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Edgardo Hernandez-Mejia - Imagenes Del Litoral (1)

Date post: 16-Sep-2015
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Obra poética del Edgardo Hernández, quien a su vez es jurista de larga tradición. fue publicada por un grupo de jóvenes que desearon dar a conoce la obra poética de Hernández Mejía.
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  • IMAGENES DEL LITORALE. Hernandez-Mej a

  • Obeequ!o

    FUERZA CULTURAL COMINICANA

  • LO QUE USTED DEBE SABER SOBRE E. HERNANDEZ-MEJIASon los hechos, indudablemente, los que hacen tanto al ciudadano simple

    como al artista. Muy bien nos dijo el poeta Machado: "Caminante no hay camino,se hace camino al andar." A travs de nuestros das el Doctor E.HERNANDEZ-MEJIA ha logrado una conducta firme y fecunda que nos obliga aexpresarle nuestro pblico reconocimiento para estimular su deseo de continuaresa actitud, sin sentirse solo. Ms ahora cuando empieza a ser alarmante en ciertossectores de la poblacin el desinters de algunos jvenes por las artes, el deporte,el estudio, la investigacin cientfica, el civismo, la moral, el trabajo, la justicia...

    Con la exposicin comple.ta de la biografa del autor de este libro queremosdemostrar que ser poeta no indica necesariamente condicin de soadorinoperante; y que las agrupaciones culturales, bien orientadas, tienen una granfuncin por desempear en el proceso de superacin social del pas.

    Durante 1965, ao en que nos vimos afectados por un hecho tan negativocomo fue la agresin extranjera, E. HERNANDEZ-MEJIA tom dignamente lapluma para escribir en pro de la Dominicanidad. (Ver La Naci6n del 20 de mayode 1965, pgina 4. Ver La Naci6n del 26 de septiembre de 1965, pgina 6). Yenel ao 1966, estando an Santo Domingo intervenido, fund junto a otros jvenesinquietos la revista Nacionalista Intercolegial PROTESTA, siendo su encargadopotico.

    E. HERNANDEZ-MEJIA tiene en sus sentimientos, como el solla claridad,una brillantez confirmada. Prueba de esto la dieron Manuel Rueda, AntonioFernndez Spencer y Esthervina Matos, en el ao 1969 cuando le otorgaron elprimer premio de poesa en el concurso que celebr la Universidad Nacional PedroHenrquez Urea (UNPHU). (Ver El Nacional de Anora Suplemento Cultural del27 de julio de 1969, pgina 2-A). Ratificacin del triunfo fue, en primer trmino,durante 1970, con la publicacin exitosa de su obra ENCIMA DE LA LLUVIA(Ver Ultima Hora del 27 de noviembre de 1970, pgina 13. Ver List(n Diario del27 de noviembre de 1970., pg2. Ver ElCaribe del 30 de noviembre de 1970,p6g16.Ver El Caribe del 7 de diciembre de 1970, pgina 26. Ver Ultima Hora del d(a 7de diciembre de 1970, pgina 11). Yen el 1971, ao en que Abelardo Vicioso,Miguel Alfonseca y Antonio Lockward Artiles le concedieron el nico galardndel certamen potico nacional "Jacques Viau Renaud", convocado por el M.C.U.,de la Universidad Autnoma de Santo Domingo (U.A.S.D.), por ser el nico focoque dio luz (Ver El Caribe del 2S de marzo de 1972, pgina 13. Ver Ultima Horadel 29 de marzo de 1972, pAgina 6. Ver Llsttn Diario del 30 de marzo de 1972,pgina S-A).

    Como ciudadano de proyecciones, nadie puede quitarle el mrito de haberse

  • ocupado de estudiar seriamente el problema laboral de las grandes masas, y buscarposibles soluciones a los males que arrastran al sufrimiento y a las desigualdades.Su tesis Doctoral sobre Derecho del Trabajo fue propuesta para ser consultada yestudiada por el grupo gestor de un sindicato de trabajadores domsticos. (VerListfn Diario del 15 de junio de 1972. pgina 7).

