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Ejemplo de Tesis

Date post: 01-Oct-2015
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Tesis, pregrado, tesis ssssssssssssssss
175
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN MAESTRÍA EN LITERATURA VENEZOLANA MENCIÓN: LITERATURA VENEZOLANA LA LITERATURA INFANTIL COMO ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE EN LA PRÁCTICA LECTORA Y ESCRITURAL DE ALUMNOS DE 3er GRADO Trabajo para optar al Grado de Magíster en Literatura Venezolana Autora: Lcda. Glenis Camarillo C.I. 7.639.382 Tutora: Dra. Otilia Fernández C.I. 5.842.375 Maracaibo, Junio de 2005.
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  • REPBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

    LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA

    FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIN

    MAESTRA EN LITERATURA VENEZOLANA

    MENCIN: LITERATURA VENEZOLANA

    LA LITERATURA INFANTIL COMO ESTRATEGIA DE

    APRENDIZAJE EN LA PRCTICA LECTORA Y ESCRITURAL DE ALUMNOS DE 3er GRADO

    Trabajo para optar al Grado de Magster en Literatura

    Venezolana

    Autora: Lcda. Glenis Camaril lo C.I. 7.639.382 Tutora: Dra. Oti l ia Fernndez C.I. 5.842.375

    Maracaibo, Junio de 2005.

  • ii

    LA LITERATURA INFANTIL COMO ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE EN LA PRCTICA LECTORA Y ESCRITURAL DE

    ALUMNOS DE 3er GRADO

  • iii

    REPBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIN DIVISIN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS PROGRMA DE MAESTRA EN LITERATURA. MENCIN LITERATURA VENEZOLANA

    VEREDICTO DEL JURADO

    Quienes suscriben, miembros del Jurado nombrado por el

    Consejo Tcnico de la Divisin de Estudios para Graduados de la

    Facultad de Humanidades y Educacin de La Universidad del Zulia

    para evaluar el trabajo de grado titulado La Literatura Infantil como

    Estrategia de Aprendizaje en la Prctica Lectora y Escritural de

    alumnos de 3er GRADO, presentado por la licenciada Glenis Mara

    Camarillo Morn, portadora de la cdula de identidad 7.639.382 para

    optar al t tulo de Magster Scientiarum en Literatura, Mencin

    Literatura Venezolana. Despus de haber ledo y estudiado

    detenidamente este trabajo y evaluada la defensa de la autora,

    consideramos que el mismo rene los requisitos sealados por las

    normas vigente y por tanto se APRUEBA y para que conste se firma.

    Maracaibo 27 de julio de 2005.

    Jurado

    Coordinador Secretario Nombre: Nombre: C.I.: C.I.:

    Tutor Nombre: C.I.:

  • iv

    DEDICATORIA

    A Dios Todopoderoso, por darme la fuerza necesaria e

    i luminarme el camino para poder ver el f inal de mi Trabajo de

    Grado.

    A mis padres Jos y Nirda, por su grandeza humana y la

    enseanza de amor por la vida y otros valores como el respeto

    as mismo, y a los dems, la l ibertad que me ha orientado y por

    la ayuda en mi formacin acadmica que ha permitido l levar con

    xito los objetivos trazados.

    A mi esposo Rito, quien es el ser que siempre est all,

    cuando necesito su apoyo incondicional en los momentos ms

    difci les, es como una lucirnaga que i lumina mi mente cuando

    me canso.

    A mis hijos Gleinnys, Vctor y Rito, quienes profundizan mis

    sentimientos de amor y son como un sol que dan energa a mi

    ser.

    A mis hermanos: Noris, Miriam, Jos y Nirda fuente de

    amistad autntica, por ofrecerme su colaboracin en los

    momentos ms difci les.

  • v

    AGRADECIMIENTO

    A mi tutora, Oti l ia Fernndez, por permitirme entrar en su

    hogar y compartir genti lmente su valioso tiempo con dedicacin y

    paciencia; por su amplia experiencia y conocimientos necesarios

    para f inalizar el trabajo de Grado con xito.

    A los profesores Leyda Melndez, Alicia Montero, Ftima

    Celis, Petra Lquez, Hermelinda Camacho, lvaro Mrquez, por

    su amplia capacidad de compartir ideales y conocimientos y

    orientar mi tesis.

    A los maestros y alumnos observados, quienes amablemente

    aportaron informacin fundamental para lograr los objetivos

    propuestos.

    A mis valiosos alumnos, quienes se convirt ieron en fuente de

    observacin e inspiracin en la seleccin del tema de mi

    investigacin.

    A mi hermana Nirda, por brindarme constantemente su apoyo

    y conocimientos.

    A mi esposo Rito, por su constante estmulo cuando perda un

    poco las energas y el nimo.

    A mi i lustre Universidad del Zulia, porque encamin mi vida a

    travs de los conocimientos que sta imparte.

    A todos Gracias

  • vi

    LA LITERATURA INFANTIL COMO ESTRATEGIA DE

    APRENDIZAJE EN LA PRCTICA LECTORA Y ESCRITURAL DE ALUMNOS DE 3er. GRADO.

    RESUMEN AUTORA: Lcda. Glenis Camarillo TUTOR: Dra, Otilia Fernndez Fecha: Julio 2005

    La presente investigacin tuvo como objetivos centrales determinar las habilidades lectoras y escriturales de los alumnos de tercer grado de educacin bsica antes y despus de la aplicacin de un programa de literatura infantil como estrategia de aprendizaje y formular lineamientos procedimentales para superar las debilidades detectadas al respecto. Para ello se consideraron los aspectos tericos expuestos por Bruzual (2002), Daz y Hernndez (1998 - 2003), Flores (1994), Odreman (1998), Madrz (1998), Prez (1995 - 2000), Pozo (1997), Navas (1995-1996), entre otros. La investigacin fue descriptiva y de campo, con un diseo cuasi experimental. La poblacin estuvo conformada por 58 alumnos y dos docentes. La tcnica empleada fue la observacin directa mediante el instrumento gua de observacin, uno para los maestros con 26 tems y otro para los alumnos con 21 tems. La tcnica de anlisis de los datos se hizo con la distribucin de frecuencias. Los resultados obtenidos revelaron que el 80% de los docentes antes de iniciar actividades de lectura no indican el propsito de la misma, no toman en cuenta las predicciones ni hacen preguntas relevantes; el 90% durante la lectura no monitorean o supervisan ni hacen transferencia de conocimiento, el 100% de los docentes despus de una actividad de lectura nunca inducen a la identificacin de ideas principales, al resumen y a la escenificacin; igualmente el 100% no aplican estrategias de composicin de textos. En cuanto a las habilidades lectoras y escriturales los resultados indican que si bien eran muy deficientes (70%, 91.4%) antes de la aplicacin del programa, las mismas fueron superadas en parte (62.1%, 34.5) con la ejecucin del mismo. En conclusin es necesario que los docentes pongan en prctica estrategias con literatura infantil para continuar mejorando dichas habilidades y adems despertar en el nio el placer de leer. Palabras claves: Literatura Infanti l , Habi l idades lectoras, Habi l idades escri turales, Estrategias de aprendizaje.

  • vii

    NDICE GENERAL Pag.

    APROBACIN DEL TUTOR i i i

    DEDICATORIA i v

    AGRADECIMIENTO v

    RESUMEN v i

    ABSTRACT v i i

    NDICE GENERAL v i i

    NDICE DE CUADRO x i

    NDICE DE GRFICOS x i i

    INTRODUCCIN.

    1

    CAPTULO I . EL PROBLEMA P lan teamien to de l P rob lema 4

    Ob je t i vos 9

    Ob je t i vos Genera les 9

    Ob je t i vos Espec f i cos . 9

    Jus t i f i cac in de la Inves t igac in 10

    De l im i tac in de la Inves t igac in 12

    CAPTULO I I . MARCO TERICO An teceden tes de la Inves t igac in 14

    Bases Ter icas 21

    Teor as de Aprend iza je 22

    Teor a Cognosc i t i va 22

    Teor a Cons t ruc t i v i s ta 23

    Teor a Ps icogen t i ca de P iage t 28

    Aprend iza je S ign i f i ca t i vo 32

    Aprend iza je por Descubr im ien to 35

  • viii

    Teora del Aprendizaje Sociocultural 37

    Bases Concep tua les . 39

    La L i te ra tu ra In fan t i l 39

    Desp lazamien to H is t r i co de la L i te ra tu ra In fan t i l . 39

    Concepc iones de la L i te ra tu ra In fan t i l 45

    Perspectivas de la Literatura Infantil. 47

    Perspec t i va Ps icopedagg ica 47

    Perspec t i va L ing s t i ca 49

    Func in de la L i te ra tu ra In fan t i l 50

    In te r tex tua l idad y L i te ra tu ra In fan t i l 52

    Teor a T ransacc iona l 53

    E l P roceso de la Lec tu ra 54

    Ac tua les Teor as sobre la Lec tu ra 57

    E l P roceso de la Escr i tu ra 59

    Gneros de la L i te ra tu ra In fan t i l 62

    Es t ra teg ias de Enseanza y Aprend iza je u t i l i zadas en

    la Prc t i ca Lec to ra y Escr i tu ra l

    66

    C las i f i cac in de las es t ra teg ias segn los momentos

    de l p roceso de comprens in de tex to

    67

    Es t ra teg ias an tes de la lec tu ra 67

    Es t ra teg ias duran te la lec tu ra 68

    Es t ra teg ias despus de la lec tu ra 70

    Es t ra teg ias de compos ic in de tex tos 72

    Es t ra teg ias de comprens in de lec tu ra 74

    La Educac in Bs ica como Refe ren te Contex tua l de l

    Es tud io .

    77

    S is tema de Var iab les 81

    Operac iona l i zac in de la Var iab le 82

  • ix

    CAPTULO I I I . ASPECTO METODOLGICO T ipo de Inves t igac in 88

    D iseo de la Inves t igac in 89

    En foque de la Inves t igac in 89

    Pob lac in de l Es tud io 90

    Se lecc in de la Mues t ra 90

    Tcn icas e Ins t rumentos para la Reco lecc in de la

    In fo rmac in

    91

    Programa: La l i t e ra tu ra in fan t i l en la p rc t i ca lec to ra y

    esc r i tu ra l .

