El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación: nuevo siglo,
viejas estrategias
Aldo Muñoz*
El propósito de este artículo es hacer un balance del
comportamiento del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE) desde su fundación hasta finales del año 2000.1 El
análisis realizado, dada las características de esta organización,
hace una disección del sindicato como grupo de presión al interior
de la SEP y como actor en el ámbito político electoral; analiza
cómo se dan los juegos de poder en su interior y revisa su
comportamiento en la arena de la negociación económica en tanto
institución que reivindica la mejora salarial de sus agremiados. El
trabajo se divide en tres partes. En la primera se hace un recuento
general de su actuación tomando en cuenta lo que se ha escrito en
torno a su desempeño; en la segunda, se analiza con detalle su
comportamiento a partir de la información publicada en la prensa
escrita durante el año 2000 y en la tercera se hacen una serie de
anotaciones que ofrecen algunas reflexiones sobre cuál es el camino
que debe seguir el sindicato para afrontar con éxito los pendientes
de su agenda.
* Candidato a Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca, (España). Investigador Asistente en el área de Investigación Laboral y Estrategias Sindicales de la Facultad de Ciencias Sociales (FLACSO – Sede México)1 Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal. México. México, Secretaría de Educación Pública, 1992.Ley General de Educación. México. Publicaciones Electrónicas de México.
1. De la consolidación a la modernización
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación por el número
de miembros que lo integran2 y por la labor que realizan a lo largo
del territorio nacional, puede considerarse como una organización
"estratégica",3 ya que forma parte de un aparato burocrático
sostenido por un Estado que constitucionalmente mantiene, en la
práctica, el monopolio de la educación pública en sus niveles
básicos.
Este sindicato fue creado en 1944 por auspicio del gobierno
mexicano, el cual convocó a la unificación de las organizaciones
magisteriales entonces existentes para que conformaran una
organización de carácter "nacional" que agrupara a los trabajadores
de educación básica y media básica de cada uno de los estados y
Municipios.4 Este sindicato está compuesto por 55 secciones
distribuidas a lo largo de todo el territorio nacional. En cuanto a
su estructura interna, el SNTE se soporta en puestos de elección y
órganos de consulta. Dentro de los primeros, por orden jerárquico,
están el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), con sede en la Ciudad de
México; Comités Ejecutivos Seccionales (CES) ubicados en las
capitales de los estados, y los Comités Ejecutivos Delegacionales
2 El último censo realizado por este gremio registró un total de un millón 246 mil trabajadores (Secretaría de Estadística y Planeación del CEEN del SNTE.3 Samuel, Salinas y Carlos Imaz. (1984) Maestros y Estado. México, Editorial Línea, 1984, tomo 1.Aurora Loyo. “De las virtudes y vicios de las formas corporativas de intermediación: el caso de los maestros”, en Matilde Luna y Ricardo Pozas (coords.) Relaciones corporativas en un periodo de transición. México, Instituto de Investigaciones Sociales,Universidad Nacional Autónoma de México,1992.Joe Foweraker. Popular mobilization in Mexico. The teacher movement 1977-987. Cambridge, University Press, 1993.4 Gerardo, Pelaez. Historia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. México, Ediciones de Cultura Popular, 1984.
2
(CED), las Representaciones de Escuela (RE) y de Centro de Trabajo
(CT) distribuidos a lo largo del territorio que abarca cada una de
las delegaciones. Dentro de los segundos, están los congresos
delegacionales, seccionales y nacionales, en los cuales la base
trabajadora elige o remueve a los integrantes de los respectivos
comités.5
a) El SNTE como grupo de presión al interior de la Secretaría de
Educación Pública (SEP)
Las características cuantitativas y cualitativas del SNTE le han
permitido ejercer un dominio considerable en el ámbito de la
Secretaría de Educación Pública donde este sindicato se comporta
como un "grupo de presión". Desde su creación, la dirigencia del
sindicato magisterial ha presionado a las autoridades educativas
para que acepten que en parte de las áreas donde se distribuyen los
principales recursos para los trabajadores, estén presentes los
cuadros del mismo SNTE. Dichas áreas son los centros de
reclutamiento, es decir las escuelas normales y las oficinas donde
se decide la creación y asignación de nuevos puestos de trabajo,
así como la aplicación de castigos u otorgamiento de estímulos
diversos; en este último caso se trata de toda una pirámide
burocrática dentro de la SEP o de las dependencias educativas de
los estados: dirección de escuela, supervisor, inspector, jefe de
5 Estatutos del SNTE. México, Editorial del Magisterio, 1992.
3
departamento y director de área, además de las comisiones
escalafonarias estatales y federal.6
La fuerte presencia del SNTE en las escuelas normales públicas
se debe a que el cimiento de la base sindical se encuentra en esta
área de la educación pública, ya que al concluir su preparación los
normalistas aseguran una plaza permanente en la SEP o en los
sistemas educativos de los estados, a la cual tienen derecho hasta
que renuncien o se retiren.7
La importancia, para el SNTE, de controlar a los directores de
área, los jefes de departamento, los supervisores y los directores
de escuela, radica en su posibilidad de fortalecer su cohesión
interna pues estos funcionarios son los encargados de otorgar
nuevas plazas (en el caso de directores y jefes de departamento) y
de vigilar la labor magisterial y en su caso, reportar las
anomalías (en el caso de supervisores y directores de escuela). De
este modo, el sindicato se convierte en juez y parte porque los
6 Susan Street. “Burocracia y educación: hacia un análisis político de la desconcentración administrativa de la SEP", en Estudios Sociológicos, México, El Colegio de México, 1983, vol.1 No. 2 mayo-agosto.Alberto Arnaut. "La federalización de la educación básica y normal (1978-1994)", en Política y Gobierno, México, Centro de Investigación y Docencia Económica, A.C.(CIDE), 1994, Vol.1 No.2, Segundo semestre.———————————————"La federalización de la educación básica y normal (1978-1994)", en Política y Gobierno, México, CIDE, 1994, Vol.1 No.2, Segundo semestre.Francisco Miranda. Políticas públicas y grupos de interés en México. Formulación, instrumentación e impacto en la política de descentralización educativa (1982-1990). México, Tesis de Maestría, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 1991.Ramón Resendiz. L as políticas de desconcentración y descentralización educativa. El conflicto entre la burocracia estatal y sindical: 1978-1988. México, Tesis de Maestría en Sociología Política, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 1992.Aurora Loyo. "Las ironías de la modernización: el caso del SNTE", en Aurora Loyo (coord.) Los actores sociales y la educación. México, Instituto de Investigaciones Sociales/UNAM-Plaza y Valdés, 1997.7 Regina, Cortina. “La vida profesional del maestro mexicano y su sindicato”, en Estudios Sociológicos. México, El Colegio de México, 1989, No.19 vol.VII enero-abril.
