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DIOS DA EL AGUA
QU HACEN LOS PROYECTOS?
MANEJO DE AGUA Y ORGANIZACION CAMPESINA
HUMBERTO GANDARILLAS ANTEZANA
LUIS SALAZAR VEGA
LOYDA SNCHEZ BEJARANO
LUIS CARLOS SNCHEZ ESCBAR
PIERRE DE ZUTTER
1
DIOS DA EL AGUA
QUE HACEN LOS PROYECTOS?
MANEJO DE AGUA Y ORGANIZACION CAMPESINA
Experiencias en el Proyecto de Riego Inter Valles (PRIV - Cochabamba - Bolivia)
HUMBERTO GANDARILLAS ANTEZANA
LUIS SALAZAR VEGA
LOYDA SNCHEZ BEJARANO
LUIS CARLOS SNCHEZ ESCBAR
PIERRE DE ZUTTER
2
"DIOS NOS DA EL AGUA Y NOSOTROS LA CRIAMOS"
Don Valeriano Vallejo,
primer Presidente (1989-1991) de la
Asociacin de Riego y Servicios
de Punata (Cochabamba-Bolivia)
Agradecimientos
Esta publicacin, que esperamos sea la primera de varias sobre las experiencias del Proyecto
de Riego Inter-Valles (PRIV) de Cochabamba, ha sido posible gracias al financiamiento que el
Proyecto recibe del Ministerio Federal de Cooperacin de la Repblica de Alemania (BMZ), a travs de la Sociedad alemana de Cooperacin Tcnica (GTZ).
De manera ms amplia, queremos agradecer el apoyo y la confianza recibidos, a lo largo del
Proyecto y particularmente de este proceso de reconstruccin de la experiencia vivida, por parte del
Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios (MACA) y sus dependencias el Servicio Nacional de Desarrollo de Comunidades (SNDC) y el Instituto Boliviano de Tecnologa Agropecuaria (IBTA); por parte del Banco Alemn de Reconstruccin (KfW) y la empresa consultora alemana Salzgitter Consult GmbH, as como los ya mencionados BMZ y GTZ.
Esta obra es producto de las labores y debates compartidos con las comunidades, las
organizaciones campesinas y las Asociaciones de Riego y Servicios de las provincias de Punata y Tiraque en Cochabamba y con todos los colegas que han trabajado en el Proyecto en los ltimos 14 aos, especialmente los miembros de los equipos actuales.
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INDICE
(un ndice detallado de cada una de las cinco partes est incluido al inicio de cada una de ellas; el ndice detallado completo est en anexo 4)
Introduccin indispensable: Entre Dios y los campesinos Ficha bsica: El Proyecto de Riego Inter Valles (PRIV)
Primera parte: La propuesta ingenieril y sus tropiezos
(Humberto Gandarillas Antezana)
Captulo 1: Encuentro con los dueos de agua y sus obras
Captulo 2: Encuentro con el ro y sus regantes
Captulo 3: Encuentro con la ingeniera
Segunda parte: El descubrimiento de la organizacin campesina a travs del riego (Luis Salazar Vega)
Captulo 4: Respuesta campesina a la construccin de las obras
Captulo 5: Respuesta campesina a la operacin del sistema
Captulo 6: Respuesta campesina a las propuestas de organizacin
Tercera parte: Aprendiendo a trabajar juntos: la interlocucin Proyecto/campesinos (Loyda Snchez Bejarano)
Captulo 7: Un proyecto en busca de heredero
Captulo 8: En busca de la interlocucin
Captulo 9: En busca de condiciones para la interlocucin
Cuarta parte: Aportes y desafos para proyectos (Pierre de Zutter)
Captulo 10: Revisiones al marco terico del desarrollo
Captulo 11: Revisiones al marco terico de proyectos
Quinta parte: Aportes y desafos desde la prctica ingenieril en riego campesino (Humberto Gandarillas Antezana, Luis Salazar Vega, Luis Carlos Snchez Escbar)
Captulo 12: Aportes y desafos desde la experiencia en Construccin
Captulo 13: Aportes y desafos desde la experiencia en Operacin campesina
Captulo 14: Aportes y desafos desde la experiencia en Organizacin
Anexo 1: Memoria Descriptiva del PRIV (extractos) Anexo 2: Testimonios usados en este libro Anexo 3: Lxico Anexo 4: Indice detallado completo
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INTRODUCCION INDISPENSABLE
ENTRE DIOS Y LOS CAMPESINOS
"DIOS NOS DA EL AGUA Y NOSOTROS LA CRIAMOS"
Don Valeriano Vallejo,
primer Presidente (1989-1991) de la
Asociacin de Riego y Servicios
de Punata (Cochabamba-Bolivia)
No es casualidad si hemos aprovechado estas palabras de don Valico (como se le llama
cariosamente en Punata) para definir un ttulo a este libro.
Los campesinos de Punata y Tiraque son los principales inspiradores de todo lo que aqu vamos
a contar y explicar. Pero sta no es una publicacin sobre los campesinos sino sobre los proyectos y
los profesionales. Cmo se ubican en la realidad? Qu hacen? Qu nos ensea la experiencia al
respecto?
Entre el Dios que da el agua y los campesinos que la cran, cul es el rol de los agentes
externos que intervienen en la realidad rural de nuestros pases?
En el Proyecto de Riego Inter-Valles (PRIV), hemos partido un poco del estilo clsico de hace 15
aos: los proyectos y especialistas se consideraban del lado de Dios. Pretendan ser ellos los
benefactores que dan el agua a los campesinos beneficiarios. Al mismo tiempo ponan sus
condiciones: determinaban por su cuenta las modalidades de la colecta, distribucin y empleo de la
misma. Siempre del lado de Dios, buscaban capacitar a los campesinos como a nios ignorantes que
deben hacer buen uso del don que se les hace.
Despus de muchos tropiezos, descubrimientos y aprendizajes, en el PRIV intentamos ser ms
modestos y realistas. Nuestra experiencia nos ha enseado a buscar colocarnos del lado de los
campesinos y ver cmo les ayudamos a criar el agua. Ellos son los principales interlocutores de esta
agua. Nosotros tenemos recursos y una serie de conocimientos tcnicos. Cmo ponerlos al servicio
de las comunidades en su afn de cosecharla, traerla a sus tierras y vivir con ella? Cmo contribuir a
que la crianza campesina del agua sea cada da mejor y ms cariosa? Qu tenemos que revisar de
nuestra visin de la realidad y de nuestros marcos tericos para poder hacerlo bien?
Aqu no se ha inventado la plvora. Tampoco lo vivido y elaborado en el PRIV se presta a que
nadie intente sacar de ello ningn modelito a ser replicado mecnicamente en otras partes.
Seores buscadores de recetas y soluciones, no pierdan tiempo con este libro: saldran de estas
pginas con el estmago vaco. O, peor an, con impresiones falsas, con ilusiones peligrosas.
Nada de lo que vamos a contar aqu es factible de trasponer a otros contextos, a otras
situaciones. 14 aos de trabajo en riego sobre dos provincias de Cochabamba, en Bolivia, con 85
comunidades, 6 represas, kilmetros de canales, etc., no se pueden repetir: no deseamos hijos
naturales dispersos por todas partes que nos acusen algn da de no haber sabido darles el apellido,
ni el alimento, ni la educacin
Pero, si les apetece conocer y compartir una experiencia concreta y pletrica de aportes y
desafos, a fin de poder reflexionar su propia experiencia de trabajo y de vida, su propia realidad y
prctica, les prometemos mucha carne y de diversas fuentes y clases.
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Qu no les vamos a contar?
Slo les podremos contar aqu partecitas de la realidad y la vivencia del PRIV. Para explicarlo
todo en detalle, habra que alargarse mucho. Entonces no estamos presentando la historia del PRIV,
sino historias dentro de la historia del Proyecto. Tampoco podemos hablar de todo lo vivido y
aprendido: hemos escogido algunos aspectos, porque nos tocaron personalmente o porque nos
parecieron ms relevantes para compartir con otros.
Este libro tiene entonces dos clases de contenidos: por un lado el relato de ciertos procesos
vividos por nosotros (las tres primeras partes); por otro lado balances parciales de reflexiones sobre
aportes y desafos de nuestra experiencia (las dos ltimas partes).
Tampoco las dos ltimas partes son consecuencia directa de las tres primeras. Van ms all de
ellas y tampoco retoman todo el potencial que stas podan tener. Es decir que las tres primeras partes
ilustran por qu y cmo hemos aprendido, pero no son necesariamente ilustraciones para los
planteamientos de las dos ltimas. El lector no necesita por tanto leer el libro en forma lineal,
comenzando por el primer captulo para terminar en el ltimo. Puede proceder de acuerdo a sus
propios intereses y urgencias.
La realidad campesina e institucional del PRIV es extremadamente compleja. Brindar
explicaciones claras para cada relato, para cada punto tratado, obligara a duplicar el volumen de este
libro. Lo que contamos aqu no pretende lograr que se conozca bien al PRIV, sino que su experiencia
estimule la reflexin de otros sobre sus propias prcticas. Hemos preferido (por necesidad) no
alargarnos en detalles y priorizar la fluidez del relato.
Pero hemos preparado algunos instrumentos que, a manera de complementos fuera del texto
mismo, puedan ser consultados para una mejor comprensin. Adems de algunos mapas y planos,
tenemos:
- un ndice completo de todo el libro en anexo final;
- un ndice detallado al inicio de cada una de las cinco partes del libro;
- un Lxico ubicado en anexo;
- una Ficha PRIV, que sigue esta Introduccin y ofrece los primeros datos bsicos;
- como anexo principal, los principales extractos de una Memoria Descriptiva del proyecto.
Qu les vamos a contar?
A la hora de implementar los diseos ingenieriles en la propia zona de riego, comenzaron a
suceder una serie de tropiezos: los campesinos haban pedido agua, haban solicitado se les ayude a
captar y embalsar las lluvias de la cordillera, pero chocaban con muchas de nuestras construcciones y
propuestas porque tenan sus propios conocimientos de la realidad climatolgica y sus fluctuaciones,
del ro (que sirve de canal principal de conduccin en muchos tramos) y sus extremos, de las
posibilidades y necesidades de uso del agua en sus mltiples formas...
La respuesta campesina a la propuesta ingenieril de riego fue fuente de innumerables
encuentros con una realidad diferente de lo que se esperaba, desde la relacin de los campesinos con
las aguas y las obras, con el ro, su historia y sus regantes, con la propia ingeniera, sus potenciales y
su rigidez. (Primera Parte)
La inestabilidad poltica y econmica de Bolivia a fines de los aos 70 y principios de los aos
80 oblig a revisar buena parte de la estrategia de trabajo del Proyecto. Para contar con la mano de
obra de los campesinos, ya no bastaba considerarlos simples peones ambiguamente remunerados con
Alimentos Por Trabajo. Para asegurar continuidad en la operacin y mantenimiento del sistema de
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riego que se estaba construyendo, ya no se poda apostar a un Estado en bancarrota por momentos y
en plena retirada por lo general.
