Date post: | 25-Jul-2016 |
Category: |
Documents |
Upload: | vicerrectorado-de-formacion-universidad-catolica-de-salta |
View: | 217 times |
Download: | 1 times |
CONVOCATORIA AL CONGRESO EUCARÍSTICO
NACIONAL
LUGARES DE PEREGRINACIÓN
JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA EN LA
ARQUIDIÓCESIS DE SALTA
MISERICORDIAE VULTUS
Síntesis
EDITORIAL
ÍNDICE (Para acceder a los contenidos, seguir los hipervínculos)
EDITORIAL
Queridos compañeros de camino…….
Este año tenemos el gusto de publicar esta edición especial de
Revista QVadis; y de modo singular por la propuesta del Papa
Francisco acerca del año de la Misericordia.
Es un itinerario para madurar la Fe y la Esperanza, para
expresar el Amor hecho Misericordia en la persona, en las palabras y
en los gestos de Jesús el Cristo.
Todo el camino realizado durante este año en el Vicerrectorado
de Formación se corona con ésta orientación, que es un llamado a
vivir con más intensidad y decisión la propuesta cristiana.
También desde la Universidad Católica queremos encontrar los
ámbitos, los modos, las acciones que nos permiten vivir la Comunión
Eclesial que brota de las indicaciones del Santo Padre.
El Año de la Misericordia será una oportunidad para replantearnos nuestras tareas, nuestro vivir cotidiano, nuestros
proyectos académicos desde la urgencia de ser instrumentos de
Amor Misericordioso para el mundo.
El desafío será encontrar cómo manifestaremos de modo
encarnado y profundamente universitario la Misericordia.
Los invito a que profundicemos personal y comunitariamente esta propuesta, que ahora les acercamos, a que nos motivemos
mutuamente para vivirlo con creatividad y perseverancia; a
involucrarnos de modo más decidido en una convencida opción por
el amor misericordioso en nuestras vidas y en nuestro trabajo.
Desandaremos también la propuesta del Congreso Eucarístico en
Tucumán, para que argentina más unida pueda encontrar los caminos de la justicia, de la verdad y de la paz que tanto
anhelamos. “Jesucristo Señor del Historia te necesitamos”
Por último, será importante recordar la Celebración del Año del Bicentenario, motivación más para asumir como Comunidad
Educativa no solo un entusiasmo Celebrativo sino un proyecto de
aporte a la Argentina desde la estratégica posición de nuestra
Institución.
Agradecido a todos los amigos que caminan con nosotros. Hasta
el próximo año.
Pbro. Francisco Núñez Vicerrector de Formación
Volver al Índice
La Bula de convocación del
Jubileo Extraordinario de la Mise-
ricordia titulada ''Misericordiae
vultus” se compone de 25 núme-
ros. El Papa Francisco describe
los rasgos más sobresalientes de
la misericordia situando el tema,
ante todo, bajo la luz del rostro
de Cristo. La misericordia no es
una palabra abstracta, sino un
rostro para reconocer, contem-
plar y servir. La Bula se desarrolla
en clave trinitaria (números 6-9.)
y se extiende en la descripción
de la Iglesia como un signo creí-
ble de la misericordia: "La miseri-
cordia es la viga maestra que
sostiene la vida de la Iglesia" (n.
10).
El Papa Francisco indica las
etapas principales del Jubileo. La
apertura coincide con el quin-
cuagéismo aniversario de la
clausura del Concilio Vaticano II:
“La Iglesia siente la necesidad de
mantener vivo este evento. Para
ella iniciaba un nuevo periodo
de su historia. Los Padres reunidos
en el Concilio habían percibido
intensamente, como un verda-
dero soplo del Espíritu, la exigen-
cia de hablar de Dios a los hom-
bres de su tiempo en un modo
más comprensible. Derrumbadas
las murallas que por mucho tiem-
po habían recluido la Iglesia en
una ciudadela privilegiada, hab-
ía llegado el tiempo de anunciar
el Evangelio de un modo nue-
vo” (n. 4). La conclusión tendrá
lugar “en la solemnidad litúrgica
de Jesucristo Rey del Universo, el
20 de noviembre de 2016. En ese
día, cerrando la Puerta Santa,
tendremos ante todo sentimien-
tos de gratitud y de reconoci-
miento hacia la Santísima Trini-
dad por habernos concedido un
tiempo extraordinario de gracia.
