+ All Categories
Home > Documents > Dimensión vulcanológica del Patrimonio Natural de … · comparativo sobre suelos andosoles), 184...

Dimensión vulcanológica del Patrimonio Natural de … · comparativo sobre suelos andosoles), 184...

Date post: 29-Sep-2018
Category:
Upload: lyhanh
View: 218 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
231
Dimensión vulcanológica del Patrimonio Natural de Aldea del Rey Un estudio analítico descriptivo TRONCO DE CONO DEL EDIFICIO VOLCÁNICO LA COLMENILLA. Escudo de la localidad y su monumento más representativo. Claro F. Barba Merino, 2017
Transcript

Dimensión vulcanológica del

Patrimonio Natural de Aldea

del Rey

Un estudio analítico – descriptivo

TRONCO DE CONO DEL EDIFICIO VOLCÁNICO LA COLMENILLA.

Escudo de la localidad y su

monumento más representativo.

Claro F. Barba Merino, 2017

Portada.

Autor: Claro F. Barba Merino.

Aclaración.

Debido a las sugerencias y ruegos, y que considero muy

acertadas, que me han hecho lectores de mis anteriores

trabajos, en el sentido de que debería dedicar uno específico

a la vulcanología como componente fundamental de nuestro

patrimonio natural; he procedido a tal proyecto,

centrándome única y exclusivamente en la Dimensión

Vulcanológica del Patrimonio Natural del T.M. de Aldea del

Rey. Es por ello que utilizaré gran parte del material

anterior, ampliándolo, corrigiéndolo y precisándolo, debido

a la disponibilidad de medios técnicos más rigurosos. No nos

hemos regido tanto por los datos aportados por expertos

vulcanólogos, sino que los he contrastado, detallado y

diferenciado con otros que hemos conseguido

personalmente. La observación directa sobre el terreno,

prudente y sencillamente, siempre es más fiable y confiable.

En esa dirección va este trabajo.

Fotografías de la portada.

1) Tronco de cono del edificio volcánico La Colmenilla,

perteneciente al Macizo de Calatrava (fotografía del autor).

2) Escudo de la localidad de Aldea del Rey (web Excmo.

Ayuntamiento de Aldea del Rey).

3) Sacro Convento Castillo de Calatrava la Nueva (web Excmo.

Ayuntamiento de Aldea del Rey).

1

ÍNDICE GENERAL

1.- Portada. Aclaración.

2.- Índice general.

3.- Dedicatoria.

4.- Prólogo.

5.- Presentación, 10

6.- Introducción, 12

7.- Rocas volcánicas y otros asuntos petrográficos, 14

7.1.- Textura de las rocas.

7.2.- Meteorización.

7.3.- Rocas volcánicas.

8.- Cuerpo de doctrina científica sobre el basalto, 45

8.1.- ¿Qué es el basalto?

8.2.- Componentes minerales y químicos.

8.3.- Textura del basalto.

8.4.- El basalto y la agricultura.

8.5.- Petrografía de los materiales volcánicos.

8.6.- Petrología, petrografía, fenocristales y xenocristales.

8.7.- Cuadro de volcanes más significativos de Aldea del Rey.

9.- Tipología genética del vulcanismo de Aldea del Rey, 57

10.- Extremos cronológicos del vulcanismo del Campo de Calatrava y cronología del

vulcanismo de Aldea del Rey, 64

11.- CAPÍTULO I: Volcán El Berrocal, 69

12.- CAPÍTULO II: Volcán Las Canteras de Miró, 76

13.- CAPÍTULO III: Volcán Cerro Prieto, 88

14.- CAPÍTULO IV: Volcán La Colmenilla, 97

15.- CAPÍTULO V: Volcán La Cueva del Alguacil, 108

16.- CAPÍTULO VI: Volcán La Encina, 121

17.- CAPÍTULO VII: Maar u Hoya de la Encina o Quino, 127

18.- CAPÍTULO VIII: Maar Hoya Honda, 133

19.- CAPÍTULO IX: Volcán Las Mesas, 139

20.- CAPÍTULO X: Volcán Las Pilas, 152

21.- CAPÍTULO XI: Volcán La Vaqueriza, 163

22.- Actual estado de conservación de las vulcanología de Aldea del Rey, 176

23.- Cuadros finales sobre vulcanología (morfoparamétricos, tipología volcánica según

altura, área lateral y volumen, propiedades organolépticas, texturas granulométricas,

retención de agua, densidades aparente y real, porosidad, humedad, cuadro

comparativo sobre suelos andosoles), 184 y ss.

24.- Rocas cuarcitas asociadas a los volcanes. Clase teórico-práctica de petrografía:

CUARCITAS, 198

Epílogo.

Bibliografía.

Foto del autor. Carlos Rodríguez Barba, mi amado y valorado nieto, bien pertrechado,

bastón para ahuyentar los reptiles, maletín para las muestras, donde lleva el martillo de

geólogo, agua, gafas protectoras, anteojos, etiquetas adhesivas, rotuladores, tiritas,

etc., preparado para iniciar el trabajo de campo Se encuentra en el cobijo que antaño

utilizaron los pastores y que hoy emplean los cazadores en sus esperas o asechanzas

allí en Las Mesas.

Este trabajo lo dedico a mi familia, a mi esposa

Aurelia, a mis hijos Carlos Gustavo y María de la O, a

mi nieto Carlos e, igualmente, a mi hijo político Tasín.

A todos con cariño y devoción.

Claro Barba.

Foto del autor. Bello ejemplar de basalto con numerosos fenocristales de plagioclasa y

algún núcleo amigdaloideo que no se trata de ningún carbonato, sino de una muestra

de cuarzo blanco lechoso, que se encuentra algo manchado de tierra. También se

podría considerar como una variedad de basalto que se llama nefelinita lo cual se

puede determinar si al tratarla con un ácido fuerte aparece como una nube gelatinosa.

Lo que dejamos abierto.

Foto del autor. Mi nieto Carlos Rodríguez Barba ordenando las muestras de basalto según el aparato volcánico correspondiente. Allí, en Los Rubiales, es donde tenemos situado todo el material recopilado, y donde se llevarán a cabo las pruebas y ensayos correspondientes. A la hora de ordenación de las muestras por aparatos volcánicos, Carlos tuvo un especial celo para que no hubiese confusiones. La observación, querido Carlos, es la primera condición para ser un gran científico. Carlos, la petrografía y la mineralogía, hay que vivirlas y mamarlas en la

naturaleza, debe huirse de las de cajón.

PRÓLOGO

D. Claro F. Barba Merino es un maestro que

ejerció su docencia en el Colegio de nuestro pueblo.

De todos es conocido por sus grandes dotes de

orador, por su buen hacer en las aulas y por sus

innumerables publicaciones. Los alumnos y premios

avalan lo dicho anteriormente.

La Unesco, recomienda como primer método de

enseñanza de las Ciencias Sociales, a nivel de

Primaria, la localidad, es decir, la geografía y la

historia de la célula primera, que es el lugar, pueblo

o ciudad, donde el niño llega al mundo, donde vive y

juega y transcurre su primer contacto con la vida

real.

La nueva psicología de Piaget avala este método

de enseñanza al afirmar en su libro: “Psicología y

Pedagogía”, que el niño conoce el universo a partir

de la realidad más próxima a él.

El trabajo monográfico que prologo y del que

es autor D. Claro F. Barba Merino, es un feliz

intento de recopilar toda la información sobre los

volcanes de nuestro pueblo, que probablemente son

más conocidos por la gente de fuera que por los

propios lugareños. He de reconocer que me ha

encantado estudiar y disfrutar las aportaciones

que en él he encontrado. Y siento que como

“aldeano” se nos ha descubierto otro importante

recurso turístico que pronto tendremos que

empezar a disfrutar y explotar.

Según él, este trabajo va dedicado a los

profesores amantes de la Ciencia que ponen en

práctica en sus aulas-laboratorio la ciencia

experiencial y experimental, en resumidas cuentas a

aquellos profesores que se rigen por los principios

del método científico: observación, formulación de

hipótesis, contrastación de las mismas

experimentalmente y elaboración del cuerpo de

doctrina científica correspondiente.

Que profesores y alumnos sepamos encontrar

en la información aportada un nuevo vehículo con el

que disfrutar y podamos engrandecer aún más con

estas investigaciones nuestro querido pueblo.

Por último, sólo me resta felicitar al autor por

esta magnífica publicación, desearle mucho éxito y

que siga deleitándonos con sus investigaciones

durante muchos años.

Luis María Sánchez Ciudad

Profesor-Director CEIP “Maestro Navas”

Alcalde de Aldea del Rey (C. Real)

Fotografías correspondientes al Colegio Público “Maestro Navas” de Aldea del Rey, calle Cervantes. En este colegio, hoy CEIP (Colegio de Educación Infantil y Primaria), anteriormente se impartió la E.G.B. (Educación General

Básica), desde 1º a 5º (Primer Ciclo de la E.G.B.) y 6º, 7º y 8º (Segundo Ciclo de la E.G.B.), donde los alumnos finalizaban con el Título de Graduado Escolar; hoy se imparte desde 1º a 6º (1º a 3º Infantil) y (4º a 6º Primaria). En este colegio empecé como maestro, finalizando como profesor de ESO, tras convalidación de estudios y el curso institucionalizado por el MEC para acceso a la ESO.

Estas fotografías corresponden al curso escolar 2016 – 2017, festividad de carnaval, donde aparecen los alumnos con el hábito de la Asociación de Caballeros Calatravos, pues no en balde en Aldea del Rey, en su T,M. cerro del Alacranejo se encuentra ubicado el Sacro Convento Castillo de Calatrava la Nueva, Casa Matriz de la Orden desde el año 1217.

Como vivo una especial devoción por mi nieto Carlos Rodríguez Barba, en una de estas fotografías también se encuentra él, ya en 5º Curso de Primaria.

En este colegio fue donde alcance la edad de jubilación.

En este mapa puede verse con un poco de detalle la zona volcánica que abarca el Campo de Cva, todo él sobre el sustrato primario del zócalo paleozoico. Este sustrato será fundamental en relación a las orogenias habidas, la herciniana y la alpina, que son las que determinaron los orígenes de las sierras, cerros y elevaciones cuarcíticas del Campo de Cva. Posteriormente se complementaron con las cuencas terciarias y las elevaciones que propiciaron las erupciones volcánicas. Tanto el basalto, como las nefelinitas, melilititas y leucititas, todas ellas son productos volcánicos, siendo el basalto el más determinante. El basalto es la roca que más abunda en la Tierra. Precisemos algo más sobre estas tipologías de rocas. Basalto: Se trata de una roca ígnea, extrusiva o exógena, de color gris oscuro, densidad en torno a 3 g/cm3, dureza en torno a 6, de textura predominantemente afanítico – porfídica, con xenocristales y una pasta de fondo de composición vítrea, rico en ferromagmnesianos y plagioclasas y pobre en sílice. Nefelinita: Es una roca similar al basalto pero donde abundan los fenocristales félsicos blancos y también otros cristales más oscuros de piroxenos incrustados en la pasta de fondo. Melilitita: Son difíciles de distinguir a simple vista pues suelen formar parte de la masa de fondo, sí se suelen distinguir cristales de olivino verde y piroxenos oscuros. Leucitita: Es similar al basalto pero de tonalidades claras y también pueden contener olivino. Su color claro de se debe a la ausencia de feldespatos. Según el punteo cromático podemos deducir la relación entre ellas con respecto a la cuantía, así como, aproximadamente, su ubicación o localización.

Fotos del autor. De izquierda a derecha

y de arriba hacia abajo. 1ª) Carlos en el

crestón cuarcítico de El Castillejo,

empañado de líquenes. 2ª) Carlos junto

al enebro o jinebro que se encuentra a

la derecha de dicho crestón cuarcítico.

3ª) Carlos junto a una de las coladas

basálticas de la zona de solapamiento

de las coladas de los volcanes Cerro

Prieto y La Vaqueriza. 4ª) Carlos junto a

una de las acumulaciones de

piroclastos húmedos del maar La

Encina. 5ª) Plastrón de lava encontrada

por Carlos en la laguna del Quino. 6ª)

Carlos allí en Los Rubiales ordenando y

clasificando las muestras de basalto

según los aparatos volcánicos donde

fueron recogidas.

Patrimonio volcánico de Aldea del Rey.

1) Berrocal, El

2) Canteras, Las

3) Cerro Prieto

4) Colmenilla, La

5) Cueva del Alguacil, La

6) Encina, La

7) Encina, Maar, Lag. Quino

8) Hoya Honda, Maar

9) Mesas, Las

10) Pilas, Las

11) Vaqueriza, La

10

PRESENTACIÓN

El planeta Tierra en sentido global es un enorme ecosistema, un

sumatorio de ecosistemas para ser más preciso. Y como todo

ecosistema tiene dos componentes esenciales o fundamentales: lo

biótico (= con vida) y lo abiótico (= sin vida). Lo biótico o seres vivos

vegetales y animales son sensibles, unos más que otros, y el ser humano

es el más sensible de los seres vivos, aunque muchas veces no lo

demuestra. Esta sensibilidad de los seres vivos del mundo biótico, el ser

humano concretamente, como mínimo debemos decir que es de varios

tipos: orgánica o somática, intelectual, estética, psicológica … y hasta

espiritual en sentido trascendente. ¿Y lo abiótico, “a” partícula privativa,

“sin vida”, es o no sensible? Un mineral, una roca, una montaña, un

volcán, todos materia inerte, ¿son realmente inertes? Lo inerte, lo

abiótico, según la filosofía aristotélico-tomista, es “potencia” (= vida en

potencia, poder ser vida). Entre lo biótico y lo abiótico existe una

interinfluencia e interdependencia a vida y a muerte. Debe de existir

entre ambos componentes o factores de cualesquiera ecosistemas un

conocimiento y respeto mutuos, para que la sin-razón (= abiótico)

respete a la razón (= ser humano), éste debe respetar a aquél

conociéndolo, conservándolo y racionalmente dominándolo.

Decíamos que el planeta Tierra es como un sumatorio de

ecosistemas, unos macroecosistemas, otros microecosistemas, y, en

todo ecosistema el componente abiótico unas veces es controlable y

otras no … por lo menos hasta ahora. El planeta Tierra a su largo ya de

extensa vida, unos 4.500 M.a., entre otras grandes de sus hazañas nos

ha proporcionado la vida, respetémosla. Ese ecosistema global hemos

dado en llamarlo NATURALEZA. Respetar la Naturaleza debe comenzar

por respetar la Naturaleza que nos es más inmediata, más próxima, la

Naturaleza que integra nuestro Término Municipal. Ese respeto implica

entre otras acciones por nuestra parte el conocimiento y conservación

de la misma.

Un componente fundamental de nuestra Naturaleza Municipal es el

Patrimonio Natural, y parte de éste, es nuestro Patrimonio Volcánico

(cuanto menos 11 aparatos volcánicos han surgido, están ubicados

dentro de nuestro Término Municipal).

Después de esta disquisición, tal vez larga y extensa, que espero y

deseo les resulte motivadora; voy a afrontar este trabajo, que

evidentemente nos exigirá la planificación, programación y

temporalización correspondientes, al menos. Este trabajo es “un”

estudio, “mi” estudio, analítico y descriptivo de la Dimensión

Vulcanológica del Patrimonio Natural de Aldea del Rey. Y, aunque ya

hemos realizado trabajos similares, éste es más específico, más

centrado, más reducido en cuanto a los temas o asuntos a tratar. Sólo el

vulcanológico, sus causas u orígenes, su cronología, sus formas

genéticas, sus morfologías, sus estudios paramétricos, los productos

emitidos, sus texturas y composición, sus aplicaciones, su influencia en

la economía local, algunas de sus historias, es decir, su conocimiento,

respeto y conservación. Vuelvo, por último, a plantear el interrogante

anterior: ¿Es lo abiótico realmente abiótico, sin vida? Perdón, alguien

habrá, algunos habrá, que piensen que de donde no hay nada se puede

sacar. La alegoría o metáfora de la Creación es eso, una metáfora.

Nuestra sensibilidad trascendente nos dice que el Hacedor Supremo

puso unas condiciones, un ecosistema cósmico, que desde su primer

instante infinitesimal, maravillosa e inteligentemente nos manifiesta el

proceso evolutivo de ese gran Ecologista. Libertad, inteligencia y

responsabilidad. Así es como debemos proceder.

Foto del autor. Fotografía que nos muestra una parte de nuestro Patrimonio Natural.

Les pido que analicen, estudien y disciernan de qué se trata, dónde se ubica, desde

dónde fue tomada esta perspectiva; pertenece al T.M. de Aldea del Rey.

12

INTRODUCCIÓN

Anteriormente habíamos realizado algunos estudios que incluían

el tema de los volcanes de Aldea del Rey, eso sí, con sus limitaciones,

particularmente técnicas en cuanto a la no disponibilidad de medios y

aparatos de medida más precisos. Estos trabajos no estaban enfocados

específicamente a la vulcanología. Incluían temas orogénicos, flora,

asuntos de reliquias históricas, sección teórica, hidrografía,

delimitaciones geográficas, etc. Contenían igualmente estudios

morfométricos, éstos basados en la aplicación de teoremas geométricos

y cálculos de áreas y volúmenes, además de algún capítulo o apartado

dedicado a estudios experimentales. Pues bien, a partir de estos

trabajos anteriores, ahora, en este trabajo –Dimensión volcanológica del

Patrimonio Natural de Aldea del Rey- aprovechando los anteriores y

disponiendo de medios técnicos de medida más precisos y rigurosos,

afrontaré el mismo con criterios más científicos. Sólo estudiaremos el

estudio del componente vulcanológico. Y, como en los casos anteriores,

pero ahora como digo con más rigor científico, realizaremos un trabajo

de campo ad hoc sin prisas ni precipitaciones, estudiando detallada y

milimétricamente mediciones y cálculos, anotando en el Cuaderno de

Campo todas nuestras observaciones, esquemas gráficos, mediciones y

componentes, texturas y formas de las muestras de los diferentes

basaltos, y, esto sin límites de tiempo, recursos y manipulaciones.

Aunque el trabajo de cara a la redacción final se haga por orden

alfabetizado, según el nombre de los volcanes, en la realidad se seguirá

el orden según los volcanes habidos en el curso de nuestros

desplazamientos. Así, por ejemplo, trataremos de visitar un volcán por

día, estudiar su morfología, acceder a su cráter, tomar los ejes del

mismo, visitar el entorno del cono o tronco de cono volcánico, seguir el

curso de las coladas, comprobar su perímetro así como su área, ello

tanto desde el punto de vista proximal como distal, recoger muestras de

los diferentes productos volcánicos, así como de aquellos suelos que le

sean propios, anotando siempre en el Cuaderno de Campo todas estas

características.

Así, por ejemplo, en la línea del volcán La Cueva del Alguacil,

seguiremos por el volcán La Encina, el maar La Encina, La Colmenilla, La

Vaqueriza, Las Mesas, Cerro Prieto, Canteras de Miró, El Berrocal, Las

Pilas y Hoya Honda. Igualmente se estudiarán aquellos aspectos

petrográficos de naturaleza cuarcítica relacionados directamente con la

orogenia volcánica y que son consecuencia de ella. Los datos y estudios

realizados por día se irán archivando en un dossier individualizadamente

por volcán, y las muestras recogidas se depositarán en una de las

dependencias de Los Rubiales para su estudio más preciso y riguroso.

Así mismo se tomarán fotografías de todo lo observado para su posterior

incorporación al trabajo. Ello, temporalizamente presumo que nos

ocupará, puesto que mucho tenemos avanzado, algo así como un

trimestre. Nuestra intención, realizadas las gestiones correspondientes

ante las autoridades locales, es que dicho trabajo sea editado por la

Excma. Diputación Provincial de Ciudad Real en la sección de Biblioteca

de Autores Manchegos.

No regatearemos ningún tipo de esfuerzo, consultaremos autores,

documentos y textos editados, así como tesis doctorales, nos

informaremos sobre cuantas dudas puedan surgirnos, charlaremos con

los agricultores de la localidad, conocedores ellos de todos los

topónimos locales, haremos seguimientos de mapas geológicos,

aplicaremos escalas, trazaremos esquemas y cuadros resúmenes, es

decir, trataremos de hacer un trabajo serio en forma y contenido. Y, todo

ello, lógicamente, partiendo de aquellos orígenes o causas del

volcanismo de Aldea del Rey, que, consecuentemente entra dentro del

contexto del vulcanismo del Campo de Calatrava, comarca que ocupa la

parte central de la provincia de Ciudad Real, donde se encuentra

ubicada la localidad de Aldea del Rey. Así mismo, cursaremos visitas a

los volcanes Morrón de Villamayor de Cva. y Columba de Granátula de

Cva., extremos inferior y superior de la actividad volcánica en el citado

Campo de Calatrava.

En esto consistirá este trabajo, La Dimensión Vulcanológica del

Patrimonio Natural de Aldea del Rey.

14

Rocas volcánicas y otros asuntos

petrográficos

a) Textura de las rocas.

- Textura Afanítica: Cuando los cristales son tan pequeños que

no se pueden distinguir o diferenciar a simple vista.

- Textura Fanerítica: Cuando los cristales en términos generales son

todos del mismo tamaño y son visibles a simple vista.

- Textura Porfídica: Esta textura indica dos niveles de enfriamiento,

uno debajo de la superficie de la tierra, otro en el exterior; por eso

15

aparecen grandes cristales y otros que no se distinguen a simple vista.

Es el caso del basalto y de las rocas intrusivas que cristalizan debajo de

la superficie de la tierra, como el caso del granito.

- Textura vítrea: cuando la lava, generalmente en la atmósfera, se

enfría a una velocidad muy grande. Se parecen a un vidrio natural, como el caso de la obsidiana, llamada “espejo de los incas”.

- Textura vesicular / vacuolar: Cuando la roca posee vesículas o

vacuolas, formadas al desprender burbujas de gas. Las vacuolas son

mucho mayores que las vesículas.

16

- Textura Piroclástica: Cuando algunas rocas consolidan mediante el

enfriamiento de cenizas, lapilli, bloques angulares, escorias, etc.

- Textura Pegmatítica: Se trata de rocas ígneas, volcánicas o

plutónicas, formadas por granos gruesos, cristales de 1 cm o más.

B) Meteorización.

Otra faceta que debemos conocer es la METEORIZACIÓN. Ésta

consiste en la desintegración y descomposición de las rocas en el lugar

donde se encuentran, siendo por tanto un proceso estático, por la

acción de los agentes meteorológicos y los seres vivos, tales como el

calor y el frío, el hielo, el agua, el viento, el oxígeno, las raíces y los

animales macroscópicos y microscópicos, la gravedad y el peso, las

17

presiones de otras rocas y hasta el ser humano. Es por ello que la

meteorización podemos clasificarla en:

* METEORIZACIÓN FÍSICA O MECÁNICA: Se produce la

destrucción de la roca por la acción de los agentes físicos como la

presión y la temperatura, y por los seres vivos. Hay varios tipos de

meteorización física o mecánica:

- Termoclasticidad: Cuando la diferencia de temperaturas es

grande, entre el día y la noche, por ejemplo, las rocas se agrietan y

rompen.

- Gelifracción: Cuando el agua que se ha incrustado en las grietas

y poros se hiela o congela, al aumentar el volumen rompe las rocas.

- Haloclasticidad: Si el agua que se introduce en la grietas y poros

contiene sales minerales disueltas, al cristalizar éstas y aumentar el

volumen, también las rocas de rompen.

Cuarcitas fragmentadas producto de la meteorización por gelifracción. Téngase también en cuenta, que estas rocas anteriormente se encontraban en el interior de la tierra, donde se encontraban sometidas a mayores presiones y temperaturas, así como en un ambiente reductor, pero que al aflorar esas condiciones físico – químicas cambian drásticamente, con lo cual la roca tiene que adaptarse con la consiguiente pérdida de estabilidad en su estructura. Estos fragmentos de cuarcitas, grandes, medianos y pequeños, pueden verse en las laderas del volcán La Cueva del Alguacil. Dentro de la variedad de color de las cuarcitas, las tenemos blancas, grises, rojizoides, azuladas,

18

moradas, negras, etc., todo en función tanto de la alteración por meteorización de las mismas como por la presencia de diversos cromógenos. No obstante, como en este trabajo nos centraremos más en las rocas basálticas, las cuarcitas las dejaremos para otro trabajo, en su momento.

Grandes diaclasas en las cuarcitas de los pliegues del volcán La Cueva del Alguacil. Estas enormes diaclasas, aparte de generarse por la contracción de la propia roca, así como por la gelifracción, también se deben a la existencia de vetas de composición terrosa de menos cohesión, que por efectos del agua y del viento dan lugar a estas grandes diaclasas. Esta fotografía está tomada a escasamente un metro de distancia. Sobre el terreno puede determinar con un simple buril que la dureza de la cuarcita es muy superior a la roca existente en la grieta.

- Bioclasticidad: Los microorganismos como los musgos y líquenes

y las raices y pequeñas plantas también rompen las rocas. Este

fenómeno puede verse en multitud de pliegues cuarcítico, siendo La

Cueva del Alguacil, parte izquierda de la entrada a la cueva, un ejemplo

de ello.

* METEORIZACIÓN QUÍMICA: Es la llevada a cabo por el agua y los

agentes de la atmósfera como el oxígeno, el dióxido de carbono, el

dióxido de azufre, etc., que alteran y modifican la composición química

de la roca, pasando los minerales primarios o otros distintos. Tipos:

- Disolución: La incorporación de moléculas de agua a la red

reticular de la roca, hace que se disuelvan las rocas o los minerales que

las integran.

19

- Hidratación: La incorporación de moléculas de agua a la red

reticular de las rocas, hace que se aumente el volumen, rompiendo la

misma, como consecuencia de formación de hidratos.

- Oxidación: Cuando el oxígeno contenido en la atmósfera altera

los minerales primarios dando otros secundarios, generalmente óxidos e

hidróxidos.

- Hidrólisis: Cuando el agua disuelve los componentes de las rocas

formándose aniones y cationes.

- Carbonatación: Cuando actúa el dióxido de carbono sobre la roca

formándose carbonatos y bicarbonatos, sobre todo en aquellas que

contienen en su composición calcio, magnesio, sodio, potasio, etc.

- METEORIZACIÓN BIOLÓGICA. Es la alteración de los basaltos, por ejemplo, debida a los seres vivos, animales pequeños, incluso microscópicos, y a las plantas, algunas de ellas igualmente muy pequeñas. Dentro de este tipo de meteorización biológica igualmente se puede incluir la meteorización humana. Veamos dos ejemplos de este tipo de meteorización.

- Líquenes: Asociación simbiótica de un alga y un hongo. El hongo protege al alga de la deshidratación y el alga sintetiza y excreta (fotosíntesis) un hidrato de carbono ideal (ribitol) para el hongo que usa

20

como alimento. Los líquenes son muy resistentes a las condiciones ambientales. Tiene la capacidad de formación de suelos.

Fotografía del murallón cuarcítico que se encuentra en la parte izquierda

de La Cueva del Alguacil, donde se aprecia la formación de una amplia

zona de mohosidad verde – amarillenta, se trata de líquenes, que como

sabemos es la asociación de un alga y un hongo. Esta asociación se

llama simbiosis, donde el alga realiza la función de la fotosíntesis, y el

hongo adquieres los azúcares elaborados.

- Musgos: Plantas briofitas (briófitas) no vasculares. Carecen de

raíces aunque unos filamentos las sustituyen. Forman masas de aspecto

o textura aterciopelada. Se desarrollan en la tierra, árboles, rocas, agua,

etc. Prefieren lugares húmedos y umbrosos. Los musgos son lugares de

hábitat de enorme cantidad de invertebrados, que aprovechan ese

hábitat pero lo conservan. Aprovechan los nutrientes de la roca

meteorizándola biológicamente y alterándola. Los musgos parecen ser

las plantas más antiguas de la Tierra, y como los líquenes también

participan en la formación de suelos.

21

Musgos del cono volcánico del volcán Cerro Prieto.

C) Rocas volcánicas.

1) Aerolitos: Son el resultado de los fragmentos de lava que expulsa a la atmósfera el volcán en sus explosiones, y que por el movimiento en ella se conforman aerodinámicamente en forma más o menos esférica, solidificando en la propia atmósfera.

2) AGlomerado volcánico: Es una roca volcánica que procede de una lava un tanto más viscosa y que cuando sale a la superficie adquiere formas del medio, denotando un fluir lento de la lava. Suelen distinguirse bien de las brechas y las tobas volcánicas. Suelen presentar formas angulosas y redondeadas.

22

3) Andesita: Su composición es a base de plagioclasas cálcicas y

ferromagnesianos (piroxeno, biotita, hornblenda, cuarzo, etc.). Las

plagioclasas son visibles y la matriz verde es de grano fino o de vidrio

volcánico. Tras el basalto es la roca volcánica más abundante. Su

nombre se debe a los Andes (Leopold von Buch). Es de textura porfídica.

Su contenido en SiO2 está alrededor del 60% y posee gran cantidad de

agua, aunque la mayor parte de ella se pierde en la expulsión de la lava.

Su color es gris intermedio u oscuro.

4) Balasto o Balastro: Se trata de productos volcánicos,

principalmente basaltos, triturados, que se emplean sobre todo en el

trazado de las vías férreas para asentamiento de los raíles y las

23

traviesas. En la fotografía que sigue, tomada en el volcán Columba

(Granátula de Cva.), junto al embalse del río Jabalón, Vega del Jabalón,

puede verse el balastro, sobre el cual pueden verse dos ejemplares de

basalto de texturas vacuolar y vesicular. También se emplea el balastro

en la construcción de carreteras, arreglo de caminos, paseos, etc. Este

material volcánico cuando se proyecta sobre un suelo blando, calado, se

clava perfectamente formando una vía sólida y segura. Si desean

conocerlo mejor pueden pasarse por dicho volcán, Columba, y poder

observar y ver montículos del mismo en las proximidades de su

extracción para ser triturado.

5) Basalto: - Silicatos de hierro y magnesio, piroxenos, también olivino,

plagioclasas sobre todo cálcicas. Bajo contenido en cuarzo. Éstos se

denominan minerales primarios.

- Por alteración y con el paso del tiempo, según las circunstancias,

ambiente oxidante, atmósfera, meteorización, etc., aparecerán los

minerales secundarios, entre los cuales tenemos óxido de aluminio,

óxido de hierro III, dióxido de titanio, monóxido y bióxido de manganeso,

pentóxido de fósforo, óxido de calcio, óxidos de sodio y potasio, etc.

Tanto el hierro como el manganeso poseen un gran poder de tinción, son

unos fuertes cromógenos (= generadores de color). Los minerales

primarios con el tiempo se transforman en minerales secundarios, que

incidirán poderosamente en la coloración superficial de las rocas

24

volcánicas, así como en la tonalidad de los suelos de procedencia

volcánica.

- Entre los minerales secundarios también citamos la magnetita

titanífera, la biotita, apatito, ilmenita, principalmente.

- Como pasta de fondo tenemos el llamado vidrio volcánico.

6) Basalto con Pátina: Dos ejemplares de basalto, uno con pátina

cálcio – cuarcítica - plagioclásica, otro con pátina férrica, halladas en el

cono del volcán La Vaqueriza.

25

7) Basalto Meteorizado: Por la acción de la atmósfera las rocas,

como el basalto se meteorizan desde el punto de vista físico y químico.

Aquí tenemos un ejemplar de basalto de las Canteras de Miró claramente

meteorizado, donde los minerales primarios han sido transformados en

minerales secundarios, es decir, la biotita, olivino, hornblenda,

plagioclasas, etc., se han transformado en óxidos, por ejemplo los

óxidos de hierro y de manganeso, tomando el basalto otra coloración

típica de esos metales según su estado de oxidación.

8) Basalto Veteado: Estas vetas son de plagioclasas, de cuarzo, etc.

26

9) Basalto con Fenocristal/Xenocristal de Cuarzo Blanco

Lechoso: Aquí se trata de una especie de geoda de carácter

amigdaloideo de cuarzo blanco lechoso.

10) Basalto con Drusa: Bello ejemplar de basalto masivo de textura

porfídica, donde aparece una especie de drusa de cuarzo blanco lechoso y de plagioclasas. Encontrado también en la zona donde se solapan las coladas basálticas de los volcanes Cerro Prieto y La Vaqueriza.

27

Bello ejemplar de basalto de textura vacuolar – tobácea, con una enorme capa a modo de drusa, predominantemente de compuestos cálcicos, calcita y caliza. Producía efervescencia con los ácidos. Fue encontrado en las coladas basálticas, allá por la zona de Corral Moreno, del volcán La Cueva del Alguacil, La Encina, y tal vez Los Frailes, aunque este último volcán ya se halla en el término municipal de Argamasilla de Cva. Dejando caer unas gotas de vinagre, que como sabemos contiene ácido acético, CH3 – COOH, se produce efervescencia debido al CO2 que se descompone en ácido carbónico, H2CO3 en ese gas y agua. Nos debemos de fijar en que la tonalidad del blanco de esta muestra se diferencia perfectamente de aquellas cuando se trata de cuarzo blanco lechoso, éste más brillante, sin aspecto mate como en el caso anterior, además de que cuando se trata de cuarzo o de plagioclasas, al tratarlos con ácido acético, vinagre, no se produce dicha efervescencia. Comparen, por ejemplo, el caso de la drusa de cuarzo o el caso de la geoda, con el anterior y podrán comprobar lo que se está indicando. Hemos de precisar que más bien se trata de una concreción caliza y no tanto de calcita.

11) Basanita: Se trata de un basalto rico en olivino. Contiene

plagioclasas cálcicas, labradorita o bitownita, además de titanoaugita, y

los feldespatoides suelen ser nefelina o leucitita. Su color es negro o

gris.

28

12) Bomba Volcánica: Fragmentos de lava que al ser lanzados en las

explosiones volcánicas adquieren esta forma en la atmósfera por aerodinámica, cayendo al suelo prácticamente solidificadas.

13) Brecha volcánica: Se trata de una roca volcánica formada por

fragmentos angulosos de otros productos volcánicos y fragmentos de

rocas encajantes o que el magma transporta de otras profundidades.

Estas rocas segundas suelen ser cuarcitas.

29

14) Canteras de Basalto: Vista parcial de las Canteras de Miró, donde se explotaban los basaltos de las coladas de los volcanes de Miró, Cerro Prieto y La Vaqueriza. A lo largo de un trayecto de más de 500 metros, se extendían estas canteras. A la izquierda aparecen las coladas de basalto, los montículos de tierra que formaban los canteros para desenterrarlas, cortes del basalto, etc. Debería vigilarse este paraje, pues, lamentablemente, la sensibilidad estética brilla por su ausencia, ya que por allí son frecuentes los vertidos de escombros, ruedas de vehículos, ventanucos y puertas viejas, plásticos, etc.

30

Precioso por artesanal y rural hogaril que los canteros de Aldea del Rey

confeccionaron con rocas de basalto, aglomerados, donde preparar sus

comidas, así como para calentarse en los días de frío. Se encuentra en

las partes bajas de las Canteras de Miró – Cerro Prieto, donde ya habían

extraído el basalto para la elaboración mediante talla de los adoquines.

El tiempo lo ha respetado, respetémoslo nosotros con más razón. ¿Se

imaginan ustedes a aquellos canteros, llegada la hora de la comida, en

grupos, sentados al calor de las brasas, comiendo en la sartén o el

caldero, aquellos ranchos rurales? Aún viven gentes de aquellas.

15) Ceniza: Se trata de polvo de rocas o minerales de origen volcánico

de color gris claro, que se proyecta en el aire en las erupciones

volcánicas. Su diámetro es inferior a 2 mm. Zona de piroclastos,

escorias, lapilli y cenizas en la falda de una de las laderas del Volcán

Columba, frente al carreterín que va a la presa del Pantano Vega del

Jabalón. Hace un tiempo fue explotada esta zona para arreglo de

caminos, calles y carreteras, pero la Junta de Comunidades de Castilla –

La Mancha prohibió la misma declarando la zona protegida.

