UNIDAD I
Estado:
- Concepción de Estado según Karl Marx, John Keynes y Max Webber. - Definición y concepto. - Elementos del Estado. - Ciudadanía y nacionalidad - Formas de gobierno y formas de Estado. - Estado de derecho: Caracteres.
Modelos de Estado en la Argentina:
- Estado emergente de las luchas por la emancipación. - Estado Liberal-Oligárquico. - Estado Nacional-Popular o Social. - Estado Burocrático autoritario. - Estado Neoliberal.
Historia económica Argentina:
- Período agroexportador - Período de sustitución de importaciones - Período de apertura económica.
ESTADO CONCEPTO.
ESTADO es una palabra que ha sido definida de muchas maneras
diferentes, según los valores culturales, políticos y económicos de cada
época de la historia y según los pensamientos del propio sujeto que
buscaba definirlo.
Tomemos, por ejemplo, el Estado para Karl Marx.
Este filósofo alemán nacido en 1818 decía que
el Estado “debía ser el guardián del interés
general de la sociedad”, y que era ella la que
lo mantenía unido: “lo que mantiene unidos a
los miembros de la sociedad civil es la
necesidad natural, las propiedades humanas
esenciales, por alienadas que parezcan estar;
su vínculo real es la vida civil, no la vida política. No es pues, el Estado el
que mantiene en cohesión los átomos de la sociedad civil…Solamente la
superstición política puede imaginarse todavía en nuestros días que la vida
social debe ser mantenida en cohesión por el Estado, cuando, en
realidad… es el Estado el mantenido en cohesión por la vida civil”, fueron
sus palabras. Para Marx, el Estado era un parásito que absorbía las energías
del cuerpo social, que se nutría de él y entorpecía su libre movimiento.
Admiraba a la Comuna de París, que a diferencia de lo que hasta ese
momento se buscaba cuando había revueltas, consolidar el Estado, lo que
quería era destruirlo. Destaca el carácter popular, democrático de
igualitario de la Comuna y el modo en que no sólo la administración
municipal, sino toda la iniciativa hasta entonces detentada por el Estado,
pasaron a manos de la Comuna.
Este ejemplo es un buen esbozo de los pensamientos marxistas que se
puede aclarar aún más con un fragmento de las notas que escribió para
“La guerra civil en Francia”: “La Comuna era una revolución no contra tal
o cual forma de poder estatal legítima, constitucional, republicana o
imperial. Era una revolución contra el Estado mismo, ese aborto
supernaturalista de la sociedad, una reasunción del pueblo para el pueblo
de su propia vida social. No fue una revolución para transferir el poder
político de una fracción de la clase dominante a otra, sino una revolución
para abatir ese horrible instrumento de dominación de clase…”
En total contraposición a Marx, tenemos el Estado que nos propone
Keynes.
Keynes, economista británico nacido en 1883,
no plantea la abolición del Estado, sino un
Estado intervencionista, sobre todo en épocas
de crisis económicas. Veamos como ocurrió
esto…
El desarrollo de las democracias occidentales creó la tentación de usar el
Estado como herramienta para gestar apoyo político a través de una
legitimación centrada en el gasto público. El Estado fue percibido como
un medio privilegiado para generar sostén electoral tanto a través del
manejo del empleo público, como de las políticas sociales. El papel del
Estado Benefactor “como conjunto de instituciones públicas operando en
la distribución directa o indirecta del ingreso” se vio, obviamente,
legitimado frente a los beneficiarios de estas políticas. El Estado asumió el
papel de mediador, árbitro de las disputas, en el cual era imparcial.
Además frente a los períodos de crisis de sobreacumulación, por ejemplo
la de 1929, el Estado se convierte en el generador de la estabilidad
económica y garante del crecimiento sostenido, asegurando la demanda
y el pleno empleo. El objetivo del Estado de Bienestar Keynesiano es
“generar una reactivación de la economía a partir de su déficit público”.
Pero, a partir de la década del ´70 vivimos una transformación que va a
reimplantar al liberalismo, el avance de lo privado sobre lo público
(entendido como lo estatal) va a terminar reintroduciendo al Estado en el
mercado. Desde el punto de vista teórico de la economía como disciplina
se comienza a contrarrestar el discurso keynesiano con la nueva economía
clásica. La economía como ciencia va a restaurar la confianza en el
mercado como mejor asignador de recursos. “Los planteos surgidos del
corazón de la teoría de las finanzas públicas van a comenzar a pensar en
un Estado que limite sus acciones a cálculos del tipo costo / beneficio”.
Pero, en realidad, el replanteo del accionar del Estado es un problema
político. El estado modifica su posición impulsado por los sectores que ven
en una nueva configuración la posibilidad de mejorar sus posiciones reales.
Visto desde este punto, el discurso económico va a ser un instrumento para
generar conciencia de crisis del modelo de Estado Keynesiano
propiciando, con un discurso supuestamente fundado en la objetividad
científica y por lo tanto apolítico, la vuelta a la esfera de lo privado de la
mayor parte posible del terreno antes ocupado por la cosa pública (el
Estado). Este retorno a lo privado se encuentra claramente representado
en el concepto de “privatización”. Teníamos un Estado que intervenía en
épocas de crisis para regular los ciclos económicos y pasamos a un Estado
que delega varios de sus roles, por ejemplo en la generación y distribución
de servicios, a empresas privadas. Era un Estado que no buscaba ganar
dinero, sino reactivar la economía. Dejamos ese Estado, en busca de lo
que supuestamente era mejor, y se pasó a un Estado que debía ser
productivo, eficiente y superavitario. Se redujo considerablemente la cosa
pública a favor de la privada. Hay una frase en el texto “Nueva
racionalidad en el estado poskeynesiano” de Martín Unzué que ilustra muy
bien este Estado que surge a partir de los ´70 (aunque según el mismo
autor se viene gestando desde mucho antes) y que perdura hasta nuestros
días: “al modelo incluyente del Estado Benefactor, donde el ciudadano,
por su pertenencia política, era beneficiario inmediato de una serie de
servicios públicos gratuitos o subsidiados, le sucede el modelo excluyente,
de las relaciones mercantilizadas, donde sólo se accede al consumo como
recompensa al éxito en el mercado”. El fenómeno de los estados que
buscan ese superávit se muestran característicos de los Estados con fuertes
endeudamientos externos. En estos casos dichas reformas se muestran
como imperativas, de alguna manera hay que hacerle frente a ese
endeudamiento, y que mejor que vendiendo todos los servicios que son
deficitarios. Son estos Estados los que para pagar esas deudas deben
generar un superávit como parte del programa de ajuste fiscal.
Paralelamente, es en esos países no desarrollados, como el nuestro, donde
las instituciones sociales están menos desarrolladas por haber tenido, el
país, un pasado autoritario; donde la oposición a este cambio por parte de
los damnificados por el mismo, se manifiesta con poca fuerza. En
consecuencia, en un país como el nuestro, con distribuciones del ingreso
no equitativas, mercados oligopólicos y Estados con escasa autonomía,
emprender una reforma como esta nos lleva a agravar dichas
características.
Tenemos también la concepción de Estado para Webber.
Esta concepción en realidad no está en contraposición con ninguna de las
anteriores, en realidad es una idea totalmente diferente, enfocada desde
otro punto de vista y además nos propone fuentes de legitimación para el
Estado.
Para Webber, si las instituciones sociales que existen
no conocieran el uso de la violencia, el “concepto
de Estado quedaría eliminado y surgiría una situación que se designaría
como anarquía, en el sentido específico del término”. Un Estado bajo los
ideales webberianos sería una comunidad humana que reclama el
monopolio del uso legítimo de la fuerza física en un territorio determinado.
En la actualidad, en los Estados Modernos, el derecho a usar la fuerza física
se “adscribe específicamente a otras instituciones o a individuos sólo en la
medida en que lo permite el Estado”, ya que éste es considerado como la
única fuente del “derecho” a usar la violencia.
De esto podemos deducir que política es, entonces, el esfuerzo por
compartir el poder o por influir en su distribución, quien actúa en política se
esfuerza por obtener el poder, ya sea para utilizarlo con fines egoístas,
ideales, o por el hecho de tener poder en sí, para gozar del prestigio que
confiere el poder.
Entonces, podemos resumir que
para Webber, “el Estado es una
relación de hombres que dominan
a otros, una relación que se apoya
en la violencia legítima”. Es una
relación de dominantes y
dominados, donde los dominados deben de obedecer la autoridad de los
poderes.
Este Estado moderno encuentra sus fuentes de legitimación en las teorías
de Webber, quien plantea tres legitimaciones básicas de ese dominio.
• Primero, “la autoridad del pasado, de las costumbres santificadas
por una validez inmemorial y por la orientación habitual a
someterse”. Este es el dominio tradicional, ejercido por el patriarca y
por el príncipe de antaño. La gente acata las órdenes (sin tomar la
palabra en su sentido estricto) por una relación de “costumbre”, si se
quiere. Los reyes de otras épocas eran legitimados en el poder por
una cuestión tradicional, de años y años en los que sus padres,
abuelos, bisabuelos (y así en el tiempo) habían ocupado el trono,
son autoridades supranaturales.
• En segundo lugar, existe la autoridad del “don de gracia
extraordinario y personal, la confianza y la devoción absolutamente
personal en la revelación, el heroísmo u otras cualidades de
dirección individual”. Este es el dominio del líder carismático, ejercido
por el profeta (en el terreno de la religión) o por el gobernante por
plebiscito, el gran demagogo o el jefe de un partido político (estos
tres últimos serían líderes carismáticos en el terreno de la política).
Son personas que por cualidades personales tienen gran influencia
en la gente. Los hombres no lo obedecen por la tradición o por lo
estatuido, sino porque creen en él. Como se puede ver fácilmente
en la historia, la dirección carismática ha surgido en todas partes y
en todas las épocas. Pero una aclaración que hace Webber en su
escrito “La política como profesión” es que resulta importante
destacar que la forma de demagogo es peculiar de Occidente y
que la forma de conducción política bajo el formato de líder de
partido ha surgido del Estado constitucional, que es también
originario sólo de Occidente. También es pertinente considerar otra
aclaración que hace Webber en el mismo texto, y es que “estos
políticos por virtud de un llamado en el sentido más genuino de la
palabra no son, en ninguna parte las únicas figuras decisivas en las
contracorrientes de la lucha política por el poder. La clase de
medios auxiliares que están a su disposición es altamente decisiva.”
Es decir que no por el mero hecho de ser líderes carismáticos llegan,
sin más, al poder, y hacen uso de él, sino que cuentan además con
otras “armas” para conseguirlo.
• Y en tercer y último lugar, está el dominio en virtud de la legalidad,
en la creencia de lo estatuido legalmente y en la competencia
funcional, basada en reglas creadas racionalmente. En este caso, la
obediencia se espera por el cumplimiento de las obligaciones
estatuidas. Es decir que se obedece porque legalmente así está
establecido. Por ejemplo, al término de una presidencia debe
convocarse a elecciones para elegir a una nueva persona que
ocupe el cargo, si las elecciones se realizan en forma legal y el que
resulta elegido también lo logra legalmente, entonces por más que
yo no lo haya votado, por el hecho de que es mi obligación
obedecer las leyes, debo aceptar tanto al nuevo presidente como a
todas las modificaciones que este quiera llevar a cabo, siempre y
cuando, obviamente, las realice dentro del marco legal.
Hay que tener en cuenta de que estas legitimaciones son ideales pero que
no se ven en la realidad en sus tipos “puros” sino que se dan en diferentes
combinaciones.
Otro punto a tener en cuenta es que toda empresa de dominación
requiere un cuerpo administrativo. Ese personal administrativo representa la
organización del dominio político, está sometido al detentador del poder y
maneja los medios de administración (dinero, edificios, elementos de
guerra, vehículos, etc). Estas asociaciones políticas en donde los medios de
administración antes descriptos están controlados autónomamente, en
forma total o parcial, por el personal administrativo que depende del
detentador del poder, pueden llamarse “asociaciones organizadas en
estamentos”. En estas asociaciones se ve claramente que quien gobierna
lo hace con ayuda de un grupo de personas y por lo tanto comparte su
poder con ellos. Esta forma de gobierno es clara de los Estados
Burocráticos, como el nuestro. El orden del Estado burocrático es
especialmente importante, y en su desarrollo más racional es característico
del Estado Moderno. Este Estado moderno, controla todos los medios de
organización política, ningún funcionario posee personalmente el dinero, ni
los edificios, almacenes, maquinaria de guerra, etc.
Entonces, para resumir, podemos decir que el Estado moderno es una
asociación obligatoria, que organiza el poder. Ha tenido éxito al tratar de
monopolizar el uso legítimo de la fuerza física como medio de dominio
dentro de un territorio. Para este fin el Estado ha concentrado los medios
materiales de gestión en manos de sus líderes y ha expropiado a todos los
funcionarios autónomos que antes controlaban dichos medios por
derecho propio.
ESTADO DEFINICIÓN Y CONCEPTO
¿Qué es el ESTADO?
Es la Nación estructurada y
organizada
Y POLITICAMEN
Estado: Se emplea el término de Estado para designar al estado moderno
que surge en el occidente europeo tras el Renacimiento. Un autor, Jellinetz,
profundiza en el concepto de estado y lo define desde 2 puntos de vista:
•
Punto de vista sociológico-político estaríamos ante una comunidad,
fijada permanentemente en un territorio, y que se rige a si misma por
un poder coactivo supremo con total independencia de cualquier
otra comunidad.
•
Desde un punto de vista jurídico es la organización de derecho de
una sociedad, bajo un poder de dominación ejercido en un
determinado territorio, desde ambos puntos de vista aparecerá
como eje nuclear la idea de la coacción (tiene que ver con el
poder).
Para depurar aún más el concepto de Estado, debemos separarlo de otros
dos conceptos que íntimamente se relacionan con él, cuales son los
conceptos de pueblo y nación. Respecto a nación, diremos que es la
comunidad social apta para darse una organización política − autónoma,
por sus especiales elementos de cohesión y singularidad en un
determinado momento histórico cuales sean esos elementos,
diferenciadores de otras comunidades es cuestión profundamente
controvertida.
El concepto surge en la Edad Moderna (Siglo XV)
¿QUÉ ES NACIÓN?
Algunos autores entienden que el elemento diferenciador es la raza
aunque rebatiendo esta teoría, las emigraciones humanas y las conquistas
que a lo largo de la historia, unos pueblos han realizado sobre otros, han
configurado naciones con una mezcla de muchas etnias (EEUU). Otros
autores por el contrario entienden que es la lengua el elemento en el que
ha de cimentarse la unidad nacional demostrándonos la realidad que hay
países donde incluso de manera oficial se hablan varias lenguas (Suiza). En
tercer lugar también la religión ha sido históricamente un factor donde se
han visto la diferencia de nacionalidades aunque en el momento presente
y con la práctica del pluralismo religioso en los estados democráticos ha
dejado de ser un elemento diferenciador.
Finalmente, el territorio configurado como una unidad geográfica con
fronteras naturales ha servido para diferenciar unas naciones de otras,
respecto a este factor, la propia realidad histórica nos ha dado ejemplos
de la permanencia de naciones a pesar de haber variado su territorio, un
ejemplo seria Polonia tras la IIª Guerra Mundial. Después de lo visto
realmente el elemento singular que coacciona a una nación es la unidad
Historia
Raza
Costumbre
“UN SENTIMIENTO COMUN”
histórica resultante de la síntesis de factores socioculturales. Por lo que
nación es el grupo humano unificado por una larga existencia en común,
con una o dos lenguas, con un territorio más o menos definido y con unas
tradiciones culturales comunes. Nación es en definitiva la comunidad
social, relativamente homogénea, y formación, históricamente progresiva.
POBLACION: está compuesta por los habitantes del territorio nacional, sean éstos nacionales o extranjeros.
Las leyes de ciudadanía argentina son las que definen quién es ciudadano. Nuestra Constitución extiende “Los beneficios de la libertad, (…) para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino.”
Por ello, tanto los nacionales como los extranjeros son titulares de los mismos derechos constitucionales, conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio (artículo 14 CN).
GOBIERNO: es el conjunto de los órganos directivos del Estado.
Es la institución o conjunto de instituciones por los cuales la sociedad realiza y desarrolla aquellas reglas de conducta necesarias para hacer posible la vida de los hombres en una condición social o que le son impuestas por los que poseen el poder y la autoridad para dictarlas (Joaquín V. González).
En suma, es el conjunto de órganos que ejercen el PODER.
TERRITORIO: Es el asiento geográfico del Estado, dentro del cual afirma su soberanía. Cada Estado se vincula con otros mediante relaciones exteriores.
ELEMENTOS DEL ESTADO
POBLACION
TERRITORIO PODER
GOBIERNO
El territorio comprende también el espacio aéreo y el marítimo, este último se extiende hasta las 200 millas marinas desde la costa.
PODER: según quien lo detente, se establecerán distintas formas de gobierno: puede ser el pueblo (democracia), una minoría reducida (aristocracia) o puede estar concentrado en una sola persona. Es muy importante decir que ese poder, para ser bien ejercido, nunca puede ser absoluto: tiene que ser limitado por el derecho. Lo contrario es propio de los regímenes totalitarios.
La noción de poder alude también a la de Soberanía, es decir la supremacía de una Estado frente a los demás.
