Date post: | 07-Apr-2016 |
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e DU
CA
DO
RE
SO
ctub
re -
Dic
iem
bre
201
4 =
nº
252
e DUCADORESOctubre - Diciembre 2014=nº 252espacio de ideas y proyectos educativos
EDUCACIÓN ESPECIAL E INCLUSIVA Un lenguaje universal
INCLUSIÓN y ESCUELAA vivA voz
El valor de la DIVErSIDAD
Literaturay discapacidad
“Del toDoA lAs pArtes”en un sólo PENtAgrAmA
1
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
SU
MA
RIO
DIRECTORJosé Antonio Solórzano
SUBDIRECTORAIrene Arrimadas
REDACTORA JEFELoli García
DIRECTOR DE ARTESiro López
CONSEJO DE REDACCIÓNÓscar AlonsoÍñigo ArranzJosé Mª BautistaManuel BorregoCiro CaroGregorio CasadoLuis CentenoRodrigo FerrerAlberto MayoralJuan Luis MediavillaMª Victoria MoyaCarmen PellicerJavier PovedaLeonor PrietoFernando Vidal
PRECIOS 2014Suscripción Nacional: 35€Suscripción al extranjero: 75€Número individual: 10€
ADMINISTRACIÓNEscuelas CatólicasC/ Hacienda de Pavones, 5 – 1º28030 MADRIDTeléfono: 91 328 80 00Fax: 91 328 80 00Correo electrónico:[email protected]
Imágenes:© thinkstockphotos ywww.sirolopez.com
DEPÓSITO LEGALM-00941-1959ISSN 0013-113
e DUCADORESespacio de ideas y proyectos educativos
aRTÍCULOS
eDITORIAL
rECURSOS
eXPERIENCIAS
Educación especial. Algo más que sentarse al lado2
Escuela e inclusión: binomio de creatividadSonia Ramos Bárcena
6
Atención a la diversidadPilar Arnaiz Sánchez y José-Manuel Guirao Lavela
22
“Del todo a las partes”Mariví Calvo Medina
36
Experiencia vital y académica de un alumno con necesidades educativas especiales en la ESOColegio Sagrado Corazón, Madrid
68
Construyendo una escuela para todosColegio Tres Olivos, Madrid
72
Recursos74
f IRMAS
El sistema verbotonal Zdenka Gavrilovic
64
Colabora:
Poka yokes educativosCarmen Pellicer Iborra
66
Comunicación, narración gráfica e inclusiónPilar Pomares Puig
54
2 3
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
DIT
OR
IAL
e3
No sé si esta cita es acer-
tada para este tema.
Pero me gusta. Esto
lo dice Unamuno en su obra El
sentimiento trágico de la vida.
Decir algo sobre “educación
especial” requiere un tacto y un
tino especial; no precisa tener
sentimientos trágicos y com-
punciones y penas extrañas.
Hay familias que saben de esto
Educación especial
Algo más que sentarse al lado
“Todo conocimienTo Tiene una finalidad.
Lo de saber para saber, no es, dígase lo que se quiera, sino una tétrica petición de principio. Se aprende algo, o para un fin práctico inmediato, o para completar nuestros demás conocimientos”
Miguel de Unamuno
u
y lo viven con un gozo y alegría
especial, una vez pasado el pri-
mer momento de aceptación y
dolor ante lo inesperado.
Lo sabemos bien: toda
educación es especial. Y lo es,
porque cada alumno tiene sus
peculiaridades. Y lo es, porque
cada educador no deja de ser
único e irrepetible. Y lo es, por-
que los contextos familiares y
sociales son diferentes y vario-
pintos. Y lo es, porque las po-
sibilidades de acceso al conoci-
miento, sea el que sea y con el
grado de desarrollo que se pue-
da y logre, son notablemente di-
ferenciados. Y lo es, porque hay
una geopolítica de la actividad
educativa y de los parámetros
de inclusión o exclusión no com-
parables y sí extremosos. “Cada
momento es especial para quien
tiene la visión de reconocerlo
como tal” (Henry Miller). No en
vano, educar es, fundamental-
mente, enseñar a ver.
Mi experiencia en el cam-
po de la educación especial es
nula. Cuando estudiaba peda-
gogía, un grupo de compañeros
se habían matriculado en esta
especialidad. A veces les pre-
guntaba sobre su motivación
para tal elección. Me parecían
ellos “especiales”, más huma-
nos que el resto.
