REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.28
Marcos, capítulo 16, verso 15 al 16).
El bautismo en agua es tipológico, simbólico. Cuando la
persona recibe a Cristo como Salvador, muere al mundo; y
cuando el ministro lo sumerge en las aguas bautismales,
tipológicamente está siendo sepultado; y cuando lo levanta de
las aguas bautismales, está resucitando a una nueva vida: a la
Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno. En el bautismo en
agua nos identificamos con Cristo en Su muerte, sepultura y
resurrección.
Conociendo el significado del bautismo en agua, bien
pueden ser bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu
Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento;
y nos continuaremos viendo por toda la eternidad en el
glorioso Reino del Señor Jesucristo.Los que están en otras naciones también pueden ser
bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu Santo y
Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento; y
también nos continuaremos viendo por toda la eternidad
en el Reino del Mesías.Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en
esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL INCENSARIO
EN EL LUGAR SANTÍSIMO.”Dejo en estos momentos al Doctor Salomón Cunha con
ustedes, para que les indique hacia dónde dirigirse para ser
bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.
Hay agua, hay bautisterios, hay ropas bautismales y
ministros que les bautizarán.
Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando
todos una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo.
Con ustedes el reverendo Josué Cunha, y en cada país dejo
el ministro correspondiente para que haga en la misma forma.
Dios les bendiga y les guarde a todos.
“EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO.”
EL INCENSARIOEN
EL LUGARSANTÍSIMO
Domingo, 4 de octubre de 2009Goiania-GO, Brasil
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta deeste Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquiererror en este escrito es estrictamente error de audición,transcripción e impresión; y no debe interpretarse como erroresdel Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificadocon las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 27
Señor, doy testimonio público de mi fe en Ti, y Te recibocomo mi único y suficiente Salvador, Te ruego perdones mispecados y con Tu Sangre me limpies de todo pecado.
Señor, Te ruego me bautices con Espíritu Santo y Fuego,luego que yo sea bautizado en Agua en Tu Nombre y seaproducido en mí el nuevo nacimiento. Quiero nacer en TuReino, quiero vivir eternamente contigo en Tu Reino.Sálvame, Señor, Te lo ruego en Tu Nombre eterno yglorioso, Señor Jesucristo. Amén.
Y con nuestras manos al Cielo, a Cristo, todos decimos:
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
Amén.Cristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonado vuestros
pecados y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado,
porque ustedes escucharon el Evangelio de Cristo, creyeron y
lo han recibido como vuestro único y suficiente salvador.
Ustedes me dirán: “Quiero ser bautizado en agua en Su
Nombre, lo más pronto posible. ¿Cuándo me pueden
bautizar?” Es la pregunta de lo profundo de vuestro corazón.
Por cuanto ustedes han creído de todo corazón en Cristo, bien
pueden ser bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu
Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento;
y nos continuamos viendo por toda la eternidad en el
Reino glorioso de Jesucristo nuestro Salvador.El mismo Cristo fue bautizado por Juan el Bautista, Juan
no lo quería bautizar, le decía: “Yo tengo necesidad de ser
bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí para que yo te bautice?” Y
Jesús le dice: “Nos conviene cumplir toda justicia,” y entonces
lo bautizó. Y si Jesús tenía que ser bautizado por Juan, cuánto
más nosotros tenemos que ser bautizados. Cristo dijo:
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo.” (San
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.26
darles salvación y Vida eterna, porque el Hijo del Hombre
vino a buscar y a salvar lo que se había perdido; o sea, que
vino a buscarme a mí y a salvarme a mí, ¿y a quién más? A
cada uno de ustedes también.
Es para recibir la Vida eterna que recibimos a Cristo como
único y suficiente Salvador, fue para darnos Vida eterna que
Cristo vino a la Tierra y murió en la Cruz del Calvario. No
había otra forma para darnos Vida eterna.
Todos los que reciben a Cristo como único y suficiente
Salvador, son parte de esa multitud en el Cielo que clama y
proclama a Cristo como digno de tomar el Libro sellado con
siete Sellos y abrirlo en el Cielo, porque Él con Su Sangre nos
limpió de todo pecado y nos ha hecho para nuestro Dios Reyes
y Sacerdotes, pertenecemos al orden sacerdotal de
Melquisedec del Templo celestial.
Vamos a estar puestos en pie para orar por las personas
que han venido a los Pies de Cristo nuestro Salvador. Los que
están en otras naciones también pueden estar puestos en pie,
para orar por todos los que en otras naciones han recibido a
Cristo como su único y suficiente Salvador. Si falta alguna
persona por venir, puede venir para que quede incluido en la
oración que estaremos haciendo.
Con nuestras manos levantadas en alto a Cristo y nuestros
ojos cerrados, repitan conmigo esta oración los que han
venido a los Pies de Cristo en esta ocasión:
Señor Jesucristo, escuché la predicación de TuEvangelio y nació tu fe en mi corazón, creo en Tu primeraVenida, creo en Tu muerte en la Cruz del Calvario como elSacrificio de Expiación por nuestros pecados; creo en Tumuerte en la Cruz del Calvario como el único Sacrificio deExpiación por nuestros pecados. Reconozco que soy pecadory necesito un Salvador; reconozco que no hay otro nombrebajo el Cielo, dado a los hombres en que podemos ser salvos.
EL INCENSARIOEN EL LUGAR SANTÍSIMO
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
Domingo, 4 de octubre de 2009
Goiania-GO, Brasil
Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes
y todos los que se encuentran en otras naciones y todos
los ministros presentes y en otras naciones. Que las
bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos
ustedes.Para esta ocasión leemos en el libro del Apocalipsis,
capítulo 8, versos 1 al 5, donde nos dice:
“Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo
como por media hora.
Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se
les dieron siete trompetas.
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un
incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo
a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que
estaba delante del trono.
Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el
humo del incienso con las oraciones de los santos
Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del
altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y
relámpagos, y un terremoto.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
Nuestro tema es: “EL INCENSARIO EN EL LUGAR
SANTÍSIMO.”
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.4
Encontramos en el Cielo un Templo, encontramos que hay
un Orden sacerdotal en ese Templo, llamado el Orden de
Melquisedec, del cual el Sumo Sacerdote de ese Templo es
Melquisedec; y Melquisedec es el Ángel del Pacto, el que le
había aparecido a Abraham, cuando regresaba de la victoria
sobre los reyes que se habían llevado cautivo a Lot y a su
familia y a muchos habitantes de Sodoma, donde vivía Lot.
Este Melquisedec, dice San Pablo en el Capítulo 7 de
Hebreos, que es sin padre, sin madre y sin fin de tiempo, o
sea, que es un personaje eterno. Y si es un personaje eterno,
solamente puede ser el Ángel del Pacto. Y por consiguiente,
siendo que Dios está en el Ángel del Pacto, entonces es Dios
velado en ese Ángel, llamado el Ángel de Dios; en algunas
versiones llamado el Ángel de Jehová.
Ese Ángel, encontramos que aparece en diferentes
ocasiones a través de toda la Biblia, ese Ángel es nada menos
que el Verbo, que era con Dios, era Dios y creó todas las
cosas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
Y luego, encontramos que es la imagen del Dios viviente.
Cuando encontramos a personajes como Adán, Abel, Set,
Noé, también a Abraham, también en Isaac y Jacob (o Israel),
los cuales vieron a Dios, también Moisés del cual dice el
mismo Dios, que él hablaba cara a cara con Dios [Éxodo
33:11]; y también Jacob dice que vio a Dios y fue librada su
alma. Eso está en el capítulo 32, versos 24 al 32 del Génesis.
Luego encontramos también a Moisés que vio las espaldas
de Dios, lo cual fue las espaldas del Ángel de Dios,
encontramos también al padre de Sansón: Manoa y su esposa,
que vieron al Ángel de Dios; y luego Manoa le dice a su
esposa: “Hemos de morir porque hemos visto a Dios,” y lo
que habían visto era al Ángel de Dios, porque el Ángel de
Dios es el cuerpo angelical de Dios, es la imagen del Dios
viviente; también Jacob dice en el capítulo 32, verso 30:
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 25
cual pueden pasar al frente y estaremos orando por usted.
También los niños de diez años en adelante pueden venir
a los Pies de Cristo. En todas las naciones también pueden
continuar viniendo a los Pies de Cristo, para que Cristo les
reciba como Sus ovejas que Él llamaría y las colocaría en Su
redil.
Pueden continuar viniendo a los Pies de Cristo para que
Cristo les reciba en Su Reino, los que están presentes y los
que están también en otras naciones.
Todavía hay oportunidad de salvación y Vida eterna, por
eso todavía se predica el Evangelio de Cristo:
“Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar
al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya
ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios.” [San Juan 3:15-18].
El que cree en Cristo tiene Vida eterna; el mismo Cristo lo
dijo cuando en San Juan, capítulo 10, verso 27 en adelante,
dijo:
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie
las arrebatará de mi mano.
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las
puede arrebatar de la mano de mi Padre.”
Es Vida eterna lo que la persona recibe al recibir a Cristo
como su único y suficiente Salvador. Dios tiene mucho
pueblo, muchos hijos en esta ciudad y en todas las ciudades
del Brasil y en todas las naciones, y los está llamando para
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.24
entrada del Lugar Santísimo, y a las cosas del Lugar
Santísimo, que corresponden todas esas cosas a la Edad de la
Piedra Angular.
Todo lo que en el Cielo esté ocurriendo, en el Trono de
Dios, se estará reflejando en la Iglesia en la Edad de la Piedra
Angular; y así como habrá allá instrumentos, en la Iglesia
también habrá instrumentos.
Así como Cristo, el Mesías toma el Título de Propiedad
allá, luego se lo entrega a otro hombre acá en la Tierra para
que se lo coma. Tan simple como eso. Ese instrumento será la
representación de lo que ocurre en el Cielo.
“EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO.”Por eso desde la Iglesia del Señor Jesucristo las oraciones
de los santos serán hechas, y habrá grandes bendiciones de
parte de Dios para todo el pueblo de Dios. Cristo dijo: “Todo
lo que pidáis al Padre en mi Nombre, yo lo haré.” Tan simple
como eso.
Estamos en un tiempo que todavía hay misericordia en el
Trono celestial, por consiguiente en la Iglesia, en la edad del
Trono, la Edad del Lugar Santísimo también se tiene que estar
dando a conocer que todavía hay misericordia delante de Dios
para los seres humanos, aunque sea por corto tiempo, pero
todavía hay oportunidad de entrar al Programa Divino, de
recibir la Vida eterna por medio de Cristo.
Todavía se sigue predicando el Evangelio de Cristo para
que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga Vida
eterna. Ya yo escuché la predicación del Evangelio de Cristo
y lo recibí como mi Salvador, y recibí la Vida eterna, ¿y quién
más? Cada uno de ustedes también.
Si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo
como su Salvador, lo puede hacer en estos momentos y
estaremos orando por usted, para que Cristo extienda Su
misericordia a usted y le dé la salvación y Vida eterna para lo
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 5
“Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque
dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.”
Encontramos todos estos personajes diciendo que vieron
a Dios cara a cara, pero Dios le había dicho a Moisés en el
Éxodo, les voy a decir cuál es el… capítulo 33, versos 18 en
adelante:
“Él (o sea, Moisés) entonces dijo: Te ruego que me
muestres tu gloria.
Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu
rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y
tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré
clemente para con el que seré clemente.
Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá
hombre, y vivirá.”
Aquí el mismo Dios dice que no podrá hombre alguno ver
a Dios, porque no verá un hombre a Dios y continuar
viviendo. Por eso Manoa dijo: “Hemos de morir porque
hemos visto a Dios cara a cara.” Ahora, vean lo que le dice
Dios a Moisés:
“Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú
estarás sobre la peña;
y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de
la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.
Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no
se verá mi rostro.”
Y ahora, luego de todos estos testimonios en donde
encontramos a personajes que vieron a Dios, pero que el
mismo Dios dice que no podrá ser humano verlo y vivir, o sea,
que la persona muere, por eso el temor de Manoa.
Y ahora, ¿vieron a Dios, o no vieron a Dios? Vamos a ver:
vieron a Dios pero no vieron a Dios, ¿y cómo se puede
entender esto? Miren aquí en San Juan, capítulo 1, verso 18,
dice:
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.6
“A Dios nadie le vio jamás (por lo tanto, todas esas
personas que dijeron que vieron a Dios, no vieron a Dios);
el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha
dado a conocer.”
Todas las personas que han dado testimonio de que vieron
a Dios y que Dios habló con ellos, sí vieron a Dios velado en
el Hijo de Dios, en el Ángel del Pacto, el cual es el Cristo, el
Ungido, el cual dijo en una ocasión:
“Antes que Abraham fuese, yo soy.” [San Juan 8:58]
¿Como era antes de Abraham? Era el Ángel del Pacto, y
por consiguiente, a través del Ángel del Pacto Dios estaba
velado y revelado, era Dios en y a través de Su velo angelical
apareciéndole a diferentes personas, apareciéndole también al
pueblo hebreo y dándole la Ley en el monte Sinaí, porque la
Ley fue dada por comisión de Ángeles, y por consiguiente,
por medio del Ángel del Pacto, que es el Ángel de Dios
(traducido en algunas versiones como el Ángel de Jehová),
Dios le dijo al pueblo hebreo la Ley en el monte Sinaí.
Y ahora, vean lo sencillo que es comprender el misterio de
cómo fue dada la Ley al pueblo hebreo: fue por comisión de
Ángeles. Eso lo dice la Escritura en el capítulo 2 de Hebreos,
verso 2:
“Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue
firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa
retribución,
¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una
salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada
primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que
oyeron,
testificando Dios juntamente con ellos, con señales y
prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu
Santo según su voluntad.”
Y ahora, en el capítulo 7 nos dice, del libro de los Hechos,
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 23
la diestra de Dios el Libro sellado con siete Sellos, todo eso
luego se reflejará en la Iglesia del Señor Jesucristo, y por lo
tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo recibirá ese Libro sellado
con siete Sellos abierto, y lo tendrá en medio de ella.
Recuerden que estaba, Él está en la diestra del que está
sentado en el Trono, por consiguiente está en el Lugar
Santísimo del Templo celestial, y por consiguiente tiene que
venir del Lugar Santísimo del Templo celestial en la mano de
Cristo, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, para
colocarlo ¿dónde? en Su Templo Espiritual, en el Lugar
Santísimo que es el lugar que le corresponde.
Al estar en la diestra del que está sentado en el Trono,
tiene que venir al Trono del Señor de Su Templo espiritual, y
el Trono del Señor en el Templo espiritual, así como fue en el
tabernáculo que construyó Moisés y templo que construyó
Salomón, es el propiciatorio.
Un lugar de la presencia de Dios, de en medio de los dos
querubines, que en la Iglesia serán los dos Olivos, en el Lugar
Santísimo del Templo espiritual de Cristo, de en medio de
esos ministerios estará la presencia de Dios manifestada en la
Columna de Fuego, y por consiguiente va a estar ahí también
en la diestra del Señor el Título de Propiedad abierto, y se lo
habrá comido aquél a quien le sea entregado; y por
consiguiente Dios por medio de Cristo, el Ángel del Pacto, se
estará representando en ese Templo Espiritual por medio del
instrumento que Él tenga en Su Iglesia para ese tiempo. Tan
simple como eso.
Y así también entrará el incensario al Lugar Santísimo del
Templo espiritual de Cristo; todo lo que en el Cielo ocurre en
el Templo celestial, estará teniendo su representación en el
Templo espiritual de Cristo; por lo tanto, estemos apercibidos
porque estamos viviendo en el tiempo para el incensario de
oro y las labores del altar del incienso, que está frente a la
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.22
lugar que está representado en el Lugar Santísimo del templo
que construyó Moisés y del Tabernáculo que construyó
Moisés y del Templo que construyó el rey Salomón.
Todo eso representando el Templo que está en el Cielo, de
acuerdo al tiempo correspondiente en el Cielo, en el Templo
celestial es que se refleja en la Tierra en el templo que está
vigente; ya no está vigente el tabernáculo que construyó
Moisés, ya no está vigente el templo que construyó el rey
Salomón, ni las restauraciones que fueron llevadas a cabo en
diferentes ocasiones, ni siquiera el templo que construyó
Herodes; pero está en pie el Templo espiritual de Cristo, la
Iglesia del Señor Jesucristo, y ha estado siendo construido el
Lugar Santísimo de ese Templo espiritual con piedras vivas.
A ese lugar yo pertenezco como una piedra viva, ¿y quién
mas? Cada uno de ustedes también. Es este el tiempo en que
lo que pase en el Cielo y lo que pasaba en el tabernáculo que
construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón,
estará pasando en este tiempo final en la Iglesia del Señor
Jesucristo.
