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Diversificación relacionada y redes empresariales en la I+D+i
gallega. Una evaluación del programa Feder-Innterconecta del
Fondo Tecnológico 2007-2013 en clave RIS3
Autores y e-mail de la persona de contacto: Diego Sande Veiga; Xavier Vence Deza.
E-mail: [email protected]
Departamento: Economía Aplicada
Universidad: Universidad de Santiago de Compostela
Área Temática: Encaje en “Políticas regionales, políticas urbanas y gobernanza” y
“Economía del conocimiento y geografía de la innovación”
Resumen:
El fin del presente documento es realizar una evaluación de las redes empresariales que
se conforman en el tejido innovador gallego a través del programa Feder-Innterconecta
del Fondo Tecnológico 2007-2013. Un análisis detallado de las interacciones
producidas como el aquí propuesto, permitirá no sólo comprobar qué sectores
económicos son los premiados con este tipo de iniciativas públicas de I+D+i -pudiendo
comparar éstos con los retos marcados en la RIS3 para Galicia-, sino que también será
útil para observar la forma en la que se relacionan las empresas dentro de las diferentes
temáticas seleccionadas en el diseño de estas políticas. Se propone el estudio a través
del análisis de la actividad económica de las empresas participantes. Se detectarán
posibles problemáticas actuales de cara a la mejora de la implementación de ésta y de
otras políticas de innovación en el período de programación europeo 2014-2020 y
sucesivos.
Palabras Clave: Políticas de I+D+i, especialización inteligente, innovación, redes de
empresas, diversificación relacionada, Feder,
Clasificación JEL: O38, R11, R58
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1.Introducción.
Según se recoge en estudios previos relacionados con la conceptualización y el diseño
de las estrategias de especialización inteligente para Europa, una política realizada en
esta clave debe lograr la consecución de los siguientes objetivos básicos (Foray &
Goenaga, 2013):
La creación de redes de colaboración críticas.
La orientación hacia sectores con potencial tecnológico futuro: las llamadas
tendencias emergentes.
La existencia de una diversificación relacionada.
La creación de nuevas actividades.
Este trabajo pretende centrarse en la consecución del tercer objetivo en el caso gallego,
sin perder de vista los restantes, empleando como hilo conductor el análisis del
programa Feder-Innterconecta del Fondo Tecnológico 2007-2013, en el marco de la
Estrategia RIS3 en Galicia. Debe tenerse en cuenta que el conocimiento generado será
útil para realizar las correcciones y recomendaciones oportunas que permitan un mejor
desarrollo de esta estrategia en la Comunidad Autónoma.
Para esto, es necesario aclarar inicialmente en qué consiste la diversificación
relacionada. Se considera relacionada la diversificación cuando existen similitudes entre
los recursos empleados, los canales de distribución, los mercados, las tecnologías, o
cualquier otro elemento que permita complementar la actividad económica, en este caso
de las empresas. Se distingue entre dos tipos de diversificación relacionada en función
de la forma en la que los distintos negocios están relacionados entre sí. La primera sería
la llamada diversificación limitada (constrained diversification), en la que “los negocios
estarían relacionados entre sí a través de un activo o competencia esencial situado en
el negocio central”. La segunda sería la diversificación vinculada o encadenada (linked
diversification), en la que “cada actividad o negocio estaría relacionada con cuando
menos una de las otras actividades” (Suárez González, 1993). La importancia de llevar
a cabo estrategias de diversificación relacionada residiría en la generación de sinergias
que permitan lograr mejores resultados conjuntamente que por separado. Estas sinergias
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podrían producirse de dos maneras: compartiendo recursos y capacidades y/o
transfiriendo conocimientos de unas entidades a otras (Suárez González, 1993).
Se trata, mediante este concepto, de relacionar los posibles descubrimientos e
innovaciones con posibles sinergias (economías de alcance, spillovers) que son
susceptibles de materializarse entre una actividad existente y una o varias nuevas (Foray
& Goenaga, 2013). Estas sinergias servirían como transición hacia una nueva actividad
atractiva y rentable.
Una forma de materialización de la diversificación relacionada sería, por ejemplo, a
través de activos productivos complementados por proyectos innovadores que generan
modernizaciones industriales y/o transiciones hacia nuevos negocios. Además de esta
variedad relacional (Frenken, Van Oort, & Verburg, 2007), también serían posibles
otras acciones que impliquen la fundación de nuevos dominios, produciendo de esta
manera innovaciones radicales.