    92

    Proced im ien to de la Inves t igac in 96

    Procesamien to de la In fo rmac in 96

    Va l idez y Con f iab i l i dad de l Ins t rumento 96

    CAPTULO IV . ANLISIS Y DISCUSIN DE LOS RESULTADOS

    Resu l tados de la Inves t igac in 101

    CAPTULO V. CONCLUSIONES, RECOMENDACIONES Y L INEAMIENTOS PROCEDIMENTALES

    Conc lus iones 138

    Recomendac iones 139

    L ineamien tos p roced imenta les

    B IBL IOGRAFA

    145

    ANEXOS 151

    .

  • x

    NDICE DE TABLAS

    TABLAS Pag. 1 Es t ra teg ias p rev ias a la lec tu ra 101

    2 Es t ra teg ias duran te la lec tu ra 103

    3 Es t ra teg ias despus de la lec tu ra 105

    4 Es t ra teg ias de compos ic in de tex tos 106

    5 Competenc ia l i t e ra r ia para evocar , asoc ia r y

    a t r ibu i r conno tac iones y va lo res a los tex tos

    108

    6 Iden t i f i cac in de ideas p r inc ipa les 110

    7 E laborac in de p red icc in 111

    8 Responde a p regun tas re levan tes 112

    9 Producc in de s ign i f i cados 114

    10 Iden t i f i cac in de es t ruc tu ras s in tc t i cas 115

    11 D is t ingue e lementos rea les o imag inar ios 117

    12 Descr ipc in de hechos rea les o imag inar ios 118

    13 Conex in de ideas p r inc ipa les y secundar ias 119

    14 Creac in de ideas y ana log as 121

    15 E laborac in de s n tes is o resumen 122

    16 Formac in de o rac in y tex to con sen t ido

    (s in tax is )

    124

    17 Reg las g ramat ica les 125

    18 Ref lex iona y o rgan iza los conoc im ien tos 126

    19 Concordanc ia en la esc r i tu ra 128

    20 Orden y esc r i tu ra de versos 129

    21 Escr i tu ra de t tu los 130

    22 Escr i tu ra de un f ina l de cuen to d i fe ren te 131

    23 Sent im ien to de competenc ia 132

    24 Hab i l i dad lec to ra 133

    25 Hab i l i dad esc r i tu ra l 135

  • xi

    NDICE DE GRFICOS

    GRFICOS Pag. 1 Es t ra teg ias p rev ias a la lec tu ra 101

    2 Es t ra teg ias duran te la lec tu ra 103

    3 Es t ra teg ias despus de la lec tu ra 105

    4 Es t ra teg ias de compos ic in de tex tos 106

    5 Competenc ia l i t e ra r ia para evocar , asoc ia r y

    a t r ibu i r conno tac iones y va lo res a los tex tos

    108

    6 Iden t i f i cac in de ideas p r inc ipa les 110

    7 E laborac in de p red icc in 111

    8 Responde a p regun tas re levan tes 113

    9 Producc in de s ign i f i cados 114

    10 Iden t i f i cac in de es t ruc tu ras s in tc t i cas 116

    11 D is t ingue e lementos rea les o imag inar ios 117

    12 Descr ipc in de hechos rea les o imag inar ios 118

    13 Conex in de ideas p r inc ipa les y secundar ias 120

    14 Creac in de ideas y ana log as 121

    15 E laborac in de s n tes is o resumen 123

    16 Formac in de o rac in y tex to con sen t ido

    (s in tax is )

    124

    17 Reg las g ramat ica les 125

    18 Ref lex iona y o rgan iza los conoc im ien tos 127

    19 Concordanc ia en la esc r i tu ra 128

    20 Orden y esc r i tu ra de versos 129

    21 Escr i tu ra de t tu los 130

    22 Escr i tu ra de un f ina l de cuen to d i fe ren te 131

    23 Sent im ien to de competenc ia 132

    24 Hab i l i dad lec to ra 133

    25 Hab i l i dad esc r i tu ra l 135

  • xii

    INTRODUCCIN

    La lectura y la escritura son habilidades bsicas del hombre,

    sin su dominio todo aprendizaje en el mundo de la cultura no se

    podr lograr.

    El punto de partida de estas habilidades es el contacto inicial

    que tiene el alumno con el aprendizaje de las primeras lecturas.

    ste es determinante en su desarrollo comprensivo y

    comunicativo para la vida.

    De hecho, si esas lecturas son signif icativas y los mensajes

    escritos igualmente signif icativos para los nios su comprensin

    ser ms fcil y determinante. Sin embargo, el docente muchas

    veces considera que el nio debe aprender la escritura a travs

    de copiar todo lo que ve, sin permitir que su ejercicio escritural

    sea independiente, y por ende le permita al nio organizar sus

    conocimientos y valores.

    En ese escenario los alumnos se estn formando con

    dif icultades para producir y comprender; esto se refleja en el

    deterioro de la calidad del sector educativo venezolano.

    Los sealamientos anteriores evidencian la necesidad de

    planif icar estrategias didcticas, que estimulen las prcticas

    lectoras y escriturales en los alumnos del nivel de educacin

    bsica.

    En este sentido, la presente investigacin se plantea como

    uno de sus objetivos formular l ineamientos procedimentales para

    la uti l izacin de la l i teratura infanti l como estrategia de

    aprendizaje en la prctica lectora y escritural de los alumnos de

    3er. grado de la Educacin Bsica integral venezolana.

    1

  • xiii

    La investigacin est centrada en el tercer grado de la I

    etapa, porque es all donde la prctica lectora y escritural

    adquiere una relevancia importante, por cuanto se pasa del

    desciframiento alfabtico a la bsqueda integral del signif icado

    del texto.

    Este estudio est estructurado en cinco captulos. En el

    Captulo I se plantea el problema, los objetivos, la justif icacin y

    la delimitacin de la investigacin.

    En el Captulo II, se realiza una revisin terica, la cual est

    estructurada en tres partes, en la primera se toma en cuenta los

    estudios que tienen relacin directa o indirecta con esta

    investigacin; en una segunda parte se contemplan las teoras y

    enfoques que fundamentan este estudio, f inalmente se describe

    el nivel de educacin bsica haciendo nfasis en la accin

    docente en el marco de la reforma curricular de la I y II etapa de

    educacin bsica, por ser el referente contextual donde se

    realiza la investigacin.

    En el tercer captulo se describe el procedimiento

    metodolgico para el desarrollo de la investigacin.

    En el Cuarto Captulo se expresan los resultados. Y

    f inalmente en el V captulo se registran las conclusiones donde

    se recogen los aspectos que se trataron en todo el trabajo y los

    l ineamientos procedimentales propuestos.

  • 4

    CAPTULO I EL PROBLEMA

    Planteamiento del Problema.

    La calidad de la educacin ha sido cuestionada a nivel

    mundial; as tenemos que en un estudio realizado por la

    Universidad de Harvard para evaluar el rendimiento escolar en

    alumnos de 14 aos de edad en 32 pases, Venezuela ocup el

    lugar 28, superando slo a Nigeria, Zimbabwe y Botswana. El

    rendimiento del estudiante venezolano promedio es un 5%

    inferior al de los peores estudiantes de Finlandia, Estados

    Unidos y Hong Kong. (Otao, 1997 p. 151).

    As mismo, segn estadst icas acumuladas por el Consejo

    Nacional de Universidades, los estudiantes lograron contestar

    menos de la mitad de las preguntas de razonamiento verbal de la

    prueba de Aptitud Acadmica (Instituto de Estudios Superiores

    de Administracin, IESA 1997).

    Otro signo de deterioro del sistema para proporcionar las

    destrezas necesarias es entre otras: obreros y empleados que no

    saben leer y escribir correctamente, egresados universitarios con

    un dominio superficial de las destrezas de lectura, escritura y

    matemtica (IESA, 1997).

    Evidencia como las anteriores, plantean la necesidad de

    realizar esfuerzos que conduzcan a la superacin del sistema

    educativo y para ello es imprescindible mejorar el proceso de

    enseanza aprendizaje, puesto que de nada sirve revisar los

    4

  • 5

    planes econmicos y los paquetes sociales si no se mejora la

    calidad educativa y se incrementa la formacin de los jvenes

    En tal sentido, si bien en Venezuela en los lt imos aos se

    han realizado esfuerzos para elevar los niveles educativos es

    preocupante las persistentes deficiencias que presentan los

    nios en su formacin, tanto en lectura como escritura.

    Observndose que dichas debil idades no son de ahora, pues

    ya en la Memoria y Cuenta del Ministerio de Educacin (M.E)

    de 1997 se seala que quienes terminan la Educacin Bsica

    de 9 aos y an en la Educacin Media no logran un dominio

    adecuado de la lengua materna, sin lo cual es muy difci l o

    imposible alcanzar un desarrollo posterior consistente.

    (Odreman, 1997).

    Al respecto plantea Madriz (1998, p.11) que an a pesar

    de los intentos realizados para recuperar los niveles lectores

    de la poblacin estudianti l venezolana, los mismos han

    devenido en trabajos infructuosos.

    Estos sealamientos motivaron la idea de contemplar en la

    reforma curricular del Nivel de Educacin Bsica el eje

    transversal Lenguaje puesto que como se sabe, el dominio

    de ste es indispensable para cualquier aprendizaje

    signif icativo en este complejo mundo del conocimiento y de la

    informacin. Pues tal como lo seala Odreman (1997), quien

    se l imita a decodificar, a repetir y a memorizar sin entender lo

    que lee y quien no sepa expresar correctamente sus ideas en

    forma oral y escrita, tendr profundas l imitaciones para

    desenvolverse con xito en la vida cotidiana.

    Es decir, que si en las escuelas ensearan a leer bien,

    estaran egresando alumnos con la necesidad y placer de leer

    y por lo tanto se les estara abriendo la puerta para

    conocer el mundo por medio de la lectura.

  • 6

    Por supuesto que lo antes planteado no ser posible si los

    maestros no son lectores y si no sienten el placer de leer y de

    hacer de la lectura un hbito diar io. Por no ser verdaderos

    lectores y no haber encontrado el placer y la necesidad de la

    lectura, algunos docentes convierten el proceso de la

    enseanza de la lectura en un largo y penoso susto para los

    nios, en un fastidio o aburrimiento. As en opinin de Madriz

    (1998), un docente que no siente amor por la l i teratura

    transmite este despego a sus alumnos hasta el punto que les

    cueste hacer una creacin l iteraria.

    El nio que reciba el aprendizaje de la lectura bajo las

    condiciones expuestas no sentir placer ni se acercar en

    forma espontnea a la lectura y escritura. Porque el gusto por

    la lectura y escritura no se desarrolla bajo presin ni como

    obligacin, o con los l ibros y textos aburridos o sin sentido

    que usualmente se uti l izan para aprender a leer.

