Universiteit Gent
Faculteit Letteren & Wijsbegeerte
Academiejaar 2012-2013
El espionaje femenino entretejido con la
historia europea del siglo XX en la novela
española contemporánea
Un estudio comparativo de El tiempo entre costuras (2009) de María Dueñas y
Dime quién soy (2010) de Julia Navarro
Masterproef ingediend tot het behalen van de
graad van Master of Arts in de Taal- en
Letterkunde: Latijn-Spaans
door Dorien Boermans
Promotor:
Prof. Dr. Elizabeth Amann
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Agradecimientos
En primer lugar, doy las gracias a mi directora de tesis, la profesora Elizabeth Amann, por los
consejos y la libertad que me dio durante el proceso de escritura, al igual que por el libro que
me prestó. Asimismo quisiera agradecer a Carlos Gutiérrez García y a Raquel Escobar
Molina, por haberme ayudado con la corrección de la gramática española y por ser los
lectores críticos que necesitaba. Además de esto, estoy agradecido a mis padres, y en
particular a mi abuela, por siempre haber confiado en mis capacidades y por haberme apoyado
realizar mis estudios a la Universidad de Gante.
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Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Antonio Machado, Proverbios y cantares XXIX (1912)
5
Índice
1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 6
2. PRESENTACIÓN DE LAS NOVELAS Y DE SUS AUTORAS ............................................... 9
2.1. EL TIEMPO ENTRE COSTURAS .................................................................................................... 9
2.1.1. Sira Quiroga: entre espía y modista .................................................................................. 9
2.1.2. María Dueñas ................................................................................................................... 10
2.2. DIME QUIÉN SOY ..................................................................................................................... 11
2.2.1. Amelia Garayoa: espía, amante y aventurera.................................................................. 11
2.2.2. Julia Navarro ................................................................................................................... 12
3. ANÁLISIS COMPARATIVO .................................................................................................... 15
3.1. LAS AUTORAS ......................................................................................................................... 15
3.1.1. Formación, generación y género ..................................................................................... 15
3.1.2. El papel del espionaje ...................................................................................................... 17
3.2. LA DEFINICIÓN DE LOS PERSONAJES ....................................................................................... 20
3.2.1. Las protagonistas: Sira vs Amelia ................................................................................... 20 3.2.1.1. Formación ................................................................................................................................................. 20 3.2.1.2. Carácter ..................................................................................................................................................... 23 3.2.1.3. Relaciones con los hombres ...................................................................................................................... 34
3.2.2. Personajes secundarios .................................................................................................... 41 3.2.2.1. Los personajes ficticios en El tiempo entre costuras ................................................................................. 41 3.2.2.2. Personajes eclécticos en Dime quién soy ................................................................................................... 44
3.3. EL ESPACIO ............................................................................................................................. 48
3.3.1. Escenarios en El tiempo entre costuras ........................................................................... 48 3.3.1.1. El Norte de África: ¿exotismo? ................................................................................................................. 48 3.3.1.2. Madrid y Lisboa ........................................................................................................................................ 51 3.3.2. Paneuropeísmo en Dime quién soy ............................................................................................................... 53
3.4. LA RELACIÓN ENTRE LA TRAMA Y LA HISTORIA ..................................................................... 57
3.4.1. Contexto histórico: la neutralidad española en la Segunda Guerra Mundial ................. 57
3.4.2. Aparición de personajes históricos en El tiempo entre costuras ..................................... 58 3.4.2.1. Juan Luis Beigbeder y Atienza .................................................................................................................. 58 3.4.2.2. Rosalinda Powell Fox ................................................................................................................................ 60 3.4.2.3. Alan Hillgarth ............................................................................................................................................ 62
3.4.3. Perspectiva: elección del período histórico ..................................................................... 63 3.4.3.1. El tiempo entre costuras: la Guerra Civil vista desde África y la Segunda Guerra Mundial en España .... 63 3.4.3.2. Dime quién soy: inserción de tres hitos en la historia del siglo XX ........................................................... 65
3.5. ESTRATEGIAS NARRATIVAS .................................................................................................... 68
3.5.1. La estructura, el tiempo narrativo y el uso de una yo-protagonista en El tiempo entre
costuras ......................................................................................................................................... 68
3.5.2. Narración marco y pluralidad de perspectivas en Dime quién soy ................................. 70
4. CONCLUSIÓN ............................................................................................................................ 73
5. BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................... 76
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1. Introducción
En los años 2009 y 2010 se publicaron en España dos novelas que tuvieron un gran éxito en
las listas de venta: El tiempo entre costuras, de María Dueñas, y Dime quién soy, de Julia
Navarro. Inmediatamente se convirtieron en best-sellers y fueron traducidas a varias lenguas,
extendiéndose al extranjero, donde también fueron bien recibidas. ¿Cuál fue la razón de este
impresionante éxito? Se puede considerar que las cautivadoras tramas han tenido un papel
fundamental en la valoración positiva de las obras. Ambas novelas tratan del espionaje en la
convulsa época del siglo XX y, por encima de todo, están protagonizadas por dos valientes
mujeres que viven aventuras apasionantes. El espionaje es el tema central de ambas novelas y
resulta relevante que sean dos mujeres españolas las autoras de las mismas. La novela de
espionaje siempre ha tenido mucho éxito: la trama intrigante, los personajes misteriosos y el
fondo de los servicios secretos contribuyen a una lectura interesante para el gran público.
Pensemos por ejemplo en el éxito del espía más famoso en la literatura y en el cine, el
británico James Bond. El interés en el género únicamente decayó tras de la Guerra Fría, pero
los ataques terroristas de este siglo devolvieron al lector el interés por profundizar en el
mundo del espionaje. Así, el éxito del espionaje, contado a través de la novela, ha irrumpido
con fuerza entre los lectores. En el caso de la literatura española, no es fácil asociar el
concepto del espionaje con autores españoles. Sin embargo, veremos en nuestro trabajo que
España sí fue bastante importante en las misiones de los espías e incluso ocupa un papel
fundamental en nuestras novelas elegidas. Además, si pensamos en la Segunda Guerra
Mundial o en la Guerra Fría, tampoco pensamos inmediatamente en España. Es cierto que
este tema no es habitual en la literatura española; sin embargo, Dueñas y Navarro muestran
que sí es posible: insertan en sus obras la época más convulsa de nuestra historia reciente, a
través de dar la voz a espías femeninas que están rodeadas por trampas, secretos y personas
misteriosas.
Es llamativo que estas autoras escribieran sus novelas con unas tramas tan parecidas, motivo
por el cual nos pareció interesante profundizar en ellas. Así, este estudio gira en torno a un
análisis comparativo entre El tiempo entre costuras y Dime quién soy. Merece la pena
comparar cómo las tramas de ambas novelas se parecen y cómo difieren. Además es
interesante ahondar en cómo estas autoras presentan la historia de aquella época y qué
recursos literarios emplean para dar forma a sus novelas originales.
A modo de introducción ofreceremos un resumen de las novelas, así como la presentación de
sus autoras. Puesto que se trata de novelas muy extensas, no seremos capaces de ofrecer un
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resumen detallado, no obstante, en ocasiones, tendremos que explicar una parte del contenido
para que el análisis sea comprensible.
El primer capítulo del análisis contiene una comparación entre las autoras, que, como
veremos, comparten muchas semejanzas. Aparte del hecho de que ambas escribieran sobre el
tema del espionaje, también observamos analogías en cuanto a su formación, su generación y
su género. Luego pasaremos a la comparación propiamente dicha entre las novelas,
empezando con el capítulo más extenso, es decir la definición de los personajes. Primero
estudiaremos a las protagonistas de nuestras novelas, Sira Quiroga y Amelia Garayoa.
Investigaremos su formación, su carácter y sus relaciones amorosas para ver en qué medida
difieren y cómo esto afecta al desarrollo de la trama. La segunda parte de la comparación de
los personajes consiste en el estudio de los personajes secundarios. Veremos que también en
este aspecto podemos encontrar algunas semejanzas llamativas entre ambas novelas. Nos
limitaremos a los personajes más significativos, puesto que no todos son importantes para
nuestro análisis.
En el siguiente capítulo nos centraremos en el espacio de ambas novelas, lo que es un aspecto
de suma importancia. Ambas autoras escogieron escenarios muy específicos para desarrollar
sus novelas: Dueñas utilizó el ambiente exótico de Marruecos, mientras que Navarro describió
un número copioso de lugares en su trama. En este capítulo examinaremos por qué las autoras
eligieron justamente estos lugares y qué efecto tuvieron éstos dentro de la trama.
En nuestro penúltimo capítulo discutiremos la relación entre la trama y la historia en ambas
novelas. Como veremos, las autoras coinciden en algunos aspectos en cuanto a la
representación de la historia, pero no en todos. Ambas abordan la Guerra Civil y la Segunda
Guerra Mundial, pero observaremos que no siempre lo hacen de la misma manera, así que
tendremos que matizarlo. Además, Navarro incluye un periódo histórico más amplio en su
trama, ya que también escribe sobre la Guerra Fría en su obra. Asimismo estudiaremos la
aparición de unos personajes históricos en El tiempo entre costuras, una particularidad que
distingue esta novela de Dime quién soy. Otro objeto de estudio en este capítulo será la
comparación de las perspectivas en ambos libros: ¿cuáles son los puntos de vista frente al
periódo histórico y por qué las autoras escogieron esta perspectiva?
En nuestro último capítulo, el más breve, trataremos la comparación de las estrategias
narrativas: ¿qué recursos literarios están presentes en las novelas y cómo sostienen la trama?
Con ese apartado terminaremos nuestro análisis comparativo.
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Antes de empezar con nuestro estudio, conviene destacar que no somos capaces de elaborar
todos los datos que aparecen en nuestras obras elegidas. Dado que se trata de dos novelas muy
extensas, tendremos que delimitar nuestro tema de investigación, aunque generalmente sí
podremos ofrecer un análisis completo, centrándonos en los elementos más fundamentales de
ambos libros. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que existen otros datos
interesantes que, por falta de espacio y de importancia, no podemos incluir en nuestro estudio.