En resumen, diversificación relacionada es aquella que busca combinar las actividades
anteriores y nuevas, de forma que ofrezcan mejores resultados que los que se obtendrían
por separado. Esto se lograría bien gracias a una compatibilidad a nivel tecnológico
entre ambas, o bien porque comparten aspectos en su proceso de comercialización. En
este caso nos interesa el nivel tecnológico, en el que tradicionalmente es posible
distinguir entre la diversificación vertical -realizando tareas normales de producción
hacia adelante o hacia atrás-, horizontal -procurando nuevos productos o servicios
dentro del espectro de la empresa-, concéntrica -producción de nuevos productos dentro
de la línea de los existentes-, y la conglomerada -elaboración de nuevos productos sin
relación alguna con los tradicionalmente elaborados por la empresa- (Harvard Deusto
Business Review, 2015).
Por último, cabe señalar que, con carácter general, una estrategia de diversificación
tendría una serie de ventajas, entre las que se incluyen la introducción en nuevos
mercados, o el aprovechamiento de recursos, la diversificación del riesgo o la mayor
presencia de las marcas. Sin embargo, llevar a cabo una estrategia de este estilo también
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presenta riesgos como el hecho de reposar parte de la responsabilidad en la consecución
de resultados en factores externos, o el peligro de no aprovechar economías de escala.
2. El nacimiento de la innovación y la necesidad de interacción
empresarial.
La innovación es un proceso interactivo de acumulación de aprendizajes que permite
gestionar la información y los conocimientos necesarios para llegar a crear o mejorar
tecnologías. Se requiere para esto de estructuras organizativas que favorezcan el
esfuerzo de las organizaciones y de las empresas (Feria, 2005)1. Estas estructuras
deberán ser dinámicas y hacer posibles las relaciones inter e intra empresas.
De modo general, la innovación surge de las diferentes formas de combinar los
conocimientos actuales, contando con la ayuda de muchas personas. Se trataría, pues, de
una actividad en la que destaca, además de este señalado carácter interactivo, una
imprescindible acumulación de conocimiento (Schumpeter, 1934). El carácter
interactivo de la innovación no se referiría de forma exclusiva a la difusión de la
tecnología y de la maquinaria (OECD, 1992), sino también a la capacidad de absorción
de conocimiento no codificado. Por lo tanto, la tecnología no puede separarse del
entorno en el que nace, así como tampoco de las estructuras que la hicieron posible
(Feria, 2005).
La generación y transmisión de conocimiento puede surgir dentro del ámbito formal o
informal. En el caso de los procedimientos formalizados, la base radicaría en el
aprendizaje a través de la experiencia y el conocimiento tácito, no siendo posible
atribuir su origen a informaciones previamente conocidas (Dosi, Freeman, Nelson,
Silverberg, & Soete, 1988). De esta manera, para tratar de explicar los efectos
acumulativos que se producen en las empresas se aplican teorías como la de la
información, que jerarquizan los procesos de aprendizaje informal (Hurtienne &
Messner, 1993).
El conocimiento innovador puede surgir a través de diferentes situaciones (Feria, 2005):
en la resolución de problemáticas técnicas y de producción -learning by doing- (Arrow,
1 Tomado de (Nelson, 1987).e
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1962), a través de las experiencias en nuevos productos o técnicas -learning by using-
(Rosenberg, 1982), mediante el aprendizaje originado en la cooperación entre usuarios y
productores –learning by interacting- (Lundvall, 1988), y a través de experiencias de
aprendizaje acumulativo (Cohen & Levinthal, 1989). Además, se debe contar con el
aprendizaje efectuado en la fase de producción –conocido como learning by producing
(Johnson & Lundvall, 1994), delimitándolo con los conocimientos generados por la I+D
privada –learning by searching- y en la investigación básica (Casalet, Palomino,
Naradowsky, & Senén, 1995).
En el caso del presente estudio, resulta de especial coherencia poner el foco de atención
en el aprendizaje originado por la cooperación entre productores, centrándose en la fase
da producción, en la investigación y en los conocimientos generados desde el ámbito de
las empresas.
a) El estudio de las redes empresariales.
Un análisis de las redes empresariales que se configuran en el tejido innovador gallego
tendría por objeto el estudio de sus propiedades estructurales, da su optimización y de
sus propias dinámicas (Wikipedia, 2016). El fin de este documento no es realizar un
profundo análisis de las redes gallegas en el sentido tradicional, pero sí reflejar algunas
de las características más destacadas de las interrelaciones empresariales que se están
produciendo con motivo de los programas de I+D+i en Galicia. Más en concreto, ahora
que aún estamos a comienzos del período de programación 2014-2020 y nos situamos
en las fases iniciales de la implantación de la Estrategia de Especialización Inteligente
gallega, nos interesa el análisis de lo acontecido en las dos primeras convocatorias del
programa Feder-Innterconecta pertenecientes al Fondo Tecnológico, de cara a detectar
qué cuestiones serían mejorables en las propuestas públicas.