CIUDADANÍA Y NACIONALIDAD
La NACIONALIDAD es la situación jurídica que el Estado otorga a una persona de acuerdo a su lugar de nacimiento, la nacionalidad de los padres, el domicilio, etc.
En cambio, la ciudadanía es una cualidad política que permite el ejercicio de los derechos políticos (sufragio, por ejemplo).
COMO EL TERRITORIO ES UN ELEMNTO PROPIO DEL ESTADO, VEMOS QUE PUEDE HABER NACIÓN SIN ÉL: ES
EL CASO DEL PUEBLO GITANO, EL PALESTINO O EL JUDÍO ANTES DE 1948 (CREACIÓN DEL ESTADO DE
ISRAEL)
IUS SOLI: sistema por el que la ley aplicable es la del suelo natal. Es el aplicado generalmente en los países que recibieron grandes contingentes migratorios, como Argentina a principios del siglo XX.
IUS SANGUINIS: en él, la ley aplicable a la persona es la de su origen, la de sus padres. Como contrapartida del sistema anterior, todavía está vigente en los países europeos que enviaron emigrantes al suelo de América.
Clases de nacionalidad
Por nacimiento, a los nacidos en
el territorio argentino. (IUS SOLI)
Por opción a los hijos de padre o
madre argentinos, que hubieren nacido en el extranjero.
(IUS SANGUINIS)
Por naturalización: Art. 20 de la CN: “Obtienen
nacionalización residiendo dos años
continuos en la Nación; pero la autoridad
puede acortar este término a favor del que lo solicite, alegando y
probando servicios a la República.”
FORMAS DE GOBIERNO Y FORMAS DE ESTADO
Para Aristóteles
NO DEBEMOS
FORMA DE GOBIERNO: que significa cómo el Estado está gobernado y puede ser:
• DEMOCRÁTICO • REPUBLICANO • MONÁRQUICO • ABSOLUTISTA • DICTATORIAL
Formas de gobierno PURAS:
• Monarquía • Aristocracia • Democraci
a
Formas de gobierno IMPURAS:
• Tiranía • Oligarquía • Demagogi
FORMA DE ESTADO: que significa cómo el Estado está diseñado y puede ser:
• UNITARIO • FEDERAL • CONFEDERACI
ÓN
EL ARTÍCULO 1º DE NUESTRA CONSTITUCIÓN NACIONAL ESTABLECE QUE:
“LA NACIÓN ARGENTINA ADOPTA PARA SU GOBIERNO LA FORMA REPRESENTATIVA REPUBLICANA Y FEDERAL”
REGIMEN REPRESENTATIVO
En el sentido otorgado por los Constituyentes, el pueblo no gobierna por sí mismo, sino que designan o elige a los gobernantes.
LA REPÚPLICA
“Res pública” significa en latín cosa pública, asunto de todos. Hoy en día el concepto de REPUBLICA linda con el de ESTADO DE DERECHO, es decir, de un Restado regido por normas jurídicas en el que tanto sus gobernantes como sus gobernados están limitados por la palabra y el espíritu de la ley.
Estado de derecho
CARACTERES DEL ESTADO DE DERECHO
Soberanía del pueblo:
-Sufragio -Función pública limitada en el tiempo. –Partido Políticos -Responsabilidad de los funcionarios -Publicidad de los
Separación de los poderes: cuya finalidad es garantizar la vigencia de los derechos fundamentales.
PODER JUDICIAL
PODER EJECUTIVO
PODER
Supremacía de la Constitución y de los Tratados Internacionales (art. 75 inc. 22)
-Control de Constitucionalidad: a cargo del PJ -Principio de Legalidad: excluye la arbitrariedad y el uso indebido de la fuerza (art. 18)
Derechos fundamentales para todos los habitantes.
Igualdad jurídica de todos los habitantes: civil y ante la ley.
En un Estado de derecho democrático, a la que también podemos llamar
estado constitucional tiene como eje o principio básico que el poder a
través del principio de la soberanía popular procede del pueblo por lo que
el consentimiento dado por el pueblo en cualquier forma va a legitimar a
los poderes del estado para dictar normas. Históricamente hemos visto en
el estado democrático dos modalidades:
Democracia directa: que ya se ejercía en la polis griega y que significa
que el pueblo reunido en asamblea va dictar las normas. Modernamente y
en la actualidad y en referencia a nuestro sistema político se práctica esta
democracia en supuestos como el referéndum o consulta popular y
mediante la iniciativa legislativa en la que un grupo amplio de ciudadanos
propone al gobierno la adopción de la medida legal.
Democracia indirecta o representativa: en la cual el pueblo ejerce el
poder mediante sus representantes los cuales serán elegidos mediante
sufragio universal.
En cuanto a los principios básicos del modelo democrático diremos que
este se estructura básicamente en dos ideas, cuales son la igualdad y la
libertad. La igualdad significa que todos sin excepción somos iguales ante
la ley, lo que nos va a permitir acceder a cualquier cargo público y ejercer
el sufragio universal, sin limitación ninguna. En cuanto a la libertad, esta va
a concretarse por un lado en la enumeración de los derechos que son
inherentes al ser humano y por otro lado a aquellos que corresponden al
ciudadano como miembro de una comunidad. En el primer caso
estaríamos ante los derechos fundamentales y en el segundo ante los
derechos, valga la redundancia, del ciudadano. Protegidos ambos a
través de las llamadas garantías jurisdiccionales.
Históricamente, el estado democrático ha pasado por dos fases. La
primera es el estado liberal clásico, que cronológicamente surge tras la
revolución francesa como una reacción ante el estado absoluto, y que va
a expirar a principios del siglo XX. Como principios básicos propugna la
liberad del individuo por encimadle propio estado, el cual se ha de inhibir
de las actividades particulares sobre todo en materia económica. Una
segunda fase sería el estado social que aparece a principios del siglo
pasado para corregir los fallos o excesos del estado liberal, a partir de
ahora el estado va a intervenir en materia económica y social para paliar
o corregir en lo posible los desequilibrios que en todos los ámbitos se
habían producido entre individuos pertenecientes a la misma comunidad.
MODELOS DE ESTADO EN LA ARGENTINA
Analizar los distintos tipos de articulación Estado-sociedad que se han
conformado desde la constitución del estado moderno en la Argentina nos
lleva a situarnos en un proceso que comienza en el siglo XIX. Desde
entonces se han sucedido distintas formas de relación Estado-sociedad. Si
bien se podrían reconocer tres grandes modelos: el constituido a mediados
del siglo XIX con el estado liberal oligárquico; el que se conforma a partir
de los ’40 con el Estado social, nacional-popular, y el que comienza a
conformarse a fines desde fines de los ’70, y la crisis del estado de
bienestar, el estado neoliberal podrían distinguirse, además, otras formas
intermedias lo que nos permitiría identificar los siguientes tipos de estados:
1- el modelo constituido a mediados del siglo XIX, que sería identificado
como el liberal oligárquico.
2- el que comienza a conformarse a partir de la década del ’40, nacional-
popular o social
3- el Estado desarrollista, en la década del ‘60.
4- el tipo de Estado burocrático- autoritario que se ubican en la década
del ‘70
5- el modelo que comienza a delinearse a fines de la década del ’70 a
partir de la crisis del Estado de bienestar, y queda configurado a fines de
los ’80 y comienzos de los
’90 con las políticas de ajuste y la nueva integración al mercado mundial,
el estado neoliberal.
El Estado emergente de las luchas por la emancipación
A partir de las luchas por la independencia se produce la
desestructuración del estado colonial. Si bien estas luchas favorecen la
formación de la conciencia nacional, sin embargo la constitución efectiva
de un estado nacional fue retrasada por los enfrentamientos internos y por
la falta de un proyecto político y económico que integrase los intereses de
Buenos Aires, el Litoral y el interior. Recién a partir del período de la
Organización Nacional comenzó a vislumbrarse la posibilidad de articular y
compatibilizar los diferentes intereses regionales con un sustento material,
político y de valores compartidos. Recién entonces podríamos hablar de
un estado nacional en la Argentina.
La etapa que comienza en 1852 es la de la construcción de un nuevo
estado-nación y en 1880 puede considerarse que esta etapa está cerrada
en la medida en que ha culminado con éxito la instauración del estado
nacional. A partir de esa fecha podemos distinguir los tipos de estado que
caracterizaremos a continuación.
Los modelos de Estado en la Argentina
1-El Estado liberal-oligárquico
Una de las características del estado que se configuró a partir de la
segunda mitad del siglo XIX es que se constituyó con la fuerza de un
gobierno central, que se impuso ganando el control del espacio social y
territorial. Esa centralización del poder político no hubiera sido posible sin el
concurso de una fuerza militar. Por otra parte a este dominio del territorio
contribuyó la formación de un mercado nacional, que unificó el espacio
interior para integrarlo en la economía internacional. El ingreso de
capitales extranjeros, además, se llevó a cabo a través del modelo
agroexportador. El modelo agroexportador imperante en nuestro país en el
siglo XIX se apoyaba en una clara división internacional del trabajo por la
cual Gran Bretaña era la proveedora de productos manufacturados
mientras que Argentina era la proveedora de materias primas. En ese
contexto el estado argentino promovió la plena inserción al mercado
mundial. La conformación del estado nación en la Argentina tuvo,
además, características particulares en tanto coincidió con la
incorporación de una gran masa inmigratoria proveniente de Europa
occidental.
El proceso de organización nacional terminó a partir de los ’60 con las
autonomías provinciales a través del ejército nacional, llevando a cabo
obras de infraestructura y comunicaciones y extendiendo las relaciones
capitalistas a todo el territorio nacional. El elemento productivo central de
este modelo de acumulación agroexportador fue la estancia, que
terminará simbolizando el sistema de autoridad económica, política y
cultural de la clase dominante.
Se constituyó un régimen político censitario, centralizado en la presidencia
bajo la forma del “unicato”, de control de las provincias. El gobierno y los
asuntos nacionales se estructuraban de tal forma que servían y satisfacían
a un círculo restringido de intereses y de individuos privilegiados de la
oligarquía.
El sistema político se caracterizó por la constitución de un régimen de
partidos de notables, con fuertes restricciones en la participación, en tanto
se restringía el acceso a la mayoría a las decisiones. Se trató de un modelo
de amplias libertades civiles y restringidas libertades políticas.
El Estado adoptó un rol modernizador y portador de un progreso
identificado con el mundo cultural europeo occidental. Se promovió la
integración social mediante el amplio acceso al sistema educativo. La
constitución de la identidad nacional fue desarrollada a través de la
educación pública.
El período que corresponde a este modelo de relaciones estado -
sociedad fue destacado, desde una perspectiva modernizadora, como
una etapa de crecimiento y ascenso en el contexto mundial y, desde una
perspectiva democrática, ha sido criticado por su carácter elitista y
autoritario.
Este estado liberal oligárquico cambia de
régimen político en 1916 donde se
produciría el pasaje del estado liberal
oligárquico al democrático liberal,
momento en el cual de la democracia
restringida se pasaría a la ampliada, lo que
beneficia la democracia y las libertades
políticas a partir de la irrupción del
radicalismo irigoyenista y la incorporación de los sectores medios con su
exigencia de participación en el sistema. El Estado entonces, se ubica
como armonizador de los diferentes interese en juego. No obstante no
hubo ruptura con la clase dominante en tanto había consenso sobre la
forma de entender el progreso económico. El modelo de acumulación
agroexportador continuó en tanto se aunaba el consenso sobre los
beneficios de ese tipo de división internacional del trabajo.
Luego, el impacto de la crisis del ’30, el golpe militar de ese mismo año, y la
misma conflictividad presente en el partido gobernante, la declinación del
comercio internacional y la reducción nacional de la capacidad de
compra contribuirán a la declinación del estado liberal y el surgimiento de
una mayor intervención del estado en la economía.
2-El Estado nacional-popular o social
Este modelo de estado es producto de la crisis del capitalismo del ’30 y la
sustitución de importaciones en los países periféricos. El estado comienza a
adquirir nuevas características al tiempo que pierde hegemonía el sector
oligárquico; la sociedad civil ha sufrido transformaciones con el
advenimiento de nuevos actores, el empresariado industrial y el
proletariado urbano.
La necesidad de superación de la recesión y el estancamiento que
generaba el capitalismo del laissez faire dieron una respuesta de carácter
estatista. La incorporación de los trabajadores y la desarticulación de
relaciones que se arrastraban del tipo de dominación oligárquica se realizó
a través de líneas nacional-populares. Es el contexto de surgimiento de lo
que se conoció como el estado benefactor, momento de incorporación
de grandes masas y de necesidad de contrarrestar las grandes crisis del
capitalismo.
El estado deja de concebirse como gendarme y exclusivo protector de los
derechos individuales para convertirse en garante de los derechos
sociales. Surge la imperiosa necesidad política de atender las demandas
de los nuevos sectores sociales constituidos en actores en la escena
política. Es un modelo que se caracteriza por la intervención, por su acción
en forma de prestaciones sociales, dirección económica y distribución del
producto nacional.
El modelo de acumulación característico de este tipo de relación Estado-
sociedad en la Argentina se basó en un modelo de industrialismo sustitutivo
que reemplazó al agroexportador. En lo
social se producirá una profunda
transformación demográfica y social en
la que resultarán de significativa
importancia las migraciones internas de
zonas del interior hacia las regiones del
litoral industrializadas.
Este modelo está asociado en nuestro país con el peronismo. Basa su
legitimación en la respuesta del estado a las demandas populares, en el
distribucionismo y el liderazgo carismático como articulador de la
movilización popular. El reto consistía, en que en un inédito contexto
político y social de masas, el Estado debía adaptarse al mismo con nuevas
alianzas y con la ampliación efectiva del régimen político sobre la base de
una mayor participación. Esta nueva articulación Estado-sociedad significó
el tránsito de una política de incorporación restringida a otra con
participación ampliada de nuevos sectores.
En lo económico el estado pasó a tener un papel activo en la producción
de insumos básicos y en la aplicación de instrumentos de políticas, cuotas
de importación, crédito industrial, promoción sectorial, etc. El estado
adquirió así un rol protagónico en la promoción del crecimiento
económico.
3-El Estado desarrollista
Luego de la Revolución Libertadora cambia el régimen político, pero la
intervención del estado en el desarrollo continúa con un nuevo subtipo del
estado social: el estado desarrollista. Este tipo de estado, impulsado como
idea fuerza por la CEPAL, dominó la escena latinoamericana hasta la
segunda mitad de los años sesenta. El estado desarrollista era
intervencionista más que estatista y, aunque preconizaba un fuerte sector
público el orden económico seguía basado en el mercado, pero en un
mercado regulado por la planificación. Invierte la dirección del
movimiento y cambia la conexión populista fundamental, centrándose
primariamente en la promoción del crecimiento económico. Ello implicaba
la postergación del estado benefactor. En Argentina se desarrolla en el
marco de una democracia con proscripción, con una estrategia
económica que amplía las estructuras tecnoburocráticas, distinguiéndose
de la estrategia nacional popular en cuestiones de énfasis: mientras la
última consideraba al estado en función de la distribución y la autonomía
nacional, la desarrollista lo hizo a favor del aumento de la inversión y la
integración a este proceso del capital extranjero. Este modelo otorgaba un
rol mayor al empresariado, a la racionalidad del sector público y menor
para los sindicatos y la movilización popular.
El énfasis fundamental del estado desarrollista estuvo orientado al
crecimiento económico mientras que en el populista éste era
esencialmente redistribustivista.
4-El Estado burocrático autoritario
Posteriormente, en 1966 –y en la década del ‘70-se inicia la fase
burocrático-autoritaria del estado. Esta se caracterizó por la exclusión
política y la presencia de corporaciones industriales al poder. Suponía que
la única restricción al proyecto de desarrollo y modernización del país
residía en el alto nivel de conflictividad social de la época, la forma en que
se había realizado la incorporación de la clase obrera y la ineficacia de la
política demo liberal.
Este régimen autoritario estaba
fundado en la hipótesis de una guerra
interna de carácter ideológico,
articulada en torno al conflicto entre
capitalismo y comunismo, y asentada
en la retórica de la modernización y la
inserción en la civilización occidental y
cristiana.
El diagnóstico en el que se asentaban era el de una situación donde
prevalecía una creciente movilización de masas que desbordaban al
estado, con el riesgo de una amenaza incontrolable para el orden social
vigente.
Adopta la forma inédita de un estado militar que no dependía de un
caudillo sino que es producto de operaciones planificadas por los estados
mayores de las FF.AA. En el mismo las posiciones superiores de gobierno
estarán ocupadas por personas que accedían provenientes de
organizaciones complejas y altamente burocratizadas (fuerzas armadas,
grandes empresas). Este era un sistema de exclusión política y económica,
despolitizante, que se corresponde con la etapa de profundización del
capitalismo periférico y dependiente pero también dotado de una extensa
industrialización.
Estos regímenes militares eran partidarios del libre juego del mercado, al
que concebían como el ámbito por excelencia de la libertad individual. En
tanto la esfera de responsabilidad del estado debía ser subsidiaria. El
estado autoritario era un estado gendarme entre cuyas funciones ese
encontraba garantizar y resguardar el mercado como órgano regulador
económico y social básico.