31

Plato con ceniza volcánica constituida por partículas inferiores a 2 mm. Pertenece al volcán Columba (Granátula de Cv.). La utilizaremos, como se verá más adelante, para enriquecer un suelo no volcánico, algo

relacionado con la agricultura biodinámica.

16) Coladas Basálticas Diaclasadas: Las diaclasas son como

grietas, generalmente verticales en el caso de los basaltos, también en

otras direcciones, que se forman al solidificar la lava, que se contrae, y

32

por disyunción columnar, generalmente de forma hexagonal se forman

prismas. Aquí tenemos un ejemplo palpable.

17) Cono de PiroclastoS: Acumulación de piroclastos en el entorno

del cráter de un volcán, generalmente en los de génesis estromboliana,

aunque no exclusivos. Aquí se trata del volcán La Vaqueriza. Estos

piroclastos como se indicará posteriormente son diferentes en color y en

contenido de los piroclastos del Maar La Encina. Puede verse hacia el

centro ese hueco, que corresponde a la llamada por estos lares Cueva

del Cano.

33

18) Cuarcitas con Cementación ferromanganesífera: Junto a la alberca de los Baños del Barranco existen unos conglomerados cuarcíticos con cementación ferromanganesífera que nos trasladan a las llamadas costras ferromanganesíferas, ampliamente estudiadas por Antonio Crespo Zamorano, geólogo, compañero mío que fue de estudios. Sus tonalidades rojizoides son debidas al hierro, mientras que las tonalidades negroides se deben al manganeso, ambos disueltos en esta agua y que precipitan. Tanto los Baños del Barranco y Fontecha, como los exutorios y las costras ferromanganesíferas están más ampliamente tratados en mi trabajo Ruta de los volcanes de Aldea del Rey. Según Poblete Piedrabuena, las aguas termales toman el Fe y el Mn de los minerales ferromanganosos que zafan el roquedo paleozoico (areniscas, cuarcitas y pizarras). El Fe precipita en tanto que el Mn permanece en disolución. A estas profundidades existe elevada presión y temperatura, además de gran cantidad de dióxido de carbono, CO2, procedente del magma, así como un bajo pH y ambiente reductor. No obstante, estas aguas al aflorar a superficie estas condiciones físico – químicas anteriores cambian radicalmente, desciende la presión y temperatura, aumenta el pH y el ambiente ahora es oxidante, desprendiéndose el CO2. En estas condiciones el Fe pasa de estado de oxidación +2 a estado de oxidación +3, al igual que el Mn que estaba a +2 y +3 pasa a hidróxido y óxido de manganeso. Estos nuevos compuestos químicos oxidados actúan como cemento de los granos de cuarzo y de los fragmentos de cuarcitas, como puede observarse en los conglomerados que se encuentran junto a la alberca de los Baños del Barranco, semejando costras ferromanganesíferas.

19) Dacita: Es una roca de alto contenido en Fe. En ella están

presentes las plagioclasas (+ 90%), piroxenos, biotita, hornblenda, etc.

34

Su nombre proviene de Dacia, provincia del Imperio romano, la actual

Rumanía. Suelen presentar fenocristales de biotita. Textura afanítico-

porfídica y matriz con cuarzo.

20) Escoria volcánica: Son materiales de origen volcánico muy

vesiculares, de composición basáltica o andensítica, Áspera al tacto.

Suele aparecer junto a lapilli, ceniza, piroclastos, etc. Dicho de otra

manera, fragmentos de lava con mucha porosidad. Puede presentarse

en diferentes tonalidades de color.

35

21) Estructura/Textura TabulaR: Véase la conformación como en

tablas (Tabular) de algunas rocas y minerales, en este case se trata de

cuarcitas, concretamente pertenecientes al crestón cuarcítico de El

Castillejo, fotografía tomada desde arriba.

22) Exutorio: Ejemplo de un exutorio, próximo a los Baños del

Barranco, de burbujeo abundante, que puede apreciarse perfectamente

en la fotografía, con una capa abundante en la superficie de espuma

verde – rojo – amarillenta, debida a los óxidos de hierro, presencia de

plántulas y de la meteorización. Esta agua muchos de los bañistas que

allí acuden, son bebidas sin ningún problema. Hemos sugerido a las

autoridades locales responsables de Aldea del Rey, que por mediación

del Excmo. Ayuntamiento, en este exutorio se instalase como un

pequeño depósito encementado, dejando libre el fondo del suelo, que

sobresaliera de la superficie, con la finalidad de que se encuentre más

higiénico y presentable. Estos exutorios, sobre todo en la parte del

camino que se dirige hacia la finca de Valdeparaíso, frente a los Baños

de Fontecha, son muy frecuentes, pudiéndose observar por doquier

cuando los terrenos permanecen suficiente tiempo sin ser roturados.

Como digo, son aguas perfectamente bebibles. Si ustedes prestan oído

podrán captar el sonido del agua que desde la parte superior discurre

hacia el exutorio.

36

23) Lapilli: Piedras pequeñas. Proceden de los fragmentos de lava al

ser expulsada en las explosiones. Son como fragmentos de piroclastos

de tamaño 2 – 64 mm, y suelen presentarse en diversas tonalidades de

color, negros, rojizos, claros, pudiéndose presentar sueltos o soldados.

37

24) Leucitita: Es similar al basalto pero de tonalidades claras y también pueden contener olivino. Su color claro de se debe a la ausencia de feldespatos.

25) Melilitita: Son difíciles de distinguir a simple vista pues suelen

formar parte de la masa de fondo, sí se suelen distinguir cristales de

olivino verde y piroxenos oscuros.

38

26) Nefelinita: Es una roca similar al basalto pero donde abundan los

fenocristales félsicos blancos y también otros cristales más oscuros de

piroxenos incrustados en la pasta de fondo.

27) Peleosuelo: Ejemplo de paleosuelo, suelo antiguo, junto a la

cerreta Aldea del Rey – Granátula de Cva. Sobre este tipo de suelo, sus

contenidos en vegetales y microorganismo, el equipo dirigido por la Dra.

Elena González Cárdenas, realizó la datación con C14, que el Instituto

39

Smithsonian de EEUU validó. Sobre este paleosuelo pueden observarse

unas capas de aspecto arcilloso, fracturables, y sobre las mismas

material piroclástico procedente de las erupciones del volcán Columba.

Este tipo de suelos fosilizados presentan discordancia estratigráfica, y

nos permiten conocer la climatología, flora y microfauna de aquellos

tiempos. Estos suelos, según este equipo de investigación, deben

datarse alrededor de los 5.500 – 5.300 años, la última erupción volcánica

de los aparatos volcánicos del Campo de Calatrava. Este paleosuelo

debe ser objeto de estudio con estereomicroscopio, también al

microscopio.

28) Pan Volcánico: Basalto cuya forma simula un pan.

40

29) Pedriza: Cerro que se encuentra frente a El Berrocal, donde puede

apreciarse en sus laderas algunas pedrizas, como consecuencia bien de

la fragmentación de cuarcitas o de basaltos. Puede observarse que

dichas pedrizas se encuentran como en clausura por la vegetación del

monte, principalmente encinotes. Por su laderas discurría antaño la

línea de ferrocarril que unía Puertollano con Valdepeñas, existiendo en

su proximidad un puente así como una casita, en ruinas, de los operarios

de la vía. La gelifracción es la causa principal de la formación de estas

pedrizas.

30) Piroclasto: Clastos ardientes o incandescentes. Fragmentos de

lava húmedos y secos. Forman acumulaciones piroclásticas o conos de

piroclastos.

41

31) Plastrón de Lava: Se trata de una masa o bloque de lava

informe. Hemos encontrado plastrones de lava en las inmediaciones de

los cráteres de los volcanes La Encina (+ esponjosos y terrosos), Maar

La Encina, La Vaqueriza, Cerro Prieto – Las Mesas y Las Pilas. Aunque

en todos los casos se trata de plastrones, los hallados en el complejo La

Encina, La Vaqueriza y Las Pilas, poseen mayor compacidad y densidad

que los demás, además de mayor dureza. El resto son más esponjosos,

invadidos de vacuolas. No obstante, los suelos de los terrenos más

inmediatos al complejo La Encina y Las Pilas, se encuentran muy

poblados de fragmentos no sólo superficiales sino igualmente a mayor

profundidad de estos plastrones, casi todos con superficies suaves de

forma esferoidal y similares, producto de la meteorización mecánica y

humana. Son de un color rojizoideo, más incluso que en los demás

aparatos volcánicos. Generalmente los de mayor compacidad y

densidad, son los más duros y menos o nada vacuolares, mientras que

en Cerro Prieto – Las Mesas - La Vaqueriza, son menos densos y duros,

es decir, más frágiles. Esta particularidad hemos de atribuirla a que se

trata de lavas más fluidas y gaseosas, ya que las erupciones efusivas o

mixtas (hidromagmáticas y freatomagmáticas). Es más, a parte del

mayor contenidos en gases, pues las muestras vacuoladas proceden de

lavas menos pastosas y con mayor contenido en agua. Estos productos

también los hemos podido encontrar en los parajes del Yezgo y Corral

Moreno. Sin embargo el resto de aparatos volcánicos, Hoya Honda, El

Berrocal, La Colmenilla, La Cueva del Alguacil, etc., suelen estar

ausentes de plastrones de lava. El caso del volcán Columba es caso

aparte.

42

32) Pumita: También se llama piedra pómez. Se usaba muchos en las

matanzas para limpiar el cerdo fregándolo. Es una roca formada por

cenizas volcánicas litificadas con gran cantidad de gases que dejan esa

cantidad enorme de vesículas.

33) Riolita: Roca volcánica gris o rojiza. Posee granos finos y a veces

vidrio. Algo parecida al granito.

43

34) Spatter: Son a modo de salpicaduras fragmentadas de lava básica

con bastante cantidad de gases, que al perderlos forman estructuras o

texturas vacuolares, vesiculares y con oquedades. Pueden presentarse

sueltos o apelmazados. Son más propios de erupciones efusivas.

35) Suelo negrizal (Andosol): Son los suelos típicos de las

proximidades de los volcanes, suelos oscuros, muy fértiles debido a su

composición mineralógica y química, con hierro, magnesio, manganeso,

etc. Debido a su porosidad están muy aireados, retienen muy bien el

agua, poseen facilidad de filtración, y generalmente se encuentran

invadidos de fragmentos de basalto.

44

36) Toba volcánica: Se trata de un basalto formado por la

solidificación de las cenizas volcánicas, que presentan enorme cantidad

de vacuolas y oquedades, ásperos al tacto, que son debidas a los

expulsión de los gases de las lavas, generalmente vapor de agua.

Pueden encontrarse sueltos y en bloques consolidados o compactados.

- = o o O o o = -

45

Cuerpo de doctrina científica sobre el

basalto

¿Qué es el basalto? Las rocas ígneas son aquéllas que se forman

a partir de la cristalización del magma. Pero según el ambiente donde se

forman podemos clasificarlas: a) Volcánicas o extrusivas o exógenas,

cuando el magma cristaliza sobre la superficie de la tierra o próximo a

ella (Basalto); b) Plutónicas o intrusivas o endógenas, cuando el magma

cristaliza en profundidad (Granito). Ahora, vamos a centrar este trabajo

en las rocas volcánicas, extrusivas o exógenas, es decir, en el basalto y

las diferentes maneras o formas en que suele presentarse. Un

subproducto del basalto, el balasto o balastro, que es como el basalto

triturado, se emplea para la fijación de vías y traviesas en los

ferrocarriles.

Componentes minerales y químicos. El basalto es una roca

volcánica, extrusiva o exógena, formada por plagioclasas cálcico –

sódicas (labradorita y bytownita), biotita, hornbleda, piroxenos, olivino,

magnetita titanífera, etc. Las rocas ígneas, extrusivas e intrusivas,

según su textura (aspecto general de la roca en función del tamaño,

forma y ordenamiento de los minerales que la forman), pueden

clasificarse de distintas formas o maneras. La textura de una roca está

en relación directa con la velocidad a la que se enfría el magma. Se dan

tres tipos de basalto, al menos dos, el basalto Toleítico (magma

predominante en sílice, Si02 sin contenido de Olivino) y basalto Olivínico

(grandes cantidades de Olivino y pobres en sílice), también tenemos el

basalto Picrítico (con más de 50% de Olivino). Los componentes del

basalto son: SiO2 49.97 – Al2O3 15.99 – CaO 9.62 – FeO 7.24 – MgO 6.84 –

Fe2O3 3.85 – Na2O 2.96 – TiO2 1.97 – K2O 1,12 – P2O5 0.35 – MnO 0.20

(Wikipedia). Es decir, elementos químicos presentes en el basalto son: Si

– Al – Ca – Fe – Mg – Na – Ti – K - P – Mn, aparte del O, principalmente. El

Fe y el Mn intervienen como elementos cromógenos singulares.

46

- Silicatos de hierro y magnesio, piroxenos, también olivino, plagioclasas sobre

todo cálcicas. Bajo contenido en cuarzo. Éstos se denominan minerales

primarios.

- Por alteración y con el paso del tiempo, según las circunstancias,

ambiente oxidante, atmósfera, meteorización, etc., aparecerán los minerales

secundarios, entre los cuales tenemos óxido de aluminio, óxido de hierro III,

dióxido de titanio, monóxido y bióxido de manganeso, pentóxido de fósforo,

óxido de calcio, óxidos de sodio y potasio, etc. Tanto el hierro como el

manganeso poseen un gran poder de tinción, son unos fuertes cromógenos (=

generadores de color). Los minerales primarios con el tiempo se transforman

en minerales secundarios, que incidirán poderosamente en la coloración

superficial de las rocas volcánicas, así como en la tonalidad de los suelos de

procedencia volcánica.

- Entre los minerales secundarios también citamos la magnetita

titanífera, la biotita, apatito, ilmenita, principalmente.

- Como pasta de fondo tenemos el llamado vidrio volcánico.

- También aparecen los xenocristales de cuarzo, calcita, dolomita,

peridotita

Textura del basalto. Se trata de una roca volcánica del grupo de

las rocas ígneas, de carácter exógeno o extrusiva, que procede de la

lava de los volcanes al solidificarse fuera de la tierra, en la superficie o

en sus proximidades.

Puede presentar diversas texturas, vacuolar, vesicular,

piroclástica, vidrio volcánico, tobácea, siendo la textura porfídica la más

frecuente.

Son las rocas más abundantes en la superficie de la Tierra así

como en los fondos marinos.

Puede presentar coloración oscura, a veces casi negra, también

puede presentar tonalidad verdosa.

El basalto y la agricultura. Según Xavier Florín, ingeniero

agrónomo y experto internacional en agricultura biodinámica, en su

comentario El basalto en la agricultura, el polvo de basalto debe

utilizarse en el enriquecimiento de los suelos, en primer lugar como

polvo, uno o dos años, posteriormente triturado en gránulos, por varias

razones. El basalto debido a su composición mineralógica, es muy rico

47

en hierro, magnesio y calcio, sin olvidar su contenido en manganeso y

titanio. Según este estudioso, el magnesio es el metal del “fuego

vegetal”, pues es el átomo central de la molécula de clorofila. Es el metal

que propicia que la clorofila pueda captar las fuerzas formadoras de la

luz solar; mientras que el hierro es el metal del “fuego animal”. Así, por

ejemplo, si el hierro actúa con valencia II, Fe2+, lo hace en los vegetales;

mientras que cuando actúa con valencia III, Fe3+, lo hace en los animales.

El hierro con valencia III, el férrico, es el elemento central de la molécula

de hemoglobina, de los glóbulos rojos de los seres animales vivos. Por

ello, aportar basalto (polvo o granulado) a los suelos de cultivo es

fundamental por estas dos razones. Es el caso de las cenizas volcánicas,

que también reciben el nombre de pozzoles, cuya composición química

se asemeja y mucho a la del basalto.

Hoy, cuando tanto se usa y abusa de los fertilizantes químicos

artificiales, el recurrir a estos usos según la agricultura biodinámica,

aparte de la naturaleza natural, valga de redundancia, también debe

condicionarnos su aspecto económico; sin olvidar, claro está, que a los

suelos les estamos añadiendo elementos químicos que nos proporciona

la propia Naturaleza.

Petrografía de los materiales volcánicos.

Los productos volcánicos los hay de tipo sólido, líquido y gaseoso.

- Gases: Vapor de agua, CO, CO2, Cl2, HCl, S, H2S, NH3, CH4, N2,

H3BO3, etc. Aquí hay que diferenciar entre Mofetas, con CO2, Solfataras,

con H2S y Géiseres, con agua a altas temperaturas y hasta hirviente.

- Líquidos: Lavas. Las hay vivas, con gases, y muertas, sin gases; y

desde el punto de vista de la viscosidad, viscosas y fluidas.

- Sólidos: Panes volcánicos, bombas volcánicas, piroclastos,

lapilli, escorias, brechas, tobas, arena, etc.

Según la composición química del magma del cual proceden, las rocas

se clasifican.

* Rocas Ácidas o Felsicas: Granito (plutónica) y Riolita (volcánica).

Estas rocas tienen colores claros.

48

* Rocas Básicas o Máficas: Presentan colores oscuros.

* Rocas Ultrabásicas o Ultramáficas: Colores muy oscuros.

Foto del autor. Conglomerado cuarcítico con cementación cálcico - lávica.

Foto del autor. Dos bloques de basalto masivo que se encuentran como protección en

el carreterín del Embalse Vega del Jabalón, procedentes en parte del volcán Columba

(Grnátula de Cva.). Pueden verse en las muestras, aquellas zonas más expuestas a los

agestes atmosféricos, como se encuentran más meteorizadas, así como fenocristales y

xenocristales, es decir, cristales extraños al basalto, que, generalmente pueden

proceder de la roca encajante o de rocas del interior de la tierra, y que son arrastradas

por el magma en ascenso.

49

Petrología, petrografía, fenocristales y xenocristales.

El Petrógrafo, estudioso de la textura de las rocas, así como de su

descripción, también debe conocer algunos térmicos tales como:

.- Petrología: Rama de la geología que se dedica a estudiar las

rocas desde el punto de vista genético, sus propiedades físicas,

químicas, mineralógicas, cronológicas, etc., así como sus procesos de

formación. Procede de “petra” = piedra y “logos” = estudio.

.- Petrografía: Rama de la geología que estudia las rocas desde la

óptica descriptiva, textura, estructura, cristales, orientación, etc.

Petrología y petrografía son complementarias. Procede de “petra” =

piedra y “grafos” = descripción.

.- Fenocristales: Se trata de cristales de tamaño considerable

respecto del resto de constituyentes de la roca. Suelen aparecer en las

rocas de textura porfídica, y suele tratarse de granate, cuarzo, biotita,

olivino, feldespatos, plagioclasas, etc.

Foto Ecu Red: Fenocristales de olivino. Se trata de una muestra de basalto de gran

belleza, estas muestras, caso de ser encontradas en nuestras correrías por los

volcanes, deben ser guardadas como oro en paño. Igualmente en la muestras se

pueden ver algunos xenocristales, y, claro está, la pasta cementante. Conservarla

como oro en paño.

50

.- Xenocristales: Se trata de cristales extraños en la roca, también

de textura porfídica, que proceden de la roca encajante o de rocas más

profundas que son arrastradas por el magma. Muy frecuente es el

cuarzo.

Foto Wikipedia: Fenocristal de gran tamaño.

Foto del autor. Fenocristales cálcicos - cuarcíticos. Hay basaltos, que al final del

prólogo se detallan, y que son frecuentes en esta zona, que suelen tratarse de

nefelinitas, como podría ser el caso, aunque existen ejemplos mejores en este trabajo.

51

Cuadro de volcanes más significativos de Aldea del

Rey.

Nombre. Localidad. Extensión Ha.

Perímetro, m.

Altitud, m.

Coordenadas geográficas.

Génesis.

Berrocal, El Aldea del Rey.

8 800 820 38º 42´05 ´´ N

3º 52´18 ´´W

Efusiva.

Canteras de Miró, Las

Aldea del Rey.

40 1.500 876 38º 41´25 ´´ N

3º 50´25´´W

Efusiva.

Cerro Prieto.

Aldea del Rey.

180 4.000 850 38º 43´00´´ N

3º 44´00´´W

Estromboliana.

Colmenilla, La

Aldea del Rey – argamasilla de Cva.

180 3.500 810 38º 42´40´´ N

3º 54´49 ´´W

Estromboliana.

Columba. Granátula de Cva.

500 4.500 731 38º 45´30´´ N

3º 47´00´´ W

Estromboliana.

Hidromagmática.

Cueva del Alguacil, La

Aldea del Rey.

90 1.000 aprox.

725 Eruptiva. Efusiva.

Encina, La Aldea del Rey.

700 5.000 858 38º 45´15´´N

3º 53´40´´W

Efusiva – Estromboliana

Maar La Encina.

Aldea del Rey

206 3.000 780 38º 45´15´´ N

3º 53´40´´ W

Freatomagmática.

Hoya Honda.

Aldea del Rey

60 1.500 795 38º 41´13´´ N

3º 52´20´´ W

Hidromagmática.

Mesas, Las Aldea del Rey.

28 1.200 840 38º 42´34´´ N

3º 58´12´´ W

Efusiva.

Pilas, Las Aldea del Rey.

165 3.800 940 38º 42´10´´N

3º 54´49´´W

Efusiva.

Rincón, El? Aldea del Rey – Argamasilla de Cva.

150 2.000 850 38º 43´00´´ N

3º 44´01´´ W

Efusiva – Estromboliana.

Vaqueriza, La

Aldea del Rey – Argamasilla

180 2.000 880 38º 43´45´´N

3º 55´11´´W

Estromboliana

52

Foto del autor: Ejemplar de aglomerado de basalto con un grandioso xenocristal de

cuarzo. Pertenece al volcán de Cerro Prieto, allá en los afloramientos basálticos y

coladas de mediado el cono volcánico. Por esta zona son numerosos los pedazos o

parcelas del típico suelo volcánico, los andosoles. Como ya hemos indicado en otro

lugar, el prefijo xenos- viene a significar extraño. Este bello xenocristal de cuarzo

blanco, lechoso, simula una geoda, también de conformación amigdaloidea.

Foto del autor: Bello ejemplar de basalto masivo de textura porfídica, donde aparece

una especie de drusa de cuarzo blanco lechoso y de plagioclasas. Encontrado también

en la zona donde se solapan las coladas basálticas de los volcanes Cerro Prieto y La

Vaqueriza.

53

Foto del autor: Ejemplar de un conglomerado cuarcítico hallado en las proximidades

del Cno. de Las Mesas, frente al cono volcánico del volcán del mismo nombre.

Foto del autor: Bello ejemplar de basalto de textura vacuolar – tobácea, con una enorme capa a modo de drusa, predominantemente de compuestos cálcicos, calcita y caliza. Producía efervescencia con los ácidos. Fue encontrado en las coladas basálticas, allá por la zona de Corral Moreno, del volcán La Cueva del Alguacil, La Encina, y tal vez Los Frailes, aunque este último volcán ya se halla en el término municipal de Argamasilla de Cva. Dejando caer unas gotas de vinagre, que como sabemos contiene ácido acético, CH3 – COOH, se produce efervescencia debido al CO2 que se descompone en ácido carbónico, H2CO3 en ese gas y agua. Nos debemos de fijar en que la tonalidad del blanco de esta muestra se diferencia perfectamente de

54

aquellas cuando se trata de cuarzo blanco lechoso, éste más brillante, sin aspecto mate como en el caso anterior, además de que cuando se trata de cuarzo o de plagioclasas, al tratarlos con ácido acético, vinagre, no se produce dicha efervescencia. Comparen, por ejemplo, el caso de la drusa de cuarzo o el caso de la geoda, con el anterior y podrán comprobar lo que se está indicando. Hemos de precisar que más bien se trata de una concreción caliza y no tanto de calcita.

Foto del autor: Aquí tenemos para su identificación 10 muestras de diversos productos

volcánicos. De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo tenemos: 1) Basalto masivo

de textura porfídica, del volcán La Cueva del Alguacil; 2) Aglomerado o conglomerado

volcánico con contenido de clastos del tipo brecha y redondeados, del volcán Las

Pilas; 3) Brechas volcánicas con clastos angulosos del volcán La Colmenilla; 4) Toba

volcánica con alto contenido de vacuolas dejadas por el escape de los gases del volcán

La Encina; 5) Piroclastos masivos de tonalidad clara del maar La Encina; 6) Escorias

del volcán La Vaqueriza, que nos recuerdan las escorias del carbón en las fraguas; 7)

Basalto masivo con enorme drusa de cuarzo blanco lechoso y plagioclasas; 8) Lapilli,

que son fragmentos cuyo tamaño oscila entre 2 – 64 mm del volcán Cerro Prieto; 9)

Ceniza volcánica o pozzol de las inmediaciones del cráter del volcán Columba

(Granátula de Cva.), y, 10) Ejemplar de basalto masivo con una capa encima de lava

pastosa del volcán Las Canteras de Miró.

55

Foto del autor: Plato con ceniza volcánica constituida por partículas inferiores a 2 mm.

Pertenece al volcán Columba (Granátula de Cv.). La utilizaremos, como se verá más

adelante, para enriquecer un suelo no volcánico, algo relacionado con la agricultura

biodinámica.

Foto del autor: Juan Morales González, un amigo, recogiendo ceniza en las

inmediaciones del cráter del volcán Columba. Este yacimiento de materiales volcánicos

fue puesto en explotación por un particular, hasta de la JCCM vetó tal negocio por

tratarse de un monumento natural. Al fondo de la fotografía puede verse la enorme

acumulación de piroclastos y lapilli, todo ellos mezclados anárquicamente con ceniza

volcánica.

56

* Aglomerado volcánico: Es una roca volcánica que procede de

una lava un tanto más viscosa y que cuando sale a la superficie adquiere

formas del medio, denotando un fluir lento de la lava. Suelen distinguirse

bien de las brechas y las tobas volcánicas. Suelen presentar formas

angulosas y redondeadas.

* Brecha volcánica: Se trata de una roca volcánica formada por

fragmentos angulosos de otros productos volcánicos y fragmentos de

rocas encajantes o que el magma transporta de otras profundidades.

Estas rocas segundas suelen ser cuarcitas.

* Toba volcánica: Igualmente se trata de una roca volcánica de

aspecto ligero formada por numerosos poros, vacuolas y vesículas, que

suelen ser expulsadas por los respiraderos de un volcán.

Foto del autor: Ejemplares de aglomerados volcánicos, de brechas volcánicas y de tobas volcánicas, pertenecientes a los afloramientos de Corral Moreno (Cueva del Alguacil), Maar La Encina, Volcán La Encina, Volcán Cerro Prieto, volcán La Vaqueriza y Volcán Las Pilas. Teniendo en cuenta las definiciones que hemos dado anteriormente, puede discernirse aglomerados, brechas y tobas. Aglomerados en la parte superior izquierda, las brechas hacia el centro y la tobas en la parte inferior derecha.

57

Tipología genética del vulcanismo de Aldea del Rey

El vulcanismo de Aldea del Rey como el de la comarca del Campo

de Calatrava es un vulcanismo del tipo basáltico mixto monogénico

(piroclastos y coladas y sólo un episodio eruptivo), de naturaleza

efusiva, estromboliana y freatohidromagmática. Las erupciones efusivas

también suelen ser explosivas pero de mucha menos intensidad, prueba

de ello es que la cima del volcán y en el entorno del cráter aparecen

conos o acumulaciones de piroclastos, como hemos podido comprobar

cavando a profundidad ente 0,5 – 1,0 metro sobre el terreno, porque, a

simple vista y debido a la meteorización y erosión gran parte de esas

acumulaciones de piroclastos han sido transportadas a otras distancias

y soterradas en el terreno, porque suelen aparecer restos de las mismas

cavando el terreno. Las lavas en la mayoría de los casos efusivas

contienen gases, pero estos gases se desprenden de forma reposada,

sin prisas, por lo que en derredor del cráter y por las laderas del cono

volcánico, así como en zonas del mismo más bajas, aparecen gran

cantidad de sólidos volcánicos (brechas y tobas volcánicas,

aglomerados volcánicos, bloques, etc.), con gran cantidad de

oquedades, vacuolas y vesículas, no sólo en la parte exterior o

superficial, sino que fracturando los mismos sólidos volcánicos, también

aparecen en su interior.

Las explosiones estrombolianas son debidas a la expulsión rápida

y violenta de esos gases (CO2, vapor de H2O, etc) como consecuencia de

las elevadas temperaturas, 1.100 – 1,200 ºC, y presiones a que están

sometidos en el interior de la tierra. Son los spatter, escorias volcánicas

que aparecen como soldados. En estos casos de génesis estromboliana

el volcán junto a los piroclastos, se expulsan también fragmentos de lava

incandescente dando lugar a lo que llamo aerolitos volcánicos, además

de los piroclastos, que, en muchos casos aparecen en la zona proximal

del cono volcánico, y que suelen tener forma de bolas, elipsiodes, etc.,

siendo menos abundantes otros tipos de geometría poliédrica. Los

piroclastos según hemos podido comprobar (volcán La Encina, El

Berrocal, Cerro Prieto, La Vaqueriza, La Colmenilla, Las Pilas, etc.),

según su tamaño, que hemos estudiado en otro trabajo, pueden

clasificarse en ceniza volcánica, lapilli y escorias, ejemplares que hemos

58

hallado y recogido como muestras en los volcanes referidos, y que

expondremos fotográficamente algunos de esos ejemplares.

Interrumpiéndose o ausentándose las formas explosivas la lava

comienza a aparecer y a fluir dando lugar según la geomorfología del

terreno circundante a diversos tipos de coladas.

Sin embargo las erupciones freatohidromagmáticas son todas de

tipo explosivo, y en Aldea del Rey tenemos dos ejemplos: Hoya Honda y

Maar la Encina u Hoya/Hoyo la Encina, que según Carlos Gustavo Barba

Alcaide, su nombre tradicional es el Laguna del Quino. Estas

explosiones, descomunales, son debidas a que el magma incandescente

en su ascenso encuentra capas freáticas, las vaporiza y junto a los

gases del propio magma originan este tipo de explosiones. Pueden

observarse sus efectos en la Laguna del Quino las enormes

acumulaciones de piroclastos húmedos que existen en el entorno de la

explosión. Estos aparatos volcánicos, los maares, parece que son

exclusivos de la comarca volcánica del Campo de Calatrava.

Foto del autor. Ejemplo de las coladas basálticas de los volcanes efusivos –

estrombolianos de Aldea del Rey. Ésta colada pertenece a la zona de solapamiento de

las coladas del volcán Cerro Prieto y del volcán La Vaqueriza, allá por la zona que

tradicionalmente se conoce como Las Canteras de Miró, como a unos 7 – 8 Km por la

carretera Aldea del Rey – Argamasilla de Cva. – Puertollano,a la izquierda de la misma

como a unos 200 metros de dicha carretera. Beloos ejemplares de coladas basálticas

con sus diaclasas como consecuencia de la disyunción columnar de la lava,

generalmente en forma de prismas hexagonales. También puede observarse que sobra

59

estas coladas de lava basálticas con el tiempo geológico se ha generado un suelo de

una potencia de 0,5 – 1,0 o más metros.

Cuadro comparativo: Densidad volcánica

Zona geográfica Extensión Km2 Aparatos volcánicos

Densidad conos volcánicos/Km2

Campo de Cva. + 5.000: 5.500 330/350: 340 0,062

T.M. Aldea del Rey

155, aprox. 11 0,071

Es decir, la densidad de volcanes por Km2 en el T.M. de Aldea del Rey supera en 0,009

conos volcánicos/Km2 a la media de la comarca volcánica del Campo de Calatrava.

Foto del autor. Acumulaciones piroclásticas del volcán La Vaqueriza, de génesis

estromboliana, volcán mixto monogénico, que una vez cesadas las explosiones debidas

a la expulsión de los gases, emitió una gran colada de lava basáltica en direcciones SE

y NW, que llegaron a solaparse con las emitidas por el volcán Cerro Prieto.

Cuadro comparativo: Génesis magmática

Zona geográfica

Nº Génesis magmática

% Nº Génesis freato-

hidromagmática

%

Campo de Cva.

180 53 160 47

T.M. Aldea del Rey

9 82 2 18

Es decir, la génesis magmática (efusiva y estromboliana) del T.M. de Aldea del Rey

supera en un 29% a la génesis magmática del Campo de Calatrava; y la génesis freato –

60

hidromagmática (maares) del Campo de Calatrava supera en un 29% a la génesis freato

– hidromagmática del T.N. de Aldea del Rey. O dicho en otros términos, en el T.M. de

Aldea del Rey son más frecuentes los volcanes efusivos y estrombolianos que en el

Campo de Calatrava, mientras que el la génesis freato – hidromagmática (maares) del

Campo de Calatrava son mucho mayores que en el T.M. de Aldea del Rey.

Foto del autor. Hoya Honda, donde puede verse parte de la hondonada de este aparato

volcánico de génesis freato – hidromagmática, debida a la descomunal explosión

ocasionada por el contacto de la lava con capas freáticas. Puede verse a Florencio

Delgado Naranjo, que me acompañó ese día, fumándose un cigarrillo, vicio que los

jóvenes deben evitar, pues, el tabaco es una droga cuyo hábito es muy difícil erradicar.

El magma de erupción es, a grandes rasgos, de composición

basáltica. Ahora bien, dentro de los basaltos hemos de diferenciar,

cuestión que macroscópicamente no suele ser posible, los basaltos, la

nefelinita, melilitita y leucitita; que, según Ancochea Soto la proporción

está en la siguiente relación: Basaltos (27%), Nefelinitas (28%), Melilititas

(31%), y Leucititas mucho menos. No obstante sin bajar a estos detalles

que sólo son distinguibles a nivel microscópico, podemos establecer dos

grandes grupos: 1) Rocas volcánicas masivas y piroclásticas de caída

(textura porfídica + fenocristales) – Cerro Prieto, La Colmenilla, Las

Pilas, etc.), y 2) Rocas volcánicas de procedencia

freatohidromagmáticas (maar La Encina o Lag. del Quino). Las primeras

con fenocristales de plagioclasas, ceolitas y cuarzo blanco lechoso,

distinguibles fácilmente mediante el tratamiento con ácidos corrientes

del tipo del vinagre y jugo de limón. Sin embargo en los depósitos

freatohidromagmáticos las tobas son heterométricas y en estos

61

depósitos suelen aparecer rocas o fragmentos mayores y pequeños del

roquedo paleozoico o de la rocas encajantes, aunque no en todos pues

se dan diferencias significativas (bloques piroclástico de La Vaqueriza y

bloques piroclástico del maar La Encina.

Foto del autor. Basalto masivo con fenocristales.

Foto del autor: Dos muestras de los piroclastos, la de abajo del maar La Encina, la de

arriba del volcán La Vaqueriza. Puede observarse la tonalidad rojizoide más intensa en

la muestra de arriba. La muestra de La Vaqueriza se agrieta más fácilmente que la

muestra del maar La Encina, hasta incluso se fragmenta más fácilmente. Menor

62

contenido cuarcítico en La Vaqueriza, ya que en el maar La Encina estas masas de

piroclastos contienen zonas de cuarcitas.

El borde de los cráteres, exceptuando El Berrocal y La Cueva del

Alguacil, están formados por escorias soldadas muchas de ellas,

también sueltas, de diferentes tamaños, formando los llamados spatter,

además de tobas y algunas brechas volcánicas, lapilli, plastrones de

lava en fragmentos, ésta algo reojizoide. Respecto del cono volcánico en

su parte proximal, aparecen acumulaciones de piroclastos, unos

sellados, otros sueltos, escorias, bombas de diferentes tamaños (Las

Pilas, La Encina, La Vaqueriza, Cerro Prieto, etc.). No obstante, en la

zona distal del cono volcánico también son frecuentes, en este caso, los

bloques de basalto, unos oscuros, otros rojizoides, las tobas volcánicas

y los basaltos porfídicos, éstos en forma de coladas, etc. Las coladas de

lava, salvo algunos casos, La Cueva del Alguacil, por ejemplo, que

alcanzan distancias de 3 – 4 – 5 Km, por confluir además las coladas de

La Encina y Los Frailes, pueden rozas los 7 – 8 Km; siendo la mayoría de

ellas de poca extensión y longitud, 1 – 3 Km, haciéndolo en plan

abertura, como en forma de abanico, y, lo normal es que dispongan de

brazos, caso de Cerro Prieto, aunque otros volcanes, Las Pilas,

concentren sus coladas en el entorno de la zona proximal del cono

volcánico y del cono de piroclastos (Berrocal, Hoya Honda, etc., y en

otros casos den forma de lengua, casos de Las Mesas, Canteras de Miró

y La Colmenilla.

