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EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
1
POLÉMICA EN EL PERÚ
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI
Y NORAH
LUCHA CONTRA EL REVISIONISMO
Por la redacción de la revista Viejo Topo
www.viejotopo.com
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
2
Epígrafe:
En su mata, un gorrión presa de pánico:
«¡En qué acabará todo esto!
¡Ayayay! Me voy de aquí a todo volar».
«Pero, ¿adónde vas, te puedo preguntar?»
El gorrión responde:
«Hay un palacio enjoyado en la montaña de hadas.
¿No sabes que un tratado tripartito se firmó
hace dos años bajo la plateada luna de otoño?
Además, hay de comer:
Las patatas están cocidas,
con carne de vaca dentro».
«¡Deja de eructar tonteras!
Mira, el mundo está siendo puesto al revés»
Mao Tse-tung. Fragmento de: Diálogo entre aves, otoño de
1965.
(Escrito un año antes de que publicara Mi Dazibao donde
llamaría a cañonear el cuartel general de la burguesía. Esto
es, el de los seguidores del camino capitalista que se habían
apoderado del Comité Central del Partido Comunista de
China. VT.)
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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PRESENTACIÓN
Redacción de Viejo Topo
Lima, 8 de marzo del 2015.
UNO
1. Esta compilación de los textos de la redacción de la revista Viejo Topo constituye
un momento clave y definitorio en la lucha que venimos librando contra el
revisionismo de la camarilla de Abimael Guzmán Reinoso (AGR) y Elena
Yparraguirre Revoredo (EYR). Empezando por el hecho de que tres años de
polémica revolucionaria nos han permitido precisar que, en efecto, en ese nivel
está la confrontación: contra una variante del revisionismo contemporáneo,
caracterizado además por su esencia capituladora y escisionista. Como se observará,
los textos están escritos en la frontera entre el lenguaje de la ortodoxia marxista y
un lenguaje que busca ser asequible a un público más amplio.
Tal polémica, desde nuestra perspectiva, se inició en medio de la lucha popular
contra la expansión de la gran minería ―alianza de imperialistas y grandes
burgueses nativos―, sobre todo contra el proyecto minero Conga. Orientándose de
manera acertada y apoyando de manera consecuente la lucha del pueblo
cajamarquino la revista generó simpatías y ganó apoyos de sectores cercanos y de
capas del pueblo. Esto enfureció a más no poder a los jerarcas Guzmán e
Yparraguirre. No sólo se sintieron amenazados en sus fueros y altos poderes
burocráticos, sino y sobre todo, vieron cómo quedaba al desnudo en qué parte de
la contienda entre pueblo y capitalismo se habían ubicado. Por eso, desde su
«aislamiento absoluto», procedieron a atacarnos y boicotearnos directamente y a
través de sus secuaces.
No somos ni hemos sido los únicos, por cierto, que han ido captando el estado de
las posiciones en que se fueron precipitando los que fueran prestigiosos dirigentes
revolucionarios. Hemos citado textos aparecidos en la revista Culturales 1º de mayo
respecto al debate sobre «bipolaridad» y sobre el carácter del actual gobierno. Y,
de algún modo los puntos de vista de la revista Vórtice, luego de que fueran
puestos de blanco de ataque en un evento del Movadef, con el propósito de desviar
la atención de los verdaderos problemas de aquel movimiento. Pero quizá lo más
significativo del actual momento no es que existan distintos puntos de vista más o
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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menos orgánicos y colectivos respecto a la controversia en cuestión, que señalan
una línea contraria actuando y desencadenando nuevos y funestos resultados. Sino
que se va extendiendo la opinión, en aquellas fuerzas aún dispersas y por
reagruparse, de que algo muy grave está ocurriendo en este sector de la izquierda
popular que protagonizó una guerra interna y que esto compromete directamente
a Abimael Guzmán y a Elena Yparraguirre. Así el avance hacia un más elevado
estado de consciencia sobre esta realidad se muestra irrefrenable y la camarilla de
marras va quedando más cercada y en taparrabos.
Las dos versiones impresas de Viejo Topo de fines del 2011 y mayo del 2012,
consideramos, reflejan una parte inicial y fundamental aunque no única de un
debate que con el tiempo fue precisando dos posiciones y a la postre dos líneas
respecto a qué actitud tomar frente al capitalismo en el Perú. La que está por
respaldarlo y defenderlo en aras de sus prebendas personales y de grupo ―sus
libertades a ultranza―. Y la que en defensa del pueblo peruano y de la actual etapa
socialista de la revolución, está por combatirlo. Nosotros adoptamos y
participamos de esta última posición. Más aún, la fuimos especificando en
confrontación dialéctica y combatiendo el rumbo que siguió aquella primera
clarinada revisionista. Viejo Topo profundizó esta polémica sobre la expansión de
la gran minería hasta mediados del 2013, en la que afirmó se incubaba una línea
contraria, una línea oportunista de derecha. En este compendio está la serie de
artículos en el acápite, Movimiento social (Págs. 105-121)
2. Aún antes, a fines del 2012, la polémica ya se había ampliado al balance de la
Lucha Armada. ¿Por qué? Porque considerábamos desde buen tiempo atrás que les
sería difícil a quienes actuaron en la lucha armada, abrirse espacio político sin
ventilar la verdad histórica de lo acontecido. Conforme los hechos lo evidenciaban,
debía buscarse la explicación de los sucesos políticos presentes ―las campañas
contrarias y su consolidación en la opinión pública― considerando los eventos
pasados. Y, justamente, el oportunismo se había dedicado a soslayar y rehuir esta
necesidad aplicando primero el «borrón y cuenta nueva» y luego la más grosera
tergiversación de los hechos históricos (Revisar hechos históricos…. I y II. Págs.
129-141).
La situación a que iba entrando Movadef, al finalizar el 2012, señalaba que era
inviable actuar haciendo un corte, una cesura, negando la incidencia del conflicto
armado en la actualidad política. Sobre todo omitiendo que había que hacer
conocer a la sociedad y sobre todo al pueblo, un balance concienzudo del proceso y
la necesaria autocrítica de sus dirigentes. Eran requisitos ineludibles para que su
acción política prosperara.
Contra la persistente y reiterada ceguera y oposición de aquellos dirigentes a
cumplir un deber ante el pueblo, a nombre del cual llamaron a insurgir
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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armadamente, publicamos el texto Autocrítica del PCP ¿De qué y de quiénes?
(Capítulo Verdad Histórica. Págs. 122-128). En él alertábamos sobre los peligros
que se cernían sobre aquel proyecto político. El armatoste burocrático del hoy
PCP-SL y sus jerarcas sintieron que el piso se movió bajo sus pies cuando
formulamos algunas preguntas y les propusimos conformaran una Comisión
Investigadora. Respondieron con un libelo en el que se guarecían en el anonimato
bajo el sello del «organismo generado» Filas proletarias. En él y tildándonos de
que enarbolamos un «plan contrarrevolucionario», un «plan anticomunista» y de
que renegábamos del «marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo»,
pretendieron una vez más desaparecernos de un solo golpe, buscando dar
cumplimiento a la fallida tarea que emprendieron con el escrito amenazante «¿Está
en marcha la escisión?», que habíamos deshecho en un santiamén, también de
autoría de Abimael Guzmán.
Pero si la respuesta a este furioso ataque fue circunscrita ―no nombraba al santo
pero sí a su milagro, y al final desveló la esencia del ‘presidente Gonzalo’―, la
respuesta nuestra a aquel donde se nos imputaba de reniego y otras perlas fue una
prolongada ofensiva ideológica de dos años, 2013-2014, que en lo fundamental ya
ha culminado. Frente a ella Guzmán e Yparraguirre no decidieron sino enmudecer
e hibernar. Más aún, han dicho que no sabían nada de la respuesta que impulsaron
y perpetraron, y que «ha sido un error que respondieran a Viejo Topo». Esa es la
tónica de siempre: cuando la realidad los desmiente se precipitan a buscar los
chivos expiatorios e inventar fantasmagorías que los ponga a salvo de sus errores.
Pero ocurre que aquellos errores no solo son cada vez más frecuentes sino que,
como muchos lo han constatado, ya invitan a la celebración y a la risa. La tragedia
se ha trasmutado en comedia y los ayer actores dramáticos hacen el papel de
tristes bufones.
La polémica está en pleno apogeo. Somos nosotros quienes hemos expuesto en
blanco y negro, públicamente y de manera sistemática nuestras ideas; y, contra
nuestro deseo, la otra parte se ha dedicado sobre todo a callar y otorgar. Antaño,
Guzmán e Yparraguirre asustaban a sus oponentes exigiéndoles que suscribieran
lo dicho para poder responderles y lapidarlos. Ahora nosotros los hemos
emplazado y desenmascarado. Los hemos obligado a recular y maquillar muchas
de sus posiciones. Pero sin que se atrevan a reconocer de qué naturaleza son los
errores que los hunde y desacredita ante las masas de manera terminal y los van
desapareciendo del mapa. Sólo atinan a decir por interno: « ¡Ah, no les hagan caso,
se trata de flatus vocis! ―palabras carentes de sentido―» Se niegan a reconocer que
el hedor que los obliga a taparse las narices y abrir las ventanas, emana de su
propia descomposición interna y a través de las brechas que abren las estocadas de
nuestro punzante combate.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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DOS
1. Pero si lo arriba mencionado señala avances a favor de las posiciones marxistas,
no es todo lo avanzado. En este último año de victoriosa polémica se ha podido
precisar un tópico de trascendencia para la verdad histórica y el balance de la
guerra popular: Norah y la participación de la mujer en la Lucha Armada (Págs. 52-
104). La participación de la mujer es uno de los aspectos más trascendentales de
la gesta que conmovió los cimientos de la sociedad peruana entre 1980-1992. Y
Norah, no sólo aparece como la expresión política más alta de esa participación
femenina sino que ―como lo hemos comprendido de un solo golpe desde que las
cartas clave fueron echadas sobre la mesa― fue la jefa de la izquierda partidaria y
revolucionaria que impulsó aquel proceso. Fue la expresión más clara del ala
proletaria que defendiendo la línea ideológica y política acordada y merced a su
entrega y su ligazón con las masas fue diferenciándose y, a la postre, terminó
enfrentada con la, aquel entonces, camarilla oportunista de izquierda de Gonzalo y
Miriam. A su lado y por su arraigo popular y por su muerte heroica está Edith
Lagos y tantas otras heroínas revolucionarias que debemos de honrar por siempre.
Y, están todas las mujeres que sin hincar rodillas durante la guerra y luego en
tiempos de lucha política, siguen combatiendo por un mundo nuevo: madres,
esposas, prisioneras, familiares.
La muerte de Norah, en medio de la realización del I Congreso, abrió desde un
inicio y hasta hoy diversas conjeturas. Pero ninguna posición había desmenuzado
ni extraído las necesarias consecuencias políticas del hecho. Es decir, ninguna
había ahondado en las circunstancias que vivía la guerra y su inevitable expresión
en el debate de ideas, y sobre todo la había hecho pública para discutirla. Aunque,
es importante destacar que la consciencia acerca del papel de Norah y su muerte,
es crecientemente materia de reflexión de otras fuerzas marxistas participantes en
esta polémica, incluso fuera del país.
La guerra ya afrontaba serios problemas estratégicos al iniciar el segundo
quinquenio de los 80. Hoy ya no bastaría mostrar las miles de acciones realizadas
para desvirtuarlo. Se comprueba que la lucha interna se agudiza en torno al
genocidio de El Frontón, Lurigancho y Callao. Las pistas halladas apuntan a que
enviaron a inmolarse a los cientos de prisioneros para provocar un cambio en la
situación política adversa. Más aún, la lucha se agudizará respecto a la tesis de la
militarización del Partido, controversia realmente existente aunque aún se conozca
poco de sus entretelones. En el fondo del debate partidario creemos, sin embargo,
estará la cuestión de Desarrollar las bases de apoyo. No era posible el desarrollo de
la guerra popular, según rezaban los propios documentos del PCP, sin vertebrarlas
y desarrollarlas. Y sin ese desarrollo de la guerra sustentado en las masas
campesinas, no era factible cercar las ciudades en aras de conquistar el poder. Eso
decía la línea política que AGR firmaba como línea de su autoría.
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Si bien aún faltan en este compendio varios materiales a publicar acerca de la
guerra, es posible adelantar que entre los planes de Conquistar Bases y Desarrollar
Bases de Apoyo, se constata un proceso de varios años que dice de las dificultades
enfrentadas para plasmar sus objetivos. Esto arranca justamente desde el año
1983. Porque si las Bases ―médula de la guerra popular― se desarrollaban viento
en popa, ¿por qué Guzmán e Yparraguirre fueron renuentes a trasladarse al
campo? Hay documentos internos y oficiales de 1983 donde AGR vuelve a hacer su
promesa de trasladarse al campo, pero dice que lo hará basado en « esfuerzo
propio». Nunca lo hizo.
Los hechos señalan que mientras la izquierda partidaria pugnaba por desarrollar
bases de apoyo; a contracorriente de ello, la derecha impulsaba cruentas acciones
militaristas sobre todo contra comunidades campesinas. Norah, jefa de la
izquierda, era opuesta a ellas, como se demuestra en su crítica de «Baldón contra
la guerra popular» a la horrenda acción de Lucanamarca de marzo de 1983.
Guzmán, en cambio, la celebrará como «acción contundente» en la Entrevista,
que emanaba justamente del I Congreso, y cuando Norah ya había fallecido. Ha
quedado oculto, por otra parte, que la mayoría de los cientos de comunidades y
poblados que fueron arrasados por la guerrilla y señaladas como blancos de
ataques militares por Guzmán y su ‘pensamiento Gonzalo’ ―en tanto que se trataba
de ‘mesnadas’―, habían sido poco antes Comités Populares «brillantes ante el sol».
La intervención de las FFAA, sobre todo desde 1983, sin duda operó en el
propósito de buscar aislar a la guerrilla enfrentándola contra aquellas masas; pero
no puede haber sido el factor decisivo. Lo decisivo fue lo interno, esto es, la política
que debió adoptarse respecto a ese cambio en la situación expresado con el
ingreso de las FFAA a perpetrar su infame genocidio. La respuesta de la guerrilla,
lejos de «poner la política al mando» no fue otra que una solución militar desde
las instrucciones y orientaciones del ‘presidente Gonzalo’ y su ‘pensamiento
Gonzalo’. Es decir, la guerrilla no hizo sino guiarse en los hechos por una política y
directivas, e incluso planes de acción, contrarios a la política acordada respecto a
las masas campesinas y su papel en el frente único dirigido por el proletariado y
bajo el mando de su partido. Aquí los hechos militares fueron mucho más claros
que los discursos, el programa, la táctica y la declamación acerca de la «fuerza
motriz», el campesinado; y, de la «fuerza dirigente», el proletariado.
2. En este tópico acerca de la guerra, los materiales de la polémica van perfilando,
con toda nitidez, la verdad histórica de que dos líneas contendían con intensidad
hacia mediados de los 80 en el PCP: una por desarrollar la guerra ligada a las masas
campesinas ―y masas urbanas―; la otra por hundirla, atacando cruentamente a
esas masas arena de contienda a través de una solución militar. Ahí queda
precisada la médula de la línea oportunista de izquierda: su línea militar burguesa.
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Desde el firme basamento testimonial de una aguda lucha que se desarrollaba en el
Comité Permanente del PCP, pudimos encontrar la identidad de sus dos polos
decisivos: la línea proletaria de Norah que expresaba mucho mejor el espíritu de la
rebelión armada, y la línea oportunista de izquierda, que pugnaba por imponerse.
Guzmán e Yparraguirre temían que Norah, al desenmascarar su línea contraria,
pudiese «escindir el Partido».
«Escisión» es el término que AGR utiliza en las exequias de Norah: «Prefirió
autoaniquilarse antes que escindir el Partido». Aunque afirma la tesis del
suicidio de todos modos deja patente la realidad de la lucha interna. Esta lucha ha
sido negada de todas las formas por Guzmán e Yparraguirre. Pero desde esa
confesión de parte, múltiples datos convergentes lo confirman. No sólo de
familiares de la propia Norah, sino de cuadros dirigentes que nos han ofrecido sus
testimonios. Quede claro, sin embargo, que aquello de «escisión», ha sido el
estigma preventivo conque Guzmán e Yparraguirre han desprestigiado a sus
adversarios, echando el grito al cielo de que se urde la división, cuando ésta ha
estado siempre en la esencia de sus posiciones. El grito de «escisión» no ha sido
sino la forma con que han evitado ser desenmascarados de las líneas contrarias que
gestaban o desenvolvían. Las mismas que, a la larga, desencadenaron los fracasos y
derrotas tanto en la guerra popular como en la lucha política.
Así, en este compendio de textos figuran notorios avances en pos del
esclarecimiento respecto a la línea que, encabezada por Guzmán e
Yparraguirre, terminó desviando y despeñando el curso de la guerra
popular. A su vez, quedan desvirtuadas las coartadas fabricadas por AGR y EYR
para disimular y maquillar sus equivocados diagnósticos acerca de la realidad
peruana y mundial hacia el ILA 80: 1] Entramos a la ofensiva estratégica de la
revolución mundial (I, II y III, págs., 155-172); y, 2] El campesinado es el 70% de la
población peruana (Págs., 148-155). Se trata de dos asuntos claves que darían
origen a las desviaciones que el proceso ya contenía desde su inicio. No fue, por
cierto, como algunos afirman, una línea ultraizquierdista la que inició la guerra
popular; pero tampoco se trató de una impoluta línea «justa y correcta». Se trató
de una línea revolucionaria que ya contenía desviaciones de izquierda desde
su puesta en aplicación, al sobrevalorar la situación de la realidad nacional e
internacional ⎼y al sobrevalorar Guzmán su propio papel⎼. Guzmán e Yparraguirre,
lejos de corregir aquellas desviaciones ante los tercos datos de la realidad, las
profundizaron y sistematizaron.
Para imponer en definitiva su línea burguesa ya estructurada y bajo ropaje
izquierdista, convocaron al I Congreso (1988-1989). Los cuestionamientos que,
como ya hemos señalado, sin duda arreciaban desde las posiciones de la izquierda,
debían ser drásticamente neutralizados. La interpretación política de los hechos
señala que la cabeza de esa izquierda, que pone en cuestión el rumbo que va
adquiriendo la guerra, no fue otra que Norah (I, II, págs., 52-66). Hemos tocado
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este asunto en los textos acerca de la propia Norah, lo textos sobre Edith Lagos (I,
II y III, págs., 83-104), y los testimonios en un documental reciente: Tempestad en
los Andes (I y II, págs., 67-82) Es cierto que no hay papeles firmados ―cosa que
ahora exigen como pruebas, jugando a tinterillos, quienes fungen de grandes
dirigentes comunistas―. Pero en aquellos artículos hay datos importantes y
sólidos. En primer lugar, AGR y EYR, han dicho a la CVR que se convocó al I
Congreso porque se le «imputaba a la Base de Unidad Partidaria de línea ultra».
Una prueba más clara de la aguda lucha al interior del PCP a ese respecto sería
difícil hallar. Ante su Partido, Guzmán nunca informó de que estaba siendo
cuestionado de implementar línea oportunista de izquierda. Lo ha hecho recién
el 2003 ante la CVR. A confesión de parte, relevo de pruebas. Una vez más Guzmán
abastece los insumos para dejarlo al desnudo.
En segundo lugar, si el I Congreso no registró tal controversia ―No está en el
documento oficial, del cual por cierto podrían haberse suprimido partes
sustantivas―, creemos que lo más probable es que se debió a que tal lucha estaba
centrada en el Comité Permanente, un nivel superior y más cerrado cuyos debates
podrían no haber trascendido. Que Feliciano haga referencia al debate interno en
un libro de su autoría y en una entrevista a la revista Caretas, se debe a que él era
parte del Comité Permanente. Y, en último caso, tenía que apoyar las posiciones de
Guzmán en tanto que fue el principal aplicador de la línea militarista del
‘presidente Gonzalo’. Creemos que fue sobre todo por eso que Norah siempre
estuvo confrontada con Feliciano.
En tal Comité Permanente estaban sobre todo Guzmán, Norah e Yparraguirre.
Guzmán e Yparraguirre hacían mayoría para imponer sus posiciones. Del debate en
tal nivel partidario, no hay actas conocidas hasta hoy. Para negar la existencia y
nivel de la controversia interna AGR y EYR han insistido, según nuestras fuentes,
de que nos movemos en «puras especulaciones» y respondieron en el libelo ya
mencionado, afirmando que Norah era la más fiel defensora de su ‘pensamiento
Gonzalo’. Sin embargo, si eso seguía siendo así incluso en el desarrollo del I
Congreso, ¿porque no fue ella quien fundamentara acerca del ‘pensamiento
Gonzalo’? Por qué tuvo que ser el propio Guzmán quien tuviera que echarse flores
y magnificarse. Y por qué tal reconocimiento del evento ―«el pensamiento Gonzalo,
es decisivo para el Partido, para el triunfo de la revolución…»―, tuvo que significar
en lo sucesivo que su voz estuviera fuera de discusión. Donde discutir y discrepar
con él ya no era discrepar con un dirigente, sino cuestionar el pensamiento Gonzalo.
Tal sofisma proviene del hecho de que habían extremado el concepto marxista de
que «no se puede separar pensamiento de persona».
3. En el análisis concreto de la situación concreta, veremos que fue el propio
Guzmán quien cuestionará la línea ideológica y política oficial y aprobada, la
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misma que por reconocimiento partidario había adoptado su nombre. Guzmán
había suscrito la línea oficial, pero en los hechos llevó las cosas por otros
rumbos. Quede remarcado, por otra parte, que los documentos oficiales para la
realización del I Congreso fueron redactados por Norah. Pero la fundamentación
de los mismos, con todos sus agregados, digresiones y autobombos, será de AGR.
Una de las cosas que dirá en tal fundamentación, por ejemplo, es que el
‘pensamiento Gonzalo’ es una suerte de síntesis de toda la tradición occidental. Así,
no es que el Perú es una sociedad con una savia y una historia civilizatoria propia
de miles de años a la cual Occidente, aún con lo terrible de su invasión, aporta
valores importantes y progresivos que había y hay que cribar y asimilar de manera
creadora. Sino que el ‘pensamiento Gonzalo’ es el culmen de esa tradición teórica y
práctica de Occidente.
De modo que la entronización del pensamiento Gonzalo, hasta tornarlo indiscutible,
coincide con la aguda lucha en la misma dirección partidaria. Eso significará, en los
hechos, que al apuntalar al máximo la trascendencia de sus posiciones no buscaba
sino acallar las críticas y conjurar la acción de la izquierda encabezada por la
heroína. Es un método de lucha muy antiguo e incluso remoto. Hoy tenemos un par
de ejemplos recientes: ¡Los pueblos del mundo exigen la libertad del presidente
Gonzalo!, publicado en uno de los números del periódico Amnistía General. Y otro
aún más cercano, que busca presentar como testimonio de su elevado roce y
estatus intelectual y político rememorando a las autoridades con quienes se han
codeado. ¡Fui amigo del gran camarada Hoxa!, escribe Guzmán en Memorias desde
Némesis. Así, AGR elevó y eleva su ‘pensamiento’ y su figura a la n potencia para
infundir reverencia y obediencia ciega. Criticarle sus desvaríos ya ni siquiera era
cuestionar su pensamiento, sino atacar el marxismo-leninismo-maoísmo, porque
«no se puede pensar maoísmo sin el pensamiento Gonzalo». Y «el maoísmo es la
nueva, tercera y superior etapa del marxismo». Guzmán hizo creer que entre sus
posiciones y el marxismo hay una inevitable y estricta relación de continuidad y
desarrollo (Hasta ahí llega su acendrado dogmatismo). Que criticarlo era ir contra
la quintaesencia de la ideología del proletariado.
Nosotros estamos demostrando que el ‘pensamiento Gonzalo’, se fue
constituyendo con el transcurrir de los años, más bien, en una variante del
revisionismo. Sus bases fallidas ya estaban operando en el curso de la guerra y se
desbocaron en el momento decisivo del I Congreso. Que, al igual que la lucha
política 1993-2013, la camarilla Guzmán e Yparraguirre se dio maña para adoptar e
invocar una línea pero con el objetivo de aplicar otra. De ese modo llevaron dos
procesos a callejones sin salida y a clamorosos descalabros. Más aún, vamos
comprendiendo que en el centro de estos graves torcimientos del rumbo de la
revolución estuvo la constante de su preservación personal ―preservación de
individuo, grupo y camarilla― y el enarbolamiento del principio burgués: «el
individuo es el eje de la historia». Esto es, la negación completa de los principios
marxistas: «Las masas hacen la historia» y «la rebelión se justifica».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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TRES
1. Hasta ahí, como se verá, hay tres cosas nuevas aportadas por nuestra parte a un
debate que en lo que a nosotros se refiere ya cumplió tres años y que ha cuajado en
particular en este último: 1] Se trata de una lucha contra el revisionismo, más
allá de los ropajes que ahora adopte y de sus superficiales correcciones de facto,
luego del descalabro del Movadef, 2] Se esclarece la cuestión de Norah jefa del
ala proletaria en la guerra popular y 3] Se avanza en fundamentar como causa
del fracaso de la lucha armada una línea contraria, una línea oportunista de
izquierda. De ese modo, contribuimos al avance de las posiciones marxistas en esta
polémica y el revisionismo queda cada vez más al desnudo. Pero es nuevo también
en esta presentación de los textos de la polémica, 4] La nítida contradicción
entre el pensamiento de Mariátegui y el llamado ‘pensamiento Gonzalo’
(Devenido una variante del revisionismo contemporáneo).
El pensamiento de Mariátegui, a la luz de los acontecimientos históricos, se
aprecia como un pensamiento marxista cabal, creador y vigente, en tanto
pensamiento comunista (Págs., 16-26). El ‘pensamiento Gonzalo’, no ha tenido
similar destino; los hechos históricos y políticos más bien lo han desmentido de
manera categórica en cuestiones fundamentales y decisivas. Dos fracasos y dos
derrotas hablan mucho mejor que gruesos tomos escritos desde su comodidad
burguesa en la guerra, y desde su falso «aislamiento absoluto» y real claudicación a
cambio de prebendas en tiempos de lucha política. En este acápite que confrontan
el pensamiento de Mariátegui y el llamado ‘pensamiento Gonzalo’ se incluye la
serie de artículos que sistematizan de manera popular la línea revisionista,
línea ‘pensamiento Gonzalo’ de AGR (¿Por qué fracaso el Movadef? I, II y III,
págs.., 27-71), que ⎼según avanzamos luego a entender⎼ empezó a gestarse
alrededor de su detención, en setiembre de 1992. El mismo que en dos décadas ha
llevado a establecerse, imponerse y provocar el descalabro del frente político
Movadef.
Ante este despliegue de datos, referencias, testimonios, libros, documentos
oficiales, etc., que inician una evaluación seria de un asunto de por sí complejo,
aunque expuesto de forma popular, muchos compañeros responden con este
esquema lógico formal: La guerra fue el más grande movimiento revolucionario, el
más grande movimiento fue hechura del presidente Gonzalo, por tanto viva el
pensamiento Gonzalo, sin él no seríamos nada, a él se lo debemos todo. Errores hubo
pero eso no fue lo principal, ya el presidente asumió. Además, no se pueden freír
huevos sin romper la cáscara. La lucha armada quedará y el pensamiento Gonzalo es
lo decisivo para el futuro de la revolución mundial.
Esta versión elemental y simplista no sólo se cierra a una explicación seria de las
causas del fracaso y derrota de la lucha armada, y por tanto a dar una explicación
honesta y convincente ante el pueblo. Sino que hace vista gorda de la línea
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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oportunista de derecha de autoría de AGR y su ‘pensamiento Gonzalo’ que llevaron
al descalabro al Movadef. Ésta, la línea revisionista de la lucha política, no es sino
continuación invertida de aquella, la línea oportunista de ‘izquierda’ de tiempos
de guerra. Ambas, unidas por el cordón umbilical de su agravada esencia burguesa.
Para evitar enfrentarse a realidad tan contundente, sobre todo a la realidad actual,
algunos compañeros dicen quizá con buenas intenciones y mal entendidas
lealtades: «No, el presidente Gonzalo ya no dirige; él mismo lo ha dicho, ahí está en
su libro De puño y letra».
2. Nuestra tesis central, cada vez más confirmada por los datos y la realidad
histórica y asumida cada vez más por revolucionarios conscientes es: La guerra
popular fue un gran movimiento revolucionario que debemos destacar y defender.
Pero se hundió porque una camarilla, la de Guzmán e Yparraguirre, usurpó el PCP y
los llevó al fracaso, derrota, escisión y destrucción. Al ser detenida viró hacia la
derecha y propició, a espaldas de su organización y mintiéndole, una lucha política
centrada en obtener prebendas y sus libertades. Gestando y montando así una línea
revisionista que ha llevado al Movadef, hechura de AGR y EYR y aplicador del
‘pensamiento Gonzalo’, al descalabro y el descrédito. Los avances obtenidos en la
guerra y en la lucha política, debemos reconocérsela a la izquierda partidaria y a las
masas. La camarilla, si bien ha puesto su cuota de esfuerzo, lo principal de ese
esfuerzo consistió en hundir y abortar ambos procesos.
Agregamos: ¿Cómo podrían ser AGR y EYR las figuras centrales a rescatar como
símbolos de una etapa histórica del Partido Comunista y la lucha revolucionaria en
el Perú, con tan graves descalabros provocados y con semejante abyección y
felonía? Para nosotros, quien emerge como símbolo desafiante y diáfano de la
guerra popular es, sin duda, Augusta La Torre Carrasco, camarada Norah. Ella se
suma, con todo derecho, a la gloriosa trayectoria del pensamiento y la acción
revolucionaria marxista en el Perú, donde la gran figura de José Carlos
Mariátegui sigue siendo el referente más importante y trascendente. Por eso
cabe salir en defensa de estos dos grandes dirigentes comunistas, en lucha
contra el revisionismo capitulador y escisionista de la camarilla Guzmán-
Yparraguirre.
CUATRO
1. Para estos tiempos en que el repliegue ha quedado atrás y cuando se establecen
nuevos hitos de lucha, están apareciendo nuevas fuerzas y nuevos dirigentes. Han
ido más allá de esta tesis: «el movimiento popular carece de dirección proletaria»,
de lo cual AGR y EYR derivan más o menos esto: Faltamos nosotros pues somos
insustituibles, vamos sáquennos, ya verán. Más bien debemos decir que los recientes
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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pasos adelante dados por el movimiento popular no han sido mayores porque esta
camarilla se dedicó a sabotear su ascenso. Es más, esos avances están hechos a
contracorriente de su labor bomberil. Nosotros nos hemos encargado de probarlo
de manera irrefutable.
En el análisis del proceso social peruano actual, estudiosos sostienen que las
luchas masivas y con amplia participación de la juventud vienen en este siglo sobre
todo desde la lucha contra la expansión de la gran minería. Prosiguen con las
luchas de los pueblos selváticos y, en parte, con las luchas de los mineros
artesanales. Y se acrecientan con las diversas movilizaciones por derechos civiles.
Pero, creemos, esta misma lucha del pueblo peruano, ha dado un salto con las
vastas movilizaciones por los derechos laborales. Hasta hace poco eran
acciones dispersas de sindicatos actuando más o menos de modo circunscrito.
Luchas muy combativas como la de los médicos y los textiles, y enfrentando fuerte
represión. Todas ellas, sin embargo, alcanzaron un nivel masivo nacional, cuando
las clases dominantes a través del gobierno pretendieron implantar la ‘Ley del
Empleo Juvenil’. Ello volcó las calles sobre todo a decenas de miles de jóvenes
trabajadores, obreros, estudiantes e intelectuales democráticos, sacando a luz una
vez más la contradicción pueblo/capitalismo que se agudiza en la sociedad
peruana. Aquellas fuerzas fueron a contracorriente de las formas organizativas
tradicionales de la propia izquierda peruana y de sus partidos. Por el contrario,
estas organizaciones burocratizadas y formales ―que cuentan también con jóvenes
combativos y que han sido parte de estas vastas movilizaciones― fueron a
remolque de estas luchas masivas, refunfuñando y esperando condiciones, aún
ahora, para negociarlas y desactivarlas.
Así, un panorama prometedor se vislumbra: la vinculación de la lucha por los
derechos laborales y la lucha campesina contra la expansión de la gran
minería. Y, a su vez, aquellas con las luchas por derechos civiles en la que concurren
diversas clases del pueblo.
2. Creemos que el PCP-SL, denominación que AGR y EYR hoy reivindican, ha
entrado de lleno al cretinismo parlamentario a través del frentismo electorero
del Movadef (Fudepp). No desvirtúa esta realidad el hecho de que hoy reivindiquen
de palabra a las masas y sus derechos como cuestión central. Mientras no hayan
superado su encubierta tesis de que el individuo y no las masas hacen la historia,
seguiremos pensando, con toda razón, que hoy enarbolan como central los
derechos de las masas ―ya no la amnistía, que como tema medular de su prédica
ha vivido un desmentido categórico―, con el propósito de usarlas y negociarlas.
Los hechos muestran que su labor de escisión en las organizaciones de masas,
prosigue de manera desaforada; que aquellos hechos ratifican que los objetivos
que los guían siguen siendo oscuros.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Viendo el largo proceso vivido en el Perú, hay una continuidad histórica entre el
PCP-Unidad, PCP-Patria Roja y hoy el PCP-SL. Se trata de fases de un proceso en
los que se condensan diversos momentos de las fracciones que habiendo cumplido
un papel meritorio o en última instancia afirmaron ser la «versión oficial» del
Partido del proletariado, devinieron revisionistas. De aquellos que invocando la
revolución, el Partido, el marxismo, se hundieron al practicar de una manera cada
vez más evidente, un rumbo contrario a ellos. Ha cuajado una trilogía revisionista
que habiendo enarbolado a su turno las banderas del Partido, terminaron de
sostenedores del orden establecido. Hoy no constituyen sino el nuevo Establo de
Augías o la traba que los marxistas deben de sacar del camino para poder avanzar.
Antes de incendiar por completo esos montículos de desperdicios, obviamente,
habría que ver qué pueden aún dejar de positivo. Cuál es lo rescatable. De hecho,
primero debemos ver que en todas esas fuerzas existe una izquierda aherrojada
que con sinceridad quiere la revolución. A ella hay que decirle: ¡Estás en el lugar
equivocado!
3. Es comprensible que haya interrogantes y dudas acerca de la actitud que debe
adoptarse respecto a dirigentes que habiendo conquistado un pequeño o gran
prestigio, lo fueron perdiendo y lo han perdido al haber cometido graves errores.
Para precisar bien nuestra actitud creemos necesario estudiar, entre otras, la
experiencia de la revolución china. No sólo de los años 20 del siglo XX, sino de los
años previos y durante la Gran Revolución Cultural Proletaria. Ahí se podrá ver que
para los marxistas, la autocrítica ante los errores fue siempre indispensable para
avanzar, entenderse y unirse; y no el airado reclamo de que primero se
reconozcan los grandes méritos. Desencadenada la lucha como ocurre hoy, el
reconocimiento de méritos sigue a la admisión previa de los errores y el
tratamiento de los mismos. No al revés.
Mao enseñaba, además, que al enfermo hay que gritarle que está enfermo, pues de
buenas a primeras no lo querrá aceptar. No sólo debe aceptar que está enfermo,
sino aceptar de buena gana un tratamiento marxista.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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EL PENSAMIENTO DE MARIÁTEGUI Y EL LLAMADO
‘PENSAMIENTO GONZALO’ (Devenido una variante del
revisionismo)
AMAUTA, JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI
[Aquí en un homenaje al dirigente obrero Carlos Del Barzo, antes de que Mariátegui partiera
a Europa]
Escribe: Alberto Manzanares. 14/o6/13
I
Si hay una figura que puede unir y de hecho une hoy al pueblo peruano esa es la
figura de José Carlos Mariátegui. En especial a su parte organizada, consciente,
combativa y que no ha renunciado al ideal de una sociedad mejor.
Y si hablamos de la parte consciente, nos referimos a la más consecuente, no la que
ha retrocedido en diversos períodos del siglo XX y lo que va del siglo XXI hacia
aquello que Mariátegui combatió: las posiciones de la democracia farisea y del
socialismo domesticado con los cuales jamás podía entenderse.
Mientras para el sector del pueblo que no ha renunciado a las banderas, Mariátegui
«marxista convicto y confeso», le acompaña en sus marchas, en sus eventos, en sus
luchas; para aquel otro, Mariátegui es la sombra incómoda ―ya no la senda
luminosa―, de la cual hay que desprenderse.
Es que hay quienes consideran que si su pensamiento fue desarrollado, entonces
nadie puede tener la osadía atrevida de «levantarlo», porque es «contraponerlo»
con la única luz posible que alumbra e ilumina. Desarrollar, por consiguiente, es
negar lo anterior: abiertamente contra el marxismo.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Mariátegui cuajó un pensamiento, el pensamiento de Mariátegui. Abordó
problemas de su tiempo pero sigue vivo porque somos un país que aún no ha
operado su parto, que aún no se alumbra a sí mismo. El pensar de Mariátegui, por
tanto, sigue dominando el proceso por más que sus posiciones puedan ser
actualizadas, profundizadas o enriquecidas, esto es desarrolladas.
Por eso tiene que defenderse y reivindicarse ese hito fundacional del pensamiento
marxista en el Perú, del pensamiento comunista. Y debe ser puesto a la luz de la
historia el uso que se hizo de su pensamiento. Bajo la coartada de «desarrollarlo»
no se hizo sino catapultar propias posiciones para luego echar a Mariátegui al
traste de las cosas usadas y de las reliquias inservibles. Los hechos lo proclaman.
Es imposible ya disimularlo.
[Amauta: histórica revista dirigida por Mariátegui. Esa experiencia reclama ser tomada
como ejemplo y desarrollada. Y desarrollar no es negar como algunos creen]
II
Desoído flagrantemente de su honda comprensión del papel del campesinado y el
mundo andino ―que no podía ser mera y pasiva comparsa sino activa savia vital
para configurar el nuevo Perú―, el error de omitir ese íntegro papel protagónico
para reorganizar nuestra sociedad tenía que llevar al fracaso.
Fue desandado de su ruta para forjar vanguardia, eso es, de su ejemplar labor en la
clase obrera sobre cuyo cimiento social formó el Partido del proletariado peruano,
el Partido Comunista del Perú. Se transitaron otros senderos. Y ello no engendró
sino organismos donde la pequeña burguesía ―politizada pero no proletarizada―
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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hegemonizó e imprimió sus delirios fantásticos y proyectó el denso tufo católico en
que, en general, se le forma ideológicamente desde las aulas y los devocionarios.
Mariátegui, que en su adolescencia fue obrero de imprenta, desde siempre guardó
un contacto vivo con la clase obrera y participó en sus grandes luchas. Pero desde
antes de partir a Europa, y sobre todo después de su experiencia europea, se
entregó a servirla con todas sus energías como comunista hasta devenir, en un
trabajo tesonero, en su principal dirigente político.
No sólo fundó el Partido del proletariado merced a una vasta labor en la nueva
clase que cuajó en la conformación de la CGTP y en la revista Labor; sino que
debatió, polemizó y nucleó ―no se dedicó a insultar e intimidar― a lo mejor de la
intelectualidad de avanzada a través de la revista Amauta. Y no sólo en el Perú
sino fuera de nuestras fronteras.
Ahí están algunas de las claves que hay que retomar.
Pero además Mariátegui fue ajeno al sectarismo, al dogmatismo y a la infalibilidad
que en Occidente provienen de las telarañas del catolicismo más rancio. Tuvo
aquella amplitud de espíritu que le permitió una certera apreciación y realización
del frente único. Y fue un teórico ―y en su vida―, riguroso en la defensa de
principios, en la defensa del marxismo. «Asumimos el marxismo ortodoxo»,
remarcaba.
Vivió una vida plena de heroísmo. Por ello se extinguió físicamente en plena
juventud. Su inquietud espiritual y su declarada y enérgica ambición de concurrir a
la creación del socialismo peruano, no se detuvieron ante los males de salud que le
acompañaron casi toda su existencia.
Estuvo abierto a la polémica pero sobre la base de los hechos y las teorías; y fue
llano a escuchar y aprender siempre. Ahí está su inolvidable «Rincón Rojo», donde
recibía a obreros de Vitarte y Callao al mismo tiempo que destacados intelectuales
de Latinoamérica y de Europa. O, en otro sentido, iba donde ellos, a la clase obrera
de Este y Oeste de la gran capital a estudiar el marxismo y avanzar en las tareas de
organización y de la lucha.
Por ello sigue siendo sobre todo para las jóvenes generaciones una fuente
inspiradora cuya calidez y hondura comunista resplandece a través de su
deslumbrante escritura, su cultura universal y su labor dirigente.
Muy bien sabemos que en otro plano pero en esa misma magnitud que atraviesa
los siglos está César Vallejo, y muy cercano desde un «socialismo que no
abandonara lo mágico», nuestro mayor novelista, José María Arguedas.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
19
[Su cultura universal, marxista ―no libresca― le permitió a JCM captar la profundidad del
problema de la tierra, ligado a la cuestión racial, andina. Esto es, ligado a nuestra profunda
historia]
III
El debate sobre la trascendencia de Mariátegui como factor central de unidad
en el pueblo peruano está abierto. Como filósofo marxista de indiscutible
vitalidad creadora nuevas investigaciones e inquietudes espirituales de fuerzas de
avanzada asoman a nivel internacional para tomar su ejemplo y seguir su senda.
Pero como ayer, hoy también o se le declara muerto o superado por quienes están
dispuestos a convertirse en pasado histórico a pesar de estar vivos; o por quienes
lo continúan empleando como icono inofensivo para romerías y recordatorios cada
vez más vacíos de contenido vivo.
En la Casa Museo José Carlos Mariátegui, donde se le rinde el
homenaje Mariátegui: llegó para quedarse, esfuerzo loable sin duda; sin
embargo hay algunos hechos llamativos. No aparece la bibliografía de la cual se
nutrió el Amauta porque, dicen, fue donada a la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos. Y es cierto.
Pero lo que sí han hallado han sido los libros de Trotski y Zinoviev que, para Luis
Alberto Sánchez y con el mayor cinismo, fueron su principal fuente teórica. Están,
por otra parte, y en un lugar preeminente de la casa los artículos escritos para la
revista Amauta por personajes del aprismo: Haya de la Torre, Luis Alberto
Sánchez y Manuel Seoane. De esa amplitud era Mariátegui. Pero están puestos
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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como si quisiese imprimirse el falseamiento histórico de que Mariátegui fue
aprista.
Tal falsificación debe ser rechazada tajantemente.
En el otro lado de la medalla, en quienes permiten que tengamos a Mariátegui tan
cerca porque acunan su obra y siguen su huella, hay que destacar el esfuerzo de
quienes bregaron porque sobreviviera uno de los lugares donde el Amauta vivió,
pensó y luchó. Ahí está precisamente la casa entre Washington y 28 de julio, en la
capital. En una de las paredes está el testimonio de la revista CH, bajo dirección del
poeta a Alejandro Romualdo y el llamamiento de los años 70 para conservar este
recinto histórico como patrimonio nacional.
Quizá sea necesario desde ahora impulsar la implementación de un Itinerario de
José Carlos Mariátegui para que los peruanos y los de otras latitudes conozcan
más de cerca cómo creció y se formó el joven maestro. Es extenso: Moquegua,
Huacho, Lima, Madrid, París, Turín, Lima, Chosica. Pero habría que empezar por lo
que está más a mano: Lima y Chosica.
Pero sobre todo es necesario volver a estudiar su obra y asimilarla. Hay muchas
ediciones populares de 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana ―que
está por la reedición oficial número 76―, pero no están bien hechas. De La escena
contemporánea o Historia de la crisis mundial e Ideología y política, hay muy poco.
En la Biblioteca Nacional de la avenida Abancay en Lima están los 8 tomos de los
años previos a su viaje a Europa, cuando firmaba como Juan Croniqueur.
Mariátegui la llamó su «Edad de Piedra», pero tiene altos valores para la historia
del periodismo y para entender la fase germinal de su obra. Y, en el local de la Av.
Javier Prado (cerca del cruce con Aviación) está también, aunque para
investigadores, la colección completa de la revista Amauta.
[Mariátegui, en los tiempos que ejercía el periodismo como Juan Croniqueur]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
21
IV
Es el momento de que el pensamiento marxista peruano retorne a sus
cimientos fundadores y a sus fuentes originales. Ha llegado la hora de enjuiciar
lo hecho desde la viva lucidez y profundidad que tuvo el Amauta. La hora de
aprehender ―sin quimeras―, el presente, sus tareas y determinar cuáles son las
trabas internas que impiden el avance que las masas nos reclaman.
José Carlos Mariátegui, a 119 años de su venida al mundo, nos acompaña en estos
tiempos de preparación, balance y crítica. Teórico del marxismo de altitudes
escalares y tenaz dirigente del proletariado peruano, cayó en plena juventud hace
83 años y sin embargo sigue vivo.
No buscó imponerse con malos usos y prepotentes soberbias. Entendía, con esa
sabiduría generosa de pueblo antiguo al que pertenecemos, que es inútil empujar
la flecha una vez lanzada porque ella debe seguir su curso y hallar su destino.
La flecha del pensamiento de Mariátegui sigue vigente, porque fue disparada
hacia el futuro con toda la sangre metida en las ideas.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
22
PARA NO OLVIDARLO: “¡ESTÁN LEVANTANDO A MARIÁTEGUI!”
Escribe: Aldo Fuentes. Colaborador. 14 de junio, 2013.