Encomendaremos la vida de la
Iglesia, la humanidad entera y el
inmenso cosmos a la Señoría de
Cristo, esperando que difunda su
misericordia como el rocío de la
mañana para una fecunda histo-
ria, todavía por construir con el
compromiso de todos en el próxi-
mo futuro” (n. 5) .
Una peculiaridad de este Año
Santo es que se celebra no sólo
''MISERICORDIAE VULTUS” Síntesis de la Bula de convocación del
Jubileo Extraordinario de la Misericordia
en Roma, sino también en todas
las demás diócesis del mundo. La
Puerta Santa será abierta por el
Papa en San Pedro el 8 de di-
ciembre y el domingo siguiente
en todas las iglesias del mundo.
Otra de las novedades es que el
Papa da la posibilidad de abrir la
Puerta Santa también en los san-
tuarios, meta de muchos peregri-
nos.
El Papa Francisco, recupera la
enseñanza de San Juan XXIII, que
hablaba de la "medicina de la
Misericordia" y de Pablo VI que
identificó la espiritualidad del Va-
ticano II con la del samaritano.
La Bula también explica algunos
aspectos sobresalientes del Jubi-
leo: primero el lema
"Misericordiosos como el Padre",
a continuación el sentido de la
peregrinación y sobre todo la ne-
cesidad del perdón. El tema par-
ticular que interesa al Papa se
encuentra en el n. 15: las obras
de misericordia espirituales y cor-
porales deben redescubrirse
“para despertar nuestra concien-
cia, muchas veces aletargada
ante el drama de la pobreza, y
para entrar todavía más en el
corazón del Evangelio, donde los
pobres son los privilegiados de la
misericordia divina”. Otra indica-
ción atañe a la Cuaresma con el
envío de los "Misioneros de la Mi-
sericordia" (n. 18). Nueva y origi-
nal iniciativa con la que el Papa
quiere resaltar de forma aún más
concreta su cuidado pastoral. El
Papa trata en los nn. 20-21 el te-
ma de la relación entre la justicia
y la misericordia, demostrando
que no se detiene en una visión
legalista, sino que apunta a un
camino que desemboca en el
amor misericordioso.
El n. 19 es un firme llamamiento
contra la violencia organizada y
contra las personas ''promotoras
o cómplices'' de la corrupción.
Son palabras muy fuertes con las
que el Papa denuncia esta "llaga
putrefacta" e insiste para que en
este Año Santo haya una verda-
dera conversión: “¡Este es el tiem-
po oportuno para cambiar de vi-
da! Este es el tiempo para dejar-
se tocar el corazón. Delante a
tantos crímenes cometidos, escu-
chad el llanto de todas las perso-
nas depredadas por vosotros de
la vida, de la familia, de los afec-
tos y de la dignidad. Seguir como
estáis es sólo fuente de arrogan-
cia, de ilusión y de tristeza. La
verdadera vida es algo bien dis-
tinto de lo que ahora pensáis. El
Papa os tiende la mano. Está dis-
puesto a escucharos. Basta sola-
mente que acojáis la llamada a
la conversión y os sometáis a la
justicia mientras la Iglesia os ofre-
ce misericordia” (n. 19).
La referencia a la Indulgencia
como tema tradicional del Jubi-
leo se expresa en el n. 22. Un últi-
mo aspecto original es el de la
misericordia como tema común
a Judios y Musulmanes: “Este Año
Jubilar vivido en la misericordia
pueda favorecer el encuentro
con estas religiones y con las
otras nobles tradiciones religiosas;
nos haga más abiertos al diálogo
para conocerlas y comprender-
nos mejor; elimine toda forma de
cerrazón y desprecio, y aleje
cualquier forma de violencia y
de discriminación” (n. 23).