Así que, estamos en un tiempo muy, pero que muy
importante, todo lo que esté pasando en el Cielo ha estado
siendo reflejado en la Tierra, en la Iglesia del Señor
Jesucristo, lo que esté sucediendo en el altar del incienso
donde toma ese Ángel, que es un sacerdote principal del
Templo celestial, estará pasando en la Iglesia del Señor
Jesucristo, en donde alguien va a ser la representación de ese
Ángel que toma el incensario en el Cielo, para llevar ante la
Presencia de Dios las oraciones de los santos.
Y de seguro ese Ángel también va a estar en la Iglesia del
Señor Jesucristo; y ahí no podemos explicar mucho para no
abrir completamente ese misterio, pero recuerden: todo lo que
estará pasando en el Cielo, en donde Cristo, el Cordero de
Dios que se convierte en el León de la Tribu de Judá, toma de
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 7
que la Ley fue dada por comisión de Ángeles; y si fue dada
por comisión de Ángeles, entonces allí estaba el Ángel de
Dios, el Ángel del Pacto, porque le está dando un Pacto al
pueblo hebreo; y el que da los pactos es Dios por medio del
Ángel del Pacto. Y para dar un nuevo Pacto, tiene que venir
el mismo Ángel del Pacto para establecer un nuevo pacto, lo
cual se cumpliría con la Venida del Mesías que es el Ángel del
Pacto, el cual estaría estableciendo ese nuevo Pacto con la
Casa de Israel y con la Casa de Judá.
Y ahora, el Ángel del Pacto siendo el Verbo que era con
Dios y era Dios y creó todas las cosas, luego se hizo carne y
habitó en medio de la raza humana y fue conocido por el
nombre de Jesús. Era nada menos que el Ángel del Pacto
viniendo a Su pueblo: el pueblo hebreo, para establecer el
nuevo Pacto que Él había prometido a través del profeta
Jeremías en el capítulo 31, versos 31 al 36, de lo cual también
San Pablo nos habla en su carta a los Hebreos, por el capítulo
8, verso 7 al 13.
Y aun el mismo Cristo en San Mateo, capítulo 26, versos
26 al 29 en la última pascua que Él tuvo con Sus discípulos,
la última cena, Él da gracias al Padre por el pan, lo parte y da
a Sus discípulos, y dice a ellos: “Comed, éste es mi cuerpo,”
y luego toma la copa de vino y habiendo dado gracias, da a
Sus discípulos diciendo: “Tomad de ella todos, porque esta es
mi Sangre del nuevo Pacto que por muchos es derramada para
remisión de los pecados.”
Nos está hablando de un nuevo Pacto, del Nuevo Pacto que
ya Dios había prometido por medio del profeta Jeremías en el
capítulo 31, versos 31 al 36. Capítulo 31, versos 31 al 36, nos
habla de un nuevo Pacto; no como el pacto que Dios había
hecho con Su pueblo allá en el monte Sinaí, es un nuevo
Pacto. Y es un Pacto de unión de Dios con Su pueblo, y Su
pueblo con Dios, un Pacto representado en el pacto
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.8
matrimonial que lleva a cabo un joven con una joven cuando
se casan.
Por eso es que Dios habla de Su pueblo como Su Esposa,
y Él se refiere a Sí mismo como el Marido de Su pueblo. El
dice: “Yo soy tu Esposo, tu Marido,” le dice al pueblo hebreo.
Y ahora, encontramos que Israel rompió el pacto, quebró
el pacto, así como Moisés cuando bajó del Monte Sinaí y vio
al pueblo adorando un becerro de oro, rompió las tablas de la
Ley, las tablas del pacto, y molió esas tablas, o molió el
becerro de oro y lo echó en el río en donde ellos tomaban
agua, y luego Dios le ordenó, o clamó a Dios por misericordia
y luego subió al monte por orden de Dios nuevamente.
Un hombre de 80 años subir nuevamente al monte Sinaí,
no es fácil. ¿Cuántos han subido al monte Sinaí? Ya ustedes
saben que no es fácil, subir una vez, y subir por segunda vez
en tan corto tiempo, para un hombre de 80 años (que tenía
Moisés), pues era un viaje difícil, y quizás no tenía las
facilidades que tiene actualmente el camino hacia la cima del
monte Sinaí, pero subió.
Había estado 40 días sin comer y sin beber agua, y ahora
va rumbo a la cima del monte Sinaí para encontrarse con Dios;
40 días más sin comer y sin beber, buscando la misericordia
y perdón para el pueblo que Dios por medio de él había
sacado de Egipto. Si Moisés no intercede por el pueblo, no
existiría el pueblo hebreo. En Moisés está Cristo, el Mesías,
reflejándose, así como se reflejaba en otros profetas.
Y ahora, encontramos que Moisés obtuvo la petición que
le hizo a Dios, tuvo que cortar dos tablas de piedra porque
rompió las que Dios le dio, y sube al monte para ser escritas
las mismas palabras que estaban en las tablas de piedra que
Dios le había entregado; el pueblo había pecado contra Dios
con un becerro de oro, adorando un ídolo.
Y ahora, encontramos que lo mismo hace Israel en el
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 21
fue el consejo que dieron los militares y muchos líderes
religiosos, y no consultaron a un profeta que estaba en medio
de ellos, el cual les diría que tenía que ser en los hombros de
los levitas porque así Dios lo había ordenado.
Las cosas hay que hacerlas conforme a como Dios ha
establecido.
Y ahora, la Palabra, el Verbo que es Cristo, es llevado al
Templo espiritual de edad en edad a través de las diferentes
etapas de la Iglesia, pasa por el Lugar Santo en los hombros
de los levitas, los mensajeros, junto a los cuales están otros
ministros trabajando brazo a brazo con él, para llevar esa
Palabra, el Arca de etapa en etapa.