5-El Estado neoliberal
Desde fines de la década del ’70 comienza a dejarse atrás un modelo
basado en la industrialización sustitutiva, la política de masas y el desarrollo
industrial; se asiste a la crisis de ese modelo de industrialización sustitutiva
basado en le demanda interna. El impacto del endeudamiento y de la
necesidad de políticas de ajuste se imponen junto a la necesidad de lograr
una nueva inserción a nivel internacional. Desde las posturas
neoconservadoras se diagnosticó la crisis del estado de bienestar
señalando el excesivo tamaño adquirido por el sector público, la
necesidad de reducir los costos del Estado y fomentando el desarrollo de
un amplio sector privado de servicios. En los ’80, con la democracia,
explota la crisis de la deuda y al fin de la década se produce la
profundización de la crisis del Estado, que hace eclosión con la
hiperinflación. Este modelo se inserta en un contexto internacional
impactado por la globalización de la economía y por la difusión a nivel
mundial de las pautas de la economía de libre mercado.
Desde fines de los ’80 predomina, entonces, el enfoque neoliberal del
estado que se expresa en términos económicos como lucha contra la
inflación y a favor de una separación estado sociedad civil para alcanzar
la estabilidad económica. Este modelo destaca el excesivo tamaño
adquirido por el sector público, crítica al exceso de burocracia y la
descontrolada expansión del gasto fiscal,
promueve mayor libertad para el mercado. En los
’90 se encara un proceso de redimensionamiento
del estado y del papel prestado por el sector
privado, delineándose un nuevo modelo de
acumulación. El eje del proceso económico deja
de ser el trabajador y su organización pasa a ser el mercado, el
consumidor y el management. En muchos casos se apeló a la privatización
de empresas públicas prestadoras de servicios, a la descentralización y a la
reducción del papel del estado en aspectos vinculados con la función
social del estado. Este modelo impulsa además, la flexibilización laboral y
da lugar a la precarización de las relaciones laborales. Se asiste al pasaje
de un modelo cultural vinculado a lo público estatal, de solidaridades
nacionales hacia otro vinculado al mercado, a la sociedad civil y la
competencia.
En este contexto se verifica el pasaje de la centralidad que adquiría la
figura del “trabajador” a la del “consumidor”. La relación Estado-sociedad
se modifica y el estado se reestructura tanto en relación con los factores
internos como con los externos, emergiendo un nuevo modelo: el estado
neoliberal. El mismo se constituye en garante de las nuevas reglas de
juego, de los equilibrios macroeconómicos, la competencia y la
diferenciación estado y sociedad civil, en un marco de un modelo de
acumulación orientado al mercado externo.
HISTORIA ECONÓMICA ARGENTINA
La historia económica argentina puede dividirse en 4 periodos a saber:
Anterior a 1880, de 1880 a 1930 conocido como periodo Agroexportador,
de 1930 a 1976 conocido como periodo de Sustitución de Importaciones, y
de 1976 a 2001 conocido como periodo de Apertura económica. Periodo
anterior a 1880:
Este periodo se caracteriza por un relativo aislamiento de las diferentes
regiones del país, estando la Argentina dividida políticamente en gran
parte de esta etapa. La economía era básicamente ganadera, siendo la
principal actividad para la exportación la producción y el salado de carne
vacuna en saladeros. La elite económica está formada por dueños de
estancia que tenían gran cantidad de ganado y tenían a su cargo a un
grupo de gauchos, en muchos casos organizados militarmente,
constituyéndose así los estancieros en caudillos. Muchas de las luchas
internas estaban motivadas por ver quien controlaba la aduana y el puerto
de Buenos Aires por donde pasaba la mayor parte del comercio exterior.
En las primeras etapas vemos el enfrentamiento entre unitarios y federales,
que tenían diferentes concepciones económicas, siendo los unitarios los
más propensos al libre comercio. Aunque en algunas etapas las tarifas
aduaneras fueron altas, igualmente por medio del contrabando se
infiltraban los productos ingleses que iban desplazando a las actividades
artesanales que se desarrollaban en el país. Sobre el final de esta etapa se
logra la unificación política del país y con ello comienza una etapa de
colonización de nuevas tierras y se crean los primeros ferrocarriles.
Periodo Agroexportador:
Con la llamada Conquista del desierto
se logro integrar al país grandes
extensiones de tierras arrebatadas de
las poblaciones aborígenes que fueron
derrotadas. A partir de 1880 el modelo
económico pasa a ser el de grandes
estancias productoras de productos
exportables como carne y granos. El país tiene fuertes lazos comerciales
con Inglaterra que pasa a ser el principal financista e inversor en el país,
especialmente en los ferrocarriles que se extienden a casi todas las
provincias convergiendo en Buenos Aires y Rosario que actúan como
puertos exportadores de los productos agrarios. La mayoría de los
productos industriales son importados, pero ya se comienzan a formar
algunas industrias livianas que no incorporan demasiada tecnología, sobre
todo en áreas como frigoríficos, alimentos, bebidas, materiales para la
construcción, jabón, tabaco y algunas textiles. La expansión económica
provoco una carencia de mano de obra y en este periodo se produce una
gran afluencia de inmigrantes europeos, sobre todo españoles e italianos
que se concentraron en las zonas del litoral sobre todo. La elite económica
estaba formada por los grandes propietarios de tierras que eran anglófilos
y liberales. Este modelo de económico tenia sus altibajos y se produjeron
crisis como la de 1890 producto del alto endeudamiento. Estas crisis
estallaban cuando había algún deterioro en los términos de intercambio, o
cuando el Banco de Inglaterra incrementaba sus tasas de interés,
encareciendo el financiamiento y provocando un retiro de los capitales
invertidos. A principios del siglo 20 comenzaron a formarse organizaciones
sindicales de extracción anarquista en muchos casos, influenciadas por las
ideologías con las que venían los inmigrantes europeos, aunque estos
movimientos fueron en muchos casos reprimidos en forma sangrienta, estas
luchas igualmente consiguieron algunas reivindicaciones. Durante la
primera guerra mundial se produce un periodo de crecimiento de la
industria debido al faltante de productos importados. En el año 1929 se
produce el crack de la bolsa de Wall Street y con ello se desencadena una
crisis ya que cae la demanda de los productos exportables, y se produce
una gran caída económica del país con alta desocupación, lo que lleva al
derrocamiento del gobierno democrático y plantea la necesidad de un
nuevo modelo económico.
Periodo de sustitución de importaciones:
Debido a la crisis económica de 1929 - 30 al país se le cierran las principales
exportaciones y fuentes de divisas. Por ello se
hace necesario un cambio del enfoque,
concentrándose en el mercado interno más
que en el intercambio con el exterior. El estado
comienza de manera tímida a ejercer un rol
más activo en la economía, interviniendo en los
mercados monetarios y de préstamos, fijando
mayores aranceles y cupos a las
importaciones, y actuando como motor de la
demanda. También se forman algunas empresas estatales. Ante estos
estímulos se comienzan a canalizar los esfuerzos del sector privado a la
producción de bienes de consumo industriales y alejándose algo de la
inversión agrícola. Con el triunfo del peronismo en 1946 se produce un
boom de industrialización, solamente frenado por la necesidad de generar
divisas para la adquisición de bienes de capital para la industria. Se
produce en esta etapa una integración de las clases más bajas al
consumo, debido a la política redistributiva del gobierno de Perón, lo que
dinamiza aun más la actividad industrial. El cuello de botella de este
desarrollo fue la carencia de industrias pesadas y la carencia de recursos
energéticos de manera suficiente, por ello se daban ciclos de crecimiento
con aumento del poder adquisitivo del salario, lo que llevaba a una mayor
demanda de insumos importados para la industria, lo cual traía aparejada
con el tiempo una crisis y una ajuste del tipo de
cambio lo cual provocaba inflación y caída del
salario real, hasta alcanzarse un nuevo equilibrio
y una nueva etapa de expansión. La influencia
de Inglaterra como potencia distribuidora de
capitales disminuye sensiblemente, tomado su
lugar Estados Unidos. Las nuevas industrias se
concentraron sobre todo en la zona del litoral
por lo que el estado interviene activamente para
desarrollar otras zonas como Córdoba. Un
instrumento de desarrollo y paliativo del la carencia de industria pesada
fue la creación de Fabricaciones Militares que producía insumos básicos
como hierro y acero, acido sulfúrico, armamentos, etc.. También tenemos
el desarrollo de YPF como productora de Petróleo y como generadora de
negocios para sus proveedores de insumos, aunque no llegaba a colmar
las necesidades energéticas del país. La actividad sindical pasa en la
etapa peronista a ser absorbida por este movimiento con diferentes
matices, el estado pasa a regular las relaciones obrero -patronales
enmarcándolas en los convenios colectivos de trabajo que persisten hasta
la actualidad, para asegurar la cooperación mutua. Luego del golpe del
55 el peronismo es proscripto, y se abre la economía a algunas inversiones
extranjeras lo que ya había comenzado a insinuarse en la segunda
presidencia de Perón. En los años 60 se logra desarrollar los complejos
metalmecánicos y petroquímicos para abastecer a la industria liviana.
Estos años son de conflicto debido a la lucha peronista para poder volver
al gobierno, lo cual se consigue en el 73. Esta es una época signada por la
violencia política y además estalla una crisis petrolera internacional que
afecta a la economía mundial. En 1976 se produce un golpe de estado en
Argentina que instaura un nuevo modelo económico.
Periodo de apertura económica:
Con la llegada del proceso al gobierno se produce un cambio en el
modelo económico. Se abren las importaciones y se flexibilizan a punta de
pistola las relaciones laborales. Además el estado recurre cada vez más al
endeudamiento externo para financiarse, y fija pautas cambiarias que
facilitan la entrada de capitales golondrinas especulativos, que invierten
solo en negocios financieros. Esto provoca una decadencia de la industria
y una baja del poder adquisitivo de los salarios. El país se concentra en
exportar commodities y cada vez es necesario generar mayores
excedentes para pagar los intereses de la deuda y la fuga de capitales
especulativos. El país se encuentra expuesto cada vez más a los vaivenes
de los mercados financieros internacionales que provocan periódicas crisis
y devaluaciones, y alta inflación. Con el regreso de la democracia en 1983
esta situación no cambia demasiado, pero en la presidencia de Menem se
profundiza aun más la tendencia con la venta a precio muy bajo de las
empresas estatales, de esta manera el estado pierde su rol en la economía
y se limita a ser un mero recaudador de impuestos que se dedican en gran
parte a pagar los intereses de la deuda externa que sigue aumentando.
Con los recursos provenientes de estas ventas y de un mayor
endeudamiento, se logra un breve periodo de bonanza signado por la
paridad peso dólar mediante la ley de convertibilidad, que ayudo a
combatir la inflación, pero a su vez le dio un seguro de cambio a las
inversiones especulativas. Las industrias se concentran en manos de
grandes grupos transnacionales que se dedican a actividades de alta
tecnificación y poca mano de obra, enfocadas al consumo masivo y a la
exportación de commodities muchas de origen agropecuario como los
derivados de la soja. En 1998 comienza una serie de crisis internacionales
que provocan una fuga de capitales y una recesión, la desocupación se
generaliza y llegan a bajar incluso los salarios y jubilaciones de manera real
y nominal. Todo esto finaliza en 2001 con un crack del sistema bancario, se
congelan los depósitos y la economía colapsa. Ante esto estalla el
descontento popular que termina derrocando al gobierno de De la Rúa.
2002 - a nuestros días:
Ante la crisis en el año 2002 se produce una devaluación y un cese al pago
de la deuda externa y un rebote económico ayudado por un clima
internacional cada vez mejor para las exportaciones argentinas,
registrándose precios record en la soja y otros cereales. Además el estado
pasa de una situación de déficit fiscal crónico a un superávit que permite
de a poco ir reduciendo la dependencia de los capitales externos. Si esto
es parte de un nuevo modelo o una continuación del anterior con viento a
favor es algo que aun resta por verse.
UNIDAD I
Estado:
- Concepción de Estado según Karl Marx, John Keynes y Max Webber. - Definición y concepto. - Elementos del Estado. - Ciudadanía y nacionalidad - Formas de gobierno y formas de Estado. - Estado de derecho: Caracteres.
Modelos de Estado en la Argentina:
- Estado emergente de las luchas por la emancipación. - Estado Liberal-Oligárquico. - Estado Nacional-Popular o Social. - Estado Burocrático autoritario. - Estado Neoliberal.
Historia económica Argentina:
- Período agroexportador - Período de sustitución de importaciones - Período de apertura económica.
ESTADO CONCEPTO.
ESTADO es una palabra que ha sido definida de muchas maneras
diferentes, según los valores culturales, políticos y económicos de cada
época de la historia y según los pensamientos del propio sujeto que
buscaba definirlo.
Tomemos, por ejemplo, el Estado para Karl Marx.
Este filósofo alemán nacido en 1818 decía que
el Estado “debía ser el guardián del interés
general de la sociedad”, y que era ella la que
lo mantenía unido: “lo que mantiene unidos a
los miembros de la sociedad civil es la
necesidad natural, las propiedades humanas
esenciales, por alienadas que parezcan estar;
su vínculo real es la vida civil, no la vida política. No es pues, el Estado el
que mantiene en cohesión los átomos de la sociedad civil…Solamente la
superstición política puede imaginarse todavía en nuestros días que la vida
social debe ser mantenida en cohesión por el Estado, cuando, en
realidad… es el Estado el mantenido en cohesión por la vida civil”, fueron
sus palabras. Para Marx, el Estado era un parásito que absorbía las energías
del cuerpo social, que se nutría de él y entorpecía su libre movimiento.
Admiraba a la Comuna de París, que a diferencia de lo que hasta ese
momento se buscaba cuando había revueltas, consolidar el Estado, lo que
quería era destruirlo. Destaca el carácter popular, democrático de
igualitario de la Comuna y el modo en que no sólo la administración
municipal, sino toda la iniciativa hasta entonces detentada por el Estado,
pasaron a manos de la Comuna.
Este ejemplo es un buen esbozo de los pensamientos marxistas que se
puede aclarar aún más con un fragmento de las notas que escribió para
“La guerra civil en Francia”: “La Comuna era una revolución no contra tal
o cual forma de poder estatal legítima, constitucional, republicana o
imperial. Era una revolución contra el Estado mismo, ese aborto
supernaturalista de la sociedad, una reasunción del pueblo para el pueblo
de su propia vida social. No fue una revolución para transferir el poder
político de una fracción de la clase dominante a otra, sino una revolución
para abatir ese horrible instrumento de dominación de clase…”
En total contraposición a Marx, tenemos el Estado que nos propone
Keynes.
Keynes, economista británico nacido en 1883,
no plantea la abolición del Estado, sino un
Estado intervencionista, sobre todo en épocas
de crisis económicas. Veamos como ocurrió
esto…
El desarrollo de las democracias occidentales creó la tentación de usar el
Estado como herramienta para gestar apoyo político a través de una
legitimación centrada en el gasto público. El Estado fue percibido como
un medio privilegiado para generar sostén electoral tanto a través del
manejo del empleo público, como de las políticas sociales. El papel del
Estado Benefactor “como conjunto de instituciones públicas operando en
la distribución directa o indirecta del ingreso” se vio, obviamente,
legitimado frente a los beneficiarios de estas políticas. El Estado asumió el
papel de mediador, árbitro de las disputas, en el cual era imparcial.
Además frente a los períodos de crisis de sobreacumulación, por ejemplo
la de 1929, el Estado se convierte en el generador de la estabilidad
económica y garante del crecimiento sostenido, asegurando la demanda
y el pleno empleo. El objetivo del Estado de Bienestar Keynesiano es
“generar una reactivación de la economía a partir de su déficit público”.
Pero, a partir de la década del ´70 vivimos una transformación que va a
reimplantar al liberalismo, el avance de lo privado sobre lo público
(entendido como lo estatal) va a terminar reintroduciendo al Estado en el
mercado. Desde el punto de vista teórico de la economía como disciplina
se comienza a contrarrestar el discurso keynesiano con la nueva economía
clásica. La economía como ciencia va a restaurar la confianza en el
mercado como mejor asignador de recursos. “Los planteos surgidos del
corazón de la teoría de las finanzas públicas van a comenzar a pensar en
un Estado que limite sus acciones a cálculos del tipo costo / beneficio”.
Pero, en realidad, el replanteo del accionar del Estado es un problema
político. El estado modifica su posición impulsado por los sectores que ven
en una nueva configuración la posibilidad de mejorar sus posiciones reales.
Visto desde este punto, el discurso económico va a ser un instrumento para
generar conciencia de crisis del modelo de Estado Keynesiano
propiciando, con un discurso supuestamente fundado en la objetividad
científica y por lo tanto apolítico, la vuelta a la esfera de lo privado de la
mayor parte posible del terreno antes ocupado por la cosa pública (el
Estado). Este retorno a lo privado se encuentra claramente representado
en el concepto de “privatización”. Teníamos un Estado que intervenía en
épocas de crisis para regular los ciclos económicos y pasamos a un Estado
que delega varios de sus roles, por ejemplo en la generación y distribución
de servicios, a empresas privadas. Era un Estado que no buscaba ganar
dinero, sino reactivar la economía. Dejamos ese Estado, en busca de lo
que supuestamente era mejor, y se pasó a un Estado que debía ser
productivo, eficiente y superavitario. Se redujo considerablemente la cosa
pública a favor de la privada. Hay una frase en el texto “Nueva
racionalidad en el estado poskeynesiano” de Martín Unzué que ilustra muy
bien este Estado que surge a partir de los ´70 (aunque según el mismo
autor se viene gestando desde mucho antes) y que perdura hasta nuestros
días: “al modelo incluyente del Estado Benefactor, donde el ciudadano,
por su pertenencia política, era beneficiario inmediato de una serie de
servicios públicos gratuitos o subsidiados, le sucede el modelo excluyente,
de las relaciones mercantilizadas, donde sólo se accede al consumo como
recompensa al éxito en el mercado”. El fenómeno de los estados que
buscan ese superávit se muestran característicos de los Estados con fuertes
endeudamientos externos. En estos casos dichas reformas se muestran
como imperativas, de alguna manera hay que hacerle frente a ese
endeudamiento, y que mejor que vendiendo todos los servicios que son
deficitarios. Son estos Estados los que para pagar esas deudas deben
generar un superávit como parte del programa de ajuste fiscal.