Las redes empresariales se conforman de agrupaciones que perciben un objetivo común
o diferente con una finalidad beneficiosa de magnitud grupal, de manera que cada
integrante de las mismas se convierta en indispensable para el correcto funcionamiento
del ecosistema empresarial creado. Estos beneficios no tendrían por qué ser similares
(Ochoa Suárez, 2012), ni tener siempre las mismas características.
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3. Características del Programa Feder-Innterconecta.
Se publican las bases del programa objeto de análisis mediante la Resolución, ditada ao
abeiro da Orde CIN/1729/2011, de 9 de xuño, pola que se establecen as bases
reguladoras para a concesión de subvencións destinadas a fomentar a cooperación
estable público-privada en investigación e desenvolvemento (I+D), en áreas de
importancia estratéxica para o desenvolvemento da economía española (CDTI, 2011a).
De acuerdo con lo establecido en el artículo 2 de la citada Orden de bases reguladoras,
las subvenciones deberán dirigirse a la financiación de grandes proyectos integrados y
de desarrollo experimental, de carácter estratégico, gran dimensión y que tengan como
objetivo el desarrollo de tecnologías novedosas en áreas tecnológicas de futuro con
proyección económica y comercial a nivel internacional, suponiendo al mismo tiempo
un avance tecnológico e industrial relevante para Galicia. Mediante estas ayudas
podrán financiarse proyectos que puedan incluirse en la categoría de investigación
industrial.
Los proyectos subvencionables deberán tener un presupuesto financiable mínimo de un
millón quinientos mil euros, siendo la duración de los mismos de dos años naturales.
Contarán además con la necesaria participación de, cuando menos, un organismo de
investigación bajo la modalidad de subcontratación.
La línea de ayudas Innterconecta -nacida a mitad del período de programación 2007-
2013 ante la baja ejecución de fondos- parece diseñada para atender, en gran medida, a
los intereses de las grandes compañías, estando un número significativo de ellas
localizadas en el centro geográfico estatal (Sande & Vence, 2015; 2016). Cabría pensar
que, en parte, esta fuga de actividades podría emanar sólo de un mejor aprovechamiento
de oportunidades en huecos abiertos en los programas regionales por parte de empresas
que cuentan con una mayor dotación de RRHH especializados en la captación de
subvenciones en I+D+i. Sin embargo, lo más realista es considerar que se esté
produciendo alguna otra circunstancia. Podría haber, pues, un lobby madrileño de
grandes empresas que estaría influyendo en la orientación de las convocatorias públicas
de I+D+i de otros territorios, con la connivencia de las administraciones en sus
diferentes niveles. Puede parecer pueril y poco plausible creer que el lado da oferta -
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quien diseña los programas- no tiene ningún papel a jugar en los resultados que se están
produciendo.
a) Las redes empresariales en el programa Feder-Innterconecta.
De forma general y atendiendo a las distintas definiciones de las redes empresariales
existentes, se puede afirmar que las redes creadas a través del programa Feder-
Innterconecta -consorcios y agrupaciones de empresas- tendrían un marcado carácter
centralizado y vertical.
Se denominan centralizadas aquellas redes en las que los miembros de los grupos son
forzados a comunicarse a través de un individuo central foco de las comunicaciones
(Martínez, 2003). En este caso esa figura estaría representada por la empresa líder de los
proyectos, coordinadora y responsable de la consecución de los mismos, eje de las
interacciones entre las empresas que conforman dicha agrupación y única interlocutora
válida ante las administraciones públicas.
Son verticales las redes creadas entre empresas de diferentes tamaños, giros y
dimensiones (Martínez, 2003). Ocurre en este programa que dentro de los proyectos
aprobados participan empresas de diferentes tamaños, tanto Grandes Empresas, como
Pymes y Micropymes. Estas empresas no sólo son diferentes en lo referido a su tamaño,
sino incluso en algunos casos defienden intereses diferentes y pertenecen a áreas y
sectores económicos completamente distintos. De esta manera se pierde el indispensable
requisito de comparabilidad necesario para poder considerar la existencia de
horizontalidad (Feria, 2005) en estas redes, si bien sí se puede llegar en algunos casos a
producir la existencia de intereses comerciales comunes en la consecución de los
proyectos y en el aprovechamiento de economías de escala.