4
citados funcionarios presiden asambleas gremiales, deciden ascensos
y traslados de los trabajadores.8 Así, el poder sindical llega a
confundirse con el de la burocracia de la SEP, ya que existe un
alto nivel de “imbricación” entre los puestos de confianza y los
cargos sindicales.9
El poderío organizativo del SNTE se reproduce en los centros
escolares de educación primaria y secundaria. En cada uno de los
planteles educativos, el director y los maestros asumen que les
corresponde en exclusiva el derecho a administrar lo que ellos
consideran “su materia de trabajo”, evitando con ello, a toda costa
la intervención de otros actores sociales en la gestión o
administración escolar. De este modo, generalmente los padres de
familia u otros actores sociales colaboran con el personal docente
de las escuelas (entiéndase con el SNTE) subordinándose a planes
preestablecidos de antemano.10
Esta fuerza gremial al interior del la SEP y en el seno de las
comunidades, por parte del SNTE, se ve reforzada por la relación
que este sindicato mantiene con los diferentes partidos políticos.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) al ser partido
mayoritario y el que en términos organizativos tiene más que
aportar a la élite del SNTE y a sus miembros, es la fuerza que más
elementos del magisterio tiene en sus filas y el que generalmente
8 Alberto Arnaut. Historia de una profesión: maestros de educación primaria en México 1887-1993. Tesis de Maestría de El Colegio de México. México, 1993.9 Francisco, Miranda. Políticas públicas, Op. Cit.Ramón Resendiz. Las políticas…, Op. Cit.10 Alfredo Guerrero. "Democratización de la educación: participación social en el contenido de la enseñanza", El Cotidiano, México, Universidad Autónoma Metropolitana, Azcaptozalco, 1998, No. 87 enero-febrero.
5
ha postulado a más mentores a cargos de elección popular, ya sea
como presidentes municipales, diputados locales o federales,
senadores. La relación con los diferentes partidos políticos, pero
en especial con el PRI le ha permitido a la élite del SNTE reforzar
su influencia sobre el entorno educativo y laboral.11
Las limitaciones gubernamentales para ejercer su autoridad en
el aparato educativo y para evaluar la labor de los maestros, le ha
obligado a impulsar políticas que buscan acotar la actuación del
sindicato magisterial. La solución, sobre la que ha insistido para
conseguir dicho objetivo, ha sido promover la descentralización de
los servicios educativos del nivel federal hacia el estatal.
El primer proyecto tendiente a descentralizar el aparato
educativo nacional y por ende al mismo poder sindical, inició en
1973 cuando la SEP decidió poner en marcha un programa de
desconcentración mediante la creación de las Unidades de Servicios
Descentralizados (USEDES) y 30 Subunidades de Servicios
Descentralizados (SUBSEDES). Las USEDES eran unidades
administrativas con jurisdicción en cada una de las nueve regiones
en las que se dividió el país para ese fin. Las SUBSEDES dependían
directamente de las USEDES y se establecieron en las capitales y
ciudades más importantes de los estados comprendidos en cada
región. Este primer proyecto es importante porque a las Unidades y
Subunidades se les transfirieron facultades de varias dependencias
de las oficinas centrales de la SEP, sin embargo, tuvo limitaciones
11 Aldo Muñoz. La élite sindical en México frente a la reforma del Estado y el cambio político. El caso del Sindicato Nacional de Trabajadores de Trabajadores de la Educación (1992-1998). Tesis de doctorado, España, Universidad de Salamanca, 2001.
6
porque que no pudieron controlar las direcciones manejadas por el
SNTE.12
Posteriormente, el gobierno profundizó en la descentralización
del aparato educativo: se reformó el sistema de formación de
maestros (mediante la redefinición del sistema de enseñanza normal
y la fundación de la Universidad Pedagógica Nacional —UPN—) y se
transformó el sistema de control y evaluación del trabajo docente
mediante la creación, en marzo de 1978, de 31 delegaciones de la
SEP en los estados del país. Con esto, la nueva orientación de la
política educativa afectaría dos de las dimensiones en las que se
asentaba el poder sindical: el sistema de formación de maestros y
el control técnico y administrativo del magisterio.13 Al inicio del
gobierno del presidente Miguel de la Madrid (1982-1988) se crearon
nuevas instancias administrativas que irían más a fondo que las
delegaciones. Se trataba de los Servicios Coordinados de Educación
Pública en los estados, los cuales adquirieron la responsabilidad
de gestionar, planear y coordinar los servicios educativos,
laborales y magisteriales en cada entidad. Sin embargo, ninguno de
los programas fue a fondo porque el SNTE logró desvirtuarlos.
Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari(1988-1994),
con un SNTE debilitado, se puso en marcha, en mayo de 1992, el
Acuerdo Nacional de Modernización de la Educación Básica y Normal
(ANMEB) que implicó la transferencia del gobierno federal hacia los
12 Alberto Arnaut. Evolución de los grupos hegemónicos en el SNTE. México, CIDE. 1992.13 Susan Street. Burocracia…, Op. Cit.Francisco Miranda. Políticas públicas…, Op. Cit.Ramón Resendiz. Las políticas…, Op. Cit.Alberto Arnaut. La descentralización…, Op.Cit.
7
estados, la administración de los establecimientos educativos con
los que la SEP había venido contando en cada entidad, en todas sus
modalidades y tipos: los servicios de educación preescolar,
primaria, secundaria y para la formación de maestros, incluyendo la
educación normal, la educación indígena y la educación especial.
Cada gobierno estatal, por conducto de su dependencia u organismo
competente, sustituyó al titular de la SEP en las relaciones
jurídicas existentes con los trabajadores adscritos a los planteles
y demás servicios que se incorporaron a los sistemas de educación
estatales.14 Con ello, también se federalizó el poder del SNTE.