Las respuestas campesinas a los requerimientos de trabajo y organizacin por parte del
Proyecto llevaron a descubrir un mundo de realidades y capacidades que haban sido siempre
negadas. Acaso Punata y los valles cochabambinos no fueron considerados por mucho tiempo como
un universo social aparte, tierra de ex-haciendas donde nacieron los sindicatos hace medio siglo,
donde el campesino, ms all de la conservacin de cierto folklore, est integrado a la economa de
mercado y a todo tipo de individualismo y oportunismo poltico?
La reorientacin del diseo de infraestructura para respetar lgicas socio-territoriales de manejo
del agua, la conquista de la Asociacin de Regantes por Comits de lagunas garantes de derechos
propios y por comunidades responsables de controlar derechos y actividades y de realizar algunas
ellas mismas, obligaron al Proyecto a replantearse la naturaleza de su accin y de su relacin con los
campesinos, a revisar las interpretaciones sobre la cultura de los Valles y sus semejanzas-diferencias
con la cultura de los Andes. (Segunda Parte)
Promocin, extensin, capacitacin, asistencia tcnica o como se le quiera llamar: era una clave
del futuro xito del Proyecto y funcionamiento del Sistema de Riego. Haba que preparar los
"beneficiarios" a ser mejores "usuarios" de las obras y del agua, a dejar ciertas prcticas perniciosas
para ser aptos a recibir en transferencia el Sistema y los conocimientos tcnicos y administrativos
necesarios.
Las respuestas campesinas a los diseos, a las propuestas organizativas, a los cursillos y
demostraciones agropecuarias y de riego parcelario, condujeron el Proyecto a cuestionar su estrategia
de trabajo, a considerar a la organizacin campesina como su interlocutor principal, como su real
contraparte, a retomar conceptos, mtodos y organigramas para adecuarse a dicha interlocucin, a
preparar su propia retirada ms que una mecnica transferencia de obras y actividades.
El Proyecto tuvo as un largo proceso de aprendizaje de la interlocucin con los campesinos y
de las condiciones necesarias para ella. (Tercera Parte)
De estas vivencias y prcticas del PRIV han surgido sobre la marcha un sinnmero de
cuestionamientos a los esquemas mentales con que iniciamos nuestra labor. Cuestionamientos
compartidos con muchos otros actores del desarrollo rural pero que tienen en el Proyecto su propia
dimensin e intensidad.
Bailando entre objetivos y subjetivos, el PRIV brinda una serie de aportes y desafos a los
proyectos en general para revisar el marco terico de desarrollo en el cual se inspiran y su propio
marco terico como agentes externos que intervienen en el campo y muchas veces lo arrasan cuando
podran tener tanto que ofrecer. (Cuarta Parte)
El PRIV es un proyecto de riego. Su primera inspiracin est en la ingeniera y sus propuestas
de obras, manejo y uso del agua. Sin embargo, su encuentro con la realidad y con el riego campesino
le han obligado a salirse de muchas de las pautas originales.
Esta experiencia, desde la construccin, desde la operacin y desde la organizacin, debe
permitir brindar a otros proyectos de riego, a otros ingenieros y a otros profesionales y actores de todo
tipo, una serie de pistas sobre revisiones necesarias al marco terico del trabajo en riego campesino.
(Quinta parte)
Cmo les vamos a contar?
Este no es ni un tratado, ni un manual, ni un libro histrico, ni uno de cuentos. Qu es? No
sabemos si corresponde a un estilo determinado, a una categora establecida de publicaciones.
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No hemos buscado cumplir con una norma sino tratar de compartir al mximo nuestras
vivencias, aprendizajes y reflexiones. Bsicamente hemos intentado pensar en ti, lector, en ti que
estudias o trabajas en alguna entidad de terreno, en alguna institucin promotora o financiadora de
proyectos. Hemos querido establecer un dilogo para que conozcas nuestra experiencia y aproveches
de ella lo que te sea til.
Pero dialogar a distancia no siempre es fcil. Costaba a veces escuchar tus preocupaciones y
tus respuestas.
Hemos escogido una manera que pudiera acercarse a esa forma de contar que tenemos cuando
nos encontramos directamente en momentos informales para hablar de nuestro trabajo. No el estilo de
los seminarios, cursillos u otros. Ms bien aquel que usamos cuando nos reunimos alrededor de algn
compartir, una chicha, una cerveza, un mate, una labor manual, y conversamos de lo nuestro.
Nos cost. Porque qu estbamos haciendo? Al inicio hablbamos de recuperar y reconstruir
la historia. Despus vino lo de sistematizar.
Para ello, en el PRIV, hace tiempo que muchos ya estamos aportando en ordenar y revisar
bibliografa, establecer una cronologa, testimoniar vivencias y experiencias, grabarlas y trascribirlas,
elaborar pequeos materiales internos.
Pero haba que dar el salto y comenzar a compartir con otros fuera del Proyecto.
Para hacerlo hemos escogido hablar de algunas cosas que nos parecen esenciales alrededor
de "Manejo de agua y organizacin campesina" y hacerlo a partir de visiones personales.
Por eso las tres primeras partes se nutren y se construyen en torno a la forma en que tres de los
actores del Proyecto vivieron la ingeniera, la organizacin campesina y la interlocucin. No pretenden
decirlo todo ni decirlo objetivamente, sino de acuerdo a cmo lo han sentido sus autores.
Las dos ltimas partes ya son ms un intento incipiente por ordenar algunos de los aportes y
desafos que el Proyecto ofrece y quiere poner al servicio de otros.
Culpas, agradecimientos y nuevos desafos
Toda eleccin significa dejar a alguien o a algo de lado. Y siempre hay injusticia en ella. Cmo
evitar toda arbitrariedad?
Decenas de personas han trabajado en el Proyecto en estos aos y cada una tiene algo que
decir, algo que aportar, algo importante y til. Por qu haberles cerrado las puertas y habernos
quedado con un grupito? Por qu no haber intentado una obra colectiva entre todos?
Por dos razones.
La primera.
La literatura del desarrollo est repleta de publicaciones que, por querer contentar a todos (en
contenidos y en estilos), terminan siendo inspidas, repitiendo aquello en que todos estn de acuerdo
en lugar de brindar la riqueza de las contradicciones, empolvndose en libreras o bibliotecas.
Quizs pequemos de orgullosos pero creemos en los aportes de la experiencia del PRIV. Y
pensamos que la mejor forma de compartirlos es brindando un "testimonio de parte" para estimular el
debate y el aprovechamiento.
Somos parte noms, parte pequeita del PRIV. No buscamos disculparnos ante quienes no
sientan aqu recogidos y firmados sus propios aportes. Asumimos nuestra iniciativa y la culpa
correspondiente. Hemos preferido guardar la riqueza de nuestras sensibilidades diferentes en lugar de
empobrecernos en una formulacin unnime, pero la orientacin fundamental es compartida.
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Decir nuestro agradecimiento a todos, campesinos y miembros del PRIV, no es forma de
compensar. Es un sentimiento profundo: no somos autores de conceptos ni hechos, que fueron
elaborados en el recorrido entre todos, sino solamente de este testimonio.
La segunda.
Recoger y devolver las experiencias y aprendizajes del PRIV es y debe ser un proceso. Est
empezado desde hace tiempo. Este libro es apenas el primer intento de difusin de algunas partes de
las vivencias y enseanzas.
A manera de aperitivo. Y tambin de desafo para seguir. Solamente en los testimonios
grabados y trascritos del personal del Proyecto, ya tendramos para hacer tres libros como ste. Y
probablemente mucho ms interesantes.
Sobre manejo de agua y organizacin campesina existe mucho ms que decir y contradecir. Lo
que el Proyecto aprendi sobre riego campesino en los valles de Punata y Tiraque donde conviven
represas, pozos, mithas, riadas y tantas otras formas de aprovechamiento del agua, merece tambin
ser difundido. El proceso de acercamiento entre extensin agropecuaria y estrategia campesina ha
sido apasionante y aleccionador y debera ser otro tema para compartir. Etc.
De manera ms general, toda la vivencia de profesionales confrontados a sus propios orgenes
y convicciones, a un tipo de formacin acadmica y a la bsqueda de dilogo con los campesinos y
con la realidad, habra de ser material para estimular, con nuestros lectores, un sinnmero de
revisiones a lo que nos ensearon y a lo que creamos.
Manos a la obra pues. Este libro es una culminacin y un inicio...
Provecho!
Provecho, lector! Estas pginas son tuyas y salas segn mejor te convenga. Empieza por
donde quieras y no te preocupes necesariamente por seguir los mismos pasos nuestros. Qu te
interesa? Qu te podra ser til? Bscalo en los ndices y, si te apetece, completa picando en otras
partes.
Slo esperamos que le encuentres el gusto.
Tanto como el que hemos tenido nosotros al escribir, tratando de romper con la obsesin por ser
serios, objetivos y aburridos.
Tanto como el que hemos sentido al enfrentar el desafo: escribir para muchos no suele ser
nuestro oficio; nos hemos fijado plazos para no seguir dando largas al asunto; nos hemos agotado
pero hemos cumplido y nos satisface.
Tanto como el que hemos compartido al trabajar en equipo para producir estas pginas. No
quisimos hacer una simple yuxtaposicin de monlogos especializados. En el afn de dialogar contigo,
hemos dialogado, discutido y aprendido juntos. Ha sido un placer inmenso.
Djanos tambin despedirnos aqu dicindote cun orgullosos estamos. Personalmente y en
nombre del PRIV. Los proyectos y las experiencias del terreno, cuando llegan a ser difundidos, suelen
serlo por especialistas que no han vivido el proceso pero pontifican al respecto. No intentamos
pontificar. Quizs no hemos llegado a decir lo esencial.
Pero estamos demostrando, y en el PRIV lo vamos a seguir demostrando, que los propios
actores del terreno son capaces de elaborar ellos mismos su experiencia. Que nos vengan a ayudar?
Est bien. Que nos expropien nuestras experiencias? Estamos aprendiendo a evitarlo! Estamos
tomando la iniciativa de aportar nuestra propia versin.
Los autores
Cochabamba, 30 de noviembre de 1991
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FICHA BASICA
EL PROYECTO DE RIEGO INTER-VALLES (PRIV)
Dnde
El Proyecto de Riego Inter-Valles trabaja en los Valles Altos de Cochabamba, en parte de las
provincias de Punata y de Tiraque.