Paralelamente, es en esos países no desarrollados, como el nuestro, donde
las instituciones sociales están menos desarrolladas por haber tenido, el
país, un pasado autoritario; donde la oposición a este cambio por parte de
los damnificados por el mismo, se manifiesta con poca fuerza. En
consecuencia, en un país como el nuestro, con distribuciones del ingreso
no equitativas, mercados oligopólicos y Estados con escasa autonomía,
emprender una reforma como esta nos lleva a agravar dichas
características.
Tenemos también la concepción de Estado para Webber.
Esta concepción en realidad no está en contraposición con ninguna de las
anteriores, en realidad es una idea totalmente diferente, enfocada desde
otro punto de vista y además nos propone fuentes de legitimación para el
Estado.
Para Webber, si las instituciones sociales que existen
no conocieran el uso de la violencia, el “concepto
de Estado quedaría eliminado y surgiría una situación que se designaría
como anarquía, en el sentido específico del término”. Un Estado bajo los
ideales webberianos sería una comunidad humana que reclama el
monopolio del uso legítimo de la fuerza física en un territorio determinado.
En la actualidad, en los Estados Modernos, el derecho a usar la fuerza física
se “adscribe específicamente a otras instituciones o a individuos sólo en la
medida en que lo permite el Estado”, ya que éste es considerado como la
única fuente del “derecho” a usar la violencia.
De esto podemos deducir que política es, entonces, el esfuerzo por
compartir el poder o por influir en su distribución, quien actúa en política se
esfuerza por obtener el poder, ya sea para utilizarlo con fines egoístas,
ideales, o por el hecho de tener poder en sí, para gozar del prestigio que
confiere el poder.
Entonces, podemos resumir que
para Webber, “el Estado es una
relación de hombres que dominan
a otros, una relación que se apoya
en la violencia legítima”. Es una
relación de dominantes y
dominados, donde los dominados deben de obedecer la autoridad de los
poderes.
Este Estado moderno encuentra sus fuentes de legitimación en las teorías
de Webber, quien plantea tres legitimaciones básicas de ese dominio.
• Primero, “la autoridad del pasado, de las costumbres santificadas
por una validez inmemorial y por la orientación habitual a
someterse”. Este es el dominio tradicional, ejercido por el patriarca y
por el príncipe de antaño. La gente acata las órdenes (sin tomar la
palabra en su sentido estricto) por una relación de “costumbre”, si se
quiere. Los reyes de otras épocas eran legitimados en el poder por
una cuestión tradicional, de años y años en los que sus padres,
abuelos, bisabuelos (y así en el tiempo) habían ocupado el trono,
son autoridades supranaturales.
• En segundo lugar, existe la autoridad del “don de gracia
extraordinario y personal, la confianza y la devoción absolutamente
personal en la revelación, el heroísmo u otras cualidades de
dirección individual”. Este es el dominio del líder carismático, ejercido
por el profeta (en el terreno de la religión) o por el gobernante por
plebiscito, el gran demagogo o el jefe de un partido político (estos
tres últimos serían líderes carismáticos en el terreno de la política).
Son personas que por cualidades personales tienen gran influencia
en la gente. Los hombres no lo obedecen por la tradición o por lo
estatuido, sino porque creen en él. Como se puede ver fácilmente
en la historia, la dirección carismática ha surgido en todas partes y
en todas las épocas. Pero una aclaración que hace Webber en su
escrito “La política como profesión” es que resulta importante
destacar que la forma de demagogo es peculiar de Occidente y
que la forma de conducción política bajo el formato de líder de
partido ha surgido del Estado constitucional, que es también
originario sólo de Occidente. También es pertinente considerar otra
aclaración que hace Webber en el mismo texto, y es que “estos
políticos por virtud de un llamado en el sentido más genuino de la
palabra no son, en ninguna parte las únicas figuras decisivas en las
contracorrientes de la lucha política por el poder. La clase de
medios auxiliares que están a su disposición es altamente decisiva.”
Es decir que no por el mero hecho de ser líderes carismáticos llegan,
sin más, al poder, y hacen uso de él, sino que cuentan además con
otras “armas” para conseguirlo.
• Y en tercer y último lugar, está el dominio en virtud de la legalidad,
en la creencia de lo estatuido legalmente y en la competencia
funcional, basada en reglas creadas racionalmente. En este caso, la
obediencia se espera por el cumplimiento de las obligaciones
estatuidas. Es decir que se obedece porque legalmente así está
establecido. Por ejemplo, al término de una presidencia debe
convocarse a elecciones para elegir a una nueva persona que
ocupe el cargo, si las elecciones se realizan en forma legal y el que
resulta elegido también lo logra legalmente, entonces por más que
yo no lo haya votado, por el hecho de que es mi obligación
obedecer las leyes, debo aceptar tanto al nuevo presidente como a
todas las modificaciones que este quiera llevar a cabo, siempre y
cuando, obviamente, las realice dentro del marco legal.
Hay que tener en cuenta de que estas legitimaciones son ideales pero que
no se ven en la realidad en sus tipos “puros” sino que se dan en diferentes
combinaciones.
Otro punto a tener en cuenta es que toda empresa de dominación
requiere un cuerpo administrativo. Ese personal administrativo representa la
organización del dominio político, está sometido al detentador del poder y
maneja los medios de administración (dinero, edificios, elementos de
guerra, vehículos, etc). Estas asociaciones políticas en donde los medios de
administración antes descriptos están controlados autónomamente, en
forma total o parcial, por el personal administrativo que depende del
detentador del poder, pueden llamarse “asociaciones organizadas en
estamentos”. En estas asociaciones se ve claramente que quien gobierna
lo hace con ayuda de un grupo de personas y por lo tanto comparte su
poder con ellos. Esta forma de gobierno es clara de los Estados
Burocráticos, como el nuestro. El orden del Estado burocrático es
especialmente importante, y en su desarrollo más racional es característico
del Estado Moderno. Este Estado moderno, controla todos los medios de
organización política, ningún funcionario posee personalmente el dinero, ni
los edificios, almacenes, maquinaria de guerra, etc.
Entonces, para resumir, podemos decir que el Estado moderno es una
asociación obligatoria, que organiza el poder. Ha tenido éxito al tratar de
monopolizar el uso legítimo de la fuerza física como medio de dominio
dentro de un territorio. Para este fin el Estado ha concentrado los medios
materiales de gestión en manos de sus líderes y ha expropiado a todos los
funcionarios autónomos que antes controlaban dichos medios por
derecho propio.
ESTADO DEFINICIÓN Y CONCEPTO
¿Qué es el ESTADO?
Es la Nación estructurada y
organizada
Y POLITICAMEN
Estado: Se emplea el término de Estado para designar al estado moderno
que surge en el occidente europeo tras el Renacimiento. Un autor, Jellinetz,
profundiza en el concepto de estado y lo define desde 2 puntos de vista:
•
Punto de vista sociológico-político estaríamos ante una comunidad,
fijada permanentemente en un territorio, y que se rige a si misma por
un poder coactivo supremo con total independencia de cualquier
otra comunidad.
•
Desde un punto de vista jurídico es la organización de derecho de
una sociedad, bajo un poder de dominación ejercido en un
determinado territorio, desde ambos puntos de vista aparecerá
como eje nuclear la idea de la coacción (tiene que ver con el
poder).
Para depurar aún más el concepto de Estado, debemos separarlo de otros
dos conceptos que íntimamente se relacionan con él, cuales son los
conceptos de pueblo y nación. Respecto a nación, diremos que es la
comunidad social apta para darse una organización política − autónoma,
por sus especiales elementos de cohesión y singularidad en un
determinado momento histórico cuales sean esos elementos,
diferenciadores de otras comunidades es cuestión profundamente
controvertida.
El concepto surge en la Edad Moderna (Siglo XV)
¿QUÉ ES NACIÓN?
Algunos autores entienden que el elemento diferenciador es la raza
aunque rebatiendo esta teoría, las emigraciones humanas y las conquistas
que a lo largo de la historia, unos pueblos han realizado sobre otros, han
configurado naciones con una mezcla de muchas etnias (EEUU). Otros
autores por el contrario entienden que es la lengua el elemento en el que
ha de cimentarse la unidad nacional demostrándonos la realidad que hay
países donde incluso de manera oficial se hablan varias lenguas (Suiza). En
tercer lugar también la religión ha sido históricamente un factor donde se
han visto la diferencia de nacionalidades aunque en el momento presente
y con la práctica del pluralismo religioso en los estados democráticos ha
dejado de ser un elemento diferenciador.
Finalmente, el territorio configurado como una unidad geográfica con
fronteras naturales ha servido para diferenciar unas naciones de otras,
respecto a este factor, la propia realidad histórica nos ha dado ejemplos
de la permanencia de naciones a pesar de haber variado su territorio, un
ejemplo seria Polonia tras la IIª Guerra Mundial. Después de lo visto
realmente el elemento singular que coacciona a una nación es la unidad
Historia
Raza
Costumbre
“UN SENTIMIENTO COMUN”
histórica resultante de la síntesis de factores socioculturales. Por lo que
nación es el grupo humano unificado por una larga existencia en común,
con una o dos lenguas, con un territorio más o menos definido y con unas
tradiciones culturales comunes. Nación es en definitiva la comunidad
social, relativamente homogénea, y formación, históricamente progresiva.
POBLACION: está compuesta por los habitantes del territorio nacional, sean éstos nacionales o extranjeros.
Las leyes de ciudadanía argentina son las que definen quién es ciudadano. Nuestra Constitución extiende “Los beneficios de la libertad, (…) para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino.”
Por ello, tanto los nacionales como los extranjeros son titulares de los mismos derechos constitucionales, conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio (artículo 14 CN).
GOBIERNO: es el conjunto de los órganos directivos del Estado.
Es la institución o conjunto de instituciones por los cuales la sociedad realiza y desarrolla aquellas reglas de conducta necesarias para hacer posible la vida de los hombres en una condición social o que le son impuestas por los que poseen el poder y la autoridad para dictarlas (Joaquín V. González).
En suma, es el conjunto de órganos que ejercen el PODER.
TERRITORIO: Es el asiento geográfico del Estado, dentro del cual afirma su soberanía. Cada Estado se vincula con otros mediante relaciones exteriores.
ELEMENTOS DEL ESTADO
POBLACION
TERRITORIO PODER
GOBIERNO
El territorio comprende también el espacio aéreo y el marítimo, este último se extiende hasta las 200 millas marinas desde la costa.
PODER: según quien lo detente, se establecerán distintas formas de gobierno: puede ser el pueblo (democracia), una minoría reducida (aristocracia) o puede estar concentrado en una sola persona. Es muy importante decir que ese poder, para ser bien ejercido, nunca puede ser absoluto: tiene que ser limitado por el derecho. Lo contrario es propio de los regímenes totalitarios.
La noción de poder alude también a la de Soberanía, es decir la supremacía de una Estado frente a los demás.
CIUDADANÍA Y NACIONALIDAD
La NACIONALIDAD es la situación jurídica que el Estado otorga a una persona de acuerdo a su lugar de nacimiento, la nacionalidad de los padres, el domicilio, etc.
En cambio, la ciudadanía es una cualidad política que permite el ejercicio de los derechos políticos (sufragio, por ejemplo).
COMO EL TERRITORIO ES UN ELEMNTO PROPIO DEL ESTADO, VEMOS QUE PUEDE HABER NACIÓN SIN ÉL: ES
EL CASO DEL PUEBLO GITANO, EL PALESTINO O EL JUDÍO ANTES DE 1948 (CREACIÓN DEL ESTADO DE
ISRAEL)
IUS SOLI: sistema por el que la ley aplicable es la del suelo natal. Es el aplicado generalmente en los países que recibieron grandes contingentes migratorios, como Argentina a principios del siglo XX.
IUS SANGUINIS: en él, la ley aplicable a la persona es la de su origen, la de sus padres. Como contrapartida del sistema anterior, todavía está vigente en los países europeos que enviaron emigrantes al suelo de América.
Clases de nacionalidad
Por nacimiento, a los nacidos en
el territorio argentino. (IUS SOLI)
Por opción a los hijos de padre o
madre argentinos, que hubieren nacido en el extranjero.
(IUS SANGUINIS)
Por naturalización: Art. 20 de la CN: “Obtienen
nacionalización residiendo dos años
continuos en la Nación; pero la autoridad
puede acortar este término a favor del que lo solicite, alegando y
probando servicios a la República.”
FORMAS DE GOBIERNO Y FORMAS DE ESTADO
Para Aristóteles
NO DEBEMOS
FORMA DE GOBIERNO: que significa cómo el Estado está gobernado y puede ser:
• DEMOCRÁTICO • REPUBLICANO • MONÁRQUICO • ABSOLUTISTA • DICTATORIAL
Formas de gobierno PURAS:
• Monarquía • Aristocracia • Democraci
a
Formas de gobierno IMPURAS:
• Tiranía • Oligarquía • Demagogi
FORMA DE ESTADO: que significa cómo el Estado está diseñado y puede ser:
• UNITARIO • FEDERAL • CONFEDERACI
ÓN
EL ARTÍCULO 1º DE NUESTRA CONSTITUCIÓN NACIONAL ESTABLECE QUE:
“LA NACIÓN ARGENTINA ADOPTA PARA SU GOBIERNO LA FORMA REPRESENTATIVA REPUBLICANA Y FEDERAL”
REGIMEN REPRESENTATIVO
En el sentido otorgado por los Constituyentes, el pueblo no gobierna por sí mismo, sino que designan o elige a los gobernantes.
LA REPÚPLICA
“Res pública” significa en latín cosa pública, asunto de todos. Hoy en día el concepto de REPUBLICA linda con el de ESTADO DE DERECHO, es decir, de un Restado regido por normas jurídicas en el que tanto sus gobernantes como sus gobernados están limitados por la palabra y el espíritu de la ley.
Estado de derecho
CARACTERES DEL ESTADO DE DERECHO
Soberanía del pueblo:
-Sufragio -Función pública limitada en el tiempo. –Partido Políticos -Responsabilidad de los funcionarios -Publicidad de los
Separación de los poderes: cuya finalidad es garantizar la vigencia de los derechos fundamentales.
PODER JUDICIAL
PODER EJECUTIVO
PODER
Supremacía de la Constitución y de los Tratados Internacionales (art. 75 inc. 22)
-Control de Constitucionalidad: a cargo del PJ -Principio de Legalidad: excluye la arbitrariedad y el uso indebido de la fuerza (art. 18)
Derechos fundamentales para todos los habitantes.
Igualdad jurídica de todos los habitantes: civil y ante la ley.
En un Estado de derecho democrático, a la que también podemos llamar
estado constitucional tiene como eje o principio básico que el poder a
través del principio de la soberanía popular procede del pueblo por lo que
el consentimiento dado por el pueblo en cualquier forma va a legitimar a
los poderes del estado para dictar normas. Históricamente hemos visto en
el estado democrático dos modalidades:
Democracia directa: que ya se ejercía en la polis griega y que significa
que el pueblo reunido en asamblea va dictar las normas. Modernamente y
en la actualidad y en referencia a nuestro sistema político se práctica esta
democracia en supuestos como el referéndum o consulta popular y
mediante la iniciativa legislativa en la que un grupo amplio de ciudadanos
propone al gobierno la adopción de la medida legal.
Democracia indirecta o representativa: en la cual el pueblo ejerce el
poder mediante sus representantes los cuales serán elegidos mediante
sufragio universal.
En cuanto a los principios básicos del modelo democrático diremos que
este se estructura básicamente en dos ideas, cuales son la igualdad y la
libertad. La igualdad significa que todos sin excepción somos iguales ante
la ley, lo que nos va a permitir acceder a cualquier cargo público y ejercer
el sufragio universal, sin limitación ninguna. En cuanto a la libertad, esta va
a concretarse por un lado en la enumeración de los derechos que son
inherentes al ser humano y por otro lado a aquellos que corresponden al
ciudadano como miembro de una comunidad. En el primer caso
estaríamos ante los derechos fundamentales y en el segundo ante los
derechos, valga la redundancia, del ciudadano. Protegidos ambos a
través de las llamadas garantías jurisdiccionales.
Históricamente, el estado democrático ha pasado por dos fases. La
primera es el estado liberal clásico, que cronológicamente surge tras la
revolución francesa como una reacción ante el estado absoluto, y que va
a expirar a principios del siglo XX. Como principios básicos propugna la
liberad del individuo por encimadle propio estado, el cual se ha de inhibir
de las actividades particulares sobre todo en materia económica. Una
segunda fase sería el estado social que aparece a principios del siglo
pasado para corregir los fallos o excesos del estado liberal, a partir de
ahora el estado va a intervenir en materia económica y social para paliar
o corregir en lo posible los desequilibrios que en todos los ámbitos se
habían producido entre individuos pertenecientes a la misma comunidad.