    Desafortunadamente, la mayora de los l ibros de lectura

    que usan los nios en las escuelas son aburridos, sin sentido

    y sin relacin congruente imagen-palabra; esto se da tal vez

    en la bsqueda sana y bien intencionada de facil i tar el

    proceso de adquisicin de la lectura. Algunos de los textos de

    enseanza uti l izan como base una imagen que est

    acompaada de una palabra que la designa. Esta relacin,

    por las caractersticas l ingst icas de nuestro pas, no resulta

    bien ensamblada y en algunas ocasiones lo que hace es

    confundir al nio. (Vil lamizar, 1998 p. 60).

    Lo sealado se puede encontrar en algunos l ibros de

    lectura, por ejemplo en el texto Nacho Venezolano aparece un

    dibujo de un helado de barquil la acompaado del trmino

    cono. Tambin aparece el grfico de una piedra preciosa y la

    palabra gema, y el dibujo de una cueva designada con la

    palabra gruta.

  • 7

    Con estos ejemplos se puede dar cuenta que el objet ivo de

    facil i tar el aprendizaje mediante la relacin grfico-idea

    tropieza con el inconveniente de las funciones denotativas y

    connotativas del lenguaje, presentes ya en el nio.

    Por lo analizado, el mencionado l ibro de lectura cambia el

    signif icado entre la imagen y la palabra, ya que una barquil la

    no representa a un cono, ni una cueva a una gruta; ambas

    palabras no se relacionan con su correspondiente imagen en

    la cultura l ingstica del nio venezolano. Entonces ste va

    adquiriendo conceptos equivocados desde el momento de

    iniciar su prctica lectora y escritural. De tal modo, la

    dif icultad de esta prctica pone en peligro de muerte el

    proceso creador del nio, porque el alumno se formar un

    mundo equivocado.

    Este mundo pintado en ese l ibro de lectura vive como en

    un paisaje agnico junto a la imaginacin del nio y esta

    agona y esta muerte que se le puede dar a la creacin

    escritural del nio es como si existiera un sujeto en un

    paisaje agnico donde una palabra mata a la otra.

    (Fuenmayor, 1987 p. 9)

    Esa letra muerta de los alumnos no los deja poner en

    prctica la produccin creadora; as jams l legarn al texto

    l i terario y si lo hacen se les dif icultar entender stos.

    Entonces la prctica de interpretar o reconstruir un mundo

    por medio de la lectura es difci l que se d en algunos

    alumnos que estn acostumbrados a leer de l ibros palabras

    que no se relacionan con la realidad, como las que se

    sealaron anteriormente o que tengan como hbito copiar

    directamente las ideas del maestro o autores.

    En este sentido, la creacin l i teraria es una prctica que

    mira hacia la interpretacin, y cmo el alumno slo percibe en

    su mayora informacin en la escuela y la memoriza, le cuesta

  • 8

    procesar la interpretacin en su prctica escritural y lectora.

    As el nio no ve la uti l idad que t iene dicho proceso y para l

    no ser signif icativo, por lo tanto, al alumno le costar

    entender la importancia de la prctica lectora y escritural.

    El alumno que no interpreta ni expone sus propios

    conceptos en una actividad l i teraria, le cuesta desarrollar el

    pensamiento, por lo tanto, tendr dif icultad de observar,

    clasif icar, comparar, analizar, sintetizar y evaluar.

    Al respecto, se puede decir que algunas de las estrategias

    que uti l iza el maestro, como por ejemplo la de reproducir el

    texto, palabras l i terarias y la de copiar directamente del l ibro

    no favorecen el desarrollo del pensamiento del nio, sino que

    l aprende de memoria sin ref lexionar sobre lo aprendido

    (Danilov; 1968); esto impide entonces que forme su propio

    proceso creador.

    Es posible que mucho del desapego que existe hoy por la

    lectura se deba a un manejo no conveniente de las

    herramientas bsicas para su uso. Es necesario el

    mejoramiento de estos aprendizajes para garantizar la

    existencia en nuestro pas de buenos lectores o escritores.

    (Vil lamizar, 1998 p.10)

    De los planteamientos anteriores se desprende que la

    verdadera transformacin del sector educativo en el siglo XXI

    debe apuntar a cambios en la prctica pedaggica en lo que

    respecta a las estrategias uti l izadas por el docente para

    estimular las prcticas lectoras y escriturales en los nios.

    Tales sealamientos l levan a realizar esta investigacin, la

    cual se orienta a travs de las siguientes interrogantes:

    Cules son las estrategias uti l izadas por los docentes en

    la prctica lectora y escritural de alumnos de 3er grado de

    Educacin Bsica?

  • 9

    Cules seran las habil idades lectoras y escriturales en

    los alumnos de 3er grado de Educacin Bsica, antes y

    despus de la aplicacin de la l i teratura infanti l como

    estrategia de aprendizaje?

    Cules seran los pasos a seguir en la aplicacin de la

    l i teratura infanti l como estrategia de aprendizaje en la prctica

    lectora y escritural de alumnos de 3er grado de educacin

    bsica?

    Objetivos

    Objetivos Generales - Determinar las habil idades lectoras y escriturales en los

    alumnos de 3er grado de la Educacin Bsica, antes y

    despus de la aplicacin de la l i teratura infanti l como

    estrategia de aprendizaje.

    - Formular l ineamientos procedimentales para la ut i l izacin

    de la l i teratura infanti l como estrategia de aprendizaje en la

    prctica lectora y escritural de los alumnos de 3er grado de la

    educacin bsica

    Objetivos Especficos

    -Determinar las estrategias uti l izadas por los docentes en

    las prcticas lectora y escritural de los alumnos de 3er grado

    de la educacin bsica.

    -Diagnosticar la habil idad lectora y escritural en los

    alumnos de 3er grado de Educacin Bsica, antes de la

    aplicacin de la l i teratura infanti l como estrategia de

    aprendizaje.

    -Ejecutar actividades con la l i teratura infanti l que

    promuevan la prctica lectora y escritural de los alumnos del

    3er grado de Educacin Bsica.

  • 10

    -Comparar las habil idades lectoras y escriturales,

    diagnosticadas con las obtenidas despus de aplicar la

    l i teratura infanti l como estrategia de aprendizaje.

    -Establecer los pasos a seguir en la aplicacin de la

    l i teratura infanti l como estrategia de aprendizaje en la prctica

    lectora y escritural de alumnos de 3er grado de la Educacin

    Bsica.

    Justificacin de la Investigacin

    La lectura y la escritura son formas de comunicacin de

    gran importancia para la vida y la formacin integral de los

    seres humanos en la sociedad, puesto que las exigencias de

    la vida, el deseo de una mayor informacin cultural o las

    necesidades de estar al tanto de las lt imas novedades del

    mbito local, regional, nacional o mundial requiere de

    dedicacin a la lectura y escritura como habil idades

    imprescindibles del hombre. Sin su dominio todo aprendizaje

    en el mundo de la cultura se ver sustancialmente l imitado y

    por ende, el xito escolar de los estudiantes va a estar

    seriamente comprometido.

    El alumno desde el inicio de la escolaridad leer para

    comprender signif icados y escribir para comunicarse. Sin

    embargo es de hacer notar que generalmente salen de la

    escuela reproduciendo y descifrando textos, pero sin descubrir

    ni valorar la funcin social de la lengua escrita. Este

    sealamiento evidencia que la lectura y la escritura no se

    pueden ver como habil idades separadas, sino que se

    complementan mutuamente; puesto que tal como lo af irma

    Prez (1995) es dif ci l l legar a escribir bien y con calidad sino

    se ha ledo mucho y de calidad.

  • 11

    Segn el referido autor el mejor modo de motivar al nio a

    escribir buenos textos y a progresar en la escritura ser

    leyndole y haciendo que lea muchos y buenos textos

    l iterarios.

    Se evidencia entonces la importancia que t iene la l i teratura

    como herramienta para el aprendizaje en las prcticas lectoras

    y escriturales de los alumnos. La misma, ut i l izada como

    estrategia, permit ira convert ir al nio en un lector

    independiente y le ayudara a sentir amor y placer por la

    lectura y la escritura; contribuyendo adems con el desarrollo

    de ciertos procesos intelectuales como son el razonamiento, la

    reflexin, el juicio crt ico y la capacidad para establecer

    relaciones y comparaciones entre lo ledo y el acontecer

    diario.

    Los planteamientos antes indicados evidencian la

    importancia que tiene esta investigacin puesto que la misma

    aportar una serie de l ineamientos procedimentales que

    orientarn las prcticas de los docentes, de manera que

    puedan uti l izar productivamente la l i teratura infanti l en la

    prctica lectora y escritural, sembrando en los alumnos el

    placer por la lectura y la escritura, lo que conllevara a que el

    aprendizaje sea signif icativo.

    Por otra parte con esta investigacin se espera contribuir

    con el mejoramiento de la calidad de la educacin tan

    cuestionada en la actualidad.

    Adems la metodologa empleada reforzar y validar el

    eje transversal lenguaje en el cual la l i teratura est concebida

    como una de las ms resaltantes herramientas del Currculo

    Bsico Nacional y donde se le ve como la estrategia esencial

    en el desarrollo de cualquier proceso de sensibil idad en la

    prctica lectora y escritural.

  • 12

    Delimitacin de la Investigacin

    Esta investigacin se l lev a cabo en la Unidad Educativa

    Venezuela, ubicada en el Municipio San Francisco del

    Estado Zulia, en el perodo escolar 2004-2005.

  • 14

    CAPTULO II MARCO TERICO

    El contexto terico de esta investigacin est estructurado en

    tres partes. En la primera se tomarn en cuenta las

    investigaciones que tienen relacin directa o indirecta con el

    presente estudio, en una segunda parte se contemplan las

    teoras y enfoques que lo fundamentan y f inalmente se describir

    el nivel de educacin bsica, haciendo nfasis en la accin

    docente en el marco de la reforma curricular de la I y II etapa de

    Educacin Bsica.

    Antecedentes.

    En este punto se revisaron las investigaciones en el rea de

    enseanza de la lectura y escritura que tengan afinidad con esta

    investigacin. Entre estas se encuentran:

    Carreo, Moreno, Carreo (2002). Maestros de la escuela

    Pedaggica Experimental Colombiana expresan que se escogen

    las lecturas desde las intenciones del maestro. Aquellas donde

    se puedan trasladar situaciones del texto a las situaciones que

    viven los nios. La l i teratura aporta a la formacin del ser

    humano, ayuda a aflorar sentimientos y emociones, permitiendo

    acercarse a un trabajo de principios y valores diferentes al del

    discurso moral cuando el nio se coloca en una situacin de

    alteridad.