63

Fotos del autor. Relieve erosiono y meteorizado que hay en las laderas suroeste del

Maar La Encina, procedentes de la grandiosa explosión allí habida. Son capas a modo

de sedimentos, que asemejan aspecto tobáceo, piroclástico, escoriáceo y otros

materiales. Algunos les llaman ruinas. Como hemos indicado en otro lugar de este

trabajo, existen como estratos en estas acumulaciones piroclásticas, algunos de ellos

ricos en pequeños fragmentos de cuarcitas, que deben proceder de los pliegues

preexistente y que fueron expulsados, fracturados a modo de chinatos por la gran

explosión allí habida.

Foto del autor. Plano del relieve de Aldea del Rey donde la orografía es predominante

en los sectores sur – oeste – norte, siendo terrenos llanos la parte este. Se indican los

aparatos volcánicos en rojo.

Foro del autor: Ejemplares de escorias volcánicas, conglomerados basálticos y

fragmentos de piroclastos.

64

Extremos cronológicos del vulcanismo eruptivo del

Campo de Calatrava y cronología del vulcanismo de

Aldea del Rey

Según los estudios llevados a cabo en distintas épocas y

laboratorios, así como por distintos geólogos, el vulcanismo del Campo

de Calatrava tiene en cuanto a erupciones volcánicas, los siguientes

referentes temporales:

A) Volcán más antiguo: El Volcán del Morrón de Villamayor de

Calatrava, al cual se le atribuye una datación de 8,7 M.a. (millones de

años). Según Francisco Hernández – Pacheco, el Morrón se trata de una

acumulación (domo) de materiales lávicos sobre la salida del volcán. Se

erige sobre un gran crestón cuarcítico. En su derredor son frecuentes

las bolas de lava. Su tipo de erupción es predominantemente efusiva, no

existiendo piroclastos en su cono. Sus coladas basálticas han sido muy

explotadas para la fabricación de adoquines, últimamente para la

construcción del ferrocarril del AVE. Este volcán se encuentra en la zona

norte de Villamayor de Cva., en la sierra Perabad. Está declarado

Monumento Natural.

Foto GEOVOL. Morrón de Villamayor de Cva.

65

B) Volcán de actividad eruptiva más reciente: Volcán Columba

(Granátula de Cva.). Sobre este volcán el equipo dirigido por la Dra.

Elena González Cárdenas ha llevado a cabo investigación de datación,

particularmente en datación de paleosuelos con contenidos orgánicos,

animales y plantas, a través del C14. Este trabajo ha sido contrastado

por el Instituto Smithosinian (Museo de Historia Natural de los EEUU).

Este volcán poligénico, que hemos pateado en actitud in-misericorde,

parece ser que tuvo actividad hace unos 5.300 -5.500 años (Holoceno),

que en tiempo geológico es muy reciente. Según dicho instituto

norteamericano, muchos volcanes del Campo de Calatrava no están

extinguidos, sino que se encuentran como dormidos. El volcán se trata

de un gran cono de piroclastos, existiendo grandes coladas en dirección

al Embalse del Pantano del Jabalón, y que pueden observarse in situ,

pudiéndose comprobar la gran cantidad de prismas hexagonales

diaclasados que en dichas coladas se dan, es la llamada disyunción

columnar. Este volcán, que hace el número trece, lo hemos incluido en la

Ruta de los volcanes de Aldea del Rey, por su proximidad a nuestra

localidad. Junto a la carretera Aldea del Rey – Granátula de Cva., en su

parte izquierda según sentido a la patria de don Baldomero Espartero,

puede observarse ese paleosuelo cuyo estudio radiométrico ha

proporcionado dichos resultados. Se trata de un suelo algo pardo

rojizoide, como podrá verse en la fotografía, aunque hemos limpiado por

fricción su superficie externa para tener una fotografía más fresca.

Foto GEOVOL. En la fotografía pueden observarse en color verde más intenso las coladas de lava del volcán, que in situ las pueden ustedes constatar. Igualmente, en este caso de color verde claro, el cono de piroclastos que conforman el cráter de dicho volcán, que es perfectamente accesible a pie. También, si ustedes suben al cráter, podrán comprobar que allí existe un almendro silvestre, así como una estación radiométrica, ésta visible a distancia.

66

Dentro de este contexto de límites cronológicos vamos a ver la cronología que los expertos vulcanólogos atribuyen al vulcanismo de Aldea del Rey, más por aproximación que por estudios radiométricos específicos.

No existen estudios específicos sobre la datación de los volcanes

del término municipal de Aldea del Rey, sino que los que se han hechos

corresponden de un modo general a la cronología de la actividad

volcánica en el Campo de Calatrava. Sí que según algunos autores, y

más concretamente para la vulcanología del Campo de Calatrava en la

Sª de Calatrava y aledaños, como por ejemplo, el Macizo de La Higuera,

se dan unas fechas que oscilan entre los 3,7 – 3,5 – 3,0 M.a. Sin embargo

consideramos oportuno traer aquí lo que los estudiosos del fenómeno

volcánico han dicho sobre datación.

Hemos hecho una deducción aproximativa, eso sí, sin base

experimental porque no existe, que sepamos, como se ha dicho, ningún

estudio radiométrico sobre los aparatos volcánicos en particular del

T.M. de Aldea del Rey, a partir del esquema de Ancochea Soto, sobre la

distribución de los afloramientos volcánicos en el Campo de Calatrava.

En este esquema, y siempre aproximativamente, tenemos en el

entorno del T.M. de Aldea del Rey dataciones radiométricas de las

siguientes cronologías: hacia la parte NW (3,4 M.a.); hacia el E (2,8 M.a.);

hacia el SE (1,75 M.a.), y en la Sª de Calatrava y proximidades, Macizo de

la Higuera (3,7 M.a.). Hemos obtenido con una aproximación de media

aritmética: (3,4 + 2,8 + 1,75 + 3,7)/4 = 2,91 M.a. No obstante conviene

precisar que a una distancia relativamente corta del T.M. de Aldea del

Rey y por el E, que según la Dra. Elena González Cárdenas y su equipo,

mediante datación radiométrica con C14, trabajo valorado y asumido por

el Instituto Smthisonian del Museo Natural de Ciencias Naturales de

EEUU, se obtuvo sobre restos vegetales y animales en un paleosuelo del

volcán Columba (Granátula de Cva.), una datación eruptiva de < 6.000

años.

67

Distribución de los afloramientos de la región central española y edades radiométricas

de los mismos (según Ancochea Soto, E; 1982). Tomada del escrito documental El

Campo volcánico de Calatrava.

En este sentido y otros sobre texturas y coloraciones de los

productos volcánicos, Ancochea Soto aconseja se visiten los

afloramientos volcánicos siguientes: La Posadilla (Alcolea de Cva.), La

Yezosa (Almagro), Cerro Gordo (Valenzuela de Cva. – Granátula de Cva.)

y el Morrón de Villamayor (Villamayor de Cva.), éste con una datación

cronológica de 8,7 M.a.

Foto del autor. Otro ejemplo de basaltos y tobas, éstos por el contrario predominantes

en óxidos de hierro, también procedentes por meteorización de los minerales primarios

del basalto.

68

Foto del autor. Muestra de un suelo volcánico, invadido de fragmentos de basalto, así

como otros redondeados. Su tonalidad es oscura. Propios de suelos de los volcanes

Cerro Prieto, La Vaqueriza, La Encina, Las Pilas, etc. Estos fragmentos son debidos a la

proyección de fragmentos de lava durante las explosiones que la mayoría solidifican en

la atmósfera para luego caer.

Foto del autor. Otro suelo volcánico similar al anterior, pero éste con los fragmentos

más oscuros.

69

CAPÍTULO I: Volcán El Berrocal

Foto del autor. Perfecta imagen del cono volcánico del volcán El Berrocal; es, como

puede verse, un cono perfecto. La ladera N se encuentra cubierta en gran parte por

enebros, encinas, tomillos y olivares. La ladera S, parte del W y parte del E se

encuentran dedicadas el cultivo cerealista. Los cerros del fondo pertenecen al Macizo

de la Higuera. Esa línea que simula un camino es el proyecto de Vía Verde que el

Excmo. Ayuntamiento de Aldea del Rey tiene programado y según nos han comunicado

ya han iniciado. Por ese trayecto, hoy un camino, es por donde iba la línea férrea del

FFCC Puertollano – Valdepeñas a su paso por el T.M. de Aldea del Rey. Esta fotografía

está tomada desde el cráter del volcán Las Pilas, una tarde de enero/2017,

vislumbrándose en el fondo la tenue nieblina que aquella tarde existía. En conos

perfectos de volcanes como este, tanto a nivel proximal como distal los cálculos

morfoparamétricos puede determinarse con mayor exactitud. Para llegar a este volcán

desde Aldea del Rey hay que salir por el Camino de Las Mesas y del Valle, pero una vez

llegados a la primera bifurcación, coger el ramal de la izquierda y siguiéndolo

llegaremos a la Finca el Berrocal, dedicada a la explotación de ganado ovino de

altísima calidad por la rigurosa selección genética que llevan a cabo, y que gestionan

Julián Alañón y su hijo, también Julián Alañón. A la derecha de la entrada a la Finca El

Berrocal, junto al trayecto de la antigua vía de ferrocarril se encuentra una casita casi

derruida de los antiguos operarios de la vía. La tarde del 24 de enero de 2017 la

dedicamos acceder andando al cráter del volcán, visualizarlo, estudiarlo, medir con

podómetro la longitud de la zona proximal del edificio volcánico, recoger algunas de las

muestras volcánicas allí encontradas, determinar el diámetro del cráter, sus

circunstancias de conservación actuales, etc. También en un recipiente de cristal

recogeremos muestras de aquellos suelos, que, según laderas posee distintas

tonalidades de color.

70

Foto del autor. Tres ejemplares de basalto encontrados en las proximidades del puente

de la vía FFCC en las cercanías de la Finca El Berrocal , el primero con fenocristales y

xenolitos, el segundo de aspecto tobáceo y el tercero de textura vesicular con

tonalidad férrica.

Foto del autor. Algunos de los berruecos o bolones de El Berrocal, pero lejos de

tratarse de bloques de granito o basalto, lo son de cuarcitas, encontrándose en la zona

intermedia entre la proximal y distal de dicho volcán. Sufrimos un desencanto.

71

Datos sobre el volcán El Berrocal

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Berrocal, El 7,5 300 x 300 800 820 / 757 687 / 70

Los datos en negrita han sido dados por la Dra. Elena González

Cárdenas, profesora titular de Geografía Física de la UCLM, Campus de

C. Real. Los datos en rojo han sido obtenidos por el autor de este trabajo

medidos por GPS, los cuales tendremos en consideración para

determinados cálculos. Es decir, si la altitud de la base del edificio

volcánico es de 687 msnm y la altitud del volcán medida en su cúspide o

cráter es de 757 msnm, la altura del edificio volcánico es de 70 metros.

Se trata de un móvil muy completo y fiable SAMSUNG S5, con una

fiabilidad +/- 5 metros, a veces más aún, +/- 4 ó +/- 3.

Subimos con todoterreno Ford Maverick 127, por la ladera de liego

que se encuentra entre los sembrados de la izquierda de la fotografía

anterior y los olivos plantados en la parte derecha del liego. Dejamos el

vehículo en la zona que hay al llegar a la línea primera de chaparros o

encinetes. El resto lo hicimos a pie recorriendo toda la zona cratérica.

Toda la ladera N y W del cono volcánico se encuentra poblada de

enebros, jaras, tomillos, encinas y encinotes o chaparros. Para poder

justificar el nombre, El Berrocal, inspeccionamos todo desde arriba

hacia abajo; nada de berruecos, bolones ni piedras caballera, sólo

encontramos como se verá en las fotografías siguientes bastantes

pliegues cuarcíticos casi totalmente soterrados y gran profusión de

rocas cuarcíricas, bloques grandes, medianos y pequeños. Nada de

granitos ni de basaltos. Es más, por todos los alrededores del edificio

volcánico nos fue imposible encontrar basaltos porfídicos, tan sólo en

las proximidades del puente perfectamente conservado del FFCC

Puertollano – Valdepeñas encontramos 3 ejemplares. Tuvimos que

conformarnos con recoger de las proximidades del trazado de dicha vía

férrea fragmentos de basalto de las rocas que fracturamos con martillo,

que aquellos lejanos operarios dejaron tras taladrar y perforar las

coladas de lava basáltica para el enclave de la vía, y, esos basaltos

poseían una textura no porfídica sino con oquedades, vacuolas y

vesículas. Todos los terrenos que se encuentran en derredor del edificio

volcánico El Berrocal son pedregales cuarcíticos, terrenos arenosos y,

lo que podríamos llamar suelo se encuentra a mayor profundidad. Esta

zona está dedicada principalmente a la plantación de olivares y

72

almendros. En la zona supuestamente cratérica no existe ningún atisbo

geomorfológico de cráter, tampoco encontramos ni cenizas ni lapilli ni

escorias, tan sólo aparecen en derredor una especie de cordones

interrumpidos de circunvalación cuarcítica. Es decir, el volcán El

Berrocal de génesis efusiva debió de emitir sus lavas por las grietas,

huecos, espacios y fisuras de los pliegues de cuarcitas fracturados y

rotos.

De acuerdo con ciertos datos de los proporcionados por la Dra.

González Cárdenas y los nuestros propios, vamos a determinar la

conformación morfoparamétrica del volcán El Berrocal.

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3

El Berrocal 7,06 165,55 7,50 / 7,80 0,0039 ó 3,9 Hm3

NOTA: Para el cálculo del área de la superficie de la base del edificio

volcánico hemos utilizado la fórmula para calcular el área de un círculo,

π.r2; si se tratara de una elipse, la fórmula sería π.a.b, siendo a y b los

semiejes de esa elipse, que no es el caso. Para el cálculo de la

generatriz del edificio volcánico hemos aplicado el teorema de

Pitágoras, ya que el radio de la base y la altura del cono volcánico

forman un ángulo recto y la generatriz sería la hipotenusa, es decir, g =

(r2 + h2). Para el cálculo del área lateral del edificio volcánico utilizamos

la fórmula del área lateral de un cono, es decir, π . r . g; y, para el cálculo

del volumen del edificio volcánico lo hacemos con la fórmula del volumen

de un cono, es decir, V = 1/3 . B . h = 1/3 . π . r2 . h. Si se tratase de un

tronco de cono de base y cráter elípticos, en su momento expondremos

las expresiones o fórmulas matemáticas para dichos cálculos.

Según el volumen obtenido para el volcán El Berrocal, 0,0039 Km3

se trata de un edificio volcánico de tipo Mediano.

En la serie de fotografías que siguen se pueden ver diferentes

detalles del cráter del volcán El Berrocal. Se trataba de una tarde soleada

del mes de enero/2017, pero que corría un viento fresco tirando a frío.

73

Foto de autor. Fotografía tomada en el cráter del volcán El Berrocal, donde sólo

encontramos cuarcitas disgregadas por el entorno. Sin rastro alguno de productos

volcánicos, ni escorias, ni lapilli, ni tobas, ni piroclastos, etc. Se trata de una superficie

casi plana, eso sí, algo cóncava, siendo frecuentes en el entorno encinas y algunas

coscojas. Éste es Juan Morales González, que se está aficionando a los trabajos de

campo sobre vulcanología, hombre activo, dialogante, sabiendo escuchar, receptivo.

Tiene un hijo, Juan Morales Delgado, que actualmente se encuentra cursando en la

UCLM, Campus de C. Real, 2º curso de la Graduación en Geografía. Aunque le he

instando a que opte por la Geografía Física, parece que se va a inclinar por la

especialidad de Geografía Humana.

74

Foto del autor. Cráter del volcán Las Pilas, donde puede verse un pliegue cuarcítico

fuertemente meteorizado, de donde se deduce que todos esos fragmentos de cuarcitas

repartidos por el cráter pertenecen a éste u otros pliegues allí existentes. Este caso

igualmente se da en el cráter del volcán La Cueva del Alguacil, aunque en éste existen

pliegues que destacan en el exterior, como delimitando el cráter, otros soterrados

parcialmente, así como fracturados igualmente por meteorización física, química y

biológica.

75

Foto del autor. Bloque cuarcítico hallado en el cráter del volcán el Berrocal, muy

meteorizado así como invadido de líquenes. Este bloque debió de pertenecer al pliegue

anteriormente descrito. La meteorización química de este bloque como puede

observarse es predominantemente férrica; no obstante, conviene precisar que esas

zonas de tonalidades amarillas en los laterales y grises blanquecinas en la superficie

superior, hay que atribuirlas a la meteorización biológica, es decir, a la parición de

líquenes (alga + hongo), que luego se detallará. Si vamos provisto de una lupa de

suficiente potencia podremos observar en el terreno estas particularidades. Como

igualmente puede observarse aparecen diaclasas y fracturas multidireccionales así

como horizontales. Y es que junto a la meteorización química y biológica, igualmente

actúa la meteorización física, particularmente la termofracción y la gelifracción.

Foto del autor. Suelo del entorno del volcán El Berrrocal situado en las cercanías del

arroyo del Saltillo en su discurrir por esa zona. Como en casos similares aparecen los

fragmentos de rocas volcánicas la mayoría de ellas como hemos indicado producto de

la solidificación de partes de lava lanzas al espacio durante las explosiones. Sulos

típicamente volcánicos, andosoles.

76

CAPÍTULO II: Volcán Las Canteras de Miró

Foto del autor. Volcán Las Canteras de Miró, un poco en dirección NE de la antigua

estación de FFCC Puertollano – Valdepeñas. Se trata de un cerro cuarcítico poblado de

encinas y coscojas, encontrándose en la zona baja del edificio volcánico extensas

plantaciones de olivos. Su acceso tanto por el E como por el W es complicado, la mayor

parte del recorrido hay que hacerlo a pie.

77

Foto del autor. Coladas superficialmente férricas al N del volcán Las Canteras de Miró,

que en su tiempo fueron explotadas por los canteros de Aldea del Rey. Se encuentran

en las proximidades de la antigua estación del FFCC Puertollano – Valdepeñas.

Foto GEOVOL. Esquema geomorfológico de los volcanes de las Canteras de Miró.

Coladas en sentido norte, este y oeste. Se accede a ellas fácilmente por la carretera

Aldea del Rey – Argamasilla de Cva. – Puertollano, desviándose a la izquierda pasando

La Lucana. Puede observarse el detalle de dos conos eruptivos. Como puede verse en

el esquema geomorfológico en el volcán existen dos conos de piroclastos próximos,

pero las coladas de lava basáltica, una se dirige hacia el W, otra hacia el E y la más

importante hacia el norte, que es donde se encuentran las canteras que llevan su

nombre; aunque, estas canteras no se explotaron sobre estas coladas exclusivamente,

sino que también allí se solaparon con las coladas procedentes del volcán Cerro Prieto,

de La Vaqueriza y del volcán de Las Mesas. Al respecto consideramos oportuno incluir

aquí en este trabajo, lo que nos comentó una tarde, Román Zapata, visitando las

Canteras de La Loma de las Canteras, un poco más allá de la casa de Hernán Muñoz

virando hacia la derecha. He aquí nuestro diálogo con Román Zapata Bravo.

<<Cuatro fueron los hermanos, que según el orden de edad vienen como sigue:

Pilar, Román, Miguel, Zenón y Guillermo. Hoy sólo vive Zenón, a quien Dios guarde

muchos años. Todos los varones e incluso Miguel, hijo de Miguel, Miguelillo, como

entre ellos le llamaban, han trabajado en la Cantera o, canteras. Pues según me

comentaba Zenón Zapata Bravo, él trabajó en canteras de Aldea del Rey (C.Real),

Toledo, Madrid y hasta en Barcelona. Una tarde Zenón Zapata, Juan Morales y yo,

visitamos la Lomas de las Canteras, un poco más allá pasando la casa de Hernán

78

Muñoz a la derecha. Durante el trayecto de ida y vuelta, así como durante el tiempo

que allí estuvimos, a preguntas que le iba formulando, Zenón, en muchos momentos

intensamente emocionado, a veces triste y sufriente, nos fue comentando, en

momentos con lamentos, de su vida, de sus vidas en las canteras. ¡¡Cuánto

sufrimiento pasamos en las Canteras de Miró … para pasar hambre, ganando unas

pesetas!! Las Canteras de Miró consistieron en la explotación de las enormes coladas

de lava basáltica que los volcanes Canteras, Cerro Prieto, Vaqueriza y Las Mesas, en

sus respectivas emisiones de lava, formaron allá en aquella zona geográfica dichos

volcanes. Tendría yo unos 8-10 años de edad cuando veía la enorme cantidad de

hombres y jóvenes, unos andando, otros en burros o en carros, después en bicicletas,

iban y venían a ganar, según el rendimiento, para poder comer. Cuatro eran los

Zapata, y su madre, me comentaba Zenón, muchas veces tenía que ir a casa del

propietario de las Canteras para que le adelantase a cuenta tres, cuatro o cinco duros

(1 duro = 5 ptas.) porque no les llegaba, por circunstancias climatológicas, lo que

ganaban para poder comer. Les pagaban, según decía Zenón, cada quince días, cada

dos semanas. Y, ¿cuál era el sueldo, si así podemos decirlo? Diez céntimos, la décima

parte de una peseta, por cada adoquín que tallaban. Si el tiempo acompañaba, no

llovía, que era lo más frecuente, y no podían trabajar, podían tallar cada uno de los

hermanos Zapata, entre 50 – 80 - 100 adoquines, es decir, un máximo de 1000

céntimos, que traducido a pesetas equivalían a 10 pesetas por día. ¡¡Qué miseria de

vida, qué sufrimientos, qué dureza y penosidad de trabajo … para poder ganar, y no

siempre, 10 ptas!!, exclamaba Zenón medio acongojado.

Toma, Zenón, cómete unas figuritas; y, tú, Juan, imítale. Además, cuando te

comas las figuritas, te vas a fumar un cigarrillo. No fumo, me respondió Zenón, pero

ve voy a fumar ese cigarro. Para evitar que se apenase pensando en aquellas

circunstancias, le dije: Yo aprecio mucho a Marisol; lo sé, me respondió, y ella a ti

también. Pero él, continuó después: Mi hermano Miguel (El Capi), puso una tienda y

dejó los trabajos en las Canteras. Recordarás, Claro, ¡cómo nos lo pasábamos Miguel

y yo los sábados, todos los sábados, ya eran otros tiempos! Ahora trabajábamos por

nuestra cuenta. Yo, decía Zenón, nunca quise, ni quisimos trabajar a jornal,

queríamos trabajar según rendimiento en las Canteras de Miró. Aquellos tiempos

fueron dramáticos, difíciles, tiempos de hambre y sufrimiento. Mi hermano Guillermo,

Mirri, mi padre lo puso a trabajar en las Canteras a los 12 años; y a mí quizás antes

de esa edad. Mi hermano Mirri enfermó a consecuencia del polvo del basalto, de los

barrenos, de los martillazos, todo era a golpes. Sí, le respondí, tuvo algo así como

silicosis. ¡Sí, la silicosis!, respondió quejumbroso Zenón. Sí, efectivamente, Zenón, la

silicosis es una enfermedad que se contrae como consecuencia de respirar el polvo

del dióxido de silicio, de la sílice, y, este compuesto químico es abundante tanto en el

basalto como en las cuarcitas. Volvió Zenón a quedarse en silencio. Yo, continuó,

siempre quise, según mis posibilidades, que eran pocas, que mis hijos estudiases, y,

mi hijo Zenón cuando terminó la escuela estuvo estudiando en Almagro. Se cansó

pronto, y se vino a trabajar con El Plati en los albañiles, y Paco lo apreciaba mucho.

Pero ahora con la crisis casi no tienen trabajo. Me molestó mucho aquella decisión

que tomó mi Zenón. Mi hija Pilar tampoco quiso estudiar; sólo mi hija Marisol hizo lo

que yo quería, que estudiase y sacase una carrera.

79

A propósito, Zenón, yo a tu hija Marisol la quiero un montón, la aprecio sin

límites. La tuve al frente de Cultura y de la Universidad Popular, creo recordar que

ocho años. Era como mi alma, sabía lo que yo quería hacer en Cultura y en la

Universidad Popular, todo me lo consultaba, tenía muchas iniciativas, me gestionó

Cultura y la Universidad Popular con rigor, exquisitamente; consiguió que los alumnos

y alumnas de la Universidad Popular llegasen a ser como una familia, había unidad,

sentimientos comunes; la Universidad Popular de Aldea del Rey llegó a ser estimada y

conocida en toda la provincia. Me llevaba el control de los recursos económicos al

céntimo, me acuerdo mucho de ella, siempre la llevaré en mi alma y en mi corazón.

Marisol, Zenón, llegó a ser para mí como mi alma gemela; sintió y vivió Cultura y la

Universidad Popular incluso más que yo. No sé, respondió Zenón, el porqué dejaste el

Ayuntamiento. Le respondí: “Pues, Zenón, dejé el Ayuntamiento porque me había

hecho rico con la política”. Zenón se echo a reír. Sí, Zenón, a tu hija Marisol la tengo

en una estima, en una apreciación, en una consideración, en un respeto y valoración

alta, muy alta. Ella a ti, Contestó Zenón, también.

Bueno, Zenón, y estas enormes piedras, estos basaltos y estas cuarcitas, cómo

las partíais. Con barrenos y pólvora. A base de martillazos. ¡Cuánto sufrimiento!

Poníamos el barreno en la zona sana de la piedra, martillazo que te crió, luego le

echábamos agua para que se ablandara y recogiera el polvo y sacarlo de la piedra.

Luego, con el tiempo, en las Canteras de Miró había barreneros, canteros y operarios;

éstos retiraban la tierra, las lanchas, limpiaban la zona. Los barreneros a barrenar,

les pagaban 2 pesetas por la cuarta de penetración, y nosotros los canteros a tallar la

piedra. Esta época, que también sufríamos mucho, pero ya era otra cosa. Hace un

poco tiempo, estando visitando las Canteras, me encontré en una zona profunda un

precioso hogaril. A. sí, respondió Zenón, allí guisábamos, calentábamos la comida,

nos calentábamos nosotros. Había muchos días que debido a la lluvia no podíamos

trabajar, no ganábamos nada. Cuando llegaba el buen tiempo, finales de primavera y

durante el verano, dormíamos allí en las Canteras, para evitarnos las caminatas y

aprovechar mejor el tiempo, hacíamos más adoquines. ¡A saber la cantidad de

adoquines que cargamos en el “trenillo”, para Valdepeñas, Tomelloso, para todos los

sitios de la provincia!

Me gustaría que me dijeras, Zenón, algunos nombres de aquellos canteros,

barreneros y operarios. ¡Bah, un montón! ¡Allí trabajábamos un montón de gente del

pueblo! ……….>>.

80

Foto del autor: Hogaril encontrado en la zona de explotación de las canteras de basalto

del solapamiento de las coladas basálticas de los volcanes Cerro Prieto y La Vaqueriza,

donde los antiguos canteros preparaban sus comidas o se calentaban en tiempos de

frío. Se encuentra en una de las hondonadas que practicaban tratando de dejar al

descubierto las coladas para luego con barrenos fracturarlas. Deseo y espero que si

alguien dieran con él, lo respetase, contiene mucha historia sobre los canteros de

Aldea del Rey. Este hogaril que encontré me fue confirmado por Zenón Zapata.

81

Foto del autor. Fotografía donde puede apreciarse una de las coladas del Volcán La

Vaqueriza, parte izquierda de la carretera. Los antiguos canteros construyeron allí

algunos diques de contención con piedras o bloques de basalto. Igualmente se puede

observar la tonalidad oscura de los suelos volcánicos, apareciendo almendros y

olivares ya en el sentido del Volcán de Cerro Prieto y del Volcán Las Mesas, sin

olvidarnos, pues quedan hacia la izquierda de la foto, los Volcanes de las Canteras y

Miró, así como el Volcán Las Mesas, sin olvidar el Volcán El Berrocal.

Foto del autor: Montículos acordonados de los subproductos de la fabricación o

confección de los adoquines, que los canteros iban acumulando. Desde la localidad de

Aldea del Rey, bien en bicicletas, burros, carros, etc., se trasladaban los canteros a

trabajar el basalto. Una gran parte de la población trabajó aquí, dándose

desgraciadamente algunas tragedias. Testigos de nuestra historia. Esta era labor de

los operarios.

82

Foto del autor. Ejemplar de un conglomerado de basalto donde la pasta o masa cementante es igualmente de naturaleza lávica. Se aprecian en él las brechas que lo forman, así como otras motas o partículas de plagioclasas y algún vestigio de cuarzo.

Foto del autor. Fotografía de una bomba volcánica en forma de pan encontrada en las

Canteras de Miró. Sus bordes suaves se deben a la conformación de la lava expulsada

por los aires, atmósfera, y a los efectos modeladores de la misma.

83

Fotos del autor. Bloques basálticos de aspecto metalizado, como consecuencia de la meteorización de los agentes atmosféricos, con incidencia particularmente a los minerales primarios, biotita, hornblenda, piroxeos y anfíboles, que derivaron en óxidos de hierro y de manganeso, siendo las tonalidades rojizoides debidas a los óxidos de fierro y las oscuras y casi negras a los óxidos de manganeso. El proceso fundamental de esta meteorización se denomina oxidación. Se encuentran en el camino del Saltillo, ése que se dirigía a la antigua estación de FFCC de Miró, en la parte derecha del camino, en un tramo inferior a los 100 metros de distancia. Tal vez fueron allí ubicados por los agricultores, bien con mulas, bien posteriormente con tractores. Estas muestras son llamativas por cuando sus superficies, como he indicado, presentan aspecto metalizado. Más adelante, en las pruebas físicas y químicas que se realicen, calcularemos sus densidades y reacciones específicas tanto con el ácido clorhídrico como con el ácido sulfúrico, éstos evidentemente, con concentraciones manejables, inferiores al 20 por 100. Para estas pruebas se tomaron muestras de la parte inferior de esas moles de basalto, precisamente de aquellos lugares de la muestra donde el deterioro fuese el menor posible, insignificante. Se trata de respetar la naturaleza, el Museo Natural por excelencia.

84

Foto del autor. Muestra de un basalto semejante a los de los casos anteriores, pero en este caso invadido de veteado de plagioclasas y cuarzo. Estas curiosidades mineralógicas el petrógrafo debe identificar a qué tipos de compuestos pertenecen recurriendo con unas gotitas de ácido, normalmente débiles, como el ácido acético del vinagre o el ácido cítrico del jugo de un limón para ver si se produce efervescencia como consecuencia de la descomposición de los carbonatos con desprendimiento de dióxido de carbono (anhídrido de carbono), caso que aquí no se producía. Estas muestras las encontramos en las proximidades del arroyo del Saltillo en su discurrir por la zona de Miró. Fracturamos con martillo un fragmento de la base del bloque para realizar estudios físicos, magnéticos, químicos y pirognósticos. Si observamos que en fractura reciente esas superficies tenían tonalidades rojizas, así como algunas zonas más oscurecidas, como negras. Lo hemos comentado, tanto el Fe como Mn son dos potentes cromógenos.

Foto del autor. Tres ejemplares de basalto porfídico con grandes fenocristales predominantemente de plagioclasas cálcicas y cuarzo. Fueron recopilados de las

canteras existentes en el solapamiento de las coladas de Cerro Prieto y La Vaqueriza, en las proximidades de la carretera Puertollano – Almuradiel, pasando por Aldea del

Rey.

85

Foto del autor. Ejemplar de basalto de modo de toba volcánica, de textura áspera entre granular y piroclástica.

Cálculos morfoparamétricos

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Canteras 40 400 x 600 1.500 875 / 151

La altitud de la base = 724 m. GPS.

Cálculos paramétricos.

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3 / Hm3

Canteras 18,84 278 aprox. 20,34 0,0095 / 9,50 Para el cálculo de la generatriz del cono volcánico hay que conocer el radio del círculo equivalente; teorema de Pitágoras. Sup. Círculo = Sup. Elipse. R = 233 m.

86

Foto del autor. Ejemplar de una cuasi pumita. Flota en el seno del agua. Las pumitas

puras tienen flotabilidad en la superficie del agua, ésta no, flota en el seno sin llegar al

fondo del recipiente. Pero, ¿qué es una pumita o piedra pómez? Se trata de una roca

volcánica que se forma cuanto la espuma de la superficie de la lava solidifica, pues está

constituida por un vidrio espumoso y al contener muchas vesículas incluso por su

interior, que se encuentran llenas de aire, se densidad es baja y flota en el agua. El

ejemplar en cuestión, aparte de contener cuarzo, feldespatos y biotita, por su aspecto

y al tacto, denota que posee consistencia, debiendo contener minerales de mayor

densidad. Antiguamente se utilizaba mucho en las matanzas de los cerdos, cuando

después de “socarrinarlos” para quitarles las cerdas, había que limpiarlos con agua

caliente y piedra pómez para que su piel quedase limpia. Esta era una labor que de

pequeños nos gustaba mucho hacer.

87

Foto del autor. Correspondiente a las Canteras, donde pueden verse tanto la tierra que

se extraía para dejar libres los bloques de basalto de las coladas, como los fragmentos

y lanchas que de desprendían cuando se tallaban los adoquines. Los operarios eran los

encargados bien de retirar esta tierra, los fragmentos y lanchas, así como de formar

como especie de diques a modo de pasillos por donde circular con carretillas para ir

transportando los adoquines, disponiéndoles para que en los vagones dedicados a

mercancías, allí en la estación de Miró, se embarcasen para cualesquiera distintos de

la provincia de C. Real. Estas Canteras las pueden ustedes visitar, comenzando en la

estación de Miró y finalizando allá en las cercanías del volcán La Vaqueriza. Sobre el

sacrificado trabajo de los canteros (barrenadores, talladores y operarios) páginas

atrás nos ha hablado Zenón Zapata Bravo.

88

CAPÍTULO III: Volcán Cerro Prieto

Foto del autor. Volcán Cerro Prieto. Laderas N y NW del cono volcánico. Este volcán se

encuentra rodeado al E por el volcán Las Canteras de Miró, al NW por el volcán La

Vaqueriza y al W por el volcán Las Mesas. Se trata de unos de los aparatos volcánicos

más significativos de Aldea del Rey. Se trata de un roquedo cuarcítico que por su

dirección cardinal S lo limita El Valle. Como puede verse por todas sus direcciones

cardinales la zona proximal del volcán se encuentra, aunque con espacios libres,

rodeada de encinas, coscojas y olivares. Es más sencillo acceder a él por su dirección

W, pues con todoterreno nos podemos acercar hasta unos 150 metros del cráter. La

zona proximal como la distal son abundantes de bloques basálticos de textura globular

irregular, plastrones de lava y enclavados cuarcíticos. Ya en la zona distal nos

encontramos con Las Canteras de Miró de tan larga historia local, donde son

frecuentes y de cierta extensión las coladas de lava basáltica, y donde confluyen las

coladas de los volcanes Cerro Prieto, Canteras de Miró, Las Mesas y La Vaqueriza. Los

suelos son del tipo negrizal de la familia de los andosoles. Para llegar a él desde la

localidad de Aldea del Rey hay que tomar el Camino de Las Mesas. Las inmensas

perspectivas que se tienen desde el cráter, como ya dije en otro momento, te hacen

experimentar como una ingravidez espiritual. Recogimos muestras en todas

direcciones del cono volcánico, así como de la zona distal, como posteriormente

veremos. Y, frente a la cara N de la zona proximal tenemos una casita, que según

comentarios perteneció aun colmenero de Puertollano, donde los spatter son

abundantes, así como las tobas e incluso las brechas volcánicas. Junto al Camino de

las Mesas Altas nos encontramos, que allí pueden ver, un ejemplar de plastrón de lava

rojizoide que fotografiamos y que en su momento podrán ver aquí. El entorno de este

volcán es realmente atractivo, el espíritu se expande, los sentidos se activan, es decir,

se vive la naturaleza.