    Pero no solamente ah es donde ha llegado su esfuerzo en pro de la superacincolectiva, sino que tambin ha sabido hacerse or ante los seores que tienen elcontrol de nuestra Repblica. En su condicin de uno de los pocos que' hanestudiado bibliotecologa a nivel universitario en el pas, orientado porprofesionales preparados por la Universidad de Antioquia, fue invitado parahablar ante la Comisin Nacional de Desarrollo sobre la tecnificacin de laBiblioteca Nacional. (Ver Llst In Diario dei 30 de noviembre de 1972, primerepiana).

    El v210r de su obra potica es constantemente reconocido por las personascalificadas para ello. En el 1972, la profesora Maranne de Tolentlno, Directoradel Departamento de Idiomas de la Universidad Autnoma de Santo Domingo(U.A.S.D.) y encargada del prestigioso rgano de difusin cultural "Auditorium",dijo que la obra ENCIMA DE LA LLUVIA revela un verdadero talento potico(Vlr Le Gaceta;" iteraria de Auditorium No. 15 del 6 de mayo de 1972, pgina 6:en Liitln Diario de 18 misma feena).

    Ms tarde el poeta Frank1yn Mieses Burgos, una de las voces de mayorImportancia en la lrica hispanoamericana, dijo de la obra de E.HERNANDEZ-MEJIA lo siguiente:

    "Creo que este joven poeta en sus proyecciones logra mantener una altura deverdadera calidad lrica y humana. Circunstancia que lo coloca, segn mi parecer,no slo por encima de la lluvia sino muy por encima de sus dems compaeros depromocin literaria". (Ver revista Anora No. 481 del 29 de enero de 1973, pglne32). Dicha publicacin fue conocida a nivel internacional, porque la AsociacinNacional de Bbloteclogos Auxiliares la difundi por Argentina, Bolivia,Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Espaa, Filipinas, Guatemala,Guinea Ecuatorial, Honduras, Marruecos, Mxico, Nicaragua, Panam, Paraguay,Per, Puerto Rico, El Salvador, Uruguay, Venezuela; en el mundo de hablahispana, En Alemania, Brasil, Estados Unidos de Amrica, Francia, Hait,Inglaterra, Israel, Italia; En pases de otras lenguas (Ver El Nlelonal di Anorl dll11 de agosto de 1973, pglne 29).

    Por su decisin de estar en las tilas de la investigacin, la equidad y el trabajofue que result reclamado en 1973 por las madres solteras, a las cuales defendi,como jurista, ante nuestras cmaras de televisin (Ver El Sol dll 9 de Ibrll di1973. primere plena). Con esa misma actitud, abog luego por la elaboraci6n deuna ley mediante la cual se eleve el nivel de conocimientos de nuestra poblaci6nactiva y, al mismo tiempo se proteja a'los escritores del pas; en base a fondos ycampaas de promocin cultural en todas las empresas pblicas y privadas. (VerEl Naelema' dal 26 de meyo de 1873, p'glnl 9). Y, probablemente por esasmismas condiciones fue seleccionado por El Nacional de Ahora para opinarpblicamente sobre la muerte del gran poeta chileno Pablo Neruda;Junto a PedroMir, Hctor Inchustegu Cabral, Manuel Rueda, Frank1yn Mieses BUllos,Abelardo Vicioso, Mximo AvilsBlonda y Luis MI. tedesma (Ver l' Nlolonll de

  • Anorl, Supllmlnto Culturll dll 30 di '1Iltllr)'lbrl di 1873, p'lIlnl la), Con elmeluaje bblico repeUmol,"Por IUS frutal 101 conocerell",