    As mismo, Daz Lozano, Montaz y Nieto, (1999 p.60-61)

    14

  • 15

    organizaron un equipo interdisciplinario de trabajo en un colegio

    Distrital de la Repblica de Estados Unidos de Amrica. Estos

    maestros se dedicaron a explorar las fal las en los procesos de

    aprendizaje de la institucin escolar.

    Los mencionados maestros organizaron la siguiente

    estrategia en la clase de espaol, la cual consiste en que cada

    nio recibi un dulce con caractersticas distintas, despus de

    observarlo lo describi oralmente y luego por escrito. Al f inal de

    la sesin los estudiantes escribieron un cuento sobre su dulce

    favorito y elaboraron dibujos del mismo.

    Rodrguez reitera que se l lev a cabo el VI Foro Educativo

    Distrital celebrado en Bogot en el 2001. Los proyectos de

    investigacin presentados son una muestra de las nuevas

    concepciones en cuanto a formas de abordar, ensear, aprender

    y regular procesos como la escritura en la escuela. La misma no

    es vista como una actividad mecnica, ya que supone otras

    actividades mentales que tiene como resultado la exteriorizacin

    del lenguaje.

    Investigadores como Nio y Mora, vinculados a la Universidad

    de Colombia en 1999 buscaron profundizar la propuesta de

    investigacin de los saberes en el aula.

    Para el desarrollo del proyecto con los estudiantes a nivel de

    l i teratura, expresaron los investigadores que: La l i teratura, en la

    dinmica de la interaccin, l leg al aula a embrujar con sus

    encantos la curiosa mirada de los nios y la magia de la palabra

    les brind otros sentidos, ms cercanos, soados y reales. (Nio

    y Mora, 1999 p.77)

    Ellos consideraron que uti l izar la l i teratura es una forma de

    oxigenar el aula de los extensos contenidos curriculares, es

    reencontrar al nio con su historia, con otras formas de decir las

  • 16

    cosas, de pensarlas, sentir las. Les permiti explorar emociones

    del ser humano que se manifiestan cuando existe un escrito que

    sacude afectos, miedos y si lencios.

    Igualmente afirmaron que el currculo educativo colombiano,

    en su afn por homogenizar el conocimiento, no contribuye a

    permitir que el nio acceda a la l i teratura.

    La Universidad de Colombia dise un programa de formacin

    permanente de docentes, l lamado La cohesin y la coherencia

    del texto escrito. Seala Pardo (2002, p. 86) que el objetivo

    principal fue desarrollar la escr itura como composicin en el

    Centro Educativo para generar propuestas de trabajo que

    permearn el currculo.

    En el mencionado programa, a partir de la generacin de la

    propuesta, su implementacin y desarrollo, se evidencia un leve

    cambio entre una pedagoga de corte totalmente tradicional y

    mecanicista a una de enfoque interpretativo y se pudo ver con

    claridad que el proceso escritural de los nios mejor

    sustancialmente.

    Acosta, Budassi, Ferrer, Marini y Ureta (2002), docentes que

    participaron en la Red de Investigacin para la Educacin

    Prospectiva en la Universidad Nacional de Cuyo de Argentina,

    realizaron un trabajo sobre Formando nios lectores y

    escritores y l legaron a las siguientes conclusiones: la formacin

    de lectores activos, lectores que buscan dar signif icado a los

    textos empleando estrategias y habil idades, exige que la tarea

    del educador se fundamente en los siguientes principios bsicos:

    No hay lenguaje sin contexto psico-social.

    No hay aprendizaje signif icativo sin actividades autnticas;

    las actividades que desarrollan los nios deben tener sentido,

    relevancia, propsito.

  • 17

    Para aprender a producir textos, los nios requieren tener la

    necesidad de escribir para decir algo a alguien.

    Es preciso l levar al nio a una comprensin interna de la

    escritura y disponer que sta sea un desarrollo organizado ms

    que un aprendizaje.

    No debe ensearse como una habil idad motora sino como una

    actividad cultural compleja.

    Otra investigacin es la de Gamboa (1989) cuyo objetivo fue

    formular las estrategias metodolgicas para la enseanza de la

    lecto-escritura para los nios de III nivel (5 a 6 aos de edad) de

    acuerdo a los objetivos del programa Gua Prctica de

    Actividades de Preescolar. Las estrategias fueron creadas de

    acuerdo a las necesidades e intereses de los alumnos

    participantes. La formulacin de las estrategias metodolgicas

    para la enseanza de la lecto-escritura segn la Gua Prctica de

    Actividades, concluye que es necesario:

    Formar a los futuros egresados de preescolar de acuerdo a

    las lt imas teoras psicolingsticas, se hace necesario crear

    tal leres para la enseanza de la lecto-escritura.

    Incentivar los estudios dialectolgicos y antropolingsticos,

    sobre las diferentes comunidades l ingsticas de la sociedad

    venezolana para elaborar los paradigmas l ingsticos que

    delinearn las alternativas fonticas y sintcticas para la

    enseanza del idioma y especficamente de la lecto-escritura.

    Gamboa (1994), presenta una propuesta metodolgica para la

    comprensin lectora y su influencia en el rendimiento estudianti l

    a nivel de la 2da. Etapa de Educacin Bsica.

    De sus conclusiones se puede inferir, que la lectura es un

    proceso en el cual la informacin del texto y conocimiento que

    posee el lector se unen para producir signif icados.

  • 18

    As, la lectura es una actividad l ingstica-cognoscit iva que

    implica una relacin en la que interacta texto y lector, entonces

    la comprensin implica la construccin activa por parte del lector

    de una representacin mental (modelo del signif icado) del texto

    dentro de las representaciones posibles.

    Aplicada la metodologa se puede constatar que la lectura es

    un medio a travs del cual se establece una relacin de

    signif icados que implica la interaccin entre lo que aporta el

    texto y lo que aporta el lector, constituyndose as un nuevo

    signif icado, siendo ste lt imo una adquisicin cognoscit iva.

    De igual forma, Perozo (1992) en su investigacin La

    comprensin de la lectura en alumnos de quinto grado (Escuela

    Bsica) Aproximaciones l ingsticas concluye que: la mayora de

    los estudiantes encuestados no tiene dominio para identif icar los

    niveles de la oracin, siendo sta la unidad bsica de

    comunicacin.

    En lo referente a las estrategias metodolgicas para

    desarrollar destrezas de lectura en los estudiantes son de poca

    aplicacin por parte de los docentes, y las pocas veces que se

    realizan no se logran los resultados esperados.

    Entre las conclusiones del trabajo de ascenso Anlisis del

    proceso de la lectura de alumnos en la Escuela Bsica de

    Osuna (1989), se destac lo siguiente:

    Dar a conocer todo aquello que pudiera contribuir a

    desarrollar lectores propiciantes en las aulas venezolanas.

    En este mismo orden, Rondn (1990) present la tesis de

    grado titulada Anlisis psicolingstico de la lectura y

    aprendizaje en los nios de primer grado. En la misma se trata

    de analizar los procesos psicolingsticos del nio en su

    conquista de la lectura, a travs de la observacin y estudio de

  • 19

    las huellas de memoria que va dejando ante determinadas

    experiencias.

    Este estudio fue real izado en la Escuela Bsica Gran

    Mariscal de Ayacucho, de la ciudad de Maracaibo en una

    muestra representada por 14 nios de 5 a 8 aos.

    Los resultados del estudio demuestran que el nio construye

    paso a paso su proceso de adquisicin de la lectura,

    independientemente de la accin mediadora del adulto. Por

    lt imo su evolucin psicolingstica no pareciera estar

    enmarcada en una edad cronolgica especfica, ms bien

    pareciera estar influida por la riqueza de posibil idades que le

    ofrece el mundo que le rodea y las necesidades internas de

    aprender a leer.

    Madriz (1993) en su trabajo Una visin crt ica de la situacin

    actual en la que se encuentra la escuela y la enseanza de la

    l i teratura en Venezuela parti de su experiencia como docente y

    realiz dicho anlisis a partir de la observacin, el estudio y la

    valoracin del mismo, l legando a la conclusin de que tales

    prcticas han sido alejadas de los objetivos esenciales, como

    son el disfrute y el conocimiento de la creacin l i teraria. Esto se

    debe a la imposicin tcnicas mecanicistas de algunos modelos

    pedaggicos, crt icos y metodolgicos que a travs de los

    manuales se convierten en frmulas reductoras del complejo

    mundo de la obra l i teraria. El autor propone al mismo tiempo una

    accin emergente dirigida a un reencuentro lector

    sensibil izacin, que permita comprender la obra l iteraria sin

    normas, sin modelos ni esquemas preconcebidos, persiguiendo

    que cada lector sea el responsable de una forma de ser de la

    obra leda.

  • 20

    Bruzual (2002) en su trabajo Propuesta comunicativa para la

    enseanza de la lengua materna l lega a las siguientes

    conclusiones:

    La enseanza no puede ir de lo particular a lo general. No se

    puede continuar con la enseanza de elementos mnimos (letras-

    slabas) hasta l legar a elementos mximos (oracin-texto) para

    ensear a leer y escribir. Al contrario, la enseanza debe partir

    de elementos mximos a elementos mnimos. Se debe ir del texto

    completo hasta l legar a la slaba o la letra y tomar en cuenta

    tambin la situacin y el contexto.

    Se plantea un cambio del paradigma l ingstico en la

    enseanza de la lectura y la escritura.

    Igualmente se propone un cambio en las metodologas,

    estrategias y recursos empleados para la enseanza de la

    lectura y la escritura basada en el enfoque comunicativo.

    Se debe enfatizar en que no hay un mtodo exclusivo ni nico

    para ensear a leer. Los nios poseen su propio mtodo y ritmo

    de aprendizaje y esto lo debe saber el docente para emprender

    su tarea de ensear.

    Tampoco existe un l ibro nico para ensear a leer y escribir.

    Al contrario, al nio se le debe ofrecer distintos t ipos de

    materiales impresos para que l legue a la lectura.

    El docente y la escuela deben tener claros que el cdigo oral

    y el cdigo escrito son dos modalidades diferentes que se

    complementan y se unen para lograr una efectiva comunicacin.