89

Foto E. Glez. Cárdenas. Esquema geomorfológico del Volcán de Cerro Prieto (González Cárdenas). Pueden observarse la carretera de Aldea del Rey – Argamasilla de Cva. – Puertollano, por la parte superior, límite de las coladas basálticas, así como el camino de Las Mesas y del Valle, hacia la parte central de la fotografía. Igualmente, y con punteado en blanco, las zonas donde se encuentran las Canteras otrora en explotación, y cuyos adoquines pavimentaron las calles de Aldea del Rey así como otras calles de localidades vecinas del Campo de Calatrava. En la zona izquierda de la fotografía también se encuentra el pequeño cono adventicio del Volcán del Rincón, al cual dedicaremos epígrafe aparte. No obstante, las coladas de estos volcanes así como las del Volcán de La Vaqueriza, al otro lado de la carretera, al cual también dedicaremos epígrafe aparte, se solapan, aunque las coladas de éste no aparecen en la fotografía. Las coladas del Volcán de Cerro Prieto, fundamentalmente, van en sentido norte, noreste y noroeste, siendo por esta zona por donde se solapan con las coladas del Volcán del Rincón. Seguidamente vienen otras fotografías de determinados detalles sobre el Volcán de Cerro Prieto y relacionadas con él. Su cono volcánico está perfectamente indicado y delimitado. También derrama parte de coladas hacia la zona sur de la Sª de Calatrava. Por la zona S las coladas poseen menor extensión llegando hasta las proximidades del Camino del Valle, allá por el pozo, sitio o lugar donde tiene su nacimiento al arroyo Peñapalomera. Este camino en tiempos estivales es perfectamente transitable para todo tipo de vehículos, pero encontrándose blando o mojado sólo se puede transitar por todoterrenos y tractores. Para acceder a El Valle, al llegar a pie de monte de la zona proximal de Cerro Prieto sale un camino hacia la izquierda, que siguiéndolo nos encontraremos con la coqueta casita de El Portezuelo, y siguiendo siempre a la derecha llegaremos al Valle, que, pronto nos encontraremos con una valla metálica que nos impide seguir, lo cual siendo un camino vecinal, no está justificado que se encuentre impedido.

90

Foto del autor. Ejemplo de las coladas de lava basáltica del volcán Cerro Prieto,

ubicadas en la zona distal del volcán por la cara N. Como podemos observar se

encuentran invadidas de diaclasas, producto de la disyunción columnar, y la hay

verticales, horizontales y oblicuas. El suelo del tipo andosol sobre dichas coladas varía

su potencia de 0,5 a 1,0 metro y más aún según ascendemos.

Cálculos morfoparamétricos

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Cerro Prieto 180 850 x 750 120 x 100

4.000 880 / 881 H = 134

La altitud de la base = 747 m / GPS

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3 /Hm3

Cerro Prieto 50,04 390, aprox. 164; 165 0,0223 / 22,35 Hm3

El tronco de cono le hacemos corresponder con un cono equivalente, que según la

extensión, 180 Ha, tendría un radio de la base de 749 m.

91

Foto del autor. Toba volcánica. No hay que confundirla con la toba calcárea ni con la

pumita. La calcárea es blanca, como más indicativo, y la pumita flota en el agua. No es

el caso de este ejemplar hallado en las inmediaciones del volcán de Cerro Prieto.

Textura vesicular – vacuolar con oquedades. Ejemplar de gran belleza.

Foto del autor. Bello ejemplar de plastrón de lava de Cerro Prieto, encontrado en la

zona proximal del cono volcánico ladera N. Sus oquedades se encuentran rellenos de

suelo volcánico, andosol, debido a que lo removí dándole la vuelta. Fracturamos con

martillo algunos bordes apareciendo una tonalidad rojiza. Posee forma elipsoidea

aunque irregular en su superficie, bastante aspereza. Es perfectamente diferenciable

de un bloque basáltico, pues mientras éste es de tonalidad grisácea, el plastrón lo es

92

rojizo. Además el bloque basáltico aunque también áspero, posee una superficie más

nítida, y de textura también vacuolar y vesicular pero con zonas porfídicas.

Circunvalar el cono volcánico de Cerro Prieto. Estando el tiempo

húmedo por lluvias recientes sólo se puede circunvalar en vehículo

todoterreno o en tractor, también en bicicleta de montaña, por lo que si

desea hacerse con otro vehículo debe hacerse en época seca cuando el

camino se encuentre adecuado. Nosotros lo hicimos en todoterreno,

deteniéndonos en tramos de 200 metros para ir observando los detalles

del cono volcánico, recogida de ejemplares volcánicos, toma de

fotografías, etc. El camino de circunvalación no discurre por la base del

cono volcánico, sino hacia la mitad del mismo. Se toma el camino de Las

Mesas, pasando las explotaciones ovinas de Los Catalanes, un poco más

hacia arriba al llegar a una pequeña explanada el camino se bifurca. Si

se toma el camino de la izquierda se iría hacia El Valle, dejando la casita

El Portezuelo a la derecha del mismo. Yo aconsejo que se circunvale no

por ese camino, sino siguiendo hacia adelante en dirección hacia Las

Mesas Altas. Este camino de Las Mesas Altas finaliza, no tiene

continuidad; sin embargo, unos 80 – 100 metros antes, se toma un

“paerón” que parte de este camino hacia la izquierda, discurriendo por

un liego. Se asciende por ahí, dejando el cono volcánico de Cerro Prieto

en la izquierda, para ir a parar a lo alto del monte y caer hacia El Valle,

que también se bajará por este mismo “paerón” de liego, llegándose al

fondo del valle hacia la altura del Pozo de El Valle. Se observará la cara

sur del cono volcánico de Cerro Prieto. A continuación se discurrirá por

un camino, generalmente en malas condiciones, paralelo al arroyo

Peñapalomera. Un poco más adelante al subir una ligera pendiente este

camino se bifurca, tomándose el que parte hacia la izquierda y

llegaremos a encontrarnos con la casita El Portezuelo que dejaremos a

la izquierda, se desciende por la ladera izquierda del cono volcánico

yendo a parar al punto inicial, a la bifurcación primera. Evidentemente

este recorrido también hacerse en sentido contrario, es decir, tomando

el camino de El Valle. Vuelvo a insistir, hagan este recorrido cuando el

camino se encuentre firme o, hágase en todoterreno o en bicicleta de

montaña.

Ya en las proximidades de la carretera Aldea del Rey – Argamasilla

de Cva. – Puertollano se ven las coladas de lava con grandes masas de

basalto que no hace muchos años fueron explotadas como canteras. Por

algunas zonas poseen potencias superiores a los 6 metros,

encontrándose superficialmente muy alteradas debido a la

meteorización, apareciendo tonalidades oscuras o negruzcas y

rojizoides. Sobre estas coladas puede apreciarse un grosor del suelo

93

volcánico que oscila entre los 0,5 – 1 metros o más. Por esta zona del

cono volcánico de Cerro Prieto, de este a oeste, se extienden las

Canteras llamadas de Miró, donde tantos aldeanos trabajaron tan

duramente para ganar su subsistencia. Deambular por esa zona nos

hace venir a la mente el sacrificio de aquellos hombres, algunos

perdieron su vida allí.

Foto del autor. Ejemplar de toba calcárea, junto a tobas volcánicas. Estas muestras se

encuentran en la zona distal del volcán Cerro Prieto en las proximidades de las

Canteras en la cara N. La toba calcárea produce efervescencia con, por ejemplo,

vinagre, que contiene ácido acético, CH3 – COOH, llamado también ácido etanoico,

particularidad que no le ocurre al basalto. Además, desde el punto de vista del color

son perfectamente diferenciables dichas tobas, unas grises, otras blancas. La razón

química es ésta: CaCO3 + 2CH3 – COOH ----- Ca(CH3 – COO)2 + CO2+ H2O.

94

Foto del autor. Carlos sobre uno de los montículos de tierra que en la explotación de las

canteras del volcán Cerro Prieto, se retiraban para acceder a las coladas, que

mediante explosivos, barrenos, picos, martillos, etc., utilizaban los canteros en su

trabajo para confeccionar los adoquines que han asfaltado numerosas calles de las

localidades vecinas de Aldea del Rey. Aun en el trabajo de observación y búsqueda de

muestras volcánicas, en algunos momentos Carlos sacaba a relucir su edad infantil,

jugaba. Al fondo a la izquierda el cerro del Saltillo. Puede observarse la fertilidad del

suelo volcánico en la cantidad y frondosidad de las hierbas que cubren dicho montículo

de tierra.

95

Foto del autor. Carlos junto a una de las coladas lávicas más significativas de Aldea del

Rey, lugar donde se solapan las coladas del volcán Cerro Prieto y volcán La Vaqueriza.

Nunca se separaba del bastón con la finalidad de ahuyentar, si por allí merodeaba,

algún reptil o bicho. De estas grandes masas de basalto los canteros aldeanos

elaboraban los adoquines que antaño poblaron todas las calles de Aldea del Rey, así

como de muchas localidades, hoy sólo quedan algunos testigos. Resulta muy intuitivo

visitar con detenimiento estas canteras, donde puede apreciarse el enorme trabajo de

aquellos hombres, los Canteros de Aldea del Rey.

Foto del autor. Cima de Cerro Prieto donde debió ubicarse el cráter de dicho volcán.

Alrededor del mismo aparece una especie de cordón, interrumpido varias veces, de

bloques basálticos y tobas volcánicas ocultadas por las encinas y chaparros tan

frecuentes. Pueden verse esas acumulaciones hasta dentro del mismo cráter. Son muy

abundantes los fragmentos pequeños 3-4-5-10 cm resultado de las expulsiones de

bombas volcánicas, escorias y lapilli, que en fotografía posterior veremos. Ya al final de

este trabajo, en el apartado sobre la valoración del estado de conservación de los

volcanes de Aldea del Rey, en forma general, detallaremos tal estado actual. Pero,

adelantando algunas pinceladas diremos, sobre este volcán y concretamente sobre su

cráter, que bien los agricultores aficionados a la caza, así como los cazadores, algunos

años siembran esta zona de trigo, dicen para que se ceben allí los jabalíes y luego

poder cazarlos más fácilmente; estamos hablando sobre los jabalíes, venados, etc. Esa

tarde, 30 de enero/2017, accedimos al cráter en compañía de Juan Morales, tarde de

calor ya que allí llagamos sudando. Desde allí se tienen unas perspectivas realmente

de ensueño.

96

Foto del autor. Ejemplares de escorias volcánicas que se encuentran en el cráter del

volcán así como en sus proximidades, estando igualmente presentes en las partes

bajas de la zona proximal. En las fases explosivas de los volcanes las expulsan junto

con las cenizas, lapilli y bombas volcánicas. Otra manera de formarse es en la parte

superior de las coladas de lava al enfriarse pareciendo muchas de ellas con vesículas,

vacuolas, huecos y cavidades. Desde el punto de vista del tacto son ásperas, como

granulosas que nos recuerdan a aquellas escorias que se formaban en los hornos de

las fraguas. Las de esta zona la mayoría de ellas son de color grisáceo, rojizoides y

claras, mientras que toras, por ejemplo, en muchos volcanes de las Islas Canarias son

oscuras.

F.A. Basaltos del cráter del volcán Cerro Prieto. Unos porfídicos, otros tobáceos.

97

CAPÍTULO IV: Volcán La Colmenilla

Foto del autor. Como puede verse este volcán en la actualidad posee una conformación perfectamente tronco-cónica, pues tanto la superficie de su base como la de su cráter responden a un círculo. Sus límites cardinales son: N (cerros dirección complejo volcánico La Encina), S (cerro de Peña Rubia), E (cerros Casa del Médico o Casa de la Colmenilla - Saltillo) y W (cerro-volcán La Vaqueriza). Esta fotografía está tomada desde Las Mesas Altas. E/2017. Como puede verse perfectamente este volcán tiene conformación troco cónica. Limita al N con los cerros del Macizo de La Higuera en dirección al complejo volcánico de La Encina, al E con los cerros de la Casa del Médico, al S con el cerro de Peña Rubia y al W con el cerro y volcán La Vaqueriza. Se puede acceder a él por dos caminos; uno, el Camino del Saltillo, otro, el Camino del Buitre. Es fácilmente accesible. Con todoterreno se puede llegar hasta la zona de liegos del cono volcánico, para posteriormente recorrer todo el cráter tomando las medidas de sus ejes, los bordes cratéricos, el fondo del cráter, los muestras volcánicas sólidas allí existentes, recoger ejemplares de aerolitos volcánicos redondeados, tomar ejemplos de lapilli, así como de escorias volcánicas. En este caso como en otros similares, los cálculos deberemos hacerlos para un tronco de cono. En línea recta y según el Mapa Militar de España E. 1:50.000 la distancia del volcán La Comenilla a la localidad de Aldea del Rey es de 5,75 Km, por lo que por la carretera Aldea del Rey – Argamasilla de Cva. – Puertollano y siguiendo por el Cno. del Buitre o el Cno. del Saltillo, esa distancia, aproximadamente, puede oscilar entre los 7 – 8 Km de distancia. Por el Este le semicircunvala el Cno. del Saltillo, a la derecha de dicha carretera, y por el Oeste le semicircunvala el Cno. del Buitre, también a la derecha de la misma carretera como yendo a la explotación ganadera ovino-equina de Fructuoso Caballero. Se encuentra como enclavado en el Macizo de La Higuera. Se ve perfectamente indicado en cualquier mapa topográfico. Es un volcán que por razones de morfología y distancia así como de accesibilidad se presta a ser estudiado tanto desde el punto de vista morfométrico como paramétrico. Morfométrico en cuanto a sus medidas y forma, y paramétrico en cuanto a las relaciones entre estas medidas.

98

Foto del autor. En esta fotografía puede verse el borde del cráter del volcán La

Colmenilla, formado por bloques de basalto, tobas y brechas volcánicas. Tiene una

altitud de 1,0 metros y se presenta circunvalando todo el cráter de forma elíptica,

menos una zona hacia la dirección SW, que es precisamente donde se emitió la mayor

cantidad de lava. El fondo del cráter es llano con frecuentes bloques de basalto

incrustados. Estos bordes cratéricos como podemos observar algunos poseen

coloración amarillenta, producto de la formación de limonita, siendo frecuente en ellos

cuando los fracturamos al martillo, que por su interior es frecuente la coloración

rojizoide, en este caso de oligisto o hematites. También este color amarillento se debe

en otros casos a la presencia de líquenes (= asociación de un alga y un hongo). En esta

asociación simbiótica, el hongo proporciona la hidratación del liquen, mientras el alga

proporciona hidratos de carbono que el hongo utiliza para su nutrición. Como la base

del edificio volcánico el cráter también posee esta forma geométrica de elipse.

Rebasando estos bordes cratéricos son frecuentes en todas direcciones las encinas y

chaparros. Allí en una zona del cráter nos encontramos con un artilugio de los

cazadores. Éste consistía en una garrafa de unos 50 litros de agua, un cubo tapado

lleno de trigo con un orificio para sacar el grano y un artilugio a modo de bebedero,

todo ello rodeado por una cuadrícula de enrejado que permite el paso de las perdices

pero no el de otros animales mayores. Se encuentra junto al tronco de un encinete que

le sirve de sombra.

99

Foto del autor. Suelo de la ladera sur del volcán con numerosos fragmentos volcánicos.

Ellos son debidos a la proyección de pequeñas masas de lava en la fase explosiva del

volcán, que caían en esta dirección y que solidificaban en la atmósfera. Son unos

redondeados, otros angulosos, de tamaños diferentes y de aspecto esponjoso y otros

con superficies planas. También son frecuentes por esta zona los lapillis y las escorias

volcánicas, así como otras bolitas de cómo de unos 2 cm, que, cuando estudiemos el

volcán La Vaqueriza, un poco más adelante, expondremos en fotografía, que

llamaremos aerolitos. Lo de aerolito no se refiere a que sea un cuerpo del espacio

exterior, sino que “litos” (= piedra), y “aero” (= voladora), piedra de reducido tamaño

que se forma al solidificar la lava proyectada por el volcán en sus explosiones, que lo

hace en el espacio antes de caer al suelo. Este suelo plagado de fragmentos,

proyecciones de lava y bombas volcánicas se encuentra en la parte S del referido

volcán. Hasta ahí llega el Camino del Saltillo, que parte de la carretera Aldea del Rey –

Argamasilla de Cva. – Puertollano, pasando La Lucana a mano derecha. En sus

proximidades Luis Villanueva posee en cuadro de almendros formidable, de floración

normal que tendrá que injertarlos. En ese chorrero donde hay gran cantidad de

acumulación cuarcíticas, también se encuentran bloques de basaltos de textura

granular, con oquedades y vacuolas.

100

Esquema goemorfológico del volcán La Colmenilla de González Cárdenas, Elena. En

esta fotografía puede verse en el cuadrante inferior derecho la carretera Aldea del Rey

– Argamasilla de Cva. – Puertollano; hacia la punta inferior de la colada de lava puede

verde una línea fIna que parte hacia la derecha de la carretera, es el camino del Buitre;

también partiendo de la carretera hacia la derecha ver la entrada en el cuadro

dirección Argamasilla de Cva. – Puertollano, parte otra línea fina que se dirige hacia el

cono de piroclastos por su cara este y que bordea el cerro Peña Rubia para finalizar

donde comienzan las parcelas agrícolas. Puede observarse como la colada principal

de lava, una especie de lengua, discurre entre el cerro Peña Rubia y el cono del volcán

La Vaqueriza. Todas las zonas más oscuras que rodean el cráter corresponden a

depósitos volcánicos en sus diversas modalidades. Un poco más adelante pasando el

cono volcánico de La Colmenilla, desde el camino del Buitre, parte hacia la derecha

una especie de “paerón” que discurre por la cara norte y que su trayecto lo hace por el

liego, donde nos encontraremos gran profusión de encinas, arbóreas y arbustivas, que

dificultad la visión de la totalidad del cono volcánico por esa cara. Puede verse también

antes de llegar al desvío del Buitre, otro caminito que también parte de la derecha de la

carretera y que llega hasta el volcán La Colmenilla, es el Cno. del Saltillo. No existen

afloramientos claros de las coladas de lava, toda esa zona que se indica en el esquema

geomorfológico se encuentra cubierto de terreno de cultivo. Sí que la zona derecha de

la lengua de lava que desciende de La Colmenilla se uniera, según los esquemas

geomorfológicos respectivos, a las coladas de lava que descendían del volcán La

101

Vaqueriza para solaparse con las coladas de lava del volcán Cerro Prieto. Es más, sólo

son visibles basaltos en las zonas aledañas al cráter.

Foto del autor. Fotografía del cráter de La Colmenilla, donde pueden observarse

bloques y spatters, así como el borde cratérico, aunque existen diferentes cordales en

el mismo cráter y en su derredor.

Foto del autor. Bello ejemplar de suelo volcánico, andosol, del volcán La Colmenilla,

fincas ubicadas en la ladera W de dicho volcán. Son los llamados negrizales.

102

Cálculos morfoparamétricos

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Colmenilla, La

189 800 x 800 3.500 Base: 770 Cráter: 835

Alt.: 65

AL = (R + r) g; V = 1/3 π (R2 + r2 + Rr)h; AT = AL + 1

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3

Colmenilla, La

50,25 346 50,76 0,011 / 11 Hm3

Foto del autor. Parte de un ejemplar de basalto que se ven en acumulación de rocas

volcánicas con aspecto liso y textura afanítica porfídica. Algo que destacar con

respecto, por ejemplo, a los basaltos de Cerro Prieto, es que frente a la tonalidad

oscura de los basaltos de Cerro Prieto, éstos de La Colmenilla poseen una tonalidad

más clara; además, mientras que en los basaltos de Cerro Prieto son frecuentes los

fenocristales de plagioclasas e incluso de cuarzo blanco lechoso, en los de La

Colmenilla más bien son raros. La superficie de este ejemplar parece fresca, sólo

parece, pues debe ser su tonalidad producto de la meteorización, porque el corte

fresco es más oscuro.

103

Parámetros del tronco de cono del volcán La

Comenilla

- a = Eje mayor del cráter.

- b = Eje menor del cráter.

- h = Profundidad del cráter.

- gcr = generatriz del cráter.

- A = Eje mayor de la base.

- B = Eje menor de la base.

- gtco = generatriz del tronco de cono.

- H = Altura del tronco de cono.

- Si A = B, es decir, los ejes son iguales, se trata de un cono volcánico.

- Si A B, es decir, los ejes poseen distintas medidas, se trataría de una

elipse.

- Para el primer caso, A = B, y tratarse de un círculo y su perímetro de una

corcunferencia, las fórmulas a emplear serían:

. Superficie o área del círculo = π . R2, donde r = A/2 = B/2, que serían los

semiejes.

. Longitud de la circunferencia de la base = 2πR

- Para el caso A B

. Superficie o área de la elipse de la base = π . E/2 . B/2

. Longitud de la elipse de la base = 2π (A/2)2 + (B/2)2 /2, con una

aproximación inferior al 5%.

Estos datos son válidos cuando se trata de troncos de cono con bases y cráteres no circulares sino elípticos. Vienen detallados con precisión la nominación de los diferentes parámetros, así como las superficies tanto del círculo como de la elipse. No obstante, para no complicar ciertos cálculos hemos recurrido a una base y cono circulares equivalentes.

104

Ubicación del volcán

En línea recta y según el Mapa Militar de España E. 1:50.000 la distancia del volcán La Comenilla a la localidad de Aldea del Rey es de 5,75 Km, por lo que por la carretera Aldea del Rey – Argamasilla de Cva. – Puertollano y siguiendo por el Cno. del Buitre o el Cno. del Saltillo, esa distancia, aproximadamente, puede oscilar entre los 7 – 8 Km de distancia. Por el Este le semicircunvala el Cno. del Saltillo, a la derecha de dicha carretera, y por el Oeste le semicircunvala el Cno. del Buitre, también a la derecha de la misma carretera como yendo a la explotación ganadera ovino-equina de Fructuoso Caballero. Se encuentra como enclavado en el Macizo de La Higuera. Se ve perfectamente indicado en cualquier mapa topográfico. Es un volcán que por razones de morfología y distancia así como de accesibilidad se presta a ser estudiado tanto desde el punto de vista morfométrico como paramétrico. Morfométrico en cuanto a sus medidas y forma, y paramétrico en cuanto a las relaciones entre estas medidas.

Foto del autor. Otra perspectiva de La Colmenilla, delante de cuyo cono pueden verse

los suelos volcánicos, color parduzco oscuro, suelos de gran fertilidad. Este volcán es

de muy fácil acceso. Tomamos muestras de todas las posiciones. Se asciende a él

desde el Cno. del Buitre o desde el Cno. del Saltillo. Estos suelos negrizales típicos

andosoles, como luego veremos al final de este trabajo, por sus cualidades físicas,

densidad aparente, retención de agua, porcentaje de humedad, textura, etc., son los

suelos ideales para el cultivo. En el borde inferior de la fotografía pueden verse

fragmentos de rocas, la inmensa mayoría de ellas de naturaleza cuarcítica. No en balde

este volcán se encuentra rodeado del cerro cuarcítico de La Vaqueriza, cosa distinta al

volcán, y del cerro de Peña Rubia, así como de los cerros del entorno de la Casa del

Médico. Estas cuarcitas se encuentran muy fracturadas con fragmentos de diferentes

tamaños, que han sido motivo a lo largo del tiempo geológico de transporte hacia zonas

105

de menos altitud, así como labor de los agriculturas en sus faenas de descantado de

sus fincas para favorecer principalmente el desplazamiento y siega de sus cosechas.

Foto del autor. Ejemplares de basaltos de La Colmenilla del borde del cráter de dicho

volcán. Son como esponjosos, aunque golpeados con el martillo asoman superficies

porfídicas. El fragmento de la izquierda a modo de cono posee superficies lisas y es de

textura claramente porfídica. Resulta complicado encontrar este tipo de basaltos

alrededor del volcán, encontrándote algunos, pocos, en dirección al ovejero de

Fructuoso Caballero, que es, precisamente el sentido mayoritario de la colada de lava

de este volcán.

106

Foto del autor. Otro suelo del volcán La Colmenilla, éste con gran cantidad de

fragmentos de basalto y otros productos volcánicos, bastante redondeados.

Foto del autor: Carlos Rodríguez Barba con su amigo Koeman (Kuman), una hibridación

entre mastín y labrador. A este can sólo le hace falta hablar, aunque lo hace y mucho

con sus gestos, sus caricias, sus miradas, sus lamidos, sus ganas de jugar, siempre te

acompaña donde vayas, te busca para que lo acaricies, se tumba a tu lado, etc., es

decir, un auténtico amigo. Su gran defecto son los celos. Está muy bien alimentado,

todo tipos de gránulos, sobrantes de las comidas, leche. Todo el mundo que le conoce

te habla de su bondad, de lo mucho que le gusta que le digan algo. Eso sí, por su

territorio no quiere ver gatos, aves o pájaros. Guarda con celo las sobras de sus

comidas. Lo limpiamos, lo aseamos, le quitamos las inoportunas garrapatas, y hasta le

hemos preparado un lugar donde dormir o descansar. Es, sin apasionamiento, un

verdadero amigo, un encanto. Sólo con que una vez le digas algo, se hace amigo tuyo,

eso sí, sabe distinguir unos amigos de otros. Le encanta que le pases la mano por la

cara, que le rasques, que le frotes las orejas, que le hagas caricias por el lomo,

también, todo hay que decirlo, que le acaricies sus tostones. Mucha, mucha gente, me

ha hablado del encanto que es Koeman. Keoman es un can muy sensible al enfado de

sus amigos, pues cuando éstos le recriminan algún inadecuado comportamiento o

actitud, se pone triste. Es muy obediente, sensible, dócil, comprensible. Siente tal

cariño por sus amigos, que a gran distancia olfatea su presencia o proximidad,

107

conociendo hasta el sonido de sus vehículos. Sí, Carlos le quiere, le siente, le hace

caricias, lo mima. Él, Koeman, lo agradece con su entrega y cariño. Nosotros, en

recuerdo a un antecesor suyo que también se llamaba Koeman, sabe de su nombre,

sabe que lo queremos, sabe de nuestro cariño hacia él. Siente rechazo por el agua,

pero le aseamos con la esponja, le quitamos sus legañas, le peinamos su pelo, lo

lavamos. Actualmente, al día de hoy, finales de 2016, tiene casi tres años de edad, pues

será en abril de 2017 cuando cumpla los años. También se encrespa por el ruido de los

vehículos, tractores, camiones, coches, motos, etc., que por el camino pasan,

mostrando una actitud de inquietud, ladra, recorre su territorio creyendo que alguien lo

pueda invadir. Algún día, aunque no le apetece salir de su territorio, nos lo llevaremos

en nuestras correrías en el trabajo de campo.

Éste es Kuman, un encanto de can.

F.A. Bordes del cráter del volcán La Colmenilla con el cerro Peña Rubia al fondo, que no hay que confundirlo con el volcán, ya que a pesar de ser cosas distintas poseen diferentes altitudes. Según tomamos el Camino del Buitre, 1º) Cerro de Peña Rubia, 2º) Volcán La Colmenilla, un tronco de cono perfecto. La altitud del volcán media con GPS es de 835 msnm.

108

Capítulo V: Volcán La Cueva del Alguacil

Foto del autor: Volcán La Cueva del Alguacil, tomada desde el camino de Las Viñas.

Puede verse que el cráter de dicho volcán se encuentra situado entre dos crestones

cuarcíticos, existiendo entre amos crestones otros más pequeños y medio soterrados.

En estos crestones cuarcíticos existen numerosas fracturas producto de las enormes

presiones, y que fue a través de esas fracturas por donde se emitió la lava, que, por

cierto, en los alrededores de Corral Moreno, podrán observar multitud de los productos

emitidos por este volcán, así como las cabezas de columnas basálticas en disyunción

hexagonal que se encuentran afloradas delante de la casa. Tanto en las parcelas

anteriores a la casa como en las existentes detrás, podrán ver numerosas tobas

volcánicas y suelos volcánicos del tipo negrizal, que se extienden hasta las

proximidades de la carretera Aldea del Rey – Ciudad Real. No existen datos aportados

por los estudiosos del tema, pero, como se trata de un volcán dimensionalmente

asequible, hemos realizado las medidas sobre el terreno, eso sí, con trabajo y esfuerzo,

y de acuerdo con ellos procederemos en los cálculos morfométricos. Estos cálculos,

como ya indicamos en anteriores estudios, son aproximativos. Muy atractivo estén

volcán por cuanto se encuentra próximo a la localidad y es visitado con mucha

frecuencia. Entre las cresta que hay en los extremos, que es donde debió existir el

cráter de este volcán, existe una distancia aproximada de 60 metros y, estimamos otros

tantos en dirección E – W, luego los ejes del cráter serían 60 x 60, que tendremos que

utilizar para el cálculos de los parámetros morfométricos, áreas y volumen, porque, el

cono volcánico no se trata de un cono perfecto, sino que posee una elongación N – S.

Este aparato volcánico, su cono más concretamente, no guarda uniformidad en

todo su entorno, sino que, por la zona este su generatriz es más larga, mientras que

109

por las caras sur, oeste y norte, aunque ésta menos, se encuentran muy limitadas; e,

incluso los suelos en su derredor sus algo o muy diferentes, pues mientras que por las

caras este y norte son terrenos típicamente volcánico, andosoles, por las caras sur y

oeste, particularmente son suelos muy pedregosos, abundan en numerosos

fragmentos de cuarcitas que difícilmente dejan ver el suelo. Es decir, particularmente

las parcelas en dirección al camino de Las Viñas y en dirección al camino del Pozo de

la Umbría, son mucho más ricos agrícolamente que el resto. Como hemos indicado las

mediciones sobre este volcán las hemos realizado podométricamente, bien a pie, bien

con podómetro. Son éstos los resultados obtenidos.

Foto del autor. Grandes diaclasas en las cuarcitas de los pliegues del volcán La Cueva del Alguacil. Estas enormes diaclasas, aparte de generarse por la contracción de la propia roca, así como por la gelifracción, también se deben a la existencia de vetas de composición terrosa de menos cohesión, que por efectos del agua y del viento dan lugar a estas grandes diaclasas. Esta fotografía está tomada a escasamente un metro de distancia. Sobre el terreno puede determinar con un simple buril que la dureza de la cuarcita es muy superior a la roca existente en la grieta.

Foto del autor. Montículo o majano de rocas ubicado unos 400 – 500 metros antes de llegar a La

Cueva del Alguacil, junto a la parte izquierda del camino de acceso. Lo traigo aquí por cuando

pueden verse cuarcitas y ejemplares de basalto allí acumulados. Es el lugar donde más

ejemplares de estas rocas volcánicas pueden encontrarse, pues después de recorrer y pasear

por todo el entorno del Cerro de La Cueva del Alguacil, es muy infrecuente y hasta raro poder

encontrarte con ejemplares de esta roca.

110

Fotos del autor. Perspectiva de El Castillejo; se trata de un crestón cuarcítico que se

encuentra en dirección NW de La Cueva del Alguacil, y que en el tiempo geológico algo

tuvieron que ver. Se trata de una fotografía tomada desde arriba, donde puede

apreciarse con total nitidez la estructura tabular de las cuarcitas.

Foto del autor. Ejemplares de basaltos y de cuarcitas. Tres o cuatro ejemplares de

basalto y seis de cuarcitas, éstas de diversas tonalidades, siendo las rojizoides más

ricas en componentes férricos. Aparece un ejemplar de forma rómbica, hallado en el

pie del montecillo. Las cuarcitas como ya hemos indicado son rocas metamórficas. Las

cuarcitas según los componentes cromógenos las hay, y en nuestra colección las

tenemos, de tonalidades claras tirando a blanquecinas, grises claras y oscuras,

111

rojizoides, amarillentas, granates, etc., y algunas de ellas como en otra fotografía

veremos, veteadas. Pertenecen al entorno del volcán La Cueva del Alguacil.

Foto del autor. Coronas o cabezas de las columnas de basalto habidas delante de la

casa de Corral Moreno, procedentes de la solidificación de las lavas de la Cueva del

Alguacil, volcán La Encina y, según algunos, del volcán Los Frailes, éste en el término

municipal de Argamasilla de Cva. La lava forma estas columnas por disyunción

columnar, es decir, al solidificar y perder el agua, se forman diaclasas verticales de

separación entre ellas. Estas columnas de basalto de estructura hexagonal pueden

verse perfectamente en las coladas de lava del volcán Columba (Granátula de Cva.) a

ambos lados de la presa del Embalse Vega del Jabalón, y que traeremos aquí. También

en Las Canteras de Miró, donde las hay grises y rojizoides. En esta zona si se excavase

y se retirase la tierra extraída podríamos verlas tal como vemos y hemos indicado.

112

Foto del autor. Diaclasas de los basaltos de las coladas, en tonos rojizoideos, producto

de la alteración de los minerales primarios, en óxidos de hierro y manganeso

principalmente. Se ubican igualmente en el mismo lugar del caso anterior.

Fotos del autor. Bloques de basaltos y de tobas basálticas. Su predominio de tonalidad

negruzca nos hace ver la presencia de óxidos de manganeso derivados de los

minerales primarios tales como los piroxenos, anfíboles, moscovita, hornblenda, etc.

113

Esquema gráfico del autor a grandes rasgos donde se detallan los pliegues cuarcíticos

y en la parte central de abajo la cueva. En el esquema siguiente podrán ver los

diferentes elementos de un pliegue, lo cual considero interesante traer aquí por cuanto

la existencia de estos pliegues son muy frecuente en cerros de Aldea del Rey.

Cuarcitas procedentes del zócalo paleozoico.

Fuente: Wiquipedia.

114

Elementos de un pliegue.

Charnela: zona de mayor curvatura del pliegue.

Línea de charnela o eje de pliegue: línea que une los puntos de mayor curvatura

de una superficie del pliegue.

Dirección: ángulo que forma el eje del pliegue con la dirección geográfica

norte-sur.

Plano axial: plano que contiene todas las líneas de charnela y corta el pliegue.

Núcleo: parte más comprimida y más interna del pliegue.

Flancos: mitades en que divide el plano axial a un pliegue.

Cabeceo: ángulo que forma el eje de pliegue con una línea horizontal contenida

en el plano axial.

Cresta: zona más alta de un pliegue convexo hacia arriba.

Valle: zona más baja de un pliegue cóncavo hacia arriba.

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

C. Alguacil 11,33 380 x 380 1.200 66

Datos y cálculos paramétricos.

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3

C. Alguacil 11,33 202 12,05 0,0025 / 2,50 Hm3

Foto del autor. Vista del crestón cuarcítico El Castillejo desde arriba.

115

Foto del autor. Fotografía tomada en las inmediaciones del acceso a La Cueva del

Alguacil. La entrada se encuentra invadida de plantas silvestres, lo cual nos debe

hacer ser prudentes, ir acompañado de algún bastón, palo o garrota, con la finalidad

de ahuyentar posibles reptiles que en esa zona fresca y tapada pudieran encontrarse.

La Cueva del Alguacil no es un espacio suficientemente amplio, se trata de un hueco

considerable ubicado entre las rocas cuarcíticas, que ha sido utilizado como cobijo de

pastores.

Fotos del autor. Muestras basálticas del volcán La Cueva del Alguacil, también dos

ejemplares de cuarcitas de El Castillejo. Pueden verse dos cuarcitas, una de tonalidad

116

marrón y otra gris. Cuando veamos el tema de las cuarcitas de los entornos de los

volcanes de Aldea del Rey, estudiaremos el porqué de estas diferentes coloraciones.

