-
fraestructuras o nivel de preparación. Las empresas,
especialmente las Pyme, necesitan señales que les
animen a usar las nuevas tecnologías en su día a día
de los negocios y las AA PP pueden ser una magnífi-
ca correa de transmisión.
6. La tecnología, arma de doble filo
Internet y su revolución han traído nuevas posibilidades
tecnológicas que han contribuido de forma muy positiva
para el desarrollo del «abuelo» del B2B: el EDI. Si hace
poco más de cinco años casi la totalidad del EDI se con-
centraba en redes de valor añadido y soluciones informáti-
cas de usuario pensadas únicamente para operar de for-
ma integrada con los programas de gestión, actualmente
las empresas disponen de una gama muy amplia de op-
ciones. Soluciones abiertas a seguir aprovechando la ma-
yor confianza de las redes privadas de valor añadido o
abiertas a Internet bajo cualquiera de sus modalidades
(correo electrónico, conexiones directas peer-to-peer, et-
cétera). Soluciones de usuario complejas que manejan
múltiples redes y formatos, y soluciones simples basadas
en la web de Internet que no exigen más de los usuarios
que tener un PC. Soluciones personales y soluciones
compartidas dentro de un portal. Soluciones manuales, in-
tegradas con los ERP y mixtas.
Las fórmulas comerciales también se han diversifica-
do, desde la tradicional adquisición de licencias para
los programas de usuario hasta las opciones de coste
cero de inversión y tarifa completamente variable en
función del uso. En definitiva, el mercado EDI es un
mercado maduro con una amplia y variada oferta.
Como se ha dicho antes, el coste o la complejidad es
hoy tan menor que no son en absoluto barrera alguna
para su adopción.
Pero esta variedad también trae consigo que las em-
presas anden un poco confusas. El significativo número
de opciones tecnológicas y la creciente ola de términos
como XML, S/MIME, EDIINT, XLS, etcétera, confunden
a las empresas y en ocasiones retrasan las decisiones,
e incluso las paralizan en todo un sector económico, si
se instalan debates sobre cuál es la tecnología más mo-
derna o la técnicamente más evolucionada. En ocasio-
nes se crean falsos debates alimentados muchas veces
por analistas, consultores o empresas de tecnología. El
debate XML versus EDI tradicional ha sido uno de los
que más páginas ha llenado en los últimos años.
Hace algunos años el EDI fue presentado como algo
obsoleto y caro y el XML como el caballo ganador del B2B.
Algunos portales o marketplaces de reciente creación pa-
recía que perdían su dignidad si adoptaban los tradiciona-
les formatos EDI. Ahora, al cabo de unos años, hay con-
senso de que el XML no es la panacea que algunos pro-
metían, que los costes de las herramientas de usuario son
incluso superiores, que las empresas no están preparadas
para su uso y que no hay argumento alguno para sustituir
la infraestructura EDI clásica instalada.
Algunos analistas como McKinsey incluso ve razones
para no invertir en el XML actualmente:
� Las soluciones XML son más caras que las EDI.
Algunas empresas americanas señalan que la incorpo-
ración de un mensaje EDI adicional cuesta alrededor de
2.000 euros, mientras que uno XML puede suponer
30.000.
� XML no es un estándar ampliamente utilizado. Por
un lado esto supone que crear una comunidad de inter-
locutores es más costoso. Por ejemplo, en el sector de
gran consumo, más de 3.000 empresas están prepara-
das para enviar facturas con EDI clásico, pero única-
mente 100 están preparadas para el XML. En ámbitos
donde el EDI clásico está ya iniciado, el desarrollo del
XML es más complicado.
� XML no siempre es estándar. En la moda del XML
muchas empresas se han olvidado que uno de los as-
pectos clave para el éxito del B2B es utilizar estándares.
Actualmente disponemos de formatos de documentos
XML estándar apoyados por organismos internaciona-
les (por ejemplo AECOC) pero muchas empresas los ig-
noraron en su momento y otras sigue haciéndolo. Mu-
chos portales y empresas de tecnología han adoptado
50 EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813
ALEJANDRO SÁNCHEZ COLL
ICE
formatos XML creados por ellos mismos lo que supone
un claro paso atrás y un perjuicio para las empresas al
tener una dependencia mucho mayor con sus provee-
dores de tecnología. Si le proponen o quiere proponer
un proyecto XML asegúrese antes que sea estándar.