    Tambin se debe tener claro que aprender a leer es buscar y

    comprender signif icados y no un desciframiento de signos. As

    como aprender a escribir es plasmar y producir ideas y no

    simplemente transcripcin o copia.

  • 21

    Para f inalizar, la escuela hoy en da debe propiciar

    procedimientos y situaciones de enseanza, no slo acorde con

    el desarrollo, los intereses, las motivaciones y el contexto social

    de donde proviene el alumno, sino tambin de la importancia y el

    valor que se le d al signo verbal y no verbal. De manera que el

    alumno pueda desarrollar su lenguaje, aprender a comprender

    las distintas situaciones que se le presenten, pueda pensar y

    razonar en forma autnoma, sin ambigedades ni confusiones.

    Pueda percibir el mundo en toda su extensin, saber escuchar y

    que lo escuchen y saber evaluar opiniones ajenas, comparar,

    tomar decisiones y comunicarse eficientemente.

    Por consiguiente, en el interior del saln de clase debe haber

    espacio para la discusin integradora de signif icados, se deben

    considerar todas las posibil idades que brinda el signo y los

    aportes que cada cual realice desde sus propios contextos

    culturales y sus propias visiones del mundo. Esto se logra a

    travs de un modelo de enseanza participativo, integrador,

    totalizador y contextualizado.

    Todos estos estudios demuestran la pertinencia de la

    presente investigacin en el marco de la reforma curricular que

    viene implantndose en el pas y en cuanto a la lectura y la

    escritura como eje fundamental para mejorar la calidad de la

    educacin en general.

    Bases Tericas Se ha considerado necesario resear los aportes de algunas

    teoras y enfoques de aprendizaje, as como tambin aquellos

  • 22

    fundamentos tericos relativos a la l iteratura infanti l , a la lectura

    y escritura y lo referente a estrategias de aprendizaje.

    Teoras del Aprendizaje. En relacin al aprendizaje se destacan varias teoras que han

    hecho sus aportes al proceso de enseanza-aprendizaje, de las

    cuales se destacarn las teoras cognoscit ivas y constructivista,

    porque sus aportes sern de gran vala para este trabajo.

    Teora Cognoscitivista Segn esta teora el aprendizaje se equipara a cambios

    discretos entre los estados del conocimiento ms que los

    cambios en la probabil idad de respuesta. Los tericos

    cognoscit ivitas creen, por ejemplo, que el aprendizaje es el

    resultado del intento por comprender el mundo. Para ese fin,

    uti l izan todas las herramientas mentales que se t ienen a

    disposicin. Las maneras en que se consideran las situaciones,

    junto con el conocimiento, expectativas, sentimientos e

    interacciones con otras personas, que influyen en el cmo y el

    qu se aprende. (Woolfolk, 1996 p.240).

    La manera de obtener el conocimiento se describe como una

    actividad mental que implica una codif icacin interna y una

    estructura por parte del estudiante.

    De modo que la perspectiva congnoscit ivista ve a las

    personas como individuos activos que aprenden. Quienes inician

    experiencias, buscan informacin para solucionar problemas y

    reorganizar lo que ya saben para lograr nuevos discernimientos.

    En lugar de estar bajo una influencia de manera pasiva por los

    eventos del entorno, las personas de manera activa toman

  • 23

    muchas decisiones diferentes, conforme procuran sus metas. Las

    perspectivas cognoscit ivas ms antiguas enfatizaban en el

    conocimiento, pero los planteamientos ms recientes destacan

    su construccin.

    El conocimiento es el resultado del aprendizaje. Cuando se

    aprende un nombre, las reglas de tenis, se sabe algo nuevo. El

    conocimiento es ms que el producto f inal del aprendizaje previo,

    tambin gua el nuevo aprendizaje.

    Recordando las lneas anteriores que decan la manera de

    obtener el conocimiento, ste se describe como una actividad

    mental que implica una codif icacin interna. Ese proceso que

    ocurre en el interior del individuo, donde la actividad perceptiva

    del sujeto le permite incorporar nuevas ideas, hechos y

    circunstancias a su estructura cognoscit iva, se conoce como

    aprendizaje signif icativo.

    El aprendizaje signif icativo ayuda a los estudiantes a

    aprender, a hacer que cada leccin sea tan signif icativa como

    sea posible. Las lecciones signif icativas se presentan en

    vocabulario que tiene sentido para los estudiantes. (Woolfolk,

    1996, p. 268).

    Teora Constructivista Esta teora plantea que el conocimiento y el aprendizaje

    humano son una construccin mental; es decir, que el

    conocimiento no se recibe pasivamente sino que es procesado y

    construido activamente por el sujeto que conoce.

    La mente humana no se comporta como un receptor pasivo de

    informacin. Lo que recibe lo hace desde una estructura mental y

  • 24

    lo integra en un sistema de ideas en el que inserta todo lo nuevo

    conocido.

    Existe una realidad objetiva, pero el sujeto cognoscente

    observa y concepta la realidad, construye el conocimiento

    acerca de ello. Ese conocimiento que se obtiene de la

    mencionada realidad depende de cmo la concebimos.

    Entonces, a los nios hay que motivarlos para que

    concepten su realidad y construyan el conocimiento acerca de

    ella, ya que segn Piaget (1975, p. 46) El descubrimiento que

    hayan hecho los nios es que la realidad no obedece ya

    enteramente a los deseos.

    As, lo dicho en el prrafo precedente se refleja cuando los

    nios se encuentran frente a una realidad que no est l lena de

    deseos para ellos con la cual tendrn que involucrarse hasta

    aprender a no ignorar su propio pensamiento sobre ella.

    Al respecto, para la posicin constructivista no es el mundo,

    la realidad en s misma, sino la construccin subjetiva que hace

    el sujeto cognoscente.

    En ese sentido, el constructivismo psicopedaggico es una

    concepcin psicolgica que compagina dentro de los enfoques

    cognit ivos que explican el proceso de enseanza-aprendizaje.

    Tambin se puede decir que el constructivismo es un marco

    explicativo, expresado en un conjunto articulado de principios

    como apoyarse en la estructura conceptual de cada alumno,

    parte de las ideas y preconceptos que el alumno trae sobre el

    tema de la clase. Prev el cambio conceptual que se espera de

    la construccin activa del nuevo concepto y su repercusin en la

    estructura mental.

    Igualmente, confronta las ideas y preconceptos afines al tema

    de enseanza, con el nuevo concepto cientf ico que se ensea.

  • 25

    Aplica el nuevo concepto a situaciones concretas y lo relaciona

    con otros conceptos de la estructura cognit iva con el f in de

    ampliar su transferencia.

    Una idea central del constructivismo en psicopedagoga es la

    de concebir los procesos cognit ivos como construcciones

    eminentemente activas del sujeto que conoce. (Ander-Egg,

    1996, p. 252)

    Entonces la epistemologa que le conviene a la pedagoga es

    abierta al proceso del descubrimiento y construccin de los

    conceptos que se preocupe por la dinmica creadora y valorice

    los procesos de construccin cientf ica, de conjeturas,

    refutaciones, ensayos y errores.

    En la enseanza constructivista participa la razn

    constructora del aprendiz como factor de su propio desarrollo

    (Flores, 1994, p. 224).

    Expresa Bruzual (2002, p. 89), que Los constructivistas

    sostienen que el ser humano en comunidad construye sus

    saberes, construyen sus estructuras conceptuales y

    metodolgica en relacin con su cultura.

    Al f in y al cabo esta enseanza constructivista es un proceso

    complejo que facil i ta en los individuos la apropiacin creadora

    del saber con miras a su formacin. Esta apropiacin creadora

    del saber no logra promoverla el maestro, si est a oscuras

    respecto de los alumnos que tiene enfrente.

    Hay una luz que puede evitar tal oscuridad frente a los

    alumnos, sta es la prctica lectora y escritural. Entonces, esto

    no ser posible si los maestros no son lectores, si no sienten la

    necesidad y el placer de leer y de hacer de la lectura un

    instrumento de uso cotidiano. (Prez, 2000, p. 99-100)

  • 26

    Pero si el docente ensea a aprender y a comprender,

    el alumno ser capaz de l levar a la prctica los conocimientos

    adquiridos y los puede convertir en descubrimiento, arte, poesa,

    cuentos y otros.

    De ah la importancia de comprender la lectura y la escritura,

    medios fundamentales para ensear a pensar. Si la lectura y la

    escritura son medios de comunicacin y creacin, lo es tambin

    para aprender a pensar. Cuando se escribe se medita sobre las

    ideas que se quieren expresar, se medita y se juzga al

    pensamiento. Durante la comprensin del texto se puede revisar,

    valorar, reconsiderar y pulir nuestros pensamientos, ideas y

    creencias.

    De hecho escribir, es ms que transmitir un conocimiento, es

    ascender a ese conocimiento. El acto de escribir nos permite

    aprehender una realidad que hasta el momento se nos

    presentaba en forma incompleta, velada, fugit iva, catica.

    Muchas cosas las comprendemos slo cuando las escribimos.

    En el acto de leer y escribir es necesario que haya un

    aprendizaje signif icativo para los nios, as el los tendrn una

    comprensin lectora y escritural acorde con las exigencias

    actuales. El estudiante solamente aprende un nuevo contenido

    cuando es capaz de darle sentido y signif icado. Es el alumno

    quien construye signif icados y atribuye sentido a lo que aprende

    y nadie, ni el profesor, puede sustituir le en este cometido. (Coll,

    1981, p. 20).

    As, una visin constructivista del aprendizaje obliga, en el

    nivel del alumno, a aceptar que los resultados de ese

    aprendizaje estn totalmente l levados por la actividad mental

    constructivista del alumno.

  • 27

    De manera que este enfoque constructivista plantea que el

    alumno es el individuo participante en el proceso de aprendizaje,

    ya que es l quien da sentido y signif icado propio a los

    conocimientos.

    Flores (1994) indica cuatro caractersticas esenciales de la

    accin constructivista:

    a) Se apoya en la estructura conceptual de cada alumno.

    Parte de las ideas y preconceptos que el alumno tenga sobre el

    tema o temtica a tratar.

    b) Prev el cambio conceptual que se espera de la

    construccin activa del nuevo concepto y su repercusin en la

    estructura mental.

    c) Confronta las ideas y preconceptos afines al tema a

    abordar con el nuevo concepto cientf ico.

    d) Aplica el nuevo concepto a situaciones concretas y

    relaciona con otros conceptos de la estructura cognit iva, con el

    f in de ampliar su transferencia.