    NOlotrol, rupo formlldo por jvenel proresiltAl totalmente opuesto~ I 11deeneracln de 101 valor.. de nuutrll lociedlld y 11 111 desvlacl6n del procl!so dedemocflltizacln del pueblo; y por tinto contrariol al UIO de drollls adictivlIs, 111fomento de proltbulol, 111111 conltlcuencllls del alcoholhmo, ala homolGxulIUdlldy demI call1mldlldel; nos unlmol dtlcldidllmente, IIn envldlll y sin reltlntlmhmto,11101 hombres que CoftstJ'uyeft, Y esMarI cUllndo debemos reconocer, utlmulllfyIIpoyu eltI obn... no con homenajes y pllneliricos conmovedores. cUllndo suIIUtor delllpMOIclI. El vivo que queremos 11 muchos jvenes que como E,HERNANDEZ-MEJlA luchen IIn trelulI por el rescllte cultural y socllll.

    ISolldllrldlld con nutlltrol jvtlnGl fuerttls, dinmicos, estudiosos, declcHdol,luchadorel, IIn vlclol, superados y firm"l

    Por eso patroeln.mol la prelente publicacin; con 111 Il!lUrldlld de queIMAGENES DEL LITORAL IIr importllnte, por IIr fruto de triunfos; no slopan su autor alno pua todos los lImantes del ute y de nuestra superacin social,

    FUERZA CULTURAL DOMINICANA

    Santo DominiO, 3 de noviembre de 1973.

    1

  • A los dominicanos qua duranta esta CJltima dcada se han convencido del poder delas palabras, y han escrito:

    Roberto Marcall AbruEnrlquillo SncnezFdez.Guillermo Pif'la ContreraSA rtu ro R odr guez F ern nd ezAlexis G6mezBruno SiliEl ras Draz AgeroRafael Abru Mej raDi6medes Nez PolancoLuis MI. LedesmaEnrique EusebioFederico J6vine BermCJdezFausto del RosalTony RafulMecne Diez de PlanasRadhams Reyes VsquezNorberto JamesMateo MorrisonJlmmy SierraPedro CaroRafael JulinDi6genes ValdezTorrlls TejedaOscar Holgu ln VerasJannette MillerMercedes del RosarioOrlando GilFernando SncnezWllfredo LozanoBuano TorresJorga LaraColombina de CastellanosFlix RaveloSoledad AlvarezAndrs L. MateoPedro Pablo FernndezGray Colscou GuzmnJos Alcntara AlmnzarIvelisse Corn ielleJosefina Romano Pou

    Esmirna SolanoJos Felipe Collado y EstrellaLe6n DavidMada Cristina de FarlasArmando AlmnzarRubn EcnavarrlaLucra CastilloMatras Modesto del RosarioBruno Rosario CandelierLourdes Billini de AzarRascnid Zaiter L.Hctor Daz PolancoMaria Draz de SternHaffe SerullePiedad Montes de OcaLuis Emilio AriasR6mulo Medrano MarteHctor AmeranteManuel Mora SerranoPedro CondeAquiles Azar GarcraEfraim CastilloCario, Francisco EllasRafael Garcra BldOsirls MaderaJuan Jos AyusoRafael Aes BergsDamasor F61izHetor BuenoDomingo de los SantosFlix Castillo PlcidoJos MolinazaBonaparte Gautreeux Plf'leyro... etc., etc., etc.

    y a la memoriade los inolvidablesJacques V iauy Ren del Risco.

  • MI , ,. , ,.,.

    "."A mi tlo

    CJllblrto Hlrn6ncill Ortlll'Pintor Imlntl di , ee vlrn60ul

  • Los que le pusimos al marcantos de amor durante una noche clara,hasta que el da escondido en la auroraasom su rojo sobre las aguas;hoy atravesamos nostlgicos,entre pregoneros tristesy altos techos de lneas negras,la vieja ciudady su infanciapuesta en cada trozo de monumentoadormecido por la tradicin lentacon que se forjan los pueblos.Ciudad que radia valoresdesde su vegetacin frutalque avanza en los patiospareciendo perseguir al cielo,hasta sus viejos campanariosque cantan o callanlo caribe de la isla central(azcar, ciclnmbar, ritmo y alcohol).Ciudad deantojosal trazar sus calles negrasy contemplada por un antiguo marestacionado bajo la soledad del puerto,con un sonido indmitoque empuja el horizontecontra las ltimas avesquedadas en la cal maque traen enotoolas noches del trpico .