4. Caracterización de los datos objeto de análisis.
Se toman como datos de referencia para este análisis los obtenidos del estudio de las dos
primeras convocatorias del programa Feder-Innterconecta en Galicia. El hecho de
esperar a tener estas dos ayudas cerradas para realizar este trabajo, tiene el sentido de
evitar posibles sesgos derivados del estudio de una única convocatoria pública. Se bien
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es cierto que en el momento de realización de este análisis hay en marcha una tercera
propuesta lanzada para la realización de grandes proyectos en áreas con potencialidad
de desarrollo tecnológico y económico futuro, ésta no pertenecería al Programa
Operativo Fondo Tecnológico 2007-2013, sino al Programa Operativo de Crecimiento
Inteligente 2014-2020 (CDTI, 2015).
Con este objeto, se desagregaron los 105 proyectos aprobados en las dos convocatorias
analizadas atendiendo a su clasificación económica, según las áreas señaladas en las
resoluciones oficiales correspondientes (CDTI, 2011b; 2013):
“Los proyectos podrán abordar cualquier área temática siempre que tengan un elevado
nivel tecnológico, aporten un alto valor añadido a los participantes y estimulen la
creación de empleo cualificado, considerándose en este sentido relevantes las áreas
temáticas de agroalimentación y recursos marinos, tecnologías biosanitarias,
tecnologías de la información y las comunicaciones, tecnologías de la producción,
materiales y nanotecnologías, energía, construcción, medioambiente y transporte
sostenible”.
Para encajar los proyectos dentro de estas áreas temáticas se tomó el criterio de atender
en primer lugar a su descripción, aportada por las empresas a través de la información
pública de sus propias actividades. En los casos en que estas descripciones podían
ofrecer dudas en cuanto a la pertenencia a una u otra área económica, el criterio seguido
fue el de tener en cuenta en primer lugar el CNAE de la empresa líder de los proyectos,
y en segundo lugar el de las restantes empresas.
El motivo de esta clasificación es doble. En primer lugar, se quiere comprobar si, en
efecto, son los sectores estratégicos de la economía gallega -en congruencia con la
Estrategia de Especialización Inteligente- los receptores de los recursos del programa
Innterconecta, tal y como se recoge en el punto 4 del artículo 1º de las resoluciones de
convocatoria, o por el contrario si el criterio de elección de proyectos pudo haber
respondido a otro tipo de lógicas. En segundo lugar, encontramos la motivación que
origina el presente documento, ahondar en el conocimiento de las redes empresariales
que se producen a través de los programas de I+D+i del Fondo Tecnológico en Galicia.
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El total de ayudas contempladas en las resoluciones de concesión de 11 de julio de 2012
(Ministerio de Economía y Competitividad, 2012) y de 9 de enero de 2014 (Ministerio
de Economía y Competitividad, 2014) ascendió a 102.796.849,86 €. La clasificación
temática de los proyectos, informando sobre la cuantía total asignada a cada área
económica muestra los siguientes datos:
1. Agroalimentación y recursos marinos: Agromarsalud, Innosabor, Sintox,
Tecoopaga, Integra Castanea, Pesmetec, Valoratún, Calipesca, Bivalplus,
Hologal, Newgalimentos, Simovi, Alegría, Galang, Esfer, Inntergaleno. Con
subvenciones por valor de 16.216.491,08 €; 15,78% del total.
2. Tecnologías biosanitarias: Localiza, Fisiorob, Holos, Ishem, Cloud Patient,
Diproa, Quirav, Achegamed, Saudade, Sigaim, Protgal, Colivac, Envellefun.
Gestionando 12.613.200,14 €; 12,27% del total.
3. TIC: Cometa, Plastic, Centinel, Atenea-I, Emerbuque, Meiga, Goal, Record,
Videoguard, Espacio Seguro, Sixic, Celtic, Futurheda, Ondada, Green, Aibot,
A2Vises, Platino, Sargo. Este sector capta 18.606.754,50 €; 18,10% del total.
4. Tecnologías de la producción, materiales y nanotecnologías: Conforship,
Autolas, F-Ship, Parche, Plasfiberwood, Horno, Etna, N2S, Destacar, Oval Pipe,
Lignum, Bio+, Recenex, Mdf Nanoglued, Aralfutur, Cladding, Autoport, Repur,
Anagua, Flexitren. Gestionando 18.353.856,20 €; 17,85% del total.
5. Energía: Soleris, Fewind, Autowind, Cs-Si II, Magallanes, Deseo. Con ayudas
de 7.039.836,10 €; 6,85% del total.
6. Construcción: Seirco, Terese3, H-Mec, Pantera, Pilotelamina, Biovalvo, Flomar,
Tecnoval, Duraport, Robocone, Ecodraga, Minyres. Siendo la cuantía
subvencionada 10.565.567,84 €; 10,28% del total.