MODELOS DE ESTADO EN LA ARGENTINA
Analizar los distintos tipos de articulación Estado-sociedad que se han
conformado desde la constitución del estado moderno en la Argentina nos
lleva a situarnos en un proceso que comienza en el siglo XIX. Desde
entonces se han sucedido distintas formas de relación Estado-sociedad. Si
bien se podrían reconocer tres grandes modelos: el constituido a mediados
del siglo XIX con el estado liberal oligárquico; el que se conforma a partir
de los ’40 con el Estado social, nacional-popular, y el que comienza a
conformarse a fines desde fines de los ’70, y la crisis del estado de
bienestar, el estado neoliberal podrían distinguirse, además, otras formas
intermedias lo que nos permitiría identificar los siguientes tipos de estados:
1- el modelo constituido a mediados del siglo XIX, que sería identificado
como el liberal oligárquico.
2- el que comienza a conformarse a partir de la década del ’40, nacional-
popular o social
3- el Estado desarrollista, en la década del ‘60.
4- el tipo de Estado burocrático- autoritario que se ubican en la década
del ‘70
5- el modelo que comienza a delinearse a fines de la década del ’70 a
partir de la crisis del Estado de bienestar, y queda configurado a fines de
los ’80 y comienzos de los
’90 con las políticas de ajuste y la nueva integración al mercado mundial,
el estado neoliberal.
El Estado emergente de las luchas por la emancipación
A partir de las luchas por la independencia se produce la
desestructuración del estado colonial. Si bien estas luchas favorecen la
formación de la conciencia nacional, sin embargo la constitución efectiva
de un estado nacional fue retrasada por los enfrentamientos internos y por
la falta de un proyecto político y económico que integrase los intereses de
Buenos Aires, el Litoral y el interior. Recién a partir del período de la
Organización Nacional comenzó a vislumbrarse la posibilidad de articular y
compatibilizar los diferentes intereses regionales con un sustento material,
político y de valores compartidos. Recién entonces podríamos hablar de
un estado nacional en la Argentina.
La etapa que comienza en 1852 es la de la construcción de un nuevo
estado-nación y en 1880 puede considerarse que esta etapa está cerrada
en la medida en que ha culminado con éxito la instauración del estado
nacional. A partir de esa fecha podemos distinguir los tipos de estado que
caracterizaremos a continuación.
Los modelos de Estado en la Argentina
1-El Estado liberal-oligárquico
Una de las características del estado que se configuró a partir de la
segunda mitad del siglo XIX es que se constituyó con la fuerza de un
gobierno central, que se impuso ganando el control del espacio social y
territorial. Esa centralización del poder político no hubiera sido posible sin el
concurso de una fuerza militar. Por otra parte a este dominio del territorio
contribuyó la formación de un mercado nacional, que unificó el espacio
interior para integrarlo en la economía internacional. El ingreso de
capitales extranjeros, además, se llevó a cabo a través del modelo
agroexportador. El modelo agroexportador imperante en nuestro país en el
siglo XIX se apoyaba en una clara división internacional del trabajo por la
cual Gran Bretaña era la proveedora de productos manufacturados
mientras que Argentina era la proveedora de materias primas. En ese
contexto el estado argentino promovió la plena inserción al mercado
mundial. La conformación del estado nación en la Argentina tuvo,
además, características particulares en tanto coincidió con la
incorporación de una gran masa inmigratoria proveniente de Europa
occidental.
El proceso de organización nacional terminó a partir de los ’60 con las
autonomías provinciales a través del ejército nacional, llevando a cabo
obras de infraestructura y comunicaciones y extendiendo las relaciones
capitalistas a todo el territorio nacional. El elemento productivo central de
este modelo de acumulación agroexportador fue la estancia, que
terminará simbolizando el sistema de autoridad económica, política y
cultural de la clase dominante.
Se constituyó un régimen político censitario, centralizado en la presidencia
bajo la forma del “unicato”, de control de las provincias. El gobierno y los
asuntos nacionales se estructuraban de tal forma que servían y satisfacían
a un círculo restringido de intereses y de individuos privilegiados de la
oligarquía.
El sistema político se caracterizó por la constitución de un régimen de
partidos de notables, con fuertes restricciones en la participación, en tanto
se restringía el acceso a la mayoría a las decisiones. Se trató de un modelo
de amplias libertades civiles y restringidas libertades políticas.
El Estado adoptó un rol modernizador y portador de un progreso
identificado con el mundo cultural europeo occidental. Se promovió la
integración social mediante el amplio acceso al sistema educativo. La
constitución de la identidad nacional fue desarrollada a través de la
educación pública.
El período que corresponde a este modelo de relaciones estado -
sociedad fue destacado, desde una perspectiva modernizadora, como
una etapa de crecimiento y ascenso en el contexto mundial y, desde una
perspectiva democrática, ha sido criticado por su carácter elitista y
autoritario.
Este estado liberal oligárquico cambia de
régimen político en 1916 donde se
produciría el pasaje del estado liberal
oligárquico al democrático liberal,
momento en el cual de la democracia
restringida se pasaría a la ampliada, lo que
beneficia la democracia y las libertades
políticas a partir de la irrupción del
radicalismo irigoyenista y la incorporación de los sectores medios con su
exigencia de participación en el sistema. El Estado entonces, se ubica
como armonizador de los diferentes interese en juego. No obstante no
hubo ruptura con la clase dominante en tanto había consenso sobre la
forma de entender el progreso económico. El modelo de acumulación
agroexportador continuó en tanto se aunaba el consenso sobre los
beneficios de ese tipo de división internacional del trabajo.
Luego, el impacto de la crisis del ’30, el golpe militar de ese mismo año, y la
misma conflictividad presente en el partido gobernante, la declinación del
comercio internacional y la reducción nacional de la capacidad de
compra contribuirán a la declinación del estado liberal y el surgimiento de
una mayor intervención del estado en la economía.
2-El Estado nacional-popular o social
Este modelo de estado es producto de la crisis del capitalismo del ’30 y la
sustitución de importaciones en los países periféricos. El estado comienza a
adquirir nuevas características al tiempo que pierde hegemonía el sector
oligárquico; la sociedad civil ha sufrido transformaciones con el
advenimiento de nuevos actores, el empresariado industrial y el
proletariado urbano.
La necesidad de superación de la recesión y el estancamiento que
generaba el capitalismo del laissez faire dieron una respuesta de carácter
estatista. La incorporación de los trabajadores y la desarticulación de
relaciones que se arrastraban del tipo de dominación oligárquica se realizó
a través de líneas nacional-populares. Es el contexto de surgimiento de lo
que se conoció como el estado benefactor, momento de incorporación
de grandes masas y de necesidad de contrarrestar las grandes crisis del
capitalismo.
El estado deja de concebirse como gendarme y exclusivo protector de los
derechos individuales para convertirse en garante de los derechos
sociales. Surge la imperiosa necesidad política de atender las demandas
de los nuevos sectores sociales constituidos en actores en la escena
política. Es un modelo que se caracteriza por la intervención, por su acción
en forma de prestaciones sociales, dirección económica y distribución del
producto nacional.
El modelo de acumulación característico de este tipo de relación Estado-
sociedad en la Argentina se basó en un modelo de industrialismo sustitutivo
que reemplazó al agroexportador. En lo
social se producirá una profunda
transformación demográfica y social en
la que resultarán de significativa
importancia las migraciones internas de
zonas del interior hacia las regiones del
litoral industrializadas.
Este modelo está asociado en nuestro país con el peronismo. Basa su
legitimación en la respuesta del estado a las demandas populares, en el
distribucionismo y el liderazgo carismático como articulador de la
movilización popular. El reto consistía, en que en un inédito contexto
político y social de masas, el Estado debía adaptarse al mismo con nuevas
alianzas y con la ampliación efectiva del régimen político sobre la base de
una mayor participación. Esta nueva articulación Estado-sociedad significó
el tránsito de una política de incorporación restringida a otra con
participación ampliada de nuevos sectores.
En lo económico el estado pasó a tener un papel activo en la producción
de insumos básicos y en la aplicación de instrumentos de políticas, cuotas
de importación, crédito industrial, promoción sectorial, etc. El estado
adquirió así un rol protagónico en la promoción del crecimiento
económico.
3-El Estado desarrollista
Luego de la Revolución Libertadora cambia el régimen político, pero la
intervención del estado en el desarrollo continúa con un nuevo subtipo del
estado social: el estado desarrollista. Este tipo de estado, impulsado como
idea fuerza por la CEPAL, dominó la escena latinoamericana hasta la
segunda mitad de los años sesenta. El estado desarrollista era
intervencionista más que estatista y, aunque preconizaba un fuerte sector
público el orden económico seguía basado en el mercado, pero en un
mercado regulado por la planificación. Invierte la dirección del
movimiento y cambia la conexión populista fundamental, centrándose
primariamente en la promoción del crecimiento económico. Ello implicaba
la postergación del estado benefactor. En Argentina se desarrolla en el
marco de una democracia con proscripción, con una estrategia
económica que amplía las estructuras tecnoburocráticas, distinguiéndose
de la estrategia nacional popular en cuestiones de énfasis: mientras la
última consideraba al estado en función de la distribución y la autonomía
nacional, la desarrollista lo hizo a favor del aumento de la inversión y la
integración a este proceso del capital extranjero. Este modelo otorgaba un
rol mayor al empresariado, a la racionalidad del sector público y menor
para los sindicatos y la movilización popular.
El énfasis fundamental del estado desarrollista estuvo orientado al
crecimiento económico mientras que en el populista éste era
esencialmente redistribustivista.
4-El Estado burocrático autoritario
Posteriormente, en 1966 –y en la década del ‘70-se inicia la fase
burocrático-autoritaria del estado. Esta se caracterizó por la exclusión
política y la presencia de corporaciones industriales al poder. Suponía que
la única restricción al proyecto de desarrollo y modernización del país
residía en el alto nivel de conflictividad social de la época, la forma en que
se había realizado la incorporación de la clase obrera y la ineficacia de la
política demo liberal.
Este régimen autoritario estaba
fundado en la hipótesis de una guerra
interna de carácter ideológico,
articulada en torno al conflicto entre
capitalismo y comunismo, y asentada
en la retórica de la modernización y la
inserción en la civilización occidental y
cristiana.
El diagnóstico en el que se asentaban era el de una situación donde
prevalecía una creciente movilización de masas que desbordaban al
estado, con el riesgo de una amenaza incontrolable para el orden social
vigente.
Adopta la forma inédita de un estado militar que no dependía de un
caudillo sino que es producto de operaciones planificadas por los estados
mayores de las FF.AA. En el mismo las posiciones superiores de gobierno
estarán ocupadas por personas que accedían provenientes de
organizaciones complejas y altamente burocratizadas (fuerzas armadas,
grandes empresas). Este era un sistema de exclusión política y económica,
despolitizante, que se corresponde con la etapa de profundización del
capitalismo periférico y dependiente pero también dotado de una extensa
industrialización.
Estos regímenes militares eran partidarios del libre juego del mercado, al
que concebían como el ámbito por excelencia de la libertad individual. En
tanto la esfera de responsabilidad del estado debía ser subsidiaria. El
estado autoritario era un estado gendarme entre cuyas funciones ese
encontraba garantizar y resguardar el mercado como órgano regulador
económico y social básico.
5-El Estado neoliberal
Desde fines de la década del ’70 comienza a dejarse atrás un modelo
basado en la industrialización sustitutiva, la política de masas y el desarrollo
industrial; se asiste a la crisis de ese modelo de industrialización sustitutiva
basado en le demanda interna. El impacto del endeudamiento y de la
necesidad de políticas de ajuste se imponen junto a la necesidad de lograr
una nueva inserción a nivel internacional. Desde las posturas
neoconservadoras se diagnosticó la crisis del estado de bienestar
señalando el excesivo tamaño adquirido por el sector público, la
necesidad de reducir los costos del Estado y fomentando el desarrollo de
un amplio sector privado de servicios. En los ’80, con la democracia,
explota la crisis de la deuda y al fin de la década se produce la
profundización de la crisis del Estado, que hace eclosión con la
hiperinflación. Este modelo se inserta en un contexto internacional
impactado por la globalización de la economía y por la difusión a nivel
mundial de las pautas de la economía de libre mercado.
Desde fines de los ’80 predomina, entonces, el enfoque neoliberal del
estado que se expresa en términos económicos como lucha contra la
inflación y a favor de una separación estado sociedad civil para alcanzar
la estabilidad económica. Este modelo destaca el excesivo tamaño
adquirido por el sector público, crítica al exceso de burocracia y la
descontrolada expansión del gasto fiscal,
promueve mayor libertad para el mercado. En los
’90 se encara un proceso de redimensionamiento
del estado y del papel prestado por el sector
privado, delineándose un nuevo modelo de
acumulación. El eje del proceso económico deja
de ser el trabajador y su organización pasa a ser el mercado, el
consumidor y el management. En muchos casos se apeló a la privatización
de empresas públicas prestadoras de servicios, a la descentralización y a la
reducción del papel del estado en aspectos vinculados con la función
social del estado. Este modelo impulsa además, la flexibilización laboral y
da lugar a la precarización de las relaciones laborales. Se asiste al pasaje
de un modelo cultural vinculado a lo público estatal, de solidaridades
nacionales hacia otro vinculado al mercado, a la sociedad civil y la
competencia.
En este contexto se verifica el pasaje de la centralidad que adquiría la
figura del “trabajador” a la del “consumidor”. La relación Estado-sociedad
se modifica y el estado se reestructura tanto en relación con los factores
internos como con los externos, emergiendo un nuevo modelo: el estado
neoliberal. El mismo se constituye en garante de las nuevas reglas de
juego, de los equilibrios macroeconómicos, la competencia y la
diferenciación estado y sociedad civil, en un marco de un modelo de
acumulación orientado al mercado externo.
HISTORIA ECONÓMICA ARGENTINA
La historia económica argentina puede dividirse en 4 periodos a saber:
Anterior a 1880, de 1880 a 1930 conocido como periodo Agroexportador,
de 1930 a 1976 conocido como periodo de Sustitución de Importaciones, y
de 1976 a 2001 conocido como periodo de Apertura económica. Periodo
anterior a 1880:
Este periodo se caracteriza por un relativo aislamiento de las diferentes
regiones del país, estando la Argentina dividida políticamente en gran
parte de esta etapa. La economía era básicamente ganadera, siendo la
principal actividad para la exportación la producción y el salado de carne
vacuna en saladeros. La elite económica está formada por dueños de
estancia que tenían gran cantidad de ganado y tenían a su cargo a un
grupo de gauchos, en muchos casos organizados militarmente,
constituyéndose así los estancieros en caudillos. Muchas de las luchas
internas estaban motivadas por ver quien controlaba la aduana y el puerto
de Buenos Aires por donde pasaba la mayor parte del comercio exterior.
En las primeras etapas vemos el enfrentamiento entre unitarios y federales,
que tenían diferentes concepciones económicas, siendo los unitarios los
más propensos al libre comercio. Aunque en algunas etapas las tarifas
aduaneras fueron altas, igualmente por medio del contrabando se
infiltraban los productos ingleses que iban desplazando a las actividades
artesanales que se desarrollaban en el país. Sobre el final de esta etapa se
logra la unificación política del país y con ello comienza una etapa de
colonización de nuevas tierras y se crean los primeros ferrocarriles.
Periodo Agroexportador:
Con la llamada Conquista del desierto
se logro integrar al país grandes
extensiones de tierras arrebatadas de
las poblaciones aborígenes que fueron
derrotadas. A partir de 1880 el modelo
económico pasa a ser el de grandes
estancias productoras de productos
exportables como carne y granos. El país tiene fuertes lazos comerciales
con Inglaterra que pasa a ser el principal financista e inversor en el país,
especialmente en los ferrocarriles que se extienden a casi todas las
provincias convergiendo en Buenos Aires y Rosario que actúan como
puertos exportadores de los productos agrarios. La mayoría de los
productos industriales son importados, pero ya se comienzan a formar
algunas industrias livianas que no incorporan demasiada tecnología, sobre
todo en áreas como frigoríficos, alimentos, bebidas, materiales para la
construcción, jabón, tabaco y algunas textiles. La expansión económica
provoco una carencia de mano de obra y en este periodo se produce una
gran afluencia de inmigrantes europeos, sobre todo españoles e italianos
que se concentraron en las zonas del litoral sobre todo. La elite económica
estaba formada por los grandes propietarios de tierras que eran anglófilos
y liberales. Este modelo de económico tenia sus altibajos y se produjeron
crisis como la de 1890 producto del alto endeudamiento. Estas crisis
estallaban cuando había algún deterioro en los términos de intercambio, o
cuando el Banco de Inglaterra incrementaba sus tasas de interés,
encareciendo el financiamiento y provocando un retiro de los capitales
invertidos. A principios del siglo 20 comenzaron a formarse organizaciones
sindicales de extracción anarquista en muchos casos, influenciadas por las
ideologías con las que venían los inmigrantes europeos, aunque estos
movimientos fueron en muchos casos reprimidos en forma sangrienta, estas
luchas igualmente consiguieron algunas reivindicaciones. Durante la
primera guerra mundial se produce un periodo de crecimiento de la
industria debido al faltante de productos importados. En el año 1929 se
produce el crack de la bolsa de Wall Street y con ello se desencadena una
crisis ya que cae la demanda de los productos exportables, y se produce
una gran caída económica del país con alta desocupación, lo que lleva al
derrocamiento del gobierno democrático y plantea la necesidad de un
nuevo modelo económico.