Ahora pasamos a la primera parte de nuestro trabajo, es decir la introducción general a las
novelas y a sus autoras.
9
2. Presentación de las novelas y de sus autoras
2.1. El tiempo entre costuras
La primera novela que utilizaremos en este análisis se titula El tiempo entre costuras (2009),
escrita por la autora María Dueñas. En este primer apartado presentaremos un breve resumen
del contenido, seguido por unas notas sobre la autora y el éxito que ha tenido con su novela en
los últimos años.
2.1.1. Sira Quiroga: entre espía y modista
El tiempo entre costuras narra la historia de Sira Quiroga, una joven modista madrileña que
vive tranquilamente con su madre y su novio Ignacio en los meses previos a la Guerra Civil.
Un día conoce a un hombre encantador, Ramiro Arribas, por el cual decide dejar a su novio.
Viviendo una vida de lujo al lado de su nuevo amor, se deja convencer para acompañarlo a
Marruecos. Se trasladan a Tánger y posteriormente a Tetuán, la capital del Protectorado
Español (cf. 3.3.1.1.). En poco tiempo se descubre el carácter de Ramiro, un mero charlatán
quien abandona a Sira, dejándola sola y embarazada en un país desconocido. Después de
haberse recuperado de este abandono, además perdió al hijo que esperaba, Sira es recibida en
la pensión de Candelaria, con la que mantiene un vínculo estrecho durante su estancia en
Marruecos. Gracias a esta mujer, Sira logra fundar un taller de alta costura en Tetuán para
obtener ingresos. Rápidamente se convierte en la modista preferida de las mujeres de la clase
alta de Tetuán, incluso de la británica Rosalinda Powell Fox, la amante del Alto Comisario
Juan Luis Beigbeder (cf. 3.4.2.). Entretanto ha comenzado la Guerra Civil en España y Sira
está preocupada por su madre, quien todavía vive en Madrid. Gracias a Rosalinda, se conoce
al periodista británico Marcus Logan, que ayuda a trasladar a la madre de Sira a Marruecos.
Pronto Sira siente atracción por este hombre amable, pero un romance entre ellos resulta
imposible: él debe volver a su país y, después de la guerra, Sira también volverá a Madrid.
Una vez allí, abre un nuevo taller, a petición de Rosalinda, para recibir a las esposas de
alemanes influyentes. La tarea de Sira consiste en escuchar sus conversaciones y transmitir la
información relevante a una persona de contacto. En otras palabras, Sira se convierte en una
espía para los británicos, un cargo que implica mucha responsabilidad. Al principio se resiste
a ello pero finalmente, convencida por su madre, decide aceptar esta misión arriesgada. Tiene
que cambiar de identidad, a partir de ahora se llamará Arish Agoriuq, y aprender las reglas del
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espionaje. En su taller obtiene mucha información valiosa sobre los planes de los alemanes en
la Segunda Guerra Mundial, a través de las conversaciones de las esposas. Además recibe el
encargo de arreglar un asunto importante en Lisboa: tiene que espiar a Manuel Da Silva, un
portugués que es sospechoso de colaborar con los alemanes, aunque tiene relaciones con los
ingleses. Resulta que Da Silva en efecto es un hombre peligroso, que casi logra matar a Sira
cuando se entera de que ella es una espía. En Lisboa Sira encuentra de nuevo a Marcus Logan
y, gracias a él, consigue escapar de las manos de los ayudantes de Da Silva.
La novela tiene un final abierto, en el cual Sira tiene una relación secreta con Marcus y
además, sigue trabajando como espía. Entraremos más en detalle sobre este recurso literario
en el último capítulo de nuestro análisis.
2.1.2. María Dueñas
María Dueñas (1964) es doctora en filología inglesa y profesora titular en la Universidad de
Murcia, además de haber impartido docencia en universidades norteamericanas. Es llamativo
que nunca escribiera una novela antes de redactar El tiempo entre costuras: “Ni era escritora
ni lo quería ser. La profesora de inglés María Dueñas escribió una novela por placer”
(Sánchez-Mellado, 2011). En otras palabras, no tuvo ninguna experiencia previa y argumenta
que nunca tuvo grandes ambiciones de ser una escritora, sino que en algún momento de su
vida, cuando ya tuvo cierta estabilidad profesional y personal, decidió hacer algo distinto y
empezó un nuevo proyecto (Cohen, 2012). Su primera novela ha tenido un éxito inmenso y el
hecho de que se haya convertido en uno de los libros más vendidos de los últimos años
sorprendió a la editorial, a los libreros e incluso a la propia Dueñas (Fernández Etreros, 2010).
La difusión tan rápida del libro se debe sobre todo al boca-oreja entre los lectores, las diversas
críticas publicadas en internet y en los periódicos, la influencia de los blogs y finalmente
gracias a la agencia Antonia Kerrigan. Las críticas han sido muy positivas, aunque
naturalmente se han publicado unas opiniones más negativas. Sin embargo, parece que la
propia autora no hace caso de esas críticas: “¿Que dicen que es un libro de consumo? Me da
exactamente igual. Estupendo. Que se consuma más, por favor” (Dueñas, 2011).
La redacción de la novela le llevó aproximadamente un año y, además de esto, previamente
tuvo que consultar archivos, testimonios, biografías y documentos históricos sobre la historia
de aquella época. La primera fase de la redacción se centró en la elección del ambiente, es
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decir el Protectorado Español de Marruecos. Los motivos de por qué Dueñas escogió
justamente este lugar serán discutidos más adelante. Posteriormente, durante el proceso de
documentarse, encontró los personajes que quiso utilizar. Una pareja que le pareció
interesante fueron Juan Luis Beigbeder y su amante Rosalinda Powell Fox: “Me entusiasmó
la historia de ellos dos porque inicialmente resultaba increíble que en aquellos momentos
pudiesen vivir un romance como el que vivieron" (Dueñas, 2010).
Cabe añadir que la cadena de televisión Antena 3 va a estrenar una serie basada en el libro,
con la actriz Adriana Ugarte como protagonista en el papel de Sira. Dueñas es consciente de
que la adaptación no puede ser una copia fiel a su novela, pero confía en que se hará un buen
trabajo.
Para concluir con este apartado sobre la autora, quisiéramos mencionar que, además de El
tiempo entre costuras, Dueñas acaba de publicar una nueva novela, titulada Misión olvido
(2012).
2.2. Dime quién soy
La segunda novela que analizamos en este estudio es Dime quién soy (2010) de Julia Navarro.
A pesar de su voluminoso contenido, es considerada un best-seller, al igual que El tiempo
entre costuras. Abarca diversos temas y acontecimientos importantes del siglo XX, desde la
Guerra Civil hasta la caída del Muro de Berlín. En el primer apartado resumiremos la novela,
para facilitar el posterior análisis. Enseguida discutiremos brevemente las motivaciones que
tuvo la autora para escribir esta novela.
2.2.1. Amelia Garayoa: espía, amante y aventurera
Dime quién soy narra la vida de Amelia Garayoa, una mujer valiente que vivió en uno de los
períodos más convulsos del siglo XX. Fue la bisabuela del joven periodista Guillermo Albi,
quien siguió sus pasos por encargo de su tía y luego de Laura, la prima de la protagonista.
Amelia desapareció antes de la Guerra Civil abandonando a su familia, a su marido y a su hijo
Javier, el abuelo de Guillermo. Desde entonces no se supo mucho de ella y la tarea de
Guillermo consiste en averiguarlo. Cuanto más avanza en su investigación, nota que su
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bisabuela tuvo una vida muy movida: viajó por muchas ciudades de Europa, e incluso de
América, conoció a gente muy diversa y llegó a ser espía para los británicos. Investigando la
vida de su bisabuela, Guillermo recibe la ayuda de varias personas que conocieron
directamente a Amelia o que tuvieron algún vínculo con esta misteriosa mujer. Amelia tuvo
hombres importantes en su vida, de los que hablaremos más en detalle en otro capítulo (cf.
3.2.1.3.). Siendo espía, pasó muchas vicisitudes en aquellos años: fue detenida y torturada
varias veces, estuvo en un campo de concentración y perdió a muchas personas queridas.
Como consecuencia de estos acontecimientos acaecidos en su vida, pasó de ser una joven
inocente sin preocupaciones a una mujer herida por todas las experiencias desagradables.
Sobrevivió a las crueldades de los nazis durante la Guerra Mundial y se mantuvo fuerte en la
situación polémica del Berlín de la Guerra Fría. La historia de Amelia termina con la caída del
Muro en 1989, después de la cual regresó con su familia en Madrid. Asimismo Guillermo
pone fin a su investigación, lo que significa el final de la novela. No sabemos lo que pasa con
Guillermo desde entonces, dado que le despidieron ya que estaba más preocupado por el
proyecto de su bisabuela que por su trabajo como periodista. De Amelia, al contrario, nos
enteramos de que vivió sus últimos días en paz, rodeada por los suyos. Al final de la novela,
resulta que fue por encargo de ella que alguien reconstruyera su historia: la propia Amelia
tuvo Alzheimer y no se acordaba de todo lo que pasó en su vida, así que Guillermo tuvo que
seguir sus pasos. Además, constatamos que este giro en la trama explica el título de la novela.
En otro capítulo entraremos detalladamente en la caracterización de los personajes, los lugares
y el contexto histórico en el que se sitúa la novela. Puesto que se trata de una trama muy
detallada, no hemos incorporado todos estos contenidos en este breve resumen.