La provincia de Tiraque se encuentra a mayor altura (3200 msnm en el pueblo de Tiraque); las
lluvias en su cordillera son ms abundantes y el Sistema de Riego las embalsa para luego conducirlas
y distribuirlas entre comunidades del mismo Tiraque (unas 2000 hectreas del llamado Abanico central
y de comunidades de valles chicos o de alturas) y de Punata.
El Sistema de Riego sirve, dentro de la provincia de Punata, un abanico de unas 3000 hectreas
de tierras planas que se inicia en Pucara (donde llega el ro proveniente de Tiraque y que es usado
como canal de conduccin de las aguas).
Luego de haber tenido durante muchos aos su jefatura mayor en La Paz y equipos de campo
en Punata (campamento Paracaya) y Tiraque, el Proyecto funciona ahora como unidad ejecutora
autnoma desde Paracaya mismo.
Cundo
En 1977, se inicia un Programa de Riego Altiplano-Valles (PRAV) en base a un convenio entre
la Repblica Federal de Alemania y el Gobierno de Bolivia.
En Punata y Tiraque, el PRAV comienza a fines de los aos 70 la realizacin de algunos
Proyectos: Laguna Robada (reconstruccin de la represa que se haba cado); Koari (considerado
Proyecto Piloto). Prepara, bajo el nombre de Proyecto Punata, la ubicacin y el pre-diseo de otras
represas para abastecer a Punata.
A partir de 1982, cuando se reanuda la cooperacin alemana, se llevan a cabo otros Proyectos:
Lluska Khocha/Muyu Loma (mejoramiento y ampliacin); Laguna Robada (ampliacin de la represa).
Mientras tanto se siguen los estudios para la obra mayor, a realizarse en la laguna de Totora Khocha.
A partir de 1985 se pasa a la elaboracin del diseo final de la obra de Totora Khocha, como
pieza maestra de un sistema interconectado de riego. Comienza un Proyecto especfico de asistencia
tcnica en riego y agricultura bajo riego, el proyecto MAYOR.
En 1988, mientras empiezan las obras de Totora Khocha, se decide reunir en una sola entidad
los tres proyectos que en ese momento se encargan respectivamente de las obras, la preparacin de
la operacin y mantenimiento del sistema y la extensin agropecuaria bajo riego. Esa fusin progresiva
abre paso en 1990 al actual PRIV.
Las obras de Totora Khocha terminan en 1990 y el sistema de riego es puesto en
funcionamiento por primera vez en julio de 1991.
Qu
El PRIV tiene por objeto principal la construccin, mejoramiento o ampliacin de presas de
embalses (7) en la cordillera de Tiraque, la construccin de una infraestructura de conduccin hacia las
zonas de riego y el mejoramiento de las infraestructuras de distribucin y drenaje en las zonas.
Asimismo debe preparar y apoyar la operacin y mantenimiento del sistema por los propios
usuarios organizados en Asociaciones de Regantes.
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A travs de su trabajo de extensin busca mejorar el aprovechamiento productivo y econmico
del riego en ambos valles.
Quines
Tres son las fuentes de financiamiento del Sistema de Riego construido en Punata y Tiraque: los
propios campesinos que aportaron en recursos y en trabajo; el Ministerio Federal alemn de
Cooperacin (BMZ), a travs del Banco alemn de Reconstruccin (KfW), y el Gobierno de Bolivia.
Las entidades encargadas de la realizacin del Proyecto fueron inicialmente diferentes segn
las actividades:
* Para Obras: el Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios (MACA), a travs del
Servicio Nacional de Desarrollo de Comunidades (SNDC), con la asesora y bajo la supervisin de la
empresa consultora Salzgitter Consult GmbH.
* Para Operacin y Mantenimiento (O+M): los mismos pero con financiamiento separado.
* Para Asistencia tcnica agropecuaria bajo riego (proyecto MAYOR): el MACA, a travs
del Instituto Boliviano de Tecnologa Agropecuaria (IBTA), junto con la Sociedad alemana de
Cooperacin Tcnica (GTZ).
A inicios de 1990, despus que se fusionaran estos tres componentes en un solo Proyecto,
PRIV, los dos nicos responsables quedaron siendo el MACA y la Cooperacin Alemana. Al mismo
tiempo los campesinos estaban organizando sus Asociaciones de Regantes.
Actualmente, el PRIV es una Unidad Ejecutora autnoma, integrada exclusivamente por
personal boliviano, bajo la conduccin de un Directorio compuesto por representantes del MACA, de la
Cooperacin alemana, de las dos Asociaciones de Regantes. El Sistema de Riego est directamente a
cargo de estas dos Asociaciones de Punata (52 comunidades) y Tiraque (33 comunidades).
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PRIMERA PARTE
LA PROPUESTA INGENIERIL Y SUS TROPIEZOS
Humberto Gandarillas Antezana
Cuando los campesinos fueron protagonistas
Captulo 1: Encuentro con los dueos de aguas y obras A construir se ha dicho! Por qu la desinformacin del ingeniero?
Por qu tantos campesinos para reclamar al ingeniero?
Por qu esa actitud agresiva? Aqu lo que falta es promocin! Un trabajo tcnico sumamente fcil: P, L, S, los canales
"Para cundo ser eso pues, ingeniero!"
Lo que falta es promocin? Para quin son las obras? Muyu Loma, presa a rehabilitar
Dos alternativas para ayudar a los campesinos
Dnde est la solidaridad campesina?
Captulo 2: Encuentro con el ro y sus regantes El ro haba decidido! La Regulacin como tema de controversias
Diseo de la Regulacin del Ro Paracaya El ro como interlocutor del ingeniero Dnde est el diseo? Con estos antecedentes y de acuerdo con los campesinos Los "peligros" del ro eran potenciales para los campesinos Captulo 3: Encuentro con la ingeniera Pesadilla y aprendizaje en el kilmetro 45! Una columna vertebral... sin cuerpo ni alma El orgullo del ingeniero y el alma de la ingeniera Dnde est la zona piloto? De los los entre ingenieros...
...al diseo a distancia "Adecuacin", palabra mgica 1988, una estrategia: no hablar del diseo
1991, una nueva estrategia: hablar del diseo
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Cuando los campesinos fueron protagonistas
Corra el mes de agosto de 1989. Todo estaba listo para la iniciacin de los trabajos
en la Fase 2 del Proyecto. La lista de bienes y servicios del componente Obras (presupuesto) estaba aprobada. Los paquetes de licitacin estaban totalmente definidos para construir el sistema de distribucin en la zona de riego de Punata.
Tcnicos bolivianos y alemanes nos sentamos a discutir las experiencias acumuladas durante la construccin de la Fase 1 del Proyecto.
El intercambio de ideas era fuerte y a la vez amplio. Todos exponan sus puntos de vista.
Gandarillas y Salazar, dos profesionales "formados" en el componente Obras, estaban ahora a la cabeza del grupo de Operacin y Mantenimiento. Silenciosamente haban realizado con el equipo de O+M y Produccin Agrcola el seguimiento de todo el sistema de riego tradicional: mithas, largadas de Laguna Robada y Lluska Khocha. Das y noches sin dormir, acompaando a los campesinos y acompaados por el, insustituible en estos casos, "casco con su timbre" (tutuma de chicha con su trago)!
Lograron entender cun complejo y a la vez sencillo y prctico era el manejo de agua por parte de los campesinos.
Rpidamente, con un dinamismo impresionante, se define conjuntamente con los campesinos construir todos los canales faltantes que modificarn parcialmente el anterior concepto del sistema de distribucin. Ya no existirn ms roturas de canales y compuertas! La Asociacin de Riego se encargar de velar por la proteccin de toda esta infraestructura que ahora s ser parte de "su sistema".
Modificar el diseo inicial? ADECUACION. Esta palabra mgica entra al
diccionario de campesinos, tcnicos nacionales, tcnicos alemanes y financiadores, tanto de asistencia tcnica como financiera.
Por fin hay consenso: el diseo del sistema de distribucin de la Fase 2 es sometido a la prueba de "adecuacin"!
Se inician los recorridos. Todo un equipo multidisciplinario del Proyecto, con los
principales directivos de la Asociacin de Riegos de Punata y los delegados nombrados por las diferentes comunidades, caminan por el campo. Ah se explica cul es el diseo original, qu caudales llevaran los canales, cmo se estructurara el sistema de riego.
Los campesinos no entienden y explican a su modo: "Ingeniero, por este canal debe pasar una Robada, por este otro canal dos
Robadas, por este otro un Lluska. El Huanujara, el Inca y todos estos canales, los utilizamos para regar, para llevar nuestros turnos, para lamear. Este canal que usted quiere revestir es muy pequeito: aumntale no ms un poquito o sino djalo as. Tus compuertas son muy bajitas: por qu no subes ms, al ras del canal? Este tu repartidor no est bien ubicado: nosotros queremos que nos entregues agua a la cabecera de la comunidad y luego nosotros nos encargamos de todo."
Las largas noches de los das lunes y jueves, donde todo el personal del Proyecto
se queda a dormir en campamento, son muy apropiadas para intercambiar criterios entre los tcnicos. Consultas van y vienen. No es fcil el camino.
Una lluvia de ideas cruza por la cabeza de todos. - Cmo aplicar en el terreno las sugerencias de los campesinos?
13
- Ampliar un canal de 60 litros/segundo a 240 l/s no significa una inversin muy grande y el presupuesto nos alcanza.
- Es necesario controlar la entrada de aquellos canales que tienen toma directa del ro para evitar inundaciones.
- Y controlar caudales para llevar aguas de uso tradicional. - Qu hacemos con el riego de parcela? - Pero de qu estamos hablando? El sistema slo ser construido hasta la entrega
de la comunidad! Se reservarn fondos para que los propios campesinos, de acuerdo a sus necesidades en la distribucin de la comunidad, puedan construir obras que consideren necesarias despus de la experiencia del primer ao de riego de Totora Khocha. Hay acuerdo. Hay consenso. Los campesinos han sido protagonistas de la
adecuacin del sistema de distribucin. La Asociacin se fortalece. Las asambleas se masifican. Los ingenieros nos sentimos supervisados por los usuarios.
Pero, cunto camino recorrido para llegar a eso! (Luis Carlos Snchez)
14
Captulo 1
ENCUENTRO CON LOS DUEOS DE AGUAS Y OBRAS
A construir se ha dicho!
Agosto de 1984. De repente las colinas circundantes se haban poblado de gente.
Era una masa, unos 300 campesinos probablemente. Ya empezaban a bajar hacia nosotros cuando los vimos. Se aproximaban sin dubitaciones hacia el vehculo donde yo me encontraba, encabezados por un hombre viejo, don Juan Mndez.
Agresivamente, ste comenz a hablarme en quechua. No entenda nada y ped ayuda a mi chofer Uldarico "el chapaco": result saber menos quechua que yo!
Sin perder su agresividad el viejo pas al espaol: - Qu hacen aqu cavando huecos en nuestra Ovejera Khocha? Por qu no nos
han pedido permiso si es de nosotros?