Posteriormente, en julio de 1993, luego de ser aprobada por el
Congreso, se promulgó la Ley General de Educación, cuyo elemento
rescatable para el caso que nos ocupa, fue que estableció que los
padres de familia tenían el legítimo derecho de participar en la
administración de las escuelas. A este concepto se le denominó
participación social.
b) Las diputas internas por el poder
Dada la fuerza política y social del magisterio, el liderazgo del
SNTE ha sido motivo de fuertes disputas internas tanto a nivel
nacional como seccional. Pese a que este sindicato, como
prácticamente todas las organizaciones gremiales del país, estuvo
aliado al gobierno a través de su incorporación al PRI, es decir,
14 José Ángel Pescador. “Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica: una visión integral”, en El Cotidiano, México, Universidad Autónoma Metropolitaza—Azcapotzalco, 1992, No. 51 noviembre-diciembre.Estebán Moctezuma.“La educación pública frente a las nuevas realidades”, en Arturo Warman. La política social en México, 1989-1994. México, Fondo de Cultura Económica, 1994.
8
mediante el tradicional acuerdo corporativo que permitió al Estado
controlar a los trabajadores, las luchas intestinas se han hecho
presentes de manera permanente.
Así desde su fundación, en 1944, el SNTE se ha caracterizado
por ser una organización que ha sido controlada por un determinado
grupo hegemónico que, con la anuencia del gobierno ha inducido al
gremio magisterial por el acatamiento, en lo posible, de las
políticas establecidas desde la Presidencia de la República, y
administrado de manera autoritaria las manifestaciones de
pluralidad interna. Los primeros grupos hegemónicos fueron el
Frente de Unidad Revolucionaria de los Trabajadores de la Educación
(FUNRTE) y la Fracción Nacional Revolucionaria (FNR) en donde
destacó un líder: Jesús Robles Martínez; su hegemonía no fue
disputada internamente por algún otro grupo hasta 1972. El
presidente Luis Echeverría promovió su salida del sindicato, en
virtud de que como su poder se basaba en una serie de relaciones
personales con algunos "hombres fuertes" de algunas secciones y en
su pacto con Manuel Sánchez Vite (otro "notable") era difícil, en
lo sucesivo, garantizar el control de la organización y más aún en
un contexto donde la SEP requería impulsar cambios significativos.15
Fue en estas circunstancias que llegó a la secretaría general
del SNTE, Carlos Jonguitud Barrios, quien para asegurar el control
del magisterio creó una estructura paralela denominada "Vanguardia
Revolucionaria". A diferencia de los anteriores grupos hegemónicos,
Vanguardia no es una corriente o fracción del sindicato; se trata
15 Alberto Arnaut. La evolución…, Op. Cit.
9
de una estructura superpuesta que se confunde con la estructura
estatutaria del sindicato.16 Este grupo estuvo al frente del SNTE
durante 17 años; en este lapso el poder sindical sobre la SEP
avanzó considerablemente y obtuvo un poder político significativo
ocupando los maestros diferentes cargos de representación popular
(diputaciones locales y federales, senadurías y gubernaturas,
además de la Secretaría de Organización en el PRI). Por otro lado,
durante este periodo, el deterioro de las condiciones laborales de
los maestros fue en aumento y los programas de modernización
educativa, tendientes a limitar el poder del SNTE en el seno de la
SEP, cobraron una importancia fundamental en la Presidencia de la
República.
En este contexto de precarización salarial, surgió la CNTE en
1979 que acusó a Vanguardia y a su líder de no atender los reclamos
de los maestros por sus compromisos con el PRI y con el gobierno. A
su vez, Jonguitud y su grupo no escatimaron recursos para golpear a
las secciones agrupadas en la CNTE, la 22 de Oaxaca y la 7 y 40 de
Chiapas.17 Que en el transcurso de los años, encontró simpatías en
las 55 secciones del país. Así, frente a su debilitamiento como
dirigente "moral" del gremio y la necesidad de avanzar en los
programas de descentralización, el gobierno de Carlos Salinas
(1988-1994) pidó la renuncia a Jonguitud e impuso en la dirigencia
a Elba Esther Gordillo, vieja aliada de Vanguardia, pero con más
16 Ídem.17 Isidoro Yescas y Gloria Zafra. La insurgencia magisterial en Oaxaca 1980. México, Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez, Oaxaca, 1984.María Lorena Cook. Organizing dissent. Unions, the State, and the democratic teachers” movement in Mexico. Pensylvania, Pensylvania University Press,1996.
10
disposición a dialogar con el gobierno en torno a una eventual
reforma educativa. La nueva dirigente encabezaría el liderazgo al
mando de un nuevo grupo hegemónico denominado “los
institucionales”.18
Elba Esther Gordillo, observando los motivos de la
conflictividad interna y previendo que avanzar implicaría el
fraccionamiento del SNTE de cara al proceso de descentralización
educativa, promovió la reforma de los estatutos en 1989 eliminando
el artículo que obligaba a los maestros a estar incorporados al PRI
mientras fueran miembros del sindicato. Después, en 1992, hizo una
nueva reforma estatutaria que institucionalizó la existencia de
diversas corrientes al interior de la organización y garantizó a
las minorías un espacio de representación en los comités nacional,
seccionales y delegacionales.19 Por otro lado, aseguró el control
del sindicato mediante el establecimiento de la figura del
"delegado sindical" que se hace presente en las 55 secciones a
nombre del CEN.
c) La lucha por los salarios, historia sin fin
Históricamente el salario de los profesores de educación primaria y
secundaria y, en general de los trabajadores de la SEP, ha estado
por debajo de sus expectativas, por lo que este tema ha sido
permanentemente una fuente de conflicto, pues desde la fundación
del SNTE casi no ha habido un solo año en que no se registren paros
18 Alberto Arnaut. Evolución…. Op. Cit.19 Aldo Muñoz. Continuidad y cambio en el sindicalismo mexicano en el marco de la reestructuración corporativa: el caso del SNTE (1989-1995). Tesis de Maestría, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, México,1996.
11
o manifestaciones de protesta por parte de los maestros, de algún
lugar del país, en demanda de aumento salarial.20 Se supone que
entre las causas está lo numeroso de la membresía, la precaria
salud de las finanzas públicas y la priorización de recursos a
otros ámbitos de la producción o los servicios por parte del
gobierno. Sin embargo, el gobierno ha hecho importantes esfuerzos
para resolver el problema del constante rezago salarial y la
saturación escalafonaria.