2.2.2. Julia Navarro
Julia Navarro (1953) contaba con una dilatada experiencia en el periodismo, disciplina que
tendrá una gran repercusión en la creación de esta obra. Durante mucho tiempo, su carrera
literaria se limitó a textos básicamente periodísticos, pero en el año 2004 se atrevió a escribir
por primera vez una novela. Seis años más tarde, después de haber escrito tres novelas más1,
publicó Dime quién soy. Los críticos han sido generalmente positivos, aunque algunos opinan
que utiliza un lenguaje poco literario: “Dime quién soy es un libro para leer en la playa o en el
1 La Hermandad de la Sábana Santa (2004), La Biblia de barro (2005) y La sangre de los inocentes (2007).
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avión, que no solicita nunca el ingenio del lector; es decir que es todo menos literatura. Las
críticas elogiosas de la prensa siguen siendo un misterio...” (Aranzueque-Arrieta, 2010). Sin
embargo, la propia autora valora su libro como un gran éxito, dado que engancha a mucha
gente. Además, la alta cifra de ventas muestra que gran cantidad de personas saben apreciarlo.
Navarro considera Dime quién soy como la novela más emocionante que ha escrito en su
carrera profesional y define su propio libro como “una novela de personajes que, sin renunciar
a la aventura ni a la historia, retrata la memoria del siglo XX y la identidad de esas personas
anónimas que lo protagonizaron” (Velasco, 2010).
Hay motivos justificados por los que la autora decidió escribir sobre una época tan convulsa,
sangrienta y dolorosa de nuestra historia. Su primera motivación fue recuperar, de forma
novelada, la tragedia del siglo XX: comienza poco antes de la Guerra Civil, pasando por la
Segunda Guerra Mundial y terminando con la Guerra Fría. No obstante, aunque la intención
de Navarro consiste en rescatar estos acontecimientos del olvido, no hay duda de que estas
guerras son temas todavía muy actuales y por lo tanto en absoluto olvidados. La Guerra Civil
es un ejemplo de un acontecimiento del que los españoles todavía tienen memoria y es
justamente por esta razón que muchas personas van a sentir Dime quién soy como una novela
muy cercana (Viñas, 2010). La novela es “una búsqueda de una identidad de un siglo terrible
que ha dejado cicatrices en todas partes” (Viñas, 2010). Como es lógico, destaca la
importancia de conocer el pasado: “El pasado tenemos la obligación y el derecho de
conocerlo. Me parece imprescindible. No podemos saber quiénes somos ni entendernos si no
sabemos de dónde venimos” (Serna, 2010).
De esta cita podríamos deducir que es por esta razón por la que el personaje de Guillermo
hace una búsqueda inmensa para reconstruir la vida de Amelia. Saber lo que pasó con su
bisabuela, una de las raíces de su familia, le facilitará comprender su propia existencia.
Un tema importante vinculado con las guerras de aquel período es el del totalitarismo. El
objetivo de Navarro consiste en denunciar el estalinismo, el fascismo y el nazismo del siglo
XX, dándoles un papel importante y a menudo negativo en la vida de sus protagonistas:
“Considero que es un grito contra el estalinismo, el nazismo y el fascismo. En mi opinión, es
una novela claramente contra los totalitarismos” (Viñas, 2010).
El segundo tema principal que destaca en la novela es el periodismo, lo que podemos asociar
con la profesión de la propia Navarro, como ya hemos señalado anteriormente. Este tema lo
vemos personificado en el personaje de Guillermo, quien, como acabamos de decir, es un
joven periodista que es despedido por descuidar su trabajo:
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[el personaje de Guillermo] “es una llamada de atención sobre los periodistas jóvenes,
los que sufren más esta mediatización, pues a los sueldos bajos y los contratos
precarios, suman el miedo a perder el empleo que les lleva a ser más silenciosos y
menos rebelde de lo que debieran” (García, 2010).
A lo largo de la novela, constatamos que Guillermo encuentra dificultades trabajando como
periodista. Además de estar mal pagado, no recibe muchas oportunidades y es precisamente
por esta razón que acepta el desafío de investigar la vida de su bisabuela. La inserción de este
personaje es una denuncia indirecta a todos los periodistas jóvenes que sufren el mismo
destino.
En conclusión, Navarro tuvo dos razones principales para escribir esta novela: la recuperación
de los acontecimientos del siglo XX y el periodismo. Los aspectos más importantes para el
análisis, es decir, el tratamiento de los personajes, el espacio y la historia, los discutiremos
más adelante, cuando realicemos el análisis comparativo entre ambas novelas.
15
3. Análisis comparativo
3.1. Las autoras
Antes de comenzar con el análisis propiamente dicho, es necesario hacer una comparación
entre las autoras de las novelas estudiadas, María Dueñas y Julia Navarro. Muestran unas
semejanzas llamativas, tanto en sus vidas personales como en sus libros. Empezamos con el
primer aspecto, comparando su formación, la generación a la que pertenecen y finalmente su
género (3.1.1.). Enseguida seguiremos con el tema más importante que comparten ambas
novelas, es decir el espionaje (3.1.2.).
3.1.1. Formación, generación y género
Primero advertimos una similitud con respecto a su formación: aunque ambas se dedican a
otra profesión, Dueñas es profesora y Navarro periodista, como ya hemos señalado antes,
destaca el hecho de que ambas hayan tomado un giro inesperado en su carrera profesional.
Comenzaron a escribir una novela, una actividad con la que antes no tuvieron ninguna
experiencia. Es evidente que ya estaban acostumbradas al acto de escribir, si bien de manera
más académica o periodística. Por ello no cabe duda de que tienen talento para la escritura,
aun así, no hay que olvidar que la manera de escribir una novela es totalmente diferente de la
redacción de un artículo científico o periodístico. Parece que ambas han conseguido su
objetivo con bastante facilidad y nadie esperó que estas novatas tuvieran tanto éxito:
sorprendieron a mucha gente y sus novelas, accesibles para un gran público, inmediatamente
se convirtieron en best-sellers. Hay que señalar que El tiempo entre costuras fue la primera
novela de Dueñas en su carrera como autora, mientras que Navarro ya había escrito otras
novelas antes de la redacción de Dime quién soy. Por lo tanto, en comparación con la novela
de Dueñas, Navarro ya tenía más experiencia cuando empezó a escribir el libro estudiado en
este trabajo.
La segunda semejanza es que las autoras pertenecen a la misma generación. Como acabamos
de señalar, se trata de dos novatas: Dueñas publicó su novela en el 2009 y un año más tarde,
en el 2010, Navarro siguió con la publicación de Dime quién soy. En una entrevista con
Dueñas, se observa que es muy inusual que los críticos se vuelquen con una novata, al que
responde la autora:
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“Me llaman de todo: debutante, primeriza…, lo de advenediza sólo lo digo yo, en
broma. Pero me encanta lo de debutante, porque suena al primer baile, como si ahora
me pusiera de largo… Es cierto, resulta algo extraño que alguien como yo, que no
conozco a nadie en este mundo, y que vengo de un entorno totalmente ajeno, adquiera
de pronto este protagonismo.” (Pascual, 2010)
Se trata entonces de autoras de la literatura reciente y es notable que surgieran dos novelas
con una trama parecida en un mismo período. Además, los libros tienen un lenguaje más bien
sencillo, así que no se puede dudar de que atraigan al mismo público. Como consecuencia,
existe la posibilidad de que se establezca una comparación entre ambas autoras, algo sobre lo
que reflexiona la propia Dueñas en una entrevista: [sobre Navarro] “ella es un encanto. Lo
hemos hablado ella y yo muchas veces porque ella no sabía lo que yo escribí, ni yo sabía lo
que ella escribía, obviamente” (Dueñas, en la entrevista de Cohen, 2012). Basándonos en esta
cita, podemos excluir la posibilidad de que Navarro se haya inspirado en la obra de Dueñas.
En la misma entrevista Dueñas menciona que “al leer una, el lector se anima a leer a la otra.
Aunque los dos libros no tienen nada que ver, sí comparten las circunstancias, los momentos
y la figura de una mujer activa y comprometida en los tiempos en que las mujeres no tenían
esta oportunidad” (Dueñas, en la entrevista de Cohen, 2012). Dicho de otro modo, las
semejanzas en la trama, es decir el espionaje, el período tratado y una mujer como
protagonista, son probablemente casuales, aunque nos parecen semejanzas muy llamativas.
Esta última observación, es decir la aparición de una mujer como protagonista, nos permite
elaborar otra semejanza llamativa, esto es el papel fundamental del género. Ambas novelas
fueron escritas por mujeres y además tratan de dos mujeres valientes. En general vemos que, a
lo largo de las novelas, la mujer tiene un papel fundamental, puesto que muchos personajes
son mujeres fuertes: en El tiempo de costuras encontramos a Candelaria y a Rosalinda y en
Dime quién soy a la diva Carla Alessandrini. Esta es una similitud muy llamativa, aunque no
se puede comprobar si las autoras lo han hecho de forma intencionada. El hecho de que las
novelas tengan el punto de vista de protagonistas femeninas parece más lógico si tenemos en
cuenta que también fueron dos mujeres las que crearon estos personajes. No obstante, cuando
se le pregunta si es una novela para mujeres, Dueñas destaca que El tiempo entre costuras no
sólo está dirigida a un público femenino: “Yo creo que no, en absoluto. De hecho, son
muchos los lectores hombres que me escriben o se dirigen a mí en encuentros para decirme lo
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mucho que han disfrutado la novela” (Dueñas, en el artículo de Fernández Etreros, 2010).
Además de esto, hay que mencionar la semejanza entre El tiempo entre costuras y una novela
anterior, también situada en Marruecos, del escritor Ángel Vázquez, titulada La vida perra de
Juanita Narboni (cf. 3.3.1.1.). Es significativo que también este libro es narrado por la voz de
una mujer. Sin embargo, sabemos que Dueñas no se ha basado en este libro para escribir su
novela, por lo tanto no podemos asumir que haya elegido Sira como protagonista por
influencia de este autor.
En conclusión, observamos que en este nivel existen bastantes similitudes entre ambas
autoras. No obstante, la mayor semejanza se encuentra en el nivel de la trama, como veremos
a continuación.