    En este orden de ideas, la enseanza constructivista ostenta

    como principio partir de la estructura mental del alumno y eso

    implica acatar no slo sus ideas y prejuicios sobre el tema de la

    clase, sino reconocer el nivel de pensamiento lgico que tiene el

    estudiante.

    Lo antes mencionado le da importancia a la necesidad de un

    alumno crt ico y creativo. As se puede ver cuando Hller plantea

    que:

    Da a da adquiere mayor relevancia la necesidad de formar un individuo crt ico y creativo, sin embargo, no siempre somos conscientes de las operaciones y procesos cognit ivos que deben ser activos cuando se persigue el desarrollo de un pensador con ese perfi l. (Hller, 1995, p. 64)

  • 28

    Entonces, se puede decir que la construccin del

    conocimiento escolar es en realidad un proceso de elaboracin

    en el orden de que el alumno selecciona, organiza y transforma

    la informacin que recibe, concluyendo en una relacin entre

    dicha informacin y sus ideas o conocimientos previos.

    En esta misma lnea, seala Daz y Hernndez (1998, p.14)

    que El constructivismo postula la existencia y prevalencia de

    procesos activos en la construccin del conocimiento donde se

    trata de establecer el cmo y el qu de la enseanza. Se puede

    decir que la idea central es ensear a pensar y actuar sobre

    contenidos signif icativos y contextuados.

    Al respecto el constructivismo se alimenta de las

    aportaciones de diversas corr ientes psicolgicas asociadas

    genricamente a la psicologa cognit iva. Entre otros destacan: la

    teora psicogentica de Piaget, el aprendizaje signif icativo de

    Ausubel, aprendizaje por descubrimiento de Bruner y el

    aprendizaje sociocultural de Vigotsky.

    Teora Psicogentica de Piaget. La epistemologa de Piaget, es constructivista. La

    acomodacin implica construccin. Cuando se desarrolla un

    nuevo esquema, no es copiado de ningn sit io; el nuevo

    esquema no viene dado ni por el viejo ni por los datos actuales

    (Coll, 1981, p. 26-27).

    Se puede decir que el nuevo esquema es creado gracias a la

    equil ibracin. Piaget ve las estructuras del conocimiento

    construidas por el sujeto como resultado de sus propias acciones

    ms que como estructuras procedentes de una fuente externa.

  • 29

    El conocimiento no es una copia de la realidad, sino una

    transformacin o construccin de la misma. Se dice que es una

    transformacin de la realidad en la medida que se conocen las

    cosas y se le atribuyen propiedades que no tenan cuando se

    conocan.

    Piaget emplea las estructuras del conocimiento para describir

    el aspecto constructivo del mismo. Uti l iza un instrumento para

    comparar las propiedades del entorno que rodea a la persona

    con las propiedades del conocimiento. Esta comparacin la

    efecta por medio del concepto de estructura o esquema.

    Tal como destaca Flavell (1977, 1985), (citado por Pozo,

    1997, p. 178)

    La teora piagetiana del conocimiento, basada en una tendencia a un equil ibrio cada vez mayor entre los procesos de asimilacin y de acomodacin, t iene por objeto explicar no slo cmo conocer el mundo en un momento dado, sino tambin, cmo cambiar nuestros conocimientos sobre el mundo

    Jean Piaget ide un modelo donde los individuos le dan

    sentido a su mundo, extrayendo y organizando informacin

    (Woolfolk: 1996). De esta manera los sujetos crean en forma

    activa sus conocimientos mediante la experiencia directa con

    objetos, personas e ideas.

    Seala Piaget que en oportunidades lo necesario para

    ensear a un estudiante un nuevo concepto es darle unos hechos

    bsicos como antecedentes. Sin embargo, esos hechos son

    inti les si el estudiante no est preparado para aprender el

    concepto.

  • 30

    Expresa este psiclogo que los procesos de pensamiento

    cambian de manera radical, aunque con lentitud, del nacimiento

    a la madurez. La teora subyacente de Piaget explica la

    suposicin de darle forma constante al mundo. Para tal hecho

    identif ic cuatro factores: maduracin biolgica, actividad,

    experiencias sociales y equil ibrio. En la maduracin biolgica los

    profesores t ienen poca influencia con excepcin de verif icar si

    los nios tengan la nutricin adecuada. La actividad, cuando sta

    es madura, presenta la creciente capacidad de actuar en el

    entorno y aprender de ste.

    Desde que la coordinacin de un nio pequeo est

    desarrollada ste puede descubrir principios acerca del

    equil ibrio. Tambin seala que sin la transmisin social se

    necesitara volver a inventar todo el conocimiento que la cultura

    ya ofrece.

    De hecho, Piaget investig sobre biologa y concluy que

    todas las especies heredan dos tendencias bsicas o funciones

    invariables. La primera es hacia la organizacin del pensamiento

    en sistemas coherentes para comprender e interactuar con el

    mundo. La segunda es hacia la adaptacin o el ajuste al entorno.

    Esta adaptacin puede ser heredada. En la adaptacin participan

    dos procesos bsicos: asimilacin y acomodacin.

    La asimilacin se da cuando las personas uti l izan sus

    esquemas existentes para que tengan sentido los eventos de su

    mundo. La asimilacin implica tratar de comprender algo nuevo,

    arreglndolo a lo que ya sabemos.

    La acomodacin ocurre en el momento cuando una persona

    debe cambiar esquemas existentes para responder a una

    situacin nueva. Se ajusta al pensamiento para adaptarlo a la

  • 31

    informacin nueva, en lugar de ajustar la informacin para que

    se adapte al pensamiento.

    Entonces la organizacin, la asimilacin y la acomodacin se

    pueden considerar como una especie de acto complicado de

    equil ibrio. ste es la bsqueda de balance mental entre los

    sistemas cognoscit ivos y la informacin del entorno. El proceso

    de equil ibrio opera as: si se aplica un esquema particular a un

    nuevo evento y ste funciona, s hay un equilibrio.

    As tenemos que la acomodacin ayuda a que los conceptos e

    ideas se adapten recprocamente a las caractersticas reales del

    mundo. Pero la acomodacin no es slo una modificacin de los

    esquemas previos en torno de la informacin asimilada, sino una

    nueva asimilacin o reinterpretacin de los conocimientos

    anteriores en funcin de los nuevos esquemas construidos.

    Woolfolk (1996) indica, de acuerdo con las hiptesis de

    Piaget, las cuatro etapas del desarrollo cognoscit ivo, las cuales

    son sensoriomotriz, preoperacional, operacional concreta y

    operacional formal. De acuerdo a la investigacin, los nios que

    se tomarn en la muestra de la educacin bsica integral estarn

    en la etapa del desarrollo cognoscit ivo operacional concreto. Por

    tal motivo slo se describir esta etapa.

    La etapa operacional concreta va desde los 7 a los 11 aos.

    Las caractersticas bsicas de esta etapa son el reconocimiento

    de la estabil idad lgica del mundo fsico. Good (1995, p.161)

    expresa que Piaget enfatizaba el aprendizaje de los nios por

    medio de la exploracin del ambiente fsico. La nocin de que

    los elementos pueden cambiar o transformarse y an conservar

    muchas de sus caractersticas originales.

    En f in, el estudiante de esta etapa tiene la capacidad de

    manejar la clasif icacin y el establecimiento de series, ya que ha

  • 32

    desarrollado un sistema de pensamiento completo y muy lgico,

    pero depende de la realidad fsica. En los primeros grados, los

    estudiantes caminan hacia este sistema lgico de pensamiento.

    Las lecturas deben ser breves y bien organizadas, se debe

    seleccionar historias o l ibros con captulos breves y lgicos y si

    se cambia a lecturas ms extensas slo ser cuando los alumnos

    estn preparados.

    La escuela bsica integral debe dar a los estudiantes la

    oportunidad de conocer el mundo a travs de experiencias

    activas que en los primeros grados deben hacerse mediante

    lecturas que estimulen la imaginacin del nio. Esto sin dudas

    redundar en su desarrollo mental.

    Por lt imo cabe destacar que Piaget aport el centro de la

    enseanza constructivista, ya que el alumno puede construir su

    propio aprendizaje y t iene que organizar los conocimientos

    coherentemente.

    Aprendizaje Significativo. El modelo de Ausubel se caracteriza en la actualidad de

    manera primordial como un punto de vista de transmisin,

    aunque l enfatiz que la tarea del profesor es presentar el

    material en formas que alimenten a los aprendices a darle

    sentido relacionndolo con lo que conocen. (Good, Brosphy,

    1995)

    Expresa que el factor ms importante en el aprendizaje

    signif icativo de cualquier idea nueva es el estado de la

    estructura cognoscit iva del individuo existente en el momento

    del aprendizaje. Marc la enseanza de cuerpos de conocimiento

    organizados y estructurados alrededor de conceptos clave y

  • 33

    sugiri formas en que los profesores podran estructurar el

    contenido para sus estudiantes. Aun si se olvidan detalles se

    t iende a recordar ideas claves asociadas con una estructura

    cognit iva particular y a retener la estructura misma. La estructura

    proporciona un andamiaje, sobre la cual la retencin de

    informacin se afianza como un cuerpo de conocimiento

    organizado.

    Sealan Good y Brosphy que Ausubel enfatiz que el

    aprendizaje deba estar disponible para la transferencia a

    contextos nuevos. Por lo tanto, los estudiantes deben ser

    capaces de generalizar el aprendizaje a contextos de aplicacin

    relevantes, as como acceder y basarse en l cuando extienden

    sus aprendizajes a reas nuevas. La transferencia del

    conocimiento existente a situaciones nuevas simplif ica la tarea

    del aprendizaje en las mismas.

    La transferencia puede ser vertical o lateral. Para promover la

    transferencia vertical, Ausubel recomend seguir una

    organizacin secuencial; si sta se aplica al material debe

    asegurarse que los estudiantes tengan cualquier conocimiento

    que sea necesario para consolidar el aprendizaje.

    La transferencia lateral es la aplicacin del conocimiento

    adquirido al aprender el material de un dominio para facil itar el

    aprendizaje de otro dominio.

    Igualmente seala la importancia que tiene el aprendizaje por

    descubrimiento. Desde esta concepcin no es factible que todo

    el aprendizaje signif icativo que ocurre en el aula deba ser por

    descubrimiento.