El deseo del Papa es que este
Año, vivido también en la com-
partición de la misericordia de
Dios, pueda convertirse en una
oportunidad para “vivir en la vi-
da de cada día la misericordia
que desde siempre el Padre dis-
pensa hacia nosotros. En este Ju-
bileo dejémonos sorprender por
Dios. Él nunca se cansa de des-
trabar la puerta de su corazón
para repetir que nos ama y quie-
re compartir con nosotros su vi-
da.. (…) En este Año Jubilar la
Iglesia se convierta en el eco de
la Palabra de Dios que resuena
fuerte y decidida como palabra
y gesto de perdón, de soporte,
de ayuda, de amor. Nunca se
canse de ofrecer misericordia y
sea siempre paciente en el con-
fortar y perdonar. La Iglesia se
haga voz de cada hombre y mu-
jer y repita con confianza y sin
descanso: '' Acuérdate, Señor, de
tu misericordia y de tu amor; que
son eternos”.
Publicado en: http://www.news.va/es/
news/sintesis-de-la-bula-misericordiae-
vultus-con-la-qu
Volver al Índice
A continuación compartimos una síntesis de la presentación realizada por el
Pbro. Dr. Cristian Gallardo durante la Asamblea diocesana de la Arquidiócesis
de Salta sobre el Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
Un especial tiempo de gracia y de renovación espiritual.
“¿Qué significa este Año Santo? Celebrar un Jubileo de la Misericordia
significa poner en el centro de nuestra vida personal y de nuestras
comunidades el contenido esencial del Evangelio: Jesucristo. Él es la
Misericordia hecha carne, que hace visible para nosotros el gran Amor de
Dios. Se trata pues de una ocasión única para experimentar en nuestra vida
el perdón de Dios, su presencia y su cercanía, especialmente en los momentos
de mayor necesidad. Además, significa aprender que el perdón y la
misericordia es lo que más desea Dios, y lo que más necesita el mundo, sobre
todo en un momento como el actual en el que se perdona tan poco, en la
sociedad, en las instituciones, en el trabajo y también en la familia.”
La Misericordia, manifestación concreta y gratuita del Amor divino.
“Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia.
Jubileo extraordinario de la Misericordia Del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016
Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra
salvación.
Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad.
Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a
nuestro encuentro.
Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada
persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el
camino de la vida.
Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón
a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de
nuestro pecado.”
“Misericordiosos como el Padre” (Lc. 6,36)
Lo esencial del Jubileo:
redescubrir y gozarnos en la misericordia divina, hecha carne en
Jesús.
para renovar nuestro corazón
y manifestarlo en actitudes fraternas: ser buenos samaritanos unos
con otros.
El punto de partida: abrir el corazón a Dios y al hermano; El signo de la
Puerta de la Misericordia.
El Milagro de la Misericordia en nuestra diócesis.
La centralidad del Milagro, como evento de la Misericordia divina
para nuestro pueblo.
En nuestras parroquias:
Crecer en actitudes misericordiosas en nuestra propia
comunidad. (Caritas)
En la fiesta patronal, meditar sobre el misterio de la
misericordia y la eucaristía.
Realización periódica de celebraciones penitenciales.
Presentar el rostro misericordioso de Dios especialmente en la
Catequesis y en la Iniciación cristiana de adultos.
Un acercamiento a los Evangelios en clave de misericordia.
Meditación sobre los sacramentos de la misericordia: la
reconciliación, la unción de los enfermos y la eucaristía.
Animarnos a renovar nuestro compromiso con las obras de
misericordia espirituales y corporales.
Fortalecimiento en la atención pastoral de situaciones difíciles
(familias en situación irregular, personas alejadas o sin
atención, Facenda…).
Peregrinaciones a los lugares de Indulgencias.
La Intensificación de la vivencia de la misericordia divina en los
tiempos fuertes del Año litúrgico (Adviento, Navidad,
Cuaresma, Pascua).
La iniciativa “24 horas para el Señor” a celebrarse durante el viernes
y sábado que anteceden al IV domingo de Cuaresma. (Sin
olvidarnos de los lugares de adoración perpetua ya existentes en
nuestras parroquias).
“Donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del
Padre”.
Vivir el año Jubilar como Iglesia diocesana, bajo la guía del Espíritu y en
las manos de María del Milagro, Madre de misericordia, para “dejarnos
sorprender por la fidelidad y compasión de Dios”. (Oración del Año Jubilar y
la meditación de la Salve).