3.1.2. El papel del espionaje
Uno de los temas principales en la trama de ambas novelas es el espionaje, ocupando un papel
fundamental dentro de los dos relatos. La vida de tanto Sira como Amelia cambia a partir del
momento en el que entran en el mundo del espionaje. Además, ambas luchan contra el
nazismo durante la Segunda Guerra Mundial dado que pertenecen al servicio de inteligencia
de los británicos. En ambas obras aparecen muchos datos sobre los servicios secretos y su
papel en la historia: el SIS, el SOE, el OSS, el KGB, el Stasi, etc2. Dado que se trata de una
gran cantidad de información no somos capaces de entrar más en detalle sobre este aspecto en
nuestro trabajo. Lo que sí haremos es comentar el papel de España como lugar estratégico de
espías durante la Segunda Guerra Mundial (cf. 3.4.1.). Los servicios secretos de máxima
importancia en nuestras novelas son el SIS y el SOE: el SIS (Secret Inteligence Service) es el
servicio de inteligencia exterior del Reino Unido, mejor conocido como MI6, lo que nos
recuerda a las novelas y las películas de James Bond. El SOE (Special Operations Executive)
fue una organización durante la Segunda Guerra Mundial, creada por Churchill, “to set
Europe ablaze” y llevó a cabo espionaje y sabotaje.
Cabe destacar, en primer lugar, la particularidad de que ambas novelas no tratan de espías
masculinos, sino de espías femeninas. Esta observación es muy importante, puesto que
existen muy pocos ejemplos de mujeres que trabajaran como espías y por lo tanto es llamativo
2 De los servicios secretos mencionados sólo trataremos el SIS y el SOE. El OSS (Office of Strategic Services),
fue el servicio de inteligencia de los E.E.U.U. durante la Segunda Guerra Mundial. El KGB fue la agencia de
inteligencia de la Unión Soviética y el Stasi fue el órgano de inteligencia de la República Democrática Alemana.
18
que ambas autoras eligieran una mujer como protagonista. No obstante, aunque se trata de un
caso excepcional, sí existían espías femeninas, como muestra el libro Mujeres espías: Intrigas
y sabotaje tras las líneas enemigas (2008) de Laura Manzanera. La espía más conocida es sin
duda Mata Hari3, con la que podemos comparar Amelia, como veremos más adelante.
En su introducción, Manzanera inmediatamente declara lo siguiente:
“Por lo mismo que la mayoría de las guerras y revoluciones han sido diseñadas y
ejecutadas por varones, resultaría lógico pensar que también el espionaje ha estado
monopolizado por ellos. Sin embargo, no ha sido así. [...] Desde la Antigüedad hasta
hoy, las féminas han formado parte del amplio universo de los servicios secretos,
animadas por los más diversos motivos: patriotismo o defensa de unos ideales
políticos o sociales, ansia de aventura, amor o sed de venganza, miedo, dinero, el afán
de poder, [...].” (Manzanera, 2008:13)
En segundo lugar destacamos el motivo por el cual ambas protagonistas comienzan con el
espionaje. En general, el argumento que las estimula es el mismo: ambas temen que una
nueva guerra pueda destruir a España, así que quieren evitarla cuanto pueden. Se dan cuenta
de que las huellas que dejó la Guerra Civil todavía no han desaparecido.
En el caso de Sira es su amiga Rosalinda Fox quien, ya siendo una espía para el servicio de
los británicos, le ofrece a la modista la posibilidad de participar en el espionaje. Cuando
propone que Sira abra un taller en Madrid con el objetivo de coser ropa para las mujeres de
los nazis, la española no se lo puede creer: “La garganta se me obstruyó, y el trago de whisky
que iba ya camino abajo retornó a la boca y salió disparado en mil salpicaduras. Me limpié la
cara con el dorso de la mano. Cuando por fin conseguí articular palabra, sólo salieron tres. –
Estáis locos perdidos” (Dueñas, 2009:364). Está convencida de no hacerlo, hasta que escucha
los argumentos de su madre:
“Ve con ellos, hija. Ayuda, colabora. Nuestra pobre España no puede entrar en otra
guerra, ya no le quedan fuerzas” [...]. Si yo fuera tú, ayudaría a los ingleses, haría lo
que me pidieran. Ellos trabajan en su propio beneficio, de eso no te queda duda: todo
3 Una famosa bailarina que fue condenada a muerte por espionaje en 1917. Su nombre verdadero fue Margaretha
Geertruida (Griet) Zelle.
19
esto lo hacen por su patria, no por la nuestra. Pero si su beneficio nos beneficia a
todos, bendito sea Dios.” (Dueñas, 2009:375)
Finalmente, acepta la misión, para la cual adopta una nueva identidad. A partir de este
momento, se llamará Arish Agoriuq y trabajará para el SOE como el agente Sidi: “Y respecto
a su adscripción al Servicio Secreto británico, a partir de este momento usted, para nosotros,
deja de ser la ciudadana española Sira Quiroga o la marroquí Arish Agoriuq. Será tan sólo la
agente especial del SOE con nombre clave Sidi y base de operaciones en España” (Dueñas,
2009:403).
Amelia al contrario, decide aceptar inmediatamente el encargo cuando Lord James4 le
pregunta si quiere participar en las operaciones del Almirantazgo5. Aunque Albert protesta,
Amelia está convencida de hacerlo, pero antes de acceder a la propuesta, necesita saber lo
siguiente:
“-Quiero saber si el fin de Hitler puede suponer que las potencias europeas decidan
restablecer la democracia en España. Quiero saber si van a seguir apoyando y
reconociendo a Franco.
A lord James le sorprendió la pregunta de Amelia. Era evidente que la joven sólo
colaboraría si creía que eso podía beneficiar a España, de manera que se tomó unos
segundos mientras buscaba las palabras adecuadas para responder a Amelia.
-No puedo asegurarle nada. Pero una Europa sin Hitler sería diferente. La posición del
Duce no sería la misma en Italia, y en cuanto a España... es evidente que para Franco
supondría un duro revés no contar con el apoyo germano. Su posición sería más débil.
-Bien; si es así, creo que estaría dispuesta a colaborar contra Hitler.” (Navarro,
2010:508-509)
Resumiendo, ambas mujeres deciden convertirse en espía por motivos patrióticos: sólo están
dispuestas a cooperar contra los nazis si el resultado beneficia también a España.
4 El tío de uno de sus amantes, Albert James (cf. infra).
5 Forma parte de La Marina Real de los británicos y también llevó a cabo actuaciones en España.
20
3.2. La definición de los personajes
Este capítulo de nuestro análisis gira en torno del estudio de los personajes en ambas novelas.
Primero haremos una comparación entre las protagonistas, Sira y Amelia, para investigar
cómo difieren con respecto a su formación (3.2.1.1.), su carácter (3.2.1.2.) y sus relaciones
amorosas (3.2.1.3.). En la segunda parte, analizaremos la importancia de ciertos personajes
secundarios en las novelas (3.2.2.).
3.2.1. Las protagonistas: Sira vs Amelia
3.2.1.1. Formación
Comparando la formación de ambas mujeres, notamos que este aspecto muestra una de las
mayores diferencias entre las dos. Percibimos un contraste enorme entre las clases sociales a
las que pertenecen: Sira es de origen humilde mientras que Amelia proviene de una familia
burguesa. Así pues, vemos que las protagonistas difieren en este aspecto fundamental, aunque
ambas terminan siendo espías profesionales.
El primer capítulo de El tiempo entre costuras presenta la vida de Sira: “Crecí en un entorno
moderadamente feliz, con más apreturas que excesos pero sin grandes carencias ni
frustraciones” (Dueñas, 2009:4). Su único familiar es su madre Dolores, una modista humilde
que trabaja en un taller de costura. A su padre apenas le conoce: es un hombre próspero que
tuvo una relación secreta con la modistilla de su familia, es decir, la madre de Sira. A causa de
la diferencia entre las clases sociales, el romance fracasó y durante su juventud Sira no supo
mucho de su padre, lo que no la parecía afectar. Sin embargo, a lo largo de la novela, lo
encuentra otra vez y observamos que la relación mejora con el tiempo. En cuanto a su
formación vemos que Sira sigue los pasos de su madre y empieza a trabajar como modista: “A
los doce años acabé mi formación y me incorporé en calidad de aprendiza al taller en el que
trabajaba mi madre. Mi suerte natural” (Dueñas, 2009:4). Además, se aprecia claramente que
Sira vive en un mundo distinto al de los ricos, al que pertenece Amelia:
“Contemplé sin apenas ser vista a las señoras más refinadas, a sus hijas y maridos. Y
como un testigo mudo, me adentré en sus casas burguesas, en palacetes aristocráticos
21
y en los pisos suntuosos de los edificios con solera. En algunas ocasiones no llegaba a
traspasar las zonas de servicio [...] pensando en lo extraña que sería la vida en un
universo como aquél.” (Dueñas, 2009:5)
A los veinte años conoce a su novio Ignacio, con el que ya se imagina su vida futura. Ya
tiene la edad adecuada para casarse, lo que es normal para las muchachas como ella, “sin
apenas oficio ni beneficio, [a quienes] no quedaban demasiadas opciones más allá del
matrimonio” (Dueñas, 2009:8). En otras palabras, el futuro de Sira ya parece estar
determinado: se va a casar con Ignacio y seguirá trabajando como modista. Sin embargo,
dadas las circunstancias cambiantes en Madrid, se ve obligada a dejar este oficio y se propone
ser funcionaria, como Ignacio. Es justamente esta decisión la que marca el final de su futuro
previsible, como muestra la primera frase de la novela: “una máquina de escribir reventó mi
destino” (Dueñas, 2009:3), es decir, buscando una máquina de escribir encuentra a Ramiro
Arribas, el hombre por el que deja Ignacio.