Han pasado ya tres años desde que, como estudiante de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, escuché esta frase: «¡Están levantando a Mariátegui!».
Cualquiera pensaría, casi automáticamente, que tal llamado de atención o rechazo
venía del Partido Aprista ―acérrimo detractor del Amauta― o de alguna otra
vertiente o pelaje de la política criolla. No.
Venía de un sector del Movadef. Del sector oficial. O sea, venía «de arriba», como
afirmaba voz en cuello e indignadísimo el ramillete de chicas que con todo furor
condenaba esa pretensión de «Levantar a Mariátegui». Esto debido a que nos
dedicamos con la debida antelación a organizar un evento que se llamaría:
«Mariátegui y la situación política actual».
Debo confesar que las 7 u 8 organizaciones que confluimos en la realización del
evento, tuvimos en el Amauta la figura que nos unía. Es algo propio de este país
¿Quién no empieza su comprensión de los problemas nacionales con Siete ensayos
de interpretación de la realidad peruana, La Escena Contemporánea, Ideología y
política?
Pero había más. Casi todos, pese a las discrepancias que teníamos, aspirábamos a
que los dirigentes del Movadef fueran a nuestra casa de estudios y expusieran
acerca de su propuesta de amnistía general.
La gran mayoría ―pese a que un grueso no aceptaba que se le otorgue libertad a
Fujimori, por ejemplo―, queríamos y queremos la libertad de los combatientes de
la lucha armada. Y, además apoyábamos la lucha por los derechos fundamentales
porque considerábamos y consideramos que el Perú debe avanzar en cerrar un
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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capítulo de su historia y debe defenderse los derechos negados de las grandes
mayorías.
Por nuestra experiencia en la lucha estudiantil hemos aprendido que hay que
basarnos en los hechos frescos en cuya atención se concentran todas las miradas
―en este caso el aniversario de José Carlos Mariátegui― para enlazar con los temas
políticos de particular incumbencia actual. Como también podía haber ocurrido al
celebrar el aniversario de César Vallejo o de José María Arguedas.
Mariátegui, obviamente en otro plano, podía ser y era una figura de adhesión
común y unificadora a propósito del cual se abordase un asunto del presente. Bien
sabemos que desde Mariátegui muchas cosas han acontecido, pero para eso estaba
justamente el evento, para ver cuánto de lo que él pensara se ha desarrollado y
enriquecido, y cuáles son los temas que corresponde abordar hoy y sobre todo qué
hacer.
Pero, no. «Desde arriba», es decir desde las instancias de decisión sobre el Movadef
―o sea, tras bambalinas―, mandaron a un tropel iracundo a «desenmascarar» tal
atrevimiento de pretender convocar un evento donde se «Levantaba a
Mariátegui»; lo cual, según ellos, era incorrecto porque «Mariátegui ya fue
desarrollado», y en consecuencia es «contraponerlo con el pensamiento Gonzalo».
Más aún, argüían, que eso era ponerse «a la cola de los liquidacionistas». Se referían
a una fracción del PCP que en los 70 reclamó a Abimael Guzmán que la guía
ideológica específica debía ser Mariátegui. Estaban en lo correcto al sostener que
Mariátegui no debía ser abandonado, pero equivocados al oponerse a que las
posiciones del Amauta fueran desarrolladas.
[¿Por qué marchó este grupo de personas, incluso la mayoría sin ser estudiantes de San
Marcos? Para hacer alarde de un poder sectario cuya guía era: « ¡Están levantando a
Mariátegui para contraponerlo con el pensamiento Gonzalo!» «Hay que ir a
desenmascararlos»]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Nosotros, ya saliendo de nuestra estupefacción en esos pocos días anteriores del
evento, fuimos cobrando conciencia de lo grave de la situación. Fuimos dándonos
cuenta de la necia arrogancia de estos personajes que infatuados de una autoridad
que uno no sabe atribuida a qué ―fracasaron en la lucha armada y aún no nos dan
explicaciones―, pretendían que podían imponernos las cosas a su voluntad y
medida. No querían oír que eran acuerdos de organizaciones de estudiantes y que
debían respetarse.
Defendimos el evento y persistimos en la aplicación del programa acordado y su
orientación. Tal programa incluía una marcha por el campus de la Ciudad
Universitaria, al final del Conversatorio.
Hasta un día previo al evento los dirigentes del Movadef se negaron a
responder si asistirían pese a que los habíamos considerado como ponentes
centrales. Ya habían respaldado que, en efecto, «Mariátegui ya ha sido desarrollado
por el Dr. Abimael Guzmán», y que «no cabía hablar hoy de Mariátegui», etc.
En paralelo, como quienes enfrentan un combate de vida o muerte, las bulliciosas
chicas ―siempre proclives a levantar hasta las nubes su situación de género―
adelantaron lo que haría el sector oficial del Movadef ya que venían con
directivas, «de arriba»: «Sí iremos, pero iremos a desenmascararlos», clamaban.
La marcha por el Campus, es decir la marcha acordada por el grueso de los
estudiantes se había propuesto hacer un alto en la facultad de Letras y Ciencias
Humanas, donde los sanmarquinos han erigido un busto de Mariátegui.
Trabajadores sanmarquinos leerían poemas; se le dedicarían discursos y se le
pondrían flores.
Llegó el día y el evento se puso en marcha. Los dirigentes del Movadef, en efecto,
hablaron de Mariátegui ―pese a lo que habían dicho en contrario― y expusieron
sobre la situación política actual. Todo lo que hasta ahí se hizo no fue sino la
confirmación de lo que las organizaciones habíamos considerado. O sea, ¡el suelo
estaba parejo!
Pero ocurrió lo que hoy el pueblo debe conocer, porque muestra la entraña
de quienes mandan en Movadef. No esos chicos, jóvenes como nosotros al fin y al
cabo, y dispuestos a acatar disciplinadamente lo que les ordenan, porque lo
consideraban correcto.
¿Qué hicieron? Determinaron ante sí y para sí, el recorrido de la Marcha en San
Marcos sin consultar a quienes organizamos el evento, evitando muy
especialmente ir a rendir homenaje al busto de nuestro Mariátegui. Y para pintarse
de una rojez ―ya bastante despintada a estas alturas― sacaron banderas rojas sin
pedirnos parecer y marcharon por donde ellos decidieron.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Confundieron de plano lo que es el punto de partida y el punto de llegada en el
trabajo de frente único. Se sobrepusieron sobre el nivel general de conciencia
política aplicando el más torpe autoritarismo.
[«Nos atacan, señal de que avanzamos». Esa es la conclusión acerca del nuevo desastre
político de estos tiempos, luego del fracaso y derrota de la lucha armada (1980-1992). Los
mismos errores, ceguera y el más estrecho sectarismo y autoritarismo]
Ahí, en junio del 2010 empezó la cacería del Movadef. Lo convirtieron en
blanco, lo inflaron hasta las nubes y luego de ponerlo a tiro de su ilegalización, lo
usan hoy como pretexto para perseguir, incluso en el propio movimiento
estudiantil.
Claro que en el balance de la mencionada marcha, pese a que habían hecho trizas el
trabajo de unificación estudiantil labrado por años ―o sea lo escindieron y
destruyeron―, dijeron que la Marcha con banderas rojas había sido un éxito de
repercusión nacional e internacional. Y que quienes mostraron su disconformidad
frente a su prepotencia eran los «liquidacionistas», «miedosos” y tales por cuales.
Luego, sin embargo ―en otra de sus usuales volteretas― cambiaron el color de sus
banderas: las banderas rojas devinieron amarillas.
Estoy a puertas de terminar la carrera de Biología y creo fervientemente que
Mariátegui sigue siendo un punto de unidad para la inmensa mayoría de nuestro
pueblo; pero también, para un puñado, sigue siendo un asunto de controversia, una
osadía inaceptable.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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O sea, mientras hay quienes queremos celebrarle a Mariátegui y reconocerle su
papel trascendente, enorgullecidos de su grandeza; hay otros a quienes desde lo
más hondo les duele que el Amauta esté arraigado en el pueblo peruano.
Aquellos sucesos de junio 2010, ¡hace tres años! me lo probaron fehacientemente.
Y, encima, por quienes alguna vez dijeron haberlo redescubierto, retomado y
desarrollado, y proclamaron seguir su luminoso sendero.
Yo estoy por el Amauta. Y sea quien sea el que se declare su seguidor o
desarrollador, no tiene ningún derecho de atropellar su memoria y a negarlo como
lo hizo el Movadef: en particular por decisión de sus jerarcas inspiradores,
blindados siempre tras bambalinas e inmunes al error.
Desde ese lejano junio del 2010, donde esta arrogancia y torpeza sectaria llevó a
diluir un esfuerzo que pudo haber concluido con una sólida Base de aquel
movimiento en nuestra cuatricentenaria universidad, Movadef hoy en San Marcos
es simplemente nada.
También ahí su descalabro es total.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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¿POR QUÉ FRACASÓ MODAVEF? [I]
El Movadef fracasó desde fines del 2012 e inicios del 2013 cuando optó por el
«desistimiento». Fracasó porque, en los hechos, se guió por una línea revisionista
inspirada por el llamado «pensamiento Gonzalo». Sin embargo, en su usual
revisión de posiciones bajo cuerda y negación de la realidad, AGR y EYR,
impusieron entre sus seguidores que propiciaron la actuación política del Movadef
sólo para ‘Definir’. ¿Definir qué? ¿No ocurrió entonces, para ellos, el fracaso ni el
Movadef se estrelló contra el muro? ¡Necios! La debacle reciente de mayo 2014 no
fue sino reiteración de un hecho ya consumado en el 2013. Y a su vez, la respuesta
de la reacción peruana al irresponsable tumbo de Guzmán e Yparraguirre hacia el
‘izquierdismo’ tras la frase: «Quien no llora, no mama».
Escribe: Alberto Manzanares 08-09-2014
I
Para este esclarecimiento desvirtuemos primero que el accionar del «presidente
Gonzalo» sea una hermética acción revolucionaria al margen de sus celadores y a
partir de un heroico rompimiento del «aislamiento absoluto y perpetuo». Tal
«aislamiento absoluto» terminó 21 días después de su detención en 1992 cuando
pidió ―o mejor, le propusieron― «conversar» y entonces apareció Vladimiro
Montesinos Torres.
En un escrito titulado Sobre los derechos del hombre y el aislamiento (1992),
pensando en voz alta, AGR reclama entre otros el derecho a la vida conyugal
porque de lo contrario el hombre deviene «muerto en vida». EYR, por su parte,
asume que en esas circunstancias se encontraba «abatida hasta el polvo».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
28
Beneficiario de un derecho insoslayable para él ―que siempre se otorgaba licencias
que ningún combatiente de la guerra podría haber reclamado―, ambos pudieron
superar ese estado de encierro sofocante y reanudar su relación conyugal. A
cambio, pasaron a hablar de todo acerca de la guerra y de su Partido, durante el
año que discurrió en el denominado, «Diálogo académico». Esto está en detalle
en SIN Sendero (2009), grueso volumen de Vladimiro Montesinos que, por
casualidades de la política, pasó a segundo plano debido a que AGR y EYR
publicaron De puño y letra (2009), no sólo en el mismo año sino en el mismo mes
de noviembre.
Si bien ahí hay aspectos que deberán cribarse, está descrita de manera prolija, la
abyección completa del tándem de las «limpias vidas». Tenemos pruebas
testificales de que ―por supuesto, salvo los consabidos usos de Montesinos―, en
ese voluminoso texto hay muchísimo de cierto.
En otro momento iremos a este tema.
[Libro de VMT, donde hay mucho pan por rebanar y tela por cortar. Guzmán e Yparraguirre
han guardado total silencio sobre lo que ahí se dice, en particular de la llamada 'Ronda de
Conversaciones']
II
Respecto al heroico rompimiento del cerco de los muros burlando a los
esbirros de la Base Naval del Callao y de Chorrillos, basémonos en hechos
públicos. Repasemos lo ocurrido alrededor del denominado «desistimiento». Esto
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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es, de los hechos de fines del 2012 que sellan el fracaso y derrota del movimiento
aludido en su intento de participar en la lid electoral. Según calculaban, ello les
hubiera provisto de representación parlamentaria para negociar sus libertades.
En esas circunstancias Wilfredo Pedraza, entonces ministro del Interior, hizo
público que Abimael Guzmán Reinoso recibía los balances del Movadef ―lo que se
suponía eran de un «estricto secreto»― a través de la mesa de Partes del
INPE (Instituto Nacional Penitenciario).
Más de un año después, en medio de la razzia de abril 2014, no obstante, Pedraza y
compañía acomodaron la versión policial original. Dijeron que la pista que ligaba al
Movadef con Sendero, había sido «hallada» en una revisión a uno de los abogados
de AGR cuando salía de visitar a su patrocinado. Tardío y grosero cambio de
versión. A esas alturas, desde el ángulo de los hechos públicos, ya no había nada
nuevo bajo el sol: Movadef ha sido una acción consentida por el Estado Peruano
bajo ciertos parámetros y con ciertos límites, y es posible que casi ninguno de sus
seguidores lo supiera hasta esos momentos.
Entonces se entiende por qué AGR y EYR llamaron a votar por Humala, aunque se
pusieran a cubierta con aquello de «nada podemos esperar del gobierno». Claro
que sí esperaban y mucho. Los hechos lo probaron. El anuncio o globo de ensayo
del ministro de trabajo Rudecindo Vega acerca de la necesidad de una amnistía
general, a mediados del 2011, señalaban que había tratos en marcha. Hasta donde
veíamos en esos momentos, no estaba de ninguna manera mal, sino el hecho de
que sus seguidores lo ignoraran por completo, como ignoraban la magnitud de los
compromisos. Y los compromisos bajo la mesa fueron saliendo en medio de la
agitación social.
Ante tal sacada al fresco de Pedraza y cuando las cosas se precipitaron por la
negativa del JNE de aceptar la inscripción, vinieron las amenazas de ilegalización, y
el consecuente pedido de «desistimiento». La amenaza era, efectivamente grave.
Pero, paradojas de la política ―y esto lo hemos denunciado con insistencia―, lo que
siguió fue que todo el 2013, AGR y EYR, obtuvieron como premio visitas semanales.
Tal como brotó de la propia boca del abogado Alfredo Crespo a inicios del 2014.
En esa oportunidad, fue el INPE el que se encargó al día siguiente de negar la
filtración y la prensa se ocupó de callarlo en mil idiomas luego de haberlo
difundido. Si no es totalmente turbio todo esto, ¿Qué entendemos por turbio?
¿A cambio de qué AGR y EYR fueron premiados con visitas conyugales, semana
tras semana mientras sus seguidores la pasaban, según entendemos, muy mal? No
es que no tengan derecho a aquellas visitas conyugales ―es su derecho inalienable,
sin lo cual devendrían «muertos en vida», oiga usted―, pero de ninguna manera a
costa de venderse como lo han venido haciendo.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
30
[A algunos jóvenes les han vendido el cuento de que AGR y EYR son firmes dirigentes
comunistas de impolutas vidas. Justamente, la sincera adhesión que tienen a la revolución
social, viene siendo usada y manipulada por ambos jerarcas, para montar una de las más
monstruosas maquinaciones contra el movimiento comunista peruano]
III
Lo que parecía paradójico es que luego de ese premio de recibir visitas semanales
todo el año 2013 e inicios del 2014 y de que el PCP supuestamente iba a plantear
sus «disculpas públicas» ―por enésima y una vez lo anunció el abogado Alfredo
Crespo―, vino la razzia contra el Movadef. Era un asunto oscuro por donde se les
mirara.
Meditando largamente sobre el asunto, concluimos que no es sino el consabido tira
y afloja, dentro de un contubernio con el Estado Peruano, que viene desde los
tiempos de Fujimori. Y, claro está, hoy al servicio ―desde los intereses del Estado
Peruano― de un plan de represión, que usa sistemáticamente al Movadef para
golpear y frenar el ascenso de la lucha popular.
Lo que hoy ha ocurrido es que, luego de la detención del grupo dirigente del
Movadef y de alguno que otro que nada tiene que ver con aquel movimiento ―lo
cual lo hace ya más sospechoso― toda la plana mayor del PCP-SL, está ahora
concentrada en Piedras Gordas, y se dio con el silencio de la prensa, hasta que
apareció el vídeo de Aldo Mariátegui.
Lo han sacado para aggiornar tardíamente lo ocurrido, para actualizar un traslado
extraño. Y claro, para «descubrir» contundentemente que AGR y EYR «dirigen» el
Movadef, cuando justamente está quedando claro que la reacción peruana lo ha
consentido. Que han operado porque que tal hecho ocupe un lugar habitual en la
mente de la gente con el propósito, claro está, de usarlo luego con fines represivos.
Tal como ha ocurrido.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
31
[SIN medias tintas se ha encargado de incidir en la vinculación entre AGR-EYR y
el Movadef. Primero: no es ningún delito, el propio Alberto Fujimori conforma sus listas de
candidatos. Segundo: desde la perspectiva del pueblo, es mejor que las masas sepan que
ambos jerarcas hacen y deshacen en Movadef, que sepan de dónde viene la traición y no le
sigan echando la culpa a Alfredo Crespo, o a otro funcionario de rango menor. Esa actitud de
poner a cubierta a ambos jerarcas aparte de que los hace cómplices del revisionismo, se ha
convertido en un deporte de algunos que pretenden que si su tótem queda desvelado, ya no
podrán traficar ni hacer sus negocios dentro y fuera del país. Tercero: Desde la perspectiva
de la reacción peruana, no les convendría que AGR y EYR queden como lo que son
―socialtraidores―, porque ¿A quién van a usar como cuco para atacar el movimiento
popular en ascenso? AGR y EYR les han propuesto la solución: usen a los del VRAEM]
IV
La primera vez que Wilfredo Pedraza, ―entonces ministro del Interior―,
esgrimiera aquella delicada prueba acerca de cómo Movadef se movía tras
bastidores oficiales consentidos, no fue, obviamente, porque fuese su propósito
implementar su ilegalización. Hablamos de fines del 2012.
Lo que buscaba era propinarle su estatequieto, es decir, ponerlo en vereda. Suelen
haber choques entre quienes tienen la sartén por el mango y la parte débil que
pretende ganarse «alguito», prometiendo «portarse bien» y que su accionar no
perturbará la «estabilidad democrática». Sin duda.
Concordante con esa sacada al fresco de Pedraza y el silencio en mil idiomas del
Movadef y de sus jerarcas ¿Pudo haber sido casual la posición pública del
abogado Alfredo Crespo, enviado por Guzmán e Yparraguirre, aquellas semanas
después, para respaldar a Susana Villarán a nombre del Movadef? ¿Y, justamente
cuando ésta acababa de lanzar un operativo para desaparecer La Parada y había
ocasionado cuatro muertos, cientos de heridos y detenidos?
No olvidemos, además, que fue Wilfredo Pedraza, en tanto ministro del interior,
quien monitoreó el operativo policial bajo directiva y total respaldo del gobierno y
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
32
que esta medida sangrienta terminó siendo el preludio de lo que ocurriría en
marzo 2014, con la demolición del mercado, que ha lanzado a la mayor
precariedad a cerca de 150,000 hijos del pueblo.
Dijo Crespo, justo en aquellas circunstancias: «Nos manifestamos en contra de la
revocatoria de Susana Villarán aun cuando ella nos ataque, pero consideramos que
eso no sirve, no sirven elecciones para sacarla del cargo, eso no sirve al clima que
necesita nuestro país».
Centran, una vez más, en que ellos son los atacados: las masas no existen. Es
decir, buscaban congraciarse con la autoridad de la izquierda burguesa ―Susana
Villarán― y con su aliado táctico ―el gobierno de derecha de Humala―, y con el
carcelero Wilfredo Pedraza, pensando que de esa manera podía el Movadef salir
del aislamiento político, aunque eso significara justificar veladamente el sangriento
operativo de La Parada.
[En la desaparición de La Parada confluyeron: el gobierno con Wilfredo Pedraza como
ejecutor directo, el azuzamiento de la izquierda burguesa encabezada por Susana
Villarán y los revisionistas Guzmán e Yparraguirre, mangoneando al Movadef desde su
«aislamiento absoluto y perpetuo». En la foto, la exposición del cadáver de un estibador
abatido en el segundo operativo, en un clara muestra del terror estatal que venimos
denunciando]
V
Bien sabemos que ello no fue sino una acción al servicio de la nueva acumulación
originaria de capital de la que Guzmán e Yparraguirre hablan y pontifican a más no
poder, justamente para darle su respaldo al capitalismo y traicionar al pueblo.
Recordemos que Susana Villarán montó este operativo, empezando por bloquear
los accesos al mercado, el mismo día en que se presentaron las firmas para su
revocatoria.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
33
Para desviar el asunto, utilizó un golpe de mano represivo, con el cual lanzaba una
clara señal a los poderosos de que era una alcaldesa de fiar. No es casual que casi
toda la prensa saliera al día siguiente a saludar su «valentía» y «coraje» y de que
¡Por fin!, se atrevía a imponer el sacrosanto «principio de autoridad», aunque había
fallado el operativo por la resistencia de las masas.
Guzmán e Yparraguirre, monitoreando a Movadef, no hicieron sino respaldar esa
negra acción antipueblo, enviando a sus abogados a dar su apoyo a Villarán.
Cuando un par de semanas antes, ―haciendo uso de una fuerza de más de 5,000
efectivos―, la policía bajo mandato del gobierno y atizada por la alcaldesa desató
una sangrienta y trágica acción represiva. Además de los fallecidos ya señalados,
significó la inauguración de las «prisiones preventivas».
El envilecimiento oportunista de Guzmán e Yparraguirre actuaba de este modo
desaforado. Es que según su lógica, «El Partido es lo principal, masas siempre
habrá» Por eso, con justa razón, muchos luchadores sociales les han dicho que
cumplen el papel de bomberos de la lucha popular.
Quienes aún dormitan en su burbuja, ajenos a la lucha de clases real y de la
situación del pueblo. Los que viven de sus «hazañas de guerra», les parece
exagerado y abusivo el desenmascaramiento de su tótem y consorte. Les revuelve
la carga de indignación de nuestra denuncia. Dicen, además, quiénes somos
nosotros para andar metiéndonos con «un gran dirigente comunista». Pero no les
indigna un ápice lo que les ha ocurrido a las masas.
Todo el tiempo andan lamentándose porque, para ellos, los cómplices de una negra
confluencia antipueblo ―sólo por hablar del tema de La Parada―, resultan ser las
víctimas atacadas y vapuleadas injustamente por nosotros.
[AGR y EYR dispusieron que su abogado y dirigente del Movadef, Alfredo Crespo, diga
esto a la prensa: 1} Deberían agradecer y felicitar a AGR porque está por la participación
política. ¿Escuchaste Aldo Mariátegui? 2} Dice que sería absurdo que AGR maneje algo, el
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
34
Partido, Movadef. (Nada que ver, ellos no manejan nada, sólo hacen y deshacen). Sigue
Crespo: que hacerlo iría contra la idea de Partido clandestino. Por eso mismo, les decimos,
AGR y EYR son una camarilla revisionista, porque estando presos han decidido usurpar la
propia organización que dirigían, debido a que pretenden sí o sí, incluso metiéndose al
«fango», salir en libertad, en tanto se asumen «insustituibles». 2} Dicen AGR y EYR, vía
Crespo, que el verdadero pretexto para atacar el movimiento popular no es Movadef
―Movimiento que ambos monitorean bajo contubernio con los gobiernos de turno y al que
han llevado al descalabro―, sino los del VRAEM. Ambos jerarcas creen salir así del atolladero
y del intenso desenmascaramiento a que los venimos sometiendo.]
VI
Es pues, totalmente necesario dejar claro que son AGR y EYR los que hacen y
deshacen del Movadef, y les ha sido permitido por el gobierno, según lo dicho
por Wilfredo Pedraza, y como lo señalan todas las pistas y pruebas.
Hecho, además, que se convirtió en obvio por la acción pública de ambos, desde el
2004, y en particular por la acción de la misma Elena Yparraguirre, a través de
cuanto pronunciamiento público hizo: Días antes de la fundación del Movadef, ante
la prensa internacional, ante The Economist; en pronunciamientos salidos de
Chorrillos, en los eventos del Movadef donde han dejado entrar a gente extraña, a
la vez que impedían entrar a quienes discrepaban, etc.
Que hoy ese tema se haya judicializado por una maniobra artera de Humala, no nos
exime ni nos impide aclarar las cosas.
César Hildebrandt apostillaba así: «Era obvio que Movadef y Guzmán eran la
misma cosa» (Sumilla previa a: «Operación güeveo», por María del Carmen
Yrigoyen, 18-24 de abril, 2014. Pág. 4-5). César Lévano: «Las acusaciones contra
el grupo apresado son fruto, dicen las autoridades, de dos años de investigación.
¿Qué ha descubierto tan denodado esfuerzo? Que los apresados son senderistas.
Gran cosa. Eso lo sabía hasta la cándida Eréndira» («Enredo de la redada». La
Primera, 13 de abril 2014. Pág. 2)
Ninguno de ellos se oponía a que Movadef participe en la vida política. En el caso
de César Hildebrandt, planteaba que asuman autocrítica. Lévano, en cambio,
sostenía que era impensable tal autocrítica. Y, en último caso: ¿Quién podía
oponerse abiertamente a este juego ―aunque peligroso y confiado― dentro de la
legalidad burguesa?
Así, Movadef, bajo la égida de Guzmán e Yparraguirre, ya no pueden jugar más a la
ambigüedad y de que son otros y no ellos los que definen en aquel Movimiento.
Ellos mismos lo han puesto en evidencia, y ellos mismos cargan con las
consecuencias de su necia confianza en la legalidad burguesa y en Humala. Con
Movadef, y ahí está el meollo del asunto, pusieron a todas sus fuerzas en el asador
y en los padrones del JNE: las han entregado.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
35
¿Por qué? Porque se han ubicado en la perspectiva de que la única forma de salir
en libertad, no es sirviendo a la movilización de las masas y a sus luchas para que
combatan también por sus hijos presos, cosa que habían predicado
demagógicamente. Sino que, para salir en libertad, deben establecer compromisos
oportunistas a partir de los cuáles se abocarán al sostenimiento del sistema por
largo tiempo. Así entienden la «reconciliación nacional», como la conciliación de
clases.
Su máscara se les ha caído.
VII
De modo que: Ante esos hechos, en los que Wilfredo Pedraza tuvo arte y parte,
sacaron sus últimas cartas para evitar el descalabro y se ofrecieron y vendieron al
mejor postor. Esta es la primera imagen nítida de su fracaso y derrota
anunciada.
Como prueba clara de esa felonía está lo que nuestras fuentes pudieron denunciar
respecto a las posiciones oficiales en el Movadef, acerca de La Parada:
«El traslado se impondrá, es que Lima necesita un mercado mejor, no la suciedad, el
caos vehicular y la delincuencia que hay en La Parada. Se trata de manejar para ver
qué se puede lograr».
O sea, Humala, Pedraza, Villarán, sabían que no tendrían la oposición de la
«izquierda radical» del Movadef, detrás del cual están AGR y EYR. Fue pues, la
señal de ataque.
De los resultados prácticos de esta orientación han sido testigos muchos
trabajadores y pequeños comerciantes de La Parada. Aunque poco después de
semejante despropósito los jerarcas usaron a algunos activistas del Movadef para
lavar su acción, fingiendo estar en contra de la desaparición del mercado bajo la
consigna: ¡Exigimos el derecho al trabajo!
Lo mismo que frente al proyecto Conga: Conga va, pero estamos por ¡Defender el
Valle de Cajamarca!
Menuda duplicidad farisea y revisionista.
[Continuará]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
36
¿POR QUÉ FRACASÓ MODAVEF? [II]
El Movadef fracasó desde fines del 2012 e inicios del 2013 cuando optó por el
«desistimiento». Fracasó porque, en los hechos, se guió por una línea
revisionista inspirada por el llamado «pensamiento Gonzalo». Sin embargo, en
su usual revisión de posiciones bajo cuerda y negación de la realidad, AGR y EYR,
impusieron entre sus seguidores que propiciaron la actuación política del Movadef
sólo para ‘Definir’. ¿Definir qué? ¿No ocurrió entonces, para ellos, el fracaso ni el
Movadef se estrelló contra el muro? ¡Necios! La debacle reciente de mayo 2014 no
fue sino reiteración de un hecho ya consumado en el 2013. Y a su vez, la respuesta
de la reacción peruana al irresponsable tumbo de Guzmán e Yparraguirre hacia el
‘izquierdismo’ tras la frase: «Quien no llora, no mama».
Escribe: Alberto Manzanares 20-10-2014
I
Así, Abimael Guzmán y Elena Yparraguirre, deberían darse un abrazo
reconciliador con la extrema derecha y la derecha que habían aplaudido a Susana
Villarán por aquella acción que terminó destruyendo a La Parada en nombre de la
modernidad capitalista.
Acción «épica» y «batalla contra el monstruo», según algunos despistados
intelectuales de la izquierda burguesa ―que acaban de recibir el desmentido de la
realidad a sus vacías elucubraciones electoreras―, esta acción quiso ser la muestra
en el escaparate de una ‘izquierda moderna’, que hace esfuerzos para dar pruebas
de que ‘ha madurado’ para gestionar a sangre y fuego el capitalismo, contra toda
resistencia de aquella ‘chusma’ opuesta al progreso. ‘Revolución capitalista’ de
Lima, clamaba Susana Villarán, la aliada del gobierno y de Perú Posible.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
37
Con éstos también deberían darse otro abrazo reconciliador, porque de ese mismo
modo entienden AGR y EYR la política de «amnistía y reconciliación nacional». La
misma que les permitirá sus libertades y un nuevo panorama de entendimiento
con las clases dominantes cuyo capitalismo «avanza y se impondrá». Por tanto,
para ellos, hay que servirlo abocándose a respaldar la «estabilidad democrática».
Todo esto debería llamarnos a reflexionar, además, el por qué algunos de los
dirigentes que impulsaban la lucha por la defensa de La Parada, en contra de la
traición de AGR y EYR y sus secuaces, están bien presos. Y por qué se siguió
encarcelando a dirigentes avanzados de Conare y del movimiento obrero,
pegándoles el sambenito de que están ligados al Movadef.
II
Villarán, sin embargo, se desmarcó de sus defensores de oficio para la No
revocatoria, como si estos se hubiesen colado por la puerta trasera. La izquierda
se sumó a las marchas contra el ‘Terrorismo’ que se organizaron en universidades
como San Marcosy Villareal, aunque, claro está, marcaron distancia con la
corrupción de las autoridades universitarias que las convocaron.
La devolución de la izquierda burguesa al gesto oportunista ejecutado por Alfredo
Crespo, a partir de las decisiones tras bambalinas de AGR y EYR fue descortés en
extremo. Y esto, pese a que sacrificaron al Movadef para que deglutiera la
vergüenza y la condena de sectores de las masas respecto a la acción criminal
contra el mencionado mercado popular. Villarán y los grupos económicos, que
decidieron finalmente que permanezca en el cargo para luego usarla a su antojo,
debieron cuanto menos agradecerle a la dupla Guzmán-Yparraguirre, por
apoyarlos desde prisión en el plan que llevaría finalmente a la demolición de este
mercado popular.
A nosotros no nos envuelve el discurso de que Guzmán dirige el Movadef para tal
o cual cosa nefasta para el gran capital y la sacrosanta «estabilidad democrática». A
nosotros nos incumbe la realidad contundente, que AGR y EYR manipulan una
organización política que no hace sino encubrir su labor de escisión en las fuerzas
de la izquierda que pugnan por reagruparse. Y más aún, actuando de un modo
dúplice para confundirlo todo.
Ese es el punto decisivo de nuestra denuncia.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
38
[La verdad de las cosas es que Guzmán e Yparraguirre han montado un movimiento
político para salir en libertad. Para tal propósito han utilizado el prestigio que la Lucha
Armada generó en un sector de las masas, y el prestigio que como dirigentes obtuvieron
sobre la sangre regada por miles de héroes. El proceso seguido por ese abyecto ofertarse a la
reacción peruana viene desde su caída en 1992. Pero se mantuvo oculto en medio de la
controversia entre terminar y proseguir la guerra.]
III
El segundo elemento que anunciaba el fracaso del Movadef ―que sus jerarcas
pretenden negar tras que sólo participaron para ‘Definir’―, está ligado a Salomón
Lerner Ghitis. Éste defendió la participación política del Movadef, pero con la
condición de que sus inspiradores asumieran responsabilidad de sus pasivos en la
guerra interna. Era, claro está, una posición política de sentido común y que se oye
por doquier. No es una exigencia per se «de la reacción» como Guzmán e
Yparraguirre etiquetan, y hacen consentir a sus seguidores para acallarlos.
Pero en esencia, creemos, Lerner Githis pretende cumplir el papel de bisagra con
respecto al régimen, la izquierda burguesa y la izquierda popular. Parece haber
detectado con claridad que Movadef podría serle útil en su afán de posicionarse al
interior de un frente de izquierda, esto es fingir una mayor amplitud convocante,
pero con el propósito de poner una cuña, manipular y condicionar tal
reagrupación. Y, en todo caso, prolongar indefinidamente la recomposición o
reagrupación de la izquierda.
Por ello Alfredo Crespo ―vocero de los jerarcas Guzmán e Yparraguirre―, pasó a
dejar en el ambiente esta frase temblorosa cuando la extrema derecha lanzó una
violenta ofensiva y Lerner, en aquellas circunstancias, les tendió un salvavidas al
Movadef: «Está para conversar, está para conversar». Es decir, palo y zanahoria.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
39
Guzmán e Yparraguirre para nada admiten autocrítica alguna ante sus bases, ante
las masas, luchadores de la izquierda, ni ante demócratas y progresistas, pero una
vez que las autoridades les prometen el horizonte de las curules y las facilidades
obvias, devienen «autocríticos». Más oportunismo.
El tercer hecho que anunciaba y desnudaba la desesperación ante el fracaso
inminente del movimiento que Guzmán e Yparraguirre manipulan como su
propiedad y su feudo, fue el desmarque del modo más bochornoso por parte
de Elena Yparraguirre, de la organización magisterial, Conare, en una entrevista
a The Economist, a fines del 2012.
Luego de que se inflaran de vanidad diciendo que el Conare «se había
prestigiado con el Movadef’» ―montándose en una lucha a la que se opusieron y
trabaron, pero que contra su oposición alzaba vuelos a nivel nacional―, luego de
haberla comprometido con el Movadef, pasaron a tomar distancia cuando las
cosas se pusieron difíciles. Decían que no sabían que existía esa organización
«gremialista» y que no tenían nada que ver con sus medidas de lucha dando luz
verde para que los reprimieran. Otro hecho que merece la reflexión: El principal
dirigente de aquella lucha se fue a purgar prisión.
La escisión que han perpetrado en el Conare explica, en parte, el papel que ha
venido cumpliendo el Movadef ―aunque ahora se presenten bajo ese membrete,
cuando convenga, para seguir haciendo labor de zapa desde dentro―. Es decir
perpetrar la ruptura de organismos de masas, donde pretenden obtener la
hegemonía con los métodos que antes Guzmán atribuía al revisionismo: romper y
asaltar sindicatos, inventar delegados fantasmas para hacer mayoría y
convertirlos en organismos para vender las luchas en función de sus, ya
consabidas, prebendas de grupo. O sea, oportunismo de derecha o revisionismo
a tambor batiente.
Bajo la coartada de que eran los llamados a levantar un nuevo gran incendio
revolucionario, poco antes de la razzia ―manipulando cínicamente a nuevas
generaciones―, venían escindiendo y destruyendo organismos de masas para
controlar lo que quedaba de ellos e inflar lo que no tienen.
Ya se habían convertido en los incendiarios de palabra, y en los bomberos y
escisionistas de hecho.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
40
[Si se analiza la evolución del movimiento popular éste ha tenido un sensible descenso desde
fines del gobierno aprista e inicios del gobierno de Ollanta Humala. Alan García no pudo
pasar su tesis del Perro del Hortelano. Humala la está haciendo pasar con el respaldo de
dos actores políticos (cada uno de ellos quiere protagonismo en las ánforas a costa de todo):
la izquierda burguesa vinculada a Susana Villarán y la fracción de Guzmán e
Yparraguirre a través del Movadef. En el caso de la lucha de Cajamarca, hoy Movadef ha
sumergido su posición oficial ―«Conga va, va a ir», «el pueblo de Cajamarca está
equivocado en oponerse»― para poder penetrar esa lucha y golpearla desde dentro. Ya
ocurrió con el Sutep, con el movimiento universitario en la UNMSM, con La Parada, con la
lucha del pueblo de Ancón. Son los nuevos bomberos de la lucha popular]
IV
Pero, más allá de todos estos indicios de la debacle anunciada, existían suficientes
pruebas de que el fracaso del Movadef se desencadenó, sobre todo, porque separó
tajantemente dos cosas inseparables: la política por la amnistía general de las
luchas populares y de los derechos fundamentales del pueblo. Y ello, pese a lo
que proclamaba el mismo nombre del Movimiento aludido y sus planteamientos
programáticos. Esta es la cuarta cuestión que prepara y anticipa su descalabro.
Esta separación y divorcio ocurrió desde que tal movimiento se fundó en el 2009
hasta el año 2013 en que se estrelló contra el muro. Lo que ocurriría sobre todo
desde mediados del 2013 y el 2014 no será sino un giro oportunista hacia el
‘izquierdismo’, un hacer uso del derecho al pataleo para que les acepten participar
en la puja por curules, y sobre todo, huir del desenmascaramiento a que los
veníamos sometiendo. Esa fuga hacia el ‘izquierdismo’ es decir hacia el
oportunismo de ‘izquierda, explica en buena medida la razzia.
Se trató de un corrimiento desesperado, cuando su necia confianza en la reacción
peruana y su desconfianza en las masas les llevó a quedar aislados y a expensas del
enemigo de clase. Y, por supuesto, a tiro de nuestro implacable
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
41
desenmascaramiento, que podía haber llevado a que sus bases se levantaran y los
desconocieran.
Cuando se elaboraba esta serie de artículos, vino el golpe al Movadef y las
detenciones. AGR y EYR no pueden decir que no tienen responsabilidad política en
lo ocurrido. Tienen la directa responsabilidad en este fracaso y derrota que ya
ocurrió a fines del 2012 y que ha encontrado su colofón, en el 2014.
El Movadef, ciertamente, ―hasta donde veíamos― se fundó de un modo
auspicioso, porque daba representatividad política a una fuerza social que
participó en la guerra interna de diversas maneras. Desde que tal movimiento se
echó a andar pasó a absorber variadas y dispersas formaciones de la izquierda
popular. Fuerzas combativas que se habían ido vertebrando a lo largo de más de
una década y a contracorriente de los dirigentes en prisión. Ello llevó a movilizar a
una nueva hornada de jóvenes luchadores sociales. El discurso antisistema había
estado, hasta ese momento, en manos del clan Humala, que buscaba llevar a las
masas detrás de su prédica y, ya en el poder, dar la consabida voltereta.
Pero, a la luz de los hechos, si el Movadef logró aglutinarlas en una sola fuerza
política fue vendiendo gato por liebre. Pues terminó dando la espalda a la lucha
popular que no había cesado de ascender. Esta es una conclusión clarísima que
hemos obtenido a partir de los testimonios de quienes se han visto despojados del
trabajo en las masas que les demandó muchos años, y que lo han visto difuminarse.
Hasta ahí, el servicio al Estado Peruano y a la reacción peruana estaba prestado.
En suma, mientras AGR y EYR ―con anuencia del Estado Peruano― recuperaban
capacidad de decisión sobre esas fuerzas dispersas y combativas que habían
venido contribuyendo a elevar el nivel de las luchas en el movimiento popular; a su
vez hacían el servicio completo de debilitarlas y desarmarlas desde que el
Movadef saltó a la palestra. La señal dada a los de arriba era clara. Y a la luz de
los hechos constituyó una conspiración contra el ala izquierda de ese
movimiento de masas que, en medio de dificultades, ensayaba mecanismos de
dirección.
No es gratuita nuestra afirmación y denuncia de que Guzmán e Yparraguirre,
vienen montando desde su «aislamiento absoluto» una de las más perversas
maquinaciones que se recuerde desde la fundación del socialismo en el Perú.
Sólo es comparable con la acción del renegado Eudocio Ravines. Esa maquinación
se puso en marcha con el propósito central de obtener sus libertades. Si esto no es
traición, capitulación y escisión ¿qué otro nombre tiene?
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
42
V
En Viejo Topo hemos publicado en extenso acerca de este tópico y les hemos
quitado la careta a ambos jerarcas, puestos a cubierta por su supuesto
«aislamiento absoluto» y jugando a confundir a gente honesta. Repasemos y
enumeremos:
1] La traición de AGR y EYR y su 'pensamiento Gonzalo' al imponerle al Movadef la
posición de que Conga va. Esto es, una abierta defensa de la expansión minera que
ocultaron bajo la falsía de ¡Defender el Valle de Cajamarca! Esta posición
conllevaba su oposición y boicot a las luchas más masivas e importantes en el Perú
en muchos años: Kañaris, Tía María, Inambari, Toromocho, Espinar, etc.
2] La posición de traición de ambos jerarcas, esto es del 'pensamiento Gonzalo',
difundida a través de sus abogados respecto a la lucha del pueblo de Ancón contra
el puerto del grupo Romero y los capitales chilenos: «que el puerto entre nomás,
ya luego la revolución tomará ello». O sea pro grandes burgueses a tambor
batiente
3] La posición de los jerarcas y el llamado 'pensamiento Gonzalo', respecto a la
lucha de La Parada: más traición no podía haber y de ella hemos hablado en
extenso.
4] La acción de Conare (Comité Nacional de Reconstitución del Sutep). Este
organismo fue, al principio, una herramienta con que AGR y EYR ―y el llamado
'pensamiento Gonzalo― lanzaron a otros a dividir el magisterio, derribar a Patria
Roja, y en los hechos contribuir a que pasaran las leyes que hoy tiene a cientos de
miles de maestros en la picota. Fueron cómplices con Patria Roja en dividir el
magisterio.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
43
Luego, cuando tal fuerza ―Conare― fue alcanzando su rumbo y llevando a que
cuajara una hornada de dirigentes, ambos jerarcas pasaron a desmarcarse de su
accionar. Y, al no poder desinflar la acción de sectores combativos que impulsaban
tal frente magisterial intentaron tomarlo por dentro expectorando a quienes lo
habían gestado por años. Y cuando, a pesar de todo, Conare empezó a liderar la
lucha magisterial, dijeron que no tenían nada que ver con ellos, para finalmente
pasar a montar un plan de escisión y de asalto buscando desaparecerlo. La
denuncia de este último hecho apareció en la revista Culturales 1º de mayo.
Esta acción escisionista la conoce todo aquel que haya participado en la lucha
magisterial y de hecho, lo repudia: sólo les faltaba conocer que sus inspiradores y
con ayuda del Estado Peruano fueron AGR y EYR y su ‘pensamiento Gonzalo’.
Ahora, pues, las cosas se han despejado. Ya no pueden, algunos otros, seguir
jugando a la teoría de que «El presidente Gonzalo está cercado por la derecha,
él no tiene nada que ver con lo que está ocurriendo». Los que están cercados en
el hoyo de su avestrucismo son quienes se niegan a ver esta realidad.
5] La acción de grupo, propiciada por la camarilla revisionista de AGR y EYR y su
'pensamiento Gonzalo', en la UNMSM en junio del 2010. Enviaron a sabotear un
evento donde se iba a tratar el tema de la amnistía y tomando como motivo el
aniversario del Amauta José Carlos Mariátegui. Hasta ahí llegó su traición y
escisión, perpetradas desde el «aislamiento absoluto».
Ahí quedó claro, además, que Guzmán e Yparraguirre habían tirado por la borda
a Mariátegui. Y hoy entendemos el por qué: porque no había otra manera de
infiltrar sus posiciones burguesas al interior del proletariado y del pueblo. Fue
justamente, desde junio 2010, cuando se desató la cacería anti Movadef. La
reacción peruana, luego de dejarlo desenvolverse y magnificarlo, lo usó en la
UNMSM para una ofensiva antiestudiantil y una acción de terror en los claustros
universitarios que barrió cerca de una década de reagrupación y avance. Los
hechos son claros y contundentes.
De modo que esta es la denuncia que hacemos ante el pueblo: la reacción peruana
ha permitido que Movadef se desenvuelva ―porque tiene un contubernio
con Guzmán e Yparraguirre―, lo ha inflado y magnificado, lo ha usado para
desatar el terror como peligro inminente y lo usa como pretexto para atacar el
movimiento popular y desmontarlo.
Y, cuando las cosas se han puesto tirantes ―en tanto que entre quien manda y el
mandado, los intereses no son necesariamente idénticos―, han pasado a darle su
«estatequieto».
No es extraño: véase innumerables hechos en el panorama internacional, para que
se comprenda que la reacción mundial propicia o deja que se desenvuelvan
determinados movimientos, luego se pelea con ellos, posteriormente hacen las
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
44
paces, pero siempre y a la larga, el fuerte usa al débil. Y, el que supuestamente está
utilizando heroicamente los «resquicios» del sistema, es más bien el que sirve al
plan dominador o se deja usar. Alguien habló del «huevo de la serpiente».
Abimael Guzmán e Elena Yparraguirre, constituyen una camarilla
revisionista que viene actuando y hundiéndose dentro de estos criterios: Clamar
amnistía con la contraparte de alistarse en el bando contrario ―el capitalismo―,
respaldarlo y servirlo; y, combatir y desmontar la revolución. Aquella amnistía y
alistamiento que el presidente Mao y los comunistas chinos combatieran en
la Gran Revolución Cultural Proletaria, a fin de precaverse del revisionismo y su
esencia: la capitulación.
