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El amor en los tiempos del colera

Date post: 26-Dec-2014
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EL AMOR EN LOS TIEMPO DE COLERA. GABRIEL GARCIA MARQUES
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Page 1: El amor en los tiempos del colera

0 El AMOR EN LOS TIEMPOS DE COLERA

EL AMOR EN LOS TIEMPO DE COLERA. GABRIEL GARCIA MARQUES

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Tabla de contenido Introducción ................................................................................................................................................. 2

El olor de las almendras .............................................................................. ¡Error! Marcador no definido.

Cuando el padre de florentino fallecio ...................................................... ¡Error! Marcador no definido.

Inventar una cura para el colera ............................................................... ¡Error! Marcador no definido.

Encontro un raro olor en la ropa ............................................................... ¡Error! Marcador no definido.

Cuando florentino recibio esa carta ........................................................... ¡Error! Marcador no definido.

Bibliografía .................................................................................................................................................... 8

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Introducción

2 El AMOR EN LOS TIEMPOS DE COLERA

Introducción

Se trata del amor de dos jóvenes que se enamoran locamente sin ninguna oportunidad de estar juntos y que con el paso de los años sigue vivo a pesar de las diferentes circunstancias que los rodea, las problemáticas de un matrimonio, la fidelidad y la muerte. La intención de esta obra es la de hacernos capacitar y a luchar por aquello que queramos ya que, aun que parezca imposible, nada lo es.

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Capítulo 1

3 El AMOR EN LOS TIEMPOS DE COLERA

El olor de las almendras.

ra inevitable el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados. El doctor Juvenal Urbino lo percibió desde que entró en la casa todavía en penumbras,

adonde había acudido de urgencia a ocuparse de un caso que para él había dejado de ser urgente desde hacía muchos años. El refugiado antillano Jeremiah de Saint-Amour, inválido de guerra, fotógrafo de niños y su adversario de ajedrez más compasivo, se había puesto a salvo de los tormentos de la memoria con un sahumerio de cianuro de oro. Encontró el cadáver cubierto con una manta en el catre de campaña donde había dormido siempre, cerca de un taburete con la cubeta que había servido para vaporizar el veneno. En el suelo, amarrado de la pata del catre, estaba el cuerpo tendido de un gran danés negro de pecho nevado, y junto a él estaban las muletas. El cuarto sofocante y abigarrado que hacía al mismo tiempo de alcoba y laboratorio, empezaba a iluminarse apenas con el resplandor del amanecer en la ventana abierta, pero era luz bastante para

reconocer de inmediato la autoridad de la muerte. Las otras ventanas, así como cualquier resquicio de la habitación, estaban amordazadas con trapos o selladas con cartones negros, y eso aumentaba su densidad opresiva. Había un mesón atiborrado de frascos y pomos sin rótulos, y dos cubetas de peltre descascarado bajo un foco ordinario cubierto de papel rojo. La tercera cubeta, la del líquido fijador, era la que estaba junto al cadáver. Había revistas y periódicos viejos por todas partes, pilas de negativos en placas de vidrio, muebles rotos, pero todo estaba preservado del polvo por una mano diligente. Aunque el aire de la ventana había purificado el ámbito, aún quedaba para quien supiera identificarlo el rescoldo tibio de los amores sin ventura de las almendras amargas. El doctor Juvenal Urbino había pensado más de una vez, sin ánimo premonitorio, que aquel no era un lugar propicio para morir en gracia de Dios. Pero con el tiempo terminó por suponer que su desorden obedecía tal vez a una determinación cifrada de la Divina Providencia.

E

Almendras

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Capítulo 2

4 El AMOR EN LOS TIEMPOS DE COLERA

Cuando el padre de florentino falleció.