Viviendo con Ramiro, Sira descubre la vida lujosa y se aprovecha a menudo de esta nueva
manera de vivir: “Con él conocí otra forma de vida. Aprendí a ser una persona independiente
de mi madre, a convivir con un hombre y a tener una criada. […] Y conocí también a otro
Madrid: el de los locales sofisticados y los sitios de moda; el de los espectáculos, los
restaurantes y la vida nocturna” (Dueñas, 2009: 26). En otras palabras, empieza a llevar una
vida muy diferente a la que estaba acostumbrada. Sin embargo, todavía tiene que aprender
muchas reglas para comportarse de manera adecuada en esta nueva vida. Vemos que su amigo
Félix (cf. 3.2.2.2.) tiene que enseñarla la etiqueta: “Me instruyó Félix también en algunas
cuestiones protocolarias. […] Y listo como un zorro, así que, recurriendo a una fuente u otra,
no le costó el menor trabajo hacerse con las herramientas necesarias para adiestrarme y
convertirme en una elegante invitada sin sombra alguna de falta de pedigrí” (Dueñas, 2009:
291). En este sentido vemos otra diferencia con Amelia: Sira no está acostumbrada a este tipo
de situaciones y tiene que aprender cómo comportarse bien, mientras que Amelia ya conoce
estas reglas desde su niñez.
Amelia, al contrario, proviene de una familia burguesa madrileña feliz. Tiene muchos
familiares, entre los cuales destacan su hermana y sus tres primos, con los que tiene una
relación estrecha. Obviamente tienen un ama de casa, Amaya, que vive con sus hijos Aitor y
Edurne en la casa de los Garayoa. Los padres de Amelia son republicanos y, aunque no de
22
izquierdas, sí son demócratas. En su casa discuten mucho sobre la política y por ello los
intereses políticos de Amelia se estimulan desde muy pronto: “[...] me interesaba más lo que
hablaban mi padre y su amigo. No entiendo mucho, pero me gusta la política” (Navarro,
2010: 49). En una entrevista se pregunta a Navarro si es a causa de este ambiente que Amelia
se convierte en una anti-fascista visceral, a la que contesta: “[...] por dos razones: por la
educación que recibe y por las consecuencias de la Guerra Civil, que en la familia de Amelia
causa los mismos estragos que en todas las familias españolas” (Astorga, 2010). Como
acabamos de mencionar, la vida de Amelia es muy distinta a la de Sira. Ella sí tiene la
oportunidad de estudiar y recibe una formación muy cuidada:
“Por lo visto, el padre de Amelia insistía en que sus dos hijas estudiaran y obtuvieran
una buena formación; Ambas iban a las teresianas, y recibían clases de francés y de
piano. Mi tatarabuelo debió de ser un personaje un tanto especial porque de vez en
cuando viajaba con su familia fuera de España. Amelia contaba en su diario sus
impresiones sobre Múnich, Berlín, Roma, París, ..., relatos de una niña llena de ganas
de vivir.” (Navarro, 2010: 45)
Dicho de otro modo, Amelia recibe una educación mucho mejor que Sira, puesto que vive en
un ambiente que le permite desarrollarse más. Gracias a su formación y al trabajo de su padre,
quien viaja frecuentemente por su dedicación al comercio, Amelia ya tiene un conocimiento
amplio a una edad muy temprana. Desde su niñez ya sabe hablar español, francés e inglés, y a
lo largo de la novela descubrimos que tiene un talento para los idiomas. Es capaz de aprender
nuevas lenguas sin grandes dificultades, tales como el ruso o el árabe. En ocasiones esto
resulta poco verosímil, puesto que Amelia parece ser una mujer perfecta (cf. 3.2.1.2.).
Otro momento en el que destaca la diferencia entre la clase alta a la que pertenece Amelia y la
clase más baja, es cuando se encuentra con su amiga Lola. La última, perteneciendo a otra
clase social, tiene un sentimiento de inferioridad:
“Con el tiempo he comprendido que [Lola] sentía una secreta envidia por ella. Amelia
era guapa, elegante, afable, tenía cierta cultura, y sobre todo la pátina que le da a uno
haber crecido rodeado de cosas bellas, libros, cuadros, muebles... Lola [...] era lo que
era: una proletaria llena de ilusiones, convencida de que había llegado la hora de
quienes, como ella, nada tenían.” (Navarro, 2010: 171)
23
En conclusión, a pesar de que ambas mujeres son presentadas como espías valientes dentro de
las novelas, su origen es totalmente distinto. Resulta que Sira tiene que ascender de grado para
llegar al mismo estatus al que pertenece Amelia desde su juventud, es decir la imagen de una
mujer educada y cultivada. Es evidente que esta diferencia se refleja también en su carácter,
como veremos en el siguiente apartado.
3.2.1.2. Carácter
Si hacemos un estudio del carácter de las protagonistas, encontramos tanto semejanzas como
diferencias. Antes de empezar, cabe destacar que las mujeres evolucionan en el transcurso del
relato, pasando por unos momentos cruciales en los que tiene lugar un cambio en su vida y
asimismo en su carácter.
En cuanto a las semejanzas, destacan tres aspectos importantes, la mayoría de los cuales se
encuentra al inicio de esta evolución personal. Observamos que tanto Sira como Amelia
todavía son jóvenes inocentes, contentas con la vida que llevan y felices con sus novios. A
primera vista las dos parecen tradicionales, puesto que tienen la intención de casarse pronto.
Sin embargo, en este momento de su vida vemos que ambas toman una decisión muy drástica:
abandonan toda su vida conocida en Madrid, es decir sus novios y su familia, y prefieren vivir
un romance con otro hombre. Esta decisión muestra que ambas jóvenes son muy
influenciables por los hombres atractivos y encantadores, una característica que retomaremos
en el apartado siguiente (cf. 3.2.1.3.).
Además, la pérdida de su familia no parece afectarlas tanto: Sira deja sola a su madre,
sabiendo que ella no tiene otra persona que su hija, y Amelia es capaz de abandonar a su hijo.
Esto se debe probablemente al hecho de que todavía sean ingenuas y no conscientes de la
repercusión de sus acciones en los demás. En este sentido, podemos considerar que muestran
un comportamiento egoísta, puesto que están interesadas únicamente en su nuevo romance:
“[cuando se despide de Ignacio] Apenas un minuto después de desvanecerse su
presencia, yo también me levanté del banco y me marché. Atrás dejé todo mi pasado
mientras yo emprendía un nuevo tramo de mi vida; una vida que intuía luminosa y en
cuyo presente inmediato no concebía más gloria que la de los brazos de Ramiro a
cobijarme” (Dueñas, 2009:25).
24
Asimismo, en el caso de Amelia, el amor es el factor más influyente para tomar sus
decisiones:
“[la prima Laura a Amelia] Y para eso tienes que dejar a tu marido y a tu hijo?
-¡No me lo digas así! No soportaría que tú también me lo reprocharas, que no me
entendieras. Estoy enamorada, no sabes cuánto. Sólo cuento los minutos para estar con
Pierre.
-¡Amelia, no puedes abandonar a tu hijo!” (Navarro, 2010:128)
Sin embargo, a lo largo de las novelas, sí es obvio que ambas se arrepienten de sus decisiones
anteriores. Se dan cuenta de que no se puede deshacer el pasado y como consecuencia deben
aceptar el peso de la conciencia. Así, intentan rectificar en el presente los errores que han
cometido: "[Sira es] una mujer fuerte, con determinación y responsable que, después del
primer tropezón de su vida, no estaba dispuesta a volver a fallar ni a su familia, ni a su país"
(Dueñas, en el artículo de Intxausti, 2010). Vemos una tendencia parecida en el
comportamiento de Amelia: “Es una mujer que intenta retomar las riendas de su vida pero
nunca lo consigue. Vive en una huida permanente y atormentada por el peso de la conciencia
por cometer errores que ella misma no se perdona.” (Navarro, en la entrevista con Viñas,
2010). Por decirlo con las palabras de la propia Amelia: “No puedo lamentarme por lo que
hice en el pasado porque no tengo poder para cambiarlo, pero sí para ser dueña de mi futuro”
(Navarro, 2010:292).
Además, a pesar del egoísmo de su juventud vemos que Sira y Amelia sí se preocupan por sus
familiares. A lo largo de la novela notamos que sus familias ejercen un papel muy importante
dentro de sus vidas. Sira logra traer a su madre a Marruecos, a pesar de las dificultades del
transbordo, dado que España está en estado de guerra. Además, retoma el contacto con su
padre cuando está trabajando como espía en Madrid. Amelia también intenta ayudar a sus
familiares al ofrecerles apoyo económico mediante un trabajo de secretaria. No obstante,
Amelia se atreve a hacer cosas mucho más arriesgadas para ayudar a su familia, lo que Sira
probablemente nunca haría. Por lo tanto vamos a elaborar esta observación más en la parte de
las diferencias entre ambas protagonistas (cf. infra).
Otra semejanza es el primer momento crucial que cambiará sus vidas: este momento es
parecido en ambas novelas y tiene lugar cuando Sira y Amelia son engañadas por Ramiro y
25
Pierre respectivamente, los amores de su juventud. Son los hombres por los que ellas han
cambiado toda su vida, a los que han amado incondicionalmente, pero al final han sido ellos
los que dejaron cicatrices en el alma de las dos jóvenes. Una consecuencia de este engaño es
que se vuelven desconfiadas hacia los hombres a los que conocen posteriormente. Además, es
un momento de reflexión personal, una primera situación en la que se dan cuenta de lo que
hicieron. Sira, después de ser abandonada por Ramiro, despierta desorientada en un hospital:
“Aquellas semanas inmovilizada en el Hospital Civil de Tetuán sirvieron para poner algo
parecido al orden en mis sentimientos y para sopesar el alcance de lo que los últimos meses
habían supuesto” (Dueñas, 2009:65). Quiere volver a Madrid, dado que es el único lugar que
conoce, pero esto es imposible: se ha declarado el estado de guerra y el tránsito está
interrumpido. Por consiguiente, Sira tendrá que seguir viviendo en Marruecos y aceptar las
consecuencias de su propia decisión.