    Para que el aprendizaje sea signif icativo, la nueva

    informacin debe relacionarse de modo no arbitrario y sustancial

    con lo que el alumno ya sabe, dependiendo tambin de la

  • 34

    disposicin (motivacin y actitud) de ste por aprender, as como

    de los materiales o contenidos de aprendizaje. (Daz y

    Hernndez, 1998, p. 21)

    El aprendizaje signif icativo l leva un procesamiento muy activo

    de la informacin por aprender: se realiza un juicio de

    pertinencia para ver cules de las ideas que ya existen en la

    estructura cognit iva del lector se relacionan con las nuevas

    ideas. Se determinan las contradicciones y semejanzas entre las

    ideas nuevas y previas. La informacin nueva se vuelve a

    reformular para que el sujeto (nio) la asimile en su estructura

    cognit iva.

    El aprendizaje signif icativo puede clasif icarse en aprendizaje

    signif icativo por recepcin y aprendizaje signif icativo por

    descubrimiento.

    El aprendizaje signif icativo por recepcin lo describe Ausubel

    como el aprendizaje por instruccin exposit iva que comunica el

    contenido que va a ser aprendido en su forma final. (Good y

    Brosphy, 1995, p. 158).

    Entonces el aprendizaje signif icativo por recepcin consiste

    en la internalizacin por parte del estudiante de la idea, hecho o

    circunstancia. Para que esto suceda es necesario que el material

    sea presentado gradual y potencialmente signif icativo.

    En el aprendizaje signif icativo por descubrimiento no se le

    proporciona al alumno el contenido u objeto de conocimiento,

    sino que debe ser descubierto por l, mediante la formacin de

    conceptos o principios en la resolucin de problemas.

    Bruner cree que el aprendizaje ms signif icativo es

    desarrollado por medio de descubrimientos que ocurren durante

    la exploracin motivada por la curiosidad (Good y Brosphy,

    1995, p. 163). Este aprendizaje proporciona ms oportunidades

  • 35

    para que los estudiantes expandan su conocimiento,

    desarrollando y probando hiptesis en lugar de escuchar al

    profesor.

    Tambin propone mtodos de instruccin que alimenten a los

    estudiantes a aprender por medio del descubrimiento guiado,

    esto l leva a presentarle a los alumnos oportunidades para

    manipular objetos en forma activa y transformarlos a travs de la

    accin directa, en actividades que los animen a buscar, explorar

    y analizar la informacin.

    Esto incrementar el conocimiento de los estudiantes acerca

    del tema que tienen a la mano.

    Expresa tambin Ausubel que el alumno como un procesador

    activo de la informacin es sistemtico y organizado pues no se

    reduce a simples asociaciones memorsticas.

    Aprendizaje por Descubrimiento. Bruner ha puntualizado que los estudiantes aprenden por

    medio de descubrimiento guiado, en especial, por medio de la

    bsqueda discipl inar. Desea que los alumnos desarrollen su

    conocimiento realizando esa bsqueda disciplinar. (Good, 1995)

    Sin embargo, algunos aspectos de cualquier materia pueden

    ser presentados de modo que sean fieles al espritu de la

    disciplina de la que se extrajo la informacin.

    De acuerdo con Bruner la clave para la enseanza exitosa del

    conocimiento discipl inario es traducirlo a trminos que los

    estudiantes puedan entender. Cree que los nios en diferentes

    etapas de desarrollo t ienen maneras o caractersticas de ver y

    explicar el mundo; as que la enseanza exitosa de las materias

    escolares a los nios de una edad determinada requiere

  • 36

    representar la estructura de la materia en trminos de la manera

    de ver las cosas de los nios.

    Recientemente Bruner ha defendido las representaciones

    narrativas ms que las analt icas del conocimiento como una

    forma de comprender mejor las formas de pensar de los nios.

    Bruner seala que la buena instruccin empieza cuando los

    alumnos se conectan con conocimientos y conforme progresan,

    desarrollan mejores conexiones a travs de diferentes modos de

    representar el conocimiento existente a aspectos nuevos del

    tema.

    Tambin indica el mencionado psiclogo el currculo en

    espiral, en el que los alumnos son devueltos a los mismos temas

    generales de manera peridica; pero son alentados a abordar

    estos temas en niveles de conocimiento, representacin y

    anlisis diferentes. Cada vez que la espiral l legue al tema, los

    estudiantes ampliarn y profundizarn su conocimiento y sern

    capaces para explorar en un nivel ms profundo.

    El mencionado currculo en espiral ayudar a los nios a

    clasif icar, diferenciar y ver semejanzas. Esto har que los

    alumnos desarrollen su pensamiento. Bruner reconoce el valor de

    organizar el contenido que se va a ensear, seala que no hay

    una manera nica mejor para estructurarlo. Enfatiza que los

    alumnos retendrn ms si se les permite organizar el material de

    acuerdo con sus propios intereses.

    Igualmente cree el sealado psiclogo que el aprendizaje

    ms signif icativo es desarrollado por medio del descubrimiento

    que ocurre durante la exploracin motivada por la curiosidad.

    Este aprendizaje por descubrimiento fue desarrollado a partir de

    la premisa de que el aprendizaje que ocurre a travs de la

    exploracin activa automotivada de reas de inters personal es

  • 37

    probable que sea retenido en especial, la memoria a largo

    plazo.

    Todo lo sealado es aceptado por los constructivistas para el

    aprendizaje de los alumnos, en especial el aprendizaje por

    descubrimiento y el currculo en espiral. Dicho aprendizaje

    motiva la curiosidad del alumno a expandir el conocimiento

    desarrollado y probar hiptesis en lugar de tan slo escuchar al

    profesor cuando imparte el conocimiento.

    Teora del Aprendizaje Sociocultural

    Vigotsky no va a negar por principio la importancia del

    aprendizaje asociativo, aunque coincide con esos autores en que

    se trata de un mecanismo claramente insuficiente.(Pozo, 1997,

    p.193)

    El mencionado psiclogo considera necesario partir de una

    unidad de anlisis distinta de la clsica asociacin Estmulo -

    Respuesta.

    Para Vigotsky los signif icados vienen del medio social

    externo, pero son asimilados o interiorizados por cada nio. El

    ambiente est compuesto de objetos y de personas que median

    en la interaccin del nio con los objetos. El vector del

    desarrollo y del aprendizaje ir desde el exterior del sujeto al

    interior. Entonces es un proceso de internalizacin o

    transformacin de las acciones externas y sociales en acciones

    internas.

    La formacin de signif icados como un proceso de

    internalizacin supone una posicin terica mediadora entre la

    idea asociacionista de que los signif icados se toman del exterior,

    donde el sujeto construye sus signif icados de forma autnoma.

  • 38

    Segn la posicin Vigotskiana, el sujeto no imita los signif icados,

    como sera el caso del conductivismo, sino que los reconstruye.

    En fin, Vigotsky considera que de acuerdo con la ley de la

    doble formacin el proceso de aprendizaje consiste en una

    internalizacin progresiva de instrumentos mediadores. Por ello

    debe iniciarse siempre en el exterior, por proceso de aprendizaje

    que slo ms adelante se transforma en procesos de desarrollo

    interno (Pozo, 1997, p. 197).

    De hecho en la teora del aprendizaje de Vigotsky t ienen una

    especial importancia los procesos de instruccin o facil i tacin

    externa de mediadores para su internalizacin.

    Para Vigotsky (citado por Bruzual, 2002, p. 90), tambin

    plantea el proceso de construccin del conocimiento, pero no

    como construccin intraindividual-Piaget- sino una construccin

    interindividual. De acuerdo con esto las funciones psicolgicas

    superiores aparecen en dos planos, uno a nivel interpsicolgico

    (social) que viene dada por las internalizaciones de las funciones

    psicolgicas construidas en el plano social.

    Para el sealado psiclogo el desarrollo cognoscit ivo

    depende de las personas en el mundo del nio. Entonces, el

    conocimiento, ideas, actitudes y valores de los nios se

    desarrollan a travs de interacciones con otros.

    De hecho para Vigotsky, la interaccin y la asistencia social

    ms que mtodos de enseanza, son el origen de procesos

    mentales superiores como la solucin de problemas.

  • 39

    La Literatura Infantil Desplazamiento Histrico La primera forma de la l i teratura infanti l fue oral y annima a

    travs del cuento. La palabra cuento se tom primero con el

    sentido numrico de l levar la cuenta, contare o del latn

    compuesto clculo y de all pas a enumerar, hacer la cuenta o

    cmputos de hechos, de sucesos: relatar. (Vlez de Piedrata

    1991, p. 24).

    Las ms lejanas races de lo que hoy son los cuentos

    tradicionales populares, estn en el lejano oriente. Llegaron a

    Europa a travs de diversos canales. Los cruzados desde la

    primera predicada por Urbano II en 1095 hasta la octava de San

    Luis Rey de Francia. Los cruzados formaron una red intrincada

    de relatos que iban cambiando segn el pas de origen de

    contados.

    Las mil y una noches, obra cumbre de la tradicin oral

    antigua, fue trada a Europa a f inales del siglo XVII por Antonio

    Gallan y fue escrita desde 1545. Finalmente se hizo para nios el

    extracto de los relatos ms atractivos del conjunto, despojado de

    detalles crueles, pero conservando la trama compleja

    caracterstica de los cuentos orientales.

    Al respecto el proceso de difusin de los cuentos de la India

    pasando por Persia y Arabia permite que estos l leguen a los

    pases civi l izados de Europa. (Navas, 1996, p. 268).

    Los gitanos y los romanos son considerados como los

    grandes difusores del cuento oral.

    La narracin de cuento considerada como arte se desarroll

    desde la antigedad. Hay dos puntos geogrficos en los que esta

  • 40

    actividad cobra una extraordinaria importancia: en Eolia, donde

    surge el juglar y en los pases escandinavos, donde surgen los

    escaldos. Los juglares y escaldos se dedicaron a cantar baladas

    y epopeyas.

    A f inales del siglo XVII no se hablaba an de la l i teratura

    infanti l . A pesar de los avances de la psicologa, la f i losofa, la

    f i lologa y otras ciencias, el nio no era visto como un ser

    humano especfico. El l ibro para nios no era motivo de

    investigacin.

    Navas (1996, p. 33) seala que la l i teratura que estaba en

    contacto con los nios era la l i teratura del pueblo, tradiciones,

    leyendas, mitos, cuentos de aparecidos y espantos.

    Algunos escritores franceses de este mismo siglo escribieron

    para nios, motivados especialmente por una preocupacin

    didctica, por ejemplo, La Fontaine escriba para sus alumnos,

    los nios de la corte francesa. En el mencionado siglo se

    sealar la obra representat iva de La Fontaine y Charles

    Perrault.