    ...Santo Domingono seconfunden en el lomode tuscalles curvaslas pisadas que pusieron con fuerza, 13

  • en horas diferentes,ni~ossoldadosamantesReligiosasvendedoresbohemioso mendigos? ;pisadas ya viejasde personas que te ocupan por momentos.y tus lisas aceras y cunetas de siempre(dispuestas a ser constantes)separan las obras de otros siglos,entre si mismo viento que suenaal empujar las aguasdel ro que pasea tu corazn? .

    ... Ciudad que con cierta pacienciaqueda igualentre el salitre constante y agresivo,el sonido de las palomas en vuelo,los encantos de la infancia de turnoy el albaque inevitablemente va radiando esperanzay luego luzpara esa nueva generacin,lamentablemente tambin transitoria.

  • Las apenas amarillas alasde cada inevitable mariposay el coro del bosque sin calmaentre un aire que pareca nutrirtmidamente al cielo,me orientaron hacia el escondido silenciode tu alma,con el impulso de aroma nuevoque trae la flor para nacersin ms ingreso que el roco.

    Mujer que arrastras recuerdosde pueblos heridos,hay en tu mirar y en tu feotra explicaci6n de las luchasy la esperanza.Oye,la aurora pierde existenciacuando me esperassolamentecon el llanto cautivoen tus pupilas,por eso todo el sonido del aguacontra las piedras de los roscon sombras y fro en sus entraas,ms la lluviaque al crecer hacia el planetadisminuye al firmamento,siento que mereces...resides en t y ademsen los ptalos lentosque van a nacer rojosyen las plumas de las gaviotas en vuelocuando quieren untar de sus coloresla visi6n de los amantesque pierden cada noche de paciencia 17

  • frente al marun pedazo de la vidaoo. por soartebusco el vientoque bordeaba las aves,sobre las rocas antiguasde mi ciudad cansada en sus aceras.Mujer que arrastras recuerdosde pueblos heridoshay en tu mirar y en tu feotra explicaci6n de las luchasy la esperanza.

  • '8. nu.,n ",

  • jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjJ

  • Nuestra era avanzaen tiempo, en aventuras;y ahoraes ms sabio ignorarun pedazo de la viday confundir en un fuerte suspiroel contagioso llantode nuestro ms dbil ancianocon los recuerdos de aquellos dasen que corramossobre los techos de tejas negrasy escribamos nombresen los cementos recientes.Un ao crecido ante la historiay nos repiten pensamientos interrumpidos...esperanzas pasajeras,das sin suerte,seres muy nuestros sepultados en silencio,derrotas,temores,victorias,coro de voces infantilesque nos reta a seguir luchando y amando;palabras y risas tiradas atrs.Tiempos tan idos para siemprecomo la edaden la que empezamos a presumir,a retar cualquier oladel mar inconstanteya comprender el alma de los cines(que nos hacan por momentosdetectives, acrbatasjinetes, nufragos, exploradores...)Ahora, sabor mltiple en los labiosy fro renovando la presencia de las cosasentre alcohol, frutas y viento frecuentes. 21

  • Ao nuevo que se imponeentre rostros que se acercanpara entregarnos inesperadassonrisasante dolores superadosafuerza de olvido,ca mo el recuerdo de la fazde aquel nio tmidocon quien compartimos algn da lluviosodebajo de los caos,que parti inexplicablementepara siempre.Con el naciente enerose nutre la humanidad permanentey vivimos velocidad de imgenesy regresos;pensando en cambioscomo se espera la paternidad en un pasillo.Voces y cantos que arrastranlas alboradas de esta pocavan agrandandonuestros abrazosnuestra fems nuestro amor...(y al finaluna inmensa soledad de encantos).Ao que asomasfrente a la existencia,t nos haces fuertespara el tiempoque acumulas en tusentraas.