[Continuará]
¿POR QUÉ FRACASÓ MODAVEF? [III]
El Movadef fracasó desde fines del 2012 e inicios del 2013 cuando optó por el
«desistimiento». Fracasó porque, en los hechos, se guió por una línea
revisionista inspirada por el llamado «pensamiento Gonzalo». Sin embargo, en
su usual revisión de posiciones bajo cuerda y negación de la realidad, AGR y EYR,
impusieron entre sus seguidores que propiciaron la actuación del Movadef sólo
para ‘Definir’: ¿Definir qué? No existió entonces el fracaso, ni el Movadef se estrelló
contra el muro. ¡Necios! La debacle reciente de mayo 2014, no es sino reiteración
de un hecho ya consumado en el 2013. Y, a su vez, la respuesta de la reacción
peruana al irresponsable tumbo de Guzmán e Yparraguirre hacia el
‘izquierdismo’ tras la frase: «quien no llora, no mama».
Escribe: Alberto Manzanares 08-11-2014
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
45
I
Todo esto se ha ido comprendiendo luego de reunir los fragmentos debidamente
ocultos y manipulados por los jerarcas AGR y EYR, jugando con la «sujeción
absoluta» y de que no se puede dudar ni un ápice de su «jefatura» y porque su
ruptura del «aislamiento absoluto y perpetuo» ha sido y es heroica. Este avance en
la investigación nos retrotrae a un proceso de dos décadas y a los vínculos que
mantienen con el fujimorismo. He aquí la quinta cuestión que dibuja con claridad
y anticipa su debacle.
En principio, no debiera sorprender que AGR y EYR dispusieran quemar sus
últimas naves sacando cara por el Indulto a Fujimori, a pesar del repudio general
de fuerzas democráticas y de las izquierdas.
Con el fujimorismo AGR y EYR parecen tener un vínculo irrompible, un lazo oscuro
y una vieja componenda. ¿Desde cuándo?
1] Desde los años previos a la detención de 1992, cosa sumamente nítida en
testimonios ampliamente conocidos dados por agentes del GEIN que prueban que
desde diciembre de 1990 fue pospuesta su captura para poder montar el golpe del
5 de abril 1992 y poder maquinar la Constitución de 1993, que AGR y EYR
ayudaron voluntaria y decididamente a que nos la impongan.
2] Tal lazo irrompible se fortalece durante la detención, que no fue sino una
forma de entregarse al enemigo y, a la larga cerrarle a la dirección del PCP la
capacidad de operar; luego de haber ocultado a sus seguidores la verdadera
realidad de la guerra.
3] Prosigue tal lazo en el llamado «diálogo académico» que alivió condiciones de
prisión a lo consortes Guzmán e Yparraguirre. Lo cual les permitió desenvolver su
vida marital, y fraguar su escapatoria de un balance de su Partido y maniobrar para
eludir asumir sus responsabilidades y más aún revisar la historia limpiándose
como el armiño, y
4] El lazo se mantiene durante a la falsa «ronda de conversaciones» ―y real
capitulación―, para un fantasioso Acuerdo de Paz, que terminó entregando en
bandeja de plata la derrota de la Lucha Armada al Estado Peruano. A cambio,
retomaban el control de su organización, o sea de su feudo.
De ahí para adelante, todo es ambiguo y confuso, adrede.
Para mayor abundancia respecto al asunto del Indulto, no debemos olvidar que
AGR y EYR apoyaron una amnistía unilateral al grupo Colina. Fue por el 2005 o
antes, debido a que ello «abrirá las puertas de la reconciliación nacional, porque si
sale una parte, se verá que falta salir la otra».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
46
Es decir, el mismo gesto obsecuente conque a través de Alfredo Crespo, AGR y
EYR han defendido el Indulto para Fujimori, que no hizo sino precipitar su
aislamiento político, agravar su desprestigio ante el pueblo y llevarlos al fracaso.
[Guzmán pretendió evitar el descalabro del Movadef subiéndose al carro del Fujimorismo
que clamaba por un «indulto humanitario». Este gesto obsecuente no hizo sino acrecentar el
desprestigio del PCP-SL y del frente político que AGR y EYR han impulsado desde el 2009 con
catastróficos resultados]
II
Como sexto asunto que rubricará su fracaso está el denominado «desistimiento».
Desistieron porque la reacción los había colocado en un grave dilema, luego de que
todo parecía ir viento en popa.
Bajo la apariencia de un movimiento amenazante al sistema, lo que arroja el
proceso seguido por el Movadef es lo siguiente: a] dejarlos que actúen, b] que
cobren cuerpo y que disputen la hegemonía en el movimiento popular y lo
dividan, c] darle una ayudita inflándolos como un gran peligro d] arremeter para
ponerlos en vereda y e] emplearlos como pretexto para perseguir en el
movimiento popular.
El libreto vuelve a repetirse: Los que pretenden estar usando los resquicios que les
da el enemigo a través de un contubernio implícito o explícito, han terminado una
vez más siendo usados para golpear al movimiento popular y a destacados
dirigentes de su ala izquierda.
No pueden, pues, pintarse de víctimas. La justeza de una línea ideológica y
política se expresa en el curso de su aplicación y su resultado final. Ni pueden
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
47
echarle la culpa al adversario, porque su fracaso proviene de su necia confianza en
la reacción y su acendrada desconfianza en las masas populares. Es que, insistimos:
«masas siempre habrá ―o sea pueden venderlas, usarlas como carne de cañón y
traicionarlas cuando quieran―, el Partido es lo principal».
Tenía toda la razón el analista Isacc Bigio al afirmar: «El senderismo ha quedado
derrotado en las armas y en las urnas. Es el descalabro absoluto»
III
Movadef tuvo que retirarse de la lid electoral porque les fueron cerrados los
espacios, merced a sus propios errores. Aquella «magistral» solución del
«desistimiento», no fue sino la declaración pública de su fracaso, por su necia
confianza en sus tratativas y contubernios con la reacción y su total desconfianza
en las masas.
Hoy podemos plantear con toda claridad que su fracaso obedeció a una causa
principal y otras derivadas:
La causa principal de su fracaso ha sido: Una línea oportunista de derecha, una
línea revisionista de autoría de AGR y EYR. O sea del llamado «pensamiento
Gonzalo», que divorció la política de amnistía de la lucha por los derechos
fundamentales. De ese modo terminaron aislándose de las amplias masas ―y por
su esencia burguesa, confiando en el enemigo de clase―, negando la necesidad de
la base de masas que sustente un proyecto de izquierda que iba a ser ferozmente
atacado.
Y es que no se trató de buenas intenciones que se enmiendan como pequeños
‘equívocos’ sino un trasfondo que señala su decisión de preparar el terreno como
sostén del capitalismo, porque de ese modo entienden la «amnistía y reconciliación
nacional». Esto es, oponiéndose a la etapa socialista de la revolución y
considerando que el capitalismo en el Perú es algo progresivo, y todo lo que se le
oponga ―las luchas del pueblo: Cajamarca, La Parada, Ancón―, son el atraso.
Es una línea oportunista de derecha, una línea revisionista, porque no ve las
condiciones para que la lucha del pueblo avance: ve una perspectiva negra, tiene
pesimismo porque no confía en las masas, y extiende un cheque en blanco al
capitalismo. Recordemos la frase: «el revisionismo todo lo ve negro porque el
pozo de su tumba es así». Y es así en tanto AGR y EYR se consideran
imprescindibles ―sin ellos no hay revolución―, por lo cual han invertido los
términos de la lucha al condicionar todo el movimiento de masas a sus
libertades. Al hacer esto, no han tenido sino que sofrenarlo y venderlo,
oponiéndose a la forja de una nueva dirección en lucha de clases. Eso se llama
capitulación, y, la esencia del revisionismo es la capitulación.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
48
Para avanzar en la legalidad, han aplicado formas de frentismo, han expuesto todo
su contingente: todo era Movadef, todo a través del Movadef (El movimiento lo es
todo). Han aplicado formas de los viejos partidos: regalar galletas y gaseosas. «No
importa que el gato sea blanco o negro, con tal que cace ratones». Y, en su propio
movimiento han promovido la lucha sucia y revisionista: el ataque a Vórtice en el
2010 para ocultar sus problemas con los derechos fundamentales que iban a salir
en su I congreso, y que ya traían como crítica las bases del Sur. El ataque a Viejo
Topo, de junio del 2012 en su II Congreso, para ocultar su oportunismo de
derecha, que ya habíamos empezado a denunciar.
Así se vinculan ideología, política, organización, dirección, lucha de dos líneas y
masas.
[Valiente para mandar a matar, cobarde para morir. Alberto Fujimori clama por
cumplir su sentencia en casa. ¿Cuántos han muerto en prisión, muy enfermos, sin que se
oyera el clamor de sus familiares? ¿Por qué no, aprovechando que el tema está en la agenda,
se hace una evaluación de la población penal en el país y, por edad y situación de salud, se
procede a otorgar indulto humanitario?]
IV
En cuanto a cuestiones ideológicas:
Es una línea revisionista porque viola estos principios básicos y posiciones del
marxismo:
a) Han revisado el principio de que Las masas hacen la historia. Para ellos, las
masas son una mera comparsa para sus fines: como escudo, como carne de cañón y
como chivos expiatorios. Son pues la burguesía infiltrada en las filas del
proletariado. Supeditan el movimiento de masas a sus libertades, porque creen
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
49
que sin Uds. «no hay revolución». Desprecian a las masas, no les importa su
padecimiento, sus muertes. En cambio elevan desaforadamente sus propias
tragedias de grupo, de individuos como héroes, encubriéndose bajo la máscara de
«jefatura», a la cual todo le está permitido. No quieren responder ante las masas de
lo hecho, simplemente porque las desprecian.
b) Han revisado el principio básico de la contradicción, la Ley de la contradicción,
al pretenderse infalibles, carentes de error e inmunes a la autocrítica. «El
pensamiento Gonzalo no contiene errores, es antagónico decir lo contrario» «Ya
saldrán a señalar los supuestos errores del pensamiento Gonzalo» Eso a pesar de
los graves errores que han despeñado dos procesos: 1980-1992 y 1993-2013, y de
graves torcimientos y revisiones del marxismo. Eso no es marxismo, es catolicismo
rancio, es infalibilidad papal. Eso no materialismo dialéctico la filosofía del
marxismo; eso es idealismo y metafísica. Enarbolan la lucha liquidadora contra
otros: acuchillamientos, asalto a la bayoneta, pero con ellos la conciliación y el
amamantamiento de sus errores. Marxismo para otros, revisionismo para ellos.
c) Han revisado el principio de la lucha de clases ―que conduce al socialismo y la
dictadura del proletariado― al negarse a ver y aceptar la realidad del fracaso y
derrota y echar mano de la mentira y los subterfugios sin fin, y porque contra el
marxismo: «No se debe criticar al victorioso (Abimael Guzmán)», o sea quien
despeñó la Lucha Armada, no es responsable de su fracaso y menos de su derrota.
El Movadef no ha fracasado, sino que «decidimos participar para poder ‘Definir’»
Así, no enarbolan la lucha de clases sino el movimiento fantástico de la
cabeza, que Marx criticara a la pequeña burguesía que quiere un mundo imposible,
a su medida.
d) Han revisado el marxismo en una de sus verdades más profundas: «la rebelión
se justifica». Pues contra la necesidad de combatir al capitalismo, se han
convertido en sus defensores: «el capitalismo avanzará, se impondrá»,
encubriendo que al afirmar ello, están llamando a defenderlo. De la rebelión han
pasado a la conciliación. Al defender el capitalismo, a cambio de sus libertades, han
demostrado que como grupo dirigente ha degenerado y se ha envilecido. Que son
opuestos a la filosofía de la lucha para desarrollar el camino de la revolución.
Mienten pues a las masas, para ocultar su apostasía y traición. En los hechos,
su clamor por la amnistía, no tiene sino el contenido del alistamiento, sobre lo cual
el presidente Mao nos aleccionara en la Crítica a la novela ‘A la orilla del agua’. Han
traicionado la revolución y han capitulado ante la reacción nativa y el
imperialismo.
Pero también la línea revisionista del llamado ‘pensamiento Gonzalo’ es
revisionismo en otro sentido, en un sentido acorde con los tiempos y los debates
acerca de la historia: el tergiversar y revisar la historia para limpiarse en las
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
50
masas, tal como hace la burguesía con sus subordinados militares y demás chivos
expiatorios.
Para ocultar su directa responsabilidad en el fracaso y derrota de la guerra
popular ―y también sobre más de 20 años de lucha política―, AGR y EYR, han
puesto en marcha la más monstruosa operación de tergiversación de la
verdad histórica. De ahí que no hablen de Verdad Histórica, sino de una simple
Memoria Histórica.
Está pues clarísima la infiltración de la ideología burguesa en las filas del
proletariado y del pueblo.
[En una entrevista con The Economist, Elena Yparraguirre intentando decirle al
periodista «soy comunista ortodoxa» profirió lo que en efecto ella y Abimael Guzmán son:
«Comunista [s] dogmática [cos]». Un dogmatismo revuelto con un pragmatismo oportunista,
dúplice y acomodaticio, que, invocando principios, les permite vender siempre gato por
liebre, en defensa de sus intereses de grupo y de camarilla. Esto es, para preservar sus
pellejos. Lenin desenmascaró a esta laya de revisionistas en la implacable lucha que libró
contra ellos durante toda su vida. Sin duda, la crítica que venimos realizando a la
camarilla Guzmán-Yparraguirre, es una crítica marxistamente ortodoxa.]
V
Hay otras causas de ese fracaso, que si bien no pueden separarse de la causa
principal de la línea revisionista, han tenido un proceso específico.
―En consonancia con sus graves problemas de línea y en organización, está su
arraigado dogmatismo y sectarismo ―la lucha sucia y liquidadora implementada
en sus ‘Congresos’―, y su manifestación en la propaganda, al deshacerse de medios
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
51
de comunicación propios, cercanos y amigos, porque aquellos apuntaban a ligarse
a la lucha popular.
―A lo que se suma que, en sus conceptos de la propaganda política, su voz es la
línea: nadie más puede pensar, escribir, publicar porque es tráfico,
cuestionamiento, etc. A partir de sus posiciones asfixiantes y medievales que
asumen la palabra como una entidad supersticiosa ―Que Mariátegui combatía a
quienes devendrían seguidores de la línea de Ravines― no tienen sino medios
donde hacen gala de su mediocridad panfletaria, su estrechez de miras y su rezago
del movimiento real. En consecuencia, son impotentes para variar la opinión
pública o contrarrestar campañas contrarias, salvo una chillona victimización al
estilo de la pequeña burguesía alharaquienta. Nada que ver con el espíritu
sobrio y combativo de la clase obrera y las masas profundas.
―Está también la ceguera ante el movimiento de las ideas y de la situación de la
opinión pública. La pretensión de que las masas tienen «amnesia crónica» y que
hay que subirse a esa apreciación insultante y usarla contra el pueblo. Por eso los
guiños mutuos de impunidades con el adversario directo de la guerra ―sobre todo
el fujimorismo― afán que, por supuesto, ha fracasado de manera rotunda.
―Ha fracasado por también porque nada podía evitar ser atacados por el ala más
recalcitrante con la cual coquetean, y porque las clases explotadoras y sus
representantes políticos lucen divididos. La extrema derecha no tolera un
resquicio de pensamiento siquiera progresista.
―Esta misma ceguera les impide ver los cambios en la cultura contemporánea
respecto a la Verdad Histórica. Porque al lado de su cerrazón ante el error está el
no dimensionar la magnitud del daño causado contra masas campesinas y urbanas.
Esos cambios objetivos a nivel de las ideas configuran la base de la permanente
exigencia de autocrítica.
―Esa misma incapacidad para compaginarse con los cambios en las ideas les
impide entender a fondo el significado del ecologismo social como crítica a las
consecuencias que sobre la naturaleza acarrea el capitalismo, y por la defensa de
los pueblos. Lucha que desde un renovado estudio del marxismo lleva a esa misma
crítica pero desde una posición revolucionaria. El llamado ‘pensamiento Gonzalo’,
por tanto, no tiene capacidad para ver esos cambios profundos y traducirlos en
acción política que una al pueblo porque es un embrollo anquilosado y en
bancarrota.
El llamado ‘pensamiento Gonzalo’ ha devenido una variante del
revisionismo contemporáneo, cuya esencia es la capitulación de clase y
capitulación ante el imperialismo.
[Continuará]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
52
NORAH Y LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA LUCHA
ARMADA
NORAH. MUERTE MISTERIOSA Y TRÁGICA (I)
Escribe: Rosario Yantac. Colaboradora. 21-06-2013
Al lado de José Carlos Mariátegui, de los héroes de las trincheras de El Frontón,
Lurigancho y Callao. Al lado del heroísmo masivo en la lucha armada, y del
heroísmo del pueblo peruano, rendimos homenaje a la gran heroína
revolucionaria, camarada Norah. Su nombre legal fue Augusta La Torre Carrasco
y su vida se apagó misteriosamente. Aquí algunas pistas y nuevas interrogantes.
Una mujer y los Andes
Los testimonios la describen como una joven mujer sacrificada, vinculada a las
masas pobres ―campesinas, obreras y barriales―, estudiosa del marxismo y de la
realidad peruana. Y, la recuerdan, además, por haber encabezado las primeras y
más importantes acciones guerrilleras del PCP en el campo a inicios de los 80. Ella
vivió y respiró en los Andes y en los pueblos, el olor de la guerra, su signo de gloria
y su cuota de tragedia.
Recorrió el país antes de que se iniciara la lucha armada. Y se le atribuye mucho de
la potencia y la honda raíz popular que en su momento alcanzó aquel movimiento.
Abimael Guzmán Reinoso no sólo no salió de Lima, sino que, según múltiples
testimonios, no conoció a fondo la serranía, ni gustaba de su música, ni de su
cultura, ni conocía de su historia. O en todo caso, no se le conoce un fundirse con el
campesinado, más allá de su permanencia en la ciudad de Huamanga y su ambiente
intelectual. Ha buscado maquillar esto en De puño y letra (2009) y en otros
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
53
documentos posteriores al fracaso de la lucha armada. Nunca probó ni aquilató el
padecimiento cotidiano de sus cuadros, militantes y combatientes guerrilleros.
Actuó de un modo muy diferente al método de dirección de Mao, que construyó el
sistema de bases de apoyo desde Yenán ―el centro de la revolución en China―, a
quien AGR no sólo afirma seguir, sino desarrollar. La labor de AGR y su vida
durante la guerra interna, discurrieron en frías habitaciones. Aquellas que todos
debían abandonar, según su encendido discurso y mandato de ILA 80, pero que
finalmente junto a EYR decidieron desacatar.
Hacia fines de 1987 e inicios de 1988, el PCP vive ciertamente un avance. La opción
de la lucha armada estaba inscrita en las masas por una labor de décadas, no sólo
del PCP, sino de casi todos los que predicaban la revolución. Era el signo de la
época. Por ello muchos la acogen y asumen como un camino consecuente.
La gran repercusión nacional e internacional del genocidio de los penales en junio
de 1986 y la grave crisis que sacude al sistema y al régimen de Alan García Pérez,
sin duda ayudan al PCP. Pero también vivía esta organización, los límites de la
aplicación de su estrategia política y militar ―en especial de las políticas
específicas diseñadas por Guzmán― que empezaron a incubar el fracaso.
[Mao y Chiang Ching en Yenan, centro de la revolución para cercar las ciudades desde el
campo. Era un lugar remoto, rural y a gran altura. Desde ahí Mao Tse-tung comandó la
guerra popular que triunfó en 1949 en China]
Servir al pueblo
La trayectoria de Norah, hasta determinado momento, es de una constante
adhesión a Guzmán y es una de las mayores promotoras de que se acepte su
autoridad revolucionaria. Es difícil que fuera de otro modo. Cuando Guzmán la
conoce y convence a hacer vida en común ella tenía sólo 17 años, y AGR era un
catedrático de la universidad de Huamanga cercano a los 30.
Guzmán ha tenido la especial predilección de buscar influir sobre los jóvenes. Los
impresiona por sus conocimientos y porque son un libro en blanco. Éstos, carentes
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
54
de una experiencia con la cual confrontar y cotejar, pueden llegar a creer con
limpieza en todo aquel que les hable versadamente de la revolución y se muestre
un devoto practicante de la causa.
Pero la revolución es algo más que la versación teórica y la entrega. Cuentan, a la
larga, motivaciones más profundas y una de ellas es si se hace la revolución para
servir al pueblo o por la gloria personal. Norah, fue una revolucionaria convencida
que ofreció su juventud a la revolución y murió por ella. Al igual que Mariátegui,
quien dijera: «Tengo una declarada y enérgica ambición: la de concurrir a la
creación del socialismo peruano»
En cambio, todo apunta a que AGR tenía desde siempre una arraigada y deforme
visión sobre sí mismo. Se sintió, y aún ahora se siente personalmente destinado a
una misión muy alta. Y en función de ello todo lo demás ―organización, masas,
dirigentes, lucha―, debía sacrificarse. No existen tales conceptos de tan
desorbitado protagonismo en la tradición marxista a lo largo de sus más de 150
años de historia.
Su aporte y su cuota
Norah, viaja a China junto a AGR en los 60 y se forma, también, en la más
importante escuela de marxismo en el mundo. Es ella quien le pone nervio al
estudio de JCM que en los años 60 es un tema clave de definición ideológica. Llevó
a cabo un meticuloso compendio de sus obras para el estudio que la organización
hizo del Amauta. En particular desde el CETIM (Centro de Trabajo Intelectual
Mariátegui), cuyo núcleo dirigente luego discrepó con Guzmán y rompió con él
antes de iniciar la Lucha Armada.
AGR, luego de llamar a retomarlo ―con conceptos bien fundados, ciertamente―
termina, sin embargo, empleando el prestigio de Mariátegui para posicionar su
propio papel. Lo dejará de lado posteriormente y pondrá como sello distintivo del
PCP, su pensamiento, el pensamiento Gonzalo. Mariátegui al ser desarrollado ―por
Guzmán―, queda omitido como parte de la base ideológica del PCP, a pesar de ser
su fundador y de haber cuajado un pensamiento propio. Esto se constata en
el Resumen del I Congreso, documento que la dirección del PCP difundió a sus bases
a fines de 1989 e inicios de 1990.
Norah impulsa el Movimiento Femenino Popular, partiendo justamente de las tesis
del marxismo y de Mariátegui sobre la cuestión femenina y de un estudio serio de
la realidad de la mujer en el Perú y a lo largo de la historia. Con su labor teórica y
práctica contribuye personalmente a esa fuerte incorporación femenina, que
marcó a aquella organización. Le acompañó en esa tarea Elena Yparraguirre, luego
de retornar de Europa.
Pero desde 1985, según versión de Oscar Ramírez Durand ―ya van apareciendo
otras―, Norah le sale al frente a AGR en torno a la tesis de la militarización del
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
55
Partido. Y a fines de los 80 ―o quizá antes―, discrepa de la política de golpear a las
«mesnadas». Este es un asunto clave. En los usos de Guzmán, tras ese estigma de
«mesnadas» se embosca su falseamiento de la realidad, un acomodo de los hechos
para que calce con sus fines.
«Mesnadas» no era sino por lo general el campesinado andino organizado en
comunidades. Por el proceso histórico del Estado Peruano, cuentan con
autoridades ligadas formalmente al poder estatal a través de gobernaciones o
alcaldías de ínfimo nivel burocrático. Sobre esta base social en el campo ―no la
única pero sí una de las más importantes―, debía sustentarse la guerra campesina
en marcha.
Por un lado presionado por la política genocida aplicada por las FFAA. Pero
también cada vez más descontento por el modo en que el PCP pretende dirigirlo
―ya los hechos recientes nos han ilustrado cómo entienden la dirección o
hegemonía al interior del pueblo―, ese campesinado empieza a realizar acciones
en contra de la guerrilla.
[Las FF.AA aplicaron una política genocida y son los principales causantes de muertes en el
conflicto interno. Pero el PCP bajo la dirección de Abimael Guzmán Reinoso golpeó
cruentamente a parte del campesinado justificándose en que eran «mesnadas». En la foto un
sepelio campesino]
«Mesnadas» y Comunidades Campesinas.
Fundamental aquí es entender qué cosa es la comunidad campesina. En torno a ese
tema Mariátegui rebate al aprista Luis Alberto Sánchez en «Polémica finita».
Sánchez descarta a la comunidad campesina como savia para el nuevo Perú,
porque sostiene que es creación colonial. Esta es, en esencia, la misma posición que
sostiene AGR en el I Congreso, según el informe aludido líneas arriba. Lo afirma y
evita un examen profundo del tema.
La tesis de Sánchez sigue siendo la posición oficial del Partido Aprista para
defender la expansión minera en desmedro de las comunidades campesinas, y base
de la posición del Perro del Hortelano de García Pérez. O sea, el tema de nuestro
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
56
debate sobre la expansión minera de la gran burguesía y del imperialismo en el
Perú, y el tema de las «mesnadas», alcanza antiguas controversias sobre la realidad
peruana. Las mismas que marcaron la definición de dos caminos distintos a
principios del siglo XX.
El PCP cuya acción guerrillera había desatado la respuesta genocida ―porque esa
es la entraña del enemigo de clase―, sin embargo no les ofrece otra alternativa
viable a esas masas. Las fuerzas guerrilleras habían salido de las zonas de conflicto
y dejan a las masas campesinas expuestas. Se produce entonces el baño de sangre.
Material documental y testimonios hay en abundancia.
Desarmado y con miles de muertos a cuestas que se van sumando trágicamente,
este sector del campesinado es sometido por las FFAA. Pero lejos de resolver la
grave situación por la vía de la política, de los acercamientos indirectos para
recuperar su confianza y retomar su apoyo, el PCP más bien los confronta. Desde
ese mismo momento son despreciables «mesnadas». Y AGR y EYR impulsan una
política de represión para recuperar posiciones. Esto es, una solución militar.
Orientados por su experiencia centenaria otras tantas comunidades asumen una
organizada defensa, amparándose en las FF.AA. pensando así sobrevivir a la
hecatombe. Y, entonces, la espiral de enfrentamiento se agrava, en desmedro sobre
todo de las masas campesinas.
De esta política que formularon e impusieron a su Partido ―con el estilo que ya se
viene conociendo―, hoy han querido marcar distancias, cargándosela a otros.
Aplican una estrategia de retirada de sus posiciones, buscando limpiar su imagen
de cara a la lucha política y a la historia. Que carguen otros, como en los bajos
fondos. Es que «Masas siempre habrá el Partido es lo principal.»
El principal ejecutor de tal política fue sin duda Óscar Ramírez Durand o
Feliciano, quien contaba con todo el respaldo de Guzmán. Era el cuarto de la
jerarquía del PCP y el más importante dirigente del denominado «Regional
principal». AGR propagandizaba ese logro organizativo de la guerra: el de la
locomotora que halaría a todos los comités a nivel nacional. Pero ORD no lo acepta,
porque dice que nunca existió.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
57
[Kañaris es una de las miles de comunidades campesinas que existen en nuestro país. Las
clases dominantes buscan pasar por encima de ellas, a sangre y fuego, en nombre de la
modernidad capitalista. Y quienes han decidido apoyar ese camino dicen: ¡Muy bien!]
ORD fue uno de los mandos más importantes en toda la guerra. En los debates del I
Congreso, ORD no es en modo alguno el blanco de crítica. Y, por ningún lado se
debate el candente asunto del campesinado y las comunidades campesinas. Más
bien, ello brilla por su ausencia. AGR zanjó el asunto diciendo que el PCP
preconizaba formas propias en el frente único. Quien combatía a Feliciano,
siempre, fue Norah.
AGR introduce recién y subrepticiamente en el debate del PCP, el asunto de
corregir los «golpes indiscriminados contra las mesnadas», cuando ya el GEIN, le ha
tomado la medida y le pisa los talones. Esto es sobre todo desde mediados de 1991.
En diciembre de 1990 AGR y EYR estuvieron a un tris de ser detenidos. Un agente
de Inteligencia les avisa ―mensaje bajo la puerta― para que fuguen. Recién
entonces AGR y EYR abandonan la casa de Buenavista donde vivían. Así como
suena: vivían.
Bajo la teoría de los excesos, en centenares de acciones que efectuaron
cruentamente contra el campesinado andino, los dirigentes del PCP ―AGR y EYR,
en especial― han señalado como responsables de aquellas acciones, a los mandos
militaristas y a quienes escaparon de su posibilidad de manejo.
Esta misma coartada se la pasaron a Artemio en el reciente juicio, pues sostuvo
que él era mando político ―y miembro de la Dirección Central del PCP―, pero que
no tenía nada que ver con las acciones militares en el Huallaga. Como coartada
judicial, quizá tenga una justificación. Pero como explicación ante la historia, jamás.
El I Congreso
Llega 1988 ¿Por qué un Congreso partidario a esas alturas? AGR decía a su
organización: por ser una «deuda histórica pendiente». Pero visto en retrospectiva
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
58
no lo explica todo. Ahora se puede entender que se convoca porque empiezan a
aparecer problemas que necesitaban ser resueltos.
En una entrevista a la CVR (2003) ―que no hacen conocer a su organización―,
Guzmán pretende introducir que había problemas ―se entiende de otros― que no
comprendían al campesinado y lo liga ―ladinamente― al debate sobre revolución
democrática. Plantea así otra direccionalidad, otro sentido al meollo de ese debate.
Por ahora no profundizaremos en esta tergiversación. Pero indudablemente
muestra lo consumado que es AGR en el arte de la sofística y de la variación de
posiciones bajo cuerda.
La pregunta obvia debía ser en aquel I Congreso ¿Ha aparecido una oposición a
la conquista del poder ―como AGR y EYR interpretan en aquel evento― o la
dirección del Partido está yendo contra la realidad y por ello hay dificultad para
avanzar? ¿Quién está errando?
Los hechos políticos recientes prueban que AGR y EYR no saben discernir acerca
de los procesos en veloz movimiento, y no saben admitir cuando deambulan por el
error. Por ello la lucha interna sufre y a la larga los problemas que por su
incompetencia no se resuelven, se agravan.
Ya estaban chocando con la realidad y no lo querían ver. Y la dura realidad estaba,
en ese momento sobre todo en las bases de apoyo en el campo y el problema
campesino. Pero AGR diseña una justificación a su estilo: que se necesita un evento
que potencie la guerra popular hacia la conquista del poder y barra la
oposición lindante con el revisionismo, que, fundamentalmente vierte criterios
errados sobre revolución democrática.
Infló un problema para desviar la atención de los verdaderos. Y, pretendiendo
darles una solución definitiva, busca concentrar en su persona un mayor poder de
decisión sobre el Partido, a través de la entronización del pensamiento Gonzalo, a
fin apagar toda voz discrepante que ya parece asomar con más fuerza.
Ahí empieza, insistimos, a diseñarse el fracaso y la posterior derrota. Porque
significa bloquear el control de abajo, que es el principal mecanismo de control de
toda organización revolucionaria. Si los dirigentes se equivocaban, entonces la
organización podía detectar y ayudar a corregir.
Ahí brota un apartamiento más del marxismo. Una revisión. Porque no están
convencidos de un principio: las masas hacen la historia, pese a que lo predicaban
hasta la saciedad.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
59
[Guzmán tomándose fotos con Norah muerta, como para que quede claro que no tuvo
nada que ver con su deceso. Con los videos del baile Zorba el griego se supo que Norah había
muerto. Hasta entonces AGR y EYR se lo ocultaron a su organización.]
Norah y la tercera sesión a la que no pudo acudir
Norah, muere en noviembre de 1988 en circunstancias no esclarecidas, cuando se
desarrollaba precisamente el I Congreso del PCP, y cuando se iba a entrar a su
tercera sesión, la que aprobaría un nuevo plan militar. Por ello ―por su muerte―,
esa tercera sesión es suspendida, quizá para evitar confrontar al Comité Central. O
sea, que pase el tiempo, el tiempo pasa rápido y todos se olvidan. AGR convoca la
prosecución del I Congreso y su tercera sesión, más de medio año después.
Muy extraño y sospechoso. Y todo aquel que haya indagado en el proceso de la
guerra interna, llega a esa impresión. Extraño y sospechoso. Porque en esa tercera
sesión se tenía que ver cómo ha de proseguirse. O con los errores con los que,
pensamos, Norah viene deslindando y que otros dirigentes vienen alertando, o
corrigiéndolos.
Ese misterio arranca con esto ¿Cómo se conoce de la muerte de Norah? El material
del Congreso que concluyó un año después ―en 1989― cae en manos del Grupo
Especial de Inteligencia (GEIN) al año siguiente, en junio de 1990 en una casa de
Monterrico. Ahí están los vídeos de la danza Zorba el griego. Sólo desde ahí
sabemos que Norah murió en noviembre de 1988.
Sólo cuando se convierte en un hecho público, AGR y EYR se apresuran, recién, a
comunicar a sus bases de aquella muerte. Mientras tanto lo habían ocultado como
celoso secreto. Antiguos combatientes de la guerra sostienen que el prestigio de
Norah era muy grande, y que de inmediato habrían pedido conocer qué paso.
El Congreso de 1988-1989, si bien se aprueba la definición marxismo-leninismo-
maoísmo, sin duda lo más importante será para Guzmán que se apruebe el
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
60
pensamiento Gonzalo. Y eso ocurrió con los métodos que ya habíamos mostrado en
un trabajo realizado con Sandro Westphalen. El Congreso significa así su victoria,
la muerte de Norah, y tres años después, el fracaso de la lucha armada con la
detención de la dirección central.
Pero ¿Qué ocurrió en el I Congreso en medio del cual muere Norah?
(Continuará)
NORAH. MUERTE MISTERIOSA Y TRÁGICA (II)
Escribe: Rosario Yantac. Colaboradora. 2013-09-12
21 años después de la detención de la dirección del PCP, no existe hasta hoy una
explicación convincente al pueblo peruano sobre el fracaso y derrota cosechados
en su lucha armada (1980-1992). Va la segunda parte de un trabajo sobre Augusta
la Torre Carrasco, Norah, como aporte al esclarecimiento de la verdad
histórica de la guerra interna. Su vida se apagó misteriosamente, y como en el
conjunto de rebelión armada, Abimael Guzmán Reinoso y Elena Yparraguirre se
han dedicado a sembrar versiones que se contradicen para dejar las cosas en la
eterna penumbra. Aquí encontramos nuevas pistas y planteamos nuevas
interrogantes.
Las sesiones del I Congreso
El I Congreso del PCP (1988-1989) tuvo tres sesiones. La primera aparece centrada
en aprobar la Base de Unidad Partidaria. Incluye la definición de maoísmo, hecho
sin duda de gran importancia para la organización, y del pensamiento Gonzalo. Se
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
61
omite, ya por completo, al pensamiento de Mariátegui. Guzmán lo reduce a
«difusor del marxismo»; y que «lo principal, ―que hizo el Amauta― fue haber
fundado el Partido Socialista». La segunda sesión aborda el problema de la
construcción ―campaña de rectificación como centro, es decir la lucha por corregir
ideas erróneas y prevenirse contra el revisionismo―. La tercera trata sobre el
nuevo plan militar.
En verdad, el eje del evento en su conjunto es la autoridad de AGR. Quiere ganar
mayor peso para que sus decisiones sean inapelables. Convencido del inmenso
papel histórico que le ha tocado cumplir, impone al Partido que las dificultades que
la organización está viviendo están en la cuestión de la construcción. Pero omite
plantear con todas sus letras el problema del Nuevo Poder, la cuestión medular de
las bases de apoyo en el campo.
Busca un chivo expiatorio en los errores de construcción en las ciudades. O sea, se
va por la tangente. Al principio en Socorro Popular ―donde dirige Yovanka
Pardavé―, pero no dice nada, por ejemplo, de Ayacucho o del «Regional
principal», donde está Oscar Ramírez Durand, Feliciano. Así, lo que debió ser un
debate acerca del rumbo de la guerra respecto a su médula las Bases de Apoyo,
queda clausurado. Y con más razón, desde que al sancionarse la Base de Unidad
Partidaria, queda implícito que criticar a Guzmán ya no es discrepar con un
dirigente, sino cuestionar al pensamiento Gonzalo. Un asunto de carácter
antagónico.
Desde ese momento todo se filtra a través de la visión de un AGR distante de la
crudeza de la guerra. Él evalúa su curso a través de los informes escritos o de las
reuniones con dirigentes, apabullados por su inmensa autoridad, y dispuestos a
informar aquello que AGR quiere oír. Cuando iban a dar cuenta las serias
dificultades que tenían Guzmán les criticaba de pesimismo. Les increpaba el
pretender que todo sea éxito: « ¡quieren alforjas cargadas de éxito!», les decía.
Siempre tenía una salida sofística frente a los problemas que no admitía corregir.
Pero no sólo dirigía en esas condiciones. Esto es, desde un buen lugar para
ocultarse, pero no para dirigir una guerra. Vivía recluido, burocráticamente, en
alguna lujosa casa limeña, acompañado de EYR. Porque AGR ya había fracturado su
relación con su esposa Norah al haberse enredado con EYR, la comunista
dogmática, según confesión de parte a The Economist a fines del 2012.
[Nota: Esta versión de la revista inglesa, que dio la vuelta al mundo, nunca fue
desmentida. Y es que, EYR, en plena concordancia con AGR, ha hecho del jefe del
PCP y su pensamiento, su profesión de fe. En un poema, la Yparraguirre considera
a AGR como algo divino, que está predestinado a conseguir el desarrollo hoy día
perseguido. Es decir, la concreción de una nueva etapa del marxismo, de validez
universal, o incluso, algo más que eso.]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
62
Servir a construir una autoridad que se vuelve en contra
¿Y qué ha pasado, entretanto, en el Comité Permanente de AGR, Norah y EYR?
Ya Norah discrepaba, según nuestras fuentes. Las discrepancias, efectivamente,
mezclan los problemas políticos y el drama personal. EYR había irrumpido en la
vida de los esposos AGR y Norah, para convertirse en la tercera del triángulo.
Norah, por tanto, es la esposa traicionada. Y debe reunirse con los que la han
traicionado para discutir los problemas de la dirección de la guerra.
Y el problema tenía que ser cómo va la guerra. Sobre todo con relación a su base
campesina y el medular problema de las bases de apoyo sin las cuales la guerra no
tiene futuro. La integridad revolucionaria de Norah, debe haber reparado en el
error en la conducción y los riesgos que se ciernen. AGR y AYR se coluden para
decidir seguir en lo mismo y sellan su alianza de derecha.
Esta no es una hipótesis aventurada. Se comprueba en el documento Resumen del I
Congreso, donde AGR hace malabares para ocultar y sofocar el debate de fondo
acerca del estado de las Bases de Apoyo. AGR concluye diciendo que todos esos
problemas de las bases de apoyo, a fin de cuentas, se resolverán con la conquista
del Poder. Caso cerrado.
Para bloquear cualquier cuestionamiento, habla de cantidad de acciones ―que
propugnó se ejecutaran sí o sí―, de incorporaciones masivas que carecen de
vertebración, de aperturas de «formas del nuevo poder», que suman ya 700. Pero
no habla de la política en estricto, del efecto sobre el campesinado por la
política de represión de las «mesnadas». No habla de la opinión pública
nacional, de las clases sociales y cómo se alinean respecto a la guerra. Y sobre todo
porque desde esos momentos en que reconoce que sólo existen «problemas de
desarrollo», es incapaz de dimensionar el frente político unido en contra que ya
se vertebra. Esta torpe ceguera de ayer nos ha hecho recordar descalabros
recientes.
¿Qué tipo de lucha le libraron contra Norah los amantes AGR y EYR? ¿Qué tipo de
autocrítica fue obligada a asumir en ese nivel tan clandestino del Comité
Permanente debido a sus indudables discrepancias y cuando AGR preconizaba el
uso del acuchillamiento como método de lucha?
Ahí se habrían cerrado para Norah las alternativas de actuación en el organismo
dirigente. Desposeída de su condición de pareja esposa, y desalojada de capacidad
decisoria por aquella autoridad que ella misma contribuyó a forjar desde los años
60 ―además de sus problemas de salud―, ahora se queda casi sin salida.
Ya había pasado una situación similar alrededor de 1985-87, según varios
testimonios. Hasta uno o dos años antes del inicio del I Congreso, el trabajo de
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
63
Norah en Lima es boicoteado y usurpado por directivas de AGR y EYR. Y, los
cuadros que estaban bajo su mando son marginados.
Esto quizá estuvo ligado al problema de la militarización, con la cual discrepaba. La
militarización del Partido, a la larga, terminó convirtiendo al PCP en una
organización donde lo que existe es casi exclusivamente el centralismo. Y, por
consiguiente, se impone, contra el marxismo, la obediencia ciega y se asfixia el
debate ideológico, problema que arrastrarán hasta hoy. No es, por tanto, un
problema del autoritarismo de algunos mandos intermedios, sino un problema de
la organización, un defecto de origen desde sus instancias más altas. Y es que para
sus mentores, también aquí lo principal ―el centralismo― es sinónimo de único o
exclusivo.
[Una de las marchas que, desde fines de los 80 del siglo pasado, fueron creciendo. El tema de
las «mesnadas», fue quizá el más álgido pero no el único problema. A partir de esos errores y
aprovechados por el campo contrario se vertebraba un frente político en contra provocando
el paulatino aislamiento político de la guerrilla. En la foto se ve a gente de la izquierda, ―a
la que se lanzó a adoptar una postura abiertamente en contra― hacia la cual AGR y EYR
preconizan acercarse hoy, sin autocrítica. Decenas de militantes, dirigentes sociales y
autoridades locales de esas organizaciones fueron aniquiladas, a partir de las políticas
diseñadas por Guzmán y su ‘pensamiento Gonzalo’.]
Las versiones sobre su muerte
AGR dice en las exequias de Norah: «La pasión, la emoción, el sentimiento, la razón,
la voluntad se agolpan en una turbulencia ante seres que son capaces de aniquilar su
propia vida para no levantar la mano contra el Partido»
EYR, entre otras versiones, ha difundido que Norah murió porque careció de
asistencia médica oportuna debido a que tenía un mal incurable. Y que, en vez de
«levantar la mano contra el partido» ―ahí ayuda a dar forma la coartada de
Guzmán―; o sea en vez de que supuestamente su tratamiento pusiese en riesgo la
seguridad de la organización, decidió permanecer sin atención médica
especializada. ¿Cómo es que atender su salud significaba «levantar la mano contra
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
64
el Partido»? Como se verá, todo esto suena a burla, a mofa cínica. A desprecio a la
vida del otro.
En tiempos de la guerra ―según se ve en numerosas detenciones de médicos―, el
PCP tenía un buen número de personas con capacidad para atenderla, o que podían
gestionar esa atención.
El malhadado ORD ―cuya versión ofrece prudencia― sin embargo ofrece un
relato más coherente, que invita a la confrontación de versiones.
«Sobre el tema, han circulado muchas historias. La supuesta versión «oficial» que me
dieron Guzmán e Yparraguirre, y que ahora pongo en duda, fue que se había
suicidado, que se había ahorcado con una soga. Eso fue lo que nos dijeron, a mí y a
María Pantoja (c. Doris en el Comité Central). Parece que la muerte de Norah, ocurrió
el 14 de noviembre de 1988.
Vine a Lima a fines del 88, convocado para una de las reuniones del Congreso.
Recuerdo que me llevaron a la casa de Nelly Evans, también llevaron a Doris, que al
parecer acababa de salir de prisión. A esa casa llegó Guzmán acompañado de
Yparraguirre. Allí nos informan de la muerte de Norah y nos dan su versión de lo
sucedido. Me pareció extraño, pero no hice preguntas. Tampoco Doris. Se nos planteó
que la reunión del I Congreso se postergaba par mayo o junio del 89.
Ahora resulta que, Guzmán capturado en DINCOTE, manifestó que Norah había
muerto de un «ataque al corazón». Parece que lo mismo les dijo a los delegados de
la CVR.
Sin embargo, Pedro Quinteros o c. Luis, miembro del Comité Central, ha declarado
en audiencia pública, que él integró una comisión que se formó para investigar las
causas de la muerte e Norah, porque hubo varios cuestionamientos a las
«explicaciones» que dio Guzmán, pues Luis ha declarado que a él le dijeron que Norah
murió de un ataque cardiaco y que al revisar el cadáver, no halló señales de
ahorcamiento.
Pero allí, no queda la cosa, posteriormente, el coronel Benedicto, de DIRCOTE, ha
dicho que él ha recibido versiones de algunos senderistas capturados, en el sentido de
que a Norah la habrían envenado».
«Escindir el Partido».
En otra versión de las exequias ―al parecer donde hay además otras personas que
no son de la dirección― Guzmán, afirma que Norah «prefirió aniquilarse antes que
escindir el Partido» ¿Cómo es que no atenderse ante un médico, podría
desencadenar la escisión? La coartada de EYR ha quedado desbaratada, una vez
más. Guzmán, deja expuesto ―para todo aquel que quiera ver― su temor de que la
discrepante Norah pudiera ―según él― escindir el Partido.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
65
De la versión de que Norah se aniquiló ―o se suicidó, en versión de AGR―, o que se
ahorcó ―versión de ORD, que afirma le comunicaron AGR y EYR― a aquella otra de
que su muerte fue por ataque cardiaco no atendido ―según EYR―, hay una
diferencia muy grande. Sólo desde ahí la integridad de Guzmán y de
Yparraguirre, autores de ambas versiones enfrentadas, queda en grave
entredicho. Según otras versiones, también confiables, EYR habría dicho que
Norah murió al caer desde lo alto de una escalera.