De la primera edad pasa a la segunda edad, con el
mensajero de esa edad y el grupo de ministros de esa edad, en
hombros de los levitas, y así hasta llegar al lugar que tiene que
llegar, o sea, que va habiendo un relevo de edad en edad.
Hasta cierto sitio lo llevó el mensajero de la primera edad
con el grupo de ministros que estaban con él trabajando; y
luego para la otra edad lo toma el otro mensajero con el grupo
de ministros que están con él, y la pasan, la mueven a la
próxima edad.
Pero ya pasaron las siete edades y no entró al Lugar
Santísimo, porque es para este tiempo que la Palabra, que es
Cristo, el Verbo, tiene que entrar al Lugar Santísimo del
Templo Espiritual de Cristo.
¿Y cuál es el Lugar Santísimo de ese templo Espiritual? La
Edad de la Piedra Angular, ese es el Lugar Santísimo donde
tiene que llegar el Arca del Pacto, la Palabra, Cristo; Cristo la
Palabra en la forma de palabra hablada, el mensaje
correspondiente al tiempo final.
Y a nosotros nos ha tocado la parte más importante, en
donde la Palabra de Dios entra al Lugar Santísimo, la Edad de
la Piedra Angular del Templo Espiritual de Cristo, y ese es el
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.20
Así es que Cristo estaría con los creyentes en Él, ¿y qué
tiene que ver esto con un templo? Es que San Pedro en
Primera de Pedro, capítulo 2, verso en 4 al 10 dice que somos
piedras vivas para ser un Templo santo al Señor.
Dios está construyendo un nuevo Templo con piedras
humanas. Así como el Mesías, Cristo, es una Piedra: la Piedra
Angular, la piedra no cortada de manos; recuerden que dijo
Juan el Bautista que Dios puede levantar hijos a Abraham aun
de éstas piedras, de piedras vivas, o sea, de personas.
Y ahora, con piedras vivas, así como el Mesías, Cristo es
una Piedra viva, la Piedra del Ángulo, y el principio de ese
Templo, el cual también como persona es un Templo.
Recuerdan en el capítulo 2, verso 17 [San Juan] en adelante,
que Cristo dijo: “Destruyan este templo, y en tres días yo lo
levantaré.” Pensaron que hablaba del templo literal y le dicen:
“En cuarenta y seis años fue construido este templo ¿y tú dices
que en tres días lo vas a levantar, que lo destruyamos?”
Pensaron: “Quiere meternos en problemas, si destruimos este
templo nos van a meter presos.”
Pero Él hablaba de Su cuerpo, porque el ser humano
siendo alma, espíritu y cuerpo, es un templo humano para
Dios habitar en su corazón, en su alma. El atrio de ese templo
es el cuerpo, el Lugar Santo de ese templo es el espíritu y el
Lugar Santísimo de ese templo es el alma, y es ahí donde el
Arca del Pacto, Cristo, la Palabra, tiene que ser colocada.
Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo también es un
Templo, lo que Cristo es, lo es Su Iglesia y lo es cada creyente
en Él.
Y ahora, el Arca del Pacto siendo traída al Templo
Espiritual de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, tiene
que ser traída en los hombros de los levitas; por eso el rey
David tuvo problemas cuando estaba llevando el Arca del
Pacto a Jerusalén, la montaron en un carro nuevo, porque ese
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 9
tiempo de Jeroboam, al cual le fueron dadas las diez tribus del
Reino del Norte, y para que no fueran a Jerusalén a adorar a
Dios y no retornaran al Reino de David bajo el reinado de
Roboam, y temiendo que luego lo iban a matar a él (a
Jeroboam), le prepara dos becerros de oro en su territorio para
que vayan a adorar esos dos ídolos, el mismo ídolo, pero uno
hecho en dos becerros.
Y ahora, lo mismo que fue hecho allá en el monte Sinaí
cuando Moisés estaba en la cima del monte, que el pueblo se
tornó a la idolatría, ahora este rey Jeroboam hace nuevamente
lo mismo que el pueblo había hecho, y estableció sacerdotes
para esa religión pagana.
De esos sacerdotes, de esa línea sacerdotal pagana, es que
estaban en contra de Elías, porque Elías les enseñaba el
camino de Dios. Pero Jezabel estaba en contra de Elías porque
estaba en contra del Dios de Israel, Jezabel, porque ella había
establecido la idolatría juntamente con Acab, la idolatría que
ya había introducido Jeroboam.
Ahora, encontramos que el pueblo hebreo tuvo esos
problemas. Y el mismo Dios le dice a Moisés que era dado a
hacer esas cosas el pueblo, y Dios le dijo: “Déjame
destruirlo,” o sea, pidiéndole permiso a Moisés: “Déjame
destruirlos, y yo te voy a poner sobre un pueblo mayor que
él.” Pero Moisés intercedió tipificando a Cristo, el Mesías, el
cual intercedería por el pueblo.
Ahora, encontramos que Dios también le había dicho a
Moisés que construyera un templo, un tabernáculo; todo eso
se lo había mostrado en el monte Sinaí, que lo construyera de
acuerdo al modelo que le fue mostrado en el monte Sinaí, y
por medio de ese tabernáculo y lo que contiene y lo que se
hace en él y al orden sacerdotal ahí establecido, ahora
nosotros podemos tener conocimiento de lo que hay en el
Cielo, de que hay un Templo celestial en la Jerusalén celestial,
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.10
en donde está Dios sentado sobre Su Trono.
El Trono de Dios en el tabernáculo terrenal, es el
propiciatorio o tapa del Arca del pacto que está dentro del
Lugar Santísimo.