En la asignatura “Pedago-
gía general”, el profe nada gene-
ral, nos hacía (no obligaba a) leer
un libro que él había traducido y
por el que sentía un cariño espe-
cial, cuya autora era una madre
y educadora francesa, Jeannine
Carrette, Un niño como los de-
más. Dentro del temario de Pe-
dagogía general, estaba “edu-
cación especial” y el libro era el
mejor comentario. Al inicio del
libro había una cita de Maxen-
ce Van Der Meersch, tomada de
una novela que yo había leído a
los 13 años, sí, a los 13, Cuerpos
y almas. Más tarde, pude com-
probar que no eran pocos los
que la habían leído y que les ha-
bía iluminado para la elección de
sus estudios de medicina. Con
el tiempo, parece que yo me in-
cliné más por las “almas” que
por el “cuerpo”, sin desdeñarlo
en absoluto. Hoy ya van a la par
y si me apuran... Era una novela
de un realismo abrumador, hu-
manísimo. Pues bien, este libro,
“Un niño como los demás”, co-
menzaba citando “Cuerpos y al-
mas”, una cita que me pareció, y
lo es, llena de ternura:
“¡Te amo! Más allá de la tris-
teza y la miseria de tu humanidad,
más allá de tu debilidad y de tu
desnudez, e incluso por tu misma
debilidad y desnudez, por las re-
nuncias, servidumbres, sufrimien-
tos, sudor y lágrimas que me has
costado, te amo”.
Solo por esa cita de entra-
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= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
DIT
OR
IAL
e3
No sé si esta cita es acer-
tada para este tema.
Pero me gusta. Esto
lo dice Unamuno en su obra El
sentimiento trágico de la vida.
Decir algo sobre “educación
especial” requiere un tacto y un
tino especial; no precisa tener
sentimientos trágicos y com-
punciones y penas extrañas.
Hay familias que saben de esto
Educación especial
Algo más que sentarse al lado
“Todo conocimienTo Tiene una finalidad.
Lo de saber para saber, no es, dígase lo que se quiera, sino una tétrica petición de principio. Se aprende algo, o para un fin práctico inmediato, o para completar nuestros demás conocimientos”
Miguel de Unamuno
u
y lo viven con un gozo y alegría
especial, una vez pasado el pri-
mer momento de aceptación y
dolor ante lo inesperado.
Lo sabemos bien: toda
educación es especial. Y lo es,
porque cada alumno tiene sus
peculiaridades. Y lo es, porque
cada educador no deja de ser
único e irrepetible. Y lo es, por-
que los contextos familiares y
sociales son diferentes y vario-
pintos. Y lo es, porque las po-
sibilidades de acceso al conoci-
miento, sea el que sea y con el
grado de desarrollo que se pue-
da y logre, son notablemente di-
ferenciados. Y lo es, porque hay
una geopolítica de la actividad
educativa y de los parámetros
de inclusión o exclusión no com-
parables y sí extremosos. “Cada
momento es especial para quien
tiene la visión de reconocerlo
como tal” (Henry Miller). No en
vano, educar es, fundamental-
mente, enseñar a ver.
Mi experiencia en el cam-
po de la educación especial es
nula. Cuando estudiaba peda-
gogía, un grupo de compañeros
se habían matriculado en esta
especialidad. A veces les pre-
guntaba sobre su motivación
para tal elección. Me parecían
ellos “especiales”, más huma-
nos que el resto.
En la asignatura “Pedago-
gía general”, el profe nada gene-
ral, nos hacía (no obligaba a) leer
un libro que él había traducido y
por el que sentía un cariño espe-
cial, cuya autora era una madre
y educadora francesa, Jeannine
Carrette, Un niño como los de-
más. Dentro del temario de Pe-
dagogía general, estaba “edu-
cación especial” y el libro era el
mejor comentario. Al inicio del
libro había una cita de Maxen-
ce Van Der Meersch, tomada de
una novela que yo había leído a
los 13 años, sí, a los 13, Cuerpos
y almas. Más tarde, pude com-
probar que no eran pocos los
que la habían leído y que les ha-
bía iluminado para la elección de
sus estudios de medicina. Con
el tiempo, parece que yo me in-
cliné más por las “almas” que
por el “cuerpo”, sin desdeñarlo
en absoluto. Hoy ya van a la par
y si me apuran... Era una novela
de un realismo abrumador, hu-
manísimo. Pues bien, este libro,
“Un niño como los demás”, co-
menzaba citando “Cuerpos y al-
mas”, una cita que me pareció, y
lo es, llena de ternura:
“¡Te amo! Más allá de la tris-
teza y la miseria de tu humanidad,
más allá de tu debilidad y de tu
desnudez, e incluso por tu misma
debilidad y desnudez, por las re-
nuncias, servidumbres, sufrimien-
tos, sudor y lágrimas que me has
costado, te amo”.