Cuando el padre de Florentino Ariza falleció, éste se quedó muy triste y atónito se quedó huérfano por la muerte de su padre, el cual siempre se preocupó por el bien estar de su hijo Florentino. Él estaba muy adolorido por la muerte de este quedándose solo junto a la compañía de su madre la señora Transito Ariza quien estaba apoyándolo en todo momento. Para remediar ese dolor Florentino Ariza se convirtió en uno de los mejores violinistas de ese tiempo, tocando notas melodiosas y a la vez descubrió que estaba enamorado de una hermosa muchacha que se llamaba Fermina Daza. El cual al verla por primera vez se quedó atónito y solo la contemplaba todas las tardes en aquel parquecito viendo su belleza y en vez de llevar los telegramas, él suspiraba cada tarde al verla, también por las mañanas en compañía de su tía que la llevaba a la escuela. Florentino Ariza estaba tan enamorado que decidió contarle ese secreto tan importante a su madre, haciéndole conocer que estaba enamorado de Fermina Daza. Al oír esas palabras su madre se sintió muy emocionada al ver que su hijo estaba empezando a ver como es el amor. Y un día Florentino Ariza se puso a entablar conversación con la tía de Fermina Daza llegando a un punto muy importante y le dijo a su tía que estaba enamorado de su sobrina, pero al oír eso Fermina Daza se puso muy alegre y su corazón empezó a brincar de emoción y con el transcurrir del tiempo ella esperaba con ansias que llegase Florentino, pero no

venía por que se encontraba muy mal y su madre pensaba que estaba con mal del amor, llama un médico que le responde que Florentino estaba con cólera y ella volvió a opinar que era mal de amor. El medico volvió a recalcar que era cólera pero mesclado con mal de amor. Con el transcurrir de los días Florentino Ariza se fue recuperando poco a poco de ese mal que le asechaba, volviendo nuevamente donde Fermina Daza intentándole hablar pero ella muy seria rechazo a Florentino Ariza hiriendo sus sentimientos de loco enamorado. Él toma la drástica decisión de ir por las noches a escribir y envenenarse con sus cartas, recalcando diciendo: que las mujeres querían algo de él. Muy

molesto, viendo a Fermina Daza como hablaba con los pájaros pero para florentino ese amor no podía morir. Lo cual permitía que Fermina Daza siga junto al control y vigilancia de su padre y su tía. Florentino Ariza estaba tan enamorado de Fermina Daza que en el colegio le escribía cartas de amor y ella también lo hacía pero no con la profundidad con que él lo hacía. Un día una serenata despertó a Fermina Daza, se trataba de florentino quien había tocado el violín en el parque para ella. A la mañana siguiente el papa de Ferminano sabía de donde había venido la serenata. En agosto de ese año había amenazas de una guerra civil y el gobierno decreto toque de queda; Florentino Ariza fue atrapado y encarcelado acusado de ser un

espía que enviaba información atreves de las notas del violín a lo que respondía que solo era un pobre enamorado. Un día Florentino le envió una carta a Fermina Daza proponiéndole matrimonio pero ella sintiendo miedo le conto de ello a su tía Escolástica quien le aconsejo que aceptara la propuesta y ella así lo hizo. La madre de Florentino Ariza tenía todo listo y planeado para la boda y a su hijo parecía sonreírle la vida en todo lugar y en todo lo que hacía. En el lugar donde se hospedaba hizo gran amistad con las mujeres que allí trabajaban, pues era una casa de citas. Un día en el trabajo lo vino a buscar el padre de Fermina Daza, don Lorenzo Daza, que se había enterado de la relación de su hija con Florentino Ariza gracias a una monja del colegio. Con un revolver oculto lo tomo del brazo y lo llevo a la terraza de un café a hablar seriamente con florentino ordenándole que dejara en paz a su hija y que se alejara de sus vidas, a lo que Florentino se negó hacer. Lorenzo Daza se fue con su hija de esas tierras por ese motivo llevándose sus mulas a la casa de un pariente cercano de nombre Lisimaco Sánchez, quien tenía una hija no mayor a