7. Medio ambiente: Trefo, Recures, Gpec, Lumes, Acacia, Demagua, Xmist.
Suponiendo 6.947.152,80 €; 6,77% del total.
8. Transporte sostenible / Automóbil: Innospace, Aeorviav, Evolución, N-Gen Bus,
LT1, VMS, Co2Perautos2, Forjacemic, Estetinnova Galicia, Amber, Safetrans,
Perfil +. Por valor en este sector de 12.453.991,20 €; 12,12% del total.
Destaca entre las anteriores áreas económicas, en cuanto a la cantidad de proyectos
gestionados, la importancia del sector de las tecnologías de la producción con 20
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proyectos -un 19,05% del total de 105 aprobados-, seguido por el sector TIC con 19
proyectos, el 18,10% de los que se llevarán a cabo, y con la agroalimentación y recursos
marinos en tercer lugar con 16 proyectos -un 15,24% de los aprobados-. En cuarto lugar
aparecería el sector de las tecnologías biosanitarias con 13 proyectos -un 12,38% del
total-. Entre estos cuatro sectores abarcan el 64,76% del total de los proyectos,
quedando el 35,24% restante distribuido entre automóvil (12 proyectos; 11,43%), medio
ambiente (7 proyectos; 6,67%), construcción (12 proyectos; 11,43%) y energía (6
proyectos; 5,71%).
Las cuantías destinadas a tecnologías de la producción, agroalimentación y recursos
marinos, TIC y tecnologías biosanitarias suponen el 64% del total del programa,
repartiéndose el 36% de diferencia entre los restantes sectores. En el paso de una
convocatoria a otra, el esfuerzo económico parece encaminarse en mayor medida hacia
sectores más estratégicos, con potencialidad de desarrollo y con posibilidad de creación
de valor añadido.
5. Las redes empresariales conformadas en el Programa Feder-
Innterconecta en Galicia. Análisis de los datos.
Para abordar este apartado, se consideró necesario desagregar las empresas participantes
por CNAE, dentro de cada una de las temáticas o áreas con proyección económica
futura marcadas por las convocatorias antes mencionadas. De esta manera se podrá no
sólo verificar y reforzar la anterior ordenación de los proyectos, sino identificar la
naturaleza de las actividades de las empresas participantes en cada una de estas áreas.
Se efectúa la siguiente caracterización atendiendo al mismo orden temático dispuesto
en el apartado anterior y en las resoluciones de convocatoria de las ayudas:
1- En el sector de la agroalimentación y recursos marinos el número de empresas
involucradas por proyecto es elevado, ya que en los 16 aprobados -recuerden que son el
15,24% del total- son 83 las empresas que intervienen, 5,19 de media por proyecto.
Además, los CNAE de las empresas participantes presentan variaciones de un proyecto
a otro. Se observa en el siguiente gráfico 1 que destaca la participación de 10 empresas
con CNAE 102- Procesado y conservación de pescados, crustáceos y moluscos, de 9
con CNAE 1102- Elaboración de vinos y de otras 9 empresas con CNAE 62-
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Programación informática. Estas empresas pueden ir acompañadas en menor medida
por otras dedicadas a la fabricación de componentes -4 con CNAE 26-, a actividades de
I+D -4 con CNAE 72-, o a actividades comerciales -4 con CNAE 46-.
Si atendemos a los datos obtenidos, la mayor parte de las empresas están, en efecto,
relacionadas directamente con el propio sector agroalimentario -CNAE 10, 101, 1011,
103, 1039, 105, 1053, 1054, 1061, 1085, 1089, 1091,1102, 2015, 2893, 3600, 4621 e
0121- y marino -CNAE 0311, 032.0321, 102,1021, 1022, 4638- (en azul en el gráfico).
Aparece también interacción con otras empresas, destacando de modo especial la
presencia de las dedicadas tanto al sector TIC como a los servicios técnicos
especializados –se trataría de actividades de consultoría- (señaladas en amarillo).
Más allá de este tipo de empresas aparecen algunos casos de interacción con otras áreas
económicas, pero no de forma tan marcada como en los sectores antes indicados. Así,
participan dos entidades dedicadas a la depuración de agua -CNAE 3600-, a la
fabricación de componentes electrónicos -CNAE 2630-, o a actividades de ingeniería
mecánica -CNAE 2562-, apareciendo señaladas en el gráfico 1 (en color verde):
Gráfico 1: Distribución CNAE empresas sector agroalimentación y recursos marinos.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CDTI, 2013-2014 . *Dato no disponible o CNAE-N2 e
CNAE-N3.