  • Recuerdas cuando dijimos que los espasmos del marson para besar las aves? .Despus de aquella tarde sentf el mundo ms cercano,con alegra en los parquesrepletos de ancianos, chalecos y sombreros blancose invadidos por nios que alborotan y cantanmientras apedrean los pjaros...hasta guard las imgenesde los seres de trabajoque por las madrugadas desoladasvan camino al oficioy de las muchachas con faldas cortas y ojos pintadosque sirven en las tiendas y las cafeteras.Yo vi necesarioslos hombres que se amontonan en las callespara expresarles a cada mujer su hermosura,las madres jvenes que van de comprascon sus pequeos hijos de pantalones cortosy medias cadas sobre el tobilloy las ancianas por el camino de la iglesiaentre el fro de la tierna maanacon sus mantillas y paraguas viejos;tambin he observado la flor aplastada y secadentro de aquel libro que jams lemos.Recuerdas cuando dijimos que los espasmos del marson para besar las aves? ..,desde entonces me han sido ms familiareslas piedras de las iglesias viejasy las aceras rotasy los cines vacos,he credo msen la voz de los pregonerosy en el cantar de los que sudan bajo el sol insistentecon sus picos oscilantes entre"el aire y la tierra.Desde entoncescualquier amante 25

  • ha sentido ms hermosa la lluviaque durante el albasin despertar las corolasneutraliza al rocoy he querido abrazarel mar del sur interrumpidocuando los pescadores del muellele restan calmay peces...desde entoncesme ha parecido que por amorla erosin del tiempo roe los balcones,inclinando los postes de luces,en mi ciudad donde las golondrinas vuelanformando extraas figuras en el firmamentocuando las tardes muerencarentes de luzy llenas de cantar de fauna.Recuerdas cuan do dijimos que los espasmos del marson para besar las aves? .

  • ~'III.,elleltlel Iltol'.1

  • AMximo Hernndez OrtegaLlna Mella Leyba de Hermlndez O.

    -mis padres-

    A

    Tabar, Bayardo y Radhams Hernndez Mella

    -mis harma nos-

    A

    Elizardo Hernndez Llorante (E.P.D.)Mercedes L. Ortega Frler Vda. Hernndez

    -rnls abuelos paternos-

    A

    Enrique Hernndez Ortega (E.P.D.)Marianela Hernndez OrtegaOctavlo Hernllndez O.Mlreya Hernllndez O. de Larrazllbal R.Gilberto Hernndez Ortega

    A -rnts tlos paternos-

    Enrique V. MeJla C. (E.P.D)Adellna Leyba L. Vda. Mella (E.P.D.)

    -rnls abuelos maternos-

    A

    Josefa MeHa Lo Vda. Perell6 P. (E.P.D.)Luz Maria Mejra Lo de Can6 (E.P.D.)Marina A. Mej fa LeybaBienvenido A. Mella Leyba

    -mis tlos maternos-

    Dominicanos de siempre. 29

  • Lo extrao de aquel viento sonoroque nos envi en goletadesde la playa morenahasta elcanto del mar azulfue su olor lejanocomo a distancia desprendida;yo nunca haba sentido tan propioel lado ms profundo del planeta...fue quizs por la luz socavada del crepsculo,o por el huir de mariposasentre el salitrey los pescadores del muelle,grises a lo lejos.Los habitantes que mucho hemos palpadoeste arenal sur donde caen las tardesy hemos logrado oir de pico de garzael lamento que trae cada olainteriormente;con el sentido de la marea dinmicaque danza en el alma del mar(ganando gran dimensin de realidad)hemos podido amardesde el nio de piel solitariaque con humedad en su mirada dbi~camina sin espacio por la costadeformando su destino;hasta la imagen serenamente creciente(en aventuras y encantos)de las nochesde luna y enamorados.y hemos habladocon palabras muy abiertas al horizonte,sin temor a que pierda su contenido dulcenuestra expresin de amorhacia las cosas.