Ahora don Juan Mndez es mi amigo. Pero en ese momento, yo recin acababa de ingresar al Proyecto, contratado por la empresa consultora Salzgitter Consult como Ingeniero de Diseo y Supervisin. Apenas tena una semana trabajando en el primer encargo que me haban hecho en el estudio de suelos para la represa de Totora Khocha que deba abastecer de agua a los agricultores de Punata.
Estbamos recin excavando calicatas en las proximidades del futuro embalse para revisar y ampliar posibles "bancos de materiales" (canteras) para la construccin de la Presa cuando surgi el montonal de gente. Totora Khocha est en las alturas de Tiraque y yo no tena la menor idea de las preocupaciones que tuvieran los campesinos de la regin. Ni el nombre Ovejera Khocha conoca.
Empec a explicar lo poco que saba: el Proyecto estaba iniciando los diseos para
la construccin de una presa mucho ms grande que la que exista, para regar la zona de Punata; era necesario conocer las caractersticas de los suelos de la fundacin y de los materiales que se utilizaran en la construccin. Agregu que la presa sera ms grande que las de Koari y Kewia Khocha que ya se haban construido con el Proyecto. Animosamente indiqu tambin que despus de obtener las muestras de suelos de los huecos, los tapara para que no sean de peligro y no caigan sus animales en ellos.
Senta que algo faltaba. Ped a mis peones punateos que ampliasen la explicacin del proyecto de construccin de Totora Khocha, pero ellos tampoco saban mucho al respecto. No tuve ms remedio que decir que era nuevo y que invitara al Jefe del Proyecto a una reunin para que les explique el trabajo que se estaba haciendo.
Tampoco logr apaciguar los nimos. Pero, como llegu a mencionar los nombres de Hernando Claure, jefe del Proyecto Koari, y Fernando Iriarte, jefe del Proyecto Punata, por fin se calmaron un tanto: los conocan. Quedamos en tener la reunin en Tiraque mismo y todo el grupo de campesinos se fue por donde haba llegado.
A pesar del nmero y la actitud de los que haban irrumpido as, yo no estaba
demasiado impresionado. Ya tena experiencia de trabajo en otros proyectos. El incidente no hubiese tenido mayor importancia, si no fuera porque el Proyecto de Riego consista
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en llevar aguas de una provincia (Tiraque, que en esa poca todava era cantn de la provincia Arani) a otra (Punata), aprovechando adems el sitio de un embalse existente.
Resulta que ste tena dueos. Ellos no estaban enterados de lo que pasaba y haban venido a "visitarnos".
Luego que se hubieran retirado, me qued con la duda: haba informado lo suficiente a los campesinos? Qu saba yo mismo de los alcances del Proyecto? Despus de unos momentos continuamos con la excavacin de calicatas.
Por qu la desinformacin del ingeniero?
Qu ingeniero civil como yo nunca ha pasado por una experiencia de este tipo? Y no
solamente los ingenieros civiles sino la mayora de los profesionales que andan trabajando en obras de
distinta ndole en el campo!
Es sorprendente cmo se puede arrancar un proyecto de la magnitud de la presa Totora
Khocha, sin que los beneficiarios (y/o afectados?) estn informados de las condiciones,
caractersticas y posibles efectos que tendr su construccin.
En este caso, no saban prcticamente nada ni el ingeniero (no slo encargado de las calicatas),
ni los beneficiarios (que participaban como simples peones, cumpliendo tareas a cambio de los
alimentos a recibir por su trabajo), ni los afectados (dueos de los terrenos donde escurre el agua a ser
embalsada y donde haba de hacerse la construccin).
Como ingeniero del Proyecto, aparte de conocer las metas tcnicas de mi propio trabajo, no
tena ningn antecedente del alcance de lo que estaba empezando. Nadie se haba preocupado de
ponerme al tanto ni recomendarme alguna documentacin. Yo tampoco haba buscado saber algo ms
antes de comenzar a actuar.
Pensaba que iba a participar del diseo, que estaba en su fase final, pero en realidad slo
mand mis datos a La Paz y all los procesaron.
Yo haba llegado de Tarija, de estar trabajando en el proyecto San Jacinto, haciendo el diseo
del dique de La Tablada, una presa de tierra mucho ms grande que la que hemos hecho en Totora
Khocha, y apoyando el diseo de la presa de Arco. Puro trabajo de ingeniera.
Mi primer contacto con los campesinos del Proyecto Tiraque-Punata (Proyecto Punata noms se
llamaba) dejaba lugar a dudas.
Por qu tantos campesinos para reclamar al ingeniero?
El incidente dur finalmente poco tiempo. Pero cuntas horas habrn empleado los
campesinos para observarnos, consultar al dirigente, juntar tanta gente, dirigirse hacia nosotros y luego
regresar a sus trabajos? Y para qu? La promesa de una futura reunin con quien estara en
condiciones de informarles bien!
Entonces por qu se movilizaron tantos campesinos?
Es posible que, al ver gente extraa haciendo huecos en su "Ovejera Khocha", ellos
necesitaban demostrar su fuerza a partir de su numero.
Tal vez queran ensearle al ingeniero el nmero de gentes que sera afectada por eventuales
trabajos en su represa. Viniendo en masa, habrn querido significarle al ingeniero, al desconocido, que
nadie deba hacer nada en sus terrenos sin haberles previamente consultado y haber sido autorizado.
Pero por qu no haber comenzado con un simple emisario o con el dirigente no ms? Qu
clase de antecedentes habrn tenido en alguna otra oportunidad u obra!
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Es posible tambin que la gran mayora de campesinos necesitaba conocer de fuente directa
cules eran las intenciones de los extraos con respecto a su represa.
La racionalidad campesina no necesariamente es similar a la ma. No siempre basta informar a
un dirigente y esperar que ste trasmita a los dems.
Si tal era la expectativa que tenan, quedaron defraudados. Ni el ingeniero ni los peones tenan
idea global del Proyecto y sus implicaciones.
Al ingeniero slo le haban avisado de las metas tcnicas a alcanzar y del espacio fsico donde
realizarlo. Que all hubiese gente con preocupaciones, con derechos, con necesidad de saber? No
era su problema. No era su problema?
Por desinformado, no pude responder a las inquietudes de los campesinos de Totora Khocha,
no pude dialogar con ellos. Perdimos la oportunidad de que todos se enteren. Porque a la reunin
posterior en el pueblo de Tiraque, ya no iban a poder asistir todos. El pueblo est lejos de Totora
Khocha.
A los peones que trabajaban conmigo, se les haba dicho que era para la construccin de la
represa de Totora Khocha. Esta haba sido pedida desde hace aos por los campesinos de Punata?
Su reclamo era atendido: el Proyecto y los ingenieros se hacan cargo. A ellos slo les quedaba
aportar su mano de obra y cumplir.
Por qu esa actitud agresiva?
Son muchas las razones que pudieron haber tenido los campesinos, tal vez una, tal vez todas
las indicadas y otras ms.
Podran por ejemplo haber reconocido o supuesto que los peones eran de Punata. Quizs por
ello sintieron la necesidad de demostrar su fuerza. Pero qu saba yo de esto?
Iba a necesitar meses y aos para enterarme primero y comprender luego las pugnas y las
controversias entre las provincias de Tiraque y Punata, alrededor de Totora Khocha mismo y tambin
del conjunto de aguas que llueven sobre Tiraque.
"En Totora Khocha, esto era el 66 o 67, toditos han ido, casi toda la Provincia Punata ha ido a trabajar. S, s, para tener agua. Y ah, no hemos recibido. (...) Entonces ah a toda la gente de Toralapa se la ha instruido: "Cmo van a dar pues ustedes a los punateos el agua!" Entonces ah nos han parado los de Toralapa, los tiraqueos, nos han quitado, no nos han dado pues. Ese trabajo ya nadie ha reconocido. Nadie ya no hemos tomado ni un vaso pues el agua. Por ah era que no nos ha dado el agua, el Jos Rojas nos ha hecho corretear ah." (don Valeriano Vallejos, ex-Presidente de la Asociacin de Riegos y Servicio Punata) Es un ejemplo. Hay muchos ms. (cap. 8)
Con esta clase de antecedentes, qu hubiera pasado de no haber conocido personalmente
don Juan Mndez a los ingenieros Claure e Iriarte?
Valdra la pena que los involucrados tengan un cabal conocimiento de lo que se pretende hacer,
sera mucho ms fcil realizarlo. "Piensa antes de hacer, no hagas para ponerte a pensar". Este dicho me rondaba por la cabeza.
Y reflexionaba sobre la utilidad de informar e informarse bien. Aunque luego, a lo largo de siete
aos en el Proyecto tendra muchas oportunidades para profundizar esos pensamientos. Yo recin iba
empezando, poda entenderse mi ignorancia de ciertas cosas.
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La divisin del Proyecto entre tres componentes, con jefaturas y locales separados, para Obras
por un lado, Operacin y Mantenimiento (O+M) por el otro y por fin la asistencia tcnica agropecuaria y
en riego parcelario (MAYOR), iba generando muchas situaciones de este tipo:
"La construccin de este Sistema de Riego est basada en la incomunicacin, en la ignorancia por parte de los futuros regantes sobre el sistema global y el modelo de gestin que se propone para el mismo. (...) No hemos encontrado siquiera un mapa de la cuenca del Valle Alto como tal, ni de las diferentes microcuencas, en toda la oficina de San Benito!" (donde funcionaba entonces el sub-proyecto MAYOR) (Pierre de Zutter 1988) "Una cosa decamos nosotros: "Cmo vamos a poder entender la parcela si no sabemos qu pasa hacia arriba?" Ah fue cuando empezaron a decirnos: "Ustedes, slo deben ver el agua en la parcela, en canales terciarios". "Ms arriba es cuestin de nosotros", decan. Inclusive llegaron a decir: "Para qu se meten? (...) Ustedes: de parcelas abajo; nosotros: dentro del sistema"." (Zulema Gutirrez, del proyecto MAYOR)
Aqu lo que falta es promocin!
Habamos ido muchos, con nuestros carros. Eramos varios ingenieros, jefes,
subalternos, pinches, curiosos, etc., todos deseosos de ver nuestro primer canalito en funcionamiento.
Desde finales de noviembre del 85 haba terminado la construccin de algunos canales revestidos en la zona de riego de Punata. Faltaba poco para las lluvias y esperbamos que, al incrementarse el agua de riego con las mithas del ro, nos dara una excelente oportunidad de probar y demostrar la utilidad y el manejo de nuestra obra.
Pocos das antes, nos haban informado los campesinos que tendran mitha en el sector del nuevo canal y nos preparamos a realizar la esperada prueba hidrulica!