Foto del autor. Ejemplares de basalto masivo, vacuolar, tobáceo y con rugosidades

lávicas del entorno de Corral Moreno. No sólo hasta Corral Moreno llegaron las coladas

de lava del volcán de La Cueva del Alguacil, sino que igualmente hay que contabilizar

las coladas del volcán La Encina e incluso las del volcán Los Frailes, éste en el término

municipal de Argamasilla de Cva. Muestras de estas coladas también pueden verse en

las proximidades de la carretera aldea del Rey – Ciudad Real, así como por el Camino

de las Viñas, en dirección a la localidad de Aldea del Rey. Aunque existen muestras

porfídicas la mayor de ellas son de aspecto o textura vacuolar, tobas, brechas y

aglomerados volcánicos.

Foto del autor. Otro de los pliegues del Castillejo, que se encuentra casi totalmente

soterrado. Se encuentra en la parte delantera del pequeño roquedo allí existente.

117

Foto del autor. Fotografía de una mole de cuarcita que se encuentra en la parte derecha del camino, junto a

la puerta de acceso a la Finca La Muela. La incorporo por lo siguiente: Puede observarse una especie de

aljibe, pues días anteriores habían sido de lluvia. Nunca debe beberse de esta agua, puede estar

contaminada, pues diversos animales, reptiles, aves, etc., pueden hacer uso de ella.

Foto del autor. Ejemplar de basalto vacuolar bastante meteorizado con predominio de

óxidos de manganeso. La capacidad de tinción del Mn es muy poderosa, existiendo en

sus proximidades los famosos hervideros además de la Fuente del Yezgo..

118

Foto del autor. Umbría del crestón de El Castillejo.

Foto del autor. Fotografía del murallón cuarcítico que se encuentra en la parte

izquierda de La Cueva del Alguacil, donde se aprecia la formación de una amplia zona

de mohosidad verde – amarillenta, se trata de líquenes, que como sabemos es la

asociación de un alga y un hongo. Esta asociación se llama simbiosis, donde el alga

realiza la función de la fotosíntesis, y el hongo adquieres los azúcares elaborados.

119

Foto del autor. Panorámica de la localidad de Aldea del Rey, tomada desde los

crestones cuarcíticos de lo alto de La Cueva del Alguacil. Puede observarse el camino

de acceso a dicho enclave natural, así como la tonalidad clara de los suelos próximos.

Se trata de un camino sólido, bien conservado, sin posibilidad de embarrados.

Foto del autor. Muestra de la fragmentación progresiva por meteorización de las

cuarcitas. Se encuentra en la parte posterior – lateral de La Cueva del Alguacil, en una

zona de fácil ascenso a la cresta cuarcítica.

120

Foto del autor. En esta fotografía puede observarse lo que anteriormente hemos

indicado, la invasión de los terrenos por ingente cantidad de fragmento de cuarcitas,

que como también hemos dicho anteriormente, no dejan ver el suelo. Esta fotografía, el

suelo, está situado frente a la boca de La Cueva del Alguacil. Tonalidad clara.

Foto del autor. Suelo típicamente volcánico. Al fondo en primer plano puede verse el

volcán La Cueva del Alguacil. Al tratarse de un volcán efusivo, la emisión de sus lavas

fueron en dirección este, encontrándose muestras de las coladas junto a la Casa de

Corral Moreno, así como productos lávicos en el entorno de la Fuente del Yezgo y de la

Casa de Corral Moreno, también en sentido de la población de Aldea del Rey. Este

suelo, volcánico, contrasta perfectamente con otros que vienen en fotos, también de la

Cueva del Alguacil, donde su carácter volcánico adolece por su ausencia.

121

CAPÍTULO VI: Volcán La Encina

Foto del autor. Está tomada desde el Camino del Pozo de la Umbría en dirección al Camino del Buitre, precisamente desde aproximadamente hacia el cetro del Maar La Encina. Podríamos decir correspondiente a la ladera W. Pueden verse los pliegues cuarcíticos que sólo asoman un poco por efecto de la larga temporada en tiempo geológico de meteorización.

Foto del autor. Vista norte del volcán La Encina. Pueden observarse por la ladera

restos de corrientes lávicas. Su acceso aunque haciendo zig-zags es fácil, aunque hay

que hacer algún descansillo. Se accede al cráter por el camino de Los Arroyuelos,

122

malo para vehículos que no sean todoterrenos. De sus laderas tomamos muestras de

basaltos. Y en el cráter se pueden observar gran cantidad de spatters. Mucha gente

que tal vez no considera el paso del tiempo geológico experimente cierta decepción al

contemplar el cráter de este volcán, del cual sólo quedan testigos minúsculos. Muchas

tobas volcánicas, sppater, negrizales, y poco más. Ahora bien, desde arriba la

sensación es impresionante.

Foto del autor. Muestra de un suelo volcánico, invadido de fragmentos de basalto, así

como otros redondeados. Su tonalidad es oscura.

Foto del autor. Tomada del panel que existe a la entrada del maar La Encina, junto a la

llamada “Piedra Geovol”. Este panel se debe al grupo GEOVOL, para Castilla La

123

Mancha, patrocinado por La Caixa. Se trata de una foto real, donde puede verse el

cerro o cono del volcán La Encina, así como en la parte inferior de la foto parte del

Maar La Encina, en esta ocasión con agua. Si tomamos como referencia el borde del

cráter del volcán, según el sentido del Camino del Pozo de la Umbría, también Camino

de las Arenas, hacia la parte que da a los cerros del Macizo de La Higuera, pueden

verse los suelos típicamente volcánicos en barbechera. Este volcán junto con el maar

están declarados Monumentos Naturales. En el entorno del cono y en el mismo cono

existen por la zona norte plantíos de olivares, mientras que la zona que da al Macizo La

Higuera, hoy barbechera en su inmensa mayoría, se da el cultivo cerealista.

Foto del autor. Acumulación de productos lávicos, bastante meteorizados, en las

proximidades del cráter del volcán La Encina. Poseen aspecto terroso, tobáceo,

aunque también contienen piroclastos y spatters.

Datos paramétricos.

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Encina 700 1.700 x 1.700

5.000 858 / 733 125

Cálculos paramétricos.

Volcán

Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3

Encina 227 853 228 0,094 / 94 Hm3

124

Foto del autor. Zona superior del cráter del volcán La Encina, según se mira a los

cerros del Macizo de La Higuera, en esta ocasión de rastrojera. En su parte cimera este

volcán se puede visitar cogiendo el Camino de los Arroyuelos, yendo en tedoterreno,

pues para otro vehículo no se encuentra adecuado.

El Camino de los Arroyuelos que parte del Camino de Las Arenas o

Pozo de la Umbría, según referencias de responsables del gobierno

municipal de Aldea del Rey, va a ser reparado. Se le va a dar más

anchura, un firme con mayores garantías, hacerle las adecuadas

cunetas para que el agua, que en nada se retiene a lo largo de su

trayecto, no embarre el camino y discurra con mayor libertad. Además,

conviene que se corten parte de las encinas y chaparros que en su

crecimiento están dificultando el acceso de vehículos. Sin embargo,

para acceder al cráter puede hacerse igualmente por la ladera norte,

frente al ovejero de Ricardo Molina, dejando el vehículo en la especie de

barrera que forman las encinas, siguiendo el ascenso a pie. También

puede accederse al cráter por un “paerón” que penetra en dirección al

vértice final de la Laguna del Quino, ya junto a la zona de levantamiento

de las montañas cuarcíticas que rodean dicho maar.

125

Conjunto de fragmentos y pequeñas bombas volcánicas caídas en la

ladera N proximal del cono volcánico del volcán La Encina. Hecho

curioso: en la ladera N abundan los fragmentos y bombas volcánicas,

mientras en la ladera S los materiales son del tipo tobas, brechas y

aglomerados volcánicos de basalto, como se ha podido ver en fotografía

anterior. Además, los productos de la ladera S son muy abundantes en

vacuolas, vesículas y oquedades, que los de la ladera N, lo que indica

que en aquella dirección la emisión de lavas gaseosas fue una

característica, y tal vez influyeran la dirección de las proyecciones

debidas a las explosiones, o tal vez el fuerte viento que en aquellos

momentos reinó por el entorno, y que en la ladera N los productos

volcánicos son más masivos, como más comprimidos, lo que indica que

en esta dirección fluyeran lavas menos gasificadas o sin explosividad,

así como la ausencia de flujos piroclásticos. Igualmente, la zona

cratérica, hoy sembrada de cereal, es muy abundante en spatter o

salpicaduras de lavas, hecho éste que resulta raro según nos dirigimos

hacia la ladera N. Así, si por la ladera S los materiales volcánicos son

más esponjosos, por la ladera N lo son más masivos, de mayor peso

específico. Estos fenómenos o particularidades se comprueban

visitando la respectiva zona proximal del cono volcánico.

126

F.A. Ejemplar de lava en forma de plastrón – bloque de basalto muy cuarteado por

diversas fracturas que nos recuerdan las diaclasas de la disyunción columnar de las

coladas de lava al solidificar. No obstante, a nada de esto no referimos. Estas fracturas

dan a lugar a formas más o menos redondeadas, no poliédricas. Su coloración es algo

rojizoide, y hemos comprobado que posee absorción de agua, tal vez a huecos

interiores y a la tierra del suelo que contienen en los intersticios. El ejemplar es áspero

sin desgarramiento sobre la piel. Debe de proceder de una lava bastante o muy fluida

que al contener gran cantidad de agua al solidificar lo haga intensa y rápidamente. Lo

encontramos a mitad de la ladera norte del volcán La Encina. En las leves lesiones que

le causamos con el martillo, como pueden observarse, aparece tonalidad gris oscura

típica del basalto.

F.A. Dos ejemplares de basalto del cráter del volcán La Encina, el primero de textura

porfídica, el segunda de textura granular.

127

CAPÍTULO VII: Maar La Encina o Laguna del Quino

F.A. La Laguna del Quino o maar La Encina posee una altitud de 753 msnm por su zona

más deprimida, quedando rodeada de cerros cuarcíticos, excepto por dos direcciones

cardinales, el NW y NE, que es por donde en casos de llenado de agua procedentes de

las lluvias, como ha sucedido en años lluviosos, tiene la posibilidad de evacuar el agua

sobrante. Las altitudes de los cerros que la rodean supera, excepto en las direccione

sindicadas, los 800 msnm. Debió tratarse de una excepcional explosión de génesis

freatohidromagmática para ocasionar aquella enorme hoya o hoyo como por aquí se la

conoce. Hay que destacar una particularidad muy interesante de sus suelos: la escasa

capacidad de filtración, pues en todos los suelos volcánicos de Aldea del Rey es

excelente mientras aquí en el maar La Encina, como se determino experimentalmente,

el agua permanece sobre la superficie del suelo varios días, cuando en todos los casos

anteriores es cuestión de minutos. No cabe duda del gran contenido arcilloso de estos

suelos, ya que en la Laguna del Quino mientras en los terrenos circundantes se forman

pocos charcos, aquí permanece mucho tiempo sobre la superficie. Es más, en tiempos

de sequía en el fondo de la Laguna del Quino aparecen unas enormes grietas en el

terreno que lo invaden en forma de una anárquica red, siendo estas grietas bastante

profundas.

128

Fotos del autor. Relieve erosiono y meteorizado que hay en las laderas suroeste del

Maar La Encina, procedentes de la grandiosa explosión allí habida. Son capas a modo

de sedimentos, que asemejan aspecto tobáceo, piroclástico, escoriáceo y otros

materiales. Algunos les llaman ruinas. Como hemos indicado en otro lugar de este

trabajo, existen como estratos en estas acumulaciones piroclásticas, algunos de ellos

ricos en pequeños fragmentos de cuarcitas, que deben proceder de los pliegues

preexistente y que fueron expulsados, fracturados a modo de “chinatos” por la gran

explosión allí habida.

129

Fotografía tomada de uno de los paneles que el Equipo Geovol colocó

allí. Como puede verse en este esquema geomorfológico, que se

corresponde con lo existente en la realidad, abundan, particularmente

en dirección sur, aunque son frecuentes en todo el entorno, las

acumulaciones de spatter. No obstante, ese cráter que viene en dicho

esquema geomorfológico, en la realidad no existe. Existen sí, spatter en

su entorno, salvo en la dirección sur, donde toda esa ladera ha sido

roturada para usos agrícolas. Veremos este asunto en el epígrafe de

conservación.

Datos paramétricos.

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Lag. Quino 107 2.000 x 1.500

7.000 720 /753

Cálculos paramétricos.

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3

Lag. Quino 235,50 - - 0,007 / 7,84 Hm3

Observación: Se nos hacen exagerados los ejes que Geovol da para este aparato volcánico, por lo que decidimos determinarlos nosotros mediante podometría.

130

Fotografía de Carlos Gustavo Barba Alcaide. Hacia el otoño – invierno – primavera de los años 2011 – 2012, las lluvias fueron continuadas e intensas, época a la que pertenece esta fotografía, pues entonces La Laguna del Quino o Maar de la Encina se encontraba repleta de agua. En estos años, salvo que la sembradura de cereal se haga hacia finales de septiembre o primeros de octubre, la hoya permanece sin cultivar, y si lo está termina por anegarse. Resisten, como se puede comprobar, las encinas, almendros y olivos. El suelo del maar, según experimento, es muy rico en cenizas volcánicas y arcilla, de ahí que resulte muy impermeable, pues a la hora de la filtración del agua el tiempo invertido es muy considerable. Por ello los agricultores dicen que los cereales si las lluvias son muy importantes, se crían muy mal. Quien haya visitado la Hoya de La Encina habrá podido comprobar que hacia el centro de la misma existe un plantío de olivos, que en la fotografía no se ven porque la misma está tomada desde ese olivar hacia la izquierda de la hoya. Hacia la derecha del olivar según nos dirigimos hacia el Camino del Buitre, o hacia las ruinas piroclásticas, existe una parcela estrecha pero muy larga, que llega hasta el final de la hoya, aquella zona donde la ladera W del volcán se enlaza con los cerros que limitan la laguna por la zona sur. Allí en ese vértice existe un plantío de almendros. Puede visualizarse en la laguna al fondo en una zona verde-amarillenta. Esa parcela a la que me refiero por lo general se encuentra en situación de erial, pudiéndose cuando el suelo está seco y duro desplazarnos en todoterreno.

131

Foto del autor. Bello ejemplar de un plastrón de lava que Carlos encontró en los bordes

del cráter del maar La Encina. Incidió en las partículas de color blanco que existían en

el plastrón, indicándosele que procedían de las rocas existentes en los bordes

interiores de la chimenea o bien de rocas del interior de la Tierra, que el explosionar

salen junto a los productos de lava. También recogió un fragmento para su colección.

El tamaño de este plastrón se aproxima al metro cúbico.

Hemos tomado las altitudes en siete (7) puntos distintos de La Hoya La Encina o Laguna del Quino, una a la entrada por el Camino del Pozo de la Umbría con749 msnm; otra a la derecha del camino a unos 50 m, siendo la altitud de 746 msnm; la tercera a la izquierda del camino frente a la anterior, siendo su altitud de 748 msnm; la cuarta a la derecha del camino a 100 de la segunda, siendo la altitud de 739 msnm; la quinta al fondo de la Hoya a la izquierda, con 745 msnm; la sexta en las proximidades de las ruinas, de altitud 748 msnm; y, la séptima a la salida al Camino del Buitre, con una altitud de 745 msnm. La altitud media de la Hoya La Encina es de 745 msnm

La altitud del entorno, exceptuando la entrada y la salida, y tomando como referencia la altitud del volcán La Encina, 857 msnm, estimamos que estaría rondando los 850 msnm, con lo que teniendo en cuenta la altitud media de la Hoya 745 msnm, nos daría una altura promedio de esa Hoya de 105 m.

132

Mucho de ese material arrancado en la tremenda explosión iría a parar en derredor o entorno del lugar de la explosión, otro quedaría en el mismo lugar, gran parte del mismo mediante la meteorización, erosión y transporte saldría del lugar por los dos escapes que tienen, entrada y salida, y se sedimentaría en los lugares del entorno de la Hoya, bien en Hoya Larga, bien en dirección a Majadillas Frías, bien en los lugares próximos al acceso al Camino del Buitre, así como en los lugares allende a ambos lados del Camino del Pozo de la Umbría.

Sólo una aproximación. Según los ejes 2.000 x 1.500 y el perímetro 7.000 metros, esto nos permite proceder según los cálculos siguientes: La forma elíptica del aparato volcánico, su superficie ocuparía una extensión de 235,50 Ha, y el espacio o volumen liberado rondaría 0,082 Km3 o 82,53 Hm3.

Foto C.G. Barba Alcaide. Tomada de la pág. Web ALDEA DEL REY NATURAL. Ése es el fondo vértice de la Laguna del Quino. Véase el aspecto salvaje de la naturaleza, encinares, coscojas, enebros, jarales, etc. ¿No se merece un respeto?

133

CAPÍTULO VIII: Hoya Honda

Foto E.G.C. [email protected]. Esquema geomorfológico del volcán (maar) Hoya

Honda. Puede observarse que el área de las oleadas (lavas y productos volcánicos)

posee forma cuasi elíptica, encontrándose su cráter muy bien definido, cuestión que

sobre el terreno es perfectamente visible. El área donde se ubica el volcán Hoya

Honda, aquí, en Aldea del Rey, es conocida por El Barranco Hondo. Se trata de un

enorme barranco rodeado de cerros cuarcíticos por todas direcciones conocidos por

Hoyas Altas, menos hacia la zona norte donde, aunque igualmente se encuentran

relieves cuarcíticos, éstos se encuentran soterrados e incluso plantados de pinos,

existiendo igualmente encinas. El suelo asemeja un paisaje lunar, incluso ha sido

roturado. Hacía el lugar donde suponemos tuvo mayor impacto la explosión allí habida,

de génesis freatohidromagmática, existen unos crestones cuarcíticos hacia la parte

derecha de la casa, como veremos seguidamente. Los suelos son de coloración marrón

algo rojizoides, donde en la ápoca que visitamos este aparato volcánico, primavera, la

escasez de flora era significativa, bien es cierto que por toda aquella zona los ciervos y

venados andaban y pastaban libremente. Su geomorfología asemeja o parece una

loma, lo que nos hizo tomar las altitudes en dos lugares concretos, unos en la zona de

la casa, y el otro en la parte más baja que asemeja un chorrero. Desde la casa parte un

camino que se dirige hacia la finca de Valsordo, yendo a salir a la carretera Puertollano

– Calzada de Cva., a la altura de Fuente del Cobo, término municipal de Aldea del Rey,

dejando el Sacro Convento Castillo de Calatrava la Nueva a la izquierda de dicho

camino.

134

135

Fotos del autor. En las tres fotografías anteriores puede observarse el aspecto del

cráter del volcán Hoya Honda. Como indicamos en el esquema geomorfológico, la

delimitación del cráter, sobre el terreno es perfectamente identificable. Por sus

dimensiones no se trata de un gran cráter, habiendo sido sus erupciones, además de

tranquilas, en volumen de menor cantidad. Se encuentran restos de productos

volcánicos, fragmentos, siendo el suelo típicamente volcánico y de sedimentos

piroclásticos. Todo el cráter, salvo la parte izquierda según la posición de la casa, se

encuentra rodeado de un barranco, la hoya que da su nombre, existiendo en derredor

de la misma altitudes considerables, entre ellas las correspondientes a Hoyas Altas. No

divisamos por ninguna parte existencia de coladas de lava, lo que nos induce a pensar

que se encuentran subyacentes, tapadas por los materiales del tipo piroclástico,

cenizas, lapilli, escorias, etc., que las tienen sepultadas, así como encontrarse

distanciadas como ocurrió en el caso del volcán La Cueva del Alguacil. Toda la zona de

Hoya Honda asemeja un paisaje lunar, da la sensación como de tierra quemada,

aunque lógicamente al tratarse de una finca dedicada a la reserva de caza mayor, los

encargados de la finca siembran por aquella zona cereales para la alimentación de las

reses. Existen sí, algunas encinas, ralas, pero algunas. Los ciervos y venados pastan

por allí, además de tener en aquella zona comederos y bebederos. Fuimos atendidos

con mucha presteza, educación y respeto por los encargados de la finca.

136

Fotos del autor. Foto donde se muestra partes de los crestones cuarcíticos existentes

junto a la casa, frontalmente a la misma en la perspectiva del camino que se dirige a

Valsordo. Este volcán, el Hoya Honda, como muchos de la zona, debió aflorar el

material magmático ascendente por los espacios libres que la rotura y fragmentación

que los pliegues cuarcíticos dejaron. Caso similar al volcán de La Cueva del Alguacil,

por ejemplo.

137

Fotos del autor. En ellas pueden observarse parte de los cuantiosos ciervos y venados

de la Finca La Nava, lugar donde se encuentra el maar Hoya Honda.

Datos paramétricos.

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Hoya Honda 60 400 x 500 1.500 B: 795 Ent.: 855 Alt.: 60

Cálculos paramétricos.

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3

Hoya Honda 15,70 - - 0,0031 / 3,1

138

Fotos del autor. En ellas pueden observarse parte de los cuantiosos ciervos y venados

de la Finca La Nava, lugar donde se encuentra el volcán Hoya Honda.

Fotos del autor. El mismo crestón cuarcítico que expusimos anteriormente, pero en

esta fotografía puede verse nítidamente la estructura tabular de las cuarcitas. Estas

cuarcitas, como puede observase, fueron sometidas a elevadas temperatura en el

momento de la explosión freatohidromagmática, aspecto que lo delata la tonalidad de

ahumado que poseen, así como un color rojizo, como también pueden ver, de viveza

intensa. Este crestón se encuentra muy meteorizado, existiendo en su derredor

algunos fragmentos de cuarcitas de aspecto carbonizado.

139

CAPÍTULO IX: Volcán Las Mesas

El volcán Las Mesas, que algunos sitúan en el T.M. de Argamasilla de Cva., se encuentra entre el volcán Cerro Prieto a la izquierda y el Cerro del Mulatón a la derecha, concretamente dentro del T.M. de Aldea del Rey; eso sí, en la Sª de Calatrava. Es a partir de la Finca El Rincón donde comienza el T.M. de Argamasilla de Cva. Craso error, pues. Se puede acceder a él, con dificultades, saltado el vallado de la Finca La Nava, en las proximidades de Las Mesas Altas. Las fotografías siguientes nos detallan su ubicación. Otra forma de acceder a él, contando con el permiso como hicimos nosotros, el por el Camino del Valle, rebasando ya el Pozo del Valle, iremos a dar con una alambrada que dificulta el acceso al camino. Con la autorización pertinente -¿por qué está cortado ese camino?- accedemos monte a través al cráter del volcán Las Mesas. En el entorno del cráter, que no existe huellas algunas, nos encontramos crestones cuarcíticos, y descendiendo en dirección de la carretera Aldea del Rey – Argamasilla de Cva., allá por las proximidades de la casa de Aquilino Ciudad Ruedas, un bello paraje, y frente al edificio volcánico de La Vaqueriza, nos encontraremos cordones de basaltos fraccionados, así como material volcánico suelto de textura porfídica, y otro abundante de textura tobácea. Por esta zona, ladera norte del volcán Las Mesas, existen gran cantidad de encinas, así como plantíos de olivos. Las coladas de lava de este volcán por la parte norte, fueron a engrosar las coladas procedentes del volcán Cerro Prieto y La Vaqueriza, y sus productos volcánicos son similares a los anteriores.

F.A. Un aspecto de la cara este del volcán Las Mesas, donde pueden observarse los crestones cuarcíticos que bordean las proximidades de la zona cratérica, así como los bloques de basalto de tipo esponjoso, tobas y brechas. Está tomada desde el piedemonte del volcán.

140

Fotografía del aspecto geomorfológico del Volcán Las Mesas, de González Cárdenas.

Parece un calco de uno de los Volcanes de Las Canteras de Miró. Se encuentran muy

próximos. Este volcán se encuentra ubicado al finalizar las Mesas Bajas, frente al

desvío del camino que hacia la izquierda se dirige al Valle. Su cráter está presidido por

una aguja cuarcítica en la parte alta de la serrata. Es de difícil acceso, debiendo

superar una parte de monte alto que cubre todo el cono del volcán. Los productos

arrojados además de rellenar hondonadas, también los encontramos en la parte

derecha del camino que va hacia las Mesas Altas, por las proximidades de la zona

donde Aquilino Ciudad Ruedas tiene su casita-oasis. Todos estos volcanes, Las Mesas,

Las Canteras de Miró y Cerro Prieto, aunque con diferencias como veremos, están

correlacionados. Es más, las coladas de lava basáltica de Las Mesas, Cerro Prieto y La

Vaqueriza se solapan en la zona existente a la izquierda de la carretera Aldea del Rey –

Argamasilla de Cva, allí por las Canteras y su prolongación hacia la finca El Rincón.

Más hacia esta finca los basaltos presentan la variedad de nefelinita, existiendo

afloramientos de esas coladas a modo de crestones sobre el terreno.

141

Foto del autor. Coladas, que son fragmentos de lava muy fluida que se arrojan y

proyectan por la boca del volcán (cráter) y que se aplastan y solidifican en los suelos

de alrededor. También pueden deberse a afloramientos de crestas de las coladas

basálticas irregulares en su superficie superior. Suelen darse junto a ellos también los

piroclastos, lapilli, aunque los piroclastos son más propios de erupciones volcánicas

explosivas. Igualmente pueden observarse junto a los spatters, escorias volcánicas,

que son fragmentos de lava porosos e irregulares, debidas a las proyecciones aéreas,

bien en la superficie superior o inferior de las coladas basálticas.

F.A. Fotografía de la cima del cráter del volcán Las Mesas. Mesa es como una parte

elevada del terreno, llana o casi plana, rodeada de acantilados muy abruptos. En este

caso estos acantilados son de naturaleza cuarcítica, procedentes debido a las

orogenias herciniana y alpina del sustrato del zócalo paleozoico.

142

Foto del autor. Muestras de ejemplares de basaltos recopiladas en el Volcán Las Mesas

Altas. Ejemplares masivos, vesiculares, vacuolares, de diversas tonalidades de color.

Parámetro morfométricos.

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Mesas, Las 25 300 x 500 1.200 Base: 747 Cráter: 850

Alt.: 103

Cálculos morfoparamétricos.

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3

Mesas, Las 11,75 219 13,37

0,003 /3,94 Hm3

143

F.A. Cordón de bloques de cuarcitas que rodea el cráter del volcán Las Mesas. Se

encuentran muy desgarrados, fracturados y meteorizados. Hasta una proximidad casi

cimera existen plantíos de olivos. El acceso al volcán por esta parte es un tanto

dificultosa, y en todoterreno sólo se puede llegar hasta el piedemonte, el resto hay que

hacerlo a pie. Se encuentra este volcán como ya hemos indicado, entre el volcán Cerro

Prieto, a la derecha, y el cerro del Mulatón, a la izquierda, siempre mirando en

dirección norte, hacia el volcán La Vaqueriza. Hay que tomar el camino que parte hacia

la izquierda de la carreta Aldea del Rey – Argamasilla de Cva., como en dirección a la

casita-oasis de Aquilino Ciudad Ruedas, para desviarse por uno de los rastrojos hasta

el piedemonte. No se habían alzado aún aquellos rastrojos.

144

F.A. Afloramiento de parte de una colada de lava basáltica del volcán Las Mesas ladera

norte de dicho volcán, en dirección a solaparse con las coladas del volcán La

Vaqueriza. Se encuentra en una finca de cultivo cerealista, y que el agricultor

correspondiente ha tenido que sortear con los aperos de labranza. Por esta cara norte

son muy frecuentes los cordones de basaltos de tipo tobáceo, algunos ejemplares

completamente plenos de vacuolas y otros ejemplares con aspecto de pumita. Estos

cordones de basaltos son debido a que los agricultores los han ido retirando esos

bloques de sus fincas, siendo acumulados en los lindazos de las mismas. Son debidos a

que las lavas al solidificar lo hacían en forma desmembrada, y que con la maquinaria

adecuada fueron retirados para favorecer las labores con la maquinaria agrícola.

F.A. Tres ejemplares fracturados de un mismo bloque de basalto, donde se puede

apreciar la diferencia que existe con respecto al basalto normal, masivo, afanítico y

porfídico. Estas muestras corresponden a un ejemplar de nefelinita, otra variedad de

basalto donde son muy frecuentes la distribución de partículas y asociación de

partículas de tonalidad blanca debido a la nefelina. También son muy frecuentes y

visibles en estos ejemplares puntos brillantes debidos a la moscovita, mica blanca.

Igualmente, que pueden apreciarse en la fotografía, aparecen puntos mayores y

menores de color verde debidos al olivino, nefenilitas olivínicas. Estos puntos de

diversos cristales se conocen como fenocristales. La palabra nefelina procede del

griego “nephele” (= nube), pues cuando se echa sobre ella un ácido fuerte, HCL, H2SO4,

etc., se forma como una especie de nube algodonosa o espumosa.

145

F.A. Suelo volcánico, familia de los andosoles, correspondiente a un rastrojo recién

alzado en las proximidades del piedemonte del volcán Las Mesas. Son muy frecuentes

como se puede observar en la fotografía la enorme cantidad de fragmentos de basalto,

redondeados la mayoría de ellos, y que se deben a las expulsiones de fragmentos de

lava a la atmósfera que se redondean en ella antes de caer solidificados al suelo. Como

he indicado muchos de ellos poseen textura de piedra pómez sin serlo, ya que es

enorme la cantidad de paqueñas vacuolas que los mismos poseen, debidas a la

expulsión de los gases en su recorrido por la atmósfera.

F.A. Ejemplar de bomba volcánica del volcán Las Mesas.

146

F.A. Dos trozos o ejemplares de los basaltos, no sólo del volcán Las Mesas, que

también, sino de otros volcanes. Se caracterizan como puede verse por la textura

vacuolar, vesicular y con oquedades- De tonalidades rojizo amarillentas, ásperas al

tacto, que se fracturan con el martillo bastante fácilmente, apareciendo en sus

superficies interiores texturas similares.

F.A. Fotografía donde pueden verse los ejemplares cuarcíticos del volcán Las Mesas,

su carácter abrupto, pues para ascender al cráter que es como una tabla con algo de

alargamiento, hay que hacer bastantes zig-zags por las laderas del cono volcánico

buscando trechos o especies de sendas por donde poder caminar. A parte de estas

dificultades pétreas, rocas y más rocas, en las laderas existen zonas de encinas,

147

coscojas, rosales silvestres, arzollos, etc., que hacen imposible un ascenso sin

dificultades. Incluso en algunos trechos hay que auxiliarse agarrándonos a las encinas

y otros arbustos para poder ir venciendo desniveles no sólo del terreno sino de las

propias rocas cuarcitas que inundan las laderas. Hay que ir provisto de un calzado de

montaña, donde los tobillos estén bien protegidos y que en las suelas existan relieves

para agarrarse al suelo y evitar resbalar.

Foto Juan Morales. El autor del trabajo, Claro F. Barba, descendiendo del cráter del

volcán Las Mesas. Se trataba de una especie de espacio libre de vegetación montana.

148

A todos los que les guste la vulcanología, cuando tengan que

visitar y ascender volcanes, vayan provistos de ropa suelta, pantalones

de pana si la temperatura lo aconseja, así como para poderse tomar un

respiro en el suelo o en una roca, o varios, en el ascenso. Como se ha

indicado el calzado debe ser duro, bien abrochado, con la parte de la

punta dura, con relieve en las suelas, brújula, GPS, móvil, podómetro,

que nos permitan conocer la altitud en todo momento, la orientación del

lugar, y en caso de extravío poder contactar con algún compañero.

Aunque si se trata de dos personas, como en nuestro caso, uno íbamos

tras el otro e unos 5 – 10 metros de distancia.

Desde una altitud de 720 msnm ascendimos a otra de 840 msnm,

es decir, vencimos una altitud de 120 m. Ahora bien, en el caso del

volcán Las Mesas, ascendido desde el paraje o sitio llamado por los

agricultores La Cimbra, terrenos a la izquierda de la carretera Aldea del

Rey – Argamasilla de Cva., ese desnivel no pudo hacerse por diversas

dificultades encontradas, en forma más o menos recta, sino haciendo

sinuosidades, zig-zags, para poder vencerlas. Para superar ese

desnivel, 120 m, tuvimos que recorrer yendo unas veces hacia la

izquierda, otras hacia la derecha, agarrándonos para sostenernos,

arbustos, chaparros, coscojas, etc.; y según nos indicó el podómetro

1780 pasos. Nuestros pasos, dado las dificultades del ascenso, les

dimos un valor de 0,5 metros/paso, es decir, recorrimos

aproximadamente unos 890 – 900 metros para superar ese desnivel. Si

dividimos los pasos, 895 (media), por el desnivel, 120 metros, ese

cociente nos da 7,4 (7,5) pasos/metro de desnivel. No se trata de un

insólito ascenso, Dios nos perdone, pero a nosotros nos supuso un

considerable esfuerzo. Des momentos de reposo o descanso hicimos,

hasta llegar al cráter. Partimos para el ascenso a las 15:45 horas y

llegamos al cráter a las 17:15 Horas; es decir, dedicamos un tiempo de

hora y media en el ascenso. La tarde estaba nubladilla, no hacía viento y

sudamos, estábamos a día 8 de febrero/2017. El descenso fue otra cosa,

aunque tenáimos que descender con precaución para la pendiente y

resbaladizo del terreno ya que tenía un elevado grado de humedad.

Hemos de decir que el cráter nos defraudó. Sólo vimos allí una larga

tabula, donde encontramos sí, productos volcánicos; una zona plana y

alrededor de la misma un relieve abrupto de bloques de cuarcitas, unos

soldados, otros diaclasados, otros sueltos. Tomamos, como puede

verse, fotografías con detalle, bombas volcánicas, nefelinitas, algún

plastrón de lava, basaltos porfídicos, etc. El todoterreno lo dejamos

donde finaliza La Cimbra. A lo largo de todo el recorrido, ascenso y

149

descenso, nos encontramos multitud de hozaduras en el terreno debidas

a los jabalíes.

F.A. Ya cerquita del cráter Juan Morales se subió de un bloque suelto de cuarcita en

forma de enorme dado que debió desprenderse de uno de los farallones o paredes que

rodean el cráter. Respirábamos aire puro, disfrutábamos de la naturaleza, sentíamos la

libertad de espíritu.

F.A. Un plastrón de lava rojiza hallado en el hipotético cráter del volcán Las Mesas.

150

F.A. Pueden verse una zona de pedrizas cuarcíticas, así como el todoterreno que

dejamos al final de La Cimbra, un plantío de olivos dejado de la mano de Dios y del

hombre.

F.A. Véase en esta fotografía las dificultades del terreno por donde

ascendimos, prácticamente invadido de flora montana de difícil

penetración, así como enormes bloques y farallones de cuarcitas en

derredor de toda la tabula donde se encontraba el cráter del volcán.

Estas “hazañas” llevadas a cabo en los ascensos de algunos de los

volcanes, Carro Prieto, Las Canteras, La Vaqueriza, La Encina, El

151

Berrocal, etc., una vez superadas vives momentos de satisfacción. Y es

que el estudio de la vulcanología, aquí y allá, debe hacerse teniendo la

información adecuada, practicándola sobre la realidad pura y dura,

salvaje, pero, eso sí, conociéndola in situ, palpándola, sintiéndola,

viviéndola. En los libros todo parece sencillo, pero la realidad es penosa,

cansancios, riesgos, sudores, fríos, siempre te acompañan; eso sí, por

las noches duermes como un lirón.

F.A. Volvemos a traer aquí otra vez, el volcán Las Canteras, otro volcán

que nos creó muchas dificultades para poderlo ascender. Como puede

comprobarse al igual que el volcán Las Mesas, el volcán Las Canteras,

su cono volcánico en la zona proximal, se encuentra indo densamente de

flora montana, encinas, arbustos, coscojas, retamas, enebros, etc., por

muchos lugares impenetrables, lo que nos hizo que tuviésemos que

buscar trochas y pequeños senderes por donde poder penetrar tan

densa vegetación salvaje. Luego sí, allí en la cúspide, después de tanto

sacrifio, una vez coronado, la satisfacción invade tu espíritu.