  • Volver nosotros dos con slo cabellos y uas distintosa este lugar de paralizadas estampases regresar el pasado fielmente,como el ms sutil espasmo de marevita quedarse sobre las rocaspara retornar durante el crepsculo a la costay rebosar de nuevo los caracoles.El diseo confusoformado por este conjunto de troncosdentro del airehoyes para m invariablemente el mismo,y noto iguales vuelos en estas gaviotasque con salitre en sus picosinterceptan las olaspara poner en cada una un secreto de ave;y aunque somos ms viejos ahorabuscamos igual que entonceslas piedras que son distintaspara interpretar sus figurasy lamentamos cuando alguna est muy agujereadao envuelta en esa lamaque forja la insistencia del mar;y t me llamas como antespara observar los palos secosque las olas abandonan en este triste litoral.Jams recordar si fue ayer o en el presentecuando dijiste que el amor de peceshace extender las aguas(yslo unextrao al marpoda denominarle marea) ...te vi entonces como eres hoyy no s cual tarde viv primeropues siento que eres como fuiste;(.ser un regresoo un mismo atardecer,en esta playa donde la bruma 33

  • durante el crepsculo se convierteen el manto que confunde este cielo de barrocon el horizonte que en sno posee color propio? ....Volver nosotros dos con slo cabellos y uas distintosa este lugar de paralizadas estampases regresar el pasado fielmente,como el ms sutil espasmo de marevita quedarse sobre las rocaspara retornar durante el crepsculo a la costay rebosar de nuevo los caracoles.

  • Cllllto 1111110

    '11'" ItI.clud"d".dld.,

  • Hoy,entre el despertar de las avesen el litoral salpicado de auroray entre la debilidady el llanto altode quienes ya han consumido su bondad,se exige el norte del amory mari posas que resistantres das de realidad.(Los nios cuando atrapan aromaal apretar los ptalosy hasta las golondrinas,van reclamando amor).Las miradas inquietasy las palabras crecidasya han denunciadotmidamente muchas cosas...anhelandocrecimiento de saludencima de todos,formacin invu Ineraday recipiente nicode arco iris y oportunidades.-La miseriaes como un tnel empequeecidoque nos niega luzal limitarnos nuestra propia existencia-oHoy,cmo preferir, en versosnicamente la aurora sorprendida? ,si searrancan del planetaa quienes aguardaron sobre las mismas calleslos mismos meteoros que nosotros;(aunque segurolos que murieronya perdonaron a sus matadores). 37

  • Por qu aceptarslo fras olas errantesanteriores al horizontey rosas notablemente grandes? ,cuando hicieron cadver mustioa nuestro amigo de antao,a quien tantas veces vimos corrersobre los jardines de un parquepracticando juegosdeformados con retozos;al que luego nos llev solidaridadante la desaparicin de un ingrediente del alma,o nos ech el brazocuando cumplimos, con temor de confesarlo,nuestros primeros trece aos.Oigan,cuando lo hicieron cadverporque ara las caderas del fuego ms negro,comprendimosque alguien no tiene derecho a soarcon el pensamiento de las hadasni con el trayecto de un arcngel...y hoy,cual primavera rotaque presencia apenasel rojizo llanto de un jardncuando aplastan laflora,crno se habr distorsionadola que engendr con tiempo y esperanzaa ese amigo muerto? ;la que tantas vecescorri con decisin tras l,para que terminara de comerun simple pan...