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2- Respecto al área de las tecnologías biosanitarias, el número de proyectos aprobados
es de 13, el 12,38% ya citado. El total de empresas participantes es de 57, por lo que la
media de empresas es de 4,38 por proyecto.
Las 5 empresas con CNAE 72 vinculado a actividades de I+D, las 3 dedicadas a
fabricación farmacéutica -CNAE 212-, las dos que se dedican a la fabricación de
instrumental de odontología -CNAE 3250- y las destinadas a actividades hospitalarias -
CNAE 8610- y sanitarias -CNAE 8690- son las que estarían más directamente
relacionadas con la propia temática económica.
Respecto a la interacción, se observa una clara concentración de las empresas por
códigos CNAE, ya que 20 -el 35,09% de las participantes en la temática- tienen un
código que comienza por 62 de Programación informática. A continuación se sitúan,
por orden de importancia, las 5 empresas -el 8,77% de las aquí analizadas- con CNAE
71 vinculado a los servicios técnicos de ingeniería.
Interacciones con otros sectores diferentes serían las producidas con la fabricación de
equipos de telecomunicación -CNAE 2630-, las instalaciones eléctricas -4321-, la
alimentación -CNAE 1054, 107 y 2893-, el calzado -CNAE 152 y 1520- o la
contabilidad -CNAE 6612 y 6920-. Véase este dinamismo en el gráfico 2:
Gráfico 2: Distribución CNAE empresas sector tecnologías biosanitarias.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CDTI, 2013-2014. *CNAE-N2 y N3.
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3- Si prestamos atención a los datos que se obtienen para los proyectos del área TIC, la
media de empresas participantes es de 3,89 por proyecto (baja respecto a los anteriores
sectores), ya que el número de proyectos aprobados para la temática económica es de 19
-el 18,10% del total-.
Dentro de los proyectos del área TIC, destaca que de las 74 empresas participantes: un
total de 34 -el 45,95% del total de las participantes- tienen un CNAE 62 relacionado con
actividades de consultoría e informática. A continuación, y vinculadas a las anteriores,
es necesario apuntar las 8 empresas -10,81%- con CNAE 61 dedicadas a las
telecomunicaciones. Además, según el gráfico 3, también repiten presencia las empresas
con CNAE 7112 unidas a los servicios técnicos de ingeniería (5 empresas, el 6,75%).
Estas empresas se relacionan con otras destinadas al mundo de las instalaciones
eléctricas -CNAE 4321-, de los transportes marino y terrestre -CNAE 2651 y 2920-, y
de forma puntual con otras de prensa, del sector del metal, del mundo educativo o
sanitario. En este apartado sólo 16 de las 74 empresas estarían identificadas como
pertenecientes a otros sectores completamente diferentes, apenas un 21,61% del total. A
continuación se puede ver gráficamente:
Gráfico 3: Distribución CNAE empresas sector TIC.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CDTI, 2013-2014. * CNAE-N2, CNAE-N3. **Dato
desconocido.
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4- Si nos referimos a las tecnologías de la producción, se trata del sector más
beneficiado en cuanto a proyectos aprobados al haber 20, el 19,05% del total de 105.
Son 95 las empresas participantes inicialmente, de manera que la media por proyecto es
de 4,75.
Es significativa la presencia de 13 empresas -el 13,68% del total- con CNAE
comenzando por 25, de Fabricación de productos metálicos, 10 empresas -el 10,53%-
con CNAE 28 ligadas a la fabricación de maquinaria, y de 7 empresas -el 7,37%- con
CNAE 301 o 3011 relacionadas con la construcción naval.
Subráyese, de nuevo, la participación de 18 empresas -18,95% del total- con CNAE 71
de Servicios técnicos, entre ellas 12 -el 12,63%- con CNAE 7112 de Servicios técnicos
de ingeniería y otras actividades relacionadas con el asesoramiento técnico. El sector de
la informática, dentro de las TIC, aportaría aquí otras cuatro empresas.
Por causa de la existencia de un elevado número de proyectos, la riqueza de los CNAE
de las numerosas empresas participantes es mayor que en otras temáticas,
comprendiendo áreas diversas: madera -CNAE 1621-, instalaciones eléctricas -CNAE
4321- u otras actividades del comercio -CNAE 46-. No podemos olvidar en este punto
la realización de proyectos relacionados con la construcción naval y el transporte
marítimo que si se aprueban en la segunda convocatoria, áreas marginadas en la
primera edición de este programa (Sande & Vence, 2015). Véase la clasificación en el
gráfico 4:
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Gráfico 4: Distribución CNAE empresas sector tecnologías de la pdón., materiales y nanotecnologías
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CDTI, 2013-2014. * CNAE-N2 o CNAE-N3.