E X P L I C A C I Ó N D E L L O G O
El Logo y el Lema del Año Jubilar son una buena síntesis de lo que será este año de la Misericordia. Con el lema ‘Misericordiosos como el Padre’ se propone vivir la misericordia siguiendo el ejemplo del Padre, que pide no juzgar y no condenar, sino perdonar y amar sin medida.
El Logo del Jubileo - obra del jesuita Marko I. Rupnik - se presenta como un pequeño compendio teológico de la misericordia. Muestra, en efecto, al Hijo que carga sobre sus hombros al hombre extraviado, recuperando así una imagen muy apreciada en la Iglesia antigua, ya que indicaba el amor de Cristo que lleva a término el misterio de su encarnación con la redención.
El dibujo se destaca el Buen Pastor que toca en profundidad la carne del hombre, y lo hace con un amor capaz de cambiarle la vida. El Buen Pastor con extrema misericordia carga sobre sí la humanidad, pero sus ojos se confunden con los del hombre. Cristo ve con el ojo de Adán y éste lo hace con el ojo de Cristo. Así, cada hombre descubre en Cristo, nuevo Adán, su identidad más íntima y su realización: ser hijo en el Hijo (cf. GS 22). El hombre llega a ser hombre en la medida en que vive en comunión con el amor del Padre guiado por la fuerza del Espíritu.
La escena se coloca dentro la almendra que es también una figura importante en la iconografía antigua y medieval por cuanto evoca la presencia de las dos naturalezas, divina y humana, en Cristo. Los tres óvalos concéntricos, de color progresivamente más claro hacia el externo, sugieren el movimiento de Cristo que saca al hombre fuera de la noche del pecado y de la muerte. Por otra parte, la profundidad del color más oscuro sugiere también el carácter inescrutable del amor del Padre que todo lo perdona.
Volver al Índice
I. En todas los templos parroquiales, de las vicarías y otros
templos: durante las fiestas patronales, en los tiempos fuertes
del Año Litúrgico
A. Adviento y Navidad,
B. Cuaresma y Pascua (desde el miércoles de cenizas
hasta el domingo de Pentecostés inclusive)
C. Domingo 29 de mayo: Solemnidad del Corpus Christi.
D. Lunes 15 de agosto: Solemnidad de la Asunción de
Nuestra Señora.
E. Domingo 20 de noviembre: Solemnidad de Cristo Rey.
Clausura del Año de la misericordia.
II. Todos los días del año, en los siguientes lugares:
A. Catedral Basílica del Señor y de la Virgen del
Milagro
B. Santuario de San Alfonso y Nuestra Señora del
Tiempos y lugares de peregrinación de la
Arquidiócesis de Salta para
obtener el don de la Misericordia divina
Perpetuo Socorro, Leguizamón 812, Salta.
C. Santuario de Nuestra Señora del Valle, Mendoza
315, Salta.
D. Santuario del Señor de Sumalao en el Valle de
Lerma.
E. Capilla de Jesús Misericordioso (Avda. de la Paz,
Barrio El Huayco) en la Parroquia “Santa Rita de
Cassia” en Rosario de Lerma.
F. Gruta del Justo Juez en San Antonio de los Cobres.
G. Templo parroquial de “San José” de Cachi.
H. Templo parroquial de Nuestra Señora del Rosario,
Alvarado 326, Rosario de la Frontera.
I. Templo parroquial de Nuestra Señora de la
Candelaria, La Candelaria.
J. Templo parroquial de San Antonio de Padua, Las
Lajitas, Dpto. Anta.
III. Constituye un compromiso particular para todos los
sacerdotes
A. Atender con especial dedicación el servicio del
sacramento de la reconciliación. Es importante fijar,
en todos los templos parroquiales, horarios para
ofrecer ese servicio.
B. Promover la pastoral de los enfermos. Atender
sacramentalmente a los enfermos.
C. Acompañar a los difuntos y a sus deudos. No dejar a
nadie sin el responso.
D. Cuidar, animar y potenciar los servicios de caridad:
Cáritas parroquiales y arquidiocesana.
Fazenda y todo espacio ofrecido a las personas
con problemas de consumos problemático de
sustancias que quieren superarse.
Casa de la Bondad, Vicente López 1447, Salta
Manos Abiertas, Cáritas, Córdoba 190, Salta.