Solo por esa cita de entra-
4
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
5
u
ñables recuerdos adolescentes, leí el libro con un
especial cariño, aunque el tema entonces fuese
ajeno a mis intereses pedagógicos que no huma-
nos.
mi pobre experiencia enriquecida
Mientras escribía esta editorial, me llama-
ron por teléfono. Era para concretar una entrevis-
ta. Quedamos a las 11 de la mañana. A los dos
minutos me volvió a llamar el mismo señor para
retrasarla media hora. Y me dijo: “Sí, he visto en
la agenda que el otro día habíamos quedado a las
11,30”. Suelo decir: “Cuando era joven, podía re-
cordarlo todo, hubiera sucedido o no. Genial. Con
sus años, ya es abuelo, veo que sigue siendo jo-
ven. A eso se llama lucidez especial”.
“Cuando era joven y…” comenzaba la an-
dadura educativa como orientador y profesor, una
mañana -esto sí sucedió de verdad- me llamó un
compañero de estudios juveniles. Llevábamos
años sin vernos. Él también era profesor. Se ha-
bía casado. Tenía dos hijas. Una, la mayor, había
iniciado la universidad con éxitos más que nota-
bles; la otra, con síndrome de Down, estaba en un
centro de educación especial. Me pedía que fuese
durante un tiempo a ese centro para preparar a un
pequeño grupo de alumnos/as para la Primera Co-
munión. Fui de febrero a mayo todos los martes,
dos horas. Sudaba tinta. No sabía muy bien cómo
comenzar ni qué hacer. Poco a poco logramos
algo, mucho. El día de la Primera Comunión fue un
éxito para ellos. Lo hicieron genial. Lo habíamos
preparado a conciencia. Quedé exhausto. Aprendí
más que ellos.
No se había comenzado a hablar entonces
de las ventajas de la educación inclusiva. Hoy ya es
una idea generaliza con sus pros y contras, sobre
todo con sus defensores y sus detractores. Cierto
que los centros de inclusividad deben dotarse de
personal cualificado, de preparación específica, de
medios adecuados; deben enseñarse a los demás
niños a acoger, compartir y crecer juntos, porque
los ritmos son distintos, las percepciones y asimi-
lación de los conocimientos requieren estrategias
diversas para unos y otros, pues lo importante
es que el desarrollo de las capacidades estén en
consonancia con una finalidad práctica vital, que
procuren el desenvolvimiento lo más autónomo
posible de cada uno de los alumnos, porque de
una u otra forma todos tienen alguna deficiencia
que mejorar y corregir. No se trata tan solo de estar
sentado juntos y hacer actividades iguales. Todos
tenemos alguna deficiencia motriz, visual, auditiva,
intelectual, temperamental que cuidar y adiestrar
para ser incluidos en el río de la vida. “La primera
tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla
libre para que se desarrolle” (María Montessori), lo
cual no significa que no haya orden y concierto,
disciplina y afecto, exigencia y ternura, compren-
sión y corrección. Los niños saben distinguir. Ven
y valoran desde otra perspectiva.
Este nº 252 de EDUCADORES quiere aportar
su punto de vista especial sobre esta educación
perfectiva e inclusiva. Los autores de los artículos
son Sonia Ramos, que sabe mucho de inclusión
y felicidad del alumno, Pilar Arnaiz aterriza en las
buenas prácticas con alumnos especiales; Mariví
Calvo, experta en lenguaje, nos descubre debilida-
des y fortalezas; y Pilar Pomares, sobre comunica-
ción, inclusión y narración gráfica.. Todas nos dan
un panorama muy positivo y alentador. Las firmas
y las experiencias completarán este número 252
que, sin quererlo, ha salido con una elevada cuota
de participación femenina. Sin duda, este mun-
do de acceso difícil está hecho para mujeres que
saben más de ternura, paciencia, dedicación es-
pecial, que los hombres, más dados al raciocinio
frío y con menos capacidad de empatía con este
mundo especial donde lo racional se trastoca. Los
hombres gestionan, las mujeres gestan y dan vida.