Y ahora, para nosotros comprender este capítulo 8 del
Apocalipsis, donde es abierto el séptimo Sello y se hace
silencio en el Cielo como por media hora, y luego aparecen
siete Ángeles con siete trompetas, y aparece también un Ángel
con un incensario de oro en su mano, al cual se le da mucho
incienso para añadirlo a las oraciones de los santos sobre el
altar de oro que está delante del Trono, o sea, todo lo que
hemos visto en el tabernáculo que Dios ordenó que llevaran
a cabo, sería lo mismo que se estaría llevando a cabo en el
Cielo en el Templo celestial.
Si estas cosas no hubieran sido ordenadas para que se
hicieran en la Tierra, la fabricación o construcción de un
tabernáculo y todos los utensilios allí, y un orden sacerdotal
para ministrar, no comprenderíamos sobre un altar de oro para
quemar incienso, un incensario de oro, y todo esto está frente
al Lugar Santísimo, no dentro del Lugar Santísimo sino a la
parte fuera, y todo esto es tan importante en el Cielo, y no
solamente para el Cielo, sino para la raza humana, lo entienda
o no lo entienda. Para que lo entienda, nos ha permitido los
tipos y figuras, de lo cual habló San Pablo en Hebreos,
capítulo 9, y nos dice, verso 1 en adelante. Dice:
“Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de
culto y un santuario terrenal.”
Y por consiguiente, así también es en el Cielo: hay
ordenanzas de culto a Dios en el Cielo; por eso usted ve en
Apocalipsis, para que tengan un ejemplo, capítulo 5, versos 7
en adelante, dice:
“Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba
sentado en el trono.
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 19
dice:
“Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre
ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer
encinta, y no escaparán (pero dice).
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que
aquel día os sorprenda como ladrón.”
Y comienza a explicar que no somos hijos de la noche y no
somos hijos de ira, sino que somos hijos del día, de la luz para
alcanzar misericordia.
Y ahora, la buena noticia es que aunque no hay un
tabernáculo... el que construyó Moisés en el desierto, no está;
y si alguien piensa que lo tiene, no está en operación.
Tampoco está el templo que construyó Salomón, ni tampoco
los templos que fueron restauraciones, y tampoco el templo
que construyó el rey Herodes, y por consiguiente no está la
gloria de Dios, la presencia de Dios, la Shekinah, la Columna
de Fuego, la cual se fue entre gentiles buscando un pueblo
para Su Nombre, los cuales formarían la Iglesia del Señor
Jesucristo, porque Dios llamaría de entre los gentiles un
pueblo para Su Nombre bajo un nuevo Pacto, el Pacto que
Cristo dijo que sería hecho, cuando dijo: “Esta es mi Sangre
del nuevo pacto que por muchos es derramada para remisión
de los pecados.” [San Marcos 14:24].
Y ahora, ¿dónde se reflejará cada evento que sucede en el
Cielo en el Templo Celestial? Tenemos que conseguir un
templo que pueda ser identificado como Templo de Dios en la
Tierra, que represente el Templo de Dios Celestial.
El Arca del Pacto es la Palabra, y por consiguiente tenemos
que ver dónde el Arca del Pacto, la Palabra, Cristo, estaría
después de la destrucción del templo. Cristo dijo en San
Mateo, capítulo 28, verso 20:
“Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo.”
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.18
ocasiones, ni siquiera el templo que construyó el rey Herodes.
Por lo tanto, Israel ha estado por unos dos mil años
aproximadamente sin templo, sin sacrificio, sin orden
sacerdotal ministrando, sin altar del incienso, sin incensario,
sin Arca del pacto, o sea, que ha estado en una situación
difícil porque era en el templo donde estaba la presencia de
Dios.
Y por consiguiente, la presencia de Dios se fue de Israel,
por eso todos los problemas que ha tenido el pueblo hebreo,
sin templo, sin sacrificio, sin sacerdocio ministrando para
llevar las oraciones del pueblo ante la presencia de Dios
ministrando en el templo; y si no hay templo, entonces todas
esas cosas que eran ordenadas para ser llevadas en el templo
para bendición del pueblo hebreo, al no estar, entonces la
bendición, la misericordia y todas estas cosas no tienen una
base para estar vigentes.
Esta es una realidad que tiene que ser comprendida, sin
pensar que se le está haciendo algo o hablando algo en contra
del pueblo hebreo, hay que reconocer la realidad, despertar a
la realidad. Por eso en Isaías dice:
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la
gloria de Jehová ha nacido sobre ti.” Isaías, capítulo 60,
verso 1 en adelante; y también en Efesios, capítulo 5, verso 14
dice:
“Despiértate, tú que duermes,
Y levántate de los muertos,
Y te alumbrará Cristo.”
El pueblo, las personas tienen que estar despiertas a la
realidad bíblica, a la realidad divina; no podemos estar
dormidos, no somos hijos de la noche para estar dormidos
espiritualmente, somos hijos del día; no somos hijos de ira
sino de misericordia, de eso es que nos habla San Pablo en
Primera de Tesalonicenses, capítulo 5, versos 1 al 10, donde
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 11
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes
y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero;
todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son
las oraciones de los santos.”
Y ahora, podemos ver un orden de culto religioso en el
Cielo, pues si hay un Templo en el Cielo, hay adoración al que
está sentado en el Trono. Sigue diciendo:
“...y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de
tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado,
y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y
lengua y pueblo y nación;
y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y
reinaremos sobre la tierra.”
Ahí tenemos a los creyentes en Cristo nacidos de nuevo,
adorando a Dios en el Templo celestial, ahí están también los
veinticuatro ancianos, que son los doce hijos de Jacob, doce
patriarcas, y los doce apóstoles del Señor.
“Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del
trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número
era millones de millones (o sea, que habrá para el Reino
milenial suficiente gente para poblar el planeta Tierra), que
decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de
tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la
honra, la gloria y la alabanza.”