5- El sector de la energía cuenta con 6 proyectos, el 5,71% del total. La media de
empresas trabajando en cada uno de los proyectos aprobados es de 4,83.
Del total de empresas participantes en el sector de la energía, habría que resaltar la
presencia de 4 con CNAE 4321 de Instalaciones eléctricas y otras 4 vinculadas a la
producción de esta propia energía eléctrica empleando diferentes medios (eólica,
hidroeléctrica). Las empresas aquí encuadradas supondrían algo más de la cuarta parte
del total de 29 de la temática.
Sin ser una excepción respecto a las demás, en este área económica también se observa
la colaboración de empresas del sector TIC y de los servicios especializados de
consultoría.
Qué interacciones se producen con otros sectores? Es preciso hacer destacar las 6
empresas del sector del metal (CNAE 2511, 2550 y 2410), así como apuntar la
presencia puntual de otras áreas económicas como la alimentación o la cerámica.
Especial mención merece la emergencia de empresas que tienen que ver con el sector
naval, algo que no debería sorprender teniendo en cuenta la importancia de esta
actividad para el territorio. Véase a continuación el gráfico 5:
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Gráfico 5: Distribución CNAE empresas sector energía
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CDTI, 2013-2014. * CNAE-N2 o CNAE-N3.
6- En el sector de la construcción son sólo 42 las empresas participantes en los 12
proyectos aprobados, lo que ofrece una media de únicamente 3,50, la más baja de todas
las temáticas.
Doce son las empresas dedicadas directamente a actividades de edificación y
construcción -CNAE 41, 42 y 0811-, a las que habría que añadir las 5 destinadas a la
fabricación de hormigón. De manera que supondrían más del 40% del total.
Vuelve a producirse una profusa participación de empresas dedicadas a las TIC y a los
servicios de consultoría en este apartado, donde 3 de ellas contarían con CNAE 62 y 8
con CNAE 71.
Respecto a la interacción con otros sectores, cabría señalar de nuevo la presencia del
sector naval -CNAE 3315 y 3010- y de las 3 empresas destinadas a la producción de
plástico -CNAE 2221 y 2223-. El resto de participaciones tendrían un carácter más
puntual, como las dirigidas al sector textil -CNAE 1320- y a la enseñanza -CNAE 8532.
Véanse los datos en el gráfico 6:
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Gráfico 6: Distribución CNAE empresas en proyectos de construcción
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CDTI, 2013-2014. * CNAE-N2 o CNAE-N3.
7- Son 38 las empresas participantes en los 7 proyectos aprobados en la temática de
medio ambiente, lo que ofrece una media de empresas por proyecto alta, de 5,43. Es
necesario recordar que en la primera convocatoria del programa Innterconecta no había
ningún proyecto encuadrado dentro de este sector.
Lo más destacable de lo acontecido en este área es la heterogeneidad de empresas que
colaboran en cada proyecto, destacando las 5 dedicadas a la construcción -CNAE 412,
4121, 4211 y 4299, que suponen el 13,16% del total- y la captación y distribución de
agua -CNAE 36 y 3600-.
Se producen interacciones con otras empresas de áreas económicas diversas, así
tenemos 4 empresas dedicadas a la fabricación de maquinaria y de equipos de
telecomunicación -CNAE 282, 2829 y 2630-, 2 inscritas con CNAE 4321 de
instalaciones eléctricas, 2 de actividades de comercio mayorista y de madera -CNAE
467 y 4673-, y 3 con CNAE 7490 y 8299 de otras actividades profesionales. Además,
surgen más colaboraciones, entre las que se encuentran las destinadas a la reparación
naval -CNAE 3315-, transporte aéreo -CNAE 51- y construcción aeronáutica -CNAE
3330-.
Se debe indicar en este apartado que son 7 -el 18,42% del total- las que tienen CNAE
71 relacionado con consultoría y servicios técnicos de ingeniería y que, nuevamente,
aparecen también empresas TIC. En el gráfico 7:
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Gráfico 7: Distribución CNAE empresas sector medio ambiente.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CDTI, 2013-2014. * CNAE-N2, CNAE-N3 o dato
desconocido.
8- La media de empresas participantes por proyecto es de 4,17 en el área del automóvil
(se considera más adecuada esta clasificación que la aportada inicialmente de transporte
sostenible, debido a la temática de los proyectos), ya que son 50 las que trabajan en los
12 proyectos aprobados.
Habría que destacar las 18 empresas -el 36%- con CNAE comenzando por 29, que
corresponde a la Fabricación de vehículos de motor. Dentro de las anteriores, 11
empresas presentan CNAE 2932 -el 22%- que se corresponde con la Fabricación de
otros componentes, piezas y accesorios de vehículos de motor. Además habría empresas
dedicadas a la comercialización -CNAE 451- y reparación -CNAE 4520- de estos
vehículos.