Negar o cuestionar la evidencia sería preocupante.
Todos ellas/os son especialistas especiales
en esta temática; ayudan a complementar otras
visiones que la revista difunde como formación
del profesorado. Alguno puede decir que los edu-
cadores de educación especial son minoría y que
dedicar un número solo a ellos puede desinteresar
al resto. No lo creo. Si todo educador quiere ser-
lo en verdad, querrá también saber de lo que sus
colegas especiales hacen y viven cada día. Y lo
hacen bien, porque a todos nos hace bien; porque
de humanizarnos y ampliar la visión del corazón y
de la mente nos eleva por encima del mundo ralo
y chiquito de cada uno.
Me gusta este pensamiento de la filósofa
educativa, princesa del Premio Príncipe de Astu-
rias 2014, Mafalda:
Sin comentarios=
José Antonio Solórzano Pérez
4
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
5
u
ñables recuerdos adolescentes, leí el libro con un
especial cariño, aunque el tema entonces fuese
ajeno a mis intereses pedagógicos que no huma-
nos.
mi pobre experiencia enriquecida
Mientras escribía esta editorial, me llama-
ron por teléfono. Era para concretar una entrevis-
ta. Quedamos a las 11 de la mañana. A los dos
minutos me volvió a llamar el mismo señor para
retrasarla media hora. Y me dijo: “Sí, he visto en
la agenda que el otro día habíamos quedado a las
11,30”. Suelo decir: “Cuando era joven, podía re-
cordarlo todo, hubiera sucedido o no. Genial. Con
sus años, ya es abuelo, veo que sigue siendo jo-
ven. A eso se llama lucidez especial”.
“Cuando era joven y…” comenzaba la an-
dadura educativa como orientador y profesor, una
mañana -esto sí sucedió de verdad- me llamó un
compañero de estudios juveniles. Llevábamos
años sin vernos. Él también era profesor. Se ha-
bía casado. Tenía dos hijas. Una, la mayor, había
iniciado la universidad con éxitos más que nota-
bles; la otra, con síndrome de Down, estaba en un
centro de educación especial. Me pedía que fuese
durante un tiempo a ese centro para preparar a un
pequeño grupo de alumnos/as para la Primera Co-
munión. Fui de febrero a mayo todos los martes,
dos horas. Sudaba tinta. No sabía muy bien cómo
comenzar ni qué hacer. Poco a poco logramos
algo, mucho. El día de la Primera Comunión fue un
éxito para ellos. Lo hicieron genial. Lo habíamos
preparado a conciencia. Quedé exhausto. Aprendí
más que ellos.
No se había comenzado a hablar entonces
de las ventajas de la educación inclusiva. Hoy ya es
una idea generaliza con sus pros y contras, sobre
todo con sus defensores y sus detractores. Cierto
que los centros de inclusividad deben dotarse de
personal cualificado, de preparación específica, de
medios adecuados; deben enseñarse a los demás
niños a acoger, compartir y crecer juntos, porque
los ritmos son distintos, las percepciones y asimi-
lación de los conocimientos requieren estrategias
diversas para unos y otros, pues lo importante
es que el desarrollo de las capacidades estén en
consonancia con una finalidad práctica vital, que
procuren el desenvolvimiento lo más autónomo
posible de cada uno de los alumnos, porque de
una u otra forma todos tienen alguna deficiencia
que mejorar y corregir. No se trata tan solo de estar
sentado juntos y hacer actividades iguales. Todos
tenemos alguna deficiencia motriz, visual, auditiva,
intelectual, temperamental que cuidar y adiestrar
para ser incluidos en el río de la vida. “La primera
tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla
libre para que se desarrolle” (María Montessori), lo
cual no significa que no haya orden y concierto,
disciplina y afecto, exigencia y ternura, compren-
sión y corrección. Los niños saben distinguir. Ven
y valoran desde otra perspectiva.