Asimismo, Amelia es engañada por Pierre, el amor de su vida, que sólo utiliza su relación
como coartada para cumplir sus asuntos de espionaje en Buenos Aires. Amelia, al contrario,
piensa que realmente va a empezar una nueva vida en Argentina. Viviendo un tiempo en la
capital, Pierre recibe la visita de su jefe, Ígor Krisov. Amelia escucha la conversación
mantenida entre los dos hombres a escondidas y se entera de que Pierre trabaja como espía y
además que ella es una espía ‘ciega’6. La joven está muy conmocionada por lo que oye: “De
repente los dos hombres se dieron cuenta de que Amelia estaba en el umbral muy quieta,
pálida, con los ojos arrasados por las lágrimas” (Navarro, 2010: 283).
Después de todas estas revelaciones, Amelia ya no se siente la misma: “Se encogió de
hombros con indiferencia; sentía que ya nada la ataba a aquel hombre por el que tanto había
sacrificado” (Navarro, 2010:286). El efecto que tuvo el engaño de Pierre en Amelia produce
en ella un cambio que no pasa inadvertido a sus amigos:
“-¿Has dejado de querer a Pierre?
-Puede ser... En realidad, si miro hacia atrás me sorprende haber tomado la decisión de
fugarme con él, incluso de haberle querido. [...]
A Gloria le impresionó escuchar a Amelia hablar de aquella manera; de pronto la
pareció una mujer madura y no la chiquilla dulce y amable cuya compañía todos
buscaban.” (Navarro, 2010:292)
6 Una persona que trabaja como espía sin efectivamente saberlo.
26
En resumen, después de haber perdido la inocencia juvenil, las protagonistas maduran y
reflexionan sobre los errores cometidos en el pasado. La primera cosa que ambas quieren
hacer después del desengaño, es regresar a España. Sin embargo, como acabamos de señalar,
esto no es tan fácil dado que ha empezado la Guerra Civil.
Esta observación nos permite mencionar la última semejanza importante entre ambas mujeres:
ninguna de ellas vive esta guerra de manera directa, es decir, ni Sira ni Amelia se encuentran
en España en aquel momento. Es obvio que sí quieren volver, pero al final ambas tienen que
quedarse en el extranjero. Por lo tanto, no están acostumbradas, ni conocen de primera mano
las pésimas situaciones vividas por sus familiares; un aspecto que trataremos más en detalle
en el apartado de los personajes secundarios (cf. 3.2.2.).
A continuación, nos centraremos en la gran cantidad de diferencias entre Sira y Amelia.
Como hemos comentado, las mujeres se quedan sin sus familiares en un país desconocido y
por eso no tienen otra opción que valerse por sí mismas, lo que las hace más independientes.
Apreciamos que ambas se convierten en mujeres fuertes y valientes, con mucha
determinación, no obstante, dos mujeres bastante diferentes. Advertimos cinco diferencias
destacables en cuanto al grado de autonomía y de audacia, el retrato de las mujeres a lo largo
de las dos novelas, el comportamiento frente a los familiares y el peso de la conciencia.
Primero constatamos que Amelia es más independiente que Sira. Esto no quiere decir que Sira
no sea una mujer fuerte, pero se hace más hincapié en esta característica en el personaje de
Amelia. En general, ella es una chica muy lista e inteligente y ya desde joven salta a la vista
que es una persona muy despierta. Además, gracias a ella, los negocios de su padre se salvan
puesto que, mediante el matrimonio con Santiago, las dos familias mantienen buenos
contactos. Dicho de otro modo, una chica que aún no ha cumplido los veinte años ayuda a su
familia:
“No podía verle el rostro, pero no me costó imaginar que en aquel momento Amelia
estaba tomando una decisión: ser ella quien venciera las resistencias de Santiago para
salvar a su familia de las dificultades económicas que afrontaban. Amelia era muy
novelera, se veía a sí misma como las heroínas de las novelas que leía, y sus padres,
sin saberlo, le estaban dando la ocasión de demostrarlo” (Navarro, 2010:65).
27
Además, queda patente que Amelia es una mujer con sus propios ideales políticos, a los que
defiende con mucha convicción, y por tanto no se deja caracterizar como una mujer
reprimida: [a Santiago] “¿Crees que le quiero menos por asistir a reuniones políticas? A lo
que aspiro es ayudar a construir un nuevo mundo en el que Javier no tenga que sufrir ninguna
injustica. ¿Eso te parece tan malo como para recriminármelo?” (Navarro, 2010:115).
Amelia es retratada como una chica sensible y emocional con ideales románticos, pensando
que puede mejorar el mundo con el comunismo. Esta convicción es una característica que no
encontramos en el personaje de Sira, ella carece de ideales políticos. Esta diferencia
probablemente se deba a su formación: al contrario de Amelia, Sira nunca tuvo una formación
refinada ni estuvo en un ambiente donde pudiera despertar algún interés político.
Pasamos a la segunda diferencia entre las dos protagonistas. Como ya hemos señalado
anteriormente, Amelia resulta una mujer capaz de todo: parece que sabe solucionar todo tipo
de problemas, apoyar a su familia y al mismo tiempo trabajar como una espía profesional,
desarrollar muchos talentos, etcétera. Esta imagen nos da a menudo una impresión de
inverosimilitud. Sira, al contrario, es retratada como una persona más humana, es decir,
parece más verosímil.
En cuanto al talento de ambas mujeres, vemos que Sira tiene un talento notable, es decir la
costura. Conviene mencionar por qué Dueñas justamente escogió esta profesión para su
protagonista:
“Necesitaba a una protagonista que pudiera ser económicamente autónoma en los años
30 y 40, cuando las mujeres carecían de opciones en la inmensa mayoría de los
ámbitos fuera del hogar y la familia. La costura me ofrecía potencial para que Sira
pudiera sobrevivir sin ataduras, y a la vez me permitía usar su taller como enclave para
acceder a señoras de otro ambiente y nivel social, y utilizar el oficio de la costuras
como tapadera para otras acciones clandestinas.” (Dueñas, en la entrevista con F.
Etreros, 2010)
Sira es una costurera de gran talento y tiene mucho éxito con su taller. Al abrir su negocio
Madrid, es consciente de que necesita ayuda y recurre a ella, lo que muestra su lado más
humano: “Ganaba mucho, sí, pero llegó un momento en que no pude dar más de mí y así se lo
tuve que hacer saber a Hillgarth a través del patrón de una hombrera. [...] El último mensaje,
28
distinto, transmitía algo más personal: ‘Demasiado trabajo. Sin tiempo para todo. Menos
clientas o buscar ayuda. Informe por favor’ ” (Dueñas, 2009: 412-413).
Sira consigue ser una exitosa costurera mientras que Amelia, al contrario, alcanza sus éxitos
por su belleza física, como se describe en la novela, con la que consigue atraer a los hombres:
“Pues yo, amigo mío, le envidio, es muy bella. Le será útil a donde va, su inocencia es un
buen parapeto. Pero tenga cuidado, no es tonta, y algún día puede salir del letargo de la
melancolía...” (Navarro, 2010:233)
En ocasiones, la belleza de Amelia es utilizada para atraer a hombres poderosos, como a los
nazis, semejándose así a una femme fatale. En este sentido, conviene mencionar la semejanza
con la espía Mata Hari: es considerada como el estereotipo de la femme fatale, así que la
similitud entre nuestra protagonista y ella es significativa. Además, unos críticos denominan a
Amelia como una segunda Mata Hari: “Amelia es una mezcla de Mata Hari, Indiana Jones y
Aviraneta; de temeraria espía, seductora aventurera e infatigable conspiradora” (Sanz
Villanueva, 2010). El ejemplo más claro lo encontramos cuando la española logra matar al
coronel Ulrich Jürgens de las SS 7, quien quiere acostarse con Amelia y ella, sin ningún
reparo, le dispara:
“Amelia le sonrió y le pidió que la besara. Iba a hacerlo, pero no le dio tiempo. Fue un
segundo lo que tardó en darse cuenta del frío cañón de la pistola que se apretaba contra
su vientre y del dolor agudo que le desgarró las entrañas. Cayó al suelo arrastrando a
Amelia, apretando su cuerpo como si quisiera llevársela con él.” (Navarro, 2010:832)
De este fragmento vislumbramos la tercera diferencia importante, es decir el grado de audacia
de ambas espías. Amelia se arriesga con situaciones mucho más peligrosas y por ello es más
aventurera que Sira. Durante su carrera como espía, se mete en situaciones muy arriesgadas,
como ilustraremos brevemente aquí. Primero, durante la Guerra Mundial, es detenida en
Varsovia por ayudar a gente en el gueto y es enviada a la prisión de Pawiak. Allí ve morir a
unos de sus amigos y este suceso, aparte de las torturas que ella misma sufre, ejerce un gran
impacto en Amelia. Max, su nuevo amor, sabe liberarla, pero el destino prepara otro
acontecimiento horrible para Amelia cuando es enviada al campo de detención Ravensbrück.
7 Las SS, también conocido como Schutzstaffel, fue una organización militar, policial y de seguridad en la
Alemania nazi.
29
Vive en condiciones horribles con una salud muy precaria, como afirma un testigo: “Estaba
extremadamente delgada y tenía el cuello y la espalda surcada por las huellas de los
instrumentos de tortura” (Navarro, 2010: 909). Afortunadamente, Max consigue nuevamente
salvarla, provocando un cambio en el comportamiento de Amelia que es observado por las
demás prisioneras:
“De repente se puso alerta, había algo en el general inválido que parecía atraer su
atención. Recuerdo verla correr hacia él gritando ‘¡Max, Max, Max!’ [...] Todas
nosotras mirábamos asombradas la escena, no entendíamos nada. La española no había
dicho ni una palabra desde su llegada a Ravensbrück” (Navarro, 2010, 914).