O sea, es digno de tomar todo: la parte política, la parte
religiosa también, todo le pertenece a Él, la gloria y la
alabanza:
“Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra,
y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en
ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al
Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por
los siglos de los siglos.
Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.12
ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que
vive por los siglos de los siglos.”
Ahí tenemos un cuadro claro de lo que estará pasando
cuando Cristo complete Su Iglesia, salga del Trono de
Intercesión, tome el Título de Propiedad, que es el Libro de la
Vida del Cordero, el Libro donde están escritos los nombres
de todos los que serían redimidos, y lo abra en el Cielo y haga
su Obra de Reclamo, reclamará todo lo que Él ha redimido
con Su Sangre, resucitará a los muertos creyentes en Él, y a
los vivos creyentes en Él, los transformará.
Ahora, tenemos un cuadro más claro de las cosas que
estarían sucediendo en el Cielo a través del tiempo. Todavía
Cristo no ha salido del Trono de Intercesión, Él todavía está
como Sumo Sacerdote en el Templo Celestial; por esa causa
encontramos que Cristo viene a ser el Sumo Sacerdote según
el Orden de Melquisedec del Templo celestial.
Él, siendo Sumo Sacerdote del Templo celestial, así como
Aarón tomaba el incensario de oro colocando carbones
encendidos del altar del incienso, luego entraba al lugar
santísimo con sus manos llenas de incienso molido y el
incensario, y lo echaba el incienso en el incensario que estaba
encendido con los carbones encendidos, y ahí se quemaba el
incienso, y una nube de humo cubría el propiciatorio.
Por lo tanto, no veía a Dios cara a cara. Todas las
oraciones del pueblo subían a la presencia de Dios en ese
humo del incienso que era quemado. Él también esparcía con
su dedo la sangre de expiación por siete veces sobre el
propiciatorio.
Luego, más adelante cuando regresaba del lugar santísimo
donde había entrado el incensario, el cual entraba una vez al
año (entraba una vez al año al lugar santísimo), porque una
vez al año entraba el sumo sacerdote al lugar santísimo.
En otras ocasiones podía ser usado el incensario pero en el
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 17
Y ahora, también aparecen los Ángeles con las trompetas
para sonarlas; y si usted investiga en la Escritura, encontrará
que eran los sacerdotes los que tocaban las trompetas. Tiene
que ser del orden sacerdotal de los descendientes de Aarón,
porque el orden sacerdotal de Aarón tipifica el orden celestial
de Melquisedec.
El de Aarón tuvo principio, el de Melquisedec es eterno y
no tendrá fin. San Pablo dice que ese orden celestial no tendrá
fin, pero vean lo que dice aquí también, que es algo muy
importante. Hebreos, capítulo 7, verso 11 en adelante, dice:
“Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico
(porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad
habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden
de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de
Aarón?
Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya
también cambio de ley.”
Y ahora, podemos ver un cambio de sacerdocio. Según el
Orden de Melquisedec, el Mesías es el Sumo Sacerdote del
Templo celestial y es el Rey del Reino de Dios, del Reino
Celestial y del Reino Terrenal.
Y hay cambio de dispensación y hay cambio de Pacto, ya
no como el Pacto que Dios hizo en el monte Sinaí, es un
nuevo Pacto bajo mejores promesas para todo el pueblo. Este
nuevo Pacto está prometido, y por esa causa Dios haría un
nuevo Pacto, pues Él lo prometió, y un cambio de Sacerdocio.
Actualmente, encontramos que no hay templo, por lo tanto
no hay sacerdocio ministrando en el templo, no hay sacerdotes
con el incensario ministrando en el altar del incienso, no hay
sacrificios de expiación, porque todo eso tenía que hacerse en
el templo; y no hay arca del pacto en el templo en Jerusalén
porque no hay templo, no está el templo que Salomón
construyó o el templo que fue reconstruido en diferentes
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.16
ver el simbolismo: la descendencia de Abraham, a los cuales
Dios socorrió, porque no socorrió sino a la descendencia de
Abraham. No socorrió los ángeles sino la descendencia de
Abraham. Eso está en Hebreos, capítulo 2, verso 10 en
adelante.
Por eso me socorrió a mí, ¿y a quién más? A cada uno de
ustedes también. Cristo vino a socorrer a la descendencia de
Abraham. Un S.O.S. llegó hasta el Cielo y Él vino para
socorrernos en el tiempo preciso.
Y ahora, todo lo que ocurre en el Cielo está reflejado en el
tabernáculo que construyó Moisés y todo el orden religioso
que allí se llevaba a cabo, y también en el templo que
construyó el rey Salomón. Por lo tanto, el Ángel con el
incensario en su mano que recibe mucho incienso para
añadirlo a las oraciones de los santos, los santos que han
estado orando por la redención física, la resurrección en
cuerpos glorificados, y también los que vivimos que hemos
estado orando a Dios por nuestra transformación. Ese Ángel
tiene una labor muy importante.
Y ahora, ese Ángel está representado en el sacerdote que
tomaba el incensario con carbones encendidos, carbones del
altar del incienso, y colocaba incienso en ese incensario, y el
humo llegaba hasta la presencia de Dios con las oraciones del
pueblo.
Tiene que ser un sacerdote, porque los sacerdotes eran los
que tenían el privilegio de ministrar en el altar del incienso, y
el sumo sacerdote en el altar del incienso y también en el lugar
santísimo. Los demás sacerdotes no podían entrar al lugar
santísimo a ministrar, solamente el sumo sacerdote.
Y ahora, encontramos a ese Ángel representado en un
sacerdote que efectuaba la misma labor que ese Ángel en el
Cielo. Así está representado en el tabernáculo que construyó
Moisés y en el templo que construyó el rey Salomón.