Cuando llegamos, encontramos que ya estaba ah el agua y rpidamente nos
distribuimos estratgicamente en las diversas compuertas para controlar el flujo. En el primer repartidor, entre los canales L-1-1 y L-1-2, la compuerta del canal L-1-2
est cerrada y pretendemos abrirla para distribuir el caudal. "Nada, seores ingenieros! Esta agua es nuestra y debe ir por ac." Sealan el L-1-
1. Insistimos en la necesidad de hacerlo. Nada! Forcejeamos. Nada! Ni modo, a controlar el L-1-1! Se distribuye el flujo de la mejor manera posible entre el L-1-1 y el S-1-9. El agua ya
est corriendo y las cosas se presentan apuradas. Empieza la distribucin parcelaria en el canal S-1-9. La primera compuerta se opera
con dificultades y se escuchan reclamos: "Est pasando mucha agua!". En las siguientes compuertas los nuestros van gritando:
- "Rpido que viene ms agua!" - "Que abran esa compuerta!" - "Que cierren la otra!"
Pero el agua empieza a rebalsar despus de llenar nuestros canales paralelos. Los campesinos cavan tepes, trancan los dos canales, elevan su bordo y derivan los rebalses y todo el caudal a un canal parcelario.
Harn lo mismo en la siguiente compuerta parcelaria.
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Nosotros ya no tenemos nada que hacer: "Vmonos al carajo; aqu lo que falta es promocin!"
Un trabajo tcnico sumamente fcil: P, L, S, los canales
Para empezar con los canales revestidos en la zona de riego, el Proyecto eligi la zona 1 de
Punata, donde deban construirse los canales P-1, L-1-1 y S-1-9. Mediante estos se intentaba
demostrar a los campesinos las ventajas de un canal revestido sobre uno de tierra. Ms importante
an, se pretenda probar lo prctico que resultaba operar mediante canales paralelos: con slo
manejar canales divididos, podan conducir aguas para un bloque y simultneamente entregar aguas
para otro.
Era un trabajo sumamente fcil desde el punto de vista tcnico: el canal de conduccin llevaba
agua de la bocatoma a las zonas; luego P designaba el canal principal que parta del canal de
conduccin para abastecer cada una de las zonas de riego en que se haba distribuido el abanico de
Punata; L se llamaba al canal lateral que, dentro de las zonas, distribua agua entre los bloques
hidrulicos; S se refera al canal sub-lateral o de riego que reparta el agua dentro del bloque.
Es decir algo bien ordenado y jerarquizado para un uso racional del agua.
El diseo hidrulico tambin era simple. En este caso: caudales de 540 litros por segundo en el
P-1, de 120 litros por segundo en L-1-1 y de 60 litros por segundo en el S-1-9.
La construccin era a su vez muy sencilla: se utilizaran materiales locales para la construccin
de canales de hormign ciclpeo con encofrados.
Los canales eran dimensionados en base a mdulos de riego de 40 litros por segundo para
atender bloques de riego que deban tener superficies mximas de 60 hectreas, donde se iniciara la
prctica de riego semi-continuo.
Los trabajos haban sido iniciados a fines del mes de julio de 1984, poco antes de mi ingreso al
proyecto. Era muy poco lo que se haba avanzado y prcticamente pude ver su construccin desde el
momento en que dio comienzo.
Existan muchos problemas a causa del acelerado proceso inflacionario que viva el pas y era
muy difcil dar continuidad a cualquier tipo de trabajo.
Empezaron a trabajar tres empresas a las que se distribuyeron trabajos en la zona 1. Los
contratos eran por varios millones de pesos, pero su valor al tipo de cambio de aquel momento era del
orden de 10,000 dlares. Como no se efectuaban otros trabajos constructivos en aquella poca, los
contratos del Proyecto Punata eran suficientemente buenos para las empresas.
Los trabajos de campo eran llevados a cabo a un ritmo bastante lento, con una serie de
pequeos contratiempos de orden logstico que entorpecan el avance regular de las obras.
"Para cundo ser eso pues, ingeniero!"
Tambin se presentaban eventualmente problemas por el uso que hacan los campesinos de los
canales en construccin: ellos deban regar sus parcelas y sta era la nica va de conduccin de las
aguas.
Generalmente informaban con anticipacin que utilizaran el canal durante un cierto tiempo. En
estos casos, tombamos las previsiones del caso: se construan desvos y se dejaban terminados los
tramos involucrados.
Sin embargo, en algunas ocasiones, utilizaban el canal en construccin durante la noche,
produciendo daos en los trabajos. Puesto que el cuidado de las obras en construccin era
responsabilidad del contratista, cuando esto suceda le dbamos la instruccin de reparar los daos.
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Muchas veces los campesinos, que apoyaban los trabajos con mano de obra pagada con
alimentos, me preguntaban por qu se construan canales paralelos con capacidad tan pequea, si era
mucho ms til y ms barato hacer un solo canal sin la pared intermedia: el agua que ellos
normalmente reciban de sus mithas tena volmenes mayores a la capacidad de cada canal separado,
mientras si fuese uno solo tal vez alcanzara para llevar sus aguas.
Yo contestaba que ellos estaban acostumbrados a llevar volmenes muy grandes de agua en
cada riego porque reciban su agua en forma muy espaciada; pero que cuando se completase el
sistema de riego y estn construidas las represas, ellos podran recibir agua en forma regular para el
riego de sus cultivos: el pequeo canal que vean casi siempre tendra agua, mientras que el gran
canal que reclamaban slo tendra agua de vez en cuando. Ellos a su vez contestaban escpticos
"Uuuh!, para cundo ser eso pues ingeniero?"
Otro aspecto que reclamaban los campesinos eran boquetes para instalacin de compuertas
hacia las parcelas.
Nosotros debamos colocar compuertas parcelarias cada 150 a 200 metros, de manera que
hayan puntos fijos para la extraccin de agua del canal y se pueda realizar un control adecuado de la
entrega de agua a cada sub-bloque.
Esto implicaba que algunos usuarios tendran que compartir un canal interno de tierra que
cruzaba las parcelas de diferentes propietarios.
Ellos alegaban que no se llevaban bien con los vecinos, que los canales parcelarios eran muy
pequeos, que les robaran el agua en el trayecto a sus parcelas, que aumentaran las discordias con
los vecinos, etc.
Nosotros insistamos y, como era el primer canal revestido que se construa, hablamos con cada
uno de los usuarios para convencerlos de las ventajas de nuestra propuesta, llegando finalmente a
establecer los puntos en que se construiran las compuertas parcelarias.
Lo que falta es promocin?
PROMOCION. Era la palabra mgica que tenamos los ingenieros para enfrentar cualquier
dificultad con los campesinos. Si eran reticentes ante cualquier elemento de la propuesta ingenieril,
seguro era porque no entendan bien. P, L, S, claro! nuestro lenguaje y nuestras frmulas eran
diferentes de lo que ellos saban.
Pero cmo no iban a aceptar algo tan ventajoso para sus cultivos? Era cuestin de hacer una
buena promocin para que comprendan y se convenzan.
La "prueba hidrulica" de nuestro primer canal revestido haba resultado un desastre y un
desaire. Nos fuimos de ah furiosos contra los campesinos.
Pero, con el tiempo y mayor calma, no quedaba ms remedio que constatar que conocamos
insuficientemente su propio sistema de riego. Habamos recogido amplia informacin. Topgrafos,
dibujantes y toda clase de personal haban hecho los levantamientos para ubicar sus infraestructuras.
Las habamos tomado como base para nuestro diseo, a fin de abaratar costos y ms bien
mejorar la red campesina, racionalizndola con un modelo jerarquizado y consolidndola con nuestros
recursos. Ms bien estbamos bastante orgullosos de nuestra obra.
Los seguimientos a mithas y largadas de lagunas que el Proyecto realiz a partir del 88
demostraron muchas cosas:
"Fue un libro abierto porque hemos empezado a conocer la infraestructura en planos, cosa que antes era tan difcil. Ahora los tenamos a disposicin y muchas personas empezaron a tratar de explicar cmo era el riego en las zonas, a identificar los canales, no
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precisamente por un "L-4", o "ste es un P, o es un S", sino por los nombres que utilizan los campesinos: la quebrada Inca, ya no me acuerdo ms; haban varias quebradas all que son canales principales. (...) En muchos lugares hemos encontrado conflictos ya que no hay un lmite fsico porque existe una movilidad por compra y venta, herencia... Los lmites empiezan a cambiar. No son como nosotros tenamos marcados en los planos: "de esta quebrada a la otra quebrada es la comunidad tanto, o de un canal "x" a un canal "y" es la otra comunidad". Empezamos a flexibilizar nuestro conocimiento de cmo se mueve la comunidad por el ro porque bsicamente el inters por el agua es darle vida a ese terreno y a esa parcela." (Jaime Alarcn)
Demostraron por ejemplo que tenamos informaciones, las que necesitbamos para hacer lo
nuestro, pero que nos faltaba conocer de verdad cmo es, cmo lo usan y cmo lo ven los
campesinos.
Para quin son las obras?
El saln de reuniones de Paracaya estaba colmado. Unos doscientos campesinos representaban a los Comits de Regantes de Laguna Robada y de Lluska Khocha/Muyu Loma. Al fondo, en la parte posterior, estaban apiadas unas cuarenta mujeres.
Era febrero de 1986. La reunin haba sido convocada por el Proyecto para explicar
los trabajos a ser ejecutados en la rehabilitacin de la Presa Muyu Loma y el cronograma de implementacin de las obras.
Sobre todo queramos propiciar un acuerdo entre los socios de Laguna Robada y los de Lluska Khocha/Muyu Loma. Se trataba de lograr un uso compensatorio de aguas mientras dure la obra. Necesitbamos vaciar el embalse existente y Laguna Robada podra aprovechar ahora el agua de los Lluskas y devolvrsela luego.
Los tcnicos del Proyecto, encargados de las explicaciones del caso, entramos
confiados a la reunin. Algunos das antes habamos tenido sesiones con los dirigentes de ambos Comits de Riego. Estos manifestaron estar de acuerdo con llevar adelante la propuesta.
Sin embargo, los de Laguna Robada haban pedido ampliar la explicacin a sus bases y ste era el principal motivo de la reunin.
Se realiz la explicacin planificada. Todos escucharon aparentemente con mucha
atencin y lleg el momento de tomar decisiones. Los campesinos silenciosos empezaron a mirarse unos a otros.
Sala una nueva pregunta, le segua una inmediata explicacin. Nuevamente silencio. No pareca existir nimo de tomar decisiones.
Los Lluska Khochas? Callados, expectantes. Los Robadas empiezan a cuchichear. Hasta que una mujer desde el fondo del saln empez a hablar en tono furibundo!
No termin de hablar y ms voces de mujeres en tono similar al de la primera empiezan a hablar simultneamente...
Slo se entiende que no estn de acuerdo en recibir agua de Muyu Loma para tener que compensarla despus.