Así, en 1944 se creó el Instituto Federal de Capacitación del
Magisterio (IFCM) con el objetivo de regularizar la condición
profesional de los maestros sin título y establecer un sistema de
movilidad escalafonaria que permitiera un aumento progresivo de
sueldos a sus alumnos, hasta igualarlos a la categoría y el sueldo
correspondiente a un profesor de educación primaria titulado. A
finales de la década de los cincuenta, el problema salarial y
escalafonario se volvió a manifestar con énfasis, entonces, se
puso en marcha el Plan de Expansión (Plan de Once Años) y
Mejoramiento de la Educación Primaria, mediante el cual crecieron
en número las escuelas primarias federales y por tanto, las plazas
para los maestros.21
Entrada la década de los setenta los salarios del magisterio y
las posibilidades de ascenso escalafonario entraron de nuevo en un
20 Gerardo Pelaez. Historia… , Op. Cit.Hugo Aboites.(1984) "El salario del educador en México: 1952-1982", en Coyoacán. Revista Marxista Latinoamericana. México, 1984, Tomo VIII enero-marzo.Samuel Salinas y Carlos Imaz. Maestros… Op. Cit.Aurora Loyo. El Movimiento magisterial de 1958 en México. México, Era, 1985.Raúl Trejo. Crónica del sindicalismo en México (1976-1988). México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Sociales, Siglo XXI,1990.21 Alberto Arnaut. Historia…, Op. Cit.
12
bache. Las autoridades educativas encontraron una salida a este
problema ofreciendo mayores oportunidades de mejoría salarial y
escalafonaria para los mentores normalistas, mediante la creación
de la licenciatura, maestría y doctorado en pedagogía para los
maestros en servicio. Se “profesionaliza”, pues, la actividad
magisterial. Asimismo, se crearon dobles plazas con el 20% de las
plazas de nueva creación para los docentes, y los dobles turnos
para los directivos.22 En los primeros años de gobierno del
presidente José López Portillo (1976-1982) resurgió el problema, de
manera que el gobierno restringió la matrícula de estudiantes
normalistas y se estableció en marzo de 1984 la obligatoriedad del
bachillerato para ingresar a las escuelas normales, las cuales a
partir de entonces tienen el carácter de escuelas de educación
superior.23
Igualmente la SEP creó programas especiales de empleo, entre
los que destaca un plan de promoción de la educación artística, un
programa especial para lograr que los niños de 9 a 14 años
terminasen la primaria y otro de capacitación para los maestros de
preescolar. Adicionalmente, en mayo de 1987 la SEP creó un tipo de
escalafón paralelo mediante el Esquema de Educación Básica. Con
este mecanismo se impulsó la creación de plazas por hora-semana-mes
y el establecimiento de compensaciones salariales para las
actividades educativas extradocentes dentro y fuera del ámbito
escolar.24
22 Ídem.23 IbÍdem.24 Ídem.
13
Para 1989 este problema se manifiestó nuevamente. En esta
ocasión, la respuesta del gobierno, además del otorgamiento de
aumentos saláriales, instrumentó un escalafón horizontal, paralelo
al tradicional, denominado Carrera Magisterial (CM). Mediante este
mecanismo en la medida que los profesores cumplieran con una serie
de requisitos de preparación académica, aumentarían sus ingresos
saláriales independientemente del escalafón organizado por
categorías de puestos y por antigüedad. Es decir, un profesor
frente a grupo podría estar muy por encima en términos salariales
que un director de escuela, si el primero se inscribía a CM y el
segundo no.25
25 Alberto Arnaut. Historia…, Op. Cit.Sergio Fernandez. "Carrera magisterial ¿promoción o control docente?", en Aurora Loyo (coord.) Los actores sociales y la educación. México, Instituto de Investigaciones Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México, Plaza y Valdés, 1997.Rosalva Pineda. Políticas públicas y Carrera Magisterial. Tesis de Maestría. Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, México, 2001.Aurora Loyo. Las ironías…, Op. Cit.? Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal. México. México, Secretaría de Educación Pública, 1992.Ley General de Educación. México. Publicaciones Electrónicas de México.? El último censo realizado por este gremio registró un total de un millón 246 mil trabajadores (Secretaría de Estadística y Planeación del CEEN del SNTE.? Samuel, Salinas y Carlos Imaz. (1984) Maestros y Estado. México, Editorial Línea, 1984, tomo 1.Aurora Loyo. “De las virtudes y vicios de las formas corporativas de intermediación: el caso de los maestros”, en Matilde Luna y Ricardo Pozas (coords.) Relaciones corporativas en un periodo de transición. México, Instituto de Investigaciones Sociales,Universidad Nacional Autónoma de México,1992.Joe Foweraker. Popular mobilization in Mexico. The teacher movement 1977-987. Cambridge, University Press, 1993.? Gerardo, Pelaez. Historia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. México, Ediciones de Cultura Popular, 1984.? Estatutos del SNTE. México, Editorial del Magisterio, 1992.? Susan Street. “Burocracia y educación: hacia un análisis político de la desconcentración administrativa de la SEP", en Estudios Sociológicos, México, El Colegio de México, 1983, vol.1 No. 2 mayo-agosto.Alberto Arnaut. "La federalización de la educación básica y normal (1978-1994)", en Política y Gobierno, México, Centro de Investigación y Docencia Económica, A.C.(CIDE), 1994, Vol.1 No.2, Segundo semestre.———————————————"La federalización de la educación básica y normal (1978-1994)", en Política y Gobierno, México, CIDE, 1994, Vol.1 No.2, Segundo semestre.Francisco Miranda. Políticas públicas y grupos de interés en México. Formulación, instrumentación e impacto en la política de descentralización educativa (1982-1990). México, Tesis de Maestría, Instituto de Investigaciones
14
4. Las inercias de la resistencia al cambio
a) El SNTE en lo educativo: de la mesura al desafío.