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 13
lugar santo donde está el altar del incienso, pero al lugar
santísimo una vez al año, y solamente el sumo sacerdote podía
llevar su incensario.
Ahora, podemos ver el incensario en el lugar santísimo,
por lo tanto, el incensario de oro del Templo celestial, entrará
al Lugar Santísimo del Templo celestial en cierto momento,
por eso las oraciones de los santos que tienen estos ancianos,
aquí en Apocalipsis, capítulo 5, verso 8, que dice:
“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes
y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero;
todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son
las oraciones de los santos.”
Y luego en Apocalipsis, capítulo 8, cuando es abierto el
séptimo Sello, cuando es abierto en el Cielo el secreto, el
misterio de la Venida del Señor para el Día Postrero, o sea, de
la segunda Venida de Cristo, o sea, de la Venida del Hijo del
Hombre o manifestación o revelación del Hijo del Hombre, de
lo cual habló Cristo en muchas ocasiones, que dijo que “será
como en los días de Noé y como en los días de Lot el día en
que el Hijo del Hombre se manifestará,” se revelará, vendrá.
Pues ese misterio no era conocido en el Cielo, el mismo
Cristo dice que ni los Ángeles en el Cielo saben cuándo será
el día y la hora.” [San Mateo 24:36]. Y también dice en San
Marcos, que ni el Hijo sabe, o sea, que ni Jesucristo sabía
mientras estaba en Su ministerio terrenal; ya luego cuando fue
crucificado, murió, fue sepultado y luego resucitó glorificado,
ya de ahí en adelante sí sabía.
Y ahora, ese es el misterio más grande de los Cielos y por
consiguiente de la Tierra también, no hay misterio más grande
que el misterio de la Venida del Hijo del Hombre para el Día
Postrero; pero Cristo da las señales, dice cómo estará la
humanidad para el tiempo de la Venida del Hijo del Hombre,
pero dice que vendrá como ladrón en la noche, o sea, que
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.14
vendrá en forma secreta, misteriosa para los seres humanos.
Si la primera Venida de Cristo fue un misterio y no fue
dicho que sería un misterio, sino que fue dicho que una virgen
concebiría, daría a luz, por lo tanto, tenía que nacer en la
Tierra a través de una joven virgen, sería en Belén de Judea,
porque el Mesías Príncipe sería un descendiente del Rey
David; o sea, todos esos detalles se tenían en la profecía para
la primera Venida del Señor.
Para la segunda Venida del Señor, están las señales: la
condición mundial que será como los días de Noé y como los
días de Lot. Buscamos cuál era la condición allá y concuerda
con la condición en que está la humanidad actualmente, y ya
lleva muchos años en esa condición.
También habló de señales en el cielo, en el sol, la luna y
las estrellas, y en la Tierra angustia, angustia de los hombres
por el temor de las cosas que sobrevendrán sobre la Tierra; y
actualmente con la situación del calentamiento global la
humanidad está angustiada, está preocupada, está con temor,
y por muchas otras cosas.
Por lo tanto, la condición de la humanidad está como Dios
dijo que estaría, la situación en el Cielo está dando las señales,
porque cuando Dios va a hacer algo en la Tierra, lo anuncia en
el cielo primero; por eso los magos supieron que el Mesías
había nacido, el Rey de Israel: porque vieron la señal en el
cielo.
El profeta Balaam, el cual perdió la Bendición de la
Primogenitura porque se vendió, vendió sus derechos de
profeta, vendió sus derechos de la primogenitura, siendo un
hombre que oía de Dios, que conocía de Dios, que conocía la
ciencia de Dios, sabía cómo comunicarse con Dios, cómo
llegar a Dios, vendió toda esa bendición, por dinero.
Y ahora, Dios habló por medio del profeta Balaam. Dios
le dijo: “No vas a hablar nada, sino lo que yo ponga en tu
EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 15
boca.” O sea, que hablaría la Palabra de Dios, por eso las
profecías de Balaam están correctas, y él dijo: “De Jacob
saldrá estrella,” capítulo 24, verso 17 del libro de Números, y
los magos sabían eso, ellos vivían por allá por Babilonia, Ur
de los Caldeos, por esas áreas, pero ellos conocían las
profecías. Conocían también las profecías de Daniel que vivía
en Babilonia, y vivió en todos esos territorios de esos imperios
en los cuales él sirvió.
Por lo tanto, muchos descendientes del pueblo hebreo
vivían en esos territorios, y muchos descendientes de Daniel,
Sadrac y Abed-nego, vivían en esos territorios y que estaban
esperando la Venida del Mesías.
Por eso cuando ven esa señal en el cielo, pues ellos
estudiaban el cielo, los astros digamos, eran astrólogos,
astrónomos y conocían los asuntos religiosos, sabían que
siempre que Dios va a hacer algo en la Tierra, aparece en el
cielo la señal.
Por eso es que Cristo habla también de señales en el cielo,
en el sol, en la luna y las estrellas. Es que las estrellas
representan a la descendencia de Abraham; y el Mesías siendo
un descendiente de Abraham, es una estrella. Él mismo dijo en
Apocalipsis, capítulo 22, verso 16:
“Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella
resplandeciente de la mañana.”
Y no solamente Él es una estrella, sino yo también soy una
estrella representado en alguna estrella del cielo. ¿Y quién
más? Cada uno de ustedes también, pues Dios le dijo a
Abraham que su descendencia sería como las estrellas del
cielo, ¿Ven? Están tipificados los descendientes de Abraham
en las estrellas del cielo.
El apóstol Pablo dice que todos los que son de la fe de
Cristo, son hijos de Abraham. Por lo tanto, somos estrellas en
el campo espiritual; cuando vemos el cielo estrellado podemos