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Vociferan que, cuando Laguna Robada estaba en construccin, despus de la sequa del 83, pidieron agua de beber a Lluska Khocha/Muyu Loma y no recibieron ni una gota.
Los Lluskas responden que la sequa afect a todos, que ni ellos tenan agua para regar, que slo les alcanzaba para su propio consumo y su ganado.
No los dejan hablar, siguen los gritos. Intentamos convencerlas:
- Ahora la situacin es diferente! Tratamos una nueva explicacin:
- La propuesta es tan simple!, nadie perder su agua! Nada...
- Esperemos un poco ms, pinsenlo con calma. Exhortbamos a las mujeres pero no paraban de vociferar. Los Lluskas nos dicen:
- "Dejen noms ya, ingenieros, no importa." Y empiezan a abandonar el saln de reuniones. Los dirigentes de Laguna Robada,
que antes de la reunin haban estado de acuerdo, salen silenciosos. Nosotros los tcnicos somos los ltimos en salir, no entendemos qu pas. Ser que no entendieron? Dnde est la solidaridad campesina? Acaso es una
venganza? Qu pasa? Para quin son las obras?
Muyu Loma, presa a rehabilitar
Muyu Loma es una presa de tierra construida entre 1973 y 1975 con una capacidad de
almacenamiento de un milln de metros cbicos.
En su primer ao de funcionamiento, se presentaron abundantes filtraciones en el talud, aguas
abajo, y todo el cuerpo del relleno empez a humedecerse. Tuvieron que tomarse medidas de
emergencia para evitar un posible colapso de la represa.
Para ello, se efectu un tajo de seis metros de ancho en el tercio derecho de la represa, con lo
cual se evacu un considerable volumen de agua y se control el peligro inmediato.
En los aos posteriores, este tajo funcion como vertedero de excedencias, limitando la
capacidad de la represa a solamente unos 500,000 m3.
Ahora bamos a iniciar la rehabilitacin de la represa, retirando una parte de la obra existente,
incrementando rellenos con taludes ms tendidos e introduciendo filtros y drenes para controlar las
filtraciones.
Debamos iniciar los trabajos en abril, una vez terminada la poca de lluvias, y estaba planeada
la conclusin para diciembre. Pero, para la ejecucin de los trabajos, era necesario vaciar el embalse.
Era preciso definir qu hacer con el agua, evitando que se pierda sin ningn aprovechamiento.
Dos alternativas para ayudar a los campesinos
Nos preocupamos. Encontramos que, haciendo un esfuerzo por ajustar el cronograma de
ejecucin de trabajos, podamos retrasar el inicio del vaciado hasta fines de mayo y terminarlo en el
plazo mximo de un mes.
Era posible y daba la posibilidad de aprovechar toda el agua en los primeros riegos de la
temporada!
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El problema estaba en que el vaciado del embalse tomara unos 25 a 30 das y, solos, los socios
de Lluska Khocha/Muyu Loma no podran dar uso a toda esta agua durante ese perodo.
Imaginamos entonces dos alternativas para evitar la prdida.
La primera consista en utilizar temporalmente el embalse de Totora Khocha, perteneciente a
varias comunidades de la regin de Tiraque: con un pequeo incremento de 30 centmetros en su
vertedero, podra almacenar temporalmente unos 250,000 m3 por el lapso de un mes, momento en el
cual seran requeridos y aprovechados en Punata.
Sin embargo, esta opcin fue desechada. Tuvimos que dejarla por muchas razones. Por las
tensiones imperantes en aquel momento entre Tiraque y Punata. Por el temor manifiesto de los
tiraqueos a que los punateos quieran sentar as derechos sobre Totora Khocha. Por el argumento
que los volmenes de agua no sean bien medidos al entrar y salir del embalse y que los tiraqueos
terminen siendo robados. Por el miedo tambin a que se produzcan daos en la represa con un
volumen adicional de agua.
Enfrentar tantas contradicciones estaba fuera de nuestro alcance.
La segunda alternativa naci despus que la primera hubo fracasado. Se trataba de lograr un
acuerdo entre punateos, por tanto sin los recelos entre Tiraque y Punata.
Consista en enviar toda el agua de Muyu Loma a Punata, donde un 50 % sera utilizado por los
socios de Lluska Khocha/Muyu Loma y el 50 % restante por los socios de Laguna Robada. Todo eso
durante el mes de junio. Un mes despus, en julio los beneficiarios de Laguna Robada devolveran el
volumen utilizado.
Dnde est la solidaridad campesina?
Ser que no entendieron? Dnde est la solidaridad campesina? Acaso es una venganza? Qu pasa? Para quin son las obras?
A nosotros los ingenieros nos interesaba que no se perdiera el agua de Muyu Loma. Era parte
de nuestra responsabilidad. Buscando ayudar a los campesinos, disminuir sus sufrimientos, habamos
hecho gala de nuestras mejores artes ingenieriles y ajustado al mximo nuestra planificacin de obras,
habamos ideado frmulas viables para que los campesinos compartan y salgan favorecidos.
Resultaba ahora que tenamos nosotros mayor preocupacin por la justicia que los propios
campesinos! Dnde est la solidaridad? Para quin son las obras? Para quines estamos
trabajando? Para qu clase de gente?
Pensar que, pocos meses antes, el Proyecto haba terminado de ampliar la presa de Laguna
Robada, duplicando su capacidad, con lo cual tendra un volumen adicional de un milln cien mil
metros cbicos!
Iba a ser el primer ao en que operara la presa ampliada, por lo que sus socios tendran un
volumen doble del que antes reciban. Y estos mismos Robadas eran capaces de tamaa
demostracin de egosmo cuando no les costara ni un vaso de agua aceptar nuestra propuesta!
No entenderan ellos o haba algo que nosotros no entendamos? Algo pasaba. Ya no era slo
cuestin de informar y dialogar. Ni siquiera de hacer el esfuerzo por conocer sus prcticas de riego.
O trabajbamos a favor de gente ignorante, egosta, rencorosa, demasiado individualista, o
haba que pensar que estbamos frente a otro mundo, con sus propias reglas de juego. Ya no bastaba
hacer propuestas adecuadas a lo que conocamos de ellos.
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Captulo 2
ENCUENTRO CON EL RIO Y SUS REGANTES
El ro haba decidido!
Muy cerca ya de la Navidad de 1986, nos llamaron urgente a La Paz, donde haba
viajado con el Jefe de Proyecto: el ro Paracaya se haba desbordado y causado destrozo y medio! Tenamos que retornar de emergencia.
La crecida "extraordinaria" del 18 de diciembre haba dejado una secuela de daos en las obras que se iniciaban: en la bocatoma central del sistema de riego Punata.
A evaluar tcnicamente los daos y definir las caractersticas del desborde, para poder tomar decisiones inmediatas sobre la continuacin de los trabajos!
Despus de recorrer la zona afectada y conocer las prdidas de la empresa
contratista (140 bolsas de cemento, una mezcladora y madera para encofrados), tenamos una idea cabal de lo ocurrido. Aunque la evaluacin detallada demorara todava algunos das, presentamos un informe telefnico a nuestras jefaturas de La Paz.
Haba premura en adoptar medidas. El contratista deba seguir trabajando, el receso de fin de ao estaba prximo, la temporada de lluvias recin se iniciaba y era imposible decidir a control remoto, sin tener una impresin objetiva de lo ocurrido.
Esa vez las jefaturas de La Paz nos instruyeron definir las medidas correctivas a nuestro criterio.
La Regulacin como tema de controversias
En realidad, los trabajos de regulacin del ro Paracaya haban empezado en forma parcial, a
mediados del ao 1985, con la construccin de diques de tierra. Su funcin era encauzar aquellos
tramos en que se evidenciaban mayores peligros de desbordes.
Al mismo tiempo se quera empezar a cerrar algunas tomas rsticas que se iniciaban en el
primer tramo del abanico aluvial del ro Paracaya: los campesinos ya contaban con la nueva
infraestructura de distribucin de agua.
Se planeaba complementar los diques con algunos muros de gaviones, para cerrar en forma
definitiva los brazos de los ros.
Diseo de la Regulacin del Ro Paracaya
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El criterio central de este diseo consista en proteger la nueva infraestructura en construccin
(canales primarios y secundarios del sistema de riego) y en evitar que se sigan perdiendo tierras
altamente productivas por efecto de la erosin permanente de los brazos del ro.
Los cauces naturales de estos ros, de poca profundidad, cambiaban cada ao durante la poca de
lluvias. Modificaban la profundidad de sus lechos. Dejaban en algunos casos mayores depsitos de
material aluvial en los sectores de cabecera, mientras erosionaban los finos suelos de cultivo aguas
abajo. En otros casos, los sectores de cabecera eran erosionados y suelos granulares no aptos para la
produccin agrcola se depositaban aguas abajo, en tierras cultivables.
Por las caractersticas mendricas del delta fluvial, los grandes caudales de las crecidas generalmente
se concentraban de manera independiente e imprevisible en uno solo de los ros (o brazos) que, al no
tener secciones suficientes para acarrear semejante flujo, estaban sujetos a desbordes e inundaciones
que daaban las tierras agrcolas colindantes.
Las inversiones en regulacin del ro deban justificarse econmicamente en funcin de los montos
financieros dedicados a mejorar la infraestructura de riego. Se encontr que la frmula ms econmica
era cerrar todos los brazos del ro, desde la cabecera, y mejorar las condiciones hidrulicas de uno
solo de ellos, el ms grande y corto de todos.
As las crecidas seran concentradas en un solo ro, donde se llevaran a cabo mejoras de control para
su apropiado funcionamiento hidrulico.
A tal efecto, se haba seleccionado el ro Paracaya por tener la mayor seccin hidrulica y la longitud
ms corta hasta su desembocadura fuera del rea del Proyecto, en el ro Sulty, desde donde seguira
ms abajo hasta otro sistema de riego, La Angostura.
La regulacin del ro Paracaya haba sido tema de muchas controversias entre los tcnicos
encargados de disear y ejecutar los trabajos de implementacin del sistema de riego.
Unos planteaban que el monto destinado a estas inversiones era sumamente pequeo y que las
obras a construir eran muy precarias para esperar resultados satisfactorios.
Otros objetaban que el cierre de los brazos de los ros dejara a las comunidades externas al
permetro del Proyecto sin agua durante la poca de lluvias y de mayor produccin agrcola.
Otros observaban que, si bien las obras podran controlar los daos de crecidas en el rea del
proyecto, la regulacin del ro Paracaya concentrara muy rpidamente caudales peligrosos en el ro
Sulty. All se trasladaran los desbordes e inundaciones; por lo que era necesario aliviar la descarga
dejando parte del caudal de crecidas derivar hacia los brazos existentes.
Se proponan ajustes y modificaciones, pero las directrices que llegaban hasta ahora de La Paz
eran siempre las mismas: cumplir con lo diseado!