La interacción de las empresas con otros sectores es un poco más pobre en este área
respecto a otras. Sin embargo aparece otra vez el sector del metal representado por 4
empresas -con CNAE 2442, 2451 y 2550-, y las 6 relacionadas con la electricidad y
electrónica –CNAE 261, 2732 y 4321-. Entre otras empresas también aparecen las
dedicadas a la fabricación de plásticos -CNAE 229- y de servicios financieros -CNAE
6499-, hoy en día muy presentes en las transacciones de venta de los automóviles.
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Sin ser una excepción, también aquí aportan fundamental apoyo las empresas TIC y de
consultoría especializada, sumando hasta un total de 8 empresas, el 16% del total. En el
gráfico 8 se muestran los datos obtenidos:
Gráfico 8: Distribución CNAE empresas sector automóvil.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CDTI, 2013-2014. *CNAE-N3.
6. Conclusiones.
El estudio detallado del CNAE de las empresas participantes en cada una de las
temáticas económicas propuestas permite observar las interacciones que se producen
entre entidades de diferentes sectores productivos en las diferentes áreas y en el
conjunto del programa.
En una valoración inicial, y con un carácter más general, en los proyectos aprobados se
observa una cierta diversificación relacionada, con participación de empresas de
diversos sectores. Sin embargo, esta diversificación se produciría en mayor medida en
algunas áreas temáticas específicas, mientras otras parecen generar menos interacciones
con otros sectores. De esta manera, áreas como las tecnologías biosanitarias y el medio
ambiente presentarían mayor interacción con empresas de otros sectores, frente a otras
áreas como las del automóvil, la construcción, o incluso los proyectos TIC, que parecen
interactuar en menor medida con otros ámbitos económicos.
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Hay un patrón común que se observa en todas las temáticas. Se trataría de la presencia
de empresas del sector TIC y de consultoría especializada, actuando éstas como eje
catalizador necesario para el éxito de los proyectos. En el caso de las TIC se podría
destacar su capacidad actual de generación de valor añadido y modernización del estado
actual de la tecnología, mientras en el relacionado con la consultoría y servicios
profesionales sería salientable su capacidad de acompañamiento en procesos que
precisan de conocimientos especializados.
Además de las temáticas recogidas en la convocatoria, algunas actividades económicas
emergen en diferentes áreas. Entre ellas se encontraría la castigada construcción naval,
las actividades del sector del metal, las relacionadas con la electricidad, la actividad
maderera o el comercio. De forma más marginal tienen presencia otras como la
aeronáutica, área a la que actualmente se pretende dar impulso en Galicia -como
diversificación del sector metal- con la creación de una nueva titulación universitaria en
Ourense (Universidade de Vigo) y con una unidad de investigación y desarrollo en la
provincia de Lugo.
De forma análoga a como ocurre con estudios realizados en otros territorios (Calderón
& Flores, 2012), los resultados del presente trabajo muestran que los nodos da red están
conformados en muchos casos por empresas de fuera de Galicia. Se confirma la
hipótesis de que las empresas innovadoras gallegas no ocupan posiciones totalmente
centrales en las redes creadas por el programa Innterconecta, ya que éstas se encuentran
ocupadas por grandes compañías foráneas principalmente madrileñas (Sande & Vence,
2015). Además, las redes empresariales estarían conformadas en más de un 33% por
grandes empresas (Sande & Vence, 2015; 2016).
Por último, las áreas temáticas marcadas en las convocatorias parecen responder más a
una política de café para todos (Foray & Goenaga, 2013) que a una verdadera Estrategia
de Especialización Inteligente, con retos claramente definidos. En el caso de la RIS3 en
Galicia eran tres las áreas definidas desde la administración pública (Consellería de
Economía, 2014): a) Recursos naturales y culturales; b) Modelo industrial del futuro; c)
Vida saludable basada en el envejecimiento activo. Si analizamos las temáticas de los
proyectos en esta clave, se detecta un apoyo al segundo de los retos que se manifiesta en
el elevado número de proyectos destinados a las tecnologías de la producción y a las
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TIC. Por contra, en relación al primero de los retos, se aprueban pocos proyectos dentro
del área del medio ambiente, marginando casi completamente al ámbito de la cultura y
el turismo. En cuanto al tercero de los retos, si bien hay una presencia significativa de
proyectos destinados al sector biotecnológico y alimentario, el apoyo a los cuidados de
los mayores apenas tiene reflejo en la I+D+i soportada por este tipo de programas.
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