dos años que Fermina, que al igual que ella tenía penas desamores. Las dos llegaron a congeniar muy bien apoyándose una a la otra. Fermina Daza siguió comunicándose con Florentino Ariza a escondidas de su padre, mediante el telégrafo. Así los dos, Fermina Daza y Florentino Ariza planearon la fecha del matrimonio pero sin que nadie sepa algo. Florentino Ariza debido al tiempo que esperaba planeo rescatar un tesoro perdido en el fondo del mar que era de gran valor, para lo cual contrato a un niño experto en natación y buceo de nombre Euclides, pero el plan no salió como el esperaba y renunció a él para dedicarse a dirigir faros para guiar barcos a su llegada del mar. Fermina Daza con 17 años ya se había convertido en una hermosa mujer de incomparable belleza. Su padre había propuesto que ya había pasado un buen tiempo y que su hija había olvidado ese amor de juventud y era tiempo de regresar casa. Al volver a la misma, Florentino Ariza que por el pasar del tiempo había desmejorado bastante en su aspecto anterior se vio sorprendido y atónito por la belleza de Fermina Daza. La siguió por todo lugar que recorría para luego decidirse a presentársele con gran esperanza, pero Fermina al verlo se decepciono bastante de su aspecto y no quiso volver a verlo más, llegando al extremo de reclamarle los obsequios que le había dado en el pasado

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Capítulo 3

5 El AMOR EN LOS TIEMPOS DE COLERA

Inventar una cura para la cólera.

El doctor Juvenal Urbino, era una de los hombres más apetecidos por todas las damas del Caribe, pero éste no las presto mucha atención, puesto que se encontraba triste por la reciente muerte de su padre a causa de la cólera. Es asique decidió hacer algo productivo por su ciudad, de tal manera decidió erradicare inventar una cura para la cólera. En el ejercicio de su profesión y gracias a un amigo conoció a Fermina Daza que por un mal diagnostico éste la llego a conocer, pues Fermina no tenía cólera sino otra enfermedad con carácter leve, pero ese fue el motivo para que el Dr. Juvenal la siguiera frecuentando, con el consentimiento de su padre. En un principio Fermina Daza decidió que no lo volvería a ver, pero el Dr. Joven al no se daba por vencido le enviaba cartas de amor insistiéndole en irle a visitar, e incluso uso sus influencias para convencerla, pero no lo consiguió. En aquel entonces llego la prima de Fermina Daza, Hildebranda Sánchez quien vino a pasar la navidad con ellos. En los momentos de conversación con suprima ella le contaba que seguía enamorada de Florentino Ariza y le contaba las cosas que ellos hicieron. Uno de esos días llegó a la población un fotógrafo muy reconocido y casi toda la población aprovechaba para retratarse. Las primas, tanto Fermina como Hilde branda no fueron la excepción y se colocaron sus mejores vestidos los más antiguos, de tal manera que parecían de otra época. Ya después de las fotografías empezó a llover y las primas fueron el hazmerreír de la gente que se encontraba en esos lugares, ya que ellas llevaban un vestido fuera de época.

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Capítulo 4

6 El AMOR EN LOS TIEMPOS DE COLERA

Encontró un raro olor en la ropa

Por motivos de la festividad de inicio del año nuevo del siglo XX, elevaron el primer globo aerostático, siendo los

tripulantes las personas más distinguidas, entre ellas el Dr. Urbino con su esposa Florentina, llevando por los cielos un

primer correo aéreo. En aquel viaje Florentina recordó a su tierra natal y vio cómo cuando éstos, lanzaban ropas y

medicamentos por los aires, los niños corrían hacia ellos e incluso se zambullían como peces, esa fue una de las

imágenes que más impresión le causo a florentina , ya en allá los recibieron dela mejor manera. En una de esas

ocasiones cuando el Dr. Urbino salieron a comer con su esposa y su hijo fue tan grande la casualidad que en ese

mismo lugar se encontraba Florentino Ariza, pero éste no se hizo notar, solo se quedó observando atreves de un

espejo que enfocaba solo a Fermina Daza, después de unos días impresionado ante aquella imagen de Fermina

reflejada por aquel espejo, compró el espejo ante cualquier precio para luego colocarla en su oficina. Todo daba

cuenta, de que en esa pareja (Dr. Urbino y Fermina Daza) las relaciones eran de las mejores; sin embargo en aquella