Querellas de ingenieros? Cada uno desde su especialidad, su experiencia, su conocimiento y
observacin de la realidad, aportaba preocupaciones y propona alternativas.
Los criterios en juego eran mltiples. Dnde encontrar el hilo conductor que permitiera escoger
la va ms adecuada? Las respuestas de La Paz a nuestras sugerencias indicaban uno: el
presupuesto y la necesidad de mantener la coherencia del diseo hecho en funcin de ste.
El ro como interlocutor del ingeniero
Pero esta vez, el ro haba decidido. Nos haba dado una pauta definitiva mostrando su fuerza
devastadora: se haba producido una crecida 50 % mayor a la mxima esperada!
Decidimos construir aberturas en las cabeceras de algunos de los brazos de ro. Sin embargo,
estas aberturas tendran que ser pequeas: haba que evitar cualquier concentracin de caudales que
pueda destruirlas.
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De inmediato se hicieron adecuaciones para obras de paso hacia los ros Quebrada Morro y
Wasa Mayu: fueron habilitadas en los das subsiguientes.
Habamos tenido nuestro primer encuentro con el ro. Este se planteaba como un verdadero
interlocutor a tomar en cuenta en nuestros diseos. No se dejaba encerrar por quienes no tenan
realmente los medios para hacerlo bien. Habra que aprender a dialogar con l.
Dnde est el diseo?
Eran unos 80 campesinos representando a 14 comunidades no incluidas en el
permetro del Proyecto. Llegaron a Paracaya en dos camiones buscando al Jefe de Proyecto. Reclamaban furiosos que la abertura del ro Wasa Mayu era insuficiente para sus requerimientos de riego y lameo.
Amenazaban que, si no se realizaba una ampliacin inmediata de esa abertura, recurriran a medidas de fuerza, entre ellas el dinamitado de la obra construida.
Queran conocer los criterios sobre los cuales se haba diseado y construido la bocatoma u obra de derivacin del Wasa Mayu y exigan que una comisin tcnica fuese al sitio para discutir en detalle sus reclamos.
Rpidamente conformamos una comisin y nos dirigimos all para continuar las discusiones y explicaciones.
Llegando a la obra de paso, encontramos a por lo menos unos 150 campesinos
ms. Trabajaban esforzadamente por derivar ms y ms agua desde el ro Paracaya hacia la bocatoma del ro Wasa Mayu. La ltima crecida haba formado un profundo meandro en el ro Paracaya por el que ese momento escurra la mayor parte del caudal.
Tan pronto como nos vieron, se agruparon todos alrededor nuestro. Exigan ampliar el ancho de la obra de paso, sealando que el caudal era insuficiente para el nmero de usuarios.
El Jefe de Proyecto les mostr el diseo y la forma en que debera funcionar la obra construida.
Pero parecan no entender o no querer hacerlo y las amenazas de dinamitarla se iban reiterando.
Cansado, el ingeniero les dijo que le haran un gran favor si lo hacan!
Con estos antecedentes y de acuerdo con los campesinos
La obra de paso tena un ancho de un metro cincuenta, con una capacidad mxima de
derivacin de unos dos metros cbicos por segundo.
A eso los campesinos alegaban que con ese caudal no tenan la menor posibilidad de regar sus
tierras de la parte baja del ro Wasa Mayu: las comunidades de la parte alta se quedaran con todo el
caudal.
Para ellos era necesario aumentar la capacidad de la obra de paso e insistieron que hagamos
un recorrido siguiendo el agua, para que podamos verificar sus afirmaciones.
Lo hicimos con un grupo de representantes de los afectados y emprendimos la marcha ro
abajo. Al llegar a los lmites inferiores del permetro del Proyecto, era evidente que el caudal ya no
pasaba de unos 300 litros por segundo. Y el rea de influencia del ro Wasa Mayu fuera del rea
abarcada por el Proyecto era de unas 800 hectreas!
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Con esos antecedentes y de acuerdo con los campesinos, se convoc para el da siguiente a
una reunin con dirigentes comunales para discutir las medidas a tomar.
En esa reunin, se decidi ampliar la seccin de la obra de paso hasta cuatro metros cincuenta
(tres veces el tamao inicial!), proteger su salida con gaviones y construir un azud en el ro Paracaya
para facilitar la derivacin del agua de crecidas hacia la obra de paso del ro Wasa Mayu.
De la misma manera que la regulacin haba sido tema de controversias entre los ingenieros,
tambin lo haba sido desde el inicio entre los campesinos.
Los que tenan sus tierras en sectores de cabecera estaban de acuerdo con las medidas de
proteccin. Los de aguas abajo, que eran la abrumadora mayora, presentaban airados reclamos
exigiendo que se dejen aberturas en las cabeceras de los ros, para efectuar los "lameos" de sus
tierras con el agua cargada de material en suspensin que vena en las crecidas de la poca de
lluvias.
La ampliacin de la obra de paso de Wasa Mayu no haca ms que culminar la larga historia de
discusiones y conflictos relacionados con la regulacin del ro Paracaya.
Ya cuando hicimos la primera obra en el ro Quebrada Morro para Navidades de 1986,
pensbamos que por ah se suministraran tambin aguas al ro Puka Orcko.
Sin embargo, sentimos de inmediato la presin de los campesinos y al poco tiempo optamos por
construir una obra de paso directo al ro Puka Orcko.
Los "peligros" del ro eran potenciales para los campesinos
Pero haban muchos ms casos as.
Meses antes de las amenazas de dinamitado en Wasa Mayu, los usuarios del ro Chaqui Mayu,
otro brazo del delta, haban forzado al Proyecto a disear y construir una obra de paso para ellos. Su
ro haba quedado completamente cerrado mediante un dique de tierra como parte de los trabajos de
Regulacin del Ro Paracaya.
Ante eso, los campesinos reaccionaron muy clara y sencillamente: repentinamente los
encontramos trabajando masivamente en excavar su propia bocatoma a travs del dique.
A fin de evitar que por all se produzcan concentraciones de caudal y eventuales roturas, el
Proyecto no tuvo ms que disear una obra de paso y apoyar su construccin.
Al presente, todava se estn realizando mejoras en el ro Paracaya con la finalidad de facilitar y
asegurar la derivacin de aguas de crecidas a las obras de paso de los ros Puka Orcko, Quebrada
Morro, Chaqui Mayu y Wasa Mayu; aparte de varias tomas menores a lo largo del ro.
Haba resultado que no solamente era el ro el que vena a cuestionar nuestro diseo (el primer
diseo, de 1980, respetaba los brazos del ro, el cambio recin se introdujo en 1984-1985). Tambin
tena sus adeptos, sus regantes.
Nosotros habamos visto los "peligros" de inundaciones y destrozos para nuestras
infraestructuras y dentro de nuestro permetro de riego. Ahora nos encontrbamos con que las
crecidas, las riadas, eran un riego importante para los campesinos.
Los sedimentos aluviales no slo provocaban daos sino que eran la clave del lameo que
reconstitua tierras en otras partes. Nuestros intentos de desarenadores no hacan ms que quitarle al
agua lo que el campesino tambin esperaba de ella.
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Las grandes avenidas eran a su vez fuentes vitales para innumerables campesinos y hectreas
que no habamos tomado en cuenta simplemente porque nuestros medios no alcanzaban para
abarcarlos.
No slo estaba el ro. Tambin estaban los regantes campesinos que haban aprendido a
dialogar con l y que aprovechaban potenciales all donde habamos querido eliminar "peligros".
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Captulo 3
ENCUENTRO CON LA INGENIERIA
Pesadilla y aprendizaje en el kilmetro 45!
Para desgracia (o suerte?) ma, este solitario repartidor de la zona de Wasa Mayu
est ubicado justo al lado del camino que entra desde el Km. 45 hasta Punata. Cada vez que paso, no puedo evitar verlo: una isla de cemento perdida en el ocano campesino, desconectada de todo. Saldo inconexo de lo que iba a ser el gran Sistema Interconectado de Riego!
Cada vez que lo miro, me recuerda el afn y la vorgine constructiva del proyecto all por el ao 1986.
Era un correteadero de gente: promotores distribuyendo "suyos" y gritando nombres de las listas de campesinos; topgrafos replanteando trazos de canales; carros llevando y trayendo materiales; ingenieros dando instrucciones arriba y abajo; hombres y mujeres trabajando; cascos de chicha corriendo por todas partes...
De vez en cuando un borrachito reclamaba: - Tal o cual canalito no servir para nada.
Y el ingeniero orgulloso contestaba: - Hombre, por ac vamos a regar!
Ahora este repartidor es un monumento abandonado. A veces pretende esconderse
entre las champas, pero sus compuertas altas e intactas lo delatan. Adems las jodidas se ven tan nuevas! Ni siquiera parecen ruinas que se pudieran achacar a otras pocas, a otras gentes.
Solitarios y abandonados como ste, existen otros tres repartidores en la misma
Zona 2, aunque ya estn medio camuflados entre champas y arboledas. Si algn consejo pudiera dar a los campesinos de Punata, sera que nunca
destruyan el testigo del kilmetro 45. Ms bien que lo conserven y lo enseen. Podra ayudar a muchos tcnicos e ingenieros, y a muchos campesinos, a entender por qu se necesita mucho ms que un buen saber profesional para ser capaz de trabajar en riego campesino.
Una columna vertebral... sin cuerpo ni alma
Este repartidor lo construimos para facilitar la distribucin del agua entre las comunidades de la
Zona 2 de Punata. En aquella poca se excavaron canales que explicaban su presencia y lo
articulaban con el sistema de riego.
Pero los canales han sido borrados hace tiempo, nunca se utilizaron y el agua no lleg para
darles vida.
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El sistema de riego de la Zona 2 fue construido en base fundamentalmente al sistema de
acequias existentes de los campesinos. Se realiz su limpieza y ampliacin. No obstante, a fin de
conformar la nueva red de bloques de riego para un mejor aprovechamiento del agua, construimos un
par de nuevos canales, el L-2-1 y su prolongacin el L-2-1-1. Seran los laterales, o red secundaria de
distribucin. Su funcin era entregar agua a otros canales, los sub-laterales de la red terciaria, que
ellos s ingresaban a cada bloque de riego.
Estos canales haban de ser la columna vertebral de la Zona 2 que la cruzaban
longitudinalmente. Salan desde el centro y continuaban primero por el extremo sur, luego por el norte,
para finalmente regresar a la parte central, atravesando en su trayecto las cinco comunidades que
conforman esta zona.
Nuestros "bloques de riego" estaban coherentemente ordenados para optimizar la distribucin
del agua en reas de aproximadamente 20 a 60 hectreas. Se haba aprovechado de la mejor manera
posible las condiciones de la topografa natural del terreno y los canales sub-laterales aseguraban que
todas las tierras agrcolas de la zona puedan recibir el agua.