152

CAPÍTULO X: Volcán Las Pilas

Foto del autor. Volcán Las Pilas donde en las laderas del edificio volcánico pueden ver

pastando un rebaño de ovejas perteneciente a José López y que gestiona la

explotación ovina junto a su hijo José Carlos. Las laderas del edificio volcánico son

suaves, y sólo la zona de ubicación del cráter se encuentra vallada con alambrada, que

para acceder a él basta von desenganchar dos puntos de la misma junto a un poste de

sujeción, acceder, y, cuando se hayan tomado medidas, observaciones, fotografías,

recogido algunas muestras, etc., al salir hay que tener la precaución y deber de

volverlas a enganchar dicha alambrada. El cráter como luego veremos en las

fotografías, así como su zona proximal, se encuentra pobladas por distintos bloques de

basalto muchos de ellos de forma redondeada, otros enclavados en el suelo, otros

amontonados, etc. No poseen textura porfídica sino superficie rugosa, vacuolar,

vesicular y algunos con oquedades. Para acceder a él es fácil, a la altura del chalet de

José y de Eugenio, parte de la derecha de la carretera de Hernán Muñoz, un camino

que nos lleva hasta la zona donde ya aparece la zona de liego, delimitada por la citada

alambrada. Aunque después de llegar a la altura del camino que circunvala el cono

volcánico cruza un camino; pues, bien, a partir de aquí se puede acceder andando o

bien en todoterreno hasta la zona de liego o alambrada. Todo el entorno de la zona

proximal del cono volcánico se encuentra poblada de de fragmentos de basalto, formas

redondeadas, angulosas y multiformes, unos mayores, otros menores y más reducidos,

como de 10 – 15 cm. Texturalmente son similares a los hallados en el cráter. En el

cráter, como luego veremos en las fotografías, existe una acumulación de bloques de

basaltos de tamaño grande y mediano, también más pequeños, que estamos

convencidos que formaban el entorno de un chozo circular de antiguos pastores,

perfectamente delimitado. El cráter aunque un pelín alargado, podemos considerarlo

como de forma más o menos circular, aproximadamente de ejes 50 x 50. En el entorno

del cráter aparecen bloques mayores de basaltos no porfídicos sino con superficies

irregulares y más o menos redondeados. Las laderas N – E – W del cono volcánico, no

del edificio volcánico, se encuentran pobladas de encinas de tamaño mediado, que

153

aunque por la zona S pueden verse, aquí son mucha más escasas. En nuestra

expedición al edificio volcánico de Las Pilas recogimos muestras de los diferentes

bloques de basalto, tanto del cráter, de la zona proximal y de la zona distal, casi hasta

llegar a la carretera de Hernán Muñoz. Tomamos las altitudes tanto en la base del

edificio volcánico como en el mismísimo cráter, que discrepaban considerablemente

por las dadas por la Dra. González Cárdenas. Se tomaron por GPS. Luego aclararemos

esta cuestión, aunque considero, pensándolo, que voy a precisar este detalle. La

altitud que se otorga al volcán Las Pilas por la citada doctora, es de 940 msnm, dato

que nos ha dado que pensar y razonar. El punto más alto del T.M. de Aldea del Rey es

La Mogina con 1.066 msnm, existiendo otro próximo de 1.013 msnm, y, el punto

siguiente es el Cerro de La Higuera, con 907 msnm. Por simple observación de Las

Pilas con este cerro, La Higuera, nos produce extrañeza … Las Pilas es de menor

altitud. El trabajo de campo disponiendo de los aparatos de medida adecuados es

imprescindible. Por la zona distal N – E del edificio volcánico de Las Pilas discurre,

como luego veremos, los restos del antiguo FFCC Puertollano – Valdepeñas, por

algunas zonas enclavado sobre zonas ocupadas por las coladas de lava. Lavas no

porfídicas. Hacia la dirección NW puede verse el edificio volcánico de El Berrocal, en

dirección a El Reajo, en dirección SE la casa de Hernán Muñoz, la alquería árabe

descubierta por los señores Barba Alcaide, Ripoll Vivancos y Araceli, cuyo estudio lo

tienen editado.

Foto del autor. Zona de coladas basálticas de Las Pilas dirección N que fue taladrada y

perforada para el trazado de la vía FFCC Puertollano – Valdepeñas, donde puede

observarse la tipología de esta lava y de los basaltos resultantes. Trabajo afanoso,

duro, sacrificado, debió ser aquél, pues hablamos de finales del siglo XIX o comienzos

del siglo XX. Como hemos indicado se trata de basaltos esponjosos, fácilmente

fracturables con el martillo, de tonalidad grisácea por el exterior y rojizoide por el

interior, siendo el suelo muy escaso sobre las coladas, es más, existe una extensa zona

de las coladas donde el suelo no es roturable para la agricultura, encontrándose de

liego para pastos del ganado ovino.

154

Otra perspectiva más limpia de la zona de las coladas basálticas

del volcán Las Pilas que fue taladrada y dinamitada para la construcción

de la vía FFCC Puertollano – Valdepeñas. Hoy estos materiales

volcánicos de las coladas se encuentran muy alterados por

meteorización, encontrándose muy fracturados, con multitud de grietas,

como desprendidos unos de otros, aunque muestran gran tenacidad al

ser golpeados con el martillo. En el fondo del trazado cavando con una

azada afloran igualmente dichas coladas.

155

Foto E. González Cárdenas. Esquema geomorfológico del Volcán Las Pilas. Como

puede verse sus coladas vierten en todas las direcciones, situándose el cráter hacia la

parte que mira hacia El Cortijillo (Fernán o Hernán Muñoz). Se puede acceder a él

desde un caminillo o “paerón” que sale de la carretera de Fernán Muñoz por su parte

derecha pasando el arroyo de Buenvecino, justo delante de la casita; se trata de un

camino que se encuentra bien, aunque es conveniente ir con un vehículo adecuado,

también puede irse, como hicimos en una ocasión, en bicicleta de montaña; existen dos

caminillos que se encuentran muy próximos, por cualquiera de ellos se accede a dicho

aparato volcánico. Las coladas de este volcán no son muy extensas, eso sí, de mayor

extensión en sentido norte. Hace unos pocos años, cuando aún la mecanización del

campo no había alcanzado el nivel que hoy tiene, grandes extensiones de terreno en su

derredor se encontraban sin roturar, hoy la roturación y el cultivo cerealista llega

prácticamente hasta las proximidades de su cráter.

Foto del autor. Otra perspectiva del Volcán Las Pilas. Este volcán por la

estructura de sus productos, es de características similares o muy

parecidas a La Vaqueriza y La Encina, al volcán, no al maar. Además, los

suelos de sus proximidades son de tonalidad similar, oscuros y

abundantes en fragmentos de basalto, unos angulosos, otros

redondeados. Su cráter o lo que queda de él, se asemeja y mucho al

volcán La Encina, así como al cráter del volcán Columba. Patear su

cráter es aleccionador, nos demuestra cómo el tiempo geológico actúa,

lenta pero eficazmente.

156

Foto del autor. Mi esposa Aurelia en las

coladas de la vía férrea.

Foto del autor. Textura de los basaltos de la

vía férrea.

Foto del autor. Diaclasas verticales de

disyunción columnar en los basaltos.

Foto del autor. Ejemplares de fragmentos de

basalto tanto del cráter como de la zona

proximal y distal del edificio volcánico de

Las Pilas, unos grisáceos, otros rojizoides,

hasta una pumita.

Foto del autor. Ejemplar de pumita (piedra

pómez) hallada en el entorno del cráter del

volcán Las Pilas. Se trata de una roca ígnea,

de baja densidad que flota sobre el agua y

se emplea para lijar y limpiar. Durante las

matanzas se empleaba para limpiar la piel

del cerdo una vez socarrado, que se

restriega con la piedra pómez y agua

caliente. Suele formarse de la espuma de

muchas lavas. Está constituida por

feldespatos potásicos, cuarzo y plagioclasa,

aunque también suele contener biotita, que

es una mica negra y otras veces de vidrio

volcánico.

Foto del autor. Nos encontrábamos a 25 de

enero/2017, y una semana anterior había

habido por la noche temperaturas de – 6º, -

5º, y – 4º C, y, ahí tienen plantas con flores

con estas temperaturas, cuando habían

caído unas heladas bastante considerables.

157

Foto del autor. Otro aspecto de los basaltos

de la zona aquí con grietas horizontales y de

otras direcciones.

Cuadro de datos para los cálculos morfométricos

N. volcán Extensión, Ha

Ejes, m Perímetro, m Altitud, m

Las Pilas 165 800 x 1.000 3.800 940!/ 790

NOTA: La altitud indicada por la Dra. Elena González Cárdenas y su

equipo para este volcán es de 940 msnm!!! Nos produce enorme

extrañeza porque en la realidad no es tal, superando en 33 metros la

altitud del Cerro de La Higuera, que es un referente, descartando La

Mojina como hemos indicado anteriormente. Nuestras altitud la hemos

tomado por GPS con la exactitud indicada anteriormente. Esta altitud

nuestra es de: 695 msnm para la base del edificio volcánico, y 790 msnm

para la máxima altitud del cráter. La altura del edificio volcánico es de h

= 790 – 695 = 88/90/95 metros. Y sobre estos datos realizaremos los

cálculos morfométricos. Los ejes del edificio volcánico nos indican que

no se trata de un edificio volcánico de base circular sino de base

elíptica.

158

Foto del autor. Cráter del volcán Las Pilas invadido de fragmentos de basalto por

doquier. En esta zona de la fotografía tenemos nuestras dudas. Lo más acertado sería

pensar en que se trata de los restos de bloques que rodeaban un chozo de pastores,

aunque, los varios que en su momento vi no disponían de tal aparejo contorral, siendo

mucho menores, aunque no se encontraban en zonas volcánicas, pero sí en zonas

cuarcíticas. Tampoco sería muy aventurado decir que estos restos pudieran tratarse

del entorno del cráter de dicho volcán. Son frecuentes por allí las encinas y por todo el

entorno del cráter nos encontramos con las rocas volcánicas que anteriormente hemos

descrito a modo de un cordón circular. Al S de este cráter tenemos El Reajo, al W el

volcán El Berrocal, hacia el NE la población de Aldea del Rey con una perspectiva muy

interesante, y al E con todas la zona de Buenvecino.

N. Volcán Área de la base del edificio

volcánico, Ha

Generatriz del cono volcánico

equivalente, m

Área lateral del cono volcánico

equivalente, Ha

Volumen del edificio

volcánico, Km3 / Hm3

Las Pilas. 62,80 457 64 0,095 / 95,57 Hm3

NOTA: La base del edificio volcánico al tratarse de una elipse, si A = π . a

. b (a y b son los semiejes) = 3,14 x 400 x 500 = 62,80 Ha. Para calcular la

generatriz del edificio volcánico, primero, hay que calcular el radio del

círculo de la base equivalente al área de la elipse, que será 447 m,

aproximadamente. A partir de aquí y por el teorema de Pitágoras

calculamos la generatriz 457 metros. El área lateral del cono volcánico

equivalente vendrá dada por la expresión π . r . g = 3,14 x 447 x 457 = 64

Ha. Y el volumen del edificio volcánico vendrá dado por la expresión 1/3 x

π x r2 x h = 1/3 x 3,14 x 447 x 447 x 95 = 0,095 Km3 ó 95,57 Hm3.

159

De acuerdo con el volumen 0,095 > 0,04, es Grande.

Su génesis es Efusiva.

Foto del autor. Suelo negrizal del volcán Las Pilas, junto al piedemonte. Se encuentra

invadido de fragmentos procedentes de plastrones de lava. Existe un camino muy bien

acondicionado, sin riesgo de embarramientos, que allí nos conduce, aunque a partir de

aquí hay que acceder a pie al cráter de dicho volcán. En sus proximidades se

encuentra, ya en el liego y montes, el ovejero de José Antonio López, que llevan él y su

hijo. Desde el cráter de dicho volcán se tiene una maravillosa panorámica frontal

amplia de terrenos llanos, Buenvecino, El Corto, localidad de Aldea del Rey, zona de

Arenales, etc. Estos fragmentos de basalto, unos angulosos, otros redondeados, se

deben a las proyecciones de lava al espacio durante la fase explosiva del volcán. Otro

suelo típicamente negrizal, volcánico, andosol.

160

Foto del autor. Acumulación de basaltos y cuarcitas en las proximidades del Volcán

Las Pilas. Los basaltos de este aparato volcánico en su aspecto son granulares, de

escasa consistencia en cuanto a la cementación o compactación, similares a tobas

volcánicas, siendo frecuentemente de tonalidades rojizoides, conteniendo

fenocristales de plagioclasas, siendo bastante infrecuentes los basaltos masivos de

textura porfídica.

161

Foto del autor. Mi esposa Aurelia junto a las coladas basálticas del volcán Las Pilas en

la ladera norte del mismo, precisamente en la parte de las mismas que tuvieron que

perforar y taladrar para el trazado de la línea de ferrocarril Puertollano – Valdepeñas.

Allí se recogieron unas muestras para posteriormente someterlas a estudios analíticos.

Esa tarde mi esposa, fiel, leal y encantadora esposa, me acompañó en mi campaña de

estudios de los aparatos volcánicos, y, según me dijo, disfrutó tanto en mi compañía

como en la observación de estos parajes volcánicos. Yendo desde El Berrocal por el

discurrir de este trayecto, dejando el volcán Las Pilas a la derecha, accedimos a la

antigua estación de operarios de la vía, hoy en ruinas, allí junto a la casa de Hernán

Muñoz. Todos estos terrenos como hemos visto anteriormente, son de naturaleza

volcánica, oscuros tipo andosoles, abundando en ellos fragmentos de basalto, bombas

volcánicas y pizarras, éstas apareciendo principalmente cuando los agricultores

levantan las rastrojeras, bien cuando sobre los barbechos realizan laboreos de

preparación para la sementera. Así se confirma que en el zócalo paleozoico que, como

sabemos estaba formado por cuarcitas, areniscas y pizarras, debido a las diferentes

orogenias habidas, estas rocas aparezcan en los terrenos próximos a los volcanes.

Estos hallazgos me recordaron aquellas pizarras que de jóvenes utilizábamos en la

escuela para realizar las operaciones matemáticas, multiplicaciones, divisiones, raíces

cuadradas, etc., con don Francisco Ruiz Daimiel, aquel insigne, vocacional y

extraordinario maestro.

F.A. Bordes del cráter del volcán Las Pilas, donde pueden verse spatter,

acumulaciones de tobas volcánicas e, igualmente diseminados por el interior del

mismo. En esta fotografía como en otros casos similares, el interior de los cráteres se

encuentran casi desnudos de flora, sólo aparece la flora de tipo pratense que

aprovecha el ganado ovino de las explotaciones respectivas. No obstante, es a partir

de esos borden donde la vegetación, encinas, enebros, tomillos, jaras, coscojas, etc.,

comienzan a invadir grandes zonas del cono volcánico.

162

F.A. Otra perspectiva con mayor resolución del reborde cratérico del volcán Las Pilas.

F.A. En este fotografía tomada en pleno mes de enero/2017 nos encontramos en las

coladas de la vía del FFCC Puertollano – Valdepeñas, plantas ya con flores. Se

encontraban enraizadas en la junta inferior de los basaltos de la colada con el

hipotético suelo libre. Esta zona con gran retención de la humedad y dotada de cobijo

ante las inclemencias del tiempo, estación invernal, propician un microecosistema

idóneo para el desarrollo de cierta flora.

163

CAPÍTULO XI: Volcán La Vaqueriza

Esquema geomorfológico del Volcán La Vaqueriza, en la parte derecha

de la carretera Aldea del Rey – Argamasilla de Cva. – Puertollano,

prácticamente frente a la explotación de ganadería ovina de los Sres.

Caballero – Ciudad, cuyas edificaciones pueden verse a la derecha de la

fotografía, junto al Camino del Buitre, que también por él se puede

acceder al Volcán de La Colmenilla, que luego veremos. Sus coladas,

que rebasan la zona de la carretera, se solapan con las del Volcán de

Cerro Prieto, los Volcanes de Las Canteras, el Volcán de Las Mesas y el

Volcán El Rincón?. Principalmente se dirigen hacia el sur, donde existe

un pequeño valle. También vienen indicadas las antiguas canteras, a las

cuales se accede por un “paerón” junto al transformador que existe junto

a dicha carretera, por la parte izquierda. El cono volcánico es

claramente un cono de material piroclástico. Se trata de un paraje de

gran encanto y belleza. Esta fotografía se debe a E. González Cárdenas.

164

Puede observarse que la carretera citada, Puertollano – Almuradiel,

discurre por medio de la zona de solapamiento de ambas coladas. De

esta carretera y hacia la derecha, parte el Cno. del Buitre, que nos

llevará al volcán La Colmenilla, a la derecha del mismo, pudiéndose

acceder en todoterreno hasta los liegos.

Foto del autor. Enorme acumulación de piroclastos en la cima del volcán. En la parte

sombreada es donde se encuentra la famosa por estos derroteros Cueva del Cano.

Estos piroclastos como luego veremos, poseen diferencias significativas en relación

con las acumulaciones piroclásticas del maar La Encina.

Zona cratérica del volcán La Vaqueriza, un poco por encima de la

acumulación de piroclastos.

165

Datos paramétricos.

Nombre Extensión, Ha

Ejes, metros Perímetro, m Altitud Altura, m

Vaqueriza, La

180 500 x 500 2.000 Base: 747 Cráter: 835

Alt.: 88

Cálculos paramétricos.

Volcán Área de la base del edificio volcánico, Ha

Generatriz del edificio volcánico, m

Área lateral del edificio volcánico, Ha

Volumen del edificio volcánico, Km3

Vaqueriza, La

19,62 265 20,80 0.0057 / 5,7 Hm3

Foto del autor. Coladas de lava basáltica del volcán La Vaqueriza ubicadas rebasando

la carretera Aldea del Rey – Argamasilla de Cva. – Puertollano, junto a las coladas de

otros volcanes próximos.

166

Foto del autor. Bello ejemplar de pan volcánico de basalto, hallado junto a las coladas

basálticas de dicho volcán; además por la parte o superficie en contacto con el suelo

es totalmente plana. Se trata de un basalto de textura afanítica porfídica, de tonalidad

gris oscuro, con algún que otro fenocristal de plagioclasas.

Foto del autor. Bloque de basalto porfídico con un xenocristal en el cual se encuentran

mezclados cristales de olivino de coloración verdosa, plagioclasas y compuestos

férricos del tipo de hematites u oligisto. Están incrustados como en un hueco habido en

el basalto. observando esta muestra con estereomicroscopio es suficiente para

distinguir perfectamente esos cristales que les hemos indicado.

167

Foto del autor. Pequeñas bombas volcánicas, que llamo aerolitos volcánicos,

procedentes de pequeños bloques o fragmentos de lava que el volcán lanzaba a la

atmósfera en las fases explosivas y que tras recorrer un espacio por la atmósfera

regresaban a la tierra solidificadas. Son muy frecuentes por las laderas sur y este del

cono volcánico del volcán La Vaqueriza. De ahí la forma casi esférica que todas ellas

poseen. Poseen textura porfídica y cuando alguna de ellas se fractura a golpe de

martillo, las superficies son lisas con ligera aspereza,

Estudio comparado de las acumulaciones piroclásticas Maar La

Encina – Volcán La Vaqueriza

Maar La Encina. Volcán La Vaqueriza.

* Entorno cratérico. * Montículo cratérico.

* Tonalidad más clara. * Tonalidad algo rojizoide.

* Algunas fracturaciones a modo de diaclasas. * Frecuentes fracturaciones.

* Vetas o zonaciones de cuarcitas. * Ausencia de vetas de cuarcitas.

* Raros desprendimientos de bloques. * Frecuentes desprendimientos de bloques.

* Más dificultad de trituración. * Menos dificultad de trituración.

* Tobas volcánicas menos frecuentes. * Frecuentes tobas volcánicas.

* Pocas o nulas vacuolas. * Existencia de vacuolas.

* pH = ver más adelante. * pH = ver más adelante.

* Explosión hidro – freatomagmática. * Estromboliana.

* Sólo presenta grietas verticales, las horizontales

son escasas.

* Numerosas grietas y fracturas verticales y

horizontales.

* No presenta oquedades significativas. * Frecuentes oquedades.

* Costras de musgos y líquenes verdosos y * Grandes costras de líquenes grisáceos y amarillo

rojizoides. – verdoso.

* Prácticamente carece de protuberancias. * Las superficies de las paredes posee numerosas

pequeñas protuberancias.

* Más suave al tacto. * Muy áspero al tacto.

* Fragmentos pequeños de cuarcitas en plan

veteado.

* De cuando en vez, pocas, aparecen algunos

bloques de cuarcita incrustada.

* Presenta incrustaciones de pequeños bloques de

basalto.

* Son muy frecuentes los bloques pequeños y

medianos de basalto tobáceo incrustados, de

tonalidad algo más oscura, casi morados, en la

gran mole de piroclastos.

* Las plantas que aparecen en su entorno son

algunas esparragueras, pequeñas plantas de

encinas y algunas retamas.

* En las grietas de las paredes de la mole y en su

entorno adyacente son frecuentes plantas de la

familia de las Dedaleras.

* Escasean los fragmentos y bloques de

piroclastos en su entorno.

* En el entorno del cono volcánico son muy

frecuentes los bloques de diversos tamaños, de

piroclastos desprendidos por efecto de la

meteorización y la erosión, de la gran mole de

piroclastos.

* Ausencia de granulitos de piroclastos. * El suelo del cono está invadido de pequeños

granulitos de piroclastos.

OBSERVACIONES: A la luz de estas observaciones, que en la Ciencia son

fundamentales, y que aquél que se aficione o estudie ciencias nunca debe dejar de

lado, ya que el asombro nos permite formular hipótesis; nos vemos obligados a

proponer que las erupciones estrombolianas de La Vaqueriza y las hidro –

freatomagméticas del maar La Encina fueron independientes tanto geológica como

cronológicamente, o bien en el caso de La Vaqueriza su lava tenía un mayor contenido

férrico debido a su tonalidad un tanto rojizoide, caso que no se debió dar en el maar La

Encina.

F.A. Ejemplar de una escoria del volcán La Vaqueriza. Posee adheridas trocitos de

cuarcitas. Pueden observarse los trocitos de basalto cementados por la solidificación

de las cenizas volcánicas.

169

F.A. Ejemplos de lapilli muy frecuentes en la zona proximal del cono del volcán La

Vaqueriza.

F.A. Ejemplo de otra de las coladas de lava basáltica del volcán La Vaqueriza, ésta con

una meteorización química férrica.

170

Foto del autor. Varios ejemplares recogidos en el entorno del Volcán La Vaqueriza,

desde basaltos masivos de textura porfídica, a otros ejemplares de basaltos granulares

de textura vesicular y vacuolar, así como otros altamente meteorizados abundantes en

óxidos e hidróxidos de hierro.

Foto del autor: Dos ejemplares de basalto, uno con pátina cálcio – cuarcítica -

plagioclásica, otro con pátina férrica, halladas en el cono del volcán La Vaqueriza.

171

Foto del autor: Acumulación piroclástica de La Vaqueriza, donde pueden apreciarse

tanto las diaclasas horizontales y verticales, como las fracturación de dicha mole. Esta

circunstancia es más rara en el maar La Encina. Pueden observarse las sismitas

existentes en la acumulación de piroclastos, lo que nos indica que por aquello

momentos se simultanearon movimientos sísmicos en el lugar.

Foto del autor: Plano a mano alzada donde pueden apreciarse la ubicación de los

volcanes Cerro Prieto, El Rincón?, La Vaqueriza y La Colmenilla, así como la zona de

las antiguas canteras.

172

Foto del autor. Ejemplares de diversas formas de basalto, recopiladas en las zonas

próximas e inmediatas al Volcán La Vaqueriza. Pueden verse desde formas masivas,

otras a modo de tobas piroclásticas, otras de intenso color rojo – oscuro tirando a

negro, otra con fractura reciente y alguna forma vesicular. Se localizaron a lo largo y

ancho de las laderas y campos del Volcán La Vaqueriza, en la parte derecha de la

carretera.

Foto del autor. Acúmulo de productos volcánicos de aspecto tobáceo y piroclastos,

aunque aparenta ser una especie de emisión lávica con tierra mezclada. Es la llamada

Cueva el Cano, situada junto al Volcán La Vaqueriza. Aunque muestra solidez, con

173

ligeros golpes e incluso con un buril, cuchillo o navaja, se desprende fácilmente. Tiene

aspecto o tonalidad marrón aunque con zonas rojizoides.

Foto del autor. Entrada de La Cueva el Cano, donde puede apreciarse una especie de

huella sobre el borde inferior de la entrada, que se puede deber a los reptiles, roedores

u otros animales que en ella se cobijen. La superficie puede observarse que se

encuentra enmohecida, líquenes principalmente. Su acceso es fácil, no existen

dificultades, se puede hacer a pie.

Foto del autor. Especie de pedrusco del mismo material que se encuentra a escasos

metros delante de la entrada de La Cueva el Cano, que bien puede tratarse de un

174

desprendimiento, dando lugar a la entrada de dicha cueva. Su textura y estructura es

idéntica al depósito de piroclastos que se encuentra en el volcán La Vaqueriza.

Foto del autor. Muestras de distintos productos volcánicos hallados en las

proximidades de La Cueva El Cano, adyacente al Volcán La Vaqueriza. Diversas

tonalidades de color, texturas granulosas, vesiculares, con oquedades, tacto áspero,

aspecto pumitóideo, que en el Aula – Laboratorio determinaremos los minerales

secundarios en ellos presentes.

Foto del autor. Explotación ganadera de los Sres. Caballero Ciudad. El camino del

Buitre puede verse que discurre a la espalda de uno de los ovejeros, camino que va al

175

Buitre y que empalma con el camino que se dirige al maar de La Encina, Volcán de La

Encina, El Castillejo, es decir, el camino de Las Arenas.

Foto del autor. Especie de corral de ganado ovino y caprino construido de bloques de

piedras, principalmente de cuarcitas aunque también hay algunos ejemplares de

basalto. Se encuentras en la parte posterior de la casita de la fotografía anterior, es de

forma cuadrangular, cuando la generalidad son redondos. Se encuentra rodeado de

encinas y encinetes y posee un bello y coqueto encanto. Se encuentra yendo por el

Camino del Buitre ya pasada como un Km. la explotación ovino-equina de Fructuoso

Caballero a escasos metros de dicho camino. La Casita se encuentra pintada de blanco

con la parte de debajo de azul. Se encuentra rodeada de encinas y jaras, existiendo

también enebros. Un lugar idóneo para disfrutar de la naturaleza, teniendo frente a ella

los cerros de La Vaqueriza y hacia la parte izquierda de la misma los del volcán La

colmenilla, a poca distancia del complejo volcánico de La Encina. En lugares como éste

y en tiempo nublado y lluvioso, resultaría un placer disfrutar de una caldereta de

cordero, unos asados de matanza aldeana, para después de tomar un cafelito y una

copa, lanzarte a recorrer aquellos relieves montañosos.

176

Estado actual de conservación

de la vulcanología de Aldea del Rey

Aquí tenemos un ejemplo palpable de la falta de armonía a la hora de igualar las fincas de laboreo en las zonas proximales de los edificios volcánicos, unas fincas suben más, otras menos; y, esta actitud es igualmente una ausencia de respeto por ese entorno, y, menos mal que en algunas zonas se han plantado olivas, que sería un mal menor. Si hacemos un recorrido por los diferentes edificios volcánicos de Aldea del Rey, veremos que este caso se repite, incontroladamente en varios de ellos, tales como La Colmenilla, La Vaqueriza, Cerro Prieto, El Berrocal, Las Pilas, La Cueva del Alguacil. Por ejemplo. Debería existir una normativa venida de arriba, caso de Castilla-La Mancha, y que en colaboración con el gobierno local de los Ayuntamientos, controlasen las delimitaciones de los entornos proximales de estos volcanes, llegándose incluso a la expropiación con la indemnización correspondiente por el valor de esos terrenos. No sólo limitarse por parte de Castilla-La Mancha, como tenemos ejemplos, a declarar Monumento Natural tales enclaves, que, por cierto, estos paneles indicativos hasta incluso no son respetados, siendo destrozados, cuarteados y maltrechos. Aquí en España se legisla bien, lo que sucede es que tales leyes en muchos casos no llegan a cumplirse.

177

Hemos visitado detenida y minuciosamente todos y cada

uno de los aparatos volcánicos del T.M. de Aldea del Rey.

Todo edificio volcánico, siendo precisos, hemos de dividirlo

respecto externamente en dos zonas: Zona proximal, que

abarca desde el cráter o parte cimera hasta el lugar donde se

produce un cambio significativo de la pendiente del entorno;

y, Zona distal, desde este lugar hasta donde se extingue el

edificio volcánico. Pues bien, el estudio desde el punto de

vista de la conservación y estado actual de los volcanes de

Aldea del Rey, tanto en sus formas, contenidos, morfología de

sus cráteres, sus laderas, productos volcánicos, cordones de

tobas y bloques volcánicos, etc., y desde la óptica de la

conformación o geomorfología, mi valoración es bastante

aceptable en su conjunto. Sin embargo, conviene precisar que

la conservación del Patrimonio Natural de Aldea del Rey en su

dimensión vulcanológica deja mucho que desear. Por varias

razones: 1ª) No existe en general un conocimiento consciente

y mucho menos mayoritario de la existencia en nuestro T.M.

de un número considerable de volcanes o aparatos

volcánicos; 2ª) Hay profesores, estudiosos y aficionados a la

178

vulcanología a nivel local que realizan, incluso a nivel

vocacional, una excelente labor divulgativa, tratando de

fomentar un comportamiento ético respecto a este Patrimonio

Natural de nuestro pueblo; 3ª) La administración local a través

de las instituciones de Cultura, Universidad Popular, etc.,

deben promover y fomentar cursos informativos, divulgativos

y de conducta ética hacia este patrimonio; 4ª) El sector

primario, los agricultores y ganaderos, deberían ser

sensibilizados en este sentido, bien por la administración

regional, provincial o local, en la dimensión de un

comportamiento equilibrado entre la dimensión del Patrimonio

Natural y la económica. No obstante estas razones, vamos a

descender, pues, a detallar, moleste a quien moleste e

incomode, las anomalías y atentados contra esta dimensión de

nuestro Patrimonio Natural, la vulcanológica.

Consideramos que, en coordinación y colaboración las

diferentes administraciones públicas, ICONA, Guardería

Forestal, Rural, etc., deberían de una vez por todas hacer

frente a este grave problema.

179

Aquí en nuestro T.M. de Aldea del Rey, constatados y

contrastados científicamente, existen cuanto menos 10

aparatos volcánicos, u, 11 con Las Mesas, aunque La

Vaqueriza es compartido con la vecina Argamasilla de Cva. Y

como hemos visitado detenidamente cada uno de ellos tanto

en sus zonas proximal como distal, diremos dónde estamos

fallando, quiénes y cómo. Y lo detallaremos

individualizadamente. Éstos son nuestros aparatos

volcánicos: El Berrocal, Las Canteras, Cerro Prieto, La

Colmenilla, La Cueva del Alguacil, La Encina, El maar la

Encina o Laguna de Quino, Hoya Honda, Las Mesas, Las Pilas

y La Vaqueriza.

Una impresión de desasosiego, pena y tristeza, se

experimenta, todo ello en función de la sensibilidad personal,

de la estética ausente, así como de referentes éticos casi

nulos, que al analizar, ver, observar y estudiar cada edificio

volcánico, hemos comprobado que existen en cuanto a

nuestro Patrimonio Natural.

180

Las Canteras de Miró son historia de Aldea del Rey. La

sensibilidad ética con la naturaleza y la historia se encuentran

ausentes, desgraciadamente, en algunos aldeanos. Basta

recorrer esta huella de la historia laboral de Aldea del Rey,

para encontrarte por aquí y por allá, auténticas escombreras.

Allí hay escombros de derrumbes y edificación, cubiertas de

coches y tractores, ventanucos, cristales y vidrios, bombonas

y garrafas de plástico, botellas, etc., que, sencillamente te

hunden el ánimo. Considero que los hermanos Zapata Bravo y

otros muchos aldeanos que allí dejaron parte de sus vidas,

muchos sufrimientos, calores y fríos, penalidades sin fin y

escaseces, merecerían otro respeto mucho más considerable

que este triste espectáculo. Aquellas Canteras confluencia de

las lavas de los volcanes Las Canteras, Cerro Prieto, La

Vaqueriza, etc., proporcionaron el pavimento o adoquinado de

las calles de Aldea del Rey y otros muchos pueblos de la

provincia de Ciudad Real. Sí, otro respeto se merecen

aquellos chicos y hombres, muchos ya fallecidos, otros vivos,

por la labor que allí llevaron a cabo en beneficio de todos …

ganando ni para poder comer y vestir.

181

El Berrocal, Las Pilas, La Cueva del Alguacil, La

Vaqueriza, La Colmenilla, La Encina, Hoya Honda,

principalmente, particularmente en sus respectivas zonas

proximales, se encuentran invadidos en gran parte de sus

laderas del respectivo cono volcánico, por las ansias de

cosechar unos kgs. de cereales más. Estos Monumentos del

Patrimonio Natural de Aldea del Rey se encuentran no

descamisados, sino desnudos de gran parte de sus aparejos

volcánicos, sólo les quedan vestigios o reminiscencias de sus

cráteres y entornos más inmediatos. Allí siembran y roturan

cereales, trigo, para cebar a los jabalíes y venados con la

finalidad de que en sus asechanzas y esperas puedan

cazarlos mejor. Sus entornos inmediatos han sido

desmantelados de los productos volcánicos que estos

aparatos habían expulsado, y que embellecían estos lugares.

Además, como ocurre casi en todos los aparatos volcánicos

de Aldea del Rey, y particularmente en sus respectivas zonas

proximales, no guardan esa requerida, justa y estética

armonía en cuanto a los límites de delimitación circunvalatoria

de unanimidad de los mismos. Unas fincas suben más, otras

menos, y además creo que sin criterio alguno. Esa

182

uniformidad armónica que debería ser respetada, se hace aún

más escandalosa con la moderna maquinaria agrícola a la

cual poco se le resiste, lo cual hará saltar por los aires los

últimos vestigios de nuestro relieve volcánico que ha definido

nuestra historia geológica, humana y económica.

Ni la Ley de Minas de 1973, luego modificada por la Ley

54/1980, ni el Plan de Conservación del Medio Natural de

Castilla-La Mancha, y mucho menos las Normas Subsidiarias

de los Ayuntamientos, caso del nuestro, que no tienen

disposiciones legales para el respeto y conservación de la

Dimensión Vulcanológica del Patrimonio Natural de Aldea del

Rey, han conseguido el respeto y conservación de estos

Monumentos Naturales, exceptuando, claro está, algunos

pero pocos. La Ley de Castilla-La Mancha sobre Protección de

Áreas Protegidas, ni incluso la Ley Catálogo de Hábitacs y

Elementos Geomorfológicos de Protección Especial, hasta la

presente, han logrado paralizar este desmantelamiento y

desfalco de nuestro Patrimonio Natural Volcánico.

No olvidemos, valga volver a repetirlo, que el Patrimonio

Natural Volcánico del Campo de Calatrava, y en nuestro caso

el vulcanismo de Aldea del Rey, son un elemento básico de

183

estos entornos con carácter de únicos tanto a nivel nacional

como internacional. ¡Qué pensarían –algunos ya lo han

manifestado- los Hernández-Pacheco, González Cárdenas,

Ancochea Soto, Poblete Piedrabuena y tantos y tantos

investigadores y estudiosos de nuestro singular Patrimonio

Volcánico!

Otro de los vertidos habidos allá en la confluencia o solapamiento de las coladas

volcánicas de los volcanes Cerro Prieto, Las Mesas y La Vaqueriza. No sabemos de qué

materia está compuesto este vertido, pero al tocarla con los dedos se queda

impregnada, debe tratarse de algún compuesto o material sintético. La cuestión es que

este vertido se debió realizar allá por mediados de febrer0/2017, es decir, hace cuatro

días. Este desmadre o anarquía sin control debe impedirse de inmediato, tratando de

averiguar quién lo realizó, sancionándolo adecuadamente. Se trata del desecho de las

frutas en la fabricación de los zumos.