Al margen de estos argumentos, hay que decir que el
debate EDI-XML es falso y nada interesante. Por un
lado, tanto el EDI clásico como el XML son formas de in-
tercambio de información entre empresas. Lo verdade-
ramente importante es no perder la esencia del EDI,
esto es, la utilización de formatos estándar. Y, salvo para
los técnicos, no es interesante porque nada cambia del
objetivo principal de mejora de los procesos de negocio.
En mi opinión, aunque XML crecerá en los próximos
años, el ritmo no será demasiado elevado y únicamente
podrá desarrollarse con rapidez cuando se consiga el
«eslabón perdido», esto es, cuando las Pyme tengan el
EDI incorporado por defecto en los programas de ges-
tión que adquieran y exportar una factura o importar un
pedido sea poco más que pulsar una opción de menú o
un botón. Algunas empresas de tecnología ya están tra-
bajando en esta dirección.
7. ¿Están preparadas las infraestructuras?
En ocasiones se ha dicho que las empresas españolas
están poco preparadas para el EDI o el comercio electróni-
co y se señala la falta de infraestructuras como una de las
principales razones. Es cierto que España es un país con
un número muy importante de Pyme lo que condiciona,
principalmente por la vía de la falta de productividad, la
adopción del comercio electrónico B2B, pero no cabe pen-
sar que estas empresas no disponen de las herramientas
adecuadas porque en nivel de equipamientos informáticos
(PC/empresa) estamos al mismo nivel que Francia y poco
por debajo de potencias IT como Alemania o Reino Unido.
E incluso en accesos a Internet por banda ancha (RDSI,
ADSL, etcétera) estamos por encima de Francia o Reino
Unido. Por otra parte el mercado español de soluciones y
servicios EDI y B2B es muy competitivo con un nivel de
precios claramente por debajo del resto de Europa.
8. ¿Ir solo o con el sector?
Merece la pena tomar en consideración otro aspecto al
que muchas empresas que desean liderar proyectos de
comercio electrónico se enfrentan. La decisión de abordar
un proyecto cerrado con los interlocutores basado en for-
matos y sistemas personales. Algunas empresas con un
peso significativo en sus mercados piensan que esta es-
trategia favorece el establecer barreras de competitividad
con sus competidores y ven en la parte técnica del uso de
las tecnologías de la información u elemento competitivo.
Creo que se equivocan. Cualquier sistema que se base en
formatos propietarios no alcanzará sus objetivos de ex-
pansión. El verdadero elemento sobre el que basar la
competitividad es el de ser capaces de hacer un mejor uso
(más intensivo del comercio electrónico) y conseguir pro-
mocionarlo al colectivo más amplio de interlocutores. Lo
que diferencia una empresa de otra es más la inversión
que hagan en promoción del sistema que el hecho de ba-
sarlo en una tecnología u otra. En aplicaciones como los
pedidos o las facturas electrónica lo más sensato es utili-
zar un estándar de sector compartido con los demás inte-
grantes. Incluso en algunas aplicaciones como los catálo-
gos electrónicos, elementos básico para un EDI de calidad
pero donde la productividad no justifica determinados es-
fuerzos, el único camino posible de éxito es compartir con
los demás competidores no sólo la tecnología y formatos
de comunicación sino incluso los esfuerzos de promoción
para que los proveedores alimenten la información de los
artículos y la mantengan.
Unirse a las demás empresas del sector es además
clave en España ya que muchos proyectos de comercio
electrónico no cuentan con suficientes recursos, no tanto
para su desarrollo, como para su despliegue hacia la co-
munidad de usuarios a la que sirven. Si bien son los de-
partamentos de sistemas los que desarrollan técnica-
mente un proyecto, deben ser las áreas funcionales las
que los promocionen (por ejemplo el área de logística en
un proyecto de aprovisionamiento automático por EDI). Y
aquí se dan problemas porque hay una falta crónica de
plantillas en las organizaciones, esto es, personas de las
DEL EDI AL COMERCIO ELECTRÓNICO
EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813 51ICE
áreas funcionales que puedan liberar tiempo de sus ta-
reas ordinarias para introducir el cambio.