Guzmán parece darse cuenta de que aquellas versiones contradictorias serían
fácilmente aclaradas mediante una exhumación. Entonces, habría dado la orden de
que desaparecieran el cadáver de la heroína bajo la coartada de que «no cayera en
manos de la reacción». Las cosas se van aclarando.
Nadie de quienes guardan hacia Guzmán un respeto y una admiración sincera
debieran sorprenderse de lo que se viene esclareciendo. Mucho más grandes o más
decorados ídolos de barro se han deshecho en la tormenta.
[Norah fue una mujer andina que, al igual que Micaela Bastidas, se rebeló contra las
condiciones de opresión y explotación. Adoptó de manera decidida y hasta su prematura
muerte banderas marxistas, banderas comunistas. Nuestra hipótesis fundamental sobre su
misteriosa muerte ―corroborada por varias pistas― es que debido a su integridad ella no
pudo ser ajena a la tragedia de que la guerrilla estaba golpeando de manera brutal a
parte del campesinado andino.]
Elena Yparraguirre y José José.
Gonzalo Portocarrero aborda el tema del I Congreso en su libro Profetas del
odio (2012). Nos interesó leerlo luego de que un grupo de jóvenes fue enviado a
boicotear la presentación del libro en la PUCP. No compartimos la perspectiva de
Portocarrero por una simple razón: no es una crítica a Guzmán desde la revolución
y el marxismo. Es un ataque para decirle a las jóvenes generaciones: no sueñen con
revolución, avénganse a la democracia burguesa y defiendan la «estabilidad
democrática».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
66
Es que AGR le ha dado las armas para denigrar la causa revolucionaria. Y esas
armas están en sus graves errores que han enlodado la revolución.
En una parte del libro, Portocarrero se ocupa del análisis de los vídeos del I
Congreso. Destaquemos el punto de las tonadas románticas y melosas que hacen
de telón de fondo de la finalización del evento. Hito histórico de inmensa
trascendencia, según definición del PCP. Dilucida con precisión que no sería una
radio puesta de cobertura. Por tanto, ¿Quién fue el/la discjokey cuya manía fue
fijar hasta qué tiene que oír la gente? Creemos, EYR.
Ella parece estar conturbada a tal nivel que no repara que en ese momento debía
ser interpretado como el triunfo del PCP, y no como su triunfo personal sobre la
heroína muerta. La canción, He renunciado a ti, de José José ―y otros temas―,
parecen estar ahí para machacar los oídos de AGR a fin de que deje de pensar en
Norah, y piense en ella, en EYR. Es decir, en la actual e imaginaria todopoderosa
número dos en la jerarquía, que antes le cupo asumir a la camarada Norah.
Norah al lado de Micaela Bastidas
Dicen muchísimos que conocieron la vida interna del PCP que Norah era estudiosa,
hermosa y diáfana. Que estaba, según estos mismos testimonios, a años luz de EYR:
manipuladora, cero en teoría y practicante sistemática de la intriga y la
maquinación.
El pueblo peruano debe reivindicar a esta gran mujer, Norah, que combatió en la
lucha armada 1980-1992, como dirigente política y como guerrillera. Y, debemos
bregar porque se esclarezcan las causas y circunstancias de su temprana muerte.
La figura de Norah se acrecienta porque, creemos, fue capaz de detectar ―aún a
tiempo― los equivocados senderos por donde se deslizaba el PCP. AGR y EYR
habrían decidido desoír sus prevenciones ―y desoír a todo su Partido― y hoy se
niegan a responder luego del fracaso cosechado.
Norah, tiene también un algo vivo y especial, por las circunstancias que hoy corren
y hay que destacarlo: su declarado antirrevisionismo. Eso no tiene nada que ver con
arrancar la vida al adversario ideológico y hacerla estallar. Sino con la
intransigente defensa de los principios frente a quienes los invocan de palabra y
los traicionan de hecho.
Junto a las mejores hijas del pueblo peruano a lo largo de su historia: Micaela
Bastidas y María Parado de Bellido. Al lado de Edith Lagos, Carlota Cuti
(Marcela), Elvia Zanabria, Yovanka Pardavé, Julia Olivos Peña, y cientos de
guerrilleras caídas en la lucha armada, Norah le pertenece a la clase obrera y al
pueblo peruano. A la clase obrera y a los pueblos del mundo.
No permitamos que nos la vuelvan a arrebatar.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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«TEMPESTAD EN LOS ANDES»: DOS AUSENCIAS ENTRAÑABLES Y DOS
MUJERES (I)
Escribe: Sergio Chambi 24-09-2014
I
Dos historias se entretejen en el documental Tempestad en los Andes: la
de Augusta La Torre Carrasco —camarada Norah—, cuyos restos
mortales Abimael Guzmán y Elena Yparraguirre determinaron ocultar y luego
desaparecer; y la de Claudio Gonzáles Barbarán, muerto y desaparecido en El
Frontón en 1986, en el genocidio perpetrado por Alan García Pérez.
El telón de fondo de la cinta del director sueco, Mikael Winström, es la guerra
interna 1980-1992 en el Perú. La historia evoluciona a través de los familiares que
sobrevivieron o que crecieron y buscan a sus seres queridos y buscan la verdad.
Por Claudio, la familia Gonzáles Barbarán en pleno, sobre todo a través de su
hermana Flor; por Augusta, Josefin Ekerman, su solitaria sobrina nórdica. Ambos
polos desgarrados sufren, colisionan y se encuentran.
Flor Gonzáles, tenaz hermana de Claudio, dijo una frase en la parte final del film:
«Se quiere tapar, no se quiere la verdad, cuando la herida está ahí, abierta». Se
necesita de la verdad «porque la verdad libera». Ella, tenía 16 años cuando su
hermano cayó en El Frontón; Josefin, tenía apenas cuatro cuando Augusta murió en
plena realización del I Congreso del PCP en 1988.
II
Según una antiquísima enseñanza cada cual busca a su semejante. Josefin buscaba
la verdad sobre Norah: sobre su vida y su muerte. Sobre la guerra revolucionaria
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
68
que su padre, exiliado en Suecia, le refería desde niña. Estaba en un pequeño coche
cuando ya ponían en sus manos una bandera roja, y cuando en una guardería de
Estocolmo ella dibujaba la bandera peruana de ese mismo color desafiante.
Pero Josefin creció y fue haciéndose preguntas y se las hizo saber a su padre. Su
padre no tenía respuestas. En la familia se hablaba poco del tema de la revolución
armada, porque debajo de todo estaba la tragedia familiar.
Es posible que haya desencadenado ese afán de ir a lo profundo de los hechos la
publicación en Inglaterra de su investigación sobre las mujeres de la guerrilla
maoísta. Que habría recibido una andanada de críticas, y ella no tuvo los elementos
para desvirtuarlas.
Si así fuera, fue honesta consigo misma. Ni silencios ni subterfugios. Aún con sus
miedos, decidió venir al Perú, cuando supo que el cineasta sueco rodaría un filme
sobre el conflicto armado. Expuso sus razones y el tema del documental hubo de
ampliarse. Ahí decidió ir al ojo de la tempestad y al corazón de la verdad: fue lo que
hizo toda su vida la heroína, Norah.
Flor Gonzáles, al enterarse que la sobrina de Norah participaría —para ella
Guzmán y Norah, deben responder en el mismo grado—, estuvo a punto de
abandonar el proyecto. Flor y toda la familia sentían que Josefin encarnaba, en
tanto familia de los protagonistas, mucho de esa culpa. Pero se mantuvo en el
proyecto.
Josefin sufre y resiste ante las recriminaciones lanzadas al rostro. «Yo he venido a
entender», responde con serenidad y deja que caigan sus lágrimas. La limpieza de
sus razones fue ganando el corazón de esa gente sufrida y adolorida por una
pérdida entrañable. Esas mismas masas hacia la cual Norah proyectó su prédica y
dio el ejemplo de su vida sacrificada.
«El último año que la vi, fue en 1982 —diría su hermano menor—, estaba vestida
de campesina».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
69
[El heroísmo de los prisioneros de guerra del Pabellón Azul estuvo a años luz de
los dirigentes burocráticos que los enviaron a inmolarse]
III
Josefin recorre los vínculos familiares y va tras las huellas de Augusta La Torre,
en Ayacucho. Las versiones son diversas pero coincidentes en muchos aspectos.
Sus ideales eran elevados, era sencilla, sensible, alegre, humana.
Lo remarca la esposa del fotógrafo ayacuchano que perennizó el
matrimonio Guzmán-La Torre, en la casa-hacienda de don Carlos, padre de
Norah. La esposa destaca los valores humanos de Augusta; el fotógrafo, remarca
que ella terminó tomando un camino equivocado a causa de la influencia de
Guzmán.
Aquí está el complejísimo núcleo del conflicto que delinea lo que fue un proceso
revolucionario cuya magnitud, aunque con un distinto destino, se equipara a la
gesta de Túpac Amaru, y acaso la supera por su amplitud de participación y por la
concepción de sus metas históricas.
Pero el de la estirpe inca no terminó marginando a Micaela Bastidas. Ni llevando
las cosas a un estado de antagonismo que, a confesión de parte en las exequias de
la heroína, precipitó Guzmán: « [Norah] prefirió autoaniquilarse antes que
escindir el Partido». Riesgo de escisión no es sino expresión de aguda lucha
interna. A Túpac Amaru, que resistió su destino cuando estuvo en manos de sus
captores, no le fue dado tergiversar los hechos históricos, en tanto no fue parte de
su identidad revolucionaria, como lo viene haciendo AGR. Y tampoco se le ocurrió
arrodillarse a cambio de su libertad como ha hecho el ‘presidente Gonzalo’.
El destino del proceso —Tempestad… lo recoge—señala también la negativa de
AGR a explicar a doña Delia, madre de Norah, cómo murió y dónde están los restos
mortales de su hija.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
70
El padre de Norah fue un hacendado de militancia comunista en tiempos de Stalin.
Un hombre que discute apasionadamente sobre la revolución en largas tertulias. A
decir de su propio hijo: «un comunismo de bolsillo». Porque Carlos La Torre se
siente parte de una lucha a escala mundial, pero es incapaz de despojarse de sus
propios valores y privilegios. Su propiedad latifundista, por ejemplo. Fue la
‘Reforma Agraria’ de Juan Velasco Alvarado la que se la expropió.
Don Carlos La Torre había cobijado en su casa-hacienda a Abimael Guzmán,
catedrático de filosofía en Huamanga, y ya miembro del Partido Comunista. Las
grandes y cómodas casonas perseguirán desde entonces al futuro ‘presidente
Gonzalo’.
[Mikael Winström, había documentado fotográficamente los años 60-70, la realidad del
campo ayacuchano y la toma de tierras. En la cinta queda nítido que había una base objetiva
para la rebelión armada]
IV
Norah, a diferencia del catedrático arequipeño, que todo lo transfigura y refina en
planteamientos abstractos —en verdades incuestionables— y luego los carga de
verbo amenazante desde su distanciamiento burocrático, Norah, estuvo siempre
mucho más ligada a la realidad de las masas.
Es cierto que al unirse a Guzmán emocional y políticamente, recién había salido de
un colegio religioso. Esto es una marca de la pequeña burguesía acomodada en el
Perú y parte de sus clases altas. Pero ahí mismo empezó su labor de dirigente
juvenil. Ya militante comunista, busca la realidad viva, a las masas: Conocerlas,
oírlas expresarse en ese idioma que viene de lejos, que cuenta historias de su
cultura y de sus tragedias. En suma, ser parte de ellas.
Esto significaba estar en las antípodas de Guzmán que, contra Mariátegui, fue
incapaz de ver la relación clasista y étnica de la lucha campesina. La cinta
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
71
testimonia a través de diversas voces de familiares ayacuchanos de ese espíritu de
Norah, respecto a las masas andinas.
Aquello, sin duda, irá dando a su prédica un contenido democrático que, a su vez,
insuflará de un verdadero espíritu científico a las posiciones del Partido. Porque
sus planteamientos parten de la realidad viviente y traen ese peso humano de las
masas oprimidas. En Ayacucho existía un atraso semifeudal y una miseria inaudita
del campesinado. Augusta, será inseparable de la lucha por la emancipación de
aquellas masas que superviven en el mismo suelo en que ella nació.
Josefin, en su búsqueda de razones acerca del levantamiento armado y de las
razones de Augusta, se adentra antorcha en mano en nuestra historia. Josefin se
encuentra con las crónicas de Guaman Poma de Ayala. Y, cree extraer un íntimo
mensaje acerca de lo ocurrido en la historia peruana, historia de agresiones
brutales y muertes, incluso en la historia reciente: «Siempre contra los pobres».
V
Carlos Tapia ―uno de los entrevistados en el documental― sostiene que al llegar
de China tanto Guzmán como Augusta, vienen con la idea de que «hay que cambiar
las ideas de la gente». En efecto, una revolución marxista asume que hay que
cambiar las viejas ideas, no de imponer las nuevas a rajatabla.
Pero Guzmán habrá de ser quien preconice y canonice el método del
«acuchillamiento» y del «destrócense entre ustedes», en la lucha de ideas. ¿Qué
tenía que ver eso con Mao y la revolución cultural? Por supuesto que nada.
A lo largo de la guerra, sin embargo, según testimonios diversos, Norah no perdió
nunca su vena de debate alturado ni su actitud científica, ni su cariño hacia el
pueblo sencillo. Por eso combatía en las serranías, mientras AGR y EYR, vivían
impartiendo e imponiendo con su verbo iracundo sus órdenes ultraizquierdistas
desde algún barrio residencial limeño. Quizá por ello mismo Norah habría de
discrepar con la ‘militarización del Partido’, que decretaba el cierre del espacio
para una genuina discusión política.
Cuando su hermano menor habla de que «Norah quería que la guerra se desarrolle
en el campo y que AGR y EYR priorizan las ciudades» —a despecho de las tesis
partidarias—, creemos que esta discrepancia conlleva dos puntos: 1] La ubicación
de dirección. Guzmán e Yparraguirre eludieron, durante toda la guerra, ir al
campo. Han pretendido vender la idea de que había una confabulación para
impedir su traslado y usaron como chivo expiatorio a Feliciano. ¿Norah, estaba
pintada? 2] El clave asunto del desarrollo de las Bases de Apoyo. Si desde antes
del I Congreso se debate la necesidad de Desarrollar las Bases ¿qué hacían AGR y
EYR en Lima? No se atrevían a desplazarse porque sus directivas, justamente,
apuntaban a destruir lo que se había construido en el campo desde el inicio de la
Lucha Armada.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
72
[Respecto a Lucanamarca, ya había dos posiciones en el PCP: La de AGR y EYR, y la de
Norah]
VI
La interpretación que se ha venido discutiendo en la redacción de Viejo Topo ―la
existencia de dos posiciones enfrentadas y a la postre dos líneas―, se confirma
plenamente en torno a la acción de Lucanamarca en abril de 1983.
Las pruebas de que las discrepancias eran graves han salido en los testimonios de
cuadros dirigentes que conocieron la posición de Norah en esas circunstancias,
cosa que por supuesto, la cinta no podía recoger. En efecto, la guerrilla tenía que
responder al asesinato de combatientes y mandos en esa localidad.
Pero Norah insistirá a los mandos que ejecutarían la acción, expresamente, que tal
respuesta «no toque a las masas sino que castigue a dos» de los que habían
alentado el asesinato y habían participado en él.
AGR en La Entrevista, dada luego de su triunfo en el I Congreso —y
con Norah muerta—, concluye que fue la propia Dirección Central la que hizo el
plan. Pues, entonces, para la elaboración de tal plan había dos posiciones
contrapuestas e irreconciliables, donde terminó imponiéndose la posición
de Guzmán e Yparraguirre.
Por otra parte, según testimonios de cuadros dirigentes que estuvieron en el
debate donde se realizó el balance de la acción de Lucanamarca, Norah condena
lo actuado diciendo que lo hecho era «un baldón que cargará la guerra
popular», y que «a partir de esa acción las FFAA habían barrido casi la
totalidad de las bases de apoyo» en la zona.
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73
AGR en La Entrevista, remarcará «ahí vieron una respuesta que no se
imaginaron, ahí fueron aniquilados más de 80...Ahí lo principal es que les
dimos un golpe contundente y los sofrenamos ». Las diferencias políticas, eran
así abismales. Mientras la acción de Lucanamarca fue «baldón» para la heroína
que combatía en el campo; para Guzmán, desde su comodidad limeña, fue «golpe
contundente» que aniquiló a 80 campesinos, que él llamaba mesnadas.
Feliciano ha detectado ahí la clave de lo que sería el destino de la guerra: «Esa fue
la señal para actuar [frente al campesinado que no aceptaba al Partido]». Y siguió
siendo la plantilla a seguir hasta el mismo julio de 1992 «El punto más alto de la
guerra» —según Guzmán e Yparraguirre—, y cuando Norah ya no estaba.
Que las cosas siguieron y empeoraron, es la prueba de que ello obedecía a la línea
de AGR y EYR, y no la de Norah.
El documental tiene uno de sus puntos de ignición cuando el hermano de Norah,
responde a la pregunta de Josefin « ¿Qué pasó con Augusta?».
«Entiendo que en una época empezaron las discrepancias políticas que se hicieron
irreconciliables ―sostiene―. Ella decía que la guerra debía desarrollarse en el
campo, ellos no, en las ciudades. Seguramente [ante eso y según conoció por
otros] ellos habrían tratado de matarla a ella».
«En cosas del Poder, el que puede, saca al enemigo y pone a alguien en su
reemplazo de ella. A Augusta no fue que le quitaron el Poder porque ella
tenía un poder sobre Abimael Guzmán». Da a entender, entonces, que la sacaron
de en medio, que la asesinaron.
Y finaliza: «Tengo la impresión de que ha sido ella [Elena Yparraguirre]; la que
ocupó su lugar»
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
74
TEMPESTAD EN LOS ANDES: DOS AUSENCIAS ENTRAÑABLES Y DOS
MUJERES (II)
Escribe: Sergio Chambi 17-10-2014
I
La versión de Carlos Tapia sobre la muerte de Norah es ésta: «Augusta estaba
enferma… necesitaba un tratamiento en el extranjero. Ella tenía que salvar su vida
¿Qué decidió? Morirse. Era parte de un triángulo que no le sabía bien»
El testimonio del hermano de Norah, no refiere ninguna enfermedad crónica
visible de Augusta. ¿Cuál fue el origen de su mal? Feliciano dice que tenía una
enfermedad mental. ¿De qué tipo y a causa de qué?
Tapia coincide con Guzmán en aquello de «la confusión de sentimientos»
pronunciada en las exequias. ¿Eso la habría llevado a rechazar un tratamiento
especializado? ¿A dejarse morir? Eso de dejarse morir es justamente la versión de
EYR ante la Comisión de la Verdad. Pero ¿Qué relación guarda con aquello
de «Decidió autoaniquilarse antes que escindir el Partido», dicho por AGR en
las exequias?
Guzmán e Yparraguirre han transmitido está afirmación que ya es el canon o la
conveniente venda a los ojos a sus seguidores, respecto a nuestra denuncia: « ¡Son
puras especulaciones!». Esto cala, sobre todo, en los más obsecuentes y ciegos.
La diversidad de versiones echadas a rodar por AGR y EYR, son propias de los
métodos de desinformación: Se ahorcó, para unos; desistió de atenderse, para
otros; se cayó de una escalera, para otros tantos. Esto es aplicación del «miente,
miente que algo queda» de Goebbels.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
75
En cuanto a los dirigentes que podrían haber aclarado las cosas, unos están
muertos y otros están en el entorno de Guzmán e Yparraguirre. Estos últimos
han decidido ponerse una funda en los dientes antes que dar cara a la verdad
histórica y asumir su condición de comunistas. Temen a Guzmán, porque éste ha
sabido construirle a cada uno un prontuario, un legajo de faltas; para usarlos
cuando las circunstancias lo ameriten.
Tapia no tiene esta coincidencia con Guzmán e Yparraguirre de manera casual,
respecto al suicidio o dejarse morir. Coinciden en cerrar de un portazo lo que más
bien se ha abierto de manera impetuosa en la verdad histórica de la guerra interna.
El papel de Norah.
Una tendencia, tanto en el Perú como fuera de él, se viene desarrollando de enfocar
la guerra popular bajo un nuevo ángulo, para explicar lo paradójico que se aprecia
en ella: una enorme rebelión de base popular y una acción contra esas mismas
masas que la fue debilitando y corroyendo.
Eso es lo que lleva a esta contradicción aparentemente insoluble para una de las
protagonistas de la película, Josefin: «Augusta era sencilla, pero a la vez inició
esto… ¿Augusta tenía dos rostros?». No, no fue así. Todo va mostrando que un
rostro fue el de Norah, el rostro de una revolucionaria consecuente; el otro, el
rostro dúplice y perverso, fue el de Guzmán e Yparraguirre.
[A Carlos Tapia, la izquierda burguesa, la reacción peruana; y a los jerarcas Guzmán e
Yparraguirre, les conviene que se sepulte el asunto de Norah]
II
Flor recuerda El Frontón. El mensaje de los prisioneros cuando iban de visita a la
isla. Las imágenes desfilan, ya borrosas, acerca de una porción del más grande
desafío bélico al Estado Peruano desde que se fundara. Están cercados por el
océano y ahí combaten.
Los guerrilleros habían llegado en masa, en lanchas, atados. Asumiendo su destino,
estuvieron dispuestos a enfrentarlo todo. Gustavo Gorriti lo retrata en estas
palabras: «Algo inédito... por su carga religiosa», por su potencial de combate. Sin
duda, en el núcleo de su simbolización está el erigir a una figura omnipotente. Esos
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
76
combatientes ignoran por completo la lucha interna de su organización, el debate
decisivo acerca del rumbo de la revolución, más allá de las loas a un jefe
revolucionario.
Esos mismos que lo elevan a la cuarta cumbre —«El presidente Gonzalo y el
pensamiento Guía, es la Cuarta Espada del marxismo»—, deberán enfrentar una
acción en extremo difícil: Enfrentar lo que preparaba el gobierno aprista, según
aquella misma jefatura.
El antecedente ocurrió el 4 de octubre de 1985, una acción atroz que probaba lo
que el gobierno de Alan García había anunciado: «En 100 días termino con la
subversión». 30 prisioneros fueron asesinados con bombas incendiarias,
demolición y montacargas. La historia oficial se ha encargado de desaparecer ese
genocidio horrendo de García Pérez y el Partido Aprista.
Desde entonces, y al compás del aumento de las acciones militares de la guerrilla
en la capital, frente a la isla El Frontón, se desarrollaban ejercicios de la marina,
hostigamiento a los familiares; a la vez que se anunciaba el traslado al nuevo penal,
el de Canto Grande. La consigna era oponerse a ese traslado, porque sólo era un
pretexto para aniquilarlos en un nuevo campo de concentración.
El gobierno había adoptado este traslado porque se difundía desde la prensa
reaccionaria —Caretas, por ejemplo— que desde El Frontón, se hacían planes
militares que se ejecutaban en la capital. Eso, obviamente, no era cierto. Era, más
bien, un foco de atracción hacia las masas, el único lugar público donde las masas
podían escuchar de boca de sus protagonistas, qué era la guerra popular. Y ellos
transmitían una convicción irresistible. Sin duda, eran un peligro en las entrañas
mismas de la capital donde, artillado hasta los dientes, domina el Estado Peruano.
III
No están erradas Flor y la familia Barbarán, al señalar a Alan García Pérez, en
tanto «jefe supremo de las FFAA», como responsable directo del genocidio. Una
larga controversia de décadas apuntó ahí. Pero el Apra domina los resortes
judiciales de este país y AGP salió librado de esta responsabilidad. La izquierda
realizó informes, denuncias, libros. Pero, finalmente, terminó limpiando a AGP en
el Informe Final de la CVR en el 2002.
Si a ello se suma que AGR y EYR determinaron que en aras de «no seguir
alimentando odios ni enconos», no se siguieran consecuentemente los juicios
sino la prédica de la amnistía general —con la cual ellos mismos saldrían en
libertad—, entonces veremos que AGP ha tenido ayuda de sus otrora implacables
oponentes.
La disolución del Afadevig ―Asociación de Familiares y Víctimas de Genocidios―
sobre todo en el contexto del gobierno de Alan García y la toma de distancia del
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
77
caso del juicio sobre el genocidio de 1986 ―así lo denuncian los abogados del
caso―; así como el abandono de las madres y familiares de aquellos héroes,
durante esos y tantos años, son pruebas incontestables, del rumbo claudicante
que AGR y EYR fueron acentuando, y que llegó al extremo de reclamar en el
2012-13 «indulto» para Fujimori.
Flor deplora que AGR llevara a tantos jóvenes por un camino sobre un diagnóstico
que no respondía a la realidad. Sin embargo, no condena ni juzga el ideal
de Claudio. Pero culpabiliza a AGR de haber dado la orden de levantarse,
exponiéndose a que los asesinen. Flor no ve aún claro el problema y busca a
sobrevivientes de aquel genocidio de 1986.
Uno de ellos dice de un modo indirecto: «Nos enteramos por ahí, que iba a
haber genocidio». No calza. Tan delicada conclusión y la preparación para tal
eventualidad —preparación que ella misma fue heroica—, oculta, por razones
comprensibles, que el PCP y su dirección evaluó el contexto político y determinó el
plan a aplicar: Resistencia Feroz.
Tal orientación sostenía que el gobierno tenía un plan genocida en marcha, y que
había que rebelarse en defensa de sus vidas y de la revolución. Había que utilizar la
realización de una reunión de la Internacional Socialista ¿Para qué? ¿Para
denunciarlo? ¿Para impedir tal genocidio en marcha?
[Si los prisioneros sabían que el gobierno preparaba genocidio ―cosa que El
Diario registra―, eso era inseparable del análisis y conclusión que la dirección del PCP había
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
78
realizado. En otras palabras: que Abimael Guzmán y Elena Yparraguirre concluyeron en
ello y lo retransmitieron a la tres trincheras: El Frontón, Lurigancho y Callao. ¿Eso es o no
Verdad Histórica? ¿O es «especulación»? Luego ¿Por qué ahora ambos jerarcas sostienen que
en su análisis ―se lo han dicho a la CVR en el 2003― ¡Jamás se les ocurrió que el gobierno
aprista perpetraría genocidio! Conclusión: están revisando los hechos, atentado contra la
Verdad Histórica. La pregunta es ¿Por qué?]
IV
Ese «siempre contra los pobres» que Josefin detecta en su recorrido por
Ayacucho, no está en el aire. La voz democrática, ligada a las masas, la raigambre
popular de la línea que Norah defendía, era opuesta la línea que en los hechos y
contra lo acordado montaron Guzmán e Yparraguirre. Hemos mostrado la
divergencia respecto al clave y horrendo suceso de Lucanamarca, política frente a
las comunidades que seguiría vigente luego de la muerte de la heroína.
En la misma proporción en que a AGR y EYR los persiguen las casas
suntuosas para protegerse y vivir cómodamente; los hechos los persiguen y
señalan, insistentemente, como inspiradores directos de una política perversa
de usar a las masas para desencadenar victimizaciones. Para salir de
atolladeros políticos, de puntos muertos, de situaciones adversas.
¿Qué se perseguía entre diciembre 1985 y setiembre de 1986? Rematar el Gran
Salto. Se trataba del Plan Piloto para Desarrollar Bases, médula de la guerra
popular, tarea estratégica que al parecer se hace difícil (por las razones que ha
hemos esbozado y expuesto). En aquel contexto no podía dejarse pasar el evento
internacional. Era necesario rebelarse ante el «genocidio en marcha». Era lo
que se decía. Dos cosas se mezclaban: los objetivos políticos supremos de la
organización, y la realidad concreta de las prisiones, sus riesgos, y las medidas
precisas que ello planteaba. ¿Cómo debía compaginarlas una dirección
revolucionaria?
Flor debiera saber, reiteramos, que AGR y EYR han cambiado su versión. Hoy dicen
que en su evaluación de la historia del Partido Aprista « ¡jamás!» Se les ocurrió que
responderían con genocidio. Se lo dijeron a la CVR entre el 2002-2003.
¿Por qué entonces la preparación ideológica para aplicar el plan de Resistencia
Feroz, rememoraba el Paso de las Termópilas donde apenas sobrevivió uno, para
contar lo ocurrido? Obviamente, porque AGR y EYR sabían que la respuesta del
gobierno habría de ser una respuesta genocida ante la rebelión. De lo que se sigue
que habrían enviado a los combatientes a inmolarse.
AGR concluye en 1986 que el acto de heroísmo «Sirvió notablemente Rematar
el Gran Salto, con Sello de oro». Que los prisioneros pusieron su cuota al plan
político en marcha. ¿Ellos sirvieron? ¿Fueron utilizados? ¿Fueron sacrificados?
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
79
Pero al revisar las cosas hoy, ya no era genocidio en marcha, ahora era posibilidad
de negociación en marcha a través de esta tergiversación histórica: « ¡Nunca
imaginamos que aplicarían genocidio!»
La Lucha Armada, que Guzmán e Yparraguirre terminaron despeñando adquirió
en su proceso, un nítido y brutal desprecio a las masas, un desquiciamiento sólo
atribuible a una línea antipueblo. Mandar a inmolarse a gente del pueblo ―los
prisioneros―, no está lejos de esa misma entraña. Por eso prefieren revisar los
hechos históricos: porque estos hechos los desenmascaran.
Luego del genocidio de El Frontón, Lurigancho y Callao, una seria controversia
sacudió a aquella organización. ¿Cuál fue la posición de Norah en 1986? Por
ahora, el silencio prima. Ya es tiempo de exhumar ese debate, y de que quienes lo
conocieron, digan su verdad.
[«Imposible escribir y no llorar». Frase de Felipe Guaman Poma de Ayala en su obra Nueva
crónica y buen gobierno (1615), que describe el colapso de la civilización inca, a manos de
la brutal invasión española.]
V
La cinta busca un testimonio en contra de Norah, años previos al ILA 80. Toma la
voz de un dirigente campesino de 1978 cuando ella fue a proponerles que habría
debate. Según el testimonio, ella se encargó de cerrar el colegio por tres días.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
80
El director de la cinta, por cierto, no ha perdido la oportunidad para decir en
entrevistas que Norah era lo mismo, era «autoritaria».
Pero el propio documental dice algo: que Norah, llega al campo y a las masas
campesinas, y que propicia un debate de ideas acerca de cuál es el camino que
conviene seguir al campesinado. La toma de tierras a la larga habría de truncarse,
empantanarse. Se arguye en la película que luego del golpe a Velasco Alvarado se
produce ese retroceso porque llega un «gobierno militar de derecha».
Carlos Tapia, ex Vanguardia Revolucionaria, remarca las relaciones
tradicionales que se apreciaban en el matrimonio Guzmán-La Torre. Pero sobre
todo remarca la franqueza «sin dobleces de Augusta».
No entiendo, dice Josefin: «Era sensible, humana, pero ella inició esta guerra» ¿qué
pasó? Gorriti le explica que en la guerrilla se incorporaron muchos jóvenes
brillantes que querían hacer el bien, pero que terminaron haciendo cosas
impensables.
Ese es un tema que corresponde a una valoración histórica de conjunto sobre este
movimiento revolucionario. Josefin ha empezado apenas a acercarse al
acontecimiento. Las manos que la guían en su búsqueda, no son tampoco
inocentes. Pero los hechos que encontró, no son «la versión de la otra parte, de los
vencedores», como suelen responder por la red, los del cartabón y el dogma. Son
simplemente los hechos que hablan por sí mismos.
Ella se pregunta además, ¿Por qué a diferencia de Claudio, que ha tenido a bien
escribir y escribir, poemas, cuentos, sus experiencias, Norah, no dejó nada escrito?
¿Por qué no hay testimonios para defenderse?
Hoy podemos saber ―según testimonios y por lo que el propio AGR ha deslizado―
que escribió mucho, pero todo quedó diluido en su Partido. Su devoción y entrega,
como en la historia andina donde los relatos son anónimos porque importa más la
historia de un pueblo, la llevó a desistir de reclamar autoría alguna. Guzmán, en
cambio, se apropió de todo.
Bajo la coartada de que él era la «jefatura», él lo era todo y «Todo se lo debemos
al presidente Gonzalo», «Sin él no seríamos nada». Es decir, el individuo no las
masas hace la historia. Y ese es el quid, creemos, por el cual el proceso armado se
hundió.
No somos los únicos que vamos llegando a esta clara y contundente conclusión.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
81
[Caretas siguió de cerca la situación de los prisioneros de guerra del PCP. Su cronista
principal fue Gustavo Gorriti. Él aparece en el documental que comentamos.]
VI
He visto Tempestad… dos veces. Quería ver la reacción del público. Qué los anima
a ver la película; si hay interés genuino, y qué desencadena el film. En la primera
vez ―durante el Festival de Cine de Lima―, aplausos y una concurrencia masiva.
En la segunda, casi un mes después del festival, menos público, pero un interés
notable.
El hecho de discrepar con la visión del director no puede llevar disminuir los
méritos artísticos de la obra. Entre ellos: Que haya dejado tan nítidos para la
posteridad testimonios de familiares, testigos, combatientes, víctimas y hasta
«senderólogos». No descalifica como «terrorismo» al proceso armado. La cinta,
además, hurga en la remota historia, y encuentra causas. El director, sin embargo,
discrepa con los métodos de la guerrilla, a la luz de los resultados.
La CVR reunió en sesiones públicas con parafernalia lujosa, símbolo de la
autoridad dominante, a cientos de personas que vivieron las consecuencias de la
guerra interna. Lo hizo bajo la promesa de verdad y de reconciliación. De una
verdad incompleta y ladeada y de una reconciliación que nunca llegó.
Tempestad en los Andes, es un acercamiento a la verdad a través de la obra
artística. Es la reconstrucción de los hechos por los caminos de las imágenes, de las
voces; a través de la memoria, del testimonio, de las narrativas orales. A través del
dolor y de la denuncia; pero también de la reflexión.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
82
No hay duda que los genocidas fueron las FFAA y policiales, y sus horrendos
crímenes están impunes, enviados a hacer por sus dirigentes políticos,
representantes de las clases dominantes. Lo que la película pone en cuestión ―para
los que queremos ver― es que el PCP no hiciera nada que se parezca a crímenes de
guerra. Y deja nítido que había en aquella organización una lucha intestina muy
aguda
La película pone sobre la mesa varios hechos y testimonios importantes
porque Josefin estuvo en busca de ellos. Y pone, en voces de quienes la conocieron,
quién era Augusta La Torre Carrasco; y testimonia que ella y AGR empezaron a
distanciarse por asuntos de la política. Y que sus diferencias habrían llegado a
límites irreconciliables. El quid de ese debate ya lo hemos esbozado al
analizar Lucanamarca, pero Tempestad… no podía llegar hasta ahí.
Una comunidad arrasada por el PCP, es el punto culminante de esta película
conmovedora. Aún niña, una campesina regresa de pastar sus ovejas, regresa a
casa. Y siente que algo ha pasado en su pueblo. Llega a casa y no está su madre.
Corre a buscarla por los caminos. Entre unos matorrales y cerca del río halla su
cuerpo semi enterrado. La habían destrozado a cuchillo y piedra.
Josefin escucha la tragedia.
El guía que traducía del quechua aquel relato estremecedor, no puede evitar
sumarse al coro y grita su propia tragedia: « ¡Qué culpa tuve yo para quedarme
huérfano». Otra víctima de ese pavoroso arrasamiento.
A la dirección del hoy PCP-SL, a Guzmán Reinoso y Elena Yparraguirre, eso ni
les conmueve, ni les importa: Para ellos lo primero que debe conseguirse post
conflicto interno no es atender esas tragedias masivas, sino conseguir la amnistía
general. O sea, sus libertades. Es que «El Partido es lo principal, masas siempre
habrá».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
83
NUESTRA EDITH LAGOS [I]
Un 2 de marzo de 1982 aconteció la fuga del CRAS de Huamanga durante el
conflicto interno (1980-1992). Por la celebración del Día Internacional de la Mujer,
es propicio recordar y homenajear a Edith Lagos, una heroína revolucionaria que
seis meses antes de su muerte participó en aquella acción militar del PCP. Al igual
que Norah ―que era también ayacuchana―, Edith Lagos ha sido desplazada a las
sombras por Abimael Guzmán y su consorte, Elena Yparraguirre.
Escriben: Rosario Yantac / Sandro Westphalen 30-03-2014
I
Cuando uno va a Huamanga y pregunta por la tumba de Edith Lagos, la palabra de
la gente está presta para señalar el camino hacia el cementerio que la cobija.
Que el pueblo ayacuchano profesa un hondo respeto y cariño hacia la guerrillera
caída, queda patente con este detalle:
«Está al lado izquierdo de la entrada: usted lo va a reconocer porque siempre
tiene flores frescas, flores amarillas».
Y es así: ahí está su tumba abrigada por el amarillo de las retamas.
El recuerdo del pueblo ayacuchano a su emblema rebelde está vivo. Como está vivo
el recuerdo ―y la ausencia de un esclarecimiento de la verdad histórica― de una
guerra que tuvo a su suelo como centro de la contienda, y el mayor número de
bajas sobre todo civiles, y ante todo campesinas, propinadas por ambos bandos del
conflicto.
AGR ha sostenido entre el 2002-2003 a la Comisión de la Verdad y
Reconciliación que Ayacucho fue sólo ‘la cuna’, que Lima fue el centro de la
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
84
guerra. ¿Quién lo entiende? Dice, se desdice y vuelve a desdecirse con una
sinuosidad reptante que antaño él mismo atribuyó al revisionismo.
Edith Lagos murió en Andahuaylas un 3 de setiembre de 1982, unos seis meses
después de que fugara con 75 combatientes del CRAS de Huamanga.
Lo más llamativo a lo largo de los 10 años que siguió a su muerte y hasta hoy, es
que el PCP nunca reivindicó como debiera la figura de esta joven guerrillera y
prometedora poetisa, a pesar de su muerte heroica y del fervor que su pueblo le
profesa. A menos que fuera, de vez en cuando, la mera mención de su nombre: esto
es, el ritual saludo a la bandera.
Es el momento de reivindicar a Edith Lagos, como lo venimos haciendo con Norah
y otras combatientes de la lucha armada. Porque la guerra popular tiene sus
héroes y heroínas, y les pertenecen al pueblo peruano y a los pueblos del mundo.
[A la tumba de Edith Lagos no le faltan flores. Hacia ahí peregrinan quienes valoran su
figura y ejemplo de combatiente guerrillera]
II
Quizá una de las claves de ese notorio silencio respecto a Edith Lagos esté en las
declaraciones de Abimael Guzmán Reinoso a la CVR (Enero, 2003), cuando
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
85
retoma, motu proprio, un tema: el de la ‘comandante’ Edith Lagos y de la
multitudinaria despedida que le ofrendó su pueblo:
«Nosotros pensamos que la prensa ha escandalizado, ha torcido, ha traficado con la
guerra en el Perú, y lo sigue haciendo. Por excepción algunos tienen un criterio más
objetivo y se expresan un poco mejor, por excepción. En el caso, por ejemplo, de la
compañera Lagos, se la ha pintado como comandante. Y nosotros no tenemos este
tipo [de denominación] extraño. A la larga no es bueno, evidentemente, [son] otras
ideas. Conozco personalmente a su familia, y muchos nos conocemos en pueblo chico.
Y ha servido a eso el justo dolor del pueblo ante esa matanza de esa jovencita que no
tenía ni veinte años, y no había sido mucho que la habíamos sacado del penal de
Ayacucho. Así fue, y murió cuando estaba en un carro transitando, se encontraron
con las Fuerzas Armadas que sin preguntar nunca nada… simplemente dispararon.
Así es como murió.
Y así han ido elaborando, figuras. Esa es una gran maldición, si la hubo. Y la más
grande manifestación que ha visto Ayacucho es cuando la lucha de junio de 1969, de
eso nunca se habla, cuando la matanza que hizo el señor Velasco, y fuimos los
primeros que lo desenmascaramos».
Aunque parece estar denunciando la forma en que asesinaron a Edith Lagos, ¿Es
que AGR está indignado de que se deforme su figura de revolucionaria y se la tilde
de ‘terrorista’? No, de ninguna manera. AGR está indignado de que se la señale
como un mando guerrillero, como un ‘comandante’, y él no está para permitir que
se erijan ‘figuras’, porque son una ‘maldición’.
La única figura, es decir el único gran figurón del que cabía preocuparse y
sobre todo construirle su pedestal a costa de esa sangre guerrillera, era él.
No cabía que su pueblo admire y honre permanentemente a sus héroes, ni era
permisible que siquiera la gran prensa se refiriera a ella con indisimulada
admiración. Es que nadie, incluso varios personajes de la política, podían negarle
su arraigo popular ni tenían cómo manchar a su limpia figura revolucionaria que
crecía.
Guzmán, contrapondrá además la lucha de Huanta por la gratuidad de la
enseñanza de 1969, con la vasta movilización que despidió a Edith en Huamanga,
buscando así disminuir o ningunear a esta última. Y como se ve en su gesto torpe e
indecoroso no resalta para nada la condición de combatiente guerrillera de Edith
Lagos, y más bien pondera a la ‘muchachita’ que ‘habíamos sacado’.
Conclusión: el ego megalomaníaco del jerarca no podía consentir que alguien
le haga sombra, porque en último caso, según rezaba el lema que había impuesto
en su organización: «Todo se lo debemos al presidente Gonzalo, garantía de triunfo
hasta el comunismo».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
86
[AGR y EYR sostienen que Edith Lagos fue «levantada» por la gran prensa ¿Para
opacarlos a ellos? En su sepelio no pudieron evitar el empuje del pueblo ayacuchano que
buscaba honrar a su heroína. Inmediatamente después AGR y EYR la echaron al olvido para
poder construirse su propio pedestal de barro]
III
Un 2 de marzo de 1982, en aplicación de la política de fuga a nivel nacional del
PCP, la I Compañía del Ejército Guerrillero Popular, consiguió el objetivo de liberar
a 76 guerrilleros.
Fue sin duda una acción emblemática de la guerra, de enorme repercusión y que
los combatientes cantaban en sus canciones en clave de huayno:
Ayacucho 2 de Marzo, arrancamos las cadenas
Arrasando la vieja cárcel para marchar hacia el campo.
AGR y EYR por supuesto no tienen memoria ni noticia de aquellas creaciones,
según varios testimonios. Ellos cantaban sobre todo MyWay de Frank Sinatra, esto
es, tenían gustos muy refinados.
El único grave e imperdonable problema de la acción no fue, ni por asomo, su
fracaso.
Por el fracaso, los mandos guerrilleros, habrían sido sancionados y puestos de
blanco de una lucha interna hasta que encontraran los fondos ideológicos, raíz
social e histórica, etc., etc. Y que ya habiendo reconocido el error debían atravesar
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
87
un proceso paciente para que esas raíces fueran desentrañadas. Y, más aún, ello no
habría sido sino una parte, porque el tratamiento del paciente tendría a la práctica
y en primera línea de fuego, la muestra de una real trasformación ideológica.
Fue la forma, según relatan algunos veteranos combatientes, en que aprendieron a
avanzar y a transformarse.
Pero no, no fracasó la acción. Triunfó en toda la línea y tuvo una enorme
importancia para que la guerra popular dejara de ser tildada como una banda de
abigeos o de un complot internacional. Y sin embargo AGR decide que había que
bajar de su ‘caballo de palo’ a estos mandos cuyo antecedente victorioso quizá
podía encaminarlos a hacerle sombra. Organiza una lucha muy a su estilo ― los
fustiga, humilla, etiqueta― y define el problema en que han incurrido aquellos es
de «oposición al plan de la Dirección Central».
[A pesar de las maniobras de la burocracia reblandecida del PCP-SL para borrarla del
mapa, Edith Lagos ha quedado en la memoria del pueblo peruano y es una imagen icónica
de la rebelión de la mujer del Ande y de la entrega de su juventud a la revolución social.]
IV
En SL, la guerra milenaria (Edición 2012) libro de Gustavo Gorriti, hemos
encontrado información valiosa para la verdad histórica del conflicto interno.
Creemos que sus fuentes documentales acerca de la célebre acción guerrillera del 2
de marzo son serias.
Se trata de las actas de la II Conferencia Nacional y del séptimo pleno del Comité
Central, eventos realizados entre abril y mayo de 1982. Lo que puede extraerse de
ello, es más que revelador
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
88
La acción estuvo programada para el 28 de febrero y fracasó. El revés costó la vida
de cuatro prisioneros. El responsable del Regional Principal hubo de asumir el
mando de la acción, es decir también el mando militar, con lo cual, según se
entiende, cae en una irregularidad, por la estructura de doble mando en las
acciones realizadas por el PCP. Al reprogramar la acción, sin embargo, modifica el
plan de la acción a cumplir, hechura de AGR.
Repárese en esto: el plan modificado que se aplica el 2 de marzo y que da como
resultado la exitosa fuga de 76 combatientes, no fue el plan original de Guzmán con
todos sus puntos e íes, y por tanto AGR reclama y se enfurece.
En la lógica de AGR «otros» ―los que habían ejecutado la acción militar de manera
exitosa: así como lee― pretendían llevarse los lauros y por tanto había que
aplastarlos y humillarlos.
El plan inicial que cita Gorriti se resume así, en las propias palabras de Guzmán.
«Plan sumamente audaz, maneja la sorpresa, potencia nuestra acción. Idea brillante
del Plan: contener al enemigo en sus propios nidos; aniquilar».
¿Cuál era la variación? Que el Plan de AGR planteaba un asalto frontal a la cárcel de
Huamanga. Los efectivos de la guarnición del penal debían ser aniquilados por
completo, aunque eso implicara un alto costo en la guerrilla. «El Partido estaba
dispuesto a pagar hasta treinta compañeros«”, señalaba AGR.