Como se señaló en la primera parte de este trabajo, la actuación
del SNTE en el terreno educativo, es fundamental para fortalecer su
papel como gremio para afianzar su presencia en el seno del aparato
Dr. José María Luis Mora, 1991.Ramón Resendiz. L as políticas de desconcentración y descentralización educativa. El conflicto entre la burocracia estatal y sindical: 1978-1988. México, Tesis de Maestría en Sociología Política, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 1992.Aurora Loyo. "Las ironías de la modernización: el caso del SNTE", en Aurora Loyo (coord.) Los actores sociales y la educación. México, Instituto de Investigaciones Sociales/UNAM-Plaza y Valdés, 1997.? Regina, Cortina. “La vida profesional del maestro mexicano y su sindicato”, en Estudios Sociológicos. México, El Colegio de México, 1989, No.19 vol.VII enero-abril.? Alberto Arnaut. Historia de una profesión: maestros de educación primaria en México 1887-1993. Tesis de Maestría de El Colegio de México. México, 1993.? Francisco, Miranda. Políticas públicas, Op. Cit.Ramón Resendiz. Las políticas…, Op. Cit.? Alfredo Guerrero. "Democratización de la educación: participación social en el contenido de la enseñanza", El Cotidiano, México, Universidad Autónoma Metropolitana, Azcaptozalco, 1998, No. 87 enero-febrero.? Aldo Muñoz. La élite sindical en México frente a la reforma del Estado y el cambio político. El caso del Sindicato Nacional de Trabajadores de Trabajadores de la Educación (1992-1998). Tesis de doctorado, España, Universidad de Salamanca, 2001.? Alberto Arnaut. Evolución de los grupos hegemónicos en el SNTE. México, CIDE. 1992.? Susan Street. Burocracia…, Op. Cit.Francisco Miranda. Políticas públicas…, Op. Cit.Ramón Resendiz. Las políticas…, Op. Cit.Alberto Arnaut. La descentralización…, Op.Cit.? José Ángel Pescador. “Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica: una visión integral”, en El Cotidiano, México, Universidad Autónoma Metropolitaza—Azcapotzalco, 1992, No. 51 noviembre-diciembre.Estebán Moctezuma.“La educación pública frente a las nuevas realidades”, en Arturo Warman. La política social en México, 1989-1994. México, Fondo de Cultura Económica, 1994.? Alberto Arnaut. La evolución…, Op. Cit.? Ídem.? Isidoro Yescas y Gloria Zafra. La insurgencia magisterial en Oaxaca 1980. México, Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez, Oaxaca, 1984.María Lorena Cook. Organizing dissent. Unions, the State, and the democratic teachers” movement in Mexico. Pensylvania, Pensylvania University Press,1996.? Alberto Arnaut. Evolución…. Op. Cit.? Aldo Muñoz. Continuidad y cambio en el sindicalismo mexicano en el marco de la reestructuración corporativa: el caso del SNTE (1989-1995). Tesis de Maestría, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, México,1996.? Gerardo Pelaez. Historia… , Op. Cit.Hugo Aboites.(1984) "El salario del educador en México: 1952-1982", en Coyoacán. Revista Marxista Latinoamericana. México, 1984, Tomo VIII enero-marzo.
15
educativo nacional, de cara a sus afiliados. En este sentido, el
desempeño del sindicato magisterial durante el año 2000 no tuvo
variaciones.
El Tercer Congreso Nacional de la Educación organizado en el
mes de abril de 2000 fue el primero de los escenarios donde el SNTE
fijó su posición con respecto al sistema educativo buscando hacerse
escuchar por los candidatos presidenciales. En su documento de
conclusiones destacaron tres aspectos: defensa de los postulados
básicos que han dado cuerpo al artículo tercero de la Constitución;
reclamó solución a la problemática laboral en el sector y; asumió
un discurso que demanda la aplicación de políticas que tomen en
cuenta la problemática social emergente.
Con relación al primer aspecto, se estableció que los maestros
reiteraron su convicción por defender los principios de la
gratuidad, laicidad y obligatoriedad de la educación. En relación
con la problemática laboral se determinó demandar al gobierno que
realice una reforma fiscal para poder destinar mayor presupuesto
para elevar la calidad de la educación; que se incremente al 12%
Samuel Salinas y Carlos Imaz. Maestros… Op. Cit.Aurora Loyo. El Movimiento magisterial de 1958 en México. México, Era, 1985.Raúl Trejo. Crónica del sindicalismo en México (1976-1988). México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Sociales, Siglo XXI,1990.? Alberto Arnaut. Historia…, Op. Cit.? Ídem.? IbÍdem.? Ídem.? Alberto Arnaut. Historia…, Op. Cit.Sergio Fernandez. "Carrera magisterial ¿promoción o control docente?", en Aurora Loyo (coord.) Los actores sociales y la educación. México, Instituto de Investigaciones Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México, Plaza y Valdés, 1997.Rosalva Pineda. Políticas públicas y Carrera Magisterial. Tesis de Maestría. Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, México, 2001.Aurora Loyo. Las ironías…, Op. Cit.
16
del PIB el presupuesto educativo; que los gobiernos estatales, en
corresponsabilidad con la federación, hagan mayores aportaciones en
materia de inversión educativa; se pronunciaron porque la
ampliación de la jornada laboral del maestro y porque el sistema de
formación, capacitación, actualización y superación profesional,
sea un espacio al que se tenga acceso en forma permanente (esto es,
sin filtros o esquemas guardabarreras). Finalmente, en lo relativo
a la problemática social emergente, insistieron en que se promueva
una educación pública que atienda de manera prioritaria los rezagos
entre regiones; reconozca las diferencias y; responda a la
diversidad cultural e (La Jornada, 11 de abril de 2000)
Una vez que se conoce el resultado de las elecciones
presidenciales del 2 de julio, el SNTE, a través de su dirigente
nacional, Tomás Vázquez Vigil advierte que el magisterio defenderá
ante el nuevo gobierno federal la gratuidad, la obligatoriedad y el
laicismo de la educación pública (Excelsior, 9 de julio de 2000).
Esta posición desde el punto de vista político y discursivo resulta
fundamental porque el voto popular define el triunfo para el
candidato presidencial del PAN, Vicente Fox, partido que en el
espectro ideológico está ubicado a la "derecha" ergo los principios
de gratuidad y laicidad peligraban. En los meses posteriores, sin
embargo, el debate en el terreno ideológico pasa a segundo término
y empieza una pugna con el nuevo equipo de gobierno por la defensa
de las posiciones de poder al interior del aparato educativo.
El llamado "equipo de transición" constituido por los futuros
directivos del aparato educativo, hizo una serie de propuestas y
17
señalamientos que afectaban la posición del SNTE. Primero se señaló
que la SEP sería dividida en dos dependencias: la Secretaría de
Educación Básica y la de Educación Media Superior y Superior con el
fin de hacer más eficiente el funcionamiento de las estructuras
administrativas. Posteriormente se anunció que se crearía una
universidad "virtual" con el fin de aprovechar los recursos de la
tecnología de la informática y las posibilidades que ofrece el
internet. Finalmente, una vez que se instaló el nuevo equipo de
gobierno, advirtió que se crearía un Instituto Nacional de
Evaluación (se le denomina "IFE educativo") que tendría la función
de vigilar la actuación de los maestros y de revisar que los
programas de enseñanza estuviesen de acuerdo con los requerimientos
de la realidad nacional.