época Fermina había atravesado la peor de sus crisis matrimoniales, puesto que en uno de esos días

Encontró un raro olor en la ropa de su esposo, ya que ella tenía el sentido del olfato exageradamente desarrollado, y esta situación sucedía con más frecuencia. En una de las tardes en la que el Dr. Urbino se encontraba leyendo un libro, Fermina no soporto más aquel tema que lo tenía tan intrigada y le dio a conocer su preocupación. El Dr. Urbino no supo que hacer o decirle a su esposa, puesto que él llegaba tarde a su casa, no iba a las misas y demás actos que solía hacer, todo a causa de una muchacha que había conocido y entablado una relación con la señorita Bárbara Lynch quien era doctora en teología. Esta relación duro unos cuatro meses, hasta que Fermina Daza se enteró y le pidió que tomara medidas sobre el caso, de tal manera que el Dr.Urbino se vio forzado a dejarla, tan solo

entregándole una regalito de despedida, al cual ella no entendía. Ese fue uno de los sucesos por los que Fermina Daza decidió salir de la ciudad donde su prima Hildebranda, y por lo cual toda la sociedad mundana hablaba sobre ese tema con ciertas especulaciones y versiones sobre la salida de Fermina. Todo esto ignoraba Florentino y por más de dos años la estuvo buscando o averiguando sobre ella, sin tener noticia alguna. El Dr. Juvenal Urbino quien ya conocía el carácter de su esposa, decidió ir a buscarla hasta donde se encontraba con su prima Hildebranda, dado que Fermina tenía un orgullo tenaz. Cuando Fermina vio a su esposo llegar, ella se conmovió agradeció a Dios, de tal manera que acepto la propuesta que él le había hecho, el cual era volver a pasar una segunda luna de miel.

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Capítulo 5

7 El AMOR EN LOS TIEMPOS DE COLERA

Cuando florentino recibió esa carta.

Cuando Florentino recibió esa carta, se puso a leerla muy serenamente, no le importo el contenido ofensivo por parte de Fermina Daza y la leyó una y otra vez. Esto le generó a Florentino grandes momentos de depresión, y buscando consuelo por toda la ciudad decidió ir donde una antigua amante, la Viuda de Dos quien era una mujer menor con al menos diez años fue a visitarla con una botella de vino. Cuando se encontraron de un largo tiempo casi no se reconocieron por el gran daño que les había hecho el tiempo, pero luego entraron en confianza y Florentino le contó sus problemas de forma indirecta, pero la viuda de dos siempre acertaba en sus suposiciones. En el primer aniversario de la muerte de Juvenal Urbino, la familia envió esquelas de invitación a una misa conmemorativa en la catedral. Florentino Ariza le envió ciento treinta y dos cartas a Fermina Daza, sin embargo no le llego ni una sola respuesta, por tal motivo decidió ir a esa misa aunque no estuviera invitado. Fermina Daza al verlo en la ceremonia le tendió la mano, y le dio gracias por haber asistido. Ella había leído las cartas que Florentino le había mandado, una mañana en el desayuno ella estaba con su hija, cuando recibió la primera carta y se la guardó para que su hija no sospechara, se fue a su cuarto y comenzó a leerla, cuando se dio de cuenta que Florentino Ariza había cambiado mucho y era una manera muy noble de borrar el pasado. Las cartas siguientes acabaron de apaciguarla, pero de