El objetivo trazado era ―cita Gorriti― liberar cuadros para la «Reorganización del
Partido, aniquilamiento de las fuerzas del enemigo, y provocar la Primera
Represión».
Esto de «provocar la Primera Represión», por lo serio y delicado, merecerá una
investigación especial, a su debido tiempo. Si tal texto citado es fidedigno, y todo
indica que lo es, tenemos graves problemas que hablan una vez más sobre el curso
y destino que tuvo la Lucha Armada (1980-1992).
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
89
[Poco después de que se realizara la fuga: las fuerzas policiales intentando asimilar el golpe
de la guerrilla maoísta]
V
Lo que se desprende de la controversia que AGR atiza, buscando aplastar política y
moralmente a los mandos que dirigieron la fuga del CRAS de Huamanga,
acusándolos de poder personal y de querer ‘vestirse’ de las acciones del Partido
para sus fines, es lo siguiente:
1] En ese punto álgido del Plan elaborado por AGR, los mandos guerrilleros
determinan que lo mejor no es ese ataque frontal, porque implicará sobre todo un
número elevado de bajas de sus fuerzas. Que el objetivo político trazado, sobre
todo el de rescatar a los combatientes para la reorganización del Partido, podía
cumplirse sin ese alto costo. Pero al variarlo en la determinación de que no era
necesario un ataque frontal sino la contención del retén policial ―según análisis de
Gorriti―, AGR determina que «no querían aniquilar las fuerzas del enemigo,
traición del principio básico de la guerra».
La acción es exitosa ― afirmará ladinamente, AGR―, pero había estado ‘plagada de
fallas’.
Veamos aquí la doble vara, el doble rasero de AGR y EYR. Todo va apuntando a que
ambos son los directos responsables del fracaso y derrota de la guerra popular, y
por tanto ni siquiera han cosechado una victoria aunque sea ‘plagada de fallas’.
¿Por qué siendo los que tendrían que responder de tan grave revés, no permiten
que se les aplique por lo menos la misma vara que utilizaron contra aquellos
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
90
mandos, que a diferencia de sus dirigentes burocráticos, concretaron una acción
militarmente exitosa?
2] AGR sostiene que se había cambiado el plan porque «Se tergiversa que era muy
ultra». Que las oposiciones bajo este criterio de plan «ultra» habían provocado las
descoordinaciones que dieron origen al fallido operativo del 28. ¿Y si, más bien
fuese que al tratarse de un plan ultraizquierdista, ello provocó reacciones y
desacuerdos justificados aunque velados y, en consecuencia, el causante del
fracaso y muertes sería el plan de AGR, mientras que el Plan modificado por los
mandos, fue lo que conquistó un triunfo para la guerra popular?
De aquí se puede concluir además que desde aquella acción del 2 de marzo, AGR y
EYR toman drásticas medidas para que en lo sucesivo sus órdenes en el plano
militar se ejecuten al pie de la letra, porque lo otro es querer «traerse abajo a la
dirección». Así, la necesaria iniciativa que debían poseer quienes actuaban sobre el
terreno ―que eran los que exponían su vida y la de sus compañeros― no valía. ¿Por
qué entonces AGR y EYR no asumen ante su organización sus responsabilidades y
sostienen que las cosas ―las que no les conviene admitir, o sea decenas de miles de
acciones de guerra―, se hacían a sus espaldas y que él y su consorte no tenían arte
ni parte en lo que se realizaba?
3] Se aprecia con toda nitidez que desde 1982 existirán divergencias
crecientes al interior del PCP en el curso de la Lucha Armada, y el constante
ahogamiento de aquellas por AGR y EYR, desde una posición de poder. Que esas
divergencias nacerán de quienes ejecutan los planes militares al irse dando
cuenta que las orientaciones de sus dirigentes ―ajenos a la crudeza de la
guerra― son orientaciones y planes de contenido ultraizquierdistas, o sea
extremistas: una línea burguesa en ciernes en su variante ‘izquierdista’. Al hacer
palpables sus divergencias y desacuerdos, habrán de sufrir la condena y
humillación en toda la regla.
Por ello y con justeza se ha sostenido que AGR y EYR taparon la boca a su Partido, y
luego del revés cosechado y lejos de asumir su responsabilidad, se limpian
echándole el bulto a estos mandos y, en suma, echándosela a las masas como
chivos expiatorios.
Es que, una línea oportunista de ‘izquierda’ ―como se va clarificando en nuestra
investigación―, avanzará y a la postre se impondrá, despeñando la guerra popular.
Sus autores: la dupla Abimael Guzmán Reinoso-Elena Yparraguirre.
[Continuará]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
91
NUESTRA EDITH LAGOS [II]
Un 2 de marzo de 1982 aconteció la fuga del CRAS de Huamanga durante el
conflicto interno (1980-1992). Por la celebración del Día Internacional de la Mujer,
es propicio recordar y homenajear a Edith Lagos, una heroína revolucionaria que
seis meses antes de su muerte participó en aquella acción militar del PCP. Al igual
que Norah ―que era también ayacuchana―, Edith Lagos ha sido desplazada a las
sombras por Abimael Guzmán y su consorte, Elena Yparraguirre.
Escriben: Rosario Yantac/Sandro Westphalen 03-05-2014
I
¿Por qué sostenemos que hay una retirada de posiciones culpando a las masas
como chivos expiatorios, a fin de eludir el fondo de la cuestión que se va
clarificando: que AGR y EYR impusieron una línea oportunista de ‘izquierda’,
causante del fracaso de la guerra popular? Veamos otra de las pruebas
contundentes: El año 1982 se aplica el Batir. ¿Qué era batir? Sobre todo, aniquilar
autoridades locales para crear vacío de poder e instalar Bases de Apoyo.
¿Por qué Elena Yparraguirre sostiene ahora ―2006 entrevista a EFE y
Caretas―: «Nuestros seguidores fueron cerca de 70,000 personas a inicios de los años
noventa; lo cual hizo imposible que pudiéramos manejar a todos los miembros que
desataron el terror en Lima y los principales departamentos andinos con bombas,
apagones y asesinatos selectivos a las más altas autoridades».
¿Es casual que tal II Conferencia, tan ilustrativa para el esclarecimiento de la
verdad histórica, haya sido prácticamente sepultada por el PCP de las referencias
documentales o compendios documentales de la guerra? Diversos analistas ―en
coincidencia con la CVR―, concuerdan que si bien el PCP logrará crear un vacío de
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
92
Poder en el campo al inicio de la guerra, a la larga e inexorablemente terminará
perdiendo el apoyo del campesinado.
Tuvieron control territorial y el apoyo, expectativa y esperanzas de una parte
importante de aquel campesinado, pero ―concordante con su línea
ultraizquierdista en ciernes― quisieron imponerle a rajatabla sus políticas y
desconocieron abiertamente sus formas organizativas y económicas propias, y
entonces empezaron a producirse acciones coordinadas sobre todo de las
comunidades, que se hicieron visibles y erupcionaron cuando entraron las
FFAA a aplicar genocidio.
[¿Quién o quiénes determinaron perpetrar la masacre de Soras? ¿También fueron los mandos
militaristas o algún comité zonal que actuó por cuenta y riesgo?]
II
Hay abundante material probatorio de investigaciones realizadas sobre el terreno,
que muestran que el descontento del campesinado ya existía antes de que en 1983
ingresaran las FFAA y perpetraran su baño de sangre. Y, por supuesto, no hay
documento alguno ni público ni interno en que AGR y EYR informe sobre esta
realidad a su Partido.
AGR y EYR, como ciegos militaristas, se han cerrado en sus trece en que todo fue
acción de las FFAA, y en que esas masas campesinas sometidas a la fuerza y a
través de un baño de sangre, devinieron ‘mesnadas’ ―o sea devinieron fuerzas
complementarias― y era totalmente lícito golpearlas militarmente.
En unas referencias testimoniales del ‘Regional Principal’ acerca de aquella II
Conferencia y donde se evalúa la acción del 2 de marzo y la marcha de la guerra en
el campo, se señala lo siguiente:
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
93
«Del mismo modo, Clara ―responsable del regional principal― retransmitió las
palabras de Gonzalo acerca de lo que llamó cuatro cuestiones sobre el poder: cómo
conquistarlo, a quién entregarlo, cómo mantenerlo, con quién compartirlo. Uno, el
poder era para el partido y la clase, y no para feudos personales. Otro, aniquilar las
fuerzas vivas del enemigo para conservar las propias. Los dos restantes reflejan la
ineludible necesidad de aliarse con los campesinos, pero luego de liquidar a su
pequeño mundo político: a las autoridades, a los gamonalillos, a los policías, a los
delatores, a los campesinos rebeldes. Así, el tercer principio fue batir para avanzar
hacia las bases de apoyo. Y el cuarto crear bases de apoyo. Debía destruirse toda
representación del viejo estado en el campo, donde crecerían, como rosas en un
jardín burgués. Los comités populares del Nuevo Poder».
Aquí se aprecia ―aun cuando son materiales cuya autenticidad requerirá un
cotejamiento más riguroso― cómo entendieron la alianza con el campesinado
y, por otro lado, que fueron incapaces de entender y aprovechar la débil
ligazón de sus autoridades, de las comunidades por ejemplo, con el Estado
Peruano, y por consiguiente la necesidad de ganarlas políticamente.
Pero la directiva era aniquilarlas para generar un vacío de poder ―o sea, una
solución militar― como si no hubiese una historia y una larga tradición de por
medio en el mundo andino. Ese momento decisivo de 1982 y esa ceguera
militarista impulsada por AGR y EYR, es señalado unánimemente por las
investigaciones sociales de más de dos décadas, como el inició la pérdida de
influencia del PCP en el campesinado andino y sobre todo ayacuchano.
Desde tales investigaciones y desde el informe de la CVR, AGR y EYR decidieron
enmudecer, porque sin duda, ya no pueden defender la posición de que en la
serranía brillaba casi sin fisuras la guerra popular y el Nuevo Poder y sus mil y
tantos Comités Populares. Más aún, ya desde 1993 AGR y EYR, durante la llamada
‘Ronda de Conversaciones’ reconocen que, ―por hablar sólo de Ayacucho al cual se
suponía el centro del ‘Regional Principal’ de toda la Lucha Armada―, la
organización partidaria estaba prácticamente destruida. Hoy ambos jerarcas han
completado su retirada de posiciones de una guerra popular imbatible en el
campo, diciendo que era Lima el centro de la guerra popular, que Ayacucho
sólo fue su «cuna».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
94
[Mao encabezó la Gran Marcha y la guerra popular victoriosa: aquí una iconografía que
refleja, en buena medida, su liderazgo y su concurso hombro a hombro con sus
combatientes.]
III
Así, desde la II Conferencia Nacional entre abril y mayo de 1982 está
encaminada la vertebración de una línea burguesa con su ropaje
‘izquierdista’. Por empuje y espíritu creador de los dirigentes de la izquierda ―a
cuya cabeza estaba la gran dirigente, Norah―, de los mandos y las masas, la guerra
popular se despliega por el ámbito de la serranía y en la capital. Pero, a
contracorriente de ello, una línea burguesa disfrazada de ‘izquierda’, una línea
oportunista de ‘izquierda’ va saboteando lo avanzado e irá llevando la guerra a
un callejón sin salida.
En el libro de Gorriti ya citado, y en el capítulo: XIX «El pensamiento militar del
Partido», se analiza en extenso este tópico fundamental. Desde ese evento y
teniendo como uno de los puntos de debate la acción del 2 de marzo, se trataba de
«entronizar el pensamiento guía». Gorriti ―que tiene formación militar en el
ejército israelí― capta lo que él llama: «brusca radicalización», y que en aquellos
años «la guerra adquirió valor supremo para Sendero».
Veamos en qué medida y bajo qué contenido y por qué la cuestión militar resultaba
siendo «el centro» del pensamiento de AGR. Citemos el comentario de Gorriti:
«El pensamiento militar es, indica, parte importante del ‘Pensamiento Guía, que es a
su vez (…) ‘un desarrollo del maoísmo’. Como es natural, el texto añade que el
creador del ‘Pensamiento―Guía’ tiene un rol vital en el pensamiento militar de
Sendero., “El c. Gonzalo es el alma, el torrente de la Línea Militar proletaria (…) y el
alma misma de ese desarrollo es el Pensamiento Militar del c. Gonzalo».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
95
Primero: recién va dos años en lucha armada y AGR ya reclama que viene
realizando ‘un desarrollo del maoísmo’. Mao fue sistematizando la experiencia de
22 años de guerra popular y siguió desarrollando la teoría militar marxista a lo
largo de su vida, pero nunca reclamó haber hecho desarrollo alguno al marxismo-
leninismo. Eso vino después y fue reconocimiento de los que siguieron. Pero
además, aquí nos tocamos con Mariátegui.
En esta II Conferencia en tanto lo militar aparece como ‘el alma misma’ del
Pensamiento Guía, Mariátegui quedará atrás porque él tan sólo ‘esbozó’ aquella
línea militar. JCM quedará como reliquia con esta argucia:
«Las tesis de Mariátegui están implícitas y la Jefatura las ha sistematizado (…) es por
el c. Gonzalo que conocemos el Pensamiento Militar de Mariátegui, pues lo
sistematizó a la luz del Marxismo-Leninismo-Maoísmo». Y sigue: Por la misma razón
«no cabe hablar de Mariateguismo (…) Sólo cabe interpretar a Mariátegui bajo el
marxismo-leninismo-maoísmo. El camarada Gonzalo lo hace y al hacerlo, lo
desarrolla».
[El Amauta José Carlos Mariátegui: su limpia figura revolucionaria ya no puede ser
borrada. Malgrado los oportunistas de toda laya que buscaron catapultarse con su inmenso
prestigio]
IV
¡Qué interesante prueba documental que AGR y EYR se han esforzado en esconder!
AGR elige el aspecto militar, en el que JCM no pudo desarrollar ni cuajar, para
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
96
poder medirse con él. Por eso decimos argucia. ¿Y las tesis históricas, políticas,
económicas, culturales? ¿La decisiva tesis que une el problema económico y la base
histórica y cultural andina de nuestro país? ¿Y el papel de las comunidades
campesinas?
Las tesis de Mariátegui, según AGR, están subsumidas por el 'Pensamiento Guía'
¿Cómo así? Porque la Jefatura «las ha sistematizado». Cabe una pregunta:
¿Sistematizar es volverlas implícitas, es decir sobreentendidas y ya incorporadas al
'Pensamiento―Guía' de AGR? Sistematizar, como se entiende, está aún en el plano
conceptual: falta aplicarlas y encarnarlas, pues en su aplicación se muestra si estás
de acuerdo. ¿Aplicó a Mariátegui AGR, hablamos por supuesto de lo propio del
Amauta, donde probara que estaba de acuerdo con su pensamiento?
Es ahí en que emerge la sofística de AGR, la de embaucador, que en la tradición
peruana del gamonalismo adquiere la forma de tinterillos y rábulas que engañan a
las masas: «no cabe hablar de mariateguismo», dice AGR ¿Por tanto, nadie debe
insistir en Mariátegui? ¿Y el pensamiento de Mariátegui, asumido por el propio AGR
desde los años 60? ¿Es que desde su euforia militarista que se desborda desde
aquel año 1982, ya no valía?
Utilizando como distractivo aquello de ‘mariateguismo’ ―el término ismo, lanzado
claro está sin rigor científico y con mala intención― AGR está maniobrando para
sacar al Amauta de en medio y reclamar para sí la gloria total, y está echando por
la borda un pensamiento proletario, un pensamiento marxista cabal, para
poder introducir sus posiciones burguesas. ¿No suena conocido? ¿No tiene
similitudes con la acción guerrillera del CRAS Huamanga? ¿No es utilizar a otros y
su sangre como catapulta para sus afanes?
Sigue AGR: «Sólo cabe interpretar a Mariátegui bajo el marxismo-leninismo-
maoísmo. El camarada Gonzalo lo hace y al hacerlo, lo desarrolla». Está justificado,
entonces, lo que se ha sostenido con toda razón que para AGR y EYR, desarrollar es
dejar lo anterior de lado, ya es inservible, ya caducó, ya es reliquia. Desarrollar es
negar la validez de lo anterior.
¿Cómo habrán de quedar Marx, Lenin y Mao, cuando el señor Guzmán ―experto
en fracasos y derrotas y con un conjunto de posiciones desmentidas por la realidad
y un ‘pensamiento’ que hace agua por todos lados porque carece de la
indispensable unidad― se proclame y corone como la nueva y más alta cumbre del
marxismo?
Quizá hasta le cambie nombre al marxismo para poner el suyo.
[Continuará]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
97
NUESTRA EDITH LAGOS [III]
Un 2 de marzo de 1982 aconteció la fuga del CRAS de Huamanga durante el
conflicto interno (1980-1992). Por la celebración del Día Internacional de la Mujer,
es propicio recordar y homenajear a Edith Lagos, una heroína revolucionaria que
seis meses antes de su muerte participó en aquella acción militar del PCP. Al igual
que Norah ―que era también ayacuchana―, Edith Lagos ha sido desplazada a las
sombras por Abimael Guzmán y su consorte, Elena Yparraguirre.
Escriben: Rosario Yantac / Sandro Westphalen 09-05-2014
I
AGR concluye con esta apreciación en aquel evento de 1982: «El marxismo-
leninismo-maoísmo existe en América Latina y sólo en nuestro Partido se ha aplicado,
porque tenemos la Jefatura del c. Gonzalo. (…) El Partido que fundó Mariátegui no
cuajó, el revisionismo usurpó la dirección. Y es el c. Gonzalo quien nos ha dado el
Partido que hoy tenemos: una máquina de combate que desarrolla exitosamente la
guerra de guerrillas».
Es bueno que haya vuelto a salir y de sus propios documentos: ya había maoísmo y
ya era reconocido como tal en América Latina. No es que el maoísmo existe desde
el momento en que el señor AGR lo definió como «Nueva, tercera y superior etapa»
―por 1988―, reclamando una vez más la gloria total y la propiedad. Pero también
aquí AGR quiere quedarse con la gloria absoluta: que él fue el único que lo aplicó,
que lo demás no vale. Salta una vez más, la base ideológica de su acendrado
sectarismo. Después de él, el diluvio.
Pero también brota aquí un problema: ¿no fue el Partido de Mariátegui el que
queda ‘reconstituido’? ¿O es que a contracorriente de lo sostenido por 1965, ahora
resulta que un poco más y AGR es el fundador del ‘verdadero’ Partido Comunista,
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
98
porque el de Mariátegui ‘no cuajó’? Es cierto que en su ‘I Congreso’ AGR y EYR
asumen formalmente y de refilón que JCM fundó el Partido Comunista, pero en
última instancia, al dejar de lado el pensamiento de Mariátegui, su pensamiento
fundador, AGR y EYR quedarán como los creadores legítimos de esa organización, y
en esa medida considerarán que el PCP es su propiedad y su feudo y no tienen que
responder sino ante sí mismos.
[AGR usó «todo y a todos» ―torciendo y revisando a Lenin―, pero para
catapultarse él. Usó a Mariátegui, a los guerrilleros y a las masas y hoy usa a Mao.]
II
Pero si hasta aquí las cosas sostenidas por AGR causan estupor por su juego
sofístico, hábitos de rábula y grotesca charlatanería ególatra, las cosas
empeoran cuando se analiza el contenido de lo militar:
En esas circunstancias de 1982 empieza el debate sobre la «Militarización del
Partido», posición de la que Norah, según variados testimonios, discrepará. Si se
estaba en la «Ofensiva estratégica de la revolución mundial»―que ha sido
desmenuzado a fondo y ha dejado al ‘pensamiento Gonzalo’, sin una de sus patas
apolilladas―, entonces el ‘pensamiento militar’ y ‘alma viva’ del Pensamiento―Guía
del c. Gonzalo, demandará que todos los PC del mundo se militaricen: «Todos los
Partidos Comunistas del Mundo deben militarizarse (…) Este es el gran aporte del c.
Gonzalo a la Revolución Mundial».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
99
Aquí tenemos pues, militarismo puro, por más que AGR y EYR insistan que era la
ideología y la política la que dirige. Porque en último caso se trata de qué ideología
y qué política dirigen. Se desprende de tal línea ideológica y política que ha de ser
lo militar lo que ha de conjurar la restauración de la vieja sociedad. ¿No es la
transformación de las ideas lo decisivo, según enseñara la Gran Revolución
Cultural Proletaria conducida por el presidente Mao, para prevenir la restauración
del capitalismo? ¿A quién seguía Guzmán: al Gran Timonel o a algún mariscal
prusiano?
Y, además, si AGR ya había ‘desarrollado’ a Mao, ¿no estaba diciendo ―similar a lo
hecho con el pensamiento de Mariátegui― que ya lo había superado y entonces
podía dejarlo de lado en tanto ya estaba subsumido o ‘implícito’ en sus posiciones,
porque es él quien lo ha ‘sistematizado’? Por eso mismo: deja de lado a Mao Tse-
tung y va tras las botas de un militarista burgués.
III
Gorriti repasa el proceso de esta incandescente euforia militarista luego de dos
años de avances de la guerrilla, y encuentra su antecedente en diciembre de 1981,
Sobre la Guerra: Proverbios y citas. En efecto AGR cita al militar prusiano Helmut
von Moltke como una guía a encarnar para impulsar la guerra de guerrillas: «La
guerra es santa, su institución es divina y una de las sagradas leyes del mundo.
Mantiene en los hombres todos los grandes sentimientos, como el honor, el
desinterés, la virtud y el valor, y en una palabra les impide caer en el más
repugnante materialismo».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
100
[Guzmán Reinoso admiraba sobremanera al mariscal prusiano Helmut von Moltke. Y
admiraba a Napoleón Bonaparte; es más, bajo su inspiración quiso ser en su juventud un
general de artillería de las FFAA reaccionarias.]
¿Qué diría Mao quien señalaba a la guerra como un «monstruo de matanza»? ¿Qué
diría de su autoproclamado ‘discípulo’, que invertía y revisaba esta clara definición,
y que al mismo tiempo ponía en cuestión su lema de «destruir la guerra a través de
la guerra, por la paz perdurable»? Para AGR, entonces y de acuerdo a su lógica, ni la
guerra es un monstruo de matanza, ni una sociedad comunista tendría que
licenciar las guerras, porque sería negar una de las ‘sagradas leyes del mundo’.
AGR ha torcido por completo la posición del propio Federico Engels sobre la
violencia revolucionaria y una vez más ha revisado al marxismo.
La denominada militarización del Partido si bien era contraria a la existencia de un
‘brazo armado’ ―Gustavo Gorriti, lo remarca―, sin embargo reclamaba un
sometimiento de corte militar de sus militantes al Partido. La experiencia histórica
de la Lucha Armada señala con toda nitidez, según variados testimonios, que el
debate se había terminado desde ese momento, porque sólo cabía «sujetarse cabal,
plena e incondicionalmente» al camarada y luego presidente Gonzalo. Discrepar
―como lo hizo Norah, por ejemplo― era cuestionar y cuestionar era levantar la
mano, y levantar la mano era hacerse sujeto de una ‘sanción ejemplar’ (léase
aniquilamiento o asesinato).
Sin dudas ni murmuraciones: línea militar burguesa en toda su dimensión, por
más que otros documentos oficiales pretendan maquillarlo.
IV
En Andahuaylas, la tarde del 3 de setiembre de ese año 1982 Edith Lagos fue
abatida por efectivos de la Guardia Republicana. Lo relata Gorriti en el libro
aludido.
« (…) un grupo de guardias republicanos vestidos de paisano que había salido en una
camioneta a intentar recapturar un preso fugado de la cárcel local, fue interceptado
por una pareja. Los dos, hombre y mujer estaban junto a otra camioneta cruzada
sobre la carretera, bordeada por cerro y barranco, en el paraje de Umaca, entre
Andahuaylas y Talavera. Ambos empuñaban revólveres, y debieron haber supuesto
que los aparentes civiles del otro vehículo estaban desarmados. Antes que la
camioneta que llevaba a los republicanos hubiera parado del todo, uno de éstos abrió
fuego con una metralleta. La mujer cayó, y su acompañante se arrojó del barranco
abajo, entre los arbustos y la penumbra creciente. Los republicanos, creyendo que
podrían tener que enfrentar a un contingente mayor, regresaron de inmediato a
Andahuaylas. Al retornar, horas más tarde, con una patrulla reforzada, no
encontraron el cadáver donde éste había caído. Buscando en los alrededores, lo
encontraron en una choza, parcialmente cubierto con paja
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
101
El ministro del Interior Gagliardi describe lo que encontró en la morgue: “Vi a una
mujer echada sobre una mesa de concreto, con blue-jeans, una chompa, y debajo del
blue-jeans, un pantalón de lana. Tenía varios impactos de bala. Uno de ellos había
sido desde atrás… miré y me pareció Edith Lagos»
Continúa Gorriti: «El ministro ordenó que se sacaran huellas digitales, para
cotejarse en Lima. En la noche del sábado, poco después de regresar de Lima, la
identificación despejo dudas: el cadáver era el de la pequeña y ya entonces
legendaria guerrillera»
Edith Lagos, incólume hasta el día de su muerte, no fue una ‘muchachita’ ni una
simple ‘figurita’ construida por el escándalo mediático y los torcimientos, como
deja entrever el anquilosado jerarca, AGR. Fue primero una combativa y destacada
dirigente estudiantil, luego una comunista, un mando guerrillero y una poetisa de
gran potencial. En esos seis meses en libertad, luego de la fuga del CRAS de
Huamanga, Edith Lagos siguió en el combate.
[En vida, la guerrillera ayacuchana ya estaba en la memoria popular; y lo está aún más,
luego de su heroica muerte. Para los revisionistas Guzmán e Yparraguirre: «la reacción la
ha levantado'»]
V
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
102
En estricto, entonces, no fue bajo la sabia dirección de AGR que fueron arrancados
de prisión Edith Lagos y otros 75 combatientes, sino a contracorriente de sus
disposiciones. Por eso brama y truena en tanto afirma que no se aplicó su plan de
acción. Reclama los lauros y la autoría de la ‘Idea brillante’ que en su aspecto de la
cuota de vidas a ofrecer, ya era componente de su línea militar burguesa en
ciernes. Es que de ninguna manera era concebible que se violara su úkase zariano:
«ningún paso se puede dar sin la dirección personal del presidente Gonzalo». Todo lo
demás era ‘poder personal’ y pretender llevarse los lauros que sólo le pertenecían
a él.
¿Cuál fue la posición de Edith Lagos en ese vital debate, que marcará el rumbo de la
guerra? ¿Sabía Edith Lagos de la lucha en los niveles dirigentes, y sobre todo la
posición de Norah, discrepante con Guzmán? No lo sabemos. ¿Por qué Guzmán
ataca a los mandos de la acción del 2 de marzo, imputándoles pretender aparecer
de rescatistas de «damiselas»’? ¿Quién o quiénes eran tales damiselas?
Por la manera en que AGR trata la memoria de Edith Lagos, despierta
interrogantes. Más aún cuando AGR y EYR han seguido el derrotero de quienes
luego de desenfrenarse en el oportunismo de ‘izquierda’, y como acróbatas
circences, han buscado lavar su imagen culpando a otros de ese ‘izquierdismo’, y
saltando al oportunismo de derecha. Es decir, han pasado hacia una deriva de
envilecimiento y, a la par de ella, han profundizado su lógica fraccional en la
que buscan desprenderse de los incómodos reclamos y emplazamientos de
combatientes consecuentes, discrepantes y en desacuerdo con su abyección y
traición. Es que nada vale salvo sus designios. Nadie importa, sólo él y su figura y
la de EYR, con la cual se coludió para traicionar a Norah.
A diferencia del encanallamiento de jerarcas que no vivieron ni la crudeza de la
guerra ni la gloria de una muerte heroica ―y nunca han hecho explícita su decisión
de estar dispuestos a dar la vida en condiciones de prisión―, la figura de Edith
Lagos sigue prístina y fresca como su rebelde y tierna poesía, y por una vida
entregada en la flor de sus 19 años.
El poeta Juan Gonzalo Rose, destacaba las cualidades poéticas de Edith Lagos y
decía que habría logrado mucho si hubiese seguido cultivándola.
Entre los poemas que Edith Lagos escribió, hay uno que la cantante popular
Martina Portocarrero hizo canción; la que acompañó a los guerrilleros de campo y
ciudad y que como versos han quedado esculpidos en la tumba de Edith, adornada
de retamas y de rosas rojas:
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
103
[Miles de flores de retama y de hierbas silvestres para Edith Lagos]
“Hierba Silvestre [aroma puro]
Te ruego
acompañarme en mi camino
serás mi amiga
cuando crezcas
sobre mi tumba
Allí que la montaña
me cobije
el camino descanse
y en la piedra
lápida eterna
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
104
todo quedará
grabado”
Esta es la Edith Lagos que el pueblo de Ayacucho despidió con gruesas lágrimas de
acero.
No importa lo que digan los traidores
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
105
MOVIMIENTO SOCIAL
DIRECCIÓN BURGUESA Y CONGA VA (I)
Creado en Sábado, 27 Abril 2013 15:46
Volvemos a dejar en sus manos este artículo publicado el 5/02/2013 donde el
autor deja expuesta, a los ojos de todos, la política dúplice y de traición a la lucha
popular, en particular con relación de la lucha del pueblo de Cajamarca, de parte de
un grupo de jerarcas. Los mismos que, sin rubor y engañando a desprevenidos, se
pretenden vanguardia del pueblo peruano. (Redacción Viejo Topo)
Escribe: Alberto Manzanares
El tiempo es el padre de la verdad.
François Rabelais
I
Polemizábamos desde hace poco más de un año ―luego de salida de versión
impresa N°14 de Viejo Topo en diciembre 2011― con una posición que se
proclamaba de vanguardia, y que terminó asumiendo, hasta ahora, el
impresentable Conga va respecto a la lucha cajamarquina.
Hoy cabe exponer a la luz algunos aspectos de ese debate a fin de disipar las
confusiones que dejaron sembradas. La lucha de Cajamarca guarda en esencia las
mismas características que las de Espinar, Puno, Inambari, Tía María y
recientemente Kañaris. Esto es, tienen en sustancia el mismo carácter de
conflictos denominados socioambientales. Expresan, por un lado, la acción
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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expoliadora de la expansión de la gran minería, y por otro, la lucha y resistencia del
campesinado. Y el quid, para nosotros, será siempre defender y servir a los de
abajo.
Nuestros oponentes plantearon desde el inicio y hasta hoy que el proyecto Conga
«se impondrá de todas maneras», opinión que reforzaron cuando se produjo la
militarización del régimen. Sostuvieron aquello, según decían, debido a que la gran
burguesía consideraba que la minería era el eje del proceso económico peruano.
Pero de ahí a: necesitan, militarizan ―aunque consideraban que la militarización
no guardaba relación con la lucha popular y menos con el asunto de Conga―, por
tanto, es inútil e infructuoso luchar, obviamente había una distancia muy grande.
Ésta interesada especulación derrotista fracasó, porque cayeron dos gabinetes
y Conga no va, hasta hoy.
Para el campesinado no va hoy ni nunca.
II
Larry Kurlander, uno de los ejecutivos más importantes de Newmont, luego del
levantamiento cajamarquino por el Cerro Quilish en el 2000 terminó declarando
para el documental, La maldición del oro inca del New York Time: «Las
comunidades se están volviendo cada vez más involucradas en sus propios destinos.
Cuando digo Licencia Social a eso me refiero. Sin el apoyo de la comunidad
eventualmente estarás fuera del negocio. Ellos te forzarán a salir de su comunidad, y
no importará cuánto apoyo del gobierno tengas».
Kunrlander fue quien negoció con Vladimiro Montesinos para que el Poder
Judicial fallara a favor de Newmont en su litigio con la firma francesa aliada al
interior de Yanacocha ―la otra socia era Buenaventura―. La discrepancia de
Kurlander ―por lo menos de palabra― luego de sentir la fuerza del campesinado
en la lucha del Quilish, sería aquello de Licencia Social.
Roque Benavides ―de Buenaventura―, declararía en cambio, en ese mismo
documental de NYT, que él odia la Licencia Social y que ama la Responsabilidad
Social. Esto último fue puesto de relieve sobre todo por Barack Obama, luego de
desatarse la crisis en el 2008, dado que señalaba la «irresponsabilidad de Wall
Street» como causante del desplome económico.
Pero, esta perspectiva claramente pro gobierno y pro gran minería expoliadora de
Newmont (EE.UU) y Buenaventura (Perú) de nuestros oponentes, ciega a estas
contradicciones incluso dentro de los explotadores, y sorda a los debates en el
pueblo, tenía un contenido aún más preciso. Atacaba a la posición Conga no
va debido a que era, según insistían, una posición «antiminera». Y, a la par, buscaba
tomar distancia de ella. Pregonaban en los momentos más álgidos de la lucha y a
los cuatro vientos que estaban por la estabilidad democrática, cuando esta lucha,
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justamente, era atacada como desestabilizadora, perturbadora del orden
social ―y precisamente «antiminera»―, por la derecha cavernaria.
En otras palabras enviaban un mensaje a los que mandan susurrándoles en qué
lugar de la contienda se habían ubicado, y ―en tanto en política no hay
casualidades― quizá, que tomen nota y los tengan en cuenta quién sabe para qué
consideraciones y beneficios. Así cayó la careta de su fingido respaldo a la lucha
popular en aras de las jornadas futuras, y saltó su apoyo a la nueva acumulación
originaria de capital; tesis sobre tal proceso que defendían puntillosamente de
palabra para disimular que se prosternaban ante ella de hecho.
Para dorar la píldora, sumaron una precisión a su manera de ver tal expansión
minera y del despojo del campesinado: que esto era apenas el aspecto fundamental
de la nueva acumulación originaria de capital, y que lo principal es la explotación
de la clase obrera. Cierto. Pero la experiencia en el debate nos enseñó que para
nuestros oponentes, fundamental o no principal es sinónimo de que no existe, o no
cuenta por sus graves fallas en dialéctica. Y, en efecto, eso es lo que viene
ocurriendo.
[VMT negociando con Larry Kurlander en la «Salita del SIN».]
III
Si bien había otros delicados asuntos de fondo ―irresueltos también―, marcados
por la evidente incapacidad de aquella posición para debatir planteamientos; fue
con el asunto de Cajamarca cuando las posiciones iniciaron una neta
diferenciación. Desconocemos si nuestros oponentes fueron así desde siempre:
renuentes a debatir hechos y argumentos, y en cambio expertos en blandir la
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autoridad y la amenaza como armas. O quizá perdieron esa cualidad del debate con
el paso de los años debido a que se estancaron e involucionaron.
La polémica llevó a que aquella posición que salió a atacar nuestro respaldo a la
lucha cajamarquina, por contraparte, quedara expuesta al sol. Y quedó claro que la
cuestión en disputa era: Conga va es parte del camino capitalista; Conga no va,
enarbolada combativamente por el pueblo cajamarquino, es parte del camino del
pueblo.
A esas alturas ya era irrisorio pretender que lo erróneo era «repicar» tal consigna.
Porque, justamente lo que se cuestionaba era el contenido, que sintetizaba la
necesidad de declarar inviable el proyecto minero de Yanacocha. En efecto, el
pescaintonsos inicial había sido que se «repica» a Patria Roja, porque Conga no
va era consigna de aquella organización.
Probamos, con los materiales que nos proveyeron los corresponsales que viajaron
a Cajamarca, que la consigna la había hecho suya las masas campesinas y las masas
urbanas porque era acertada y condensaba su lucha. El asunto de fondo era otro. Y
entre otras cosas, su oposición residía en su apreciación de que la lucha de
Cajamarca era «antiminera».
IV
La lucha cajamarquina no era «antiminera». No era una lucha estrecha que negara
que nuestro país realizara la explotación de sus minerales. Reconocía ―ahí están
sus pronunciamientos, las entrevistas a los dirigentes campesinos, y las
declaraciones de Santos, Saavedra y Arana― que el Perú tiene esos recursos y debe
explotarlos. De lo que se trataba era que Conga no podía realizarse porque se
pretendía llevarlo a cabo en cabeceras de cuenca. Éste era el aspecto particular
que nuestros opositores se negaban a ver por su cerrado dogmatismo y a la vez por
su pragmatismo acomodaticio, impedidos de captar la dramática realidad de las
masas y su fuerza, porque tienen como eje sus intereses personales y de grupo.
Con pruebas testimoniales en la mano, plantemos que llevar adelante el proyecto
Conga, por su especial ubicación en cabeceras de cuenca, afectaría el ecosistema
de varias provincias cajamarquinas. Que sus consecuencias se sentirían en la costa
y en los ríos de la selva y en las ciudades; y que significaba profundizar la
destrucción que la minería venía realizando en una de las regiones más fértiles del
Perú. Cajamarca era el primer productor de cereales y de leche, pero eso lo había
ido perdiendo al compás de la expansión minera que se inició por el 94 con la
llegada de Yanacocha. La aparición de enfermedades cancerígenas con la que los
cajamarquinos lidian todos los días, muestra las consecuencias de beber aguas
contaminadas, lo cual viene aconteciendo en las propias ciudades.
Afirmábamos que Cajamarca no sólo tiene recursos mineros, sino sobre todo
recursos agrícolas y ganaderos que dan trabajo y alimenta a cientos de miles,
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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porque es una despensa alimentaria del pueblo peruano, en un mundo donde el
hambre arrecia. Que ese potencial agrícola tiene, justamente, al agua como su
recurso vital, cuando hoy en el mundo se padece de su escasez. Y que como región
es una invaluable reserva ecológica de una gran belleza y de un enorme potencial
turístico, en un mundo donde se destruyen sin renovar los sistemas naturales.
Insistíamos que había sólidas razones para que el pueblo de Cajamarca le
dijera no a Yanacocha ―que ya operaba por casi 20 años de manera depredadora
y destructiva―; y que se comprobaba que los campesinos estaban dispuestos a dar
su vida en defensa de sus fuentes de vida y de trabajo. Pero que al mismo tiempo
la lucha tenía no sólo estudios que la sustentaban, sino propuestas. Que éstas
planteaban que existiera un nuevo marco de explotación minera, que se zonifique
el territorio nacional y que las cabeceras de cuenca no sean tocadas.
Todo esto explicábamos y lo entendíamos como una lucha dentro de los límites del
marco democrático y que podía, bien conducida, servir a ensancharlos. Parte de
ello era por ejemplo, la consulta previa o licencia social que se empezó a debatir
con mayor profundidad, ya no sólo en Cajamarca sino en Bagua y Puno, y que
conllevaba insistir en la necesidad de una Nueva Constitución. Quedó claro que la
necesaria democratización de la sociedad peruana, no puede excluir la lucha
porque la larga experiencia enseña que ésta no va a caer del cielo.
[El sufrimiento del pueblo cajamarquino no les interesó nada a nuestros opositores. Han
quedado al descubierto, se les cayó su careta.]
V
Nuestros oponentes, insensibles ante el padecimiento de las masas campesinas y
del reclamo del pueblo de Cajamarca en general, al sentir que caían sus endebles
argumentos pasaron al empleo de los artilugios de la vieja política, en la que se ha
revelado versados maestros. Desataron humaredas distractivas como aquello de
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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que al decir «fin del cuento de hadas» ―mencionado en un artículo sobre política―
supuestamente sus señorías (ultrasensitivas para cuidar su piel), estaban siendo
vilmente atacados de tener expectativas en el régimen.
Pero cuando esta imputación quedó desvirtuada, entonces cambiaron su ataque en
un sentido totalmente distinto. Resulta que ya no les achacábamos a ellos tener
supuestas esperanzas en Humala, sino que éramos nosotros quienes
considerábamos al gobierno de Humala como gobierno de «izquierda». No vale la
pena abundar en esta barata afirmación.
Ya habíamos opinado en varias oportunidades acerca de quién era Ollanta Humala.
Viejo Topo tiene muchos lectores para atestiguarlo. Lo que hicimos en el contexto
de la lucha cajamarquina fue registrar aquellos retrocesos en el tramo de 120 días
de gobierno, y remarcar el hecho que lo probaba: que frente al proyecto Conga,
Humala candidato se había comprometido a respetar la decisión de Cajamarca, que
quería agua en vez de oro y luego cambió. Con ello, además, respaldábamos a la
lucha cajamarquina que encaraba a Humala y lo acusaba de traición.
Pese a esa correcta apreciación de retrocesos y en vez de señalar la
responsabilidad de Humala, nuestros oponentes apuntaron contra el pueblo
cajamarquino. Salieron a difundir ―cual orondos desfacedores de entuertos―, que
el pueblo de Cajamarca, sobre todo el campesinado, estaba equivocado. Y, al mismo
tiempo, deslizaban que este campesinado estaba manipulado por Patria Roja.
En eso no concluyeron ni una periodista democrática como Anuska Buenaluque,
de Cuarto Poder; ni el joven periodista de Punto Final, Álvaro Durand. O sea, los
que llamaban a diferenciarse a ultranza con una pureza casi celestial, sin
embargo, hacían coro desde la misma portátil que Correo, La Razón, Expreso y
Perú 21.
VI
Hemos realizado desde el principio una clara distinción entre el campesinado
cajamarquino y sus dirigentes; y, a su vez, hemos podido ver la estrecha relación
entre ambos. Hemos destacado, además, la consecuencia de Wilfredo Saavedra y
las vacilaciones de Santos, debido a las posiciones endebles de Patria Roja, que vía
Alberto Moreno temía que la explosividad social conduzca a un golpe de Estado.
Sin embargo hemos podido comprender que la posición de los campesinos ha sido
muy vigilante y firme frente a sus dirigentes. Entre los dirigentes campesinos
hemos destacado el papel de Edy Benavides de Bambamarca, ubicada en la clave
provincia de Hualgayoc.
Los campesinos no son, como quizá se sigue pensando ―sin sacar la más mínima
lección de la reciente historia― manipulables o cortos. Tienen vasta experiencia y
combatividad. Por otra parte, borrar o desconocer al campesinado como fuerza
básica en la lucha popular y aliado de la clase obrera en la lucha contra el
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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capitalismo, como lo han hecho nuestros contradictores, es adherir, ahí sí, a Lev
Davídovich Bronstein.
Los opositores a la lucha de Cajamarca deshojaron margaritas algún tiempo frente
a este dilema luego de la contundencia de los hechos donde las masas, enarbolaban
el Conga no va. La consigna que reprodujimos periodísticamente en nuestra
carátula Nº 14 de diciembre 2011 resonó desde París hasta los conciertos de Calle
13; y desde la Gran Marcha por el agua en Lima y con una juventud pletórica, hasta
las alturas de El Perol.
Entonces se refugiaron en una hesitación hamletiana, mientras ejecutaban su
venganza y boicot contra nuestra publicación. Aceptaron, por un momento, que
«no es erróneo decir Conga no va». Pero al mismo tiempo que lo aceptaban a
regañadientes, buscaron ocultar el debate librado y su derrota y, por el contrario
dispusieron que se ataque nuestra posición de respaldo al pueblo de Cajamarca.
Esto es, incitaban a que se difunda como correcta el Conga va, y se declare
«antiminera» la posición de Conga no va. Este juego de los dos cañones sólo se lo
conocíamos al Apra.
¿De dónde tanta obcecación?
Es que tomaron como asidero algo más, que va contra el sentido común: que la
gran minería había desarrollado en el Perú las tecnologías suficientes para no
afectar al medio ambiente. O sea, se devoraron entera la campaña mundial y de la
gran burguesía del sector minero en el Perú de que ahora si es «sustentable» y
«responsable». Mejor dicho, daban luz verde al proyecto Conga y pasaron a
desenvolver una encubierta colaboración política a fin de que Yanacocha siga
adelante.
[Nuestros detractores se pusieron de leales apoyos de Ollanta Humala y su Conga va.]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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VII
El experto en cuestiones hídricas, Ing. Néstor Marchena ―al que hemos vuelto a
recurrir a modo de consulta― fue, por el 2005, el primero en denunciar la labor de
Newmont/Buenventura por desaparecer la laguna Yanacocha. Para disimular este
crimen social y ecológico esta empresa se puso, justamente el nombre de la laguna.
Marchena fue quien promovió cerrar el paso a esa extracción en cabeceras de
cuenca, reuniendo miles de firmas de respaldo, que lamentablemente tuvieron
otro destino. Un destino de novela.
¿Por qué no en cabeceras de cuenca? Y ¿Por qué no a Yanacocha? Según Marchena:
Primero, porque las gigantescas cantidades de agua para la extracción del oro
tienen consecuencias devastadoras para el entorno natural. El plan de la minera es
secar las lagunas. Segundo porque destruirá los acuíferos y bofedales al remover
millones de toneladas de tierra. Actualmente remueven medio millón de toneladas
de tierra por día, y 30 toneladas de tierra por cada onza de oro. Tercero, porque el
empleo del cianuro es una herida de muerte contra todo el Valle de Cajamarca. El
avanzadísimo método de Yanacocha –que nuestros opositores defienden- es una
combinación de lixiviación y cianuro.
Los testimonios directos de cómo la gran minería en Cajamarca, sobre todo
Yanacocha estas últimas dos décadas, ha destruido parte fundamental de los
acuíferos, bofedales y ríos del entorno, son abundantes. Y hay multitud de
documentales a disposición para quien quiera entender el problema desde la
perspectiva del pueblo, de los de abajo.
Y, el proyecto Minas Conga ―cuya ejecución apoyan nuestros oponentes― es
mucho peor, por su amplitud y profundidad. ¿En qué posición se ubicaron los
otrora incendiarios incandescentes, en este candente asunto? Obviamente, y bajo
mil torpes pretextos, en el campo de los explotadores.