Periodo de sustitución de importaciones:
Debido a la crisis económica de 1929 - 30 al país se le cierran las principales
exportaciones y fuentes de divisas. Por ello se
hace necesario un cambio del enfoque,
concentrándose en el mercado interno más
que en el intercambio con el exterior. El estado
comienza de manera tímida a ejercer un rol
más activo en la economía, interviniendo en los
mercados monetarios y de préstamos, fijando
mayores aranceles y cupos a las
importaciones, y actuando como motor de la
demanda. También se forman algunas empresas estatales. Ante estos
estímulos se comienzan a canalizar los esfuerzos del sector privado a la
producción de bienes de consumo industriales y alejándose algo de la
inversión agrícola. Con el triunfo del peronismo en 1946 se produce un
boom de industrialización, solamente frenado por la necesidad de generar
divisas para la adquisición de bienes de capital para la industria. Se
produce en esta etapa una integración de las clases más bajas al
consumo, debido a la política redistributiva del gobierno de Perón, lo que
dinamiza aun más la actividad industrial. El cuello de botella de este
desarrollo fue la carencia de industrias pesadas y la carencia de recursos
energéticos de manera suficiente, por ello se daban ciclos de crecimiento
con aumento del poder adquisitivo del salario, lo que llevaba a una mayor
demanda de insumos importados para la industria, lo cual traía aparejada
con el tiempo una crisis y una ajuste del tipo de
cambio lo cual provocaba inflación y caída del
salario real, hasta alcanzarse un nuevo equilibrio
y una nueva etapa de expansión. La influencia
de Inglaterra como potencia distribuidora de
capitales disminuye sensiblemente, tomado su
lugar Estados Unidos. Las nuevas industrias se
concentraron sobre todo en la zona del litoral
por lo que el estado interviene activamente para
desarrollar otras zonas como Córdoba. Un
instrumento de desarrollo y paliativo del la carencia de industria pesada
fue la creación de Fabricaciones Militares que producía insumos básicos
como hierro y acero, acido sulfúrico, armamentos, etc.. También tenemos
el desarrollo de YPF como productora de Petróleo y como generadora de
negocios para sus proveedores de insumos, aunque no llegaba a colmar
las necesidades energéticas del país. La actividad sindical pasa en la
etapa peronista a ser absorbida por este movimiento con diferentes
matices, el estado pasa a regular las relaciones obrero -patronales
enmarcándolas en los convenios colectivos de trabajo que persisten hasta
la actualidad, para asegurar la cooperación mutua. Luego del golpe del
55 el peronismo es proscripto, y se abre la economía a algunas inversiones
extranjeras lo que ya había comenzado a insinuarse en la segunda
presidencia de Perón. En los años 60 se logra desarrollar los complejos
metalmecánicos y petroquímicos para abastecer a la industria liviana.
Estos años son de conflicto debido a la lucha peronista para poder volver
al gobierno, lo cual se consigue en el 73. Esta es una época signada por la
violencia política y además estalla una crisis petrolera internacional que
afecta a la economía mundial. En 1976 se produce un golpe de estado en
Argentina que instaura un nuevo modelo económico.
Periodo de apertura económica:
Con la llegada del proceso al gobierno se produce un cambio en el
modelo económico. Se abren las importaciones y se flexibilizan a punta de
pistola las relaciones laborales. Además el estado recurre cada vez más al
endeudamiento externo para financiarse, y fija pautas cambiarias que
facilitan la entrada de capitales golondrinas especulativos, que invierten
solo en negocios financieros. Esto provoca una decadencia de la industria
y una baja del poder adquisitivo de los salarios. El país se concentra en
exportar commodities y cada vez es necesario generar mayores
excedentes para pagar los intereses de la deuda y la fuga de capitales
especulativos. El país se encuentra expuesto cada vez más a los vaivenes
de los mercados financieros internacionales que provocan periódicas crisis
y devaluaciones, y alta inflación. Con el regreso de la democracia en 1983
esta situación no cambia demasiado, pero en la presidencia de Menem se
profundiza aun más la tendencia con la venta a precio muy bajo de las
empresas estatales, de esta manera el estado pierde su rol en la economía
y se limita a ser un mero recaudador de impuestos que se dedican en gran
parte a pagar los intereses de la deuda externa que sigue aumentando.
Con los recursos provenientes de estas ventas y de un mayor
endeudamiento, se logra un breve periodo de bonanza signado por la
paridad peso dólar mediante la ley de convertibilidad, que ayudo a
combatir la inflación, pero a su vez le dio un seguro de cambio a las
inversiones especulativas. Las industrias se concentran en manos de
grandes grupos transnacionales que se dedican a actividades de alta
tecnificación y poca mano de obra, enfocadas al consumo masivo y a la
exportación de commodities muchas de origen agropecuario como los
derivados de la soja. En 1998 comienza una serie de crisis internacionales
que provocan una fuga de capitales y una recesión, la desocupación se
generaliza y llegan a bajar incluso los salarios y jubilaciones de manera real
y nominal. Todo esto finaliza en 2001 con un crack del sistema bancario, se
congelan los depósitos y la economía colapsa. Ante esto estalla el
descontento popular que termina derrocando al gobierno de De la Rúa.
2002 - a nuestros días:
Ante la crisis en el año 2002 se produce una devaluación y un cese al pago
de la deuda externa y un rebote económico ayudado por un clima
internacional cada vez mejor para las exportaciones argentinas,
registrándose precios record en la soja y otros cereales. Además el estado
pasa de una situación de déficit fiscal crónico a un superávit que permite
de a poco ir reduciendo la dependencia de los capitales externos. Si esto
es parte de un nuevo modelo o una continuación del anterior con viento a
favor es algo que aun resta por verse.
UNIDAD I
Estado:
- Concepción de Estado según Karl Marx, John Keynes y Max Webber. - Definición y concepto. - Elementos del Estado. - Ciudadanía y nacionalidad - Formas de gobierno y formas de Estado. - Estado de derecho: Caracteres.
Modelos de Estado en la Argentina:
- Estado emergente de las luchas por la emancipación. - Estado Liberal-Oligárquico. - Estado Nacional-Popular o Social. - Estado Burocrático autoritario. - Estado Neoliberal.
Historia económica Argentina:
- Período agroexportador - Período de sustitución de importaciones - Período de apertura económica.
ESTADO CONCEPTO.
ESTADO es una palabra que ha sido definida de muchas maneras
diferentes, según los valores culturales, políticos y económicos de cada
época de la historia y según los pensamientos del propio sujeto que
buscaba definirlo.
Tomemos, por ejemplo, el Estado para Karl Marx.
Este filósofo alemán nacido en 1818 decía que
el Estado “debía ser el guardián del interés
general de la sociedad”, y que era ella la que
lo mantenía unido: “lo que mantiene unidos a
los miembros de la sociedad civil es la
necesidad natural, las propiedades humanas
esenciales, por alienadas que parezcan estar;
su vínculo real es la vida civil, no la vida política. No es pues, el Estado el
que mantiene en cohesión los átomos de la sociedad civil…Solamente la
superstición política puede imaginarse todavía en nuestros días que la vida
social debe ser mantenida en cohesión por el Estado, cuando, en
realidad… es el Estado el mantenido en cohesión por la vida civil”, fueron
sus palabras. Para Marx, el Estado era un parásito que absorbía las energías
del cuerpo social, que se nutría de él y entorpecía su libre movimiento.
Admiraba a la Comuna de París, que a diferencia de lo que hasta ese
momento se buscaba cuando había revueltas, consolidar el Estado, lo que
quería era destruirlo. Destaca el carácter popular, democrático de
igualitario de la Comuna y el modo en que no sólo la administración
municipal, sino toda la iniciativa hasta entonces detentada por el Estado,
pasaron a manos de la Comuna.
Este ejemplo es un buen esbozo de los pensamientos marxistas que se
puede aclarar aún más con un fragmento de las notas que escribió para
“La guerra civil en Francia”: “La Comuna era una revolución no contra tal
o cual forma de poder estatal legítima, constitucional, republicana o
imperial. Era una revolución contra el Estado mismo, ese aborto
supernaturalista de la sociedad, una reasunción del pueblo para el pueblo
de su propia vida social. No fue una revolución para transferir el poder
político de una fracción de la clase dominante a otra, sino una revolución
para abatir ese horrible instrumento de dominación de clase…”
En total contraposición a Marx, tenemos el Estado que nos propone
Keynes.
Keynes, economista británico nacido en 1883,
no plantea la abolición del Estado, sino un
Estado intervencionista, sobre todo en épocas
de crisis económicas. Veamos como ocurrió
esto…
El desarrollo de las democracias occidentales creó la tentación de usar el
Estado como herramienta para gestar apoyo político a través de una
legitimación centrada en el gasto público. El Estado fue percibido como
un medio privilegiado para generar sostén electoral tanto a través del
manejo del empleo público, como de las políticas sociales. El papel del
Estado Benefactor “como conjunto de instituciones públicas operando en
la distribución directa o indirecta del ingreso” se vio, obviamente,
legitimado frente a los beneficiarios de estas políticas. El Estado asumió el
papel de mediador, árbitro de las disputas, en el cual era imparcial.
Además frente a los períodos de crisis de sobreacumulación, por ejemplo
la de 1929, el Estado se convierte en el generador de la estabilidad
económica y garante del crecimiento sostenido, asegurando la demanda
y el pleno empleo. El objetivo del Estado de Bienestar Keynesiano es
“generar una reactivación de la economía a partir de su déficit público”.
Pero, a partir de la década del ´70 vivimos una transformación que va a
reimplantar al liberalismo, el avance de lo privado sobre lo público
(entendido como lo estatal) va a terminar reintroduciendo al Estado en el
mercado. Desde el punto de vista teórico de la economía como disciplina
se comienza a contrarrestar el discurso keynesiano con la nueva economía
clásica. La economía como ciencia va a restaurar la confianza en el
mercado como mejor asignador de recursos. “Los planteos surgidos del
corazón de la teoría de las finanzas públicas van a comenzar a pensar en
un Estado que limite sus acciones a cálculos del tipo costo / beneficio”.
Pero, en realidad, el replanteo del accionar del Estado es un problema
político. El estado modifica su posición impulsado por los sectores que ven
en una nueva configuración la posibilidad de mejorar sus posiciones reales.
Visto desde este punto, el discurso económico va a ser un instrumento para
generar conciencia de crisis del modelo de Estado Keynesiano
propiciando, con un discurso supuestamente fundado en la objetividad
científica y por lo tanto apolítico, la vuelta a la esfera de lo privado de la
mayor parte posible del terreno antes ocupado por la cosa pública (el
Estado). Este retorno a lo privado se encuentra claramente representado
en el concepto de “privatización”. Teníamos un Estado que intervenía en
épocas de crisis para regular los ciclos económicos y pasamos a un Estado
que delega varios de sus roles, por ejemplo en la generación y distribución
de servicios, a empresas privadas. Era un Estado que no buscaba ganar
dinero, sino reactivar la economía. Dejamos ese Estado, en busca de lo
que supuestamente era mejor, y se pasó a un Estado que debía ser
productivo, eficiente y superavitario. Se redujo considerablemente la cosa
pública a favor de la privada. Hay una frase en el texto “Nueva
racionalidad en el estado poskeynesiano” de Martín Unzué que ilustra muy
bien este Estado que surge a partir de los ´70 (aunque según el mismo
autor se viene gestando desde mucho antes) y que perdura hasta nuestros
días: “al modelo incluyente del Estado Benefactor, donde el ciudadano,
por su pertenencia política, era beneficiario inmediato de una serie de
servicios públicos gratuitos o subsidiados, le sucede el modelo excluyente,
de las relaciones mercantilizadas, donde sólo se accede al consumo como
recompensa al éxito en el mercado”. El fenómeno de los estados que
buscan ese superávit se muestran característicos de los Estados con fuertes
endeudamientos externos. En estos casos dichas reformas se muestran
como imperativas, de alguna manera hay que hacerle frente a ese
endeudamiento, y que mejor que vendiendo todos los servicios que son
deficitarios. Son estos Estados los que para pagar esas deudas deben
generar un superávit como parte del programa de ajuste fiscal.
Paralelamente, es en esos países no desarrollados, como el nuestro, donde
las instituciones sociales están menos desarrolladas por haber tenido, el
país, un pasado autoritario; donde la oposición a este cambio por parte de
los damnificados por el mismo, se manifiesta con poca fuerza. En
consecuencia, en un país como el nuestro, con distribuciones del ingreso
no equitativas, mercados oligopólicos y Estados con escasa autonomía,
emprender una reforma como esta nos lleva a agravar dichas
características.
Tenemos también la concepción de Estado para Webber.
Esta concepción en realidad no está en contraposición con ninguna de las
anteriores, en realidad es una idea totalmente diferente, enfocada desde
otro punto de vista y además nos propone fuentes de legitimación para el
Estado.
Para Webber, si las instituciones sociales que existen
no conocieran el uso de la violencia, el “concepto
de Estado quedaría eliminado y surgiría una situación que se designaría
como anarquía, en el sentido específico del término”. Un Estado bajo los
ideales webberianos sería una comunidad humana que reclama el
monopolio del uso legítimo de la fuerza física en un territorio determinado.
En la actualidad, en los Estados Modernos, el derecho a usar la fuerza física
se “adscribe específicamente a otras instituciones o a individuos sólo en la
medida en que lo permite el Estado”, ya que éste es considerado como la
única fuente del “derecho” a usar la violencia.
De esto podemos deducir que política es, entonces, el esfuerzo por
compartir el poder o por influir en su distribución, quien actúa en política se
esfuerza por obtener el poder, ya sea para utilizarlo con fines egoístas,
ideales, o por el hecho de tener poder en sí, para gozar del prestigio que
confiere el poder.
Entonces, podemos resumir que
para Webber, “el Estado es una
relación de hombres que dominan
a otros, una relación que se apoya
en la violencia legítima”. Es una
relación de dominantes y
dominados, donde los dominados deben de obedecer la autoridad de los
poderes.
Este Estado moderno encuentra sus fuentes de legitimación en las teorías
de Webber, quien plantea tres legitimaciones básicas de ese dominio.
• Primero, “la autoridad del pasado, de las costumbres santificadas
por una validez inmemorial y por la orientación habitual a
someterse”. Este es el dominio tradicional, ejercido por el patriarca y
por el príncipe de antaño. La gente acata las órdenes (sin tomar la
palabra en su sentido estricto) por una relación de “costumbre”, si se
quiere. Los reyes de otras épocas eran legitimados en el poder por
una cuestión tradicional, de años y años en los que sus padres,
abuelos, bisabuelos (y así en el tiempo) habían ocupado el trono,
son autoridades supranaturales.
• En segundo lugar, existe la autoridad del “don de gracia
extraordinario y personal, la confianza y la devoción absolutamente
personal en la revelación, el heroísmo u otras cualidades de
dirección individual”. Este es el dominio del líder carismático, ejercido
por el profeta (en el terreno de la religión) o por el gobernante por
plebiscito, el gran demagogo o el jefe de un partido político (estos
tres últimos serían líderes carismáticos en el terreno de la política).
Son personas que por cualidades personales tienen gran influencia
en la gente. Los hombres no lo obedecen por la tradición o por lo
estatuido, sino porque creen en él. Como se puede ver fácilmente
en la historia, la dirección carismática ha surgido en todas partes y
en todas las épocas. Pero una aclaración que hace Webber en su
escrito “La política como profesión” es que resulta importante
destacar que la forma de demagogo es peculiar de Occidente y
que la forma de conducción política bajo el formato de líder de
partido ha surgido del Estado constitucional, que es también
originario sólo de Occidente. También es pertinente considerar otra
aclaración que hace Webber en el mismo texto, y es que “estos
políticos por virtud de un llamado en el sentido más genuino de la
palabra no son, en ninguna parte las únicas figuras decisivas en las
contracorrientes de la lucha política por el poder. La clase de
medios auxiliares que están a su disposición es altamente decisiva.”
Es decir que no por el mero hecho de ser líderes carismáticos llegan,
sin más, al poder, y hacen uso de él, sino que cuentan además con
otras “armas” para conseguirlo.
• Y en tercer y último lugar, está el dominio en virtud de la legalidad,
en la creencia de lo estatuido legalmente y en la competencia
funcional, basada en reglas creadas racionalmente. En este caso, la
obediencia se espera por el cumplimiento de las obligaciones
estatuidas. Es decir que se obedece porque legalmente así está
establecido. Por ejemplo, al término de una presidencia debe
convocarse a elecciones para elegir a una nueva persona que
ocupe el cargo, si las elecciones se realizan en forma legal y el que
resulta elegido también lo logra legalmente, entonces por más que
yo no lo haya votado, por el hecho de que es mi obligación
obedecer las leyes, debo aceptar tanto al nuevo presidente como a
todas las modificaciones que este quiera llevar a cabo, siempre y
cuando, obviamente, las realice dentro del marco legal.
Hay que tener en cuenta de que estas legitimaciones son ideales pero que
no se ven en la realidad en sus tipos “puros” sino que se dan en diferentes
combinaciones.