Servicio Sacerdotal de Urgencia, Mitre 892, Salta.
Hogar “Hijos de María“, Vicente López esq.
Gurruchaga, Salta.
Casita de Belén, Mariano Moreno 1911; Los
Azahares 63; Manzana 385 A del Barrio 17 de
octubre, Salta.
Asilos de ancianos.
Hogares de Niños y comedores para ellos.
iv. Atender a las escuelas de las jurisdicciones parroquiales y,
en particular a nuestros colegios católicos, conscientes de que
la educación es un camino privilegiado para vivir la
misericordia.
Volver al Índice
“El Bicentenario de la Independencia nacional nos ofrece un marco histórico desafiante para que, asumiendo el legado de nuestros próceres, nos comprometamos a sembrar la cultura del encuentro que nos ayude a superar heridas y agobios, y a hacer de nuestra Patria una Nación fraterna cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”.
Obispos argentinos
Queridos hermanos y hermanas de nuestra Patria:
Queremos invitarlos a celebrar juntos el 11° Congreso Eucarístico Nacional en la ciudad de San Miguel de Tucumán, cuna de nuestra independencia, durante los días 16 al 19 de junio de 2016.
Vamos a celebrar en la Eucaristía al Señor Resucitado, adorar su
presencia y agradecer su acompañamiento desde los inicios de nuestra vida como pueblo. Por eso al lema del Congreso: “Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos” lo acompaña la frase: “Jesucristo, pan de vida y comunión para
nuestro pueblo”. El Bicentenario de la Independencia nacional nos ofrece un
marco histórico desafiante para que, asumiendo el legado de nuestros próceres, nos comprometamos a sembrar la cultura del encuentro que nos ayude a superar
heridas y agobios, y a hacer de nuestra Patria una Nación fraterna cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común.
La comunión con Jesucristo Resucitado, presente en la Eucaristía,
nos permite mirar creativamente la historia y descubrir nuestra identidad y nuestra cultura, verdadero desafío para forjar el futuro, renovando nuestra fe, comprometiéndonos con la justicia y sirviendo solidariamente a la fraternidad.
Nos disponemos, como familia de Jesús, a celebrar el Año Santo
de la Misericordia que ha de impulsarnos a buscar en la Eucaristía la fuente inagotable de su amor, a abrir nuestros corazones a la misericordia y a ser testigos de ella, especialmente frente a los pobres, a los enfermos y a los excluidos.
Como enseña el Papa Francisco, “la Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona. La Esposa de Cristo hace suyo el comportamiento del Hijo de Dios que sale a encontrar a todos, sin excluir
ninguno”. (Bula “Misericordiae Vultus”, 12). Confiamos el Congreso Eucarístico a la oración de todos ustedes.
Que el camino a recorrer nos haga verdaderos discípulos misioneros de Jesús,
centinelas de un tiempo nuevo, anunciadores de la civilización del amor. Con todos ustedes, nos ponemos en marcha en nombre del Señor.
Que Nuestra Señora de Luján nos guíe y nos acompañe. Los Obispos Argentinos
109° Asamblea Plenaria - Pilar, 25 de abril de 2015
Volver al Índice
CONVOCATORIA DE LOS OBISPOS
AL CONGRESO EUCARÍSTICO - TUCUMÁN 2016
Oración del Congreso Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Tú eres el Pan de Vida para nuestro pueblo peregrino. Conscientes de tu presencia real en el Santísimo
Sacramento, te alabamos y adoramos,te celebramos y proclamamos, te recibimos y compartimos.
En el Bicentenario de la Independencia de nuestra Patria agradecemos tu presencia constante en nuestra
historia, pedimos tu gracia para forjar el presente guiados por tu Evangelio; ponemos en tus manos
nuestro futuro con esperanza y compromiso. Con la alegría que nos da tu Palabra, salimos al
encuentro de todos los argentinos, sin excluir a nadie, para gestar juntos una cultura del encuentro en la
patria, siendo auténticos discípulos misioneros. Con nuestra Madre, la Virgen María, y unidos a los santos, que son nuestros modelos, nos ponemos en
camino, dejándonos conducir por la Providencia del Padre y animados por el fuego del Espíritu Santo.
Amén.