184

Cuadro final morfoparamétrico

Ap. Volcánico.

Altitudes. msnm, m

Área base. Ha

Área lateral. Ha

Volumen.Km3 /Hm3

Berrocal B: 687 C: 757 H: 70

7,06 7,80 0,0039 / 3,9

Canteras 724 – 875 - 151

18,84 20,34 0,0095 / 9,5

Cerro Prieto 747 / 881 / 134

50,04 165 0,0223 / 22,35

Colmenilla 770 / 835 / 65

50,25 50,76 0,011 / 11

Cueva del Alguacil

670 / 736 / 66

11,33 12,05 0,0025 / 2,5

Encina 733 / 858 / 125

227 228 0,096 / 94

Encina, maar

736 235 - 0,082 / 82,53

Hoya Honda 795 - - 0,0031 / 3,1

Mesas B: 747 / 850 / 103

11,75 13,37 0,0039 / 3,94

Pilas 695 / 790 / 95

62,80 64 0,095 / 95,57

Vaqueriza 647 / 835 / 88

19,62 20,80 0,0057 / 5,7

Criterios de clasificación de los volcanes

Tamaño. Altura, m Superficie, km2 Volumen, km3

Grande. ≥ 0,5 ≥ 0.04

Mediano. 90 < x > 40 0,5 < x > 0,1 0.04 < x >0,01

Pequeño. < 40 < 0,1 < 0,01

185

Tipología volcán por altura

Aparato volcánico. Altura. m Tipo.

Berrocal, El 70 Mediano

Canteras, Las 151 Grande

Cerro Prieto 134 Grande

Colmenilla, La 65 Mediano

Cueva del Alguacil, La 66 Mediano

Encina, La 125 Grande

Encina, Maar - -

Hoya Honda - -

Mesas, Las 103 Grande

Pilas, Las 95 Grande

Vaqueriza, La 88 Mediano

El 55,55% Grandes y el 44,44% Medianos. No contabilizan las Hoyas.

Tipología volcán por Área lateral

Aparato volcánico. Área lateral. Ha Tipo. Km2

Berrocal, El 7,80 Pequeño

Canteras, Las 20,34 Mediano

Cerro Prieto 165,00 Grande

Colmenilla, La 50,76 Grande

Cueva del Alguacil, La 12,05 Mediano

Encina, La 228,00 Grande

Encina, Maar 235,00 Grande

Hoya Honda 17,70 Mediano

Mesas, Las 13,37 Mediano

Pilas, Las 64,00 Grande

Vaqueriza, La 20,80 Grande

El 54,54% Grandes; 36,36% Medianos y 9,09% Pequeños.

186

Tipología volcán por volumen

Aparato volcánico. Volumen. Km3 Tipo.

Berrocal, El 0,0039 Pequeño

Canteras, Las 0,0095 Pequeño

Cerro Prieto 0,0223 Mediano

Colmenilla, La 0,0113 Mediano

Cueva del Alguacil, La 0,0025 Pequeño

Encina, La 0,0943 Grande

Encina, Maar 0,0078 -

Hoya Honda 0,0031 -

Mesas, Las 0,0034 Pequeño

Pilas, Las 0,0955 Grande

Vaqueriza, La 0,0057 Pequeño

Ap. Volcánico. Altura. Área lateral. Volumen.

Berrocal, El 70 7,80 0,0039

Canteras, Las 151 20,34 0,0095

Cerro Prieto 134 165,00 0,0223

Colmenilla, La 65 50,76 0,0113

Cueva del Alguacil, La

66 12,05 0,0025

Encina, La 125 228,00 0,0943

Encina, Maar - 235,00 0,0078

Hoya Honda - 17,70 0,0031

Mesas, Las 103 13,37 0,0034

Pilas, Las 95 64,00 0,0955

Vaqueriza, La 88 20,80 0,0057

187

Propiedades organolépticas de los productos

volcánicos

Volcán. Color. Textura. Xenocristales. Fenocristales. Densidad. Magnetismo

VCP Oscuro Porfídica

Vacuolar.

Raros. Cuarzo

Plagioclasas

3.42 Algo

VLE Oscuro Porfídica

Vaculorar

Tobácea

Raros. Cuarzo.

Calcita.

Plagioclasas

2.36 -

VLCA Oscuro. Porfídica.

Tobácea.

Vacuolar.

Raros. Cuarzo.

Muchos de calcita.

Plagioclasas

3.03 -

VLP Oscuro. Porfídica.

Vacuolar.

Tobçacea.

Raros. Calcita.

Plagioclasas

2,96 -

MLE Claro. Piroclástica. Raros. No. 3,00 -

VLV Rojizoide. Piroclástica. Raros. No. 3,16 -

VEB Oscuro. Porfídica.

Tobábea.

Raros. No. 1,78 Algo

VC Oscuro. Porfídica.

Piroclástica.

Tobácea.

Vacuolar.

Cuarzo.

Calcita.

Algunos. 2,96 -

VLC Rojizoide.

Oscuro.

Porfídica.

Tobácea.

Cuarzo. No.

Plagioclasas

3,24 -

VLM Oscuro. Porfídica.

Vacuolar.

Tobácea.

Cuarzo. Algunos.Plagioclasas 2,94 -

VCM. Oscuro. Porfídica.

Vacuolar.

Cuarzo. Algunos.Plagioclasas 3,50 -

VLCM: Volcán Las Canteras de Miró; VLM: Volcán Las Mesas; VEB: Volcán el Berrocal; VCP: Volcán Cerro Prieto; VER: volcán El Rincón; VLV: Volcán La Vaqueriza; VLC: Volcán La Colmenilla; VLE: Volcán La Encina; ME: Maar La Encina; VLCA: Volcán La Cueva del Alguacil; VHH: Volcán Hoya Honda.

188

Texturas granulométricas de los suelos de los diferentes edificios volcánicos

Suelo volcán.

Grava. % Arena.

% Limo.

% Arcilla.

% Flotantes.

Color.

Cueva Alguacil.

Algo. 1,5 cm 21,42

4,0 cm 57,14

1,0 cm 14,28

0,5 cm 7,14

Marrón oscuro.

Volcán Encina.

Frecuente. 1,5 20,00

4,0 53,33

1,0 13,33

1,0 13,33

Negrizal.

Maar Encina.

- Frecuente.

2,0 20,00

5,0 50,00

2,0 20,00

1,0 10,00

Marrón rojizoide.

Colmenilla. Alguna. 2,5 31,25

3,9 48,75

1,0 12,50

0,5 6,25

Marrón intenso.

Vaqueriza. Frecuente. 1,5 21,49

4,0 57,14

1,0 14,28

0,5 7,14

Negrizal.

Cerro Prieto.

Frecuente. 2,0 30,76

3,8 58,46

0,2 3,07

0,5 7.70

Negrizal.

Canteras Miró.

Algo. 2,0 26,66

4,5 60,00

1,0 13,33

0,05 Raro.

Marrón intenso.

Pilas. Algo. 1,0 15,38

4,5 69,23

0,5 7,70

0,5 7.70

Negrizal.

Mesas. Frecuente. 1,0 13,33

4,5 60,00

1,5 20,00

0,5 6,66

Negrizal.

Columba. Algo. 2,00 25,00

4,00 50,00

1,5 18,75

0,5 6,25

Marrón algo claro.

Berrocal. Frecuente. 1,5 20,00

4,5 60,00

1,0 13,33

0,5 6,66

Negrizal.

NOTA: Los procedimientos experimentales para la obtención

de los datos que se detallan en los respectivos cuadros, los

pueden consultar en mi trabajo Estudio orográfico-volcánico

e hidrográfico de Aldea del Rey. Corresponden a la PARTE III

de dicho trabajo, pero que vienen expuestos al final. Son

experiencias sencillas, eso sí, trabajosas, lentas, precisas, y

que hemos dedicado al estudio de los suelos de los entornos

de los diferentes edificios volcánicos del T.M. de Aldea del

Rey. Aunque se incluye el volcán Columba, éste no pertenece

a nuestro término, y lo incluí por proximidad, ya que pertenece

al T.M. de Granátula de Calatrava.

189

Observaciones: Elaboración propia. En todos los suelos, de los 11

aparatos volcánicos, la fracción más abundante es el LIMO. No se

pueden catalogar como suelos francos stricto sensu, pero sí como

suelos Francos limosos. Se reseña en la columna de color amarillo. Los

números de arriba, en color negro, significan los grosores o altura de

cada nivel; los números de abajo, en color rojo, significan los

porcentajes de cada una de las fracciones de los componentes de los

suelos. Como hemos indicado, el preponderante es el LIMO. El limo es el

sedimento de naturaleza clástica, que es transportado por las corrientes

de agua, así como por los hilillos de la misma que discurren hacia abajo

desde el cono del volcán. Algunos le llaman lodo o cieno. El limo puede

ser de dos tipos, orgánico o légamo, procedente de la descomposición

de restos de vegetales y de animales, e inorgánico, que procede de la

descomposición de las rocas. El limo es un componente fundamental en

los suelos, ya que en él reside las fertilidad de los mismos, ya que es muy

rico en nutrientes de las plantas. El segundo componente de estos

suelos es la arena, que como sabemos permite la filtración del agua así

como la aireación del suelo. Mientras que la arcilla, es retentiva del

agua, de la humedad. En estos suelos, suelos volcánicos, como puede

verse, también está presenta en flotabilidad cierta materia orgánica en

primera fase de descomposición. Si nos subimos al cráter de volcanes

como Cerro Prieto, por ejemplo, podremos visualizar una panorámica

completa del término municipal de Aldea del Rey, desde la cual podemos

concluir que, los terrenos hacia el este del mismo, son terrenos llanos,

de tonalidades de color más claro, más arcillosos, donde está la

presente el componente calcáreo o calizo; mientras que las zonas norte,

oeste y suroeste del término, que es donde se ubican las mayores

altitudes, así como los diferentes aparatos volcánicos y sus suelos

volcánicos correspondientes, son de tonalidades más oscuras,

negrizales, marrones intensos, etc. Es por ello, por la riqueza de estos

suelos, que los hortelanos y agricultores de Aldea del Rey, cultivan más

sus huertas, zonas de ganadería, etc.

190

F.A. Aquí en esta fotografía pueden ver cómo se tomaron las muestras de los diferentes

suelos correspondientes a los edificios volcánicos, que como se detalla en el trabajo

indicado, se tomaron de diferentes puntos de dicho edificio volcánico, para

posteriormente hacer una mezcla lo más uniforme posible, muestras que se tomó como

patrón del suelo de dicho edificio volcánico. La muestra se tomaba a una profundidad

superficial, unos 5 – 10 cm, y se recogía aleatoriamente, según se tomaba con la

cuchara. Ese tarro posteriormente era tapado y se adhería a él una ficha indicativa con

el nombre del volcán al que pertenecía. En ese trabajo, aparte del material utilizado,

también se incorporan fotografías explicativas donde se detalla ese material, sencillo,

al alcance, incluso material de cocina. Eso sí, los pasos experimentales se hacía

rigurosamente, al detalle, incluyendo en los cálculos cuando era preciso los dos

primeros decimales. Es más, los datos extremos del recorrido de esas variables eran

eliminados en algunos casos para que no alterasen significativa el resultado final.

Como pueden ver en los cuadros respectivos pueden ustedes contrastar las

características de las tipologías de los suelos, que, aunque todos eran volcánicos, los

llamados andosoles, familia de los andosoles, entre ellos existían pequeñas

diferencias, que eran muy significativas en determinados casos. Como se detallará

estas experiencias las hemos referido principalmente a las propiedades organolépticas

y físicas, tales como la textura, presencia o no de fenocristales y xenocristales,

magnetismo, densidades aparente y real, así como la relación entre ellas, grado de

humedad, retención de gua, color, capilaridad, porosidad, etc. Se precisa igualmente

la fecha, estación del año, la existencia o no de lluvias, de los momentos en que las

muestras eran tomadas.

191

Foto del autor: Rebaño de ovejas pastando en un rastrojo que se encuentran junto al

contador eléctrico que hay próximo a las Canteras donde se solapan las coladas del

volcán Cerro Prieto y La Vaqueriza. Pertenecen estas ovejas, hasta un total 1.500

cabezas, a la ganadería ovino – equina de don Fructuoso Caballero Naranjo. Se

encuentran al cuidado de don Joaquín, un pastor próximo a la jubilación natural de San

Lorenzo de Cva. Joaquín es un hombre que vive las ovejas, las pastorea con mimo, el

can siempre a su lado. Dicen que es un hombre de poca conversación, sin embargo

estuvimos parte de la tarde charlando, eso sí, había que darle conversación. El ganado

como puede verse, estaba bien aplicado a lo suyo, pastar. Recientemente habían caído

unas lluvias, y este ganado toma muy bien este tipo de pastos un poco humedecidos.

Cuando las ovejas pastan abiertas y aplicadas al terreno, dicen qué tipo de

pastor las cuida. De raza le viene al galgo, dirán algunos. Estábamos tomando

muestras de suelos y basaltos masivos del volcán La Vaqueriza. Puede observarse

cómo los agricultores y hortelanos retiran los fragmentos de basalto de sus fincas,

colocándolas en los lindazos o en majanos.

Incluí aquí esta fotografía por una nostalgia sana que experimentaba, ya que en

épocas anteriores y aún recientes, una de mis ocupaciones fue la ganadería ovina, tipo

de explotación que amaba, que disfrutaba, pero que debido a preferencias

patrimoniales a la hora de distribuir el patrimonio hubo que optar entre varias

opciones. Además, Fructuoso es un buen amigo mío, y dedica a la explotación aquellas

inquietudes que en su omento yo igualmente viví.

192

Retención de agua por los suelos volcánicos

Suelo Ap.

Volcánico.

Masa de

suelo, 100

gr.

Agua

utilizada,

200 cm3

Agua

filtrada,

cm3

Diferencia

= Agutilizada

– Agfiltrada,

cm3

Expresión

en %

Expresión

en cm3/gr

C. Alguacil. 100 200 170 30 15,00 0,15

La Encina. 100 200 140 60 30,00 0,30

Maar La

Encina.

100 200 180 20 10,00 0,10

Colmenilla. 100 200 165 35 17,30 0,17

Vaqueriza. 100 200 150 50 25,00 0,25

Cerro

Prieto.

100 200 100 100 50,00 0,50

C. Miró. 100 200 150 50 25,00 0,25

Mesas 100 200 150 50 25,00 0,25

Berrocal. 100 200 150 50 25,00 0,25

Pilas. 100 200 170 30 17,50 0,17

Columba. 100 200 145 55 27,50 0,27

Media. 22.81

OBSERVACIONES: Para taponar el orificio del embudo hemos utilizado

una bola de algodón, que previamente hemos humedecido con agua,

siendo posteriormente estrujada antes de ser colocada, con la finalidad

de no alterar los resultados. La filtración ha sido rápida, 5 – 10 minutos,

en la mayoría de los casos (La Encina, Colmenilla, Vaqueriza, Cerro

Prieto, Canteras de Miró y Mesas); mientras que en los casos del

Berrocal la velocidad de filtración ha sido lenta, en el caso del Columna

intermedia, y en el caso del Maar La encina la velocidad de filtrado ha

sido pasmosamente lente, aproximadamente una hora. Además en este

caso, Maar La Encina, después de ese tiempo permanece agua en la

superficie de los 100 g de suelo, así como una fina película a modo de

pátina de textura arcillosa. Ello se explica, principalmente, porque en la

base del maar se han ido acumulando a lo largo del tiempo, una gran

concentración arcillosa. Esta hoya los años de frecuentes lluvias se

transforma en una temporal laguna, donde viven y conviven anátidas.

193

Nos ha sorprendido, relativamente, la velocidad de filtración de los

suelos del volcán La Cueva del Alguacil, que ha sido ultrarrápida, 2 – 3

minutos. Ello tiene su explicación en que estos suelos poseen multitud

de pequeños fragmentos de cuarcita, así como mayor riqueza en arena.

Hemos de reseñar que el porcentaje de retención de agua por

estos suelos volcánicos, en sentido mayoritario, es del 25 por ciento,

siendo también mayoría la retención de agua por gramo, en torno al 0,25

cm3/g. Se trata de suelos con predominio de limo, bien estructurados,

aireados, porosos, idóneos para el cultivo agrícola.

El porcentaje medio de retención de agua por estos suelos,

eliminando los casos extremos, Maar La Encina y Cerro Prieto, es del

23,05 por ciento, lo se corresponde con una media de retención de agua

por gramo de suelo de 0,23 cm3/g.

Densidad aparente y real de los suelos volcánicos

Suelo aparato

volcánico.

Volumen suelo

estado normal, cm3.

Masa suelo secado. Densidad aparente:

Dap = msecado/vsuelo,

g/cm3.

C. Alguacil. 90 80 1,12

La Encina. 60 70 1,17

Maar La Encina. 90 87 1,03

Colmenilla. 90 80 1,12

Vaqueriza. 85 85 1,00

Cerro Prieto. 90 95 1,05

Canteras de Miró. 81 80 1,01

Mesas. 96 90 1,06

Pilas. 94 92 1,02

Berrocal. 85 80 1,06

Columba. 93 91 1,02

OBSERVACIONES: El procedimiento es el siguiente: 1) Se recoge un

determinado volumen de suelo, por ejemplo, con un vaso de

precipitados graduado, sea 100 g de suelo, y se mide su volumen en cm3.

2) Ese suelo se somete a calentamiento, graduando la temperatura en

una estufa (nosotros hemos utilizado el microondas), y se anotan

después los gramos de ese suelo en una balanza. 3) Se aplica la fórmula

Dap = msecado/vsuelo g/cm3. La densidad aparente de un suelo es un criterio

194

de gran significado, ya que nos indicará el grado de porosidad, la

capacidad de drenaje, la aireación de suelo. Cuando la densidad

aparente es baja nos indica que se trata de un buen suelo, y, cuando

resultan densidades aparentes altas ello indica que se trata de suelos

excesivamente compactados, de escasa porosidad, mal drenaje y de

mala aireación.

Cuando determinamos la textura o granulometría de estos suelos,

vimos que se trataba de suelos limosos, de tonalidades negrizales,

marrón oscuro o marrones intensos o grises oscuros. Predominio del

limo sensiblemente. Ello está en coherencia o en consonancia con los

dados obtenidos en todos los suelos volcánicos, con densidades

aparentes bajas, lo que nos indica que se trata de suelos bien aireados,

porosos, con la adecuada permeabilidad, etc.

Así, el Recorrido de los valores obtenidos es R = 1,17 – 1,00 = 0,17

La media de todos ellos es Media = 1,06 g/cm3. No hemos

eliminado los extremos porque los valores obtenidos son similares.

En correlación con la densidad aparente, procederemos también a

determinar experimentalmente la Densidad real de esto suelos con un

método aproximativo. Así:

Suelo. 100 g. 500 c.c. Nuevo Vol. Diferencia. Densidad.

Vaqueriza. 100 500 555 55 1,82

C. Alguacil. 100 500 570 70 1,43

Berrocal. 100 500 580 80 1,25

Mesas. 100 500 555 55 1,82

C. de Miró. 100 500 555 55 1,82

Colmenilla. 100 500 555 55 1,82

C. Prieto. 100 500 555 55 1,82

Pilas. 100 500 560 60 1,67

Columba. 100 500 555 55 1,82

M. Encina. 100 500 560 60 1,67

Encina. 100 500 575 75 1,33

195

Foto del autor: Material utilizado para la determinación de la densidad real de los

suelos volcánicos. No puede ser más sencillo y económico.

Cuadro comparativo de densidades.

Suelo volcán. Densidad aparente. Densidad real. Diferencia.

Dreal – Dap

C. Alguacil. 1,12 1,43 0,31

La Encina. 1.07 1,33 0,26

Maar La Encina. 1,03 1,67 0,64

Colmenilla. 1,12 1,82 0,70

Vaqueriza. 1,00 1,82 0,82

Cerro Prieto. 1,05 1,82 0,77

C. Miró. 1,01 1,82 0,81

Mesas. 1,06 1,82 0,76

Pilas. 1,02 1,67 0,65

Berrocal. 1,06 1,25 0,19

Columba. 1,02 1,82 0,80

196

Porosidad de los suelos de los

diferentes edificios volcánicos

Muestra suelo volcán. Altura o profundidad de

penetración del agua. En

mm.

Criterio. Permeable. Poco

poroso. Impermeable.

C. del Alguacil. 55 Permeable. Poroso.

Comenilla. 60 Permeable. Poroso.

Vaqueriza. 50 Permeable. Poroso.

La Encina. 40 Permeable. Poroso.

Maar La Encina. 20 Poco permeable. Poco

poroso.

Canteras de Miró. 60 Permeable. Poroso.

Columba. 45 Permeable. Poroso.

Cerro Prieto. 40 Permeable. Poroso.

Pilas. 60 Permeable. Poroso.

Berrocal. 35 Algo menos poroso.

Mesas. 60 Permeable. Poroso.

OBSERVACIONES: No existe ningún suelo volcánico impermeable en

Aldea del Rey. No obstante, en el Maar La Encina, su permeabilidad es

menos porosa, lo cual está en coherencia, como ya vimos, con la textura

granulométrica de este suelo, así como con la retención de agua, que

cuando la calculamos tardo más de una hora en filtrar los 200 c.c. que se

utilizó. Ya dijimos, que dadas las circunstancias orográficas, todo en su

derredor elevaciones cuarcíticas, el tiempo geológico asociado a la

erosión, meteorización, aire y lluvia, ha permitido que en el fondo de este

maar u hoya, la acumulación de arcilla haya sido más ostensible,

dándole a este suelo un grado de permeabilidad o porosidad menor. Las

experiencias anteriores, granulometría, retención de agua, densidad

197

aparente y porosidad, vienen a tener dependencia, de tal forma y

manera que una de ellas influye en las demás.

Determinación de la humedad de

suelos volcánicos

Suelo. Suelo

normal

Suelo seco. Dif. % H. Color.

Mesas 50g 41 9 18,00 Negrizal.

Vaqueriza 50 41 9 18,00 Negrizal.

Encina 50 40 10 20,00 Negrizal.

Maar Enc. 50 40 10 20,00 Marrón.

Colmenilla 50 42 8 16,00 Marrón.

Alguacil 50 40 10 20,00 Marrón.

Berrocal 50 40 10 20,00 Marrón.

Pilas 50 30 20 40,00 Negrizal.

Columba 50 40 10 20,00 Marrón.

C. Miró 50 41 9 18,00 Marrón.

C. Prieto 50 45 5 10,00 Negrizal.

OBSERVACIONES: Nos llaman la atención sobremanera los casos de los

suelos del volcán Las Pilas y de los suelos del volcán Cerro Prieto,

ambos negrizales, el primero por su elevada humedad, el segundo por

su poca humedad. En el caso de Las Pilas su suelo negrizal es muy

abundante en partículas o granulitos de basalto, que es seguro que

aumentan su estructura y permiten una mayor humedad, sin embargo en

el caso de Cerro Prieto, que es un suelo igualmente negrizal, hemos de

decir que la muestra se tomó, como puede verse en la fotografía

correspondiente, no a la profundidad de 5 – 10 cm sino de la superficie,

lo que haría que la humedad fuera menor. Sí hemos de indicar que unos

18 – 20 días antes de tomar las respectivas muestras cayó por estos

lares una lluvia de 20 litros/m2. Estos datos no los consideraremos a la

hora de obtener la media, que es de 18,88 por 100. Casi un 19% de

humedad de estos suelos.

198

Cuadro comparativos de las propiedades

de los suelos volcánicos

Suelo. % Rag. Poros. Dap. Dr. %H. pH Color.

Alguacil 15,00 Poroso 1,12 1,43 20,00 6,5 Marrón

Encina 30,00 P 1,17 1,33 20,00 6,8 Negrizal

Maar E. 10,00 pP 1,03 1,67 20,00 6,0 Marrón

Colomenilla 17,30 P 1,12 1,82 16,00 6,5 Marrón

Vaqueriza 25,00 P 1,00 1,82 18,00 6,7 Negrizal

C. Prieto 50,00 P 1,05 1,82 10,00 6,8 Negrizal

C. Miró 25,00 P 1.01 1,82 18,00 6,4 Marrón

Mesas 25,00 P 1,06 1,82 18,00 6,8 Negrizal

Berrocal 25,00 P 1,06 1,25 20,00 6,0 Marrón

Pilas 17,50 P 1,02 1,67 40,00 6,5 Negrizal

Columba 27,50 P 1,02 1,82 20,00 6,4 Marrón

OBSERVACIONES: En rojo aparecen los datos que más extrañeza nos

han causado. El símbolo pP significa poco poroso. El % de retención de

agua y el % humedad guardan cierto correlato de coherencia. El color al

50 por 100 negrizal y marrón oscuro, típico de estos suelos volcánicos,

hace sintonía con los %s de retención de agua y de humedad. Se trata de

suelos porosos, que retienen fácilmente el agua y que la humedad de los

mismos, en función del agua gravitacional, del agua capilar y del agua

higroscópica, aunque parte de la capilar y toda la higroscópica no sean

extraíbles por el calor, nos permiten tener unos suelos que aún en

épocas de escasez de lluvias y de sequías, suelen tener buenas

cosechas. Mucho más cuando se trata del cultivo de hortalizas, tomates,

pimientos, sandías y melones, pepinos, etc. En años de lluvias normales

la rentabilidad de estos suelos es muchos mayor que todos los suelos

que existen en la parte Este del término municipal. Y cuando las lluvias

escasean si en estos suelos del Este las cosechas son muy pobres, en

los suelos volcánicos objeto de estos estudios, suelen ser muy

presentables.

199

Clase teórico-práctica de petrografía:

CUARCITAS

Incluimos en este trabajo el tema de las cuarcitas por varias

razones:

1ª) Junto a las areniscas y las pizarras, las cuarcitas formaron

parte integrante del zócalo paleozoico, aquel sustrato terráqueo que

debido a las orogenias herciniana y alpina, dieron lugar a nuestras

sierras (Sª de Calatrava, Macizo de Calatrava, Macizo de La Higuera,

Cerros, etc.), y que debido a esos fuertes plegamientos las cuarcitas

afloraron, dando lugar en la mayoría de los casos a que por esas roturas

escapase a la superficie o permaneciese cerca de ella el magma y los

llamados afloramientos volcánicos (lavas, coladas, productos

volcánicos, etc.).

2ª) En el conjunto de volcanes de Aldea del Rey, 11 en total, la

mayoría de ellos han surgido en cerros cuarcíticos, existiendo testigos

fieles de ello en los pliegues y crestones cuarcíticos que existen en las

proximidades y cercanías de los cráteres.

3ª) En gran parte de los volcanes de Aldea del Rey, casos de La

Cueva del Alguacil, El Berrocal, La Colmenilla, La Vaqueriza, Las Mesas,

Cerro Prieto, La Encina, Laguna del Quino, Hoya Honda, Las Pilas y Las

Canteras, en las zonas proximales de los respectivos edificios

volcánicos, en unos más que en otros, este tipo de roca metamórfica a

veces muy fragmentada es bastante frecuente, existiendo lugares que

como ya se indicó resulta muy difícil distinguir el suelo entre esos

fragmentos.

4ª) Ya en las zonas distales de muchos edificios volcánicos,

también en unos más que en otros, son frecuentes los terrenos

arenosos, con gran capacidad de aireación y penetración del agua.

200

Foto del autor. Diez ejemplares de cuarcitas, nueve de naturaleza ferromanganasífera y una de ellas, la más clara, blanquecina. Encontradas en el entorno de los Hervideros del Barranco y Fontecha a ambos lados de La Minilla. Unas de predominio férrico, otras con dominancia manganésica. Las aguas mineromedicinales de estos hervideros contienen en disolución, suspensión y depositados, óxidos de hierro y manganeso, que impregnan y penetran tanto la superficie como el interior de estas cuarcitas.

Estudio físico, mecánico, óptico, magnético y químico de las cuarcitas de Peña Rubia, Majadillas

Frías, Loma de las Canteras, Baños Barranco-Fontecha, Cerro Higuera y Cueva del Alguacil (Aldea

del Rey-Campo de Calatrava-C. Real)

201

Foto del autor. Grandes diaclasas en las cuarcitas de los pliegues del volcán La Cueva del Alguacil. Estas enormes diaclasas, aparte de generarse por la contracción de la propia roca, así como por la gelifracción y termofracción, también se deben a la existencia de vetas de composición terrosa o areniscosa de menos cohesión, que por efectos del agua y del viento dan lugar a estas grandes diaclasas. Esta fotografía está tomada a escasamente un metro de distancia. Sobre el terreno puede determinarse con un simple buril que la dureza de la cuarcita es muy superior a la roca existente en la grieta. Como las rocas volcánicas las cuarcitas también son muy propensas a la formación y desarrollo de los líquenes, asociación de un alga y un hongo.

¿Qué entendemos por cuarcitas armoricanas-ordovícicas?

Las cuarcitas son rocas metamórficas de contacto o regional, que proceden de

rocas sedimentarias silíceas sometidas a grandes presiones y temperaturas.

Están constituidas fundamentalmente de cuarzo, aunque también pueden

contener albita, ortosa, moscovita, hematites, grafito, granate, etc., estos últimos en

pequeñas cantidades e incluso residuales. Su coloración es muy variable, pueden ser

claras, blancas, rojas, grises, amarillentas, rosadas e incluso negras debido al grafito

procedente de la materia orgánica.

Su textura es afanítica, pues sus granos no son visibles a simple vista, aunque sí al

microscopio. Estos granos tan pequeños son debidos al enfriamiento rápido del magma

de procedencia. En superficie fresca parece granoblástica sacaroidea, parecida a un

terrón de azúcar. Estas cuarcitas pueden contener vesículas o vacuolas gaseosas en su

interior. Lo de armoricana se debe al Macizo Armoricano de la región francesa de

Bretaña. Lo de ordovícica es por haberse encontrado ya en el periodo Ordovícico

Inferior. Es por ello que da lo mismo decir cuarcitas armoricanas que cuarcitas

ordovícicas.

202

Composición química de las cuarcitas.

Bien en forma aislada y en forma de óxidos y de óxidos hidratados en las

cuarcitas como en toda roca metamórfica, en unas más que en otras, pueden encontrarse

principalmente el Si, Al, Fe (II) y Fe (III), Ca, Na, K, Ti, P, etc., en forma de cationes.

Composición mineralógica de las cuarcitas.

- Cuarzo, principalmente, SiO2, 90 – 99%. Blanco lechoso, traslúcido, etc.

- Feldespatos (plagioclasas cálcico-sódicas).

- Micas (Moscovita – blanca y Biotita – bronceada o negra). K, Fe, Mg.

- Piroxenos y Anfíboles (Wallastonita, Hornblenda, etc.). Contienen Ca, Mg, Fe.

- Olivino (Serpentina). Fe y Mg.

- Granates (ricos en Mn).

- Epidota (Fe y Ca).

- Grafito (materia orgánica). C casi puro.

- Goethita, pirolusita y hematíes. Fe y Mn.

Procedencia de las cuarcitas.

Principalmente de las Areniscas (Protolito) sedimentarias.

Las cuarcitas objeto de estudio y análisis proceden de los siguientes puntos o

zonas geográficas: Macizo de Calatrava, y más concretamente dentro de nuestro ámbito

del Macizo de la Higuera (Peña Rubia, Cerro de la Higuera y Cueva del Alguacil), así

como de la zona norte - noroeste, Majadillas Frías, y de la zona de los hervideros

(Fontecha y Baños del Barranco) de la zona noreste.

Color de las cuarcitas.

El color de la cuarcita pura es blanco (hojuelas de mica blanca, aunque también el

cuarzo lechoso es blanco), pero si existe presencia de hiero, manganeso u otros

minerales, adquieren otras coloraciones. Así, por ejemplo, la presencia de óxido e

hidróxidos de hierro puede hacer que las cuarcitas tengan coloración amarillenta,

anaranjada, marrón o rojiza. Los óxidos e hidróxidos de manganeso ocasionan la

coloración gris, azulada y negra, aunque la presencia de materia orgánica en forma de

203

grafito también produce coloración negra. El color gris es debido al plomo. Hay que

tener en cuenta que cuanto mayores sean los cristales de la roca su coloración será más

definida e intensa. La coloración verde se debe a la presencia de clorita u hornblenda. El

color amarillo también se puede deber a la presencia de azufre.

Textura de las cuarcitas.

- No foliada, sacaroidea, afanítica.

Datación de las cuarcitas.

Proceden del antiguo zócalo paleozoiceo inferior, debido a la erosión que las dejó

al descubierto, del relieve herciniano. Aquél zócalo estaba formado por pizarras, granito,

esquistos y cuarcitas. Los estratos de cuarcitas llegaron a alcanzar hasta los 400 metros de

potencia, con una antigüedad que oscila entre los 570 – 250 M.a. Es decir, aparecieron

en el Ordovícico Inferior.

Trabajo de campo.

Dedicamos cinco tardes de 15:30 – 18:00 horas a recoger muestras de cada

una de las zonas objeto de estudio de las cuarcitas. 1ªtarde: Se tomaron muestras

de la zona de los hervideros (Barranco y Fontecha); 2ª tarde: Se tomaron muestras

de Peñas Lisas, 3ª tarde: Se tomaron muestras de La Loma de las Canteras; 4ª

tarde: Se tomaron muestras de Cerro Prieto-Las Mesas; y, 5ª tarde: se tomaron

muestras de La Cueva del Alguacil. Paralelamente se tomaron fotografías del

lugar concreto donde se recogieron las muestras, así como del entorno inmediato

próximo y del contexto global bien se trate de crestones cuarcíticos (Loma de las

Canteras, Cerro Prieto-Las Mesas, Peñas Lisas y Cueva del Alguacil), bien de zona

llana como el lugar del entorno de los hervideros (Barranco y Fontecha). Se

recogieron entre 6 – 10 muestras de cuarcitas de cada uno de los lugares objeto de

estudio, introduciéndolas con su identificación correspondiente en cinco cajas de

cartón del tamaño adecuado al caso. Se introdujeron en el maletero del

todoterreno y se llevaron al lugar de estudio y análisis, finca LOS RUBIALES. Allí,

lo primero que se hizo con dichas muestras, cuidadosamente y prestando el

cuidado correspondiente para no mezclarlas, consistió en lavarlas con agua

templada, siendo después secadas en el microondas durante dos minutos, volviendo

últimamente a si cajón de cartón correspondiente. Y, ya al final, cada muestra se

identificó individualizadamente con una etiqueta adhesiva identificativa del lugar.

204

CUARCITAS DE LOS HERVIDEROS DEL

BARRANCO-FONTECHA.

Estas cuarcitas y algunos conglomerados cuarcíticos con cementación o pátina

ferromanganesífera del entorno de los Hervideros del Barranco y Fontecha,

pertenecientes al término municipal de Aldea del Rey, se encuentran allá por el NE

superior de dicho término. Por estas zonas, proximidades de La Minilla, son frecuentes

los exutorios, que son a modo de manantiales de borboteo de aguas férrico-mangánicas

de contenido carbónico, CO2, son vestigios del vulcanismo de Aldea del Rey, vulcanismo

atenuado. Estas aguas de procedencia profunda, zócalo paleozoico de cuarcitas, en su

ascenso, adquieren el contenido catiónico (Fe, Mn, principalmente) de zonas magmáticas

con contenido de gases, CO2 principalmente. Estos cationes que en principio se

encuentran en ambiente reductor en el interior de la tierra, Fe2+

y Mn2+

, al salir al exterior

pasan a Fe3+

y Mn4+

, es decir, se oxida, formando los óxidos Fe2O3 y MnO2, que

encontrando a las cuarcitas bien sueltas o compactadas, esos óxidos e hidróxidos actúan

de cemento de cohesión o coherencia, dando lugar a esta tipología de cuarcitas

ferromanganesíferas. Los exutorios a los que hacemos referencia, pueden encontrarse y

observarse allí a la izquierda según miramos a La Minilla, uno en la vega de la finca de

Valdeparaíso, y otro muy significativo en la finca donde se encuentran el Baño del

Barranco Chico. Estos exutorios, ya bastante amortiguados, en épocas de sequía suelen

dejar de surtir agua ferrimangánica, para luego en épocas de otoño-invierno- primavera

volver a su actividad burbujeante. Es más, si ustedes deambulan por esas zonas próximas

a los hervideros, podrán detectar sonoridades subterráneas a modo de gorgoritos

producto de la liberación del dióxido de carbono. Todos los hervideros del Campo de

Calatrava volcánico, Baños del Prado (Villar del Pozo), Baños del Chorrillo y Fuente

(Pozuelo de Cva.), Fuente de Agua Agria (Puertollano), los desaparecidos Baños de

Fuensanta, también en Pozuelo de Cva., fuente de la Plaza de Valenzuela de Cva., Baños

de Salvatierra (Calzada de Cva.), etc., etc., tienen esta causa u origen.