Otro punto a tener en cuenta es que toda empresa de dominación
requiere un cuerpo administrativo. Ese personal administrativo representa la
organización del dominio político, está sometido al detentador del poder y
maneja los medios de administración (dinero, edificios, elementos de
guerra, vehículos, etc). Estas asociaciones políticas en donde los medios de
administración antes descriptos están controlados autónomamente, en
forma total o parcial, por el personal administrativo que depende del
detentador del poder, pueden llamarse “asociaciones organizadas en
estamentos”. En estas asociaciones se ve claramente que quien gobierna
lo hace con ayuda de un grupo de personas y por lo tanto comparte su
poder con ellos. Esta forma de gobierno es clara de los Estados
Burocráticos, como el nuestro. El orden del Estado burocrático es
especialmente importante, y en su desarrollo más racional es característico
del Estado Moderno. Este Estado moderno, controla todos los medios de
organización política, ningún funcionario posee personalmente el dinero, ni
los edificios, almacenes, maquinaria de guerra, etc.
Entonces, para resumir, podemos decir que el Estado moderno es una
asociación obligatoria, que organiza el poder. Ha tenido éxito al tratar de
monopolizar el uso legítimo de la fuerza física como medio de dominio
dentro de un territorio. Para este fin el Estado ha concentrado los medios
materiales de gestión en manos de sus líderes y ha expropiado a todos los
funcionarios autónomos que antes controlaban dichos medios por
derecho propio.
ESTADO DEFINICIÓN Y CONCEPTO
¿Qué es el ESTADO?
Es la Nación estructurada y
organizada
Y POLITICAMEN
Estado: Se emplea el término de Estado para designar al estado moderno
que surge en el occidente europeo tras el Renacimiento. Un autor, Jellinetz,
profundiza en el concepto de estado y lo define desde 2 puntos de vista:
•
Punto de vista sociológico-político estaríamos ante una comunidad,
fijada permanentemente en un territorio, y que se rige a si misma por
un poder coactivo supremo con total independencia de cualquier
otra comunidad.
•
Desde un punto de vista jurídico es la organización de derecho de
una sociedad, bajo un poder de dominación ejercido en un
determinado territorio, desde ambos puntos de vista aparecerá
como eje nuclear la idea de la coacción (tiene que ver con el
poder).
Para depurar aún más el concepto de Estado, debemos separarlo de otros
dos conceptos que íntimamente se relacionan con él, cuales son los
conceptos de pueblo y nación. Respecto a nación, diremos que es la
comunidad social apta para darse una organización política − autónoma,
por sus especiales elementos de cohesión y singularidad en un
determinado momento histórico cuales sean esos elementos,
diferenciadores de otras comunidades es cuestión profundamente
controvertida.
El concepto surge en la Edad Moderna (Siglo XV)
¿QUÉ ES NACIÓN?
Algunos autores entienden que el elemento diferenciador es la raza
aunque rebatiendo esta teoría, las emigraciones humanas y las conquistas
que a lo largo de la historia, unos pueblos han realizado sobre otros, han
configurado naciones con una mezcla de muchas etnias (EEUU). Otros
autores por el contrario entienden que es la lengua el elemento en el que
ha de cimentarse la unidad nacional demostrándonos la realidad que hay
países donde incluso de manera oficial se hablan varias lenguas (Suiza). En
tercer lugar también la religión ha sido históricamente un factor donde se
han visto la diferencia de nacionalidades aunque en el momento presente
y con la práctica del pluralismo religioso en los estados democráticos ha
dejado de ser un elemento diferenciador.
Finalmente, el territorio configurado como una unidad geográfica con
fronteras naturales ha servido para diferenciar unas naciones de otras,
respecto a este factor, la propia realidad histórica nos ha dado ejemplos
de la permanencia de naciones a pesar de haber variado su territorio, un
ejemplo seria Polonia tras la IIª Guerra Mundial. Después de lo visto
realmente el elemento singular que coacciona a una nación es la unidad
Historia
Raza
Costumbre
“UN SENTIMIENTO COMUN”
histórica resultante de la síntesis de factores socioculturales. Por lo que
nación es el grupo humano unificado por una larga existencia en común,
con una o dos lenguas, con un territorio más o menos definido y con unas
tradiciones culturales comunes. Nación es en definitiva la comunidad
social, relativamente homogénea, y formación, históricamente progresiva.
POBLACION: está compuesta por los habitantes del territorio nacional, sean éstos nacionales o extranjeros.
Las leyes de ciudadanía argentina son las que definen quién es ciudadano. Nuestra Constitución extiende “Los beneficios de la libertad, (…) para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino.”
Por ello, tanto los nacionales como los extranjeros son titulares de los mismos derechos constitucionales, conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio (artículo 14 CN).
GOBIERNO: es el conjunto de los órganos directivos del Estado.
Es la institución o conjunto de instituciones por los cuales la sociedad realiza y desarrolla aquellas reglas de conducta necesarias para hacer posible la vida de los hombres en una condición social o que le son impuestas por los que poseen el poder y la autoridad para dictarlas (Joaquín V. González).
En suma, es el conjunto de órganos que ejercen el PODER.
TERRITORIO: Es el asiento geográfico del Estado, dentro del cual afirma su soberanía. Cada Estado se vincula con otros mediante relaciones exteriores.
ELEMENTOS DEL ESTADO
POBLACION
TERRITORIO PODER
GOBIERNO
El territorio comprende también el espacio aéreo y el marítimo, este último se extiende hasta las 200 millas marinas desde la costa.
PODER: según quien lo detente, se establecerán distintas formas de gobierno: puede ser el pueblo (democracia), una minoría reducida (aristocracia) o puede estar concentrado en una sola persona. Es muy importante decir que ese poder, para ser bien ejercido, nunca puede ser absoluto: tiene que ser limitado por el derecho. Lo contrario es propio de los regímenes totalitarios.
La noción de poder alude también a la de Soberanía, es decir la supremacía de una Estado frente a los demás.
CIUDADANÍA Y NACIONALIDAD
La NACIONALIDAD es la situación jurídica que el Estado otorga a una persona de acuerdo a su lugar de nacimiento, la nacionalidad de los padres, el domicilio, etc.
En cambio, la ciudadanía es una cualidad política que permite el ejercicio de los derechos políticos (sufragio, por ejemplo).
COMO EL TERRITORIO ES UN ELEMNTO PROPIO DEL ESTADO, VEMOS QUE PUEDE HABER NACIÓN SIN ÉL: ES
EL CASO DEL PUEBLO GITANO, EL PALESTINO O EL JUDÍO ANTES DE 1948 (CREACIÓN DEL ESTADO DE
ISRAEL)
IUS SOLI: sistema por el que la ley aplicable es la del suelo natal. Es el aplicado generalmente en los países que recibieron grandes contingentes migratorios, como Argentina a principios del siglo XX.
IUS SANGUINIS: en él, la ley aplicable a la persona es la de su origen, la de sus padres. Como contrapartida del sistema anterior, todavía está vigente en los países europeos que enviaron emigrantes al suelo de América.
Clases de nacionalidad
Por nacimiento, a los nacidos en
el territorio argentino. (IUS SOLI)
Por opción a los hijos de padre o
madre argentinos, que hubieren nacido en el extranjero.
(IUS SANGUINIS)
Por naturalización: Art. 20 de la CN: “Obtienen
nacionalización residiendo dos años
continuos en la Nación; pero la autoridad
puede acortar este término a favor del que lo solicite, alegando y
probando servicios a la República.”
FORMAS DE GOBIERNO Y FORMAS DE ESTADO
Para Aristóteles
NO DEBEMOS
FORMA DE GOBIERNO: que significa cómo el Estado está gobernado y puede ser:
• DEMOCRÁTICO • REPUBLICANO • MONÁRQUICO • ABSOLUTISTA • DICTATORIAL
Formas de gobierno PURAS:
• Monarquía • Aristocracia • Democraci
a
Formas de gobierno IMPURAS:
• Tiranía • Oligarquía • Demagogi
FORMA DE ESTADO: que significa cómo el Estado está diseñado y puede ser:
• UNITARIO • FEDERAL • CONFEDERACI
ÓN
EL ARTÍCULO 1º DE NUESTRA CONSTITUCIÓN NACIONAL ESTABLECE QUE:
“LA NACIÓN ARGENTINA ADOPTA PARA SU GOBIERNO LA FORMA REPRESENTATIVA REPUBLICANA Y FEDERAL”
REGIMEN REPRESENTATIVO
En el sentido otorgado por los Constituyentes, el pueblo no gobierna por sí mismo, sino que designan o elige a los gobernantes.
LA REPÚPLICA
“Res pública” significa en latín cosa pública, asunto de todos. Hoy en día el concepto de REPUBLICA linda con el de ESTADO DE DERECHO, es decir, de un Restado regido por normas jurídicas en el que tanto sus gobernantes como sus gobernados están limitados por la palabra y el espíritu de la ley.
Estado de derecho
CARACTERES DEL ESTADO DE DERECHO
Soberanía del pueblo:
-Sufragio -Función pública limitada en el tiempo. –Partido Políticos -Responsabilidad de los funcionarios -Publicidad de los
Separación de los poderes: cuya finalidad es garantizar la vigencia de los derechos fundamentales.
PODER JUDICIAL
PODER EJECUTIVO
PODER
Supremacía de la Constitución y de los Tratados Internacionales (art. 75 inc. 22)
-Control de Constitucionalidad: a cargo del PJ -Principio de Legalidad: excluye la arbitrariedad y el uso indebido de la fuerza (art. 18)
Derechos fundamentales para todos los habitantes.
Igualdad jurídica de todos los habitantes: civil y ante la ley.
En un Estado de derecho democrático, a la que también podemos llamar
estado constitucional tiene como eje o principio básico que el poder a
través del principio de la soberanía popular procede del pueblo por lo que
el consentimiento dado por el pueblo en cualquier forma va a legitimar a
los poderes del estado para dictar normas. Históricamente hemos visto en
el estado democrático dos modalidades:
Democracia directa: que ya se ejercía en la polis griega y que significa
que el pueblo reunido en asamblea va dictar las normas. Modernamente y
en la actualidad y en referencia a nuestro sistema político se práctica esta
democracia en supuestos como el referéndum o consulta popular y
mediante la iniciativa legislativa en la que un grupo amplio de ciudadanos
propone al gobierno la adopción de la medida legal.
Democracia indirecta o representativa: en la cual el pueblo ejerce el
poder mediante sus representantes los cuales serán elegidos mediante
sufragio universal.
En cuanto a los principios básicos del modelo democrático diremos que
este se estructura básicamente en dos ideas, cuales son la igualdad y la
libertad. La igualdad significa que todos sin excepción somos iguales ante
la ley, lo que nos va a permitir acceder a cualquier cargo público y ejercer
el sufragio universal, sin limitación ninguna. En cuanto a la libertad, esta va
a concretarse por un lado en la enumeración de los derechos que son
inherentes al ser humano y por otro lado a aquellos que corresponden al
ciudadano como miembro de una comunidad. En el primer caso
estaríamos ante los derechos fundamentales y en el segundo ante los
derechos, valga la redundancia, del ciudadano. Protegidos ambos a
través de las llamadas garantías jurisdiccionales.
Históricamente, el estado democrático ha pasado por dos fases. La
primera es el estado liberal clásico, que cronológicamente surge tras la
revolución francesa como una reacción ante el estado absoluto, y que va
a expirar a principios del siglo XX. Como principios básicos propugna la
liberad del individuo por encimadle propio estado, el cual se ha de inhibir
de las actividades particulares sobre todo en materia económica. Una
segunda fase sería el estado social que aparece a principios del siglo
pasado para corregir los fallos o excesos del estado liberal, a partir de
ahora el estado va a intervenir en materia económica y social para paliar
o corregir en lo posible los desequilibrios que en todos los ámbitos se
habían producido entre individuos pertenecientes a la misma comunidad.
MODELOS DE ESTADO EN LA ARGENTINA
Analizar los distintos tipos de articulación Estado-sociedad que se han
conformado desde la constitución del estado moderno en la Argentina nos
lleva a situarnos en un proceso que comienza en el siglo XIX. Desde
entonces se han sucedido distintas formas de relación Estado-sociedad. Si
bien se podrían reconocer tres grandes modelos: el constituido a mediados
del siglo XIX con el estado liberal oligárquico; el que se conforma a partir
de los ’40 con el Estado social, nacional-popular, y el que comienza a
conformarse a fines desde fines de los ’70, y la crisis del estado de
bienestar, el estado neoliberal podrían distinguirse, además, otras formas
intermedias lo que nos permitiría identificar los siguientes tipos de estados:
1- el modelo constituido a mediados del siglo XIX, que sería identificado
como el liberal oligárquico.
2- el que comienza a conformarse a partir de la década del ’40, nacional-
popular o social
3- el Estado desarrollista, en la década del ‘60.
4- el tipo de Estado burocrático- autoritario que se ubican en la década
del ‘70
5- el modelo que comienza a delinearse a fines de la década del ’70 a
partir de la crisis del Estado de bienestar, y queda configurado a fines de
los ’80 y comienzos de los
’90 con las políticas de ajuste y la nueva integración al mercado mundial,
el estado neoliberal.
El Estado emergente de las luchas por la emancipación
A partir de las luchas por la independencia se produce la
desestructuración del estado colonial. Si bien estas luchas favorecen la
formación de la conciencia nacional, sin embargo la constitución efectiva
de un estado nacional fue retrasada por los enfrentamientos internos y por
la falta de un proyecto político y económico que integrase los intereses de
Buenos Aires, el Litoral y el interior. Recién a partir del período de la
Organización Nacional comenzó a vislumbrarse la posibilidad de articular y
compatibilizar los diferentes intereses regionales con un sustento material,
político y de valores compartidos. Recién entonces podríamos hablar de
un estado nacional en la Argentina.
La etapa que comienza en 1852 es la de la construcción de un nuevo
estado-nación y en 1880 puede considerarse que esta etapa está cerrada
en la medida en que ha culminado con éxito la instauración del estado
nacional. A partir de esa fecha podemos distinguir los tipos de estado que
caracterizaremos a continuación.
Los modelos de Estado en la Argentina
1-El Estado liberal-oligárquico
Una de las características del estado que se configuró a partir de la
segunda mitad del siglo XIX es que se constituyó con la fuerza de un
gobierno central, que se impuso ganando el control del espacio social y
territorial. Esa centralización del poder político no hubiera sido posible sin el
concurso de una fuerza militar. Por otra parte a este dominio del territorio
contribuyó la formación de un mercado nacional, que unificó el espacio
interior para integrarlo en la economía internacional. El ingreso de
capitales extranjeros, además, se llevó a cabo a través del modelo
agroexportador. El modelo agroexportador imperante en nuestro país en el
siglo XIX se apoyaba en una clara división internacional del trabajo por la
cual Gran Bretaña era la proveedora de productos manufacturados
mientras que Argentina era la proveedora de materias primas. En ese
contexto el estado argentino promovió la plena inserción al mercado
mundial. La conformación del estado nación en la Argentina tuvo,
además, características particulares en tanto coincidió con la
incorporación de una gran masa inmigratoria proveniente de Europa
occidental.
El proceso de organización nacional terminó a partir de los ’60 con las
autonomías provinciales a través del ejército nacional, llevando a cabo
obras de infraestructura y comunicaciones y extendiendo las relaciones
capitalistas a todo el territorio nacional. El elemento productivo central de
este modelo de acumulación agroexportador fue la estancia, que
terminará simbolizando el sistema de autoridad económica, política y
cultural de la clase dominante.
Se constituyó un régimen político censitario, centralizado en la presidencia
bajo la forma del “unicato”, de control de las provincias. El gobierno y los
asuntos nacionales se estructuraban de tal forma que servían y satisfacían
a un círculo restringido de intereses y de individuos privilegiados de la
oligarquía.
El sistema político se caracterizó por la constitución de un régimen de
partidos de notables, con fuertes restricciones en la participación, en tanto
se restringía el acceso a la mayoría a las decisiones. Se trató de un modelo
de amplias libertades civiles y restringidas libertades políticas.
El Estado adoptó un rol modernizador y portador de un progreso
identificado con el mundo cultural europeo occidental. Se promovió la
integración social mediante el amplio acceso al sistema educativo. La
constitución de la identidad nacional fue desarrollada a través de la
educación pública.
El período que corresponde a este modelo de relaciones estado -
sociedad fue destacado, desde una perspectiva modernizadora, como
una etapa de crecimiento y ascenso en el contexto mundial y, desde una
perspectiva democrática, ha sido criticado por su carácter elitista y
autoritario.
Este estado liberal oligárquico cambia de
régimen político en 1916 donde se
produciría el pasaje del estado liberal
oligárquico al democrático liberal,
momento en el cual de la democracia
restringida se pasaría a la ampliada, lo que
beneficia la democracia y las libertades
políticas a partir de la irrupción del
radicalismo irigoyenista y la incorporación de los sectores medios con su
exigencia de participación en el sistema. El Estado entonces, se ubica
como armonizador de los diferentes interese en juego. No obstante no
hubo ruptura con la clase dominante en tanto había consenso sobre la
forma de entender el progreso económico. El modelo de acumulación
agroexportador continuó en tanto se aunaba el consenso sobre los
beneficios de ese tipo de división internacional del trabajo.
Luego, el impacto de la crisis del ’30, el golpe militar de ese mismo año, y la
misma conflictividad presente en el partido gobernante, la declinación del
comercio internacional y la reducción nacional de la capacidad de
compra contribuirán a la declinación del estado liberal y el surgimiento de
una mayor intervención del estado en la economía.