(Continuará)
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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DIRECCIÓN BURGUESA Y CONGA VA (II)
Aquí la segunda parte del artículo publicado el 5/02/2013 donde el autor deja
expuesta, a los ojos de todos, la política dúplice y de traición a la lucha popular, en
particular con relación de la lucha del pueblo de Cajamarca, de parte de un grupo
de jerarcas. Los mismos que sin rubor y engañando a desprevenidos, se pretenden
vanguardia del pueblo peruano. (Redacción Viejo Topo)
Escribe: Alberto Manzanares
El tiempo es el padre de la verdad.
François Rabelais
I
Pero todo esto ―todo lo dicho hasta aquí― ya estaba mucho más claro desde el
gran debate en torno la Marcha del Agua de abril del 2012. Para el pueblo peruano,
muy bien que la lucha de Cajamarca avanzara. Para el sectarismo dogmático, muy
mal. Una encuesta de Viejo Topo a mitad del 2012 arrojó un 68% por el Conga no
va.
Nuestros contradictores, luego de sus dudas hamletianas de enero, febrero y
marzo del 2012, habían puesto las barbas en remojo y decidieron que se hiciera
público el apoyo a la lucha del pueblo de Cajamarca, recién por abril.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Sin embargo, su boicot continuó contra la edición impresa Nº 18 de mayo del 2012
porque les planteamos, tocándolos apenas con el pétalo de una rosa, que dijeran lo
que realmente pensaban respecto de la lucha cajamarquina y se dejaran de
subterfugios.
Abigarraron nuevos argumentos para reforzar su posición encubierta, como
aquello de que debido a la crisis mundial el oro se va a cotizar más alto y por eso
«Conga se va a imponer de todas maneras». ¡Preocupadísimos por las necesidades
de la oligarquía financiera y su atesoramiento de oro en medio de la crisis! Para
reiterar, luego de la caída del gabinete Lerner y la entrada de Valdés y la bota
militar, que «la lucha de Cajamarca ya ha sido derrotada».
Por ello, por junio del 2012, en otro vaivén que le es característico volvería a
emerger su verdadera posición: Conga va. La emboscaron proponiendo se
indemnice a los campesinos afectados y que las mineras paguen más impuestos.
Pero al mismo tiempo y para engañar a sus seguidores, los hacían gritar en las
calles: ¡Defender el Valle de Cajamarca! Y, en el colmo de la duplicidad farisea,
difundían entre corrillos que no lo podían decir abiertamente, pero que el pueblo
de Cajamarca iría asumiendo poco a poco el Conga va.
¡Menuda tarea para sus sacrificados seguidores!
[La Marcha del Agua, desde Cajamarca hasta Lima.]
II
La lucha cajamarquina no sólo no fue derrotada, sino que se potenció por agosto
del 2012 ―luego de la lucha de Espinar―, desmintiéndolos por enésima vez.
Un segundo gabinete cayó debido al heroísmo del pueblo cajamarquino y
Cajamarca volvió a ubicarse en el centro de la lucha de clases en el Perú. Santos,
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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con todas sus limitaciones y problemas ―y las lamentables disputas al interior de
la lucha―, cosechó réditos, pero también disparó temores.
La derecha cavernaria analizó los peligros de estar dando vida, contra su voluntad,
a una figura política; y nuestros detractores mascullaban en la misma dirección
otro de sus envejecidos clichés: ¡Están levantando a Santos! Qué paradoja: el
revisionista Santos cosechaba apoyo popular con proyección electoral al vincularse
a una lucha concreta; y nuestros opositores, que buscaban con desesperación
curules parlamentarias para negociar sus libertades, empezaban a quedar fuera de
juego, aislados de las masas.
Cortada de un tajo, a fuerza de argumentos y hechos, su Conga va, la Hidra
decapitada sin embargo se reconstituyó en un santiamén, bicéfala. Renunciaba en
los hechos a la lucha de clases, pero buscaba encubrirlo asumiendo un discurso
dúplice, arrastrándose entre dos posiciones mutuamente excluyentes. Ninguneaba
y amenazaba a los de abajo, pero concedía y rendía indigna pleitesía a los de arriba.
[El Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, fue la organización que impulsó la lucha,
no Patria Roja. Esta se sumó después a través de Gregorio Santos. Así la lucha fue creciendo.]
III
Nuestros oponentes ya estaban y por buen tramo, pisando terreno cenagoso. Hubo
de vincular diversos hechos y pistas sueltas calar en lo hondo sus posiciones, a fin
de tratar de ayudarlos a que salieran del error. Pero nutridos de aquella arrogancia
perpetua que los conduce al extravío, prefirieron no escuchar. Hoy podemos
concluir:
1) Que se oponen a la lucha popular, porque pretenden que al no participar
―realmente― en ella y al no afectar la «estabilidad democrática», podrían ser
tomados en cuenta, si no para una amnistía por lo menos para un indulto. De esa
manera, la lucha por los derechos fundamentales, quedó como un señuelo para
pescar incautos.
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2) Preferirían que ningún medio de comunicación del pueblo o cercano, siquiera
que simpatice con su causa de la amnistía general y los derechos fundamentales, se
atreva a que se los vincule con esa candente lucha del pueblo peruano, porque
podría perjudicarlos en sus objetivos de libertades que buscan obtener a cualquier
costo.
Cabe entonces un par de preguntas: ¿Qué ejemplo siguen? ¿El de Vladimir Ilich,
autor de El desarrollo del capitalismo en Rusia; o el de Pablo de Tarso, autor
de Carta a los colosenses?
Las consecuencias de distanciarse de las masas para aparecer de garantes de la
«estabilidad democrática» ha significado ponerse a expensas de los opresores, en
cuyas promesas ―como se ha aclarado― guardaban y guardan expectativas
encubiertas, que prefieren ocultar a sus seguidores. Ya conocemos los resultados.
[La juventud se plegó entusiasta a esta lucha, una de las más masivas de los últimos años.]
IV
La lucha de Cajamarca, y todo lo que ha seguido a ello: La Parada, la lucha
magisterial, y antes la lucha del pueblo de Ancón; y ahora entendemos mejor,
también Inambari y Puno ¿Y Paita? ¿Y Espinar? Todo ello ha permitido entender
que quienes establecen las directrices del movimiento aludido, han optado por el
camino del abandono de la lucha del pueblo peruano.
Y esto no sería rayo en cielo despejado, sino un prolongado recorrido que han
sabido mantener a cubierta, siempre blindados por quienes estuvieron dispuestos
a responder por ellos. Pero el vendaval que sacudió el árbol añoso ha permitido
que todo esto salga a luz. Cayeron las vendas de los ojos y se precipitaron al suelo
los antifaces.
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¿Cómo buscaron salir de esta situación donde ya habían sido claramente
radiografiados? Desde mediados, y fines del 2012 e infatuados de un fingido
internacionalismo levantaron la consigna demagógica de estar contra la expansión
minera ¡En toda Latinoamérica! y por la defensa del agua. O sea no están contentos
con vender la lucha popular en el Perú sino que la quieren internacionalizar.
Aislados de las luchas del pueblo ―y cada vez más repudiados en el debate de
principios en las masas― agotan sus últimos cartuchos frente a su inminente
debacle teórica y política, debido a sus apartamientos del camino de la ciencia y sus
principios básicos. En setiembre, a fin de eludir la dura realidad que enfrentaban,
sobre lo cual tenían que dar mínimas explicaciones, siguieron engañando a sus
seguidores con que su problema es que «no conocían» bien cómo andaban las
cosas, y que necesitaban investigar.
Se dedicaron, por ello ―cuando justamente tenían que responder en qué quedaba
un año de campaña por la amnistía general― a distraerlos. Orientaron las cosas
en un sentido tal que la desazón sobre los errores en la conducción estratégica se
desembalsara y diluyera, y que las responsabilidades se invirtieran. Los que debían
responder las preguntas de rigor volvían a ser –por enésima vez- los severos
jueces que las formulan. Así, embarcando a muchos y a todo tren en un esfuerzo
investigativo movido por fines encubridores, la investigación no tenía que ir sino al
tacho.
Y hoy, ¡recién! Se han dado cuenta que lo que la gente grita en las calles no es la
amnistía, sino sus luchas concretas, sus derechos fundamentales. Y que por ello,
dicen, desde ahora por ahí irá la cosa. Pero esto no es auténtico, porque no
proviene de una convicción profunda sino de su fuga constante de la realidad, de
eludir los claros emplazamientos y de buscar escapatoria a su responsabilidad ―a
su incompetencia―, frente a un nuevo fracaso.
[El intelectual y caricaturista Carlín, fue el dibujante emblemático de la gran lucha.]
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118
V
Ahora se les ha ocurrido otro capricho infantil para ocultar su traición: que apoyar
la lucha del pueblo cajamarquino y su Conga no va, es propugnar una dirección
burguesa en el movimiento popular: la de Patria Roja.
Evidentemente, el papel de Patria Roja ha sido nefasto en el magisterio y lo sigue
siendo, y no sólo ahí. Pero que acertaron al plegarse y respaldar una lucha como la
cajamarquina que no fue iniciada por ellos, es también innegable. Con esa misma
patraña sectaria del cuco de Patria Roja nuestros oponentes lanzaron a otros a la
división del Sutep, a fin de servir ―ahí están los hechos― a que pasaran las leyes
antimagisterio que han colocado a los maestros en peor situación y gravísimo
peligro. Hoy, claro está, sacan cuerpo, toman distancia y señalan a los consabidos
chivos expiatorios.
Ya no dicen que Santos es «antiminero», ahora sostienen que Santos es
«prominero». Que ya no se refiere a la minería sino sólo a la ecología. Acrobacias
circenses: La tragedia se ha trasmutado en comedia y empieza a mostrar sus claros
visos de bancarrota.
Hasta hoy lo que existe es una lucha cajamarquina con un campesinado combativo
como principal protagonista y una dirección colectiva liderándola. Es un
campesinado que ejerce realmente un control de abajo y no permite que le tapen la
boca. Más allá de todos sus bemoles, han contribuido a la lucha contra la nueva
acumulación originaria de la gran burguesía, mucho más que aquellos que
habiéndola definido y combatiéndola de palabra, se han subido a bordo de ella sin
el menor escrúpulo.
Y en esa lucha, Santos―aunque quisiera― no puede ser el mandón infalible que no
admite críticas.
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[La consigna Conga no va, se escuchó en las calles de París. Y sacudió la sordera de nuestros
oponentes, para quienes es una lucha «antiminera», o sea lo mismo que dice la derecha
cavernaria.]
VI
Desde su desprecio instintivo hacia el pueblo, esta posición de Conga va de
nuestros detractores, está soñando con que si la gran burguesía y el imperialismo
―Buenaventura y Newmont― barriesen al campesinado de sus tierras, eso estaría
muy bien. No hay razones, ni fuerza, ni dirección ni nada, que impida que
Yanacocha haga lo que quiera en Cajamarca e imponga su proyecto minero. Pero,
eso sí, hay que ir a las movilizaciones a «apoyarlas», aunque se esté en contra del
contenido de sus luchas. El contrasentido y el absurdo invaden la mente de
nuestros oponentes, y ya preocupa si están en sus cabales.
Hernando de Soto ha sostenido esta misma posición pro Yanacocha amparándose
¡En Marx!, porque, dice, «esa es la solución histórica», y que no tiene sentido
oponerse a ese progreso que ayudará a salir de la pobreza, poner más colegios,
salir del atraso y otras consabidas frases. Es el mismo fundamento para atacar las
luchas de Bagua, Espinar, Inambari, Tía María y seguramente a la más reciente de
Kañaris en Lambayeque. Y esa misma interpretación está en la base teórica de
nuestros preclaros oponentes, lo que los ha llevado a tan monumental desbarre.
¿Las tesis de Marx sobre acumulación originaria de capital llevan a que adoptemos
el camino de la lucha o de la colaboración y apoyo al camino capitalista? ¿En qué
momento histórico y en qué periodo político estamos para enarbolar una u otra
solución? Son pues dos posiciones y dos caminos distintos. Desde nuestro
punto de vista las tesis de Marx llevan al camino de la lucha en pro de las jornadas
futuras, no a la renuncia y abandono que proclaman de manera vergonzante
nuestros oponentes.
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[Esta lucha masiva aún no ha terminado, pero avanzó notablemente, y ha ayudado a
clarificar y diferenciar posiciones en el campo del pueblo. Es necesaria una auténtica
vanguardia.]
VII
Se necesita una dirección de vanguardia en el movimiento popular y nuestros
detractores no la representan. Patria Roja y Santos mucho menos, por supuesto.
Creemos que hay que ayudar a reconstruirla y reivindicarla, y deben trabajar en
ella, las personas más preparadas y decididas. Nosotros somos apenas unos
simples periodistas.
Su apoyo y defensa del Conga va, es la prueba de que respaldan la dirección de la
gran burguesía peruana y socapan al imperialismo yanqui; y, la prueba de que
están en contra del camino del pueblo. No bastaría que varíen de palabra esta
errada posición ―o que salten de pronto a una posición radical, o que fuguen hacia
el futuro para aplacar las críticas―, porque volverían a enarbolarla cuando
encuentren condiciones. Se trata de que vayan a fondo, se autocritiquen y corrijan
su nefasto rumbo.
Un largo derrotero de problemas de similar contenido ―más los errores
acumulados desde mucho antes por ser renuentes a rectificarse, apartamientos de
la ciencia y un progresivo desfase de la realidad―, evidencian la contundente
realidad de que incuban una línea burguesa.
Esa ha sido y es la verdadera fuente de escisión y de destrucción desde hace ya
muchos años en las organizaciones clasistas y del pueblo, pero que se niegan a ver.
Que hayamos servido a que cayera su careta y que por ello nos convirtieran en
su enemigo público número uno, no es sino una condecoración. Desatar la histeria
frente a un peligro atroz, para conseguir solidaridades es un truco tan gastado que,
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
121
más bien, provoca que el público abandone las graderías y que los
prestidigitadores viejos y cansados y bajo su carpa rotosa, se queden cada vez más
y más solos.
Aquello de que propendemos una dirección burguesa en el movimiento popular,
no era sino la etiqueta que los define. Hace rato que se pusieron bajo el ala de
Humala ―y sus avances positivos―, la gran burguesía minera y Newmont. Aunque
bien sabemos cómo se estrellaron contra el muro. O sea que la cosa era ¡Ahí va el
ladrón!
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VERDAD HISTÓRICA
AUTOCRÍTICA DEL PCP ¿DE QUÉ Y DE QUIÉNES?
Este puñado de páginas publicadas un 9 de diciembre del 2012 por el director
de Viejo Topo, inició el sacudimiento de vetustas estructuras. Y claro, desató las
iras de intocables jerarcas, prestos al insulto amenazante y ahítos de miedo cerval
a los argumentos. ¡Nos quieren destruir!, clamaron a los cielos apenas apareció el
artículo, su propuesta de Comisión Investigadora y sus preguntas malditas.
(Redacción Viejo Topo)
Escribe: Alberto Manzanares
I
Decía Vladimir Ilich Lenin: «La actitud de un partido político ante sus errores es una
de las pruebas importantes y más fieles de la seriedad de ese partido y del
cumplimiento efectivo de sus deberes hacia su clase y hacia las masas trabajadoras».
Este pensador y dirigente comunista, de talla histórica y universal según tirios y
troyanos, precisó que tal actitud debía consistir en: «Reconocer abiertamente los
errores, poner al descubierto sus causas, analizar la situación que los ha producido y
examinar los medios de corregirlos; esto es lo que caracteriza a un partido serio, en
esto es lo que consiste el cumplimiento de sus deberes, esto es, educar e instruir a la
clase primero y después a las masas.»
He aquí una prueba del por qué algunos temen volver a un nuevo estudio profundo
de las fuentes y por qué atacan el llamado a emprenderlo, bajo un sinnúmero de
argumentos sofísticos, juegos de palabras vanos y mentiras, que por supuesto ya
dimos categórica respuesta.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
123
El texto citado habla por sí sólo y omitimos, por ahora, mayores comentarios, salvo
el siguiente: un Partido que renunciara a este deber de la autocrítica renunciaría a
ser el Partido de quienes dice representar; y sus dirigentes ―reacios a la
autocrítica―, iniciarían así su tránsito al pantano si es que no estuviesen ya camino
hacia él.
II
Sostenemos la necesidad de la autocrítica de las partes contendientes en la guerra
interna como un paso hacia la reconciliación nacional, y, obviamente, a la amnistía.
En ninguna parte hemos sostenido que el Movadef sea quien deba autocriticarse
por quienes se levantaron en armas.
El paso adelante parece haber empezado a darlo lo que fuera la subversión maoísta
a través del vocero jurídico de sus líderes, el Dr. Alfredo Crespo, a su vez dirigente
del Movadef.
Si éste dirigente político invoca al Dr. Abimael Guzmán Reinoso diciendo «vamos a
tratar», respecto a la autocrítica, estamos interpretando que la subversión que se
levantó en armas en 1980 ―hoy con sus dirigentes en prisión y promoviendo la
lucha política―, es la que está dando ese paso adelante, no el Movadef. Y así debía
ser.
Es un avance saludable, pues hasta hoy la promesa de la autocrítica llevaba cerca
de dos décadas, y han tenido que hacer gala de una paciencia muy grande quienes,
pese a ello, la siguieron aguardando. Para muchos ya no habría. El sociólogo de la
izquierda Sinesio López, por ejemplo, acusa al PCP de pretender usar la lucha
política democrática para «pasar piola» y Julio Roldán, un destacado intelectual
de izquierda autor del libro Gonzalo el mito, hablaba del empleo de
la «criollada» por parte de los dirigentes del PCP.
No obstante apenas empezó a abrirse esta posibilidad, ya se dispararon las dudas.
Según algunos analistas no habrá tal autocrítica y todo será un gesto formal.
Creemos que tiene que ver con esto: ¿De qué y quiénes van a autocriticarse a
nombre del Partido Comunista del Perú?
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
124
[La acción de Lucanamarca, fue planificada por la Dirección Central encabezada por AGR.]
III
Un debate televisivo entre dos dirigentes juveniles, uno del Movadef y otro de
Patria Roja, rozaron el tema de fondo que nos ocupa. El de Patria Roja hizo la
consabida pregunta, con el propósito, según afirmó, de probar que Sendero
Luminoso es una secta y no un Partido:
«¿ Abimael Guzmán ha cometido errores?». El de Movadef ―que esta vez no
eludió respuesta―, dijo: «Hacer la lucha armada no fue un error de Abimael
Guzmán». O sea, se fue por las ramas. Su adversario de polémica estaba preparado
y replicó: «No hablo de eso, sino si cometió errores». Entonces, el de Movadef, sin
responder al punto candente en el que su adversario insistía, optó por la retirada.
Alfredo Crespo, seguramente aleccionado y asesorado, hablaría luego de
que «errar es humano» cuando le hicieron similar pregunta, pero decidió no ir más
allá. Lo que confirma que hablar de errores de Abimael Guzmán es un tema tabú en
aquella organización.
Creemos que el PCP debe dilucidar si la causa principal del fracaso de su Lucha
Armada fueron los «tantísimos excesos» de sus bases o mandos intermedios
―como hasta hoy lo han dado a entender―, o la causa principal fueron los errores
de sus dirigentes centrales.
Y debería dilucidar si tales errores y excesos, íntimamente ligados ―en tanto no
puede hablarse de “tantísimos” excesos, si no se habla acciones u omisiones en la
conducción estratégica―, terminaron aislándolo o no de la población civil por la
cual proclamaban luchar, debido a que terminaron enfrentados con una
considerable parte de ella.
Esclarecer esto es importante, porque el aislamiento social y político progresivo
―más allá de lo «estremecedor» de su réplica militar para disimularlo―, los golpes
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
125
del adversario en el campo de batalla y en la inteligencia, habrían llevado al
aislamiento de su dirección y a su posterior captura. La captura de Abimael
Guzmán y toda la dirección central del PCP ―sin disparar un tiro― no fue rayo en
cielo despejado, y no podría achacársela, por consiguiente, a algún chivo
expiatorio.
Hay evidencias abrumadoras de diversas investigaciones, que han ayudado a
entender que la versión oficial del PCP ocultaba la real situación de la guerra a sus
seguidores. Por eso sus dirigentes habrían preferido callar. Las conjeturas de cómo
éstos intentan salir de una situación tan adversa de cara a la historia, son muchas.
IV
Frente a esta realidad los dirigentes del PCP habrían emprendido el camino de
alinear su frente interno atacando a quiénes les exigen dar una explicación
convincente, achacándoles de estar «contra la amnistía» y de ser parte del coro que
los ataca de «terroristas», y peor aún ―reviviendo viejos y manidos métodos―, de
ser infiltrados «trotskistas», con todas las consecuencias que ello conlleva.
Pero el tema tabú, impuesto blandiendo tales estigmas, tiene un trasfondo: En aras
de que su papel histórico no sea tocado y de preservarse de las críticas que, según
suponen, pondrían en entredicho su autoridad, Abimael Guzmán Reinoso y Elena
Yparraguirre Revoredo habrían dispuesto que su organización no trate los errores
en que ellos, expresamente, incurrieron.
Para ellos no existen tales y, en todo caso son «supuestos errores», y más bien el
PCP tendría que abocarse a ver y a asumir por los «excesos», que fueron
«tantísimos» pero en los cuales ambos, AGR y EYR, no tuvieron, supuestamente, ni
arte ni parte. Fueron, claro, obra nefasta de los «mandos militaristas». Y en cuanto a
errores se refiere ―ya sabemos que así está catalogado el trágico atentado de
Tarata―, serían también los «mandos militaristas» quienes deben responder.
AGR y EYR son el primero y el segundo del PCP, o lo fueron, no lo sabemos a
ciencia cierta. Pero «ningún paso» se daba sin su «dirección personal», según rezan
sus documentos internos. Ahora plantean que no conocían lo que sus subordinados
ejecutaban, y creen que no les compete asumir responsabilidad alguna ante el
pueblo.
Así, los dirigentes históricos del PCP, Abimael Guzmán Reinoso y Elena
Yparraguirre ―pugnando a todo tren para salir como sea en libertad y limpiándose
como el armiño―, son hoy jueces y parte del asunto.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
126
[La política específica diseñada por AGR respecto a las rondas y a las comunidades
campesinas es clave en el esclarecimiento de la debacle del PCP.]
V
Surge una interrogante obvia: ¿Por qué esa resistencia a admitir lo que se hace
cada vez más evidente? Tendría que existir una idea o conjunto de ideas o
posiciones que los blinda contra toda crítica. En efecto, serían éstas: criticarlos
es «levantar los errores del presidente Gonzalo», y eso es «antagónico» ―o sea
un punto que ya no es en el seno del pueblo sino contra la burguesía― , porque «El
pensamiento Gonzalo no contiene errores» y «El Partido nunca se equivoca».
Si de esta magnitud son las barreras que impiden la autocrítica de los dirigentes, el
PCP va a un riesgoso entrampamiento, si no las superan. Son posiciones de
resistencia que evidencian «ignorancia infantil», y el concebir a la teoría como
un «dogma religioso». Así criticaba Mao Tse-tung a quienes, con esas
deformaciones ideológicas, condujeron a la revolución china a graves reveses.
Entraña, por tanto, una actitud caprichosa, soberbia y frívola, que bajo la forma de
la autoridad indiscutible e infalible y mil pretextos, los coloca -en este asunto-
fuera del terreno del marxismo cuya tradición afirman continuar.
La situación se agrava al arrastrar otros riesgos, porque de la autocrítica que
realice el PCP dependería se abra el espacio para la participación política del
Movadef. Pero en contra de esta necesidad hay un agravante más: La autocrítica
que estaría preparando el PCP no estaría siendo concebida como un deber ante el
pueblo, como algo consciente y sincero; sino como una salida para «quitar piso» a
aquellos que la vienen exigiendo, dentro y fuera de sus filas.
Ante esa delicada situación les proponemos lo siguiente:
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
127
1. La formación de una Comisión Especial de investigación al interior del PCP, sin
participación de los dos principales implicados, o sea AGR y EYR. Tal comisión
tendría potestad resolutiva, y tendría un año de plazo para presentar su informe y
conclusiones.
2. La comisión incluiría a algunos especialistas en Historia que, según se nos ha
dado a conocer, los hay. La comisión se abocaría a estudiar la documentación
interna de las últimas décadas, y parte de la montaña de libros publicados por
intelectuales e historiadores en los últimos diez años, por lo menos.
3. La autocrítica pública y ante el pueblo la realizarían AGR y EYR a nombre
del PCP y donde ellos asuman, además y principalmente, sus propias y específicas
responsabilidades: Sus méritos -que la historia a su turno enjuiciará de manera
cabal, sin duda alguna-, y sus errores, por cierto muy graves, que ahora cabe
ventilar a fondo, a fin de que el pueblo peruano saque lecciones de ellos.
4. Un tema especial que la comisión aborde, sería la muerte de cc. Nora o
Augusta La Torre Carrasco. Las versiones de AGR y de EYR, son demasiado
contradictorias. Una heroína revolucionaria de tal integridad, no se merece ese
velo de turbia confusión tendida sobre su memoria por ambos dirigentes.
[Más fotos de los jerarcas con la heroína. Las versiones contradictorias de AGR y EYR,
dejan la muerte de Norah en el misterio. Les hemos solicitado que aclaren, y salieron a
protestar diciendo que ponemos en tela de juicio sus «limpias vidas»]
VI
Yendo contra las sabias prevenciones de Lenin –o incluso yendo contra el sentido
común y el respeto a quienes les siguieron y aún les siguen, y quienes entregaron
heroicamente sus vidas-, los dirigentes principales del PCP decidieron la
entrada de lleno a la lucha política sin autocrítica, y renunciando al deber de un
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
128
verdadero Partido Comunista. Esta renuencia a asumir sus evidentes y graves
errores, han servido a que el Movadef sea puesto de blanco y a un tris de la
ilegalización y la persecución.
Creemos que este debate respecto a la autocrítica del PCP compete al pueblo, y
en especial a su juventud. Los frutos que se obtengan de él, ayudarán a un mayor
esclarecimiento sobre la guerra interna y a crear condiciones mejores para que
Movadef participe en la vida política.
Y sobre todo ayudará, a la clase obrera y al pueblo peruano en su conjunto, a
desbrozar camino hacia el futuro.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
129
REVISAR HECHOS HISTÓRICOS Y ALGO MÁS (I)
Escriben: Rosario Yantac/Sandro Wesphalen Publicado el 23 febrero, 2013.
Que el PCP ―llamémosle todavía así― deba realizar una autocrítica pública y ante
el pueblo es un deber, es una necesidad. Eso es lo que, según entendimos,
plantea Alberto Manzanares. El suelo está parejo. Criticar no es negar ―o
renegar― o pasarse a las filas del enemigo. Sólo pueden razonar así quienes tienen
una arraigada posición de dogmatismo infantil y posiciones metafísicas de rancia
base católica que no ve los dos aspectos de la contradicción. Aquí un artículo
acerca de la verdad histórica y su flagrante revisión por intocables jerarcas.
Fueron ellos, no nosotros
«Nuestros seguidores fueron cerca de 70,000 personas a inicios de los años noventa;
lo cual hizo imposible que pudiéramos manejar a todos los miembros que desataron
el terror en Lima y los principales departamentos andinos con bombas, apagones y
asesinatos selectivos a las más altas autoridades. Les enseñaron a usar armas
antes de entender la ideología político-ideológica».
Esto fue lo que le dijo Elena Yparraguirre Revoredo, hablando de los errores en la
lucha armada 1980-1992, a Paola Ugaz de Caretas a inicios del 2007, cuando
acababa de finalizar el Megaproceso 2005-2006, contra la dirección del PCP. Nunca
fue desmentido y por tanto ha pasado a formar parte de la documentación
histórica post conflicto interno.
Una parte de la entrevista salió a través de la agencia EFE en el 2006 y la otra,
justamente, a través de Caretas en abril del año siguiente.
No habría que ser adivino para ver la reacción, ante tamaña afirmación, de los
miles que bajo las órdenes de AGR y EYR e incondicionalmente, combatieron en la
lucha armada 1980-1992.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
130
Resulta que AGR y EYR decidieron que todos guardaran silencio ante el careo
público del Megaproceso con el propósito de soltar, luego, esta patraña inaudita.
[Prueba documental de la revisión de posiciones de EYR]
Giro de incalculables consecuencias
Que recién hayamos podido tener acceso a un documento que es público, conlleva
también propias responsabilidades como comunicadores y observadores del
proceso político peruano.
Ahora entendemos por qué doña Julia Genoveva Peña, madre de dos guerrilleros
caídos en el conflicto interno afirmara con tanta crudeza:
«Es nauseabundo cómo los que mandaron a matar a otros no pueden soportar la
cárcel y piden ‘humanitarismo’, para sí mismos. Buscan que el debate público se
centre en ellos y sus pedidos» (Carta al diario La República, a fines del 2012)
Quienes conocimos de cerca la evolución del conflicto interno sabemos bien del
significado de aquel lema: «Ni un solo paso sin la dirección de AGR». Las formas de
lucha, procedimientos y los blancos más importantes para una ofensiva militar
eran conocidos al dedillo por aquella dirección, que luego de ejecutadas tales
ofensivas militares se informaba de todo ―las acciones y las omisiones―, porque
tenía, además, Mil ojos y mil oídos.
Aunque burocráticamente dirigidas desde la comodidad de alguna lujosa casa
limeña ―sin que sus seguidores en armas lo sospecharan, pues casi todos, incluso
AGR y EYR debieron acatar los acuerdos de trasladarse al campo―, las ofensivas
militares eran parte de las campañas y éstas de planes mayores, según consta en
documentos públicos. Así, las acciones armadas eran concreción de las políticas.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
131
[Los apagones de los que EYR se desmarca con tanta frialdad desde el 2006, eran producto
de la voladura de torres de alta tensión. La forma de lucha que para ello se aplicaba ―según
sus propios documentos― era el sabotaje al aparato económico del Estado Peruano. Hoy
dicen que lo hicieron quienes escapaban a su control. Increíble y cínico]
Sobre el «insuficiente desarrollo de las fuerzas nuevas».
Con muchas de esas acciones que hoy niegan creció la lucha armada ―pues se
trataba de crear un clima donde el Estado deje expuesta ante las masas su
debilidad―. Pero con ellas mismas y bajo las directrices establecidas por AGR y
EYR para realizarlas, se fue incubando inadvertidamente su debacle. No de otro
modo se entiende que EYR tome rotunda distancia de aquellas acciones y de
la fuente ideológica del error, en la mencionada entrevista.
Pero en todo caso, la causa del fracaso está ―según ella― en otros. No en las
directrices que se materializaron en tales acciones. Ni en los dirigentes que las
formularon, ni en la omisión o bloqueo de un sistema de control que hubiera
permitido detectar errores y corregirlos a tiempo.
La definición general acerca de fracaso, planteada por AGR y EYR es ésta: la lucha
armada fracasó por «Insuficiente desarrollo de las fuerzas nuevas». Ha quedado
claro, entonces, el contenido que tenía esa generalidad. Es decir de qué lado
quedan las responsabilidades y por qué creen los dirigentes que no deben asumir
ninguna autocrítica. Y que señalar que cometieron errores y que deben asumirlos,
es balbucear los «supuestos errores», es «renegar» y pasarse a las filas del
enemigo.
Todo esto ratifica, en modo alguno desmiente, la denuncia de Manzanares: «El
pensamiento Gonzalo no contiene errores», y «El Partido no se equivoca»,
es «antagónico» decir lo contrario. Puntuales planteamientos que no responden,
salvo con la diatriba.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
132
Incompleta, desarrollada y revisada
Por eso es revelador el testimonio EYR, a través de un texto virtual de más de 100
páginas publicado en enero de este año: Entrevista completa y desarrollada de
Elena Yparraguirre a la agencia EFE (Octubre 2006). Su autora dedicó siete largos
años a retocarla de manera conveniente, pero sin dar respuesta a las preguntas de
fondo, ni a las preguntas sencillas y claras que se les hizo a ella y a AGR desde Viejo
Topo desde diciembre 2012.
Y lo que brilla por su ausencia en este material recientemente hecho público es,
justamente, esta clave declaración a Paola Ugaz arriba citada. Si se repara en la
entrevista original de Caretas del 2007, buena parte está reproducida casi
textualmente en el texto de este año 2013. Pero el párrafo mencionado, el meollo
del asunto, desapareció seis años después. O sea la Entrevista en cuestión no está
completa ―como reza el título― sino revisada en el sentido de remendada a la
mala.
Por eso es tan importante la reafirmación en la necesidad de la Verdad Histórica.
Para que nadie tenga el derecho de negar, tergiversar y revisar los hechos a fin de
acomodarlos a las necesidades y usos del momento ―empleando la posición
ventajosa dentro de cualquier institución―, y sobre todo si estos son para
beneficios personales y de grupo.
Como enseñara un gran maestro chino, el punto de partida del error reside en
pretender que la realidad calce con los deseos subjetivos. Aquí tenemos una
prueba testifical firme: el poco apego a la realidad, a los hechos, y, por contraparte,
la voluntad de manipularlos u omitirlos, según la conveniencia.
¡No se puede mentir así a las nuevas generaciones!
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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[De Lucanamarca se dice que hubo exceso. Pero la acción en su conjunto ha sido aprobada
y sus objetivos políticos cumplidos: frenar a las «mesnadas» ¿Dónde está entonces la
autocrítica? No hay. Pero EYR dice, «ya asumimos». Otra perla del cinismo más ramplón].
Lecciones de cómo revisar y adulterar
En la página 51 de Entrevista completa y desarrollada, ante la pregunta de Paola
Ugaz: ¿No hubo por consiguiente ningún problema en SL? EYR responde:
« (…) limitaciones, errores y excesos que son lo secundario. En las dos partes
beligerantes hubo excesos, los hay en toda guerra, como también errores, y nosotros
sí los hemos asumido».
Nada más. Ninguna referencia a lo dicho anteriormente o, en todo caso, una
profundización del delicado tema de la autocrítica. Sí hubo errores pero son lo
secundario, no hay que hablar más de ello ni asumir autocrítica ni nada. Y más aún
ya hemos asumido ¿Dónde? ¿Cuándo?
¿Es que lo secundario es sinónimo de que no existe ni importa, y, en cambio, lo
principal es sinónimo de único?
Parece que sí, y cuando les plazca.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
134
[Ramírez Durand viene levantando la alfombra. Fue el cuarto en la jerarquía el PCP y en
el I Congreso no fue el militarista burgués en que se convirtió apenas discrepó con AGR por
las Cartas a Fujimori. Era uno de los más aplicados alumnos del líder infalible e
incuestionable]
Óscar Ramírez Durand en escena
Un testimonio del malhadado Oscar Ramírez Durand, por cuya invocación
corremos el riesgo de que se nos achaque ―no sin razón, claro está― de que
citamos a un siniestro arrepentido, etc. Dice:
«Siempre estuve en desacuerdo con muchas ideas y actitudes de Guzmán, él mismo
me ha acusado de cuestionar el llamado pensamiento Gonzalo y me ha hecho criticar
en el Comité Central varias veces, eso consta en los documentos partidarios, allí dice
por ejemplo, que tenía que “acuchillar” mis ideas erróneas.»
Dado que ORD no merece una pizca de confianza ―y no era creíble aquello de los
acuchillamientos ideológicos―, buscamos conseguir tales materiales, por si acaso.
Y, sorpresa.
En la Sesión Preparatoria del I Congreso del PCP (1988) ―considerado un hito
histórico en la marcha inexorable hacia la conquista del Poder― sucede que
aparecen varias ideas erradas acerca del concepto marxista de revolución
democrática, etapa de la revolución en la que el PCP estaba empeñado con lucha
armada. Guzmán las califica de lindantes con el revisionismo.
AGR acababa de exponer sobre el pensamiento Gonzalo, esto es, la parte más
importante del evento; aquello que AGR quería que se asumiera sí o sí. Se trataba
de aprobar «llueve o truene» aquello que haría, desde ese momento, que todo lo
que AGR dijera y definiera, fuera «incuestionable».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
135
Ninguno de los dirigentes, aplastados por la sapiencia de Guzmán en los usos del
debate, sabe ir a fondo de aquellas ideas erróneas debido a que tienen sobre sus
hombros una grave acusación. No se detalla de qué manera no eran profundos al
asumir autocrítica sobre sus ideas equivocadas.
AGR maneja hasta los resúmenes de las intervenciones, o sea, qué cara oficial
presentarán a la posteridad. Por supuesto: el de él un papel preeminente y triunfal
y el de los otros dirigentes en el triste papel de ángeles caídos en desgracia y
aplastados por el jefe invicto, a quien nunca «nadie le impuso una idea».
REVISAR HECHOS HISTÓRICOS Y ALGO MÁS (II)
[Lenin tomaba decisiones cruciales escuchando a las masas obreras y campesinas.
Capacidad de escuchar, actitud de alumno y calidad altísima para debatir ―no para andar
amenazando―, lo hicieron un dirigente comunista de talla universal.]
Escriben: Rosario Yantac/Sandro Wesphalen Publicado el 26 febrero, 2013.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Que el PCP ―llamémosle todavía así― deba realizar una autocrítica pública y ante
el pueblo es un deber, es una necesidad. Eso es lo que, según entendimos,
plantea Alberto Manzanares, por tanto el suelo está parejo. Criticar no es negar
―o renegar― o pasarse a las filas del enemigo. Sólo pueden razonar así quienes
tienen una arraigada posición de dogmatismo infantil y posiciones metafísicas de
rancia base católica que no ve los dos aspectos de la contradicción. Aquí la segunda
parte del artículo de polémica.
Golpear en un sentido para pasar lo que interesa
AGR resume las cosas con estos estigmas de grueso calibre:
«¿Por qué no dicen que no quieren el Congreso y así cumplen su papel o de
infiltrados o de revisionistas o de cobardes que temen osar tomar el Poder?»
Vienen varias vueltas de intervenciones de crítica, pero AGR no está satisfecho,
quiere más. Se suspende la reunión, el Comité Permanente va a reunirse ¿Para
qué?
«Para evaluar el Congreso, cómo está y cómo proseguir o no o con quienes
proseguir. El Congreso debe pensar si la conquista del Poder va a requerir una
depuración primero del Comité Central y luego de todo el Partido. Eso implica
una cuestión de fondo, una línea oportunista de derecha»
O sea, antes de desatarse la lucha ya pende sobre los «implicados» la amenaza de la
depuración o la purga.
Fue desde estas reuniones de donde sale la consigna que se multiplicó por los
documentos del PCP, los años 80, sin que quizá nadie entendiera que se refería a la
lucha interna: «Revisionismo como peligro principal». César Lévano suponía, por
ejemplo, que se refería al PCP-Unidad, de ahí que se amenazara o atentara contra la
vida de algunos de sus cuadros o militantes, según sostiene.
Acuchíllense y destrócense o se van
AGR, en una nueva arremetida contra los dirigentes implicados en tan graves ideas
y posiciones lindantes con el revisionismo, parafrasea a Lenin.
«Lenin nos enseñó que la derecha cuando se despeña hacia el oportunismo es
reptante, sinuosa, escurridiza, mendaz, falsa, dúplice, artera y para seguir socavando
y sofrenando la revolución como sueñan, son capaces de suscribir todo o cualquier
cosa a fin de que les permitan mantener el carnet partidario y después negarlo
todo…»
Qué ironía. ¡Qué vueltas que han dado las cosas!
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
137
[V.I. Lenin esclarece las características de todo oportunismo: su carácter inaprensible,
difuso, dúplice, su tesis de que el movimiento lo es todo ―el hechismo, la acción por acción―,
su embellecimiento del capitalismo para obtener prebendas, aunque de palabra siguen
proclamando la revolución para engañar a las masas.]
En pleno debate, ¡Cuando el Congreso ya está desarrollándose!, AGR toma esta
decisión: quienes no estén de acuerdo con suscribir los acuerdos ―materia
justamente del debate de un Congreso―, entonces, podrían quedar fuera. Nadie se
había pronunciado en contra de lo que AGR buscaba ―y en último caso tenían
derecho hasta a votar en contra―, pero él supuestamente había detectado en esas
ideas erróneas, y en sus insuficientes autocríticas, la oposición a acuerdos que aún
no habían sido votados.
¿Qué Congreso de organización política, que se precie de tal, podía someterse a
esos estándares de decisión y de condicionamientos?
«Por tanto ―sigue AGR―, son esos cc., que lindan con el revisionismo, los que tienen
que resolver su problema y nosotros, miembros del Congreso decidir y juzgar si lo han
resuelto o no y en función de eso se verá si son miembros o no del Congreso.»
O sea, o asumen lo que AGR les dice o se van (y quién sabe si con alguna sanción
ejemplarizadora). Y aquí viene la solución magistral e infalible:
« ¿Cómo proceder? Apelando a nuestra experiencia partidaria, vamos a tomar
métodos utilizados en el IX Pleno donde aprobamos ILA:
Primer método: acuchillamiento y definición frente al Partido, lo harán los cc.
Nicolás [Osmán Morote Barrionuevo], Juana [Nilda Zanabria], Sara [Yovanka
Pardavé] y Augusto, el orden implica responsabilidad, deberán destrozar sus
posiciones, destrozarse entre ellos mismos para que no haya rastro alguno de
apandillamiento y definir posición frente al Partido».
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Lo principal y lo secundario
¿Por qué el aspecto secundario para algunas cosas puede significar que casi no
existe, era inevitable, por tanto ya está resuelto, ya asumimos, saquemos lección y
chao, etc., como ocurre respecto a la autocrítica sobre los errores de los dirigentes
en la lucha armada? ¿Y por qué cuando ese mismo aspecto secundario, el error
―por ejemplo en las ideas―, lo cometen otros, entonces ¡A acuchillarse!, ¡A
destrozarse!?
¿Cómo podrían estar bien de la cabeza quienes razonan con esa duplicidad, con ese
dualismo perverso? «Marxismo para otros liberalismo para mí», según planteara
Mao Tse-tung. Pues, como se ve, ni Mao regía aquí. Maoístas que no aplican a Mao.
Según se ve por estos documentos históricos, a este dirigente comunista, AGR, no
podía aplicársele la ley. Él era la Ley y su voluntad no tenía límites. Aristóteles, el
estagirita, tendría que explicarnos si aquella audaz tesis sobre la autoridad y el
poder no sólo fue hecha a la medida de soberanos esclavistas como Alejandro
Magno, a quien educó y asesoró en la conquista del Mundo Antiguo. Tendría que
decirnos que también regía para la revolución de los esclavos asalariados.
[AGR se declara fiel aplicador y desarrollador de Mao. Pero se distancia y revisa aquello
donde el gran dirigente chino fue un gran maestro: el debate ideológico y su manejo de la
contradicción.]
Cómo se sirve a incubar un fracaso
Creemos que este es uno de los puntos clave donde empezó a germinar el
fracaso del PCP. Con el paralizante y prepotente estilo de AGR de librar la lucha
interna, con su incapacidad de escuchar y con su desprecio y humillación del
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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adversario. Y, claro, por sus afanes de no ser criticado, porque se asumía
incuestionable e infalible.
AGR estaba por encima de todos: no aceptarlo era burguesía, afanes bastardos,
querer su puesto, su sillón presidencial etc. ¿Y EYR? Era la interesada, la dúplice
que le rendía pleitesía y pregonaba que los otros dirigentes también se la
rindieran.
Más allá de la dolorosa confusión de sentimientos provocada por la pareja de hoy,
ya unida incluso en matrimonio, la gran heroína Norah ―más probada y sensible;
más íntegra― habría empezado a decirles ¡Basta! Y de pronto… murió.
Invóquese un grano de razón para que, desde el campo del pueblo, no le pidamos al
PCP o a los restos que quedan de él, vea el otro lado de la medalla. No es que no se
deba, sino que AGR y EYR no quieren. Ha llegado entonces el momento de exigirles
que respondan.
[Teng Siao-ping, acérrimo rival de Mao, restauró el capitalismo en China. Es autor de la
frase que hoy repite hasta el aprista García Pérez: «No importa que el gato sea blanco o
negro, con tal que cace ratones». Tiene además otros seguidores de su misma vertiente
pragmática u oportunista.]
No éramos violentos ni de palabra
Dice EYR en Entrevista completa y desarrollada…., página 30, que ni AGR y ella, ni
de palabra ni de hecho eran violentos. En efecto, transmitían toda la ternura del
mundo, todo el cariño que se prodiga al gatito blanco o negro que ronronea en
alguna de las espaciosas casas que a ella y AGR les servía también de nido.
«Puedo afirmar ―escribe― con conocimiento de causa que no, ninguno de los
miembros del Comité Permanente histórico o del Comité Central somos violentos ni
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
140
por naturaleza ni por conformación social. El doctor Abimael Guzmán es una
persona muy tranquila, de gran temple y aplomo, con un carácter templado en
el autocontrol y la autoexigencia, incapaz de una agresión ni verbal»
¿De dónde sacaron entonces esto de los cuchillos largos y afilados? Del marxismo,
no.
Hay que remitirse a las instancias mayores, para darnos cuenta de que no
existieron aquellos usos. Ni con Marx, por más que la lucha contra los anarquistas
– a mediados del siglo XIX- tuviese ribetes agudos. Ni en las sesiones de la III
Internacional con Lenin a la cabeza en los años 10 y 20 del siglo XX, ni en los
debates en el PCUS en la lucha de Stalin ―incluso― contra Trotsky.
Después de la conquista del Poder de 1949, Mao a veces estuvo en minoría en el
Partido Comunista de China y tuvo que reconocerlo y aceptarlo, esperando y
preparando mejores tiempos. Los debates en el PCCH durante la Gran Revolución
Cultural Proletaria, pese a que las cosas llegaron a un nivel de agudeza sin
precedentes por estar en juego la prosecución del socialismo, no se conoce este
tipo de acuchillamientos ideológicos y asaltos a bayoneta calada.