Después de aquel período negro, la vida de ambos cambia por completo: viven juntos en
Berlín con el hijo de Max, Friedrich, en una casa pequeña. La guerra destruyó a estas dos
personas tan fuertes, a causa de un atentado (cf. infra) y la estancia en Ravensbrück: se
amargaron y aceptaron su destino, que sería vivir el resto de su vida como un par de
miserables mutilados. Sin embargo, Amelia debe emprender un nuevo encargo: es pedida
encontrar a Winkler, otro coronel malicioso de las SS y un gran peligro para la seguridad de
Amelia. Éste ha desaparecido después de la guerra y ahora se está intentando localizarlo.
Primero Amelia rechaza la petición, no quiere volver a ningún tipo de trabajo que se asemeje
al espionaje, pero finalmente acepta y se traslada a El Cairo durante unos años. Ahí, encuentra
a Winkler, que se sorprende de que Amelia aún esté viva. Finalmente Amelia logra matar
también a Winkler, señal inequívoca de su fortaleza y coraje.
Durante la Guerra Fría, Amelia se mete en situaciones arriesgadas por última vez: ayuda a
escapar a personas de un lado a otro del muro de Berlín, a través de las cloacas:
-¿Sabes, Amelia?, me sorprende que no estés aterrada andando por este lugar, yo he
tenido ganas de gritar unas cuantas veces – admitió Garin.
-No es la primera vez que ando por las cloacas...llegué a conocer muy bien las de
Varsovia. Unos amigos me enseñaron a no tener miedo.
-Siempre logras sorprenderme. Viéndote... bueno... nadie diría que eres capaz de hacer
nada de lo que haces.” (Navarro, 2010: 1060).
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No obstante, después de un tiempo, es consciente de la peligrosidad de sus acciones y decide
concluir con ellas.
Resumiendo, tenemos la impresión de que Sira, aunque pasó por momentos difíciles y
peligrosos, nunca se hubiera atrevido con aquellos encargos encomendados a Amelia, ni
sufrió tanto como ella. Además, la pérdida de personas queridas, influyó decisivamente el
carácter de Amelia. No obstante, cabe destacar otra vez que parece poco verosímil que ella
sufriera todos estos sucesos sin perder la esperanza: la mayoría de sus amigos y conocidos
murieron en los campos de concentración o durante la guerra, pero Amelia sobrevivió. Sí
vemos que ha cambiado definitivamente después de su estancia en Ravensbrück. Esto refleja
otra característica propia de Amelia: a causa de toda la miseria en su vida se ha hecho una
persona de sangre fría, alguien que ya no se deja afectar por todo lo que pasa a su alrededor.
Friedrich toma nota de esta característica:
“Estaba asustado, y mucho. De repente me daba cuenta de lo cerca que había estado
del abismo y admiré aún más a Amelia por su sangre fría. Desde pequeño supe que
ella era especial y que hacía cosas especiales, pero ahora descubría hasta dónde era
capaz de llegar, y sobre todo me asombraba su frialdad.” (Navarro, 2010:1054)
La cuarta diferencia entre Sira y Amelia es su comportamiento hacia sus familiares. Como ya
hemos señalado anteriormente, es cierto que ambas mujeres se preocupan por su familia. Sin
embargo, tenemos la impresión de que Amelia se preocupa y se vuelca más que Sira
ayudando a sus familiares. Un ejemplo concreto permite ilustrar esta idea: su tío, estando en la
prisión por no defender los intereses de los nacionales durante la Guerra Civil, es liberado
gracias a Amelia. No obstante, debe hacerlo de una manera repugnante: tiene que acostarse
con un comisario y es violada por él. Para Amelia, sus familiares son de suma importancia y,
justamente por esta razón, le resulta tan difícil aceptar que perdió el derecho a ver a su hijo.
Amelia no puede estar en Madrid sin intentar ver a su hijo Javier, lo que va contra la voluntad
de la familia de Santiago: “-Sí, me atrevo a decirte que no grites al niño y también suplicarte
que hables conmigo, que lleguemos a un acuerdo que le permite a Javier saber quién soy y
cuánto le quiero. -Márchate, Amelia, y no vuelvas a acercarte a nosotros o lo pagarás”
(Navarro, 2010: 765).
31
Sólo al final de la novela, vemos que Amelia acepta que nunca conocerá a su hijo por sus
propios errores en el pasado: “No hay un solo día que no piense en mi hijo, en mi hermana, en
mis tíos, en Laura... pero no puedo dar marcha atrás. El día en que me fui con Pierre... ese día
terminé con lo mejor de mí misma” (Navarro, 2010:1069). En otras palabras, durante toda la
novela Amelia está dividida entre la preocupación por su familia y su vocación política: viene
a Madrid para ver sus familiares pero luego se va de nuevo para emprender otro encargo. Esta
actitud vacilante no la encontramos en la personalidad de Sira: ella es más equilibrada, sabe
dividir su tiempo entre su familia y su trabajo de una manera más adecuada.
En cuanto a la última diferencia, el peso de la conciencia, parece que Amelia tiene más
dificultades intentando superar el pasado. Como acabamos de decir, le cuesta mucho aceptar
que nunca formará parte de la vida de su hijo. En lugar de cambiar totalmente su vida y dejar
atrás el pasado, constantemente vuelve a Madrid, no sólo para ver su familia, sino también
para ponerse en contacto con Javier. Así, su pasado siempre está presente en su vida actual.
Sira, al contrario, puede continuar más fácilmente, dado que adopta una nueva identidad. Sin
embargo, hay dos momentos en los que se enfrenta a su vida anterior: primero cuando tiene
lugar el reencuentro con su padre (cf. 3.2.2.1.) y luego cuando vuelve a ver a Ignacio. Este
último encuentro consigue impactar en Sira y es confrontada otra vez con lo que ha hecho en
el pasado:
“[...] tú no eres nadie para decirme si te gusta o no el hombre en el que me he
convertido. Tú no puedes darme a mí lecciones morales, Sira, porque si yo soy malo,
tú eres aún peor. [...] No eres más que una egoísta que habita una casa inmensa en la
que se mastica la soledad por las esquinas; una desarraigada que reniega de sus
orígenes y es incapaz de pensar en nadie que no sea ella misma.” (Dueñas, 2009:455)
Así pues, este reencuentro con Ignacio es un ejemplo del peso de su conciencia. Cabe
mencionar que, a pesar de esos encuentros, parece que Sira puede tener una nueva vida sin
muchas interrupciones de las consecuancias de sus cometidos errores.
A modo de conclusión de este apartado, hacemos referencia a aquellos momentos cruciales en
los que vemos cambiar a las protagonistas. Empezamos con Sira, quien, como ya hemos
mencionado más arriba, cambia por primera vez después del engaño de Ramiro. El segundo
momento crucial que se menciona en la novela, es cuando tiene que traer unas pistolas a
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cambio de dinero para fundar su taller. Es una propuesta de Candelaria con la que Sira se
siente muy asustada. No obstante, después de haber terminado su misión con gran éxito, se
siente orgullosa, sorprendida de ser capaz de realizar semejantes cosas. Decide que es la hora
de adoptar una nueva identidad, más firme y valiente:
“Con intención de dar la espalda a un bagaje tan patético, resolví afrontar el porvenir
tras una máscara de seguridad y valentía para evitar con ella que se entrevieran mis
miedos, mis miserias y la puñalada que aún seguía clavada en el alma. Decidí
comenzar por el exterior, hacerme con una fachada de mujer mundana e independiente
[...] Decidí transmutarme y mi elección fue la de adoptar la apariencia de una mujer
firme, solvente, vivida. Debería esforzarme para que mi ignorancia fuera confundida
con altanería, mi incertidumbre con dulce desidia.” (Dueñas, 2009: 144)
Dicho de otro modo, Sira vacila entre dos lados: externamente comienza a crecer, pero
interiormente sigue siendo una joven insegura. Sin embargo, es un primer paso hacia la
consecución de una personalidad más adulta y fuerte y el comienzo de su éxito en el taller.
La próxima etapa en la que la vida de Sira cambia radicalmente es cuando entra en el mundo
del espionaje. En la novela se enfatiza considerablemente en el cambio de su identidad, no
sólo psicológicamente, sino también oficialmente: recibe un nuevo pasaporte con una nueva
identidad y, como ya sabemos, se llamará Arish Agoriuq. Trabajando como espía, Sira se
convierte en una mujer nada comparable con la joven que era al inicio de la novela. La
culminación de esta evolución se constata después de su misión en Lisboa:
“Quizá la palabra que mejor encajara en el sentimiento que me invadía fuera orgullo.
Por primera vez en mucho tiempo, tal vez por primera vez en toda mi vida, me sentía
orgullosa de mí misma. Orgullosa de mis capacidades y de mi resistencia, de haber
superado airosamente las expectativas que sobre mí existían. Orgullosa al saberme
capaz de aportar un grano de arena para hacer de aquel mundo de locos un sitio mejor.
Orgullosa de la mujer que había llegado a ser.” (Dueñas, 2009:594)
Por tanto, el carácter de Sira sufre una transformación durante toda la novela y al final vemos
que se ha convertido en una mujer totalmente diferente a la chica que era al inicio.
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Pasamos a los momentos cruciales en la vida de Amelia, que son más numerosos que en el
caso de Sira. No obstante, esto es lógico dado que la novela sigue sus pasos durante toda su
vida, mientras que la historia de Sira termina después de la Guerra Mundial. Además de sus
estancias en Pawiak y Ravensbrück, hay tres momentos que impactan a Amelia y que la
obligan a tomar un giro en su vida.
El primer acontecimiento es cuando sus padres fallecen en la Guerra Civil. Amelia se da
cuenta de que ya no quiere fallar a su familia y desde este momento decide apoyar más a los
suyos, como hemos señalado más arriba.