Cada uno de los proyectos del gobierno foxista en materia
educativa, tendría severas consecuencias sobre el poder del SNTE
como gremio y como grupo de presión. La división de la SEP
debilitaría la capacidad de negociación del sindicato y elevaría
sus costos para tratar exitosamente con dos patrones. Con esta
medida los brotes de disidentes igualmente se duplicarían pues las
expectativas de los trabajadores de cada una de las dependencias
nunca serían satisfechas al cien por ciento; en otras palabras, la
división organizativa sería un problema latente y desgastante para
la dirigencia. La creación de la universidad "virtual" atentaría,
de instrumentarse en el sector donde opera el SNTE, contra su
capacidad para seguir reclutando miembros, pues la nueva tecnología
requiere de menos profesores para una importante cantidad de
18
potenciales alumnos. Por su parte, un instituto de evaluación
limitaría la fuerza de los inspectores y supervisores afectando la
cohesión organizativa del sindicato, en la medida que la lealtad de
los miembros se dividiría entre el citado órgano gubernamental y
las mencionadas autoridades gremiales.
Aunque los dirigentes del SNTE hicieron un esfuerzo por
renovar su discurso en el ámbito educativo aceptando que la nueva
realidad exige la incorporación de temas como la globalización, la
democracia, la educación indígena, el financiamiento alternativo
para las escuelas (sector privado), la participación social en los
centros escolares (es decir, intervención de los padres de
familia), inclusión de las iglesias en la definición de programas y
contenidos y relación entre educación y mercado de trabajo, no
escatimaron declaraciones para demandar "bilateralidad" en la toma
de decisiones del gobierno y consenso en las reformas que se
pretendan realizar. De no ser así, amenazan con realizar una huelga
"como instrumento histórico de los trabajadores" (La Jornada, 21 de
diciembre de 2000).
La fuerza gremial del SNTE en el ámbito de la SEP fue
apuntalada en el terreno político. Así, este sindicato logró
colocar a ocho de sus integrantes en el Congreso de la Unión; seis
en la Cámara de Diputados y dos en el Senado; en el primero de
estos órganos consiguió la presencia de la Comisión de Educación.
Por otro lado, la cúpula del SNTE supo acomodarse en el nuevo
gobierno y el presidente Vicente Fox incorporó en su equipo a uno
de los discípulos más connotados de la lideresa Elba Esther
19
Gordillo; se trata de Benjamín González Roaro que fue nombrado
director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado(ISSSTE).
b) Los conflictos internos y la democracia pendiente
Los conflictos registrados al interior del SNTE durante el año
2000, indican que pese a la reforma estatutaria de 1992, que
institucionalizó la pluralidad política e ideológica en el seno del
gremio, muchas de las diferencias intergrupales se siguen
resolviendo por medio de la confrontación y que las posiciones
extremas aún están presentes.
A la vista de los enfrentamientos suscitados durante la
realización del Tercer Congreso Nacional de la Educación realizado
el mes de abril y del IV Congreso Nacional Extraordinario
organizado en diciembre, se puede afirmar que la lógica que impera
entre los grupos confrontados, los “institucionales” y la CNTE es,
por el lado de los primeros, excluir a los grupos considerados como
radicales para no debilitar su posición al interior y al exterior
del gremio, es decir la práctica del aislamiento de la disidencia
como norma fortalece su autoridad; por el lado de los segundos, la
estrategia es descalificar y enfrentar la actuación de la
dirigencia nacional para legitimar y afianzar su posición frente a
sus seguidores.
En lo que respecta al Congreso Nacional de la Educación, en el
marco de los preparativos de este evento, realizado el mes de
abril, mostrando abiertamente sus diferencias con el CEN, la
sección 22 de Oaxaca, anunció que no asistiría porque sería avalar
20
el proyecto "gubernamental" de la líder moral Elba Esther Gordillo
(La Jornada, 30 de marzo de 2000). Por su parte, la dirigencia
nacional del SNTE se excluyó deliberadamente a los grupos
"radicales" mediante la siguiente estrategia: no envió a tiempo la
convocatoria para elegir delegados a las secciones 9 del DF, 14 de
Guerrero y 18 de Michoacán, aunque de la primera de éstas si se
presentaron algunos representantes seleccionados previamente por el
CEN y; se comunicó el mismo día del comienzo de los trabajos donde
se llevaría a cabo el congreso. En respuesta a esa marginación,
miembros de las secciones excluidas más algunos contingentes de la
sección 10 del DF y de las ubicadas en los estados de Morelos,
Hidalgo, Zacatecas y Chiapas, instalaron un plantón frente a la
sede nacional del SNTE e hicieron un mitin afuera del lugar donde
se hizo el congreso educativo para después irrumpir violentamente
en el mismo y demandar la democratización del sindicato (La
Jornada, 11 de abril de 2000).
Al realizarse en diciembre el relevo de secretario general, en
el marco del IV Congreso Nacional Extraordinario, se dio la misma
dinámica. El CEN no envió la convocatoria para que se eligieran
delegados a las secciones 9 y 22 de Oaxaca; la sección 18 de
Michoacán fue eliminada de la elección, luego de que de manera
unilateral la dirigencia nacional desconoció a su líder, Juan
Pérez, porque supuestamente había habido irregularidades en la
organización del congreso seccional (que fue adelantado por la
cúpula sindical sin argumentos); de este modo, el grupo beligerante
no pudo organizar a sus huestes para asistir a la elección del
21
secretario general del comité nacional. Limpio el evento de
"disidentes" fue electo Rafael Ochoa Guzmán como nuevo dirigente;
su principal mérito es haber sido secretario general de la sección
36 del Valle de México que es donde Elba Esther Gordillo, tiene sus
principales bases de apoyo (Reforma, 16 de diciembre de 2000).
Ante la exclusión, maestros de las secciones 9, 22, 14 y 18
intentaron "romper" el encuentro; no lo lograron porque la sede fue
cambiada intempestivamente de la capital de Chihuahua al poblado de
El Sauz, 100 kilómetros al norte y fue resguardada por elementos de
seguridad privada y de la policía de aquel estado. Los dirigentes
de los maestros michoacanos que fueron doblemente agraviados, en
represalia, tomaron la sede nacional del SNTE demandando que les
permitieran organizar su congreso seccional de manera autónoma. Fue
lenta la negociación porque el CEN pretendía que se le diera casi
la mitad de las carteras seccionales al grupo michoacano de "los
institucionales". Concluyó el año 2000 y ambas partes no habían
llegado a un acuerdo.