Sobre los llamados Juicios de Moscú, está pendiente un estudio.
[Por su edad avanzada AGR pudiera inspirar piedad, pero sigue con su estilo de amenaza.
Hoy, puño en alto, apoya el indulto para Fujimori, porque parece haber calculado que
sería, también, la única manera en que pudiera salir en libertad. No confía en la amnistía
general.]
Revisar métodos de debate y revisar la historia
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
141
Esto de ¡destrócense entre ustedes!, ¡acuchíllense!, bajo el argumento de que el
Comité Central era el vórtice de la tormenta, fue extraído, en efecto, de
la «experiencia del Partido» al iniciar la lucha armada. Mejor dicho de la cosecha de
AGR.
Este es uno de los desarrollos que este dirigente pretende se incorporará al acervo
marxista. Claro está, pasando por encima de Mao, un maestro consumado en
debatir y resolver contradicciones en el seno del pueblo, distinguiéndolas de
aquellas que se dan con el campo enemigo. Mao solía citar a Lu Sin para cuestionar
el uso de la diatriba y el infundir miedo en la lucha interna: «insultar e intimidar es
en modo alguno luchar». Y agregaba que era una «infamia» y una «gran cobardía»,
proceder de ese modo.
Ese hecho histórico ―esa carga de desmesurada violencia en el debate ideológico―,
registrado en documentos que la propia EYR conoce y ha aprobado, quieren ser
revisados y negados: o, en su interpretación, desarrollados.
Como enseña la sabia historia de la revolución a veces irónica pero siempre
implacable: no es casual que AGR y EYR, los incendiarios de ayer ―exigentes con
otros y blandos consigo mismos en el rigor de los principios―, hoy vengan
apartándose, hasta la deshonra, de aquello que ayer predicaban.
Revisaron métodos de debate de la riquísima tradición marxista, e inventaron
métodos propios lo que a la postre contribuyó inobjetablemente a la debacle de la
lucha armada. Ahora buscan echarle tierra y negarlo.
Revisan, además, los hechos, los dichos, los eventos: la Historia.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
142
TRES AÑOS DE VIEJO TOPO Y 19 DE JUNIO
Escribe: Alberto Manzanares. 19 de junio del 2013.
I
Hace tres años ―un 19 de junio del 2010― Viejo Topo apareció en la red.
Iniciamos nuestra andadura con un homenaje a los héroes de El Frontón,
Lurigancho y Callao. Y con ello, rendíamos tributo a todos los héroes del
pueblo de la Lucha Armada 1980-1992.
Manteniéndonos cerca a los familiares de los héroes y de su lucha, apuntábamos a
realizar otro homenaje para la edición nº 19 de junio 2012. Quizá más elaborado,
más periodístico, que aquel de nuestros tanteos de un año atrás.
No fue posible la edición impresa que pensábamos por circunstancias que conocen
o sospechan quienes nos han seguido de cerca. Pero han quedado las pruebas
gráficas de ese trabajo. Con ello hicimos en junio del año pasado una breve Edición
Especial que entregamos personalmente a algunas madres de los héroes.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
143
Para nosotros tiene un hondo sentido recordar y honrar a quienes ofrendaron su
vida por un mundo nuevo. Y que estuvieron dispuestos a entregarla cuando la
revolución se los demandó.
Ahí y en otros trabajos a lo largo de tres años de existencia, está nuestra posición
de condena a la política genocida del Estado Peruano en la guerra interna. Y en el
caso de 1986, la condena a la acción del genocida ejecutada por directo mandato de
Alan García Pérez.
A quienes desde algún libelo nos imputan guardar silencio ante la política genocida
del Estado Peruano, por el hecho de que les venimos arrebatando sus antifaces,
debemos recordarle lo siguiente: Han cosechado el repudio de los familiares y de
juristas del caso de junio 1986.
Hace tiempo que asumieron frente a aquellos juicios una actitud de sospechoso
silencio u olvido. O por lo menos trataron el sensible asunto de los héroes de las
trincheras con toda la indiferencia de quienes poco importa el sufrimiento
humano. Claro, con el Indulto a Fujimori, la cosa cambia porque ahí si son muy
humanos.
Ante las incesantes críticas, hicieron un amague por la entrega de algunos de los
restos mortales de los héroes en el 2011, para enterrar otra vez del tema.
Consideran que algunos asuntos ―ya no sólo los vivos de la lucha popular, sino
también los muertos― les perjudican el tema de la amnistía y sus libertades.
Pero hoy no ahondaremos en eso.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
144
[La actitud incólume de Túpac Amaru ante la muerte, está inscrita dentro de la historia de
heroísmo de nuestro pueblo. Y es otra prueba de la sevicia, de la crueldad extrema, de las
clases dominantes]
II
La acción de las trincheras -cuyas orientaciones para la Resistencia Feroz iremos
estudiando como un aporte al balance de la guerra interna-, probó algo muy
importante y para honra del pueblo peruano. Que en las entrañas de los sectores
más golpeados de nuestro país anidaba y anida la revolución. Que había existido
una lenta y profunda elaboración silenciosa de la rebelión, quizá desde siglos atrás.
Que la convicción en una causa fue tan arraigada, que estuvieron dispuestos a todo.
Ese heroísmo tiene pues una larga historia. Quizá incluso antes de Túpac Amaru y
su dramática inmolación. La muerte de toda su familia y la ejecución y persecución
de toda una generación de dirigentes. Un descabezamiento atroz que mostró la
entraña del enemigo y que no ha cesado. Las ideas a lo largo de la historia, tardan
en cambiar. El espíritu carnicero de la reacción peruana, sigue vivo.
Las luchas de los siglos posteriores a la gesta de 1781 que fracturó el Virreinato,
vuelven a mostrar ese heroísmo, frente a la opresión y el dominio. Frente al
despojo y la explotación.
Así, la heroicidad que encontramos en el Amauta Mariátegui, a quien hemos
querido homenajear en los 119 años de su nacimiento, es parte de esa savia. De esa
savia que sigue viva en el pueblo peruano. Y que significa también, el sacrificio
dramático y trágico que hay que aportar para el alumbramiento de «un Perú nuevo
dentro de un mundo nuevo».
III
En la Lucha Armada o guerra popular, prosigue esa senda de heroísmo. Augusta
La Torre Carrasco, Yovanka Pardavé, Elvia Zanabria, Edith Lagos, Carlota Cuti
Tello, Marlene Olivos. Es una lista muy, pero muy larga.
Un pueblo y sobre todo su clase obrera, que si bien no tuvo en definitiva la
hegemonía en la revolución, esto es el mando y la dirección, dio todo lo que tuvo. Y
un campesinado que participó heroicamente, pero cuyo papel de fuerza principal
fue destruido por quienes despeñaron el proceso debido a sus graves errores.
Hemos tenido a bien recepcionar una investigación acerca de Norah, la heroína
revolucionaria. Los entretelones de su muerte han sido arrumados en las sombras.
Pero su vida sacrificada, truncada en plena madurez, representa al heroísmo de la
mujer en la lucha armada y está unido al de los héroes que hoy homenajeamos. Ella
misma con su ejemplo, contribuyó a forjarlos.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
145
Algo más quisiéramos decir respecto a ese suceso que conmovió a nuestro país en
junio de 1986, y que conmocionó al mundo. Las investigaciones posteriores ―una
es de la CVR, pero no la única― señalan aspectos que deberán aclararse.
Quienes conocimos de cerca a los héroes porque los visitamos en las trincheras
antes del genocidio. Quienes escuchamos a los sobrevivientes en largas
conversaciones, sabemos que la Resistencia en las tres trincheras estuvo
preparada ante la eventualidad de un genocidio. El genocidio era considerado por
ellos como la posibilidad principal. Y saltaba en aquellos testimonios.
Cuando asoma la Marina en respuesta a la toma de rehenes en El Frontón ―por
ejemplo―, porque en Lurigancho no hubo sobrevivientes y en Santa Bárbara fue
algo diferente-, sale con toda claridad en la impresión del camarada Alejandro. Éste
dijo: «¡Viene el genocidio! Ahora cada quien va a probar lo que tanto se ha dicho: dar
la vida», como si lo que empezaba a ocurrir no fuese sino la confirmación de
circunstancias previstas.
Y si se recuerda ―hay muchos testimonios al respecto― el plan de resistencia que
aplicaron los prisioneros, contemplaba la construcción de ductos subterráneo que
llamaron branquias. Incluso, apuntando a contraatacar al enemigo de clase. Lo dice
el tipo de armas, muy elementales como ballestas, que prepararon y que debieron
usar en defensa de sus vidas: el tipo de fortificaciones en el Pabellón Azul, etc.
Y lo dice el hecho que en su preparación ideológica, se remitieran a la experiencia
del Paso de las Termópilas. En ese episodio de heroísmo sólo sobrevivió alguien
para contar esa hazaña.
Es cierto que plantearon al gobierno propuestas denominadas «muy justas y
racionales». Pero el genocidio era la principal posibilidad, aun cuando no era
descartable, se entiende, una negociación para un traslado en mejores condiciones
hacia Canto Grande.
Lo asumieron, en suma, como una rebelión en defensa de sus vidas y de su moral
revolucionaria retada, porque así se los plantearon.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
146
[Iconografía de la época. La intervención cruenta de la Marina fue para los combatientes la
confirmación del genocidio que venía, para el cual se habían preparado]
IV
Hoy, la dirección del Partido Comunista del Perú ―o los escombros de lo que un día
existió―, sostiene lo contrario.
Según ha trascendido en sectores de la intelectualidad, Elena Yparraguirre afirma
que en la evaluación que hizo junto a Abimael Guzmán Reinoso, para establecer las
orientaciones de aquella acción de Resistencia, ¡Ni por asomo se les ocurrió que el
gobierno aprista respondería con genocidio!
¿Definieron eso frente a un gobierno que desde el principio catalogaron, y por sus
hechos, como más hambreador y más genocida?
Sostienen que, en su detallado estudio de la historia del Partido Aprista ―que
parecen conocerla muy bien―, y el contexto de la reunión de la Internacional
Socialista en Lima, encontraron que había condiciones para que el gobierno
aceptara una negociación.
Si tal fuera el caso –en tanto no ocurrió lo que previeron-, hace mucho debieron
asumir responsabilidad. Y, como hemos constatado entre quienes conocen muy de
cerca a esta organización, nunca lo hicieron.
Las cosas parecen ir por otro lado.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
147
Las investigaciones de post guerra interna, creemos, van mostrando
palmariamente, que la vida de sus combatientes ―y luego, sus muertos―
importaban poco a AGR y EYR.
¿Hay asidero para estas serias acusaciones que ya otro han planteado y que los
hechos confirman a cada paso? Por lo menos tenemos algunas posiciones que no
admiten dudas: «El Partido es lo principal, masas siempre habrá». Leída en su
sentido de que lo principal es sinónimo de que lo demás no cuenta, como en efecto
razonan, lo confirma. Y esta otra, también de AGR, y que nunca superó ni se
autocriticó de ella: «hay que inducir al genocidio».
Sea lo que fuera aquello que arroje este otro ángulo de investigación de la guerra
interna, ha quedado claro que el pueblo peruano tiene héroes de esa calidad
revolucionaria y de esa absoluta entrega de las tres trincheras: El Frontón,
Lurigancho y Callao. Son expresión del heroísmo masivo en la Lucha Armada 1980-
1992, y del histórico heroísmo del pueblo peruano. Y debemos rendirles homenaje,
pues viven y vivirán eternamente en lo más hondo de ese pueblo del cual
proceden.
¿Y cómo fue con quienes daban las órdenes? Muy discutible su heroísmo. Los guían
otros conceptos por los cuales buscan ponerse siempre, y de la peor manera, a
buen recaudo.
Incluso ante la Historia.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
148
SOCIEDAD PERUANA E INICIO DE LA LUCHA ARMADA: ILA 80 [I]
[Iconografía sobre la Lucha Armada en el Perú, reelaborada por alguno se los grupos
de la fracción de 'proseguir la guerra']
Han pasado 34 años desde el ILA 80. Aquí otra serie de artículos que aportan al
esclarecimiento del fracaso y derrota de la Lucha Armada (1980-1992). Si en su
apreciación del panorama internacional, las posiciones del ‘pensamiento Gonzalo’
estaban guiadas por la alucinación; en su evaluación del contexto peruano, sus
conclusiones sobre el carácter de la sociedad peruana señalaban una inaudita
inversión de la realidad. Son dos de las razones, creemos, por las cuales, hasta
hoy, el tándem Guzmán-Yparraguirre ha desertado de un balance íntegro sobre ese
proceso y de asumir su autocrítica.
Escribe: Alberto Manzanares 08-07-2014
I
En enero de 1983, según un material documental que ha llegado a nuestras manos,
se realizó una reunión del Comité Central ampliado del PCP, para evaluar la
situación de la guerra con el ingreso de las FF.AA a combatirlos. Y, sobre todo para
ver el nuevo plan militar de la guerrilla: Conquistar Bases de Apoyo. En ella AGR da
una apreciación sobre la realidad peruana, que nos parece reveladora.
En principio, pone a Carlos Marx como escudo vacío para probar por qué hay que
arrasar y destruir SAIS y CAPS. Y por qué hay que repartir la tierra
individualmente, aunque al mismo tiempo hay que ‘inducir’ a ese campesinado,
sobre todo el más pobre, a formas colectivas. Eso, por su puesto en el papel, pues la
realidad fue otra. ¿Era la salida que las masas campesinas querían para esa
realidad generada por la ‘Reforma Agraria’ de Velasco Alvarado? ¿Era la salida más
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
149
conveniente para una revolución en marcha? Este es un debate importante y un
tema a esclarecer más adelante.
Entre tanto, una de las pruebas de las características y repercusiones de tales
arrasamientos de SAIS y CAPS se ha publicado en Hildebrandt en sus
Trece («Masacre animal». María del Carmen Yrigoyen. 23-29 de mayo 2014). Es
verdaderamente espeluznante. ¿Contribuyó aquello, a la larga, a la consolidación
del PCP-SL en el campo o a su progresivo aislamiento y derrota?
Es posible que algunos veteranos de la guerra ―ya muy pocos―, que defienden
cerradamente tales acciones, se hagan preguntas. Los menos responderán con la
frase que lo resuelve todo al interior de su burbuja: « ¡Ah! Fue el costo de la
guerra». No nos detendremos ahí por ahora. Lo que por el momento nos
interesa es la base real del análisis del llamado ‘pensamiento Gonzalo’ acerca
de la situación en el campo peruano, de la realidad agraria, que, por su
importancia, implicaba un diagnóstico sobre la sociedad peruana en su
conjunto. Tiene que ver con el sustento social de una guerra campesina y el peso
de ese campesinado en la sociedad peruana.
[La guerrilla de 1965 realizó acciones de disolución de la feudalidad subsistente y
reparto de la tierra. Pero una de las causas de su fracaso fue que no se compaginó con un
ascenso de la lucha campesina por la tierra. En un escenario ya distinto, el PCP, que había
señalado tal problema a la guerrilla de 1965, anticipó en 1980 que se compaginaría con un
ascenso de la lucha campesina, pero este tampoco ocurrió. En la foto Guillermo Lobatón y
otros guerrilleros.]
II
Dice Guzmán en aquel evento de 1983:
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
150
«En el Perú el campesinado es mayor y a última hora la proporción de campesinos no
es igual en todas las zonas, en Ayacucho, Apurímac y Huancavelica en algunos casos
la población campesina llega al 90%.
En ese momento el peso del campesinado era fuerte.
En el Perú población campesina debe ser 60%, con una característica, después de
haber estado estancado el aumento de la población campesina, había comenzado a
crecer otra vez y esa es la tendencia. Se ha comenzado a expresar la tendencia
contraria de volver de la ciudad al campo y ahora dicen que nuestra acción está
generando un desplazamiento del campo, eso tiene el siguiente sentido político: dar
fundamentación para que mañana cuando se produzcan los bombardeos de
saturación masivos dirán son bombardeos a terroristas no a campesinos».
Galimatías total. Embrollo y oscuridad para que parezca profundo y
sabio. Primero: Dice que el campesinado es mayor pero a última hora, qué. Es
decir, se enfada: igual da, qué tanto se reclama. Segundo: Busca hacer difuso algo
que puede esclarecerse si es que realmente se quisiera, y opta por el más extremo
de los datos. Es decir los extrapola sin más: hay zonas donde es el 90%, dice. Busca
que el entendimiento del auditorio se confunda. Tercero: Agrega una frase suelta y
extraña: «En ese momento el peso del campesinado era fuerte» ¿A qué momento se
refiere? ¿A los años 30? ¿Por qué no lo dice con claridad? O sea el prestidigitador
mueve las cartas para que la vista se pierda y su truco pase. Cuarto: Menciona la
cifra del 60%, pero salta de inmediato a envolver el problema y afirma: con una
característica, con una nota, con una atingencia. Pretexto para cortar el hilo de lo
que tiene que aclarar, y para pasar a especular.
Quinto: Ahí viene otro enredo pues inventa una idea que lo lleva a una
elucubración vacía: que el aumento del campesinado se había estancado ¿Cuándo?
No lo dice. Pero, agrega enseguida, que había comenzado a crecer otra vez y esa es
la tendencia ¿Desde cuándo? Tampoco lo aclara. Está flotando en la
especulación. Sexto: Vuelve a escaparse por la tangente, tratando de salir a flote
del bochorno, inventando una coartada: el campesinado está volviendo al campo.
Pero, Séptimo, fuga al decir, que andan diciendo que la guerra está generando una
tendencia contraria, su desplazamiento a las ciudades. Tanto vaivén ya lo ha
aturdido y mareado. O, en todo caso, AGR no está sobrio.
Octavo: Conforme expone un problema muy sencillo de aclarar si tuviese una
firme formación científica, en ese proceso elucubrativo sobre bases fallidas, AGR va
saliendo más y más de la realidad, en vez de afirmarse más en ella. De ahí viene la
conclusión política descabellada: dice que hablan del desplazamiento de masas
campesinas a causa de la guerra, con el objetivo político de que cuando haya
bombardeos dirán que fue a subversivos no a los campesinos.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
151
O sea, el supuesto gran teórico marxista, tiene pies de arena en cuestiones
fundamentales de teoría del conocimiento. Por eso se ha sostenido, con toda razón,
que una de las características del denominado ‘pensamiento Gonzalo’ es que su
autor, AGR, no está compenetrado con la realidad de manera profunda. Lo que lo
lleva a errar garrafalmente y, luego, a buscar acomodar las cosas como se pueda,
como quien se corta los dedos del pie para que quepa el zapato. ¿Para qué? Para
poder sustentar que su ‘pensamiento Gonzalo’ no contiene errores.
[Una de las realidades más vivas y tenaces en el campo peruano, es la comunidad campesina.
Para el Apra y el PCP ―hoy PCP-SL―, eran simplemente «creación colonial» de ahí su
desprecio. Es decir, en contra de las tesis de Mariátegui. Hoy, sabiendo que es una de las
principales fuentes alimentarias del pueblo peruano, es atacada a sangre y fuego por la
expansión de la gran minería. Y, desde el lado ideológico, es estigmatizada como la
subsistencia de lo primitivo y retrógrado, frente al «avance y progreso capitalista». Guzmán
Reinoso, Vargas Llosa y Alan García, se diferencian por muy poco. En el caso de Guzmán,
estas tesis anti Mariátegui, contribuyeron a la formación de su línea oportunista de
'izquierda' que provocó el fracaso y derrota de la Lucha Armada; y a su línea oportunista
de derecha, causante del fracaso de la lucha política, al apoyar la expansión de la gran
minería contra las comunidades campesinas: El Conga va, que preconizó para que le den
libertad, fue un canjearse de lo más abyecto.]
III
Las cifras estadísticas, sin embargo, son implacables. En 1980, según datos
del INEI ―a los que el PCP ha recurrido casi siempre―, la situación era
ésta: Población urbana 65%, equivalente a 11 millones; población rural 35%,
equivalente a 6 millones.
AGR y su llamado ‘pensamiento Gonzalo’ ha sido una vez más, abofeteado por
la realidad histórica y por los datos estadísticos.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
152
Ante las preguntas que parecen estar respondiendo con incomodidad en el evento
citado de enero de 1983, AGR se debate en un grave dilema. El contexto de las
preguntas o críticas que le vienen haciendo no son claras, en tanto parece haberse
esmerado en que se borren del documento oficial las referencias que permitirían
esclarecerlo con toda precisión.
Pero lo que aparece nítido es que Guzmán pretende aclarar algo frente a alguna
pregunta abierta o velada, y demostrar en 1983 que el Perú está «recuperando» su
nivel de masas campesinas, o sea el 70%. Según multitud de testimonios, él
difundió y defendió este dato tan importante a lo largo de los años
preparatorios de la Lucha Armada y dispuso se utilice como la cifra que
permita dar sustento, ante las masas, del por qué hablan de una guerra
campesina del campo a la ciudad, ya en pleno curso de la Lucha Armada.
Varios ex combatientes consultados acerca de cuál era la cifra que el PCP usó
para movilizarlos a fin de que se incorporen, todos, han coincidido que les decían,
incluso por 1985 y 1988 que el Perú tenía una población campesina del 70%.
Ni siquiera les hablaron del ‘alrededor’ del 60%.
IV
Este problema fue, durante mucho tiempo un asunto de cardinal discusión en
sectores avanzados y uno de los puntuales cuestionamientos de la izquierda a la
línea política de AGR, pero que quedó sellado o insoluble, por el avance de la
guerrilla en el campo. Es decir, una tendencia ocultó a la otra, como decía Mao.
Así, si se compara el 70% de campesinado o población rural en las cifras de AGR,
con el 35% que arrojaban las «irrefutables cifras estadísticas», como solía decir
Lenin, vemos que se opera casi el mismo mecanismo de su diagnóstico de la
realidad internacional. Guzmán está viendo las cosas al revés, está invirtiendo
la realidad aturdido por sus afanes y alucinaciones.
La población urbana en ese Perú de 1980 constituía la clara mayoría del
65%; y al ser así, queda en cuestión el tipo imagen de la sociedad que Guzmán
diseñó a partir de su diagnóstico patas arriba.
Este debate es tan o más importante que el del panorama internacional y su ya
desbaratada tesis de la «ofensiva estratégica de la revolución mundial», porque
tiene que ver con el factor interno de una revolución. Y porque, a partir de esa
imagen que se tiene de un país, o sea de si es acertada o no la caracterización de la
sociedad, dependerá si la decisiva línea ideológica que lo decide todo será o no
correcta.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
153
[La lectura de la realidad peruana por Guzmán y su 'pensamiento Gonzalo' fue al
revés. Concibió que en 1980 las masas campesinas eran el 70% de la población peruana.
Cuando más bien el Perú era 65% urbano. Una vez más fuera de la realidad, enarbolando
el movimiento fantástico de la cabeza que Marx criticara a la pequeña burguesía]
V
¿Han reparado AGR y EYR que estuvieron errados de una manera tan clamorosa?
¿Se han dado cuenta de que no pueden seguir manteniendo estas posiciones? En
efecto, según nuestras fuentes, ya hace algunos años empezó la retirada de
posiciones bajo cuerda, a la vez que proclaman sin escrúpulos, que «el
pensamiento Gonzalo no contiene errores». Por supuesto que, frente a este tipo de
subterfugios, ya fue detectada la base idealista que los sustenta: mientras más se
niegan a admitir el error, más se hunden y más se distancian del marxismo.
En una referencia al texto de las FFAA, En honor a la verdad (2009) ―que toma
información estadística del INEI―, según nuestras fuentes, EYR, en concordancia
con AGR, sostienen que en efecto, esa era la población rural del Perú en 1980,
alrededor el 35%.
Les preguntamos a quienes tuvieron acceso a esa información si, al admitir esa
información del INEI, pasaron a reconocer su error y más aún a autocriticarse. Nos
respondieron que no, que más bien la aludida jerarca tuvo la frescura de evitar
toda aceptación de error y análisis del mismo. Aunque fuera por mínimo respeto a
quienes en nombre de esa imagen del Perú y de la política que les plantearon, hoy
ya ni siquiera existen pues entregaron sus vidas.
A inicios de 2013 EYR colgó en la Internet un texto, Entrevista desarrollada…EFE.
No hay ninguna autocrítica pero sí revisión de posiciones. En mayo del 2014, desde
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
154
su «aislamiento absoluto y perpetuo» ha vuelto a colgar con AGR, otro texto:
Memorias…, donde tampoco hay autocrítica y sí, bastante memoria selectiva. En
aquel texto del 2013, EYR revisa una serie de posiciones, busca pasar como
estudiosa de la realidad peruana y con cierto bagaje en temas históricos y
económicos. (No nos detendremos por ahora en la totalidad del texto en el
cual Yantac y Westphalen detectaron una omisión clave, y la expusieron al fuego
de la crítica.)
[Guzmán e Yparraguirre en el 2013, cual pontífices, les planteaban a los del Vraem que «la
sociedad peruana ha cambiado» en cuanto a proporción entre campo y ciudad, pero no son
capaces de decirles desde cuándo y cómo. Si realmente fueran marxistas, primero tendrían
que ajustar cuentas con sus puntos de vista abandonados.]
VI
Ahí se aprecia también, con toda claridad, lo aventajada que es EYR en usos
perversos. Utiliza a los del VRAEM, para recriminarles que el Perú ya no tiene
65% de campesinado y que todo ha cambiado, porque ahora la población
urbana es la mayoritaria, justamente en ese mismo porcentaje. Claro, los del
VRAEM están repitiendo lo que sus maestros y guías les enseñaron, y se mantienen
en el error en la medida que éstos nunca aclararon las cosas.
O sea, EYR pretende salir del problema atacando a otros: ¡Allá va el ladrón! Y deja
entrever que ese cambio operado fue en las décadas recientes, post conflicto
interno.
El cambio que habría de tener consecuencias importantísimas en la sociedad
peruana, sin embargo, no ocurrió después de la Lucha Armada (1980-1992), ni en
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
155
torno a las décadas de 1992-2012, sino mucho antes: ocurrió a lo largo de los años
30-80 del siglo XX. Es decir, en el tramo de medio siglo de historia. La contundencia
de las cifras estadísticas y de numerosos estudios lo prueban. La Lucha Armada no
hizo sino actuar en medio de ese proceso.
César Lévano ha publicado en mayo, en La Primera, un texto suyo de 1988 que
salió en la revista Si, cuando la dirigía César Hildebrandt, en tiempos en se
realizaba el ‘I Congreso del PCP’. Lévano hace referencia a una prueba documental
de José Carlos Mariátegui, en su respuesta a un cuestionario acerca de la
caracterización de la sociedad peruana, en 1929.
[Continuará]
UNA TAL OFENSIVA ESTRATÉGICA DE LA REVOLUCIÓN MUNDIAL [I]
Escribe: Alberto Manzanares 22-01-2014
Continuamos ventilando las cuestiones de línea ideológica y política que, por su
decisiva incidencia en la Lucha Armada, explican el fracaso y derrota cosechados.
No es un «ataque» a las posiciones de derecha de Abimael Guzmán Reinoso: es
esclarecimiento y necesario ajuste de cuentas de cara a las masas.
Gran Revolución Cultural Proletaria y Abimael Guzmán
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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En su libro Gonzalo el mito (1991) el escritor de izquierda, Julio Roldán, registra
un hecho poco advertido para la historia del conflicto interno 1980-1992 en el
Perú. Dice que en 1969 Abimael Guzmán Reinoso ―quien junto a decenas de
cuadros había sido convocado por el Partido Comunista de China para evaluar la
primera parte de la Gran Revolución Cultural Proletaria―, fue seleccionado e
invitado a quedarse para contribuir a la realización de la segunda parte de aquel
acontecimiento histórico.
Roldán, basándose en fuentes directas, afirma que AGR declinó a tal llamado
diciendo que su partido lo necesitaba. Cuadro dirigente formado en China, AGR
concebía que su misión estaba sobre todo en el Perú y no en el centro y faro de la
revolución mundial, que vivía una lucha de decisiva trascendencia histórica
universal.
Cuando en setiembre de 1976 muere MaoTse-tung, Guzmán se encontraba en el
Perú en la «reconstitución del Partido» para iniciar la lucha armada. Eran tiempos
en el que ya había en el mundo quienes afirmaban que el maoísmo era una nueva
etapa del marxismo. Guzmán se reafirmaba ―según consta en documentos
oficiales― en que aún se trataba de un pensamiento, el pensamiento Mao Tse-tung.
Mao y Mariátegui
Desde los años 60, en medio de aquella formación en China, AGR había asumido la
posición de «retomar a Mariátegui», partiendo del criterio de que Mariátegui tenía
tesis similares a las de Mao. Su «redescubrimiento» de Mariátegui, entonces, no
proviene de su comprensión del proceso de las ideas marxistas al interior del
marxismo peruano y de la huella dejada por el Amauta. Proviene de su asimilación
de las posiciones de Mao, y antes de las posiciones de Stalin en las cuales se formó.
Stalin fue en los momentos de la adolescencia de Guzmán un dirigente comunista
prestigioso por su victoria en la II Guerra Mundial, la gran Guerra Patria y la
construcción del socialismo. Pero será en su primera juventud donde Guzmán
llegará a adherir a Stalin y al marxismo.
Esto indica algo importante. La asimilación de Mao, por parte de Guzmán, se
desenvolvió sobre la base un estrato aún más profundo: la huella de un Stalin
victorioso. Y su adhesión al pensamiento de Mariátegui, se da sobre estas dos
capas superpuestas y no debidamente fundidas. Lo que devendrá, por tanto, como
los hechos lo atestiguan, en un barniz que se deshizo con el tiempo.
Pero habría que rastrear qué había antes de Stalin, de cuyas virtudes Guzmán
aprendió poco y de cuyos defectos no se sacudió nunca. Pues, en todo caso, si no
conocía del pensamiento de Mariátegui, de honda huella entre los revolucionarios
peruanos ―aunque negado en el propio PCP usurpado desde Ravines―, fue
porque quizá otras vertientes del pensamiento en el Perú, más seductoras y más
acordes a sus grandes aspiraciones, se lo impidieron.
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Esto habrá que indagarlo en su momento, a fin de tener un cuadro más completo
acerca de las influencias recibidas por AGR y de determinar el origen de sus
marcadas deformaciones ideológicas.
[El fallecimiento del Gran Timonel en 1976, causó una gran conmoción el en Movimiento
Comunista Internacional porque Mao conquistó un gran aprecio y cariño. Pero también
porque su deceso tuvo graves implicancias en la revolución china y en la revolución mundial,
que vio partir a su principal dirigente. Para Abimael Guzmán, y a despecho de ello, con la
Lucha Armada en mayo de 1980 se daba inicio a la ‘ofensiva estratégica de la
revolución mundial’]
Ofensiva estratégica que no existió
Por su estadía en China, Guzmán entiende pronto que debido a la muerte de Mao y
la detención de los Cuatro de Shangai, en 1976, se ha perpetrado un golpe de
Estado contrarrevolucionario.
Pero para el Guzmán de esos años, aquello no constituyó un golpe decisivo en
la dirección, ni un revés de larga repercusión estratégica, ni un cambio en la
dirección del movimiento. Tampoco fue un retroceso que agravó lo ocurrido en
Rusia, cuando falleció Stalin y Jruschov usurpó el poder político e inició la
restauración del capitalismo a mediados de los años 50.
No. Para Guzmán, a despecho de esa realidad internacional, lo importante es lo que
él prepara en el Perú.
A inicios de 1980, o sea cuatro años después del golpe de Teng Siao-ping y cuando
la derrota de la izquierda partidaria en China ya es un hecho, AGR sostiene que «se
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está entrando a la ofensiva estratégica de la revolución proletaria
mundial (OERM)».
Ni un atisbo de acusar el golpe que había sufrido la revolución en el mundo.
Alucinación política y fuga al futuro
Pero ¿A qué se debe este pronóstico, esta fuga al futuro cuando se vive tan grave
revés revolucionario? Obviamente al hecho de que se va a iniciar la Lucha Armada
en el Perú. Guzmán ha pretendido negar esta conclusión que salta nítida de los
hechos y de sus palabras. Y finge admitir un ligero desliz de apreciación en 1993
durante la denominada «ronda de conversaciones» ―donde por supuesto no
profundiza en el meollo del asunto― porque dice que «en aquel entonces se veía
eso». Es decir, el problema no está en el sujeto que ve o no quiere ver, sino en el
objeto que no se muestra como él quisiera.
En esos años, a fines de los 70 y previo al inicio de la guerra popular, Guzmán
planteó que había varios procesos de lucha armada. Incluye en ellos,
paradójicamente, a Nicaragua, Colombia y El Salvador. O sea, realiza una juntura,
una ensalada de movimientos armados para dar apoyo a su visión del panorama
internacional.
Así ―aunque AGR se horrorice ante la conclusión que salta nítida― a esos dispares
movimientos sólo le faltaba algo que decidirá ese ingreso a una ofensiva mundial,
sin duda alguna: el inicio de la Lucha Armada que Guzmán dirigirá desde los Andes.
1993, asfixiando el debate sobre OERM
Dado que AGR no quiere asumir autocrítica de semejante despropósito en línea
internacional, el de confundir una fase de entrada a repliegue con otra
de ofensiva en el mundo, se nos ha ocurrido hacer un seguimiento de sus
disfuerzos y subterfugios para salir del embrollo en que se metió. Considerando,
además, que ha impuesto en su organización que «el pensamiento Gonzalo no
contiene errores», y que afirmarlo es una cuestión «antagónica».
En base a documentos fidedignos, hemos conocido que este candente debate pudo
impulsarse 1993 en la Base Naval del Callao, un año después de su detención y
durante las denominadas reuniones de una inexistente Ronda de Conversaciones y
en pos de un también ―hoy lo entendemos así― imaginario Acuerdo de Paz.
Se trataba de explicar el contexto mundial, al interior de lo cual se inscribía
históricamente el Partido Comunista del Perú y su paso de dar por concluida la
guerra, luego de la captura de su dirección en setiembre de 1992.
Es en ese momento que AGR cambia su vieja tesis de que en torno a o en 1980 y con
la lucha armada se inicia la OERM; para sostener que «volviendo a estudiar», había
comprendido que con la derrota de la GRCP, la revolución en el mundo vivió un
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serio revés. Que por ello la ofensiva estratégica de la revolución mundial, que se
desenvolvía con la GRCP ―ojo aquí―, había sido derrotada, se entiende, por 1976.
En consecuencia ―concluimos―, tal ofensiva que se inició «en torno a los 80» o
«con ILA 80», nunca existió y fue humo barato vendido como oro resplandeciente
por el «presidente Gonzalo».
Sin embargo, ante la primera reacción crítica, de sentido común, «Antes decíamos,
ahora decimos», planteada por un dirigente en la Base Naval, AGR pasa al ataque.
Sentencia que es erróneo reflejar y afirmar lo que en efecto había ocurrido: ese
drástico cambio de posición sobre un tema que tuvo trascendencia para iniciar la
Lucha Armada. Que estaba mal registrar ese cambio de posiciones y de algún modo
pedir explicaciones, cuando no autocrítica.
[Una de las características del revisionista Jruschov era la de echar siempre la culpa a otros
para mantenerse a cubierta. Mao le desnudó esas malas artes.]
Año 80 y el hecho que define se pase a la ofensiva estratégica
Para abundar en la posición que ya había introducido sin ajustar cuentas con sus
puntos de vista abandonados ―es decir, contra Marx―, dice que tal ofensiva
estratégica no se inicia en ese año 80; es más, que él nunca dijo que «con la guerra
popular»” se iniciaba la ofensiva aludida. Es decir, saca cuerpo y fuga.
Sostiene que si de esa manera estaba escrito ―que la OERM se inició el 80―, «en el
supuesto de que lo fuera», bueno pues, fue por responsabilidad de c. Norah. Y que
si estaba en los documentos fundamentales del I Congreso ―ampliamente
difundidos― esos eran aún «documentos por corregir», y que Norah y no él los
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había redactado. Trae con todo desparpajo a Norah, cuando sabe bien que
Norah está muerta y que no puede desmentirle.
Dice Guzmán, que en todo caso, lo más que él habría planteado es que “en torno a
los 80”, de ningún modo «en el 80» se iniciaba tal ofensiva, pues ese era su método,
no otro; debido a que él no señala fechas exactas respecto al inicio de procesos, etc.
Veamos. Si se verifican los documentos del PCP, del «se está entrando» o del
«entramos», de abril de 1980 ―cuando ya se anuncia el Iniciar―, se pasa al
constante, reiterativo y canónico «estamos en», establecido desde el mismo, 1980
y hasta el mismo día de su caída en setiembre de 1992. Es decir, 1980 es sin duda
alguna el Año 0 y el 17 de mayo el Día D en que tal imaginaria ofensiva mundial se
inicia.
Otra vez: «fueron ellos no nosotros»
Pero Guzmán actúa cual Adán culposo en busca de una hoja de parra, luego de
morder la manzana prohibida, y pretende llevar todo el problema hacia el punto de
si fue en el 80, o en los 80, buscando «minimizar daños» y desviando el asunto de
fondo. Ha quedado claro que la imaginaria OERM empieza cuando se Inicia la
lucha armada en el Perú. Su cerrada y terca actitud defensiva se explica porque
precisamente en esos planteamientos de línea internacional, quedaba patente su
protagonismo delirante, que será la base espiritual de sus cada vez más graves
descalabros ideológicos y políticos.
Más allá de tan claro y puntual desmentido de la realidad ―esa clave tesis sobre
política internacional ha sido desmentida categóricamente por la historia―, queda
además confirmado que en su momento AGR dijo una cosa, y luego se dijo otra
totalmente diferente. Pero, pretendiendo «regresar triunfal a la corte», AGR
impone que quien se equivoca o a quien hay recriminar o criticar no es él, sino a
quien señala tal cambio de posición. Más aún, dejó una advertencia para todo aquel
que a futuro tenga la osadía de hablar de «error»: «Ya saldrán quienes hablen de
los supuestos errores del presidente Gonzalo». Es decir, ni existen ni cabe hablar
sobre ellos. Por eso dijimos: tema tabú.
Así, esta posición de Guzmán es de un absurdo extremo. Y es, otra vez, de una
ignorancia infantil, porque los marxistas tienen que basarse en los hechos. Si los
hechos desmienten tus afirmaciones ―razón por la cual varías de posición―, es
porque has cometido un error. Y, para superarlo, primero tienes que admitirlo,
analizar la base fallida y circunstancias en que se ha producido: su fuente y
filiación ideológica, su raíz de clase y realizar un gran esfuerzo de transformación.
De lo contrario volverás a cometerlo, aunque de otra manera y bajo otras
circunstancias, afectando aún más el proceso, porque se trata de un dirigente, esto
es de alguien cuyos errores hacen errar a otros. Sólo de esa manera, de la manera
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marxista, es posible corregirse y ayudar con ese ejemplo autocrítico, a educar a la
clase y al pueblo: Es simplemente seguir a Mao y no a Jruschov.
Pero, como se ve, AGR es inmune al error. Para él no rige la autocrítica porque
quizá no lo alcanza la ley única de la incesante transformación de la materia
eterna: la Ley de la contradicción.
[Continuará]
UNA TAL OFENSIVA ESTRATÉGICA DE LA REVOLUCIÓN MUNDIAL [II]
[Los despojos de la lucha entre terminar y proseguir la guerra, ha alcanzado ribetes
surrealistas: gente que tilda de revisionista la línea del Acuerdo de Paz ―línea formulada por
AGR―, son los mismos que enarbolan a Guzmán como un dirigente planetario y maquillan su
imagen de la mejor manera.]
Continuamos ventilando las cuestiones de línea ideológica y política que, por su
decisiva incidencia en la Lucha Armada, explican el fracaso y derrota cosechados.
No es «ataque» a las posiciones de derecha de Abimael Guzmán Reinoso: es
esclarecimiento y necesario ajuste de cuentas de cara a las masas.
Escribe: Alberto Manzanares 10-02-2014
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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«Garantía de triunfo hasta el comunismo»
El asunto, no obstante, va más allá. Es más extremo y más desconcertante. Sobre
todo si se trata de un dirigente que se asume dentro de la tradición del marxismo, y
no cualquiera de ellos sino como una eminencia del pensamiento marxista. AGR
concibe que esta ofensiva que él encabeza mundialmente es decisiva porque
implicará, sacando lecciones de todo el proceso anterior, que el capitalismo ya no
será nunca más restaurado:
«Hoy día avanzamos conjurando para que nunca vuelvan las sombras, para que
nunca la clase obrera pierda el poder. Así dirá la historia; en ese sentido nos
enrumbamos para llegar inevitablemente al comunismo, para llegar a la luz
plena y absoluta. La sangre de los que cayeron clama luz, luz ¡al comunismo
llegaremos! Eso estará escrito; así dirá la historia».
Está en el discurso del 3 de diciembre 1979 donde AGR forma la I Compañía, de la
cual se declara un combatiente más, que contribuirá a estremecer el país con
acciones guerrilleras.
AGR «maneja la historia», según aquel discurso. Y en esa medida «el triunfo está
asegurado». Y como en él está concretada materia eterna en su más alto grado de
desarrollo, y en él y en la revolución peruana que encabeza, convergen todas las
contradicciones planetarias, entonces queda probado que la historia le ha
reservado un destino especial, que lo hacen «garantía de triunfo hasta el
comunismo».
Esta calificación impuesta en su organización hasta hace poco ―que nunca se
atribuyeron para sí ni Marx, ni a Lenin, ni Mao; ni nadie se atrevió jamás a
atribuírsela a ninguno de ellos―, la reclamó para sí, el señor Abimael Guzmán
Reinoso. Pero ha tenido que ir retirándola a hurtadillas, de a pocos y a escondidas,
porque no resiste ni la claridad de la luz ni al curso de la historia que le ha vuelto a
desmentir. Hoy sólo se habla de que es «garantía de rumbo comunista».
Mediante este ardid con el que AGR había sido izado al más elevado pedestal,
deviene por tanto en la «jefatura insustituible» y por tanto «incuestionable».
Cualquier expresión de debate o de crítica hacia él no era sino la rebelión de una
chispa contra una hoguera, la de un átomo contra la materia en eterno movimiento.
Materia eterna en cuya coronación está el resplandor de su «todopoderoso»
pensamiento, el «invicto e inmarcesible pensamiento Gonzalo», en aquel entonces
denominado pensamiento guía.
La posición sobre OERM ―que se ha desplomado como castillo de arena― fue tan
importante en todo el sistema de ideas del pensamiento Gonzalo, que para explicar
el porqué de la tesis de la militarización ―se supone un gran aporte de AGR al
marxismo― se ponía como principal punto de partida, ese estado de cosas de la
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revolución en el mundo. Y fue precisamente ahí donde AGR se fue de bruces sin
atenuantes.
¿Y la unidad de pensamiento?
En esos mismos momentos de 1993, en que se discutía acerca del Acuerdo de Paz,
―tomando distancia de posiciones anteriores pero de manera vergonzante y bajo
cuerda―, ya Guzmán había entendido que el inicio de la guerra popular no fue para
lanzar la gloriosa y definitiva ofensiva que nos lleve al comunismo, sino
simplemente un levantarse «en defensa de la revolución en el mundo».
Elena Yparraguirre, acorde con esta nueva posición, escribe en un poema que la
Lucha Armada insurge humildemente «al ver la bandera que caía». El desenfreno
ha dado paso a una contrición, aunque sin mea culpa ni penitencia.
Pero las cosas no terminaron ahí. No contento ni satisfecho con revisar sus
posiciones sin autocrítica en 1993 ―hace más de 20 años―, AGR vuelve a la carga
en el 2011, para acomodar las cosas de una mejor manera. Ha concluido,
finalmente, que en los años del Inicio de la Lucha Armada no es que los fusiles y las
olas de masas revolucionarias bramaran y tronaran confluyendo en el más alto
vórtice ubicado en los Andes peruanos. Sino que tan sólo «Había una opinión
pública favorable a la revolución, porque el marxismo gozaba de prestigio».
Esto es más acorde con la realidad, claro está. Pero lo han entendido ¡31 años
después!
[¡Qué osadía atrevida! hablar y levantar los supuestos errores del Dr. Guzmán! Si pues. ¿Y
cómo será con las Obras Completas de AGR. ¿Serán completas o las revisarán al alimón ―O
sea borrarán sus desbarres antimarxistas― para que el pensamiento Gonzalo salga impoluto
y regresen triunfales a la corte, porque nadie se dará cuenta del embuste?]
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Todo ello prueba dos cosas: 1] Posiciones fundamentales de AGR, esto es
del ‘pensamiento Gonzalo’, van a remolque ―o a destiempo― de los
acontecimientos decisivos porque su mentor no está compenetrado de manera
profunda con la realidad. De ahí que no sepa establecer distinciones oportunas que
permitan mantener el rumbo correcto en los eventos que él pretende estar
dirigiendo a buen puerto. Por el contrario, los conduce a callejones sin salida y a
fracasos, los que luego atribuirá a otros en su usual política de chivos expiatorios y
de que siempre los culpables son los otros, no él. Él es inmune al error.
2] El ‘pensamiento Gonzalo’, esto es las posiciones de AGR, tiene la
característica permanente del abandono vergonzante de puntos de vista
desmentidos por la realidad, sin un honesto y marxista ajuste de cuentas.