Este nº 252 de EDUCADORES quiere aportar
su punto de vista especial sobre esta educación
perfectiva e inclusiva. Los autores de los artículos
son Sonia Ramos, que sabe mucho de inclusión
y felicidad del alumno, Pilar Arnaiz aterriza en las
buenas prácticas con alumnos especiales; Mariví
Calvo, experta en lenguaje, nos descubre debilida-
des y fortalezas; y Pilar Pomares, sobre comunica-
ción, inclusión y narración gráfica.. Todas nos dan
un panorama muy positivo y alentador. Las firmas
y las experiencias completarán este número 252
que, sin quererlo, ha salido con una elevada cuota
de participación femenina. Sin duda, este mun-
do de acceso difícil está hecho para mujeres que
saben más de ternura, paciencia, dedicación es-
pecial, que los hombres, más dados al raciocinio
frío y con menos capacidad de empatía con este
mundo especial donde lo racional se trastoca. Los
hombres gestionan, las mujeres gestan y dan vida.
Negar o cuestionar la evidencia sería preocupante.
Todos ellas/os son especialistas especiales
en esta temática; ayudan a complementar otras
visiones que la revista difunde como formación
del profesorado. Alguno puede decir que los edu-
cadores de educación especial son minoría y que
dedicar un número solo a ellos puede desinteresar
al resto. No lo creo. Si todo educador quiere ser-
lo en verdad, querrá también saber de lo que sus
colegas especiales hacen y viven cada día. Y lo
hacen bien, porque a todos nos hace bien; porque
de humanizarnos y ampliar la visión del corazón y
de la mente nos eleva por encima del mundo ralo
y chiquito de cada uno.
Me gusta este pensamiento de la filósofa
educativa, princesa del Premio Príncipe de Astu-
rias 2014, Mafalda:
Sin comentarios=
José Antonio Solórzano Pérez
Observo al grupo mientras discuten enfadados. Por aquí di-
cen que son niños especiales. Ellos se saben distintos a
los demás y distintos entre sí. Me entretengo contemplan-
do sus hermosos rostros morenos y sus rasgos acaso étnicos. Son
niños sordos y ciegos que comparten escuela, que a veces juegan
juntos y a veces se enzarzan en enfados irreconciliables. Los con-
templo y escucho su discusión, un tema recurrente entre ellos. ¿Solo
entre ellos?
En unos, los ojos apagados no borran la ternura; en otros, la
vivacidad de los suyos les mantiene atentos a todo lo que ocurre
alrededor. Son niños “especiales”. ¡Claro, y tan especiales! ¡Son úni-
cos! Sigo su conversación.
“Ser sordo es peor que ser ciego. Los sordos no escuchan la
música ni entienden las palabras”. Oigo que afirman insistentemente
los unos.“No, ciego mal”, dicen los otros ayudando la palabra con
sus manos, “no ven color, flores, mar… anda torpe”. “¿Qué es mejor,
ser sordo o ser ciego?” me preguntan mientras se arremolinan a mi
alrededor.
Lo mejor es ser TÚ MIsMO, les respondo. Pienso que no les
conozco ni les quiero por ser sordos o ser ciegos. Los quiero y confío
en ellos porque son Griselda, Walter, Mauricio… porque son ellos.
esCUeLA e INCLUsIÓN:BINOMIO DE CREATIVIDAD
Sonia Ramos Bárcena
Profesora de Audición y Lenguaje
Franciscana de la Inmaculada
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
a RTÍCULOS
6 7
u
Observo al grupo mientras discuten enfadados. Por aquí di-
cen que son niños especiales. Ellos se saben distintos a
los demás y distintos entre sí. Me entretengo contemplan-
do sus hermosos rostros morenos y sus rasgos acaso étnicos. Son
niños sordos y ciegos que comparten escuela, que a veces juegan
juntos y a veces se enzarzan en enfados irreconciliables. Los con-
templo y escucho su discusión, un tema recurrente entre ellos. ¿Solo
entre ellos?
En unos, los ojos apagados no borran la ternura; en otros, la
vivacidad de los suyos les mantiene atentos a todo lo que ocurre
alrededor. Son niños “especiales”. ¡Claro, y tan especiales! ¡Son úni-
cos! Sigo su conversación.
“Ser sordo es peor que ser ciego. Los sordos no escuchan la
música ni entienden las palabras”. Oigo que afirman insistentemente
los unos.“No, ciego mal”, dicen los otros ayudando la palabra con
sus manos, “no ven color, flores, mar… anda torpe”. “¿Qué es mejor,
ser sordo o ser ciego?” me preguntan mientras se arremolinan a mi
alrededor.