La exclusión de grupos minoritarios también se dio en algunos
congresos locales: en la sección 14 de Guerrero; en la 32 de
Zacatecas; en la 55 de Tlaxcala; en la 30 de Tamaulipas; en la 20 y
40 de Nayarit y; en la 9, 10 y 11 del Distrito Federal (D.F.).
c) Paro magisterial
En el año 2000, tal y como había ocurrido durante las últimas
ocho décadas, los trabajadores de la educación, mostraron su
combatividad y su capacidad de movilización para exigir al gobierno
una remuneración justa. Como de costumbre, el mayor despliegue de
22
inconformidad y protestas se dio de cara a la revisión salarial de
mayo, por parte de los maestros de las secciones con más tradición
de lucha y que están ubicadas en algunas de las regiones del país
que afrontan los problemas más graves del rezago educativo: Oaxaca,
Guerrero, Michoacán y Chiapas.
Como una demostración de que están en la vanguardia del
sindicalismo de los trabajadores al servicio del estado, de que la
legitimidad ante sus bases se asienta en mantener un comportamiento
radical frente al gobierno, de que los canales institucionales no
garantizan una respuesta a sus demandas y de que por lo mismo la
movilización es su manera más efectiva de hacer gestión sindical,
los maestros de las secciones más beligerantes del SNTE,
encabezaron las protestas contra la negativa del gobierno federal
de entregar el bono sexenal y fueron los primeros en reclamar, de
cara la elaboración del presupuesto de la federación, al Congreso
de la Unión y recién ungido presidente Vicente Fox, la atención
urgente de los rezagos del sector educativo en materia de salarios
e infraestructura.
Con respecto al evento más importante encabezado por los
maestros en el año 2000, ocurrió de cara a la tradicional revisión
salarial del mes de mayo. Bajo una dinámica que se había repetido
en los últimos cinco años, los líderes de las secciones 22 de
Oaxaca, 18 de Michoacán y 14 de Guerrero, advirtieron a las
autoridades de la SEP que de no otorgarse un incremento salarial
acorde a sus expectativas, iniciarían un paro indefinido de labores
23
en sus respectivos estados y una jornada de protestas en la capital
del país.
Entre las demandas específicas planteadas por los profesores
de las secciones mencionadas, estaban: destinar mayores recursos al
mantenimiento de escuelas, a la construcción de vivienda y al
Programa de Carrera Magisterial; asimismo, crear más plazas para
los egresados de las escuelas normales, disminución de los años de
jubilación, incremento del pago del aguinaldo, aumento de las
percepciones para jubilados y mejorar los servicios de salud y
abasto de medicamentos. También se plantearon otras peticiones de
orden político y económico que estarían lejos siquiera de
negociarse.
Para presionar a la SEP, desde los primeros días de marzo los
dirigentes de la secciones 18 de Michoacán, Juan Pérez; de la 22 de
Oaxaca, Humberto Alcalá y; de la 31 de Tlaxcala, Héctor López,
encabezan mítines de protesta en la ciudad de México frente a las
oficinas de la SEP, del ISSSTE y de la sede nacional del SNTE.
Posteriormente, el 11 mayo, contingentes de las secciones 7 y 40 de
Chiapas; 18 de Michoacán y 14 de Guerrero, instalaron un plantón
permanente frente a las instalaciones de Palacio Nacional y de la
SEP en la ciudad de México y anunciaron el comienzo de un paro
indefinido de labores.
El 14 de mayo, después de concluir sus negociaciones con el
CEN del SNTE, la SEP anuncia un incremento global para los
trabajadores del magisterio de 16.7%. Desglosado, significó un
aumento directo de 12% al tabulador, 3% en prestaciones y 1.7% como
24
compensación, además de una asignación adicional de 500 millones de
pesos para Carrera Magisterial (El Financiero, 15 de mayo de 2000).
Las secciones agrupadas en la CNTE, a través de la dirigente
de la sección 9 del DF, Blanca Luna Becerril, manifestaron que el
aumento era "insuficiente". Acto seguido, se sumaron al paro los
maestros de la sección 22 de Oaxaca y anunciaron su apoyo al
plantón, con víveres, el préstamo de sus instalaciones y recursos
económicos, las secciones 9, 10 y 11 del DF. Al calor de las
movilizaciones, cuatro días después, las secciones 34 y 58 de
Zacatecas enviaron contingentes a sumarse al paro magisterial.
Asimismo, se registraron paros parciales en repudio al bajo
incremento en Jalisco, Baja California Sur, Michoacán, Oaxaca,
Chiapas, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Nayarit, Zacatecas, Estado
de México, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Durango y Sinaloa
(El Financiero y La Jornada, 16 de mayo de 2000).
El paro concluyó el 8 de junio, es decir, 25 días después de
que inició y 29 días a partir de que se instaló el plantón de
profesores frente a Palacio Nacional y las oficinas de la SEP en la
Ciudad de México.
Esta movilización magisterial demostró que el segmento de los
maestros en lucha, dado el contenido de su discurso y sus
resultados en la negociación, encarnan, junto con otras
organizaciones (como el FAT), un bastión de la izquierda sindical
radical, que es capaz de resistir exitosamente en la lucha por la
defensa de sus intereses, en la medida que cuentan con una
importante capacidad de contener las políticas económicas de ajuste
25
iniciadas a partir de 1982 y que se les conoce como neoliberales.
Prueba de ello es que se desmovilizaron después de conseguir un
aumento de la partida presupuestal en materia educativa para sus
respectivos estados (La Jornada, 8 de junio de 2000).
También se pudo observar en esta movilización que la CNTE como
fracción del SNTE ha perdido fuerza, pues desde 1989, en sus
protestas no han conseguido el establecimiento de una mesa de
negociación única ni la plena incorporación (con el paro total de
actividades) en el movimiento de las secciones 9, 10 y 11 del DF y
7 y 40 de Chiapas. Asimismo, se hizo visible que pese ese
debilitamiento, los maestros de la CNTE están a la vanguardia de la
lucha magisterial en virtud de que son la única fuerza al interior
del SNTE que sistemáticamente, cuando tienen el apoyo de sus bases,
pasan de la protesta verbal a la acción; a diferencia del CEN del
sindicato que prefiere sólo seguir los caminos "institucionales" de
la negociación (La Jornada, 31 de mayo de 2000).