9. ¿Iniciativas globales o locales?
Como es conocido, el fenómeno de la globalización
avanza en todos los sectores. En ocasiones se plantea si
los proyectos de comercio electrónico B2B deben ser lide-
rados globalmente desde las oficinas centrales de las mul-
tinacionales (siempre son ellas quienes inician este tipo de
proyectos) o localmente desde los países donde se da el
contacto directo con los clientes o proveedores. Aunque la
creación de departamentos de tecnología de la informa-
ción centralizados avanza, no lo hace a un ritmo tan rápido
como algunas previsiones. Por otra parte, aunque la con-
centración de la tecnología a nivel europeo puede darse,
las condiciones de rapidez o freno del desarrollo del co-
mercio electrónico B2b se dan a nivel local. En la práctica
las sinergias son pocas si los mercados no van al mismo
ritmo. Un proyecto de comercio electrónico con un colecti-
vo significativo de interlocutores necesita una cierta inver-
sión tecnológica pero ésta no es la parte principal del es-
fuerzo sino que lo es la promoción y despliegue del siste-
ma hacia el exterior. Lo más importante es el cliente por lo
que la estrategia local es acertada muchas veces. Las es-
trategias globales de comercio electrónico tienen sus ries-
gos, principalmente la falta de retorno de las inversiones
provocadas por una sobredimensión de la infraestructura
si no se tiene mucho en cuenta las capacidades de los in-
terlocutores locales. Muchos e-marketplaces que fueron
creados años atrás han padecido esta enfermedad y es-
tán ahora readaptando sus propuestas de servicio.
En mi opinión la mejor estrategia es iniciar localmente
los proyectos de comercio electrónico, y posteriormen-
te, una vez asentado avanzar hacia soluciones consoli-
dadas globales. En definitiva, consiste en seguir el
ejemplo de la evolución de los sistemas informáticos.
Para llegar a los ERP antes hubo que pasar por la infor-
mática departamental.
En cualquier caso la visión global sí aporta un ele-
mento esencial: la utilización de estándares internacio-
nales. La experiencia de la comunidad multisectorial
EAN, organización mundial de la que AECOC es repre-
sentante en España, es aleccionadora. Hace dos déca-
das por ausencia de estándares globales, cada país
creó un estándar nacional. Posteriormente, hace ahora
unos diez años, se desarrolló en estándar mundial
EANCOM basado en los formatos UN/Edifact de las Na-
ciones Unidas. A pesar de la gran base instalada, la pro-
gresión de los formatos internacionales frente a los na-
cionales es clara. Mientras los estándares internaciona-
les EANCOM crecerán, el año 2003, 14.700 nuevos
usuarios a nivel mundial, los estándares nacionales re-
troceden más de 15.000 usuarios.
Tanto si se trata de EDI clásico como XML, de proyec-
tos llevados desde departamentos de informática globa-
les o locales, la decisión por utilizar estándares es siem-
pre mucho más económica. McKinsey estima que adap-
tarse a formatos particulares de cliente (por ejemplo, a
portales particulares) o a e-marketplaces genera unos
costes de integración informática adicionales de entre
50.000 y 100.000 $ al año por cliente.
Por último, y casi como conclusión, quisiera desta-
car que el comercio electrónico entre empresas goza
de muy buena salud y que las empresas que aún no
han abordado debieran incluirlo en sus planes de me-
jora ya que con toda seguridad podrán ganar en com-
petitividad con ello. Como primer paso sería bueno
que empezaran por algo desgraciadamente no muy
común: diagnosticar y medir las ineficiencias actuales
o las oportunidades de mejora. Las direcciones gene-
rales tienen una visión a priori positiva del comercio
electrónico, basta con que desde las áreas se mejore
en la comunicación de sus ventajas tangibles.
Referencias bibliográficas
[1] EAN INTERNATIONAL (2002): Electronic Business inthe EAN Comunity.
[2] MCKINSEY QUARTERLY (2003): The Truth aboutXML, julio.
[3] SEDISI Y MINISTERIO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA(2003): Métrica de la Sociedad de la Información.