Esta red de distribucin de la Zona 2 qued terminada a mediados de 1987. Ya estaban las
obras de arte, consistentes en algunos tramos de canales revestidos, alcantarillas y repartidores.
Durante la poca de siembra subsiguiente, cuando el ro traa agua para regar, una parte de
estas obras recin concluidas no fueron utilizadas por los campesinos, pese a su aparente ventaja
para facilitar la entrega de agua a las parcelas.
Al contrario, los campesinos de la zona frecuentemente aparecan por nuestro campamento
reclamando que las obras para sus comunidades haban quedado inconclusas!
El orgullo del ingeniero y el alma de la ingeniera
"Al igual que para nosotros, al igual que para todos los tcnicos, es tambin una gran experiencia para los campesinos. Sus ingenieros (en las obras mayores) eran para ellos unos dioses, los que saban todo, los que haban estudiado. A raz de los errores que el Proyecto empieza a cometer en la zona de riego de la Fase 1, ellos se dan cuenta que sus ingenieros tambin pueden fallar: - Cmo vas poner una alcantarillita de este tamao, por aqu entra un caudal as. Y ellos aprenden y toman sus acciones. En la parte de la Fase 2, por ejemplo, no dejan construir as fcilmente: ya empiezan a imponer sus criterios." (Luis Carlos Snchez)
Al principio era todava cmodo escurrir el bulto pensando que los cuestionamientos eran
simples palabras de borrachito, de campesino vuelto atrevido por la chicha que corra durante los
trabajos.
Pero pronto hubo que cambiar de tono. Muchos hechos venan enseando que el sistema no
iba nunca a funcionar exactamente cmo estaba previsto. Estbamos picados en nuestro orgullo de
ingenieros.
Se nos planteaba un desafo cada vez mayor. Por honestidad profesional tenamos que
enfrentarlo. Un sistema que no anda es un fracaso inadmisible.
Para cada uno de nosotros fue un comenzar a revisar el alma de la ingeniera que habamos
aprendido para que nuestra columna vertebral no quede como esqueleto en cementerio. Al menos
pensar en algunas correcciones, en modificaciones imprescindibles.
El Proyecto se iba convirtiendo en mucho ms que un trabajo a cumplir, en un reto mayor donde
tenamos que demostrar nuestra capacidad y mejorarla si fuese necesario.
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Despus de encontrarnos con los dueos de aguas y obras, con el ro y sus regantes, tenamos
que hacerlo con nosotros mismos, los ingenieros.
Dnde est la zona piloto?
El jefe de Supervisin en Cochabamba nos convoca alarmado a una reunin
urgente. En un ambiente de tensin extrema, nos da lectura a una carta furibunda, procedente de la jefatura nacional de O+M de La Paz: sta seala que los coordinadores boliviano y alemn han realizado la inspeccin de la zona piloto y nos reclama la no conclusin de las obras en la zona de riego; los repartidores y canales revestidos mostrados en los planos que hemos enviado no han sido construidos!; slo una parte de la infraestructura est terminada...
Se nos exige una explicacin inmediata! Qu decir de nuestra reaccin? Estamos al mismo tiempo desconcertados e
indignados. La indignacin es mucho mayor que el desconcierto. La respuesta no se deja esperar: somos nosotros quienes demandamos una
explicacin. Ratificamos la conclusin de todo lo inicialmente programado. Remarcamos que se han construido obras en un volumen 30 % mayor a lo previsto. Enfatizamos la excelente calidad de las obras. - Exigimos una inspeccin conjunta!
No disimulamos nuestra ira y ofensa. No podamos explicarnos lo que haba pasado y seguamos preocupados.
Decidimos ir al campo a dar una nueva mirada a las obras recin terminadas. Casualmente, en el camino nos encontramos al chofer de O+M y le preguntamos:
- Hace unos das, t has llevado a la zona de riego a una comisin llegada de La Paz?
- S. Han estado recorriendo minuciosamente la red de canales de las comunidades de Toralapa Alta y Baja. Ah estaba la respuesta a nuestras preocupaciones! Las comunidades de Toralapa
estn en la Zona 2. Nuestros trabajos haban sido en la Zona 3, conformada por las comunidades de Sacabambilla Alta y Baja.
Los de O+M haban ido directamente desde el aeropuerto hacia la zona sin consultarnos. Despus de un da entero en terreno ya no nos haban encontrado en el campamento y haban retomado su avin a La Paz. De ah la bendita carta.
De los los entre ingenieros...
La consigna era entregar las obras en octubre de 1986. La Zona 3 de Tiraque (Sacabambilla)
haba sido seleccionada como zona piloto. Los equipos de Operacin y Mantenimiento (O+M) y de
Manejo de Aguas Y Organizacin de Regantes (MAYOR), encargados de las respectivas
demostraciones de manejo de agua a los campesinos, a nivel de operacin y distribucin los primeros,
a nivel de riego parcelario los segundos, nos haban presionado mucho buscando que se aceleren las
construcciones.
Nosotros, los de Obras, en principio nos habamos comprometido a concluir los trabajos hasta
fines del mes de agosto, para que los otros equipos puedan iniciar sus tareas en la misma temporada
de riego que ya haba empezado en julio.
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Pero se fueron aadiendo muchas pequeas obras: que ms repartidores, que revestir otros
canales, que unas cadas de disipacin, que mejorar otras tomas tradicionales... As, ya llevbamos
algn retraso por lo que se nos concedi el plazo adicional de un mes. Todo tena que estar listo para
la primera semana de octubre.
Trabajamos a un ritmo realmente acelerado y finalmente concluimos dentro del nuevo plazo
concedido. Inmediatamente se inform a La Paz. Los nuevos responsables podan hacerse cargo de
la zona piloto: estaba terminada! Enviamos los planos "as built" (de obra construida) y recibimos
comunicacin informando que una comisin especial llegara a Cochabamba para efectuar una
inspeccin antes de la recepcin y transferencia de las obras.
Luego vendra la famosa carta.
Una vez resuelto el enigma, risas, bromas y pifias acompaaron nuestra descarga de tensin
("Ni conocen la zona!")... y no contribuyeron a mejorar relaciones.
Porque esa empezaba a ser una caracterstica de la situacin que vivamos: los recelos,
malentendidos o rivalidades entre profesionales de los tres componentes que trabajaban en el sistema
de riego: unos en la construccin, otros en operacin, otros en riego parcelario.
Las respuestas campesinas a nuestras obras y propuestas iban generando encontronazos entre
ingenieros. Todava estbamos buscando, con un mayor rigor en la aplicacin cientfica de la
propuesta ingenieril, la forma de enfrentar los desafos de la realidad local.
Las frmulas acadmicas de clculo de la demanda de agua para los cultivos dividan O+M y
MAYOR. Los estudios sobre salinidad de la Fase 2 escondan las divergencias entre Obras y MAYOR
sobre la conveniencia y modalidad de Totora Khocha...
MAYOR exiga que O+M le entregue Manuales de Operacin para hacer capacitacin en riego
parcelario? El segundo contestaba que no poda hacerlo mientras el primero no le precise cul sera la
demanda de agua en los futuros cultivos.
Ibamos dando vueltas entre nosotros y no sabamos cmo entrar a acomodar la ingeniera al
contexto campesino.
...al diseo a distancia
"Cuando en 1980 hicimos el traslado del Departamento de Riegos de La Paz a Cochabamba, el Jefe de Supervisin se qued. Fuimos un poco tolerantes porque no haba un colegio alemn para sus hijos ms cerca." (Eliseo Colque)
Contradicciones de la situacin que viva el pas. Al comenzar el Proyecto no tenamos el saber
profesional adecuado para el tipo de obras requeridas. Conseguir buenos asesores significaba tener
gente con experiencia, por tanto con hijos en edad escolar.
El Proyecto vivi entonces, a pesar de los esfuerzos de descentralizacin emprendidos en su
tiempo por Eliseo Colque, una situacin sobre cuyos efectos negativos bamos coincidiendo quienes
trabajbamos en Cochabamba: un diseo y direccin a control remoto.
No era solamente la dificultad de comunicacin, ni las idas y venidas entre Cochabamba y La
Paz de datos de campo, diseos, pedidos de modificacin o informacin, replanteos de terreno.
La distancia nos impeda compartir verdaderamente los desafos impuestos por los campesinos
y el ro, profundizar el debate entre nosotros y emprender las indispensables revisiones a ciertos
elementos de nuestro marco terico.
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Slo quedaba negociar entre las zonas de riego y La Paz. Nosotros, los ingenieros de
Cochabamba, fungamos lo mejor posible de intermediarios. Conseguamos mucho, es cierto, pero el
proceso era muy lento y la reflexin de fondo se truncaba.
Durante mucho tiempo, el valor de aprendizaje de la experiencia en Tiraque y Punata fue
desaprovechada.
En lugar de dedicar el tiempo necesario a conocer, entender y reformular muchos aspectos de lo
que sabamos, tuvimos que ir desarrollando ms bien un verdadero arte de la negociacin.
"Adecuacin", palabra mgica
Moiss Pea, asesor espaol, haba revisado todo aquello relacionado con las
zonas de riego del Proyecto. Poco antes de partir de regreso a Europa, nos llam repentinamente a Luis Salazar y a m para una breve reunin a solas. - El pedido que hacen est bien. Pero as no van a conseguir nada. Van a chocar con
demasiadas susceptibilidades. Tienen que presentarlo de forma que pueda pasar, que lo acepten. Por qu no lo dividimos en tres partes: adecuacin, complementacin y mejoramiento? Estbamos ante una situacin difcil. Acababa de realizarse la fusin entre dos de los componentes del Proyecto: O+M y
MAYOR, y esperbamos una inminente visita de una delegacin de la entidad financiadora.
Antes de aquella unificacin, los equipos de O+M y MAYOR habamos convenido en realizar una revisin de toda la infraestructura terminada en Koari (Tiraque) y Punata Fase 1 y que nos tocara manejar temporalmente. Ambos terminamos preparando largas listas de requerimientos de obras y presupuestos para mantenerla, mejorarla, complementarla y ajustarla.
Tuvimos que efectuar una minuciosa observacin de todas las necesidades, recortando todo aquello que no tena absoluta justificacin. No obstante, terminamos con un monto relativamente grande puesto que llegamos aproximadamente a los 150,000 dlares.
Sin embargo se trataba de labores de reparacin, complementacin y mejoramiento que el nuevo equipo unificado consideraba indispensable. Sin un adecuado presupuesto para estas tareas con la infraestructura, sera casi imposible enfrentarlas.
Las jefaturas del Proyecto en La Paz no aceptaban gestionar este monto ante los
organismos financiadores. Sin duda, nuestro requerimiento se prestaba a polmicas y controversias. Muchas
obras recin haban