    La Fontaine (1611-1695) se inici en la prctica de la

    l i teratura infanti l como fabulista, luego hizo suyo un esti lo que

    hace de sus fbulas mayor creacin de lo narrativo.

    Los nios franceses aprenden a recitar con versos de La

    Fontaine. Es visto como el mejor poeta francs del

    neoclasicismo.

    Sin embargo los temas de La Fontaine en Esopo y de Fedro:

    la dama que quera ser tan grande como un buey y se hincha

    hasta reventar. La paloma y la hormiga que se salvan de la

    vida. La gall ina de los huevos de oro que demuestra que la

    desmedida ambicin l leva a la miseria total. Otras han sido

    traducidas y ledas en todo el mundo.

  • 41

    Fue con Charles Perrault (1628-1703) cuando se abandon el

    mbito propiamente oral para pasar al recreado en forma escrita.

    Para ese tiempo fue publicado su l ibro de cuentos. Cuentos de la

    madre oca (1697).

    La l i teratura de tradicin oral se caracteriza por no tener

    autor. Esta se difunda de boca en boca y permita que los

    relatos se cargaran de emotividad, la creatividad y la chispa

    personal de cada narrador.

    Es la colectividad la creadora de estas satisfacciones de la

    l i teratura.

    Los cuentos de la madre oca estn integrados por 8 cuentos

    que se clasif ican: Barba azul, El Gato con botas, Riquete el

    del copete, Las hadas. Todos estn escritos en prosa y cuando

    fueron publicados en 1697, su ttulo original era historia o

    cuentos del t iempo pasado.

    El mencionado escritor escribi tres cuentos en verso

    Griseldis, Piel de asno Los deseos r idculos. Todos

    inspirados en el acervo folklrico de su pas.

    Se puede decir que las obras de La Fontaine y de Perrault

    eran para el nio francs alternativas ante los manuales

    didcticos moralizantes y de gramticas hechas para nios

    Para las clases poderosas la l iteratura de tradicin oral era

    una l i teratura vulgar, eran cuentos de cocinero y de nodrizas.

    Los cuentos de Perrault aportan un material extraordinario para

    el mundo l i terario y sin proponrselo, para el propio mundo de la

    l i teratura infanti l . (Navas, 1995 p, 41).

    El siglo XVIII fue una continuacin de los valores del siglo

    precedente en cuanto a la f iscalizacin y prescripcin de lo que

    el nio debe leer como lo que debe escribirse para l. As la obra

    de Madame Leprince de Beaumont (1711 -1780) fue una

  • 42

    representacin de la corriente del siglo XVII como despus del

    siglo XIX, en 1757 publica el Almacn de los nios.

    El hecho Leprince de Beaumont no trasciende en el mundo de

    la l i teratura infanti l por su almacn, slo una de sus obras le

    otorga vivencias dentro de la l i teratura: La bella y la bestia. La

    bella y la bestia, se basa en una de las tantas versiones

    populares, donde una hermosa nia se casa con un monstruo o

    animal repulsivo que debe ser desencantado por la bella, la

    bestia se transforma en un apuesto prncipe Rousseau (1712

    1778) Este pensador francs y su obra fueron determinantes en

    el desarrollo de la l i teratura francesa del siglo XVIII. Rousseau

    publica en 1772, el Emil io. Una novela en la que queda pautada

    todas sus ideas acerca de la educacin. Emil io es un personaje

    que representa al nio del siglo XVIII. En esta novela se crit ican

    las fbulas y casi todos los l ibros para nios.

    Este escritor pensaba que el nio deba aprender de su

    propia experiencia en un fructfero contacto con la naturaleza.

    Sin embargo algunas ideas de Rousseau no eran compartidas

    por los pedagogos del siglo de las luces ya que algunas decan

    la l i teratura, el saber de su siglo, t ienden ms a destruir que

    a edif icar.

    Daniel Defold (1661-1731) Jonathan Swift (1667 1747) Dos

    ttulos se deben destacar en el siglo XVIII ingls, el los son: La

    vida y extraas sorprendentes aventuras de Robinsn Crusoe de

    York Marinero (1719) y los viajes de Gull iver (1726). Sus

    autores, Daniel Defold y Jonathan Swift, ambos no pensaron en

    los nios cuando escribieron esos l ibros de aventura, pero los

    nios se apropiaron y se continan apropiando de ellos.

    En el siglo XIX tenemos a los hermanos alemanes Grimm

    Jacob (1785 1863) y Wilhelm (1786 1859). Los hermanos

  • 43

    Grimm son los grandes iniciadores del trabajo de recopilacin de

    relatos provenientes de la l i teratura de una raza, la identidad de

    una nacin y contrarrestar la penetracin de la cultura francesa.

    No estaban interesados en crear una l i teratura infanti l .

    En 1815 se public el segundo volumen. Ese fue el que

    realmente gust a los nios y fue traducido a diferentes idiomas.

    Fue Wilhelm quien tomando el xito del primer volumen, lo

    transform pero conservando la ingenuidad de lo popular, la

    fantasa y la poesa, en su lenguaje ms sencil lo y l i terario. As

    luego al mundo de la infancia Hansel y Grette, Pulgarcito,

    Cenicienta, Blanca Nieves, La Bella durmiente, Los siete

    cuervos, El Sastrecito Valiente y los tres hermanos.

    Hans Cristian Andersen (1805-1875). Los cuentos de

    Andersen estn l lenos de poesa y ciento cincuenta y seis fueron

    traducidos a casi mil idiomas. En su obra se encuentran entre

    diez y doce cuentos que son recreacin de la l i teratura de

    tradicin oral. Los otros son creaciones propias del autor.

    Andersen represent a travs de la palabra escrita los

    efectos de oralidad en la escritura que sustenta la fascinacin

    del cuento popular y que es un elemento de construccin y esti lo

    que el texto l iterario puede convocar a un lector infanti l.

    Otro aspecto que resalta en los cuentos de Andersen es la

    presentacin de los temas en ntima mezcla de lo maravil loso

    con lo real. Sus cuentos fueron clasif icados como personajes de

    fbulas: de plantas, de animales y de objetos.

    El mencionado autor prefera sus cuentos de objetos, donde

    stos son los personajes: El encendedor, La aguja de zurcir, los

    zapatos rojos, el cuello duro, la l lave del portal, la tetera, los

    trapos viejos, la alcanca y el cuello de la botella, otros. Este t ipo

    de cuentos ha sido de vigencia en la l i teratura contempornea.

  • 44

    As l leg un momento en la l i teratura infanti l donde se vence el

    debate entra la realidad y la fantasa. En los cuentos de

    Andersen la realidad y la fantasa se dan la mano.

    El espacio donde se desarrollan los cuentos de Andersen, lo

    real, lo cotidiano, geogrfica e histricamente verif icable. En

    ellos nace lo maravil loso como consecuencia de una puesta en

    escena que de forma tenue modifica las proporciones y la

    perspectiva de este medio realista en que se sustenta el relato.

    Lo maravil loso aparece debido a una textualizacin que de

    manera suti l da lugar a una poetizacin de la textura del relato

    en conjunto.

    Andersen es el creador de un cuento nuevo. Inicia el camino

    para la corriente realista e inaugura la dimensin tica en la

    l i teratura infanti l .

    Julio Verne (1828 1905) fue una representacin en Francia,

    durante el siglo XIX, en materia de la l i teratura que lean los

    nios. Este autor es heredero de la poca romntica en la que

    nace y esto se manifiesta en la fantasa de su obra. Se involucra

    con el realismo cientf ico de mediados del siglo XIX.

    Esos dos elementos, fantasa y conocimiento cientf ico,

    son tpicos en sus novelas. Todos los viajes de las aventuras

    narradas por Verne, ya sea al fondo de la t ierra o del mar, al

    cielo en globo o en cohete espacial.

    Las novelas de este autor han sido consideras por algunos

    como l i teratura de ciencia-ficcin, en las que puede verse la

    condicin premonitora del creador que se adelanta mediante la

    imaginacin y la f iccin l i teraria a los acontecimientos ocurridos

    en el mundo: De la t ierra a la luna (1867), Viaje al centro de la

    t ierra (1864), Veinte mil leguas de viaje submarino (1860).

  • 45

    Concepciones de la Literatura Infantil. En este marco, Cervera (1988) seal que se est abriendo

    paso a una nueva concepcin de la l i teratura infanti l, donde se

    tomarn en esta denominacin todas las actividades que tienen

    como fundamento la palabra con finalidad artstica que importe al

    nio.

    Puntualiza Cervera (1988 p. 16) que la l i teratura infanti l

    adquiere as mayor importancia, no slo como factor estimulante

    de la fantasa sino como mtodo conservatorio y corrector de

    deficiencias, como estmulo para la expresin y perfeccin el

    descubrimiento y como directriz moral.

    La anhelada l iteratura infanti l actual debe centrarse en dos

    tendencias fundamentales, lo maravil loso a partir de realidades

    tcnicas y cientf icas del presente con relatos donde destaque el

    humor y la fantasa y la otra sera la ciencia-ficcin en la lnea

    de anticipacin de Julio Verne.

    En concordancia con lo anterior, la l i teratura infanti l nueva

    apunta precisamente a la l i teratura fantstica de imaginacin o

    de creacin.

    La l i teratura para nios es una especializacin surgida a la

    luz del estudio de otras disciplinas que han valorizado la primera

    etapa de la vida del hombre: la infancia.

    Navas (1995) define primero la l i teratura para l legar al

    concepto de l i teratura infanti l . La l i teratura es una manifestacin

    particular del arte y como tal, cumple con funciones

    socioculturales propias de la comunicacin artstica en una

    sociedad, distinta de la comunicacin de mensajes informativos,

    publicitarios, polt icos, rel igiosos.

  • 46

    Tambin define al nio como un sujeto concreto, inserto en

    un contexto histrico, social y cultural -tambin concreto-, con el

    que interacta. No es ya un ente pasivo con existencia abstracta

    ajena al t iempo y al espacio social. No es tampoco, aquel ser

    cuyo valor depender de lo que sea en su adultez, ese hombre

    enano o inconcluso.

    La nocin en torno al nio debe ocupar una posicin real

    dentro del espacio social concreto.

    Ella concluye que:

    El trmino de la l i teratura infanti l ha sido motivo de debate

    por parte de la teora y de la crt ica l i


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