    y hemos visto con paciencia

  • derribar los bancos grietados,donde los enamorados sesentabana compartir la presencia de las aves.Por qu aceptarslo fras olas errantesanteriores al horizontey rosas notablemente grandes? ,si los zaguanes de las ciudadeshan sido interceptadosal dormir hombres sin lechos;si nios descalzossin lograr ingresoa las ron das infantilesque cantan en las glorietas de los parques,han mendigado por las calles desiertasdurante noches lluviosas;si hombres de cortas manos amarillentashan saturado, sin xitolas puertas ms despejadasen busca de una dulce oportunidad;si solteras que laboran sin sueldosen los patios altamente cercadoshan sido llamadas a deshoraante elacribillamiento de sus hijos;

    .si hay humanos condenados al ver la luza no ser jamsmilitantes del trabajo,ni de la apreciacinde las entraas de la aurora.Se exige el norte del amorcon la simple purezao la emocin humanacon que recordamosel mueco sin cabezaque fue nuestro durante la infancia,o una, hoy lejana vestimenta

  • de nuestro padreun da que decidi cantar;se exigecomo si nos impulsarala llama de la ternura imponenteempleada para escucharel hi mno de la escuela viejadonde consumimos nuestras primeras horas,como si se apoderara de nuestra luchala quietud con que se evocanlos patios repletos de cosas ya idas,donde pasamos horas tiernasentre voces infantiles,cuando no creamosen el poder del crepsculo.Amor para evitarque extranjeros en interesesametrallen y alejen nuestras riquezaso el pudor de nuestras hijasSe exige el norte del amorcon la dimensin de alma dormidacon que llora lentamenteel militar sensible,frente al coro infantildel entierro de un nio;con la firmezacon que el padre humildebusca un poco de solcuando llega,entre algarab ay esperanzas,la fiesta de los Santos Reyes.Amorpara lograr que los nios todosempuenun rifle de madera,un carrito de cuerda, 41

  • o una muecacon vestido de colores,para aprender a peinarla(slo la infancia vivaengendra adultos).Se exige el norte del amorcon el roco subjetivoque arrastra la palabra:PATRIA;para evitarque hombres de un solo cuerpoy una sola sombraroan la humanidadpor acumular infinidad de abrigosmientras humanos desnudos,tambin de un solo cuerpo,apenas conservan sus sombras.Slo el horizontemantiene su inexistenciaan despus de la aventura verticalde las lluvias germinadoras,este amor prender...Se exigecomo si seapoderara de nuestra luchala quietud con que seevocanlos patios repletos de cosas ya idas,donde pasamos horas tiernasentre voces infantiles,cuando no creamosen el poder del crepsculo.

  • Como ave palpitanteque huye temerosa del sonidoo de las olas y su salitre,te negaste a co mpartirla soledad simpleque traa mi amor en sus entraas;en cambioyo no ignor ninguna zonade tu alma adormecidaen las raices del silencio...tusojos color fondo de marque recuerdan las distanciasreunidas en calmahablaban de cimasy de inexplicables abismos,mientras yo esperabala acostu mbrada expresinde tu inevitable sonrisa(decisin de la dulzura)y tu diaria confusinde atormentada, de arrepentida.Todava tengo presente en mis pupilastu cabeza enredndoseen esa cabellera voltilque bien pudo ser de arcngel velozavanzando con dudaentre las sombras...Por qu, como herido y apresurado caracolque se aleja junto a su conchade las milenarias aguaso del sonidoy las tristes olas,te negaste a compartirlos matices de la naturaleza,mis vivas palabrasy la esperanza? . 45

  • E. Hernandez - Mejia

    DocumentoDocumento (2)Documento (3)Documento (4)Documento (5)Documento (6)Documento (7)Documento (8)Documento (9)Documento (10)Documento (11)Documento (12)Documento (13)Documento (14)Documento (15)Documento (16)Documento (17)Documento (18)Documento (19)Documento (20)Documento (21)Documento (22)Documento (23)Documento (24)Documento (25)Documento (26)Documento (27)Documento (28)Documento (29)Documento (30)Documento (31)Documento (32)Documento (33)Documento (34)Documento (35)Documento (36)Documento (37)Documento (38)Documento (39)Documento (40)Documento (41)Documento (42)


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