52 EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813
ALEJANDRO SÁNCHEZ COLL
ICE
DEL EDI AL COMERCIO ELECTRÓNICO
EL COMERCIO EN LA SIFebrero 2004. N.º 813 53ICE
ANEXO
CUADRO A.1
USUARIOS DEL EDI POR PAÍSES
EDI EANCOMN.º de usuarios
Dic. 2002N.º de usuarios
Dic. 2003Estandarnacional
N.º de usuariosDic. 2002
N.º de usuariosDic. 2003
Argentina . . . . . . . . . . . . . 205 265 Argentina . . . . . . . . . . . . . 1.300 2.000
Australia. . . . . . . . . . . . . . 3.000 3.500 Austria . . . . . . . . . . . . . . . 1.500 145
Austria . . . . . . . . . . . . . . . 2.010 2.970 Brasil . . . . . . . . . . . . . . . . 29.250 29.250
Bélgica. . . . . . . . . . . . . . . 324 324 Canadá . . . . . . . . . . . . . . 500 600
Brasil . . . . . . . . . . . . . . . . 10.500 11.200 Chile . . . . . . . . . . . . . . . . 250 250
Chile . . . . . . . . . . . . . . . . 1.040 930 El Salvador . . . . . . . . . . . 75 169
Colombia . . . . . . . . . . . . . 1.300 1.600 Francia . . . . . . . . . . . . . . 15.186 13.250
Costa Rica . . . . . . . . . . . . 32 90 Alemania . . . . . . . . . . . . . 500 500
Rep. Checa . . . . . . . . . . . 310 460 Guatemala . . . . . . . . . . . . 0 32
Dinamarca . . . . . . . . . . . . 1.634 1.700 Hungría . . . . . . . . . . . . . . 50 55
Finlandia . . . . . . . . . . . . . 20 30 Japón . . . . . . . . . . . . . . . 40.000 40.000
Francia . . . . . . . . . . . . . . 15.825 20.860 México . . . . . . . . . . . . . . . 4.000 3.000
Alemania . . . . . . . . . . . . . 6.100 6.600 Holanda . . . . . . . . . . . . . . 10 50
Grecia . . . . . . . . . . . . . . . 265 290 Noruega. . . . . . . . . . . . . . 2.515 2.515
Hong Kong. . . . . . . . . . . . 585 625 Singapur . . . . . . . . . . . . . 25 25
Hungría . . . . . . . . . . . . . . 150 75 Slovenia. . . . . . . . . . . . . . 0 2
Islandia . . . . . . . . . . . . . . 0 4 Sudáfrica . . . . . . . . . . . . . 460 460
Irlanda . . . . . . . . . . . . . . . 670 875 Suiza . . . . . . . . . . . . . . . . 30 400
Israel . . . . . . . . . . . . . . . . 230 250 Reino Unido . . . . . . . . . . . 12.600
Italia . . . . . . . . . . . . . . . . 350 530 USA. . . . . . . . . . . . . . . . . 6.200 6.200
Japón . . . . . . . . . . . . . . . 200 250 Eslovaquia . . . . . . . . . . . . 730 800
México . . . . . . . . . . . . . . . 6.000 9.000
Holanda . . . . . . . . . . . . . . 1.950 2.050 Total . . . . . . . . . . . . . . . . 115.181 99.703
Noruega. . . . . . . . . . . . . . 240 305
Perú . . . . . . . . . . . . . . . . 160 520
Portugal . . . . . . . . . . . . . . 2.186 2.387
Rumanía . . . . . . . . . . . . . 150 300
Rusia . . . . . . . . . . . . . . . . 229 250
Singapur . . . . . . . . . . . . . 50 50
Eslovenia . . . . . . . . . . . . . 20 31
Eslovaquia . . . . . . . . . . . . 9 87
Corea del Sur . . . . . . . . . . 1.400 1.500
España . . . . . . . . . . . . . . 2.878 3.400
Suiza . . . . . . . . . . . . . . . . 700 900
Suecia . . . . . . . . . . . . . . . 8.000 9.000
Reino Unido . . . . . . . . . . . 2.000 2.200
Uruguay . . . . . . . . . . . . . . 0 85
Total . . . . . . . . . . . . . . . . 70.722 85.493
FUENTE: EAN Internacional.