todos modos las quemó y su única intención fue que algún día se las iba a devolver, pero con el tiempo se acumuló y no supo cómo explicar que su orgullo no la dejaba escribir. Un día Fermina Daza le preguntó a Lucrecia del Real del Obispo si por casualidad conocía a Florentino Ariza, ella le contestó que sí. Le dijo que se conocían desde que eran niños, y que él ha sido educado de una manera humilde. Pasaron dos semanas y Fermina Daza no recibió ni una carta de Florentino Ariza, hasta que un día Florentino Ariza se presentó en su casa y ella le recibió, se dio dé cuenta de que él estaba pálido y nervioso así que le pidió que se saque el saco. Florentino Ariza le preguntó cuándo podía recibir una visita de él, pero ella le dijo que ya estaba ahí, así que entonces se quedara, él se negó y quedaron para pasado mañana a las cinco. Florentino Ariza sin falta fue ese día y hablaron demuchas cosas, pasada más de las seis él se retiró y ella le dijo que volviera cuando quisiera, entonces él volvió a visitarla todos los martes. De casualidad el doctor Urbino Daza se aparecía junto a su esposa en la casa de Fermina Daza, se pusieron a jugar con barajas, Florentino Ariza no sabía cómo se jugaba, así que Fermina Daza le enseñó en un día. Al final de todo el doctor Urbino Daza invitó a Florentino Ariza a un almuerzo en el Club Social a las doce del mediodía, pero por ciertas razones Florentino Ariza tuvo que llevarlo a otra parte. El almuerzo fue breve pero hablaron de él y de Fermina Daza, al final el doctor Ubino Daza le dijo que siguiera viendo a su mamá ya que ella estaba sola y él también, en consecuencia podía ayudarse a pasar su vejez. Florentino Ariza se sentía muy feliz que subió las escaleras bailando hasta que se dobló el tobillo izquierdo, cayó de espaldas y no se mató de milagro. Le enyesaron el pie hasta la pantorrilla y le obligaron a permanecer inmóvil en la cama por sesenta días, pero él no quiso eso, porque así no podía ver más a Fermina Daza.

Al estar en esta situación optó por llamar a Fermina Daza por teléfono, y cuando lo hizo ella solo le habló unas tres frases convencionales de saludo, él quedó desconsolado por esto. Dos días después recibió una carta de Fermina Daza donde le suplicaba que no la llame más. Después ambos seguían escribiéndose cartas. Después de un largo tiempo Florentino Ariza y Fermina Daza decidieron hacer un viaje en uno de los buques de la compañía Fluvial. Cuando el viaje terminó Florentino Ariza preguntó al capitán del barco que se podía hacer para hacer un viaje de ida pero esta vez solos, y el capitán le contesto solo si se hubiera declarado el barco con la peste e izaran la bandera y se izó de esa manera. Un día cuando se encontraban navegando por el océano los detectó la patrulla del Caribe y les preguntó cuál era la peste que traían, El capitán contestó que sólo traían tres pasajeros, y todos tenían el cólera pero se mantenían en reclusión estricta, pero que los demás no habían tenido un contacto con ellos. Florentino le dijo al capitán que vaya derecho otra vez por La Dorada. El capitán se encontraba un tanto confundido al verse en el lío que se encontraba y no podía creer las ordenes de Florentino Ariza que consistía en un ir y venir por esas coordenadas, así que el capitán le preguntó a Florentino Ariza, hasta cuando estarían transitando por el océano de esa forma, y Florentino sin dudar un instante, le dijo toda la vida ya que esa ocasión había esperado toda su vida..

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Capítulo 5

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Bibliografía

Título: El amor en los tiempos de cólera

Autor: Gabriel García Márquez

Editora: DeBoLS!LLO

Primera edición: 1985

Edición: 1996

Número de páginas: 461


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