Lo mejor es ser TÚ MIsMO, les respondo. Pienso que no les
conozco ni les quiero por ser sordos o ser ciegos. Los quiero y confío
en ellos porque son Griselda, Walter, Mauricio… porque son ellos.
esCUeLA e INCLUsIÓN:BINOMIO DE CREATIVIDAD
Sonia Ramos Bárcena
Profesora de Audición y Lenguaje
Franciscana de la Inmaculada
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
a RTÍCULOS
6 7
u
aaa
u
La implementación de un proyecto de
educación inclusiva en los centros
requiere de un profundo proceso de
transformación y de reforma de la cultura de
las instituciones escolares, que ha de redun-
dar en el contexto más concreto que repre-
sentan las aulas. Aspirar a la consecución de
aulas verdaderamente inclusivas, donde las
buenas prácticas sean una característica de
las mismas, exige un importante esfuerzo de
revisión de las dinámicas de trabajo que sue-
len desarrollarse en ellas.
ATENCIÓNA LA DIVERSIDAD
Pilar Arnaiz Sánchez
Catedrática de UniversidadJosé-Manuel Guirao Lavela
Profesor Asociado
Universidad de Murcia
RTÍCULOS
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
2322
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
! Y BUENAS PRÁCTICAS EN UNA ESCUELA INCLUSIVA
De ahí la necesidad de propiciar un
importante cambio de rumbo que lleve a
una nueva conceptualización de los proce-
sos de enseñanza-aprendizaje, así como a
la adopción de estrategias metodológicas y
organizativas capaces de obrar el giro hacia
esta nueva orientación. Por ello, y a la luz
de los rasgos y naturaleza de la educación
inclusiva (que lejos de ser una cuestión de
“armamento” técnico-didáctico, es un plan-
teamiento que se mueve fundamentalmente
en el terreno de los ideales, de los valores
aaa
u
La implementación de un proyecto de
educación inclusiva en los centros
requiere de un profundo proceso de
transformación y de reforma de la cultura de
las instituciones escolares, que ha de redun-
dar en el contexto más concreto que repre-
sentan las aulas. Aspirar a la consecución de
aulas verdaderamente inclusivas, donde las
buenas prácticas sean una característica de
las mismas, exige un importante esfuerzo de
revisión de las dinámicas de trabajo que sue-
len desarrollarse en ellas.
ATENCIÓNA LA DIVERSIDAD
Pilar Arnaiz Sánchez
Catedrática de UniversidadJosé-Manuel Guirao Lavela
Profesor Asociado
Universidad de Murcia
RTÍCULOS
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
2322
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
! Y BUENAS PRÁCTICAS EN UNA ESCUELA INCLUSIVA
De ahí la necesidad de propiciar un
importante cambio de rumbo que lleve a
una nueva conceptualización de los proce-
sos de enseñanza-aprendizaje, así como a
la adopción de estrategias metodológicas y
organizativas capaces de obrar el giro hacia
esta nueva orientación. Por ello, y a la luz
de los rasgos y naturaleza de la educación
inclusiva (que lejos de ser una cuestión de
“armamento” técnico-didáctico, es un plan-
teamiento que se mueve fundamentalmente
en el terreno de los ideales, de los valores
u
a RTÍCULOSaa RTÍCULOS
Habla y lenguaje son el resultado de una
necesidad de expresión y comunica-
ción, y manifestaciones directas de este
proceso. Su introducción y desarrollo progresan
paralelamente por una serie de etapas y no deben
ser considerados dos procesos diferentes: el ha-
bla es el resultado del lenguaje, y el lenguaje está
conectado con el desarrollo del habla.
El lenguaje es un fenómeno que tiene su ori-
gen en la facultad humana de utilizar sonidos arti-
culados como medio de comunicación y sus imá-
genes mentales como instrumento al servicio del
pensamiento de cada individuo, ya que, aunque
lenguaje y pensamiento son dos cosas distintas,
existe entre ellas una relación íntima. La lengua es
parte esencial del lenguaje; es un código oral y, a
veces, escrito, que crea cada sociedad.
El habla, en cambio, es la realización concre-
ta de una lengua en un momento y lugar precisos.