Otro momento importante es cuando su amiga Carla Alessandrini es ahorcada. Carla era,
además de una persona muy estimulante, una segunda madre para ella. Amelia se enfada tanto
que está decidida a matar a Jürgens, el personaje que encarna el mal y uno de los responsables
de la muerte de Alessandrini.
Finalmente, el último suceso de gran relevancia es el atentado contra uno de los convoyes de
militares alemanes, entre los cuales se encuentra también Max, que resulta gravemente herido
como consecuencia del accidente y sufre mutilaciones por la vida. Este accidente la hace
reflexionar: siendo una cómplice en el atentado, Amelia se siente culpable de este drama y
está resuelta no seguir con el espionaje. Después de este acontecimiento es enviada a
Ravensbrück y, cuando está recuperada, ya no quiere trabajar como espía. Sin embargo,
Amelia nunca es capaz de dejar el espionaje del todo, ya que sigue trabajando durante la
Guerra Fría (cf supra). El momento crucial en el que decide terminar definitivamente su
carrera, es cuando lee en un periódico que hay también ex-nazis que trabajan a su servicio.
Dado que esto va en contra de sus principios políticos, está decidida acabar con el espionaje
para siempre.
En conclusión, apreciamos que Sira y Amelia muestran semejanzas llamativas: ambas son
mujeres valientes de gran determinación y además, sus familias tienen un papel muy
importante dentro de su vida. Además parece que se convierten en espías profesionales con
bastante facilidad. Sin embargo, hemos observado que existen también diferencias: Amelia es
retratada como una mujer más independiente que puede hacer de todo y que se atreve a hacer
cosas muy peligrosas, lo que a menudo resulta inverosímil. El carácter de Sira es bastante
opuesto, ya que ella tiene sus defectos, lo que le da una apariencia más normal. No obstante,
con respecto a su origen, Sira tuvo que andar un camino más largo para obtener el mismo
estatus que Amelia, es decir el estatus de una mujer educada y elegante con mucho coraje. En
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este sentido, podemos considerar que el crecimiento personal de Sira es equivalente al
desarrollo de Amelia, aunque no podemos olvidar que esta última pasa por situaciones aún
más desagradables.
3.2.1.3. Relaciones con los hombres
En este apartado estudiaremos las relaciones amorosas que Sira y Amelia tuvieron a lo largo
de sus vidas y en qué medida los hombres impactaron en su desarrollo personal.
Comenzamos con Sira, quien tenía tres hombres importantes, siendo estos Ignacio Montes,
Ramiro Arribas y Marcus Logan. Ignacio es el hombre que simboliza la primera etapa en la
vida de la joven modista, es decir, su juventud tranquila antes de empezar a evolucionar. Es
un tipo simpático y Sira se siente segura a su lado, pero llevan una vida poco apasionante:
“El hombre de mi vida, pensé entonces. El muchacho tranquilo que intuí destinado a
ser el buen padre de mis hijos. [...] No me llevó a él una pasión turbadora, pero sí un
afecto intenso y la certeza de que mis días, a su lado, transcurrirían sin pesar ni
estridencias, con la dulce suavidad de una almohada.” (Dueñas, 2009:7-8)
Es obvio que se queda con Ignacio sólo porque éste la adora, y además porque no tiene
conciencia de un amor más intenso: “Yo era su cielo y las estrellas, la más guapa, la mejor.
Mi pelo, mi cara, mis ojos. Mis manos, mi boca, mi voz. Toda yo configuraba para él lo
insuperable, la fuente de su alegría. Y yo le escuchaba, le decía tonto y me dejaba querer”
(Dueñas, 2009:9). Así, cuando conoce a Ramiro Arribas, la decisión de dejar Ignacio no la
resulta muy dura. Cabe añadir que Ignacio aparece de nuevo en la vida de Sira, lo que es un
encuentro chocante para ella, como ya hemos mencionado. Se puede considerar que en esta
reunión Ignacio representa la conciencia de Sira, ya que en este momento revive el pasado.
Ramiro es el hombre que representa la etapa más errónea en la vida de Sira, sin embargo,
admite que podría cometer el mismo error otra vez:
“¿Qué tenía Ramiro, qué me dio para poner mi vida patas arriba en apenas un par de
semanas? Aún hoy, tantos años después, puedo componer con los ojos cerrados un
catálogo de todo lo que de él me sedujo, y estoy convencida de que si cien veces
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hubiera nacido, cien veces habría vuelto a enamorarme como entonces lo hice.”
(Dueñas, 2009: 26)
Se puede considerar a Ramiro como el error juvenil de Sira, quien deja cicatrices
permanentes en el alma de la joven modista. Así podemos considerar que es responsable del
cambio en la personalidad de Sira, ya que ella, a partir de entonces, no confía en los hombres
tras lo ocurrido con Ramiro.
El siguiente hombre que consigue embelesar a Sira se llama Marcus Logan, un periodista
británico que la ayuda a trasladar a su madre a Marruecos. Sira no confía en el británico y
esta sospecha se debe probablemente a la inseguridad que le había causado Ramiro: “Si
analizaba la situación con frialdad, era consciente de que no había nada que temer: todos mis
miedos carecían de fundamento y aquella espera no era más que una demostración absurda de
mis inseguridades” (Dueñas, 2009:281). Además, Marcus es el primero que involucra a Sira
en espiar a alguien, puesto que, durante una recepción, tiene que averiguar de lo que está
hablando un grupo de alemanes.
Cuanto más pasa el tiempo, más confía Sira en Marcus y poco a poco se siente atraída a él:
“Nos atrajimos Marcus y yo, sí, mucho, y no faltaron ocasiones para que aquello se
convirtiera en algo más. [...] Pero yo me esforcé por amarrar mis sentimientos; me negué a
avanzar más y él lo aceptó” (Dueñas, 2009:330). No obstante, Marcus debe marcharse puesto
que, una vez que la madre de Sira está en camino, su tarea ha concluido.
Inesperadamente, Sira vuelve a ver a Marcus, sí bien en condiciones no muy óptimas dado
que ella está en Lisboa para arreglar el asunto de Manuel Da Silva. Este reencuentro la
transporta al pasado, un pasado que era mejor que la situación actual: “Quise abrazarle,
decirle sí, Marcus, soy yo. [...] volver a Marruecos, olvidar que existía algo que se llamaba
Servicio Secreto, ignorar que tenía un turbio trabajo por hacer y un Madrid triste y gris al que
regresar” (Dueñas, 2009:512). No obstante, vuelve a verlo y al final de la misión en Lisboa es
Marcus el que la libera de las manos de Da Silva, quien, después de haberse enterado de que
Sira le está espiando, quiere liquidarla. Volviendo a Madrid en coche, ambos se sienten
incómodos:
“-Gracias por protegerme, Marcus – musité entonces.
No le engañé. Ni le engañe, ni le enternecí, ni le conmoví con mi falso candor.
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-¿Con quién estás en esto, Sira? – preguntó lentamente sin despegar la vista de la
carretera. Me giré y contemplé su perfil en la penumbra. La nariz afilada, la mandíbula
fuerte; la misma determinación, la misma seguridad. Parecía el mismo hombre de los
días de Tetuán. Parecía.
-¿Con quién estás tú, Marcus?
En el asiento trasero, invisible pero cercana, se instaló con nosotros una pasajera más:
la suspicacia.” (Dueñas, 2009:583)
Al final de la novela, todo se resuelve: Marcus también es un agente para los británicos y todo
está aclarado así que Sira finalmente puede confiar en él por completo. Se da cuenta de que su
relación no va a ser fácil, pero sí se atreve a hacerlo:
“-Sabes a lo que nos enfrentamos ¿verdad? Lo sabía. Claro que lo sabía. Nos
movíamos en pantanos de aguas turbias, en una jungla de mentiras y engranajes
clandestinos con aristas capaces de cortar como cristal. Un amor encubierto en tiempo
de odios, carencia y traiciones, eso era lo que teníamos por delante” (Dueñas, 2009:
607).
Sin embargo, Sira está convencida que todo saldrá bien: “tuve la certeza rotunda de que
tampoco en esa misión íbamos a fracasar” (Dueñas, 2009: 607). Dicho de otro modo, es obvio
que Sira ha crecido dentro de la novela: al final está muy segura de sí misma, sabiendo que no
va a fracasar en los objetivos que quiere lograr. En cuanto a sus relaciones amorosas, resulta
que también se ha desarrollado de dos formas. Primero vemos que es capaz de confiar de
nuevo en los hombres ya que se atreve a empezar una relación con Marcus en tiempos
convulsos. Además de esto, resulta que Sira no se enamora otra vez de un hombre malo y
atractivo, dado que no se deja impresionar ni decepcionar por el charlatán Manuel Da Silva.
Esto quiere decir que también ha aprendido de su error en el pasado, que fue enamorarse de
Ramiro.
Si observamos la vida amorosa de Amelia vemos que hubo más hombres en comparación con
la vida de Sira, cada uno con un papel particular dentro de la trama así como en la vida de la
mujer bella. Al inicio de la novela, el hombre principal es su primer novio formal que viene a
ser su marido, o sea Santiago. Luego está con Pierre Comte, el hombre de su vida pero a la
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vez el que más la hiere. Después vemos Amelia al lado del americano Albert James y por
último está con el barón Max von Schumann. En una entrevista de El Imparcial, Navarro
explica qué representan esos hombres:
“Gracias a Santiago, el marido de Amelia, relato el final de la II República; Pierre me
sirve para describir lo que significó la Revolución Soviética y el estalinismo; con
Albert James sitúo la escena en la Europa de entreguerras; con Max hablo de la II
Guerra Mundial; y, por fin, con Friedrich [el hijo de Max] cuento lo que fue la Guerra
Fría. De manera que he tratado de narrar la historia de varios hombres cuyas vidas
nunca habrían tenido ningún punto en común salvo Amelia.” (Navarro en El
imparcial, 2010)
Dicho de otro modo, Santiago, Pierre, Albert y Max representan, cada uno de ellos, tanto un
perío