2-El Estado nacional-popular o social
Este modelo de estado es producto de la crisis del capitalismo del ’30 y la
sustitución de importaciones en los países periféricos. El estado comienza a
adquirir nuevas características al tiempo que pierde hegemonía el sector
oligárquico; la sociedad civil ha sufrido transformaciones con el
advenimiento de nuevos actores, el empresariado industrial y el
proletariado urbano.
La necesidad de superación de la recesión y el estancamiento que
generaba el capitalismo del laissez faire dieron una respuesta de carácter
estatista. La incorporación de los trabajadores y la desarticulación de
relaciones que se arrastraban del tipo de dominación oligárquica se realizó
a través de líneas nacional-populares. Es el contexto de surgimiento de lo
que se conoció como el estado benefactor, momento de incorporación
de grandes masas y de necesidad de contrarrestar las grandes crisis del
capitalismo.
El estado deja de concebirse como gendarme y exclusivo protector de los
derechos individuales para convertirse en garante de los derechos
sociales. Surge la imperiosa necesidad política de atender las demandas
de los nuevos sectores sociales constituidos en actores en la escena
política. Es un modelo que se caracteriza por la intervención, por su acción
en forma de prestaciones sociales, dirección económica y distribución del
producto nacional.
El modelo de acumulación característico de este tipo de relación Estado-
sociedad en la Argentina se basó en un modelo de industrialismo sustitutivo
que reemplazó al agroexportador. En lo
social se producirá una profunda
transformación demográfica y social en
la que resultarán de significativa
importancia las migraciones internas de
zonas del interior hacia las regiones del
litoral industrializadas.
Este modelo está asociado en nuestro país con el peronismo. Basa su
legitimación en la respuesta del estado a las demandas populares, en el
distribucionismo y el liderazgo carismático como articulador de la
movilización popular. El reto consistía, en que en un inédito contexto
político y social de masas, el Estado debía adaptarse al mismo con nuevas
alianzas y con la ampliación efectiva del régimen político sobre la base de
una mayor participación. Esta nueva articulación Estado-sociedad significó
el tránsito de una política de incorporación restringida a otra con
participación ampliada de nuevos sectores.
En lo económico el estado pasó a tener un papel activo en la producción
de insumos básicos y en la aplicación de instrumentos de políticas, cuotas
de importación, crédito industrial, promoción sectorial, etc. El estado
adquirió así un rol protagónico en la promoción del crecimiento
económico.
3-El Estado desarrollista
Luego de la Revolución Libertadora cambia el régimen político, pero la
intervención del estado en el desarrollo continúa con un nuevo subtipo del
estado social: el estado desarrollista. Este tipo de estado, impulsado como
idea fuerza por la CEPAL, dominó la escena latinoamericana hasta la
segunda mitad de los años sesenta. El estado desarrollista era
intervencionista más que estatista y, aunque preconizaba un fuerte sector
público el orden económico seguía basado en el mercado, pero en un
mercado regulado por la planificación. Invierte la dirección del
movimiento y cambia la conexión populista fundamental, centrándose
primariamente en la promoción del crecimiento económico. Ello implicaba
la postergación del estado benefactor. En Argentina se desarrolla en el
marco de una democracia con proscripción, con una estrategia
económica que amplía las estructuras tecnoburocráticas, distinguiéndose
de la estrategia nacional popular en cuestiones de énfasis: mientras la
última consideraba al estado en función de la distribución y la autonomía
nacional, la desarrollista lo hizo a favor del aumento de la inversión y la
integración a este proceso del capital extranjero. Este modelo otorgaba un
rol mayor al empresariado, a la racionalidad del sector público y menor
para los sindicatos y la movilización popular.
El énfasis fundamental del estado desarrollista estuvo orientado al
crecimiento económico mientras que en el populista éste era
esencialmente redistribustivista.
4-El Estado burocrático autoritario
Posteriormente, en 1966 –y en la década del ‘70-se inicia la fase
burocrático-autoritaria del estado. Esta se caracterizó por la exclusión
política y la presencia de corporaciones industriales al poder. Suponía que
la única restricción al proyecto de desarrollo y modernización del país
residía en el alto nivel de conflictividad social de la época, la forma en que
se había realizado la incorporación de la clase obrera y la ineficacia de la
política demo liberal.
Este régimen autoritario estaba
fundado en la hipótesis de una guerra
interna de carácter ideológico,
articulada en torno al conflicto entre
capitalismo y comunismo, y asentada
en la retórica de la modernización y la
inserción en la civilización occidental y
cristiana.
El diagnóstico en el que se asentaban era el de una situación donde
prevalecía una creciente movilización de masas que desbordaban al
estado, con el riesgo de una amenaza incontrolable para el orden social
vigente.
Adopta la forma inédita de un estado militar que no dependía de un
caudillo sino que es producto de operaciones planificadas por los estados
mayores de las FF.AA. En el mismo las posiciones superiores de gobierno
estarán ocupadas por personas que accedían provenientes de
organizaciones complejas y altamente burocratizadas (fuerzas armadas,
grandes empresas). Este era un sistema de exclusión política y económica,
despolitizante, que se corresponde con la etapa de profundización del
capitalismo periférico y dependiente pero también dotado de una extensa
industrialización.
Estos regímenes militares eran partidarios del libre juego del mercado, al
que concebían como el ámbito por excelencia de la libertad individual. En
tanto la esfera de responsabilidad del estado debía ser subsidiaria. El
estado autoritario era un estado gendarme entre cuyas funciones ese
encontraba garantizar y resguardar el mercado como órgano regulador
económico y social básico.
5-El Estado neoliberal
Desde fines de la década del ’70 comienza a dejarse atrás un modelo
basado en la industrialización sustitutiva, la política de masas y el desarrollo
industrial; se asiste a la crisis de ese modelo de industrialización sustitutiva
basado en le demanda interna. El impacto del endeudamiento y de la
necesidad de políticas de ajuste se imponen junto a la necesidad de lograr
una nueva inserción a nivel internacional. Desde las posturas
neoconservadoras se diagnosticó la crisis del estado de bienestar
señalando el excesivo tamaño adquirido por el sector público, la
necesidad de reducir los costos del Estado y fomentando el desarrollo de
un amplio sector privado de servicios. En los ’80, con la democracia,
explota la crisis de la deuda y al fin de la década se produce la
profundización de la crisis del Estado, que hace eclosión con la
hiperinflación. Este modelo se inserta en un contexto internacional
impactado por la globalización de la economía y por la difusión a nivel
mundial de las pautas de la economía de libre mercado.
Desde fines de los ’80 predomina, entonces, el enfoque neoliberal del
estado que se expresa en términos económicos como lucha contra la
inflación y a favor de una separación estado sociedad civil para alcanzar
la estabilidad económica. Este modelo destaca el excesivo tamaño
adquirido por el sector público, crítica al exceso de burocracia y la
descontrolada expansión del gasto fiscal,
promueve mayor libertad para el mercado. En los
’90 se encara un proceso de redimensionamiento
del estado y del papel prestado por el sector
privado, delineándose un nuevo modelo de
acumulación. El eje del proceso económico deja
de ser el trabajador y su organización pasa a ser el mercado, el
consumidor y el management. En muchos casos se apeló a la privatización
de empresas públicas prestadoras de servicios, a la descentralización y a la
reducción del papel del estado en aspectos vinculados con la función
social del estado. Este modelo impulsa además, la flexibilización laboral y
da lugar a la precarización de las relaciones laborales. Se asiste al pasaje
de un modelo cultural vinculado a lo público estatal, de solidaridades
nacionales hacia otro vinculado al mercado, a la sociedad civil y la
competencia.
En este contexto se verifica el pasaje de la centralidad que adquiría la
figura del “trabajador” a la del “consumidor”. La relación Estado-sociedad
se modifica y el estado se reestructura tanto en relación con los factores
internos como con los externos, emergiendo un nuevo modelo: el estado
neoliberal. El mismo se constituye en garante de las nuevas reglas de
juego, de los equilibrios macroeconómicos, la competencia y la
diferenciación estado y sociedad civil, en un marco de un modelo de
acumulación orientado al mercado externo.
HISTORIA ECONÓMICA ARGENTINA
La historia económica argentina puede dividirse en 4 periodos a saber:
Anterior a 1880, de 1880 a 1930 conocido como periodo Agroexportador,
de 1930 a 1976 conocido como periodo de Sustitución de Importaciones, y
de 1976 a 2001 conocido como periodo de Apertura económica. Periodo
anterior a 1880:
Este periodo se caracteriza por un relativo aislamiento de las diferentes
regiones del país, estando la Argentina dividida políticamente en gran
parte de esta etapa. La economía era básicamente ganadera, siendo la
principal actividad para la exportación la producción y el salado de carne
vacuna en saladeros. La elite económica está formada por dueños de
estancia que tenían gran cantidad de ganado y tenían a su cargo a un
grupo de gauchos, en muchos casos organizados militarmente,
constituyéndose así los estancieros en caudillos. Muchas de las luchas
internas estaban motivadas por ver quien controlaba la aduana y el puerto
de Buenos Aires por donde pasaba la mayor parte del comercio exterior.
En las primeras etapas vemos el enfrentamiento entre unitarios y federales,
que tenían diferentes concepciones económicas, siendo los unitarios los
más propensos al libre comercio. Aunque en algunas etapas las tarifas
aduaneras fueron altas, igualmente por medio del contrabando se
infiltraban los productos ingleses que iban desplazando a las actividades
artesanales que se desarrollaban en el país. Sobre el final de esta etapa se
logra la unificación política del país y con ello comienza una etapa de
colonización de nuevas tierras y se crean los primeros ferrocarriles.
Periodo Agroexportador:
Con la llamada Conquista del desierto
se logro integrar al país grandes
extensiones de tierras arrebatadas de
las poblaciones aborígenes que fueron
derrotadas. A partir de 1880 el modelo
económico pasa a ser el de grandes
estancias productoras de productos
exportables como carne y granos. El país tiene fuertes lazos comerciales
con Inglaterra que pasa a ser el principal financista e inversor en el país,
especialmente en los ferrocarriles que se extienden a casi todas las
provincias convergiendo en Buenos Aires y Rosario que actúan como
puertos exportadores de los productos agrarios. La mayoría de los
productos industriales son importados, pero ya se comienzan a formar
algunas industrias livianas que no incorporan demasiada tecnología, sobre
todo en áreas como frigoríficos, alimentos, bebidas, materiales para la
construcción, jabón, tabaco y algunas textiles. La expansión económica
provoco una carencia de mano de obra y en este periodo se produce una
gran afluencia de inmigrantes europeos, sobre todo españoles e italianos
que se concentraron en las zonas del litoral sobre todo. La elite económica
estaba formada por los grandes propietarios de tierras que eran anglófilos
y liberales. Este modelo de económico tenia sus altibajos y se produjeron
crisis como la de 1890 producto del alto endeudamiento. Estas crisis
estallaban cuando había algún deterioro en los términos de intercambio, o
cuando el Banco de Inglaterra incrementaba sus tasas de interés,
encareciendo el financiamiento y provocando un retiro de los capitales
invertidos. A principios del siglo 20 comenzaron a formarse organizaciones
sindicales de extracción anarquista en muchos casos, influenciadas por las
ideologías con las que venían los inmigrantes europeos, aunque estos
movimientos fueron en muchos casos reprimidos en forma sangrienta, estas
luchas igualmente consiguieron algunas reivindicaciones. Durante la
primera guerra mundial se produce un periodo de crecimiento de la
industria debido al faltante de productos importados. En el año 1929 se
produce el crack de la bolsa de Wall Street y con ello se desencadena una
crisis ya que cae la demanda de los productos exportables, y se produce
una gran caída económica del país con alta desocupación, lo que lleva al
derrocamiento del gobierno democrático y plantea la necesidad de un
nuevo modelo económico.
Periodo de sustitución de importaciones:
Debido a la crisis económica de 1929 - 30 al país se le cierran las principales
exportaciones y fuentes de divisas. Por ello se
hace necesario un cambio del enfoque,
concentrándose en el mercado interno más
que en el intercambio con el exterior. El estado
comienza de manera tímida a ejercer un rol
más activo en la economía, interviniendo en los
mercados monetarios y de préstamos, fijando
mayores aranceles y cupos a las
importaciones, y actuando como motor de la
demanda. También se forman algunas empresas estatales. Ante estos
estímulos se comienzan a canalizar los esfuerzos del sector privado a la
producción de bienes de consumo industriales y alejándose algo de la
inversión agrícola. Con el triunfo del peronismo en 1946 se produce un
boom de industrialización, solamente frenado por la necesidad de generar
divisas para la adquisición de bienes de capital para la industria. Se
produce en esta etapa una integración de las clases más bajas al
consumo, debido a la política redistributiva del gobierno de Perón, lo que
dinamiza aun más la actividad industrial. El cuello de botella de este
desarrollo fue la carencia de industrias pesadas y la carencia de recursos
energéticos de manera suficiente, por ello se daban ciclos de crecimiento
con aumento del poder adquisitivo del salario, lo que llevaba a una mayor
demanda de insumos importados para la industria, lo cual traía aparejada
con el tiempo una crisis y una ajuste del tipo de
cambio lo cual provocaba inflación y caída del
salario real, hasta alcanzarse un nuevo equilibrio
y una nueva etapa de expansión. La influencia
de Inglaterra como potencia distribuidora de
capitales disminuye sensiblemente, tomado su
lugar Estados Unidos. Las nuevas industrias se
concentraron sobre todo en la zona del litoral
por lo que el estado interviene activamente para
desarrollar otras zonas como Córdoba. Un
instrumento de desarrollo y paliativo del la carencia de industria pesada
fue la creación de Fabricaciones Militares que producía insumos básicos
como hierro y acero, acido sulfúrico, armamentos, etc.. También tenemos
el desarrollo de YPF como productora de Petróleo y como generadora de
negocios para sus proveedores de insumos, aunque no llegaba a colmar
las necesidades energéticas del país. La actividad sindical pasa en la
etapa peronista a ser absorbida por este movimiento con diferentes
matices, el estado pasa a regular las relaciones obrero -patronales
enmarcándolas en los convenios colectivos de trabajo que persisten hasta
la actualidad, para asegurar la cooperación mutua. Luego del golpe del
55 el peronismo es proscripto, y se abre la economía a algunas inversiones
extranjeras lo que ya había comenzado a insinuarse en la segunda
presidencia de Perón. En los años 60 se logra desarrollar los complejos
metalmecánicos y petroquímicos para abastecer a la industria liviana.
Estos años son de conflicto debido a la lucha peronista para poder volver
al gobierno, lo cual se consigue en el 73. Esta es una época signada por la
violencia política y además estalla una crisis petrolera internacional que
afecta a la economía mundial. En 1976 se produce un golpe de estado en
Argentina que instaura un nuevo modelo económico.
Periodo de apertura económica:
Con la llegada del proceso al gobierno se produce un cambio en el
modelo económico. Se abren las importaciones y se flexibilizan a punta de
pistola las relaciones laborales. Además el estado recurre cada vez más al
endeudamiento externo para financiarse, y fija pautas cambiarias que
facilitan la entrada de capitales golondrinas especulativos, que invierten
solo en negocios financieros. Esto provoca una decadencia de la industria
y una baja del poder adquisitivo de los salarios. El país se concentra en
exportar commodities y cada vez es necesario generar mayores
excedentes para pagar los intereses de la deuda y la fuga de capitales
especulativos. El país se encuentra expuesto cada vez más a los vaivenes
de los mercados financieros internacionales que provocan periódicas crisis
y devaluaciones, y alta inflación. Con el regreso de la democracia en 1983
esta situación no cambia demasiado, pero en la presidencia de Menem se
profundiza aun más la tendencia con la venta a precio muy bajo de las
empresas estatales, de esta manera el estado pierde su rol en la economía
y se limita a ser un mero recaudador de impuestos que se dedican en gran
parte a pagar los intereses de la deuda externa que sigue aumentando.
Con los recursos provenientes de estas ventas y de un mayor
endeudamiento, se logra un breve periodo de bonanza signado por la
paridad peso dólar mediante la ley de convertibilidad, que ayudo a
combatir la inflación, pero a su vez le dio un seguro de cambio a las
inversiones especulativas. Las industrias se concentran en manos de
grandes grupos transnacionales que se dedican a actividades de alta
tecnificación y poca mano de obra, enfocadas al consumo masivo y a la
exportación de commodities muchas de origen agropecuario como los
derivados de la soja. En 1998 comienza una serie de crisis internacionales
que provocan una fuga de capitales y una recesión, la desocupación se
generaliza y llegan a bajar incluso los salarios y jubilaciones de manera real
y nominal. Todo esto finaliza en 2001 con un crack del sistema bancario, se
congelan los depósitos y la economía colapsa. Ante esto estalla el
descontento popular que termina derrocando al gobierno de De la Rúa.
2002 - a nuestros días:
Ante la crisis en el año 2002 se produce una devaluación y un cese al pago
de la deuda externa y un rebote económico ayudado por un clima
internacional cada vez mejor para las exportaciones argentinas,
registrándose precios record en la soja y otros cereales. Además el estado
pasa de una situación de déficit fiscal crónico a un superávit que permite
de a poco ir reduciendo la dependencia de los capitales externos. Si esto
es parte de un nuevo modelo o una continuación del anterior con viento a
favor es algo que aun resta por verse.