Para concluir con las observaciones en torno a este evento, se
puede señalar que el paro magisterial demuestra que la
descentralización educativa no es una realidad, ya que los
gobiernos estatales no tienen recursos suficientes para afrontar
los problemas de rezago en sus respectivas entidades y la SEP se
mantiene como la máxima instancia para tomar decisiones en materia
educativa y de financiamiento. Asimismo, se vio que las
movilizaciones del magisterio son incentivadas y utilizadas por el
gobierno para hacer política partidista (a favor del PRI) o para
saldar cuentas entre personajes de la cúpula del poder. Sobre el
26
primer punto destaca lo siguiente: las secciones que se movilizaron
entregaron su pliego petitorio a la Presidencia de la República, a
la Secretaría de Gobernación y a la SEP desde el 28 de febrero, sin
embargo, la solución se dio hasta el 7 de junio y las autoridades
federales plantearon al Gobierno del DF, encabezado por Rosario
Robles del PRD, que era su responsabilidad evitar que los maestros
hicieran desmanes; por otro lado, en este lapso, el candidato del
PRI a gobernar la capital, Jesús Silva Herzog, cambió su lema de
campaña de "por una ciudad en buenas manos" a "por una ciudad en
orden"; En cuanto al segundo punto, se conoció que el gobernador de
Oaxaca, José Murat, pagó por adelantado a los maestros el mes de
mayo, de manera que los activistas de la sección 22 contaron con
mayores fondos para iniciar sus actos de protesta; el funcionario
supuestamente afectado por la presencia de los mentores oaxaqueños
en la ciudad de México, fue el secretario de Gobernación, Diódoro
Carrasco.
Si bien la CNTE con el paro magisterial de mayo demostró ser
uno de los grupos más activos dentro del sindicato magisterial en
defensa de los intereses gremiales, la lucha por mejores salarios y
prestaciones que se dio en otros estados, da cuenta de que las
movilizaciones de los trabajadores de la educación no sólo son
privativos de los grupos radicales al interior del SNTE. Así, en
marzo se dieron protestas en Yucatán; en abril y junio en Hidalgo;
en mayo en Jalisco y Baja California Sur; en junio en Tabasco y
Querétaro y; en agosto en Baja California norte.
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La vocación movimentista y reivindicativa de los mentores
agrupados en la CNTE fue mostrada nuevamente en los meses de
octubre y noviembre cuando integrantes de las secciones 9, 10 y 11
del DF, se sumaron a las protestas contra el gobierno federal por
su negativa de otorgar un "bono sexenal" como se había hecho en los
últimos tres sexenios. Las movilizaciones cesaron cuando las
autoridades de la Secretaría de Hacienda otorgó el citado bono por
la cantidad de mil 600 pesos.
El triunfo de Vicente Fox como presidente de la República,
modificó los tiempos políticos de la negociación SNTE-gobierno en
materia salarios. En lo sucesivo cualquier cuestión relacionada con
la asignación del presupuesto gubernamental debía ser solicitada
antes de la conclusión de la ley de egresos y de la miscelánea
fiscal porque el presidente, como antes, no podría hacer ajustes en
los meses posteriores. En virtud de ello, los maestros oaxaqueños,
adelantaron sus tradicionales protestas de mayo para los primeros
días de diciembre. Así, en su segundo día de gobierno al realizar
una gira de trabajo a Oaxaca, los maestros de la sección 22
exigieron a Vicente Fox que incrementara el presupuesto educativo
al 12% del PIB. Posteriormente, el 11 de diciembre, cuando los
diputados de todos los partidos discutían con el nuevo secretario
de Hacienda, Francisco Gil Díaz, las especificidades del nuevo
presupuesto federal, un grupo de maestros oaxaqueños irrumpió
violentamente en el salón de plenos del Congreso demandando el
incremento de las asignaciones para el sector educativo. Se
reunieron con los diputados de la Comisión de Programación y
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Presupuesto que se comprometieron a hacer esfuerzos para aumentar
el gasto educativo (El Financiero, 12 de diciembre de 2000).
3. Los pendientes de la modernización del SNTE
a) Profesionalización de cuadros al interior de la SEP
La presión del SNTE hacia las autoridades educativas para que se
incluyan a sus cuadros en los puestos directivos de la SEP, es sin
duda, una acción legítima, en la medida que la organización no
queda al margen de las decisiones operativas y de carácter técnico
que se toman en esa dependencia.
Sin embargo, el que el SNTE actúe como juez y parte en el seno
de la SEP, siempre va a tener como resultado lógico que no se
evalúe con objetividad al docente; y que se tome más en cuenta, al
momento de hacer una promoción escalafonaria, la lealtad más que la
capacidad. Ante ello, es importante que el sindicato reconozca que
si no se establecen reglas para profesionalizar los cargos de
mando en esta dependencia, ese conflicto de intereses seguirá
provocando suspicacias en la punta de la pirámide del aparato
educativo y en la Presidencia de la República, lo cual seguirá
derivando en ataques en contra de los funcionarios que tengan la
etiqueta de "sindicalistas". En este sentido, en común acuerdo con
las autoridades del ramo, el SNTE debe promover un servicio civil
de carrera para que los puestos de supervisor, jefe de departamento
y director de área, sean sujetos de concurso. Aquí el gremio tendrá
mucho que ganar y la educación también porque habrá continuidad en
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la política educativa y de sus filas saldrían seguramente los más
capacitados.
b) Impulsar la pluralidad interna hasta sus últimas consecuencias
La reforma estatutaria de 1992 fue un paso importante porque
eliminó las tensiones que se daban entre los distintos grupos por
diferencias políticas. En tiempos de alternancia, al parecer este
cambio se ha quedado corto y se precisa que la democracia vaya a
fondo. En este sentido, será crucial para su modernización que el
SNTE promueva el voto directo y secreto en los congresos nacional,
seccionales y delegacionales. Se ganará legitimidad.
c) Promoción de fuentes alternativas de financiamiento
Los problemas del gobierno para recaudar impuestos hace prever
que las aspiraciones del SNTE en el sentido de que se destine al
menos 8% del PIB para educación, están lejos de ser cumplidas. En
tal sentido es preciso que este gremio asuma que dada la
importancia de abatir el rezago educativo, resulta fundamental que
las escuelas públicas busquen fuentes alternativas de
financiamiento sin que ello implique la privatización, sino más
bien la colaboración de otros sectores sociales.
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