Veamos seguidamente fotografías de esos baños, exutorios y cuarcitas. Se detallará

específicamente cada caso.

205

- Calcita o carbonato cálcico: CaCO3.

- Cuarzo o dióxido de silicio: SiO2.

- Dolomita o carbonato de calcio y magnesio: CaMg(CO3)2.

- Feldespato o grupo mineral: KAlSi3O8.

- Goethita o hidróxido de hierro: (OH)3Fe.a

- Ilmenita o titanato de hierro: FeTiO3.

- Lepidocrocita o hidróxido de hierro: (OH)3Fe.b

- Olivino o silicato de hierro y magnesio: (MgFe)2SiO4.

- Pirolusita o bióxido de manganeso: MnO2.

- Piroxeno o grupo mineral: SiAlO, subíndices.

- Ramsdellita o óxido de manganeso: MnO.

- Siderita o carbonato de Fe2+: FeCO3.

Foto del autor. Desagüe de la alberca de los Baños del Barranco Chico, donde puede apreciarse

la huella férrica de las aguas. Pueden observarse dos tonalidades de color, una amarillenta que

corresponde a la limonita, de “leimon” (= pantano), hierro de los pantanos, que se trata de una

mezcla de óxidos de hierro hidratados, entre los que destaca la goethita y la lepidocrocita, que

dan una coloración pardo-amarillenta; y, una segunda coloración rojizoide que se trata de

oligisto o hematites, de “hema” (= sangre) y “tita” (= piedra), que se debe a la combinación del Fe

con el oxígeno, de fórmula

206

Fe2O3, con un porcentaje de hierro del 70%, y que se trata de un polimorfo de la

magnetita, Fe3O4. Esta huella es visible cuando la alberca posee sobrante de agua y

sale y existiendo una día soleado. También puede apreciarse una franja más oscura

entre la limonita y el oligisto o hematites, que bien pudiera tratarse de óxidos de

manganeso, probablemente manganita o también pirolusita, MnO2, que es un bióxido de

manganeso. Es bien conocido que las aguas de estos hervideros contienen bien

depositados, bien en suspensión o bien en disolución, diferentes óxidos de de hierro y

manganeso. Esas huellas blanquecinas bien pudieran tratarse de carbonatos de calcio

o de calcio y magnesio, que también se encuentra en estas aguas y que pudieran

cristalizar en forma de calcita, CaCO3 y de dolomita CaMg(CO)2.

Foto del autor. Precioso ejemplar de conglomerado cuarcítico con participación en la

cementación de los compuestos ferromanganesíferos. Algunos hablan de costras

ferromanganesíferas. Estos conglomerados como el caso de las cuarcitas

ferromanganesíferas son frecuentes por la zona de los hervideros. Éste concretamente

se encuentra a la izquierda de la entrada a la alberca del Barranco Chico, fuera de la

misma. Cuando lo fotografié se encontraba limpio y con pulcritud, tal como se ve en la

fotografía; pero, posteriormente, cuando fui una tarde del verano de 2016 a tomar los

baños de aquellas aguas mineromedicinales, lo vi sucio, como manchado de cal y

víctima de algún fuego habido en sus proximidades. El proceso de formación de estos

conglomerados es similar al sucedido con las cuarcitas de este tipo. Ruego al Excmo.

Ayuntamiento de Aldea del Rey que, cuando envíe allí a personal de aforamiento,

limpieza y blanqueo de los baños, tengan especial cuidado en no blanquear estas

bellas muestras de conglomerados cuarcíticos, típicos de estos entornos de los

hervideros del Barranco (Chico y Grande) y Fontecha, aunque éstos se encuentra en

desuso e invadidos de juncos. Si visitan estos lugares y les gusta la petrografía,

deambulen por esos lugares y podrán comprobar lo que aquí se indica. En una de mis

207

correrías por estos lugares en una ocasión me encontré un precioso ejemplar de

pirolusita de estructura dendrítica, que, también, si son observadores, podrán

encontrar en las inmediaciones de la cantera de manganeso que hay antes de llegar a

la fuente del Chorrillo a la izquierda del camino de acceso. En la finca donde se

encuentran los Baños de Fontecha, si ustedes lo recorren cuando se encuentra arada y

recientemente haya llovido, podrán ver y encontrar ejemplares de los indicados.

Foto del autor. Alberca de baños, Baños del Barranco, con el agua de tonalidad

rojizoide – marrón. Como tiene una profundidad de unos 1.80 metros, tiene

enganchada en unas anillas, una soga de naturaleza plástica para evitar la

corrosión del agua, para aquellos bañistas que tengan dificultades en el nadar. En

derredor de dicha alberca existe una zona pavimentada de cemento, así como una

protección de mampostería con la finalidad de evitar el ensuciamiento de las aguas.

Dispone de un rebosadero, así como de una escalerilla para entradas y salidas. Hay

que tener sumo cuidado, pues, en el reborde de las paredes de la alberca, en el

fondo, éstas son ásperas y pueden ocasionar rasguños y lesiones en los pies.

Varias veces he tomado las aguas mineromedicinales de estos baños, que, dicho

sea, sus aguas son más bien de temperatura fresca, y donde hay que destinar

bañadores y toallas ya en desuso, por cuanto que dichas prendas no volverán a

disponer de sus colores originales, lo que hemos dicho, la capacidad cromógena de

ciertos elementos como el hierro y el manganeso. Estas aguas contienen los óxidos

e hidróxidos de hierro y manganeso tanto el disolución, tanto en suspensión como

precipitados. Llévense una toalla bien de plástico o vidrio, y llénenla en sus ¾,

agítenla enérgicamente y déjenla reposar el tiempo suficiente, un noche, por

ejemplo, y verán el precipitado y en parte la suspensión.

208

Foto del autor. Actual estado de los Baños de Fontecha, dentro del término municipal

de Aldea del Rey, sector NE. Esta alberca – azanca que es desde el punto de vista de su

cabida como del diámetro de la alberca superior a la del Baño Chico, el Excmo.

Ayuntamiento del Aldea del Rey debería tomar alguna decisión al respecto. He asistido

en bastantes ocasiones a los Baños del Barranco Chico, y, en algunos días de la época

estival es tal la afluencia de bañistas, que la alberca da la sensación de ser una olla de

garbanzos en cocedura. Debe limpiarse de maleza esta alberca, aforarla y limpiarla.

Igualmente, debería repararse la alberca con cemento rápido y acondicionarla para su

uso. Junto a ella existe un árbol con infinidad de retallos que estéticamente denota

desorden y abandono. Se encuentra a escasa distancia del Barranco Chico y de La

Minilla, que igualmente debería ser limpiada de maleza, juncos y otras yerbas. De esta

manera se descongestionaría Barranco Chico. Además, ese árbol que he indicado,

siendo podado y acondicionado, serviría de sombra ante los calores del estío. No

obstante, dentro de lo negativo, también existen infraestructuras positivas. Los Baños

del Barranco Chico deben ser, dentro del número elevado de hervideros del Campo de

Calatrava, casi los únicos que se encuentran en estado de conservación y limpieza muy

aceptables. Si ustedes van a ver los Baños del Prado en Villar del Pozo, su preciosa

alberca poligonal, la calidad curativa de sus aguas, su poca distancia al pueblo, etc., su

no funcionamiento causa desasosiego cuanto menos. Además, también a los Baños de

Fontecha, puede accederse perfectamente con automóviles y bicicletas de montaña,

por el desvío de la finca Valdeparaíso, Plan de empleo.

209

Foto del autor. Estas cuarcitas fueron recogidas del entorno de los Hervideros del

Barranco (Chico y Grande) y de Fontecha, a ambos lados de La Minilla. Como puede

observarse todas menos una, se encuentran con una pátina de óxidos de hierro y de

manganeso, que son los que les dan esa coloración rojizoide y negroide. Estas

cuarcitas una vez fracturadas igualmente puede verse en ellas dichas coloraciones, y

que estos compuestos químicos también actúan como cementantes. La cuarcita de

tonalidad blanca fue encontrada en la parte derecha del camino que va desde La Minilla

hacia Valdeparaíso, por lo que al romper la armonía del resto de los ejemplares de

cuarcitas, bien puede estimarse que tenga carácter alóctono. Las demás son

autóctonas. Las aguas de estos hervideros son ricas en compuestos de hierro y de

manganeso, contiendo tanto en disolución como en suspensión o bien precipitados

dichos óxidos, que si en ambientes reductores tanto el hierro como el manganeso

actúan con valencia II, al tomar contacto con la atmósfera, es decir, en ambiente

oxidante pasan a valencia III y IV, como Fe2O3 y MnO2, es decir como óxido férrico o de

hierro III y bióxido de manganeso. Estos compuestos químicos precipitan sobre las

rocas cuarcíticas en forma de pátinas de oligisto o hemetites para el hierro, y de

goethita y pirolusita para el manganeso. Las aguas de los hervideros (Barranco

Chico, Grande y Fontecha), así como los exutorios dispersos por aquellos terrenos,

según Poblete Piedrabuena (1994), llevan tanto en disolución como en suspensión

óxidos e hidróxidos de Fe y Mn. En disolución, según el orden B. Chico, B Grande y

Fontecha, óxidos e hidróxidos de Fe contienen en disolución 0,70 mg/litro, 0,60 mg/litro

y 0,60 mg/litro, y según dicho orden llevan en suspensión 21 mg/litro, 9,29 mg/litro y

14,30 mg/litro; y, respecto a los óxidos e hidróxidos de Mn en disolución 0,40 mg/litro,

0,30 mg/litro y 0,45 mg/lito, y en suspensión 0,05 mg/litro, 0,24 mg/litro y 0,25 mg/litro.

Estas aguas al contender en disolución esos óxidos e hidróxidos de Fe y Mn, penetras

por las fisuras de las rocas, los poros, los pequeños tubículos, etc., accediendo al

interior de la roca, como puede verse al fragmentarlas, y, los compuestos en

suspensión más bien se van depositando en las superficies de esas rocas, como

también puede observarse en las muestras de dichas rocas. Esta característica es casi

exclusivamente de las cuarcitas que se encuentran en el ámbito geográfico de dichas

210

aguas. También puede suceder que algunas muestras de cuarcitas adquieran tanto

interior como exteriormente estas tonalidades de coloración, unas en el interior de la

tierra, otras casi en la superficie y otras en el exterior.

CUARCITAS DE LA CUEVA DEL ALGUACIL

CUARCITAS DE MAJADILLAS FRÍAS

211

CUARCITAS DE LA LOMA DE LAS CANTERAS.

CUARCITAS DE CERRO PEÑA RUBIA.

212

CUARCITAS DE CERRO HIGUERA.

ENSAYOS FÍSICOS

En todos estos ensayos además de la visualización con los ojos,

también haremos uso de una lupa 20x. No estaría de más hacer uso del

estereomicroscopio o lupa binocular, del cual también disponemos.

Dentro de este apartado de los ensayos físicos determinaremos la

densidad de las diferentes cuarcitas, 5 muestras por cada una de los

lugares indicados en el título del trabajo, el hábito y la conductividad

térmica. En cada una de estas propiedades físicas detallaremos el

procedimiento de su determinación.

Para determinar la densidad lo haremos en una probeta o en un

recipiente graduado en cm3. Colocamos el ejemplar de cuarcita en el

recipiente graduado, introducimos la cuarcita con cuidado, después

echamos agua con un recipiente hasta que cubra la muestra. Anotamos

el volumen ocupado que será V2, seguidamente extraemos el ejemplar

de cuarcita del agua y dejamos un tiempo para que escurra bien y vemos

el volumen de agua en el recipiente, que será V1. El volumen del ejemplar

213

de cuarcita será Vf = V2 – V1, expresado en cm3. Seguidamente en una

balanza determinamos la masa del ejemplar de cuarcita, que

denominamos m, expresada el gramos. De donde determinaremos la

densidad:

Cuarcitas de La Cueva del Alguacil.

Dc1 = m1/Vf1 = 335 g/(Vf – Vi) = 335/790 – 650) = 335/140 = 2,39

g/cm3. C. normal.

Dc2 = m2/Vf2 = 4,00 g/cm3. Cuarcita pesada.

Dc3 = m3/Vf3 = 6,39 g/cm3. Cuarcita pesada.

Dc4 = m4/Vf4 = 6,86 g/cm3. Cuarcita pesada.

Dc5 = m5/Vf5 = 2,32 g/cm3. Cuarcita ligera.

Dm = (Dc1 + Dc2 + Dc3 + Dc4 + Dc5)/5 = 21,96/5 = 4,39 Media

cuarcitas pesadas.

Las cuarcitas marrones – rojizoides - grises poseen mayor

densidad que las de tonalidades claras y veteadas claras. Atribuimos tal

peculiaridad a que las primeras son más ricas en óxidos, hidróxidos y

compuestos de Fe, Mn y Al. Mientras que las claras y veteadas claras lo

son en plagioclasas cálcicas y derivados fundamentalmente.

Cuarcitas de Majadillas Frías.

Dc1 = 2,47 g/cm3 – C. ligera.

Dc2 = 2,48 g/cm3 – C. ligera.

Dc3 = 2,32 g/cm3 - C. Ligera Densidad media = 2,36 g/cm

3

Dc4 = 2,33 g/cm3 – C. ligera.

Dc5 = 2,22 g/cm3 - C. ligera.

214

En este caso de las cuarcitas de Majadillas Frías, la coloración no

influye prácticamente en la densidad. Se han utilizado 2 cuarcitas negro

– rojizoides, 1 blanca, 1 gris oscura y 1 gris con pequeñas zonaciones a

modo de ínfimos estratos de tonalidad negroide. Las cuarcitas de

Majadillas Frías aunque próximas al maar La Encina y al volcán La

Encina, sus erupciones y explosiones no tuvieron influencia de

contaminación sobre ellas Existe entre el maar La Encina y Majadillas

Frías un cerro de cierta consideración que los separa.

Cuarcitas de los Hervideros del Barranco (Chico y Grande) y

Fontecha.

Dc1 = 2,59 g/cm3 – C. normal.

Dc2 = 2,94 g/cm3 - C. normal.

Dc3 = 2,64 g/cm3 – C. normal.

Densidad media =

3,02 g/cm3

Dc4 = 4,13 g/cm3 – C. Pesada.

Dc5 = 2,81 g/cm3 – C. normal.

Estas cuarcitas todas presentan una coloración negro – rojizoide.

Sus fracturas son irregulares. Sólo una presento fractura concoidea.

Son más frágiles que las demás, pues al golpearlas se fracturan en

varios trozos. Ahora bien, esa tonalidad de color no sólo es superficial

sino también en zonas internas.

Cuarcitas del Cerro Higuera.

Dc1 = 2,47 g/cm3 – C. ligera.

Dc2 = 2,32 g/cm3 – C. ligera.

Dc3 = 2,40 g/cm3 – C. ligera. Densidad media = 2,35 g/cm

3

Dc4 = 2,43 g/cm3 – C. ligera.

Dc5 = 2,13 g/cm3 – C. ligera

215

Estas cuarcitas presentan tonalidades rojizoides – grises –

blancas con un tenue color amarillento. Son de superficies lisas sin

huecos ni vacuolas.

Cuarcitas de Peña Rubia.

Dc1 = 2,31 g/cm3 – C. ligera.

Dc2 = 2,20 g/cm3 – C. ligera.

Dc3 = 3,00 g/cm3 – C. normal. Media aritmética = 2,43 g/cm

3

Dc4 = 2,21 g/cm3 – C. ligera.

Dc5 = 2,43 g/cm3 - C. ligera.

Estas cuarcitas son de superficies más o menos suaves, de

coloraciones naranja bajo, rojizoides y claras.

Cuarcitas de la Loma de Las Canteras.

Dc1 = 2,10 g/cm3 – C. ligera.

Dc2 = 2,13 g/cm3 - C. ligera.

Dc3 = 2,20 g/cm3 – C. ligera.

Dc4 = 2,07 g/cm3 – C. ligera.

Dc5 = 2,14 g/cm3 – C. ligera.

Dmedia = 2,13 g/cm3 – C. ligera.

La cuarcita Dc4 al introducirla en el agua para determinar su

volumen, desprendía pequeñas burbujitas, que bien pueden deberse a:

1) Presencia de Oca + H2O ----- (OH)2Ca + H2, que se desprende o, bien CaCO3 + H2O ----- (OH)2Ca + CO2, es decir, en un caso se debe al

hidrógeno desprendido, y en el otro caso al dióxido de carbono

desprendido.

Las cuarcitas pueden ser según la densidad: ligeras (- 2,5 g/c.c.),

normales (2,5 < x < 4,0 g/c.c.) o pesadas (+4,0 g/c.c.).

216

Lugar cuarcitas. Densidad media. g/cm3

Observaciones.

Cueva del Alguacil. 4,39 Cuarcitas pesadas.

Majadillas Frías. 2,36 Cuarcitas ligeras.

Hervideros BCh, BG y F. 3,02 Cuarcitas normales.

Cerro Higuera. 2,35 Cuarcitas ligeras.

Peña Rubia. 2,43 Cuarcitas ligeras.

Loma de las Canteras. 2,13 Cuarcitas ligeras.

Media. 2,78 Cuarcitas normales.

De las 30 muestras de cuarcitas analizadas, 20 de ellas tienen una

densidad ligera, mientras que las cuarcitas de La Cueva del Alguacil su

media aritmética nos muestra que se trata de cuarcitas pesadas, y las de

los Hervideros pueden considerarse como normales. Es decir, el 66,66%

Ligeras; 16,66% Pesadas, y el 16,66% Normales. No obstante, hay que

aclarar que sólo dos cuarcitas, precisamente de La Cueva del Alguacil

superan los 6,00 g/cm3, el 6,66%, y altera sensiblemente la media global.

Se trata de dos ejemplares que sólo con tomarlas en la mano ya nos

indica su pesadez; ello puede deberse a la mayor presencia de Fe y

otros metales. Mi conclusión final es que las cuarcitas de estos lugares

pueden considerarse como ligeras.

ENSAYOS MECÁNICOt

A través de los ensayos mecánicos determinaremos la tenacidad o

cohesión (resistencia a la rotura o deformación – Frágil, Maleable o

Dúctil), la fractura (concoidea, fibrosa o astillosa), la dureza (resistencia

a ser rayada) y la exfoliación (separación en hojas).

Las cuarcitas en su estado normal no son ni maleables ni dúctiles,

por lo que desistimos de tales ensayos. Así como la exfoliación, pues no

son exfoliables.

Los 25 ejemplares de cuarcitas estudiados, exceptuando las

cuarcitas de tonalidades blancas o claras, las de intenso color negro y

las cuarcitas ferromanganesíferas, que se fracturan con relativa

facilidad, podemos considerarlas como frágiles (eso sí, golpeadas con

martillo). Sin embargo, el resto de ejemplares, siendo de superficies

planas, suelen fracturarse con facilidad. Tan sólo un ejemplar de

cuarcitas, bandeada en rojo y gris claro, mostró parcialmente una

superficie concoidea (de concha).

217

Los ejemplares de cuarcitas de tonalidades rojizoides al fracturarlas lo

hacen en varios pedazos, guijas o guijarros desiguales, de mayor y

menos tamaño, ofreciendo por lo general superficies planas aunque con

irregularidades. Las cuarcitas ferromanganesíferas se fracturan en

trozos de tendencia redondeada, con desprendimiento de polvo o tierra

rojiza existente en su interior.

218

Respecto a la dureza, resistencia a ser rayada, hemos de decir

que utilizamos para tal ensayo el filo de una navaja. Las cuarcitas de

tonalidades rojizoides y negroides con la navaja al ser rayadas, queda

una fina línea, hecho que no ocurre con las cuarcitas de tonalidades

claras ni grisoides. Esa huella de la raya en las cuarcitas oscuras tiene

una coloración rojiza viva o más intensa, apareciendo muestras de polvo

tras el rayado. Eso sí, las cuarcitas claras, grises, negras y rojizoides

rayan al cristal. De ello se deduce que la dureza de las cuarcitas hemos

de situarla entre 6 – 7 dentro de las escala de Mohs, es decir, entre la

ortosa y el cuarzo.

ENSAYOS ÓPTICOS

A través de estos ensayos determinaremos el brillo (Vítreo,

Metálico, Sacaroideo, Adamantino, Sedoso y Opaco) y el color

(blanquecino, negreoide, rojizoide, gris, blanco, marrón, etc.).

Respecto del color como se puede ver en la fotografía siguiente,

entre las 25 muestras objeto de los ensayos las tenemos blanquecinas,

grises, rosadas, rojizoides, negras, principalmente, aunque algunas

muestras poseen una coloración un poco indefinida.

En relación con el brillo, las blanquecinas y grises poseen un brillo

sacaroideo, mientras que las de tonalidades rojas y negras dan una

sensación de brillo metálico. Particularmente en las cuarcitas de brillo

219

sacaroideo la presencia de pequeños cristales de mica blanca

(moscovita) son frecuentes. También en aquellas muestras más blancas

o blancas, puede apreciarse pequeñas manchas de color blanco lechoso

que nos remiten al cuarzo.

ENSAYOS MAGNÉTICOS

De acuerdo con este criterio, el magnetismo, comprobado con un

imán, determinaremos si las cuarcitas son ferromagnéticas (fuertemente

atraído el imán por contener ferromagnesianos), paramagnéticas (

débilmente atraído) y diamagnéticas (no atraído).

- Las cuarcitas de los Hervideros (Barranco y Fontecha) por su

elevado contenido en Fe, sí atraían entre fuerte y débil el imán; no eran

pues, ni ferromagnéticas ni paramagnéticas, sino un grado intermedio.

Igualmente atraían el imán aquellas cuarcitas de tonalidades de color

marrón oscuro o casi negras. Pero débilmente, por lo tanto hemos de

decir que eran paramagnéticas.

Conclusiones

- Tenacidad o cohesión: 83,83% frágiles, con un simple martillazo se

fracturan. La fractura es plana con irregularidades suaves, siendo la fractura

más sencilla en función de la disposición plana de la muestra. 16,66% más

duras, necesitando varios golpes de martillo. Sólo una muestra mostró

fractura concoidea, el resto en fragmentos irregulares

- Densidad: El 66,66% Ligeras; 16,66% Normales y el 16,66% Pesadas. La

densidad media es de 2,78 g/cm3, por lo que el criterio general es de

cuarcitas Normales.

- Dureza: Todas las muestras de cuarcitas rayan al cristal, pero sólo el 40,00% son rayadas

por la navaja, mientras el 60,00% no lo son. En las rayadas por la navaja la huella dejada

es de rojo intenso, desprendiéndose un polvillo rojizo. Por lo que las cuarcitas,

aproximadamente al 50,00% las situamos entre la ortosa y el cuarzo, es decir, una dureza

6 – 7 dentro de la Escala de Mohs.

220

- Color: 9 (30,00% son grises claro); 7 (23,33% claras); 7 (23,33% rojizoides);

5 (16,66% negroides) y 2 (6,66% blancas). Es decir, las cuarcitas son de

varios colores predominando las grises claras y las rojizoides – negroides.

- Brillo: El 14 (46,66%%) poseen brillo sacaroideo; el 12(50,00%) tienen

brillo metálico y el 4 (13,33%) tiene brillo mate. Las de brillo sacaroideo

suelen ser de tonalidad grisácea, las de brillo metálico las muestras

rojizoideo – negroideo y las mate son de tonalidad marrón claro.

- Exfoliación: Ninguna de las 30 muestras de cuarcitas era exfoliable; tan sólo

una muestra, la que viene su fotografía en los Ensayos ópticos, posee como

laminaciones paralelas de diversas tonalidades, pero que tampoco es

exfoliable.

- Magnetismo: Ferromagnéticas (inter) Paramagnéticas las cuarcitas de los

Hervideros del Barranco y Fontecha, asó como aquéllas de coloración

marrón oscuro y casi negras, éstas paramagneticas.

Colección de cuarcitas sobre las que se han llevado los diferentes experimentos.

Epílogo

Como indicábamos en la Introducción de este trabajo, nuestro

objetivo era dedicar una especie de monografía sólo a la Dimensión

vulcanológica del Patrimonio Natural de Aldea del Rey. Es por ello que

gran parte del trabajo Estudio orográfico-volcánico e hidrográfico de

Aldea del Rey se vea aquí reflejado. No obstante, en aquel trabajo

partíamos de datos, ajenos, que teníamos sobre ellos ciertas

reticencias. Lo que nos ha obligado a contrastar los mismos. Mediante

GPS algunos de aquellos datos, ajenos, han sido contrastados y

validados, otros rectificados. Había allí mediciones, casos de los

aparatos volcánicos El Berrocal, Las Pilas, La Vaqueriza, La Colmenilla,

Las Mesas y La Cueva del Alguacil (éste sin estudios previos) que nos

causaron escepticismo. Para mí el error de aquellos datos es que los

mismos se hicieron tomando como referencias altitudes de cimas,

cráteres o cerros adyacentes a dichos volcanes, que no respondían a la

realidad de los mismos. Tal circunstancia influyó negativamente en

algunos de nuestros cálculos morfoparamétricos. Tales desviaciones

han sido subsanadas en este trabajo.

En el asunto de los cráteres, que habrá quien piense encontrarlos

con una geomorfología fresca y reciente, sufrirían un desencanto al

comprobar in situ la cruda realidad. El tiempo geológico no perdona, y

procesos físico-químico-biológicos, erosión, transporte y sedimentación,

son las causas de tales alteraciones. No obstante, las huellas están ahí,

lo que nos permite tras la detallada observación, hipótesis y

deducciones, intuir fehacientemente aquellas lejanas circunstancias

iniciales, cuando aquellos volcanes estaban en erupción.

En aquel trabajo decíamos que el T.M. de Aldea del Rey, a grandes

rasgos, podíamos dividirlo en dos grandes partes: N-W-S y E. El N-W-S

de terrenos predominantemente volcánicos, de la familia de los

andosoles; y, el E, como decía el refrán, “El Sáhara”. Por ello hemos

incluido aquí las conclusiones de aquella analítica. Es decir, se

contrastaron y corroboraron aquellos datos analíticos.

Y, exceptuando, volviendo hacia atrás, los aparatos volcánicos

tipo maar de génesis freatohidromagmática, casos de la Hoya de La

Encina y Hoya Honda, y el volcán La Colmenilla, el resto de los volcanes

responde, con aproximación, a una geomorfología cónica. No La

Colmenilla, ejemplo claro y tajante de un edificio volcánico tronco-

cónico. Y como paradigma para esta casuística local se han modificado y

plasmado estos cálculos.

En cuanto a los productos volcánicos, salvo en los afloramientos

de las coladas de lava basáltica, responde en su mayoría a la textura

vacuolar, vesicular, tobácea, con oquedades, que nos certifica el

elevado contenido de gases de aquellas lavas, siendo el vapor de agua

predominante. Sin embargo, y como patrón textural por la afanítico-

porfídica, donde los fenocristales y xenocristales, siendo predominantes

los de plagioclasas, sin excluir como se ha contrastado, el cuarzo blanco

lechoso. También son muy frecuentes la presencia de olivino y

hematites, así como de compuestos ferromanganesíferos.

El relieve volcánico del T.M. de Aldea del Rey desde la óptica

geográfico-geológica se distribuye en dos zonas: Zona de la Sª de

Calatrava (Las Mesas, Cerro Prieto, Las Canteras, El Berrocal, Las Pilas

y Hoya Honda), y Zona del Macizo de Calatrava, en nuestro caso Macizo

de la Higuera (La Vaqueriza, La Colmenilla, Maar La Encina, La Encina y

La Cueva del Alguacil). Dentro de los 11 aparatos volcánicos de Aldea

del Rey, dos son de génesis freatohidromagmática, como se ha indicado,

y el resto de génesis estromboliano-efusiva, aunque en ambos casos si

en principio se dieron fases estrombolianas explosivas, después se

sucedieron las fases efusivas. En todos los aparatos volcánicos era muy

elevado el contenido en gases (vapor de agua, CO2, H2S, S, etc.). Tal

hipótesis se ve confirmada porque gran parte de los productos

volcánicos arrojados por estos volcanes poseen textura vasuolar,

vasicular, oquedades y piroclástica. Así, por ejemplo, los fenocristales

son frecuentes en los basaltos de textura afanítico-porfídica, siendo la

mayoría de naturaleza de plagioclasas, mientras en otros aparatos

volcánicos, Las Mesas, Cerro Prieto, etc., aparecen variedades de

basalto tales como la nefelinita y la melilitita, los primeros con

fenocristales de nefelina, los segundos con fenocristales de piroxeos,

claros o blancos los primeros, oscuros los segundos.

Hemos incluido un epígrafe dedicado a las cuarcitas, a modo de

Clase teórico-práctica de petrografía, porque el basalto y sus variantes

nefelinita y melilitita, aparecen predominantemente asociados a las

cuarcitas, lo que nos corrobora que el magma ascendió y surgió al

exterior tras las fracturas y roturas de los pliegues cuarcíticos en la

mayoría de sus correspondientes crestones. Basaltos y cuarcitas son las

rocas más abundantes en el planeta Tierra.

Igualmente, hemos valorado muy positivamente por cuanto se ven

contrastados in situ, los esquemas geomorfológicos aportados por la

Dra. Elena González Cárdenas, profesora titular de Geografía Física de

la ECLM, Campus de Ciudad Real, así como otros miembros del equipo

GEOVOL, como Becerra Ramírez, en lo referentes a la demarcación y

límites de las coladas de lava basáltica de los volcanes, aunque siempre

la realidad supera la teoría.

En el apartado fotográfico, abundante en el trabajo, totalmente

necesario, se han rectificado algunas fotografías anteriores,

precisándolas aún más, aprovechando sobre todos los días de plena

nitidez lumínica, y, por qué no decirlo, a la osadía de las personas, entre

las cuales me incluyo, a la hora de ascender los diferentes aparatos

volcánicos, zonas distales y proximales, bien en todoterreno, bien a pie.

Ya al final y mediante cuadros esquemáticos hemos expuesto

conclusiones a las que hemos llegado, todos ellos siguiendo con rigor la

metodología científica. Concluyendo el trabajo con un epígrafe dedicado

a la crítica del lamentable estado en que se encuentra el Patrimonio

Vulcanológico de Aldea del Rey.

Damos así cumplida satisfacción al ruego y sugerencias que

algunos de mis lectores me habían hecho.

F.A. Fotografía de la impresionante iglesia-basílica del Sacro Convento

Castillo de Calatrava la Nueva, allí en el cerro del Alacranejo (Aldea del

Rey).

F.A. Una de las dependencias del Sacro Convento Castillo, el Molino, en

gran medida restaurado. Calle de los Artesanos.

Bibliografía

A) Bibliografía tradicional.

* Minerales y rocas: Una guía de identificación (Rupert Hochleimer).

* El relieve volcánico del Campo de Calatrava (Miguel Ángel Poblete

Piedrabuena).

* Historia Geológica de la provincia de Ciudad Real (Juan F. Carricondo

* Petrología (J. Aubouin, R. Brousse, J-P Lehma

* La estructura de la Tierra (Sydney P. Clark, JR).

* ¿Qué es la Tierra? (H. Takeuchi/S. Uyeda/H. Kanamori

* Diccionario Anaya de la Lengua (Prólogo de Lázaro Carrete

*Introducción a la Geología (H.H. Read/J. Wats

* Geomorfología (Mateo Gutiérrez Elorza).

* Ciencias de la Tierra (Edaward J. Tarduck).

* Geología práctica (Javier González).

* Geomorfología: Principios, métodos y aplicaciones (Javier Pedraza Gilsanz).

* Volcanes (Libro interactivo de ciencia para niños)(Aracelis A. Díaz).

* Sismicidad volcánica (J. Ibáñez, E. Carmona).

* Geología. Procesos externos (Eumenio Ancochea Soto, Francisco Anguita

Virella).

* Geología. Las Ciencias Naturales (André Théron, J. Vallín).

* Geología. Procesos internos (Francisco Anguita Virella, Fernando Moreno

Serrano).

* Las rocas (Enciclopedia Salvat de las Ciencias, tomo 8).

* Geología, tomo 6 (Enciclopedia de las Ciencias Naturales (Ediciones Nauta).

* Fundamentos de la Ciencia del Suelo (Foth, Henry D.).

* Edafología: Naturaleza y propiedades del suelo (Lyon, T. Lytteton; Bucjman,

Harry; Nicollier, Víctor; Reichart, Manfredo).

B) Bibliografía electrónica.

* Las rocas (codelcoeduca).

* Los volcanes del Campo de Calatrava (Ventana de la ciencia – josemariaruiz.

Wordpress. Com).

* Evolución geológica de España (juntadeandalucia/averroes(ies).

* Vulcanismo del Campo de Calatrava (wikipedia.org).

* ¿Cuál es el origen del volcanismo del Campo de Calatrava? (anvolcan.org).

* Columba. El Cabezuelo. Las Cuevas (uclm.es/egcardenas).

* Detrito (wikipedia.or

* Coladas piroclásticas (uclm.es/profesorado/egcardenas).

* Tipos de piroclastos (wikipedia.org).

* Componentes del suelo (Sabelotodo.otg

* Textura de un suelo educaconbigbang.c

* Meteorización física, química y biológica (rincondelvago.com).

* Las rocas volcánicas (geovirtual.cl).

* Identificación de rocas ígneas (Cecilia Caballero Miranda).

* Berrocal (geografía.lagia2000.com/general/berrocal).

* Guión de prácticas de rocas (rutageologica.cl).

* Textura Ígneas (rutageologica.cl).

* Mapas topográficos (wikipedia.com).

* La escala en los mapas topográficos (aristasur.com).

* Escalas (mapoteca.geo.una.cr).

* Cómo trazar una ruta: perfiles (scouts284.org).

* Calculas distancias y pendientes en un mapa topográfico

(geoiesafrica.woedpress.com).

* Actividad de mapas topográficos (Araceli Peña

* Curvas de nivel (scouts284

* Determinación de la acidez de un suelo

(quimicalicchnancal.blogspot.com.es).

* Distancia real, geométrica y topográfica (topografia2.com).

* Interpretación de planos topográficos (Mª Susana Dominizio).

* Mapas topográficos y curvas de nivel (wikipedia.org

* Cálculos elementales en mapas topográficos

(calculosenplanos.blogspot.com).

* Aplicaciones del análisis morfométrico a los volcanes del extremo sur –

oriental de la región del Campo de Calatrava (T. Becerra Ramírez; J. Dóniz

Páez; E. González Cárdenas).

* Estudio geomorfológico del volcán La Cornudilla. Región volcánica del Campo

de Calatrava (España). Rafael Becerra Ramírez.

* La conservación de los volcanes del Campo de Calatrava (C. Real. España.

Hitos a considerar (Tafael Ubaldo Gosálvez Rey, Elena González Cárdenas,

Rafael Becerra Ramíres, Estela Escobar Lahoz, Montserrat Morales Pérez).

* El Campo Volcánico de Calatrava (Eumenio Ancochea Soto).

* Criteros de valoración geológica aplicados a la vulcanología. Campo de

Calatrava (C. Real). Segundo Fernándes, E y Redondo García, M.M.

Foto María de la O Barba Alcaide, tomada en el despacho de su padre, junto con mi

nieto Carlos. Estábamos consultando diversos apuntes tomados en campañas de

campo, así como pasando al ordenador diversas fotografías tomadas en los aparatos

volcánicos. Carlos vive una gran atracción por el despacho.

Este trabajo se concluyó el día 28 de febrero de 2017

FIN


Recommended