Cada individuo, al hablar o al escribir, selecciona
los signos y las reglas de la lengua que utiliza en
“Del toDo a las partes”descubriendo las debilidades y fortalezas en el lenguaje de nuestros alumnoss
Mariví Calvo Medina
Coordinadora de rehabilitación en el Colegio La Purísima
para niños sordos de Zaragoza
Vicepresidenta de la Asociación Española Verbotonal
combinaciones o actos de fonación o escritura,
totalmente voluntarios, que dan originalidad a su
expresión y resultan casi irrepetibles.
Aprender una lengua supone recorrer un
complicado proceso, ya que depende de factores
sensoriales, neurológicos, psicológicos y sociales.
Empieza en los primeros años de la infancia y se
prolonga a toda la vida del individuo.
Este planteamiento es bien conocido en el
Colegio La Purísima para niños sordos de Zarago-
za, centro concertado, que desde 1910 atiende a
los niños sordos en la Comunidad de Aragón. La
habilitación/rehabilitación de estos niños se reali-
za bajo una perspectiva, un método y una filosofía
diferente a como se entiende desde la logopedia
convencional.
Dentro de la doble función que desempeña-
mos en nuestro centro, pedagógica y rehabilitado-
ra, la intervención parte desde el establecimiento
de los aspectos comunicativos más elementales
hasta el uso adecuado de un lenguaje, complejo
39
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
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u
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a RTÍCULOSaa RTÍCULOS
Habla y lenguaje son el resultado de una
necesidad de expresión y comunica-
ción, y manifestaciones directas de este
proceso. Su introducción y desarrollo progresan
paralelamente por una serie de etapas y no deben
ser considerados dos procesos diferentes: el ha-
bla es el resultado del lenguaje, y el lenguaje está
conectado con el desarrollo del habla.
El lenguaje es un fenómeno que tiene su ori-
gen en la facultad humana de utilizar sonidos arti-
culados como medio de comunicación y sus imá-
genes mentales como instrumento al servicio del
pensamiento de cada individuo, ya que, aunque
lenguaje y pensamiento son dos cosas distintas,
existe entre ellas una relación íntima. La lengua es
parte esencial del lenguaje; es un código oral y, a
veces, escrito, que crea cada sociedad.
El habla, en cambio, es la realización concre-
ta de una lengua en un momento y lugar precisos.
Cada individuo, al hablar o al escribir, selecciona
los signos y las reglas de la lengua que utiliza en
“Del toDo a las partes”descubriendo las debilidades y fortalezas en el lenguaje de nuestros alumnoss
Mariví Calvo Medina
Coordinadora de rehabilitación en el Colegio La Purísima
para niños sordos de Zaragoza
Vicepresidenta de la Asociación Española Verbotonal
combinaciones o actos de fonación o escritura,
totalmente voluntarios, que dan originalidad a su
expresión y resultan casi irrepetibles.
Aprender una lengua supone recorrer un
complicado proceso, ya que depende de factores
sensoriales, neurológicos, psicológicos y sociales.
Empieza en los primeros años de la infancia y se
prolonga a toda la vida del individuo.
Este planteamiento es bien conocido en el
Colegio La Purísima para niños sordos de Zarago-
za, centro concertado, que desde 1910 atiende a
los niños sordos en la Comunidad de Aragón. La
habilitación/rehabilitación de estos niños se reali-
za bajo una perspectiva, un método y una filosofía
diferente a como se entiende desde la logopedia
convencional.
Dentro de la doble función que desempeña-
mos en nuestro centro, pedagógica y rehabilitado-
ra, la intervención parte desde el establecimiento
de los aspectos comunicativos más elementales
hasta el uso adecuado de un lenguaje, complejo
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Comunicación, narración gráfica e inclusión. Un recorrido del álbum ilustrado al cómic para
integrar la discapacidad
Pilar Pomares Puig
Psicopedagoga. Maestra en Audición y Lenguaje
Profesora de la Universidad de Alicante
La lectura es una apuesta a favor del placer y, en definitiva, de la felicidad
Daniel Pennac
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES
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a RTÍCULOSa RTÍCULOSa
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Comunicación, narración gráfica e inclusión. Un recorrido del álbum ilustrado al cómic para
integrar la discapacidad
Pilar Pomares Puig
Psicopedagoga. Maestra en Audición y Lenguaje
Profesora de la Universidad de Alicante
La lectura es una apuesta a favor del placer y, en definitiva, de la felicidad
Daniel Pennac
= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES= Octubre - Diciembre 2014e DUCADORES