Incapacitado por responder de su contenido de error, AGR opta casi siempre por el
acomodo oportunista, por el borrón y cuenta nueva. Es decir, por un arreglo ad
infinitum de sus desbarres antimarxistas, para proclamar que el pensamiento
Gonzalo «no contiene errores». Y, a pesar de que su trucaje de prestidigitador ya
está desvelado, AGR sin embargo, persiste obcecadamente en lo mismo. Esto es,
busca a todo costo y por encima del sentido común, mantener a como dé lugar el
brillo impoluto de su pensamiento. Como si se tratara de un gigantesco Buda
ante el cual hay que arrodillarse en eterna reverencia, pese a los
innumerables desmentidos de la realidad.
AGR no quiere aceptar que su accionar deshonesto ―y en el marxismo no cabe la
deshonestidad― lo alejan cada vez más de la ciencia hasta convertir sus posiciones
en una criatura deforme, cada vez menos carente de unidad interna. Lo que pone
más y más en cuestión si se trata siquiera de un pensamiento, no digamos ya de
qué filiación. Lenin resaltaba que si se carece de esa unidad interna ―es decir: si es
una mezcolanza de posiciones contrapuestas, parchadas como se pueda para
salvar la situación―, se carece del pensamiento mismo.
Mao y la ‘ronda de conversaciones’ por un «Acuerdo de Paz»
En aquellos momentos de la ‘ronda de conversaciones’ de 1993 en que cambia
abruptamente de posición, sin embargo AGR se pone de relieve otro de sus
problemas: su desbarre antidirección proletaria.
Eran momentos en que tenía que exponer el argumento de que, sobre todo debido
a su detención en setiembre de 1992, la guerra no podía seguir y debía concluírsela
(Esto, por supuesto ya lo están revisando). Pero justamente a fines de los 70 e
inicios de los 80, AGR había pasado olímpicamente por alto esta álgida realidad en
el panorama mundial: el problema de dirección debido a la muerte de Mao, el golpe
de Estado de Teng y la detención del grupo de Shangai. Eso no lo vio el
‘pensamiento Gonzalo’, lo omitió flagrantemente. Queda claro que AGR sólo repara
en un problema de esta naturaleza, aunque de distinta magnitud, cuando le tocó
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vivirlo a él. Es decir, cuando es detenido. Desde entonces pregonará que debido
sobre todo a lo decisivo de su detención, la guerra ya no podía continuar.
O sea, las cosas son o devienen tales, se metamorfosean y transfiguran, desde el
mismo momento que le acontecen al Dr. AGR. Esta reiteración en diversos tramos
de su larga trayectoria, merecerá un análisis aparte.
A quién le criticó ―oblicua o indirectamente― del cambio de posición sobre la
ofensiva estratégica en aquella reunión de 1993 en la Base Naval, le tapó la boca en
un santiamén. Y se la tapó a su Partido: «Eso de ayer decíamos y hoy decimos, es
abrir un boquete para cuestionar», tronaba Guzmán como profeta bíblico. Y
reiteraba: «Ya verán que saldrán a levantar los supuestos errores del
pensamiento Gonzalo».
Su despliegue de prepotencia y amenaza es innegable; su ofuscación ante la
posibilidad de que sus planteamientos contengan error, lo llevan a lanzar al viento
nefastos vaticinios.
De dónde salió esta alucinación
Guzmán, en un arranque de sinceridad pero sin mea culpa, se justifica al buscar
explicar de dónde sacó esa apreciación, claramente errónea de la ofensiva
estratégica. Dice que la tomó de los planteamientos de Mao respecto a defensiva
estratégica, equilibrio estratégico y ofensiva estratégica. O sea, de la cuestión
militar.
Ahí está, una de las raíces de sus problemas: lo militar por delante. Concebía hasta
el debate interno en esquemas y conceptos militares: «acuchillamiento», «asalto a
la bayoneta», «voladuras» y «autovoladuras». Es decir, el dogmatismo y el
esquematismo; el simplismo y la chatura.
Trasladó mecánicamente del ámbito militar un planteamiento para imponerlo en
la lucha política y en los procesos históricos. Había que sacar de algún lado aquello
que justificara su apreciación distorsionada de la realidad mundial, en la que
centraba en su supuesto inmenso papel a cumplir. Sí, la pequeña burguesía no
proletarizada, sin los pies sobre la tierra, fantasea. Quiere un mundo imposible, a su
medida. En donde ella es el eje del mundo.
En el centro de estas distorsiones de la realidad, está un factor omnipresente: el
ego megalomaníaco de AGR.
No hay autocrítica, por tanto más de lo mismo
Pero el problema se ha agravado con el tiempo. Pues, en la medida que no asume
autocrítica, entonces tampoco escarmienta; y entonces, sigue pavimentando su
derrotero de error en error, y de impenitencia en impenitencia.
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En circunstancias históricamente pasadas, Guzmán, se sintió llamado a liderar la
OERM cuando ésta sólo existía en su imaginación. Pero en todo caso, lejos de
buscar la raíz ideológica del error de línea, se asusta y busca salir de él de la peor
manera: saltando al otro extremo.
Hoy dice que las luchas en el Perú y en el mundo son «infructuosas», pese a que se
ha salido de un prolongado repliegue. A pesar del ascenso en las luchas en el Perú y
en el mundo, del impulso del debate marxista y de vertebración de nuevas
organizaciones revolucionarias. Así, ha pasado de un optimismo delirante a un
pesimismo depresivo.
Peor aún, deja entrever que si no hay perspectiva de soluciones en cuanto al
pensamiento marxista, que luce rezagado en su aplicación y defensa, es porque
falta que él salga de prisión, debido a que es «insustituible».
[Nótese cómo hay quienes pretenden que sin AGR no hay revolución mundial. No
exagerábamos cuando filiábamos sus ideas y llegábamos a esa conclusión]
Y es que, según rezan los planteamientos de quienes le adoran su pedestal:
«sin pensamiento Gonzalo y el presidente Gonzalo ― ‘dos armas estratégicas y
decisivas’― no hay revolución». Por consiguiente, los pueblos del mundo lo
reclaman, y los grandes balances lo urgen. Y, en esa medida, hay que arrancarlo de
prisión, así sea arrastrándose tras el victimizado Alberto Fujimori, sacando cara
por su indulto debido a que tal libertad, a fin de cuentas, abrirá las puertas de la
«reconciliación nacional» y sus propias libertades.
Y, además, hay que afirmar que hay un gobierno de derecha y que ha dado un giro
a la militarización. Pero hay que apoyar sus «avances positivos», y hay que pasar a
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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combatir a los «antimineros», porque hay que marcar distancia de quienes quieren
«volar el marco democrático» [sic]. Y, hay que «portarse bien», y ser garantes y de
la sacrosanta «estabilidad democrática». Hay que afirmar voz en cuello o hacer
gritar a los jóvenes ¡Abajo la expoliación de las riquezas naturales!, pero al mismo
tiempo hay que asumir que «Conga va», porque… ―ahí han acrecentado sus
desbarres oportunistas―: «Nosotros ―en el Poder, se supone― habríamos hecho
lo mismo».
Y, ¡Oh, coincidencias y casualidades de la política!: Hoy sabemos que, por lo menos
AGR y EYR ―en «aislamiento absoluto y perpetuo» y con el Movadef perseguido y
vilipendiado―, tienen sin embargo visitas y encuentros semanales. ¡Honor al
mérito!
Todo este radical escape de la realidad y esta bajeza desvergonzada, más allá de
sus nuevos e ‘izquierdistas’ fugas al futuro para pescar incautos. Todo este
entramado de decir y desdecirse y mentir a cada instante ―desmentidos por la
realidad como en aquel lejano planteamiento de la OERM―, nos ha hecho
reflexionar acerca del estado de sus posiciones: Hoy en franca descomposición y
con claros visos de bancarrota.
[Continuará]
UNA TAL OFENSIVA ESTRATÉGICA DE LA REVOLUCIÓN MUNDIAL [III]
[Salida del repliegue. Las movilizaciones sociales en el mundo de hoy ―expresión de
aquella―, abarcan un amplio conjunto de motivaciones en cuyo trasfondo está el
cuestionamiento al capitalismo. Son masivas como nunca antes lo fueron e impulsan el
debate teórico, sobre todo marxista para dirigirlas. La lucha ideológica apunta contra dos
males: el dogmatismo y el revisionismo, porque se oponen al avance.]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Continuamos ventilando las cuestiones de línea ideológica y política que, por su
decisiva incidencia en la Lucha Armada, explican el fracaso y derrota cosechados.
No es «ataque» a las posiciones de derecha de Abimael Guzmán Reinoso: es
esclarecimiento y necesario ajuste de cuentas ante las masas. Es un asunto de lo
correcto y lo incorrecto y la actitud hacia ellos. Es decir: un problema de la ciencia
social y de su razón de ser.
Escribe: Alberto Manzanares 17-02-2014
OERM: Desviación de «izquierda» en línea internacional, en el ILA
No fue, entonces, en ofensiva en que se inició la Lucha Armada, o con una ofensiva
que devino tal al hacer su aparición el elemento decisivo: la Lucha Armada bajo la
sabia dirección de AGR. Claro que no. La lucha armada se inició en medio de una
derrota grave que habría de engendrar un repliegue estratégico mundial, un par de
décadas después.
Esa apreciación acerca del desenvolvimiento de una imaginaria ofensiva
estratégica, sobreestimando las condiciones favorables que no existían salvo en la
mente del presidente Gonzalo, se llama desviación de ‘izquierda’. Por lo menos,
fue eso.
Pero Guzmán es tenaz en su derechismo y en su egolatría. Mientras la realidad le
desmintió de manera tan categórica, no cejó en sus viejos afanes. Con ayuda de
EYR, buscó una salida para su tozuda «predestinación al nuevo desarrollo hoy día
perseguido».
Porque, si no acertó en que él estaba a la cabeza de una ofensiva mundial; hoy
estaba sin embargo en una situación nueva: el término de una etapa de la RPM, de
modo que parecía que el destino volvía a hacerle justicia. Y, por consiguiente ―si se
sigue esta estructura de ideas centradas en esta egolatría colosal―, aparecían las
tercas condiciones para que se elaborase ese desarrollo del marxismo, tan urgente
e impostergable, que lo eleven ¡por encima de Marx, Lenin y Mao!, para lo cual sólo
faltaría que se creasen las condiciones a fin de que AGR haga tan magistral
contribución. Por eso, a sacarlo a como dé lugar.
Marx, Lenin y Mao, no pertenecerían sino a una etapa ya superada de la cual AGR
ya hizo el balance. Si esto es así; si de ese calibre es Guzmán ¿Cómo no sacrificar
todo, incluso vender la lucha popular en el Perú ―como lo vienen haciendo―, para
garantizar la libertad de tan ilustre predestinado? O, como no hacer alarde de un
endeble trabajo internacional para poner como el punto central ―en los hechos―:
«La libertad del Dr. Abimael Guzmán Reinoso».
Pueden hacerlo si lo desean, en último caso es un derecho y un deber sobre todo
luchar por la libertad de todos los prisioneros, en tanto hijos del pueblo. Pero no
tienen ningún derecho a barnizarlo o mimetizarlo en una falsa defensa de los
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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«Derechos fundamentales de los pueblos del mundo». Es decir, no tienen
ningún derecho a traficar.
Han internacionalizado como señuelo la consigna de los derechos
fundamentales ―cosa que en el Perú no hay casi quien les crea―, para encubrir
que el asunto de fondo y lo que les interesa es salir de prisión como sea. Y lo hacen
usando la buena fe sobre todo de jóvenes generaciones a quienes deslumbran con
sus «hazañas de guerra», a las vez que les prometen nuevos e imaginarios
proyectos con el sólo propósito de usarlos para sus fines personales y de grupo
hegemónico de derecha.
[La grave confusión que ha ido instalándose desde la contienda
entre terminar y proseguir la guerra, se ha ido profundizando. Es necesario aportar
claridad. Objetivamente, las posiciones de AGR, esto es el pensamiento Gonzalo, no pueden
ya unir a las fuerzas que su fracción logró nuclear en la guerra popular, simplemente porque
está en crisis de hundimiento.]
«Gran continuador de Marx, Lenin y Mao».
AGR con el apoyo de EYR, ambos, pretenden que se justifica cualquier cosa, con tal
que salgan. Es decir: no importa que el gato sea blanco o negro con tal que cace
ratones. Blanco o negro, la libertad permitirá que tan ilustre abanderado de la
continuación del marxismo cumpla las funciones que sin él no podrían cumplirse.
Es que si «El Dr. AGR está a la altura de Marx, Lenin y Mao» o incluso es más
que eso ―porque no es un simple «continuador», sino su «gran continuador»―,
entonces el globo terráqueo debe parar en la esquina para que AGR se apee.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
170
Pero ¡Obras son amores y no buenas razones! Entre Marx, Lenin, Mao, e incluso
Stalin y AGR hay una gran diferencia. Marx es el fundador de una concepción de
trascendencia en la historia de la humanidad. Y ha sido considerado por ello, como
el pensador más grande en un milenio y el más grande pensador de la
historia. ¡Una honra para los marxistas! ¿Dijo algo al respecto, siquiera alguna vez,
AGR? Nada.
Lenin, hasta inicios de los años 90 era el autor más leído sobre la tierra, sólo por
debajo de La Biblia y es el fundador del primer Estado socialista. Muchos
estudiosos, incluso no marxistas, elevan la figura de Lenin a la estatura de
pensadores universales como Platón o Aristóteles. Obvio, los dogmáticos pensarán
que esto último no es sino un insulto.
Mao Tse-tung fue un sabio dirigente de la clase obrera mundial, que la condujo en
la más alta ola revolucionaria de los años 60, con desarrollos teóricos innegables. E
incluso Stalin, pese a sus graves errores ―porque fueron graves y es tarea de los
comunistas de este siglo abordarlos―, tiene en su haber logros trascendentes: la
defensa y desarrollo de la URSS y el triunfo en la II Guerra Mundial, en la Guerra
Patria. ¡Él es un victorioso!
[Stalin, a pesar de sus graves errores ―admitió y se autocriticó de varios de ellos, según
Mao―, fue un dirigente victorioso.]
«Al victorioso no se le critica»
Según algunos veteranos de la guerra, esta posición «al victorioso no se le
critica» es de EYR. Se refiere al hecho de que AGR se considera un «victorioso».
Por eso ahora entendemos aún mejor el asunto: para AGR y EYR es inadmisible,
osadía atrevida, apostasía irreverente, pretender que asuman autocrítica alguna.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
171
Pero, repasemos. Abimael Guzmán Reinoso ¿Qué triunfo? ¿Qué obra teórica
influyente en la sociedad peruana? La guerra popular no obtuvo la victoria, a pesar
de ser él la garantía de triunfo, pero no quiere asumir la principal responsabilidad
de su fracaso y consecuente derrota.
En cuanto al maoísmo: Ha hecho un aporte importante que hay que volver a
estudiar. De hecho, hay que desbaratar la tesis idealista de AGR de que «no existe
maoísmo sin pensamiento Gonzalo». Es decir, no existió maoísmo sino justo desde
el momento en que AGR lo definió a mitad de los años 80 como «nueva, tercera y
superior etapa» ¿Se imaginan lo que contiene tamaña afirmación?
Por ahora sólo digamos que AGR no fue el único ni el primero que fundamentó
respecto a maoísmo. Quizá sus planteamientos contengan más elaborado
contenido teórico. Pero hubo varios antes que él. Y, en último caso el maoísmo no
está impuesto. Ni existe una labor que apunte a ello, ni en la propia vida interna de
la organización donde AGR decide y manda. Más aún, por sus dichos y hechos, el
maoísmo es una de las cosas que AGR y EYR más pisotean, más violan y más
tergiversan y revisan.
No nos extrañemos: AGR fingió retomar a Mariátegui. Se movió entre algunos de
sus conceptos, pero sin asimilar del Amauta cuestiones medulares y sin penetrarse
de su espíritu. Con Mao Tse-tung, viene ocurriendo lo mismo. Es una simple
catapulta para sus viejos afanes y para mantenerse a cubierta de las críticas frente
a sus graves apartamientos del marxismo.
[Algunos veteranos combatientes de la guerra, espantados por la punzante crítica que
venimos realizando a posiciones de Guzmán, se han olvidado que también tienen derechos y
prefieren decir: « ¡Quiénes somos nosotros para criticarlo!» Más clara obediencia ciega ―que
Mao criticara―, no podría haber. Se han olvidado que tienen también derechos
fundamentales]
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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« ¿Quién soy yo?», « ¿Quiénes somos nosotros?»
Así, los errores de AGR y del ‘pensamiento Gonzalo’, si sólo se repara en este punto
de debate sobre OERM, prueba que éstos se han agravado al buscar atenuantes,
salidas y apoyos, y al inventar subterfugios sin fin. Para sostener en pie el absurdo
de que no se equivocó y que no tiene por qué asumir autocrítica, tiene que
acercarse al idealismo subjetivo. Es decir, las antípodas del marxismo y del
materialismo dialéctico. ¿Quién entonces se aparta, revisa y reniega del
marxismo?
No es la práctica ―que lo ha abofeteado― el criterio de verdad, sino su inobjetable
predestinación, que lo hace inmune al error. La realidad tiene que obedecerle a él y
no al revés, porque su pensamiento es la realidad. Nadie puede reclamarle que deje
de violar los principios, porque él representa los principios y él encarna la Ley.
Testimonios de que Guzmán actúa de ese modo extraño al marxismo, hay muchos.
Por eso, al mismo tiempo que entre sus filas hay quienes van comprendiendo la
magnitud de los apartamientos en que AGR y su consorte EYR han ido
precipitándose, aún existe un puñado dispuesto a hundirse con
el capitán del Titanic. Le siguen con una servil obediencia ciega, aceptándolo todo
sin sentido crítico y proclamando a golpes de pecho: « ¡Quiénes somos nosotros
para criticarle al presidente Gonzalo!»
Es decir, falacia ad hominem; medievalismo y rancio catolicismo con calceta
«marxista». No se dan cuenta que son hijos del pueblo con el derecho a pedir
cuentas a sus dirigentes. Tal justificación encubridora hacia el intocable dirigente
suena más o menos a esto: « ¿Quiénes somos nosotros, simples siervos,
pecadores impuros, para pedir cuentas a Dios todopoderoso? ¡Fue por mi
culpa, por mi culpa: por mi grandísima culpa!». Y no exageramos.
Se comprueba con toda claridad lo que Mao Tse-tung, sostuviera: que los
dogmáticos engatusan a los revolucionarios de pasado obrero y campesino y a los
jóvenes inexpertos. Han esparcido, pues, el idealismo y la metafísica, al convertir a
la ciencia social en un dogma religioso, y al hacerlo han despeñado y siguen
despeñando los procesos y se oponen a la revolución.
Por eso hay que dejarlos al desnudo ante las masas, sin contemplaciones, así
protesten y griten a los cuatro vientos. En último caso, nos atenemos a esta certera
apreciación del presidente Mao:
«No debemos creer en nada que no sea la ciencia, valga decir, no debemos tener fe
ciega en nada. Trátese de quién se trate, de un chino o de un extranjero, de una
persona muerta o de una viva, lo correcto es correcto, y lo incorrecto, incorrecto;
todo lo contrario a esto equivale a fe ciega. Hay que romper con ella. Antiguo o
contemporáneo, en lo que debemos creer es en lo correcto y no en lo incorrecto; no
sólo no creer en lo incorrecto, sino criticarlo. Esta sí es una actitud científica».
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PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y AMNISTÍA GENERAL
AMNISTÍA Y AUTOCRÍTICA
Escribe: Sandro Westphalen Publicado en Viejo Topo 24/10/12
I
La deuda que siente un sector de la política con el que «salvó al Perú de las garras del terrorismo», le hizo tomar decidida posición por el indulto en aras de una «reconciliación en la política peruana». La solicitud de indulto humanitario realizada por los hijos de Fujimori ya es un hecho, el debate está sobre la mesa y la lucha por la opinión pública en su apogeo.
Javier Valle Riestra ha sido de la opinión, siempre, de que Fujimori no debe morir en prisión como Leguía. Mauricio Mulder, por su parte, aconsejó a Humala que piense que si accede a dar el indulto, tenga en cuenta que Fujimori no irá a sus cuarteles de invierno. Desde el púlpito, el cardenal Cipriani habló del país dividido que somos y que debe dejarse atrás los odios y enconos ―del conflicto ayer y de las huelgas de hoy―, y que salga Fujimori.
Para el influyente y dialogante monseñor Bambarén, en cambio, el indulto propiciará una mayor polarización y en modo alguno la reconciliación nacional. Descarta que a Fujimori le corresponda el indulto humanitario. En el Perú, como quedó probado por un conocido medio periodístico, hay muchísimos presos con enfermedades en grado terminal, pero los indultos les llegan muchas veces, cuando ya fueron sepultados.
Perú Posible, Acción Popular, Somos Perú, están en contra del indulto. Lourdes Flores acaba de decir que no. Como sabemos, el asunto que los enfrenta a Fujimori, es el golpe de 1992, que se produjo como necesidad del Estado para afrontar la guerra interna. El golpe, además, abrió el camino al neoliberalismo y a los planes de Washington. Por eso Toledo celebraba el «primer piso» de Fujimori, sobre el cual él se propuso construir el segundo. El asunto del conflicto interno y lo que es el Perú de post guerra ―y que muchos celebran―, nos devuelven las paradojas que atraviesan y hoy vuelven a sacudir a la política peruana.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Según la CVR, lo que cabe es una reconciliación de la sociedad sobre todo con el campesinado andino, el más golpeado por ambos lados del conflicto interno. Para su ex presidente Salomón Lerner Febres, y todo el sector de la izquierda de los DDHH, no cabe indulto, por su concepción de no a la impunidad. Augusto Álvarez Ródrich dice que no, políticamente; pero quizá sí, humanitariamente. César Hildebrandt alerta irónicamente a Nadine Heredia y no a Ollanta, a que piense bien si deja libre a Fujimori.
Un reciente debate en la Universidad Católica entre Rafael Rey y Ronald Gamarra ―dos posiciones claramente opuestas―, habría arrancado aplausos hacia ambas partes, según se dice, por la altura con que trataron el tema. Algunos susurran el trato de la tersa suavidad hacia un tema que provoca la crispación. Esto probablemente calce con las campanas de Belén de la fiesta navideña, pero aún estamos en Octubre, mes en el que «no hay milagros».
[La lucha por la opinión pública: twiter provocadores, supuesto cáncer terminal, depresión suicida, etc.]
II
Mientras tanto ya había ocurrido algo desconcertante. Apenas se iniciaba la ola mediática, donde un 70% de limeños apareció apoyando el indulto humanitario según encuesta de CPI, el respetable abogado Alfredo Crespo entró a surfearla. Planteó que tal indulto daría inicio a la reconciliación nacional, agregando que si sale Fujimori quedará patente en el imaginario colectivo que falta que la otra parte salga.
Consideramos que un indulto a Fujimori no abre las puertas a una reconciliación nacional ni a una amnistía general, esto es, a una solución de Estado eminentemente política y de gran alcance. Lo que alimenta es, en efecto, una nueva polarización sin reales perspectivas de solución al asunto de fondo. Cualquier desorden, como pudiera pensarse, no conduce a un nuevo orden bajo los cielos. O recordemos la frase «no importa si el gato es blanco o negro, con tal que cace ratones».
Giovana Peñaflor desinfló oportunamente la encuesta de CPI al remarcar que la pregunta formulada había sido tendenciosa: Si Fujimori padece enfermedad terminal. Keiko tuvo que aclarar y corregir. Pero el efecto mediático ya había acontecido. Una posterior encuesta de Datum, rebajó la aparente aprobación
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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ciudadana del indulto a menos del 60%. Y la última de Ipsos Apoyo invierte las cosas: un 53% quiere que Fujimori siga en prisión. Pero propender la libertad de Fujimori en las condiciones descritas fortalecerá a la derecha cavernaria que pugna por silenciar toda voz disonante y que contará con un Fujimori reivindicado. Y lo más serio es que alentaría a seguir ―como han sucedido con el grueso de los indultos las últimas décadas―, aquella ejemplar senda de libertades basada en el salir como se pueda de las prisiones.
Crespo y quienes lo asesoran parecen interpretar una partitura distinta a la de la realidad. La respuesta inmediata del fujimorismo hacia el mensaje reconciliador y altruista del abogado consistió en el soberbio: «No estamos de acuerdo con amnistía para terroristas». La misma consigna que Humala aportó en esta coyuntura, reafirmándose además en seguir adelante con la Ley del negacionismo, y la misma frase con que amenazó Alan García Pérez dos años atrás. Pero la respuesta del fujimorismo es llamativa. Es como si sintieran una cierta paternidad, cierta aura de superioridad moral sobre la otrora «guerrilla más letal del mundo». Como si dijeran: nosotros los derrotamos, hicimos lo que quisimos con ustedes, y por eso les decimos lo que queremos. El más frío desprecio oriental de boca contrahecha hacia el gesto político que, frente al sentido común y a las formas, aparece también como la mueca del acomodo más reblandecido.
Algo parecido sucedió con Tierra y Libertad, al que le sugirieron convergir en un frente político. Esta organización ecologista no se cansa, hasta hoy, de deslindar con Movadef; un movimiento que surgió prometedoramente en la política peruana por la amnistía general y los derechos fundamentales, y que de pronto tiene un amplio frente en contra. Subidos prestamente a la corriente del indulto ―como hasta ahora también leales simpatizantes del Conga va de Ollanta Humala―, los disfuerzos de dirigentes como Crespo a fin de aparecer como políticamente correctos, como gente que se «portan bien», que ni por asomo haría peligrar la sacrosanta «estabilidad democrática» ―con un gobierno que se militariza―, a fin de que no les cierren las posibilidades para activar en la política, los desfigura y resquebraja.
III
El Perú del 2012, vive enfrentado no sólo debido a los problemas pendientes de la guerra interna, sino sobre todo por las graves consecuencias de la política neoliberal desde hace 20 años y más. Paradójicamente, y poniendo los hechos en la balanza de la historia, la Constitución que puso las bases para las mayores brechas sociales que atizan la explosividad de estos tiempos, tuvo a los dirigentes subversivos en prisión como un factor inobjetable para su aprobación en el Referéndum de 1993. Fue un «te doy para que me des», a la larga terrible para el pueblo peruano que, sobre todo ahora, no conviene olvidar. Para mayor beneplácito de los de arriba, hoy se acepta sin tapujos que la economía peruana es una de las mejores economías de Latinoamérica, aunque con bemoles.
Suena muy mal ―por otro lado― afirmar sin más ni más, ante un hecho tan controversial y unilateral como es el indulto, que Fujimori deba cesar de responder por sus actos de gobierno porque ocurrieron en el marco de una guerra interna. Una amnistía general, no un remedo de ella, es otra cosa. Proviene de una sociedad y de una decisión de Estado que han entendido en lo fundamental que se trató de un conflicto interno de carácter eminentemente político; cosa que se ha
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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cuestionado por tantísimos años. Y está claro que por ambas partes se omitió debatir con franqueza ante la sociedad, con las consecuencias que hoy todos comprobamos.
Una amnistía general presupone también que el ente estatal debiera asumir su responsabilidad no sólo de las graves desatenciones u olvidos sobre las que se levantó una rebelión sin precedentes, sino de la ejecución de un baño de sangre contra la población civil. Y sus responsables políticos, debieran realizar un mea culpa; pero el paso previo debía ser una comisión amplia, esclarecedora de la verdad histórica. Y eso, no funcionó. Ni la decena de tomos del Informe Final de la CVR; ni la prisión de Fujimori, sus generales y los Colina, cerraron el tema. Ni la prisión de Abimael Guzmán Reynoso y sus seguidores; ni de Polay y los suyos ―y la libertad de García Pérez―, podían zanjar el asunto.
Por ello, una amnistía general que abra paso a una reconciliación nacional, sigue siendo compleja y difícil. La situación del VRAEM ha dejado de ser lo que subestimábamos y va contra la necesidad de una amnistía general. Hay una tendencia mundial impulsada por EE.UU ―empleando organizaciones humanitarias― para dejar sin efecto amnistías generales dentro de sus planteamientos de Derecho Penal del Enemigo y de su fariseo, no a la impunidad: ¿No es EEUU quien negocia la impunidad de los crímenes de sus tropas de ocupación desperdigadas por el mundo? ¿Y no negoció la izquierda burguesa la impunidad para el Capitán Carlos a fin de que llegaran de la mano al gobierno?
No es gratuito que en el Perú, la pretendida Ley de negacionismo haya tenido asesoramiento de esta izquierda que se mueve dentro de los parámetros dictados por Washington, y con sus financiamientos. Pero tienen otras razones para oponerse a indultos como el de Fujimori y a la amnistía general: que hay muchos caídos de sus filas, propinados por ambos bandos de la guerra interna. Y no se trata de grupitos que se oponen, sino de un sector social, de una parte de la sociedad peruana con la que cabe también reconciliarse. No olvidemos que este sector se abocó por largos años al asesoramiento y apoyo de tantísimos familiares de desaparecidos y de asesinados, mientras que quienes debieron hacerlo los dejaron a la deriva. O sea, más allá de todos sus bemoles, estas organizaciones, a su modo, se involucraron con algunas de las más grandes tragedias humanas que dejó la guerra: La Cantuta, Barrios Altos, Santa, Lucanamarca, etc. Aunque, por contraparte, salta su silencio sobre Putis, Los Cabitos y mil eventos más.
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[Al victimizarse siempre se gana alguito.]
IV
Por eso desde el lado de lo que fuera la subversión maoísta debiera verse cómo impulsar la amnistía general, no el indulto. Si se enarbola con toda razón el poseer la suficiente amplitud para abordar los problemas no sólo del pueblo, la nación y de la sociedad en su conjunto, entonces debiera darse un paso adelante: realizar una autocrítica pública, sin que esto desvirtúe el derecho que se tiene de reafirmarse en las motivaciones que guiaron su lucha. Tampoco el Estado Peruano tiene por qué renunciar al principio de que se defendió de una guerra subversiva, pero asumiendo responsabilidad de sus graves pasivos. Esperar que elementos protagónicos como Fujimori salgan de a pocos aunque sea dando lástima, para que de ahí nazca la necesidad de una amnistía general y para que al final la reconciliación nacional caiga como fruta madura, carece de realidad y de grandeza.
Este vital tema de la autocrítica ―aunque tardíamente, ahora va entendiéndose, que es muy difícil avanzar sin un debate a fondo de lo ocurrido en tiempos de la guerra―, ha sido formulado hace mucho por diversos sectores de la intelectualidad de avanzada y de la izquierda popular. Es expresión de que la sociedad peruana va comprendiendo de a pocos ―más allá de los psicosociales y las amenazas― que ha llegado la hora de que ambas partes, todas las partes involucradas, ayuden a encontrar salidas ciertas, que sirvan a avanzar en curar las heridas dejadas por la guerra interna. La propia izquierda peruana, a través de la variada gama de sus representantes, viene ensayando a su manera un balance autocrítico: Ricardo Letts, Genaro Ledesma, Rolando Breña y un tanto Javier Diez Canseco, por ejemplo. Raúl Wiener reconoció hace varios años que aquella izquierda calentó el corazón de muchísimos con la promesa de la revolución, para luego abandonarlos a su suerte.
A ninguna de las partes ―ni a los que se enfrentaron armadamente, ni a los que no― puede aceptársele pretender que la amnistía general o el llamado a la no impunidad, o sea, las diversas búsquedas de un objetivo común: la reconciliación nacional, sea la aceptación amnésica de una historia mutilada o de una historia que cancela al oponente o lo desaloja de la historia. Pero amnistía, entendida como amnistía general que a nuestro entender conduciría a una
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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reconciliación nacional sin vencedores ni vencidos, sin venganzas ni persecuciones implica, necesariamente, el olvido de los delitos políticos en aras de que una sociedad no siga desgarrándose. Sólo así podríamos como sociedad empezar a curar nuestras heridas, enterrar con honor a nuestros muertos, y abriríamos un capítulo nuevo para nuestra historia.
Hay un plus, como se dice hoy: este gesto auténticamente generoso de los protagonistas, el de admitir y asumir los errores en que incurrieron, hará que las nuevas generaciones no carguen ni les sea enrostrado lo que ellos no cometieron, como lamentablemente ocurre ahora. Creemos que eso es lo peculiar y propio del proceso peruano hacia una reconciliación, luego del conflicto interno 1980-1992.
[El amnistiado poeta español, cuenta en Decidme cómo es un árbol la historia de la lucha por la amnistía por el bando republicano. De aquí extrajimos el poema.]
V
Cantaba el poeta Marcos Ana, combatiente de la Guerra Civil española:
¡Las puertas de par en par!
¡Los presos fuera: a la vida!
¡Que les devuelvan sus alas
Que las sombras asesinan!
¡Basta de cadenas, basta!
¡Que España entera lo diga!
¡Contra los muros los «vientos
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Del pueblo» por la amnistía
Que un sector de la política peruana pida el indulto para Fujimori es entendible. Ollanta decidirá el tema calculando su precaria situación política y otros intereses. No compartimos tal indulto. Basta ya de confusiones oportunistas: los que vienen gestando el indulto no propenden a la «reconciliación de la sociedad peruana»: buscan reconciliarse con quien los libró del terrorismo, o sea, reconciliarse con el verdugo de la rebelión armada.
Lo que se necesita es la amnistía.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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INTERNACIONAL
MOVADEF Y LA MUERTE DE HUGO CHÁVEZ
Escribe: José Carlos Ramírez Marzo 2013
Uno de los artículos que, como podría decirse, quedó en el tintero en las semanas
que fue bloqueada y saboteada nuestra página fue el que sigue a continuación, y
que tiene que ver con los hechos ocurridos en el vecino país de Venezuela.
Ante la muerte de Hugo Chávez el pueblo venezolano manifestó su pesar y era
obvio pues durante su gobierno se implementaron una serie de políticas que
beneficiaron a la población. Es algo que no podemos dejar de considerar, así como
las repercusiones que conllevó su política internacional.
Lo mismo su muerte y las elecciones posteriores, con la presencia de Maduro, han
implicado un tira y afloja de tendencias en la que la ultraderecha con EE.UU. a la
cabeza han buscado reacomodarse y recobrar protagonismos en la región en
función de su sagrado neoliberalismo económico, de gran trascendencia para sus
bolsillos insaciables y en las que los intereses del pueblo siempre entran en juego.
Nelson Manrique en su artículo del 26 de marzo en La República comenta su
encuentro con Hugo Chávez en el año 2001 en un viaje que realizó a Venezuela. De
esa conversación refiere Manrique la gran admiración que Chávez tenía por el
general Juan Velasco Alvarado. Tanto así que en dicha conversa se definió como
velasquista y en estudios que hizo sobre ciencias políticas dedicó su tesis al
velasquismo. Curiosamente hasta llevaba consigo un libro de citas de Velasco que
lo acompañaba siempre.
Nelson Manrique concluye con una frase con el que muchos pueden concordar:
«Me gustó que les hablara de igual a igual a los dirigentes de las grandes potencias y
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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que llamara las cosas por su nombre. No me sorprendió el interminable río de
venezolanos que lo acompañaron en sus exequias».
Es necesario, para una mayor claridad sobre el tema, considerar el contexto actual
en la que las ideas de «caducidad» del marxismo y de las experiencias socialistas,
han ganado espacio en sectores de la opinión pública, una figura como la de
Chávez, retadora del imperialismo norteamericano se vuelve emblemática.
EL MOVADEF Y SUS CONDOLENCIAS
El 11 de marzo la Embajada Venezolana en Perú recibe un arreglo floral
acompañada de una tarjeta con las condolencias, en ella dicen: «Expresamos
nuestras más sentidas condolencias al Pueblo Venezolano por la pérdida de su
presidente Hugo Chávez Frías, un luchador antiimperialista y seguidor de Bolívar por
la unidad latinoamericana. Así mismo saludamos a nuestro hermano pueblo
Venezolano por su decisión de seguir el camino trazado por su comandante
líder» (Perú 03/2013 – MOVADEF). (El resaltado es nuestro).
Llamativo contenido para quienes dicen guiarse por el m-l-m, pg, ya que si
recurrimos a su documentación que antecedió al inicio de la lucha armada, el
pensamiento Gonzalo denominaba al gobierno de Velasco fascista y corporativo.
Para no hacerla muy difícil se puede recurrir a la Entrevista Completa y
Desarrollada de Elena Iparraguirre a la Agencias EFE (oct. 2006) pero que recién se
difunde este año y que nuestro colega Alberto Manzanares ya analizó en su
artículo «Revisar hechos históricos y algo más».
En dicha entrevista la profesora Yparraguirre señala: «En octubre de 1968 Velasco
da el golpe de Estado y fui convocada a las reuniones de análisis del hecho, los
debates por definir el carácter del régimen fueron arduos y la contradicción interna
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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fue entre si era un reformismo nacionalista o un fascismo corporativista fomentado
por el imperialismo yanqui, nuestra facción demostró lo segundo y eso fue uno de los
puntos de ruptura con Paredes y su línea revisionista…»
Un claro planteamiento de una de las máximas dirigentes del Partido Comunista
del Perú que asume el pensamiento Gonzalo y que es totalmente la antítesis de lo
planteado en las condolencias.
Frente a esto habría dos posibilidades: o antes estuvieron equivocados incluido
Abimael Guzmán con lo cual hicieron errar a sus seguidores. Lo cual, en todo caso,
estaría expresando una rectificación. Pero una rectificación sin asumir
responsabilidades los yerros del pasado o simplemente en su periodo de fracaso
podría más bien significar estar acomodando posiciones al menos de la boca para
afuera. Lo cual sería expresión de graves problemas de oportunismo del que tanto
se desgañitaron en deslindar y combatir.
Obvio que no fue ésta la misma actitud que tuvieron cuando se sentían vencedores.
¿Habría sido en todo caso la misma actitud si hubieran logrado vencer?
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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ANEXO
NOTA PROVISIONAL
Setiembre 2013
Estos son los textos de la polémica que en el Perú se viene librando contra el
revisionismo en ciernes, es decir contra las posiciones del grupo hegemónico de
derecha que ―luego de un largo proceso y en la situación actual―, hemos
entendido encabezan Abimael Guzmán Reinoso y Elena Yparraguirre. En todo
caso, son los textos de una de las posiciones en este debate que involucra a cada
vez más participantes.
El debate abarca hasta ahora cinco puntos: 1] Pensamiento de Mariátegui y
pensamiento Gonzalo, 2]1 verdad histórica y balance de la lucha armada, 3]
participación política y amnistía general, 4] lucha popular en el Perú y la
perspectiva de la revolución y 5] la situación internacional. En estos tópicos este
revisionismo en ciernes se aparta del marxismo y está pasando a revisar
fundamentales posiciones de la concepción científica del proletariado.
Es interesante anotar que desde la revista 1º de mayo―otra de las posiciones en
contienda― se viene librando un correcto desenmascaramiento a la posición de
“bipolaridad” que han sostenido Abimael Guzmán y Elena Yparraguirre.
Es una tarea concurrir en la defensa del marxismo en cuanto a línea internacional,
porque debido a sus apartamientos del marxismo y oscuro pesimismo, esta
derecha subestima las fuerzas de los de abajo y su perspectiva de desarrollo en
medio de la crisis mundial. O en otro caso ―como se ha visto a propósito de la
muerte de Hugo Chávez―, busca acomodar oportunistamente posiciones respecto
al Socialismo del siglo XXI, precipitándose en nuevos errores.
Nuestros trabajos están apareciendo en la revista Viejo Topo, porque ha sido en
esta revista en que se desató la polémica que viene remeciendo las vetustas
estructuras burocráticas y convocando a muchos a este debate y a definirse en
medio de él. Por ello contra Viejo Topo no sólo se precipitó el boicot y el sabotaje
de esta derecha impotente, sino incluso la amenaza tronante. Consideramos que
parte de la polémica debe seguir desarrollándose en este medio porque hemos
entendido que por su lógica interna el debate fluyó hacia las amplias masas. Tiene
que mantenerse, por tanto y en buena cuenta su carácter de popularización. Y la
revista –una revista periodística- coincide plenamente con esa necesidad.
Es una polémica que, sin renunciar a su vena periodística de nuevo tipo asume la
Redacción de la revista Viejo Topo en defensa de las posiciones proletarias, de las
1 Se agrega en esta edición, el capítulo referente a Norah, y la participación de la mujer en la guerra popular.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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posiciones marxistas. Toma así la experiencia de la revolución china y la lucha
contra el revisionismo de Jruschov. Y toma a José Carlos Mariátegui en su Defensa
del marxismo.
A pedido de quienes han ido comprendiendo la importancia de las cuestiones en
discusión y para facilitarles su acceso, hemos reunido los artículos publicados
hasta la fecha.
Están tal como figuran en el sitio web www.viejotopo.com.
En su momento haremos de ellos una publicación debidamente anotada. Por el
carácter del medio de comunicación no están las referencias a fuentes de manera
prolija. Pero poseemos, sin duda alguna, el aparato de referencias y fuentes que
respaldan las cosas que aquí se afirman.
En lo que va del debate, salvo un texto con el que buscaban aplastarnos de un solo
golpe, plagado de errores de apreciación y que hacía un llamado a “sanción
ejemplar”; y otro texto que terminó como vino, en el anonimato, la derecha, el
revisionismo en ciernes, finalmente decidió callar. No hemos respondido en la
revista, por ahora, a ese último ataque debido a su chatura y al desborde de
diatriba de que hace gala y que nos descalifica para la discusión.
Pero ha ocurrido que apenas el debate había empezado y la derecha decidió
enmudecer o hibernar. Calla porque sabe que cada cosa que diga sólo servirá para
dejarla en su completa desnudez, como viene ocurriendo. Sueña con evitar su
bancarrota y hundimiento en un debate de principios de cara a las masas. Sin
embargo, no le daremos tregua. La tarea de crítica y esclarecimiento debe
continuar. El tiempo va mostrando de qué parte están los principios y de qué otra
su apartamiento o revisión.
Con el inicio de esta polémica, que demandará aún un largo trecho, estamos
contribuyendo al balance de la guerra y a la vertebración de un trabajo político en
aras de las jornadas futuras. Estamos cumpliendo así un deber de todo hijo del
pueblo y de todo combatiente de las filas del proletariado.
Comité de Redacción
Viejo Topo
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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ÍNDICE
PRESENTACIÓN. Marzo 2015……………………………………………………………….3
PENSAMIENTO DE MARIÁTEGUI Y PENSAMIENTO GONZALO
AMAUTA, JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI (14/06/13)…………………………………………...16
PARA NO OLVIDARLO: « ¡ESTÁN LEVANTANDO A…!» (14/06/2013)………………...22
¿POR QUÉ FRACASÓ MODAVEF? [I] (08/09/2014)……..……………………….27
¿POR QUÉ FRACASÓ MODAVEF? [II] (20/10/2014)…………………………….36
¿POR QUÉ FRACASÓ MODAVEF? [III] (08/11/2014)…………………………..44
NORAH Y LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA LUCHA
ARMADA
NORAH. MUERTE MISTERIOSA Y TRÁGICA [I] (21/06/2013)……..……………………. 52
NORAH. MUERTE MISTERIOSA Y TRÁGICA [II] (12/09/2013)…………………………...60
«TEMPESTAD EN LOS ANDES»: DOS AUSENCIAS... [I] (24/09/2014)………………. 67
«TEMPESTAD EN LOS ANDES»: DOS AUSENCIAS… [II] (17/10/2014)…………..…...74
NUESTRA EDITH LAGOS (I) (30/03/2014)……………………………………………………….83
NUESTRA EDITH LAGOS (II) (03/05/2014)…….………………………………………………...91
NUESTRA EDITH LAGOS (III) (09/05/2014)…………………………………………………… 97
MOVIMIENTO SOCIAL
DIRECCIÓN BURGUESA Y CONGA VA (I) (05/02/2013)…………………………… 105
DIRECCIÓN BURGUESA Y CONGA VA (II) (05/02/2013)…………………………… 113
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
186
VERDAD HISTÓRICA
AUTOCRÍTICA DEL PCP ¿DE QUÉ Y DE QUIÉNES? (09/12/2012)..................... 122
REVISAR HECHOS HISTÓRICOS Y ALGO MÁS (I) (23/02/2013).……………... 129
REVISAR HECHOS HISTÓRICOS Y ALGO MÁS (II) (26/02/2013)……………... 135
TRES AÑOS DE VIEJO TOPO Y 19 DE JUNIO (19/06/2013)……………………… 142
SOCIEDAD PERUANA…. ILA 80 (08/07/2014)…..……………………………………. 148
UNA TAL OFENSIVA ESTRATÉGICA (I) (22/01/2014)………………………………155
UNA TAL OFENSIVA ESTRATÉGICA (II) (10/02/2014)……………………….……...161
UNA TAL OFENSIVA ESTRATÉGICA (III) (17/02/2014)…………………………….167
PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y AMNISTIA GENERAL
AMNISTÍA Y AUTOCRÍTICA (24/10/2012)………………………………………………....173
INTERNACIONAL
MOVADEF Y LA MUERTE DE HUGO CHÁVEZ (Marzo, 2013)……………………… 180
ANEXO. NOTA PROVISIONAL. Octubre 2013………………..……………….183
ÍNDICE .………....…………………………………………………………………………………185
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI Y NORAH. Lucha contra el revisionismo.
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Este compendio, originalmente difundido por la
celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la
Mujer, se publicó con ligeras modificaciones ―y bajo
nuevo título―, por el 14 de junio, 121° Aniversario del
fundador del Partido Comunista del Perú, José Carlos
Mariátegui. En la presente versión se han introducido
algunas modificaciones de puntuación, numeración de
texto (La introducción) y de destaque tipográfico para su
mejor lectura. El compendio puede ser reproducido
parcial o totalmente citando la fuente. (Redacción Viejo
Topo, Lima, agosto del 2015)